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FONOLÓGICA.
Capacitadora:
Existen muchos autores modernos que definen la Conciencia Fonológica, entre ellos
podemos citar a algunos como:
Según Tunmer y Herriman (1984)
Es conceptualizada como una habilidad metalingüística. La habilidad metalingüística ha
sido conceptualizada como “la capacidad para reflexionar y manipular los aspectos
estructurales del lenguaje hablado en ese sentido la conciencia metalingüística puede
referirse a cualquier aspecto del lenguaje.
Con el tiempo, y gracias a su necesidad de comunicación, los niños y las niñas logran
hablar mejor, esto es un avance en el empleo de su lenguaje.
En cambio, para leer y escribir necesitan aprenderlo de manera intencionada, ya que para
aprender la lengua escrita necesitan fijarse en lo que están haciendo y cómo lo están
haciendo (hacerse conscientes).
Muchas personas creen que los niños y niñas empiezan a leer y escribir cuando recién
ingresa a la primaria. La verdad es que antes de ir a la escuela ya saben muchas cosas
sobre leer y escribir, tienen ideas sobre cómo se lee y se escribe, ya han tenido alguna
experiencia con textos y saben lo que les interesa sobre estas actividades.
Comúnmente se creer que la escritura es una transcripción gráfica del lenguaje oral,
principalmente debido a que nuestro sistema de escritura es alfabético. Es decir, en
español, la escritura representa los sonidos del habla; y aunque no corresponden
exactamente, en la mayoría de los casos, cada letra se usa para interpretar un sonido. Lo
cierto es que aunque el lenguaje oral y escrito se parecen, entre ellos existen grandes
diferencias.
Cuando hablamos o escribimos usamos los sonidos, las letras, las palabras, las frases, las
oraciones y sus significados dentro de contextos con sentido, para lograr fines u objetivos
que tienen que ver con la necesidad de comunicarnos con otros (funciones comunicativas).
A los niños y niñas que apenas empiezan a leer y escribir, muchas veces estas actividades
les resultan difíciles y poco claras. Para que un niño aprenda a leer y escribir necesita
comprender el “código alfabético”, o sea que debe poder identificar y aislar los sonidos (o
“fonemas”) que componen las palabras; y también tiene que identificar los “grafemas”, que
son las representaciones gráficas de los fonemas. O lo que es lo mismo, debe identificar la
letra que va a escribir para cada sonido de la palabra que escucha (en su mente, mientras
escribe). Por eso es tan importante que el niño o niña desarrolle la conciencia fonológica.
En el proceso de adquisición de la lengua escrita los niños y las niñas tienen que llegar a
comprender que las unidades más pequeñas en las que se dividen los sonidos que
escuchan son los fonemas (sonidos), y que si queremos escribirlos éstos se convierten en
los grafemas (letras); entonces, la conciencia fonológica significa hacer una reflexión
acerca de que el sonido (fonema), tiene una representación gráfica o escrita (grafema); y
que al combinar estos grafemas se forman otras unidades que van desde las sílabas hasta
las palabras. Y no sólo eso, sino que al omitir, cambiar, sustituir o invertir un grafema se
pueden formar nuevas palabras.
Esto significa que los niños y niñas deberán descubrir de qué manera actúan y cómo se
pueden manipular los sonidos dentro de las palabras; asimismo, tendrán que comprender
que los fonemas presentan una naturaleza sonora e individual, y que se diferencian entre
ellos como unidades separadas, además de que responden a un determinado orden
temporal, es decir aparecen en un cierto orden.
Diversas investigaciones indican que los niños que poseen habilidades fonológicas realizan
mejor las tareas de lectura que los niños que no poseen esta competencia, asimismo, se
establece una relación bidireccional y recíproca entre la conciencia fonológica y la
adquisición de la lectoescritura. A partir de estudios correlacionales, se conoce también
que lectores retrasados presentan dificultades en tareas fonológicas a diferencia de los
lectores con éxito.
Desde la perspectiva de la Educación Inicial los niños y niños de hoy, necesitan desarrollar
competencias comunicativas que le permitan relacionarse comunicativamente con los
diferentes espacios con los cuales se relaciona: La familia, su escuela, comunidad local,
nacional, etc.
Es decir, la mediación del educador le aportará las claves para que el niño vaya
estableciendo asociaciones dinámicas entre ellos, en esta interacción “el niño utiliza de
hecho signos cuyo control voluntario aún no puede ejercer”, pero gracias a la intervención
del educador pronto podrá internalizarlos y apropiarse de ellos, siendo consciente y
participe de la manipulación de cada uno de los segmentos del habla.
V. ORIENTACIONES METODOLÓGICAS
6. Después de que el niño perciba con su cuerpo las unidades del lenguaje, se
debe utilizar material manipulativo, por ejemplo: chapas, gemas, pallares, letras
de plástico, etc. para representar las palabras, sílabas y fonemas.
8. Evitar la utilización de un vocabulario técnico (sílaba, fonema) sobre todo con los
niños pequeños. Usar palabras como: trocitos o trozos.
Conciencia Silábica
Conciencia lexica Conciencia Fonémica
Conciencia lexical:
El niño toma conciencia de que los textos orales están formados por palabras. Estas
palabras se aceptan y comprenden como una unidad lingúistica diferente de otras
unidades (sílaba o fonema, por ejemplo). Para llegar a dicha conciencia, los niños deben
separar la palabra de su significado, es decir entenderla como un signo arbitrario e
independiente de otros.
Conciencia silábica:
El niño toma conciencia de que las palabras están formadas por sílabas. La sílaba es,
según Wagner y Torgesen (1987, pag. 194), el segmento oral más pequeño articulable
independientemente, siendo por tanto otra unidad de la segmentación oral.
Conciencia fonémica:
El niño toma conciencia de que las silabas de las palabras están formadas por fonemas.
Los fonemas son representación de una lengua nivel fonológico. Los fonemas son
definidos como las entidades abstractas informantes de una parte de las propiedades
físicas de un morfema.
Sensibilidad Fonológica
Es la manipulación de los sonidos que conforman las palabras que ayuda a estimular a
manera de juego el sentido auditivo que es el que va a percibir lo que se escucha cuando
se utiliza el lenguaje hablado. Cuando hablamos de sensibilidad fonológica se trabaja con
dos subcomponentes:
El primero son los juegos verbales, que es la expresión oral infantil de repetir a modo de
juego un conjunto de palabras relacionadas al entorno cotidiano de los niños. En este
conjunto de actividades se encuentran tres juegos específicos: las retahílas, las
adivinanzas y los trabalenguas.
El segundo es las rimas, que es la repetición de una secuencia o serie de sonidos al final
del verso, por lo general es a partir de la vocal acentuada que está ubicada en el último
lugar.
Conciencia Analítica
Conciencia Sintética
Es pues importante el papel que juega la Educadora y el Nivel de Educación Inicial en este
proceso de desarrollo y conquista de esta conciencia fonológica, siendo tres los momentos
para lograr esta competencia:
La maestra debe propiciar un clima de comunicación como: Establecer contacto visual con
sus alumnos, mantener un tono de voz adecuado, jugar con la entonación a la hora de
expresarse, usar las pausas al momento de hablar para dar mensajes claros.
Desarrollo:
Se motiva a los niños que nombren palabras conocidas las que se escribirán en columnas
en la pizarra con letra grande. Una vez e tenga un buen número de estas palabras, le
diremos a los niños si se acuerdan de las palabras que nos han nombrado.
¿Le gustaría que se las lea? : Se leerá de manera pausada y con adecuada entonación
cada palabra escrita.
¿Creen que podríamos aplaudir cuando vamos diciendo cada palabra? Se vuelve a leer las
palabras se permitirá que los niños aplaudan libremente.
Yo sé otra manera en que también podríamos aplaudir. ¿Lo quieren hacer conmigo?
1. Par-que: 2 palmadas.
2. Te-lé-fo-no: 4 palmadas.
3. Ca-lle : 2 palmadas.
Se repite varias veces todas las palabras palmeando sílaba por sílaba para que los niños
comprendan sin necesidad de decirles que las palabras se forman por sílabas.
Desarrollo:
En cartulina se dibujaran diversas frutas (Una en cada cartulina). Se coloca cada cartulina
en el franelógrafo o en la pizarra. Se invita a los niños a sentarse en semicírculos frente al
franelógrafo para que todos puedan ver con comodidad. Se les pide que voluntariamente
digan fuerte el nombre de la fruta o verdura que van viendo. Con un plumón grueso se
escribe el nombre con letra grande y clara. Se leen todos los nombres escrito siguiendo el
orden dictado por ellos.
Luego se marcaran cada silaba que forman estas palabras con palmadas según se lean
los nombres.
Objetivos:
Actividades
1. Tomar conciencia del sonido, se presentarán estímulos sonoros donde los niños
deberán reaccionar ante el ruido y silencio, sonido largo –corto, sonido fuerte –
débil, esto acompañado de vocalizaciones y/o expresiones corporales.
2. Descubrir cómo se produce el sonido, presentando sonidos onomatopéyicos de
elementos representativos usando material concreto.
3. Diferentes tipos de sonido que puedan producir con instrumentos musicales, pitos,
botellas, papeles, etc.
4. Nosotros producimos el sonido con nuestro propio cuerpo.
5. Oír y escuchar sonidos reales usando material concreto y gráfico.
6. Identificar y reconocer cualidades sonoras: intensidad y timbres usando equipo
musical y/o material concreto.
7. Reproducir sonidos ante la presencia de un estímulo visual.
8. Comparar sonidos.
9. Aparear sonidos
10. Ordenar sonidos usando de un a dos estímulos.
11. Introducir sonidos grabados.
12. Introducir la discriminación fondo- figura auditivos. De dos elementos.
13. Representación de los sonidos con materiales gráficos.
14. Ritmo usando canciones simples y cortas.
15. Comprensiones de carteles de sus nombres y elementos representativos para la
realidad de cada niño.
16. Estimular expresiones orales.
17. Lectura de imágenes.
18. Leer poemas y rimas.
NIVEL DE 3 A 4 AÑOS
Objetivos:
Duración: De 15 a 25 minutos
Actividades
NIVEL DE 4 A 5 AÑOS
Objetivos:
1. Discriminación auditiva.
2. Maduración del patrón articulatorio.
3. Inmersión en la cultura impresa mediante información de anuncios publicitarios.
4. Reconocimiento de palabras. Características de las mismas.
5. Reconocimiento de las sílabas. Características de las mismas.
6. Reconocimiento del sonido inicial de las palabras.
7. Reconocimiento del sonido final de las palabras.
8. Asociación de palabras por el sonido inicial.
9. Reconocimiento y Escritura de letras mayúsculas.
10. Sustracción de fonemas
Duración: 45 minutos
Actividades
Sensibilidad Fonológica
Este juego consiste en tirar el cubo y decir una palabra que rime con la imagen que se
muestre, alternando con el competidor, mientras más palabras, más puntaje. Se lanzará
por turnos.
Ayudará a pensar y decir palabras que riman en su sonido final.
Repertorio de rimas
Por equipos se entregarán un papelote donde crearán un corto relato rimado a modo de
pictograma.
Ayudará a desarrollar la sensibilidad fonológica auditiva buscando palabras que rimen en
su sonido, creando un corto relato, finalmente se llevará un repertorio de rimas.
Conciencia Silábica
Cuadro de sílabas
Este juego consiste en elaborar un cuadro con 4 divisiones y cada una de ellas tendrá en la
parte superior una cantidad de círculos diferentes que se asociaran a las imágenes de
revistas.
Ayudará a desarrollar la segmentación silábica, ya que se identificará cuantos trocitos tiene
cada imagen.
Fichas silábicas
Se elaborará con hojas e imágenes grandes de revistas las fichas que tendrán casilleros
para el registro de silabas.
Ayudará a la segmentación de silabas, contando los trocitos y colocando fichas, botones,
gemas, etc en cada casillero.
Contamos el número de sílabas
Este juego consiste en que los niños identifiquen el número de sílabas de palabras con el
número de dedos que hay representado en cada vaso. Me parece muy buena idea.
Jugamos a contar las sílabas y ponemos dentro del vaso la imagen que corresponda.
Conciencia Fonémica
El megáfono
Con un cuarto de cartulina se elaborará un megáfono para decir los fonemas de las
palabras de cada imagen escogida por el compañero, si adivina se le otorgará un punto.
Este juego se realizará por turnos.
Ayudará a desarrollar la habilidad fonémica que componen las palabras tanto de manera
auditiva como verbal.
El sombrero de Fonemas
Beuchat, C. Escuchar una habilidad que es necesario enseñar. Revista Aula creativa v4
Edición Nº 4 junio 2004.
Bravo, L. (2007). La conciencia fonológica como una zona de desarrollo próximo para el
aprendizaje inicial de la lectura.