III Domingo de Cuaresma. Ciclo B.
Nº 322 – 4 de marzo de 2018
Templo de Dios es . . .
 D. Ciriaco Benavente, nuestro Obispo.
Lo del negocio alrededor de los
templos parece ser tan viejo
como el hombre. Qué pronto
surgen tenderetes entorno a los
grandes santuarios e incluso
alrededor de las humildes ro-
merías de pueblo. Ante esto, los
críticos no dudan en empuñar
el látigo de la crítica, pero tam-
poco hay que pasarse ni caer
en los puritanismos. El manteni-
miento de los templos es costo-
so. Y, por otra parte, los peregri-
nos necesitan lugares para hos-
pedarse y tiendas en que com-
prar algún recuerdo. Hasta al-
gunos mendigos hacen su hu-
milde negocio a las puertas del
templo. En cualquier caso, hay
que reconocer que el mercanti-
lismo o el afán de lucro no pe-
gan bien con los templos.
El que Jesús hiciera un azote de
cordeles y expulsara a los cam-
bistas y vendedores tampoco
da derecho a convertirle en el
Cristo guerrillero que algunos
han querido presentar Jesús,
tan comprensivo con los que se
reconocían pecadores, era in-
transigente cuando andaba por
medio el honor de su Padre o la
dignidad de sus hermanos los
hombres.
El gesto de Jesús tiene además
un significado profético: El
anuncio de la sustitución del
Templo por lo que era el más
verdadero lugar de la presencia
E VA N G E L I O d e l d o m i n g o ,
Se acercaba la Pascua de los
judíos y Jesús subió a Jerusa-
lén. Y encontró en el templo
a los vendedores de bueyes,
ovejas y palomas, y a los cam-
bistas sentados; y, haciendo
un azote de cordeles, los
echó a todos del templo,
ovejas y bueyes; y a los cam-
bistas les esparció las mone-
das y les volcó las mesas; y a
los que vendían palomas les
dijo: «Quitad esto de aquí: no
convirtáis en un mercado la
casa de mi Padre». Sus discí-
pulos se acordaron de lo que
de Dios: su humanidad misma, del mundo? ¿Por qué lo deserti-
donde Dios ha puesto su tienda zamos a base de químicas y
al encarnarse en la condición guerras sin sentido? ¿Por qué lo
humana, donde cualquier hom- contaminamos y quemamos sin
bre puede ya encontrar a Dios pensar que algo de Dios y tam-
sin necesidad de visado. Los bién nuestros se quema? ¿Por
judíos, como sabemos, prohi- qué no caemos en la cuenta de
bían a los gentiles el acceso al que nuestros desmanes an-
Templo bajo pena de muerte. tiecológicos son profanaciones
del gran templo del mundo?
Cuando le reclaman signos,
Jesús se niega sistemáticamen- La Cuaresma es un tiempo pro-
te a darlos. La luz vendría por el picio para la contemplación.
gran signo de su muerte y de su Para prepararnos al encuentro
resurrección. Bien sabía Jesús con el Resucitado, que será
que el problema no estaría en nuestro templo glorioso en la
la intensidad de los signos, sino Jerusalén celeste, para quitar
en la ceguera del corazón. todo lo que envilece y degrada
el templo que es nuestro propio
Desde que Cristo se hizo hom-
cuerpo, para admirar el mundo
bre y nos dejó como presencia
como transparencia de la belle-
suya al Espíritu Santo, templo
za misma de Dios, y no sólo
de Dios es todo hombre: Por
como parcelas de rentabilidad
eso, exclamaba san Pablo extra-
inmediata.
ñado ante ciertos comporta-
mientos: “¿Es que no sabéis que Para eso se necesitan ojos lim-
sois templos de Dios?”. No son pios, mirada de fe. El materialis-
hipérboles poéticas. Un día mo envolvente nos da una vi-
habló Jesús de una inconmen- sión plana de la realidad, nos
surable transubstanciación: “Lo ciega los ojos para adivinar la
que hagáis a uno de estos mis belleza y bondad que encierran
hermanos, a mí me lo hacéis”. las más pequeñas cosas.
Desde entonces, sabemos que ¿Tendrá que ver algo con esta
quien desprecia a un hombre, ceguera el afán destructivo que
desprecia a Cristo mismo. encontramos en algunos secto-
Templo de Dios es también el res de la población?
mundo. “Llenos están los cielos
y la tierra de tu gloria” canta-
mos en la misa. ¿Por qué des-
truimos también este templo
El ayuno nos
despierta, nos
Juan 2, 13 – 25 hace estar más
está escrito: «El celo de tu acordaron de que lo había atentos a Dios y
casa me devora». dicho, y creyeron a la Escri-
tura y a la Palabra que ha- al prójimo, nos
Entonces intervinieron los
judíos y le preguntaron:
bía dicho Jesús. recuerda que
«¿Qué signos nos muestras Mientras estaba en Jerusa- solo Dios sacia
para obrar así?». Jesús con- lén por las fiestas de Pas-
testó: «Destruid este templo, cua, muchos creyeron en nuestra hambre
y en tres días lo levantaré». su nombre, viendo los sig-
Los judíos replicaron: nos que hacía; pero Jesús
«Cuarenta y seis años ha no se confiaba a ellos, por-
costado construir este tem- que los conocía a todos y
plo, ¿y tú lo vas a levantar en no necesitaba el testimonio
tres días?». Pero él hablaba de nadie sobre un hombre,
del templo de su cuerpo. Y porque él sabía lo que hay
cuando resucitó de entre los dentro de cada hombre.
muertos, los discípulos se
¿Dueños del Tiempo? Importancia del discernimiento

Cuidado con ilusionarse en ser dueños de nuestro ¿Cómo es posible superar estos engaños? El cristiano,
tiempo. Se puede ser dueños del momento que esta- explicó el Santo Padre, para vivir el momento sin dejar-
mos viviendo, pero el tiempo pertenece a Dios y Él nos se engañar debe orientarse con la oración y el discerni-
dona la esperanza para vivirlo. Hay mucha confusión miento. «Jesús reprendía a los que no sabían discernir
hoy en determinar a quién efectivamente pertenezca el momento», añadió el Papa que luego hizo referencia
el tiempo, pero —advirtió el Papa Francisco en la homi- a la parábola de la higuera (cf. Marcos 13, 28-29), don-
lía de la misa en la capilla de Santa Marta— no debe- de Cristo reprende a quienes son capaces de intuir la
mos dejarnos engañar. Y explicó el por qué y el cómo llegada del verano al ver florecer la higuera y no sa-
deteniéndose a reflexionar sobre las lecturas de este ben, en cambio, reconocer los signos de este
último período del año litúrgico, durante el cual «la «momento, parte del tiempo de Dios».
Iglesia nos hace reflexionar sobre el final». He aquí para qué sirve el discernimiento, explicó: «para
San Pablo, destacó el Papa, «muchas veces vuelve so- conocer los signos auténticos, para conocer el camino
bre esto y lo dice muy claramente: «La fachada de este que debemos seguir en este momento». La oración,
mundo desaparecerá». Pero esto es otra cosa. Las lec- prosiguió el Pontífice, es necesaria para vivir bien este
turas hablan a menudo de destrucción, de final, de momento.
calamidad». El camino hacia el final es un sendero que En cambio, en lo que respecta al tiempo, «del cual sólo
debe recorrer cada uno de nosotros, cada hombre, el Señor es dueño», nosotros —reafirmó el Pontífice—
toda la humanidad. Pero mientras lo recorremos «el no podemos hacer nada. No existe, en efecto, una vir-
Señor nos aconseja dos cosas —especificó el Pontífice—. tud humana que pueda servir para ejercitar algún po-
Dos cosas que son distintas según cómo vivimos. Por- der sobre el tiempo. La única virtud posible para con-
que es diferente vivir en el momento y vivir en el tiem- templar el tiempo «la debe regalar el Señor: es la espe-
po». Y subrayó que «el cristiano es, hombre o mujer, ranza».
aquél que sabe vivir en el momento y sabe vivir en el
tiempo». Oración y discernimiento para el momento; esperanza
para el tiempo: «de esta manera, el cristiano se mueve
El momento, añadió el Obispo de Roma, es lo que te- por este camino del momento, con la oración y el dis-
nemos en la mano en el instante en el que vivimos. cernimiento. Pero deja el tiempo a la esperanza. El cris-
Pero no se debe confundir con el tiempo porque el tiano sabe esperar al Señor en cada momento; pero
momento pasa. «Tal vez nosotros —precisó— podemos espera en el Señor al final de los tiempos. Hombre y
sentirnos dueños del momento». Pero, añadió, «el en- mujer de momentos y de tiempo, de oración y discerni-
gaño es creernos dueños del tiempo. El tiempo no es miento y de esperanza».
nuestro. El tiempo es de Dios». Ciertamente el momen-
to está en nuestras manos y tenemos también la liber- La invocación final del Papa ha sido: «Que el Señor nos
tad de tomarlo como más nos guste, explicó una vez dé la gracia de caminar con sabiduría. También ésta es
más el Papa. Es más, «podemos llegar a ser soberanos un don: la sabiduría que en el momento nos conduce
del momento. Pero del tiempo existe sólo un soberano: a orar y a discernir; y en el tiempo, que es mensajero
Jesucristo. Por ello el Señor nos aconseja: No os dejéis de Dios, nos hace vivir con esperanza»
engañar. Muchos, en efecto, vendrán en mi nombre (del Papa Francisco)
diciendo: Soy yo, y el tiempo está cerca. No vayáis de-
trás de ellos. No os dejéis engañar en la confusión».
AV I S O S PA R RO Q U I A L E S
1.– Mañana en Vicorto, Funeral por Jesús Sán-
chez.
Oh, Dios, autor de toda miseri- 2.– El miércoles 7, Funeral por María, viuda del
cordia y bondad, que aceptas el tío Enrique.
ayuno, la oración y la limosna 3.– El jueves 8, Reunión de cofradías y bandas,
después de Misa.
como remedio de nuestros pe-
4.– El viernes 9, Funeral por Mercedes Martínez
cados, mira con amor el recono- Roldán
cimiento de nuestra pequeñez 5.– El sábado 10, a las 7 de la tarde, Funeral
y levanta con tu misericordia por Carmen Cano “de violines”. Seguidamente
tendremos el Pregón de Semana Santa.
a los que nos sentimos abatidos 6.– Este año repetimos la rifa del Cordero Pas-
por nuestra conciencia. cual. Los beneficios se destinarán para la reno-
vación y mejora de la instalación eléctrica de la
Por Jesucristo, nuestro Señor. Iglesia.