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LA CERAMICA

TRADICIONAL
DEL PERU

R. Ravines
F. Villiger

Editorial Los Pinos E.I.R.L.


LIMA
ISBN 84»89291~21�У
LA CERAMICA
TRADICIONAL
DEL PERU

Selección y notas:
ROGGER RAVINES
FERNANDO VILLIGER

Editorial Los Pinos E.I.R.L.


LIMA
Geografía humana / 1

© 1989 Editorial Los Pinos


Telfs. 46-0031/64-2958
Primera edición, mayo 1989
ISBN 84-89291-21-7
Impreso en el Perú
Contenido
Prefacio 7
Introducción 9

Bernabé Cobo 1. De algunos barros y greda de que se hace


loza 17
M. Toribio Mejía Xesspe 2. La industria cerámica entre los aborígenes
del Perú 21
Etta Becker-Donner 3. La alfarería peruana en la segunda mitad
del siglo XX 23
Rogger Ravines 4. La cerámica actual del Perú: ecología y mi-
to 29
Dean Arnold 5. Algunos principios para el análisis e inter-
pretación de la pasta 33
Roberto Villegas 6. Apreciación general de la cerámica perua-
na 41
Rogger Ravines 7. Principales comunidades y centros alfare-
ros del Perú 45

COSTA
Donald Collier 8. Cerámica estampada y moldeada de la cos-
ta norte 61
Ross T. Christensen 9. Una moderna industria alfarera en Simbila,
Piura 67
Manuel Quiroz Jiménez 10. Proceso alfarero en Simbila, 1952 75
José R. Sabogal Wiesse 11. Consejos de un alfarero piurano 77

SIE1RÀ
Rogger Ravines 12. Alfarería de Huancas, Amazonas, 1965 81
José R. Sabogal Wiesse 13. Un alfarero de Huarmaca 83
Lupe Camino 14. Olleros y sogueros de Sondoríilo, Piura.... 87
Julio Espejo Nunez 15. Los alfareros de Manka-allpa 91
Alberto Villegas R. 16. Cerámica paleteada de Mangallpa 93
Rogger Ravines 17. Proceso alfarero en Mollepampa, Cajamar-
ca, 1976.............. 95
18. Proceso alfarero en Moüepampa, Cajamar-
Rogger Ravines
ca, 1985 ........'... 99
Rona Krzanowska, Andrzej Krzanowski 19. Cerámica del Alto Chicama 105
Lupe Camino 20. Los últimos olleros de Sinsicap 113
21. Artesanía rural de Ancash: cerámica de Ta-
Elmer Ayllón Sabaya, José Arquinio Brin-
rka 119
gas, Ana María Gallardo, Manuel Vise
22. Tarica: centro alfarero 123
Lupe Camino
23. Manka llutay/Manufactura de la olla 129
Primitiva Bailón, Gertrudis Carrera López
24. Proceso alfarero en Mito, valle del Manta-
Lila M. O'Neale
ra, 1935 131
Melissa В. Hagstrum 25. Comunidades alfareras especializadas del
valle del Mantara 135
Rogger Ravines 26. Alfarería doméstica de Huaylacucho,
Huancavelica 141
Rogger Ravines 27. Proceso alfarero en Ccaccasiri, Huancave-
lica, 1963 145
José Ricardo Respaldiza 28. Cerámica de Ayacucho 149
29. Cerámica de Huancabamba, Andahuay-
Mario Vallejos Burgos, Raúl Garda Blasquez,
las 151
Milagros Luna Ballon
30. Marcas de cerámica producidas con mol-
Dean Arnold
de, Apurímac 153
Arcenio Revilla Corrales, Ana Baez de Revilla 31. La alfarería en las comunidades de Ma-
chacmarca, Rajeni, Qquea y Pichura, Cus-
co, 1967 157
Harry Tscbopik Jr. 32. Una tradición andina de cerámica en su
perspectiva histórica 161
Fernando Villiger 33. Ceramios de Santiago de Pupuja, Puno .... 175
Rolando Paredes, Eyzaguirre 34. Cerámica vidriada de Pucará; Puno 179

SELYÂ
Fernando Pallares, Vicente Calvo 35. Fabricación de cerámica entre los selvíco-
lasdeMaynas, 1841.. 183
Antonio Raimondi 36. Cerámica conivo, provincia de Maynas..... 185
Patsy Jean Adams 37. Cerámica culina 187
38. Alfarería amazónica: un inventarío gráfico
de la montaña del Perú 197
Vocabulario y terminología alfarera 209
Bibliografía y referencias sobre la cerámica
tradicional del Perú 225
La ceràmica, uno de los elementos más dura-
deros de la cultura material, constituye el nexo
más cabal entre el hombre y la historia, entre el
pensamiento y la acción.
En el transcurso de varios milenios — más de
tres en el caso del Perú — la cerámica, cuyo ori-
gen quizá nunca podrá dilucidarse, ha seguido un
largo proceso de cambios, que no siempre se han
expresado como un desarrollo progresivo, es de-
cir perfección y belleza artística no son necesaria-
mente coetáneas con etapas culminantes de desa-
rrollo socioeconómico.
El estudio de la cerámica arqueológica, y en
general de los objetos artificíales del pasado, den-
tro de su proceso histórico significó un rudo gol-
pe a las ideas evolucionistas, imperantes hasta las
primeras décadas del siglo XX, que concebían el
desarrollo cultural como un proceso biológico rí-
gido en el que sucedían invariablemente cadenas
progresivas o degenerativas.
La producción de cerámica, a diferencia de lo
que podría argüirse, no requiere de mayores ni
elaborados instrumentos. En general, basta con
algunos elementos simples y en principio son su-
ficientes los dedos de las manos. La simplicidad
de su manufactura, sin embargo, no ha sido obvi-
ée para el desarrollo de elaboradas técnicas y
complicadas tecnologías, indesligables por otro
lado de concurrentes e inevitables factores ecoló-
gicos.
La cerámica, al igual que todo producto hu-
mano, está condicionada por factores y patrones
culturales. La tradición ejerce un peso gravitante
sobre ella, de ahí que, más allá de una metáfora,
puede afirmarse que en la cerámica han quedado
fosilizados la conducta, el pensamiento y la acti-
tud social de un grupo, vigentes en un momento
definido de su historia.
La selección que se ofrece no sólo tiene im-
portancia como un corpus orgánico de informa-
ción sobre la alfarería actual del Perú. Pretende
ser la fuente para comprender-mejor esta ances-
tral práctica artesanal del mundo andino.
8 PREFACIO

Si evidentemente la analogía etnográfica no sustentada en un severo análisis crítico. Espacio,


siempre es el mejor método para la interpretación tiempo y asociaciones son elementos concomitan-
de los materiales prehistóricos, puede afirmare tes y determinantes en la definición de las cultu-
que en el caso del Perú la cerámica actual mantie- ras arqueológicas a partir de sus restos mate-
ne, en términos generales, una continuidad tradi- riales.
cional, que en muchas áreas resulta el extremo Confiamos que este libro sea útil tanto al lec-
final de una larga secuencia histórica de los esti- tor común como al especialista, y esperamos tam-
los. En el área andina el dato etnográfico es una bién que sirva de guía y fuente de inspiración pa-
valiosa ayuda para el mejor entendimiento de las ra la investigación y tratamiento de otros y múlti-
culturas prehispánicas que aquí se desarrollaron. ples aspectos que reclama el estudio de la cerámi-
Sin embargo, no puede ignorarse que cualquier ca tradicional del Perú, eñ esta etapa crítica de
afirmación que se haga en este sentido debe estar cambios sustantivos.
En el antiguo Perú, aparte de la agricultura,
dos fueron las actividades más notables: el tejido
y la cerámica. La producción textil, con los recur-
sos más elementales, alcanzó tal variedad y cali-
dad que sus productos pueden incluirse entre las
obras maestras universales. La cerámica, por su
lado, representa el producto artesanal más im-
portante del territorio andino, y su historia es la
historia misma del proceso de la cultura indígena
que se inicio 2000 años a.C. y se quebró en 1532
con la llegada de los conquistadores españoles.
En el Perú la elaboración de la cerámica tiene
una larga historia. Aparece casi simultáneamente
en diversos puntos y regiones de su territorio, pu-
diendo fijarse en 1850 a.C. como la fecha más
temprana para los estilos alfareros iniciales, que
sin embargo, resulta tardía comparada con las de
otros yacimientos sudamericanos, particularmen-
te del Ecuador y Colombia, con fechas absolutas
que van de los 2500 a 3100 años a.C. Una conclu-
sión indubitable es que la cerámica peruana no se
originó en el área andina central, y que su difu-
sión fue un proceso complejo que aún no hemos
alcanzado a conocer cabalmente.
A partir del siglo XVI Europa tocó al Perú y
sus hechos ingresaron a la historia universal. Cro-
nistas, primero; historiadores, después; viajeros y
naturalistas, finalmente, entre 1530 y 1900, ade-
más de su geografía y recursos naturales, dieron
cuenta de la historia, vida y costumbres de la po-
blación nativa del Perú. De allí que resulte sor-
prendente que en un lapso de casi 400 años nadie
se ocupara de las técnicas de fabricación de la
cerámica utilizada por cualquier grupo del área.
Debido a esta carencia de referencias docu-
mentales que ilustren el proceso de la manufactu-
ra alfarera durante los periodos prehispánico y
colonial, una aproximación inicial al tema fue po-
sible solo a través del análisis técnico. Posterior-
mente, el uso de datos etnográficos ayudó a la
interpretación del material arqueológico, permi-
tiendo un mejor entendimiento de la antigua alfa-
rería andina. Ha sido, sin embargo, eí enfoque
tecnológico, es decir el estudio del objeto en su
doble aspecto de producto social y de procedi-
miento técnico, implícitos en la dinámica cultural
que ha hecho posible abrir el camino a nuevas
interpretaciones de los datos existentes.
En el estudio de la tecnología -no de la técni-
ca- alfarera el aspecto más importante es com-
10 INTRODUCCIÓN

prender los problemas que enfrentan los alfare- ahora disponibles sugerirían que la actual espe-
ros en la manufactura de sus productos, en las cialización -alfarera es consecuencia de una cre-
relaciones que se derivan de su propio consumo y ciente economía de mercado y que el uso del tor-
de la red de distribución. En otras palabras, las no no puede equipararse al del molde, si bien
relaciones entre el producto final y el quehacer ambos procedimientos permiten una mayor, uni-
social, incluyendo en este último la actitud psico- forme y rápida producción de objetos.
lógica del artesano respecto a los diversos mo-
mentos de la producción.
La cerámica tradicional: continuidad y cambio
A partir de la información registrada en las úl-
La cerámica como producto social timas décadas, respecto a la manufactura y pro-
En 1946, Sigvald Linné al ocuparse de la cerá- ducción de cerámica en el Perú actual es posible
mica tradicional sudamericana anotaba que en la evaluar brevemente nuestro conocimiento como
selva baja su manufactura era confiada a las muje- un intento preliminar para precisar ciertos aspec-
res, mientras que en el área de las llamadas altas tos que, por contraste, permitan interpretar la al-
culturas la tarea era una actividad masculina, por farería prehispánica.
ser una labor artesanal especializada y no el pro- Sabemos que los artesanos andinos son obvia-
ducto de una sociedad donde el autoabasteci- mente conservadores, y que los rápidos y violen-
miento es su característica dominante. tos cambios que suscitó la conquista española se
Si evidentemente resulta válida esta deduc- reflejaron en gran parte de la producción artesa-
ción, aplicada en su forma más general a las ac- nal. En cuanto a la alfarería doméstica, ésta conti-
tuales comunidades nativas y campesinas del Pe- nuó elaborándose en la mayoría de los antiguos
rú, por lo menos podría especularse que durante centros productores siguiendo las pautas tradi-
el último periodo prehispánico (1450-1550) exis- cionales.
tió una estricta división del trabajo entre sexos, y Sin embargo, durante la época colonial la ma-
que la manufactura de la cerámica seguía siendo nufactura de cerámica, declinó considerablemen-
ocupación femenina entre los grupos étnicos te debido al poco interés que en ella mostraron
marginales, en los que teóricamente cada mujer los españoles, al punto de que algunas vasijas fue-
hábil debía producir su propia vajilla doméstica. ron sustituidas por depósitos de metal u otros de
Al contrario, en las naciones y comunidades inte- mejor o más imperecedero material. Igual ocurrió
grantes del Tahuantinsuyu, con un definido pa- en los grupos de la amazonia y otras áreas margi-
trón socio-económico, la fabricación de la cerá- nales de los Andes Centrales que sufrieron diver-
mica constituía una real especialización artesanal, sas presiones culturales.
con talleres y oficíales propíos, permitiendo una
importante producción masiva. El resultado de este proceso se manifiesta fun-
damentalmente en un cambio radical en la ubica-
El supuesto parece válido. Sin embargo, el ción de los sitios de aprovisionamiento de arcilla.
examen de los datos actuales indica una situación Asi, mientras en la época prehispánica ésta se ob-
diferente. En las comunidades de habla quechua, tenía de las terrazas de los rios, después de la
la manufactura de cerámica puede ser actividad conquista se la extraía mayormente de minas es-
masculina o femenina aunque, percentualmente, peciales, situadas generalmente en las laderas y
las mujeres figuran en número menor (Mishkin cerros altos.
1946). Al contrario, en las comunidades aymara,
su manufactura es ocupación predominantemen- Esta diferencia y preferencia de las fuentes po-
te masculina, si bien las mujeres pueden ayudar dría vincularse al nuevo patron de uso de la tie-
en el modelado de vasijas sencillas (Tschopik rra, de prácticas de riego o de cualquier otra acti-
1946). Cabría entonces preguntarse si en el anti- vidad que por ahora no es posible precisar.
guo Perú la manufactura de la cerámica no fue En lo que respecta al material antiplástíco,
resultado del esfuerzo conjunto de ambos sexos. temperante o desgrasante, que se añade intencio-
Por otro lado si, evidentemente, el estudio de nalmente a la arcilla para evitar su excesiva plasti-
los aymarás contemporáneos -como modo de cidad y darle cuerpo a la pasta, encontramos que
acercarse a la interpretación de la tecnología alfa- los grupos ubicados en las margenes de los ríos
rera prehispánica- le permitió a Tschopik (1950), utilizan con más frecuencia arenas o conchas mo-
afirmar que la cerámica era una actividad emi- lidas, mientras que tiestos, rocas molidas y diver-
nentemente masculina desde la época prehispáni- sos materiales orgánicos son empleados caracte-
ca' y que su práctica no había sido del todo dife- risticamente por las. poblaciones cuya subsisten-
rente en otras partes del antiguo Perú, los datos cía básica no procede de las margenes de los ríos.
CERAMICA T R A D I C I O N A L li

Músicos de cerámica, recipientes de chicha. Quinua, Ayacucho. Parece que los alfareros de Quinua se limitaron originalmente a confeccio-
nar algunas iglesias, personajes y animales que colocaban sobre el tejado de sus casas. Luego llegaron los primeros comerciantes venidos de
Ayacucho o Lima, y empezaron a adquirir piezas cada vez en mayor cantidad. El creciente prestigio de la cerámica de Quinua significó
para sus habitantes el inicio de un período de mucho trabajo pero, al mismo tiempo, el exceso de producción provocó una baja sensible en
la calidad de las piezas.

En el Perú, salvo Pucará y centros artesanales para modelar, así como el uso de moldes son ex-
muy definidos, el uso de tiestos molidos como clusivos de la costa norte y valle de Cajamarca.
temperante es exclusivo de la alfarería de la re- La pintura e incisiones son técnicas comple-
gión amazónica, mientras que el uso de una se- mentarías y pueden considerarse entre los ele-
gunda arcilla de componentes gruesos es típico mentos decorativos más populares. En la costa y
de las comunidades alfareras serranas, en las que sierra casi no existe la decoración a base de mar-
también la cocción en hornos cerrados especiales cas de cordeles, corrugado o impresiones de de-
se torna una característica importante. En cuanto dos, pero sí entre los grupos de la región amazó-
a las técnicas de manufactura, el enroËado y el nica. Por otro lado, entre los grupos alfareros hay
uso del plato-molde, dominan en el área andina, la tendencia de no decorar las vasijas utilitarias
aunque la validez de estas afirmaciones está supe- mientras que sí aparecen profusamente decora-
ditada a la de las observaciones registradas, pues- das en las comunidades en las cuales la produc-
to que pueden utilizarse más de dos técnicas co- ción corresponde a una economía de mercado.
nocidas en la manufactura de la misma pieza, es- En las comunidades alfareras que registran la
pecialmente en vasijas de grandes dimensiones, manufactura de las denominadas vasijas efigies
donde se hace necesaria la construcción en así como la elaboración de vasijas en miniatura o
partes. figurinas su técnica forma parte del aprendizaje
Como quiera que sea, el empleo del plato mol- del oficio y su difusión está sujeta a la economía
de, tilla o muyupuchaca es particular de la sierra de mercado, relacionada fundamentalmente con
central y sur; mientras que el paleteado sobre una actividades religiosas o la demanda de los tu-
horma y el uso de una base plana -tabla o piedra- ristas.
12 INTRODUCCIÓN

En suma, podría señalarse que actualmente la Una de las ocasiones más importantes para la
alfarería como oficio resulta exclusivo de las comercialización de-la cerámica las constituyen
mujeres en la región amazónica: ceja de selva y las ferias regionales que se realizan anualmente
selva baja, y solo excepcionalmente en las comu- en diversas localidades de la costa y sierra, las
nidades margínales de la sierra central y sur, si- mismas que se mantienen pese a los profundos y
tuadas a grandes alturas y en las cuales la cerámi- rápidos cambios que viene experimentando el
ca manufacturada es sencilla y de uso doméstico. país a partir de la década de 1970. Hasta media-
En las comunidades alfareras, donde la pro- dos de 1960 las ferias campesinas -tal como lo
ducción es una especialidad con caracter de ex- señala Válcarcel- eran muy concurridas y en ellas
portación, la fabricación se halla enmarcada den- se efectuaban las mayores transacciones comer-
tro del nivel familiar o de taller, con participación cíales del año. "Las ferias -anota- ponen en con-
de todo el grupo, sin discriminación de edad ni tacto las grandes zonas de producción y los más
sexo. Fuera de estos extremos, en el resto del Pe- distantes pueblos, no solamente del actual terri-
rú la fabricación de cerámica recae indiscrimina- torio del Perú, sino de los territorios vecinos del
damente sobre hombres y mujeres, aunque hay Ecuador al norte y Bolivia al sur. Miles de perso-
una cierta tendencia a considerarla como activi- nas concurren a ellas incluyendo, de hecho los
dad masculina. comerciantes blancos y mestizos, quienes nego-
Finalmente, un aspecto a considerar en la in- cian con los productos indios".
terpretación arqueológica sería el caso de los alfa- Puesto que las ferias están mayormente aso-
reros migrantes, como los de Mangalpa, Cusqui- ciadas al santoral católico, éstas deberían suce-
den o Conchucos, que durante ciertas tempora- derse, hipotéticamente, a lo largo de todo el año.
das del año salen de sus comunidades, ubicadas Sin embargo, no ocurre así y las ferias más impor-
en los departamentos de Cajamarca, La Libertad tantes se cumplen durante la temporada seca. En
y Áncash, respectivamente y peregrinan por los este aspecto las ferias mejor documentadas co-
centros agrícolas de la costa norte, levando todos rresponden a la sierra sur y son las de Pucará,
sus implementos, incluso la arcilla, para en esos Tiobamba y Huanca, que se realizan entre julio y
lugares fabricar y luego vender o trocar sus va- setiembre. También hay ferias que se celebran
sijas principalmente con arroz o los productos mucho antes de la estación seca, pero son las me-
alimenticios que estiman necesarios. nores y menos conocidas.
La feria de Pucará tiene lugar el 16 de julio,
La cerámica popular como expresión artística durante la festividad de la Virgen del Carmen.
Pucará es un importante centro alfarero, ubicado
Cuando la manufactura de la cerámica no es en el altiplano del Collao, al norte del lago Titica-
una práctica de subsistencia ni ofrece sustento di- ca. Los elementos destacables son la comerciali-
recto a sus productores, el paso adicional entre el zación de la cerámica, manufacturada principal-
esfuerzo puesto por el artesano y la búsqueda de mente en Santiago de Pupuja y el ganado (equino
alimento es su comercialización, entendiéndose y vacuno) procedente en gran parte de la provin-
como comercio toda forma de intercambio. cia de Chumbívilcas. La feria atrae a unas 15 mil
Sí la producción alfarera complementa la sub- personas que vienen desde el Cusco, Arequipa y
sistencia fuera de la estación agrícola, entre la co- Bolívia. Los comerciantes intercambian cerámica
secha y la siembra, entonces puede considerarse y ganado con productos agrícolas, principalmen-
como una estrategia de mercado, en cuanto inter- te maíz que es de muy escasa producción en el
cambia ollas por alimentos. Sin embargo, sin de- altiplano.
manda no puede haber comercialización, y sin un
mercado el ceramista no puede hacer de su activi- De Pucará la feria es trasladada a Pomata, en
dad un modus vivendi. La demanda -de hecho- la misma región altiplánica, donde el 26 de julio
está condicionada a la necesidad del producto. se festeja a Santa Ana y, finalmente, luego de pa-
En las zonas rurales del Perú y prácticamente en sar por algunos pueblos intermedios, llega a Co-
todas las poblaciones de la sierra, las piezas de pacabana, Bolivia, donde a partir del 6 de agosto
cerámica se usan para preparar, guardar o trans- y durante seis a ocho días se celebra con gran
portar alimentos o bebidas; ocasionalmente sir- brillo.
ven de juguetes para los niños o tiene una fun- Otra feria importante es la del 15 de agosto,
ción ritual vinculada a actos comunales de interés en Tiobamba, una solitaria y pequeña iglesia,
social, como es el caso de las piezas que colocan próxima a Urubamba, en el Cusco. Las transac-
en las cumbreras de las casas recién construidas, ciones de esta feria en cierto modo sirven para
o el de los toros utilizados para beber o enterrar- fijar los precios de los productos agrícolas del sur
los como ofrendas o el de los vasos dobles para del Perú para el año siguiente. La última feria
los brindis ceremoniales. importante se realiza el 14 de setiembre, y corres-
CERAMICA TRADICIONAL 13

Rostro mochica, siglo V d.C. El retrato no proviene de un molde sino que ha sido directamente trabajado en arcua.
14 INTRODUCCIÓN

ponde al santuario del Señor de Huanca, cerca a caminos son facilmente transitables; además, con
la villa de San Salvador, en el valle del Urubam- pocas responsabilidades agrícolas, la población
ba, Cusco. puede desplazarse sin mayor apremio a las ferias,
Todas estas ferias son importantes centros de incluso cubriendo grandes distancias.
comercialización de cerámica. En Pucará, tanto
Después de haber señalado sumariamente al-
Válcarcel como diversos autores enfatizan que el
gunas características de la producción y comer-
intercambio de cerámica es una de las actividades
cialización de la cerámica decorada, cabe referir-
principales. En la feria de Tiobamba la cerámica
se particularmente a dos centros alfareros: San-
es igualmente uno de los mayores productos de
tiago de Pupuja, en Puno y la Quinua, en Ayacu-
comercialización. Entre el 12 y 14 de agosto de
cho, cuyos productos se identifican generalmente
1972 pudimos observar gran'cantidad de bultos
como expresiones de arte popular.
de cerámica que eran cargados en el ferrocarril
Cusco-Puno, de las zonas de Pucará y Racchi con En los centros alfareros de Quinua y Santiago
destino a Tiobamba. Finalmente, la feria de de Pupuja, se sabe que los talleres datan de la
Huanca se dedica también en un alto porcentaje época colonial y en cierto modo sus instituciones
a la venta de cerámica, y cualquier observador contemporáneas son también un modelo colo-
podría calificarla acertadamente como un merca- nial. En Santiago de Pupuja, al igual que en Pu-
do de cerámica. cará, el taller es una pequeña fábrica, que emplea
Hay varias razones por las cuales estas ferias de 5 a 6 artesanos. Los alfareros son campesinos
son importantes para la distribución y comerciali- que trabajan por un salario, bajo la supervisión
zación de la cerámica. Entre otras podrían seña- de los mestizos. Algunas vasijas se hacen en mol-
larse las siguientes: de, otras son volteadas en un tipo de torno de
1. Porque su realización ocurre en periodos alfarero, que se mueve con los píes. Todos los
de óptimas condiciones climáticas para su pro- recipientes son vidriados y quemados en hornos
ducción es decir sin los factores climatológicos de forma cónica.
que podrían limitarla. Sí bien en algunas comuni- En los últimos años del siglo XVIII, los alfare-
dades la cerámica se manufactura todo el año, la ros de Pupuja produjeron artículos vidriados,
que se hace, durante la estación de lluvias es esca- comparables en forma favorable con los de Tala-
sa y cara respecto a la de la estación seca, debido vera, España. Un manuscrito, existente en el Ar-
a que en este período su producción aumenta en chivo de la Biblioteca Nacional de Lima, destaca
forma envidiable. En este sentido, las ferias ofre- al respecto: "entre sus efectos son de mucho apre-
cen una salida inmediata y sustancial a la cerámi- cio las especies de loza, que por su finura, y lo deli-
ca manufacturada durante la estación seca. cado que es, no envidia a la que traen de Talave-
2. Gran parte de las ferias, o al menos las más ra". En estas regiones, donde la alfarería era una
importantes, ocurren después de las cosechas, es ocupación comercial, durante la época Colonial
decir, cuando los productos pueden intercam- se adaptaron muchos procedimientos y modelos
biarse por cerámica, lo que permite a los alfareros españoles, incluendo la rueda de alfarero, el hor-
procurarse de productos alimenticios, mediante no de bóveda de tipo europeo, los moldes a tas-
compra o trueque. sel, formas y motivos decorativos españoles y el
3. La cerámica negociable no se elabora en vidriado.
todas las zonas del país, y aunque hay muchos
Sin embargo, en otros puntos de la misma
sitios productores de cerámica domestica, sólo
área, como Chucuíto, por ejemplo, donde la alfa-
unos cuantos centros manufactureros como Qui-
rería se desarrolla en una escala comparativamen-
nua (Ayacucho), Raqchi-Tinta (Cusco), Pucará
te pequeña, principalmente para consumo local,
(Puno) y Acó (Junín) en la sierra central y sur;
y donde al parecer no existieron talleres, la in-
Tarka (Ancash), Olleros (Lima), Morrope (Lam-
fluencia española sobre los estilos cerámicos loca-
bayeque), Simbila (Piura) y Huancas (Amazonas)
les fue insignificante. Con muy pequeñas modifi-
en la costa y sierra norte son los productores de la
caciones, las formas y técnicas tradicionales se
mayor parte de la cerámica decorada que se mer-
mantuvieron vigentes en los pueblos indígenas.
ca en la ferias importantes del país.
Así, mientras en el Perú existen dispersos La llegada de los españoles al altiplano dio un
unos 250 centros productores de cerámica do- severo golpe a las culturas nativas. Las institucio-
méstica, sólo se reconocen uno 10 centros pro- nes socio-politicas fueron modificadas; sustanti-
ductores de cerámica fina, que se distribuye prin- vamente, no solo se introdujo una nueva religión,
cipalmente a traves de las ferias. sino también nuevas herramientas, cultivos y
4. Finalmente, debido a que las ferias se reali- prácticas agrícolas en general. El ganado vacuno
zan durante la época seca cuando las carreteras y y lanar como el trigo y la cebada, se convirtieron
CERAMICA TRADICIONAL 15

en parte integral de la vida campesina del altipla- sangre de las heridas abiertas, se la recibe en va-
no. Las herramientas de acero reemplazaron a las rias clases de vasijas, utilizadas de acuerdo al ani-
de bronce y aunque en algunos centros, como re- mal que se ha marcado.
sultado de la influencia directa de los españoles y Para conmemorar tal acontecimiento y tenerlo
mestizos, aparecieron nuevas formas de cerámi- presente en el curso de los días, se manufactura-
ca, la alfarería indígena continuo, en gran parte, ron los "toritos de Pucará". El torito de Pucará
sin mayor influencia. Aunque varias formas de las es representado con las señales que le han sido
antiguas vasijas, ya no se manufacturan en la re- colocadas, que son una especie de orlas que le
gión de Chucuíto, y en las dos ultimas décadas se cuelgan del testuz.
nota un decaimiento de la producción, en núme- Los ejemplares más antiguos de los toritos, lle-
ro y variedad, se mantienen significativamente. van solamente 2 colores. El cuerpo es un rosado
Las formas de vasijas es hoy tan grande como la tenue, casi blanco, que es el barro cocido sin ha-
de los aymara de las épocas inca y colonial, con- ber sido posteriormente pintado. La cabeza, los
tándose entre las principales formas: ollas de co- cuernos y las señas, son de color pardo en unos
cina, botijas, hutki (totador), lata (tazón), maxma casos y café en otros. Tales colores se obtienen
(jarra de chicha), wakula, cuwa (tazón mediano), con tintes especiales, preparados por los mismos
haruci (taza), putu o kere (horno), brasero e imá- alfareros.
genes. En cambio los toritos posteriores a la década
Actualmente, especialmente para las fiestas de de 1960, que también se hacen en Pucará, tienen
Santa Barbara y Alasita, se hacen diferentes imá- otro colorido. Los hay que poseen la lengua, los
genes de arcilla pero sobre todo llamas, carneros cuernos y las señales de un. verde brillante, llama-
y los eqeqo, que se guardan en la casa o entierran tivo. Tal color se ha utilizado para dar atractivo
en las chacras para traer buena suerte. Forbes comercial. Finalmente, a partir de 1970, aparecen
describe figulinas que se emplean en la brujería. los toritos totalmente negros o café oscuro.
Las figuras de Chucuito son variadas y bien El toro de Pucará, en su versión tradicional,
hechas y aunque predominan los toros, también -como ya lo señalara Sabogal- tiene una estrecha
se encuentran llamas, alpacas, carneros, perros, semejanza y tal vez el mismo uso ritual que los
caballos, así como pequeños recipientes de cerá- ulitis prehispánicos a los que hace referencia San-
mica. Las imágenes tienen hasta 14 cms. de alto y ta Cruz Pachacuti, cuando se refiere a los hultis
a menudo están pintadas en rojo para representar de guardar lliptas, que son unos carneriilos de ba-
los detalles y distribución del colorido de los ani- rro. Es tan cercana la concepción estilística y el
males. Durante la fiesta de Santa Barbara se com- grado de semejanza entre alpacas prehispánicas y
pran las imágenes en un mercado pequeño, don- el torito de Pucará, que no resulta difícil su com-
de éstas se colocan en los pisos de casas de piedra paración.
en miniatura, construidas para la ocasión, a fin de El otro centro alfarero importante es el de la
que puedan traer riqueza a sus propietarios así Quinua, en Ayacucho. La Quinua se encuentra,
como prosperidad durante el año siguiente. Tales aproximadamente, a 3,400 m. de altura y a 15
imágenes sirven también como juguetes a los km. al N O de Ayacucho. La totalidad de sus ha-
niños. bitantes se dedica a la manufactura de cerámica,
Respecto a los conocidos toros de Pucará, que siendo ocupación eminentemente masculina.
hasta la década de 1970 se vendían en la estación En la Quinua se manufacturan dos categorias
del ferrocarril de Pucará y actualmente, disvirtua- de cerámica: una corresponde a objetos modela-
dos y modificados, en cualquier tienda de artesa- dos de uso ritual: iglesias, toros, Ëamas, carneros
nías de Lima o provincias, y que son gran atracti- y músicos; y la otra, a objetos utilitarios: platos,
vo para los turistas, son manufacturados en San- aysaku, yucupuyñu, puyñu, tachu y tumin. Dentro
tiago de Pupuja, Lampa, Puno. de la primera categoria, además de los tipos seña-
El torito de Pucará, que en su forma tradicio- lados, se manufacturan otros objetos que no tie-
nal se mantuvo hasta la década de 1960, y que no nen uso local. Se hacen casi exclusivamente para
es raro encontrarlo formando actualmente parte la venta a los turistas en el mercado externo, e
de interesantes colecciones de arte popular, real- incluyen una variedad de candelabros, cruces
mente no constituyen objetos de arte popular. muy elaboradas, aviones, buques, crucifijos, esce-
Son simplemente toros de barro cocido para uso nas nativas, efigies de santos y actualmente escul-
ceremonial. turas.
Su presencia se vincula a la celebración del se- Desde el punto de vista decorativo en la cerá-
ñalacuy, o fiesta para marcar al ganado, donde al mica de la Quinua puede reconocerse tres estilos:
son de música y en medio de libaciones, se marca 1) el estilo blanco sobre rojo; 2) el estilo rojo y
al ganado cortándole las orejas. Cuando corre la negro sobre zonas blancas y 3) el estilo negro y
16 INTRODUCCIÓN

blanco sobre pasta. El primero de los estilos es el tística fuerza a veces la admiración por sus fór-
más común y se usa para la decoración de tinajas mulas ingeniosas y el acierto con que general-
y toda clase de figurinas. El estilo rojo y negro mente el alfarero consigue armonizar elementos
sobre zonas blancas, se usa en la decoración de funcionales y estéticos.
iglesias, tachus y ocasionalmente tinajas. El tercer Ha sido dentro de esta concepción que des-
estilo, corresponde a la decoración de los puyñu. pués de la década de 1960, la cerámica popular
En la Quinua, la pieza mas notable y caracte- del Perú tomó un nuevo sesgo al convertir a los
rística es la conocida iglesia de Ayacucho. Es el objetos de uso ceremonial en manifestaciones
objeto más popular de su artesanía y ha conquis- plásticas de valor comercial. El mérito correspon-
tado los mercados del país y el extranjero. de justamente a los ceramistas de Pucará y la
No es posible describir esas iglesias de barro Quinua al haber hecho de su oficio una distinta
cocido, pues ellas muestran una variedad infinita rama artística que ha cubierto el trayecto que se-
de dimensiones, estilos y formas. El tema ha per- paraba los productos utilitarios de los de inten-
mitido todas las audacias, invenciones y todas las ción estética.
posibilidades de expresión, tanto más cuanto el Las nuevas formas, surgidas de esos talleres:
talento de los artesanos se manifiesta en estas pie- figuras de expresiones grotescas, (estatuillas de
zas con una completa libertad. Hay iglesias con barro con grandes manos y cabezas gigantescas
una, dos y aun tres torres las cuales terminan en que representan la vida campesina misma) consti-
una cruz o especie de flor, y varían de algunos tuyen indudablemente los objetos que se sitúan
centimetros a más de un metro de alto. Delante en la prolongación de las creaciones populares
de la puerta se ven algunos fíeles acompañados auténticas y talvez, en este caso, como creación
del cura. Relojes y campanas en relieve, líneas anónima, sí valdría el término de arte popular.
rectas, en zig zag u onduladas, decoraciones en
forma geométrica, ramas o flores pintadas en el
techo y en las paredes del edificio completan el
conjunto.
En suma, tomando estos dos centros alfareros;
Santiago de Pupuja y la Quinua, y sus expresio-
nes manuales características: el torito de Pucará y
la iglesia de la Quinua, puede plantearse final-
mente el problema del arte-artesanía y arte po-
pular-artesanía.
La norma que se sigue para diferenciarlos será
siempre cuestionable y subjetiva, y referida siem-
pre a definiciones de la historia del arte. Podría
sugerirse quiza que la mayor diferencia entre la
obra de arte y el producto artesanal esta entre el
medio y el fin, a la vez que la repetición de las
formas puede asumirse como una característica
de los productos artesanales.
En consecuencia, lo que se denomina arte po-
pular es artesania, y en el caso del Perú, algunos
productos artesanales se confunden en expresio-
nes rituales -que corresponden a un universo cul-
tural definido- con la valoración estética de la
obra de creación individual.
Refiriéndose al torito de Pucará, José María
Argüedas señalaba: "los ceramistas de Santiago de
Pupuja, lo modelan con la misma devoción con que
un escultor católico talla un santo". Es decir que
en el denominado arte popular del Perú, existe un
contenido ancestral que le es inmanente y que lo
aparta de cualquier consideración estetica.
Iglesia ayacuchana Quinua, 1979. "Ninguna de las iglesias de Qui-
En la cerámica popular del Perú es la forma la nua se parece a las demás, aun cuando han sido hechas por el
que generalmente preside, el colorido es un com- mismo alfarero y bajo la presión de una demanda bastante ur-
plemento para realzar la obra. La concepción ar- gente".
1
De la varia mixtura de los elementos e influen-
cias de los cuerpos celestes se forman tan varias
De algunos barros tierras y tan diferentes entre sí en colores y cuali-
dades como vemos, de que se hallan tantas dife-
rencias en este Nuevo Mundo, como en las de-
y greda de que más partes del viejo. Las más conocidas de todas
son las tierras de que se hace la loza y toda suerte
se hace loza de vasos de barro, por ser tan necesarios para el
uso de las gentes. A toda suerte de barro de que
se hace la loza llaman los indios deste reino, en su
lengua, sañu, y a toda suerte de greda en común,
llanca. Hállanse muchas diferencias de barros y
gredas de todos colores en esta tierra, y en algu-
Bernabé Cobo nas partes muy preciosos, de que se hacen curio-
sos jarros y otras vasijas para beber y tener agua
Si bien la conquista española significó el decai- casa, como es en la ciudad del Cuzco, en la
en
miento de las artesanías tradicionales, durante laprovincia de Chucuito, de adonde se llevan a mu-
época colonial de todos modos se mantuvieron mu-chas partes vasos de muy estimado y precioso
chas de ellas, con las modificaciones impuestas porbarro. En este arzobispado de Lima son de no
la nueva situación. menor estimación los barros del valle de lea y del
En lo que concierne a la elaboración de cerámi- valle de Zupi; deste segundo se hacen vasos blan-
ca poco es lo que se conoce al respecto, aunque a cos que enfrían el agua.
mediados del siglo XVI las botijas peruleras —va- Mas, a todos los referidos hacen ventaja los de
sijas panzudas vidriadas de color verde, para el Nata, diócesis de Panamá, de adonde se traen
aceite y el vino y que inicialmente se importaban muchos a esta ciudad de Lima, muy curiosos y de
de España — tenían fama. Además de las hechas varías figuras. Pero de poco tiempo a esta parte
en Lima e Ica, se recuerdan las tinajas labradas ense ha hallado en el reino de Chile tan rico barro,
Arequipa por Pedro Sánchez Albo y Mateo Atiqui- que excede al de Nata: tráense de allí a esta ciu-
pa, para guardar los caldos del valle de Vítor. dad de Lima tan preciosos jarros, que desde aquí
Por conciertos y otros documentos notarialeslos envían a presentar a España, porque pueden
conservados en el Archivo de la Nación se conoce competir
la con los mejores de allá en el olor, lustre
existencia de diversas ollerías para la fabricación dey color del barro.
loza doméstica, botijones, arcaduces y caños para No tuvieron los indios muchos usos de cosas
agua. En el siglo XVI, en Lima, existía ya el gre- de barro, porque nunca hicieron ladrillo ni teja,
mio de olleros y entre las ollerías se menciona la de ni en todas estas Indias hay noticia de haber teni-
Juan del Corral en el barrio de Santa Catalina. Endo jamás este género, ni en toda la tierra se halló
el siglo XVII entre los "oficiales de labrar barro" un canto de ladrillo ni un casco de teja, ni en las
son conocidos Cosme Ficalle, Hernán González,ruinas de los edificios antiguos hay rastro de tal
Pedro Sánchez, Antonio López, este último, que cosa ni memoria entre los indios de que la haya
inicialmente trabajó con del Corral, posteriormen-habido. Tampoco hacían las diferencias de loza
te emigró a Pisco donde instaló un taller de botijas.que nosotros usamos, sino solamente ollas y cán-
Se sabe, además, que los jesuítas poseían una olle-taros diferentes entre sí en ser mayores o menores
ría en La Palma y otra en la Hacienda La Calera,y en algunas figuras y labores que en ellos escul-
donde fabricaban loza fina y basta que ponían en elpían, y unos platillos chatos y pequeños a modo
mercado a precios asequibles al grueso público, de patenas. Las demás vasijas que corresponden
mientras que los franciscanos tenían horno de que-a las que los españoles suelen labrar de barro,
mar ladrillos en la Rinconada de Ate. hacían ellos de plata, oro, palo y de calabazos se-
El siguiente texto corresponde al Libro Tercero,cos; ni en sus antiguas sepulturas, donde con sus
Capítulo Sexto, de la Historia del Nuevo Mundo, difuntos enterraban de todas sus comidas y bebi-
escrita en 1653. das, se hallan otros vasos más de los referidos.
18 COBO

Tampoco alcanzaron la invención del vidrio; to- las viñas; y otro buen número de botijuelas de
dos sus vasos, de barro, eran por vedriar; ni los media arroba, vedriadas, para aceite, aguar-
cocían tan perfectamente como nosotros, porque dientes, aguas de olor y otros licores que se guar-
no tuvieron hornos para este menester ni para dan en ellas.-
otros efectos. En el suelo hacían un hoyo, y en él De librillos y tinajones, que en España se ha-
no con leña, sino con estiércol y paja, los cocían; cen de barro, hay muy poco uso en estas Indias,
y hoy día los cuecen desta manera; aunque para por los cuales suplen las bateas, que son de más
esto les ayuda no poco el ganado que se ha traído dura y precio. Han tomado los -españoles este uso
de España, mayormente el vacuno, que los pro- de los indios, los cuales, particularmente los habi-
vee de esta leña que gastan ellos en este ministe- tadores de tierra caliente y de montaña, las usa-
rio; y aun todas las ollas de barro que usan los ban siempre. Hácenlas de los troncos de muy
españoles en este reino, como son hechas por in- gruesos árboles, y lo más ordinario es de cedro, y
dios, pasan por este fuego. Tampoco tuvieron algunas tan grandes, que caben a diez y a doce
rueda ni otro instrumento con que hacer estos arrobas de agua y son capaces de bañarse un
vasos más que con las manos, por lo cual tarda- hombre en ellas.
ban mucho en formarlos parejos; y aún todavía Lábrase tan escogida loza y tan bien vedriada,
los hacen a su modo, y los sacan tan bien acaba- que no hacen falta la de Talavera, porque de po-
dos como si fueran hechos al torno. cos años a esta parte han dado en contrahacer la
Después que los españoles poblaron esta tier- de China, y sale muy parecida a ella, particular-
ra, se hacen de barro todas las cosas que en Espa- mente la que se hace en la Puebla de los Angeles
ña y cuanto ladrillo y teja es menester para nues- en la Nueva España y en esta ciudad de Lima,
tros edificios; muchas diferencias de vasos, parti- que es muy buena y de lindo vedrío y colores; y
cularmente gran cantidad de botijas de arroba, en asimismo se hacen muy curiosos azulejos, que
que se trajina el vino, que deben pasar de qui- antes se solían traer de España; sí bien es verdad
nientas mil las que se hacen de nuevo cada año en que no salen los de acá de tan finos colores.

• • •

WÊÊÊÊÊÊÊÊIÊÊÊÊÊÊ
r •'íSÈÊÈÈÊÈliÊÊKIBt
WêêêêêêêêêêêêêêêT^

Tinajas coloniales, Moquegua.


RARROS Y LOZAS 19

tquegua.

Antiguo щ
20 COBO

Botijas coloniales del siglò XVIII, coo inscripciones de las bodegas a que pertenecían, valle de Osmore, Moquegua (1976).

f
1 &)
En las diferentes regiones andinas del país
existen industrias legadas por los primitivos pe-
ruanos, las que son explotadas, en la actualidad,
por los descendientes de aqueflos. Una de estas
industrias es la alfarería o cerámica, que consti-
tuye la más original herencia. Verdad que el arte
La industria observado de los chimús, nasças o naskas, ha de-
saparecido completamente, en lo relativo al con-
cerámica entre los traste de los dibujos y colores; pero la manipula--
ción de los objetos más útiles del hogar aborigen
no se ha extinguido, pues, casi en todos los de-
aborígenes del Perú partamentos del país existen obreros de esta in-
dustria. La fabricación de los utensilios de cocina
es la base primordial. Los alfareros tanto los del
norte, como los del centro y sur, conservan en su
mayoría, los mismos procedimientos de antaño.
Estos obsérvame así: tienen épocas conocidas,
M. Toríbío Mejía Xesspe según las condiciones atmosféricas de la región
para la elaboración de los objetos predilectos, ge-
neralmente escogen los plenilunios1 de las esta-
ciones secas. Para la fabricación de las diversas
clases de objetos cerámicos, tienen, así mismo,
arcillas conocidas, así, por ejemplo, para las olías
y otros objetos de cocción son diferentes como
las hay también otras para los cántaros, platos y
demás de esta índole.
Como existen comarcas o aldeas donde la
mayoría de sus habitantes son industriales, con-
servan entre ellos, la idea del comunismo, es de-
cir, la mutua protección conocida en el lenguaje
aborigen, con el nombre de ainicuy o aininacuy,
que quiere decir ayudarse, protejerse recíproca-
mente. Este sistema de trabajo gregario como es
sabido es de los tiempos del imperio incaico, que
al presente, conservan con religiosidad, los des-
cendientes netos de la raza primitiva. Para la eje-
cución de cualquier obra no tienen más que seña-
lar el día y lugar, pues, llegado el momento todos
se reúnen en el sido designado por el agraciado.
Para la elaboración de los objetos cerámicos,
poseen cada cual una habitación, independíente,
Entre las referencias generales sobre la cerámicaprovista de todos los menesteres. Se sientan unos
indígena contemporánea, el presente artículo de frente a otros, por grupos y separados por sexos,
M. Toribio Mejía Xesspe (1896-1983), apareado ely entre una. amena charla comienzan la tarea,
13 de junio de 1923, en el diario La Crónica, de mientras los dueños de casa sirven raciones de
Lima, puede considerarse como uno de los prime-. coca, cancha o tostado, chicha o cualquiera otra
ros estudios etnográficos sobre la materia. Sus ob-
servaciones, aunque no explícitas, parecen circuns- (1) La creencia que tienen los indígenas en el período de la luna llena y
cribirse fundamentalmente a la sierra sur, departa- cuarto menguante es bien manifiesta y aún hasta entre los hombres civi-
lizados.
mentos de Arequipa y Apurtmac, ampliamente los animales En este periodo de tiempo trasquilan el ganado lanar, castran
machos, cortan o podan los árboles, etc., en consecuencia
trajinados por su autor. es un período de bonanza.
22 MEJIA

bebida. Durante la conversación procuran des- bricantes como los pueblos, se dirigen con una
pejar las ideas inmorales o maliciosas, porque ob- partida de llamas, adornadas las orejas y cuello
sesionados por la superación, temen el fracaso de con madejos de lana fina multicolor colgadas al
la obra empezada mezclando esta con aquellas, cuello con campanillas o cascabeles altisonantes y
pues, muchas veces han visto malograrse la arcilla cargados de artísticos chchipas, en compañía de
o romperse el objeto elaborado. A veces para es- sus mujeres, hijos y allxos (perros) hasta el lugar
timular el trabajo comienzan a canturrear ciertas designado, donde principian a comerciar. El co-
canciones adaptadas al caso. mercio entre los indígenas consiste generalmente
Para la fabricación de los diferentes objetos en el canje de sus industrias, pues el dinero, para
tienen multitud de modelos hechos unos-de la ello, no es de suma necesidad, como puede ser la
misma arcilla y otros de madera, conocidos con el provisión alimenticia y es por esta causa que el
nombre de kcallampás. Es de admirarse la rapi- negocio se reduce exclusivamente al trueque de
dez con que elaboran los artefactos, rapidez úni- sus objetos, así, por ejemplo, las ollas o, mancas,
camente comparada con la de los panaderos dies- los platos o chuas, los cántaros puyños y los obje-
tros. Mientras unos forman la base, otros hacen el tos de arte femenil como mantas o llixllas manti-
vértice y demás partes a medida que van hacien- llas o phulluchas, abrigos o ponchos, -fajas o ban-
do, van colocándolos en orden, por hileras. Una das o chumpes, etc., son vendidos a base de pro-
vez desecado a la sombra, los objetos fabricados ductos alimenticios; maíz o sara, trigo, papas,
los someten a un baño de minio (óxido salino de hahuas (habas) cebada, quinua o quinuha, frutas
plomo, color verde, rojo-anaranjado) que resul- y demás ajenos a la producción de sus comarcas.
tan enlozados y, por último, los queman unos en Hecha la transacción comercial vuelven a sus
hornos ad-hoc y otros sin ellos con ¿chu ó sirle. cabanas muy alegres con sus llamas cargadas de
Terminadas las faenas de cocción preparan el diversos productos alimenticios para sepultarse,
embalaje correspondiente, de una manera artísti- por un período de tiempo conocido, entre las
ca, con abundante paja en unas redes de cuero o nieves de la cordillera y para confundirse entre la
soguillas de lana, denominado, desde ese mo- multitud de sus rebaños. En esta ininterrumpida
mento chchipas. labor pasa el tiempo y la vida de las generaciones
andinas.
Según las necesidades que tienen, tanto los fa-

Vendedora de cerámica, Cajamarca 1950.


3
En el Perú la cerámica artística se remonta

La alfarería hasta el primer milenio antes de Cristo, estando


entonces en uso recipientes moldeados como fi-
guras, tanto en el norte del país, en la cultura
peruana en la Chavín, como en el sur, en la península de Para-
cas. Las influencias totalmente distintas de la

segunda mitad de« época colonial española tenían sólo la suficiente


fuerza para dar un nuevo rumbo a nuestra cerá-
mica, pero de ninguna manera, alcanzaban atro-
siglo XX fiar la vena creadora, tan característica de los ha-
bitantes del Perú antiguo.
De tal manera que hasta hoy, en diferentes
partes del país, no sólo se acostumbra producir
cerámica utilitaria sino el barro modelable sigue
sirviendo para la representación de figuras, las
Etta Becker-Donner cuales casi en su totalidad derivan de tradiciones
religiosas, al menos en su destino original.
A pesar de que gran parte de la cerámica utili-
taria permanece sencilla y poco adornada, sucede
a menudo que la pintan ligeramente en verde o
marrón, aplicando después un vidriado transpa-
rente. Hasta hoy los ornamentos, bárroco-
rurales, consisten mayormente de hojas, zarzillos
y motivos de flores, y no pocas veces pincelan el
interior de fuentes y platos con animales como
peces y pájaros. La fabricación de esta vajilla y de
mini utensilios para la cocina de muñecas, deco-
rados también, es común a muchos lugares, ofre-
ciéndose en venta estos juguetes en todos los
mercados del interior.

Toros y otros anímales


La cristianización del área andina fue sólo su-
perficial y dejó mucho juego para ideales síncre-
Etta Becker-Donner, antropologa austriaca, na- tista que a menudo están cristalizándose en el ar-
ció en Viena en 1911. En la década de 1970 realizó te popular. Es así como la importación desde Eu-
un amplio y largo viaje por diversos pueblos de ropa de animales domésticos tuvo un impacto
Hispanoamérica, entre ellos los de la sierra del Pe- muy fuerte en la población rural. Los campesinos
rú, donde entrevistó y observó el trabajo de algu- "adoptaron" rápidamente los animales del Viejo
nos de los más destacados ceramistas afin de infor- Mundo, que éstos pronto comenzaron a desem-
mar al público europeo de las prácticas y caracterís- peñar un papel en las costumbres religiosas. Y el
ticas de los modernos ceramistas andinos. animal que ha dejado la huella más profunda es el
El informe que se incluye constituye un capítulo vigoroso toro. Se dice que ya en 1550, un cierto
de su trabajo Volkkunst in Lateinamerika (Arte Juan Rodríguez Villalobos de Cáceres, llevó los
popular en América Latina) publicado por el Mu- primeros bueyes o toros al Cuzco donde fueron
seo Etnológico de Viena y traducido al castellano muy admirados. Según relata Garcilaso de la Ve-
por K. Berst en 1975. ga, en 1554 les siguieron las primeras vacas.
24 BECKER-DONNER

Muy poco tiempo después en leyendas, fiestas Fornias y tamaños dtrefsos


y representaciones plásticas, el toro ocupó un lu-
Esta efigie de un toro de barro crema siempre
gar destacado comparable a la importancia en las
se modela a mano, únicamente las rosetas de
culturas precolombinas del puma o del jaguar.
adorno que no deben faltar en ningún ejemplar
Poco a poco se formó un centro cerámico con se prensan en pequeños moldes de barro, pegán-
su estilo de obra muy particular en el sur del Perú dose después en la figura. La cerámica de Pucará
cerca del lago Titicaca, en "Pucará". Realmente (tanto el toro como la gran variedad de otras figu-
la cerámica no se produce en la misma pequeña ras) se coce en una fosa, colocándose una capa de
ciudad de Pucará que se conoce mejor por pasar piezas sobre una de guano; luego se cubren las
por allí el tren Puno-Cuzco, sino en el pueblo figuras con varias capas de guano. La cocción du-
vecino de Santiago de Pupuja (Puno). Es justa- ra aproximadamente 24 horas. En los alrededo-
mente en esta aldea que se ha fundado la reputa- res de Santiago de Pupuja se encuentra la materia
ción de la cerámica Mamada "de Pucará" con la prima para el vidriado, que llaman "negra" y que
figura grande y vigorosa de un toro, de arcilla contiene óxido de cobre y manganeso. Además
muy clara, adornada con un vidriado parcial que de los toros, en Pupuja antes confeccionaban re-
es a veces verde, a veces marrón. Estos toros fue- cipientes en forma de ánfora, con escenas míticas
ron originalmente producidos de un largo de 30 cuya figura central también fue el toro "auqui".
cms. y un alto hasta la cabeza de 20 cms. Pero
hoy en día se venden a los turistas también en Desde hace mucho tiempo se manufacturaron
dimensiones mucho más pequeñas. figuras humanas, a menudo en parejas, que tam-
bién recibieron un vidriado parcial. A veces re-
Sin embargo, este toro es realmente una pieza presentaban a criollos y quizás se fabricaban por
totalmente y por excelencia india, producida co- encargo de clientes criollos. Hoy en día estas fi-
mo sacrificio a los auquis, espíritus del cerro y guras (al igual que los toros) se han "encogido",
del lugar. El verdadero toro de Pucará es parcial- han disminuido en tamaño, y se trabajan más a la
mente hueco y su espalda lleva una apertura re- ligera. Al lado del toro,'hoy en día, también se
donda, mayormente rodeada con un reborde producen caballos de diferentes dimensiones. Es-
donde se deposita la grasa o resina para los sacri- tos caballos, sin embargo, no tienen importancia
ficios en las ceremonias que se celebran en el día mitológica. Finalmente fabrican una variedad de
de San Juan alrededor del Lago Titicaca. diferentes tipos humanos de aldea, de preferencia
cachimbos o músicos, con grandes sombreros.
Cerca del Lago se puede observar hasta hoy,
al toro "cabalgando" en los techos de las casas. Los aymarás del lado peruano del Lago Titica-
Aún más frecuentemente se les ve arriba en los ca a veces producen toros macizos, no huecos co-
muros o portones de los cercos para patios o co- mo los de Pucará, que no reciben tampoco vi-
rrales. driado teniendo solamente una pintura roja, aun-
que a veces llevan como el de Pucará una cubier-
El origen de esta variedad del toro que siem- ta decorativa en plomo azulado. Al igual como el
pre está adornado con rosetas y lazos probable- otro toro, esta efigie tiene un origen religioso.
mente se remonta a la fiesta del "señalaco", para
la cual la aldea escogía su toro más hermoso, lo
cubría con frazadas y ponchos multicolores y lo
adornaba con rosetas y cintas con más colores
Cerámica de Quinua
aún. Hasta fue pintado el toro al cual,- natural-
mente, por precaución amarraban las piernas, Otro importante centro cerámico es Ayacu-
porque luego se le hacían pequeños cortes enci- cho, pero tampoco es la ciudad misma sino el ve-
ma de ojos y nariz, lo que se describe como hua- cino pueblo de Quinua, a unos 30 kms. de distan-
llcus o sea "sufrir daño". Después de esto toda- cia, que ha creado la reputación de esta cerámica.
vía le echaban al animal aguardiente a la nariz y Aquí también una de las piezas más famosas es
ají bajo la cola, cubriéndolo con flores y fruta, un toro, pero esta vez el estilo es totalmente dife-
para que saltase hasta donde podía, furiosamen- rente: es completamente hueco porque su desti-
te. El carácter de esta fiesta sigue siendo pagano, no original fue recibir bebidas alcohólicas en
debiéndosele considerar como un sacrificio ex- las fiestas. La representación es mucho más estili-
piatorio ante la madre tierra, la "pachamama". zada, y el cuerpo-vaso, que es tremendo pero
La fiesta trata de asegurar la prosperidad del ga- alargado, descansa sobre patitas cortas y sólo
nado en el año venidero. A propósito, muy pron- simbólicas; además, sobre el anca la apertura con
to se igualó la Virgen María con la "Pacha- su reborde en elieve es mucho más amplia que en
mama". el toro de Pucará.
ALFARERÍA PERUANA 25

^ I Sabemos que en casi todos ios pueblos indios


la construcción de casas es una labor comunita-
Л ria; una vez terminada la casa, se ofrece a todos
los ayudantes voluntarios una fiesta cuya esencia
i es ceremonial. Durante esta fiesta de "safa�casa"
las iglesias, figuras de animales y también cruces
se colocan en los techos. Generalmente se ubica a
cada lado de la iglesia una figura hueca de un
animal en la cual se acumula el agua de la lluvia,
de modo que los pájaros tienen que beber.
Las iglesias auténticas son bastante grandes
para que se las contemple a distancia allí arriba
en el cabaflete del tejado. Son huecas; a veces tie-
nen dos, a veces una sola torre; la nave misma de
la iglesia casi siempre permanece pequeña y rudi-
mentaria. En contraste, los adornos, relojes, por-
tones son terminados con esmero. El portón
abierto deja entrever en el atrio figuras humanas,
.si siempre a las iglesias se aplica un enjuague
.ro, mientras que dos tipos de marrón y ocasio-
ЩШШ � nalmente algo de blanco, se utilizan para pintar
los adornos modelados, los relojes, las cruces,
etc. Hoy en día sucede lo mismo como con el
toro: para los turistas se construyen en todos los
tamaños, hasta en versión pequeñísima.
Toro de Pucará, 1950. * También se fabrican figuras humanas que se
caracterizan por lo alargado de su cuerpo infe-

Á veces las piezas grandes tienen un asa entre ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^И


la mica y la cubierta ornamental aplicada con pin-
tura clara. Casi el único aspecto del toro "de Aya- ШШШШЁШЬ 'ЩшшшшшШшшш
cucho" que se modela con realismo es la cabeza,
representándose muchas veces plásticamente una
larga lengua en acción de lamer. Esta cerámica
siempre consiste de barro marrón intenso con un - |
enjuague marrón rojizo que-deja descubierto la j f l H r ^,^— ШЁЕшШ"' ~*" WÈèIÊIÈÈSè
barriga y a veces partes de la cabeza. Con pintura
clara se apllca una decoración de hojas y zarcíllas, ШШІж ~f^*f ЩзШіЯ *
dispersa en el cuello y todo el cuerpo�recipiente, Я М я р • ¿ ' ' ЩлЩііщ''; .'• ' *^^^^^M
adornada a veces con pequeños toques de ma- ' 1 | ' I ' ' .
rrón oscuro que subrayan el colorido. • Щ rr Щ " ' '•
De modo parecido, intercambiándose sólo el --> Щ
componente cabeza, se representan llamas, vícu- '
ñas, ciervos y, esporádicamente, pájaros.

iglesias de barro
Otro capítulo significativo de la cerámica pe- ft Jji '-",
ruana lo tenemos en las representaciones de igle- t�ą 11 % "
sias, en diferentes tamaños y ejecuciones. Antes, y |'t\> i ^ *
a veces hasta hoy, las iglesias de barro fueron ubi- S J, S < *,
cadas en los techos como una protección contra
desgracias, colocándose allí con ocasión de la-
fiesta "safa-casa" (wasi-catay) que celebra la ter-
minación del tejado. Iglesia de Quima, Ayacucho 1964.-
BECKER-DONNER
26

ríor. Con más frecuencia se representan flautistas ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ B


y otros músicos que pueden llevar copias de І^^^^ШЁ^^^^^^^Л,
aqueUas trompetas torcidas de cuerno de vaca ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ B
que llaman "cuerno de Santiago" o "wacra� ШШШшШ

En Quinua lograron poner en píe una coope- ИН


ratiya que también produce recipientes, vasos, ja-
rras, candelabros, etc., pero éstos ya se modelan
en el torno, a excepción naturalmente de las figu-
ras. La cooperativa en su patio tiene instalada un Hfei
horno de quemar. Sin embargo, hay alfareros in-
dividuales que, aún cuando tengan su pequeño
taller, siguen modelando sin torno. Algunos bue-
nos ceramistas de Quinua se mudaron a Lima
donde trabajan en pequeños talleres o tiendas de
los mercados especializados, vendiendo directa-
mente al público. Allí grupos de ellos, mancomu-
nadamente, utilizan un solo horno. ¡¡¡¡ВС" •
Entre los mejores artesanos que entregan sólo І1ІІІІИ
trabajos esmerados se encuentran los hermanos
Quíspe, oriundos de Quinua donde ha permane-
cido la familia.

Otras ciudades y artesanos I g b k d e t e c h a Caja> H u a n c a v e l i c a 1970 .

Aparte de estos centros cerámicos, en diferen-


tes lugares viven artistas aislados que producen
animales, figuras o grupos enteros de figuras. Así
en Pilcoy, pequeño poblado entre Tarma y Palca-
mayo, trabaja un anciano que suministra anima-
les para la fiesta de la "safa-casa", al colocarse
I las vigas para el techo. Ya que por su altura en -
к este pueblo se crían llamas y aquí los pobladores
las prefieren a los toros para colocarlas en el ca-
ballete de sus tejados. El mencionado artista, Ci-
priano Pizarro, evidentemente brinda puro
"amor al arte" a la cerámica y transmite su gozo
al haber adornado su pequeño patio en todos los
rincones con estatuas de animales.
Mientras sus figuras lecheras todavía no tie-
nen la menor relación con el turismo, otro artesa-
no casi ha llegado a ser un personaje famoso:
Edilberto Mérida del Cuzco. Su especialidad son
f Indios demacrados, arrodillados ante una cruz,
que parecen presentar sus lamentaciones ante
Dios, y temas por el estilo. Estas obras escultóri-
cas tienen manos y pies enormes expresivos y sus
grandes rostros miran hacia lo alto, las bocas
abiertas de par en par. Los motivos de su produc-
ción denotan siempre una conciencia social, aún
cuando crea obras religiosas como iglesias y efi-
gies de cristo con énfasis en el sufrimiento. Utili-
za barro marrón claro, no lo pule y lo deja áspe-
ro; en el período cubierto por este relato nunca
los pintó. El centro de fomento estatal ya le brin-
dó a Mérida la oportunidad de exponer en el ex- ^^^^^^^^^B
tranjero, pero Constatamos cierto "manierismo" Candelabro "Cucuman", Quinua, Ayacucl
ALFARERÍA P E R U A N A .
27

ш
^

Figuras de Leoncio Tineo Ochoa.


Su cerámica silva y representa toda la extensa variedad de las cos-
tumbres populares, 1975. Figura de barro de autor anónimo. Ayacucho

Figuras de Edilberîo Mérida, Cusco 1965.


28 BECKER-DONNER

que nos hace temer que retardará su necesaria Totalmente distintas, mucho más naturalistas,
evolución artística. tranquilas y equilibradas son las pequeñas figuras
Cuando después de una visita en el taller de de Tinco de Huana y Huamanga, sus modelos
Mérida vi donde doña Francisca Mayer cierto son los habitantes del pueblo, son jóvenes y
grupo cerámico representando a una mujer hilan- viejos, niños en toda suerte de ocupaciones. Ti-
do frente a su pequeña chacra, opiné que aquí nco los modela de barro rojizo, nunca los pule y
alguien se había tomado como modelo el estilo de los pinta con "colores de tierra" en blanco y ma-
Mérida. Pero Doña Francisca protestó: al contra- rrón. Una parte de sus figuras es hueca, realmen-
río, la autora del grupo era una señora Castro, de te son pitos.
Tinta, cuya familia era muy amiga de Mérida. ¡De
resultas es la señora Castro la inspiradora de Mé-
rida en su oficio plástico! A pesar de que las obras de Tineo por tempo-
Sin embargo, Mérida tiene probablemente el radas están en venta en Ayacucho sus figuras
mérito de haber influenciado en otro joven artis- realmente continúan la tradición cerámica perua-
ta: Bernardino Becerra Loayza, adolescente sor- na más antigua, porque una gran parte de las ce-
domudo del Cuzco, quien teniendo como "len- rámicas en tumbas precolombinas eran igualmen-
guaje" (que sólo entiende su abuela) algunos so- te "recipientes-pitos". Probablemente los turistas
nidos y señas, ha optado por el barro modelable en Lima que se decidan a comprar alguna figura
como el único medio de expresión abierto. Con de Tineo muy pocos estarán conscientes de que
muy corta edad ha comenzado a trabajar en cerá- con ella ¡pueden silbar! El turista comúnmente
mica y ya ganó algunos pequeños premios. cree que ía artesanía se produce para su consumo
También uno de los hermanos Quispe, y otros y no sospecha cuántas tradiciones populares an-
más, prueban su talento en figuras, imitando un cestrales, semi olvidadas, se ocultan en la cerá-
poco el estilo de Mérida. mica.

Arpista ayacuchano, figura de Tineo.


4
I

En 1967, don Amarrido Cunsa, anciano cha-


ma del pueblo de Dos de Mayo, provincia de
Ucayali, departamento de Loreto nos explicaba
el origen de la cerámica de su tribu:
"Hace muchísimas lunas nuestros primeros
La cerámica actual padres, Teté Cina (Gavilán rabioso) y Curi Viri
(Brillo de oro), buscaron un lugar adecuado para
fijar su residencia. Las aguas del Ucayali cubier-
de! Perú: ecología tas por grandes planchones de huama, detenidas
por las raíces de los renacos, pirigas y lupunas, no
y mito daban señales de vida. Sin embargo, después de
mucho caminar encontraron una restinga.
Construyeron un tambo y allí vivieron por mu-
chísimo tiempo. Se alimentaban de peces y ani-
males que cazaban con flechas de chonta. Prepa-
raban sus alimentos de varias formas, pero
siempre los comían crudos-o asados en las brazas.
Rogger Ravines Curi Viri, cansada de esta vida, pensó hacer
una vasija para cocerlos. Extrajo de la laguna ve-
cina un poco de arcilla y fabricó una olla que pu-
so a secar al sol. El procedimiento no dio resulta-
do. Puesta al fuego, se rajó y comenzó a filtrar.
Por último se deshizo en mil pedazos. Decepcio-
nada comunicó la experiencia a su compañero,
quien después de mucho meditar optó por bus-
car en el bosque alguna resina que le diera soli-
dez. La nueva experiencia tampoco fue satisfac-
toria, y la pareja desengañada abandonó su pro-
pósito.
Una mañana que Teté Cina pescaba en la la-
guna, un fuerte viento embraveció sus aguas. Los
cushuris y las shararas volaban atemorizados.
Nubes negras cubrieron el espacio, y los tibes y
las garzas daban lastimeros graznidos. Los bufeos
subían y bajaban a la superficie.
Nuestro primer padre, acostumbrado a estos
hechos, miraba el paisaje sin inmutarse. Sin em-
bargo, como el temporal arreciaba Teté Cina se
Cuando no fue posible alcanzar una explicaciónrefugió en una pequeña isla. Entonces una voz
racional de ciertos fenómenos naturales o cultura-extraña le habló:
les, el hombre recurrió al mito, aplicándolo en su Soy yacuruna (hombre del agua). Vengo a re-
cabal simplicidad. clamarte porque has querido burlar mi poder. Te
Mito e historia se confunden, sobre todo en lashas alimentado de mis hijos, cociéndolos en ollas
primeras edades de la civilización para ofrecer, sique tu mujer quería fabricar de las paredes de mí
no lógica, coherente y adecuada a su realidad geo- gran palacio. Como no has tenido la cortesía de
gráfica, una interpretación que de otro modo resul-pagar el precio'de este material vas a morir. Ate-
taría inexplicable. morizado, Teté Cina preguntó: ¿qué debo hacer
En el caso específico del origen de la cerámicapara calmar tu cólera, gran señor?
peruana los mitos que se transcriben son un buen Yacuruna, más calmado, contestó entonces:
ejemplo de la interacción entre objeto y ambiente, harás que tu mujer deje sobre el barranco, en pa-
ecología y mito. go del barro que ha sacado, unas ollas y unas то�
30 RAVINES

cahumas en número igual a los dedos de sus ma- Otro relato recogido por Ricardo Respaldiza,
nos. Luego, cuando el coto (mono) de el primer en Símbila, provincia y departamento de Piura,
canto de la mañana, vendrán aquí los dos. Si me insiste de manera particularmente notable en el
obedecen serán premiados, sí no morirán traga- mismo tema. Se trata de la leyenda del chilalo:
dos por mis aguas. La yacumama (madre del "Antes este caserío no estaba aquí. Nosotros
agua) dejó oír un prolongado y ensordecedor sil- eramos de abajo, cerca al río, para La Legua. Pe-
bido, y el yacuruna desapareció en medio de ro en eso el río creció con las lluvias y saltó de su
enormes remolinos. cauce... para él no hubieron tomas ni coloches.
Al llegar a su casa Teté Cina comunicó a su ¡Ese año la gente nos fuimos de aquí para allá,
mujer lo ocurrido. Al día siguiente, cuando el co- como hojas en el aire! Con la creciente salimos
to cantó, marido y mujer se dirigieron a la laguna. disparados. Unos se fueron para Catacaos o para
El tiempo era bueno. Pero las aguas verdosas de Castilla; hasta La Arena y La Unión no pararon
la laguna, un tanto agitadas, ofrecían un aspecto otros.
fantástico. Entonces, un fuerte silbido de la yacu- En estos territorios quedaron los mayores, y
mama estremeció el ambiente. Finalmente, un es- aquí quedamos todavía nosotros a pesar de que
tampido anunció la llegada del yacuruna. esto es lo más sólido que hay, y que lo nuestro fue
Bienvenido el hijo del hombre, le dijo. La obe- pastizal y no roso como es ahora.
diencia debe ser premiada. Les enseñaré como Mi mayora me ha contado que anteriormente
hacer sus ollas de barro; y dirigiéndose a la mujer estaba un hombre de aquí en el río. Como apreta-
le habló: ba el calor se desnudó y se metió al agua. En-
En primer lugar, debes seleccionar la arcilla, tonces, como jugando, fue haciendo con el barri-
según el objeto que quieras hacer. No puede fa- to una figura del mismo tamaño que un pajarito.
bricar todas las vasijas con el mismo material. Si En esto se metió el agua y se iba de un lado para
son tinajas, la arcilla debe ser de color claro. Si el otro mientras se bañaba. Cuando volvió al sitio
son ollas, el barro será más oscuro y más áspero. en que estaba su ropa, y ya cerca se dio con que el
Además, para cualquier vasija, el barro no debe pajarito que hizo se iba secando y se quemaba
tener arena, porque ésta hará de intrusa durante con el sol, y que así mismo se iba trocando de
la quema. El barro que uses deberás amasarlo y barro a carne, y que sólo sus patitas eran del
mezclarlo, en partes iguales, con el polvo de la barrito.
corteza quemada de la apacharana. Esta ceniza le
Movía sus alitas como compactado, y al que-
dará dureza e impermeabilidad a la arcilla y la
marse sus plumas se volvían del color de las tejas,
hará resistente al fuego durante la cocción.
y tenía el mismo aspecto que un chilalo.
Cuando todo esté preparado, tomarás esta El hombre se quedó ensimismado. En su pen-
masa y harás una pequeña base circular. En- samiento creía que sólo el malo, después del To-
tonces, a su contorno irás enroscando rollos del- dopoderoso, le podía dar ánimo a las cosas, de
gados del mismo barro, dándole la forma que allí que se puso a rezar la Magnífica por si acaso.
mejor te parezca. Cuando hayas terminado, con Pero el ave le dijo: ¡Che! ¿Qué te has soñado
mucho cuidado, igualarás los contornos ásperos mareado? Ven ¡sácame del barro de esta orilla! Si
de tu obra. Estando así, la dejarás reposar du- me sacas te voy a dar la hora como reloj, así: Sí-
rante tres o cuatro días. Después procederás a la-la-lo ¡Chí-la-lo! todos los días.
pintarla con arcillas de color, dibujando los dibu- El paisano lo sacó, y el pajarito se fue volando.
jos de tu vestido. Lo secarás al sol por varios días Desde entonces todos los días cantaba el chilalo
y finalmente lo asarás en hornos que harás de ra- por donde iba, cada hora.
mas secas, apilando las vasijas a su contorno. Ese mayor no tenía ambiciones, pero se dio un
Cuando los objetos tomen un color rosado los año de bastante sequedad y el hombre estaba con
sacarás. En última instancia, esmaltarás la super- la cara caída, porque no tenía que traer para la
ficie bañándola con lacre. Si tu obra es tinaja, le casa y entonces se fue al río a lavarse los pies,
darás por dentro una mano de copal para que no pues no había agua para más. En su tristeza no
filtre el agua y tenga mayor duración. veía que el pajarito lo seguía, saltando de aquí
Curi Viri con gozo indescriptible agradeció al para allá, llamándole su atención, hasta que le ha-
gran espíritu. Las aguas del lago se abrieron y ya- bló y le dijo:
curuma desapareció en profundidades". Estás triste porque no tienes nada para comer;
Por eso, sentenció don Amarildo, las mujeres todo se ha secado y tus hijos piden... pero no hay.
de mi tribu cuando sacan greda dejan en pago Bueno, te voy a enseñar para que tengan.
sobre el barranco pequeñas ollitas de barro para Aprende de mí. Verás cómo yo hago mi nídito,
que el yacuruna no mezquine la greda de las pa- así mismo harás tú tus ollas, para tí y las demás
redes de su gran palacio. gentes, sacando el barrito de la orilla, trabajando-
ECOLOGIA Y MITO 31

lo como yo con el piquito, dejando secar las ca- 2° en zonas ecológicas bajas e inmediatas a
zuelas al sol y tostándolas. Igual como tú me hi- cursos de agua: ríos o lagunas; y
ciste. Con lo que vendes, comes. 3° como consecuencia de una situación catas-
Lo mismo que le decía, así mismo lo hacía. trófica,, que implicó necesariamente cambios en
Sacando con su piquito su barro, se iba a la rama la dieta.
de mx jaique, y... poquito a poco hizo su nidito el En ambos relatos aparecen manifiestos igual-
animal. El hombre aprendió. Hizo primero su ol- mente dos aspectos contrastantes de la produc-
líta, después su redoma. Otro día su limeta y has- ción alfarera actual:
ta ¡huaquitos de matrimonio hicieron! con lo que a) Una definida loralización geográfica de
salvaron el hambre. ciertas técnicas de manufactura; y
b) una marcada división sexual de la labor ar-
Todo lo debe el caserío al chilalo, por eso mí tesanal.
mayora, cuando ve a los muchachos, que de mal-
naturales le rompen a pedradas o terrones sus ni- En el primer caso, una breve revisión de los
ditos de horno, se pone como la víbora cuando le datos sobre las técnicas actuales de manufactura,
roban la ponzoña". nos permite afirmar que en el Perú se destacan
Estos mitos recogidos en dos áreas del Perú, dos áreas: una norte, que incluye los departamen-
geográfica y culturalmente opuestas aunque im- tos de La Libertad, Lambayeque, Piura, Tumbes
portantes centros actuales de alfarería, se identifi- y el Valle de Cajamarca, en la que domina la téc-
can en cuanto explican el origen de un mismo nica del moldeado y paleteado; y una sur, defini-
proceso. Sin embargo, sí bien es cierto que, tanto da por la Sierra central y sur, caracterizada por el
en la Costa norte como la Selva central, han ofre- modelado y el empleo del disco alfarero, tilla, o
cido las evidencias arqueológicas más antiguas, el torno de mano. Observación semejante puede
origen de la cerámica andina es un problema ape- hacerse con respecto al material desgrasante. Así,
nas planteado. mientras que los grupos localizados en el fondo
de los valles interandinos o a inmediaciones de
La aparición de las primeras manifestaciones los ríos de la vertiente del Pacífico, emplean
alfareras en el Viejo Mundo han sido datadas en como inclusiones antiplásticas, arena, conchas
aproximadamente 6750 años a. de C , en la así molidas o cierto tipo de lutitas; los grupos al este
denominada "más antigua villa de Jarmo", en de la Cordillera Oriental añaden a la arcilla, con
Irak. Esta fecha, aceptada por Robert J. Brai- el mismo fin, fragmentos de cerámica o rocas mo-
word, el excavador del sitio, resulta "mágica" si lidas, o diversos tipos de materiales cerámicos.
se considera que el total de fechados С 14 cubren
un lapso entre los 3 y 11 mil años. En el Nuevo El segundo aspecto, el carácter masculino o
Mundo, muchas de las dataciones radíocarbóni- femenino de la ocupación artesanal, requiere
cas para las alfarerías más tempranas son igual- mención especial. Linné (1925, 1965) y Willey
mente difíciles de evaluar, no sólo por lo contra- (1947) señalaban ya, que en la floresta sudameri-
dictorio de las fechas, sino incluso por la misma cana la alfarería era producida exclusivamente
procedencia estratigráfica de las muestras. La an- por las mujeres de la tribu. Al contrarío, en la
tigüedad de la cerámica en el Perú se estima entre región propiamente andina, ésta se registra como
1900 y 1500 años a.C; mientras que el centro o ocupación eminentemente masculina, debido a
centros alfareros más antiguos de América del su carácter artesanal especializado. Es decir, que
Sur, ubicados en la península de Santa Elena, en en este área a diferencia de la zona selvática, la
la Costa del Ecuador, ofrecen una serie de fechas producción de cerámica no está sujeta a un pa-
cuyos extremos se hallan entre los 3200±150 (M- trón de auto-abastecimiento.
1320) y 2500±90 (SI-22). De todo esto, lo único
cierto es que el origen de la cerámica sudamerica- Si remontamos este modelo a tiempos prehis-
na se encuentra fuera de los Andes peruanos y tóricos habría que admitir, entonces, que durante
que su difusión fue un proceso complejo que aún la época prehispánica, o al menos durante el Ho-
no podemos explicar. rizonte Tardío (1476-1548), existió una estricta
división del trabajo entre sexos, y que en los
Por otro lado, al comparar los dos mitos se Andes Centrales la manufactura pre-torno fue
advierte claramente que la alfarería andina es un ocupación eminentemente femenina sólo en gru-
conocimiento trasmitido, y que su surgimiento pos marginales, en los que cada mujer hábil debía
estuvo sujeto a tres factores condicionantes. Es producir su propia vajilla. Al contrario, en las
decir, la alfarería aparece: comunidades con un patrón social definido, exis-
I o En grupos establecidos o con resistencia tiría una verdadera especialización artesanal y en
permanente, y que poseían ya un conocimiento consecuencia una vasta producción en masa, con
•previo del modelado en barro; talleres integrados por maestros y aprendices.
32 RAVINES

Sin embargo, al evaluar la información biblio- ñas que han reacondícionado el proceso mismo.
gráfica disponible el modelo resulta inconsis- Por consiguiente, un modelo etnográfico que
tente. La manufactura alfarera en el área andina, busque explicar todo este proceso de adaptación
dentro de los grupos quechua-hablantes puede y cambio cultural, tiene que considerar necesaria-
ser ocupación masculina o femenina, aunque mente las limitaciones del ciclo climático local y
proporcionalmente las mujeres son menos. Al la zoníficación altitudinal, así como las limita-
contrario, en las comunidades aymara es ocupa- ciones agrícolas y la distribución de recursos den-
ción predominantemente masculina, aunque las tro de los cuales el alfarero moderno desarrolla su
mujeres pueden contribuir al modelado de vasijas residencia y estrategia económica.
sencillas. Por eso, tal vez, y pese a que la actual
división de trabajo en ambos grupos se vincula a La importancia de estos mitos, y su compara-
la comercialización del producto, no hay razón ción con los datos arqueológicos y etnográficos,
válida para suponer que la alfarería del antiguo radica pues en que permite establecer los pará-
Perú no fue el resultado del esfuerzo mancomu- metros dentro de los que debieron actuar los alfa-
nado de varios alfareros y/o alfareras. reros andinos, al momento en que emergían las
La alfarería andina actual es, indiscutible- sociedades complejas, y a la vez entender qué ti-
mente, el producto de un largo proceso, que sí po de presiones económicas y culturales los esti-
bien insiste en determinadas técnicas tradicio- mularon finalmente, así como al resto de la po-
nales, ha sufrido, en los últimos cuatrocientos blación, a hacer ya determinadas selecciones den-
años, el impacto de influencias y técnicas extra- tro de límites definidos.

Cerámica de Catacaos, Piura 1965.


El análisis de la pasta es un procedimiento
uniforme en la descripción de la cerámica anti-
gua. En años recientes, particularmente, el análi-
sis de la pasta ha evolucionado del procedimiento
del análisis óptico mediante el microscopio pe-
trográfico a una miríada de técnicas físicas y quí-
micas como la difracción de rayos X, fluorescen-
cia por rayos X, activación de neutrones y la es-
pectroscopia óptica. De esta manera, y con la co-
laboración de sus colegas en las ciencias físicas, el
arqueólogo tiene a su disposición un conjunto
singular de técnicas analíticas para el análisis de
la pasta. Lamentablemente, los arqueólogos no
usan ninguna de estas técnicas en forma habitual.
Pese al desarrollo y perfeccionamiento de es-
tos nuevos implementos analíticos, no se ha pro-
ducido el correspondiente perfeccionamiento de
los instrumentos conceptuales de análisis de la
Dean E. Arnold pasta del arqueólogo. Los instrumentos concep-
tuales son sumamente importantes para el ar-
queólogo ya que influyen sobre su orientación
teórica, su elección del problema, su elección de
un tipo específico de técnica analítica (de todas
las disponibles), sus unidades de descripción y,
finalmente, las inferencias sobre la pasta que hace
en base a su descripción.
Mi enfoque frente a este tema podría tomar
varías direcciones, pero con referencia a los ins-
En el análisis y descripción de la pasta de la trumentos conceptuales del análisis de la pasta,
cerámica arqueológica, uno de los asuntos más dis- me concentraré sólo en dos aspectos: descripción
cutibles es la ideniificacióna del temperante, des- e inferencia. En la descripción de la cerámica, el
grasante o antiplástico, es decir el material extraño arqueólogo tiene dos metas inmediatas: 1. la des-
añadido a la arcilla a fin de darle plasticidad y cripción 'de la pasta, y 2. las inferencias del com-
coherencia, para facilitar su desecación y evitar su portamiento del alfarero en base a esta descrip-
agrietamiento o rajadura durante la cocción. Ar�� ción. A estas dos metas, se podría añadir todavía
nold en el presente art�culo, cuya versión original: una tercera, que consiste en situar las inferencias
Some principles of paste analysis and interpreta- en un marco más amplio dentro de la historia de
tion: a preliminary formulation, se publicó en el la cultura de una región; pero, por el momento,
Journal of the Steward Anthropological Society éste será un aspecto secundario.
(Vol. 6, No. 1, pp. 33�47, 1974), discute el proble- Para destacar nuestro enfoque un poco y limi-
ma y, basándose en datos etnográficos actuales, tar nuestro ámbito de estudio, examinemos por
considera que el término debe ser excluido total- separado estas dos metas principales. En primer
mente del léxico arqueológico, reemplazándolo por lugar, el arqueólogo trata de describir la pasta de
los de aplásticos naturales o aplásticos agregados sus ceramios con exactitud. Con frecuencia, esta
por el alfarero. descripción incluye el color de la arcilla, la pre-
Sin embargo, podr�a convenirse que el término sencia o ausencia de un núcleo negro, cierta des-
temperante, tal como es utilizado en la arqueolog�a cripción de su textura (ya sea gruesa o fina) y a
peruana, debe circunscribirse exclusivamente a los veces datos sobre ios componentes minerales en
materiales aplásticos extraños agregados intencio- base a técnicas petrográficas o por difracción de
nalmente, reservando el término aplástico para los rayos X. Además, la descripción de la pasta pue-
materiales contenidos en las propias arcillas o al de incluir datos sobre la composición química
producido por la mezcla de dos arcillas. obtenidos a partir de técnicas como el análisis
34 ARNOLD

químico, análisis de fluorescencia por rayos X о ro a veces se extiende a todo material aplástico
de la activación de neutrones. en la pasta. "Temperar" significa añadir este
La segunda meta del análisis de la pasta con- material a la arcilla. (Shepard 1956: 24-25)
siste en formular inferencias sobre el comporta- En la reciente revisión de la quinta publica-
miento del alfarero en base a la descripción de la ción del libro de Shepard, Matson pone el dedo
pasta. Para fines del presente artículo, limitaré mi en la problemática definición de temperante en la
descripción de las inferencias del comportamien- arqueología americana:
to del alfarero a las concernientes a su comporta- ...Algunos americanistas están exclusivamente
miento en la preparación de la pasta. No se dis- interesados en el significado cultural de los
cutirán las inferencias del comportamiento en la materiales temperantes, no siempre diferen-
cochura en base al análisis de la pasta. ciando entre inclusiones naturales en la arcilla
Este artículo tiene tres propósitos interrelacio- empleada y aquéllas añadidas intencionalmen-
nados: te por el alfarero. (Matson 1968: 395)
1. Desarrollar una serie de generalizaciones so-
bre el comportamiento en la preparación de la Naturaleza de las arcillas
pasta a partir de datos etnográficos. Estas ge-
Las arcillas están constituidas por sustancias
neralizaciones serán destacadas como "princi-
de silicato alumínico hidratado reconstituido y
pios del análisis de la pasta".
recristalízado que se producen por el desgaste,
2. Mostrar cuan poco coinciden las actuales defi-
alteración o solución de ciertas materias petróge-
niciones arqueológicas del término "tempe-
nas aplásticas. Por lo general, la arcilla está for-
rante" (tanto como término descriptivo como
mada por tipos de rocas más comunes, incluyen-
de inferencia) con estas generalizaciones.
do pegmatitas, granitos, gneis, esquisito, tobas y
3. Demostrar cómo el arqueólogo puede descri-
basaltos, las cuales generalmente tienen una com-
bir tanto la pasta como inferir sobre el com-
posición mineralógica muy compleja. Más co-
portamiento del alfarero en forma más precisa
múnmente, estas rocas consisten originalmente
sea aplicando los principios del análisis de la
de minerales como cuarzo, feldespato, mica, pi-
pasta como el término "temperante".
roxeno, anfíbol, turmalina y berilo entre otros,
más algunos componentes vitreos. Algunos de es-
El concepto de temperante tos minerales se desgastan relativamente rápido,
Durante años los arqueólogos han desarrolla- mientras que otros son más resistentes. Por lo ge-
do una serie de términos referentes a la pasta. neral, los feldespatos, ferromagnésicos y micas se
Desafortunadamente, sin embargo, los términos desgastan más rápido y son los que se descompo-
que usan para describir la pasta contienen inhe- nen más fácilmente. Estos minerales constituyen
rentemente determinadas implicaciones concer- las materias matrices para las arcillas. Sin embar-
nientes al comportamiento del alfarero en la pre- go, con frecuencia, los minerales más resistentes
paración de la pasta. Por ejemplo, en el caso del en las materias matrices complejas de arcilla no se
término "temperante", el problema consiste en la disgregan por los agentes atmosféricos pero se
confusión y la mezcla de niveles de descripción e quedan en las arcillas residuales o son'transporta-
inferencia. Además, el significado del término en dos junto con otras materias por acción del vien-
ambos niveles suele ser parcial o completamente to, agua o hielo y quedan depositados con ellos
inexacto. cuando son sedimentados. La mayoría de estos
Algunas de las definiciones clásicas de "tem- minerales son materiales aplásticos resistentes co-
perante" ilustran la confusión existente entre los mo el cuarzo, pero también pueden incluir fel-
niveles de descripción e inferencia. "Temperan- despatos y micas residuales inalterados o parcial-
te" significa aplásticos para la mayoría de arqueó- mente alterados (Para mayor discusión de las ar-
logos y en términos de comportamiento supues- cillas, véase Shepard 1965: 6-12; Grim 1962; y
tamente significa que el alfarero añadió estos ma- Liberto de Pablo 1964).
teriales a la arcilla. El supuesto implícito es que A partir de esta información, entonces, se
"temperante" incluye cualquier mineral aplástico puede formular el primer principio general o
(es decir, mineral no arcilloso) en la pasta que el pauta del análisis de la pasta: las arcillas pueden,
alfarero añadió a la arcilla para producir la pasta. con frecuencia, contener aplásticos encontrados
Estas nociones populares se reflejan en la obra clá- en la naturaleza, los cuales son los restos resisten-
sica de Shepard : Cerámica para arqueólogos: tes que no han sido completamente alterados de
Los arqueólogos americanos han empleado la las rocas originales no convertidas en minerales
palabra "temperante" para designar el mate- de arcilla.
rial aplástico; por lo general, el término se li- La cantidad de aplásticos naturales en un yaci-
mita a la sustancia añadida por el alfarero, pe- miento de arcilla puede variar sustancialmente de
ANALISIS DE PASTA 35

un pequeño porcentaje hasta 50% o más. Ya que De esta manera, en el análisis de la pasta pue-
las arcillas necesitan, por lo general, algunos de formularse un segundo principio: cuando un
aplásticos para su manuabilidad, los alfareros se yacimiento de arcilla contiene suficientes aplásti-
adaptan a las diferencias por la cantidad de aplás- cos hallados en forma natural, será innecesaria la
ticos en los recursos arcillosos reconociendo dos modificación de la pasta. Sin embargo, cuando la
tipos de arcilla, y así, produciendo dos tipos de arcilla contiene pocos aplásticos, el alfarero debe
pasta. Un tipo de arcilla carece de aplásticos y el modificar la arcilla añadiendo algún otro mate-
alfarero la modifica añadiendo otro material, rial.
mientras que éste no necesita modificar el segun-
do tipo. El material agregado en este proceso de Modificación de la arcilla por el alfarero
modificación puede ser otro material arcilloso,
pero contiene por lo menos algunos aplásticos. He dividido las clases de materiales que los
Por lo general, la finalidad de la modificación es alfareros usan para modificar su arcilla en tres ca-
mejorar la manuabilidad de la pasta y, en algunas tegorías básicas: 1 tiestos molidos, 2 materiales
arcillas, reducir su plasticidad (así como reducir orgánicos o derivados de estos, y 3 materias mi-
el hundimiento y el agrietamiento de las vasijas). nerales. Los tiestos molidos incluyen todos los
materiales de cerámica previamente cocidos an-
La diferencia fundamental entre estas dos cla- tes de ser agregados a la pasta. Las materias orgá-
ses de arcilla es la relativa cantidad de aplásticos nicas incluyen broza, paja, pasto, fibras de algo-
presentes. La arcilla que el alfarero no modifica dón, conchas, hueso y sílica biológica, como el
contiene, en su estado natural, una cantidad sufi- cariape y cauxi (véase Linné 1965: 28-31). Las
ciente de estos aplásticos para hacer su cerámica; materias minerales incluyen rocas o minerales
el otro tipo de arcilla contiene pocos aplásticos, que se encuentran en la naturaleza.
en su estado natural, de modo que el alfarero ne-
Se puede decir, sin temor a equivocarse, que
cesita y debe agregarlos a la pasta.
la mayoría de los materiales que los alfareros
La pasta resultante de cada tipo de arcilla pue- agregan a la pasta son mayormente aplásticos. De
de imaginablemente tener la misma cantidad de las tres categorías de aditivos de pasta, las mate-
aplásticos, la única diferencia entre ellos es que rias orgánicas y los tiestos molidos son los que
en un caso, los aplásticos se encontraban natural- mejor se ajustan a la definición de "aplásticos"
mente en la arcffla, mientras que en el otro caso, porque no hay materiales plásticos en ellos. Sin
estos aplásticos fueron añadidos por el alfarero. embargo, hay problemas para definir las materias
Las pastas modificadas están representadas minerales y los tiestos molidos como "aplásti-
por la cerámica hecha en lugares muy conocidos cos". Primero porque, hay algunos materiales
como Quinua, en el Perú (Arnold 1972a, 1972b), que se presentan como plásticos en forma natu-
Chinautla, Sacojito y Durazno en Guatemala (Ar- ral, pero debido a alguna modificación anterior o
nold si.); y comunidades del norte de la penínsu- condición de la pasta, éstos funcionan como
la de Yucatán (Arnold 1971; Thompson 1958), aplásticos. Por ejemplo, algunos minerales de la
así como otras del área andina peruana: Simbilá, arcilla, como la atapulgita, requieren mucho más
Piura (Christensen 1955: 10) Chucuito, Puno agua que otros minerales arcillosos para volverse
(Tschopik 1950: 209); Ccaccasírí, Huaylacucho, plásticos. En una mezcla arcillosa determinada,
Huancavelíca (Ravines, 1966: 211; 1963: 93). los minerales arcillosos como la halloysita y
Las pastas no modificadas Incluyen tradicio- montmorilloníta, estarán en estado plástico,
nes cerámicas menos conocidas tales como las mientras que esto no ocurre con la atapulgita. De
que se dan en la cuenca de Ayacucho, Perú: Tic- esta forma, un aditivo mineral arcilloso en la pas-
lias, Huayhuas y Luricocha y otras como Mixco, ta como el usado en Tícul, Yucatán, (véase Ar-
La Ciénega, Sacoj y San Raimundo en el valle de nold 1971: 35-36) funcionará realmente como un
Guatemala (Arnold 1972a, 1972b, si.). (Algunas aplástico más que como un material plástico.
comunidades como Quinua, en el Perú y Sacojito El segundo problema para definir los aditivos
y Durazno, en Guatemala, utilizan ambos tipos para la arcilla como "aplásticos" es que una parte
de pasta). Los alfareros generalmente usan esta sustancial de algunos de ellos podría ser, en efec-
segunda categoría de pasta exclusivamente para to, materiales plásticos naturales más que aplásti-
objetos utilitarios, tales como ollas para cocinar cos. Este problema sólo se presenta con los aditi-
(como en Durazno, Sacoj y La Ciénega, en Gua- vos de la pasta que son materias minerales más
temala, y Quinua, Ticllas, Huayhuas y Luricocha, que con los aditivos como tiestos molidos y aditi-
en el Perú), planchas para tortillas (Mixco, San vos orgánicos. El ejemplo más claro de este tipo
Raimundo y La Ciénega, Guatemala) y vasijas pa- de aditivo se da en comunidades alfareras como
ra la fermentación de la chicha (Quinua y Mama, en Yucatán, y en la casi extinta tradición
Huayhuas, Perú). alfarera en la ciudad de Ayacucho, en el Perú,
36 ARNOLD

comunidades éstas que mezclan dos o más mate- otro, porque el alfarero no añadió nada a la arci-
riales tipo arcilla para producir una pasta. Aún Ma. En segundo lugar, aún cuando el alfarero mo-
más importante que este tipo de ejemplo es la difique la arcilla, algunas arcillas pueden conte-
sutil presencia de arcilla en el temperante de as- ner aplásticos en forma natural, aparte de aque-
pecto "aplástico". Todas las materias minerales llos materiales que el alfarero añade (ejemplo,
aplásticas están sometidas a cierto grado de des- véase Shepard 1956: 18-19; Arnold 1971: Cua-
gaste, descomposición y disolución, y el producto dros 1 y 2). Así, pues, con estos dos tipos de pas-
final de este proceso para algunas de las rocas y tas, el arqueólogo identificaría ambas como
minerales es arcilla. En efecto, ciertas materias "temperadas", utilizando la presencia de los
volcánicas como la toba y el basalto blando se aplásticos según sus criterios. Sin embargo, es
desgastan muy rápido por la acción de los agen- probable que no pueda determinar qué pasta ha
tes atmosféricos para producir arcillas bajo una modificado en realidad el alfarero y cuál no. En
variedad de condiciones, y estos dos materiales tercer lugar, está el problema de las materias
son aditivos comunes para la arcilla. Las comuni- plásticas en los llamados "temperantes", los cua-
dades de Quinua, (Perú) y Chinautla, Durazno y les se supone que son aplásticos. 1. Las materias
Sacojito, (Guatemala) añaden material tobáceo a que los alfareros emplean para modificar (o
su arcilla, y en todos los casos, la toba ya contiene "temperar") las arcillas frecuentemente contie-
ciertos minerales arcillosos debido a la acción de nen materiales plásticos así como materiales
los agentes atmosféricos. Aunque la geología es aplásticos. 2. Los materiales plásticos en el "tem-
diferente, los aditivos de la arcilla de Ticul, Max- perante" pueden funcionar como aplásticos en la
canu, Tepekan, Mama y Akil, (Yucatán) contie- pasta.
nen arcillas (plásticos) además de los aplásticos. De esta manera, cualquier definición de tem-
Aunque estos aditivos tienen arcilla asociada, es- perante que incluya a todos 'los aplásticos en la
tos son agregados sólo para, su contribución pasta es no sólo Inexacta en el nivel descriptivo,
aplástica. sino que oscurece las Inferencias exactas a priori
Todavía, una tercera razón para abstenerse de sobre el comportamiento del alfarero en la prepa-
llamar a estos aditivos "aplásticos" es el reconoci- ración de la pasta. Además, una definición de
miento por parte del alfarero de la importancia temperante que consiste en cualquier noción de
de los plásticos en estos materiales. En Ticul, Yu- "aplásticos añadidos por el alfarero" no sólo con-
catán, la atapulgita, mineral arcilloso plástico, funde los niveles de descripción e inferencia, sino
que funciona como aplástico en la pasta, es reco- que es inexacta en ambos niveles. Los arqueólo-
nocido como el constituyente más importante del gos, entonces, deben reexaminar sus presuncio-
aditivo. Así, pues, la noción "aplástico" no deja nes y definiciones de temperante, y utilizarlas con
lugar para los plásticos culturalmente significati- un sentido más crítico. En caso contrario, pueden
vos en el aditivo. Además, estos materiales pue- surgir serios errores en las inferencias basadas en
den tener gran potencial como indicadores de las los análisis de la pasta.
áreas de origen y de la antigüedad en la alfarería
prehispánica, ya que su inclusión no fue acci- identificación de una pasta modificada por el
dental. alfarero
En suma, el tercer principio de análisis de la
pasta es que aún cuando muchos de estos mate- Expuestos los principios de análisis de la pasta
riales que agrega el alfarero a su arcilla son aplás- y el problema asociado con la noción de "tempe-
ticos (como materias orgánicas y tiestos molidos), rante", ¿cómo distinguiría el arqueólogo entre las
otros aditivos como ciertas materias minerales no pastas antiguas modificadas por el alfarero y las
pueden ser definidas apropiadamente como no modificadas por él? Determinar el comporta-
aplásticos. miento de la preparación de la pasta implica va-
riar los grados de dificultad para ios diferentes
tipos de pasta. Cuando el alfarero emplea tiestos
Discusión sobre el "temperante"
molidos, materias orgánicas o derivados orgáni-
Ahora bien, con estos antecedentes, surgen cos, identificar el material que el alfarero añadió
varios problemas para definir el término tempe- a la pasta no es difícil porque estas materias no se
rante, tanto como "aplásticos que el alfarero aña- encuentran en forma natural en la arcilla. El mi-
de a la arcilla" como "todos ios aplásticos presen- croscopio petrográfico es el instrumento más efi-
tes en la pasta". Ante todo, la arcilla puede con- caz para la determinación de la presencia de estas
tener suficientes aplásticos como para que el alfa- materias en la pasta. (La broza y materias vegeta-
rero no tenga que modificar para nada la arcilla. les probablemente no estarían presentes en la ce-
Las pasta resultante es temperada en un sentido rámica cocida. Sin embargo, un arqueólogo, рот
(esto es, con aplásticos), pero no es temperada en dría fácilmente ver los diminutos huecos (o po-
ANALISIS DE PASTA 37

ros) dejados por las materias vegetales que- ridad podría Indicar una pasta no modificada así
madas). como también podría indicar una pasta que el al-
Sin embargo, ya que las materias minerales se farero ha modificado con arena. Tschopik (1950:
encuentran naturalmente en las materias arcillo- 209) informa que los aymarás utilizan arena de
sas, el arqueólogo no puede diferenciar fácilmen- río como temperante, pero las arcillas pueden
te aquéllas que el alfarero añadió a la pasta de lascontener naturalmente también una gran canti-
que se encuentran naturalmente en la arcilla. A dad de arena. Matson (1937: 124) encontró que
veces, sin embargo, un geólogo puede hacer esta una pasta que contenía una gran cantidad de are-
diferenciación basándose en asociaciones lógicas na (o "arenilla") en el condado de Lapeer, Michi-
y conjuntos de minerales. gan, no fue realmente modificada por el alfarero,
porque la arena que había en forma natural exis-
Un breve estudio de ciertos minerales que se tía en tuberías y fragmentos de tuberías hechas de
presentan en las pastas debería ayudar a dar algu- .arcillas locales. De esta manera, examinar las ar-
nas pautas al arqueólogo para averiguar el com- cillas locales por medio de un microscopio petro-
portamiento del alfarero. Los aplásticos presen- gráfico y difracción por rayos X es posiblemente
tes en una pasta pueden ser identificados ya sea el mejor camino para determinar si la pasta anti-
medíante el microscopio petrográfico o mediante gua de un área tuvo partículas de arena naturales
difracción por rayos X. Entre los componentes o fue modificada con arena. Es quizás el método
aplásticos, el cuarzo es muy lento para disgregar- más seguro para distinguir entre las inclusiones
se, y de esta manera, se presenta frecuentemente minerales naturales en la arcilla y aquellos mine-
tanto en las arcillas y temperantes (Shepard 1956: rales añadidos por el alfarero. (Para tal efecto se
18). De aquí que el cuarzo por sí solo no es un ha venido empleando por muchos años el análisis
buen indicardo para saber si el alfarero ha modi- térmico diferencial, pero no es muy útil para la
ficado o no su arcilla. La mica, igualmente, se dis- identificación mineralógica de muestras de arcilla
grega en forma relativamente lenta, y frecuente- que contienen una mezcla de minerales de arci-
mente se presenta en grandes cantidades en las lla). Los minerales de la arcilla son difíciles de
arcillas (Ibid.). Aunque la mica también se le pue- identificar en pastas cocidas. La estructura crista-
de encontrar como temperante (ej. Tschopik lina de las arcillas es esencialmente destruida du-
1950: 209), la pasta altamente micácea no fue rante la cocción de manera que la técnica normal
probablemente modificada por el alfarero. Sin de difracción por rayos X es prácticamente inefi-
embargo, la ceniza volcánica, partículas vitreas, caz en este caso. Sin embargo, hay tres técnicas
piedra pómez y toba se desgastan por los agentes que, si se usan en combinación, podrían aplicarse
atmosféricos relativamente rápido para formar para identificar los minerales de la arcilla presen-
minerales de arcilla. La ceniza volcánica es usada tes en la pasta con el objeto de determinar aque-
como temperante en Chínautla, Sacojito y Duraz- llos que se encuentran en forma natural en la ar-
no, en Guatemala, y también en Quinua, en el cilla y los que fueron añadidos por el alfarero.
Perú. Asimismo, se presenta en pequeñas canti- Estas técnicas son las siguientes: 1. el análisis por
dades en algunas arcillas, pero grandes cantida- difracción de rayos X a temperaturas normales de
des de éste probablemente no existirían en forma las arcillas que se encuentran en forma natural en
natural en un yacimiento de arcilla. Por lo tanto, un área, 2. el microscopio petrográfico, usado an-
las pastas arqueológicas con ceniza volcánica y tes y después de cocer para examinar las arcillas
minerales derivados en grandes cantidades posi- locales y la alfarería antigua; y 3. la difracción por
blemente indican que el alfarero añadió estas sus- rayos X a alta temperatura.
tancias a la pasta. Los carbonatos como calcita y
dolomita también se desgastan rápido, pero pe- Entonces, en primer lugar, y a fin de determi-
queñas cantidades aparecen en forma natural en nar sí un mineral de arcilla particular estaba natu-
las arcillas (Shepard 1956: 18; y Arnold 1971: ralmente presente en los minerales de la arcilla o
Cuadros 1 y 2). Pero nuevamente, la presencia de sí fue agregado por el alfarero, es necesario recu-
abundantes minerales de carbonato en una pasta rrir al análisis por difracción de rayos X de los
indica que probablemente el alfarero añadió estas materiales locales de cerámica con los que conta-
materias a la arcilla. ban los antiguos alfareros. Esta técnica no es nue-
va y ha sido usada en esta forma entre otros por
Puede haber casos, sin embargo, en los que ni Shepard (1971) y Arnold (1971, 1972a).
la difracción por rayos X ni el microscopio petro- Segundo, si la cerámica no fue cocida a una
gráfico puede dar la información apropiada o de- temperatura elevada, los minerales de la arcilla
finitiva sobre los minerales aplásticos en una pas- conservarán sus formas características aun cuan-
ta antigua para determinar sí el alfarero la ha mo- do su crístalinidad interna haya sido destruida.
dificado o no. La existencia de partículas de mi- De esta forma, pues, podrá ser analizada por téc-
nerales aplásticos de diferentes tamaños y angula- nicas de difracción por rayos X y/o petrográficas.
38 ARNOLD

Tercero, si bien la difracción por rayos X es guos y sus usos son similares a los modernos, se
una tècnica estándar de identificación en minera- puede sugerir una serie de inferencias plausibles
logía y es conocida hace más de cuarenta años, ha las que son más reveladoras en cuanto a la cerá-
sido recientemente combinada con un horno de mica "temperada con mica" que inferir el uso de
temperatura controlada a fin de estudiar los cam- un patrón cultural con "temperante de mica". 1.
bios que experimentan los minerales a altas tem- Los antiguos alfareros usaban arcillas de proce-
peraturas. La mayoría de minerales pasan por dencia local que contenían en forma natural una
reordenamientos estructurales de sus átomos a gran cantidad de mica. 2. Ya que parece que las
elevadas temperaturas y forman nuevos minera- arcillas con aplásticos encontrados en la naturale-
les. Estas fases de alta temperatura de un mineral za son más abundantes que las árcalas que nece-
son con frecuencia específicas a determinado mi- sitan ser modificadas, y en vista de que las arcillas
neral. Los minerálogos, especializados en arcilla, no modificadas fueron empleadas para fabricar
pueden inferir entonces, el mineral de arcilla ori- objetos utilitarios, la llamada alfarería "tempera-
ginal de una muestra calentando la cerámica coci- da con mica", ampliamente difundida, ocurre
da mediante la elevación regulada de la tempera- probablemente en diversas comunidades indivi-
tura, dirigiendo la reestructuración atómica de la duales que utilizan arcillas locales para fabricar
muestra (por rayos X difractados), e identifican- objetos utilitarios. La serie de diversos estilos lo-
do el nuevo mineral de alta temperatura. Esta cales y quizás independientes no es raro, si en
nueva técnica es virtualmente la única forma para efecto éstos se remontan al Período Intermedio
determinar el tipo de minerales de arcilla presen- Tardío, porque este período fue conocido por su
tes en la alfarería cocida a altas temperaturas. aparente aislamiento cultural y falta de contacto
intercultural. La coexistencia de lugares fácil-
Aplicación a la historia de la cultura mente fortificados y defendibles con esta alfarería
confirman además las inferencias del carácter lo-
En otro artículo (Arnold 1972a), he demostra- cal de la pasta.
do cómo los análisis de materiales de cerámica
contemporáneos en un área específica pueden
dar ideas para el análisis de la pasta de la cerámi- Consideraciones finales
ca antigua de esa área. En ese estudio, he tocado A partir de este estudio, podemos resumir los
brevemente algunos de los principios que he de- diversos principios del análisis de la pasta:
sarrollado más detalladamente en este trabajo. 1. Las arcillas pueden, contener, frecuente-
Otro ejemplo de la aplicación de estos principios mente, aplásticos encontrados en forma natural
a una situación histórica cultural específica enfa- los cuales son los restos de las rocas ígneas aplás-
tizará su utilidad en la interpretación de la cerá- ticas originales que no fueron desgastadas por los
mica antigua. agentes atmosféricos, disueltas, alteradas ni re-
Varios autores han mencionado la existencia cristalizadas en arcillas.
de cerámica "temperada con mica" asociada con 2. Cuando un yacimiento de arcilla contiene
sitios ubicados en las partes altas de los cerros del suficientes aplásticos en forma natural, será inne-
área de Ayacucho, Perú (MacNeish 1969: 45). Se cesaria la modificación de la pasta. Sin embargo,
cree que esta cerámica data del Período Interme- cuando la arcilla contiene pocos aplásticos, el al-
dio Tardío. El significado de los ceramios "tem- farero debe modificar la arcilla añadiendo algún
perados con mica" es que representan un patrón otro material.
cultural similar que al parecer tiene una distribu- 3. Los materiales usados para modificar una
ción espacial significativamente grande e incluye arcilla pueden ser tiestos molidos, materias orgá-
a la cerámica de toda la zona de Ayacucho. nicas o derivados orgánicos, o materias minera-
Los principios del análisis de la pasta que aca- les. Aunque muchos de estos materiales que el
bamos de exponer ofrecen una perspectiva dife- alfarero agrega a su arcilla son aplásticos, algunos
rente. Primero, sabemos que las arcillas pueden aditivos, como ciertas materias minerales, no
contener en forma natural suficientes materiales pueden ser definidas apropiadamente como
aplásticos de modo que no necesitan ser modifi- aplásticos.
cadas con otro material. Segundo, sucede que en
ia zona de Ayacucho, hay arcillas que contienen
Conclusiones
en forma natural una gran cantidad de mica (p.
ej. véase Arnold 1972a). Tercero, estas arcillas El uso de los principios de análisis e interpre-
micáceas no modificadas se utilizan para fabricar tación de la pasta puede producir no sólo des-
objetos utilitarios simples (véase Arnold 1972a, cripciones e inferencias más precisas sobre el
1972b). comportamiento en la preparación de la pasta,
Si se asume que los recursos cerámicos anti- sino que también puede dar una idea de las im-
ANALISIS D E PASTA 39

plicaciones histórico culturales de este comporta- si. Ceramic Variability, Environment and Culture History
among the CentralPokoman, Guatemala: ATestof Assump-
miento. Ya que el término "temperante" es tan tions. Manuscrito sin publicar (1973).
ambiguo y conduce a cometer errores, sugiero
que el término sea redefinido o abandonado to- CHRISTENSEN, Ross T.
1955 "A Modern Ceramic Industry at Simbua near Piura, Peru".
talmente a favor de descripciones tales como CÅ.wrør.BoletmdeArqueologiadelaUniversidadNacionalde
"aplásticos que se encuentran en la naturaleza" o Trujfflo, Año 3. pp. 10-20. Trujillo.
"modificados por el alfarero usando...".
GRIM, R. E.
1962 Applied Clay Mineralogy. New York: McGraw-Hill.

Agradecimientos LIBERTO de Pablo


1964 "LasArciñas:I.Clasificación,Identificación,UsosyEspecifi-
Este trabajo ha sido posible gracias a la cola- c&cioneslndmtnñles" .Boletinde laSociedadGeológicaMexi-
cana. Vol. 27. pp. 49-91. México.
boración de varias personas. W. Lathrap y J.W.
Porter me dieron el estímulo e inspiración inicia- LINNE, Siguald
les lo que me llevó a escribir este artículo en tor- 1965 "TheEthnologistandtheAmerkanlndianPotter".C<;rawra
and Man (ed. por F. Matson). Chicago: Alddine, pp. 20-42.
no al tema del "temperante". B.F. Bohor de la
Oficina Gubernamental de Estudios Geológicos MACNEISH, Richard S.
1969 First Annual Reporto/the Ayacucho ArchaelogicalBotanical
de Illinois ha sido muy amable en ayudarme a ser Project. Andover, Massachusetts: Phillips Academy.
preciso en temas sobre geología y mineralogía, y
Gerald Haddock del Departamento de Geología MATSON, F. R.
1937 "Appendix A: Pottery" The Young Site: An Archaeological
de Wheaton College ha sido, igualmente, de gran ReeordfromMichigan(poíE.¥.Gxeenman).OccasionúCon-
ayuda en este sentido, sin embargo, ninguna de tributionsfromtheMuseumofAnthropologyoftheUniversity
estas personas, tiene responsabilidad por los of Michigan, No. 6. Ann Arbor, Michigan.
errores y deficiencias que pudieran encontrarse RAVINES, Rogger
en el presente trabajo. 1963- "Alfarería doméstica de Huaylacucho, departamento de
1964 Huancavelica". Folklore Americano. AñoXI-XII. pp. 92-96.
Lima.
1966 "Ccaccasiri-pi mani mankata". Folklore Americano. Año
XIV. pp. 210-222. Lima.

Eefefencias citadas SHEPARD, Anna О.


1956 Ceramics for the Archaeologist. Carnegie Institution of Was-
hington, Publication 609. Washington, D.C.
ARNOLD, Dean E.
1971 "CeramicAnalysis:TheInterpretationsofMethods;TheRela�
1971 "Ethnomineralogy of Ticul, Yucatán Potters: Etics and
áonsoíhíié.ystsmaAicha.eologisu",SáenceandArchaeology
Ernies". American Antiquity. Vol. 36. pp. 20-40. Menasha.
(ed. porR. Brill). Cambridge, Massachusetts: MITPress. pp.
1972 a ' 'Mineralogicai Analyses of Ceramic Materials from Quinua,
55-64.
Department o£Ayacucho,Peru".^rcfe!eoíwfry. Vol. 14. pp.
93-102. TSCHOPIK, Harry J r .
1972b "NativePotteryMakinginQuinua,Peru"j4»<¿repoí. Vol.67. 1950 "An Andean Ceramic Tradition"mHistorical Perspective".
pp. 858-872. American Antiquity. Vol. 15. pp. 196-218. Salt Lake City.
ішщЩ

El artesano rural en su ambiente. Foto: E. Lewitus.


La ceràmica popular peruana sólo ha llegado
a. la alfarería, son pocas las poblaciones en que
se usa el esmaltado total (Acó) y el parcial
(Santiago de Pupuja, Pukara y Cajarnarca), uti-

Apreciación general lizándose para ello escoria de fundición (al-


mártaga), en la que hay presencia de plomo.
En los distritos de Quinua (Ayacucho) y Aco
de la cerámica (Junin), son las únicas localidades en que se usa
horno de cámara para la cocción, pues en las

peruana demás poblaciones se usa la cocción al aire li-


bre y a ras de tierra. Como combustible se usan
todos los materiales que brinda la naturaleza; y,
el torno es un plato simple o una base liza.
Simbílá es un centro ceramista muy antiguo,
los objetos que producen son muy solicitados
por su buena calidad, las vasijas más conocidas
Roberto Villegas son utensilios de cocina: cántaros, ollas, teteras,
jarras; una de las características importantes es
ue la decoración es hecha con sellos, también
e arcilla, conocidos con el nombre de "labra-
dora". Algunos ceramistas han emigrado hacía
la serranía del mismo departamento, habiendo
variado un poco las formas de acuerdo a las ne-
cesidades de los nuevos clientes.
La cerámica paleteada de' Mórrope, en Lam-
bayeque, es asimismo muy cotizada por la natu-
raleza propia de la técnica. Los cántaros para
preparar chicha con familiares en todo el de-
partamento de Lambayeque.
Mangalipa (del quechua manka = olla y
altpa—tiam) es un anexo del distrito de San Pa-
blo del departamento de Cajamarca, destaca es-
ta tierra de olleros porque las vasijas que hacen
son conocidas con el nombre de "olla de pie-
dra", también realizadas en la técnica del pale-
teado. Lo peculiar de estos artesanos es que su
ocupación primaria es la agricultura y en la
época en que no pueden trabajar los sembríos
se dedican a la cerámica, saliendo del pueblo
en grupos de tres o cuatro, transportan la arci-
lla seca en costalillos y van a varías localidades,
desde Tumbes hasta Chimbóte, en la costa y
por varías poblaciones de la selva.
Otros lugares conocidos por su cerámica es-
La versión que se publica es un resumen prepa- tán ubicados en la provincia de San Miguel, del
rado por Emilia Kunawicz, del art�culo de Roma mismo departamento, en los caseríos Jangalá,
Krzanowska y Andrzej Krzanowski: Garncasrstwo La Banda y otros; preparan ollas hechas en
ludowe dolinie Alto Chicama w północnym Peru, molde, en la técnica del modelado hacen zahu-
publicado en Etnografia Polska, Tomo XX, pp. madores en forma de pavos y toros para ser
185�214, 1976. usados en las procesiones. San Marcos es cono-
42 VILLEGAS

eido por sus ceramios blancos en formas de ja-


rras, ollas, cántaros, todos ellos decorados en
color siena natural y tostada. И Н В
En los alrededores de la ciudad de Cajamarca,
también se dedican a la cerámica. Los tejadores .^^^^^^^^^tm.
son los encargados de hacer los "dibujos de te- ^^^^^^^^^^m
cho", estas son figuras representando animales,
caballos, toros, yuntas de bueyes, en algunos ca-
sos modelan jinetes y agricultores trabajando el
campo, estas piezas son usadas en la mitad de las
cumbreras de los techos, .^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^fc
En el departamento de Ancash, el sitio más
conocido donde se hace cerámica es Taricá, allí
utilizan "arcilla de piedra", nombre que dan a
una arcilla dura con pirita finamente diseminada,
lo que le da un característico color azul oscuro a
negruzco. lllll ^^^^^^^^^^^m шшШ'
En el departamento de Lima está ubicado 1 , ^^^^^^^^^^И ШШ
un pueblo: Santo Domingo de los Olleros, co-
mo su nombre lo indica es conocido por las
ollas que hacen y que son vendidas en Mala у ^^^^^^^^^^^^^^^^^И
Chileä. -^^^^^^^^^^^^^^^^^^Bí
En el caserío Garganto del distrito Los ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^Bi
Aquijes en el valle de lea, existe un pequeño
centro de cerámica popular que es elaborada
por los miembros de una familia numerosa. Ex-
clusivamente hacen ollas, "tostanas" y bebede-
ros de diversas formas, de arcilla roja y sin de-
coración, estas son vendidas en el mercado de
la ciudad de lea. '™*»тшіттшштш>т>^
Acó, palabra quechua, significa arena fina О Cantarilla, Pomarongo, valle de Condebamba, Cajamarca 1940.
polvo de tierra y este es el mejor centro cera-
mista del departamento de Junín, son conoci-
dos sus pitos que representan toda una gama
zoológica: peces, gallos, gallinas, patos, toros al-
gunos son vidriados y otros pintados con anili-
nas de diversos colores. Entre las vasijas utilita-
rias que hacen hay cántaros de diversas formas,
ollas, jarras, tazas y platos.
En el distrito Acoria del departamento de
Huancavelica hay tres poblaciones de ceramis-
tas: Huaylacucho, Ccaccasiri y la parcialidad de
Totorapampa; los objetos que realizan son usa- i
dos en todo el departamento y en parte de i
Ayacucho, su comercialización es por trueque. jj
En la provincia de Huanta del departamento *f
de Ayacucho, vive, en una chacra, uno de los È
más destacados ceramistas: Leoncio Tineo, es-
pecialista en hacer pitos, su madre María
Ochoa le enseño la técnica y él ha incorporado
nueva temática, escenas costumbristas, piezas de
nacimientos y santos.
Quinua es famosa por su cerámica, la mayo-
ría de las que hacen cumplen una función cere-
monial, como la iglesia que se pone en el techo
de la casa con un fin protector, junto a ellas
suelen poner un toro, si el dueño CS ganadero, Artesano de Quinua, Ayacucho 1970.
CERAMICA PERUANA 43

o una vasija con las plantas que crecen en el


campo, si el dueño es agricultor. Los toros de
tamaño grande son recipientes para la chicha
(licor de maíz germinado) y los pequeños son
vasos, usados para la fiesta de la trilla. Otros
objetos representan a los "chunchos", llamados
también "brujos".
De las nuevas formas están: la "ccarccacha"
o endemoniado, hombre que se convierte en tal
por haber cometido incesto; la "corte celestial";
también una variante del cántaro toro, con una
olla en la boca del recipiente, esto es para re-
cordar que antiguamente en ese distrito se ha-
cían ollas, en la actualidad se ha agotado la ar-
cilla con que confeccionaban esos utensilios de
cocina.
Los "alaire" son los artesanos más conoci-
dos, ellos son la familia Sánchez, el más viejo
de ellos, llamado Santos, vivió algunos años en
Lima y en él se dio el caso de que a pesar de
haberse desarraigado físicamente de su pueblo
no lo hizo intelectualmente, la cerámica que
confeccionó en Lima era más conservadora de
la que realizaba en Quinua. Su hijo Mamerto es
un creador innato, él es quien está creando
constantemente nuevas formas. "Toro". Pampa de Quinua, Ayacucho 1950.

Los llamados "toros de Pukará" no se hacen


en esa localidad sino en Santiago de Pupuja y
sus alrededores; en esos mismos sitios hacen,
asimismo, una serie de objetos, como platos
("chuas"), jarras ("limetas"), ánforas ceremonia-
les con escenas de la trilla o la herranza del gana-
do, jinetes, flamas, alpacas ("pakochas"), pitos y
juguetes, los que en algunos casos cumplen la
función de "illas", objetos sagrados.
En la selva la forma de confeccionar reci-
pientes es por la técnica "coilling", conocida
también como "colombin" o "colombina"; la
cocción es directamente sobre el fuego o dentro
de grandes ollas; la decoración es postcocción y
cuando el objeto está aún caliente lo barnizan
con resina de copal, esto sólo para los que van
a ser recipientes, porque las ollas se hacen sin
decoración a color, sólo lo adornan con incisio-
nes, hechas con la uña o con un palito o con
presión digital.
Las decoraciones geométricas son diseños
que representan deidades acuáticas o cósmicas,
esto es posible observarlos en los objetos de las
tribus que pertenecen al grupo etno-lingüístico
pano central. Algunas pipas ceremoniales, con
las que se comunican con sus dioses, son he-
chas de cerámica, lo mismo que un objeto
("shuavenanté") que es utilizado para poner en
el sexo de la joven a la que se le ha cercenado
el clitoris en la fiesta del rito de la pubertad
("Wake honeti"). Cántaro efigie. Mollepampa, Cajamarca 1982.
Músico, Quinua, Ayacucho. "Venado", Quinua, Ayacucho.
ì indicacioHes previas
Las comunidades alfareras, centros de manu-
factura o sitios de producción de ceràmica se han
agrupado por departamentos, manteniendo un
estricto orden alfabético. En su registro y des-
rr dpale $ comuniculi I P '
[1С
cripción se han considerado los siguientes datos:
1. Nombre del grupo o comunidad
2. Hb.: Ubicación política
¥ CPJ\U lfar---
О 3. Ac: Tipo de actividad: masculina, femenina,
masculina y femenina (más hombres que muje-
res) o femenina y masculinas (mas mujeres que
hombres).
4. Ar.: Fuente de aprovisionamiento de la arcilla:
colinas o cerros, barrancos, terrazas fluviales.
Rogger Ravines 5. Temp.: Temperante. Tipo de material aplásti-
co utilizado en la preparación de la pasta: arena,
ceniza, cuarzo, tiestos molidos, materias orgáni-
cas, piedras o rocas molidas, carbón, etc.
6. Téc: Técnica utilizada en la manufactura de
las vasijas: modelado, moldeado, paleteado enro-
llado, plato o disco de alfarero, torno.
7. Dec: Clase de decoración empleada, si la hu-
biera: aplicada, marcas de cuerdas, incisa, pinta-
da, resistente; llana o sin decoración.
8. Coc: Método de cocción de las vasijas: horno,
fuego abierto, etc.
9. Efig.: Manufactura de vasijas en forma de efi-
gies: antropomorfas zoomorfas; figulinas.
10. Jug.: Manufactura de jugetes para niños o va-
sijas en miniatura.
11. Ref bibi.: Referencias bibliográficas exis-
tentes.

AMAZONAS
Chaupímonte. Sector Naranjo, barrio de San Ni-
colás.
Ub.: distrito y provincia Rodríguez de Mendoza
Ac: femenina
Dec: pintada. Pintura blanca con manchas ne-
gras
Huericas
Ub.: distrito Huancas, prov. Chachapoyas. Altu-
ra: 2558 m.s.n.m.
Los datos que se consignan, recogidos en diver-Ac: femenina
sas oportunidades y obtenidos de diversas fuentes Ar.: "Mina Fabian", colina cercana al pueblo
bibliográficas, generalmente monografías locales,Temp.: piedra molida ("piedra de Silva").
han permitido elaborar un mapa general de distri-Téc: modelado
bución de los principales centros alfareros del Perú,Dec: pastillaje, incisiones, pintura
que aunque incompleto, puede considerarse comoCoc: fuego abierto
el primer intento cartográfico de esta índole. Ref. bibi: Ravines 1965-66: pp. 248-249.
46 RAVINES

Jiimbiia Colpa
Ub.: distrito Jumbilla, prov. Bongara. Altura: Ub.: distrito Yanama, prov. Yungay. Altitud:
1935 m.s.n.m. 3375 m.s.n.m.
Ac: femenina. "Fabrican ollas y utiles de cocina" Ac: no se dispone de mayor información
Dec: pintada Cnlicuy
Ub.: distrito Huari, prov. Huari
Sonche Ac: masculina? No se dispone de mayor infor-
Ub.: Anexo de Levanto mación.
"fabricación ollas y tejas"
Ref.: Mercurio Peruano. 1792:p. 215 Cunya
Ub.: distrito Yanama, prov. Yungay
Ac: no se dispone de mayor Información
ANCASH
Casca
Acochaca Ub.: distrito Cusca, prov. Corongo. Altitud: 3242
Ub.: distrito. Yanama, prov. Yungay m.s.n.m.
Ac: masculina Ac: masculina. Cerámica domestica: ollas y cán-
Acó taros
Ub.: distrito San Miguel de Acó, prov. Corongo. Temp.: piedra molida (piedra pizarra)
Altura: 3150 m.s.n.m. Téc: modelado
Ac: masculina y femenina. "Fabrican ollas y cán- Inf.: Isaías de la Cruz Iparraguirre. Cusca, octu-
taros de diferentes formas y tamaños". bre 1946
Ar.: colinas de la región
Temp.: piedra molida Chinila
Téc: modelado Ub.: distrito Chacas, prov. Huari
Ac: masculina?
Coc: fuego abierto; se utiliza bosta como com- Ar.: procede de Alpabamba (terraza fluvial). No
bustible
se dispone de mayor información.
Ref.: Honorato Maza Bravo. Ref bibi: Márquez Zorrilla 1965: p. 150.
Acopalca (Obraje)
Ub.: distrito Huari, prov. Huari Ыиаурап
Ac: masculina y femenina, ("buenos alfareros"). Ub.: distrito Mancos, prov. Yungay
Aira Ac: masculina; "muchos se dedican a la alfarería,
Ub.: distrito Yungay, prov. Yungay fabricando ollas, tiestos, lepuines o cuntos (de-
Ac: no se dispone de mayor información. pósitos pequeños), jarras, vasos, vasijas, bu-
tijas, azuanas, platillos, maceteros".
Ancapampa Ar.: canteras cerros Cuntara y Pampacancha.
Ub.: distrito Pomabamba, prov. Pomabamba Téc: modelado
Ac: masculina y femenina. Ref bibi: Ayllón, Bringas, Gamarra y Vise, 1967
Ar.: cerros vecinos
Téc: modelado-enrollado Huaciaø
Dec: ausente Ub.: distrito Huacllan, prov. Aija. Altitud. 2986
Coc: fuego abierto m.s.n.m.
Ałma Ac: masculina? No se dispone de mayor infor-
Ub.: distrito Yungay, prov. Yungay mación
Ac: no se dispone de mayor información Hualcán
Cajacay Ub.: distrito Carhuaz, prov. Carhuaz
Ub.: distrito Cajacay, prov. Bolognesi. Altura: Ac: masculina y femenina
2599 m.s.n.m. Ar.: cerro
Ac: masculina. "De la arcilla que hay en el lugar, Téc: torno
hacen ollas, cántaros, botijas, etc. Después de Coc: fuego abierto
preparar convenientemente el barro, le dan Ref bibi.: Stein 1961: pp. 91-92.
forma, lo bruñen, lo hacen secar en el sol y lo La Merced
queman en horno. Una vez quemadas las ollas Ub.: distrito La Merced, prov. Aija. Altitud. 3272
quedan listas para el uso". m.s.n.m.
Inf.: Alejandro Vergara, Cacajay 20 de agosto Ac: masculina. No se dispone de mayor informa-
1964. ción
COMUNIDADES ALFARERAS 47

Llapo Candelaria, San Juan y Natividad de la Virgen


Ub.: distrito Llapo, prov. Pallasca. Altitud: 3480 se llenan los yaquínos de frutas y otros artícu-
m.s.n.m. los a trueque de ollas".
Ac: masculina? No se dispone de mayor infor- Ref bibi: Márquez Zorrilla, 1965
mación
Maias APURLMAC
Ub.: distrito Huari, prov. Huari
Ac: masculina Chalhuanca
Ref. bibi: Márquez Zorrilla 1965 Ub.: distrito Chalhuanca, prov. Aymaraes.
"Fabrican cerámica tosca". No se dispone de
PariaŁuanca mayor información.
Ub.: distrito Par�ahuanca, prov. Carhuaz. Alti-
tud: 2811 m.s.n.m. Ayfíhiianca
Ac: masculina Ub.: distrito de Mamara, prov. Grau.
Cerámica Tosca. No se dispone de mayor in-
Sapcha formación.
Ub.: distrito Yanama, prov. Yungay
Ac: "fabrican ollas". No se dispone de mayor in- Cüfaiiuasi
formación Ub.: distrito Curahuasi, prov. Abancay. Altitud:
2688 m.s.n.m.
Shiicop No se dispone de mayor información.
Ub.: distrito Yungay, prov. Yungay
Ac: No se dispone de mayor información Curase»
Ub.: distrito de Mamara, prov. Grau
Yupám Ac: masculina.
Ub.: distrito Yupán, prov. Corongo. Altitud: No se dispone de mayor información
2734 m.s.n.m.
Ac: masculina. "Fabricación de ollas, cántaros, Haquira
cazuelas y tiestos, con arcilla fina". Ub.: distrito Haquira, prov. Cotabambas. Alti-
tud: 3671 m.s.n.m.
Inf.: Enrique Sánchez Vargas. Escuela de 2 o gra-
Ref.: Cerámica Tosca.
do 2904, Yupán Oct. 1946.
No se dispone de mayor información.
Shibulla
Ниашагаі
Ub.: distrito Pomabamba, prov. Pomabamba
Ub.: distrito Mamara, prov. Grau
Ac: masculina y femenina.
Ref.: Cerámica Tosca.
Téc: modelado�enrollado
No se dispone de otra información.
Dec: pintada
Coc: fuego abierto Huancabamba
Ub.: distrito Andahuaylas, prov. Andahuaylas
Taricá Ac: masculina. "20 ceramistas en 1967". "Pro-
Ub.: distrito Taricá, prov. Huaraz. Altitud: 2802 ducen únicamente ollas (manca), jarras (pul-
m.s.n.m. ño), tostadores (callana) y macetacha".
Ac: masculina y femenina. "320 familias en Ar.: canteras en los cerros Sachay Huaycco y Oc-
1967"; "500 personas en 1984". collo
Ar: canteras: cerros jonco, Lacrosa. Temp.: arena
Temp.: arena Téc: modelado; uso de plato de alfarero (manca
Téc: modelado, (plato de alfarero); uso ocasional rurana)
de torno y molde Dec: ausente
Coc: fuego abierto; horno para piezas pequeñas Coc: fuego abierto; combustible: bosta y paja
Efig.: presente
Jug.: juguetes y ollas pequeñas manufacturados Mamara
por las mujeres. Ub.: distrito Mamara, prov. Grau. Altitud: 3590
Ref bibi: AyËon, Arquínlo, Gamarra y Vise m.s.n.m.
Ac: masculina. "Cerámica Tosca".
1967; Camino 1984; L Echeandia, 1982.
No se dispone de mayor información.
Yaquia Mara
Ub.: distrito de Huari, prov. Huari Ub.: distrito Mara, prov. cotabambas. Altitud.
Ac: masculina. "Las ollas fabricadas en Yaquia 3770 m.s.n.m. "Cerámica Tosca". No se dispo-
gozan de buena fama. En las festividades de la ne de mayores referencias.
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О DE PASCO'":

PRINCIPALES COMUMIÖAOES ALFARERAS

. La Cruz Yamobamba Ccaccasiri ÃLDONADO


. La Huaca Llapo Masahuarac
. Simbüa Cusca Huayiacucho
. Pampa Aco Allato :
« а г / J ЧМ§ *й. MIGUEL
Grande Ancapampa Garganto
. Pariahuanas Shibulla Huaihuas
. Chulucanas Atma Quinua
7. Olleros Aira Huarnanga uzeo
8. Santo Shillcop Ñelle
»CiìSMl
Domingo Huaypan Higospampa
9. Huarmaca Hualcan Pampa Cruz CfiUQîî
10. Sondor La Merced Payahuanay
11. Salas Huaclian Sacrasa
12. Morrope Chinila Chalhuanca
(La Colorada) Ta ri ca Curahuasi кШШт
13. La Compuerta Catac Haquira CURäC
14. Jumbilla Calicuy Mamara
15. Huancas Acopalca Chojemarca
18. Sonche (Obraje} Chacabamba
17. Chaupimonte Cajacay Araypaiía
18. Tarapoto Huacrachuco Limatambo
19. Ledoy Yanarnachay Qquea
20. Piscoyacu Sillapata Combapata
21. Chasuta 55. Punchao Rajchi
22. Huicungo Chico ívlarangani
23. Cusquiden 58. Huancapón Coropuna
24. Aylambo 57. Santo Vítor
25. Paccha Domingo de Pucará
los olleros
—rhtøi
Chica Santiago de
26. Pomarongo 58. Cochamarca Pupuja
27. Sinsicap 59. . Huayliay Ancoraymes
28. Usquil 60. . Condorcayan Pichico
29. Caulimalca 61 . Concho Borogueña
30. Marcabal 62. . Aco Cambaya
31. Ganzul 63. . Muquiyauyo Valencia
. Puente Piedra 64. . Biyo San Bernardę

ШННН
50 RAVINES

Matara Ac: masculina y femenina. "Fabrican ollas en


Ub.: distrito Lambraña, prov. Abancay forma de toros; tejas". No se dispone de mayor
Ac: masculina? No se dispone de mayor infor- información.
mación
Pampacruz
Tarpai Ub.: distrito Cangallo, prov. Cangallo
Ub.: distrito Mamara, prov.. Grau Ac: masculina? No se dispone de mayor infor-
Ac: masculina. No se dispone de mayor informa- mación
ción. Ref bibi: Bolivar de Colchado, 1967
Payahuanay
Ub.: distrito Cangallo, prov. Cangallo
AREQUIPA Ac: masculina? No se dispone de mayor infor-
Coropuna mación
Ub.: distrito Pampacolca, prov. Castilla Ref. bibi: Bolivar de Colchado, 1967
Ac: masculina Quinua
Téc: modelado, (plato de alfarero). Ub.: distrito Quinua, prov. Huamanga. Altitud:
Ref bibi: Bingham 1915 3,396 m.s.n.m.
Vítor Ac: masculina
Ub.: distrito Vitor, prov. Arequipa Ar.: colinas
Ac: masculina. "Fabrican tinajas grandes". No Temp.: arena
se dispone de mayor información. Téc: modelado
Dec: pintada
Coc: horno
AYACUCHO Efig.: diversas
Jug.: diversos
Atacocha
Ref. bibi: Tschopik, 1947; 1950; Arnold, 1972;
Ub.: distrito Santiago de Píscha, prov. Hua-
Spahnl 1966, Respaldiza 1978.
manga
AC: masculina y femenina. Sacrasa
Inf.: Juana Ore, junio 1969. Ub.: distrito Lampa, prov. Paucar del Sara Sara
Ac: masculina. Cerámica domestica. No se dis-
Huaihuas
pone de mayores datos.
Ub.: distrito Iguaín, prov. Huanta.
Ref bibi: Bonavia 1968: 41
No se dispone de mayor información.
Ciudad de Ayacucho; barrios Santa Ana, San Pe- CAJAMARCA
dro, Cachi
Ub.: distrito Ayacucho, prov. Huamanga. Aylambo
Ac: masculina y femenina Ub.: distrito Pariamarca, prov. Cajamarca
Ar.: colínas Ac: masculina y femenina
Temp.: arena? Ar.: cerro El Cumbe
Téc: modelado Temp.: "segunda" arcilla
Dec: pintada Téc: modelado, paleteado y moldeado
Coc: horno Dec: paleteada; vidriado con almártaga
Efig.: figulinas Coc: fuego abierto; horno
Jug.: pitos, vasijas en miniatura Jug.: vasijas en miniatura
Cusquiden
Higospampa
Ub.: distrito San Pablo, prov. San Pablo
Ub.: distrito Cangallo, prov. Cangallo
Ac: masculina
Ac: masculina
Ar.: colinas
Téc: modelado, (plato de alfarero).
Temp.: arcilla
Ref. bibi: Bolívar de Colchado, 1967.
Téc: moldeado, paleteado
Huancamcma Dec: incisa
Ub.: distrito Cangallo, prov. Cangallo. Coc: fuego abierto
Ac : masculina y femenina Ref bibi: Espejo Nuñez 1951
Ref bibi: Bolivar de Colchado 1967
Paccha chica
Nelle Ub.: distrito Cajamarca, prov. Cajamarca
Ub.: distrito Tarnbillo, prov. Huamanga Ac: masculina, y femenina
COMUNIDADES ALFARERAS 51

Ar.: cerro El Cumbe Ac: masculina. Los alfareros son naturales de


Temp.: arcilla Puno. No se dispone de mayor información.
Téc: moldeado, paleteado
Dec: paleteada, pintura con almártaga; pintura Combapaía
blanca y roja Ub.: distrito Combapata, prov. Canchis. Altitud:
Coc: fuego abierto 3475 m.s.n.m.
Efig.: ocasionales Ac: masculina y femenina
Jug.: ocasionales, vasijas en miniatura Ar.: colinas
Temp.: tierra especial (segunda arcilla)
Pariamarca Téc: modelado
Ub.: distrito Cajamarca, prov. Cajamarca Dec: pintada
Ac. : masculina, y femenina Coc: fuego abierto
År.: cerro El Cumbe Jug.: presentes
Temp.: segunda arcilla Ref bibi: Miranda Rocha 1967
Téc: moldeado, paleteado; ocasionalmente, СиІсЬиігу
torno Ub.: distrito Combapata, prov. Canchis
Dee: pintura con almártaga; paleteada Ac: masculina. "Elaboración de ollas y cantaros
Coc: fuego abierto; horno llanos. Trabajan solamente en agosto y se-
Efig.: vasijas zoomorfas tiembre".
Jug.: diversos
Chacabamba
Pomarongo Ub.: distrito Caicay, prov. Paucartambo
Ub.: distrito San Marcos, prov. San Marcos Ac: masculina? No se dispone de mayores datos.
Ac: masculina
Ar.: barrancos Chojeinarca
Temp.: segunda arcilla Ub.: distrito Limatambo, prov. Anta
Téc: modelado Ac: masculina. Alfarería domestica sencilla.
Dec: pintada Huancarani
Coc: fuego abierto Ub.: distrito Caicay, prov. Paucartambo.
Efig.: presentes No se cuenta con mayores referencias.
Jug.: ocasionales
Ниапімга
Ub.: distrito Combapata, prov. Canchis
Ac: masculina. Fabricación de alfarería tosca:
CUSCO ollas y cántaros; trabajan exclusivamente en
agosto y setiembre.
Araypallpa
Ub.: distrito Colcha, prov. Paruro Huassac
Ac: masculina? Ub.: distrito Caicay, prov. Paucartambo
No se dispone de mayor información Ac: masculina. No se tiene mayor información
Cangai! Huiscaceani
Ub.: distrito Checacupe, prov. Canchis Ub.: distrito Marangani, prov. Canchis
Ac: femenina y masculina Ac: masculina y femenina
Ar.: cerros vecinos Ar.: colinas vecinas
Temp.: tierra especial (segunda arcilla) Temp.: segunda arcilla
Téc: modelado (plato de alfarero) Téc: modelado
Dec: pintada Dec: pintada
Coc: fuego abierto Coc: fuego abierto
Jug.: presente Ref bibi: Miranda Rocha, 1967
Ref bibi: Miranda Rocha 1967 Huiscachan
Cceya Ub.: distrito Marangani, prov. Canchis
Ub.: distrito San Pedro, prov. Canchis Ac: masculina? Cerámica sencilla
Ac: masculina?
Elaboración de cerámica tosca. No se dispone Jucuhury
Ub.: distrito Combapata, prov. Canchis
de mayor información
Ac: masculina; "vasijas domesticas; ollas y cánta-
Ccopi ros". Producción temporal de agosto a se-
Ub.: distrito Cáctea, prov. Quispicanchí tiembre
52 RAVINES

Kiluwanka Ac: masculina? No se dispone de mayor infor-


Ub.: distrito Tinta, prov. Canchis mación
Ac: femenina y masculina lajchi
Ar.: colínas y cerros vecinos Ub.: distrito San Pedro, prov. Canchis
Temp.: segunda arcilla Ac: femenina y masculina
Téc: modelado, enrollado Ar.: cerros y colínas vecinas
Dec: pintura Temp.: segunda arcilla, "tierra de olla"
Coc: fuego abierto Téc: modelado (plato de alfarero)
Ref. bibi: Miranda Rocha, 1967 Dec: pintura
Machacmarca Coc: fuego abierto
Ub.: distrito Tinta, prov. Canchis Ref bibi: Revílla y Baez 1967; Miranda 1967
Ac: femenina y masculina "De las 390 familias de Sairi
la comunidad, 220 son ceramistas. La alfarería Ub.: distrito Combapata, prov. Canchis
tiene como mercado la feria de Sicúani (sába- Ac: masculina. "Alfarería tosca (ollas y canta-
dos y domingos de cada semana)". ros). Trabajan solamente en agosto y se-
Ar.: cerros y flancos de las colínas vecinas tiembre".
Temp.: segunda arcilla
Téc: modelado (plato de alfarero) Tinta
Dec: pintura Ub.: distrito Tinta, prov. Canchis. Altitud: 3466
Coc: fuego abierto m.s.n.m,
Jug.: en pequeña escala Ac: femenina y masculina
Ref. bibi: Miranda Rocha 1967; Revilla y Baez Ar.: cerros y colinas
1967. Temp.: segunda arcilla
Téc: modelado?
Marangani Dec: pintura
Ub.: distrito Marangani, prov. Canchis. Altitud: Ref bibi: Miranda Rocha 1967
3696 m.s.n.m.
Ac: femenina y masculina
Ar.: colínas y cerros de la localidad
Temp.: segunda arcilla
HUANCAVELICA
Téc: modelado
Dec: pintura Alato
Coc: fuego abierto Ub.: distrito Lircay, prov. Angaraes
Jug.: diversos Ac: femenina?
Ref bibi: Miranda Rocha 1967 No se dispone de mayor información
Ohay Ccaccasíri
Ub.: distrito Caicay, prov. Paucartambo Ub.: distrito Acoría, prov. Huancavelica
Ac: masculina y femenina. Ac: masculina
No se dispone de mayor información Ar.: cerros y colinas vecinas
Temp.: arena
Pichura
Téc: modelado (plato de alfarero)
Ub.: distrito San Pedro, prov. Canchis
Dec: pintura
Ac: femenina y masculina
Coc: fuego abierto
Ar.: cerros y flancos de las colinas próximas
Efig.: ocasional
Temp.: segunda arcilla
Jug.: ocasional
Ref bibi: Revilla y Baez 1967; Miranda 1967.
Ref bibi: Ravines 1965/66; 1970
Qquea
Ub.: distrito San Pedro, prov. Canchis Huanaspampa
Ac: femenina y masculina Ub.: distrito Acoría, prov. Huancavelica
År.: flancos de cerros y colínas Ac: masculina
Temp.: segunda arcilla Ar.: cerros vecinos
Téc: modelado (plato de alfarero) Temp.: arena
Dec: pintada Téc: modelado
Coc: fuego abierto Dec: pintura de color blanco y rojo
Ref bibi: Revilia y Baez 1967; Miranda 1967 Coc: fuego abierto
Quiner Efig.: "cántaros en forma de toros"
Ub.: distrito Caicay, prov. Paucartambo Jug.: ollas y vasijas pequeñas
COMUNIDADES ALFARERAS 53

НнауІасисЬо ICA
Ub.: distrito Huancavelica, prov. Huancavelica
Gargänt©
Ac: masculina. Elaboración de ollas, cántaros,
Ub.: distrito Los Aquijes, prov. Ica
braseros
Ac: masculina y femenina.
Ar.: cerros
"Hacen exclusivamente ollas, tastanas y bebe-
Temp.: arena
deros de arcilla roja y sin decoración".
Téc: modelado enrollado
Dec: llana, "cerámica doméstica y sencilla" Ref bibi: Villegas, 1986
Coc: fuego abierto JUNIN
Ref bibi: Ravines 1963/64
Acó
Masahiiarac Ub.: distrito Acó, prov. Concepción. Altitud:
Ub.: distrito de Paucará, prov. Acobamba '3480 m.s.n.m.
Ac: femenina? "Pueblo de la puna donde fabrica Ac: masculina y femenina
ollas". No se dispone de mayor información. Ar.: ladera de las colínas
Chillicopucro Temp.: arena
Ub.: anexo Chainabamba, distrito Congalla, Téc: modelado, enrollado, (uso de bases de pie-
prov. Huancavelica dra como mesa)
A c : mascullan? Dec: pintada y aplicada
"De Chillicopucro extraen arcila para fabricar Coc: hornos especialmente construidos
porongos". No se dispone de mayor informa- Efig.: presentes
ción. Jug.: ocasional
Ref bibi: Lavallée 1967; Spaimi 1966; Matayo-
HUANUCO shí, 1988
Huacrachuco Blye
Ub.: distrito Huacrachuco, prov. Marañón. Ub.: distrito Mito, prov. Concepción
Ac: masculina. "Fabricación de cerámica domes- Ac: masculina y femenina. "Cerámica tosca y
tica, tosca". No se dispone de mayor informa- barnizada".
ción. Inf.: Víctor Chuquillanqui, Huancayo 1970.
Huarguish Concho
Ub.: distrito Huánuco, prov. Huánuco Ub.: distrito Marco, prov. Jauja
Ac: femenina. Ac: masculina y femenina. "Cerámica tosca".
Ar.: terraza fluvial No se dispone de mayor información.
Temp.: no se usa Ref bibi: Matos, Bonilla, Montoya 1964.
Téc: moldeado (moldes bivalvos) Mwquiyauyo
Dec: pintada (tierra roja "muid") Ub.: distrito Muquiyauyo, prov. junin. Altitud:
Coc: horno 3342 m.s.n.m.
Ref. bibi: Morales, 1981. Ac: masculina.
Puncha« Chico No se dispone de mayor información
Ub.: distrito Huánuco, prov. Huánuco Ref bibi: Tschopik 1947
A.c.: femenina Quicha (Kicha)
Ar.: terraza fluvial Ub.: distrito Concepción, prov. Jauja
Temp.: no se usa Ac: masculina? "Fabricación de vasijas toscas".
Téc: moldeado. Ar.: No se dispone de mayor información.
Dec: pintada
Coc: horno cerrado
LA LIBERTAD
Ref bibi: Morales, 1931.
Caulímaica
Síiapata
Ub.: distrito Usquil, prov. Otuzco
Ub.: distrito Shunqui, prov. Dos de Mayo
Ac: masculina y femenina
Ac: femenina?
Ar.: cerros vecinos
No se dispone de mayor información
Temp.: piedra molida
Yanamachay Téc: moldeado (moldes bivalvos)
Ub.: distrito Llata, prov. Huamalíes Dec: llana
Ac: femenina? Coc: fuego abierto
No se dispone de mayor información. Ref. bibi: Krzanowska y Krzanowski, 1976
54 RAVINES

Cachipatnpa Yatnøbamba
Ub.: distrito Sartimbamba, prov. Sánchez Ca- Ub.: distrito Huamachuco, prov. Sánchez Ca-
rrión rrion
Ac: masculina Ac: masculina.
Ar.: "Se emplea la arcilla ordinaria para tejas y "Casi no se confeccionan trabajos de gran valor,
ladrillos, y de este mismo material hacen una solo algunos objetos rústicos y de poco valor
mezcla con una piedra especial, molida, Дата� monetario en los que se cuentan cazuelas, ollas,
da shalar, para hacer ollas, cantaros, etc". tostadoras y urpos, para madurar la chicha".
Ref.: Encarnación Tamayo, profesora, 1947. Ref.: Eloisa Carmen Velezmoro, Directora Es-
Ganzul cuela 1639. Yamobamba 1947.
Ub.: distrito Sartimbamba, prov. Sánchez Ca-
rrion LAMBAYEQUE
Ac: masculina. La Lagartera ' •
Ar.: "Fabricación de tejas, ladrillos, ollas, canta- Ub.: distrito Mórrope, prov. Lambayeque
ros, cazuelas en pequeña cantidad. Material ar- Ac: masculina.
cilla de alfareros mezclada con arena". No se cuenta con mayor información
Ref.: Aleira Peña Bejarano. Prof. Escuela 2636,
Ganzul, 1947. La Colorada
Marcabal grande Ub.: distrito Mórrope, prov. Lambayeque
Ub.: distrito Marcabal, prov. Sánchez Carrion Ac: masculina
Ac: masculina. "Para hacer ollas, cántaros y La Compuerta
otros depósitos de barro se emplea la piedra Ub.: distrito Illimo, prov. Lambayeque
llamada shalar y una clase de tierra especial que Ac: masculina.
se encuentra en vetas. La piedra shalar se mue- No se tiene mayor información.
le en batanes, igualmente la tierra especial. Es- Ferreñafe
tando los dos materiales bien preparados, se Ub.: distrito Ferreñafe, prov. Ferreñafe. Altitud:
mezclan con agua y se daja 8 días para que se
67. m.s.n.m.
mezcle bien; es necesario cuidar que la mezcla
Ac: masculina
no contenga ninguna clase de impurezas.
Téc: moldeado, paleteado
Después de 8 días se empieza a forjar, es decir
Dee: impresa
a levantar la pieza. Una vez hecha, ya no nece-
Coc: fuego abierto
sitan mucho aire ni mucho sol, hasta que se-
quen; entonces viene la quema en fuego Salas
abierto..." Ub.: distrito Salas, prov. Lambayeque. Altitud:
Ref.: Victor Llaury, 40 años. Marcabal, 1972. 190. m.s.n.m.
Ac: masculina
Puente piedra Ar.: terraza fluvial
Ub.: distrito Huamachuco, prov. Sánchez Ca- Temp.: arena
rrion. Téc: moldeado, paleteado
Ac: masculina? "se hace alfarería trayendo el ma- Dec: impresa, sellada
terial de otro lugar" Coc: fuego abierto
Ref.: Ana Victoria Aguilar R. Prof. Escuela 2628, Efig.: presentes
Pte. Piedra, 1947. Jug.: presentes
Sinslcap
Ub.: distrito Sinsicap, prov. Otuzco LIMA
Ac: masculina.
Ar.: cerros del lugar Huancapon
Temp.: arena Ub.: distrito Huancapon, prov. Cajatambo. Alti-
Téc: modelado, paleteado tud: 3145 m.s.n.m.
Dec: impresa, sellada Ac: masculina y femenina
Coc: fuego abierto Ar.: cerros vecinos
Efig.: ocasional Temp.: arena
Jug.: ocasional Téc: modelado, enrollado (plato de alfarero)
Ref bibi: Camino, 1983 Dec: pintada
Coc: fuego abierto
Usqiill
Ub.: distrito Usquil, prov. Otuzco Santo Domingo de los Olleros
Ac: masculina. Ub.: distrito Santo Domingo de Olleros, prov.
No se dispone de mayores referencias. Huarochiri
COMUNIDADES ALFARERAS 55

Ac: masculina Huaychae


Ar.: cantera cerro Chichlcara Ub.: distrito Huayllay, prov. Pasco
Temp.: arena Ac: femenina y masculina
Téc: modelado, enrollado Ar.: cerros vecinos
Dee: incisa Temp.': arena '
Coc: horno Téc: modelado, enrollado
Ref bibi: Engel 1971 Dec: pintada
Coc: fuego abierto
LORETO Jug.: ocasional
Ref bibi: Tschopik 1947
Cahwapanas
Ub.: distrito Cahuapanas, prov. Alto Amazonas HuayDay
Ac: femenina, "vasijas para uso personal". Ub.: distrito Huayllay, prov. Pasco
No se cuenta con mayor información Ac: femenina y masculina
Temp.: arena
Maynas Téc: modelado, enrollado (plato de alfarero)
Ub.: distrito Iquitos, prov. Maynas Dec: Uaná
Ac: masculina Coc: fuego abierto
Temp.: tiestos molidos
Téc: enrollado PIURA
Dec: pintada
Ref bibi: Paliares y Calvo 1870 Cabuyal
Ub.: distrito Chalaco, prov. Morropón
Pisqui Ac: femenina
Ub.: rio alto Ucayali Ref bibi: Sabogal 1982
Ac: femenina. Chalaco
No se cuenta con mayor información. Ub.: distrito Chalaco, prov. Morropón
Valencia Ac: femenina, "cerámica utilitaria".
Ub.: distrito Tigre, prov. Loreto Ref bibi: Sabogal 1982
Äc: femenina Chulucanas
Ar.: terraza fluvial Ub.: distrito Chulucanas, prov. Morropón. Alti-
Temp.: tiestos molidos tud: 192 m.s.n.m.
Téc: enrollado Ac: masculina
Dec: pintada Ar.: cerro
Coc: fuego abierto. Téc: modelado, paleteado
Dee: impresa, sellada; pintura blanco/rojo
Coc: horno
PASCO Efig.: zoomorfas
Cochamarca Jug.: ocasionales
Ub.: distrito Vicco, prov. Pasco Ref bibi: Acha, 1984; Sosa, 1984
Ac: femenina El Coman
Ar.: cerros vecinos Ub.: distrito Frías, prov. Ayabaca
Temp.: arena Ac: femenina, "cerámica doméstica".
Téc: modelado, enrollado Ar.: canteras en cerros aledaños
Dec: pintada Téc: modelado
Coc: fuego abierto Dec: llana
Jug.: vasijas pequeñas Coc: horno
Condorcayan Ref bibi: Sabogal 1982
Ub.: distrito Huayllay, prov. Pasco. Hnarmaca
Ac: femenina y masculina. "Cerámica domes- Ub.: distrito Huarmaca, prov. Huancabamba
tica". Ac: masculina y femenina
Ar.: cerros vecinos Ar.: minas en flancos de los cerros
Temp.: arena Temp.: arena
Téc: modelado, enrollado (plato de alfarero) Téc: moldeado, (moldes bivalvos)
Dec: pintada Dec: llana
Coc: fuego abierto Coc: horno
Ref. bibi: Farfán 1949 Ref bibi: Sabogal 1982
56 RAVINES

Japáz Ar.: cerros vecinos


Ub.: distrito Frías, prov. Ayabaca Temp.: arena
Ac: masculina y femenina. "Todos saben hacer Téc: moldeado, enrollado
ollas para negocio". Dec: pintada, incisa
Ar.: terrazas fluviales Coc: fuego abierto, horno
Téc: modelado Efig.: formas antropomorfas
Ref bibi: Sabogal 1982 Jug.: diversos
Ref bibi: Respaldiza 1953, Christensen 1955,
La Ниаса
Sphani 1966, Sabogal 1982, Ravines 1979
Ub.: distrito La Huaca, prov. Paita
Ac: masculina. "Producción comercial". Sender
Ar.: terrazas
Ub.: distrito Sondor, prov. Huancabamba. Alti-
Temp.: arena
tud: 2050
Téc: modelado Ac: masculina, "cerámica doméstica".
Coc: hornos Ar.: cerros
Ref bibi: Sabogal 1982 Téc: modelado
La Legua Dec: llana; ocasionalmente incisa
Ub.: distrito Piura, prov. Piura Coc: fuego abierto
Ac: masculina
Ar.: colinas inmediatas a la población Tttcaque
Téc: modelado y moldeado. "Hacen imitaciones Ub.: distrito Frías, prov. Ayabaca
de huacos". Ac: masculina y femenina, "Cerámica domés-
Ref bibi: Sabogal 1982 tica".
Ar.: terrazas fluviales
Olleros Ref bibi: Sabogal 1982
Ub.: prov. Âyabaca
Ac: femenina, "cerámica domestica".
Téc: modelado.
PUNO
Ref bibi: Sabogal 1982
Ancoraymes
Pampa Grande Ub.: distrito Puno, prov. Puno
Ub.: distrito Frías, prov. Ayabaca Ac: masculina?
Ac: femenina Ar.: No se dispone de mayor información
Ar.: terrazas Ref bibi: Bandelier 1910: p. 70
Téc: modelado
Dec: llana. "Cerámica doméstica" Checca
Coc: horno Ub.: distrito Pucará, prov. Lampa
Ref bibi: Sabogal 1982 Ac: masculina
Pariahuanas År.: cerro
Ub.: distrito Frías, prov. Âyabaca Téc: modelado, enroñado (plato de alfarero)
Ac: femenina Dec: pintada, vidriada
Ar.: terrazas fluviales Coc: fuego abierto
Téc: modelado Efig.: diversas
Ref bibi: Sabogal 1982 Ref bibi: Spalmi 1966

Santo Domingo Pecará


Ub.: distrito Santo Domingo, prov. Morropón. Ub.: distrito Pucará, prov. Lampa. Altitud: 3860
Altitud: 1475 m.s.n.m. m.s.n.m.
Ac: femenina Ac: masculina y femenina
Ar.: minas y canteras en los flancos de las colinas. År.: terrazas lacustres
Téc: moldeado. Temp.: arena
Dec: llana. "Cerámica doméstica". Téc: moldeado, enrollado, torno
Coc: fuego abierto Dec: pintada, incisa
Ref bibi: Cordova 1982; Sabogal 1982. Coc: horno cerrado
Efig.: presentes
Slmbila Jug.: presentes
Ub.: distrito Catacaos, prov. Piura Ref. bibi: Bushnell 1959; Spalmi 1966, Ebersole
Ac: masculina y femenina 1968
COMUNIDADES ALFARERAS 57

Pichico Piscoyaca
Ub.: distrito Juli, prov. Chucuito Ub.: distrito Piscoyacu, prov. Huallaga
Ac: masculina? No se dispone cle mayor infor- Ac: femenina.
mación No se dispone de mayor información
Santiago de Piipuja Tarapoto
Ub.: distrito Santiago de Pupuja, prov. Azangaro. Ub.: distrito Tarapoto, prov. San Martín. Altitud:
Altitud: 3860 m.s.n.m. 333 m.s.n.m.
Ac: masculina y femenina Ac: femenina.
Ar.: mina Sañohuasí No se dispone de mayor información.
Téc: modelado (plato de alfarero)
Dec: pintada
Coc: horno TACNA
Efig.: diversos Beregueña
Jug.: diversos Ub.: distrito Ilabaya, prov. Tacna. Altura: 2805
Ref. bibi: Villiger 1983 m.s.n.m.
Ac: masculina
SAN MARTIN Téc: modelado
Jug.: además de ollas y "callanas" de uso domés-
Cachiyacu tico, fabrican juguetes.
Ub.: distrito Huicungo, prov. Mariscal Cáceres
A c : femenina Cambaya
Ar.: terrazas fluviales Ub.: distrito Ilabaya, prov. Tacna. Altura: 2790
Temp.: tiestos molidos m.s.n.m.
Téc: enrollado Ac: masculina
Dec: pintada Jug.: producción limitada.
Coc: fuego abierto
Chasuta TUMBES
Ub.: distrito Pachíza, prov. Mariscal Cáceres
La Cruz
Ac: femenina
Ub.: distrito La Cruz, prov. Tumbes
År.: terrazas fluviales
Ac: masculina? "fabrican pequeñas figurinas de
Temp.: tiestos molidos
arcilla, utilizadas como juguetes".
Téc: enrollado
No se tiene mayor información.
Dec: pintada, corrugada, aplicada
Huicungo UCAYALI
Ub.: distrito Huicungo, prov. Mariscal Cáceres
Paucocha
Ac: femenina
Ub.: Padre Márquez, prov. Coronel Portillo
Ar.: terrazas fluviales
Ac: femenina
Temp.: tiestos molidos
Ar.: colínas
Téc: enrollado
Temp.: rivera de ios ríos
Dec: corrugada, aplicada.
Téc: enrollado
Ledoy Dec: pintada
Ub.: distrito Saposoa, prov. Huallaga Coc: fuego abierto
Ac: femenina Ref. bibi.: Spalmi 1966
Téc: enrollado San Bernardo
Dec: corrugada Ub.: rio alto Purés, prov. Puras
Pachicilla Ac: femenina
Ub.: distrito Huicungo, prov. Marícal Cáceres Ar.: quebradas altas
Ac: femenina Temp.: tiestos molidos
Temp.: tiestos molidos Téc: enroñado
Téc: enrollado Dec: llana
Dec: corrugada, aplicada Coc: fuego abierto
Dec: fuego abierto Ref bibi: Adams, 1976.
8
El presente trabajo se ocupa de dos tradicio-
nes peruanas de fabricación y decoración de ce-
rámica. La primera, la tradición de moldes cón-
cavos de uno o dos piezas, propia de la parte sur
de la costa norte. La segunda, típica de la misma
costa norte, se caracteriza por la fabricación de
Cerámica estampada vasijas con paleta y piedra* y decorada con un
'implemento denominado labradora.
y moldeada de la Mientras realizaba investigaciones arqueológi-
cas en el valle de Casma en 1956, visité el caserío
costa norte de Mórrope, una comunidad de alfareros cerca a
la ciudad de Chiclayo1. Había escuchado que
allí se utilizaba todavía moldes para fabricar va-
sijas y tenía la esperanza de que a través-de la
observación de su uso, me adentraría en las técni-
cas prehispánicas del moldeado que se utilizaba
en la parte sur. En su lugar, encontré que los alfa-
Donald Collier reros se valían de la paleta y la piedra; un molde
convexo asociado funcionalmente con el paletea-
do y la labradora de arcilla.

La alfarería de Mórrope
Mórrope se encuentra aproximadamente a 30
kilómetros al noroeste de Lambayeque en el lími-
te sureste del desierto de Mórrope.
En el pueblo existen diez familias de alfareros,
las mismas que viven en el sector noroccidental,
en una zona conocida como "barrio de la otra
banda". La cerámica aquí es una actividad mas-
culina, pero los hombres reciben ayuda de sus
respectivas familias. Los mercados de Lambaye-
que, Chiclayo y las localidades cercanas son los
principales puntos de venta de la cerámica roja y
oxidada de Mórrope. La arcilla utilizada provie-
ne de un yacimiento que está aproximadamente a
30 kilómetros al norte de Mórrope.
, El artículo de Donald Collier, Pottery stam- El moldeado de las piezas es la primera etapa
ping and molding on the north coast of Perú, de la fabricación. Un cántaro grande que durante
cuya primera versión se publicará en las Actas del el trabajo hace las veces de base se coloca firme-
XXXIII Congreso Internacional de Americanis- mente, boca abajo, en el suelo arenoso del patio,
tas, San José de Costa Rica, 1959 (TI, pp. 421- en un lugar sombreado, donde trabaja el alfarero.
431), destaca la persistencia de las tradiciones nati-Encima se pone un saco para evitar que el molde
vas después de la conquista española y es, a la vez,resbale. El molde, al que llamaré vasija-molde
un cabal y fructifico ejemplo del uso de la informa- convexa para distinguirla de otros tipos de mol-
ción etnográfica en la clarificación de determinados des, es un cántaro común y corriente, que se co-
problemas arqueológicos. loca boca abajo sobre la ya mencionada base de
trabajo cubierta con un saco (fig. 1). Así el molde
La información de campo data de 1956 y fue
recogida por Collier, durante sus investigaciones
* Objeto de piedra labrada similar en tamaño y forma a ias hormas de
arqueológicas en la zona, por cuenta del Field Mu- madera utilizadas por los sombrereros. En la sierra norte se les denomi-
seum of Natural History de Chicago. na justamente "horma", (K/F).
62 COLLIER

queda aproximadamente a 75 cm. del suelo. Al-


gunas veces se levanta la base un poco más colo-
cando debajo otro cántaro asentado también fir-
memente en el suelo y lleno de arena que encaja
con la boca de la vasija-base. En este caso, se co-
loca la vasija-base boca abajo para que su asiento
sostenga el molde o bien se le cambia a una posi-
ción vertical y se lo llena con arena al ras del bor-
de, formando así una plataforma para el molde
(fig. 2).
El alfarero trabaja de píe. Coge una tortilla
previamente preparada de arcilla blanda y espol-
vorea tanto en esta como en el molde arcilla seca
en polvo que actúa como separador. Pone la tor-
tilla en el molde y la extiende aplastándola hacia
abajo con las manos, dando vueltas constante-
mente alrededor del molde a medida que agrega
pequeños trozos de arcilla cuando es necesario
(fig. 1). Para el afinamiento y alisamiento final de
la masa en el molde usa una paleta de madera
(fíg. 2). El ceramista espera que la arcilla seque
por espacio de diez minutos, luego retira del mol-
de la vasija parcialmente formada y la deja orear
un poco más.
Fig. i. Moldeando la arcilla sobre la base de un cántaro invertido Sí la vasija habrá de ser un tazón, el alfarero
para formar la mitad inferior de la vasija. remata el borde agregando una tira de arcilla a la
que da forma y alisa con los dedos y finalmente le
pasa un paño húmedo para eliminar las imperfec-
ciones de la superficie. En cambio, sí se trata de
un cántaro, se le asienta en una base para acaba-
do, que consiste en un cántaro grande en posi-
ción vertical (boca arriba) con un saco que cubre
la abertura. Luego, se afinan un poco más las pa-
redes, trabajándolas hacía arriba y hacia adentro,
golpeando la superficie externa con una paleta de
madera. El alfarero sostiene una piedra en la par-
te interior de la vasija mientras golpea con la pa-
leta por el exterior. Luego va agregando al borde
superior de las paredes, las tiras de arcilla que
sean necesarias. El artesano constantemente da
vueltas a la vasija dándole forma y afinándola.
Cuando se confeccionan cántaros grandes, se si-
gue este proceso hasta llegar a la abertura del
cuello. Pero se sigue un procedimiento diferente
con los cántaros pequeños y medianos. Después
de formar la pared de la vasija hasta más arriba
de la parte saliente (hombros), el alfarero la pone
de lado haciendo descansar la saliente en la de-
presión de la base para el acabado. Aplica la pie-
dra contra el interior de la pared de la parte alta
dando golpes con la paleta por afuera (fig. 3). A
medida que avanza el trabajo, en vez de dar vuel-
tas alrededor del objeto como lo hizo anterior-
mente, se queda parado y continuamente hace gi-
rar la vasija sobre su saliente con movimientos
Fig. 2. Ardía moldeada sobre una vasija invertida y lista para ser leves de la paleta y la piedra al final de cada gol-
afinada y alisada con una paleta de madera. Nótese que la base para pe. El eje de revolución varía desde, un nivel
el moldeado se conforma de dos vasijas.
CERAMICA ESTAMPADA 63

nes, mientras la arcilla está aún en estado plásti-


co. De estas labradoras vimos tres tipos. La pri-
mera tenía una planta con hojas y flores en una
cara y una figura similar a una mariposa en la
otra; la segunda tenía en una cara dos plantas con
flores y un diseño de incisiones paralelas y filas de
puntos, que cubrían toda la superficie, en la otra
cara; la tercera tenía un grupo de círculos con
centros rodeados de círculos punzonados en una
cara y ningún diseño en la otra.
Una vez terminadas las vasijas, primero las
dejan, secar bajo sombra y luego con los rayos del
sol (fig. 5). Una vez secas, son revisadas alisándo-
se las imperfecciones de la superficie con агсЯІа
húmeda (fig. 6). Posteriormente colocan las ollas
sobre las brasas de montones de estiércol vacuno,
durante dos o tres horas, para eliminar la hume-
dad restante de la arcilla (figs. 7 y 8). El alfarero
constantemente da vueltas a las vasijas para un
Fig. 3 Elaboración de una vasija con una paleta y una piedra.
secado parejo. Para la cochura se usa un hoyo
casi horizontal hasta los 45 grados, según la parte poco profundo, de aproximadamente 2 a 3 m. y
de la pared en la que se esté trabajando con la 25 cm. de profundidad. En el fondo se colocan
paleta. en forma pareja palos y ramas partidos en trozos
Cuando termina la vasija hasta la abertura del pequeños. Encima se ponen los cántaros grandes
gollete, la deja orear. Luego forma el cuello apli- en posición vertical en hileras contiguas. A conti-
cando una tira de arcilla que alisa con los dedos y nuación se apila, sobre la primera fila, otro nivel
posteriormente la pule con un paño húmedo. de cántaros grandes boca abajo, disponiendo las
vasijas en forma tal que parte de la boca de los
Las paletas de madera planas de Mórrope son
cántaros de abajo den con intersticios de la capa
rectangulares, miden aproximadamente 12 cm.
superior, asegurando, así la libre circulación del
de ancho por 20 cm. de largo y 15 mm. de espe-
oxígeno durante la cocción (fig. 9). Los tazones y
sor (fig. 2). Se utiliza tanto paletas planas como
ollas pequeñas son apiladas en dos o tres hiladas
paletas con ranuras finas, diagonales y paralelas.
a los lados y extremos de la pila central (fig. 10).
Con las primeras se obtiene una superficie suave
En un horno que observamos hubo 120 oflas y en
que posteriormente puede ser pulida con una
otro 7. La ruma se cubre con cacharros rotos
concha bivalva. Las últimas dejan una superficie
grandes, luego con una cama de ramas partidas y,
cubierta de una serie superpuesta de ondulacio-
finalmente, luego de la combustión de la madera,
nes tenues paralelas que quedan sin pulir. Se pu-
con una capa de estiércol. La cocción se hace ge-
de ver esta superficie ondulada en la vasija gran-
neralmente por las tardes, dejando enfriar las pie-
de que sostiene la muchacha de la fig. 6, donde
zas toda la noche antes de llevarlas al mercado.
contrasta con la banda alisada de encima que se
formó durante el acabado del borde. Las piedras Una industria cerámica relativamente similar
son guijarros ovoides pulidos. existe en Simbilá cerca de Piura, unos 150 kiló-
Se utiliza peines de madera tallada con cuatro metros al norte de Mórrope (Christensen, 1955).
o cinco dientes para hacer grupos diagonales de Los alfareros de Simbilá, que son hombres, dan
incisiones paralelas en las salientes de las vasijas forma a las vasijas a partir de una bola de arcilla
justo debajo del gollete. con la ayuda de una paleta de madera y una pie-
En Mórrope se emplea labradoras de arcilla dra, pero no usan la vasija-molde convexa. Sus
cocida para grabar diseños en las paredes aún hú- labradoras de arcilla cocida con similares en for-
medas de las vasijas, pero ya no se les utiliza tan ma y diseño a las de Mórrope. Además de los
frecuentemente como en el pasado y los alfareros objetos domésticos rojos característicos de esta
no las valoran ni conservan, afirmando que es fá- alfarería, producen vasijas-efigies negras, hechas
cil hacer otras cuando es necesario. De perfil las a molde para venderlas a los turistas. Estas son
labradoras de Mórrope tienen la forma de una copias de los huacos antiguos o de los moldes
pera, planas por ambos lados; miden aproxima- que se hicieron de estos últimos. No se dispone
damente 11-12 cm. de largo por 6-7 cm. de ancho de descripciones de las técnicas del moldeado.
y 2-2.5 cm. de espesor. Los diseños que contie- La práctica de moldear la mitad inferior de
nen son dibujos producto de incisiones o puncio- una vasija sobre la base de un cántaro invertido, a
64 COLLIER

la que denominamos vasija-molde convexa, es entre los diseños originalmente incisos en paletas
también conocida en Colombia (Reíchel- de arcilla y los grabados en madera.
Dolmatoff, 1945), El Salvador (Lothrop, 1927, p. Actualmente no hay evidencias que indiquen
116) Jalisco y Colima, en México (Taylor, 1933; que en la época prehispánica se emplearon cánta-
Foster, 1955, p. 4). En Cuernavaca, Mexico, se ros invertidos para moldear los asientos de las va-
utilizan como moldes cántaros de paredes grue- sijas. Si los alfareros antiguos de Mórrope utiliza-
sas, de fabricación especial, colocados boca abajo ron las técnicas de moldeado y paleteado, estas
(Foster, 1948, pp. 363-64). Unicamente en Jalis- sólo podrían detectarse en los tiestos por una di-
co, esta técnica de moldeado está relacionada con ferencia en el acabado de las superficies del inte-
el paleteado en el molde (paletas de arcilla o de rior de las paredes en la base y en la parte supe-
madera) y la técnica de la paleta y la piedra (pale- rior. Las primeras mostrarían la superficie marca-
ta de madera, canto de la mano izquierda utiliza- da o alisada con paleta del molde, mientras que
da para la piedra) para dar acabado a la parte las últimas estarían grabadas o tendrían facetas
superior de un vasija colocada sobre otra vasija tenues y cóncavas producto de la presión de la
que hace las veces de base. Pero lo alfareros de piedra. Probablemente sólo con excavaciones
Jalisco no usan labradoras ni paletas incisas para podría conseguirse una cantidad suficiente de
decorar sus cacharros. tiestos grandes que corresponden al cuerpo de las
vasijas.
Dos tradiciones alfareras antiguas La interpretación de las evidencias arqueoló-
Kroeber y Muelle (1942) fueron quienes lla- gicas en función de las técnicas modernas de ce-
maron pro primera vez la atención sobre la im- rámica de Mórrope y Simbilá lleva a las siguientes
portancia arqueológica de la cerámica paleteada conclusiones con respecto a la antigua tradición
o decorada por impresión de la costa norte del alfarera de la costa norte. 1. La técnica de la
Perú. En toda la región, desde el valle de Pariñas, paleta y la piedra fue una modalidad básica de
por el norte, hasta el valle de Jequetepeque, por fabricación, que tal vez haya sido combinada con
el sur, la cerámica más comúnmente hallada en el moldeado de la base de las vasijas sobre cánta-
sitios de ocupación prehispánica lo constituyen ros invertidos. 2. Se utilizó paletas de arcillas en
objetos de color rojo que tienen gran variedad de la fabricación de vasijas, así como para aplicar di-
diseños impresos simples y complejos (Kroeber, seños repetitivos en toda su superficie. Se ignora
1930, p. 87; Kroeber y Muelle, 1942; Lothrop, si utilizaban paletas de madera. 3. Se utilizaba la-
1948, pp. 64-65). Pese a su abundancia en los si- bradoras de arcilla para hacer impresiones repeti-
tios de vivienda, rara vez se ve estos ceramios tivas o para grabar series de diseños en las pare-
rojos paleteados en las colecciones de los mu- des convexas de la vasija.
seos. Evidentemente, estaban destinados princi- En la parte meridional de la costa norte, desde
palmente al uso doméstico y rara vez se les colo- el valle de Chicama hasta Casma, persistió una
caba en las tumbas. Los diseños impresos se ha- tradición contrastante de fabricación alfarera. Es-
cían con labradoras y paletas incisas hechas de ta fue la tradición de los moldes cóncavos de una
arcilla cocida, habiéndose encontrado algunas de y dos piezas. Las técnicas de moldeado en cues-
ellas (Kroeber y Muelle, pp. 7-10, fig. 1-3). Estos tión ya se habían desarrollado en buen grado du-
objetos de diseño sellado se desarrollaron plena- rante-el período Mochica,3 cuando se les usaba
mente en la costa norte, al menos ya en el período para elaborar vasijas-efigies con fines funerarios,
de expansión del Tiahuanaco costeño. Fue abun- pero no alcanzaron el grado óptimo de elabora-
dante durante el período Chímú, y siguió utili- ción ni un uso difundido, sino hasta la época
zándosele hasta la conquista española. post-Clásica (Collier, 1955, pp. 124-31). En el pe-
ríodo Chimú se utilizó moldes para producir to-
Las labradoras de arcilla modernas utilizadas
do tipo de ceramios, salvo los muy grandes que se
en Mórrope y Simbilá son similares en forma y
usaban para almacenar, y la fabricación cerámica
diseño a lasprehispánícas, aunque se ha produci-
alcanzó la etapa de producción masiva. La deco-
do una simplificación en la complejidad de los
ración de las superficies con figuras y punteado
diseños y se ha incorporado un diseño de flores
en relieve tan característico de la cerámica Chi-
de origen europeo. La moderna paleta de madera
mú, tanto para uso ceremonial como para uso co-
es similar en forma y probablemente en función a
tidiano, fue totalmente producto de estas técnicas
la paleta de arcilla prehispánica. Si se ha dado o
de moldeado.
no un cambio rotundo en el material, es decir, de
arcilla a madera, o si se utilizó en el pasado pale-
tas de madera, así como de arcilla, sólo puede Conclusiones
determinarse con mayores investigaciones. Tal En la costa norte del Perú, las técnicas de pa-
vez sería posible distinguir en la alfarería antigua leteado y decoración por impresión, así como las
CERAMICA ESTAMPADA 65

Fig. 5. Vasijas crudas secándose. Fig. 8. Cántaros que secan sobre brasas estiércol de ganado va-
cuno.

Flg. 6. Subsanando defectos en las vasijas secadas al sol. Fíg. 9. Colocando vasijas en el horno,

Fíg. 7. Cántaros que secan sobre brasas de estiércol de Fig. 10. Horno de cochura casi totalmente cargado. Grandes ca-
vacuno. charros rotos cubren la pila de cántaros.
66 COLLIER

técnicas de pieza-molde son parte de dos tradi- El paralelo contemporáneo más cercano con
ciones alfareras históricamente distintas. Actual- las técnicas alfareras de Mórrope se halla en Jalis-
mente se piensa que la tradición del moldeado co, México. Los numerosos paralelos arqueológi-
del sur es más antigua que la tradición de la deco- cos entre México occidental y la costa del Ecua-
ración por impresión del norte, mas cuando se dor lleva a preguntarse si alguna parte de la tradi-
conozca mejor la costa norte desde el punto de ción del paleteado-impresión del norte del Perú
vista arqueológico, es posible que la tradición de se difundió desde México pasando por el Ecua-
la decoración por impresión resulte igualmente dor, o si sucedió en sentido inverso. El primer
antigua. Me inclino a creer que la impresión de la paso para probar esta idea sería investigar las téc-
cerámica Chavín (impresión de diseños conti- nicas de la cerámica moderna en la costa del
nuos con implemento curvado en puntos sucesi- Ecuador y buscar las evidencias del paleteado y la
vos) está históricamente desconectada de la im- impresión en la cerámica antigua de allí. Pero es-
presión con paleta posterior de la costa norte, pe- tas especulaciones están lejos de los alfareros de
ro para probar ello se necesita contar con mayo- Mórrope, quienes continúan una tradición cerá-
res conocimientos del período cerámico tardío mica muy antigua que parece haberse desarrolla-
formativo y clásico de la región norte. do independientemente en la costa norte del
Estas dos tradiciones no existieron aislada- Perú.
mente. La impresión simple de cuadros (check Es una lástima que en la parte sur de la costa
stamping) a manera de diseño se expandió hacia norte no haya sobrevivido la industria cerámica
el sur durante el período Tiahuanaco expansivo que podría haber profundizado nuestro entendi-
de la costa, probablemente como parte de la re- miento de la vieja tradición del moldeado.
percusión de la influencia desde la costa norte
después de la expansión del estilo Tiahuanacoi- Bibliografía
de. La dirección que siguió la expansión de este
BENNETT, WendeË С.
tipo de decoración es clara, pues llegó hasta Chi-
1939 Archaeology of the North Coast of Peru. An Account of
cama en la fase media de Tiahuanaco, pero no Exploration and Excavation in Vim and Lambayeque
apareció ni en Virú ni en Casma, que es hasta Valleys: Anthropological Papers, American Museum of
donde llegó por el sur, sino hasta la fase tardia de Natural Historv, vol. 37, pt. 1. New York.
Tiahuanaco (Bennett, 1939, p.88; Collier, 1955, COLLIER, Donald
1955 Cultural Chronology and Change as Reflected in the
p. 110). Desde Chicama hacía el sur, se empleó la Ceramics of the Virú Valley, Peru. Chicago Natural History
impresión de cuadros para decorar las paredes de Museum, Fieldiana: Anthropology, vol. 43, Chicago.
cántaros negros hechos a molde (Collier, 1955, p. CHRISTENSEN, Ross T.
176). Estas vasijas así decoradas no fueron co- 1955 "A Modern Ceramic Industry at Simbilá near Piura,
Perú". Chimor, Boletín del Museo de Arqueología de la
munes. Universidad Nacional de Trujillo, Año 3, pp. 10-20.
En la costa, durante cierto tiempo en el perío- Trujfflo.
do Tiahuanaco el uso del molde cóncavo de dos FOSTER, George M.
1948 "Some Implications of Modern Mexican Mold-made
piezas, se expandió hacia la costa norte, donde Pottery". Southwestern Journal of Anthropology, Vol. 4,
generalmente fue utilizado para hacer vasijas efi- pp. 356-70. Albuquerque.
gies en negro. Ocasionalmente, se usó labradoras 1955 Contemporary Pottery Techniques in Southern and Central
o paletas incisas "para decorar las paredes de estas Mexico. Middle American Research Institute, Tulane
University, Publication 22, pp. 1-48. New Orleans.
vasijas bastante ornamentadas (Kroeber y Mue- KROEBER, AL.
lle, 1942; 21, fig. 8). Así, pues, se dio una ligera 1930 Archaeological Explorations in Peru. Part II: The Northern
mezcla de técnicas de la dos tradiciones. Pero el Coast. Field Museum of Natural History, Anthropological
molde cóncavo nunca se aplicó a los utensilios Memoirs, vol. 2, pt. 2. Chicago.
KROEBER, A.L., and MUELLE, Jorge C.
domésticos, con respecto a los cuales se siguió 1942 "Cerámica Paleteada de Lambayeque". Revista del Museo
conservando el paleteado, la impresión y el tono Nacional, Tomo II, pp. 1-24. Lima.
rojizo de la cochura. En la costa norte la vieja LARGO HOYLE, Rafael
tradición de la impresión se mantuvo hasta la lle- 1941 Los Cupisniques. Lima.
gada de Pizarro y continúa hasta hoy en las in- LOTHROP, S.K.
1927 "The Potters of Guatajiagua, Salvador". Indian Notes,
dustrias alfareras de Mórrope y Simbilá. No es Museum of the American Indian, Heye Foundation, vol. 4,
claro aún si el moldeado de las vasijas-efigies de pp 109-118. New York.
Simbilá constituye o no una prolongación de la 1948 "Pariflas-Chira Archaeology: A Preliminary Report".
vieja tradición del moldeado. American Antiquity, Vol. 13, no. 4, pt. 2 (Memoir no. 4),
pp. 53-65. Menasha.
En diciembre de 1950, tuve oportunidad de
estudiar la actual industria cerámica del pueblo
de Simbilá, al norte del Perú. Este estudio se hizo
en relación con un reconocimiento arqueológico
de la costa norte del Perú. Resultaba evidente
que la industria de Simbilá era una continuidad
tradicional que se remontaba a la época prehispá-
Una moderna industria nica. Por lo tanto, su estudio debería arrojar luz
significativa sobre la prehistoria de la zona.
cerámica en Simbilá Ubicación de la industria

cerca de Piura Simbilá es uno de los tantos poblados de este-


ras y barro situados al sur de Piura, la ciudad
capital del departamento del mismo nombre. En
general mantiene rasgos comunes con gran parte
de los pueblos costeños. Simbilá está situada so-
bre un cerro arenoso que sobresale del fondo del
Ross T. Christensen valle. Estos lugares, no aptos para el cultivo, se
hallan rodeados de extensas zonas fértiles desti-
nadas totalmente a la agricultura de riego, y pro-
duce grandes cantidades de algodón de fibra lar-
ga. Simbilá se ubica 6 km. al SSO.de Piura, inme-
diatamente al E de la carretera pavimentada a Ca-
tacaos.
Se me informó que la arcilla procede de Cos-
comba, poblado rural situado a 3 ó 4 km. al norte
de Simbilá. La arena que se emplea como tempe-
rante, procede del mismo lugar, pero se la extrae
de una capa más profunda. El ocre rojo (almagre)
del que se prepara un barniz que se aplica a todas
las vasijas, proviene de un cerro próximo a Tala-
ra, unos 100 km, al NO. (Mis notas lo mencionan
como almadre, y lo llaman "piedra marrón").
En 1950, Ross T. Christensen, de la Universi- Proceso de manufactura
dad de Arizona, Tucson, cumplió un intenso pro-
grama de investigación arqueológica en la costa de El primer paso en el proceso de manufactura
los departamentos de Tumbes y Piura. En su con- de la cerámica es desmenuzar la arcilla en peque-
dición de becario panamericano, incorporado a la ños trozos con un garrote de madera. Luego se la
Universidad Nacional de Trujillo y Museo de Ar- mezcla con agua pisándola. Esta operación debe
queología de la misma, tuvo, además, la oportuni- realizarse preferentemente a la sombra. Después,
dad de estudiar la producción alfarera de la comu- la masa se mezcla del mismo modo con el tempe-
nidad de Simbilá. El presente artículo, entregado rante de arena, formando la pasta constituida por
en su primera versión como un informe a la Uni- partes iguales de arcilla y arena.
versidad de Trujillo e incorporado posteriormente He observado a diferentes alfareros que tra-
a su tesis doctoral, fue reescrito en 1954, y con el bajan en el proceso de transformar un trozo de
título A modern ceramic industry at Simbilá near esta arcilla pisoteada en una vasija grande, lista
Piura, Peru, publicado en la revista Chimor. Orga- para ser sometida al secado y quema, en algunos
no del Museo Arqueológico de la Universidad de casos desde el comienzo hasta el final. A conti-
Trujillo, Año III, No. 1, pp. 10-20. Trujillo 1955. nuación se detallan los pasos del proceso:
La traducción castellana que se incluye ha sido he- Sobre el suelo arenoso de una vivienda de es-
cha especialmente para esta selección. teras, y en un lugar determinado se extiende un
68 CHRISTENSEN

trapo grueso húmedo y la argamasa respectiva, en esta y nuevamente con ambas manos, una por
asegurándose que esté totalmente a la sombra. Se el interior de la boca y otra por el exterior y las
presiona el centro del paño formando una depre- palmas cubiertas con el paño, completa la forma
sión. En la proximidad hay un envase lleno de del cuello.
agua. El alfarero toma un trozo de la masa plásti- Cuando esta actividad llega a su fin, la superfi-
ca en su mano, la suficiente para hacer una vasija cie se hala cubierta de rayas finas en su mayoría
entera, con excepción del cuello o boquita, y se largas y derechas paralelas al borde superior. Es-
sienta ante el trapo. Con el puño golpea el trozo to sugiere el empleo de torno pero no se emplea
de arcilla hasta formar un hueco. Con mucha pe- torno alguno a lo largo del proceso, a pesar del
ricia empleando una paleta y piedra (que se des- aspecto perfectamente redondo de la vasija que
criben más adelante), le da una cierta forma he- se destaca a simple vista. La vasija tampoco se
misférica, depositándola en la depresión al centro coloca en un casco redondo para facilitar su rota-
del paño haciéndola girar a medida que avanza. ción. Tampoco he observado ningún tipo de ras-
Concluida esta operación, la vasija queda repo- pado o pulido de la superficie. Lo que pudiera
sando para que endurezca, a la sombra y cubierta denominarse alisado, se obtiene, como lo hemos
con un trapo, mientras el' alfarero se dedica a apreciado a fuerza de la paleta, la piedra y la pal-
otras tareas. ma de la mano.
Después de un rato, el alfarero se sienta nue- Algunas veces al llegar a este punto se puede
vamente ante el trapo y con su paleta y piedra aplicar elementos decorativos adicionales me-
comienza a trabajar la masa hacia arriba, hacién- diante incisión o punzonado. Algunas veces, en el
dola girar constantemente hasta obtener la forma borde se hace con un pequeño palo una incisión
deseada de la vasija, a excepción del cuelo o la en zigzag. He indagado sobre el significado de
boquita. Hasta ese momento, el alfarero ha su- esta línea; el alfarero cree que es meramente de-
mergido ocasionalmente su paleta en el depósito corativa y no la representación de una serpiente.
de agua que tiene a su lado y tocado ligeramente Algunas veces, se agregan pequeños elementos
a su piedra, logrando humedecer así a ambos punzados. He visto series de incisiones paralelas
utensilios. Al üegar a este punto, el alfarero se y diagonales, de aproximadamente 2 cm. de lar-
pone de píe y completa la vasija de pie. Primero, go, distribuidas a intervalos regulares alrededor
sumerge su mano en el agua, luego alisa comple- del cuello, hechas empleando un peine.
tamente la superficie exterior. Acto seguido, to- En este punto, parece adecuado incluir una
ma la labradora de alfarería y caminando alrede- descripción de los artefactos utilizados para dar
dor de la vasija la golpea rápidamente varias ve- forma y decorar a las vasijas de Simbilá. Estos
ces un poco debajo del lugar donde será adherida instrumentos en particular los que he dibujado
la boquita de la vasija. Estas impresiones paletea- (figura 1), y de los que he tomado notas, creo que
das no son equidistantes entre sí. Acto seguido, son los más típicos de todos los que se emplean
coloca la vasija a un lado para que se endurezca en la manufactura de cerámica. Las paletas eran
en unos minutos. de madera. Tenían un mango corto, del cual so-
El siguiente paso consiste en proporcionar a la bresalía una cuchilla, ligeramente cóncava en la
vasija un cuello (boquita). El alfarero excava con parte anterior y ligeramente convexa en la poste-
su pie un hueco en la arena y deposita la vasija en rior. La piedra utilizada era una canto rodado de
éste. Luego toma otro trozo de arcilla y lo moldea río, redonda y plana y de tamaño apropiado para
en un rollo de aproximadamente 6 cm. de diáme- poder sostenerla en la mano. La labradora o
tro. Este lo adhiere al borde superior de la vasija prensa era de arcilla cocida, de forma elíptica,
con una serie de rápidos pellizcos. Sostiene el ro- medía aproximadamente 10 cm. por 7 cm. y 2
llo en su mano derecha mientras presiona con el cm. de espesor (véase Fig. 1). Un lado llevaba un
dedo pulgar e índice de la mano izquierda. Segui- diseño constituido por una flor que crecía de una
damente, trabaja esta masa en la forma deseada maceta con tres pares de hojas adheridas al tallo.
mojando sus manos ocasionalmente y compri- El reverso presentaba una flor de seis pétalos y
miendo firmemente la arcilla hacía arriba mante- un conjunto de rombos de dos variedades.
niendo sus manos a una distancia constante, una La labradora que examiné en otra vivienda te-
de otra, una mano por dentro de la boca y la otra nía un diseño en forma de espiral.
por fuera, a medida que camina constantemente El siguiente paso en el proceso consiste en el
alrededor de la vasija. secado de la vasija. Primeramente, se seca a la
Una vez que ha dado al cuello su forma apro- sombra y luego se la expone directamente al sol.
ximada, toma una tira del trapo mojado, que has- Pero antes del quemado, se aplica el barniz.
ta ese momento ha estado colgado sobre el borde Este se compone del ocre rojo finamente molido
de la vasija de agua que está junto a él, la sumerge mezclado con agua que cambia el color de la va
SIMBILÁ 69

гл

Fig. 1 Selos у paletas utilizados en la industria cerámica de Simbilá.

sija seca de un tono gris claro a un amarillo brillo- Los ceramios rojo ladrillo tienen un color rojo
so. Este barniz se aplica a todas las vasijas, y hasta ladrillo pálido uniforme o un color naranja inten-
donde yo sé, en forma total. Si no se aplica, las so. Presentan ocasionalmente manchas de coc-
vasijas "resultan de tono blancuzco" como la teja ción. El color de la pasta es constante en todo el
del techo; "están incompletas" ("salen blanquis- espesor de la pared de la vasija. El temperante es
cos, son crudos"). arena, aunque he examinado objetos cerámicos
Luego de la aplicación del barniz, y cuando la en los que la arena es reemplazada o suplementa-
vasija está completamente seca, se somete a la da por una sustancia blancuzca, que nunca pude
cocción. Se hace una excavación poco profunda identificar. Las vasijas son alisadas con la palma
de aproximadamente 3 m. de diámetro, apilando de la mano, pero no presentan evidencia de ras-
la tierra alrededor. Luego, y en primer término se pado o pulido. La única decoración consiste en
coloca en el fondo del hueco una capa de leña de diseños impresos y elementos simples incisos y
zapote bien seca (indudablemente no es el mismo punzonados, ninguno de los cuales, sin embargo,
árbol nativo de Centro América), cortada en tro- son particularmente comunes, apareciendo esca-
zos pequeños. Sobre esta capa se apilan las va- samente y solo ocasionalmente en una que otra
sijas, apoyando contra ellas y sobre ellas grandes vasija. (El cántaro indicado en la fíg. 2 es nueva-
tiestos. Alrededor de los tiestos y sobre éstos se mente una excepción porque no sólo tiene un di-
coloca una capa de basura, básicamente guano de seño labrado bastante complejo sino que está su-
diferentes anímales. El quemado tiene una dura- plementado con resplandores del sol, volutas y
ción aproximada de 15 a 16 horas, es decir, desde líneas derechas y sinuosas pintadas en rojo).
la tarde de un día hasta la mañana del día sí-
En Simbilá, dibujé una gran cantidad de for-
guíente.
mas correspondientes a los objetos de color rojo
Normalmente, las vasijas salen de color rojo ladrillo, y un informante identificó cada uno de
ladrillo brilloso. Pero si se desea el color negro, mis diseños por su nombre. A continuación, enu-
todo el objeto se cubre con tierra al momento mero una lista con la respectiva descripción de
que el fuego alcanza su punto máximo. sus formas (véase fíg. 2).
Formas cerámicas
Taza: Vasija pequeña en forma de una taza de
La variedad de formas de las vasijas de Simbi- te, tiene asa vertical y base anular.
lá es considerable. Sin embargo, se dividen ínte- Olleta: Vasija globular bastante pequeña con
gramente en dos clases funcionales: utilitarias y un asa vertical adherida a la parte superior del
turísticas. Estas clases funcionales, por otra parte, cuerpo y la boca y un pico directamente opuesto
corresponden en general sólo a los dos géneros al asa. Se emplea para preparar café.
de ceramios que, según mi entender, se manufac- Jarra: Vasija de tamaño medio con un asa ver-
turan en el valle de Piura: rojo ladrillo y negro, tical cintada adherida al labio y ligeramente más
respectivamente. abajo de la mitad de la pared de la vasija. Base
70 CHRÏST.ENSEN

còncava y pico abierto prominente. Se emplea ro de tapas para vasijas, especialmente para tete-
para verter líquidos. ras y cantarillas. Además, varios tipos de asas que
Olla de comida. Vasija globular de tamaño me- son aplicados o no a una serie de formas de va-
diano con cuello rudimentario. Se emplea para la sijas, aparentemente en forma indiscriminada.
preparación de alimentos. Las piezas negras de cerámica se manufactu-
Olla de asiento. Vasija ligeramente más grande ran en menor escala que las piezas rojo ladrillo; y
que la anterior. Es globular, sin cuello y tiene hasta donde llega mi conocimiento corresponde
fondo plano; posee dos asas horizontales ubica- exclusivamente a vasijas efigies utilizadas en el
das aproximadamente a dos tercios de la distan- comercio turístico. Estos objetos son similares,
cia vertical desde el fondo. en cuanto a detalles se refiere, a los objetos rojo
Cantarilla. Vasija de tamaño medio, casi he- ladrillo. Las diferencias principales consisten en
misférica con fondo plano y pico tubular vertical el color de la pasta, que varía el color gris oscuro
en forma de cabeza humana. La parte superior de a negro intenso y en la forma de las vasijas. Tam-
la cabeza es abierta y sirve como boca de la vasija. bién, en la mayoría de los casos, generalmente, no
Se emplea para almacenar y verter líquidos. están bien quemadas. El tamaño de las muestras
que he observado variaban de pequeñas a media-
Cazuela. Tazón abierto con boca amplia y fon-
nas y tenían invariablemente la efigie de un ser
do plano cuyos lados se proyectan hacia arriba en
humano, una cabeza humana, un animal, etc.
un ángulo de aproximadamente 45 grados. Su
Eran comunes los picos tubulares, asas puente y
diámetro es casi el doble de su altura.
pico, asa y pico y arreglos similares. La técnica
Librillo. Vasija de forma similar a la cazuela
predominante en su fabricación es el molde.
pero considerablemente más grande y con un la-
También, partes de la vasija están pulidas. El em-
bio hacia adentro. Se emplea para lavar ropa.
pleo del paleteado, incisión y punzonado son li-
Cántaro. Vasija grande, de sección ovalada mitados y sin mayor importancia. Hasta donde
vertical y con cuello rudimentario. conozca ningún objeto negro se moldea en forma
Tinaja. Vasija grande, de sección vertical oval utilitaria; dichas formas son exclusivas de los
con cuello vertical prominente de lados paralelos objetos rojo ladrillo.
y boca acampanada.
Tinajón, (denominado también olla). Vasija Además de las formas cerámicas descritas, he
grande, de sección vertical oval, ligeramente más observado en Simbilá una cantidad de formas no
alta que ancha, sin cuello y con diámetro de la alfareras: ladrillos, tejas semicilíndrícas para te-
boca casi igual al diámetro máximo de la vasija. chos, secciones de tubos y bases para maceteros.
El borde es de mayor espesor y el fondo redondo. Estos objetos de cerámica no sirven como reci-
En una variante formal (en este caso no se Па- pientes, por lo tanto no pueden considerarse co-
т а olla), la boca es proporcionalmente más gran- mo alfarería. Estos son esencialmente similares a
de y los lados ligeramente más rectos y abiertos los objetos rojo ladrillo, pero no parecen haber
en mayor ángulo. recibido el engobe. Además, en la composición
Macetero. Vasija grande, ligeramente más alta de los ladrillos no entra temperante.
que ancha, con forma parecida al tinajón pero En una oportunidad, observé en el mercado
con labio grueso, engrosado' exteriormente, y ba- de Piura la venta de una cantidad de pequeñas
se anular alta. Un pequeño orificio en el fondo formas cerámicas de tradiciones muy diferentes.
actúa como drenador. Esta vasija se emplea para Me informaron que estas se manufacturaban e
cultivar plantas. importaban de la sierra. Por lo tanto, no serán
Además de la lista mencionada, mis fotogra- consideradas en este trabajo.
fías muestran otras formas de vasijas entre los
objetos cerámicos rojo ladrillo. Las fotografías en Significado cultural y social
Simbilá muestran una variedad de tazones; una
vasija sin cuello muy grande, de fondo achatado, El caso de Simbilá, una comunidad nativa del
lados convexos y boca acampanada; también un vafle de Piura, al norte del Perú, es un ejemplo de
jarro en forma de efigie representando a un per- la especialízacíón de toda una población dedica-
sonaje sentado (¿quizás una mujer?) con un som- da a una sola industria, en este caso, la cerámica.
brero de copa alta. Además, en el mercado de Casi todos los hombres adultos se dedican a esta
Piura se registraron las siguientes formas: cenice- actividad. Aunque he visto trabajar exclusiva-
ro, algunas veces con borde festoneado; una taza mente a los hombres, fui informando que de vez
mediana sin asa y boca acampanada; un pequeño en cuando también las mujeres moldean las va-
tazón hondo con asa redonda en la parte supe- sijas.
rior; una tetera; y un tazón, de sección vertical Por otro lado, en Simbilá, no existe otra in-
cuadrada. También se apreció, un variado núme- dustria en la comunidad. También, he sido infor-
SIMBILÁ

\J
J К

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7

Fig. 2 Formas de vasijas de tipo Rojo Ladrillo, de Simbilá.


72 CHRISTENSEN

mado que Simbilá monopoliza la industria alfare- de las clases media y alta, que juntas constituyen
ra de todo el valle del río Piura, a excepción de una pequeña parte de la población total. Tales
La Legua, un pequeño caserío situado al otro la- piezas como las tejas, tuberías de desagüe y flore-
do del río Piura, aproximadamente a 3 km. de ros rara vez tienen un lugar en la cultura material
Simbilá, donde se produce una pequeña cantidad de la clase baja, como he podido observar; mien-
de ceramios; en la actualidad no se manufactura tras que las clases medía y alta que habitan en la
cerámica en ningún otro lugar. capital departamental y en las casas hacienda usan
Este monopolio de Simbilá se aplica a la alfa- considerablemente tales ornamentos de la cultura
rería y posiblemente a algunas formas no alfare- occidental.
ras. Sin embargo, algunas de éstas no son pro- Los huacos, o cerámica de efigies, la mayoría
ductos exclusivos. Los ladrillos, por ejemplo, son de los cuales son ahumados, no obstante haber
fabricados en muchos sitios a lo largo del valle. una que otra pieza roja, son mayormente produ-
En cuanto a formas tales como tejas y tubos, no cidos para el comercio turístico. Empleo el térmi-
cuento con mayor información. no "turístico" no en su sentido estricto, porque
La especialización llega a ser tal que los dife- considero que Piura no es un centro turístico na-
rentes artesanos se dedican a diferentes aspectos cional notable, y menos aun mundial. Sin embar-
del arte cerámico, por lo menos en algunos casos. go, nunca he visto ni oído que estas piezas de
He conocido a un individuo cuya especialización efigies hayan sido vendidas en otro lugar que no
era fabricar imitaciones de huacos para el comer- sea Piura. ¿Por qué los aldeanos provinciales de-
cío turístico. Sus moldes los confeccionaba a par- ben adquirir imitaciones de huacos cuando exis-
tir de huacos genuínos y de los moldes que hacía ten los genuínos, ya que viven en los cementerios
obtenía el producto para su subsistencia. No obs- de sus ancestros prehispánicos? El mercado para
tante el área que rodea a la mayoría de los hornos los huacos modernos de Simbilá, aparentemente
al aire libre estaba diseminada con tiestos descar- parece restringirse los locales de Piura y a perso-
tados, había una serie de moldes desechados que nas que pasan por dicha ciudad. Naturalmente,
yacían cerca del horno de este individuo. hacen un esfuerzo para convencer al posible
Sin embargo, la manufactura de la cerámica comprador de que el producto es antiguo. Tam-
en Simbilá, es estrictamente de carácter familiar. bién es cierto que los huacos antiguos genuinos
Cada familia parecía estar produciendo sus pro- son traficados, lo mismo que las imitaciones mo-
píos objetos. No he encontrado evidencias de dernas, puesto que la huaquería es en sí misma
una fábrica centralizada ni el tipo de organiza- una actividad muy antigua en el Perú. Pero el lec-
ción social en que pudiera basarse tal centraliza- tor puede estar seguro que ninguna vasija de las
ción. Tampoco he observado cualquier indica- que están puestas a la venta abiertamente en el
ción de una estructura de clases en la comunidad. mercado de la capital departamental es una ver-
Aunque algunas viviendas empleaban ladrillos dadera antigüedad, por cuanto ésto sería una vio-
cocidos en vez de la usual estera y argamasa, to- lación al patrimonio histórico nacional del Perú,
das las viviendas parecían estar ocupadas por fa- Mas bien, dichas vasijas de efigies son producidas
milias que tienen aproximadamente el mismo ni- diariamente en la aldea de Simbilá, especialmente
vel económico; familias que trabajan por y para sí para alimentar el mercado de Piura.
mismas. He observado, por ejemplo, que no exis- Posiblemente el aspecto más significativo del
te familia que se distinga de sus vecinos por el estudio de Simbilá es el hecho de que esta indus-
cultivo de su jardín o la construcción de un cerco tria moderna guarda indudablemente mucho de
en su terreno. la tradición cerámica prehispánica, tanto por su
La industria cerámica en Simbilá parece satis- tecnología como por su sociología. Algunos ele-
facer un mercado diversificado. El grueso de la mentos europeos, sin embargo, fueron injertados
alfarería utilitaria está evidentemente destinada a a la antigua artesanía en un momento posterior a
los habitantes indígenas de las aldeas de esteras y la Conquista del siglo XVI. Estoy convencido de
barro de todo el valle. Aparentemente se consu- que tales características tales como los maceteros
me grandes cantidades de ceramios y a precios y bases, tubos para agua, y ladrillos cocidos son
módicos. Estos cholos conforman la mayor pro- completamente ajenos a la tradición cerámica na-
porción del total de la población, perteneciendo tiva, por las siguientes razones: 1 porque no son
a la clase económica más baja, e indudablemente de uso general entre los modernos moradores del
descienden de una línea relativamente pura de in- аДе de Piura; 2 están totalmente ausentes de la
dígenas precolombinos. arqueología conocida de dicho valle, incluyendo
Por otro lado, la mayor parte de las piezas no Chusís, cerca de Sechura, que fue excavada cien-
alfareras, así como también los floreros, son ma- tíficamente para fines de la presente investiga-
nufacturados indudablemente para el consumo ción; y 3 están ausentes de cualquier otra mani-
SIMBILÁ 73

festación arqueológica andina, hasta donde yo es- hubiera sido de origen europeo. Por otro lado, la
toy informado. El diseño floreado en una labra- ausencia total de brillo, distingue a la cerámica de
dora con la que se hicieron impresiones labradas Simbilá de la europa y ai mismo tiempo la sitúa
durante el proceso de fabricación y que observé en una- clase con respecto a la cerámica del Perú
en Simbilá y reproducido en una vasija que perte- prehistórico.
necía al administrador de la Hacienda Chusís, También es digno de mención los diversos
sospecho que es también de origen europeo. El rasgos que ostenta en común la alfarería de Sim-
motivo no me recuerda nada que haya visto en el bilá con la indiscutible alfarería prehistórica de
arte nativo andino. Las tapas y los picos abiertos Chusís y de otros lugares en la costa más al norte
de las vasijas también parecen de origen europeo. del Perú. La pasta, el temperante y el acabado de
Pero todo esto es mera especulación; el alma del los ceramios rojo ladrillo de Símbflá son similares
arte es indígena. a lös descritos en mi tesis doctoral bajo Ceramios
Mis razones para creer que la tradición de A de Chusís. Además, el hecho de que los últi-
Simbilá es esencialmente indígena son múltiples. mos objetos ceramios no evidencian de ordinario
En primer lugar, la continuidad étnica de los ac- un barniz puede deberse exclusivamente a su
tuales habitantes de las comunidades del vafle de exposición a los elementos frente a los cuales ha
Piura con los antiguos indígenas es indiscutible. estado expuesta durante varios siglos. También,
La braquícefalia, las caras y cuerpos lampiños, el la forma de Simbilá llamada tinaja es casi idéntica
cabello negro azabache, los pómulos bastante a una forma común en Chusís, mientras que el
•prominentes, los mentones algo diminutos, el tinajón tiene mucho de común con(1)ciertas urnas
prognatismo alveolar frecuente y una nariz ligera- funerarias registrado por Lothtop de Nicara-
mente aguileña, sin mencionar el color broncea- gua, en el valle de Fariñas, al norte de Talara.
do de la piel y la attenda de cualquier rasgo es- Más aún, otra semejanza curiosa es el "estriado
pecíficamente caucásico o negroide, son suficien- rotativo" o diminutas acanaladuras paralelas a
tes para persuadirme que son en términos gene- cuello de la vasija dejados por la técnica del alisa-
rales casi Indios auténticos, a pesar,de la pérdida do con la palma de la mano, tal como se explicara
total de sus lenguas aborígenas. anteriormente. Estas acanaladuras son un rasgo
común de la alfarería en Simbilá y son vistas con
Más aún, la cultura de estos cholos parece, en mucha frecuencia en la antigua alfarería de
muchos aspectos, ser la prolongación de la de sus Chusís.
antecesores precristianos; así como su posición
social en la moderna estratificada sociedad piura- ¿Podría este modelo de una sola comunidad
na que parece ser una continuidad de la posición que sirve a todo el valle, o grupo de valles ínter-
de los conquistados en el marco de la Conquista, conectados, con su propia especialización artísti-
ocupando el nivel más bajo de la jerarquía. Sim- ca, estar también presente en la antigua tradición
bilá, junto con otras aldeas nativas del valle, está indígena? Y si' así fuese, ¿podría éste haber sido
ubicada indudablemente en el sitio original anti- un modelo común a otros lugares en la costa pe-
guo, porque la práctica de ubicar cetitros pobla- ruana en tiempos preeuropeos? Si resultara ser el
dos en suelos productivos era una costumbre es- caso, podría incluso ser que la totalidad de los
pañola, no indígena. El nombre en sí mismo es objetos ceramios de una civilización como la mo-
indudablemente de origen prehispánico, por chica, fueron manufacturados en un solo centro.
cuanto el sufijo de la denominación del lugar, Quizás cada grupo de objetos fue fabricado sólo
—la, común en el departamento de Piura, es real- en su propio centro, que sin lugar a dudas es una
mente desconocido en castellano. Bajo estas con- idea fascinante abierta a nosotros en el horizonte
diciones, parece imposible que la cerámica haya de futuras investigaciones.
podido surgir como una especialización exclusiva
de toda la aldea, salvo en virtud de la herencia
por tradición directa e inquebrantable de sus an-
cestros prehispánicos.
La falta de estratificación social, junto con la
producción por familias más que en fábricas cen-
tralizadas también parece ser una tradición popu-
lar indígena.
Es un hecho sorprendente que la alfarería en
Simbilá pueda producirse con tanta pericia y a 1) S.K. Lothrop, "Fariñas Chira Archaeology: Å Preliminary Report",
tan amplia escala sin el uso del torno, un disposi- en Wendell С. Bennett (ed.) A Reapprisal of Peruvian Archaeology
(Memoirs of the Society for American Archaeology, No. 4, Menasha,
tivo que no se habría dejado de emplear sí el arte Wise, U.S.A., 1948), pp. 53, 65. Véase pp. 55, 57.
10

)ceso alfarero
en Simbilá
Piura, 1952
Vista parcial de la población de Simbilá.

Manuel Quíroz Jiménez

Primer día de trabajo. Manera como se elaboran las ollas y cántaros


en su forma inicial.

A comienzos de 1951, el artista fotógrafo Ma- ' "A'


nuel Quíroz Jiménez, de Piura, recogió en el case-
rio de Simbilá, por entonces con 613 habitantes, la
información gráfica que reproducimos y que ilustra
la producción de vasijas de arcilla empleadas para
la chicha en Catacaos, capital del distrito del mis-
mo nombre, distante 14 km. de Simbilá. Estas vis-
tas, y las de la Feria dominical de Catacaos, donde
se aprecia el uso de los barros cocidos de Simbilá c , / „ DI • ," , , , ., , A
r i -i • i ,nc, ;, r M • ii Secado de oMas. Bañadas de una lechada especial que les da un
fueron exhibidas en 1952 en el Museo Nacional de coht a m a r ffle n t 0 , son expuestas al sol para secarse y endurecerse a

la Cultura Peruana. Ь vez.


76 QUÍROZ

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Quemando un horno. Cuando ya ha sido totalmente recubierto es Venta de tinajones. Objetos de tierra cocida que sirven de recipien�
encendido todo su contorno a fin de que arda igual y uniforme� tes para chicha y agua.
mente.

Tapando un horno. Forma como se dispone el horno para proce� las populares chicherías,
der a quemar las vasijas, tapándolo con calañas y basura.

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Sacando cántaros y tinajones a vender a Simbilá y Catacaos. el necesario complemento de la oüería de barro.
En el caserío de Palo Parado, detrás de la igle-
sia de San Jacinto y a 6 Kms. al sur de Piura tra-
baja don Basilio Yanayacu Bravo, en la fabrica-
ción de huacos criollos, hoy en día. El los llama
"huacos artificiales", pero no es ningún imitador
ni. hacedor de réplicas. Todo lo contrario es un
fabricante actual de ceramios iguales a los huacos
precolombinos. Las técnicas que utiliza son pre-
colombinas y las hormas correspondientes fueron
heredadas de su suegro el señor Sosa, que a la vez
ч
а
las había heredado de su padre, remontándose
así a tiempos inmemorables. Lo que es por demás
conocido en Catacaos, que queda río por medio.
Hace treinta años este señor ya finado, "el
José R. Sabogal Wíesse abuelito de mi señora", le dio una serie de direc-
tivas sobre la práctica de la cerámica que don Ba-
silio repite en un sabroso castellano vernáculo
conforme los trascribimos.
Leyéndolos sólo cabe reiterar que a dichos ar-
tesanos no hay nada para enseñarles, como me
confirmaría cualquier alfarero. Sólo dejarles ha-
cer y pagarles lo justo.
Aprendizaje: constancia, abstracción y disci-
plina.
Téngase en cuenta que la cerámica es: "ígualí-
to como un estudio: atención al trabajo, cómo (es
que) se puede hacer. Hasta que, uno aprende".
Ahí ya hasta que uno va dando: dibujar, ver la
mezcla de arcilla, qué peso lleva, la arena... para
que salga bien la arcilla", es decir la mezcla que
se utiliza.
"Para practicar esto se trabaja {se repite) bas-
tante, para agarrar la idea para el trabajo".
Hay que saber Interrumpirse también: "por
ejemplo se descansa una hora a partir de las doce.
(Pues este oficio) cansa la vista también, da sueño
(También) "hay que alimentarse. Todo el día en
esto no vale".
Sobre la materia prima;
José Sabogal Wiesse (1928-1983), ingeniero "El barro es muy celoso, no dejarlo que lo
agrónomo de profesión, dedicó gran parte de su vi- agarre cualquier persona. Que salga bien trabaja-
da a la investigación de la producción artesanal y do porque si no, no hay salida; tiene que ser bien
problemas relacionados con la vida campesina ac- trabajado y aseado".
tual. Su obra, aunque mayormente dispersa en pu- "Aseo es el cuidado de la sal; no dejarlo aga-
blicaciones periódicas, es una importante contribu- rrar de cualquiera, (pues si no) en la candela co-
ción al conocimiento del Perú rural y artesanal. El mienza a reventar ahí mismo". (En eso se acerca-
artículo que se incluye fue publicado originalmente ron sus nietos y les impidió tocarle el barro).
en la edición del 18 de mayo de 1979, del diario El "Saber dónde está la arcilla, para traerle, para
Comercio, de Lima. buscarle en el campo".
78 SABOGAL

"El barro cuando esta muy aguado no para, "Esas hormas Inmemoriales de arciia de los
cae..." abiielos:
Hay que cuidar los moldes, que no se quie-
Cuidado con el agra, elemento al mínimo en bren. Todo el material ha sido de él (el anciano
el agro piurano: tronco) y nosotros guardamos para trabajar. Có-
mo uno ya práctico en esto".
"Hay que ponerle medida al agua para que no
se remoje mucho el barro, para que se quede un Eespecto a la quema, para la cual escasea ya
poco duro y poder trabajar". la leña del zapote:
"El agua hay que tenerla, guardarla en tinajón, "Hay que ver la quema para que salga bien,
mientras tanto esté la arcilla lista". bien trabajada, porque si no, no hay salida" de la
obra realizada.
"El agua potable es mejor: dulce y limpia, La regla sería entonces: "quemar y vender, pa-
porque el agua de río es un poco desaseada;... a ra que haiga la semana", pese al mercado latoso,
veces la arcilla (la mezcla), salía mal también". injusto, que tan mal les paga.
SIERRA
12
Huancas es el nombre de una pequeña
comunidad alfarera, ubicada 8 km. al norte de la
ciudad de Chachapoyas. Varias son las artesanas

Alfarería de que se dedican a esta labor, que podemos decir se


halla casi en decadencia. Las mujeres son las úni-
cas que se ocupan de estos trabajos y muy pocas
Huancas, Amazonas las jóvenes que se interesan en dicha actividad,
cuyos recursos técnicos se han heredado a través

1965 de generaciones.
Según la información de alfareras, como Ma-
nuela Pusca de Huamán, la arcilla que sirve para
la elaboración de los cacharros se extrae de la de-
nominada "Mina Fabián". Todas las alfareras se
surten de dicha tierra que se considera la única
capaz de producir objetos de calidad. El desgra-
Rogger Ravines sante, denominado "piedra de Silva", se extrae
de una peñolería cercana al pueblo.
Utilizan una piel de res y un mazo para pulve-
rizar los terrones de greda. Una vez reducida se la
prepara mojándola, generalmente, por dos días
consecutivos; muy ocasionalmente, y sólo por ne-
cesidades de trabajo, esta operación se puede re-
ducir a una sola noche.
El amasado se realiza pisando la arcilla. Aquí
se eliminan todas las impurezas visibles que po-
drían perjudicar la calidad de las vasijas.
La cantidad de piedra o desgrasante que se
añade a la pasta es de 1 a 2, o sea una parte de
arcilla y dos de piedra. Denomínase a esta opera-
ción "surtir" y se usa como medida para la arcilla
"el perol", mientras que para la arena sirve "la
batea". Preguntada sobre la capacidad y tamaño
del perol, nuestra informante manifestó que "el
perol es más grande que la batea".
Los útiles de trabajo son rústicos y de manu-
factura casera. Lo constituyen el platillo (plato
molde), el dulbar (pequeño fragmento de suela
usada para alisar) y el carrizo (fragmento de caña
de más o menos 10 cm. partido por la mitad).
El proceso de manufactura consta de cuatro
Huancas, distrito de la provincia de Chacha- momentos:
poyas, departamento de Amazonas, fue creado por I o "se para", es decir se inicia la formación de
ley de 5 de febrero de 1861. Por el norte colinda la vasija por la boca;
con el de Chachapoyas, mediando 12 km. de dis- 2 o "se voltea la barriga con mate", o sea se da
tanda entre ambas poblaciones. El sitio fue asiento forma al cuerpo;
de un antiguo establecimiento prehispánica y al pa- 3 o "se tanquea", o raspado inicial; y
recer desde entonces ya un importante centro alfa- 4o "se agacha para formar el asiento", es decir
rero de la región, cuya tradición se mantiene hasta se coloca la vasija en el plato-molde, donde per-
el presente. manece hasta que esté completamente oreada.
82 RAVINES

Estas vasijas se dejan secar ocho días, se ras- ellas, para evitar que se toquen unas a otras. Se
pan, alisan y decoran, y luego se queman. El de- rodea todo de leña y se enciende el fuego en di-
corado toma dos formas: uno a base de pastillaje rección al viento.
e incisiones, realizado cuando la vasija está más o
menos fresca; y segundo, la pintura, que se aplica Aquí, como en muchos otros pueblos alfare-
cuando las vasijas están completamente secas. La ros andinos, nos enfrentamos una vez más a una
pintura se ejecuta con una tierra de color amarillo de las viejas técnicas supervivientes. La tipología
("pintura de ollas"), proveniente de Colcamar. El de las vasijas y ciertas características decorativas
color amarillo de esta arcilla disuelta, al quemarse como el pastillaje se repiten y ofrecen de modo
toma un color rojo oscuro, semejante al de las general las mismas características de la alfarería
arcillas que rodean al pueblo y principalmente a arqueológica de la región, resultando posible qui-
las del río Ureo, las cuales no se usan con tal fin, zá, con estudios detallados, establecer cronológi-
ya que según expresiones de las propias alfareras camente las últimas fases culturales alfareras de la
"se blanquean al quemarse". región, al punto de poder tener una orientación
El horneado se efectúa al aire libre, con las para identificar los últimos estratos culturales
vasijas colocadas sobre una camada de leña del- aborígenes proto e históricos, ya que son ellos los
gada. Se colocan vasijas rotas, ya quemadas, entre que influenciaron la actual tipología.
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13
El distrito de Huarmaca ocupa la parte meri-
dional del departamento de Piura, introducién-
dose cual cuña entre Lambayeque y Cajamarca.
La capital se encuentra a 2,080 m.s.n.m., a caba-
llo sobre la Cordillera Occidental, y tan es así,
que A. Raimondi apreció que las aguas del tejado
de la iglesia corren por un lado hacia el Pacífico y
las del otro al Atlántico.
Un alfarerc La agricultura se practica sobre ambas lade-
ras, siendo abruptas las que descienden hacia la
Huarmaca cuenca del Piura y más explayadas las que se diri-
gen hacia el Huancabamba, al oriente.

Agricultor sub-familiar
Los terrenos disponibles no alcanzan para
atender las necesidades de subsistencia familiar,
José R. Sabogal Wiesse pues no llegan a una hectárea de superficie, la
cual se encuentra repartida en tres o cuatro lotes
a diferentes alturas, de suelos erodados. La varie-
dad de productos que se obtienen bajo lluvia,
con cierta ayuda en regadío, es amplía, siendo las
sementeras principales: maíz, trigo, habas, ar-
vejas y fréjol. Además todos los agricultores tie-
nen sus cinco u ocho borregas, engordan un par
de chanchos que les permiten ingresos en efecti-
vo adicionales, y hasta el más miserable procura
poseer un útil jumento, como elemento indispen-
sable para la carga. Los más afortunados poseen
una vaca, exportándose por eso reses en píe.
A veces vienen años malos, tal como aquella
que terminó en 1980 y que ha afectado toda la
sierra de Cajamarca. Simplemente las lluvias fue-
ron escasas y las cosechas resultan tardías, magras
y la emigración se acentúa. Pronto será preciso
ayudar a todas estas serranías para mitigar una
El disfrito de Huarmaca, de la provincia de hambruna inminente (opinión de 1980).
Huancabamba, fue creado por ley de 2 de enero de
1857. Es el más meridional y a la vez el de mayor ¿Cómo subsistir?
extensión superficial de la provincia. Su capital, la
villa del mismo nombre, según ley de 19 de no- La respuesta es aquella andina tradicional: in-
viembre de 1900, está edificada en la misma cum-tercambio con otros escalones ecológicos que
bre de los Andes y casualmente en la parte que producen artículos diferentes. Pero hay que tener
constituye la mayor de presión de la cordillera en-en cuenta que en este caso todos aquellos escalo-
tre el Cabo de Hornos y Panamá. La iglesia de nes más productivos se encuentran más abajo, y
Huarmaca tiene techo de calamina, tan bien orien-la jalea — más arriba — es reducida y poco ex-
tado cuando llueve su vértice divide las aguas delplotada. Por otro lado ellos mismos no producen
Atlántico de las que van al Pacífico. En 1986 la lo suficiente para sí mismos.
poblarían del distrito era de 30,176 habitantes. Una contestación, parcial, es la práctica de ar-
El artículo que se incluye fue publicado inicial-tesanías, que son muy variadas por los campesi-
mente en el Boletín de Lima, No. 14, pp. 30-32. nos. Es así que las señoras se dedican continua-"
Lima, setiembre de 1981. mente al hilado de lana de borrega en las alturas y
84 SABOGAL

de copos de algodón en los temples, con cuyas en adquirir telas caras, cuya utilidad no es más
fibras tejen alforjas, colchas, fajas, rebozos (que apropiada de las que ellos mismos producen. No
más bien son ruanas o ponchfflos). Pero lo que hay que olvidar que eso de ver constantemente a
más sorprende son los anacos, prenda incaica de todas — o casi todas— las mujeres hilando o
la cual se visten todavía muchas mujeres. Esto lle- tejiendo constantemente es alentador.
va a que los textiles sean la artesanía más impor- Los hombres tejen a su vez sogas y soguillas de
tante, tal como sucede en toda la sierra de Piura. cabuya, cuando se encuentran desocupados; artí-
Por otro lado cumplen — sin saberlo — una fina- culos que son vendidos a altos precios en Piura,
lidad gandhiana: librándose así de gastar dinero pero que a ellos no les son tan bien pagados.

С
Ollita (gris) Cántaro de barro (gris) Tiesto (gris)

Sapioa {gris) Cazuela (gris) Ollita (rosa claro)

Cazuelita (rojo claro) Canterito (rojo claro) Ollita (pálido brillante)

Modelos de ceramios utilitarios de Huarmaca, dibujados por María Esther Córdova, alfarera de Huarmaca, junio 1980.
ALFARERO DE HUARMACA 85

Muchos de los campesinos tejen sombreros de para fabricar así once modelos diferentes de cera-
paja, especialmente en la época de lluvias en que mios utilitarios. Los utilizan para cocinar, para
se meten a sus casas para protegerse cuando cae recipientes de agua o chicha y porrones para des-
el agua. A veces fabrican prendas muy finas, pero tilar el cañazo. A veces llegan a fabricar cántaros
el margen que esto les reporta es pequeño. grandes de más de un metro de altura. El color es
de un bello amarillo apagado, siendo el diseño
En las quebradas calurosas algunos se dedican grácil.
al cultivo de la caña de azúcar, que ellos mismos
benefician, produciendo artesanalmente un Esta industria campesina está destinada al
aguardiente muy apreciado: la "primera" y, a ve- consumo familiar o comunal, o al trueque. Sus
ces, chancaca. ollas son preferidas desde que aquellas de fierro
tienen mayor duración pero las ollas de barro
Existen otros artesanos-campesinos como car- permiten cocinar más sabroso.
pinteros, tejeros, albañiles, todos ellos estacio-
nales. Durante la época de sequía los mismos alfare-
ros se tiran a andar con sus burritos cargados de
ollas, que trocan por granos tanto como quepan a
Alfarería cambio del ceramio, utilitario у ЬеДо.
Los 42 arfares apreciados están dispersos en Es por eso que la alfarería se practica solamen-
los caseríos de Intón, Naranjo, Llamaián, Tum- te a partir de las cosechas, y es por eso que temen
be, Cuchupampa, Yagaraja, Tierra Blanca, Cu- a la fecha (junio 1980) no tener con qué inter-
cho; lugares de la parte alta a 2,000 m.s.m.m. cambiar, dada la escasez evidente de las cosechas
aproximadamente. La arcilla es recogida de la en ciernes.
cantera de Chalpa en un cañón del Alto Piura. "Este trabajo — te lo dicen los meros alfare-
Algunos deben hacer para esto un día de camino ros •— tiene un carácter familiar: lo aprenden los
de herradura, con su acémila. hijos o los niños del ollero mirándolo trabajar y
Son alfareros estacionales de julio a di- agarrando el barro desde tiernos". Por tanto hay
ciembre. más personas que conocen del oficio, de las que
La arcilla se mezcla en cada lugar con arenas, lo practican.
86 SABOGAL

Caserío de alfareros de Llamaián (Huarmaca) y camino al templo de Huancabamba, noviembre 1979.


14
La zona
El territorio es agreste y carece de agua. Sólo
se surten de un canal común Mamado de Casca-
mache, en las épocas lluviosas y el resto del año
los hombres y los animales beben aguas estanca-
das. Las variedades botánicas más comunes son
Olleros y sogueros de el maguey y el méjíco de los que obtienen sus
casas, sogas, guarapo dulce para beber, huarapo
fermentado para las fiestas, encurtidos para ade-
Sondorillo, Piura rezar sus alimentos, etc.
Las sogas que fabrican son indispensables pa-
ra toda el área de Huancabamba, pues se trata de
Lupe Camino las sogas para enlazar el ganado, amarrar techos y
poner al telar de cintura tanto como guías del
tejido como de soporte en la parte baja de las
espaldas. A este tejido se le llama pericuna, y lo
fabrican en exclusividad.
Igualmente, obtienen de las tunas la cochinilla
para teñir sus mantas y pañuelos tradicionales,
como la comercian en forma incipiente a acopla-
dores que luego las llevarán a la ciudad de
Trujillo.
De una cactácea llamada piscol obtienen lana
(del interior del tronco) con la que fabrican col-
chones y en casos de necesitar liquidez, para
comprar ropa o víveres, la comercializan en
El pueblo de San Juan Bautista de Sondorillo, Trujillo por medio de revendedores que la aco-
capital del distrito de Sondorillo, de la provincia deplan en Sondorillo.
Huarmaca, fue fundado hacia 1645. Por Ley No. En la provincia de Huancabamba, existen en
8066, de 27 de marzo de 1935, se creó el distrito de la actualidad pueblos especializados en la confec-
Sondorillo, teniendo como capital al pueblo del ción de oflas y sogas. Estos pueblos están asenta-
mismo nombre, situado a 5"20'30" de LS. y dos en las zonas más secas y agrestes: La Soccha y
79°26'10" de L.O. y a 1888 m.s.n.m. En 1985 la Las Pampas, en donde la agricultura es de auto-
población del distrito era de 7409 habitantes. consumo e insuficiente, debido a la falta de agua
Según el padre Justino Ramírez (1966) las in- como por los patrones de intercambio y vida ne-
dustrias propias de Sondorillo son la confección detamente rural de su población.
sogas y hamacas de fibra de cabuya, así como la Los llamados bajeros o doños, si bien ya no
fabricación de ollas de barro para el servicio domés- hablan quechua, siguen viviendo al margen del
tico y la explotación del yeso. "También extraen ensistema oficial y abasteciéndose por medio del
abundancia el guarapo de la planta Méjico, llaman trueque de sogas y ollas, de los productos agríco-
a este jugo pulque y es apreciado no sólo como ali-las de otros pisos ecológicos con los que comple-
mento sino que de él se prepara la miel que utilizan mentan su dieta, cambian maíz, trigo, fréjol, al-
como medicina contra enfermedades venéreas, res- verja, quinua con camote, yuca y plátanos. Igual-
frias. El Méjico es buen forraje para ganado lecheromente, intercambian maíz por papas y ocas y, con
y muy apreciadas las alcaparraso o pieles, es tam- el sistema de "la llenada", ollas por productos
bién muy apreciado el dulce de lalo". agrícolas. Crian pocos animales por falta de pas-
El artículo de Lupe Camino se publicó en el tos y estos son sacrificados mensualmente en las
Boletín de Lima, No. 61, pp. 25-28. Lima, enero fiestas comunales. Cuando necesitan artículos de
de 1989. primera necesidad venden una gaffina o una
CAMINO

oveja. Si requieren de estos productos se despla- Materias primas


zan a pie о bestia, a Sondorillo (pequeño pue- El problema principal que refieren los olleros
blo donde reside el Juez de Paz no letrado, el es la escasez de leña que cada día es mayor.3 Ac-
alcalde y se ubica la Iglesia) o a la ciudad de tualmente, usan solamente el sauce, aunque ante-
Huancabamba. riormente empleaban otras variedades de árbo-
les. La arcilla la obtienen de una mina llamada
"de los gentiles" que se encuentra a dos horas, en
Yída diaria bestia, de Sondorillo. El transporte de la arcilla
Las mujeres se dedican principalmente a tejer, generalmente lo hacen en asnos que son presta-
hilar y a las labores domésticas. Los hombres a la dos como retribución a algún servicio.
fabricación de sogas y olas, relegando la agricul-
tura a un segundo plano. Si necesitan productos Prepararían de la arcilla
básicos como sal, azúcar, kerosene se desplazan a Es traída en sacos desde la mina. Esta se pre-
Huancabamba a pie, con un recorrido promedio senta en terrones, los cuales son deshechos con
de 6 a 8 horas, o en bestia. No existen formas una barreta de madera, luego cernida en un ame-
locales de transporte y hay pocas bestias a este ro y amasada con agua y las manos. Se deja 2 ó 3
fin, debido a la falta de alimentos apropiados. días dentro de un plástico o lienzo grueso, para
Las- mujeres visten un traje tradicional flama- que "agarre el temple".
do: olloco o anacu, tejido íntegramente en telar,
de color negro. Las más jóvenes usan la falda ne-
gra que denominan media manta.
Las mujeres tienen un promedio de 10 a 12
hijos, de los cuales morirán la mitad, antes de al-
canzar los seis años, debido a trastornos intesti-
nales y bronquiales. La mujer da a luz en su co-
munidad, atendida por la partera empírica, y rara
vez bajará a Sondorillo, antes que el bebe tenga
40 días, para hacer su inscripción con el sanitario
de la posta comunal.
Los niños son amamantados hasta los 2 años
como una forma de control natural de la
natalidad.1
En caso de enfermedades se atenderán con el
curandero, quien diagnosticara en base a la mesa
(estas son de maíz y ají)2, y buscara restablecer la
salud ayudado por las plantas medicinales de los
diferentes pisos ecológicos y las dietas tradiciona-
les que el maestro conoce muy bien.

Las olas
Son fabricadas por los hombres. En la zona de
Las Pampas, hay asentados alrededor de 50 olle-
ros y en La Soccha, se desconoce el número, por
encontrarse las viviendas diseminadas y no existir
núcleos poblacíonales, manteniéndose patrones
no hispanos.

1. En realidad este sistema (si muy difundido en las comunidades andi-


nas), no es efectivo con ese fin, pero si ayuda a mejorar la alimentación
del niño en zonas deprimidas o críticas como esta.
2. Desde 1987 nos encontramos trabajando con curanderos tradiciona-
les de este nicho ecológico tan particular.
3. Esta tala indiscriminada parece haber agudizado los periodos de se-
quía en la región, pero también debe considerarse como un elemento
importante de estos trastornos ecológicos, к tala inminente del territo-
rio costero. Principales formas de vasijas de Sondorillo, 1988.
SONDORILLO 89

Herramientas:
— una barreta de tronco
— un molde que consta de dos partes: 1. la tapa
y 2. la base.
— piedra fina (generalmente proveniente de Ca-
leta Cruz, Tumbes).

Fabricación de la olla
El molde de arcilla cocida es recubierto con
ceniza. Luego se extiende la pasta dentro del
molde, dándole la forma. Se deja alrededor de
quince minutos hasta que adquiera un poco de
consistencia. Luego se saca el molde (las dos par-
Alfarero de retorno a Sondorillo después de recoger la arcilla,
tes), se termina el gollete con la mano, las paredes 1987
de la pieza se emparejan con los dedos y la unión
de los dos moldes con la piedra fina.

Quema
Se hace cada quince o veinte días con leña que
traen de los alrededores de Las Lagunas (distante
dos horas a bestia) o la compran en Ciclamache, a
la familia Elera, que la comercializa. Antes de co-
cer las piezas deberán asolearse por tres días. El
horno consiste en un hoyo apenas insinuado en la
tierra donde se colocan:
1. carca de res (estiércol)
2. las ollas en círculo
3. leña de sauce, recubierta con dos latas de
brasas.
Todos los olleros queman un número similar
de ollas y en igual periodicidad. 4

La venta
El oüero prefiere cambiar sus piezas por me-
dio de la llenada a recibir dinero 5 . Cada ollero
tiene un mercado diferente, pero, sobre todo, se
desplaza a las zonas altas de la sierra, donde na-
die realiza este oficio, proveyendo así a toda la
región de ollas.
Estas se llevan a mano o en bestias, envueltas
en redes y recubiertas por círculos de madera pa-
ra cuidar que no se fracturen.

Utilidad
Olleros de la Soccha llevando ollas a trocar, Sondorillo, 1987.
Estas ollas son de uso doméstico. Se las em-
plea para cocinar y para el almacenamiento de
granos. Este almacenamiento se hace alternando
los granos con ceniza de bosta, molle o paique.
Los únicos productos alimenticios que no se al-
macenan en ollas son las papas que se guardan en 4. Parece que en todos los asentamientos tradicionales de olleros se da
sacos; las variedades de papas que se conservan este mismo sistema de simüitud en volumen y forma de las ollas: ver
Taricá, Simbilá, Mórrope, etc.
mejor son: la colorada, la guadalena, la molinera 5. Hemos podido comprobar personalmente esta actitud al querer ad-
y la blanca. quirir ollas en Las Pampas (junio, 1987).
90 CAMINO

Medidas de las ollas Decoración


El nombre de las ollas, esta de acuerdo al nu- Las ollas de Sondorillo no presentan ningún
mero que puede cargar una bestia y a la capaci- tipo de adorno. Solamente en el caserío de Lacte
dad que estas puedan contener. Así se dice: son adornadas con palomitas a la altura del
8
1. Las de 2 en carga: en cada una de estas ollas gollete.
cabe un quintalillo (4 arrobas). Sirve para alma-
cenar.
2. Las de 4 en carga: cada olla tiene la capaci- Mefereeeks bibliograøeas
dad de una arroba y medía.
3. Las de 8 en carga: son ollas con capacidad CAMINO, Lupe
1982. Los que vencieron al tiempo, perfil etnográfico de un centro
para contener una arroba. alfarero. CIPCA. Piura.
4. Las de 16 en carga: en cada olla caben 2 1983. "Los últimos olleros de Sinsicap". boletín de Lima. No. 29,
kilos de menestras. pp. 31-36. Lima.
5. Las de 20 en carga: son en las que caben 1984. "Tarika: Un centro alfarero prehíspánico". boletín de Lima.
No. 35, pp. 49-54. Lima
dos kilos de arroz en cada una. SABOGAL MESSE, José
Todos los olleros fabrican las oËas iguales en 1987. Cerámica yunga, estribaciones andino piuranas. CIPCA. Bi-
forma y medida. blioteca Regional. No. 3. Piura.

Algunos de los lugares donde llevan las ollas


ó. Creemos que es importante ahondar más sobre este aspectos de me-
En la región: Yumbe, Yangalí, Sapalache, didas y valores en otros objetos de la zona.
7. Es el único caso de olleros serranos que sabemos que lleven sus pro-
Panchia, Guayaquil, Rumípite, Pacaypite. ductos a la Selva pero es común que los hombres jóvenes de este territo-
En la montaña: Yimbo y Tabaconas. 7 rio trabajen en esta área durante la época de recolección de café, y es
notoria la influencia en las prácticas de curanderismo de la región selvá-
Las ollas más grandes se fabrican principal- tica.
mente para las fiestas. La durabilidad de las ollas 8. En la zona de Lánchales hacen una X en el cuello. Mientras que en la
es de aproximadamente un año. zona de Uipaniache algunos también las adornan con palomitas impre-
sas en la mitad de la olla.
1
La antigua comunidad de Manka-Allpa (Olla-
Tierra) o simplemente Mangallpa es conocida en
la actualidad con los nombres de Cusquidén y
San Francisco del Monte. Pertenece ai distrito de
San' Pablo, provincia y departamento de Caja-
marca.

En la relación de "Centros poblados" del


Censo Nacional de Población de 1940, Vol. II,
pp. 82-84, no figura ninguno de los nombres o
"centros poblados" mencionados, posiblemente
por que fué reconocido oficialmente en junio de
' 1948.

Su extensión aproximada es de 6 Km. de lon-


gitud por 3 y 1/2 km. de latitud. Tiene más o
Julio Espejo Nuñez menos mil habitantes. Topográficamente presen-
ta pequeños accidentes naturales. Las viviendas
de los nativos están esparcidas en la falda del ce-
rro, de suave declive. Con las aguas de la toma.
"El Rincón" las tierras de cultivo de la comuni-
dad de Mangallpa producirían mejor que con las
simples lluvias anuales.

Lo que más tipifica a este centro poblado es


que sus habitantes, generación tras generación, se
dedican a fabricar utensilios de cerámica, de uso
doméstico. Son de fama los urpo, paika y magma
de Mangaüpa, tanto por su calidad cuanto por su
duración. Se les encuentra en las tiendas y merca-
dos de la región, así como también en las de Che-
El caserío de Mangallpa o Magallpa, como apa- pén, Paiján, Ascope, Pacasmayo, Guadalupe, San
rece generalmente 'mencionado en los documentos Pedro y otros lugares de la Costa Norte del país.
oficiales, se encuentra a 13 km. del cerro Peña Unas veces, estos utensilios son fabricados en
Blanca. Políticamente es comprensión del distrito y Mangaüpa y otras, en las haciendas de las ciuda-
provincia de San Pablo, departamento de Caja- des costeñas, adonde peregrinan llevando consi-
marca. go la arcilla y demás implementols usados para
El sitio es bien conocido por su industria alfare- dicha fabricación. Muchos de los mangallpínos se
ra, la misma que en determinadas temporadas sus quedan en la costa. Otros, por el sistema de true-
pobladores la manufacturan de modo itinerante. que, se proveen de arroz, azúcar, sal, fréjol, chan-
Por otra parte, a esta población se la confunde fre- caca, tocuyo, etc. y retornan a su comunidad has-
cuentemente con la localidad del mismo nombre, ta la próxima jornada.
del distrito Toribio Casanova, provincia de Cuter-
vo, departamento de Cajamarca, donde existen ya- La arcilla y tierra de Mangallpa es un prodigio
cimientos de arcilla de buena calidad y donde tam- en calidad y cochura. Es altamente plástica. Sólo
bién se fabrican ollas. en contadas excepciones muelen tanto la arcilla
El artículo de Julio Espejo, firmado con el seu- como la tierra especial, previamente proporcio-
dónimo Wanka, se publicó originalmente en la nadas, la ciernen con una zaranda hecha de cuero
edición de la tarde del diario El Comercio, Lima, de carnero. Luego mezclan y humedecen con
Io de diciembre de 1951. agua. Así queda preparada la masa de arcilla, de
90 CAMINO

Medidas de las ollas Decoración


El nombre de las ollas, esta de acuerdo al nù- Las ollas de Sondorillo no presentan ningún
mero que puede cargar una bestia y a la capaci- tipo de adorno. Solamente en el caserío de Lacte
dad que estas puedan contener. Asi se dice:6 son adornadas con palomitas a la altura del
1. Las de 2 en carga: en cada una de estas ollas gollete.8
cabe un quintalillo (4 arrobas). Sirve para alma-
cenar.
2. Las de 4 en carga: cada olla tiene la capaci- Referencias bibliográficas
dad de una arroba y media.
3. Las de 8 en carga: son ollas con capacidad CAMINO, Lupe
1982. Los que vencieron al tiempo, perfil etnográfico de un centro
para contener una arroba. alfarero. CIPCA. Piura.
4. Las de 16 en carga: en cada olla caben 2 1983. "Los últimos olleros de Sinsicap". Boletín de Lima. No. 29,
kilos de menestras. pp. 31-36. Lima.
5. Las de 20 en carga: son en las que caben 1984. 'Tartka: Un centro alfarero prehispánico". Boletín de Lima.
No. 35, pp. 49-54. Lima
dos kilos de arroz en cada una. SABOGAL WIESSE, José
Todos los olleros fabrican las ollas iguales en 1987. Cerámica yunga, estribaciones andino piuranas. CIPCA. Bi-
forma y medida. blioteca Regional. No. 3. Piura.

Algunos de los lugares donde llevan las ollas


6. Creemos que es importante ahondar más sobre este aspectos de me-
En la región: Yumbe, Yangali, Sapalache, didas y valores en otros objetos de la zona.
7. Es el único caso de olleros serranos que sabemos que lleven sus pro-
Panchia, Guayaquil, Rumipite, Pacaypite. ductos a la Selva pero es común que los hombres jóvenes de este territo-
En la montaña: Yimbo y Tabaconas.7 rio trabajen en esta área durante la época de recolección de café, y es
notoria la influencia en las prácticas de curanderismo de la región selvá-
Las ollas más grandes se fabrican principal- tica.
• mente para las fiestas. La durabilidad de las ollas 8. En la zona de Lánchales hacen una X en el cuello. Mientras que en la
es de aproximadamente un año. zona de Ulpaniache algunos también las adornan con palomitas impre-
sas en la mitad de la olla.
I

La antigua comunidad de Manka-Allpa (Olla-


Tierra) o simplemente Mangallpa es conocida en
la actualidad con los nombres de Cusquídén y
San Francisco del Monte. Pertenece al distrito de
San Pablo, provincia y departamento de Caja-
marca.

Los alfareros eb En la relación de "Centros poblados" del


Censo Nacional de Población de 1940, Vol. II,
Manka^allpa pp. 82-84, no figura ninguno de los nombres o
"centros poblados" mencionados, posiblemente
por que fué reconocido oficialmente en junio de
' 1948.

Su extensión aproximada es de 6 Km. de lon-


gitud por 3 y 1/2 km. de latitud. Tiene más o
Julio Espejo Nuñez menos mil habitantes. Topográficamente presen-
ta pequeños accidentes naturales. Las viviendas
de los nativos están esparcidas en la falda del ce-
rro, de suave declive. Con las aguas de la toma.
"El Rincón" las tierras de cultivo de la comuni-
dad de Mangallpa producirían mejor que con las
simples lluvias anuales.

Lo que más tipifica a este centro poblado es


que sus habitantes, generación tras generación, se
dedican a fabricar utensilios de cerámica, de uso
doméstico. Son de fama los urpo, paika y magma
de Mangaflpa, tanto por su calidad cuanto por su
duración. Se les encuentra en las tiendas y merca-
dos de la región, así como también en las de Che-
El caserío de Mangallpa o Magallpa, como apa- pén, Paíján, Ascope, Pacasmayo, Guadalupe, San
rece generalmente mencionado en los documentos Pedro y otros lugares de la Costa Norte del país.
oficiales, se encuentra a 13 km. del cerro Peña Unas veces, estos utensflios son fabricados en
Blanca. Políticamente es comprensión del distrito y Mangallpa y otras, en las haciendas de las ciuda-
provincia de San Pablo, departamento de Caja- des costeñas, adonde peregrinan llevando consi-
marca. go la arcilla y demás impiementols usados para
El sitio es bien conocido por su industria alfare- dicha fabricación. Muchos de los mangallpínos se
ra, la misma que en determinadas temporadas sus quedan en la costa. Otros, por el sistema de true-
pobladores la manufacturan de modo itinerante. que, se proveen de arroz, azúcar, sal, fréjol, chan-
Por otra parte, a esta población se la confunde fre- caca, tocuyo, etc. y retornan a su comunidad has-
cuentemente con la localidad del mismo nombre, ta la próxima jornada.
del distrito Toribio Casanova, provincia de Cuter-
vo, departamento de Cajamarca, donde existen ya- La arcilla y tierra de Mangallpa es un prodigio
cimientos de arcilla de buena calidad y donde tam- en calidad y cochura. Es altamente plástica. Sólo
bién se fabrican ollas. en contadas excepciones muelen tanto la ardila
El artículo de Julio Espejo, firmado con el seu- como la tierra especial, previamente proporcio-
dónimo Wanka, se publicó originalmente en la nadas, la ciernen con una zaranda hecha de cuero
edición de la tarde del diario El Comercio, Lima, de carnero. Luego mezclan y humedecen con
Io de diciembre de 1951. agua. Así queda preparada la masa de arcilla, de
92 ESPEJO

inmediato comienzan a fabricar multitud de ca- cacharros, generalmente en hilera, unos a conti-
charros. En otros lugares del Perú dejan la masa, nuación de otros, dejando un vacío en la base.
una a dos noches, para "hacerla podrir o madu- Seguidamente, amontonan estiércol de ganado
rar" como dicen en su léxico. vacuno. Finalmente, prenden fuego por distintas
Como instrumentos de fabricación utilizan partes. Cuando el fuego "esta parejo" aprove-
una simple tabla colocada sobre el piso del lugar chan para colocar cacharritos. Así dejan toda una
escogido para este trabajo o sobre una mesa rústi- noche y la quema ha terminado. Cuando queman
ca. Para evitar la formación de "poros" en la ma- en la costa siguen el mismo procedimiento, sólo
sa destinada a determinado recipiente, macetean que el estiércol es reemplazado con paja de arroz.
con una especie de palmenta. Con la mano húme- La arcilla de color blanca que abunda en Man-
da bruñen la superficie externa del objeto. Con gallpa, la misma que fué utilizada por los anti-
un aparatito dentado de madera o arcilla cocida, guos ceramistas de la región, no es preciada por
trazan rayas o incisiones paralelas. Finalmente, los actuales alfareros.
las especies se dejan secar bajo sombra y luego Grandes sectores de la Comunidad de Manga-
con los rayos del Sol. llpa están sembrados de fragmentos de alfarería
Para la calcinación o "quema" no necesita de estilo Marañón. Son dignas de estudio las tumbas
hornos especiales ni escogen lugares predilectos. precolombinas empotradas, como palomares, en
Es lo mismo en la sierra o en la costa. No se preo- el paraje denominado "Las ventanillas". Por los
cupan de "reventones" porque la calidad del ma- suburbios de este centro arqueológico existen "ín
terial no lo permite. Primeramente, amontonan situ" trechos del camino inkako, que se interna
algunas piedras porosas, sobre éstas colocan los hacia Hualgayoc.
^
16
De todas las técnicas para hacer objetos de ce-
rámica, una de las menos conocidas es la del "pa-
leteado", que constituye una de las más manuales
por no necesitar herramientas complejas. Sólo se
utilizan paletas de madera y una piedra de canto
rodado; con esos simples instrumentos se ejecu-
tan piezas de lo que podríamos Hamar la más pu-
ra artesanía utilitaria.
Cerámica paleteada Mangallpa, anexo del distrito San Pablo, pro-
vincia Cajamarca, del departamento del mismo
de Mangallpa nombre, es de toponimia quechua, se deriva de
las palabras manca, olla y atipa, tierra, o sea tierra
para ollas; y efectivamente, en esa localidad de
agricultores en los tres meses de lluvias se dedi-
can a la confección de ollas y también de poron-
gos, los que venden en las ferias y días de merca-
do de las poblaciones cercanas.
Alberto Villegas R.
La arcilla

Algunos agricultores-artesanos salen en gru-


pos de 3 a 4 y van a diversos pueblos comprendi-
dos entre Tumbes y Chimbóte, en la costa y gran
parte de los de la cuenca del río Marañón, en la
selva. En costalülos llevan arcilla seca de dos cali-
dades, una con gran porcentaje de óxido ferroso
y otra de "qesqe" (cuarto).
Debido a la técnica empleada, que consiste en
golpear la masa de arcilla con las paletas de ma-

Publkado inicialmente СП el diario Ojo. Lima, p a i e t a s y " m a 2 0 s " de piedra utilizados en la manufactura de cere-
s' de mano de 1978. mica en Mangallpa, 1981.
94

dera sobre una piedra de canto rodado, desapa-


recen las burbujas de aire dejándola más compac-
ta. La forma de confección es la siguiente:
La tierra con óxido la vierten en un depósito
con agua, luego la sacan y la mezclan con la que
tiene contenido de "qesqe", la que está seca, has-
ta lograr una masa trabajable; seguidamente el ar-
tesano se sienta sobre un pellejo de ganado vacu-
no y hace con la pasta de arcilla una "torta" de
aproximadamente 30 cms. de diámetro por 7 a 10
de alto, la que coloca entre sus pies, que cumple
la función de torno, y empuña en la mano dere-
cha una paleta de madera y en la izquierda la pie-
dra de canto rodado; la "torta" la pone de canto
y le va dando la primera forma, que generalmente
es semiesférica, luego con los pies la hace girar
lentamente y con las herramientas sigue paletean-
do para darle un primer acabado, la obra la pone
a secar durante 30 minutos, aproximadamente,
para luego seguirla trabajando.

La quema
En este primer paso solamente se ha hecho el
cuerpo de la vasija. Seguidamente con otra por-
ción de arcilla le hace el cuello y la boca; una vez
terminada de darle la forma cambian la paleta
por otra que tiene incisiones profundas hechas
oblicuamente, con la que dan los últimos golpes,
lo que le da también una textura especial.
La segunda parte del trabajo, la quema, es la
más compleja y en ella estos ceramistas demues-
tran que tienen un alto dominio de su oficio, por-
que en los diferentes pueblos en los que realizan
su labor artesanal se encuentran con diversos
problemas, como son los combustibles, vientos,
temperatura, humedad y otros.

Olas de piedra
Los ceramistas que encontramos en San Pedro
de Lloc, utilizaron leña de monte (algarrobo), es-
tiércol y la paja y cascara de arroz. La carga está
compuesta de cien objetos y la quema la hacen en
horno a superficie de la tierra, sobre la que arman
una parrilla de leña, luego ponen las piezas de
arcilla, después una capa de estiércol y otra de
piezas, así hasta terminar de poner las 100 que
conforman una hornada; al final lo cubren con la
paja y la cascara de arroz y prenden fuego; la que-
ma puede durar de 12 horas a más, según la tem-
peratura ambiental y otros problemas meteoroló-
gicos.
Al enfriarse la quema descargan la hornada,
venden sus obras y vuelven a su pueblo.
La bondad de la confección de las obras hace
que la gente las flamen "ollas de piedra", por su
fortaleza y dureza.
f

Proceso alfarero
ei Molìepampa
Cajamarca, 1976
I. Paleteado
"Horma"

Rogger Ravines

Entre los sitios de manufactura de cerámica del


distrito de Cajamarca indudablemente el de Molle-
pampa es el más importante. Ubicado en el valle paletas
mismo, aproximadamente a 4 km. al NE de la ciu-
dad, próximo a la carretera Cajamarca-Jesús-San
Marcos y en las inmediaciones del cementerio ge-
neral, su producción de ollas y vajilla doméstica
tiene larga tradidón, del mismo modo que su con-
sumo y uso entre los pobladores de la ciudad y va-
lle en general.
El método utilizado por los alfareros de Molle- ' '•• ' \ ,l •
pampa incluye las dos modalidades que se recono- * /, Aj-
een en la técnica del paleteado, propias del norte
del Perú.
Las fotos que se presentan, tomadas en 1976,
¿lustran la secuencia seguida en la elaboración de _ У
una olla mediante el sistema de modelado�
paleteado sobre una horma. La pieza de 18 cm. de
diámetro en la boca y 24 cm. de alto se manufactu-
ró en МП lapSO de 45 minutos. Inicio del modelado de una olla.
96 RAVINES
I. PALETEADO 97

10

11

13 14

15 16
98 RAVINES

17

18

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21

22
Proceso alfarero
en Mollepampa
Cajamarca, 1985
Taller

II. Moldeado

Rogger Ravines

Batán

Aunque en Cajamarca la elaboración de alfare-


ría doméstica ha sido tradicionalmente ocupación
preferentemente masculina, a partir de la década
de I960, a raíz del Proyecto Aylambo, de la Uni-
versidad Nacional de Cajamarca, se ha incrementa-
do la participación femenina, sobre todo en la ela-
boración de piezas artesanales de interés turístico.
Actualmente, en Mollepampa se encuentran algu-
nas alfareras que elaboran juguetes y piezas peque- ЩшШт
ñas como platos y fuentes, objetos que no figuran
en su inventario tradicional
El uso de moldes bivalvos para la manufactura ¡¡¡ИИ!
de grandes vasijas domésticas, otra de las técnicas l l | j ¡ ¡ §
propias del norte del Perú, se ilustra en la siguiente
secuencia fotográfica, obtenida en agosto de 1985. Moldes
100 RAVINES
II. MOLDEADO 101

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Diversos tipos de vasijas elaborados en Mollepampa, Cajamarcaf 1985.


19
El valle alto Chícama está situado sobre uu
flanco de la cordillera central de los Andes en la
sierra norte del Perú, departamento de La Liber-
tad. La región no ha sido objeto de investiga-
ciones etnográficas hasta la fecha. Los autores
durante su permanencia en la zona realizaron in-
vestigaciones sobre la artesanía, concentrándose
especialmente en la alfarería. El único centro al-
farero de la región es el pueblo de Caulímarca
Cerámica del (fíg. 1), donde casi la totalidad de sus habitantes
se ocupan de la producción y venta de cerámica.
Alto Chícama El proceso de la producción de la cerámica
consta de varias etapas. En principio, la arcilla
fresca se deja secar, luego se la coloca en el hue-
tron (fíg. 2) poza especialmente construida,
donde se la desmenuza con el masu, martillo
grande de madera. Del mismo modo se procede
con la piedra machacada (roca volcánica) que
Roma Krzanowska sirve como temperante a la arcilla. Después de
Andrzej Krzanowski mezclar la arcilla con la piedra machacada, tradi-
cionalmente en una proporción 2:1, se añade el
agua y se la amasa hasta lograr una masa consis-
tente que, después de mantenerla unos días en tal
estado, sirve para la manufactura de la cerámica.
Todos los recipientes se hacen en molde, que
son de arcilla y constan de dos partes simétricas
(bivalvos). El alfarero distribuye la arcilla en cada
parte del molde separadamente (fig. 3-4), luego
las une, y deja secar el conjunto durante algunas
horas. Después de abrir el molde, el recipiente
fresco se deja secar durante algunos días. Para
quemar las vasijas se las dispone en los hornos,
cubriéndolas con recipientes viejos y el combusti-
ble. El horno, así preparado (fíg. 5), se prende y
mantiene encendido durante todo el día, al final
Usquil, distrito de la provincia de Otuzco, fue del cual los recipientes quedan listos para ser usa-
creado por los religiosos agustinos durante el Vi-dos (fig. 6).
rreinato, en lo que actualmente es el centro de la En Caulímarca se manufactura cerámica de
provincia. La villa de Usquil, capital del distrito,varias clases y de 39 formas diferentes, entre las
establecida en 1839 y confirmada por ley de 27 de cuales pueden distinguirse los siguientes tipos:
octubre de 1897, tiene entre sus anexos a Cauli- -— ollas: de varios tamaños; son los productos
marca, cuya población se dedica predominante- más frecuentes (fig. 7: 1-3 y 8)
mente a la fabricación de cerámica. — callanas: de varios tamaños; muy populares
Desde el siglo pasado se reconoce a Usquil como(fig. 7: 4 y 9)
uno de los centros alfareros más importantes de la — escudillas: varios tamaños y formas; popu-
sierra del departamento de La Libertad, cuyos pro-lares (%. 7: 5-8)
ductos eran muy solicitados en Otuzco y Trujillo. — cántaros: muchos tipos y tamaños; popu-
La versión original de este artículo con el título lares (fíg. 7: 9-15)
de: Moldmade potters' marks from the depart- — vasos: varias formas; poca producción (fíg.
ment of Apurímac, Perú se publicó en Ethnos. 10: 1-4)
National Museum of Ethnography Stockholm. — urpus: varias formas; son los más grandes
Vol. 1, No. 4, pp. 81-87. Freiburg. de los recipientes manufacturados debido a su lí-
106 KRZANOWSKA

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Fig. 1. Mapa de ubicación.

mitado uso, exclusivo para la elaboración de chi- dibujo que es, fundamentalmente, la combina-
cha (fig. 10: 5-7) ción de motivos geométricos y en menor propor-
— tinajones: actualmente no se manufacturan ción de motivos fitomorfos y, excepcionalmente,
(fig. 10: 8) zoomorfos. En total, en Caulimalca, se han regis-
trado hasta 64 variantes (13 grupos) de motivos
— recipientes figurativos: actualmente no se (fig. 14) y 97 modelos (véase los ejemplos en la
elaboran (fig. 11: 1-10 y 12) figura 15).
— otros (fig. 11: 11-14, 13). La cerámica de Caulimalca parece demostrar
El rasgo distintivo de la alfarería del alto Chí- acusadas relaciones genéticas con la cerámica
cama es la ausencia total de pintura. La decora- prehispánica en su forma y decoración. Diez gru-
ción es exclusivamente en relieve (sólo en los re- pos decorativos de Caulimalca tienen sus corres-
cipientes figurativos es plástica o incisa) y aparece pondientes en la decoración inca. Las formas de
exclusivamente en las ollas, en menor proporción los recipientes demuestran igualmente, relaciones
en los cántaros y, ocasionalmente, en las escudil- tanto con la cerámica inca (por ejemplo: callanas)
las. La decoración en relieve es producto de la como también con la cerámica chimú (particular-
impresión del molde y ocupa, simétricamente, las mente los recipientes figurativos). Sin embargo,
superficies planas o curvas de los lados de las va- el problema de las relaciones genéticas exige un
sijas. En general, la superficie está cubierta por el estudio más detallado.
CERAMICA DEL ALTO CHICAMA 107

Fig. 2. Manufactura de uns olla.

Fig. 3. Huetron, pozo donde se prepara la masa.


108 KRZANOWSKA

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Fig. 4.— Tipos de vasijas manufacturadas en Caulimalca. 1�3. ollas, 4. callanas, 5�8. platos, 9�15. cántaros.
CERAMICA DEL ALTO CHICAMA 109

Ceramios de Caulimalca:
1. Callana, 2. Toro, 3. Huaco, 4. Callana,
5. "pescado", 6. "mujercita o huaco".
no KRZANOWSKA

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Fig. 5. Tipos de vasijas manufacturadas en Caulimalca.


CERAMICA DEL ALTO CHICAMA 111

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Diseños biomorfos utilizados en la decoración de la ceràmica de Caulimalca.


112 KRZANOWSKA

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Diversos motivos utilizados en la decoración de la cerámica de Caulimalca.
c _7 20
Iniciado el ascenso por la quebrada de Otuz-
co, a pocas horas de la ciudad de Trujillo, en el
departamento de La Libertad, nos encontramos
con una ciudad agradable y pequeña: Simbal
donde termina el asfalto y así comenzamos una
subida de 1,000 m. sobre el nivel del mar. Lle-
Los últimos ulleru¿ gando a Sinsicap observamos una ciudad en la
que el paisaje antes seco, se torna verde y cubier-
de Sinsicap to de frutales, aunque se puede apreciar en ellos
la falta de agua desde hace ya buen tiempo.
Desde la parte alta de la carretera, junto a una
cruz caminera, podernos contemplar Sinsicap, un
poblado tranquilo, cubierto por espesa niebla
baja, que parece dormir, bordeado de cerros.
Lupe Camino La población guarda armonía. Sus calles traza-
das en líneas rectas, están cubiertas de adoquines
de piedra y sus techos de dos aguas le dan un
aspecto netamente serrano. El clima es cálido y
húmedo. Entre las calles corren acequias visible-
mente secas.
Para poder establecer contacto con los mora-
dores fue necesario tocar las puertas, ya que ellos
se mantuvieron en sus casas, dando la impresión
de una ciudad silente y despoblada. Nuestro pri-
mer informante, don Fortunato Pichón Vflca,
hombre ya anciano, dedicado a las faenas agríco-
las, inició su relato; "después de un aluvión que
casi hace desaparecer este pueblo en 1923 \ la
gente de estas zonas, se empobreció más y hubo
muchas dificultades para trabajar. El Ministerio
de Agricultura envió desde Trujillo algunos espe-
cialistas y éstos nos indujeron a dedicarnos al cul-
En 1982, durante una breve visita al pueblo de tivo de frutales. Antes de esto más de la mitad de
Sinsicap, la autora recogió el testimonio de dos al-pobladores de Sinsicap, fuimos "olleros", cada
fareros que, junto con otros datos, publicó en el uno de nosotros producía más de doscientas ollas
Boletín de Lima, No. 29, pp. 31-36, de setiembre a la quincena y éstas eran negociadas en Simbai
de 1983, cuyo texto aquí se reproduce. de dos maneras: una forma era por el sistema de
El distrito de Sinsicap, de la provincia de Otuz-trueque "a la llenada", generalmente con menes-
co, La Libertad, cuya capital es el pueblo del mis-tras; la otra forma era con pagos en dinero. Cada
mo nombre, es muy antiguo. Su origen se encuen-olla tenía su nombre por el precio o por la capaci-
tra en una reducción hecha por los agustinos endad de líquido que contenía. Las habían de "uo
1553. En 1826 fue reconocido por Bolívar como sol hasta cinco soles" y los tinajones eran de "4
distrito. Perteneció hasta 1835 a Cajamarca, añolatas hasta2 10 latas" y también los urpos de una a
en que por aviso gubernamental pasó a depender diez latas que servían para almacenar chicha.
de Trujillo.
Ya en 1918, en el Diccionario Geográfico del
Perú, editado por el diario La Crónica, se mencio-
na: "En todo el distrito de Sinsicap la alfarería está(1) 1923: Nos parece que aquí nuestro informante se refiere a los grara-
de muchos años atrás, bastante adelantada". des cambios climáticos de 1925, pero él insistió en la fecha de 1923.
114 CAMINO

Las señoras comercializaban nuestros produc- Como en la actualidad las piezas de alfarería
tos y éstos eran demandados desde Trujillo, hasta carecen de valor y ya no vienen a comprar desde
las punas. Es mejor que las mujeres comercialicen Trujillo, este trabajo ha disminuido quedando só-
los productos, ya que así los hombres podemos lo seis o siete "olleros" en todo Sinsicap.
"sacar la cuenta" 3 . Para más información, nos recomienda ir a ca-
sa de su hermano don Sacramento Pichón, que
En cuanto a la arcilla empleada refiere que hay aúm permanece fiel al oficio de alfarero. La vi-
gran variedad de canteras o "minas" rodeando a vienda de Sacramento Pichón, anciano de 83
Sinsicap; pero que el alfarero usaba según las ne- años, está casi terminando el pueblo y nos es casi
cesidades de la peiza a realizar. Como temperan- imposible dar con ella dada la fuerte lluvia desa-
te, en la elaboración de la pasta, utilizaron "arena tada. Al fin damos con una pequeña casita, casi
azul", que se traía también de las zonas cercanas una tienda provisional, pequeña y oscura. Nos
en roca. Asimismo emplearon "almagres" 4 ama- conduce al interior y está llano a conversar y tra-
rillos y rojos, también de la zona, decorando al- bajar para nosotros. Nos sentamos en el suelo,
gunas piezas con ellos y con una brocha hecha de mientras toma asiento sobre una piedra plana y se
pelitos de huacho. 5 dispone a iniciar la labor que ha ocupado toda su
"Cada maestro trabaja según la capacidad de larga vida. El nunca tuvo tierra ni conoce el tra-
su mente", nos refiere, estableciendo así, clara- bajo del agro; sí conoce mucho de música y ha
mente, la idea de que se adquiere destreza en el tocado siempre en las fiestas grandes del pueblo.
manejo de temperantes y preparación de la pasta, Igualmente relata que ha sido cuatro veces auto-
según la experiencia y búsquedas personales. ridad política de su poblado pero siempre ha vi-
Las herramientas empleadas siempre han sido vido y vive de las "ollas".
"el garrote", "los chungos o piedras" y "la paleta
o tabla".
En cuanto al combustible empleado dice ha- Materia! empleado para elaborar la pasta
ber usado boñiga, paja de Tiyo, cebada, paja
Sacramento nos hace saber que él utiliza arci-
Husmay (traída de San Ignacio) y como en la ac-
lla roja de una zona muy cercana a su vivienda y
tualidad maderas de alcanfor y eucalipto.
no agrega a ésta ningún tipo de temperante.

Preparación de la pasta
M En un orificio situado detrás de su vivienda
almacena la arcilla en remojo por una semana,
І SH
luego la extrae y la coloca sobre un pellejo o piel
curtida, va extendiéndola en porciones de 4 ó 5
kilos que amasa con un píe dentro de la pasta y el
otro pie lo mantiene sobre el suelo y fijo avanzan-
do en círculo hasta conseguir que la arcilla esté
"a punto", luego la almacena en un hoyo cercano
• a su vivienda y lo tapa con material plástico si
llueve. Anteriormente se tapaban con cueros cur-
tidos.
g

^
(2) Lata: Medida dada por las latas de aceite que se comercializan en la
región. Una lata equivale aproximadamente a 18 litros.
(3} "Sacar la cuenta": En el caso de los pescadores de Huanchaco,
Trujillo, la mujer es al que vende el pescado y administra el dinero
r entregándolo al marido. (Comunicación personal de Cristóbal Cam-
pana) y en San Bartolo, Lima, es similar a Huanchaco (Nota del
autor).
(4) Almagre: Hidróxido de fierro que se utiliza para engobar las piezas
de cerámica antes de la cocción.
m *» (5) Huacho: con este término nuestro informante hace referencia a un
animal, más desconocemos a cuál se refiere, ya que no aparece como
palabra quechua en ios diccionarios consultados.
OLLEROS DE SINSICAP 115

Herramientas una forma cónica, cóncava y bastante gruesa a


• Dos paletas o tablas de madera, una de puntas la que llama "molde".
redondas y otra de puntas cuadradas. 3) Su mujer enjuaga las paletas o tablas y se las
e Tres chungos o piedras. acerca e inicia el trabajo con la paleta de pun-
• Un garrote de madera tas cuadradas en la mano derecha y en la ma-
» Una piel o pellejo curtido de res. no izquierda la piedra como yunque o conten-
dor realiza un golpeteo rítmico.
La paletas son de aproximadamente 12 centí- 4) Luego procede a alisar la pieza con la paleta
metros de largo por 5 centímetros de ancho; éstas de puntas redondas en igual forma que la an-
las heredó de su padre. Refiere que la de punta terior. Aquí hace la salvedad que cuando lo
cuadrada es para estirar y la de puntas redondas que se fabrica es para "callana" se estira, en
para afinar. Los chungos o piedras son del tama- cambio lo que es para olla va ajustado.6
ño de un puño y los traen siempre de Puerto Sa- 5) Luego se "boquea", es decir, se termina el
laverry, pues siempre se han traído de allá. El ga- borde del recipiente con la mano hasta dejar
rrote de madera tiene aproximadamente 12 centí- éste liso y parejo; algunas veces se ayuda en
metros de largo por 2 de espesor y él lo ha con- esto con un trozo de cuero.
feccionado. Utiliza asimismo un baldecito de me- 6) Cuando ya ésta la "boca" terminada, se bruñe
tal para colocar el agua junto a las piezas que va con una piedra o con un cuerito mojado.
elaborando. Cuando se añade asas u otros adornos, se pe-
El pellejo o piel lo utilizará siempre bajo él gan en el mismo día.
mientras trabaja. 7) Dibuja círculos pequeños con un lapicero en
desuso alrededor de la parte más ancha de la
"olla", todas sus piezas las marca así', dejando
Elaboración de los ceramios
Todo el trabajo se realiza en el interior de la
vivienda. (6) Callana: Voz quechua para designar restos de cerámica o en este
caso, piezas que no son utilizadas para la cocción.
1) Forma el "bolito" que consiste en un trozo de
pasta. El tamaño será según la pieza que va a

Usando la paleta Trabajando con el garrote


116 CAMINO

una cenefa de círculos pequeños continuos, y después de su enfriado. "Generalmente se quema


cubre frotando con un trozo de piel; cubre de tarde a eso de las 4 de la tarde". "Hay que
con almagre a modo de engobe toda la pieza. saber hornear ya que si sale prieto se nos des-
(8) Deja las piezas un día a "endurar" al sol para hace."
proceder a la cocción; posteriormente, refi-
A pesar de su edad, nos narra que él quema 3
riéndose a las piezas crudas, son "como el
ó 4 cargas al mes; es decir, un promedio de 60 a
pan", "tienen su punto cuando el asiento ama-
80 ollas, ya que cada carga es de 20 ollas. Añade
rillea si se guardan".
que en verano puede quemar más, ya que el clima
lo ayuda en su labor.
Le quema o cocción de los ceramios El lleva a vender sus ollas a Suyupampa gene-
No pudimos asistir a ésta por los problemas ralmente, pero también hemos visto en el restau-
climáticos antes mencionados, pero nos fue rela- rante más importante del poblado, muchos de
tado el procedimiento: sus productos que reconocimos por la marca.
"Antes usamos como leña abono de res, ahora También nos aclara que allí nadie trabaja con
estamos usando eucalipto". Sobre el hoyo en la molde "todos a pulso", explica que las ollas he-
tierra ponemos la leña partida en trozos peque- chas a molde son de una calidad inferior y no
ños y después las ollas formando círculos. Las tienen durabilidad.
más chiquitas van encima, luego paja de maíz a Cuenta luego, que Estaban Aguijar, pone en la
todo el derredor del círculo; se tapa con tierra y tabla o paleta "rayas" como los "gentiles" refi-
paja y se prende a todo el ruedo. El fuego arderá riéndose al uso de las cuadrículas en la paleta co-
unas 5 horas consecutivas. Será abierto al otro día mo se encuentra en varias piezas prehispánicas.
Añade que en Moyopata se le llama la cuadrícula
(usa de paleta rayada con pequeños rombos o
(7) Marcado de las piezas: nos parece que esta marca es como una señal cuadros) "Punto de Cajamarca" y hasta hoy se
que sirve para que la pieza sea reconocida, en el caso Simbilá, Piura,
en el uso de la Seliadora "sirve para identificar a toda la familia y su emplea. También manifiesta que antes se confec-
trabajo". (Camino 1981) o en el casoa de las piezas pre-hispánicas cionaron ceramios con asa puente o de estribo,
Moches ''ciertamente las marcas incisas no son elementos decorati-
vos". (Donnan 1978). pero que hoy no se fabrican más.

paletas

Л
piedras
/•
-AAfAÚ
Ш
^ í
í^<s

AA \
sellos
x
> � carrizo
^ "
Brazo�torno
/
Herramientas

A i
ív_A
i
\
Grosor 1.5 cm Trapeado horizontal Paleteado Torneado a pie
OLLEROS DE SINSICAP 117

En todo momento hace él una división clara


entre las formas de trabajo actuales y las de la
Epoca de los "gentiles" y dice: "Los gentiles han
hecho ellos diferentes formas de huacos; aclara
que aún son buenos olleros Walter Guañape y
Silvestre Sandoval y que quedan 6 ó 7 más en
Sinsicap, pero: "se están acabando" ya que los
jóvenes no quieren aprender el oficio. El no tiene
aprendiz, es su señora quien lo ayuda, pues su
hijo aprendió hace tiempo pero ahora está en Su-
llana (Piura) en el cuartel.
Los 83 años no son obstáculos para que don
Sacramento siga trabajando en su milenario ofi-
cio e incluso crea formas muy hermoas que adosa
a las ollas8, como una pareja sobrepuesta en ron-
da o nariz o bocas en los golletes que nos recuer-
dan a las cerámicas prehispánicas del estilo Galli-
nazo.
Don Sacramento Pichón, encarna el arte y la
fuerza de una tradición que muere poco a poco y
en silencio en la quebrada de La Libertad a pocas
horas de la ciudad de Trajfllo.

(8) Adosar: Estas figuras adosadas nos recuerdan "el arcaicoreiieve de


Herramientas: garrote, paletas o tablas y chungos o piedras. mujer" modelado arcaico con Pegotes de Pasta. (Muelle 1942).

Piezas típicas de Sinsicap


118 CAMINO

Recapitulación ó. Se realiza una referencia al Cerro de Orgas co-


mo un lugar que guarda cerámica prehispáni-
Es prematuro establecer claramente las razo- ca y en relación con Sinsicap. Se conoce tam-
nes por las cuales Sinsicap se extingue como un bién la existencia de otro asentamiento impor-
centro importante de ceramistas o establecer en tante de olleros similares en Mollepata,
forma concreta variantes respecto a las modalida- donde la producción tiene aún las marcas de
des de trabajo; ya que el mal tiempo impidió rea- la "cuadrícula".
lizar un informe más amplio; pero presentamos
aquí sólo unas ideas que podrían servir para pos-
teriores investigaciones.
1. El trabajo de olleros de la zona fue de gran Bibliografía
demanda ya que pareciera que vendieron o
CAMINO, Lupe
trocaron desde las serranías a la costa. 1931 "Los que vencieron al Tiempo". Perfil Etnográfico de un
2. Fue un oficio especializado y realizado sólo Centro Alfarero. CÏPCA. Lima.
por hombres. DONNAN, Christopher В.
3. La comercialización la realizaron las mujeres. 1978 "Antiguas marcas de alfareros y su interpretación a través
de la analogía etnográfica". Tecnología Andina. R. Ravines.
4. Hay gran variedad de yacimientos arcillosos IEP. Lima.
en las zonas aledañas. MUELLE, Jorge
5. Se efectúa una división entre lo producido an- 1942 "Dos ceramios paleteados". Revista del Museo Nacional.
tes y en la actualidad. Tomo XI. № 2. Lima
La confección de objetos cerámicos tales co-
mo: ollas, azuanas, jarrones, tiestos, platos, ju-
guetes, etc. llama la atención por las formas, ta-
maños, perfección del acabado y la alta produc-
ción, que tiene gran aceptación y demanda en los
mercados de la zona del Callejón de Huaylas, así
como en Chimbóte, Casma, Paramonga y otros
de la costa norte.
Las materias primas para la fabricación de es-
tos objetos cerámicos las obtienen de los sitios
denominados: "Jonco" y "Huamantanca" ambos
están en la jurisdicción de las haciendas Collón y
San Antonio, respectivamente.
Es allí donde compran estas materias primas y
de la forma siguiente:
— La arcilla "allpa" consiguen en el sitio de-
nominado "jonco" (Hda. Collón) a S/.5.00 soles
Elmer Ayllón Saboya saco.
— La tierra que sirve para mezcla "Shashall"
José Arquinio Bringas del sitio denominado "Huamantanca" (Hda. San
Ana María Gamarra GaMardo Antonio) a S/.7.50 saco.
Manuel Vise Aparício — La tierra colorada, que es otra calidad de
arcilla, que solo se utiliza en la preparación de
objetos pequeños y juguetería, lo consiguen en el
sitio denominado "lindero", el Concejo Distrital
de Taricá, también vende a S/.5.00 soles saco.
Además tienen que pagar la suma de S/. 10.00
por alquiler de acémila para el transporte de di-
chos materiales.
Según informes de un buen número de fami-
lias que se dedican a ésta actividad, consumen un
promedio de 20 a 30 sacos de tierra al mes. Si
tenemos en cuenta que en todo el distrito existe
320 familias aproximadamente que se dedican a
esta actividad, (de los cuales 250 pertenecen al
pueblo de Taricá o sea el 78% de las familias al-
fareras), multiplicando solo por 20 sacos que
consume cada familia mensual, quiere decir que
en todo el distrito se utilizan un total de 6,420
El siguiente texto es parte de un informe prepa- sacos aproximadamente, y si esta cantidad multi-
rado, en 1964, sobre la situación socioeconómica plicamos solo por la suma de S/.5.00 saco, vere-
de "Los distritos de Mancos, Huata, Catac y Tan- mos que el hacendado tiene un ingreso por venta
ca", de la zona del Callejón de Huaylas, y publica- de esta tierra la suma de S/.32,000.00 mensual.
do por el Instituto Indigenista Peruano, como bo-
rrador de trabajo, en su serie: Proyectos de desarro- Instrumentos que utilizan
llo e integración de la población indígena del Con-
sejo Nacional de Desarrollo Comunal, Lima. Son los siguientes:
El distrito de Taricá, de la provincia de Huaraz, — La "tilla" o molde, sirve para sentar la base
departamento de Ancash, se encuentra a 19 km. de de la olla.
la ciudad de Huaraz, en la margen derecha del río — El bruquichi, se utiliza juntamente con el
Santa, a una altura de 2,802 m.s.n.m. En 1980 su mazo, sirve para aparejar la base por la parte inte-
población era de 4,287 habitantes. rior de la olla.
120. AYLLON/ARQUINIO/GAMAKRA/VÏ8E

— El mazo, que se utiliza junto con el bruqui- de 600 oflas mensual como máximo. Teniendo en
chi, sirve para aparejar la parte externa de la olla, cuenta que no todos hacen este promedio men-
es decir ios dos instrumentos se utilizan al mismo sual, debido a otras ocupaciones secundarias, se
tiempo para aparejar tanto por la parte externa puede calcular que la producción del distrito, se-
como interna. ría de aproximadamente 50 mil ollas mensuales.
— La badana y cocchi, se utilizan juntos para Aclarando que ésto solo corresponde al primer
dar término a la olla es decir para dar la forma tipo de alfarero. Que son en su mayoría.
completa. En el caso del segundo tipo de alfarero, la pro-
— El "Shicador" o lustrador, sirve para dar ducción mensual es de 1,800 objetos pequeños.
brillo al objeto. Que solo son dos o tres familias nada más.

Tipos de alfateros
Precio de productor
Hay dos tipos de alfareros: Existen varios precios: S/.3.00, 4.00 y 10.00
a) Los que se dedican solamente a hacer ollas, soles, para los objetos grandes. Pero lo que más
azuanas, tiestos, etc. de tamaño grande. se vende son ollas de S/.3.00; solo al por mayor.
b) Los que se dedican hacer objetos de tama- El precio de los objetos chicos al por mayor es
ños chicos y juguetes, tales como: oliitas, floreros, de 60 centavos, o precio de productor.
ceniceros, carros, huacos, santos, animales, avio-
nes, etc.
Costo de producción de ollas por alfarero
Epoca de fabricación — Gasto de 20 sacos de tierra S/. 100.00
— En los meses de enero, febrero, marzo — Gasto de transporte de
(épocas de las lluvias), los que se dedican a fabri- la materia prima 200.00
car objetos grandes, dejan de realizar esta activi- — Mano de obra S/.25.00 diario
dad, ya que no les es posible quemar las ollas, en al mes (30 x 25) 750.00
vista de que no cuentan con ningún tipo de hor- Total: S/. 1,050.00
no protegido.
— En cambio los que se dedican a hacer obje-
tos chicos y juguetería trabajan en toda la época Producción mensual como шажішо
del año.
— Por cada saco de tierra 30 ollas
— Por 20 sacos 600 ollas
Producción Resumen
600 x 3.00 S/.l,800.00
Según datos de algunos informantes, el alfare-
ro más hábil hace 40 ollas por día; pero, por lo Costo total de
general hacen un promedio de 20 ollas al día. Lo producción __1,050.00
que quiere decir que cada alfarero hace un total Utilidad mensual 750.00

Cuadro N o . 1 . — Personas calificadas o semi-caBficadas

únteos Poblados Сажею Pintor Chofer Aika Peluquera Costurera Sastre Paaaáero

Taricá 12 5 6 4 2 2 2 33
Quiilash 1 1 4 1 2 9
Paitay 2 10 4 4 4 24
Huancap 3 3
Antapluy 3 6 1 10 3 23
Shímpi 1 1
Chavín 5 1 6

Total: 18 � 22 23 5 8 13 9 99
CERAMICA DE ТАИСА 121

Cuadro N o . 2,— Personas especializadas en la Producción de articules artesanales

Centros Poblados
EspcdaÜdad
brica i Patay Huancap Antapluy Uciiiiyäco Shinipi Chavín Total

Alfarero 250 10 20 24 10 6 _ 320


Carpintero 5 1 2 — 2 — _ — 10
Fac. de Ataúdes 5 — 2 _ — — _ __ 7
Ebanisíero 1 — _ _ — — _ 1
Herrero 1 _ _ _ _ _ — _ 1
Adobero 80 _ 4 _ 1 10 1 96
Ladrillero 2 _ 1 _ 1 — 1 — 5
Quemador yeso _ — — _ — _ — — _
Tejería 3 _ 1 2 4 _ 1 — 11
Text, (tejedor) 5 — 5 — 3 _ 1 1 15
Zapatero 3 — _ _ 3 _ — _ 6
Curtidor — _ _ — _ _ — 1 'I
Talabartero _ _ — _ — — —
Tallador (madera) 20 __ __ — _ _ — — 20
Tallador (piedra) 1 — — _ _ _ — — 1
Sombrerero 4 _ _ - - _ 1 - 5

Total 380 11 35 2 38 10 20 3 499

Volumen de producción global aproximada El estudio realizado del distrito de Taricá en


del distrito agosto de 1967 —nos dá una idea general sobre
personas calificadas o semicalíficadas y especiali-
Como ya dijimos anteriormente, que no todas zadas en ciertas actividades artesanales. (ver cua-
las personas alfareras alcanzan este promedio dros).
(600 ollas mensuales) debido a que tienen que De las 99 personas calificadas o semi-
dedicarse a otras actividades secundarias, por eso calíficadas que hay en el distrito de Taricá, el
se ha calculado que solo la producción alcanza a 23.2% son albañíles, el 22.2% son choferes, el
50,000 ollas. 18.1% son carniceros, el 13.1% son sastres, el
Producción x Precio de Productor 9.1% son panaderos, el 8.1% son costureras, el
5 . 1 % son peluqueros, el 1.1% son pintores. De
50,000 x 3.00 cA los cuales el 33.3% se encuentran en Taricá, el
24.2% en Paltay, y el 23.2% en Antapluy.
Venta total de Producción
Como se puede observar en el cuadro No. 2,
150,000.00 soles de las 489 personas especializadas en la produc-
Significa que el movimiento económico en al- ción artesanal, el 64.1 % son alfareros. El 19.2%
farería del distrito es de la suma de S/. 150,000.00 son adoberos, el 4.0% son talladores de madera,
soles mensuales aproximadamente. Incluyendo la el 3.0% son tejedores, el 2.2% son tejeros, el
suma de S/. 10,800.00 por la venta de objetos pe- 2.0% son carpinteros, el 1.4% son fabricantes de
queños (1800 x 0.60), sería un total de aproxima- ataúdes, el 1.2% son zapateros, el 1.0% son la-
damente S/. 160,800.00 mensuales. drilleros y sombrereros, el 0.2% son ebanisteros,
herreros, curtidores y talladores de piedra.
Aclaramos que estos cálculos aproximados se
han hecho en base de las informaciones recibidas De los cuales, el 76.1% radican en el pueblo
en forma directa de muchas familias que se dedi- de Taricá (capital del distrito). Asimismo, de los
can a esta actividad. Creemos que estos datos 320 alfareros que hay en el distrito, el 78.1 % se
aproximados sirva de alguna preferencia, para encuentran en la capital distrital y el 21.8% se
que las instituciones como C O O P O P e IN- encuentran en los otros centros poblados.
COOP, mediante un estudio de factibílidad vean Asimismo, el mismo estudio nos dá algunos
la posibilidad de su industrialización y comercia- datos sobre actividad principal de familia y siste-
lización, o cooperativízación. ma de trabajo del distrito.
122 AYLLON/ARQUINO/GAMARRA/VISE

Ceramio de Pomarongo, San Marcos, Cajamarca, 1950.


El poblado de Taricá, se encuentra a unos 20
fcms. de Huaraz y a 3,000 m. ele altura sobre el
nivel del mar, en dirección a Caraz. Para aden-
trarse en el poblado, es necesario caminar 2 kms.
de la'carretera asfaltada por un camino de tierra
afirmada. El paisaje es el típico del Callejón de
Huaylas, rodeado de cerros verdes, sobretodo en
esta época del año, febrero, cuando las lluvias
vespertinas son abundantes.
El poblado propiamente dicho está dividido
en dos partes y como marca de división está la
plaza central, en la cual, corren dos canales de
agua hacía una fuente central. Toda esta cons-
trucción que desentona con el paisaje, es produc-
to del modernismo después del terremoto. Cuen-
ta con alumbrado eléctrico día y noche y en algu-
Lupe Camino nas casas podemos observar antenas de T.V. (Zo-
na Baja). En la parte alta del poblado, viven los
tariqueños más pobres y allí se encuentra el Cen-
tro Artesanal de Taricá, dentro del mismo pobla-
do, que fuera creado después del desastre, para
generar mano de obra y que aún no está puesto
en marcha de forma definitiva sino por períodos.
De este Centro nos ocuparemos a posteriori. Las
casas de la zona baja son más ricas y algunas
cuentan hasta con dos plantas, indicándonos así,
que en esta zona viven los pobladores con mayo-
res ingresos económicos.
El canal de agua, procede de un ojo si-
tuado en. una zona más alta que el poblado y es
ïïamado el puqial de Ocurioc. Se nos informó
que antes también se regó con estas aguas, pero
en la actualidad no alcanzan y se riega con el agua
del deshielo de los nevados. La época de limpieza
de las acequias es mayo y se realiza a manera d e
trabajo comunal.
Los pobladores de Taricá son alrededor de
800 personas, más del 60% se dedica a la alfare-
ría. Algunos de ellos poseen parcelas para su pro-
pío consumo y la comercialización; otros, peque-
ñas parcelas sólo para auto-consumo y un 30%
no poseen tierras, mas hacen la salvedad, de que
la alfarería da más ingresos que la agricultura, ya
que, afirman: "los insumos están carísimos y no
hay seguridad en los resultados de las cosechas.
Los pobladores de Taricá usan indistintamen-
te las dos lenguas: casteDano y quechua, pero los
más jóvenes ya no usan tanto esta última. Taricá
Publicado en el Boletín de Lima, Año 6, No. 35, es un pueblo especializado en la fabricación de
pp. 49-54. Lima, setiembre de 1984. ollas para cocinar y en recipientes para la chicha.
124 CAMINO

En la zona se presenta también esta especializa- son algunos de los lugares de donde traen arcilla
ción, ya que en el poblado vecino de Janeas, se y su empleo:
dedican a tejer sogas de cabuya y en el poblado — Las ollitas "juguetes pequeños" que fabri-
siguiente a Taricá, llamado Pariahuanca, se dedi- can las mujeres, la traen desde Caraz.
can al tejido de sombreros y canastas.
— "Los huacos en molde se hacen con la ar-
La época de mayor comercio en la zona es du- cua de Jonco"1 y también los fabrican mujeres.
rante los meses de junio-julio; allí se hacen los
trueques, sobretodo por granos y cereales, ya que — "Otra arcilla que es bien suelta "Lacrosa"
el cultivo principal de Tarka es la papa. Muchos la traemos de las alturas de Huamantanga, en el
de estos pobladores tienen pequeños corrales sitio de Tinya; ésta hay que pasarla por un sedaso
cercados junto a sus viviendas con variedad de fino; cuando está bien molida como arena se
animales, sobretodo ovejas y gaflinas. mezcla con la arcilla de Caraz y ya es moldeable."
— "Nosotros preparamos una arcilla para
La fiesta patronal es la de San Jerónimo que se utensilios y otra para juguetes, ya que ésta no tie-
celebra el 30 de setiembre y en ella participa todo ne que ser refractaria."
el pueblo durante 8 días o más y el responsable
de la festividad es el mayordomo elegido cada — "Usamos, como temperante arena que la
año para esta función. Es importante también la traemos de Quiranca y la mezclamos con la
fiesta del Señor del Calvario, que está representa- tierra".
do en una cruz sin imagen, pintada de color — Las arcillas que más usamos son de las si-
verde. guientes canteras:
También se nos informó que algunos artesa-
nos viajan a Casma y a otros lugares de la costa a • Ishmus : arcilla negra
trabajar durante las épocas de lluvia, cuando se • janeas : arcilla
hace difícil la cocción de las oflas. La situación • Vicus : arcilla negra
del artesano en esta zona parece privilegiada en — "La mayoría de artesanos 'salimos para buscar
relación a otros pobladores rurales. Esta es una las arcillas a las 12 de la noche y volvemos más o
imagen a priori, ya que debido al tiempo limitado menos a medio día. (Esto nos demuestra que las
de nuestra visita, no se pudo realizar observacio- canteras no son tan cercanas al poblado).
nes profundas y menos emitir juicios, pero el tipo
de vivienda y el menaje doméstico nos habla de En una zona cercana, siguiendo la carretera
una economía familiar bien constituida e incluso alrededor de un kilómetro, se encuentran algunas
hemos encontrado en el taller de la familia Tino- cuevas de donde se extrae caolín; pero éste no es
co, un pequeño horno eléctrico para pruebas. En usado en Taricá sino como pintura blanca en el
este poblado hay 3 familias de artesanos que des- decorado de las ollas y las paredes de las vivien-
tacan por. su pericia: los Quíroz, los Tinoco y das, sin embargo, nos hacen saber que es llevado
Emilio Sansosa, apodado "el ruso"; y se dedican a Casma para la fabricación del ladrillo refracta-
a una producción de cerámica artística y de imita- rio. A esta cantera se le conoce con el nombre de
ción de los huacos eróticos a los que designó uno Utkuhuachay".
de los pobladores como "fonográficos". Esta
producción de cerámica erótica, imitando la anti- La leña
güedad, es de color negro y este color es dado
por medio de cenizas incorporadas a la pasta de Las leñas que se usan para la cocción de las
la preparación del cerando. Pudimos observar piezas son en su orden de importancia: eucalipto,
también que éstos se trabajan más con paletas mofle, capulí, huayo. Algunas veces las usan mez-
que con moldes al igual que las ollas comunes. cladas. La leña la obtiene el alfarero yéndola a
buscar él mismo o en algunos casos, lo menos,
En cuanto a la preparación de las diferentes comprándola.
pastas, éstas están condicionadas a la pieza que se
va a producir, empleándose en la preparación de Herramientas
éstas diferentes arcillas o temperantes de acuerdo
a las necesidades de la producción. Las herramientas que emplean los alfareros
son:
— La rocona: un trozo de mate (cucurbita)
que sirve para alisar las paredes.
Arcillas, pistas, temperantes
Cada alfarero deberá ir solo a traer la arcilla (!) En Simbilá (Piara), en Sinsicap (Trujillo), en Acó (Huaraz, el tra-
que emplea en la fabricación de sus piezas. Estos bajo en moldes está Hmkacb también a las mujeres).
TARICÁ 125

— La tilla: o base de arcilla cocida para pie- vasijas de forma impermeable, parecen sostenerlo
zas y el tamaño varía de acuerdo al tamaño de la así). Para probar si ya la cerámica ha encontrado
base de la pieza que se va a realizar. la temperatura adecuada al artesano lanzará al
— El huachapí: otro trozo de calabaza en for- fuego una piedrecíta y por el sonido se dará cuen-
ma circular, con un manguito de un centímetro y ta sí debe mantener el fuego o dejar que éste se
una base de aproximadamente 2 centímetros. extinga. El fuego arderá entre 2 y 3 horas de
acuerdo al volumen del material en cocción y será
— El contendor: especie de cabeza con man- abíero al otro día después del enfriado de las pie-
go de arcilla que amortigua los golpes de la zas. Nos informaron que algunos realizan las que-
paleta2. mas cada 15 días; otros sin embargo, cada 8 días.
— La paleta de madera: con un mango para Generalmente el día sábado para llevar el domin-
tomarla que se usa para levantar las paredes de go las piezas a vender a los diferentes mercados
las ollas que puede medir entre 12 y 20 centíme- locales, entregarlas a los comerciantes o realizar
tros, según el uso que se le de. el trueque (como se explicó antes, sobretodo en
tiempos de cosecha)5.
— Un cuero o badana fina: que va a servir pa-
ra cerrar o abrir la boca de la pieza y para pulir El horno generalmente se hace en el patío in-
mejor el terminado dé este borde. terior de la casa y después de la cocción y apertu-
— Una semilla de lúcuma: llamada "Lúcuma ra de éste no quedan más vestigios que una man-
Pamurum" para sacar el brillo a la pieza como cha oscura sobre la tierra apisonada. Antes del
pulidor cuando ésta se encuentra en estado de horneado las piezas son colocadas al sol en hile-
"cuero"3. ras y generalmente boca abajo durante 2 ó 3 ho-
ras para asegurar su secado.
— En un alfarero encontramos que éste utili-
zaba como pulidor una piedra de mar pues dijo El color de las piezas es el rojo ladrillo, sin
que éstas tienen más posibilidad de dar brillo por ningún engobe o pulido adicional y se decoran
ser muy pulidas. "Las piedras de la costa son de con unas especies de franjas o cintas entrecruza-
color trucha, son de color pescado, con ellas se das a la altura de las partes más anchas o vientre
pule mejor; son muy diferentes que en la sierra; de la vasija; éstas se decoran con caolín blanco.
este pulido hay que hacerlo a la pieza mojada ya
que sí está seca la rayamos3'."
(2) En Simbilá y Sinsicap está sustituido por una piedra de canto roda-
do del tamaño adecuado a ia pieza que se fabricará.
El amasado (3 — 3') Estado semi-seco antes de la cocción que permite pulir la pie-
sa, en igual estado se pule en otros poblados pero con piedras pequeñas
de canto rodado.
El amasado de la arcilla se hace con los píes (4) En Simbilá se hace sobre paños de algodón: en Sinsicap se hace
sobre pellejos4 curtidos, igual que con pellejos se igual sobre pieles curtidas o pellejos.
cubren las piezas a medio secado. En la actuali- (5) El trueque se realiza "a la llenada" con granos al igual que ев otras
zonas alfareras.
dad hay muchos alfareros que han reemplazado
las píeles por el uso de sacos de polietileno.

El borneado
El horneado de las piezas se realiza a flor de
tierra, colocándolas una sobre la otra de manera
que se asemeja un castillo de naipes. En una que-
ma pueden entrar más de 100 piezas entre gran-
des, pequeñas y medianas. La leña se coloca so-
bre las piezas cortada en trozos grandes a manera
de paredes y luego esto es revestido de paja, esta
hoguera es prendida en un solo lado con ayuda
de kerosene. Algunas veces este fuego arderá du-
rante 2 ó 3 horas manteniendo su temperatura;
durante esto tendrá el alfarero especial atención
de mantener todos los lados de la fogata con igual
temperatura. (Nos atreveríamos a sugerir que la
temperatura obtenida es de 800° ya que el sonido,
solidez y capacidad de contener líquidos de las Para hornear asoleando tas piezas.
126 CAMINO

Durante nuestra visita a Taricá lo que más pu- Generalmente el alfarero o ceramista trabaja
dimos observar preparado para el horneado fue- frente a una pieza o loza de piedra cuando se tra-
ron ollas en diferentes tamaños y tostadoras de ta de piezas pequeñas y en el suelo directamente,
maíz. No vimos floreros, jarras y tinajas; solamen- cuando se trata de piezas grandes. Aparentemen-
te la reproducción de éstas en pequeño, mas pu- te el único que elabora piezas de grandes dimen-
dimos ver unos urpos o recipientes grandes desti- siones es don Pablo Díaz hombre de edad avan-
nados para la chicha de un metro veinte de alto zada, con quien no pudimos conversar, ya que no
de cuello angosto y sin decorar; solamente al final lo encontramos en su vivienda y sólo conversa-
del cuello presentan un reborde superpuesto que mos con su esposa, Justina Rodríguez, y más tar-
aparenta ser una soga. Esta es una marca caracte- de visitamos la casa de su hija, donde hallamos
rística de Taricá6, aparentemente los alfareros no trabajando juntas a varias mujeres y con sus be-
marcan sus ollas, pero la brevedad del tiempo no bes de pecho sentados alrededor de ellas o en
nos permite una mejor observación de esto ya brazos de sus hermanitos mayores.
que visitamos 4 talleres en dos de los cuales se
trabajan más piezas ornamentales. En uno fue
donde hallamos los grandes recipientes para chi- Valor de las " o i k s "
cha y en otro estaban mujeres trabajando ollas Parece que en la zona no existen otros "olle-
pequeñas y reproducciones de huacos/ ros", solamente uno en Pariahuanca y aparente-
mente de origen taríqueño. Las cuatro grandes
tinajas de don Pablo Díaz, estaban destindas a ser
Técnica de trabajo cambiadas por 4 carneros; ya que él va a ser el
mayordomo para la fiesta de Carnaval. El valor
En cuanto al trabajo mismo pudimos observar aproximado de un carnero es de 25,000 soles en
a las mujeres realizando las ollas pequeñas con la zona, lo cual equivale a una tinaja por un día de
ayuda de la tilla como base, los dedos húmedos trabajo en levantarla y otro en cocerla, precios
constantemente, y un trozo pequeño de calabaza muy por encima de lo que consiguen alfareros de
cortada llamado rocona. Las vasijas pequeñas son otras zonas; y cada ollita o juguetito es vendido
terminadas con la badana (trozo de cuero muy en casa del alfarero a 100 soles, precio alto tam-
suave) estas piezas de aproximadamente 1 cm. x bién si comparamos con otros olleros.
1 cm. son finas, de paredes muy delgadas muy
bien cocidas y con asas delgadas. Algunas están Algunos alfareros trabajan sobre pedido y mo-
decoradas con líneas incisas a la altura del gollete. delos que sugiere el comprador, pero esto no es
Una mujer generalmente produce "los jugue- lo usual. Es importante anotar que todo el proce-
tes" u ollas pequeñas en un día y lo realiza con so de elaboración se realiza girando el torno en
una rapidez y una destreza inigualable, para cada sentido contrario a las manecillas del reloj8; y du-
una de estas pequeñas piezas, ella tendrá una pe- rante todo el proceso se van humedeciendo los
queña tilla de arcilla cocida diminuta. Estas pe- dedos cuando se trata de piezas pequeñas, y las
queñas piezas tienen mucha demanda en los mer- herramientas, cuando se trata de piezas grandes.
cados locales, sobretodo en el de Huaraz y las Todo el trabajo se hace al interior de las viviendas
usan los niños en sus juegos. de los artesanos.

En cuanto a ollas y otras piezas de cerámica Los alfareros de Taricá, a pesar de los cambios
más grandes son trabajadas usando la tilla como económicos, en su entorno se mantienen en cons-
base y levantando los costados con el contendor tante producción, si bien han dejado de fabricar
de arcilla en la mano izquierda dentro de la pieza algunos tipos de ollas, las que producen hoy día,
y el golpeteo con la paleta por la cara externa. tienen gran aceptación en todo el Callejón de
También se usa para emparejar el alisador de ca- Huaylas, asegurándoles un ingreso regular y en
labaza (antes descrito, ver foto). muchos casos superior al de un agricultor de su
Las piezas son terminadas en sus bocas con la zona.
badana o cuero húmedo y alisadas con una pie-
dra muy pulida o con la semilla de lúcuma antes
de su secado. La pintura blanca fabricada con el
caolín es también aplicada antes del secado total (6) Parece ser característica del pobladoa este trenzado de arcilla a la
de la pieza, igualmente asas y otros adornos son altura de donde se va a anchar el cuello del recipiente sobretodo en
grandes ceramios.
realizados el mismo día que se fabrica la pieza. (7) Igual que en todoa poblado alfarero es específico el trabajo de las
mujeres,
Todas las herramientas son de origen vegetal y (8) Esto lo hemos podido apreciar en casi todos los poblados alfareros
se conservan sin mucho cambio aparentemente. de la costa.
ТАИСА 127

El Poblado Herramientas

Consideraciones finales
Nuestra visita a Taricá nos arroja una visión
del poblado que nos permite aproximarnos en
forma somera a los alfareros, pero podemos ano-
tar los siguientes puntos dignos de consideración
en futuros trabajos.
1. El trabajo de olleros en la zona tiene gran
demanda; esta producción es bien valorizada.
2. A pesar de la buena acogida de las "ollas"
estos son los únicos alfareros de la zona guardan-
do así quizás una forma tradicional de especiali-
zación.
3. Existen una variedad de yacimientos arci-
llosos en la zona y en zonas aledañas al poblado,
sin embargo algunas arcillas para usos específicos
son traídas de distancias mayores.
Homo no tradicional para piezas pequeñas.
4. El uso de la paleta no sólo se limita a la
producción de ollas y recipientes para chicha, sí-
no con ella también se fabrican ceramios decora-
tivos. Bibliografia
5. El cultivo tradicional de papa se ha mante-
CAMINO, Lupe.
nido en la zona, lo que quizás ha permitido la 1981 "Los que vencieron ai tiempo". Perfil Etnográfico de un
supervivencia del trueque, formas de alimenta- centro alfarero. CIPCA. Lima.
ción, etc. 1983 "Los últimos olleros de Sinsicap". Boletín de Lima. No. 29.
ó. Como en otros centros alfareros tradicio- Año 5.
RAVINES, Rogger
nales parece haber una clara organización del tra- 1978 "Cerámica actual de Huancavelica". Tecnología andina.
bajo dividiendo éste en base a los sexos. IEP. Lima.
li-
li
я, Mankata llutapakú. Mituta apapakamuni
rachirnur; llamatan ashirkur. Mituta shoqyawan
tinkuch apaakuni trakiwan haruypa. Trakiwan
haruchipakuni mituta qara hanantu. Chaypita
muyüpaakuni muyunatru mankata, wakuyta luta-
paakuni. (2) Manka chakiruptin shampupakuni,
ushatrupi chakichipakuni. Chaypita kuwachipa-
kuni champawan, taqyawan huk hunantin. Wa-
rantin ashtipakuni. Chaypita %«chipakuni oqs-
hawan. Llamawan cargachipakuni qhetchwaman
mikuywan Шеаракитрщ. (3) Apapakamuni
papata, harata, /r/guta, uqata, kayata, chunuta
wayitru imikukunapaq. Uyshdkunatapis, flamaku�
natapis michini. Mfllwata puchkani, midiasta.
awani kikiykunapaq.
Primitiva Ballon
Gertrudis Carrera López a. Me ocupo en modelar olla. La greda trai-
go escarbando; consigo llama (para traerla). Pi-
sando con los píes mezclo la greda con la arena.
Encima del cuero hago pasar la greda con el píe.
Luego modelo la olla, el cántaro, haciendo dar
vueltas (sobre un) molinillo. (2) Cuando seca la
olla paso con óxido de fierro. Lo hago secar so-
bre la paja. Después la aso todo un día con cés-
ped (y) boñiga. De mañana la saco. Luego hago
liar con paja. A la quebrada hago cargar en llama
para hacer trueque con comida. (3) Traigo para
comer en mi casa papa, maíz, trigo, oca, oca seca
(y) chuñu. Cuido también ovejas y llamas. Hilo
lana; hago medias para nosotros mismos.

Testimonio de dos 'alfareras del valle del Mantara:


Primitiva Bailón, de 40 años, casada, analfabeta,
ollera-llamera de Condorcayan, Huayllay, distrito
de Junín, y Gertrudis Carrera López vda. de Salas,
de 42 años, ollera de Huayllay, provincia de Junín.
Textos recogidos y traducidos por José M.B. Far-
fân, en 1945 y publicados en la Revista del Museo
Nacional. T. XVIII. Lima 1949, pp. 126 y 130.
130 GERTRUDIS CARRERA

b. Nuqa yatrakusha kani manka rurayta ísh- b. Yo aprendí a hacer olla a los veinte años
kay trunka watayoq qowayoqran, ishkay wawayo- cuando tenía esposo (y) dos hijos. Crecí en ma-
qran. Tiyapa makintru winasha ka. Paypa makin- nors) de mí tía. Crecí en su mano hilando (y)
tru putchkar, miyasta awar winasha kaní. Tiyapaq tejiendo medías. Ayudaba a mi tía y a sus mucha-
wambrankunapaq yanapaq ka. (2) Runawan ish- chos. (2) Aprendí a hacer ofla cuando me uní con
kaycharkurqan nuqa yatrakurá manka rurayta hombre, para criar los niños y para nosotros. Ha-
wambrata uywanapaq, kikiykuna mikapakuna- cemos las ollas en los meses de abril, mayo (y)
paq. Mankata mrapakuni abril, mayu, juniyu ki- junio, para ir (llevar) a la quebrada.
flakunan qhetchwatra aywapaakunapaq. 2.— Primeramente vamos por arcilla consi-
2. Puntata mituman aywapaakuni llamakuna- guiendo llamas; nosotros no tenemos Mamas. En-
ta ashirkur; mana nuqapa llamakuna kaptin. Mi- costalando la arcilla cargamos a diez, quince lla-
tuta custalman winarkur, llamaman cargapaakuní mas. Luego hago llegar a mi casa. Al hacer llegar
trunka, trunkapichqayoq llamawan. Chaypita la arcilla, la mezclamos con arena. (2) Un día pi-
wayiman trayichipaakuni. Mituta trayichimushpa samos con el píe. Después la amontonamos hasta
tinkuchipaakuni shoqyawan. (2) Huk hunaq tra- que madure; para que no se seque, la tapamos
kiwan harupaakuni. Chaypita qotupaakuní puqo- con una cobertura. La arcilla madura hasta los
qankama; qatrawan qatrapaakuni mana chakí- ochos días. Luego para comenzar a hacer la olla,
nampaq. Mitu puqon puwaq hunaqkama. Chay- pisamos la arcilla otra vez hasta que madure. (3)
píraq mankata qalaapakunapaq mituta harunchik Después dividimos (la arcilla) con nuestras ma-
yapayrankura puqonqankama. (3) Chaypita ma- nos para una carga o dos. Así dividimos (la arci-
kinchíwan rakinchik huk, ishkay cargapaqpas. lla) para cuatro liadas; saco cuatro terrones.
Chaypita rakipakuni trusku Ііуарщ; trusku kur� Cuando el sol de la mañana ha salido comenza-
patam hurqopaakuni. Lalayapakuní tutapa ínti mos (a hacer la olla). Colocamos el terrón encima
yaqaramuptín. Kurpata truranipaákuni muyuna de la rueda. (4) Encima de la rueda está envuelta
hananman. (4) Muyuna hanantru uyru chakpam con una cobertura de trapo redondo. Sacamos la
satrawan wankusha. Kurpata utkupaakuní; maki- tierra; haciendo dar vueltas con la mano, hace-
wan muyuyalarmi, mankata qharkachipaakuni. mos levantar la ola. Terminando de hacer la bo-
Usharur shiminta simichapaakuni uqo trapula- ca, sacamos el lustre con trapo mojado. (5) Para
wan. (5) Chakichipaakuní qatra hanantru qash- rasparla, sentada (la olla) la hacemos secar enci-
qapaakunaapaq tayurkur. Qashqarkarír chakichi- ma de una cobertura. Después de rasparla hace-
paakuní ishkay huna, kima huna pacha ushyan- mos secar dos, tres días, según el buen tiempo.
qampíta. Chaypita chakiruptin kuwachipaaku- Luego que ha secado, se decora para quemarla.
naapaq shampupaakuran. 3.— Descansando bastante hacemos veinti-
3) Hamaykur hamaykur ishkay trunka trush- cuatro ollas por día. Amontonando las (ollas)
kuyoqta mankakunata ruwapaakuní huk huna. quemamos. Encima de esto colocamos césped.
Qoturkurmi kuwachipaakuni. Chay hananman Después ponemos fuego para que prenda. (2)
champata truwapaakuní. Chaypita ninata truwa- Encima de lo prendido ponemos césped mojado
paakunísindinampaq. (2) Sindíshaq hananman hasta que la olla se caliente bien. Cuando se ca-
truwapaakuni washaanata shumaq manka qoñu- lienta lo sacamos el césped mojado. Luego pone-
rinqankama. Qoñuriruptín washananta hurqo- mos césped seco para que prenda. Lo prendo con
paakuni. Chaypita chaki champata churapaakuni boñiga de llama. (3) Sólo un día quemamos para
warachaapahunapaq. Warachaapakuní taqyam- que salgue bien. Cuando se enfría se saca de ma-
pawan. (3) Huk hunaqlam kuwapaakuni qespi- ñana. (4) Después la hacemos liar con paja (y)
nampaq. Qasaruptin warantin hurqopaakuni. (4) con soga de liar para ir a la quebrada. Haciendo
Chaapita qhetchwata aywapaakunapaq liyachi- liar todo lo hacemos cargar en llama. (5) Vamos a
paakuni oqshawan liya waskawan. Lapanta liyar- Wariaka, Yakanta, Urkumayu, Yanawanka y
kachir llamaman cörgachipaakuni. (5) Aywapaa- Cheqrash para'trocar con papa, maíz, trigo y to-
kuni Wariyakata, Yakanta, Urkumayuta, Yana- do comestible existente.
wankata, Cheqrasta papawan, harawan, tribu-
wan, flap am mikuy kamanqanman ft-wcapaaku-
napaq.
Proceso alfarero
en Mito, valle del
Mantara, Junín 1935

En 1935, Lila Morris O'Neale, como miembro


de la Expedición Arqueológica a la Sierra Central,
dirigida por Julio C. Tello, realizó un reconoci-
miento arqueológico del valle del Mantara. En esa
oportunidad tuvo ocasión de visitar las comunida-
des alfareras de Acó y Mito, y observar el procedi-
miento de fabricarían de cerámica. Sus notas de
campo y la documentación gráfica pertinente per-
manedó inédita hasta 1976, en que John H. Rowe
y_Anne H. Gayton la organizaron y publicaron en
Nawpa Pacha. Publicación del Instituto de Estu-
dios Andinos. No. 14, pp. 41-60 Berkeley, Cali-
fornia.
Las ilustraciones que siguen, tomadas por Lila
M. O'Neale constituyen un valioso documento grá-
fico de la técnica y proceso de manufactura cerámi-
ca de esta importante región del país.
132 O'NEALE

Estafana Macuri, Mito Alto 1935.


MITO, CHICO 133
134 O'NEALE

Después de uo breve secado de


la pieza se procede a una
segunda decoración blanco y
negro ejecutada con pincel. .

• F

» M «

1
Af, ¡ j p * * ^ ^

Las piezas pequeñas moldeada


son engobadas con una mezcb
de agua y el residuo que se
decanta en el fondo de los
recipientes utilizi
. limpiar las herrarme 0'
'ешшш
25
Introducción

El estudio etnoarqueológico que damos cuen-


ta en esta nota se cumplió entre junio de 1985 y
enero de 1986. El objetivo fue analizar la produc-
ción cerámica de las comunidades de Quicha
Grande y Acó, valle del Mantaro, así como las
colecciones de cerámica del Proyecto de Investi-
gaciones Arqueológicas en el Alto Mantaro, de la
Universidad de California, Los Angeles y la Uni-
versidad de San Marcos, Lima. La comunidad de
Quicha Grande, produce ollas para cocinar que
recuerdan al tipo Wanka micáceo. Acó fabrica
porongos para líquidos y para el transporte, los
cuales recuerdan a los tipos Wanka base clara y
Roja. Dada la evidente continuidad histórica en
Melissa В. Hagstrum la actual producción alfarera del Mantaro, esta
investigación fue diseñada para entender: a. los
aspectos tecnológicos vinculados a la fabricación
de cerámica; b. los aspectos sociales y económi-
cos en la organización de la producción alfarera,
la misma que puede explicar la notable estabili-
dad de esta tradición alfarera, pese a los dramáti-
cos cambios políticos sucedidos desde el Período
Intermedio Tardío. En consecuencia, el objetivo
de este estudio consiste en entender la organiza-
ción de la producción alfarera para esclarecer los
factores estabilizadores en una tradición cultural,
en general, y explicar, en particular, la estabilidad
de la tradición alfarera wanka. En este aspecto, el
valle del Mantaro y las comunidades productoras
de alfarería, conjuntamente con su tradición alfa-
rera prehispánica, reúne las condiciones ideales
para ese tipo de análisis.
El presente informe se organiza de modo se-
mejante al trabajo de campo. Es decir, contiene
una parte etnográfica y otra arqueológica. El tra-
bajo etnográfico consistió en "intensivas" expe-
La autora analiza la produccción alfarera de tres riencias mediante mí permanencia por espacio de
comunidades tradicionales del valle el Mantara y una semana con una familia (cuatro familias en'
compara sus productos con las vasijas arqueológicas cada comunidad). Medíante este proceso procuré
tardías de la misma zona, en un intento de esclare- entender la producción familiar (organización del
cer y explicar la tradición cerámica huanca del Pe- trabajo, división de las tareas, técnicas de fabrica-
ríodo Intermedio Tardío y Horizonte Tardío (1200 ción) y la distribución (en fiestas, en el mercado,
— 1500 d.C.). El método, de carácter etnoarqueo- a los mayoristas). Asimismo, el trabajo etnográfi-
lógico, constituye la búsqueda sugestiva de un sis- co consistió de "extensivos" reconocimientos
tema que permita entender la organización de la medíante entrevistas en varías comunidades del
producción alfarera en el Perú prehispánico. Mantaro como un esfuerzo por comprender los
El presente artículo se publicó en el Boletín de patrones de consumo de los productos alfareros
Lima, No. 61, pp. 29-34. Lima, 1989. (por ejemplo, demanda de alfarería), patrones de
136 H�GSTRUM

distribución (enfiestasy en el mercado) y prácti- una mina de arcilla de grano fino, especialmente
cas relacionadas al descarte de vasijas rotas. Ade- apropiada para recipientes destinados a contener
más, puesto que los alfareros del Mantaro son bá- líquidos y para el transporte. La arena volcánica
sicamente agricultores que fabrican cerámica en usada como temperante se hala también en las
la estación no agr�cola, o entre la cosecha y la cercanías. Acó, está a unos 3,100 m. de altura, y
siembra, hice entrevistas en las 5 comunidades bastante lejos de la puna, de modo que se usan
del Mantaro productoras de cerámica para apro- otros combustibles, tales como el aserrín, proce-
ximarme a los motivos por los cuales un agricul- dente de los aserraderos que se hallan en el valle;
tor fabrica cerámica. el maíz se cultiva a esta altura. Los pobladores de
El trabajo arqueológico consistió en un análi- Acó se dedican básicamente a la agricultura, la
sis orientado a esclarecer las técnicas de fabrica- fabricación de cerámica y la cría de anímales.
ción prehispánica, as� como la regularidad y la
inversión de trabajo en la producción, con el fin
de caracterizar la organización de la producción Organización del trabajo
alfarera. La muestra arqueológica consistió en va-
sijas enteras y fragmentos de los tipos Wanka é La producción de cerámica, en comparación a
Inka de la colección del PIAAM. También, se ha- la agricultura, tiene un papel secundario en la
lla en análisis una muestra moderna de vasijas, economía doméstica. La agricultura, por ei con-
tanto enteras como en fragmentos, cuya finalidad trarío tiene un papel determinante en la organiza-
es contribuir a la interpretación arqueológica. ción de la producción alfarera. Para entender el
papel secundario de la alfarería es importante
considerar las dificultades, es decir los factores
limitantes en su elaboración. El trabajo de campo
que realicé mostró dos limitaciones fundamenta-
Trabajo etoográfico les; la primera, es ambiental y tiene que ver con
los patrones climáticos que rigen las estaciones
Ежрегіепсіа intensiva con familias de las lluviosas y secas y la adaptación a estas fluctua-
comunidades ciones durante el ciclo anual de producción. La
El trabajo etnográfico se hizo en 2 de las 5 segunda, es económica y tiene que ver con la na-
comunidades alfareras del Mantaro. Los centros turaleza variada de la economía doméstica cam-
más importantes de producción de ollas y poron- pesina. Ambas limitaciones son elementos bási-
gos son Quicha Grande y Acó, en tanto que las 3 cos en la organización de la producción alfarera.
restantes comunidades tienen menos de 15 fami- Por organización me refiero a la unidad de pro-
lias productoras de alfarería. La fabricación de ducción (sea taller o residencia) y al cronograma
cerámica en Quicha y Acó está organizada a nivel de producción (sea a tiempo completo o parcial).
de la comunidad, siendo la familia la unidad pro-
ductiva, de distribución y consumo. La produc- El punto máximo de la producción alfarera es
ción alfarera es una actividad a tiempo parcial. entre la cosecha y la siembra, durante un período
de ocho o diez semanas y desde mediados o fines
En Quicha Grande, comunidad productora de julio hasta fines de setiembre o mediados de
de ollas, cada unidad familiar fabrica cerámica. octubre, época en que los pobladores no tienen
Esta comunidad se haËa situada junto a una otras obligaciones económicas, salvo el cuidado
abundante fuente de arcilla —de estructura micá- de los anímales el cual es permanente. Este cro-
cea— idealmente apropiada para recipientes des- nograma coincide con la etapa más seca del año
tinados a soportar temperaturas suficientes para (ideal para secar y quemar la alfarería) y con la
cocer. La mina de arena volcánica, que se agrega principal etapa de fiestas asociadas a ferias (ideal
como temperante, está igualmente cerca de la po- para distribuir la cerámica).
blación. Quicha se encuentra a unos 3,750
m.s.n.m. y cerca de la puna, en donde se puede Las figuras 1 y 2 ilustran ia complemetitaridad
recoger ichu y bosta de ganado, los mismos que del cronograma de máxima producción alfarera
se usan como combustible. Sin embargo, a esta con el hiatus en la producción agrícola. Dichos
altura no crece el maíz, grano importante en la cuadros muestran cómo las lluvias definen la or-
alimentación. Las actividades económicas básicas ganización de la actividad agrícola. La figura 1,
de los pobladores de la zona son la agricultura, la
alfarería y el pastoreo.
En Acó, comunidad productora de porongos y 1. Loza se refiere a la alfarería vidriada que se produce ей Acó. Este
tipo fue probablemente introducido en el Período Colonial. Unos dos
loza, alrededor del 75% de la población se dedica tercios de la cerámica producida en Acó es de este tipo, existiendo unas
a la alfarería. Cerca a la población se encuentra 25 familias que hacen los tradicionales porongos "Wanka".
COMUNIDADES ALFARERAS ESPECIALIZADAS 137

16tr�
COSECHA SIEMBRA

150�

140�

130�

120�
Ooiche
110�
Дсо

100�

90�
I
LU
80� О
z
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70� СО

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60�

50�

40�

50�

20�

10�

7 ï Г n J J 1 ¡ ï J-J
MESES

FIG. 1,— Lluvias anuales. El promedio incluye los últimos 30 años.


íDatos por cortesía del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, Lima).
138 HAGSTRUM

presenta las lluvias anuales (el promedio cubre 30 ta, debido, particularmente, a que la fabricación
años) en Quicha y Acó2. El gráfico fue elaborado de cerámica tiene lugar en un período de tiempo
del siguiente modo: se promedió como un todo bastante corto. La única constante parece ser que
las cifras de las estaciones atmosféricas del valle siempre existe al menos un varón por unidad do-
del Mantaro que se hallaban a la misma altitud de méstica quien, si realmente no es alfarero, ayuda
Quicha y Acó. El gráfico presenta la cantidad de en todas las tareas pesadas para obtener la arcilla,
lluvias en centímetros y mensualmente. Las ba- la cocción y el transporte de la cerámica. La flexi-
rras horizontales indican los meses de cosecha bilidad se refleja en el hecho que virtualmente to-
(aproximadamente entre abril y mediados de ju- dos los miembros de la familia trabajan juntos:
lio) y siembra (aproximadamente entre mediados matrimonios adultos y jóvenes, padres é hijos, pa-
de setiembre y mediados de noviembre). dres é hijas, madres é hijos. Los niños ayudan con
La figura 2, presenta la producción alfarera tareas menores según sus posibilidades. Durante
anual (promedio mensual de producción por uni- esta época de máxima producción alfarera, entre
dad familiar) de Quicha y Acó. Este gráfico se la cosecha y la siembra, la unidad doméstica es
hizo como resultado de observaciones y entrevis- un enjambre de actividad sacando ventaja de la
tas efectuadas durante mi estadía de 8 meses en época seca, la cual aumenta la capacidad produc-
ambas comunidades. Observé en cada residencia tiva, y de la época de fiesta la cual proporciona el
las veces en que se efectuó la cocción de los reci- momento propicio para distribuir la cerámica.
pientes así como la cantidad de objetos cocidos
en cada hornada. Luego, pregunté a los alfareros Técnicas de fabricación
cuántas veces hicieron cerámica en los meses res-
tañes del año y si el horno fue parcial o completa- El ciclo de producción alfarera fue estudiado
mente cubierto. Esta información aparece en la de acuerdo a sus componentes: extracción de la
figura 2. El gráfico muestra el número de reci- materia prima, preparación de los materiales,
pientes en función de los meses del año. Nueva- modelado de las vasijas, acabado y cocción. Estos
mente, las barras horizontales muestran los meses componentes fueron cuantifícados a fin de enten-
de cosecha y siembra. Al comparar las figuras 1 y der el tiempo invertido en la fabricación. Las téc-
2 se desprende con claridad que la máxima pro- nicas fueron cuidadosamente observadas como
ducción alfarera se realiza entre la cosecha y la posibles indicios de las técnicas precolombinas.
siembra, en el período más seco del año, cuando Finalmente, las vasijas fabricadas fueron medidas
no hay otras actividades. para evaluar la estandarización en la producción.
Se piensa que la estandarización en la elabora-
La complementaridad de los patrones estacio- ción alfarera es un indicio en la producción espe-
nales en la actividad agrícola y en la producción cializada (Hagstrum, 1985), en donde se elabora
alfarera se determina no sólo por factores econó- la alfarería para su distribución en el mercado y
micos y ecológicos, sino también por factores es- en donde existe la competencia, los productores
tructurales, esto es, actividades religiosas. La más probablemente producen cerámica cuya manu-
intensa fabricación de cerámica es después de la factura exhibe técnicas que relacionan costo" y efi-
cosecha y coincide con la época de fiesta. Las ciencia, una de las cuales es la estandarización de
fiestas se hacen en honor del santo patrón de la las formas de vasijas.
comunidad y estas fiestas combinan veneración
religiosa e intercambio comercial. Esta época es
importante para los alfareros en tanto pueden ob-
tener productos agrícolas que no pueden culti- Reconocimientos extensivos de superficie
var, como el maíz en el caso de los alfareros de El estudio etnográfico consistió de extensos
Quicha, pero también de dinero en efectivo. La reconocimientos con entrevistas en varias comu-
venta de vasijas es el principal mecanismo utiliza- nidades del Mantaro para entender los patrones
do por los alfareros para obtener el dinero que de consumo, desuso y distribución de la cerámica.
les permite entrar en el sistema comercial. Asimismo en las 5 comunidades del Mantaro que
producen alfarería, hicimos entrevistas sobre la
División del trabajo agricultura.
A nivel de actividad económica, doméstica, al-
farera y ganadera, la flexibilidad es el elemento Uso y desuso de la cerámica
clave en la división del trabajo. La fuerza de tra- Se entrevistaron aproximadamente 15 unida-
bajo doméstico es altamenteflexibley oportunís- des domésticas en cada una de las 20 comunida-
des ubicadas a ambas márgenes del valle del
2. Los datos atmosféricos son cortesía del SENAMHI de Lima. Mantaro. El objetivo fue entender la demanda de
COMUNIDADES ALFARERAS ESPECIALIZADAS 139

260-1 COSECHA SIEMBRA

220-

180-

140-

120—

Ouicha

FIG. 2.— Producción alfarera anual. Rendimiento mensual promedio por unidad doméstica.
140 HAGSTRUM

ollas y porongos y, sobre todo, conocer cuántas sultados del reconocimiento serán comparados
clases de vasijas utiliza una determinada unidad con los de Banks Leonard quien realizó, en 1983,
doméstica en su alimentación diaria. Se averiguo un reconocimiento similar, en tres comunidades
cuanto tiempo duraba una vasija, esto es, antes no alfareras del Mantaro. En general, las entrevis-
que se rompa. Asimismo, y con fines arqueológi- tas se orientaron a establecer la productividad del
cos preguntamos que uso daban a las vasijas que suelo y el rendimiento anual de las cosechas.
se rompían y dónde las dejaban.

Distribución de la cerámica In¥estlgacíón arqueológica


Se hicieron entrevistas en fiestas, ferias y mer- La muestra prehispánica
cados del valle, a los alfareros que vendían su ce-
rámica, a los mayoristas y a los intermediarios de- Se analizó una muestra de cerámica prove-
dicados a este negocio. Nuestro interés con los niente de las colecciones del Proyecto de Investi-
alfareros fue conocer cómo transportaban sus va- gaciones Arqueológicas en el Alto Mantaro. La
sijas; que número podían llevar a la fiesta o al cerámica corresponde a los tipos Wanka e lnica.
mercado mediante este transporte; qué porcen- La muestra sólo incluyó formas de vasijas que se
taje vendían, y qué porcentaje dedicaban para in- parecen a ias que aún actualmente se usan. Los
tercambiarlo con productos agrícolas o de otro tiestos se agruparon según las partes del ceramío:
tipo. Pudimos constatar que los alfareros recibían borde, cuello, hombro, cuerpo, base, asa y otros
un precio mayor por las vasijas que ellos mismos aditamentos. El análisis incluyó mediciones, a fin
vendían que las vendidas por un intermediario, y de evaluar la estandarización de las formas
que a veces llegaba hasta más del 50%. prehispánicas, así como las variables establecidas
Las entrevistas a los intermediarios se hicieron para evaluar el uso de materiales prehispánicos;
para saber si tenían algún grado de parentesco forma de las vasijas; acabado y técnicas de coc-
con los alfareros o simplemente era una relación ción. Se espera utilizar estas dos clases de varia-
de contrato comercial. Los intermediarios, a dife- bles para empezar a entender la organización de
rencia de los alfareros, usaron con más probabili- la producción alfarera en épocas precolombinas.
dad transporte mecanizado (camiones por ejem-
plo) para llevar la cerámica a las ferias3. Además, La muestra etnográfica
estos manifestaron que nunca hacían trueque, só-
Una muestra de ollas y cántaros modernos se
lo vendían.
viene analizando exactamente de la misma forma
La distribución de la cerámica es un elemento que los materiales prehispánicos. Algunas son
clave a entender, toda vez que es un aspecto cos- piezas completas y otras fragmentos a fin de
toso en el contexto de la producción alfarera. Es- aproximarnos más a la muestra arqueológica. El
te es un campo difícil para trazar analogías con la objetivo de ese análisis es utilizar el caso más de-
época prehispánica, puesto que la mecanización tallado proporcionado por una muestra conocida
del transporte ha cambiado radicalmente los pa- a fin de compararla con el registro arqueológico.
trones de distribución. Además, dado que se observó la fabricación de
estas vasijas, esperamos que el conocimiento que
Reconocimiento agrícola se obtenga sobre las técnicas de manufactura será
de valor en el análisis de las muestras prehispá-
Las entrevistas en este rubro se hicieron en las
nicas.
5 comunidades del vafle del Mantaro que fabri-
can cerámica, incluyendo alfareros y no alfareros.
Estas entrevistas se realizaron para entender la
participación de las familias alfareras en la pro- Referencias bibliográficas
ducción agrícola. Básicamente, examinamos la
ARNOLD, Dean E.
hipótesis de que los núcleos familiares que tienen 1975 "Ceramic ecology of The Ayacucho basin, Perú: implications
acceso a los recursos agrícolas marginales fabri- for prehistory". Current Anthropology. Vol. 16, No. 2 pp.
can su propia cerámica, (Arnold, 1975). Los re- 183-205.

HAGSTRUM, Melissa B.
3. Los mayoristas generalmente no venden cerámica en las fiestas. Es 1985 "Measurin prehistoric ceramic crai specialization: Test Case
más probable que ellos compran cerámica en lasfiestaspara venderlas in American South West". Journal of Field Archaecology Vol.
después. 12, No. 1, pp. 65-75.
©

La alfarería actual del área andina y su diversi-


dad técnica y manufacturera es, en cierto modo,
el resultado de la mezcla de prácticas nativas pré-
hispánicas con las españolas de la postconquísta.
Allí reside el hecho principal, de que los produc-
tos logrados participen de ambas técnicas artesa-
nales, aunque comúnmente una se impone a la
otra con mayor intensidad.
El estudio de la alfarería a base del simple exa-
men visual de los objetos, resulta generalmente
imposible, ya que es frecuente borrar cualquier
indicio que delate la técnica de su manufactura.
Para comprender ésta, es preciso la observación
de todo el proceso seguido en la confección, ob-
Rogger Ravines servación que permite, incluso, rastrear los pro-
cedimientos técnicos prehispánicos.
La persistencia de grupos alfareros a lo largo
de la región andina y su especialización ya sea en
objetos de carácter puramente utilitario, para uso
de cocina, o en otros casos con fines decorativos,
es otro aspecto que se presta a una investigación
de largo alcance.
Uno de estos grupos alfareros tradicionales es
el de Totorapampa, cuya cerámica se distribuye y
consume, de preferencia, en la ciudad de Huan-
cavelica.
Totorapampa, es una pequeña parcialidad de
la comunidad de Huaylacucho. Se encuentra
aproximadamente a 9 km. al NE de la ciudad de
Huancavelica, sobre uno de los flancos de la cor-
dillera central de los Andes. Los pobladores son
indígenas, cuya principal ocupación es el cultivo
de la papa.
Entre los pobladores de Totorapampa, la alfa-
rería la practican solamente las mujeres, que ha-
cen este trabajo durante los meses de julio y agos-
to, ya que la cocción se hace con bosta y champa,
y es la única época, debido a que las lluvias se han
retirado, en que estas se encuentran totalmente
secas.
El autor realizo en 1964 un reconocimiento ar- La producción no tiene límite fijo, oscila entre
queológico de la provincia de Huancavelica, pu- unas pocas docenas hasta un centenar de piezas
diendo observar en esa oportunidad la elaboraciónpor temporada.
de cerámica en diversas comunidades de la zona. Las minas o pozos de donde se extrae la arcilla
Las notas que siguen fueron publicadas en la revis-o Hinca mitu, se encuentran en Pampachacra, lu-
ta Folldore Americano, Organo del Comitê Inte- gar situado en la parte baja de la comunidad, a
ramericano de Folklore, No. 11-12, pp. 92-96. Li-orillas del río Ichu. La arcilla es transportada a
ma, 1963-1964. los centros de trabajo por medio de flamas o es
La comunidad de Huaylacucho es muy antigua,Hevada en costales.
y su producción alfarera aparece mencionada en di- En el patio de las casas es mojado el barro, y
versas fuentes bibliográficas coloniales. para preparar la pasta, se lo mezcla en propor-
142 RAVINES

clones iguales con arena o marjita (temperante) y veces estriaciones circulares producidas por el
se le pisa durante dos horas hasta darle consisten- instrumento alisador (Fíg. 1-a).
cia y haber eliminado todas las impurezas de la El ispacuna (bacín), es una escudilla de pare-
arcilla. des rectas, que estructural y morfológicamente
Luego lo amasan, a la vez que van modelando equivale a una taza. Sus medidas son: 12 cms. de
los objetos. Cogen un pedazo de barro y aplas- alto y 18 cms. de diámetro externo. El cuerpo es
tándolo ligeramente en la palma de la mano lo cilíndrico o débilmente tronco-cónico invertido.
colocan en el muyupuchaca, plato cilindrico de El grosor de las paredes es de 5 a 7 mm. Los
base cónica que hace las veces de torno de alfare- bordes son extendidos y afilados pero con los la-
ro, y con el puño presionan formando una peque- bios redondeados.
ña concavidad. Girando rápidamente el torno de Posee como característica fundamental, una
mano, van dando forma y moldeando los objetos. asa en medio arco, colocada verticalmente en el
Logrado un objeto, de factura más o menos tercio superior y adherida al labio. La base es li-
tosca, se le alisa exteriormente con la mano, etamente redondeada o plana, interrumpiendo
echándole un poco de agua para borrar cualquier ruscamente la continuación natural del cuerpo.
huella visible. Los interiores se raspan con un pe- Tanto el acabado interno como el externo, es
dazo de lata, cuchillo, piedra o un trozo de cerá- un alisado pobre, hecho con la mano y un poco
mica. Después, éste debe secarse lentamente dü- de agua cuando la pasta está en estado de cuero.
nnte ocho días antes de proceder a su cocción Sin embargo, algunas vasijas presentan interiores
icocr.:ra). Así se permite la evaporación del agua alisados uniformemente, arenosos y mate con
que se añadió para dar mayor plasticidad y facili- huellas circulares de alisamiento. Los bordes son
tar el modelado. rebajados un tercio, por raspado.
La cocción se produce en fuego abierto y sin Vasijas cerradas. Derivan de la revolución de
interrupción durante 24 horas. un círculo que gira sobre su diámetro, siendo su
La cerámica analizada tiene como característi- característica principal, el poseer lados conver-
cas básicas una pasta de granos gruesos, cuyo gentes; corresponden a esta categoría:
temperante está formado por trocitos de cuarzo, La hatun manca (olla grande), vasija globular
esquisto micáceo y más raramente feldespatos. de fondo redondeado y borde ligeramente pro-
Presenta escaso pulimento y la cochura es media- longado hacía afuera. Tiene el cuello cilindrico
na, (la sección de fractura tiene generalmente el apenas proyectado y ligeramente recto. Labios
color rojo pálido). El color de la pasta varía entre redondeados y dos asas verticales que ocupan el
amarillo pálido y rojo ladrillo, y la dureza entre 4 espacio comprendido entre el labio y el comienzo
y 5 de la escala de Mofas. del cuello.
La producción alfarera de Totorapampa está Acabado interno como externo: alisado, con
limitada exclusivamente a diez formas básicas de huellas circularse dejadas por el implemento uti-
objetos de uso doméstico, pudiendo ser clasifica- lizado. La textura es áspera, quedando visibles
das morfológicamente en dos grandes categorías: muchos granos del temperante. El acabado del
vasijas abiertas y vasijas cerradas. cuello es más cuidadoso y muestra irregulari-
Vasijas abiertas, (tienen los lados expandidos y dades circulares.
rectos o divergentes; equivalen a semi-esferoides Las medidas mínimas de estas vasijas son: al-
de revolución), son: el casita y el ispacuna. tura máxima, 30 cms.; diámetro máximo, 35
El casita (plato) es un recipiente redondo, cms.; ancho de la boca, 26 cms. (Fig. 1�е).
profundo, algo cóncavo y con bordes ligeramente La tacsa manca (Olla pequeña), es una va-
extendidos, donde se sirve y come el chuño. riante de las grandes ollas globulares. Difiere
Su diámetro varía entre 17 y 20 centímetros y principalmente en su tamaño y función. Sus me-
el espesor de sus paredes entre 7 y 10 mm. El didas máximas son: alto 30 cms. Y entre 20 y 25
cuerpo es semiglobular, correspondiendo su altu- cms. de ancho de la boca.
ra a la tercera parte del diámetro. Los labios son Sin embargo, dentro de este tipo de vasijas
redondeados y la base ligeramente convexa. hay una variedad que corresponde a una olla pe-
El color de la pasta y superficie es el mismo queña, de no más de 25 centímetros de alto, con
que el de los otros tipos cerámicos. Esta variación asa de canasta y borde festoneado producido por
de color debe atribuirse únicamente a la diferen- una decoración digitada, aplicada descuidada-
cia de temperatura en la cocción. mente.
La superficie externa es tosca (escala de La cancha callana (tostador de maíz) es una
March) y opaca, alisada generalmente con las ma- forma intermedia entre las ollas y los platos, par-
nos. El acabado interior, por el contrario, es ticipando por lo tanto de las características de
siempre más cuidadoso, presentando algunas ambas vasijas. El tamaño es diverso, aunque ge-
HUAYLACUCHO 143

Formas comunes de vasijas de Huaylacucho.

ТиДра,
Huaylacucho, 1964
144 RAVINES

neralmente tienen un diámetro de 35 cms. Su al- pléase carbón, leña o ichu, aunque la dificultad
tura es siempre la tercera parte de éste. El grosor de obtener estos productos en los meses de in-
de las paredes es variable y depende más que na- vierno restringe su uso.
da, de la habilidad del artesano, aunque en las
vasijas examinadas éste, el grosor, no sobrepasa Consideraciones finales
de los 7 mm. El cuerpo es semiglobular pero lige-
ramente aplanado hacia la base, e insinuado en el Aunque no disponemos del material suficien-
tercio superior, un ligero cuello tronco-cónico te, por los perfiles y medidas anotadas, se puede,
normal. Sus bordes son sencillos de terminación establecer que las formas aludidas de la cerámica
redondeada. Las asas son en arco, colocadas ver- doméstica de Totorapampa mantienen formas
ticalmente entre el borde y el cuello. standar y ciertas proporciones uniformes.
El acabado interior, es un alisado circular que Las circunstancias tecnológicas encontradas
deja pequeñas irregularidades. El exterior por el entre los alfareros, proporcionan algún conoci-
contrario, es tosco, principalmente en el cuerpo y miento de interés para la arqueología de la re-
la base. Pulimento horizontal más cuidadoso en gión, especialmente en el uso del torno de mano,
el borde. La característica distintiva de esta vasi- muyupuchaca, tilla o disco de cerámica, que apa-
ja, es una abertura lateral y semicircular proyecta- rece muy frecuentemente en el área nor-andína
da hacia adelante, que sirve para vaciar los granos (Tello 1924: p. xiv) y que viene a ser una forma
tostados. relativamente superior dentro de los procedi-
El chipu (cántaro), es una vasija cerrada equi- mientos técnicos precolombinos. Así mismo,
valente a la jarra, de cuerpo esférico, cuello lige- dentro del límite de variación en el tamaño de las
ramente elevado y estrecho con bordes escota- vasijas, hay una cierta similitud de estas con las
dos. Tiene un asa vertical pequeña en el tercio vasijas precolombinas de la región. Y aunque el
superior del cuerpo. ispacuna y la tulipa resultan formas nuevas, estas
deben atribuirse necesariamente a objetos acultu-
El cuello se modela generalmente aparte y rados recibidos por préstamo recientemente.
después se une al cuerpo presionando los bordes
con los dedos. Tanto el acabado interno como En Totorapampa no existe cerámica decora-
externo es tosco, originando una superficie burda da. Sin embargo en la zona de Huaylacucho se
y áspera al tacto. Sus medidas promedio son: alto fabrican algunos objetos, especialmente juguetes,
máximo 27 cms., ancho máximo 21 cms. El chipu con engobe blanco y dibujos en color rojo indio o
se utiliza para acarrear agua. marrón. Los motivos son geométricos y corres-
ponden a simples líneas trazadas descuidadamen-
Puynu. Cántaro de proporciones mayores que te, que no obedecen a convención eidetica algu-
el chipu, utilizado para almacenar agua o chicha. na. Esta cerámica ornamentada, recuerda fuerte-
Su forma es ligeramente globular con un cuello mente a la de la última fase del Período Interme-
alto y boca ancha, labios afilados y divergentes. dio Tardío o comienzos del Horizonte Tardío de
Posee al igual que el chipu un asa lateral cinta- la zona, y muy especialmente a lo que se ha llama-
da, pero grande y bastante abierta. En cuanto a do tipo Coras (Matos 1958) o Mantara de base
sus características externas se refiere, es también clara (Lumbreras 1958) con decoración lineal,
semejante a la mencionada vasija. con colores que van de café a negro oscuro.
Urpu rnancacha, es otra vasija cerrada. Corres-
ponde a un intermedio entre la olla y el cántaro. En suma, hay un cierto equilibrio colectivo en
Se utiliza para llevar el picante a los obreros que el grupo y una cierta persistencia de rasgos típi-
realizan trabajos en chacras. cos que se conservan dentro de lo que se llamaría
el margen tradicional.
La tulipa. Como un objeto disímil y sin clasifi-
cación dentro de la categoría de las vasijas, pero BibMogfafia
sí, con uso y función doméstica, está la tulipa,
equivalente etimológico y funcional del fogón es- LUMBRERAS, Luis G.
pañol. La tulipa no es un término quechua anti- 1958 La cultura wanka. Ondas Isabelinas. Organo cultural e in-
formativo de la Gran Unidad Escolar Santa Isabel de Huan-
guo. La palabra parece ser de origen más recien- cayo, pp. 15-18.
te; al menos en los primeros lexicones quechuas MATOS M., Ramiro
no se encuentra dicho término, sino el de huaira y 1958 Reconocimiento superficial del sitio arqueológico de Coras,
Huancavelica. Ponencia presentada a la Mesa Redonda de
kconcha con equivalencia semejante. Ciencias Antropológicas de la Universidad de San Marcos,
En las casas de la ciudad de Huancavelica su enero 1958. Texto mimeografiado.
uso es frecuente y vigente, siendo muy pocas las TELLO, julio С
que no cuenten con un ejemplar. Sus dimen- 1924 especies Arte antiguo peruano. Album fotográfico de las principales
arqueológicas de Cerámica Muchik existentes en
siones varían entre 60 y 50 centímetros de largo y los Museos ele Lima. Inca, Revista de Estudios Antropológi-
40 a 30 cms. de alto. Para alimentar el fuego, em- cos, vol. II, Lima.
Proceso alfarero
en Ccaccasirí
Huancavelica. V.
Taller

Rogger Ravines

Ccaccasiri es una comunidad campesina ubicada ШИЙЁЁЛ


en las alturas del distrito de Acoria, provincia y Barr0 ptep3tl¡¿0
departamento de Huancavelica. Ecológicamente
corresponde a la zona quechua, ubicada a 2890
m.s.n.m. teniendo como cultivos importantes el
maíz y la cebada. Sin embargo, la comunidad es
reconocida principalmente por su producción de ce-
rámica, cuyos productos se distribuyen en el ámbi-
to de toda la provincia e incluso en la vecina de
Acobamba. |jj||
La técnica de manufactura es el modelado a ma-
no hecho con rodetes y ayudado por el uso de la
muyupuchaca o disco de alfarero. La secuencia fo-
tográfica que se acompaña, tomada en noviembre
de 1963, ilustra el proceso seguido en la manufac-
tura de una olla (manka). Una nota discriptiva del
procedimiento con el título de Ccaccasiripi rurani
mankata se publicó en el No. 14, pp. 210-272 de la
revista Folklore Americano. Organo del Comité
Interamericano de Folklore. Lima, 1966. Inicio del proceso de elabo
146 RAVINES
CCACCASIRI, HUANCAVELICA 147

7 8

9 10

11 12
148 RAVINES

13 14

15 Homo

Forma en que se disponen las ollas para la cocción. Artefactos utilizados en la manufactura de cerámica en Ccaccasiri.
También es imprescindible pergeñar el papel
que les cupo desempeñar, en este aspecto, a las
hermanas Celia y Alicia Bustamante Vernal. Ce-
lía, fina poetiza y Alicia pintora integrante del
"Grupo Indigenista", profesora de escuela, jardi-
nes de infancia, colegios, desde 1939 a 1964.
Si bien nacidas en el centro de Lima, en La
Colmena, su padre, Carlos Bustamante, era un
arequipeño que llegó a la capital siendo niño, y su
madre, Josefina Vernal, era una peruana tarapa-
queña, erradicada a la fuerza de su terruño por
los rezagos bélicos engendrados en el conflicto
del '79.
En 1934, gracias al entusiasta aliento del Em-
bajador mexicano, Moisés Sáenz, no sólo inician
la paciente tarea de formar la mejor colección de
artesanía peruana, sino que montan la Peña Pan-
José Ricardo Respaldíza cho Fierro, en la Plaza San Agustín, bajo un alero
de palomas y campanas, y el constante rumor de
las hojas de un ficus frondoso. Eran apenas un
par de habitaciones llenas de penumbra y hume-
dad con una pequeña y estrecha puerta de entra-
da, pero en ella se daban cita artistas, escritores y
poetas, iniciando de este modo el amor y el cari-
ño por la creación de nuestros peruanos, en esa
especie de "Consulado de los pueblos de
adentro".
En un recuerdo-homenaje, Blanca Varela ano-
ta los nombres de quienes llegaban atraídos por
la mística, del arte de los "sin voto": Paul Rivet,
Pablo Neruda, Rafael Alberti, Siqueíros, Nicolás
Guillen, Dámaso Alonso, Jean Louis Barrault,
Pedro Salinas, Jean Vular, Rufino Tamayo, Louis
Jouvet, Margarita Xirgú. "La Peña era un círculo
mágico, donde José María había sido transporta-
do inadvertidamente en alguna de las alforjas se-
rranas de las Bustamante... De otra manera sería
inexplicable lo que allí sucedía: Sabogal sentado
en una de las bancas —durísimas— frente a Cé-
sar Moro y Emilio Westphalen. El indigenismo y
el surrealismo bebiendo elfiltromágico de la Pe-
ña: un delicioso pisco de frutas, receta secreta de
Alicia o Celia.
Hace ya algún tiempo Alfonsina Barrionuevo
hizo un llamado para que tan completa colección
de nuestra artesanía popular no permanezca al-
macenada en algún lugar de la ciudad a donde
tuvieron que ir, por la caUe Chota, cuando el
El texto que se reproduce a continuación fue dueño de la casa les ganó un juicio de desahucio.
publicado en la edición dominical del diario Co- Ahora insisto, así como Cuba, país al cual las her-
rreo, Lima, 9 de abril de 1978. manas Bustamante obsequiaron parte de su co-
150 RESPALDIZA

lección, ha creado toda una sala especial para al- de abajo hacia arriba, y luego se van agregando
bergar tan hermoso donativo, así también noso- los adornos. Una vez terminada, a medio secar, se
tros le debemos hacer lugar en el Museo de la le pinta con colores terrosos o cieñas, ramas de
Cultura Peruana. trigo, hojas de planta o dibujos geométricos, y fi-
La cerámica fue, por excelencia, la actividad nalmente se llevan a cocer a hornos muy primiti-
más divulgada en el mundo precolombino. La vos que sólo permiten un regular quemado por la
circunstancia especialísima de carecer de escritu- poca temperatura que generan.
ra hizo que la superficie decorada de sus vasijas, También se hacen crucifijos de cerámica así
llamadas huacos durante el coloniaje, sirviera al como cruces del camino, candelabros llamados
hombre del antiguo Perú, como medio de expre- "cucumarí", aves como loros, palomas, gallinas,
sión, y auxiliar nemotécnico, para consignar sus auquénídos, venados, toros, caballos y jinetes
relatos, como lo fueron los "quipus". Asimismo, montados, todos por lo general de poco tamaño,
su ausencia sirve a los arqueólogos para distin- aunque también hacen algunos grandes.
guir los restos culturales más remotos, bajo la de-
nominación de "precerámicos". La cerámica que elaboran en Huanta y Santa
Ana se compone de jarras, oflas, floreros, toros,
Se calcula en cuatro millones de especímenes
caballos, etc, sin anotar el nombre del autor, sino
los existentes en museos y colecciones, nacionales
que se acostumbra poner breves frases como:
y extranjeras, considerándose que una cantidad
¡Viva el Perú! ¡Viva la Patria!, o el año de su
igual está aún bajo tierra, eso sin contar los enor-
confección.
mes destrozos originados por la rapiña inconteni-
ble de los hacendados latifundistas, quienes am- Las excelentes esculturas en barro —infeliz-
plían sus tierras de cultivo a costa de inmensas mente mal cocidas— de Tineo, del barrio de San-
zonas arqueológicas, todas ellas declaradas patri- ta Ana, con sus ceramios sonoros o pitos, casi
monio nacional; o propician y protegen el "hua- siempre músicos o los novios con sus padrinos,
queo" para satisfacer la demanda de personas o sus padres y demás parientes, o una familia, etc;
entidades extranjeras, y pese a estar prohibida su nos indican que estamos frente a la obra de una
salida del territorio patrio, es un secreto a voces persona con pleno dominio de la escultura.
que esto sucede aún en nuestros días. Durante el rectorado del Dr. Fernando Rome-
La cerámica de barro, que en realidad es de ro, la Universidad Nacional de San Cristóbal de
arcilla, con sus iglesias de Pampa de Quinua, fi- Huamanga logró que bajo los auspicios de las
guras hoy bastante divulgadas en nuestro medio Naciones Unidas, el gobierno de Dinamarca, es-
cultural capitalino, sirve en la zona para indicar tando como Embajador el doctor Viggo Jenssem,
que la Iglesia Católica brinda protección a la casa creara un Seminario Internacional de Cerámica,
que la ostenta coronando el techo de tejas a dos montando un horno eléctrico, molinos, prensas,
aguas. chancadoras, trituradoras, tornos, sopletes, etc; a
Todas las piezas de cerámica son elaboradas a cargo del fino acuarelista danés Svend Borge
mano, casi sin utilizar instrumentos, ¡a pulso!, sin Johansen, a fin de elevar el nivel técnico de los
torno. Primero se hace la estructura de la obra, ceramistas ayacuchanos.
¿f EI artesano
A la producción ceramista se dedican única-
mente varones, los cuales aprenden las técnicas
tradicionales desde niños, en el seno de la familia
nuclear, ya que estos talleres son de tipo familiar,
Сегэшіса de en los que los hijos varones ayudan al padre y a
través de la práctica van dominando las diferen-
Huancabamba, tes técnicas, bajo la vigilancia y orientación
del padre. En la escuela de la localidad se impul-
sa el desarrollo de la cerámica, ya que los maes-
Aidahiaylas tros dan oportunidad a los niños para que reali-
cen trabajos de alfarería, aunque, al parecer, no
introducen técnicas nuevas, utilizando única-
mente los recursos tecnológicos tradicionales.
Todos los ceramistas tienen esta ocupación
como secundaria, complementando la agricultura
Mario Vallejos Burgos y la ganadería. Su número llega a 20 ceramistas.
Raúl García Blasquez
Materia prima
Milagros Luna Bailón
Para la confección de los ceramios utilizan ar-
cilla (mito), arena (acjo) y un tipo de barro podri-
do (pojo mito) aunque, sin embargo, la traduc-
ción literal sería barro maduro.
Utilizan dos tipos de arcilla, la corriente, que
se encuentra en una cantera ubicada en la cir-
cunscripción de la comunidad, en Sachay Huayc-
co en el centro poblado de Huancabamba pro-
piamente dicho; el otro tipo de arcilla, que la
consideran de mejor calidad, se llama Ocollo mi-
to, debido a que procede del paraje llamado
Ocolla, de la vecina comunidad de Sajlaya, del
distrito de Andahuaylas. La adquisición de la ar-
cilla en el mismo Huancabamba es libre y gratui-
ta; pero en Sajlaya pagan 15 soles por una carga
de arcilla (la cantidad que puede cargar un cabal-
Huancabamba es una de las parcialidades máslo o una mula).
importantes del distrito de Andahuaylas. En 1965 La arena lo consiguen del lecho del río Chum-
contaba con 668 habitantes y 65 viviendas. En bao, para lo cual bajan a Andahuaylas y sus inme-
1985 su población era de 1320 habitantes, dedica- diaciones. La obtención es gratuita. '
dos mayormente a la ganadería y producción arte- El barro podrido está hecho con tierra cor-
sanal. riente del lugar, la cual, sin embargo, es arcillosa
La siguiente nota es parte de un informe prepa- y ferrosa, de color rojizo.
rado por antropólogos del Instituto Indigenista Pe-
ruano, como parte del Proyecto de Desarrollo e In- Instrumentos
tegración de la Población Indígena del Consejo Na-
tional de Desarrollo Comunal. Utilizan la saruna mito, que es un pequeño po-
La versión original se publicó a mimeògrafo con zo, de 20 cms. de profundidad y un metro de
el título: La comunidad de Huancabamba. Zona: diámetro, aproximadamente, el cual va revestido,
Andahuaylas. Instituto Indigenista Peruano, Mi- en las paredes y en el fondo, con piedras planas.
nisterio de Trabajo y Comunidades. Lima 1967. La manca cusana o manca rurana, que es una pirá-
152 VALLEJOS/GARCIA/LUNA

mide trunca de base cuadrangular, monolítica, de La producción está destinada fundamental-


un metro de altura, aproximadamente. Dos sue- mente al trueque, aunque secundariamente tiene
las viejas de zapato. Un pedazo de tela de tocuyo. fines de subsistencia y obedece a encargos.
Una vasija para agua. El trueque se hace especialmente con mancas,
puiños y callanas quienes los adquieren de esta
Tecnología manera son indígenas de otras comunidades,
quienes les proporcionan productos agrícolas
. La arcala la humedecen con agua limpia, en el que no se producen en la localidad, principal-
suelo, luego la colocan en la saruna mito, donde mente maíz y trigo. Utilizan el siguiente sistema:
la pisan con los pies desnudos; una vez que la cada ceramio se cambia por su contenido en
arcilla tiene la consistencia deseada, le añaden granos.
arena o pojo mito, y la siguen pisando. Luego co-
locan la masa arcillosa, cubierta con una manta,
junto a la manca rurana, allí la dejan hasta el día
siguiente. La masa de arcilla, en el volumen pre-
visto para el tamaño del objeto, la ponen sobre la
manca rurana, la aplanan y con una técnica de
moldeado a mano el ceramista gira alrededor, así
va formando los objetos que suelen producir.
Conforme el ceramio va tomando forma utiliza la
suela para obtener una superficie más lisa, tanto
en la parte exterior como en la interior. Cuando
el objeto ha tomado forma definitiva, la abertura
de la parte superior, la iguala con un pedazo de
tocuyo, de forma rectangular, previamente hu-
medecido. El objeto se pone a secar, a la sombra,
en el corredor de la casa. Luego, preparan las
asas, moldeadas a mano, ayudándose únicamente
con la suela; para colocarlas en el objeto. Cuando
tienen un mínimo de diez objetos, los dejan secar
durante quince días, al término de los cuales jun-
tan todos los ceramios en el patio de la casa, uno
al lado del otro, entre los ceramios ponen estiér-
col de vacuno o caballo y cubren todo con paja
ichu; le prenden fuego y una vez consumido el
combustible, dejan que se enfríe. Los ceramios
los sacan con las manos, arrojándoles previamen-
te agua hirviendo.

Productos
Producen únicamente los siguientes ceramios:
Manca (olla), todas de la misma forma, aun-
que de diferentes tamaños, son redondeadas y
achatadas, con dos asas.
Puiño (especie de jarra), con una sola asa.
Callana (tostadora), de forma circular, chata,
de unos 10 cms. de alto; lleva una abertura en
uno de sus lados y en el opuesto un asa.
Macetacha, Maceta con forma de cono trunco.
Destino y eso de la producción
La manca la utilizan para cocinar por medio
del hervido.
El puiño para acarrear agua.
La callana para tostar granos.
La macetacha, como objeto decorativo, colo-
cando flores en ella. Vasija de Quinua, Ayacucho 1960.
fe
30
Las marcas que los alfareros ponen en sus
obras representan un tipo de decoración cerámi-
ca relativamente desconocida en el Perú. Bennett
(1953:56) sostenía que los trazos hallados en las
vasijas descubiertas en las excavaciones de Huari,
eran marcas de alfareros. En la cerámica peruana
moderna, el único caso de estos distintivos, de los
que tengo conocimientos, se da cerca de Quinua
en el departamento de Ayacucho. Los alfareros
ponen números en algunas de sus piezas en luga-
res escondidos para identificarse en las compe-
tencias artesanales, patrocinadas por intermedia-
rios de la localidad.
El presente trabajo se ocupa de este tipo de
marcas hechas en molde que se encuentran en
localidades vecinas a Andahuaylas en el departa-
mento de Apurímac, y sugiere una definición al
Dean E. Arnold respecto.
Cerámica hecha en molde y diseños estampa-
dos de la costa norte han sido descritos por
Christensen (І955), Collier (1959) y Spalmi
(1966) quienes dieron cuenta del uso moderno
del moldeado y la decoración por impresión en
esta región. A juzgar por las evidencias, en el an-
tiguo Perú y en la costa norte se empleó también
el moldeado para la fabricación de vasijas (Don-
nan 1965) y diseños impresos (Kroeber y Muelle
1942). No obstante, hasta el momento no se tiene
conocimiento del uso de ninguna de estas técni-
cas en la sierra sur.
Durante una visita al mercado dominical de
Andahuaylas, en junio de 1967, vi a varías perso-

La versión original de este artículo con el título


de: Mold-Made Potters' Marks from the depart- Fig. 1 OMa en venta en el mercado de Andahuaylas en el departa-
mento de Apurímac, Perú. Algunas vasijas tením también dos asas.
ment of Apurímac, Perú se publicó en Ethnos. Los desacostumbrados diseños se presentaban en el asiento del re-
National Museum of Ethnography Stockholm. cipiente que no puede verse en la foto. La escala está expresada en
Vol. 1, No. 4, pp. 81-87. Freiburg, 1972. centímetros.
154 ARNOLD

nas (cuatro mujeres y un hombre) vender oËas mente los diseños mismos y sus fotografías, se
(Fig. 1) que en la base llevaban diseños poco puede identificar la técnica empleada.
usuales (Fig. 2). Salvo por este rasgo, la mayoría Parece ser que la base sobre la cual se coloca-
de ellas no tenía ningún otro elemento decorati- ba la arcilla tenía diseños incisos o grabados, es
vo. (La única excepción tenía rayas verticales, decir, el asiento de la vasija descansaba en una
con incisiones transversales, entre las asas de las superficie que contenía el diseño. De esta mane-
paredes externas de la vasija). Los diseños desu- ra, el ceramista utilizaba la base como un molde
sados se presentaban en casi todas las ollas. Pese para formar el diseño. Cuando el alfarero empe-
a que algunos de ellos eran casi indistinguibles, zaba a confeccionar la vasija, ponía la arcilla en la
había unas cuantas vasijas donde la decoración base y la aplicaba contra el grabado de esta. Lue-
estaba ausente. Al preguntar por las comunida- go daba forma a la vasija y la terminaba, mientras
des de donde provenían las vasijas, supe que eran esta seguía descansando en la base. Después de
confeccionadas en Huancabamba, Jirhuare y que secaba parcialmente, retiraba el recipiente de
Uquyu, poblados algo distantes del lugar. Pero la base y recortaba los bordes para obtener un
no pude obtener mayor información en torno a asiento redondeado. Sin embargo, algunas veces
los diseños o su significado. Los que figuraban en este proceso quitaba parte de los bordes del dise-
las vasijas se dividían en dos clases principales: ño (Fig. 6). A continuación se dejaba secar la va-
1. inicíales (Fig. 3) o combinaciones derivadas de sija boca abajo para no dañar el diseño y, final-
iniciales (Fig. 4), y 2. diseños que consistían en mente, venía la fase de la cocción. (Los diseños
combinaciones de líneas formando figuras simila- poco visibles probablemente son consecuencia,
res a círculos (Fíg. 5) o medias lunas, o una com- de haber colocado la vasija sobre su asiento antes
binación de ambos elementos (Fig. 2). La carac- de que secara lo suficiente).
terística más sorprendente de estos diseños era el Una serie de factores sugiere que estos desu-
hecho de encontrarse en relieve la arcilla que suales diseños eran marcas de los alfareros. En
configuraba el diseño resaltaba levemente de la primer lugar, los diseños de las vasijas aparecen
superficie en bajorelieve. Era evidente que la fi- en el asiento, es decir en un lugar escondido a la
gura no era producto de la técnica del grabado. vista y, naturalmente, la parte expuesta directa-
El grabado forma una depresión en al arcilla —la mente al fuego. En consecuencia, debe descartar-
depresión es el diseño mismo o bien recorta el se el uso de los diseños con fines puramente de-
perfil de la matriz. De modo que esta técnica es- corativos. En segundo lugar, sólo el ceramista (en
taba descartada. comparación con el dueño de la vasija) hacía los
¿Qué tipo de técnica, entonces, producía esta diseños, pues los confeccionaba durante el estado
clase de diseño?. Después de examinar atenta- plástico de la arcilla. Este criterio descarta la po-

Fig. 2. O l a de Andahuaylas con diseño en el asiento.


MARCAS D E CERAMICA 155

Fig. 3. Vasija con iniciales en relieve en el asiento.

sibilidad de que los trazos fueran posteriores a la sistema de comercialización que utiliza interme-
quema (Bennett 1953:36) y hechos por el dueño. diarios, quienes, a su vez, venden los objetos a los
En tercer lugar, el uso de iniciales a manera de turistas. Los Hopi-Tewa del SO de los EE.UU.
diseños, indica que estas son un medio de identi- también usan marcas de identificación. Tales "se-
ficación personal del alfarero. En cuarto lugar, el llos distintivos" o marcas a manera de firma res-
uso de bases como herramienta para producir los pondían aparentemente a recomendaciones de
diseños sugiere que un ceramista dado posee un los comerciantes y al personal del Museo de Ari-
repertorio bastante limitado de diseños. Debido zona del Norte a comienzos de la década de
a que el ceramista probablemente posse sólo un 1930, como un medio de alentar las ventas" (Sta-
número limitado de bases, no estaría en condicio- nisławski, 1969: 29). Los alfareros de Mama y
nes de producir toda una gama de diseños, los Ak'il, Yucatán, México, también usan marcas de
cuales sí son posibles con otras técnicas, como la identificación en sus trabajos —especialmente en
pintura o el grabado por presión. los tazones que producen para las festividades de
¿Por qué los alfareros identifican sus piezas? Todos los Santos. Aparentemente, estos distinti-
Los modernos ceramistas de Quinua, Ayacu- vos sirven para identificar al ceramista entre los
cho identifican sus trabajos en el contexto de un consumidores o entre los comerciantes — inter �

Fig. 4. Vasija con diseño derivado de las iniciales "T" y "B".


156 ARNOLD

mediarios — que compran las especies para su Referencias bibliográficas


reventa a la población de la península de Yucatán
del norte. BENNET, Wendell С.
Todos estos ejemplos se relacionan con el sis- 1953 Excavations at Wari, Ayacucho, Perú. Yale University Publi-
cations in Anthropology, No. 49. New Haven.
tema de comercialización. Sin embargo, la cerá- CHRISTENSEN, Ross T.
mica de Andahuaylas comparte algo de las mar- 1955 "A modem Ceramic Industry at Sirnbna near Piura, Peru."
cas de la cerámica de los Mayas que no comparte Chimar. Boletín de Museo de Arqueología de la Universidad
Nacional de Trujillo, Año 3, pp. 10-20. Trujillo.
con la alfarería "marcada" de los Hopi-Tewa. COLLIER, Donald
Las marcas de los alfareros de Andahuaylas y las 1959 "Pottery Stamping and Molding on the North Coast of Pe-
de los ceramistas mayas se presentan únicamente ru." Actas del XXXIII Congreso International de Americanis-
en vasijas utilitarias destinadas al consumo local, tas, pp. 421-431. San Jose, Costa Rica
mientras que la cerámica "marcada" de los Hopi- DONNAN,'Christopher B.
1965 "Moche Ceramic Technology." Ñawpa Pacha. No. 3, pp.
Tewa y la de Quinua, Perú, está destinada princi- 115-134. Berkeley, California.
palmente a su consumo por parte de los turistas. KROEBER, Alfred L. у Jorge С. MUELLE
Sin embargo, aun con la diferencia de uso que se 1942 "Cerámica paleteada de Lambayeque." Revista del Museo
Nacional, Tomo XI, No. 1, pp. 1-24 Lima.
da a los ceramios, estos datos sugieren que los SPAHNI, Jean-Christian
alfareros marcan sus piezas para identificarse en 1966 La Cerámica Popular del Perú. Peruano Suiza, S.A., Lima.
el mercado —quizas tanto entre los intermedia- Blpp
rios como entre los usuarios. Tal vez, un ceramis- STANISLAWSKI, Michael В.
ta o un grupo de ceramistas son conocidos por su 1969 Vol "The Ethno�Arcbaeoiogy of Hopi Pottery Making." Plateau,
42, No. 1, pp. 27�32.
trabajo de alta calidad. La marca serviría para
identificar este trabajo de calidad entre la gente
que no podría comprarle directamente al cera-
mista.
A partir de los ejemplos actuales del Perú, po-
demos intentar una explicación de estas marcas
teniendo en cuenta los siguientes criterios: 1. Es
preciso distinguir las marcas de los alfareros de la
decoración cerámica en general — la decoración
representa adornos destacables de un ceramio,
mientras que las marcas de los ceramistas son dis-
tintivos de identificación apenas destacados del
productor de la obra. 2. Las marcas de los cera-
mistas son hechas específicamente por el alfarero
durante la fabricación de la vasija, en compara-
ción con las marcas que pudiera hacer el propie-
tario. 3. Es muy probable que las marcas produ-
cidas por la base de moldeado, (como en los
ejemplos de Andahuaylas) corresponde a los ce-
ramistas, porque un determinado alfarero dispo-
ne de un número muy limitado de tales bases.
4. Las marcas en mención sirven probablemente
como un medio de identificación del alfarero en Fig. 5. Diseño conformado por una serie de círculos.
un sistema de comercialización donde el consu-
midor no compra directamente al productor sus
vasijas.
En general, la técnica del moldeado que se uti-
liza para obtener estas marcas no es usual en las
tradiciones alfareras. En el Perú, es igualmente
un caso único en su género por cuanto sólo se
sabe de técnicas similares en la costa norte. Su Reconocimientos
presencia exclusivamente en vasijas utilitarias
El Centro d e Estudios Comparados de ia Fundación
(para cocina) en la región de Andahuaylas sugiere F o r d de la Universidad de Illinois y un aporte de N D F L
que es una técnica indígena bien establecida. Pe- proporcionaron fondos para realizar la investigación en el
ro, por otro lado, la técnica puede ser una inno- Perú. F.R. Matson hizo comentarios estimulantes que con-
vación introducida en respuesta a un sistema de dujeron a la presente versión del manuscrito. Sin embargo,
mercado que utiliza intermediarios. yo solo asumo la responsabilidad por el contenido.
Ubicación de los recursos

Las minas y canteras de arcilla se hallan ubica-


das en el territorio de la comunidad de Machac-
Г О Т ! О OT1 ¡ О С marca y en la de Rajchí en menor cantidad. El
Łd alidi Ci ld t l i lâò lugar denominado "San Bartolomé", nombre da-
do por el cura de la parroquia de Tinta y quien
Coffluiîdâdes de fue el denunciante en favor del Concejo Distrital.
En la actualidad las canteras están en poder del
Concejo de Tinta, según el denuncio hecho por
Machacmarca, Rajchí, los señores José Espínoza Cazorla y Augusto Vi-
llasanto Villalva (Párroco) en representación del
Qquea y Píchura. Concejo, con fecha 8 de junio de 1953 y tiene
como partida el número 636 del Registro de De-
nuncios en la Jefatura Regional de Minería del
Cusco, 1967 Cuzco. Este denuncio en favor del Concejo es de
carácter provisional.
Hemos considerado el denuncio de las cante-
Arcenío Revilla Corrales ras de arcilla con el único objeto de que se pue-
Ana Baez de Revffla dan recuperar esos recursos en provecho de las
comunidades, porque es deseo de los alfareros
aprovechar sus propios recursos y no pagar al
Concejo los impuestos anuales que alcanzan a
S/.8.000.00 aproximadamente. Los comuneros
alegan que en lugar de pagar al Distrito pagarían
a su propia comunidad a fin de que tengan fon-
dos y realicen gastos en favor de todos los pobla-
dores y no como sucede ahora con Tinta que en
nada les ayuda, por el contrarío los hacen trabajar
en faenas sin recompensa alguna. La recupera-
ción de las canteras comunales es el clamor de los
campesinos.
La calidad de la arcilla, según manifiestan los
alfareros, sirve solamente para fabricar artefactos
utilizados como depósitos y adornos y no para
cocción de alimentos (ollas por ejemplo).
La cantidad y extensión de las canteras son
interminables, existiendo recursos para mucho
tiempo.
La alfarería juega un papel importante dentro
de la economía de las familias, representando pa-
ra ellas un medio más de subsistencia. Los que se
dedican a la alfarería lo hacen como una activi-
Las siguientes notas corresponden a una seccióndad secundaria a la agricultura. Las personas que
de: Siete comunidades. Queruamarca, Machac- fabrican los artefactos son todos miembros de
marca, Qquea, Pichura, Raqchi, Cuchuma, Co- una familia, esposo, esposa e hijas.
cha, informe preparado por los antropólogos Árce- En el cuadro siguiente se observa al grupo de
nlo Revilla y Ana Baez, como parte del Proyecto dealfareros en la comunidad de Machacmarca por
Desarrollo e Integración de la Población Indígenaedad, sexo y totales. El total de alfareros alcanza
del Consejo Nacional de Desarrollo Comunal, y a 198 personas, 95 varones y 103 mujeres. Son las
publicado como borrador de trabajo por el Institutomujeres las que más tiempo dedican a la alfarería
Indigenista Peruano en 1967. que los varones, es por eso que se les encuentra
158 REVILLA/BAEZ

en sus viviendas preparando la materia prima y Conseguida la arena y la arcilla seca y al mis-
elaborando los artefactos. mo tiempo molida se procede a la preparación
En la comunidad de Qquea la cantidad de al- del barro, mezcla de dos partes de arcilla por una
fareros es de 133 personas, 58 varones y 75 mu- de arena, agregando agua hasta que la mezcla al-
jeres. cance la consistencia deseada, especialmente li-
En la comunidad de Rajchi, de las 80 familias góse.
que existen, 40 se dedican a la alfarería, 26 a la Como ya hemos mencionado, las técnicas son
agricultura, 6 son obreros asalariados y 8 se dedi- rústicas 'y es en el momento del moldeado donde
can al comercio. se aprecia con más claridad esto. No usan ningún
En la comunidad Pichura los alfareros son 8 tipo de moldes ni tornos y son las manos las que
en total, 4 varones y 4 mujeres. • van moldeando poco a poco hasta conseguir el
En total, en las cuatro comunidades el número artefacto. El acto consiste en ir dando vueltas con
de alfareros es: las manos para lo cual colocan una especie de
plato pequeño en la base.
Terminada la fabricación que únicamente se
hace en el interior de los cuartos, con el objeto de
H M T que el sol no dañe a la mezcla o masa preparada,
sacan al sol para que sequen durante 2 a 5 días.
Machacmarca 95 103 198 La decoración que se hace cuando todavía es-
Qquea 58 75 133 tán húmedos los artefactos, consiste en rayas
Rajchi 40 40 80 blancas por diferentes partes sin ninguna sime-
Pichura 4 4 8 tría.
Lä" cocción que viene a ser la última etapa de
Sub-totales 197 222 419
la fabricación de los tiestos, lo hacen también en
una forma rústica. La cocción la hacen en los pa-
tios de las viviendas donde colocan los tiestos y
el combustible consistente en bosta (estiércol de
Manufactura de los artefactos ganado vacuno) y estiércol de ovejas; sobre el
conjunto de combustible colocan trozos de vasi-
En primer lugar diremos que la técnica de las jas rotas y tejas con el objeto de que el fuego no
personas dedicadas a la alfarería es de lo más ru- sea directo a los artefactos de alfarería que son
dimentaria, no han recibido ningún tipo de colocados sobre ellos.
orientación técnica y sólo recibieron por tradi- Poco a poco el cuerpo del conjunto de artefac-
ción el aprendizaje, de padres a hijos. tos y combustibles va cociendo; colocan en la
Es creencia de los campesinos que personas base, es decir sobre los trozos de tejas que a la vez
extrañas a la familia nuclear no pueden ver la están sobre el combustible, los artefactos más
cocción o cocinado de los artefactos porque los grandes y los chicos arriba. En los vacíos ponen
tiestos no saldrán bien; saldrán rotos, mal quema- combustible, paja y a veces leña (palos de euca-
dos, rajados y por último no les irá bien en la lipto). Inmediatamente se incendia, proceso que
venta. En muchas oportunidades hemos tratado dura de 5 a 8 horas, controlado siempre por dos
de entrar a las casas en el momento de la cocción o tres personas.
en familias amigas, a pesar de esto nos pedían por
favor que nos retirásemos.
Tipos de artefactos
La tierra arcillosa la extraen de las canteras
utilizando picos y lampas. La tierra es cuidadosa- Es la comunidad de Machacmarca donde se
mente seleccionada separando las piedras y tier- fabrica esencialmente artefactos pequeños y me-
ras extrañas que dañarían la buena calidad. Para dianos. Mientras que en Qquea y Rajchi son
el traslado lo hacen en asnos y en las espaldas de conocidos por la fabricación de artefactos
hombres y mujeres. Una vez trasladada la arcilla grandes. Piechura en cambio se dedica a los tipos
hasta las viviendas, lo colocan en los patíos con el grandes y pequeños.
objeto de que se seque por 2 o 3 días. Mientras La relación de artefactos son: tinajas, tomines
seca la arcala aprovechan para ir hasta el cerro (cántaro mediano), aizachas (cántaro recipiente
"Kinsachata" (volcán apagado que se halla al de agua), jarras, platos, vasos, lavadores, etc.
centro de las comunidades de Cocha, Rajchi La fabricación de objetos de alfarería se pro-
Qquea y Machacmarca) para traer una arena es- duce casi todo el año de acuerdo al tiempo libre y
pecial que es hasta de tres colores (rabia, negra y cumplidas las necesidades en la agricultura. La
roja) pero de una misma calidad: tierra volcánica. producción aumenta en época de sequía.
ALFAREMA DEL CUZCO
159

Saturnina Cusi, alfarera de Machajmarca, Canchis, Cusco.

:
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ШШШШ.

до
Vendedores de cerámica en la plaza de Tinta 1980.
160 REVILLA/BAEZ

Costos de producción El costo total de la producción alcanza a


. Las familias que se dedican a la alfarería por lo S/. 168.00 por los 6 paquetes a lo que hay que
general queman de 2 a 3 grupos a veces por año. agregar los pasajes de ida y regreso de una perso-
En cada vez la cantidad aproximada de paquetes na la Cuzco S/.30.00 además, los fletes por cada
"chipas" es de 6 a 7, cada "chipa" contiene 6 paquete es de S/.5.00 en total 30 soles; más tres
tumínes, 6 aízachas, 5 jarras, platítos, vasos, etc. días de estadía 25 soles. Total de gastos adido-
El costo para producir las 6 chipas o paquetes nales 85 soles que agregamos a los 168 soles nos
es la siguiente (consideramos S/.7.00 por día de da S/.253.00. Ahora bien, sivenden directamente
trabajo). la ganancia es de 629 soles con la única dificultad
1 día para el trabajo de arcilla S/.7.00 que la demora es de 5 días más.
1 día para el traslado de arena 7.00 Conclusiones
12 días para el proceso de fabricación 84.00
Es de gran necesidad la ayuda técnica y la in-
Costo de combustibles: vestigación para una mejor comercialización de
5 tercios de bosta y estiércol 50.00 los productos de alfarería (Cooperativa?). Otra
1 tercio o paquete de paja ichu, de las pequeñas industrias es la carpintería repre-
leña y otros. 10.00 sentada por las comunidades de Cuchuma y Pi-
Pasajes para adquirir el estiércoles 10.00 chura. Los artesanos carpinteros utilizan la made-
Total del costo de producción S/. 168.00 ra del eucalipto. La producción consiste en tablas
que son vendidas en la feria dominical de Sicuani
Comercialización y especialmente son llevadas a Juriaca y Puno, lu-
Son las ferias —zonales, distritales y regio- gares donde venden a mayores precios; otros
nales— los lugares donde los alfareros venden productos que fabrican son mesas, sillas, catres,
sus productos. Las ferias del Cuzco, Urcos, Aco- bancos que son vendidos en Sicuani.
mayo, Combapata, Sicuani y otras los principales Existe gran interés por formar una Cooperati-
centros de atracción para los pobladores. va de carpinteros en las dos comunidades. Nece-
Existe una marcada preferencia en cambiar sitan ayuda técnica y dirección para la mejor
(trueque) los artefactos de arcilla por productos comercialización de sus productos.
agrícolas, para lo cual prefieren ir a los lugares
donde no se produce dichos artículos, tales como
a las provincias altas (Canas, Acomayo).
Cuando tienen que vender al contado, es decir
con dinero, prefieren llevar sus productos al
Cuzco, utilizando camiones de carga y a veces el
ferrocarril. Es en la capital del Departamento
donde existen compradores en cantidad (mayo-
ristas) y que al mismo tiempo son revendedores o
intermediarios y lo que menos pagan.
En el caso de vender a los intermediarios poi-
cada paquete o "chipa" (conteniendo 6 tomines,
6 aizachas, 5 jarras, varios platos y vasos) pagan
S/.80.00 puestos en el Cuzco. Si venden lo mismo
directamente y por unidad, sacan aproximada-
mente por cada paquete S/. 147.00, es decir 67.00
soles más que el precio pagado por los interme-
diarios porque cada tomín lo venden hasta en
S/. 18.00, las aízachas a 9 soles, las jarras a 5 soles
y los platos y vasos a 0.80 y un sol.
Como el número de paquetes es de 6 con los
que estamos comparando, en el caso de vender a
los intermediarios (a S/.80.00 c/u), tendríamos
S/.480.00 por los seis. Si vendieran directamente
y por unidad, por cada paquete sacarían aproxi-
madamente S/. 147.00 y sí multiplicamos por los
6 paquetes, lograrían S/. 882.00; es decir
S/.402.00 más de la venta a los intermediarios. Es
mucho más provechoso aún cuando intercam-
bian por productos agrícolas.
?

• t

El arte alfarero del Perú pre-híspáníco es ad-


mirado desde hace mucho tiempo, y la antigüe-
dad y perfección técnica de los diferentes estilos
cerámicos son generalmente reconocidos. Ape-
nas pasa un año cuando los arqueólogos descu-
bren nuevos tipos de cerámica, y las descrip-
Una tradición andina ciones de las vasijas llenan muchos volúmenes. Es
increíble, por consiguiente, que en el período de
de cerámica ei su 400 años que han transcurrido desde la llegada
de los españoles, no exista una información detal-
lada sobre la técnica de fabricación de las vasijas
perspectiva histórica utilizadas por cualquier grupo del área andina. i
Con referencia al período de la Conquista,
Rowe indica que "los cronistas dicen muy poco
acerca de la cerámica incaica", mientras que
Harry Tschopik, Jr. Linné ha concluido que "... desde la época del
descubrimiento del Perú no existen descrip-
ciones en cuanto a la fabricación de cerámica." 2
Aunque nadie negaría seriamente que la "Edad
Dorada" de la cerámica incaica hace muchos
años que ha pasado, los indígenas de la sierra en
varias regiones del Ecuador, Perú y Bolivia conti-
núan manufacturando ollas y, en todo aspecto,
empleando técnicas aborígenes en su fabrica-
ción.3 Siendo este el caso, el autor cree que una
información sobre la fabricación de ceramios y
técnicas de un grupo contemporáneo andino
—los aymarás— puede servir para esclarecer en
algo el problema de la tecnología cerámica, en
esta área durante la época pre-híspánica.
Un objetivo adicional de este trabajo será exa-
minar la utilidad del concepto de "tradición cerá-
mica" recientemente formulado por Willey como
En el Perú la cerámica constituye uno de las lo aplica a una tradición cerámica, en particular a
más importantes producciones artesanales de vieja la de los aymarás. Según Willey, "una tradición
tradición. A lo largo de casi 4 mil años ha sido el cerámica" comprende una línea, o una serie de
elemento más significativo para conocer los cam- líneas, o el desarrollo de la cerámica a través, del
bios culturales operados en la región centroandina. tiempo dentro de los límites de una constante de-
El presente artículo, escrito hace 40 años, es corativa o de cierta técnica". 4 Willey sugiere, y el
uno de los primeros estudios etnohistóricos sobre autor está completamente de acuerdo con él, que
el tema e indiscutiblemente el más importante de el estudio de las tradiciones cerámicas podrán ex-
los hasta hoy publicados. Su principal contribución plicar cabalmente los procesos culturales que han
es destacar como, a través de la información etno- funcionado en la perspectiva de algunos estilos
gráfica actual, es posible interpretar, con las limita- de ceramios a través de los varios siglos del desa-
ciones y reservas del caso, las evidencias arqueoló-
gicas. 1. Se ha obtenido, sin embargo, alguna información sobre la antigua
La versión originala con el título de: An an- tecnologia cerámica de los Andes por medio de la observación y los
análisis de los ejemplares de los museos. Ver D'Harcourt, 1924; Linné;
dean ceramic tradition in historical perspective, Tello, 1938; Bennett y Bird, 1949; pågs. 245-50; Larco Hoyle, 1948.
se publicó en American Antiquity, Vol. 15, No. 3, 2. Rowe, 1946, påg. 243; Linné, 1925, påg. 85.
pp. 196-218. Menasha, y ha sido traducido espe- 3. La descripción más sistemática, aunque excesivamente breve es la de
Parsons (1945, págs. 24-5) para los indios Otavalos del Ecuador.
dalmente al castellano para la presente edición. 4. Willey, 1945, pág. 53.
162 TSCHOPIK

rrollo cultural andino. En el caso de la tradición dio, la evidencia arqueológica indica concluyen-
cerámica andina, las condiciones son especial- tcmente que el pueblo fue fundado durante el úl-
mente favorables para tal estudio. Aquí las infor- timo período. 7 Ciertamente, la tradición nativa
maciones facilitadas por la arqueología pueden cree que los pueblos aymarás más importantes
ser verificadas con las informaciones de la histo- del Titicaca occidental fueron fundados —por el
ria y la etnología. El cuadro obtenido de tal sínte- gobernante de Chucuito, Cari— tardiamente, en
sis revela una asombrosa continuidad cerámica la época inca, durante el reinado de Viracocha. 8
en la hoya del Titicaca, y demuestra la persisten- Durante ese período, inmediatamente anterior a
cía de la tradición cerámica aymara en un perío- la conquista inca de la hoya del Titicaca, los ay-
do de cinco siglos. marás estaban organizados en una serie de "esta-
Entonces, el método del presente trabajo será dos" pequeños e independientes o sub-tribus, ca-
tomar las informaciones proporcionadas por la da uno de los cuales parece haber sido algo dife-
arqueología y la historia tradicional, y registrada rente con respecto a su cultura y dialecto. 9 En la
por la etnología para explicar el desarrollo de la parte oeste y norte del territorio aymara, ios más
tradición cerámica aymara, vista a través del importantes de éstos fueron el CoËa, con su capí-
tiempo y sobre un fondo más amplío del cambio tal en Hatuncolla y el Lupaca, cuyo pueblo prin-
cultural. En tal estudio, será necesario examinar cipal era Chucuito. Un reconocimiento arqueoló-
esta tradición como se presenta en diversos gra- gico preliminar ha revelado que en esta época se
dos de su historia: 1) durante el período de la manufacturaban localmente una variedad de ti-
dominación inca de la hoya del Titicaca; 2) du- pos de cerámica, y es posible eslabonar al menos
rante la etapa del gobierno español; y 3) como algunos de éstos con varías sub-tribus aymarás.10
existe en la época actual. Para concluir, se hará De este modo es claro, por ejemplo, que la mayor
un intento por presentar algunos modelos que concentración de los llamados tipos Chucuito
parecen tener implicaciones para la prehistoria (polícromo y blanco sobre rojo) se encuentra
andina en su totalidad. dentro de los límites territoriales tradicionales del
La información sobre la fabricación actual de "estado" de Lupaca, siendo incontables los ties-
cerámica se recogió entre 1940 y 1942 en el pue- tos en y alrededor del pueblo mismo de Chu-
blo de Chucuito, Puno. 3 Esta comunidad situada cuito.
al noreste de Puno, a unos 3800 m sobre el nivel
Las características, los tipos del estilo Chucui-
del mar, fue el asiento de una importante dinastía
to que han sido descritos e ilustrados en otra
local durante los últimos tiempos incaicos, y esta-
parte, pueden resumirse como sigue:11
ba situada, y lo está actualmente, en el núcleo del
área productora de cerámica. Al sureste, cruzan- Chuciiito polícromo: la pasta es fina, variando
do el lago, las ruinas de Tiahuanaco se encuen- de rosado o rojo claro (en la superficie) hasta na-
tran no muy lejos de los actuales centros aymarás ranja o color ante; bien templado, a menudo con
de fabricación de cerámica, como Achacache y inclusiones de mica; las superficies suavemente
Ancoraymes. Hacía el norte, el centro productor pulidas, con marcas de un instrumento para pu-
de cerámica, Pucará, casi cubre las antiguas rui- lir; ocasionalmente con engobe del mismo color
nas conocidas con este nombre, mientras que el de la pasta; los diseños están generalmente pinta-
centro alfarero de Santiago de Pupuja está situa- dos en negro, rojo hematita, a veces en blanco y
do no muy lejos del lugar.6 Aunque en la actuali- otras en rojo púrpura. Los diseños son tanto li-
dad el mismo pueblo de Chucuito no se especiali- neales como naturalistas, incluyendo anímales,
za en la producción de ceramios, los habitantes pájaros, peces (suche), figuras humanas, flores y
de los tres ayllus vecinos integran el área de pro- plantas. Las formas —pese a lo poco que aún co-
ducción de cerámica de la región de Chucuito, y nocemos sobre ellas— corresponden, en su
cambian sus productos por las especialidades de
otros ayllus o comunidades. Es una lástima que
no existan otras informaciones relacionadas con 5. Los trabajos de campo fueron financiados por generosas subven-
la fabricación de cerámica por otros grupos de ciones del Paebody Museum y la División de Antropología de la Univer-
sidad de Harvard.
aymarás. Sin embargo, no es improbable que el 6. En la época de la preconquista los habitantes de Pucará y Santiago de
material de Chucuito sea representativo de los ay- eran indios de habla aymara; actualmente, sin embargo, estos
están dentro del territorio quechua.
marás peruanos de la actualidad. 7. Ver M.H. Tschopik, 1946, Cuadro Г , pág. 22.
8. Rowe, n.d. Si las fechas de Rowe son correctas estos pueblos fueron
fondados probablemente en el siglo XV (Rowe, 1945, pág. 277).
Epoca inca 9. H. Tschopick, J r , págs. 503-4, 1946.
10. M.H. Tschopick, 1946, págs. 51-52.
Aunque esporádicamente se encuentra en 11. ídem — págsa27-31. Estas imágenes han sido recuperadas arqueo-
Chucuito y en los alrededores del pueblo tiestos lógicamente en Chucuito; pero no es posible fecharlas con gran exac-
titud.
que pertenecen a los horizontes Temprano y Me- 12. Chicha, bebida fermentada.
TRADICIÓN ANDINA DE CERAMICA 163

mayor parte a ollas hemisféricas, pero también se que las culturas inca y aymara coexistieron por
encuentran grandes jarras para chicha.12 un breve espacio de tiempo, pero que permane-
Chucuito negro sobre rojo: este tipo es esen- cieron en gran parte diferentes. 19 Pese a la trans-
cialmente el mismo que el anterior, salvo que su culturación operada entonces, el Cuzco quechua
decoración es exclusivamente de color negro bri- y lá cultura Aymara permanecieron esencial-
llante. Los tipos de diseños como de formas son mente distinguibles, tal como subsisten en la ac-
los mismos que ios del Chucuito polícromo. Ade- tualidad.
más de estos tipos y otras piezas decoradas que se Por mínima que haya sido la influencia de la
presume fueron obtenidas por cambio con los ve- cultura inca sobre la aymara, la cerámica nativa
cinos aymarás, en Chucuito también, se encuen- de la hoya del Titicaca apenas la refleja. Como
tran, en abundancia fragmentos de ollas sin deco- Rowe ha observado, "La vitalidad de los estilos
rar, escudiflas y cántaros con todas las caracterís- locales (aymarás) es impresionante; una pieza
ticas de manufactura local.13 ocasional con diseños locales en una pieza incaica
Aunque indudablemente las influencias cultu- o una forma del Cuzco en una tumba local es casi
rales de la región del Cusco comenzaron a pene- toda la evidencia cerámica de la ocupación
trar al noroeste de la hoya del Titicaca por lo me- incaica". 20 De modo similar Bennett dice respec-
nos tan temprano como en el reino de Viracocha, to al último período de la hoya del Titicaca: "... el
el territorio Lupaca no estuvo, realmente subyu- estilo inca se encuentra como un estilo puro sin
gado por los incas hasta el gobierno de Pachacuti mezcla con nada demostrablemente local". 21
Inca Yupanquí. 14 En base a los informes de Ca- Las afirmaciones anteriores describen en for-
bello de Balboa, Rowe calcula que la conquista ma muy precisa el cuadro arqueológico del pro-
inca de Chucuito se realizó hacia 1445, o sea me- pio Chucuito. Donde diferentes tipos de cerámi-
nos de un siglo antes de la llegada de los espa- ca se encuentran en abundancia tanto en la
ñoles a la región. 15 Sin embargo, fue sólo durante superficie como en las excavaciones, y entre los
el reinado de Topa Inca Yupanqui, unos años que coexiste el estilo inca puro junto con los ti-
más tarde, que la última rebelión importante de pos locales de Chucuito que continúan siendo
Lupaca fue derrotada y se estableció finalmente manufacturados en cantidad, después de la
la paz en Chucuito. En esta época las guarni- conquista incaica.22 El problema de si la mayor
ciones incas acantonadas en el territorio Lupaca parte de las piezas incas se produjeron local-
(y en otras partes), fueron sustituidas por colonos mente o si fueron importadas puede decidirse
o mitimaes, y se instalaron en diversos pueblos únicamente por medio de excavaciones. Sin em-
importantes delegados y gobernadores incas. 16 bargo, en general, las dos tradiciones cerámicas
A pesar de estas medidas de precaución y ad- son altamente estandarizadas y estilísticamente
ministrativas se permitió que continuase la dinas- distintas. Los tipos inca son casi ínvariablmente
tía local de Chucuito; cuando Cieza de León Me- reconocibles como tales, mientras hay unos po-
go a Chucuito en los primeros años del siglo cos ejemplos aislados y raras piezas de cerámica
XVI, fue un jefe local aymara, Cariapasa, quien le de Chucuito con influencia inca.23
dio la bienvenida. 17 Los actuales cántaros sin decoración conti-
La exacta naturaleza del impacto de la cultura núan manufacturándose como antes, y es impo-
incaica sobre la aymara no es conocida en gran sible esperar, por medio de la estratigrafía o aso-
detalle. Aunque el período de su dominio sobre
la hoya del Titicaca fue breve, los incas erigieron
13. Es posible que el Taraco polícromo y el Silkistäni negro y blanco
grandes estructuras religiosas en el territorio ay- sobre rojo puedan ocurrir en Chucuito, aunque no en cantidad y pue-
mara; particularmente en las islas del Sol y la Lu- den atribuirse a la sub-tribu colla del norte. Ver Tschopick, 1946, págs.
27-5!.
na, pero también en otras áreas. 18 Chucuito se 14. Rowe, 1945, pág. 270.
convirtió en centro administrativo importante. 15. ídem, pág. 278.
La ciudad era cabeza de la parte del imperio co- 16. Cieza de León, 1833. Cap. LV. La presencia actual de un "ayllu
toca" en varias comunidades del noroeste de la orila del Titicaca, pro-
nocida con el nombre de Collasuyu. Se impusie- bablemente refleja la ocupación inca.
ron nuevos rumbos a la religión y se introduje- 17. "Cariapasa fue señor de este pueblo (Chucuito)..." (C. de León,
1922, Cap. CIV).
ron, especialmente, los nuevos cultos al Sol y Vi- 18. Cf. Bandelier, 1910.
racocha. La nueva aristocracia inca aumentó 19. Estrictamente hablando, las dos culturas no existieron lado a lado;
en complejidad social y política. Los productos más bien, los incas representaron a una clase aristócrata en el territorio
aymara.
manufacturados de otras regiones, incluyendo la 20. Rowe, 1945, pág. 278.
costa y la región oriental de la selva andina, alcan- 21. Bennett, 1946, pág. 142.
22. Para la descripción de tipos incaicos, particularmente policromos
zaron mayor difusión que antes. En términos ge- del Cuzco A y B, encontrados en Chucuito, ver Tschopick, 1946, págs.
nerales, bajo el gobierno inca, la cultura aymara 36-41. Para una explicación de los estilos clásicos incaicos del Cuzco,
ver Rowe, 1944, págs. 36-41.
se enriqueció, y no fue exterminada ni profunda- 23. Para ilustraciones de los tipos de Chucuito influenciados por los
mente alterada. Tal vez no sería erróneo afirmar meas, ver M.H. Tschopik, 1946. Figs. 15, a, d; 16, £,
164 TSCHOPIK

cíación de tumbas, aislar aquellos del período de lonial más importante en el borde nor occidental
ocupación inca de los que le precedieron. 24 Debe del Titicaca, aunque posteriormente sería eclipsa-
señalarse, por otro lado que ni en el caso de la da por Juli, y finalmente por Puno. Sin embargo,
cerámica inca ni en la de los aymarás locales es debido a su altura y clima frío la población espa-
difícil trazar una línea precisa y rápida sobre cam- ñola del altiplano proporcionalmente nunca fue
pos estilísticos entre los "utilitarios" y los "cere- muy grande, y, la mayor parte de los residentes
moniales". Es decir que la distinción entre los ar- españoles si bien mantuvieron casas en los pue-
tículos de cerámica decoradas y no decoradas no blos del Titicaca, prefirieron vivir en un ambiente
implica necesariamente una diferencia corres- más acogedor como Arequipa. 29
pondiente al uso, 25 Desde el principio los españoles reemplazaron
Para resumir lo anterior, cabe señalar, que casi a los incas como la casta gobernante. Como
un siglo antes de la llegada de los españoles ios conquistadores criados en una sociedad feudal,
aymarás fueron dominados por los incas e incor- se colocaron encima y aparte de la sociedad nati-
porados al Imperio. Y, aunque no se conoce en va. Bajo el virreinato los indios hieron virtual-
detalle el grado de intercambio cultural que se mente esclavos, y servían a sus amos españoles en
realizó durante esta época, la cerámica aymara de muchas formas, pero principalmente como pro-
la época inca exhibe muy pocos rasgos de la in- ductores de alimentos, contribuyentes, trabaja-
fluencia incaica. dores forzados en las minas y como sirvientes ca-
seros. Sería absurdo tratar de disminuir los pro-
Período Colonial fundos cambios culturales efectuados durante la
época colonial.30 En cierta forma, los cambios se
Aunque, como Kubier ha observado, ningún efectuaron en todo aspecto de la vida aymara.31
aspecto de vida colonial ha sido tan pobremente Sin embargo, por razones indicadas más ade-
estudiado como su cultura material,2 una combi- lante, las modificaciones en el campo de cultura
nación de las evidencias históricas y arqueológi- material —particularmente en el "reino" de las
cas no arroja gran luz sobre el desarrollo de la manufacturas— vinieron gradualmente y sin nin-
cerámica aymara durante la época colonial espa- guna transición abrupta.
ñola. Las exigencias de espacio, obviamente, im-
piden una discusión completa de tan delicado y Primero, es importante recordar que —con
complejo tema así como del impacto de la cultura excepción de las armas de fuego, acero y, tal vez,
española sobreda aymara. Sin embargo, es indis- de ciertas habilidades mecánicas— la cultura ma-
pensable para una comprensión de los cambios terial del siglo XVI no era enormemente superior
en la cerámica durante los tres siglos de domina- a la de los indígenas del mismo período. Aunque
ción española considerar brevemente ciertos as- las nuevas especies de animales introducidos, así
pectos de la vida colonial peruana. 27 como las plantas cultivadas, fueron aceptadas ra-
ídamente por los últimos, debido a su obvia uti-
Los primeros españoles que exploraron la dad, este no fue el caso de las manufacturas. Los
hoya del lago Titicaca fueron Diego de Agüero y españoles mismos, por ejemplo, no tenían mayor
Pedro Martínez de Moguer, quienes llegaron en entusiasmo por los productos textiles nativos, los
1533. Después de un breve reconocimiento, re-
gresaron para informar que la región estaba den-
samente poblada y era rica en oro. Por supuesto 24. Piezas utilitarias que datan del período de la ocupación inca como
que la conquista militar siguió rápidamente y con está ilustrado por Marion Tschopick (idem, fig. 29, pág. 43). Otras for-
los soldados españoles, los mineros y misioneros mas aymarás típicas (jarras de chicha, ollas de cocina, y posiblemente,
cántaros) son ilustradas en Rydén (1947, fig. 133, Ь, d, f, pág. 292; Cua-
se apuraron en cubrir el territorio aymara. El pri- dro 2: "pequeños recipientes bordeados" Rydén identifica a los habi-
mero de los últimos en visitar Chucuito fue fray tantes de este lugar inca, Pucará de Hhonkho, como collas (Aymara),
influenciados por la cultura inca (ídem, pág. 326).
Tomás de San Martín, quien llegó más o menos 25. ídem, pág. 326).
en 1540, y a mediados del siglo XVI los frailes 26. Kubier, 1946, pág. 363.
dominicos establecieron un monasterio en el pue- 27. Para una corta explicación de la historia colonial española en la
región de Puno, ver Romero, 1928, págs. 12-57.
blo. Luego vinieron los jesuítas constructores de 28. En el censo de 1583 la provincia de Chucuito fue la única parte
templos y los encomenderos españoles, y con considerable del territorio aymara no concedido en encomiendas; estaba
entonces directamente administrado por la Corona, primero por el Cor-
ellos la explotación sistemática de los aymarás la regidor y luego por el gobernador (Levillier, 1921-26, Vol. 9, págs. 114-
iglesia y por el estado al mismo tiempo. Se des- 230).
29. Romero. 1928, pág. 30.
cubrieron minas importantes de plata en la re- 30. Para un estudio sistemático del impacto de la cultura colonial espa-
gión de Puno, y la gran riqueza del área durante ñola sobre la de los vecinos quechuas, ver Kubier, 1946.
el virreinato se refleja en las maravillosas iglesias 31. En otra parte el autor ha resumido algunos cambios que se realiza-
ron durante la era colonial (H. Oschopik, Jr. 1946, pág. 511).
erigidas en todo poblado aymara, sin considera- 32. Ciertamente que los tejidos nativos eran tan estimados que España
ción de tamaño. Durante el siglo XVI y los pri- hizo todo lo que pudo para impedir su desarrollo por temor de que
disminuyese el consumo de tejidos hechos en España (Means, 1932,
meros años del XVII, Chucuito fue la ciudad co- pág. 263).
TRADICIÓN ANDINA DE CERAMICA 165

mejores de los cuales rivalizaban con los población nativa como antes de la conquista, y
españoles.32 De modo similar, las técnicas aborí- además —en algunas regiones— comenzaron a
genes del trabajo en plata sobrevivieron durante producir nuevas formas (especialmente tejas y
el siglo XVII, aunque muchos de los artículos jarras de vino o aceite) para sus señores amos, los
producidos estaban ya entonces influenciados españoles.
por diseños españoles,3j> En ciertas áreas —particularmente en aquellos
Segundo, hay que recordar que pese a su gran centros que se habían especializado en la fabrica-
riqueza mineral (la mayor parte de la cual era en- ción de cerámica de las épocas prehispánícas—
viada directamente a Lima), la hoya del Titicaca se formaron "fábricas" de cerámica. Vásquez de
permaneció como un área atrazada y aislada du- Espinosa menciona la existencia de tales "fábri-
rante toda la época colonial. El área no estaba cas" en la región de Arequipa y en el valle de lea
únicamente a gran distancia de la costa y separa- durante los primeros años del siglo XVII. 40 Del
da de ella por enormes cordilleras; los caminos último escribió: "tiene cuatro alfarerías que pro-
incaicos no fueron mantenidos por los españoles, ducen gran cantidad de jarras para todos los pro-
y se arruinaron pronto después de la Conquista. pietarios de viñedos, y sus propietarios son los
Romero indica que a pesar de los millones de pe- más ricos y las personas de más demanda. 41 Se
sos en metales preciosos extraídos del área de Pu- sabe, además, que tales "fábricas" de alfarería se
no y enviados por los colonizadores a España, no establecieron también en México en los primeros
había siquiera un camino decente por el cual se años de la colonia y eran supervisadas por espa-
les pudiese transportar. 34 A los españoles no les ñoles quienes eran alfareros o al menos estaban
importó mucho la construcción de caminos, ni su familiarizados con las técnicas del Viejo Mundo.
conservación, para impedir la difusión del Estos individuos instalaron sus pequeñas fábricas
comercio en esta región durante los primeros en México, contrataron obreros indígenas y les
años del Virreinato. La mercadería europea que enseñaron las técnicas españolas del vidriado y
flegaba al altiplano desde la costa era transporta- torno del alfarero.42
da a lomo de bestia. Iba a través de las montañas En los centros de cerámica de Pucará y el veci-
por trochas muy difíciles y se demoraba muchos no Santiago de Pupuja, se sabe que los talleres
días en llegar al altiplano. Una vez entregada la datan de épocas coloniales, y es muy posible que
mercadería en los pueblos del Titicaca, por las instituciones contemporáneas en estos pue-
fuerza caía en manos de la clase privilegiada, blos sean de un modelo esencialmente colonial.43
puesto que estaba únicamente al alcance de los El taller actual de Pucará es una pequeña indus-
más ricos. En realidad no fue hasta la construc- tria que emplea de 5 a 6 alfareros. Concretamente
ción de la línea ferrea del sur, en el siglo XIX, los alfareros son indios que trabajan por salario,
que los productos europeos llegaron a la sierra bajo la supervisión de los mestizos. Algunos reci-
del Perú. 36 pientes se hacen en molde, la mayoría de los
Un tercer factor fue la tonta política comercial cuales se abren verticalmente y están compuestos
de España. Mediante un sistema monopolista rí- de 2 o 4 partes, dependiendo del artículo a
gido, España controlaba todo el comercio con el manufacturarse. 44 Otros recipientes son "voltea-
Perú —así como con las demás colonias españo- dos" en un tipo de rueda de alfarero, un torno de
las del Nuevo Mundo— y procuró que todo el
comercio fuese conducido exclusivamente a 33. Vásquez de Espinosa, 1942, pág. 475.
través de su patria. La mercadería exportada al 34. Romero, 1928, pág. 31.
Perú consistía principalmente en artículos de vi- 35. Vásquez de Espinosa (1942, pág. 464), indica que a principios del
siglo XVII, habían 10 puestos del correo peruano, siendo la distancia
drio, vino y fino aceite de oliva.37 Este comercio entre cualquiera de ellos de un día a caballo, entre Chucuito y Arica, en
estaba naturalmente dirigido hacia los ricos y a la la costa.
36. Para la discusión de los efectos de los modelos cambiantes del trans-
élite, y no al consumo general. Como Valega ha porte y comunicación en la sierra del Perú, ver H. Tschopik, jr., 1947.
observado, el comercio colonial, que estaba cen- págs. 15-19.
37. Means, 1932, pág. 223.
tralizado en Lima, no comenzó a abastecer las de- 38. Valega, 1939, pág. 455.
mandas de la población total del Peru. 38 Por 39. Cf. H. Tschopik, Jr., 1949, págs. 14-16.
consiguiente, la tradición nativa de fina artesanía, 40. Vásquez de Espinosa, 1942, págs. 484-499,
4L ídem, pág. 499.
el aislamiento de las tierras, y lo inadecuado del 42. Foster, 1948, pág. 368. La Mayólica Mexicana, artículo mexicano
comercio general, conspiró en la conservación y que debía su origen a alfareros dominicos de Talavera quienes, en el
siglo XVI, instruyeron a los indios locales en el proceso de la fabricación-
promoción de los oficios nativos peruanos. 39 de ceramios (Barber, 1922, pág. X).
Volviendo específicamente a la discusión de la 43. La información relacionada con los talleres contemporáneos de alfa-
rería de Pucará fue gentilmente facilitada por el Sr. Nicanor Adrián de
cerámica, durante los siglos XVI y XVII las por- Pucará.
celanas españolas se encontraban en pequeñas 44. La técnica de productos de alfarería hechos en molde, por supuesto
que es antigua en el Perú (Linné, 1925, págs. 83-90). Pero puesto que
cantidades. Los alfareros indígenas, de este mo- esta cerámica parece no existir en la región Cuzco-Puno se presume que
do, continuaron abasteciendo las demandas de la los moldes de Pucará son de origen español (Foster, 1948, pág. 362).
166 TSCHOPIK

eje vertical, que se opera con los píes. Todos los ferentes de ellos"
recipientes son vidriados y quemados en hornos urpu: "un cántaro muy grande con un cue-
de forma cónica.45 llo muy largo"
En los últimos años del siglo XVIII los alfare- makacha: "un cántaro muy grande"
ros de Pupuja estuvieron produciendo artículos makhma: "un recipiente grande, tinaja con un
vidriados (loza) que se dicen que eran compa- pequeño cuello"
rables en forma favorable con los de Talavera, en humihua: "pequeño cántaro"
España. Un manuscrito anónimo indica con rela- ppuñu: "cántaro"
ción a Pupuja: "entre sus efectos son de mucho lakui: "un cantarito que contiene un cuarto
aprecio las especies de loza, que por su finura, y de una fanega".
lo delicado que es, no envidia a la que traen de Recipientes para tostar
Talavera". 46 En estas regiones donde la alfarería
era una ocupación comercial, durante la época virqui: "olla para tostar algo".
colonial, se adaptaron muchos modelos espa- Jofainas
ñoles incluyendo la rueda del alfarero, el horno virqui: (Mamado actualmente lata): "jofaina para
de tipo europeo, recipientes hechos en molde, lavar algo".
formas españolas, motivos españoles de diseños y
decoración vidriada. Escudillas y platos
En otras áreas —Chucuito por ejemplo— chua: "escudilla para comida"
donde la alfarería parece haberse desarrollado en yura chua: "escudilla profunda"
una escala comparativamente pequeña, principal- phuku: "una pequeña escudilla para comer
mente para consumo indígena, y donde no pa- estofados o platos similares"
rece haber existido talleres, la influencia española ttalla: "una escudilla o jofaina grande pa-
sobre los estilos cerámicos locales fue insignifi- ra enviar presentes"
cante. Con muy pequeñas modificaciones, en los sañu palato: (Uamado actualmente platillo):
pueblos indígenas las formas y las técnicas tradi- "plato de tierra".
cionales de fabricación continuaron vigentes. Los pallaüa "un plato plano, ni profundo ni
eruditos jesuítas de la primera parte del siglo chua: cóncavo".
XVII han dejado informaciones de gran valor
sobre las formas cerámicas empleadas por los in- Hornos cerámicos
dios de su época. Cobo, menciona oflas, jarrones putu: "horno donde cocinan comida; algunas ve-
y platos no vidriados, así como recipientes de ma- ces lo llaman kdiueri"
dera y mates. 47 Sin embargo, la información más khueri: "horno"
importante es la contenida en el "Vocabulario" Braseros
de Bertonío. 48 Esta descripción es especialmente
significativa no solamente debido a su detalle, si- tiapu: (llamado actualmente braseru) "el brasero
no a que se basa en las propias observaciones de de arcilla o de hierro, fijo en el suelo o
Bertonio, en Juli, un pueblo aymara situado a me- transportable, usado para calentar".
nos de 80 kilómetros al sud-oeste de Chucuito. Diversos
En la siguiente lista, los diferentes recipientes chillami: "vasenilla".
mencionados por Bertonio han sido agrupados
de acuerdo a su forma, y, siempre que ha sido
posible, éstas han sido identificadas con las for- 45. En la actualidad, en los talleres del Cuzco, los indios bajo la direc-
ción de ios mestizos hacen ceramios de tipo español (comunicación per-
mas actualmente en uso. sonal de John H. Rowe).
46. De un manuscrito del Archivo Nacional de Lima, titulado "Manual
Olas Pronto para el conocimiento de las personas que administran las Almas
de este obispado del Cuzco y efectos que da y produce cada doctrina,
phuccu: "olla" Año de 1797". (No. 34, Vol. 318) (Comunicación personal de George
kauchi: "olla grande" 50 Kubler).
hayko: "pequeña olla de cocina' 00 47. "Las piezas que usan en este menester son no más que de dos o tres
maneras; ollas de barro sin vidriar, en que antiguamente pintaban diver-
chillisaa phuccu: "olla bien quemada y dura" sas figuras, como también en los cántaros y demás vasijas; platos de
chamillku: "olla para cocer estofado" calabazas secas, del tamaño de pequeñas porcelanas, barro y de madera;
los de palo se dicen meca, y los de barro pucu; y cazuelas medianas de
vicchi: "una olla pequeña, de boca barro que llaman chuas (Cobo, 1890-93, Vol. 4, pág. 170).
ancha donde ponen la quinua 48. Bertonio, 1879, 2 Vols. En la lista que sigue la información ha sido
tomada del Vol. 2.
o el maíz masticado para la 49. Para una explicación de los signos fonéticos empleados, ver La
chicha". 51 Barre, 1948, pág. 8.
50. No se encuentra en Chucuito, pero todavía se emplea en la región
Cántaros y tinajas para la chicha de La Paz (comunicación personal de Arturo Posnasky).
51. Bertonio, 1879, Vol. 1, pág. 339. Esta forma ya no se hace en Chu-
huacofla: "cántaro para agua o chicha; hay di- cuito.
TRADICIÓN ANDINA DE CERAMICA 167

Es lamentable que Bertonio no nos haya deja- sos de carnero y cerdo, así como implementos de
do, de la misma manera, una información detalla- hierro y cerámica europea, indicaban que este úl-
da sobre las técnicas de la manufactura cerámica. timo lugar era posterior a la llegada de los espa-
Los fragmentos que nos presenta, sin embargo, ñoles. Ni una sola pieza de alfarería del lugar
pueden ser reunidos como sigue: Bertonio supo- mostraba influencia española (en forma), y aún
ne que los ceramistas eran varones, al traducir la este parecido es discutible. Para el área del Cuzco
palabra sañucampa o ccopi por "alfarero", en el —el núcleo mismo de la ocupación española en la
género masculino (ollero). sierra— John H. Rowe me informa que, aunque
La arcilla para la ollería era molida entre dos las vasijas de tipo inca continuaron en uso duran-
piedras, y esta pasta era amasado con las manos o te el período colonial, nunca ha visto una pieza
los pies. En cierto momento, antes de la cons- inca con decoración vidriada europea. De este
trucción, la pasta era remojada y se permitía que modo parece que, después de la Conquista, los
se "pudriese". Antes de quemarla, la olla era pu- ceramios incas continuaron usándose en Chucui-
lida con un instrumento de hueso o de hierro lla- to y en otras partes por un largo tiempo, pero
mado kisu. No hay detalles en cuanto a la pintura estas formas eran ya anticuadas antes que la mer-
o al quemado del artículo, pero a la primera ope- cadería extranjera y las técnicas europeas se hicie-
ración se le llamaba kuellcatha mientras que a la sen suficientemente comunes para influenciarlas.
última sañu huakbatha. Con toda posibilidad, la alfarería inca fue reem-
Además de estos datos aislados no parece ha- plazada y continuada por la mercadería vidriada
ber información adicional excepto la observación o hecha con ayuda de la rueda, producida en los
de los usos de anillos de soga, llamados taipu, pa- talleres coloniales de alfarería. En los basurales
ra sostener los recipientes de arcilla. de Inca Uyu, se encontraron ceramios "no-
Aunque hasta la fecha se han excavado pocos aymaras" en abundancia, aunque es imposible fe-
lugares postcolombínos, en el área andina, el cua- char su aparición con alguna precisión. Tales ar-
dro arqueológico de cambios cerámicos durante tículos tomaron la forma de tejas, o vasijas para
la época colonial parece ser completamente con- vino o aceite, de los cuales se recuperó gran can-
sistente y estar de acuerdo con el,ofrecido por las tidad de tiestos, así como artículos rojos pulidos y
evidencias documentales. Las informaciones ex- otros vidriados.
puestas a continuación se basan mayormente en Las vasijas para vino o aceite de oliva parecen
las excavaciones hechas por Marion H. Tschopik haber llegado a la sierra en grandes cantidades;
en un lugar protohistóríco llamado Inca Uyu, en puede verse muchos actualmente en Arequipa y
Chucuito. Cuzco, y Rydén recuperó un fragmento en un ya-
Inca Uyu es una estructura grande y rectangu- cimiento Colonial Temprano de Bolivia. En Chu-
lar, probablemente un templo, situado en el ba- cuito, tales recipientes eran grandes, macizos, y
rrio bajo del pueblo de Chucuito, cerca del actual hechos en rueda, y sus exteriores estaban vidria-
templo de Santo Domingo. El edificio, construi- dos en verde o marrón. No se sabe sí estas vasijas
do con bloques de basalto bien cortados, corres- eran productos de España o el Perú. Lo evidente
ponde al período Inca Tardío y parece haber es- es que no se manufacturaron en Chucuito.
tado en el proceso de construcción cuando los Los ceramios rojos son muy pulidos, delgados,
españoles llegaron al pueblo. Desde los primeros con una pasta dura, parecida a la porcelana y de
años de la Colonia, Inca Uyu se utilizó como ba- un color crema claro. La mayor parte de los reci-
sural de la comunidad, y las colecciones recupe- pientes parecen haber sido pequeños cántaros o
radas por medio de excavaciones arrojaron mu- jarras, y todos eran torneados y bien hechos. Ca-
cha luz sobre la naturaleza del contacto aymara- racterísticos de este estilo son los adornos aplica-
español. dos en forma de rosetas. En todo aspecto este
Es claro que los ceramios incaicos sobrevivie- artículo es diferente de los ceramics producidos
ron a la conquista, pero es difícil decir por cuanto en Chucuito durante la época Colonial. Aunque
tiempo persistieron estas formas en uso. Parece actualmente se desconoce el lugar de origen, es
significativo, sin embargo, que de los miles de posible que procedan del área boliviana, y se dice
tiestos de tipo Inca recuperados de Inca Uyu, que se encuentran arqueológicamente piezas si-
ninguno exhibiera un solo rasgo de influencia es- milares en la península de Copacabana.
pañola. Rydén notó una situación muy similar en Los artículos vidriados fueron representados
la región de jesús de Machaca en Bolivia. Aquí principalmente por escudillas de bases anilladas,
los ceramios de dos lugares, uno Inca Tardío y el decoradas en verde, marrón obscuro o amarillo.
otro Colonial Temprano (temporalmente fecha- No se podría afirmar si en su manufactura se usó
do en 1580) se encontró que eran virtualmente la rueda. Aunque no se han recuperado ejempla-
indistinguibles. Sin embargo, la presencia de hue- res completos, los diseños parecen haber sido re-
168 TSCHOPIK

ticulados, cursivos yflorales.Como el estilo rojo, logré aislar un estilo que estoy seguro es "colonial
los productos vidriados fueron extraños en Chu- temprano", que representa el que sucedió a las
cuito aunque no diferentes de las piezas vidriadas series del Cuzco. Lo llamo K'uychipunku. Las va-
contemporáneas de Pucará y Santiago de Pupuja. sijas y los tamaños son ios mismos que las series, y
En realidad, hasta que se tenga una evidencia de muchas de las formas son idénticas, pero además
lo contrarío, se presume que los ejemplares vi- hay platos con boca, escudillas con una base ani-
driados de Chucuito se originaron en la región de llada, y algunas jarras de boca ancha. Los diseños
Pucará y Pupuja. van más en dirección del Chucuito polícromo: in-
A la luz de lo que se ha expresado respecto al sectos, flores, plantas, etc., mezclados con moti-
comercio colonial español, parece significativo vos geométricos, en vez del estilo casi puramente
que ningún tiesto en la colección Inca Uyu podría geométrico del período inca. Además de los tres
ser positivamente identificado como proveniente antiguos colores, negro, rojo y blanco, hay, un
de recipientes cerámicos manufacturados en Es- cuarto, el naranja, usado en la mayoría de las pie-
paña. Por otro lado, se encontró en sorprendente zas. No puedo decir cuanto tiempo duraron las
cantidad, tiestos de porcelana china, y no es posi- seríes K'uychipunku, o lo que pasó con ellas. Con
ble que su presencia en la sierra peruana se deba respecto a su distribución no conozco más que de
a las operaciones ilícitas del famoso Galeón Ma- la inmediata vecindad del Cuzco pero puede ser
nda. más amplia". Como los ceramios aymarás, este
Junto con estos nuevos estilos, que fueron uti- estilo quechua colonial no fue trabajado en rue-
lizados, pero no manufacturados, en Chucuito da, y carecía de decoración vidriada. Para resu-
colonial, se encontraron miles de tiestos de alfa- mir lo anteriormente expuesto, la llegada de los
rería aymara local. Aquellas formas aymarás he- españoles dio un severo golpe a la cultura nativa
chas durante el período de la ocupación Inca per- aymara. Las instituciones socio-políticas fueron
sistieron en uso, virtualmente sin cambio. enormemente modificadas. Se introdujo una nue-
Salvo por su asociación con los recipientes co- va religión; agricultura con arado, así como el ga-
loniales de tipo español y con las tejas, sería im- nado vacuno y ovino; el trigo y la cebada se con-
posible, en la mayoría de los casos, ubicarlos con virtieron en una parte integral de la vida aymara.
seguridad como pertenecientes de Horizonte In- Las herramientas de acero reemplazaron a las de
ca o Colonial. bronce; pero aunque nacieron ciertas nuevas for-
mas de cerámicas en algunos centros como resul-
Otros ejemplares muestran alguna pequeña tado de la directa supervisión de los españoles y
influencia española. Ciertos escudillas tienen ba- mestizos, la alfarería aymara nativa permaneció
ses anilladas; otras, bocas acampanadas; y ahora, en gran parte sin ser influenciada.
aparecen algunas en forma de taza . Con relación
a los jarrones sin pico; el problema es algo difícil
de resolver. Aunque esta forma puede haber esta-
do presente anteriormente, tales jarrones podrían La alfarería contemporánea
ser primero identificados con seguridad en la
época colonial. Posiblemente la jarra es una Manufactura
adaptación del cántaro español. Sin embargo, es- Aunque ya no se produce en el pueblo mismo
ta forma existió en los Andes del sur en épocas de Chucuito cerámica (sí, ciertamente alguna vez
prehispánicas, y puede bien haber sido una for- se produjo), la alfarería continúa siendo manu-
ma aymara tradicional. En relación al diseño, un facturada en tres ayllus vecinos que caen dentro
tiesto de alfarería aymara nativa de Chucuito de la jurisdicción política del pueblo. En los ay-
muestra influencia española. El tiesto en cuestión llus de qota y palala, situados en las grandes pam-
representa un gallo, que denota claramente su pas que bordean el lago Titicaca, se dice que hay
origen post-colombino. Finalmente, ningún tipo unas 15 familias que fabrican cerámica. En q'aru-
aymara de Inca Uyu mostró evidencias de haber kaya ayllu, situado en la alta región de la puna al
sido hecho con rueda o molde, y la decoración oeste del lago, se informa que hay por lo menos
vidriada estaba totalmente ausente. 30 hombres comprometidos en la manufactura
Aunque durante el periodo de dominación es- de ceramios.
pañola existieron probablemente algunos talleres De acuerdo a los informantes de Chucuito, la
de alfarería colonial en la región del Cuzco, los manufactura de ceramios, sañu, es una ocupación
artículos nativos quechuas continuaron siendo exclusivamente masculina. Que esto es cierto se
manufacturados en la misma área, y estos pare- infiere, como se ha mencionado anteriormente,
cen haber sido influenciados por la cerámica es- por el hecho de que Bertonio en su diccionario
pañola en el mismo pequeño grado que los pro- aymara del siglo XVII, da la palabra ollero. En
ductos aymarás. Rowe me escribe: "... en 1946 época post-coloniales, otros escritores han nota-
TRADICIÓN ANDINA DE CERAMICA 169

do que los alfareros aymarás eran hombres. Pero Recipientes para tostar, hiuki. Estos recipien-
aunque no se especializan en la manufactura de tes toman la forma de ollas de boca ancha, y tie-
ceramios, las mujeres aymarás ayudan a sus espo- nen una sola asa colocada verticalmente. No se
sos, y también los hijos realizan ciertas tareas sim- hacen en torno ni se decoran. Se usa principal-
ples. Un informante de Chucuito, Enrique Ra- mente para preparar el hampi, o grano tostado
mos, recibía regularmente ayuda de varios miem- (maíz, cebada, o quinua), pero a veces se usa tam-
bros de su familia. Su esposa le ayudaba a prepa- bién como olla para cocinar.
rar la arcilla, a modelar ciertos vasos y a vender Tazones, lata. La lata es un recipiente grande
ciertos recipientes. Su hija mezclaba las pinturas, y poco profundo, que varía de 25 a 90 cm. de
mientras que su hijo volteaba las ollas cuando se diámetro. Generalmente el recipiente tiene un
estaban secando, ponía combustible al horno, y asa vertical. Se usa para lavar (ropa, el cabello,
lo ayudaba en diversas formas. granos, legumbres) para pelar papas, para mez-
clar y servir la comida. Sin embargo, no se em-
Formas y usos plean en la cocina. La lata corriente es pulida,
pero no pintada. Para las fiestas de matrimonio se
Aunque ciertas formas específicas de recipien- emplean tazones especiales que tienen decoracio-
tes —particularmente aquellas asociadas con va- nes en rojo y blanco y dibujos en zigzag alrede-
ríos artículos incaicos— ya no se manufacturan dor, mientras que el centro es pintado con la fi-
en la región de Chucuito, parece significativo que gura de un hombre y una mujer agarrándose de
la línea de formas de recipientes es actualmente las manos. En las fiestas estos recipientes se utili-
casi tan grande como aquella conocida por los zan para servir a los invitados.
aymarás de las épocas inca o colonial. Con excep- Cántaros de chicha. Se hacen dos tipos de re-
ción de los dos tipos de jarras para chicha, que en cipientes para chicha, la vasija de fermentación,
ios últimos tiempos se han convertido casi en an- тахта, y la vasija de almacenaje, wakula. La pri-
ticuadas, debido al influjo de los licores comer- mera tiene boca ancha y cuello corto. En estos
cialmente destilados, y de la jarra para agua, que recipientes se deja que el grano triturado fermen-
gradualmente está siendo reemplazada por la lata te. El wakula tiene un cuello largo, restringido y
de gasolina, todas las formas se utilizan comun- se emplea para almacenar la chicha después de
mente en todo el distrito de Chucuito, tanto por que la bebida ha sido preparada y colada. La bo-
indios como por mestizos. Sin embargo, en el ca- ca es cubierta con hojas de totora, o tapada con
so de los últimos, que forman la "aristocracia" de un plato volteado, para prevenir la evaporación.
la jerarquía social, los productos nativos tienden Los recipientes de chicha de cualquiera de los
a estar limitados a la cocina y a la intimidad de la dos tipos varían en tamaño de 30 a 90 cm. Fre-
familia. Para el servicio de mesa, especialmente cuentemente son pulidos, pero no pintados. Sin
cuando hay invitados, los mestizos usan servicio embargo, a veces el wakula lleva como diseño fi-
de porcelana y de vidrio manufacturados en Lima guras en zigzag, pintados en rojo y blanco. Am-
o importados del extranjero. Las formas en uso bos tienen asas, colocadas más o menos al centro.
corriente pueden resumirse de la siguiente ma- Tazones medianos. El tazón mediano ordina-
nera: rio, cuwa, es de tamaño uniforme y tiene de 15 a
Ollas de cocina, p'uk'u. El diámetro de la olla 17 cm, y una altura aproximada de 7.5 cm. La
circular de cocina va desde varios centímetros mayoría de estos tazones tienen bases anilladas, y
hasta 70 o más. De acuerdo a su tamaño se le son pulidos y pintados con diseños cursivos en
llama baca (grande) o hiska pequeña p'uk'u. Esta rojo o rojo y blanco. Estos recipientes se utilizan
forma tiene dos asas verticales, nunca está deco- generalmente como platos para la comida, y se
rada, y rara vez recibe siquiera un lavado cui- llevan a la boca sosteniéndolos por la base, pues-
dadoso, pues se cree que la grasa la hace más re- to que no se usan cucharas para comer. También
sistente al agua. Puesto que los aymarás cuando llenan el cuwa con grasa derretida, le ponen una
cocinan usan generalmente estiércol como com- mecha, y lo usan como lámpara, en cuyo caso se
bustible las paredes exteriores de las ollas se car- le designa con el nombre de meca cuwa. Otras
bonisan enormemente. Además las ollas se usan veces los usan como tapas de los jarrones, y oca-
para almacenar granos y otros objetos. A veces se sionalmente se les Uena de carbón y se quema in-
usan grandes recipientes de este tipo para hervir cienso en ellos. Un segundo tipo de tazón se lla-
el tinte o para cocinar para los invitados durante ma platillo, o piatii cuwa, tienen decoración pin-
una fiesta. tada en rojo y blanco, y se emplean como platos
Botijas, catu. La botija o jarra sin mancha, de para la comida durante los matrimonios y otras
una sola asa, se emplea para acarrear agua, y para fiestas. Antes, hace una generación, el novio y la
almacenarla en la casa. Se dice que nunca es pin- novia comían un potaje especial, el timpu, en el
tada. tal platillo, simbolizando de este modo su unión.
170 TSCHOPIK

Tazas, hamei. La forma de taza es menos fre- Con excepción de los braseros, y de los dife-
cuente que los otros tipos de recipientes. Su ta- rentes recipientes para alimentos especialmente
maño es, aproximadamente, de una taza de té; es pintados y manufacturados para su uso durante
pulida y pintada en rojo. Dichas tazas se emplean las fiestas, no hay diferencia entre las vasijas utili-
para beber agua o infusiones, pero no para la tarias y las que sirven para ceremonias. En los
chicha. sacrificios de anímales, se usa tazones y platos co-
Hornos, putu o kere. La cocina del ollero, con rrientes como rascadores de los ceramios.
uno o más huecos sobre las cuales se colocan los
recipientes de cocina, así como un hueco central
para acomodar el combustible, es muy difundido Tecnología cerámica
entre los aymarás peruanos, y también se ha in- El informante de quien se obtuvo la siguiente
formado que se usa en Bolivia. Dicho horno tiene información tecnológica, Enrique Ramos, era un
más o menos 30 cm. de alto y nunca es pintado, hombre de unos 43 años de edad nativo de Qola-
aunque ocasionalmente se le puede pasar con kaa en q'arokalla ayllu, y que había aprendido el
pintura roja. A veces esta cocina se mantiene em- oficio de su padre a los 15 años de edad. En la
potrada permanentemente con adobes de barro, época en que se hizo el estudio, residía en el pue-
en una esquina de la estructura de la cocina. blo de Chucuito con su esposa y sus dos hijos.
Braseros, brasem. Aunque la antigüedad de es- Puesto que Ramos consideraba que la arcilla
ta forma entre los aymarás es algo dudosa, el bra- en la vecindad de Chucuito era inadecuada para
sero se emplea actualmente para quemar incien- la alfarería, hizo un viaje a su casa en Q'arokalla
so. Los recipientes de este tipo son generalmente ayllu para excavar los materiales necesarios y ob-
de unos 15 cm. de alto. A intervalos las paredes tener arena para la mezcla. Las arcillas se deno-
presentan perforaciones triangulares. Tales reci- minan morada kinko, morado y cupika kinko, tie-
pientes no son pintados, puesto que muy pronto rra roja. La primera es una arcilla ferrosa marrón
se carbonizan. Muy rara vez se utilizan para hacer rojiza, mientras que la última es de color berme-
anticuchos. Frecuentemente se usan en ceremo- llón. La arena, llamada kanko cala, arena blanca,
niales, para purificar una casa donde ha ocurrido o qori cala, arena de oro (debido a que la arena
un fallecimiento, y para producir el humo de contiene pedacitos de mica) se obtiene del lecho
ciertas hierbas muy efectivas para algunos trata- seco de un río. Al preparar la pasta, las propor-
mientos de enfermedades. ciones de acuerdo a las medidas, son una ofla de
Imágenes. En la actualidad se hacen diferentes morado, una olla de arena y un tazón lleno de
figulinas de arcilla que se utilizan en la fiesta de tierra roja. Una vez que las arcillas han sido hu-
Santa Bárbara, entre los aymarás peruanos, y en medecidas, se llaman ñeqe, un término que tam-
la fiesta alasita de Bolivia. La Barre escribe que bién designa la pasta.
las muñecas de cerámica, así como las llamas y La arcilla seca es molida en un batán por la
carneros, los eq'eq'o, la deidad de la buena suer- mujer de Ramos. Después se coloca en una olla,
te, son modelados por los aymarás bolivianos y humedeciéndola con agua, y se deja por varios
guardados en la casa o enterrados para traer bue- días a que se agrie. Para preparar la pasta, la arci-
na suerte. Forbes, describe pequeñas imágenes lla húmeda se vacea sobre un poncho viejo o cue-
de arcilla, en forma humana, que son empleadas ro, donde se le añade la arena. Ramos amasa la
en la brujería. Las imágenes de Chucuito son va- pasta con su pie derecho, mientras su mujer la
riadas, y maravillosamente bien hechas; aunque trabaja con las manos. De vez en cuando se le
predominan los toros, también se encuentran fla- añade más arena a la pasta, así como agua que se
mas, alpacas, toros, carneros, perros, caballos, así le aplica de rato en rato. A intervalos Ramos
como pequeños recipientes de cerámica. Las imá- prueba la pasta haciendo una bolita y pellizcán-
genes tienen un tamaño de hasta 15 cm. y a me- dola. Cuando no aparecen rajaduras, decide fi-
nudo están pintadas con rojo para representar los nalmente que está lista, y la coloca en una piedra
detalles y distribución del colorido de los anima- plana, envuelta en una tela húmeda. "Cuando es-
les. Durante la fiesta de Santa Bárbara se com- tá lista, uno puede ver los puntos de oro en ella".
pran las imágenes en un mercado pequeño o un Luego de la preparación de la pasta, Ramos se
remedo de mercado, en el cual las imágenes son sienta en un poncho doblado y coloca una piedra
colocadas en los "pisos" de casas de piedra cons- plana frente a él para trabajar en su superficie. A
truidas en miniatura para la ocasión a fin de que su lado hay una serie de platos planos de arcilla,
puedan traer riqueza a sus propietarios así como palalas, que va a utilizar como soportes de los
prosperidad durante el siguiente año. Tales imá- crecientes recipientes. Una taza de agua y varios
genes sirven también como juguetes para los instrumentos para fabricar cerámica, raspadores
niños. de tiestos, una cuchilla vieja, etc. se ubican al al-
TRADICIÓN ANDINA DE CERAMICA 171

canee de la mano. Tomando un puñado de arci- el número necesario de tiras, se hace que el borde
lla, la coloca en un disco entre las palmas de las tome de nuevo su forma curva raspándolo por
manos, y luego, sosteniéndolo en su mano iz- dentro y ai mismo tiempo empujándolo con los
quierda, la golpea con su puño derecho, volteán- dedos hacia afuera y hacía abajo. Luego, tra-
dola constantemente, con un movimiento rápido. bajando con el raspador de tiesto por dentro, y
Resulta, entonces, un plato casi esférico. Colo- rodando el recipiente lentamente, se hace que las
cando esta base en uno de los platos de arcilla, la paredes se curven hacia afuera. Finalmente Ra-
hace girar constantemente en dirección de las mos toma pequeñas bolas de pasta y borra en la
manecillas de un reloj, adelgazando las paredes superficie exterior la línea de unión entre las mi-
según va dándole forma. tades superior e inferior del recipiente. Después
Tomando un pedazo de fieltro húmedo, hiska- de un último pulimento con agua, coloca el reci-
raña, el alfarero la dobla sobre el borde, voltean- piente otra vez a un lado para que se seque a la
do mientras tanto el creciente recipiente con la sombra.
mano derecha, en la dirección de las manecillas Una vez firmes, aquellos recipientes que nece-
del reloj. Luego raspa el interior con un raspador sitan asas están en condiciones de recibirlas. Una
de tiesto, haqoña, mientras su mano izquierda pequeña tira chata de arcilla se presiona sobre el
sostiene las paredes de la olla. El movimiento es borde de la olla, y se la suaviza con agua. El otro
hacía arriba y hacia afuera, y sirve para adelgazar extremo se presiona contra la pared del recipien-
las paredes así como para suavizar el interior. Ex- te, y se añade dentro una bolita hecha de la pasta
trae el exceso de arcilla con los raspadores, aña- (entre el asa y la pared), para reforzarla.
diéndolo al resto de la pasta. A intervalos lava los La manufactura de un tazón requiere de diez a
raspadores. Si encuentra una píedrecilla en la su- quince minutos, mientras que una jofaina co-
perficie del recipiente, la saca rellenando el hue- rriente o un recipiente para tostar lleva de veinte
co con la pasta. a treinta minutos, y la olla o el cántaro de treinta
Cuando los recipientes han llegado a este esta- a cuarenta.
do de construcción, se colocan aparte, a la som- Cuando las ollas se han secado por varias ho-
bra, hasta que endurescan, pero no se secan mu- ras el alfarero va a ellas con una cuchilla, quitan-
cho. De este modo varios recipientes (en este ca- do cuidadosamente las irregularidades, haciendo
so, cinco) están en proceso de construcción si- desaparecer las marcas dejadas por el soporte y
multáneamente. Con la excepción de los tazones buscando eliminar totalmente la unión entre las
hemisféricos para comida, que son modelados di- mitades superior e inferior del recipiente. Todas
rectamente con la mano, sin la ayuda de un sos- las piedrecillas que aparecen en la superficie se
tén especial, los grados iniciales de fabricación extraen y las cavidades se rellenan con la pasta.
son idénticos para todos los recipientes. "Si hay una piedra en el recipiente una vez que se
Después que la base del recipiente ha queda- le pone al fuego, se rompe la olla". Finalmente
do firme, más o menos después de una hora, se los recipientes se dejan secar durante tres días, el
reinicia el trabajo. Se hace entonces un rollo de primero a la sombra y los dos últimos al sol.
arcilla, una especie de salchicha que se amasa en- Cuando las ollas están al sol, hay que darle vuel-
tre las palmas de las manos, y se le añade en senti- tas para que se seque toda; sí no se hace esto, se
do contrario a las manijas del reloj, mientras que partirán.
la base va rotando lentamente en la dirección Después que los recipientes.se han secado
opuesto. Cada tira forma un círculo cerrado o completamente la mayoría son engobados y algu-
anillo. La sutura resultante de la adición de la tira nos pintados. El engobe, kaxoña, se prepara mo-
se borra, tanto dentro como fuera, con los dedos, liendo pequeños pedazos de una arcilla llamada
después de lo cual se raspa el exterior, de abajo sañiwa, y conviniéndola en polvo. Luego se mez-
hacia arriba con un palo chato húmedo, anka to- cla con agua hasta que tome la consistencia de
qe hakoña, y por dentro con el raspador de tiesto. una crema espesa. Antes de ser molido, este pig-
A intervalos, ambas superficies son cuidadosa- mento tiene un color marrón obscuro, pero cuan-
mente suavizadas con el pedazo de fieltro y agua. do ha sido mezclado con agua toma un color
Cuando se ha incorporado con éxito una tira o amarillo naranja. Después de quemado, sin em-
roflo a las paredes del recipiente, se prepara otra bargo, el engobe así como la pasta varían de un
y se añade como antes. En el caso del tazón o color rosado a rojo ladrillo y naranja.
tostador mediano, se añade una sola tira a la base Las pinturas actualmente en uso son rojo obs-
hemisférica; sin embargo, una olla mediana re- curo, taco, y uno de dos pigmentos blancos, kata-
quiere la adición de 2 o 3 tiras, cada una de ellas wi o kontoya. El taco durante la cocción se con-
sucesivamente más pequeñas en diámetro; el cán- vierte en rojo mate obscuro, mientras que el blan-
taro necesita tres o cuatro. Cuando se ha añadido co después de quemarse es yesoso y tiende a hu-
172 .TSCHOPIK

mar. Aunque Ramos recuerda que la pintura ne- las cenizas con un palo largo, y se los deja enfriar
gra fue empleada en la época de su padre, y toda- gradualmente. Las piezas engobadas y pintadas
vía se utiliza en algunas partes de la península de reciben, después, un pulido final con una tela
Chucuito, ha olvidado el método para preparar el grasosa.
pigmento. Las pinturas así como el engobe se
muelen en una piedra. Cada uno se mezcla con
agua en un plato separado, o en un recipiente Especialización y comercio
roto.
Actualmente, la especialización en la manu-
Los recipientes son engobados untándoles el factura es algo muy difundido en la sierra perua-
pigmento sea con la mano o con un trapo. Des- na. Así en la región de Puno, Pucará se especiali-
pués de untados, se deja que se sequen al sol, más za en la fabricación de cerámica; Ichu, produce
o menos, durante una hora, después de lo cual las cebollas en cantidad y fabrica sandalias de llantas
oflas son pulidas, lunkuña, con una piedra suave, viejas de automóvil; Chucuito se especializa en la
kapacika q'ala.- La pintura se hace, mediante una fabricación de sombreros de fieltro; llave en lana
pequeña brocha, pintaña, hecha de pelos de lla- e hilado; y Juli en tejidos. Una situación similar
ma o cerdas de caballo, amarradas a un palo con prevalece entre los aymarás de Bolivia. Con res-
un hilo. Esta brocha se sostiene como un lápiz y pecto a la fabricación de cerámica, Bandelier es-
se manipula con una mano libre, sin tocar con los cribe: "... los ceramios no son hechos en la isla
dedos la superficie del recipiente. Se dice que las (Titicaca) sí no en diferentes lugares de la puna,
oflas no reciben ningún otro pulimento después como, por ejemplo, en Ancoraymes, en la orilla
de que han sido pintadas. Luego de haber sido norte del lago, y se compran ya en las ferias de
quemadas se las deja secar todavía por varías Copacabana o en un viaje ocasional por balsa a la
horas. aldea de Áchacache".
En la actualidad los diseños son cursivos, rápi- Dentro de una comunidad aymara dada,
damente ejecutados, y, en su totalidad, pobre- puede notarse todavía una especialización más
mente dibujados. Sin embargo, el número de mo- grande. En el distrito de Chucuito, por ejemplo,
tivos, es considerable, y se representan tantos di- la fabricación de sombreros está restringida, casi
seños geométricos como naturalistas. Los moti- exclusivamente a dos ayllus y el pueblo, mientras
vos más corrientes son: zigzag, reticulados, flores, que un tercer ayllu produce cal para la coca y
palomas, gallinas, un pájaro del lago; viscachas, arcilla comestible, y tres ayllus adicionales fabri-
suches, estrenas, ocasionalmente Figuras hu- can cerámica. Dentro de estos tres ayllus alfare-
manas. ros, sin embargo, todavía hay una especialización
Queman las oflas en lugares algo elevados a fin más estrecha. Los dos ayllus de orillas del lago,
de aprovechar el viento del lago. No se hace un qota y palala, hacen jofainas, tostadoras, cántaros
fuego preliminar para secar el suelo; en vez de y hornos, pero no ollas y tampoco recipientes
esto se esparce estiércol seco de vaca en un pintados de cualquier tipo. El ayllu q'arukaya,
círculo de unos 60 o 90 cm de diámetro. Alrede- por otro lado, se especializa en la producción de
dor de esta área se colocan piedras grandes en ollas, jarras para chicha, y recipientes pintados de
círculo; sin embargo, ninguna se emplea para todo tipo; sin embargo, no hacen aquí hornos,
sostener los recipientes durante el tiempo que se jofainas, tostadoras y cántaros. Debería notarse
queman. Los primeros recipientes que se colocan que ciertas formas de ceramios comúnmente usa-
en el área son las ollas y las jarras grandes, con el dos en Chucuito no son fabricados en ningún lu-
fondo hacia arriba; los tazones y oflas más peque- gar del distrito. Así los incensiaríos son compra-
ñas se colocan sobre estas en posición invertida. dos ya en Puno, o en los centros alfareros que-
El ichu seco se coloca entre los recipientes, mien- chuas al norte de ese pueblo, mientras que todas
tras se esparce ligeramente estiércol sobre las las imágenes para la fiesta de Santa Bárbara vie-
ollas. No se hace ningún intento para llenar todos nen de Acora, al Sudoeste. Además, casi toda fa-
los espacios con el estiércol seco. Cuando todos milia en Chucuito, india y mestiza, posee por lo
los recipientes han sido cubiertos, la mujer del menos una pieza de un artículo vidriado de Puca-
alfarero sopla el fuego y lo va alimentando conti- rá o Santiago de Pupuja, mientras que todos los
nuamente con paja y estiércol. mestizos, como se ha indicado anteriormente, po-
seen loza manufacturada.
El horno llamado p'uk'u picana, no hace llama
sino que se quema y humea únicamente. Se deja En Chucuito, los inventarios caseros de fami-
que arda hasta que se haya consumido todo el lias aymarás representativas de diferente situa-
combustible, lo que con viento suficiente sucede ción económica revelaron considerables diferen-
generalmente en 2 horas. Cuando se ha comple- cias en la cantidad de recipientes cerámicos que
tado la quema, los recipientes son extraídos de cada una poseía. En la lista que sigue se ha inclui-
TRADICIÓN ANDINA DE CERAMICA 173

do otros recipientes de funciones regulares, con en dinero peruano, en un centavo. En términos


fines comparativos: de este sistema, los precios de otros recipientes
Una familia rica (Manuel Carrasco): 14 ollas, (en 1941) llegan a cinco centavos por una peque-
11 cántaros, 5 tostadoras, 7 tazones, 3 jarras de ña olla, cántaro, palangana o tostadora; diez cen-
chicha, 2 jarras de fermentación, 45 escudillas, 13 tavos por una palangana u olla grande; y hasta
tazas, 4 hornos, 2 inciensíarios, 9 imágenes, 5 pie- cincuenta centavos por una jarra de chicha, de-
zas vidriadas. Además: 7 candeleras de metal, 2 pendiendo de su tamaño.
escudillas de madera, 3 lámparas de kerosene, 3
tazones de porcelana, 2 jarras de porcelana, 3 ba-
rriles de madera, 8 latas de gasolina. Conclusiones
Una familia acomodada (Juan Kurasi): 11 "Se ha intentado trazar el desarrollo de la cerá-
ollas, 2 cántaros, 3 tostadoras, 7 tazones, 1 jarra mica aymara en la región de Puno desde el perío-
de chicha, 19 escudillas, 5 tazas, 2 hornos, 5 imá- do inmediatamente anterior a la conquista inca
genes, 2 piezas vidriadas. Además: 3 jarras de de la hoya del Titicaca hasta la actualidad; un es-
porcelana, 4 palanganas de porcelana, 1 lámpara pacio temporal de por lo menos cinco siglos.
de kerosene, 2 escudillas de madera, 4 candeleros Considerando a la cerámica aymara como una
de estaño, 8 botellas, 3 latas de gasolina. "tradición cerámica" en el sentido de Willey, pa-
Una familia pobre (Daniel Calca): 7 ollas, 2 rece evidente una sorprendente continuidad esti-
cántaros, 1 tostadora, 2 palanganas, 1 jarra de lística, técnicas de moler la arcala, de amasarla, de
chicha, 1 jarra de fermentación, 17 escudillas, 1 "podrir" la pasta, y métodos de fabricación no
horno, 1 inciensíario, 1 imagen (rota), 2 piezas parecen haber cambiado mucho, si es que han
vidriadas. Además: 2 escudillas de madera, 3 ta- cambiado, muchas formas de recipientes han
zas de estaño, 1 lámpara de aceite de estaño, 3 persistido; la pasta, pinturas, diseños de la actua-
latas de gasolina. lidad representan una continuidad no interrum-
Una familia pobre (Eusebio Coqe): 8 ollas, 2 pida. No se quiere afirmar que no han ocurrido
cántaros, 2 tostadoras, 3 palanganas, 1 jarra de modificaciones; quien escribe simplemente desea
chicha rota, (usada como basinilla), 12 escudillas, indicar que, en todo aspecto, en este caso la per-
1 lámpara de cerámica, 1 horno, 1 pieza vidriada. sistencia es mucho más sorprendente que el cam-
Además: 2 botellas, 1 lata de gasolina. bio. Esta observación parece significativamente
Por lo que hemos visto arriba se aprecia que particular puesto que es bien conocida la afirma-
algunas familias representativas de los aymarás ción arqueológica de que la cerámica —el arte
no poseen todas las formas nativas en uso cor- plástico par excellence— es tan sensitivo a la mo-
riente. Otra vez, todas las familias ricas y pobres, dificación de generación a generación que actúa
poseen algunas piezas no producidas en el distri- casi como un termómetro para reflejar el cambio.
to de Chucuito. Sin embargo la tradición cerámica aymara ha sido
notablemente insensible y resistente al cambio a
Aunque, como se ha demostrado, la manufac-
través de 500 años de transculturación drástica.
tura de ceramios es una ocupación masculina, las
Sí las informaciones facilitadas por la tradición
ollas se venden en los mercados locales de la re-
cerámica aymara, tomadas solas y por sí mismas,
gión de Puno, por mujeres. Este modelo parece
fueran nuestra única evidencia de cambio (que,
ser general también en Bolivia. La Barre escribe:
por supuesto, no es el caso), la época inca en la
"Las mujeres son las comerciantes de la alfarería,
región de Puno habría pasado virtualmente desa-
como en otras mercaderías ofrecidas en los mer-
percibida, y el contacto español habría parecido
cados nativos que se reúnen periódicamente".
ser pequeño y fugaz. En todo caso la cerámica
Los recipientes son traídos a los mercados del do-
aymara ha sido modificada en mucho menor gra-
mingo del pueblo de Chucuito, acomodados en
do que otros aspectos de la cultura aymara.
cargas de ichu y transportados en la espalda de
los hombres o a lomo de llamas y burros. Las La persistencia de la tradición aymara por es-
ollas son cuidadosamente inspeccionadas por los pacio de cinco siglos servirá también como adver-
clientes potenciales. El comercio continua ha- tencia para aquellos arqueólogos que suelen iden-
ciéndose en gran parte por intercambio o true- tificar cualquier cosa menos que la misma simila-
que, y un indio que desea comprar, digamos, una ridad estilística específica (forma cultural) con el
olla, llena el recipiente con cebada, quinua o pa- horizonte (tiempo). Como Willey ha observado
pas, y luego da esta cantidad por la olla. De "los intentos para usar lo que son probablemente
acuerdo a un segundo sistema de trueque, común tradiciones cerámicas como marcadores de estilo
actualmente en Chucuito, el tamaño promedio de para horizontes de tiempo específicos ha causado
la escudilla representa una cala (escasamente dos alguna falta de comprensión en la arqueología
puñados) de cebada la que, a su vez, es avaluada peruana".
174 TSCHOPIK

Otras conclusiones pueden resumirse como si- co polícromo y los tipos Silkistäni, preincaicos, y
guen: desde las épocas preincaicas hasta la actua- probablemente explicar, también en parte las nu-
lidad la tradición cerámica aymara se ha caracte- merosas formas Cuzco encontradas en los hori-
rizado por una esencial falta de diferenciación zontes incas de ese pueblo. En el caso de los va-
entre artículos "ceremoniales" y "utilitarios", un rios artículos de tipo español y las cerámicas
aspecto observado también en otras partes del orientales de la época colonial, la especialización
Perú para el Horizonte Tardío. Esta falta de dis- y el comercio están claramente indicadas.
tinción estilista, sin embargo, en ninguna forma Finalmente, debe señalarse que, en cierto sen-
refleja una correspondiente-falta de elaboración tido, a través del tiempo los estilos cerámicos han
en la vida ceremonial. El ritual actual aymara es estado vinculados con las clases sociales. La cerá-
rico de acuerdo con los niveles indígenas sud- mica inca aparece junto con una aristocracia inca
americanos, y se sabe que ha sido mucho más y su dominación política, y desaparece cuando la
complejo en el pasado. sociedad inca se desintegra y se consolida la so-
La fabricación de oflas entre los aymarás pa- ciedad colonial. Sin embargo, por entonces, los
rece haber sido una ocupación masculina desde tipos aymarás continúan manufacturándose y en
épocas prehispánicas y no es del todo imposible cantidad. En la época colonial los artículos vi-
que este modelo haya estado difundido en el Pe- driados y varias otras formas de cerámicas in-
rú antiguo. No tomar en cuenta este punto puede fluenciadas por los españoles y extranjeros apare-
llevar a errores en la interpretación. De este mo- cen en los horizontes coloniales, y su presencia
do, al construir su caso para demostrar que los coincide con la dominación de los lugareños ay-
habitantes de ciertos lugares inca tardíos de Boli- marás por los españoles (y, más tarde, mestizo-
via fueron en realidad los mitimaes incas del españoles). La alfarería aymara persiste en una
Cuzco, Rydén basa en gran parte su argumento forma ligeramente modificada. En la época actual
en la suposición incorrecta de que los alfareros la clase superior mestiza emplea porcelana manu-
del territorio aymara eran mujeres. facturada en Lima o en el extranjero, así como
La especialización estrecha y el comercio di- artículos de vidrio, mientras que los indios conti-
fundido caracterizan la manufactura de ceramios núan utilizando sus artículos nativos. Puesto que
aymarás en la actualidad, y hay muchas indica- la sociedad estructurada en clases es un modelo
ciones de que estos modelos retroceden al pasado andino antiguo, según se sabe, la cuestión de los
prehíspáníco. La especialización y el comercio estilos cerámicos ligados a las clases debería reci-
deben explicar la presencia en Chucuito de ties- bir una seria atención en la reconstrucción de la
tos como los correspondientes a los estilos Tara- prehistoria peruana.
л|РР^
33

Aunque los 'Toros de Pucará' son muy cono-


cidos a lo largo y ancho del país y también del
mundo entero a través de colecciones públicas y

Ceramios de
privadas, son pocas las personas que conocen su
función, que saben de los permenores de esta au-
téntica expresión del mundo mágíco-religioso-
Santiago de Pupuja cultural aún existente y vivo en muchos lugares
del Perú. Para llenar tal vacío informativo ofrece-
mos algunos datos relacionados con la alfarería
del distrito de Santiago de Pupuja basándonos en
las informaciones de Luisa Castañeda L. y Rober-
to Villegas R.
Santiago de Pupuja, es decir las comunidades
Fernando Villiger Antasamana, Antaña, Checca Pupuja, Llallahua y
Kojgra, desde tiempos remotos ha sido sede de
excelentes alfareros. Entre las piezas que se usan
también fuera de la localidad, fuera de la provin-
cia (Azángaro) y hasta fuera del departamento
(Puno) destacan:
Tostadoras, llamadas jekilla, jik'ii o jankana;
una gran variedad de jarras, platos (chuítas los pe-
queños, chua los grandes); tinajas para la prepa-
ración de la chicha: limitatas, vasijas para conte-
ner licores fuertes, profusamente decoradas, cuyo
El Torito de Pucará es un producta artesanal decuello representa un hombre sentado bebiendo;
los habitantes del distrito de Santiago de Pupuja,jinetes indígenas, los 'caballos de Pupuja' y una
provinda de Azángaro, Puno. La población más gama muy grande de miniaturas como oliitas, ja-
cercana al sitio de producción es la Estación de Pu-rritas, jinetes, toros, caballos, zorros, alpacas,
cará, por donde pasa el F.C. al Cusco; y es allí don-músicos y bailarines, éstos últimos con disfraces e
de se venden tales objetos a los pasajeros del tren, instrumentos utilizados durante las fiestas popu-
razón por la que se les conoce como "toritos de lares. Tambíéna tiene aceptación racional las igle-
Pucará". sias. Las hacen de dos clases: una, majestuosa,
Se trata de una pieza muy original del arte indí-representando catedrales y basílicas, y otras, sim-
gena, fruto del mestizaje. Los indígenas de Santia-bolizando las iglesias y capillas de los pueblos,
go de Pupuja lo trabajan a mano, sin el auxilio deésta últimaa muy bella, modelada con bastante
ningún procedimiento mecánico y los artífices másingenuidad, bañada con engobe blanco y decora-
diestros hacían hasta 15 al día. En general se des-da con flores y pinceladas de barniz. Sí bien es
conoce su significado, que corresponde al ceremo- cierto que todas las piezas mencionadas, produci-
nial que siguen los campesinos al señalar o marcardas en Santiago de Pupuja, desde tiempo tuvie-
el ganado nacido en el transcurso del año. ron aceptación regional y departamental, es el lla-
Actualmente, el "torito de Pucará", aparece mado toro dePucará el que ha pasado los límites de-
muy desvirtuado y producido en serie mediante elpartamentales y nacionales. Esta valiosa creación
uso de moldes, como producto comercial ha perdi-de los alfareros de Santiago de Pupuja sim-
do su valor simbólico para convertirse en un souve-boliza hermosamente la fusión de la cultura euro-
nir sin mayor mérito. pea con la andina. El toro en Santiago de Pupuja
La versión que se incluye ha sido tomada del ha desplazado a otros animales totémicos como el
Boletín de Lima, No. 26, pp. 62-63. Lima, 1983. puma y la alpaca, por su recia figura, fuerza y
176 WELIGER

Co. Sayhuarcce a tener de 800 a 900°C. de calor. Encienden los


Д hornos al atardecer para que el viento de la puna
H4S2. m .
que comienza a esa hora produzca un desplaza-
Co. Osocco
40 30,.. miento del fuego, que da lugar a una llama oxi-
dante, limpia y pareja, y a otra con mucho carbo-
s i t i a d o d e Pucará no que llaman reductora y produce la cerámica
Pucará mal quemada, a veces con sorpresivas manchas
que confieren gracia especial a la pieza.
tiso«,.
Co. Calvario Decoran las piezas con arcillaa blanca disuelta
en agua a manera de engobe, y con escoria de
Pupuja
antimonio y plata que produce el característico
color melado. Utilizan también el vidriado en la
decoración, material que obtienen de una piedra
Puno- llamada Aegra' y que contiene óxido de cobre y
manganeso, molida en morteros primitivos. Una
Plano de ubicación
vez decorada ponen nuevamente las piezas a co-
cer por espacio de cuatro a cinco horas.
En la actualidad, los ceramios de Santiago de
disposición para el trabajo. Este objeto represen- Pupuja se producen en Pucará, Lima y en mu-
ta y se usa en la marcación del ganado, ceremonia chas otras partes con moldes, sin respetar ni téc-
que tiene su propia liturgia: sobre ponchos y nicas ni cualidades tradicionales. El descuido de
mantas que delimitan la 'mesa' de la marcación, las autoridades y el exceso de producción trajo la
el animal es echado con su patas atadas, le cortan decadencia inclusive a Pucará. De los viejos alfa-
las puntas de las orejas, la sangre que mana es reros solamente actúa Paricoto en la comunidad
mezclada con licor para bebería, luego se proce- de Ántasamana.
de a la marcación propiamente dicha; se le corta
la piel a la altura de las cejas para el 'silwi' de lana
de alpaca, le cortan la piel del pecho en forma de
ojales ('huallcos') y también el hocico; le pintan
volutas, rayas y aparejos con 'taco', ocre disuelto
en agua, y antes de soltarlo le echan aguardiente
en el hocico y ají bajo la cola; el toro sale brincan-
do relamiéndose desesperadamente el hocico y
mueve la cola con violencia, mientras que los
concurrentes le arrojan flores, manzanas, na-
ranjas y otras frutas y hojas de coca. Este rito es
propiciatorio para la buena reproducción del ga-
nado.
La materia prima para la alfarería de Santiago
de Pupuja, la arcilla, es extraída de un yacimiento
llamado Sañohuasí y llevado a lomo de Dama, al
pueblo. Para el modelado, los artesanos utilizan
un pequeño plato-torno sobre el que hacen su
trabajo con ayuda de esteques de madera. Las in-
cisiones y otros pequeños detalles los hacen con
palillos, mientras para las hojas o rosetones deco-
rativos emplean moldes.
El horno para la quema es muy rústico, un
hoyo cavado en la tierra. Lo revisten con bosta de
vacuno, colocan una primera capa de piezas, des- famoso toro de Pucará (Puno) 1964
pués otra capa de bosta de camélidos, y así suce-
sivamente hasta llenarlo. Cubren el horno con
más bosta y luego le echan bosta pulverizada, que
servirá como conductor para producir la quema
de una duración de veinticuatro horas y que llega
CERAMICA DE PUPUJA 177

Toro de Pucará, 1950 Iglesia de Santiago de Pupuja, i960

''äflBLi

Horno de Checca, Puno, 1964


178 VILLIGER

a
и
TOcm.

Algunas formas de vasijas, manufacturadas en Quinua, Ayacucho (véase artículo 28, p. 149)
34
Pucará, distrito de la provincia de Lampa, de-
partamento de Puno, se encuentra situado, apro-
ximadamente, 60 Km. al norte de la ciudad de
Juliaca. Conocido desde la época, prehispánica
como centro alfarero primario, mantiene aún esta
vieja práctica tradicional, pudíendo afirmarse
que hasta el presente, un 80% de sus pobladores
Cerámica vídríadi complementan la producción de cerámica con la
práctica de la agricultura y ganadería.
de Pucará La arcilla para la fabricación de cerámica se
extrae de la margen derecha del río Pucará. Ge-
neralmente, se la encuentra a 3 m. de profundi-
dad y se la denomina риса thuru. Es plástica y de
gran pureza. Esta, se mezcla, en una proporción
aproximada del 80%, con otra que es menos
plástica, denominada relave, y que se agrega en
Rolando Paredes un porcentaje no mayor del 15%. Una vez mez-
clados ambos componentes, con un palo o en al-
gunos casos pisándolos, para que la masa adquie-
ra una mejor consistencia, se cambia de depósito
para agregarle arena fina o cerámica molida que
es el mordiente que da consistencia a la pasta.
De acuerdo al producto a elaborarse: mancas
(ollas) o chuas (platos), se procede al proceso del
modelado o torneado. Los platos, generalmente
de 3 tamaños, una vez confeccionados, se dejan
orear, de 30 a 40 minutos, en un lugar fresco,
evitando que le caigan los rayos del sol porque
pueden rajarse. (Figs. 2, 3). Luego, se vuelve al
torno para darle el acabado final (pulido) y dejar-
los secar durante 2 días más, siempre a la sombra,
esto de acuerdo al tiempo. Una vez seco, se les
cubre con un engobe, el zafiathuru, que es una
arcilla liquida, de color azul, que se compra en
Azángaro. Concluida esta operación se las some-
te a una primera cocción. El horno (Fig. 1) se
calienta con guano de oveja, que no da mucha
temperatura. Esta primera operación, correspon-
de prácticamente, a la primera cochura. Luego se
procede'al jahuite, es decir, a limpiar la ceniza del
objeto antes de someterla al pintado para su vi-
driado; el que puede ser de color negro o verde.
Realizada esta operación, se procede a una nueva
El autor ofrece una breve información, recogida cocción, utilizando como combustible, en este
en 1987 sobre los materiales y procedimientos uti- caso, la taquia o excremento de llama cuya com-
lizados por los ceramistas de Pucará, Puno, en la bustión puede llegar a 1,000° C. Este proceso de-
elaboración de vasijas vidriadas, enfatizando en las be hacerse con sumo cuidado, sobre todo, bus-
proporciones del material a mezclarse en cada caso. cando acondicionar especialmente las piezas de
Este artículo se publicó en el Boletín de Lima, modo tal, que no se peguen ni puedan malograr-
No. 61, pp. 35-37. Lima, 1989. se durante la cocción.
180 PAREDES

Preparación del vidriado mezcla en un porcentaje del 50% con la arcilla


plástica о риса thuru. Cabe destacar que la mate-
Los materiales empleados para el vidriado son ria prima, de acuerdo a la técnica utilizada, se
el plomo, estaño, escoria, silex, piedra verde y obtiene del río o de canteras cercanas al pueblo,
piedra negra (variedad de granodiorita). Estos in- donde las hay de buena calidad.
gredientes se compran, ocasionalmente, en las
plazas de Juriaca, Azángaro o Arequipa. Para el vaceado o colado, se utiliza arcilla di-
luida, conformada en un 80% de arcilla y un
La preparación se realiza en vasijas denomina-
20% de desgrasante o relave. Luego de batir am-
das chapas o blatas. Se agrega al plomo, disuelto
bos componentes, y mezclarla con abundante
como mazamorra, el estaño, formando una masa,
agua, el producto se tamiza en una tela especial,
que una vez seca, se convierte en un polvillo ama-
con lo que se obtiene la barbotina. La barbotina
rillento. Luego se agrega la escoria que previa-
se vacea al molde, dejándola secar de 3 a 4 horas
mente se muele en un batán, conjuntamente con
según el tipo de molde. Esta operación se efectua
la piedra sflex. Las proporciones promedio son:
siempre a la sombra.
tres libras de escoria, libra y media de plomo en
polvo y medía libra de piedras silex o yuraq rumi. Antes de su decoración, los objetos deben ser
Esta mezcla produce el color amarillo. El color revisados minuciosamente. Si es posible, se los
blanco se obtiene con una libra de silex blanco y lija o se les pasa un trapo mojado o esponja, a fin
dos libras de plomo. Todo el proceso de mezcla de darles un buen acabado. La decoración pre-
se hace en un batán, que se utiliza para moler los cocción se realiza generalmente utilizando una
materiales. Para obtener los colores verde o ne- arcilla de color plomo denominada zafiathuru,
gro se usan generalmente la piedra verde o qomer combinada con plomo en una proporción aproxi-
qomer y la piedra negra o yana rumi. mada de 10% ; con este líquido se da un baño al
Cabe destacar en este punto, que la prepara- objeto a engobar.
ción de la arcilla para el prensado o moldeado es El color rojo se obtiene de una tierra colorada,
diferente a la utilizada en la técnica del modelado denominada taco, que se muele, tamiza y combi-
y torneado. na con óxido de hierro y plomo. El color negro
Para el prensado o moldeado los porcentajes proviene de una piedra que se extrae del lugar
de materia prima que se utilizan son: piedra piza- denominado Sachacunca o Marcacha. Esta pie-
rra molida, 20% ; arena fina, 20% y arcilla piasti-,, dra se muele, tamiza y combina con óxido de plo-
ca о риса thuru, 60%. Una vez mezclado todo, la mo para obtener la pintura deseada. El acabado
pasta se deja dormir durante dos o más días. Este se logra mediante frotación, con una piedra liza
proceso de maceracíón está es relación al tiempo; denominada bruñidor rumi.
cuanto más tiempo, mejor. En Pucará las únicas piezas que se fabrican y
Para el torneado, se utiliza como desgrasante vidrian son: ollas o manccas, platos o chuas y pe-
la arcilla antíplástíca, que se encuentra a orilla del queños recipientes, a manera de lavatorios, deno-
río, conocida con el nombre de relave. Esta se minados llatas.
35
Y no es solo de la incumbencia de la mujer'el
conservar la chacra en buen estado y proveerse
de yuca para toda la familia, sino que también
debe de proveerse de agua y leña necesaria; ha de
hilar y tejer también toda la ropa de su uso y a
• veces también algunos pantalones para su mari-
Fabricación de Cerámica do, y si quiere procurarse algodón ella misma lo
ha de sembrar, pues su marido en nada de esto
entre los selvícolas de piensa.
En los ratos que estos cuidados domésticos las
Maynas, 1841 dejan libres, se ocupan en obras de alfarería, cuyo
oficio conocen todas, siendo de admirar la per-
fección con que hacen sus ollas, platos y tinajas, y
sobre todo los alambiques para destilar el aguar-
diente. Quedarían admirados los mismos alfare-
ros de Europa, si vieran la perfección de aquellas
obras, y crecería de punto su admiración viendo
Fray Fernando PaEares trabajar a las mujeres sin más instrumentos que
Fray Vicente Calvo sus dedos y una piedrecita para afinar la obra.
Preparan el barro mezclándole la ceniza de la
corteza de un árbol que llaman apacharama, y con
el barro ya preparado hacen una especie de sogas
del grueso de un dedo pulgar; forman luego el
asiento de la olla o tinaja, que quieren trabajar,
sobre una tabla, principiando por el centro y
dando vueltas a la soga uniéndola y pegándola
con los dedos hasta que aquel queda redondo y
del tamaño que quieren; hecho el asiento, empie-
zan a subir ensanchando la vasija cuasi impercep-
tible afirmando siempre la obra con la piedrecita,
y para darle el grueso correspondiente van aplas-
tando el barro con ambas manos por dentro y
por fuera dándole al mismo tiempo la forma que
nan pretendido, la cual sale siempre tan perfecta
que el círculo parece hecho a compás.

La siguiente información ha sido extraída de


Noticias históricas de las Misiones de Fieles e In-
fieles del Colegio de Propaganda Fide de Santa
Rosa de Ocopa. Continuación del compendio
histórico del R.P. Fray José Amich (pp. 70-71),
trabajo preparado por los frandscanos Fr. Fernan-
do Pallares y Fr. Vicente Calvo, y publicado en
Barcelona en 1870.
184

Alfarera shipiba de Paucocha, 1965.


Para dar una completa idea de las habita-
ciones de los conivos, agregaremos a los muebles
los útiles de cocina, caza, pesca y guerra, que
consisten en gran cantidad de ollas de todo tama-
ño, notándose algunas con capacidad de dos
quintales de agua y sirven para cocinar la yuca
que ha de servir en la preparación del masato y
fermentación de dicha bebida. Estas ollas, algu-
nas se ven siempre funcionando y otras esparci-
Cerámica conivo das sin orden sobre el suelo junto a mocaguas de
tierra con dibujos caprichosos pero siempre for-
provincia de Maynas mados en líneas rectas, rojas y pardas sobre un
fondo blanco.
Estas ollas se hacen del mismo modo en toda
la provincia de Maynas, esto es sin torno, ponien-
do muchas tiras cilindricas de arcilla, unas sobre
otras y uniéndolas por medio de un palito o una
concha hasta llegar a la boca de la olla. La arcilla,
Antonio Raimondi con que trabajan, es muy abundante en toda la
orilla del río. Esta la mezclan con un poco de
arena y polvo de carbón de corteza de un árbol
llamado Apacharama. Con este método fabrican
todos sus recipientes de barro de una regularidad
que admira. Después de amoldadas las vasijas, las
dejan secar en un lugar a la sombra y abrigado
del viento para que no se rajen. Cuando están
secas, las que deben servir para cocinar, las que-
En sus viajes por el Perú durante 40 años, entre man sin hacerles dibujos; pero aquellas que de-
1850 y 1890, Antonio Raimondi recogió, aparte de ben servir sólo de recipientes, las pintan del mo-
los datos geográficos necesarios a su obra, un valio-do siguiente: pasan sobre toda la vasija una ligera
so e interesante material etnográfico, arqueológicocapa de arcilla blanca desleída en agua, después
e histórico. de secas, pintan por medio de pequeños pinceles
Desde este punto de vista son particularmente los dibujos variados que se observan en estos va-
interesantes sus apredaciones y notas sobre los gru-sos, con ocre amarillo para el color rojo y con
pos étnicos de la amazonia peruana, particularmen-tierra ferruginosa igual a la que se conoce con el
te de la región del Ucayali, por los cuales manifies-nombre de tierra de sombra para los dibujos ne-
ta una sincera admiración ante sus dotes artísticosgruzcos. Estas tierras las deslíen en un poco de
y la sabia adecuación a su medio. agua. Hechos los dibujos, cuecen lentamente la
Al referir las "costumbres de los salvajes del arcilla al aire libre, encendiendo fuego con la cor-
Ucayali", describe de modo especial la poblaciónteza del árbol que ya se ha mencionado para que
de Maquia, ubicada en la margen derecha del río, no se ennegrezca el fondo que es blanco. Des-
en la provincia de Ucayali, distrito de Sarayacu, re-pués de-cocidas y estando todavía calientes, les
gión descubierta por el padre Girbal en 1793, y pasan exteriormente resina que llaman lacre, fro-
habitada por familias conivos y anteriormente por tando ésta por la superficie del vaso a manera de
capanahuas. darle barniz. El interior de las vasijas es frotado
La información que sigue ha sido extraída de las con otra resina llamada copal, que las hace im-
Notas de viaje para su obra "El Perú", de Anto- permeables al agua.
nio Raimondi. Su interés y valor para el conoci- Los utensilios que van a servir para cocinar; y
miento de la cerámica tradicional de la Amazonia de consiguiente ir al fuego, los hacen imper-
peruana son indiscutibles, no sólo por su data sino,meables calentándolos y frotándolos tanto inte-
también, por la carencia de estudios específicos so-rior como exteriormente, con plátanos verdes o
bre el tema. con leche de Sandi.
186
CERAMICA
Hay poca información acerca del arte de la al-
farería entre los grupos arahuaca, nativos de la
Amazonia Peruana. Entre las pocas referencias
encontramos las de Matteson (1954), que descri-
be el proceso de confección de piezas cerámicas
.por los piro, uno de los grupos arahuaca pre-
andina. En una descripción general de la cultura
material de los culína, Adams (1963) menciona
brevemente el desuso de la cerámica e ilustra al-
gunos de los modelos más comunes. El presente
Cerámica culína trabajo se propone contribuir al conocimiento
del arte alfarero entre un grupo arahuaca, de la
rama arauá, describiendo el proceso de confec-
ción entre los culina en la aldea y proximidades
de San Bernardo, a orillas del río Altus Purús1.

Patsy Jean Adams La Comunidad de San Bernardo


Los culína se encuentran en la cuenca de los
ríos Juruá y Purús, en los trópicos del Perú y
Brasil2. Aunque la mayoría se encuentra en el
Brasil, existen dos comunidades en el Perú: San
Bernardo y Zapote. Ambas se ubican en la expla-
nada aluvial del río Purús.
El caserío de San Bernardo se encuentra a 475
km; por aire, hacia el sudeste de Pucallpa, a una
altura de 150 m. sobre el nivel del mar, en la mar-
gen derecha del río Alto Purús y río arriba de la
desembocadura de la quebrada de Shambuyacu,
que constituye una porción de la frontera de
Norte a Sur, entre el Perú y el Brasil. La pobla-
ción de San Bernardo es actualmente de 167 ha-
bitantes, o sea treinta hogares aproximadamente.
Cuando los culina vivían en Shambuyacu,
eran principalmente colectores de goma de cau-
cho (Adams 1963). Actualmente, se dedican a la
agricultura, especialmente en el período de junio
a octubre que es la estación menos lluviosa. La
caza y la pesca suplementan a la agricultura du-
rante todo el año.
Hay solamente cerca a una docena de alfareras
La recopilación de los datos que aparecen en es-experimentadas que trabajan, a veces, en San
te trabajo y su redacción se hicieron mediante con-Bernardo, aunque hay otras que practican muy
venio entre el Ministerio de Educación y el Institu- de vez en cuando. Por lo general, las mujeres de
to Lingüístico de Verano, en 1974. Sin embargo, sumayor edad son las que practican la alfarería y la
publicación corresponde a 1976, y es la No. 7 de la gente las llama "dueñas del conocimiento"; tam-
serie: Comunidades y Culturas Peruanas, editadabién se acredita a una mujer joven, como alfarera
por el Instituto Lingüístico de Verano, en el Cen- experta. No obstante, algunos hombres de edad
tro Amazónico de Lenguas Autóctonas Peruanas hacen a veces, artículos de arcilla que utilizan en
"Hugo Pesce", Yarinacocha, Pucallpa. su ritos shamanístícos. Las mujeres pueden üa-
188 •ADAMS

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mar a un grupo de varones la recolección de arci- dad. Luego, las mayores le enseñaran cada una de
lla, especialmente cuando tienen huéspedes pro- las etapas del proceso de moldeado y quemado.
cedentes del Brasil. Una de las primeras formas en alfarería que
aprenden las niñas, es del tortero bulboso de la

Instrucción
La niña culína aprende la alfarería por medio 1. La autora ba tenido contacto con los culina, desde 1954 hasta
1975, realizando investigaciones lingüísticas de campo como miembro
de una combinación de la imitación y el juego. del Instituto Lingüístico de Verano. Los datos para este doramento fue-
Las mujeres de edad estimulan el interés por la ron recolectados a través de la observación y la discusión durante esos
alfarería por medio de un juego denominado años. En 1973 se condujo una investigación más extensiva trabajando
con cinco nativohablantes culina (Sano Б. Dsomaji y esposa Huaido,
ssossoque (literalmente: "lo que está atado"). Se- Pedro Montes R. y esposa Huaisaba y Noba Antonio Carama C). Las
gún esto, los niños atan sus hamacas, en unos .muestras de alfarería culina fueron hechas por Isaoura de Montes y Joa-
quín Manuel y su esposa Shiquía. Estoy agradecida de Ricardo Rutter
postes de caña o palos, y juegan con sus offitas por el uso de fotografías y Sanford Shaw, por su ayuda para transcribir
nuevas en miniatura alrededor de la casa, mien- las notas de la canción del cuadro 1. Así también, a Dean E, Arnold,
tras que una de las alfareras trabaja cerca. Si la Lois de Dodds y Harry Boonstra, que me hicieron sugerencias para la
redacción.
niña juega solamente a "la familia", sin demostrar
interés por la alfarería, el adulto le dice: "Así 2. Alfred Métraux (194S) consideró a ios culina como el grupo más
importante de los arauá, una rama de la familia arahuaca, incluyendo las
nunca aprenderán a hacer sus vasijas coripf'. siguientes denominaciones de los culina: curia, curiana, cuíiña, korona-
En cuanto la joven demuestre interés por la hua, cuiino, culina, kulina, colina, madija, kulino, kolina, kollina y kuri-
na. McQuown (1955) sigue la.misma clasificación.
alfarería, las alfareras mayores la seleccionarán En 1970 y 1971 visité cuatro aldeas culina del Brasil, tres al Sur de!
para darle una instrucción más intensiva. Le en- río Juma y otra llamada Sobral, en elríoAlto Purús. Durante esas visitas
hice una lista de jefes de familia y sus miembros. La lista indica, como
señarán a cavar y conseguir la arcilla y a acondi- mínimo, un total de 1,500 culinahablantes en un ninnerò de 35 a 40
cionarla y transportarla en la espalda a la comuni- caseríos.
CERAMICA CULINA 189

Areilla a la comunidad. La arcilla se explota en cualquier


época del año, aunque, algunas mujeres, asegu-
Hay tres colores disponibles de arcilla que se ran que debe explotarse durante el primer y se-
emplean en la alfarería: macconi "rojiza", huesse- gundo, menguante de luna, a fin de lograr ollas
ni "clara" y ssohueni "oscura". La rojiza y la os- duraderas. Si el foso de arcilla se llena de agua, el
cura se encuentran en las cabeceras de las que- agua y la primera capa suave de arcilla deben ser
bradas, mientras que la clara se halla en los pan- sacadas con la mano. Los culina cavan los fosos
tanos donde la palma maro "aguaje o moríche" con las manos y envuelven la arcilla con hojas an-
(Mauritiaflexuosa), es abundante. Algunas alfare- chas. Luego se colocan en canastas acondiciona-
ras prefieren la variedad oscura porque es la que das con hojas para llevarla a la comunidad.
menos se agrieta durante el calcinado. (La arcilla A veces, cuando las mujeres desean hacer ce-
de la ribera de los ríos no es conveniente porque rámicas, tratan de conseguir la ayuda de algunos
es muy pegajosa). de los hombres a través de una canción de mando
El criterio en la selección de arcilla es que sea para que vayan y obtengan la arcilla3.
cohesiva y elástica. Cuando una alfarera encuen- "Abuelo , anda y cava con tus manos para
tra una nueva fuente de arcilla, trata inmediata- (hacer) mi poro como taza.
mente de arroflarla, a fin de determinar su ade- Abuelo, anda y cava con tus manos para (ha-
cuación para la alfarería. Si a medida que la arro- cer) mi cántaro de guardar maíz.
lla lentamente entre sus manos, la parte final del Abuelo, anda y cava con tus manos para (ha-
rollo no se cae, quiere decir que la arcilla tiene la cer) el brasero de mi hornilla". (Véase el
primera característica de buena calidad. Luego, cuadro 1.).
lleva una muestra a la comunidad y hace ollas ex- Luego, los hombres van a una de las fuentes
perimentales. Sí éstas no se rajan después del se- más distantes y cavan la arcilla de acuerdo a la
cado y el calcinado, la nueva fuente es considera- canción. Cuando retornan con la arcilla, cantan
da conveniente. Parece que ninguna fuente de su- dando respuesta:
ministro de arcilla es agotada. "Abuela, (éste) es el platillo en el que como;
Aunque las ancianas obtienen arcilla en el área Abuela, (éste) es el cántaro en que guardo mí
de la comunidad, las jóvenes van hasta cuatro ki- masato,
lómetros para encontrarla. Las mujeres son Abuela, (éste) es el plato en que como carne".
consideradas como "dueñas" de los depósitos de Anunciando así su llegada con la arcilla, son
arcilla, aunque, usualmente, la tierra es propie- recibidos por una fila de mujeres alfareras que
dad de los varones. Una familia puede encontrar repiten su canción. Con este suministro de arci-
también una buena fuente de. arcilla durante un lla, las mujeres pueden hacer algunas vasijas para
largo viaje de cacería, y transportarla a su retorno los hombres.

Cuadro 1
Canciones de alfarería
Compás prolongada

^^^^^^ß^EB
Mujeres:
1) I-di o-cca co -ri -pi -ji-ne ca-dsi-ta-ji 1) I-ni o-cca ji -ji -pa -ji-ne de -ho-ho
2) I-di o-cca ta -pa -ji -ne ca-dsi-ta-ji 2) I-ni o-cca po -ho-ppe -je-ne-ji-ne jo -jori
3) I-di o-cca dsi-ppo-tta-tta-ri-ji-ne ca-dsi-ta-ji 3) I-ni o-cca ba -ni ji -ji-pa co -ri-pi

I
190 ,. ADAMS

ca-dsi-ta-ji ca-dsi-îa-jl ca-dsi-ta-ji


ca-dsi-ta-ji ca-dsi-ta-ji ca-dsi-ta-ji ca-dsi-ta-ji
ca-dsi-ta-ji ca-dsi-ta-ji ca-dsi-ta-ji ca-dsi-ta-ji
de -ho-ho de -ho-ho de -ho-ho
о � o�n io �Ю�И
со �п�рі со �n�pi

ca�dsi�ta�ji

ca-dsi-ta-ji
i ca�dsi�ta�ji
ca�dsi�ta�ji
ca�dsi�ta�ji
J

ca-dsi-ta-ji
ca-dsi-ta-ji
ca-dsi-ta-ji
de -ho-ho de �ho�ho de -ho-ho
io -jo-ri ¡o -jo-ri |o -jo-ri
со �n�pi co -ri-pi со �ri�pi

Técnica de la alfarería Poco antes de calcinar las vasijas, las mujeres


las calientan a fuego lento (véase foto 1). En se-
Luego que las alfareras obtienen la arcilla, la guida las nivelan y las pulen frotando con la se-
almacenan en un lugar fresco y sombreado. Más milla de la palma dsiqui "yarina o taqua" (Phyte-
tarde, o al día siguiente, colocan grandes hojas en lephas macrocarpa) por toda la superficie interior
el suelo para amasar la arcilla y quitar las partes y exterior.
ásperas o desiguales. En seguida, agregan un po-
co de agua para preparar la arcilla suave. (Nor-
malmente, los culina no mezclan la arcilla con
ningún otro ingrediente. Sin embargo, algunas
mujeres han sido instruidas por esposas de agri-
cultores para mezclar cenizas de cedro con la ar-
cilla y amasarla).
Después de amasar la arcilla, las alfareras to-
man una bola de masa dentro de las manos, arro-
llándola para hacer una tira cilindrica. Esos cor-
dones de arcilla son utilizados para hacer la pared
de las vasijas. La alfarería contemporánea no tie-
ne decoraciones, son lozas ordinarias; sin embar-
go, la música legendaria culina, indica que la alfa-
rería fue en un tiempo decorada (Adams 1962).
Cuando las vasijas están terminadas, se colo-
can al sol por poco tiempo, para que se evapore
el exceso de agua. Luego son depositadas encima
de trapos viejos, dentro de la casa o en algún lu-
gar fresco y seco, por unos tres o cinco días. Foto 1. Se calientan las vasijas.

3. La canción de mando es muy popular entre ios culina para otras * Las notas musicales dentro del paréntesis, indican interpretaciones
actividades de trabajo. Por ejemplo, muy temprano en la mañana, un alternas. La nota que se encierra en corchetes, se acomoda de acuerdo al
grupo de mujeres puede rondar cantando canciones de mando a cada número de sílabas que llenan este espacio de introducción. Después de
uno de los hombres que han sido seleccionados para ayudar en la reco- la introducción, el estilo femenino es constantemente Re-Mi-Re (es deck-
lección de arcilla, pescados, frutas, leña o para participar en juegos. Los no baja a Do). El estilo masculino Де а constantemente una nota blanca
hombres salen, cumplen la orden y retornan a la aldea cantando can- al final de cada compás (en vez de dos notas negras). Esto también
ciones de una manera ceremonial y después son recibidos con las can- encuadra en' el número de sílabas de las palabras que ios hombres
ciones de las mujeres que les habían ordenado temprano a cumplir esa cantan.
actividad. Rüf (1972) describe esta actividad entre los culina de Zapote. 5. La música de los culina, según Pinilla (1966), tiene una escala
pentatònica en tonos enteros. La música es parte integral de la cultura
4. En las fiestas de mano u orden, las palabras "abuela" y "abuelo" culina, varios aspectos de ella han sido tratados por Rivet y Tastevin
suelen emplearse para llamar a todos ios hombres y mujeres elegidos, de (1938-40), Adams (1963 a y b), Mendizábel (1962) y Rüf (1972), en sus
cualquier edad, a participar en dicha fiesta. tesis sobre los culina.
CERAMICA CULINA

Los culína de San Bernardo queman las vasijas


en un día claro. Para la preparación del fuego, se
recoge leña y se parte en trozos. Se prefiere el
cedro debido a que arde rápidamente; entre los
otros tipos de leña que se seleccionan están: na-
bore "machímangua" (Bañara) posseque (género
Capirona o Calyophyllum) y dsomohuassari o bo-
fori "uchumullaca o marashimbe". La alfarera
pone cinco o más piezas en el fuego, usualmente
boca abajo (véase foto 2). Luego, pone carbón
encendido alrededor y los leños de cedro, para-
dos sobre el carbón, formando un cono (véase
foto 3). De esta manera, la leña cubre la base de
la pieza pudiéndose ver la boca por los espacios
libres de la base del cono. El quemado dura cerca
de una hora, durante el cual los cacharros se ca-
lientan al rojo. La alfarera deja enfriar las piezas
en el mismo lugar durante un corto período, y
luego las retira cuidadosamente de las cenizas,
parándolas (o sea en forma opuesta a la que esta-
ban), para que continúen enfriándose.
Las vasijas culína tienen una duración de cua-
tro a cinco meses. Cuando una pieza se raja, la
alfarera la repara con tamacana emene, savia del
árbol copal (Hymenaea), a fin de extender su uso
almacenando cosas frías o secas.

Productos
Los culína hacen varios tipos de vasijas y otros
objetos. El color, número y tamaño de las piezas
constituyen rasgos semánticos significativos; sin
embargo, en el vocabulario culína, los nombres
de las piezas esencialmente representan las carac-
terísticas de su forma. (Véase el cuadro 2). La
designación no denota una característica absoluta
sino que son comparaciones de la forma de un
objeto en relación con otro, y que en seguida éste
podría ser nombrado diferente con otro tercero.
Como se muestra en el cuadro 2, hay conside-
rable superposición entre los usos y las formas de
diferentes tipos de vasijas.
Dsipa, término genérico para vasija, es tam-
bién un término específico de una olla grande pa-
ra cocinar carne, plátanos, mandioca, maíz y za-
pallo. El cuello y los bordes permiten acomodar
hojas para cubrir el alimento, y tienen un sitio
conveniente para asirla cuando se la retira del
fuego. Esa vasija puede utilizarse también como
un depósito de agua. (El término dsipa se ha ex-
tendido para incluir las ollas de metal que ahora
están comercialmente disponibles).
Coripi, es un término semí-genérico para de-
signar a la vasija de servir, también es el nombre
de un cuenco en forma de mate. La gente lo utili-
za tanto para servir y comer como también para
tostar maní, maíz, cuerpos de hormigas herbívo-
192 ADAMS

ras (Oecodoma V. Curuinsi) y tabaco. El coripi Jori mediano puede ser hecho a propósito para
sirve también para echarse el agua durante el ba- almacenar maíz.
ño y como cucharón para sacar la carne cocida Los jojori más pequeño {jojori bedeni) se utili-
del caldo. (Véase Figura 1). zan como cornetas. Los que los tocan, emplean
El jojori "poro" es una vasija de tamaño va- un pedazo de bambú para embocar, insertándolo
riable. Tiene la forma de un foco de luz eléctrica en el cerámico que sirve como una caja de reso-
en la base. La boca es más pequeña que la de la nancia. El jojori se emplea como instrumento mu-
dsipa, pero el cuello es más largo. El pico del jojo- sical en marchas y danzas festivas y para llamar a
ri es ligeramente redondeado. Los de mayor ta- una reunión. Antes usaban también el jojori los
maño se utilizan como cántaros para almacenar visitantes que llegaban sorpresivamente, para
agua, masato (una bebida ligeramente fermenta- anunciar su llegada desde comunidades distantes.
da, hecha de mandioca dulce), y chicha (una be- Otra variedad del pequeño jojo ri es que posee un
bida de maíz ligeramente fermentada). pequeño orificio a un lado sobre el cual se ponía
Los jojori de tamaño mediano, contienen maíz la boca para soplar, produciendo un profundo
seco o retazos de tela. Una tapa de arcilla los pro- sonido de trompeta. Esta variedad es utilizada
tege contra los insectos y ratones. Además, un. jo- exclusivamente por los absabadeni, miembros de

V huaco o coripi.
dsia o coripi.

0
íV

dehobo.

jojori.

С S)
dohoho.
dísips coffîun
Fig. 1.— Diseño de algunas piezas de cerámica culina, por Grace ?
unk.
Cuadro 2

\v Formas de Tazón: Faente : no Forma calabacera Vasija: Cântaro : Miscelánea:


^vvasijas acopado honda Cuenco Con- cuello alta y tortero
y no y bordes recta de la
hondo


rueca
Osos

Para mezclar
^ v

huaco
^^=^> Q
Ü
Para servir dehoho/ssore
Para comer •
Para mantener
el carbón
encendido
,_ _ _ _ _.
Para asar
Para tostar coripi
Para bañarse
Para cocinar dsipa
Como depósito maroede grande
de bebidas
Para guardar " jojori
maíz (puede mediano
tener tapa)
Como caja de pequeño
resonancia
Para hilar toroquesse
Como juguetes ittome
Cuadro 2 Formas de cerámica culina.
194 ADAMS

la sociedad masculina chamanista, para convocar huaco. (El término huaco constituye un buen
a sus miembros al desarrollo de sus ritos. ejemplo del uso relativo de nombres en aliarería.
La maroede es una vasija grande para deposi- Cuando se comparan dos vasijas grandes de arci-
tar agua, bebidas como el masato, y para cocinar lla, la que tenga forma de palangana puede ser
carne y yuca. Se le denomina igual que a una por- denominada huaco por estar acopada, huaco'tani,
ción de tronco de la palma maro "aguaje o mo- en la base).
riche", sugiriendo dos etimologías: 1). por la for-
ma y tamaño de una porción de tronco de maro; Otra de las cosas que los culina fabrican de
o 2). probablemente porque antes de que se hi- arcilla es la toroquesse, tortero de la rueca. Los
cieran los cerámicos, los culina depositaban agua torteros de arcilla se forman y se colocan en una
en porciones de maro para la preparación del ma- varilla alisada, grabada de palma tosi "pifuayo"
sato. (Guilielma o Bactris) de cincuenta centímetros de
largo, más o menos. Después de secar varios días,
Dehoho es un tipo de platillo, con el cual la
se retiran los bulbos de la varilla, se calientan, se
gente bebe o sirve los alimentos. Se utiliza tam-
suavizan y se calcinan. Después de haberse en-
bién como calentador llenándolo de arena y car-
friado, se atraviesan una varilla corta de palma
bón encendido, y colocándolo en el piso dentro
tosí, y la rueca queda lista para el hilado. Otros
del mosquitero. Los culina comparan la mayor
dos artículos útiles son los cucharones pesados,
variedad de estas formas con una bandeja. El
con o sin asas, que se emplean para sacar trozos
nombre dehoho es similar a las palabras culina
de carne de la sopa y también como copas.
para designar declive o valle. Ssore es otro
nombre del dehoho que es raramente aplicado. Los niños son educados y entretenidos du-
Huaco es una pequeña vasija en forma de ta- rante sus juegos con ollitas de arcilla, en miniatu-
zón, cuya forma es parecida a una o las dos ma- ra, de diferentes formas, así como también con
nos colocadas en forma de cuenco. Los culina sir- juguetes del mismo material, como figuras de tor-
ven caldo de carne, chapo (una bien preparada tugas, caimanes, canoas, aviones, muñecas y
con plátanos maduros cocinados) o masato en un otros. (Véase Figura 2).

dehoho/ssora
coripi

dsipa jojori

Ö
jojori bedeni
4 sh

*
A/il \ ssossoquecca ima
tronco del maro
juego de los niños
Fig. 2.— Diseños de formas por Noba Antonio Carama C. del grupo culina.
CERAMICA CULINA 195

Conclusión Referencias bibliográficas


La alfarería entre los culina de San Bernardo,
ADAMS, Patsy
parece ser un arte moribundo, su práctica y uso 1962 "Textos culina". Folklore americano X: 93-222.
son muy pocos. Hay muchas razones para esta 1963 â. "Some notes on the material culture of the Culinas In-
declinación. 1). Quizá la primera es una razón dians". Antropológica 12: 27-44.
práctica: las vasijas de arcilla son frágiles y tienen 1963 b. "La música culina". Perú indígena X: No. 24-25: 82.87.
MATTESON, Esther
una duración limitada, mientras que las de metal, 1054 "The Piro of the Urubamba (1)". Kroeber Anthropological
que son fácilmente disponibles, no son frágiles y Society Papers No. 10: 25-99. Berkeley.
duran mucho más. Además la fabricación de ce- McQUOWN, Norman A.
rámicos toma mucho tiempo. 2). También hay 1955 "The indigenous languages of Latin America". American
una probable razón social: en muchos casos los anthropologist 57: 501-70.
MENDIZÁBEL LOSACK, Emilio
culina quieren tener cosas como las que tienen 1962 "Textos culina: Antropología, Folklore y Psicología". Fol-
los blancos, y los utensilios de cocina constituyen klore Americano X: 86-93.
una de esas cosas. 3). También las oportunidades METRAUX, Alfred
comerciales de la alfarería son muy limitadas 1948 "Tribes of the Jumá-Purús Basins". Handbook of South
American Indians Vol. Ill: 657-86, J.H. Steward, redactor.
puesto que no hay mercado para los objetos de PANORAMA DE MUSICA TRADICIONAL DEL PERU
cerámica. Por tanto, la única alfarería que uno 1966 (Ministerio de Educación Pública, Escuela Nacional de
puede ver hoy en día, está restringida al trabajo Música v Danzas Folklóricas.) Lima: Servicio Musicològico.
de algunas mujeres de edad que hacen para uso PINILLA SANCHEZ-CONCHA, Enrique
1966 "Música de la Selva Peruana". Fanal.
familiar o para ocasiones en que algunos visi- RIVET, Paul y Constant TASTEVIN
tantes van a la aldea. En otras aldeas culina, la 1938-40. "Les Langues Arawak du Purús et du Juruá (Groupe
alfarería ha desaparecido completamente. Arauá). Journal de la Société des Americanistes 30: 71-144,
235-88; 31: 223-48; 32: 1-55.
El único signo estimulante en la alfarería RUF, Isabelle
contemporánea culina es que algunos niños están 1972 "Le 'dutsee tui' chez les Indiens Culina du Pérou". Bulletin
demostrando renovado interés por la alfarería y de la Société Suisse des Americanistes 36: 73-80.
están recibiendo entrenamiento por parte de las SISKIND, Janet
mujeres mayores. Muchos culina se están dando 1970 "The Culina Eat Snakes and Never Bathe: Cultural Compe-
tition for an Ecological Niche". Ponencia que fue presenta-
cuenta también, que la adopción de todos los ele- da al 35th Annual Meeting of the Society for American Ar-
mentos materiales de la cultura externa, no es ne- cheology. Mexico D.F.
cesariamente preferible; otros piensan de que TOWNSEND, Patricia К. y Patsy ADAMS
pueden combinar elementos propios y extraños. 1973 "Structure and Conflict in Culina Marriage". Ponencia que
fue presentada al simposio: Marriage Practices in Lowland
De esta manera se espera un renacimiento de la South America, American Anthropological Association,
cultura tradicional, y la alfarería podrá ser un as- New Orleans, Louisiana.
pecto de esto. WILLEY, Gordon R.
1949 "Ceramics". Handbook of South American Indians Vol. V:
139�204, Julian H. Steward, redactor.
196 ALFAREMA AMAZONKA

»
У
^
чЛ

Decoración exterior e interior de dos cuencos de Paucocha, Loreto, 1965.


Para la fabricación de cerámica en la amazonia
peruana se usan diferentes tipos de barro, pero
en general se prefiere uno de color azul grisáceo,
Alfarería amazónica 'que se encuentra en el cauce o márgenes de los
ríos. Frecuentemente es necesario caminar largas
distancias para obtener este tipo de barro.
un inventarío gráfico Ocasionalmente, antes de ser mezclado con
agua, el barro es lavado y secado, para que ad-
de la montaña del Perú quiera la consistencia necesaria. Luego se lo mez-
cla con ceniza de corteza de árbol apacharama.
La ceniza ayuda a templar y endurecer el barro al
ser quemado. Los grupos que utilizan ceniza co-
mo temperante siempre la preparan de corteza de
apacharama, pero hay grupos tales como los ama-
rakaeris que en vez de ceniza, utilizan pedazos de
ollas viejas con el mismo fin.

Desde el punto de vista cultural, la región ama-


zónica es una de las áreas más singulares de Améri-
ca del Sur. En ella superviven numerosas familias
lingüísticas y grupos étnicos, de los cuales aproxi-
madamente 68 viven en la selva del Perú.
Tanto por su distribución geográfica como por
sus características culturales, incluyendo el nombre
que se han dado a sí mismos, representan un mo-
saico etnolinguistico que la investigación antropo-
lógica no ha logrado completar plenamente.
Las siguientes fotografías, tomadas de diversas
publicaciones, pretenden ilustrar el proceso de ma-
nufactura de la cerámica en algunos de los grupos
selvícolas del Perú, actividad considerada a la fecha
como práctica exclusivamente femenina.
198 ALFARERÍA A M A Z Ó N I C A

Cerámica lamísta.
Patío de una essa familiar en Lamas.
Ш*ё

Alfarero candoshí.
Después de añadir к ceniza al barro se amasa. En general, la masa
se prepara con los pies.
ALFAREMA AMAZONKA

Amarakaeri.

A veces se prepara con ks manos.

Arabela.
200 ALFARERÍA AMAZÓNICA
ALFARERÍA AMAZÓNICA 201

&
A veces cuando las vasijas son muy grandes, las bases se refuerzan con pedazos de palos.
202 ALFARERÍA A M A Z Ó N I C A

Candoshí.
Todas las vasijas tienen la misma forma básica desde la base hasta el lugar donde empieza el cuello. La forma del cuello depende del uso
que se dará a ia vasija. Si es para cocinar el cuello es ancho; para acarrear agua el cuello es estrecho.
Una vez terminada la vasija, se la coloca en la sombra, aproximadamente durante dos semanas para que se sequen parcialmente. Luego, se
ponen al sol para que terminen de secarse.
ALFAJLERIA AMAZÓNICA 203

Según el grado de progreso en la


manufactura de las ollas o tinajas, van
puliéndose con un pedazo de vasija vieja o
de calabaza preparado especialmente para
este fin.

Las vasijas más grandes, como las utilizadas


por los capanahuas en la preparación del
masato, se ponen a'secar varías veces
durante su manufactura para evitar que se
derrumben bajo su propio peso.

Shípibo, * ~ t
Capanahüa.
ALFARERíA AMAZóNICA

Yagua.
Una vez secas las yasijas, se queman en diferentes formas. Unas veces se las coloca sobre piedras o vasijas viejas y se prende mego debajo y
alrededor de la misma.
ALFARERÍA AMAZÓNICA 205

Otras veces la vasija se coloca boca abajo


sobre la leña en forma firme para que no
vaya a caerse mientras se quema.

Se necesita cierta habilidad para colocar la


leña en la forma correcta, ya que eüa debe
producir la máxima temperatura, dejando
que circule el aire para que arda, a la vez
que debe mantenerse firme para evitar que
las vasijas se caigan y rompan.

Shípibo.
Yagua.
206 ALFARERíA AMAZóNICA

La superficie de las vasijas que se utilizan para guardar líquidos se pasan con copal (resina) mientras están calientes, utilizando un paño
amarrado a un palo. Eí calor derrite la resina, sellando de esta manera el interior de la vasija para evitar que filtre el líquido. Generalmente,
se pintan los adornos antes de quemarlas, usando colorantes o barro de diferentes colores. Los arabela, por ejemplo aplican los adornos
utilizando ceniza humedecida después de haber quemado la vasija una vez. Luego de formar el diseño con la ceniza la vuelven a poner al
fuego, oscureciendo las partes que no están cubiertas con la ceniza y quedando los adornos de un color más claro, al quitarles la misma.
Los shipibos de Paucocha emplean para la decoración una serie de colores obtenidos a base de tierras que proceden de diversos lugares de
la selva, que aplican mediante un trozo de algodón o pincel.
Algunos grupos no adornan sus vasijas, excepto los bordes, a los que les dan formas especíales con los dedos.
ALFARERÍA AMAZÓNICA 207

píbo, Paucocha.

Capanahua.
208 ALFARERÍA AMAZÓNICA

|ТТТ¥ТТГ¥-¥ТТТТТТ

¡AA Û ^ А? /А ¿? ¿7

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Cerámica de Paucocha: 1. olla, 2. Quenti, 3. quencha, 4. sapa quencha, 5. chomo, 6. quenti, 7-8. quempo, 9. quente, 10. tinaja.
Abigarrado. Aspecto resultante de la aplicación
de varios colores, combinados de manera irre-
gular.
Abigarrar. Pintar con varios colores sin orden o
unión.
АЬоіаанга. Pequeña depresión que resulta de
un golpe.
Abolar. Hacer bollos o huecos poco profundos.
Acabado superficial. Tratamiento dado a la su-
perficie de un objeto. Aspecto resultante del
empleo de técnicas como alisado, pulido, bru-
ñido. En la cerámica es la operación final, an-
tes de la cocción o que precede a su decora-
ción. El acabado puede ser con humedad o en
seco, y adoptar las siguientes formas: raspado,
escobillado, trapeado, alisado, pulido, imper-
fectamente pulido, muy pulido, bruñido, con
baño. A su vez, las superficies pueden ser opa-
cas o mates y lustrosas o brillantes.
Acanalado. Técnica decorativa efectuada sobre
las paredes exteriores de un recipiente o vasija
mediante un instrumento o el dedo, que se
presenta a manera de canales o surcos anchos,
poco profundos y fondo curvo.
Acbaianar. Cortar en ángulo o sesgo.
Adornar. Embellecer, ornamentar, poner ador-

Adorno. Ornamento. Cualquier aditamento o


adorno que se aplica sobre la vasija, con fines
decorativos o estéticos. Entre los adornos se
destacan protuberancias, botones, discos; fi-
guras zoomorfas, antropomorfas, fitomorfas.
Agarradera. Asa o mango. Cualquier parte o
proyección de una vasija que permita asirla.
Agente reductor. Material de una pasta o barniz
que al quemarse despide monóxido de car-
bono.
Agrietado. Imperfección que presenta la superfi-
cie de una vasija, generalmente en forma de
rajaduras, grietas o vedijas.
Agrietado accidental. Finísima retícula o líneas
verticales que presentan algunas vasijas. Se
producen espontáneamente en las pastas o en
la cubierta por la dilatación de la materia,
En esta secdón se ha tratado de reunir el mayor cuando el barro no esta muy limpio, o por de-
número de voces peculiares de la cerámica que po- fectos de su manufactura y aplicación del en-
drían resultar extrañas al profano. Algunas los ha- gobe.
brá encontrado en la presente antología, otras leAgrietado crack. Resquebrajadura. Efecto deco-
resultarán útiles al estar más familiarizados con la rativo en el que ciertos colorantes se frotan en
cerámica y los diversos libros y artículos sobre el un barniz agrietado. El recocido sella las grie-
tema. tas y produce un efecto como de telaraña.
210 VOCABULARIO

Agrietado intencional. Se aplica cuando las cuar- dos manos, hasta que tenga la plasticidad sufi-
teaduras o grietas se provocan con fines deco- ciente para ser formada.
rativos. Amoldar. Ajustar una cosa en el molde. Figurar
Agujereado. Pequeños agujeros u hoyos que se con molde. Moldear.
forman sobre la superficie de una vasija causa- Anfora. Cántaro u olla de cuerpo esférico con
das por el óxido de calcio que no es modifica- dos o tres asas. El cuello es tan alto como el
do por la cocción y que desaparecen después cuerpo, y la base cónica.
de absorver la humedad atmosférica. Aparejar. Aplicación de un color uniforme de
Agujero. Perforación generalmente redondeada fondo.
que se hace sobre las vasijas con varios fines, Apéndice. Cosa adjunta o añadida a otra y que va
entre otros para matar la cerámica, ventilar o como parte accesoria o dependiente.
repararla. Aplicación. Proceso mediante el que se fijan o
Agujeros para amarrar. Se hace con el objeto de unen asas, soportes o cualquier proyección a
unir dos vasijas por el borde, generalmente la superficie de una vasija. Tipo de decoración
pares. en que se fija una o varias tiras o bolas de pas-
Agujeros para remendar. Se hace para sujetar o ta en la superficie de una vasija, siguiendo di-
unir mediante lazos, las partes de una vasija. versas formas y diseños. Puede ser en efigie
Agujeros para suspensión. Se hacen generalmen- cuando se utiliza para indicar partes de alguna
• te cerca del borde y sirven para suspender o forma biomorfa; de rodetes cuando es en for-
colgar la vasija. ma de tiras o cuando lo constituyen pequeñas
Ahumad«. Manchado por el humo. En general es protuberancias.
una imperfección que se presenta sobre la su- Arabesco. Un tipo florido de decoración origina-
perficie de una vasija, en forma de manchas o do por artistas árabes.
partes decoloradas, y que pueden resultar por Arcilla. En quechua allpa, mito, mitu, manca ali-
una mayor intensidad al fuego sobre una parte pa, manca mitu. Tierra finamente molida, que
de la pieza, por corrientes de aire, por el con- es plástica cuando está mojada, dura y fuerte
tacto con otras vasijas que impide la oxidación cuando está cocida.
del carbón. Arcilla de bola. La más plástica de las arcillas na-
Ajedrezado. Véase cuadriculado. turales, de grano muy fino, sedimentaría,
Alisar. Rebabar. Corte de las marcas del molde, y blanca o crema una vez quemada, que contie-
alisamíento de los bordes burdos de los obje- ne a menudo materia orgánica. Un ingrediente
tos en crudo. de la loza blanca.
Alisado. Procedimiento destinado a eliminar las Arcilla compacta. Una pasta entre 0 y 5% de ab-
imperfecciones y dejar lisa la superficie de una sorción, pero sin trasíucidez. Su color es gris,
vasija cuando esta formada y la pasta es toda- rojo o ante. La pieza puede recibir un barniz
vía maleable. Se hace por frotamiento a mano, normal o salino.
con la espata de la mazorca, con la cascara de Arcilla china. Caolín de residuo que se encuentra
calabazas o con guijarros, y puede tener varios en el sur de Inglaterra.
grados: bien alisado, regular e irregular. Arcilla secundaria. Arcilla o barro lavado en for-
Alfar. Vajilla. Conjunto de piezas de cerámica ma natural desde su procedencia y depositado
que tienen los mismos atributos técnicos espe- en las aguas tranquilas de lagos y estuarios.
cialmente pasta, temperante, cocción y acaba- ArciMoso. Estado de una vasija o pieza cerámica
do de la superficie, lo que sugiere una proce- que está formada, pero todavía no cocida.
dencia común. Taller, fábrica o cantera de Arena. Conjunto de partículas sueltas de piedra,
donde proviene la materia prima. por lo común silíceas y acumuladas a orillas y
Alfarería. Arte o industria de fabricar o decorar en el fondo del mar y de los ríos. Pueden ser
objetos de barro endurecidos medíante coci- de origen orgánico o producto de la desinte-
miento. Lugar donde se fabrica cerámica. Tér- gración de rocas dasítícas. Se la utilizan como
mino genérico para los objetos de barro he- desgrasante. Arena volcánica.
chos por los indígenas prehispánicos. Véase: Asa. Parte accesoria de una vasija utilizada para
cerámica. asirla, inclinarla, suspender o colgarla. Las
Almenado. Que tiene forma de almenas. Corona- asas pueden estar en diferentes partes de la
do con almenas. vasija, en número variable y en sentido hori-
Alumina. Oxido de aluminio. zontal o vertical. Los tipos principales son: só-
Amasado. Acción de someter las bolas o masas lida, redonda, torcida, trenzada, de correa, de
de barro a una serie de deformaciones, con las oreja, de botón perforado y de cinta. De espe-
CERAMICA 211

ciai importancia son las asas de canasta, estri- Banda. Parte adherida al borde de una vasija, a
bo y puente. veces decorada. Sección de una vasija que re-
Asa de canasta. Forma que adopta un asa cuando cibe la decoración. Bandas que reciben la de-
esta colocada en los bordes de la vasija. coración, contrapuestas a rayas que no la
Asa de estribo. Agarradera en forma de arco, tienen.
hueca y con un corto cuello tubular o pico, Baño. Técnica que consiste en la adición de una
por donde se vierte el líquido. Término aplica- lícula o engobe diluido en agua, aplicado a
do especialmente a un tipo de asa común en la cerámica antes del cocimiento. También
cerámica peruana prehispánica de la costa y puede ser un pigmento.
sierra norte del Perú. Barbotina. Arcilla diluida en agua, hasta la con-
Asa de priemte. Agarradera que une dos o más sistencia de crema, usada para revestir una va-
picos de una vasija. El tipo se encuentra en la sija, para moldear objetos o para mezclar con
cerámica andina y mesoamericana prehispá- otro pigmento y usarse como engobe.
nica. Barniz. Cubierta vítríficable, transparente e inco-
Asa de tapadera. Agarradera o parte accesoria de lora que reciben las piezas cerámicas en esta-
una tapa colocada en el centro. Puede ser ci- do de bizcocho, para hacerlas impermeables.
lindrica, de correa, antropomorfa, zoomorfa, Barro. Arcilla o tierra moldeable que al ser mez-
fitomorfa, de perilla, anular, etc. clada con agua se convierte en una pasta flexi-
Aserrado. Con dentelladuras. Que tiene dientes ble, con cierto grado de plasticidad y cohe-
como sierra. Borde aserrado. sión. Silicato de aluminio hidratado con es-
Asolear, Secar al Sol. Exponer la cerámica al Sol, tructura cristalina en forma de láminas.
después del oreado, con el objeto de que se Base. Parte inferior de la vasija sobre la cual se
caliente antes de ser introducida al horno. asienta. Puede ser con o sin soportes y adop-
tar las formas: plana, cónica, convexa, cónca-
Atmósfera de cocción. Presencia relativa de oxí- va, con hoyuelo, con disco impreso. Las bases
geno que actúa sobre la cerámica durante su anular y pedestal se refieren a la presencia y
cocción. asociación con este tipo de soportes.
Atmósfera oxidante. Medio atmosférico con ex-
Batea. Cualquier placa de yeso o losa sobre la
cedentes de oxígeno libre, lo cual permite la
que se trabaja la arcilla.
completa combustión y oxidación de los mi-
nerales y materiales contenidos en la cerámica. Batido.- Operación que consiste en someter la
Generalmente hay un fuerte tiro y corriente masa de barro a una serie de percusiones vio-
de aire dentro del horno, de modo que el fue- lentas con el objeto de eliminar las burbujas
go nunca se ahoga. La cerámica puede obte- de aire y obtener una homogeneidad mayor en
ner color crema, ante, café, rojo. la pasta. Incluye los procedimientos de lamí-
nación y amasado.
Atmósfera redactora. Medio atmosférico en el Batik. Proceso de decorar cerámica incluido en
que se restringue la circulación del aire, de la técnica de la pintura negativa. Generalmen-
manera que el fuego se ahoga y los gases que te consiste en hacer diseños con cera, grasa, o
llegan a la cerámica por no contener mucho barro, sobre la superficie de la vasija, para lue-
oxígeno no permiten la combustión y oxida- go pintar o dar un baño al resto de la pieza.
ción completa. La cerámica puede obtener co- Cuando se quita la sustancia del revestimien-
lores como blanco, gris, negro. to, el diseño aparece en el color del fondo de
Atributo. Se define como cada una de las cualida- la vasija y por eso se denomina también color
des inherentes de una cosa. Puede ser o no perdido.
visual. En la cerámica se reconocen varias cla- Batir. Mezclar completamente, hasta lograr la pa-
ses de atributos como la composición de la pilla.
pasta y el acabado de la superficie. En el tipo
Bicrotno. Que. está pintado de dos colores, uno
hay técnicas de decoración, incluyendo el co-
de los cuales puede ser el fondo.
lor del engobe y entidades de la forma; en la
Biselado. Cortado al sesgo o en chaflán. Achafla-
variedad, pequeñas variaciones dentro de las
nado.
técnicas decorativas o el uso de diferentes esti-
Bizcocho. Se dice de la pasta de porcelana o ba-
los de diseño.
rro salida de la primera cocción y antes de que
se le aplique el barniz.
Bajorelieve. Labor de talla en el cual las figuras Boca. Abertura u orificio. Parte abierta de una
resaltan poco del plano. En la cerámica este vasija por lo regular estrecha que permite el
aspecto puede obtenerse mediante raspado, paso hacía el interior o exterior de ella.
excavado, moldeado, sellado. Bola. Pelota o esfera de barro, sólida o hueca.
212 VOCABULARIO

Bolita. Pequeños pedazos de barro usados den- bordes rectos, los cuales pudieron tener una
tro de soportes o sonajas para que resuenen. función semejantes al de los palmatorios.
No siempre son esféricos. Cántaro. Vasija de cuerpo esférico, con cuello
Borde. Orilla o parte superior de una vasija. Pue- corto y base reducida. Es de mayor tamaño
den haber varios tipos: recto, saliente, entran- que la olla y puede tener asas. Se le utiliza para
te, o volteado hacia adentro, engrosado, refor- almacenar o acarrear líquidos.
zado, en coma, adelgazado, pellizcado, festo- Caolín. Barro de color blanco y puro, residual o
neado. sedimentario. Tiene una gran proporción de
Bótela. Vasija cerrada de cuerpo esférico y largo silicato de aluminio hidratado, y se usa para la
cuello cilindrico. No tienen asas. fabricación de loza fina y porcelana. En me-
Botellón, Vasija de cuerpo esférico y cuello largo soamérica se le usó ocasionalmente.
como de botella. Capa. Revestimiento. Cualquier cubierta usada
Brasero. Recipiente de gran tamaño utilizado pa- en la superficie de una vasija.
ra hacer lumbre o quemar. Cazuela. Cuenco o escudilla más ancha que hon-
Brochado. Técnica obtenida por el empleo de un da generalmente tiene dos asas horizontales
pincel o brocha de pelos duros, que produce colocadas sobre el borde.
rayas muy tenues. Se aplica sobre una superfi- Ceja. Protuberancia o parte que sobresale en al-
cie acabada con o sin engobe. guna cosa, y que es más largo de proporción a
Bruñido. Técnica por frotamiento, semejante al su ancho y altura. Pestaña pequeña o minús-
pulido, mediante la cual se obtiene un brillo cula.
más o menos intenso. Aspecto lustroso que Cenefa. Guarnición, ribete, orla de una cosa.
presenta la superficie de una vasija, resultante Cepillado. Técnica de acabado superficial de una
del pulimento de la pasta casi seca. vasija, hecha con fines decorativos. Consiste
Bruñir. Dar a la superficie de una vasija un brillo en frotar con hierbas o ramas delgadas la su-
muy lustroso. perficie, obteniéndose un aspecto estriado.
Burbujeado. Aspecto que presentan las superfi- Generalmente se aplica en el exterior de las
cies de algunas vasijas, como resultado de la piezas.
formación de pequeñas burbujas, que al re- Cerámica. En sentido particular se refiere a un
ventar dejan cráteres sobre ellas. grupo de cerámica en la que permanecen
Burdo. Aspecto tosco y ordinario que presentan constantes todos los atributos del acabado de
las texturas de algunas pastas, o el acabado de la superficie y composición de la pasta, con la
la superficie de las vasijas. posible excepción del desgrasante.
Bruñidor de ágata. Instrumento con punta de En sentido general o global se refiere al arte
ágata que se usa para lustrar y pulir decoracio- de la alfarería o a los objetos hechos de barro
nes doradas y paleteadas. o porcelana. Se puede hablar de cerámica ce-
remonial, doméstica o de cocina; de comercio,
tosca.
Caja. Cualquier vasija que tenga forma cuadrada
o rectangular. Puede tener soporte y divisio- Cerámica matada. Término aplicado a la cerámi-
nes internas, así como tapas. ca ceremonial, asociada a entierros, que pre-
Cajeta. Véase: escudilla. senta una o varias perforaciones, hechas con el
Calado. Técnica decorativa consistente en la pe- objeto o en la creencia de que el alma de la
netración, corte o taladro de la superficie o vasija, acompañará a la del muerto.
cuerpo de una vasija. En algunas piezas como Ceramista. El que hace cerámica. Persona exper-
coladeras, zahúmanos, el calado tiene papel ta en cerámica.
utilitario. Ceramografia. Estudio de la cerámica.
Calceiforme. En forma de bota o zapato. Vasijas Cocción. Cochura, cocimiento. Acción del fuego
que tiene está forma. sobre la pasta. Endurecer el barro medíante el
Calcinar. Acción de sacar el agua química o el fuego, sol o aire, de donde resultan los méto-
bióxido de carbono por calentamiento. dos de cocción al aire libre, en horno o al sol.
Calcita. Carbonato de cloruro se le utiliza como Cocer. Someter a cocción.
desgrasante. Coeficiente d e expansión. Promedio del cambio
Camafeo. Ornamenta en relieve, en distinto color de longitud originado por el cambio de tem-
del que luce el fondo. peratura.
Campaniforme. Vasijas o soportes que tienen Coladera. Vasija con muchos hoyos en la parte
forma o figura de campana. inferior del cuerpo, para filtrar o colar algo.
Candelero. Término aplicado a pequeñas vasijas Colocar o estibar. Disponer los artículos en el
o recipientes con una o dos perforaciones y horno.
CERAMICA 213

Color de la superficie. Tonalidad que presenta la Por lo regular se presenta en ollas, botellones,
superficie de la ceràmica debido a los materia- ánforas, floreros y frascos; puede ser vertical,
les y técnicas empleadas en su confección y recto-divergente, cóncavo, abultado, abultado
decoración. Para la determinación de colores doble, convergente.
puede usarse guías como la de Ridgway, Cuenco. Vasija hemisférica, honda, ancha y sin
Maertz y Paul y el Munsell Book of Color. borde o labio. Por su silueta puede ser simple
Color del fondo. Se refiere al color general de la o compuesta. Las bases cóncavas, globulares o
pieza, ya sea el propio de la pasta o aquel con convexas. De acuerdo a su relación diámetro
que se ha pintado y sobre el cual se realizaran de la boca/altura se distinguen tres tipos: hon-
posteriormente las ornamentaciones. dos, cuando tienen diámetro y altura iguales;
Coloración. Colorido. Disposición y grado de in- abiertos, cuando la boca es mayor que la altu-
tensidad de los colores de una cerámica. ra y restringidos, cuando el diámetro de la bo-
Coloreado. Que tiene color. Pintado o teñido. ca es menor que la mitad del cuerpo.
Complejo cerámico. Conjunto de elementos u Cuenta. Pieza pequeña de barro que forma parte
objetos cerámicos que definen un periodo. de un collar o brazalete. Pueden ser globula-
Conos pirométricos. Pequeñas pirámides de arci- res, rectangulares, discoidales, así mismo, de
lla que se ablandan a una determinada tempe- hueso, concha, piedra u otro material.
ratura. Se utilizan para indicar la temperatura Cuerpo. Término aplicado a la pasta en estado
en la cocción. plástico. La mezcla de ingredientes que for-
Contorno. Véase perfil. man una arcilla. Parte de una vasija compren-
Contracción. Disminución en volumen en las dida entre el borde y el cuello o boca.
artes después del secado y la cocción. Las cu- Cuarteadura. Grieta accidental en el barniz, de-
iertas pueden tener una contracción distinta bido a la tensión que se produce al enfriar o a
a la de la pasta, provocando así el agrietamien- la expansión de la pasta.
to u otras imperfecciones.
Copa. Vasija con píe o base plana, utilizada para
Chablón. Guía en forma determinada que se uti-
beber. El recipiente puede tener la forma de
liza para moldear.
una escudilla o vaso, y la base generalmente es
Chamota, Arcilla quemada y molida, utilizada en
alta y tipo anular.
terracota y en pasta refractarías para reducir el
Corta. Dícese de la arcilla no plástica. encogimiento.
Corte. Sección transversal de un objeto con el
propósito de mostrar el interior.
Densidad. Peso por unidad de volumen, expresa-
Corrugado. Aspecto superficial resultante de la
da generalmente en gramos por centímetro
aplicación de las técnicas de enrollado y pelliz-
cúbico.
cado, o sea que las tiras de barro que se sobre-
Decoración. Ornamentación o adorno de la cerá-
ponen van dejando depresiones escalonadas.
mica. Puede ser geométrica o naturalista y ha-
En algunos casos levan como decoración im-
cerse por diversas técnicas, entre otras: impre-
presiones de dedos y dentalladuras.
so, pintado, punzonado, pastillaje, bruñido.
Cronología cerámica. Temporalidad que se esta- Decoración bmñida. Decoración en la cual los
blece estratigráficamente tomando una secue- diseños se obtienen mediante la técnica del
la de tipos cerámicos en orden cronológico y bruñido. Pueden hacerse utilizando un palillo,
que puede ser absoluta o relativa, según el mé- guijarros, etc. Véase bruñido.
todo de fechar escogido. Decoración negativa. Término general que invo-
Cromada. Pintada. lucra dos procedimientos distintos: batik o
Cuadriculado. Dividido en cuadros como un ta- sea la técnica decorativa en la cual los diseños
blero de ajedrez. Escaqueado, ajedrezado. se cubren con materiales resistentes a la coc-
Cuarzo. Sílice cristalizado. Algunas variantes son ción para obtener una fuente controlable en-
cristal de roca, calcedonia, jaspe, topacio, etc. tre estos y el resto de la pieza; así como pintu-
Cubierta. Nombre genérico para designar barni- ra por reserva, o sea la técnica decorativa en la
ces y esmaltes. Los barnices difieren de los es- cual el diseño se deja del color del engobe y el
maltes en que estos son opacos y los primeros resto se trata con pintura más oscura. En este
transparentes. caso se habla también de negativo pintado o
Cucharón. Escudilla o cuenco de forma oval o negativo compuesto.
circular, casi siempre pequeño y con mango Dentado. Aserrado. Que tiene dientes o melladu-
largo o mediano. ras. Variación en la técnica de estampado, he-
Cuello. Parte superior de una vasija, generalmen- cha con un instrumento dentado semejante a
te estrecha, situada entre el borde y el cuerpo. un peine.
214 VOCABULARIO

Descascarado. Aspecto que resulta por la pérdi- Engobe. Barro diluido en agua, a veces mezclado
da de secciones pequeñas del engobe, los cua- con un pigmento de distinto color. Técnica
les se caen por su mala aplicación. consistente en la adición de una capa de barro
DescencŁadura. Separación del barniz o engobe diferente o igual al de la pasta, pero refinada y
de la pasta. por lo común de otro color y tiende a descas-
Desgrasante, Antiplástico. Temperante. Sustan- cararse. Cuando la superficie se pule moján-
cias no plásticas que se agregan intencional- dola con suficiente agua adquiere la aparien-
mente a la pasta o que están contenidas en la cia de estar cubierta con un engobe es lo que
arcilla las cuales facilitan la desecación y dan se denomina falso engobe.
una mayor cohesión, evitando el agrietamien- Enrolado. Técnica usada en la manufactura de la
to por tensiones en el cuerpo. Entre los des- cerámica, que consiste en ir superponiendo ti-
grasantes se pueden citar mica, calcita, ceniza ras o anillos de barro, uno sobre el otro, y lue-
volcánica, conchas trituradas, fibras vegetales, go uniéndolas mediante presión dígito-pulgar;
tiestos molidos, esp�culas de esponja, plumas, o superponiendo rollos en espiral, para dar la
etc. forma. Cuando las tiras o rollos no se alisan, el
Digitado. Depresión o decoración obtenida por aspecto es corrugado.
la presión del dedo sobre la vasija. Entallar. Esculpir o gravar figuras.
Digitiforme. En forma de dedo. Entalle. Talla. Decoración superficial que se hace
Discoidal. En forma de disco. en forma de depresión, en vez de abollonado,
Diseño. Término general aplicado a los dibujos, como en el relieve.
motivos o combinaciones de elementos deco- Entresacado, Técnica de recorte o impresión con
rativos que ornamentan una cerámica. Los extracción de material. Este recorte se hace
elementos son las unidades más sencillas de generalmente desde VA hasta Vi del espesor de
un diseño y su repetición forma un dechado o la pieza o excepcionalmente en la totalidad del
patrón. La combinación de elementos o uno espesor, es decir hasta hacer huecos o perfora-
solo puede constituir un motivo y su distribu- ciones.
ción o arreglo en las vasijas, originan una com- Entrante. Dícese del ángulo cuyo vértice entra en
posición. la figura o cuerpo a que pertenece. Que se do-
Desde este punto de vista se puede hablar de bla hacia adentro.
diseños de elementos, diseños de motivos y di- Erosionado. Desgastado por los elementos natu-
seños de composición, pudiendo haber dise- rales.
ños geométricos, abstractos, convencionales, Escaqueado. Véase cuadriculado.
simbólicos y diseños naturalistas o realistas,
Escudilla. Vasija abierta, de lados curvos o rectos
cuyas combinaciones o repeticiones forman
y base plana, en la que la altura puede ser
un estilo.
igual al diámetro de la boca, pero nunca me-
Dureza. Temple. Consistencia que tiene la cerá-
nos que la tercera parte de ella. Cuando las
mica por efecto de la cocción. Generalmente,
escudillas tienen igual diámetro y altura son
para determinar la dureza con valores inter-
hondas; cuando el diámetro de la boca es
medios se usa la escala de Mohs.
mayor que la altura son abiertas y cuando el
Dureza de cuero. Condición que alcanza una ar-
diámetro es menor que la mitad del cuerpo
cilla plástica o pasta al secar, cuando ha termi-
son restringidas. Por su silueta o cuerpo, las
nado el encogimiento y la superficie no ha to-
escúdalas pueden ser hemisféricas o de silueta
mado color; todavía está húmeda pero no
compuesta.
plástica.
Las bases pueden ser cóncavas, globulares,
convexas o planas, y a menudo tienen sopor-
Efigie. Imagen, representación de una persona. tes, trípodes, tetrápodos, polípodos, anulares
Embutido. Técnica de incrustación, por medio o pedestales. Sinónimo de escudilla es bol.
de la cual se introduce cualquier materia en el
barro. Escudilla ralladera. Término especial aplicado a
Encaustica. Pintura hecha por medio del fuego. una escudilla abierta, con soporte trípode, y
Encogimiento. Contracción de barros o pastas al rayas incisas en el fondo que puede llevar o no
secarse o durante el proceso de cocción. soporte trípode, pero en cuyo fondo se desta-
Encochamiento. Perder la forma original al secar can profundas rayas incisas, acanaladuras o
la pieza, o durante la cocción. punzonados.
Endurecer, Quemar una decoración bajo el bar- Esculpir. Arte de entallar o grabar figuras. Hacer
niz de una pieza a 600°C para eliminar la ma- relieves hundidos, en los cuales la porción más
teria orgánica de los colores. alta está al nivel de la superficie.
CERAMICA 215

Escurrido. Defecto en el barniz. El barniz cho- figuras representan esencias, conceptos o su-
rrea o resbala formando masas y dejando en el cesos.
sancochado lugares sin barniz. Estilización. Es la transformación plástica de la
Esgrafiado. Variante de la técnica incisa. Consis- forma o imagen, alterando sus proporciones
te en cortar la superficie de una vasija después con intención ornamental o decorativa.
de la cocción. Marca o incisión hecha sobre Estriado. Aspecto obtenido por medio de fibras
una superficie, después de la cocción. vegetales, conchas o estrías de madera, las que
Esmalte. Barniz estañífero opaco. dejan rayas simétricas o asimétricas sobre la
Esmaltado de estaño. Barniz lustroso que se opa- superficie de una vasija. La técnica se emplea
ca con el estaño. a veces para asentar mejor el engobe o capa de
estuco.
Espesor. Grosor del tiesto o de las paredes de
Estuco. Pasta de cal apagada o yeso que se aplica
una vasija. Puede clasificarse en delgado, me-
a la superficie de una vasija, para decorar o
diano y grueso.
colorearla posteriormente.
Esqueiomorfo. Término usado por Sir John My-
Excavado. Término general que se emplea para
res para designar a todos los objetos que imi-
designar superficies talladas en plano relieve,
tan en una materia formas propias de otra.
gubíado-incíso, excavado-modelado, excíso,
Estampado. Véase impreso-sellado. etc. Cualquiera de estas variantes pueden estar
Estarcido. Procedimiento decorativo que consis- decoradas con pintura.
te en la aplicación de pinturas a mano pulveri- Se habla de excavado directo cuando los moti-
zadas, utilizando papel perforado o finas lami- vos se entallan o esculpen directamente en el
nillas de metal, en las cuales se han calcado los barro plástico de la vasija; excavado-
dibujos. modelado es cuando se entallan profunda-
Estilización. Reducción o simplificación de una mente los motivos sobre la superficie todavía
forma natural dándole en cierto modo una maleable y luego se modelan los contornos del
apariencia geométrica. La estilización puede diseño; y excavado-sellado cuando el motivo
llegar a extremos tales, quedos motivos natu- se entalla en un sello y luego se imprime sobre
rales se hacen írreconocíbles. la superficie plástica de la vasija. La mayoría
Estilizado. Reducido o simplificado. de los diseños excavados-modelados se hacen
Estilo, Motivo, patrón o cierta cualidad que se regularmente en moldes.
aprehende directamente en la obra y que ayu- Excise. Técnica decorativa que consiste en exca-
da a ubicarla en el espacio y en el tiempo, así var o quitar parte de la superficie de una va-
como a establecer conexiones entre grupos de sija, cuando todavía es maleable, para obtener
obras o entre culturas. Carácter especial que un diseño de plano contrastado. No se mode-
un artista o toda una época, imprime en sus lan los contornos del diseño.
obras. Un estilo puede ser abstracto cuando Extra, El cuello en forma de embudo de un mol-
su carácter no es naturalista y se ignora su de de lino.
contenido o significado. Caricaturesco cuando
remeda, exagera o ridiculiza las facciones o as-
pectos de alguna persona; convencional cuan- Facetado. Labrado en facetas. Técnica que con-
do se siguen modelos tradicionales o acepta- siste en cortar o aplanar una sección del bor-
dos, que son derivados de la naturaleza; geo- de, ángulo o pestaña de una vasija, con el fin
métrico cuando las formas peculiares se repre- de que dicha sección quede recta.
sentan por figuras derivadas de la geometría; y Festoneado. Que tiene borde en forma de onda o
fantástico o imaginativo, cuando las imágenes festón.
o representaciones mentales combinan las co- Figulina. Estatua de barro cocido.
sas pasadas o lejanas, representando las ideas Figurilla. Estatuilla o figurina. Representación
en forma sensible o idealizando las reales. humana o de animal, hecha en molde o a ma-
También puede ser figurativo cuando se llega no. Pueden ser sólidas o huecas, y algunas ser-
a la máxima simplificación de los rasgos; ideo- vir como sonajas o silbatos. Por su estilo se
gráfico cuando se representan ideas por me- pueden agrupar en realistas, retrato, caricatu-
dio de figuras o símbolos; naturalista cuando ra, estilizadas y grotescas o fantásticas. Se ha-
se copia o imita directamente a la naturaleza bla de figurillas articuladas cuando éstas tie-
conservando en lo posible la forma y el color. nen las extremidades movibles y se adhieren al
Realista cuando se imita generalmente la natu- cuerpo por medio de cordeles; figurillas con
raleza. Retrato cuando se copia con cierta fi- base son aquellas que tienen un piente, base o
delidad a una persona y simbólico cuando las soporte, para guardar la posición de pié; y se
216 VOCABULARIO

habla de figurinas funerarias o votivas cuando Garabatear. Hacer rasgos caprichosos e irregula-
éstas se encuentran asociadas a un entierro o res sobre la superficie de una vasija, después
como parte de una ofrenda. de cocida, y por medio de esgrafíado. Se pue-
Por su hechura las figurillas pueden ser mode- de aplicar también sobre los tiestos, y los dise-
ladas, o sea que están hechas o formadas con ños, pueden o no tener significación.
las manos; o moldeadas, es decir, reproduci- Grata. Bruñidor. Herramienta que se usa en joye-
das o vaciadas en moldes. ría y en cerámica para abrillantar piezas dora-
Figurina. Estatua o pintura pequeña. das y plateadas. Esta hecha de fibras de vi-
Fisntación. Agrietamiento que se produce en las drios, sujetas a manera de un pincel, las que al
piezas quemadas en el período en que se en- frotar lo dorado o paleteado lo pule como una
fría el horno. Lo produce un enfriamiento ex- lija.
cesivo. Greda. Arcilla arenosa o silícea, no plástica al po-
Flaco. Término aplicado a un barro poco plás- nerse en el agua. Se le llama también "tierra
tico. de batán".
Flauta. Instrumento musical de viento, de forma Grapo. Una colección de tipos relacionados ínti-
tubular y con varios agujeros alineados. Pue- mamente unos con otros, que demuestran una
den tener dos formas: de pico y transverso. consistencia en la amplitud de variaciones re-
Las flautas pueden ser sencillas cuando tienen ferentes a forma y color. Los tipos de cual-
un solo tubo; compuestas cuando tienen dos o quier grupo dado, son más o menos contem-
más tubos unidos y una sola embocadura; al- poráneos (elementos del mismo complejo ce-
gunas pueden tener una o varias cavidades de rámico) y son siempre componentes de la mis-
resonancia. ma cerámica.
El nombre de "flauta de pan" o siringa se apli- Gubiado-inciso. Técnica obtenida por el uso de
ca a aquellas que tienen más de cinco tubos, un instrumento parecido a la gubia o escoplo,
unidos o independientes, y a veces colocados con el cual se pueden hacer líneas y surcos, o
en dos hileras, a distinto nivel. quitar pequeñas secciones de la superficie de
Florero. Término especial aplicado a un vaso an- una vasija, para acentuar porciones del diseño
gosto, de gran altura, borde saliente, a veces inciso.
con cuello largo.
Fondo. Parte o porción inferior interna de una Hachurado. Técnica decorativa aplicada por in-
vasija. Puede ser lisa o decorada. También se cisión o punteado. Consiste en trazar líneas
aplica el término para designar el fondo o paralelas, transversales u oblicuas que llevan
campo de la superficie de una vasija, en la cual determinadas zonas o diseños triangulares,
se destaca lo pintado de otro color. En este cuadrados, etc. Cuando las líneas se cruzan en
caso debe usarse la expresión "color del ambos sentidos se puede aplicar el término de
fondo". hachurado cruzado.
Fractura. Manera o forma en que un tiesto se Hematita. Oxido férrico, se presenta como un
quiebra. No es un carácter importante en la polvo rojo y se Цата también oligisto cuando
distinción de un tipo. está cristalizado; hematita roja en su variedad
Fresco seco. Variante de la pintura al fresco. Téc- compacta; y ocre cuando está mezclado con
nica decorativa que consiste en la adición de arcilla. En algunas vasijas aparece frotada.
una capa de estuco sobre la superficie lisa o Hombro. Parte de la vasija comprendida entre el
rugosa de una vasija, la cual una vez seca, se diámetro máximo del cuerpo y su cuello o
pinta con colores al pastel. boca.
Hornada. Conjunto de vasijas o cerámica que se
Fuego de humo. Período en la primera parte de
cuece al mismo tiempo.
un sancochado cuando se consume la materia
orgánica. H o m o . Cámara o construcción artificial, dentro
Fuego de reducción. Atmósfera en horno, defi- del cual se cuece la cerámica. Cámara refracta-
ciente en oxigeno y rica en carbón. ria, provista de medios para producir calor,
donde se hace la cocción de los objetos de ce-
Fundente. Agente presente en un cuerpo o bar- rámica.
niz que se funde o facilita la fundición. Ingre-
Horno de túnel. Horno en el cual los objetos se
diente vitrificable e incoloro que se adiciona a
mueven pasando por el fuego.
la pasta, materiales o cubiertas usadas en la
cerámica, con el objeto de que baje la tempe-
ratura de fusión. Imperfecciones. Defectos que se aprecian en la
Fusaiola. Véase Rodaja de huso. superficie de las vasijas, ya sean por la manu-
CERAMICA 217

factura, cocción o ataque de los elementos na- de punta aguzada. El proceso se hace después
turales. del engobe, ya sea antes o después del puli-
Impresión. Término general que se emplea para mento.
designar la técnica o tratamiento de algunas La decoración incisa se presenta generalmente
superficies, en las cuales se imprimen textiles, en forma de líneas finas o anchas; en sentido
i cuerdas, fibras, corazón de la mazorca, etc., vertical, horizontal u oblicuo; pueden ser le-
así como sellos y moldes. Esta técnica decora- ves o profundas; y aún adoptar la forma de
tiva se hace cuando la vasija es todavía ma- bisel. Estas . particularidades se encuentran
leable. también en la técnica incisa.
Impreso natural. Técnica decorativa en la cual se Inclusión. Composición independiente que va
utilizan textiles, cuerdas, fibras vegetales, de- encuadrada en espacios reservados para ella
dos, uñas, concha, etc., las cuales dejan su im- dentro del arreglo general del dibujo.
presión sobre la superficie de la vasija antes de Incrustación. Técnica decorativa en la cual los
ser cocida. motivos se ahuecan para luego rellenarlos con
Impreso selado. Técnica decorativa consistente otra materia distinta.
en la aplicación de sellos o moldes sobre la Inmersión. Sumergir la cerámica en un baño de
vasija todavía maleable. Entre los sellos pue- barbotina o vidriado.
den haber cilindricos, planos, mecedora, etc. Instrumentos musicales. Objetos o instrumentos
Incensario. Sahumador. Braserillo generalmente de barro, hechos para fines musicales. Pueden
perforado para quemar incienso o cualquier ser ocarinas, flautas, silbatos, sonajas, tambo-
otra substancia aromática. Puede ser bicónico res, etc. . ,
cuando tiene la forma de un reloj de arena, o Intaglio. Decoración hundida en la superficie, lo
sea que una sección sirve de soporte y otra de contrario de relieve normal.
receptáculo; con mango cuando el recipiente Iridiscente. Que muestra o refleja los colores del
es semiesférico y tiene un mango largo que iris, debido a accidentes en la cocción o por la
puede ser hueco o no; con tres púas cuando el propiedad distinta del barro, o por una com-
recipiente tiene tres picos*o protuberancias binación de las dos.
hacia adentro. También hay incensarios efigie,
cuando están compuestos de un vaso con pe-
destal y la figura de un dios; incensarios con Jarra. Vasija de cuerpo esférico, cuello alto y bor-
soportes y mango o sea aquellos que tienen un de escotado, utilizada para verter líquidos.
recipiente en forma de olla trípode, y en la que Siempre tiene un asa vertical.
el mango es a la vez uno de los soportes; así Jaspear. Vetear o salpicar de pintas como el
como ollas-incensarías, trípodes y con jaspe.
agujeros.
Incisión. Término general aplicado a una técnica
Labio. Orilla del borde de una vasija, tratada en
de penetración o corte, hecha sobre la superfi-
forma especial; pudíendo ser redondeado, afi-
cie de una vasija, antes o después del engobe,
lado, plano o biselado. En ocasiones los labios
pulimento o cocción. Fundamentalmente la
pueden estar decorados por incisión o por im-
técnica se aplica antes o después de la coc-
presiones o festoneado.
ción. Cuando se hace antes del cocimiento y
Laminación. Parte del procedimiento del batido,
del engobe se le llama ranurado, inciso antes
en el cual se corta la bola de barro en dos;
del engobe o grabado. Cuando se hace des-
pués del engobe usamos el término inciso. En aplastando después las dos mitades con fuer-
este caso la incisión puede ser antes o después za, y repitiendo la operación varias veces, con
del pulimento. Cuando se aplica después del el objeto de conseguir elasticidad y flexibi-
cocimiento, puede ser esgrafiado o garaba- lidad.
teado. Levigación. Método de purificar o limpiar la arci-
Incisión. Hendedura o raspadura de una línea en lla cruda, desembarazándola de las impurezas
minerales y orgánicas. La mezcla del barro
la pared de una vasija. con agua, hasta alcanzar una consistencia casi
Inciso antes del engobe. Técnica decorativa he- líquida, de modo que las impurezas y partícu-
cha con un instrumento filoso sobre la superfi- las hagan un sedimento y el material fino que-
cie de una vasija, cuando la pasta está blanda; de en suspensión, para luego decantarlo.
de modo que los diseños pueden quedar alisa- Liga. Ingrediente en la pasta que se ablanda o
dos por el engobe, baño o pulimento, fonde a la quema y que vincula los otros mate-
inciso después del engobe. Técnica decorativa u ríales. Los más comunes son el feldespato, la
ornamentación producida con instrumentos ceniza de hueso y el fundente alcalino.
218 VOCABULARIO

Línea, Elemento decorativo muy usado en la ce- perficie de una vasija con el objeto de obtener
rámica. Puede ser continua, punteada, curvilí- el aspecto de gajos de una calabaza. La técnica
nea, rectilínea, angulosa, reticular, entrela- puede tener dos modalidades: una se consigue
zada. empujando la pared de la vasija de dentro ha-
Lista, Línea ancha, de color diferente al de la su- cia afuera; la otra, marcando en la pared exte-
perficie contigua, y que no tiene decoración. rior unos canales que se redondean después.
Listado. Que tiene forma de lista o banda. Que Medios. Véase; vehículos.
presenta tiras, bandas o listas. Mellado. Dentado, dentellado. Cortado en forma
Loza. Conjunto de objetos cerámicos, especial- de diente.
mente las piezas de una vajilla. Métede de rollos. Proceso manual para formar
Loza blanca. Objetos con un cuerpo que se hace objetos de arcilla usando rollos de arcilla.
blanco con la cocción. Mica. Término aplicado a varios silicatos de alu-
Loza común. La que no es translucida y con una minio que ocurren en rocas graníticas. Mine-
absorción superior al 3 % , y un barniz blando ral de simetría monoclínica caracterizado por
o semiduro. su fácil exfoliación. Se compone de silicatos
Lustre. Brillo que presentan las superficies de al- de aluminio o potasio con o sin hierro y mag-
gunas cerámicas, por la frotación continua so- nesio. Es una de las impurezas del barro se le
bre ellas, o por la materia misma. Cuando se encuentra en muchos caolines crudos, y se le
refleja la imagen se dice que la superficie es utiliza como desgrasante.
brillante; cuando no hay imagen es reluciente; Minerales accesorios. Minerales que no son del
cuando sólo se observa en partes es cente- barro como la mica, feldespato y cuarzo.
lleante. Un lustre que recuerda al de algún Modelado. Técnica de manufactura de la cerámi-
metal es metálico. Efecto iridiscente produci- ca. Consiste en dar forma con las manos a una
do por una delgada capa de metal aplicada a vasija, figura, o cualquier otro objeto de barro.
un barniz cocido, y luego recocido. En algunos casos se pueden usar implementos
Llave. La que registra las dos mitades de un mol- que ayuden a modelar la cerámica, entre ellos
de de barro o yeso. Puede ser del mismo mate- el torno de alfarero. Cuando el modelado es
rial o hacerse con un injerto de latón. imperfecto y burdo, se habla de modelado
tosco.
Modelo. Forma original ejecutada en barro, plas-
Madurez, Cuando se alcanza la debida tempera- tilina o yeso.
tura para obtener las propiedades deseadas. Modo. Un modo se define aquí como un atributo
Mandril. La forma, montada en la rueda, lista pa- o una agrupación de atributos que presentan
ra tornear. significación por sí mismos.
Marca de raíces, Aspecto o imperfección que se Molde de bloque. El molde de yeso o barro que
produce sobre la superficie de una vasija se hace del original, y del cual se saca el molde
cuando está enterrada. El contacto con las raí- maestro.
ces del suelo hace que estas se coman el engo- Molde tipo. Molde maestro del cual se hacen los
be y que queden impresas sus marcas. moldes de producción.
Marga. Material terroso compuesto esencialmen- Molde de bloque. Molde que se hace del original
te de arcilla y carbonato de calcio. Las margas y del cual se saca el molde maestro.
arcillosas, de trabajo fácil, son usadas para la Moldeado. Técnica de fabricación de cerámica,
fabricación de cerámica común. Las margas por medio de la cual se reproducen muchos
calcáreas sirven a veces como desgrasante. objetos idénticos. El primer paso consiste en
Masa, Mezcla resultante de la incorporación de hacer su positivo, del cual se obtiene un nega-
agua a un barro pulverizado. tivo o molde en barro cocido. Con el molde,
Máscara. Representación humana o zoomorfa en que puede estar partido en dos, se hacen lue-
barro, la cual se modela imitando al original, o go los vaciados, ya sea por colado o por pre-
esquematizándolo y aun ridiculizándolo. Ge- sión. Vasijas, figurillas, sellos, etc., se pueden
neralmente es como una placa o mascarilla. obtener por este procedimiento.
Mate. Aspecto apagado o sin brillo que presen- Moldeado parcial. Cuando se aplica un molde
tan las superficies de algunas vasijas. Opaco. solamente a una parte de la vasija y la otra se
Mate. Barniz sin brillo o lustre. modela. Su tratamiento se refiere exclusiva-
Material plástico. Material que no muestra plasti- mente a la decoración.
cidad cuando se lo mezcla con agua. Moldeado total, Se emplea el molde en la vasija
Mediacaña. Técnica decorativa que consiste en toda. Su función puede ser decorativa y no lo
hacer filetes o molduras cóncavas.sob re la su- es en gran parte de los casos. Se han encontra-
CERAMICA 219

do moldes bivalvos. El empleo de moldes es Orejera. Disco o anillo de barro que se coloca en
un recurso tardío en la cerámica. el lóbulo de la oreja. Pueden ser sólidas, abier-
Moldura. Una cinta ancha y generalmente plana, tas por un lado, huecas, tubulares, etc.
encontrada en diferentes partes de una vasija; Ornamento. Adorno. Término aplicado especial-
pudiendo ser labial, lateral o basal. mente a una serie de objetos de atavío, entre
Monocroma, o. Término aplicado a la decora- ellos cuentas, pendientes, orejeras, narigueras,
ción pintada de un solo color. besóte, collar. Generalmente aparecen repre-
Mortero. Arcilla líquida sin pasar por el tamiz. sentados en las figurillas.
Motivo, Combinación de unidades o elemento Oxidación. Acción del oxígeno sobre la pasta du-
decorativo. Pueden ser geométricos, antropo- rante la cocción. Por lo general la pasta tiende
morfos, fitomorfos, naturales, etc. a adoptar un color claro, y si éste contiene hie-
Muescado. Técnica decorativa que consiste en rro, entonces la pasta puede volverse ana-
hacer cortes o ranuras en forma de V sobre los ranjada o roja.
bordes, labios, pestañas, rebordes, etc. Oxidación. Combinación con el oxígeno.
Mufla, Cámara interior en un horno para prote- Oxido de hierro. Son impurezas que se encuen-
ger las piezas del contacto directo con los ga- tran en casi todos los barros y contribuyen a
ses de combustión. su coloración durante el proceso de cocimien-
to; actuando como fundentes y reduciendo la
Nébula. Motivo decorativo formado por festonos temperatura de vitrificación. Los minerales
ondulados y rehundidos. más comunes que contienen hierro son la he-
Núcleo, Término aplicado a la parte central e in- matita, limonita y magnetita.
terior de un tiesto, la cual queda comprendida
entre las paredes del mismo. Paleteado. Técnica constructiva, decorativa y de
acabado superficial de la cerámica, en la cual
Objetos de barro. Objetos de cuerpo duro, den- se utiliza una paleta y un yunque. General-
so, con poca absorción y que no son translúci- mente se golpea la superficie exterior de la
dos, se les denomina también gres. Dícese, pieza con una paleta de madera, mientras que
también, de los objetos toscos, de baja cali- el interior se apoya en un yunque. La paleta
dad, hechos con arcillas terrosas, alfarería. puede tener en una cara un sello o impresio-
Objetos en crudo. Objetos de arcilla en crudo. nes, las cuales quedan marcadas en la vasija.
Ocarina. Especie de silbato de barro, con dos o Sellado con paleta.
tres agujeros. Papilla. Suspensión en agua de materiales cerá-
Ojos de figurillas. Dícese de las ranuras, agujeros micos, sean pastas o barnices.
o protuberancias que se presentan en las caras Pared. Parte que rodea o cubre el núcleo de un
de las figurillas. Según la forma y la técnica tiesto. Cuerpo de una vasija, excluyendo la ba-
pueden ser: ojos ciegos, cuando los párpados se, el borde y el cuello. En este sentido las pa-
están cerrados y no existen en la cara; de gra- redes pueden ser verticales, rectas-divergen-
no de café, cuando está formado por un filete tes, cóncavas, encorvadas, angulosas, en ángu-
de barro, al cual se le hacen dos ranuras de los lo basal saliente, convexas, etc.
extremos al centro; ojos incisos, cuando se fi- Pasta. Masa o mezcla de arcilla y desgrasante,
guran sobre la cara por medio de una ranura empleada en la confección de la cerámica.
horizontal u oblicua. También los hay de bo- Cualidades en la composición de un tiesto.
tón al pastillaje, cuando están formados por Pastillaje. Técnica decorativa que consiste en
uo simple disco de barro; perforados, cuando agregar piezas de barro, hechas a mano o en
se hacen por medio de una perforación que molde, a la superficie lisa y plástica de una va-
atraviesa la cara; punzonados, cuando están sija o figurilla. Se la ha llamado también técni-
hechos por medio de un agujeríto sobre la ca- ca de "tiras sobrepuestas".
ra o sobre un botón de barro; y realistas, Patina. Aspecto o decoloración que sufre una va-
cuando se representa al ojo como es. sija o figurilla, por estar expuesta a la intempe-
Olla. Vasija de cuerpo esférico o globular, cuello rie o por la acción química del suelo que la
alto o bajo, y con o sin asas. Generalmente rodea.
tiene la boca ancha o media y se le usa para Patojo. Vasija de forma semejante a un pie o za-
cocer o almacenar. Otros términos correlati- pato. En Argentina se le llama también vasos
vos son: jarro, cántaro, tinaja, botellón. zepeíines. Bota.
Orejas. Proyecciones laterales de una vasija que Pediforme. Que tiene forma de pie.
cumplen la función de asas. Peinado. Técnica decorativa que se hace con un
220 VOCABULARIO

instrumento semejante a un peine, el cual deja Pigmentos. Colorantes o pinturas que se utilizan
estrías o surcos leves sobre la superficie de en la decoración de cerámica.
una vasija. Pincelada. Toque o trazo que da el pintor con el
Pellizcado. Técnica de modelado mediante la pincel.
cual se forma la vasija a partir de una bola de Pintarrajear. Manchar una cosa, sin arte, de uno
barro que se va pellizcando con el pulgar e o varios colores.
índice, hasta ahuecarla y darle la forma de- Pintura. Técnica decorativa basada en la aplica-
seada. ción de colores sobre la cerámica. Se recono-
Pendiente. Objetos de pequeño tamaño que cen dos clases principales: positiva y negativa.
cuelgan de las orejas, collares o brazaletes. La pintura positiva se puede aplicar antes de
Perfil. Contorno o silueta de una vasija, tiesto fi- la cocción, en forma de diseños: punteados,
gura, soporte, etc., al hacer un corte transver- moteados, a brochazos; o después de la coc-
sal. Herramienta utilizada para moldear una ción (escurrido). La pintura negativa com-
pieza en el horno. Veáse también sección. prende el proceso dei batik y el proceso por
Perforado. Técnica que consiste en agujerear una reserva, que consiste en cubrir el engobe con
cosa, atravesándola de lado a lado. Puede ser una pintura más oscura, dejando el diseño en
con fines decorativos, en cuyo caso se habla el color del engobe. También puede ser exter-
de calado. na, se llama entonces engobe o vasijas enjalbe-
Período. Intermedio de tiempo, más o menos lar- gadas y consiste en una o más capas de papilla
go, en la evolución histórica de una cultura. formada con agua y arcilla ocrosa que se colo-
Peso. Pueden ser tiestos con dos inserciones o ca antes de la cocción. Es interna cuando se ha
dos muescas. Contrapeso de red o telar. coloreado la pasta con cualquier colorante mi-
Pestaña. Reborde o saliente que se agrega o for- neral. Para pintar la cerámica se usa pinceles,
ma en diferentes partes de una vasija. Los ti- hisopos o el dedo.
pos más comunes son: labiales, laterales y ba- Pintara.al fresco. Técnica decorativa que consis-
sales. Se habla de pestaña minúscula o ceja te en aplicar la pintura sobre una capa de hi-
cuando el reborde es muy ligero o poco abul- dróxido de calcio, colocada después de la coc-
tado. ción y antes de que en dicha capa se termine el
Picado. Técnica decorativa que se hace con un proceso químico que la hace endurecer. Una
instrumento puntiagudo sobre determinadas variante es el llamado fresco seco.
zonas de la superficie de una vasija. A veces Pintura fugitiva. Término que se aplica a aquellas
sirve para obtener cierta impresión de relieve pinturas poco resistentes al agua, y que gene-
en la pieza. ralmente se forma después del cocimiento y
Pico. Punta acanalada que tienen en el borde al- raras veces antes.
gunas vasijas, para verter con facffidad el líqui- Pintura iridiscente. Se dice de aquellas pinturas
do que contengan. Vertedera, tubo de una va- que irradian cierto brillo, que aumenta cuan-
sija por el cual se vierte el líquido, pudíendo do se moja la pieza.
estar sobre el borde o cuerpo de la misma. Pintura con limo, Decoración en engobes que se
Cuando están en el borde son abiertos y cuan- pinta encima.
do están en el cuerpo son tubulares huecos.
Según la forma pueden ser de gotera, de cafe- Pintura post cocción. Consiste en la aplicación,
tera, tubular, de estribo, con puente, antropo- generalmente sobre diseños incisos de vasijas
morfo, zoomorfo. Véase vertedera. cocidas, de pigmentos terrosos sólidos o diluí-
dos a fin de destacarlos.
Pie. Pata, soporte o sostén de una vasija. Puede
presentarse en número de tres, cuatro o más, Piriforme. Que tiene figura o forma de pera.
es decir trípode, tetrápodo o polípodo, y ser Pirometro. Cualquier aparato que se usa para
macizos o huecos. Por su forma se clasifican medir el efecto del calor en los productos ce-
almenados o planos; en pie de asa, campani- rámicos.
formes, cilindricos, cónicos, hemisféricos, ma- Pisado, Método de amasado que consiste en ex-
míformes, de voluta. También se presentan las tender la masa sobre el suelo, en forma de ca-
variedades antropomorfas, zoomorfas y fito- pa, y que los alfareros bollan descalzos, hasta
morfas, las que pueden ser sólidas o huecas y a que adquiera la plasticidad conveniente.
veces hechas en molde. Planorelieve. Técnica- decorativa que consiste en
Pie seco. Pie sin barnizar. raspar el engobe de una vasija, con el objeto
Piezas planas. Platos, bandejas y toda pieza re- de dejar en relieve el diseño. Generalmente se
donda, ovalada o cuadrangular de muy baja hace después de la cochura. Los espacios ras-
altura. pados pueden o no cubrirse con pintura.
CERAMICA 221

Plasticidad. Propiedad que posee el barro y por Piínzonado. Técnica decorativa que se hace con
la cual puede deformarse bajo una tensión me- instrumentos puntiagudos, de secciones diver-
cánica sin agrietarse o perder su cohesión. sas, en la que se obtiene puntos, relativamente
Gracias a esta cualidad el barro conserva la profundos, uno por uno.
nueva forma después de quitar la presión ejer- Pulido. Pulido de la arcilla con dureza de cuero,
cida. frotándola con un objeto duro, liso, como una
Plástico. Capaz de ser modelado, moldeado o re- piedra, hueso, madera dura.
cibir alguna forma.
Plato. Recipiente de forma abierta en el cual la
altura es menor que la tercera parte del diáme- Quemar. Cochura. Operación de cocer una pieza
tro. La base puede ser plana, convexa o con en el horno.
soportes de varios tipos: trípodes, tetrápodos,
anulares, pedestales. Eanurado. Corte o línea ancha, poco profunda,
Plinto. La base de una figurala o cacharro. hecho con un instrumento de punta roma o
Plomiza. Término aplicado a una cerámica algo redondeada, generalmente antes del engobe.
vitrificada, con engobe y en cuya composición Raspado. Técnica decorativa que consiste en to-
entra hierro, alumina y un poco de sílica; pro- car o raer parte de la superficie de una vasija,
duciendo reflejos metálicos. Según Shepard con el objeto de obtener un contraste. Gene-
no tiene nada de plomo. ralmente, la parte raspada se frota con pintura
Polícromo, a. Que está pintada de tres o más co- y la técnica se aplica regularmente después de
lores, uno de los cuales puede ser el color del la cocción.
fondo. ЖеЬаЬа. Resalto que se forma en la juntura de las
Porcelana. Cerámica totalmente vitrificada, dos mitades de un molde.
translucida, blanca e impermeable, con reso- Reborde. Véase pestaña.
nancia metálica y fractura concoidea. La pasta Mecipíente. Todo objeto que recibe dentro de sí
se compone principalmente de caolín con adi- alguna cosa o es susceptible de recibirla, dota-
ción de un mineral feldespático como fun- do de capacidad para ello.
dente. En general el grupo de loza blanca vi- Eecto divergente. Que se abre o extiende hacía
driada. El bizcocho se quema a temperatura afuera.
moderada y a menor temperatura la cubierta. Reducción. Aspecto oscuro que presenta una
Su absorción es menor a 2 % . No es la porce- pasta, el cual se produce por el carbón que
lana propiamente dicha. resulta de la falta de oxígeno en la cocción.
Porosidad. Propiedad de tener poros o intersti- Mefractario. Resistente al calor. Material con un
cios, lo contrario a densidad. La porosidad de alto punto de fusión.
una vasija se refiere a la capacidad de absor- Жеііе е. Realce o labor que sobresale de una su-
ción de un fluido por los poros del cuerpo. perficie plana. Puede ser alto, bajo o pianote�
Presión. Modelar arcilla plástica en un molde líeve.
apretándola contra la pared. Maneje. Operación para transformar las arcillas,
Protuberancias. Cualquier botón, pico o promi- después de pulverizadas, en una masa pastosa
nencia que sobresale de la superficie de una por la adición de agua, hasta obtener un líqui-
vasija. Pueden ser funcionales o de adorno; do algo viscoso que se conoce como barboti-
moldeadas o modeladas, o aplicadas al pasti- na. Operación previa a la acción de pulir y
Uaje. bruñir.
Puchero. Vasija de barro; y en los trastes del ofi- Eesquebrajado. Agrietado de los objetos debido
cio es sinónimo de olla. a un enfriamiento demasiado rápido.
Pulido. Técnica de acabado que consiste en alisar Medrar. Quitar del horno los objetos ya cocidos.
y frotar la superficie de una vasija, con el obje- Retocar. Eliminar rebabas, señales de molde y
to de que adquiera un lustre mayor al que se cantos vivos de la cerámica seca o casi seca.
obtiene por bruñido. Revestir. Acción de cubrir la superficie de una
Pulimente de palillos. Técnica de pulido hecha vasija con una capa de pigmento (baño) o ba-
con un implemento obtuso y liso, que deja es- rro (engobe) en el proceso de acabado, y para
trías o líneas lustrosas que contrastan con par- alisar o mejorar su textura o apariencia.
tes mates u opacas, en donde no pasó o alisó el Eoleos. Volutas. Espiras.
instrumento. Generalmente lo que se usa es Eolio. Tira o anillo usado en la técnica de enro-
un palillo o estique. ñado, ya sea en forma circular o en espiral.
Punteado. Que está dibujado, pintado o punzo- Etieda de alfarero. Rueda revolvente sobre la
nado con puntos. cual se forma a mano la alfarería.
222 VOCABULARIO

Euleta. Rodaja o ruedecilla para marcar. puesto de varios tubos que forman una escala
Muleta mecedora. Técnica decorativa en la que se musical y van sujetos unos al lado de otros.
utiliza ue instrumento con borde afilado o Sobre-barniz. Decoración dispuesta sobre el bar-
dentado, que corre sobre la superficie de'la niz, quemada a baja temperatura.
vasija con un movimiento oscilante para pro- Soldar. Unión de dos piezas de arcilla.
ducir líneas en zig-zag. Soldar. Técnica medíante la cual se unen o fijan
Sacar de puntos. Copia de un modelo punto por distintas partes de una vasija, especialmente
punto, generalmente mediante un pantógrafo. agarraderas y soportes, con la ayuda de barbo-
Saliente. Se aplica al ángulo cuyo vértice sobresa- tina.
le en la figura de que es parte. Puede calificar- Sonaja. Objeto hueco al cual se le introduce boli-
se también de muy saliente y el término se uti- tas de barro o piedrecillas para que suene al
liza para designar, paredes, bordes. agitarse. Puede ser totalmente esférico, con o
Sancochado, Objetos de barro cocido, sin bar- sin mango, así como tener forma de figurillas.
nizar. Algunos pies o soportes de vasijas son tratados
Secado, Procedimiento que consiste en quitar la de esta manera.
humedad al barro o a un producto cerámico. Soporte. Prolongación de la base de una vasija
Puede hacerse al sol, aire, calor, etc. sobre la que descansa o asienta. Puede estar
Secar. Eliminar la humedad, bajo HOC. unida o ser independiente del recipiente.
Secuela. Orden que guardan en el tiempo los ti- Soporte anular. Anillo de barro, bajo y plano,
pos de cerámica, elementos de una cultura o que se adhiere a la base de una vasija, hacien-
períodos. do el papel de soporte. En algunos casos pue-
Sellado. Técnica de impresión artificial que con- de ser de altura medía y cilindrico, con las pa-
siste en presionar o imprimir un sello sobre la redes divergentes o cóncavas, y en cuyo caso
superficie maleable de una vasija, para repro- se habla de soporte o base anular.
ducir figuras, diseños o formas. Soporte pedestal. Este tipo de soporte es más al-
Sello. Piezas de barro con dibujos en relieve para to y está ligado a la vasija. Las paredes pueden-
ser estampados. Los sellos pueden ser cilindri- ser divergentes, rectas o cóncavas, siendo la
cos, planos, de mecedora, planos con asa, con forma del soporte generalmente cilindrico y
paleta, de piel de ganso. Cuando se aplican hueco; ocasionalmente con caladuras o deco-
sobre el cuerpo humano se denominan pinta- ración.
deras. Soporte de vasija. Término aplicado a un soporte
independiente sobre el cual se asienta una va-
Sello-mecedora. En inglés se denomina rocker
sija. Puede adoptar la forma de carrete, rosca
stamping. Técnica decorativa hecha con un
o ser bícónico.
implemento de borde afilado y en arco, o den-
Superficie lisa. Se dice de aquellas superficies
tado, el que se mece o mueve sobre el barro
suaves que no han recibido un especial trata-
plástico, dejando segmentos de líneas en zig-
miento de acabado.
zag.
Sellado de piel de ganso. Variante de la técnica Surco rítmico. Técnica decorativa de incisión,
de sellado mediante la cual se reproducen que se produce por la presión de un instru-
protuberancias que dan la apariencia de la piel mento que sigue un movimiento de atrás hacia
de este animal. Es característico de Sudamé- adelante y de abajo hacia arriba, dejando sur-
ríca. cos o líneas sobre la superficie de la vasija.
Sgraffito. Técnica decorativa que consiste en ras-
car un engobe para revelar el contraste con el Tabla, Tablilla de yeso o disco en ei que se tra-
color del cuerpo. baja el barro, en el que se modelan y secan las
Silbato. Instrumento pequeño y hueco, general- piezas. A veces, un ladrillo cortado para intro-
mente de barro, que posee una embocadura y ducir en el horno.
un agujero, y que soplando en él con fuerza Taco, Rollo de arcilla plástica para cerrar el espa-
suena corno el silbo. Puede ser sencillo o en cio abierto que lo separa del superior.
forma de figurilla. Talla. Entalle. Decoración superficial que se hace
Sílice. Anhídrido silícico. Se encuentra en la na- en forma de depresión, en vez de abollonado,
turaleza en forma de cuarzo, arena, silex, etc. como en el relieve.
Es un elemento importante en el barro y se lo Tapa. Cualquier objeto o cubierta que tapa la bo-
utiliza como desgrasante y materia refractaria. ca de una vasija. Generalmente tiene asa de
Silueta. Véase perfil. diversas formas.
Siringa. Antara, flauta de pan. Instrumento com- Taracear. Embutir o intercalar pedazos de distin-
CERAMICA 223

tos materiales en la superficie de una vasija о Torno. Terraja. Máquina parecida a la rueda,
figura. provista de un perfil que ejecuta una superfi-
Тага. Término especial aplicado a un cuenco o cie de pieza plana.
escudilla que tiene base anular. Generalmente Torno mecánico de alfarero. Máquina usada pa-
es pequeña y las paredes pueden ser esféricas, ra dar forma a un lado de objetos extendidos,
cóncavas o recto-divergentes; con o sin asa. mientras que se usa un molde para dar forma
Técnica de manufactura. Forma o manera de ha- al otro lado.
cer una vasija, entre las que se cuentan: ahue- Torno de alfarero. Máquina para elaborar cerá-
cando el centro de una masa de barro; mode- mica, consiste en un platillo circular sobre el
lando la arcilla con las manos; vaciando en que se coloca la masa para trabajarla. El plati-
moldes; arrollando tiras de barro, o torneando llo gira sobre su eje.
la masa. Torno de mesa. Rueda de mesa usada para mo-
Temperante. Antíplástico, desgrasante. delar y decorar.
Temperatura. Grado de calor bajo el cual se coce Torno de pie. Rueda de alfarero.
una vasija. Puede ser alta o baja. - Tratamiento de la superficie. Se refiere a los pro-
Temperatura de maduración. Temperatura a la cesos de acabado de una vasija: alisado, pulí-
cual la arcilla adquiere las características má- do, bruñido.
ximas de densidad y fuerza, con un mínimo de
distorsión y rotura.
Urna. Vasija funeraria o votiva, en la que se colo-
Terracota, Cuerpo áspero que se coce al rojo vivo can partes óseas o cenizas.
y que contiene mucho agregado pulverizado.
En general la cerámica popular o tradiciona-
les. Cualquier cerámica porosa que no tiene Vaceade. Técnica para reproducir objetos de ce-
cubierta vitrea. La pasta es más blanda y poro- rámica vertiendo el barro líquido dentro del
sa que la de la loza, estando cocida a una tem- molde. Ver: vaciado.
peratura más baja. Escultura no vidriada. Vaciado. Moldeo. Proceso utilizado para produ-
Textura. Aspecto que presentan-las pastas por la cir objetos en moldes de yeso, usando arcilla
disposición, forma y tamaño de sus compo- líquida.
nentes. La superficie terminal externa de orí- Vajilla. Todos los objetos de barro que se desti-
gen orgánico de toda estructura se llama tex- nan a uso doméstico. Ajuar.
tura. Puede hablarse de textura fina, burda, Vasija. Término genérico con el que se designa
homogénea, porosa, suave, dura. todo recipiente de barro, propio para echar,
Tiesto. Fragmento o pedazo, grande o pequeño, contener, guardar o conservar sustancias líqui-
de una vasija o figurilla. En el Perú se denomi- das o sólidas. Se reconocen diversos tipos: va-
na también callana. sijas de estribo cuando tienen asas de este ti-
Tipo. El término aplicado a la cerámica, puede po; compuestas, cuando el cuerpo está forma-
definirse como un grupo de vasijas, semejan- do por dos formas sencillas. También se reco-
tes en sus principales características, incluyen- nocen vasijas dobles, triples, vasijas efigies, va-
do la forma. sijas miniatura, prismáticas, cuando tienen
Tipos análogos. Tipos cerámicos contemporá- cuatro aristas; silbadoras, cuando tienen dos
neos, pertenecientes a diversos grupos, que recamaras y emiten sonidos al verter agua por
tienen el mismo estilo de diseño. una de ellas. Finalmente pueden clasificarse
Tinaja. Cántaro de grandes proporciones que sir- en planas, huecas, para beber, para almacena-
ve para almacenar agua. miento, etc.
Tira. Faja o banda de barro que se agrega a cual- Vaso. Vasija cuya altura sobrepasa el diámetro de
quier lado de una vasija. Cuando tiene decora- la boca. Los vasos pueden ser cilindricos, cón-
ción de uñas, dedos o cualquier otro elemento cavos, de cuerpo recto-divergente, cóncavas o
natural, se había de tiras impresas. de barril. Muchos arqueólogos emplean espe-
Tiznado. Ahumar o manchar intencionalmente cialmente este término como genérico a todo
una vasija como parte decorativa. Que presen- objeto en forma de recipiente, sin perjuicio de
ta manchas negruzcas. los términos especiales propios de cada región
Torneado. Recortado y formación de un objeto o idioma. Corrientemente se entiende por va-
de arcilla usando un torno. Proceso de elabo- so un recipiente que suele tener forma cilin-
ración en la rueda de alfarero. drica o tronco-trunca y empleado generalmen-
Tornear. Técnica de manufactura en la que se te para beber.
utfliza una base giratoria montada sobre un Vertedera. Parte acanalada, pico o tubo, de una
eje. vasija, por el cual se vierte el líquido, pudien-
224 VOCAEULAMÖ

do estar sobre el borde o cuerpo de la misma. Vitrificado. Fenómeno que resulta de la fusión
Cuando están en el borde son abiertas, y cuan- completa de una pasta cerámica, formando
do están sobre el cuerpo son tubulares huecas. una composición vitrea que es impermeable.
Según la forma pueden ser de gotera o canal,
de cafetera, tubular, de estribo, con puente y
aun antropomorfa y zoomorfas. Zig-zag. Dícese de las líneas que forman alterna-
Vidriado. Que tiene una cubierta vitrificada que tivamente ángulos entrantes y salientes.
la hace impermeable. Zonal. Término indicado para la decoración que
Veteado-rayado, Las líneas y bandas decorativas se hace en paneles o partes determinadas de
que se aplican usualmente a las vajillas. una vasija.
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