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EMPRESA U ORGANIZACIÓN
Por :
EDWIN RICARDO GARRIDO WEBER
El proceso de gestión de la calidad cada día se hace más recurrente por las
empresas, principalmente por aquellas que quieren abordar nuevos mercados a
nivel nacional e internacional. Uno de los retos más grandes para la alta dirección
es lograr que su recurso humano se comprometa con la ejecución de los procesos,
y la mejor forma de implementar un sistema de gestión de la calidad es realizar un
diagnóstico que permita dar a conocer la situación actual de la empresa, su misión,
fortalezas, oportunidades, debilidades y riesgos, y con base en los resultados
establecer una estrategia y mecanismos para facilitar la implantación del modelo
de calidad. Durante la implantación de dicho modelo, es necesario tener en cuenta
los procesos y las personas involucradas en las operaciones que realiza la
organización.
Por consiguiente, es ideal que, al momento de implementar un sistema de gestión
de la calidad, la organización desde sus más altos mandos informe a todas las
unidades productivas y agentes activos de la empresa con el objetivo de sensibilizar
a los empleados y capacitarlos para garantizar la prestación de un buen servicio o
la entrega de un producto de alta calidad. Esta metodología que no requiere de
costos adicionales, sino de una simple comunicación más efectiva en el interior de
la organización, está al alcance de todas las empresas que vean en ello la
oportunidad de conseguir a través de su implementación una ventaja competitiva y
efectiva con respecto a la competencia; ya que se están formando empleados y
operarios debidamente capacitados con la responsabilidad de participar en la
mejora del proceso que se desarrolla en su puesto de trabajo y/o entidad donde
labora, permitiendo el empoderamiento de los procesos aportando, si es posible,
sugerencias que contribuyan a incrementar la productividad, competitividad y
satisfacción de su cliente tanto interno como externo. Todo lo anterior se puede
combinar con un programa de incentivos que lleve al personal que aplique a ir
escalando posiciones dentro de la empresa (ascensos), haciéndoles sentir que con
sus aportes no solo están contribuyendo con el desarrollo de la empresa, sino con
el desarrollo de ellos mismos. Este proceso no es fácil, es más un proceso de
sensibilización, de toma de conciencia, de tener claridad hacia dónde va la empresa,
si se está cumpliendo con la misión de la misma y hacia dónde van mis empleados,
esta relación no puede ser distante, tiene que ir entrelazada para poder conseguir
la máxima productividad a través del beneficio mutuo.