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TEORÍA DE KALUZA-KLEIN

JUAN SILVERIO MARTÍNEZ BAENA

September 8, 2014

T U T OR DEL T RABAJO : BERT JAN SSEN


(Depto. de Fı́sica T eórica y del cosmos) U niversidad de Granada

Abstract

In 1920's Theodor Kaluza and Oskar Klein realized that can unify
gravitation (General Relativity) and electromagnetism (Maxwell theory)
in a single interaction if it`s assumed that the space-time has an additional
compact and periodic dimension type S 1 . In this paper, we are interesed in
reviewing the mathematical and physical aspects of Kaluza-Klein original
theory. At rst, it is exposed an introduction to dierential geometry, with
Levi-Civita mathematical methods (based on metric tensor an Levi-Civita
spin conection); as a support to explain an equivalent but more convenient
formalism (Vielbeins formalism). Finnally, it is proposed an Ansatz for the
ve-dimensional metric tensor in order to calculate, one by one, Vielbeins,
anoholonomy coecients, spin conection, Ricci tensor and Ricci scalar.
Finnally, we will be prepared to reduce ve-dimensional Einstein-Hilbert
acction to Einstein-Maxwell four-dimensional acction not-trivially coupled
with a scalar eld, the Dilatón.

Figure 1: Theodor Kaluza (left) and Oskar Klein (right)

1
Contents
1 Introducción 3
1.1 Espacios Euclídeos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2 Concepto de Variedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2 Formalismo de Levi-Civita 5
2.1 Cambios generales de coordenadas . . . . . . . . . . . . . . 6
2.2 Cambios innitesimales de coodenadas . . . . . . . . . . . . 9
3 Formalismo de Vielbein. 11
3.1 Cambios de coordenadas en el espacio tangente . . . . . . . 11
3.2 Postulados de Vielbein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
3.2.1 Primer postulado de Vielbein . . . . . . . . . . . . . 16
3.2.2 Segundo postulado de Vielbein . . . . . . . . . . . . 16
3.2.3 Propiedades de la conexión y el tensor de curvatura 17
4 Tensores de curvatura en el espacio tangente 17

5 Reducción dimensional 20
5.1 Modos de Fourier . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
5.2 Reducción dimensional de la métrica . . . . . . . . . . . . . 21
5.2.1 Variación de la métrica 5-dimensional . . . . . . . . 22
5.3 Ansatz de Kaluza y Klein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
5.3.1 Vielbeins . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
5.3.2 Coecientes de anholonomía . . . . . . . . . . . . . . 25
5.3.3 Conexión de espín. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
5.4 Tensores de Curvatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
5.5 Comprobaciones: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
6 De la acción de Einstein-Hilbert a la acción de Einstein-
Maxwell-Dilatón 28

7 Conclusiones 30

8 Agradecimientos 31

2
1 Introducción

En Geometría diferencial una variedad MN es la generalización de los con-


ceptos de curva y supercie de los espacios euclídeos tradicionales. Intuitiva-
mente hablando una variedad MN es un espacio N-dimensional que localmente
se aproxima muy bien a un espacio euclídeo pero que globalmente no es el caso,
es decir, un espacio que en general es localmente plano pero que globalmente no
tiene porqué serlo.

1.1 Espacios Euclídeos


Sabemos que un espacio euclídeo n-dimensional es un espacio vectorial sobre
el cuerpo de los reales (típicamente Rn , que corresponde al espacio euclídeo
Riemanniano; aunque en nuestro caso estaremos más interesados en R1,n−1 , el
espacio euclídeo Lorentziano) en el cual podemos denir una base algebraica de
coordenadas a partir de unos vectores base linealmente independientes:{|ei i}con
i = 0, 1, ..., n − 1
En el espacio euclídeo Lorentziano sabemos que podemos denir una forma
bilineal hermítica y denida positiva llamada producto escalar o producto in-
terno, que a cada par de verctores de un espacio vectorial V asocia un número
real. La motivación para crear esta aplicación bilineal es dotar al espacio de una
métrica. Sabiendo que para cada par de vectores hay una y sólo una 1-forma
que cumple las propiedades mencionadas y sabiendo que al conntrario también
es cierto, podemos interpretar a estas 1-formas como vectores en el espacio dual
V∗ de las 1-formas y por lo tanto, a los vectores originales como 1-formas del
ese espacio dual. Tenemos todo el derecho a hacer ese razonamiento puesto que
si como hemos dicho V ≈ V ∗ ambos easpacios son isomorfos, ninguno más priv-
ilegiado que el otro en cuanto que tienen las mismas propiedades matemáticas
o mejor dicho, propiedades duales. En el caso es fácil comprobar que la forma
bilineal denida mediante la siguiente regla de actuación:

(|vi , |wi) = v0 w0 − v1 w1 ... − vn wn (1)

cumple las propiedades mencionadas.


Este concepto que permite dotar al espacio de una norma inducida:

2
k|vik = (|vi , |vi) = gab v a wb (2)

y dado que el producto interno es denido positivo, la norma también lo es. A


su vez esto permite denir la noción de distancia de la forma:

p
d(|vi , |wi) = k|vi − |wik = (|vi , |wi) = gab v a wb (3)

donde se ha introducido explícitamente como denición el tensor métrico.


En este caso sabemos que el espacio euclídeo con signatura de la métrica de la
forma (+,-,...,-) se denomina espacio de Minkowski. Lo importante para que
estemos hablando de una métrica Lorentziana es que la dimensión que notamos
con el subíndice 0 tenga el signo distinto a todas las demás. Elegir la signatura

3
en la forma (+,-,...,-) ó en la forma (-,+,...,+) es puro convenio. Dicho esto,
adoptaremos el convenio (+,-,...,-).
Cada punto del espacio euclídeo n-dimensional se puede identicar con una n-
tupla de números que corresponden con las componentes del vector que conecta
el origen y el punto en cuestión, es decir, la proyección de dicho vector sobre los
n-ejes coordenados.
En coordenadas cartesianas los vectores de la base {|ea i} a = 0, 1, ..., n son
ortonormales, es decir, su norma (deda por (3)) es la unidad y su producto
interno es nulo para cualesquiera dos vectores de la base. Por denición, los
vectores de la base en estas coordenadas no varían ni en dirrección ni en módulo,
es decir, cada uno es paralelo a sí mismo en cualquier par de puntos del espacio
y conservan la norma. Sin embargo, en general podemos escoger unos vectores
base que cambien de dirección en cada punto siempre y cuando exista un cambio
de base (una transformación o aplicación continua que dependerá del punto del
espacio, es decir de las coordenadas) que conecte esos vectores base con los
cartesianos:

|e0 b i = Mba |ea i (4)

donde puede ser: Mba = Mba (x).


Esto es esencialmente lo que caracteriza al espacio euclídeo que existe un
cambio de coordenadas que es capaz de transformar los vectores base de las
coordenadas (en general curvilíneas) a los vectores cartesianos. O lo que es
lo mismo, transformar la métrica plana general gab 7−→ ηab a la métrica de
Minkowski (ηab ).

1.2 Concepto de Variedad


Pues bien, si una variedad M N es un espacio que localmente es muy parecido al
espacio plano euclídeo entonces en cada punto de una variedad N-dimensional se
pueden denir una base vectorial |eµ i (en particular una base cartesiana) y por
tanto si expandimos esos vectores base podemos contruir un espacio euclídeo
completo. Pues bien si llamamos P al punto genérico en cuestión este espacio
euclídeo se denomina plano tangente a la variedad en el punto P y se simboliza
por TP (M N ). El conjunto de todos los planos tangentes de una variedad se
denomina haz tangente o T (M ).
La pregunta es ahora, si una variedad en general no es un espacio global-
mente euclídeo, ¾cómo podemos identicar los puntos de la variedad matemáti-
camente? La respuesta a esta pregunta requiere conocimientos de topología
que se escapan del objetivo de este trabajo pero intuitivamente digamos que
se pueden denir bases de coordenadas construidas a partir de un número de
 mapas φa (que depende de la variedad en cuestión, por ejemplo en la esfera
1
bidimensional se necesitan 2 ) que asocian a cada punto de una región Ua de la
n 1,n−1
variedad un punto de un abierto enR (o en su casoR ), tales que cubren cada

1 Esto es justamente el aspecto matemático del famoso  Problema del cartógrafo el cual
está ampliamente desarrollado en la bibliografía.

4
Figure 2: Esquema de construcción de unas coordenadas globales en una var-
iedad.

uno, una región determinada de la variedad. La unión de todos ellos  cubren


totalmente la variedad solapándose en ciertas regiones. Para que la base de
coordenadas así construida sea consisente, debe existir en las regiones de sola-
pamiento difeomorsmos (el concepto de difeomormo es el análogo topológico
al concepto algebraico de isomorsmo y signica básicamente que existe una
aplicación diferenciable con inversa también diferenciable denida sobre var-
iedades) que asocian uno a uno cada mapeo en Rn de las regiónes de sola-
pamiento (echas quebradas en la Fig. 1).
En denitiva la idea es que para identicar los puntos de la variedad vamos
saltando de plano tangente en plano tangente usando los mapas, y cuando nos
salimos de un mapa cogemos otro asociandolo al anterior mediante un difeomor-
smo.

2 Formalismo de Levi-Civita

Ahora que tenemos una cierta noción de lo que se entiende por variedad podemos
introducir una serie de conceptos formales que son los que van a fundamentar
todos los cálculos expuestos en este trabajo.
Sea MN una variedad N-dimensional entonces se puede denir el tensor
métrico (como generalización de (2) a espacios curvos) como aquél objeto que
n
relaciona los vectores denidos en los sucesivos espacios tangentes (R ) con las
n∗
1-formas de sus espacios duales (R ) ,es decir, vectores contravariantes (con
superíndices) y covariantes (con subíndices):

|eµ i . |eν i = gµν (5)

donde |êµ i, |êν i son los vectores unitarios denidos en cada punto como tan-
gentes a las líneas de coordenadas (∂µ ) inducidas por el sistema de coordenadas
(xµ ). En este sentido nuestro sistema de coordenadas se ve como un conjunto

5
de funciones que son diferenciables. A partir de esa denición en analogía con
el espacio plano, podemos denir la noción de distancia entre dos puntos inni-
tamente cercanos de la forma:

ds2 = gµν dxµ dxν (6)

y por tanto se puede construir la geometría diferencial de las variedades en


base al tensor métrico. Por tanto, estamos autorizados a decir que el tensor
métrico (o simplemente la métrica) contiene la información geométrica sobre la
variedad. Además esto se hará patente en lo sucesivo. Será más conveniente
hablar ahora de cambios de coordenadas que de cambios de base (locales) para
abstraernos de los espacios euclídeos convencionales.

2.1 Cambios generales de coordenadas


Como ha mostrado fehacientemente la Relatividad General de Einstein, Teoría
de Maxwell, etc; la descripción de la física tiene que ser invariante o en general
covariante respecto de cambios de sistema de coordenadas o sistema de referen-
cia que se escoja. Por ejemplo, la variedadad Lorentziana espacio de Minkowski
(este caso sí es globalmente un espacio euclídeo, de hecho es el espacio euclídeo
Lorentziano 4-dimensional) es el escenario en el que viven las interacciones fun-
damentales de la naturaleza en la teoría del Modelo Estándar
2 de física de
partículas elementales y se pone de maniesto que existe una simetría de las
leyes de la física respecto de rotaciones espaciales y Boosts (transformaciones
de Lorentz).
Así pues sea xµ e yα dos sistema de coordenadas, el cambio de coordenadas
entre los dos sistemas se puede ver como un sistema de ecuaciones (no lineal en
general) de la forma:

xµ = xµ (yα ) ⇐⇒ yα = yα (xµ ) (7)

La física se expresará en función de objetos matemáticos que transformen


 bien (covariantemente) bajo cambios generales de coordenadas, es decir, es-
calares, vectores,
y en general tensores.
Lo que se pretende decir aquí es que la síca debe contener, en su formulación
teórica, relaciones entre magnitudes de carácter tensorial; y en general un tensor
m-veces covariante y n-veces contravariante (de orden (n,m)) transforma bajo
cambios generales de coordenadas de la forma:

∂xµ1 ∂xµ1 ∂xµ1 ∂y β1 ∂y β2 ∂y βn α1 α2 ...αn


T µ1 ,µ2 ,...,µn ν1 ,ν2 ,...,νn = ... ... T β1 β2 ...βn
∂y α1 ∂y α1 ∂y α1 ∂xν1 ∂xν2 ∂xνn
(8)

2 En realidad dado que el modelo estándar es una teoría cuántica de campos, cuya princi-
pal premisa es que los campos son representaciones irreducibles del grupo de Poincaré (que
contiene al grupo de Lorentz), la simetría Lorentz esta presente por construcción

6
Podemos comprobar que las propias coordenadas xµ no transforman covari-
antemente (la transformación (4) no puede escribirse en general como (5)) pero
∂xµ
que sin embargo, sus diferenciales si tranforman bien : dxµ =
α
∂y α dy .
Un objeto matemático central en física es el concepto de derivada. La
derivada como tal es un concepto intrínsecamente local, puesto que, aunque
lo que pretende es comparar una magnitud en dos sitios distintos del espacio,
dada su denición:

∂V ρ (x) V ρ (x) − V ρ (x0 )


|x=x0 = limx−→x0 (9)
∂x x − x0
el concepto de límite hace que la derivada esté solamente denida de punto
en punto. En este caso x y x0 son dos puntos distintos de la variedad con
planos tangentes en general distintos El problema aquí es que los vectores como
tales por su naturaleza solo están denidos en el plano tangente (que es el
que cumple las propiedades de espacio vectorial). de este modo en (8) estamos
pretendiendo comparar dos vectores de distintos espacios vectoriales (o distintos
planos tangentes, o distintos puntos de la variedad, véase Fig5). Es por eso que
la tarea de denir una derivada en una variedad arbitraria no es tan trivial.
En este caso estamos interesados en generalizar el concepto de derivada en
espacios planos a espacios curvos y que de su denición se pueda deducir el
carácter covariante de la misma respecto de cambios generales de coordenadas.
Para ello se dene la derivada Covariante en la forma:

∇µ V ρ = ∂µ V ρ + Γρµν V ν (10)

Donde hemos introducido el importante concepto de conexión Γρµν . La conex-


ión nos da idea de como debemos transformar un vector para ver como varía
a lo largo de la variedad o lo que es lo mismo como hacer transporte paralelo.
En Rn , la conexión está presente cuando estamos interesados en utilizar co-
ordenadas curvilíneas para resolver un problema. Es claro que si por ejemplo
queremos estudiar la variación de un campo velocidades de un uido (campo
vectorial) a lo largo de todo el espacio en coordenadas cilíndricas (véase Fig.2),
las componente de dicho vector respecto de los vectores base son cambiarán por
dos motivos claramente distintos: el primero porque según las ecuaciones de la
hidrodinámica dicten que cierta partícula debe tener una cierta velocidad en
una dirección determinada en un punto dado y el segundo porque los vectores
de la base en coordenadas cilíndricas van variando su dirección a lo largo del
espacio.
n
Además de la necesidad de introducir esta conexión (3 funciones de las
coordenadas) necesitamos que no transforme bien bajo cambios generales de
coordenadas. En efecto, la idea es que lo que necesitamos es que transforme
de manera opuesta a como lo hace la derivada parcial para que los términos no
tensoriales que aparecen en dicha transformación se cancelen y de esa forma el
conjunto transforme covariantemente. Es decir, dada la forma de la transfor-
mación de la derivada parcial:

7
∂y α ∂xρ β ∂y α ∂xρ ∂y α ∂ 2 xρ
 
0
ρ 0 ρ β
∂µ V 7−→ ∂ µ V = ∂α V = ∂α V + Vβ
∂xµ ∂y β ∂xµ ∂y β ∂xµ ∂y α ∂y β
(11)
La conexión debe transformar como:

0 0 ∂y α ∂xρ β ν ∂y α ∂ 2 xρ
Γρµν V ν 7−→ Γµν
ρ
V ν
= Γ V − Vβ (12)
∂xµ ∂y β αν ∂xµ ∂y α ∂y β
De esta manera de resuelve el problema. Aunque formalmente todas las
conexiones que se puedan denir tienen la misma validez, por diversas razones
prácticas tanto matemáticas como físicas (sobre todo físicas) existe un tipo de
conexión que es preferida frente a todas las demás. Esta se denomina conexión
de Levi-Civita y es aquella que cumple las dos propiedades siguientes:

ˆ La conexión es simétrica:
Γρµν = Γρνµ (13)

ˆ La conexión es compatible con la métrica:

∇µ gνρ = 0 (14)

De estas dos propiedades se puede ver que la métrica y la conexión ya no son


independientes y que la conexión viene dada en función de la métrica por la
expresión:

1 ρλ
Γρµν = g (∂µ gνλ + ∂ν gλµ − ∂λ gµν ) (15)
2
Con estos conceptos aclarados ya podemos hacer un desarrollo de la ge-
ometría que nos permita caracterizar la curvatura de las variedades en función
de nuestros objetos que tranforman adecuadamente; estos son:
Por una parte:

ˆ [∇µ , ∇ν ] φ = 0
Para escalares la curvatura no se nota. Pero para vectores contravariantes y
covariantes encontramos:

ˆ
 
[∇µ , ∇ν ] Aλ = ∂µ Γλνρ − ∂ν Γλµρ + Γλµσ Γσνρ − Γλνσ Γσµρ Aρ ≡ Rµνρ λ Aρ

ˆ [∇µ , ∇ν ] Bρ = −Rµνρ λ Bλ
Donde hemos denido:

ˆ Tensor de Rieman o tensor de curvatura:


Rµνρ λ = ∂µ Γλνρ − ∂ν Γλµρ + Γλµσ Γσνρ − Γλνσ Γσµρ (16)

Y a partir de éste denimos :

8
Figure 3: Variación de coordenadas

ˆ Tensor de Ricci:
Rµρ = Rµλρ λ = ∂µ Γλλρ − ∂λ Γλµρ + Γλµσ Γσλρ − Γλλσ Γσµρ (17)

ˆ Escalar de Ricci:
R = g µν Rµν (18)

Estos son los objetos básicos que necesitamos para el desarrollo de este trabajo.
Hasta ahora todo lo que hemos mencionado es el formalismo comúnmente cono-
cido de geometría diferencial que aparece en cursos introductorios de Relatividad
General.

2.2 Cambios innitesimales de coodenadas


Podemos caracterizar el carácter de escalar, vector o tensor bajo cambios in-
nitesimales de coordenadas haciendo uso del concepto de variación funcional.
Sea MN una variedad N-dimensional consideremos el cambio general de
coordenadas entre coordenadas innitesimalmente cercanas x0µ y xµ (véase gura
2):

x0µ = xµ + ξ µ (x) (19)

ξ µ (x) es un campo vectorial arbitrario pero innitesimal función de las


Donde
µ
coordenadas x . Por tanto, bajo este cambio innitesimal la variación funcional
µ 0µ µ
δx ≡ x − x de las coordenadas viene dada por:

δxµ = −ξ µ (x) (20)

µ
Y la matriz de transformación y su inversa (hasta orden lineal en ξ ) por:

∂x0µ µ µ ∂xµ
= δ ν − ∂ν ξ ; = δνµ + ∂ν ξ µ (21)
∂xν ∂x0ν
La variación funcional δψ compara el valor del campo ψ(x) en un punto
P1 en un sistema de referencia O1 con el valor ψ 0 (x) en otro punto P2 cuyas
coordenadas en O2 son las mismas que las de P1 en O1 (véase gura 3):

9
Figure 4: Variación total (a la izquierda) y variación funcional (a la derecha) de
un campo ψ bajo cambios generales de corrdendas con parámetro ξµ.

δψ = ψ 0 (x) − ψ(x) = ψ 0 (x0 + ξ) − ψ(x) (22)

Por lo tanto la variación funcional mide la variación cambiando el punto


pero manteniendo las coordenadas jas. Con esto podemos comprobar que la
variación de un escalar φ, un vector contravariante Aµ , un vector covariante Aµ
µν
y un tensor S ρ viene dada, hasta primer orden en un desarrollo de Taylor en
ξµ por:
Escalar:

δφ = φ0 (x) − φ(x)
= φ0 (x0 + ξ) − φ(x)
= φ0 (x0 ) + ξ µ ∂µ φ0 (x0 ) − φ(x)
= ξ µ ∂µ φ(x)

Vector contravariante:

δAµ = A0µ (x0 + ξ) − Aµ


∂x0µ ν
 0µ 
ρ ∂x
= ν
A + ξ ∂ρ Aν + . . . − Aµ
∂x ∂xν
= ξ ν ∂ν Aµ − ∂ν ξ µ Aν

Vector covariante:

δBµ = ξ ν ∂ν Bµ + ∂µ ξ ν Bν

Tensor de orden (2,1):

10
δS µν ρ = S 0µν ρ (x) − S µν ρ (x)
= ξ λ ∂λ S µν ρ − ∂λ ξ ν S µλ ρ + ∂ρ ξ λ S µν λ − ∂λ ξ µ S λν ρ

Incluso Tensor de Riemann:

0 λ 0 0 λ 0
δRµνρ λ = Rµνρ (x ) + ξ η ∂η Rµνρ (x ) − Rµνρ λ (x)
= ξ η ∂η Rµνρ λ + ∂µ ξ η Rηνρ λ + ∂ν ξ η Rµηρ λ + ∂ρ ξ η Rµνη λ − ∂η ξ λ Rµνρ η

A su vez es podemos comprobar que el conmutador de dos variaciones con


parámetros ξ1 y ξ2 es también una variación de parámetro ξ3 = ξ1ν ∂ν ξ2µ −ξ2ν ∂ν ξ1µ
con lo que las variaciones funcionales denen un álgebra lo que deja entrever
(aunque no es el objetivo de este trabajo) una profunda estructura matemática
subyacente.

[δξ1 , δξ2 ] φ = δ ξ1 δ ξ2 φ − δ ξ 2 δ ξ1 φ
= ξ 0α 0 0 α 0α 0 0 α
2 ∂ α φ (x) − ξ 2 ∂α φ − ξ 1 ∂ α φ (x) + ξ 1 ∂α φ
= (ξ µ1 ∂µ ξ ν2 − ξ µ2 ∂µ ξ ν1 ) = ξ ν3

[δξ1 , δξ2 ] Aµ ξ λ1 ∂λ ξ ν2 − ξ λ2 ∂λ ξ ν1 ∂ν Aµ − ∂ν ξ λ1 ∂λ ξ µ2 − ξ λ2 ∂λ ξ µ1 Aν
 
=
≡ ξ ν3 ∂ν Aµ − ∂ν ξ µ3 Aν
≡ δ ξ3 A µ

[δξ1 , δξ2 ] S µν ρ = ξ λ3 ∂λ S µν ρ − ∂λ ξ µ3 S λν ρ − ∂λ ξ ν3 S µλ ρ + ∂ρ ξ λ3 S µν λ

Estas relaciones serán muy útiles para analizar el carácter tensorial de ob-
jetos que construiremos más adelante en los cálculos especícos de Kaluza y
Klein.

3 Formalismo de Vielbein.

3.1 Cambios de coordenadas en el espacio tangente


Hemos introducido el concepto de variedad N-dimensional (Lorentziana) como
un espacio que localmente es Rn pero que globalmente no tiene porque serlo.
Hemos dicho que en cada punto P de la variedad se puede denir el plano tan-
gente TP (M N ) el cual es una buena aproximación a la variedad en un entorno
de P. Las coordenadas xµ denen en cada punto una base {|eµ i ; µ = 0, 1, ..., N }
de TP (M ), como los vectores tangentes a las líneas de coordenadas xµ , es decir,

11
Figure 5: Actuación del Vielbein en la esféra como ejemplo de variedad (Rieman-
niana) bidimensional. Las componentes del vector V ρ en la base de coordenadas
(en negro a la derecha) se relacionan con las componentes de dicho vector en la
base cartesiana arbitraria en otro punto de la variedad (en rojo a la izquierda).



∂xµ ; µ = 0, 1, ..., N .Como ya se ha mencionado la base {|eµ i} o equivalente-
mente {∂µ } se denomina base de coordenadas.
Consideremos ahora el cambio de coordenadas entre MN y T (M N ) necesario
para pasar de la base de coordenadas (variedad estricta) a una base arbitraria
{|ea i}del plano tangente TP (M N ) en un punto arbitrario P:

|eµ i = eaµ (P ) |ea i ; |ea i = eµa (P ) |eµ i (23)

Los coecientes eaµ (P ) son las componentes del vector de base |eµ i en la base
|ea i y parametrizan por tanto el cambio entre las dos bases. A eaµ se denomina
µ N
Vielbein y por su propia denición a ea Vielbein inverso de la variedad M .
En Efecto en función de la ortonormalidad de los vectores base cartesianos
denidos en TP (M N ):

eaµ eνa = δµν ; eaµ eµb = δba (24)

Por tanto podemos transformar vectores contravariantes y covariantes de


una base a la otra (véase Fig.5) en la forma:

V a = eaµ V µ ; V µ = eµa V a (25)

Y también es generalizable a tensores de forma inmediata. En particular


dado que la metríca es el objeto central de nuestro trabajo es importante la
relación:

12
gµν = eaµ ebν gab ; gab = eµa eνb gµν (26)

donde gab es la métrica del haz tangente en algún sistema de coordenadas.


Sin embargo, no estamos interesados aquí en utilizar coordenadas curvilíneas en
el haz tangente. Para simplicar vamos a suponer a partir de ahora que la base
|ea i es una base cartesiana y por tanto que las expresiones anteriores se reducen
a:

gµν = eaµ ebν ηab ; ηab = eµa eνb gµν (27)

Estas dos expresiones son el corazón del trabajo que se está exponiendo.
Ponen de maniesto que es posible ligar unívocamente la geometría de espacios
curvos y la geometría del haz tangente a través de los Vielbein. Al mismo tiempo
nos dan una relación de los Vielbeins con la métrica de una variedad.
Como a la izquierda de la primera igualdad se tiene al tensor métrico, se
sigue que los Vielbein contienen toda la información sobre la curvatura de la
variedad almacenada en sus componentes. Esto nos dice que los Vielbeins son
algo más profundo que simples matrices de cambio (objetos que no son físi-
camente relevantes pues suponen cambios en el sistema de referencia escogido)
sino que contienen toda la información sobre la geometría y curvatura intrínseca
de la variedad. Dicho de otro modo, dado que la geometría de un espacio es
una propiedad intrínseca del mismo, no cambia sea cual sea el sistema de co-
ordenadas o de referencia que escojamos por tanto si la métrica contiene esa
información (y por lo tanto por (23), el Vielbein también la contiene) el Viel-
bein no puede ser solamente una matriz de cambio de base convencional.
El Vielbein eaµ se puede ver como un vector covariante respecto de cambios en
la variedad (cambios generales de coordenadas) y como un vector contravariante
respecto de cambios de coordenadas en el espacio tangente (transformaciones
de Lorentz). Hemos supuesto que tenemos una base coordenada que induce una
base cartesiana en cada plano tangente de cada punto de la variedad, es decir,
en el haz tangente entero. Sin embargo, debido a la curvatura no trivial de la
variedad no existe en general una base de coordenadas para cualquier base en
el haz tangente.
Los Vielvein son transformaciones que dependen de las coordenadas de la
variedad: eaµ = eaµ (x). Principalmente lo que hace el Vielbein tomar como
referencia la base de coordenadas de la variedad xµ y reproducir todas las bases
de cada plano tangente mediante una rotación de la misma (en general distinta
en cada punto).
En (20) podíamos haber elegido otra base cartesiana distinta de {|ea i}, dig-
amos |e0 a ide forma que:

|eµ i = e0aµ |e0 a i ; |e0 a i = e0µa |eµ i (28)

Sin embargo como estamos hablando de dos bases cartesianas en el mismo


punto de la variedad, la transformación que lleba de una base a otra es una
rotación o en general una transformación de Lorentz, por tanto, los Vielbein de
uno y otro cambio se relacionan a través de:

13
a
e0aµ = Λab ebµ ; e0aµ = Λ−1 b
eµa (29)

Estamos interesados en denir una transformación de Lorentz de todo el haz


tangente no solo de un punto, y más aún, que esta transformación tenga una
forma distinta para cada punto de la variedad, por tanto, en general a lo que
nos vamos a referir con transformación de Lorentz a una transformación global
en cada espacio tangente pero local en el haz tangente; por lo que dependerá
de las coordenadas. Podemos observar que por las ecuaciones (22) y (23) las
componentes V 0a y V0 a si transforman como vectores contra- y co-variantes bajo
transformaciones de Lorentz respectivamente:
0 0 0 0
ˆ V a −→ V a
= V µ eµa = V µ Λba ebµ = V b Λba
b
ˆ Va −→ V0 a = Vb Λ−1 a

Un importante resultado importante, aunque a priori poco intuitivo, de la de-


pendencia de los Vielbeins con las coordenadas es que en este formalismo las
derivadas parciales no conmutan:

[∂a , ∂b ] φ = ∂a (eµb ∂µ φ) − ∂b (eµa ∂µ φ)


= −eµa eνb ∂µ ecν − ∂ν ecµ ∂c φ (30)
= −Ωab c ∂c φ
Donde los Ωab c son los coecientes de anholonomía.
Ahora bien, como en el caso del formalismo de Levi-Civita, como era de
esperar, también aquí nos encontramos con el problema de que la derivada
parcial no es covariante , en este caso, respecto de transformaciones de Lorentz,
debido precisamente a la dependencia de estas con las coordenadas:


∂µ V a −→ ∂µ Λab V b = ∂µ Λab V b + Λab ∂µ V b (31)

Por tanto estamos obligados a denir un nuevo tipo de derivada que sea
covariante respecto de las tranformaciones de Lorentz. La forma consistente de
denir aquí la derivada covariante Lorentz es la siguiente:

Dµ φ ≡ ∂µ φ
Dµ V b ≡ ∂µ V b + ωµa b V a (32)
Dµ Va ≡ ∂µ Va − ωµa b Vb
donde hemos introducido la conexión de espín ωµa b que bajo una transfor-
mación de Lorentz cambia de la forma:
c c
ω 0 µa b = Λ−1 a
Λbd ωµc d + Λbc ∂µ Λ−1 a

Esta forma de transformación de la conexión de espín se justica en el sigu-


iente cálculo como una forma de cancelar el término no tensorial de la derivada
parcial de forma totalemente análoga a la discusion referente a
Es decir Dµ φ es invariante, Dµ V b tansforma como un contra-vector y Dµ Va
como un co-vector. Para verlo consideremos las siguientes operaciones:

14
ˆ Escalar:

Dµ φ −→ Dµ φ0 (x0 ) = Dµ φ
ˆ Vector contravariante:

Dµ V b −→ Dµ Λbd V d

=
∂µ Λbd V d + ω 0 µa b (Λae V e )

=
= Λbd Dµ V d
Y trivialmente igual para un vector covariante.
Como en Levi-Civita, también el conmutador de las derivadas covariantes
nos dará la información necesaria sobre la curvatura de nuestra variedad:

ˆ En el caso de un escalar se verica que:

[Dµ , Dν ] φ = Dµ (∂ν φ) − Dµ (∂ν φ) = 0


ˆ Pero con un vector contravariante tenemos:

[Dµ , Dν ] V b = Dµ ∂ν V b + ω νa b V a − Dν ∂µ V b + ω µa b V a
 

= ∂µ ω νa b − ∂ν ω µa b + ω µc b ω νa c − ω νc b ω µa c V a


= Rµνa b V a
ˆ Y con un vector covariante:

[Dµ , Dν ] Va = −Rµνa b Vb
donde hemos denido el tensor de curvatura como:

ˆ
Rµνa b = ∂µ ωνa b − ∂ν ωµa b + ωµc b ωνa c − ωvc b ωµa c (33)

En particular el tensor de curvatura satisface las identidades:

ˆ ∂y µ ∂y β
Bajo cambios generales: Rµνa b 7−→ R0 µνa b = ∂xα ∂xν Rµνa
b

ˆ Bajo transformaciones de Lorentz: Rµνa b 7−→ R0 µνa b = Λca Λdb Rµνa b

3.2 Postulados de Vielbein


Hasta ahora solo hemos demostrado que estos objetos transforman bien bajo
transformaciones de Lorentz. Sin embargo, se demuestra muy fácilmente que
respecto a cambios generales de coordenadas los índices planos (latinos) per-
manecen invariantes pero los índices curvos (griegos) no transforman de manera
covariante en general. Para jugar libremente con índices tanto curvos como
planos es necesario denir la derivada completamente covariante de la forma:

dµ Tνb ≡ ∂µ Tνb − Γρµν Tρb + ω µa b Tνa (34)

Y por construcción se tiene que:

15
0
ˆ dµ Tνb 7−→ dµ T bν = ∂y α ∂y β b c
∂xµ ∂xν Λc dµ Tν

es decir, transforma bien tanto bajo cambios generales de coordenadas como


bajo cambios de coordenadas en el espacio tangente.

3.2.1 Primer postulado de Vielbein


Si aplicamos la derivada completamente covariante a un Vielbein el primer pos-
tulado de Vielbein nos dice que:

dµ ebν = 0 (35)

Este postulado tiene una implicación inmediata:

eaρ dµ V ρ = dµ eaρ V ρ = dµ V a

(36)

, es decir, tenemos libertad para usar índices curvos o planos dentro de la


derivada covariante.
Pero lo más importante es que nos permite relacionar la conexión de Levi-
Civita y la conexión de espín:

dµ ebν ≡ ∂µ ebν − Γρµν ebρ + ω µa b eaν = 0 =⇒


(37)
=⇒ ω µa b = Γρµν eνa ebρ − eνa ∂µ ebν
Esta relación impone a su vez la relación entre los tensores de curvatura:

Rµνρ λ = Rµνa b eaρ eλb (38)

Aquí puede verse de forma denitiva que los formalismos son equivalentes y
no solo tienen algunas analogías. En efecto como sabemos el tensor de Riemann
nos da toda la información sobre la curvatura del espacio en todos los puntos y
dado que esto es así, los dos tensores de curvatura poseen la misma información.

3.2.2 Segundo postulado de Vielbein


El segundo postulado de Vielbein es equivalente a la condición de compatibilidad
de la conexión con la métrica:

∇µ eaν ebρ ηab = 0



(39)

Es preciso aunque pueda parecer redundante imponer esta condición para


la compativilidad con la métrica de forma independiente ya que no se deduce
del primer postulado y sabemos que es una propiedad deseable. El segundo
postulado implica además de la compatibilidad de Γρµν con gµν , la compativilidad
de ω µa b con ηab . En efecto:

Dµ ηab = 0 (40)

16
3.2.3 Propiedades de la conexión y el tensor de curvatura
Conviene aquí demostrar algunas propiedades que serán de gran utilidad en el
cálculo de Kaluza-Klein:

ˆ Antisimetría de los dos últimos índices del tensor de curvatura (arriba):

Rµν ab Va = Rµνa b V a
= [Dµ , Dν ] V b
[Dµ , Dν ] Va η ab

=
= −Rµνa c Vc η ab
= −Rµν ba Va =⇒

=⇒ Rµν ab = −Rµν ba (41)

ˆ Antisimetría de los dos últimos índices en la conexión de espín (arriba):

ωµab = −ωµba (42)

ˆ Antisimetría de los dos últimos índices en la conexión de espín (abajo):

ωa bc = −ωa cb (43)

ˆ Podemos expresar la conexión en función de los coecientes de anholonomía


(24):

ωab c = eµa ωµb c 


= ea Γµν eb eρ − eνb ∂µ ecν
µ ρ ν c
(44)
1
 e cd

= 2 Ωad ηbe η + Ωbd e ηae η cd − Ωab c

ˆ La parte antisimétrica de la conexión es igual al coeciente de anholonomía


cambiado de signo:

ωab c − ωba c = − 21 Ωab c + 21 Ωba c


(45)
= −Ωab c

4 Tensores de curvatura en el espacio tangente

Hemos visto que el primer postulado del Vielbein relaciona el tensor de curvatura
de la conexión de espín con el tensor de Riemann a través de (38). Etonces tam-
bién podremos relacionar las diferentes contracciones de ambos. En partícular
podemos contruir contruir el tensor de Ricci en el espacio tangente a partir del
tensor de Ricci de la variedad y los Vielbein. Vamos ha aprobechar que los
cálculos que vienen ha continuación relativamente no son demasiado extensos
para ilustrar con un poco más de detalle como o cuanto se trabaja en Teoría de
Kaluza-Klein.

17
ˆ Tensor de Ricci con dos índices planos:

Rab = eµa Rµb


= eµa ∂µ ωcb c − ∂c ωµb c − ωcd c ωµb d + Γρµν eνc ωρb c


= ∂a ωcb c − ∂c ωµb c eµa − ωcd c ωab d + Γρµν eµa eνc ωρb c


= ∂a ωcb c − ∂c (ωµb c eµa ) + ∂c eµa ωµb c − ωcd c ωab d
+ Γρµν eµa edρ ωdb c eνc
= ∂a ωcb c − ∂c ωab c − ωcd c ωab d
+ ∂c eµa ωµb c + Γρνµ eνc edρ ωdb c eµa
= ∂a ωcb c − ∂c ωab c − ωcd c ωab d
+ ∂c eµa ωµb c + ωνa d + eρa ∂ν edρ ωdb c eνc


= ∂a ωcb c − ∂c ωab c − ωcd c ωab d + ωca d ωdb c


+ ∂c eµa ωµb c + ∂c eρa edρ ωdb c − ∂c eρa ωρb c


= ∂a ωcb c − ∂c ωab c − ωcd c ωab d + ωca d ωdb c

Y podemos demostrar tambien (hagamoslo explícitamente para dar una idea


de como es un cálculo normal en el tema que estamos tratando) que entre los
tensores de Ricci de los dos formalismos existe la relación:

Rab = ∂a ωcb c − ∂c ωab c − ωcd c ωab d + ωca d ωdb c


= eµa ∂µ (eνc ωνb c ) − eνc ∂ν (eµa ωµb c )
− eνc ωνd c eµa ωµb d + eνc ωνa d eµd ωµb c
eµa ∂µ eνc Γρνλ eλb ecρ − eλb ∂ν ecλ
 
=
eλc ∂λ eµa Γρµν eνb ecρ − eνb ∂µ ecν
 

 
− eµa eνc Γρνλ eλd ecρ − eλd ∂ν ecλ Γδµξ eξb edδ − eξb ∂µ edξ
 
+ eµd eνc Γρνλ eλa edρ − eλa ∂ν edλ Γδµξ eξb ecδ − eξb ∂µ ecξ
eµa ∂µ eνc Γρνλ eλb ecρ

=
eµa ∂µ eνc eλb ∂ν ecλ


eλc ∂λ eµa Γρµν eνb ecρ


+ eλc ∂λ (eνb ∂µ ecν eµa )
− eµa eξb eνc eλd Γρνλ ecρ Γδµξ edδ
+ eµa eξb eνc eλd Γρνλ ecρ ∂µ edξ
+ eµa eξb eνc eλd ∂ν ecλ Γδµξ edδ
− eµa eξb eνc eλd ∂ν ecλ ∂µ edξ
+ eλa eξb eνc eµd Γρνλ edρ Γδµξ ecδ

18
− eλa eξb eνc eµd Γρνλ edρ ∂µ ecξ
− eλa eξb eνc eµd ∂ν edλ Γδµξ ecδ
+ eλa eξb eνc eµd ∂ν edλ ∂µ ecξ
= eµa eλb ∂µ Γρρλ + eµa Γρρλ ∂µ eλb
− eµa eλb ∂µ ∂ν ecλ eνc − eµa ∂µ eλb ∂ν ecλ eνc − eµa eλb ∂µ eνc ∂ν ecλ
eµa eνb Γρµν eλc ∂λ ecρ − eλc ecρ ∂λ eµa eνb Γρµν


+ eµa eλc eνb ∂λ ∂µ ecν + eµa eλc ∂λ eνb ∂µ ecν + eλc eνb ∂λ eµa ∂µ ecν
− eµa eνb Γρρλ Γλµν
+ eµa eνb Γρρλ eλd ∂µ edν
+ eµa eνb Γλµν eρc ∂ρ ecλ
− eµa eνb eρc eλd ∂ρ ecλ ∂µ edν
+ eµa eνb Γλρµ Γρλν
− eµa eνb Γρλµ eλc ∂ρ ecν
− eµa eνb Γρλν eλc ∂ρ ecµ
+ eµa eνb eρc eλd ∂ρ edµ ∂λ ecν
 
= eµa eνb ∂µ Γρρν − ∂ρ Γρµν − Γρρλ Γλµν + Γλρµ Γρλν
+ eµa Γρρλ ∂µ eλb
− eµa eνb eλc ∂µ ∂λ ecν − eµa ∂µ eνb ∂λ ecν eλc − eµa eνb ∂µ eλc ∂λ ecν
− eµa eνb Γρµν eλc ∂λ ecρ − ∂ρ eµa eνb Γρµν − ∂ρ eνb eµa Γρµν
+ eµa eνb eλc ∂µ ∂λ ecν + eµa ∂λ eνb ∂µ ecν eλc + eνb eλc ∂λ eµa ∂µ ecν
− eµa eνb Γρρλ eλd ∂µ edν
+ eµa eνb Γλµν eρc ∂ρ ecλ
− eµa eνb eρc eλd ∂ρ ecλ ∂µ edν
− eµa eνb Γρλµ eλc ∂ρ ecν
− eµa eνb Γρλν eλc ∂ρ ecµ
+ eµa eνb eρc eλd ∂ρ edµ ∂λ ecν
= eµa eνb Rµν
+ eµa Γρρλ ∂µ eλb − eµa Γρρλ ∂µ eλb
− eµa eλc ∂µ eνb ∂λ ecν − eµa eνb ∂µ eλc ∂λ ecν
+ eµa eνb ∂λ ecν ∂µ eλc + eνb eλc ∂λ eµa ∂µ ecν
+ eµa ∂µ eνb ∂ρ ecλ eρc eλb edν − eνb eρc ∂ρ eµa ∂λ ecν eλd edµ
− ∂ρ eµa eνb Γρµν − ∂ρ eνb eµa Γρµν
+ eµa Γρλµ ∂ρ eνb eλc ecν + ∂ρ eµa eνb Γρλν eλc ecµ

19
= eµa eνb Rµν

E incluso también podemos recuperar este tensor de Ricci biplano mediante


la relación:

Rabc b = eµa eνb Rµνc b


= eµa eνb ∂µ ωνc b − ∂ν ωµc b + ωµd b ωνc d − ωvd b ωµc d


= ∂a ωbc b − ∂b ωac b − ωac d ωbd b + ωda b ωbc d


+ ωµc b (∂a eµb − ∂b eµa ) − ωdc b Ωab d
= ∂a ωbc b − ∂b ωac b − ωac d ωbd b + ωda b ωbc d
+ ωdc b edµ (∂a eµb − ∂b eµa ) − ωdc b Ωab d
= ∂a ωbc b − ∂b ωac b − ωac d ωbd b + ωda b ωbc d
+ ωdc b −eµa eνb ∂µ edν + eµa eνb ∂ν edµ − ωdc b Ωab d


= ∂a ωbc b − ∂b ωac b − ωac d ωbd b + ωda b ωbc d


+ ωdc b eµa eνb ∂ν edµ − ∂µ edν − ωdc b Ωab d


= Rac

que es análoga a la que obteníamos en Formalismo de Levi-Civita.

ˆ Escalar de Ricci:

R = g µν Rµν
eµa eνb η ab ecµ edν Rcd

=
= δac δbd η ab Rcd
= η ab Rab

5 Reducción dimensional

5.1 Modos de Fourier


Para ver en que consiste la reducción dimensional consideremos un espacio de
Minkowski 5-dimensional, en el cual una dirección espacial (la quinta dimensión)
es compacta y periódica con radio R0 tal que: x = x + 2πR0  Condición de
periodicidad . Por tanto, la quinta dimensión es topológicamente hablando igual
1
al círculo S . Por otro lado el espacio de Minkowski 4-dim al no tener ninguna
dimensión compacta es homeomorfo a R4 , es decir, topológicamente identicable
4 1
con él. Por tanto estamos hablando de un espacio topológico de la forma R ∪S .
µ̂
Pues bien, consideremos un campo escalar sin masa φ̂(x̂ ) en este espacio, que
satsface la ecuación de Klein-Gordon sin masa:

∂µ̂ ∂ µ̂ φ̂(x̂µ̂ ) = 0 (46)

20
Dado que la dirección x es periódica, podemos expandir la dependencia de φ̂ en
x en una serie de Fourier:

X inx
φ̂(x̂µ̂ ) = φn (xµ )e R0 (47)
n≥0

donde los φn (xµ ) son los coecientes de Fourier, dependiente de las cuatro
coordenadas no compactas xµ . Haciendo operaciones:

 
X inx
∂µ̂ ∂ µ̂ φ̂(xµ̂ ) = ∂µ̂ ∂ µ̂  φn (xµ )e R0 
n≥0
   
X inx X inx
= ∂µ ∂ µ  φn (xµ )e R0  + ∂x ∂ x  φn (xµ )e R0 
n≥0 n≥0
X  2 2 
µ µ i n µ
inx
= ∂µ ∂ (φn (x )) − φn (x ) e R0
R02
n≥0
 2 2
µ µ i n
=⇒ ∂µ ∂ (φn (x )) − φn (xµ )
R02
 2
mn
=⇒ ∂µ ∂ µ (φn (xµ )) − φn (xµ ) = 0
~2

donde hemos denido la masa para cada modo de Fourier de la forma


n2 ~ 2
m2n = R02
. Vemos que la ecuación de Klein-Gordon 5-dim sin masa se de-

scompone en un sistema de innitas ecuaciones de Klein-Gordon masivas de-


sacopladas, una por cada modo de Fourier. Podemos ver que para el modo cero
de Fourier, m0 = 0 y para los demás es distinta de cero. De esta forma un
solo campo en 5-dimensiones en este espacio puede manifestarse como innitos
campos masivos que solamente dependen de 4-coordenadas no compactas. Pues
bien asentando nuestro argumento en el cálculo y la discusión anterior vamos
a trabajar, a partir de este punto, admitiendo como premisa que la serie de
Fourier converge adecuadamente y que los campos físicos no dependen explíci-
tamente de la quinta coordenada. En otras palabras vamos a tomar en general
que: ∂x ≡ 0 . Físicamente esto signica que tomamos la Condición de bajas
energías , es decir, E  R .
~
0

5.2 Reducción dimensional de la métrica


En este apartado vamos a comprobar como una métrica 5-dimensional arbitraria
reproduce resultados sorprendentes sin más que considerar las dos condiciones
mencionadas en el apartado (4.1).

21
5.2.1 Variación de la métrica 5-dimensional
Vamos a calcular como se comporta cada componente que hemos distinguido de
la métrica 5-dim, para ver con qué nos encontramos:
Por se un tensor (0,2), la métrica transformará en forma general como:

δξ̂ ĝµ̂ν̂ = ξˆλ̂ ∂λ̂ ĝµ̂ν̂ + ∂µ̂ ξˆλ̂ ĝλ̂ν̂ + ∂ν̂ ξˆλ̂ ĝµ̂λ̂

Ahora bien componente a componente tenemos:


Componente ĝxx :

δξ̂ ĝxx = ξˆλ̂ ∂λ̂ ĝxx + ∂x ξˆλ̂ ĝλ̂x + ∂x ξˆλ̂ ĝxλ̂


= ξˆλ̂ ∂λ̂ ĝxx
= ξˆλ ∂λ ĝxx + ξˆx ∂x ĝxx
= ξˆλ ∂λ ĝxx

que implica que tenemos un parámetro efectivo que es 4-dimensional:=⇒


ξˆλ = ξ λ
Transforma como un escalar.
Componente ĝµx :

δξ̂ ĝµx = ξˆλ̂ ∂λ̂ ĝµx + ∂µ ξˆλ̂ ĝλ̂x + ∂x ξˆλ̂ ĝµλ̂


= ξˆλ ∂λ ĝµx + ξˆx ∂x ĝµx + ∂µ ξˆλ̂ ĝλ̂x
= ξˆλ ∂λ ĝµx + ∂µ ξˆλ̂ ĝλ̂x

Componente ĝµν :

δξ̂ ĝµν = ξˆλ̂ ∂λ̂ ĝµν + ∂µ ξˆλ̂ ĝλ̂ν + ∂ν ξˆλ̂ ĝµλ̂


= ξˆλ ∂λ ĝµx + ∂µ ξˆλ̂ ĝλ̂x + ∂x ξˆλ̂ ĝµλ̂

Las componentesĝµx y ĝµν no transforman como un cuadrivector y un tensor


2-covariante debido a términos adicionales. Sin embargo podemos escoger una
combinación lineal de estas componentes que si transforme de manera adecuada:
ĝµx ĝµx ĝνx
k = ĝxx ; Aµ = ĝxx ; gµν = ĝµν − ĝxx
Veámoslo:

δξ̂ Aµ = ξˆλ̂ ∂λ̂ Aµ + ∂µ ξˆλ̂ Aλ̂


= ξˆλ ∂λ Aµ + ξˆx ∂x Aµ + ∂µ ξˆλ Aλ + ∂µ ξˆx Ax
= ξˆλ ∂λ Aµ + ∂µ ξˆλ Aλ + ∂µ ξˆx

22
Vemos aquí una de las partes más interesantes del la teoría. En concreto
vemos que solo mediante la hipótesis de que la quinta dimensión es compacta
y que a las energías estamos acostumbrados a utilizar esa dimensión no es de-
tectable (límite de bajas energías) conseguimos reproducir uno de los resultados
más profundos de la Teoría de maxwell y es la simetría Gauge, que correspon-
diente al grupo U(1), cuyo generador del grupo es una constante, en este caso
se puede ver que éste generador es la carga eléctrica. Además por el Tª de
Noether, existe una cantidad conservada que se maniesta precisamente como
la conservación de la carga eléctrica. Asique sin más que añadir una pequeña
dimensión, ½conseguimos que se conserve la carga eléctrica! y como veremos
cuasi-unicamos las fuerzas en una sola. Lo cual da cuenta de la gran potencia
de este método que es lo realmente importante de esta obra de Kaluza y Klein.
Y por otro lado:

δξ̂ gµν = ξˆλ̂ ∂λ̂ gµν + ∂µ ξˆλ̂ gλ̂ν + ∂ν ξˆλ̂ gµλ̂


= ξˆλ ∂λ gµν + ∂µ ξˆλ gλν + ∂µ ξˆx gxν
+ ∂ν ξˆλ gµλ + ∂ν ξˆx gµx
= ξˆλ ∂λ gµν + ∂µ ξˆλ gλν + ∂ν ξˆλ gµλ
+ ∂µ ξˆx (gxν − gνx ) + ∂µ ξˆx (gµx − gxµ )
= ξˆλ ∂λ gµν + ∂µ ξˆλ gλν + ∂ν ξˆλ gµλ

Por tanto hemos demostrado que k , Aµ y gµν se comportan como un escalar,


un vector y un tensor simétrico cuadrimensionales bajo cambios generales de
coordenadas con parámetro ξ λ = ξˆλ . Es decir después de la anterior discusión
podemos ver a Aµ y gµν como el vector electromagnético y la métrica efectiva
4-dimensionales.

5.3 Ansatz de Kaluza y Klein


Para elegir la máxima generalidad y por otras razones que se entederán al nal
del cálculo, tomemos como métrica inicial la siguiente métrica con dos parámet-
ros libres α y β:
2
dŝ2 = e2αφ gµν dxµ dxν − e2βφ (dx − Aµ dxµ ) (48)

Haciendo uso de:

ĝµ̂ν̂ = êâµ̂ êb̂ν̂ η̂âb̂ (49)

ya podemos empezar a realizar calculos explícitos del Ansazt propuesto.

5.3.1 Vielbeins
Hacemos un ansatz para el cálculo del Vielbein:

23
êA
µ = XA
µ (50)

êX
µ = Yµ (51)

êA
x = 0 (52)

(Ya que en el espacio tangente tenemos cuatro grados de libertad para hacer
transformaciones de Lorentz que hagan que se anule)

êX
x = Z (53)

Entonces:
ĝµν = êâµ êb̂ν ηâb̂ = êA B A X
µ êν η̂AB + êµ eν ηAX +
X B X X
+ êµ êν η̂XB + eµ eν ηXX =⇒

=⇒ e2αφ gµν − e2(β−α)φ Aµ Aν = X A B A X
µ X ν η̂AB + X µ Yν η̂AX +
B
+ Yµ X ν η̂XB + Yµ Yν ηXX =
= XA B
µ X ν η̂AB + Yµ Yν ηXX (1)
ĝµx = êâµ eb̂x η̂âb̂ = êA B
µ êx η̂AB +
X X
+ êµ êx ηXX =⇒
=⇒ −e2βφ Aµ = X A A
µ .0.η̂AB + X µ ZηAX +
+ Yµ .0.ηXB + Yµ Z (−1) (2)
â b̂
ĝxx = êx êx η̂âb̂

=⇒ −e2βφ = − eX x ex
X
=⇒

=⇒ êX
x =e
βφ
=Z (54)

Usando 2
−e2βφ Aµ = eβφ X A βφ
µ ηAX − e Yµ =⇒

=⇒ Yµ = êX βφ
µ = e Aµ (55)

Usando 1

⇒ êA A
µ = Xµ = e
αφ a
eµ (56)

y por último usando la relación de los Vielbein: êâµ̂ eν̂â = δµ̂ν̂ ,tenemos:

=⇒ êνX ≡ 0 (57)

=⇒ êxX = e−βφ (58)

=⇒ êνA = e−αφ eνA (59)

−αφ −αφ
=⇒ êX
A = −e Aµ eµa = êX
A = −e Aa (60)

24
La bondad de los Vielbein ahora es que nos permiten calcular la métrica
inversa sin más que acudir a la expresión:
ĝ µ̂ν̂ = êµ̂â eν̂b̂ η̂ âb̂
=⇒ ĝ µν = e−2αφ eµa eνb η ab = e−2αφ g µν
=⇒ ĝ µx = êµâ êxb̂ η̂ âb̂ =
= −e−2αφ eµa Axb η ab = −e−2αφ Aµ
ĝ xx = êxâ êxb̂ η̂ âb̂ =
−2αφ −2(β−α)φ
= e−2αφ Aµ Aµ − e−2(β−α)φ
µν
 
= e g Aµ Aν − e

5.3.2 Coecientes de anholonomía


Recordemos que se relacionaba por (24) a partir del corchete de las derivadas
parciales.
Un sencillo calculito revela que las derivadas parciales con íncices planos
vienen dadas respectivamente por:

ˆ ∂ˆX = êµ̂X ∂ˆµ̂ = êµX ∂ˆµ + êxX ∂ˆx ≡0

∂ˆa = êµ̂a ∂ˆµ̂ = êµa ∂ˆµ + êxa ∂x = e−αφ eµa ∂µ =


ˆ
= e−αφ ∂a
Es decir si en la coordenada  x de la variedad ningún campo varía tampoco lo
hace en la coordenada  X  del espacio tangente y este resultado no es ni mucho
menos trivial. Es resultado de la condición de bajas energías y de que el Vielbein
con 4-superíndices curvos y un subíndice plano es igual a cero.
Sabemos entonces que a partir de los Vielbein calculados en (44) hasta (52)
las componentes de los coecientes de anholonomía vienen dadas por:
Ω̂ab c =
= e−αφ [Ωabhc + α∂a φδbc − α∂biφδac ] =
−αφ c c
= e Ωab + 2α∂[a φδb]
donde hemos denido el corchete de dos índices covariantes como: T[µ Gν] ≡
1
2 (Tµ Gν − Gµ Tν ). Las demás componentes son:

Ω̂ab X = e(β−2α)φ Fab


donde hemos denido en esta ocasión Fab = (∂a Ab − ∂b Aa ). Las demás
componentes salen:
Ω̂aX c = 0
Ω̂aX X = −ΩXa X = βe−αφ ∂a φ
Ω̂Xb c = − Ω̂bX c = 0
Ω̂XX c = − Ω̂XX c = 0
Ω̂XX X = −Ω̂XX X = 0

5.3.3 Conexión de espín.


Sin engrosar demasiado la exposición de los cálculos (que constarían de más
de un folio en cada componente calculada) las componentes de la conecxión de
espín se calculan a partir de los coecientes de anholonomía como:

25
ω̂ab c = êµ̂a ωµ̂b c =
−αφ
= e [ωab − α∂ c φηab + α∂b φδac ]
c

ω̂ab X = − 12 e(β−2α)φ Fab


ω̂aX c = − 12 e(β−2α)φ Fac
ω̂Xb c = ω̂bX c − Ω̂Xb c = − 12 e(β−2α)φ Fbc
ω̂aX X = 0
ω̂Xb X = βe−αφ ∂b φ
ω̂XX c = βe−αφ ∂ c φ
ω̂XX X = 0
ˆ Comprobación de compatibilidad de ω con η̂ab :
ˆ ˆ
D̂µ̂ η̂ab = ∂ˆµ̂ η̂ab − ω̂µ̂a d η̂db d
ˆ − ω̂µ̂b η̂adˆ =⇒
=⇒ ω̂ĉa d η̂bd + ω̂ĉb d η̂ad = 0
Componente 4-dimensional:
ω̂ca d η̂bd + ω̂cb d η̂ad = eµc (ωµab− ωµab ) =0
Componente 5-dimensional:
ω̂Xa d η̂bd + ω̂Xb d η̂ad = − 12 e(β−2α)φ [Fab + Fba ] ≡ 0

5.4 Tensores de Curvatura


Atendiendo a las componentes de la conexión de espín podemos ya calcular el
tensor de Ricci con dos indices planos componente a componente, siempre in-
tentando sacar a la luz los respectivos tensores efectivos cuadridimensionales, es
decir, que los tensores que nos dan información sobre la variedad 5-dimensional
sean funciones de sus análogos en 4-dimensiones más otros términos. Esta en
realidad es la idea general de el cálculo que queremos hacer en este trabajo
ya que principalmente la métrica 4-dimensional es un objeto supuesto conocido
desde el primer momento.
dˆ ˆ
R̂âb̂ = ∂ˆâ ω̂ĉb̂ ĉ − ∂ˆĉ ω̂âb̂ ĉ − ω̂âb̂ ĉ ω̂dĉ
ˆ + ω̂ĉâ d ω̂dˆb̂ ĉ
Componentes:

ˆ
h
2
e−2αφ Rab − 2α2 + 2αβ − β 2 ∂a φ∂b φ + α (β + 2α) (∂φ) ηab +

R̂ab =

1
+ αD2 φηab + (β + 2α) Da ∂b φ − e2(β−α)φ Fac Fbc
2

ˆ
1 (β−3α)φ  b
D Fab + 3β∂ b φFab

R̂aX = e
2
ˆ
 
2 1
R̂XX = −e−2αφ βD2 φ + β (β + 2α) (∂φ) + e2(β−α)φ Fab F ab
4

26
Escalar de Ricci:

R̂ = η̂ âb̂ R̂âb̂ = η̂ ab R̂ab + η̂ XX R̂XX


 
1
e−2αφ R + 2 (3α + β) D2 φ + 6α2 + 4αβ + 2β 2 (∂φ)2 − e2(β−α)φ Fab F ab

=
4

5.5 Comprobaciones:
Llegados a este punto es obligado realizar algunas comprobaciones teóricas de
los cálculos realizados para certicar la seguridad de los mismos a prueba de
errores. Lo más sencillo es comprobar dos de las conocidas propiedades que
satisface el tensor de Einstein, a saber, que su contracción total con la métrica
es proporcional al escalar de Ricci con constante de proporcionalidad -3/2 y de
su divergencia es igual a 0. Primero calculamos el tensor de Eintein y luego
realizamos las comprobaciones:
Tensor de Einstein:

1
Ĝâb̂ = R̂âb̂ − ηâb̂ R̂ =⇒
2

= e−2αφ Gab + (2α + β) Da ∂b φ − (2α + β) D2 φηab



Ĝab
2
− α2 + αβ − 2β 2 (∂φ) ηab − 2α2 + 2αβ − β 2 ∂a φ∂b φ
  
 
1 2(β−α)φ c 1 cd
− e Fac Fb − Fcd F ηab
2 8

 
(β−3α)φ 1 b 3
ĜaX = e D Fab + β∂ b φFab
2 2

 
1 2 3
GXX = e−2αφ R + 3αD2 φ + 3α2 (∂φ) − F 2 e2(β−α)φ
2 8

Contracción del tensor de Einstein con la métrica:

âb̂ ab aX Xa XX
η̂ Ĝâb̂ = η̂ Ĝab + η̂ ĜaX + η̂ ĜXa + η̂ ĜXX
 
−2αφ 3 2 2
h
2 2
i 3 2(β−α)φ 2
= e − R − 3 [3α + β] D φ − (∂φ) 9α + 6αβ − 3β + e F
2 8
3
= − R̂
2

Divergencia del Tensor de Einstein:

 
ˆ
D̂â Ĝâb̂ = η̂ âĉ η̂ b̂d D̂â Ĝĉdˆ =⇒

27
ˆ
=⇒ D̂â Ĝâb = η̂ âĉ η̂ bd D̂â Ĝĉdˆ
= η̂ ac η bd D̂a Ĝcd + η XX η bd D̂X ĜXd
= η ac η bd D̂a e−2αφ Gcd + (2α + β) Dc ∂d φ − (2α + β) D2 φηcd
 

2
− α2 + αβ − 2β 2 (∂φ) ηcd − 2α2 + 2αβ − β 2 ∂c φ∂d φ
  
 
1 2(β−α)φ 1
− e Fca Fda − Fab F ab ηcd
2 8
  
1 3
− η bd D̂X e(β−3α)φ Db Fab + β∂ b φFab = 0
2 2

ˆ
=⇒ D̂â ĜâX = η̂ âĉ η̂ X d D̂â Ĝĉdˆ
= η̂ ac η̂ XX D̂a ĜcX + η̂ XX η̂ XX D̂X ĜXX
  
1 3
= −η ac D̂a e(β−3α)φ Db Fcb + β∂ b φFcb
2 2
  
1 2 3
+ D̂X e−2αφ R + 3αD2 φ + 3α2 (∂φ) − F 2 e2(β−α)φ = 0
2 8

Con esto probamos damos por comprobada la consistencia de los cálculos


realizados.

6 De la acción de Einstein-Hilbert a la acción de


Einstein-Maxwell-Dilatón

En este útimo apartado de calculos vamos a culminar el trabajo realizado con la


determinación de la acción de Einstein-Maxwell a partir de la acción de Einstein-
Hilbert de gravedad pura en 5 dimensiones.
La acción de Einstein-Hilbert 5 dimensional se dene como:
ˆ
1 p
S= d5 x |ĝ|R̂ (61)
2k̂
Introduciendo el escalar de Ricci de y teniendo en cuenta la condición de
periodicidad de la dimensión compacta podemos escribir:

2πR
ˆ 0 ˆ
1 4
q
−2αφ

2

2 2

2 1 2(β−α)φ ab

S = dx d x |ĝ|e R + 2 (3α + β) D φ + 6α + 4αβ + 2β (∂φ) − e Fab F
2k̂ 4
0

Haciendo uso de la relación (41) tenemos que:


2 2
|ĝ| = |êêη̂| = |ê| |ê| = |ê| = e4αφ |e| = e4αφ |g|
donde en la penúltima igualdad hemos hecho uso de (44), (46) y (48). Por
tanto la métrica pasa a la forma:

28
1 ˆ 4 (2α+β) −2αφ
q 
2

2 2

2 1 2(β−α)φ ab

S = |g|e
d x e R + 2 (3α + β) D φ + 6α + 4αβ + 2β (∂φ) − e Fab F
2k 4
1 ˆ 4
q
βφ

2

2 2

2 1 2(β−α)φ ab

d x |g|e R + 2 (3α + β) D φ + 6α + 4αβ + 2β (∂φ) − e Fab F
2k 4
1 ˆ 4 q βφ
 
2 2

2 1 2(β−α)φ ab

d x |g|e R + 6α + 4αβ + 2β (∂φ) − e Fab F
2k 4
1 ˆ 4 q 
βφ µ
 1 ˆ 4 q βφ µ
d x |g|Dµ e 2 (3α + β) ∂ φ − d x |g|βe 2 (3α + β) ∂µ φ∂ φ
2k 2k

1
donde al hacer la integración periódica ha quedado patente que:
´ 2πR0 2k =
1 2πR0
2k̂ 0
dx = 2k̂ . Aquí hay un comentario que merece la pena hacer. La
constante de Newton cuadrimensional depende del radio de la dimension extra.
Si hacemos el radio menor la constante de Newton cuadrimensional será mayor
y si hacemos el radio mayor la constante de Newton será menor. Ahora bien,
sabemos que la constante de Newton cuadrimensional es pequeña y que esto
implica la debilidad de la gravedad frente a las demás fuerzas, asique esto po-
dría explicarse ahora diciendo que R0 es lo sucientemente grande como para
descompensar esa la fuerza gravitatoria en comparación con las demás ya que
cuando R0 aumenta k disminuye. Sin embargo, cuando aumentamos R0 la fuerza
electromagnética (que proviene de la dimensión que se está agrandando) tiende a
ser más y más fuerte. Por lo tanto esta explicación deja bastante que desear en el
sentido de que si la dimensión compacta tiene que ser lo sucientemente grande
como para descompensar la gravedad (muchos órdenes de magnitud como es
sabido) no puede ser tan pequeña como para que no la detectemos con nue-
stros propios ojos.
Continuando con el cálculo por el Tª de la divergencia , la derivada total del
campo ∂µφ en el volumen del universo, se convierte en una integral del ujo de
ese campo a través de la supercie del universo, lo cual es imposible asique da
cero. Sumando además el tercer y el primer término se obtiene:

ˆ  
1 p 2 1
S= d4 x |g|eβ R + 2α (3α − β) (∂φ) − e2(β−α)φ Fµν F µν
2k 4

Este es el resultado nal del cálculo, ahora lo único que hace falta es dis-
cutir cuales deben ser los posibles valores de los parámetros α y β que mejor
reproducen la conocida acción de Einstein-Maxwell. Una primera elección es
β =´ 04 para
p conseguir el Einstein Frame, es decir la acción en la forma: S =
1
2k d x |g| [R + ...].
La segunda elección es α = − √112 para conseguir la normalización canónica
2
del término cinético (∂φ) . Con estas elecciones la acción coge la forma:

ˆ  
1 4
p 1 2 1 √φ µν
S= d x |g| R − (∂φ) − e Fµν F 3
2k 2 4

Con lo que nalmente vemos que acoplado no trivialmente a la acción de


Einstein-Maxwell, aparece el campo escalar φ el cual se denomina dilatón debido
a que si atendedomos a la forma de la métrica (40) vemos que la componente

29
ĝzz = eβφ y este es preciamente el tamaño de la quinta dimensión, es decir, a
n de cuentas φ no es otra cosa que el radio de la quinta dimensión.
Para hallar la dinámica de nuestro espacio podemos obtener las ecuaciones
de Euler-Lagrange de esta acción en la forma:
 
ˆ Ecuación de Einstein:
δL
δg µν =0 :

 
1 p 1 2 √
φ
ρ 1 2
Rµν − g µν = |g|∂µ φ∂ν φ − gµν (∂φ) + e 3 Fµρ Fν − gµν F
2 4 4
 
ˆ Ecuación de Maxwell ∂µ δ(∂δL
µ Aν )
δL
− δA µ
= 0:

∇µ F µν = 0
 
ˆ Ecuación del Dilatón:∂µ
δL δL
δ(∂µ φ) − δφ = 0

1 √φ
∂µ φ − √ e 3 Fµν F µν = 0
12
Como vemos aparecen las ecuaciones de movimiento acopladas completa-
mente (menos la de Maxell) al campo del Dilatón. Destacablemente vemos
que ademas de las dos ecuaciones de movimiento que esperaríamos en Rela-
tividad General acoplada a Teoría de Maxwell, aparece una tercera ecuación o
ligadura entre el Dilatón y el tensor electromagnético que no es trivial y desde
luego no se observa. Podríamos pensar en truncar el escalar de Kaluza-klein
a φ = 0. Para las dos primeras ecuaciones de movimiento esto tendría un
gran éxito sin embargo si nos jamos en la tercera obtendríamos: Fµν F µν = 0.
Esto si es la prueba denitiva de que esta teoría no es consistente con nues-
tra experiencia física. En particular sabemos que el tensor electromagnético
2

satisface:F ≡ Fµν F µν = 2 E 2 − B 2 lo cual implica que: E2 = B2. Como
sabemos en general el módulo del campo eléctrico no es siempre igual al del
campo magnético, por tanto esta condición es inadmisible. Esta y no otra es la
parte que falla de la teoría.

7 Conclusiones

Después de haber hecho tantos cálculos uno se queda con un sabor amargo al
ver que nalmente se queda tan cerca de unicar dos grandes teorías. Tan cerca
y a la vez tan lejos ya que por mucho que la acción una vez reducida se parece
mucho a la acción correcta (truncando φ=0), la ligadura nunca desaparece. Es
por tanto una reestructuración total de la teoría la que puede cambiar las cosas.
Aún así la losofía sigue siendo la misma, crear un objetos simples de dimenton

30
mayor para obtener objetos complicados de dimensión menor mediante reduc-
ción dimensional.
De todas formas, aunque la ligadura inadmisible no hubiera aparecido, sabe-
mos que en ningún momento hemos introducido en esta teoría la fenomenología
cuántica, por lo que el gran sueño de la unicación parece que queda todabía
muy lejos (quizá para un doctorado más que para un trabajo de n de grado...).
La teoría de Kaluza-Klein es, más que un logro como ley física, un logro como
idea precursora para la utilización de un nuevo método en física, el método de
las dimensiones extra. Este es un método tan a priori simple y elegante que
en los últimos años la física en dimensiones extra ha sido la protagonista en la
labor de la unicación de las interacciones (teorías de Kaluza-Klein realistas,
Teorías de cuerdas y supercuerdas).
Aún con todo el esfurzo que hicieron, ni Kaluza y Klein pensaban que pudiera
existir realmente esa dimensión extra adicional; pensaban que la física se movía
en las cuatro dimensiones habituales y que la quinta dimensión no era más que
un articio matemático para poder unicar las interacciones de la física.
Sin embargo, en mi humilde opinión, todo lo que matemáticamente sea nece-
sario, para que una ley física que esté corroborada, sea consistente, se debe
manifestar de una u otra manera en la naturaleza. En otras palabras, no creo
en los articios matemáticos. Y en la historía de la física así ha ocurrido multi-
tud de veces, como por ejemplo cuando Max Karl Ernest Ludwig Planck pensó
que discretizar las posibles energías era un articio matemático para evitar la
catástrofe ultravioleta.
En conclusión, creo que la realización de este trabajo de n de Grado me
ha otorgado, cuando menos,una gran soltura con las matemáticas en general
y en concreto con la rama de la geometría diferencial, uno de los campos más
importantes tanto de la Matemática como en mi opinión, de la Física.

8 Agradecimientos

Querría agradecer en primer lugar a mi familia, y en concreto a mi padre por


haber costeado mis estudios en estos duros momentos de crisis económica. En
segundo agradecer a mi tutor el esfuerzo que ha hecho en organizar este trabajo
de n de grado, la total disposición que ha tenido en ayudarme cuando he
acudido a resolver alguna sutileza en los problemas y su paciencia en para
darme la posibilidad de entregar este trabajo aún cuando la situación era muy
adversa. En tercer lugar, un agradecimiento especial a mi novia y mi cuñada
que me han ayudado mucho a tener la motivación para seguir adelante en los
momentos más complicados. Por supuesto agradecer a la dirección de la Faculad
porque esto no sería posible sin ellos y en particular al Sr. Vicedecano de
Ordenación Académica Dº Felipe Pascual Torres que me dió el consentimiento
para exeder en 6 créditos el numeró máximo de créditos matriculables para
poder matricularme del trabajo de n de grado.

31
References

[1] Carroll S.-Spacetime and geometry. An introduction to general relativity-


AW (2004)

[2] R. d'Inverno-Introducing Einstein's relativity-Oxford University Press, USA


(1992)

[3] Weinberg-Gravitation and cosmology_ principles and applications of GR-


John Wiley & Sons, Inc. (1972)

[4] Miguel Sanchez Caja y Jose Luis Flores Dorado-Introducción a la geometría


diferencial de variedades-Depto. Geometría y Topología, Universidad de
Granada, (2003)

[5] Bert Janssen-Apuntes de Relatividad General-Depto. Física Teórica y del


Cosmos, Universidad de Granada, (2014)

[6] http://people.physics.tamu.edu/pope/ihplec.pdf

[7] http://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/0809/0809.1600.pdf

[8] http://www.mat.ucm.es/~cruizb/Informatica-2/Apuntes-i/Otros-
Grupos/AC-Fourier.pdf

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