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‘caPrTULo vin EL DIBUJO EN LA EDAD INFANTIL, Como ya advertimos, el dibujo constituye el aspecto, preferente de la actividad artistca de los nifios en su edad femprana. «A medida que el nifio va creciendo y se acerca a la adolescencia empieza, por lo general, a apar~ tase y desilusionarse del dibujo.» Luquens, al escribir Sus investigaciones acerca de los dibujos infanties, si- taba este enfriamiento entre los 10,y los 15 afos, después del cual, segin él, se renovaba la aficin al dibujo entre los 15 y tos 20 afios, pero este nuevo impulso de la repre- Sentacién plastica lo experimentan slo los nfios mejor dotados antsticamente. La mayoria de los niflos que- ddan ya de por vida en la actitud en que les sorprende, y los dibujos del adulto que nunca se dedicé a dibujar, se Giferencian muy poco en este sentido de los dibujos de ifos de 8 @ 9 affos que termina el ciclo de afcién al dibujo. Estos datos demuestran que en la edad a que nos ‘eferimos, los niflos dejan de interesatse por el dibijo por lo general lo abandonan por entero. Barnés, después e analizar més de 15.000 dibujos infantile, liegé ala conclusion de que esa edad de transicién se encuentra entre los 13 y los 14 aftos, Puede asegurarse —decia— que las muchachas a los 13 atfos y los muchachos a los 14 pierden audacia en la expresién y por encima de los 13 aflos muchos de ellos 93 renuncian por completo al dibujo. Otos investigadores Av este tema consierantambin qu hci [os 13 os, llegar al despertar sexual, los nos experimentan cam- bis en us aiiones = Fst enfriamiento de los nifos hacia el dibujo, viene en csenciatencubit el paso del dibujo un nuevo escalon Superior de desarrollo, que es acesible a 105 niflos con tstimulos esters favorables come, por eempo, sree fen class de dibujo en a excel, ocuenranen la casa Modelos atsticoso st poseendotes extraordinaias para ‘Ste tipo de ate. Para comprender el salto que exper tmenta el dibujo infantil en ste periodo convendrd e- Malar en sis ragos generals el camino de desarrollo del Albujo en el nito: Kersenstines, despis de evar acabo Shstmitca experiencia cn los dijo infantis, cade tn cuatro tap la ftaidad del proceso de desarrollo {41 dibujo infanl St dejamos spare el pesiodo de lon plots, garabatos 4 expreson amorfa de clementossislados, yemperamos Girecamente por la elapa en Ue el mio empieza dibuiar en el pleno sentido de la palabra, situaremos al nino on el primer esalon ene escalén de esquema, en {uc el nif representa en forma exquematica objets mY ijos des aspecto verdadero 9 real. Al dbujar un Hom bre scl imitarse represent la cabeza las pienas, a teces los brazosy el cuerpo, con ell termina la repre- Sentacin de in igura humana. Es fo que suele Mamarse ‘cabeza pies» es deci, sereseaqlematicos representados or los ios en lugar de figuras himanas. Ris, al favestiga dibujo infantis, pregun6 en cera casio a tn nif que pitaba uno de esos sabera-pies» "7;Como es qe s6lo tiene pies cabeza? Pues claro repo el nil es sufiiente para ver andar pases » Rasgo muy peculiar de este escal6n es que los nos dibujan de memoria, sin copar del modelo. Una ver, U8 cblogo pidid au nite que pintase ast mamd, ae ere er ae ree eae eae ee eer epee ae 95 sin torso y sin brazos estin muy por debajo de sus cono~ cimientos, ;Cémo se puede explicar? Yo creo que el ppequefo artista es mucho més simbolista que naturalista, rho $e preocupa ni lo mas minimo por el parecido total y absoluto, limiténdose a indicarlo superticalmente.» Se sobreentiende que esta pobreza de elaboracién proviene de la insuficiencia de una finalidad artista seria que va ‘acompafiada también de limitaciones técnicas. Un rostro edondo con dos trazos acusados corresponde a lo que el nifio puede hacer Ficilmente y sin esfuerzo. Buller dice con toda raz6n que el esquema del nifo es muy conereto ‘porque tanto los esquemas como la comprension se limi- tan a contener los rasgos esenciales y permanentes del ‘objeto. Al dibujar, el nifo leva al dibujo todo lo que sabe del objeto que representa y no sélo lo que vé. Por «so con frecuencia pinta cosas que no ve y, por el con ‘aro, faltan en su dibujo muchas cosas que ve sin duda alguna, pero que no le parecen sustanciales en el objeto, {que esta dibujando. Los psicdlogos son undnimes en Feconocer que los dibujos de los nos a esa edad son mas bien enumeraciones, o mejor dicho, relatos gréficos sobre cl objeto que quieren representar, Biller dice que «cuando a un nifo de 7 afos le encar- ‘gan describir un caballo, recurre a una enumeracién ‘andloga de los miembros del animal como silo dibujase: uuna cabeza, una cola, dos patas delanteras y otras dos ‘alrds, ete. Por so el dibujo a la memoria lo comprende tan sencillamente como una descripeién grafica.» 'Y, efectivamente, estas cosas se pueden comprender asi; mientras el nido dibuja, piensa en el objeto de su imaginacion como si estuviera hablando del mismo. $8 exposiciéa orl él no se encuentra atado por la cont huidad de su objeto en el tiempo y en el espacio y, por ello puede, dentro de un marco determinado, tomar cual Guicr part aslada o saltar a tavés de ela: por ejemplo, fl enanito tiene un cabezn enorme y dos piemecitas muy chicas, dedos blaneos como la nieve y narizroja Sil 96 ‘mano del pequefio artista se pone a trazar ingenuamente, ‘© mejor dicho, sin sentido critico, esta descripcién sim- ple, compuesta de contraposiciones, esas pierecitas ci Auiticas pueden arrancar directamente del gran cabez6n, casi en el mismo sitio de donde saldrian los bracitos, mientras que la nariz podria caer en medio del citculo de la cabeza. Y esto es lo que en realidad suele verse en ‘muchos dibyjos infantiles. El escalén siguiente suele conocerse como el escalén donde comienza a sentirse la forma y la linea. El ni8o empieza a sentir la necesidad de no limitarse a enumerar los rasgos coneretos del objeto que describe, sino a refle- jar también las relaciones de forma entre las partes. En teste segundo escalén del desarrollo del dibujo infantil fencontramos una mezcla de formalismo y esquematismo en la representacién plistica, los dibujos son ain esque- Iméticos, pero por otro lado, éncontramos ya en ellos embriones de representacién cercana a la realidad. Este segundo escalén no puede diferenciarse abruptamente del primero, pero se caracteriza por una cantidad mucho mayor de detalles, mayor parecido en la colocacién de las, diversas partes del objeto: ya no encontramos ausencias tan notables como Ia falta del tronco, el dibujo entero se acerca ya al aspecto verdadero de la imagen. Segiin Kersenstéinereltercerescaldn es el de represen= tacién veraz en que el esquema ya desaparece totalmente del dibujo infantil adoptando ya el aspecto de silueta o contorno. EI nifio no reflea todavia las perspectivas, la plasticidad del objeto, que aparece proyectado sobre un plano, pero, en general logra una representaci6n veraz, parecida a su aspecto verdadero. Son poquisimos relativamente los nilos —dice Kersenstéiner— que superan por sus propios medios, sin ayuda de profesores, el tercer escal6n. Hasta los 10 afios demos encontrarls como rara excepciOn, desde los on = afos empieza a distinguiese un determinado porcentaje de nidios capaces de representar ampliamente el objeto ” plano pero ya con la auténtica imagen del caballo, y solo en el cuarto escalén como muestea la figura niimero 20, el niflo da ya perspectiva pléstica, ala representacidn del ‘caballo, solo entonces el nifio empieza a pintar el caballo tal y como lo ve. Resulta una conclusién a primera vista pparad6gica al examinar estos cuatro escalones que aca- ‘bamos de precisar en el proceso de su desarrollo como dlibujante. Cabria esperar que le resultaria mas féeildi- bujar lo que est viendo, que hacerlo de memoria, pero los experimentos y las observaciones hechas prueban que dibujar lo que se ve, dar la imagen real del objeto, es el ‘grado més alto y mis perfeccionado en el desarrollo del dibujo infant, escalén al qu sulen gar muy pocos {Cimo se explica esto? En los iltimos tiempos, et profesor Bakushinski,inves- tigador dl dibujo infantil, traté de dar explicaci6n a este fendmeno diciendo que en el primer escalén de su des- arrollo, el niflo se fija sobre todo para orientarse en el mundo que le rodea. Estas percepciones son primarias respecto a las visuales, subordinadas a las «dindmico- tctles» de orientacién del nifo. «Todas las acciones de los nifios —dice el citado pro- fesor— y los productos de su obra pueden ser compren- ddidos y explicados tanto en lo fundamental como en las, particularidades por a correlacin ente las posibilidades, ‘dindmico-téctiles» y visuales que tienen los nifios para conocer el mundo que les rodea. El nfo esté por entero y realmente en movimiento, realiza cosas reales, le interes sobre todo el proceso de la accién mas que sus resulta dos; prefiere hacer a imaginar, esforzindose por aprove- char las cosas hasta el maximo, especialmente en el curso de sus juegos, pero es indiferente,o casi indiferente a su contemiplaciéa, sobre todo durante un largo periodo. Las acciones de los nifios se distinguen por su intento tinte emocional. Las-acciones fisicas predominan sobre 10s procesos analiticos de concienci. Los frutos de su creas 100 cién se disinguen por su extremado esguematismo y Sienena ser poo general os simbolos ms comunes de las ova, No repeoducen ss cambios ss seione De ¢so\0 haban 0 fo merran en egos" La drectn principal de It evoluclén de Ios nilos consist en qe papel de ia vista ara asmiar el Imungo empieza acest pasando dene staan supe Gitada a pookiOn domindatey el propio aparato ind. tmovdcuile cela conducta del io se subordina al para {Ovo Enel period transtrio se advert Ia facha Chive dos prinioscontapuestos acon ifan- ti lucha que culmina con plena victoria del principio paramente visual en ia perespidn del mund SEI nuevo period “dice # profesor Bakusinsii— se‘elaciona con © debitaiento den actividad fica thier el sobutecimiento de la acti intl Epics In etapa anaitco tazonadors en el dsarllo Get if, etapa que dure hava low limos aon de la infancy vec hast a aolescenia. Ena eeepc tal mundo y en'elrefljo ereador de ext pereepeton Sesempetian ahora papel dessv los anes Visuals. El fdoloveente va convidose més y mas em espectador fe contempla el mundo desde su fngulo,enfosdndalo fhentalmente como un fendmene compl, entendiendo nesta compleidad no tanto la variedad ualtativa y Santana delat cons, como eos perodo precedent, omo ls relaiones ent as cosas, ss modiisiones= if vusie a intresars por el provso, peo noe grein despa ain sn ef rss ge tee Rogar ene) mundo exterior “Ea ceaignimagivatis deladolescentetiende en este periodo aa forma usria satura, quer acer de ‘ode tal como es en realidad, los Sganos de la stale Permiten asim los metodo de a fepresentacion prs- iva del espacio. Pfemos ast qus el paso a una mes forma de dibuio est vnclado en este period Tos profundos ambios ol aque acaecen en la conducta del adolescente. Es interesan- te repasar los datos de Kersensteiner relativos a la fre- ‘cuencia de estos cuatro escalones. Ya advertimos que Kersensteiner silo encuadra el cuarto escalén desde Ios ‘once afios, 0 sea, precisamente en la edad en la que, segiin la mayor parte de los autores, empiezan los nifios a desinteresarse por el dibujo. Evidentemente sucede, ‘como indicamos anteriormente, que tenemos por un lado a los superdotados ¥y, por el otto lado, a fos nifios a quienes Ia enseflanza en la escuela o una situacién espe- cial en sus hogares, proporciona estimulo favorable para el desarrollo del dibujo. [No se trata ahora de algo masivo, natural, esponténeo, cs decir, del surgimiento por si mismo de la ereacién artistica infantil, sino que esta creacién depende de la habilidad, de hibitos artisticos determinados, de dispo- nner de materiales, ete. De los datos que ofrece el autor puede hacerse la idea de la distribucién relativa de los cuatro escalones segin la edad: vemos que todos los nifios de 5 aflos se encuentran en el primer escaln, del puro esquema. A parti de los 11 afos va siendo més raro el esquema, los dibujos se perfeccionan y desde los 13 aflos aparece el dibujo real en el pleno sentido de la palabra. Son curiosos los datos de otro investigador del dibujo infantil, Levinstein, segin los cuales, el nio en edades distinias representa esqueméticamente la figura humana, ‘Vemos asi que el tronco aparece representado 50 veces en niflos de 4 aos y 100 veces en los de 13 aftos; pérpa- dos y cejas aparecen en el 92% de los de 13 afios v9 veces menos en los de 4 afios. La conclusion general a la que podria llegarse a la vista de estos datos se podria formu lar ast: piernas, eabeza y brazos, aparecen en los estados primitivos del ‘dibujo infantil, las restantes partes del po, los detalles yl rope van aparesiendo conorme De todo Io antedicho surje una pregunta: Jeémo se 102 debe enfocar la ercacién artistica en el periodo de tran- siciOn? {Fs acaso una rara excepei6n, convendria estimu- larla,valorizarla culivarla en los adolescentes 0 se debe considerar que este tipo de arte perece de muerte natural fen la frontera de la edad de transicin? He aqui cémo valora una muchachita adolescente los resultados de su participacin en el ciculo de formacién antstica dirigido por Sakulina ‘Ahora me hablan los colores, Sus combinaciones in- ‘uyen en mi estado de énimo. El dibujo y el color me dan el contenido det cuadro, su sentido, luego voy concen- tranda la mayor atencién en la composicion de los abje- tos que también animan el cuadro, el juego de luz y de sombras que tanta vida le dan. Me interesa muchisimo la Tur y cuando dibujo del natural me esfuerzo siempre por reflearia al maximo porque asi todo parece vivir, pero es muy difiell» En el fomento de la ereacidn artistica infantil, inclu- yendo la representativa, hay que observar el principio de libertad, como premisa indispensable para toda actividad creadora. Esto significa que las clases de arte que sedan a los niios no deben ser obligatorias ni impuesta, debien- do partir exclusivamente de los propios intereses de los nilfos. Por eso el dibujo no puede ser ocupacion masiva ¥ general para todos los nifios en Ia edad de transicin, pero tanto para los mejor dotados ¢ incluso para los niflos que no piensen dedicarse mas tarde a dibular, tiene el dibujo enorme valor cultural; cuando, como se decia fen el erterio antes ctado, el color vel dibujo empiezan a hablar al adoleseente, adquiere éste un nuevo lenguaje {que amplia su horizonte, ahonda sus sentimientos y le permite expresar imégenes que de alguna otra forma hhubieran podido llegar a su conciencia, " Las obras de este autor y ls siguientes, ver colecén de articlos HL arteen la essen de aise: Mosc, 1926 103 Con el dibujo en la edad transitoria estan relacionados dos problemas de importancia extraordinaria en los que nos detendremos por iltimo. Consist el primero de éstos fen que al adolescente no le basta ya una actividad de expresion artistica, no le satisface el dibujo hecho de cualquier modo; para encarar su inventiva, necesita adquitir hdbitos y conocimientos atisticos profesionales. Debe aprender a dominar los materiales, los métodos especiales de expresién que brinda la pintura. Sélo ayu- ‘indole a asimilar estos materiales podremos encarrilar atinadamente el desarrollo del dibujo infantil en esta edad. Asise plantea el problema en toda su complejidad. Consta de dos partes: por un lado hay que cultivar la inventiva, por otro lado el proceso de representaciOn de las imagenes ereadas por la imaginacién requiere cono- cimientos especiales. Sélo mediante el debido desarrollo ide ambos aspectos la creacién artstica del nifo podré desenvolverse justamente y proporcionarle aquello que tendremos derecho a esperar de él. tra cuestin relacio- nada con el dibujo en esa edad consisteen que el dibujo infantil estd muy estrechamente vinculado con el trabajo pproductivo o con la produccién artistica. Pospiélova cita texperiencias de inventiva infantil en la ereacién de graba- dos, en cuye proceso los nifios asimilaban toda una serie de conocimientos técnicos para realizar los grabados y reproducirlos. ‘El proceso de su impresién —dice— entusiasmaba a Jos niflos no menos, sino atin mas que la grabacién misma y, después de los primeros ensayos el circulo se agrandé considerablemente. El grabado constituia asi una ocupacion artistica y técnica para los nifls. Con frecuencia, sin aplicarla a fines artistcos, los iflos empleaban la técnica del graba- do para hacer carteles, anuncios, impresos, recurtian ella para los murales, hacian ilustraciones para sus estu- dios de la naturaleza'y de la sociedad, hallaban nuevas vinculaciones de su trabajo con latipografia. Y Pospidlo- 108 va llegaba justamente a la conclusién de que: “«Por el interés de los muchachos hacia la técnica resul- taba evidente que uno de los mejores métodos pedagé- gicos consiste en atraer la atencién hacia cualquier actividad productora mediante la participacién creadora ‘en ella», Esta sintesis del trabajo artistico y productor fesponde en grado sumo al interés del nifio en este pe- odo. Pospiélova presenta dos grabados de un molino y de un labriego mostrando hasta qué grado de complej- dad pueden llegar los procesos de actividad ereadora y técnica cuando se entrelazan juntamente “Todo arte, al cultivar métodos especiales de plasmar sus imdgenes, dispone de su propia tecnologia y la com- binacién de ls clases teenol6gicas con los ejercicios artis- ticos es, posiblemente, lo mas valioso de que dispone el ppedagogo en esa edad, Labiinskaya y Pestel deseriben asi Sus experiencias con los niflos en la esfera de la pro- dduccién artistica: {Qué importancia —preguntan— puede tener la pro- duccidn artistica para los nifios en la edad de transicién y. atin mas difiil,en el sentido atistico-pedagdgico a los 13-14-15 afios cuando hasta los ms capaces parece como, si se contagiasen entre ellos con la afirmactén: “no lo sabemos hacer bien y hacerlo como sabemos no vale nada" Solamente manteniendo su afin por el enfoque pric tico del arte y por la asimilacién del material puede darseles un nuevo impulso en su formacién, en su educa~ cidn artistica, atrayéndoles a la produecién artistica. El lapiz, el barro, el color empleados exclusivamente para plasmar parece haberles aburrido ya. Para imprimirles {in nuevo impulso se requieren nuevos materiales, nuevas tareas, en este caso ya utlitarias. Sien Ia primera infan- cia la superacign de las dificultades téenicas apagaba y Trenaba sus impulsos creadores, ahora, por el contrario, determinadas limitaciones, dificultades téenicas, la nece- sidad de aplicar su inventiva en marcos fijos elevan la los actividad laboral creadora y de aqué el valor del aspecto Profesional de la produccién.» La importancia del factor téenico con que se debe pertrechar a la inventiva para que pueda ser posible en este periodo destacaré con toda evidencia si se tiene en ‘cuenta que proporciona al nfo del modo mas asequible para éste Ia esencia del trabajo creador. Los autores afirman, con toda raz6n, que est esfuerzo ereador ensefia os nifios a desplegar su capacidad artistica en la vida social proletaria (adoro del club, preparacién de estan- dartes, carteles, peri6dicos murales,escenografia para el teatro, et), En su experiencia los autores recurtieron al bordado, al tallado en madera, al decorado de lienz0s, @ Tos juguetes, a la costura, a la carpinteria, coincidiendo todas estas experiencias en un resultado positives junto con el desarrollo de la capacidad ereadora de los nifios, fenia lugar su crecimiento téenico, el trabajo mismo ad- auiria sentido y alegria y la creacién artistica, dejando de ser una diversibn, un juego, que habia dejado de interesar al adolescente, empezaba a satisfacer Ia seria actitud critica del niflo hacia sus ocupaciones, ya que se bas saban en la técnica que el nifo asimilaba paulatinamen- te y trabajosamente. De aqui, asi como de la expe- riencia de las representaciones teatralesintantiles es muy ‘cil hallar la salida en la esfera de la creacin puramente tenica de los nifos. ‘Seria del todo injusto hacerse ala idea de que todas las. posibilidades ereadoras de los nifios se limitan exclusiva- ‘mente al arte. Por desgracia, la educacién tradicional que hha mantenido a los nifios alejados del trabajo, hizo que estos manifestasen y fomentasen su capacidad ereadora preferentemente en la eslera artstca. Ast se explica que Ia actividad artstica infantil haya sido la mas estudiada y mejor conocida, pero eso no quita para que en ls esfera de la téeniea veamos un intenso desarrollo de la inventiva infantil especialmente en la edad que mis nos interesa. La preparacién de modelos de reroplanos, miquinas, la 106 ‘reacién de nuevas construcciones, de nuevos planos, la participacién en los circulos de jovenes naturalists, 10> das las formas de la actividad ienica infantil, revisten gran importaneia ya que orienta el interés y la‘atencién de los nifos hacia una nueva esfera en la que se manifies- la imaginacién creadora del hombre ‘Como hemos visto, tanto la ciencia como el arte, per riten aplicar la imaginaci6n creadora, uno de cuyos frutos es la téenica, ala que Ribaud calificaba de wima- ginacién cristalizada». Los nifios, al tratar de asimilar los procesos de creacin ciemtiica y técnica, se apoyan por ‘gual en la imaginacién creadora y en la creacin atistica. El desarrollo de la radio en nuestros dias, Ia amplia, propaganda de la instrucci6n técnica han impulsado en estos Ultimos af el desarrollo de redes de circulos de electrOnica, junto a los cuales existen multitud de eireulos profesionales de Ia juventud obrera en las empresas: de aviadores, de quimicos, de constructores, ete “Tarea andloga desempefian, respecto al fomento de la inventiva infantil, los cieulos de jovenes naturalistas que aspiran a vincular su actividad ereadora con las tareas de clevar la economia nacional los crculos de jévenestéeni- 08 que junto a los anteriores organizan y atienden los Clubs de pioneros deberin constituirescuelas en la futura ‘actividad téenica de nuestros adolescentes. No vamos a detenernos detalladamente en éste ni en ‘otros aspectos como la misica, la escutura, ec., porque no nos planteamos brindar una enumeracién’plena y sistematizada de todos los tipos posibles del arte infantil No nos proponemos tampoco describir los métodos de trabajo con los nifios en cada uno de los tipos enunciados del arte infantil. Tratébamos ante todo de indicar el mecanismo de la creacién infantil en sus principales pe- cauliaridades en la edad escolar y, con ejemplos de las Tormas més estudiadas de su inventiva mostrar también cl funcionamiento de ese mecanismo y la presencia de ‘estas peculiaidades, 07 En conelusién, conviene resaltar la especial importan- cia de fomentar Ia creacin artisica en la edad escolar. El hombre habré de conquistar su futuro con ayuda de su imaginacién ereadora; orientar en el mafiana, una con- ducta basada en el futuro y partiendo de ese futuro, es funcién bésiea de la imaginacién y, por lo tanto, el principio educativo de la labor pedagégica consistra en dirigir la conducta del escolar en la linea de prepararle para el porvenir, ya que el desarrollo y el ejerccio de su Imaginacién es una de las principales fueraasen el proce- 50 del logro de este fin. La formacién de una personalidad creadora proyecta- da hacia el maftana se prepara por la imaginacién crea dora encarnada en el presente 108 i ANEXOS

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