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CONSTRUCCIÓN DE MATERIALES PARA DESARROLLAR LA CONCIENCIA

FONOLÓGICA.

Capacitadora:

Mg. Blanca Fiascunari Campos

Mg. Mariella García Puma


¿QUÉ ES LA CONCIENCIA FONOLÓGICA?

Existen muchos autores modernos que definen la Conciencia Fonológica, entre ellos
podemos citar a algunos como:
Según Tunmer y Herriman (1984)
Es conceptualizada como una habilidad metalingüística. La habilidad metalingüística ha
sido conceptualizada como “la capacidad para reflexionar y manipular los aspectos
estructurales del lenguaje hablado en ese sentido la conciencia metalingüística puede
referirse a cualquier aspecto del lenguaje.

Según José Luis Ramos Sánchez


Es la capacidad o habilidad que les posibilita a los niños reconocer, identificar, deslindar,
manipular deliberadamente y obrar con los sonidos (fonemas) que componen a las
palabras. Por tanto, este proceso consiste en aprender a diferenciar los fonemas, en
cuanto son expresiones acústicas mínimas e indispensables para que las palabras
adquieran significado.

Según Jiménez y Ortiz


Es una Habilidad metalinguistica definida como la capacidad de reflexionar y manipular los
aspectos estructurales del lenguaje hablado.
Según Mabel Condemarín y otros
Consiste en introducir al niño en el sistema de sonidos del habla a través de la captación
de las funciones diferenciales de las palabras, de las rimas y aliteraciones de las sílabas y
los fonemas. También incluye la toma de conciencia de la secuencia de fonemas dentro de
una palabra y la combinación de sonidos entre sí.
Según Defior
Habilidad que permite aprender la “estructura fonológica de las palabras” y utilizar la
información fonológica en el procesamiento del lenguaje oral y escrito.
Entonces podríamos concluir que:

La Conciencia Fonológica es la habilidad metalingüística de manipular los segmentos


del habla, a través de la conciencia analítica (separación) y la conciencia sintética
(unión) de las palabras, silabas y fonemas.
Desde que nacen, los niños y las niñas empiezan a desarrollar muchas habilidades
diferentes, incluidas sus habilidades de lenguaje. Aprenden a hablar porque necesitan
comunicarse para sobrevivir, para relacionarse e interactuar con otras personas. En
realidad, no aprenden a hablar por imitación, ni tampoco es que sus padres o hermanos les
enseñen a hablar a propósito. Más bien, mientras los niños y niñas se comunican con otras
personas en su entorno para ir resolviendo sus necesidades, van poco a poco aprendiendo
a usar mejor los sonidos de su lengua, sus significados y sus reglas (que aunque no las
sepan, saben usarlas).

Con el tiempo, y gracias a su necesidad de comunicación, los niños y las niñas logran
hablar mejor, esto es un avance en el empleo de su lenguaje.

En cambio, para leer y escribir necesitan aprenderlo de manera intencionada, ya que para
aprender la lengua escrita necesitan fijarse en lo que están haciendo y cómo lo están
haciendo (hacerse conscientes).

Podemos entonces decir que La conciencia Fonológica, Es la


habilidad por la cual el niño reconoce que el habla está
Por eso los niños y niñas necesitan reflexionar o ponerse a pensar sobre su propio
formada por sonidos.
lenguaje para descubrir las reglas de la escritura y compararlas con la manera en que ellos
hablan. Cuando los niños y niñas hacen esto, se dice que desarrollan habilidades
“metalingüísticas” o de “conciencia lingüística”.

Muchas personas creen que los niños y niñas empiezan a leer y escribir cuando recién
ingresa a la primaria. La verdad es que antes de ir a la escuela ya saben muchas cosas
sobre leer y escribir, tienen ideas sobre cómo se lee y se escribe, ya han tenido alguna
experiencia con textos y saben lo que les interesa sobre estas actividades.

Comúnmente se creer que la escritura es una transcripción gráfica del lenguaje oral,
principalmente debido a que nuestro sistema de escritura es alfabético. Es decir, en
español, la escritura representa los sonidos del habla; y aunque no corresponden
exactamente, en la mayoría de los casos, cada letra se usa para interpretar un sonido. Lo
cierto es que aunque el lenguaje oral y escrito se parecen, entre ellos existen grandes
diferencias.
Cuando hablamos o escribimos usamos los sonidos, las letras, las palabras, las frases, las
oraciones y sus significados dentro de contextos con sentido, para lograr fines u objetivos
que tienen que ver con la necesidad de comunicarnos con otros (funciones comunicativas).

A los niños y niñas que apenas empiezan a leer y escribir, muchas veces estas actividades
les resultan difíciles y poco claras. Para que un niño aprenda a leer y escribir necesita
comprender el “código alfabético”, o sea que debe poder identificar y aislar los sonidos (o
“fonemas”) que componen las palabras; y también tiene que identificar los “grafemas”, que
son las representaciones gráficas de los fonemas. O lo que es lo mismo, debe identificar la
letra que va a escribir para cada sonido de la palabra que escucha (en su mente, mientras
escribe). Por eso es tan importante que el niño o niña desarrolle la conciencia fonológica.

Como ya decíamos, la conciencia fonológica se refiere al conocimiento que tenemos sobre


los sonidos que componen nuestra lengua, es decir: cómo los usamos y manipulamos;
cómo identificamos y discriminamos cada una de sus partes (o segmentos); los cortes o
fragmentos en que podemos dividir (o segmentar) las oraciones, palabras y sílabas que
escuchamos.

En el proceso de adquisición de la lengua escrita los niños y las niñas tienen que llegar a
comprender que las unidades más pequeñas en las que se dividen los sonidos que
escuchan son los fonemas (sonidos), y que si queremos escribirlos éstos se convierten en
los grafemas (letras); entonces, la conciencia fonológica significa hacer una reflexión
acerca de que el sonido (fonema), tiene una representación gráfica o escrita (grafema); y
que al combinar estos grafemas se forman otras unidades que van desde las sílabas hasta
las palabras. Y no sólo eso, sino que al omitir, cambiar, sustituir o invertir un grafema se
pueden formar nuevas palabras.

Esto significa que los niños y niñas deberán descubrir de qué manera actúan y cómo se
pueden manipular los sonidos dentro de las palabras; asimismo, tendrán que comprender
que los fonemas presentan una naturaleza sonora e individual, y que se diferencian entre
ellos como unidades separadas, además de que responden a un determinado orden
temporal, es decir aparecen en un cierto orden.

El desarrollo de la conciencia fonológica en los niños y niñas se puede promover desde la


etapa preescolar. De esta manera, poco a poco se irán dando cuenta de que el lenguaje
oral está constituido por partes, y que esos segmentos también se pueden dividir en otros
más pequeños. Más adelante, conforme los niños y niñas van aprendiendo a leer y a
escribir y logran reconocer, segmentar y manipular estos elementos cada vez mejor, van
conociendo las letras y cómo usarlas (al ir aprendiendo sus propiedades gráficas) y
relacionando el lenguaje oral con la escritura (pues nuestra escritura es alfabética).

II. IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA

Diversas investigaciones indican que los niños que poseen habilidades fonológicas realizan
mejor las tareas de lectura que los niños que no poseen esta competencia, asimismo, se
establece una relación bidireccional y recíproca entre la conciencia fonológica y la
adquisición de la lectoescritura. A partir de estudios correlacionales, se conoce también
que lectores retrasados presentan dificultades en tareas fonológicas a diferencia de los
lectores con éxito.

La conciencia fonológica es importante porque es el MEJOR PREDICTOR para el


aprendizaje de la lectoescritura, esto quiere decir, que, si un niño puede manipular los
segmentos del habla y ser consciente de que, uniendo, separando, identificando o
sustituyendo silabas y/o fonemas puede formar palabras nuevas, cortas, reales o
imaginarias, habrá desarrollado las habilidades necesarias para aprender a leer sin
dificultades y posee las herramientas para ser un buen lector.

III. IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA FONOLOGICA PARA LA EDUCACION


INICIAL

Desde la perspectiva de la Educación Inicial los niños y niños de hoy, necesitan desarrollar
competencias comunicativas que le permitan relacionarse comunicativamente con los
diferentes espacios con los cuales se relaciona: La familia, su escuela, comunidad local,
nacional, etc.

En nuestro trabajo diario buscamos desarrollar en nuestros niños estas competencias


comunicativas y lingüísticas para que logren comprender y expresar mensajes orales y
escritos de manera competente, en distintas situaciones de sus experiencias personales.

Considerando que el lenguaje es el vehículo principal de comunicación y en donde el niño


desde temprana edad busca y logra entender, interpretar, apropiarse y organizar la
información que proviene de su realidad, el lenguaje oral, es pues, ese primer elemento
que le va ayudar a comunicarse con los demás. Todos aprendemos a hablar, escuchando
y hablando con las personas que nos rodean, por una necesidad fundamental del ser
humano: la de comunicarse

En la fundamentación del área de comunicación integral de


nuestra nivel, se nos plantea que, la adquisición del
lenguaje oral en el niño empieza en forma espontánea y
continúa durante toda la infancia y no es consecuencia
sólo del desarrollo biológico y psicológico, sino que es un resultado del aprendizaje cultural
relacionado con el medio de vida de cada niño: tampoco es idéntica en todas las
personas; Su desarrollo está estrechamente ligado al desarrollo de la función de
representación (simbolización) y a las oportunidades comunicativas que ofrezca el medio.
Por esto, resulta indispensable que la escuela ofrezca experiencias significativas, que
puedan ser representadas y expresadas a través del lenguaje.

Para el logro de esta competencia la escuela necesita y debe


brindar situaciones reales de interacción oral para que niños y
niñas tengan oportunidad de: escuchar, hablar, dialogar, opinar,
informar, explicar, describir, narrar, argumentar, entrevistar,
debatir, etc. en el marco de situaciones auténticas de
comunicación y como parte de las actividades programadas,
donde el niño tendrá la capacidad, de tomar conciencia y
manipular los elementos simples del lenguaje oral, como son
las sílabas y fonemas . Es ahí, según mi parecer, donde se inicia el desarrollo de la
llamada conciencia fonológica. Esta capacidad, o habilidad le posibilita al niño reconocer,
identificar, deslindar, manipular deliberadamente los sonidos (fonemas) de su habla.

La conciencia fonológica opera con el reconocimiento y el análisis de las unidades


significativas del lenguaje, lo que facilita la transferencia de la información verbal a una
información gráfica.

Esta conciencia fonológica, va desarrollar en el niño, la capacidad para analizar y


segmentar los componentes del habla (palabras, sílabas, fonemas) y de efectuar
operaciones complejas sobre ellas. Es por eso que se le considera como una habilidad
metalingüística, donde el alumno va descubriendo que las palabras están formadas por un
conjunto de elementos sonoros que se pueden segmentar en unidades (fonemas) que, a
su vez, se puede agrupar formando unidades sonoras con cierta independencia
articulatoria. (sílabas).

Esta habilidad, se va adquiriendo a través de diversos


procesos que se efectúa sobre el lenguaje oral. Este
proceso fonológico se va desarrollando en distintos
niveles de complejidad cognitiva que van desde un nivel
de sensibilidad para discriminar sonidos diferentes
(actividades que se estimulan en la etapa pre-escolar),
hasta otra etapa de mayor complejidad que se da ya en
un aprendizaje formal.

En el aprendizaje de la lecto-escritura, el desarrollo de la


conciencia fonológica, es como “un puente” entre las
instrucciones de la alfabetización y el sistema cognitivo
del niño necesario para poder comprender y realizar la
correspondencia grafema-fonema.
Los niños pequeños tienen una conciencia escasa de los sonidos del lenguaje. Oyen,
perciben una secuencia continua de sonidos, pero no son conscientes de que estos se
pueden dividir en palabras (conciencia léxica), estas en sílabas (conciencia silábica) y que
estas últimas pueden estar formadas por uno o varios sonidos (conciencia fonológica.)

IV. EL ROL DEL EDUCADOR EN LA ENSEÑANZA DE LA CONCIENCIA


FONOLÓGICA

El desarrollo de la conciencia fonológica se da a través de la mediación del educador, bajo


una relación asimétrica que implica de parte del mediador superior, un conocimiento y
experticia teórico-práctica de los componentes y los niveles involucrados en la conciencia
fonológica.

Es decir, la mediación del educador le aportará las claves para que el niño vaya
estableciendo asociaciones dinámicas entre ellos, en esta interacción “el niño utiliza de
hecho signos cuyo control voluntario aún no puede ejercer”, pero gracias a la intervención
del educador pronto podrá internalizarlos y apropiarse de ellos, siendo consciente y
participe de la manipulación de cada uno de los segmentos del habla.

V. ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

El aprendizaje de la lectura y escritura exige un esfuerzo metalingüístico, debido a que


nuestro sistema de escritura representa la estructura fonológica del habla. Por ello, es
necesario que los niños accedan primero al código fonológico para que les resulte más
fácil establecer una relación entre los fonemas y las letras (Alegría, 1985). Como lo señala
el autor antes mencionado, es importante que los niños desarrollen la conciencia
fonológica antes del aprendizaje de la lectoescritura, pero también cabe señalar que la
conciencia fonológica se continúa desarrollando durante el aprendizaje de la lectura y
escritura. Al desarrollarla antes y durante el aprendizaje de la lectoescritura, estamos
facilitando el acceso a procesos de codificación y decodificación de los símbolos gráficos.
Además, supone también un trabajo preventivo de posibles trastornos de aprendizaje
posteriores.

La conciencia fonológica requiere de una enseñanza formal, gradual y progresiva. Su


enseñanza formal se puede iniciar desde los 3 años de edad y continuarla hasta los 7
años.

La enseñanza de la conciencia fonológica debe tener en cuenta las siguientes


recomendaciones:
1. Debe tener carácter lúdico que permita un grado de motivación y atención en los
alumnos. Los niños deben jugar con las palabras, generando una disposición
adecuada para aprender.

2. Se debe utilizar un enfoque de enseñanza multisensorial donde el niño perciba


las unidades del lenguaje oral a través de los canales auditivo, visual y táctil.

3. Usar diferentes tipos de actividades para el desarrollo de la conciencia


fonológica tales como: segmentar, identificar, omitir, suprimir, sintetizar, sustituir
las estructuras del habla (palabra, sílaba y fonema).

4. Las sesiones deben tener una duración de 15 a 20 minutos diarios.

5. El niño debe realizar actividades corporales para percibir e identificar de manera


concreta las unidades de lenguaje oral: palabras, sílabas y fonemas.

6. Después de que el niño perciba con su cuerpo las unidades del lenguaje, se
debe utilizar material manipulativo, por ejemplo: chapas, gemas, pallares, letras
de plástico, etc. para representar las palabras, sílabas y fonemas.

7. Luego de haber utilizado el material manipulativo, se recomienda suprimir


progresivamente los materiales concretos de apoyo a medida que los niños
vayan dominando las tareas, de tal manera que las actividades sólo se hagan de
manera oral.

8. Evitar la utilización de un vocabulario técnico (sílaba, fonema) sobre todo con los
niños pequeños. Usar palabras como: trocitos o trozos.

9. Realizar corrección inmediata ante el error.

VI. NIVELES DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA


Niveles de la Conciencia Fonológica

Conciencia Silábica
Conciencia lexica Conciencia Fonémica

Conciencia lexical:

El niño toma conciencia de que los textos orales están formados por palabras. Estas
palabras se aceptan y comprenden como una unidad lingúistica diferente de otras
unidades (sílaba o fonema, por ejemplo). Para llegar a dicha conciencia, los niños deben
separar la palabra de su significado, es decir entenderla como un signo arbitrario e
independiente de otros.

Conciencia silábica:

El niño toma conciencia de que las palabras están formadas por sílabas. La sílaba es,
según Wagner y Torgesen (1987, pag. 194), el segmento oral más pequeño articulable
independientemente, siendo por tanto otra unidad de la segmentación oral.

Conciencia fonémica:
El niño toma conciencia de que las silabas de las palabras están formadas por fonemas.
Los fonemas son representación de una lengua nivel fonológico. Los fonemas son
definidos como las entidades abstractas informantes de una parte de las propiedades
físicas de un morfema.

VII. PAPEL DE LA EDUCADORA INICIAL EN EL


DESARROLLO DE LA CONCIENCIA
FONOLOGICA.

El desarrollo de la conciencia fonológica en niños


pequeños no sólo favorece la comprensión de las
relaciones entre fonemas y grafemas, sino que les
posibilita descubrir con mayor facilidad cómo los
sonidos actúan o se “comportan” dentro de las
palabras. Es importante considerar el desarrollo de
esta capacidad cognitiva como un paso previo
imprescindible antes de comenzar la enseñanza formal del código alfabético. Pretender
comenzar el aprendizaje del lenguaje escrito sin apoyarse en el dominio previo del
lenguaje oral es un contrasentido, ya que al niño le resultará mucho más difícil integrar las
significaciones del lenguaje escrito sin referirlas a las palabras y a los fonemas del lenguaje
hablado que le sirven como soporte.

La habilidad de poder reconocer, deslindar y manipular los sonidos que componen el


lenguaje, es decir, la conciencia fonológica se desarrolla con diversos ejercicios. Esta
capacidad cognitiva, como cualquier otra destreza de lectoescritura temprana, no es
adquirida por los niños en forma espontánea o automática. Es importante que la propuesta
didáctica en la que esté enmarcado su aprendizaje se desarrolle en un ámbito
alfabetizador y que siga una determinada secuencia, a modo
de “escalera” por la cual los niños van subiendo a medida
que avanzan desde una comprensión limitada hacia otra
mucho más profunda de cómo funcionan los sonidos dentro
de las palabras.

El aprendizaje de la lectoescritura se debe fundamentar en


un desarrollo óptimo del lenguaje oral, tanto a nivel
comprensivo como expresivo y en potenciar el trabajo de
habilidades lingüísticas y metalingüísticas, las cuáles son uno de los pilares fundacionales
en el acceso a la lectura y a la escritura. Aprender a leer y a escribir requiere que el niño
comprenda la naturaleza sonora de las palabras, es decir, que éstas están formadas por
sonidos individuales, que debe distinguir como unidades separadas y que se suceden en
un orden temporalLa sensibilidad a las semejanzas fonológicas: que van desde reconocer
sonidos, identificar fonemas iniciales, finales, secuencias sonoras y rimas.

VIII. COMPONENTES DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA

Los componentes de la conciencia fonológica son tres: Sensibilidad fonológica, conciencia


analítica y conciencia sintética.

Sensibilidad Fonológica

Es la manipulación de los sonidos que conforman las palabras que ayuda a estimular a
manera de juego el sentido auditivo que es el que va a percibir lo que se escucha cuando
se utiliza el lenguaje hablado. Cuando hablamos de sensibilidad fonológica se trabaja con
dos subcomponentes:

El primero son los juegos verbales, que es la expresión oral infantil de repetir a modo de
juego un conjunto de palabras relacionadas al entorno cotidiano de los niños. En este
conjunto de actividades se encuentran tres juegos específicos: las retahílas, las
adivinanzas y los trabalenguas.
El segundo es las rimas, que es la repetición de una secuencia o serie de sonidos al final
del verso, por lo general es a partir de la vocal acentuada que está ubicada en el último
lugar.

La sensibilidad fonológica se destaca hacía los 3 años.

Conciencia Analítica

Es la manipulación de las palabras en orden de complejidad porque se trabajará en el


análisis de las unidades mínimas que componen las palabras. Se incluyen las siguientes
tareas: Segmentación, identificación, omisión y sustitución.

La conciencia analítica silábica se debe trabajar hacia los 4 años de edad.

Conciencia Sintética

Es la manipulación de las palabras en orden de complejidad porque se trabajará en la


síntesis de las unidades mínimas que componen las palabras. Se incluyen las siguientes
tareas: adición y unión.

La conciencia analítica se debe trabajar hacia los 5 años de edad.

Es pues importante el papel que juega la Educadora y el Nivel de Educación Inicial en este
proceso de desarrollo y conquista de esta conciencia fonológica, siendo tres los momentos
para lograr esta competencia:

IX. INTERVENCIÓN DE LA CONCIENCIA FONOLÓGICA (Defior, 2000)

La maestra debe propiciar un clima de comunicación como: Establecer contacto visual con
sus alumnos, mantener un tono de voz adecuado, jugar con la entonación a la hora de
expresarse, usar las pausas al momento de hablar para dar mensajes claros.

1. Incluir en la programación curricular actividades de lenguaje oral: relatos de


experiencias vividas dentro del salón o fuera de el: narraciones de situaciones
personales o de la comunidad local o nacional.
2. Ejercitar actividades lúdicas para desarrollar la memoria auditiva como: El teléfono
malogrado, el eco, etc.
3. Trabajar e incluir en su programación actividades de adivinanzas, rimas, donde
puedan identificar la respuesta y fomentar que elaboren sus propias adivinanzas.
4. Separar las palabras en sílabas acompañadas de actividades psicomotoras: Por
ejemplo, lanzar pelotas dentro de una tina por cada sílaba escuchada y luego se
cuenta el total de pelotas que serán iguales al número de sílabas que compone la
palabra escuchada.
5. Identificar palabras con el mismo sonido inicial, final o la misma sílaba al principio.
Se puede acompañar con un apoyo visual, para que relacione y luego se trabaje
solo a nivel auditivo.

El trabajar la Conciencia Fonológica en el aula de niños que están aprendiendo a leer y


escribir (primer grado y algunos de 5 años) no significa hacer clases o sesiones de ésta, es
aprovechar de las situaciones, canciones, juegos, poesias etc. para trabajar la conciencia
fonológica.
X. Otras actividades sugeridas:

Actividad: Nombra palabras conocidas.

Desarrollo:
Se motiva a los niños que nombren palabras conocidas las que se escribirán en columnas
en la pizarra con letra grande. Una vez e tenga un buen número de estas palabras, le
diremos a los niños si se acuerdan de las palabras que nos han nombrado.

¿Le gustaría que se las lea? : Se leerá de manera pausada y con adecuada entonación
cada palabra escrita.

¿Creen que podríamos aplaudir cuando vamos diciendo cada palabra? Se vuelve a leer las
palabras se permitirá que los niños aplaudan libremente.

Yo sé otra manera en que también podríamos aplaudir. ¿Lo quieren hacer conmigo?

Se lee nuevamente y va palmeando cada sílaba de la palabra. Por ejemplo:

1. Par-que: 2 palmadas.
2. Te-lé-fo-no: 4 palmadas.
3. Ca-lle : 2 palmadas.

Se repite varias veces todas las palabras palmeando sílaba por sílaba para que los niños
comprendan sin necesidad de decirles que las palabras se forman por sílabas.

Actividad: Lee los nombres de alimentos

Desarrollo:

En cartulina se dibujaran diversas frutas (Una en cada cartulina). Se coloca cada cartulina
en el franelógrafo o en la pizarra. Se invita a los niños a sentarse en semicírculos frente al
franelógrafo para que todos puedan ver con comodidad. Se les pide que voluntariamente
digan fuerte el nombre de la fruta o verdura que van viendo. Con un plumón grueso se
escribe el nombre con letra grande y clara. Se leen todos los nombres escrito siguiendo el
orden dictado por ellos.

Luego se marcaran cada silaba que forman estas palabras con palmadas según se lean
los nombres.

En “tarjetas significativas” se escribe estos nombres .De manera aleatoria se les


entregaran a los niños, estas cartulinas, para que cada uno, coloque la palabra que le ha
tocado junto al dibujo correspondiente. Ahí nos dirá cuántas “silabas” tiene el nombre de la
fruta o la verdura.
XI. ACTIVIDADES PARA ESTIMULAR LA CONCIENCIA FONOLOGICA NIVEL DE 2 A
3 AÑOS

Objetivos:

1. Sensibilizar y desarrollar el canal auditivo


2. Identificar y reconocer cualidades sonoras
3. Estimular el lenguaje comprensivo
4. Desarrollar la capacidad de atención
5. Estimular la memoria auditiva y visual.

Duración: De 10 a 15 minutos diariamente.

Actividades

1. Tomar conciencia del sonido, se presentarán estímulos sonoros donde los niños
deberán reaccionar ante el ruido y silencio, sonido largo –corto, sonido fuerte –
débil, esto acompañado de vocalizaciones y/o expresiones corporales.
2. Descubrir cómo se produce el sonido, presentando sonidos onomatopéyicos de
elementos representativos usando material concreto.
3. Diferentes tipos de sonido que puedan producir con instrumentos musicales, pitos,
botellas, papeles, etc.
4. Nosotros producimos el sonido con nuestro propio cuerpo.
5. Oír y escuchar sonidos reales usando material concreto y gráfico.
6. Identificar y reconocer cualidades sonoras: intensidad y timbres usando equipo
musical y/o material concreto.
7. Reproducir sonidos ante la presencia de un estímulo visual.
8. Comparar sonidos.
9. Aparear sonidos
10. Ordenar sonidos usando de un a dos estímulos.
11. Introducir sonidos grabados.
12. Introducir la discriminación fondo- figura auditivos. De dos elementos.
13. Representación de los sonidos con materiales gráficos.
14. Ritmo usando canciones simples y cortas.
15. Comprensiones de carteles de sus nombres y elementos representativos para la
realidad de cada niño.
16. Estimular expresiones orales.
17. Lectura de imágenes.
18. Leer poemas y rimas.

NIVEL DE 3 A 4 AÑOS

Objetivos:

1. Ejercitar la discriminación auditiva


2. Favorecer el desarrollo de la atención auditiva hacia los sonidos de la naturaleza,
del ambiente, producidos por nuestro propio cuerpo y sonidos musicales.
3. Estimular el desarrollo del oído fonemático.
4. Fortalecer la memoria auditiva verbal.
5. Instrumentar actividades que permitan el análisis y síntesis de los sonidos del
lenguaje.
6. Iniciar la correcta relación fonema-grafema.
7. Desarrollar el lenguaje gestual, corporal y el lenguaje oral en general, enfatizando
en la pronunciación.

Duración: De 15 a 25 minutos

Actividades

1. Recordar canciones y pequeñas rimas usando gestos y mímica.


2. Reconocimiento del nombre y sonido de las letras. También se puede jugar al
reconocimiento por el tacto (poner las letras adentro de una bolsa o caja y que el
niño deba meter la mano y sacar una reconociéndola solo por el tacto.
3. Escuchar oraciones simples y luego marcar el dibujo correspondiente.
4. Reconocer que cada palabra está formada sonidos,
5. Introducir la segmentación silábica con palabras de un , dos y tres elementos
usando
6. Trabajar vocabulario con flashcards donde los niños irán apareando la lámina con
la palabra.
7. Cuentos de de tres a cuatro escenas acompañados de pictogramas.
8. Discriminar la figura.-fondo de 2 a 3 elementos.
9. Recordar de 2 a 3 elementos auditivos en una determinada secuencia.
10. Familiar al niño con letras y palabras que empiecen con dicho fonema.
11. Identificar materiales concretos que empiecen con la letra trabajada.
12. Reconocer sonidos iguales y diferentes de 2 a 3 elementos.

NIVEL DE 4 A 5 AÑOS

Objetivos:

1. Discriminación auditiva.
2. Maduración del patrón articulatorio.
3. Inmersión en la cultura impresa mediante información de anuncios publicitarios.
4. Reconocimiento de palabras. Características de las mismas.
5. Reconocimiento de las sílabas. Características de las mismas.
6. Reconocimiento del sonido inicial de las palabras.
7. Reconocimiento del sonido final de las palabras.
8. Asociación de palabras por el sonido inicial.
9. Reconocimiento y Escritura de letras mayúsculas.
10. Sustracción de fonemas

Duración: 45 minutos

Actividades

1. Las Rimas- encontrando palabras que comparten la silaba inicial y el final de


palabras. Los niños de edad preescolar y en kindergarten pueden pensar en otras
palabras y en silabas absurdas que riman con una palabra dada, o crean sus
propias rimas. Ellos saben si dos palabras riman o no.

2. La Aliteración- encontrando palabras que comparten un sonido inicial común.


1. Los niños de edad preescolar pueden identificar otras palabras que comienzan con
el mismo sonido (por ejemplo, “¿Qué nombre comienza como el de mamá y
mano?” – el énfasis está en el sonido en vez de la letra del nombre).

2. La Segmentación de palabras, donde van reconociendo la palabra está


compuesta por sílabas asociando con movimientos psicomotores y / gráficos.

3. La segmentación de oraciones, identificando las palabras individuales que


componen una oración.
1. Los niños de edad preescolar y en kindergarten pueden identificar las palabras
separadas en una oración. Ellos pueden sacar una palabra de una oración (como
en las juegos cantados donde los gestos son sustituidos con palabras: “Mi
sombrero, tiene tres esquinas…;” el próximo verso va: “Mi ___, tiene tres
esquinas…,” etc.). Los niños en kindergarten pueden contar las palabras en una
oración.

2. La Combinación de Sílabas- combinando las partes (sílabas) para formar una


palabra. Los niños están distinguiendo las unidades de sonido.
1. Los niños de edad preescolar y en kindergarten pueden combinar palabras para
formar palabras compuestas y combinar sílabas para formar palabras completas.
(lápiz, madre).

2. La Combinación del principio de rima – para poder tomar el principio y la rima y


combinarlos. El principio es el sonido de comienzo o la agrupación de sonido.
Puede estar compuesto por más de un fonema. La rima es la parte de la palabra
que viene después del principio inicial (por ejemplo, en la palabra pare, pa es el
principio y re es la rima; otros ejemplos son bo-te, fre-no, ro-jo).
1. Los niños en kindergarten pueden escuchar los sonidos iniciales y finales que dice
la maestra y combinarlos para formar una palabra.

1. La Segmentación de Fonemas- separando las palabras en fonemas. Esto


involucra escuchar toda la palabra e identificar los sonidos y/o cuantos sonidos hay
en la palabra.
1. Los niños de edad preescolar posiblemente puedan identificar los fonemas de
principio y fin. “Dime un nombre que comienza con el sonido /p/.”
2. Los niños en kindergarten y en la primaria pueden separar los fonemas de las
palabras metiendo fichas en una caja por cada sonido que escuchan. Los niños en
el video son niños de primer grado metiendo fichas en unos cuadrados contando
los fonemas de la palabra “alfombra.”
3. Jugar con trabalenguas de simples a complejas.
4. Recitar textos breves con patrones rítmicos de apoyo: adivinanzas rimadas.

XII. MATERIALES PARA DESARROLLAR LA CONCIENCIA FONOLÓGICA

Sensibilidad Fonológica

Jugamos con el cubo de rimas

Este juego consiste en tirar el cubo y decir una palabra que rime con la imagen que se
muestre, alternando con el competidor, mientras más palabras, más puntaje. Se lanzará
por turnos.
Ayudará a pensar y decir palabras que riman en su sonido final.
Repertorio de rimas

Por equipos se entregarán un papelote donde crearán un corto relato rimado a modo de
pictograma.
Ayudará a desarrollar la sensibilidad fonológica auditiva buscando palabras que rimen en
su sonido, creando un corto relato, finalmente se llevará un repertorio de rimas.

Conciencia Silábica

Cuadro de sílabas
Este juego consiste en elaborar un cuadro con 4 divisiones y cada una de ellas tendrá en la
parte superior una cantidad de círculos diferentes que se asociaran a las imágenes de
revistas.
Ayudará a desarrollar la segmentación silábica, ya que se identificará cuantos trocitos tiene
cada imagen.

Fichas silábicas

Se elaborará con hojas e imágenes grandes de revistas las fichas que tendrán casilleros
para el registro de silabas.
Ayudará a la segmentación de silabas, contando los trocitos y colocando fichas, botones,
gemas, etc en cada casillero.
Contamos el número de sílabas

Este juego consiste en que los niños identifiquen el número de sílabas de palabras con el
número de dedos que hay representado en cada vaso. Me parece muy buena idea.
Jugamos a contar las sílabas y ponemos dentro del vaso la imagen que corresponda.

Conciencia Fonémica

El megáfono

Con un cuarto de cartulina se elaborará un megáfono para decir los fonemas de las
palabras de cada imagen escogida por el compañero, si adivina se le otorgará un punto.
Este juego se realizará por turnos.
Ayudará a desarrollar la habilidad fonémica que componen las palabras tanto de manera
auditiva como verbal.
El sombrero de Fonemas

En base de cartulina se elaborará un sombrero que servirá para colocar diversas


imágenes. El compañero tendrá que decir los fonemas que tenga cada imagen colocadas
en el sombrero, si acierta con la palabra se otorgara un punto.
Ayudará a desarrollar la habilidad de la unión de fonemas y el sentido auditivo al tratar de
adivinar que fonemas componen la imagen.
BIBLIOGRAFIA

Ribeiro Santos Silvana, Conciencia fonológica y morfológica y su relación con el


aprendizaje de la Lecto-escritura Tesis Doctoralt

Esteves Sandra, Desarrollo de la conciencia fonológica del lenguaje y aprendizaje de la


lecto escritura

WWW. Boletín/2006boletin /componentes _conciencia fonológica. pf

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