habilidad que poseía Jesús para explicar la Palabra de Dios?
18 Durante el tiempo en que se redactaron las
Escrituras Hebreas, Jesús vivía en el cielo. Por eso, ¡qué contento debe haberse puesto al recibir la oportunidad de venir a la Tierra y poder explicar la Palabra de Dios! Pensemos en el día memorable en que, después de ser resucitado, se encontró con dos de sus discípulos en el camino a Emaús. Antes de que lo reconocieran, le contaron lo tristes y confundidos que estaban por la muerte de su amado Maestro. ¿Cómo reaccionó él? “Comenzando desde Moisés y todos los Profetas les interpretó cosas referentes a él en todas las Escrituras.” ¿Qué efecto tuvieron estas explicaciones en ellos? Más tarde comentaron entre sí: “¿No nos ardía el corazón cuando él venía hablándonos por el camino, cuando nos estaba abriendo por completo [el sentido de] las Escrituras?” (Lucas 24:15-32).
19 Más tarde ese día, Jesús se reunió con sus
apóstoles y otras personas. Notemos lo que hizo: “Les abrió la mente por completo para que captaran el significado de las Escrituras” (Lucas 24:45). De seguro, aquel acontecimiento tan gozoso les recordó las innumerables ocasiones en las que Jesús les había dado una ayuda similar, tanto a ellos como a todo el que quisiera escuchar. A menudo tomaba algún pasaje bíblico bien conocido y lo explicaba de tal modo que tenía un efecto maravilloso en la mente de sus oyentes, dándoles una comprensión nueva y más profunda de las Escrituras. Pregunta
20, 21. ¿Qué explicación dio Jesús de las palabras
que dirigió Jehová a Moisés desde la zarza ardiente?
20 En una de esas ocasiones, Jesús estuvo
hablando con un grupo de saduceos, una secta del judaísmo que estaba relacionada con el sacerdocio y que no creía en la resurrección. Dirigiéndose a ellos, les dijo: “Respecto a la resurrección de los muertos, ¿no leyeron lo que les habló Dios al decir: ‘Yo soy el Dios de Abrahán y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’? Él es el Dios, no de los muertos, sino de los vivos” (Mateo 22:31, 32). Sin duda, era un pasaje que ellos conocían bien, escrito por un hombre por el que sentían gran respeto y reverencia: Moisés. Ahora bien, ¿comprendemos realmente la fuerza de la explicación de Jesús?
21 Moisés mantuvo esta conversación con Jehová
junto a la zarza ardiente, alrededor del año 1514 antes de nuestra era (Éxodo 3:2, 6). Para entonces, Abrahán llevaba muerto 329 años; Isaac, 224, y Jacob, 197. No obstante, Jehová dijo: “Yo soy” su Dios. Aquellos saduceos sabían que él no se parece a ningún ‘dios de los muertos’ pagano, que gobierne un mítico mundo de ultratumba. No, él es el Dios “de los vivos”, como bien señaló Jesús. Entonces, ¿cuál era la conclusión lógica? La impactante conclusión que extrajo Jesús fue esta: “Para él todos ellos viven” (Lucas 20:38). Los amados siervos de Jehová que han muerto están resguardados en la infinita e imborrable memoria divina. El propósito de Jehová de resucitarlos tiene garantizado su cumplimiento, y tanto es así que se puede hablar de ellos como si estuvieran vivos (Romanos 4:16, 17). ¿Verdad que es una maravillosa explicación de la Palabra de Dios? Como era de esperar, “las muchedumbres quedaron atónitas” (Mateo 22:33). Pregunta
22, 23. a) ¿Cómo podemos imitar a Jesús al
explicar la Palabra de Dios? b) ¿Qué examinaremos en el próximo capítulo?
22 Los cristianos tenemos el privilegio de imitar
a Jesús en su forma de explicar la Palabra de Dios. Es cierto que no tenemos una mente perfecta como la suya. Con todo, muchas veces podemos comentar con las personas algún pasaje que ya conocen y aclararles aspectos en los que quizá nunca hayan pensado. Por ejemplo, tal vez lleven toda una vida repitiendo las palabras “Santificado sea tu nombre” y “Venga a nosotros tu reino” sin saber ni cómo se llama Dios ni qué es su Reino (Mateo 6:9, 10, Sagrada Biblia, Serafín de Ausejo). ¡Qué bueno es cuando nos dan la oportunidad de explicar con sencillez y claridad verdades bíblicas como esas!
23 Si queremos imitar la forma en que Jesús
enseñó la verdad, es esencial que citemos, defendamos y expliquemos la Palabra de Dios. Examinemos a continuación algunos de los eficaces métodos que empleó Jesús para llegar al corazón de sus oyentes con las verdades bíblicas. Pregunta
¿Cómo podemos seguir a Jesús?
• ¿Por qué debemos tener mucho cuidado para
no dar más importancia a las opiniones y tradiciones humanas que a la Palabra de Dios?
Mateo 15:2-11 ““¿Por qué traspasan tus
discípulos la tradición de los hombres de otros tiempos? Por ejemplo, no se lavan las manos cuando van a tomar una comida”. En respuesta, él les dijo: “¿Por qué traspasan ustedes también el mandamiento de Dios a causa de su tradición? Por ejemplo, Dios dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’; y: ‘El que injurie a padre o a madre termine en muerte’. Pero ustedes dicen: ‘Cualquiera que diga a su padre o a su madre: “Todo lo que tengo por lo cual pudieras sacar provecho de mí es una dádiva dedicada a Dios”, no debe honrar de ningún modo a su padre’. Y así ustedes han invalidado la palabra de Dios a causa de su tradición. Hipócritas, aptamente profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy alejado de mí. En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas’”. Con eso, llamó a sí a la muchedumbre y les dijo: “Escuchen y capten el sentido: No lo que entra por la boca contamina al hombre; pero lo que procede de la boca, eso es lo que contamina al hombre”.”
• ¿Por qué es sabio dirigir a nuestros oyentes a la
Biblia al contestarles preguntas?
Lucas 10:25-28 “Entonces, ¡mira!, cierto
hombre versado en la Ley se levantó, para probarlo, y dijo: “Maestro, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna?”. Él le dijo: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?”. Contestando, este dijo: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente’, y, ‘a tu prójimo como a ti mismo’”. Él le dijo: “Contestaste correctamente; ‘sigue haciendo esto y conseguirás la vida’”.” • ¿Cómo podemos imitar la disposición de Jesús a guiarse por la Palabra profética de Dios tanto en su forma de vivir como al tomar decisiones?
Lucas 18:31-34 “Entonces tomó aparte a los
doce y les dijo: “¡Miren! Subimos a Jerusalén, y se completarán todas las cosas que por medio de los profetas se han escrito acerca del Hijo del hombre. Por ejemplo, lo entregarán a [hombres de] las naciones y se burlarán de él y lo tratarán insolentemente y escupirán contra él; y después de azotarlo lo matarán, pero al tercer día él se levantará”. Sin embargo, ellos no captaron el significado de ninguna de estas cosas; sino que esta expresión quedó escondida de ellos, y no sabían las cosas que se habían dicho.”
Lucas 22:37 “Porque les digo que esto que está
escrito tiene que realizarse en mí, a saber: ‘Y fue contado con los desaforados’. Porque lo que tiene que ver conmigo está realizándose”.”
• Cuando se cuestionan nuestras creencias, ¿por
qué debemos defenderlas utilizando la Palabra de Dios?
Juan 10:31-39 “Otra vez los judíos alzaron
piedras para apedrearlo. Jesús les respondió: “Muchas obras excelentes les exhibí de parte del Padre. ¿Por cuál de esas obras me apedrean?”. Los judíos le contestaron: “No por obra excelente te apedreamos, sino por blasfemia, sí, porque tú, aunque eres hombre, te haces a ti mismo un dios”. Jesús les contestó: “¿No está escrito en su Ley: ‘Yo dije: “Ustedes son dioses”’? Si él llamó ‘dioses’ a aquellos contra quienes vino la palabra de Dios, y sin embargo la Escritura no puede ser nulificada, ¿me dicen ustedes a mí, a quien el Padre santificó y despachó al mundo: ‘Blasfemas’, porque dije: Soy Hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. Pero si las hago, aun cuando no me crean a mí, crean las obras, a fin de que lleguen a saber y continúen sabiendo que el Padre está en unión conmigo y yo estoy en unión con el Padre”. Por eso, otra vez trataron de prenderlo; pero se les fue de las manos.”