Professional Documents
Culture Documents
CONTEXTUALIZACIÓN:
-El texto en la obra a que pertenece, otras obras y pensamiento del autor
El texto que estamos comentando pertenece a la famosa obra de Descartes “Discurso del método”, que se publicó
en 1637 como prefacio a tres ensayos científicos: Dióptrica, Meteoros y Geometría. Escrita en francés, algo
novedoso para una época en la que la lengua culta y oficial de la filosofía era el latín, se trata de la primera obra
publicada por Descartes y está considerada como una de las grandes creaciones de la filosofía moderna. Obra
donde no solamente evitará hablar de los principios de su teoría física sino que, además, optará por no publicarla
en Francia, sino en Holanda y de forma anónima. Es una autobiografía intelectual y un buen resumen de una época
llena de tensiones religiosas. Descartes se percató de la necesidad de una reforma del entendimiento, para que la
nueva ciencia, que se basaba en las matemáticas, pudiera triunfar. Para llevar a cabo esta reforma creó un método
basado en la matemática, que hacía fácil lo difícil. Defendía la ruptura con el mundo medieval y la necesidad de
fomentar la investigación libre. Esta obra se divide en seis partes, y en ella se esbozan todos los temas importantes
del pensamiento cartesiano, como la crítica a la vieja filosofía, la necesidad de filosofar con libertad, la importancia
de la nueva ciencia, el valor del método matemático, la duda, el criterio de verdad, Dios, el cogito, …
-La primera parte constituye la biografía del autor. Pone en duda todos los conocimientos aprendidos a lo largo de
su educación, y además, propone un nuevo método de conocimiento.
-En la segunda propone las principales reglas de su método, que toma lo mejor de la lógica y las matemáticas,
evitando sus defectos.
-En la tercera parte propone la moral provisional (obedecer las leyes y costumbres de la sociedad en la que se
vive).
-En la cuarta parte crea su nueva filosofía. Aparece la primera verdad indudable “pienso, luego existo”. A partir de
ahí, se establece la necesidad de Dios como criterio de verdad.
-La quinta parte trata de ciertas cuestiones de física y medicina.
-Y por último, explica los motivos por los que publicó esta obra: poner sus conocimientos al servicio de los demás
(“pues nada vale a quien nadie sirve”).
Otras obras:
Entre sus obras destacan “Meditaciones metafísicas” publicada en el 1641, “Principios de la filosofía” en 1644,
destinado idealmente a la enseñanza y escrito a la princesa Isabel en latín, “Pasiones del alma” también dedicado a
la princesa, en francés, publicado en 1649.
El “criterio de verdad” no tiene total garantía hasta que no se demuestra la existencia de Dios y su bondad, pues él
será la única razón para impedir la existencia del genio maligno que induce a error.
Descartes llama intuición a todo acto mental que capta una realidad con claridad y distinción. El error aparece
cuando nuestra voluntad nos lleva a asentir a proposiciones que no se muestran con claridad ante nuestra mente.
NOCIONES:
1) Duda y certeza:
Descartes plantea la llamada duda epistemológica. La evidencia se da sólo en el interior del sujeto, en un acto
puramente racional por el que la mente ve de modo inmediato una idea.
No podemos considerar como verdadero más que lo evidente, sólo lo que se presenta en nuestra mente de forma
clara y distinta, creencias revisadas por la razón. La razón nos permite conocer la verdad, pero puede ser desviada
por los prejuicios, la precipitación, las pasiones, etc. Sólo se debe aceptar como verdadero aquello que aparece con
absoluta evidencia en la conciencia.
Descartes utiliza la duda para llegar a verdades evidentes. La duda cartesiana es metódica, y su objetivo es
encontrar una verdad universal, que resista los argumentos escépticos.
Es universal porque pone en cuestión todos los conocimientos, los del sentido común y los basados en la
percepción, como los que tienen su origen en la investigación científica, incluida la matemática. El único tipo de
creencias que no cuestiona son las verdades religiosas.
Es radical, duda de aquello que tras su examen resulta falso, y es teórica.
-Duda de los sentidos, pues nos han engañado en muchas ocasiones, como la imposibilidad de distinguir entre
vigilia y sueño.
-Duda de la razón, ya que a veces nos equivocamos al razonar, pone en cuestión sólo actos concretos de
razonamiento, aquellos que se hacen con precipitación y descansan en la deducción.
Conclusión: podemos dudar de los sentidos, y de la razón, de la existencia de los cuerpos, las verdades de la
experiencia, el sentido común y de las ciencias, pero no de la proposición de “pienso, luego existo”.
Es una demostración de tipo agustinista.
Tras demostrar que Dios existe y que es bueno, podemos confiar en nuestros sentidos y nuestra razón,
particularmente en todo aquello que se presente con claridad y distinción a nuestra mente.
3) Pensamiento e ideas:
Pensamiento es sinónimo de contenido consciente, pues no hay lugar en el cartesianismo para el inconsciente.
Pensar es entonces “todo lo que se produce en nosotros y que percibimos inmediatamente por nosotros mismos;
entender, querer, imaginar y sentir”. El pensamiento es el atributo o esencia del alma o “res cogitans”. “Si dejara de
pensar, en ese mismo momento dejaría de existir”.
En el pensamiento tenemos ideas confusas o percepciones que requieren la cooperación del cuerpo, e ideas claras
y distintas, las cuales tienen su origen en la razón. La extensión no depende de los sentidos. Para Descartes, la idea
es un medio que pensamos, el pensamiento no recae sobre las cosas, sino sobre las ideas.
Ideas: Para Descartes las ideas no tienen realidad ontológica independiente al sujeto que las piensa, son
contenidos mentales que dependen del sujeto que las está pensando en ese instante, por lo que son los materiales
con los que trabaja la razón. Las ideas son todas semejantes pero distintas y pueden ser de 3 tipos:
1: Ideas adventicias: Son las ideas que dan lugar al conocimiento sensible.
2: Ideas facticias: consecuencia del poder de nuestra imaginación. Las construye la mente a partir de otras ideas.
3: Ideas innatas: Se encuentran en nuestra mente antes de cualquier experiencia sensorial del mundo. La más
importante es la idea de Infinito o Dios. Han sido implantadas en nuestra mente por Dios. Descartes también
consideró que hay principios innatos o verdades eternas. Estas verdades descansan en la razón. Las ideas innatas
no están siempre a nuestra disposición.