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11-4-2018

DOCENTE:
CONSUELO DEL ROSARIO BARRETO ESPINOZA

CURSO:
INTERVENCION PSICOLOGICA EN ADICCIONES

INTEGRANTES:
PALACIOS GUERRA CRISTHIAN BRAULIO
RUMICHE CHORRES ANY ROSANGELA MARIA

TUMBES-PERU
2018
INDICE

DEDICATORIA .............................................................................................................................................. 2
INTRODUCCION........................................................................................................................................... 3
OBJETIVOS ..................................................................................................................................................... 4
ADICCIONES AFECTIVAS ......................................................................................................................... 5
DEFINICION: ............................................................................................................................................. 5
LA DEPENDENCIA AFECTIVA: ELEMENTOS HISTÓRICOS Y CONTEMPORÁNEOS ...... 5
PASOS PARA CORTAR CON LA RELACIÓN DEPENDIENTE ................................................ 10
CAPITULLO II ........................................................................................................................................ 11
LAS RUPTURAS..................................................................................................................................... 11
SER LA PRIORIDAD ............................................................................................................................. 12
CAPITULO III ......................................................................................................................................... 13
DEPENDENCIA EMOCIONAL EN VÍCTIMAS DE VIOLENCIA ............................................... 13
LA DEPENDENCIA AFECTIVA Y SU TRATAMIENTO.............................................................. 15
Cualquier tratamiento o programa de recuperación de la dependencia afectiva debe
tender a que la persona afectada reconozca y acepte la naturaleza de su
dependencia afectiva.......................................................................................................................... 15
¿QUÉ HACER PARA SUPERAR LA DEPENDENCIA AFECTIVA?.......................................... 16
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................................................................................... 20
DEDICATORIA

Este presente trabajo está dedicado a Dios y a nuestros padres por su apoyo
incondicional.

A nuestra profesora Dra. Consuelo del Rosario Barreto Espinoza por brindarnos
sus conocimientos
INTRODUCCION

Existe un gran porcentaje de pacientes que acuden a consulta por problemas


relacionados con una dependencia afectiva extrema que les impide establecer
relaciones amorosas adecuadas.

De la misma forma que un drogadicto, un alcohólico o un jugador, este ser es


normalmente incapaz de librarse de esa dependencia; el “dependiente afectivo”
también se siente incapaz de salir de una relación afectiva mala o destructiva.

Como bien sabemos, el amor tiene "fecha de caducidad" dependiendo de su


intensidad, y cuando el dependiente sufre de la tan indeseada ruptura sentirá que
su mundo se voltea patas arriba, con sensaciones de verdadero "síndrome de
abstinencia" al no recibir las dosis deseadas de "estimulantes cerebrales" que
configuran el enamoramiento.

Aparece una sintomatología ansioso-depresiva (tristeza, languidez, insomnio, falta


o exceso de apetito, etc), que según la forma en que se afronte
la crisis podría desembocar una verdadera depresión.
OBJETIVOS

 Identificar cuáles son los síntomas o características que


presentan las personas con adicción afectiva.

 Explorar las maneras de superar esta adicción.

 Saber cuáles son los tratamientos a seguir para superar la


adicción afectiva (dependencia emocional).
CAPITULO I

ADICCIONES AFECTIVAS

DEFINICION:

La adicción al amor es un trastorno emocional y conductual, en el cual el la


persona deposita en su pareja una excesiva carga amorosa y dependencia, por
todo esto, la relación se convierte en una fuente de angustia, frustración y dolor,
en lugar de bienestar. Uno de los rasgos distintivos es la incapacidad que tiene la
pareja en alternar los roles de amante y amado, ya que existe mucho control y
demanda por parte de la persona dependiente.

En la adicción afectiva -trastorno veinte veces más habitual en mujeres- existe una
dependencia emocional muy intensa hacia la persona amada hasta el punto en
que sólo pensar en la separación produce un terrible cuadro de angustia y
síndrome de abstinencia, similar al experimentado al dejar cualquier droga o
comportamiento compulsivo. El objeto de adicción no es una cosa o substancia
sino una persona.

Una persona que sufre adicción afectiva tiene los mismos síntomas que alguien
que consume sustancias ilícitas, como ansiedad, angustia, miedo y pérdida de
consciencia.

LA DEPENDENCIA AFECTIVA: ELEMENTOS HISTÓRICOS Y


CONTEMPORÁNEOS

Desde una perspectiva puramente biológica, Sternberg y Weis (2006) describen el


amor como un impulso, producto de la interacción entre sustancias químicas (tales
como hormonas y neurotransmisores) con circuitos cerebrales y un gran correlato
somático.

Estos mismos autores, ahora desde una perspectiva puramente evolucionista,


afirman que el amor no es más que un instinto para preservar la supervivencia de
la especie, que ha evolucionado hasta hacerse más social. Independientemente
del enfoque explicativo, el amor como sentimiento universal, ha sido objeto de
interés a lo largo de la historia humana.

El primero en hablar de amor nocivo fue Platón (427 aC - 347 aC), quien sugirió el
término «amor posesivo» para describir a aquellas personas que realizaban
persecución del otro como un objeto al cual querían devorar.
Otro histórico, Immanuel Kant (1724-1804) propuso el concepto del amor-pasión
(egoísta), refiriéndose a un conjunto de sensaciones imposibles de controlar para
quienes las padecen (Clemente, Demonque , Hansen-Love & Kahn, 1997). Este
interés por el amor y sus implicaciones evidencia la marcada relevancia que ha
tenido a través de la historia.

D.A: ¿UN TIPO DE ADICCIÓN?

Pocos autores (Bogerts, 2005; Eisenstein, 2004) han sugerido una gran similitud
entre la DA y la adicción. De hecho, sugieren comparaciones con los criterios
diagnósticos para la dependencia del alcohol y algunas otras drogas (Sophia,
Tavares & Zilberman, 2007). Al comparar los criterios de dependencia química
contenidos en el DSM-IVR (APA, 1994) con características que normalmente
presentan las personas con DA, al menos seis criterios son comunes a las dos
condiciones, por ejemplo: dificultad de control, tolerancia, abstinencia, gasto
excesivo de tiempo, reducción de actividades sociales, laborales o recreativas y un
contacto constante con la pareja a pesar de tener conciencia de las consecuencias
y problemas subsecuentes (Becoña, 1996).

Adicionalmente, en un estudio realizado en los años 80 por científicos del New


York State Psychiatric Institute, se descubrió que el amor en exceso puede causar
que el sistema nervioso central entre en un estado de euforia similar a lo que suele
ser inducido por una gran cantidad de anfetaminas. Así mismo, concluyeron que la
necesidad irresistible de tener pareja y de estar con ella, se asimilan al «craving»
que experimenta una persona adicta (Sophia, Tavares & Zilberman, 2007).

Así mismo, la priorización de la persona objeto de la adicción con respecto a


cualquier otra actividad y la preocupación constante por acceder a ella en caso de
no encontrarse presente, sustentaría el concepto de dependencia.

Según Mayor (2000), se pueden destacar tres elementos importantes relacionados


con las «adicciones amorosas»:

a) tolerancia: necesidad cada vez mayor de la pareja


b) síndrome de abstinencia: malestar físico o psicológico que deteriora la calidad
de vida ante el temor o la pérdida eminente

c) pérdida de control: ante las demandas absolutistas del dependiente.

De esta manera, la dependencia amorosa podría ser incluida en aquel tipo de


adicciones conocidas como comportamentales, entre las cuales se encuentra la
adicción a Internet, a juegos de azar, al sexo y las compras, entre otras (Becoña,
1996).

La connotación de «dependencia» propuesta para estas manifestaciones, también


se sustenta en la necesidad del dependiente por la persona, tal como se da en las
adicciones químicas con la sustancia.

El dependiente emocional quiere disponer continuamente de la presencia de la


otra persona, por lo que, más que mantener motivos de control y dominio (aunque
suelen suceder en algunos casos) requiere del contacto y la aprobación constante
del otro (Castelló, 2005).

No obstante lo atractivo e incluso audaz de considerar la DA como un tipo de


conducta adictiva, es evidente que se requiere de más investigación en esta línea,
teniendo en cuenta la inmensa complejidad que encierran los trastornos adictivos.

¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS EN UN PATRÓN DE D.A?

Un patrón de D.A puede describirse a partir de comportamientos emitidos por una


persona que afectan directamente las relaciones interpersonales o de pareja y
cuya funcionalidad puede derivar en la obtención de atención, mantenimiento de la
cercanía o evitación de ciertos eventos amenazantes tales como una discusión o
la pérdida del vínculo afectivo.

Sin embargo, las características propias de estas conductas (clínicamente


relevantes) puede observarse en varios tipos de relaciones interpersonales
dependiendo del entorno social y el vínculo que el individuo tenga con las
personas significativas a su alrededor (Becoña, 1996).

De hecho, las conductas típicas de un patrón de DA se observan aun en personas


sin pareja, aunque es más habitual en aquellos que emiten comportamientos
encaminados a buscar el establecimiento de relaciones amorosas (Castelló,
2005). Para identificar los repertorios de comportamiento en la DA, es fundamental
evaluar las estrategias con las cuales el sujeto afronta (coping) diferentes
situaciones.

FACTORES CAUSALES

Nuestra carencia temprana de afecto:

 No fuimos adecuadamente queridos y valorados por las personas más


significativas en nuestra vida aunque lo deseáramos con todas nuestras fuerzas y
no podíamos renunciar a esa relación.

Aprendimos que la sumisión es una estrategia:

 Para evitar el abandono, el rechazo.


 Para obtener seguridad, protección.
 Aprendimos que para ser amados debíamos cumplir con la expectativa de los
demás, nunca importunarlos o alterarlos o provocarlos, antes bien sofocar sus
estados de ánimo que nos hacían daño.

Interpretamos el amor como un apego obsesivo y admiración hacia la otra


persona en lugar de un intercambio recíproco de afecto.

 Rechazo materno.
 Por la crianza fría, frustrante que nos dieron.
 Hubo presencia física pero no emocional de nuestros padres.

Mantenemos la vinculación emocional aun siendo insatisfactoria y suframos la


crueldad y el maltrato.
SÍNTOMAS DE LA ADICCIÓN AFECTIVA

a) Pérdida de la dignidad consciente:

Varones y mujeres que la padecen son humillados, utilizados y manipulados por


sus parejas, son conscientes de ello, pero pese a sufrir demasiado, no poseen
fuerzas ni capacidad para romper con la insania.

Por ejemplo: Cuando un muchacho le paga todos los gastos y caprichos a la


enamorada, ella se lo exige, se enoja si él no tiene tiempo o puede complacerla
en algo. Vive tenso y afligido de que ella corte la relación y la parte maltratadora
tiene la habilidad de hacerle creer que es culpable de los conflictos, aunque no
sea así.

Otros varones o damas permanecen ocultos, las personas que son en apariencia
sus parejas no salen con ellos (ellas) por ejemplo los sábados, no son
reconocidos como enamorados y pese a saber que no merecen un trato así, vivir
ansiosos y deprimidos, no rompen aquella situación.

b) Terror de aceptar la realidad

Un dependiente crónico teme pensar distinto, asumir la verdad con humildad, no


soporta la idea de un nuevo fracaso amoroso, no admira ni ama a la persona con
la que sale, es consciente de ello, lo expresa y lo dice harto y agotado (a), pero
prefiere creer que aquella persona cambiará y algún día lo valorará y le dará el
amor sano que espera.

c) Elevada necesidad de satisfacer el ego

Pensar en la idea de que la pareja lo abandonará por otro (a) es algo que no
podrían soportar ni aceptar porque el perder, la intolerancia a la frustración es
alta.
Por ello vemos a por ejemplo muchas mujeres engañadas que saben que sus
parejas o esposos incluso tienen hijos con la amante, jamás dejarían la relación
porque compiten con la amante, jamás le darían pase para que destruyan sus
hogares. Y a cambio prefieren vivir sin paz, con insomnio, con elevados índice de
celotipia (celos enfermizos) y fuerte depresión.

d) Miedo de madurar

Un dependiente crónico se cierra en su forma de pensar porque sus niveles de


obsesión, ansiedad y apego a la persona insana lo han trastornado. Sin
tratamiento son incapaces de pensar que pueden tener un futuro mejor, renacer y
con el tiempo hallar una persona mejor y experimentar un amor real y sano, una
persona a la que elegirán por que la admiran emocionalmente.

e) Perder los papeles en estados de crisis

La pareja de un dependiente crónico suele ser ególatra, manipuladora, egoísta,


deshonesta, terca, mitómana y sobre todo sin valores. Por lo general la parte
maltratadora se venga de lo vivido en una relación anterior, ha sido
sobreprotegido (a) por los padres y por ello es caprichoso (a), no soporta que le
hagan ver sus errores, jamás pedirá perdón y siempre intentará hacerle ver a su
pareja que él o ella es culpable de todo.

PASOS PARA CORTAR CON LA RELACIÓN DEPENDIENTE

a) Decidir cortar la relación por completo, asumiendo con humildad la


enfermedad, el fracaso en la elección de la pareja por ignorancia emocional.

b) Cambiar de número de celular y si es posible el fijo.

c) Eliminar todo contacto virtual con la ex pareja. Sacarlo de redes sociales.

d) Elaborar un listado de todos los motivos reales por los cuales la relación es
insana y llevarlo en la billetera, bolso, etc y cuando surjan pensamientos
anhelantes sacar esta lista (sugiero colocarla en una mica) y leerla detenida y
reflexivamente. En esta misma mica colocar los beneficios de no estar más
sumido en una relación enferma.

e) Comer sano y practicar deporte (el que más te agrade).

f) Ser constante en las terapias respectivas.

g) No abandonar la medicación que ordene el psiquiatra sin su prescripción.

h) Cambiar de rutas y ambientes donde pasaste tiempo con la pareja


maltratadora para lograr que la mente se limpie, restablezca y desarrolle nuevo
estilo de vida.

i) No ver por un tiempo películas románticas de corte dependiente.

j) No escuchar música relacionada con la ex pareja.

CAPITULLO II

LAS RUPTURAS

Cuando estás en una relación de pareja sana y equilibrada, no hay rupturas


repetidas como en los casos de Dependencia. En éstos últimos, es muy frecuente
escucharles contar que han dejado la relación varias veces, pero que a los pocos
días de hacerlo, no lo pueden resistir y se reconcilian. Les gusta fantasear con la
idea de que su amor es TAN fuerte que puede con todo, y que por ese motivo van
a superar cualquier huracán. Al volver, hablan largo y tendido de la relación, de lo
que tiene que cambiar cada uno para que el otro esté a gusto, y no se dan cuenta
de que el precio que ponen es tan alto que no están dispuestos a pagarlo. Y se
vuelve a repetir la misma historia otra vez.
EL AISLAMIENTO Y LA PÉRDIDA DEL YO

La persona dependiente, se va encerrando cada vez más en su dependencia. Vive


por y para el otro. Es frecuente que no haga planes con amigos u otras personas,
por estar pendiente de si su pareja le va a proponer algo a última hora y
situaciones de este tipo. Por esto, se van dejando de cuidar las otras personas
importantes. Como cualquier relación tenemos que cuidarla, y como no lo
hacemos, éstos nos van soltando poco a poco. Hasta que estamos solos con el
otro. En cierta manera, esto al dependiente ya le va bien y le gusta, pero es un
arma de doble filo. Sobre todo porque la relación es dañina.

Hablamos de pérdida del Yo porque la persona deja de ser quien es. Debido a que
está totalmente focalizada en el otro, en lo que el otro quiere, desea, decide, le
gusta o piensa, la persona que sufre la adicción se convierte en lo que siente que
el otro busca.

Cuando uno sufre una pérdida del YO, entra en un terreno pantanoso porque llega
un momento en el que ya no sabe si está actuando así por el otro o porque
realmente es así. Las cosas que al principio le irritaban tanto, ahora la habla y
puede decidir creer la postura del otro aunque en el fondo no le parezca bien,
engañando a su mente y haciéndole creer que está de acuerdo.

SER LA PRIORIDAD

Como hemos dicho antes, la persona dependiente siempre tiene una baja
autoestima y autoconcepto de sí misma. Por esto, cuando al principio de la
relación el otro se mostraba interesado, se entregó por completo y a ciegas. Con
eso tenía suficiente, lo más preciado era que le hiciera sentir importante y valiosa
para él.

A medida que la relación avanza, puede que la pareja no sea una persona de
estar demostrando afecto constantemente, porque no le sale de manera natural, o
porque en realidad sea muy frío en ese aspecto, porque no se lo han enseñado o
porque nunca lo ha aprendido. Es en este punto cuando la persona dependiente
necesita sus “dosis”, esas que ya no recibe. Empieza a exigirlas, puede que le
explique al otro, que tiene que ser así o asá, y puede incluso que el otro le
prometa que va a cambiar.

Como la prioridad de la persona dependiente es su pareja, sin ninguna duda, ésta


espera y exige, que a su pareja le pase igual con ella. Pero si su pareja no tiene
dependencia, querrá conservar sus amistades y personas importantes y su
pequeña parcela para compartir con ellos, lo cual está muy bien y es muy
recomendable. Esto también generará un conflicto entre ellos porque cada vez
que el no dependiente haga planes que no incluyan al dependiente, éste último
sentirá que está en el último escalón en la escala de personas importantes del
otro. Y no habrá quien les quite esa idea de la cabeza.

CAPITULO III

DEPENDENCIA EMOCIONAL EN VÍCTIMAS DE VIOLENCIA

Los abusadores suelen comprometer a sus víctimas en situaciones a las que


sienten que no pueden dejarlos, por ejemplo suelen decirles que como ellos nadie
las amará, tener planes futuros motivados por deseos frustrados, hacerlas sentir
que no pueden valerse por si mismas, sentir que la atención negativa del abusador
la hace ser importante, entre otros.

De igual forma, vemos que el dependiente suele ser excesivamente tolerante y


condescendiente, suelen ser personas inseguras o muy ansiosas, sentirse menos
importantes que los demás e incapaces de salir adelante por su cuenta.

¿CÓMO ES EL DEPENDIENTE EMOCIONAL?

 Continuamente se encuentra padeciendo de graves necesidades emocionales,


principalmente de falta de afecto.
 No espera ni busca cariño porque nunca lo ha recibido y tampoco por esa misma
razón está capacitado para darlo.
 Simplemente se apega a alguien que idealiza.
 Le interesan personas indeseables porque su deficiente autoestima le provoca
fascinación al encontrar una persona tremendamente segura de sí misma, con
cierto nivel de éxito o capacidades, a veces más supuestas que reales.
 Entiende el amor como "apego", enganche, sumisión, admiración a la otra
persona y no como un intercambio recíproco de afecto.
¿COMO SON LAS RELACIONES DEL QUE PADECE DE DEPENDENCIA
EMOCIONAL?

Su relación con otra persona se basa en la necesidad excesiva de


aprobación:

 Vive preocupado por caer bien, incluso a personas que ve por primera vez o
desconocidos.
 Se empeña en lucir una buena apariencia.
 Expresa de distinta manera sus demandas de atención y afecto: haciendo regalos
o favores que no le piden, preocupándose y estando pendientes de los demás,
etc.

Está lleno de expectativas irreales por su anhelo exagerado de tener pareja:

 Se llena de ilusión y fantasía al comienzo de una relación, creyendo que ha


encontrado a la persona que siempre ha andado buscando o al encontrarse con
una persona interesante.
 Uno de los pocos momentos felices de su vida es al iniciar una relación o ante la
posibilidad de que eso ocurra.

Anhela relaciones exclusivas y parasitarias:

 Siente necesidad continua de disponer de pareja, amigos, hijos, etc.


 Vive pendientes de ellas, incluso llamándolas constantemente a su
trabajo, controlándolas, vigilándolas, queriendo conocer hasta el último detalle de
lo que hacen con su vida privada.
 Invade la vida privada de la otra persona.
 Agobia a su pareja con excesivas demandas de atención, de consideración.

Ocupamos una posición subordinada en la relación:

 Por la pobre autoestima.


 Elige parejas narcisistas o explotadoras.

La relación conduce a una continua y progresiva degradación:

 Soporta desprecios, maltrato físico o emocional y humillaciones.


 No recibe verdadero afecto.
 Sus propios gustos e intereses son relegados a un segundo plano.

Son relaciones que no llenan el propio vacío emocional, solo lo atenúan y lo


agravan, porque el problema no está resuelto y para hacerlo se debe entrar en
contacto y conocimiento de los propios sentimientos más ocultos:

 No recibe afecto, deteriorando aún más la autoestima.


 No se conoce lo que se demanda porque nunca se ha tenido.
Las rupturas son auténticas traumas:

 El deseo de tener una relación es tan grande que se busca una relación después
de otra.
 Se tiene un prolongado historial de rupturas y nuevos intentos.
 Cae en estados depresivos.

Posee una autoestima muy pobre y un auto-concepto negativo:

 No se ama a si mismo porque nunca ha sido adecuadamente amado, ni valorado


por las personas significativas, sin dejar por esto de estar vinculadas a ellos.
 El desamparo emocional y su vacío se manifiestan más cuando no está enredado
en una nueva relación.

Los trastornos emocionales se hacen mayores:

 Depresión (muy grave cuando la relación se rompe)


 Ansiedad (más agudizada cuando la relación está en crisis.
 Abuso de sustancias (especialmente cuando la relación peligra.

LA DEPENDENCIA AFECTIVA Y SU TRATAMIENTO

Cualquier tratamiento o programa de recuperación de la dependencia afectiva


debe tender a que la persona afectada reconozca y acepte la naturaleza de su
dependencia afectiva.
A partir de dicho reconocimiento deberá el tratamiento de centrarse en
desaprender los patrones de la dependencia para sustituirlos por patrones de
relacionamiento afectivos saludables

Para generar nuevos patrones de relacionamiento afectivo deberá trabajarse con


paciencia y perseverancia para:

•Fortalecer la autoestima

•Canalizar la ira reprimida

•Eliminar la culpa

•Confrontar el miedo para así eliminarlo

•Hacerse responsable de su vida


¿QUÉ HACER PARA SUPERAR LA DEPENDENCIA AFECTIVA?

 Tomar conciencia de nuestra situación: implica tener que aceptar que


aquello no funciona, y que se va a acabar y como comprenderemos,
cuando hay una adicción no es nada fácil pensar en vivir sin aquello que
sentimos que tanto necesitamos.

 Pensar en lo sufrido: Una vez somos conscientes de lo que nos pasa y


aceptamos nuestra dependencia, tenemos que ir dejando espacio en
nuestra mente a la idea de que debemos hacer un cambio y soltar al otro.
Para ello, es muy bueno pensar mucho en la dependencia, darnos cuenta
de todo cuanto hemos llegado a hacer, cuanto nos hemos arrastrado,
degradado, cuanto hemos cambiado a causa de esa necesidad de no
perder al otro.

 Listado negativo: Se hace una lista de todo aquello que no nos gusta del
otro, eso por lo cual nos irritamos, decidimos romper, y eso que
prometemos aceptar o cambiar en cada reconciliación. Esa lista de
características que seguro que tienes muy frescas en tu mente. Repásalas
y repítete que no van a cambiar. Que esta persona es así y admite que no
la aceptas tal y como es.

 Aumentar la Autoestima: También es muy importante, ya sea en ese


momento del proceso o una vez pasemos a la acción, hacer un trabajo para
reforzar la Autoestima. www.silviacongost.com Ésta es la manera de
comprender lo que nos ha pasado y evitar que nos vuelva a pasar otra vez
en el futuro.

 Acción: El siguiente paso es pasar a la acción. Generar un cambio. Soltar.


Dejar la relación. Cuando demos éste paso, que de entrada nos parece
totalmente imposible, tendremos que atravesar otro camino tortuoso y duro:
aparecerá el Síndrome de Abstinencia.

Cuando éste aparezca sentiremos:


-Ansiedad -Empezaremos a recordar todo
lo bueno que tenía y
-Desgarro en el corazón olvidaremos el resto

-Pensamientos obsesivos de él -Ganas de llorar


desconsoladamente

-Nos odiaremos por haberle


dejado -Insomnio

-No comprenderemos por qué -Aparecerá una necesidad


lo hemos hecho, nos CASI incontrolable de
arrepentiremos contactar con él

 Contacto “0”: Debido al Síndrome de Abstinencia, lo más fácil cuando


tenemos esa necesidad tan fuerte de la otra persona, es ponernos en
contacto con él o ella, ya sea con una llamada, un sms, un correo
electrónico o ir directamente a verle. Si hacemos esto hay que tener claro
que volvemos a activar todos los síntomas de malestar que nos producía la
dependencia, todos. Y tenemos que volver a salir otra vez. Ocurre bastante
en los procesos de “desenganche” pero hay que intentar sobreponerse y
evitarlo.
 Aprender a estar solo: Si justo cuando soltamos la relación de
Dependencia empezamos una nueva relación con otra persona, que de
entrada nos parece que es justo lo que siempre hemos buscado, lo más
probable es que no salga bien. Y esto es porque aún no se ha hecho el
proceso de recuperación, de romper con la adicción. Hasta que no pase
cierto tiempo, seguimos siendo dependientes, lo admitamos o no. Si aun
así, empezamos una nueva relación, lo más probable es que pase una de
estas dos cosas:

- Que empecemos a verle defectos y disgustarnos con esta nueva persona


que está a nuestro lado, debido a que aún pensamos en nuestra anterior
pareja (con la cual desarrollamos la dependencia)
- Que aparentemente la nueva relación vaya muy bien, hasta que
“ahoguemos” al otro al empezar a mostrar nuestros síntomas de
dependencia hacia él. O sea, generamos también y sin darnos cuenta, una
dependencia con esa persona. Repetimos el proceso debido a que no lo
habíamos resuelto satisfactoriamente.

Esto va a suceder porque no nos hemos dado el tiempo necesario de


desenganche, de recuperación de nuestro YO. Tenemos que aprender a
estar solos y estar bien sin pareja. Sin miedo, sin ansiedad, en calma y
sintiendo bienestar con nosotros mismos.
Solo si conseguimos esto, estaremos preparados para empezar una nueva
relación, con la lección bien aprendida.
CONCLUSIONES

La dependencia afectiva puede describirse como un patrón de comportamientos


emitidos por una persona que afectan directamente las relaciones interpersonales
o de pareja y cuya funcionalidad puede derivar en la obtención de atención,
mantenimiento de la cercanía o evitación de ciertos eventos amenazantes tales
como una discusión o la pérdida del vínculo afectivo.

Así mismo, se plantea la D.A como una posible conducta adictiva toda vez que sus
manifestaciones comparten diferentes criterios con otro tipo de dependencias
tanto comportamentales como químicas.

Por último, si bien es cierto que existen diferentes estrategias de intervención, que
en su conjunto permitirían abordar la problemática, también lo es la necesidad de
realizar más investigación dirigida a validar la efectividad de las técnicas
mencionadas, tal como ha sido realizado para otro tipo de trastornos,
especialmente afectivos y emocionales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

http://psicologaamparocalandin.blogspot.pe/2013/11/adiccionafectiva.html

http://www.salud180.com/salud-dia-dia/tienes-adiccion-afectiva

http://psicopedia.org/wp-content/uploads/2014/02/GUIA-
DEPENDENCIA+EMOCIONAL.pdf

http://psicologiaybienestaremocional.blogspot.pe/2015/05/adicciones-afectivas-
dependencia.html

https://peru.com/mujeres/zefiro/dependencia-afectiva-no-conviertas-amor-adiccion-
noticia-407279

http://www.scielo.org.co/pdf/psych/v7n1/v7n1a08.pdf

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