You are on page 1of 2

IV Domingo de Cuaresma “Laetare”. Ciclo B.

Nº 323 – 11 de marzo de 2018


Mirar de frente al Crucificado
 D. Ciriaco Benavente, nuestro Obispo.

Dios sigue estando presente en sidad intelectual. ¿Fue tal vez cas, de cultos vacíos, de argu-
la vida de los hombres y muje- un toque de la gracia, tras ha- mentos sólo de razón. Pero
res del siglo XXI, aunque mu- ber escuchado a Jesús en algu- para llegar a la verdad eso no
chos no lo perciban. Son mu- na ocasión o haber contempla- es suficiente. Hay que limpiar el
chas las cosas que lo ocultan, do alguno de sus signos, lo que corazón de prejuicios e intere-
pero nada tanto como nuestra le empujó a empezar caminar ses y abrirlo a la confianza. Es
propia ceguera. Son muchos los de la noche a los levantes de la necesario renacer de nuevo.
ruidos que apagan su voz, pero aurora, como diría Juan de la Algo parecido a lo que le pasó
nada la silencia tanto como Cruz? De hecho, empieza afir- a la samaritana.
nuestra sordera. Para encon- mando de Jesús algo muy signi-
El genial D. Miguel de Una-
trarse con Él no basta pregun- ficativo, refiriéndose a él con
muno, comentando este texto
tarse dónde está Dios, tenemos una honestidad intelectual ad-
de Nicodemo en el Ateneo de
que preguntarnos, más bien, mirable: “Nadie puede hacer los
Madrid, la noche del 19 de no-
dónde estamos nosotros. signos que Tú haces si Dios no
viembre de 1899, dice cómo se
está con él”.
Una característica que afecta a curó de aquel intelectualismo,
no pocos de nuestros conciuda- En el capítulo tercero del Evan- que ocupa a muchos, y que
danos es la indiferencia. Se gelio de Juan se nos describe la consiste en “pasar el tiempo
asienta por lo general en perso- entrevista, que no tiene desper- hablando de la última novedad,
nas que, poco a poco, han ido dicio. Lo de la noche ¿fue por corriendo tras lo curioso... —Hay
arrinconando a Dios de su exis- precaución, para no levantar que volver —dice— a la leche de
tencia. Viven de hecho en un sospechas entre los de su parti- la infancia... Resucité a mi niñez
ateísmo práctico. Se han acos- do de los fariseos? ¿Eligió la buscando en mi corazón de
tumbrado a vivir sin Dios y ya ni noche por ser ésta más propicia niño y yendo con él a mamar la
siquiera experimentan la nostal- para las confidencias y el en- leche que nos hizo hombres, a
gia de su ausencia. cuentro sin interrupciones? ¿O, oír la voz de nuestra niñez, la
quizá, la noche quiere expresar, voz del evangelio... ¡Ah, Nicode-
¿Cómo salir de esta situación?,
como sucede en el Evangelio mo! ¡Si comprendieras la entra-
¿Cómo percibir la presencia de
de Juan, la situación de oscuri- ñable lumbre que es la bondad,
Dios en la propia vida? ¿Cómo
dad que crea la ausencia de la divina potencia de visión con
llegar a aquella experiencia de
Dios? que reviste el espíritu! Para ver,
Job: “¿Hasta ahora hablaba de
y ver de veras, lo verdadero, lo
ti de oídas, ahora te han visto Jesús, sin excesivas contempla-
eterno, no ya tan sólo lo racio-
mis ojos?”. ciones, empieza por derribar
nal y pasajero, es preciso sacu-
prejuicios: “En verdad, en ver-
El evangelio de este cuarto do- dirse de lo impuro de sí mismo,
dad te digo: el que no nazca de
mingo de Cuaresma nos pre- hay que mirar con el hombre
agua y de Espíritu no puede
senta a un personaje singular, interior desnudándolo de la
entrar en el Reino de Dios”.
Nicodemo, aquél que fue a ver costra terrenal que enturbia,
a Jesús “de noche”. Lo suyo no
Porque Nicodemo, maestro de
ofusca y trastorna la recta vi- Si dedicamos
la Ley, va a Jesús con su bagaje
parece una visita de pura curio-
intelectual de viejas leyes rabíni-
sión” más tiempo a la
oración, nues-
E VA N G E L I O d e l d o m i n g o , Juan 3, 14 – 21
tro corazón
Lo mismo que Moisés elevó la mundo, sino para que el Pues todo el que obra el
serpiente en el desierto, así mundo se salve por él. mal detesta la luz, y no se puede descu-
tiene que ser elevado el Hijo acerca a la luz, para no ver-
del hombre, para que todo el El que cree en él no será se acusado por sus obras.
brir las mentiras
que cree en él tenga vida juzgado; el que no cree ya secretas con las
eterna. está juzgado, porque no ha En cambio, el que obra la
creído en el nombre del Uni- verdad se acerca a la luz, que nos auto-
Porque tanto amó Dios al génito de Dios. para que se vea que sus
mundo, que entregó a su obras están hechas según
engañamos, y
Unigénito, para que todo el Este es el juicio: que la luz Dios». encontrar con-
que cree en él no perezca, vino al mundo, y los hom-
sino que tenga vida eterna. bres prefirieron la tiniebla a suelo en Dios
la luz, porque sus obras eran
Porque Dios no envió a su malas.
Hijo al mundo para juzgar al
Dejémonos amar y purificar por el amor gratuito de Dios

“¡Qué difícil es dejarse amar verdaderamente! Siempre Es esta nuestra esperanza, subrayó el Papa Francisco, es
nos gustaría que algo de nosotros no esté obligado a la esta esperanza la que nos empuja a tomar conciencia de
gratitud, cuando en realidad estamos en deuda por todo, la desorientación que a menudo se apodera de nuestra
porque Dios es el primero y nos salva completamente, vida, como le sucedió a Pedro, en el pasaje del Evangelio
con amor”, lo dijo el Papa Francisco en la Celebración que hemos escuchado. En la narración, señaló el Pontífi-
Penitencial en la Basílica de San Pedro, la tarde de este ce, el evangelista es extremadamente sobrio. “El canto del
viernes 9 de marzo, en el marco de la Jornada “24 Horas gallo sorprende a un hombre que todavía está confundi-
para el Señor”, organizado por el Pontificio Consejo para do, después recuerda las palabras de Jesús y por último
la Promoción de la Nueva Evangelización. se rompe el velo, y Pedro comienza a vislumbrar, a través
El amor de Dios no conoce límites ni fronteras de las lágrimas, que Dios se revela en ese Cristo abofetea-
do, insultado, renegado por él, pero que va a morir por
En su homilía, el Santo Padre comentando las palabras de él”.
San Juan en su primera carta (Cfr. 1 Jn 3,1-10.19-22), re-
cordó que, el amor de Dios es siempre más grande de lo “Pidamos ahora al Señor la gracia de conocer la grandeza
que podemos imaginar, y se extiende incluso más allá de de su amor, que borra todos nuestros pecados”
cualquier pecado que nuestra conciencia pueda repro- Pedro, puntualizó el Papa, quien habría querido morir por
charnos. El amor de Dios, dijo el Pontífice, “es un amor Jesús, comprende ahora que debe dejar que muera por
que no conoce límites ni fronteras; no tiene esos obstácu- él. Con esto, Pedro quería enseñar a su Maestro, quería
los que nosotros, por el contrario, solemos poner a una adelantársele, en cambio, es Jesús quien va a morir por
persona, por temor a que nos quite nuestra libertad”. Pedro; y esto Pedro no lo había entendido, no lo había
El pecado nos aleja del amor de Dios querido entender. “Pedro – afirmó el Pontífice – se en-
cuentra ahora con la caridad del Señor y entiende por fin
El Santo Padre describiendo la naturaleza del amor hu- que él lo ama y le pide que se deje amar. Pedro se da
mano y sobre todo nuestra condición de pecado, precisó cuenta de que siempre se había negado a dejarse amar,
que, el pecado tiene como consecuencia el alejamiento se había negado a dejarse salvar plenamente por Jesús y,
de Dios. “De hecho, el pecado es una de las maneras con por lo tanto, no quería que Jesús lo amara por totalmen-
que nosotros nos alejamos de Él – subrayó el Pontífice – te”.
pero esto no significa que él se aleje de nosotros. La con-
dición de debilidad y confusión en la que el pecado nos Dejémonos amar y purificar por el amor de Dios
sitúa, constituye una razón más para que Dios permanez- ¡Qué difícil es dejarse amar verdaderamente!, concluye el
ca cerca de nosotros. Esta certeza debe acompañarnos Papa Francisco, siempre nos gustaría que algo de noso-
siempre en la vida”. tros no esté obligado a la gratitud, cuando en realidad
Las palabras del Apóstol, señaló el Obispo de Roma, son estamos en deuda por todo, porque Dios es el primero y
un motivo que impulsa a nuestro corazón a tener una fe nos salva completamente, con amor. Pidamos ahora al
inquebrantable en el amor del Padre. Su gracia continúa Señor la gracia de conocer la grandeza de su amor, que
trabajando en nosotros, agregó, para fortalecer cada vez borra todos nuestros pecados. Dejémonos purificar por el
más la esperanza de que nunca seremos privados de su amor – agregó el Papa – para reconocer el amor verda-
amor, a pesar de cualquier pecado que hayamos cometi- dero
do, rechazando su presencia en nuestras vidas. Renato Martínez – Ciudad del Vaticano (Vatican News)
Pidamos la gracia de conocer la grandeza del amor de
Dios

AV I S O S PA R RO Q U I A L E S

1.– El viernes 16, Aniversario por Ofelia Escu-


Oh, Dios, que, por tu Verbo, dero.
realizas de modo admirable la 2.– El sábado 17, Funeral por Jesús Moreno
reconciliación del género hu- Álvarez “de Pepefín”.
mano, haz que el pueblo cris- 3.– El Domingo 18 a las 4:30 de la tarde Via
tiano se apresure, con fe gozosa Crucis diocesano en el Santuario de Ntra. Sra.
y entrega diligente, a celebrar de Cortes, apuntarse en la sacristía para ver la
posibilidad de organizar un autobús.
las próximas fiestas pascuales. 4.– Este año repetimos la rifa del Cordero Pas-
Por nuestro Señor Jesucristo. cual. Los beneficios se destinarán para la reno-
vación y mejora de la instalación eléctrica de la
Iglesia. El sorteo se realizará el Domingo de Re-
surrección.

You might also like