You are on page 1of 1

Aquí el único organizador de derrotas fue el judío pequeñoburgués Trotsky, que con su

actitud fraccionaria, personalista y manifiestamente contrarrevolucionaria asestó una


puñalada al corazón del movimiento obrero generando división y cizaña en un momento en
el cual solo la unidad podía asegurar el triunfo del socialismo. Si hoy no disfrutamos de un
mundo enteramente socialista, es gracias a gentuza como Trotsky y su patética Cuarta
Internacional o los socialfascistas del SPD, responsables de los Freikorps, de la derrota del
KPD y en definitiva del triunfo del nazismo; demasiado tarde llegó el camarada Ramón
Mercader, y demasiado piadoso fue Stalin con este individuo. A la primera desviación, un
personaje proveniente de las filas del populismo, que más tarde se unió al menchevismo y
que finalmente, apenas dos meses antes de la Revolución, tuvo la poca vergüenza de unirse
a los bolcheviques, debería haber sido ejecutado sin miramientos. Su vida e historia son las
de una sanguijuela oportunista, que encontró un final demasiado piadoso para el daño que
hizo a la clase trabajadora

No deja de resultarme curioso ese adjetivo que tanto le gustaba emplear a Trotsky,
"desorganizador". Ya en su etapa menchevique, cuando compartía las tesis de Mártov,
hablaba de Lenin como "el desorganizador del Partido" y "jefe del ala reaccionaria del
Partido"; solo cuando comprendió la grandeza del camarada Lenin cesó en sus ataques y se
arrastró a sus pies para arrimarse al poder; y cuando tras sus fallecimiento fue su legítimo
sucesor, el camarada Stalin, quien fue elegido democráticamente como tal, su infantil
rabieta personalista le llevó a actuar como la Historia nos cuenta. Qué más se puede decir de
un hombre cuyos seguidores resultaban ser agentes de la CIA (Orwell), terminaban
convirtiendose en liberales acérrimos (Hook), o rechazaban el marxismo (Burnham). Otros
(los más ilustres por lo general), con algo más de acierto, terminaron reconociendo su error
y reconocieron en Stalin al Arquitecto del socialismo que realmente era (Frida Kahlo).

El único organizador de derrotas que ha conocido el movimiento obrero ha sido este traidor,
para gloria de sus amos y amigos estadounidenses y burgueses.

You might also like