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LA SIRENA ESCAMADA – GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Introducción

El estereotipo de mujer siempre ha representado una dificultad en la interminable lucha

por la equidad de género, la desvalorización de la mujer, la asignación de los roles de género

y su papel en la sociedad. En la sirena escamada, Gabriel García Márquez coloca a la mujer

en un estándar machista y desvalorizado. García Márquez describe a una sirena como “…una

criatura que tenía de mujer lo menos útil y de pez lo menos aprovechable.” (p. 371).

Cuestionando así la utilidad de la mujer, dejándola en función de objeto al servicio del

hombre, con la sola utilidad del placer y la reproducción. También se puede apreciar en la

historia que García Márquez utiliza elementos para mostrar la mente femenina como hueca

y superficial; además de eso deja a la mujer como un elemento que solo sirve para la poesía,

ya que los poetas son los únicos que pueden sacar lo mejor de algo que no tiene ninguna

cualidad positiva. En el siguiente trabajo se realiza una crítica al texto La Sirena Escamada

y se analizan las perspectivas de género afirmando que en la actualidad los roles y la

perspectiva de género han cambiado con el tiempo y los esfuerzos de aquellos que respetan

la equidad.

Análisis

Aguilar nos explica en Los Roles de Género de los Hombres y las Mujeres en el México

Contemporáneo que con el paso del tiempo, los avances de la ciencia y la tecnología, así

como las propuestas de los movimientos feministas y posmodernos, favorecieron la

participación activa de la mujer en la vida socioeconómica, política y cultural del país donde

los roles de genero han cambiado. Opuestamente a lo que García Márquez describe al decir

que la sirena tiene lo menos útil refiriéndose a la mente y que este “… castigada por su

femineidad cerebral…”(p.372) implica que la mujer no piensa. Esta idea no es más que un
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pensamiento impuesto por la sociedad, ya que la mujer es capaz de pensar igual que un

hombre. Daros (2014) afirma que las mujeres manifiestan una fuerte inclinación por puestos

de responsabilidad política y a comprometerse en luchas por grandes puestos de poder en las

empresas, esto a la par con los hombres, lo único que limita el intelecto y capacidad de la

mujer es el rol que le tienen impuesto en la sociedad machista. Estando en pleno siglo XXI

los roles de género siguen vigentes pero los paradigmas están rompiéndose día con día para

lograr la equidad esperada; los hombres toman roles que se consideraban tareas de una mujer

como la educación de los hijos, el mantenimiento y limpieza de la casa o la elaboración de la

comida. Ahora se están unificando las tareas y estas se realizan por un hombre o mujer

indistintamente.

García Márquez habla del pensamiento de la mujer y la describe como “…desprovista

de la fronda retórica…” (p.371) ,infiriendo que esta se encuentra carente de pensamiento y

capacidad de reflexión, la relega a ser inservible “… no sería sino una buena señora en una

silla de ruedas…” y su inutilidad está claramente reflejada en su falta de órganos sexuales

que según el texto son lo único que tiene utilidad en una mujer. Este tipo de pensamiento

machista se ve reforzado en el rol de la mujer como un objeto de placer para el hombre, sino

la que da a luz hijos y hace los quehaceres de la casa. Una sirena al carecer de la parte de su

cuerpo que cumple la función de este pensamiento queda como sólo una mujer invalida, una

figura que es mejor muerta que viva, ya que no tiene ningún objetivo y no puede cumplir con

el propósito de su vida. Como se mencionó anteriormente esto no es más que un pensamiento

machista en una sociedad retrograda; las mujeres no tienen por qué someterse a tales

convenciones (Aguilar, 2013). Hoy en día las mujeres dan preferencia a sus carreras

profesionales y empleos por sobre el compromiso de ser esposa, madre y ama de llaves de
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una casa, ambos géneros demuestran que pueden pensar, ser racionales, expresar

sentimientos y trabajar en tareas igual de complejas e importantes.

Otro pensamiento machista que se encuentra en la lectura es cómo la mujer es vista, es

decir, sólo como un objeto sin valor, algo meramente estético que sólo un poeta puede hacerlo

ver hermoso: “no hubo otra alternativa que dejársela a los poetas, las únicas personas capaces

de sacarle algún partido a un ser que no ofrecida ningunas perspectivas ni como esposa

amantísima ni como complemento del almuerzo” (p.372).

Es bien sabido que los poetas hacen que cualquier objeto o situación tengan un

propósito o sentido, y en este caso se implica que la sirena, siendo parte mujer y parte pez no

tiene nada que ofrecerle al mundo, ya que no se puede hacer nada con esta imagen se le regala

al poeta para que este le encuentre un significado. Desde principios del siglo XII la mujer

empezó a ser vista como un icono ideal, la dama estilizada y cortés, especializada en el arte

del buen vivir, se alababa como símbolo poético e inspirador para los hombres valientes, un

símbolo frágil y de belleza incomparable, todo este tiempo la mujer no fue más que un

símbolo, una imagen pasiva e inspiradora, su rol en la sociedad era el de amable y hogareña,

refinada y educada para la vida de esposa y madre sin desempeñar papel alguno en la política

o asuntos de estado.

Desde mediados del siglo XX la mujer ya no se define por la mirada del hombre y no

fue más que lo que el hombre quería que fuese (Aguilar, 2013, p.110). Ahora la mujer se

proyecta como independiente y libre de lo que ella decida hacer con su vida. La idea de la

mujer sumisa y dedicada a la casa y se abre paso a la idea de la autonomía e independencia

para lograr metas propias en función a sus intereses, elegir sobre su sexualidad, ambiciones,
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vida familiar y amorosa, sobre todo de ejercer su libre pensamiento. Una vez más vemos

claramente que ambos géneros poseen la misma capacidad de pensamiento y acción.

Conclusión

La sirena escamada es un texto que nos lleva a la reflexión de la idea de los roles de

género del tiempo en el que fue escrita y es claro que se demuestra al paso del tiempo la

persistencia y acción que han ejercido hombres y mujeres para lograr la equidad de género.

No se trata de feminismo, ni de quién tiene o no, de quién es más o menos, es de una lucha

colectiva por los derechos de los seres humanos como iguales. En México la diferencia de

género se marca, principalmente, por la ideología con la que hemos sido criados como

mexicanos, está en nosotros el prevenir la permanencia de esta idea en las futuras

generaciones.

Referencias

Aguilar, Y. P., Valdez, L. L. (2013) Los Roles de Genero de los Hombres y las Mujeres en
el México Contemporáneo, Enseñanza e investigación en psicología vol. 18, núm.
2: 207-224, Recuperado de http://www.redalyc.org/html/292/29228336001/

Daros, W. (2014) La mujer posmoderna y el machismo , Bogotá, Colombia, Franciscanum.

Revista de las ciencias del espíritu, vol. LVI, núm. 162, julio-diciembre, 2014, pp.
107- 129. Universidad de San Buenaventura, Recuperado de
http://www.redalyc.org/pdf/3435/343532033005.pdf

García Márquez, G. (1950). Obra periodística I Textos costeños, Buenos Aires: Editorial
Sudamericana, Pp. 371-372.
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