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INCUMPLIMIENTO RESOLUTORIO1

Juan Ignacio Contardo

OBJETIVOS

• Identificar el incumplimiento resolutorio


• Examinar sus consecuencias jurídicas

I. DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS2

S. V. Limitada celebró con el Servicio de Salud Talcahuano un contrato de servicios de


seguridad. Dentro de las estipulaciones contenidas en este contrato se estableció la
siguiente cláusula: “Sin perjuicio de lo anterior cualquiera de las partes podrá poner
término en cualquier momento al contrato por incumplimiento de la contraparte de las
estipulaciones contractuales”.
Durante la ejecución del contrato, Servicio de Salud Talcahuano constató que S. V.
Limitada, incumplió el pago de las cotizaciones previsionales a sus trabajadores, obligación
contenida en el contrato. Además, uno de los funcionarios de la empresa de seguridad
encargado de supervisar a sus trabajadores en terreno, no estampó su firma en el libro de
novedades, obligación también contenida en el contrato.
Estos hechos llevaron a Servicio de Salud Talcahuano a colocar fin al contrato de forma en
virtud de la cláusula transcrita. Descontento con la decisión adoptada por Servicio de Salud
Talcahuano, demandó la resolución del contrato de seguridad con perjuicios.
La demanda fue acogida en primera instancia, resolviendo con indemnización de perjuicios
el contrato. La sentencia fue confirmada por la Corte de Apelaciones.

II. EXTRACTO DE SENTENCIA

“2) Que consta de la cláusula cuarta del aludido contrato que se tiene a la vista, que luego
de convenirse que tendría una duración de un año contado desde el 31 de diciembre de
1999, prorrogable en forma automática y tácita por períodos iguales y sucesivos, siempre
que exista la provisión de fondos correspondiente y que ninguna de las partes manifieste a
la otra por escrito y con un plazo a lo menos de treinta días su intención de ponerle término,
se consignó la siguiente estipulación: Sin perjuicio de lo anterior cualquiera de las partes
podrá poner término en cualquier momento al contrato por incumplimiento de la
contraparte de las estipulaciones contractuales .


1
Este comentario se realizó con la colaboración de Ignacio Labra.
2
Seguridad Vialher Chile Limitada con Servicio de Salud Talcahuano (2007), Corte de Apelaciones de
Concepción, 4 de octubre de 2007, Rol. 1980-2002, CL/JUR/6976/2007.
El examen de esta estipulación conduce inevitablemente a la conclusión de que ella
constituye un pacto comisario simple, por cuanto, por la forma en que aparece redactada, la
resolución no opera de pleno derecho, pues constituye una mera facultad para la parte
cumplidora poner término a la relación contractual, lo que resulta de toda evidencia por el
empleo del vocablo podrá , no siendo, por tanto, el mero incumplimiento el que genera la
resolución, sino la actividad del contratante diligente tendiente a producir este efecto.
Cabe señalar que si bien es efectivo que no se requieren términos sacramentales para
establecer un pacto comisario calificado, debe desprenderse a lo menos de su texto que fue
ésa la intención de las partes, lo que no ocurre en el caso de autos desde que se deja al
arbitrio de la parte cumplidora, y no del hecho objetivo del incumplimiento de la
contraparte, resolver o no el contrato.
Por consiguiente, en el caso que se juzga, al no operarse de pleno derecho la extinción de la
relación contractual, correspondía, de acuerdo a las reglas generales que gobiernan la
institución, que el juez pronunciara la resolución, sin que fuera óbice para ello que la
naturaleza de los servicios prestados por la actora hiciera exigible obrar con urgencia ante
su eventual incumplimiento, porque entonces debieron tomarse todos los resguardos
contractuales para precaver esa situación”.
“3) Que la apelante adujo, enseguida, que el fallo le causa agravio porque consideró que el
atraso de dos meses en el pago de las cotizaciones previsionales de los trabajadores de la
actora constituía un incumplimiento que no daba lugar a poner término al contrato, dado
que el Servicio de Salud estaba facultado para retener el pago mensual de los servicios
contratados.
Agregó que si bien no se estableció expresamente que ese hecho pondría término al
contrato, sin duda el mismo implicaba un funcionamiento irregular de la empresa , ya que
provocaba una mala relación con sus trabajadores, que derivó en continuas amenazas de
huelga o paralización, con las consecuencias que ello podía traer para la seguridad de las
instalaciones de su representada, lo que finalmente no ocurrió, no por el accionar diligente
de la actora, sino de directivos del Servicio de Salud que lo impidieron.
De esta manera, añadió, al no existir un funcionamiento adecuado y seguro del servicio de
vigilancia y protección, la actora incumplió su principal obligación de prestar seguridad a
quienes la contrataron, siendo ésta una obligación esencial del contrato.
4) Que, al respecto, debe decirse que estos sentenciadores concuerdan con lo señalado por
el juez a quo en el motivo 17º del fallo en estudio, pues si bien la actora admitió
implícitamente la falta de pago de dos meses de cotizaciones previsionales de sus
trabajadores, tal situación se encontraba expresamente prevista en el punto 6 del documento
tenido a la vista denominado Términos de Referencia Prestación de Servicios de Vigilancia
y Protección , que complementaba el contrato, pues en tal caso el Servicio de Salud estaba
facultado para retener los pagos mensuales de los servicios contratados mientras dicha
situación no fuera regularizada.
Por lo tanto, la sanción contemplada en el contrato era la retención de los pagos y no la
terminación de la relación contractual, disposición que por ser especial primaba sobre la
general relativa a la resolución.
En todo caso es necesario enfatizar que en su contestación de la demanda la demandada no
esgrimió como causal para poner término al contrato la falta de pago de cotizaciones de los
trabajadores de la actora, sino sólo la falta de supervisión de éstos, como se dirá enseguida,
de manera que lo señalado precedentemente no formó parte de la litis de este juicio y, por
tanto, esta cuestión sólo fue examinada a mayor abundamiento.
5) Que el apelante sostuvo, asimismo, que la sentencia recurrida estableció que no era
efectivo que la demandante hubiese dejado de supervisar el trabajo de vigilancia el día 15
de diciembre de 2000, en circunstancias que de la propia documental acompañada por ella,
consistente en las bitácoras citadas en el fallo, consta la ausencia de control de la actora a
las instalaciones del Servicio, pues en ninguna parte de las anotaciones correspondientes a
ese día se encuentra estampado el timbre de la empresa y la firma del funcionario de
Vialher, como era su obligación, a fin de dejar constancia de la supervisión que debía
efectuar a lo menos una vez al día.
6) Que, examinados los tres legajos correspondientes a páginas de los denominados Libros
de Novedades, se constata que efectivamente en las anotaciones correspondientes al día 15
de diciembre de 2000 no se registra firma y timbre del funcionario de la empresa Vialher
encargado de supervisar a sus trabajadores en terreno, lo que infringe lo establecido en el
punto 7 del documento Términos de Referencia Prestación de Servicio de Vigilancia y
Protección , que a la letra prescribe que El contratista deberá disponer de un sistema de
supervisión del personal destinado a cumplir con los servicios contratados, considerando
como mínimo una visita inspectiva diaria a terreno.
Esta visita deberá quedar registrada en el Libro de Novedades.
No obstante, estos sentenciadores estiman que la referida omisión incidía en aspectos
secundarios y muy accesorios de las obligaciones contraídas por la actora, cuya obligación
principal la constituía la prestación de servicios de vigilancia y seguridad de las
instalaciones de la demandada; y, en cuanto a esta obligación, no se ha alegado que en
dicha oportunidad, esto es, el día 15 de diciembre de 2000, ella haya dejado de cumplirse,
por lo que ningún perjuicio le ha podido causar la falta de supervisión durante dicho día, y
sólo por esa vez, ya que tampoco se ha sostenido que esa infracción haya sido reiterada en
el tiempo.
En consecuencia, y a pesar de los términos absolutos en que aparece redactado el artículo
1489 del Código Civil, su correcta interpretación en el contexto del cuerpo legal en que se
encuentra inserto, conduce a estimar que el incumplimiento de obligaciones de escasa
entidad o importancia, que ninguna o nula influencia pueden tener en la normalidad del
cumplimiento de las obligaciones principales, no puede autorizar la resolución de un
contrato; ello implicaría el ejercicio abusivo de un derecho al afectar los principios de
equidad natural y de buena fe, que exigen que los contratos se cumplan de un modo que
alcancen la finalidad que ambas partes tuvieron en vista al celebrarlo, objetivo que se
frustraría de aceptarse que las minucias tengan más trascendencia que aquello que es
sustancial en la relación contractual, poniéndose de esta manera en jaque el principio de la
ley del contrato (artículo 1545 del Código Civil) y, por ende, el normal desenvolvimiento
de los negocios jurídicos.
Por lo tanto, un incumplimiento como el examinado, que carece de trascendencia para la
normalidad de las relaciones jurídicas entre las partes, no faculta para demandar la
resolución del contrato, por lo que esta alegación debe desestimarse”.

III. EL INCUMPLIMIENTO RESOLUTORIO

El ejercicio de la facultad resolutoria (o si se quiere, el concepto de incumplimiento


esencial), repugna la idea que el acreedor pueda resolver un contrato por incumplimientos
menores, insignificantes o de poca monta. Desde hace décadas en Chile (mucho antes de la
acuñación de la expresión “incumplimiento esencial”, que a pesar de su claridad es foránea)
la doctrina ha sostenido que estos incumplimientos menores no dan lugar al ejercicio de la
facultad resolutoria3.
Desde una perspectiva podría pensarse que, si el incumplimiento no es de gravedad, el
resolvente estaría actuando contrariando las exigencias de la buena fe, pues por estos
incumplimientos menores no le está permitido el ejercicio de la facultad resolutoria. Así, se
ha sostenido que el resolvente estaría contrariando las exigencias de la buena fe, haciendo
un uso abusivo de su facultad resolutoria4. Por lo tanto, la conclusión a que parte de la
doctrina ha llegado es que el derecho de opción del artículo 1489 del Código Civil no es
absoluto, sino relativo: estaría condicionado a las exigencias de la buena fe, en particular de
sólo resolver el contrato sólo cuando el incumplimiento es de importancia5.
Para dilucidar el problema, primero, a nuestro entender, es conveniente delimitar el
concepto de incumplimiento esencial, pues se trata de una noción no reconocida en nuestro
ordenamiento civil. A este respecto, es posible acudir al art. 8:103 de los Principios
Europeos de Derecho de los contratos (PECL) –un texto europeo que promueve la
unificación, pero con la técnica softlaw– que definen lo que es incumplimiento esencial: “El
incumplimiento de una obligación es esencial para el contrato:
(a) Cuando la observancia estricta de la obligación pertenece a la causa del contrato.
(b) Cuando el incumplimiento prive sustancialmente a la parte perjudicada de lo que
legítimamente podía esperar del contrato, salvo que la otra parte no hubiera previsto o no
hubiera podido prever en buena lógica ese resultado.
(c) O cuando el incumplimiento sea intencionado y dé motivos a la parte perjudicada para
entender que ya no podrá contar en el futuro con el cumplimiento de la otra parte”6.


3
Desde Luis CLARO SOLAR, la doctrina viene insistiendo en esta idea. Así, revísese el estudio de MEJÍAS
ALONZO, Claudia (2011). El incumplimiento resolutorio en el Código Civil. Santiago: Abeledo Perrot – Legal
Publishing, p. 125 y ss.
4
Cfr. MEJÍAS ALONZO, Claudia (2012). “El rol de la buena fe en materia de resolución y de excepción de
contrato no cumplido”. Gaceta Jurídica, Nº 383, Cita LegalPublishing: CL/DOC/5717/2012; LÓPEZ DÍAZ,
Patricia (2012). “El abuso del derecho de opción del acreedor y su importancia en la construcción de un
sistema equilibrado de remedios por incumplimiento contractual”, Revista chilena de Derecho Privado, Nº
19, p. 45 y ss.
5
LÓPEZ DÍAZ (2012), p. 46.
6
La traducción no es nuestra. Hemos tomado la efectuada por el profesor español Fernando Martínez Sanz,
disponible en internet en:
http://www.tradelex.com/legislacion_comercio_exterior/task,doc_view/gid,58/?lang=es_ES >, visitado por
Los PECL establecen tres criterios para entender que se incumple esencial o
fundamentalmente (la expresión en inglés es fundamental breach) el contrato: (a) cuando se
trata de la inejecución de una de las obligaciones principales del contrato (estas son las
obligaciones que pertenecen a la “causa” del contrato); (b) cuando del incumplimiento se
produzca una alteración importante de los beneficios que la parte perjudicada esperaba
obtener con el contrato; y (c) cuando el incumplimiento es doloso, o bien, cuando el
acreedor ha perdido su confianza en el otro contratante de tal suerte que puede
legítimamente esperar que la otra parte no le cumplirá.
Con anterioridad, comentando otra sentencia7, señalamos que la Corte Suprema había
asumido esta tesis “novedosa”. En particular, para calificar como resolutorio el
incumplimiento objeto del juicio señaló, siguiendo la terminología de los PECL que éste
era esencial si frustraba la finalidad del contrato, causando un perjuicio a la otra parte, y
privando de aquello que tenía derecho a esperar.
Esta tesis sería coherente con el sistema nacional. En efecto, MEJÍAS considera que: “el
incumplimiento resolutorio determinado por las consecuencias que produce el
incumplimiento en el propósito práctico perseguido por el acreedor es plenamente
coherente con aquellas disposiciones legales en nuestro CC., que reglan supuestos
especiales de compraventa y la CVCIM”8.
De esta manera, las normas de soft law permiten encontrar criterios para determinar la
entidad del incumplimiento. Así, para la autora, habrá que estar al interés del acreedor, esto

última vez: 3 de septiembre de 2014. Creemos que esta traducción es bastante fiel del texto original: “A non-
performance of an obligation is fundamental to the contract if: (a) strict compliance with the obligation is of
the essence of the contract; or (b) the non-performance substantially deprives the aggrieved party of what it
was entitled to expect under the contract, unless the other party did not foresee and could not reasonably have
foreseen that result; or (c) the non-performance is intentional and gives the aggrieved party reason to believe
that it cannot rely on the other party's future performance”.
Por su parte, los principios UNIDROIT sobre contratos comerciales internacionales (PICC) configuran la
esencialidad del incumplimiento no de manera general como en los PECL, sino circunscrita a la resolución:
“Artículo 7.3.1. (Derecho a resolver el contrato).
(1) Una parte puede resolver el contrato si la falta de cumplimiento de una de las obligaciones de la otra parte
constituye un incumplimiento esencial.
(2) Para determinar si la falta de cumplimiento de una obligación constituye un incumplimiento esencial se
tendrá en cuenta, en particular, si:
(a) el incumplimiento priva sustancialmente a la parte perjudicada de lo que tenía derecho a esperar en virtud
del contrato, a menos que la otra parte no hubiera previsto ni podido prever razonablemente ese resultado;
(b) la ejecución estricta de la prestación insatisfecha era esencial según el contrato;
(c) el incumplimiento fue intencional o temerario;
(d) el incumplimiento da a la parte perjudicada razones para desconfiar de que la otra cumplirá en el futuro;
(e) la resolución del contrato hará sufrir a la parte incumplidora una pérdida desproporcionada como
consecuencia de su preparación o cumplimiento.
(3) En caso de demora, la parte perjudicada también puede resolver el contrato si la otra parte no cumple antes
del vencimiento del período suplementario concedido a ella según el Artículo 7.1.5”.
Como se puede observar, la idea de un incumplimiento de importancia necesario para la resolución del
contrato es bastante similar en los instrumentos. Esto permite afirmar que en los instrumentos de unificación
contractual la idea de una inejecución de importancia para ejercer la resolución del contrato resulta bastante
coincidente.
7
CONTARDO GONZÁLEZ, Juan Ignacio (2013). Comentario sentencia. Revista chilena de Derecho Privado. N°
20, pp. 229-233.
8
MEJÍAS ALONZO (2011), p. 263.
es, el propósito práctico que se pretendió con la celebración del contrato. Un segundo
criterio, se vincula con la conducta que despliega el deudor en la ejecución de la obligación,
la cual podría conducir a una pérdida de confianza en el acreedor y, por tanto, autorizarlo a
solicitar la resolución del contrato.

IV. RAZONAMIENTO DEL TRIBUNAL

En primer lugar, para resolver el caso, la Corte califica la cláusula como un pacto comisorio
simple9. La importancia de esta calificación es que no se produce la resolución ipso facto
del contrato por el hecho del incumplimiento. En consecuencia, el incumplimiento debe
analizarse de acuerdo con el régimen general, esto es, el del art. 1489, y como tal requiere
de sentencia judicial que declare la resolución del contrato.
En segundo lugar, se refiere al incumplimiento. Desde hace bastante tiempo, la doctrina y
la jurisprudencia han estimado que el incumplimiento suficiente para la resolución del
contrato debe ser uno de gravedad. Incumplimientos menores o de poca monta no permiten
el ejercicio de la resolución, sin embargo, pueden ser aplicables otros medios de tutela
frente al incumplimiento. Normalmente, la indemnización de perjuicios.
La Corte tuvo que analizar si los incumplimientos alegados por Servicio de Salud
Talcahuano eran suficientes para dar por resuelto el contrato. Así, termina por rechazar esta
alegación, toda vez que aun constatándolos determinó que no afectaron el desenvolvimiento
del contrato de seguridad. Se trataba de incumplimientos menores y, por tanto, carecían de
la aptitud necesaria para resolver el contrato.
Así, a juicio de la Corte, el no pago de las cotizaciones a sus empleados, y la ausencia de
firma carecerían de entidad suficiente para facultad al acreedor a resolver el contrato.
Nada obsta que las partes, en virtud de la autonomía de la voluntad otorguen carácter de
esencial a determinados incumplimientos. Pero para ello deberán individualizarse. De ahí
que cláusulas de este estilo: “Sin perjuicio de lo anterior cualquiera de las partes podrá
poner término en cualquier momento al contrato por incumplimiento de la contraparte de
las estipulaciones contractuales” no constituyan cláusulas resolutorias.
Por lo anterior, al resolver unilateral y equivocadamente el contrato, el Servicio de Salud
Talcahuano se constituyó como contratante incumplidor, pues esta misma parte ya no dio
cumplimiento al pago del precio del contrato.

V. ACTIVIDADES

1. Explique cómo la Corte Suprema determinó el contenido de la obligación


contractual.
2. Explique cómo la Corte Suprema construye el incumplimiento necesario para la
resolución contractual. Identifique cuál es la gravedad del incumplimiento en el caso.


9
La cláusula ya transcrita: La cláusula “Sin perjuicio de lo anterior cualquiera de las partes podrá poner
término en cualquier momento al contrato por incumplimiento de la contraparte de las estipulaciones
contractuales”.

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