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IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN GUATEMALA

El cambio climático forma parte de los problemas más graves que enfrenta la
humanidad. En el caso de Guatemala, los impactos han puesto y siguen
poniendo en peligro la vida, su calidad y...
El cambio climático forma parte de los problemas más graves que enfrenta la
humanidad. En el caso de Guatemala, los impactos han puesto y siguen
poniendo en peligro la vida, su calidad y los medios que la sustentan.

Para reducir los impactos negativos se requiere que todas las personas
reaccionen coherente y decididamente en beneficio de la humanidad, en general,
y de cada país en particular. Ya que cualquier efecto en el clima inducido por la
actividad humana está sobrepuesto a una variabilidad natural del clima. Esta
variabilidad es debida a fluctuaciones internas y a causas externas como
variabilidad solar y erupciones volcánicas.

Los estudios científicos pronostican el aumento de la magnitud y frecuencia de


fenómenos naturales hidrometeorológicos como lo son huracanes, tormentas
tropicales y depresiones que se traducen en inundaciones y períodos de sequía.

Según las evaluaciones e investigaciones que realizo el Ministerio de Ambiente


y Recursos Naturales de Guatemala afirman que los eventos naturales
perjudican la calidad y cantidad de recursos hídricos, aumentan la degradación
del suelo. Los efectos provocan serios impactos en los sectores sociales,
económicos y ambientales del país ya que incrementan los niveles de pobreza,
reducen la calidad de vida de las personas y aumentan las amenazas en los
medios de subsistencia.

El impacto que recibe el país por el cambio climático son severos, estos son
medidos primero en la cantidad de pérdidas de vidas humanas y luego en el
incremento de enfermedades asociadas a factores climáticos, las pérdidas de
productividad agrícola, la infraestructura y en general la diversidad biológica del
país. La reducción de la vulnerabilidad y el mejoramiento de la capacidad de
adaptación al cambio climático así como la reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero pueden contribuir a la reducción de la pobreza en el país.

En cuanto a lo que se refiere a Guatemala se encuentra incluida en el grupo de


los 10 países más afectados por su alta vulnerabilidad ante el cambio climático,
esto según el Índice de Riesgo Climático Global 2014.

Que podemos hacer para ayudar a la solución del problema climático


La contribución que aportamos al problema global puede que sea mínima, sin
embargo nuestras contribuciones a las soluciones pueden ser útiles.

Como país:
 Poner más énfasis en proteger nuestros bosques.
 Revertir la tendencia de la última década favoreciendo las energías
renovables.
 Fomentar la eficiencia de los sistemas de transporte.
Como individuos:
 Ser más eficientes en el uso de los medios de transporte.
 Ahorrar en el consumo de energía eléctrica.
 Valoremos nuestros bosques.
La sequía es un tiempo seco de larga duración en el que el agua disponible de
una determinada región se ubica por debajo de los parámetros habituales; por
lo tanto, no resulta suficiente para satisfacer las necesidades de los seres
humanos, los animales y las plantas. En Guatemala la sequía ha afectado
principalmente a la zona semiárida del país, conocida como “Corredor Seco”,
pero se cree que esta región se extenderá hacia el altiplano en los próximos
años. Esto basado en los escenarios de cambio climático que el IPPC proyecta.
Según el INSIVUMEH, se han producido canículas prolongadas en años de
sequía y en ocasiones en años catalogados como años Niño o condiciones
neutras. Entre estos años se puede mencionar la sequías de 1998, 2009 y 2014.

La canícula, o veranillo, es un fenómeno meteorológico-climático que se


caracteriza por la escasez o ausencia de agua durante la época lluviosa de
Guatemala, según INSIVUMEH. La canícula significa reducción en lluvias dentro
de la época de lluvias, comúnmente entre 10 a 20 días en los cuales la lluvia es
reducida significativamente o incluso sin lluvias. Durante esta época los vientos
secos impiden el paso de la humedad y por ello aparece un calor seco más
perceptible. En los últimos años estos períodos cálidos y sin lluvia han sido más
prolongados. Esta nueva tendencia se le atribuye al cambio climático.
En Guatemala se presenta la sequía generalmente cuando la temperatura del
océano pacifico está más cálida de lo normal, un fenómeno conocido como El
Niño. Cuando hay condiciones océano-atmosféricas que favorecen a El Niño, se
puede presentar sequía y a su vez una canícula extendida. Esto ocurre por el
resultado de variabilidad en las condiciones climáticas mundiales que alteran el
ciclo hidrológico del país y suben las temperaturas oceánicas. Se cree que el
calentamiento global y cambio climático provoca eventos meteorológicos más
intensos y recurrentes en Guatemala y en el mundo.
En 2014 Guatemala fue afectada por una sequía que provocó una canícula
prolongada, con ausencia de lluvia de hasta 45 días según comentarios de
pobladores. (Nota editorial: Según las autoridades gubernamentales se
perdieron más del 70% de los cultivos de granos básicos del país, principalmente
de pequeños productores, afectando directamente a más de un millón de
personas y subiendo los precios de los alimentos, sobre todo en el Corredor
Seco, donde el cambio climático ya había causado una pérdida masiva también
en la otra fuente principal de ingresos, la cosecha de café, por medio de la roya.
Todo esto agudizó “la desnutrición en niños y niñas menores de cinco años y
mujeres en edad reproductiva, aumentando el riesgo de conflictividad social y
familiar e incrementando flujos de migración interna y al exterior” (“Reporte de
Situación No. 1 Sequía”).)
Esta sequía fue provocada por un leve calentamiento en la temperatura del
océano pacifico. Este calentamiento de aproximadamente 0.6 grados arriba de
lo normal se mantuvo en varios meses del año 2014. Este período de
calentamiento prologando causó la sequía en Guatemala pero hay que aclarar
que nunca fue considerado como un fenómeno del Niño, porque las diferencias
de temperatura no sobrepasaron los limites establecidos por la Organización
Meteorológica Mundial (OMM).
En el futuro es de esperarse que, debido al cambio climático, las sequías y las
canículas en Guatemala aumenten en intensidad, severidad, extensión y
duración, incrementándose la frecuencia de su ocurrencia, así como la
vulnerabilidad y el impacto en la población. Guatemala no puede comparar su
contribución al cambio climático con las de los países desarrollados, pero debido
a su alta vulnerabilidad y poco desarrollo ambiental está sufriendo las
repercusiones de esta problemática. Anudado a eso las erupciones volcánicas,
la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la actividad industrial local
del país, no solo contaminan nuestro entorno sino que aceleran los efectos de
degradación ambiental que tendrá nuestro país debido al cambio climático.

Como respuesta al mandato de la Cumbre Presidencial Centroamericana sobre


Cambio Climático de mayo de 2008, la Sede Subregional de la CEPAL en México
está implementando el proyecto La Economía del Cambio Climático en
Centroamérica con las Autoridades de Ambiente, los Ministerios de
Finanzas/Hacienda, la Secretaría de Integración Económica Centroamericana
(SIECA) y la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) con
el financiamiento del Departamento para el Desarrollo Internacional (DFID) del
gobierno británico. Este estudio muestra cómo el cambio climático ocasiona
reducciones en la producción, los rendimientos y el valor en la renta de la tierra
de los agricultores de Guatemala. Además, se cuantifica el efecto directo de las
variaciones en temperatura y precipitación sobre la producción, rendimientos y
la renta de la tierra. En el documento se analizan algunos de los efectos
potenciales del cambio climático sobre el sector agropecuario de Guatemala. En
particular, se evalúan las variaciones en la producción y sus efectos económicos.
Además de mostrar resultados para el sector en su conjunto, se examinan los
impactos del cambio climático sobre algunos de los cultivos más importantes del
país. De manera adicional, también se estiman las repercusiones sobre la renta
de la tierra de los hogares rurales guatemaltecos.
Esta nación centroamericana de 13 millones de habitantes, que sufrió las
consecuencias del huracán Mitch en 1998 y de la tormenta Stan en 2005, arroja
a la atmósfera muy pocos gases de efecto invernadero, a los que se achaca el
recalentamiento global: una tonelada de dióxido de carbono por persona,
procedente de la quema de combustibles fósiles y procesos industriales, frente
al promedio estadounidense de 20,6 por habitante.

En el documento se analizan algunos de los efectos potenciales del cambio


climático sobre el sector agropecuario de Guatemala. En particular, se evalúan
las variaciones en la producción y sus efectos económicos. Además de mostrar
resultados para el sector en su conjunto, se examinan los impactos del cambio
climático sobre algunos de los cultivos más importantes del país. De manera
adicional, también se estiman las repercusiones sobre la renta de la tierra de los
hogares rurales guatemaltecos.

Tenemos que educarnos sobre cómo podemos ser afectados por el cambio
climático y se apuesta por políticas de Estado claras que se traduzcan en
acciones concretas.

necesitamos un mayor sentido de urgencia para afrontar el cambio, y debemos


tomar medidas ahora porque es un problema de desarrollo, algo que nos
compete a todos.

El cambio climático ocasiona reducciones en la producción, los rendimientos y el


valor en la renta de la tierra de los agricultores de Guatemala. Además, se
cuantifica el efecto directo de las variaciones en temperatura y precipitación
sobre la producción, rendimientos y la renta de la tierra.
En el documento se analizan algunos de los efectos potenciales del cambio
climático sobre el sector agropecuario de Guatemala. En particular, se evalúan
las variaciones en la producción y sus efectos económicos. Además de mostrar
resultados para el sector en su conjunto, se examinan los impactos del cambio
climático sobre algunos de los cultivos más importantes del país. De manera
adicional, también se estiman las repercusiones sobre la renta de la tierra de los
hogares rurales guatemaltecos.
Los resultados preliminares obtenidos en el presente estudio indican que el
calentamiento global está teniendo ya efectos negativos sobre el sector
agropecuario. El cambio climático ocasiona reducciones en los niveles de
producción, en los rendimientos y en los ingresos de los agricultores
guatemaltecos, que de no tomarse medidas que compensen los potenciales
efectos, las pérdidas económicas podrían ser cuantiosas.

El calentamiento global también conocido como cambio climático, es


considerado como el aumento de temperatura de la superficie terrestres, esto se
a dado a consecuencia de la evolución industrial del hombre para producir su
sustento diario y las comodidades que hoy día tiene. La explotación petrolera la
cual da origen todos a aquellos combustibles que mueven miles de motores de
diferentes maquinas, la combustión de estos combustibles han producido
grandes cantidades de humo, que se dispersan en la atmosfera con un gran
contenido de carbono, producciones en si el Bióxido de Carbono (CO2) que a
alterado la capa de ozono (O2) proporcionando mayor grosor de la capa.
También participas otros gases como SO2 el H2O y el NO2 y otros mas, estos
gases saturan la capa de ozono permitiendo que los rayos del sol penetren y
produzcan calor en la superficie de la tierra la cual se queda encerrada
produciendo lo que hoy se le conoce como efecto invernadero. El calentamiento
global o cambio climático es el causante de de la alteración del clima por la
modificación de los elementos y factores que mantienen el equilibrio. El aumento
de tormentas, huracanes, frentes frio y cálidos, lluvias tormentosas con
descargas eléctricas, la poca distribución de las precipitaciones; todo esto es el
resultado del cambio climático.

Agua

El agua es una sustancia formada por la oxidación del hidrogeno en la atmosfera,


sustancia compuesta por dos átomos de hidrogeno y uno de oxigeno (H20). El
agua es considerada como el solvente universal ya que es una sustancia que
atraves de ella existen un sinfín de reacciones que permiten la formación de
diferentes compuestos químicos. El agua es la sustancia que permitido la vida
en la tierra ya que ella permite que existan reacciones químicas en los seres
vivos indispensables para la sobrevivencia.

EL AGUA EN LA ATMOSFERA:

El agua es la única sustancia que puede existir de manera natural de tres formas:
Liquida, solida y gaseosa. En la atmosfera no hay solo aire, Sino que también
hay vapor de agua que es incoloro e inodora. En la atmosfera el agua representa
menos de un 0.001% del agua de la tierra, pero su papel es muy importante para
el clima. Cuando bebemos agua, está en forma líquida, llamado estado líquido;
cuando mascamos o mordemos un cubito de hielo el agua está en estado solido.
El agua también se puede encontrar en estado gaseoso esta se representa de
esta manera cuando sus moléculas están de forma libre, que se conoce
comúnmente como vapor de agua.

Cuando el agua en estado liquido cambia a estado de vapor, se conoce como


evaporación. La condensación es lo contrario. Es el proceso de transformación
del vapor a agua líquida. Después de tomar un baño, el cuarto de baño se llena
de vaho o vapor de agua. El vaho, caliente, se condensa sobre el frío espejo del
baño, volviendo a su estado líquido: pueden verse las pequeñas gotitas en el
espejo.

Efectos del cambio climatico sobre la agricultura.

La economía guatemalteca continúa siendo altamente dependiente de su sector


agecuario, con la sensibilidad que este sector tiene ante cambios en el clima.
Esta importante relación entre el agro y el clima de Guatemala crea la necesidad
de presentar un panorama de la evolución de este sector y la manera de cómo
el cambio climático podría generar situaciones adversas para su desarrollo. La
agricultura es trascendental para el desarrollo del país, no sólo porque permite
servir de suministro de alimentos básicos, sino también porque de ella dependen
los ingresos de muchos hogares guatemaltecos, ya que emplea al 50% de la
población económicamente activa (PEA). Por una parte, los rendimientos y
productividad de las actividades productivas del agro se ven fuertemente
influenciadas por fenómenos climáticos, pero también estas actividades
productivas afectan al clima y al ambiente mediante la emisión de metano, la
contaminación de acuíferos, la erosión, la salinización de los suelos y la
deforestación para el uso de suelo agropecuario, creando mediante este proceso
un grado de codependencia digno de ser considerado en la toma de decisiones
de política económica que afecten al sector agropecuario. En este capítulo se
presenta un panorama de la situación actual del sector agropecuario en
Guatemala, del cual se partirá y servirá de base para estimar los posibles efectos
futuros del cambio climático en los próximos años.

Marco Normativo nacional e Internacional

Las respuestas adecuadas frente al cambio climático están ligadas a las


acciones que el Estado de Guatemala realice en materia de cuidado y
conservación del medio ambiente, particularmente en cuanto a la mitigación de
riesgo ambiental. En este sentido, el primer soporte lo constituye una legislación
pertinente, seguido de la aplicación efectiva de la misma por parte de los
órganos, instituciones y actores correspondientes. Los desastres naturales, que
impactan en el goce de los derechos humanos, incrementados por el cambio
climático no sólo tienen como causa el calentamiento global provocado por las
emisiones de carbono. Las actividades humanas que deterioran el medio
ambiente y depredan los recursos naturales son factores que contribuyen a
generar escenarios de inundaciones, derrumbes, sequía y desertificación, con
sus consiguientes secuelas negativas y específicas sobre el derecho a la vida y
a la salud de la población guatemalteca. De acuerdo con la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), se estima que Centroamérica produce
menos del 0.5% del carbono del planeta, sin embargo es una de las regiones
más vulnerables ante los embates del cambio climático mundial. En el marco
temático de medio ambiente, salud y recursos naturales, Guatemala ha sido
prolífera en la emisión de normas al respecto. Un dato que ejemplifica esto es
que de 1930 a la fecha se emitieron más de 2,003 .

Desde hace mucho tiempo venimos escuchando el refrán relativo al cuidado de


nuestras actuaciones, y del ambiente, sin embargo, algunas personas olvidan
que no están solas relacionándose con su ambiente, malo o bueno, sino que
además lo harán con la naturaleza y los sistemas ambientales.

Lamentablemente, no se pone atención a lo que se viene anunciando, grave


error que el guatemalteco empieza a sufrir. Así, terremotos, incendios forestales,
contaminación del suelo, agua y el aire, para no citar más, basuras en autopistas
y ciudades, los daños están a la vista, depredación de la naturaleza, hoyos en
carreteras, pinturas en árboles que más pareciera avisos para iletrados, basuras
en ríos y lagos y un sinfín de etcéteras.
Pregunto: porqué tanta maldad y deseo de dañar a las poblaciones; porqué
oponerse a las actividades científicas de los guatemaltecos, porqué engañar a
las poblaciones pobres y porqué el atraso moral e intelectual.
Los cambios climáticos obedecen a intereses mezquinos de grandes potencias
que teniendo los medios científicos para evitar los males, los irrespetan.

Desde esta columna hace varias décadas, hemos insistido en proponer


soluciones lógicas y moralmente bien intencionadas, con muy pocos resultados,
debido a la indiferencia de los malos guatemaltecos que, o constituyen la masa
de analfabetos funcionales, o la ambición les ciega, sin tan siquiera saber quién
es el que escribe. Por todo ello es que los cataclismos y contaminaciones, de la
clase de que se trate, están a ojos vista.

Cambio climático, entonces, es una profunda alteración de las masas de la


atmósfera, del agua y del suelo, producidas por diversas clases de
contaminantes.

En ese sentido, no se necesita ser un sabio para saber que si se contaminan los
lagos, manantiales, ríos, o, cualquier ecosistema, obviamente, con el tiempo
tendremos mal tiempo, calores intensos, frías estaciones, lluvias irregulares.

A lo anterior, resulta importante señalar que en diversos sectores de la población


guatemalteca los valores morales han caído en franca contaminación, y
pareciera que regresáramos a la época antigua, muy primitiva.

Para el Derecho Ambiental, contaminar es provocar la muerte lenta, luego,


porqué tanta muerte violenta, si con tan sólo continuar permitiendo que las
diversas mafias que existen en el territorio guatemalteco y que se disputan
posiciones de diversas clases asesinen a sus semejantes, es más que suficiente
para completar la destrucción de su entorno humano.

Finalmente, con contaminación ambiental, con destrucción de los ecosistemas


y, daños morales a las personas, sea por muertes violentas y avances en la
criminalidad y falsas promesas, no se evitará que crezca en abundancia el
cambio de clima, pues todo ello, sin ninguna clases de dudas, continuará, si
continúa el desorden legislativo, sin proyectos de mejoramiento ambiental
éticamente elaborados, y sobre todo, sin voluntad política. La República de
Guatemala, necesita ciudadanos y ciudadanas, que la quieran sinceramente.
Aprender es útil, arrepentirse es estéril.
El país de la eterna primavera, denominado así por su riqueza natural y belleza
de paisajes. Siempre ha presentado variabilidad climática, Guatemala fue
durante mucho tiempo un país muy verde, con excelente clima durante todo el
año.
A nivel mundial se están presentando desastres naturales, terremotos, tsunamis,
huracanes, tormentas, desbordamiento de ríos, esto debido al calentamiento
global, a causa del deterioro que día a día provocamos a la tierra.
Guatemala no queda obsoleta de estos cambios climáticos, no me dejaran mentir
que este año el clima ha sido tan variado que, durante el día se experimentan
temperaturas de más de 25 grados y por las noches fuertes lluvias.
No podemos dejar de mencionar la desnutrición que la sequía ha provocado en
el oriente del país, específicamente en Camotán y Jocotán municipios de
Chiquimula.
O las siembras que el sector agrícola perdió el año pasado por la fuerte actividad
de lluvia presente en más de 14 departamentos del país.
Los impactos del cambio climático no están distribuidos uniformemente, los
países y la población más pobre es la primera en sufrir los efectos.
La población guatemalteca de bajos recursos económicos ha sufrido durante
mucho tiempo las inclemencias del clima, aunque toda la población podría ser
víctima de efectos directos e indirectos; en cuanto a salud la incidencia actual de
dengue, el brote de infecciones respiratorias y gastrointestinales.
Los daños a la infraestructura vial por derrumbes, inundaciones, caída de
puentes afectan directamente a un amplio sector de la población, no solo
limitando la movilización sino la distribución de alimentos y otros bienes.
Es triste ver en las noticias como las personas se quedan sin su vivienda, debido
a que un deslave o derrumbe paso arrasando toda una vida de lucha y trabajo.
Aun peor la pérdida de sus seres queridos a causa de estos desastres naturales.

Existe en Guatemala el Decreto Ley 109-96 de la Coordinadora Nacional para la


Reducción de Desastres Naturales o provocados, con el propósito de prevenir,
mitigar, atender y participar en la rehabilitación y reconstrucción por los daños
derivados de los efectos de los desastres.
Pero, ¿Cuál es la cruel realidad de nuestro país? Hace menos de un mes
Alejandro Maldonado, Secretario Ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la
Reducción de Desastres, declaró que la CONRED se encuentra sin dinero para
emergencias, el Fondo de Emergencia Nacional cuenta solo con 1 millón 30 mil
quetzales y en caso de alguna emergencia solo tienen la capacidad para atender
a 18 mil personas, esto significa que si ocurriera un desastre natural de grandes
magnitudes no podrían darse abasto.

Somos parte del calentamiento global y sobre todo vamos a recibir sus efectos.
Guatemala tiene muchos problemas que resolver, pero no podemos eludir el del
cambio climático porque es un fenómeno mundial.
Cómo guatemaltecos responsables debemos solidarizarnos con los más
vulnerables para lograr un desarrollo humano más equitativo, tomar conciencia
y educarnos sobre como podemos ser afectados por el cambio climático.
En el país las autoridades correspondientes deben establecer políticas de
Estado concretas que se traduzcan en acciones, generar programas de
educación, concienciación y divulgación en cambio climático, fomentar el
crecimiento de los bosques y principalmente para prevenir desastres ordenar y
regular los asentamientos humanos.
Como ciudadanos debemos contribuir ahorrando en el consumo de energía
eléctrica, no desperdiciar el agua, reciclar y no contaminar nuestro ambiente.
Si todos somos parte del problema todos debemos ser parte de la solución.

Guatemala, 22 de marzo de 2011 — Las medidas que tomemos hoy con


respecto al cambio climático tendrán consecuencias que perdurarán por un siglo
o más. Los gases que retienen el calor y que enviemos a la atmósfera en 2011
permanecerán allí hasta 2111. Además, las personas más afectadas serán
aquellas que sufren las inequidades sociales, como la falta de vivienda y la falta
de agua y saneamiento. En el Día Mundial del Agua, la Organización
Panamericana de la Salud hace un llamado a Gobierno, Sociedad Civil,
Academia y Cooperantes a unir esfuerzos hacia la mitigación del impacto del
cambio climático y adaptar los sistemas de salud para proteger a las
comunidades en más riesgo.

En la región de las Américas, en las áreas más vulnerables se prevén


consecuencias en generación de alimentos y seguridad alimentaria, así como en
la provisión de agua, la presencia y distribución de enfermedades por vectores y
el aumento del nivel de los océanos. El impacto del cambio del clima en las
ciudades es de particular importancia, y en muchos países éste será un problema
agudizado por una urbanización rápida y poco planeada.

Estas fueron algunas de las conclusiones presentadas durante el foro:


Vulnerabilidad Social y Cambio Climático, organizado por el Gobierno de
Guatemala con motivo del Día Mundial del Agua.

El lema de este día “Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano”
busca centrar la atención de todos los actores sobre el impacto del rápido
crecimiento de la población urbana, la industrialización, la incertidumbre causada
por el cambio climático. Se ha hecho evidente en Guatemala el impacto de los
desastres naturales en la salud de la población, lo cual requiere acentuar
acciones para los preparativos.
Pier Paolo Balladelli, Representante de la Organización Panamericana de la
Salud en Guatemala (OPS/OMS), explicó que el impacto directo del cambio
climático sobre la salud se da cuando los extremos del clima determinan estrés
térmico y desastres por mal tiempo. Sin embargo hay que considerar el impacto
indirecto que son las enfermedades por la transmisión de vectores y de agentes
desde el agua o los alimentos. “El reto es garantizar la seguridad de los
alimentos y del agua. Impactos indirectos también son las consecuencias en
salud por cambios sociales y económicos debido a movimientos de la población
(migración o desplazamientos)”, agregó.

Según Balladelli, la vulnerabilidad de las poblaciones influencia su capacidad de


resiliencia frente a los efectos del cambio climático. “Por eso –afirmó el
funcionario de Naciones Unidas- es de suma importancia evaluar la
vulnerabilidad de la población ante este fenómeno y se debe fortalecer la
capacidad de los sistemas de salud para diseñar, implementar, monitorear y
revisar las medidas de adaptación que permita potenciar los entornos saludables
y disminuir los riesgos relacionados con los procesos climáticos. No olvidemos
que el 88% de la carga de enfermedades atribuibles al cambio climático afecta
a niños menores de 5 años”.
Información técnica:

La estrategia y plan de acción de la región americana para el cambio climático y


la salud se estableció en 2008, durante el 48 Consejo Directivo de la
Organización Panamericana de la Salud, que se celebró la "Mesa Redonda
sobre el Cambio Climático y sus Impactos en la Salud Pública: una perspectiva
regional" (CD48/16). La mesa redonda examinó el Libro Blanco titulado
"Protegiendo la salud de los efectos del cambio climático en la Región de las
Américas: de la Evidencia a la acción".
La meta de este plan es empoderar, equipar y fortalecer los sistemas de salud
en el nivel local y nacional para proteger a las personas de los riesgos relativos
a este fenómeno, y enfocándose en cinco acciones principales: Evidencia,
sensibilización al público y los distintos sectores, movilización de recursos
humanos y financieros, alianzas para proteger la salud pública en las políticas
relacionadas al cambio climático, y evaluación de la vulnerabilidad y capacidad
de los sistemas de salud.
esde el año 2013 en el Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente
Natural y Sociedad (Iarna) de la Universidad Rafael Landívar, estamos
desarrollando una investigación orientada a analizar la vulnerabilidad de
sistemas socioecológicos rurales habitados por poblaciones pobres o
extremadamente pobres, cuyos medios de vida están siendo directamente
afectados por los impactos del cambio climático.
Se espera que los hallazgos de esta investigación contribuyan a mejorar los
procesos de planificación, monitoreo y evaluación del obligado proceso de
adaptación al cambio climático, especialmente en los departamentos de
Huehuetenango, Quetzaltenango, Quiché, Totonicapán, San Marcos, y a
generar insumos que contribuyan a la consecución de los objetivos de la Ley
marco para regular la reducción de la vulnerabilidad, la adaptación obligatoria
ante los efectos del cambio climático y la mitigación de gases de efecto
invernadero (Decreto número 7-2013).
Para facilitar este proceso hemos construido el Índice de Adaptación al Cambio
Climático (IACC), el cual por medio de la gestión de estadísticas y datos
censales, permite generar información para evaluar la intensidad, eficiencia,
eficacia y efectividad con la que operan los sistemas socioecológicos rurales,
analizando sus atributos básicos: la disponibilidad de recursos, la homeostasis,
la resiliencia, la capacidad de respuesta y el nivel de empoderamiento de los
sujetos.

El IACC se aplica a nivel de unidades territoriales de desarrollo comunitario


(UTDC) y sus valores fluctúan entre 0 y 100 puntos. Mediante la utilización de
este índice es posible revelar los niveles de vulnerabilidad de un determinado
sistema socioecológico rural, identificando los puntos de entrada para la
adaptación y la definición de indicadores para apoyar el monitoreo y evaluación
de las acciones que se implementen para viabilizar el proceso de adaptación.
A la fecha hemos realizado dos lecturas del IACC:
Medición de línea de base: realizada a 69 UTDC durante el año 2014. El valor
promedio del índice fue de 48.90, mostrando una capacidad de adaptación por
debajo del valor mínimo deseable, el cual es de 60 puntos.
Segunda medición: realizada durante el año 2016 en 63 UTDC. El valor
promedio del IACC fue de 48.98, mostrando un ligero ascenso con respecto a la
medición de la línea de base, aunque estadísticamente no significativo. Lo
anterior revela que, en general, las condiciones de las UTDC para la adaptación
al cambio climático no han mejorado.
En la primera lectura únicamente una UTCD superó el umbral aceptable del
IACC (60), mientras que en la segunda medición fueron dos, tal como se observa
en la figura 1. Si bien los datos para el año 2017 aún no han sido analizados, los
resultados de las dos lecturas anteriores indican una creciente vulnerabilidad de
los sistemas socioecológicos rurales en el altiplano occidental de Guatemala.

Figura 1. Comportamiento del Índice de Adaptación al Cambio Climático en


unidades territoriales de desarrollo comunitario del altiplano occidental de
Guatemala. Valores de línea base en 2014 y medición de medio término en 2016

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