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y desarrollo
Ivy Jacaranda Jasso Martínez
Coordinadora
Coordinadora
Ivy Jacaranda Jasso Martínez
Comité Editorial
Alex Ricardo Caldera Ortega, Lorena del Carmen Álvarez
Castañón, Jacobo Herrera González, Alejandro Martínez de
la Rosa, Felipe Canuto Castillo, Rubén Ramírez Arellano,
Jesica María Vega Zayas, Alejandro Klein Caballero, Ángel
Serrano Sánchez, Luis Fernando Macías García, Juan Antonio
Rodríguez González, Aurea Valerdi González, José Luis
Coronado Ramírez, Gustavo Garabito Ballesteros, Daniel
Tagle Zamora, Demetrio Feria Arroyo, Mónica Elivier Sánchez
González, José Antonio Espinal Betazo, Maricruz Romero
Ugalde, Armando Chaguaceda, Tarik Torres Mojica, María
Gabriela Luna Lara, Víctor Hernández Vaca, Eloy Mosqueda
Diseño Editorial:
Rosa María Santos Bernal, Rocío Díaz Montañez,
Juan Luis Montoya Acevez.
Agradecimientos
Los textos que integran este libro son las ponencias presentadas en la 3ª Bie-
nal Internacional Territorios en Movimiento “Cultura, Poder y Desarrollo”
2016, y que fueron elegidas por los coordinadores de cada mesa de trabajo
por su aporte a la discusión actual en los diferentes ámbitos de las Ciencias
Sociales y Humanas.
En el año 2015 se empezó a gestar la 3ª Bienal Internacional Territorios en
Movimiento y fue entonces que el apoyo de diferentes instancias de la Uni-
versidad de Guanajuato se conjuntaron para ver concretado este proyecto en
agosto del año 2016.
La 3ª Bienal fue parcialmente financiada por el seminario “Cambio y diná-
micas sociales emergentes en América Latina: Gobernabilidad, Ciudadanía y
Desarrollo Local” (UGTO), coordinado por el Dr. Alex Ricardo Caldera Or-
tega, quien desde el año 2014 ha estado impulsando este proyecto como una
propuesta que fortalezca a la División de Ciencias Sociales y Humanidades,
sus programas, sus estudiantes y profesores. Sin su iniciativa y entusiasmo
constante proyectos como la Bienal no serían posibles.
Agradecemos el invaluable apoyo del Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino,
Rector General de la Universidad de Guanajuato, quien desde el inicio creyó
en este proyecto y mostró gran sensibilidad para fortalecer estos espacios
de discusión. De la misma forma un agradecimiento sincero al Dr. Carlos
Hidalgo Valadez, Rector del Campus León, por su apertura y apoyo total a la
realización de esta propuesta académica que trata de visibilizar a la División
en la región y el país.
La 3ª Bienal tiene una deuda con el Director de la División, el Dr. Luis Fer-
nando García Macías quien apoyó este encuentro académico, y puso a dispo-
sición recursos humanos y financieros así como la infraestructura necesaria
para su realización. Un reconocimiento especial a los directores de los tres
departamentos que conforman a la División, quienes apoyaron de forma com-
prometida las actividades y retos de esta 3ª Bienal.
Este proyecto no hubiera sido posible sin el apoyo de la comunidad universi-
taria, de los colegas investigadores, el personal administrativo, y por supues-
to, los estudiantes de las licenciaturas y posgrados de la División de Ciencias
Sociales y Humanidades, Campus León. A todos ellos un elocuente agrade-
cimiento.
CAPÍTuLO III
GOBIERNO Y SOCIEDAD EN LA GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Y LOS RECURSOS NATURALES 190
Coordinadores
Alex Ricardo Caldera Ortega
Daniel Tagle Zamora
CAPÍTuLO IV
MIGRACIÓN INTERNA E INTERNACIONAL
Coordinadores
404
Rubén Ramírez Arellano
Ángel Serrano Sánchez
CAPÍTuLO VI
TRAYECTORIAS Y TRANSICIONES JUVENILES EN CONTEXTOS
DE DESIGUALDAD 625
Coordinador
Gustavo Garabito Ballesteros
CAPÍTuLO VIII
TRADICIONES EN MOVIMIENTO. DINÁMICAS EMERGENTES
EN LAS PRÁCTICAS CULTURALES 817
CoordinadorES
Alejandro Martínez de la Rosa
Víctor Hernández Vaca
Felipe Canuto Castillo
La migración purépecha a la zona urbana de La Piedad, 819
Michoacán
Alejandro Martínez Flores
Antonio Salgado Gómez
CAPÍTuLO IX
ARTE, CULTURA Y SOCIEDAD
Coordinador 918
Tarik Torres Mojica
CAPÍTuLO X
PROCESOS DE CIUDADANIZACIÓN, DES-CIUDADANIZACIÓN Y
RECIUDADANIZACIÓN EN MÉXICO Y AMÉRICA LATINA
983
CoordinadorES
Alejandro Klein Caballero
Mónica Elivier Sánchez González
CAPÍTuLO XI
MEMORIA Y OLVIDO: PASADOS, SILENCIOS, DEUDAS Y OLVIDOS
EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA SOCIAL 1118
CoordinadorES
Mónica Elivier Sánchez González
Luis Fernando Macías García
CAPÍTuLO XII
RELIGIÓN, FORMAS RELIGIOSAS Y NUEVOS TERRITORIOS
DE LO RELIGIOSO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 1253
Coordinadores
Demetrio Feria Arroyo
Eloy Mosqueda
CAPÍTuLO XIii
IDENTIDAD Y TERRITORIALIDAD SIMBÓLICA. DISCUSIÓN
MULTIDISCIPLINARIA DE LOS CONCEPTOS DE AUTOADSCRIPCIÓN
1296
Y HETEROADSCRIPCIÓN EN CONTEXTOS CULTURALES
CoordinadorAS
Maricruz Romero Ugalde
María Gabriela Luna Lara
DIRECTORIO 1371
Tecnología e innovación
para la sostenibilidad
de las ciudades inteligentes
Coordinadores
CAPÍTuLO I
Tecnología e innovación
para la sostenibilidad
de las ciudades inteligentes
Coordinadores
Lorena del Carmen Álvarez Castañón
José Luis Coronado Ramírez
Juan Antonio Rodríguez González
CAPÍTULO I 19
Innovación social en México.
Apuntes para una reflexión teórica
Resumen: En las últimas décadas, se puede apreciar a la innovación social como una alterna-
tiva que ocupa la atención de la ciencia, la política y la economía en función de los modelos de
cambio y transformación como el desarrollo, la competitividad y la modernización de diversas
regiones. La innovación social no es un concepto nuevo, éste se estructura al dar cuenta de la
vertiginosidad con que se producen los cambios sociales en contextos cada vez más globales.
Dificultades como las tensiones que experimenta el estado de bienestar en las sociedades de-
sarrolladas, la pobreza, la exclusión y marginalidad de diversos sectores de la población-entre
otros fenómenos-, han despertado la inquietud y la capacidad de respuesta de la sociedad, la
cual comienza a entender y apropiarse de sus conflictos, y por ende se orienta a buscar, desa-
rrollar y proponer alternativas creativas y novedosas para resolverlos. Diversos autores han de-
sarrollado las dimensiones más significativas de la innovación social, en su mayoría coinciden
en que éste tipo de innovación se caracteriza por la generación de ideas, productos o servicios
innovadores, orientados a satisfacer una demanda de orden social. Es posible inferir hasta cier-
to punto la existencia de un sin número de complicaciones por parte del estado para orientar a
la sociedad, donde las marcadas diferencias sociales y económicas, funcionan como el común
denominador para que la sociedad y sus actores se conviertan en agentes de cambio y transfor-
mación. El presente texto, tendrá como finalidad realizar un breve recorrido por las teorías y
marcos referenciales existentes sobre la estrategia de cambio y transformación conocida como
innovación social, con el objetivo de proponer una discusión teórica que funcione como base
para entender y explicar dicha estrategia desde el enfoque de las ciencias sociales. El debate
actual sobre la innovación social requiere de un abordaje más amplio que el ofrecido desde la
innovación tecnológica, la intención es lograr identificar las características, pertinencia y di-
versas formas en que se puede indagar sobre el concepto y el funcionamiento de la innovación
social en una sociedad como la mexicana.
1
Doctorando en Ciencias sociales, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guanajuato,
Campus León. Email: juanmanuelgf@hotmail.com
CAPÍTULO I 20
Summary: In recent decades, it is possible to identify social innovation as an alternative that
occupies the attention of science, politics and the economy based on the models of change
and transformation and development, competitiveness and modernization of various regions.
Social innovation is not a new concept, it is structured to account for the giddiness that social
changes in increasingly global contexts occur. Difficulties and tensions experienced by the wel-
fare state in developed societies, poverty, exclusion and marginalization of various sectors of
the population-among other phenomena-have raised alarm and the responsiveness of society,
which begins to understand and seize their conflicts, and therefore aims to pursue, develop and
propose creative and innovative alternatives to solve them. Several authors have developed
the most significant dimensions of social innovation, most agree that this type of innovation
is characterized by the generation of ideas, innovative products or services designed to meet a
demand for social order. It is possible to infer to some extent the existence of a number of com-
plications by the state to guide society where marked social and economic differences, function
as the common denominator for society and its actors become agents of change and transfor-
mation. This text will aim to make a brief tour of existing theories and frames of reference on
the strategy change and known as social innovation transformation, with the aim of proposing a
theoretical discussion to work as a basis for understanding and explaining the strategy from the
social science approach. The current debate on social innovation requires a broader approach
than that offered from technological innovation, the intention is to identify the characteristics,
relevance and various ways in which you can inquire about the concept and operation of social
innovation in a Mexican society.
Introducción
La innovación social no es tema de la última década ni siquiera del último siglo, tiene ya va-
CAPÍTULO I 21
rios años estudiándose, en el siglo XVIII Benjamín Franklin, habló de pequeñas modificaciones en
la organización social de las comunidades que podrían ayudar a resolver los problemas cotidianos.
Innovación social es un proceso por medio del cual podemos identificar y solucionar problemáticas
en cualquier ámbito o sector por medio de estrategias creativas y factibles que puedan ser aplicadas.
Es claro que el tema de innovación social se ha venido revisando como un factor clave
para la resolución de problemas que inquietan a la sociedad; los análisis sobre este constructo se
enfocan principalmente en conocer los casos de éxito que denotan beneficios en el marco social,
es aquí donde recae una de las principales diferencias entre la innovación social y la innovación
tecnológica, para la segunda los efectos de la innovación pueden ser medibles cuantitativamen-
te ya que ésta genera tangibles, sin embargo, para la innovación social se muestra complicado
medir los efectos, ya que el impacto social generado se muestra en las relaciones sociales que
se modifican al interior de un contexto específico.
CAPÍTULO I 22
en el bien social, denominada innovación social (Moulaert, 2008).
Si bien no parece haber una definición unívoca de innovación social, existen tres ele-
mentos comunes a todas ellas (Córdoba, 2014):
• El primero es el de las nuevas ideas. En este caso, “ideas” puede ser comprendi-
do como productos, modelos o servicios nuevos para un grupo social. La novedad
puede significar una idea completamente nueva; la replicación de un modelo antes
probado en otro espacio o momento o una recombinación o hibridación de elemen-
tos ya existentes.
CAPÍTULO I 23
• El tercer punto es el de cambio social y generación de nuevas relaciones. Aquí, el
cambio social es uno de los elementos más importantes de la innovación social. Este
cambio puede darse en sus formas de relacionarse/interactuar con otros, en su forma
de pensar o autoidentificarse. La innovación social implica, o debería implicar, un
cambio profundo en las comunidades en que se realiza. Puede considerarse que con
la innovación social ocurre un proceso de construcción de alternativas por parte de
las personas, así como grupos de personas que son partícipes del proceso.
Debido a esto, hoy día es difícil desarrollar un modelo de enfoque cualitativo, capaz de
evaluar el impacto de la innovación social en los procesos sociales de los contextos interveni-
dos mediante este tipo de estrategias.
CAPÍTULO I 24
2. Es axiológica, porque expresa un valor nuevo. Toda innovación supone un valor aña-
dido. Como se dice en el lenguaje económico, pone en valor algo. Eso quiere decir que
hace falta una axiología de los valores en los que aparece, se desarrolla e influye. Por
tanto, hace falta un marco axiológico (expresado en forma de indicadores, variables,
capacidades, etc.) para evaluar esa novedad y valorarla. No basta, como comúnmente
se cree en muchos estudios de innovación, con el valor económico, que sería una base
unidimensional de valoración y evaluación, lo cual nos haría incurrir en un monismo
axiológico reduccionista.
3. Posee un origen, sea de procedencia endógena, exógena o mixta. A veces las innova-
ciones proceden de mecanismos internos y son endógenas; otras veces proceden de la
aplicación de una novedad exterior y entonces son exógenas. En otras ocasiones no
son ni internas, ni externas estrictamente, sino que responden a una mezcla de ambas
dinámicas, y entonces sería mixta, como ocurre en los procesos sociales del mestizaje
y la interculturalidad, por caso, que pueden dar lugar a procesos y productos altamente
innovadores.
CAPÍTULO I 25
la que se trata, y no de mutaciones o innovaciones biológicas, es importante dirimir la
distribución del conocimiento, sus procesos y dinámicas, y especialmente el conoci-
miento situado, tal y como lo han investigado en las corrientes de los estudios sociales
de la ciencia y de la tecnología y, especialmente, en la epistemología feminista de este
campo, preocupada por situar el papel de las mujeres en relación al sujeto productor de
conocimiento, ciencia y tecnología.
6. Las innovaciones se hacen mediante al menos un complejo, sobre todo si son sociales
y culturales. No las hace un individuo aislado, ni siquiera un grupo selecto, sino que se
socializan, desarrollan y comunican en sociedad, y ello se hace mediante algún comple-
jo social. Hay diversas formas de representar y seguir metodológicamente un complejo.
Al menos tres formas de representación son relevantes metodológicamente: las redes,
los sistemas y los dispositivos.
Es por ello que para tomar la innovación social y hablar de ella, implica especificar la
CAPÍTULO I 26
mirada, por ello es necesario delimitar. En el contexto de Murray, Mulgan y Caulier (2011) la
innovación social no se refiere a un sector determinado de la economía, sino a la innovación en
la creación de productos y resultados sociales, independientemente de dónde nacen.
Más allá de las múltiples definiciones que se ocupan de la Innovación Social, basta de-
cir que se trata de un concepto que hace alusión a la búsqueda de soluciones innovadoras para
problemas y desafíos complejos de la sociedad. Estas soluciones corresponden, a menudo, a
nuevas formas de comunicación y cooperación, de manera que el ejercicio de la innovación
social implica traspasar fronteras tanto organizativas como disciplinarias, individuales como
colectivas, públicas como privadas; dejando tras de sí nuevas y atractivas relaciones entre
grupos e individuos previamente no conectados y favoreciendo el fortalecimiento de la co-
hesión social.
• La ampliación y difusión; en esta etapa hay una serie de estrategias para el creci-
miento y la difusión de un proyecto
CAPÍTULO I 27
Dado lo anterior se puede mencionar que el decir, cambiar, crear y mejorar no es una ta-
rea fácil, al contrario, es un arduo trabajo, ya que en la cotidianidad se pueden involucrar diver-
sos factores para la creación de ideas volátiles, o ideas sostenibles. La innovación social debe
poseer características que le permitan impactar sobre los sistemas socioeconómico, cultural y
también ambiental que es desarrollado de forma individual o colectiva por medio de prácticas
participativas y sin lucro alguno para el desarrollo integral del ser humano. Dentro de la inno-
vación social se reconocen todas aquellas iniciativas asociativas, económicas, empresariales y
financieras comprometidas que deben cumplir con varios principios los cuales menciona Abreu
(2011):
• Sin carácter lucrativo. Las iniciativas solidarias tienen como fin principal la promo-
ción humana y social, por lo que son de carácter esencialmente no lucrativas. Los
beneficios revertirán a la sociedad mediante el apoyo a proyectos sociales, a nuevas
iniciativas solidarias o a programas de cooperación al desarrollo, entre otros.
CAPÍTULO I 28
Conclusiones
En su mayoría, los fenómenos de cambio social son casi siempre atribuidos a una in-
terrelación con la innovación tecnológica, pero no es vista desde una forma autónoma de in-
novación delimitada a partir de otro tipo de innovaciones. Desde una perspectiva distinta a la
económica, explicar estos fenómenos es un aspecto toral. El debate actual sobre la innovación
social exige un concepto más amplio de la innovación genérica o tecnológica, la finalidad debe
recaer en analizar las similitudes y diferencias entre la variedad existente de las innovaciones
que tienen lugar en toda la sociedad.
La innovación social, debe ser entendida como una alternativa a desarrollar por parte
de la academia, las instituciones políticas y económicas en función de los modelos de cambio y
transformación como el desarrollo, la competitividad y la modernización de diversas regiones.
Lo relevante en este caso, no se relaciona con producir o incentivar la simple implementación
de estrategias que fortalezcan o permitan plantear soluciones inmediatas a problemas que el Es-
tado es inhábil para resolver, sino lograr transformaciones nucleares que consigan disminuir o
desaparecer formas de dependencia características del modelo de innovación tecno económica.
Para que la innovación social logre un papel relevante en la agenda de desarrollo en México,
serán indispensables elementos que poco tienen que ver con seguir apostando por innovaciones
al interior de las empresas y para beneficio de las mismas; por el contrario, deben existir un
conjunto de características reflejadas en formas de acción comunitaria o de organización social.
La innovación social, tiene que ver con una nueva forma de organización y redistribución que
permita pensar el impacto de la acción colectiva como sostenible.
Estos principios son necesarios para que dicha innovación pueda funcionar y en el caso
de que sea posible aplicar y desarrollar este tipo de estrategias, los organismos responsables
serán una parte fundamental para el escalamiento y la transmisión del conocimiento hacia la
sociedad.
CAPÍTULO I 29
Obra citada
Córdoba C.; Villamarín F. (2014). “Innovación social: aproximación a un marco teórico desde
las disciplinas creativas del diseño y las ciencias sociales”. Revista de la Facultad de
Ciencias Económicas y Administrativas. Universidad de Nariño Vol. XV. No. 2 – 2do.
Semestre, Julio-Diciembre, pp. 30-44
Morales A. (2009). Innovación social: un ámbito de interés para los servicios sociales. Univer-
sidad de Córdoba. Artículo basado en el documento marco del Seminario sobre innova-
ción social en el ámbito de los servicios sociales.
Morales C; Morales G. J. (2009). “Las teorías del desarrollo y las desigualdades regionales: una
revisión bibliográfica”. Análisis Económico, vol. XXIV, núm. 55, pp. 365-383 Universi-
dad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco Distrito Federal, México
CAPÍTULO I 30
Territorio, identidad y movilidad en los
ciudadanos de Celaya: diagnóstico desde una
perspectiva del geo-marketing
Emigdio Larios-Gómez2
Resumen: El presente trabajo es el resultado de una investigación mixta (no experimental, trans-
versal, probabilística en la concluyente descriptiva y exploratoria cualitativa) con 286 residentes
de la ciudad de Celaya y con 35 líderes de opinión entrevistados (Kerlinger, 2002), basada en
la gestión de la movilidad urbana y en la identificación de entornos de movilidad desde una
perspectiva del Geo-Marketing. El objetivo fue coadyuvar a la planificación de algunas áreas
importantes de la ciudad de Celaya, caso específico, la movilidad peatonal de los ciudadanos en
el Jardín Principal, detonando cuatro factores: accesibilidad, seguridad, confort y atracción (Ta-
lavera-García, et al., 2014). Se tomaron como bases teóricas la gestión cultural en la planeación
urbana, la identidad territorial, la nueva geografía cultural, el desarrollo local, Place development,
Place marketing, City marketing, Place branding, City branding y la competitividad de ciudades,
países y territorios (Kotler, 2007; Rainisto ,2003; Hankinson, 2004; Trueman y Cornelius, 2006;
Anholt, 2007b; Matlovičová, 2007; Kavaratzis, 2008; CEIPIL-UNCPBA, 2005; Ochoteco, 2007
y Mibalia, 2007). Se toma la postura, que la Identidad Territorial (Orduna, 2012), al ser una va-
riable cualitativa, se enmarca en términos generales en el ámbito de la Nueva Geografía Cultural
(Cuadrado-Roura, 2010), desde el sentido de pertenencia al lugar (identidad territorial). Todas
estas teorías adaptadas a los constructos del Modelo de Anholt (2007) “Hexágono de Identidad
Competitiva”, constituyeron el instrumento de la investigación. Como resultado, encontramos
la falta de identidad, pertenencia y orgullo celayense en los habitantes/residentes; por la falta de
programas de pertenencia social, la planeación urbana, la alta movilidad de personas (residentes y
2
Profesor investigador de la Universidad de Guanajuato. E-mail: herr.larios@gmail.com
3
Profesora investigadora de la Universidad de Guanajuato. E-mail: sonotovar@gmail.com
CAPÍTULO I 31
visitantes) y la rápida transformación de una economía agrícola a industrial y de servicios (a una
combinación industrial-servicios) de la ciudad de Celaya. Se recomienda reforzar los valores de
identidad y pertenencia territorial, fomentando el espíritu de ciudadanía y el componente relacio-
nal de la convivencia, pues sólo de esa forma se promueve una imagen de la ciudad, o del territo-
rio y un espíritu en la población encaminado a su potenciación. También se detectó que la carencia
de una imagen territorial turística en la Zona del Jardín Central –invadida por una zona netamente
comercial– provoca en los habitantes una falta de identificación de marca-orgullo-ciudad, por no
contar con zonas o comercios de esparcimiento-sociabilización, ya que actualmente se cataloga al
Jardín Principal, como una zona comercial y de movilidad peatonal densa, de baja accesibilidad,
no segura, sin confort y sin atracción.
Palabras clave: entornos de movilidad; calidad peatonal; diseño urbano; identidad y movilidad
territorial.
Keywords: mobility environments; pedestrian quality; urban design; identity and territorial
mobility.
CAPÍTULO I 32
Introducción
En un estudio realizado por las ONU (2013), se calcula que para el 2050 más del 70%
de la población vivirá ciudades, debido a la alta movilidad hacia estos espacios (el cambio
de áreas rurales hacia el escenario urbano: tendencia global hacia la urbanización). Conse-
cuencia natural del desarrollo económico basado en la industrialización y la post-industria-
lización, reflejada más en los países en vías de desarrollo que en los desarrollados. El Banco
Mundial (1995), afirma que la participación de la población urbana respecto de los países de
bajos y medianos ingresos creció de 22% en 1960 a 39% en 1995 y se espera que sea mayor
de 50% en 2015 (BM, 2011). En México, desde 1970 las nuevas tendencias de urbanización
hicieron que las ciudades de tamaño intermedio crecieran más rápido que las grandes, debido
al aumento en la demanda de empleo, suelo, vivienda y servicios urbanos (INECC, 2014).
CAPÍTULO I 33
duda la Ciudad de Celaya4, Guanajuato. Es uno de los municipios más productivos en el es-
tado de Guanajuato y en la Región Comercial Laja-Bajío. En los últimos 10 años, la compo-
sición industrial, sus recursos agrícolas y sus infraestructuras de comunicación han atraído
a industrias del área metal-mecánica, electrodomésticos, acero, química, y procesadora de
alimentos, destacando Honda (Plantas de Autos y Motores), Mazda NKP, Yachiyo, Mabe,
Avon Cosmetics, Coca-Cola (FEMSA), PepsiCo (GEPP), Whirlpool, Corporativo Bachoco,
Arbomex, Sigma Alimentos, Galletera Gamesa, Kolbenshmidt, Golden Foods, Capistrano,
entre otras más.
4
La ciudad de Celaya es atravesada de norte a sur oeste por el afluente del Río Laja, por lo que las actividades
económicas son primariamente la industria manufacturera, el comercio y el sector servicios, sus actividades agro-
nómicas principales se componen del cultivo de maíz, alfalfa y sorgo y la cría de ganado bovino y caprino. Celaya
es conocida como Puerta de Oro del Bajío gracias al desarrollo económico, y consecuencia de su ubicación geo-
gráfica que la enlaza con las ciudades Querétaro, Guadalajara y Ciudad de México (IFDM, 2010).
CAPÍTULO I 34
por la periferia y optimizar los espacios con parques lineales para la movilidad peatonal
que integren a la ciudad en un contexto humano. Con una zona urbana compacta y sin
pendientes, Celaya también presenta una gran oportunidad para masificar el transporte
en bicicleta y proporcionarle al ciclista espacios mínimos seguros en las calles que los
protejan del peligro que implica la despiadada invasión de los autos. Además de la gran
oportunidad de contar con una señalética más adecuada a la estructura actual que pre-
senta, ya que debido a su crecimiento tan rápido en los últimos diez años, sus colonias y
calles conformadas en tipo cluster, hace difícil la movilidad sin señalética horizontal y
vertical.
Método
CAPÍTULO I 35
da etapa exploratoria con 35 líderes de opinión entrevistados), basada en la gestión de la
movilidad urbana y en la identificación de entornos de movilidad desde una perspectiva
del Geo-Marketing. Con el objetivo de evaluar los entornos de movilidad desde el punto
de vista de la calidad peatonal de los ciudadanos en el Jardín Principal de la Ciudad de
Celaya-Guanajuato. Para ello, se toma el método CPEM (metodología de caracterización
peatonal de entornos de movilidad, figura 4), de una investigación similar realizada en el
área metropolitana de Granada (España) por Talavera-García, Soria-Lara y Valenzuela-
Montes (2014). A partir de los cuatro aspectos del método CPEM: accesibilidad, seguridad,
confort y atracción ciudadana.
Con los ejes de estudio del Modelo de Anholt (2007): presencia, lugar, potencial,
pulso, gente y prerrequisitos y los constructos propuestos basados en el modelo Talavera-
García, Soria-Lara y Valenzuela-Montes (2014): accesibilidad (Aceras, Circulación-trá-
fico), seguridad (Espacios, Modos de transporte), confort (Diseño urbano, Ruido, Conta-
minación) y atracción (Atracción cultural y Atracción comercial). Se estructuraron dos
instrumentos, el primero con escalas de Likert de 1 al 5, donde uno corresponde a Total-
mente en desacuerdo y 5 Totalmente de acuerdo, los datos recopilados se trabajaron con el
Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) y estuvo compuesto por 33 ítems (X1,
X2, X3, X4, X5 X6, X7 ,X8, X9… X33). El segundo con preguntas abiertas (guía de tópi-
cos), compuesto por 9 ítems. Para el primero se obtuvo un coeficiente Alpha de Cronbach
de confiabilidad de .923 para los constructos de Anholt. Para el segundo, basado en los
constructos de Talavera-García et al, no se calculó por tratarse de una investigación explo-
ratoria, ver figura 1.
CAPÍTULO I 36
Figura 1. Metodología de Caracterización Peatonal de Entornos de Movilidad
Fuente: elaboración propia con información de Anholt (2007) y Talavera-García, Soria-Lara y Valenzuela-
Montes (2014).
Una ciudad para el presente estudio, considera núcleos urbanos relacionados a través de
los movimientos realizados por su fuerza laboral de carácter funcional dentro de una comuna
como unidad para su conformación e interacción con los distintos actores dentro de sus respec-
tivos límites. Con base en un estudio de la “Urban Policy Reviews, Chile” (OCDE, 2013), el
concepto “ciudad” se define como un área funcional urbana, debido a que presenta un carácter
más funcional y de interacción de los habitantes entre sí, más allá de la simple característica
de cantidad de habitantes por ciudad, como la definen centros estadísticos como el INEGI en
México o el INE en Chile. Actualmente las ciudades enfrentan el reto de equilibrar el marco
teórico de la sustentabilidad y las necesidades de sus ciudadanos. Debido a que las ciudades de-
ben impulsar la productividad y creatividad de los individuos –aunque muchas de ellas no han
desarrollado todo su potencial debido a deficiencias en su diseño y mala planeación. La susten-
tabilidad a nivel regional y municipal de un área urbana, tiene como desafío las complejidades
geográficas, las demandas de su población y la mezcla de ideologías existentes. Por lo que una
ciudad sustentable puede ser concebida desde la adaptación en la integración de cuatro pilares:
CAPÍTULO I 37
desarrollo social, desarrollo económico, gestión ambiental y gobernanza urbana (ONU, 2013).
Diversos estudios se han esforzado para identificar mediante un índice tanto los aciertos
como las áreas de oportunidad de las ciudades en el ámbito de la sustentabilidad de una ciu-
dad, como medida del progreso global económico, social, gubernamental y ambiental (Yale,
2005). Índices como el de Siemens, Forum for the Future de General Electric o el de Corporate
Knights miden los ambientes urbanos en los que las empresas, el gobierno, el sistema de inno-
vación y el contexto social se refuerzan mutuamente a través de relaciones positivas, produ-
ciendo entornos favorables para aumentos de productividad y nuevos emprendimientos, lo cual
genera oportunidades de progreso para sus habitantes. Estos índices (Ciudades Sustentables)
contemplan variables de evaluación de la ciudad desde aspectos como el empleo, seguridad
económica, educación y salud, hasta aspectos como bienestar social, huella ecológica, espacios
verdes y cambio climático.
Una vez cubiertos estos aspectos (variables de las Ciudades Sustentables), las ciudades
deben enfocarse a ser o construirse como ciudades competitivas, donde sus ambientes urbanos
en los que el sistema de gobierno, las actividades productivas, el ambiente de innovación y
emprendimiento, así como el contexto social, creando una dinámica positivo con aumentos de
productividad, nuevos emprendimientos y oportunidades de progreso para sus habitantes. Para
disponer de activos públicos de calidad estrechamente conectados con las redes globales y un
entorno de colaboración en las actividades de innovación.
a) Geografía cultural
Mientras que la geografía culturalista tradicional de los años treinta y cuarenta de Carl
O. Sauer (Jackson, 1989), tenía un fuerte carácter antropológico e historicista, la nueva geogra-
CAPÍTULO I 38
fía cultural tiene una orientación mucho más teórica y se centra a la comprensión de los fenó-
menos de la sociedad actual, acercándose así más a la geografía social o/y humana en particular
y a la sociología en general. Cosgrove y Jackson (citado en Jackson, 1999, p. 43) sostienen que
la nueva geografía cultural, es contemporánea, histórica, social, espacial, urbana, rural e intere-
sada en la naturaleza contingente de la cultura. Además, adquiere una nueva dimensión, porque
comienza a identificarse con las prácticas territoriales de los sujetos, con la cultura del lugar y
está abierta a lo psicológico, al mundo de la percepción individual y colectiva, a lo material e
inmaterial. Debido al peso que tiene el territorio en la construcción de una cultura e identidad
personal o grupal de acuerdo a elementos del paisaje geográfico (la presencia del mar, una isla,
un bosque, entre otros).
Autor Descripción
(Claval, 1999) La geografía cultural …atribuye al paisaje una impronta y matriz de cultura, porque las
formas que lo estructuran contribuyen a transmitir usos y significados entre generaciones, y
porque cada grupo social contribuye a modificar el espacio que utiliza al tiempo que graba
las marcas de su actividad y los símbolos de su identidad […] estudia por lo tanto los ele-
mentos, fenómenos y procesos que se producen en el espacio geográfico, provocados por los
grupos humanos que lo habitan, cada uno con su propia idiosincrasia […]
(Flores, 2007) […] la geografía cultural tradicionalmente se había centrado en estudios de localización
de elementos materiales como tipos de casas, prácticas de cultivo, uso de un instrumento,
expansión de una mala hierba o bien aspectos invisibles como áreas de extensión de una
lengua, religión o un tipo de gestual,
(Crosgrove […] propone el desarrollo de la Geografía Cultural como práctica revolucionaria que: “más
1983, 9-10 allá de las asunciones y las atribuciones de sentido común de nuestro culturalmente-cons-
citado en Flores truido mundo capitalista… puede seguir el ejemplo de Gramsci de luchar para crear una
2007, pp.9) nueva cultura, una cultura que creará la producción de nuevos paisajes y de nuevos signifi-
cados a los paisajes”…
(Carl O. Sauer, Según Paul Claval, “... los trabajos de la escuela de Sauer ponen su atención, sobre todo, en
citado por las sociedades etnogeográficas del mundo americano o en las grandes civilizaciones tradi-
Claval,1999) cionales”
(Jackson, …“las nuevas direcciones de la geografía cultural recurrieron a diversas tradiciones intelec-
tuales, que iban desde la antropología y la teoría literaria hasta el feminismo y los estudios
1999. p:43) culturales contemporáneos, ensanchando así los límites de la geografía cultural”…
(Capellá y Lois, Establecen que la geografía cultural, a pesar de tener antecedentes que se remontan al inicio
2002) de la geografía moderna, y un campo y perspectiva de estudio de extrema actualidad ante
la sociedad multicultural que se percibe, es una gran desconocida en el mundo hispánico a
diferencia de lo que ocurre en los círculos académicos anglosajón y francófono.
Fuente: elaboración propia con información de Claval (1999), Flores (2007), Crosgrove (1983), Flores (2007),
Clava (1999), Jackson (1999) y Capellá y Lois (2002).
CAPÍTULO I 39
b) Geomarketing
CAPÍTULO I 40
Tabla 2. Bases Conceptuales del Geomarketing
c) Identidad territorial
Con base en las aportaciones de Bozzanno (2000) cita a Marquéz (2003), Alburquerque
(1999), CEPAL (2012) y de Buitelaar, Echeverri, Silva y Riffo (2015), el territorio debe ser
visualizado como una matriz de organización y de interacciones sociales y no como un simple
espacio abstracto o un receptáculo de actividades. Pero también, puede entenderse como un
esqueleto de intereses de todo tipo en una comunidad que se ha ido formando en función de las
relaciones sociales y de los lazos de intereses de los grupos, de la construcción de una identidad
y de una cultura propia. Entonces, se tiene que territorio va más allá del conjunto de personas
que habitan la Tierra o cualquier división geográfica de ella, va más allá de construcción his-
tórica social. Contiene un conjunto de atributos que los definen como un sistema complejo,
generando relaciones dinámicas productivas, sociales, políticas e institucionales. Y una cultura
envolvente que recoge códigos, valores e identidad.
CAPÍTULO I 41
• La identidad territorial es un sentido que se construye en el tiempo y espacio habi-
tado, y en gran medida ligada al afecto que cada individuo o grupo logre desarro-
llar del entorno, ya sea local, municipal o nacional; se crea en la conjunción entre
el medio físico, la continuidad histórica y la continuidad social; pues el territorio
también se puede percibir en términos de temporalidad y es en esta línea de tiempo
en donde se construye la identidad territorial. El sentido de pertenencia como base
de la identidad territorial, la práctica de soberanía y la participación ciudadana solo
se manifiesta en una serie de indicadores de acuerdo con Sanz, Holgado y Soria
(2001-2004) para encontrar en dónde y en qué es posible señalar los rasgos de iden-
tidad territorial. Los cuales desarrollan experiencias concretas en la utilización de
elementos identitarios como parte de esquemas de gestión local. Y los geosímbolos
(Bonnemaison, 1981) como elementos simbólicos del entorno definido como “un
lugar, un itinerario, una extensión o un accidente geográfico que por razones polí-
ticas, religiosas o culturales reviste a los ojos de ciertos pueblos o grupos sociales
una dimensión simbólica que alimenta y conforta su identidad” (citado en Giménez,
2001, p.265) que forman parte del marco de vida dentro del cual se desarrolla el
sentido de pertenencia. Ellos son:
d) Entorno de movilidad
CAPÍTULO I 42
Varios trabajos sobre el uso de unidades espaciales en el campo de la movilidad
urbana, tanto desde una perspectiva de la movilidad motorizada (Cervero, 2002, Delmelle
y Casas, 2012), como de la movilidad peatonal o a través de modos alternativos (Clifton
et al., 2007). Sostienen la existencia de un fuerte vínculo entre elementos de la estructura
urbana y los patrones de viaje en la ciudad, es decir el entorno de movilidad como base es-
pacial (Crane, 2000; Ewing y Cervero, 2010; Foltête y Piombini, 2007; Handy y Niemeier,
1997, Bertolini y Dijst, 2003, Soria, 2011, Borst et al., 2009 y Zacharias, 2001), y modelo
de factores urbanos condicionantes de la movilidad peatonal (topografía, arbolado, acti-
vidad comercial, seguridad, etc.). Desde el planteamiento conceptual de Bertolini y Dijst
(2003), Soria (2011), Zacharias (2001), Borst et al. (2009) y Clifton et al. (2007), entorno
de movilidad, movilidad peatonal o entorno peatonal se entiende como aquella unidad es-
pacial operativa para la planificación y la evaluación de la movilidad urbana, resultante de
una valoración integrada de factores de la estructura urbana y del patrón de viaje, capaz de
aportar información sobre las siguientes cuatro dimensiones de la movilidad: urbanística,
ambiental, socioeconómica y modal. Estas unidades espaciales que se conforman a partir
de la síntesis de factores urbanos vinculados estrechamente al desplazamiento peatonal y a
modos alternativos de éste: movilidad motorizada (Cao et al., 2009; Cervero y Kockelman,
1997; Ewing y Cervero, 2001 y 2010; Næss, 2009, Ewing y Handy, 2009; Lee y Moudon,
2006).
CAPÍTULO I 43
ende, en la calidad peatonal de una calle o de un ámbito determinado.
4. La atracción son los paisajes urbanos que originan itinerarios atractivos e interactivos
para los peatones porque van a pie (Gehl, 1971; Peters, 1981). Participando en la activi-
dad comercial y cultural de las calles (Venturi et al., 1977). Como puntos de atracción
de gente que observa los distintos escaparates, que interactúa con otros individuos en
estos establecimientos y que se deja inspirar (Gehl, 1971, Peters, 1981) e incluso crear,
entre los distintos establecimientos, sinergias que fortalezcan su atracción (Salingaros
et al., 2005).
Con base en el Modelo de Anholt (2007), figura no. 2, sólo dos valores (medias) están
por debajo del intermedio (de la escala de 1 al 5, donde el intermedio es 3): Lugar con 2.74 y
Pulso con 2.90. El resto está por encima, sólo por un puntaje relativo a no mayor de 18 decima-
les: Gente con 3.18 y Prerrequisitos con 3.11. Las valoraciones con un alto índice son: Presen-
cia con 3.90 y Potencial con 3.99. Teniendo en conjunto de las 6 variables, con una media de
3.90. Con base en la interpretación de los resultados obtenidos, los habitantes de la Ciudad de
Celaya, tienen una percepción indiferente, ni positiva, ni negativa. Mostrando un problema de
identidad y orgullo, debido a la falta de programas que fortalezcan el conocimiento de herencia
histórica, cultural y socioeconómica de la región, reflejándose en las opiniones de ellos. La
intención de desarrollar proyectos de vida en Celaya es casi nulo y que se encuentra con una
relación estrecha con los constructos anteriores al confirmar la baja identidad del ciudadano
con relación a su ciudad (con una correlación de 0.84), debido a que no la encuentra atractiva ni
visualiza proyectos de vida que puedan mejorar su estancia. Lo que se puede observar, es falta
de pertenencia a su ciudad a pesar de que pueda crecer o no, existan oportunidades de negocios,
pueda encontrar empleos o estudiar en una universidad lo que busca.
CAPÍTULO I 44
Figura no. 2 Hexágono de Anholt de la ciudad según residentes en la ciudad de Celaya
CAPÍTULO I 45
Figura 3. Calidad de Movilidad Peatonal en Celaya, Guanajuato
Para la accesibilidad (Aceras, Circulación-tráfico), los peatones consideran que son me-
dianamente suficiente anchas las Aceras para circular, lo que le permite desplazarse cómoda-
mente, a priori, sin interferencias de obstáculos. Esto permite compatibilizar la sección mínima
requerida para un flujo peatonal óptimo y la presencia de mobiliario urbano, del mismo modo
que permite la presencia de peatones parados frente a escaparates comerciales en caso de que
los haya, sin interferir en el resto de personas que se desplazan a pie. En promedio las aceras
que rodean al Jardín Central son de 3 metros (av. Guerrero, Corregidora, Hidalgo y Carretera
51). Aunque lo peatones consideran que existe una baja accesibilidad en la circulación, debido
a la presencia de comerciantes ambulantes, la circulación de personas a pie, en bici y en auto-
móviles. Sobre todo, debido a que las calles anteriores y posteriores a este cuadro principal, sus
aceras son menor a 1.5 metros. Por lo que para los visitantes de esta área, la movilidad peatonal
es considerada densa y con poca accesibilidad.
CAPÍTULO I 46
y sobre todo de quienes están transitando en un automóvil. Teniendo como resultado que la
fricción modal sea negativa (como indicador estructural de la seguridad vial para el Peatón). En
este sentido, la superficie peatonal es menor en el entorno de proximidad que en el entorno de
movilidad motorizado, con un mayor porcentaje debido a la mayor presencia de automóviles.
Con relación directa con el confort (Diseño urbano, Ruido, Contaminación), los ciuda-
danos consideran que el diseño urbano es agradable, que ha mejorado en los últimos 5 años,
pero falta atractivo turístico. La zona se encuentra sobrecargada de comercios (debido a que
Celaya ha sido un centro comercial de impacto en la región Laja-Bajío). Consideran que este
último aspecto debería cambiar o mejorar, puesto que existe un turismo-industrial el cual busca
áreas o comercios turísticos como restaurantes, diversión (social, de azar y cultural).
(…) he vivido por diez años aquí, soy de Celaya, pero realmente no me
gusta. Puede ser porque lo comparo con los lugares donde he vivido –en
el D.F– el ritmo de vida es más acelerado… si me gusta algunas veces la
tranquilidad de la ciudad, pero si queremos salir, a pasear, a divertirnos,
tenemos que irnos a Querétaro o a León […] en el zocalito no encontra-
mos nada en que divertirnos, al menos que pensemos comprar parte de
la despensa o algunas cosas que pensamos están más baratas… (Mujer,
Casada, 34 años, dos hijos >7 años, NSE C, Profesora y profesionista
independiente, Ingeniero en Sistemas)
Asimismo, consideran que se puede mejorar las fachadas y los espacios verdes, jar-
dineras y el mobiliario urbano, aunque la zona arbolada es de reconocimiento y orgullo para
ellos. Consideran que el ruido-contaminación es natural de la zona, siendo baja sin problemas
de calidad, pero dañina para los visitantes, debido a los constantes sonidos de cantantes calle-
jeros, automovilistas sin educación al sonar sus claxon y el ruido natural de los comerciantes al
ofrecer sus productos. El entorno de circulación motorizada presenta (automóviles, autobuses
y motocicletas), en relación con el peatón, una menor calidad, puesto que los niveles de ruido
CAPÍTULO I 47
existentes tienen como consecuencia un bajo confort acústico que puede condicionar la movi-
lidad peatonal.
[…] Creo que Celaya es como una ciudad de industria, de paso o sólo para
estar un tiempo, yo quiero trabajar fuera de aquí, porque no hay nada (…)
nos la pasamos aburridos sin lugares interesantes... sólo podemos ir a los
centros comerciales, a los restaurantes del boulevard y ya… en el centro
solo encontramos lo que queremos barato o pasear en el jardín… (Hom-
bre, Soltero, 20 años, sin hijos, NSE C-, Estudiante de administración,
universidad pública)
CAPÍTULO I 48
poco fuera de Celaya, pero lo que sé es que hay ciudades las grandes o
pequeñas con mejor trazo urbano. […] ir al centro, ni loca en fin de se-
mana. Si voy pero en la semana, porque hay muchos coches y las calles
son pequeñas […] (Mujer, Soltera, 28 años, sin hijos, NSE C, Analista de
mercado empresa de autopartes, Licenciatura en Mercadotecnia)
Celaya es ya una ciudad grande, eso no han entendido los políticos y go-
bernantes, debido al crecimiento de empresas […] nuestro actual gobierno
se tarda mucho en la construcción de puentes y carreteras, que son buenas
para nosotros y las empresas que quieran venir aquí, pero no existe un
orden […] eso hace que vengan muchas personas, que quieren conocer la
ciudad, ya sea de paso o porque van a trabajar aquí.” (Mujer, Casada, 32
años, un hijo <1 año, NSE C+, Desempleada-ama de casa, Lic. en comer-
cio, Universidad Privada)
CAPÍTULO I 49
al centro, luego hay eventos para niños… (Mujer, Casada, 30 años, un hijo
<1 año, NSE C-, ama de casa, estudios a nivel técnico, Escuela Pública)
Discusión
Los ciudadanos manifiestan que no son suficientes los eventos sociales, culturales y
de entretenimiento que suceden en la Ciudad de Celaya, ya sea organizado por grupos priva-
dos, sociales o por el mismo gobierno. El ítem de realización de actividades al aire libre, se
ve afectado por el clima extremo con el que cuenta la ciudad, seguido de la falta de lugares de
interés para los celayenses. En la entrevista manifestaron que se deberían realizar más eventos,
como en las ciudades vecinas. Asignando esta responsabilidad a la universidades y al gobierno
municipal. Los Celayenses evalúan inadecuadamente la funcionalidad de la ciudad, ante los
servicios, infraestructura e imagen que tiene.
Si bien, los ciudadanos manifiestan que quieren a su ciudad, la comparan con otras acep-
tando la diferencia (entre Querétaro, San Miguel de Allende y León), pero no justifican que a
ciudad de Celaya, con todo el desarrollo económico de los últimos 10 años, presente una nula
atracción, tanto cultural, comercial como turística, para los propios residentes y desde luego
para los visitantes (por cuestiones de negocios), ver fotos 1, 2 y 3. Los ciudadanos celayenses
CAPÍTULO I 50
que han visitado otras ciudades, consideran que el “zócalo” o jardín principal debería ser una
zona que concentre comercios que fomenten la identidad, el orgullo y la admiración de residen-
tes y visitantes. Actualmente presenta en un 97% la presencia de comercios para transacciones
de bienes de consumo, pero no de servicios de alimentos, esparcimiento y diversión. Los esca-
parates de atracción actual, se centran a telas, enseres, ropa y comodities, a percepción de los
entrevistados, debería ser más atractivos para generar confort y visita constante.
Conclusiones
CAPÍTULO I 51
para transformarse en una Marca-Ciudad, debe de construir atributos tangibles (construcciones,
edificios, monumentos, parques, plazas, carreteras, etc.), e intangibles (valores, información,
conocimiento, imagen, experiencias, cultura, etc.) como instrumentos para competir y diferen-
ciarse con otras ciudades que poseen mejores y atractivos activos culturales.
El Celaya place product, debe ser adaptado para satisfacer las necesidades de sus clien-
tes-ciudadanos y se deben definir y comunicar eficientemente sus características especiales
y ventajas competitivas apoyados de la gestión cultural y creativa de la ciudad que invite a
desarrollar proyectos de vida en su territorio y Los beneficios y líneas de trabajo en el diseño
del plan de city marketing de la ciudad, deben detonar desde la reconfiguración de una nueva
identidad que considere entre otros factores: 1. Migración, 2. Globalización, 3. Consumo, 4.
Futbol-espectáculo, 5.Sistema cultural (valores, conocimientos, habilidades, experiencias y ca-
pacidades), 6. Invención e innovación, 7. Industrias creativas y 8. Mercado laboral.
CAPÍTULO I 52
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CAPÍTULO I 59
Movilidad motorizada e infraestructuras
de transporte en Culiacán: una situación
entrópica5
Resumen: Actualmente, la movilidad motorizada es la forma en que las personas viven el espa-
cio urbano contemporáneo. Desde el hogar, el lugar de trabajo o estudio, hasta la utilización del
tiempo libre, evidencian la importancia del autotransporte público y privado en las actividades
cotidianas. Sin embargo, con la expansión de las urbes se ha generado un incremento inevitable
de los desplazamientos y consecuentemente, de las externalidades. En este entendido, la práctica
de producción y consumo del vehículo particular y del autotransporte público está induciendo
cambios en la composición demográfica y en la morfología del espacio, donde en instancia últi-
ma, se manifiestan relaciones entrópicas entre los fenómenos urbanos vinculados a los intereses
económicos y a la fragilidad del sistema político de regular una demanda automotriz que supera
la oferta de infraestructura vial por parte del Estado. El presente trabajo expone el escenario de
la movilidad motorizada que se vive hoy en día en la ciudad de Culiacán, donde el binomio en-
tre el autotransporte público y privado y la infraestructura vial existente evidencia una relación
entrópica. Esto es porque se carece de una política de planificación de la movilidad, donde se
prioriza al vehículo privado y poco se ha atendido al autotransporte público. La infraestructura
se ve rebasada ante la carga vehicular, la cual se encuentra en un incremento continuo, donde el
caos vial, los largos desplazamientos y la accidentalidad son temas apremiantes.
Summary: Currently, motorized mobility is the way people live contemporary urban space.
From home, place of work or study, to the use of free time, show the importance of public and
private vehicles in everyday activities. However, with the expansion of cities it has generated
an inevitable increase in displacement and consequently of externalities. In this understanding,
5
El presente trabajo es una derivación del proyecto de investigación denominado “Costos y beneficios de los pro-
yectos de transporte: el caso de los afectados por la línea 3 del tren ligero en Jalisco”, presentado para el Programa
para el Desarrollo Profesional Docente para el tipo Superior (PRODEP). Por lo que se agradece a prodep por el
apoyo brindado.
6
Profesor investigador de la Universidad de Guadalajara. Email: inge_united@hotmail.com
CAPÍTULO I 60
the practice of production and consumption of private vehicles and public road transport is
inducing changes in the demographic composition and morphology of space, where ultimately
entropic relations manifested among urban phenomena linked to economic interests and the
fragility of the political system of regulating an automotive demand exceeds the supply of road
infrastructure by the state. This paper presents the scenario motorized mobility that exists today
in the city of Culiacan, where the pairing between the public and private road transport and road
infrastructure existing evidence an entropic relationship. This is because there is a lack of a pol-
icy of mobility planning, where priority is given to private vehicles and little has been served to
the public road transport. The infrastructure is exceeded before the vehicle load, which is in a
continuous increase, where the traffic chaos, long commutes and accidents are pressing issues.
Introducción
Desde hace años las ciudades son concebidas como sistemas articulados por partes que
desempeñan una función sustantiva en el desempeño final. Entre estos subsistemas existe un in-
tercambio de materia y energía, pero cualquier anomalía que ocurra en alguno de ellos, afectará el
estado homeostático general y consecuentemente, generará entropía en el sistema-ciudad. En este
sentido, la Teoría de Sistemas es amplia y sus fundamentos, conceptos y categorías conceptuales
han sido aplicados a diversos ámbitos de la ciencia. Por lo que, resulta importante delimitar el ob-
jeto de estudio, pues depende del investigador decidir colocar el concepto ciudad como un sistema
o como un subsistema integrado a un sistema de mayor complejidad.
Para nuestro caso, la ciudad es concebida como un sistema donde ocurren cotidianamente
diversos eventos asociados, entre otros, con la movilidad y los sistemas de transporte. Si bien, aquí
las personas interactúan, se casan, se desarrollan profesional o personalmente y experimentan los
beneficios de la vida urbana. También, viven el estrés y el ruido del tránsito, sufren el caos y pierden
día con día su tiempo en los traslados de algún origen a un destino. En otros términos, experimentan
los costos de vivir la ciudad. De ahí que, estudiar la movilidad motorizada en la ciudad desde el en-
foque de la Teoría de Sistemas nos resulta práctico, debido el bagaje conceptual que aporta la teoría.
CAPÍTULO I 61
parte del supuesto, de que la entidad reguladora del proceso de movilidad motorizada e individual
contribuye a entornos entrópicos en el sistema-ciudad y opta por alternativas-parche7 que se ven
rebasadas en el futuro inmediato, pues no atienden el problema general, sino se reducen a atender
puntualidades como la descongestión vial en arterias principales, disminución de accidentalidad,
etc. Metodológicamente, se explora el fenómeno del transporte particular en la movilidad cotidiana
de los habitantes de la ciudad de Culiacán en el estado de Sinaloa, donde a partir de la observación
participante se da testimonio sobre las características físicas de la infraestructura vial y mediante la
aplicación de una encuesta a conveniencia sobre el transitar habitual y la investigación documental
ha sido posible la triangulación de los datos y el vertido de inferencias.
Hoy en día los sistemas de transporte representan una parte sustantiva en la economía
de diversos países a nivel global. No solo por sus efectos directos en la movilidad, sino tam-
bién por su influencia en los ámbitos sociales y ambientales. En tanto los sistemas de trans-
porte, además de posibilitar el desplazamiento de bienes y personas tienen un fuerte poder
estructurante en la articulación de territorios.
7
Las alternativas-parche son actuaciones en el espacio físico generalmente a posteriori, que pretenden subsanar las
omisiones en cuanto a la dotación, tanto de infraestructura vial como de servicios básicos y representan una serie
de remiendos o adecuaciones compensatorias en materia de satisfacción de las necesidades sociales.
8
El transporte intermodal representa una opción viable económica, social y ambiental que pretende consolidarse
como una alternativa eficiente y al mismo tiempo segura, al momento de realizar el transporte de mercancías y/o
personas, con ahorros significativos en costos y tiempos.
9
Los proyectos de infraestructura carretera surgen como una necesidad de integrar las distintas regiones que con-
forman un territorio. Sobre todo, por la pertinencia en modernizar la red carretera federal, alimentadora y rural, a
fin de proporcionar mayor seguridad al transporte de personas y bienes. Asimismo, para minimizar los costos de
operación (Bello, 2009, p. 4).
CAPÍTULO I 62
mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, específicamente en los aspectos relacionados
con el funcionamiento del sistema de transporte”. Es decir, “la planeación debe ser una ac-
tividad continua, que acompañe la evolución del sistema estudiado, así como la naturaleza
de sus problemas y la eficacia de las soluciones adoptadas” (Secretaría de Desarrollo Social,
2001, p. 3).
La entropía está asociada con diversas connotaciones, acordes con la disciplinas que
utilizan el concepto. Sin embargo, la mayoría de las veces se le relaciona con la energía.
Aquí, la entropía se entiende como el desorden dentro de un sistema. Es decir, el sistema
contiene un conjunto de fuerzas de carácter entrópico que lo llevarían al caos. Bajo este con-
texto, la ciudad entrópica, la entendemos como aquel centro de población con características
urbanas carentes de planificación o mediante la práctica de una planificación deficiente, que
ha conducido a un estado de desorden y problemas espaciales diversos, tanto ambientales
como económicos y sociales, los cuales se acentúan continuamente. Si bien, el cúmulo de
problemas específicos que podemos citar es inmenso, es posible agruparlos en tres grandes
grupos: Movilidad, agua y energía.10
10
Aunado a los problemas de movilidad, hídricos o energéticos, temas como el de la habitabilidad, la alimentación,
el empleo, la pobreza, la accidentalidad, la contaminación, entre otros, son urgencias constantes en las ciudades.
Sobre todo, en aquellas de carácter metropolitano.
CAPÍTULO I 63
El primer grupo es el que hoy nos ocupa: el concerniente a la movilidad.11 Esta acción
que ejercen las personas cotidianamente sin pensarlo, se sujeta a la necesidad y sus objetivos
en el espacio geográfico, que los lleva a optar por una forma o modo de transporte, ya sea
motorizado o no motorizado. En efecto, la movilidad tiene variaciones si se practica en un
ámbito intraurbano o interurbano. Variables como la velocidad, la distancia y el tiempo en-
tran en pugna en el proceso del desplazamiento.
El control de estas variables no es reciente, desde hace cientos de años, quizá miles,
el hombre ha buscado incrementar la velocidad del desplazamiento mediante ajustes tanto al
medio de transporte como a la infraestructura, donde ocurrirá el ejercicio de la movilidad.
Aunque desde que se inventó la rueda, se empezó a utilizar la tracción animal, el agua, los
minerales o hasta los productos del petróleo, se han transformado los caminos y las brechas,
en un inicio de terracería, pero paulatinamente, se han ido incorporando nuevos productos y
procesos en la construcción de vías terrestres como el adoquinado, empedrado, el concreto
y el asfalto. Asimismo, el diseño y el mejoramiento del trazo vial ha mejorado su práctica
con tramos menos curvos, implementación de señalización, e instrumentos de regulación del
tránsito. Es decir, se ha permitido conformar en base a la experiencia, el ensayo y el error
marcos normativos que se han ido ajustando de acuerdo con las exigencias locales e interna-
cionales y las influencias desde luego de los aspectos ambientales.
En el ámbito interurbano, donde las distancias por cubrir representan longitudes im-
portantes e impactos irreversibles en las unidades paisajísticas intervenidas. El proceso de
configuración es lento y gradualmente podría ser subsanado por el medio ambiente natural. Si
y solo sí son implementadas medidas de mitigación y compensación ambiental para no inhi-
bir el paso de la fauna de un margen a otro. Desde luego, las condiciones ya no serán iguales
nunca más a las originales, pues la deforestación para la construcción de los carriles para el
11
Ya en otro momento hemos abordado trabajos relacionados con el agua y la energía, a través de nuestra par-
ticipación en la Licenciatura en Energía y la Maestría en Agua y Energía, que en conjunto con el Doctorado en
Movilidad Urbana, Transporte y Territorio, el Doctorado en Geografía y Ordenamiento Territorial y el Doctorado
en Ciudad, Territorio y Sustentabilidad de la Universidad de Guadalajara nos han facilitado el ejercicio de la in-
vestigación. Asimismo, nuestra añeja participación en la Maestría en Hidráulica en la Universidad Autónoma de
Guadalajara nos ha ampliado (creemos), nuestra concepción del entorno.
CAPÍTULO I 64
tránsito y sus respectivos derechos de vía provocan cambios irreversibles. Además, con estas
modificaciones físicas directas se van adicionando aspectos como el ruido y la incursión de
contrastes cromáticos importantes, que aunados a los aspectos socioeconómicos como el de-
caimiento o crecimiento de los nodos poblacionales adyacentes generan una transformación
primero de las condiciones in situ y una configuración posterior que cuestiona la sustentabi-
lidad de las infraestructuras de transporte carretero.
El tiempo, desde hace tiempo ha sido una variable por resolver y minimizar en los
trayectos cotidianos. Efectivamente, se busca aprovechar al máximo el tiempo destinado al
desplazamiento o bien, gastar menos tiempo en la movilidad, pues un mayor tiempo, implica
necesariamente un mayor costo económico o social. En este tema, el Centro de Estudios So-
ciales y de Opinión Pública realizó una investigación para la LXII Legislatura de la Cámara
Federal de Diputados de México, la cual arrojó, que el método más usado para moverse dentro
de las zonas metropolitanas es el transporte público, donde 7 de cada 10 usuarios se mueve en
autobús, minibús, BRT o metro. Sin embargo, a nivel nacional, 6 de cada 10 usuarios tardan
cerca de 40 minutos y 4 de cada 10, más de una hora en sus desplazamientos (Bravo, 2015).
A este tiempo dedicado al desplazamiento, habría que sumar el costo del peaje. Solo
en transporte público, los costos son muy desiguales en diferentes partes de México. Mien-
tras, un viaje en la Ciudad de México representa el 12.5% de un salario mínimo mensual,
en otras ciudades como Mexicali o Puebla el porcentaje supera el 22% de un salario míni-
mo mensual (ONU-Hábitat, 2015).13 Sin embargo, a estos costos se le suman otros costos
asociados al tiempo, como lo son: los costos del tiempo de espera para abordar la unidad de
12
Según el Reporte nacional de movilidad urbana 2014-2015 de ONU-Hábitat, el 72% de la población mexicana
reside en 384 ciudades de más de 15 mil habitantes que forman el Sistema Urbano Nacional. Lo que se han con-
vertido en un problema y en un desafío para la movilidad de las personas.
13
En México, el salario mínimo mensual en 2016 es de 2220.416 pesos mexicanos. Alrededor de 128.35 dólares
estadounidense al mes. Con un valor promedio del dólar estadounidense en el mes de Abril de 17.3 pesos mexi-
canos.
CAPÍTULO I 65
transporte público o el tiempo que gasta desde el lugar de residencia hasta la parada oficial
del ruta de autobús, etc. En este sentido, de acuerdo con Eibenschutz y Goya (2009), las per-
sonas de menores ingresos que habitan los desarrollos habitacionales periféricos resienten
más fuertemente la movilidad.
Como se ha mencionado, los costos del tiempo del desplazamiento los experimentan
mayormente los residentes de las periferias urbanas, que no gozan del transporte privado.
Pues este último, si representa ventajas significativas en el tiempo del desplazamiento en ho-
ras valle, pues aproxima con mayor facilidad al usuario a sus destinos. Por lo que, la proximi-
dad se convierte en exclusiva de aquellos que puedan pagar por ella; es decir, los poseedores
del vehículo privado. En otros términos, para los de menores ingresos, el tiempo tiene menor
valor monetario que para los de mayores ingresos.
El año 2015 fue histórico para México, al registrar ventas totales por un millón 351
mil 648 unidades. Lo que de acuerdo con las asociaciones mexicanas de Distribuidores de
Automotores (AMDA) y de la Industria Automotriz (AMIA) este resultado implicó un creci-
miento de 19 % respecto al año anterior (Villavicencio, 2016). En cambio, para los primeros
cinco meses (Enero-Mayo) las ventas superaron las 500 mil unidades en 2015 y se aproxi-
maban fuertemente a las 600 mil unidades en 2016 en el mismo periodo considerado (Véase
figura 1).
CAPÍTULO I 66
Figura 1. Miles de autos vendidos en México de Enero a Mayo de 2015 y 2016
En relación con las principales marcas aceptadas con mayor frecuencia por el público,
según La AMDA y la AMIA (2016), Nissan se mantuvo como la marca con más ventas en los
primeros meses de 2016 (Enero-Mayo), al sostener el 25.1 % seguido por General Motors con
un 17.9 % y Volkswagen con el 13.8 %. (Véase figura 2).
Figura 2. Ventas de las principales empresas en México de Enero a Mayo de 2015 y 2016
CAPÍTULO I 67
A este escenario bondadoso de ventas de la industria automotriz se adicionan las ca-
rencias en materia de educación vial, que en conjunto contribuyen (entre otras variables) a los
accidentes por tránsito; y en México se han convertido en la primera causa de muerte en niños
de 5 a 14 años y la segunda en jóvenes de 15 a 29 años. Además, es causal a la segunda causa
de discapacidad motora. Sólo en 2011 se contabilizaron más de 412 mil accidentes viales que
dejaron 16,615 decesos, de los cuales el 80% eran hombres jóvenes y el 20% mujeres (Véase
gráfico 3). Efectivamente, las zonas urbanas son las que representan el mayor riesgo, pues
contribuyen con el 94% de los accidentes por tránsito y el 43% de los decesos (ONU-Hábitat,
2015, p. 49).
Figura 3. Mortalidad por accidentes de tránsito en 2011 (Por cada 100 mil habitantes)
De estos datos, se puede observar que en esos años el estado de Sinaloa ocupaba el pri-
mer lugar de muertes por accidentes de tránsito, con una mayor frecuencia en los hombres que
en las mujeres. Pues en 2005, la ciudad de Culiacán tenía un vehículo por cada 4.5 habitantes,
cuando en ese año, la media nacional era de uno por cada 15 habitantes (Mendoza, 2005). El
negocio automotriz ha proliferado con mayor énfasis los últimos años, a tal grado de configurar
todo un corredor automotriz por uno de los principales Bulevares de la Ciudad: El Boulevard
Pedro Infante, el cual han alojado a las principales distribuidoras de la industria automotriz
(Véase figura 4).
CAPÍTULO I 68
Figura 4. Audi, Wolkswagen, Ford y Mazda GMC, Chevrolet y Toyota en el Boulevard Pedro
Infante en Culiacán
De acuerdo con cifras del INEGI (2015), el estado de Sinaloa tenía registrados 2,
966, 321 habitantes y ocupaba el lugar número 15 a nivel nacional. De esta población, la
ciudad de Culiacán (capital del estado) es la que ha aportado mayor cantidad de habitantes
con 905, 265 (Véase tabla I), y se le considera como una ciudad intermedia. Aunque día
con día, Culiacán se acerca más a la categoría de megalópolis. Es decir, se aproxima al
tipo de ciudades que según la CEPAL (2011) representan en México el 25% de la pobla-
ción total.
CAPÍTULO I 69
Competitividad, A.C. (Imco), elaboraron y presentaron un documento denominado “Índi-
ce de Ciudades Competitivas y Sustentables 2014”, con la intención de evaluar la compe-
titividad y la sustentabilidad que detone en consecuencia, una mejor calidad de vida de los
habitantes de las ciudades mexicanas En este sentido, la competitividad y sustentabilidad
estaría representada por medio de una gráfica de dispersión cuya meta es encontrar un ba-
lance entre ambos indicadores (Véase figura 5). Es decir, una ciudad será mejor evaluada
cuando tenga un mayor equilibrio entre ambas variables (Banamex, Banobras, Infonavit,
Cmm e Imco, 2014).
CAPÍTULO I 70
Figura 5
Evaluación del índice de Competitividad y Sustentabilidad en 2014
Fuente: Instituto Mexicano para la Competitividad, 2014, basado en información del Centro Mario Molina.
CAPÍTULO I 71
Figura 6
Evaluación del índice de Competitividad y Sustentabilidad de Culiacán en 2014
Fuente: Instituto Mexicano para la Competitividad, 2014, basado en información del Centro Mario Molina.
En 2014, está alianza presentó 14 subíndices de medición, de los cuales 9 eran para
competitividad y 5 para sustentabilidad. Los subíndices de competitividad estaban referidos a:
el sistema de derecho confiable y objetivo; sociedad incluyente preparada y sana; sistema po-
lítico estable y funcional; Gobiernos eficientes y eficaces; mercado laboral; economía estable;
sectores precursores; aprovechamiento de las relaciones internacionales e innovación en los
sectores económicos.
Por su parte, los 5 subíndices de sustentabilidad contemplaban: el uso del agua; cali-
dad de aire; suelos y áreas verdes; residuos sólidos urbanos y uso de energía. Sin embargo, en
2015, se adicionó un subíndice a considerar dentro del índice sustentabilidad; el subíndice de
movilidad y transporte, con la intención de evaluar las condiciones necesarias que garanticen
desplazamientos eficientes, asequibles y seguros en cualquier modo de transporte. Aunado a los
CAPÍTULO I 72
subíndices señalados anteriormente, fue elaborada una gráfica con tonalidades y subdivisiones,
donde cada cuadrante representa un desempeño extremo, y cuanto más se acerca al superior
derecho, la ciudad tiene un mejor desempeño tanto en competitividad y sustentabilidad (Véase
figura 7).
Fuente: Banamex, Banobras, Infonavit, CMM e IMCO (2015) basado en datos del CMM.
Con estas consideraciones y el estudio realizado por las entidades, la ciudad de Cu-
liacán muestra cifras por debajo de la media en los subíndices de calidad del aire, uso de la
energía y en movilidad y transporte (Véase figura 8). De este último subíndice se puede decir
que es necesario instrumentar medidas que permitan subsanar los problemas en materia de
eficiencia de los desplazamientos y la mejora de los modos de transporte tradicional en la
idea de contribuir con la competitividad y sustentabilidad de la práctica de la movilidad de
esta ciudad intermedia.
CAPÍTULO I 73
Figura 8
Calificación del índice sustentabilidad en las ciudades intermedias en 2015
Fuente: Banamex, Banobras, Infonavit, Cmm e Imco, 2015.
El tema de la demanda de tráfico es hoy en día una de las prioridades de las entidades gu-
bernamentales. Pues, han sido alterados los patrones tradicionales de los viajes cotidianos, cuyas
modificaciones o variaciones han reconfigurado el modus operandi del sistema de transporte. Igual-
mente, se trabajan escenarios favorables para los desplazamientos y la práctica de la movilidad,
donde el tema del ahorro del tiempo y el consumo de recursos energéticos son temas torales que
han fundamentado alternativas de nuevos modalidades de transporte como los sistemas masivos de
transporte14 en detrimento de la utilización del transporte privado y las mejoras en la calidad de vida.
14
La ciudad de México, Monterrey y Guadalajara son ejemplo de la implantación de sistemas masivos de trans-
porte. El metro en la primera y los trenes ligeros en las tres urbes se han articulado con sistemas de tránsito rápido
(BRT) implementados con éxito en otras ciudades del mundo como Curitiba, Brasil y Bogota, Colombia.
CAPÍTULO I 74
La incorporación de medidas que permitan minimizar los efectos en que inciden los
proyectos de transporte implica necesariamente el planteamiento de objetivos, cuyo proceso
consume recursos financieros y técnicos. De ahí que sea necesario prever riesgos, por lo que,
se debe estimar el daño que el proyecto pueda sufrir y ocasionar durante su vida útil. Además,
con el enfoque sistémico y con la adecuada información disponible, es posible alcanzar un nivel
óptimo de manejo de amenazas haciendo un balance entre el costo de mitigación, el valor de los
elementos en riesgo y la posibilidad de ocurrencia de los eventos adversos.
CAPÍTULO I 75
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en Nueva York”. En Todo lo sólido se desvanece en el aire, editado por Marshall Ber-
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CAPÍTULO I 77
Percepción de calidad en los servicios públicos:
el sistema integrado de transporte en León,
Guanajuato
Resumen: El SIT en León, Guanajuato ha sido ampliamente reconocido por diversos organismos
internacionales y nacionales como un sistema integrado de transporte innovador, sin embargo,
los leoneses manifiestan diariamente la ineficiencia del sistema. El objetivo principal de la
investigación es analizar la percepción que tiene el usuario del transporte público en la ciudad
de León, respecto a la calidad del mismo. La hipótesis es “Que existe una diferencia significativa
entre la percepción que tienen los usuarios sobre el sistema de transporte público en la ciudad
de León, y la calidad documentada por organismos dedicados a la investigación y estudio
de los sistemas de transporte público”. La estrategia metodológica utilizada es cuantitativa,
los instrumentos de recolección de datos se aplicaron a una muestra aleatoria estratificada y
se utilizó la escala de Likert para la medición. El instrumento fue validado con el alpha de
Cronbach (ra = 0.8782). El principal resultado obtenido es que los ciudadanos están conformes
con la calidad del servicio público de transporte de la ciudad de León, además de que no hay una
diferencia significativa entre los resultados de esta investigación y los que organizaciones como
El poder del consumidor y el Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo reportaron.
Palabras clave: percepción de la calidad, calidad en los servicios públicos y Sistema Integrado
de transporte.
Summary: The main aim of this research is to analyze the perception that the user of public
transport in the city of Leon, with regard to the quality of the same. delves deeply into the
study of the Integrated Transport System of the city of Leon, from the historical background,
legal framework and the operation of public transport. The methodological strategy used is
quantitative, data collection instruments were applied to a stratified random sample was used
and Likert scales. The instrument was validated with Cronbach’s alpha (ra = 0.8782). The main
result is that the citizens are dissatisfied with the quality of the public transportation service in
the city of León, in addition to that there is no significant difference between the results of this
15
Lic. en Administración Pública por Universidad de Guanajuato, campus León. E-mail: emmanuel.sanchez.lo-
pez@gmail.com
CAPÍTULO I 78
investigation and that organizations such as “the power of the consumer” and the Institute for
Policy for the transportation and Development reported.
Keywords: Perception of the quality; quality in the public services; Integrated Transport
System.
Introducción
La investigación tuvo como base teórica la revisión conceptual del concepto de calidad,
comenzando con los autores clásicos del concepto; que se reforzó con el concepto de calidad de
los servicios público, de donde se obtuvieron aquellos elementos o cualidades que se conside-
ran esenciales para considerar que un producto o servicio es de calidad. La siguiente parte de la
investigación tuvo como objetivo describir el SIT leones, tomando como punto de partida los
antecedentes históricos en la prestación del servicio público de transporte, se hace mención de
aquellos ordenamientos jurídicos que regulan la prestación del servicio, así como el estableci-
miento y delimitación de los derechos y obligaciones de quienes se encargan de prestar o vigilar
el correcto funcionamiento del Sistema. En la última parte del capítulo se aborda el tema de la
operación del servicio público, describiendo algunas funciones de la autoridad competente y las
características principales del SIT.
Todo lo anterior tuvo como objetivo, proporcionar elementos y características que per-
mitió elaborar un instrumento de recolección de información, el cual se aplicó a los usuarios del
servicio público con la finalidad de recabar la “percepción de la calidad” del servicio ofrecida
CAPÍTULO I 79
por el SIT. Los datos obtenidos del trabajo de campo fueron de gran utilidad para responder a
las siguientes preguntas: ¿Cuál es la percepción ciudadana sobre la calidad del servicio del sis-
tema de transporte público en León? y ¿Existe alguna diferencia en la calidad percibida por los
usuarios y la calidad documentada por estudios técnicos de los sistemas de transporte público,
para el caso de la ciudad de León?
CAPÍTULO I 80
Metodología
La tercera etapa se llevó a cabo durante enero del 2015, con el instrumento de recolección de
información modificado, seleccionando aleatoriamente a los encuestados en las horas pico y horas
valle. El trabajo de campo se llevó en las tres estaciones con mayor afluencia: San Jerónimo, San
Juan Bosco y Delta, las cuales llegan a dar servicio al 90 % de los usuarios totales del SIT. El total de
instrumentos aplicados fue de 41, de los cuales solo 39 fueron contestados en su totalidad.
Se seleccionó a los usuarios que estuviesen sentados en alguna banca o que no estuvieran for-
mados para abordar una unidad del transporte, ya que eso indicaba que tenían un poco tempo libre para
poder contestar la encuesta. En el instrumento de recolección de datos se utilizó escala de Likert, para
medir la percepción del usuario del transporte público en la ciudad de León, sobre la calidad del mismo.
CAPÍTULO I 81
Tabla 1. Operacionalización de la variable
CAPÍTULO I 82
Para garantizar la consistencia interna del instrumento se utilizó el coeficiente del
Alpha de Cronbach. En el caso de la prueba piloto realizada en la primera fase de la inves-
tigación, la estabilidad o consistencia de los resultados obtenidos es de 81 %. El índice de
Pearson arrojó un coeficiente de 0.72841315, que fortalece la garantía de fiabilidad del mis-
mo. Sin embargo, dado el número de sujetos de estudio se decide aplicar la corrección de r
con la ecuación de Spearman – Brown arrojando un grado de confiabilidad de 0.84286925.
El instrumento ajustado y aplicado a la muestra aleatoria arrojó un alpha de Cronbach de 87
% una R de 87.82 % de confiabilidad, lo que permite garantizar la validez y confiabilidad de
los resultados de la investigación.
El concepto de calidad
Crosby (1987) menciona los productos de calidad son aquellos que logran desempe-
ñar los requisitos exigidos por el cliente o por los procesos de producción. Para Rodríguez
(1993), calidad es un concepto que puede englobarse en tres conceptos: cumplimiento de ex-
pectativas, satisfacción de necesidades y un precio razonable. Para Laudoyer (1995) la cali-
dad está constituida por un conjunto de características y elementos que aprecia el cliente, los
cuales le ayudaran a resolver su problemática o necesidad. Para Carmona (1995) el recurso
humano, la estructura organizacional y las tecnologías de la información, son elementos que
propician el desarrollo de productos de calidad. En Besterfield (1995) encontramos que la
calidad está asociada con la excelencia del producto, la satisfacción de necesidades y supera-
ción de las expectativas del cliente. Para Guajardo Garza (1996) la calidad es un proceso que
requiere del trabajo conjunto de los integrantes de una organización, liderazgo y trabajo duro.
Para la norma ISO 9000 la calidad se obtiene a partir de la integración de las carac-
CAPÍTULO I 83
terísticas que hacen funcional el producto, más el grado en que el mismo llega a satisfacer
las necesidades del consumidor (citada en Cantú Delgado, 1997). Alvear (2004), refiere a
la calidad como la cumplimentación sistémica de los requerimientos de fabricación de un
producto, la satisfacción de las necesidades y expectativas clientes o usuarios. Para Anda
(2005) la calidad es un término que se forma a partir de la valoración de los atributos o
propiedades de un objeto o servicio, lo que permite decir que calidad es una cuestión de
percepción del cliente. Respecto a los gurús del campo de la “calidad”, Nava (2005) ela-
boró una investigación sobre la evolución del concepto de calidad, de donde obtuvo los
siguientes elementos:
4. Philip Crosby, la define como cumplir con los requisitos del cliente.
CAPÍTULO I 84
Tabla 2. Concepto de calidad y las principales características por autor
CAPÍTULO I 85
etiquetado como tal.
Para Ingraham la calidad de los servicios públicos tiene que crearse en cada pro-
ceso de la organización, lo que permite la satisfacción o resolución de las demandas del
usuario, lo que se logra gracias al desempeño eficaz de funcionarios y servidores públicos
(citado por Losada Marrodan,1999). Para Sancho (citado por Madrigal, 2010) la calidad
de los servicios públicos, es el resultado de la comparación de las expectativas del ciuda-
dano, la interacción con el empleado gubernamental, la resolución de sus demandas y la
realidad que percibe al momento de utilizar el servicio público. Muñoz (2004) establece
que la calidad del servicio público se logra gracias a 1) La satisfacción del usuario; 2)
liderazgo; 3) desarrollo de funcionarios y gestión de capital intelectual; 4) administración
de la información y la tecnología; 5) planeación; gestión y mejora de los procesos; 6) im-
pacto y resultados.
CAPÍTULO I 86
Tabla 3. Calidad en los servicios públicos
De acuerdo a los dos apartados anteriores, se puede ver una diferencia significativa entre
el concepto de calidad dentro de las organizaciones del sector privado y el concepto de servicio
público; en el primero se hace énfasis en cumplir con las normas y estándares de fabricación,
la adecuada funcionalidad de un producto y las características físicas del mismo, para que en
conjunto resuelvan las necesidades y expectativas del cliente. Para el segundo concepto, la ca-
lidad está más enfocado en el ciudadano, en diseñar los servicios tomando como referencia al
individuo, en satisfacer sus demandas, en un correcto funcionamiento de los entes gubernamen-
tales y una adecuada programación, planeación y capacitación de los funcionarios y servidores
públicos.
CAPÍTULO I 87
Estudios de calidad en los sistemas de transporte público
Villanueva y Palermo plantean que “el éxito de un sistema de servicio público de trans-
porte depende en gran medida de la calidad ofrecida por el mismo, percibida, específicamente
por el usuario” (2006, p. 1). Además, las autoras establecieron que elementos como: seguridad,
accesibilidad, comodidad, trato personalizado y la comunicación con el cliente, confiabilidad,
sensibilidad, capacidad, cortesía, credibilidad, tarifas y bienes materiales; son aspectos vitales
para considerar la calidad de un servicio público en materia de transporte público. Por su parte
Sánchez & Romero (2010), hicieron una investigación de tipo exploratorio y cuya finalidad
principal fue detectar los elementos que el usuario considera como esenciales para considerar
que un sistema de transporte público se presta con calidad: la tarifa, los tiempos de viaje, forma
en que maneja el operador del autobús, trato que recibe el usuario. Para lograr lo antes men-
cionado, los investigadores hicieron una revisión literaria sobre el concepto de la calidad en
los sistemas de transporte público, crearon un “focus group” que ayudó a arrojar los elementos
esenciales que los participantes consideran como esenciales para un buen servicio de transpor-
te, la aplicación de encuestas a los usuarios y la recopilación de la información derivada de las
mismas.
Por otra parte, la organización civil “El poder del Consumidor” realizó en el año del
2011 un estudio comparado de los sistemas Bus Rapid Transit [BRT, en adelante] existentes en
las ciudades de León, la Ciudad de México, Guadalajara y el Estado de México; con la fina-
lidad de medir la calidad del servicio ofrecido en cada ciudad y verificar cuál de los sistemas
de transporte de transito rápido ofrece los mejores beneficios para el usuario y, por ende, es el
mejor calificado del país. Para realizar el estudio, el Poder del Consumidor (2012), se dedicó
a investigar las necesidades primordiales que los usuarios consideran como necesarias a al
momento de utilizar el transporte público, y que de manera importante inciden en la calidad
CAPÍTULO I 88
del servicio ofrecido: 1) un transporte público rápido, 2) la cercanía con su destino, 3) un costo
razonable y accesible, 4) la seguridad del pasajero, 5) la comodidad del pasajero y 6) menores
grados de contaminación.
Respecto a los resultados, y de acuerdo con los parámetros del estudio; se llegó a la
conclusión de que el sistema de transporte mejor calificado es el SIT de la ciudad de León, ya
que las cinco líneas que lo componen son las que en mayor medida (del 75.56% para la línea
5, 74.43% para la línea 4, 74.37% para la línea 3, 73.23% para línea 2 y 73.20% para la línea
1) satisfacen las necesidades [y expectativas, por qué no decirlo] del usuario del transporte. Así
mismo, mencionan que la calidad del servicio aumento del 231% (línea 1) al 242% (línea 5), lo
anterior hablaría de un sistema de transporte con un muy buen servicio, lo cual puede ponerse en
duda tomando en cuenta el hacinamiento que se presenta en las unidades de transporte público
(de manera más visible en los autobuses articulados) en las horas pico, los tiempos de espera o
precios del transporte. Dentro del estudio antes mencionado surgen algunas interrogantes: ¿por
qué la calidad del servicio de transporte ofrecido por el SIT es muy alta, a pesar de las deficien-
cias relacionadas con el hacinamiento o los tiempos de viaje? y ¿existe alguna diferencia entre
éste estudio y uno que se base únicamente en la percepción del usuario, respecto del servicio?
Los estudios abordados en la investigación destacan que elementos como: los tiempos,
comodidad de viaje, el precio, la seguridad, las expectativas, el precio, la infraestructura y con-
diciones físicas de las unidades pueden abonar elementos que permitan realizar una evaluación
positiva o negativa (para el usuario o los entes encargados de la evaluación o regulación del
servicio público) de la calidad del servicio público de transporte. A continuación, se describe de
CAPÍTULO I 89
manera breve el Sistema Integrado de Transporte de la Ciudad de León, tomando en cuenta el
aspecto jurídico y operativo del funcionamiento del servicio público de transporte.
CAPÍTULO I 90
es decir, conocer quiénes pueden prestar el servicio público de transporte de pasajeros, bajo
qué condiciones se licitará, quienes son las autoridades encargadas de vigilar su funciona-
miento, entre otras cuestiones. Un primer ordenamiento que regula el transporte público
en la ciudad de León es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en
su artículo 115 establece que es facultad de los municipios la prestación de los servicios
públicos. Un segundo ordenamiento, que da certeza jurídica a la prestación del servicio
público de transporte de pasajeros; es la Constitución Política para el estado de Guanajuato,
la cual también faculta a los municipios para que presten dicho servicio, ya sea de manera
directa, de manera indirecta (por concesiones o permisos). La ley de Tránsito y Transporte
del Estado de Guanajuato regula la prestación y operación del servicio, establece derechos
y obligaciones, tanto del concesionario o permisionario, de la autoridad municipal y de los
mismos usuarios.
Por su parte, la Ley Orgánica Municipal para el estado de Guanajuato establece que
los municipios vigilaran que los servicios públicos se presten en igualdad de condiciones a
todos los habitantes del municipio, vigilando además que se realice de manera permanente,
general, uniforme y de manera continua (requisitos de validez de un servicio público, de
acuerdo con el derecho administrativo), esto a través de una autoridad facultada para ello y
que garantice la correcta actuación de los prestadores del servicio. El Reglamento Interior
de la Administración Pública Municipal de León Guanajuato, faculta a la Dirección General
de Movilidad para vigilar el correcto funcionamiento del servicio de transporte de pasajeros,
además de la planeación del mismo. El Reglamento de Transporte Municipal de León, Gua-
najuato; regula la prestación del servicio público de transporte en la ciudad, estableciendo las
formas de la planeación, operación, forma de administración del SIT y control que se ejercerá
sobre el transporte público.
Si bien, el marco jurídico que regula la prestación del servicio público de transporte
define las atribuciones y acciones a emprender por parte de la Dirección de Movilidad para una
correcta prestación del servicio, lo mismo delimita las áreas de acción, derechos y obligaciones
de permisionarios y concesionarios del transporte público, así como los derechos y obligacio-
nes de los usuarios; falta un punto importante: la incorporación de mecanismos legales que
permita a los ciudadanos participar en el diseño, planeación, evaluación y modificación de
tarifas del servicio público, ya que las tareas antes mencionadas son de carácter exclusivo para
la Dirección General de Movilidad; el Ayuntamiento Municipal y las empresas dedicadas a la
prestación del servicio público. Lo anterior puede ayudar a que toda acción que pretenda una
mejora o modificación del servicio público, cuente con la aprobación de los ciudadanos.
CAPÍTULO I 91
Operación del Sistema Integrado de Transporte
Dentro de la prestación del servicio público de transporte podemos identificar tres acto-
res principales: el primero es la Dirección General de Movilidad, que es la autoridad encargada
de vigilar, supervisar, planear y controlar el funcionamiento del servicio público de transporte
de pasajeros; el segundo actor son los concesionarios o permisionarios, que son las personas
físico-jurídico colectivas a quienes el municipio faculta para que presten el servicio público;
mientras que el ultimo actor involucrado es el ciudadano-usuario, que es aquella persona que
a diario utiliza una “oruga, una ruta auxiliar o alimentadora” para poder trasladarse a su desti-
no: hablemos que utilizan el transporte para ir a los centros laborales, educativos, hospitales,
espacios de esparcimiento, centros culturales o para ir a realizar sus compras (despensa básica
o vestido).
Dentro de la operación del SIT podemos identificar tres tipos de servicios que ofrece:
el primero son las rutas troncales u “orugas” que son autobuses articulados, que se encargan de
transportar pasajeros de una estación de transferencia a otra, cuya característica principal es que
circulan por los principales bulevares o avenidas de la ciudad (además es donde es más fácil
observar los altos grados de hacinamiento durante las horas pico). El segundo tipo de servicio
son las “rutas auxiliares”, las cuales trasladan pasajeros de una estación de transferencia a otra,
con la característica que su operación se concentra en la parte central de la ciudad de León. El
ultimo tipo de servicio que ofrece el SIT son las rutas alimentadoras, las cuales se encargan de
transportar pasajeros de las colonias populares a las estaciones de transferencia, con la caracte-
rística que su área de cobertura se basa exclusivamente en trasladar ciudadano de la periferia de
la ciudad a las estaciones de transferencia.
El servicio público que ofrece el SIT inicia operaciones a las 5:30 horas de la mañana,
que es cuando abren sus puertas las estaciones de transferencia para poder comenzar a recibir
usuarios del servicio; y cuya finalización del servicio es a las 22:30 horas del día. Para poder
dar servicio a los más de 700,00016 usuarios en promedio que a diario utilizan el servicio, el SIT
opera con un número aproximado de 1,800 unidades de transporte, las cuales se encargan de
cubrir un total de 122 rutas urbanas y cinco rutas troncales (conocidas como orugas), las cua-
les llegan a ofrecer el 80% del servicio total de usuarios de la ciudad, lo que nos indica que la
mayor parte de los usuarios se desplazan a sus destinos por medio de la integración tarifaria. Es
importante mencionar, que en la ciudad de León también existen 14 rutas remanentes, las cuales
no forman parte del SIT; las cuales se encargan de dar servicio de transporte a las comunidades
16
Información obtenida a través de la Solicitud de Información con número de folio SSI-2013-1390
CAPÍTULO I 92
rurales de la ciudad de León.
Dentro de la prestación del servicio de transporte podemos identificar dos tipos de ho-
rario: 1) Horas pico, que es cuando los usuarios se trasladan a su trabajo y a las escuelas, es un
horario donde se pueden observar altos grados de hacinamiento es las unidades de transporte;
2) Horas valle, que es cuando se presentan los menores grados de hacinamiento debido a que
son los horarios en que se presentan una menor demanda del servicio. Respecto a las tarifas
que paga el usuario, podemos identificar cuatro: 1) Tarifa general, que corresponde a pagar $
9.00 por utilizar el servicio; 2) Tarifa preferencial, que corresponde a pagar $ 3.70 por concepto
de utilizar el transporte, es una tarifa que solo utilizan los estudiantes o niños menores de 12
años; 3) Tarifa preferencial, es la autorizada a aquellas personas que utilizan la tarjeta “PagoBús
preferencial”; 4) Gratuidad a adultos mayores, aunque no sea tarifa, es un derecho al que son
beneficiarios los adultos mayores, gratuidad que ha sido afectada por supuestos mal usos de la
tarjeta y que ha derivado en la cancelación de tarjetas para algunos adultos mayores y que está
en peligro de desaparecer (Trinidad Méndez, am, 2015) por presiones de los concesionarios.
Uno de los elementos más importantes en la prestación del servicio público es el sistema
de recaudación de la tarifa de pago, el cual es denominado Organismo PagoBús: el cual es un
organismo del sector privado que se encarga de agrupar a los distintos concesionarios que parti-
cipan en la prestación del servicio público de transporte. Dicho organismo, cuenta con un centro
para capacitar a los operadores de los autobuses del transporte público, además de contar con
dos fideicomisos: el primero es denominado Fideicomiso para la Modernización del Transporte
Urbano, el cual se encarga de administrar los recursos que pueden utilizar los concesionarios
para modernizar la flotilla de unidades de transporte; y el Fideicomiso para el Sistema de Cobro
Controlado PagoBús, el cual permite operar, administrar y distribuir los recursos e ingresos que
provienen del SIT (PagoBús, 2013). Hasta aquí se habló de la operación del servicio público
del SIT, con información obtenida (en su mayor parte) de un extenso trabajo de campo, mien-
tras que una mínima parte de la información provino de solicitudes de información pública y
una charla informativa que se tuvo con el Ing. Roberto Abraham Vargas, quien se desempeña
como servidor público de la mencionada Dirección de Movilidad.
CAPÍTULO I 93
Medición de la calidad en el Sistema Integrado de Transporte.
Respecto a los resultados se pudo observar que el promedio general de respuestas de los
usuarios es 2.8, lo que permite inferir que los usuarios están satisfechos con la calidad del servicio
público de transporte. El ítem peor evaluado es el relacionado con la “comodidad de viaje durante
las horas pico”, debido al alto grado de hacinamiento que se puede presentar en las unidades del
transporte público en dicho horario, así como el relacionado con la disponibilidad de los asientos
especiales para personas de la tercera edad, capacidades diferentes o mujeres embarazadas; mien-
tras que el ítem mejor evaluado es el relacionado con los “horarios de servicio del SIT” que a decir
de los usuarios (esto por los comentarios que expresaron durante el momento de la encuesta) son
amplios y permiten a los usuarios llegar cómodamente a casa después de un día de trabajo.
Fuente: elaboración propia a partir de los resultados del primer acercamiento exploratorio
CAPÍTULO I 94
Respecto al parámetro “precio” los usuarios están satisfechos con el precio que pagan
por usar el transporte público, resaltando que el ítem “precio del SIT respecto al ingreso del
usuario” fue calificado como caro. No es nada sorprendente que los usuarios consideren que
es incómodo viajar en el transporte público durante las horas pico, lo cual se puede verificar al
momento de viajar en una “oruga”, ruta auxiliar o alimentadora y ver que el usuario no se puede
desplazar de manera cómoda al momento de estar dentro de una unidad del transporte público,
teniendo que empujar a los demás usuarios para poder descender de las unidades y lo que ge-
nera una molestia entre los mismos; lo cual se debe a los altos grados de hacinamiento que se
presentan las unidades del transporte público. De manera general, los usuarios consideran como
incomodo viajar en el SIT (promedio de 2.3 de respuesta).
Los usuarios mencionan el estar satisfechos con el trato que reciben por parte de los
operadores de las unidades de transporte público. Así mismo, los usuarios consideran como
aceptable la apariencia del conductor. Se puede inferir que existe una percepción positiva ge-
neralizada sobre las condiciones de aseo y limpieza que puede ofrecer el SIT y las unidades de
transporte que lo integran. Respecto a la apariencia física de las unidades del transporte público,
los usuarios tienen una percepción positiva; ya que un 40% menciona que la apariencia física
de las unidades del transporte es regular y el 37% considera que las unidades del transporte
público gozan de una buena apariencia. En general, los usuarios del SIT están conformes con la
apariencia de las unidades del transporte público.
Respecto a los tiempos de espera, los usuarios tienen una mala percepción sobre el
tiempo que tienen que esperar para abordar una unidad del transporte público, ya que conside-
ran como “amplio” el tiempo que tienen que esperar para poder abordar autobús que los pueda
transportar a sus destinos. Respecto a la facilidad que pueden tener las personas con capacida-
des diferentes y/o de la tercera edad para usar las instalaciones del SIT, los usuarios consideran
estar de acuerdo en que las instalaciones del SIT no presentan grandes impedimentos para que
las personas con capacidades diferentes puedan utilizarlas. Respecto a la información referente
a rutas, horarios de servicio y demás relativa a la prestación del servicio público se puede inferir
que los usuarios están satisfechos al respecto; ya que un 40% menciona que la información es
la necesaria y un 27% menciona que es suficiente.
Respecto a la sensación de seguridad que perciben los usuarios dentro de las instalacio-
nes del SIT, se puede inferir los encuestados detectan que hace falta personal de seguridad (pú-
blica o privada) para sentirse más seguros al hacer uso de las instalaciones. De manera general,
los usuarios encuestados perciben que la seguridad que ofrece el transporte público del SIT de
manera un tanto negativa, ya que la media indica que los encuestados están insatisfechos con la
CAPÍTULO I 95
seguridad, lo que permite inferir que los usuarios perciben un pequeño grado de sensación de
inseguridad dentro de las mismas. La percepción de los usuarios respecto a la condición física
de las instalaciones del SIT, los encuestados mencionan que las mismas se encuentran en regu-
lares condiciones, las cuales son aceptables para los ciudadanos puedan utilizar el SIT.
En esta segunda fase del trabajo de campo se eliminaron tres preguntas respecto al pri-
mer instrumento utilizado, una de las cuales formaba parte del parámetro relacionado con las
condiciones físicas de las unidades del transporte público; la segunda pregunta eliminada es-
taba encuadrada en el ítem de “accesibilidad”, y la tercera pregunta eliminada estaba insertada
en el ítem que midió la percepción de la “seguridad” que experimenta el usuario al viajar en las
unidades de transporte del SIT. Los datos socio demográficos del usuario fueron eliminados,
dejando únicamente edad y sexo. Lo anterior se hizo debido a que en el primer acercamiento ex-
ploratorio se observó que los ciudadanos estaban renuentes a contestar la encuesta, debido a que
consideraban a los datos como personales o que hacían que la encuesta se “viera muy larga”.
El promedio de evaluación de la calidad del servicio público de transporte que los usuarios
asignaron (a través de la segunda prueba piloto) es de 2.9 en una escala de uno a cinco. Ésta segunda
prueba piloto mejora una décima en relación con la primera prueba piloto aplicada. El ítem peor eva-
luado es el relacionado con “la comodidad del viaje durante las horas pico” con una ponderación de
1.7, lo anterior se puede observar durante las horas en que se presenta una mayor demanda del ser-
vicio público; autobuses con altos grados de hacinamiento, ciudadanos que tienen que esperar una
segunda o tercera unidad de transporte para poder usar el servicio y llegar a su destino; mientras que
el ítem mejor evaluado es el relacionado con “la limpieza dentro de las instalaciones del SIT” con
una ponderación de 3.5 en una escala de uno a cinco, lo anterior se deba a la presencia de personal
de una empresa privada que se encarga de la limpieza, cuidado y mantenimiento de las instalaciones.
El usuario considera que la tarifa que paga por usar el SIT es un poco cara; misma situa-
ción que se presenta cuando evalúan el precio del SIT en relación a sus ingresos. En relación a la
“Comodidad”, el usuario considera que es un tanto incomodo viajar en las unidades de transporte
público, lo cual puede verse influenciado por las experiencias que han tenido al momento de viajar
en el transporte público durante las horas pico. Se infiere, que el usuario se siente más cómodo al
viajar en el SIT durante las horas valle, que es el momento en que las unidades de transporte públi-
co circulan a media capacidad, pero tardan más tiempo en sus frecuencias de viaje. El parámetro
CAPÍTULO I 96
expectativas fue bien evaluado, lo cual permite inferir que los usuarios están satisfechos con las
expectativas que tienen acerca del uso del servicio de transporte público, las cuales se reflejan con
el actuar de los operadores de las unidades de transporte frente a los ciudadanos.
Fuente: elaboración propia a partir de los resultados del primer acercamiento exploratorio
El parámetro “limpieza” fue otro de los mejor evaluados, lo que permite inferir que los
usuarios están satisfechos con la limpieza que perciben al utilizar las instalaciones y unidades
de transporte que forman parte del SIT. El parámetro “condiciones físicas de las unidades de
transporte” se encargó de medir la percepción de los usuarios respecto de las condiciones en
CAPÍTULO I 97
que se encuentran las unidades del transporte público (grafiti, basura en las unidades, cristales
rayados, etc.), el cual fue evaluado tres décimas por encima de la media; lo cual permite inferir
que los usuarios consideran como aceptable la imagen y condición física de las unidades del
transporte público. El parámetro “tiempos” fue evaluado dos décimas debajo del promedio glo-
bal arrojado por la prueba, donde el ítem peor evaluado fue “comodidad en horas pico”.
Conclusiones
CAPÍTULO I 98
que le han merecido menciones honorificas y certificaciones plata, como las realizadas por el
IDTP, el Estándar BRT y el Poder del Consumidor.
Recomendaciones:
Una vez que se anunció la puesta en marcha de obras de la tercera y cuarta etapa del SIT
(a mediados del año 2016) y su posterior conclusión y operación de las mismas, quedan pre-
guntas pendientes para posteriores investigaciones: ¿la percepción de la calidad del servicio pú-
blico aumentara o disminuirá en el sentido positivo?, ¿el usuario podrá disfrutar de una mayor
movilidad, a través de la implementación de nuevas rutas y estaciones de transferencia?, con los
nuevos beneficios en cuanto a movilidad ¿el usuario considerara el precio del transporte público
como muy caro, caro, regular, barato o muy barato?, ¿disminuirán los grados de hacinamiento
en las unidades de transporte público, esto durante las horas pico? y ¿el SIT podrá considerar-
se como un referente en cuanto sistemas de transporte público innovador en América Latina,
tomando en cuenta las características del sistema de transporte público de Curitiba y Bogotá?
CAPÍTULO I 99
Obra citada
Alvear S., C. (2004). Calidad Total: conceptos y herramientas prácticas. México: Limusa.
Laudoyer, G. (1995). La certificación ISO 9000. México: Compañía editorial Continental S.A.
de C.V.
Losada I M., C. (1999). ¿De burócratas a gerentes? Washington: Banco Interamericano de De-
sarrollo.
Madrigal P., J. (2010). Percepción de la calidad en los servicios públicos. San José.
Montes de Oca M., J., & Padilla D., R. (2009). Modernización en la Administración Pública en
el Estado de México. Toluca: 2009.
Nava C., V. M. (2005). ¿Qué es la calidad? Conceptos, gurús y modelos fundamentales. Méxi-
co: Limusa.
Sánchez F., O., & Romero, T. J. (2010). “Factores de calidad del servicio en el transporte
público de pasajeros: estudio de caso de la ciudad de Toluca”. Economía, Sociedad y
Territorio, 49-80.
Villanueva L., A., & Palermo A., K. M. (2006). Percepción del Usuario del Transporte Colectivo
sobre la Calidad del Servicio Ofrecido por la AMA. Mayagüez: Universidad de Puerto Rico.
CAPÍTULO I 100
Obra citada de internet
Biblioteca Nacional del Perú. (26 y 27 de junio de 2008). Obtenido de Biblioteca Nacional
del Perú: http://www.bnp.gob.pe/portalbnp/pdf/transparencia/normaslegales/2010/jun/
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www.elpoderdelconsumidor.org/transporteeficiente/optibus-el-sistema-brt-en-mexico-
mejor-calificado/
Trinidad Méndez, J. (22 de marzo de 2015). am. Recuperado el 09 de Julio de 2015, de am:
http://www.am.com.mx/prep/local/arrecian-multas-en-pagobus-189243.html
CAPÍTULO I 101
Brecha tecnológica en Quintana Roo: el caso de
la anacrónica infraestructura tecnológica de
la Zona Maya como barrera para su desarrollo
Dorian Uc19
17
M.C. en Desarrollo regional, Profesor Investigador de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo.
Email: oscar.reyes@uimqroo.edu.mx
18
M.C. Tecnología de Información, Profesor investigador, Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo.
Email: ramon.perez@uimqroo.edu.mx
19
M.C. en Tecnologías de la Información, Coordinador de la Ingeniería en Tecnologías de Información y Comuni-
cación de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo. Email: dorian.uc@uimqroo.edu.mx
CAPÍTULO I 102
que puedan tener una terminal de cobro electrónico, sus propias páginas web, factura-
ción electrónica, etc. Por tanto, la presente investigación pretende hacer un estimado
de la demanda potencial de infraestructura tecnológica que permita una conectividad a
internet suficiente para las necesidades del municipio, puesto que hoy en día, la deman-
da efectiva dista mucho de la potencial, ya que el obtener una línea telefónica fija que
permita la instalación de internet en los hogares o negocios se encuentra saturado por el
proveedor actual, teniendo que recurrir a opciones alternas entre las que se encuentran
enlaces punto a punto mediante proveedores intermediarios que traen servicio desde el
vecino estado de Yucatán.
Summary: The purpose of this paper is to study the situation of the technological infra-
structure that allows telecommunications and, specifically, the case of internet connec-
tion available in the Maya community of José María Morelos, Quintana Roo, in which
the need of technological resources grow continuously due to the demand from diverse
companies and institutions that need stable and reliable connectivity. Despite the fact
that the state of Quintana Roo is one of the most booming states in Mexico, the economic
development has not been equitable across the state because it has created an enclave in
the “Mayan Riviera” focused mainly on services and the hotel industry. The Maya land
has been historically separated from economic growth and social development and its
economic infrastructure is a reflection of underdeveloped, production organizations. In
this regard, the lack of infrastructure, that allows internet connectivity, plays a vital role
as many services, such as social networking and the creation of new businesses that need
a terminal for electronic trade, their own web sites, electronic invoicing, among others,
depend on it. The aim of this paper, therefore, is to estimate the potential demand of
technological infrastructure that allows sufficient Internet connectivity, according to the
needs of the municipality, as the real needs are far from the potential demand. The tele-
phone line of the Internet provider, that allows the connection of Internet in homes and
businesses, is saturated. Thus, it is necessary to resort to alternative resources, such as
point-to-point wireless links through retailers that provide this type of service from the
neighboring state of Yucatán.
Introducción
CAPÍTULO I 103
en el artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que “Toda persona tiene
derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a
participar en el progreso científico y en los beneficios que de el resulten” (Organización de las
Naciones Unidas, 2008).
A pesar que no queda duda de la importancia de la universalidad del acceso a las tecno-
logías de la información, es claro que el desarrollo de las sociedades no es igualitario, por tanto
dicho desarrollo desigual ha creado una brecha digital, que contempla: “aspectos de acceso
pero también en los relacionados con el uso de las TIC. Se proponen tres tipos de brecha digital:
la de acceso, basada en la diferencia entre las personas que pueden acceder y las que no a las
TIC; la de uso, basada en las personas que saben utilizarlas y las que no; y las de la calidad del
uso, basada en las diferencias entre los mismos usuarios” (ITU, 2003).
La sociedad actual está marcada por el avance tecnológico, cuya influencia se deja sen-
tir no solo en las relaciones de producción y la productividad con que se emplean; sino que
cada vez más, la tecnología influye en los ámbitos sociales y culturales de las comunidades en
su conjunto. Por tanto, en esta sociedad globalizada el no tener acceso a las tecnologías de la
información, es sinónimo de estar marginado de ciertas actividades productivas, medios de
información y métodos de comunicación vitales para el desarrollo a escala global (Tello, 2007).
Dichos proyectos deberían beneficiar a comunidades como las que comprende La Zona
Maya, de Quintana Roo, ciudad que no cuenta con infraestructura que de soporte a las ne-
cesidades básicas en cuanto al uso de equipos de cómputo, telefonía celular y conectividad a
internet, situación que hace que las empresas no vean al municipio como un punto de interés
CAPÍTULO I 104
comercial, no se generen nuevos empleos y por tanto los jóvenes tengan que emigrar del mu-
nicipio por falta de oportunidades.
En este sentido, la comunidad sujeta de estudio se ha visto atrapada por una doble
trampa que impide el desarrollo tecnológico. Por una parte, el desarrollo tecnológico que se
ha hecho en los últimos 20 años prácticamente es exponencial, es decir, el factor externo del
desarrollo tecnológico es innegable. Aunado a esto, la mejora de la infraestructura tecnológica
tanto fija como móvil lleva por lo menos desde el 2000 absolutamente estancado, puesto que
en dicha fecha, por la negativa de un ejidatario, el cableado subterráneo quedo a 8 kilómetros
del poblado, luego de ser traído por la ruta de Chunhuhub a 40 kilómetros de distancia de la
comunidad sujeta de estudio.
CAPÍTULO I 105
y en general para todo el pueblo” y que por tanto, ellos están dispuestos a que en asamblea se
llegue al consenso de otorgar todas las facilidades necesarias para que se instale la infraestruc-
tura necesaria sin pedir ningún pago a cambio.
En este sentido resulto evidente que las autoridades municipales tienen nulo interés en
la creación de infraestructura tecnológica y usan como argumento para no realizar dichas obras
el afán de lucro desmedido que tienen los ejidatarios, al ver en este proceso de cableado una
oportunidad de cobrar alguna cuota al municipio o la empresa telefónica.
A pesar que en este momento se tiene el apoyo del Comité Ejidal de la comunidad, esto
no era así en administraciones pasadas, aproximadamente en el año 2000 la empresa telefónica
inicio la ampliación de su servicio que permitiría mejorar la conectividad en el municipio, pero
esta fue interrumpida por miembros del ejido que no permitieron que la empresa ocupase sus
terrenos, en algún momento se mencionó que el monto económico que solicitaba el ejido era
muy alto para la empresa, razón por la cual se detuvo el proyecto y desde entonces el enlace
sigue funcionando a través de microondas, ocasionando un limitado servicio en las líneas tele-
fónicas y por ende en Internet.
El municipio de José María Morelos así como el resto del estado, utilizan aplicaciones
web que permiten concentrar, monitorear y dar seguimiento a los proyectos institucionales del
Ayuntamiento, esto obliga a que sus funcionarios deban trabajar con acceso a internet, el hecho
de no contar con una adecuada conexión perjudica sus labores, por lo que el personal de infor-
mática del municipio deba restringir ciertas áreas para privilegiar a otras o viceversa.
CAPÍTULO I 106
gunos pocos, provocando con esto la falta de interés de la mayoría que deciden simplemente
evitar la interacción con esta. Si bien, el internet permite la comunicación a nivel global tam-
bién ayuda como “tecno-estructura cultural comunicativa, que permite la resignificación de
las experiencias, del conocimiento y de las prácticas de interacción humana” (Cabrera, 2004).
Metodología
La recogida en campo de las variables que hacen posible el cálculo de la Brecha digital,
, se hizo en base a la aplicación del cuestionario “Utilización de tecnologías de la Información
en la Zona Maya de Quintana Roo” (Anexo I) que replica y adapta la Encuesta Nacional sobre
Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), que per-
tenece al Modulo sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares
(MODUTIH) que recaba cada dos años INEGI a nivel nacional de mera anual desde el año
2001 y cuya representatividad es nacional.
Los datos en campo se recabaron en el mes de enero del 2016, sin embargo, dicha in-
formación hace referencia las condiciones de los hogares en el periodo enero 2015-diciembre
2015. La unidad de análisis es hogar, puesto que los resultados de la presente investigación, se
pueden hacer comparables con las encuestas antes mencionadas y por tanto, el análisis a nivel
localidad puede tener como referencia los datos nacionales.
Dónde:
N= 2, 826 hogares.
Z= 1.28
p=0.8
CAPÍTULO I 107
q=0.2
e=0.1
Resultados
CAPÍTULO I 108
Gráfica 1. Principales ocupaciones de la población encuestada en José María Morelos,
Quintana Roo, 2015
A partir de dichos datos, podemos afirmar que la población de José María Morelos es
mayoritariamente joven y aunque no tiene un alto nivel de escolaridad, si tiene una enorme
cantidad de estudiantes. Por tanto en su conjunto se infiere que es una población altamente de-
mandante de tecnologías de la información, no solo para la comunicación y el óseo, sino para
sus quehaceres cotidianos y práctica profesional.
En términos del equipamiento que tienen los hogares de la comunidad sujeta de estudio
respecto al ámbito nacional y estatal, podemos afirmar que si bien en algunos indicadores como
hogares con lus eléctrica y hogares con telefonía celular Jose Maria Morelos se encuentra muy
por encima de los referentes mencionados, en términos de los hogares con computadora y los que
tienen acceso a internet, la diferencia es muy amplia y hace evidente la enorme deficiencia que
tienen los hogares en términos del acceso a las tecnologías de la información (Véase, Tabla 1).
Tabla 1. Equipamiento tecnológico de los hogares a nivel comunidad, Estatal y Nacional, 2015
Fuente: elaboración propia con datos del trabajo de campo e INEGI 2015ab.
CAPÍTULO I 109
Dentro de las principales razones de por qué las personas no cuentan con computadora
o internet, destaca la falta de recursos económicos, razón que es una constante en términos na-
cionales y estatales. Sin embargo, al analizar sobre el principal medio de conexión a internet,
destaca que en la comunidad sujeta de estudio, el principal medio de conectividad es mediante
el uso de la red de telefonía móvil. En lo que respecta a los lugares de conexión, en José María
Morelos el principal sitio es los lugares públicos, mientras que a nivel estatal y nacional es el
hogar (Véase, Tabla 2).
Tabla 2. Razones por las cuales los hogares no tienen acceso a internet o computadora, a nivel
comunidad de estudio, Estatal y Nacional, 2015
Fuente: elaboración propia con datos del trabajo de campo e INEGI 2015ab.
Conclusiones
A Pesar de que Quintana Roo es uno de los estados más prósperos de la república
mexicana, dicho desarrollo no ha sido equitativo en todo su territorio, sino que se ha creado un
enclave de desarrollista en la llamada “Riviera Maya”, cuya estructura productiva está total-
mente enfocada a los servicios y la hotelería de alta gama. Por el contrario, la Zona Maya, ha
sido históricamente un lugar geográfico segregado del desarrollo económico y social, en donde
su estructura económica, refleja organizaciones productivas atrasadas. En este sentido, la falta
de infraestructura que permita la conectividad a internet juega un papel fundamental, puesto
que de este modo de comunicación depende no solo en intercambio de ideas en las redes socia-
CAPÍTULO I 110
les, sino hasta la decisión de implementar nuevos negocios que puedan tener una terminal de
cobro electrónico, sus propias páginas web, facturación electrónica, etc.
CAPÍTULO I 111
Obra citada de internet
Cabrera, J. (2004). “Navigators and castaways in cyberspace: psychosocial experience and cul-
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trónicamente el 10/4/2016 y disponible en: <http://www.idrc.ca/en/ev-84512-201-1-
DO_TOPIC.html>
CAPÍTULO I 112
redalyc.org/articulo.oa?id=78011231006>
X ¿Cuántos? X ¿Cuántos?
Radio? Teléfono celular?
Televisor analógico? Servicio de tv de paga?
Televisor digital? Servicio de energía eléctrica?
Línea Telefónica fija? Internet satelital o banda ancha?
CAPÍTULO I 113
2. ¿En este hogar tienen computadora de escritorio o portátil (laptop, Tablet o notebook) en condiciones de uso?.
2ª. ¿En este hogar tuvieron una computadora de escritorio o portátil (laptop, Tablet o notebook) en condiciones de
uso, en alguno de los últimos 12 meses?
Razón X Razón X
Falta de recursos económicos No les interesa o no
saben utilidad
No saben usarla Otro: (especificar)
No la necesitan No sabe
4. ¿Cuánto tiempo hace que en este hogar tienen computadora?
Tiempo X Tiempo X
Un año o menos Más de 5 años.
Más de 1 hasta 5 años No sabe
3.- NO sabe:_____
1.- De contado_____
3.- No sabe_______
CAPÍTULO I 114
8. ¿Por qué medios se conectan a internet?
1.- a través de su línea telefónica y mientras está conectado a internet no puede hablar por teléfono (Dial
up)?________
2.- a través de su línea telefónica, con la que puede hablar por teléfono cuando está conectado a internet (línea
telefónica dedicada)?________
8.- No sabe_________
9. ¿En este hogar tuvieron conexión a Internet en alguno de los últimos 12 meses?
1.- Si_____
2.- No_____
3.- NO sabe_____
2. No saben usarlo_________
3. No lo necesitan__________
Otro (especificar)____________________
CAPÍTULO I 115
10 11 12 12a 13 14
No. de ¿Uso una ¿Con que En el último En el último ¿Por qué ¿Uso internet
integrante computadora frecuencia? año, ¿Qué año, ¿Cuáles no uso la en el último
en el último lugares ha son los computadora? año?
año? usado la principales
computadora? usos que ha
dado a la
computadora?
15 16 17 17a 18 19 20
¿Con que ¿Qué equipos En el último En el último ¿Qué ¿Realizo ¿Con que
frecuencia? utilizo para año, ¿Qué año, ¿Para problema comprar por frecuencia?
Principal internet en el
conectarse a lugares ha qué ha usado
encontró al último año?
internet? usado prin- principalmen- usar internet?
cipalmente te internet?
internet?
21 22 23 24 25
No. de Mencione 3 El sitio donde ¿Realizo ¿Con que Mencione 2
integrante productos que compro es pagos por frecuencia? tipos de pagos
compro por nacional o internet el que hizo por
internet extranjero? ultimo años? internet
26 27 28 29 30
¿Algún problema ¿por qué no ¿Uso celular ¿Con que ¿Cómo paga
en las compras o uso internet en el último frecuencia? su servicio
pagos por internet? en el último año? de telefonía
años? celular?
CAPÍTULO I 116
CAPÍTULO I 117
El rol de las KIBS en la economía de Guanajuato
Judith Banda-Guzmán22
20
Profesora, Departamento de Estudios Multidisciplinarios, campus Irapuato-Salamanca, Universidad de Guana-
juato. Email: mlcarcamo@ugto.mx, carcamosolislourdes@gmail.com
21
Profesora e Investigadora, Universidad de Guanajuato, campus León. E-mail: lorenalvarezc@gmail.com;
lc.alvarez@ugto.mx
22
Profesora- Investigadora, Departamento Tecnología y empresa. Universidad de Guanajuato, campus Irapuato-
Salamanca. E-mail: judithbanda_guzmán@hotmail.com
CAPÍTULO I 118
Summary: The aim of this research is to comprehend how the Knowledge Intensive Business
Services (KIBS) have been evolving and contributing to the development of the economic
activity and the pro-employment in the state of Guanajuato, Mexico. The methodological
process began with the construction of a databank about the consultancy category in
Guanajuato with statistical information of the Economic Censuses 1999, 2004, 2009 and
2014 of the Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Afterwards, the KIBS’s evolu-
tion was analyzed considerating: in the subject of economic deve lopment variables, the
gross domestic product (GDP) and the employment generation; in the subject of explica-
tive variables, the number of invested economic units. The results indicate that the KIBS
have influence in the state’s economic development, that they are employment generators,
and that they contribute significantly to the GDP; nevertheless, according to the KIBS’s
taxonomy of Miles (2005), the majority of these belong to the first category –traditional
service providers- and it is almost null the participation of the second category –service
providers related to the investigation, technological development and innovation- same as
the literature confirms would strengthen the competitiveness of the productive sector in the
whole state.
Introducción
CAPÍTULO I 119
este tipo de empresas –las de servicios profesionales tradicionales y las empresas de servicios
científicos y técnicos- y se examina la importancia de las mismas para el desarrollo económi-
co en esta entidad durante el periodo 1999-2014, a través de la generación de empleos y su
impacto en el PIB.
Metodología
El análisis teórico de las KIBS nos permite identificar que las empresas consultoras en
México son las empresas que más se acercan a este concepto de Miles & Kastrinos (1995).
Por tal motivo, el objetivo de investigación es desarrollar un análisis conceptual y empírico
sobre el rol que juegan las consultoras en la actividad económica y su competitividad en Gua-
najuato, enfatizando el rol de las KIBS dedicadas a investigación, desarrollo e innovación.
Asimismo, mirar el impacto que han tenido en la economía de Guanajuato.
CAPÍTULO I 120
De acuerdo con Miles (2005) no hay duda de que ha aumentado el rol de los servicios en
las economías contemporáneas en términos de producción, empleo, ingresos y la importancia
de cómo se vinculan con otros sectores. El dinamismo del sector terciario ha ido en aumento,
pero sobre todo, en aquellos servicios que son intensivos en conocimientos, en el caso de Euro-
pa estos servicios son proporcionados por las Knowledge-Intensive Business Services (KIBS),
las cuales se definen de manera general como empresas consultoras, prestadoras de servicios de
alto valor agregado en términos de capital intelectual Muller & Zenker (2001).
Miles (2005) las define como aquellas organizaciones privadas cuyo surgimiento resulta
de la tendencia creciente a la tercerización de actividades de negocios, el aumento en la deman-
da de cierto tipo de conocimientos especializados ya sea técnicos, sobre un nuevo mercado o
respecto a regulaciones comerciales y ambientales y el crecimiento acelerado de ciertos secto-
res empresariales que demandan apoyo para la aplicación de conocimientos generales acerca de
la tecnología y aplicaciones para resolver problemas específicos de la empresa.
Siguiendo con la definición, Miles & Kastrinos (1995) también ve a las KIBS como
aquellas compañías privadas, cuyo trabajo consiste en colectar, generar, analizar y distribuir co-
nocimientos con la finalidad de proveer competencias y soluciones que las empresas-cliente no
son hábiles o no están dispuestas a generar por sí mismas. Las KIBS son empresas que emplean
profesionales altamente calificados, los cuales son expertos en disciplinas técnicas muy especí-
ficas o de dominios funcionales y ofrecen la información, conocimiento u otro tipo de servicios
basado en conocimientos a los clientes. Algunos de los tipos de KIBS más reconocidos están:
1) consultoría en negocios,
3) mercadotecnia y publicidad,
6) servicios legales,
7) servicios técnicos.
Una distinción útil es la Miles & Kastrinos (1995), quien distingue a la P-KIBS (KIBS
CAPÍTULO I 121
puramente profesionales) de las T-KIBS (KIBS basadas en tecnología, tales como las de servi-
cios de investigación y desarrollo). Recientemente, se han incluido el término C-KIBS que se
dedican a desarrollar los servicios de alta calidad en computación y software.
Por tanto, la clasificación de KIBS se divide en dos tipos de entidades de servicios. Las
KIBS tipo I que son prestadoras de servicios profesionales de tipo tradicional: mercadotecnia,
capacitación, servicios financieros, legales, administrativos, contables, ingeniería en construc-
ción y arquitectura, y servicios ambientales (como servicios de manejo de residuos o recupera-
ción de productos. Las KIBS tipo II se dedican al desarrollo tecnológico y apoyan a sus clientes
ofreciéndoles servicios especializados de telecomunicaciones, redes computacionales, diseño
y capacitación en tecnologías de punta, servicios ambientales utilizando nuevas tecnologías e
investigación y desarrollo.
La diferencia fundamental entre estos dos tipos de KIBS se encuentra en la mayor in-
tensidad del uso de innovaciones tecnológicas y la realización de actividades menos estanda-
rizadas por parte de las KIBS tipo II. Smedlund (2006) nos argumenta que las KIBS no son
sólo organizaciones de servicios que contribuyen al negocio de sus clientes al transferirles co-
nocimientos avanzados, sino empresas con un potencial para contribuir a la creación de capital
intelectual mediante el desarrollo de diversos vínculos y el sostenimiento de interacciones entre
las organizaciones que forman parte de una red productiva.
Las KIBS también fungen como agentes difusores de conocimiento tácito- es el cono-
cimiento vinculado a las habilidades prácticas relacionadas (Know How) directamente con
la realización de una actividad (Taylor, 2007) el cual demanda para su transferencia de una
interacción cercana. Asimismo, éstas permiten la formación de redes productivas regionales
en las que las organizaciones públicas y privadas comparten conocimientos sobre mercados,
innovaciones tecnológicas y procesos administrativos y de manufactura.
CAPÍTULO I 122
El tipo de servicios prestados por las KIBS tienen la función de detectar, analizar y resolver
problemas técnicos y de negocios que han permitido a los clientes crecer por cuestiones rela-
cionadas con menores costos de producción, apoyos fiscales, devaluación del tipo de cambio,
sino a través de la mejoría en la productividad y la innovación.
Muller & Zenker (2001) argumentan sobre el impacto positivo en la innovación, ma-
nufactura y vinculación de las pequeñas y medianas empresas (PyMes) con otras entidades
generadoras de conocimiento derivado de la relación que mantienen con las KIBS. Simmie &
Strambach (2006) muestran cómo las KIBS europeas contribuyeron al desempeño en producti-
vidad e innovación de empresas de servicios de computación y tecnologías de la información,
telecomunicaciones, servicios de investigación y desarrollo, y servicios relacionados con la
innovación tecnológica. La dinámica de la KIBS se ha generado en función de las demandas de
estas empresas y contemplando los cambios tecnológicos, sociales e institucionales.
En relación a la segunda función, las KIBS son organizaciones medulares para la crea-
ción de empleos altamente calificados y la creación de capital intelectual propio (Leiponen,
2005). Miles (2005) reporta datos sobre el incremento en el porcentaje de empleados con estu-
dios de postgrado contratados por las KIBS europeas. En el caso específico del Reino Unido,
el país “empleador” más grande de servicios de computación y para operación del negocio, se
muestra una tasa de crecimiento notable en el empleo de profesionales. El contar con recursos
humanos altamente calificados es esencial para que las KIBS hagan recomendaciones de valor
a sus clientes, quienes al trasladar estas experiencias a otros procesos productivos incrementan
adicionalmente sus márgenes de ganancias y desarrollan capacidades para explotar el conoci-
miento externo (Ko, Kirsch & King, 2005).
Lo crítico de estas dos funciones desarrolladas por las KIBS es apreciable también en
otras regiones fuera de Europa. En la región de Asia-Pacífico incluyendo países como Singapur,
Japón, Malasia, Hong Kong y China, un elemento crítico en la conformación de economías ba-
sadas en conocimientos ha sido intermediación efectiva de las KIBS para la creación y difusión
de conocimientos para la producción de bienes altamente diferenciados, de mayor valor agre-
gado, que permiten la generación de ingresos superiores. En China y Singapur, el desarrollo de
KIBS está estrechamente vinculado con la creación de sistemas de innovación en los cuales las
KIBS facilitan la trasferencia de conocimientos y la difusión de nuevos desarrollos tecnológi-
cos (Wong et. al, 2006).
CAPÍTULO I 123
gionales exitosos, caracterizados por sus capacidades de innovación y su contribución al bien-
estar socioeconómico de la región, co-existen tres tipos de redes de organizaciones (redes de
producción, redes de aprendizaje y redes de innovación) dentro de las cuales las KIBS apoyan
la formación de capital intelectual, facilitan el desarrollo de vínculos entre empresas y la trans-
formación y aplicación de los conocimientos colectivos.
Existe evidencia de que la intensidad del conocimiento que generan y transfieren a todos
los sectores económicos se ve incrementado. Esto se lleva a cabo a través de la investigación
y el desarrollo que comienza incrementando la base de las nuevas técnicas y las redes de inno-
vadores que incrementan a su vez la base de acumulación del conocimiento que conduce a la
innovación. Las bases del conocimiento generado por las KIBS muestran una combinación de:
1) Los dominios particulares: en el caso de las KIBS de nueva base tecnológica, estos
dominios son tecnológicos (por ejemplo, telemática, multimedia y tecnologías del
medio ambiente).
CAPÍTULO I 124
3) Empresas cliente y los sectores, en los que el conocimiento puede ser transferido
por un estudio de mercado, pero por lo general tendrá que ser establecido mediante
la interacción oferente-demandante (Miles & Kastrinos, 1995).
El conocimiento es el principal activo que las KIBS manejan para adquirir, transformar
y ofertar conocimiento a las empresas-cliente. Por lo general, el conocimiento es creado en un
estricto contacto con los clientes, quienes consecuentemente aportan una sustancial contribu-
ción a su producción y están implicados en un proceso de aprendizaje interactivo. La importan-
cia que tiene el estudiar a las KIBS en Guanajuato es fundamental, dado que el sector servicios
es el que más ha crecido y es el más dinámico en la economía de cualquier país o región de
Europa, pero también de Estados Unidos, Japón, China y de países en desarrollo como es el
caso de México (Strambach, 2008).
Se sabe que el sector industrial genera valor agregado, hablando del sector manufacturero
que abarca, la industria automotriz, la agroindustria, la industria del cuero y calzado, la industria
textil y de la confección, la industria petrolera, entre otras. Sin embargo, el sector servicios tam-
bién agrega valor y tiene un impacto significativo en la generación de empleos; específicamente,
el sector de Servicios profesionales, científicos, y técnicos en Guanajuato, generó una participa-
ción promedio anual del 2% respecto del producto interno bruto del mismo sector a nivel na-
cional, durante el período que va de 2003 a 2014 (INEGI, 2015). De acuerdo con el INEGI, este
sector está comprendido por actividades definidas a nivel de rama económica como:
1) servicios legales;
CAPÍTULO I 125
2) servicios de contabilidad, auditoría y servicios relacionados;
4) diseño especializado;
Cada una de estas ramas también se subclasifica en subramas, las cuales se muestran más
adelante en la tabla 1, y la mayoría se tipifican como KIBS tipo I que son aquellas consultoras
que en Guanajuato se dedican primordialmente a la prestación de servicios profesionales de tipo
tradicional como son los servicios de mercadotecnia, capacitación, servicios financieros, legales,
administrativos, contables e ingeniería en construcción y arquitectura, y los servicios ambientales
(como por ejemplo manejo de residuos para reciclaje o de recuperación de productos). Mientras
tanto, las KIBS tipo II son usuarios de nuevos desarrollos tecnológicos y apoyan a las empresas-
cliente ofreciéndoles servicios especializados de telecomunicaciones, programas y construcción
de redes computacionales, diseño y capacitación en tecnologías de punta, servicios ambientales
usando nuevas tecnologías, e investigación y desarrollo. La diferencia crucial entre estas dos
KIBS es la intensidad de uso de las innovaciones tecnológicas y la ejecución de actividades cada
vez menos generalizadas por parte de las KIBS II.
CAPÍTULO I 126
jurídica pertinente para enfrentar los efectos del cambio climático. En el caso de los servicios de
investigación científica y desarrollo, que también se tipifica como de tipo II hubo un crecimiento
promedio anual del 3.7%.
Es de vital importancia incrementar las KIBS tipo II, ya que son las que introducen mayor-
mente las innovaciones tecnológicas que requieren de cinco bases; según Oppenheimer (2014),
ayudan a crear una cultura de la innovación: existe un consenso cada vez más amplio de que para
generar más innovación productiva, los países, estados, regiones y localidades tienen que generar
más innovación al mejorar la calidad de la educación, estimular la graduación de ingenieros y
científicos, aumentar la inversión en investigación y desarrollo, ofrecer estímulos fiscales a las
compañías para que inventen nuevos productos, derogar las regulaciones burocráticas que difi-
cultan la creación de nuevas empresas, ofrecer más créditos a los emprendedores, y proteger la
propiedad intelectual.
Además debe existir simplificación de trámites para abrir o cerrar una empresa, adoptar
leyes que hagan respetar la propiedad intelectual, y modificar sus leyes de quiebras para no casti-
gar excesivamente a quienes fracasan en un emprendimiento. En el nuevo mundo de la innovación
productiva, en el que las empresas se inventan, reinventan, mueren y renacen constantemente, hay
que hacer que la apertura y cierre de empresas sea lo más fácil posible mediante los servicios que
las KIBS tipo II puedan ofrecer para facilitar los procesos productivos cuando sean exitosos y
también cuando no lo sean (Oppenheimer, 2014).
CAPÍTULO I 127
Comparativamente, Brasil destina 1.2% de su PIB a la investigación y desarrollo, mientras
que todos los demás países latinoamericanos invierten menos de 1% de sus respectivos productos
internos brutos en este rubro (particularmente, México está invirtiendo 0.5% de su producto in-
terno bruto). Otro problema es la falta de inversión en innovación en la región de América Latina
es que la mayor parte del dinero es desembolsado por los gobiernos, a través de las universidades
públicas, y no por las empresas privadas que son las que mejor conocen el mercado.
El secreto de los países más exitosos en innovación —tanto Israel, Finlandia, Estados
Unidos y los países de la Unión Europea, como los que están avanzando muy rápido, como
China— es que una gran parte de su inversión en investigación y desarrollo es realizada por
empresas privadas, como es el caso de las KIBS tipo II que constituyen una fuerte inversión
para impulsar la innovación que se dirija a mejorar de manera indirecta la calidad de vida de los
consumidores finales de las empresas-cliente. Mientras en Estados Unidos casi 70% de toda la
inversión en investigación es realizada por empresas privadas, en Argentina este porcentaje es
de apenas 21%, en México es 43% y en Brasil 46%, según datos de la Organización de Estados
Iberoamericanos (2015). Esto aporta la evidencia, de porqué es necesario invertir en más e
KIBS de investigación y desarrollo, para que se constituyan como punta de lanza del desarrollo
no sólo de Guanajuato, sino del país completo.
Las KIBS son altamente generadoras de empleo, dado que el talento humano es el prin-
cipal insumo que requieren estas empresas privadas para aportar los servicios de consultoría, que
según Ribeiro-Soriano (2003) consisten en la intervención planeada de una organización externa
para apoyar a la empresa a identificar problemas e implementar soluciones de acuerdo con su
experiencia técnica, científica y administrativa.
En este sentido, de acuerdo con las estadísticas del INEGI (Tabla 1), las KIBS tipo I que
CAPÍTULO I 128
más generaron empleo fueron las de servicios de dibujo con un crecimiento promedio anual del
17.5% durante el período que va de 1999 a 2014, luego las de servicios de ingeniería con un
10.1%, las de diseño industrial con el 8.8%, servicios de publicidad y actividades relacionadas,
6.8%, agencias de relaciones públicas con el 23.2%, agencias de representación de medios con
el 12.3%, las dedicadas a la distribución de material publicitario con el 6.9% y, por último, los
servicios de rotulación y otros servicios de publicidad con el 8.4%.
Se observa en la tabla 1 que, las KIBS tipo I son muy dinámicas en la generación de em-
pleos en Guanajuato, cuya base imprescindible la constituye el conocimiento y talento humano.
Sin embargo, las KIBS tipo I que disminuyeron el empleo fueron: Bufetes jurídicos con el 4.3%,
servicios de Arquitectura con un 2.7%, y diseño y decoración de interiores con un descenso en el
orden del 6.9%.
Fuente: elaboración propia con base en los censos económicos 1999, 2004, 2009 y 2014 de INEGI.
CAPÍTULO I 129
Siguiendo el análisis de la tabla1, en el caso de las KIBS tipo II tratándose de subramas, tam-
bién mostraron mayor dinamismo en la generación de empleo. Las KIBS de servicios de consultoría
en computación aumentaron el empleo en promedio anual en 12.1% durante el período compren-
dido de 1999 a 2014, mientras que los servicios de investigación científica y desarrollo en Ciencias
Naturales y exactas, Ingeniería y Ciencias de la vida incrementaron el empleo en casi 20%, las de
servicios de consultoría en medio ambiente lo aumentaron en 16.7%.
Las KIBS tipo II de menor dinamismo en la generación del empleo fueron las de otros ser-
vicios de consultoría científica y técnica, generando únicamente el 1.7% de aumento en el período
de análisis, pero, peor aún fue el de las KIBS de servicios de investigación científica y desarrollo
en Ciencias Sociales y Humanidades, generando un decremento en el empleo en el orden del 2.4%.
Fuente: elaboración propia con base en los censos económicos 1999, 2004, 2009 y 2014 de INEGI.
CAPÍTULO I 130
Recientes estudios, como los de Den Hertog (2000), Smedlund & Toinoven (2007) cita-
dos por Scarso & Bolisani (2010), sobre las KIBS en economías altamente competitivas como
es el caso de la región de la Unión Europea, Japón, Estados Unidos e incluso China, nos indican
que las KIBS juegan un rol fundamental, ya que desempeñan un rango importante de funcio-
nes en el proceso de innovación: como facilitadores, las KIBS ayudan a sus empresas cliente
a desarrollar su propios productos o procesos de producción; como portadores, ellas pueden
transferir innovaciones desarrollándolas en cualquier lugar; como fuentes de innovación, ellas
directamente diseñan soluciones innovadoras para sus clientes; en general, su impacto en las
capacidades de innovación de sus clientes pueden variar, dependiendo del tipo de relaciones
que se establezcan entre las KIBS y sus empresas-cliente.
Los rubros que evalúa el IMCO (2014) son: el sistema de derecho confiable y objetivo;
el manejo sustentable del medio ambiente; sociedad incluyente preparada y sana; un sistema
político estable y funcional; gobierno eficaz y eficiencia; mercado laboral; economía estable;
sectores precursores de clase mundial; aprovechamiento de las relaciones internacionales; in-
novación en los sectores económicos; el uso del agua; calidad del aire; suelo y áreas verdes;
residuos sólidos urbanos; uso de la energía y movilidad y transporte.
Dado que Guanajuato en 2015 no figura en la lista de los primeros cinco estados más
competitivos y sustentables de la República Mexicana, se propone como una alternativa,
motivar el crecimiento de empresas consultoras o KIBS sobre todo del tipo II que transfieran
paquetes de conocimientos e innovaciones tecnológicas para arreglar y/o mejorar cada uno
de estos rubros, el conocimiento ya es un factor de la producción para resolver problemas
institucionales, por tal motivo, ahora las personas de un estado, municipio o país cobran un
mayor valor en el sentido de que son ellas las que a través del conocimiento y talento pueden
contribuir a crear innovaciones sociales, científicas, tecnológicas, entre otras, para mejorar
su condición de vida.
CAPÍTULO I 131
Conclusiones
La mayoría de las KIBS en Guanajuato pertenecen a la categoría de KIBS tipo I, sin em-
bargo, el reto está en lograr el incremento significativo de KIBS tipo II, para que éstas abonen
a la mejora en la capacidad de innovación y competitividad del sector productivo en el estado.
Al revisar las experiencias en otras regiones del mundo, se observa que la creación de KIBS
es crítica porque no sólo motivan la productividad empresarial, sino también fortalecen la ca-
pacidad de innovación a diferentes escalas –local, municipal, estatal, regional y nacional-. Lo
anterior se logra con base en el sostenimiento de relaciones sanas entre empresas-KIBS-cliente
y empresas-KIBS-entidades generadoras de conocimiento –entidades como centros de inves-
tigación que contribuyen con sus desarrollos tecnológicos a que las empresas puedan producir
bienes más novedosos y competitivos-.
El desarrollo de las KIBS está relacionado con el despliegue de la economía del cono-
cimiento, asociado a la globalización y al desarrollo tecnológico, por lo que su proliferación en
Guanajuato se infiere que contribuirá a mejorar el posicionamiento competitivo tanto a nivel
nacional como internacional de la entidad.
CAPÍTULO I 132
Obra citada
Cárcamo, S. M.L. & Arroyo, L.M.P (2009). “El sector servicios en el contexto de la economía
del conocimiento”. Revista Economía y Sociedad, año XIV (23), enero-junio del 2009.
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A., de C.V., México, D.F., en los Estados Unidos de América por Vintage Español, una
división de Random House LLC, Nueva York, y en Canadá por Random House of Ca-
nada Limited, Toronto, compañías Penguin Random House. Originalmente publicado
en México por Penguin Random House Grupo Editorial, S. A., de C.V. Copyright de la
presente edición en lengua castellana para todo el mundo © 2014 por Penguin Random
House Grupo Editorial, S. A., de C.V.
CAPÍTULO I 133
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CAPÍTULO I 134
Obra citada de internet
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nea]. México. [Fecha de última consulta: 31 Mayo, 2016]. Disponible: imco.org.mx.
CAPÍTULO I 135
TIC’s para el desarrollo sostenible de destinos
turísticos inteligentes en el estado de
Guanajuato
23
Universidad de Guanajuato. Email: monica_mr47@ugto.mx
24
Universidad de Guanajuato. Email: guerrero1@gmail.com
CAPÍTULO I 136
del modelo de ciudades inteligentes de Rudolf Giffinger, por un lado y por otro considerando
el uso de tecnología de los destinos turísticos mencionados para su comercialización y prac-
tica turística. Dentro de los elementos analizados: Negocios registrados; tasa de desempleo;
transporte aéreo por pasajero; centros de conocimiento; accesibilidad inteligente; y camas de
hospital por habitante. Realizando, además, un comparativo entre los destinos mencionados.
Del presente trabajo se puede concluir que aun cuando existen desarrollos significativos en
materia turística en los municipios analizados aún existen varios esfuerzos por realizar para
poder considerar a estos como ciudades – destinos turísticos inteligentes. Las iniciativas ha-
cia el desarrollo de estos destinos turísticos hacia un sentido inteligente, dependerá en mucho
de las exigencias del turista que los visita, debiendo en lo preferente planificar una oferta de
destino turístico inteligente para la satisfacción de los turistas cautivos y como un elemento
de atracción hacia nuevos y futuros visitantes.
CAPÍTULO I 137
Introducción
El estado de Guanajuato posiciona cada vez más a la actividad turística como un ele-
mento de desarrollo socio económico en sus destinos. Mientras que a nivel nacional en el año
2014 se estimó una llegada de 99.7 millones de personas, mostrando un incremento del 4% en
relación al año anterior, el estado de Guanajuato en ese mismo año, recibió a un aproximado
de 4 millones de personas, mostrando una varianza favorable del 15% en relación al año 2013
y colocándose en la posición número seis (Tabla 1) de ciudades con incrementos favorables de
llegadas (Tabla 2), esto según fuentes oficiales (SECTUR, 2014).
CAPÍTULO I 138
Tabla 2. Estado de Guanajuato en el Ranking Nacional (2013 – 2014)
Metodología
CAPÍTULO I 139
Ciudades Inteligentes
El desarrollo de las ciudades inteligentes o Smart city, de las cuales Europa es pionero
sientan las bases de los destinos turísticos inteligentes. Actualmente, siguiendo las propues-
tas españolas principalmente, se plantean desarrollos de proyectos en ciudades inteligentes en
América Latina, Asia, Norteamérica y en México se apuesta por estos desarrollos.
La definición del concepto como tal ha sido delineado desde diversos enfoques llegando
en algunos casos a parecer impreciso o subjetivo. A fin de proponer una opción más observable
y cuántica por decirlo así, Rudolf Giffinger (2007), ha concebido a las ciudades inteligentes
como aquellos espacios que exhiben una evolución significativa en varias de sus dimensiones:
movilidad, gobernanza, medio ambiente, gente y estilo de vida, considerando, además, las cir-
cunstancias, condiciones y actividades llevadas a cabo por sus habitantes, políticas y empresas.
CAPÍTULO I 140
Tabla 3. Modelo de ciudades inteligentes de Rudolf Giffinger
CAPÍTULO I 141
Destinos Turísticos Inteligentes
Según esta asociación, los destinos inteligentes, previamente han sido considerados como
destinos maduros que a través del uso de tecnología de vanguardia garantizaran entre otros, la
accesibilidad al destino desde antes de la visita a todos los turistas potenciales, procurando, ade-
más, elevar el nivel de vida de los residentes del espacio turístico. El desarrollo de estos modelos,
consideran el uso de la tecnología tanto en la gobernanza publica como en la privada (Figura 1).
25
Sociedad del estado español dedicado a la innovación e incorporación de tecnología en la actividad turística.
Dentro de sus principales actividades: promover el e-commerce en las empresas turísticas; buscar la innovación en
tecnologías para el turismo que le permitan a los destinos incrementar sus niveles de competitividad; ente otros.
CAPÍTULO I 142
De la figura anterior (1), se puede observar los actores mínimos involucrado en el desa-
rrollo de los DTI, tanto en lo público y lo privado. A fin de considerar los indicadores que pue-
den observarse o regularse en DTI, SEGITTUR ha propuesto un elemento con seis dimensiones
e indicadores que facilitan su análisis (Tabla 4).
Un destino turístico inteligentes o Smart destination, será llamado aquel espacio turísti-
co que implique significativa y sustentablemente la más reciente y adecuada tecnología dentro
de cada uno de los componentes de la cadena de valor que integran para el uso y disfrute del
turista o visitante en su espacio. La transformación de destinos turísticos consolidados a des-
tinos turísticos inteligentes dependerá en mucho de las políticas públicas que promuevan para
su desarrollo.
A fin de no confundir los conceptos o suponer que son lo mismo al hablar de ciudades
inteligentes y de destinos turísticos inteligentes, SEGITTUR han considerado diferencias parti-
culares entre el sentido y componentes de ambos conceptos (Tabla, 5).
CAPÍTULO I 143
Tabla 5. Diferencias entre una ciudad inteligentes y un destino turístico inteligentes
Aun cuando el objetivo de desarrollo en los destinos turísticos inteligentes sea el turista,
al final de cuentas al mejorar la calidad del destino, invariablemente se verá mejorada la calidad
de vida de los ciudadanos del destino. Los límites geográficos de los productos turísticos o ru-
tas, no siempre coinciden con los límites geográficos de las ciudades. En los destinos turísticos
inteligentes la interacción del visitante o turista no solo se da en el momento de su estancia en la
misma, también lo hace desde antes de su llegada, en la planificación de su viaje, posteriormen-
te de su estancia suele hacerlo en algunas ocasiones para recordar su experiencia, recomendarla
o no a futuros visitantes del destino.
Las TIC`s han impactado cualquier tipo de transacción en el mundo, y en casi todos los
sectores productivos de las economías actuales, pues estas facilitan procesos socio económi-
cos, dando origen a nuevas alternativas, tales como: comercio electrónico, banca electrónica,
formación y educación a distancia, así como nuevas modalidades de comunicación. En el turis-
mo, la industria turística va mostrando en algunos casos principios en otros grandes avances,
en cuanto al uso de tecnologías, los buscadores electrónicos de servicios turísticos, permiten
al futuro turista conocer una oferta más variada, evaluada y clasificada por usuarios y no por
vendedores propiamente, permitiéndole realizar una planificación más certera sobre su futuro
viaje (Mejía, 2015).
CAPÍTULO I 144
atender de la mejor manera posible a su futuro cliente.
CAPÍTULO I 145
en la recepción de los hotlees y sirven para informar y procesar las operaciones
propias del hotelería en cuanto a reservas, llegadas y ocupación de los huéspedes.
• Big Data, herramienta que permite contar con información suficiente sobre los vi-
sitantes de un destino; las personas que desde su lugar de origen están “buscando”
información sobre el destino; todo esto en tiempo actual dando así la oportunidad
de tomar las mejores decisiones en favor del turista y destino.
CAPÍTULO I 146
Asimismo, en los últimos tiempos han surgido con gran aceptación el video guías, que
son herramientas para que el visitante recorra diferentes puntos turísticos de un destino dado,
haciendo uso de la geolocalización. El audio guías son también herramientas de gran utilidad
sobre todo en los museos, pues le permiten al visitante tener una guía individual para su reco-
rrido en el museo. La holografía, informa sobre puntos de interés o actividades temporales, esto
es posible con el uso de hologramas.
Resultados
A fin de conocer la situación actual de las ciudades de Celaya, León, Guanajuato, Dolo-
res Hidalgo y San Miguel de Allende, todas del estado de Guanajuato (figura 2), se realizaron
dos tipos de análisis, primero en base a datos obtenidos en los resultados de diferentes herra-
mientas de INEGI y otros a fin de conocer algunos de sus indicadores hacia ciudades inteligen-
tes; y el segundo hacia indicadores de observancia para destinos turísticos inteligentes.
CAPÍTULO I 147
a) Unidades económicas (Tabla 6)
CAPÍTULO I 148
a) Población económicamente activa mayor de 12 años (Tabla 7)
De estos datos se puede observar que la ciudad de León presenta la mayor población
económicamente activa mayor de doce años, que representa más de la mitad de población total
y que de esta el 96.79% se encuentra empleada; mientras dos de las ciudades de Guanajuato
y San Miguel de Allende presentan los mayores índices de población económicamente activa
desocupada.
Se observa que la ciudad de León es la mejor preparada en oferta educativa que ofrecer,
mientras que en Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende no existen actualmente centro de
formación profesional relacionados con el turismo.
CAPÍTULO I 149
Fuente: elaboración propia a partir de Directorio estadístico de unidades económicas (2016) y SECTUR (2015).
· La ciudad de León Guanajuato cuenta con una solución informática para de geo-
localización, presente en su página web información general resumida; resumen
de la gastronomía y cultura; información sobre estancia y destinos turísticos
culturales. Así mismo se encuentra activo en las redes sociales: Instagram, Fa-
cebook, twitter, youtube.
Se puede observar que la ciudad de León en comparación con los cuatro restantes, posee
un potencial para ser desarrollo de destinos turísticos inteligentes, en un sentido de innovación
y sostentabilidad.
CAPÍTULO I 150
Conclusiones
Los destinos turísticos inteligentes refieren a un paradigma emergente que incluye fac-
tores actuales de importancia y cada vez más comunes en los espacios turísticos: tecnología,
equilibrio ambiental, oferta y experiencia turística. Centrando como eje a la tecnología a fin de
armonizar la integración de los demás factores antes mencionados.
Es importante para los gestores de los destinos turísticos el considerar el valor añadido
que a estos espacios generara la transformación de estos en destinos turísticos inteligentes y que
además el hecho de ser una “opción” en no mucho tiempo terminara siendo una “obligación”
para aquellos destinos que deseen continuar en niveles favorables de innovación y competitivi-
dad, pues el viajero actual, las personas como tal, utilizan más de la tecnología para su actuar
cotidiano. Si los turistas han evolucionado en este ámbito de la tecnología, los destinos turísti-
cos deberán indudablemente evolucionar de igual manera.
Los destinos turísticos de Guanajuato, San Miguel de Allende, Celaya, Dolores Hidalgo
y León, todos estos en el estado de Guanajuato, en el momento que consideren desde su ad-
ministración publica enlistarse dentro de los Destino Turísticos Inteligentes, deberán de con-
siderar al menos, el actualizar y adecuar su infraestructura tecnológica a fin de que el visitante
pueda hacer uso de esta, al menos en tres momentos cruciales de su viaje; antes de su viaje,
para pre conocer el destino de su interés y planificar su desplazamiento y estancia, garantizando
lo pactado de acuerdo a sus necesidades; Durante, a fin de poder disfrutar de la mejor manera
posible su experiencia en el destino y compartir de esta de manera casi simultánea con sus con-
tactos en redes sociales; y después del viaje, a fin de recordar y recomendar el destino así como
los servicios y productos consumidos durante su estancia.
CAPÍTULO I 151
Obra citada
Giffinger, R. et al. (2007). Smart cities – Ranking of European medium – sized cities. Viena:
Universidad Tecnológica de Viena.
CEAPAT: http://www.ceapat.es/InterPresent2/groups/imserso/documents/binario/ciudadesin-
teligentes.pdf
https://mexico.quadratin.com.mx/Firman-Mexico-y-Espana-acuerdo-de-turismo-inteligente/
Lichtle, P. & Sánchez, J. (2014). Uso productivo de Big Data y Redes Sociales en el sector
turismo. OTEG. Recuperado de: http://www.datatur.sectur.gob.mx/documentos%20pu-
blicaciones/2
SEGITUR: http://www.segittur.es/es/inicio/index.html
CAPÍTULO I 152
ESTRATEGIAS EMPRESARIALES DE LA
INDUSTRIA AUTOMOTRIZ EN MÉXICO
Coordinadores
CAPÍTuLO II
ESTRATEGIAS EMPRESARIALES DE LA
INDUSTRIA AUTOMOTRIZ EN MÉXICO
Coordinadores
Lorena del Carmen Álvarez Castañón
Juan Antonio Rodríguez González
Jose Antonio Espinal Betanzo
El Bajío se ha caracterizado por ser la región más dinámica del país en crecimiento eco-
nómico durante este lustro. Especialmente el corredor industrial que comprende a los
estados de Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes; en los cuales se esta dando una re-
configuración industrial acelerada hacia el sector automotriz.
Guanajuato se ha mantenido en el segundo lugar en Crecimiento Económico, tan solo
detrás de Querétaro; en tanto que Aguascalientes está en el 7º lugar (IMCO, 2015). Por
grupo de actividad económica, las actividades primarias reportaron una variación anual
positiva de 1.2%, mientras que las secundarias aumentaron 17.3% y las terciarias regis-
traron un crecimiento de 4.5% (INEGI, DENUE interactivo 10/2013). Los sectores estra-
tégicos en el estado de Guanajuato son: agroindustrial, autopartes-automotriz, productos
químicos, cuero-calzado y confección-textil-moda (Secretaría de Economía del Gobierno
Federal, 2015). Su estrategia para lograr el crecimiento económico se ha centrado y prio-
rizado en la política de atracción de inversiones; Guanajuato captó más de 30% de los
22,600 millones de dólares de inversión automotriz que han llegado al país en el actual
sexenio y se estima que generaron 47,000 empleos durante 2014 (Álvarez, 2015) ¿Qué está
ocurriendo en otras regiones del país? ¿Se están incorporando los productores locales a
la cadena de valor de la industria automotriz? ¿Qué estrategias están implementando?
¿Están reestructurando sus procesos productivos? ¿Tienen posibilidades de diversificar
dichos procesos?
CAPÍTULO II 154
Los clústers de la industria automotriz en
México. Entre las ventajas competitivas y
relaciones laborales basadas en el control
corporativo
1
Doctor en Estudios Organizacionales, UAM-Iztapalapa. División de Ciencias Sociales y Humanidades. Email:
arnulfo.arteaga.garcia@gmail.com
2
Licenciado en Sociología, UAM-Iztapalapa.Email: alvarez-carlos-larosa@hotmail.com
3
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y de la Facultad de Economía, UNAM.
Email: kobenn@hotmail.com
CAPÍTULO II 155
Palabras clave: Industria automotriz, clúster, empresas, sindicatos, control corporativo.
Summary: The automotive industry in Mexico (AIM) is an example of the globalization pro-
moted since the 80’s by transnational firms. In recent year, the creation of clusters has been
promoted as a new form of territorial organization of the industry (Guanajuato, CLAUGTO;
Estado de México, CLAUT Edo. de Mex.; Coahuila, Cluster Automotriz Laguna; Nuevo
León, CLAUT Nuevo León; Querétaro, Querétaro Automotive Clúster). In this paper, we take
CLAUGTO (Automotive Cluster of Guanajuato) as an example. Its aim is to strengthen the
Global Value Chains based on competitive advantages where skilled workforce is key. Howev-
er, the cluster’s formal structure does not recognize the role of PRI’s corporate syndicalism in
signing Collective Contracts of Employer Protection (CCEP). The CCEP circumvents partici-
pation of the workforce in the negotiation and establishes, with the agreement of authorities and
firms, lower labor and contractual conditions. Which violates the rights of free association and
election of representatives, both recognized in the Agreements 87 and 98 of the International
Labor Organization (ILO). It is considered that the sustainability or the AIM in the short, medi-
um and long terms should be based on the full exercise of the rights of the workers.
Introducción
CAPÍTULO II 156
diversas firmas europeas y asiáticas, en un espacio clave de sus estrategias de competencia.
4
Véase Arteaga García, Marcial y Ramos (2016)
5
No es objetivo de esta ponencia analizar el papel de los tratados comerciales, sólo mencionaremos que su diseño
y aplicación han llevado a la pérdida de la capacidad del Estado en la definición de las políticas endógenas de
desarrollo nacional, privando los intereses de las empresas trasnacionales.
6
Es esta ponencia, distinguimos a la “industria terminal”, como la dedicada al ensamblado de automóviles ligeros
y pesados (camiones y autobuses) y a la “industria de autopartes”, productora de componentes para el ensamblado
de los vehículos. Consideramos que el concepto de Original Equipment Manufacturers, no da cuenta de la dife-
rencia entre ambos sectores, ya que, en ambos casos, se manufacturan productos originales.
7
Ver cuadro 1.
8
http://www.oica.net/category/production-statistics/ (Consultado 15/06/2016).
CAPÍTULO II 157
Cuadro 1. Inversión Extranjera Directa por tipo de inversión a nivel nacional y para el
% de Guanajuato
Tipo de inversión Total % Guanajuato %
respecto al Total
Nuevas inversiones 212,581.3 48.74 7,520.0 47.43 3.54
Reinversión de utilidades 119,836.3 27.47 4,970.0 31.35 4.15
Cuentas entre compañías 103,770.8 23.79 3,363.6 21.22 3.24
Total 436,188.4 100 15,853.7 100 3.63
*I Trimestre
Otro tanto es lo que ha pasado en la industria de autopartes (IAP), ya que durante el periodo
2009-2016, el monto de la IED ha sido de 26,488.0 md, ver cuadro 2, lo que ha permitido a las
ETAs, ubicar a México como el 6º productor a nivel mundial.
Cuadro 2. Inversión Extranjera Directa para la fabricación de Equipo de Transporte a nivel na-
cional y para el Estado de Guanajuato (1999-2016*) en millones de dólares
% Guana-
Guanajua-
Sector % Total % juato respec-
to
to al Total
Fabricación de automóviles y camiones
1,316.8 37.86 15,866.6 35.37 8.30
(3361)
-33611 Fabricación de automóviles y
1,302.9 - 14,904.3 - 8.74
camionetas
-33612 Fabricación de camiones y trac-
13.9 - 962.3 - 1.44
tocamiones
Fabricación de carrocerías y remolques
3.4 0.40 98.4 0.22 3.46
(3362)
Fabricación de partes para vehículos
2,156.9 62.01 26,488.0 59.04 8.14
automotrices (3363)
-33631 Fabricación de motores de ga-
117.8
solina y sus partes para vehículos auto- - 462.0 - 25.50
motrices
CAPÍTULO II 158
-33632 Fabricación de equipo eléctrico
197.9
y electrónico y sus partes para vehícu- - 6,446.1 - 3.07
los automotores
-33633 Fabricación de partes de siste-
30.2
mas de dirección y de suspensión para - 1,082.3 - 2.79
vehículos automotrices
-33634 Fabricación de partes de siste-
27.5
mas de frenos para vehículos automo- - 2,822.1 - 0.97
trices
-33635 Fabricación de partes de sis-
temas de transmisión para vehículos 0 - 772.8 - 0.00
automotores
-33636 Fabricación de asientos y acce-
140.9
sorios interiores para vehículos auto- - 586.3 - 24.03
motores
-33637 Fabricación de piezas metálicas
96.3
troqueladas para vehículos automotri- - 705.5 - 13.65
ces
-33639 Fabricación de otras partes para
1,546.3 - 13,610.8 - 11.36
vehículos automotrices
Fabricación de otro equipo de transpor-
1.1 0.03 28.7 0.06 3.83
te (3369)
Fabricación de Equipo de transporte
3,478.2 100 44,863.0 100 7.75
(336)
*I Trimestre
Este dinámico proceso, en las décadas recientes ha tenido como escenario la implan-
tación de los clústers, que cómo veremos en el siguiente apartado, es una forma de organi-
zación territorial de la de la industria de automóviles (ligeros y pesados) y de autopartes a lo
largo del país, para la construcción de las ventajas competitivas y comparativas con las que
las ETA incursionan a nivel global, teniendo como plataforma de operaciones a México.
Uno de los rasgos más relevantes en la reestructuración industrial promovida por las
ETAs, con el apoyo institucional de gobiernos locales, estatales y federales, es la organización
territorial de la industria en el clúster. Concepto acuñado a principios de la década de los años
CAPÍTULO II 159
noventa (Porter, 1991), éste es descrito como “una cadena (red) de valor o un sistema interdepen-
diente o red de actividades conectada por enlaces. Los enlaces ocurren cuando la manera en la que
una actividad se lleva a cabo afecta el costo o efectividad de otras actividades” (Porter, 1999a).
• La fuerte competencia a que da lugar esta concentración de empresas induce a una ma-
yor especialización, división de trabajo, y, por ende, mayor productividad.
CAPÍTULO II 160
petitivas (Porter, 1999ª, 1999b). En el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 (PND) del gobierno
federal se plantea la importancia que adquiere construir, desde lo local, circuitos de tipo sectorial,
tal es el caso del “Programa Estratégico de la Industria Automotriz 2012-2020” (en adelante PEIA),
en el cual se establece como objetivo, “convertir a México en uno de los tres lugares preferidos
mundialmente para el diseño y manufactura de vehículos, partes y componentes, además de
buscar ampliar el mercado”.
La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y
las nuevas fórmulas de competencia mundial, de manera particular, en la industria automotriz,
fueron propiciando, aunque de forma muy lenta e incipiente en la mayoría de los casos, que se
multiplicaran lo que los teóricos de los clústers llaman lazos asociativos entre empresas, como
una estrategia de abaratamiento de costos. Este proceso dio lugar a una nueva geografía indus-
trial, basada en la integración vertical, orientada a la promoción de encadenamientos hacia atrás
CAPÍTULO II 161
y hacia adelante que, a diferencia del proceso de industrialización sustitutivo de importaciones,
las articulaciones productivas se han basado en la “tercerización” de los procesos productivos,
dando lugar a que los corredores industriales iniciaran un proceso de crecimiento sostenido.
Ilustración 1.
Fuente: Secretaría de Economía (2009). Sistema de Información Geográfica. Los agrupamientos económicos del
sector industrial en México. México, D.F.
CAPÍTULO II 162
estos actores integrados dentro de un territorio delimitado.
CAPÍTULO II 163
Ilustración 3. Estructura simplificada de clúster de la IAM
Miembros y alianzas
OEM
Miembros
Miembros
Tier 1
OEM’s
OEM’s
Tier 2
Tier 1
Tier 1
Tier 3
Desarrollo de proveedores
Tier 2
Automatización
Instituciones educativas e investi-
Academia
gación Servicios
Gobierno
Consejo consultivo Alianzas
Comités
Fuente: elaboración propia con información de las páginas electrónicas de los clústers
CAPÍTULO II 164
CLAUGTO9, un caso emblemático del desarrollo de los clústers en México
CLAUGTO agrupa a 5 de las empresas del sector terminal, estas son GM, Ford, Mazda,
Honda y Volkswagen. La estructura organizacional de este clúster constituido como asociación
civil, está presidida por un Comité Directivo, compuesto por dependencias gubernamentales
(locales, estatales y federales) y los CEO’s de las empresas automotrices del sector terminal. Un
secretariado técnico, compuesto por asociaciones automotrices; un comité sectorial de mercado
interno; otro de entorno de negocios; y otro sectorial de acceso a los mercados internacionales
y finalmente uno sectorial de investigación y desarrollo tecnológico.
9
Clúster Automotriz de Guanajuato A.C.
10
Clúster de la industria automotriz de Guanajuato.
11
http://transporteinformativo.com/hino-motors-coloca-la-primera-piedra-de-su-planta-en-silao-guanajuato/
(consultado el 15/06/2016)
12
http://www.elfinanciero.com.mx/empresas/toyota-invierte-mil-mdd-para-nueva-planta-en-celaya.html
CAPÍTULO II 165
Ilustración 4. Estructura simplificada de CLAUGTO
Conformado por:
OEMS: GM (EUA), Honda (JP), Mazda (JP), VW (AL), Hino (JP).
T1: AAM (EUA), PEMPSA (MX), Continental (AL), Pirelli (IT), Hirotec (JP), THK
Rhythm (JP), Bosch (AL), Enertec (Johnson Controls, EUA), Getrag (AL), Lear (EUA),
Cikautxo (ES), Eagle Ottawa (EUA), GKN Driveline (GB), Hutchinson (FR-EUA), Den-
so (JP), Plastic Omnium (FR), Mitsui Kinzoku (JP), Hella (AL), Faurecia (FR), RSB
Transmissions (IN), KOLBENSCHMIDT (AL), Condumex (MX), GSW (JP).
T2: Contour Hardening (EUA), Schaeffler (AL), Tekfor (AL), Servicios Vistamex (FR),
Lagermex (AL), Fujikura (JP), I-K Plastic (JP), Softer (IT), YKM (JP), Textiles León(MX/
CL/ES), Arbomex (MX), AMTB SUMMIT (JP), Matsuju (JP), VCST (BE).
T3: International paper (EUA).
Universidades: ITESM, ITESI, UPIIG-IPN, UTL, UG, IT Celaya, UPJR, UPB, SEG.
Como hemos visto en la estructura formal de los clústers del sector no aparece en ningu-
no de ellos la participación de los sindicatos. No obstante que tienen un papel fundamental en
el manejo del mercado de trabajo dentro del clúster, en al menos tres aspectos. 1) Para tomar
CAPÍTULO II 166
la decisión de inversión las ETA, consideran el clima laboral. En México, dada la existencia de
un sindicalismo corporativo, este interviene en la firma de un Contrato Colectivo de Protección
Patronal (CCPP), con alguno de los dirigentes locales de las organizaciones corporativas, que
asegura los niveles mínimos de contratación (salarios, prestaciones y bilateralidad) en la IA en la
región, antes de que la fábrica misma entre en operaciones y de que esté contratada la planta de
trabajadores. En los hechos esto constituye una violación a los Convenios 98 y 87 de la Organi-
zación Internacional del Trabajo (OIT)13, referidos al derecho a la libre asociación y elección de
sus representantes, así como a la participación en la negociación de sus condiciones laborales y
salariales, a veces pactadas bajo esquemas multianuales, lo que les impide renegociar acuerdos
pactados sin su consentimiento14. 2) Establecida así la relación laboral con las gerencias de las
empresas, en los hechos se convierten en socios de facto y frente a conflictos trascendentes de-
rivados de la relación laboral, actúan protegiendo el interés de la empresa más que el de los tra-
bajadores. 3) La mayor parte son dirigencias que tienden a permanecer largos periodos, de jure
y de facto, donde encontramos que un el secretario general preside varios sindicatos, en algunos
casos, de ramas muy lejanas a la manufactura. En casos donde existe cambio de los comités eje-
cutivos son sustituidos por gente incondicional a los principales dirigentes corporativos.
CAPÍTULO II 167
ta16 y hegemónica en la IAM, a su vez dominada por la CTM en la industria terminal, asegura
con la complicidad de las autoridades laborales y las empresas en al menos dos aspectos: 1)
la precariedad laboral a través de la firma de Contratos de Protección Patronal, al inicio de
las operaciones de las nuevas plantas de las ETAs y el control de la fuerza de trabajo y de los
movimientos reivindicativos de los trabajadores, sea por la libertad sindical o por la mejora de
sus condiciones laborales. La primera proviene desde los años sesenta, cuando las empresas
abrieron nuevas plantas en los estados aledaños al entonces Distrito Federal, acentuada en los
años ochenta a partir de la segunda desconcentración territorial de la IAM17 y renovada desde
inicios del Siglo XXI.
CCT
Nuevo
Años registrados Aguascalientes Coahuila Guanajuato Puebla SLP Otras
León
en la JFCA
2015 158 15 13 23 16 9 6 85
2014 119 4 15 27 7 10 3 63
2013 111 11 4 40 2 3 7 47
2012 89 10 4 23 2 3 8 42
2011 68 4 6 16 1 1 6 35
2010 62 2 1 6 1 4 9 43
2009 63 4 3 3 3 4 1 49
2008 65 0 8 13 3 2 7 34
2007 57 0 4 8 1 0 3 41
2006 45 5 1 4 1 1 1 33
CAPÍTULO II 168
Volviendo a nuestro caso, CLAUGTO, ponemos de relieve que, de los 160 contratos colec-
tivos registrados endicho estado, para la rama de actividad XII (automotriz y autopartes) de jurisdic-
ción federal, 142 están bajo el control de la CTM (89.4%), 10 con la CROC (6.3%), 3 con la CTC
(1.9%), 2 con CAT (1.3%), 1 con FOS (0.6%), 1 con FSL (0.6%). En otras palabras, de las 6 centrales
que actúan en el Estado, 3 son de corte corporativo (CTM, CROC, CTC) y 3 son centrales “blancas”
(Ramírez, 2011)18 (CAT, FOS, FSL). De manera agregada (véase cuadro 4), las corporativas contro-
lan 155 contratos (97.5%) y las blancas 4 contratos (2.5%). No existe ningún contrato colectivo con
un sindicato democrático e independiente. De hecho, son 20 los sindicatos que actúan en la rama XII,
y los cuatro sindicatos con mayor número de contratos colectivos (registros: 5262, 5924, 5654, 3224),
todos de la CTM, controlan 130 contratos colectivos (81.3%).
18
Aunque son organizaciones sindicales promovidas por las propias empresas, algunas de ellas
tuvieron un fuerte impulso bajo las administraciones panistas como medida para contrarrestar
al sindicalismo corporativo del PRI.
CAPÍTULO II 169
Para ejemplificar esta condición en el caso del CLAUGTO, hicimos una comparación
sintética de las condiciones contractuales y salariales en varias empresas del sector terminal que
operan dentro de su estructura. (Véase cuadro 5)
Salario Salario
Número de Categorías Central
Empresa Contrato por hora por hora
cláusulas salariales Sindical
(mayor) (menor)
CC-
GM 973/2005- 74 13 58.86 16.87 CTM
XII
CC-
Hino
1197/2009- 39 8 40.20 19.26 CTM
(Camiones)
XII
CC-
Honda 1384/2011- 50 6 43.86 19.88 CTM
XII
Mazda CC-
(Operacio- 1353/2011- 42 4 40.00 18.38 CTM
nes) XII
Mazda CC-
(Manufac- 1352/2011- 26 2 15.16 11.02 CTM
tura) XII
CC-
Mazda
1454/2012- 30 2 14.30 10.40 CTM
(Logística)
XII
CC-
VW 1412/2012- 44 11 52.34 26.18 CTM
XII
CC-
Ford 1910/2015- 49 16 66.98 16.31 CTM
XII
CAPÍTULO II 170
atomizando su capacidad como interlocutores en la defensa y mejoramiento de las condi-
ciones laborales y de vida de sus afiliados. En segundo lugar, esto lleva a la dispersión de
las condiciones contractuales, expresadas en el número de cláusulas contenidas en cada
CCT19, que además no permite extender las mejores condiciones laborales alcanzadas por
alguno de los sindicatos. Esto se refleja en el hecho de que el CCT con mayor antigüedad,
el de GM, sin que se pueda poner como ejemplo de bilateralidad y de capacidad negocia-
dora, tiene más cláusulas que las de las otras empresas.
En tercer lugar, un rubro relevante que refleja las condiciones laborales, se refiere
a que el número de cláusulas expresa formalmente el nivel de bilateralidad alcanzada en
los distintos ámbitos de la relación laboral en las empresas y mientras las ETAs se benefi-
cian del conjunto de subsidios y facilidades otorgadas por el Estado, los sindicatos con su
política de fragmentación no benefician a sus agremiados a partir de los logros alcanzados
por sus pares de sindicatos con mayor antigüedad.
Estos contratos colectivos, donde no hubo negociación real de por medio, traen
consigo una vez que ya comienzan a operar las plantas, que las condiciones laborales
siempre se establezcan a la baja con relación a las condiciones existentes en otras plantas
y empresas20 y que exista poca o nula capacidad de renegociación por parte de la base
trabajadora de incidir en su modificación. Sumado al férreo control de las dirigencias sin-
dicales impuestas sin su consentimiento.
19
Si bien no estamos en condiciones de hacer una comparación sistemática de su contenido, en términos cuantita-
tivos nos permite inferir el nivel de bilateralidad existente en cada una de las empresas.
20
http://www.sinembargo.mx/14-04-2015/1312538 y http://economia.terra.com.mx/acusan-despidos-injustifica-
dos-en-mazda,b3b593da5469c410VgnCLD200000b1bf46d0RCRD.html(Consultado 12/05/2016).
CAPÍTULO II 171
sirven para el enriquecimiento de los supuestos líderes y para la promoción de sus carreras
políticas dentro de la estructura corporativa del PRI.
Conclusiones
1. La IAM, es un ejemplo de resultados exitosos para las ETA en cuanto a uso del
territorio nacional como plataforma productiva y de exportación a nivel global.
CAPÍTULO II 172
Obra citada
Arteaga G., Alvarez y Ramos (2014). Renovación y expansión sindical en el sector metalmecá-
nico en México. México: UNIFOR, CILAS, UAM.
Arteaga G., Marcial y Ramos (2016). Unionism, labor relations and financial earnings, ponen-
cia presentada en el 24th International GERPISA Colloquium, The New Frontiers of the
World Automotive Industry. Technologies Applications, Innovations, Markets. 3-4 de
junio 2016, Puebla, México.
JFCA. (2005). Contrato Colectivo de Trabajo CC-973/2005-XII firmado entre la empresa Ge-
neral Motors de México, S. de R.L. de C.V. y el Sindicato Nacional de Trabajadores
de las Industrias Metal-mecánica Automotriz y Proveedoras de Autopartes en General
C.T.M. Miguel Trujillo López.
JFCA. (2009). Contrato Colectivo de Trabajo CC-1197/2009-XII firmado entre la empresa Ge-
neral Motors de México, S. de R.L. de C.V. y Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Industria Automotriz, Similares y Conexos de la República Mexicana.
CAPÍTULO II 173
dustria Automotriz, Similares y Conexos de la República Mexicana.
JFCA. (2014b). Contrato Colectivo de Trabajo CC-1713/2014-XII -XII firmado entre la em-
presa Kia Motors México, S.A. de C.V. y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Industria Automotriz, Similares y Conexos de la República Mexicana
JFCA. (2015). Contrato Colectivo de Trabajo CC-1910/2015-XII firmado entre la empresa Ford
Motor Company, S.A. de C.V. y el Sindicato de Trabajadores de Ford Motor Company
de Irapuato.
Porter, M. (1991). La ventaja competitiva de las naciones. Argentina: Javier Vergara Editor.
S.A.
Gobierno del Estado de San Luis Potosí. (2014). Convenio entre el gobierno de SLP y BMW.
[en línea]Proyecto Tabano. Disponible en:http://www.proyectotabano.com.mx/Expe-
diente%20BMW/CONVENIO%20GOBIERNO%20SLP%20-%20observaciones.pdf
[Consultado 10 Mayo 2016].
CAPÍTULO II 174
K-PMG. (2016). Competitive Alternatives 2016. A Guide to Business Location Costs. [en
línea]. KPMG. Disponible en:https://www.competitivealternatives.com/results/re-
ports.aspx?Scope=AVA,AVC,AVF,AVG,AVI,AVJ,AVM,AVN,AVU,AVS&Opera-
tion=883&Report=DCR [Consultado 10 May 2016].
OIT. Comité de Libertad Sindical. (2012). Caso núm. 2694 (México). [en línea]. OIT. Disponible
en: http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:50002:0::NO::P50002_
COMPLAINT_TEXT_ID:2911806 [Consultado 10 Mayo 2016].
CAPÍTULO II 175
Productores locales para la industria
automotriz en el estado de Guanajuato: desafíos
relacionados con la calidad y la productividad
Resumen: El ingreso a la cadena de suministro del sector automotriz no es una tarea simple. In-
dependientemente del tamaño de la organización que pretende incorporarse, los fabricantes de
automóviles originales demandan un mínimo nivel de implementación de sistemas de gestión
y aplicación de metodologías y herramientas de gestión especializadas. Se explora la situación
de las pequeñas y medianas empresas (PyMES) del estado de Guanajuato, como potenciales
proveedoras del sector automotriz. Se encontró que, en general, las PyMES del estado no tienen
claro cómo implementar los esquemas requeridos para un ingreso exitoso a la cadena de sumi-
nistro del sector automotriz del estado. Aun con todo esto, las PyMES tienen lo suficiente para
emprender acciones que lleven a la ruptura de los ineficaces e ineficientes esquemas actuales
y los evolucionen hacia nuevos estándares, como los requeridos por el sector automotriz de
Guanajuato.
Summary: Admission to the supply chain in the automotive sector is not a simple task. Re-
gardless of the size of the organization that aims to join, automotive original equipment man-
ufacturers are demanding a minimum level of implementation of management systems and
implementation of methodologies and specialized management tools. The situation of small
and medium enterprises in the state of Guanajuato, as potential suppliers to the automotive
21
Doctor en Ciencias, Especialista en Sistemas de Calidad y Productividad, Universidad de Guanajuato.
Email: opurata@ugto.mx
22
Doctor en Cadena de Suministro e Integración Empresarial. Universidad de Guanajuato.
Email: navarrete_ramon@hotmail.com
23
Maestro en Gestión e Innovación Tecnológica. Zumink, S. A. de C.V. Email: nikoescobar19@gmail.com
CAPÍTULO II 176
sector is explored. It was found that, in general, Guanajuato’s small and medium enterprises are
unclear about how to implement schemes required for a successful entry into the supply chain
in the automotive sector in the State. Even with all this, small and medium enterprises have the
required level to take actions that lead to the breakdown of the current ineffective and ineffi-
cient schemes and evolve to new standards such as those required by the automotive sector in
Guanajuato.
Introducción
El crecimiento del estado de Guanajuato ha sido exponencial en los últimos años. Gua-
najuato creció económicamente en un 4 %; disminuyó la pobreza alimentaria en 3 %; logró
la sexta tasa de deuda pública más baja del país (1.4 %); disminuyó el trabajo informal hasta
un 56.9 %; y disminuyó hasta 7.9 % la cantidad de trabajadores que no labora en el sector
gubernamental (Semáforos estatales, 2014). Por otra parte, Rodríguez (2013), manifiesta que
Guanajuato se ubica a media tabla de posiciones de entre todos los estados en lo que al Índice
de Desarrollo Humano se refiere, mismo que toma en cuenta las necesidades básicas de salud,
educación e ingresos, mediante tres indicadores componentes en un rango de medición de 0 a 1.
En el IDH por estado, Guanajuato obtuvo un valor ligeramente menor a 0.81 en 2010, mientras
que Aguascalientes obtuvo un valor por encima de 0.84, y Querétaro supera el 0.87. Guana-
CAPÍTULO II 177
juato debería trabajar sus políticas públicas relacionadas con la educación y la salud, a decir de
Rodríguez (2013).
El objetivo del presente trabajo es analizar los desafíos que enfrentan los productores
locales, principalmente las PYMES (pequeñas y medianas empresas), al tratar de incorporar-
se a la cadena de valor de la industria automotriz, desde el enfoque de la calidad y la compe-
titividad.
Marco de referencia
CAPÍTULO II 178
Metodología
Muchos investigadores han abordado el tema y cada uno tiene una definición acerca de
la cadena de suministro. Sin embargo, podemos citar algunas de ellas, como que la cadena de
suministro (CS) “…es un proceso que busca alcanzar una visión clara del suministro basado
en el trabajo conjunto de clientes, consumidores y vendedores para anular los costes que no
agregan valor, mejorando la calidad, el cumplimiento de los pedidos, mejorando la velocidad
y permitiendo la introducción de nuevos productos y tecnologías…” (Porter, 1999). Otra de-
finición un poco más desarrollada es que la CS es: “…el conjunto de empresas integradas por
proveedores, fabricantes, distribuidores, y vendedores (mayoristas o detallistas) coordinados
eficientemente por medio de relaciones de colaboración en sus procesos clave para colocar los
CAPÍTULO II 179
requerimientos de insumos o productos en cada eslabón de la cadena en el tiempo preciso y al
menor costo, buscando el mayor impacto en las cadenas de valor de los integrantes, con el pro-
pósito de satisfacer los requerimientos de los consumidores finales.” (Jiménez, 2002).
CAPÍTULO II 180
En la actualidad, los ensambladores de automóviles pugnan para que su cadena de abas-
tecimiento sea lo más corta posible; e incluso, induciendo a sus proveedores más directos a que
se instalen lo más cercano a las plantas de ensamble, y estén en posibilidades de desarrollar
sub-ensambles modulares (Jiménez, 2006). La razón es que se quiere tener una mejor visibili-
dad de la información de la demanda. En cada nivel de proveedores, también se prefiere tratar
con el menor número de ellos. Esto hace que los ensambladores se conviertan en la empresa
central, y en el eslabón de mayor influencia en la cadena. En ese sentido, los ensambladores
automotrices, como empresa central de la cadena, han preferido estar lo más cerca del consumi-
dor: por un lado, atendiendo las necesidades directas de los clientes, y por otro, acordando pro-
gramas con distribuidores en sistemas ajustados de producción y venta (Womack, et al. 1990).
Por lo anterior, la cadena de suministro del sector automotriz formalmente puede deli-
mitarse a partir de la identificación de la empresa central reconocida, en este caso como ensam-
bladores de automóviles (OEM). Cada una de tales empresas representa el eslabón principal de
su cadena, y están ubicadas en un mercado que se caracteriza por ser altamente concentrado y
dominado por muy pocas compañías. Lamming (1993), ya anunciaba que estas empresas serían
grandes firmas que ofrecerían un amplio rango de servicios al consumidor, y que asumirían la
responsabilidad del desarrollo de la industria. También reconoció que los proveedores en esta
industria serían estructurados por “niveles” diferenciados por la naturaleza de su relación de
suministro con su cliente, el nivel tecnológico del producto que abastece, y la complejidad de
la producción y funciones de suministro, las cuales controlen o coordinen.
CAPÍTULO II 181
eslabón de la cadena. En este nivel de la cadena de suministro, la relación entre ensambladores
y distribuidores no es del todo muy alentadora, ya que los primeros intentan conservar su con-
trol sobre los distribuidores, a los que les han impuesto sus condiciones estándares, en muchos
casos no directamente relacionados con la satisfacción del cliente o la mejora de resultados,
sino con la conveniencia y el control de la propia marca (López, 2002).
La premisa básica que se quiere evaluar es que se puede hablar de la existencia de una
cultura de calidad siempre y cuando la alta dirección de las organizaciones al menos:
• Emplee indicadores básicos que permiten implementar dichos sistemas, por ejem-
plo: rotación de personal y horas de capacitación del personal.
En este rubro, se tomaron como referencia palabras clave de las definiciones dadas en
ISO 9000 (2005), esto es, los dos conceptos encuestados, las respectivas palabras clave y su
valor son:
CAPÍTULO II 182
En la evaluación se tomaron como aceptables términos equivalentes a los listados, por ejem-
plo: especificaciones = requisitos, pasar = cumplir, grupo = conjunto, empresa = organización,
etc. Las personas que contestaron esta encuesta estuvieron distribuidas según su posición labo-
ral como se ilustra en la Tabla 1. Respecto de la edad del encuestado, la mitad de ellos rebasaba
los 40 años y la mitad se situaba entre los 25 y los 40 años.
PUESTO FRECUENCIA
Director o Gerente General 61
Gerente de Producción 8
Gerente Administrativo 8
Otros puestos 23
CAPÍTULO II 183
Tabla 2. Tamaño de las organizaciones de los directivos encuestados.
TAMAÑO FRECUENCIA
Micro 50
Pequeña 30
Mediana 18
Grande 2
Resultados
Martínez (2016), apunta que los sindicatos de la industria automotriz orientan sus es-
trategias hacia la vinculación de los salarios con la productividad, cuya medición dependería
del producto que se fabrique. “Para aumentar la productividad en los centros de trabajo, es
necesario que las empresas […] adquieran tecnología de punta, a fin de que […] los costos se
reduzcan”, Martínez (2016). Nada más opuesto a la filosofía japonesa, basada fuertemente en
las técnicas del Kaizen (mejora continua), donde todos lo trabajadores realizan mejoras peque-
ñas, pero sostenidas a lo largo del tiempo.
CALIFICACIÓN FRECUENCIA
10.0 1
7.5 17
5.0 23
2.5 40
0.0 19
CAPÍTULO II 184
Tabla 4. Resultados: “¿Qué es un Sistema de Gestión de la Calidad?”.
CALIFICACIÓN FRECUENCIA
10.0 0
8.5 0
6.8 1
5.1 6
3.4 25
1.7 36
0.0 32
Por supuesto, evidenciar en forma burda que la mitad de los directivos encuestados
apenas son capaces de recordar un par de conceptos clave relacionados con la calidad, es so-
lamente un reflejo de dos posibles causas: se cree que “en el mundo real” no es importante el
entendimiento de conceptos básicos, o la formación intra y extra-escolar no ha tenido la eficacia
requerida al respecto.
Aún más, dentro de la encuesta se preguntó a los directivos si contaba la empresa con un
Sistema de Gestión de la Calidad (SGC), y el 44 % contestó afirmativamente. Enseguida, vino
la pregunta de si el SGC seguía los lineamientos establecidos en el estándar internacional ISO
9001 (2008) y la respuesta negativa fue la que en esta ocasión tuvo un 44 %, siendo las razones
expuestas las reportadas en la Tabla 5.
Tabla 5. Razones por las que mi SGC no sigue los lineamientos de ISO 9001 (2008).
RAZÓN FRECUENCIA
CAPÍTULO II 185
Es importante destacar que el ejercicio realizado, aunque no es riguroso, presenta
un buen tamaño de muestra y no deja de reflejar la realidad del empresario local en lo
que a desconocimiento de cuestiones básicas de la calidad se refiere. En particular, den-
tro del sector automotriz, es más demandado por el CLAUGTO el cumplimiento con la
especificación ISO/TS 16949 (2009), que presenta requisitos más estrictos y demanda el
uso de otras técnicas y metodologías especializadas, de uso típico en el sector (las lla-
madas Core Tools, por mencionar algunas). De modo que es preocupante el hecho de no
contar con la parte básica (recordar, según la taxonomía de Bloom) en lo que respecta a
una cultura de la calidad.
CAPÍTULO II 186
Conclusiones
CAPÍTULO II 187
Obra citada
Bowersox, D.; Closs, D.; Cooper, M.B. (2007). Administración y logística de la cadena de
suministros. Ed. McGraw-Hill.
ISO 9001 (2008) – Sistemas de Gestión de la Calidad. Requisitos. Traducida como: NMX-CC-
9001-INMC-2008. México, D.F.
Jiménez E. (2006). “Un análisis del sector automotriz y su modelo de gestión en el suministro
de las autopartes” Instituto Mexicano del Transporte, Publicación técnica número 288.
Lamming, R. (1993). Beyond Partnership Strategies for Innovation and Lean Supply. UK:
Prentice Hall International.
López, M. (2002). “Coches hasta en el Híper”. Revista electrónica, Tráfico del Motor.
CAPÍTULO II 188
Porter M. (1999). One Focus, One Supply Base. Estados Unidos: Purchasing.
Womack, J. P, Jones, D. T. y Roos, D. (1990). The Machine that Changed the World. New York:
Rawson Associates.
CAPÍTULO II 189
GOBIERNO Y SOCIEDAD EN LA GESTIÓN
DEL MEDIO AMBIENTE Y LOS RECURSOS
NATURALES
Coordinadores
CAPÍTuLO III
GOBIERNO Y SOCIEDAD EN LA GESTIÓN
DEL MEDIO AMBIENTE Y LOS RECURSOS
NATURALES
Coordinadores
Uno de los temas trascendentales para el desarrollo desde lo local es la gestión del medio
ambiente y los recursos naturales, es por eso que se analiza el papel de los actores sociales
y políticos para gestionar el propio territorio en medio de una tensión permanente entre
crecimiento económico y equilibrio natural del entorno. El objeto de estudio de este espa-
cio de reflexión son los propios actores, el conflicto, las luchas, los acuerdos, las estrategias
y los vehículos de la cooperación y la consecución del bienestar social con equilibrio eco-
lógico.
La rebelión política ante las urnas en los años ochenta y noventa se explica mejor como
resultado de un deterioro de las condiciones materiales de supervivencia de las clases media
y trabajadora del país en esos años. Las crisis económicas de 1982, 1988 y 1995 lanzaron a la
pobreza a capas de la población que habían experimentado el escalamiento social generacional
en las décadas previas, lo que lastimó fuertemente su percepción de la utilidad del autoritaris-
mo como recurso para el progreso social. El discurso democrático, que había sido propio de
la oposición de derecha liberal, en particular del Partido Acción Nacional (PAN), se convirtió
en un recurso útil para los paradigmas ideológicos en crisis, como la izquierda socialista o el
nacionalismo revolucionario. Las oposiciones al viejo régimen se unificaron por primera vez
alrededor de una misma aspiración: la democracia liberal de carácter electoral y procedimental.
La legitimidad ya no se conseguiría mediante el paternalismo estatal proveedor de bienes y
servicios, el Estado –personificado en el presidente de la República– como el gran taumaturgo
dispensador de satisfactores –el “ogro filantrópico” del que hablaba Octavio Paz– sino median-
te la conquista del voto ciudadano y la competencia ante nuevas élites políticas emergentes.
Ahora bien, Guanajuato y sus municipios han sido un espacio social donde en los úl-
Es el caso de los seis municipios que son foco del interés de la investigación emprendi-
da por estos autores: León, Guanajuato, Irapuato, Celaya, Salamanca y Silao, que en conjunto
concentran más del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) del estado y el 55.4% de la población
estatal. Son municipios con un alto grado de institucionalidad partidista, y por lo mismo sus
élites políticas no responden con tanta facilidad a carismas personales autónomos, sino a pro-
cedimientos vinculados a carreras partidistas, regulaciones internas, capital político grupal y a
identidades ideológicas y programáticas.
En León parece existir el más alto grado de institucionalización partidista, que facilitó la
aceptación por parte del electorado de ocho candidatos con muy diferentes perfiles, que eviden-
ciaban el compromiso de un componente duro del voto panista con las propuestas de su partido.
Silao también concretó su alternancia en 1997, con una primera administración panista
que fue seguida por otras cuatro del mismo signo partidista. Sólo se dio una restauración priísta
en el 2012, para ser continuada por un retorno al PAN en 2015.
PARTIDO GOBERNANTE
200 293 59
1 ABASOLO PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PRI PRI PAN PAN 4 7 1
2 ACAMBARO PRI PRI PRI PRI PRD PRD PRD PAN PAN PRD-PRI PAN-NA PRD 3 4 5
3 ALLENDE PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PAN PAN PRD-PRI-PVEM
PRI-PVEM PAN 6 5 1
4 APASEO EL ALTO PRI PRI JAC PRI PAN PRI PAN PAN PAN PRI-PVEM MC PAN 5 5 2
5 APASEO EL GRANDE PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI CONVERG. PAN PAN PRI-PVEM PAN 4 7 1
6 ATARJEA PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PAN 4 8 0
7 CELAYA PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PAN PAN PAN PAN-NA PAN 8 4 0
8 CIUDAD MANUEL DOBLADO
PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PRI-PVEM PAN 3 9 0
9 COMONFORT PRI PDM PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PRI PAN-NA INDEP. 4 6 2
10 CORONEO PRI PRI PRI PRI PRD PAN PRD(*) PAN PAN PAN PAN PRI-PVEM-NA 5 5 2
11 CORTAZAR PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PAN PAN PAN PRI-PVEM PRD 6 5 1
12 CUERAMARO PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PRI PAN PRD PAN 5 6 1
13 DOCTOR MORA PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PVEM PAN CONVERG. PAN (**) PAN 4 6 2
14 DOLORES HIDALGO PRI PRI PRI PAN PRI PRI PAS-PRD-CD-PT
PAN PRI PAN PRI PAN 4 7 1
15 GUANAJUATO PDM PRI PRI PRI PRI PRI PRD PRI PAN PRI-PRD PRI PRI-PVEM-NA 1 9 2
16 HUANIMARO PRI PRI PRI PRI PARM PAN PRI PAN PAN PT PRD PAN 4 5 3
17 IRAPUATO PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PAN PAN PAN-NA PAN 7 5 0
18 JARAL DEL PROGRESOPRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PAN PAN PRI 5 7 0
19 JERECUARO PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN-PVEM PAN-NA PVEM 3 8 1
20 LEON PRI PRI PAN PAN PAN PAN PAN PAN PAN PAN PRI-PVEM PAN 9 3 0
21 MOROLEON PRI PRI PRI PAN PAN PRI PAN PRD PAN PRI PRD PRD 4 5 3
22 OCAMPO PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PRI-PRD PAN PRI 4 8 0
23 PENJAMO PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PRI-PVEM PAN 4 8 0
24 PUEBLO NUEVO PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PRI PAN PRI-PVEM NA PRI 4 7 1
25 PURISIMA DEL RINCON PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PRI PAN PAN PAN-NA PAN 6 6 0
26 ROMITA PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PRI PAN 4 8 0
27 SALAMANCA PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PAN PAN PAN PAN-NA PAN 8 4 0
28 SALVATIERRA PRI PRI PRI PAN PRI PRD PAN PAN PAN PRI PAN PRI 5 6 1
29 SAN DIEGO DE LA UNION
PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PT PAN PAN PAN PRI 4 7 1
30 SAN FELIPE PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PAN PRI-PVEM PVEM 4 7 1
31 SAN FRANCISCO DEL RINCON
PRI PAN PRI PAN PRI PAN PAN PRI PAN PAN PRI-PVEM PAN 7 5 0
32 SAN JOSE ITURBIDE PARM PRI PRI PAN PARM PRD PAN CONVERG. PAN PAN PAN PVEM 5 2 5
33 SAN LUIS DE LA PAZ PRI PRI PRI PAN PRI PRI PAN PAN PAN PRD PRI-PVEM PAN 5 6 1
34 SANTA CATARINA PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN 3 9 0
35 SANTA CRUZ DE JUV. ROSAS
PRI PRI PRI PRI INDEP. PVEM PRI PVEM PAN PRI-PRD PAN PRD 2 5 5
36 SANTIAGO MARAVATIO PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRD-PT PRI PAN PRI 1 10 1
37 SILAO PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PAN PAN PRI PAN 6 6 0
38 TARANDACUAO PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PRI PAN PAN PRI-PVEM PRI 3 9 0
39 TARIMORO PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PAN PRI-PVEM PAN 4 8 0
40 TIERRA BLANCA PRI PRI PRI PRI PRI PRD PAN PRD PRI PRI PAN PRI-PVEM-NA 2 7 3
41 URIANGATO PRI PRI PARM PRI PRI PRI PAN PRI PVEM PRI PAN-NA PVEM 2 7 3
42 VALLE DE SANTIAGO PRI PRI PRI PAN PRI PRD PAN PRD PAN PRD PAN PAN 5 4 3
43 VICTORIA PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN PRI PAN PRI-PVEM PAN 3 9 0
44 VILLAGRAN PRI PST PRI PRI PRI PRD PAN PRI PAN PRI PVEM PAN 3 6 3
45 XICHU PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PRI PAN (**) PAN PAN PAN 4 8 0
46 YURIRIA PRI PRI PRI PRI PRI PAN PAN PAN PVEM PVEM PAN-NA PVEM 4 5 3
Como podemos observar en la tabla anterior, los seis municipios que son foco de este
trabajo han experimentado varias alternancias partidistas desde 1983: Celaya tres, Guanajuato
seis, Irapuato una, León tres, Salamanca tres, y Silao tres. El mayor número de administracio-
nes lo ha conducido el PAN con 39 ocasiones, seguido por el PRI con 31, y sólo dos de otros
los municipios en estudio. La capital del estado es la que exhibe un promedio de competitividad
(0.69) más elevado en esos 13 procesos electorales municipales, congruente con las seis alter-
4
Se trata del índice obtenido al dividir la votación del partido ubicado en el segundo lugar sobre la del partido
ganador. El índice 1.00 equivaldría a la más alta competitividad (empate perfecto) y de ahí se desciende hasta
0.00 (nula competitividad).
Las elites económicas y del poder político suelen coincidir tanto en intereses como en
actitud hacia los poderes centrales, tanto estatales como federales. La trayectoria política de los
seis municipios es similar, excepto en la capital, donde la ausencia de un poder económico lo-
cal vigoroso ha propiciado que la actividad política sea la más frecuentada por los liderazgos
parroquiales, en particular mediante el antiguo partido hegemónico, el PRI. Es por eso que el
comportamiento político y electoral de esa municipalidad difiere un tanto del que se registra en el
corredor industrial, donde las élites económicas, e incluso las religiosas, cuentan con una partici-
pación mayor en la definición de los asuntos públicos locales, incluso los estatales. Fue llamativo
que cuando el ex gobernador Vicente Fox (1995-1999) logró el triunfo en la elección presidencial
del 2000, reclutó un conjunto de colaboradores que fue identificado como el “grupo Guanajuato”
(Tejeda Ávila, 2005, p. 70), que provenía en su mayor parte de los municipios abajeños, incluso
de su capital.5 Fue la única ocasión cuando las élites regionales de las que hablamos pudieron
hacerse escuchar en los espacios centrales del poder, e influyeron en materias de su interés, como
el comercio exterior6, el fortalecimiento de las finanzas de los gobiernos locales, en particular los
municipales; la mejora en las comunicaciones terrestres; los apoyos a la agroindustria abajeña,
entre otros intereses locales.
5
Destacaban los fundadores del grupo “Amigos de Fox”, Lino Korrodi, José Luis González, Ramón Muñoz,
Martha Sahagún, Eduardo Sojo, Carlos Flores Alcocer, Juan Antonio Fernández, Javier Usabiaga, entre otros. Del
municipio capital destacaron José Luis Romero Hicks -priísta y hermano del gobernador panista de Guanajuato
entre el 2000 y 2006 Juan Carlos Romero Hicks- y Carlos Arce Macías.
6
Destacadamente en el asunto del dumping chino en la producción de calzado
7
Sobre el tema, citamos un pie de página sobre la generación de Enrique Fernández Martínez, gobernador carde-
nista de Guanajuato: “’La generación de 1915 [...] produjo una minoría rectora de no menos de tres centenares de
individuos quienes por su sabiduría, espíritu laborioso, cordura y juventud contrastan a ojos vistas con los rústicos,
ignorantes, destructivos y melenudos leones revolucionarios.’ (González, 1979, p. 143). Entre los primeros don
Luis González consigna a los guanajuatenses Luis I. Rodríguez, Rodolfo y Santiago Piña Soria, José Aguilar y
Maya, Hilario Medina, Ignacio García Téllez, Víctor Manuel Villaseñor, Luis Chávez Orozco, Jesús Guisa y Ace-
vedo, Luis Chico Goerne, Raúl Bailleres, Agustín Arroyo Ch., Miguel Darío Miranda y Melchor Ortega.” (Rionda,
1996d, p. 21)
Los seis municipios analizados aquí han tenido históricamente una fuerte presencia identi-
taria en la región, que responde a vocaciones productivas diversas pero complementarias: la mine-
ría en Guanajuato capital, la industria del cuero-calzado en León, la agricultura en los municipios
abajeños, la petroquímica y energía en Salamanca, la producción textil en Irapuato, los lácteos y
la metalmecánica en Celaya, y recientemente la industria automotriz y sus complementarias en
Silao (plantas General Motors y Volkswagen), Celaya (Toyota) y Salamanca (Mazda). En el caso
del campo, en estos cinco lustros se ha evolucionado aceleradamente hacia su privatización y la
expansión de empresas locales y multinacionales que han tecnificado procesos para expandir los
cultivos de exportación, en particular las hortalizas. Esto ha facilitado el despoblamiento de las
áreas rurales y la descampesinización, que se evidencia en el creciente abandono de cultivos tra-
dicionales y la migración hacia las ciudades o hacia los Estados Unidos y Canadá. Estos cambios
sociales y económicos han tenido una clara repercusión en el comportamiento de las élites y en
el tipo de movilizaciones sociales y políticas que se han registrado eventualmente, en defensa de
causas más vinculadas a las necesidades urbanas: regularización de lotes, introducción de servi-
cios urbanos, acceso a educación media y superior, salud pública, mejoras salariales -a pesar de la
Desarrollo humano
Desde 1990 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) emplea el llama-
do Índice de Desarrollo Humano (IDH) para medir y comparar el nivel de bienestar y de acceso a ser-
vicios de la población de un espacio político determinado (nacional o subnacional). Fue desarrollado
a partir de las propuestas del economista Amartya Sen, quien propuso evaluar con índice multidimen-
sional la calidad de vida con base en el acceso efectivo a servicios y beneficios en educación, salud,
ingreso y esperanza de vida. Se buscó superar los viejos métodos unidimensionales y parciales, que
sobre todo se sustentaban en indicadores económicos, en particular el ingreso y la línea de pobreza.
De esta manera se asume una concepción del desarrollo más ambiciosa y humana, donde “El objetivo
del desarrollo es crear un ambiente que permita a las personas disfrutar de vidas largas, saludables y
creativas”, en palabras de Mahbub ul Haq, el creador del primer Informe sobre el Desarrollo Huma-
no (Haq, 2016). Es por ello que este índice nos servirá aquí servirá de guía para evaluar el progreso
social, más que el crecimiento.
El IDH es una medida que sintetiza los logros de un país o región en tres aspectos
básicos del desarrollo humano: i) una vida larga y saludable, medida por la espe-
ranza de vida al nacer (Índice de Salud [IS]); ii) educación, medida por los años
promedio de educación para adultos y los años esperados de escolarización (Índice
de Educación [IE]); iii) un nivel de vida digno, medida por el Ingreso Nacional
Bruto (INB) per cápita en dólares ppc (Índice de Ingreso [II]). (Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, 2015, p. 20).
El estado de Guanajuato, dentro del contexto nacional, se ubicó en el año 2012 el lugar núme-
ro 27 entre las entidades federativas, con un IDH de 0.720, muy por abajo del promedio nacional de
0.746. Es una situación altamente contrastante si se considera que la entidad generó el 4.15% del PIB
nacional en 2014, lo que la colocó en el séptimo lugar nacional entre las más productivas. Además,
su crecimiento anual de 6.63% entre 2013 y 2014, la ubicó en el tercer lugar nacional. Recientemen-
te, el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez, declaró que
“En Guanajuato, el crecimiento a la economía es superior al 7% en los últimos años. Si la economía
nacional creciera como el estado de Guanajuato, México sería el país que más crecería en el mundo.”
Este crecimiento, impulsado por la industria de las armadoras automotrices, la posición geo-
gráfica, las buenas comunicaciones -aunque con crecientes problemas de saturación-; la mano de obra
abundante, barata y sin organización gremial; los estímulos fiscales y de otro tipo de facilidades, entre
otros factores, han estimulado este crecimiento. Pero es sólo eso: crecimiento económico simple, sin
mecanismos redistributivos como la mejora salarial o las economías de escala. El desarrollo social y
humano está lejos de esos niveles de mejora.
Los seis municipios seleccionados son los más poblados de la entidad, pero también son los
que concentran la producción y la calidad de vida, así como la participación ciudadana en asociacio-
nes civiles, lo que puede reflejar una relación directa entre los indicadores económicos con los polí-
ticos, una interesante hipótesis que buscaremos confirmar con la información estadística disponible.
Clasifica-
ción Valor Valor
Clasificación según el Valor del del
Municipio
según el IDH IDH nacio- del Nivel IDH IDH Nivel
nacional Valor del IDH nal IDH de DH 2010 2010 de DH
2000 2000 2005 2005 2005 MT1 NM2 2010
1 Celaya 101 0.8221 107 0.8618 Alto 0.8654 0.7648 Muy alto
3 Moroleón 186 0.8054 186 0.8459 Alto 0.8723 0.7217 Muy alto
4 Guanajuato 212 0.8024 237 0.8372 Alto 0.8665 0.7738 Muy alto
5 Irapuato 215 0.8014 269 0.8334 Alto 0.8548 0.7437 Muy alto
6 Salamanca 303 0.7914 280 0.8310 Alto 0.8560 0.7409 Muy alto
San Fco. del
7 Rincón 343 0.7868 296 0.8289 Alto 0.8392 0.6867 Alto
9 Villagrán 519 0.7701 436 0.8145 Alto 0.8353 0.7068 Muy alto
11 Cortazar 460 0.7757 552 0.8055 Alto 0.8360 0.6975 Muy alto
Purísima del
12 Rincón 534 0.7692 581 0.8022 Alto 0.8326 0.6568 Alto
25 Pueblo Nuevo 1087 0.7256 1166 0.7618 Medio 0.8075 0.6564 Alto
27 Apaseo el Alto 786 0.7500 1200 0.7587 Medio 0.8065 0.6602 Alto
29 Manuel Doblado 1000 0.7318 1260 0.7551 Medio 0.7913 0.6202 Medio
Dolores Hidalgo
30 CIN 905 0.7398 1305 0.7527 Medio 0.8046 0.6386 Medio
37 San Felipe 1311 0.7070 1678 0.7273 Medio 0.7756 0.6098 Medio
40 Doctor Mora 1571 0.6849 1761 0.7206 Medio 0.7867 0.6399 Medio
42 Santa Catarina 2139 0.6119 1937 0.7033 Medio 0.7776 0.6212 Medio
San Diego de la
43 Unión 1543 0.6881 1962 0.6996 Medio 0.7654 0.5969 Medio
45 Tierra Blanca 2111 0.6185 2097 0.6818 Medio 0.7661 0.6329 Bajo
Las tres primeras barras de la gráfica anterior son comparables, ya que exhiben el IDH
calculado con base en la medida tradicional, mientras que la cuarta barra corresponde a la nueva
medida mejorada que el PNUD comenzó a aplicar a partir del 2010.
Otra medida muy útil para evaluar el desarrollo social en su vertiente de la desigual
8
“Anexo: Municipios de México por PIB”. https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Municipios_de_M%C3%A9xi-
co_por_PIB Consultado el 12 de abril de 2016.
Las relaciones entre los tres órdenes de gobierno que integran el eje del Estado mexica-
no no han sido simples desde tiempos históricos. La definición del modelo federal en la consti-
tución fundacional de 1824 respondió en gran medida a las presiones de los intereses regionales
y locales, que buscaban el reconocimiento de sus autonomías, construidas gracias a las enormes
distancias, las escasas comunicaciones y la débil y lejana presencia de un gobierno central, ya
Las seis municipalidades aquí analizadas cuentan con población abundante, un te-
rritorio medianamente extenso y un capital humano que permite el desarrollo de las com-
petencias políticas y administrativas suficientes para sostener una administración municipal
profesionalizada.
9
Consultado el 15 de mayo de 2016 en: http://www.elconfidencial.com/economia/2013-01-03/el-numero-de-mu-
nicipios-sigue-creciendo-en-pleno-debate-sobre-su-reduccion_245173/
Poco más de la mitad de la población del estado habita en estos municipios, lo que con-
trasta con las entidades vecinas y con otras más lejanas, fuertemente centralizadas en su capital
estatal. Eso impide un juego adecuado y plural entre sus elites regionales y locales, que permita
el enriquecimiento de los intereses de los conjuntos sociales, la variedad en las perspectivas
locales, y facilita un desarrollo regional más equilibrado. Por supuesto, no se trata de una dis-
tribución territorial ideal, pero sin duda califica a Guanajuato como entidad descentralizada.
Por esta razón, los seis municipios y sus diferentes administraciones locales son capaces
de emprender procesos de negociación con los poderes estatales y federales, e incluso sostener
diferencias sobre políticas concretas como las transferencias financieras -las participaciones-,
proyectos de impacto regional, alcance de programas federales y estatales sobre la municipa-
lidad, la concurrencia en servicios públicos como la seguridad pública -la polémica alrededor
del mando policial único-, la educación, la salud pública, el fomento económico y el cuidado
del ambiente. Todos ellos temas alrededor de los cuales se plantean posturas diferenciadas por
parte de cada ámbito de gobierno, con resultados en ocasiones favorables para el municipio.
Los encuestados del Informe país confían más en el gobierno federal (36%) que en el
gobierno de su estado y municipio (30%) (INE-Colmex, 2015, p. 128). En Guanajuato un 35%
manifestó confiar en su gobierno municipal, un 31% en el gobierno estatal y un 30% en el go-
bierno federal, lo que va en contracorriente de los que sucede a nivel nacional. Una posible ex-
plicación es que la maduración de las administraciones locales y la alternancia política frecuen-
te11 ha facilitado una interacción mayor -positiva o negativa- entre la ciudadanía y su alcaldía.
• Gustavo Ferrari (Ferrari Wolfenson, 2016) opina que las debilidades de los muni-
cipios mexicanos consisten en:Dificultad de la organización municipal para consti-
tuirse en agente activo de la promoción del desarrollo económico-social en su área
de influencia.
En el caso de los seis municipios en estudio, sólo la última debilidad se encuentra pre-
sente, ya que la creciente autonomía local para ejercer recursos, y el crecimiento espectacular
de las transferencias del gobierno federal hacia los locales entre el año 2000 y el 2014 debilitó
10
Consultada el 10 de mayo de 2016 en: http://www.encup.gob.mx/
11
Los 46 municipios han experimentado en sus últimas 13 administraciones al menos en una ocasión una alter-
nancia partidista. Pero abundan los casos de seis y siete alternancias. Datos propios.
Dispendios del falso federalismo. Nadie puede alegar en contra de que esta-
dos y municipios reciban cada vez más recursos de la federación, especial-
mente si los rige, como los rige, desde 1978, un pacto de coordinación fiscal
mediante el cual los estados cedieron a la federación casi todas sus facultades
de cobrar impuestos. […] Estados y municipios dejaron de cobrar impuestos.
A la fecha su porcentaje de ingresos propios es sólo de 16%. […]
[…] entre el año 2000 y 2014 los estados y municipios recibieron transfe-
rencias por unos 355 mil millones de dólares de recursos federales, casi tres
veces el monto de referido plan Marshall.- Con esos recursos federales, cuyo
gasto aprueban los Congresos locales, vimos sucederse en los estados catas-
tróficas historias de endeudamiento y corrupción. (Aguilar Camín, 2016, pp.
21-22)
En el caso de Guanajuato, la entidad ha sido bien administrada desde tiempos lejanos -al
menos desde la administración de Manuel M. Moreno (1957-1963), y la deuda pública fue bajan-
do su peso relativo, hasta que en la actualidad representó casi 7 mil millones de pesos en 2015; una
deuda por habitante de 1,192.10 pesos, lo que la colocó en el lugar 28 en deuda/habitante. Muy
lejos de los 14,946.10 pesos en Quintana Roo, la más endeudada en términos relativos, aunque
la Ciudad de México tenía la deuda más abultada: 71,083.60 pesos y casi 8 mil por habitante.12
12
Consultado el 12 de mayo de 2016 en: http://www.mexicomaxico.org/Voto/DeudaEstatal.htm
Según otra fuente (Zavala Procell, 2013), la situación de las deudas municipales en 2013
era la siguiente (procesamiento propio):
El tema de la deuda pública ha sido el factor que ha generados más fricciones entre
las administraciones municipales y la estatal. En cada cambio de administración,14 en par-
ticular si hay alternancia, la gestión entrante se queja de que la saliente dejó la tesorería
sin recursos suficientes para cubrir incluso los aguinaldos de los trabajadores municipales,
y solicitan al gobierno estatal un adelanto de sus participaciones del año siguiente. Esto
provoca un tropezón inicial en las relaciones intergubernamentales, y forma parte del con-
cierto de contrariedades que dificultan un mejoramiento de la institucionalidad municipal.
A esto se añaden los cambios políticos; por ejemplo, en el 2015 hubo alternancia partidista
en 33 de los 46 municipios, y los partidos políticos más votados redujeron su participación,
en beneficio de los menos votados o más recientes. El PAN recuperó León, pero no ha sa-
bido mejorar sustancialmente su relación con el gobierno estatal panista, y las fricciones se
mantienen latentes. Todo este panorama representa un reto considerable para avanzar en la
construcción de una relación más madura y profesional entre las élites políticas locales, así
como con los actores sociales más destacados por su participación en el campo económico,
político y social.
13
Consultado el 12 de mayo de 2016 en: http://www.forbes.com.mx/20-municipios-de-825-concentran-46-de-la-
deuda/
14
10 de octubre del año de elecciones: 2006, 2009, 2012, 2015
En Guanajuato se crece rápido, pero sin una política paralela que palíe los peores efectos
de ese crecimiento inducido y apresurado, que ha privilegiado la atracción del gran capital tras-
nacional, pero ha desairado al capital local y de mediano y pequeño alcance. Los tres órdenes de
gobierno han colaborado en este sentido, pero siempre en competencia política y partidista, que
con frecuencia se refleja en desencuentros que entorpecen el desarrollo social de sus comuni-
dades. La inmadurez de la clase política guanajuatense es menos profunda que la que se puede
encontrar en otras entidades, pero alcanza a afectar las relaciones intergubernamentales, incluso
entre administraciones surgidas del mismo partido político, tanto en la dimensión horizontal
-gestiones coetáneas- como verticales ‑gestiones sucesivas-. Es descontrol de la deuda pública
es un ejemplo de la falta de colaboración y de visión entre los órdenes de gobierno y el pesado
desequilibrio en la asignación de los recursos fiscales entre los mismos.
Desde hace cinco lustros se han introducido cambios en las relaciones entre los órdenes
de gobierno y los actores asociados al poder político y económico en el ámbito regional y mu-
nicipal de Guanajuato, que han repercutido en una ampliación de las capacidades para incidir
en las decisiones públicas, que antes eran acaparadas por el gobierno federal. Los gobiernos
subnacionales han incrementado su potencial para intervenir en políticas de desarrollo local.
Los actores y factores reales de poder político y económico regionales han cobrado un
protagonismo desconocido en el periodo de la hegemonía monopartidista (1929-2000). Jugaron
un papel trascendente en la transición política y económica del país, y hoy lo despliegan de
manera bastante autónoma en los espacios regionales.
Zavala P., G. (1 de marzo de 2013). “Deuda Pública del Estado de Guanajuato y sus Munici-
pios”. El Sol de Irapuato .
Tejeda Á., R. (2005). “Amigos de Fox, breve historia de un “partido” efímero”. Espiral , XII
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Resumen: Con base a la reforma del artículo 4° Constitucional publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 8 de agosto de 2012 en la cual se reforma párrafo quinto -y se adiciona un
párrafo sexto- estableciendo responsabilidad a aquél que provoque daño y deterioro ambien-
tal en términos de la Ley, siendo esta la Ley de Responsabilidad ambiental.
Este ordenamiento tiene por objeto la protección, la preservación y restauración del ambiente
y el equilibrio ecológico, para garantizar los derechos humanos a un medio ambiente sano
para el desarrollo y bienestar de toda persona, y a la responsabilidad generada por el daño y el
deterioro ambiental. Para ello define los conceptos, tipifica los criterios tanto subjetivos como
objetivos para la configuración de la responsabilidad así como el grado de participación.
La Ley Federal de responsabilidad ambiental trae consigo una serie de adecuaciones en
cuando a su cumplimiento en las diversas instancias e instituciones. Da por sentado la
necesidad de establecimiento de tribunales especiales en materia ambiental para su ob-
servación y cumplimiento así como la capacitación y la formación de juristas con bagaje
especializado en estas incipientes ramas del derecho administrativo. Más allá de comentar
estas urgentes adecuaciones, mediante un análisis descriptivo de la normativa vigente que
en materia ambiental y/o regulatoria de la actividad humana frente a su entorno vigente en
y del Estado de San Luis Potosí, buscamos dar a conocer cómo el marco legal justamente
ha realizado los cambios necesarios para la homologación de la figura de la responsabili-
15
Profesor investigador del Programa Educativo de Licenciado en Derecho.Unidad Académica Multidisciplinaria
Zona Huasteca de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Email: hot@uaslp.mx
16
Profesor investigador del PE de Licenciado Gestión y Políticas Públicas. UAMZH-UASLP.
Email: marco.vargas@uaslp.mx
17
Profesor investigador del Programa Educativo de Contador Público. UAMZH-UASLP. Email: sarcos@uaslp.mx
Summary: Based on the reform of article 4 of the Constitution published in the Diario Ofi-
cial de la Federación on August 8, 2012 in which reform fifth paragraph (and sixth) is added,
establishing responsibility to that which causes damage and environmental degradation in
terms of the Act, being the The Federal Environmental Liability Act.
This act aims at the protection, preservation and restoration of the environment and ecolog-
ical balance, to guarantee human rights to a healthy development and well-being of every
person environment and liability generated by the damage and environmental degradation.
To achieve this, the law defines the concepts, it typifies both subjective and objective criteria
for setting the responsibility and the extent of participation.
The Federal Environmental Liability Act brings a number of adjustments to time to ful-
fillment in the various bodies and institutions. This Act assumes the need for estab-
lishment of special courts in environmental matters for observation and enforcement as
well as training and specialized training of legal background in these emerging fields of
administrative law. Beyond these urgent adjustments to comment, through a descriptive
than on environmental and / or human regulatory activity against your current environ-
ment and the state of San Luis Potosi analysis of current legislation, we seek to show how
the legal framework has just made the necessary changes to the approval of the figure of
environmental responsibility within their area. For this it is necessary to know about the
position of legislators on the issue, knowing of the institutions responsible for environ-
mental management of state administration of San Luis Potosí. The agenda formulated
for that purpose and that this is compared with the environmental regulatory framework
of other states, the potosina, presents a considerable delay on the degree of conformity
with federal law.
Sin embargo este “mensaje esperanzador” dista mucho de ser cercano a la realidad.
La propia Ley en mención requiere de una serie de implementaciones tanto legales como ins-
titucionales para su cabal cumplimiento. El término ambiental requiere verse desde diversas
perspectivas, no solamente juristas, que permitan al juzgador, garantizar con su determinación
el acceso a una justicia ambiental directamente proporcional al daño provocado.
A su vez, esta figura legal es una nueva especie de responsabilidad que no figura entre
las ya conocidas, es decir, no es responsabilidad penal o civil, generando cierta incertidumbre
al no haber la suficiente transparencia así como la infraestructura especializada para la imple-
mentación del ordenamiento.
El presente documento se desarrolla desde una postura reflexiva sobre textos de espe-
cialistas sobre la construcción del paradigma ecológico en las ciencias sociales. La ciencia del
Derecho es compleja y requiere de constante actualización para obedecer a la vorágine trans-
formación de las relaciones humanas y la intensamente compleja dinámica social que busca
regular.
18
Consejo de la Judicatura Federal. Comunicado de prensa. Consultado al 26 de junio de 2016 en http://www.cjf.
gob.mx/documentos/Comunicados%20Prensa/docsComunicadosPrensa/2015/comunicado51.pdf
Posterior a ello y en este mismo apartado, buscamos recapitular sobre ciertos autores
buscando plantear y generar la discusión en términos del hito por el cual, surge la “preocupa-
ción” ambiental en los diversos sectores de la población, pero principalmente, que llamaron la
atención de las agendas gubernamentales.
Un tercer bloque lo constituye los comentarios que se vierten sobre las circunstacnias
que rodean a la aplicación y observancia de la denominada Ley Federal de Responsabilidad
Ambiental, cuya jurisdicción en razón del territorio, como su nombre lo dice, es federal, pero
como en mucho de los casos, los marcos normativos de las entidades federativas, adaptan o
adecúan éstos a efecto de una armonización con el marco legal federal.
En términos palpables, lo que se comprende es que con base a este informe, el bienestar
humano se verá menoscabado por la inevitable evolución sin intervención limitante al crecimiento
afectando su calidad de vida:
Se menciona que existió previamente a éste informe se suman la obra The Population Bomb
(1972) de Paul Ehrlich y con cierta anterioridad The Silent Sprint de Rachel Carlson (1962) y Our
Synthetic Environment (1962) y Ecologist and Revolutionary thought (1964) de Murray Bookchin
Es durante la década de los años sesentas que surgen los primeros movimientos ecologistas,
propiciados por la emergencia económica, la difusión de las consecuencias y daños de las armas
químicas y principalmente por la depreciación del bienestar de la población y la violación flagrante
de los derechos humanos y los acuerdos de paz:
Es también que durante esta década que surge un documento que consideramos importante
mencionar, ya que si bien no se orienta a la tutela ecologista, si soslaya consideraciones sine qua non
para el bienestar de la población. Estamos hablando de la Declaración sobre el Progreso y el Desa-
rrollo en lo Social aprobada en sesión plenaria de las Naciones Unidas en 1969. “El hecho de que la
problemática ambiental se explique a través de las relaciones o nexos que existen entre la sociedad
y la naturaleza, pone de manifiesto la importancia que tiene dentro de esa problemática la cuestión
del desarrollo” (Brañez, 2000, p. 32)
Tratar con los problemas ambientales exige en consecuencia, abrir los procesos
analíticos y de toma de decisiones a categorías más amplias de hechos u de acto-
res, que aquéllos que tradicionalmente legitimados. Por una parte, la vieja distin-
ción entre hechos duros y valores blandos está siendo reemplazada por un marco
“hechos blandos/valores duros”. Por otro lado la distinción entre expertos y no
expertos está perdiendo significación. De cierta forma, cuando nos enfrentamos
a un problema ambiental, todos los que ponen algo en juego son expertos des-
de puntos de vista diferentes y con respecto a diferentes aspectos del problema.
(Funtowicz y De Marchi, 2000, p. 73).
El saber ambiental nace de una nueva ética y una nueva epistemología, donde se funden co-
nocimientos, se proyectan valores y se internalizan saberes. Para aprender la complejidad ambiental
es necesario desaprender y de sujetarse de los conocimientos consabidos. El Saber ambiental es un
cuestionamientos sobre las condiciones ecológicas de la sustentabilidad y las bases sociales de la
democracia u a justicia; es una construcción y comunicación de saberes que pone en tela de juicio las
estrategias de poder y los efectos de dominación que se generan a través de las formas de detención,
apropiación y transmisión de conocimientos. (Leff, 2000, p. 2)
Es entonces que este saber sea adoptado por las nuevas generaciones, por los hoy profe-
sionistas que ocupan las diversos escenarios sociales y políticos si se desea que puedan construirse
escenarios de participación los suficientemente pertinentes y conducentes a atender los problemas
públicos y sociales vigentes, esos problemas que día con día son generados en la esfera delos co-
lectivo, en contextos urbanos como también rurles. No queremos asegurar que la incorporación de
estos saberes en la formación profesional constituya la panacea para la atención de las problemáticas
ambientales, pero si aseguramos que deben darse elementos lo suficientemente cercano, pertinente
y sobretodo, sensible para la comprensión de una emergencia ecológica global cada vez más grave.
Muchos de los países en vías de desarrollo y México no siendo la excepción, han conseguido
generar los espacios de concurrencia de instancias internacionales lo suficientemente válidas para
la adopción de los diversos tratados internacionales que en materia ambiental, deben observar la
formulación e implementación de sus políticas nacionales. Muchos de estos espacios son propicia-
dos por el desarrollo de normatividad y legislación especializada. No podemos asegurar que en la
elaboración de esta normatividad se ha incurrido en prácticas de “transpolar experiencias” en cuanto
Esto se refleja en una circunstancia que consideramos grave y que apuntala la justificación
de a elaboración del presente trabajo: la instrumentación e institucionalización de la mencionada
Ley Federal de Responsabilidad ambiental a partir del establecimiento de juzgados de Distrito es-
pecializados en materia ambiental así como la obligada capacitación especializada en materia de
normatividad ambiental teniendo como plazo el término de 2 años contados a partir de su entrada en
vigor, la cual se dio el 7 de julio de 201519
19
Artículo Tercero Transitorio de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 7 de junio de 2013, con entrada en vigor a los 30 días siguientes al de su publicación.
Se menciona como grave esta situación ya que la voluntad política hacia la integración del
aparato especializado en juicios ambientales se observa lento, inoperante y relevado incluso, por la
urgencia de la implementación del nuevo sistema penal acusatorio fundados en la reforma constitu-
cional de 2008 por parte de los tribunales y que al 2016, debe estar siendo implementado y operado
en todos las entidades federativas.
ACUERDO General 27/2015 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que
precisa la competencia de los Juzgados de Distrito mixtos, especializados y se-
miespecializados de la República Mexicana, que actualmente tienen competencia
en juicios administrativos, para atender los asuntos ambientales señalados en la
Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.
El Consejo de la Judicatura Federal, con base al Artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos
20
Mexicanos, es la instancia que le corresponde la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la
Federación, con excepción de la Suprema Corte de justicia de la Nación, conforme a las bases contempladas en la
Constitución y así como aquéllas facultades contempladas por la Ley Orgánica del Poder judicial de la Federación.
Es así que podemos asegurar que la procuración de la justicia en términos ambientales po-
dría estar garantizada, sin embargo, es necesario que exista evidencia tangible de que los juzgadores
hayan recibido la capacitación legalmente impuesta en términos ambientales y no solamente se le
faculte mediante un ordenamiento secundario, la jurisdicción en razón de la materia. Queremos
enfatizar que no se atiende a la capacidad del juzgador para la realización de su labor jurisdiccional
sino centrar la crítica de la opacidad y la poca voluntad política que a nivel institucional el Poder
judicial a través del Consejo de la Judicatura ha mostrado a la fecha respecto a la instrumentación
de esta figura legal.
Es a saber del lector que esta capacitación es necesaria, ya que se comenta que la nombrada
“responsabilidad ambiental” es una figura legal “nueva” con un grado de importante que solo varía
en razón de la materia, esto es, que tiene el mismo grado de importancia de una responsabilidad civil,
penal o de cualquier otra rama del derecho.
Creemos oportuno, por así estimarlo conveniente, conceptualizar los términos que establece
la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental para efectos de una justa dimensión del alcance del
precepto legal toda vez que, como se sabe, bajo la supletoriedad de leyes, existen conceptos que al-
gunas leyes abordan y describen otorgando el sentido e interpretación jurídica a otra. En este sentido
la LFRA se vincula con la LGEEPA, la LGVS, la LGPGIR, la LGDFS, la LAN, el CPF la LNCM
y la LGBN21
21
Para efectos prácticos, se abrevian los títulos de los preceptos legales. Sin embargo, el orden obedece tal como
lo contempla el Decreto que expide la Ley Federal de Responsabilidad ambiental y que reforma, adiciona y dero-
gan diversas disposiciones de la Ley Genera de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), dela
ley General de Vida Silvestre (LGVS), de la Ley General para la prevención y gestión integral de los residuos
(LGPGIR), de la Ley General de Desarrollo forestal sustentable (LGDFS), de la Ley de Aguas Nacionales (LAN),
del Código Penal Federal (CPF), de la Ley de navegación y comercio marítimos (LNCM) y de la Ley General de
La Ley clasifica a la responsabilidad ambiental en dos sentidos: una subjetiva y una objetiva.
La subjetiva surge desde el conocimiento y conciencia que tiene el sujeto pasivo, así como el dolo
que guarda al momento de la acción u omisión ilícita. La objetiva tiene que ver con actos u omisio-
nes que se materialicen en una conducta y que ésta conducta derive en un daño directo o indirecto
al ambiente.
bienes nacionales (LGBN) publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de junio de 2013.
22
Artículo 10.- Toda persona física o moral que con su acción u omisión ocasione directa o indirectamente un
daño al ambiente, será responsable a la reparación de los daños o bien, cuando la reparación no sea posible, a la
compensación ambiental que proceda, en los términos de la presente Ley.
De la misma forma, estará obligada a realizar las acciones necesarias para evitar que se incremente el daño oca-
sionado al ambiente.
Como es de percatarse, existe cierta redundancia en los términos utilizados por el legislador
al momento de determinar el estado o condición medioambiental que guarda un sitio determinado
al momento de realizarse o ejecutarse una acción –responsabilidad ambiental objetiva- o bien, el
incumplimiento de disposiciones relacionadas a su regulación –responsabilidad ambiental subjeti-
va- lo que provoca un planteamiento confuso del análisis, que pude llevar a una resolución judicial
distante al propósito de la interposición del procedimiento que origina la figura legal cuya tramita-
ción y objetivo se traduce en la determinación por parte de la autoridad judicial de una mera sanción
económica a aquél que se le finque la responsabilidad ambiental.
El estado de San Luis Potosí por sus características geológicas y ambientales, es basto en
ecosistemas y climas: en la región levante del estado -Huasteca- en los municipios de Ciudad Valles
y Tamuín surge la Sierra Madre Oriental, lo que segmenta geográficamente al estado y ha sido base
para una delimitación geopolítica en regiones que ha prevalecido por varias décadas ya: Huasteca,
Media, Centro y Altiplano.
Es también por esta delimitación geográfica ambiental o “natural” que los asentamientos hu-
manos y el desarrollo de los pueblos y su cultura se focalizan: tenek y nahuas en la región huasteca,
los pames en la región media, la centro -donde se ubica la capital del estado- con poca o casi nula
presencia de pueblos indígenas y la presencia de huicholes por y sus prácticas ancestrales en el valle
de Wirikuta en la región altiplano.
Estas circunstancias ayudan a comprender cómo la interacción de los pobladores de las di-
versas regiones del estado puede ser compleja. Es muy marcado el sentido de identidad y pertinencia
23
Artículo 13 de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental
24
Fracción VII Artículo 2º Ibid
Todos los habitantes del Estado tienen derecho a gozar de un ambiente sano, por
lo que, en la esfera de su competencia y concurrentemente con los Ayuntamien-
tos, El Gobierno del Estado llevará a cabo programas para conservar, proteger y
mejorar los recursos naturales de la entidad, así como para prevenir y combatir
la contaminación ambiental. Las leyes que al efecto se expidan serán de orden
público e interés social y fomentarán la cultura de protección a la naturaleza, el
mejoramiento del ambiente, el aprovechamiento racional de los recursos natura-
les y la protección y propagación de la flora y fauna existentes en el territorio del
Estado.27
La Ley ambiental del Estado vigente data del 15 de diciembre de 1999 y su última reforma
ocurrió en marzo de 2016. Se conforma por 185 artículos en quince títulos y trece artículos transito-
rios. Con su publicación derogó al Código Ecológico y Urbano y la Ley de Protección Ambiental,
publicadas en el Periódico Oficial del Estado, el 3 de julio de 1990, mediante los Decretos 532 y 533
respectivamente, por la entonces Quincuagésima Segunda Legislatura Constitucional del Estado.
En el año de 1997 con la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado
de San Luis Potosí, la entonces Coordinación General de Ecología, desaparece para erigirse a nivel
de Secretaría hoy en día la Secretaría de Ecología y Gestión ambiental de San Luis Potosí cuyas
funciones y atribuciones se contemplan en el artículo 39 del citado ordenamiento.
25
INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010
26
INEGI, Ibid
27
Artículo 15 de la Constitución Política del Estado de San Luis Potosí.
A la par el Código Penal del Estado de San Luís Potosí faculta a la Secretaria de Ecología
y Gestión ambiental de Gobierno del Estado de San Luís Potosí (SEGAM) como beneficiaria de la
reparación del daño estableciendo:
VII. El Estado a través del área estatal encargada de la ecología y gestión ambien-
tal, en los casos de delitos contra el medio ambiente.
A modo de conclusión
Esto se comenta una vez ocurrida la Tesis jurisprudencial 1a. CXLIV/2015 de Décima Épo-
ca que de convertirse en jurisprudencia, conllevará a la inconstitucionalidad de la multicitada Ley
32
32
Tesis 1ª CXVIV/2015 (10ª) publicada najo número de registro 2009019 en la Gaceta del Semanario Judicial de
la Federación Libro 18, Mayo de 2015 Tomo I:
RESPOSABILIDAD AMBIENTAL. EL ARTICULO 28, PÁRRAFOS PRIMERO, FRACCIÓNII Y SEGUNDO,
DE LA LEY FEERAL RELATIVA, TRASGREDE EL DERECHO A UNA TUTELA JUDICIAL EFECTIVA.
El precepto, párrafos y fracción citados reconocen el derecho e interés legítimo a las asociaciones civiles para ejer-
cer la responsabilidad ambiental, la reparación u la compensación de los daños ocasionados al ambiente, el pago
de la sanción económica, así como delas prestaciones a que se refiere la ley; sin embargo, también prevén que las
personas morales privadas mexicanas, sin fines de lucro, deben actuar en representación de algún habitante de las
comunidades adyacentes al daño ocasionado al ambiente y acreditar que fueron legalmente constituidas, por lo
menos tres años antes dela presentación de la demanda. En cambio, en una acción con un objeto similar (acción
difusa ambiental) como son las acciones colectivas previstas en el Código Federal de Procedimientos Civiles, no
se exigen esos presupuestos de legitimación. De ahí que el artículo 28, párrafos primero, fracción II, y segundo,
de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental que establece dichos requisitos, viola los artículos 4º y 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Huma-
nos, pues el legislador estableció dos requisitos de legitimación distintos en dos mecanismos que tienen por objeto
proteger al medio ambiente, lo que trasgrede el derecho a una tutela judicial efectiva, toda vez que la imposición
de mayores requisitos de legitimación, sin justificación, inhibe a las asociaciones civiles el ejercicio de las acciones
previstas en la Ley Federal de Responsabilidad ambiental no obstante que el propio legislador, en un medio de
defensa similar, no impuso dichos requisitos.
Amparo en revisión 501/2014. Greenpeace México, A.C. y otra. 11 de marzo de 2015, Mayoría de tres votos de-
los Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena.
Obra citada
Brañez, R. (2000). Manual de derecho ambiental mexicano. México, D.F.: Fondo de Cultura
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Lezama, J. L. (2001). El medio ambiente hoy. Temas cruciales del debate contemporáneo.
México: El Colegio de México.
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dad. Texto de trabajo del Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y soste-
nibilidad giau+s de la Universidad Politécnica de Madrid. España. Consultado al 21 de
junio de 2016. Disponible en http://habitat.aq.upm.es/gi/mve/daee/tmzapiain.pdf
Reglamento de la Ley Ambiental del Estado de San Luis Potosí en materia de Evaluación de
Impacto ambiental y riesgo.
Resumen: La percepción social es un proceso que se articula con diversos elementos que con-
fluyen en una relación tiempo- espacio. En ese sentido, la visión sobre la naturaleza, concre-
tamente es un tejido que amalgama diversos actores sociales, una amplitud de posturas que se
transmiten en diferentes condiciones y representaciones de lo cultural y, eminentemente, la in-
jerencia de las fuentes de poder que delimitan ideologías y posturas dominantes que tienen una
influencia en otras representaciones de carácter subalterno, lo cual configura las posibilidades
de los interacciones sobre esas perspectivas, en muchos casos desde una tensión en las formas
de asumir el entorno.
Este texto busca dar un panorama sobre las formas de percibir la naturaleza en las comunidades
nahuas costeras de Michoacán, en un contexto donde interaccionan las visiones tradicionales
sobre el entorno, alentadas por diversas prácticas de arraigo cultural, así como la inserción
de programas y políticas de Estado vinculadas a la conservación y protección de diversas es-
pecies, pero que están eminentemente vinculadas a las nociones del capitalismo en una fase
neoliberal, donde la naturaleza es concebida como recurso. Las Unidades de Manejo de Vida
Silvestre, coloquialmente conocida también como Unidades de Manejo Ambiental (UMA), así
como el Santuario de la Tortuga Mariana localizado en las playas de Maruata y Colola, en las
comunidades nahuas de Coire y Pómaro, son los casos de estudio que abordaremos en torno a la
conservación ambiental, políticas de protección que interaccionan con otras políticas de Estado
como las del desarrollo, una respuesta que los tres niveles de gobierno han asumido ante una
condición de marginalidad y pobreza que acompaña al municipio de Aquila, al cual pertenecen
las comunidades nahuas antes mencionadas.
Summary: The social perception is a process that articulates with various elements that come
together in a time-space relationship. In that sense, the vision of nature is amalgamate various
33
Profesor investigador de la Facultad de Antropología, Universidad Autónoma del Estado de México. Email:
davdatura@hotmail.com
Introducción
Las formas de organización e interacción de los pueblos nahuas con el entorno son
un conglomerado de elementos y relaciones dinámicas que recrean diversas posibilida-
des de percepción del ambiente, el territorio y la identidad individual y comunitaria. La
relación de diversos elementos y circunstancias contextuales que recubren y penetran en
la vida comunitaria ejercen efectos en la elaboración simbólica de la temporalidad y la
espacialidad. Este sería el caso de los sistemas productivos, la organización religiosa, las
estructuras de poder, las relaciones comerciales, interétnicas y, en general, las relaciones
socioambientales.
Las relaciones socioambientales son construcciones que se tejen tanto de las formas
de vinculación y apropiación del entorno en los usos, prácticas, conocimientos y signifi-
caciones del ambiente como de las posturas ejercidas por las normativas del Estado y sus
instituciones que plantean un sentido diverso del ambiente, es decir, como recurso que debe
ser protegido y como elemento económico para el beneficio local o para el aprovechamiento
a un nivel empresarial mayor.
Privilegiamos dos vías de análisis. Por una parte la etnografía que refiere a la genera-
ción de información en el ámbito comunitario así como a los entramados de relaciones entre
actores locales y externos (investigadores, funcionarios, personal técnico) y, por otra la re-
visión y estudio de regulaciones oficiales orientadas a la conservación ambiental que, directa
o indirectamente, hayan incidido en las modalidades de manejo de bienes naturales de uso
común, las concepciones y relaciones respecto a la naturaleza, así como en la percepción del
deterioro ambiental.
Las cuatro comunidades agrarias: Aquila, Pomaro, Ostula y Coire ocupan grandes
extensiones del municipio de Aquila, sumando un total de 165,000 hectáreas que cubren,
a su vez, 130 Km. de litoral. Se trata de extensas áreas donde existen tratos agrarios para
el acceso común y particular de la tierra, siendo las primeras las más usuales, debido a su
estatuto agrario. A pesar de que la tenencia de la tierra es comunal, se han generado diver-
sas dinámicas de privatización y uso particular de los espacios, desde la delimitación de
predios por parte de los propios nahuas para su subsistencia, hasta las negociaciones de
compra-venta “a título personal” sin el aval de la asamblea comunal, principalmente con
gente externa a la comunidad, lo cual ha derivado, desde hace varios años, en confronta-
ciones y despojos de tierras comunales.
Aproximadamente 500 localidades ocupan las laderas, las escasas planicies serranas
y las orillas del municipio de Aquila. La mayoría de estas mantienen una población peque-
ña, siendo muy pocas las que rebasan los 500 habitantes. Numéricamente el municipio de
Aquila alcanza una población de 21,812 habitantes mayores de 3 años, de los cuales 7,153
hablan lengua indígena y representan el 32.8% de la población total. Pero todavía resulta
más significativo lo que muestran las estadísticas de autoadscripción que presenta el INEGI
en su censo de 2010, 60.01% se considera indígena. Estamos hablando de una territorio
predominantemente nahua en su demografía.
En la comunidad de Pómaro se registró una UMA para la protección del venado cola
blanca, de manera alterna los biólogos buscaron también la protección de otros animales
como la iguana, el jaguar, el caracol, a través de diferentes proyectos locales. Aunque la
UMA empezó desde principios de la década del 2000, no obstante, ésta desapareció por
diferentes dificultades, entre ellas, se buscó ampliar la UMA a la protección del jaguar,
Por su parte, la protección de la tortuga tuvo mejores resultados a partir del decreto
de zona protegida y por los trabajos de apoyo con instituciones educativas como la Univer-
sidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, así como la toma de acciones de las propias
comunidades para apropiarse de las discursos de conservación y el control de los recursos
desde formas comunales y/o locales.
Desde hace varios años la extracción de productos marinos ya sea en la pesca ribere-
ña o el buceo, ha sido un espacio de control de las cooperativas pesqueras que a su vez, se
han encargado de la protección y siembra de huevos de la tortuga marina en la mayoría de
los casos. Algunas excepciones han sido las asociaciones que se formaron específicamente
para la protección de la tortuga, independientes de las cooperativas de pescadores, tal es el
caso de la Asociación civil de Colola.
En las comunidades nahuas, los huevos de tortuga son un alimento muy apreciado
por sus cualidades energéticas, no así la tortuga, la cual no es un alimento habitual. Las
cooperativas, al tener el control de los huevos de tortuga, entonces mantuvieron el acceso
directo a este recurso. El resto de la gente puede “darse una vuelta” por las playas en la
madrugada o cercano el amanecer y si tienen suerte y encuentran un nido que no han reco-
lectado los pescadores y que tienen que registrar para el informe que entregan a la marina
entonces se lo llevan a su casa y ya sea autoconsumo o venta, le sacan provecho.
No hay una limitante directa para que otras personas de la comunidad puedan ir
por las mañanas a recolectar huevos para la alimentación familiar o incluso para su venta,
no obstante, las cooperativas tienen la obligación de vigilar para que las personas que no
tienen el permiso, recolecten los huevos, sin embargo, de forma expresa, a veces llegan a
permitir que algunas personas tomen pequeñas cantidades de los huevos, no obstante, la
mayoría de las personas coincide en decir que los de la cooperativa cada vez son menos
accesibles para permitirles tomar huevos de algún nido que no ha sido recolectado.
En este aspecto, se conjuntan dos percepciones sobre el recurso entre los propios
miembros de la cooperativa: la visión de protección del recurso como una forma de man-
tener la continuidad de la tortuga; por otro lado, la visión de utilización alimentaria tra-
dicional que se puede conjuntar con una visión comercial al momento de ser los mismos
miembros de la cooperativa quienes acceden al huevo para su propia alimentación y una
venta local. En tal proceso la forma de acción y articulación de las dos lógicas se conjunta
al asumir que pueden tomar una pequeña cantidad de huevo puesto que siempre se han
La percepción social es un proceso que se articula con diversos elementos que confluyen
en una relación tiempo- espacio. En ese sentido, la visión sobre la naturaleza, concretamente es
un tejido que amalgama diversos actores sociales, una amplitud de posturas que se transmiten
en diferentes condiciones y representaciones de lo cultural y, eminentemente, la injerencia de
las fuentes de poder que delimitan ideologías y posturas dominantes que tienen una influencia
en otras representaciones de carácter subalterno, lo cual configura las posibilidades de los inte-
racciones sobre esas perspectivas, en muchos casos desde una tensión en las formas de asumir
el entorno.
Lazos y Paré (2000, p. 14) asumen que “de la manera en la que percibamos al mundo,
dependerán las formas de interrelacionarse con él. Las percepciones estructuran dinámicamente
múltiples posibilidades para la acción…La forma de intervenir en la realidad responde a la ma-
nera de percibirla, y sólo a través de su interpretación podremos vislumbrar las opciones que los
pobladores tienen para tomar sus decisiones”. En ese sentido, las percepciones sociales pueden
tener diversas formas de expresión y transmisión, comúnmente apoyadas por los procesos de
articulación social que designan significados a partir de la emergencia social, por ello, la per-
cepción social responde a lo que definimos sobre la realidad desde nuestros referentes sociohis-
tóricos y, por consiguiente, lo que implica interactuar con ella. La naturaleza, actuamos sobre
ella y generamos dinámicas para su apropiación, por ello es importante entender en qué con-
texto la naturaleza la percibimos como un recurso natural, su apropiación, su aprovechamiento.
Principalmente las tortugas que se mataban o atrapaban en la costa eran para venderlas
a barcos que venían especialmente por ellas, esto provocó que a los pocos años, fuera notoria
la mengua de la tortuga y por ello, los programas ambientales generaron ajustes para evitar la
extinción de algunas especies. Las cooperativas en la costa tuvieron que dedicarse a la siembra
del huevo de tortuga durante cinco años para que les pudieran renovar el permiso.
En ese sentido, protección ambiental, relaciones con el entorno, desarrollo local y pro-
piedad, cayeron en un nudo que ha modificado ampliamente los sentidos en que se conciben
los elementos de la naturaleza, cada vez más pensados como recursos. Por ello, no todas las
personas están de acuerdo en el cuidado de los animales porque algunos los consideran como
recursos de la comunidad que ellos pueden aprovechar para su beneficio.
Estos aspectos se entrelazan y generan una percepción muy específica sobre el riesgo.
Quienes consideran el riesgo de la extinción o mengua de algunas especies, son las personas
que están más vinculadas con las instituciones dedicadas a la protección ambiental, por ejem-
Reflexiones finales
Las instituciones del Estado, como reguladoras de ciertos recursos (los concebidos
como bienes públicos), generan políticas, comúnmente desde un sentido unilateral, a lo cual
las comunidades se han tenido que acoplar y buscar formas locales de negociación como una
restructuración ante normativas que generan una presión en la posibilidad de acceso de los re-
cursos. Ante ello, los pobladores buscan estrategias que permitan forjar cierta coherencia entre
las formas locales de acceso a los recursos y las normativas institucionales del Estado.
Algo semejante sucedió con la tortuga marina, las programas ambientales de protección
de la tortuga tuvieron como principal actividad la siembra de huevos y el cuidado de estos por
parte de las cooperativas para lograr mantener la reproducción y garantizar, en cierta medida,
su existencia. Pero estos programas, al mismo tiempo tuvieron su contraparte en otras políticas
Alvarado D., J., A. Figueroa L., C. Delgado T. (2005). “Programa universitario de protección de
la tortuga negra en Michoacán”. En La biodiversidad en Michoacán, estudio de Estado.
México: Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Gobierno
del Estado de Michoacán, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
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En K. A. Bjorndal (Ed.) Biology and Conservation of Sea Turtles. Washington, D.C.:
Smithsonian Institution Press, pp. 199-209
Lazos, E. y L. Paré (2000). Miradas indígenas sobre una naturaleza entristecida. Percepcio-
nes del deterioro ambiental entre nahuas del sur de Veracruz. México: Plaza y Valdés,
UNAM
SEMARNAT. (2000). Ley General de Vida Silvestre, Diario Oficial de la Federación del 3 de
julio de 2000.
Resumen: El objetivo del documento es exponer los instrumentos con los que el gobierno
mexicano cuenta para atender las áreas naturales protegidas. En particular el caso del APFF
Yum Balam. La singularidad del caso de estudio es la ausencia de un programa de manejo que
regule las actividades del área. Ante dicho vacío institucional se describen las acciones guber-
namentales y la participación de los actores sociales en la conservación del medio ambiente, así
como las tensiones y conflictos derivados del crecimiento turístico en la Isla de Holbox. Para
alcanzar nuestro objetivo se analizaron diversos testimonios de ambientalistas, prestadores de
servicios turísticos y servidores públicos. Entre los principales hallazgos se encuentra la iden-
tificación de acuerdos informales entre los actores involucrados en el desarrollo turístico y la
conservación del medio ambiente. No obstante, la ausencia de reglas formales ha generado un
ambiente de desconfianza entre miembros del ejido, autoridades y ambientalistas. En conse-
cuencia la tensión por las diferentes visiones del desarrollo de la Isla, los distintos intereses y
las omisiones del gobierno para publicar el programa de manejo son elementos que producen
un equilibrio frágil para administrar de forma eficaz la protección ambiental y la regulación de
las actividades productivas en el ANFF.
34
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Autónoma de Querétaro. Email: danielrn79@gmail.com
35
Departamento de Procesos Sociales, Universidad Autónoma Metropolitana-Lerma. Email: l.blasquez@correo.
ler.uam.mx
Introducción
Holbox es una isla que pertenece al polígono de la APFF. En la última década dicha isla
se ha vuelto un boyante destino turístico de la Rivera Maya debido a su riqueza paisajística y
de biodiversidad—playas de arena blanca, mar azul turquesa, flamingos, tortugas, cacerolitas
de mar y tiburón ballena. Paradójicamente, este éxito pone en riesgo los frágiles ecosistemas
que son su principal atractivo. La competencia por el territorio y la confrontación de diferentes
perspectivas en torno a las actividades humanas y la gestión de los ecosistemas, así como, la
debilidad de las instituciones, han derivado en importantes conflictos socioambientales. Por
esta tensión, desde su decreto como APFF en 1994, no ha podido ser publicado, hasta el día de
Es por ello que en el presente trabajo se avoca al análisis del caso de la APFF Yum Ba-
lam con énfasis en la dinámica social y política de la Isla de Holbox. Para ello se expone en la
primera parte, de manera analítica, los mecanismos gubernamentales de la política ambiental;
en la segunda parte se describen y analiza la dinámica de los actores sociales y políticos invo-
lucrados en la política ambiental y finalmente se presentan las conclusiones que se derivan de
un primer acercamiento al objeto de estudio.
Otro proceso fundamental, que también se dio en la década del noventa y que impactó el
acceso y el uso de los ecosistemas tiene que ver con la transformación del sistema de propiedad
agraria en 1992. Como ya lo mencionamos, los cambios en la política y gestión ambiental se
centraron en pasar del ámbito urbano, en donde, se circunscribían a mitigar las externalidades
negativas de la vida en las ciudades que se concretaban en contaminación del aire, del agua y
36
En 2012 se modifica la legislación dando origen al actual Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
37
En el año 2000, se reformó la Ley de la Administración Pública Federal dando origen a la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con ello se conformó un nuevo diseño institucionla y una nueva es-
tructura a cargo de la política ambiental.
Como se puede observar existe una contradicción esencial al nivel de la política pública,
por un lado, el rediseño institucional de la gestión ambiental buscaba un enfoque de desarrollo
social y sustentabilidad, lo que forzosamente pasaba por tener control sobre la vocación de las
tierras rústicas. Por el otro, la orientación neoliberal del gobierno promovió el reingreso al mer-
Como ya fue mencionado, el APFF de Yum Balam fue decretada en 1994, en el momento
que la política de gestión ambiental mexicana daba un giro a la conservación de los ecosistemas,
desde la óptica internacional del convenio por la protección de la biodiversidad. Las modifica-
ciones al artículo 27 Constitucional también permitieron promover actividades terciarias como
el turismo en el marco de un gran plan de desarrollo conocido como la Riviera Maya que atrajo
inversionistas a la región en los años noventa. Resultado de todos estos procesos, Holbox sufrió
a partir de esta década, transformaciones importantes tanto en las prácticas como en el uso del
territorio.
Sin embargo, rápidamente la Isla llamará la atención de empresarios que buscarán implan-
tarse desde una perspectiva de turismo exclusivo y sin componente social ni ambiental. El ejido
ubicado en el paraje de la Ensenada cobrará un alto valor al tener un frente de playa importante y
ser un espacio ideal para un proyecto turístico. Algunos empresarios yucatecos, Fernando Ponce
y su yerno, Emilio Castillo Roche, muy influyentes en la región pues el primero es embotellador
de la Coca Cola en la península, iniciaron negociaciones para comprar el ejido. Este debía ser
desconcentrado bajo acuerdo de la Asamblea ejidal para transformar las parcelas en propiedad
privada y poder hacer la transacción. En el 2005, los empresarios logran firmar un contrato de
prestación de servicios en materia agraria, lo que sentaría las bases de un proceso que sería vivido
por los ejidatarios como un despojo de sus tierras (López Santillán, 2015, pp. 191-192).
No todos los ejidatarios estaban de acuerdo con la venta de las tierras ejidales. Asimis-
mo, los avecindados y pobladores de la isla se cuestionaban las consecuencias que tendría para
ellos la venta de las tierras, en particular, en el acceso de los recursos de uso común. El proceso
tomó su tiempo, pues los títulos de propiedad fueron entregados a los ejidatarios hasta el 2007.
Durante ese tiempo los empresarios yucatecos trataron de convencer a los ejidatarios de vender
sus tierras, con jugosos adelantos a condición de que cedieran sus derechos ejidales para que
personas allegadas a ellos pudieran presentarse a votar en la Asamblea. Un hotelero de la isla
explica la situación:
Esta situación dividió a las familias pues dentro de ellas había posiciones opuestas en
cuanto a la venta y los ejidatarios que en su mayoría eran de la tercera edad fueron muchas veces
engañados por sus propios hijos para ceder sus derechos.
[…] lo que pasó en mi familia fue cuando empezaron a vender mis abuelitos.
Mi abuelito que es ejidatario reúne a sus hijos para ver que hacían. Mi mamá
Entre los años 2010-2011 el conflicto se recrudeció pero fue hasta el 2014 donde estalló
y salió a la luz en los medios de comunicación. En particular, las prácticas desleales que los em-
presarios habían llevado a cabo para apropiarse de las tierras ejidales. Sólo 70 de 117 ejidatarios
habían aceptado vender sus tierras. Recibieron cinco millones de pesos por cada lote cuando
el precio comercial era mucho más alto. A algunos de ellos se les había dado solo un adelanto
y se les había sustituido en la Asamblea ejidal. El ejido se dividió en cuatro: Holbox, Península
Holbox, Isla Holbox y Punta Holbox. En dicha Asamblea, granaderos custodiaron el lugar para
evitar que se obstaculizara su desarrollo por ejidatarios que quisieran protestar por el despojo.
Un ejidatario resultó herido por el propio titular de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública
(SESP), Carlos Bibiano Villa Castillo, que lo atropelló (Caballero, 2014).
Si bien una ANP constituye uno de los instrumentos gubernamentales más completos en
materia de protección ambiental dado que permite articular la legislación ambiental; coordinar
las acciones de diversas dependencias, de los tres niveles de gobierno; además de incluir en el
programa de manejo del área de protección la regulación de las actividades productivas permi-
tidas, las mismas deben ser producto de un amplio consenso entre los pobladores que habitan
el área. El problema, en el caso de Yum Balam al carecer de un programa de manejo limita la
articulación de la política ambiental.
En este sentido, para guiar el análisis del proceso de interacción de los actores involucra-
dos en la política ambiental del ANP de Yum Balam, en particular en la Isla, asumimos que la
protección ambiental es una acción pública que involucra a diferentes actores, sus intercambios y
el sentido que le dan a éstos, pero también instituciones, normas, procedimientos que gobiernan
el conjunto de las interacciones, así como las representaciones colectivas (Lascoumes y Galés,
2014).
Sector Integrantes
SEMARNAT
SEDUMA
CONANP
CONAPESCA
Gubernamental CONAFOR
PROFEPA
Alcadía de Holbox
Restauranteros no asociados
Refugio animal
Ejido de Holbox
Social Cooperativas pesqueras
WWF
Asociaciones civiles
PRONATURA
CEMDA
Fuente: elaboración propia con información de las entrevistas del trabajo de campo.
En este sentido, la base sobre la que se intenta regular las actividades de uso de suelo y
actividades productivas son fruto de acuerdos alcanzados entre diferentes actores de la Isla, los
cuales han sido recuperados por el Consejo de desarrollo de Holbox, A.C. Es importante mencio-
nar que dicha organización ha tenido diferentes cambios en su seno. Al respecto Morelia nos dice:
Por su parte, los inversionistas sostuvieron en su oportunidad que el proyecto era sustenta-
Por otra parte, han existido otras iniciativas de construcción como los andadores turísticos,
se hizo uno en el área de descanso de las aves. Para evitar la construcción de un segundo, el grupo
de “Yo Defiendo Holbox” con apoyo de CEMDA se allegó la información necesaria por parte de
la SEMARNAT y CONANP para demostrar que el área es de descanso para flamencos. Con ello
se pararon las obras.
Un problema que afecta los nidos de las aves migratorias que llegan a la Isla, durante los
meses de mayo a julio, es la frecuentación de los turistas y pobladores en la playa de Holbox y el
uso de carritos de golf como transporte. En general, la gente desconoce o simplemente no observa
los nidos de las aves, en consecuencia, muchos de los huevos son aplastados. Observando dicha
problemática se han tomado medidas por actores locales, las cuales han consistido en cerrar ca-
lles, colocar avisos de prohibido el paso. No obstante, dichas acciones carecen de sustento jurídico
o el respaldo de alguna dependencia gubernamental. En este sentido, Eduardo Cetina miembro del
grupo Alma Verde explica:
[…] en varias ocasiones íbamos y cerrábamos la calle, el paso con palos para
que no pasaran los carritos de golf. Porque sabes que de mayo a junio, julio,
están las golondrinas acá mirándonos, vienen, pero pasan los carros se chingan
los huevitos y aplastan las aves ¿no? aparte que mucha gente luego va a pescar
por allá, pero tuvimos que cerrar con palos para que no pasaran los carros ni
motos y pudiera mantenerse así ayudándose ¿no? porque al final estos animali-
tos tienen su nido cerca de las personas y ninguno molestaba a otro ni nada ¿no?
pero el tema es que los carros no vean, cuando se llevan los huevos y demás
¿no? Entonces después el primer día con unas personas pusimos unos cocos
alrededor del nido, haz de cuenta que este es el nido y pusimos varios cocos,
para que la gente indicara que hay algo en medio. El año siguiente imprimí
unos folletitos y los facilite diciendo, que el letrero decía… había un letrero
grandote que decía una foto grandota de la golondrina y sus huevitos y decía
este… por mis huevos no pasas […] después hicimos con los cartelitos con
los palitos esos de las banderas y decía: watchyourstep, cuida tu paso, y la foto
de los huevitos porque no es muy fácil verlos. (Entrevista a Eduardo Cetina,
A diferencia del monitoreo de otras especies, en el caso de las aves se hace de manera
intermitente, al menos así nos los ha hecho saber Juan Karateka quien colabora con Alma verde,
pero que en su momento formó parte del club dorado que recibió apoyo del Programa de Conser-
vación para el Desarrollo Sostenible (PROCODES) de la CONANP. Mediante el acercamiento
a dicha dependencia ha recibido diversas capacitaciones. No obstante, las personas involucradas
en las actividades del monitoreo y protección de las aves se encuentran desarticuladas por el mo-
mento.
c) Tortuga
En el 2015, los miembros del grupo Alma verde formaron el Comité Estatal de Tortugas
y realizaron su monitoreo. También cuando alguien reporta algún avistamiento, se acude al lugar
para borrar la huella del paso de las tortugas. Además, elaboran un registro de las fechas para
liberarlas. Dicha actividad la realizan en la zona denominada Isla chica, en la Isla grande la hace
PRONATURA.
d) Educación ambiental
Para los integrantes del grupo Alma Verde y los ambientalistas que colaboran con el go-
bierno federal mediante el PROCODES, una de las principales problemáticas es el desconoci-
En relación con la difusión del patrimonio, Eduardo Cetina se ha dedicado a tomar fo-
tografías de diferentes aves y animales que hay en la Isla, dicha actividad la realiza de manera
individual, al respecto comenta lo siguiente:
[…] Con el tema de las fotos que yo hago, hacer como un tipo tipografía para
promocionar un poco lo que tenemos. La riqueza natural que tenemos en la
reserva y Yum Balam porque estamos en Yum Balam pero pues que, qué hay,
el tiburón ballena, el lagarto y delfines, flamencos son los que sabemos ¿no?
pero por ejemplo tampoco damos la importancia de que en estas épocas que
tenemos, ¿no? no mucha gente lo sabe, que hay migración de aves. O sea en
la noche tú puedes escuchar cantiles no digas que millones pero uno escucha y
sabe ¿no? (Entrevista a Eduardo Cetina, Ambientalista)
En cuanto a las actividades relacionadas con la difusión de las especies que habitan en la
isla, el grupo Alma Verde en colaboración con otros actores sociales e individuales han realizado
diversos festivales, durante al menos tres años. Los mismos han estado dedicados al símbolo de
Holbox, el tiburón ballena. También se han hecho actividades temáticas para las aves, las tortugas
y el manatí.
En dichos festivales se hace una invitación a toda la población para que escuchen a los
expertos que colaboran en los foros del festival. En este sentido, Eduardo Cetina menciona:
[…] More y Alejandra estamos […] juntos en Alma Verde. Se hizo el festival
de la tortuga en 2 años, 3 años. Con Alejandrina hicimos nosotros el festival del
Tiburón Ballena es el segundo año que estamos, este año y el año pasado orga-
nizamos un simposio también del Tiburón Ballena donde se invitaron a diferen-
tes personas que pudieran marcar o hacer alguna ponencia en relación a un tema
alguna área protegida o al tema de la importancia del Tiburón Ballena, entonces
hubo abogados del tema que vinieron a hablar sobre la delegación mexicana
y como estaba protegido el Tiburón Ballena, hubo una amiga canadiense que
es bióloga y está estudiando su doctorado sobre el Tiburón Ballena, no pudo
venir pero envío la información acerca de la biología y otras cosas del Tiburón
Ballena, muchas cosas que nosotros ni sabíamos ¿no? porque realmente no hay
Pese a los distintos esfuerzos por parte de los ambientalistas locales, el involucramiento
de la población en actividades de protección ambiental no ha aumentado, aunque en voz de
algunos de los entrevistados el logro más significativo lo han observado en los niños. Sin em-
bargo, reconocen que es un largo camino el que se debe recorrer para consolidar una verdadera
educación ambiental entre los habitantes de la Isla.
e) Manglar
La protección del manglar es una de las actividades que más conflicto ha generado entre
los habitantes de la Isla, los conservacionistas y los inversionistas. Dado que es una especie de
flora protegida, la tala de la misma implica un delito ambiental.
El comisario ejidal Nivardo Mena Villanueva, electo para el periodo (2012-2014) buscó
ser reelecto. Sin embargo, no salió favorecido por el voto de los miembros del ejido. Pese a
ello decide imponer su voluntad. Así que tomó con apoyo de otros ejidatarios y miembros de la
población las oficinas del ejido, en las cuales se encuentran los títulos de propiedad. Para con-
seguir el apoyo de la toma de las oficinas y de la vigilancia de las mismas ofreció un reparto de
terrenos en la Isla, específicamente en Punta Coco. Un área donde hay mangle.
La instrucción que dio Nivardo a sus seguidores es que se reunieran el 24 de julio para
limpiar el terreno (cortar mangle), sacar medidas de los lotes y asignar los terrenos a los parti-
cipantes de la toma de las oficinas ejidales. No obstante, no contaron que se puso una denuncia
ante la PROFEPA, dependencia que solicitó el apoyo de la marina. De tal forma que una vez
que se disponían a limpiar el terreno fueron detenidos en flagrancia.
Mientras los miembros de Alma verde se apoyan de CEMDA para hacer las denuncias
correspondientes y exigir el plan de manejo para que se esclarezcan las actividades que se pue-
den hacer en el área natural protegida, los ejidatarios rechazan la intromisión de los ambienta-
listas en asuntos que en su visión solo les competen a los miembros del ejido.
En este sentido, Morelia miembro de Alma Verde, quien además tiene un “Refugio Ani-
mal” en la Isla de Holbox y Solferino, ha enfrentado diversas descalificaciones por parte de las
autoridades locales y miembros de la comunidad. En el refugio se atienden aves, perros, gatos
y algunas especies locales; también se recogen animales maltratados, se promueve la adopción
de mascotas; y quizá una de las actividades que más impacto tiene en el municipio son las cam-
pañas de esterilización de perros y gatos.
Con este testimonio se evidencia la tensión de intereses entre diferentes actores, lo que
limita la cooperación del establecimiento de acuerdos para la generación de estrategias de de-
sarrollo en la Isla. Asimismo observamos que las dependencias locales no intervienen en la
regulación de los conflictos sino por el contrario contribuyen a la confrontación.
f) Jaguar
Pues mira la verdad es que nos servirían en el tema de jaguar, porque el co-
mité salió por el tema del jaguar y por medio del tema del jaguar nos invitan
a participar cada año, hay una presentación del jaguar y demás, lo organizan
los comités siempre los cambian de lugar, la verdad es que un chico un chico
estuvo aquí nos enseñó a usar las cámaras trampa, no las sabíamos usar y la
verdad es como que… y como que tal vez un poco más de información de
cada cosa…. Que áreas y todo lo demás como ubicarlo no hay tanto todo eso,
bueno voy a lo mismo por medio de Morelia y Alejandra y de Castillo que
está contigo allá, este… llegaron unas personas del Grupo ONCA de jaguar y
este un chico de ellos empezó a enseñarnos una página.
Es así que con la creación del Sitio de transferencia de residuos sólidos diseñado e
impulsado por la antropóloga, Emma Rosa Alonzo Marrufo, Directora de la Asociación Civil
YaaxBeh A.C., se logró por un periodo de tres años (2008-2011) el manejo eficaz de la basura,
en coordinación con el profesor Franklin Campos Ancona, encargado del departamento de lim-
pieza de la Alcaldía de Holbox. Los recursos financieros para su implementación provinieron
de la CONANP, la Alianza Telcel-WWF y hoteleros y empresarios de la Isla, entre los que están
el Hotel Las Nubes, Hotel Casa Sandra, Hotel Casa Bárbara, Península Maya Developments,
Casa Takiwara, Casa Looch, y Restaurante Pelícanos (Pérez, 2011).
Un trabajo muy muy bonito de ella(Emma Rosa Alonzo) fue ahí en el San
Felipe, Yucatán. Donde se dio un ejemplo a nivel nacional de...de limpieza, de
manejo de sus residuos... pero fue un trabajo este... general, no sólo con lo que
es la basura ¿no?...el manejo de la basura, si no que un trabajo también en la
población, un trabajo social. En los domicilios enseñándoles, como lo deben de
hacer, como lo deben entregar. Todo eso es este... en un paquete completo, un
Ahorita es un desastre, todo lo están echando en una sola bolsa, pero el pro-
blema fue que ya no...Ya no tenemos empleados en el sitio, son muy poquitos.
Entonces el municipio se quedó con la idea de que con cuatro se podía seguir
separando la basura desde el 2008 que producía en Holbox, dos toneladas dia-
rias. Ahora en el 2015 se está produciendo ocho toneladas diarias, entonces ya
no puedes tener a tres empleados, cuatro empleados allá, ahorita necesitamos
diez empleados allá y dos turnos en la recolección, porque ya los recolectores,
ya no alcanzan a terminar este...de recolectar la basura. Entonces se necesitan
diez empleados ahorita el sitio y necesitamos seis en la recolección, con dos
camiones. El otro problema es de lo de la calle es que no hay quien haga la lim-
pieza de las calles, no hay quien barra, no hay quien haga el barrido del pueblo.
Necesitamos diez empleados para el barrido del pueblo entones son empleados
que también el municipio debe aportar ¿No? Controlados por el Alcalde, por la
alcaldía, se debe tener un concejal que se encargue de la limpieza de la Isla, un
departamento de limpieza de la Isla pero esos empleados tampoco hay. Mala
administración de la presidenta anterior, yo se lo entregue nuevo. Fue una mala
administración y mal manejo de recursos. El problema es que a mí me consta
que son los políticos, yo llevo dos años trabajando en el PRI y entró el PAN y
me dijeron no pues… salte de ahí porque este es el PAN y están mis empleados.
(Entrevista a Franklin).
Ante los malos resultados del manejo de la basura, los prestadores de servicios princi-
palmente hoteleros y restauranteros han realizado diversas acciones, entre ellas cooperación
económica para reparar el camión de la basura, el pago de camiones de volteo para sacar la
Conclusiones
Es por esto que una línea discursiva que han reforzado las organizaciones no guberna-
mentales es la imperante necesidad de publicar el Programa de Manejo. Sin embargo, los hol-
boxeños se encuentran divididos en torno a este tema. Como con el caso del conflicto en torno
a las tierras ejidales, hay pobladores que consideran que la publicación del Programa traerá mu-
chas restricciones a las actividades en la Isla, lo que reduciría sus ganancias. Esta posición es la
que ha promovido el propio presidente municipal de Lázaro Cárdenas. Hay otro segmento de la
población que está integrado por hoteleros, ambientalistas y prestadores de servicios turísticos
que consideran que si no se publica este Programa pronto, la Isla corre gran riesgo de transfor-
marse en un destino parecido a la ciudad de Cancún y perder toda la riqueza de biodiversidad.
Ellos saben que el interés de los turistas hacia la Isla lo representan sus paisajes y ecosistemas,
por lo que sus actividades se encuentran en un alto riesgo sin la publicación del Programa. La
CONANP no ha logrado los consensos y pese a varios intentos de publicar el Programa en los
últimos dos años han desistido cada vez. El equilibrio en Holbox es muy frágil y la sobreexplo-
tación de los recursos intensa. Es difícil saber en que momento estallará nuevamente el conflic-
to y cuál será esta vez el centro de la disputa.
Pérez C., J. C. (2002). El nuevo sistema de propiedad agraria en México. México: Textos y
contextos.
Caballero, S. “Holbox: una isla paradisiaca en disputa” en Proceso. 28 de mayo del 2014.
[Consultado en línea el 10 de junio de 2016] HYPERLINK “http://www.proceso.com.
mx/373317”http://www.proceso.com.mx/373317
Resumen: Desde finales del siglo XIX, la región de la Ciénega de Chapala ha sido afectada
por profundos cambios socio-ambientales. Frente a ellos, la población que habita este territorio
ha tenido que desplegar diversas estrategias para enfrentarlos, no siempre con éxito. Como en
otras comunidades rurales del país, las políticas macroeconómicas orientadas hacia el neolibe-
ralismo han impactado de tal manera las formas de vida de estas familias de pescadores, que
han tenido que recurrir a una diversidad de actividades económicas en sus territorios y fuera de
ellos para asegurar su sustento.
Como resultado de la convergencia de múltiples factores, diversos investigadores/as han llama-
do la atención sobre el acelerado proceso de contaminación en que se encuentra la región. Ade-
más, su ubicación entre dos estados (Jalisco y Michoacán) implica una serie de intercambios
y de manejo de los recursos naturales que no siempre son armoniosos. La conjunción de estos
factores demanda un análisis que vincule los puntos de vista ambientales, históricos, sociales y
culturales, para analizar la compleja realidad en que están inmersas estas familias.
En esta ponencia,39 me propongo realizar un acercamiento a la literatura sobre las problemáti-
cas sociales, ambientales y económicas que atraviesa la región de la Ciénega de Chapala, sobre
todo en la parte que corresponde al Estado de Michoacán, para delinear un panorama actuali-
zado que discuta, teórica y metodológicamente, los retos que enfrenta la investigación social
frente a un contexto tan complejo.
38
Posdoctoirante en el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES-UNAM). 2016. Email:
josefinavivar@gmail.com
39
Esta ponencia forma parte de un proyecto más amplio que se titula: Acceso y manejo de los recursos naturales por
género: una aproximación desde los grupos domésticos rurales de la Ciénega de Chapala, que estoy realizando con
el apoyo de CONACYT y del Instituto de investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES-UNAM-Mo-
relia). Este proyecto se realiza en el marco de una estancia posdoctoral a cargo de la Dra. Patricia Ávila García,
encargada del laboratorio de Ecología Política y estudios socioambientales.
Introducción
Existe una nutrida fuente de información documental acerca del Lago de Chapala y de
la cuenca Lerma-Chapala. Desde diversas áreas de conocimiento y numerosas posturas teóricas
se han examinado las problemáticas sociales, ambientales, culturales y políticas por las que
atraviesa esta región. No es para menos. La cuenca Lerma-Chapala constituye una de las más
importantes del país, dada su importancia estratégica como fuente de abastecimiento acuífero
para dos grandes metrópolis: la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) y la del Valle de
México. Además, el cauce de esta cuenca atraviesa cinco estados de la república, cuyas prácti-
cas agrícolas e industriales intensivas son ampliamente reconocidas y resultan muy importantes
en el abastecimiento de insumos y productos para el país.
Las presiones del modelo de desarrollo económico vigente han tenido impactos negati-
vos diversos en toda la cuenca y a nivel regional han puesto en riesgo las actividades produc-
tivas de la Ciénega michoacana. No obstante, la región ha atravesado por una serie de eventos
históricos que se pueden resumir como un conjunto de conflictos por el aprovechamiento de los re-
cursos naturales (Sandoval y Paleta, 2015, p. 134) que involucra tres momentos decisivos: el arribo
de colonizadores españoles que despojaron de su tierra a la población asentada en el territorio
y que, al introducir el ganado vacuno, provocaron la primera de la grandes trasformaciones
del paisaje regional (Sandoval y Paleta, 2015; Bohem, 2002; Ortiz, 2001; Moreno, 1988); la
“Se conoce como Ciénega de Chapala a la llanura que otrora formara parte del algo en
su extremo nororiental y que fue desecada mediante la construcción de un dique en las primera
décadas del siglo XX para ganar tierras de cultivo” (Boehm, 2002, p. 12) (Mapa 1). Esta región
forma parte de la cuenca Lerma-Santiago-Chapala. Esta cuenca se encuentra en el centro de la
República mexicana y se extiende hacia el occidente del país. De acuerdo con Bohem y San-
doval, incluye los estados de México, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Zacatecas,
Aguascalientes, Durango y Nayarit y es la segunda más grande del país, después de la del Río
Bravo (Bohem y Sandoval, 1999, p. 17).
La Ciénega de Chapala colinda, por el lado occidental, con la Sierra de Jalmich: “una
región escasamente poblada de comunidades rancheras. La gente de los ranchos se ve a sí
misma como ‘gente blanca’, no mestiza ni indígena, y tiene una larga y orgullosa tradición en
el mantenimiento de una relativa libertad de dominio económico y político” (Gledhill, 1997,
p. 211). No obstante, la literatura coincide en asegurar que los primeros asentamientos en esta
región son nahuas,40 quienes establecieron diversos intercambios con las comunidades purépe-
chas de la Meseta Tarasca. Gledhill explica que aunque algunas de las comunidades campesinas
de la Ciénaga tienen raíces indígenas éstas han sido borradas en lo que respecta a las prácticas
sociales cotidianas y a la identidad, pérdida que se potenció en el periodo de la Reforma Agra-
ria, cuando las políticas impulsaron “un tipo específico de cultura de clase regional ‘mestiza’”
(Gledhill, 1997, p. 212).
40
Ortiz, 2001; Gledhill, 1997; Boehm, 1993.
Al mismo tiempo, la cuenca posee una diversidad de especies animales y vegetales que
son aprovechadas por las familias campesinas y la población urbana que la habita. Por ello, no
es poca cosa decir que guarda una gran riqueza natural que, no obstante, se encuentra en peligro
debido a los procesos de contaminación vinculados a prácticas agrícolas altamente dependien-
tes de insumos, a la actividad industrial intensiva y al incremento de la población (Von Bertrab,
2003; Escobar, 2006), la cual ejerce cada vez más presión sobre los recursos, sobre todo el agua.
Sumado a ello, está el problema de la extracción de agua para el abastecimiento de la zona
Lago de Chapala
De acuerdo a la CONAGUA, “El lago de Chapala es el vaso más grande de los lagos
interiores de México. Tiene una extensión de 1,116 kilómetros cuadrados y cuenta con una
profundidad promedio que oscila entre cuatro y seis metros” (2014, p. 48), además tiene una
capacidad de almacenamiento de 8,126 millones de m3. Se ubica entre los estados de Jalisco y
Michoacán. Los municipios que se asientan alrededor del lago y que pertenecen a Jalisco son:
Jamay, Ocotlán, Poncitlán, Chapala, Jocotepec, Tuxcueca y Tizapán. Del lado de Michoacán
se encuentran los municipios de Cojumatlán de Régules, Venustiano Carranza y Briseñas. En
estos municipios predomina la actividad pesquera, que convive con las prácticas agrícolas de
riego y temporal, y la ganadería.
El principal afluente del lago es el río Duero y la cuenca del río Lerma (Sandoval y
Hernández, 2013, p. 15). El Lerma atraviesa cinco estados de la República Mexicana, desde el
Estado de México hasta el lago de Chapala, y es en esta cuenca donde las actividades urbanas,
agrícolas e industriales han provocado procesos de contaminación y degradación de la calidad
del agua en el lago. De acuerdo con De Anda y Maniak, esto se debe a “las descargas de aguas
residuales, la disminución de los caudales del río y las extracciones de agua para el suministro
de la ZMG” (2007, p. 101).
Cada año, el lago de Chapala recibe a una variedad de aves migratorias provenientes
de Norte América, entre las que destaca el pelícano borregón y especies de patos silvestres que
encuentran en este ecosistema un hábitat temporal que los protege durante las temporadas in-
vernales. Además, como lo documenta Von Bertrab, “en recientes décadas, se ha convertido en
un lugar de retiro favorito para estadounidenses y canadienses, que aprecian el hermoso paisaje,
el clima y el estilo de vida relajado” (2003, p. 130).41
La literatura revisada da cuenta de la importancia que reviste esta cuenca por la diversi-
dad natural y el potencial que representa para las actividades sociales y económicas del país. Su
localización estratégica ha sido fundamental para la construcción y establecimiento de activida-
des comerciales, industriales y agropecuarias muy lucrativas. No obstante, las investigaciones
resaltan la preocupación por los acelerados procesos de contaminación y degradación de los
recursos naturales y sus impactos en la población asentada al interior de la cuenca.
Ya desde la década de los ochenta, Paré hacía hincapié en los acelerados procesos de
contaminación que se padecían en la región de la Ciénega, al tiempo que describía cómo se
41
Traducción propia.
42
Bohem (2002); Sandoval y Hernández (2013); Brugger (2013); Davila (2014); Gledhill, 1997; Paré, 1989
Pero no fue sino hasta finales del siglo XIX, que el lago sufrió una profunda transforma-
ción. La desecación de 50 mil has para abrir tierras a la agricultura, como parte de una política
económica establecida por Porfirio Díaz en el país, afectó de manera sustancial el paisaje en las
inmediaciones del Lago, al tiempo que trastocó los ciclos naturales que le permitían su recupe-
ración. Boehm (1993) sostiene que durante los siglos XVII y XIX, se consolidaron importantes
haciendas agrícolas y ganaderas en la Ciénega de Chapala, que convivieron con las comunida-
des indígenas locales. De acuerdo a su relato, cada año el temporal desecaba vastas cantidades
de terreno sobre los que emergían pastos que eran usados para el alimento de los animales. El
paisaje afloraba fértil y abundante en productos agrícolas y pastizales. Mediante la construcción
de bordos, drenes y canales, hacendados y arrendatarios intentaron ganar superficies cultiva-
bles. De acuerdo con Boehm, un empresario tapatío llamado Manuel Cuesta Gallardo, obtuvo
del presidente Díaz el permiso para desecar el lago de Chapala y por ello obtuvo las tierras de-
secadas que hasta entonces habían estado en manos de las comunidades indígenas locales. La
obra se hizo desde La Palma, en Michoacán, hasta Jamay en Jalisco (1993, p. 100).
Entre los años de 1934 y 1988, se registraron dos temporadas en que los niveles de agua
en el lago alcanzaron su grado más crítico. En 1954, se registró el nivel más bajo de agua en el
lago debido a varias temporadas de sequía y a los altos niveles de extracción de agua. El se-
gundoperido de sequía se registró en el año de 1979. Pero a diferencia del periodo anterior “ha
tenido menos que ver con la escasez de precipitación y más con el hecho de que la demanda de
extracción de agua a lo largo de la cuenca ha comenzado a exceder su capacidad ecológica para
A procesos de larga data se suma otro que se relaciona con la posición geográfica que
ocupa la Ciénega dentro de la cuenca a la que pertenece. La Ciénega de Chapala se ubica en la
región hidrológica Lerma-Santiago-Pacífico, que atraviesa los estados de Guanajuato, Queré-
taro, Jalisco Estado de México y Michoacán (Sandoval y Córdova, 2010, p. 684). De acuerdo
con Sandoval y Córdova, la Ciénega “es la fracción final de la cuenca Lerma-Chapala y es
ejemplo de la desconexión entre las personas que contaminan aguas arriba, y quienes sufren
los efectos de la contaminación en los flujos descendentes de la cuenca, los cuales desembocan
en el lago de Chapala” (2010, p. 684). Durante su curso, las corrientes de agua van llenándose
de contaminantes que trasladan hasta la desembocadura del Lago, polución que se suma a la
producida por prácticas agrícolas intensivas que requieren el empleo de agrotóxicos y a la falta
de saneamiento de aguas residuales en el ámbito local.
En este contexto, las familias de pescadores tradicionales han tenido que diversificar
sus fuentes de ingreso, e incluso emigrar a otras regiones del país o del extranjero (E.U.) para
solventar las necesidades básicas y de subsistencia. Al respecto, Sandoval encontró que “de los
pescadores aproximadamente el 30% tienen como única actividad económica la pesca, mientras
que el resto la combina con la agricultura, la albañilería y el pequeño comercio (sin considerar
los que emigran a Estados Unidos)” (Sandoval, 2013, p. 17).
En este sentido, las actividades pesqueras, otrora centrales en la vida comunitaria de las
poblaciones asentadas en la Ciénega, se conjugan con otras prácticas laborales diversas que
posibilitan ingresos económicos para las familias rivereñas. Entre estas prácticas se encuentran,
empleos formales e informales en las ciudades, como peones agrícolas y la migración.
Boehm de L., B. (2005). “Agua, tecnología y sociedad en la cuenca Lerma-Chapala. Una his-
toria regional global”. Nueva Antropología, vol. XIX, núm. 64, enero-abril, pp. 99-130
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Moreno G., H. (1988). Geografía y paisaje de la antigua Ciénega de Chapala. Morelia: Insti-
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d=11811:estrategia-general-para-el-rescate-ambiental-y-sustentabilidad-de-la-cuen-
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Von Bertrab, É. (2003). “Guadalajara’s water crisis and the lake of Chapala: a reflection of poor
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140. Disponible en internet: http://eau.sagepub.com/content/15/2/127.full.pdf+html
43
Estudiante en el programa Doctorado en Ciencias en Desarrollo Sustentable en la facultad de economía de la
universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Email: karlaavila@fevaq.net
44
Investigadora de tiempo completo Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Coordinadora del Dep-
to. de Educación Ambiental, INIRENA. Email: josecend@gmail.com/ josecen2002@yahoo.com.mx
Introducción
Estamos ante lo que muchos autores han denominado una crisis civilizatoria con tal
magnitud que está en juego nuestra sobrevivencia como especie ya que afrontamos graves
conflictos socioambientales producidos por la racionalidad económica y la centralización
del poder, cuyas acciones explotan y destruyen los elementos que hacen posible la vida.
En respuesta a ello surgen nuevos actores sociales, los cuales han venido poblando
la escena política, planteando nuevas demandas para el mejoramiento de la calidad del
ambiente y la calidad de vida, así como espacios de autonomía cultural y autogestión
productiva.
Este texto presenta la forma en que una comunidad ha organizado su vida en común
en un territorio problemático no sólo por tratarse de un asentamiento irregular sino por su
estatus ecológico: Área Natural Protegida y Sitio Ramsar.
Coraggio no hace tal separación, ve al territorio como un todo complejo natural que in-
cluye a la población humana y sus asentamientos como una especie particular de la vida, apuesta
a entender los comportamientos de los seres humanos e incorpora los conceptos de comunidad y
sociedad como componentes de territorio, de tal manera que podría decirse que todo ecosistema
es un resultado de la sociedad humana y que toda sociedad está determinada por las condiciones
de su medio natural de tal manera que lo humano no existe fuera de lo natural, lo cual quiere decir
que sin vida no hay sociedad; de acuerdo con Boisier (2003), la persona humana es alcanzable
cuando aprende a saber, a conocer, a amar, en su propia construcción del ser, esto quiere decir
que construye su propia identidad en una matriz de relaciones familiares, de raza, religión, cos-
tumbres, etc. que se destaca por su fuerza a la vinculación a un territorio de escala pequeña, a un
territorio de cotidianeidad, con el cual interactúa.
Arturo Escobar (citado en Toro, 2012) define espacio como lo más cotidiano, lo vivido, como
“la experiencia de una localidad especifica con algún grado de enraizamiento, linderos y conexión
con la vida diaria, aunque su identidad sea construida y nunca fija”, concepción que está ligada al de
territorio desde la perspectiva de las comunidades locales y de organizaciones sociales territoriales.
45
Esta “Producción de ciudad” es un fenómeno urbano y social que se presenta en las principales ciudades del
país; en el caso de Michoacán de los 113 municipios, 56 cuentan con asentamientos irregulares lo que significa el
50% del total.
rios o espacios no urbanizables, tales como las laderas de los cerros, barrancas, márgenes
de ríos, y/o en zonas inundables (Ávila, 2009).
46
Modalidad relacionada con términos como asentamientos de paracaidistas o invasiones.
47
Poco atractivos para la inversión inmobiliaria, y están expuestos tanto al riesgo de origen “natural” patricia Ávila
(2009).
Hinkelammert y Mora (2013) exponen que los seres humanos somos seres necesita-
dos, históricamente buscamos no sólo la satisfacción de las necesidades de nuestro cuerpo
físico, también las necesidades de nuestro cuerpo social, cultural y espiritual. Véase en la
siguiente tabla la clasificación propuesta: al punto de vista axiológico le corresponden las
dimensiones material y física y al punto de vista existencial le corresponden la dimensión
cultural y espiritual.
Tener
Hacer Acciones personales o colectivas.
Estar Espacios y ambientes.
Fuente: Manfred Max Neff, Elizalde y Hopenhayn, (1993) Hinkelammert y Mora (2013, p. 36)
Existen estudios que demuestran que ante la ausencia del Estado,49 los colonos de los
asentamientos irregulares participan en faenas colectivas y gestiones con diferentes fines, ya
sea la búsqueda de regularización y escrituración de terrenos, introducir servicios urbanos,
el cuidado del territorio, el manejo de recursos de uso común,50 como el cuidado y la crea-
ción de pozos o la preservación de algún otro recurso natural, por mencionar un ejemplo,
lo que implica trabajar por un objetivo en común: mejorar poco a poco las condiciones del
hábitat popular y su bienestar (Ávila, 2009). Gracias a este trabajo colectivo, se dan grandes
trasformaciones, este tipo de acciones genera identidades colectivas, como sentimientos de
pertenencia a un grupo, la cual se va desarrollando con la participación cotidiana en la con-
secución del hábitat popular.51
48
Varela P. y Bosoer V. (s/f). Agencia y estructura: Reflexiones en torno a la teoría de la estructuración.
49
El estado es el responsable de proveer de los servicios e infraestructura urbana necesaria para los asentamientos
irregulares, dado que los asentamientos irregulares carecen de su reconocimiento, se hace referencia a la ausencia
del estado en estos términos.
50
Un ejemplo de ello son los más de 200 estudios de caso de Elinor Ostrom.
51
El hábitat popular es un término utilizado en estudios urbanos, se refiere a ambiente, ecosistema, naturaleza,
entorno.
52
Doyal y Gough, son fuertes críticos de la teoría de las necesidades de Maslow. Critican la secuencia estrictamen-
te temporal de motivaciones de Maslow.
SER
Fuente: Elaboración propia a partir de Manfred Max Neff, Elizalde y Hopenhayn, (1993) Hinkelammert y
Mora (2013, p. 36)
Berkes (2002 citado por Flores, s/f) afirma que la mejor gestión del territorio se con-
sigue por la relación trans-escalar entre los distintos niveles institucionales, una relación
que establezca vínculos entre la institucionalidad local y las institucionalidades externas a
la localidad, fortaleciendo mecanismos de reglamentación flexibles y ágiles. Es así como se
pueden aprovechar mejor las institucionalidades locales, coherentes con la cultura local, ya
que a veces ocurre que su formalización en otros niveles institucionales puede promover su
fortalecimiento y crear una forma adecuada de gobernanza.
Tanto las dimensiones informales de los recursos institucionales como los aspectos
formales y estructuras son necesarios para que sea establecido el sistema económico del
territorio. Las organizaciones e instituciones son raramente privadas o públicas, muchas
instituciones exitosas son una mezcla de instituciones de tendencia privada y de tendencia
pública que desafía clasificaciones en una dicotomía estéril (Ostrom, 1995). Esta autora, al
reconocer que existe una dimensión informal de los recursos institucionales, da un lugar a la
comunidad como gestora/creadora de sus propios recursos mediante la acción colectiva, la
cual libera y amplía la acción individual. Las instituciones formales e informales existentes
determinan la manera de ser, hacer, tener y estar en el territorio corresponden a un determi-
nado tipo de racionalidad.
Autores como Coraggio, Laura Collin (2009) entre otros, consideran que deben pro-
piciarse valores y prácticas de solidaridad económica que propicien el cuidado de la satis-
facción de las necesidades de todos los miembros de los grupos domésticos primarios a que
se pertenece (OIKOS) y la extensión de ese cuidado a otros individuos o comunidades,
mediante formas colectivas de corresponsabilidad social y ambiental, cooperación, recipro-
cidad, redistribución, por altruismo y porque sin ese entorno favorable la reproducción de
los grupos primarios propios es imposible, en el entendido que la economía es parte de la
cultura en un sentido amplio. De tal suerte que la economía popular solidaria plantea solida-
ridad humana, solidaridad con la naturaleza y solidaridad con la cultura.
Solidaridad Competencia
Diversidad Homogeneización
Equidad Concertación
Autogestión Poder
Ecumenismo Sectarismo
Comunidad Individualismo
a) Las condiciones biofísicas del territorio, pueden determinarse mediante los dife-
rentes tipos de bienes de acuerdo a su sustractabilidad.
3. El conjunto de acciones por las que los actores pueden optar en asuntos específicos
de un árbol de decisiones.
5. El conjunto de funciones que ubican a los actores y las acciones en los nodos de de-
6. Los beneficios y costos asignados a las relaciones de las acciones seleccionadas y los
resultados obtenidos.
La figura 3, muestra las partes funcionales internas de una situación de acción, los
actores como las acciones son asignados a posiciones determinadas por la información que
se tiene tanto de las variables internas como de las variables exógenas, en todo el proceso
hay una comunicación no lineal, a cada acción hay un resultado y se retroalimenta el sis-
tema.
I. Condiciones biofísicas55
53
http://www.morelia.gob.mx/micrositio-areas-naturales-protegidas/areas-naturales-protegidas-manan-
tial-la-mintzita
54
http://ramsar.conanp.gob.mx/docs/sitios/FIR_RAMSAR/Michoacan/La%20Minzita/LA_MINTZITA_FIR.pdf
55
El apartado correspondiente a las características biofísicas de la zona de estudio, corresponde a la información
contenida en la ficha informativa de los humedales de Ramsar, versión 2009-2012. Disponible en: http://ramsar.
conanp.gob.mx/docs/sitios/FIR_RAMSAR/Michoacan/La%20Minzita/LA_MINTZITA_FIR.pdf
En enero del 2005, el manantial la Mintzita fue decretado como Área Natural Prote-
gida con el carácter de «Zona Sujeta a Preservación Ecológica», con un polígono de 413.18
hectáreas. En febrero de 2009, 56.83 ha. fueron declaradas como sitio Ramsar, mismas que
están incluidas dentro del polígono del Área Natural Protegida de jurisdicción estatal y está
conformada por la zona del manantial, el espejo de agua, el área de vegetación subacuática
y una porción de vegetación terrestre donde se ubican algunas especies arbóreas de distribu-
ción restringida.
La riqueza biológica de este cuerpo de agua es de gran interés por la confluencia de las
especies de peces, de aves migratorias y la vegetación terrestre. Este humedal puede conside-
rarse como una amplia zona transicional, confiriéndole gran importancia ecológica y biogeo-
gráfica.
Dentro del sitio Ramsar, el sitio es usado por un grupo de pescadores. El agua potable
que se consume en la ciudad de Morelia se extrae por medio de pozos administrados por el
organismo operador de agua potable de Morelia y por medio de pipas propiedad del estado y
particulares. En la zona circundante /cuenca: La mayor parte de la zona es utilizada como zona
de cultivo y vivienda y en pequeña escala para el pastoreo y acuicultura. Se encuentra además
la Industria papelera que utiliza el agua del manantial para sus procesos de fabricación, regre-
Con lo antes expuesto, se deja entrever la situación que se enfrenta en esta zona en un
primer momento a la identificación de diferentes tipos de bienes presentes en el territorio.
En el esquema anterior se representa de manera general los cuatro tipos de bienes que
afectan de manera diferenciada los problemas que enfrentan los pobladores al diseñar institu-
ciones que les permitan proveer, producir y consumir diversos bienes (Ostrom, 2009).
Sustractibilidad de uso
Baja Bienes privados: comida, ropa, au- Bienes tarifa: los cines, los clubs privados, las
tomóviles, etc. guarderías, etc.
En este territorio, como en muchos otros, nos encontramos ante diferentes tipos de
bienes a diferenciar: los bienes privados, los bienes públicos y los bienes de uso común.
En el caso de estudio, mediante este esquema se identifica el manantial, el agua como un
recurso de uso común.
En relación con los derechos de propiedad, un recurso de uso común puede ser po-
seído y manejado como propiedad gubernamental, propiedad privada, propiedad comunal
o no ser poseído por nadie. Jhon R. Commons56 (1924) conceptualiza los sistemas de dere-
chos de propiedad como si contuvieran racimos de derechos en lugar de un único derecho.
De esta manera a través del trabajo de Elinor Ostrom se identificaron cinco derechos que
los usuarios de un recurso pueden tener: 1) Acceso, 2) cosecha, 3) Manejo, 4) Exclusión,
y 5) Alienación. Justo estos derechos requieren de un plan de manejo para determinar su
56
En la conferencia de Elinor Ostrom al recibir el premio nobel (2009, p. 16)
b) Manejo de ecotecnias
Desde que se plantearon el proyecto de comunidad ecológica han hecho uso de di-
versas ecotecnias, tales como la i) Utilización de sanitarios secos; ii) cisternas de cosecha
de agua de lluvia; iii) Estufas ahorradoras; iv) calentadores solares; v) casas construidas
con huertos orgánicos; vi) lombricompostas y vii) manejo de aguas grises.
c) Actividades económicas
57
Algunos planteamientos del Plan son; anotar cosas del manifiesto, y buscar el documento en internet para re-
ferenciarlo. Algunos planteamientos del Plan son; anotar cosas del manifiesto, y buscar el documento en internet
para referenciarlo.
1. Construyendo el territorio
Como asentamiento irregular, ante la necesidad de vivienda los pobladores de esta co-
munidad han logrado organizarse a fin de satisfacer tanto sus necesidades axiológicas ( a través
de la construcción de viviendas, cultivos de traspatio, cuidado de animales, uso de ecotecnias y
Las dinámicas internas y los acuerdos al interior de la comunidad así como la creación
de instituciones / valores por los pobladores de la comunidad, el impulso de actividades basa-
das en la solidaridad, la cooperación, la compartencia de saberes y la confianza, son prácticas
que han favorecido la creación de vínculos con otras comunidades y colectivos, permitiendo en
alguna medida trabajo colaborativo intersectorial; todas estas prácticas son características de la
economía popular solidaria. La forma de vida de esta comunidad se destaca por vivir la solida-
ridad humana, la solidaridad con la naturaleza, con la cultura y con la economía.
Todos estos elementos son de gran trascendencia ya que al hablar de un proyecto trans-
formacional y del cuidado y defensa del territorio aborda de manera directa el tema de la sus-
tentabilidad como medio y forma de vida, acercándonos al ecologismo de los pobres60 y la idea
de gobernanza socio – ecológica.61
60
Joan Martínez Allier, aborda con el ecologismo de los pobres, aquellas acciones que llevan a cabo los grupos de
personas en el cuidado de los recursos que hacen posible las condiciones de vida.
61
Para abordar la idea de gobernanza socio-ecológica, se considera el ejemplo del trabajo colectivo de Elinor
Ostrom, en cuanto al manejo de recursos de uso común, la creación de reglas, normas y sanciones al interior del
grupo. Generando así, los procesos de gobernanza socio ecológica.
Boisier, S. (2001). “El desarrollo local: ¿De qué estamos hablando?”. En A. V. Madoery, Trans-
formaciones globales, instituciones y políticas de desarrollo local. Rosario: Homo Sa-
piens ediciones, pp. 76-100
Coraggio José L. (2009) en Economía social y desarrollo local. González Butrón María A.
Paniagua Rosalía, Guerrero GARCÍA Rojas Hilda R. coord. México: Universidad Mi-
choacana de San Nicolás de Hidalgo, Universidad Autónoma de México, Universidad
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Hinkelammert F. y H. Mora (2013). Hacia una economía para la vida. México: UMSNH/
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Ostrom E. (2009). Más allá de los mercados y los estados: Gobernanza policéntrica de los sis-
Toledo V. M. y Gonzáles de Molina M. (s/f). El metabolismo Social: Las relaciones entre so-
ciedad y la naturaleza.
Ficha Informativa de los Humedales de Ramsar (FIR) – Versión 2009-2012 Ver en:http://ram-
sar.conanp.gob.mx/docs/sitios/FIR_RAMSAR/Michoacan/La%20Minzita/LA_MINT-
ZITA_FIR.pdf
Resumen: El Programa de Calidad Distintivo “S” fue creado e impulsado por la Secretaría de
Turismo en el año 2012 para reconocer las buenas prácticas sustentables desarrolladas por las
empresas turísticas que operan en México bajo los criterios globales de sustentabilidad, a través
de una certificación. La implementación de este programa busca fortalecer el desempeño de las
empresas turísticas mexicanas para aprovechar el potencial del sector y con ello generar una
economía dinámica y creciente.
Este trabajo tiene como objetivo analizar el impacto y alcances del Programa de Calidad Dis-
tintivo “S” en la industria hotelera de la ciudad de Guanajuato, en cuanto a sustentabilidad se
refiere. El enfoque es de corte descriptivo y está basado en investigación documental de fuentes
primarias y secundarias de información.
El turismo es un sector estratégico para la generación de empleos y el desarrollo nacional; de
tal modo que es necesario adoptar prácticas que promuevan tanto el fortalecimiento del sector
como el aprovechamiento y conservación de los recursos naturales. Así, es importante analizar
cómo este programa ha contribuido a la conservación del medio ambiente en una ciudad cono-
cida internacionalmente como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Los resultados del análisis en términos de cifras muestran que en México sólo 56 empresas han
obtenido y mantienen la certificación, y lo que resulta revelador es que en la ciudad de Guana-
juato ninguna empresa del sector cuenta con dicha distinción.
62
Licenciada en Administración de Empresas Turísticas. Email: ali.osga@gmail.com
63
Maestría en Administración (PNPC, CONACYT) de la Universidad de Guanajuato. Email: calderadi@gmail.
com
Summary: The Distinctive Program Quality “S” was created and promoted by the Ministry of
Tourism in 2012 to recognize good sustainable practices developed by tourism companies ope-
rating in Mexico under global sustainability criteria through certification. The implementation
of this program seeks to strengthen the performance of Mexican tourism businesses to harness
the potential of the sector and thereby generate a dynamic and growing economy.
This paper aims to analyze the impact and scope of the program distinctive “S” in the hospitality
industry of the city of Guanajuato, in terms of sustainability is concerned. The focus is descrip-
tive and is based on documentary research of primary and secondary sources of information.
Tourism is a strategic sector for job creation and national development; so it is necessary to
adopt practices that promote both the strengthening of the sector and the use and conservation
of natural resources. So it is important to analyze how this program has contributed to the envi-
ronmental conservation in a city internationally known as World Heritage.
The results of the analysis in terms of figures show that in Mexico only 56 companies have
obtained and maintain certification, and what is revealing is that in the city of Guanajuato any
company of the sector has that distinction.
The preliminary conclusions point to the fact that not having the certification does not neces-
sarily mean that hotel companies do not carry out activities for the environment. For example
among the most recurrent practices are saving water and electricity. It is worth reflecting on
whether these activities are consciously made by an environmental or conservation for cost-cu-
tting theme.
Finally it is precise mention that since certification distinctive “S” is without a mandatory cha-
racter, many companies choose not to undergo the assessment, so it is necessary to reflect on
the effectiveness of this program and achieving his objectives.
Introducción
El término de sustentabilidad tiene sus orígenes con el Informe “Nuestro Futuro Co-
mún” o mejor conocido como “Brundlant” en 1987, en el cual se define como “aquél tipo de
desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las
futuras generaciones” (ONU, 1987), refiriéndose a tres dimensiones básicas: a) lo económico,
b) lo ecológico, y c) lo social.
Es importante conocer que el sector turismo es uno de los más dinámicos y de ma-
yor crecimiento de las últimas cinco décadas. Conforme con McIntosh et al., (2001) el sector
turístico es considerado como el más grande del mundo, superior al del automóvil, el acero,
productos electrónicos y la agricultura. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta que inde-
pendientemente de los beneficios económicos que genera también causa impactos negativos al
medio ambiente y a la cultura del lugar.
En nuestro país este sector se establece como uno de los pilares emergentes de la econo-
mía al contribuir con el 5.9% del empleo total de la economía mexicana según la CST- INEGI
2013 base 2008 (INEGI, 2015). La actividad turística, conocida como la industria sin chime-
neas es generadora de empleos y divisas; para el caso de nuestro país contribuye significativa-
mente al Producto Interno Bruto (PIB) con un 8.7% de acuerdo a la Cuenta Satélite de Turismo
2013 base 2008 (INEGI, 2015). Si bien es cierto que año tras año el volumen de gasto del tu-
rismo nacional e internacional ha incrementado; es necesario destacar que, en comparación con
otras regiones o países con la misma calidad en los servicios turísticos, nuestro país capta un
porcentaje significativamente menor de divisas debido a la volatilidad de la moneda nacional.
Metodología
El objetivo de este trabajo es analizar el impacto del distintivo “S” en el sector hotelero de
la ciudad de Guanajuato; la presente es una investigación de corte descriptivo, y se empleó como
herramienta la investigación documental de fuentes primarias y secundarias de información.
La ciudad de Guanajuato cuyo nombre es homónimo al del estado, posee gran impor-
tancia como destino turístico. Esto se debe a la belleza arquitectónica adaptada a la topografía,
lo que da lugar a un sinnúmero de callejones empedrados que llevan hasta las últimas casas de
los cerros que rodean el centro de la ciudad, los pequeños jardines y plazuelas. Otra caracterís-
tica que hace única a la ciudad de Guanajuato son los túneles que recorren toda la ciudad y que
actualmente son usados como viabilidades para vehículos automotrices. Debido a lo anterior,
la ciudad obtuvo en el año de 1988 la declaratoria de Patrimonio Mundial de la Humanidad por
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Es significativo decir que la ciudad durante la época del virreinato fue una de las más
importantes por su riqueza mineral; la actividad minera trajo bonanza a la región y con ello se
construyeron grandes haciendas, iglesias y mansiones, algunas de las cuales siguen en pie al
día de hoy. Es aquí también donde sucedieron relevantes hechos que contribuyeron a la Inde-
pendencia de México.
Además de lo anterior, Guanajuato cuenta con cinco de los ciento once Pueblos Mágicos
de México, que son Dolores Hidalgo, Purísima del Rincón (Jalapa de Cánovas), Mineral de Pozos,
Salvatierra y Yuriria. Este programa liderado por la SECTUR en articulación con gobiernos esta-
tales y municipales busca revalorar distintas poblaciones de México, posicionándolas como alter-
nativas frescas y diferentes tanto para turistas nacionales como internacionales (SECTUR, 2016).
La afluencia de turistas se observa a lo largo de todo el año, pero principalmente en las tem-
poradas “altas” (que refieren al crecimiento de la actividad turística durante un periodo en razón de
vacaciones o festividades), es posible señalar cuatro temporadas de mayor incidencia en la captación
de turistas (Tabla 1), siendo la más importante para el sector hotelero el Festival Cervantino que se
lleva a cabo anualmente en el mes de octubre con una duración aproximada de tres semanas, en este
evento cultural se presentan conciertos, recitales, conferencias y otras actividades con exponentes de
varias partes del mundo y que atrae a miles de turistas nacionales y extranjeros.
Actividad Fechas
La oferta hotelera en la ciudad en este año se encuentra integrada de 136 hoteles con
3406 habitaciones disponibles según datos del Observatorio Turístico del Estado de Guanajuato
(OTEG, 2016). Para efecto de conocer el número de visitantes, los datos más recientes disponi-
bles muestran la afluencia de turistas del año 2014 (OTEG, 2014), año en el que se recibieron a
2, 114,809 visitantes, de los cuales el 63% son nacionales, 32% estatales y 5% internacionales
(OTEG, s.f.), en la tabla 2 se observan los principales emisores de cada uno de los anteriores.
Procedencia
Nacional- 63% Estatal- 32% Internacional- 5%
Ciudad de México León Estados Unidos
Jalisco Irapuato Colombia
Estado de México Celaya Francia
Querétaro Salamanca Alemania
Michoacán Acámbaro Argentina
Como puede observarse en la tabla anterior, a nivel nacional los principales visitan-
tes provienen de la Ciudad de México; a nivel estatal provienen del municipio vecino de
León; y a nivel internacional son de Estados Unidos.
El distintivo “S” tiene una vigencia de un año y deberá ser renovada un mes previo a
Resultados
Una vez revisado el Directorio de Empresas con Distintivo “S” (SECTUR, 2015)
actualizado al 30 de junio de 2015 se conoció que 56 empresas turísticas de solo 11esta-
dos han obtenido dicha certificación; los estados con mayor número de certificaciones son
Quintana Roo, Guerrero, Baja California Sur, Oaxaca y Nayarit; de las 56 emitidas por la
SECTUR ni una sola ha sido para el estado de Guanajuato (ver tabla 3).
Total 56
Fuente: elaboración propia a partir del Directorio de Empresas con Distintivo “S”, SECTUR (2015)
Conclusiones
El procedimiento para obtener el Distintivo “S” consta de cuatro pasos (figura 2); cabe
mencionar que el Distintivo “S” funge más como un aval a certificaciones emitidas por las
empresas internacionales EarthCheck y Rainforest Alliance que como un certificado con una
herramienta propia de evaluación, por lo tanto es muy posible que existan desfases e incohe-
rencias a la hora de realizar las evaluaciones para obtener la certificación de buenas prácticas
sustentables.
Para que existan más empresas turísticas (en concreto hoteleras) con la certificación en
el Distintivo “S” es importante que la SECTUR construya un instrumento de evaluación acorde
a la realidad de la industria turística mexicana. Si bien las prácticas sustentables se basan en
estándares internacionales debe existir un instrumento especialmente diseñado para el contexto
turístico mexicano.
Los beneficios que enumera la SECTUR de poseer la certificación para las empresas son:
1) Reducción en costos de operación sin sacrificar calidad de servicios, por lo que in-
crementa rentabilidad,
5) Ser considerado la base para la creación de destinos sustentables. Ahora bien si como
indica la SECTUR se aspira a influir de manera positiva en la industria turística nacional
es necesario difundir los beneficios para que más empresas se interesen en la obtención
del distintivo y a la vez contribuyan al cuidado del medio ambiente.
En algunos hoteles son actividades comunes no cambiar las toallas o ropa de cama
cuando el huésped da su consentimiento, instalar lámparas ahorradoras de energía, disminuir el
flujo de agua, instalar paneles solares para generar electricidad o para calentar el agua, emplear
productos y envases ecológicos, entre otras, las cuales no solo contribuyen a las finanzas de la
empresa sino también a la salud del medio ambiente.
Obra citada
Guzmán-S., A. (2008). “El empleo y la formación de los recursos humanos en el sector turístico
mexicano”. Hitos de Ciencias Económico Administrativas. 14 (38), 17-28.
McIntosh, R., Goeldner, C., y Ritchie J. (2001). Turismo: Planeación, Administración y Pers-
pectivas (2ª ed.). México, D.F.: Limusa.
Fondo para el Desarrollo de Recursos Humano. Plan Nacional de Desarrollo 2013-218. Recu-
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tualizado al 30 de junio de 2015. Recuperado el 27 de febrero de 2014. http://www.gob.
mx/cms/uploads/attachment/file/21793/Directorio_Nacional_de_Empresas_DISTIN-
TIVO_S_JUN_2015_VF.pdf
Resumen: El presente trabajo desarrolla una metodología general para analizar la huella
hídrica en una subcuenca experimental y conocer los costos-beneficios desde los flujos
principales involucrados en la disponibilidad del agua en el territorio; las entradas por con-
cepto de precipitación (PP) y las pérdidas potenciales por evapotranspiración (ET). Por un
lado, la huella hídrica y su evolución en los últimos años se analiza con un enfoque espacial
y haciendo uso de sistemas de información geográfica para ver y cuantificar los cambios
en la superficie de la subcuenca. En el análisis costo beneficio, para cada clase de uso de
suelo y vegetación asignada, se estimaron los volúmenes de entradas (PP) y pérdidas (ET)
de la superficie. Finalmente, como parte de la metodología se realiza una estimación de los
costos y beneficios para conocer el volumen de disponibilidad estimada por clase de uso
de suelo. Para ello, se consideraron los cuatro años de las series de uso de suelo y vegeta-
ción escala 1:250,000 de INEGI: 1990, 2005, 2008 y 2011. En la estimación de flujos, se
han calculado los volúmenes mensuales para cada año con los datos diarios registrados en
una estación meteorológica representativa dentro de la subcuenca. Luego del análisis, se
encontró que la huella hídrica ha aumentado debido al constante crecimiento significativo
de la zona urbana dentro de la cuenca a una tasa anual del 2.74%, con las consecuentes
demandas en aumento del recurso hídrico. La zona urbana en 2011 representaba el 9.0%
de la subcuenca, con cerca de 15,000 Ha de un total de 166,628 Ha. En zonas forestal, se
ha mantenido el área con aumentos anuales del 0.47%, siendo el 5.7% del área de la sub-
cuenca en 2011. Por su parte, las zonas agrícolas (40%), pastizales (~20%) y otro tipo de
vegetación no forestal (~20%) se han mantenido sin variaciones significativas, a pesar de
que han ocupado en conjunto más del 80% de la cuenca desde 1990. En relación al análisis
de costo-beneficio, se encontró un aumento en los costos o pérdidas por ET en el rango de
los 21 años estimados, encontrando el año 2011 un déficit en términos de almacenamiento
64
Maestría en Ciencia de la Tierra. Email: ricardo.ontiveros@gmail.com
Introducción
En ocasiones es difícil tener una visión integrada del territorio en términos de hidrolo-
gía, sin embargo, con las herramientas de información geográfica es posible generar un análisis
y clasificación de superficies para identificar los diferentes usos del suelo y estimar los flujos
atmosféricos básicos en el ciclo hidrológico para ponderar la precipitación (PP) y la evapotrans-
piración potencial (ET) expresados en el territorio de una subcuenca. (Kahil, Dinar, & Albiac,
2015)
Metodología
Figura.1. Subcuenca
La altitud de la subcuenca varía de los 2,800 m.s.n.m. en las partes más altas de las sie-
rras al norte, hasta por debajo de los 1,800 m.s.n.m. en las partes más bajas del drenaje natural.
Prevalece un clima entre semiárido y húmedo subtropical, con temperaturas máximas registra-
das en los meses de abril y mayo y las más bajas en diciembre y enero. Se tiene un rango de
precipitación anual que varía entre los 600 mm y los 800 mm.
Para el análisis espacial se utilizaron los datos vectoriales disponibles por INEGI de las
B) Análisis Costo-Beneficio
Este análisis se hace a partir de la identificación de las áreas por clase para la estima-
ción de la huella hídrica. Por razones de simplificación se ha tomado como referencia meteo-
rológica los datos de una estación climática que opera actualmente y se encuentra en el mu-
nicipio de león con coordenadas 21.13611°N y -101.694722°O. La base de datos comprende
datos día de precipitación medido en mm y de evapotranspiración estimada en mm como la
perdida potencial debido a condiciones meteorológicas de temperatura, humedad relativa, ra-
diación solar y velocidad del viento. Se realizó un filtro de la base de datos para los años con
que se cuenta de información espacial y se agruparon los valores de los dos flujos estimados
PP y ET por mes. Para continuar con el análisis de costo-beneficio, una vez contando con los
datos mensuales de los flujos evaluados como costos (ET) y beneficios (PP) para cada uno de
los años de las series, además de las áreas de los usos reclasificados, se realizó una estimación
del volumen.
Resultados
A continuación, se muestran las Figuras 2 a 5 las cuales presentan los cambios espacia-
Los cambios en los usos de suelo de la subcuenca para los años evaluados se pueden
apreciar mejor en la siguiente gráfica que corresponde a la Figura 6. En esta gráfica es posible
apreciar como las áreas de impacto que se consideran con una huella hídrica por los usos del
territorio son las actividades agrícolas y urbanas con cerca del 50% de la superficie total. Se
puede ver claramente como el área urbana es la que se encuentra en constante aumento, mien-
tras que el área destinada a la actividad agrícola se mantiene constante con variaciones en el
uso de suelo de pastizal.
Conclusiones
Los resultados a partir del análisis geográfico en términos de huella hídrica a nivel de
subcuenca se lograron evaluar de manera general, donde se ve claramente el aumento en los
impactos de los crecimientos de la zona urbana y sus consecuentes aumentos en las demandas
de agua. En caso de no haber políticas y programas para una gestión eficiente con ahorros sig-
nificativos y regulación por medio del ordenamiento ecológico territorial en las zonas urbanas,
los impactos por huella hídrica que se generen serán mayores, con mayores costos ambientales
y económicos. Debido a las condiciones climáticas en donde se encuentra localizada la sub-
cuenca, en su condición de clima semiárido y subhúmedo, las pérdidas potenciales de agua o
costos de los años evaluados han ido en aumento para el periodo evaluado. Este comportamien-
to de aumento de costos y disminución de beneficios en la subcuenca analizada se podría ver
agudizado como consecuencia de los cambios climáticos globales.
Kahil, M. T., Dinar, A., & Albiac, J. (2015). “Modeling water scarcity and droughts for policy
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Lukasiewicz, A., & Dare, M. (2016). “When private water rights become a public asset: Stake-
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Simons, G. W. H., Bastiaanssen, W. G. M., & Immerzeel, W. W. (2015). “Water reuse in river
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org.mx/geo/contenidos/topografia/regiones_hidrograficas.aspx” http://www.inegi.org.
mx/geo/contenidos/topografia/regiones_hidrograficas.aspx
65
Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM. Email: clementerueda73@gmail.com
66
Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM. Email: jusnajab@gmail.com
67
Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM Email: lopezliliana512@gmail.com
Introducción
Teniendo lo antes descrito como marco de referencia, se ha buscado una manera que ayu-
de a reducir la incertidumbre en la toma de decisiones políticas y que este sirva como elemento
Metodología
El supuesto del estudio es que sí se logran crear las condiciones metodológicas mínimas
suficientes que permitan reducir la escala de tiempo en los modelos de clima futuro y se sabe en
qué momento se rebasarán los umbrales de temperatura en grado por grado, así como la modifi-
cación del régimen pluvial, entonces, los grupos en el poder político no tendrán argumentos para
no implementar acciones de adaptación social en un contexto de cambio climático.
La propuesta en ese sentido es que el estudio explora una opción que reduzca la incer-
tidumbre para la toma de decisiones que subyacen en los modelos de clima y de esa manera
potenciar la implementación de acciones de adaptación social basadas en sistema de planeación
del desarrollo, como los que imperan en México.
Así se tiene que, por ejemplo, si un sistema vulnerable presenta una alteración caracte-
rística de sus propiedades cuando es expuesto a un incremento del orden del 1 °C, será determi-
nante entonces saber el año más próximo en que los RCPs contemplan dicho incremento, pues
ese año marcará la referencia para la implementación de medidas de adaptación y análisis de
vulnerabilidad. Se toma como referencia el cambio de temperatura global puesto que, está direc-
tamente vinculado a los forzamientos radiativos, a escala regional los valores correspondientes
se distribuyen alrededor de cada umbral como se muestra en las figuras de la sección de resulta-
dos se podrían implementar acciones de adaptación social.
En el Plan de Acción ante el cambio climático (PEACC) del Estado de México 2013 se
emplean los escenarios de cambio climático correspondientes a la Quinta Comunicación Nacio-
nal considerando la ruta de concentración representativa (RCP) de 6.0 W/m2, aunque éste valor
de estabilización del forzamiento radiativo se puede considerar realista para las condiciones so-
La gobernanza tiene que ver con la creciente importancia de los modos de gobierno,
donde “los actores y las redes corporativas no estatales y privadas participan en la formulación
y aplicación de políticas públicas o desarrollan instrumentos de política que coexisten con los
procesos de política gubernamental existente” (Pahl-Wostl 2009, p. 356) esto ayuda a fomentar
la participación de diversos actores sociales en la creación e instrumentación de las políticas pú-
blicas sin que el gobierno sea el ente jurídicamente responsable de la ejecución. Desde el ámbito
analítico es una forma de realizar un puente entre las ciencias ambientales y la dimensión social.
Para hacer frente a la complejidad de los sistemas de gobierno de manera más sistemática
se introduce las siguientes cuatro dimensiones como base para el análisis de las características de
los regímenes de gobernanza ambiental:
• Red de actores con énfasis en el papel y las interacciones de los actores estatales y
no estatales.
La gobernanza como tema de gestión pública conlleva darle una nueva dimensión
a los procesos administrativos para hacer frente a los problemas sociales y políticos que
enlazan con el desarrollo social y el crecimiento económico de una comunidad política. En
este caso, implica la modificación de paradigmas de gestión que busquen un incremento de
la participación ciudadana para hacerle frente al cambio climático global desde lo local, y,
así tener un impacto positivo en el sistema climático. En términos políticos la reducción de
la vulnerabilidad social, a través de la implementación de procesos sociales de adaptación
al cambio climático no puede dejar de ser una tarea que encabece el gobierno no sólo por-
que es la entidad legalmente responsable, sino porque cuenta con los “recursos financieros
y técnicos para llevar a cabo sus responsabilidades en la práctica y el desarrollo de redes de
aprendizaje y asociaciones para la toma de decisiones entre los actores públicos y privados
fragmentados” (Eakin, 2011, p. 350) Para lo cual, se trata de hacer avances institucionales
y en las políticas que en la materia habrán de impulsarse desde la Comisión Intersecretarial
de Cambio Climático y el Consejo Consultivo de Cambio Climático para que la sociedad
mexiquense pueda conocer, entender y decidir en materia climática; esto servirá para que
puedan generar una perspectiva a mediano y largo plazo de los escenarios de clima para sus
localidades, su estado, el país y el mundo.
El diseño institucional para hacer frente a la vulnerabilidad social asociada al cambio cli-
mático requiere estar basada no sólo en la ciencia, sino en un manejo conceptual pertinente, por
ello se sugiere una reinterpretación de la idea de vulnerabilidad social. Normalmente a la vulnera-
bilidad se le entiende como la representación de una fórmula que comprende lo siguiente:
Resultados
Los escenarios climáticos generados señalan que entre los años 2033 (Modelo HAD-
GEM1) y el 2037 (Modelo MPIECHAM4) el Estado de México estaría incrementando su tem-
peratura en 1°C y la precipitación pluvial se estaría modificando a la baja en un 5 por ciento.
Población total*
CONAPO 2030
Municipios priori-
Vulnerabilidad
Deslizamientos
climática y al
Inundaciones
Población en
de población
situación de
en situación
Exposición
Proyección
Granizadas
de pobreza
tarios de atención
Población
extrema*
pobreza*
Heladas
Sequías
Cat. 1
Cat. 2
Cat. 3
Cat. 4
en el contexto de
CC
A
B
cambio climático
Castañeda X X
zahualcoyotl X
Atenco Baja X X X
relos X
Juárez X
pobreza extrema*
climática y al CC
Población total*
CONAPO 2030
Deslizamientos
Vulnerabilidad
prioritarios
Población en
Población en
de población
Inundaciones
situación de
situación de
Proyección
Exposición
Granizadas
de atención
pobreza*
Heladas
Sequías
Cat. 1
Cat. 2
Cat. 3
Cat. 4
en el contex-
A
B
to de cambio
climático
Se sabe que con estos mismos modelos y sus respectivas corridas los 2°C se estarían
presentando entre los años 2054 (Modelo HADGEM1) y 2061 (Modelo MPIECHAM4) con
una modificación de la precipitación a la baja de entre el 5% (Modelo HADGEM1) y el 8%
(Modelo MPIECHAM4). En ambos modelos, las rutas de concentración representativas (RCP)
fueron de 6.0 w/m2 y 8.5 w/m2. (Ver Figura 1)
Sin embargo, para efecto de este documento nos centramos en el escenario cercano, ya
que, lo que se busca es reducir la incertidumbre en la toma de decisiones con la aplicación de
estos modelos y considerando los elementos de carácter social y ambiental. Tomando datos del
CONEVAL (2013), el grado de pobreza se evalúa siguiendo siete criterios de carencias socia-
les: acceso a la alimentación, acceso a los servicios básicos en la vivienda, calidad y espacios
de la vivienda, acceso a la seguridad social, acceso a los servicios de salud y rezago educativo.
Los municipios del Estado de México que tienen deficiencia en cuanto al acceso a la
alimentación con un índice de carencia alimentaria superior al 50% de la población son: Acam-
bay, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Luvianos, Ixtapan del Oro, Zumpahuacan,
Villa Victoria, Sultepec y Villa de Allende. De estos, los primeros están ubicados en zonas con
Aquellos municipios catalogados con índice de rezago social con alta y muy alta po-
breza que se localizan en regiones con acuíferos sobreexplotados son: Acambay de Ruiz Cas-
tañeda, Atenco, Calimaya, Chimalhuacán, Coyotepec, El Oro, Ixtlahuaca, Jiquipilco, Lerma,
Morelos, Nextlalpan, Otzolotepec, Ozumba, San Felipe del Progreso, San José del Rincón,
Temascalcingo, Xalatlaco y Zinacantepec.
Con este escenario como base de trabajo, se analizó la expresión territorial de la modifi-
cación del clima y sus posibles efectos sobre las regiones de los acuíferos, así como de las Áreas
Naturales Protegidas del Estado de México, permitiendo sugerir los siguientes resultados.
• C (w2) - Templado, subhúmedo, temperatura media anual entre 12ºC y 18ºC, tempera-
tura del mes más frío entre -3ºC y 18ºC y temperatura del mes más caliente bajo 22ºC.
Precipitación en el mes más seco menor de 40 mm; lluvias de verano con índice P/T
mayor de 55 y porcentaje de lluvia invernal del 5 al 10.2% del total anual
• C (w1) - Templado, subhúmedo, temperatura media anual entre 12ºC y 18ºC, tempera-
tura del mes más frío entre -3ºC y 18ºC y temperatura del mes más caliente bajo 22ºC.
Precipitación en el mes más seco menor de 40 mm; lluvias de verano con índice P/T
entre 43.2 y 55 y porcentaje de lluvia invernal del 5% al 10.2% del total anual.
• C (wo) - Templado, subhúmedo, temperatura media anual entre 12ºC y 18ºC, tempera-
tura del mes más frío entre -3ºC y 18ºC y temperatura del mes más caliente bajo 22ºC.
Precipitación en el mes más seco menor de 40 mm; lluvias de verano con índice P/T
menor de 43.2 y porcentaje de precipitación invernal del 5% al 10.2% del total anual.
• Cb’ (w2) - Semifrío, subhúmedo con verano fresco largo, temperatura media anual entre
5ºC y 12ºC, temperatura del mes más frío entre -3ºC y 18ºC, temperatura del mes más
• E(T) CHw- Frío, temperatura media anual entre -2°C y 5°C, temperatura del mes más
2% frío sobre 0°C y temperatura del mes más caliente entre 0°C y 6.5° C; con lluvias
de verano.
Por ello, se debe buscar fomentar la participación social pues, además se encuentra
en la lógica operativa de la Ley General de Cambio Climático y en la Ley de Cambio Climá-
• Que los usos de suelo de áreas naturales protegidas con su respectiva zonificación
interna sean incorporados a los programas de desarrollo urbano y se homologuen
criterios para hacer compatibles la zonificación urbana con la ambiental.
• Que en los programas de desarrollo urbano, todas las barrancas sean protegidas.
Bajo condiciones más secas y más calientes proyectadas por efecto del cambio cli-
mático, la agricultura tendrá el reto de incrementar o mantener la producción actual con
menos agua a través de acciones de adaptación, aplicando técnicas y sistemas que permitan
una mayor eficiencia en el uso del agua. Para ahorrar agua se requiere conocer primero el
uso que se le dará en una zona de riego para de esa manera poder satisfacer las necesidades
de transpiración de la planta que tiene una variabilidad espacial y temporal en el ciclo; sumi-
nistrar la evaporación del agua del suelo; compensar las pérdidas de agua por llevar el agua
de la fuente a la zona de raíces; y, compensar la variabilidad en la aplicación del riego y en
las propiedades del suelo, cultivo y ambiente.
Por todo lo enumerado, las autoridades de los municipios en cuestión debieran pon-
deran la creación de este tipo de estrategias para, incluso facilitar el acceso a mecanismos
de financiamiento y/o ponderar la creación de infraestructura que pueda tener beneficios
Lo previo sirve para identificar las áreas prioritarias, y puede permitir crear estrategias
de alcance intermunicipal, con ello se le puede facilitar al tomador de decisiones la ubicación
de donde debe intervenir y que planes de trabajo político crear en el corto plazo para evitar
que la vulnerabilidad social se incremente en dichos municipios y en el estado en general.
MUY ALTA Corto plazo San Felipe del Progreso, San José Mantener el combate a la pobreza
del Rincón, Chimalhuacán, Lerma, para reducir la vulnerabilidad social,
Zinacantepec, Atenco y Acambay de incorporando variables de exposición
Ruiz Castañeda climática que podrían incrementar la
vulnerabilidad de no ser atendidas en
el presente. Vincular instrumentos de
ordenamiento territorial con planes de gestión
de cuenca para reestablecer el equilibrio de los
acuíferos sobreexplotados
ALTA Corto plazo Calimaya, Coyotepec, Ixtlahuaca, Estandarización de criterios para hacer
Xalatlaco, Jiquipilco, Morelos, compatibles la zonificación urbana con
Nextlalpan, El Oro, Otzolotepec, la ambiental. Incorporar procesos de
Ozumba, Temascalcingo ordenamiento ecológico a escala municipal.
Vincular instrumentos de ordenamiento
territorial con planes de gestión de cuenca
MEDIA Mediano plazo Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan Implementar acciones de prevención y
del Oro, Malinalco, Ocuilan, respuestas a corto y mediano plazo ante
Otzoloapan, Sultepec, Tejupilco, contingencias climáticas por sectores
Temascaltepec, Tenancingo, Tlatlaya, y que de manera indirecta ayudaran a
Villa de Allende, Villa Guerrero, Villa
combatir la pobreza. Vincular instrumentos
Victoria, Zacualpan, Zumpahuacán y
de ordenamiento territorial con planes de
Luvianos
gestión de cuenca para mantener el equilibrio
de los acuíferos. Realizar un plan de carácter
regional para reducir la vulnerabilidad social
para eficientar el uso de recursos públicos.
En el caso particular, el Estado de México es uno de los estados de la república que poco
a poco ha ido creando una infraestructura institucional para hacer frente a cambio climático.
Su enfoque de instrumentación se encuentra vinculado a la mitigación, lo cual se origina desde
la denominación de la autoridad encargada del área que se nombra Instituto Estatal de Energía
y Cambio Climático, a ello se agrega el hecho de que en el Programa Estatal de Cambio Cli-
mático vigente en la entidad, la adaptación es el eje más débil del mencionado programa. Otro
elemento que destaca es que en el ámbito municipal solo 69 ayuntamientos cuentan con una
autoridad de carácter ambiental, 56 de ellos revisan el tema en las áreas de cabildo (que no son
áreas de carácter administrativo), pero ningún municipio del estado cuenta a la fecha con una
autoridad exclusiva para el tema de cambio climático. Lo cual supone un reto al diseño y a la
instrumentación de los Planes de Acción Climática Municipal.
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Resumen: En este trabajo se busca analizar el marco legal en México y del Estado de Guana-
juato, que promuevan la seguridad alimentaria, tal como queda señalado en el artículo 4º de la
Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos. En términos metodológicos se pro-
cedió a realizar una revisión desde el marco legal partiendo de que desde 1996, en la Cumbre
Mundial sobre la Alimentación se reafirmó el derecho inalienable para todo ser humano, con
el acceso a una alimentación adecuada, inocua y nutritiva, y se planteó como meta el disminuir
a la mitad el número de personas subnutridas en el mundo para el año 2015. Esta lucha para
promover y asegurar políticas que incentiven el logro del objetivo y meta sobre disminuir el
número de personas en desnutrición o en pobreza extrema, queda sentado en la Constitución
de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2006), con el Derecho fundamental que tiene la
población a gozar de salud. Por otro lado, no se puede abordar la seguridad alimentaria sin la
seguridad y derecho al agua potable y no sólo como un problema de saneamiento si no que el
agua debe ser potable, que significa que sea para consumo humano, tiene que estar accesible y
disponible de forma constante.
68
Laboratorio de Nutrición Ambiental y Seguridad Alimentaria. Departamento de Medicina y Nutrición. División
de Ciencias de la Salud, Campus León. Email: rmonroy79@gmail.com
69
Programa Rotatorio de Estancias y Prácticas profesionales (PREPP). Email: karenina4kar@outlook.com
70
Departamento de Gestión Pública y Desarrollo. División de Ciencias Sociales y Humanidades. Campus León.
Email: arcaldera@ugto.mx
La seguridad alimentaria
c) Acceso, a los alimentos que se refiere a la disposición de recursos adecuados para una
alimentación nutritiva
Soberanía Alimentaria
Pero de lo anterior tenemos un concepto que es una estrategia para hacer valer el dere-
cho Universal a una alimentación saludable y que sea permanente y la soberanía alimentaria, la
cual se define como ese derecho que tienen las personas, a tener acceso a alimentos nutritivos y
culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica (sostenible) y,
principalmente a poder tomar decisiones y acciones sobre la producción de sus propios alimen-
tos. La soberanía alimentaria, se entiende y analiza desde los siguientes pilares (FAO, 2013):
Lo anterior llevaría a integrar una dieta sustentable, cuyo logro sería sólo con enfo-
ques muldisciplinarios que puedan ser oportunos a la problemática compleja. Por ello en
esta revisión y análisis identificamos que el país, tiene un pobre desarrollo y promoción de
políticas públicas que lleven a lograr o fomentar una seguridad alimentaria integral, desde
su concepción. Para ello se abordará el marco legal nacional y la situación de salud de la
población que tiene una relación directa con la situación económica, social, política, seguri-
dad, ecológica y de educación para poder salir de la problemática en obesidad por ejemplo,
ya que se vive en un ambiente y sistema construido para tener sobrepeso y las enfermedades
asociadas a ello.
Todos los países, incluyendo México, cuentan con tratados con la OMS para hacer
valer el derecho a la salud, y en ello queda implícito el derecho a una seguridad alimentaria
y al agua.
• Toda persona tenga derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bien-
estar.
Estadísticas de Salud
Antes de dar un panorama del estado de salud y por ende puede reflejar el estado e im-
pacto a la seguridad alimentaria, es importante señalar que de acuerdo a la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición del 2012 (ENSANUT), para el estado de Guanajuato, se presentó una
inseguridad alimentaria en cualquiera de sus tres dimensiones (leve, moderada y severa) en
un 71.2%, situación que podría explicar un problema de acceso a una alimentación deficiente
en nutrimentos que provienen del campo mexicano y que nos permitirían entrar y justificar el
análisis desde la soberanía alimentaria del país y del Estado de Guanajuato.
Respecto a los aspectos de salud, debido a la emergencia sanitaria que representan las
enfermedades no transmisibles (ETN), el sobrepeso la obesidad y específicamente la diabetes
mellitus tipo 2, el gobierno de México se encargó de diseñar programas y estrategias que per-
mitan controlar la problemática económica, social y de salud que se genera en la población,
considerando que el país se encuentra en un proceso de transición demográfica caracterizada
por un incremento en la población de adulto mayor y disminución de la población infantil.
La Estrategia Nacional se integra por tres pilares principales: la Salud Pública, cuyo eje
estratégico es la vigilancia epidemiológica de las ENT, la promoción de la salud y comunica-
ción educativa y la prevención; la atención médica, que se centra en buscar el acceso efectivo
y calidad en los servicios de salud, la mejora de las competencias y capacidades resolutivas del
personal de salud, la infraestructura, abastecimiento de medicamentos y pruebas de laboratorio
Para combatir este gran reto de salud pública, el Estado Mexicano ha implementado
acciones como el Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria, Estrategia contra el Sobrepeso
y la Obesidad, que tiene como objetivo principal revertir la epidemia de las Enfermedades
Transmitidas de Alimentos (ETA), que se derivan del sobrepeso y la obesidad, dirigida
esencialmente a la población pediátrica. Además se basa en la modificación de factores de
riesgo como el sedentarismo y la ingestión de alimentos poco saludables. Es importante
mencionar que para el adecuado desarrollo de este programa se encontraron elementos que
limitaron su alcance e impacto, como la ausencia de un marco jurídico que garantizara la
ejecución de las acciones propuestas y la falta del establecimiento de metas, plazos e indi-
cadores de proceso.
Otra acción importante que se ha tomado ha sido el “Acuerdo mediante el cual se es-
tablecen los lineamientos generales para el expendio o distribución de alimentos y bebidas en
los establecimientos de consumo escolar de los planteles de educación básica”, publicado en el
Diario Oficial de la Federación el 23 de Agosto de 2010, siendo su propósito el “establecer ac-
ciones que promuevan una alimentación y entorno saludable e impulsen una cultura de hábitos
alimentarios que favorezca la adopción de una dieta correcta para la prevención del sobrepeso
y la obesidad”. Posteriormente, en 2011 se publicó en el mismo sitio la “Ley de ayuda alimen-
taria para los trabajadores” con el objetivo de proteger la salud ocupacional. Por otra parte,
para contribuir a establecer mecanismos interinstitucionales de prevención control, se creó el
Consejo Nacional para la Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas no Transmisi-
bles (CONACRO, 2010) y se implementó una reforma al Artículo 3° Constitucional, en el cual
se especifica “Prohibir en todas las escuelas los alimentos que no favorezcan la salud de los
educandos”. Así mismo las instituciones de salud coadyuvan con los Programas Integrados de
Salud (PREVENIMSS y PREVENISSSTE) empleando el empoderamiento de la derechoha-
bientes para promover estilos de vida saludable.
Esta norma tiene el propósito de homologar los criterios y metodología para proporcio-
nar una orientación alimentaria, además de contener la descripción y definiciones de la guía
alimentaria, como es el “Plato del Bien Comer”, que es la guía alimentaria para México, cuya
descripción y explicación se presenta en el Apéndice Normativo A de la Norma Oficial Mexi-
cana NOM-043-SSA2-2012, Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud
en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación, es una guía alimentaria que integra
los tres grupos de alimentos:
a) Frutas y verduras
c) Cereales
Fuente: NOM-043-SSA-2012
Por ello se diseñó la “Jarra del buen beber” como una guía que pretende orientar a cerca
de la correcta hidratación, contando con seis niveles de porciones de diferentes tipos de líquidos
recomendadas para consumir diariamente, enfatizando en el consumo de agua simple potable
(Figura 2).
Fuente: Rivera J y cols. Consumo de bebidas para una vida saludable:
recomendaciones para la población mexicana. Salud pub Mex, 2008; 50(2): 173-195
Otros programas que se han establecido para atender alguno de los pilares de la seguri-
dad alimentaria se presentan en el cuadro 1.
Disponibilidad
Proyecto estratégico Incrementar la
para la seguridad Estabilidad 1994, impulsado por la
producción de alimentos,
alimentaria (PESA) FAO y llevado a cabo
Accesibilidad para abatir el hambre y
por SAGARPA
la desnutrición
Incorporación biológica
Es el complemento o
mejora del programa
O P O RT U N I D A D E S ,
sólo que en este programa
2012, gobierno de
además de integrar la
Enrique Peña Nieto,
Educación, salud, vivienda
cuyo beneficio
Accesibilidad y alimentación, tiene la
va desde becas
PROSPERA producción de alimentos o
Incorporación biológica económicas, apoyo a
servicios como una forma
los adultos mayores,
de emprendimiento, de
apoyo alimentario,
forma que se generen las
jóvenes prospera.
condiciones de ingreso
de las familias de poder
explotar sus productos del
campo por ejemplo.
Nota: El análisis de qué a qué tipo de indicador corresponde, es una propuesta de los autores derivados de la
evidencia y el fundamento de cada indicador de seguridad alimentaria.
Conclusiones
México es un país que desde la entrada del tratado de libre comercio se exacerbó la
dependencia alimentaria para los mexicanos, principalmente en un recurso básico alimen-
tario como son los granos (maíz principalmente). La reforma a la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos en 2011, donde se elevó a rango constitucional el derecho
a la alimentación, inició el camino para la promoción de una seguridad alimentaria y de
la soberanía, pero esto ha estado lejos de que suceda, ya que las cifras y sus impactos en
pobreza alimentaria, salud y nutrición, van en incremento.
Gutiérrez J. P., Rivera-Dommarco J., Shamah-Levy T., Villalpando-Hernández S., Franco A.,
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Resumen: El presente trabajo indaga acerca del impacto de las políticas públicas aplicadas
en la promoción del desarrollo rural sustentable a través del llamado “nuevo extensionismo
integral,” el cual promueve el desarrollo de capacidades y la innovación productiva entre los
productores rurales de bajos ingresos. Está declarado en los objetivos del extensionismo el de-
sarrollo con enfoque territorial, lo cual implica profundizar en los alcances, limitaciones, logros
y experiencias exitosas, especialmente cuando el tema alimentario es ampliamente debatido y
se le reconoce un papel que va más allá de la producción de alimentos, ya que se entrelaza con
la adaptación al cambio climático y el abatimiento de los niveles de pobreza y marginación.
A partir de sistematizar experiencias en diferentes regiones del país y de aplicar una encuesta a
una muestra nacional de los servicios ofrecidos por parte de la SAGARPA en 2014, se presenta
un panorama de los resultados obtenidos a partir de diferentes indicadores de resultados, esta-
bleciéndose el impacto en los territorios y su alineamiento con los elementos constitutivos del
enfoque territorial en su aplicación.
Sin lugar a dudas, se puede concluir que el extensionismo ha transitado por diferentes enfoques
y sus correspondientes estrategias de ejecución a lo largo de los últimos 70 años, iniciando con
un enfoque asistencialista y vertical basado en la asistencia técnica, a su desaparición total du-
rante los periodos de ajuste estructural y su resurgimiento a principios de esta década bajo un
enfoque participativo e integral, como promotor de procesos de desarrollo rural.
El extensionismo rural es considerado un elemento fundamental en el impulso de procesos de
desarrollo rural y los productores beneficiarios consideran que es satisfactorio, pero en muchos
casos no es pertinente y completo. La promoción del nuevo extensionismo rural ha motivado
una energía social muy valiosa y detonado procesos de desarrollo rural que han conducido a
elevar la producción de alimentos, sin embargo, se percibe una cobertura demasiado limitada,
así como de la falta de compromiso por parte de los extensionistas, de seguimiento, integrali-
71
Departamento de Sociología. Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Email: lalopbar@yahoo.com.mx
72
Departamento de Sociología. Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Email: susanacepeda@gmail.com
Summary: This paper focuses on the impact of public policies in promoting sustainable rural
development through the so-called “new comprehensive extensionism,” which promotes the
development capacities and innovation among low-income farmers (peasants). It is stated in
the objectives of extensionism development with territorial approach, which involves deepe-
ning the scope, limitations, achievements and successful experiences, especially when the food
issue is widely debated and is recognized a role that goes beyond production food because it is
intertwined with adaptation to climate change and abatement of poverty and marginalization.
From systematizing experiences in different regions of the country and implement a survey
of a national sample of services offered by the SAGARPA in 2014, an overview of the results
obtained are presented from different indicators, establishing the impact on the regions and
their alignment with the constituent elements of a territorial approach in its implementation.
Undoubtedly, it can be concluded that the extensionism has gone through different approa-
ches and their implementation strategies over the past 70 years, starting with a paternalistic
and vertical approach based on technical assistance, to their total disappearance during the
periods of structural adjustment and its revival earlier this decade under a participatory and
integrated approach in promoting rural development processes.
The rural extension programs are considered a key element in boosting rural development
processes and the beneficiary producers consider it satisfactory, but in many cases is not re-
levant and complete. Promoting new rural extension work has led to a valuable social energy
and detonated rural development processes that have led to increase food production, howe-
ver, too limited coverage is perceived, as well as the lack of commitment by the extension,
monitoring, integrity, ownership by producers and poor promotion of innovation; and its
dissociation with the public policies of environmental protection and social development, as
well as the clarity of the operational mechanics of services in the territories and their manage-
ment. a series of recommendations and proposals for improving rural services extensionism
are presented.
Introducción
En la comunidad dedicada al desarrollo cada vez se difunde más la idea de que el desa-
rrollo de capacidades es el motor del desarrollo humano. Ante las crisis económicas, climáticas
y alimentarias que se enfrentan en la actualidad, el desarrollo de capacidades en los estados y
las sociedades, constituyen elementos fundamentales para el diseño y la implementación de
estrategias que minimicen el impacto que generan estas crisis será un elemento crucial para
sustentar los avances hacia la consecución de los objetivos del desarrollo. Hablar de desarrollo
de capacidades es referirse a la necesidad de atender a la gente enseñándola a realizar alguna
tarea o trabajo, o bien, a realizarla de mejor manera y en menor tiempo. Este proceso debe
constituirse en un mejoramiento de la calidad de vida de las personas, a través del desarrollo
de actividades orientadas a organizarse para producir y vender mejor, o inclusive para tener un
mejor acceso a los derechos y las libertades individuales.
Por tanto, la formación y desarrollo de capacidades bajo un enfoque que no solo desa-
rrolle capacidades técnicas, también denominadas duras, con aquellas vinculadas al desarrollo
humano, las que pueden contribuir significativamente con el cambio de actitudes no favorables,
y en correspondencia garantizar la sostenibilidad de los procesos de desarrollo, donde la parti-
cipación proactiva en las decisiones comunitarias es una de las acciones más comunes para el
desarrollo del sector rural.
Metodología
Glaser (1992) afirma que la Teoría Fundamentada es útil para investigaciones en cam-
pos que conciernen a temas relacionados con la conducta humana dentro de diferentes organi-
zaciones, grupos y otras configuraciones sociales. Ya que, por ejemplo, el proceso de desarrollo
de capacidades es un proceso social, por lo que se puede afirmar, que esta metodología puede
aplicarse al estudio de la misma (Douglas, 2004).
Para ello, se definió una muestra, considerando que en la determinación del tamaño de la
muestra es definitiva para la aplicación de la investigación puesto que si tomamos una parte de
la población total muy pequeña no será significativa y si es muy grande se estarán desperdician-
do recursos. Por lo que se pretende utilizar el método muestreo probabilístico, en las que todos
los individuos tienen la misma posibilidad de ser elegidos para formar parte de una muestra y
consiguientemente aseguran la representatividad de la población extraída ya que al utilizar in-
tervalos de confianza en el cálculo del tamaño de muestra, es posible asegurar su confiabilidad.
La selección correcta de la muestra implica crear una que represente a la población con
la mayor fidelidad posible. Esto conlleva utilizar técnicas específicas de selección de la misma,
así como la necesidad de determinar su tamaño óptimo.
Para ello, se consideró como una primera etapa, el integrar una muestra de servicios y a su
vez en cada uno de ellos, una segunda submuestra integrada aleatoriamente por tres beneficia-
rios, a los cuales se entrevistó de manera individual, lo que permite consistencia en la informa-
ción obtenida.
Para promoverlo, se busca replicar en el campo modelos y proyectos exitosos que ten-
gan como eje actividades de capacitación, asistencia técnica, consultoría y asesoría especiali-
zadas, mejora de capacidades, demostraciones y otros procesos de educación no formal, con
el objetivo de atender adecuadamente las demandas de los productores y contar con una oferta
institucional que permita el desarrollo de territorios y sistemas-producto, así como el eslabona-
miento de las cadenas de valor.
Con todo ello, se busca promover y poner en marcha un nuevo extensionismo que pro-
voque sinergias e interacciones entre las diversas instancias involucradas en el desarrollo rural:
organismos gubernamentales, instituciones de educación superior e investigación, organizacio-
nes de la sociedad civil e iniciativa privada, a fin de conjuntar esfuerzos para que los avances
científicos y tecnológicos realmente lleguen al campo y contribuyan a mejorar la productividad
y el ingreso de los productores.
En muchas ocasiones los pequeños productores no cuentan con los conocimientos téc-
nicos o académicos necesarios para administrar sus recursos con eficiencia o bien, no utilizan
correctamente tecnologías apropiadas y son dependientes de insumos externos, lo que los lleva
en algunos casos a un bajo rendimiento de su actividad productiva o bien un deficiente manejo
de sus recursos, para lo cual, se requiere hacer cambios, dotar de conocimientos a los produc-
tores para aumentar la producción, obtener mayor calidad en los productos; incorporar valor
y reducir costos unitarios de producción; y en otros a una limitada integración con los actores
económicos que participan en la cadena productiva del sistema producto al que pertenece, que
se refleja no solo en un bajo nivel de organización, sino en ubicarse en muchas ocasiones en
condiciones desventajosas de mercado y comercialización.
Sin embargo, en este camino se vislumbran una serie de retos que conforman el punto
de partida de este nuevo impulso:
• Baja diversificación de los canales de promoción del trabajo realizado por los exten-
sionistas rurales en México.
• Falta de espacios de interacción entre los extensionistas rurales, que permitan iden-
tificar mejores prácticas, construcción de redes de colaboración y sistematización de
los conocimientos particulares de la profesión.
Bajo estos nuevos escenarios, especialmente el enfoque de la gestión territorial, los retos
y desafíos emergentes de nuestro tiempo, el extensionismo debe jugar un rol en el que se debe
facilitar los procesos de innovación, para el desarrollo territorial con inclusión social, sustenta-
bilidad ambiental a través del fortalecimiento de capacidades de todos los actores económicos
y sociales, la promoción de acciones colectivas y coordinación institucional.
Durante la primera década del siglo XXI se ha manifestado un proceso de gradual re-
valoración del papel que juega la ruralidad en los procesos integrales de desarrollo de los paí-
ses, que aunado al esfuerzo por alcanzar los objetivos de un desarrollo rural que permita a los
productores del sector mejorar su calidad de vida, entendiéndose como una mejor satisfacción
de los mínimos de bienestar social, el cual sólo se logrará en el momento en que los producto-
res tengan la posibilidad de elevar su productividad y trascender en los esquemas y formas de
mercadeo, tanto a la compra de insumos como a la venta de sus productos, lo que favorecerá
su nivel de ingreso, ampliará la producción nacional de alimentos y contribuirá a la seguridad
alimentaria.
Para lograr lo anterior, se requieren de tres factores fundamentales, los que demandan
En 2014, se creó dentro del Programa Integral de Desarrollo Rural (PIDR) el Compo-
nente de Extensión e Innovación Productiva (CEIP) con incentivos para promover el extensio-
nismo en entidades federativas, el servicio social gratificado, la implementación de Proyectos
integrales de Innovación y Extensión (PIIEX), así como servicios de soporte y modelos de
extensionismo con instituciones nacionales y extranjeras con el fin de contribuir a elevar la pro-
ducción agroalimentaria y rentabilidad del campo mediante la capacitación, asistencia técnica,
desarrollo de capacidades, asesoría y consultoría especializada, demostraciones, entre otras
mejoras competitivas y sustentables.
El CEIP destinó en 2014 un monto federal de 1,350 millones de pesos; de ellos 600
millones de pesos para ejercer en concurrencia y promover el extensionismo en entidades fede-
rativas y servicio social gratificado y beneficiar al menos a 120 mil productores. En este com-
ponente participaron poco más de 7 mil extensionistas (PSP) y estudiantes que prestan servicios
profesionales para los productores del campo mexicano. Mediante el servicio social gratificado
se otorgaron becas por 6 mil pesos mensuales hasta por 6 meses a estudiantes y egresados de
carreras relacionadas con el sector. Adicionalmente se canalizaron 750 millones de pesos de
ejecución directa para implementar Proyectos Integrales de Innovación y Extensión (PIIEX)
nacionales y estatales y beneficiar a productores rurales de zonas marginadas.
Uno de los aspectos clave de la operación del CEIP, lo constituyen las Comisiones Es-
tatales del Componente, las cuales fueron instaladas en la totalidad de las entidades federativas.
El 74.9% de los funcionarios entrevistados valoró como buena la operación de las Comisiones,
el 16.6% como regular y un 8.5% como mala.
Los factores que favorecieron la etapa de planeación, y que por lo tanto deberían adoptar
todas las instancias que operan en el componente son:
El Plan Estratégico que por norma se debe de elaborar como punto de referencia para la
planeación de los servicios autorizados en cada entidad federativa, no tomo el nivel de impor-
tancia que debe de tener, ya que solo el 26% de los funcionarios entrevistados menciona que
se analizó ese tema en el seno de las Comisiones. El 90% de los planes se formuló en tiempo y
forma. Para su diseñó, el INCA Rural estableció la metodología.
Por otro lado, solo el 28.8% de las entidades federativas consideraron indicadores ade-
cuados para el seguimiento del Plan, el 67% los consideró de manera parcial y el 3.2% no los
incluyó. Así mismo, solamente el 13% no consideró una línea de base para el seguimiento de
los indicadores, lo que en su momento dificulta medir la eficacia de las acciones emprendidas.
Contrario a la tendencia del envejecimiento que prevalece entre los productores rurales,
el CEIP en el 2014 atendió mayormente a población joven, ya que, del total de beneficiarios
encuestados, el 69.7% mencionó tener menos de 55 años de edad y de estos el 27.6% menos de
35 años, lo que refleja que el CEIP está impulsando el desarrollo de capacidades mayormente
entre población joven, lo que sin lugar a dudas hará más vigorosa la actividad primaria.
Los productores valoraron y calificaron bien los servicios ofrecidos por los extensionis-
tas en conjunto con la operación del Componente, lo que indica que se encuentran satisfechos
con el servicio otorgado, aún y cuando la pertinencia del servicio fue valorada por los benefi-
ciarios de 0.61, que es considerado como bajo, lo que implica que ellos reconocen el servicio
recibido, pero con los resultados esperados.
Conforme al análisis realizado, se observa que las capacitaciones ofrecidas en los ser-
vicios, no están teniendo un impacto significativo, es decir, no se están dirigiendo a resolver la
problemática de los productores, lo cual implica no sólo la transmisión de información, sino el
desarrollo de capacidades ya que los conocimientos transferidos no son aplicados en su totali-
dad, argumentando el 30% de los beneficiarios que fue a destiempo, o bien, que no fue adecua-
da o que no contaron con los recursos para su aplicación.
Conclusiones
A través de los servicios proporcionados a través del CEIP 2014 se promueve el desa-
Las sociedades y sus actores (locales y externos) se apropian del espacio según sus
modalidades y en función de sus posturas, que reflejan conjuntamente su personalidad propia
y su posición en las relaciones de clase o de grupos. Los grupos humanos, al interactuar con su
espacio construyen relaciones y logran la apropiación de su territorio.
En las sociedades modernas, los actores sociales han vivido el territorio como un pro-
ducto, un campo de acción y se han situado en él, sobre todo a partir de su utilización econó-
mica; de la misma manera, los actores sociales han identificado al territorio como substrato y
regenerador de su cultura, sobre el que se insertan las dimensiones económicas y políticas de
su existencia o de sus estrategias. Ahí, los actores, sobre todo los locales, no se separan jamás
del espacio que les originó o al cual se encuentran arraigados; esos fuertes vínculos provienen
de un proceso profundamente enlazado a través de flujos de información, que se establecen a
partir del espacio social de referencia: pueblo, comunidad, barrio, ciudad, etc., además de las
redes impersonales y los lazos familiares.
Por otra parte, es importante al analizar los distintos problemas observar que no todos
se encuentran bajo la influencia de los extensionistas y de las instituciones. La falta de apoyo
público, la existencia de políticas con escasa continuidad y la limitada escolaridad de los pro-
ductores, entre otros problemas, son cuestiones de gran importancia que exceden el campo de
incidencia de los espacios de extensión. Por este motivo, cuando se piensa en abordar estas
cuestiones debe evitarse caer en dos extremos: la omnipotencia de creer que todo puede resol-
verse y el fatalismo de quien piensa que nada puede hacerse, porque en los dos casos se termina
bloqueando los cambios que sí pueden alcanzarse.
Respecto de las diferencias identificadas entre las distintas muestras nacionales, si bien
no es posible aquí un análisis en detalle, debe recordarse que pueden permitir adaptar estas pro-
puestas a contextos particulares, donde prime una u otra problemática. De todas maneras, resul-
ta necesario volver a señalar que, dadas las características de las muestras, éstas no pueden ser
consideradas representativas de las realidades de los países, sino meros indicadores de interés
que ayudan a generar interpretaciones e hipótesis de lo que resulta más importante y adecuado
en cada contexto y territorio en particular.
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73
Profesor investigador, Facultad de Economía, BUAP. Email: pabloscc71@gmail.com
74
Estudiante de Maestría de Ciencias Agropecuarias. UAM-Xochimilco. Email: yazminyolandasaga@gmail.com
Introducción
A lo largo de la presente exposición, se puede revisar el mapa realizado para esta oca-
sión, en el cual se ve la diferencia de las hidroeléctricas dedicadas a otorgar servicio público,
como de aquellas que sólo están al servicio de las instalaciones mineras de la zona. Este mapa
otorga un panorama previo a los resultados de la encuesta realizada, considerando que los
datos directos se encuentran en las fuentes oficiales tradicionales (INEGI, CONABIO y SE-
MARNAT), aunque también hay que destacar que existe información indirecta que se tuvo que
deducir a partir de las fuentes periodísticas.
Los resultados de las encuestas levantadas en ambos municipios son muy similares,
tomando en cuenta que los Capitales Natural y Físico están muy por encima del resto de los
factores, por lo que es visible la presencia de los movimientos de resistencia a proteger el terri-
torio, aunque la debilidad del Capital Humano, también puede deberse a la fragmentación de la
población que está a favor de la presencia de los llamados Megaproyectos.
Para llegar a estos resultados primero se tiene que revisar la metodología por la cual se
analizan los cinco factores de Capital que determinan la sustentabilidad, para posteriormente
señalar las condiciones en las que se fue desarrollando el tema, para que al final se muestren
los resultados del mismo. Al final se incluyen las conclusiones y las referencias bibliográficas y
electrónicas.
Se realiza el trabajo en dos municipios ubicados en la Sierra Norte del Estado de Puebla,
el primer municipio es Tetela de Ocampo dando origen al inicio de los movimientos de lucha
por el territorio en contra de la Minería al Aire Libre (MAL); el segundo Cuetzalan de Progreso
presenta dos complejidades de problemas ambientales la MAL y la Hidroeléctrica.
De acuerdo con las tres tendencias ya descritas de la vulnerabilidad, como hace frente
las poblaciones con los cambios y transformaciones de las comunidades, por esta situación es
necesario el concepto de la resiliencia:
Es indispensable referirnos a
Capital natural. Es una medida del grado de riqueza de ecosistemas y sus fun-
ciones, así como de las acciones para incrementar su superficie. Se incluyeron
tres indicadores: superficie con bosques y/o selvas, superficie reforestada y
recarga de acuíferos (Monterroso et al., 2012, pp. 883-884).
Con lo anterior, se aplica el formato de encuesta en cada uno de los municipios mencio-
nados, son 41 preguntas cerradas (Sí o No, No respondió). Se elabora una segmentación de los
cinco capitales que conforman a la medición de la Sustentabilidad, ya justificados anteriormen-
te para su medición e interpretar cual de los cinco preceden en los dos lugares de estudio.
Cada grupo de preguntas se categorizan por los cinco tipos de capitales utilizados en el
enfoque ya mencionado. Cada una de las preguntas se determinan con un rango de 0 a 1, en el
caso de las preguntas con tres o más variables (ejemplo: escolaridad, ingresos de otras activida-
des económicas, servicios públicos, entre otros), se especifica los valores correspondientes (i.e.
0.25, 0.50, 0.75 y 1) obteniendo un valor único promedio. Por último, los cinco valores obte-
nidos se grafican tipo Ameba. Esta representación nos indica los diferentes capitales se dirigen
hacia la sustentabilidad la zona y que otros no son favorables.
Cabe destacar que en cada encuesta los habitantes platican otros elementos esenciales
de la problemática con base en la narrativa oral, como experiencia del trabajo de campo, dichos
comentarios se aplican en el análisis de los resultados.
En relación al tema de los proyectos de muerte, este año surge una nueva de dinámica
de extractivismo y colonización en nuestro territorio, otorgando concesiones mineras a los
grandes corporativos extranjeros y nacionales.
Ahora bien, estos proyectos deben de cumplir con una serie de procedimientos como
la localización, la exploración, explotación hasta llegar a la comercialización. Esta reglamen-
tación se determinada por los Estados que históricamente su actividad económica es agrícola
forestal, comercio y ecoturismo.
Con los aspectos ya mencionados, en la MAL y los casos de las Hidroeléctricas en otras
investigaciones se analizan los aspectos positivos y negativos en el impacto del medio ambien-
te, asuntos territoriales y la reciprocidad en los aspectos sociales, pero en estas situaciones en la
mayoría de los debates han quedado argumentado.
También cabe destacar que parte de estos proyectos también están ligados a la propuesta
de Crecimiento Verde que realiza el gobierno federal, en el cual se busca una solución para que
se pueda mantener el crecimiento económico, al mismo tiempo de aumentar la eficiencia de
los factores provenientes de la naturaleza, destacando, en primera instancia, de que esto es re-
sultado de que nuestro país tiene convenios con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial,
organismos que han hecho la propuesta a nivel internacional como resultado de la crisis econó-
mica de la primera década del presente siglo.
Con la propuesta realizada por el gobierno federal, nuestro país se compromete a cum-
plir con los objetivos propuestos por los organismos mencionados, sobre todo en materia de in-
versión para atraer “tecnologías limpias”. De manera paralela, en la práctica oficial se han apro-
bado una serie de reformas en materia de política económica, entre ellas, la llamada “Reforma
Energética”, la cual está acorde a la “Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables
y el Financiamiento de la Transición Energética” y la “Ley General de Cambio Climático”.
Ahora bien, no es simplemente de dotar de energía a los habitantes y brindar los servicios
que se despliegan de la electricidad. Si miramos más a fondo, se deben realizar cambios más
profundos para poder lograr obtener bien los cimientos para un futuro crecimiento y desarrollo
económico de manera sustentable, con el fin de asegurar los bienes naturales y los servicios am-
bientales de los cuales depende nuestro bienestar (OCDE, 2011). El objetivo es que al menos el
Si bien hablar del concepto Capital trae consigo una serie de consideraciones en las
cuales se implica otorgar una relación monetaria para cada uno de los elementos aquí tomados
en cuenta, también hay que aclarar, que se maneja así desde una terminología ligada más a la
Teoría Económica más allá de otras perspectivas que no se desconocen en el presente documen-
to (y que ni se pretenden desconocer), como la economía ecológica o la ecología política.
Si bien el concepto del Capital manejado desde las autoridades (Federal, Estatales y
Municipales), tiene que ver con el grado de sustitución de un factor por cualquier otro, la in-
tención actual es revisar este mismo aspecto desde la perspectiva de los agentes sociales de los
lugares encuestados.
En el caso del Capital Físico, se agrupan preguntas que se vinculan a las propiedades
físicas de los habitantes, como la situación de su casa habitación, terrenos, cultivos, servicios,
entre otros reactivos. Para considerar al Capital Financiero, se toman en cuenta todo lo relacio-
nado con los ingresos personales y familiares, tanto del campo como de otras actividades, así
como las percepciones personales de mejora (o empeoramiento) de sus condiciones económi-
cas ante la instalación de los Megaproyectos.
Para determinar el Capital Social, se consideran los vínculos tanto familiares como del
resto de la comunidad, al mismo tiempo de considerar si habla o no una lengua indígena, así
acceso a la salud, tiempo de estancia del lugar, entre otros. Preguntas relacionadas entre su nivel
de estudios con el tipo de actividades realizadas en el lugar se ubican en el rubro del Capital
Humano.
Para determinar al Capital Natural se consideran los recursos naturales como la propie-
dad de la tierra y los cultivos realizados, así como los cambios ambientales que la gente consi-
dera que traerá consigo la instalación de los Megaproyectos en cuestión.
Por tanto, cabe destacar que el nivel de oposición a los megaproyectos y la defensa del
territorio es alto, pero también hay que señalar la existencia de la desconfianza y/o descono-
cimiento hacia agrupaciones sociales organizadas en contra de la instalación de este tipo de
infraestructuras.
Las características básicas de las personas encuestadas en ambas poblaciones es que son
mayoritariamente jóvenes y que, por lo menos, el 42% habla una lengua indígena, siendo pre-
dominantemente el Náhuatl. La mayoría se dedica a labores del sector terciario, propiamente el
comercio, aunque el 53% no pasa mas allá del nivel secundaria, siendo un mínimo (16%) que
logra acceso a la Formación Superior.
Más del 50% de la población cultiva maíz, aunque esta no es su actividad principal,
pues esto es más para el autoconsumo, siendo un mínimo los que se dedican a la venta de su
producto. Otros productos que cultivan son Frijol y Jitomate.
Los pocos que se mencionan a favor de los Megaproyectos, sobre todo, en el Municipio
de Tetela de Ocampo, expresaron de que a pesar de traer daños ambientales, la gente está nece-
sitada de trabajo, y que eso necesita la población.
La gente que se opone a los megaproyectos, propone otras alternativas ligadas con la
agricultura orgánica, el ecoturismo, el cuidado de las actividades agroforestales, entre otros. Por
tanto, se puede decir, que existen propuestas alternativas de la población e incluso, algunos, en
Analizando la Gráfica 1, de Amebas, se muestra que más del 60% de la población busca
conservar su Capital Natural (Tierra y Ambiente) y Físico (Propiedades). De igual forma se
denotan los bajos niveles de ingreso y escolares (Capitales Financieros y Humanos), donde
parecería mostrarse algo correlacionados. Con respecto al Capital Social, si bien este no es alto,
se debe a la inconformidad, así como a la desconfianza que tiene la gente a los líderes de las
organizaciones en defensa del territorio.
Gráfica 1
Fuente: Elaboración propia. Con datos proporcionados de las encuestas realizadas en cada Municipio ya
mencionado.
El nivel alto que presenta el Capital Natural, obviamente está ligado a los aspectos del
cuidado de la naturaleza, principalmente el aire, la lluvia y, en específico, la tierra con el se
vinculan los usos y costumbres, altamente vinculados con las tradiciones.
Cabe destacar que gran parte de lo analizado se vincula con lo pre-establecido en los
proyectos derivados de la propuesta de Crecimiento Verde realizada por el actual gobierno
federal donde se compromete cumplir con los objetivos propuestos por los organismos mencio-
nados, sobre todo en materia de inversión para atraer “tecnologías limpias”, pero sólo estas son
limitadas hacia los corporativos mineros y no hacia la gente.
Conclusiones
En este trabajo, se analizaron los megaproyectos de la Sierra Norte del Estado de Puebla
y su impacto en la sustentabilidad a través de la capacidad de la resilencia de los diferentes
actores sociales de dicho entorno.
Si bien la resilencia mostrada por la población, está altamente ligada con los mo-
vimientos de resistencia de la zona, también estos traen consigo, algunas alternativas a los
megaproyectos que van desde la protección de la agricultura y las actividades ligadas a la
tierra, e incluso propuestas eco-turísticas y de proyectos de producción orgánica para sus
comunidades.
De las ocho hidroeléctricas instaladas en la Sierra Norte, sólo dos son para el servicio
público, mientras que el resto sólo son para el abastecimiento de electricidad para las mineras
de la zona, por lo que queda excluida la población de fuentes de energía limpias, además de
que, de acuerdo a las encuestas realizadas, existe la percepción de limitaciones y contamina-
ción del vital líquido.
Los resultados obtenidos a través de las encuestas realizadas tanto en Tetela de Ocam-
po como en Cuetzalan del Progreso, existe la percepción de que las instalaciones de las
Si bien hay gente que está a favor de los llamados megaproyectos, porque los con-
sideran como fuente de empleo, lo cierto es que, no se sabe a que tipo de gente traerán las
empresas para los contratos prometidos.
La fortaleza del capital natural y del capital físico demuestra el grado en que la gente
está dispuesta a defender su territorio, frente a los proyectos de la MAL como a las hidroeléc-
tricas, aunque la debilidad del capital social, también manifiesta cierta reserva frente a los
movimientos organizados frente a los megaproyectos.
Los bajos niveles mostrados en los capitales financieros y humanos, parecen estar
muy vinculados en el sentido de que los bajos niveles de preparación se ligan con bajos nive-
les de ingreso, aunque esto último es presumible a partir de lo mostrado en la Gráfica 1.
La fortaleza del Capital Natural por encima del resto de los factores, no sólo muestra
la razón de la defensa del territorio, sino que también muestra el vínculo de la población con
la naturaleza, y esta, con los usos y costumbres ligadas con sus tradiciones, de ahí la impor-
tancia de la resistencia de la zona.
Debe aclararse que las bases, en las que se están desarrollando estos llamados mega-
proyectos, están vinculados con la propuesta de Crecimiento Verde realizada por el gobierno
federal en el cual es resultado de la expropiación de territorios a beneficios de unas cuantas
empresas, excluyendo a la gente no sólo de los terrenos de cultivos y los daños ambientales,
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Coordinadores
CAPÍTuLO IV
MIGRACIÓN INTERNA E INTERNACIONAL
Coordinadores
CAPÍTULO Iv 405
Perspectivas migratorias internacionales de
estudiantes del bachillerato de San Francisco
Tetlanohcan, Tlaxcala
Benito Ramírez-Valverde2
Resumen: El presente estudio tiene como objetivo conocer las expectativas migratorias hacia
los Estados Unidos de estudiantes de educación media superior en San Francisco Tetlanohcan.
Este Municipio que en la actualidad presenta un índice de intensidad migratoria media y donde
el fenómeno migratorio se hace cada vez más evidente. Para lo anterior se seleccionó a 195
jóvenes estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario número 134, con una
edad de entre 15 y 18 años. Un antecedente importante en las expectativas de migración es si
tienen familiares migrantes. El propósito es comparar, si la existencia de redes sociales migra-
torias o no influyen en la decisión de convertirse en un migrante. De la misma manera se busca
contrastar si la inexistencia de vínculos sociales con la migración impacta en la disposición de
enrolarse en el fenómeno migratorio o permanecer en la localidad y continuar con su formación
académica. Entre los resultados se encontró que de los alumnos que conocen y tienen un fami-
liar actualmente en Estados Unidos, solo el 38% tienen la intención de migrar, en contraparte
un 57% tienen un familiar migrante pero no desea migrar. Se encontró que un porcentaje muy
reducido (5%) de la población no tiene relación alguna con la migración (redes sociales migra-
torias) y no tiene la expectativa de migrar. De la población entrevistada el 55.3% que no desea
migrar piensa continuar con sus estudios universitarios y el 10% no, mientras que el 26% de los
que migraran seguirá estudiando y el 8.7% no continuará con los estudios superiores.
Summary: This paper describes the migratory expectations of high school students of San
Francisco Tetlanohcan towards the USA. This municipality currently has a medium migratory
intensity index, thus this situation has become more evident. For this study, 195 students from
1
Programa posdoctoral de Conacyt-Colegio de Postgraduados. Email: marti_dimas@hotmail.com
2
Colegio de Postgraduados. Email: bramirez@colpos.mx
CAPÍTULO Iv 406
Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 134 were selected, with a range of age
between 15 and 18. An important aspect of migratory expectations is if they have migrant rela-
tives. The purpose is to compare if the existence of migratory social networks influence or not
the decision to migrate. In the same way, the idea is to contrast if the nonexistence of social
links with migration has an impact in choosing to be an immigrant or to stay in their hometown
and continue with their academic studies. Results show that among students that currently have
a relative in the USA, only 38% have the intention to migrate, on the other hand, 57 % have a
migrant relative but doesn’t want to migrate. It was found that a small percentage of the popula-
tion does not have any relation with migration (migratory social networks) and does not expect
to migrate. 55.3% of the interviewed population that does not want to migrate wants to continue
university studies; and 10% does not. 26% that will migrate expect to continue studying and
8.7% will not continue with university studies.
Introducción
CAPÍTULO Iv 407
deserción y el retraso escolar. Sin tomar en cuenta que la educación es fundamental para el ser
humano, y que le permite disfrutar de libertad y autonomía, además de aumentar la riqueza
material de los países e incrementar su riqueza cultural.Es así como a través del tiempo el
hombre ha decidido cuando cambiar de lugar de residencia para comenzar una nueva vida,
en espera de mejores oportunidades laborales y educativas que optimicen el nivel de vida,
motivo por el cual se emprende la migración, para el caso de Tlaxcala el destino principal es
Estados Unidos, fenómeno que se presenta a partir de los años ochenta y que ha aumentado
la movilidad de los pobladores debido a las redes sociales migratorias que se han establecido
a través de los años.
Metodología
La investigación es de tipo cualitativo en virtud de que se aprecian y relatan los cambios
que se están presentando en el municipio de estudio, el objetivoes conocer las expectativas
migratorias hacia los Estados Unidos y académicas de estudiantes de educación media superior
en San Francisco Tetlanohcan, municipio que en la actualidad presenta un índicede intensidad
migratoria media. Para conocer las expectativas de los jóvenes y poder describirlas, se aplicó
una encuestaestructurada a 195 jóvenes estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico
Agropecuario Núm. 134, de entre 15 y 18 años de edad. El trabajo de campo se realizó en los
meses de noviembre y diciembre de 2015 con el propósito de comparar si la existencia de redes
sociales migratorias o no influyen en la decisión de convertirse en un migrante. De la misma
manera se busca contrastar si la inexistencia de vínculos sociales con la migración impacta en
la disposición de enrolarse en el fenómeno migratorio o permanecer en la localidad y continuar
con su formación académica.
Es así como la migración internacional se ha formado por décadas a través de redes so-
ciales estructurales o individuales consolidando el proceso migratorio México - Estados Unidos
CAPÍTULO Iv 408
adquiriendo vida propia con efecto positivo, son un elemento esencial que influye la decisión
de migrar al orientar la direccionalidad del lugar de origen al lugar de destino, la cual depende
de los lazos familiares o de amistad con quienes realizaron la migración con anterioridad y se
encuentran ya ubicados en los territorios de arribo y actúan como facilitadores de oportunidades
de hospedaje y alimentación mientras se incorporan al mercado de trabajo.
Las redes sociales son más fuertes en las comunidades rurales en donde las posibili-
dades de educación y de trabajo son escasas, factores que fortalecen el proceso migratorio en
busca de insertarse en el ámbito laboral.
León, Ortega y Ramírez (2015, pp. 120 - 121) en un estudio realizado en Cuacnopalan,
Puebla encontraron que son los jóvenes principalmente quienes se van a Estados Unidos debido
a la falta de empleo en su localidad y carencias que les limitan a continuar con sus estudios,
causas que propician la migración juvenil, y de esta forma el sueño americano de las juventudes
se convierte en realidad con la ayuda de las redes sociales, aumentando el número de migrantes,
reduciendo los costos del viaje y la certeza de cruzar la frontera, además de ofrecerles alimento
y hospedaje en el lugar de arribo. Es así como la migración juvenil es producto de las pocas
oportunidades laborales y educacionales que ofrece el sector agropecuario y que las redes so-
ciales ofrecen alternativas laborales como proyecto de vida.
En este sentido algunos autores como (Calvo, 1999, p. 309; Agatón, 2008, p. 304; Gon-
zález, 2005, p. 125) entre otros, coinciden en que los hogares dedican la mayoría de estos in-
gresos a la satisfacción de necesidades básicas y a otros tipos de consumo doméstico, incluidos
aquellos “gastos” que en realidad constituyen inversiones en capital humano (educación) lo
cual consiste en el stock de educación y entrenamiento que recibe la fuerza de trabajo y en salud
en las localidades expulsoras, entre otros.
García (2009, pp. 1-7) encontró en su investigación realizada con alumnos de bachille-
rato en Puebla que las condiciones que permiten la educación media superior es la integración
de los alumnos a los lineamientos de la institución y el proyecto familiar de la educación formal
de los hijos financiada con el apoyo económico de quien ha migrado.
Corona (2014) menciona que existe una percepción variada y polémica en hogares. En
CAPÍTULO Iv 409
primer lugar, la familia considera que las remesas empeoran la situación de educación en su
hogar y provocan que los hijos no quieran estudiar la preparatoria, porque desde que termina-
ban la secundaria querían irse a trabajar a los Estados Unidos. Esto relacionado con la creencia
de que migrar les permite mejores condiciones laborales, situación estimulada en varios casos
por la existencia de un familiar (padre, madre, hermanos, tíos y primos), que podía ayudarlos a
encontrar trabajo en los Estados Unidos. Cabe recordar que al existir una red social se reduce el
riesgo e incertidumbre de migrar, así como el costo de llegar (no necesariamente el de “pasar”),
que incluso puede ser financiado por un familiar del otro lado.
Contexto
Los resultados que se obtuvieron del conteo de población del 2010 en el municipio fue-
ron que cuenta con una población total de 9,880. De los cuales 4780 son hombres y 5100 son
mujeres (INEGI, Anuario Estadístico y Geográfico de Tlaxcala, 2014). La edad mediana de la
mitad de la población tiene 24 años o menos.
Características económicas
CAPÍTULO Iv 410
Estos datos sugieren que los habitantes del municipio enfrentan necesidades económi-
cas y sociales. La estructura demográfica de la comunidad permite contar con un acervo de
mano de obra excedentaria, que si bien está a la baja aún sigue siendo elevada, lo que genera
una presión en la demanda del mercado laboral. Ante la incapacidad local de proveer el empleo
demandado por su población, esto se ha convertido en un detonante del fenómeno migratorio.
Oferta Educativa
CAPÍTULO Iv 411
lo, en el sentido de que la distancia significa un costo reflejado positivamente en el éxito escolar
y negativamente en la deserción escolar. En el municipio de estudio la infraestructura escolar se
integra con 16 escuelas de todos los niveles educativos desde Educación Especial hasta el nivel
Bachillerato. De este total, 14 son Escuelas Públicas y 2 colegios particulares (Tlaxcala, 2014).
Características educativas
Resultados
Entre los resultados se encontró que de los alumnos que conocen y tienen un familiar
actualmente en Estados Unidos, solo el 38%tienen la intención de migrar, debido a que el sue-
ño americano aún persiste entre los jóvenes como principal motivo para mejorar su economía
y bienestar familiar, por ello, una vez culminada su educación media superior emprenderán el
viaje al país vecino. En contraparte un 57% tienen un familiar migrante pero a pesar de tener
una fuerte influencia no desean migrar, saben de las dificultades laborales que existen en Esta-
dos Unidos y de la seguridad en la frontera para poder cruzar, sobre todo si lo hacen de forma
CAPÍTULO Iv 412
ilegal.
CAPÍTULO Iv 413
Del ingreso familiar el 48.9% financia la matrícula escolar (inscripciones y colegiatu-
ras), el 43.1 por ciento la manutención (gastos asociados a la asistencia escolar, como libros,
útiles escolares, uniformes y transportes), el 2.9% aporta a la comunidad (donativos y activida-
des de particulares para el sustento de las instalaciones educativas) y el 5.1% otro tipo de gasto
escolar. Así mismo el 41.8% de los estudiantes cuenta con una beca para estudiar la educación
media superior, otorgada por la SEP, a través de la SEMS (Becas SEMS.- Ingreso, permanencia
y excelencia. Becas Prospera y Becas yo no abandono). Los alumnos al ser beneficiados con la
beca aumentan el rendimiento educativo, ya que el apoyo cubre los costos directos de los estu-
dios y por otra el costo de oportunidad de dejar de trabajar para percibir un salario.
Las expectativas que los jóvenes estudiantes tienen sobre la formación profesional el
87.1% considera que la educación es importante porque tiene un impacto positivo en una persona
y por ello el 83.6% una vez concluida la educación media superior continuará con sus estudios
superiores impulsados principalmente por sus padres y hermanos para seguir estudiando.
Las disciplinas por las que se interesan los alumnos son principalmente ingeniería y tec-
nología con un 27.7% seguido de las ciencias de la salud en un 26.3%, ciencias sociales y admi-
nistrativas en un 21.9%, educación y humanidades 8%, ciencias agropecuarias 7.3%, gastronomía
6.6% y ciencias naturales y exactas el 2.2%. Los jóvenes tienen claro que estudiar una carrera
universitaria es la decisión más importante para su futuro, es su proyecto de vida.
Las ciudades donde desean estudiar, son elegidas porque es donde se encuentra la escuela
que ofrece la carrera de su interés, por la cercanía o por cuestiones económicas, principalmente
CAPÍTULO Iv 414
Tlaxcala en un 48.7% donde se encuentra la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), Uni-
versidad Politécnica de Tlaxcala (UPT), y el Instituto Tecnológico de Apizaco (ITA), seguida de
Puebla con un 20.4% con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Universidad
Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), y la Universidad Iberoamericana Golfo-Cen-
tro (IBERO), la ciudad de México y áreas cercanas con un 13.2%con la Universidad Nacional
Autónoma de México UNAM, Colegio Militar, Universidad Autónoma Chapingo UACH, y otras
ciudades en un 17.8%, donde destaca la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro UAAAN
en la ciudad de Saltillo Coahuila.
Los alumnos imaginan su vida académica en un corto tiempo, terminado sus estudios en
un 69.1%,ejerciendo su carrera 21.8%, estudiando y trabajando en la región, 3%, estudiando una
maestría el 2.4%, viajando y en el extranjero 2.4% y el 2.2% se visualiza como una persona exi-
tosa. Los futuros profesionistas al culminar sus estudios universitarios se verán inmersos en una
generación más preparada, comenzarán la búsqueda de un trabajo lo cual no será fácil y a la vez
emprenderán su proyecto de vida profesional.
La importancia de la educación para los alumnos el 52.5% mencionó que permite el desa-
rrollo de los individuos y el bienestar de la sociedad en la que vive, además el 23.8% señaló que
genera mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico, así mismo el 16.9% in-
dicó que la educación permite acceder a mejores niveles de empleo y oportunidades económicas,
el 2.5% piensa que el estudio genera satisfacción personal, un 1.9% considera que se enriquece la
cultura, el espíritu y los valores, influye en el avance y progreso de las personas y sociedades así
mismo es un valor social que hace más libres a los seres humanos con un 1.3% respectivamente,
lo que refleja que la educación media superior ofrece al estudiante la adquisición de conocimien-
tos esenciales antes de tomar la decisión de continuar con sus estudios de educación superior o de
migrar antes o después de la misma.
De esta forma, la educación superior beneficia a los jóvenes, no solo los enriqueceindi-
vidualmente, otras personas en su entorno se ven beneficiadas personal y socialmente princi-
palmentela familia quien impulsa la educación universitaria de sus integrantes en busca de una
mejor vida, una movilidad social que les permita obtener más ingresos y un mejor nivel de vida
sin pobreza.
Conclusiones
Las relaciones de parentesco son la base en la cual se tejen las redes sociales migratorias
también llamadas cadenas migratorias y efecto familia-amigos, que aumentan la probabilidad
CAPÍTULO Iv 415
de la migración para los jóvenes, debido a la información y a los recursos que se ofrecen a tra-
vés de las redes en los lugares de destino, de esta forma los jóvenes del municipio que han deci-
dido migrar tienen claro el objetivo del viaje, unos migraran por necesidad, otros para superarse
y otros más para reunificarse con su familia, ya que la decisión de migrar, no es individual, es
una disposición familiar con el objetivo de incrementar el ingreso familiar .
Con respecto a quienes estudiaran una carrera, por género se encontró que son las muje-
res quienes mayormente desean continuar con sus estudios en comparación de las expectativas
de los varones. Los jóvenes que desean continuar con sus estudios superiores saben que cuentan
con el apoyo económico de sus familias para salir del municipio e incluso del estado, con la po-
sibilidad de financiar los costos de la educación universitaria, mismo que en un futuro se verán
reflejados en el beneficio de su comunidad.
En el municipio de estudio, la pobreza ha sido el detonante del fenómeno migratorio,
mismo que ha sido alimentado por las redes sociales que se han establecido en el lugar de des-
tino de los migrantes. Pero los que no están inmersos en este rol han buscado otras estrategias
de movilidad para la superación familiar, los padres de los estudiantes hoy en día no quieren
que sus hijos vivan una vida de deficiencias como a ellos les tocó vivir. Son conocedores de que
la educación aumenta la riqueza no solo económica sino cultural facilitándoles el acceso a un
mejor nivel de vida, este es el incentivo principal para que los jóvenes de la comunidad se man-
tengan en el ámbito académico donde se adquieren los conocimientos útiles que posteriormente
desempeñaran en el ámbito laboral, lo que les permitirá la movilidad social.
CAPÍTULO Iv 416
Obra citada
Casillas, J. C. (2012). “Percepción de los estudiantes de nivel medio superior sobre la educa-
ción superior. Dos ciudades y cinco instituciones”. Revista Electrónica Sinéctica .
Corona, M. Á. (2014). “La remesas y el bienestar en las familias de migrantes”. Perfiles Lati-
noamericanos .
Dimas B., M. M., & Ramírez V., B. (2015). Remesas en inversión en educación en San Francis-
co Tetlanohcan Tlaxcala. Ponencia presentada en el II Congreso Internacional: Migra-
ción Internacional en América Latina y México en el contexto d.
CAPÍTULO Iv 417
INEGI. (2014). Anuario Estadístico y Geográfico de Tlaxcala.
León A. M., Ortega H., A. (2015). “Seguir estudiando o migrar: una disyuntiva para los jóvenes
de bachillerato: un estudio con alumnos del centro de bachillerato tdcnológico agrope-
cuario (CBTA) No. 179, en Cuacnopalan, Puebla”. Ra Ximhai, pp. 117-131.
CIDE. (2014). Educación en México. Sistema Educativo Mexicano (SEM). Programa Interdis-
ciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE). Obtenido de http://pipe.cide.
edu/documents/1009900/1130100/Situacion%20actual.pdf
CAPÍTULO Iv 418
El proceso migratorio y la construcción de lo
juvenil en la comunidad otomí de la Ciudad de
Monterrey, Nuevo León
Resumen: En México, cobra relevancia un tema de investigación que relaciona los procesos
migratorios internos y/o trasnacionales ocurridos en la última década con las juventudes indí-
genas contemporáneas. Esto es un nuevo reto para el análisis antropológico y juvenil, ya que
es necesario proponer enfoques y perspectivas pertinentes para conocer las condiciones especí-
ficas que contextualizan dicha relación y comprender las condiciones juveniles actuales desde
los posicionamientos que adquieren en los diferentes campos sociales donde interactúan las y
los jóvenes indígenas cotidianamente.
En este marco, mi propuesta tiene como objetivo mostrar los principales elementos que con-
figuran el proceso migratorio y la construcción de lo juvenil en una comunidad otomí transre-
gional (originaria de Santiago Mexquititlán, Amealco, Querétaro) en la ciudad de Monterrey,
Nuevo León. Esto con el fin de aproximarnos a las múltiples condiciones de producción con-
temporánea sobre una determinada manera de “ser joven otomí” en un contexto migratorio en
particular.
En términos metodológicos, se parte de una perspectiva etnográfica y el desarrollo de entre-
vistas a profundidad, enfatizando la posición de los propios actores sociales juveniles en la
construcción de saberes y conocimientos sobre la relación planteada desde una temporalidad
determinada y un espacio social específico.
Concluyo que las y los jóvenes otomíes de Monterrey experimentan dinámicos y acelerados
procesos de transformación en distintas dimensiones: social, económica, política, cultural y re-
ligiosa; y considero que las complejas problemáticas en las cuales se inserta la juventud otomí,
es parte de las configuraciones metropolitanas contemporáneas en México, donde las segundas
y terceras generaciones, es decir, los hijos de los primeros migrantes indígenas cobran un papel
significativo en la en emergencia de “otras” realidades juveniles urbanas.
3
Posgrado en Antropología Social, Escuela Nacional de Antropología e Historia. Email: antropologia.nl@hotmail.com
CAPÍTULO Iv 419
Summary: In Mexico, becomes important a topic of research linking internal and / or trans-
national migration processes that occurred in the last decade with contemporary Indian youth.
This is a new challenge for anthropological and juvenile analysis, since it is necessary to pro-
pose approaches and relevant perspectives for specific conditions that contextualize this rela-
tion-ship and understand current youth conditions from the positions acquired in the different
social fields which interact and indigenous youth daily.
In this context, my proposal aims to show the main elements that make up the migration process
and the construction of the youth in a transregional otomí community (originally from Santiago
Mexquititlán, Amealco, Queretaro) in the city of Monterrey, Nuevo Leon. This in order to ap-
proach the many contemporary production conditions on a certain way of “being young otomí”
in an immigration context in particular.
In methodological terms, it is part of an ethnographic perspective and the development of
in-depth interviews, emphasizing the position of youth social actors in building knowledge and
understanding of the relationship raised from a certain timing and a specific social space.
I conclude that the young people of Monterrey otomí experience dynamic and accelerated trans-
formation processes in different dimensions: social, economic, political, cultural and religious;
and I think that complex problems in which the otomí youth is inserted, is part of contemporary
metropolitan settings in Mexico, where the second and third generations, that is, the children
of the first indigenous migrants charge a significant role in emergency “other “ urban youth
realities.
Introducción
En términos históricos, un fenómeno social como la migración, resulta ser una de las di-
námicas multidimensionales más notables tanto a nivel global como local. En México, al igual
que en otros países de Latinoamérica, se ha constatado particularmente cómo los desplaza-
mientos poblacionales indígenas toman un papel fundamental en los procesos contemporáneos
de conformación de las ciudades, zonas metropolitanas, megalópolis, campos agroindustriales,
áreas fronterizas y turísticas, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX.
CAPÍTULO Iv 420
se ha convertido en uno de los fenómenos sociales más trascendentes en las últimas décadas.
Por lo tanto, en México cobra relevancia un tema de investigación emergente que rela-
ciona los procesos migratorios internos y/o trasnacionales ocurridos sobre en el siglo XXI con
las juventudes indígenas contemporáneas.
Esto es un nuevo reto para el análisis antropológico y juvenil, ya que es necesario pro-
poner enfoques y perspectivas pertinentes para conocer las condiciones específicas que con-
textualizan dicha relación y comprender las condiciones juveniles actuales desde los posicio-
namientos que adquieren en los diferentes campos sociales donde interactúan las y los jóvenes
indígenas cotidianamente.
Considero que las complejas problemáticas en las cuales se insertan dichas juventudes
se construye a partir de la continuidad, la dinámica y los constantes cambios socioculturales
donde la migración es un fenómeno de gran trascendencia en la emergencia de otras realidades
juveniles en contexto mexicano contemporáneo.
En este marco, presento un estudio de caso cuyo objetivo es mostrar los principales ele-
mentos que configuran el proceso migratorio y la construcción de lo juvenil en una comunidad
otomí transregional (originaria de Santiago Mexquititlán, Amealco, Querétaro) en la ciudad
Monterrey, Nuevo León. Esto con el fin de aproximarnos a las múltiples condiciones de pro-
ducción contemporánea sobre una determinada manera de “ser joven otomí” en un contexto
migratorio en particular.
Propongo que las y los jóvenes otomíes de Monterrey experimentan dinámicos y acele-
rados procesos de transformación en distintas dimensiones: social, económica, política, cultural
y religiosa; y considero que las complejas problemáticas en las cuales se inserta la juventud
otomí, es parte de las configuraciones metropolitanas contemporáneas en México, donde las
CAPÍTULO Iv 421
segundas y terceras generaciones, es decir, los hijos de los primeros migrantes indígenas cobran
un papel significativo en la en emergencia de “otras” realidades juveniles urbanas.
Ahora bien, la primera parte de este trabajo refiere algunas consideraciones metodoló-
gicas situadas en una perspectiva etnográfica. Luego, planteo los elementos fundamentales en
la configuración de una comunidad otomí transregional en la ciudad de Monterrey. Después me
enfoco en mostrar etnográficamente una aproximación sobre las configuraciones juveniles de
dicha comunidad. Finalmente, propongo algunos puntos de interés para la discusión y el debate
en el marco de los resultados de investigación que aquí presento.4
Podemos iniciar este apartado señalando que el tema de investigación que relaciona los
procesos migratorios contemporáneos y las juventudes indígenas configura un “lugar socioan-
tropológico”emergente. Además, podemos retomar la propuesta de considerar dicha relación
como “un espacio de producción experimental de conocimiento”, donde es posible utilizar “una
variedad de herramientas conceptuales y metodológicas para “crear” y revelar la multiplicidad
de dimensiones que constituyen hoy lo social y a las juventudes indígenas contemporáneas”
(Urteaga y García, 2015, p. 11).
4
Dichos resultados se insertan en el proyecto de investigación doctoral que desarrollo y que se denomina: “Juven-
tudes étnicas contemporáneas en el Área Metropolitana de Monterrey, Nuevo León” (2012-2016) en el Posgrado
de Antropología Social de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, dentro de la Línea de investigación:
Jóvenes y Sociedades Contemporáneas a cargo de la Dra. Maritza Urteaga Castro Pozo.
CAPÍTULO Iv 422
del “estar ahí”, “en el lugar”, entre su similitud cultural y la otredad. “Pero lo otro ya no es úni-
camente lo territorialmente lejano y ajeno, sino la multiculturalidad constitutiva de la ciudad en
que habitamos. Lo otro lo lleva el propio antropólogo dentro de sí en tanto participa de varias
culturas locales y se descentra en las “comunidades” transnacionales” (García Canclini, 2005,
p. 24).
De esta forma, me situó en una perspectiva que pondera el punto de vista de los agen-
tes juveniles para la construcción de conocimientos sobre la realidad social, condición que
es vivida y experimentada desde una temporalidad y un espacio específico.Conjuntamente,
se privilegiala perspectiva de la etnografía multisituada (Marcus, 2001) en las estrategias de
investigación, es decir, tanto en las mirada teórico-metodológico como en el trabajo de campo
con el desarrollo de técnicas flexibles y múltiples, adecuando un posicionamiento en diferentes
espacios sociales e interactuando con los distintos agentes juveniles al momento de realizar las
observaciones de campo y entrevistas a profundidad.
Por ello, efectúe un “trabajo de campo multisituado”, en varias temporadas entre 2012
y 2016 en los diferentes espacios sociales (residencial, laboral, educativo y de ocio) apropiados
por los otomíes en la ciudad y en la comunidad de origen (espacios familiares, religiosos y festi-
vos). Además, me propuse aproximarme a conocer las estrategias de acceso, apropiación y usos
de los diferentes dispositivos, plataformas y herramientas tecnológicas que contribuyen a visi-
bilizar los procesos identitarios y de socialidad juvenil de los otomíes en contextos migratorios.
Por ello, el enfoque metodológico utilizado fue el cualitativo y los datos recolectados a
CAPÍTULO Iv 423
través del método de la etnografía virtual -off liney on line-, basado en la inmersión en el campo
virtual o ciberespacio (Hine, 2004), además de la observación participante y la revisión biblio-
gráfica especializada sobre el tema o relación planteada.
Es preciso reconocer que “desde el segundo tercio del siglo pasado, en efecto, impor-
tantes contingentes de población indígena empezaron a construir una experiencia migratoria
cuyo resultado sería, muchos años después, la conformación de un nuevo mapa de la etnicidad
nacional, así como la recomposición geográfica de la diversidad cultural del país” (Nolasco y
Rubio, 2011, p. 9).
Dicha población y, en especial, las juventudes indígenas han sostenido una constante
movilidad entre sus comunidades de origen y los centros urbanos inmediatos, entre diferentes
ciudades, zonas metropolitanas y la megalópoli del centro de México; hacia los estados agroin-
dustriales del noroeste, entre la frontera norte y los centros turísticos de las costas y del Caribe
mexicano; además de una diversidad de territorios en Norteamérica.
Por lo tanto, coincido en que “la migración es una de las condiciones sociales más im-
portantes en la conformación de juventud en las áreas rurales e indígenas así como en las ciu-
dades” (Urteaga, 2011, p. 256). Además, hay que advertir “la notable ausencia de estudios mi-
gratorios que se enfoquen en la participación juvenil”, considerando además que “los jóvenes
rurales en general fueron sujetos activos, y en algunos casos centrales, en la construcción de las
redes migratorias, en la generación de capital social y en la instrumentalización de estrategias
de supervivencia” (Hernández, 2008, pp. 173 y 215).
CAPÍTULO Iv 424
área metropolitana (García, 2015, p. 128).
Por otro lado, hay que destacar que este sector de la población es diverso y heterogéneo,
pues muestra ciertas características que permiten a cada grupo indígena y juvenil una especi-
ficidad en su proceso migratorio y de inserción al AMM, lo cual se manifiesta a partir de las
diferentes temporalidades y patrones migratorios, su distribución espacial en dicho contexto, el
uso y apropiación de espacios, la construcción de territorialidades, los grupos de edad y género,
así como su ubicación en ciertas actividades laborales, las trayectorias educativas así como las
producciones culturales articuladas a la mundialización de las culturas contemporáneas (Gar-
cía, 2015, p. 136).
Para este trabajo me interesa plantear sólo una de las dimensiones que configuran los
procesos migratorios y de inserción de los diferentes grupos de población indígena juvenil en el
AMM, esto es, el caso de la comunidad y la juventud otomí, cuyas primeras generaciones migra-
ron en las décadas de 1970 y 1980,sobre todo hombres, integrándose después mujeres y grupos
familiares.6
De esta manera, la migración otomí originaria de Santiago Mexquititlán al sur del es-
tado de Querétaro, forma parte de los movimientos poblacionales sucedidos paralelamente al
desarrollo urbano, industrial y metropolitano de la ciudad de Monterrey, impulsado sobre todo
5
Se considera que en los últimos 20 años, Nuevo León se convirtió en la entidad receptora más importante de
población indígena y según los datos censales este sector se duplica cada cinco años. Se puede considerar que
la migración indígena hacia este contexto se conforma por un contingente significativo de población en edades
juveniles ya que un importante porcentaje del total de población indígena, considerando el criterio de las “edades
juveniles” (15 y 29 años) propuesto por INEGI. Por ejemplo, en el censo de población del 2010 se registraron 40
137 hablantes de lengua indígena (HLI) de cinco años y más; y en cuanto a los rangos de edad sobresalientes en
este sector de la población, se consideró que 21 711 HLI oscilan entre 15 y 29 años de edad, de los cuales 10 490
son hombres y 10 221 son mujeres (INEGI, 2011).
6
En 2015 que la población hablante de lengua indígena en el estado de Nuevo León, equivale a un poco más de
1 % del total de la población en la entidad, el cual asciende a 5 119 504 habitantes. En condición de hablantes de
lengua indígena de 3 años y más se estimaron 59 196 habitantes, de los cuales el 2.2 % habla lengua otomí, ocu-
pando el cuarto lugar en relación a las lenguas con mayor número de hablantes en dicha entidad (INEGI, 2015).
CAPÍTULO Iv 425
después de la década de 1960.7 En este contexto, cobra sentido la siguiente narrativa correspon-
de a un joven otomí, quien ha crecido en Monterrey, ya que describe algunas de las motivacio-
nes que tuvieron los padres para migrar:
Creo que nuestros padres tuvieron que batallar aún más que nosotros en estos
instantes, y siempre ha sido el problema económico, tener que emigrar a una
ciudad donde se tiene que buscar cómo sacar a delante a los hijos, buscar buenos
empleos y luego tener que hacer que nosotros vayamos viviendo mejor en base
a lo que a lo mejor ellos no pudieron vivir (E1. Monterrey, 2012).
Ahora bien, como parte del proceso de inserción a la ciudad, los grupos familiares oto-
míes conformaron un sentido comunitario que los mantuvo cohesionados para enfrentar las
problemáticas de la metrópoli. Esta fase migratoria, podemos entenderla en el marco que asume
cada vez más la modalidad familiar, prolongada y de retorno incierto (Arias, 2009, p. 25).
Para el caso de los migrantes otomíes, en los años ochenta mediante alianzas sociopolí-
ticas lograron obtener terrenos para construir sus viviendas en la ciudad de Monterrey, logrando
conformar con los años núcleos residenciales colectivos o asentamientos congregados, com-
puestos de individuos y familias procedentes de la misma comunidad de origen. Dichos asen-
tamientos se localizan en las colonias Genaro Vázquez y Lomas Unidad Modelo Ampliación
Norte, al noroeste del municipio de Monterrey.8
7
Los otomíes, como muchos otros grupos étnicos, iniciaron su incorporación a uno de los principales centros
económicos del país. Sin embargo, el proceso de inserción se realizó en condiciones de marcada desigualdad y
escasas alternativas de ingreso a la industria por lo cual se ocupan en los servicios o en empleos eventuales en la
construcción, pero principalmente en el comercio informal o venta ambulante (Farfán et. al., 2005, pp. 313-314).
8
Cabe mencionar que, las primeras familias de otomíes que llegaron a Monterrey durante los años ochenta, y en
los primeros años de su migración a la ciudad, formaban parte de los flujos de migrantes cíclicos y temporales que
rentaban cuartos o se quedaban a dormir en la central camionera, en la estación del ferrocarril o recorrían las calles
buscando donde pasar la noche (Farfán, Castillo y Fernández, 2005, pp. 313-314).Actualmente, existen grupos
familiares otomíes congregados en algunas colonias del municipio de Escobedo, el cual forma parte del AMM.
9
La comunidad transregional se define como un “espacio social producto de la migración de los otomíes a la
ciudad, distinto en sus prácticas sociales tanto en el área expulsora como en la receptora. Es un espacio que se
construye y define a partir de la pertenencia a un mismo lugar de origen, donde sus miembros comparten una
misma adscripción etnocomunitaria y en la que delimitan su interacción generando un complejo social claramente
diferenciado de los otros” (Farfán et. al., 2003, p. 338).
CAPÍTULO Iv 426
simbólico de apropiación y significación étnica del espacio. Han utilizado diferentes medios
para apropiarse del espacio, transformarlo, significarlo y ordenarlo para construir el territorio
de migración,el cual se constituye a partir de elemento simbólicos, identitarios y sagrados, así
como de mecanismos socio-políticos, alianzas estratégicas y asambleas comunitarias, en los
que se sustenta el acceso al espacio residencial urbano (Farfán et. al., 2003 y 2005).
Es conveniente agregar que a partir de las redes sociales y de las condiciones del asen-
tamiento urbano, se originó una residencia prolongada de los migrantes otomíes formándose, a
su vez, una comunidad intergeneracional compuesta por niños, jóvenes, personas de la tercera
edad y grupos familiares extensos.
Por ello, la denominada cultura migrante y los asentamientos colectivos entre los oto-
míes generó el escenario para que los hijos de los primeros migrantes enfrentaran condiciones
diferentes a las que ellos sortearon en su proceso migratorio y de inserción al contexto metropo-
litano. Condiciones que ahora influyen significativamente en el proceso de construcción juvenil
en las nuevas generaciones de otomíes en dichos asentamientos congregados.
En este marco, cobra relevancia que las segundas y terceras generaciones “nacidas en
la ciudad”, interpelan la posibilidad de reivindicar el “ser joven” como una etapa transitoria o
una moratoria social e intermedia y en permanente construcción entre la infancia y la adultez.
Lo anterior contrasta con la experiencia de vida de sus antecesores, la cual era prácticamen-
te inexistente, ya que en la comunidad de origen la organización y reproducción social de
la comunidad estaba determinada por la unión o el matrimonio de los individuos en edades
tempranas.
Ahora bien, se puede proponer que la permanente movilidad de grupos familiares oto-
míes (entre el territorio migratorio y el territorio de origen), es una estrategia potente para que
la comunidad, pueda extender sus límites territoriales a nivel regional y nacional.10 Es decir:
CAPÍTULO Iv 427
Finalmente, propongo entender la comunidad otomí transregional como un dispositivo
teórico-metodológico, útil para ubicar el marco social, cultural, simbólico y político que con-
textualiza la configuración de lo juvenil dentrode un espacio comunitario que se articula de
múltiples formas a la ciudad de Monterrey y su área metropolitana.
Es preciso reconocer que la población juvenil entre los otomíes tiene un protagonismo
relevante, desarrollando una cotidianidad enfrentando conflictos y tensiones tanto en el ámbito
familiar, comunitario y con otros sectores sociales con quienes establecen vínculos o relaciones
interétnicas e interculturales.De ahí que para incentivar la reflexión en este apartado resulta
fundamental cuestionar sobre ¿Cuáles son las condiciones que posibilitan la construcción de lo
juvenil en la comunidad otomí transregional?
En primera instancia, se puede enfatizar que las y los jóvenes otomíes expresan sus
referentes culturales e identitarios construidos a partir de su pertenencia comunitaria, el terri-
torio de origen, su experiencia en la ciudad, en los lugares de residencia y en otros espacios de
socialidad juvenil como la escuela, el trabajo y lugares sagrados en el AMM.
En relación a las adscripciones identitarias juveniles de los otomíes, existen ciertas dis-
tinciones que se generan por el hecho de haber nacido en el “pueblo o en la ciudad”. De tal
forma que entre la población juvenil en dichos asentamientos colectivos de Monterrey, se dis-
tingue el hecho de “ser regio”, ya que se ha nacido y crecido en dicho contexto; por otro lado,
opera la condición es haber nacido en Santiago Mexquititlán, permanecer los primeros años en
el lugar de origen y migrar posteriormente a la ciudad.
Sin embargo, existe una adscripción de mayor dimensión que implica las relaciones de
parentesco y paisanaje tanto el territorio de origen como en el lugar de destino migratorio a par-
tir de la categoría de “santiagueño”, con lo cual los jóvenes reconocen y refrenda su pertenencia
etnocomunitaria.
CAPÍTULO Iv 428
producido por los migrantes otomíes.
Por ello, formulan una configuración juvenil e indígena cuya construcción desdobla una
serie prácticas y significaciones en diferentes zonas fronterizas (Urteaga, 2011, pp. 255-260)
que conlleva un posicionamiento y ciertas demandas por el derecho a “ser jóvenes” tanto en el
ámbito doméstico, el trabajo, la escuela, así como en la resignificación de elementos culturales
como la música, las adscripciones religiosas y las formas de agregación, entre otros.
En este marco, se puede señalar que los otomíes se ocupan principalmente en la venta
ambulante y, sin duda, esto se ha incrementado en los últimos años; destaca en esta labor la
inclusión de todos los miembros de la unidad doméstica; los hombres, incluyendo a los jóvenes,
también se mantienen dentro del trabajo de la construcción. Esta condición laboral se contex-
tualiza en relación a lo siguiente:
CAPÍTULO Iv 429
Ahora bien, es necesario enfatizar que otra parte de este proceso sociocultural que confi-
gura la construcción juvenil, ocurre entonces bajo la condición de “nacidos en la ciudad”, quie-
nes expresan con claridad (precisamente por la condición generacional de transición en la que
están) las tensiones, disyuntivas y elecciones que deben enfrentar respecto a sus identidades,
lealtades, pertenencias y futuro (Pérez R., 2007, p. 78).
Podemos destacar esta condición con la experiencia de una joven otomí que reflexiona
sobre las tensiones que enfrentan, tomado como ejemplo el aspecto lingüístico:
Por otro lado, se puede definir un asentamiento indígena migrante en términos de per-
manencia o establecidos cuando existe un núcleo de migrantes familiares que establece una
relación que implica algún grado de compromiso con los lugares de llegada en términos de
vivienda (rentada/comprada), escuela para los hijos o de empleo (Velasco, 2002, p. 125).En este
sentido, la educación de los hijos de los migrantes otomíes es otro elemento que necesariamente
implica una permanencia prolongada o definitiva del grupo doméstico y la constante integra-
ción de parientes y paisanos al territorio de migración.
Con base en los hallazgos etnográficos es posible abordar las posibilidades de acceso
a mayores niveles de instrucción educativa, lo cual es una condición que influye significati-
vamente en configuración de lo juvenil en las segundas y terceras generaciones otomíesen la
ciudad de Monterrey, ya que ahora algunos jóvenes se inscriben en el nivel medio y superior en
las instituciones locales a diferencia de los primeros migrantes.
Este proceso educativo, implica la emergencia de una condición juvenil en dicho asen-
tamiento otomí, el cual se configura a partir de la interrelación de diferentes actores e institu-
ciones. En primera instancia, se puede señalar la gestión interinstitucional que han realizado
algunos jóvenes y sus familias con el objetivo de obtener recursos en materia educativa, entre
CAPÍTULO Iv 430
muchas otras gestiones. Por ello, han establecido relaciones con una alta densidad de negocia-
ción con diferentes actores sociales e instituciones alcanzando ciertos beneficios.
Algunos de ellos, han formado parte del programa nacional de becas para estudiantes
indígenas de nivel superior de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)
desde 2007, en convenio con instituciones como la Universidad Autonomía de Nuevo León
(UANL), donde se promueven becas del cien por ciento en colegiatura y manutención para los
estudiantes indígenas universitarios. Por ejemplo, el caso de Javier Hernández, un joven otomí
universitario, graduado recientemente como Licenciado en Educación en la Facultad de Filoso-
fía y letras de la UANL, quien formó parte del programa de becas mencionado.11
CAPÍTULO Iv 431
creativa en donde algunos jóvenes otomíes participaron fue el proyecto “Foto Voz”, producto
del “Taller de Participación Comunitaria”, promovido por la asociación Zihuame Mochilla en
el año de 2011. Dentro del conjunto de fotografías expuestas se mostró una serie tomada por
jóvenes otomíes sobre su asentamiento colectivo, la problemática de la vivienda y la imagen
de la mujer.
En este sentido, es importante plantear que clave de lectura para acceder a las diferen-
ciaciones sociales y culturales que atraviesan la construcción de lo juvenil indígena son las
categorías de uso y apropiación del espacio urbano (Urteaga, 2011, p. 309). Esta propuesta
obliga a desplazar la mirada en la ubicación que generan los jóvenes otomíes en el entramado
del espacio comunitario y metropolitano, es especial, en los espacios públicos, sagrados, re-
creacionales y culturales en dicho contexto. Por lo tanto, me interesa destacar los espacios
de la vida cotidiana de los jóvenes otomíes desde las prácticas socioespaciales que implica las
interrelaciones entre los sujetos y lugares significativos.
De esta manera, considero que “la esquina, el barrio, las chancha deportiva” representan
lugares de encuentros, de recreación y ocio, de interacciones y relaciones sociales multidimen-
sionales.Sobre todo a partir de la conformación de espacios de agregación juvenil como lo es
la banda, que posibilitan otras condiciones para configurar ciertos “modos de estar juntos”. Al
respecto, Farfán et. al. (2005) han descrito un lugar privilegiado para la interacción juvenil do-
León, entre ellos, los grupos indígenas. La exposición de la historia migratoria y el trabajo fotográfico de Isidoro,
fue parte fundamental en el contexto de los objetivos y resultados del proyecto.
16
Véase: https://www.facebook.com/459412597546900/photos
/a.459454647542695.1073741828.459412597546900/647060258782132/?type=3&theater; y https://www.face-
book.com/danzaazteca.guerrerosotomies?fref=ts; https://www.facebook.com/ndahi.nerhai?fref=ts; https://www.
facebook.com/guerreros.otomies.7?fref=ts
CAPÍTULO Iv 432
tando a los jóvenes otomíes de una gran capacidad creativa que se manifiesta en lo siguiente:
De esta manera, las bandas son una práctica social juvenil configurada por un sistema
de códigos, símbolos y estilos que permiten la autoidentificación y autorreconocimiento entre
los miembros del grupo otomí así como con las otras bandas y la sociedad local en el contexto
del AMM. Sin embargo, la construcción de estos espacios generacionales también son ámbitos
donde las tensiones están presentes como parte del proceso de interacción y ordenación de su
cotidianeidad.
Otros espacios de socialidad juvenil entre los otomíes de Monterrey, son los espacios
sagrados, templos católicos e iglesias protestantes. En este sentido, es posible reconocer que
entre los jóvenes otomíes se manifiesta el carácter especializado de las ideas y prácticas religio-
sas que los vinculan con una amplia geografía regional que incluye a su comunidad de origen.
Una práctica religiosa que tiene especial promoción en la comunidad otomí transregio-
CAPÍTULO Iv 433
nal es la práctica de ejercicios ignacianos mediante la peregrinación que realizan año con año
a la Santa Casa de Ejercicios del Santuario de Atotonilco en Guanajuato.Propongo que esta
práctica religiosa se articula con tres dimensiones relevantes de la vida cotidiana de los jóvenes
otomíes: la individual, lo familiar y, finalmente, se traduce como una adscripción o referente
identitario dentro de la comunidad que se relaciona con el contexto de diversidad religiosa tanto
en el ámbito local como regional (García, 2013).
Para finalizar es pertinente hacer énfasis que el análisis de los jóvenes indígenas re-
quiere del abordaje en sus complejas y múltiples relaciones con su familia, su grupo cultural,
su clase social, su país y sus vínculos con lo global, así como sus interacciones y conflictos
con otras generaciones y géneros, y con otros sectores sociales, siempre en el marco de las
relaciones interétnicas en las que se desenvuelven, así como en los diversos ámbitos en donde
nacen, viven, trabajan, consumen, se mueven y se divierten. Para ello hay que desarrollar una
perspectiva multidimensional del hecho social y realizar un profundo trabajo de campo (Pérez
R., 2008, p. 10).
Consideraciones finales
CAPÍTULO Iv 434
ciudad de Monterrey.
Propongo que las y los jóvenes otomíes son agentes sociales creativos e innovadores,
quienes mediante la definición de diferentes estrategias y mecanismos de selección y resignifi-
cación (social, cultural y religiosa) confrontan y negocian su condición juvenil e indígenas en
zonas fronterizas articuladas en el plano individual, familiar, comunitario y en sus relaciones de
contacto interétnico e intercultural en el AMM.
CAPÍTULO Iv 435
Obra citada
Arias, P. (2009). Del desarraigo a la diáspora. Dilemas de la familia rural. México: UDG/
CUCSH, Ed. Miguel Ángel Porrúa.
Farfán M., Olimpia, J., A Castillo H. e I. Fernández A. (2005). “Los otomíes: Identidad y rela-
ciones interétnicas en la ciudad de Monterrey”. En Bartolomé, M. (coord.), Visiones de
la Diversidad, relaciones interétnicas e identidades indígenas, Vol. II, Colección Etno-
grafía de los Pueblos Indígenas de México, Serie Ensayos. México: INAH, pp. 313-358.
Farfán M., Olimpia, J., A Castillo H. e I. Fernández A. (2003). “Territorialidad indígena: mi-
grantes mixtecos y otomíes en Nuevo León”. En Barabas, A. (coord.), Diálogos con el
territorio: simbolizaciones sobre el espacio en las culturas de México, Colección Etno-
grafía de los Pueblos Indígenas de México, Serie ensayos. México: INAH, pp. 333-398.
García Á., L. F. (2013). “Prácticas religiosas entre jóvenes otomíes y mazahuas de Monterrey,
Nuevo León”, Ponencia presentada en el XV Coloquio Internacional sobre Otopames
en Homenaje a Ángel María Garibay y Celestino Cárdenas Martínez, Universidad In-
tercultural del Estado de México, 14 de noviembre, San Felipe del Progreso, Estado de
México.
CAPÍTULO Iv 436
CDI, pp. 387-417.
García C., N. (2005). “La antropología en México y la cuestión urbana”. En García C., N.
(Coord.), La antropología urbana en México. México CONACULTA-UAM-FCE, pp.
11-29.
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Pérez R., M. L. (Coord). (2008). Jóvenes indígenas y globalización en América Latina. Méxi-
co: INAH.
Velasco O., L. (2002). El regreso de la comunidad: migración indígena y agentes étnicos. Los
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CAPÍTULO Iv 437
Obra citada de internet
INEGI (2015) Tabulados de las Encuesta Intercensal, México, INEGI, recuperado dehttp://
www3.inegi.org.mx/sistemas/tabuladosbasicos/default.aspx?c=33725&s=est
(2011) “Tabulados del cuestionario básico, Nuevo León”, Censo de Población y Vivienda
2010,México INEGI, recuperado de http://www3.inegi.org.mx/sistemas/TabuladosBa-
sicos/Default.aspx?c=27302&s=es
Entrevistas
CAPÍTULO Iv 438
Género de la jefatura familiar en hogares
que aportan migrantes y su relación con la
inseguridad alimentaria. Caso de San Miguel
Cosahuatla, Puebla
17
Doctorado en Desarrollo Regional; Colegio de Postgraduados. Email: jlcarmonas@yahoo.com.mx
18
Doctorado en Evaluación de la Intervención Educativa; Colegio de Postgraduados. Email: japs52@yahoo.com.mx
19
Doctorado en Filosofía; Colegio de Postgraduados. Email: bramirez@gmail.com
CAPÍTULO Iv 439
Summary: The Objective is describe the importance existing between the gender of headship
in households that bring migrants and their relationship to Food Insecurity. The study collected
information from 35 homes of San Miguel Cosahuatla, Puebla, who have a family member as a
migrant; these 35 households represent 40.7% of all the community. The Scale Latin American
and Caribbean on Food Security (ELCSA) was used to categorize households according to their
condition of Food Insecurity. It was observed that 25% of household’s migrants of women-head-
ed had a lack of access to food, while 52.18% of male-headed households suffer for this reason.
The most relevant difference is in the moderate Food Insecurity, because only 25% of households
women-headed have this indicator of Food Insecurity, while the indicator of households headed
by men reaches 43.8%. The qualitative characteristics of migration in this community, convert the
households migrants headed by women, in study subjects, with less lack of access to food than
households male-headed.
Introducción
Estas premisas desembocan en otro ángulo de consideración de los efectos que conlleva
CAPÍTULO Iv 440
la jefatura femenina en los hogares de migrantes: el precio psicosocial y sobre todo emocional
que pagan las mujeres jefas de hogar debido a la migración (Marroni, 2010; Aresti, 2010) es un
tema que no ha sido suficientemente estudiado, y en la misma tesitura se encuentra la relación
existente entre jefatura femenina de hogares aportadores de migrantes e inseguridad alimenta-
ria; esta relación considera tres temas importantes: jefatura femenina, migración e inseguridad
alimentaria. Existe una rica y variada bibliografía sobre estos tópicos en sentido individual, sin
embargo disminuye cuando se trata de trabajos sobre la relación entre migración y jefatura fe-
menina aún cuando ya el tema ha llamado poderosamente la atención y existen estudios que así
lo manifiestan (Vargas y Navarro, 2013; Lázaro, Zapata, Martínez y Alberti, 2005; De Jesús,
Díaz y Rivera 2014; Klein y Vázquez, 2013; FAO, 2010; Correa, 2010). De la misma manera
se encuentran valiosas aportaciones al tema de la relación entre hogares con jefatura femenina
y seguridad alimentaria (Álvarez , Mancilla y Cortéz, 2007; Vega,Shamah, Peinador, Méndez y
Melgar, 2014).También existen estudios que aunque no son producto de una investigación di-
recta de campo, sino de análisis de resultados de encuestas oficiales como la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT, 2012) encuentran una relación existente entre los hoga-
res con jefatura femenina y la inseguridad alimentaria, afirmando en sus resultados que cuando
los hogares tuvieron como jefa de familia a una mujer, la prevalencia de inseguridad alimenta-
ria moderada y severa aumentó (Mundo – Rosas, 2014),pero son contados los trabajos sobre la
relación entre hogares aportadores de migrantes que tienen jefatura femenina y la inseguridad
alimentaria. Aunque debe reconocerse que hay esfuerzos de organizaciones internacionales que
ya han puesto su atención en un ángulo del producto migratorio que exige una mayor atención
(FAO, 2004).
Planteamiento
El presente trabajo, describe la relación existente entre los hogares aportadores de mi-
grantes que tienen jefatura femenina y la inseguridad alimentaria en una localidad rural en la
que el 40.7% de sus hogares son aportadores de migrantes. La información sobre este tema no
permite plantear hipótesis que encausen la investigación hacia una línea, los resultados obteni-
dos son un parámetro de comparación sobre este tema, que se agrega a los estudios existentes
sobre este campo.
CAPÍTULO Iv 441
Estos datos nos ubican en un punto en el que se debe reconocer la carencia de informa-
ción acerca de la relación existente entre la inseguridad alimentaria y los hogares aportadores de
migrantes que tienen jefatura femenina, el conocimiento de las características de esta relación
es importante para la generación de indicadores que optimizan el diseño de programas sociales
apropiados para estos grupos.
Los ángulos de discusión que plantea esta temática son diversos y cada día se hacen más
urgentes y necesarios, porque con la reciente adopción de la óptica de la migración vista desde la
perspectiva de género, las mujeres se constituyen como protagonistas en la producción de bienes
de consumo diario para la subsistencia de quienes se quedan, sobre todo en aquellos hogares en
los que asume, con todas sus consecuencias, el rol de jefe.
Otra perspectiva que plantean los hogares aportadores de migrantes y que tienen jefatura
femenina es que ésta jefatura no puede estandarizarse a la fenomenología propia de los hogares
que tienen jefa de hogar a una mujer como producto o consecuencia de otra causalidad, como
divorcio, viudez, madre soltera, etc. Los hogares aportadores de migrantes con jefatura femeni-
na plantean una dinámica de reacomodo social, relación intrafamiliar, producción económica de
subsistencia y de mantenimiento diario “sui generis” que debe analizarse de manera disgregada.
Esta premisa sitúa al analista en una postura de duda científica a generalizar los resultados obte-
nidos en estudios sobre la relación de hogares con jefatura femenina y la inseguridad alimentaria
y aplicarlos como coincidentes a una relación de hogares aportadores de migrantes con jefatura
femenina y la inseguridad alimentaria.
Objetivo
Este trabajo además de tener un objetivo metodológico también tiene una finalidad que se
encuadra dentro del campo social ya que pretende aportar elementos que coadyuven a implemen-
tar programas político-sociales y estrategias que estén encaminados a combatir el hambre en los
grupos sociales de manera diferenciada, aumentando la eficacia en la solución de problemas para
los que fue diseñada.
CAPÍTULO Iv 442
Metodología
a) Unidades de estudio
Todos los hogares de San Miguel Cosahuatla del Municipio de Huatlatlauca, Puebla, Mé-
xico, entendidos como tales a cualquiera de los cinco tipos en los que son clasificados por la Co-
misión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), es decir, tanto los nucleares como
los extendidos, los compuestos, los unipersonales y los sin núcleo; o como los describe (Palma,
Shamah, Franco, Olaiz y Méndez, 2006, pp. 21 – 32), “las viviendas habitadas por un número X
de personas que se benefician de un ingreso común, aportado por uno o más miembros del hogar,
y que cuentan con un jefe reconocido por todos”. El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI) distingue dos tipos de hogares: familiares y no familiares; de manera gene-
ral: hogar es el conjunto de personas que pueden ser o nó familiares, que comparten la misma vi-
vienda y se sostienen de un gasto común. Una persona que vive sóla también constituye un hogar.
Un hogar familiar es aquel en el que al menos uno de sus integrantes tiene parentesco
con el jefe o jefa del hogar (INEGI, 2015). No se ignora que para algunos autores el concepto
de familia nuclear está en crisis (Lamas, 2005), sin embargo para fines de este trabajo se adopta
como unidades de estudio a los hogares descritos por CEPAL y por INEGI como familiares y que
además cumplan con dos condiciones esenciales: 1) que la jefatura del hogar esté en manos de
una mujer y, 2) que en este hogar, al menos uno de sus miembros sea considerado como migrante.
b) Población
c) Variables de estudio
CAPÍTULO Iv 443
Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública (CONEVAL) para medir la carencia por
acceso a la alimentación que constituye uno de los indicadores sociales de la Medición Multi-
dimensional de la Pobreza; esta versión está siendo aplicada en el levantamiento de la Encuesta
Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares desde el 2010 (ENIGH 2010 – 2012 – 2014).
Cuadro No. 1
ELCSA
1. En los últimos tres meses, por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted se preocupó de que la comida
se acabara?
SI
NO
2. En los últimos tres meses, por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted se quedaron sin comida?
SI
NO
3. En los últimos tres meses, ¿alguna vez se quedaron sin dinero o recursos para obtener una alimentación
sana y variada?
SI
NO
4. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted o algún adulto en su hogar tuvo
una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos?
SI
NO
5. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted o algún adulto en su hogar dejó
de desayunar, comer o cenar?
SI
NO
6. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted o algún adulto en su hogar co-
mió menos de lo que usted piensa debía comer?
SI
NO
7. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted o algún adulto en su hogar sin-
tió hambre pero no comió?
SI
NO
8. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted o algún adulto en su hogar sólo
comió una vez al día o dejo de comer todo un día?
SI
NO
CAPÍTULO Iv 444
9. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez tuvieron que hacer algo que hubieran
preferido no hacer para conseguir comida, tal como mendigar (pedir limosna) o mandar a los niños a traba-
jar?
SI
NO
Si en el hogar hay menores de 18 años
10. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted algún menor de 18 años en su
hogar dejó de tener una alimentación sana y variada?
SI
NO
11. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted algún menor de 18 años en su
hogar tuvo una alimentación basada en muy poca variedad de alimentos?
SI
NO
12. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted algún menor de 18 años en su
hogar comió menos de la que debía?
SI
NO
13. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez tuvieron que disminuir la cantidad
servida en las comidas a algún menor de 18 años del hogar?
SI
NO
14. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted algún menor de 18 años en su
hogar sintió hambre pero no comió?
SI
NO
15. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted algún menor de 18 años en su
hogar se acostó con hambre?
SI
NO
16. En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos, ¿alguna vez usted algún menor de 18 años en su
hogar comió una vez al día o dejó de comer todo un día?
SI
NO
CAPÍTULO Iv 445
para la clasificación de la Seguridad y grados de Inseguridad Alimentaria estuvieron determina-
dos de la siguiente manera:
Cuadro No. 2
- Interpretación. Cabe hacer notar la importancia que tiene poner atención a la primera
pregunta de la ELCSA para poder ponderarla de manera apropiada y realizar una interpretación
y análisis de los resultados de manera objetiva. Una transcripción tomada literalmente de la
última versión utilizada en la ENIGH 2012 dice a la letra: “En los últimos tres meses por falta
de dinero o recursos, ¿alguna vez se preocupó de que la comida se acabara? El ítem interroga
sobre una preocupación, sobre una posibilidad, no sobre algo que ya está sucediendo sino so-
bre algo que puede suceder. La respuesta a esta pregunta alcanza porcentajes muy altos lo que
automáticamente convierte al hogar que responde de manera positiva en hogar con Inseguridad
Alimentaria Leve, de acuerdo a los puntos de corte presentados en el Cuadro No. 2 aún cuando
el resto de las preguntas sean contestadas de manera negativa, por lo tanto debe ser tomado
con sumo cuidado un resultado que dispare el nivel de Inseguridad Alimentaria en los hogares
debido a un alto puntaje obtenido en la Inseguridad Alimentaria Leve.
Esta circunstancia nos conduce a atribuirle un valor especial a los hogares que caen
dentro del grado de Inseguridad Alimentaria Leve ya que muchos de ellos se encuentran entre
el límite de la Seguridad – Inseguridad, no así los puntajes correspondientes a los niveles de
Inseguridad Moderada y Severa que detectan grupos de hogares que requieren atención inme-
diata y efectiva de ahí que el CONEVAL en su metodología multidimensional de la pobreza
tome como parámetro de medición de la carencia por acceso a la alimentación únicamente los
valores de la Inseguridad Alimentaria Moderada y los valores de la Inseguridad Alimentaria
Severa obtenidos por la ELCSA (CONEVAL, 2014).
CAPÍTULO Iv 446
Bajo estas puntualizaciones, el uso de ELCSA ha descubierto que los hogares que se
clasifican con Inseguridad Alimentaria (IA) Leve comienzan con una preocupación sobre la
posibilidad de que los alimentos no sean suficientes para satisfacer las necesidades alimentarias
de los miembros de la familia, incluso algunos hogares disminuyen la variedad de alimentos
en sus consumisiones. La IA Moderada se presenta cuando en los hogares se ponen en marcha
estrategias no sólo de reducir la variedad de alimentos sino incluso la cantidad de alimentos
que se acostumbra consumir porque el dinero o los recursos son insuficientes. La IA Severa
es una condición extrema de hambre ya que en esta clasificación se ubican los hogares que se
han visto orillados a que algún o algunos miembros del hogar dejen de comer en alguno de los
momentos del día dedicados a consumir alimentos o incluso dejen de consumirlos durante todo
el día. Esta conducta obligada, en los hogares donde hay niños, se da primero en los adultos, y
en situaciones hiper extremas en los niños. La falta de dinero o recursos para la adquisición de
suficientes alimentos es la causal primaria de éstas estrategias.
- Jefatura del hogar. Se preguntó al entrevistado, directamente sobre quién fungía como
jefe del hogar, no sólo a los hogares aportadores de migrantes de tal manera que se tuviera un
resultado general sobre este rubro en esta localidad.
Cuadro No. 3
CAPÍTULO Iv 447
Como puede observarse el Grado de intensidad migratoria en el municipio de Huatlat-
lahuca es bajo, sin embargo al llevar a cabo entrevistas de profundidad con personajes claves de la
localidad se descubre que San Miguel Cosahuatla en particular no puede catalogarse con grado de
intensidad migratoria bajo, ya que la información recabada aseguraba que la cantidad de hogares
aportadores de migrantes en esta localidad es alta, este dato indujo a proveer a la encuesta con
ítems que confirmaran o desmintieran la información, de ser positiva, el objetivo de la búsqueda
no sólo sería la asociación entre los hogares con migrantes y los grados de IA sino descubrir la
asociación entre los hogares aportadores de migrantes que tienen jefatura femenina y la IA.
Resultados
El total de unidades de estudio en San Miguel Cosahuatla fueron 86 hogares que repre-
sentan el 99% de los hogares existentes en esta localidad, de estos 86 hogares 35 son aportado-
res de migrantes lo que representa el 40.7% del total.
Cuadro No. 4
# % # %
Hogares 35 40.7 51 59.3
Es notorio que este resultado no corresponde a una localidad con bajo índice de intensidad
migratoria; las entrevistas a profundidad con autoridades municipales ya habían advertido sobre esta
CAPÍTULO Iv 448
característica de San Miguel Cosahuatla que a pesar de que el municipio está catalogado como bajo
en su intensidad migratoria, el movimiento humano en esta localidad se sale del estandar municipal.
Tomando exclusivamente, para fines de este trabajo, como unidades de estudio a los 35
hogares que son aportadores de migrantes se descubre lo siguiente.
Cuadro No. 5
Cuadro No. 6
Asociación de los hogares aportadores de migrantes de San Miguel Cosahuatla según el género
de su jefatura, con los grados de Inseguridad Alimentaria
CAPÍTULO Iv 449
Estos resultados presentados en forma gráfica, permiten abarcar toda la información en
un sólo momento e incluso tener una idea de un análisis comparativo.
Gráfica No. 1
CAPÍTULO Iv 450
demuestran que si se compara el número de hogares aportadores de migrantes con jefatura fe-
menina contra el número de hogares aportadores de migrantes con jefatura masculina, en cuan-
to a la carencia por acceso a la alimentación, el número de los primeros es significativamente
menor (25%) que el de los segundos (52%), en términos fraccionales un poco más de la mitad
de estos últimos hogares sufre carencia por acceso a la alimentación, mientras que los hogares
con jefatura famenina apenas una cuarta parte de ellos sufre esta carencia.
Centrando la atención en las unidades de estudio con jefatura femenina se descubre una
situación menos extrema en su situación de Inseguridad Alimentaria, porque ningún hogar con
esta jefatura manifiesta un grado de Inseguridad Alimentaria Severa, pero el 25% de este grupo
de hogares padece Inseguridad Alimentaria Moderada, para fines de este estudio se diría que la
jefatura femenina en nuestras unidades de estudio no es un factor que agudice o aumente el gra-
do de Inseguridad Alimentaria, sino todo lo contrario, esta jefatura parece tener una asociación
positiva con una situación de menor grado de Inseguridad Alimentaria.
Conclusiones
Se puede concluir que los resultados observados de manera concreta apuntan a que en
esta localidad de San Miguel Cosahuatla los hogares aportadores de migrantes con jefatura
femenina tienen, cualitativamente, menor grado de Inseguridad Alimentaria lo que se traduce
que estos hogares tienen menor carencia por acceso a la alimentación. Estos resultados parecen
no concordar con los obtenidos en la búsqueda de asociación de hogares con jefatura femenina
y la Inseguridad Alimentaria llevados a cabo por otros investigadores como (Mundo, Méndez
y Shamah, 2014) en su análisis que hacen de los datos de ENSANUT 2012. La importancia de
esta investigación radica en que puede representar el argumento empírico que: a) demuestra
CAPÍTULO Iv 451
que la migración como estrategia sistematizada contribuye a elevar el ingreso de una localidad.
b) Demuestre que la jefatura femenina cuando no es una variable irruptora sino “histórica” no
significa una desventaja con respecto de la jefatura masculina en los hogares y c) demuestre
que cuando la actividad económica de los habitantes de una localidad no requieren habilidades
diferenciadas, la discriminación laboral de género no existe.
Los resultados de este trabajo aún sin haber establecido de manera formal una hipótesis,
parecen no responder a una expectativa prejuiciada sobre la Inseguridad Alimentaria en los
hogares aportadores de migrantes con jefatura femenina, sin embargo, estudiosos del tema ya
apuntaban que la migración rural tiene más efectos positivos que negativos ya que: la pérdida
de mano de obra no es significativa; las remesas benefician los hogares pobres; alivian restric-
ciones productivas de hogares pobres; crean multiplicadores locales de ingreso (Taylor, 2001).
El conocimiento de la dinámica socieconómica de la localidad y sobre todo las características
específicas del fenómeno migratorio en esta localidad, arrojan elementos que no sólo justifican
sino que logilizan los resultados obtenidos.
CAPÍTULO Iv 452
Obra citada
Álvarez, M.; Mancilla, L.; Cortéz, J. (2007). “Caracterización socioeconómica y seguridad ali-
mentaria de los hogares productores de alimentos para autoconsumo”. Agroalimentaria.
V. 12. No. 25. Antioquía, Colombia. Diciembre.
Aresti de la Torre, L. (2010). “El Costo Emocional de la Migración”. En: Mujer y Migración:
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CAPÍTULO Iv 455
El impacto de la migración internacional en
el desarrollo económico y social del Sur
de Guanajuato: estudio en dos comunidades
rurales de Salvatierra
Resumen: Con más de cien años de movilidad social, la migración internacional en estados
como Guanajuato llega a ser un proceso de larga duración, y al mismo tiempo, resulta ser un
fenómeno que dinamiza el desarrollo en las localidades rurales, tal es el caso del municipio
de Salvatierra. El objetivo principal de este trabajo es analizar si la experiencia migratoria y
las remesas en los hogares de San Miguel del Sabino y El Capulín de la Trinidad influyen en
el desarrollo social y económico mediante actividades como el establecimiento y desarrollo
de negocios familiares. La metodología utilizada fue de carácter cuantitativo, mediante un ta-
maño de muestra aleatoria simple, se aplicaron 95 encuestas. Se encontró que en San Miguel
del Sabino el 33.3 % de los hogares que tienen un negocio familiar son apoyados mediante
la inversión de remesas, mientras que en la comunidad de El Capulín de la Trinidad el 77.8 %
respectivamente. Se concluye que la experiencia migratoria y la inversión de las remesas en
los negocios familiares han sido un factor de desarrollo económico y social en las localidades
de estudio.
20
Profesora de Tiempo Completo, Universidad de Guanajuato, Departamento de Estudios Sociales.
Email: marileani@yahoo.com.mx
21
Profesor de Tiempo Completo, Universidad de Guanajuato, Departamento de Estudios Multidisciplinarios.
Email: al7810@yahoo.com.mx
22
Profesora de Tiempo Completo, Universidad de Guanajuato, Departamento de Estudios Sociales.
Email: atximba@yahoo.com.mx
CAPÍTULO Iv 456
Palabras clave: Migración Internacional, experiencia migratoria y desarrollo.
Summary: With more than one hundred years of social mobilization, the international migra-
tion in states like Guanajuato becomes a long time process, and at the same time a phenomenon
that improves the development in rural communities, like the case of Salvatierra municipality,
Guanajuato. Thus, analyze the migrant experience and how remittances influence in the loca-
tions social and economic development, and in the familiar business, in San Miguel del Sabino
and El Capulín de la Trinidad, is the main objective in this research. The methodology was
based on the quantitative approach and simple random sampling, where 95 polls were applied.
In San Miguel del Sabinowe found that 33.3% of the familiar business were supported by remit-
tances, meanwhile in El Capulín de la Trinidad were 77.8%. We conclude that migration expe-
rience and the investment remittances are quite important for social and economic development
in the in studied locations.
Introducción
En este sentido, en las regiones de mayor intensidad migratoria, como es el caso del
estado de Guanajuato, la migración es un fenómeno tan común y constante que nos lleva
a considerarla como parte de una tradición dentro de las comunidades. Diversos estudios
empíricos han señalado que la migración no sólo es vista como una estrategia más de sobre-
vivencia o de diversificación de las actividades económicas de las familias rurales (León,
2014; Durand y Massey, 2003); por el contrario, también ha sido el factor dinamizador en
lo económico, social y cultural en dichos lugares.
CAPÍTULO Iv 457
tructurado las dinámicas socioeconómicas, políticas y culturales en las regiones de origen
y destino de los migrantes. Como resultado de esta dinámica, los mexicanos se perfilan
como el principal grupo de inmigrantes23 en Estados Unidos, cuya característica principal
es la continuidad de los flujos, es decir, el proceso migratorio toma el rasgo distintivo de
continuidad; se trata de un fenómeno histórico cuya intensidad y modalidad se asocia con
los diferentes cambios en los procesos económicos, políticos y sociales, tanto en México
como en los Estados Unidos (González, 2009). Dicha persistencia no se podrían entender
sin subrayar la importancia de las redes sociales, es decir, los lazos sociales que se han
establecido a lo largo del proceso mediante el parentesco, el compadrazgo, la amistad y el
paisanaje, entre los migrantes en el lugar de residencia con el resto de la población en los
lugares de origen24.
23
De acuerdo a las estimaciones del PewHispanic Center el número de migrantes indocumentados de origen
mexicano comienza a incrementarse de 4.8 millones en el 2000, a 7 millones en el 2008 (Leite, et.al., 2009). Otras
estimaciones señalan que para el 2009 se registró un volumen de casi 12 millones de mexicanos residiendo en
los Estados Unidos (Canales, 2010). Estas cifras nos pueden dar un panorama general de la gran magnitud de los
procesos migratorios en nuestro país.
24
Al respecto Vertovec (2008) señala que la perspectiva de análisis de las redes sociales permite realizar abstrac-
ciones de las relaciones sociales que se establecen en los procesos de migración transnacional.
25
Al construir la región migratoria histórica, Durand y Massey (2003) señala que el centro occidente de nuestro
país es la región tradicional de donde han salido los mayores contingentes de trabajadores migrantes, pues a prin-
cipios del siglo XIX se consideraba una de las regiones más pobladas.
CAPÍTULO Iv 458
remesas a nivel nacional, BANXICO (2010) muestra el ingreso por remesas en el estado
de ingreso de 1,981.3 millones de dólares; en 2011 donde se observa un ingreso bastante
considerable con 2,155.8 millones de dólares, así mismo la CONAPO (2010) señala que en
el estado el 7.76% del total de las viviendas reciben remesas. Al 2014, continua siendo uno
de los principales receptores de remesas, ocupando el segundo lugar a nivel nacional con
un ingreso de 2,066.7 millones de dólares (BANXICO, 2015).
Las remesas, dinero enviado por trabajadores en el extranjero, en nuestro país im-
pactan directamente en el crecimiento económico, de acuerdo al informe de la Organiza-
ción para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se tiene que entre el 5% y
6% de las remesas son utilizadas para financiar inversiones, el resto se destina a la mejora
del nivel de vida de las familias, por ejemplo, la alimentación o la mejora o construcción
de la vivienda, etc.
Metodología
26
Por lo que Pn y Pq asumieron valores de 0.5 respectivamente, mientras que el nivel de confiabilidad fue del 95%
y una precisión del 10%.La población total fue el número de viviendas (N=1366)
CAPÍTULO Iv 459
La muestra se distribuyó en las 2 comunidades de la siguiente manera: 60 en San Mi-
guel del Sabino y 35 en El Capulín de la Trinidad.
El estado de Guanajuato cuenta con una larga tradición migratoria de más de un siglo,
de acuerdo a las primeras investigaciones que se desarrollaron sobre la migración hacia los
Estados Unidos (Gamio, 1991; Durand, 1994; Massey et al., 1991). Es pues la migración un
fenómeno fuertemente desarrollado y consolidado. En este sentido, podemos observar los dife-
rentes períodos de migraciones masivas y de deportaciones de migrantes mexicanos, los cuales
de acuerdo a Durand (2005), son cuatro los diferentes períodos de migraciones masivas y de
deportaciones de migrantes mexicanos en los Estados Unidos, los cuales se pueden caracterizar
en cuatro principales períodos: el primero conocido como fase de “enganche”; la segunda de-
nominada como de las “deportaciones”; la tercera llamada como “el período bracero”; la cuarta
fase: “la era de los indocumentados”, siendo esta última constante hoy en día. Estas etapas, tie-
nen una duración aproximada de 20 a 22 años y se caracterizan por evidenciar un movimiento
pendular, ya que por un lado se tiene una apertura de la frontera y reclutamiento de trabajadores,
y por el otro, se presenta un cierre parcial de la frontera, mayor control fronterizo y deportacio-
nes (Durand y Massey, 2003), así como un incremento del nivel de violencia.
De igual forma, para tener un acercamiento a los antecedentes migratorios a nivel fami-
liar, y partiendo de la caracterización anterior, se agruparon los periodos de salida de cada mi-
grante y se establecieron cinco etapas históricas en donde se identifica la participación tanto de
los sujetos de estudio como la de sus familias, estos son: “Enganche”27 (1924-1939), “Programa
27
La primera etapa “el enganche” denominada así por la forma de contratación que se presenta al incrementarse
la demanda laboral en Estados Unidos, posterior a la Ley de Exclusión China. Esta situación influyó para la for-
CAPÍTULO Iv 460
Bracero28” (1940-1960), “Los Alambrados” (1961-1980), “Los Clandestinos29” (1981-2000),
y “Migración Actual” (2001-2009).
Para el caso del municipio de Salvatierra, de acuerdo a la CONAPO (2010), los flujos
migratorios han sido una constante, debido a que tiene un grado alto de intensidad migratoria.
Fuente: Estimaciones del CONAPO con base en el INEGI, muestra del diez por ciento del Censo de Población y
Vivienda 2010.
mación y crecimiento del número de enganchadores o contratistas, que eran personas que mediante engaños se
llevaban a los trabajadores a los Estados Unidos, lo cual resultaba un gran negocio (Durand, 1994).
28
El Programa Bracero fue un acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos, en el que se establecieron con-
tratos temporales para que los mexicanos trabajaran, de manera legal, principalmente en los campos agrícolas
norteamericanos (Durand, 1994).
29
Los “alambrados” y los “clandestinos” son dos periodos históricos de la migración de mexicanos a los Estados
unidos, cuya característica principal es la predominancia de la migración de tipo ilegal. Por el término alambrado
tiene que ver con la forma en que se cruzaba la frontera de ambos países, de igual forma surgió al mismo tiempo el
concepto de “los mojados” haciendo referencia a los ilegales que cruzaban la frontera por el río Bravo. Los clan-
destinos, en el mismos sentido de ilegalidad, se refiere a la situación de clandestinidad en que cruzaban y vivían
nuestros connacionales en el vecino país del norte (Durand y Massey , 2003).
CAPÍTULO Iv 461
Resultados: migración internacional en las localidades de estudio
En primera instancia, para conocer cómo era la participación de los integrantes de los
hogares en los procesos migratorios a los Estados Unidos, se preguntó si por lo menos había un
familiar trabajando o había trabajado en los Estados Unidos. Los resultados nos permitieron
conocer que en el 90.5% de las familias encuestadas se tenía al menos un integrante partici-
pando como migrante.
CAPÍTULO Iv 462
Respecto a los principales lugares de residencia de los migrantes, se tiene que el
principal lugar de migración de los salvaterrenses en las comunidades de estudio, es
el estado de California; se encuentran los estados de Tennessee y Alabama; otros de los
estados mencionados por los encuestados como lugares de residencia fueron: Colorado,
Texas, Washington, Alabama y Georgia.
CAPÍTULO Iv 463
Gráfico 2.- Periodo migratorio de los familiares migrantes en los hogares analizados
Dichos vínculos sociales también van determinando los lugares de residencia de los
migrantes, ya que los destinos de la migración responden a las redes sociales establecidas entre
los familiares, paisanos, amigos y conocidos, cuya función primordial es el establecimiento de
redes de ayuda económica, emocional y cognoscitiva (Montes de Oca, et al., 2009).
Por otro lado, dentro del grupo de hogares con presencia de migrantes, se pudo determi-
nar que el estatus migratorio, de los paisanos en los Estados Unidos, de mayor predominancia
es el ilegal; le sigue el Legal y por último, los hogares donde se tenían ambos status.
Las remesas son parte del flujo continuo de recursos que están presentes en los campos
de interacción entre los migrantes, los grupos domésticos y la comunidad de origen. De acuerdo
a Ramírez, García y Mínguez (2005), las remesas son los vínculos sociales a larga distancia de
solidaridad, reciprocidad y obligación, que mantienen unidos a los y las migrantes con el lugar
de origen; la finalidad principal de este capital monetario es el beneficio del grupo doméstico y
a sus redes sociales de migración.
Desde el punto de vista económico, las remesas son transferencias corrientes, unilate-
rales y voluntarias; estas son recibidas del exterior en cantidades de dinero (moneda nacional o
extranjera), o bien estas pueden ser en especie (comida, ropa, muebles, entre otros). Los y las
migrantes legales o ilegales son los remitentes, es decir, los que envían remesas a sus familiares
en el país de origen (Chávez, 2006).
CAPÍTULO Iv 464
Así mismo, las remesas además de generar una dinámica de crecimiento y desarrollo en
las localidades de origen de los migrantes, sobre todo en las que se ubican en las regiones de
tradición migratoria, son la fuente de generación de empleos e ingresos cuando se convierten en
negocios, tal es el caso de estudio realizado en Teocaltiche, Jalisco por Ramírez et al. (1999),
quienes concluyen que, gracias al ingreso de remesas en ese lugar, además de la generación de
ingresos económicos para las familias se tiene la creación de empleos, cuando se invierten en el
establecimiento de negocios en todos los sectores económicos: primario, secundario y terciario.
Sobre el impacto de las remesas al desarrollo local, García et al., (2015), mencionan que
este se fomentará dependiendo del uso que los hogares receptores den a este recurso económi-
co, pues para que exista un efecto multiplicador que reanude el crecimiento de empleos y las
actividades en el área de inversión, este deberá ser utilizado en actividades productivas.
En el caso de las comunidades de estudio, encontramos que del total de hogares encues-
tados, el 40% tenía un negocio, mismos que se localizan principalmente en la comunidad de San
Miguel del Sabino. Así mismo, para conocer si había algún tipo de injerencia en los negocios por
el proceso migratorio, al preguntar si el negocio del hogar había sido apoyado por las remesas de
algún familiar migrante, se pudo apreciar que el 60% sí había tenido apoyo de este tipo.
CAPÍTULO Iv 465
El análisis de datos, nos permite observar que el apoyo de los migrantes en el desarrollo
de los negocios familiares se presenta de forma diferente en cada localidad de estudio, siendo
los negocios de el Capulín de la Trinidad los que son más favorecido por la inversión de reme-
sas (77.8%), mientras que en San Miguel del Sabino sólo 33.3 % de los hogares que tienen un
negocio familiar, reciben apoyo de este tipo.
No
El Sabino 5 5 10
Localidad
14 0 14
El Capulín
Total 19 9 23
Para el caso de las localidades de estudio, se encontró que entre las mejoras en los nego-
cios a partir de la migración internacional, se tiene la reinversión y el crecimiento en el negocio
como los principales beneficios, es decir, la inversión directa de remesas en la consolidación
de los negocios. En menor medida, se encontró el emprender un negocio y mejorar la calidad
de los productos que se comercializan.
CAPÍTULO Iv 466
Gráfico 4. Tipo de apoyo recibido en los negocios a partir de la experiencia migratoria
Los resultados obtenidos, nos permiten apreciar la inversión de las remesas, así como el
proceso migratorio, son factores que inciden en el desarrollo de los negocios en las localidades
estudiadas. Es decir, hay una mayor disposición a dedicar una mayor proporción de las remesas
a actividades económicas, como es el caso de los negocios familiares. La mayor parte de este
tipo de negocios son las tiendas de abarrotes, en menor medida, el comercio de prendas de
vestir, zapaterías y venta de alimentos.
Este tipo de situaciones, de acuerdo a García et al, (2015) se presentan aún más en los lugares
donde hay una tradición migratoria, dado que los hogares tienen mayor disposición a dedicar una canti-
dad mayor de su ingreso por remesas a los negocios. Estos autores señalan que los motivos que ayudan
más a explicar la relación entre la tradición migratoria y la disposición a invertir en los negocios son
la mayor edad de los migrantes, así como el desarrollo de instituciones gubernamentales que canalizan
fondos para este tipo de inversiones, tal es el caso del programa 3x1 para migrantes, entre otros.
Reflexiones finales
De acuerdo a lo encontrado en campo, se tienen que la migración a los Estados Unidos una
parte importante en las dinámicas económicas y sociales de las localidades rurales, sobre todo en
las regiones de tradición migratoria, como es el caso de la Región Sur de Guanajuato y en específi-
CAPÍTULO Iv 467
co en el municipio de Salvatierra. Esta dinámica población, con más de un siglo de existencia, ha
permitido además de la construcción de redes sociales de migración un efecto multiplicador con
la inversión de remesas en actividades económicas, en las comunidades expulsoras de migrantes.
En San Miguel del Sabido y El capulín de la Trinidad, se pudo observar una tendencia
a invertir parte del ingreso de remesas familiares en el emprendimiento y mejoramiento de ne-
gocios. Pues al encontrar que en la primera comunidad el 33.3 % de los hogares que tienen un
negocio familiar son apoyados mediante la inversión de remesas y en la segunda, el 77.8 %
respectivamente, y que además la experiencia migratoria había contribuido en la mejora de los ne-
gocios (emprendimiento, desarrollo y consolidación), concluimos que la experiencia migratoria y
la inversión de las remesas en los negocios familiares han sido un factor de desarrollo económico
y social en las localidades de estudio. Si bien, el uso productivo de las remesas y su efecto mul-
tiplicador en el desarrollo social y económico de los lugares de origen no es responsabilidad de
sus habitantes, consideramos que no debe basarse en ellas el desarrollo local. Pues para que este
tipo de iniciativas tengan éxito, se requieren políticas y programas gubernamentales eficientes que
favorezcan un verdadero desarrollo económico y social.
CAPÍTULO Iv 468
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CAPÍTULO Iv 470
VULNERABILIDAD, VIOLENCIA Y
CONDUCTAS DE RIESGO
Coordinadores
CAPÍTuLO V
VULNERABILIDAD, VIOLENCIA Y
CONDUCTAS DE RIESGO
Coordinadores
CAPÍTULO v 472
Vulnerabilidad femenina por disolución
conyugal o concubinal en Plan de Ayala,
Municipio de Tihuatlán, Veracruz
Resumen: Durante las últimas dos décadas el tema de la equidad de género se ha construido
como un campo de lucha política en México, ya que no son solamente los derechos económicos
y sociales de las mujeres; por ejemplo, el acceso al empleo, a la educación, o bien el derecho a
la tenencia de la tierra, los que han provocado intensos debates. También la determinación de
las propias mujeres por hacer valer su toma de decisiones respecto a sus derechos humanos y
autonomía son temas particularmente controvertidos en los últimos años (Amuchástegui y Al-
daz 2011). Teniéndose como resultado el aumento sustantivo de la participación laboral feme-
nina en toda la Región Latinoamericana por factores familiares y económicos; donde América
Latina experimenta una “Revolución” entre trabajo y familia (Goldin, 2006). De acuerdo con
la CEPAL (2014) estadísticamente 7 de cada 10 mujeres en edad reproductiva forman parte de
la fuerza laboral y crecientemente habitan en hogares liderados por mujeres, muchos de estos
monoparentales. Simultáneamente los cuidados continúan siendo una responsabilidad sobre
todo femenina. Según INEGI en 2010 el Estado de Veracruz se constituyen con 527,169 hoga-
res de jefatura femenina. De igual modo especialistas en estudios de género mencionan ventajas
y cambios positivos de la mujer ante una jefatura femenina, pero no explican el proceso que
siguen las mujeres y que va de la vulnerabilidad hacia el empoderamiento.
Este trabajo presenta los avances de investigación acerca de la vulnerabilidad femenina vista
desde varias aristas: la insuficiente educación formal, los bajos ingresos económicos, el desco-
nocimiento sobre sus derechos humanos y legales, la vulnerabilidad emocional, se convierten
en situaciones que desencadenan una gran problemática en mujeres en condición de pobreza
1
Facultad de Trabajo Social, Universidad Veracruzana, Región Poza Rica Tuxpan.
Email: alina.ramirez_94@hotmail.com
2
Profesora de la Facultad de Trabajo Social, Universidad Veracruzana, Región Poza Rica Tuxpan.
Email: estenoposlit@gmail.com
CAPÍTULO v 473
y enfrentan una jefatura femenina no por voluntad propia y que las obliga y las conduce hacia
circunstancias poco favorables al asumir este rol en el hogar.
Summary: During the past two decades the issue of gender equity has been built as a field of po-
litical in Mexico struggle, since they are not only economic and social rights of women; for exam-
ple, access to employment, to education, or the right to ownership of land, which have provoked
intense debate. The determination of women themselves by asserting their decision making with
respect to their human rights and autonomy are also particularly controversial subjects in recent
years (Amuchastegui and Aldaz 2011). Having as a result the substantive increase in the female
labor force participation in all the Latin American Region by factors family and economic; where
Latin America experiences a “revolution” between work and family (Goldin, 2006). According
to CEPAL (2014) statistically 7 of every 10 women of reproductive age are part of the workforce
and increasingly live in households headed by women, many of these single-parent families. At
the same time care remain a mostly female responsibility. According to INEGI in 2010 the State
of Veracruz are constituted with 527,169 households of female leadership. As specialists in gender
studies mentioned advantages and positive changes of a female leader-ship women, but do not
explain the process that women follow and are the vulnerability toward empowerment.
This paper presents the progress of research about women’s vulnerability seen from multiple
edges: inadequate formal education, low income, lack of knowledge about their human and
legal rights, the emotional vulnerability, become in situations that trigger a great problem in
women in poverty and facing a female leadership not by their own free will and that it forces
them and leads them towards little favorable circumstances to assume this role at home.
Introducción
CAPÍTULO v 474
viviendas de la localidad de Plan de Ayala, Ver. Las calles se transformaron mediante la pavimenta-
ción. Se incrementaron los servicios públicos entre ellos el alumbrado, red telefónica, televisión de
paga, internet, drenaje y transporte público para los habitantes. El desarrollo se manifiesta también
con bienes materiales como es el centro comunitario construido en el actual gobierno municipal.
Dentro del municipio de Tihuatlán, Veracruz para el año 2010 se registraron 5,374 hogares
con jefatura femenina (INEGI, 2010). Y con base en la información obtenida en el Plan Municipal
de Desarrollo 2014, municipio cuenta con 348 localidades de las cuales, la elegida para la investiga-
ción de corte cuantitativo es la localidad de Plan de Ayala. El municipio de Tihuatlán manifiesta que
existen diversas carencias sociales entre las diferentes localidades donde un 15.97 % de la población
CAPÍTULO v 475
vive en pobreza extrema y carencia de alimentación. Esto conlleva como resultado un nivel bajo de
ingresos, donde el 75.4% de los habitantes tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar (INEGI
2010).
Estas dobles jornadas alejan a las madres de sus hijos. El trabajo de 10 a 12 horas diarias con
un salario de $100.00 por día, sin comidas pagadas, incluso con horarios de las 9 de la mañana hasta
las 8 de la noche del sábado y los domingos de 9 a 4 de la tarde. Inclusive pueden hacer un doble
turno para poder cubrir horas extras y ganar un poco más de dinero al final de la semana. Este horario
señala el forzoso desamparo a sus hijos o hijas. En el caso de las mujeres entrevistadas, ellas pueden
o no tener el apoyo de los familiares para el cuidado de los hijos/hijas, mientras ellas trabajan. Infan-
tes expuestos a un estado de inestabilidad por el abandono del padre y distanciamiento de la madre
quien por necesidad tiene que salir a trabajar y traer sustento al espacio doméstico.
Por tanto, la problemática que presentan los hogares de Plan de Ayala es el incremento de
mujeres que quedan al frente del espacio doméstico e ingresan al campo laboral informal; pero no
por decisión propia sino por la baja aportación de ingresos de la pareja, infidelidad, viudez o migra-
ción; lo que origina una situación de vulnerabilidad en las mujeres y se las tienen que ingeniar para
ser el sostén de la casa. Estas circunstancias provocan un intercambio de roles entre los integrantes
del espacio familiar, porque la mujer ya no es solo madre de familia, sino trabajadora y proveedora
de ingresos, el hombre ya no es más la única autoridad del espacio doméstico e inclusive tiene que
realizar labores domésticas y los hijos tienen que trabajar para de igual manera cooperar y colaborar
en los quehaceres del hogar.
La Colonia de Plan de Ayala también presenta diversas problemáticas al interior de las fa-
milias que ahí residen, estas situaciones se manifiestan en la dinámica familiar y en sus integrantes.
Durante los últimos años se incrementó el desplazamiento de los hombres de la vivienda habitable
hacia otras ciudades para conseguir trabajo o la práctica de cualquier oficio con la finalidad de obte-
ner ingresos y mantener a la familia. Sin embargo, estas estrategias por parte de los proveedores para
el espacio privado no son del todo productivas.
CAPÍTULO v 476
Porque a veces no regresan de los lugares a donde migraron, forman otra familia, no encuen-
tran trabajos bien pagados o se “olvidan” de que tienen un hogar. Por lo mismo propician que las
mujeres busquen empleos informales y se hagan cargo de los hijos.
Además de la vulnerabilidad económica que viven las mujeres al insertarse en trabajos infor-
males para sostener económicamente su casa, lo que es causa de la separación o abandono del cón-
yuge o concubino; tienen que lidiar con los regresos inconstantes de sus parejas, quienes no proveen
ingreso, pero exigen derechos por considerarse la figura fuerte y masculina del espacio familiar. Ésas
actitudes provocan temor e incertidumbre en las mujeres al sentirse solas y con la responsabilidad
de cuidar a sus hijos e hijas.
Dicha problemática es sin duda un tema complejo porque involucra emociones, un proceso
legal nada sencillo, ocasiona estados de vulnerabilidad en las mujeres y difícil toma de decisiones
por ambas partes (cónyuges o concubinos) donde son los hijos quienes quedan en medio de este
proceso jurídico-emocional. Si bien los estudios sobre cambios significativos en la participación de
la mujer desde la perspectiva de género han sido notables en los últimos años. No es menos signifi-
cativo mencionar que antes de llegar a la cúspide del empoderamiento y la agencia femenina hay un
proceso vivencial de vulnerabilidad emocional, económica y jurídica por el que pasan las mujeres
antes de ser jefas de familia.
Por ello este proceso legal de disolución conyugal o concubinal le da un giro importante al
proceso jurídico que las mujeres tienen que experimentar porque la mayoría de las veces no conocen
sus derechos legales ni humanos, además de no contar con información sobre que instituciones que
atienden estos procesos. Entonces optan por dejar las cosas como están y soportar a la pareja. Pero
es de vital importancia que se comience dicho proceso porque de acuerdo a las leyes civiles-jurídicas
los hijos tienen derecho a recibir pensión alimenticia por parte de los padres. Para las mujeres enca-
bezar su independencia, toma de decisiones como jefas de familia en proceso de agencia.
CAPÍTULO v 477
Dicho estigma social está presente en la colonia de Plan de Ayala donde las mujeres se in-
sertan en el ámbito laboral informal y contribuyen al ingreso familiar; mientras su pareja elige el
camino del vicio (el alcoholismo) o infidelidad. Pero las mujeres al darse cuenta que empiezan a
participar en la toma de decisiones del espacio privado y que ya no es solo el hombre la autoridad del
espacio doméstico, trae conflictos más complejos entre la pareja, porque la mujer empieza a cuestio-
nar su rol dentro de la familia al darse cuenta de que ellas pueden mantener la familia sin depender de
un hombre. Sin embargo, se provoca una vulnerabilidad, peleas entre cónyuges o concubinos por el
poder, la autoridad; donde el proceso por la separación legal empieza a convertirse en una constante
presión social de decidir si es adecuado o no separarse de la pareja.
Por tanto, en la localidad de Plan de Ayala, los patrones de vida cotidiana donde el hombre
se considera como jefe del hogar absoluto y se le debía respeto; con los años esta cultura tradicional
está convirtiéndose en obsoleta. Pero este tipo de comportamientos de exclusión y discriminación
sigue presente por la falta de agencia de las mujeres también con temor a la creencia de no poder
salir adelante sin un hombre. Sin dejar de mencionar que el divorciarse o separarse cuesta dinero y
los recursos económicos no lo suficientemente son solventes para iniciar un proceso jurídico legal.
Metodología
Frente a este problema la pregunta que surge es ¿la falta de educación formal, los bajos
ingresos y el desconocimiento sobre derechos humanos, así como del proceso legal de separación
son limitantes para llevar a cabo un proceso de agencia y empoderamiento en las mujeres? Con esta
pregunta la conjetura que se plantea es que, al no tener educación formal, ni conocimiento de sus
derechos humanos, ni del proceso legal, las mujeres de Plan de Ayala tendrán limitantes para llevar
a cabo el proceso de disolución conyugal o concubinal, además de mantener la vulnerabilidad en los
logros jurídicos de atención para sus hijos.
CAPÍTULO v 478
características: mujeres con baja escolaridad, tres de ellas casadas y dos más viven en concubinato.
Todas ellas son jefas de familia por separación del cónyuge o concubino y, con un alto grado de
vulnerabilidad económica y emocional.
Se considera como objetivo general conocer los principales factores de vulnerabilidad que
viven las mujeres en el proceso de disolución conyugal o concubinal que se inician como jefas de
familia y que limitan su agencia y empoderamiento femenino. Los objetivos específicos de esta in-
vestigación son dos: saber cuál es la causa principal que limita a las mujeres para iniciar un proceso
legal de separación y dos, conocer cuántas mujeres se encuentran el proceso legal de separación
conyugal o concubinal. Consideramos la unidad de análisis como la parte donde las variables se
medirán para determinar si los objetivos se cumplirán.
Retomamos la idea principal de que para que haya empoderamiento se debe considerar
de inicio la vulnerabilidad de las mujeres obligadas a jefatura femenina por las condiciones de
migración, infidelidad o abandono por parte de sus parejas. Para tal efecto consideramos a la
vulnerabilidad como un estado expuesto a riesgos, de incapacidad para enfrentarlos y la inhabi-
lidad para adaptarse activamente. Se coincide con la Comisión Económica para América Latina
y el Caribe [CEPAL] (2003) al observar que las mujeres de Plan de Ayala son parte de los gru-
pos socialmente vulnerables, cuya identificación obedece a diferentes criterios: siguen factores
contextuales que las hace más propensas a enfrentar circunstancias adversas para su inserción
social y desarrollo personal. Sus conductas entrañan mayor exposición a eventos dañinos, o a
CAPÍTULO v 479
la presencia de un atributo básico compartido como es la edad, sexo, condición étnica que se
supone les confiere riesgos o problemas comunes.
Estas mujeres tienen vulnerabilidad social y se expresa en varias formas: como fragi-
lidad e indefensión ante cambios originados en el entorno, desamparo institucional del estado
que no contribuye a fortalecer ni cuida sistemáticamente de ellas en tanto ciudadanas, debilidad
interna para afrontar concretamente los cambios necesarios del individuo para aprovechar el
conjunto de oportunidades que se le presenta, inseguridad permanente que paraliza, incapacita
y desmotiva la posibilidad de pensar estrategias y actuar a futuro para lograr mejores niveles de
bienestar (Buso, 2002).
Resultados
CAPÍTULO v 480
veraz y eficaz para que las mujeres de la localidad sepan a donde recurrir cuando esté pasando
por una situación similar.
1.- Taller Informativo sobre instancias jurídicas que atiendan procesos legales de concu-
binato y matrimonio civil, así como el asesoramiento sobre pensiones alimenticias.
Conclusiones
En un inicio esta investigación se perfilaba para trabajar con jefatura femenina, pero al
momento de hacer entrevistas e intervención de campo con las mujeres informantes de la loca-
lidad de Plan de Ayala, del municipio de Tihuatlán, Veracruz, me di cuenta que no cumplían con
las características de una jefa de familia, con empoderamiento de sí mismas y toma de decisión
o agencia. Sino todo lo contrario, era evidente el reflejo de vulnerabilidad emocional y econó-
mica por estar inmersas en un proceso de separación legal de tipo conyugal y/o concubinal.
Donde estas mujeres asumen el rol de jefas del espacio doméstico por las circunstancias en las
que se encuentran, volviéndose vulnerables.
Tal como lo menciona Rosio Córdova, si bien la mujer ha sido por años únicamente
ante los ojos de la sociedad el sostén administrador y moral de los espacios domésticos. Con los
años esto se ha visto modificado por diversas causas que obligan a las mujeres a incursionar en
el ámbito laboral informal para aportar dinero al hogar. Dándose con mucha más precisión en
matrimonios y concubinatos donde la pareja masculina empieza a ejercer violencia en contra de
la mujer se encuentren involucrados en una amplia gama de relaciones estructuradas e interde-
pendientes dentro del matrimonio. Así como del concubinato que si bien no es una unión legal
CAPÍTULO v 481
conlleva un proceso de derechos y obligaciones de ambas partes (2013, p. 138).
Sin embargo, el estudio de las estructuras de los hogares ha sido fundamental en el aná-
lisis sociodemográfico por la importancia que tiene el hogar como mediador entre el individuo
y la sociedad; en la concentración y distribución de los recursos socioeconómicos. Además, el
análisis de los vínculos entre la configuración de los hogares y las estructuras sociales vigentes
en determinado espacio geográfico ha sido esencial para conocer las condicionantes de las fa-
milias, así como para el diseño de intervenciones públicas efectivas encaminadas al desarrollo
social (López 2001).
Para finalizar una explicación más para este fenómeno donde las mujeres llegan a es-
tar en un estado de vulnerabilidad; son actualmente los importantes cambios demográficos
ocurridos en los últimos años, caracterizados por el aumento de rupturas matrimoniales y de
relaciones consensuadas (Chávez & Bohórquez, 2014). Las cuales debido al contexto social en
el que se desarrollan causan una restructuración en la vida de las familias. Donde con el paso
del tiempo los hogares nucleares se conviertan en familias monoparentales al quedar al frente
la madre de familia. Por ello cabe señalar con Cuevas (2010) el rápido crecimiento de este tipo
de hogares en los últimos 30 años tanto en América Latina y México. Veracruz y localidades de
los municipios de la región del totonacapan costero, en este caso la colonia de Plan de Ayala,
municipio de Tihuatlán, Veracruz; se componen de a partir de la ausencia de un varón provee-
dor en casa que deja a las mujeres como responsables de la manutención, educación, cuidado y
socialización de los hijos e hijas.
Del mismo modo bajos los objetivos de esta investigación, propios de la intervención
y/o mediación como Trabajadores Sociales se debe trabajar con la finalidad de que las muje-
res que presenten esta condición de estar en el proceso hacia una jefatura femenina reciban la
asesoría, orientación e información oportuna para que a lo largo de las necesidades que se les
presente, tengan la facilidad de acceder a sistemas de protección social , jurídica y salud con la
finalidad de que recuperen su autonomía personal y terminen con ese vínculo de vulnerabilidad
que les anula su capacidad de elección, libertad y decision personal.
CAPÍTULO v 482
Todo ello basado desde una intervención metodológica con estudios de caso, aplicación
de modelos de intervención, métodos etnográficos y estudios de comunidad para posterior-
mente llevar a acabo aplicación de talleres o terapias sistémicas con las mujeres y sus familias,
también por medio del uso de técnicas audiovisuales, individuales y de grupo para mejorar la
situación-problema en el que se encuentren las mujeres de la localidad de plan de Ayala que
estén en el proceso de una separación legal.
CAPÍTULO v 483
Obra citada
Amuchástegui, A. & Cruz, G. & Aldaz, E. (2012). “Política, Religión y Equidad de Género en
el México Contemporáneo. Equidad de Género”. Revista Debate Feminista, año 23,
volumen 45, México: Comité Editorial, pp. 1-215
Córdova P. R, & Guzmán I. M. (2014). “Género, Familia y Poder”. En Ramírez R. M, & Vega
H. R, et al. (Eds.). Investigación, Aplicación y Tendencias Educativas en Instituciones
de Educación Superior en Iberoamérica. México: Umbral Editorial, pp.18-337
Mendoza, L., & López, R. (2012). “Monoparentalidad y Jefatura Femenina: Resultados Em-
píricos en Nuevo León”. Revista Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades,
SOCIOTAM, vol. XII, núm. 1, 2012, Ciudad Victoria, México, Universidad Autónoma
de Tamaulipas, pp.195-223
Merike, B., & Martínez, J. (2014). “Trabajo, Familia y Cambios en la Política Pública en Amé-
rica Latina: Equidad, Maternalismo y Corresponsabilidad”. Revista, Comisión Econó-
mica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Nº 114, pp.107-125
CAPÍTULO v 484
Obra citada de internet
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www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/icpd_spa.pdf
Cuevas, A. (2010). Jefas de Familia sin Pareja; Estigma Social y Autopercepción. Articulo Estu-
dios Sociológicos, XXVIII, 1-38. Recuperado de http://codex.colmex.mx:8991/exlibris/
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CAPÍTULO v 485
Abordar el maltrato infantil:
Avatares de un estudio antropológico
en Xalapa, Veracruz
3
Investigadora de la Universidad Veracruzana. Centro de estudios de la cultura y la comunicación.
Email: soldeleon@gmail.com
CAPÍTULO v 486
Summary: In this document intends to reflect on the little importance that Anthropology
in Mexico has given to the study of children in conditions of vulnerability. Based on the
documentation hemerographic and avatars related with the field work that has been done
in Xalapa, Veracruz in this document seeks to show the importance of applying and devel-
op more decisively the anthropological perspectives that contribute to understand the forms
of social risk to which it is exposed to certain groups of infants. Reflection is specifically
oriented to data related to shelters called “group home”.Why social anthropology in Mexico
remains largely outside the study of these institutions? What are the difficulties observed in
developing a project focused on this object of study? What the adversities faced in fieldwork
reveal about the study problem despite the resistance of informants to cooperate as such?
The possible answer to these questions is developed throughout the text in which rebuilt the
approach to the home - made home
in the state of Veracruz. With reference to forms of abuse
and irregularities observed in these organisms , also it seeks to reflect on the actions and the
agenda is pending implement to enable infants in vulnerable transit to the full exercise of
their human rights fundamental.
Introducción
La antropología social que se desarrolla en México tiene una debilidad notable en torno
al estudio de la infancia. Si bien esta disciplina tiene una gran trayectoria en la documentación
de diversos asuntos relacionados con la organización social que de diversas formas implican
a los infantes 4 es necesario hacer notar que los problemas directamente relacionados con la
infancia en general han sido bastante secundarizados o francamente ignorados por los estudios
etnográficos que actualmente se realizan en México5.
4
Por citar un par de ejemplos, basta señalar que asuntos relacionados con la crianza y la socialización fueron in-
cluidos en etnografías clásicas como las de Malinowski y su conocido intento de elaborar un modelo “universal”
de familia. Ese es también el caso de Margaret Mead y sus polémicos estudios relacionados con la socialización
en Samoa.
5
Desde luego, es importante señalar los trabajos antropológicos que son la excepción en este campo. Entre ellos
se cuenta el trabajo sobre lenguaje y socialización realizado por Lourdes de León Pasquel en Chiapas (2005), el de
Elena Azaola y Estes que aborda la explotación sexual (2003), y el de Begoña Leyra (2005) sobre trabajo infantil.
CAPÍTULO v 487
que concierne al estudio de los infantes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad;
vulnerabilidad que se expresa mediante la sujeción a diversas formas de maltrato: Abusos
sexuales, explotación económica, violencia física y piscológica, etcétera. El vacío de estudios
etnográficos en el campo de la vulnerabilidad infantil contrasta con los pronunciamientos que
diversas disciplinas han venido elaborando en los últimos años para cuestionar y modificar
el tratamiento que las ciencias sociales le dan a la infancia latinoamericana. Algunos autores
por ejemplo han convocado a la emergencia de una nueva sociología en la que sea posible
escuchar la propia voz de los niños y en la cual, la visión de los adultos sea también puesta
a discusión (Moscoso, 2009; Gaitán, 2006). Varios historiadores y sociólogos también han
documentado y han reflexionado conceptualmente (Rojas, 2003) acerca de las peculiares
condiciones de vida de la niñez en Hispanoamérica y en México (Arrom, 1994; Del Castillo,
2003; Saldarriaga y Sáenz, 2007). En otro campo con aportaciones importantes vemos que
la intervención relacionada con la infancia en México también ha sido llevada a cabo y eva-
luada desde la perspectiva de psicólogos, psicoanalistas y trabajadoras sociales. También es
importante señalar que formas de maltrato de los infantes que involucran a redes de personas
y de funcionarios en México han sido documentadas por mujeres periodistas destacadas
como Lydia Cacho y Sanjuana Martínez. Adicionalmente hay que decir que el interés de las
ciencias sociales en la infancia ha conducido a la creación de programas de estudio sólidos y
foros académicos novedosos y propositivos en algunos países latinoamericanos; tal es el caso
de lo que ocurre en Colombia, Argentina y Costa Rica, por mencionar casos sobresalientes.
Mientras estas voces se multiplican y fortalecen en diversas latitudes y campos de trabajo,
la antropología social en México parece bastante paralizada en el estudio de la infancia y de
las formas de vulnerabilidad infantil que se observan en este país, salvo algunas notables
excepciones.6
6
Este es el caso de Ricardo Fletes y sus diversas aproximaciones al análisis de niños en situación de calle (2007)
que ha documentado también el caso de una casa-hogar en Zamora Michoacán conocida como “La gran familia”
(1993). También se encuentran en este grupo de estudiosos Azaola y Estes (2003).
CAPÍTULO v 488
Para un cierto tipo de antropólogos es más cómodo hablar del pasado, de la tradición y de iden-
tidades esencialistas que alimentan el folklor nacional, que comprometerse a documentar las
alteridades contemporáneas que duelen, que tienen nombre y rostro, y que deberían ocupar un
lugar preponderante en la reflexión y la documentación empírica. Este vacío de estudios sobre
el maltrato de la infancia se traduce en ocultamiento, indiferencia y también, en consecuencia,
en complicidad y tolerancia. El resultado es la invisibilidad; esta indiferencia propicia y admite
la reproducción de diversas formas de vejación. El vacío que la antropología social tiene en este
campo de trabajo en México es preocupante porque esta disciplina juega un papel importante
en la documentación etnográfica (en el presente, y en el lugar de los hechos) a partir de la cual
debería ser posible reflexionar teóricamente sobre la diversidad de problemas que aquejan a la
infancia.
Para dar una idea de la dimensión del problema que tratamos aquí, en los siguientes
apartados reseño algunas de las resistencias y dificultades observadas en trabajo de campo rela-
cionado con el estudio de las Casa-hogar realizado en el estado de Veracruz. El registro de las
tensiones y resistencias observadas con los informantes clave se complementa con la consulta
de fuentes hemerográficas.
Metodología
Los datos presentados en este documento forman parte de una investigación ex-
ploratoria realizada en Xalapa, Veracruz entre el 2012 y el 2013. La documentación se
desarrolló en las siguientes fases: 1) Identificación de Casa-hogar7 existentes en la ciudad
de Xalapa, Veracruz; 2) Contacto y entrevistas realizadas en terreno a los responsables de
Casa-hogar y a funcionarios del DIF; 3) Estimación de población y Casa-hogar existentes
en el estado de Veracruz mediante consultas hemerográficas; 4) Identificación de formas
de maltrato infantil observadas en estas instituciones. No se incluye el uso o análisis de
fuentes estadísticas básicamente por la inexistencia de fuentes que refieran a los niños que
habitan en Casa-hogar.
Si bien se tiene previsto que este proyecto tendrá una segunda etapa, los datos presenta-
dos aquí fueron producidos hasta este primer corte de trabajo realizado a fines del 2013.
7
Se llama así a los organismos de asistencia social que tienen como función principal el alojamiento y el cuidado
de niños. Si bien hay una gran variedad de Casa-hogar por lo que concierne a su funcionamiento y organización
interna, conviene distinguir básicamente entre Casa-hogar gubernamentales y las Casa-hogar particulares que ope-
ran bajo la figura de la Asociación Civil (algunas seculares y otras dependientes de órdenes religiosas). Para fines
de este documento usaré el término “casa-hogar” o “albergue” de manera indistinta.
CAPÍTULO v 489
La punta del iceberg: Vulnerabilidad infantil en las Casa-hogar
En abril del 2007 la noticia relacionada con un internado infantil ubicado en Chalco,
Estado de México, atrapó la atención de los medios de comunicación en México. Más de
600 jóvenes y niñas que vivían en la denominada Villa de las Niñas presentaron repentina-
mente síntomas de un padecimiento que les impedía caminar y apoyarse en sus piernas. La
situación de las jóvenes despertó suspicacias en torno a los sistemas pedagógicos y/o medi-
das disciplinares con las que las religiosas responsables del internado educaban a las niñas
de escasos recursos que habían sido internadas allí por voluntad de sus padres. Primero se
sugirió que se trataba de un caso de histeria colectiva y luego, las autoridades sanitarias del
Estado de México explicaron el caso como producto de un “padecimiento sicogénico de
la marcha” o de un mal denominado “neurosis muscular”. No obstante los testimonios de
profesores que habían colaborado en dicha institución y los de las propias internas daban
cuenta de los excesos disciplinarios cometidos por las religiosas (varias jóvenes afirmaron
que eran explotadas en el internado para la maquila de ropa con jornadas de trabajo exte-
nuantes) el dictamen final sobre el caso determinó incluso que el origen de los males de las
jóvenes estaba “en los conflictos de las familias de que proceden” (sic). Así, en un nebuloso
clima de sospechas y suspicacias, las responsables del internado fueron exculpadas de cual-
quier responsabilidad por los trastornos de las jóvenes. (Fernández, 2007; Excélsior, 2007;
Nuñez, 2007; Tejeda, A. 2007).
CAPÍTULO v 490
internas pretendía también dar una imagen positiva del funcionamiento del albergue.
De acuerdo con la información periodística las Casa-hogar de nuestro país han es-
tado involucradas en una serie de anomalías inadmisibles. Dados los vacíos jurídicos y el
descuido institucional de la regulación de los organismos particulares denominados Ca-
sa-hogar, en esos establecimientos los niños son presa fácil de redes de tráfico de órganos,
pederastia, abusos sexuales, secuestros, explotación laboral, maltrato físico y psicológico.
No estoy afirmando aquí que el total de las Casa-hogar que operan en México obe-
dece a este patrón. Desde luego, existen también instituciones de asistencia social que cum-
plen con sus objetivos de tutelaje con regularidad y seriedad. Pero no es posible pasar por
alto la serie de irregularidades y vacíos que se han reportado en torno a estos organismos
CAPÍTULO v 491
pues las arbitrariedades cometidas en ellos lesionan y atentan de forma grave contra los
derechos de la infancia. Los abusos y excesos cometidos en estos organismos no son priva-
tivos de ninguna localidad en particular o de una región. Por el contrario, existen en todas
las latitudes del país y se refieren a una amplia gama de irregularidades que en muchos casos
pueden ser tipificadas como delitos.
Como parte del proyecto sobre niñez y asistencia social que inicié en Xalapa Ve-
racruz, en el 2012, el primer paso fue la búsqueda de contacto con los responsables de
algunos de estos organismos. Inspirada por los resultados de un proyecto piloto llevado a
cabo anteriormente en la ciudad de León, Guanajuato, el estudio desarrollado en Xalapa
buscaba entre otros objetivos profundizar en las características de los hogares de los que
provienen los niños que habitan las Casa-hogar. El inicio del trabajo de campo no pudo ser
más desconcertante. Aunque con algunos matices y sutilezas que resultan irrelevantes para
el problema que nos ocupa lo primero que resulta revelador en esta etapa del trabajo fue la
evasión, la resistencia, el hermetismo e incluso las negativas explícitas de los responsables
de estos organismos que por ningún motivo deseaban ser cuestionados y/o examinados
sobre la naturaleza de su quehacer. Mientras buscaba construir la red de informantes uno
de los responsables de Casa-hogar me dijo explícitamente y de forma tajante: “No sé por
qué lo que hacemos o dejamos de hacer aquí debería de importarle a la UV (Universidad
Veracruzana)” (Diario de campo; 12 septiembre 2012; Xalapa, Veracruz). Otros responsa-
bles de Casa-hogar fueron más sutiles y cuidadosos en sus respuestas pero se mantuvieron
evasivos, postergando o cancelando siempre las entrevistas y mi visita a sus organismos;
eso sin considerar que yo ni siquiera logré proponer la posibilidad de realizar entrevistas
a los niños albergados en sus instituciones y/o el posible contacto con sus padres. Algunos
otros responsables de Casa-hogar respondieron una parte de mis cuestionarios más forzados
por mi presencia o ante la sorpresa intempestiva de mi visita, más que por la convicción de
colaborar con la investigación. El resultado fue que de las 12 Casa-hogar a las que busqué
aproximarme, solo pude ingresar a 2 de ellas. Allí mismo realicé entrevistas a los responsa-
bles de esos organismos, tuve contactos frugales con los niños que allí habitaban, así como
también con algunas de sus madres y pude realizar algunas observaciones muy acotadas
sobre el funcionamiento de los mismos.
Si bien para iniciar el contacto con los responsables de las Casa-hogar mi indaga-
CAPÍTULO v 492
ción era explícitamente formulada en torno a la naturaleza, los orígenes y la trayectoria del
organismo y nunca puse en primer término interrogantes relacionadas con las trayectorias o
estructuras familiares de las que provenían los niños allí albergados, la actitud y la respuesta
a mis iniciativas de parte de los responsables de las Casa-hogar fueron básicamente las mis-
mas. En uno de los albergues la responsable, argumentó que no podía darme “ninguna clase
de información” porque “legalmente estaba impedida para hacerlo”. No obstante, la misma
persona durante una segunda entrevista reconoció que en ese momento los niños que alber-
gaba su organismo habían sido colocados allí por iniciativa de sus padres; quiere decir, que
no se encontraban ahí como el resultado de una disposición legal o mediante una asignación
hecha por el DIF. Estos niños son los que la propia responsable de la Casa-hogar denomina
como “voluntarios”: Están en su Casa-hogar porque sus tutores los condujeron ahí.
De esta manera, mientras el maltrato de los niños en nuestro país en esa clase de
CAPÍTULO v 493
organismos es un secreto a voces, un problema de dimensiones obscenas, los intermediarios
que silencian la voz de los niños pretenden disfrazar su voluntad de callar y de ocultar la
realidad bajo un supuesto argumento “ético”: El antropólogo es, según ellos, quien aparece
como un observador impertinente, morboso e insensible ante las necesidades del infante. Si
bien en la antropología suele señalarse el poder que el etnógrafo ejerce sobre el informante
y el caso mostrado aquí parece invertir totalmente esta relación (la etnógrafa podría parecer
“víctima” de la falta de colaboración de los responsables de Casa-hogar) el ocultamiento
de información deja en las sombras a la verdadera víctima de esta relación de poder: lo que
está en juego en este control de la información es la propia vida del niño, la calidad de vida
de quienes habitan las Casa-hogar. Lo que se evidencia en esta relación de poder es la im-
posibilidad que el niño tiene de expresarse, de salir de este tenebroso juego de sombras y
silencios al que se halla sujeto. El niño carece de voz y de credibilidad para denunciar sus
propios malestares, experiencias, aspiraciones y deseos.
A principios de la década de los 60 del siglo XX, Erving Goffman (1961) propuso el
concepto de “institución total” para examinar las entidades en las que se desarrolla la coti-
dianidad de personas que por distintos motivos han sido aisladas de la sociedad mayor. Ya
sea que se trate de enfermos mentales, presidiarios, militares o en el caso de otros internos
que se hallan recluidos por diversos motivos, los espacios de socialización y de interacción
de éstos se restringen al universo abarcado por la institución total. Goffman sugiere que es
preciso reflexionar sobre los modos como el self (o el yo) es forzado, entrenado y castrado
en las instituciones que tienen estos objetivos de confinamiento. La escisión de la sociedad
mayor obliga a la reflexión sociológica; pero también, como me interesa enfatizar a mí, a la
reflexión ética, política y antropológica.
CAPÍTULO v 494
Cuadro 1. Algunas anomalías reportadas por la prensa en Casa-hogar de México en el 2012
Fuentes, en orden de aparición en el cuadro: Maldonado (2012); Martínez (2012), Carvallo (2011); Huerta (2012)
Fuentes, en orden de aparición en el cuadro: Spiller (2012), Nuñez (2007), Del Toro (2010)
CAPÍTULO v 495
Resultados
En México no hay información estadística sobre los niños que viven internos en
las Casa-hogar. No hay un censo que identifique el total de niños que están bajo esta
situación8 y tampoco existen contabilidades del total de Casa-hogar que hay en el país.
Para la ciudad de Xalapa, en el 2011 el DIF reconoció solo la existencia de tres Casa-ho-
gar particulares, que se sumaban a la Casa-hogar a cargo del propio DIF, cuya sede se
ubica en la capital veracruzana (Radio Ver-info, 2011). En el estado de Veracruz, el mis-
mo organismo estima la existencia de más de 300 albergues en la entidad (Veracruz in-
forma, 2012). No obstante, hay que decir que este cálculo abarca no solo las Casa-hogar
que alojan a niños, sino a un conjunto de albergues disímiles y heterogéneos (entre ellos
se cuentan los dedicados a la rehabilitación de adictos de diversos rangos de edad, los
albergues para mujeres que desean interrumpir el embarazo, o para mujeres maltratadas,
entre otros). Por otra parte, el INEGI (2011) sostiene que la población interna en algún
tipo de Casa-hogar para niños en el estado asciende a 752 personas9. Sin embargo, los
cálculos que yo he realizado como parte de esta investigación sugieren que en el estado
de Veracruz, en el presente, hay por lo menos 1,000 niños viviendo sólo en las denomi-
nadas “Casa-hogar” que responden al perfil del universo de estudio contemplado por este
proyecto.
Pero tener una visión más realista de la envergadura de este fenómeno, implica
tomar una visión diacrónica y de conjunto. Según mis estimaciones y con base en lo
que se ha reconstruido mediante la recopilación de la prensa, en el Estado de Veracruz
hay por lo menos media centena de estas instituciones (Mapa 1. Municipios de Vera-
cruz con casa-hogar infantiles). Muchas de estas Casa-hogar en el estado de Veracruz
tienen décadas de haber sido fundadas 10; lo que nos obliga a pensar que en realidad,
los niños que en algún momento han sido alojados en estas instituciones rebasan con
mucho el millar.
8
Si bien las Casa-hogar y el conteo de su población quedan agrupadas bajo el concepto de “viviendas colectivas”
que el INEGI registra en cada censo nacional, hay que decir que la clandestinidad en la que operan estas institu-
ciones y la falta de un censo oficial producido por las propias instituciones responsables del cuidado de la niñez,
como el DIF, se traduce en un marcado subregistro.
9
Esta fuente retoma los datos del Censo de población del 2010. En ella se indica que la cifra mencionada, abarca
las personas que viven casas hogar para menores, orfanatorios o casas cuna en Veracruz.
10
Como ejemplo de ellos, destaca la Casa-hogar Gastón-Melo fundada en 1934 en Xalapa y la Casa-hogar Laura
María Castillo, abierta en 1959 en Minatitlán.
CAPÍTULO v 496
Mapa 1. Municipios de Veracruz con casa-hogar infantiles
Ahora bien, respecto a las trayectorias de los niños que habitan en Casa-hogar debemos
11
No estoy proponiendo en modo alguno que este es un fenómeno exclusivo ni privativo de la entidad o de la
capital veracruzana; por el contrario, hay que recordar que la asistencia social para la infancia tiene este tipo de
albergues en todo el país y que los antecedentes de la beneficencia religiosa que se ha ocupado de los niños es
sumamente antigua.
12
Solo en el estado de Veracruz en años recientes hay por lo menos 10 Casa-Hogar con denuncias por abusos de
diversa índole con especial énfasis en los abusos sexuales. Si hubiese condiciones para ampliar la mirada a las
Casa-hogar en el país el recuento sería escalofriante.
CAPÍTULO v 497
tomar en cuenta dos situaciones distintas: i) Existen los niños que son llevados al DIF por de-
nuncias de maltrato familiar cuya tutela se encuentra sujeta a algún tipo de proceso legal; ii)
Están por otro lado, los niños que los responsables de las Casa-hogar denominan “voluntarios”
(sic); es decir, los que han sido colocados en estas instituciones por la decisión de sus propios
tutores (cuya situación también es motivo de un análisis a profundidad).
Los responsables de Casa-hogar tienen visiones distintas acerca de las causas que con-
ducen a los niños a estas instituciones: unos señalan las condiciones de pobreza y desempleo,
pero otros acusan negligencia, descuido o abandono premeditado de parte de los tutores que,
según estas versiones, no necesariamente ocurren en condiciones de pobreza extrema sino que
pueden revelar simplemente negligencia o desapego13.
En general, como ya he señalado, quiero enfatizar el hecho de que tanto hombres como
mujeres, los niños que viven en alguna Casa-hogar viven en un desamparo total: Son niños
obligados a trabajar, a compartir creencias; sufren explotación sexual, económica y maltratos
de toda índole. Por último, también hay que aclarar que las irregularidades relacionadas con las
Casa-hogar no son privativas de los organismos privados sino que también se han documentado
en instituciones gubernamentales14.
Conclusiones
13
90% de los niños que reciben en Conecalli, la Casa-hogar establecida por el DIF en Xalapa provienen de una
situación de violencia familiar, hogares que han incurrido en omisión de cuidados, de padres que están privados de
la libertad o de abandono deliberado. Fuente: Diario de campo. Entrevista con la Procuradora de la Defensa del
Menor, el Indígena y la Familia del DIF Estatal, Adelina Trujillo Landa, 22 de octubre 2012, Xalapa, Ver.
14
Durante el 2012 se denunció a funcionarios del DIF de Guadalajara involucrados en adopciones ilegales. (Spi-
ller, 2012).
CAPÍTULO v 498
que le dan fragilidad a la filiación familiar, documentar y reflexionar sobre las consecuencias
de las formas de socialización en las que están creciendo estos niños, por mencionar los más
obvios. Todo esto es parte de una agenda que es importante desarrollar por razones académicas
y también por razones de convicción que apelan al ejercicio de los derechos humanos.
CAPÍTULO v 499
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CAPÍTULO v 502
La violencia de género desde un enfoque
filosófico-feminista
Summary: This article critically discusses gender violence and explores the idea that this has
its basis in various myths that operate as true in the social fabric. The myths that are taken and
analyzed are of Judeo-Christian origin: Eve, Lilith and Mary Virgin. And the position is that
they seem to give “ways and means to be” women, as if they were essential characteristics, so
15
ENMSI, Universidad de Guanajuato.
CAPÍTULO v 503
that the pigeonhole and not allow them to think or be conceived in other ways. The theoretical
axis to talk about violence is the text of “Male domination” of Bourdieu, ideas are also shared
about the myths proposed by Simone de Beauvoir in “The Second Sex” and analysis of various
Spanish feminist philosophers contemporary are retaken with respect to the illustration Rous-
seau inconsequential, as noted how from the naturalistic fallacy and the difference of the sexes,
considers the inferiority of women, not only in the physical sense but also in the moral. the idea
being tested, with a bisected by the prospect of feminist gender position, returning the contri-
butions of Mexican feminist Marcela Lagarde, can be removed all those speeches under which
the myths operate and give rise to domination and exercise of power a hegemonic masculinity,
resulting in violence. And to think a more just, equal and democratic society.
La violencia de género es una de las problemáticas urgentes que como sociedad debe-
mos eliminar, pero para ello necesitamos abordarla críticamente desde una perspectiva que per-
mita visualizar los discursos de poder que legitiman dicha violencia. Estos discursos son los que
para Foucault operan como “dispositivos”, es decir, como mecanismos de poder que producen
una disposición en los individuos y los podemos encontrar en todo el entramado social, por lo
tanto, en prácticamente cualquier manifestación de la actividad humana. En palabras de Luisa
Posada, “como constructo de una red discursiva que forman los saberes y los poderes en cada
momento histórico” (Posada, 2008). Este constructo implica la desigualdad de los sexos, que
hoy desde una concepción feminista podemos analizar a través del concepto Género, entendido
como “(…) la construcción diferencial de los seres humanos en tipos femeninos y masculinos.
El género es una categoría relacional que busca explicar una construcción de un tipo de dife-
rencia entre los seres humanos. (…) La diferencia sexual no es meramente un hecho anatómico,
pues la construcción e interpretación de la diferencia anatómica es ella misma un proceso histó-
rico y social (…)” Benhabit (2006 citada por Posada, 2015, p. 36). Y que, como señala Marcela
Lagarde, explícita una crítica a los aspectos nocivos, destructivos, opresivos y enajenantes que
se producen por la organización social basada en la desigualdad, la injusticia y la jerarquización
política de las personas basada en el género (Lagarde, 1996, p. 2). Por lo que esta categoría
permite desmontar la legitimación de la violencia de género, ya en su manifestación simbólica,
ya en su manifestación física y que se ha erigido en el sistema patriarcal.
Cabe aclarar, que por violencia de género se entiende, al menos para fines de este traba-
jo, como la violencia ejercida hacia las mujeres en cualquiera de sus formas: baja intensidad o
alta intensidad, la primera atiende al orden de lo simbólico, psicológico, etc., y la segunda, a la
que desemboca en eventos luctuosos. Y que, como afirma Ana de Miguel, retomando a su vez
CAPÍTULO v 504
a la filósofa feminista Celia Amorós quien sostiene que “una sociedad igualitaria no produciría
la marca de género, por lo que el mismo concepto de género remite al de patriarcado, a que las
relaciones de género son relaciones de poder”, claro que ello no significa que nos neguemos a
propuestas como las de Alicia Puleo sobre la implicación de ambos sexos. Así pues, la intensión
de este artículo es abordar la violencia de género desde una mirada crítica y hacer patente aque-
llo que no sólo es legitimado, sino que está naturalizado y así poder desarticular los discursos
que la sostienen.
Mitos que operan en el carácter simbólico de la violencia que se ejerce contra las mujeres
Para comprender el orden simbólico vamos a recurrir al trabajo realizado por Pierre
Bourdieu. Para él, dicho orden se entreteje a partir del sentido dóxico y del consenso práctico
que estructura la vida cotidiana; pues es en ésta donde desemboca la asimilación de las rela-
ciones de poder, dando lugar a que las mujeres queden atrapadas, es decir, un entramado social
que establece y eterniza un estado de dominación por parte de la masculinidad hegemónica que
produce y reproduce el patriarcado y donde aquellas se ven mermadas. Para este autor, las es-
tructuras de dominación son “el producto de un trabajo contingente (histórico por tanto) de re-
producción al que contribuyen los agentes singulares (entre los que están los hombres, con unas
armas como la violencia física y la violencia simbólica) y unas instituciones: Familia, Iglesia,
Estado.” (Bourdieu, 2000, p. 50). Y es que el patriarcado ha permanecido en la cúspide de la
dominación gracias al poder que se ejerce a través de los discursos que edifican estas institucio-
nes. Contribuyendo a la percepción y apercepción del mundo bajo esquemas que perpetúan la
dominación de una sola e indiscutible masculinidad.
Para que lo dicho se concrete, “Los dominados aplican a las relaciones de dominación
unas categorías construidas desde el punto de vista de los dominadores, haciéndolas aparecer
de ese modo como naturales” (Bourdieu, 2000, p. 50). Los sujetos de dominación piensan en
términos de quien domina, pues sus categorías cognitivas están permeadas por la dominación.
Por ejemplo, la construcción de género a partir de la división sexual de las y los sujetos, y de
la realidad, ocasiona que las mujeres tengan una visión disminuida de sí mismas, mientras que
los varones se ven engrandecidos. Y esto lo podemos visualizar en las sociedades patriarcales,
puesto que está presente en los hábitos, anulando así la voluntad y la libre elección. Las normas
sociales y morales de conducta en estas sociedades son ejemplo de ello, ya que mientras a las
mujeres se les atribuye como características esenciales-ontológicas en su versión “positiva”, la
sumisión, la capacidad de hacerse cargo del cuidado de las y los otros, la debilidad, las guar-
CAPÍTULO v 505
dianas de la moralidad y de la ciudadanía (como afirmó el filósofo de la “igualdad” Jean Jaques
Rousseau); y en su visión negativa, aparecen como brujas, zorras, prostitutas e incitadoras
del pecado, etc. En cambio, a los varones, se les considera como, y en el mismo tenor de la
“esencialidad”: fuertes, bruscos, inocentes, incapacitados para el cuidado, tanto propio, como
el de las y los otros, pero que, paradójicamente, tiene la gran capacidad de ser el proveedor y
protector de la familia. Y esto, marca el comportamiento de las mujeres y los varones en su des-
envolvimiento social. No es de extrañarse que muchas de las mujeres, en un país como México,
se dejen la vida en el cuidado de sus hijos y en atender y estar al servicio de su marido. O bien,
varones que se “mueren por ser hombres” y lo hacen literalmente, tal como lo expresa Figueroa
en su texto “¡Eso de jugar a ser hombre…es algo que a veces duele!”.
Ante lo descrito sólo podemos preguntarnos ¿cómo o bajo qué condiciones han opera-
do (y siguen haciéndolo) estos discursos legitimadores? Para Bourdieu, la fuerza simbólica se
ejerce directamente en los cuerpos, es decir, está inscrita en lo más profundo de ellos. Y actúa
sin realmente llegar a ser conocimiento ni voluntad, pues se reconoce más bien en la práctica
perpetuando la dominación. Y es que esta fuerza simbólica se encuentra instaurada e incrustada
en los cuerpos y en la sociedad, desde nuestro parecer, a partir de algunos mitos que operan bajo
los discursos de la moralidad, de las instituciones y por supuesto, de agentes particulares. Mitos
que sobreponen lo masculino ante lo femenino, provocando así una relación de dominación de
los primeros con respecto a las segundas. Actuando así, desde la violencia simbólica. A través
de los mitos parece que
[…] la dominación masculina tiene todas las condiciones para su pleno ejerci-
cio. La preminencia universalmente reconocida a los hombres se afirma en la
objetividad de las estructuras sociales y de las actividades productivas y repro-
ductivas, y se basa en una división sexual del trabajo de producción y repro-
ducción biológico social que confiere al hombre la mejor parte, así como en los
esquemas inmanentes de los hábitos (Bourdieu, 2000, p. 49)
CAPÍTULO v 506
mantener a la mujer en un estado de dependencia; sus códigos se han establecido contra ella; y
de ese modo la mujer se ha constituido concretamente como lo Otro” (Beauvoir, 2013, p. 139).
Por ejemplo, en los mitos sobre la creación de origen judeo-cristiano. Eva, dice Beau-
voir, no ha sido moldeada al mismo tiempo que Adán, ni siquiera del mismo barro, fue más
bien, extraída, sin nacimiento autónomo, y, por tanto, no tiene su origen en sí misma, sino en
su esposo, pues Dios decidió crearla para salvarlo de su soledad. Es una “presa privilegiada”.
El varón, puede, es más, está en completo derecho de poseer carnalmente a la mujer, se realiza
en la posesión y ahí alcanza su libertad. Y en este derecho “divino”, pues ha sido otorgado por
Dios, queda establecido su poder. ¿Cómo se lleva a cabo este poder? Parece que la docilidad
propia de una “naturaleza” brindada por Dios, hace que las mujeres encuentren su “lugar” sólo
a través de su marido, en tanto que su existencia fue forjada a partir de las necesidades de una
“compañera”. Además, como su nacimiento no es autónomo, tampoco lo es su existencia, por
lo tanto, requiere de un ser protector “su marido”. Dando lugar y fuerza a la concepción de un
matrimonio monogámico y patriarcal, en el que la obediencia y la fidelidad son los “valores”
predominantes, claro está, por parte de las mujeres.
Estos mitos, han permeado las leyes a través de la historia, causando males terribles.
Por ejemplo, Constantino el Grande, el primer emperador cristiano, obligó ejecutar a su esposa
por infidelidad. Es más, en Europa, por influencia del Derecho Romano se estaba permitido la
venganza privada como castigo para la adultera. Esto en la Lex Julia romana, más tarde con el
Código Justiniano, se “reguló” de manera que el marido engañado no podía asesinar de mane-
ra impute a la mujer. Según lo recogido por José Antonio y Miguel Lorente Acosta, el marido
debía de dar tres avisos escritos y atestiguados a la adultera, y si después de esos tres avisos les
volvía a encontrar en la cama, podía matar al amante, no así a la mujer. Encontramos también
en el texto de estos autores que, durante la Baja Edad Media, hacia el 654, en caso de adulterio
femenino, esterilidad femenina, o delitos contra la vida del marido, legalmente el varón tenía la
opción de uxoricidio privilegiado o no punible o a su esclavización o venta. Parece ser que ya
en la Alta Edad Media, aunque las diferencias entre mujeres y varones existen, siendo injustas
para las mujeres, se encontró que las fuentes eclesiásticas insistían en que el marido burlado
no debería matar a “su” mujer ni a su adelante, so pena de ser considerado asesino, es decir,
no se consiente la venganza privada. Y, pese que a las leyes jurídicas lo permitiesen, las leyes
de la iglesia lo condenaban. Sin embargo, esto no quiere decir que las relaciones entre mujeres
y varones sean más justas. Pues para los cristianos el valor moral de las mujeres depende del
cumplimiento de sus “deberes” en tanto que esposas. Y es que esta concepción del matrimonio
ha mermado y perpetuado el poder masculino sobre las mujeres a tal grado que, en términos
CAPÍTULO v 507
sexuales, ha habido (y lo sigue habiendo), abusos y violaciones hacia las mujeres, pero parece
que la “posesión carnal”, implica adueñarse de un territorio que le pertenece, pues como vimos,
su existencia es por mor de la del varón, a quien le debe obediencia absoluta. Para ejemplificar
tomaremos un fragmento medieval que se cita en Agresión a la mujer; Maltrato, violación y
acoso de Geoffrey de la Tour de Landry, una moraleja educativa.
Este es un ejemplo para que toda mujer sufra y aguante pacientemente, para
que no pelee con su esposo o le conteste ante extraños, como hizo una vez una
mujer que contestó a su marido ante extraños con malas palabras; él la tumbó
con su puño; con el pie le pegó en la cara y le rompió la nariz. Desde entonces
tuvo la nariz deforme lo que le estropeaba y le desfiguraba la cara; no enseñaba
su cara por vergüenza, polar estar marcada desfavorablemente. Esto le vino por
la lengua que usó para hablar a su marido o mejor, amo ya que a este se debe
(Lorente y Lorente, 1999, pp. 15-16)
También podemos recordar a Santo Tomás de Aquino, quien afirmaba “La mujer está
sujeta a las leyes de la naturaleza y es esclava por las leyes de las circunstancias…la mujer está
sujeta al hombre por su debilidad física y mental”. (Lorente y Lorente, 1999, p. 16). Por ello,
el maltrato físico y mental hacia las esposas es visto como castigo y control del matrimonio. Es
entonces, a partir de la producción y reproducción de este discurso, que si bien, pudo haberse
transformado, sigue presente hoy en nuestra sociedad. Es tan así que muchas mujeres no de-
nuncian violaciones, así como ningún tipo de violencia que los maridos ejercen sobre ellas, por
considerarlas “normales”, pues es el deber de esposas. Y es que la mayoría de veces ni siquiera
se plantean como conductas violentas, pues como dice Bourdieu, al ser parte de las estructuras
cognitivas, es la única manera en que se percibe y apercibe el mundo.
Dentro de las diversas versiones del Génesis, encontramos también el de Lilith, la prime-
ra esposa de Adán, de origen sumerio-babilónico. Lilith fue creada del mismo barro que Adán,
pero se negó a yacer sobre él, pues pensaba que, si habían sido creados como iguales, debían
hacerlo en posiciones iguales. Adán se negó y ella lo abandone y se refugió en una cueva en el
Mar Rojo. Adán la acusó con la deidad, y ésta envío a tres ángeles, quienes la amenazaron para
que regresara con Adán, ella aun así se negó, fue condenada “morirían cien de sus hijas cada día”
y ella dijo que su venganza sería matar a todos los hijos de Adán. Ahora bien, ¿qué representa
Lilith y cómo se actualiza al día de hoy? A partir del mito, Lilith es representada de diversas
maneras, tiene la imagen de una mujer hermosa, pero que se convierte en monstro, es pues, el
CAPÍTULO v 508
monstro de la lujuria pues ínsita a los santos hombres al pecado, mata a los niños y odia a las
embarazadas. Siendo así la actora del mal.
Lilith, lo mismo que Eva son el mal y la perdición de la humanidad, significan la podre-
dumbre y el pecado. La primera por negarse ante los deseos y designios de Adán, y la segunda
por desobedecer y desafiar a Dios al comer del árbol de la ciencia. “En el Zohar (obra principal
de la Cábala), se hace referencia a Lilith como la perversa, la falsa, la ramera e, incluso, la negra.
Es importante conocer, a la hora de analizar la demonización de la figura de Lilith que el Talmud
hebreo narra su encuentro y posterior unión con el ángel Samael, que se rebeló contra dios, y
a quien el cristianismo denomina Satán.” (Golrohk, 2009, p. 231). Con ello, vemos entonces,
que las mujeres, tienen una doble significación a partir de esos mitos, ya que o están sujetas a
la disposición de sus maridos, obedientes y dóciles, porque a pesar de que Eva desobedeció a
Dios y probó el fruto del árbol del conocimiento, tentada por la serpiente, siguió a su marido tras
la condena de Dios. O bien, son unas brujas, lujuriosas que incitan al mal. Según Tertuliano,
recuperado por Simone de Beauvoir en el Segundo Sexo: “¡Mujer! Eres la puerta del diablo. Tú
has persuadido a aquel a quien el diablo no osaba atacar de frente. Por tu causa hubo de morir el
hijo de Dios, deberías de ir siempre vestida de luto y harapos”. (Tertuliano citado por Beauvoir,
2013, p. 170).
Para seguir esta idea, basta con revisar novelas, pinturas, películas, etc. Vemos, por ejem-
plo, que, en su representación de la pérdida del Paraíso de Miguel Ángel, a la figura de Lilith,
que aparece mitad serpiente y mitad mujer inclinada hacia Eva. Por otro lado, pero en la misma
tradición cristiana, nos encontramos con la figura de María, es decir, la madre sumisa, primera
mujer que es admirada por ser humillada por el hijo, es decir, por Cristo, al ser llamada Mujer
para fomentar su humildad. María es considerada como la fuente sellada, en la que sólo puede
entrar el Espíritu Santo, lo que significa que es su “esposa fiel, santuario de Dios en tanto que
Santísima Trinidad. María, a diferencia de Lilith y Eva, posee un cuerpo místico, es decir, está
cubierto de pureza, no necesitó ser tocado para ser fecundado, pues fue obra y gracia de Dios
Espíritu Santo. Ella, por su bondad, lo amamantó, alimentó, cuidó, educó, lo escondió durante 30
años, y finalmente, sufrió su muerte. “La virginidad de María tiene sobre todo un valor negativo:
Aquella por la que la carne ha sido rescatada, ya no es carnal; no ha sido tocada ni poseída. (…)
Así, pues, María no ha conocido la mancilla que implica la sexualidad” (Beauvoir, 2013, p. 174).
CAPÍTULO v 509
María es la que representa hoy la idea de una buena madre, es decir, una mujer que sufre, que se
humilla, que es capaz de dejarlo todo ante el beneficio de sus hijos. Y que, jamás es pensada por
éstos en el terreno sexual, pues como María, sucede que a la figura de las madres se le incorpora
lo místico. La única reivindicación de la Mujer es, pues, en el sentido de que es Madre, sólo así
es querida y respetada, digna de amor. “Sólidamente asentada en la familia, en la sociedad, de
acuerdo con las leyes y las costumbres, la madre es la encarnación misma del Bien: La Natura-
leza de la cual participa (la de Lilith y la de Eva)16se hace buena; ya no es enemiga del espíritu
(…)” (Beauvoir, 2013, p. 175).
Ahora bien, ¿cómo es que la categoría de género, en tanto que es una categoría de aná-
lisis, nos permite abordar críticamente este discurso que opera como “criterio de verdad”? El
análisis de género, según Marcela Lagarde, es un puente entre la teoría de género y la perspectiva
de género derivada del feminismo. La cual permite hacer una crítica al mundo androcéntrico y
patriarcal, lo que llevó a visualizar a la otra parte de la población que no había sido tomada en
cuenta. Dando lugar a una configuración nueva de la historia del pensamiento, de la subjetividad,
de la cultura y del entramado social. La categoría de género nos permite pensar una sociedad
diversa compuesta de mujeres y varones, aunque también hace visible, como ya hemos dicho, la
dominación de la masculinidad hegemónica.
La fuerza más importante, como afirman tanto Lagarde como Bourdieu, es que es parte
de la constitución del mundo de la vida, de lo que les circunda; es parte de su configuración. Y en
este sentido, configura también una “identidad de género” que se aparece como incuestionable.
Es precisamente lo “incuestionable” del comportamiento o ethos asignado a estas identidades,
lo que el feminismo puso en tela de juicio. Y es que desde sus inicios ilustrados problematizó la
“naturaleza” que se les atribuían a las mujeres, y que, no les permitía un destino distinto a sus
16
La aclaración es nuestra.
CAPÍTULO v 510
labores de casa y de cuidadora, negándoles así derechos políticos. Es justo esto lo que señaló
en 1791 la jacobina Olympe de Gouge en “La declaración de los derechos de la mujer y de la
ciudadana” en la que señaló de manera concreta la igualdad política entre mujeres y varones.
ARTÍCULO I
ARTÍCULO II
ARTÍCULO III
ARTÍCULO IV
ARTÍCULO V
CAPÍTULO v 511
citada por de Martino et Bruzzese, 1971, p. 221).
Parecía que la revolución democrática de la modernidad, ésa que sentó las bases de teo-
rías como las de Rousseau no era tan democrática e igualitaria como se planteaba, ya que no
tomaba en cuenta a la mitad de la población. Y el fundamento fue la “naturaleza”, ya decía Sartre
en El existencialismo es un humanismo, que los filósofos del siglo XVIII, fracasaron en el querer
renunciar a la idea de Dios, ya que siguen pensando en términos de naturaleza como algo innato,
es decir, que la esencia precede a la existencia.
Ahora bien, Rousseau, afirma Cristina Sánchez (2008), como todos los contractualistas
ilustrados, parte de un estado de naturaleza para poder deducir el pacto entre los ciudadanos y del
Estado que resulta de dicho pacto. La naturaleza describe las características de los sujetos, y en
este sentido podemos hablar de una ontología regional. Para él el Estado de Naturaleza se aúna
al desarrollo histórico con un cierto al principio, hay un aislamiento individual y aquí parece que
no existe diferencia entre lo masculino ni lo femenino. Pero luego, cuando los sujetos comienzan
a agruparse, como consecuencia, surge la familia y también aparece la diferenciación y la asig-
nación de roles correspondientes según lo femenino y lo masculino. Confinando a lo femenino a
espacio “privado” y otorgándole al masculino el espacio “público”.
Cada familia vino a ser una pequeña sociedad [...] Y fue entonces cuando se estableció
la primera diferencia en la manera de vivir de los sexos, que hasta ese momento sólo habían
tenido una [...] Las mujeres se hicieron más sedentarias y se acostumbraron a guardarla choza
y los hijos, mientras que el hombre iba en busca de la subsistencia común (Rousseau citado por
Sánchez, 2008, p. 21).
El origen del espacio público se encuentra en el contrato social, que instaura un pacto
entre iguales —un pactum unionis— de carácter democrático, mientras que el espacio privado
presenta su origen en un contrato sexual de subordinación—pactum subjectionis. El contrato
social es, por tanto, aquel que se realiza entre los que son iguales —los varones—, mientras que
las mujeres, al no ostentar el atributo de la igualdad, sino que, como señala Amorós, son hete-
rodesignadas como las idénticas, quedarán excluidas como sujetos del contrato, aunque no así
CAPÍTULO v 512
como objetos de transacción de éste. (Sánchez, 2008, p. 22)
Lo anterior nos lleva a pensar que, para Rousseau, el atributo de igualdad, sólo se da
entre varones y que como afirma Cristina Sánchez, el único papel que tiene la mujer en la cons-
trucción de la república es desde el espacio privado, desde el lugar que le es natural, quedando
así excluidas del contrato. Ya que el espacio público, recién conquistado, sólo le pertenece a los
“iguales”, a los que sí participan en el contrato, en la conformación del Estado.
¿Podría olvidar a esa preciosa mitad de la república que hace las dulzuras de la otra,
y cuya dulzura y sabiduría mantienen la paz y las buenas costumbres? Amables y virtuosas
ciudadanas, el destino de vuestro sexo será siempre gobernar el nuestro. ¡Dichoso él, cuando
vuestro casto poder, ejercido solamente en la unión conyugal, no se deja sentir más que para
la gloria del Estado y la felicidad pública! [...]. A vosotras corresponde mantener siempre, con
vuestro estimable e inocente imperio y con vuestro espíritu insinuante, el amor a las leyes en
el Estado y la concordia entre los ciudadanos [...] Sed, pues, siempre lo que sois, las castas
guardianas de las costumbres y los dulces vínculos de la paz, y continuad haciendo valer en
toda ocasión los derechos del corazón y de la naturaleza en provecho del deber y de la virtud
(Rousseau en Sánchez, 2008, p. 23).
Vemos pues, como es que a través de la naturaleza que le es propia a las mujeres, se le
niega el espacio público y, por tanto, los derechos políticos. Aunado a esto y gracias al análisis
que hace Sánchez, se muestra también que la obra de Rousseau reproduce algunos de los mitos
de los que hablamos líneas arriba. A veces le otorga adjetivos que exaltan su moralidad, sus vir-
tudes, que, por supuesto se miden desde la esfera privada-doméstica, es decir, si cumplen con sus
funciones naturales como el cuidado y la formación de buenos ciudadanos, ¿y qué es esto sino
una combinación del mito Eva, la esposa y María, la humilde mujer que se deja a sí misma ante
el cuidado de los hijos?
Pero además esas apariencias revierten en pro del ideal de domesticidad patriarcal que
Rousseau propugna: mujeres castas y modestas, dedicadas de por vida al mantenimiento de los
CAPÍTULO v 513
valores de la vida privada, pues para ellas «no hay una moral adecuada fuera de la vida domés-
tica» (Carta a D’Alembert) (Sánchez, 2008, p. 25)
Estas relaciones y diferencias deben ejercer influencia en lo moral [...] de esta diversidad
nace la primera diferencia notable entre las relaciones morales de uno y otro. El uno debe ser
activo y fuerte, y el otro pasivo y débil. Es totalmente necesario que uno quiera y pueda; basta
que el otro resista poco. Establecido este principio, de él se sigue que la mujer está hecha espe-
cialmente para agradar al hombre [...] Convengo en que ésta no es la ley del amor, pero es la de
la naturaleza, anterior al amor mismo (Emilio o de la Educación en Sánchez, 2008, p. 23).
La perspectiva de género feminista permite hacer visible aquello que parecía invisible y
que es el sustento del patriarcado. Permite mostrar la desigualdad de los géneros y las inequida-
des que resultan de ello, para desarticularla a través del análisis crítico, que como vemos con la
obra de Rousseau, podemos decir que su argumentación, recae en la falacia naturalista y que su
posición frente a las mujeres es completamente anti-ilustrada. Ya que lejos pensarlas desde su
individualidad, personas autónomas, libre pensadoras o sujetos políticos, las concibe en términos
de sujeción.
Gracias a esta visión, podemos hablar de caminos más justos y poder pensar en alter-
nativas a las creencias y mitos que reproducen la desigualdad y la sujeción, pero que, además,
sustentan la violencia no sólo en el orden simbólico sino también físico, como hemos visto hasta
ahora. Claro que permite también, “en medio de incomprensión y hostilidad, incluso de acciones
anti-perspectiva de género recrudecidas, las políticas públicas, los procesos participativos im-
pulsados por las mujeres tienen a las mujeres como protagonistas, destinatarias y beneficiarias.”
(Lagarde, 1996, p. 5) Sin embargo, aquí se considera que la perspectiva de género feminista,
no debe perder nunca la mirada crítica que la ha caracterizado desde sus inicios, para así evitar
sentarse sobre las estructuras establecidas por el patriarcado.
CAPÍTULO v 514
Obra citada
Acosta, M., Lorente, J. A. (1999). Agresión a la mujer: Maltrato, violación y acoso. España:
Ed. Comares
Beauvoir, S. (2013). El segundo sexo, trad. Juan García Puente, (segunda ed. Trad. Juan García
Puente), México: Ed. Debolsillo,
Bourdieu, P. (2010). La dominación masculina, (octava ed. trad. Joaquín Jordá), España: Ana-
grama.
De Matino, G. y M. Bruzesse (1971). Las filósofas, España: Ed. Cátedra, Col. Feminsimos.
Lorente A., M., y Lorente, J. A. (1999). Agresión a la mujer: Maltrato, violación y acoso. Es-
paña: Ed. Comares.
Posada, L., (2008). “Otro género de violencia. Reflexiones desde la teoría feminista como teo-
ría crítica”, ASPARKÍA, 19, 57-71
Posada, L. (2015). “El “género” Foucault y algunas tensiones feministas”. Estudios de Filoso-
fía, 52, 29-43.
CAPÍTULO v 515
Mala gobernanza como contexto de la
vulnerabilidad y violencia. La política de
“bloqueo” como recurso de los pobres
Resumen: Son numerosos los autores que señalan al Estado-nación como uno de los principa-
les responsables de la proliferación de desigualdades, pobrezas y violencias en las sociedades,
dado que en la ejecución de políticas económicas y sociales ha imperado un método sistemá-
tico de ejercer gobernabilidad e imponer arbitrariamente ciertos designios a cualquier costo.
En este sentido se pueden traducir estas acciones como elementos que permitan visualizar el
comportamiento del Estado y sus sub poderes internos desde el concepto de mala gobernanza
del autor Luc Reychler, (2003 y 2006), siguiendo la premisa de que la mala gobernanza, de-
prime la actual realidad de los gobernados; el presente texto intenta exponer que esta forma
de gobierno evidencia procesos de reducción de “capacidades” y “activos” (Nussbaum y Sen,
2004) (González de la Rocha, 2012) con los que cuentan los grupos vulnerables, lo anterior crea
ambientes propicios para la violencia directa (Galtung, 2005), resultando un potente obstáculo
para cualquier tipo de iniciativas que busquen cambiar la realidad social, asi mismo la violencia
afecta radicalmente a los colectivos vulnerables y erosiona aún más su endeble realidad. Por lo
tanto, con la mala gobernanza no solo se crean ambientes ecosociales contrarios a la paz, sino
que, además, constituye el rompimiento del tejido social creando polarización y aumento de
conflictos y violencias.
Summary: Numerous authors point out the nation-state as one of the main responsible for the
proliferation of inequality, poverty and violence, as when executing their economic and social
policies has prevailed in a systematic method of exercising governance and arbitrarily impose
17
Cátedra CONACYT-CIESAS Pacífico Sur Correo. Email: jumoraleslo@conacyt.mx
CAPÍTULO v 516
their plans to any cost. In this way, we can translate their actions into elements that allow us
to address the performance of the state and its sub internal powers from the concept of bad
governance author Luc Reychler (2003 and 2006), under the premise that poor governance not
only depresses the current reality of the governed, but also the present text tries to explain that
this form of evidence government reduction processes “capabilities” and “active” (Nussbaum
y Sen, 2004) (Gonzalez de la Rocha, 2012) at their disposal groups vulnerable foregoing create
enabling environments for direct violence (Galtung, 2005), resulting in a powerful obstacle to
any initiatives that seek to change the social reality as well that violence affects more radical
vulnerable groups form and further erodes his puny reality. Therefore, with poor governance
not only contrary to peace social environments are created, but also the breakdown of the social
relationships creating polarization and increased conflict and violence.
El presente escrito es una primera aproximación para analizar el concepto de mala go-
bernanza18 y aplicada a un contexto sociocultural de vulnerabilidad y violencia; representa una
búsqueda de explicaciones para comprender el deterioro de la calidad de vida de algunas pobla-
ciones como resultado de procesos intencionados, no directos o invisibles, pero de igual forma
con enormes repercusiones humanas. Se analiza desde el estudio de un caso en la cabecera del
municipio de Monjas en Oaxaca donde los procesos llevan a esta población pobre a confrontar
violencia con más violencia, evidenciando procesos estructurales que subyacen al interior del
estallido visible de un conflicto. La investigación, desde una mirada diacrónica y procesual
analiza la escalada del conflicto en las violencias invisibles que emanan del Estado y los gobier-
nos locales; (quienes permean los ambientes ecosociales) hasta la violencia directa por parte de
los sujetos organizados. Se muestra en el estudio de caso -con investigación etnográfica- las ac-
ciones de bloqueos carreteros como estrategia de confrontación política desde las capacidades
colectivas o sociales de los pobres. Los “piqueteros” o quienes bloquean vías de comunicación
reconocen a esta actividad como un recurso estratégico que en colectividad inmediatamente
reposiciona simbólica y políticamente su postura de subordinación confrontando violencia es-
tructural y cultural con violencia directa (violencia con violencia).
18
La intención del escrito es centrarse en el concepto de mala gobernanza; no es interés realizar una discusión
conceptual de gobernanza, para ello se recomienda: Von Haldenwang (2005) Gobernanza sistémica y desarrollo
en América Latina. En Revista CEPAL 85, abril. ONU.
CAPÍTULO v 517
luego, un problema institucional y político. Si continuamos con esta idea entonces muchos de
los problemas del desarrollo derivan del fracaso o debilidades de la gobernabilidad. Según in-
dicaciones del Banco Mundial (BM) no existen países que tengan altos ingresos per cápita y al
mismo tiempo bajos niveles de gobernabilidad, para el Grupo Banco Mundial (GBM) hay una
conexión inextricable entre la falta de un buen gobierno y la pobreza persistente, es decir, que
el nivel de confianza en las administraciones político-institucionales se relaciona directamente
con los niveles de calidad de vida, pobreza y vulnerabilidad de la población, de esta forma, un
buen gobierno resulta siempre una decisión económica apropiada.
Para Gabriel Kessler (2014) la desigualdad que derivada de la pobreza debe reflexionar
sobre causas y consecuencias; así como también en la interrelación de dinámicas con otros
temas, así que es necesario proponer una mirada multidimensional de la desigualdad desde
conceptos como exclusión, pobreza, bienestar y condiciones de vida general, ya que mien-
tras los primeros se vinculan con procesos más genericos los segundos permiten apreciar más
claramente la situación de las poblaciones más vulnerables. -continua el autor- una vez que
adoptemos una mirada multidimensional se deben buscar profundizar en determinados temas o
nichos de análisis, pero sin perder su imbricación interrelacionada.
Pobreza y vulnerabilidad
La pobreza fue hace varias décadas una categoría cuantitativa para determinar el desa-
rrollo de una nación o región a través de condiciones meramente económicas, como fueron el
Producto Interno Bruto PIB, el Ingreso Per Cápita y el llamado coeficiente de Gini el cual es
usado para medir la desigualdad en los ingresos, pero igualmente puede ser usado para medir
todo tipo de desigualdad. Sin embargo, estos sistemas arrojaban un gran número de interro-
gantes pues se advirtió que los pobres están ligados a los estándares de ingresos/egresos de las
naciones, pero no de la manera tan determinante como se creía, pues lo pobres se encontraban
envueltos en procesos diferenciados a otras categorías analíticas que no pueden caber única-
mente en los estándares cuantitativos nacionales.
CAPÍTULO v 518
la pobreza; de este modo, la falta de ingresos suficientes puede ser una característica básica
para la falta de capacidades, así pobreza y capacidades están interrelacionadas, por lo tanto, Sen
construye una propuesta de pobreza basada en capacidades:
La capacidad de una persona se refiere o corresponde a la libertad que tiene para llevar una
determinada clase de vida elegida (Nussbaum y Sen, 2004), para Nussbaum (2000) las capacida-
des humanas es lo que se es capaz de hacer y ser de una manera informada hacia una vida digna,
dichas capacidades están fundadas en los principios y expectativas de cada persona para lograr ese
fin. De esta forma, la “pobreza real” –según Sen- representa la privación de capacidades.
19
El autor en esta parte de su obra no utiliza la palabra ingreso, sino el concepto de renta la cual concibe al prin-
cipio del libro (página 36) enlazada a la palabra riqueza, pero he parafraseado renta por ingreso para enfatizar en
el nexo entre pobreza y capacidades.
CAPÍTULO v 519
Una atención especial a estos conceptos nos la ofrece Caroline Moser (1996) quien al
hablar de pobreza y vulnerabilidad enfatiza en fijar mayor atención en lo que los pobres poseen y
no tanto en lo que carecen, de esta forma, se habla de estrategias en que los hogares administran
sus activos para mitigar las contrariedades. Entonces la vulnerabilidad social para Moser es el
conjunto de limitaciones o desventajas para acceder a nuevos activos o usarlos, así desde este
enfoque, las políticas sociales deben ser centradas en la promoción de oportunidades para las fa-
milias pobres para acceder a nuevos tipos de activos y a sus fortalecimientos (Moser, 1988; citada
por Leandro González, 2009, p. 16).
Por vulnerabilidad entiéndase según Moser los procesos existentes en condiciones de po-
breza desde una perspectiva no estática sino a través del tiempo, está vinculado con la sobrevi-
vencia, seguridad y autoestima. Vulnerabilidad es definido como bienestar individual, de hogares
o comunidades de cara a los cambios del ambiente. “Los cambios en los entornos amenazan el
bienestar ecológico, económico, político y social y estos tienen muchas formas de impactos, ten-
dencias a largo plazo o ciclos, así se da el riesgo de incertidumbre disminuyendo la autoestima”
(Moser, 1996, p. 24), así mismo para esta autora, la vulnerabilidad esta cercanamente relacionado
con la propiedad de los activos. Las personas que más activos o capacidades tienen son menos
vulnerables, si es mayor la fragilidad de los activos de las personas mayor será su inseguridad.
Para hablar sobre los activos Rubén Kaztman (1999) los conceptualiza como recursos
con los que cuentan o pueden acceder los hogares, así como las estrategias en que los usan para
afrontar condiciones de pobreza incluyendo las capacidades que tienen los grupos para convertir
los recursos en activos que mejoren el aprovechamiento de las oportunidades en cualquiera de los
ámbitos en que estos grupos tengan pertinencia: el mercado, el Estado o la sociedad. Así para el
autor:
ii. Los cambios en la vulnerabilidad de los hogares pueden producirse por cambios
en los recursos que posee o controla, por cambios en los requerimientos de acceso a
la estructura de oportunidades de su medio o por cambios en ambas dimensiones. Un
caso particular, pero muy frecuente, es un cambio asincrónico donde los requerimien-
tos de acceso a las nuevas estructuras de oportunidades se modifican a mayor veloci-
CAPÍTULO v 520
dad que la que utilizan los hogares para generar los recursos para su aprovechamiento
(1999, p. 8).
De esta forma, la vulnerabilidad depende de las capacidades o activos con los que cuen-
tan los pobres, sus familias y comunidades ya que dichos recursos pueden ser convertidos en
procesos que reditúen en argumentos económicos o simbólicos que permitan mejorar su situación
de bienestar; sin embargo, tanto para el enfoque de pobreza como para el de vulnerabilidad hay
una contienda procesual entre el portafolio de recursos con los que cuentan los pobres en sus en-
tornos, así como en los cambios o transformaciones impuestas por los mismos, de esta manera la
vulnerabilidad es el resultado de una multiplicidad de procesos históricos que en el campo social
están en constante movimiento. Lo que en esta investigación interesa es conocer los movimientos
de los recursos derivados de una gobernabilidad no ideal para estos colectivos, ya que coloca
nuevas inequidades dentro de las arenas sociales ocasionando procesos violentos y conflictivos
redefiniendo procesos políticos hacia el interior de los grupos.
CAPÍTULO v 521
Violencia según Galtung (Autoría propia)
Será siempre una constante, se define como cualquier aspecto de una cultura
susceptible de ser utilizado para justificar o legitimar la violencia directa o es-
tructural. Son aspectos de una cultura no la cultura en sí misma.
Cultural
La violencia cultural hace que la violencia directa o la violencia estructural
aparezcan cargadas de razón “al menos no malas”. Se mantiene constante en el
tiempo y permite ligeras modificaciones
De esta tres, solo la violencia directa es visible, y las otras dos suelen mantenerse in-
visibles a las acciones cotidianas y resultan aceptadas socioculturalmente, y aunque lo visible
de la violencia directa es muy contundente, las violencias estructurales y violencias culturales
pueden ser aún más perversas. Galtung fundamenta sus reflexiones de las violencias indirectas
sobre los sistemas de control, subordinación y poder que instrumentalizan las violencias cul-
turales y estructurales. Por lo tanto, el autor hace una aseveración tajante para unificar en un
corpus analítico entre conflictos y desarrollo: “la violencia genera siempre más violencia”, ya
que la violencia es una privación de necesidades y esta será siempre considerada grave, man-
tendrá como una posible reacción la violencia directa, pero también la frustración, trauma y
sometimiento, polarizando dos extremos del conflicto entre experimentar la violencia directa y
vivir sometidos a un cúmulo de violencias indirectas, o sistematizar la violencia directa y actuar
contra ella como un recurso para librarse de las otras violencias indirectas.
Figura: Triángulo de la violencia (tomado de Galtung; 1998, p. 2)
CAPÍTULO v 522
El triángulo de la violencia puede generar triángulos viciosos pues violencias visibles
corroboran las invisibles reforzando la violencia cultural y estructural. Por su parte, ya que la
violencia estructural es un proceso que construirá ratificaciones, ésta presenta el lado más per-
verso del sistema de la violencia al enraizar sometimientos procesuales entre agentes históricos
y temporales, de esta forma, por ejemplo, la pobreza y la vulnerabilidad se constituyen como
entes de dominación y de colonización entre quienes infringen y quienes resisten los embates
de esta violencia. Desde la perspectiva de Galtung la pobreza es una forma de violencia y aquí
encontramos uno de los aportes conceptuales básicos de dicho autor, ya que él no confunde la
guerra con la violencia directa (visible), de esta forma, la paz no es solo la ausencia de guerra
(violencia directa) sino también, el correcto manejo que se da para controlar las posibilidades
de que dichas violencias tiendan hacia una escalada; explica el autor: “es ingenuo confundir la
ausencia de violencia con la paz” (1998, p. 1) ya que ésta supuesta paz pueden ser momentos
intersticiales entre las futuras guerras; de esta forma, “la paz” se convierte en un fuerte obstá-
culo para la paz. Sin embargo, los elementos característicos de la pobreza como son: represión,
miseria, desnutrición, violaciones a derechos humanos, insatisfacción y rompimiento de rela-
ciones sociales armoniosas resultan el sustrato generador de violencia y conflicto, ratificando a
la pobreza una forma de violencia estructural por sí misma.
De esta forma, basado en las ideas de Galtung, el autor Luc Reychler (2003, 2006a,
2006b) ha trabajado la definición de mala gobernanza (bad governance)20 la cual proviene de un
20
Si además de las ideas heredadas por Galtung en sus estudios para la paz, debiéramos enmarcar una línea analí-
tica donde está posicionado el concepto de mala gobernanza, este sería la construcción de paz sostenible o
CAPÍTULO v 523
depurado análisis de la violencia; por lo tanto, el autor expresa que la efectividad de las políticas
de prevención de la violencia para su correcto funcionamiento deberán contemplar una serie de
énfasis como: a) un cambio en la estrecha definición de violencia y su abordaje, b) mayor aten-
ción a la violencia invisible; c) la inclusión de la violencia intencionada y la inintencionada,
d) el esfuerzo empático hacia comprender la violencia, e) la conciencia de la interdependencia
de la violencia en diferentes sectores y diferentes niveles (Reychler et al; 2004, citado por Rey-
chler, 2006a, p.136).
Hace casi medio siglo, existió una estrecha conceptualización de la violencia que ha
considerado todo lo que no es violencia física como pacifico o no violento, sin embargo, el
autor (Reychler) expresa que es necesario un depurado análisis para abordar desde ámbitos
cuantitativos y cualitativos los significados de las violencias para determinar grupos y áreas
susceptibles donde la violencia se manifiesta como nichos significantes en cinco grupos:
sustainable peace building, siendo un renovado campo de estudios que profundiza en nuevas críticas y re concep-
tualizaciones de la paz y los conflictos, con énfasis en las estrategias perdurables de paz. Sin embargo, por motivos
de espacio en este escrito, este campo de investigación e intervención no será desarrollado. Se sugiere consultar a
Tom Keating y Andy Knight (2004).
CAPÍTULO v 524
-Quinto, la mala gobernanza (bad governance) como origen de violencia. Mala go-
bernanza en las acciones y niveles nacionales e internacionales, que son una de las
mayores causas de violencia en el mundo (Reychler, 2006a, traducción propia)
Para Reychler desde los sistemas de gobierno se estructura la violencia inadvertida esta-
blecida en políticas incorrectas ocasionando un ambiente de violencia y tolerancia de la violencia
directa. La mala gobernanza puede tener muchos rostros y ocasionar seis tipos de ambientes:
a) pobres administraciones políticas basadas en la inexperiencia y la ignorancia, b) corrupción
e impunidad, c) indiferencia y negligencia, d) codicia y autointerés e) ignorancia y estupidez f)
ideología de una pobre gobernanza; y g) ambiente de violencia e inseguridad. De esta forma, se
contrarrestan las buenas acciones que puedan existir por parte de los diferentes actores y explica
las escasas consecuencias positivas de las políticas de intervención. Para el autor citado la mala
gobernanza en los ámbitos nacional e internacional son el origen de la violencia en casi todo el
mundo, y dicha violencia generada puede ser una constante en la vida de determinados grupos, ya
que tiene la facultad de convertirse en violencia inadvertida, intencional o violencia colateral, de
esta forma, la mala gobernanza no solo puede asesinar, sino que también, “puede anular las bue-
nas intenciones o actos de las políticas de mercado y del fracaso de las políticas de intervención”
(Reychler, 2003, citado por Reychler, 2006ª, p. 139, traducción propia).
La pobreza, por ejemplo, es una de la formas de violencia indirecta más numerosa, para
Zakaira (2005 citado por Reychler 2006b) más de 1 billón de personas viven con un dólar al
día, y 2.8 billones sobreviven con menos de dos dólares al día; en los países del llamado Tercer
Mundo la pobreza ocasiona una mala calidad de vida y propensión de muerte, en este sentido, por
ejemplo: los medios de comunicación atienden más interés en formas de violencia directa como
el terrorismo, guerras y conflictos armados, pero las muertes por terrorismo pueden contabilizarse
en un aproximado de 5,000 al año, y las muerte por la lucha contra el terrorismo en 500, 000 al
año, pero la violencia estructural que causa sufrimiento y carencias a lo largo de la vida reduce la
vida de cientos de millones y la mala gobernanza reduce las expectativas de al menos 1.5 billo-
nes de personas al año. En comparación con el terrorismo, por ejemplo, ésta manifiesta acciones
CAPÍTULO v 525
claramente identificables, pero la mala gobernanza tiene distintas facetas y termina por disolverse
en acciones cotidianas pero transcendentales, además la mala gobernanza puede vincularse con
violencia y muertes directas al propiciar relaciones con el crimen organizado (Reychler, 2006b).
También autores como Soleil-Frére Marie (2013) estudian los procesos de violencia en
países en vías de desarrollo derivados de vicios o desaciertos de los sistemas de gobierno, mos-
trando los excesos, inexperiencia e insensibilidad al ejecutar decisiones que impactan en millones
de personas, como es el caso de países africanos, mostrando una estrecha relación del conflicto y
la violencia con la insatisfacción hacia los líderes y la gobernabilidad que ejercen. En países de
África la suma de las vulnerabilidades y la mala gobernanza está siendo la causa de las principales
revueltas y manifestaciones violentas contra las autoridades, estos reclamos son derivados de la
pésima gestión en los recursos naturales, las malas decisiones políticas que originan crisis econó-
micas y una falta de compromisos reales para mitigar las desigualdades (Ould-Abdallah, 2009).
El concepto de mala gobernanza ha sido retomado por los investigadores para aproximarse
a la comprensión de la violencia directa o física, como sistema de atención hacia la construcción
sostenible de la paz, evidenciando que los actores deberán comprender que la paz es un procesos
multidimensional y procesual más que un estadio espacio-temporal, desde este sentido, sin preten-
der agotar la discusión sobre la vulnerabilidad y profundizar en las diversas formas, estrategias
y acciones que los sujetos realizan para confrontar su condición, el debate avanzará hacia las
acciones de la política local y los impactos derivados, ya que las características de las políticas
provenientes de los Estados deberían cimentar procesos institucionales que permitan evidenciar
una real construcción de paz, comenzando por comprender y combatir lo que aquí se ha descrito
como una mala gobernanza.
Metodología de investigación
CAPÍTULO v 526
Contexto de Oaxaca y el municipio de Monjas
Según datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social
CONEVAL, en el 2012 el porcentaje de población en situación de pobreza en el estado de Oaxaca
fue de 61.9 por ciento, que equivale a 2,434,600 personas. El número de personas en situación
de vulnerabilidad por carencia social fue de 1,025,000, la pobreza moderada fue de 1,518,000, en
pobreza 2,435,000 y casi 1 millón de personas en pobreza extrema (CONEVAL, 2013). Los datos
anteriores resultan abrumadores cuando asociamos que el total de la población para el año 2010
fue de 3,801,000 personas (INEGI, 2010). Aquí debemos reflexionar entre las características de
quienes sufren en mayor medida los efectos de la mala gobernanza, y ser conscientes que para mi-
llones de personas en situación de vulnerabilidad la mala gobernanza es un tema de vida. Oaxaca
está considerado como uno de los estados con mayor desigualdad y menor Índice de Desarrollo
Humano IDH junto a estados como Chiapas, Guerrero y Veracruz, con respecto a la tasa de mor-
talidad infantil estatal es de 21.9 solo superado por Chiapas 23.89 y Guerrero 24.43 (CONAPO,
2005). A su vez, los municipios con mayor porcentaje de presencia indígena son los que presentan
IDH medio bajo y bajo predominantemente, de esta forma según CONAPO en Chiapas y Oaxaca
más de la tercera parte de su población vive en municipios con IDH bajo o medio bajo, en contras-
te, por ejemplo, con la Ciudad de México donde en todas las delegaciones el IDH es alto.
Con 13.4 % en Índice de corrupción Oaxaca es la cuarta entidad del país con más corrup-
ción, solo superada por el Distrito Federal, el Estado de México y Guerrero (en ese orden), ya que
desde el año 2001 en que se realiza este conteo la entidad de Oaxaca ha tendido a empeorar seve-
ramente solo superada en la tendencia por el estado de Guerrero (Índice Nacional de Corrupción
y Buen Gobierno; 2010), dicho Índice categoriza la corrupción en ámbitos civiles, pero también,
relacionado con las funciones institucionales y de políticas públicas, trámites relacionados con
todas las instancias públicas y de los programas destinados para grupos con vulnerabilidades espe-
cíficas como son: Progresa, PROCAMPO, Adultos mayores, etc. Dentro de estos ámbitos llaman
la atención la corrupción relacionada con la atención de servicios básicos como son el fomento al
empleo, la educación y salud pública.
Lo descrito anteriormente, puede darnos un panorama del por qué Oaxaca es tierra fértil
para la proliferación de conflictos. Oaxaca es el lugar geográfico en México donde la política de
bloquear vías de transito es una estrategia recurrente ante un conflicto. En esta entidad en años
recientes los innumerables problemas ocasionados por un igual número de circunstancias han
traído como resultado la socialización de los bloqueos o piquetes carreteros; diversos actores des-
empeñan roles diferentes en esta puesta en escena cotidiana, resultando incluso un acto recurrente
en algunas etapas de vida de la mayoría de las y los oaxaqueños. Por ejemplo, las notas y reporta-
CAPÍTULO v 527
jes periodísticos a diario vienen acompañados de reseñas de bloqueos vinculados con demandas
sociales y políticas, sin afán de extenderse más en este sentido, cabe recordar el fuerte conflicto
violento del año 2006 entre lo que se llamó la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca APPO,
contra las elites gobernantes-empresariales quienes controlaban los sistemas policíacos trayendo
como resultado pérdidas humanas, multiplicidad de heridos y una población polarizada de forma
preocupante durante los 7 meses de conflicto (De Castro S., 2006).
Por su parte Monjas21, es un pequeño municipio de 2,568 habitantes (INEGI, 2010) ubicado
en la región Sierra Sur, perteneciente al Distrito electoral de Miahuatlán de Porfirio Díaz, su activi-
dad principal es la agricultura y por la cercanía de 9 kilómetros depende de la economía de Miahuat-
lán, tiene una ubicación estratégica en infraestructura ya que por su territorio está establecida la
carretera estatal Oaxaca-Pochutla siendo esta una de las principales vías para acceder a la Costa del
Pacifico Sur, donde se implementa gran actividad económica de acceso a la Sierra Sur con actividad
en los recursos forestales y sobre todo derivado del turismo de playa. Al ser un territorio sin grandes
alturas orográficas la agricultura es la actividad predominante de forma histórica y en menor medida
el comercio y la migración, por lo tanto, resulta fundamental el cauce del Rio Miahuatlán que corre
dentro de los límites territoriales y del cual se proveen de agua para un gran número de actividades.
Monjas presenta severas desigualdades propias de municipios con alta población indígenas
de la Región Sierra Sur22, según datos del CONEVAL el porcentaje de personas en situación de
pobreza es de 86.4 %, una población del 100 % posee alguna carencia social, 95.9 % con alguna
carencia de acceso a los servicios básicos. Cuenta con tres escuelas de educación primaria, dos se-
cundarias y no cuenta con escuelas media superior o superior. En cuanto a los datos de desarrollo y
marginación según la Secretaria de Desarrollo Social SEDESOL presenta un grado de marginación
de muy alto, y un grado de rezago de alto, considerada una Zona de Atención Prioritaria donde ope-
ran programas sociales como Prospera (antes Oportunidades) y Cruzada contra el hambre, la tasa de
mortalidad infantil de este municipio es de 34.16 superando la media estatal que es de 21.91.
Estudio de caso
El día 27 de marzo de 2015 a las 8:20 am cerca de una centena y media de pobladores
acompañados de las autoridades municipales del ayuntamiento de Monjas inician un bloqueo
21
Según datos del Ayuntamiento, el municipio fue fundado hacia 1601 adquiere su nombre toponímicamente gra-
cias a un Convento de monjas que existió en el lugar y del cual aún quedan vestigios.
22
Oaxaca está dividida en 8 regiones culturales e históricas: Los Valles Centrales, La Mixteca, El Papaloapan, La
Cañada, El Istmo, La Sierra Sur y La Costa.
CAPÍTULO v 528
carretero que durará tres días, dejando miles de automovilistas afectados y perdidas económi-
cas aun no calculadas. En el tramo de la carretera Oaxaca-Pochutla cerca del kilómetro 96 los
habitantes colocaron postes de concreto, piedras y fragmentos de árboles para realizar un blo-
queo evitando así la circulación entre ambos sentidos y obligando a quedar varados o utilizar
vías alternas por rutas locales a los automovilistas.
Décadas anteriores, derivado de las demandas de mejoría en los accesos al agua po-
table la Comisión Nacional del Agua a través de los financiamientos estatales apoyó la cons-
trucción de plantas tratadoras de agua para estos municipios, sin embargo, no se conocen las
causas exactas por las que el municipio de Miahuatlán ha conducido sus desechos hacia el rio
violando las normas acordadas por la Comisión Nacional del Agua, lo cierto es que los pobla-
dores manifiestan haber agotado las posibilidades de dialogo resolutivo de manera pacífica y
en acto de autoridad sobre sus límites geográficos de sus municipio donde esta cimentada la
carretera han decidido confrontar el conflicto con más conflicto.
Bloquear una carretera puede tener una larga forma de significados, pero todas respon-
den a hacer pública una problemática, existe un reclamo o un acto que justifique la interven-
ción del derecho colectivo local sobre el derecho de transito de los otros, es una escenificación,
un acto político público que intenta hacer un cambio en la cotidianidad para manifestar abier-
tamente su problema. La calle es el espacio geográfico de las externalizaciones problemáticas
CAPÍTULO v 529
y es también donde este acto se hace común para encontrar la fuerza en la unidad social. Para
Daniel Campione y Beatriz Rajland (2006) investigadores sobre los bloqueos o piquetes en
Argentina hacia los años 2001, esos actos derivaron de la espontaneidad popular ante las atro-
cidades de las políticas económicas implementadas por aquel gobierno, los bloqueos expre-
saban una sublevación popular que como un estallido apuntaba hacia lo que Gramsci había
llamado elementos de dirección consiente como una forma de hartazgo y empoderamiento
que exigía públicamente un alto a tantas violencias acumuladas. Por sus parte, para Ana Dir-
nerstein (2003) el eslogan de “que se vallan todos” representó en la Argentina de esos años
la confrontación popular por medio de asambleas contra las decisiones de las autoridades
políticas que habían confrontado a los sectores de la sociedad civil en severas crisis de sub-
sistencia, mientras que los sectores políticos empresariales fueron acusados de implementar
decisiones de altas repercusiones rebajando la calidad de las mayorías. Por lo que estos
investigadores exponen, tanto en Argentina como en México los bloqueos manifiestan tener
rostro de vulnerabilidad, diversos colectivos en condiciones de desigualdad ven erosionarse
gradualmente sus capacidades o activos frente a decisiones estadísticas de alto impacto, don-
de ellos llevan la peor parte siendo una de tantas consecuencias de la violencia estructural y
la mala gobernanza.
En la investigación quise darle inteligibilidad a esto que expongo como mala gober-
nanza, ya que puede ser tan complejo que pueda convertirse en algo confuso, mi comprensión
encuentra claridad bajo los argumentos de Galtung al decir que “la violencia son las afrentas
evitables que tienden a rebajar la calidad de vida de los sujetos” pero sí estas afrentas son de-
rivadas de las acciones directas, indirectas, intencionales o no intencionales de los gobiernos,
entonces puede ser considerado mala gobernanza, para lo anterior, es fundamental primero
mantener un concepto amplio de la violencia y su abordaje en relación con los patrones o
efectos reiterados para determinados grupos, seguido de una apreciación que permita incluir
aspectos cualitativos e intangibles de esta. Para algunos entrevistados las reiteradas acciones
de los gobiernos estatales y locales no permiten un ambiente de “paz duradera”, todo lo contra-
rio, evidencian sistemas corrompidos con altos grados de indiferencia e ignorancia. Isabel es
una mujer de 29 años madre soltera de dos hijos, ella señala que las autoridades estatales y sus
organismos especializados en atender las demandas de la población poseen una deshumaniza-
ción ante sus problemas, ella se siente víctima por doble partida, por un lado de parte de la vida
ya que por diversas circunstancias ella no puede darle a sus hijos todo lo que ellos necesitan,
y por otra parte, por quienes deben resolver el problema y no lo hacen, Isabel responde enér-
gica al manifestar que preferiría estar trabajando o en otro lugar en vez de estar bloqueando la
carretera, ella cita: “ahora nosotras somos como delincuentes como unas personas que hacen
CAPÍTULO v 530
algo malo, por no permitir el paso dicen que pueden darnos hasta años de cárcel porque eso es
un delito grave incluso”.
Para seguir con el análisis debemos contemplar que el bloqueo carretero realizado
por los habitantes del municipio de Monjas es un acto de violencia directa, pues irrumpe
abierta e intencionalmente sobre el derecho al libre tránsito por las carreteras, imponiendo
23
La violencia entre pueblos vecinos es un problema muy arraigado entre comunidades de Oaxaca, por citar un
caso específico de Santo Reyes Tepejillo y San Juan Mixtepec en la Mixteca Alta, donde en las últimas décadas el
conflicto ha dejado decenas de muertos y varios enfrentamientos armados.
CAPÍTULO v 531
la voluntad de unos sobre los otros, pero este acto es el resultado de las violencia no visibles
(intencionadas o no intencionadas) que estructuralmente han permeado en la vulnerabilidad
de los habitantes, de esta forma, la violencia o como expresaría Galtung la falta de paz se fue
construyendo históricamente al ejercer una mala gobernanza de los gobernantes locales al no
contemplar relaciones de paz con sus pueblos vecinos, el conflicto de los desechos o aguas re-
siduales obligó a ambas comunidades a tener un mejor manejo de ellos, sin embargo, el muni-
cipio de Miahuatlán ha dejado de depender de las actividades agrícolas contrario al municipio
de Monjas quienes aún dependen de estas actividades, la insensibilidad de los funcionarios
públicos de Miahuatlán ante los problemas vecinos y la falta de solución pacifica por parte de
las autoridades estatales fueron el combustible para que el conflicto escalara.
Al rehacer la “historia del conflicto” se comprende que este no está arraigado que
su solución puede estar próxima, sin embargo, la violencia directa como acontecimiento, ha
dejado a la luz la fragilidad de la subsistencia de los pobladores de Monjas, que al depender
directamente de los recurso hídricos de su entorno ecológico su vulnerabilidad fue en aumen-
to, minando su salud, su nutrición y su economía familiar; de esta forma, la violencia directa
ha dejado al descubierto los procesos que subyacen de esa violencia estructurada hacia los
pueblos indígenas de la Sierra Sur de Oaxaca, ya que si dentro de sus portafolios de activos
o capacidades ellos pudieran tener otras formas de sustentar los impactos negativos de sus
entornos su vulnerabilidad habría soportado con más fuerza esos embates; pero también, los
acontecimientos y procesos develan las constantes de los pueblos en situación de pobreza ya
que como citan las autoridades de Monjas, ellos deberán afrontar sus problemas como el gran
número de colectivos y grupos de Oaxaca al bloquear una vía de comunicación al no encontrar
solución real a sus demandas.
CAPÍTULO v 532
Obra citada
Galtung, J. (2003). Violencia cultural. Vizcaya: Centro para la Paz Gernika Gogoratuz.
Dinerstein, A. (2003). “¡Que se Vayan Todos! Popular Insurrection and the Asambleas Barriales
in Argentina”. En Bulletin of Latin America research, vol. 22, issue 2, april, Journal of
the Society for Latin America studies, Cambridge.
González, L. (2009). “Orientaciones de lectura sobre vulnerabilidad social”. En Rojas C., Gon-
zález L. et al. (comp.), Lecturas sobre vulnerabilidad y desigualdad social. Córdoba,
Argentina: Universidad Nacional de Córdoba Centro de Estudios Avanzados.
González de la Rocha, M. (2012). “Pobreza, cambio familiar y política social en México: una
perspectiva diacrónica”. En Escobar A. y González M. (Coords.) Pobreza, transferen-
cias condicionadas y sociedad. México: CIESAS, Publicaciones de la Casa Chata.
INEGI (2010). Censo nacional de población y vivienda. Instituto Nacional de Estadística Geo-
grafía e Informática. Aguascalientes: INEGI.
CAPÍTULO v 533
de La CEPAL, núm. 75, dic. Santiago de Chile.
Kessler, G. (2014). Controversias sobre desigualdad. Argentina, 2003-2013. Buenos Aires,
Argentina: Fondo de Cultura Económica.
Nussbaum, M. (2000). Women and human development: The capabilities approach. Cam-
bridge. UK
Ould-Abdallah, A. (2009). “Building sustainable futures”. In Reychler L., Funk J. and Villanue-
va K. (editors), Building sustainable futures. Enacting peace and development. Bilbao,
Spain: Humanitarianet University of Deusto,
Reychler, L. (2003). CIAS: Conflicto impact assessment. Belgium: Center for peace research
and strategic studies (CPRS), University of Leuven.
Reychler, L. (2006a) “Humanitarian aid for sustainable peace building”. In Gibbons P. and
Piquard B. (eds.) Working in conflict-working on conflict. Humanitarian dilemmas and
challenges. Bilbao: Humanitarian Net-Universidad de Deusto.
CAPÍTULO v 534
Obra citada de internet
CONEVAL (2010). Medición de la pobreza en México 2010, a escala municipal. En línea: http://
www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/Medici%C3%B3n/Informacion-por-Munici-
pio.aspx fecha de consulta: 6 de junio de 2016.
CAPÍTULO v 535
Calidad de vida: Una apreciación diagnóstica
sobre las y los Adultos Mayores en León,
Guanajuato
Summary: The main purpose of this paper is to present a diagnostic appreciation of the social
situation of the elderly living in the city of Leon, Guanajuato, Mexico, particularly on their
life quality. Adding the contribution on general knowledge on the social situation on their life
quality and how it can improve through specific spaces for the development of this population
group. One of the objectives is to expose the life quality to analyze the life quality where they
Lic. en sociología, Universidad de Guanajuato, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Campus León.
24
Email: andrea_samano@hotmail.com
CAPÍTULO v 536
are located from all the older adults who are part of recreation centers made especially for el-
derly people. Aspects such as physical health (what their physical health is like, what kind of
diseases do they present, how satisfied they are with the health services they receive, etc.) as
well as the satisfaction of basic needs (housing, transportation, food, etc.), education, and en-
vironment (mobility on public transport to home, etc.) in order to detect risk factors and social
vulnerability that might present during the stage of old age. As the participants a group that is
part of recreation centers, it was suggested that the results of the surveys and interviews were
linked to the life quality they had before and after their participation in the centers, with the
aim of promoting the creation of spaces for integral development for older people as a way to
improve their life quality.
Introducción
Mantener una calidad de vida en la sociedad actual es fundamental para conservar una
vida apacible y armoniosa. Ésta se ha logrado definir por medio de diversos factores, entre ellos
destacan la vinculación de lo social con lo económico, incluso factores culturales y políticos.
Sin embargo, en la sociedad actual y ante la inmersión de toda una multiplicidad de problemá-
ticas sociales como lo son la aparición de enfermedades crónico-degenerativas, la pobreza, la
escasez de trabajo, las problemáticas medio ambientales, entre otros; la calidad de vida de las
personas se ve mermada y el camino hacia la constitución de un determinado bienestar de vida
se dificulta.
No obstante, la calidad de vida se presenta de forma diferenciada de acuerdo a la etapa
de la vida que se analice. En el caso del envejecimiento y la vejez, mantener una calidad de vida
hará la diferencia sobre el desarrollo integral de la persona mayor en las múltiples esferas que
componen la vida de una persona, como lo es el estilo de vida.
Es por ello que analizar y estudiar la calidad de vida de las personas que se encuentran
en la etapa de la vejez como un tema de suma importancia y relevancia social, constituye una
oportunidad para calificar y diagnosticar cuál es la calidad de vida que mantienen las y los adul-
tos mayores, cómo se encuentran en relación a su salud física, de qué manera se desarrollan en
la esfera social, cuál es el medio ambiente que los rodea, etc.
El presente trabajo también analiza cuál es la situación de vulnerabilidad social que
presentan las y los adultos mayores, de acuerdo a los resultados obtenidos sobre su calidad de
vida; elementos como su situación económica, la satisfacción de necesidades básicas (alimento,
CAPÍTULO v 537
techo, transporte, etc.) y acceso a servicios de seguridad social.
Ante la necesidad de obtener mayores conocimientos sobre las y los adultos mayores
en la ciudad, particularmente sobre su calidad de vida, se planteó el presente proyecto como
parte del servicio social profesional a la par del proyecto de tesis titulado: “Envejecimiento y
pobreza: Análisis de los programas de pensiones no contributivas, el caso de la ciudad de León,
Guanajuato” con la premisa de desarrollar una apreciación diagnóstica sobre la calidad de vida
de las y los adultos mayores usuarios de un programa municipal.
El objetivo general planteado fue identificar y analizar, como una apreciación diagnós-
tica, cuál es la calidad de vida de las y los adultos mayores beneficiarios de diversos centros
gerontológicos25 de la ciudad de León, Guanajuato en relación al concepto de vulnerabilidad
social. Los objetivos particulares que se proyectaron fueron:
• Generar mayor conocimiento sobre la calidad de vida de las y los adultos mayores
leoneses.
• Analizar los resultados sobre la calidad de vida de las y los participantes para la
obtención de una apreciación diagnóstica.
• Analizar los beneficios que ha traído su participación como usuarios de los centros
gerontológicos.
• Identificar y analizar las posibles problemáticas presentes en relación su la calidad
de vida.
• Identificar posibles problemáticas que orillen a las y los adultos mayores a una si-
tuación de vulnerabilidad social.
Metodología
25
Cuando se habla de Centro Gerontológico se hace referencia a un espacio donde las y los adultos mayores se
incorporan para llevar a cabo diferentes actividades de recreación y ayuda para su salud. No es un lugar que las
personas habiten.
CAPÍTULO v 538
social, el proyecto se desarrolló dentro de un enfoque mixto (cualitativo-cuantitativo) por lo
que se aplicaron 2 instrumentos: Un cuestionario26 y una entrevista estructurada. Para el cues-
tionario se tomó el 10% de la población total de los 5 centros donde se aplicó el instrumento,
obteniendo un total de 117 personas participantes en edad adulta mayor. Asimismo, se aplicó
un total de 8 entrevistas estructuradas de manera aleatoria. Para fines del presente capítulo, se
incluyó solo una parte de los indicadores que se recabaron en la colecta de datos los cuales se
conformaron por un total de 26 preguntas que miden la calidad de vida en general.
26
El cuestionario fue proporcionado por la institución a quien se propuso el presente proyecto.
CAPÍTULO v 539
continuando con una baja en la mortalidad infantil, posterior a una baja en la mortalidad por
enfermedades degenerativas, un incremento en la esperanza de vida, aumento en la razón de
dependencia (de menores de 15 y mayores de 65 años y más, sobre toda la población de entre
15 y 64 años), sumando un proceso migratorio rural-urbano (producto de la modernización) lo
que contribuyó al envejecimiento de las zonas urbanas.
Este es un fenómeno social que está afectando a todo el mundo. Se manifiesta de forma
distinta de acuerdo al país en que se vive. El proceso de envejecimiento poblacional fue una
experiencia que se presentó primero en los países desarrollados de forma lenta, y ha venido
desde hace mucho tiempo atrás, lo que ha permitido una adaptación paulatina a las estructuras
sociales y económicas (Ham-Chande, 2010). Por el contrario de los países desarrollados, en los
países en desarrollo el envejecimiento demográfico se está presentando de forma reciente y con
una mayor rapidez, lo que acarrea consigo problemas anteriores que no han podido resolverse
como la pobreza, el rezago en la escolaridad, empleo inadecuado, deficiencias en la salud y
sistemas económicos inequitativos (Ham-Chande, 2010).
A pesar de que este fenómeno se concibe como una inversión de la pirámide de edades,
tras de sí oculta cambios significativos en las estructuras y relaciones sociales, lo que refleja que
es un fenómeno complejo que trae consecuencias sociales.
Aunque la esperanza de vida y la población adulta mayor este aumentando, no significa
que la calidad de vida en la que vivan haya mejorado. De ahí la preocupación por estudiar la
calidad de vida de este grupo poblacional (González-Celis Rangel, 2010).
La calidad de vida, históricamente estaba únicamente vinculada a factores económicos
y sociales (Campbelly et al., 1976); sin embargo, hay evidencia de que diferentes disciplinas
han contribuido a su estudio, como las ciencias naturales, sociales, de la salud y del comporta-
miento humano (González-Celis Rangel, 2010).
Ante esto, existe una variedad de acercamientos y definiciones del término de calidad
de vida, donde se asocia el nivel de vida o estilo de vida, como el bienestar y salud, así como la
satisfacción y la felicidad (González-Celis Rangel, 2010).
De acuerdo a Velarde-Jurado y Ávila-Digueroa (2002) la calidad de vida es“un estado
de bienestar que recibe la influencia de factores como empleo, vivienda, acceso a servicios
públicos, comunicaciones, urbanización, criminalidad, contaminación del ambiente y otros que
conforman el entorno social y que influyen sobre el desarrollo humano de una comunidad.”
(González-Celis Rangel, 2010, p. 3). Para Giusti (1991) la calidad de vida de las personas
es “un estado de bienestar física, social, emocional, espiritual, intelectual y ocupacional que
le permite al individuo satisfacer apropiadamente sus necesidades individuales y colectivas”
CAPÍTULO v 540
(González-Celis Rangel, 2010, p. 3).
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) plantea que la salud, la alimentación,
la educación, el trabajo, la vivienda, la seguridad social, el vestido, el ocio y los derechos hu-
manos como los componentes esenciales de la calidad de vida.
En síntesis, la calidad de vida se puede definir como un constructo complejo, que se
caracteriza por ser multifactorial, donde incluye una dualidad entre lo subjetivo y lo objetivo.
La subjetividad hace referencia al concepto de bienestar o satisfacción de la vida, y la objeti-
vidad está relacionada con los aspectos del funcionamiento social, físico y psíquico, donde la
interacción entre dicha dualidad determina la calidad de vida (González-Celis Rangel, 2010).
Los planteamientos sobre la calidad de vida nacieron para conocer y dar mejor atención
a las necesidades de las personas, en particular a las y los adultos mayores, esto debido a los
cambios tanto físicos, psicológicos y sociales que están asociados con el proceso de envejeci-
miento, ya que son una población con cierto grado de vulnerabilidad que necesita estrategias de
atención que les garanticen una calidad de vida.
Vulnerabilidad social
CAPÍTULO v 541
factores relacionados con el ciclo de vida, las estructuras e instituciones sociales que no les
permiten que logren desarrollar sus capacidades dentro de un marco de igualdad, equidad e
inclusión (Giraldo y Torres, 2012).
En consecuencia, se reconoce por diversos organismos internacionales e investigado-
res que las y los adultos mayores experimentan vulnerabilidad ya que están más expuestos
que otros grupos sociales a enfermedades (declive fisiológico), a la pobreza (por su reducción
de ingresos, jubilación o discriminación laboral) y a la marginación social (caída del flujo de
relaciones sociales) (Aranibar, 2001; Giraldo y Torres, 2012).
Este tipo de situaciones adversas en la vejez como la vulnerabilidad, orillan al indivi-
duo a mantener una incapacidad de decisión y realización de sus aspiraciones como persona.
Esto puede traer mayores consecuencias como la marginalización y segregación.
Ante dicho panorama, es fundamental generar los conocimientos para conocer cuál
es la calidad de vida de las y los adultos mayores, así como analizar cuáles son los factores
que están contribuyendo a la vulnerabilidad social que pudieran presentar dicho grupo social.
A lo largo del presente trabajo se analizaron diferentes elementos que permiten cons-
truir la situación social actual de los actores participantes. A continuación se analizará solo
una parte de los resultados obtenidos.
El medio ambiente es uno de los factores que componen la calidad de vida, especial-
mente en la vejez, ya que el medio ambiente así como el espacio físico, están fuertemente
vinculados a su condición de vejez. Esto se debe a que una cantidad considerable de adultos
mayores tienen algún problema para caminar, muchos de ellos utilizan bastón, y el ambiente
no está condicionado para ello, etc. Es por ello que las condiciones del medio ambiente y
la calidad del espacio donde se desarrollan permitirán crear sentimientos de seguridad y de
CAPÍTULO v 542
esparcimiento para este grupo social. En general, los adultos mayores obtuvieron una cali-
ficación alta en relación a su medio ambiente, aunque cabe analizar las preguntas de forma
particular.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos resultantes en la colecta de datos, 2014.
Un total del 47% de la muestra afirmó que solo pueden solventar sus necesidades bási-
cas de forma moderada, seguido de un total de 22% que señaló que puede sostenerse un poco,
así como un 20% señaló que puede solventar sus necesidades básicas completamente, aunque
solo representa ¼ e la población total encuestada.
Se preguntó a las y los participantes qué tan satisfechos se sienten en las condiciones de
su hogar, los resultados se presentan a continuación:
CAPÍTULO v 543
Gráfica 2. Satisfacción de condiciones del hogar en el adulto mayor, 2014
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos resultantes en la colecta de datos, 2014.
Poco menos de la mitad afirmó sentirse satisfecho con las condiciones del lugar donde
vive, lo que representa un total de 45% de la muestra, seguido de un 38% que afirmó sentirse
muy satisfecho con su hogar, seguido del resto de la muestra que señaló sentirse ni satisfecho
ni insatisfecho a muy insatisfecho con las condiciones en que viven.
La movilidad para las y los adultos mayores es de suma importancia ya que es común
que comiencen a perder la capacidad de movimiento de manera independiente. La satisfacción
de medios de transporte es otro rubro que compone el medio ambiente y el espacio en los adul-
tos mayores. Por ello se preguntó qué tan satisfechos se sienten con los medios de transporte
que utilizan. Las y los adultos mayores afirmaron sentirse satisfechos con el transporte público
y su servicio, seguido de un 12% que afirmó sentirse muy satisfecho, así como un 12% que
señaló sentirse ni satisfecho ni insatisfecho con el medio de transporte que utilizan.
CAPÍTULO v 544
En cuanto a la salud física, ésta se convierte en una de las áreas de estudio con mayor
importancia y una de las principales áreas de vulnerabilidad social en la vejez. La salud de
este grupo se ha podido medir a través de la función física, del estado psicológico, de la fun-
ción e interacciones sociales y de los síntomas físicos. Comúnmente la medición de la salud
cuenta con cinco dominios principales: mortalidad, morbilidad, incapacidad, incomodidad e
insatisfacción (Sánchez-Sosa y González-Celis, 2006).
Los resultados arrojaron que el 50% de las y los adultos mayores mantiene una salud
física promedio, el resto cuenta con una salud física alta con un 47%, así como una canti-
dad mínima que resultó tener una salud física mala, lo que representó un 3% de la pobla-
ción total. Aunque la mayoría de las personas señaló tener una calidad de vida promedio,
más de la mitad de la muestra padece al menos una enfermedad. Se identificó una constante
sobre qué tipo de enfermedades son las que padecen.
Una de las enfermedades que más aqueja a la población adulta mayor es la hipertensión
(35% del total). Seguido de un 26% que no padece ninguna enfermedad. La segunda enferme-
dad que resultó con mayor frecuencia es la diabetes (21% del total).
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos resultantes en la colecta de datos, 2014.
CAPÍTULO v 545
Gráfica 4. Satisfacción al acceso de servicio de salud en los adultos mayores, 2014
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos resultantes en la colecta de datos, 2014.
Los resultados señalaron que el 56% de las personas afirmaron sentirse satisfechos,
seguido de un 22% que se siente muy satisfecho con el acceso a los servicios de salud que ha
utilizado. Sin embargo, no habría que descartar al resto de la población que señaló estar insatis-
fecho o muy insatisfecho en los servicios de salud.
A pesar de que los resultados presentaron cierta satisfacción de los servicios de salud,
será necesario cuestionar qué clase de servicios de salud tiene acceso la muestra (ISSSTE,
IMSS, Institución privada, etc.). Sumando la situación social en relación a la seguridad social
y de pensiones.
Por otro lado, en cuanto a los resultados de las entrevistas aplicadas, uno de los obje-
tivos del trabajo realizado fue conocer de qué manera ha mejorado o no la calidad de vida de
las y los adultos mayores desde su ingreso a los centros y de qué manera este tipo de espacios
abonan a la calidad de vida de las personas.
Las y los adultos mayores decidieron entrar por diversas razones, entre ellas las mujeres
CAPÍTULO v 546
adultas mayores traían consigo diferentes problemas familiares y personales que en ocasiones
les acarreaba problemas psicológicos, como la depresión. Así mismo, varios adultos mayores
presentaron un cambio radical en sus vidas pasando de ser trabajadores a recién jubilados, por
lo que tenían demasiado tiempo libre lo que contribuyó a la incorporarse del centro y sus ac-
tividades. Sumado que algunos de los usuarios necesitaban un lugar para evitar el estrés que
sentían y convivir con personas de su misma edad.
Se les pidió que describieran cómo eran sus días antes de entrar al centro gerontológico,
y cómo se sentían. Las respuestas se pueden separar por sexo; mientras las mujeres adultas
mayores en su mayoría se dedicaban al hogar, a las actividades domésticas, veían comúnmente
televisión o se dedicaban a algún negocio; los hombres sólo se dedicaban al trabajo.
Los adultos mayores afirmaron que su forma de ver la vida sí ha cambiado ya que ahora
la tratan de ver de manera positiva, pues tienen más ganas de vivir y se sienten responsables
de pensar más las cosas, con más ganas de salir adelante, ya que ahora sienten que tienen una
nueva oportunidad de ser felices. Además, algunas personas mencionaron que ha cambiado su
forma de ver el envejecimiento y la vejez, pues anteriormente temían de él y las enfermedades
que acarrea esta etapa de la vida.
CAPÍTULO v 547
participación en el centro. Algunos señalaron que no ha cambiado su estado de salud ya que
siempre ha sido bueno, sin embargo la mayoría consideró que sí ha cambiado pues ha mejora-
do, y la presión que sentían ha disminuido considerablemente ya que se sienten más tranquilos.
Aunando que se desde su ingreso se sienten personas más activas.
Conclusiones
En general, los resultados obtenidos en la muestra fueron positivos, sin embargo cuando
se analiza factores como la salud y las enfermedades que padecen, la insatisfacción sobre los
ingresos y la dependencia económica, así como su capacidad de movilidad y la educación que
han recibido (la educación fue una parte importante para la muestra donde se sostuvo que para
ellos dependen mucho en la obtención de una pensión o no, aunque en la realidad depende de
otros factores y no solo los educacionales); la muestra presenta cierto grado de vulnerabilidad
si se analiza dichos componentes. Si no se cuenta con cierta solvencia económica, existe de-
pendencia económica y las enfermedades que presentan se van desarrollando, afecta induda-
blemente la salud y la economía de las personas. Habría que cuestionar qué tanto afectará a la
larga su calidad de vida.
Por otro lado, se analizaron resultados que se deben rescatar para el mejoramiento y el
buen desarrollo integral de las y los adultos mayores que pueden presentar un grado de vulne-
rabilidad social.
La mayoría de los adultos mayores posee al menos de una a dos enfermedades, como lo
son la diabetes y la hipertensión. Ante esto, una de las formas en que los adultos mayores pudiesen
CAPÍTULO v 548
sobrellevar sus enfermedades, y la prevención de las mismas si se presenta el caso, se podría dar
por medio del reforzamiento en la impartición constante de pláticas informativas sobre las enfer-
medades que más padece la población de estudio, la impartición de talleres sobre el cuidado que
deben tener con respecto a las enfermedades, así como fomentar una cultura de cuidado por medio
de una buena alimentación relacionada con el padecimiento de enfermedades.
Sobre el ámbito social, los adultos mayores afirmaron que sí ha habido cambios prin-
cipalmente en su relación con los demás. Ahora, la mayoría afirmó haber cambiado de ser una
persona introvertida a una persona extrovertida, así como el aumento de sus relaciones sociales
y el mejoramiento de su entorno social en contextos como el familiar.
CAPÍTULO v 549
Obra citada
Bazo, M. T. (1998). “Vejez dependiente, políticas y calidad de vida”, Universidad del País Vas-
co, Departamento de Sociología, España, pp. 1-19.
Pantoja P., J. (2010). “Vejez, pobreza, vulnerabilidad y desigualdad de género: Retos para la
política social”. En Patiño R. M., M. I., Martínez M., D. y Valencia L., E., La necesaria
reconfiguración de la política social en México, México: Promoción de la Cultura y la
Educación en el Bajío, pp. 175-189.
Censo de Población y Vivienda 2010, (2013) Total de personas de 65 años y más a nivel nacio-
nal, estatal y municipal. Información disponible en: http://www.inegi.org.mx/.
Giraldo R., L.; Torres C., S. (2012). “Envejecimiento, Vulnerabilidad y Maltrato”, Instituto
de Geriatría, pp. 1-10. Véase en: http://www.inger.gob.mx/bibliotecageriatria/acervo/
pdf/29.pdf
CAPÍTULO v 550
Conducta antisocial y violencia estructural en
León, Guanajuato: Hallazgos y discusiones
Resumen: Se expone un trabajo de análisis en el que se buscó identificar la relación que existe
entre la violencia estructural y la presencia de conductas antisociales y delictivas. Para ello pri-
meramente se hace una exposición de elementos teóricos y conceptuales para en otro momento
hacer un comparativo entre zonas identificadas como criminógenas y marginadas de la ciudad
de León, Gto., México y zonas de la misma ciudad consideradas como tranquilas y en donde
hay un mejor poder adquisitivo. Así desplegando la idea original del trabajo se concluye que
aunque no es posible establecer una relación funcional directa entre la violencia estructural y la
presencia de conductas antisociales, si existe evidencia, tanto en estadísticas de seguridad como
en información recolectada en trabajo de campo, de que la violencia estructural coincide con
preocupante frecuencia con la incidencia de comportamientos antisociales.
Summary: This paper shows an analysis that aimed to identify the relationship between struc-
tural violence and the presence of anti-social behaviors in the city of Leon Guanajuato Mex-
ico. The document firstly show a theoretical and conceptual review and in a second moment
exposed the results of a comparison between marginalized zones and good purchasing power
zones. The findings show that is impossible to establish a direct functional relation between
structural violence and antisocial behaviors, but it was possible to identify that antisocial be-
havior usually appears in places that have structural violence.
27
División de Ciencias Sociales y Humanidades, Campus León, Universidad de Guanajuato.
Email: herrerajacob@yahoo.com.mx
28
División de Ciencias Sociales y Humanidades, Campus León, Universidad de Guanajuato.
29
División de Ciencias de la Salud, Campus Léon, Universidad de Guanajuato.
CAPÍTULO v 551
Introducción
En un sentido coloquial y de una forma hasta cierto punto simplista la conducta an-
tisocial implica e incluye a todas aquellas manifestaciones comportamentales que atentan
contra las reglas y normas de un contexto de interacciones organizadas. De manera más
técnica la conducta antisocial ha sido considerada incluso un trastorno (American Psy-
chiatric Association, 2014) haciéndole con ello objeto de atención clínica y un tema recu-
rrente para políticos, expertos en seguridad, sociólogos, criminólogos y psicólogos socia-
les por mencionar algunos. Algunas veces el trabajo científico sobre la conducta antisocial
ha propuesto que el origen de esto se encuentra en elementos como la sobre-disciplina
familiar, la observación próxima de modelos, pero también se mencionan las condiciones
de marginación, precariedad y exclusión (Rutter, Giller y Hagell, 2003).
Por otra parte con respecto del tema de este trabajo, existe un corpus documental
amplio; por ejemplo desde la criminología Zaffaroni (1988) refiere que en las periferias de
las ciudades se han construido márgenes en los que la exclusión, la pobreza y la falta de
acceso a servicios contribuyen a la generación de criminalidad. Otros trabajos (Simmel,
1988; Herrera, Vega y Portillo, 2015) han postulado que los desarrollos y diseños metro-
politanos de las ciudades modernas, atribuibles con frecuencia a una forma de violencia
estructural, llevan a un estatus en el medio social de los sujetos que favorece la aparición
de conductas como la violencia, el robo y otros comportamientos disruptivos, debido a
que el separatismo entre clases y la exclusión de ciertos grupos propicia la inconformi-
dad y el resquemor entre los que pertenecen a estratos de diferente nivel. En un mismo
sentido otros estudios (Negrete, 2010) han planteado que el crecimiento metropolitano ha
posibilitado que a partir de estados como el anonimato del sujeto, la baja cohesión y la
precariedad, se promuevan un mayor número de conductas antisociales, ya que los ante-
riores factores generan un desapego por falta de arraigo social, debilitando elementos de
autocontrol en los individuos.
CAPÍTULO v 552
Violencia Estructural
Desde hace varios años la sociología (Durkheim, 2013) había concebido que una dife-
rencia entre clases sociales, no solo resulta ofensiva sino que además produce un ambiente don-
de se pierden o debilitan los vínculos sociales provocando con ello la aparición de fenómenos
como el suicidio, la violencia y la desesperanza. En un sentido similar Durkheim (1998) pun-
tualizó que en las sociedades modernas se han producido cambios profundos en un tiempo
corto, lo cual ha moldeado las estructuras de éstas y consecuentemente la forma de reglamentar
las relaciones que ocurren dentro de dichas sociedades. Para Durkheim la llegada de la moder-
nidad le dio mayor relevancia al papel del individuo, la ciencia y la eficiencia por encima de
principios absolutos tales como la religión y la tradición, que son característicos de la sociedad
tradicional, como lo indica Durkheim (López, 2009). El pensamiento y desarrollo conceptual
de Durkheim fue seguido por muchos otros, entre los que destacó Robert Merton quien en su
obra Social Theory and Social Structure publicada en 1957 sostuvo que la anomia es producto
de la fragmentación de la estructura cultural de la sociedad (López, 2009).
Una definición más la hace Galtung (2003) donde señala que la violencia estructural se pre-
senta siguiendo una secuencia que inicia con acciones como la explotación, siguiendo con la pene-
tración-segmentación y que culmina con la marginación-fragmentación, así mismo destaca que las
evidencias de la violencia estructural son la pobreza, la represión, la contaminación y la alineación.
El problema de la violencia estructural es delicado, ya que se trata de algo que puede condi-
cionar la continuidad de un grupo de personas en un estatus de marginación o dificultad. Ejemplo de
ello puede ser el caso de la violencia contra las mujeres, donde al respecto Magallón (2005) refiere
CAPÍTULO v 553
que el sistema social con frecuencia legitima la desigual situación, la subordinación y la inexistencia
simbólica de las mujeres.
Otros análisis han buscado desmitificar el papel que etiqueta a la condición de pobreza como
generador de criminalidad; al respecto Castillo y Castro (2011) refieren que el ser pobre per se no ge-
nera conductas antisociales y criminales, atribuyendo que la vulnerabilidad social, y la imposibilidad
de ejercicio de los derechos y oportunidades tiene una mayor implicación causal con la criminalidad,
sin embargo se usa el discurso de la pobreza como agente generador de crímenes ya que ello hace
depositario y responsable de toda la conducta “mala” al pobre, produciendo una cortina de humo
que encubre las falencias del estado como responsable de la marginación, lo cual es un ejemplo de
violencia estructural.
Desde una posición conductista-social Bandura (1982) acuño dos términos básicos en
su Teoría del Aprendizaje Social (TAS), en primer lugar el concepto aprendizaje vicario para
definir el proceso donde a partir de la observación de las consecuencias de la conducta de otros
se aprenden modos comportamentales, y el concepto determinismo reciproco para referirse a
aquellas eventualidades donde un ambiente genera conductas o una serie de conductas generan
ambientes. Ambos conceptos pueden ayudar a explicar el cómo ciertos grupos sociales ad-
quieren conductas antisociales en sus repertorios de comportamiento pero no exclusivamente
como expresiones criminales, sino como formas aprendidas de afrontamiento o paliación de la
violencia estructural padecida.
Finalmente cabe aclarar que dentro de este trabajo se entendió violencia la estructural como
la dificultad y desigualdad de condiciones para acceder a los servicios de bienestar social que se
afronta según la zona donde se habite.
CAPÍTULO v 554
tuto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tiene una población 1,578, 626 habitantes, lo
que la convierte en la localidad más poblada del estado y en la séptima ciudad más poblada del
país. Sus interacciones cotidianas provocan lo mismo sinergias que conflictos. Esta ciudad se
caracteriza además por tener una importante generación de riqueza pero una distribución poco
equitativa de ella.
De acuerdo con datos aportados por Observatorio Ciudadano de León (OCL) (2016) la
situación de la criminalidad no es por completo halagadora, ya que si bien delitos como el se-
cuestro y la extorsión han ido a la baja, también lo es que conductas como el homicidio doloso
se han mantenido en una condición casi constante presentando un promedio de 162.3 casos en
los últimos tres años. De igual forma otros delitos como los robos de vehículo, el robo a nego-
cios y las violaciones han tendido a la alza.
En cuanto a la situación estructural y política, León según estimaciones del Consejo Na-
cional de Población (CONAPO) basadas en el censo general de población y vivienda 2000 del
INEGI (INEGI, 2001) tiene indicadores que le sitúan como una ciudad con muy baja margina-
ción. Sin embargo y en contraste a lo anterior El Consejo Nacional de Evaluación de la Política
de Desarrollo Social (CONEVAL) publicó en el año 2012 que León tiene 600,145 personas
viviendo en condición de pobreza, lo que representa un 37.8% de su populación total.
No debe dejar de visualizarse que la ciudad tiene una de las dotaciones de infraestruc-
tura más destacadas del país, destacando sus instalaciones en materia de universidades, centros
hospitalarios de especialidad, centros comerciales, centros de embarque terrestre, corredores
industriales y sitios de recreación. Pero todo lo anteriormente mencionado no siempre está
accesible a la población en general.
La fase empírica de este trabajo se basó en una recolección de elementos que se obtu-
vieron siguiendo las pautas de observación directa referidas por Russel (1995). Para un mayor
control del material observado se hicieron registros fotográficos y de video así como diarios
de campo. Asimismo se hicieron recorridos cronometrados para contabilizar los tiempos de
traslado desde puntos de las zonas donde se trabajó, hasta puntos neurálgicos de la ciudad rela-
cionados con servicios y oficinas públicos (áreas de gobierno, hospitales de tercer nivel, centros
escolares de educación media y mayor), los cuales mayormente se localizan en la plaza central
de la ciudad.
CAPÍTULO v 555
El registro se hizo en ochos escenarios, cuatro de ellos catalogados como zonas popula-
res y áreas criminógenas y otros cuatro catalogados como zonas de buena capacidad económica
y de baja criminogénesis; para fines metodológicos y de ordenamiento de la información las
zonas populares se identificaron como A, B, C y D, mientras las zonas de baja criminalidad se
identificaron como E, F, G y H.
Como cierre de esta sección se debe mencionar que la idea de partida del trabajo aquí
expuesto fue aproximarse a identificar si existen datos atribuibles a violencia estructural y en su
caso, revisar la manera en la que afectan a las personas, y verificar si de alguna forma colaboran
con la elicitación de conductas y/o manifestaciones antisociales.
Hallazgos
Una vez desarrollado este trabajo se pudieron identificar una serie de factores vincula-
dos con fallas en la dotación urbana y de servicios públicos, lo que posibilitó apreciar diferen-
cias entre los dos tipos de zonas donde se llevó a cabo el trabajo de campo.
Por otra parte el estudio de Gasca (2016) informa con respecto a la colonia “C” llama-
da “Los Castillos” los siguientes datos: tiene 73, 850 habitantes, en esa colonia predomina la
población femenina y sus habitantes tienen una instrucción promedio de 6.66 años; En este
sitio hay 2,792 personas analfabetas mayores de 15 años de edad. Así mismo hay 2,525 niños
en edad preescolar que no acuden a esa enseñanza, 280 niños de 6 a 11 años que no van a la
primaria, 483 adolescentes de 12 a 14 años que no van a la secundaria y 2213 jóvenes de 15 a
17 años que no van a bachillerato.
Ahora bien con referencia a la colonia “A” llamada “Las Joyas”, ésta tiene 70, 400 ha-
CAPÍTULO v 556
bitantes, el promedio de instrucción es de 6.36 años. Hay 2559 personas analfabetas además de
3130 niños que no van al preescolar; otros 620 niños que no van a la primaria y 750 adolescen-
tes que no van a la secundaria así como 2639 jóvenes que no cursan la preparatoria o afín, pese
a tener edad para ello.
La presencia de pandillas ocurre en las cuatro colonias populares visitadas, lo que con-
lleva que comportamientos como las disputas campales, el daño a la estética urbana vía grafiti o
vandalismo de bienes, sin embargo la observación en campo pudo evidenciar que no hay áreas
de despresurización y recreo, o sí existen no tienen en ellas actividades dirigidas para mantener
a los jóvenes en comportamientos socialmente ajustados.
Tabla 1.- Hallazgos y diferencias entre los escenarios de trabajo, se revisaron las instala-
ciones de recreo-despresurización, educativas, de salud, vialidades pavimentadas y esté-
tica urbana así como tiempos de traslado hacia la plaza central de la ciudad.
CAPÍTULO v 557
Conclusión
Se aprecia también como a partir del pensamiento Banduriano (Bandura, 1982) se pu-
diera argumentar que el ambiente social imperante de pobreza y marginalidad traiga consigo
la génesis de un sentido de desesperanza, que a su vez en una secuencia de eventos da causa a
comportamientos temerarios, algunos de los cuales pueden ser parasociales o antisociales.
Resultan notorios los datos aportados por la prensa (Gasca, 2016) los cuales de forma
clara dejan ver que en zonas criminógenas la educación pública no está con una cobertura
adecuada desde instancias que debieran atender a población que está en etapas iniciales del
desarrollo biopsicosocial.
Llama la atención que el elemento estética urbana se ausenta en las zonas populares y de
alta criminogénesis, donde al respecto se puede discutir la presencia de grafiti como un modo
de expresión normal desde la subalternidad, más no así la mala calidad en el aseo público.
Además se considera pertinente tomar en cuenta lo escrito sobre las metrópolis (Sim-
mel, 1988; Negrete, 2010) ya que la vorágine por construir la modernidad en metrópolis conlle-
va aparentemente cambios sociales y distinciones de clases que generan problemas en la con-
vivencia entre los sujetos citadinos. Por otra parte los conceptos teóricos de Durkheim (1998 y
2013), de Galtung (2003) encuentran en los hallazgos que este documento expone, puntos para
sugerir se debata y reflexione en torno a la llegada de beneficios sociales sobre aquellos cotos
de pobreza que con frecuencia se esconden tras las estadísticas de criminalidad.
Finalmente se debe mencionar que los hallazgos de este trabajo han sido la consecuen-
cia de un estudio de primera aproximación en el contexto de trabajo, un estudio exploratorio al
CAPÍTULO v 558
fin, pero que ha buscado poner en la escena de discusión el tópico que relaciona a la violencia
estructural con las conductas antisociales en la ciudad de León. Con énfasis se señala que no es
aún posible establecer relación causal directa entre lo encontrado en esta labor con la génesis
de comportamientos antisociales, más sí es la intención continuar la línea de trabajo para tener
material más concluyente y mejor delimitado.
CAPÍTULO v 559
Obra citada
American Psychiatric Association. (2014). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del
DSM-5. México: Editorial Médica Panamericana.
Gasca, K. (2016). “Los números del polígono”. Alternativas La revista cultural, 73, 6-7.
López, M. P. (2009). “El concepto de anomia de Durkheim y las aportaciones teóricas posterio-
res”. Iberóforum. Revista de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana, (5),
8, 130-147.
Negrete, M.E. (2010). “Las metrópolis mexicanas: conceptualización, gestión y agenda polí-
ticas”. En Garza, G. y Schteingart, M. (coords). Los grandes problemas de México II:
Desarrollo urbano y regional. México: El Colegio de México.
CAPÍTULO v 560
Observatorio Ciudadano de León (2016). Reporte Anual de Seguridad 2015. León: OCL.
Rutter, M., Giller, H. y Hagell, A. (2003). La conducta antisocial de los jóvenes. Madrid: Cam-
bridge University Press.
Tortosa, J.M. y La Parra-Casado, D. (2003). “Violencia estructural: Una ilustración del concep-
to”. Documentación social. (131), 57-72.
Zaffaroni, E.R. (1988). Criminología: Una aproximación desde un margen. Bogotá: Temis.
CAPÍTULO v 561
En las orillas del asfalto: identidades juveniles
en una colonia popular del municipio de los
Reyes La Paz, Estado de México
Resumen: El acercarme a la realidad social que viven los jóvenes me permite reflexionar sobre
la violencia como algo continuo, donde no sólo sufren la violencia, la ejercen a través del poder
y control de diversas situaciones que se manifiestan en el diario transcurrir, siendo detonante de
profundas transformaciones que van desde la ocupación de espacios, el vinculo social y sentido
común. El cruce de estas tres dimensiones arroja evidencias de los diversos tipos de violencias que
enfrentan y producen los jóvenes. Así en éste artículo analizo las formas de violencia que viven los
jóvenes en una colonia popular ubicada en el municipio de Los Reyes La Paz, Estado de México.
Argumento desde un paradigma interpretativo que las violencias son producto de las condicio-
nes estructurales socioeconómicas, las cuales se insertan en lo cotidiano ante el declive de las
instituciones y la imposibilidad de acceder a una instancia de socialización en el que los jóvenes
son expulsados socialmente. Por tanto, planteo que la violencia funciona en éstos jóvenes a
partir de dos ejes, por un lado es utilizada como una argamasa que los protege al interior, pero
al exterior de los agrupamientos se instala a modo de reforzar una actitud transgresora.
Es una investigación de tipo cualitativa que permite comprender e interpretar la construcción
sociocultural de las identidades juveniles en contextos permeados por las violencias. De tal
manera, doy cuenta de que la realidad social se construye desde la estructura pero los jóvenes
como agentes sociales tienen la capacidad de seguir los preceptos y lineamientos que indican
las maneras de ser joven, pero al mismo tiempo cuestionan su condición juvenil. Utilizó el
método etnográfico, toda vez que se privilegia la descripción del fenómeno social a partir del
referente empírico.
30
Doctora en Antropología, Universidad de Guanajuato. Email: zavala.aurora28@gmail.com
CAPÍTULO v 562
Summary: The approach to the social reality experienced by young people allows me to re-
flect on violence as a continuum, where not only suffer violence, exercised through the power
and control of various situations that occur in daily pass, being triggered deep transformations
ranging from the occupation of spaces, the social bond and common sense. The intersection
of these three dimensions, the evidence of the various types of violence they face and produce
young. So in this article I analyze the forms of violence that young people living in a popular
neighborhood located in the municipality of Los Reyes La Paz, State of Mexico.
Arguments from interpretive paradigm violence are the result of structural socioeconomic con-
ditions, which are inserted into the everyday to the decline of institutions and lack of access
to an instance of socialization in which young people are socially expelled. Therefore, I argue
that violence works in these young people from two axes, on the one hand is used as a glue that
protects the outside, but inside is installed groupings how to strengthen the social expulsion.
It is a qualitative research type to understanding and interpreting the sociocultural construction
of youth identities in contexts permeated by violence. So, I realize that social reality is construc-
ted from the structure but young people as social agents have the ability to follow the precepts
and guidelines indicate ways of being young, but at the same time questioning its youthful
condition. He used the ethnographic method, since the description of the social phenomenon is
privileged from empirical referent.
Introducción
Los jóvenes se asumen desde diversos referentes productos de su vínculo con otros jó-
venes o por los modelos de comportamiento que siguen por las redes sociales. Los jóvenes dise-
ñan diversas tramas de significados, donde la violencia funciona como una especie de “argama-
sa” en tanto “cubre” “cobija” a los muchachos que pertenecen a algún agrupamiento. Mientras
al exterior de los agrupamientos se visualiza como una actitud impugnadora y transgresora,
empero para ambas partes la violencia es algo “normal” dado que se establece en lo cotidiano.
En una sociedad moderna de alto riesgo como lo apunta Giddens (2007), el tipo ideal de
clases lo constituía la igualdad, hoy lo es la seguridad, la cual traslada la sociedad de la miseria
CAPÍTULO v 563
a la sociedad del miedo. Los sujetos se ven obligados a adoptar una actitud de cálculo y com-
petencia en un contexto de peligro lo que origina una pérdida de confianza hacia uno mismo
y hacia el otro, empero en esta investigación se demuestra que la miseria y la exclusión social
de la cual son sujetos los jóvenes permite establecer vínculos sociales estrechos, al recuperar y
recrear no sólo el sentido de los objetos sino también de las personas en los jóvenes.
Metodología de investigación
Como primer criterio metodológico, decidí centrarme en los hombres jóvenes que ha-
bitan en esta colonia con el fin de mostrar los rostros juveniles. Un segundo criterio fue que los
entrevistados se asumieran como integrantes de algún agrupamiento juvenil; por último, fue
fundamental que los jóvenes estuvieran dispuestos a participar en el proceso de investigación
para recabar las evidencias que se muestran en este trabajo.
Pude realizar 30 entrevistas; del total 2 fueron a empleados del Ayuntamiento del
Municipio de Los Reyes La Paz, mientras que 13 fueron a madres de familia y finalmente, 15
fueron a jóvenes. En el momento de realizar el trabajo de campo, las edades de estos jóvenes
iban de 15 a 26 años. Cabe señalar que ninguno de estos jóvenes trabaja y abandonaron sus
estudios, el 100% es adicto a alguna sustancia. Los jóvenes obtienen sus ingresos a partir del
hurto a transeúntes. Por cuestiones de seguridad y ética se modificaron los nombres de los
jóvenes.
CAPÍTULO v 564
Contexto social: Techachaltitla
Los asentamientos humanos se ubican en espacios que no son aptos para la vivienda y
en ocasiones tienen un alto valor ambiental. Este tipo de asentamientos se integran a la mancha
urbana después de un proceso gradual de regularización y de dotación de infraestructura y ser-
vicios. La colonia Techachaltitla se constituyó a partir de estos mecanismos, así la invasión no
permitió una planeación de la colonia, por lo que la lucha por los servicios de salud, iglesias,
centros de recreación, parques recreativos, dispensarios médicos, mercados públicos, o alguna
lechería, continúan. Esta disputa se da a partir de algunas formas de organización, tales como el
Consejo de Participación Ciudadana (COPACI).
La colonia se ubica en el municipio de Los Reyes La Paz se localiza al oriente del Es-
tado de México, limita al norte con los municipios de Chicoloapan y Chimalhuacán, al sur con
los de Ixtapaluca, Chalco; al este con el de Chicoloapan e Ixtapaluca; y al oeste con la Delega-
ción Iztapalapa del Distrito Federal y el municipio de Nezahualcóyotl.
Identidades juveniles
La construcción de los jóvenes en Techa se articula y representa desde una gran diver-
CAPÍTULO v 565
sidad. Esta se enuncia a partir de una serie de dimensiones: la experiencia biográfica, lenguaje,
prácticas cotidianas, creación y disputa por los espacios sociales, artefactos simbólicos y fron-
teras sociales, así como la pertenencia, adscripción, participación y reconocimiento a un deter-
minado agrupamiento juvenil. Por tanto, la identidad de los jóvenes se va conformando como
aquello que permite conocerse a uno mismo. Es lo que hace que yo no sea idéntico a ninguna
otra persona, implica reconocerse y hacerse reconocer como tal. Se construye, es dinámica y
se transforma de acuerdo a experiencias cotidianas. Parte de una dimensión subjetiva, pues las
identidades emergen en confrontación y relación con los otros.
En este sentido, Valenzuela (1997, p. 15) plantea que “las identidades son procesos
intersubjetivos de conformación de límites de adscripción no estáticos ni esencialistas. Estos
procesos intersubjetivos se inscriben en relaciones sociales históricas”. De ahí que los jóvenes
retomen formas y estilos diversos para conformar su propia identidad. Adquieren sentido en
contextos específicos. La identidad es también una puesta en escena, representada a partir de la
disputa por los espacios y prácticas cotidianas.
Así pues, las identidades juveniles se construyen con emblemas, símbolos, prácticas que
posibilitan y delimitan la adscripción a ciertos agrupamientos identitarios. Emergen de la relación
social con los otros, sus referentes son los espacios de socialización y en las relaciones de poder donde
participan los jóvenes. La identidad brinda la posibilidad de crear formas diversas de identificación,
cuyos límites de adscripción se basan en la posición de los otros. Encontramos así en la investiga-
ción diversos agrupamientos identitarios juveniles: “cholos, rockeros y marihuanos” que se ins-
criben en formas de identidad rechazadas, objeto de características peyorativas y estigmatizadas 31
por un sistema hegemónico. A este tipo de identidades se les conoce, de acuerdo con Valen-
zuela (2004), como identidades proscritas, en las cuales los estilos de vida y las prácticas co-
tidianas infringen constantemente las normas y valores prevalecientes en tiempos y contextos
determinados.
CAPÍTULO v 566
solidaria que cumple dos funciones, la primera constituye una función integradora dentro de
la banda, pero hacia el exterior se manifiesta como una función impugnadora. Ello permite la
agrupación de los muchachos con características comunes, tales como dificultades económicas,
deserción escolar ó bien no acceden a un sistema educativo, una nula participación y vincu-
lación con alguna figura de autoridad. La banda constituye una forma de interacción social
alternativa a otras instituciones a las que por lo general no tienen acceso los jóvenes. Enmarca
a la objetivación simbólica como aquella manera en que la banda utiliza y da uso específico a
los artefactos símbolos y objetos, parte de una relación de un esquema propio de representa-
ción. Por otra parte la banda proporciona la temporalidad, al crear un presente permanente con
ausencia de un futuro, donde este futuro por lo general es incierto, por ello la demora del joven
en el mundo de los adultos.
La violencia es producto de diversos procesos sociales los cuales enfatizan las dife-
rencias entre los jóvenes. Esto al vivir en una zona donde los servicios son escasos, ausencia
de autoridad, discriminación y estigma social se interiorizan en las prácticas de los jóvenes al
re-significar o reafirmar su estatus y condición social.
CAPÍTULO v 567
El respeto es un elemento que se utiliza como generador de violencia al ejercer el páni-
co y el dolor en las calles a partir de las prácticas e intimidación que proyectan estos jóvenes en
el consumo y venta de drogas. El sentir de los muchachos se perpetúa en el día a día, por tanto
la violencia no sólo la ejercen los jóvenes que se encuentran agrupados, sino que la sufren y
viven ante la descalificación de la cual son sujetos.
Los jóvenes señalan que el formar parte de algún agrupamiento juvenil los dota de “car-
nalismo”, el cual se entienden como aquel acto de identificación y decisión que se cimienta en
la confianza y solidaridad compartida.
Tenía que continuar la banda, somos pura ley. Otros camaradas se integran
con nosotros por la protección o por el simple hecho de que somos muy
famosos por el barrio, que nadie puede con nosotros por ser tan chingones,
por la fama que tenemos quieren pertenecer a la banda y por este motivo
se ha incrementado más. (El Alemán, 20 años)
Los lazos que crean estos jóvenes al interior de cada agrupamiento denotan una ne-
cesidad de continuidad, protección y respeto ante las demás bandas. Al interior este vínculo
alude a una noción de “nosotros” ante los otros, por ello la violencia que ejercen funciona
como un espectro que proporciona la reproducción de la banda y la pandilla.
La violencia se detenta a partir del poder que ejerce los jóvenes hacia vecinos y jóve-
nes de otros barrios. Los jóvenes en su cotidianidad realizan la práctica del secuestro exprés,
el hurto, los tatuajes en su cuerpo, el argot que emplean, replanteamiento de valores tradicio-
nales en relación a los ideales y sentido común de los adultos. Estos son vistos al exterior de
los agrupamientos como transgresiones las cuales se instauran en el cuerpo y mentes de los
jóvenes.
En mi trabajo etnográfico fui y viví la violencia como algo cotidiano. Desde el primer
día que llegue pude notar las estrategias que implementan los vecinos y los jóvenes de la ban-
da de los marihuanos para controlar el acceso a la colonia. Con ellos tuve mi primer contacto,
al llegar a Techa y tratar de pasar a la segunda calle e iniciar mi recorrido, fui interceptada
CAPÍTULO v 568
por un Marihuano, Guadalupe, él me impido el paso mencionando que para ingresar tenía que
identificarme, darle una pequeña cantidad de dinero y acceder a la colonia, y otra para la pro-
tección. En tanto no pagara no se asumía como responsable de mi integridad. Otro suceso fue
el observar el uso del argot que se emplea para designar aquel joven cholo de menor jerarquía.
(Las palabras anti sonantes, burlas continuas, golpes, escupitinas). No obstante la violencia
que ellos reciben es en condiciones similares.
La violencia se convierte en un modo de estar y sobrevivir con los otros, es algo con-
tinuo, no sólo responde a una desigualdad social provoca sensaciones de indignación, rabia,
odio y resistencia, sino que también reafirma esquemas de pensamiento.
CAPÍTULO v 569
La visión centrada en la indiferencia y revanchismo constituyen dos ejes que reafir-
man la violencia cotidiana que ejercen los chavos como recurso legitimo. Al no visualizar es-
tas prácticas y expresiones nítidas, la violencia se vuelve algo invisible que debe permanecer
y no cuestionarse.
…Así también, sientes miedo, porque también sabes que tienes herma-
nos, y sabes que algún día puede salir tu hermana, pues una bala perdida
le puede tocar, o en la confusión le pueden pegar, lo que sea, si te da
miedo, pero estas consciente de que tú andas de malandrín, pues también
les dices que no salgan y se los repites, porque puede pasar esto, pero es
imposible que no salgan mis hermanos, pero ya ni modo, te da miedo…
(Deco, 18 años)
A manera de conclusión
CAPÍTULO v 570
las que se mueven las instituciones públicas, el fenómeno de las bandas o pandillas juveniles,
así como los cambios en las tradiciones y formas de comunicación.
Los jóvenes se agrupan ante las tensiones, contradicciones que configuran los agru-
pamientos identitarios juveniles, donde no existe la posibilidad de estudiar y trabajar, sólo la
esquina. El estar juntos se presenta como una respuesta ante el aislamiento y la falta de cre-
dibilidad de las instituciones. Los agrupamientos identitarios emergen ante la incapacidad de
las estructuras de acogida al no integrarlos. Los puntos de reconocimiento y aceptación de los
CAPÍTULO v 571
jóvenes en los agrupamientos son valorados e incorporados con base al sentido y visión de un
mundo común, en tanto sus lazos de fraternidad y solidaridad denotan fuertes componentes
de violencia cotidiana que se configuran e instauran en la invisibilidad a partir de prácticas
legitimas como recurso provocando certezas ante la muerte pero también instituyendo un
discurso compartido.
Obra citada
Perea, C. M. (2007). Con el Diablo Adentro, Pandillas, Tiempo paralelo y poder, México: Siglo
XXI.
Reguillo, R. (1995). En la Calle otra vez, Las Bandas: Identidad Urbana y usos de la Comuni-
cación. 2Edición. México: ITESO
2008 http://www.losreyeslapaz.gob.mx/nuestra_historia.htm
CAPÍTULO v 572
Rastreando los impactos de las expresiones
socioculturales del narcotráfico en las
perspectivas juveniles
Resumen: La narcocultura ha ganado un espacio en los análisis que cada vez más se hacen para
abordar desde el aspecto sociocultural los impactos y expresiones del narcotráfico. La mayoría de
los estudios la asumen ya como una realidad y necesidad para enmarcar las distintas expresiones,
que van desde lo religioso hasta lo musical. Pero no como una subcultura en resistencia, sino que,
al salir de lo rural a lo urbano y expandirse, ha ido ganando en legitimidad, los narcocorridos han
contribuido a ello, de tal forma que estamos ante la identidad reivindicada de lo “narco”.
Sobre este tema, en México ha existido una constante desde el poder público que ha sido la de
la prohibición y el estigma, aduciéndose desde las distintas autoridades implicadas, que dichas
expresiones son llamados a delinquir o apología de la violencia y el delito. Sin embargo los
argumentos no parecen ser suficientes, pues no se ha logrado develar bajo este enfoque de pro-
hibición y censura de los narcocorridos, si en efecto hay impactos, ¿cuáles son estos?, ¿cómo
se transforman, de ser el caso, las expresiones de la narcocultura y en concreto el narcocorrido,
en condicionantes o determinantes de las opciones de vida de los jóvenes? Los corridos de los
últimos años, a partir de la llamada guerra contra el narcotráfico iniciada en el 2007, parecen
haber tenido un “incremento” en el nivel de violencia expresada. ¿Cuál es su contenido y de
dónde proviene su señalamiento como cantos de guerra y de apología a prácticas antisociales y
violentas? Finalmente, ¿qué ha dicho al respecto la Ciencia Social en México? En este trabajo
se presenta un primer acercamiento a partir de la revisión de los estudios existentes sobre el
tema, a la manera de un estado de la cuestión que ha servido para, además de problematizar
un naciente campo de estudio, intentar sistematizar los análisis y las respuestas que distintos
estudiosos han brindado en los últimos años, en particular desde la citada guerra contra el narco.
33
Universidad de Guanajuato-Departamento de Educación. Email:estrada.ruiz.marcosj@gmail.com
CAPÍTULO v 573
Summary: Narcoculture has earned a place in the analyzes that increasingly are made to ad-
dress the socio-cultural aspect from impacts and expressions of drug trafficking. Most studies
assume and as a reality and necessity to frame the different expressions, ranging from the re-
ligious to the music. But not as a subculture in resistance, but when leaving rural to urban and
expand, has been gaining legitimacy, narcocorridos have contributed to it, so that we are in the
identity claimed by the “narco”.
On this issue, in Mexico there has been a constant since the public power that has been to
the ban and stigma, being adduced from the various authorities involved, such expressions
are called to commit crimes or advocate violence and crime. However the arguments do not
seem to be enough, because has not been achieved under this approach reveal prohibition
and censorship of narcocorridos, if there are impacts in effect, what are these ?, how are
transformed from being the case, the expressions the narco and specifically the narcocor-
rido, in conditions or determinants of the life choices of young people? Music traffickers
in recent years, from the so-called war on drugs started in 2007, they seem to have had
an “increase” in the level of violence expressed. What is its content and hence its signage
as war songs and apology to antisocial and violent practices? Finally, what has been said
about the Social Science in Mexico? This paper presents a first approach from the review
of existing studies on the subject, in the manner of a state of knowledge that has served
submitted for addition to problematize an emerging field of study, try to systematize the
analysis and answers that various scholars have offered in recent years, particularly since
the aforementioned drug war.
Introducción
La historia del narcotráfico en México es larga. Quizá a partir del trabajo de Astorga
(2003), es que podemos decir que tuvo sus inicios con la larga experiencia con diferentes dro-
gas que los chinos radicados en el país, desde finales del siglo XIX, trajeron consigo. Más allá
de revisar los origines y las relaciones entre el campo de las drogas y su relación con el campo
político, que ha sido una sugerente línea mostrada por Astorga, importa en este trabajo hacer
una revisión a partir de una mirada sociocultural, que permita rastrear el conjunto de posicio-
namientos axiológicos a partir de los cuales se definen y justifican, las diferentes situaciones
de lo relacionado con el mundo del narcotráfico (Valenzuela, 2002), en particular de una de las
expresiones finales, o mejor dicho contemporáneas, de la historia del narcotráfico en México.
Es decir lo que ha devenido en ser nombrada como narcocultura, desde uno de sus artefactos
más claros, que son los denominados narcocorridos o corridos de traficantes, como Astorga
(2005) los denomina.
CAPÍTULO v 574
Sobre este tema, en México ha existido una constante desde el poder público que ha sido
la de la prohibición y el estigma, aduciéndose desde las distintas autoridades implicadas, que
dichas expresiones son llamados a delinquir o apología de la violencia y el delito. Sin embargo
los argumentos no parecen ser suficientes, normalmente han provenido de autoridades munici-
pales y estatales en los estados del norte del país, en los que se piensa que el narcotráfico y la
narcocultura se han establecido de manera más clara.
Pero no se ha logrado develar bajo este enfoque de prohibición y censura de los nar-
cocorridos, si en efecto hay impactos, ¿cuáles son estos?, ¿cómo se transforman, de ser el
caso, las expresiones de la narcocultura y en concreto el narcocorrido, en condicionantes o
determinantes de las opciones de vida de los jóvenes? Los corridos de los últimos años, a
partir de la llamada guerra contra el narcotráfico iniciada en el 2007, parecen haber tenido un
“incremento” en el nivel de violencia expresada. ¿Cuál es su contenido y de dónde proviene
su señalamiento como cantos de guerra y de apología a prácticas antisociales y violentas?
Finalmente, ¿qué ha dicho al respecto la Ciencia Social en México? En este trabajo se pre-
senta un primer acercamiento a partir de la revisión de los estudios existentes sobre el tema,
a la manera de un estado de la cuestión que ha servido para, además de problematizar un
naciente campo de estudio, intentar sistematizar los análisis y las respuestas que distintos
estudiosos han brindado en los últimos años, en particular desde la citada guerra contra el
narco.
Metodología
En la revisión tomamos como base general, aunque no exclusiva, los textos que se
produjeron a partir de la llamada guerra contra el narco en el 2007, sin embargo la tuvimos
CAPÍTULO v 575
que ampliar a años anteriores pues ya se hacían análisis importantes que ayudan a compren-
der lo que vendría después, aunque todavía no se mostraba la crudeza que se iba a notar a
partir del sexenio de Felipe Calderón. También fue un criterio de inclusión que los textos
estuvieran publicados o bien como libros o en revistas arbitradas y como capítulos de libros.
El tercer criterio era que, de manera prioritaria, los textos ofrecieran marcos teóricos de
comprensión y explicación, de las relaciones e impacto en las expresiones socioculturales
del narcotráfico en la población joven.
Los aportes de los textos llevaron a ubicar varias categorías en las que se ha concen-
trado la generación del conocimiento. A parte de los datos propios de la problematización
con la que iniciamos el texto, que muestra algunos de los cambios económicos, de su im-
pacto en el contexto amplio y en el tipo de corridos que dieron cuenta de dichos cambios,
se ubican en concreto los siguientes apartados provenientes del análisis realizado: a) los
saldos de la guerra contra el narco de 2007 en adelante, en donde los corridos se convierten
en cantos de guerra en un contexto distinto a partir de ese año; b) la narcocultura como una
expresión sociocultural del narcotráfico, ahora masificada y evidenciada por su crudeza, en
la que destaca notablemente el narcocorrido como su expresión más fuerte; c) la identidad
reivindicada de lo narco, en donde, a la manera de hipótesis, se ubica a la validación social y
a cierta aceptación hacia las expresiones socioculturales del narcotráfico, y se muestran los
acercamientos a las preguntas sobre los impactos en los escuchas, particularmente jóvenes.
La problemática y el contexto
La frontera norte del país, para la cuestión del tránsito de drogas, sigue siendo porosa.
Se estima que entre el 70 y el 90 por ciento de la cocaína que entra a la unión americana pasa
por México, la mayor parte de la mariguana que les llega de fuera proviene de nuestro país,
el 30 por ciento de la heroína también tiene su origen en México y del mismo modo, ocupa
el primer lugar como introductor de metanfetaminas a los Estados Unidos (Astorga, 2007).
Y aquí está parte del debate actual, pues sobre el tema debe de destacarse que no es
solo la simple y llana exaltación del consumo, la suntuosidad e impunidad, sino que el nar-
cotráfico y la narcocultura que le acompaña, forma parte de la vida de una cantidad impor-
tante de población a lo largo y ancho del país. Así, ser “narco” se convirtió en una forma de
vida más, pero una en la que aún es posible lograr trascender económica y socialmente, sin
que se pase por el ámbito o los espacios legales y tradicionales como la educación (Astorga,
CAPÍTULO v 576
1995), y eso no es exclusivo de una parte o región del país. Lo que plantea claramente la
cuestión esencial que nos interesa, es decir, siguiendo a Astorga (1995), ¿cómo no dedicarse
al cultivo o tráfico de drogas si las ventajas de vivir “fuera” de la ley son mayores que estar
“dentro”?
Pero además, y quizá como el factor más importante, es que el resurgimiento del
corrido de traficantes se haya desarrollado al mismo tiempo que se presentaba en México el
desmantelamiento del tejido social, político y económico, que inició a finales de la década de
los años setenta (Ramírez-Pimienta, 2011) del siglo veinte, y que se acentuaría en las déca-
das siguientes, hasta nuestros días. Tiene razón nuestro autor al afirmar que se ha confundido
el síntoma con la enfermedad, demonizando al género del corrido que, en realidad, sirve a la
manera de un barómetro, para tomarle el pulso a la sociedad mexicana, y en especial desta-
cando que, en una época de mala situación económica, el corrido de narcotráfico ha particu-
larmente florecido (Ramírez-Pimienta, 2012), convirtiendo en héroes a los narcotraficantes
que, ante el incumplimiento de las funciones del Estado, han sido éstos los que han llenado
esos vacíos.
Estamos pues en un contexto distinto al del desarrollo del corrido durante todo el
siglo XX, quizá hasta los ochenta, en que se empezó a dar un cambio importante. Asumien-
do que el corrido, como dice Simonett (2004), puede expresar el punto de vista moral de
una comunidad, se tendría entonces que reconocer que hay un cambio al respecto, es decir
en la moralidad de la gente hacia el tráfico de drogas y todos los temas emparentados que
subyacen en los corridos, convertidos como dice Simonett, en una apoteosis del narco y de
su forma de ser.
Los datos de las escasas encuestas que existen al respecto, demuestran también que
hay un cambio importante en la percepción y representación hacia el fenómeno de los nar-
cocorridos en concreto. En general se han convertido en tolerables para una parte importante
de la sociedad, 7 de cada 10 personas que conocen los narcocorridos consideran que éstos
reflejan la realidad del país, mientras que un tercio de la población (33%) no considera a los
líderes del narco como criminales, y 15% los considera héroes (Parametría, 2011).
Para el caso de los corridos, Ramírez-Pimienta (2013) señala que a partir del sexenio de
Felipe Calderón (2006-2012), el narcocorrido se tornó más violento, dejó de lado lo festivo y se
CAPÍTULO v 577
concentró en la vida placentera de los narcotraficantes y en la hiperviolencia, como el cambio
principal respecto a lo que les había antecedido. Tal es el caso de lo denominado como “movi-
miento alterado”. El sentido entonces se transforma y los corridos se convierten en cantos de
guerra para atemorizar al enemigo y, según sostiene Ramírez-Pimienta (2013), sirven también
como mecanismos de reclutamiento al mostrar que el mundo del narcotráfico está lleno de lujos
y placeres. Pero no parece abandonarse del todo la función del corrido ahora en su versión de
narcocorrido para el caso del movimiento alterado, pues el mismo autor comenta que sirven
actualmente para mapear la historia reciente del enfrentamiento entre grupos criminales, es
decir siguen cumpliendo la función de crónica cotidiana de lo que sucede y que no se sabe por
otros medios.
La narcocultura también ha sido definida como una cultura de la ostentación y del “todo
vale” (Mainhold y Sauter, 2012). Así, al mostrar y ostentar lo que se considera éxito a través
de sus símbolos de consumo, la narcocultura despierta aspiraciones en los marginados que para
salir de dicha situación aceptan, como dicen los autores antes citados, una suerte de pacto fáus-
tico. Lo claro es que en tanto cultura, ha erigido su propio lenguaje, medios de comunicación
específicos como los narcocorridos. Pero la cuestión ciertamente es más compleja, contiene
valores importantes como la lealtad y es también contracultura ante la modernidad; es post-
cultura (pastiche de símbolos des-referenciados), es modernidad capitalista donde el consumo
sobresale y es al mismo tiempo premodernidad, moral de compadrazgo, ley de lealtad al dueño
CAPÍTULO v 578
de la tierra, y es postmodernidad, vivir el instante, consumir al máximo y gozar el presente, etc.
(Mainhold y Sauter, 2012).
Una definición más amplia y abarcadora es la de Paola Ovalle (2005), para quien se
justifica el uso de la narcocultura como categoría, pues se refiere a un conjunto de sentidos prác-
ticos de la vida y de diversas reglas del juego y normas de comportamiento, que van hilándose
alrededor de la actividad de transportar y comercializar drogas ilegales.
CAPÍTULO v 579
a una suerte de privatización o personalización del narcotraficante que pretende perpetuarse a
través de la exaltación de su vida, marcadas por la violencia, el lujo y la impunidad.
Astorga (1995, p. 30) plantea una cuestión que está en el origen de nuestro interés en
la temática y que no ha estado en general en los planteamientos de quienes han abordado el
tema, es decir, se cuestiona nuestro autor: “El ´narcotráfico´ ha sido tipificado como delito.
No obstante, la disminución de la actividad no parece estar a la orden del día. ¿Se estará
presentando acaso un proceso de conversión criminal que da la impresión de crecer y abar-
car cada vez más esferas de la sociedad o se estará gestando una moral social contraria a la
actualmente dominante?” Más aún, Astorga (1995) vierte una respuesta al sostener que si
bien desde los términos económicos, las drogas le darían a los campesinos o población que
siembra mayores ganancias que otros cultivos, sin embargo eso significaría atribuirles solo
un ethos económico y no otro, y lo que sucede es que más bien parece dibujarse un pragmatis-
mo ético muy flexible que, llevado al extremo, bien podría derivar en el ethos económico del
liberalismo puro. Así, paradójicamente, dice Astorga (1995), han sido los grandes traficantes
los que encarnan el ethos empresarial idealizado por el neoliberalismo, además de ser los
pioneros de la apertura comercial.34
34
Recientemente han llegado a una conclusión similar los autores de Narcoamérica (Inzunza, Pardo, Ferri, 2015, p.
64) a partir de sus crónicas por el mundo de las drogas en Latinoamérica: “Tuvimos que recorrer todo el continente
para percatarnos de que el actual negocio de estupefacientes es posible por ser completamente funcional dentro
del sistema capitalista”.
CAPÍTULO v 580
¿La identidad reivindicada de lo narco?
En su obra de 1995, Mitología del narcotraficante en México, Astorga (1995) decía que
parecía se entraba a una etapa de transmutación del estigma (“los narcos”) en emblema. Quizá
los corridos actuales lo que muestran es precisamente eso, la identidad reivindicada del mundo
narco. Los corridos contribuyen entonces a amplificar y proyectar la autoestima del grupo de
referencia, pero su surgimiento se da, sostiene Astorga (1995), cuando en los hechos ya existía
cierto reconocimiento y tolerancia hacia los traficantes de parte de otros grupos sociales. Lo que
estaríamos viviendo entonces con el narcocorrido actual, es la consolidación de ese proceso,
que desde finales de los ochenta podríamos denominar junto con Dubar (2002) como la identi-
dad reivindicada de la figura del narco.
De la misma forma Córdova (en Burgos, 2012) afirma que los narcocorridos son efica-
ces productores de sentido, pues instruyen y educan culturalmente a miles de personas de los
sectores sociales medios, campesinos y grupos marginales, además de que han servido como
ideología legitimadora acerca del tráfico de drogas. En un sentido similar, Lara (en Burgos,
2012) sostiene que los narcocorridos son formadores y reforzadores de ideologías y de ima-
ginarios colectivos, y están representando precisamente a una determinada realidad de donde
salieron y fueron producidos.
Para Flores (2013) los narcocorridos son una puesta en escena de lo real, herederos de
otra puesta en escena como lo fue la revolución. Es decir, dice nuestro autor, si Emiliano Zapata
mantenía a sueldo a un corridista por encargo, así también los narcotraficantes, abrevan de una
tradición poética popular, la de los antiguos romances de ciego, baladas de crímenes, bando-
leros y ajusticiados. El narcotraficante sería algo así como su encarnación póstuma (Flores y
González, 2011).
CAPÍTULO v 581
formales y las convenciones sociales conservadoras. Muestra también las implicaciones onto-
lógicas, es decir poder-ser, o ser alguien, un discurso muy arraigado en los jóvenes al hablar
de sus estudios y proyectos de vida por ejemplo (Estrada, 2014). Uno de nuestros intereses por
destacar es justamente lo que significan no solo como cultura sino en su aspecto sociomoral,
de esta forma lo que destaca Meléndrez es que de los narcocorridos, lo que sobresale es una
ética materialista que busca la adquisición de dinero, y que ha encontrado eco en un contexto
socioeconómico adverso, en el que el narco se ha convertido en una opción de movilidad social
sin importar los medios.
Los narcocorridos, particularmente los autores que han analizado los provenientes del
“movimiento alterado” o “corridos enfermos”, encuentran impactos claros en ámbitos diver-
sos, pero uno de los que más destaca es en el marco axiológico, así, Ramírez (2012) comenta
que parecen cumplir diversas funciones al servicio del narcotráfico, por ejemplo debilitar las
resistencias morales de un ejército delincuencial de reserva, esto es, un desplazamiento de un
determinado marco axiológico hacia otro más apegado a sus intereses.
En la perspectiva analítica de Burgos (2011), propone que, ante lo que parece una evidencia
tanto desde los políticos, como de algunos investigadores, de la relación de impacto que existe entre
música y jóvenes, la cuestión más bien no tendría que ser el plantearse cómo erradicar a los narcoco-
rridos, sino cuestionarse cómo y por qué es que llegaron; qué dicen del modo de vida de la sociedad
que los produce y los consume; cómo se relacionan con ellos y cómo se incorporan a la vida diaria.
CAPÍTULO v 582
Dicha perspectiva lleva a alejarse de la noción de intermediario y asumir más bien la de mediador,
superar así la noción de impacto para acceder a otras posibles relaciones que la música establece con
su público. La figura del mediador resulta interesante pues éstos son impredecibles: transforman,
traducen y modifican lo que en teoría deberían de trasladar fielmente. El intermediario se encuentra
ante dos mundos para relacionarlos (Burgos, 2011), es como un puente en el que, lo que pasa por él
no lo hace intacto, lleva consigo algo que se le incorpora, se quita o se omite.
Una aportación importante del trabajo de Ramírez (2012) ha sido todo el desarrollo de
la perspectiva teórica de las identidades sociomusicales, que son precisamente el vínculo que
se establece entre el género musical y las expresiones sociales de su audiencia. En el mismo
sentido de Frith (en Ramírez, 2012), acerca de que la música construye identidades sociales,
y la cuestión que se debe responder no es precisamente qué revela la música popular sobre los
individuos, sino cómo es que la música los construye, es decir, nuevamente se apunta al sentido
social de escucha, a mostrar cómo contribuye a darle forma a las identidades.
La relación entre sociedad y música parece muy clara desde la perspectiva de Ra-
mírez-Paredes (2012), es decir hay una mutua dependencia o retroalimentación. Así, la música
es un producto social que genera valores, creencias y aspiraciones, pero también sentidos y
prácticas que van más allá de los espacios sociomusicales (ídem). Bajo esta perspectiva es que
se puede sostener que expresiones musicales como los narcocorridos o vertientes concretas
como el movimiento alterado, son reflejos y expresiones de una cultura de la violencia en Mé-
xico. Con impactos en distintas esferas, una de las más evidentes quizá es lo que el mismo Ra-
mírez (2012) señala, el exitoso desplazamiento axiológico moral que hace que se destaquen el
individualismo feroz y la apología de la violencia, toda una “estetización de la violencia”. Aun-
que el autor lo dice refiriéndose al movimiento alterado, en realidad una revisión de los corridos
que no emergen precisamente de este movimiento, llevan a encontrar la misma tendencia.
La pregunta acerca del impacto de los corridos en la población, nos interesa concretarla
desde el sector juvenil, en cuestionarse si es un medio de socialización juvenil. La respuesta desde
Ramírez (2012) es en sentido afirmativo, pues la música tiene la capacidad de formar, configurar
y modificar, debilitar o fortalecer identidades sociales. Entonces cualquier género o tipo de música
se puede convertir en un medio de socialización. Se trata de no disociar la música de sus efectos
sociales, y de comprender que hay relación clara entre preferencia musical y acción social, así
como música y gusto musical no puede separarse de la acción social (Ramírez, 2012). Pero esta
socialización, en particular con la población juvenil, ha sido posible porque han fracasado otras,
la principal quizá sea el papel que tendría que haber jugado la educación, además del “empuje a
la coherencia” como lo denomina Ramírez (2012), al ubicar el mismo sistema de autoridad en el
CAPÍTULO v 583
campo político y el escolar, y a la carencia de una sólida moral social en México. Estamos pues
ante la radicalización del discurso individualista, machista, hedonista, la sustitución del ser por el
tener, ante una ética no de la vida, sino más bien una antiética.
Conclusiones
La narcocultura se ha ganado un espacio en los análisis que cada vez más se hacen para
abordar desde el aspecto sociocultural los impactos y expresiones del narcotráfico. La mayoría de
los estudios la asumen ya como una realidad y necesidad para enmarcar las distintas expresiones,
que van desde lo religioso hasta lo musical. Pero no como una subcultura en resistencia, sino que,
al salir de lo rural a lo urbano y expandirse, ha ido ganando en legitimidad, los narcocorridos han
contribuido a ello, de tal forma que estamos ante la identidad reivindicada de lo narco.
Se asiste a un cambio de época, y los corridos dan cuenta de ello, es decir una transforma-
ción en la moralidad de las personas hacia la cuestión de las drogas y sus múltiples expresiones,
como la violencia, el desplazamiento de un marco axiológico hacia otro más afín al narco, la
predominancia del individualismo y hedonismo, entre otros. Es también una consecuencia de la
llamada guerra contra el narco iniciada en el sexenio de Felipe Calderón. Se habla no solo de can-
tos de guerra y muestras de la hiperviolencia actual en México, sino también como mecanismos
de reclutamiento.
CAPÍTULO v 584
Obra citada
Astorga, L. (2005). “Corridos de traficantes y censura”. Región y Sociedad, XVII (32), pp. 145-
165.
De la Garza, M. (2005). “Los corridos, historias sobre el poder”. Comunicación y política, (16),
43-71.
Estrada, M. (2014). Educación, proyecto de vida y política en los jóvenes. México: COL-
SON-UAEM.
Flores, E. (2013). Rimas malandras: del narcocorrido al narco rap. México: UNAM.
Inzunza, A., Pardo, J. y Ferri, P. (2015). NarcoAmérica. De los Andes a Manhattan, 55 mil ki-
lómetros tras el rastro de la cocaína. México: Tusquets.
Meléndrez, C. (2011). “Nuevos/as sujetos sociales como producto del narcocorrido”. Diver-
gencias. Revista de estudios lingüísticos y literarios, 9 (1), 47-58.
Mondaca, A. y Cuamea, G. (2014, agosto). Del agotamiento (de) al desafío a las instituciones:
la perspectiva juvenil. Ponencia presentada en XII Congreso ALAIC, Lima, Perú.
CAPÍTULO v 585
Ovalle, P. (2005). Las fronteras de la narcocultura. En La Frontera Interpretada. México:
CEC-Museo UABC.
Ramírez-Pimienta, J. (2011). Cantar a los narcos. Voces y versos del narcocorrido. México:
Planeta.
CAPÍTULO v 586
El semáforo de alerta volcánica y la
comunicación en zonas vulnerables
Resumen: Este trabajo forma parte de un análisis sobre el funcionamiento del Semáforo de
Alerta Volcánica para el volcán Popocatépetl en el Municipio de San Nicolás de los Ranchos
y la Junta Auxiliar de Santiago Xalitzintla, pertenecientes al Estado de Puebla, México. La
problemática se enfoca en determinar: ¿El semáforo de alerta volcánica es un medio de co-
municación que facilita la toma de decisiones de los habitantes en las zonas vulnerables? Para
resolver el problema se consideró una investigación de corte cualitativo, en el que se cuestiona
a los habitantes al respecto. Este cuestionamiento permite conocer la perspectiva que tienen los
habitantes al respecto de la función informativa del semáforo de alerta volcánica, como dispo-
sitivo tecnológico de prevención.
35
Estudiante del Doctorado en Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología de la Universidad Popular Autó-
noma del Estado de Puebla. Email: Joanagalindo7@gmail.com
CAPÍTULO v 587
Introducción
El volcán Popocatépetl, es un volcán ubicado entre los estados de Puebla y México, tie-
ne una altura de 500 km2 y una altura de 5454 msnm, es el segundo volcán más alto en el país;
su actividad volcánica destaca por fumarolas constantes, por lo cual se le considera uno de los
más peligrosos del país.
Los referentes teóricos que se consideran para abordar la problemática parten de los
estudios de Quarantelli, (1993); Habermas (1983); Reyna de la Cruz, S. (2015) y Tilling, R.
(1997) principalmente, los cuales identifican los riesgos del fenómeno volcánico desde el im-
pacto social. También es importante señalar que las variables riesgo - vulnerabilidad circulan
alrededor del análisis teórico porque de esta forma se identifican los riesgos volcánicos y el
nivel de vulnerabilidad de los habitantes.
CAPÍTULO v 588
cisiones de los habitantes?
CAPÍTULO v 589
a) Los representantes de gobierno intervienen en la aplicación de la política pública en
materia de prevención de desastres y mitigación de riesgos. Además de que son los
creadores del Semáforo de Alerta Volcánica.
c) Dado que el impacto del fenómeno volcánico recae en los habitantes del Municipio de
San Nicolás de los Ranchos y la junta auxiliar de Santiago Xalitzintla es importante
conocer la opinión que tienen al respecto sus habitantes; una estrategia propuesta para
sustraer esa información es a través de entrevistas a los habitantes que responden a la
estructura social.
d) Además de que los resultados se nutren con la información obtenida en los centros pú-
blicos como son la escuela, la farmacia y la iglesia, ya que son algunos de los lugares
más concurridos por todos los habitantes.
CAPÍTULO v 590
Referente teórico-contextual
San Nicolás de los Ranchos y la Junta Auxiliar de Santiago Xalitzintla componen los
asentamientos humanos más cercanos al volcán Popocatépetl (véase la figura 1). San Nicolás
de los Ranchos cuenta con 11,734 habitantes según el INEGI, (2010), y se dedican al comercio
y la agricultura. Este poblado forma parte del estado de Puebla, uno de los estados con mayor
número de habitantes en el territorio nacional ubicado en el centro del país. La historia, costum-
bres y tradiciones así como su clima y la hermosa vista volcánica conforman uno de los centros
turísticos del estado.
Figura 1. Ubicación del Municipio de San Nicolás de los Ranchos y la Junta Auxiliar de
Santiago Xalitzintla.
Después de esa emergencia, en el año 2001, reaparecieron los primeros síntomas erup-
tivos originados por caída de ceniza, pequeños trozos de piedra volcánica acompañados de
tremores y exhalaciones que impidieron el tráfico aéreo. En ese momento se puso en funciona-
miento el Semáforo de Alerta Volcánica (véase la figura 2), un medio de comunicación confor-
mado por el Sistema de Alerta Volcánica SAV, que después de 1994 se había creado.
CAPÍTULO v 591
Figura 2. Semáforo de Alerta Volcánica
Fuente: CENAPRED
Desde entonces hemos observado, a través de monitoreo del CENAPRED, que el vol-
cán Popocatépetl (véase figura 3) se ha mantenido en una constante actividad, la cual se presen-
ta como de bajo riesgo, según los reportes de actividad volcánica presentados por CENAPRED
(2016). Pero, por el lado contrario se observa en una encuesta piloto (Galindo, 2015) efectuada
en ambos asentamientos, que los habitantes tienen poca información sobre el fenómeno y la
preocupación que manifiestan ante la actividad volcánica es de resignación.
Fuente: CENAPRED
CAPÍTULO v 592
En los estudios realizados por Perry (1996), vemos que la preocupación de los habitan-
tes tiene una explicación que parte del paradigma de riesgo. Perry nos dice que las decisiones
que puede tomar un habitante se relaciona con el riesgo percibido (véase, 1), este riesgo se
puede clasificar en dos momentos, primero el riesgo por los bienes materiales (casa, producción
agrícola, carro, etc.) y el segundo por los riesgos de la persona en sí. Lo cual permite que se
tome una decisión equivocada. Para Macías (2005), quien hace una referencia bajo la mirada
etnográfica, los habitantes le dan mayor credibilidad a la opinión de los tiemperos, entendién-
dose que son parte de una voluntad divina y que por tanto será lo que esa voluntad divina dis-
ponga sobre los habitantes. En contraste, la información que envían las instancias de gobierno
se contradice con dicha voluntad generando un choque de información que conforma un choque
cultural.
Estatus Riesgo alto para las personas Riesgo bajo para las personas
evacuación ni evacuación
En este sentido de análisis se observa que la temática en esencia concentra una globalidad
compleja, que no puede determinarse con el uso de una herramienta tecnológica de comunicación
gobierno-ciudadanos. Una herramienta de tecnología debe ser un instrumento que cualquier persona
entienda, es decir, fácil de usar y manejar (Tilling, 1997), adaptada a las necesidades de comunica-
ción.
En el trabajo realizado por Potter, H. Sally (2014) “Communicating the status of volcanic
activity: revising New Zealand’s volcanic alert level system” señala que la comunicación de la in-
formación científica a las partes interesadas es un componente crítico de un sistema de alerta volcá-
nica temprana. Alerta Volcánica Nivel (VAL) se utilizan en muchos países como una herramienta
para comunicar información del complejo volcánico en una forma simple, de la que decisiones de
respuesta se pueden hacer. El problema que menciona es que “Cuando las consecuencias volcánicas
CAPÍTULO v 593
tienen un impacto en la sociedad y/o la infraestructura, se convierten en desastres naturales. Estos
pueden ser considerados como repentinos pero los eventos naturales, impactan a los sistema humano
y naturales.” Menciona que la metodología que utilizó fue la etnografía con el fin de identificar la
opinión de los tomadores de decisiones. Para ello llevó a la práctica un estudio de carácter longitu-
dinal, a partir de un estudio exploratorio.
Como podemos observar el trabajo citado tiene similitud en destacar que los sistemas de
alerta deben ser un recurso de comunicación que cumpla con los principios de claridad y precisión
necesarios para facilitar la toma de decisiones.
Actualmente los estudios geofísicos han podido determinar algunos síntomas de la actividad
volcánica como son el ensanchamiento de la barranca (Huiloac, Nuria, A., et al., 2014); el desvane-
cimiento de los glaciares tropicales (Miranda et al, 2007); los estudios geomorfológicos (Vilanova,
2013); entre otros estudios que sirven como ejemplo para disminuir la brecha de incertidumbre pero
que no son suficientes para determinar el impactos y las secuelas que dejaría, una actividad volcáni-
ca mayor en el tejido social.
Desde el enfoque social observamos en los trabajos de Habermas citado por Vergara (2011)
hacen hincapié en la comunicación establecida entre las instancias de gobierno y ciudadanos, aleján-
dose de una comunicación directa para formar parte de una comunicación transversal que pierde su
esencia según los actores involucrados en ésta; Quarantelli (1993), en este mismo sentido, desarrolla
un trabajo de análisis del comportamiento de las masas y su vínculo con los medios de comunica-
ción, en esta parte se desarrolla la hipótesis: a mayor información, mejor respuesta preventiva de los
habitantes ante los riesgos.
Por otra parte también es importante que se considere el nivel de vulnerabilidad de los ha-
bitantes, ya que es clave en la respuesta social. La concepción de vulnerabilidad mencionada por G.
Wilches-Chaux, La Vulnerabilidad Global (1988) donde la VULNERABILIDAD es: Incapacidad de
una comunidad para “absober” mediante el autoajuste, los efectos de un determinado cambio en su
medio ambiente. Inflexibilidad ante el cambio. Incapacidad de adaptarse al cambio, que para la comu-
nidad constituye, por las razones expuestas, un riesgo. Por ahí que se es vulnerable siempre que se esté
CAPÍTULO v 594
expuesto a riesgos, por lo cual Cardona, (2001) describe los factores de vulnerabilidad como aquellos
que enmarcan: a) la fragilidad física o exposición; b) la fragilidad social y c) la falta de resiliencia.
Algunas de las leyes que reflexionan sobre la problemática como la Ley de protección civil:
Señala en su capítulo 1, artículo 2 y apartado XXXIX.
Artículo 3. Los tres niveles de gobierno tratarán en todo momento que los progra-
mas y estrategias dirigidas al fortalecimiento de los instrumentos de organización
y funcionamiento de las instituciones de protección civil se sustenten en un enfo-
que de gestión integral del riesgo.
Artículo 10. La Gestión Integral de Riesgos considera, entre otras, las siguientes fa-
ses anticipadas a la ocurrencia de un agente perturbador: I. Conocimiento del origen
y naturaleza de los riesgos, además de los procesos de construcción social de los
mismos; II. Identificación de peligros, vulnerabilidades y riesgos, así como sus es-
cenarios; III. Análisis y evaluación de los posibles efectos; IV. Revisión de controles
CAPÍTULO v 595
para la mitigación del impacto; V. Acciones y mecanismos para la prevención y
mitigación de riesgos; VI. Desarrollo de una mayor comprensión y concientización
de los riesgos, y VII. Fortalecimiento de la resiliencia de la sociedad.
Artículo 20. En cada uno de los municipios, sin perjuicio de lo que establece la
Ley Orgánica Municipal, se constituirá un Consejo Municipal, que estará inte-
grado por:
CAPÍTULO v 596
profesionales legalmente constituidos en el Municipio u organizaciones que ten-
gan relación directa con el Desarrollo Urbano, quienes participaran con derecho
de voz en las sesiones correspondientes.
I. Equidad, que la planeación beneficie a los habitantes y distribuya las cargas con
justicia;
CAPÍTULO v 597
Art.65. Las Comisiones de Conurbación tendrán las siguientes funciones:
Capítulo II. De la denuncia popular. Art. 76. Toda persona podrá denunciar…
Art. 20 bis. En los asuntos relacionados con el ámbito indígena, el Ejecutivo Fe-
deral consultará en forma previa, a las comunidades indígenas, para que éstas
emitan la opinión correspondiente.
CAPÍTULO v 598
CAPITULO SEGUNDO: DE LA CONCURRENCIA Y COORDINACION
DE AUTORIDADES
XII. Vigilar las acciones y obras relacionadas con el desarrollo regional y ur-
bano que las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal
ejecuten directamente o en coordinación o concertación con las entidades
federativas y los municipios, así como con los sectores social y privado;
CAPÍTULO v 599
IV. La estrategia general aplicable al ordenamiento territorial de los asenta-
mientos humanos y al desarrollo urbano de los centros de población;
ARTICULO 56.- Las autoridades que expidan los planes o programas muni-
cipales de desarrollo urbano, de centros de población y los derivados de éstos,
que no gestionen su inscripción; así como los jefes de las oficinas de registro
que se abstengan de llevarla a cabo o la realicen con deficiencia, serán sancio-
nados conforme a las disposiciones jurídicas aplicables.
CAPÍTULO v 600
mentación, Economía, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Educación
Pública, Salud, Trabajo y Previsión Social, Reforma Agraria y de los Ins-
titutos Mexicano del Seguro Social, de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado, Nacional de las Mujeres y Nacional de Esta-
dística y Geografía; así como de la Comisión Nacional de Desarrollo de los
Pueblos Indígenas y del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la
Familia, que serán sus respectivos titulares o los Subsecretarios, Secretarios
Generales o Subdirector General, según sea el caso, que ellos designen. Por
cada representante propietario se designará un suplente que deberá tener el
mismo nivel administrativo que aquél, o el inmediato inferior, y cuyas fun-
ciones muestren correspondencia e interacción con las políticas públicas en
materia de población y desarrollo.
Resultados de la investigación
• La mayor actividad volcánica percibida por los habitantes ha sido por la ma-
drugada, por lo cual, los habitantes se muestran resignados ante un desastre
futuro
CAPÍTULO v 601
teléfono celular
Por otra parte su principal medio de información fue el canal Tv3 ya que en este canal se
informaba de manera constante cuál era estado de alerta, pero con los cambios en la comunicación
se perdió el acceso a este canal y muchos de los habitantes comentan que ya no tienen televisión
en casa. Esto debido al apagón analógico. En el caso de alguna emergencia los habitantes se in-
forman por medio del repique de una campana y en otras ocasiones los estruendosos rugidos del
volcán son un llamado de alerta para los habitantes, así como los tremores volcánicos.
Los investigadores encuestados mencionan que los estudios geofísicos solo permiten
identificar características de la actividad volcánica que faciliten predecir un cambio en dicha
actividad a través del monitoreo constante, pero no permiten identificar secuelas en el contexto
social y tampoco la respuesta de los habitantes, ya que eso responde al nivel de vulnerabilidad
y a las acciones del gobierno para mitigar los riesgos.
Los medios de comunicación nos hacen mención de que la información que se divulga
es con la autorización de las instancias de gobierno, además de que dicha información se ad-
quiere de la información que las instancias publican, pero que los protocolos de información
son los que comúnmente y por su complejidad generan conflictos.
Conclusiones
CAPÍTULO v 602
nicación, que contenga características de simplicidad, sencillez, oportuno y verídico, aplicable no
solamente a un volcán sino a todos los volcanes de México. Lo anterior facilita la toma de decisiones
de los habitantes e instancias de gobierno, así como la creación de nuevas medidas de prevención
por los académicos, por lo que debe ser un recurso que cualquier persona entienda (Quarantelli,
1993). Considerando que existen diferencias sociales que marcan la forma de actuar desde la miti-
gación, planeación, preparación, respuesta y/o medidas de recuperación (Quarantelli, 2000).
CAPÍTULO v 603
Obra citada
Delgado, H. (2014). Patrones de viento en las cercanías del volcán Popocatépetl, los productos
balísticos y sus efectos. Las cenizas volcánicas del popocatépetl y sus efectos para la
aeronavegación e infraestructura aeroportuaria, 170.
Macías M., M. (2005). “La disputa por el riesgo en el volcán Popocatépetl. Coord. Macías,
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CAPÍTULO v 604
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de Estudios de Comunicación. Última visita 22 de Mayo de 2016. Ubicada en www.
razonypalabra.org.mx Núm. 71
CAPÍTULO v 605
La reconceptualización de la seguridad en
un contexto de violencia como una forma de
supervivencia. Caso Tierra Caliente, Michoacán
Resumen: El concepto de seguridad ha ido evolucionando, cada vez exige más los aportes de
diversas disciplinas del conocimiento y la participación de múltiples actores sociales. En el
mundo actual las amenazas se han transformado y los rasgos de los conflictos internos y exter-
nos de una nación también lo han hecho, espacios inmersos en violencia y sin vía de solución
generan consecuencias simbólicas y materiales, convirtiendo a la auto-afirmación como la úni-
ca forma de supervivencia para el hombre.
Autores como Sayak Valencia, constructora del concepto de “capitalismo gore” sostiene que
“la violencia tiene un triple rol; como herramienta de mercado altamente eficaz; como medio de
supervivencia alternativo; y como un mecanismo de auto-afirmación masculina y en su marco
teórico conceptual como las dinámicas política, cultural, económica y de poder del capitalismo
gore, definiéndolas como Narco Estado, hiperconsumo, tráfico de drogas y necro política.”
Lo que además, hoy permite el empoderamiento de unos cuantos en un mercado paralelo al
legal, sobradamente potente con alcances políticos y económicos que rebasan en mucho las
posibilidades del Estado. Por ello si el cuerpo humano se convierte en una mercancía u objeto
de intercambio como un medio de control y poder lo suficientemente redituable para alcanzar
cualquier fin, el conflicto se hace más complejo, la lucha por defender la vida, en un contexto de
violencia estructural y/o cultural, se pronuncia de forma insurgente frente a amenazas internas
que rebasan a la propia fuerza del Estado.
En este contexto, el presente trabajo tiene como objetivo principal explorar el grado de vulne-
rabilidad del individuo, frente al fenómeno de violencia e inseguridad a partir de la articulación
de las investigaciones acerca del desarrollo, territorio, paz y sustentabilidad teniendo como
referente de reflexión a espacios locales (municipios del estado de Michoacán) de México. Se
sostiene que la agenda de seguridad debe ser una construcción social con base en la participa-
ción de los propios actores del territorio y el despliegue de sus propuestas de desarrollo susten-
CAPÍTULO v 606
table. Estos planteamientos deben ser la base para garantizar la universalidad de los derechos
inherentes a las instituciones sustentadas en la diversidad que logre satisfacer las necesidades
de la población.
Summary: The safety concept has evolved; it has increasingly required the contributions of
various disciplines of knowledge and participation of multiple stakeholders. In the world the
threats have changed and the features of internal and external conflicts in a nation so have
immersed in violence and no way to solve symbolic and material consequences are generated,
making the self-affirmation as the only way survival for man.
Authors like Sayaka Valencia, construction of the concept of “gore capitalism” argues that
“violence has a triple role; as a highly effective tool market; as alternative survival; and as
a mechanism of self-affirmation male and its conceptual framework as a dynamic political,
cultural, economic and gore power of capitalism, defining them as Narco State, hyper, drug
trafficking and political necro. “What also now allows the empowerment of a few in a legal
parallel market, amply powerful political and economic achievements that go far beyond the
possibilities of the state. So if the human body becomes a commodity or object of trade as a
means of control and power is profitable enough to achieve any purpose, conflict becomes
more complex, the struggle to defend life, in a context of structural violence and / or cultural,
it is pronounced rebel against internal threats that exceeds the strength of the state itself.
In this context, this paper’s main objective is to explore the degree of vulnerability of the
individual, against this phenomenon of violence and insecurity from the joint research on de-
velopment, territory, peace and sustainability as a reference for reflection local spaces (muni-
cipalities in the state of Michoacán) of Mexico. It is argued that the security agenda must be a
social construction based on the participation of the actors of the territory and the deployment
of its proposals for sustainable development. These approaches should be the basis to ensure
the universality of rights inherent to institutions based on diversity that will meet the needs of
the local population.
Introducción
CAPÍTULO v 607
del Estado, es decir, al poder ilimitado que tiene como propósito contrarrestar los factores
de riesgo que pueden amenazar objetivos e intereses nacionales, tales como el orden social,
la propiedad y la dignidad humana, lo cierto es que en este sentido el concepto no es inte-
grador.
CAPÍTULO v 608
tar las amenazas, riesgos, desorden y miedos que implican los fenómenos, ya sean natura-
les o constructos sociales.
CAPÍTULO v 609
En la obra antes citada, Barrios afirma que los enfoques que la seguridad de los in-
dividuos durante mucho tiempo ha estado en segundo término con relación a la protección
del Estado, estimando que debe replantearse y direccionarse primordialmente a centrarse
en éstos, señala que en el sistema internacional le da contenido a partir de su estabilidad,
interdependencia y regímenes internacionales; desde el Estado en la soberanía, el poder
y la integridad territorial; desde las colectividades o grupos en la identidad societal y por
último, el individuo bajo la supervivencia y bienestar, lo que constituye a este último en
un nuevo enfoque de la teoría crítica, así el autor define la seguridad como “el acto de pro-
tección que articula un sistema para con su entorno, una condición natural que busca todo
ser viviente, organización o colectividad para poder existir, desarrollarse y cumplir sus
propósitos en sus múltiples actividades. (Barrios, 2009, p. 338) 37
Lo cierto es que, los límites en los que se han realizado los estudios que hoy coe-
xisten con relación al concepto de seguridad, no son integradores, su efecto no garantiza,
aún en la lógica del Estado la propiedad, el orden social y la dignidad humana; por ello el
concepto de seguridad debe ser integral y multidisciplinario, sustentado en un modelo que
atienda las consideraciones teóricas que contemplen el plano internacional y nacional que
incluya a la sociedad, teniendo como eje la protección del individuo, garantizando el goce
de sus derechos fundamentales respecto a las amenazas que lo alcanzan en el presente y en
37
Barrios (2009) en sentido objetivo, mide la ausencia de amenazas para obtener valores, y, en su sentido subjeti-
vo, mide la ausencia de temor de que tales valores sean acatados.
38
Rawls (1978) menciona que primero “cada persona ha de tener un derecho igual al esquema más extenso de
libertades básicas iguales que sea compatible con un esquema semejante al de libertades para los demás” y el se-
gundo las desigualdades sociales y económicas habrán de ser confrontadas de modo tal a la vez que, a) se espere
razonablemente que sean ventajosas para todos, principio de diferencia, b), se vincule a empleos y cargos asequi-
bles para todos” (p. 829).
CAPÍTULO v 610
las futuras generaciones. (Barrios, 2009, p. 3) 39
En términos de Boisier, se comprende que “los territorios son comunidades que hacen
cosas en común, toman decisiones, logran resultados. (Boisier, 2009, p. 15)
En este orden de ideas y sumando un enfoque más a la comprensión conceptual del te-
rritorio es pertinente referir lo que se entiende por territorio desde la “geopolítica”, perspectiva
que pone énfasis en un primer término en una nación con más efectividad, su territorio como
39
Barrios (2009) la seguridad personal implica que el individuo debe estar protegido en su integridad física de lo
que sus semejantes pudieran intentar en su contra y de su conflicto con la naturaleza. El hombre ya no está dispues-
to a que sus relaciones interpersonales impere la fuerza, lo que sugiere un grado de conciencia y de determinación
dentro del esquema de las relaciones de poder.
CAPÍTULO v 611
modo de maximizar las oportunidades que brinda su posición geográfica y en un segundo plano
centrando la atención en la necesidad de integración entre las naciones, promoviendo entendi-
miento y de esa manera reduciendo las posibilidades de conflicto.”(Barrios, 2009, p. 21).
Con estos referentes sobre la comprensión del concepto de territorio, vemos que cuan-
do se habla de la destrucción del territorio, de una desterritorialización, situación que deriva
en múltiples efectos productivos, ambientales, sociales, institucionales, en suma culturales, se
evidencia un problema estructural de enormes proporciones, el cual requiere nuevos enfoques
sobre la violencia y el desarrollo bajo una óptica integral que articulen naturaleza y sociedad,
que partan de una concepción territorial, la cual permite visualizar no sólo los componentes
físicos, sino una intrínseca articulación con lo humano, con lo social, además del componente
de conflicto, determinado, que la caracteriza.
Sin embargo, desde la perspectiva territorial (Arocena, 1995; Boisier, 2003), es posible
una visión menos paralizante, ya que a pesar del efecto desestructurado que tiene la globali-
zación en los territorios, no constituye todavía un sistema omnicomprensivo, de tal manera
que hay posibilidades de sobrevivencia de ciertos elementos culturales, de identidad y éticos,
todavía muy fuertes.
La persistencia de estos elementos, de este sustrato cultural, puede constituir la base so-
cio-ambiental para impulsar la construcción de territorio desde esta nueva política pública, así,
la seguridad estará asociada a las expectativas de satisfacción de las necesidades de superviven-
cia, de bienestar, identitarias y de libertad (Calderón, 2009, p. 74), de la propia población local.
En definitiva, la violencia debe dejar de ser vista como exógena a la estructura produc-
tiva y política, como fenómeno anónimo, y por el contrario debe conciderarse como parte de
ésta. Lo anterior lleva a la adopción de un análisis crítico, que incluye tanto a las formas de
producción, como de distribución de los bienes naturales y culturales, a fin de identificar las
alternativas para conformar territorios seguros, libres de violencia, y centralmente el rol que los
actores locales pueden y deben jugar para conformarlos.
CAPÍTULO v 612
alternativas.
El hombre pasa a formar parte de un espacio que ya existe, al momento de nacer se in-
serta en un lugar donde ya hay otros que se encuentran posicionados frente a la naturaleza y
la vida, el reto es re direccionar la visión de los que ya forman parte de ésta y transmitir a las
nuevas generaciones, desde una lógica racional distinta, el papel que tienen frente a ellos y la
naturaleza como uno sólo, y como afirma Arendt
La “política de la fecundidad” (Del Valle, 2009, pp. 22-23) busca el cultivo de la natu-
raleza, de la esfera de la vida en todas sus formas; fortalece las relaciones entre el ser humano y
la naturaleza y no tiene por fin explotar y extraer utilidades de la naturaleza; es la búsqueda de
mayor fecundidad y fertilidad para conciliar la razón y la naturaleza, y terminar con el miedo
a la naturaleza. Ésta no se presenta sólo como una exterioridad que niega a los seres humanos,
sino también como un elemento constitutivo de éstos. La naturaleza está presente tanto en el
mundo externo como en los propios seres humanos.
CAPÍTULO v 613
La teoría de la violencia de Galtung se sitúa en el contexto del conflicto y plantea que
puede haber violencia sin conflicto y conflicto sin violencia. Así, un conflicto, crisis y oportuni-
dad, puede desarrollar un meta-conflicto, o sea, una agudización negativa de la crisis a la cual
denomina violencia y que puede ser planificada o espontánea, visible o invisible, presente o fu-
tura. Según este autor la violencia tiene una triple dimensión: Directa, Estructural y Cultural, a
partir de ello define la violencia como la “afrenta evitable a las necesidades humanas”; a su vez,
distingue cuatro tipos de necesidades: de supervivencia; de bienestar, identitarias y de libertad;
y la violencia es su negación. (Calderón, 2009, p. 65)
CAPÍTULO v 614
Desde la idea anterior, podría entenderse que la “satisfacción de necesidades” se con-
vierte en un factor indispensable, Mex Neff desarrolla su teoría y la explica desde la base de
los medios de consumo y los fines de bienestar a partir de “el modelo de matriz de necesidades
humanas” clasificando y exponiendo su estudio desde dos categorías, la existencial y la axio-
lógica y enumera nueve categorías que se deben de satisfacer con el fin de lograr el bienestar.
(Max-Neff, 2000, p. 203)40
Al respecto una propuesta más la encontramos en autores como Antonio Elizalde, que
también señala lo que denomina “teoría de las necesidades humanas fundamentales”, está la
hace consistir en función de la necesidad como una carencia y a la vez un potencial, establece
que son pocas, finitas y clasificables, son las mismas a partir de la historia y de las culturas, es-
tán íntimamente relacionadas las unas con las otras, y solo se actualizan, los bienes económicos
son objetos o artefactos que permiten variar un satisfactor, y siempre debe de haber un media-
dor entre necesidad y bien, que distingue entre la naturaleza y cultura, por último se introduce
entre la asignación de la objetividad a través de los satisfactores usados.
De tal suerte que para que la violencia se presente como un elemento positivo y que a
través de ella sea posible alcanzar la Paz, tendrán que atenderse las necesidades humanas, pues
el concepto de paz, implica seguridad humana ya sea comprendida como negativa o positiva.
(Calderón, 2009, p. 167)41
Desde ya hace varias décadas varios espacios de nuestro país, México, se ven afectados
por organizaciones criminales que se han posicionado en proporciones geográficas ejerciendo
dominio y control a través de mecanismos violentos, lo que emerge y vislumbra amenazas in-
40
Max Neff (2000) Necesidades Axiológicas. 1.- Subsistencia, 2.- protección, 3.- afecto, 4.- comprensión, 5.-
participación, 6.- Tiempo de Ocio, 7.- Creación, 8.- Identidad y 9.- Libertad. Existenciales, 1.- tener, como en el
consumo, 2.- ser, como en ser parte pasiva de sin tener necesariamente 3.- hacer, como en la participación activa en
el proceso del trabajo; 4.- relacionarse, como interactuar en estructuras sociales y organizacionales (pp. 149-150).
41
Oswald y Gunter (2009) La paz negativa, como “la ausencia de guerras y otros tipos de violencia” como en la
paz positiva, la cual se define como “progreso social”, con la eliminación de pobreza e injusticia”, y agrega que “la
relación simbólica entre paz positiva y negativa no se pueden entender sin buscar una noción amplia de seguridad
humana.
CAPÍTULO v 615
ternas que afecta a poblaciones enteras a todos sus niveles: económicos, políticos, sociales y
culturales.
El Abandono total, pobreza y exclusión de espacios se hacen hoy más visibles gene-
rando comunidades enteras en condiciones de vulnerabilidad frente a grupos civiles organiza-
dos, autoridades e instituciones encargadas de la observancia de la seguridad de los habitantes.
Poblaciones urbanas, rurales, indígenas se ven inmersas en un fenómeno que parece no tener
solución, el rezago educativo, ingresos por persona y familia, el acceso a la justicia, servicios a
salud y condiciones de vida y vivienda, hoy son derechos fundamentales a la naturaleza humana
que condicionan la calidad de vida y el grado de insatisfacción del hombre.
Estudiosos sobre el tema afirman que las organizaciones delictivas han fortalecido
acuerdos y estrechado vínculos que les permiten operar a nivel nacional e internacional, ello
con el propósito de posicionarse y expandir su operatividad, planeando, creando, desarrollan-
42
Gil Olmos (2015) Un territorio fértil para fortalecer su proyecto político y de gobierno en la permisibilidad de
autoridades locales corruptas, en organizaciones sociales corrompidas; en policías estatales y municipales mal
pagados; en movimientos campesinos, estudiantes y políticos debilitados por el golpeteo brutal del gobierno fede-
ral priista que se ensaño por ser la meca del cardenismo, provocando la muerte de 50 militantes de 1986 a 1993.
También una población campesina en extrema pobreza en la mitad de los 113 municipios y sobre todo en la clase
política priista dispuesta a ganar elecciones a cualquier costo (p. 204).
CAPÍTULO v 616
do y diversificando sus actividades, incrustándose como una economía subterránea bastante
poderosa y de dimensiones no determinadas, para ello se ha hecho valer de espacios, rutas,
funcionarios públicos y poblaciones enteras. En el caso de Michoacán ya no es posible negar
la presencia de redes comerciales de estos grupos de delincuencia en la producción y traslado
de narcóticos, el uso y tráfico de armamento, la explotación sexual, así como la venta ilegal de
recursos naturales tales como minerales o madera.
Los reiterados hechos violentos en la parte sur del estado de Michoacán, México, nos
confronta a un complejo fenómeno de gran significado. Pues se detona con la presencia de los
grupos de autodefensa en nuestro país como un fenómeno de atención, que a través de una ma-
nifestación que imprime resistencia hoy forma parte de una realidad social innegable.
Con motivo de lo anterior, es que el 24 de febrero de 2013, cansados del abuso y la represión
que existía por parte de estos grupos de delincuencia organizada, en la población de Felipe
Carrillo Puerto, (conocido como la Ruana), Municipio de Buena Vista Tomatlán, Michoacán,
México; (localidad ubicada en la parte Oeste, colindante con el Estado de Jalisco, región que
destaca por su favorable agricultura y actividad ganadera) se levanta en forma inédita un mo-
vimiento de ciudadanos inconformes con la forma y condiciones de vida bajo el cual tenía
sometida a la región, por lo que como una expresión de solidaridad y colaboración irrumpe el
llamado “movimiento autodefensa”, que más tarde es desestructurado, con la intervención del
Estado, a unos incorporándolos a las filas institucionales, otros sometiéndolos por encontrarse
al margen de la ley y muchos más hoy desaparecidos.
CAPÍTULO v 617
La serie de eventos sangrientos en la región parecen no cesar, no obstante las estrategias
implementadas por el Gobierno Federal; la población, hoy, más lesionada que nunca, violenta-
da en sus derechos, desaparecidos, muertos, cientos de detenidos, personas despojadas de sus
bienes, con una extracción irracional de recursos naturales; no permiten visualizar la sanación
al tejido social tan devastado, que parece no tener fin y está lejos aún de iniciar.
Investigaciones revelan que desde hace varios años se sabe por dicho de los pobladores
de las regiones michoacanas sobre todo de el Tierra Caliente (que se ubica en la parte sur de la
entidad michoacana, zonas geográficamente más alejadas de los espacios urbanos) que se han
ido desarrollando actividades ilícitas, la mayoría de ellas inmersas en el narcotráfico y que hoy
constituyen espacios “donde se ejercen soberanías paralelas a los poderes del Estado” (Maldo-
nado, 2010, p. 337).43
Sin embargo, este fenómeno que ha ido crecido sobre todo en los espacios rurales, ale-
jados y poco comunicados de la entidad federativa, se hace más presente cuando se privatiza la
tierra, y logran algunos interesados externos apropiarse de los espacios de la tierra con apoyo de
los locales; “el auge del narcotráfico viene a ser un producto indirecto de la apertura de la eco-
nomía regional a los mercados internos y externo. Durante la transnacionalización agrícola se
los sesenta, la producción y el tráfico de amapola y marihuana aumentaron considerablemente
hasta alcanzar grados preocupantes. La transnacionalización también alcanzó al narcotráfico y
migración con problemas sociales significativos (Maldonado, 2010, p. 32) .
CAPÍTULO v 618
bra de marihuana y opio (extraído de la flor de amapola), como parte de las actividades agrícola,
“micro negocios de familia”, que se convirtieron después en un negocio nacional, agregándole
el tráfico de la cocaína proveniente de Sudamérica, sobre todo proveniente de Colombia, junto
con la producción de drogas sintéticas, entre las que destacan las metanfetaminas provenientes
de China y que se dice ingresan por el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.44
Para estos momentos se afirma que “la industria del Narcotráfico” ya se había trasfor-
mado en una agrupación más acabada, en un corporativo de crimen organizado, pues los grupos
transmutados en firmas empresariales ya no solo se dedicaban a la producción, transporte,
comercialización de las drogas, sino que ya tenían una amplia división con actividades comer-
ciales, económicas y hasta políticas (Gil, 2015, p. 243). 45
Se hace presente y extiende sus raíces hacía el exterior para convertirse en una o varias
agrupaciones no de orden local, sino internacional, ha permeado de tal forma que obstruye a
través de la cooptación total la soberanía y el acceso a la justicia, constituye una de las amena-
zas más trascendentes para de nuestro siglo. 46
Y así, se puede decir, que estos grupos al margen de la ley hoy encuentran como un medio
de intercambio a la población, porque a través de ellos obtienen sus recursos al margen de la lega-
lidad, atentando contra su dignidad en su máxima expresión. Pero también el crimen organizado
hoy está mejor estructurado y con una importante presencia dentro de las grandes elites del poder
44
Semáforo Nacional Anual 2014. Proyecto Social Ciudadano.
45
Gil Olmos (2015) Refiere que de acuerdo a sus investigaciones, según análisis gubernamentales, la estructura de
los Caballeros templarios era una de las más fuertes y mejor diseñadas de todos los grupos de crimen organizado
en México, pues se asemejaba al de una empresa, tenía un consejo que estaba al mando que estaba al mando y
asumía los tratos directos con políticos y otros grupos criminales; divisiones encargadas del trato con negocios,
empresas nacionales y extranjeras como las de China; otra división encargada de tratar con organizaciones so-
ciales, campesinas y medios de comunicación; una unidad operativa, en la cual estaban los sicarios a sueldo, los
simpatizantes, que eran una red de espías e informantes llamados “halcones” o “apuntadores”, compuesta por
jóvenes desempleados, policías, limpiadores de zapatos y taxistas que estaban en todos los pueblos y ciudades, y
finalmente una unidad jurídica(...) Michoacán es quizás la primera entidad de México que cubrió el perfil de un
estado capturado por el crimen organizado, el cual a través de las armas, la corrupción y la simbiosis con la clase
social se interpuso como parte de un gobierno, dominado por el territorio, aplicando impuestos, teniendo bajo sus
órdenes a autoridades y legisladores y controlando su generación de riquezas a través del dominio del comercio,
los bienes y servicios, estableciendo sus propios códigos de conducta, es decir, sus propias leyes.
46
Barrios (2009) Narcotráfico, nuevo poder económico que se ha convertido en una de las más grandes organiza-
ciones internacionales, capaz de movilizar centenares de millones de dólares diariamente, quebrantar el concepto
de soberanía estatal y producir impensables acciones de violencia. Constituye una nueva “trasnacional” que con su
colosal poder económico y su red de corrupción ha modelado una verdadera “narcoeconomía” en muchos lugares
del mundo. Ha penetrado los mandos del Estado y de la fuerza pública. Ha roto la imparcialidad de la justicia,
ha corrompido a los políticos, ha atemorizado a los policías. Ha creado un nuevo poder social levantado sobre la
corrupción, el crimen y el terror.
CAPÍTULO v 619
tanto de orden económico como político, de tal suerte que los elementos y recursos con los que
opera, sacuden y desestabilizan la frágil estructura del Estado, apoderándose y logrando el control
de espacios como lo es la entidad michoacana, debilitándo o incapacitándo a su gobierno al grado
que han sido declarados “estados fallidos” ante la imposibilidad de confrontarlos. 47
47
Benítez (2009) Así como el crimen común constituye la principal amenaza de la población, el narcotráfico es la
principal amenaza del Estado. Ello se debe a una sencilla razón: el crimen organizado le disputa al Estado espacios
de poder y el ejercicio legítimo de la fuerza y está constituyendo un poder paralelo basado en el terror, el asesinato
y el control territorial. (pp. 181-4).
48
Informe Especial sobre los grupos de autodefensa en el Estado de Michoacán y las violaciones a los derechos
humanos relacionados con el conflicto (CNDH, p. 230).
CAPÍTULO v 620
que se trata de una pérdida de tiempo, desconfianza en la autoridad, trámites largos y difíciles,
una actitud hostil de la autoridad, miedo a convertirse en sujetos de extorsión, o a considerarlo
inútil al no tener pruebas, ser delitos de poca importancia, miedo al agresor entre otras, que
mucho se ha dicho entre pobladores que rebasa por mucho cifras oficiales, sin embargo nos
permite tener un referente del comportamiento delictivo de la región.49
Autores como Sayak Valencia, constructora del concepto de “capitalismo gore” sostiene
que “Una de las transformaciones de producción industrial del último siglo desde el punto de
vista del que se convertirá progresivamente, en el negocio del nuevo milenio: radica en la ges-
tión política del cuerpo, del sexo y de la sexualidad”. Y agregamos: la gestión de la violencia
desde los medios radica en las masas que a través de estrategias utilitarias transgreden la lógica
humana que oscila entre el fracaso e insatisfacción al deseo de hiperconsumo del individuo,
elementos que le dan vida al florecimiento de acciones que le producen a esos individuos insa-
tisfechos la generación de capital como una vía de enriquecimiento rápido para alcanzar bienes
de valor social.
Por ello si el cuerpo humano se convierte en una mercancía objeto de intercambio como
un medio de control y poder lo suficientemente redituable para alcanzar cualquier fin, el con-
flicto se hace más presente que nunca, la lucha por defender la vida, confronta a la violencia,
a esa violencia estructural y cultural, que se pronuncia de forma insurgente frente a amenazas
internas que rebasan a la propia fuerza del Estado. Valencia denomina “hombre endriago” a los
hombres que utilizan la violencia como medio de supervivencia, mecanismo de autoafirmación
y herramienta de trabajo, no solo matan y torturan por dinero sino que buscan la autoafirmación
para satisfacer las demandas consumistas y a través de ello satisfacer la frustración de la misma
insatisfacción material.
49
Conforme a la Encuesta Nacional, en el año 2012 sólo el 6% de los delitos cometidos fueron denunciados. Se
estima que un total de 629,524 delitos no denunciados (éstos incluyen aquellos en donde el encuestado no espe-
cificó si algún otro integrante del hogar denunció) y las razones por las que las personas decidían no denunciar
obedecían en el 50.2% de los casos a causas atribuibles a la autoridad: pérdida de tiempo, desconfianza en la
autoridad, por trámites largos y difíciles, por actitud hostil de la autoridad y por miedo a que lo extorsionaran; y
el restante 49.50% a otras causas: no tener pruebas, por ser un delito de poca importancia, por miedo al agresor y
otras razones que no se incluían en el cuestionario (CNDH, p. 232)
CAPÍTULO v 621
en operaciones ilícitas. 50
Conclusiones
Podría decirse bajo esta premisa que uno de los dilemas de la seguridad y el derecho,
lo constituye el propio Estado y a la vez lo posiciona como el único capaz de contrarrestarlas,
legitima la forma en la que se ejerce el poder y utiliza todos los medios con los que cuenta para
abatir lo que resulta, es decir, la consecuencia de sus debilidades. No obstante, es rebasado por
las reglas del juego, que tienen como objeto de referencia garantizar a las instituciones y al Es-
tado de manera autoritaria, más allá de velar por la protección de los individuos.
Centrar el estudio y análisis del concepto teniendo en primer orden al individuo, parece
ser una alternativa viable. La lucha por la identidad de los grupos, comunidades, sin importar
a cual pertenecen o sus diferencias, será el eje, las condiciones en las que se desenvuelve e in-
teractúa, el espacio social, rescata y reconoce principios, valores y prácticas, que reformulan el
significado de desarrollo, su fin tendrá como objeto la satisfacción de necesidades, presentes y
de las generaciones venideras.
CAPÍTULO v 622
Obra citada
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CAPÍTULO v 624
TRAYECTORIAS Y TRANSICIONES
JUVENILES EN CONTEXTOS DE
DESIGUALDAD
Coordinador
CAPÍTuLO vi
TRAYECTORIAS Y TRANSICIONES
JUVENILES EN CONTEXTOS DE
DESIGUALDAD
Coordinador
CAPÍTULO VI 626
La educación como factor de segregación
urbana en la Zona Metropolitana de León (ZML),
Guanajuato
Resumen: La Zona Metropolitana de León (ZML) es la mayor ciudad del Estado de Guanajua-
to y una de las mayores del país. Sin embargo es una de las que mantiene un rezago educativo
importante entre ellas, constituyéndose en una ciudad con un claro abandono de grupos socia-
les como los jóvenes en edad escolar ‒poco atendidos a los que no se les brinda las mismas
oportunidades‒, lo que permite asumir unas consecuencias sociales y económicas palpables y
reflejadas en la propia estructura urbana donde se observan espacios contrastantes a los ojos de
cualquier visitante.
En la ZML cada vez es más evidente la segregación física y social en amplias zonas, donde la
circulación de personas no es libre, zonas con acceso e infraestructura (calles, servicios y segu-
ridad principalmente) restringido para el ciudadano común. En un extremo ello es observado en
barrios completos que son “bardeados” y aislados físicamente del conjunto urbano. Incluso en
zonas centrales de la misma ciudad. Lo que hace cuestionable o paradójico el discurso oficial
cuando de “democracia”, “equidad” y “cohesión social” se habla. En el otro extremo, existen
barrios en los que “sin bardas” el acceso tampoco es tan libre como se podría imaginar, pues
allí se circula o accede con ciertos códigos o reconocimiento local solamente y con horarios
definidos por la seguridad personal. Se tiene entonces un proceso paulatino de polarización
social, lejano a cualquier ideal democrático y liberal de hacer o rehacer nuestras ciudades. Con
un actor clave y omnipresente: los jóvenes.
La segregación urbana ocurre acompañada y asociada a múltiples problemas de distinta natu-
raleza, entre los que destaca la enorme desigualdad en la educación formal de los habitantes de
la ciudad (leoneses e inmigrantes), dado que el grado de escolaridad promedio para León es de
8.54 años, el tercero más alto del estado (después de Guanajuato y Celaya), pero muy por de-
bajo de las ciudades como Aguascalientes, Querétaro, Morelia, San Luis Potosí y Guadalajara.
Lo que permite suponer a la educación como causa (entre muchas otras, pero relevante) de la
segregación urbana. Dado que los niveles de ingreso, la seguridad, el abasto, las condiciones
1
Profesor de Tiempo Completo del Departamento de Estudios Sociales de la División de Ciencias Sociales y Hu-
manidades (DCSyH) del Campus León, de la Universidad de Guanajuato. Email: jlcoronador@gmail.com
CAPÍTULO VI 627
de vivienda, el equipamiento social e incluso los niveles de participación y organización social
se vinculan estrechamente a los niveles de educación ciudadanos. Por todo ello se afirma que
la hipótesis subyacente de este trabajo es que la educación formal puede identificarse como un
factor importante de la segregación urbana y por lo tanto podría ser priorizada realmente en la
agenda gubernamental.
Summary: The Metropolitan Area of Leon (ZML) is the largest city in the state of Guanajuato
and one of the largest in the country. However it is one that maintains an important educational
gap between them, becoming a city with a clear abandonment of social groups such as school
age youth ‒little cared that they are not given the same opportunity, allowing assume a tangible
and reflected social and economic consequences in the urban structure itself where contrasting
the eyes of any visitor spaces are observed.
In the ZML increasingly there are more physical and social segregation in vast areas where the
movement of people is not free, access areas and infrastructure (roads, services and security
mainly) restricted for the average citizen is more evident. At one end it is observed in entire
neighborhoods that are “walled” and physically isolated from the urban area. Even in central
areas of the city. What makes questionable or paradoxical when the official discourse of “de-
mocracy”, “equality” and “social cohesion” is spoken. At the other extreme, there are neighbor-
hoods where “no fences” access is not as free as you might imagine, because there are driving
or access to certain codes or only local recognition and personal safety defined by schedules. It
then has a gradual process of social polarization, far from any democratic and liberal ideal of
making or remaking our cities. With a key and omnipresent actor: youth.
Urban segregation occurs accompanied and associated with many problems of different nature,
among which exist the enormous inequality in the formal education of city dwellers (Leoneses
and immigrants), since the level of average schooling for León is 8.54 years, the third highest
in the state (after Guanajuato and Celaya), but far below cities like Aguascalientes, Queretaro,
Morelia, San Luis Potosi and Guadalajara. Which suggests to education as cause, (among many
others, but relevant) of urban segregation. As income levels, safety, supply, housing conditions,
social facilities and even levels of participation and social organization they are closely linked
to the levels of public education. Therefore it is stated that the underlying assumption of this
work is that formal education can be identified as an important factor of urban segregation and
therefore could actually be prioritized on the government agenda.
Introducción
En América Latina es común observar ciudades cuya estructura se caracteriza por zonas
céntricas con la clásica concentración de servicios gubernamentales y equipamiento urbano
remodelado continuamente, zonas comerciales que brindan todo tipo de servicios a estratos
CAPÍTULO VI 628
sociales de nivel de ingresos altos e intermedios y también la presencia de colonias con habi-
tantes de distintos niveles de ingreso: estratos altos y medios en las zonas de mejor acceso, y
estratos bajos y marginales en la periferia y áreas con orografía adversa. Sin embargo, en el
interior de la ciudades, y en particular de las zonas metropolitanas, cada vez es más evidente
la segregación física y social en amplias áreas donde la circulación de personas no es libre,
zonas con acceso e infraestructura (calles, servicios y seguridad principalmente) restringido
para el ciudadano común.
Este trabajo pretende hacer y provocar una discusión en torno al estado del arte de
la idea de segregación al interior de las ciudades, para encontrar elementos propositivos y
definir consecuentemente los indicadores que permitan no sólo demostrar su presencia e in-
tensidad, sino imaginar opciones que alimenten futuras políticas públicas tendientes a evitar
o agotar las causas que la provocan. Partimos de una premisa: La estructura urbana es reflejo
de la dinámica social sujeta al momento histórico y las pautas económicas y políticas que le
dan vigor y condicionamiento.
Hace relativamente poco tiempo cayó en nuestras manos un texto de la revista electró-
nica Contralínea titulado “Megalópolis. Centro de Colaboraciones Solidarias” (Zamarriego,
2016), cuyo breve contenido no deja dudas. Las ciudades se perfilan en el mundo como el
hábitat por excelencia del ser humano (tal vez no el mejor, pero si el que brinda el ambiente
posible para habitar, vivir, producir, reproducirse, disfrutar y sufrir su existencia). Las danza
de las cifras es abrumadora a nivel mundial: “En 1800 sólo tres ciudades superaban el millón
de habitantes…” hasta llegar a 502 en 2015. Entre las que ya se perfilan 29 “Megaciudades”
con más de 10 millones de habitantes cada una2 y 13 “Megalópolis” con más de 20 millones
2
Un reporte actual en la red confirma esta cifra y permite visualizar su crecimiento físico. Ver TYSMAGAZINE.
COM en http://www.tysmagazine.com/mapa-el-crecimiento-de-las-megaciudades/?platform=hootsuite
CAPÍTULO VI 629
cada una. La mayoría de ellas ubicadas en Asia, América Latina y África, lo que de paso nos
recuerda que Europa y América del Norte han dejado de ser demográficamente importantes.
En ámbitos regionales, tal como muestra el cuadro 1, es Asia la que tiene un creci-
miento muy acusado con poco menos de mil millones de nuevos habitantes urbanos en los
últimos veinte años. Le sigue África y América Latina. El planeta en su conjunto arribará a
los cuatro mil millones en poco tiempo, y en 2025 estará el mundo con aproximadamente 4.7
mil millones.
Fuente: Elaboración propia con base en ONU-Hábitat. (2016b). World Cities Report 2016. Tabla A1, pp. 196-200.
Más de la mitad de los seres humanos vivimos en ciudades, 3,957 millones de per-
sonas (ONU-Hábitat. 2016b p. 196), observando una tendencia creciente, en el mundo: “Se
calcula que unas 200 mil personas migran cada día a una ciudad…” (Zamarriego, 2016, p.1),
por lo que proponemos reflexionar en torno a tres procesos paralelos (entre muchos otros)
que ocurren en las ciudades latinoamericanas:
CAPÍTULO VI 630
ya más de un siglo cambios profundos en el seno de las ciudades, su estructura y
funcionalidad, -como parte del sistema nacional al que se encuentra ligada, junto a la
dinámica global que impulsa en ella cambios notables-; y
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI. Series Históricas, CGPV 2010 y Encuesta Intercensal 2015.
CAPÍTULO VI 631
estrechamente al tema que proponemos aquí para discutir: la segregación urbana. Por ello,
es de nuestro interés “la eficiencia urbana”, porque existen muchas formas de evaluar dicha
eficiencia (Competitividad, Sostenibilidad, Prosperidad, etc…). Siempre desde ángulos e in-
tereses diversos (ONU-Hábitat, 2016a).
En la segunda acepción, segregar es una acción evidente que separa y margina (coloca
en un extremo, en el margen) a otras personas, por motivos explícitos. Y aunque la RAE sólo
menciona tres motivos, en realidad existen otros más como los económicos, raciales, educati-
vos, sanitarios, de aislamiento geográfico, etcétera. De tal manera que el segundo significado
se acerca mucho más a nuestra intención de comprender la segregación en las ciudades lati-
noamericanas, cuando observamos separaciones cotidianas de grupos sociales por diferentes
motivos, desde algunos sutiles o casi invisibles como los lugares de paseo de familias de
CAPÍTULO VI 632
bajos ingresos vs. los centros de diversión de clases medias y altas (de altos ingresos) como
los casinos. O las ya clásicas (y desafortunadas) separaciones entre barrios de alto ingreso,
cerrados y exclusivos vs. los barrios marginales de escasos servicios públicos. Es entonces
cuando se habla de segregación “negativa” o “pasiva”. Y permite, en este caso, penetrar en
otra discusión, ahora considerando a la segregación desde una perspectiva marxista o neo-
marxista del ejercicio de poder clasista (Alegría, 1994), definido a partir de una dinámica del
mercado inmobiliario.
CAPÍTULO VI 633
indicadores sociales y territoriales principalmente. La profundidad del análisis puede ser o
buscar ser mayor. Un ejemplo es la segregación de adultos mayores en las ciudades latinoa-
mericanas (o estadounidenses, o japonesas, etc…). Los intereses y las teorías se hacen más
detalladas y multidisciplinarias (Garrocho y Campos, 2015).
CAPÍTULO VI 634
segregación -para ser útiles- deberían ser lo más cercano a un conjunto de viviendas (Cowgill
y Cowgill, 1951) que permitiera apreciar la homogeneidad o heterogeneidad de las caracte-
rísticas de interés. Hoy eso sigue siendo válido. De hecho una de las principales limitaciones
al análisis de la segregación residencial urbana en México, fue que la información censal
no mostraba unidades territoriales lo suficientemente pequeñas. Lo que ocurrió hasta 1990,
cuando se publica información censal a nivel de agregación de manzanas, en el Área Geoes-
tadística Básica (AGEB) urbana. Actualmente es posible tener acceso a información en man-
zanas, con la única restricción que deben tener suficiente información para evitar infringir
normas de confidencialidad en su uso.
CAPÍTULO VI 635
En el cuadro 3 se observa cómo ha evolucionado la población analfabeta, persistiendo
en magnitudes importantes desde 1990 (y probablemente mucho antes). Pero si a ello le agre-
gamos los porcentajes o números absolutos de jóvenes que no terminan la educación primaria o
secundaria o que interrumpen por cualquier motivo sus estudios antes de concluir estos niveles
educativos, pero que ya han cumplido los 15 años, la cifra se eleva a magnitudes considerables,
219,589 personas. El 22.29% de la población mayor a 15 años. Cifra a la que habría que agregar
los jóvenes menores de 15 que ya desertaron.
% de
Población
población de
de 15 años y
15 años y
más
Población Población % de % de más
Población analfabeta o % de
Población de 15 años y de 15 años y población de población de analfabeta o Grado
Población de 15 años que población
Año de 15 años más con más con 15 y más con 15 y más con que Promedio de
total y más interrumpió de 15 y más
y más primaria secundaria primaria secundaria interrumpió Escolaridad
analfabeta sus estudios analfabeta
incompleta incompleta incompleta incompleta sus estudios
antes de
antes de
concluir
concluir
secundaria
secundaria
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI. Censos Generales de Población y Vivienda 1990, 2000 y 2010.
Tabulados básicos e ITER.
CAPÍTULO VI 636
ya aproximadamente varios miles de niños (11.3%) no terminan sus estudios. Es cuando
empieza la gran deserción que culminará en el nivel medio superior (terciaria).
La ola de jóvenes que enfrentarán una baja calificación y preparación en el mercado la-
boral empieza a crecer en esos niveles. Además de enfrentar una carencia de conocimientos que
limitarán el posterior acceso a niveles altos de capacitación laboral y competencia en condicio-
nes semejantes de calidad y capacidades. Sin hablar ya de que ciclos completos de educación
sexual o ambiental, que nunca serán superados por amplias generaciones futuras. Lo que impli-
ca el fortalecimiento y mantenimiento de patrones de conducta tradicionales o conservadores
en los ámbitos familiares, que no sería nada negativo, si no persistieran valores y costumbres
ligadas a la discriminación sexual de mujeres, al abuso de menores y mujeres (violencia in-
trafamiliar), violencia en la vía pública en barrios poco supervisados de las autoridades, altas
tasas de embarazo adolescente, crecientes tasas de enfermedades de transmisión sexual y el
incremento de familias jóvenes en condiciones precarias de vida. Los elementos sociales para
la segregación urbana ya están presentes en estas generaciones que inician la formación de
hogares y familias en la ZML.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda, 2010.
CAPÍTULO VI 637
En el municipio de León para 2010, existían 414 mil infantes menores de 14 años,
334 mil jóvenes entre 14 y 25 años, 614 mil adultos entre 26 y 64 años y 75 mil adultos
mayores a 65 años.
Como se aprecia en el cuadro 4, los jóvenes participan con el casi 23% de la po-
blación en el municipio de León. De ellos el 10.4% se encuentran entre los 14 y 18 años,
y deberían estar terminando su formación escolar del ciclo secundario y del nivel medio
superior respectivamente.
CAPÍTULO VI 638
rango urbano” (Bell, 1954), hasta llegar a un trabajo medular en la construcción metodo-
lógica: Massey y Denton, donde “evalúan 20 medidas de segregación a partir del análisis
factorial, y las clasifican ubicándolas en una de las cinco dimensiones básicas: unifor-
midad, exposición, concentración, centralización y ´clustering´” (Romero y Hernández,
2015, p. 224). Este trabajo dio una perspectiva mucho más certera para aplicar técnicas
de medición en contextos donde la información (por su nivel de desagregación –como
secciones censales–), permitía hacerlo.
Primera, aquella que busca construir el índice de segregación más eficiente o com-
pleto, considerando que la definición de segregación es implícitamente estática y aplica-
ble a una gran cantidad de realidades socioeconómicas, cuya manifestación espacial es
útil y un resultado en sí mismo. Metodología que llamaremos integral u holística, porque
pretende resumir numerosas variables en unos pocos factores que reflejen problemáticas
resumidas y tratadas como hallazgos de investigación. Esta metodología se basa principal-
mente en los análisis multifactoriales y tal como se indicó, su reto es encontrar el índice
más eficiente. Su reto de partida –para demostrar empíricamente la segregación– es en-
contrar las variables “significativas”. La crítica inmediata es que la segregación al ser un
fenómeno social, se encuentra en permanente cambio y su determinación deriva en cons-
tantes discusiones en torno a su naturaleza y las implicaciones de todo tipo en aquellas
realidades donde se identifica.
CAPÍTULO VI 639
bles. Sin plantear un problema específico con una liga a la teoría, difícilmente se podrá
trasladar dicha metodología a otra ciudad mexicana. Sin embargo la utilidad parece ser el
hecho de mostrar la amplitud en la varianza de cada variable y mostrar en cuál de ellas se
muestra mayor heterogeneidad, lo que las hace atractivas para análisis posteriores. Otro
ejemplo es el trabajo recientemente publicado por Martha Schteingart (2015) cuyo objeti-
vo fue estratificar unidades territoriales, para asociarlos a características de grupos socia-
les y deducir homogeneidad en ellos; y así poder comparar grandes ciudades en México:
Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), utilizando primero municipios y
delegaciones de 1950 al 2000; y la ZMCM, Monterrey, Guadalajara y Puebla. Y con AGE-
B´s para 1990-2000. Esas dos escalas diferentes permiten parcialmente la comparación,
y no logran profundizar en procesos sociales específicos. El trabajo vincula procesos de
segregación pero no puede caracterizarlos y derivar propuestas de política pública parti-
culares de ellos.
Otro ejemplo con esta visión, de mayor envergadura y asociado a los estudios
urbanos contemporáneos, no precisamente a la segregación, es el que propone Naciones
Unidas como “Índice de Prosperidad Urbana” o CPI por sus siglas en inglés (ONU-Hábi-
tat, 2016a). Este índice se construye para comparar ciudades, consta de seis dimensiones:
Productividad, Infraestructura, Calidad de vida, Equidad e inclusión social, Sostenibili-
dad ambiental y Gobernanza y legislación urbana. Nada más integral, pues considera 22
sub-dimensiones y 41 indicadores. La problemática será entonces multifactorial y las su-
gerencias de política pública derivadas, tenderán a ser también muy generales. Utilizado
para “las ciudades mexicanas”, que en realidad fueron 136 municipios, los más urbani-
zados, se valoraron cada dimensión y sub-dimensión en conjunto, concluyendo en forma
muy general. En todo caso valdría explorar la dimensión de Calidad de vida en primera
instancia, para terminar haciendo preguntas para el caso de la ZML y evidentemente aso-
ciadas a los problemas educativos de los jóvenes.
CAPÍTULO VI 640
teórico con relación a la segregación espacial. Es decir, si existe o no una asociación clara y
racional entre los lugares y los procesos de interés; o dicho de otra forma, entre los procesos
sociales y los espacios habitados, en ambos sentidos. Por supuesto que de ella se deriva una
capacidad limitada -al tiempo y lugares analizados- para explicar, pero gana en profundidad
y posibilidades de bosquejar intervenciones futuras. Por ello es altamente aplicable a reali-
dades diversas, como la latinoamericana. Hay ya afortunadamente abundantes ejemplos. La
observación básica aquí es que cada investigación someterá y modificará metodológicamente
su “índice o coeficiente de segregación”. Lo que amplía sensiblemente las posibilidades de
análisis.
Un trabajo pionero de esta vertiente en México fue el de Tito Alegría (1994), que
pretendió abordar los fenómenos de segregación sin vincularse totalmente a la visión de
economía neoclásica (mecanismos de mercado que determinan la localización residencial),
ni al neomarxismo imperante (marginalidad urbana resultado del ejercicio de poder de clase),
es decir sin forzar la segregación activa o pasiva de los habitantes de la ciudad mexicana
de Tijuana, sino transitando en una propuesta analítica a nivel de AGEB, que le permitió
parcialmente observar el predominio o la ausencia de homogeneidad en los patrones de lo-
calización intraurbana analizando a la segregación como “mecanismo económico” primero
y como “mecanismo social” posteriormente para identificar los campos y habitus propuestos
por la teoría de Bordieu. Con ello arriba a la construcción de un modelo para definir el grado
de segregación que se define a partir de variables de ingreso y de conocimiento (Con una
propuesta también de un índice de conocimiento). Este ejercicio se realizó con la rigurosa
selección de seis variables solamente y le permitió lograr conclusiones interesantes para la
ciudad de Tijuana.
Otro trabajo digno de referir es el publicado en 1999 por Ruben Kaztman, Segregación
residencial y desigualdades sociales en Montevideo, cuyo interés se centra en analizar los efec-
tos negativos de los procesos de segregación residencial, haciendo hincapié en la exclusión
social, utilizando sólo tres variables que explicarán en gran medida los comportamientos de
riesgo en jóvenes: a) Rezago y abandono del sistema educativo para individuos en edad escolar;
b) Presencia de varones que no estudian, no trabajan ni buscan trabajo; y c) Maternidad juvenil
fuera del matrimonio (Kaztman, 1999, p. 4). Con ellas se analiza la homogeneidad y hetero-
geneidad de los barrios de Montevideo y se vislumbra el peso de las interacciones cotidianas
e informales entre individuos de clases sociales iguales y diferentes y se valoran las formas de
reproducción de la pobreza y la desigualdad en una ciudad en particular, para una época espe-
cífica. Lo valioso de este trabajo es sin duda que lejos de perderse en retos metodológicos, no
CAPÍTULO VI 641
pierde de vista la búsqueda de alternativas al problema central: detener o romper la dinámica
que refuerza la pobreza en zonas marginales de la ciudad de Montevideo.
CAPÍTULO VI 642
Cuadro 5. Indicadores seleccionados, 2010
Promedio de
Nivel educativo en Grado Promedio
Educación GPE 2 años de escolari- Número de años INEGI SI
mayores de 15 años de Escolaridad
dad acumulados
Capacidad esco-
Oferta educativa en Índice de Número de
ONM 3 lar de alumnos SEEG No
Nivel Medio Superior cobertura NMS alumnos
NMS
% de población
con carencia den- Ocupantes en Porcentaje de
Carencia de Agua CAV 4 INEGI SI
tro de la vivienda Viviendas ocupantes
de agua potable
% de población
con carencia den-
Ocupantes en Porcentaje de
Carencia de Drenaje CDV 5 tro de la vivienda INEGI SI
Vivienda Viviendas ocupantes
de conexión a red
de drenaje
% de población
con carencia den-
Ocupantes en Porcentaje de
Carencia de Internet CIV 6 tro de la vivienda INEGI SI
Viviendas ocupantes
de conexión a
internet
% en Metros
No. de Parques % en metros
Parques públicos EPP 7 cuadrados de IMPLAN No
en AGEB cuadrados
parques públicos
No. de Biblio- Número de Número de
Bibliotecas EBI 8 IMPLAN No
tecas bibliotecas bibliotecas
% en Metros
No. De Fraccio-
Fraccionamientos cuadrados de % en metros
EFE 11 namientos exclu- IMPLAN No
exclusivos fraccionamientos cuadrados
sivos
exclusivos
CAPÍTULO VI 643
de la información, se tendrá que construir y probablemente haya carencias que datos en algún
momento del proceso.
Conclusiones
La metodología para lograrlo, más que pretender ser integral, puede profundizar a partir
de la teoría social para darle sentido a las técnicas disponibles de análisis mayor potencial y
sentido de cambio e intervención pública, como resultado de los hallazgos encontrados.
CAPÍTULO VI 644
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CAPÍTULO VI 647
Programas de salud y alimentación en
Guanajuato, para los y las adolescentes:
Un análisis desde el Marco legal
3
Doctora en Ciencias Médicas. Nutrióloga. Laboratorio de Nutrición Ambiental y Seguridad Alimentaria. Depar-
tamento de Medicina y Nutrición. División de Ciencias de la Salud, Campus León
4
Estudiante de Pregrado de la Licenciatura en trabajo social. Programa Rotatorio de Estancias y Prácticas profe-
sionales (PREPP). chela-001@hotmail.com
5
Médico Especialista. Hospital de Especialidades Materno Infantil de la Secretaria de Salud del Estado de Gua-
najuato. navesjaime@hotmail.com
CAPÍTULO VI 648
cia, problemas de aprendizaje y depresión. Por lo que se procedió a realizar una revisión
desde el marco legal, de los diferentes programas de la Secretaría de Salud, destinados a la
salud de los adolescentes desde el abordaje de la prevención de enfermedades y conductas
(salud pública) y su detección oportuna, teniendo como marco legal el artículo 4o de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la norma 047-SSA2-2015- Para
la atención a la Salud del Grupo Etario de 10 a 19 años de edad.
Summary: The importance that Mexican and anywhere in the world, children receive the
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order to develop and enhance their capabilities known. The World Health Organization
promotes the fundamental human right to enjoy health. One in five people in the world
and in Mexico, are teenagers. According to the Health and Nutrition Survey 2012, they
presented hypertension 1.8% to 4% being diagnosed women, in addition to the trend in
obesity and overweight, being the women using the most affected. In Mexico the different
programs of care and prevention to health and nutrition have shown functionality in the
past four decades, but are still not sufficient or relevant, so that timely access to services
becomes limiting for this group age on the issue of prevention, early detection, treatment
when required, as well as rehabilitation. One of the gray areas addressed are the aspects
of mental health and eating disorders, which should be comprehensive addressing, well
known that deficiency of certain nutrients or exposure to toxic substances or additives,
have been correlated with a more violence, learning disabilities and depression. So they
proceeded to conduct a review from the legal framework, the various programs of the
Ministry of Health, for health of adolescents from addressing disease prevention and be-
havior (public health) and its timely detection, having as a legal framework in article 4 of
the Constitution of the United Mexican States Esta-and 047-SSA2-2015- standard care for
Health in the age group 10 to 19 years old.
La adolescencia
CAPÍTULO VI 649
presentó pobreza alimentaria, un 30% en pobreza de capacidades y un 59.9% en pobreza
patrimonial.
CAPÍTULO VI 650
las enfermedades derivadas de la obesidad son el mayor problema al que se enfrenta el
sistema nacional de salud: es la principal causa de muerte en adultos, la primera causa
de demanda de atención médica y la enfermedad con mayor porcentaje de gastos en las
instituciones públicas.
Objetivo de la investigación
Metodología
CAPÍTULO VI 651
de la Salud promueve el Derecho fundamental que tiene la población a gozar de salud. Uno
de cada cinco personas en el mundo y en México, son adolescentes. De acuerdo a la Encuesta
de Salud y Nutrición del 2012, un 1.8% presentaron hipertensión siendo hasta un 4% el diag-
nóstico a las mujeres, además de las tendencia en obesidad y sobrepeso, siendo las mujeres
las más afectadas. En México los diferentes programas de atención y prevención a la salud y
la alimentación han mostrado funcionalidad en las últimas cuatro décadas, pero aún no son
suficientes ni pertinentes, por lo que el acceso oportuno a los servicios se vuelve limitado
para este grupo de edad en el tema de prevención, detección oportuna, tratamiento cuando
se requiera, así como la rehabilitación. Una de las áreas poco abordadas son los aspectos de
salud mental y los trastornos de la alimentación, que debe ser integral el abordaje, además
de conocerse que la deficiencia de ciertos nutrimentos o la exposición a tóxicos o aditivos,
se han correlacionado con una mayor violencia, problemas de aprendizaje y depresión. Por
lo que se procedió a realizar una revisión desde el marco legal, de los diferentes programas
de la Secretaría de Salud, destinados a la salud de los adolescentes desde el abordaje de la
prevención de enfermedades y conductas (salud pública) y su detección oportuna, teniendo
como marco legal el artículo 4o de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexica-
nos y la norma 047-SSA2-2015- Para la atención a la Salud del Grupo Etario de 10 a 19
años de edad.
Marco legal donde se obliga al Estado mexicano en velar por la salud y atención de los
adolescentes
CAPÍTULO VI 652
En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el
principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus
derecho s. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus nece-
sidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desa-
rrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y
evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez
1. No discriminación
2. Interés superior
Para la convención se pide que se estén generando informes de los estados firmantes, a
los dos años en un inicio y luego cada cinco años. Esto lo establece en su artículo 44, donde la
convención establece que los Estados tendrán la obligación de generar informes sobre los avances
y medidas adoptadas para el cumplimiento de los derechos de los niños y adolescentes. Así que
para el caso de México, desde su primer adhesión en 1989, el primero informe lo presentó en 1994
y el segundo informe fue en 1999, entregado de forma tardía, además de haber presentado obser-
vaciones ambos informes por parte del Comité de Derechos del Niño de la ONU (Organización
de las Naciones Unidas):
• Otra de las observaciones base que llevó a que se promulgaran reformas, aunque
tardías, pero que el gobierno acelerara los aspectos normativos, fue la sugerencia de
modificar las leyes para el logro de los acuerdos firmados en la Convención.
Cuadro 1.
CAPÍTULO VI 653
Marco legal mexicano que sustenta las leyes internacionales que se han firmado desde la conven-
ción internacional de los derechos de los niños
CAPÍTULO VI 654
centra en dotar a los adolescentes y niños como pilares de su propio cuidado y derecho a un desa-
rrollo pleno. Por lo que se deberán generar las estrategias legales para materializar las acciones y
por ende el cumplimiento de los acuerdos internacionales, que debería ir más allá de un indicador
político si no ético como el promover los escenario para el desarrollo adecuado y pleno. El Estado
de Guanajuato, cuenta con su Ley de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes del Estado
de Guanajuato, publicada en el 2015 y que en su artículo 4o aborda los aspectos de salud y como
superioridad en la atención para e cumplimiento de sus derechos.
Norma oficial Mexicana 047-SSA2-2015- para la atención a la Salud del grupo etario de 10
a 19 años de edad
El marco legal para materializar los contenidos de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes (LGDNNA), es que se promulga y se establece la Norma Oficial Mexicana 047-
SSA2-2015- Para la atención a la Salud del Grupo Etario de 10 a 19 años de edad, donde todas
las acciones estarán dirigidas a promover un estilo de vida saludable en la población adolescente,
con repercusiones que se tendrán en los aspectos políticos, económicos y sociales en la vida adulta
de los adolescentes. Toda atención que se establezca deberá cumplir con las siguientes caracterís-
ticas:
Todo lo anterior deberá llevar a una atención justa, digna y con el enfoque de prevención
de las enfermedades más prevalentes de este grupo de Edad.
La norma oficial 047-SSA2-2015, cuenta con la guía Técnica para la Cartilla Nacional de
Salud, Adolescentes de 10 a 19 años, destinado al personal de salud y con el propósito de que sean
CAPÍTULO VI 655
ellos quienes se encarguen de la promoción de salud y para ello la guía, además de estar destinado
para hombres y mujeres por separado, los apartados que se integran son los siguientes:
ü Adicciones
ü Cáncer de mama
ü Cáncer cervicouterino
ü Nutrición
ü Salud Bucal
ü Tuberculosis
ü Violencia
Todo lo anterior con sus respectivos tamizajes y periodicidad, como es el caso que al me-
nos una vez al año se debe promover la asistencia a revisión como una actividad de prevención.
Por lo que la justificación desde el marco legal y normativo, es que la Secretaria de salud
cuenta con los siguientes programas:
Según cifras de la Secretaria de Salud para el año 2015 existen 23, 040 adolescentes su-
mados a este programa.
De forma crítica en este programa se puede encontrar que es una estrategia que no llega a
toda la población adolescente que se encuentra dentro de este rango de edad pues según datos de
INEGI para el 2014 existen alrededor de 17 millones de adolescentes y este programa ha llegado
CAPÍTULO VI 656
a 23,040 solamente, por tanto hace falta una mayor cobertura atendiendo estas cifras.
Es una estrategia que se orienta a la prevención de situaciones de violencia entre los ado-
lescentes promoviendo actitudes asertivas como el dialogo y la resolución de conflictos. Esta
estrategia busca que se trabaje de una forma integral entre adolescentes, padres y/o tutores por
medio de pláticas informativas.
Son grupos de capacitación conformados por personal de las instituciones del sector salud
para la atención a grupos adolescentes en las diferentes entidades del país. En las reuniones de
estos grupos se buscan concretar acciones así como exponer experiencias y nuevos problemas que
se les vayan presentando durante la atención a los adolescentes.
En los últimos 6 años estas reuniones se han vuelto algo periódico como forma de análisis
de los programas.
Si estas reuniones atendieran situaciones reales, los problemas de sanidad no tendrían au-
mento o no se formarían como paliativos ante la presencia de situaciones de dilema. Además sería
CAPÍTULO VI 657
importante que estas reuniones se dieran a todo personal de salud no solo a algunos, pues según el
sistema y la cantidad de personal al menos en una vez en su vida llegarán a tratar con población
de esta edad.
En el 2015, el Gobierno Federal, lanza la Estrategia Nacional para la Prevención del Em-
barazo Adolescente, con el objetivo de reducir al 50% para el 2030 la tasa de embarazos en la
población de 15 a 19 años y que no se tengan embarazos en menores de 14 años.
f) Participación Juvenil
CAPÍTULO VI 658
un sondeo en los adolescentes que han atendido los programas vigentes por la secretaria de Salud
como rector de la Salud aunque no la única institución que debe apegarse a la normatividad.
Los autores de esta revisión, sugieren y proponen las siguientes interrogantes para contar
con un sondeo y opinión desde los adolescentes que han accedido a los apoyos (cuadro 3 y 4):
Situaciones de problemas como es: la obesidad adolescente, el embarazo, las ETS, los ries-
gos metabólicos, etc.
Cuadro 3. Preguntas sugeridas para sondear y tener la opinión desde la perspectiva de los y las
CAPÍTULO VI 659
adolescentes
Técnica sugerida: Grupo focal con beneficiarios, controlando por número de programas en participa,
edad, nivel educativo, estado socioeconómico.
Conclusiones
La revisión ha mostrado un panorama alentador desde la parte legal, pero aún un camino
grande para poder consolidar los diferentes programas ya vigentes así como los que falten para
el cumplimiento de cada uno de los tratados, acuerdos, leyes y normas. Para el caso de la NOM-
047-SSA2-2015, les destinaremos un análisis, dado que es la herramienta para el cumplimiento
de la Ley, por lo que las reflexiones y resumen de la norma serían los siguientes:
CAPÍTULO VI 660
queda la atención privada que no todos los jóvenes tienen acceso y sobre todo por los datos del
2008 de la ENIGH, el nivel de pobreza y de acceso económico de los adolescentes.
- Se cuenta con guía y registro de las cartillas de seguimiento de los y las adolescentes,
pero no se identifican los mecanismos de que apropien la información como un autocuidado a
la salud de los y las adolescentes.
Es importante hacer la planeación acorde a las mayorías y no las minorías. Que se reali-
cen los programas de forma integral donde se visibilice la situación de las instituciones de salud
y del persona, qué sucederá cuando entre en vigor toda reforma, ley y norma, porque muchos
programas se ven obstaculizados por la falta de infraestructura y lo cual lleva sólo a un desgas-
te del personal de salud ( explotación de funciones y distribución desequilibrada entre el mismo
personal) y por ende la perdida de situaciones actitudinales como la eficiencia en la atención, si
CAPÍTULO VI 661
a esto sumamos las grandes filas y tiempo que se tiene que destinar para esperar una consulta
o atención, hace que todo programa tenga sin hacer algún estudio, un fracaso ya proyectado.
CAPÍTULO VI 662
Obra citada
Cosenzi A., Bernobich E., Plazzotta N., Seculin P., Odoni G., Bellini G. (1999). Lacidipine
reduces high blood pressure and the target organ damage induced by high fructose diet
in rats. J Hypertens: 17:965-71
Dehghan M., Akhtar-Danesh N., Merchant A.T. (2005). “Childhood obesity, prevalence and
prevention”. Nutr J; 4: 24
Gutiérrez J.P., Rivera-Dommarco J., Shamah-Levy T., Villalpando-Hernández S., Franco A.,
Cuevas-Nasu L., Romero-Martínez M., Hernández-Ávila M. (2012). Encuesta Nacio-
nal de Salud y Nutrición 2012. Resultados Nacionales.Cuernavaca, México: Instituto
Nacional de Salud Pública (MX).
Robinson TN. (2000). “The epidemic of pediatric obesity”. West J Med; 173(4): 220–221.
Consejo Nacional para la infancia y la Adolescencia. 2010. Un México apropiado para la in-
fancia y la adolescencia: Informe 2007-2009. Secretaría de Desarrollo Social. Fecha de
acceso: Junio de 2016 Disponible en: http://www.conapo.gob.mx/work/models/CONA-
PO/Libros_Salud/GT/index.html#/4/
Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente. 2015. Fecha de acceso: Ju-
nio de 2016 Disponible en: http://www.sedesol.gob.mx/work/models/SEDESOL/PDF/
ENAPEA_0215.pdf
Guía Técnica para la Cartilla Nacional de Salud, Adolescentes de 10 a 19 años. Fecha de con-
sulta: Junio de 2016.
Norma 047-SSA2-2015- Para la atención a la Salud del Grupo Etario de 10 a 19 años de edad.
Fecha de acceso: Mayo de 2016 Disponible en: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.
php?codigo=5403545&fecha=12/08/2015
CAPÍTULO VI 663
UNICEF. 2006. Convención sobre los derechos de los niños.
Zariñán- Martínez L. 2015. Ley General de los Derechos de las niñas, niños y los adoelscentes.
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Fecha de acceso: Junio de 2016. Dispo-
nible en: http://200.33.14.34:1033/archivos/pdfs/lib_LeyGralCuidadoInfantil.pdf
CAPÍTULO VI 664
Influencias de la cultura corporativa en los
trabajadores Cinemex de Guanajuato capital
6
Universidad de Guanajuato. Email: ms.reynamacias@ugto.mx
CAPÍTULO VI 665
Summary: This paper part of a youth workers of Cinemex, in the specific case of Guanajuato
Capital, to observe and checking if the address of the company, and the corporate culture that
carries the same, to influence in the way of thinking of those employees. The work is based on
an empirical basis that part of the review of company policies, guidelines for employee behavior
and roles of workers of Cinemex, plus an observation of the visible elements at the reception
film and non-participant observation of work processes that are carried out by employees who
are within the range that the ILO brand as young (15 to 24 years old); from these observations
and interviews reviews seven of these employees were made to discover by what speech answe-
red if the company was involved in the discourse of the interviewees. Interviews and analysis
results take into account variables such as age, education level and whether the employment is
considered within Cinemex was the first work of young people. Work pretend contribute to the
knowledge in the area of labor studies, but in turn enters one side of the crisis on youth emplo-
yment that the 2012 Report of the ILO, which addresses the issue, does not account.
Introducción
La organización Internacional del Trabajo afirma que actualmente se está sufriendo una
crisis con los problemas de empleos para jóvenes, pero el Informe de la OIT solo toma en cuen-
ta de a los jóvenes preparados. Sin embargo la realidad es que debido a que la crisis y la falta
de oportunidades para entrar a estudiar al nivel superior, los jóvenes se ven obligados a entrar
en un mundo laboral que al parecer está diseñado para ellos, y la sociología del trabajo se ha
encargado de atender este problema.
Enrique de la Garza nos adentra en una discusión de como se ha ido modificando las teo-
rías de la sociología del trabajo, desde la concepción de que contempla solo procesos de trabajo
como generadores de mercancía y las consecuencias que se puedan tener para los trabajadores;
hasta la idea de que existe un nivel se subjetividad dentro de las relaciones de trabajo.
Margaret Maruani hace una separación entre sociología del trabajo y sociología del
empleo, en la cual la diferencia yace en que la primera solo se encarga de la relaciones que se
pueden dar en grupos sociales dentro de una empresa, un taller o una oficina; mientras que la
segunda pretende analizar los movimientos del empleo como construcción social y no como
meros mecanismos económicos (Maruani, 2000).
Al ser una construcción social se puede dar una categorización de los empleos según
como están repartidas personas con las mismas características dentro de los de los tipos de tra-
bajos; según el sexo, la edad , la profesión o la posición socio económica que tienen. Aquí una
CAPÍTULO VI 666
explicación porque hay empleos en lo que usualmente solo a jóvenes, o personas mayores, a
pesar de que estén trabajando en el mismo lugar.
Así pues este trabajo pretende tomar en cuenta la idea propuesta por Maruani carca de
que en los últimos años se han creado trabajos especialmente para jóvenes que tienen su prime-
ra oportunidad en el mundo laboral. Y que grandes negocios de franquicias han acaparado ente
ámbito. Haciendo así que mucho de estos jóvenes se vean permeados por la cultura corporativa
de los negocios u empresas que otorgan el trabajo estos jóvenes.
Nos interesa analizar a las personas en un rango de edad entre los 15 y 24, pues el ran-
go de edad que marca la OIT para considerase trabajo en jóvenes, que llegan a insertarse en
el mundo del trabajo, laborando en grandes franquicias o grupos corporativos establecidos en
la rama de los servicios como son McDonald´s, Subway, Walt-Mart, las cadenas de comida
china o las cadenas de cines. En nuestro caso específico pretendemos hacer un análisis sobre
los jóvenes que entran a trabajar en estas últimas y de una manera más delimitada en la cadena
Cinemex de Guanajuato Capital.
Una de las cosas que queremos encontrar es de qué manera choca la cultura laboral de
estos jóvenes y la cultura corporativa de Cinemex. Entendiendo como cultura laboral, en tér-
minos generales, “el significado dado por los individuos a su trabajo que los predispone tanto a
pensar cómo actuar de maneras particulares con respecto a ese trabajo” (Watson citado en Ga-
rabito, 2007, p. 41). Mientras que la segunda, la cultura corporativa la vamos a entender como
“una producción simbólica especifica con el fin de lograr identificación de los empleados con
la empresa y sus objetivos” (Montaño citado en Garabito, 2007, p. 42).
Pero ¿por qué plantearnos esto? La respuesta que damos es que al ser para algunos de
los jóvenes su primer acercamiento a la esfera laboral tendría que haber este encuentro entre
esferas de la vida cotidiana, vida laboral y en algunos de los casos la esfera estudiantil, y de esta
manera como lo sugieren Luckman y Berger (2003) y posteriormente, en sus estudio sobre el
sentido de identidad dentro de los trabajadores de McDonalds, Garabito; los encuentros entre
las esferas de la vida de los individuos las relaciones sociales intersubjetivas construyen la for-
ma de observar la realidad de los mismo y por lo tanto su identidad.
Así pues por un lado tenemos a los que obtienen un trabajo dentro de Cinemex, como
CAPÍTULO VI 667
primer empleo, es necesario saber qué clase de cultura laboral tienen, a partir de donde la
tienen, y en base a esto preguntarnos cuanta influencia ha tenido o tiene la cultura corporativa
de la empresa sobre ellos. Por otro lado están aquellos están los que no es su primer empleo
y a partir de la mismas preguntas queremos llegar a saber si hay diferencia entre estos y los
que es su primer empleo, en términos de influencia corporativa, y cuanta es la diferencia,
tomando en cuenta de que los segundos han entrado a las esferas de otro tipos de trabajo. A
partir de la diferencia entre los niveles influencia, creemos que es fácil saber en qué se dis-
tancian las practicas dentro de ambiente laboral y las formas de relacionarse con sus com-
pañeros. Ahora bien también es necesario tomar en cuenta cuántos de estos jóvenes estudian,
su nivel de escolaridad, hacernos las mismas preguntas ya mencionadas arriba, una vez más
para poder saber la diferencia entre los que estudian y los que no estudian, según su nivel de
escolaridad, para observar que tanta resistencia ponen a las políticas y códigos establecidos
por la empresa.
Por otro lado debemos también analizar las piezas que mueve la empresa para lograr
incorporar el sentido de identidad y pertenencia por parte los trabajadores, al mismo tiempo que
logra que estos sean eficientes dentro de su horario de trabajo. Para analizar esto pretendemos
tomar como base la teoría de Durkheim acerca de las la división social del trabajo por un lado,
pues la rotación del personal alrededor de todas la tareas trabajadas dentro del cine es posible
que nos lleve a un camino en que haya una gran integración a partir de la empatía entre los
empleados de bajo nivel, aunque eso es una mera hipótesis; y por otro la idea planteada en la
formas elementales de la vida religiosa sobre los rituales generadores de comunidad cohesión,
con un acercamiento directo a los trabajadores de Cinemex nuestra meta es descubrir si hay una
práctica de estos rituales.
Pero no solo es quedarnos en esos puntos, también se debe analizar el papel que juegan
las relaciones de poder surgidas a partir de la jerarquización del personal que labora dentro del
cine. Es necesario preguntarse si los empleados de mayor rango tienen un mayor tienen una
función que es la de procurar que los empleados se legitimen la cultura corporativa, y con ello
la misma jerarquización.
Así pues se pretende descubrir lo complejo de algo que forma parte de la vida cotidiana
de las personas como es un cine. Pero hay otro actor que influye dentro de este proceso, el clien-
te. Aunque no los hemos mencionado el cliente juegan un papel dentro de las relaciones que se
producen dentro del mismo, cine y se pretende descubrir cuál es ese papel, y que tanto influyen
en lo que se vive dentro del lugar de trabajo.
CAPÍTULO VI 668
Hallazgos empíricos
Dentro de la misma antesala hay tres áreas principales: la Dulcería, El café central, y la
taquilla, dentro de esta última se encuentran dos sub áreas anexas las cuales son la atención a
clientes y la paquetería. Una cosa que es de hacer notar es que al lado de las áreas de taquilla
y de la dulcería, las áreas donde se maneja el dinero por parte del cliente, hay máquinas traga-
monedas (anexos, fotografías 2 y 3).
A diferencia de las áreas de dulcería y taquilla que están demasiado cercanas, el área de
Café central está alejada de manera que se ve separada del cine (anexos, fotografía 5) además
de estar rodeada por dos salas de estar en las cuales los clientes se pueden establecer mientras
espera el inicio de la película por cual pagaron o apenas van a pagar para ver (anexos, fotogra-
fías 4 y 5). Lo cual lleva a suponer que era una forma de mercadotecnia para que hubiera un
doble consumo por parte de los clientes.
Además de todos estos la última cosa que hay que hacer notar es la tanto la dulcería
como la zona de acceso a las salas tienen letrero de preferencial (anexos, fotografía 2) letrero
que no tienen la zona de cafetería, lo que lleva a preguntar el cual es la diferencia entre el
servicio regular y el preferencial y el por qué no hay este tipos de letreros en la zona de Café
central. Estas dudas y la planteadas en los párrafos anteriores van a ser contestadas en la pos-
teriormente.
CAPÍTULO VI 669
Al revisar el Código de conducta damos cuenta de que Cinemex espera, a grandes ras-
gos, que haya una buena relación entro los empleados y los gerentes. Las políticas de Cinemex
toman muy en encuentra de que de la perdida de clientes trae como consecuencia perdidas a
la empresa, así pues dentro de su discurso encontramos que el cliente debe tener la máxima
satisfacción para tener la sensación de completa diversión cada que visite cine, para lograr
esto los cliente deben ser tratados como si fueran invitados de a las casa de los empleados. De
ahí se deriva que le termino cliente no existe en el discurso de la empresa, sino que es rem-
plazado por la el término de “invitado”. A su vez cada visita de los “invitados” de cubrir tres
necesidades básicas de toda persona: necesidad de ser bien recibido, de sentirse importante y
de comodidad (Romero F., 2011). Lo que nos dice que la cultura corporativa no solo pretende
involucrar a sus empleados, sino también penetraren el pensamiento de los empleados, tal
como lo afirma de la Garza cuando habla de la expansión de la relación laboral (de la Garza,
S/A).
Los empleados de piso son llamados staff multifuncional, pues aunque son asignados a
una sola área y especializados es ella, también son capacitados en todas las áreas para conocer
y dominar todas las partes del cine para prevenir las faltas injustificadas o los días libres. Den-
tro de los ideales de la empresa se pretende otorgar cierta autoridad para la toma de decisiones
a los empleados, en sus respectivas áreas. Al hacer esto la filosofía de Cinemex pretende gene-
rar dentro de las actitudes de los empleados la idea de responsabilidad, mejorar el desempeño
y el sentimiento de que realmente son útiles al funcionamiento del cine.
Por medio de una entrevista a seis empleados de Cinemex de Guanajuato Capital pre-
tendemos analizar como la cultura corporativa choca con la cultura laboral y otros ámbitos
que puedan entrar en conflicto como, como el estudio, de estos jóvenes. Además a partir de
su experiencia y la visión que ésta genera intentar respondernos cuál es el papel que juega el
cliente en el funcionamiento del cine.
Al pregúntales acerca de la idea de trabajo que tienen cado uno de los jóvenes entre-
vistados nos damos cuenta de la mayoría de los entrevistados que ya habían tenido un trabajo
antes tienen como idea de que el trabajo es una actividad por la cual se debe ser remunerado
económicamente, y generalmente llegar a la autonomía financiera. Por otra parte de aquellos
que mencionaron que era su primer trabajo su idea de trabajo era estar presentes para lo que
CAPÍTULO VI 670
se necesite dentro de Cinemex.
De los seis jóvenes entrevistados todos tenían al menos estudios de nivel medio supe-
rior, pero solo dos habían concluido el programa completo, a su vez solo tres se encontraban
en la situación de trabajar y estudiar al mismo tiempo, dos en la preparatoria abierta y estu-
diando otro idioma, y solo una era estudiante de nivel superior.
Cuando uno piensa en jóvenes que trabajan y estudia, al menos por nuestra parte, pode-
mos pensar en primera instancia que los trabajadores que tienen más nivel académico son los
que deberían tener menos influencia por parte de la cultura corporativa. Pero si analizamos la
entrevista número uno, que la de la persona que está estudiando el nivel superior, y la compa-
ramos con las entrevistas cinco, parte uno, y la tres, que son de jóvenes que aún no acaban la
preparatoria, podemos observar como una parte importante de la Filosofía de Cinemex, como
empresa, como es la de crear un ambiente de en la que todos los empleados se sientan parte
importante del equipo y de funcionamiento del cine, no llega a penetrar en los pensamientos
de los jóvenes que aún no han concluido el programa de preparatoria.
Al principio se planteó la idea de que los empleados que ya hubieran trabajado antes
serían los que resultarían más conflictivos a la hora realizar labores en el trabajo y de relacio-
narse con sus compañeros. La respuesta a esta idea la podemos plantear en dos partes, pri-
meramente el realizar actividades no resulta problemático para aquellos ya han trabajo antes,
por el contrario los jóvenes que es su primer acercamiento al trabajo son lo que se niegan a
realizar algunas de la actividades, pero a aquellos que ya han tenido experiencia laboral son
los mismo que han realizado conductas en contra de la políticas de la empresa como el de no
llegar al trabajo bajo la influencia de sustancias nocivas.
En segundo lugar, al hablar de relacionarse con los compañeros resulta que nadie
tiene problemas para esto. Primeramente porque afirman que están en el mismo rango de
edad que es entre 17 y 22 años. Y segundo porque tanto los coordinadores como los gerentes
buscan tener una buena relación con los miembros del staff multifuncional, sin importar la
edad de diferencia. Para los empleados estos no resulta ningún problema porque logra la
comprensión de sus superiores, pero al analizar algunas de las entrevistas podemos observar
como esta relación hace que en el momento que los empleados tienen que quedarse demás
o cubrir un turno extra es por errores que ellos cometieron o porque realmente piensan que
deben hacerlo.
Relacionado con los procesos de interrelación con los compañeros todos los entrevista-
CAPÍTULO VI 671
dos concuerda que la áreas donde es más fácil relacionar es en área de dulcería, principalmen-
te por es el área donde hay más trabajadores funcionando al mismo tiempo, por la exigencia de
trabajo, pues es donde hay más movilización por parte de los “invitados”, y por la necesidad
cooperación.
Una de las cosas que se pretende dentro de Cinemex es que los empleados tengan la
disposición de un buen servicio, al mismo tiepo que cuidan la imagen de la empresa incluso
cuando no están trabajando. Esto se hace notar cuando en una visita pudimos observar cómo
era negada la entrada al trbajo solo por no traer los calcetines de color negro. Otra situación
ocurren cuando cada empleado debe aprende e memoria el juramento de servicio al cliente, al
igual que tienen prohibido salir del cine con el uniforme, cuando no se está en horas de traba-
jo, lo cual quiere decir que no solo no lo pueden usar en el tiempo que no están trabajando, lo
cual es comprensible, pero tampoco lo pueden usar en su hora de descanso, si acaso salen a
comer algo.
Al preguntar sobre el papel del cliente dentro el funcionamiento del cine, todos corrigie-
ron el término aplicado, sustituyendo la palabra cliente por la de invitado. Al mismo tiempo
los seis estaban de acuerdo de que el “invitado” de ser tratado lo la mayor atención posible,
pues tenían muy en cuenta de que la empresa dependía directamente de los gastos que las
personas realizan al momento de ser clientes de Cinemex. Solo uno contesto exactamente el
discurso de la empresa, “el invitado vista el cine para divertirse y es nuestro deber hacer que
se sienta lo más cómodo posible”.
La duda planteada en la sección anterior sobre las diferencias entra los servicios regu-
lares y los servicios preferenciales es respondida en la entrevista número dos, en la cual nos
afirman que el trato de preferencial solo se da a los “invitados” con tarjeta de invitado especial
que tienen más visitas acumuladas, en otras palabras las personas que visitan más el cine. Se-
CAPÍTULO VI 672
gún el joven entrevistado es la forma que la empresa agradece la preferencia de estas personas,
otorgando filas preferenciales, pero nunca menciona la diferencias de los servicios. Hicimos
notar anteriormente que los letreros de preferencial no se encuentran el área de Café central,
y el entrevistado nos afirmó que era porque generalmente no había mucho movimiento de
“invitados” en esa área.
Conclusiones
3) Cuando planteamos la idea de que iba a ver un cruce entre las esferas de la vida
cotidiana como la escuela, el ámbito familiar y trabajo mismo no contábamos con
que solo una parte muy pequeña del personal laborando en Cinemex de Guana-
juato Capital estaba estudiando. Los otros por el momento solo están trabajando
esperando que se abran los periodos de exámenes de admisión para la universidad,
así como ser admitidos en la misma. Pero por otro lado hay algunos que están
estudiando la preparatoria abierta presentando exámenes mensuales. Así pues el
ámbito escolar y el laboral no se cruzan directamente en la mayoría de los emplea-
dos de staff multifuncional.
CAPÍTULO VI 673
5) La conducta estricta con respecto al uniforme y a las actitudes que puedan tener
los empleados fuera de sus horas de trabajo está estrechamente relacionado con las
técnicas que puede tener la empresa para hacer que sus empleados se sientan parte
de la misma empresa.
CAPÍTULO VI 674
Obra citada
Anexos
Fotografías 1, 2 y 3 Fotografías 4 y 5
CAPÍTULO VI 675
La figura de sociedad por acciones
simplificadas como medio para el
emprendimiento del joven profesionista
Resumen: En la última década el gobierno federal de nuestro país en turno ha tenido a bien
crear y fomentar el gobierno electrónico (e-gob), teniendo como objetivo utilizar las tecno-
logías de información y comunicación para la realización de trámites, obtener información y
de participación ciudadana. Paulatinamente se van agregando a la ventanilla única cierto tipo
de servicios.
En la última reforma fiscal de 2014, no fue la excepción a tal situación, se creó para las mi-
cro y pequeñas empresas personas físicas un régimen fiscal que tiene como característica la
utilización de medios electrónicos para dar cumplimiento a sus obligaciones fiscales aunque
no cuente para la realización de actividades empresariales de un título profesional. Además
se cuenta con beneficios como reducciones de impuesto sobre sus ingresos, estímulos fiscales
en los impuestos al consumo a que están obligados y llevar una contabilidad simplificada,
siempre y cuando, cumplan en tiempo y forma con sus declaraciones tanto de pago como
informativas.
A fines del primer trimestre de este año se crea una figura denominada “Sociedad por Ac-
ciones Simplificada”, se adiciona en la Ley General de Sociedades Mercantiles esta figura,
7
Profesor investigador del programa educativo de Contador Público de la Unidad Académica Multidisciplinaria
Zona Huasteca de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UAMZH-UASLP). Email: sarcos@uaslp.mx
8
Profesor investigador del programa educativo de Licenciado en Derecho UAMZH-UASLP.
Email: alejandrogh@uaslp.mx
9
Profesor Investigador del programa educativo de Licenciado en Derecho UAMZH-UASLP.
Email: hot@uaslp.mx
CAPÍTULO VI 676
que se caracteriza por la utilización de medios electrónicos para constituirse, modificarse,
fusionarse, disolverse y liquidarse, puede ser unipersonal (ficción), sin costo alguno y tiene
personalidad jurídica en 24 horas. Este instrumento puede generar espacios o escenarios para
la incorporación de jóvenes profesionistas en el mercado ocupacional, ya que brinda ciertos
beneficios que permitirían hacer eficiente los recursos con que cuenta al momento de empren-
der una incipiente actividad comercial y profesional.
Por ejemplo, lo tradicional es acudir los socios ante fedatario público para constituir una so-
ciedad, teniendo en cuenta el alto costo que representa tanto económico como en el tiempo de
espera (20 días hábiles). Esto provocaba una complejidad para la tramitación y cumplimiento
de las obligaciones fiscales.
En el desarrollo de este trabajo, se llevará a efecto un análisis descriptivo de la propuesta
de regulación mercantil publicada el pasado 14 de marzo de este año en el Diario Oficial
de la Federación en el cuál se aborda a las sociedades unipersonales para dar a conocer los
probables impactos económicos-sociales para los jóvenes egresados de nivel superior para la
inserción laboral ante la entrada en vigor de este tipo de sociedad en los próximos seis meses.
Summary: In the last decade the federal government of our country in turn has seen fit to
create and promote electronic government (e-gov) , aiming to use information technology
and communication for performing procedures, information and citizen participation . Gra-
dually they are added to the one-stop certain types of services.
In the last tax reform of 2014 was no exception to this situation was created for micro and
small enterprises individuals a tax system that is characterized by the use of electronic means
to comply with their tax obligations but will not count for corporate activities of a profes-
sional title. In addition it has benefits such as reductions in their income tax , fiscal stimulus
in excise taxes they are required and carry a simplified accounting as always , comply in a
timely manner with their statements both pay and informative.
At the end of the first quarter of this year, a figure called “ simplified joint stock company “
is added in the General Law of Commercial Companies this figure, which is characterized by
the use of electronic means to establish , modify, merge, dissolve created and settled , it may
be individual (fiction), at no cost and have legal personality in 24 hours. This instrument can
generate spaces or scenarios for the inclusion of young professionals in the job market as it
provides certain benefits that allow efficient make resources available when undertaking an
emerging business and professional activity.
For example, the tradition is to go before a notary public partners to form a company , con-
sidering the high cost that represents both economically and waiting time (20 working days).
This caused a complexity for processing and fulfillment of tax obligations.
In developing this work , will take effect a descriptive analysis of the proposed trade regu-
lation published on 14 March this year in the Official Gazette in which it is approached sole
proprietorships to publicize the likely economic - social for young graduates of higher level
for the labor market before the entry into force of this type of society in the next six months.
CAPÍTULO VI 677
Tecnologías de información y comunicación
Han transformado la gestión de las empresas y nuestra manera de hacer negocios para:
Con la llegada del internet el momento real evolucionó la comunicación entre los seres
humanos, se acortaron las distancias gracias al correo electrónico, el “chat”, videoconferencias, el
alcance de la información mediante los exploradores web, sitios web, blogs, foros, etc… donde hace
muchos años era difícil de obtener.
El Dr. Julio Téllez, en su libro Derecho Informático, destaca que “Al poder encauzar el po-
tencial de las tecnologías de información y de la comunicación a todas las esferas de la vida humana,
actualmente estamos en condiciones de responder en forma nueva y mejor a una serie de cuestiones
esenciales que se vienen planteando de tiempo atrás, por ejemplo, la reducción de la pobreza y la
creación de riqueza, así como la equidad y la justicia social”.
Esto debe de redundar en la participación de jóvenes egresados universitarios con las nuevas
necesidades que se requieren en el mundo actual. Por ejemplo: Si el joven emprendedor requiere de
abrir un nuevo negocio, puede participar en una convocatoria que el gobierno o entidades no guber-
namentales apoyen económicamente prevaleciendo la rentabilidad o factibilidad de dicho negocio
previo una capacitación de su plan de negocios y su exposición en forma electrónica. Posteriormente
CAPÍTULO VI 678
a ello deberá de establecer su entidad jurídica como puede ser una sociedad y en ese caso también la
utilización de las tecnologías prevalece; y ya en la realización de sus actividades también deberá de
contribuir al gasto público utilizando los medios para extinguir dichas obligaciones. Luego entonces,
la utilización de las tecnologías de información y de la comunicación prevalece todo el tiempo y en
todo momento.
Gobierno electrónico
En un mundo actual, las entidades gubernamentales también tienen que tomar el rol de utili-
zar las tecnologías de información y comunicación tanto por parte de ellos como de los ciudadanos,
afinar sus procedimientos con el fin de minimizar costos, ser más eficaces, contar con sistemas que
puedan ser más fiscalizados y transparentes con la sociedad.
Hay que entender que es un gobierno electrónico, y para ello tenemos las siguientes concep-
tualizaciones: “El gobierno electrónico es una innovación continua de los servicios, la participación
de los ciudadanos y la forma de gobernar mediante la transformación de las relaciones externas e in-
ternas a través de la tecnología, el Internet y los nuevos medios de comunicación” (Gartner Group).
De este concepto se deduce que existe la creación o modificación de un producto o servicio y su
introducción en un mercado u objetivo focalizado.
El Banco Mundial, describe que: “El gobierno electrónico se refiere al uso de tecnologías de
información por parte de las agencias gubernamentales que tienen la habilidad de transformar las re-
laciones entre los ciudadanos, los negocios y otros brazos del gobierno”. Ésta última me parece una
definición más adecuada por la interacción y vinculación que debe existir entre el sector público con
el mismo sector público, considerando sus niveles de gobierno, y del mismo con el sector privado.
CAPÍTULO VI 679
2.- Migración, VISA y Pasaporte: Pasaporte, Visa, Documento de Identidad,
Condiciones y Estancia en México,
CAPÍTULO VI 680
tes, Personas con Discapacidad,
Como vemos, hasta el momento abarca diecisiete tipos de servicios considerando un abanico
mayor al incluir en cada uno de ellos varios productos que se pueden realizar mediante el uso de las
tecnologías. Es importante destacar que para participar en el gobierno electrónico activamente y en
una mayor cantidad de ciudadanos, debe de reunirse ciertos aspectos como:
b).- Que no existan fallas técnicas que imposibiliten su uso, que sea fácil su ac-
ceso,
La Real Academia Española, describe que sociedad es una agrupación comercial de carácter
legal que cuenta con un capital inicial formado con las aportaciones de sus miembros.
En nuestro país, la Ley General de Sociedades Mercantiles es la que rige a las sociedades
con fines de lucro, entre ellas están:
a) La sociedad anónima, muy común en nuestro país, este se define como la so-
ciedad que se forma por acciones, con responsabilidad circunscrita al capital que
estas representan,
CAPÍTULO VI 681
b).- La sociedad de responsabilidad limitada que es formada por reducido número
de socios con derechos en proporción a las aportaciones de capital y en que solo
se responde de las deudas por la cuantía del capital social,
La sociedad puede ser definida como una agrupación de personas, permanente o transitoria,
voluntaria u obligatoria, la cual se organiza para aportar bienes o servicios destinados a la realización
de un fin común, y a la que el derecho atribuye o niega personalidad jurídica.
En nuestro país, a partir de este año, ya podremos constituir una sociedad de tipo uniperso-
nal, ésta se denomina Sociedad por Acciones Simplificada, y la rige la Ley General de Sociedades
Mercantiles.
CAPÍTULO VI 682
por acciones simplificada, teniendo como características las siguientes:
6.- Los ingresos totales anuales de esta sociedad no podrá rebasar de 5 millones
de pesos,
8.- El nombre será bajo una denominación, que se formará libremente, pero dis-
tinta de la de cualquier otra sociedad y siempre seguida de las palabras “Sociedad
por Acciones Simplificada” o de su abreviatura “S.A.S.” y estará autorizada por
algún accionista,
9.- Los estatutos sociales los pondrá a disposición la SE mediante el sistema elec-
trónico para constituirla,
10.- Todos los accionistas contarán con certificado de firma electrónica avanzada
vigente,
CAPÍTULO VI 683
medios digitales,
14.- Los estatutos sociales únicamente deberán contener los siguientes requi-
sitos: a).- Denominación; b).- Nombre de los accionistas; c).- Domicilio de los
accionistas; d).- Registro Federal de Contribuyentes de los accionistas; e).- Co-
rreo electrónico de cada uno de los accionistas; f).- Domicilio de la sociedad;
g).- Duración de la sociedad; h).- La forma y términos en que los accionistas se
obliguen a suscribir y pagar sus acciones; i).- El número, valor nominal y natu-
raleza de las acciones en que se divide el capital social; j).- El número de votos
que tendrá cada uno de los accionistas en virtud de sus acciones; k).- El objeto
de la sociedad, y, l).- La forma de administración de la sociedad,
15.- Todas las acciones deberán pagarse dentro del término de un año contado
desde la fecha en que la sociedad quede inscrita en el RPC, y cuando ya estén
pagadas en su totalidad el capital social, se deberá publicar un aviso en el
sistema electrónico,
CAPÍTULO VI 684
tegrada por todos los accionistas, y, si está integrada por un solo accionista,
éste será el órgano supremo de la sociedad. Las resoluciones de la Asamblea
de Accionistas se tomarán por mayoría de votos y podrá acordarse de que las
reuniones se celebren de manera presencial o por medios electrónicos. Se
deberá llevarse un libro de registro de resoluciones (Libro de actas).
CAPÍTULO VI 685
accionista, la convocatoria podrá ser hecha por la autoridad judicial del domi-
cilio de la sociedad, a solicitud de cualquier accionista.
22.- Son aplicables a la SAS las disposiciones que en esta Ley regulan a la so-
ciedad anónima así como lo relativo a la fusión, la transformación, escisión,
disolución y liquidación de sociedades.
Esta sociedad unipersonal, denominada Sociedad por Acciones Simplificada, será utili-
zada por primera vez en México a partir del 14 de septiembre de 2016, siendo característico la
era digital en su constitución, operación y pone a la vanguardia en la utilización de las tecnolo-
gías de información y de comunicación.
Y es oportunidad para que los jóvenes universitarios puedan emprender sus negocios
constituyendo sociedades unipersonales, con personalidad jurídica distinta a sus integrantes.
En nuestro sistema tributario, es destacable que las personas morales, así llamadas las so-
CAPÍTULO VI 686
ciedades mercantiles, sociedades y asociaciones civiles, en la determinación del impuesto sobre la
renta, que es por los ingresos que perciben, pagan el impuesto aun cuando dichos ingresos sean en
crédito.
Pero también tenemos que especificar que algunas sociedades específicas en su sector o por
denominación, tienen un capítulo específico para tributar en el impuesto sobre la renta, como por
ejemplo tenemos:
1.- A las personas morales del régimen de actividades agrícolas, ganaderas, pes-
queras y silvícolas,
3.- A las sociedades civiles que presten servicios profesionales, entre otras,
Las enlistadas, tributan en base a un flujo de efectivo, es decir, es ingreso cuando efectiva-
mente lo cobren, y en deducción o egreso cuando efectivamente se liquide. Esto significa que para la
SAS que entra en vigor en nuestro país el próximo 14 de septiembre de 2016, se deberá considerar
un capítulo específico para tributar y que este sea en base a flujo de efectivo para homologarlo con
el impuesto al valor agregado y así puedan operar y tributar sin ningún problema.
Ahora es importante destacar que también existe un régimen específico para las personas
físicas como lo es el régimen de incorporación fiscal, el cual tiene como característica, que no se
necesita de un título profesional para realizar las actividades empresariales, tienen hasta 2 millones
de pesos como tope, llevarán una contabilidad simplificada, pagarán bimestralmente y serán defini-
tivos, y tendrán una reducción del impuesto sobre la renta de un 100% en el primer ejercicio fiscal,
reduciéndose en un 10% por cada ejercicio que vaya sucediendo hasta llegar a 10 años en donde
pagarán el 100% del impuesto que resulte a cargo.
Por lo que si se requiere de un capítulo específico para tributar en las personas morales,
podemos decir que tendrán un tope de 5 millones de pesos, el primer ejercicio no pagarán pro-
visionalmente porque no contarán con un coeficiente de utilidad, y lo destacable es que sea en
base a flujo de efectivo y que lleven una contabilidad simplificada para que los jóvenes univer-
sitarios emprendedores puedan animarse a organizar sus negocios y tributar en ese régimen que
pudiera venir en el próximo ejercicio fiscal.
CAPÍTULO VI 687
Inserción laboral en jóvenes egresados universitarios
Parte fundamental y la “cereza del pastel” es que los jóvenes triunfen en su carrera
profesional además de emprender algún negocio en su vida estudiantil. La plataforma OCC
Universitario tiene como fin asesorar a los jóvenes para que elijan la carrera profesional que se
adecúe a sus gustos, ofertar un catálogo de instituciones educativas que manejan dichos planes
de estudios y ofrecer programas de voluntariado, así como experiencias laborales (prácticas
profesionales, servicio social, becarios, entre otros) para que puedan entrar al mercado laboral
de una manera muy canalizada a sus estudios.
Pero también es importante considerar la realidad, lo actual, de los datos con que cuenta
el INEGI. Al segundo trimestre de 2013, había 21.5 millones de jóvenes en México, es decir,
personas entre los 15 y los 24 años de edad, que representan el 18.2% de la población total. De
esos 21.5 millones, 6.8 millones (31.6% de la población joven) son menores de edad (entre los
15 y los 17 años), por lo tanto, 14.7 millones de jóvenes tienen entre 18 y 24 años. Por contraste,
en 1990 los jóvenes representaban 21.9% de la población del país y los jóvenes aún no adultos
el 32.5% del total de la población joven. Estos porcentajes menores de 2013 con respecto a los
de 1990 reflejan el paulatino proceso de envejecimiento de la población y por ende la disminu-
ción del peso relativo de los jóvenes en el paisaje demográfico de México.
(Cuadro 1).
Por su parte hay 11.5 millones de jóvenes no económicamente activos o por el momento
fuera de la fuerza de trabajo porque no están ocupados ni tampoco buscando activamente una
ocupación. De esos 11.5 millones, 2.2 millones, aunque no buscan trabajo, no descartan tomar
uno (disponibles) mientras que 8.6 millones no sitúan al mercado laboral entre sus prioridades
o en su foco de interés (no disponibles). (Cuadro 2).
CAPÍTULO VI 688
Del total de población joven de 11.5 millones no económicamente activos, casi 8 mi-
llones lo son porque asisten a la escuela; por su parte de los 3.5 millones que no asisten, 3.3
millones se encuentran dedicados a tareas domésticas, 223 mil no tienen un rol permanente en
el hogar y, de ellos, 44 mil presentan algún tipo discapacidad avanzada, 24 mil apoyan even-
tualmente en compras y trámites y/o participan en las tareas de remodelación y mantenimiento
de la vivienda y el resto (154 mil) no tienen alguna actividad identificable. (Cuadro 3).
Considerando el tipo de unidades económicas que los emplean un 28.4% laboran para
negocios familiares registrados; 27.3% para empresas constituidas en sociedad y corporacio-
nes; un 26.8% por contraste, trabaja en negocios de pequeña escala no registrados o sector
informal (sea de manera independiente o subordinada); un 6.4% está ligado a la agricultura
campesina, un 5.0% labora en la administración pública, el 3.7% se desempeña en el servicio
doméstico remunerado que contratan los hogares, un 1.5% labora en instituciones privadas
constituidas como asociaciones civiles y, del resto, no se pudo especificar el tipo de unidades
económicas al que se vinculan.
Ahora bien si a los 2.4 millones de jóvenes que trabajan para micro negocios no regis-
trados (lo que tradicionalmente se le venía denominando como sector informal) se les añaden
CAPÍTULO VI 689
todas las otras formas de ocupación que, aunque laboran para otro tipo de unidades económicas
ello no les está proporcionando acceso a la seguridad social, se tiene un monto de jóvenes en
informalidad global de 5.8 millones, esto es, se encuentran en condiciones de informalidad el
63.8% del total de los jóvenes ocupados en el mercado de trabajo (la proporción de la infor-
malidad global para la totalidad de la ocupación nacional en el mismo período fue de 59.1%).
Por su parte de entre los 1.5 millones de jóvenes no adultos (15-17 años) que se des-
empeñan en el mercado de trabajo el 89.9% lo hace en condiciones de informalidad mientras
que, de la ocupación total de 7.6 millones jóvenes adultos (18-24 años) presenta condiciones de
informalidad el 58.7 por ciento. (Cuadro 4).
Conclusiones
2.- La utilización de las TIC en las IES es parte fundamental para ejercer cualquier PE
en estos tiempos bajo una premisa de ética, raciocinio, veracidad y útil para la vida diaria y de
su unidad económica,
3.- Conocer y aplicar las bases jurídicas para constituir una unidad económica crea se-
guridad y crecimiento en todos los aspectos (Sociedad por Acciones Simplificada o Régimen
de Incorporación Fiscal),
4.- Tener el valor como ciudadano de cumplir con las obligaciones constitucionales y
dejar el sector informal para irse a un sector formal y obtener beneficios, entre ellos, la seguri-
dad social,
5.- Conocer y aplicar un sistema tributario sencillo, simplificado para dar cumplimiento
a las obligaciones formales como es el pago de impuestos,
6.- Considerar que la población económicamente activa en nuestro país se irá enveje-
ciendo paulatinamente, por ende, las nuevas generaciones tendrán que apuntalar las bases me-
diante el cumplimiento de obligaciones tributarias, de seguridad social, mercantiles para que las
pensiones y jubilaciones tengan el menor impacto negativo en la economía nacional.
CAPÍTULO VI 690
Obra citada
Código de Comercio
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/dernotmx/cont/120/est/est6.pdf
https://www.gob.mx/
https://www.se.gob.mx/
https://www.sat.gob.mx/
Anexos
Cuadro 1
CAPÍTULO VI 691
Cuadro 2
Cuadro 3
Cuadro 4
CAPÍTULO VI 692
El programa de tutorías de la UAMZH como
estrategia de apoyo para la futura inserción de
los estudiantes al mercado laboral
Resumen: El presente trabajo tiene como objetivo hacer una reflexión, basada en una metodo-
logía descriptiva sustentada en la investigación documental, sobre el marco metodológico del
Modelo de Acción Tutorial (ProAT) de la Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Huasteca
(UAMZH) y las aportaciones que realiza en torno a la preparación de los futuros profesionistas
para una efectiva inserción laboral.
De acuerdo con Rodríguez (2004) el interés en torno de la tutoría universitaria nace como un in-
tento de dar respuesta a las nuevas necesidades de la institución universitaria y de los estudiantes
que acceden a ella. La universidad como ente dinámico ha ido evolucionando a través del tiempo,
diversos cambios y transformaciones tanto al interior como al exterior de la universidad denotan
la importancia del profesor en su papel de tutor.
Para la Universidad Autónoma de San Luis Potosí la tutoría se ha constituido como una herra-
mienta institucional de apoyo integral a los estudiantes; si bien el modelo está orientado básica-
mente a la trayectoria de los jóvenes en su calidad de estudiantes universitarios, consideramos
que algunas de las acciones planteadas pueden y deben aplicarse como preparación de los alum-
nos para su futura inserción en el mercado laboral, es precisamente este objetivo el que nos lleva
al desarrollo del presente trabajo que pretende constituirse como una opinión, basada en el análisis
de la literatura institucional, sobre la pertinencia del programa como estrategia de apoyo para la
inserción laboral.
10
Maestra en Administración. UASLP-Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Huasteca.
Email: griselda.meraz@uaslp.mx
11
Maestra en Mercadotecnia de Negocios Turísticos. UASLP-Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Huasteca.
Email: irma.suarez@uaslp.mx
12
Maestro en Historia UASLP-Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Huasteca.
Email: alejandrogh@uaslp.mx
CAPÍTULO VI 693
Palabras clave: Tutoría, Mercado Laboral, Inserción Laboral.
Summary: This paper aims to reflect, based on a descriptive methodology based on documentary
research on the methodological framework Model Tutorial Action (PROAT) of the Multidisci-
plinary Academic Unit Zone Huasteca (UAMZH) and contributions made around the preparation
of future professionals for effective employment.
But why mentoring? According to Rodríguez (2004) interest around mentoring born as an at-
tempt to respond to the new needs of the university and students who access it. The university
has evolved over time; phenomena such as globalization, changes resulting from the information
society, job settings including its new organizational framework and diversification of tuition (in
terms of student profiles) denote the importance of teachers in their role tutor.
It is also worth mentioning that the document “Reflections on and outlook for Higher Education
in Latin America” (Book
Tuning, 2007) analyzes the problems facing European universities and
contrasts with the Latin American ahead; It is relevant to mention that the training of human re-
sources and their adjustment to the needs of society is one of these detected problems, so we can
infer that the work of universities and careers should focus on the relevance of the work education
with what the media is demanding.
One of the ways you can contribute to this change significantly is by tracking students in the
tutoring program, reason which at the Autonomous University of San Luis Potosi has been estab-
lished as an institutional tool comprehensive support the students; although the model is basically
oriented to the career of young people in their quality of college students, we believe that some of
the proposed actions can and should be applied as preparing students for their future integration
into the labor market, it is precisely this objective which leads to the development of this work
that aims to become an opinion, based on the analysis of institutional literature on the relevance
of program support mentoring as a strategy for job placement of students.
Introducción
Según lo mencionan Fuentes et al. (2016) la inserción laboral es una preocupación que la
UNESCO hizo patente en la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI:
Visión y Acción en el cual señalaba la necesidad de reforzar la cooperación entre el mundo laboral
y la previsión de las necesidades de la sociedad. Han pasado dieciséis años desde aquella decla-
ración y esta problemática sigue estando presente, incluso en nuestro país se podría decir que con
consecuencias nada favorables.
Muchos esfuerzos se hacen desde el gobierno mexicano para disminuir los índices de
desempleo, algunos de ellos comandados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, depen-
CAPÍTULO VI 694
dencia del gobierno encargada de temas como la vinculación laboral, protección de los derechos
de los trabajadores y vigilancia y promoción de la paz laboral, la cual, dentro de su Programa Sec-
torial 2013-2018 propone como uno de sus ejes de acción el impulso al empleo de calidad y la in-
tervención para el logro de la empleabilidad, la protección social y la ocupación productiva. Para
el gobierno de México, un elemento importante para el logro de los objetivos de este programa
es la pertinencia y calidad de la educación la cual, junto con otros factores como el crecimiento
económico, dinamizan al mercado laboral.
Los continuos y cada más acelerados cambios en los que se ve inmersa la sociedad traen
consigo la necesidad de generar mecanismos que permitan la adaptación y capitalización de las
nuevas formas de vida; en el caso de las instituciones de educación superior, el rol que están lla-
madas a desempeñar es el de catalizadores de las condiciones que permitan desarrollar una econo-
mía más competitiva, una sociedad más justa y equilibrada y un sistema político más democrático.
Para el logro de los compromisos que como universidad se tiene, es necesario la imple-
mentación y desarrollo de diversos programas tanto académicos como de apoyo. Uno de estos
programas, quizás el de mayor trascendencia después del modelo de formación, es la acción tuto-
rial el cual, de acuerdo a la ANUIES (2001), tiene como misión primordial la orientación siste-
mática al estudiante desplegada a lo largo del proceso formativo así como el enriquecimiento de
la práctica educativa y la estimulación de las potencialidades para el aprendizaje y el desempeño
profesional de sus actores: los profesores y los alumnos.
CAPÍTULO VI 695
cuaciones que consideramos enriquecerán el documento final.
Dentro de la tercera parte se realiza una breve reseña de la tutoría en México para poste-
riormente pasar al contexto institucional, aquí se analizan los marcos metodológicos de la tutoría
así como cada uno de sus elementos, tanto para la UASLP como la UAMZH. En el apartado de
resultados se muestra la información que se generó a partir de las diferentes actividades consi-
deradas dentro de la metodología así como la reflexión final sobre la aportación de la tutoría a la
inserción laboral, para posteriormente presentar el último apartado en el cual proponemos algunas
sugerencias que creemos aportaran a la mejora continua y a la pertinencia del programa analizado
como estrategia para apoyo de los futuros profesionistas.
Metodología de trabajo
El presente trabajo pretende realizar un análisis del marco metodológico del modelo de
acción tutorial (ProAT) de la Unidad Académica Multidisciplinaria (UAMZH) de la UASLP,
así como de la aportación que éste hace para el apoyo a los alumnos en su transición de la vida
estudiantil a la laboral.
Para este efecto como método principal se ha realizado un proceso de investigación do-
cumental que ha permitido a los autores conocer más de cerca el contexto, tanto nacional como
institucional, bajo el cual surge la tutoría. Como parte de esta reflexión se analiza el MAT de la
UASLP así como el ProAT de la UAMZH haciendo especial énfasis en el marco metodológico
de cada uno de ellos con la intención de identificar principios, objetivos, ejes de acción, medios y
recursos que se emplean y de qué manera estos aportan a la formación para la inserción laboral.
Apoyando a esta reflexión se han realizado una serie de entrevistas aleatorias a profesores
investigadores, hora-clase y coordinadores de licenciaturas con el objetivo de conocer su percep-
ción acerca de la aportación que el programa de tutorías hace para apoyar al alumno en su futuro
laboral, de la mayoría de los casos han surgido opiniones muy críticas y recomendaciones muy
interesantes. De igual forma, y con la intención de poder constatar la situación real de la tutoría y
los aportes que al día de hoy realiza al tema principal de este trabajo, se llevó a cabo la revisión
de los informes finales de tutoría presentados por los profesores-tutores de los semestres más
avanzados (octavo, noveno y décimo, de acuerdo a los diferentes programas educativos). Para
este último ejercicio fueron considerados sólo aquellos documentos disponibles en el aula virtual
de la Coordinación de Tutorías.
CAPÍTULO VI 696
Parte de los comentarios generados de las entrevistas han sido retomados en las conclusio-
nes finales a manera de sugerencias de mejora para el actual ProAT de la UAMZH.
Con la intención de contextualizar este estudio y lograr una mejor apreciación de las opi-
niones y conclusiones de los autores, hemos considerado importante desarrollar un marco dónde
se definan los conceptos de mercado laboral e inserción laboral así como la relación indisoluble
que guardan.
Después de leer diferentes trabajos donde se aborda este tema, hemos concluido que se
entiende por mercado laboral a la confluencia de la demanda y la oferta de puestos de trabajo,
está conformado, de manera esencial, por las personas y/o empresas que están en la posibilidad
de ofrecer trabajo y aquellas que pueden ocupar dichos puestos. Desde el punto de vista de esta
definición, es la persona en busca de trabajo quien “ofrece” sus servicios que pueden o no cubrir
las necesidades demandadas por una empresa. Es en este “espacio”13 donde se llevan a cabo las
negociaciones de las diferentes vacantes u oportunidades de empleo por parte de los involucrados.
De acuerdo al documento Perspectivas del Empleo de la OCDE (2015), los países inte-
grantes de este organismo están mejorando de manera general aunque lentamente en lo que al
tema de empleo se refiere, esta desacelerada recuperación impedirá que se subsane en el corto
tiempo la cicatriz dejada por la crisis económica. En este mismo documento también se resalta
que a diferencia de otros años para el 2015 la ocupación laboral estuvo muy marcada por aquella
dada en puestos de trabajo de tiempo parcial y no por el trabajo en la manufactura y la construc-
ción.
13
El término espacio lo hemos utilizado con la intención de generar una analogía para generar mayor claridad de
la idea que proponemos al lector.
CAPÍTULO VI 697
trimestre del año, con excepción de Grecia y España quiénes muy probablemente presenten una
tasa del 20%. En cuanto al nivel de desempleo prolongado, se cataloga como “inaceptablemente
alto”, lo que podría provocar que mucha gente se desconecte por completo del mercado laboral;
vale la pena señalar que el panorama para el desempleo juvenil tampoco es alentador presentán-
dose entre este sector (los famosos NiNi: ni estudian ni trabajan) porcentajes de desocupación
mayores a los existentes antes de la crisis.
Respecto a los jóvenes, el INEGI muestra que, para el primer trimestre del 2016, del total
de la población desocupada el mayor porcentaje se ubica entre los 20 y 29 años de edad, siendo
los egresados del nivel medio superior y superior los más numerosos con un 58.10% en su cate-
goría, reflejando así que en la actualidad el hecho de contar con mayor habilitación académica
no se considera una ventaja al momento de buscar trabajo; debemos aclarar que nos referimos al
acto de “buscar y conseguir trabajo” cuando afirmamos, de acuerdo a las estadísticas, que el nivel
educativo no es relevante.
Sin embargo, vale la pena decir que compartimos la visión de Salas y Murillo (2013) quie-
nes afirman que la educación en general y la educación superior en particular ha sido identificada
en numerosos estudios e informes de organismos internacionales como el eje fundamental sobre
el cual se sustenta el capital humano que articula el aparato productivo.
Salas y Murillo (2013) ilustran perfectamente esta situación al sostener que, en base a los
datos al 2013 presentados por la ENOE, la mayor parte de los empleos en México no requieren de
altos niveles de capacitación académica, sin embargo el hecho de haber estudiado el nivel medio
superior o superior significa a la persona el poder obtener ingresos mayores.
Pero, ¿por qué si se identifica la formación académica como un valor agregado para los
futuros profesionistas estos no se pueden insertar adecuadamente al mercado? ¿Será que las ins-
tituciones educativas han centrado sus esfuerzos en generar programas y modelos educativos que
CAPÍTULO VI 698
finalmente no aportan para la formación integral de los estudiantes, coartando sus posibilidades
de aspirar a un empleo? O ¿falta prestar más atención en programas que permitan articular la parte
académica con la psicosocial potenciando así las competencias de los alumnos?
Siguiendo con Burgos y López (2010), y como se argumentaba líneas más arriba, las tasas
de crecimiento económico a nivel mundial y nacional se han mantenido bajas; no podemos olvi-
dar la “Gran Recesión” durante los años 2008-2009, episodio de la economía mundial que incluso
se ha comparado con la Gran Depresión de 1930, en el que los mercados financieros se colapsaron
y el desempleo se incrementó a niveles históricos.
Al respecto de este tema podemos mencionar lo señalado por Pelayo Pérez (2012) quien
a su vez cita a Figuera (1996) para definir a la inserción laboral como el acceso al empleo y al
desarrollo de trayectorias laborales con la intención de adquirir un trabajo a tiempo total, estable
y acorde con la formación [académica] adquirida.
CAPÍTULO VI 699
A manera de complemento a este primer concepto, Pelayo Pérez (2012) puntualiza que
esta etapa se considera como aquella en la que un individuo potencializa y demuestra sus aptitudes
como estrategia para la obtención de un trabajo; asimismo la autora, de acuerdo a la referencia que
hace de Fournet (1993) y Romero (2004), realiza una precisión con respecto a la temporalidad de
la inserción laboral, señalando que este acto no se refiere simplemente al periodo entre la decisión
de entrar a la vida activa y el primer empleo, sino que, para considerarse una inserción laboral
plena, se debe incluir la capacidad de saber y poder mantenerse laboralmente.
Para Pelayo Pérez (2012) existen dos elementos que intervienen en el proceso de inserción
laboral, la empleabilidad y ocupabilidad.
Dentro de la evolución de la educación, desde sus instituciones hasta sus procesos, se puede
CAPÍTULO VI 700
entender la necesidad de la tutoría como una herramienta de transición así como de optimiza-
ción del proceso de aprendizaje. En México esta nueva necesidad de contar con un programa de
tutorías surge, de acuerdo con Aguilar Nery (2012) en la década de 1940 con el posgrado de la
facultad de Química de la UNAM; posteriormente en los ochentas, según lo narran Narro y Arre-
dondo (2013), se dan los primeros antecedentes de la tutoría como política educativa, esto dentro
del Programa Integral de Desarrollo de la Educación Superior (PROIDES) formulado de manera
conjunta entre la ANUIES y la SEP, con la participación de instituciones de educación superior.
Pero ante el cambio de política nacional con respecto a la tutoría entre los años 2007 y 2008
y derivado del “Diplomado Interinstitucional de Tutoría Universitaria” organizado por la facultad
de Psicología, el Instituto de Ciencias Educativas y la Secretaría Académica de la UASLP en
coordinación con la Universidad de La Laguna (Tenerife, España) y la Universidad Autónoma de
Nuevo León surge el Plan de Acción Tutorial para la UAMZH; de acuerdo a este PAT de manera
formal se establece la coordinación general de tutorías encargada de coordinar la acción tutorial
para los seis programas educativos existentes al momento: Contador Público, Derecho, Bioquími-
ca, Turismo Sustentable, Administración y Políticas Públicas (hoy Gestión y Políticas Públicas)
y Administración.
Este documento operó durante tres años, en 2012 y derivado de la experiencia obtenida has-
ta ese momento se redacta el “Modelo de Acción Tutorial para la UAMZH”14, trabajo generado
a partir del Diplomado en Diseño y Evaluación de Programas de Acción Tutorial, organizado por
la Secretaría Académica de la UASLP el cual, a diferencia del PAT que lo antecedió, tenía como
14
Este documento se encuentra todavía vigente.
CAPÍTULO VI 701
reto establecer el esquema de trabajo para la acción tutorial que incluyera a todas las carreras15 así
como el hecho de tener que considerar todas las etapas por las que el alumno transita en la carrera
ya que el PAT sólo estaba pensado para el primer año de la licenciatura.
Es precisamente del ProAT (2011) de donde hemos obtenido la siguiente reflexión que
proponemos como concepto para la tutoría en la UAMZH:
Sobre la tutoría en la UAMZH podemos encontrar referencias ya sea desde el aspecto nor-
mativo en el Reglamento General de la UAMZH, o como programa estratégico para el desarrollo
de los estudiantes tal cual se aborda en el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional
(PIFI) 2014-2015 así como en el Plan de Desarrollo de la UAMZH (PLADE) recientemente
aprobado.
Pero, ¿bajo qué directrices es que opera este programa en la UAMZH? Para dar respuesta a
esta interrogante es conveniente recordar que, cada una de las escuelas, facultades, unidades acadé-
micas y coordinaciones académicas que conforman la UASLP poseen características muy particula-
res que permiten el desarrollo de ciertas actividades pero dificultan la realización de otras, haciendo
casi imposible “prescribir” un modelo único para todas las entidades académicas, por lo tanto y,
15
Para ese año se contaba, además de las seis mencionadas anteriormente, con el Técnico Superior Universitario
en Gastronomía y Medicina.
CAPÍTULO VI 702
tomando este dato como referencia, el MAT de la UASLP es una guía que “aporta el universo de
referentes” para así orientar el desarrollo de ProAT particulares y con rasgos muy propios.
La base de estos documentos se encuentra contenida en cinco principios los cuales deben de
ser considerados para cualquier acción emprendida en favor de la tutoría, dichos principios son:
1.- La acción tutorial como búsqueda de la formación integral y de la autonomía del alumnado.
Para asegurar la operatividad de estos cinco principios la UASLP crea un marco metodo-
lógico donde se integran los ejes de acción tutorial, las modalidades de tutorías y las estrategias
y recursos de apoyo que pueden ser adoptados y adaptados por las entidades académicas para, a
partir de ellos, generar nuevas prácticas de acción tutorial.
Modalidades de tutoría
Estrategias y
Ejes de Acción Tutorial
Imbricadas al recursos de apoyo
Básicas
currículum
Apoyo Académico.
CAPÍTULO VI 703
La explicación para este cuadro podría sintetizarse de la siguiente forma:
Eje 1. Apoyo Académico: Enfocado a mejorar los índices de la trayectoria académica (re-
probación, rezago, deserción, aprovechamiento, eficiencia terminal y titulación), hecho que refleja
el interés de la institución por retener y coadyuvar a la culminación de los estudios profesionales.
3) Estrategias y recursos de apoyo: Al igual que las modalidades, las estrategias y recursos
de apoyo se constituyen como “medios” para el desarrollo de las tutorías (no como un fin) sin
embargo la diferencia más significativa radica en que éstas no representan necesariamente una
CAPÍTULO VI 704
“relación tutoral” sino más bien la intervención de diferentes actores e instancias institucionales.
Dentro de esta categoría se encuentra la derivación a servicios y cursos, estrategias de carácter
masivo y recursos virtuales.
Asignatura de tutoría
Resultados
CAPÍTULO VI 705
testaron que no, un 14.29% aseguró que la aportación no es significativa, y que principalmente
son esfuerzos aislados los que se hacen mientras que un 28.57% consideró que la propuesta me-
todológica sí aporta pero en la práctica se diluye el objetivo.
Como otro complemento al estudio, nos dimos a la tarea de revisar los reportes de los pro-
fesores-tutores de los semestres 8vo, 9no, y 10mo. que se encontraban disponibles en el aula vir-
tual de la Coordinación de Tutorías, de los cinco reportes que cumplieron con las características
de selección todos mostraron actividades relacionadas al desarrollo de competencias profesiona-
les, esencialmente generadas dentro de las clases que impartieron, sólo un profesor describe acti-
vidades encaminadas a la preparación de los estudiantes para la solicitud formal de un empleo, a
continuación se detallan los resultados:
Fuente: Elaboración propia basado en la información del aula virtual de la Coordinación de Tutorías
Como se aprecia en la tabla, existe una serie de actividades que ponen de evidencia los
trabajos que se realizan para aportar al desarrollo de elementos que mejoren aspectos de em-
CAPÍTULO VI 706
pleabilidad y ocupabilidad de los alumnos.
Como parte medular de este proyecto, y atendiendo los conceptos propuestos con anterio-
ridad, se han analizado cada uno de los ejes de la acción tutorial que integran el marco metodo-
lógico del ProAT de la UAMZH y se han clasificado de acuerdo al grado de aportación para cada
elemento de la inserción laboral, los resultados obtenidos se presentan en la siguiente tabla:
Hemos decidido tomar en cuenta los ejes de acción de la tutoría y no los medios, recursos
y/o actividades realizadas dentro de este programa ya que los primeros engloban de manera
general y bastante acertada la razón de ser de la tutoría, poseen la característica de mantenerse
estable al no estar sujetos al criterio de los profesores tutores, por lo que dan una mayor con-
tundencia en el análisis de nuestro trabajo.
Conclusiones
Las reflexiones generadas en este trabajo suponen para la UAMZH un reto importante
en materia de formación, de manera particular se ha vuelve necesario generar y/u optimizar
esquemas de tutoría que aporten significativamente al futuro de los egresados. El nuevo pa-
radigma, dónde el futuro del alumno también se ve condicionado por aspectos que hasta hace
poco parecían subjetivos, ha tomado una relevancia ineludible.
CAPÍTULO VI 707
Del análisis propuesto podemos asegurar que el marco metodológico contenido en
el ProAT de la UAMZH contiene elementos suficientes (ejes de acción) para considerar que
aporta, de manera significativa, a los alumnos y futuros egresados para su inserción laboral.
Sin embargo, la teoría no siempre se corresponde con la práctica, por lo que presentamos las
siguientes recomendaciones con la intención de aportar a la mejora continua de la estrategia
de la tutoría en el tema que nos ocupa:
1.- La acción tutorial debe cumplir con la definición propuesta dentro de su modelo
de acción y constituirse en un medio por el cual se genere un vínculo entre educador y edu-
cando con el afán de lograr la transmisión y adquisición de habilidades, valores, conocimien-
tos y formas de comportamiento e identidad que aporten a la empleabilidad de los futuros
egresados.
3.- Motivar a los profesores-tutores a que conozcan el ProAT así como todos los
elementos que lo conforman para que puedan contar con una visión más amplia tanto del
documento como de su trabajo como responsables de la acción tutorial.
5.- Tomando como base los conceptos de empleabilidad y ocupabilidad, llevar a cabo
un análisis de los futuros egresados que permita desarrollar programas particulares, para
cada carrera, que aporten a la mejora de éstos.
CAPÍTULO VI 708
7.- Sumarse a los esfuerzos de departamentos como Orientación Educativa, Centro
Médico Universitario, entre otros, para hacer uso de aquellos programas que ya existen y que
puedan aportar al proceso de inserción de los alumnos.
8.- Con el apoyo del Departamento de Vinculación, promocionar las ofertas de traba-
jo disponibles y dar seguimiento hasta la inserción del estudiante. Desarrollar un programa
dependiente del ProAT en el cual se de asesoría al egresado para la inserción laboral exitosa.
9.- Por parte de la Universidad y todos sus integrantes, fortalecer el vínculo con el
sector empresarial que permita posicionar a nuestros egresados como la opción número uno
al momento de la contratación.
10.- Dentro de las materias de prácticas y servicio social asignar tutores que orienten
sobre las mejores opciones de los estudiantes de acuerdo a su perfil y expectativas laborales;
además que durante la realización de dichas actividades den seguimiento a su desempeño
en la empresa elegida. En este mismo tenor, motivar el empleo en etapa escolar que permita
generar experiencia que aporte al desarrollo de los futuros profesionistas.
CAPÍTULO VI 709
Obra citada
Rodríguez E., S., Álvarez G., M., Dorio, I., Figuera, P., Fita, E., Forner, A., Homar, J. M.,
Mauri, T., Nogué, M. y Torrado, M. (coord.). (2004). Manual de tutoría universitaria.
Recursos para la acción. España: Octaedro/ICE Universidad de Barcelona.
Universidad Autónoma de San Luis Potosí. (2013). Modelo de Acción Tutorial, Documento
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Narro R., J; Arredondo G., M; (2013). “La tutoría. Un proceso fundamental en la formación
de los estudiantes universitarios”. Perfiles Educativos, XXXV() 132-151. Recuperado
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CAPÍTULO VI 710
OECD (2015) Perspectivas del empleo de la OCDE 2015. Resumen en español. Recupe-
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2514502F6BD4D75A7
Román F. Juan C.; Gordillo M. Ángel E.; Blanco G. Rafael T. (2016). “Inserción laboral de
estudiantes de administración de la Universidad Autónoma de Chiapas”. Revista Glo-
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CHIVE/RGN-V4N6-2016.pdf
Salas D., Iván A; Murillo G., F. (2013). “Los profesionistas universitarios y el mercado labo-
ral mexicano: convergencias y asimetrías”. Revista de la Educación Superior, XLII()
63-81. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=60428314004
CAPÍTULO VI 711
Tendencias de investigación en torno a
trayectorias y transiciones juveniles en
contextos de desigualdad en América Latina
Resumen: En esta ponencia se hace un recorrido sobre las distintas perspectivas que con-
vergen en el análisis de las trayectorias y transiciones juveniles en los últimos años. Con ello
se discute sobre la diversidad de enfoques en torno al estudio de las problemáticas sociales
que afectan a la juventud y la importancia de buscar mediciones que integren tanto los com-
ponentes estructurales (mercados de trabajo, estratos socioeconómicos, niveles educativos,
estructura familiar) como elementos del actor y su experiencia social del mundo (sentido,
intersubjetividad, prácticas) en contextos de desigualdad social.
Summary: In this paper makes a journey about the different perspectives converge in the
analysis of the trajectories and youth transitions in recent years ago. This is discussed on the
diversity of approaches to the study of social problems affecting youth and the importance of
seeking measures that integrate both the structural components (labor markets, socioeconomic
status, educational levels, family structure) as elements the actor and his social experience of
the world (meaning, intersubjectivity, practices) in contexts of social inequality.
16
Departamento de Estudios Sociales. Universidad de Guanajuato, campus León. Email: ggarabito@ugto.mx
CAPÍTULO VI 712
como momento clave para la integración social, c) Juventud como dato sociodemográfico, d)
La juventud como agente de cambio, e) Juventud como problema de desarrollo, f) Juventud y
generaciones, y g) Juventud como construcción sociocultural. Dentro de cada una de ellas, la
discusión sobre qué se define por juventud y su elemento longitudinal son centrales en la deli-
mitación de la problemática, pero en todos los casos, el elemento de trayectoria y transicional
está presente. Veamos brevemente cada una de ellas:
Esta visión, que ahora nos puede parecer en exceso determinista, tiene dos cuestiones
en particular que nos resultan de interés, el límite inferior, es decir, en qué momento se transita
de la niñez a la pubertad (como fase previa a la adolescencia y después la juventud) y el límite
superior, qué determina -o caracteriza- el paso de la juventud a la edad adulta. El límite inferior
suele ser reconocido por las características físicas y fisiológicas que acompañan la madurez
sexual y hormonal (en los hombres, cambio de voz, crecimiento de vello, un mayor crecimiento
en la estatura, etc.; y en las mujeres el inicio de la menstruación y crecimiento de vello, entre
otros.) y, en menor medida por las psicológicas y las sociales (el paso de la primaria a la se-
cundaria, nuevas formas de juego e intereses distintos a los de la última etapa de la niñez, etc.).
En tanto que el límite superior es mucho más complicado de definir en tanto que implica otro
tipo de procesos sociohistóricos y culturales. Pero en las visiones más tradicionales, este límite
superior estaba marcado por el ingreso al trabajo, la emancipación del hogar de origen y la
CAPÍTULO VI 713
formación de la propia familia nuclear, desempeñar pues, los roles del adulto. (Esteinou, 2005,
pp. 28-29) (Filgueira, 1998)
En relación con lo anterior, esta perspectiva define la juventud como una etapa en la cual
la gente joven debe formarse y adquirir todos los valores y habilidades para una vida adulta
productiva y bien integrada socialmente. Al igual que en la perspectiva anterior, la juventud es
ubicada como “proceso de transición”. Así mismo, es concebida como un status que se adquiere
a través de la adecuación de los individuos a determinadas actividades socialmente definidas.
Desde este punto de vista, podría haber personas cronológicamente jóvenes pero que, no obs-
tante, no desarrollan su juventud; o bien, adultos que desarrollan comportamientos típicamente
juveniles en plena madurez de su vida. Las dos anteriores perspectivas han sido criticadas por
el excesivo estructuralismo característico de la primera mitad del siglo XX, pero las nociones
del deber ser del joven aún siguen presentes en el imaginario social de los sectores sociales más
conservadores.
17
También véase a Elder (2002)
18
Tratamientos conceptuales similares en torno al curso de vida y las transiciones hacia la emancipación se pueden
consultar en: (Saraví, 2009, pp. 27-37) (Esteinou, 2005, p. 35) (Uribe, 2005, p. 74) (Filgueira, 1998).
CAPÍTULO VI 714
el nacimiento del primogénito, la salida de la escuela (primaria o en el mejor de los casos secun-
daria) y el ingreso al primer trabajo, aunque sin conformar un hogar propio; mujeres jóvenes de
clase media, con estudios profesionales que se casan y sólo se dedican a las labores del hogar
sin ejercer su maternidad, jóvenes de familia acomodadas que postergan su salida del hogar
de origen, aún cuando se desarrollan profesionalmente y no han procreado descendencia; o
jóvenes profesionistas o trabajadores, solteros y sin hijos que logran emanciparse respecto a su
padres o tutores, pero que no se interesan en tener pareja. Y así se pueden enumerar muchos más
casos de transiciones variadas.19
Sin embargo hay que subrayar que el análisis de las transiciones no puede partir de un
enfoque normativo, es decir, de “así deben (o eran) las transiciones y ya no lo son”, sino más
bien desde una perspectiva explicativa que dé cuenta, por una parte, por qué se dan estas varia-
ciones entre las transiciones, qué significa para los actores y qué efectos tiene en la sociedad.
Por ello, es de vital importancia el análisis histórico a través de las cohortes o generaciones,
para conocer precisamente cómo han evolucionado los pasos hacia la emancipación y cómo se
relaciona con los factores estructurales de la sociedad. El análisis histórico es sumamente útil
para comprender cómo van variando los significados, prácticas e interacciones sociales (entre
individuos pero también con las instituciones) de los jóvenes, Cfr.: Pérez (2010, pp. 65-78) Ur-
teaga (2007), Cueva (2006) Levi y Schmitt (1998), pero también estudios sociodemográficos
retrospectivos como -para el caso en México- la Encuesta Demográfica Retrospectiva (EDER)
que ha sido base de varios estudios. Al respecto véase a Pérez (2009)
Algunos estudios desde esta perspectiva se pueden revisar en: Saraví, 2009; Machado, 2007; García et al, 2006;
19
Ariza, 2005; el colectivo coordinado por Jürgen Weller (2005), Ramírez, 2001.
CAPÍTULO VI 715
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los jóvenes son aquellas personas entre
los 15 y 24 años; para el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ), el rango es de lo 12 a los 29
años, mientras que para el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI),
los jóvenes son aquellas personas que tienen entre 15 y 29 años de edad (Navarrete, 2001) (OIT,
2001) (Alexim, 2006).
En contraste, Emma Liliana Navarrete (2001) y Rosa María Camarena (2004), han de-
sarrollado análisis nacionales a detalle no sólo de las características sociodemográficas de los
jóvenes trabajadores o próximos a emplearse, sino además de las especificidades de los tipos
de ocupaciones en las que se insertan y las condiciones que imperan en ellos. También los
esfuerzos realizados por el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) para la realización de dos
encuestas nacionales sobre la juventud, en el 2000 y el 2005 respectivamente, han sido bastante
afortunados al ir más allá de características meramente sociodemográficas al incluir valores,
creencias y opiniones de los jóvenes para sí tener una idea no sólo de cómo viven los jóvenes,
sino además de qué piensan y de cómo viven, aspectos de capital importancia para comprender
cabalmente la problemática juvenil.
20
Véase (Alexim, 2006) (Abdala, 2005) (Horbarth, 2004) (Weller, 2005) (Pieck, 2001), entre muchos otros.
Organismos internacionales como el Banco Mundial, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Red
Latinoamericana de Educación y Trabajo, Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la For-
mación Profesional (CINTERFOR-OIT) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) promueven
constantemente estudios económicos y sociodemográficos para el estudio del mercado de trabajo juvenil.
CAPÍTULO VI 716
no macroeconómicos también tiene una importante presencia entre sociólogos, educadores, pe-
dagogos y psicólogos, quienes estudian la problemática de disociación entre el capital humano
y social y el mercado de trabajo, la desarticulación de las calificaciones adquiridas en el ámbito
escolar y las requeridas por los sectores productivos, y el sobre aumento de la matrícula educa-
tiva frente a la incapacidad del mercado para absorber a los egresados. Encontramos pues, una
constante e importante producción sociodemográfica y económica sobre el trabajo juvenil en
relación con la educación y las políticas públicas, por una parte, o estudios sobre la estructuras
ocupacionales familiares y el mercado de trabajo donde la condición juvenil no es tratado como
un elemento lo suficientemente importante.
CAPÍTULO VI 717
cionales y financiadas normalmente por instancias públicas encargadas de la juventud como la
CEPAL, la OIT, el Banco Mundial y otros.
f) Juventud y generaciones
En su versión más simple, la juventud es definida como un grupo generacional con cier-
tos atributos culturales, cosmovisiones, prácticas y consumos culturales, con los cuales puede
compararse con otras generaciones. El concepto de generación ha servido para construir algu-
nos estereotipos sobre la gente joven de determinada época, por ejemplo, la “generación perdi-
da” y “generación X”, en década de los noventa, “generación escéptica”, finales de los noventa,
o “generación de la red”, a principios siglo XXI entre muchos otros.
De esta manera diversifica la experiencia según la posición social, que sugiere una vi-
vencia y pensamiento específico para encajar en un proceso histórico determinado, además,
la conexión generacional tiene que ver con una vinculación concreta, la cual se muestra como
una adhesión al momento histórico que se vive, lo que al final de cuentas establece una unidad
generacional.” (Pérez, 2008, p. 18) La riqueza la propuesta de Mannheim reside en el rescate
de una experiencia que es compartida a través de la sincronía temporal e histórica, pero tam-
bién por condiciones materiales y culturales comunes de una clase social específica (lo cual nos
recuerda un poco a la noción de experiencia de clase de E. P. Thompson), y la conjunción de la
edad biológica con lo que después Bourdieu (1990) llamaría la edad social.
Por su parte, Enrique Martín Criado retoma la idea de generación desde los argumentos
CAPÍTULO VI 718
de Bourdieu, que complementan la propuesta de Mannheim, al respecto señala que “(…) no
podemos hablar de generación más que en la medida en que se comparta, además de una con-
temporaneidad cronológica, una misma situación en el espacio social -que comporta unas mis-
mas condiciones materiales y sociales de producción de individuos-. Esta coincidencia social
y temporal -hallarse en la misma situación del espacio social en la misma época- supondrá una
producción similar de habitus.” (Martín, 2009, p. 86)
Las reflexiones de Mannheim y otros autores posteriores -sobre todo con el auge de
perspectivas micro sociales-, impulsarían esta última perspectiva, que asume la juventud como
una construcción social e histórica (Urteaga, 2007, 2010) (Pérez, 2008, 2010) (Anzaldúa, 2006)
(Cueva, 2006) (Alpízar y Bernal, 2003) (Bourdieu, 1990), lo cual “significa asumir que la
juventud permanentemente se está construyendo y re-construyendo, históricamente. Cada so-
ciedad define a la ‘juventud’ a partir de sus propios parámetros culturales, sociales, políticos y
económicos, por lo que no hay una definición única. Por tanto, las perspectivas tradicionales
CAPÍTULO VI 719
sobre la juventud se pueden transformar, de-construir y re-construir.” (Alpízar y Bernal, 2003,
pp. 17-18)
Una noción similar o por lo menos emparentada con este enfoque constructivista de la
juventud es la de condición juvenil, la cual es definida por Rosana Reguillo en los siguientes
términos: “La condición juvenil alude a los mecanismos tanto estructurales como (espacial-
mente) culturales que enmarcan procesos de inserción de sujetos concretos, considerados jóve-
nes, en una dinámica socio-cultural histórica y geopolíticamente configurada. (…) Se trata de
armar un análisis de doble vía que no elude los marcos constrictivos de las estructuras sociales y
que busca incorporar la dimensión subjetiva de los jóvenes en su proceso de constitución como
actores sociales.” (Reguillo, 401-402)
Este popular enfoque ha motivado numerosos estudios sobre los jóvenes donde lo que
predomina es las manifestaciones “culturales”: los jóvenes y sus expresiones artísticas como el
CAPÍTULO VI 720
Rock and Roll, el graffiti, el cine y las llamadas tribus juveniles tales como los punks, los ma-
ras, los hippies, los cholos, emos, etc. En ocasiones con un exceso de retórica apologética sobre
la condición de ser joven, donde se les califica a estas expresiones casi como “contundentes
prácticas culturales y simbólicas que desafían el actual régimen político económico impuesto
desde las oligarquías” sin profundizar a detalle qué hace el joven después de realizar una pinta
en una barda, al terminarse un cigarrillo de mariguana o al término de un concierto de Heavy
Metal… lo mismo podría ir a la casa de sus padres y despertar a su mamá para que le prepare
la cena, desvelarse con videojuegos, estudiar para un examen o arreglar el uniforme escolar de
su hijo para el día siguiente.
CAPÍTULO VI 721
b) las encargadas del diseño e instrumentación de las políticas y las normas
jurídicas que definen su estatus ciudadano, como -nuevamente-, la escuela, el
mercado de trabajo, las leyes y los derechos y obligaciones como ciudadanos;
Así pues, la mejor manera de desentrañar los complejos fenómenos que atañen a los
jóvenes (que no es lo mismo que los fenómenos juveniles), es atendiendo la distintas articu-
laciones que los construyen y que demarcan una posición particular frente a problemáticas
concretas. Como bien subraya Maritza Urteaga (2010, p. 19), la juventud es -ya lo decíamos-,
sobre todo, una construcción relacional, de clase, de género, de poder y de la construcción de
experiencias significativas particulares. Revisemos de manera concisa las nociones de género
y su articulación con lo juvenil.
h) Juventud y Género
Si bien la reflexión sobre las diferencias sexuales se remonta a los movimientos feminis-
tas y tienen como manifiesto el célebre libro de Simone De Beauvoir El segundo sexo, publica-
do en 1949, en la actualidad las propuestas sobre el género han perdido su carácter militante y
contestatario (una visión donde la mujer era víctima de las condiciones históricas de inequidad,
desigualdad y opresión) para dar paso a una visión más cultural e histórica de las diferencias
sociales con base en la distinción sexual, donde el género es definido en su carácter relacional
con el otro, de tal manera que en la actualidad existen tanto estudios de la feminidad como de
la masculinidad. En términos muy generales, existe un consenso generalizado de entender el
CAPÍTULO VI 722
género como una construcción simbólica, establecida sobre los datos biológicos de la diferencia
sexual, distinguiendo el sexo del género. El primero remite a las diferencias, físicas, biológicas
y reproductivas de los seres vivos y el segundo a la construcción social que se hace sobre esta
distinción.
Joan W. Scott señala cuatro elementos interconectados del género: 1) Los símbolos y
mitos culturalmente disponibles que evocan representaciones múltiples -como los arquetipos
arriba referidos-; 2) conceptos normativos derivados de dichos símbolos expresados en dis-
tintas doctrinas religiosas y otros ámbitos (científicos, educativos, legales, políticos, etc.); 3)
instituciones y organizaciones sociales de las relaciones de género: el sistema de parentesco,
la familia, el mercado de trabajo segregado por sexo, las instituciones educativas, la políti-
ca; y 4) la identidad de género. (Scott, 2003, pp. 289-290) (Lamas, 2003, pp. 330-331) Son
los últimos dos los que mayor peso tienen en la configuración del género en dos contextos
específicos, el ámbito privado y el público. El ámbito privado, va moldeando la identidad
de género, primero en las prácticas sexuales durante la pubertad, la adolescencia y en la
juventud; posteriormente, en la constitución de los roles reproductivos (sexuales y sociales)
hasta la formación de una familia propia. En tanto que el ámbito público va delineando dicha
identidad a partir de la funcionalidad que cumple el género en la escuela, pero sobre todo en
la esfera laboral.
Así, la constitución sexual del género tiene una relevancia particular en la etapa de la
juventud, pues las prácticas, sobre todo en torno a los genitales, generan rituales y estigmas
sociales que crean imaginarios del fin de la niñez con cargas simbólicas de mucho peso y gran
inequidad: tradicionalmente, el primer ciclo menstrual y la primera relación sexual podían
llegar a ser significado como algo sucio, malo, incluso traumático, que se debía mantener en
secreto -o cuando mucho, no pasar los círculos amistosos más cercanos-, los cambios físicos
CAPÍTULO VI 723
(el crecimiento de los senos, el vello en el pubis y las axilas, ensanchamiento de las caderas) y
comenzar a ser objetos de deseo sexual de parte del hombre podía avergonzar y atemorizar a
la adolescente. La sexualidad en las jóvenes es propia, en el imaginario colectivo tradicional,
de la esfera íntima, privada.
CAPÍTULO VI 724
barazo, etc.). (De la O y Guadarrama, 2006) (Lebrecque, 2006) (De la O, 2006) (Ariza, 2006)
Sin embargo, los distingos de género en torno al trabajo tienen su mayor repercusión
en su relación con el espacio doméstico, pues es en la división sexual del trabajo, en la combi-
nación de entorno productivo con el reproductivo, donde las diferencias entre un sexo y otro
se hacen más evidentes. En un primer momento, el cuidado de los integrantes más pequeños
del hogar (primero los hermanos, luego los hijos propios -y/o los sobrinos- y después los nie-
tos) puede convertirse en un factor que afecte su desempeño escolar y que retrase o acelere
-según las necesidades económicas familiares-, su inserción el mundo laboral. En un segundo
momento, ya en el trabajo, las mujeres tienen que lidiar, además de las posibles condiciones
arriba descritas, con las labores domésticas desempeñando la doble jornada laboral -o doble
presencia-.
Estas circunstancias se agravan en los casos de las madres solteras jóvenes, pues sus
marcos de decisión y acción se constriñen a las necesidades y cuidado de los hijos, pues la
elección de los empleos está en función de la compatibilidad de los horarios escolares y que
cuenten con prestaciones sociales para niños, de tal manera que antes que el crecimiento
personal o profesional y una mejoría salarial, está las exigencias del hogar (Gonzáles y Es-
cobar, 2006) (Tobío, 2005) (Carrasco y García-Mina, 2005). Esta situación afecta predomi-
nantemente a las mujeres, pues los varones aún mantienen muy bien divididos sus roles y
actividades en la esfera laboral y la doméstica, donde la segunda, por lo general, es para la
satisfacciones necesidades básicas (alimentación, aseo, descanso) y aún más, todavía cuen-
tan con espacios de esparcimiento típicamente masculinos (practicar futbol, ir a la cantina
o al table dance) con mayor libertad que las mujeres. (Martínez, 2005) (Páramo, 2005)
Estos tres ámbitos -las prácticas sexuales, el doméstico y el laboral- son algunos
de los principales constituyentes de la identidad de género que los jóvenes hacen no sólo
de sí mismos (ser hombre, ser mujer) sino también del sexo opuesto (así son ellas, así son
ellos). (Silveira, 2001) Así, durante la juventud, la construcción del género, de sí mismo
es considerada como la antesala para ser un “adulto responsable y útil para la sociedad.
Rafael Montesinos lo expresa de la siguiente manera: “La juventud representa un periodo
en el que la construcción de la personalidad se somete a una doble presión social en la
medida que la cultura le proyecta dos modelos de ser, uno apunta a la comprensión de las
conductas adultas, y otra a los patrones genéricos, masculino o femenino.” (Montesinos,
2002ª, p. 174)21
21
Las cursivas provienen del original.
CAPÍTULO VI 725
Consideraciones Finales
Así pues, optamos por concebir la juventud como una etapa biográfica definida por
transiciones dinámicas diferenciadas por el género y la clase social. Subrayamos lo dinámico
de las transiciones para evitar una imagen rectilínea, de un punto a otro (estudiar/trabajar; es-
tar en casa/abandonar la casa; dependencia/emancipación), sino que pueden ser poligonales,
bidireccionales y simultáneas: se puede abandonar la casa paterna cuando la situación laboral
lo permite, pero en fases de desempleo se regresa a él; es posible trabajar y estudiar al mismo
tiempo durante un periodo considerablemente largo y verse obligado u optar por una u otra; se
puede ser padre y madre y abandonar al hijo y la pareja, y nuevamente encontrarse con ellos;
etc. Y no por ello las concebimos como indeterminadas o inciertas,23 pues es en la experiencia
de clase y de género, donde las transiciones, los tránsitos, adquieren concreción biográfica.
23
Como las trayectorias “yo-yo”, que suponen oscilaciones inasibles, frágiles, flexibles, en vaivén, imprecisas, etc.
(Machado, 2007)
CAPÍTULO VI 726
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CAPÍTULO VI 733
TRABAJO DE MUJERES (Y HOMBRES).
REZAGOS, RETOS, DESAFÍOS
CoordinadorA
CAPÍTuLO vII
TRABAJO DE MUJERES (Y HOMBRES).
REZAGOS, RETOS, DESAFÍOS
CoordinadorA
Existe una literatura abundante que da cuenta de la desigualdad social que ha dejado
el capitalismo a lo largo de su existencia. En el discurso del desarrollo estuvo ausente el
trabajo de las mujeres hasta décadas recientes que lo puso en la palestra de los debates.
En este espacio se discute y analiza cuál ha sido la aportación del trabajo (en su sentido
amplio) de las mujeres (y hombres) al desarrollo de las naciones, sobre todo a partir de la
llamada etapa post-industrial que generó por una parte empleos estables, bien pagados,
satisfactorios, frente a empleos fugaces, mal pagados e insatisfactorios. La desigualdad, la
exclusión y la dualidad derivada hicieron más profunda la brecha donde ya existía discre-
pancia. Con un efecto perverso para las mujeres.
Este es un espacio idóneo para el intercambio y el diálogo, con el fin de proponer nuevas
miradas ante viejos problemas, desde nuestras economías de servicios, con rezagos estruc-
turales no atendidos y desde quienes somos.
(Keynes, 1936).
(Román, 2012)
Resumen: El trabajo, como actividad económica continúa siendo eje fundamental de la tra-
yectoria vital de los seres humanos. El presente artículo analiza las condiciones de precariedad
laboral así como las escasas posibilidades de desarrollo que de ello se derivan para algunos
casos de mujeres con educación superior que habitan en la Zona Metropolitana de Guadalajara
(ZMG), Jalisco. El estudio se realiza desde el marco conceptual de la precariedad laboral de
Rubio (2010) y de la teoría del desarrollo Sen (2000), aplicando metodologías cualitativas: en-
trevistas a profundidad y grupos focales a mujeres, y entrevistas semiestructuradas a expertos/
as en el tema.
Introducción
En México, hoy en día hay dos acontecimientos en la condición social de las mu-
jeres, que tienen un significado histórico en su situación social: la presencia masiva y
creciente de las mujeres en la educación superior2 y en la población ocupada, entre otras
autoras De Barbieri, (1997); Bustos (2003); De la Paz, (2007) y Zabludovsky, (2007) dan
cuenta de esto. Para el estado de Jalisco, según el Instituto Nacional de Estadística y Geo-
grafía (INEGI) en 20103 el 49% de la población con educación superior en dicha entidad es
femenina, así como 36% de la población ocupada.
Sin embargo, los impactos positivos que en el desarrollo de las mujeres cabría es-
perar de dichos acontecimientos, se difuminan en un contexto macroeconómico que va del
estancamiento a un pobre “crecimiento con exclusión” (Esquivel, 2015); que además ha
deteriorado de manera notable las condiciones laborales de las mayorías. De esta forma, en
el México del siglo XXI que cada día pierde en sentido Hurtado (2011) y gana en violencias
y precariedades de diversos tipos, lo que De la O y Medina, (2008) llaman “la precariedad
como trayectoria laboral”, se consolida en las condiciones de vida de las masas trabaja-
doras, adquiriendo matices complejos cuando se analiza por espacios geográficos, género,
raza, composición de los hogares, niveles educativos, y edades.
2
Conformación de los estudios de licenciatura, profesional, normal superior, técnico superior o tecnológico, maes-
tría y doctorado, INEGI, (2010).
3
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Censo de Población y Vivienda 2010. En http://www.inegi.org.mx/est/lista_cubos/consulta.aspx?p=pob&c=1
Metodología
4
Se considera la delimitación de ZMG que tenía el Consejo Estatal de Población del estado de Jalisco (COEPO)
hasta 2015, que incluye a los municipios de: Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque,
El Salto, Juanacatlán e Ixtlahuacán de los Membrillos.
5
Se aplicaron sólo nueve entrevistas a profundidad por razones de tiempo así como por el efecto de “saturación”
de la información con la que ya se contaba al finalizar las nueve entrevistas.
6
Un grupo focal se realizó con mujeres de Zapopan y otro en El Salto.
Es por ello que para contribuir a la comprensión y análisis de las diferentes dimensiones
de la precariedad laboral es pertinente agregar el siguiente esquema:
Insuficiencia salarial Niveles salariales por debajo del -Baja educación y capacitación
mínimo necesario para tener ali-
mentación, educación, salud y − Falta de creación de empleos de
vivienda. alto valor agregado
Fuente: Rubio, Jesús. 2010. Precariedad laboral en México: una propuesta de medición integral, en Revista:
Enfoques, Vol. VIII, No. 13. pp. 77-87
Para fines de este artículo el concepto desarrollo se ha subdividido en las siguientes catego-
rías analíticas: servicios económicos, seguridad protectora y oportunidades sociales.
En este punto vale la pena acotar que aunque Sen, (2000) habla de libertades instrumentales:
1) libertades políticas, 2) servicios económicos, 3) oportunidades sociales, 4) garantías de transpa-
rencia y 5) seguridad protectora. En este texto sólo interesan las que consideré tienen una relación
estrecha con la condición de actividad económica de las mujeres; y que quedan enunciadas a conti-
nuación de acuerdo a (Sen, 2000, pp. 58-59).
Seguridad protectora: algunas personas pueden ser muy vulnerables y verse su-
midas, en grandes privaciones como consecuencia de cambios materiales que
afecten negativamente su vida. La seguridad protectora es necesaria para propor-
cionar una red de protección social que impida que la población afectada caiga en
la mayor de las miserias y, en algunos casos, incluso en la inanición y la muerte.
El aspecto de la seguridad protectora comprende entre otras cosas: patrimonio,
De acuerdo con lo señalado, entonces las mujeres de este estudio cuentan ya con cierto nivel
de desarrollo (nivel de educación superior y una actividad económica que les genera ingresos), la
cuestión es: ¿estos recursos y capacidades adquiridas, sirven para acceder a oportunidades y liber-
tades que mejoren sus condiciones de desarrollo? ¿Es posible pensar el desarrollo en tiempos de
precarización del trabajo? Y sin embargo, quizá precisamente por eso: resulte necesario.
Resultados
El presente segmento se divide en dos partes. En la primera se explora las formas en que la
precariedad laboral se manifiesta en las condiciones de trabajo de las mujeres entrevistadas; en la
segunda se analiza como la precariedad laboral no permite generar ni potenciar posibilidades de
desarrollo en la vida de las mujeres.
De la narrativa de Rebeca, merece rescatarse también como el imaginario social asocia que
los trabajos son mejores “en lo público8”; situación que cómo veremos en el caso concreto de Ale-
jandra (Lic. en contaduría y empleada administrativa en ayuntamiento de Guadalajara), no es así;
mostrando el rostro de la precariedad laboral en el sector público.
(…) Pues, estoy constantemente preocupada, como estamos por contrato siem-
pre que se me acaba el contrato, ahí está el temor de que si ya no me contratan
¿Qué voy a hacer? ¿Cómo le voy a hacer para mantener la casa y a mis hijos?...
de hecho, ese es ahorita el mayor problema que tengo…y pues no tenemos casi
prestaciones: solo IMSS (…) (Alejandra, 34, entrevista realizada el 25 de mayo
de 2011).
8
Se usa esta expresión para referirse algún trabajo en el sector público: dependencias de gobier-
no en cualquiera de sus tres niveles y universidades públicas.
En este punto, las narrativas hasta aquí presentadas confirman lo que encuentran Rubio,
(2010) y Román, (2012): en México y en la ZMG las condiciones de precariedad son estructu-
rales, el hecho de que actualmente la precariedad laboral alcance a cada vez más grupos sociales
inclusive con altos niveles educativos, genera y reproduce también lo que llamo una: “desvalori-
zación social de la educación”; fenómeno que puede estarse manifestando en las nuevas genera-
ciones: los “ninis” ¿para qué estudiar si esto no garantiza mejores ingresos ni un “buen trabajo”?
(…) Tengo plaza desde hace 10 años como auxiliar administrativa en UdG y
considero que aunque las prestaciones han sido buenas: pude hacer efectivo IN-
FONAVIT y tengo seguridad social, tengo tres períodos vacacionales, aunque
el salario si ha sido muy bajo: $4,500 al mes. Si es poco, apenas alcanza, pero
le hecho ganas porque sé que puedo aspirar a estudiar una maestría o negociar
horarios para cuidar a mi hija pequeña, por ejemplo (…) (Regina, 36, entrevista
realizada el 14 de enero de 2013).
En este caso, es conveniente hacer notar que, el hecho de que las personas se den cuenta
de la escasez de trabajos decentes, en términos de Sen, Zubero y Stiglitz (2007), los lleva a so-
brevalorar ciertas cualidades como la estabilidad por encima de otras formas de manifestación de
precariedad laboral: lo importante es tener trabajo al precio que sea.
Por último, es pertinente agregar algunos hallazgos del grupo focal realizado en el municipio
de El Salto: de las cuatro mujeres9 que se manifiestan realizando algún trabajo extradoméstico, en
tres de ellas la precariedad laboral se hace presente: La trabajadora social del DIF municipal, desde
9
En el grupo focal, participaron seis mujeres, pero una manifestó no estar en la actividad económica desde hace
aproximadamente 15 años, la manutención del hogar la asume su esposo. Otra, está desempleada buscando finan-
ciamiento para poner un negocio propio.
En las grandes ciudades de este país, la diversidad de opciones de consumo: espacios habi-
tacionales, centros de atención para la salud, centros comerciales, esparcimiento y para “disfrutar
de cierto “bienestar, calidad de vida o desarrollo” están al alcance del bolsillo de sólo “unos cuantos/
as”. Cómo veremos a continuación, el acceso a tales alternativas y opciones está fuertemente deter-
minado por la disponibilidad de ingresos, tiempo, condiciones espaciales, sistemas de transporte, así
como por circunstancias de género y edad, entre otros factores.
Bajo esta lógica, las dimensiones del desarrollo analizadas en este segmento tienen funda-
mentalmente el objetivo de acercarnos a la comprensión de los procesos de como las condiciones de
precariedad laboral de las mujeres entrevistadas limitan u obstaculizan su desarrollo como personas.
Cómo se abordó en la segunda parte de este documento (se ha definido los significados de
cada categoría), para aproximar el concepto desarrollo Sen (2000) se exploran tres categorías en la
vida de las mujeres entrevistadas: servicios económicos (ingreso-gasto); seguridad protectora (aho-
rros o patrimonio personal) y oportunidades sociales (actividades o herramientas que contribuyen a
la ampliación de capacidades y libertades).
Fuente: elaboración propia, con base en entrevistas realizadas entre 2011 y 2013
Los ingresos mensuales promedio de las mujeres del grupo focal de El Salto, son de
$6,000 y los distribuyen en gastos de la casa, en los niños, pago de servicios y despensa.
Como se puede observar en la tabla dos, los ingresos generados por las mujeres por su
trabajo extradoméstico van de $4,500 a $7,000. Lo que las posiciona dentro del promedio de lo
que genera la población ocupada en México: en el rango de entre dos y tres salarios mínimos
mensuales.
Por otra parte, encontramos que lo que hace la diferencia en cuanto al impacto que estos
ingresos tengan en las posibilidades de desarrollo de las mujeres es: si están casadas o viven en
pareja y sobretodo el nivel socioeconómico de la pareja o marido (Obsérvese la tabla 2). Rebeca
(vive con su pareja y él asume la manutención del hogar) dispone de sus ingresos para gastos que
inciden directamente en su calidad de vida o desarrollo.
En contraste, los casos de Regina y Alejandra (madres sin pareja y sin apoyos por parte
de los padres de sus hijos para manutención), muestran que sus ingresos se destinan totalmente
a la manutención de hogar e hijos. Los ingresos generados por las mujeres en estas condiciones
se destinan a la sobrevivencia familiar y no a ampliar las posibilidades de “desarrollo personal”.
Otro punto importante a resaltar que incide sobre la generación de ingresos económicos
para el caso de Regina y Alejandra, es “la pobreza de tiempo” CEPAL, (2012), sobre todo en el
caso de esta última al tener dos hijos menores de 8 años y no contar con una red social (mamá,
suegra u otros apoyos) que le ayuden con los cuidados.
De esto, la situación más clara en las mujeres entrevistadas fue la de Alejandra, quién ante
la pregunta sobre si tiene alguna forma de ahorro o patrimonio responde lo siguiente: “Vivo al
día… No tengo casa propia, ni nada mío… ¿de dónde? Si lo del trabajo a duras penas alcanza pa
comer, ni para un carro he tenido” (Alejandra, 34, entrevista realizada el 25 de mayo de 2011).
La importancia que Sen (2000) considera tiene la seguridad protectora para que las perso-
nas puedan consolidar sus posibilidades de desarrollo en el largo plazo, en el caso de las mujeres
es doblemente fundamental para transformar su condición concreta de vida así como la situación
social de género, ya que la propiedad de recursos es importante para establecer igualdad real e ir
más allá de la igualdad formal o normativa entre hombres y mujeres como lo señala León (2008).
Lo que se pretende con el análisis de esta última categoría es visualizar cuáles son las
Fuente: elaboración propia, con base en entrevistas realizadas entre 2011 y 2013
Nótese, que la desigualdad social entre las mujeres en esta parte es bastante notoria,
pues Alejandra que no posee el poder adquisitivo para hacer compras en las plazas comerciales,
se “conforma” con sólo ir a ver.
10
Las cursivas son mías.
En las narrativas de las mujeres, aquí mostradas resalta como la precariedad laboral está
profundizándose cada vez más en los sectores medios de la sociedad. Lo que aunado a ciertas
condiciones de género, conduce a por lo menos cuestionar las posibilidades reales de movilidad
social y desarrollo para las mujeres con niveles de educación superior y trabajo extradoméstico.
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Resumen: La presente propuesta aborda el fenómeno del trabajo sexual en contextos de pro-
ducción agroindustrial de carácter global. Se basa en el trabajo realizado con mujeres jornaleras
y obreras de la fresa y la industria procesadora de fruta en la región de Zamora-Jacona, Michoa-
cán. Las fuerzas económicas y políticas en la configuración de las prácticas y relaciones socia-
les y culturales se vuelven importantes en el contexto de las transformaciones locales en regio-
nes que se engranan a procesos de avance de la globalización y capitalismo industrial hacia el
campo. Esto ha trastocado las estructuras a las familias y transforma las visiones y expectativas
de cada uno de sus individuos. El concepto de trabajo y las condiciones socioeconómicas que
afectan la estructura familiar son reformuladas, acomodadas y contestadas a través de procesos
de construcción subjetiva. Ser mujer en este contexto implica una serie de relaciones amplias y
formas de verse a sí mismas. El trabajo sexual y en el campo y la agroindustria es para algunas
mujeres un contexto que les ha posibilitado generar ingreso y sustento para sus familias.
Summary: This proposal addresses the phenomenon of sex work in agroindustrial production
contexts global. It is based on work done with male and female migrant workers and women
strawberry fruit processing industry in the region of Zamora-Jacona, Michoacan. Economic and
political forces in shaping the social and cultural practices and relationships become important
in the context of local transformations in regions that are geared to processes of globalization
and advancement of industrial capitalism into the countryside. This has disrupted families’
structures and transforms the visions and expectations of each of its individuals. The concept of
11
Profesor-Investigador, Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo, Licenciatura en Estu-
dios multiculturales. Email: santiagonabor@gmail.com
Introducción
Durante las entrevistas a mujeres jornaleras, surgió un tema que parecía estar al margen,
que por sus implicaciones pocas mujeres llegaron a referenciar. El trabajo se servicios sexuales,
pagados y no pagados. Este hallazgo me permitió ver que no sólo el sexoservicio se ejercía en
un lugar específico, ni que necesitaba de lenones, proxenetas o madrotas. Los casos que comen-
cé a documentar comenzaron en estas actividades a partir de conocidos hombres o mujeres que
les dieron información sobre ese mundo alterno del trabajo sexual en la región.
Con la información que en ese momento se obtuvo, y con una serie de incursiones a
algunos lugares donde se prestaban dichos servicios, el interés del trabajo se inclinó por pensar
desde un enfoque de género que considerara un análisis sobre las características de transforma-
ción del capitalismo actual, especialmente sobre el carácter geográfico del capital, considero
que más allá de una expansión y penetración de las estructuras capitalistas a nuevas regiones,
más allá de los grandes polos urbanos, hoy estamos ante el surgimiento de diversos sujetos so-
ciales que van engranándose a dichas condiciones del capital. Las mujeres que prestan servicios
sexuales pagados y no pagados, son un sujeto lanzado desde las formas de relaciones y condi-
ciones subjetivas que el actual capital produce en una región de producción altamente tecnifica-
Los testimonios se han recogido como entrevistas informales y abiertas. Se han realizado
tanto en el lugar de trabajo como en los hogares de las familias de trabajadores. La edad de las
mujeres entrevistadas fluctúa entre los diecisiete y cincuenta años. Podemos caracterizar a estas
mujeres como jornaleras y/o obreras de la agroindustria. No siempre han realizado ambos traba-
jos, algunas dicen que no les gusta uno u otro trabajo. A esto se suma que muchas de ellas com-
plementan sus ingresos con trabajo sexual o de acompañamiento, ya sea en un lugar como bares
o botaneros, o directamente negociando con algún hombre para salir, viajar o ir a alguna fiesta.12
12
Estas son modalidades donde está implicado el sexoservicio como una actividad remunerada,
llamada muchas veces “ayuda” por las mismas mujeres.
Zamora se calcula en 196,208 habitantes, de los cuales 94,581 son hombres y 101,627
mujeres. En el caso de Jacona, una especie de pueblo grande o de ciudad pequeña, mantiene una
población de 69,744, cuya distribución es de 33,585 hombres y 36,159 mujeres (INEGI, 2015).
Son lugares cuya historia está relacionada a la agricultura, especialmente por la calidad de las
tierras del valle de Zamora. Desde la primera mitad del siglo XIX se fueron perfilando hacia el
cultivo de productos con alto valor comercial (Heredia Correa, 1984). En el siglo XX, ambas
comienzan su trayectoria hacia al comercio y la producción agrícola, que se volvió una historia
del cultivo de fresa, principalmente a partir de 1950 (Verduzco, 1992). Pero es importante seña-
lar que también se fue configurando una burguesía que se vio privilegiada por el financiamiento
estatal y extranjero y que fue configurando una clase de productores agrícolas más cercanos al
modelo empresarial que a una historia campesina (Calleja Pinedo, 1986).
En la década de los sesentas del siglo XX, el cultivo de fresa y las empresas que la pro-
cesaban florecían en el valle de Zamora y Jacona. Con ello la dinámica regional se configuró
bajo el estigma de región altamente productiva. A la par, también se transformaron las relaciones
sociales. Partamos de este hecho que marcó la historia contemporánea de esta región agrícola. A
partir de ahí surgieron actores sociales y agentes diversos que han entrado y salido de esta histo-
ria y algunos otros se han configurado a su sombra. Quienes han estudiado esto, piensan que los
ejidatarios se volvieron empresarios, otros que la región se ha globalizado en el momento de la
entrada de capitales transnacionales (Feder, 1977). Hoy la presencia de la transnacional Driscoll’s,
una de las más poderosas empresas de cultivo, cosecha y comercialización de berries, da cuenta
de la importancia de estas tierras para la cadena global del sistema de frutilla.
Cabe señalar que existen en menor proporción, otros cultivos tanto de hortalizas como
de algunos granos básicos. Pero la mayor parte de superficie sembrada la ocupan hoy las be-
rries. Basta pasar la vista desde algún lugar poco elevado para apreciar el mar de plástico del
llamado macro-túnel que inunda las áreas de cultivo.
El proceso de feminización del trabajo en la región comenzó con la llegada de las prime-
ras empresas procesadoras de fresa y otras frutas y legumbres en los años sesenta, hacia finales
de la década de los ochenta había al menos veinticuatro (Rosado, 1989). Hoy la industria se ha
expandido y diversificado, pero la presencia de la agroindustria sigue estableciendo la dinámi-
ca de la región. Su número puede ser variable de acuerdo a las fuentes, pero es innegable que
sigue siendo el eje de la economía. Esta región se vio beneficiada por una serie de condiciones
Foto. ESN
A principios de este año, la secretaría de desarrollo rural del estado de Michoacán de-
claró que el 90% de la producción de frutilla o berries, se exportaron a EUA, Asia, Europa y
Medio Oriente. Hacia el primer semestre de 2016, la región fue declarada como el primer lugar
en producción de berries.
Foto. ESN
La idea principal de este apartado es que las condiciones salariales en la región y la falta
de expectativas de crecimiento para las mujeres de la región, las sume en condiciones de pobre-
za que las obliga a buscar otras fuentes de ingreso. Entre muchas otras, he observado que una
de ellas es el sexoservicio. Esta es una forma de complementar el ingreso en las mujeres. Para
algunas ha sido una forma de salvar los meses que no hay trabajo en el campo o en las congela-
doras. Especialmente si no se tiene una base laboral y deben rotar la mano de obra excedente en
momentos de baja circulación de la producción. En el caso del campo, los ciclos agrícolas de la
En la región hay un auge económico importante, sin embargo, los salarios son suma-
mente bajos. Aquellas mujeres que no cuentan con estudios básicos sus opciones de trabajo son
muy limitadas. A parte de la posibilidad de ir a trabajar al campo y las empresas procesadoras
de frutas y verduras, existen otros trabajos, solo por mencionar algunos, las mujeres llegan a
trabajar en la limpieza de casas de entrada por salida, como empleadas de mostrador, como
jornaleras, como despatadoras o descachetadoras de mango13, en restaurantes. Muchos de estos
trabajos son informales y carecen de prestaciones o derechos laborales. En cualquier caso, la
incorporación de mano de obra femenina a estos mercados laborales va desde los trece años en
adelante. Muchas mujeres entran y salen de ellos. En diversas etapas de la vida de estas muje-
res, el ingreso se va gastando en las diversas prioridades, cuando son solteras gastan más en su
arreglo personal y en diversión, pero cuando tienen hijos las prioridades cambian.
De tal modo, para muchas mujeres con dichas condiciones se dificulta lograr un ingreso
seguro y estable. Más cuando se encuentran separadas de sus parejas. Es por ello que deben
buscar generar más ingreso, buscando diversas opciones que se complementan.
Las condiciones de flexibilidad que tienen los mercados laborales mencionados, permite
a las mujeres combinarlos. Puede suceder que por la tarde, se vayan a algunas casas o bodega
donde les llevan fresa o mango y según lo que hagan les pagan por día. Esto es común verse
en colonias pobres, donde en algunas casas o en lugares públicos se anuncia que se solicita
personal para proceso (así le llaman a esta actividad, porque esta fruta es enviada a las empre-
sas de alimentos para elaborar mermeladas o purés de fruta. Se trata de fruta que no pasó los
estándares de calidad de exportación como fruta fresca. Pero esta práctica es una especie de
submaquila, que realizan particulares para empresas que no se dan abasto en sus instalaciones.
Esta actividad no es siempre ni constante.
Así, otra parte del día pueden dedicarla a otras actividades. Y dependiendo de las nece-
sidades del hogar, serán remuneradas o no. Existen una gran variedad de actividades que como
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Despatar la fresa consiste en cortarle las hojas con una extensión metálica similar a un dedal de costura, pero con
punta afilada y cónica que se usa en el dedo pulgar. Descachetar mango es pelarlo y con un cuchillo curvo, cortarlo
para desechar el hueso y solo aprovechar la pulpa.
Uno de los primeros casos que encontré, que señalaban haber trabajado en una congelado-
ra, pero que en el momento en que se acababa la producción, en los meses de julio, se iba a un bar a
trabajar de acompañante y sexoservidora, fue el de Olga.14 Una mujer que hoy cuenta con 45 años
y con tres hijos, madre soltera. Ella se había casado a los diecisiete años, pero al mediar los 20 sus
esposo la abandonó. Trabajó en restaurantes y en el campo, pero señaló que donde le gustaba más
era trabajar en la congeladora, aunque no siempre hay trabajo y debe ir al bar a trabajar. Ella cuenta
con tres años de instrucción primaria, por lo que considera que conseguir un mejor trabajo sería
casi imposible. En el bar, puede ganar hasta tres veces lo que gana en la congeladora en los mejores
momentos de la temporada. La forma en cómo llegó al bar fue por recomendación de un cliente de
un restaurante donde trabajaba, este mismo le recomendó uno, al que fue a ver y ahí junto con las
demás chicas (así se refiere a las compañeras de trabajo) fue aprendiendo. En este caso, trabaja en
un botanero, el bar abre de 2 de la tarde a 12 de la noche, aunque a veces ella se va antes, además
de que le queda cerca de su casa. De tal modo que puede llegar a estar más tiempo con sus hijos,
que como alguno ya es mayor, los puede bien cuidar en su ausencia. Además que ella entra hasta las
cinco de la tarde, por lo que al menos ya les dio de comer y les ayudó con las tareas de la escuela.
Cuando va a la congeladora, no siempre va al bar, pues más bien esto dependerá del cansancio que
tenga. Aunque sabe que los viernes y sábados son buenos días en el bar. De tal modo que a veces
va un rato. Entonces, hay un lapso de tiempo en que estas dos actividades se combinan.
Un caso que es interesante es el de Cristy, es una joven mujer de unos 23 años, de Zamo-
ra. Ella señala que en estos momentos sólo se dedica a ir al bar. Ella trabaja más tiempo, pues
está en bares que abren toda la noche. Comentó en su testimonio que ella entra en este ambiente
porque le ha gustado el desmadre y antes lo hacía gratis, por lo que un día decidió que mejor iba
a cobrar. Ella en su etapa de preadolescente y hasta que entro en este ambiente hace unos tres
años, si llegó a ir a la fresa, al campo, pero señala que no le gusta, que es mucha chinga y poco
salario. En este caso, una de las características es que ella gusta mucho de arreglarse y vestirse
bien. Es por eso que debe trabajar más y pelear clientes buenos para solventar sus gastos. No
tiene hijos y piensa que no va a juntarse con algún hombre en el mediano plazo. Su testimonio
es importante para señalar que muchas mujeres jóvenes comienzan en este ambiente a partir de
comenzar a ir a fiestas donde las invitan, beben y llegan a tener relaciones sexuales. No por un
14
Todos los nombres son pseudónimos, para proteger la identidad de las mujeres entrevistadas.
Debo señalar que esto lo afirmo con algunas reservas para algunos casos, de ninguna
manera quiero generalizar esto. Aún hace falta trabajo de campo para establecer si es una prác-
tica común la realización de este tipo de fiestas y bajo qué circunstancias se dan. Un comentario
que otra sexoservidora me hizo sobre estas fiestas, fue que por lo regular eran fiestas de gente
con dinero, muchas veces agricultores jóvenes o los hijos de estos, que las llaman para ir a la
fiesta. En ellas han, comentó que había llegado a ver a ver a otras chicas que no están en esta
actividad, ni las han visto cobrar. En este caso, por lo regular se acuerda un pago antes de llegar
al lugar, están al menos unas tres horas y se van. No siempre terminan dando servicio sexual, a
veces solo echan desmadre. En caso de que les pagaran pagar más seguían conviviendo.
Otro caso que es interesante ilustrar, es el de Karina, una mujer de unos 26 años, que ha
trabajado la mayor parte de su mayoría de edad en una congeladora. No obstante, a principios
de 2015, el trabajo disminuyó y las descansaron. Una de sus amigas, sabe del trabajo en los
bares. De tal modo que decide probar suerte y comienza air. Van durante la tarde, y en la noche
el dueño del var las lleva o manda en taxi a sus casas. Coincide que existen problemas con su
esposo y se separan. Por lo cual, el trabajo en el bar es su único ingreso. Este caso es interesante
porque nadie sabe que va a trabajar a un lugar así, y debe cuidarse. Así que va desde Zamora
a Jacona a trabajar. Trabaja al menos seis meses, cuando comienza de nuevo el trabajo en la
congeladora regresa. Tiene una hija de cinco años y ahora es madre soltera. Durante su expe-
riencia, sólo acompañaba a los hombres a tomar cerveza, no hacía cuartos, como le llaman a
dar sexoservicio. En la mayoría de casos que he conocido, son independientes y deciden hacer
o no sexoservicio o sólo acompañamiento, fichar como le llaman.
Doña Maricela, es el caso de una mujer que ronda los 55 años. Hace muchos años que
ella trabaja en los bares. Solo lo ha hecho en la tarde y ya en la noche se va a su casa. Hoy el
trabajo para ella ha disminuido, pero como dice, ya tiene sus clientes. Muchos son hombres
grandes que la conocieron desde hace años. No siempre va al bar, pues a veces cuida a sus nie-
tos, tiene hijos ya mayores, incluso algunos de ellos son profesionista. No toda su familia sabe
de su actividad, pero en el caso de sus hijas si lo saben. Pero también les ha dicho que este es
un trabajo como cualquiera. A maricela la respetan las demás mujeres, nadie se mete con ella.
Entre las otras chicas hay muchas envidias y a veces se pelean de manera muy violenta. Algu-
nas por los clientes o algunas por simple “me caes mal”. Pero también he observado actos de
verdadera solidaridad entre mujeres ante las intenciones de violencia de algunos clientes. Doña
Maricela, comentó que desde que ella ha trabajado en esto, ha visto que muchos de los produc-
En los últimos treinta años se ha debatido el efecto de las fuerzas económicas y políticas
en la configuración de las prácticas y relaciones sociales y culturales, este tipo de relaciones se
vuelven importantes en el contexto de las transformaciones locales en regiones que se engranan
a procesos de avance de la globalización y capitalismo industrial hacia el campo. El concepto
de trabajo y las condiciones socioeconómicas que afectan la estructura familiar son reformu-
ladas, acomodadas y contestadas a través de procesos de construcción subjetiva. Ser mujer en
este contexto implica una serie de relaciones amplias y formas de verse a sí mismas.
En este apartado se discute el marco de análisis que puede permitir comprender los
resultados que tiene un contexto capitalista como el de las berries en las determinantes de la
obtención de ingreso, que incluyen trabajo sexual pagado y no pagado.
Reflexiones finales
La intensión de este trabajo fue destacar el alcance de las transformaciones como parte
de un contexto creado por el capital. El caso de las mujeres que combina el trabajo en la agroin-
dustria y el campo, o que se vuelven sexoservidoras de tiempo completo, muestra que es parte
de su experiencia en el contexto del desarrollo de un modelo de producción, fomentado por un
proyecto de economía abierta y de mercado.
Heredia Correa, R. (1984). “Zamora y su distrito en 1844”. Relaciones, V(20), pp. 121-140.
Verduzco, G. (1992). Una ciudad agricola: Zamora. Del porfiriato a la agricultura de expor-
tación. Zamora: El Colegio de Michoacán.
15
Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional
Unidad Oaxaca. Email: bhquim@gmail.com
16
Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional
Unidad Oaxaca. Email: pedbenito@hotmail.com
17
Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional
Unidad Oaxaca. Email: nelly_arell@hotmail.com
Summary: The increasing population growth and the effect of the global market have resulted
in social groups with fewer opportunities, encouraging migration in search of income genera-
ting activities. Production practices of the dominant economic model are based, in most of ca-
ses, on growing and unrestrained exploitation of natural resources, promoting personal benefit
instead of common well-being of the people involved in the process. This causes inequality,
deterioration of the social fabric and other effects in certain sectors of the population, especially
the rural and indigenous groups. In the framework of the principles of solidarity economy, this
study aimed at rescuing and strengthening community work practices, training, advice and ac-
companiment to introduce and cultivate Blueberry (Vaccinium corymbosum L.), as an alternati-
ve that allows having an important foodstuff to improve the nutrition of the population and ge-
nerate surplus production. This project was carried out in the community of San Pedro Nexicho,
in the Sierra Norte of Oaxaca State, where the cultivation and sale of temperate climate fruits is
the main economic activity. The social organization of the population is based on the customs
and traditions system, therefore, the inhabitants, besides being experienced in the cultivation
of fruit trees, also practice community principles as: mutual aid, democracy, equality, plurali-
ty and cooperation, among others. The methodology of work consisted of: a) integration of a
group of 8 producers aged 23 to 70; (b) development of a participatory diagnostic of the work
group; (c) development of a plan of action; and (d) training of the group on issues related to the
cultivation of the fruit and forms of Solidarity Organization. The interest of the community for
an economically and environmentally viable crop allowed the introduction and production of
Blueberry, self-financing the project. The recognition of the cultivation as a means of subsis-
tence and an income generating activity consolidated the appropriation of the cultivation and
created jobs for all members of the work group. The harvested fruit reached the required quality
standards, however, given that to preserve it fresh very low temperatures are required since they
are collected until marketing, two processes of fruit preservation which maintain its functional
properties were developed: a jam prepared with agave sugars and solar dehydration of the fruit.
A lo largo de la historia, los modos de producción agrícola y los fenómenos que los
acompañan han modificado la forma en que las sociedades se relacionan y desarrollan, cada una
con sus diferentes características y respuesta ante ellos. El sistema económico predominante
bajo el que vivimos actualmente, desde su nacimiento como capitalismo y en su evolución a
neoliberalismo ha generado diversos efectos negativos en las sociedades, entre ellos: desigual-
dades de recurso y de poder, creando un pequeño grupo de personas que ha logrado concentrar
la mayor parte de los bienes de la Tierra y muchos grupos mayoritarios empobrecidos hasta
niveles extremos; el nivel de competencia que exige el mercado de este sistema económico
produce formas de sociabilidad empobrecidas, basadas en el beneficio personal y no en la soli-
daridad; y una explotación desmedida y creciente de los recursos naturales en todo el mundo,
lo que pone en peligro las condiciones físicas de la vida en la Tierra, como lo señalan Santos y
Rodríguez (2011).
Algunos estudios (Ortega, León y Ramírez, 2010; Fritscher, 2002) indican que, en Mé-
xico, la influencia del sistema económico dominante creó cambios en las políticas de apoyo al
campo generando impactos en la autosuficiencia alimentaria del país. A partir del año 1988 se
inició una abrupta restructuración sectorial tocando prácticamente todas las esferas del agro,
retirando la mayor parte de los apoyos y subsidios y demás regulaciones estatales que daban
vida al quehacer de la sociedad rural. Las políticas anteriores a esta fecha alentaban el alcance
de la autosuficiencia alimentaria, favoreciendo la producción y el autoconsumo antes que las
exportaciones, sobretodo de los productos básicos. Además, el Estado ostentaba un papel de
intermediario en el sistema alimentario del país, llegando a sustituir a los agentes privados
en sus funciones productivas y de comercialización. La Compañía Nacional de Subsistencias
Populares (CONASUPO) fue una empresa paraestatal que se dedicó a acciones relacionadas
con el sistema de abasto y la seguridad alimentaria mexicana, además existía la compradora
oficial Bodegas Rurales Conasupo (Borunconsa) y Almacenes Nacionales de Semillas, S.A.
(ANDSA) que ofrecía compra a precios de garantía. Otras empresas estatales que coadyuvaron
a mantener esta situación fueron FERTIMEX (Fertilizantes Mexicanos), PRONASE (Produc-
tora Nacional de Semillas) y ANAGSA (Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera, S.A), ésta
última operaba como aseguradora oficial que cubría a los productores sujetos de crédito de los
bancos. Al final de los años ochenta, el proyecto alimentario nacional empezó a resquebrajarse
y las políticas de autosuficiencia alimentaria giraron para cumplir los objetivos del neoliberalis-
mo: la competitividad y la rentabilidad, dejando a un lado las preocupaciones vinculadas con la
seguridad alimentaria y del apoyo al sector agropecuario como un factor importante en el desa-
No obstante que las instituciones internacionales consideran que la reducción del ham-
bre requiere de un enfoque integrado que incluya: inversiones públicas y privadas para aumen-
tar la productividad agrícola; mejor acceso a los insumos, tierra, servicios, tecnologías y mer-
cados; medidas para el fomento del desarrollo rural; protección social para los más vulnerables,
incluido el refuerzo de su resiliencia ante los conflictos y los desastres naturales; y programas
nutricionales específicos, las políticas y programas de asistencia no han podido reducir la mar-
ginación, principalmente en el medio rural en el cual dos de tres campesinos se encuentran en
situación de pobreza (Ki-moon, 2012). La “modernidad” ha generado diversas transformacio-
nes en las estructuras sociales en comunidades rurales y urbanas, observándose principalmente
tres grandes cambios: demográficos, económicos e institucionales (Giddens, 1994). En México
y en otros países, las primeras décadas del desarrollo generaron una intensa urbanización y un
despoblamiento masivo de las grandes áreas rurales, lo que derivó en un creciente abandono
de la actividad agrícola y cambios en las políticas de apoyo al campo; como consecuencia,
el medio rural se encuentra ante diversas crisis: de producción y orientación; de población y
poblamiento; de formas de gestión tradicionales; de manejo de los recursos ambientales; y de
las formas tradicionales de articulación social (Pérez, 2001). El empobrecimiento de las zonas
rurales está relacionado también con el aislamiento geográfico, la falta de acceso a las comu-
nicaciones, la gestión de los recursos y la ordenación del ambiente, el acceso y seguridad en
la tenencia de la tierra, mercados con sistemas subdesarrollados, falta de instituciones sólidas
que promuevan la participación y la capacitación técnica comunitaria, políticas públicas que se
traduzcan en programas pertinentes y transparentes que den acceso a recursos económicos para
desarrollar proyectos del sector rural, acceso al crédito y a los insumos (Dubois, 2014).
Entre las iniciativas, la fruticultura es sin duda una de las opciones más promisorias para
contribuir al mejoramiento de la vida rural y la reconversión del agro. La fruticultura genera un
impacto destacado en términos ecológicos al mejorar la cobertura vegetal. Su dimensión social
y nutricional hace de la actividad un sector de gran interés, la mejora de la producción en los
huertos, el procesamiento y la comercialización de los excedentes, permiten mayor organiza-
ción del territorio y un retorno al mismo del valor añadido al producto (CAC, 2009; Craviotti
y Palacios, 2013).
México alberga una diversidad biológica y cultural excepcional, también una gran di-
versidad de climas y puede cultivar gran variedad de especies vegetales. En su territorio, la
fruticultura ha demostrado que es una de las actividades más redituables y una de las pocas
que permiten mantener una balanza comercial positiva dentro del sector rural. Además, nuestro
país tiene un mercado doméstico de frutas importante, con uno de los mayores consumos per
cápita a nivel mundial, oportunidad que debe ser aprovechada para impulsar la producción y el
consumo local, no necesariamente desde un ámbito capitalista, sino desde un enfoque solidario,
y a mediano plazo estar en condiciones de producir con calidad y garantizar la inserción de los
productos en mercados más selectivos (Ayala, de la O y Carrera, 2011).
Por el tamaño de su territorio, Oaxaca es el quinto estado más grande a nivel nacional
con una extensión territorial de 95,364 km2, el 90% del suelo es accidentado pues confluyen en
él los conjuntos montañosos de la Sierra Madre del Sur, la Sierra Madre de Oaxaca, la Sierra
Madre de Chiapas y la Sierra Atravesada, lo que ocasiona alta dispersión poblacional con más
A nivel rural, en Oaxaca existen varios ejemplos de comunidades que han realizado
reconversión de cultivos con resultados positivos, como la Unión de Comunidades Indígenas
de la Región del Istmo (UCIRI) formada por productores campesinos de café orgánico prove-
nientes de 53 diferentes comunidades en las tierras bajas de la Sierra Juárez, principalmente de
cinco municipios, casi todos, miembros pertenecen a los grupos étnicos zapoteco (de la Sierra),
mixe y chontal, que exportan su producto a Alemania, Austria, Canadá, Francia, Holanda y
Suecia (Chávez-Becker y Natal, 2012). Otro es el Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl,
Utilizando estos antecedentes, este trabajo tuvo como propósito rescatar y fortalecer
prácticas comunitarias para el trabajo, la capacitación, la asesoría y el acompañamiento
para introducir y cultivar arándano azul (Vaccinium corymbosum L.), como una alternativa
para mejorar la nutrición de la población, y generar excedentes de producción. La produc-
ción de arándano es una oportunidad atractiva para nuestro país, ya que sus propiedades
nutricionales y funcionales (antibióticas, antioxidantes y desinflamatorias), han demostra-
do importantes beneficios en la salud de los consumidores (Keerthi, Lakshmi, Santhosh
yRama, 2014; Jin Gook Hong Lim, Su Jim y KyoSun, 2013; Kuskoski, Asuero, Troncoso,
Mancini-filho y Fett, 2005). El fruto tiene una demanda no satisfecha a nivel mundial, lo
cual garantiza seguridad en el precio y mercado. Además, en sus prácticas de cultivo se
requiere de un volumen importante de mano de obra, lo que beneficiaría a las comunidades
que lo producen (Bascopé, 2013).
El arándano contiene una capa de piel exterior de cera que actúa como una barrera al
movimiento de humedad a través de la membrana por lo que el secado del fruto es difícil,
por lo que la industria alimentaria utiliza tratamientos químicos o deshidratación osmótica
previos para mejorar la velocidad de secado y otros parámetros de calidad (Vega-Gálvez,
Lara, Flores, Di Scala y Lemus-Mondaca, 2009; Pallas, Pegg y Kerr, 2013). Sin embargo,
aunque soluciones osmóticas pueden ayudar a la pérdida de humedad y ganancia de sólidos
antes del secado, algunos componentes nutritivos internos, tales como ácidos y compuestos
fenólicos, pueden ser lixiviados durante este proceso. Además, los consumidores prefieren
frutos que se secan naturalmente, sin la adición de productos químicos.
Metodología
c) Integración del grupo de productores. Para lograr el interés del proyecto de in-
tervención en productores interesados en la fruticultura se realizaron pláticas sobre la im-
portancia económica, nutritiva y medicinal del arándano con la finalidad de generar un
ambiente de confianza, dar a conocer el proyecto, integrar el grupo de trabajo y fortalecer
el desarrollo del mismo. En estas reuniones, los productores compartieron experiencias, sa-
beres, problemas, soluciones, habilidades e intereses relativos al tema. Además, se dieron a
conocer los principios de la economía solidaria con los cuales se desarrollaría el proyecto
(carácter no lucrativo, equidad, cooperación, ayuda mutua y empleo), y se procedió a for-
malizar el grupo mediante un acta interna avalada por la autoridad local. A este grupo se le
realizó un análisis de ingresos, actividad individual y familiar, y disponibilidad de parcelas
o terrenos para el cultivo.
La conservación del fruto como mermelada fue realizada considerando las metodo-
logías de Barahona Solarte (2007); el CODEX STAN 296-2009 (FAO, 2016), y UNIDO
(2004). Para la formulación se probaron diferentes fuentes de azúcares (sacarosa; sacaro-
sa-Stevia y azúcar de agave), de acuerdo a la Tabla No. 1.
fuentes de azúcares
Los integrantes del grupo decidieron fijar algunos acuerdos para manejar su organiza-
-Trabajo en equipo. Todos los trabajos, los aportes y los beneficios se realizaron en
equipo, para fomentar la cooperación y la ayuda mutua.
Textura (N) 8.2 ± 2.1 6.8 – 7.5 (Rincón, Buitrago, Ligarreto, Smi-
th y Balaguera, 2012)
Sólidos Solubles 15.0 ± 2.5 8.3 - 14.3 (Kim, Kim, Kim y Park, 2013)
(°Brix)
Acidez titulable (%) 1.3 ± 0.4 0.92 - 2.42 (Connor, Luvy, Tong, Finn y
Hancock, 2002)
pH 3.8 ± 0.4 3.06 - 3.90 (Pino, 2007)
Azucares reductores 12.3 ± 3.2 9.8 - 12.7 (Molina, Calvo, Medina, Barrau y
totales Romero, 2008)
Los resultados muestran que los atributos de calidad estándares cumplen con los esta-
blecidos a nivel internacional, y genera mejores oportunidades para continuar con el cultivo y
generar excedentes para otros cultivos alternativos.
Mermelada. Los productos elaborados cumplieron la Norma del CODEX STAN 296-
2009, para las confituras, jaleas y mermeladas (FAO, 2016) y las normas mexicanas; NOM-
130-SSA1-1995, NOM-251-SSA1-2009 y la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, que establecen con-
tenido de fruto en el producto, sanidad, cerrado hermético y etiquetado. Las fuentes de azúcares
(sacarosa, sacarosa-Stevia y azúcar de agave) marcaron una diferencia en el análisis sensorial,
las mermeladas formuladas con sacarosa y azúcar de agave alcanzaron calificaciones superiores
al 80%, mientras que las de sacarosa-Stevia, aún, cuando fue agregada en menor proporción por
su alto valor de dulzor fue menos aceptada (65%).
Grafica No.1 Cinética de secado solar del arándano (Vaccinium corymbosum L.)
Fruta fresca: a) sin escalde (E), b) con 1.0 s de E, c) con 2.0 s de E; d) con 3.0 s de E.
Fruta deshidratada
Pre tratamientos
Parámetros de calidad Fruta fresca
Sin escalde 98°C-1s 98°C- 2s 98°C- 3s
Sólidos solubles (°Bx) 19.1 ± 0.9 61.1 ± 0.8 66.4 ± 0.9 62.6 ± 0.9 57.6 ± 0.9
pH 4.67 ± 0.3 3.6 ± 0.3 3.6 ± 0.1 3.7 ± 0.1 3.8 ± 0.1
Acidez titulable (%) 1.42 ± 0.1 2.3 ± 0.1 2.3 ± 0.1 2.3 ± 0.1 2.3 ± 01
Azúcares reductores totales 14.3 ± 2.4 52.6 ± 3.2 55.5 ± 4.1 53.1 ± 2.3 51.7 ± 1.9
(%)
Rehidratación (%) 81.4 ± 4.5 88.3 ± 4.9 97.2 ± 4.9 91.2 ± 4.9
Conclusiones
Las condiciones agroclimáticas de San Pedro Nexicho, son ideales para albergar nuevos
cultivos que permitan continuar con procesos de diversificación y generación de excedentes, ele-
mentos que ayudan a sostener y garantizar los emprendimientos solidarios, pero es importante rea-
lizarlos con un enfoque de soberanía y autonomía que les permita asegurar el éxito y sostenibilidad.
Las condiciones económicas de los productores, aún con dificultades, pueden permitir el
autofinanciamiento para emprender proyectos, pero no el aseguramiento de las condiciones para
alcanzar el éxito en todos ellos, se requiere de apoyos complementarios, procurando la autonomía,
o emprender proyectos pequeños, que se amplíen hasta llegar a una escala que permita satisfacer
las necesidades de la comunidad, pero desarrollados en armonía con el ambiente y la cultura.
El autoempleo generado, aun cuando es mínimo, es importante, ya que este tipo de inicia-
tivas permte reproducción de experiencias similares dentro de la comunidad.
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Resumen: El concepto de desarrollo tiene varios calificativos, puede ser territorial, regio-
nal, local o humano, dependiendo de la concepción teórica que se tenga de él. Por ello, no
existe una sola definición pero si un imaginario común, que es concebir básicamente el de-
sarrollo como crecimiento económico medido por el Producto Interno Bruto (PIB). Incluso
la versión más reciente que es el Índice de Desarrollo Humano, incorpora a los ingresos
(medido por el PIB), otros dos indicadores: la educación y la salud, pero se sigue conside-
rando al PIB como principal. Como se sabe las mujeres fueron ignoradas en las teorías del
desarrollo hasta que los movimientos feministas lo hicieron evidente (Nazar 2000). Este he-
cho mostró también el valor del trabajo doméstico, el trabajo reproductivo o no remunerado,
es decir aquel trabajo silencioso sin el que no sería posible la vida social. Así, se contabiliza
el trabajo productivo en las estadísticas sobre la Población Económicamente Activa (PEA),
el segundo, el reproductivo, se registra como actividad (no como trabajo) en las estadísticas
de uso del tiempo. Al mismo tiempo se minimiza el trabajo de cuidado que alude a la parte
afectiva y emocional que las mujeres (y algunos hombres) proporcionan para la reproduc-
ción social. Aquí mostramos a través del análisis de los datos oficiales existentes, cómo se
le otorga más peso al trabajo productivo, con lo anterior pretendemos que se reconsideren
las premisas del desarrollo y se propongan políticas en donde las mujeres no se conciban de
manera pasiva como receptoras, sino como promotoras del desarrollo.
18
Parte de esta trabajo fue presentado en el Cuarto Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales “Trascender
el neoliberalismo y salvar a la humanidad” en Zacatecas, Zac, el 9 de junio de 2016. Aquí se muestra la versión
modificada con las observaciones recibidas.
19
División de Ciencias Sociales y Humanidades, Campus León. Universidad de Guanajuato. avalerdi@ugto.mx
Introducción
El primer estudio se concentró en los municipios del llamado Corredor Industrial del
Bajío en México, conjuntamente con Querétaro y Aguascalientes. El punto de partida fue-
ron los datos del IDH municipal que obtuvo el cCnsejo Nacional de Población (CONAPO),
de acuerdo a este organismo, para el año 2000 no existía en Guanajuato ninguno de los 46
municipios con un nivel alto de desarrollo humano, pese al discurso oficial de los avances
en el sector de la transformación, en especial el empuje a la industria automotriz. El princi-
pal aporte de esta investigación fue el cálculo propio y adaptado del IDH para localidades
entre 2500 y 50 mil habitantes e ir más allá de los datos obtenidos por CONAPO. Con ello
se hizo evidente que la heterogeneidad que se presenta en otras escalas geográficas (estatal
y municipal) no se presenta en una escala intra-municipal. El mismo índice se prestaba para
trabajar en otras series como la de diferencia de género que el mismo PNUD sugería. Los
Por otro lado y en relación con las políticas públicas, Sen (citado por Emmerij 1998)
20
Rodríguez G., J. A., J. M. Vega Z., D. Tagle Z., (2014) Actores e instituciones en el desarrollo. Deducciones
desde la región Centro Bajío de México, México, Miguel Ángel Porrúa, Universidad de Guanajuato.
Caldera O., A. R. y J. L. Coronado R., (2012) Reflexiones sobre el Paradigma de Desarrollo Humano, México,
Miguel Ángel Porrúa, Universidad de Guanajuato
En México tenemos políticas del tipo BLAST y GALA (de lo contrario no tendría-
mos un Guanajuato próspero en el Sur y atrasado en el Norte). El problema no es lo que se
genera económicamente sino cómo se reparte lo generado. Los resultados pueden ser positi-
vos si los recursos se reparten de acuerdo a las necesidades diferenciadas de las poblaciones,
que se reflejarían en el incremento de la calidad de vida de las poblaciones. Por otro lado ob-
servamos la Política Social, separada conceptual y prácticamente de la Política Económica.
El PNUD ha sugerido distintas vías por donde transitar hacia el desarrollo local,
creando índices complementarios como el de diferencia de género (IDG), o de potenciación
de género (IPG), el índice de libertad política (ILP), el índice de adelanto tecnológico (IAT)
etc. Aquí se parte de esa preocupación con una mirada complementaria y con una perspecti-
va más amplia que se deriva de los supuestos de Esping-Andersen (2000).
Según INEGI (2010) a nivel nacional, para 2011calculó que equivaldría a 41,100
pesos al año (2,645.00 dólares) la contribución de cada una de las mujeres a sus hogares por
realizar las labores domésticas y de cuidados no remuneradas, es decir, en cuanto al valor
económico de dichas labores, las mujeres aportan al Producto Interno Bruto (PIB), mucho
más de lo que les es reconocido. Aún con los escasos datos sobre el trabajo reproductivo del
sector formal de la economía, las mujeres tienen un aporte estratégico y vital en el bienestar
de la población, no solo por producir los bienes y servicios que no se compran en el merca-
do, sino cuidando en un sentido amplio (sobre todo emocionalmente) a los integrantes del
hogar (Valerdi & Álvarez, 2015).
Respecto a los ingresos que la población ocupada recibe por su trabajo, siguiendo a
INEGI (2010), prácticamente el 60% percibe entre dos y tres salarios mínimos (que equiva-
le a 274 dólares mínimo y 411 máximo por mes); en éste último los hombres superan a las
mujeres, pero en el rubro de dos salarios mínimos es mayor el de las mujeres que el de los
hombres. Se estima que en Guanajuato el 59.4% de su población asalariada recibe alguna
prestación laboral o social. De esta población el 81.5% recibe el servicio médico, el 89.3%
recibe aguinaldo, 79.5% vacaciones con goce de sueldo.
Los ingresos son el indicador tradicional que implica el acceso a distintos niveles de
bienestar o calidad de vida. Según los datos anteriores, las mujeres se encuentran más des-
protegidas pues cuentan con las jornadas más reducidas y con los ingresos más bajos, solo
hablando del trabajo reconocido socialmente.
Empero, las condiciones sociales de dicha población dejan mucho que desear, el
Consejo Nacional de Población ubica a Guanajuato en el décimo cuarto lugar de margina-
ción a nivel nacional, con un índice de marginación medio (CONAPO, 2010). Es el quinto
estado con menor escolaridad, en promedio 7.2 años de estudio y el 8.1% de su población
no sabe ni leer y escribir; de la población con asistencia escolar el 50.44% son mujeres, en
el grupo de edad de 30 años y más se vuelve más significativa la asistencia de las mujeres
(65.46%); mientras que el 52.77% de quienes no asisten a la escuela son mujeres (INEGI,
2010). A pesar del discurso que le apuesta al desarrollo vía inversión extranjera.
Una de las limitantes que obscurece el trabajo reproductivo o de cuidado en las estadís-
ticas es desagregar en horas y minutos lo que las mujeres realizamos de manera simultánea. En
el año 2011 según los datos, las mujeres tuvieron la mayor carga total de trabajo, con 54.2%, lo
que implica que por cada 10 horas de trabajo total femenino, los hombres realizaron 8.5 horas. En
todos los casos la aportación de las mujeres supera el monto de los hombres, por ejemplo, en las
actividades de alimentación las mujeres participan con 85.6% del rubro, enseguida está la limpie-
za y cuidado de la ropa y calzado, mientras que la menor contribución de ellas está en las compras
y administración del hogar, con 56.8% del total de ese bloque (INEGI, 2013).
Creemos que la tendencia abrumadora sobre los datos macro económicos dificulta dar
cuenta de la riqueza que implica el trabajo de reproducción y de cuidado, pues no basta con cuan-
tificar cuántas horas o minutos se emplean en estas actividades en forma desagregada. Así los
datos obscurecen y hasta eliminan las tareas que las mujeres realizan de manera simultánea, en
tiempos que se empalman y atropellan, por ello se requiere de acercamientos de otra naturaleza
como la llamada investigación situada.
Mostremos otra arista de la desigualdad, sólo baste señalar un ejemplo con datos del Ín-
dice de Desarrollo Relativo al Género de la zona noreste del Estado de Guanajuato, considerada
como la región con los indicadores más bajos en todas las categorías sociales. El IDG es el cálculo
del Índice de Desarrollo Humano que incluye: Educación, salud e ingreso, considerado para hom-
bres y mujeres. Cabe señalar que en el 2010 el IDG cambió su metodología para reflejar de otra
manera la desigualdad de género. Estos nuevos elementos son: la participación en la política o
empoderamiento, salud reproductiva y participación en el mercado laboral. El índice expresa que
mujeres y hombres presentan un desarrollo desigual, 1 significa que las mujeres registran mejor
desarrollo en las dimensiones calculadas.
En el cuadro siguiente vemos que en el 2000 Atarjea, Xichú y Tierra Blanca tenían los
índices más bajos de la región en comparación con el Estado y con León. Diez años más tarde la
región noreste mejora en términos de salud, educación e ingresos, pero a pesar de esta mejoría (de
la que hablamos en otro artículo) mantiene los indicadores más bajos de la región y del estado.
http://www.mx.undp.org/
Clave de Nombre del municipio IDG
municipio 2000 2005 2010
006 Atarjea 0.5743 0.6704 0.6991
013 Doctor Mora 0.6646 0.7061 0.7591
020 León 0.8225 0.8487 0.8386
032 San José Iturbide 0.7394 0.7846 0.8026
033 San Luis de la Paz 0.7152 0.7303 0.7583
Entre las autoras revisadas se esgrimen varios argumentos a favor y en contra para
medir el trabajo no remunerado y conocer su contribución a la economía. Entre las explica-
ciones a favor se señala que la medición del PIB esconde una parte importante del bienestar,
permite reconocer que el trabajo no remunerado (TNR) no es gratuito. A pesar de que se
realiza por fuera del mercado, recibe las presiones que impone el mercado remunerado. El
cuadro anterior indica que los municipios ahí incluidos tienen un desarrollo desigual entre
hombres y mujeres
Cada vez es más necesario mostrar lo insuficientemente visible que resulta el trabajo no
remunerado en las interpretaciones económicas y políticas, este análisis supone integrar la me-
dición de los usos del tiempo, pero sobre todo mostrar que el tiempo también produce desigual-
dades como supone Damián (2003), Aguirre (2006), Arriagada (2005) etc. La organización del
tiempo tiene que ver con las características socio-demográficas de los distintos grupos etarios
“La división sexual del trabajo, como categoría analítica, permite analizar cómo una sociedad
se organiza y organiza a sus miembros y qué tareas (productivas/reproductivas) realiza cada
persona para generar cierto producto material o inmaterial” Aguirre (2006, p. 4).
Como dijimos al principio, pareciera que las políticas de desarrollo hasta ahora imple-
mentadas en el estado de Guanajuato son del tipo BLAST (sangre, sudor y lágrimas por sus
siglas en inglés), que ha implicado sacrificios para algunas regiones (sobre todo de los trabaja-
dores de menores ingresos y en particular de las mujeres), como el noreste del estado que sigue
manteniendo los más bajos indicadores sociales. En este sentido el crecimiento y desarrollo de
unas zonas a costa de otras, puede ser “cruel” (en palabras de Sen). De la misma manera cree-
mos que en las regiones rezagadas, es el trabajo de reproducción, el trabajo silencioso, constan-
te e invisible de las mujeres el que logra sacar a flote a las familias, es el alfa y omega de cual-
quier resolución de los problemas derivados de la inequitativa distribución del ingreso estatal.
De igual manera suponemos que las políticas sociales han considerado a los integrantes
del hogar en forma separada, hijos, mujeres, ancianos o enfermos y pocas veces se ha conside-
rado a las familias como unidades de atención integrada. Por otro lado, insistimos en que mien-
tras las políticas sociales se ejecuten de manera paralela a las políticas económicas, se puede
avanzar muy poco o lentamente. El trabajo de reproducción no es solo las tareas domésticas es
también el afecto y atención a los miembros del hogar, sobre todo el papel de las mujeres en el
trabajo de reproducción es la reconstrucción de la relación entre producción y reproducción que
tenga sentido para los integrantes de la familia.
Como hemos mostrado en el cuerpo del documento, las estadísticas y documentos ofi-
ciales centran su atención en el trabajo productivo, reconocen el incremento paulatino pero
constante de las mujeres en el mercado de trabajo, mientras que los hombres se suman muy len-
tamente a la contribución del trabajo reproductivo. Se reconoce la participación de las mujeres
en la dinámica económica de Guanajuato, pero se sigue manteniendo en la penumbra el trabajo
que estas mismas mujeres realizan como doble jornada. La abundancia de datos relacionados
con la importancia de la industria de transformación y las condiciones que se ofrecen para la
inversión, opaca de alguna manera el trabajo de reproducción.
Los datos oficiales muestran a las mujeres que ya están en el mercado de trabajo y lo
que esto representa en términos de equilibrio entre trabajo y familia, pero también creemos
Las mujeres trabajan muchas menos horas en el mercado laboral para poder dedicar más
tiempo al trabajo que implica el cuidado y atención a los integrantes de la familia, lo que a su
vez implica un menor ingreso, según dijimos el porcentaje de mujeres que ganan dos salarios
mínimos es mucho mayor que el de los hombres.
El reconocimiento de los derechos de las mujeres han sido un camino muy largo en
el que no obstante los logros alcanzados aún se puede observar su posición de desventaja en
términos de salarios, acceso al empleo, seguridad social, mecanismos de protección laboral y
posiciones de liderazgo. Sobre todo no hemos podido diseñar caminos viables para tender el
puente teórico y analítico sobre el vínculo trabajo productivo reproductivo que pesa más sobre
las mujeres.
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Resumen: La gravedad de la pobreza y la migración en gran parte del territorio rural de Méxi-
co, ha traído en consecuencia daños sociales, específicamente: étnicos y de género. En Oaxaca,
el abandono de las zonas rurales está relacionado con la migración, discriminación de género,
falta de trabajo, seguridad en la tenencia de la tierra, capacitación para la producción y el tra-
bajo y precio justo para productos locales. Para subsanar parte de esta problemática: se integró,
capacitó y operó una red comunitaria formada por dos grupos de productores: 6 mujeres con
edades entre 30 y 52 años e interés en dar valor agregado a los frutos locales del municipio de
Santa María Jaltianguis, y 3 mujeres y 2 hombres con edades entre 18 y 46 años y conocimiento
para elaborar mezcal y licores de frutos del municipio de Guelatao de Juárez, con el objetivo
de desarrollar un proyecto para autogenerar empleo y aprovechar los recursos frutícolas. La red
tiene como pilares la organización con bases cooperativistas, la capacitación para la producción
y gestión de recursos. La metodología utilizada consistió en conducir la información socioeco-
nómica de las comunidades y de los grupos de productores, desarrollar un plan de acción para
fortalecer y acompañar la autogestión de recursos y evaluar la intervención. La economía de
ambas comunidades está sustentada en actividades de tres incipientes sectores, representados
principalmente por actividades en la agricultura y el manejo forestal; la transformación de los
22
Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional
Unidad Oaxaca. Email: magda29_07@hotmail.com
23
Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional
Unidad Oaxaca. Email: pedbenito@hotmail.com
24 Instituto Politécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional
Unidad Oaxaca. Email: nelly_arell@hotmail.com
Summary: The severity of poverty and migration in much of the rural territory of Mexico has
accordingly caused social damage, specifically gender and ethnic problems. In Oaxaca, the
abandonment of rural areas is related to migration, gender discrimination, lack of job oppor-
tunities, uncertain land tenure, training for production and labour, and fair price for local pro-
ducts. To address part of this problem, a community network was formed, trained, and operated.
It consisted of two groups of producers: 6 women aged between 30 and 52 years from the mu-
nicipality of Santa Maria Jaltianguis, interested in giving added value to the local fruits; and 3
women and 2 men aged between 18 and 46 years, from the municipality of Guelatao de Juárez,
with knowledge to produce mezcal and liqueurs of fruits, aiming to develop a project to self-ge-
nerate employment and use fruit resources. The network has cooperative organization, training
for production and management of resources as foundations. The methodology consisted in the
use of the socioeconomic information of communities and the producer groups, developing a
plan of action to strengthen and accompany the self-management of resources, and evaluating
the intervention. The economy of both communities is based on activities of three emerging
sectors, represented mainly by 1) activities in agriculture and forest management; 2) the trans-
formation of resources through traditional handcrafted processes, and 3) services of grocery
stores and labor for different trades. The results include the level of organization, democracy,
trust and fairness for personal and group development, consolidating the training of 11 direct
jobs. Both groups were officially formalized. Training of groups on co-operative education, te-
chnology and topics on management permitted processing for preservation of four local fruits:
Blackberry, quince, chilacayote and squash, as well as the production of liqueur of Quince.
In all cases the homogenization of the product, its formal quality standards, label design, tra-
demark registration, and placement of the product in 66% of the points of sale was reached.
Regarding self-management, financial resources were obtained to support each of the processes
of the network through Centro para el Desarrollo Indígena and the Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
En este sentido, el sector rural es uno de los más golpeados por la crisis económica, la
marginación, la exclusión, la pobreza y otras consecuencias devastadoras que este sistema ha
desplegado sobre sus habitantes, lo cual es preocupante si consideramos que el campo es uno de
los pilares sobre los cuales se sostiene la estructura económica de cualquier país. Los indicado-
res económicos y de calidad de vida revelan que, en muchos aspectos, el campo y sus habitantes
no sólo no han mejorado, sino que han retrocedido, dejando a los campesinos en condiciones de
pobreza comparables a las de países con economías de menor tamaño que la nuestra.
En nuestro país, pese a que en los últimos 10 años las mujeres incrementaron su partici-
pación en el mercado laboral, persisten las condiciones de desigualdad respecto a los hombres
a nivel de ingreso, posición en el trabajo o de toma de decisiones. El INEGI (2015) reporta que
la población económicamente activa (PEA) para el año 2015 fue de 50.3 millones, con una
estructura laboral conformada por ocho de cada 10 hombres y cuatro de cada 10 mujeres, lo
cual manifiesta una reducción de la tasa de participación económica de los hombres de 79.8 %
en 2005 a 77.9 % en 2015, mientras que la de las mujeres subió de 40.6 a 43.1 % en el mismo
lapso.
Este escenario es más difícil en municipios rurales marginados de entidades como Chia-
pas, Veracruz, Oaxaca y Chihuahua, donde prevalecen elevados niveles de pobreza; aunque las
mayores concentraciones de pobreza se encuentran en municipios urbanos más poblados del
Estado de México, Distrito Federal, Guerrero, Puebla y Baja California. Una parte sustantiva de
estas personas trabajan por sueldos insuficientes, con empleo informal o de escasa productivi-
dad. La mayoría de las mujeres son empleadas en trabajos de baja calidad, incluyendo trabajos
en los cuales sus derechos no son respetados y la protección social es limitada. Además, reciben
salarios 25% inferiores a los de los hombres.
Oaxaca tiene una población total de 4,021,874 habitantes, de la cual 2,910,592 se en-
cuentran en edad de trabajar (15 años y más), de ellos 1,711,751 forman la Población Económi-
camente Activa (PEA) y 1,198,841 la Población Económicamente Inactiva (PIA), entre los que
pertenecen a la PEA 1,665,531 están empleados, de los cuales 769,455 son asalariados, 624,119
trabajan por cuenta propia, 69,375 son empleadores y 202,582 no reciben pago y 46,220 están
desocupados (STPS, 2016). El estado, es una de las entidades con mayor rezago educativo, con
casi dos millones de habitantes indígenas, lo que significa que 6 de cada 10 oaxaqueños perte-
necen a alguno de los 16 grupos etnolingüísticos (STPS. 2016).
No obstante que muchos de estos emprendimientos han sido considerados como ini-
ciativas locales, informales, de baja inversión y relevancia, su desarrollo en distintos países
refleja que resuelven las carencias de bienes y servicios, pero sobre todo de oportunidades de
trabajo, posicionando la cooperación, la solidaridad y el desarrollo local como ejes centrales de
su acción. Estos emprendimientos además promueven una mayor sustentabilidad a la gestión
de los territorios y un mayor control social sobre los recursos y procesos productivos, algunos
de ellos trascienden el espacio local y se articulan a redes locales y regionales, nacionales e
internacionales.
Las empresas sociales no son simples asociaciones de personas pasivas, son una fuerza
productiva importante en la economía, con una visión y empirismo empresarial, que al fortale-
cer su estructura, su organización y acompañados en la etapa inicial, pueden llegar a ser real-
mente competitivos en el mercado, convirtiendo a cada uno de los asociados en gestor y motor
de crecimiento económico equitativo. La dinámica creciente del sector social ha generado la
consolidación de acuerdos integracionistas, permitiendo así la unificación de ideas y acciones
conjuntas para el fortalecimiento sectorial, las cuales emergen para enfrentar los desafíos que
generan las diferentes patologías sociales, como: a) Superar la pobreza, especialmente a aque-
llas poblaciones más vulnerables, y que aportan al sector primario de la economía; b) Mejorar
en el desarrollo económico regional y nacional; c) Elevar la calidad de vida de jóvenes, adultos
mayores, mujeres, madres solteras; d) Fomentar y apoyar a la asociatividad, la productividad y
la competitividad empresarial (Salinas y Osorio, 2012).
De acuerdo a Morillo de Hidalgo (2000), las redes comunitarias son sistemas de relacio-
nes entre actores, sean instituciones o personas, que se abren a otras organizaciones o personas
con las cuales entran en comunicación con fines de utilidad en general, los cuales se traducen en
producción de bienes y servicios teniendo como beneficiarios a poblaciones de escasos recursos
o con necesidades básicas insatisfechas. Estos sistemas abiertos están en constante cambio y
potencian a sus integrantes y satisfacen sus necesidades y expectativas al reconocer y poner en
Una red está compuesta por nodos y relaciones entre nodos. Los nodos son los elemen-
tos que caracterizan las células básicas y son a la organización en red, lo que los departamentos
a una organización funcional. Dichos nodos pueden adoptar distintos formas y tamaños, depen-
diendo del número de conexiones que existan y los nodos que participen en la organización.
-Poder de activación. Se refiere a la capacidad que tienen los nodos de iniciar interaccio-
nes con los miembros de la red.
Metodología
Etapa 1.-Considerando la idea del grupo de Guelatao de Juárez para procesar y comer-
cializar frutos, la primera fase consistió en la selección de la comunidad productora de frutos,
para lo cual se valoraron tres poblaciones cercanas a Guelatao de Juárez en base a los datos
económicos, políticos, sociales, ambientales y culturales de las comunidades, entre los que des-
tacaron: la disponibilidad de recursos frutícolas, experiencia en la producción, grado de margi-
nación, índice de desempleo, facilidades de transporte, tipo de organización de la comunidad
(usos y costumbres) y disponibilidad para el trabajo, a través de un análisis socioeconómico
bibliográfico y un diagnóstico participativo, aplicando las 80 herramientas para el desarrollo
participativo de Geilfus (2002). Las comunidades evaluadas fueron: Santa María Yavesía, Santa
María Jaltianguis y San Miguel Amatlán.
Etapa 3. Diseño y ejecución del plan de acción. Con el propósito de resolver las necesi-
dades y problemáticas detectadas por la comunidad, a partir de sus capacidades productivas y
su potencial agrícola, se estructuró un plan de intervención para el desarrollo de la red, bajo los
principios de la economía solidaria (Coraggio, 2011), teniendo como pilares:
Etapa 4.- Evaluación del proceso de intervención. Para que los integrantes de la red
pudieran analizar, evaluar y reflexionar el proceso de intervención, así como para medir los
principales cambios socioeconómicos en el grupo de trabajo, se establecieron indicadores cuan-
titativos (Marín y García, 2016); y cualitativos como: autoevaluación del impacto y factibilidad
social, impacto y factibilidad organizativa, impacto y factibilidad económica, impacto y facti-
bilidad técnica, e impacto y factibilidad contextual de oportunidades y amenazas del entorno,
todos ellos mediante matrices de valoración por escala (Robles y Luna, 1999).
Resultados
De los tres municipios comparados (Santa María Jaltianguis, San Miguel Amatlán y
Santa María Yavesía), la comunidad más propicia para formar la red resulto ser Santa María
Jaltianguis, que se ubica a 72 km de distancia de la ciudad de Oaxaca. Su índice de migración
es muy alto ya que más de la mitad de sus habitantes son migrantes, por lo que muchas familias
son representadas por mujeres. Los frutos de traspatio son de importancia económica para la
La producción frutícola de este municipio empataba con las expectativas del grupo de
productores de mezcal para abastecerse de los excedentes de frutos y utilizarlos como materia
prima en la elaboración de licores. Además, el municipio de Guelatao de Juárez se caracteriza por
el nivel de servicios ofrecidos, lo que hace posible la venta de productos de frutos transformados.
b) Censo frutícola
Los resultados del censo frutícola de Santa María Jaltianguis indicaron que la comuni-
dad reconoce tres condiciones ecológicas con clima y biodiversidad en tres estratos dentro su
territorio, donde se presenta la posibilidad de implementar diversas actividades productivas y de
servicios ecoturísticos dentro de este Municipio. La primera zona corresponde al clima frío húme-
do ubicada en la parte alta, su extensión es pequeña, donde se encuentra la inmensa variedad de
plantas medicinales utilizadas en la medicina tradicional local; la segunda zona media, de clima
templado de tamaño intermedio y es donde se encuentra asentada la población y se practica la
fruticultura; y la tercera zona, de clima caliente seco denominada Río Grande, con la mayor exten-
sión del territorio y se caracteriza por terrenos para la producción de cultivos básicos.
Se diseñaron y ejecutaron las acciones para cumplir las bases cooperativistas, pilares
para el desarrollo del proyecto productivo: organización, capacitación, fortalecimiento a la pro-
ducción y aprovechamiento de los recursos frutícolas disponibles, así como la autogestión de
recursos para la producción y la diversificación de productos.
d) Organización
Mientras que los acuerdos internos basados en principios y valores cooperativistas para
el buen funcionamiento del grupo fueron:
1. Importancia de las personas, como elemento central y esencial tanto interno como
externo, recalcando el peso del desarrollo personal y en grupo.
5. Calidad de vida. El grupo debe generar acciones tanto en el ámbito social y cultural
como económico, que les permita su desarrollo integral, disponibilidad de tiempo e
interacción con su entorno de una manera solidaria.
El segundo grupo está conformado por cinco integrantes de una familia productora de
mezcal, formalmente legalizado.
e) Capacitación
La capacitación fue otro de los pilares para que los productores adquirieran nuevos co-
nocimientos, habilidades y actitudes para propiciar el desarrollo humano, intelectual y el forta-
lecimiento del tejido social en el desarrollo del proyecto, pero sobre todo para el establecimien-
to de lazos entre participantes, lo cual concluyó en la realización de 10 eventos de capacitación
con temáticas que aportaron en el desarrollo de la red (Tabla No.1).
Tabla No. 1. Temas de capacitación para la red comunitaria para la generación de autoempleo
Los productos elaborados cumplieron la Norma del CODEX para las confituras, jaleas
y mermeladas (CODEX STAN 296-2009) y las normas mexicanas: NMX-F-034-1982, NOM-
f) Autogestión de recursos
El segundo grupo se consolidó como microempresa familiar, con registro como Socie-
dad de Producción Rural, y la creación de 5 empleos directos.
Los resultados obtenidos sostienen que el proceso de intervención tuvo un beneficio di-
recto para los grupos e indirecto para las comunidades, las estrategias utilizadas por parte de los
actores locales permitieron realizar gestiones en la parte económica, social, ambiental, política
y cultural de la comunidad. En el desarrollo del proyecto superaron las dificultades adminis-
trativas y operativas que viven las organizaciones rurales. El establecimiento de herramientas
metodológicas sencillas y de fácil operación fueron determinantes para que los integrantes
pudieran realizar sus procesos de forma eficiente y revalorizar las propuestas de desarrollo lo-
cal. Estos resultados coinciden con lo que propone Vázquez-Barquero (2007) quien manifiesta
que la nueva visión de desarrollo local debe basarse en políticas de desarrollo construidas a
partir de factores económicos, sociales, ambientales, institucionales, políticos y culturales que
se combinen de forma única en cada localidad, en cada territorio. Por su parte, la FAO (2012)
sostiene que las cooperativas son medios poderosos para potenciar la inclusión económica y
social en el sector rural y contribuir a levantar las restricciones que las familias rurales más
pobres enfrentan.
En el ámbito social, los resultados más notorios de cada grupo fueron: el fortalecimiento
de la unidad, la confianza y cohesión social, que le dieron sentido de pertenencia social y econó-
mica para el desarrollo del proyecto, y junto con las habilidades de comunicación mejoraron los
procesos de negociación con proveedores y clientes, entre vendedor y comprador y viceversa,
así como la planeación de estrategias de venta. Estos grupos fueron proactivos en la gestión de
su capacitación, dirigida al proceso de innovación y mejora de productos, y el manejo adecuado
de residuos del proceso, mediante la elaboración de abonos orgánicos.
En el caso del impacto y factibilidad social, estos grupos consideran que como con-
secuencia de la intervención se efectuó un cambio en las condiciones de los integrantes, en
diferente orden, siendo el más notorio el incremento de su autoestima, mayor participación en
la toma de decisiones, incremento de valores, y mayor conocimiento y prácticas respecto al
Con relación al grupo productor de licores, su organización en red interna: fuerte y esta-
A pesar de los logros obtenidos como grupos independientes, su integración como una
red fue incipiente, ya que, aunque su relación fue bidireccional, ésta fue débil y ocasional, re-
duciéndose a actividades de compra-venta de frutos y a la gestión de eventos de capacitación,
considerándose estas actividades como dirigidas por el nodo promotor y gestor de la red. Lo
anterior puede deberse a que en esta etapa ambos grupos se enfocaron en su capacitación tanto
técnica como administrativa, sin embargo, la autogestión resultante del fortalecimiento de sus
capacidades ha empujado a sus integrantes a buscar el establecimiento de canales más fuertes,
estables y bidireccionales con nodos externos, que favorezcan su desarrollo, consolidación y
aporten al bienestar local. Por lo anterior, podría ser esta nueva etapa la más adecuada para la
integración de una red comunitaria con estas organizaciones, porque estando fortalecidas en su
interior, se encuentran en un momento de establecer lazos hacia afuera para la gestión de recur-
sos que les permitan permanecer y crecer bajo un enfoque de economía solidaria, siguiendo la
tradición ancestral de sus comunidades.
Conclusiones
La organización por libre asociación, las bases cooperativistas, así como la recuperación
de valores como grupo, pueden desarrollar alternativas de solución para impulsar la generación
de empleos, el desarrollo humano, y la generación de ingresos económicos.
La cohesión del grupo de trabajo está en función de las relaciones afectivas entre los
integrantes, esto permite mantenerlos unidos a pesar de enfrentar, en muchas ocasiones, con-
flictos y escases de recursos.
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Coordinadores
CAPÍTuLO Viii
TRADICIONES EN MOVIMIENTO. DINÁMICAS
EMERGENTES EN LAS PRÁCTICAS
CULTURALES
Coordinadores
Summary: This research observes a purepecha settlement and its dynamics related to the city, ana-
lyzing their housing, productive and commercial context, explaining the relationship of their customs
1
Arquitecto - Maestro en Planeamiento Urbano Regional
2
Doctor en Geografía social urbana, Maestría en Planeamiento Urbano Regional de la Universidad de Guanajuato.
Email: amf690822@hotmail.com
Introducción
Los habitantes del sitio se dedican a la fabricación de muebles rústicos y han hecho de este
terreno también su lugar de residencia. En el lugar se llevan a cabo diversas actividades relacionadas
con habitar, producir y comerciar, las cuales tienen una repercusión importante ya que el asentamiento
se encuentra en situación irregular, dadas las carencias de todo tipo de servicios básicos al interior del
predio, a excepción de la energía eléctrica. Además, las condiciones habitacionales son inadecuadas,
ya que no cuentan con un piso firme, no poseen un servicio sanitario y la manera de aislarse del in-
temperismo es con un refugio hecho a base de materiales de desecho. El contexto urbano donde se
encuentra inserto el asentamiento se localiza cercano al lecho del Río Lerma, el cual se halla muy
contaminado y ejerce una influencia negativa para las personas que viven en este lugar. En síntesis, la
localización de la familia estudiada en el sitio mencionado es perjudicial para sus miembros y para el
entorno urbano en el que viven.
Por otro lado, está investigación pretende encontrar elementos explicativos que nos ayuden
a entender el porqué de la situación observada y en qué condiciones se presenta el hecho a estudiar.
Asimismo, se desea encontrar de qué manera los conceptos de sostenibilidad social, medioambiental
y el contexto de habitación, productividad y comercio están interrelacionadas y se influyen mutua-
mente en el asentamiento.
• El contexto habitacional por medio del estudio de la calidad de los materiales, instalacio-
nes sanitarias, eléctricas, hidráulicas y la disposición de los espacios interiores y exterio-
res de la vivienda.
Sostenibilidad social
En la dimensión social de la sostenibilidad, está implícita la equidad, la cual puede ser vista a
partir de dos visiones. La primera es la equidad intergeneracional propuesta en la propia definición de
desarrollo sostenible del Informe Brundtland. Esto supone considerar en los costos de desarrollo eco-
nómico presente la demanda de las generaciones futuras. La segunda es la equidad intrageneracional
e implica incluir a los grupos más desfavorecidos de la sociedad en la toma de decisiones que afectan
lo social (Artaraz, 2001).
Los fenómenos de exclusión social no deben desligarse de la dimensión territorial; ya que las
ciudades agrupan muchos de los elementos y de las variables que vemos en la misma. Las ciudades
atraen a nuevos pobladores buscando oportunidades de trabajo, ofreciendo habitualmente espacios de
habitabilidad deficientes en centros históricos o en la periferia urbana (Subirats, 2005).
• La dimensión del bienestar es la satisfacción del abasto de los bienes y servicios básicos
que nuestro entorno sociocultural juzga como imprescindibles: el empleo, la salud, la
cultura y la vivienda.
Existe una confusión de lo “ambiental” con lo “natural” es uno de los deslices más co-
munes en los enfoques ambientales vigentes. El ambiente urbano es esencialmente un ambiente
construido y en él la arquitectura, como se sabe, tiene un papel central. El medio ambiente ur-
bano debe ser entendido desde una mirada integral que incorpore los componentes culturales y
muchas veces difusos de las identidades locales (Borja, 2001).
En los últimos años el uso del suelo ha sido transformado, ya que cerca de la mitad del
territorio de nuestro país ha sido modificado intensamente, a partir de la distribución espacial
de la población, provocado principalmente por el crecimiento natural, migraciones y sucesiones
administrativas; no obstante, dicha distribución también ha sido influenciada por eventos eco-
nómicos, sociales, políticos, culturales y geográficos, dando lugar a una serie de formas en las
que la población se asienta, siendo éstas los usos habitacional, comercial, forestal, industrial,
entre otros.
Lo habitacional
El desgastado significado del término habitar es una simple “ocupación del espacio”.
Sin embargo, sus características sociales, antropológicas, filosóficas, psicológicas, arquitectó-
nicas entre otras disciplinas, plantean aproximaciones muy específicas y de mucho significado,
para aplicar en diversas áreas del conocimiento y estudiar el habitar como una construcción
simbólica, física, comunicativa y estética (Cuervo –Calle, 2009).
· Lo social de la habitación, que está ligado a las actividades que se realizan en familia, vincu-
lando a sus miembros al medio social en el que están insertos: la habitación es el marco de
referencia de la estructura familiar.
Todos los aspectos anteriores afectan directamente la manera de habitar la casa, y cómo
construirla. Con ello, las manos y los pies son utilizados para transformar el espacio, ayudándo-
se de máquinas y herramientas en el proceso, poniendo de relieve que los modernos métodos,
materiales y herramientas de construcción hacen menos costoso y más fácil para las personas
construir su propio hogar, valorándose la autoconstrucción; por eso, el espacio habitable no so-
Siendo más específicos, se sabe que la vida doméstica rural se orienta hacia lo más so-
mero de la habitación, mientras que la urbana hacia lo más profundo o íntimo (Jiménez Rosas,
et. al. 2009). La vivienda es un lugar importante de la existencia del hombre, donde la relación
trabajo-producción-vida familiar está interactuando con el entorno; no sólo es la casa habita-
ción, en la vivienda rural se reflejan los usos, disponibilidades sociales y culturales, como la
educación y la religión (Sánchez, Jiménez, 2010). Para nuestro estudio, es importante abordar
la vivienda purépecha dadas las características del asentamiento; en la habitación purépecha el
espacio abierto es trascendental, mientras que el espacio interior es reducido, siendo utilizado
nada más para actividades íntimas (Azevedo, s/f). Existe una relación entre el contexto habi-
tacional y su dinámica, entre las actividades adicionales a las domésticas. Así, encontramos el
trabajo productivo en la misma área en que se vive, al igual que el comercio informal se lleva
a cabo en la casa habitación. La actividad artesanal se considera constitutiva de relaciones so-
ciales y un trabajo que remite a la economía, a la subsistencia, a la identidad y al patrimonio
cultural de un grupo (Del Carpio, 2012).
Resultados
La familia extendida de esta investigación consta de padre, madre y tres hijos varones
con sus esposas e hijos, quienes viven junto a otras cuatro familias con las que comparten lazos
familiares; todos juntos trabajan en la fabricación de muebles rústicos en el área urbana de La
Piedad, Michoacán. El total de miembros de esta familia extendida es de 24 y se distribuyen
como sigue: 8 mujeres, 8 hombres y 8 niños de entre 7 y 15 años de edad.
Fuente: Fotografía y señalización propias, 2015
En el trabajo, la familia extensa tiene un horario amplio y oscila entre la 7:00 horas y las
22:00 horas, dedicándose a la fabricación de muebles rústicos y la venta de los mismos, en el
asentamiento trabajan hombres, mujeres y niños por igual, aunque las mujeres tienen la respon-
sabilidad de hacer la comida, lavar la ropa y atender a los niños; en esto, la alimentación juega
un papel muy importante en el asentamiento y está relacionada con los recursos económicos de
cada familia que integran este asentamiento, entre los alimentos que consumen se encuentran
vegetales: zanahoria, papas, cebollas, jitomates, chiles, frijoles y arroz y en alimento de origen
animal, solo tres veces por semana comen carne o huevo; la higiene para preparar la comida
diaria para la familia no es importante, teniendo un fuerte impacto en la salud del grupo étnico.
Por otra parte la Jurisdicción Sanitaria del estado de Michoacán hace mención que la enferme-
dad más común en el área son las infecciones intestinales entre otras y según la estación del año,
Aun cuando la instrucción escolar no existe, si existe participación social, todos los
miembros de la familia, incluyendo a las personas que trabajan para ellos, generan un conglo-
merado humano muy sólido que les permite defenderse de las personas que los agreden del área
urbana. Sumado a la participación social al interior del grupo, es importante también indicar
que la familia purépecha posee distintas habilidades como: el trabajo en equipo, la unión fa-
miliar y la dedicación al trabajo. En el aspecto urbano, no existe ninguna estrategia económica
para integrar al asentamiento en la dinámica económica del municipio. En el sondeo que se
realizó, los vecinos del lugar y las personas que habitualmente transitan por esta zona de la
ciudad, opinan que los purépechas deben ser incluidos en una planeación estratégica municipal
y en programas de capacitación de acuerdo sus propios hábitos y habilidades.
Con la actividad de esta familia en el terreno, el suelo también se ve afectado por la falta
de un inodoro, por lo que el fecalismo al aire libre es una práctica cotidiana, sumada a las heces
de los animales de granja (pollos) y las de sus perros, además de desechar agua con restos de
comida cuando lavan sus utensilios de cocina, lo que genera fauna nociva que convive entre
sus cosas personales. Otra práctica habitual es el lavado de ropa en el sitio; estas maneras de
hacer limpieza son realizadas con productos de aseo cotidianos y que tienen una base química
que afecta el suelo donde se vierten. La actividad productiva también causa desechos: solventes
químicos, lacas y tintas propias de su actividad, son esparcidos en el suelo cuando son sobran-
tes. Lo anterior no solo sus actividades que provocan malas condiciones de vida para los habi-
tantes del asentamiento; también debemos referirnos al Río Lerma que contribuye arrastrando
en su intermitente caudal diferentes tipos de contaminantes, y se convierte al propio tiempo en
lo que actualmente es un problema de contaminación química y biológica a nivel urbano.
En la superficie de 104 m² cubiertos que utiliza cada familia del asentamiento, se mez-
clan diversas actividades como: dormir, comer, cocinar, convivir, descansar, atender a los clien-
tes, fabricar muebles y almacenar el producto terminado. Estas acciones son incompatibles
entre sí, lo que genera una parcial y mala utilización del espacio, notándose claramente cómo
se traslapan las funciones y no permitiendo una satisfactoria conclusión de las mismas. Las
actividades al aire libre en el terreno representan el 87% de la superficie restante y están relacio-
nadas con lavar la ropa, lavar los utensilios de cocina, defecar, socializar, estacionar vehículos
y convivir con algunos animales de granja y sus perros, lo que genera un espacio muy pequeño
para que los niños puedan jugar sin riesgos para su integridad, sin interrumpir las actividades
del negocio o sin entrar en contacto con la contaminación del terreno o del Río Lerma.
Conclusiones
A partir del estudio que hemos realizado podemos concluir que, sin lugar a dudas, la
manera de vivir de los habitantes del asentamiento purépecha es incompatible con los modos
La Jurisdicción Sanitaria del Estado de Michoacán no mantiene contacto con las condi-
ciones sanitarias que vive el asentamiento y sobre todo con los niños; la salud está relacionada
estrechamente con la alimentación, la influencia del Río Lerma (su contaminación propia y la
producción del mosquito Culex), y todas las actividades que se llevan a cabo en el terreno. En
esta discusión en particular, también creemos que existe una fuerte influencia cultural, es decir,
están presentes sus usos, costumbres y modos de vida tradicionales. Estas personas, nacidas
y acostumbradas a formas de vida rurales, en estrecha convivencia con el entorno natural, no
encuentran su lugar de anclaje, su arraigo, en medio de un ambiente urbano que les es hostil y
al cual reaccionan negativamente.
No toda la responsabilidad de las malas condiciones de vivienda y el mal uso del es-
pacio público que hemos enunciado se debe atribuir a la familia purépecha; el propietario del
lugar donde están asentados tiene una responsabilidad muy importante en todo ello, ya que
recibe una cantidad monetaria por la locación del terreno, sin que en él se encuentren las con-
diciones propias de un predio urbano habitacional. Un tercer responsable de estas insuficientes
condiciones de vivienda es sin duda la autoridad municipal, la cual por desconocimiento, omi-
sión, colusión, negligencia o todo ello junto, no ha puesto remedio o un alto a esta situación
por demás anómala. Sin embargo, no es motivo de este estudio enjuiciar ni buscar culpables.
Nuestra responsabilidad social es la de poner en evidencia los hechos e indagar acerca de sus
elementos explicativos.
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Resumen: Se busca una explicación a las aparentes contradicciones existentes entre la dis-
posición histórica del espacio público, su lectura y su utilización, frente a los modos de orga-
nizarlo en asentamientos periféricos de una urbe. Así, podremos también entender la posible
influencia que tiene la lectura simbólica del espacio público patrimonial en la estructura
general de la ciudad y en las zonas periféricas.
La aproximación al problema se genera desde la constatación de la falta de cohesión social y ma-
terial, y el consecuente cuestionamiento sobre el “valor” de los espacios públicos tradicionales.
El acercamiento empírico se realizó en la ciudad de Guanajuato, cuyos espacios públicos tradi-
cionales han influido fuertemente en la conformación de una imagen y de una manera de hacer
ciudad, y que al mismo tiempo ha crecido a partir de asentamientos periféricos típicos.
La hipótesis propone que la forma de interpretar la organización de los espacios urbanos tradi-
cionales por los habitantes de asentamientos periféricos acusa una minusvalía de dichos espa-
cios, perdiéndose algunos de sus referentes y transformando su esencia social, al tiempo que se
crean otros en las periferias, sobre principios de menos comunidad y más comportamiento de
masa, lo que parece hacer funcionar el proyecto social vigente.
Entre las causas podemos mencionar la imagen de que el centro es “turístico”, o comercial,
lo que deja sentir que, si no tenemos relación con esas ramas de la economía, podemos abste-
nernos de hacer otras lecturas. Además, los movimientos migratorios, el mercado del suelo y
el modelo de vida producen desarraigo de los habitantes de las periferias y si en ese ámbito el
habitante obtiene sus satisfactores, puede pasar largos periodos sin participar de los espacios
tradicionales, que no parecen necesarios.
Como conclusión se propone que los espacios “patrimoniales” cuya materialidad y contenido
simbólico remitían a relaciones de poder y al acuerdo social, pierden sentido y se determina la
no pertenencia al sitio.
La pérdida de ese espacio se compensa, en el ámbito simbólico, con una propuesta de espacio
público en la que se apuesta más por la significación de lo individual que por la pertenencia a
la comunidad. El individuo aislado busca la autosatisfacción, en un rasgo característico de la
3
Universidad De Guanajuato, campus Guanajuato. Email: mmauricio_va@hotmail.com
Summary: Apparent contradictions between the arrangement, reading and utilization of his-
torical public space, and in peripheral settlements organization have appeared. To explain this
divergences can also help us to understand the possible influence of the symbolic reading of
the traditional public space in the overall structure of the city, especially in peripheral neigh-
borhoods.
The problem stems from the lack of social and structural urban cohesion, and subsequent ques-
tioning of the “value” of traditional public spaces.
The hypothesis proposes that the meaning of traditional urban spaces for the residents of pe-
ripheral settlements has change to make it lose some of its referents and transforms its social
essence, while other public spaces are created in peripheries on less community and more mass
behavior principles, which seems to operate the existing social project.
In conclusion we can say that the “heritage” areas whose materiality and symbolic content re-
ferred back to power relationships and social agreement, have lost meaning, which determines
a not belonging feeling.
Among the causes we can mention the image of the center as “touristic” or commercial site,
then exclusively for those branches of the economy and unable to accept other interpretations.
In addition, migratory movements, the real estate prices and the way of life, produce uprooting
of the inhabitants of the peripheries and finally, if in that areas dweller gets his consumer needs,
can go for long periods without participating in the traditional spaces that do not seem to be
necessaries.
The loss of that space is offset, in the symbolic realm, with a public space in which the mea-
ning of singular is preferred that membership in the community. The isolated individual seeks
self-satisfaction, as a characteristic feature of mass culture, and he produces spaces aimed at
solving the immediate life and the isolation.
Introducción
Los primeros asentamientos que se organizaron en México con el modelo europeo como
paradigma fueron establecidos durante el siglo XVI. Sin embargo, la manera de entender la
disposición de espacios sobre el territorio a partir de la diferenciación social y como soporte de
un sistema de jerarquización existió en Mesoamérica desde muchos siglos antes, por lo que el
“nuevo” modelo sustituyó las formas, pero no totalmente las funciones sociales ni el significado
de los espacios, que continuaron durante varios siglos más con vigencia y con intervenciones
que renovaban el discurso de las formas urbanas.
El gran discurso urbano del acuerdo social relatado a partir de la ubicación del monu-
mento frente a la plaza pública, delimitándola y al mismo tiempo sirviéndose de ella para ga-
nar en vistas y beneficiarse de las posibilidades de la perspectiva, como lo hubiera dicho Sitte
(1996), deja de entenderse cuando el espacio no se visita o incluso no se conoce, y por lo mismo
se le ve como un discurso a cuyo significado e intención se es ajeno.
Particularmente a partir del siglo XX, el crecimiento físico de la estructura urbana im-
plica un incremento cuantitativo del espacio público, que se genera bajo principios que no
forzosamente refuerzan la significación de los espacios tradicionales, sino sobre el principio de
generar una vida comunitaria igualitaria. Es decir, en donde se supone que no habrá el símbolo
de un poder que organice a la sociedad, sino espacios que pueden ser utilizados por todas las
personas del mismo modo.
Por supuesto, en el tejido general de la ciudad es muy fácil distinguir los espacios que
ocupan las nuevas élites, económicamente más poderosas, a partir del control de las condi-
ciones de riesgos, de la certeza legal en la posesión de los inmuebles, del acceso a las vías de
comunicación vial y al equipamiento, pero dentro de cada zona más o menos homogénea, se
puede pensar el espacio público como se ha propuesto, sin relación con el paradigma tradicional
de jerarquías sociales coincidiendo con el esquema de edificio-plaza.
Otro uso preponderante del espacio público que permitió el movimiento moderno fue el
intercambio de mercancías. Los mercados fueron espacios que formaron parte de los programas
de generación de equipamiento en las áreas de crecimiento de las ciudades mexicanas más ac-
tivas demográficamente, como la Ciudad de México (González Gortázar, 1996). La sustitución
de la plaza para este destino, proceso que se había iniciado también en el siglo XIX, resultó en
un factor determinante para la designificación de los espacios centrales de la ciudad.
El mercado sobre la plaza pública, verdadera síntesis cultural antes del siglo XIX, ocu-
rría siempre a la vista del poder, y el comerciante que lograba incrementar suficientemente su
capital se integraba a la élite de poder. Por esta razón los mercados se realizaban en las plazas,
frente a los poderes de la ciudad. Esta ubicación permitía además la recolección de las tributa-
ciones debidas al poder por el ejercicio del comercio.
Al igual que con las áreas de crecimiento urbano, los mercados actuales, desde el más
popular hasta los de lujo, bajo la forma de malls o centros comerciales, proponen por supuesto
b) Movimientos demográficos
La gran migración que dio inicio desde el medio rural, como había ocurrido también en
algunas capitales industriales europeas, provocó cambios muy importantes en las consideracio-
nes sobre las zonas más antiguas de la ciudad, pero principalmente llevó a la gente a trasponer
sus propias costumbres y formas de vida. Esas zonas más antiguas se convirtieron en centros
históricos, cuyos significados, muchas veces similares a los de otros centros de población en
otras regiones, no eran forzosamente interpretados de la misma manera por los nuevos habitan-
tes.
A esta migración, que no ha cesado, se agrega en tiempo más reciente el flujo de pobla-
ción ligado todavía a la búsqueda de estabilidad económica, pero que no incluye solamente a
obreros, sino a grandes grupos que se dedican a labores del sector terciario. Esta migración en
principalmente interurbana y hasta hoy muy activa.
El fin del paradigma del espacio público tradicional, más la propuesta de equidad del
movimiento moderno, dieron como resultado el surgimiento de algunos nuevos paradigmas.
Éstos, en tanto que han sido producidos en las últimas décadas, en las que el poder económico
ha sustituido como motor de las acciones de toda la sociedad a las ideologías y a la política, que
parecen supeditarse a lo económico, tienen en lo financiero su fundamento.
Para todos los habitantes, y no solo para los poderes o sus representantes, la ciudad se ha
convertido en un recurso, cuyo tratamiento y “manejo” es capaz de generar una renta. Las ciu-
dades deben contar ahora con un management plan a fin de estar seguros de que las decisiones
que se toman y acciones que se realizan benefician (económicamente) a sus habitantes, promue-
ven la inversión, garantizan la permanencia del bien cuidado y resultan en desarrollo sostenible.
En este nuevo paradigma, los espacios públicos tradicionales y otros sitios de importan-
cia patrimonial deben contar también con un plan de manejo, a fin de saber qué se puede hacer
con ellos y cómo se aprovecharán esos recursos. Esto lleva a la destrucción de los significados
éticos y políticos, como hace ver Barcellona (Gravano, 2015, p. 117), para quien la ciudad pos-
moderna tiende por esto a la “desolación urbana”.
El hecho de haberse constituido como centros urbanos, es decir, como áreas en las que
hay una alta densidad de oferta de servicios, que tienen comunicación accesible y que tienen
reconocimiento por esa misma oferta, provoca que sean frecuentados por la población. Al mis-
mo tiempo, la desvalorización del paradigma tradicional lleva a ver los centros históricos ex-
clusivamente como lugares de obtención de servicios. Los centros históricos son considerados
principalmente por su característica como centro urbano y nodo de la estructura general en
términos de transporte y de abastecimiento, pero no por sus tipologías significativas o por la
persistencia del paradigma espacial.
La organización social tradicional, paralela a su propio paradigma, que fue una generali-
dad, no existe más. Al mismo tiempo, en los espacios recreativos urbanos actuales, así como en
el mercado y en la escuela, en tanto que espacios republicanos y democráticos, la distinción del
paradigma tradicional no parece tener el sentido que guardó por mucho tiempo. Los elementos
de equipamiento mencionados son, además, los que más importancia tienen en la vida cotidiana
de las personas, quienes por economía de tiempo y de otros recursos, prefieren tener resueltos
esos servicios en áreas alejadas del Centro Histórico.
Así, los espacios públicos tradicionales son abordados por los turistas sin compromiso
ni imposiciones a su desenvoltura, los habitantes acuden exclusivamente por servicios y existe
siempre la posibilidad de no practicarlos en ningún sentido. En todo este nuevo paradigma,
la valoración de los edificios como parte del patrimonio cultural se ve degradada, y éstos son
reducidos a objetos para el uso de turistas y de aprovechamiento de prestadores de servicios.
La primera, que es para los conservadores del patrimonio cultural edificado la más de-
De estas cuatro posibilidades consideraremos las dos últimas, en las que el habitante de
las periferias participa a partir de nuevos paradigmas y nuevos acuerdos sociales.
La lectura de estos espacios se distrae con la propia vida urbana actual, hasta el extremo
Para quienes no tienen la práctica del espacio histórico, la materialidad que se experi-
menta de la ciudad está ligada a otras formas y significados, diferente de la tradicional y por
esto el significado de la forma histórica se transforma, se pierde, se ignora.
Si bien el término “posmoderno” y los que de este se derivan se usan con sentidos va-
riados y sus significados han evolucionado en pocos años, coincidimos con Featherstone (1991,
p. 164) cuando apunta que esta es precisamente una de las características que el propio término
encierra, puesto que se refiere a transformaciones profundas y rápidas en las sociedades y sus
estructuras, ocurridas desde las últimas décadas del siglo XX. En ese sentido nos referiremos
a la posmodernidad, como el conjunto de cambios que se han experimentado en las relaciones
sociales de todo tipo, por supuesto, las que se refieren a los poderes públicos y a la transforma-
ción de las jerarquías sociales principalmente.
Como muchos fenómenos de la posmodernidad, los modos de ocupar los espacios pú-
blicos en los ámbitos no tradicionales ni históricos de las ciudades presentan una dualidad: al
mismo tiempo que se manifiestan como un fenómeno de masas, el individualismo prevalece
para hacer el espacio público de cada uno y de nadie, en coincidencia con un estado de indefi-
nición aparente de las estructuras sociales.
La misma existencia de lo social fue cuestionada por Baudrillard (2008, p. 173) cuando
propone que quizá “profundamente las cosas no funcionaron jamás socialmente, sino simbó-
licamente, mágicamente, irracionalmente”, dentro de sus reflexiones sobre el fin de lo social.
Para nosotros, los cambios que se han formulado en las últimas décadas suponen un cambio
profundo en las sociedades, pues siguiendo a Baudrillard, podemos sugerir también que los
sentidos tradicionales de la cultura se han descontextualizado, se rehacen y renuevan, parecién-
donos que las situaciones actuales son inéditas, y que los productos sociales, como la ciudad,
no son sino un simulacro. (Featherstone, 1991, p. 166)
En relación con las ciudades, Benjamin y Baudrillard identifican el nuevo rol de las ciu-
dades occidentales como centros de consumo, tanto cotidiano, es decir, el necesario para con-
servar la vida, como de bienes y experiencias simbólicos (Featherstone, 1991, p. 56). La proli-
feración de signos en la arquitectura y en la ciudad, e incluso la dotación de nuevos significados
a los objetos urbanos produce un “paisaje hedonístico de cultura de consumo” (Featherstone,
1991, p. 167) donde el placer es individual, necesario y más que deseable, indispensable. Los
signos de la autocomplacencia, cuya sola observación renueva el sentimiento, se manifiestan en
el espacio que se construye y que se habita.
Resultados
Los habitantes de todas las ciudades están obligados a la práctica de los espacios públi-
cos, ya sea desde sus propios vehículos, o como transeúnte en las vialidades, en el encuentro
con los vecinos, sin embargo, no están más obligados por la nueva estructura de las ciudades a
Por esto, aun cuando los habitantes sigan supeditados a la utilización del espacio pú-
blico, y a la voluntad de los poderes de facto en las ciudades, la relación entre estos, que en
otros tiempos era consistente, se ha demeritado, adquiriendo otras formas no espaciales para su
concreción. Entre estas formas están los nuevos “espacios públicos” irreales, llamados virtua-
les y que se refieren a prácticas de intercambio, socialización, comercio y trabajo a distancia,
por medio de redes mundiales. Sin embargo, la existencia física de los espacios públicos no ha
desaparecido, ni se ve cómo pudieran estos aniquilarse, y los poderes, económicos en nuestro
caso, regulan como siempre el estatus de cada tipo de individuo en la sociedad. Lo que parece
haberse transformado es el modo de representar en el espacio público esas relaciones.
Conclusiones
Entre las causas podemos mencionar la imagen de que el centro es “turístico”, o comer-
cial, lo que deja sentir que, si no tenemos relación con esas ramas de la economía, podemos
abstenernos de hacer otras lecturas. Además, los movimientos migratorios, el mercado del suelo
y el modelo de vida producen desarraigo de los habitantes de las periferias y si en ese ámbito
el habitante obtiene sus satisfactores, puede pasar largos periodos sin participar de los espacios
tradicionales, que no parecen necesarios.
Coincidiendo con este supuesto, el espacio público ofrecido, tanto en áreas de habita-
ción como en zonas de servicios, se apuesta más por la significación de lo individual que por
la pertenencia a la comunidad, aún en zonas en donde hay una participación más visible de los
habitantes, como en las áreas de autoproducción de espacios.
Las relecturas, o nuevas lecturas de los espacios públicos tradicionales de las ciudades
mexicanas permiten, sin embargo, identificar los acuerdos sociales actuales, y es posible leer
en estas nuevas formas, utilizando los nuevos códigos, las especificidades para el tiempo y el
lugar de los moradores urbanos actuales: inmediatez, superficialidad, falta de conciencia de
colectividad y habitación de espacios insustanciales.
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Summary: The p’urhépecha community of San Juan Capacuaro, located in the Sierra p’urhépe-
cha of Michoacán has homes that include traditional wooden buildings and existing buildings
of different materials, all self-constructed. Through field work, which consisted in conducting
architectural, photographic and interviews with users of housing surveys, typologies accord-
ing to established architectural design and festivals and customs relating to collective housing
cons-truction they are also documented. It began with a vision where it is understood archi-
5
Profesora de Tiempo Completo, Departamento de Arquitectura, DAAD, Universidad de Guanajuato. Email:
c.hernandez.ug@gmail.com
6
Departamento de Arquitectura. Email: veronica@ugto.mx
7
Profesor de tiempo completo, Departamento de Arquitectura, Campus Guanajuato, Universidad de Guanajuato.
Email: glocardonab@yahoo.com.mx
Introducción
San Juan Capacuaro es una población del municipio de Uruapan localizada en la sierra
purépecha. Está ubicada sobre la carretera Nacional que conduce de Uruapan a Zamora. Co-
linda con las comunidades originarias de Arantepacua y Turicuaro al Oriente, San Lorenzo al
poniente; y los terrenos comunales de San Lorenzo y Quinceo al Noreste. Su altura sobre el
nivel del mar es de 2260 metros. La región de la sierra está situada al suroeste del estado de
Michoacán. Orográficamente está condicionada por el núcleo neovolcánico que cubre en su
totalidad a la sierra purépecha, y por sus depresiones tanto por el lado noroccidental y el sur,
por los que se vierte parte del caudal de lluvias que recibe gracias a la zona todavía boscosa.
(Espín,1986, p.34) La ocupación principal de la población es la carpintería, la venta de mue-
bles de madera, la venta de abarrotes, la agricultura y actividad profesional.
En el presente estudio, se dejó de lado aquella visión que nos dice que la casa o la vivien-
da es todo aquello que solo sirve como refugio, ya que en Capacuaro, la vida cotidiana y la
gran mayoría de sus actividades se llevan a cabo al aire libre, por lo que se incluyen el análisis
de los espacios abiertos que no presentan estructuras arquitectónicas físicas pero forman parte
del diseño. Por lo tanto se consideran a las viviendas conformadas por tres tipos de espacios:
• Los exteriores o abiertos, delimitados por muros, bardas o cercas, sin cubiertas.
• Los interiores o cerrados donde la puerta y ventanas son la única conexión entre el exterior
e interior; como las habitaciones, las cocinas y locales.
La fiesta es una costumbre importante para los habitantes de Capacuaro porque les
sirve para convivir, estar juntos y alegrarse, es una forma de estrechar las relaciones sociales,
ya que mucha gente no tiene otra forma para distraerse ya sea observando o participando en
las danzas y festejos, así lo mencionan algunos habitantes,
Yo digo que es todo el año, que yo tengo idea de que todos los años salgan
aquí. A la gente le gusta venir a esta comunidad de indios porque aquí saben
todos bailar de todo pues, así no se va acabar que todos salgan a bailar.8
Pues si pues, si me gusta la tradición, siempre pues con esas danzas uno se
alegra pues, porque casi la gente no está impuesta a ir a divertir a otra parte,
solo cuando hacen las fiestas, pero cuando se hacen los bailes pues no... está
bonita pues la tradición lo que pasa es que lo hace feo los que toman (los
hombres) tanto ia [sic], pero la tradición si esta bonita.9
Pos... mal ya pues porque una fiesta casi no funciona bien si no sale el bai-
lable, y si sale la danza se junta mucha gente de afuera y de aquí siempre se
ve bonito así, cuando no hacen así nomás (se ve) como esta ahorita ia [sic].10
A la gente le gusta que salgan las danzas y se hagan las fiestas, es hasta cierto punto un
orgullo porque es parte de su tradición, lo malo, según explican las mujeres, es que en los bai-
les los hombres toman mucho y terminan por pelear entre ellos a causa de viejas rencillas fa-
miliares relacionadas con el robo de madera en los bosques, así lo explica la señora Angelina:
Sí, nos gustan, (las fiestas) solo una parte no nos gusta porque se emborra-
chan mucho y luego se pelean los señores, las mujeres pues no porque casi no
toman o de vez en cuando y los señores si. Una vez se pelearon y lo mataron
a un señor nosotros ahí estábamos esperando que el castillo empezara luego
los señores vinieron por ahí con un metralleta y empezaron a disparar y luego
mataron a mucha gente. Ahora cuando veo un pleito así luego luego me da
8
Señora Serafín, ama de casa de 27 años de edad, entrevista realizada en abril de 2010
9
Señora Petra Jiménez de 47 años de edad, ama de casa, entrevista realizada en abril de 2010.
10
Señora Elisa Sandoval, de 38 años de edad, ama de casa, entrevista realizada en mayo de 2010.
En Capacuaro las fiestas forman parte de la vida cotidiana de los pobladores. Los car-
gueros sufragan los gastos, quienes se preparan todo el año para reunir la cantidad de dinero
necesaria, para pagar la banda de música y comprar vino, cohetes y lo necesario para preparar
las comidas e invitar a todo el pueblo al festejo, que ellos mismos organizarán.
§ Fiesta del año nuevo (1º de enero). Salen las danzas de los viejitos y la pasto-
rela, después en la casa del carguero comen y enseguida pasan a las casas de
los otros integrantes de la danza donde conviven con las respectivas familias
que viven ahí. Nuevamente van a la casa del carguero donde comen y cenan
churipo con corundas.
§ San Juan Bautista, Fiesta patronal (24 de junio). Esta es la fiesta patronal del
pueblo, para la celebración se nombra el cuerpo del cabildo. Ellos nombran
las diversas comisiones necesarias en cada barrio, que son tres San Francisco,
San Lucas y San Juan Evangelista. El dinero se reúne por cooperación de todo
el pueblo. El 23 de junio en la casa del Comisariado se inicia la participación
de los moros y los músicos quienes después van al atrio y a la tenencia, para
11
Señora Angelina Ángel, ama de casa de 42 años de edad, entrevista realizada en julio de 2010.
También están las fiestas relacionadas con la construcción de las habitaciones y el agua,
que se mencionarán a continuación.
Esto es una tradición milenaria muy propia de los indígenas de Mesoamérica. En aque-
llos tiempos los sacerdotes eran personas importantísimas, quienes conocían las técnicas má-
gicas para: el control de los meteoros como lluvias y granizos, para la protección de los enfer-
mos, la adivinación del futuro y el allanamiento del trato con las fuerzas ocultas en las cosas.
Esta última técnica fue la práctica más importante, quienes intervenían en la construcción e
inauguración de los espacios en los que habría transformación de sustancias como la casa, la
milpa, el baño de vapor o el horno de cal. (Manzanilla, 1995)
Actualmente la tradición señala que cuando los dueños de alguna vivienda terminan de
construir las habitaciones o cuando “echan el colado” de la habitación, se debe realizar una
fiesta donde hacen una gran comida e invitan a los familiares más cercanos de ambas fami-
lias como los tíos y primos. Ellos llevan flores y mandiles de regalo para adornar una cruz de
yo así le hacía voy y me traigo a los albañiles para que me cuelen y en medio
hora ya esta colado y una losa de 100 metros cuadrados en dos horas, gasto 10
mil pesos, pero aquí en la costumbre que se tiene, se gastan unos 15 mil o 20
mil pesos porque tienes que pagar la música, la comida, las cervezas y mas aparte
los albañiles porque la gente solo se presenta como una costumbre como un
compromiso no para ayudar... son tradiciones muy raras.14
Fig. 13 En la tienda se ve la cruz con el delantal. Fig. 14 En esta construcción se observa la cruz con
delantal, lo que indica que ya se “hecho el colado”
Puesto que la troje ha sido una estructura de madera característica de la zona purépecha, se
recogió del recuerdo los habitantes el proceso festivo y de trabajo comunal para su construcción.
La troje es una construcción hecha completamente de madera. Para trabajar este material
se reunían varias personas ya fueran familiares o amigos, quienes la conseguían y la cortaban. To-
dos juntos iban al cerro y escogían los árboles, de los que sacarían los tablones. Estos se dejaban
a la intemperie 1 o 2 años para que se secarán. Cada integrante del grupo era ayudado y ayudaba
para completar la madera de su troje y la de los demás. Al señor Alfonso, se lo platicaban sus
abuelos,
... me cuentan que si se juntaban dos o tres compadres, compadre necesito ha-
cer un troje vamos, en un mes hacían la madera preparada lo de un troje al otro
mes preparaban para... o sea si se juntaban tres compadres era porque tenían
que hacer tres trojes, la idea era que se ayudaran, son palos grandes y estaban
pesados, entonces la madera se dejaba alrededor de 8 meses o un año en el cerro
para que por el mismo aire, el sol, se fueran secando, pues ya era difícil que se
torcieran porque ya estaba sazona y de repente la dejaban allá y de repente otra
vez se organizaban, oye compadre esta vez tenemos que bajar toda la madera,
órale pues, que si son 20 tablones para un compadre, que otros 20 para el otro,15
Don Colesio recuerda como su padre mandó hacer la troje, que aún conserva, a un señor
de Paracho llamado Atanasio: “... mi papá o el dueño arrimaban las tablas con tiempo, se hacen
las vigas y se guardan las tablas dos años para que se sequen y ya a los dos años se llama al que
hace las trojes y el viene y te dice te va a salir una troje de este tamaño”.16 Y para conseguir la
madera don Colesio explicó que, “Cada lunes labraban la madera para cada persona, así iban 10 o
15
Señor Alfonso Constancio Jiménez, 33 años de edad, arquitecto, entrevista realizada en agosto de 2010.
16
Señor Colesio Morales, 64 años de edad, comerciante, entrevista realizada en julio de 2010.
Un aspecto trascendental era el saber cuál árbol cortar y cuándo hacerlo. La costumbre
decía que los días indicados para cortar la madera eran los circundantes a la luna llena, “antes
porque había bosque. Porque la gente y su experiencia y su capacidad en base a lo que veían tenía
esa idea o esa costumbre de que cuando la luna está llena no le entra la polilla”.18
Don Jesús Ventura explica que los árboles se cortaban antes o después de que la luna es-
tuviera llena
Bueno tumbaban, antes llenar 2 o tres días y ya cuando iba otra vez a termi-
nar, antes de llenar y antes de bajar mucho como casi un semana para tumbar
nomás, aunque antes lo iban a lavar pues, pero ya para tumbar cuando la luna
estaba un día ya para llenar entonces tumbar, o un día cuando ya estaba otra
vez, para tumbar 2 o 3 días antes de llenar y otra vez cuando se llenaba otros 2
o 3 días, que eso entonces no iban a tumbar, entonces cuando estaba bien lleno
que no iban a tumbar otra vez, y después a labrar ia.19
Estas fechas se escogían así porque la experiencia y creencia de las personas era que en
ese momento la sabia del árbol subía por el tronco haciéndolo inmune a la humedad, insectos y
hongos. También explicaron que la mejor parte del árbol era el corazón por eso, solo ocupaban
los tablones que tuvieran parte de esta madera resinosa y la demás madera se desechaba.
de un tronco sacaban una pieza, un tablón o dos, o sea todavía por ahí están
las herramientas antiguas con las que sacaban los tablones, nada más le saca-
ban lo que era el corazón y toda la demás madera se desechaba, entonces por
experiencia la madera maciza ya un pino adulto y con sobre todo el corazón
17
Colesio Morales.
18
Alfonso Constancio Jiménez.
19
Señor Jesús Ventura Salmerón, 70 años de edad, comerciante y campesino, entrevista realizada en julio de
2010.
Varias personas de Capacuaro explicaron que llegaron a ver tablones de trojes tan grue-
sos como un tabique. Para sacarlos del tronco utilizaban cuñas de madera que se colocaban a
todo lo largo del árbol con una separación según el ancho de la pieza y se quitaba la corteza
con un hacha, instrumento que fue ampliamente utilizado. Años después se comenzó a utilizar
la sierra conocida como “sardina” formada por una hoja metálica con dientes perpendiculares
sucesivos que se sostenía por dos mangos en sus extremos, por lo que necesitaba de dos usua-
rios para manejarla.
para poder sacar el tablón, entonces lo que hacían era con una cuña le metían
un pedazo y hasta allá lo iban recorriendo y después le daban de allá para allá
de este lado para quitar esta corteza también y así se iban y este pedazo volvían
a hacer lo mismo, o sea es una cuña así, es una cuña, una cuña de madera, en-
tonces este, ese sistema ya después que se dieron las sierras, antes lo que hacia
la gente era eso, preparaban sus horcones metían un travesaño así de viga, aquí
apoyaban su tronco, aquí buscaban que hubiera algún paredón o un lugar altito
para que de esta manera el tronco lo cortartará, enfrente ponían este marco, aquí
acomodaban el tronco, y cuando se empezaron a utilizar las sierras se sube un
señor arriba y otro abajo y cortan... entonces este, pues si tienen su chiste, ahora
en día lo armas y en otro día lo desarmas.21
De lo anterior se puede observar que el proceso de construcción de la troje era muy in-
tenso e implicaba bastante trabajo de varios constructores ya que, “para armarlas se juntaban los
hermanos, amigos, familiares y es un sistema constructivo tan bonito, tan fácil, tan bien hecho
20
Alfonso Constancio Jiménez.
21
Alfonso Constancio Jiménez.
Al paso del tiempo la construcción de la troje se encareció, así mientras se realizó por
los mismos usuarios no representó mayor problema, pero cuando se hizo necesaria la mano de
obra de especialistas, entonces sólo pudieron acceder a ellas las familias que tenían posibilidad
económica para pagar. Esto también derivó en que muchas familias construyeran “cajoncitos”,
que formalmente son como trojes pero en lugar de tablones tienen tablas colocadas vertical-
mente. Estas eran más baratas y pequeñas que las trojes; “Bueno, es como decir ahorita, los que
eran de billetes tenían trojes, verdad, y los que no puras tablitas de una pulgada o tres cuartos”;23
“No toda la gente tenia troje, aunque pues madera si había bastante verdad, pero se hacían
trojecitos”.24
De forma similar se construían las cocinas con la diferencia de que estas no estaban
elevadas del suelo como las trojes. Estas construcciones siempre tuvieron una importancia se-
cundaria porque no eran tan grandes como las trojes.
También era importante la entrada a la vivienda marcada por un zaguán, que se mandaban
hacer y conformaba parte de la fachada, pero la gran mayoría de las viviendas tenían cercas de
madera con puertas de trancas,
... ahora ponen las tablas paradas, si como esas, antes esa, mas antes se lla-
maban tsirindakua, estas son de sierra pero las de mas antes eran de hacha, se
tumbaba un pino así de grueso de volumen y luego se tumbaba con pura hacha
y luego las ponían así paradas y ya se adornaban, como esta, era una cerca de
latas, a este se le podía llamar un cercado de tsirindakua, pero ahora ya no se
ven ese cercado de tsirindakuecha, ya no existen. También están las latas, son
morillo, palos así de gruesos largos como de....... esta es una lata como esa que
está ahí, había hartas latas y una hembrilla (horcones) y otra allá, una lata aquí
y otra allá, una piedrita aquí otra allá, así hasta que alzaba, era un corral, era lo
más indicado para gente que no tenía dinero, ese era el cercado típico.25
El tejamanil
El tejamanil se fabricaba de un tronco duro y fibroso como el encino. Una vez que se elegía
22
Alfonso Constancio Jiménez
23
Señor Laurentino García Ángel, de 43 años de edad, “talachero” y taxista, entrevista realizada en julio de 2010.
24
Señor Gerardo González, de 66 años de edad, campesino, entrevista realizada en julio de 2010.
25
Señor Colesio Morales, comerciante, 64 años de edad, entrevista realizada en julio de 2010.
Antiguamente se clavaban con espinas naturales. En los últimos años se utilizaban los
clavos metálicos a los cuales se les enroscaba un alambre. Cualquier tipo de clavo tenía que ser
colocado cuando el tejamanil estaba aún fresco porque de lo contrario se rajaban.
Capacuaro tiene un manantial “Itsï ueratirhu” y cada año se realiza una fiesta para limpiar-
lo. Se escoge un grupo de personas quienes serán los encargados de limpiar el manantial, a ellos
se les alegra con una banda de música que los acompaña durante las faenas. Mientras tanto, casi
todo el pueblo se reúne en los alrededores del ojo de agua, donde las mujeres preparan el churipo
y corundas, alimentos que serán convidados a todos los asistentes. Las jovencitas muestran ser-
villetas y manteles bordados que montan en marcos de madera, que serán obsequio para el novio
o un amigo. En ese manantial, las mujeres lavaban la ropa y se bañaban. Actualmente su agua se
lleva entubada hasta la plaza principal del pueblo, donde hay una pila para almacenarla.
No, hace como un año que ya nos empezó a llegar (entubada), antes la
comprábamos y antes íbamos al manantial que está en el pueblito, allí la íbamos
a acarrear con trancas y unas cubetas.26
Conclusiones
26
Señora García Ángel, ama de casa, 40 años de edad, entrevista realizada en julio de 2010.
27
Señora María Guadalupe Serafín, ama de casa de 27 años de edad, entrevista realizada en julio de 2010.
• Aunque las fiestas, cambian unas costumbres por otras nuevas, aunque sean caras para
realizarse e incluso ocasionen problemas entre las familias, siguen organizándose y
tienen un liga directa con el partido arquitectónico de la vivienda actual de Capacuaro,
porque, es en el patio donde se reafirman, confirman y expresan los sentimientos de
la familia y los amigos, es el lugar donde se estrechan la relaciones interfamiliares y
donde se puede invitar al vecino, es donde se puede estar dentro de la vivienda, ser
atendido, convidado, por los anfitriones. De lo anterior radica la importancia casi in-
visible de la existencia del patio en la vivienda, espacio que al parecer no tiene razón
de ser pero que en la práctica diaria, se utiliza en gran medida ya sea en ocasiones
especiales o cotidianas.
• Las fiestas muestran la cultura de la población y muchas de estas están a punto de desa-
parecer porque ya no tienen el significado profundo que tenían hace varios años, como
el caso del fiesta del manantial o la fiesta para construir la troje para el nuevo matrimo-
nio. Los motivos son diversos entre ellos la migración, los medios de comunicación, la
economía, los nuevos gustos y las nuevas necesidades.
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Resumen: En las líneas siguientes se hace un examen de las músicas populares en México
durante el siglo XX. Se trata de descubrir el proceso a partir del cual, se dio una construcción
comercial de la banda de viento, el conjunto norteño y el mariachi, grupos que, mediante un
interés de mercado, se transformaron para generar un producto de carácter único, a fin de que
fuese consumido por la mayoría de la población. En el estudio se abordan dos momentos clave
en el proceso. El primero corresponde a la década de 1930, al México posrevolucionario; el
segundo, a partir de la última década del siglo XX, cuando se potenció fuertemente la comer-
cialización de la música popular en el país.
Summary: In the following lines I do an analysis about the popular music in Mexico during
the XX century. The intention is to discovery the details about the way that the popular music
has been converted in a commercial product that it´s consume for the majorities in Mexico.
Specially, I analyze two moments in the Mexican music history that this happened. The first of
them was in 1930, and the second in 1990.
28
Universidad de Guanajuato. Email: alejandro.mercado@ugto.mx
Cruz Lizárraga
Lo que se tiene desde entonces es que, a partir de la apertura comercial que Televisa
imprimió a las músicas populares de “banda” y “grupera”, éstas adquirieron un nuevo impulso
como referente de identidad para la mayoría de los mexicanos, significando la construcción de
un neo estereotipo de lo que es la música mexicana, tanto para los mexicanos vistos a sí mis-
mos, como para los extranjeros que miran lo musical de México desde las plataformas televisi-
vas e Internet.
Así, un producto comercial, las “músicas de viento”, generado desde la empresa televi-
siva, se “vende” al mundo como “lo mexicano”, en tanto en lo regional en México, se cultiva
La música en México
Estas expresiones musicales de los pueblos originarios del actual territorio de México fueron
totalmente borradas de las prácticas cotidianas luego de la conquista. Aunque se sabe que las expre-
siones culturales no se eliminan por decreto, a partir del establecimiento de la Nueva España se impu-
so la música europea en todas las actividades sociales, siendo el principio de la música, en tanto a su
función, específicamente religiosa, aunque paulatinamente, hacia la segunda mitad del siglo XVIII,
fueron evidentes formas que bien podrían denominarse populares por provenir de los sectores pobres,
que tienen su referentes en las valonas, sones, jarabes, huapangos y canciones; Vicente T. Mendoza
29
Por tal término se conoce a la diosa griega de la música. Durante el siglo XIX, en México se utilizó en prensa
al hacer referencia generalmente, a la práctica de la música.
Por mucho, la música europea de concierto se impuso sobre todo en los espacios ur-
banos, lo que fue constante su práctica en el periodo siguiente, el del México republicano, no
obstante, diversas y variadas formas de esa música se desarrollaron en el país, por lo que se
consolidó la orquesta sinfónica y aparecieron las orquestas típicas —grupos de cuerdas más pe-
queños—y se ejecutaron a los preclaros compositores europeos, como Bizet, Rossini, Mozart,
Verdi y otros más, destacando la ópera como la forma de expresión musical por excelencia,
teniendo en cuenta de que entonces, desde los sectores de elite la música de concierto se consi-
deró propia para generar una sociedad civilizada (Miranda, 2013, pp. 15-80.). En esta realidad
aparecieron grupos musicales que forman parte de lo que hoy identifica a lo mexicano en la
música, me refiero a la banda de viento, el conjunto norteño y el mariachi.
Lo característico de éste tipo de músicas es que su origen está en el siglo XIX, principal-
mente en el porfiriato (1876-1911) o en los primeros años del siglo XX como en Michoacán o
Guanajuato, dos casos que en lo particular conozco por los estudios que he realizado al respecto
(Mercado, 2009 y 2015). Desde esta experiencia, puedo decir que la creación de una música
respondía a una necesidad social, sí, pero más aún, a la urgencia de los gobiernos de contar con
una música oficial, que representara la cultura de un determinado lugar, lo cual tuvo origen en
un fuerte impulso porfiriano al respecto.
En el otro extremo están las músicas populares. Opuestas en su principio a las regiona-
les, que en esencia ejecutan ya sea música de concierto europea o piezas que hacen referencia
a lo regional, que responden a identidades locales y que no buscan usufructo comercial, las
populares precisamente, aparecen en la década de 1930 a partir de una función de mercado,
siendo en el Norte de México e incluso en los Estados Unidos desde donde se originó el movi-
miento de creación de bandas de viento o conjuntos norteños de carácter comercial; no olvidar
al mariachi.
Sin duda, la música de viento que inició el proceso fue la Banda El Recodo, de Cruz
Lizárraga. Se fundó en 1938 y, de acuerdo con información recogida del sitio Web de la agrupa-
ción, en sus inicios tal música innovó al presentar una banda con un sonido nuevo, más alegre a
lo que tenía acostumbrado entonces, e incorporando nuevas piezas, más bailables que la música
entonces tradicional sinaloense; la de El Recodo habría en sus inicios, de emular a las grandes
bandas norteamericanas, entre otras, su inspiración fue el inolvidable Glenn Miller (El Recodo,
2016).
En cuanto a los conjuntos norteños, sus antecedentes están en el siglo XIX. Se sabe que
hacia la década de 1860 aproximadamente, el acordeón —instrumento vital en tal grupo, así
como el bajo sexto— arribó al Norte de México casi en colindancia con los Estados Unidos, y
fue llevado por inmigrantes alemanes. Posteriormente, a la zona llegaría también el bajo sexto,
compañero inseparable del acordeón (Vergara, 2012). La música norteña como tal, sin embar-
go, es una invención de la industria cultural como fue la banda de viento. Precisamente, en la
década de 1930 diversas músicas norteñas hicieron su aparición en el mercado a partir de las
Finalmente, el mariachi también fue de invención moderna en la tercera década del si-
glo XX. También en aquellos años ocurrió la transformación del mariachi tradicional, aquél de
cuerdas y arpa propio del siglo XIX (Ochoa, 2005), al moderno grupo que incluye trompetas y
viste traje de gala no los calzones de manta del mariachi decimonónico. Varios estudiosos del
tema coinciden en que algunos músicos de Cocula, Jalisco, al emigrar a la ciudad de México en
algún momento durante 1930, aceptaron la incorporación de trompetas y una identidad nueva
en cuanto a vestuario y repertorio, posiblemente a partir de la iniciativa de Emilio Azcárraga
en la XEW (Chamorro, 2006, pp. 54-56). Así, con el evidente apoyo de los medios de enton-
ces, como ocurrió con el conjunto norteño, el mariachi se posicionó como uno de los grupos
representativos de lo mexicano, tanto en México como en la comunidad hispana en los Estados
Unidos, a donde el mariachi viajó de la mano de migrantes como ya señalé antes; actualmente,
el mariachi ostenta el título de patrimonio de la humanidad.
31
Un muy buen artículo sobre el proceso puede verse en la revista Relatos e historias en México (2015), en su
número 76 (pp. 545-59).
Así, la función del mercado hizo lo suyo, empero, todo cambió hacia la década de 1990
cuando al auge de la televisión mexicana se sumó el espectáculo de banda y el grupero. Todo
comenzó de manera evidente, sin embargo, a partir de programas de espectáculos donde de
manera directa y sencilla, el público mexicano podía ver, pero sobre todo escuchar, a los artistas
del pueblo. Uno de estos emblemáticos programas fue el de Siempre en domingo que condujo
por años Raúl Velasco, o los nocturnos que hizo por años también, desde finales de 1980 y par-
ticularmente en la década de 1990, Verónica Castro
Con Verónica Castro el proceso de mercantilización de las músicas por parte de las
televisoras se acentuó. Con sus programas Mala noche… ¡No! (1988), ¡Aquí está! (1989), La
movida (1991) e Y Vero América ¡Va! (1992), se dio cabida a artistas diversos, que para enton-
ces estaban en pleno proceso de consolidación y que fueron tomados como ejes del desarrollo
grupero, al interesarse las empresas de televisión en un producto al que, luego de una férrea
publicidad, se le consiguió dar un valor agregado, transformando increíblemente su identidad
Estos dos grupos durante la década de 1990 lograron cifras impresionantes de asistencia
a sus presentaciones. El 4 de abril de 1992 fue memorable en la historia grupera en México. Ese
día, en Monterrey, Nuevo León, cada uno en distinto lugar en la misma ciudad, hicieron pre-
sentaciones donde se logró la asistencia de 125 mil personas en total en ambos eventos (Mon-
toya, 2016, pp. 49-67). Para las empresas televisivas mexicanas, tales números significaban
una oportunidad empresarial enorme. Como dije líneas arriba, para entonces era sumamente
accesible el precio de boletos de entrada a un baile masivo, en un mercado que iba creciendo, no
solo en México sino también en los Estados Unidos y en Centro y América del Sur, incluyendo
en el proceso algunos países de Europa donde varias músicas mexicanas hicieron giras entre las
décadas de 1990 y 2000.
Luego de 1990 el proceso se revertió y, más aún, se masificaron los estilos, generalizán-
dose las músicas populares para ambos mundos, por lo que estas explotaron hacia su máxima
expresión, incorporando nuevos vestuarios, sumamente vistosos, se compusieron canciones de
estilo romántico que se apegaban a la realidad del momento, e incluso, se potenció el tradicional
corrido mexicano, inculpando al género la violencia producida por el narcotráfico, enaltecido
32
Los Tigres del Norte se crearon en San José, California, en 1968, desde donde construyeron su enorme fama
(Tigres del Norte, 2016).
33
Sus orígenes están en Apodaca, Nuevo León, en 1979. Históricamente, Bronco es uno de los grupos con mayores
records de convocatoria (Bronco, 2016).
De esta manera, el plan desde la empresa, fue el generar un producto que compitiera en
el mercado con artistas de fama internacional no en términos estrictos de calidad musical al ser
esto enteramente subjetivo, sino en función a la popularidad pública, que luego se traduciría en
beneficios económicos ya que, entre más conocido y famoso un grupo o artista, mayor asisten-
cia a sus espectáculos.
Y el plan rindió frutos. Artistas mexicanos se han equiparado con bandas norteameri-
canas o europeas internacionalmente famosas en cuanto a la calidad del espectáculo ofrecido
—que no de música en sí—, lográndose que en “conciertos” gruperos como fue el caso del
suceso de Monterrey en 1992, la asistencia sea de miles de personas en espacios multitudina-
rios, como explanadas al aire libre, estadios o plazas de toros, o incluso, los artistas y grupos
norteños, bandas y sus derivados populares, se han presentado en foros internacionales otrora
propios de los géneros pop o rock, siendo el Festival de Viña del Mar un ejemplo de ello; entre
2005 y 2016, Marco Antonio Solís se ha presentado en el festival al menos en cuatro ocasiones,
con un rotundo éxito.
De esta manera, tenemos que las músicas populares mexicanas han ascendido al nivel
mediático de artistas internacionales, y gracias a los medios masivos, su música ha sido difundida
en todo el orbe sin que la barrera del lenguaje sea un problema. Desde la década de 1990 la banda
El Recodo ha hecho giras en diversos países europeos. Sorprendentemente en países de habla
no hispana. En 1995 los de Sinaloa se presentaron en Holanda, Francia, Alemania, Inglaterra y
Bélgica, y en 2002 fueron escuchados en Sídney, Australia, actuando además en alguna ciudad
de Japón (El Recodo, 2016). Esto de hecho, solo fue el inicio de la internacionalización de las
músicas mexicanas populares, ya que para entonces Latinoamérica era ya territorio mexicano
en la música, siendo, por ejemplo, el grupo Bronco sumamente famoso en Argentina o Ecuador,
o Marco Antonio Solís en países como Chile, donde tiene records de asistencia; en el 2006 por
ejemplo, pudo lograr 110 mil personas en el Estadio Nacional de Chile.34
El auge entonces, de las músicas populares, ha sido exponencial a partir del impulso
dado desde la empresa, y aunque existen otras opciones musicales, las mayorías gustan de la
banda y la música grupera. Esto se comprueba con los datos publicados en la Encuesta Na-
cional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales (CONACULTA, 2010). Siguiendo tales
resultados, en definitiva, los mexicanos gustan de la música, empero, las preferencias son sin-
gulares en cuanto al tipo de música que mayormente se consume. Señalé ya la predilección por
los géneros de banda y grupera, y en menor medida, aunque también con cifras importantes, se
consume el rock en español y las baladas pop, y muy por debajo de las preferencias musicales
34
Como músico que fui de Marco Antonio Solís en ese tiempo, la cita se confirma con mi propia experiencia como
testigo del hecho.
Estas cifras revelan una tendencia evidente por la música comercial, por el producto
homogéneo, el que se ha generado en función de un mercado, que tiene algunas características
particulares, y una muy importante es que es de fácil consumo en términos estrictamente musi-
cales. En efecto, lo que se ha generado desde el ámbito comercial, en banda de viento o norteño,
y sus derivados, es un producto de facilísima ejecución musical donde no es requerida práctica-
mente alguna técnica depurada, como sí lo es en la música clásica o en el Jazz, por ejemplo, y
esto es así pues en la medida en que un producto musical pueda ser reproducido por la sociedad,
es mucho más simple de consumir. En otras palabras, la música que se produce en función de
mercado se caracteriza por su simpleza musical, por una sencillez técnica que busca cubrir a un
público poco conocedor de la práctica musical de calidad. Esto ha propiciado el que géneros
como el denominado movimiento alterado —donde se hace una apología del narcotráfico—,
hayan propiciado en el contexto musical mexicano —y donde se consume esta música— un
evidente degenere de Euterpe.
Explicar las preferencias de las mayorías en México por la música de banda y grupera
podría explicarse desde el postulado del compositor norteamericano Aaron Copland (2013),
quien en su extraordinario libro Cómo escuchar la música reflexiona acerca de las formas en
que una persona, precisamente, escucha la música. Copland afirma que existen tres planos
de escucha: sensual, expresivo y el puramente musical. En el primero el oyente solo disfruta
lo que percibe sin necesariamente realizar internamente un proceso de análisis de las formas
musicales, del autor y su tiempo, y tampoco debe preocuparse el que escucha en este plano,
de conocer la estructura de una determinada pieza musical; es esta, la forma más simple de
disfrutar de la música. En el plano expresivo debe tenerse cierto conocimiento del tipo de
música a escuchar y valorar lo que se percibe. En el tercero, el plano puramente musical,
quien escucha debe conocer a profundidad la obra, el compositor y su época, las influencias
artísticas del mismo y la estructura de la pieza a fin de disfrutar de la misma en todo su es-
plendor. En este caso, quien escucha debe hacer un trabajo interno de análisis de la obra, y
de conocer al menos, el tipo de instrumentos que se requieren en su ejecución, y distinguir
Conclusiones
En suma, podría decirse que la popularización de las músicas mexicanas en los dos mo-
mentos examinados, ha respondido a un interés de mercado, y fundamentalmente en el segundo
momento, en 1990, se han explotado las posibilidades comerciales de las músicas, al generarse
un producto al que se le impuso el título de lo mexicano. El asunto aquí, nada grato, es que,
desde esta visión empresarial, se ha generado, al interior y hacia afuera, una noción de identidad
que se ha inventado, y que difiere radicalmente del México multicultural que se sabe, existe y
que perdura en cada región del país. Así, podría afirmarse que las músicas populares mexicanas
de las que se ha hablado aquí, en nada reflejan ese México profundo del que habla Guillermo
Bonfil Batalla (1989). El peligro que se corre ahora, en esta dinámica al que están sujetas las
músicas populares, es que la imposición de lo comercial oculte las expresiones de la música de
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Resumen: Ante los ojos de un economista, el conocimiento del consumo sólo sería impor-
tante en tanto que este tiene por función de satisfacer las necesidades básicas de los individ-
uos, y además que la información del consumo permite propiciar el crecimiento económico.
Sin embargo, con frecuencia dejamos de lado variables subjetivas a través de las cuales el
consumo se puede observar como un proceso de autodefinición y comunicación.
Desde una perspectiva que conjuga la economía y la cultura, en este estudio se busca con-
ocer el proceso que se sigue al momento de la compra y las variables que intervienen en la
construcción de la decisión de compra, teniendo en cuenta que existen variables objetivas y
subjetivas, y que el consumo se presenta en nuestros días de una forma más compleja debido
al surgimiento rápido y continuo de novedosos productos (Schnettler et al., 2010).
Considerando la idea del hiperconsumidor (Lipovetsky, 2007), el individuo se encuentra en
un entorno que ofrece elementos programados que podrá combinar libremente en su búsque-
da por emociones y bienestar. A esto podemos añadir que la situación económica lo coloca
en un escenario particular en el que dispondrá de ciertas oportunidades para acceder a dichos
elementos, y finalmente, contará con la percepción que le otorgará un conjunto de cono-
cimientos para tomar su decisión.
Con la información obtenida y el modelo de integración de Van Raaij (1981, citado en Rodrí-
guez, 2005) se realiza un primer intento por integrar al estudio de la economía, el análisis de
variables objetivas y subjetivas.
35
Investigación Multidisciplinaria Aplicada, Laboratorio Social A. C. Email: carolina.ortega.imalab@gmail.com
Introducción
Desde una visión económica, la importancia del consumo se hace visible cuando se
impulsa su desarrollo para el crecimiento económico de los países, por ejemplo, según INEGI
en México el PIB asciende a 13,727,122.2136 millones de pesos, del cual el consumo privado
representa el 68.17%. También se hace presente cuando las empresas buscan conocer la recep-
ción de sus productos en el mercado para determinar el rumbo que deben tomar (Ramos, 2011).
En cualquier caso, serán los individuos los que, en beneficio propio o de un grupo, decidirán
qué comprar y a qué precio, cuándo comprar y qué necesidad van a satisfacer considerando su
trabajo y salario (Lancaster, 1977).
36
A precios constantes.
De acuerdo con García Canclini (1995), dentro de las ciencias sociales existen diver-
sas teorías e investigaciones que intentan describir el consumo desde diferentes enfoques, sin
embargo, estos estudios se dan de forma desconectada y en algunos casos llegan a excluirse
entre sí. Sin embargo, la unión de distintas líneas de investigación puede ofrecer un panora-
ma más completo de este fenómeno (García, 1995).
Metodología
En este trabajo se busca conocer el proceso de la decisión de compra que siguen los
jóvenes en la compra de tenis, para lo cual se realizó una investigación desde un enfoque cua-
litativo con el fin de poder acercarse a las variables subjetivas que intervienen en el consumo.
En función del tipo de información requerida se ha decidido utilizar la entrevista enfocada37
como herramienta para la obtención de datos, debido a la ventaja que ofrece la utilización de
esta técnica al ofrecer información que sería imposible obtener de otro modo, por ejemplo,
experiencias o creencias; ofrece la oportunidad de estudiar una amplia gama de escenarios y
personas; permite conocer la experiencia subjetiva de las personas; se puede realizar en un
contexto directo personalizado, flexible y espontáneo y obtiene respuestas libres y afectivas
(Taylor, S. y R. Bogdan, 1987).
37
Este diálogo se puede llevar a cabo siguiendo un guión de preguntas pre-establecidas acerca de un tema determi-
nado en el cual el entrevistado tiene un rango limitado de respuestas. Se trata de una entrevista estructurada. Otra
opción es la entrevista no estructurada, en ella el entrevistador se limita a dar estímulos al entrevistado quien lleva
la dirección de la entrevista. Finalmente se encuentra la entrevista semi-estructurada con la que el entrevistador
puede enfocar la conversación en un tema en particular y al mismo tiempo otorgarle al entrevistado la libertad
suficiente para responder (Vela, 2001).
Para ello, fue necesario definir puntos de reunión que acostumbran los jóvenes. Los
puntos elegidos fueron Monumento a la Revolución (MR), Alameda Central (AC), Bazar del
entretenimiento (BE), Parque México (PM), Coyoacán (CY), el Tianguis del Chopo (TC) y el
Skate Park San Cosme (SK). Más adelante se especificará la elección de estos lugares.
7. Influencia Social: Todos aquellos procesos que modifican de forma directa o indi-
recta el comportamiento, los pensamientos y emociones de un individuo como consecuencia
de las interacciones que este tiene con la sociedad.
De esta forma se puede observar que el consumo tiene dos dimensiones; una dimen-
sión objetiva y una subjetiva. Por lo tanto, se consume para satisfacer las necesidades bási-
cas, y también se consumen símbolos por medio de los cuales se lleva a cabo un proceso de
autodefinición y comunicación.
Si bien todas las personas consumen, existe un grupo en el cual, por sus caracterís-
ticas, el consumo es parte esencial. Se trata de los jóvenes, un grupo que se encuentra en
incertidumbre buscando construir y defender su identidad (Ariza, 2005; Castillo, 2011). En
esta construcción, como menciona Reguillo (2000), se encuentran en negociación-tensión
dos discursos: la categoría de juventud asignada por la sociedad y aquella que los jóvenes
construyen al interiorizar de forma diferenciada los esquemas de la cultura vigente. Por lo
tanto, los bienes de consumo como símbolos son utilizados por los jóvenes para construir y
defender su identidad de acuerdo con la cultura vigente.
Debido a lo anterior, el trabajo fue guiado por la siguiente pregunta: ¿Cómo constru-
yen los jóvenes la decisión de compra de zapatos deportivos? Pero considerando las dimen-
siones que forman parte del consumo, también valdría la pena preguntar:
• Entorno Económico (E): situación financiera, condiciones del mercado, tipo de em-
pleo, procedencia de los ingresos, número de miembros en la unidad familiar, etc.
Aún es posible realizar una diferenciación dentro de la influencia normativa. Park y Les-
sig (1977, citado por Delgado, 2006) hacen una diferenciación dentro de la influencia normativa,
estableciendo entonces la influencia normativa utilitaria y la influencia normativa expresiva de
valor. La primera se puede observar muy similar a la definición planteada anteriormente sobre la
influencia normativa, mientras que la influencia expresiva de valor implica que el individuo se
identifica con las creencias, valores y actitudes de un grupo al que admira. El individuo se identi-
fica con el grupo y lo utiliza para evaluar su propia imagen y su autoconcepto. Como recompensa
por seguir el comportamiento del grupo, el individuo refuerza su ego (Delgado, 2006).
Pero ¿esto para qué sirve en el estudio del comportamiento del consumidor? Es co-
mún que los consumidores adopten las conductas de consumo del grupo al que pertenecen.
Podríamos observar la influencia informativa cuando un consumidor pide opiniones a exper-
tos, o a quien considere experto, acerca de las cualidades de un producto que está dispuesto a
comprar. Basándose en las experiencias de estas personas, el consumidor construye su propia
opinión o confirma la que ya tiene, para así tomar una decisión. En el caso de la influencia
normativa utilitaria, ésta se ejerce en productos notorios o en aquellos cuya falta puede resul-
tar socialmente evidente. El grupo aprueba la compra y uso de ciertos productos y marcas, por
lo que, cuando el consumidor compra estos productos, no sólo satisface sus expectativas, sino
también las del grupo. En cuanto a la influencia expresiva de valor, tal vez ésta pueda ser más
fácil de ubicar, al observar cómo algunos consumidores buscan productos que transmitan sím-
bolos o valores que sean compatibles con el grupo al cual admiran. Es común el uso de artistas
en la publicidad aprobando la compra de cierto tipo de productos. De esta forma se presenta
al consumidor la idealización de lo que a los consumidores les gustaría vivir (Delgado, 2006).
Resultados
A pesar de las críticas que ha recibido la teoría neoclásica del consumo acerca de su in-
capacidad para explicar el comportamiento de compra en el medio real (Guille, 2003), se debe
reconocer su acierto al aportar el concepto de conjunto presupuestario. Dentro de este conjunto
Sin embargo, a pesar de que en primera instancia el gasto estará determinado por el
ingreso de los jóvenes y los precios a los que se ofrecen los diferentes tenis existentes en el mer-
cado, no se explica totalmente la conducta de compra, esto se puede observar en las respuestas
ofrecidas por los jóvenes. A manera de ejemplo, en la siguiente tabla aparecen algunos datos de
jóvenes que indicaron obtener un ingreso entre $3,400 y $4,500 pesos.
Cuadro 1. Relación de ingreso, precios pagados y límite de gasto de jóvenes entrevistados selec-
cionados por ingresos similares
Fuente: Elaboración propia con base a las entrevistas realizadas a hombres y mujeres entre 15 y 25 años
seleccionados por un ingreso comprendido entre $3,400 a $4,500 pesos.
En el cuadro 1 se muestra el ingreso, el precio que los jóvenes indicaron como justo para
los tenis, el precio de los tenis más caros que han comprado, así como el de los más baratos, el
límite de gasto que contemplan cuando van a realizar una compra, y el gasto efectuado en la
última compra que realizaron. Se ha tomado la información de aquellos jóvenes cuyo ingreso
es similar. Se pueden observar diferencias en los gastos realizados, por ejemplo, en el caso de
los tenis más caros que se han comprado, el gasto de una mujer de 25 años fue de $900 pesos,
mientras que el gasto de una mujer de 23 años fue de $2,300 pesos. Esto mismo se puede obser-
var en el caso de los tenis más baratos que se han comprado, en este caso, una mujer de 24 años
se ha comprado tenis de $50 pesos, mientras que los tenis más baratos que se ha comprado un
hombre de 21 años alcanzan el monto de $500 pesos. Estas diferencias también son apreciables
en los límites de gasto establecidos y en la última compra efectuada. Así, a pesar de contar con
un conjunto presupuestario similar, su conducta de compra es distinta.
Fuente: Elaboración propia con base a las entrevistas realizadas a hombres y mujeres entre 15 y 25 años
seleccionados por coincidencia en precios justos percibidos.
En el cuadro 2 se tomaron algunos ejemplos de las entrevistas, entre los que se puede
distinguir a aquellos jóvenes que consideran un precio justo de los $300 a los $400 pesos,
otros jóvenes que consideran que $800 pesos es un precio justo, y una joven cuya percepción
del precio justo abarca de los $400 hasta los $1,600 pesos. Al ordenar los casos de menor a
mayor según el precio que los entrevistados consideraron justo, se puede observar la relación
que éste tiene con el comportamiento económico de los jóvenes. Por ejemplo, en la colum-
na correspondiente al límite de gasto, los precios más bajos corresponden a los jóvenes que
mencionaron un precio justo de $300 a $400 pesos, mientras que aquellos que se fijan límites
de gasto más elevados también tienen una percepción del precio justo mayor. Una situación
similar se presenta en las columnas del precio más barato, el precio más caro y la última
¿Cómo se presentó esta relación entre la percepción del entorno y la influencia social en
los jóvenes entrevistados? Primero hay que recordar que la percepción del entorno no sólo se
refiere a la percepción del precio del producto, también se contempla la imagen de la marca, la
calidad y su diseño. Inicialmente, y debido a las investigaciones consultadas (Pallavicini, 2008;
Delgado, 2010), se esperaba que la marca fuera un aspecto importante en la decisión de compra
de tenis, pero una vez realizadas las entrevistas, se ha encontrado que este no es exactamente
el caso.
Los jóvenes anteponen el diseño a la marca. Buscan colores y formas que les agraden,
diseños con los que se vean cómodos y se vean bien. Por medio de los diseños pueden demos-
trar la identificación con un estilo, como las jóvenes que se identificaban con el rock y usan
tenis parecidos a los de sus cantantes favoritos, o que se usaban en la época del rock de los 80’s.
También puede relacionarse el diseño del tenis con la admiración a alguien cercano, como la
joven que utiliza tenis deportivos como los de sus padres, o el joven que utiliza un diseño para
skaters como el que usa su maestro de música.
Pero en algunos casos el diseño aún está atado a la marca. Los tenis Converse son ejem-
plo de ello. La suela de goma, tela en la parte superior y la estrella en uno de los costados, son
parte del diseño asociado a la marca, sin embargo, si este mismo diseño se encuentra en otra
Las características de los diseños hacen que los tenis sean útiles para ciertas actividades,
por ejemplo, los tenis ligeros son ideales para atletismo. Los materiales utilizados en la elabo-
ración de los tenis ofrecen para los jóvenes consumidores un producto de calidad, la cual se
observa principalmente a través de la comodidad y la durabilidad y que algunos entrevistados
relacionan aspectos o materiales de elaboración específicos.
El conocimiento de los diseños y la calidad que estos ofrecen pueden ser conocidos a
través de la experiencia. La satisfacción o insatisfacción de una compra llevará al consumidor
a volver a comprar un producto similar o a evitarlo. Sin embargo, gran parte del conocimiento
proviene de la influencia social.
La información acerca de cuáles son los diseños que más se ajustan a cierto tipo de
actividad, a cierto estilo, o aquella información que permite clasificar un tenis de buena o mala
calidad es tomado de la influencia social. De esta forma, la influencia informativa permite obte-
ner información acerca de la calidad de los tenis al preguntar a aquellos a quienes se considera
expertos. Además de que se corrobora si la opinión acerca de un diseño es correcta.
Cuando los jóvenes realizan deporte y buscan tenis que les faciliten el desarrollo de
esta actividad, frecuentemente buscan las sugerencias de aquellos a quienes les atribuyen expe-
riencia, pueden ser personas que realizan un deporte similar, pero principalmente es la familia.
Cuando necesitan comparar su opinión con la de alguien más para evaluarla, sobre todo con
relación a los diseños entre los que están eligiendo para comprar, los jóvenes nuevamente recu-
rren a la familia o a la pareja.
El conocimiento sobre las condiciones en las que deben ser utilizados los tenis se obtie-
ne de la influencia normativa que se conoce de forma general por medio de la sociedad, a través
de familia, amigos, compañeros, la escuela o el trabajo. Mencionan que en la elección de un
diseño, este tipo de influencia no tiene efecto, aunque en algunos casos, un halago resulta grati-
ficante e indica una buena compra, mientras que un comentario negativo sólo tendrá un efecto,
de poca duración, si el comentario viene de un familiar o de un amigo cercano.
Conclusiones
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Resumen: La conurbación de Cholul con la ciudad de Mérida ha generado que la comisaría sea
una zona de conflicto debido a la mezcla de la cultura moderna del norte de la ciudad de Mé-
rida, la cual es la zona de mayor desarrollo económico, y la cultura tradicional de Cholul. Esto
ha generado modificaciones en las fiestas tradicionales, las cuales ahora se realizan con fines
comerciales; de igual forma las dinámicas sociales se han alterado debido a nuevos desarrollos
inmobiliarios ubicados en las zonas periféricas de la comisaría, habitados por personas exter-
nas a Cholul, propiciando conflictos sociales entre ambas partes. La identidad cultural propia
de los habitantes de esta comisaría se ha visto sustituida por nuevas prácticas y formas de vida
modernas, creando una sociedad influenciada por el consumo, estableciendo nuevas dinámicas
para satisfacer sus necesidades básicas.
Por lo que el objetivo del presente trabajo es comprender los cambios culturales que se han
manifestado en la comisaría de Cholul, esto a raíz de la conurbación con la ciudad de Mérida y
los efectos que conlleva el choque de la cultura tradicional de la comisaría y la cultura moderna
de la ciudad.
La investigación consta de tres partes en el proceso de investigación: como primer punto
se dio un acercamiento a la problemática de la zona, esto a través de una primera revisión
39
Estudiante de la Licenciatura en Diseño del Hábitat, Universidad Autónoma de Yucatán.
Email: luis.carlos.sierra.avila@gmail.com
40
Estudiante de la Licenciatura en Diseño del Hábitat, Universidad Autónoma de Yucatán
Email: miguel-20693@hotmail.com
Summary: The conurbation of Cholul with Merida’s city has generated a conflict between
both sides creating a conflict zone because of the mix of cultures, the modern culture in
the north of Merida which is the zone with more economic development in the city and the
traditional culture of Cholul. This has generated modifications in the traditional celebra-
tions which now are done with comercial purposes. In the same way the social dynamic
have been altered by new real state developments located in the outlying areas of the com-
missary occupied by external people to Cholul propitiating social conflicts between both
parts. The commissary habitants’ cultural identity has been replaced for new practices and
modern life styles creating a society influenced by the consumption establishing new dyna-
mics to satisfied their basic needs.
That is why the objective of the following work is to understand the cultural changes that
have manifested in the Cholul’s commissary because of the conurbation with Merida’s city
and the effects within the crash of the traditional culture in the commissary and the modern
culture in the city.
The investigation is form by three parts in the investigation process: as the first point we
have a close up to the problematic zone through a first documental review where we get
into the territorial and cultural processes of the commissary as much as the urban pheno-
menon in rural communities. As a second step we go to the field work in which we observe
the cultural dynamics developing in the territory and interviews with the people to get to
know the transformation that have occurred in the commissary’s characteristic traditions,
we saw the cultural modifications through the immersion of the urban phenomenon. As the
last step we compared the information obtained in the documentary analysis and the infor-
mation obtained in the field work.
Introducción
En el siguiente artículo se expondrán los antecedentes históricos que dieron inicio a esta
problemática, que no solo afecta a Cholul sino a otras comisarías de la ciudad. De este mismo
modo se aunará a los referentes teóricos sobre los que se apoya esta investigación, así como de
la perspectiva de diversos autores sobre la urbanización en busca del desarrollo y cuáles son
Metodología
Como segundo paso se procedió a realizar las diversas salidas de campo para observar
las características territoriales que existen dentro de la comisaría, para luego realizar entrevis-
tas a los diferentes actores que inciden en esta problemática: la sociedad civil, para conocer el
punto de vista de las personas y cuál es su percepción de su estilo de vida en los últimos años;
y a los administrativos, como son el comisario municipal y ejidal para identificar cuál es su
perspectiva acerca de esta problemática, así como cuáles son las funciones que realizan y con
qué instrumentos cuentan para fortalecer la cultura en el poblado.
Antecedentes
El municipio de Mérida es considerado como uno de los territorios con mayor desarro-
llo de la zona sureste de la República de México, es una región donde se generan gran parte de
las actividades económicas y de servicios de la península yucateca, en esta capital se concen-
tran los equipamientos y servicios de la región, ya que en los últimos 50 años se ha multiplica-
do tanto demográficamente como territorialmente, esto debido al crecimiento económico que
se desarrolla en la misma, Iracheta y Osés (2012) plantean una serie de teorías que explican el
La expansión de la ciudad fue acelerada, debido a la iniciativa del sector privado en la pro-
ducción inmobiliaria, esto con la idea de generar una actividad productiva que eleve la economía
de Mérida. El crecimiento de la ciudad cada vez más acelerado propició que los asentamientos
que se encontraban en su periferia fueran siendo absorbidos por la rápida urbanización de la
ciudad; este fue el caso de Chuburná, la cual en sus inicios había sido una comisaría más del mu-
nicipio de Mérida, para luego ser absorbida por ésta y convertirla en una colonia más de la ciudad.
41
Se encuentra a 15 Km al norte del centro de la ciudad de Mérida, al norte limita con Tixcuytun, al sur con Mérida,
al este con Santa Gertrudis Copo y al oeste limita con Sitpach
Identidad Cultural
Para poder analizar los cambios culturales existentes en la comisaría de Cholul es pre-
ciso mencionar la definición de cultura e identidad cultural que servirán como herramienta de
comparación y análisis.
Aunque existen diversas definiciones del concepto de cultura, todas coinciden en que
es lo que le da vida al ser humano, en este caso se utilizara la definición dada por la UNESCO,
la cual menciona que:
Según Olga Molano (2007) la cultura tiene varias dimensiones y funciones sociales que
generan: un modo de vivir, cohesión social, equilibrio territorial, y creación de riqueza y em-
pleo. No obstante, en muchos casos no se puede dar una división de las dimensiones tan mar-
cado, ya que muchas de las dinámicas involucran dos o tres de las funciones sociales descritas.
Es importante comenzar este apartado haciéndonos una pregunta que ha sido cuestiona-
da en tantas ocasiones y desde distintas ramas de estudio ¿Qué es lo urbano? Una pregunta sim-
ple, pero compleja de responder; sin embargo, dentro de este discurso nos gustaría transformar
la pregunta y replantearla de la siguiente manera ¿Qué se entiende por urbano? Esta pregunta
va más en función de un trabajo que no busca el generar respuesta, sino conocer el contexto en
el que nos encontramos y plantearnos nuevos cuestionamientos, buscando la mejor manera de
utilizar y comprender lo que se tiene en la actualidad.
Para responder a la anterior pregunta, primeramente, hay que comprender cuáles son
las visiones predominantes de la teoría del urbanismo. Manuel Castells (1980) menciona que
existen dos maneras de poder entender este concepto, el primero como la concentración pobla-
cional a partir de limites forjados a través de la dimensión y la densidad, y el segundo como la
difusión de un sistema de valores, actitudes y comportamientos que se resume bajo el nombre
de “cultura urbana”. Después de conocer estas dos definiciones nos damos cuenta que la prime-
ra va en función demográfica y que la segunda se desarrolla desde una visión más culturalista;
aun así, estas dos definiciones hacen hincapié en distintos ámbitos de la sociedad urbana; sin
embargo, la primera de ellas es la utilizada al momento de hablar de una urbanización.
La implicación de tomar tal definición para entender el fenómeno urbano nos da a enten-
der que los análisis de la sociedad son enfocados en la movilización de grupos sociales hacia un
espacio donde ocurre un desarrollo o el desarrollo de los espacios precarios. De esta manera po-
demos ver que el discurso de la urbanización va en función de un “desarrollo”, tomando lo urbano
como los espacios desarrollados y lo rural como un espacio de transición a espacios más avanza-
dos o modernos. Por lo tanto, lo urbano y lo rural se puede entender como dos polos de desarrollo,
donde lo urbano es el lado más desarrollado y lo rural como un espacio de transición a lo urbano.
Esta visión de lo urbano puede ser tomada como un estandarte para delimitar las accio-
nes a desarrollar, estas acciones son en función de un “desarrollo de la sociedad” tomando al
Lo que está dentro de la ciudad pasa a ser objeto del urbanismo, en cuanto a
lo que está “fuera de la ciudad” eso pertenece a alguien distinto, al habilitador
rural que según suponemos practica en su propio campo una especie de “rura-
lismo”, del que no queremos saber nada (Massiah y Tribillon, 1993, p. 104).
En esta cita podemos ver un concepto que es utilizado a la par cuando se habla de ur-
banismo, este concepto es ciudad, el cual en términos simples puede ser definido como “un
establecimiento relativamente grande, denso y permanente de individuos socialmente heterogé-
neos” (Wirth, 2005). Estos dos conceptos en muchas ocasiones son utilizados como sinónimos
o de igual manera, dentro del mismo discurso, ya sea académico o administrativo se hace la dis-
tinción de polos opuestos a ciudad/campo como urbano/rural. Está de más decir que tales defi-
niciones están caracterizadas por los mismos componentes o factores tanto demográficos como
económicos, tanto la ciudad como lo urbano están comprendidos como espacios desarrollados y
a contraposición tenemos el campo y lo rural que se encuentran del lado contrario de la balanza.
Por lo tanto, como primera crítica podemos mencionar la delimitación del objeto de
estudio del urbanismo, ¿Se puede decir que el urbanismo sólo se debe encargar de los espacios
urbanos y ver lo rural como espacio de urbanización?
Este discurso encontrado en el urbanismo moderno toma su esencia del sistema eco-
nómico imperante en la actualidad, el capitalismo, el cual en su lógica productiva y auto re-
productiva busca su renovación y pertenencia en la sociedad, esto a través de la modernidad.
Zygmun Bauman retoma y replantea dos conceptos tomados de Claude Lévi-Strauss de su libro
Tristes Tropiques, estos son lo émico (la antropoémica) y lo fágico (la antropofágica), son
estrategias para enfrentar la otredad de los “otros”, en la primera se busca la expulsión de los
otros o su marginación en espacios delimitados para mantenerlos ubicados en un determinado
lugar y la segunda estrategia (en la cual nos centraremos), es la absorción de dichos cuerpos
Massiah y Tribillon señalan que las características de estos dos espacios son diferen-
tes, ya que, hablando de una organización territorial y jurídica, los espacios urbanos cuentan
con una mayor estabilidad y regulación a diferencia de los espacios rurales, donde la forma
de organización es a través de contratos sociales y verbales sobre la pertenencia de las tierras
(Massiah y Tribillon, 1993). Esta “desorganización” es uno de los tópicos más importantes para
el urbanismo a tratar dentro de los espacios rurales.
Dentro de todo este estudio nos queda el cuestionarnos si todos los territorios pueden
ser abarcados desde cualquiera de estos dos conceptos, del urbano y rural. Como menciona
Pradilla (2003), estas nuevas realidades “son simplemente un estadio más en el proceso capi-
talista” o deben de generarse nuevos conceptos que expliquen de una manera más correcta las
sociedades actuales.
Cambios culturales
Modo de vivir
Podemos notar que, para un ciudadano, el terreno se percibe como una extensión de
tierra que puede ser vendida o desarrollada en términos capitalistas, esta visión se aleja de
la concepción sagrada atribuida por los mayas. El trabajo en el campo representaba para los
indígenas mayas su principal medio de producción económica y alimenticia, al igual que un
apego a las costumbres y tradiciones que los ligan con sus ancestros y sus divinidades, por
lo que la inmersión de un sistema ideológico occidental rompe con las raíces que ligaban al
poblado con su cultura.
Cohesión social
En los poblados uno de los espacios principales para la convivencia es el espacio pú-
blico, en este caso no solo se hace mención a los parques sino a todo espacio público, las ca-
La construcción del tablado para las corridas de toros juega un papel importante en el
traspaso de conocimiento, tradiciones, comportamientos comunitarios, entre otros, ya que la
construcción se hace comunitariamente y cada uno de los perteneciente a la sociedad de “pal-
queros” tiene derecho a ocupar un palco, por lo que invitan a sus familiares a la construcción
del ruedo, lo cual desarrolla un unión y comunidad entre los familiares.
Construcción del tablado para las corridas de toros en la comisaría de Cholul, Mérida
Equilibrio territorial
El centro del poblado siempre ha fungido como centro de reunión social, o de activida-
des culturales y religiosas, como mencionamos anteriormente; en estos espacios se dan las fies-
tas del pueblo, las cuales involucran la parte religiosa y lúdica de las festividades, la configura-
ción física del lugar representaba para los habitantes un lugar comunal, que era perteneciente a
todos los pobladores. La configuración principal del centro del poblado en sus inicios y la cual
se había mantenido hasta hace algunos años consistía en distribuir las viviendas alrededor de
la iglesia, la cual se encontraba en el centro, también contaban con oficinas administrativas y
el mercado, que se encontraban de igual manera en el cinturón que rodeaba a la iglesia. Esta
configuración generaba que el centro del poblado pueda ser comunal, ya que, para los habitan-
tes, el espacio público es un punto importante para la convivencia. El centro contaba con las
características físicas y de expansión perfecto para la reunión y convivencia de los pobladores.
Debido a la caída del henequén y el poco apoyo al campo por parte del gobierno, como tam-
Con esto podemos darnos cuenta que las dinámicas económicas y socioculturales dentro del
espacio de Cholul han cambiado con el paso de los años, dando lugar a una serie de actividades y
formas de pensar que no se pueden encasillar en lo rural o lo urbano de manera estricta. La gente no
sólo ha modificado su fuente de ingresos, sino también las características de su consumo y ciertos
aspectos de las relaciones que establece entre parientes y vecinos. “El resultado son modos de vida
cambiantes, diferentes a la concepción tradicional de pueblerino, pero también a la de urbano” (Es-
trada, 2002, p. 30).
Resultados
Como menciona Molano (2007), la identidad cultural de una sociedad surge, se reafirma y
es evidente necesariamente, frente a otra cultura diferente. En este sentido se ha identificado que en
la comisaría de Cholul esta identidad cultural se ha ido debilitado frente a la entrada de la cultura
urbana moderna proveniente de la ciudad, lo cual se puede identificar en las nuevas generaciones.
La continua expansión urbana de las ciudades, como Mérida, debido a los procesos de urbanización,
ha generado que espacios rurales cercanos a estas, como Cholul, transformen sus dinámicas sociales
debido a la incidencia de la cultura moderna, la relación comercial y la oportunidad de empleos que
ofrecen para los habitantes de dicha comunidad. Por lo tanto, la lógica de la urbanización, es expan-
dir su influencia y “urbanizar” aquellos territorios que antes se consideraban rurales, por lo que esta
urbanización, no sólo tiene efectos territoriales, sino socioeconómicos y culturales.
Imagen 3.
Por último un factor que incide en las transformaciones culturales dentro de la comisa-
Conclusión
Sin duda alguna, no podemos dejar esta situación a un lado e ignorar lo que está ocu-
rriendo en comisarías como Cholul; por lo tanto, consideramos necesario el abordaje puntual
y crítico sobre estas problemáticas para aportar y brindar soluciones para una planificación ur-
bana más certera, la cual pueda contemplar todos estos procesos de transformación que se dan
en sociedades rurales y urbanas a la vez. De igual forma es necesario actuar de forma puntual
en la ideología de la sociedad que habita en Cholul, acerca de sus tradiciones y costumbres, ya
que al ser reforzadas estas sería más difícil que permee la concepción de pobreza y marginación
que se ha adquirido.
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Coordinador
CAPÍTuLO ix
ARTE, CULTURA Y SOCIEDAD
Coordinador
CAPÍTULO ix 919
Imágenes de la fe. Significado sociocultural de
las imágenes de la Virgen de Guadalupe en calles
de la ciudad de San Luis Potosí en la actualidad
Resumen:La ponencia aborda el tema de las imágenes de la virgen de Guadalupe que han sido
pintadas en bardas/fachadas de casas habitación en diferentes colonias populares en la ciudad
de San Luis Potosí. 485 años después de la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan
Diego en el cerro del Tepeyac, la imagen de la “Santa Patrona de México” sigue haciéndose
presente en infinidad de formas, colores y presentaciones.
Actualmente la imagen de la virgen sigue teniendo una importante presencia entre la población.
Lo novedoso es que esta es una presencia que ha salido de los templos católicos y su imagen
también está fuera del control de la jerarquía católica. Si en la época virreinal la Iglesia esta-
bleció un control sobre la producción de las imágenes religiosas que se veneraban dentro y
fuera de los templos, en la actualidad las cosas han cambiado de manera dramática, ya que hoy
la imagen de la virgen se recrea en bardas, fachadas, callejones, camellones y ahí convive con
otras manifestaciones del arte callejero como son las pintas de graffiti o comparte el altar o la
pared con otras imágenes religiosas o no religiosas. Las calles son testigos de la construcción
sincrética que caracteriza al culto que el pueblo le manifiesta a la virgen. En ello destacan la
variedad de colores, variedad de mensajes y leyendas con que la población acompaña a muchas
de las imágenes que ellos mismos crean y dan vida. No obstante, esta significativa presencia,
hay un escaso interés por parte de investigadores en conocer el significado de estas imágenes de
la virgen. En este sentido la información que se presenta en la ponencia, pretende dar respuesta
a las siguientes preguntas: ¿Cuál ha sido la historia de la presencia de las imágenes de la virgen
de Guadalupe en la ciudad de SLP?; ¿qué representa la imagen de la virgen de Guadalupe para
ciudadano potosino en el siglo XXI?; ¿quiénes son los autores de las imágenes?
1
Profesor/Investigador de la Facultad Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad Autónoma de San Luis
Potosí. Email: joserivera@uaslp.mx
CAPÍTULO ix 920
Summary:The paper addresses the issue of the images of the Virgin of Guadalupe that have been
painted on fences/room facades of houses in different neighborhoods in the city of San Luis Poto-
si. 485 years after the appearance of the Virgin of Guadalupe to the Indian Juan Diego on the hill
of Tepeyac, the image of the “patron saint of Mexico” is being present in myriad shapes, colors
and presentations.
Nowadays the image of the Virgin still has an important presence among the population, the nov-
elty is that this is a presence that has left Catholic churches and its image is also beyond the con-
trol of the Catholic hierarchy. If the colonial era church established a control over the production
of religious images that are worshiped inside and outside the temples, now things have changed
dramatically, because today the image of the Virgin recreates fences facades, alleys, medians
and there coexists with other forms of street art like graffiti pints or share the altar wall or other
religious or nonreligious images. The streets are witnessing the construction that characterizes
syncretic cult that the people will manifest the virgin. It highlights the variety of colors, variety of
messages and legends with which the population accompanies many of the images they create and
give life. However, this significant presence, there is little interest from researchers in the meaning
of these images of the virgin. In this sense, the information presented in the paper, aims to answer
the following questions: What has been the history of the presence of images of the Virgin of Gua-
dalupe in the city of SLP?; what does the image of the Virgin of Guadalupe to San Luis citizen in
the twenty-first century?; who are the authors of the images?
Introducción: “No estoy yo aquí que soy tu madre”. Presencias y significados de la virgen
de Guadalupe en la sociedad mexicana
CAPÍTULO ix 921
y la marginación socioeconómica y política. La población indígena durante la época de la
conquista fueron testigos de un proceso de reformulación-restructuración de su mundo. Bajo
esas circunstancias, los indígenas encontraron refugio en la imagen de la virgen morena en
sus 4 apariciones y en su imagen morena encontraron consuelo, bienestar y palabras de amor
y de aliento (Lafayet, 2000; Nebel, 2002).
CAPÍTULO ix 922
• Madre de los huérfanos: los indígenas y los pobres de México.
• Reyna de México.
• Emperatriz de América.
En el año de 1894 el historiador potosino Manuel Muro publicó un texto al cual tituló
Historia del Santuario de Guadalupe de San Luis Potosí. Según lo que señala Muro (1894),
el primer lugar en donde se le rindió culto a la imagen de la virgen de Guadalupe fue en un
altar de la iglesia de San Francisco, y era una imagen que llegó a San Luis Potosí por medio
del R.P. Fray Juan Lazcano. Lo anterior ocurrió en la década de los ochenta del siglo XVI. El
mismo historiador destaca que esta misma imagen sería trasladada a una ermita construida
exclusivamente para su culto. La construcción de dicha ermita se concluyó a finales del año
de 1661, pero sería hasta los primeros meses del siguiente año -1662-, cuando la imagen fue
CAPÍTULO ix 923
depositada en este nuevo lugar en donde se le estaría rindiendo culto y devoción por parte
del pueblo potosino. Tanta fue la fe y devoción que habría de ganar entre la población poto-
sina, que el día 23 de noviembre de 1737 la virgen de Guadalupe fue declarada patrona de
la ciudad de San Luis Potosí y también se declaró el día 12 de diciembre como la fecha para
su festejo. Desde ese entonces la parte del culto y las celebraciones se realizaban dentro y
fuera del templo.
En el texto ya citado, se informa que en una sesión del cabildo con fecha de 28 de
junio de 1771 se acordó que la imagen de la virgen fuera bajada de su altar y sacada de su
templo para llevarla en procesión por las calles de la ciudad, ello con la intención de que
ayudara-intercediera para resolver los problemas de la población. En ese entonces fue el
problema de la sequía y los efectos entre la población y sus actividades principalmente la
agricultura y la ganadería. A estas prácticas se le dio el nombre de la “bajada” de la virgen.
Lo relevante de estas bajadas es que eran las autoridades eclesiásticas y del ayuntamiento
las encargadas de organizar estas ceremonias y en ellas se involucraba a gran cantidad de
personas de la comunidad. Al bajarla y sacarla de su templo, a la imagen se le hacían rosa-
rios para que ayudara a resolver los problemas que la población de la ciudad enfrentaba. El
mismo año de 1771, en concreto el día 2 de octubre, la virgen de Guadalupe fue proclamada
como patrona de minas y aguas de la ciudad de San Luis Potosí.
Al igual que lo que había ocurrido tiempo atrás, la ermita que se había construido,
era ya de tamaño insuficiente para recibir las muestras de fe de la población, además de que
la ermita se encontraba en mal estado. Por lo tanto, se hizo necesario iniciar la construcción
de un templo más amplio. Para ello sería clave la aportación que dejaría el Sr. Manuel Fer-
nández Quiroz quien antes de morir dejó una donación de $5,000 que se emplearían para la
ampliación del templo. Teniendo estos fondos como punto de partida, se dio inicio a la cons-
trucción del nuevo santuario de la virgen de Guadalupe. Para ello, el día 27 de septiembre
de 1772 se colocó la primera piedra. Al documentar el proceso de la construcción del nuevo
templo, el historiador Muro destaca que fueron pocos los apoyos que se recibieron de fami-
lias de la clase alta, mientras que por parte de las clases populares se registró un importante
apoyo. Es decir, fueron las aportaciones provenientes del pueblo con lo que se pudo asegurar
la conclusión de la obra del santuario de la virgen de Guadalupe.
CAPÍTULO ix 924
currida en la ciudad.
La población participaba adornando las calles y también para que estas contaran con
la iluminación adecuada durante el trayecto de la imagen por la calles de la ciudad. Cabe des-
tacar que esta es una tradición que aún se sigue llevando a cabo en la ciudad de San Luis Po-
tosí. Actualmente se baja a la imagen del altar de la Basílica Santuario de Nuestra Señora de
Guadalupe para ser trasladada a la Catedral. En el 2016 el traslado de la imagen se realizó el
8 de mayo y su regreso a la Basílica fue el 15 de mayo. En esa ocasión la imagen fue acompa-
ñada por una banda de guerra de una institución educativa, un grupo de danzantes, párrocos
de la Basílica y por un nutrido grupo de fieles quienes a lo largo del trayecto acompañaron
con rezos y pólvora el caminar de la virgen por calles y avenidas de la capital potosina.
CAPÍTULO ix 925
lían de los cánones de lo estético y que no cumplían con lo que ellos establecían. Además de
que esas imágenes servían de pretexto para que la población generara cultos que terminaban
en actos que degeneraban la verdadera fe. Lo anterior nos habla del interés que en algunos
momentos tuvieron algunos sectores al interior de la Iglesia Católica para ejercer un control
en el proceso de creación de imágenes religiosas, ya que había una anarquía en la producción
de las mismas, y muchas resultaban ser imágenes de muy mala calidad, además muchas de
ellas rayaban en lo indecente de su contenido, lo cual terminaba por estimular las supersti-
ciones. Por ello la Inquisición estableció que todos los frescos, los retablos y los cuadros de
los santuarios de la Nueva España tenían que ser “visitados” para conferirles una apariencia
más acorde con lo establecido por la ortodoxia o, abiertamente, eliminar las obras apócrifas
o indecentes. Asimismo, los santuarios “superfluos” fueron condenados a desaparecer bajo la
piqueta de los demoledores enviados por los personeros nombrados por los inquisidores.
En nuestro país existe una antigua tradición de pintar imágenes religiosas como
parte del culto popular que se manifiesta por parte del devoto-fiel hacia ciertas imágenes
CAPÍTULO ix 926
de santos-vírgenes de la religión católica. Ejemplo de esa añeja tradición son los retablos
y los exvotos de santos y numerosas vírgenes. Respecto a la costumbre de los fieles de
pintar imágenes, en el trabajo de Oresta López y Moisés Gámez sobre los exvotos en San
Luis Potosí se señala que durante el periodo colonial algunos indios pintaban en sus casas
y en otras partes fuera de la regulación de la Escuela de Artes y Oficios y sin estar exami-
nados, es decir fuera del control en la producción de arte, sobre todo religioso (López y
Gámez, 2002). Estas obras eran consideradas sin mucho valor, sin la perfección requerida,
en oprobio y mal servicio de Dios. Me parece relevante este punto, ya que podemos re-
flexionar sobre lo imprescindible que es analizar la evolución de las imágenes religiosas:
primero quedaron plasmadas en retablos; bastidores, lienzos, láminas y en la actualidad
en bardas-paredes pintadas por los propios creyentes-vecinos fuera del control de curas o
de la jerarquía católica.
Otro texto que habla sobre las imágenes religiosas plasmadas en forma de exvotos
es el que escribieron Jorge Duran y Douglas S. Massey. En esta obra los autores señalan
que en los exvotos se representan las situaciones de peligro y alegrías que experimentan
las personas. En el caso particular que estudian estos investigadores, se hace referencia a
los exvotos generados a partir de la experiencia de los migrantes mexicanos a los Estados
Unidos. En esa historia de la migración y de los migrantes, la virgen de Guadalupe se vol-
vería una compañera de viaje de millones de mexicanos salidos desde sus comunidades
campesinas o desde las urbes, en su larga y peligrosa travesía hacia el norte, con la mira
de construir una nueva vida lejos del terruño, pero llevando siempre a la imagen y la fe en
la virgen. Dan cuenta de ellos los cientos de exvotos que podemos ver todavía en muchos
templos católicos, en donde los migrantes agradecen por la ayuda o la intervención divina
para no ser atrapados por la patrulla fronteriza o dan las gracias por haber recuperado la
salud en algún accidente lejos de la tierra y de la familia (Duran y Massey, 2001).
Ante lo expuesto, ¿podríamos considerar a las imágenes de la virgen que son pintadas en
las calles por los vecinos como una variable de los antiguos retablos o de lo exvotos que se pin-
taban y colocaban dentro de la iglesia con la finalidad de dar gracias por algún favor recibido?
CAPÍTULO ix 927
La virgen en las calles. La presencia de la virgen en colonias de la ciudad de San Luis
Potosí en la actualidad
CAPÍTULO ix 928
Imagen 1 Imagen 2
Autor: José Guadalupe Rivera González, enero, 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González, marzo 2016
Imagen 3 Imagen 4
Autor: José Guadalupe Rivera González, marzo, 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González. febrero, 2016
En las calles, la virgen convive cotidianamente con otras imágenes también im-
portantes que han venido tomando fuerza en la fe de los ciudadanos. Sin duda la imagen
de San Judas Tadeo es una de ellas: abogado de las causas difíciles y desesperadas, es una
imagen que en los últimos años ha ganado presencia, y devoción y fe entre la población
joven, en un contexto como el que padecen los jóvenes mexicanos, caracterizado por el
incremento de la precariedad, la desigualdad, la pobreza, la violencia, la muerte, el nar-
cotráfico y, en general, la desesperanza. Pareciera que entre más difícil es la vida para
las personas, se hace necesario que se integren una mayor cantidad de representaciones
religiosas.
CAPÍTULO ix 929
Imagen 5 Imagen 6
Autor: José Guadalupe Rivera González, febrero 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González, enero 2016
Un aspecto que resalta al observar las imágenes de la virgen es que todas ellas son respetadas
por los jóvenes creadores de graffiti, ya que ninguna de las imágenes que fue fotografiada presentaba
daño o alteración alguna, a pesar de que la gran mayoría de las imágenes que se han encontrado de la
virgen se localizan en colonias que se distinguen por la presencia de pandillas juveniles, siendo una
caracteristica de ellos recurrir al graffiti para delimitar-marcar su territorio.
De igual manera, se percibe que hay una gran variedad de estilos a través de los cuales los
artistas urbanos buscan plasmar la imagen de la virgen. Algunos son muy elaborados, pero también
existen o encontramos otros que presentan trazos simples y muy modestos; no hay mucho esfuerzo
en cuidar el detalle, prevalece un esfuerzo de lo espontáneo que el esfuerzo en el detalle o lo artístico.
Estas formas de pintura religiosa que han sido pocas o escasamente valoradas, ciertamente pueden
ser modestas o copias, pero se han vuelto en un importante referente para la vida cotidiana del espa-
cio en donde han sido plasmadas y son también un referente de la fe y la devoción de aquellos que
las han plasmado en gran número de bardas/paredes en diferentes colonias de la ciudad.
CAPÍTULO ix 930
Una práctica que se ha hecho común entre los vecinos es que muchos se han dado a la tarea de
pintar imágenes de la virgen en las fachadas de las casas-habitación y negocios con la leyenda: “Por
respeto a la virgen no rayar”. En ello, la virgen también aparece como una aliada de los ciudadanos,
quienes tratan de proteger su patrimonio. Al parecer la estrategia ha dado buen resultado, ya que en las
casas en donde se tuvo oportunidad de tomar imágenes, las paredes estaban libres de graffiti.
Imagen 7
CAPÍTULO ix 931
Las imágenes de la virgen en los entornos de las colonias populares
en San Luis Potosí
Me parece que lo que se plasma en las paredes por parte de los autores de las imá-
genes, hace referencia a lo que ocurre en el entorno social inmediato. Es decir, los vecinos
representan en imágenes una parte de la vida cotidiana que sucede en el barrio, colonia y en
las. Lo anterior queda evidenciado cuando se hace una revisión de los mensajes que son co-
locados principalmente por los jóvenes cerca de las imágenes de la virgen. Ahí quedan plas-
mados hechos o eventos que han marcado la vida de algunos miembros de alguna pandilla o
de personas que viven en las cercanías. A continuación se hace una recuperación de algunos
de estos mensajes:
• Somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro propio in-
fierno. Nunca tristes siempre locos.
• Brenda, Esmeralda, Ratón, Laga, Rana, León, Gori, Negro, Tomas, Sireno.
Recordándolos.
CAPÍTULO ix 932
Imagen 8 Imagen 9
Autor: José Guadalupe Rivera González, abril 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González, abril 2016
En las imágenes que ahora han ocupado bardas-paredes de la capital potosina, así como
de muchas otras ciudades del país, los que buscan la protección de la virgen son los jóvenes, en
especial aquellos que forman parte de las pandillas, de los marginados y de los excluidos. Son
ellos quienes la pintan, la retocan, la festejan y le llevan música, pólvora y, por supuesto, que
le rezan. A ella se encomiendan y la virgen los acompaña y esto tiene una lógica de ser, ya que
desde siempre la imagen de la virgen a estado cerca de los más vulnerables, de los desvalidos
y los excluidos. Hoy como nunca tiene sentido y valor las palabras que le dirigió al indio Juan
Diego en una de las cuatro apariciones: “¿no estoy yo aquí que soy tu madre?”.
Para el caso particular de San Luis Potosí, me parece que la experiencia nos muestra que
los jóvenes han encontrado nuevas formas de acceder y participar en el culto-devoción de imá-
genes religiosas y ello lo llevan también a cabo en nuevos lugares; es decir, la socialización y
la participación religiosa no ocurre solo dentro del templo. Ellos han encontrado o han tenido
que innovar y creas nuevas formas y nuevos espacios en donde puedan experimentar su devo-
ción y su creencia.Aquí se trata de un culto que sale fuera de las iglesias y que encuentra en las
CAPÍTULO ix 933
calles-casas su principal lugar de realización-manifestación. Además, estas celebraciones salen
fuera del control de las autoridades eclesiásticas (curas-párrocos). Reitero: durante el trabajo de
campo realizado para poder tomar las imágenes de la virgen en diferentes colonias populares
de la capital potosina, pude corroborar que son los jóvenes quienes se asumen como los creado-
res y los guardianes de las imágenes de la virgen y de otras más que se encuentran en las calles
potosinas. En muchos frentes los jóvenes se sienten más inclinados y atraídos por un tipo de par-
ticipación informal, menos estructurada e institucionalizada (Hopenhayn, 2001, p. 297), pero no
por ello menos crítica. Los jóvenes construyen nuevas formas de identificación y de pertenencia.
En ello hay nuevas formas individuales o colectivas de creer. Esas formas de creer no las hayan
en las iglesias, más bien son los espacios y los cultos que ellos mismos desarrollan y crean.
No hay duda que en la ciudad de San Luis Potosí la población se ha dado a la tarea de
transformar muchos de los espacios públicos en lugares de adoración, culto y fe. Lo anterior
está en sintonía con lo que han demostrado recientes publicaciones en donde se ha documen-
tado la intensidad y variedad de las creencias religiosas de los colonos que habitan en colonias
populares en diversas ciudades en América Latina (Portal, 2009; Suárez, 2015; Míguez y Se-
man, 2006).
Las experiencia encontrada en San Luis así como en otras ciudades del país y de
América Latina nos muestra cómo los colonos residentes en colonias populares han venido
dotando de nuevos significados a muchos de los espacios de sus vecindarios, a la esquina,
la barda, al camellón, el árbol, las avenidas. Estos han sido espacios que se le dan nuevos
sentidos a partir de que en ellos los vecinos colocan una capilla o pintan una imagen de la
virgen de Guadalupe en la barda-fachada de su casa o su negocio. De esta manera, formas
o imágenes con un significado religioso van ocupando espacios y, por lo tanto, el espacio
se va transformado con estas imágenes de religiosidad y nace una manera de sacralizar el
espacio público. La fe y la devoción no desaparecen en los espacios urbanos; siguen siendo
experiencias públicas y se hacen presentes y podríamos decir que se acrecientan y ganan
presencia en la vida cotidiana de los vecinos en las ciudades. Las calles, las esquinas, las
bardas, lotes o terrenos baldíos, parques, y camellones, son donde los vecinos plasman y
manifiestan su fe y devoción a ciertas imágenes católicas y no católicas. La fe y la devo-
ción ya no sólo se da o queda limitada a que se viva-experimente al interior de los templos
católicos o que queden estos bajo la tutela o supervisión de alguna autoridad religiosa. Las
CAPÍTULO ix 934
diversas formas en las que la población manifiesta dicha fe y devoción es algo que encon-
tramos en la vida cotidiana de los vecinos en diferentes colonias populares en las ciudades
del país.
CAPÍTULO ix 935
las nuevas formas de interacción y de convivencia social que se desarrollan a partir de estas
imágenes en las calles. Las imágenes y capillas y espacios de culto callejero, se distinguen
por ser espacios plurales y diversos en donde la imagen católica puede estar acompañada o
tener cerca imágenes o discursos que tengan o hagan alusión a otras cosas que suceden en
otros campos no vinculados o relacionados con la fe o la devoción de los vecinos a deter-
minada imagen. Es decir, estas expresiones de la religiosidad popular se caracterizan por la
mezcla de diversos componentes como el uso de imágenes, textos y colores. En ello apare-
ce lo sagrado y lo profano, formas hibridas de expresar y vivir la fe y la devoción. No sólo
es la imagen de una virgen, también son las imágenes conviviendo o compartiendo espacio
con mensajes políticos, marcas comerciales o mensajes de alguna pandilla del barrio o de
los barrios vecinos.
Por lo tanto, es de llamar la atención cómo los colonos se han dado a la tarea de llevar
a cabo la construcción de nuevos vínculos con lo sagrado vía la transformación de los espa-
cios públicos laicos, para ahora ser transformados en espacios de fe y devoción. Creo que las
pintas o las imágenes de la virgen en las calles de las colonias de la ciudad de San Luis Potosí
deben de analizarse como nuevas fuentes de sentido. Además, hemos podido corroborar que
en la ciudad, la fe no se acaba; al contrario: se reafirma al ser las ciudades espacios de ca-
rencias, desigualdades, violencias. Ahí se hace presente la imagen de la madre de Dios, pro-
tectora de sus nuevos hijos desamparados, marginados, olvidados, violentados, perseguidos.
CAPÍTULO ix 936
Obra citada
Báez-Jorge, F. (1998). “La virgen de Guadalupe”, en: Florescano, Enrique, Mitos mexicanos.
México: Nuevo Siglo-Aguilar.
Gruzinski, S. (2003). La guerra de las imágenes. De Cristóbal Colón a “Blade Runner” (1492-
2019). México: Fondo de Cultura Económica.
Hopenhayn, M. (2001) “Juventud y cohesión social: una ecuación que no cuadra”, en,: Martín
Hopenhay y Ana Sojo (comps.), Sentido de pertenencia en sociedades fragmentadas.
América Latina desde una perspectiva global,. Siglo XXI Editores, Buenos Aires, pp.
283-303.
Míguez, D. y Seman, P. (2006). Entre santos, cumbias y piquetes,. Las culturas populares en la
Argentina reciente. Buenos Aires: Biblos.
Muro, M. (1894),. Historia del santuario de Guadalupe de San Luis Potosí. San Luis Potosí.
Portal Ariosa, A. M. (2009). “Las creencias en el asfalto. La sacralización como forma de apro-
piación del espacio público en la ciudad de México”. Cuadernos de Antropología so-
cial, 30, pp.59-75.
CAPÍTULO ix 937
Artesanías y mercado artesanal
Vanessa Freitag2
Resumen: Este artículo pretende realizar un análisis reflexivo sobre el mercado de artesanías
en México, centrándonos en las distintas estrategias empleadas por los artesanos para diversi-
ficar la circulación de sus productos. La venta constante y regular de artesanías es un problema
que afecta a todos los artesanos independiente de su especialidad artesanal. Algunos son más
vulnerables que otros dado que presentan mayor resistencia -o dificultad- para adaptar sus pro-
ductos a las distintas necesidades de la vida contemporánea. Queremos acercarnos de manera
exploratoria a la problemática dado que se trata de un ámbito que merece ser más discutido y
pensado en la literatura sobre el tema artesanal.
Summary: This paper seeks to make a thoughtful analysis of the craft market in Mexico,
focusing on the different strategies employed by artisans to diversify the circulation of their
products. The constant and regular sale of handicrafts is a problem that affects all independent
artisans of their craft specialty. Some are more vulnerable than others because of the resistance
-or difficulty- to adapt their products to the different needs of contemporary life. We want, at
this time, to make an exploratory approach to the problem because it is an area that deserves to
be discussed and thought to make a contribution to the literature on the topic craft.
2
Doctora en Ciencias Sociales. Profesora de tiempo completo de la Universidad de Guanajuato, campus León.
Email: vanessa.freitag@gmail.com
3
Doctora en Psicología Social. Profesora de tiempo completo de la Universidad de Guanajuato, campus Cela-
ya-Salvatierra. Email: shiomarartesania@gmail.com
4
Doctora en Sociología. Profesora de tiempo completo de la Universidad de Guanajuato, campus León. Email:
aurea.ugto@gmail.com
CAPÍTULO ix 938
Introducción
Las artesanías son obras plásticas creadas por manos de hábiles artesanos y artesa-
nas. Como tal, evidencian la inmensa capacidad inventiva de su gente y muchas veces, las
tradiciones que son cultivadas de una generación a otra (Moctezuma, 2002). No obstante,
no solo expresan valores, creencias y costumbres de una determinada localidad o etnia,
sino que cada vez más se hacen artesanías con el único propósito de comercializarlas. Esto
ha posibilitado nuevos “arreglos” y sentidos impresos al oficio y al objeto artesanal: por un
lado, se amplían las posibilidades de circulación de las mercancías; por el otro, se tratan de
objetos que, gradualmente, se desvinculan de las tradiciones que les dieron vida algún día.
De igual manera, nos interesa conocer el perfil de los consumidores de artesanías guana-
juatenses, los espacios empleados por los artesanos para comercializar a sus productos y para
dar visibilidad a sus líneas artesanales; bien como conocer a fondo sus principales dificultades
y necesidades a la hora de promover y negociar sus trabajos. Para los propósitos de este artículo
haremos un acercamiento teórico sobre el estudio de las artesanías mexicanas y, específica-
mente, sobre el consumo y mercado de artesanías en la actualidad.
CAPÍTULO ix 939
tradición popular de un pueblo (Moctezuma, 2002). Como tales, difícilmente pueden ser pro-
ducidas en grandes volúmenes y en forma seriada porque cada objeto, por más repetitivo que
sea, deja impreso las sinuosidades de las manos de su creador “en la elaboración de artesanías,
los productores tienen básicamente a la innovación […] y no a la estandarización” (Rotman,
2002, p. 111).
Se puede decir que las artesanías mexicanas son productos de tres diferentes herencias:
la prehispánica, puesto que de los indígenas se heredaron técnicas y materiales tradicionales
para la fabricación de enseres de uso cotidiano y ritualístico; la colonial, donde los españoles
transmitieron nuevas tecnologías de producción artesanal, tales como la cerámica de alta tem-
peratura y los telares de peine lizo, y la contemporánea, representada por la hibridación entre
las dos primeras, aunada las necesidades y retos que enfrentan las artesanías en la actualidad
(Moctezuma, 2002).
Entre estos retos del oficio podemos destacar la disminución preocupante de ciertas ma-
terias primas que sirven de base para la producción artesanal; la promoción del turismo interno
y externo, que a su vez, ha generado una proliferación de empresas dedicadas a la compra y
venta de artesanías, por lo cual, muchos talleres de tradicionales artesanos se han visto en la
necesidad de modificar su lógica de producción para atender a una mayor demanda. Sin men-
cionar la ya tan mencionada inundación de “chucherías” de origen asiático que conquista el
mercado artesanal mexicano, cuyos consumidores son fácilmente atraídos por sus bajos pre-
cios (Novelo, 2008).
Por lo anterior, podemos observar que las artesanías se caracterizan por ser diná-
micas y flexibles y han logrado sobrevivir en nuestra actualidad, pese las dificultades por
las cuales siguen viviendo sus creadores. Una de las formas que ha tomado el oficio es
su capacidad de reinventarse y conquistar nuevos mercados y compradores, es decir, nos
referimos a una línea que se dedica a producir artesanías de autor o artísticas. Este tipo de
artesanía está pensada para figurar en espacios exclusivos y legitimadores por excelencia,
tales como, los museos de arte o de arte popular, las galerías, y las tiendas de exhibición y
venta de objetos artísticos. De igual manera, esas artesanías son creadas para una clientela
exclusiva y abastada, interesada en adquirir las “excentricidades” ingeniosas de las mentes
creativas de artesanos populares. De esto último, nos referimos a un selecto grupo de arte-
sanos que se dedican a producir lo que las instituciones suelen nombrar como “arte popu-
lar”, en otras palabras, a artesanos que elaboran piezas refinadas, algunas veces a pedido
de clientes, otras veces, para los concursos artesanales. Son artesanos cuya trayectoria
sobresale frente a la gran mayoría de artífices dedicados a crear piezas de uso cotidiano,
CAPÍTULO ix 940
para adorno o para una función ceremonial específica. El elemento “creativo” y a la vez
“tradicional” es lo que llama la atención de este tipo de arte:
El arte popular en México ha sido un término usado para nombrar a expresiones cultu-
rales producidas por un determinado segmento social. Es decir, desde la Revolución mexi-
cana, el arte popular era el tipo de manifestación artística creada por las etnias que tenían
una contundente presencia en la vida social (Novelo, 2008). Como hemos podido observar,
la función y característica de las artesanías suelen cambiar con el paso del tiempo, lo que ha
permitido, hasta cierto punto, la sobrevivencia de este oficio en muchos rincones de México.
De entrada, podemos decir que la práctica artesanal solía ser una alternativa laboral asociada
a individuos de bajos recursos, especialmente, campesinos e indígenas “pero ahora exis-
ten grandes empresarios productores de objetos clasificados como artesanías, categorización
sustentada en su grado de autenticidad, determinado por la medida en que son una forma de
expresión artística colectiva de un grupo humano que comparte un origen e historia” (Moc-
tezuma, 2002, p. 227).
CAPÍTULO ix 941
Las artesanías, como las obras de arte, tienen una trayectoria sociocul-
tural particular, y su mercantilización depende no sólo de cuestiones
económicas sino también de la valoración cultural de las mismas, apre-
ciación determinante para la continuidad de un objeto en el mercado.
(Moctezuma, 2002, p. 224).
La historia de los objetos, su origen y técnica, aunada a la estética de las piezas y sus
espacios de exhibición contribuyen para la formación de un gusto muy particular por el arte po-
pular. En especial, podemos atribuir el papel que cumple los concursos artesanales en México
puesto que logran reunir un amplio y diversificado grupo de artesanos con muestras de su mejor
trabajo:
De cierta forma, la variedad de líneas artesanales que solemos observar en las ferias o en
los talleres de artesanos y su participación en certámenes artesanales, son algunos de los ejem-
plos de las estrategias que, bien o mal, utilizan los artífices para hacer circular sus productos.
No obstante, se trata de contextos bastante competitivos y solo algunos se animan a realizar un
trabajo que responda a las exigencias de ciertos consumidores.
En textos publicados por intelectuales como Murillo (1921), Best (1929), Novo (1982),
Caso (1942) y De la Borbolla (1959) se defendía, por ejemplo, que la artesanía verdaderamente
mexicana era exclusivamente elaborada por los pueblos indígenas y reiteraban la necesidad
de fomentarlas y protegerlas pues eran “extremamente vulnerables” a la desaparición. Tal
afirmación se justifica porque, en cierto momento histórico, se enfatizó un discurso que
buscaba conocer y valorar las raíces genuinamente mexicanas, indígenas o autóctonas de
CAPÍTULO ix 942
estas elaboraciones. Las artesanías en dicho discurso eran consideradas una expresión sui
generis del pueblo mexicano; propiciada, sobre todo, por los efectos políticos, culturales e
ideológicos generados por la Revolución mexicana de 1910.
Años después, en un texto de Álvarez (1969, p. 167), ya se percibe una sutil diferencia en
el discurso oficial difundido sobre los artesanos y su producción artesanal. El autor reiteraba
que el artesano era susceptible a la interacción con otros contextos sociales porque no está
aislado ni exento de las influencias sufridas a raíz de esta interacción, tampoco por los gustos
y modas de su tiempo. El oficio al ser parte de una tradición mexicana, no es la “expresión
estática de la comunidad”, sino un proceso de acumulación de novedades.
Lo anterior sirve de pauta para entender las principales discusiones que se han enta-
blado sobre el oficio artesanal en México. La artesanía sigue viva y fuerte, pese a los graves
problemas por los cuales vive el gremio y es importante seguir manteniendo el foco en ellos.
Un ejemplo es la venta y circulación constante de los objetos artesanales dado que se ha
vulnerado la permanencia de algunos talleres tradicionales (Novelo, 1993). Aún así, parece
ser que el consumo de artesanías en nuestro país ha logrado mantener una tasa anual de cre-
cimiento superior al 4% (Romero, 2014, s/p). No obstante, se hace necesaria la creación de
estrategias tanto por parte de los artesanos como del gobierno para aumentar la rentabilidad
del oficio, o al menos su constancia, a fin de que familias de artesanos puedan vivir digna-
mente de este trabajo.
La realidad es que los artesanos viven con lo poco que logran vender de acuerdo con
determinadas épocas del año como días festivos y religiosos y, generalmente, sus mercancías
están dirigidas a un contexto local o regional. De manera gradual, han sabido especializarse
en la elaboración de objetos artesanales, los cuales, son consumidos más por su valor sim-
bólico que utilitario (Paré Oullet, 2015). Uno de los principales compradores de artesanías
CAPÍTULO ix 943
son los turistas que vienen de otras partes de la República o del exterior, siendo el principal
cliente directo del artesano. Pero no solo estos, sino que poco a poco se desarrolla todo un
sistema para el mercado de artesanías, donde también aparecen los intermediarios como los
principales mediadores en el proceso de circulación y venta de los objetos. Esto también
genera algunos problemas para los artesanos porque los re-vendedores suelen controlar el
precio y los espacios de circulación de sus objetos. Otras veces, las artesanías han servido de
atractivo turístico y para el desarrollo local.
Tanto es así que, en el estudio realizado por Alves Marinho (2014) ha mostrado que
la organización de artesanos como asociaciones civiles o como cooperativas ha permitido
un mayor control sobre la comercialización de sus productos y, a la vez, un movimiento de
valorización cultural e identitaria de las artesanías por el mercado. Consecuentemente, ha
impulsado el desarrollo económico en una pequeña ciudad brasileña y, a la vez, satisfacción y
bien-estar social a los artesanos de la región. De igual forma, el estudio realizado por Golds-
tein (2014) con artesanos indígenas australianos, ha encontrado que cuando los artesanos se
organizan en cooperativas o art centers, logran crear estrategias para promocionar sus obras
que se enfocan a diferentes sectores de la población. Sin mencionar el apoyo del gobierno
australiano para fomentar el arte indígena como herramienta para el desarrollo local.
En México, los artesanos han tenido que adaptarse a las dinámicas del mercado y ser
creativos en cuanto a los diseños de sus productos y, especialmente, en las estrategias que
usan para difundir sus trabajos. Como un paliativo a las dificultades enfrentadas por ellos y
especialmente en el contexto de Guanajuato, algunos se animan a diseñar piezas artesanales
únicas y exclusivas que suelen ser sometidas en concursos artesanales, a coleccionadores de
objetos artísticos populares y a galeristas, entre otros campos que antes eran exclusivos de
las bellas artes. Participar de exposiciones en museos, ferias y galerías contribuye a expandir
las posibilidades mercantiles de sus productos, siendo este, uno de los principales problemas
enfrentados por los artesanos, es decir, la comercialización continua y regular de su trabajo.
CAPÍTULO ix 944
Además, debe de mencionarse que existe poca comunicación y organización entre los
y las integrantes del gremio, y desconocen sobre programas, políticas públicas y fondos gu-
bernamentales que apoyen a la producción artesanal a nivel local, estatal y nacional (Valdes,
Del Carpio y Melchor, 2015; Del Carpio P., Valdes, Alejo y Del Carpio, K., 2015). Sin contar
los ingresos que perciben por sus productos dado que no compensan ni el tiempo que dedican
a cada elaboración ni el esfuerzo visual o físico que demanda cada artesanía. El panorama se
vuelve más difícil si a esos ingresos les descontamos el pago por uso de suelo que tienen que
realizar en tianguis, expos o ferias de artesanías o el pago por renta de un local para comer-
cializar sus productos. En uno o en otro espacio, la venta de artesanías está cargada de incer-
tidumbre. Lo mismo vale para quienes se convierten en nómadas para buscar compradores a
sus productos, lo cual también representa un problema.
Desde la perspectiva de los autores hasta aquí mencionados podemos concluir que, en
cuanto al estudio de las artesanías se han realizado discusiones respecto a las funciones del
objeto artesanal en la vida cotidiana de sus productores (Novelo, 1993; Moctezuma, 2012;
Turok, 1988; Salas Hernández, 2010), se ha enmarcado su función comunicativa y su papel
educativo (Martins, 2013) y se ha reflexionado respecto a la creatividad, el imaginario y la
imaginación como conceptos importantes en el proceso identitario de los artesanos (Bartra,
2004; Medrano Luna, 2009; Good, 2010; Goldstein, 2013). Se ha enfatizado también los sa-
beres colectivos que se transmiten y se han analizado las innovaciones incorporadas por las
nuevas generaciones (Rionda, 1990; Moctezuma 2013; Cardini, 2015). Nuestra contribución
en cuanto al tema es tratar de entender las estrategias utilizadas por los artesanos para hacer
circular sus productos y ampliar el público que consume sus obras.
CAPÍTULO ix 945
mayoría de los artesanos mexicanos cuya actividad principal era el cuidado del campo. En
compensación, aquellos que se dedicaban por completo al oficio, sus objetos estaban destina-
dos a un mercado local o regional y para el consumo de los propios campesinos (Paré, 2015).
El crecimiento urbano y las dinámicas particulares de las ciudades hicieron con que gradual-
mente, objetos creados para uso cotidiano o para el “trueque” se transformaran en artesanías.
Dichas artesanías fueron el resultado de una súper-especialización por parte del artesano que
con el tiempo les imprimió una función simbólica por representar a un grupo étnico o por su
estética en sí misma (Paré, 2015).
Con el tiempo, los objetos artesanales adquirieron presencia en todos los rincones de
México y han sido considerados cuando el tema es atraer el turismo a determinadas locali-
dades. Paradoxalmente, se les ha negligenciado con la apertura indiscriminada del mercado
mexicano a productos provenientes de todas las partes del mundo, especialmente, los de
China. Tanto es así que los productos asiáticos que imitan descaradamente a los productos
artesanales indígenas o mestizos son, sin duda, la principal competencia de los artesanos en
la actualidad. La falta de políticas públicas que protejan e impulsen las diferentes ramas arte-
sanales mexicanas obstaculizan la permanencia de los oficios y tornan la vida de los artífices
cada vez más difícil.
Una de las quejas más recurrentes entre los artesanos de distintas ramas artesanales es
la venta constante y regular de sus productos. Algunos artesanos “les va mejor que otros”,
como suelen decir, mientras que la mayoría, padece por la dificultad de adaptar sus piezas a
las dinámicas del mercado y del consumidor contemporáneo. Lo cierto es que aprenden so-
los o a partir de la experiencia de otros compañeros, a administrar y a gestionar sus propios
talleres.
Cuando los artesanos cuentan con una Casa de Artesanías o un Centro de Artesanías
en su localidad, se sienten más “escuchados”, “protegidos” o “motivados” por las instancias
gubernamentales correspondientes porque tienen un espacio institucional que los representa.
Como un ejemplo, la Casa de Artesanías de Guadalajara es un modelo de gestión y promo-
ción del oficio artesanal de la región, dado que ofrecen una amplia oferta de cursos, talleres
y apoyos a los artesanos en sus más distintas ramas. Otro lugar que merece ser tomado en
cuenta es el Estado de Michoacán, donde el gobierno local, ha invertido mucho tiempo en la
capacitación de las personas que trabajan con artesanías (Kemper, 2015). Esto aún no pasa
en el Estado de Guanajuato, donde hace falta más espacios que se dediquen a promover y a
difundir el trabajo de sus artesanos.
CAPÍTULO ix 946
En este sentido, son variadas las necesidades que vividas por los artesanos y las mismas
se diversifican con el paso del tiempo. Una de ellas es el uso y manejo de las nuevas tecnolo-
gías, especialmente el computador, el teléfono móvil, o las tablets para acceder a la red y así
tener un correo electrónico o páginas web donde puedan ampliar la cobertura de sus trabajos.
Es un gran reto para los artesanos adquirir una computadora, que es muy costosa, luego, tener
acceso a la red porque no todos viven en las ciudades sino en el campo y aprender a utilizar
esta herramienta para crecer o estabilizar la comercialización de artesanías. Otro aspecto que
es importante mencionar tiene que ver con el proceso de cambio continuo que viven las arte-
sanías gracias a la inquietud de artesanos que experimentan con nuevas técnicas, materiales,
colores y diseños:
Lo cierto es que los consumidores, para bien y para mal, han logrado intervenir en los
diseños de las artesanías mexicanas. Lo que sí hace falta estudiar, con detenimiento, es jus-
tamente hasta qué punto y qué de las artesanías de cada artesano, los consumidores efectiva-
mente han logrado imponer ciertas modas o inclusive, tornado más sencillo o más complejo,
ciertas ramas artesanales.
CAPÍTULO ix 947
Un caso muy generalizado que podríamos mencionar son los concursos artesanales.
En estos eventos es donde podemos observar la capacidad inventiva y la técnica apurada de
nuestros artesanos-artistas. Por supuesto, no todos pueden darse el lujo de adquirir una pieza
artesanal considerada arte. Las piezas pueden valer miles de pesos y suelen ser únicas. Quien
las compra son, por lo regular, especialistas en el tema del arte popular, gente apoderada, tu-
ristas extranjeros o coleccionistas de arte popular. Desde luego, son piezas cuyas altas sumas
están dirigida a una clientela que proviene de una clase social muy bien identificada.
Sobre los coleccionistas de artesanías mexicanas, se puede decir que suelen ser per-
sonas que tienen un gran amor por el trabajo artesanal ya sea indígena o mestizo (Kemper,
2015, p. 438). Y este gusto por coleccionar no es cosa de ahora sino de desde hace muchas
décadas. Una de las más grandes y primorosas colecciones de arte popular mexicano se en-
cuentra en el San Antonio Museum of Art, cuyo espacio alberga la extensa colección que por
años construyó Nelson A. Rockefeller. En este lugar es posible encontrarnos con artesanías
mexicanas que ya no se ven más en la producción artesanal actual.
Pero y ¿qué pasa con la mayoría de los artesanos que no logran ni tener una línea ar-
tesanal artística ni participar en los concursos artesanales o en exposiciones de arte?, ¿qué
pasa con los artesanos que apenas logran vender objetos para uso cotidiano a un valor casi
simbólico?, ¿cómo se podría dignificar el oficio que sobrevive con muchas carencias año tras
año?, ¿cómo crear un sistema de compra-venta de artesanías que sea estable, que todos los
artesanos puedan tener acceso a mejores opciones de comercialización del trabajo? Es un
camino largo y esperamos poder construir algunas respuestas tentativas que ayuden a tomar
decisiones sobre el trabajo de nuestros artesanos-artistas.
Consideraciones finales
Las necesidades de los artesanos son múltiples: desde la falta de conocimientos para
acceder a los medios de comunicación actuales como el internet, la computadora y, consecuen-
CAPÍTULO ix 948
temente, de correo electrónico o redes sociales); problemas en la infraestructura de los talleres
que carecen de equipos, materiales y herramientas adecuadas para la producción, conservación
y venta de sus mercancías. Otros más, dicen sentir dificultad de innovar y exponer sus mercan-
cías en las ferias que se realizan en contexto local, estadual y ni se diga, en otras localidades
de la República mexicana. Estas son algunas de las problemáticas vividas por los artesanos de
nuestro estado.
CAPÍTULO ix 949
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CAPÍTULO ix 952
“Al mal le viste el mundo con las
deslumbradoras galas del bien” de El Olimpo del
Sabio Instruido de la Naturaleza, de Francisco
Garau
Resumen: El texto tiene por objeto el análisis de la primera máxima del libro El Olimpo del
Sabio Instruido de la Naturaleza de la autoría del jesuita español Francisco Garau, quien vivió
en el siglo XVII. Realizaremos el estudio de un emblema político-moral, desde un punto de
vista literario, iconográfico y de cultura política. Para lograr lo anterior será necesario remitirse
a la Compositio Loci o composición de lugar jesuita así como a la contextualización de la obra
desde los enfoques retórico-filosófico e histórico.
Se trata de una propuesta enmarcada en los estudios visuales en los que se utiliza el método
iconográfico-iconológico. En la obra del jesuita Francisco Garau se analiza la formación de los
emblemas observando su relación con las fuentes textuales y visuales, pero sin adentrarse más
que en lo estrictamente necesario en asuntos de interpretación y de iconología. Por las implica-
ciones en la conformación de la mentalidad jesuita, el análisis del emblema aborda un amplio
espectro geográfico y cultural, pero centrándose de modo especial en el contexto del mundo
hispánico. Esto permitirá tomar sus contribuciones como futuros puntos de partida para otros
análisis semejantes.
5
Doctora en Historia y Etnohistoria. Departamento de Estudios de Cultura y Sociedad, División de Ciencias
Sociales y Humanidades. Campus Guanajuato de la Universidad de Guanajuato. Email: airam7427@gmail.com
6
Doctorante en Artes por la Universidad de Guanajuato. Email: aizpuru5@yahoo.com.mx
CAPÍTULO ix 953
Summary: The intention of this paper is to present the study, analysis and interpretation of the
first motto that appears in Francisco Garau´s book El Olimpo del Sabio Instruido de la Natu-
raleza. Garau was a Jesuit that wrote his work in the 17th century. We will study the literary,
cultural, and iconographic orientation of a political and moral motto. The methodology we
will use is based in the Composition Loci or composition of place used by Saint Ignatius in the
Spiritual Exercises, we contextualized El Olimpo from the point of view of history, philosophy
and rhetoric.
We applied the iconographic-iconological methodology that has been used in the visual studies,
to Father Garau’s book. In this paper we analyzed the mottos with its relation with other writ-
ten and visual sources. The Jesuits mentality includes the geographic and cultural perspective,
specially the Hispanic world. This analysis is the beginning of other works.
Introducción
Sobre la producción bibliográfica del padre Garau, sobresalen los libros de emble-
mas El Sabio Instruido de la Naturaleza en Quarenta Maximas Politicas y Morales, de
1675; El Olimpo del Sabio Instruido de la Naturaleza y Segunda parte de las Maximas
Politicas, y Morales, lustradas con todo genero de erudicion sacra y humana, de 1680; El
Sabio Instruido de la Gracia, en Maximas, o Ideas Evangelicas, Politicas, y Morales de
1688; y Tercera parte del Sabio Instruido de la Naturaleza con Esfuerzos de la Verdad…
contra las vanas ideas de la Politica de Machiavelo, de 1700; todos ellos impresos en Bar-
celona. En el caso de El Sabio Instruido de la Naturaleza, ya con los grabados incluidos,
se publicó hasta 1690, en Valencia.
Para este análisis se utilizó El Olimpo del Sabio Instruido de la Naturaleza y Se-
gunda Parte de las Máximas Politicas y Morales Ilustradas con todo Genero de Erudición
Sacra, y Humana, en la edición de 1691. Fue impreso en Barcelona por Antonio Ferrer y
Balthazar Ferrer y añade la anotación: “Vendense en sus casas, a la Libreria”. Esta edición,
CAPÍTULO ix 954
incluye la aprobación del Muy ilustre Dr. Estevan Casellas, Arcediano Mayor de la Santa
Iglesia de Lérida, que devuelve la cortesía al padre Garau al decir: “con el nombre del
Autor viene recomendada la elocuencia y erudición del Libro, y esto a mí me bastará para
la aprobación” (Garau, 1691, s/p.) y se refiere al texto exaltando que “encamina el Autor
al hombre, no sólo a la tranquilidad, y beatitud Filosófica, sino también a la Teológica para
llevarle al Olimpo del Cielo, establécele máximas para hacerle Sabio y obra como a Sabio
en el modo de enseñarle” (Garau, 1691, s/p.). Después se incluye una segunda aprobación,
esta vez del mercedario Iosef de Serralta, examinador sinodal en el Obispado de Barcelona,
que señala “salga a la luz para ejemplar de muchos y admiración de todos” (Garau, 1691,
s/p.). Y luego una tercera aprobación, esta vez, del padre Celidonio Arbicio, provincial de
la Compañía de Jesús en la provincia de Aragón, por encargo del padre general Juan Pablo
Oliva.
Francisco Garau hace referencia al título de su obra Olimpo de una manera que el
lector recuerde las recomendaciones de Ignacio de Loyola en el número 23 de sus Ejer-
cicios espirituales “…le ofrezco un Olimpo, más para su quietud, que para su elevación.
Quiérole más tranquilo, que excelso; sosegado que grande; y más señor de sí mismo, que
de todo; bien que nunca tan señor de todo, cuando señor de sí”(Garau, 1691, p. 1). Luego
resalta la diferencia de este segundo texto con el primero, es decir con El Sabio instruido
de la naturaleza, diciendo que si el primero inspiraba, el segundo daba frutos; y que ambos
están escritos de la misma manera y con el mismo estilo conciso que, Garau, confiesa como
propio.
Después del texto de la dedicatoria empiezan las dieciocho ficciones, cada una com-
puesta por una pictura, una fábula y una disertación complementaria que explica el sentido
CAPÍTULO ix 955
del emblema, que a decir de algunos comentaristas es:
A los márgenes del texto, el padre Garau incluye la relación de las citas utilizadas,
en su idioma original, la mayoría de ellas en latín. Con ellas, Francescu Garau, S.J. tiene
un claro propósito pedagógico para el adiestramiento moral del Sabio, que se inspira en la
naturaleza: Grabado, mote, (emblema, fábula, sermón).
Después de las gestas conquistadoras del siglo XVI y principios del XVII, la corona
castellana se enfrentará a la ardua tarea de administrar sus vastos territorios en tres conti-
nentes –Europa, América y Asia-, demasiado alejada de Asia, demasiado cerca de Castilla.
Era un mundo multicultural en el que se encontraban diversidad de pueblos con lenguas
distintas, con formas diferentes de organización social-jurídica-económica-cultural, diver-
sas cosmovisiones y teleologías que en ocasiones resultaban antagónicas. La corona desde
finales del siglo XV asumió su papel de monarquía cristiana con la finalidad de “aumentar
la cristiandad”. Así se dio a la tarea de evangelizar los pueblos a los que no les habían lle-
gado noticias del cristianismo o se habían alejado de él. En Europa, la corona se enfrentaba
con el cisma protestante y con las propuestas teórico políticas del llamado renacimiento,
en particular las de Maquiavelo, Lutero y Calvino y luego, en el siglo XVII, con el movi-
miento jansenista que promovió un catolicismo calvinizado, legalista y, en cierta medida,
fundamentalista.
CAPÍTULO ix 956
y arbitristas- van a discutir y escribir muchos textos de teoría política orientados por el
providencialismo8 y en los que se destacaron las virtudes del príncipe cristiano, la econo-
mía política, la teología y la moral. Entre estas obras se encuentran las del jesuita Pedro de
Ribadeneyra, del jurista Juan Solórzano y Pereira, del dominico fray Tomás de Mercado,
del obispo Juan de Palafox y del diplomático Diego Saavedra Fajardo, así como el libro
que nos ocupa en esta ocasión.
En el ámbito de las llamadas cuatro causas que ejercía el rey –policía, hacienda, jus-
ticia y guerra-, se ha discutido en los últimos años que la corona castellana nunca pudo ser
absolutista por los acotamientos que le marcó la ley a la función del rey -príncipe cristiano-
y a las prerrogativas de los funcionarios letrados -justicia: abogados y jueces-. Esto se vio
patente en la importancia de la organización de las instituciones de justicia –reales audien-
cias, alcaldías mayores, justicias del rey y los tribunales especiales-, en la participación de
los militares como gobernadores y jueces menores y el destacado papel que desempeñaron
en la aplicación de las políticas reales los validos reales, en especial, el Conde de Lerma y
el Conde Duque de Olivares, como lo han estudiado John Elliot y Francisco Tomás y Va-
liente (Bernat, 2000, p. 58). A ello, es pertinente agregar que los reyes castellanos tuvieron
que enfrentarse en el siglo XVII, los constantes ataques militares e intrigas de Inglaterra y
Francia, a la inmigración a sus territorios de quienes huían de las persecuciones religiosas
protestantes, y de la emigración de sus súbditos judíos, moros y protestantes a Inglaterra y
a la escisión de sus territorios europeos pues Portugal y los Países Bajos se independizan,
bajo argumentos sospechosos que dieron pie a la llamada leyenda negra sobre España.
8
Entendido como aquella propuesta epistemológica que afirma que Dios se revela a los hombres en la historia, es
decir la Divina Providencia se manifiesta progresivamente, con una teleología precisa: la salvación, en la que el
hombre juega con su libre albedrío.
CAPÍTULO ix 957
La composición de lugar
Si bien el libro de los Ejercicios es, en estructura, bastante simple ya que se trata de
una secuencia ordenada de meditaciones que busca ayudar al ejercitante a descubrir cuál es
la voluntad de Dios para con él; está considerado como el centro de la espiritualidad de la
Compañía de Jesús y fue elemento disparador de la vocación de los primeros compañeros
de san Ignacio, de manera tal que se siguen utilizando en la época actual, 480 años después
de su redacción.
CAPÍTULO ix 958
y por eso el ejercitante tendría que involucrar su cuerpo físico, su imaginación o visión in-
terna, su olfato, su gusto en la composición de lugar para preparar el alma a la meditación.
El primer libro de emblemas español fue Empresas Morales de don Juan de Borja,
publicado en Praga en 1581. Juan de Borja, tercer hijo de Francisco de Borja, Virrey de
Cataluña y Duque de Gandía, fue educado en la corte imperial de Carlos I para después ser
enviado como diplomático de los reyes de España, a la corte del emperador Rodolfo II de
Austria. En sus Empresas Morales, Borja buscaba dar expresión a un conjunto de princi-
pios morales, políticos y religiosos que pretendían educar al político cristiano, como bien
se deja asomar en la dedicatoria a la Sagrada, Católica y Real majestad de Felipe II. Así,
las Empresas Morales inauguran la literatura emblemática en España cuyo modelo será
imitado por autores como Saavedra Fajardo, Núñez de Cepeda, Ferrer de Valdecebro, Juan
CAPÍTULO ix 959
de Horozco y Covarrubias y Francisco Garau.
Posteriormente, durante los siglos XVI y XVII, estas ideas fueron retomadas por
diversos autores españoles, influenciados como puede verse por las lecturas de filósofos
medievales como san Agustín de Hipona y santo Tomás; igualmente por el estudio de auto-
res clásicos como Platón y Aristóteles. Fray Luis de Granada es uno de los escritores más
representativos de esta temática con su libro Introducción del Símbolo de la Fe, que utiliza
la sublimación de naturaleza para ejemplificar la vida espiritual, con fines catequéticos.
Análisis iconográfico
CAPÍTULO ix 960
Figura 1.
(Garau, 1691, p. 1)
F igura 2.
(Garau, 1691, p. 1)
Por otra parte, como ya se explicó líneas arriba, la suscriptio en los libros de emblemas
encierra las citas y argumentos que suelen acompañar a la imagen y que realizan la articulación
imagen-texto, para darle sentido total al emblema. En este ejemplo, el primer elemento de la
suscriptio es el mote o lema, que se presenta como una frase en latín, en forma de cartela, dentro
de la misma pictura.
CAPÍTULO ix 961
Figura 3.
(Garau, 1691, p. 1)
El mote reza: Fallit imago boni ceu caelum fallit in undis [La imagen miente como el
cielo miente en las olas9]. Más adelante se verá cómo esta frase toma sentido tanto en la fábula
como en la máxima.
La fuente del emblema corresponde a la fábula Las liebres y las ranas, del escritor clá-
sico Esopo. Sin embargo, el padre Garau modifica la versión y le imprime la enseñanza moral
para su “Sabio”. Veamos las diferencias:
En la versión de Esopo, las liebres, perseguidas por un cazador y sus perros, pensaron que
era mejor morir a estar viviendo siempre en continuos sustos, entonces se dirigieron hacia una
laguna con la intención de lanzarse al agua y ahogarse. Viendo las ranas que las liebres iban hacia
donde ellas estaban, asustadas brincaron por todos lados. Dándose cuenta de esto las liebres, dijo
una de ellas: “Hermanas, no nos precipitemos; que aún hay otras más temerosas que nosotras”. La
moraleja señala: “El que no acierte a llevar con paciencia sus males, mire los ajenos, y aprenda a
sufrir; pues el infeliz se alivia viendo a otros en mayor miseria” (Esopo, 1849, p. 71).
La fábula del padre Garau inicia de la misma manera: Las liebres huían, aterrorizadas,
de un cazador y sus perros, cuando en su carrera despavorida llegaron a la orilla de un estanque
y oyeron a unas ranas que, asustadas por la carrera de las liebres, brincaron desde unos juncos al
agua. Se animaron unas y otras, del susto, vieron unas que eran liebres y otras, que eran ranas.
Las liebres, muy ufanas, se burlaron del miedo que las ranas les tenían. Entonces las ranas dije-
ron: “¿no ven que nosotros, miserables, tenemos en esta laguna de cristal todo un cielo, donde
gozamos la delicias de los astros y la quietud inalterable de la esfera? Venid a la noche y ya más
sosegados del susto, veréis como juegan con nosotras los luceros y acompañan nuestras voces
las estrellas” (Garau, 1691, p. 2). Regresaron las liebres, ansiosas de gozar el cielo prometido
9
Traducción libre
CAPÍTULO ix 962
“la noche trasladó en sus senos todo el Cielo, avivando en su rizo cristal las estrellas su esplen-
dor, mintiendo aquel raso azul, en sus fondos, y ardiendo al parecer toda en luceros” (Garau,
1691, p. 3). Las liebres, entonces, viendo cómo las ranas danzaban felices entre los luceros, se
lanzaron al agua y murieron ahogadas.
La segunda idea que desarrolla el jesuita Garau es no atarse a las glorias terrenales por-
que son sueños; “amar lo que ha de faltar, más es condenarse a doler que solicitarse el gozar”(-
Garau, 1691, p. 6). Es decir, la felicidad no está en los bienes materiales, terrenales, porque son
finitos “porque es infeliz la mudanza del gozo en llanto, y apetecible el pasar del tormento a las
glorias” (p. 6). Finaliza con una cita del Eclesiástico: “el necio se muda como la Luna, cuyos
influjos sigue; así el sabio, que enamorado de la luz del Sol, sabe perpetuarse a imitación de sus
luces” (Ec. 27, pp. 11-12).
Esto es estar atados como esclavos; comes para trabajar y trabajas lue-
go para comer. Del hambre a la hartura y de la hartura al hambre, de la
vigilia al sueño y del sueño a la vigilia […] así vamos rodando la muela
de la vida: sin que pueda escaparse el más Rey, de esta vil servidumbre,
común a los brutos […] El principio de nuestra vida, es el principio de la
muerte. No es posible tener permanente un estado, los que vamos siem-
CAPÍTULO ix 963
pre pasando. Quiso Dios por el Eclesiástico decirnos en un rasgo de luz,
tan clara como la del Sol, la diferencia que va entre el justo, y el impío;
porque éste se muda como la Luna y aquél permanece como el Sol. He
ahí pues a la Luna viva imagen de lo caduco, pues nunca se mira dos
veces en igual luz; y he ahí el Sol, como noble dechado de lo constante.
(Garau, 1691, pp. 16-17)
Conclusión
Con el Olimpo del sabio instruido de la naturaleza, mediante una serie de fábulas en
formato de emblema, el padre Francisco Garau intenta educar al lector sobre que las apariencias
siempre engañan. El mundo hará que el bien parezca que es el mal, y al mal le viste “con las
deslumbradoras galas del bien”, que es el punto que aluden autores como Jiménez en la discu-
sión de Garau sobre Maquiavelo. Es decir, poner alerta sobre el engaño y la mentira, que pintan
al mundo maravillosamente, pero que sin discernirlo el resultado que se obtiene es la muerte.
CAPÍTULO ix 964
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CAPÍTULO ix 965
Los procesos creativos en el devenir de la
formación del concepto de cultura simbólica
Resumen: Buscamos comprender las tres fases sucesivas de la formación del concepto de
cultura simbólica de Giménez (2007), en su relación con los procesos creativos en términos de
prácticas artísticas, como fenómenos representativos de cada estadio cultural.
En términos generales, el presente texto ha sido construido con base en el primer capítulo de la
tesis doctoral: Procesos creativos y transformaciones subjetivas. La resignificación de la iden-
tidad a través de la experiencia artística dirigida (Aguilar, 2016). Para la cual utilizamos la me-
todología de investigación de las ciencias sociales de Campenhoudt (2005), basada en los tres
actos del procedimiento científico: ruptura, estructuración y comprobación. En donde la ruptura
apareció con la representación teórica de la formación del concepto de cultura simbólica de
Giménez (2007) que tomamos como marco categorial y con el que estructuramos mediante una
lógica deductiva el planteamiento general de dicho capítulo y que en dichos términos también
corresponde al presente texto. Finalmente realizamos la comprobación al presentar resultados.
Al comprender y profundizar los procesos de configuración de la cultura simbólica y los res-
pectivos procesos de creación, descubrimos un campo de articulación, al que llamamos plano
simbólico, el cual, al ser constituido por relaciones dialécticas, hace posible la creación de
significados recíprocos.
Summary: We are looking for understanding the successive formation stages of the symbolic
culture concept by Giménez (2007) in their relationship with creative processes in terms of
artistic practices as a representative phenomenon of each cultural stage.
This text has been build based on the first chapter of the doctoral thesis: Creative processes
and subjective transformations. Redefining identity through artistic experience directed (Agu-
10
División de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guanajuato, Campus León. gugui65@gmail.com
CAPÍTULO ix 966
ilar, 2016). For which we used the research methodology of social sciences by Campenhoudt
(2005) based on the three acts of scientific procedure: break, structuring and tasting. The break
appeared with the theoric representation of the setting of symbolic culture process by Giménez
(2007) that we got as categorical framework with which we structured the chapter as well as
this text. Finally, we have probed our results.
By understanding and deepen the formation of the symbolic culture concept and their respec-
tive creative process we discovered a field joint that we called symbolic level where it is possi-
ble to construct meanings.
Introducción
Metodología
CAPÍTULO ix 967
cias Sociales de Campenhoudt, Q. (2005), quien define los tres actos del procedimiento cientí-
fico: la ruptura, la construcción y la comprobación; la cual hemos reproducido para la redacción
del presente texto. De tal manera que la ruptura está constituida por el punto de partida que
surgió del proyecto de investigación, sobre los supuestos que constituyen el proceso creativo
mediante la exploración y las lecturas que se retroalimentaron entre sí, hasta que encontramos
en Estudios sobre la cultura y las identidades sociales de Giménez (2007) la representación
teórica que se constituyó en marco categorial, ya que sus indagaciones sobre el proceso de
formación de cultura simbólica dieron sustento a nuestros objetivos, específicamente las etapas
que la configuran y sus respectivas formas de pensamiento, así como a la comprensión de los
procesos artísticos propios de cada una de sus fases.
De acuerdo con Giménez (2007), la fase concreta de la formación del concepto de cul-
tura tiende a definirse en términos de costumbres, formas y modos de vida manifestados por
un pueblo. Afirma con Pasquinelli que la introducción del concepto en su momento fue escan-
daloso, pues por un lado el ámbito cultural era considerado un terreno elitista y, por el otro, la
concepción de la cultura previa a la modernidad se regía por valores universales. En esta fase
la cultura solamente contempla manifestaciones expresadas en lo colectivo, válidas para la re-
ligión, los ideales políticos, las normas sociales, los cánones artísticos y por dichas razones las
costumbres, al referirse a los aspectos particulares de las personas, no son reconocidos como
valor cultural:
CAPÍTULO ix 968
eran su antítesis más radical. En efecto, mientras el arte y la moral son
universales, las costumbres –los mores- representan lo particular concre-
to, los escenarios locales dentro de los cuales las personas tejen la trama
de la existencia cotidiana. (Giménez, 2007, p. 27)
En esta etapa, se vuelve importante la expresión de los aspectos emocionales de los suje-
tos, postura que se defiende de la frialdad de una cultura que honra lo racional. Tal comprensión
posibilitó la apertura hacia una nueva perspectiva en los modos de conocer e interpretar tanto la
cultura como las identidades, y corresponde a lo que Gergen (2006) afirma: “En los siglos XVI-
II y XIX se cuestionó la supremacía de la razón y la observación, y se creó un nuevo mundo:
el de la interioridad oculta, que yacía bajo la capa superficial de la razón consciente” (Gergen,
2006, p. 44).
CAPÍTULO ix 969
De acuerdo con Gellner (1998), el romanticismo, el realismo y el naturalismo, como
corrientes artísticas del siglo XIX, significaron una apertura consciente hacia otros ámbitos, los
cuales fueron capaces de enriquecer la vida, tanto en lo personal como en lo social, en contraste
con los ideales de la ilustración, rígidos e impersonales. En este espíritu, durante todo el periodo
romántico, los artistas hacen énfasis en dichos atributos, en la pintura destacan el uso del color,
generan contrastes en el manejo de la luz y los detalles sombríos, dejan atrás el trabajo de la
copia y el detalle y lo sustituyen por expresiones de orden emocional.
El paradigma artístico de la época está definido por la filosofía del arte o estética de He-
gel (2006) donde lo bello artístico es el concepto central, como manifestación de la vida infinita
y lo es por la intervención del espíritu absoluto y que sólo podía explicarse desde una filosofía
del arte. En este sentido lo bello natural significa la imitación de la naturaleza y tiene un papel
subordinado. Lo que conlleva a la transformación del sentido estético y que Hegel definió
como el fin del arte, término con el que se refiere a las manifestaciones que rebasan los cánones
tradicionales centrados en la exaltación de la belleza y fuera de ella se vuelve indescifrable. Las
lecciones de estética de Hegel definen al arte desde un punto de vista fenomenológico dentro de
un proceso histórico; sus postulados tienen el propósito de promover la educación del hombre,
de formarlo para el uso adulto de la razón. El arte en esta etapa es un modelo dedicado al cono-
cimiento, por lo que cumple con su función en el aprendizaje, el mantenimiento y transmisión
de la cultura.
11
Para Hegel (2006) la forma artística simbólica es el primer nivel de representación de lo absoluto mediante
figuras abstractas, naturales, característico del arte de Oriente y Egipto. La forma artística clásica toma del arte
griego la perfección del cuerpo en completa armonía con el espíritu, alcanza el ideal, la armonía entre forma y
contenido. En la religión cristiana, el ideal es la representación de Cristo espiritual y simultáneamente sufriente.
La forma artística romántica, inicia desde el fin de la antigüedad hasta principios del XIX; el contenido infinito
modifica la forma bella del arte clásico (en el arte cristiano) o genera múltiples formas que correspondan a las
infinitas representaciones de lo absoluto.
CAPÍTULO ix 970
La Idea para sí es lo verdadero como tal, en su universalidad; pero el
Ideal es esta verdad, la idea simultáneamente con su realidad efectiva,
individualidad, subjetividad. Podemos, con esto, distinguir dos determi-
naciones: 1) Idea en general, 2) su figura; y ambas al mismo tiempo cons-
tituyen el ideal, esto es, la idea configurada. (Hegel, 2006, pp. 32-33)
Para la segunda mitad del siglo XIX, las condiciones culturales se caracterizaban por un
estado de profunda unidad de los pueblos con sus sistemas de gobierno, se formó un vínculo
cultural entre las fuerzas “burguesas-populares” en donde la conciencia de unidad ligó al arte y
a la sociedad, lo que generó la búsqueda por la sinceridad de expresión, de verdadero apego a la
realidad de las cosas. El arte puso énfasis en la idea de que el hombre se gobernara a sí mismo;
la propuesta romántica declinó hacia un propósito mucho más real, solamente un romanticis-
mo basado en hechos reales podía ser aceptado. De esta manera el arte dio lugar al estudio de
la realidad y ésta fue el tema central en la producción artística: “[…] el arte consiste sólo en
<<saber hallar la expresión más completa de la cosa existente>>” (De Micheli, 2009, p. 22).
Bajo esta visión, la idea fundamental del realismo consistía en poner al hombre al centro del
universo relacionado directamente con todos los aspectos de la vida, por lo que la mitología, las
reminiscencias históricas y los ideales de belleza quedaron fuera de las posibilidades de la nue-
va estética, de esta manera la realidad histórica formó el contenido de la obra. Este movimiento
se fracturó al final de las revoluciones en Europa, propiciado por el estado de la violencia, el
surgimiento de nuevas ideologías y las diferencias entre los intelectuales:
Después del realismo, de manera simultánea, el devenir del arte abrió dos rutas de ma-
nifestación distintas, caminos de transición, de expresión, que la tradición del arte ha llamado
vanguardias artísticas y que en el orden de proponer una nueva concepción de la realidad ge-
neró una nueva estética. El primero originó la transición del romanticismo al realismo y más
adelante dio lugar al movimiento expresionista, en donde el artista buscó la intensidad de la
expresión, la profundidad de su sentir y se distinguió por una naturaleza particularmente emo-
CAPÍTULO ix 971
cional; nace como protesta opuesta al positivismo12, y, el segundo, que tras la invención de la
fotografía en 1839 creó un nuevo código visual, una nueva gramática que amplió las formas de
mirar, un lenguaje de luz y color que se vuelve modelo de imitación y que dio origen al impre-
sionismo13. De ésta manera, a través de las exploraciones que realiza el artista entre las facetas
del espacio real y el espacio pictórico va configurando un arte más pensado y racional, con lo
que aparece el cubismo y posteriormente el futurismo: “En efecto, mientras el cubismo, el fu-
turismo y el abstraccionismo constructivista tienen una base positivista, el dadaísmo, como el
expresionismo, se apoya en la base contraria.” (De Micheli, 2009, p. 141)
Durante la fase abstracta de la formación del concepto de cultura planteada por Giménez
(2007), encontramos que entre 1930 y 1950 la comprensión de la cultura pasó de las costumbres
hacia los modelos de comportamiento y el análisis de la conducta, el interés de la cultura pone
énfasis en valores y normas: “[…] el concepto de cultura se restringe circunscribiéndose a los
sistemas de valores y a los modelos normativos que regulan los comportamientos de las personas
pertenecientes a un mismo grupo social” (Giménez, 2007, p. 27). Al observar los valores de la
época, la importancia del sentido del cambio, la idea del progreso, el interés por la ciencia, las
actividades intelectuales y artísticas, los ideales nacionalistas y revolucionarios, la división social
del trabajo, los comprendemos como factores que configuraron la nueva conciencia colectiva.
Para Gellner (1998) el nuevo concepto de cultura, se vuelve motivo de orgullo, es objeto
de culto, orienta los intereses sociales y particulares y se convierte en la actividad rectora del
mundo; la modernidad es el nuevo orden social e intelectual. De acuerdo con Freud (1930), las
actividades intelectuales, científicas y artísticas tuvieron el papel rector de la cultura y el desa-
rrollo no sólo dependió de la actividad productiva, ni de la división o movilidad en la ocupación
laboral sino del avance de la tecnología, su perfeccionamiento y ésta a su vez de la ciencia. Los
elementos esenciales del modernismo, afirma Gergen (2006) son la racionalidad, la observa-
ción y el progreso.
12
Lo que más tarde se transformó en dadaísmo y posteriormente dio lugar al surrealismo.
13
Expresionismo e Impresionismo son términos antagónicos, dice Gombrich (2012).
CAPÍTULO ix 972
transicional para los momentos difíciles. Por lo que aparece un cambio de paradigma con las
vanguardias artísticas, el arte se convierte en un dispositivo de transformación y experimenta-
ción de nuevas propuestas de significación, derivadas de la oposición hacia los movimientos
revolucionarios de finales del siglo XIX, de sus propuestas ideológicas y de los acontecimientos
sociales, por lo que se manifestaron contra los valores preestablecidos de la sociedad: “[…] el
arte moderno no es sólo el hijo de la edad crítica, sino el crítico de sí mismo” (Lipovetsky, 2003,
p. 81).
Podemos plantear por un lado al cubismo como una de las facetas del arte que propone
un lenguaje objetivo y racional, para entenderlo es importante retroceder hasta el discurso vi-
sual realista que observamos en las expresiones modernas de esta línea; el trabajo de Manet da
cuenta de una gran cantidad de posibilidades que tienen los objetos comunes para ser descritas
en la obra; después de él, el realismo se divide en dos manifestaciones importantes: el primero
es un impulso superficial, el segundo un realismo profundo. El impulso superficial es lo que
conocemos por impresionismo, inspirado en el efecto fotográfico relativo al manejo de la luz y
la sombra, el cual busca plasmar la realidad por la diversidad del color con un obvio cambio en
el lenguaje figurativo. El realismo profundo está representado por Cézanne, quien al penetrar
la realidad establece antecedentes sobre el estudio del volumen para cada una de las diferentes
facetas de los objetos, a veces sin marcar líneas de contorno y aplicando un color distinto en
cada plano logró modificar su estructura, de tal suerte podemos decir que sin Cézanne no hay
cubismo: “Cézanne se convirtió en el padre del arte moderno” (Gombrich, 2012, p. 543). Más
adelante, durante la exploración de esas facetas de los objetos como un todo, van apareciendo
la sucesión de esos volúmenes simulando movimiento e inspirados en el tema de la máquina, el
lenguaje visual que da lugar al futurismo.
Por otro lado, desde una apreciación subjetiva y emocional, está el expresionismo ale-
mán protagonizando uno de los lenguajes con el que fue representado el gran descontento
social: “El artista expresionista transfigura […] no mira: ve; no cuenta: vive; no reproduce:
recrea; no encuentra: busca. La concatenación de los hechos […] es sustituida por su transfi-
guración” (De Micheli, 2009, p. 82). El expresionista se involucra a tal grado con su obra que
se hace parte de ella y la realiza con el propósito de llegar a lo más hondo de la representación
del objeto, a su naturaleza más profunda y característica, a la singularidad de su esencia, en una
progresiva disolución de la forma hasta llegar a su aspecto más esencial, lo que incluso da lugar
a su deformación; dicha búsqueda dio un salto hacia la abstracción: “La cosa es indagada en su
característica esencial hasta llegar a su aspecto más íntimo” (De Micheli, 2009, p. 83). De esta
manera afirmamos con Kandinsky: “Cuanto más espantoso se vuelve este mundo (como lo es
CAPÍTULO ix 973
precisamente el mundo de hoy), tanto más el arte se vuelve abstracto, mientras que un mundo
feliz crea un mundo realista” (De Micheli, 2009, p. 97).
Dadá es la rebelión de la rebelión, tiene por objeto reestablecer la identidad del sujeto
en términos morales, como una forma de exigencia ética, con la necesidad de expresar profun-
damente al sujeto como centro del universo espiritual y subrayando su importancia por encima
de cualquier condición humana planteada en términos de convencionalismos, sin considerar
su historia, educación, cultura, honor, compromisos, familia, arte, saber, religión; su interés
está puesto en el gesto, en la manufactura más que en la obra y ese gesto se puede expresar en
cualquier dirección con tal de que sea una provocación, rompa reglas y genere un escándalo:
“Así pues, Dadá es antiartístico, antiliterario y antipoético. Su voluntad de destrucción tiene
un blanco preciso, que es, en parte, el mismo blanco del expresionismo” (De Micheli, 2009, p.
138). De modo que dadá necesita destruir a dadá, encontrar su libertad en la práctica e instante
de la negación, de suerte que surge el surrealismo dando paso a la afirmación, es decir, aquello
que le permita al hombre expresar una libertad realizable.
14
Entre ellos el Fauvismo, que en 1905, en París, un grupo de jóvenes es bautizado como fauves por la reproduc-
ción descuidada de la forma y por la utilización violenta del color.
CAPÍTULO ix 974
diálogo entre opuestos. Esto es fundamental, pues no sólo amplía nuestra comprensión sobre
los movimientos artísticos vanguardistas como movimientos de transición hacia los procesos
simbólicos del arte en la cultura simbólica, sino porque también, en otros términos, con inde-
pendencia de la fase de la cultura que el arte representa, se vuelve evidente que los procesos
artísticos son simbólicos.
El arte abstracto como tal, adquirió una forma específica entre 1910 y 1914, paralelo
al conceptualismo, pues representan al objeto artístico como “idea” o “concepto”, ya que la
idea fundamental consiste en plantear la cosa, de la cual se tiene un conocimiento previo y
haciendo a un lado su concepción formal se le representa en su esencia. Llegamos a éste por
dos caminos: el primero, como ya lo hemos mencionado, parte del expresionismo de Kan-
dinsky, que por influencia romántica es entendida como manifestación del espíritu. La otra
forma de abstracción es racional, de reglas y geometría, representada por Mondrian, ambas
de origen idealista, sin embargo, fundamentalmente opuestas: Kandinsky le tiene aversión
al positivismo y Mondrian manifiesta una clara inclinación cientificista. Por consiguiente,
el objeto dejó de ser prioridad en la pintura para ceder su lugar a las formas fundamentales,
así es también como el pigmento pasó a ser objeto: “[…] la obra de arte era una esencia en
sí misma” (Gergen, 2006, p. 62). Es entonces que la obra artística se convierte en un mundo
con leyes propias, ya que no representa un contenido preexistente, sino que es en sí misma un
contenido nuevo y autónomo, en la que se manifiesta tanto el sentir y el pensar de su creador
como de todo un grupo social.
Debemos incluir el movimiento nacionalista que, de fondo, y entre otras cosas, ma-
nifiesta procesos de definición de las identidades colectivas. En este sentido, José Clemente
Orozco (2007) afirmaba que ninguna cultura carece de un teatro nacional, un museo nacional,
una universidad nacional. La visión nacionalista define la estructura social formada por las
dos grandes áreas de la división del trabajo: la sociedad agraria y la sociedad industrial, ambas
ampliamente complejas lo que a su vez genera grandes diferencias en sus implicaciones con la
cultura. El primero fomenta la diversidad cultural, la diferenciación de los sujetos, lo que pro-
picia procesos de individuación; el segundo favorece la homogeneidad cultural.
El movimiento nacionalista creó del muralismo en nuestro país, como modelo revolu-
cionario de la esfera artística, surge de la práctica de la pintura de jóvenes en donde el sentir
colectivo facilitó el nacimiento de una nueva conciencia social e identidad nacional, sumados
al objetivo de democratizar el arte:
CAPÍTULO ix 975
bastante raro y un principio de nacionalismo […] En vez del estudiante
de arte llegaron toda clase de gentes, desde escolares y boleros hasta
empleados, señoritas, obreros y campesinos […] De buenas a primeras
se les ponían en las manos colores, telas y pinceles y se les pedía que
pintaran como quisieran lo que tenían enfrente […] El resultado era sen-
cillamente maravilloso, estupendo, genial. (Orozco, 2007, p. 57)
De esta manera el arte nacionalista involucra a la sociedad, distingue los ideales colecti-
vos y los plasma en grandes muros, al mismo tiempo se aleja de la idea de dar gusto a pequeños
grupos o intereses específicos.
Esto es importante porque la cultura y el arte forman una relación dialéctica en la que es-
tán implícitos procesos que articulan las formas de pensamiento y del sentir social e individual.
15
Aunque a Duchamp se le ha considerado dadaísta por excelencia, en específico por la “fabricación” de objetos
en 1917 en Nueva York (De Micheli, 2009).
CAPÍTULO ix 976
Si ya decía Freud (1930) que las actividades científicas, intelectuales y artísticas son activida-
des superiores, podemos afirmar que, de éstas, el arte es la única que tramita los afectos; pensar
sólo la ciencia o las actividades intelectuales separadas de los procesos creativos, es disociar las
formas culturales. La integración consiste en la relación simbólica que crea significados y por
las que es posible crear una visión holística y multidisciplinaria con la cual enriquecer la visión
de la vida tanto individual como social.
Giménez agrega que para comprender la cultura como proceso simbólico es importante
designar un campo autónomo para ésta, a manera de extensión de la vida social en la que se
acuerdan y organizan los significados, los cuales son representados en la realidad concreta. Para
ello es necesario hacer una distinción entre las formas objetivadas y las formas subjetivadas de
la cultura, es decir, hacer la diferenciación entre la cultura material y las estructuras cognitivas y
afectivas que la definen, con la finalidad de comprender y explicar sus relaciones. Para ampliar
el horizonte, agregamos con Gómez Vargas (2012) no solamente un concepto de cultura como
sistema de símbolos, sino la definición de un orden y la organización de la realidad concreta por
medio de individuos, prácticas y objetos cuya articulación se establece a través de la dimensión
tecnológica, por lo que podemos considerar a la tecnología como su leitmotiv. Es entonces
que la entendemos como un sistema de saberes, agentes, ambientes y entornos que configuran
el imaginario colectivo y facilitan la vivencia de la vida colectiva por medio de una forma de
sensibilidad, memoria y vínculo tanto en lo individual como en lo social.
CAPÍTULO ix 977
las nuevas prácticas sociales en una “cultura en acción”, que Giménez (2007) explica en térmi-
nos de prácticas emergentes que surgen de manera inconexa, con sus propios códigos y signifi-
cados: “[…] entender la cultura como un conjunto de prácticas simbólicas, dispersas y descen-
tradas […] como repertorio simbólico de estrategias de acción” (Giménez, 2007, p. 29), donde
la tecnología, los sistemas de comunicación y las representaciones virtuales inciden generando
nuevas prácticas, por lo que es importante considerar a la tecnología como el factor vinculan-
te de dichas relaciones y también como agente de cambio. De esta manera, el arte tras de las
vanguardias se tornó simbólico, después de la segunda guerra mundial se produjo una nueva
estética dominante. Como lo hemos descrito arriba, el desarrollo tecnológico ha propiciado el
fenómeno de la estetización, lo que implica la expansión de la mirada a otros ámbitos fuera de
los convencionales, su función ha reconfigurado los significados, por lo que se desborda hacia
una gran diversidad de prácticas y manifestaciones artísticas reproducidas en la cultura.
Después de las vanguardias, el arte amplió las posibilidades de sus formatos, éstos se
han expandido de los lienzos a los cuerpos, los objetos, los muros, los espacios, el paisaje; los
museos y los teatros dejaron de ser los únicos recintos para albergar objetos o producciones
artísticas, con lo que el arte se universaliza, se mezcla, y se conserva de la misma manera como
aparecen nuevas manifestaciones, el happening, el performance, el body-art, el mapping, las
instalaciones, las intervenciones, la danza, entre otras.
CAPÍTULO ix 978
(2006) - dado que esa muerte del arte daba paso al movimiento de las vanguardias en donde la
belleza dejó de ser el ideal del arte- sino como muerte de un hecho específico separado de la
existencia y puesta a su vez en una existencia alterna, esto es, en la cultura visual, la estetización
como prolongación del dominio de los nuevos medios. Es entonces que el significado utópico
de la revolución sobre la muerte del arte de las vanguardias se transformó en una significación
tecnológica que se puede explicar en la presente teoría de la cultura simbólica.
En este sentido, agrega Lipovetsky (2003), no significa que el arte haya muerto o que
los artistas hayan perdido imaginación, pues ya no tienen la necesidad de crear lenguajes de
ruptura, sino que su producción artística se torna subjetiva, artesanal y hasta obsesiva, sin la
búsqueda exacerbada por lo nuevo. Es entonces que el arte contemporáneo se revela en la co-
existencia pacífica de varios estilos que dialogan, se tocan o se mezclan para dar lugar a obras
fantasiosas, despreocupadas, híbridas. Además, en la práctica, ya no es necesario dominar el
trazo, ni mucho menos conocer ciertas técnicas pictóricas, escultóricas o fotográficas, toda ex-
presión es posible; aunque no debemos descartar que existen también obras de arte en el sentido
institucional, como fenómeno alternativo. De esta manera, el arte contemporáneo como proceso
creador se constituye un proceso simbólico, al plantear según Vattimo (2000), la utopía de la re-
integración tanto metafísica -romántica-, como revolucionaria -vanguardista- de la existencia,
articuladas con el uso de nuevas tecnologías que promueven la producción generalizada de lo
estético. Por dichas razones muy frecuentemente encontramos representaciones fuera de lugar,
paradójicas, kitsch agrega el autor italiano, motivo por el cual comete una especie de suicidio de
protesta y se convierte en un enorme silencio en el que el verdadero arte sólo habla callando y
la experiencia estética aparece como negación de todas aquellas características que habían sido
veneradas por la tradición, sobre todo el placer de lo bello. Es así que el arte contemporáneo
es representado como proceso, es decir, como una producción espacio temporal, resultado de
un proceso simbólico, como hecho espiritual, como un contenido formado de verdad, añade
Vattimo (2000), en donde el silencio, como hecho espiritual representa la negación de su propia
condición; en este orden la técnica también juega el papel de reforzar la idea del silencio, así,
la muerte del arte cobra sentido siempre y cuando los tres elementos: la utopía, el kistch y el
silencio, entren en relación con las imágenes de la producción visual de la cultura actual.
CAPÍTULO ix 979
en la obra de arte más que en cualquier otro producto espiritual se revela la verdad de la época”
(Vattimo, 2000, p. 57).
Conclusiones
La fase simbólica de la cultura integra las fases concreta y abstracta, ya que en su ca-
rácter simbólico se articulan para la producción de significados, en estos términos, el arte tras
las vanguardias se tornó simbólico; a partir del fenómeno de la estetización, promovido por la
era de la reproductividad y por el uso de las nuevas tecnologías, su función se ha reconfigu-
rado, democratizado, esto ha promovido su generalización y su práctica en todos los ámbitos,
en donde observamos que coexisten diferentes modos de expresión que van desde las formas
académicas, figurativas y abstractas, hasta las representaciones escénicas provenientes del uni-
CAPÍTULO ix 980
verso simbólico del artista. En este sentido, el arte contemporáneo se expresa como la utopía
de la reintegración tanto metafísica como revolucionaria de la existencia, articuladas mediante
el uso de nuevas tecnologías en la producción generalizada de lo estético. De esta manera, en
el contexto actual, el arte no se dirige hacia la búsqueda de la belleza como el arte romántico,
ni hacia la representación de una coherencia que denuncie las problemáticas sociales, sino que
se ha convertido en una expresión paradójica de los valores dominantes o estereotipos de esta
época: “[…] unas y otras obras son portadoras de los mitos y valores de una era.” (Gergen,
2006, p. 180).
Finalmente, podemos observar, cómo el arte, entre otras, ha tenido la función de articu-
lar las formas de pensamiento y el sentir de la colectividad, por lo que es posible definirlo como
proceso simbólico, la condición que nos hace seres humanos y trascendentes Disociar el arte de
la cultura significa privar a la cultura del dispositivo que promueve la tramitación natural los
afectos, de sensibilizar conciencias y de transformar subjetividades, esto significa empobrecer
la condición humana de la cual ya hemos observado sus consecuencias. Es importante volver a
pensar y sentir el arte, como objeto de estudio, tanto en la teoría como en actividades creativas,
para reintegrar nuestras formas objetivadas y subjetivadas de la cultura, como un camino para
restituir nuestro ser individual y ser social.
CAPÍTULO ix 981
Obra citada
De Micheli, M. (2009). Las vanguardias artísticas del siglo XX. Madrid: Alianza forma.
Duchamp, M. (1975). La novia puesta al desnudo por sus solteros, mismamente (la”Caja Ver-
de”). Barcelona: Gustavo Gili.
Freud, S. (1930). El malestar en la cultura. Volúmen XXI: Colección digital. Obras comple-
tas.
Giménez, G. (2007). Estudios sobre la cultura y las identidades sociales. México: Conaculta.
Hegel, G. W. (2006). Filosofía del arte o estética. Madrid: ABADA Editores-UAM Ediciones.
CAPÍTULO ix 982
PROCESOS DE CIUDADANIZACIÓN,
DES-CIUDADANIZACIÓN Y
RECIUDADANIZACIÓN
EN MÉXICO Y AMÉRICA LATINA
CoordinadorES
Alejandro Klein Caballero
CAPÍTuLO x
PROCESOS DE CIUDADANIZACIÓN,
DES-CIUDADANIZACIÓN Y
RECIUDADANIZACIÓN
EN MÉXICO Y AMÉRICA LATINA
CoordinadorES
Alejandro Klein Caballero
CAPÍTULO x 984
Las coaliciones promotoras y los grandes
proyectos urbanos en la Ciudad de México
Resumen: México inició el predominio de la vida urbana por sobre la rural al finalizar la
década de los años 60 del siglo pasado, y ha sido una mega tendencia que se mantiene cons-
tante en el devenir. Si bien como parte de la desconcentración, la reconversión industrial y la
descentralización de la década de los 80´s del siglo pasado, como respuesta a la severa crisis
del pago de la deuda, y producto de la metropolización que desborda el espacio urbano más
allá de los límites político-administrativos, se intentó conformar nuevos polos de crecimiento
urbano para evitar el crecimiento de la Ciudad de México, ello no evitó mantener su primacía
hasta convertirse en la ZMVM dentro del sistema nacional metropolitano, en ella viven 21
millones 384 mil 112 habitantes.2 De igual forma el peso del pasado, es decir, las condiciones
históricas que moldearon a la Zona Metropolitana del Valle de México impactan en los go-
biernos locales. Por ello se logró identificar cuatro sucesos relevantes: 1) La construcción de
un sistema político centralizado, el cual sentó con gran fuerza la toma de decisiones en la ca-
pital del país, la Ciudad de México, y para ello se dio la suspensión de la división administra-
tiva municipal del Distrito Federal, pasando a una regencia con un departamento encargado
de los procesos administrativos del mismo. 2) La crisis económica de 1982 afectó por doble
razón a la Ciudad de México; por un lado las obligaciones internacionales del país para la
amortización de los intereses del pago de la deuda dejó sin recursos a la Secretaría de Asenta-
mientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP) para llevar a cabo los planes de ordenamiento
territorial, y por el otro lado, la reestructuración de la economía implicó el desmantelamiento
del complejo productivo industrial que en su mayoría estaba avecindado en la Ciudad de
1
Doctorante en Ciencias Políticas y Sociales del Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales, FCPyS de la UNAM.
Email: lenin_597@hotmail.com
2
Comisión Ejecutiva de Coordinación Metropolitana (CECM), Primera declaratoria de ampliación del ámbito
territorial de planeación y estudio de la Zona Metropolitana del Valle de México, 17 de junio 2008 en: http://www.
edomex.gob.mx/portal/page/portal/sedemet/revista.
CAPÍTULO x 985
México. 3) Los sismos de 1985 dieron un fuerte golpe a la Ciudad de México, daños severos
en su infraestructura, destrucción de cientos de construcciones, así como cientos de muertos
y miles de damnificados. En consecuencia desde ese momento, y acompañando los efectos
de la crisis económica, la ciudad, en especial las delegaciones centrales, comenzaron un pro-
ceso de despoblamiento que denotó un crecimiento desordenado de la mancha urbana hacia
los municipios del Norte y Oriente del Valle de México. 4) La democratización del Distrito
Federal con la reforma política que dio paso, en primer lugar, a la creación de la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y posteriormente en 1996 a la elección por primera
vez de un Jefe de Gobierno del Distrito Federal en 1997. Sin embargo, el proceso no término
democratizando a las delegaciones, con lo cual en materia de desarrollo urbano, con en mu-
chas otras atribuciones, quedaron supeditadas a la aprobación de la ALDF y del Gobierno del
Distrito Federal (GDF) y la reforma al artículo 115 constitucional para el fortalecimiento de
los municipios y el verdadero ejercicio del poder en un sistema federal.
Summary: Mexico began the predominance of urban over rural life at the end of the deca-
de of the 60s of last century, and has been a mega trend that remains constant in the future.
While as part of the deconcentration, industrial restructuring and decentralization of the
decade of the 80s of the last century, in response to the severe crisis of debt payments, and
product metropolitan overflowing urban space beyond of political and administrative boun-
daries was attempted to form new poles of urban growth to prevent the growth of Mexico
City, this did not prevent maintaining its primacy to become the MCMA within the metro-
politan national system live there 21 million 384 000 112 habitants. Likewise, the weight of
the past, ie, the historical conditions that shaped the Metropolitan Area of Mexico impact
on local governments. Thus it was possible to identify four important events: 1) The cons-
truction of a centralized political system, which sat down with great force decision-making
in the country’s capital, Mexico City, and for that the suspension of the municipal admi-
nistrative division of the Federal District was given, passing a regency with a department
in charge of administrative processes thereof. 2) The economic crisis of 1982 affected by
double reason to Mexico City; on the one hand the country’s international obligations for
repayment of interest on the debt settlement left without resources to the Ministry of Hu-
man Settlements and Public Works (SAHOP) to carry out the land use plans, and on the
other hand, the restructuring of the economy involved the dismantling of the industrial
production complex which mostly was resident in Mexico City. 3) The earthquakes of 1985
gave a strong blow to Mexico City, severe damage to its infrastructure, destroying hun-
dreds of buildings and hundreds of dead and thousands homeless. Consequently from that
moment, and accompanying effects of the economic crisis, the city, especially the central
delegations, began a process of depopulation denoted disordered growth of the urban area
to the municipalities in the North and East of the Valley of Mexico. 4) The democratization
of the Federal District with political reform that led, first, to the creation of the Legislative
Assembly of the Federal District (ALDF), and later in 1996 the first election of a Head of
Government Federal district in 1997. However, the process does not end democratizing de-
CAPÍTULO x 986
legations, which in urban development with many other powers, were made subject to the
approval of the ALDF and the Government of the Federal district (GDF) and the reform of
Article 115 of the Constitution to strengthen municipalities and the real exercise of power
in a federal system.
Keywords: Coalitions promoters, large urban projects, public policies; citizen participation.
Introducción
Durante los últimos diez mil años la humanidad ha tenido a bien en acumular una
serie de experiencias sociales, políticas, culturales, territoriales y espaciales para la admi-
nistración y organización de la vida en sociedad. Hasta ahora, la ciudad se yergue como
la mayor invención humana, que nos hace más seguros, más resilientes, más prósperos, la
mayor fuente generadora de bienestar más competitivos y en síntesis, más felices.
El siglo XXI será el siglo de la supremacía de la vida urbana como forma de orga-
nización social, territorial y espacial de las sociedades contemporáneas del planeta, así lo
constatan los datos, que; desde el año 2011 hay 3 600 millones de personas (el 51.42% de
la población total) que viven en zonas urbanas alrededor del mundo y de acuerdo a las es-
timaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU, 2010), 1 000 millones
viven en asentamientos ilegales. FPNU estima que en el año 2030 habrá 5 000 millones de
residentes urbanos, de los cuales el 81% vivirá en países en vías de desarrollo.
Dentro de esta radiografía urbana alrededor del planeta cinco países concentran
más ciudades de más de un millón de personas, que saber son: En primer lugar China con
98, ocupando el segundo lugar la India con 46, EE.UU. en tercer lugar con 42 ciudades,
mientras Brasil con 21 ciudades ocupa el cuarto lugar con y en quinto lugar México con
12 ciudades de más de 1 millón de habitantes.
CAPÍTULO x 987
Del mismo modo, los efectos de este marco regulatorio en el ámbito económico se
dejan sentir sobre las ciudades, cuyas autoridades locales se ven sometidas a las presiones
y exigencias de las agencias inmobiliarias; de los desarrolladores de viviendas y de oficinas
y de los agentes del capital especulativo.
A la par, en varias latitudes alrededor del mundo se están dando una serie de inter-
venciones en el suelo urbano cuya principal característica es su ubicación en la centralidad
o viejo casco de la ciudad, revitalizando espacios de la ciudad central y determinando nue-
vas funciones productivas y/o administrativas a dichos espacios al interior de las ciudades
y en la economía; denominados por Beatriz Cuenya como grandes proyectos urbanos.
Los Grandes Proyectos Urbanos (GPU) en palabra de Beatriz Cuenya “…son con-
siderados intervenciones/mega operaciones de renovación urbana, de iniciativa pública
mediante los cuales, espacios públicos relegados de la ciudad se transforman en nuevas
centralidades”. (Cuenya, 2012, p. 27)
Asimismo los GPU requieren una fuerte iniciativa pública dirigida a facilitar las
operaciones inmobiliarias y atraer las masivas inversiones públicas que se hacen faltan
para financiar la infraestructura.
Dicho lo anterior cabe señalar, que los GPU siempre han existido y han jugado un
papel clave en la conformación de las grandes zonas metropolitanas a nivel mundial; los
Grandes Proyectos Urbanos (GPU) fueron durante la primera mitad del siglo XX costeados
por los grandes y agresivos programas de inversiones públicas que los Estados Nacionales;
subnacionales y municipales llevaron a cabo para construir obras públicas cruciales para
las ciudades tales como: Hospitales, escuelas, instituciones de educación media y superior,
sistemas de transporte y grandes obras hidráulicas de red agua potable, alcantarillado y
saneamiento; las cuales fueron concesionadas a empresas privadas de carácter nacional en
el marco de un modelo económico cerrado, de industrialización por sustitución de impor-
taciones.
Del mismo modo, Beatriz Cuenya es contundente al señala que “históricamente, los
procesos de renovación han exigido siempre la intervención del Estado por tres razones
básicas: superar el fraccionamiento del suelo privado para garantizar la escala rentable de
las operaciones; asumir los costos de las infraestructuras y acondicionamiento del suelo, y
actuar en torno a los conflictos sociales derivados de la destrucción del patrimonio y/o el
desplazamiento de actividades y población.” (Cuenya, 2012, p. 34)
CAPÍTULO x 988
Sin embargo; los GPU se dan en un contexto marcado por los procesos de la globali-
zación; liberalización económica y política; desregulación y apertura a los capitales golon-
drinos; la nueva gestión empresarial de la gestión urbana; el nuevo rol de las ciudades en el
mercado donde se incentivan las actividades de servicios avanzados tales como: relaciones
públicas, sector inmobiliario, servicios financieros, publicidad y servicios legales y se esta-
blece una competencia entre las distintas ciudades por ser el mejor centro de atención para
las grandes inversiones de los capitales especulativos.
De igual forma los GPU son portadores de nuevos atributos a las ciudades; consti-
tuyen un elemento fundamental en la nueva morfología espacial de las ciudades, particu-
larmente de América Latina; dado el grado de complejidad de estas intervenciones se están
planteando múltiples interrogantes para el desarrollo urbano; generando nuevas tensiones
y conflictos entre los residentes de las ciudades y las autoridades locales.
Ampliación del rol de los gobiernos locales y de sus complejas agendas de ac-
tuación en un marco de reformas económicas y nuevos enfoques en las políticas urbanas
guiados por la lógica del sector privado; generando con ello mayores presiones fiscales y
de dotación de servicios públicos que colapsan ante la incapacidad técnica, presupuestal e
infraestructura insuficiente.
Si bien es cierto que los Grandes Proyectos Urbanos frenan la declinación económi-
ca de las ciudades y aumenta los recursos financieros, al revitalizar zonas centrales de las
ciudades que había caído en desuso, por tratarse de espacios vinculados al declive indus-
trial de la década de 1980; los diversos instrumentos de planeación urbana asumen en perfil
ideológico del grupo en el poder que impulsa estos Grandes Proyectos Urbanos, con lo cual
se perfila el modelo de ciudad que se busca imponer.
CAPÍTULO x 989
político y económico, que como bien señala Tomás Guevara; un modelo de ciudad es la
“configuración de patrones de apropiación del espacio urbano por parte de los diferentes
sectores sociales” (Guevara, 2015, p. 268). Sólo por fines ilustrativos se puede aglutinarlos
tipos de modelos de ciudad a partir de la producción del hábitat orientada hacia el valor
del espacio urbano, entendido como la capacidad de respuesta que tiene para cubrir las
necesidades de las personas. Del otro lado se ubican los modelos que ponderan el valor de
cambio del uso del suelo urbano, es decir, de acuerdo a las regulaciones del libre mercado
garantizando la rentabilidad y tasa de ganancia del capital.
Los cambios económicos que ha vivido la Ciudad de México, y aquí referido el tér-
mino Ciudad de México al territorio que comprende a las 16 delegaciones políticas al pasar
de una ciudad de vocación industrial a una ciudad terciarizada orientada a los servicios y
al comercio. Prueba de ello, y que es parte de los procesos que América Latina vivió en su
conjunto es que “…desde mediados de los años ochenta en adelante, en varios de nuestros
países lo que había sido el paisaje urbano –la base material de la industrialización sustitu-
tiva de importaciones, esa presencia activa del Estado en la producción y en los servicios
sociales- se desmoronó irremediablemente o desapareció.” (Rodríguez, 2012, p. 7)
Cabe resaltar que México inició el predominio de la vida urbana por sobre la rural
al finalizar la década de 1960; quedando como imperante a partir de la década de 1980,
coincidiendo a su vez con la severa crisis del pago de la deuda, la década perdida y la
reestructuración económica; y ha sido una mega tendencia que se mantiene constante en
el devenir. Lo anterior es el reflejo de los procesos urbanos por los cuales transita el país,
por un lado la consolidación y supremacía de la Ciudad de México, hasta constituirse en
la Región Urbana del Valle de México durante el siglo XX, al punto tal que en 2012, 94
millones 620 mil mexicanos viven en 59 zonas metropolitanas concentrando al 83% de la
población total del país.
CAPÍTULO x 990
Cuadro 1. Evolución histórica del marco normativo del Distrito Federal
Año Suceso
1928 Se reforma el artículo 73° fracción, por el cual se derogó el régimen municipal del D.F. asimis-
mo se centralizó la administración en el presidente.
1933 Se promulga la Ley de Planificación y Zonificación del D.F.
1938 Se promulga en Reglamento de Zonificación de las arterias principales de la Ciudad de México
1941 La nueva Ley Orgánica del D.F. establece una división administrativa delegación distinta a la
actual: Ciudad de México, (Las actuales delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, Miguel Hi-
dalgo y Venustiano Carranza), Villa Gustavo A. Madero. Azcapotzalco, Iztacalco, Coyoacán,
Villa Álvaro Obregón, La Magdalena Contreras, Cuajimalpa, Tlalpan, Iztapalapa, Xochimilco,
Milpa Alta, Tlahuác.
1942 Se prohíbe el establecimiento de la industria farmacéutica en el D.F.
1944 Se modifica la Ley Orgánica del D.F., agregando un capítulo sobre servicios públicos y se
instituye la Comisión Reguladora del Crecimiento de la Ciudad.
1948 De prohíbe la construcción de nuevos fraccionamientos dentro del D.F., a la par se busca aten-
der los problemas viales, de estacionamiento, entorno urbano, plazas y jardines.
1953-1966 Durante este periodo se da un intenso crecimiento urbano, sin embargo se carece de un plan
de desarrollo urbano, en su lugar se cuenta con una serie de acciones sectoriales, de mejora-
miento urbano de algunas zonas, y se continua con la prohibición de construcción de nuevos
fraccionamientos.
1976 Surge el 1° Plan de Ordenamiento Urbano, en 50 años de expansión urbano no lo hubo, hay
nuevos desafíos, el crecimiento urbano ya rebasa a la estructura gubernamental.
A la par se crea el Primer Plan Director del Distrito Federal y a su vez se da el decreto de la
Zona Conurbada del Centro del País, pasos importantes en la delimitación de la Ciudad de
México.
1987-1995 El Programa Director de Desarrollo Urbano de este período refleja los estragos de los sismos
de 1985 orientado a dar atención a zonas centrales y restructuraciones, busca la redensificación
de algunas zonas, a su vez intenta controlar el crecimiento de la Zona Metropolitana de la Ciu-
dad de México (ZMCM), en lo cual fracasa.
A su vez el Programa General de Desarrollo Urbano del D.F. de esa época, delimita el 16 de
julio de 1987 las Zonas Especiales de Desarrollo Controlado (ZEDEC´S).
1994 Se reforma el estatuto de gobierno del D.F.
1998 Se promulga Ley Orgánica de la Administración Pública del D.F.
CAPÍTULO x 991
culturales; sociales y de toma de decisiones desde la prehispánica ciudad de México Tenochtit-
lán fundada 1325 a la fecha ha sido por 691 años la Ciudad del poder y la toma de decisiones
del país.
3. La crisis económica de 1982 afectó por doble razón a la Ciudad de México; por un
lado las obligaciones internacionales del país para la amortización de los intereses del pago de
la deuda dejó sin recursos a la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SA-
HOP) para llevar a cabo los planes de ordenamiento territorial, y por el otro lado, la reestructu-
ración de la economía implicó el desmantelamiento del complejo productivo industrial que en
su mayoría estaba avecindado en la Ciudad de México.
Benito Juárez 2 902 969 544 882 407 811 360 478 355 017 385 439
Cuauhtémoc 814 983 595 960 516 255 521 348 531 831
Miguel Hidalgo 543 062 406 868 352 640 353 534 372 889
Venustiano Carranza 692 896 519 628 462 806 447 459 430 978
TOTAL 2 902 969 2 595 1 930 1 692 1 677 1 721
823 267 179 358 137
Fuente: Elaboración propia con base en los Censos de Población y Vivienda de 1980; 1990; 2000 y 2010, y
el Conteo de Población 2005. Cabe señalar que en el IX Censo de Población y Vivienda de 1970, las cuatro
delegaciones centrales aún forma una sola unidad administrativa denominada Ciudad de México, y esa es la
población que en conjunto poseían. Un promedio de 725 mil 743 habitantes por delegación.
4. Los sismos de 1985 dieron un fuerte golpe a la Ciudad de México, daños severos
en su infraestructura, destrucción de cientos de construcciones, así como cientos de muer-
tos y miles de damnificados. En consecuencia desde ese momento, y acompañando los
efectos de la crisis económica, la ciudad, en especial las delegaciones centrales, comenza-
ron un proceso de despoblamiento que denotó un crecimiento desordenado de la mancha
CAPÍTULO x 992
urbana hacia los municipios del Norte y Oriente del Valle de México.
5. La democratización del Distrito Federal con la reforma política que dio paso,
en primer lugar, a la creación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y
posteriormente en 1996 a la elección por primera vez de un Jefe de Gobierno del Distrito
Federal en 1997. Sin embargo, el proceso no término democratizando a las delegaciones,
con lo cual en materia de desarrollo urbano, con en muchas otras atribuciones, quedaron
supeditadas a la aprobación de la ALDF y del Gobierno del Distrito Federal (GDF).
CAPÍTULO x 993
y colectiva y que busque la igual social más que la acumulación de riquezas personal. Sin
embargo, el derecho a la vivienda es mucho más que el derecho a techo y a la casa: inclu-
ye el derecho a una vida sana y segura en una comunidad vivible, con servicios de agua y
desagüe, transporte, educación y espacios verdes, en síntesis garantizar calidad de vida.
Para asegurar el derecho a la vivienda se necesita tener derecho al trabajo, y para te-
ner derecho al trabajo se necesita reclamar el derecho a la ciudad –el derecho a no moverse
el derecho a no ser desplazado. (Angotti, 2015, p. 589)
De igual forma es importante aprender de esos conflictos urbanos, así lo señala Tomás
Guevara, ya que en “el desarrollo de los conflictos urbanos…permite aprehender en un proceso
de investigación los posicionamientos de los diferentes actores involucrados, sus intereses y
estrategias. En un contexto que fue definido como de vigencia de un régimen urbano de desa-
rrollo, el resultado deseos conflictos puede generar reformulaciones en el seno de la coalición
gobernante o incluso la disolución de la misma, llegado el caso. De la misma, manera, el resul-
tado de estos conflictos puede generar cambios y reacomodamientos en la orientación de las
políticas urbanas formuladas e implementadas desde el Estado.” (Guevara, 2012, p. 267).
Ahora bien, al retomar los cinco grandes mitos que Tom Angotti señala como ejes
que han dictaminado el rumbo y sentir de la agenda de desarrollo urbano que saber son:
CAPÍTULO x 994
3. La casa como propiedad: El sueño de Norteamérica. Queda más que com-
probado, dada la actual crisis económica originada por la burbuja especu-
lativa inmobiliaria que los trabajadores no pueden hacerse de su vivienda,
no sin antes llevar consigo un proceso de pauperización y precarización
del poder adquisitivo de los mismos, proceso acompañado de una sobreta-
sas de interés que pagan por los créditos hipotecarios, mientras los gran-
des desarrolladores y constructores de vivienda reciben multimillonarios
subsidios provenientes de los ahorros de los trabajadores. Tal cual está
hoy la ecuación es inviable garantizar el sueño norteamericano de peque-
ños propietarios sin el altísimo costo, económico, social, y ambiental para
el país, los trabajadores y sus familias
CAPÍTULO x 995
por ignorancia o por la visión limitada que poseen no implica que no hagan un trabajo dig-
no de reconocer y que puede ser de mejor calidad si se brinda este acompañamiento técnico
y financiero.
Sin embargo como se ha vivido en los últimos en la Ciudad de México a partir del
establecimiento de las denominadas Zonas de Desarrollo Económico y Social (ZODES);
son áreas que se desarrollan por asociaciones estratégicas cuyas condiciones de ubicación,
usos de suelo, equipamientos y otros activos intangibles de gobierno, al aplicar una vo-
cación productiva, potencian y generar inversión e infraestructura social para recuperar,
urbanizar, redensificar sustentable y cualitativamente la zona con servicios públicos dotán-
dola de conectividad y movilidad para elevar el valor patrimonial de sus habitantes.
Estas ZODES buscan colocar al ciudadano como eje del desarrollo, reconstruir el
tejido social y reconfigurar la estructura urbana, a través de asociaciones estratégicas entre
el gobierno, la ciudadanía, la iniciativa privada y el sector académico. Se trata de fomentar
la coparticipación para hacer más valiosos los recursos de la Ciudad de México y elevar
la calidad de vida de los ciudadanos. Las zonas de ciudad compactas tendrán como conse-
cuencia que los comercios generen mayores ventas, así como la ampliación y diversifica-
ción de la oferta de bienes y servicios a nivel local.
Lo anterior permitirá a los habitantes actuales y futuros acceder a una oferta más
diversificada a nivel local. Se reducirán tanto el número como la distancia de viajes nece-
sarios para acceder a un conjunto de satisfactores urbanos que hoy se encuentran lejanos.
Esta nueva oferta permitirá generar una vasta gama de empleo en distintos niveles, dispo-
nibles para ser ocupados por los residentes de las ZODES, ampliando la oferta laboral y
reduciendo las distancias entre empleo-vivienda-servicios. Esto es la generación de nuevas
centralidades urbanas.
CAPÍTULO x 996
tados-nación otrora poderosos, desde la firma de la paz de Westfalia que los vio nacer en
1648, hoy en 2013 están reducidos a meros árbitros de la vida económica, a la emisión de
papel moneda, la recaudación fiscal y guardianes del orden a favor de la bonanza econó-
mica transnacional. Sin embargo ahora el poder estatal esta difuminado en una serie de
actores subnacionales sean estas regiones, entidades federativas o bien municipios.
Tanto Adrian Guillermo Aguilar, Gustavo Garza, Boris Graizbord, entre otros, ubi-
can el origen del término metropolitano en la segunda mitad del siglo XIX en los Estados
Unidos, para referirse a Nueva York, Filadelfia, Chicago y Boston. Sin embargo, el término
se incorporo hasta 1950 por la Oficina de Administración y Presupuesto (Office of Mana-
gement and Budget) al referirse a las áreas estadísticas metropolitanas estándar. En México
no fue sino hasta los años 70´s del siglo XX que se realizó la primera delimitación técnica
del concepto de metrópolis dentro del sector académico, producto del acelerado crecimien-
to de la Ciudad de México por más de 20 años consecutivos: Una vez arrancado el proceso
de desparramiento, en el cual la industria va participando con un ritmo que se acentuaría
lustros después, se da el reconocimiento oficial del proceso metropolitano y se produce,
con el apoyo de especialistas (Luis Unikel y sus colaboradores) las delimitaciones, en
1972 del Área Metropolitana de la Ciudad de México (AMCM). A partir de este momento
se han venido sucediendo varias propuestas de delimitación, tanto del AMCM como de la
Zona Metropolitana de la Ciudad de México…e incluso surgen las nuevas denominaciones
a la expansión de la ciudad (como la de la “corona regional,” etcétera, que en parte hemos
mencionado (Pradilla, 2011).
CAPÍTULO x 997
segundo o tercer contorno (o aún más en grandes zonas metropolitanas) que presentan ca-
racterísticas urbanas, según variables que se selección para tal fin, tales como un bajo por-
centaje de trabajo agrícola, algún desarrollo urbano y producción de manufactura, y cierta
cercanía con la localidad central.” (SEDESOL/CONALEP/INEGI, 2012, p. 8)
En cambio la urbanización debe ser entendida más por los cambios en el comporta-
miento y en las relaciones sociales que se producen en la sociedad, así como los cambios
en los estilos de vida dentro del espacio urbano. Derivado de la propia dinámica urbana se
fueron sumando al cuerpo teórico conceptos tales como conurbación, metropolización y
región urbana.
Asimismo, puede tener dos ramificaciones, una orientada a las redes de ciudades
en torno a un núcleo urbano central, el cual se expande manteniendo su preponderancia.
Así asume un mayor papel la concentración poblacional, generando una mayor demanda
de servicios públicos, o bien, la metropolización puede generar procesos de dispersión de
servicios y nuevos centros urbanos al interior de la propia ciudad, lo cual genera la confor-
mación de una nueva dinámica metropolitana.
CAPÍTULO x 998
Conclusiones
De ahí que la participación de la sociedad sea necesaria, puesto que el actor más afec-
tado por los cambios que vive la ciudad a raíz de la toma de decisiones entre los distintos
niveles de gobierno y las inmobiliarias, así por ejemplo tenemos que:
CAPÍTULO x 999
del capital empresarial, y se necesitaba un proceso de restructuración. El
sector privado, “recibió el balón” y corrió con él, como puede verse en el
auge de edificios de oficinas y acaparamiento, por los ricos de las acciones
de vivienda (Wright, 1997, p. 274)
Por ello es importante no olvidar que las ciudades, y particularmente las grandes
zonas metropolitanas son “…con todas sus complejidades y artificios la creación más ma-
jestuoso del hombre, el más prodigioso de los artefactos humanos. Debemos concebir, por
consiguiente, nuestras ciudades…como los talleres de la civilización y, al mismo tiempo,
como el hábitat natural del hombre civilizado.” (Harvey, 1979, p. 205).
CAPÍTULO x 1000
Obra citada
Angotti, T. (2015). “Mercado global, territorio urbano, derecho a la vivienda y los mitos del norte”.
En A. Ziccardi y A. González (coords.). Habitabilidad y política de vivienda en México.
México: Facultad de Arquitectura, Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad,
UNAM, pp. 589-597.
Arias S. P. (2003). Periferias y nueva ciudad. El problema del paisaje en los procesos de dis-
persión urbana. España: Universidad de Sevilla,
Castells, M. (2014). “El espacio y los movimientos sociales en red”. Revista CIENCIA, vol. 65.
Núm. 4 número especial sobre Ciudades Sustentables. México. pp. 58-64.
DEMOGRAPHIA, World Urban Areas (WUA) (2011). World Agglomerations 7h Annual Edi-
tion, EE.UU.
Maycotte P., E. (2015). “La vivienda y ciudad del siglo XXI. Diez años de producción de vivienda
en Ciudad Juárez, Chihuahua”. En A. Ziccardi y A. González (coords.). Habitabilidad y
política de vivienda en México. México: Facultad de Arquitectura, Programa Universitario
de Estudios sobre la Ciudad, UNAM. pp. 657-680.
Ramírez C. M. (2013). “Las administración de las ciudades del futuro. Hacia el regreso del
Estado”. Revista del IAPEM, número 84 enero-abril, 2013, pp. 145-162.
CAPÍTULO x 1001
Ramírez C. M. (2014). “Cuerpo de concreto y alma municipal: el papel de los gobiernos loca-
les en la administración de las zonas metropolitanas”. Revista del IAPEM, número 88
mayo-agosto, pp. 79-104.
Ziccardi A. (Coord.) (2012). Ciudades del 2010: entre la sociedad del conocimiento y la des-
igualdad social. México: UNAM.
CAPÍTULO x 1002
La ciudadanía móvil como espacio de
ciudadanización: los casos de los jóvenes de
Oaxaca y los inmigrantes peruanos y argentinos
en la Ciudad de México: 2000-2015
Joselito Fernández-Tapia3
Resumen: El presente trabajo tiene por objetivo identificar y analizar las formas en que ejercen
sus derechos los ciudadanos a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación
(TIC), particularmente en los casos de los jóvenes de Oaxaca y los inmigrantes peruanos y ar-
gentinos en la Ciudad de México que tienen acceso a estos medios, principalmente al internet,
telefonía móvil y televisión, en el periodo del 2000-2015.
La metodología utilizada combina la entrevista, la observación de los sitios web en los que
participan y el análisis documental, que incluye una fase de revisión de la literatura, trabajo de
recopilación de información de los sitios web, trabajo de campo con entrevistas semiestructu-
radas, para analizarlas a la luz de las diferentes modelos de ciudadanía (liberal, republicana,
multicultural, intercultural y feminista), observando las fortalezas, debilidades y retos, tanto en
la práctica de la ciudadanía como en una teoría desde Latinoamérica.
Conclusiones: 1) Tanto jóvenes como inmigrantes hacen uso significativo de las TIC y ejercen
derechos en los espacios que estas crean; 2) las TIC crean espacios de ciudadanización, desciu-
dadanización política como resultado del consumismo global homogeneizador y reciudadani-
zación al crear nuevos espacios democráticos en los que se ejercen derechos y se debaten temas
públicos y políticos; 3) no existe homogeneidad sino diversidad en los procesos ciudadanos en
la red a partir de intereses diferentes; 4) la ciudadanización política es escasa; 5) las identidades
ciudadanas se van transformando, aún en quienes no emigran como resultado de su relación
con el mundo; 6) aunque, entre inmigrantes peruanos y argentinos se reafirma la ciudadanía
3
Doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Estudios Regionales. Universidad de la Sierra Sur.
Email: joseft100@hotmail.com.
4
Licenciado en Ciencias de la Comunicación y estudiante de maestría de la Universidad de la Sierra Sur.
Email: luisanft@hotmail.com
CAPÍTULO x 1003
nacional y aparecen otras identidades ciudadanas con lo local o transnacional; 7) a la vez que
entre los jóvenes se comienzan a identificar con valores y estilos de vida globales, comunes a
jóvenes de cualquier parte del mundo; emerge también una ciudadanía digital-móvil y digital
transnacional; 8) aunque los déficit de ciudadanía se mantienen altos y la desciudadanización
política aumenta como resultado del liberalismo individualista que promueven los modelos
económicos, los gobiernos y la prensa, que es una tendencia latinoamericana, no obstante que
los espacios electrónicos se han convertido en espacios de ciudadanización y empoderamiento
ciudadano, con un gran potencial político. Como se aprecia en la literatura sobre el tema, la
tendencia es similar en Latinoamérica y se articula a los problemas y brechas socioeconómicas,
políticas, demográficas y culturales de nuestras sociedades, a las que se agregan las tecnológi-
cas-digitales.
Summary: This paper aims to identify and analyze the ways in which citizens exercise their
rights through the technologies of information and communication technologies (ICT), parti-
cularly in the cases of the youth of Oaxaca and the Peruvian and Argentine immigrants in the
City of Mexico who have access to these media, especially the Internet, mobile telephony and
television, in the period 2000-2015.
The methodology combines interviews, observation of websites in participating and documen-
tary analysis, which includes a phase of literature review, work gathering information from
websites, fieldwork with semi-structured interviews for analyze them in the light of the diffe-
rent models of citizenship (liberal, republican, multicultural, intercultural and feminist), noting
the strengths, weaknesses and challenges, both in the practice of citizenship as a theory from
Latin America.
Conclusions: 1) Both young and immigrants make significant use of ICT and exercise rights in
the spaces they create; 2) ICT create spaces ciudadanización (the process to becoming a country
citizen), political disenfranchisement as a result of global consumerism homogenizer and reciu-
dadanización to create new democratic spaces in which rights are exercised and public and poli-
tical issues are debated; 3) there is no uniformity but diversity processes in the network citizens
from different interests; 4) political ciudadanización is scarce; 5) citizens’ identities are trans-
formed, even those who do not migrate as a result of their relationship with the world; 6) althou-
gh, among Peruvian immigrants and Argentine national citizenship reaffirms citizens’ identities
and other local or transnational appear; 7) while among young people begin to identify with
values and global lifestyles common to young people from all over the world; also emerges a
transnational digital-mobile and digital citizenship; 8) although citizenship deficit remain high
and the political disenfranchisement increases as a result of individualistic liberalism promo-
ting economic models, governments and the press, which is a Latin American trend, however,
that electronic spaces have become spaces ciudadanización and citizen empowerment, with a
great political potential. As shown in the literature on the subject, the trend is similar in Latin
America and articulated the problems and socioeconomic, political, demographic and cultural
gaps in our societies, which are added-digital technology.
CAPÍTULO x 1004
Introducción
El objetivo del presente trabajo es identificar y analizar las formas en que ejercen
sus derechos los ciudadanos a través de las Tecnologías de la información y comunicación
(TIC), particularmente en los caos de los jóvenes de Oaxaca y los inmigrantes peruanos
y argentinos en la Ciudad de México que tienen acceso a estos medios, particularmente al
internet, telefonía móvil y televisión en el periodo del 2000-2015.
CAPÍTULO x 1005
la ciudadanía electrónica; en un cuarto apartado, la ciudadanía móvil; para luego abordar
los resultados de los casos estudiados; y finalmente se cierra con las conclusiones.
Metodología
CAPÍTULO x 1006
que se incorporan las leyes y políticas públicas desde la segunda mitad del siglo XX.
CAPÍTULO x 1007
se realiza en el espacio digital en el que no se ha legislado o tiene vacíos legales.
Se entiende por ciudadanía global al proceso por el cual se construye, promueve y ejerce
una identidad, derechos y compromisos cívicos en relación al planeta, la compresión del “sig-
nificado ético de la comunidad mundial de iguales, de corresponsabilidad de todos y todas en
el desarrollo y de las propuestas políticas para su consecución” (Azorín y Ortega, 2011, p. 12),
se orienta hacia la búsqueda de un mundo más equitativo, sostenible y de desarrollo humano
(Navarro, 2011), en todo el planeta. Para otros, se da por la centralidad en las leyes, convenios
y políticas globales (Held, 1995; Castles y Davidson, 2000); aunque se carece de una institucio-
nalidad que pueda hacer respetar los derechos de los ciudadano frente a los Estados nacionales
(Held, 1995), los que se han hecho más poderosos. Esta ciudadanía es jerárquica y estratificada
por clase social (Castles, 2003), pues hay quienes ejercer derechos en todo el mundo, mientras
otros no tienen el derecho de viajar a otro país.
CAPÍTULO x 1008
clásica centrada en el Estado nación.
CAPÍTULO x 1009
y ejercicio de derechos, deberes y compromisos cívicos a través de los medios electrónicos.
Según Robles (2009) incluye cuatro categorías: a) defensa de los derechos políticos y sociales
en relación con la administración pública , b) realizar trámites administrativos en línea, c) las
actividades ciudadanas, que surgen en la red y las que d) se apoyan en ella, cuyo fin es la de-
fensa de derechos. Agregamos, una quinta: la construcción de compromisos cívicos y cumpli-
mento de deberes en relación a la sociedad, que se realizan en la red electrónica. La ciudadanía
electrónica incluye la deliberación política, la votación electrónica (Pérez, 2009) y otras formas
de participación ciudadana digital.
El modelo liberal, cuyos representantes son Rawls, Dworkin, Hayek o Nozick, se funda-
menta en la libertad, el uso instrumental de la moral pública, el individualismo, la participación
política en función del beneficio particular y la neutralidad del Estado con respecto a los máxi-
mos morales. La libertad es entendida como la no intervención del Estado en la voluntad sobe-
rana del individuo (libertad negativa), el fin último de la democracia es el ejercicio y voluntad
libre del individuo mientras no se transgreda el Estado de derecho. La moral personal se reserva
a lo privado y la moral pública solo a lo que tiene que ver con la ley. El individuo, sus derechos
y el bien individual es el principio y fin de la democracia liberal, así el bien individual está por
CAPÍTULO x 1010
encima del bien común. La participación política es instrumental, representativa a través de las
élites, caracterizada por la pasividad ciudadana y la exclusión de la toma de decisiones públicas
de los ciudadanos.
La ciudadanía diferenciada representada por Iris Young (2000), plantea la idea de igual-
dad en relación a lo colectivo, no principalmente de lo individual, porque se considera que hay
dominación de un grupo social y que eso genera injusticia y desigualdades, que para reducirlas
y eliminarlas, se requieren políticas diferenciales concretas a favor de los grupos minoritarios
(discriminación positiva), por ejemplo: las cuotas para estas minorías: mujeres, grupos étnicos,
etc.; medidas que compensen la exclusión histórica y hagas posible el acceso en igualdad de
CAPÍTULO x 1011
condiciones y derechos con los grupos dominantes. Un planteamiento cuestionable en tanto la
ciudadanía se fundamenta en políticas de desigualdad a favor de las minorías, no obstante en el
caso del ejercicio de derechos a representación de mujeres, por ejemplo, ha resultado la única
forma de tener mayor acceso o igualdad en la participación política, como sucede en el caso
mexicano.
CAPÍTULO x 1012
municativos y la capacidad de respuesta a la demanda. Los ciudadanos digitales de este modelo
son individuos activos y selectivos respecto a la oferta política y a la oferta de los servicios
públicos. La democracia haría énfasis en las entradas y las salidas del sistema político. Las TIC
se usan en: a) las campañas electorales, combinando radio y la televisión con las nuevas TIC y
en los servicios a consumir por los individuos, los que deben ser eficaces y eficientes tanto para
el gobierno como para ciudadanos.
La democracia libertaria digital de Van Dick a partir es a partir de recuperar del mode-
lo de Held (1995) la “autonomía democrática” y se manifiesta en relaciones horizontales sin
5
Asambleas públicas electrónicas.
6
Gobierno asambleario, reunión ciudadana, habitualmente pequeño.
CAPÍTULO x 1013
mediación del centro (Van Dijk, 2000). Se realiza a través de acceso a información de calidad
y libertad de la información en internet, deliberación de tales comunicaciones en grupos de
discusión, chats, correos, blog, Whatsat, como el caso de los blogs de medioambiente o sobre
la realidad cubana, ciertos grupos de discusión de Facebook, o diálogo en Whatsat; la partici-
pación en tele-encuestas y televotaciones promovidas por los gobiernos y que son vinculantes.
Esta forma de ejercer derechos políticos se limita al nivel de los ciudadanos como individuos.
En la práctica se realiza como ciudadanía libertaria, parcialmente, pero no como democracia
libertaria, porque no hay gobierno que la impulse.
CAPÍTULO x 1014
la ciudadanía móvil.
Ese nuevo espacio de la ciudadanía es “un espacio sin fronteras […] dinámico y cam-
biante, al cual podemos conectarnos desde cualquier lugar, siempre y cuando haya acceso a
internet” (Fernández-Tapia y Fernández Tapia, 2013, p. 501), en los diferentes niveles de acción
social y política. “A este proceso definimos como ciudadanía como espacio móvil” (Fernán-
dez-Tapia y Fernández-Tapia, 2013, p. 501). Este espacio es: “Este espacio es transnacional y
electrónico o digital, no tiene un espacio territorial que lo contenga, sino que es una red de inte-
racciones sociales en la red de Internet, en la que sin importar el lugar […], se mueve a diario,
configurando espacios de participación que aparecen y desaparecen, de acuerdo a las necesida-
des propias del momento” (Fernández-Tapia y Fernández-Tapia, 2013, p. 501).
La televisión, la radio, el teléfono móvil, internet, tabletas, etc., hacen posible el ejer-
cicio de derechos desde cualquier lugar y a cualquier hora del día, en interacciones dinámicas.
De este modo, estos medios, en particular el internet se ha convertido en un instrumento de
comunicación interpersonal, interpolítica e inter movimientos sociales (Castells, 1999); que
crean el espacio de la ciudadanía móvil, la cual es ubicua, instantánea, digital y transnacional
(cuando se traspasa el territorio nacional o se crean espacios supranacionales en el espacio
electrónico). Esta ciudadanía: “logra romper las barreras territoriales y convertir los espacios
cerrados en abiertos, con flujos de mensajes que circulan en la red electrónica, [...]. Esto permi-
te a los actores, utilizando la espontaneidad, inmediatez y la propia ubicuidad, usarlo para sus
objetivos, dentro de ellos el ejercicio de sus derechos” (Fernández-Tapia y Fernández-Tapia,
CAPÍTULO x 1015
2013, p. 501).
Resultados
Al estudiar las páginas web se encuentra, entre los peruanos, entre el 2000 y 2009,
escasa participación, prácticamente la presencia en internet era nula. Se tiene acceso sola-
mente a una página en Facebook que lo integraban 14 personas, pero inactiva. Para comu-
nicarse en la ciudad se usaba el celular (cada vez más) y al teléfono fijo, este último más
usado para llamar al Perú, aunque llamaban del móvil, utilizando tarjetas prepago.
CAPÍTULO x 1016
de origen; 3) entre 2010-2016 aparece el uso de Whatsat para comunicarse en la ciudad
y con el país de origen; 4) la generalización del uso de laptops y tabletas electrónicas, en
cualquier ubicación, más el uso del celular, haciendo el acceso y participación, móvil.
Sobre las redes electrónicas, entre 2000-2009, entre los peruanos, se tiene la red
del Consulado electrónico, que funcionaba vía correo electrónico hasta el 2006; la red de
la señora Blanca, con aproximadamente 400 peruanos conectados al 2009, interconectado
con redes menores y con el Perú, en el cual intercambian información de los peruanos, del
Consulado, avisos y solidaridad, previa autorización de la Sra. Blanca, por lo tanto privada
y alguna comunicación entre peruanos que viven en DF en Hi5. El celular era usado en la
ciudad para comunicarse y enviar mensajes, aunque era de mayor uso el teléfono fijo.
Entre los argentinos, en el periodo 2000-2009, son públicas y abiertas a todos los
argentinos y sus amigos que desean integrarse, son interactivas y permiten la comunicación
persona a persona, con fines personales, comerciales o estatales, pero predominan los de
grupos de interés, a partir de su identificador de nacionalidad argentina. No solamente en
facebook, sino también en blogs o páginas construidas con el fin de constituir un espacio
de comunicación e/o interacción entre ellos. Se detectaron 6 redes en facebook; una en Hi5;
3 en Yahoo, una en expatriados.com; dos de comunidades informativas y solidaridad, que
tenían su propia web pero no estaban en Facebook. Los objetivos son de integración infor-
mación y tratar con la nostalgia, negocios, productos nostálgicos y cultura. Su carácter es
informativo principalmente y algunas con una interactividad muy baja. Los que participa-
ban en las redes de Yahoo, además habían construido un espacio tanto virtual como directo
para compartir en pequeños grupos, es decir, de “b-redes” (Fernández-Tapia, 2013). La
página de la embajada era visitada por información.
CAPÍTULO x 1017
nido de anuncios de negocios, cultura y trabajo e información o consultas sobre México;
una red de solidaridad creado en el 2012, que cuenta con grupo en Yahoo! y un blog, de
carácter restringido; y una red que busca ser comunitaria, de información e integración, con
su propia página, y vínculos con el Estado y sociedad en la Argentina; dos sobre productos
argentinos; con una conexión de 112 y 100 los más pequeños y de 1095, 2316 y 3934 los
más grandes. Además, está la página de la embajada y de los restaurantes.
Sobre los jóvenes de Oaxaca, aún menos explorado, se encuentra que los grupos
predominantes son en torno a la religión (principalmente cristianas, aunque también cató-
licas), redes articuladas a programas de gobierno (INJUVE) como la de jóvenes empren-
dedores y las redes y grupos político-partidarias que se han organizado, algunas desde
las elecciones del 2012 y otras en esta última campaña para el gobernador del Estado y
dominan las redes priistas (9 asociadas al PRI; una a MORENA 2016; dos a Convergencia;
tres a movimiento ciudadano; una a una ONG; dos a jóvenes emprendedores, una de ellas
vinculada al INJUVE; 9 sobre redes de cristianos; una de jóvenes IIdm con 850 miembros;
una de mujeres y jóvenes, de activismo político y de género; y 23 de estudiantes, de las
universidades.
Entre ellas tenemos: 9 páginas asociadas al PRI y a la campaña política del PRI,
principalmente la del gobernador 2016; una de Jóvenes con MORENA elecciones 2016;
Jóvenes convergentes de Oaxaca, en la elección del 2011 (no está activo); Dos de Jóvenes
en movimiento Oaxaca, de carácter político, asociado al Movimiento Ciudadano; Jóvenes,
género y participación ciudadana en Oaxaca, uno, informativo y de activismo político, pero
no hay interacción; una de juventud emprendedora ligado al INJUVE; Jóvenes trabajando
en Oaxaca A. C., informativa; 7 redes de jóvenes cristianos, de las cuáles la mayoría son
informativas y una tiene cierta interacción, baja; una de jóvenes empresarios y un grupo
cerrado de 850 miembros jóvenes IIdm Oaxaca. Estas páginas son informativas, los grupos
CAPÍTULO x 1018
y las páginas cristianas tienen una mayor interacción pero es igual muy reducida; la menor
participación en de 25, 65, 271, hasta 668 y 850 participantes. Las redes de estudiantes la
mayoría son grupos cerrados, en cambio las religiosas y políticas son más públicas.
En los tres grupos su relación con el gobierno es para hacer trámites y solicitar in-
formación, por vía de internet. Entre miembros del grupo se comunican e interactúan en
las redes de facebook principalmente, aunque también se usa Twitter e Instagram en menor
proporción. El Whatsat se ha extendido su uso, y es el medio para trasmitir información,
noticias, mensajes, música, documentos, etc.; lo que en el primer periodo era el correo elec-
trónico. El uso de los teléfonos inteligentes se ha extendido y es el más usado.
Entre los jóvenes que participaron en las últimas elecciones a gobernados, la prin-
cipal herramienta fue el móvil y de las redes el Whatsat, asociado a Facebook, You To be
e Instagram, tanto para la comunicación interna, como para acceso a la información, co-
municación y difundir información. Entre los peruanos y argentinos en la comunicación
en la Ciudad como con su país es el móvil y el Whatsat, asociado a las redes sociales e
información que necesitan de internet, los medios para estar integrados y ejercer derechos.
CAPÍTULO x 1019
Conclusiones
1) Tanto jóvenes como inmigrantes hacen uso significativo de las TIC y ejercen dere-
chos en los espacios que estas crean; 2) las TIC crean espacios de ciudadanización, desciudada-
nización política como resultado del consumismo global homogeneizador y reciudadanización
al crear nuevos espacios democráticos en los que se ejercen derechos y se debaten temas pú-
blicos y políticos; 3) no existe homogeneidad sino diversidad en los procesos ciudadanos en la
red a partir de intereses diferentes; 4) la ciudadanización política es escasa; 5) las identidades
ciudadanas se van transformando, aún en quienes no emigran como resultado de su relación
con el mundo; 6) aunque, entre inmigrantes peruanos y argentinos se reafirma la ciudadanía
nacional y aparecen otras identidades ciudadanas con lo local o transnacional; 7) a la vez que
entre los jóvenes se comienzan a identificar con valores y estilos de vida globales, comunes a
jóvenes de cualquier parte del mundo; emerge también una ciudadanía digital-móvil y digital
transnacional; 8) aunque los déficit de ciudadanía se mantienen altos y la desciudadanización
política aumenta como resultado del liberalismo individualista que promueven los modelos
económicos, los gobiernos y la prensa; no obstante, los espacios electrónicos se han convertido
en espacios de ciudadanización y empoderamiento ciudadano, con un gran potencial político.
Quedan como retos: aumentar la interactividad que es baja o nula; parar de la ciudada-
nía y democracia de consumidores y competitivas que predominan a desarrollar una ciudadanía
activa que lleve a democracias participativas, neo-republicanas o de comunitarismo democráti-
co; aumentar la participación ciudadana, la cual es baja; pasar de ejercer derechos individuales
a colectivos; y que la participación política no se limite a los procesos electorales sino tengan
continuidad. La brecha digital es también una limitación y reto, en particular en Oaxaca. Entre
los argentinos es un asunto pendiente su participación política digital, la cual prácticamente es
inexistente, siendo mayor entre peruanos.
CAPÍTULO x 1020
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CAPÍTULO x 1023
Ciudadanía, clase social y clientelismo en el
sureste de México
Resumen: El objetivo de este trabajo es mostrar que las diferentes “calidades de la ciudadanía”
no constituyen anomalías del concepto perfectibles dentro del orden jurídico-político liberal
prevaleciente, sino expresiones inherentes a desigualdades sociales, de las cuales el propio
estado ha sido tanto condición como resultado. Para mostrar esto, primero discutimos teórica e
históricamente cómo la sociedad capitalista produjo las nociones de ciudadanía no para cons-
truir la equidad social, sino para legitimar el ascenso al poder de la burguesía emergente en una
nueva estratificación social. Posteriormente, concluimos con un caso etnográfico en el sureste
mexicano en el que mostramos cómo la llamada “transición a la democracia” de fines del siglo
XX, no ha conducido mecánicamente, en el nuevo mileno, a la edificación de la democracia
y la ciudadanía vaticinadas. Por el contrario, entrelazada la construcción del sistema electoral
multipartidista, desde fines de los 1980, con las políticas neoliberales que han profundizado las
desigualdades sociales, asistimos en una zona rural del municipio del Carmen, Campeche, a la
construcción no de ciudadanías igualitarias, sino de relaciones jerárquicas patrón-clientes como
formas políticas de asimetrías de clase.
Summary: The aim of this paper is to show that different “qualities of citizenship” are not
perfectible anomalies of the concept within the prevailing liberal legal-political order, but ex-
pressions inherent to social inequalities, of which the state itself has been both a condition as
well as a result. To demostrate this, we first discuss theoretically and historically how capitalist
society produced notions of citizenship not to build social equity, but to legitimize the rise of
the power of the emerging bourgeoisie in a new social stratification. Later, we conclude with an
7
Doctor en Ciencias sociales, Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Autónoma de
Campeche. Email: kisteil@hotmail.com
8
Maestro en Administración pública, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Campeche.
Email: luaperez@uacam.mx.
CAPÍTULO x 1024
ethnographic case in southeastern Mexico wherein we show how the “transition to democracy”
of the late twentieth century, was not mechanically driven, in the new millennium, to the buil-
ding of the predicted democracy and citizenship. On the contrary, in conditions of interlaced
construction of a multi-party electoral system, with the neoliberal policies that have deepened
social inequalities, we were witnesses in a rural area of the municipality of Carmen, Campeche,
of the construction not of egalitarian citizenships, but patrón-client hierarchical relations as
political forms of class asymmetries.
Introducción
CAPÍTULO x 1025
divino. Por el contrario, el concepto de ciudadano resumía la aspiración de igualdad que debía
ser concretada en una nueva sociedad. Con ese propósito, la ciudadanía en el pensamiento po-
lítico liberal fue incluida en términos jurídicos por los revolucionarios franceses como rasgo
distintivo del nuevo estado democrático moderno. Para garantizarla se formularon derechos
que debían asegurar la participación equitativa de todos los miembros de la sociedad en los
procesos de tomas de decisión y gobierno, así como en los beneficios que distribuyera el estado
(Wallerstein, 2003, p. 651).
Sin embargo, desde ese momento afloraron las contradicciones que han marcado al
concepto, pues si en términos discursivos fue pensado para constituir un estatus de inclusividad
universal, en la práctica política ha funcionado como un instrumento de exclusión de la ma-
yoría y legitimación de privilegios de unos cuantos. ¿Cómo y por qué ha ocurrido esto y qué
implicaciones ha tenido para sostener o socavar la validez del concepto como herramienta de
construcción de la igualdad social y la democracia política?
Es decir, los estados europeos democráticos surgieron a fines del siglo XVIII no para
destruir las inequidades sociales a través de la ciudadanía, sino para institucionalizar los cam-
bios en la estructura jerárquica de las sociedades occidentales, del predominio de las aristo-
cracias medievales a la preeminencia de las burguesías capitalistas (Gledhill, 2000, p. 36-38,
siguiendo a Guiddens, 1985). En ese marco, la burguesía ascendente había usado el discurso
de la democracia y la ciudadanía como argumento para deslegitimar los derechos hereditarios
de las monarquías absolutistas, y fundamentar su derecho de acceso al poder político, no para
construir la inclusión de todos los grupos sociales.
Por ello, uno de sus primeros desafíos fue cómo neutralizar las potencialidades revolu-
cionarias del concepto manteniendo su validez universal como principio, como valor, mientras
simultáneamente se le limitaba en la práctica política mediante la ley, para excluir de su disfrute
a los grupos subalternos. En una de las primeras experiencias históricas, la de la revolución
francesa de fines del siglo XVIII, las dirigencias burguesas resolvieron ese problema formu-
lando dos categorías legales de ciudadanos: los activos, con privilegios para participar en los
CAPÍTULO x 1026
procesos públicos de tomas decisión y gobierno, y los pasivos, excluidos de esa arena política,
pero con derechos universales a recibir los beneficios sociales y la protección del estado (Wa-
llerstein, 2003, pp. 651-652). Con esa maniobra, con la formulación jurídica de una ciudadanía
binaria estratificada, las dirigencias excluyeron del manto político del concepto a quienes no
pertenecían a la clase de los propietarios: los trabajadores, los negros y las mujeres (e incluso a
la población femenina del propio estrato señorial [Wallerstein, 2003, p. 653]), pero mantuvie-
ron la noción universal del concepto como ciudadanía pasiva para estos mismos grupos.
Como parte intrínseca del sistema ideológico, jurídico y político del estado moderno,
la ciudadanía binaria estratificada ha constituido su manifestación de facto en una sociedad
con asimetrías sociales. De este modo, en la teoría liberal la práctica de la ciudadanía no puede
romper la estructura institucional (el estado) de la que forma parte, porque ésta es la única ga-
rante de sus derechos (Mandani, 1998, p. 18). La ciudadanía jerarquizada es inherente al estado
moderno y constituye la expresión de una sociedad estratificada.
CAPÍTULO x 1027
lutas, fronteras fijas, el progreso lineal, la certidumbre de las tendencias sociales y la creencia
en la construcción racional de sociedades ordenadas como metas teleológicas (Harvey, 1989,
citado en Paley, 2002, p. 473; Cfr. Trouillot, 2003, p. 83). En el marco de esa racionalidad mo-
dernista, como concepto la ciudadanía ha sido congruente con su planteamiento en términos de
aspiraciones, de búsqueda de reconocimiento del estado como meta prestablecida, como ac-
ceso a un estatus jurídico que debe garantizar el establecimiento de un orden social equitativo.
Desde este punto de vista, la ciudadanía es un concepto histórico, producto de su tiempo y de
una forma de representación del mundo.
Desde las últimas décadas del siglo XX, lo que Comaroff y Comaroff (1997, pp. 13-
19) han llamado posmodernismo crítico, ha cuestionado seriamente las verdades modernistas
planteándose dudas e introduciendo nuevos conceptos para enfocar realidades caracterizadas
por sus propensiones al desorden, la incertidumbre en las tendencias de los procesos socia-
les y variadas posibilidades abiertas en el horizonte de grupos desigualmente posicionados
que luchan por avanzar alguna de ellas. En línea con ese razonamiento, David Scott (1999,
citado en Paley, 2002, p. 478) ha planteado que la globalización actual implica condiciones
de inestabilidad e incertidumbre que presentan desafíos que ya no parecen adecuados en-
focar con los conceptos y paradigmas del pasado modernista. Al contrario del liberalismo
renaciente que ha reclamado ser “nuestro único futuro posible”, Scott (Paley, 2002, p. 479)
plantea la posibilidad de imaginar lo que sigue a la llamada “transición” como un momento
abierto “después de la democracia liberal”, en vez de su manifestación. Construyendo sobre
ese razonamiento, Paley (2002, p. 479) argumenta que “Tal formulación podría ofrecer una
manera de liberarse de las narrativas de transición [a la democracia] que postulan un resulta-
do preestablecido, imaginando posibilidades políticas más allá de la democracia actualmente
existente, y ―tomando el presente como un momento de incertidumbre― mantener abierta
la posibilidad de una gama de alternativas”.
CAPÍTULO x 1028
hacia la democracia esperada, sino involucionado al viejo autoritarismo de estado con un
nuevo aliado formidable: grupos empresariales nacionales (y regionales) posicionados a
partir de las políticas neoliberales impulsadas desde los 1980. A partir del impacto de esos
procesos en una zona rural del municipio de Carmen, Campeche, en este texto exploraré
la formación de ciudadanías desiguales a través de la producción de relaciones asimétricas
patrón/clientes.
9
La Sección Municipal es una división territorial y administrativa intermedia entre la localidad y el municipio, con
un órgano de gobierno denominado Junta Municipal, que tiene su sede en la cabecera de la sección. Fue creada
desde principios del siglo XX debido a la dispersión de las localidades que las alejaba de sus cabeceras municipa-
les (Dzib Can, 2012, pp. 69-70). Las Juntas Municipales están constituidas por un presidente, un síndico y cuatro
regidores. El municipio de Carmen está integrado por dos secciones municipales: Atasta y Sabancuy (Artículos 7,
79 y 80 de la Ley Orgánica de los Municipios del Estado de Campeche.
CAPÍTULO x 1029
Mapa 1. Poblados y ejidos de la sección municipal de Sabancuy a principios del siglo XXI
Fuente: Carta Topográfica Imagen Digital, Escala 1: 250,000, Serie II, Carta E15-6
Tales procesos previos a la colonización impulsaron hacia las selvas importantes movi-
CAPÍTULO x 1030
mientos de población tanto de la entidad como de estados vecinos. En ese marco surgieron los
dos primeros poblados fijos de Sabancuy entre los 1940 y 1950. Sin embargo, el resto empezó
a constituirse desde los 1960 como parte de procesos de formación del estado en las selvas
chicleras. Es decir, a través del reparto agrario y el programa de colonización, las burocracias
federales fueron contribuyendo a la formación de ejidos y ejidatarios como nuevos sujetos del
estado mexicano.
No obstante que tales ejidos y ejidatarios surgieron en una zona de temporal marginal al
proyecto de modernización agrícola que el gobierno federal estaba impulsando en los distritos
de riego del norte y centro-occidente del país, con menores recursos y atenciones los grupos y
sus asentamientos emergían bajo la órbita centralizadora del llamado estado de bienestar. Es
decir, los nuevos ejidatarios surgían estrechamente dependientes de las regulaciones, recursos
y programas de una burocracia federal que a nombre de “un estado” interventor, copaba todos
los poros de su economía y su vida organizativa: desde el acceso a la tierra, la formación de
sus pueblos y la introducción de servicios y obras materiales, hasta el financiamiento, acopio,
comercialización y regulación de los precios de sus productos agrícolas (Dzib Can, 2012, pp.
129-144).
Sin embargo, los ejidatarios subalternos a las burocracias federales serían dominantes
en sus localidades frente a los residentes sin membresía ejidal llamados localmente “poblado-
res”. Los grupos de ejidatarios que a través del manejo del ejido llegaron a controlar el acceso a
10
Entre los 1960 y 1980, en el marco de las amplias atribuciones económicas y productivas del estado de bienestar,
el gobierno federal apoyó con créditos, maquinaria y precios de garantía el fomento en la zona sur de la entidad de
las producciones de caña, arroz y ganado, con las cuales los productores sustituyeron las explotaciones de chicle y
madera heredadas del porfirismo (Dzib Can, 2012, p. 136).
CAPÍTULO x 1031
la tierra, a los recursos naturales de la selva y a los fondos gubernamentales para la agricultura
y la ganadería excluyeron de esos beneficios a los “pobladores”. Debido al manejo de esos re-
cursos y a los vínculos institucionales con la poderosa burocracia del gobierno federal, el ejido
sería la institución local de gobierno más influyente, por encima de las agencias municipales,
las otras instituciones locales de gobierno sin relaciones efectivas con sus ayuntamientos ni
fondos para cumplir con sus atribuciones de administración del orden público y la dotación
de servicios a toda la población, incluyendo a los ejidatarios11. En esas condiciones, a través
del ejido ―una institución prevista en la ley para administrar asuntos agrarios― de facto los
ejidatarios también se atribuyeron la prerrogativa de gestionar servicios y obras públicas de
carácter municipal. Ante la debilidad de las agencias municipales, los ejidatarios convirtieron
las asambleas ejidales en un espacio político de tomas de decisiones comunitarias, del cual ex-
cluyeron a la población sin membresía ejidal. Así, los procesos de formación del estado en las
selvas tropicales, entre los 1960 y los 1980, también implicaron la producción de ciudadanías
asimétricas en los poblados emergentes entre ejidatarios con acceso a la tierra y atribuciones de
facto de tomar decisiones por todos los residentes, y “pobladores” subordinados y excluidos de
esos beneficios12.
11
El gobierno federal no sólo centralizó administrativa y jurídicamente los procesos de formación de ejidos,
excluyendo a gobiernos estatales y municipales, sino también concentró los mayores presupuestos públicos en
detrimento de entidades y municipios. Así, no sólo de jure y de facto el gobierno federal se convirtió en la máxima
autoridad en asuntos agrarios, al mismo tiempo que los ayuntamientos y gubernaturas no tuvieron atribuciones
dentro de los ejidos, sino que también estos niveles inferiores de gobierno carecieron de fondos para intervenir
administrativamente o impulsar obras sociales en las localidades bajo su jurisdicción asentadas en terrenos ejidales
(Zendejas, 2003, pp. 249-251).
12
Estos procesos de producción de grupos rurales asimétricos en torno al acceso a la tierra ejidal, y la construcción
consecuente de ciudadanías diferenciadas durante la vigencia del estado de bienestar (desde la posrevolución a
principios de los 1980) no fueron privativos de Campeche. Zendejas (2003, pp. 214-234) los documentó para los
ejidos del municipio de Ecuandureo, Michoacán, y Baitenmann (2007, pp. 84-94) para la zona centro de Veracruz,
así como encontró procesos similares en otras entidades del país.
CAPÍTULO x 1032
A través de la primera, las nuevas burocracias neoliberales se dirigieron a disminuir la
intervención de las instituciones de estado en la economía del país, así como a incentivar la par-
ticipación de la iniciativa privada nacional e internacional en dicha economía. En el campo, las
burocracias neoliberales se propusieron eliminar los subsidios a las actividades agropecuarias
con la finalidad ―según ellas― de suprimir gastos públicos ineficientes, liberar a las pobla-
ciones campesinas de la dominación paternalista del estado de bienestar y fomentar su propia
responsabilidad productiva como base para la construcción de ciudadanías independientes del
estado.
Sin embargo, en la zona rural de Sabancuy el repliegue del gobierno federal en materia
de inversiones, fomento productivo y regulación del mercado de productos agropecuarios con-
dicionó la debacle de los cultivos comerciales de arroz y caña de azúcar, a fines de los 1980.
Esas producciones habían sido apoyadas por el gobierno federal y del estado con programas,
maquinaria, créditos, subsidios y precios de garantía desde fines de los 1960 en toda la zona sur
del estado. A pesar que esos plantíos constituían la base de sus economías, los grupos rurales de
Sabancuy no resintieron inmediatamente el colapso económico porque desde principios de los
1990 —ya en la época de los mercados desregulados— emergió salvadoramente la producción
de chile jalapeño impulsado por los capitales de comerciantes foráneos en toda la zona sur. Sin
embargo, este cultivo sólo fue un espejismo de las supuestas bondades del neoliberalismo, que
terminó aniquilado por la propia dinámica desigual del mercado a principios del siglo XXI: por
un lado, el control de los intermediarios sobre los precios —siempre a la baja— que hicieron el
cultivo irrentable para los productores rurales; y por otro, la formación en otras partes del país
de regiones productoras mejor tecnificadas, que sacaron del mercado la producción rudimenta-
ria de temporal de los ejidatarios de la zona.
En tales condiciones, el campo dejó de ser suficiente para sobrevivir. Si en 1985 ―en
el ocaso del estado benefactor― el gobierno del estado identificó que en las zonas de temporal
que generaban el 94 % del empleo agrícola (Vadillo López, 2000, p. 35), los productores rurales
se veían obligados a realizar trabajos complementarios para subsistir, con mayor razón en la era
del estado adelgazado y la desaparición de subsidios al campo.
Los ejidatarios, además de cultivar maíz para su autoconsumo, de llevar sus hortalizas y
frutas de temporada en pequeña escala a vender en el mercado y las calles de la cabecera de la
sección municipal, de recolectar leña y elaborar carbón para los asaderos de pollos, de pescados
y de carnes rojas de las ciudades de Sabancuy y del Carmen, se han visto obligados a realizar
actividades complementarias como el trabajo agrícola asalariado en los ranchos ganaderos de
algunos obreros de PEMEX, la albañilería, la pesca en las aguadas naturales de Sabancuy, la
CAPÍTULO x 1033
migración a Estados Unidos, o el trabajo doméstico de sus mujeres e hijas. Y si esto es verdad
para los reducidos productores que controlaban el acceso a la tierra y sus recursos, con mayor
razón lo es para el grupo mayoritario de “pobladores” que no ha tenido acceso a la tierra pero
ha dependido fuertemente de las actividades agrícolas para subsistir. Este grupo constituía la
mayoría del 71 % de la población que se dedicaba en el 2000 a actividades primarias en las
zonas rurales de Sabancuy (INEGI, Censo de Población y Vivienda 2000).
13
De acuerdo a una entrevista con el tesorero de la agrupación, ésta empezó a llevar su producción a maquilar a
una extractora del estado de Chiapas.
CAPÍTULO x 1034
De este modo, al retirarse el gobierno federal de muchos programas de apoyo producti-
vo al campo, los pobladores rurales de Sabancuy han dependido cada vez menos de la agricul-
tura, y cada vez más de los programas de combate a la pobreza. En este sentido, es sintomático
que los conflictos y movimientos sociales más importantes, desde principios del nuevo milenio,
que han involucrado a la mayoría de las comunidades de la zona, se hayan organizado no para
la demanda de tierras, créditos o subsidios gubernamentales para la producción, sino en torno
a los recursos de programas contingentes de combate a la pobreza, como el movimiento en
demanda de los apoyos económicos del Programa de Empleo Temporal del gobierno del estado
en el 2000, y por los recursos federales del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) en el 2003.
Lo irónico de las políticas neoliberales era que parecían más orientadas en fomentar la
perenne dependencia de los grupos rurales empobrecidos respecto a dádivas para mejorar su
consumo, que en potenciar sus medios de producir riquezas para que construyeran su indepen-
dencia de los fondos asistenciales del estado. En contra de su propio discurso, con sus medidas
las burocracias neoliberales mantenían la dominación económica y política de los grupos rura-
les, en vez de cimentar sus fuerzas productivas como base para su transformación en ciudada-
nos responsables e independientes del estado.
La segunda vertiente de las transformaciones del estado tuvo que ver con una serie de
decisiones relacionadas con la apertura conflictiva del sistema político mexicano, que empezó
a tomarse con mucha anterioridad a las reformas neoliberales de los 1980 en espacios naciona-
les de decisión política, como el Congreso de la Unión, el poder ejecutivo federal, las cúpulas
partidistas, y otros. Muchos analistas coinciden en que dichas decisiones fueron resultado de
las presiones sociales de varios movimientos ―incluso anteriores a los estudiantiles de 1968―
que fueron intensificadas por las luchas neo cardenistas en defensa del voto desde 1988.
CAPÍTULO x 1035
―para muchos analistas y actores políticos― constituía la base legítima de acceso a los puestos
públicos, sino porque ―señalaban― “es un instrumento de la voluntad popular e iguala políti-
camente a los ciudadanos de estratos sociales diferenciados”14.
Este cambio se entrelazó con otro que permitió la intrusión a las comunidades rura-
les ―a través del ayuntamiento― de grupos político-económicos municipales largamente ex-
cluidos por el gobierno federal de asuntos agrarios y fomento productivo, así como limitados
presupuestalmente para intervenir en los poblados bajo la jurisdicción administrativa de sus
gobiernos municipales.
Tal intromisión ―que vino a hilvanar las conexiones jerárquicas entre las localidades
rurales y sus cabeceras de sección y municipio, anteriormente desdibujadas― fue favorecida
directamente por las políticas federales de descentralización administrativa y fiscal impulsadas
por los gobiernos neoliberales desde los 1980. Esas políticas se orientaron a fortalecer las capa-
cidades financieras, legislativas, de planeación y gobierno de entidades y municipios15 (Arroyo
García, 2003, pp. 56-63). La descentralización administrativa amplió las atribuciones de los
gobiernos municipales en el manejo de sus propios recursos y en la gestión del desarrollo en su
jurisdicción, en tanto la construcción del sistema electoral canalizó fondos extraordinarios a la
formación de partidos nacionales y a sus actividades de proselitismo.
Los grupos político–económicos que manejaban los ayuntamientos y los partidos domi-
nantes (PRI y PAN, desde fines del siglo XX) en la cabecera del municipio se habían fortalecido
a partir de las propias políticas neoliberales. Mientras el gobierno federal no lograba atraer y
consolidar la inversión de capitales locales o foráneos en las actividades agropecuarias, sus me-
14
En este sentido, es paradigmática la opinión de José Woldenberg, ex consejero ciudadano presidente del IFE,
quien llevó a dicha institución ―como árbitro― a sus niveles más elevados de credibilidad en la conducción de
procesos electorales autónomos del gobierno en el periodo 1996-2003. A propósito de la atención que recibieron
en los medios masivos de comunicación los resultados electorales tan cerrados entre los candidatos presidenciales,
Felipe Calderón (PAN) y López Obrador (Coalición de izquerda), José Woldenberg expresó el 5 de julio de 2006,
en una entrevista en el programa de televisión “El cristal con que se mira”, de Víctor Trujillo, que “el ejercicio del
voto es el derecho supremo de la democracia, porque iguala en ese acto a todos los mexicanos. Además ―conti-
nuó― de ese ejercicio emana la voluntad y la legitimidad en la integración de un nuevo gobierno”.
15
Entre las medidas legislativas y el diseño de instrumentos de políticas públicas más importantes para el logro
de ese objeto han estado las reformas al artículo 115 constitucional de 1983 y 1999, que han impulsado las atri-
buciones de los ayuntamientos en la gestión del desarrollo regional y la provisión de bienes y servicios públicos
a las localidades bajo su jurisdicción; el diseño en 1997 del Programa para un Nuevo Federalismo que integró 27
de 32 programas federales de mediano plazo que contemplaban la redistribución de responsabilidades y recursos
a estados y municipios; las modificaciones sucesivas al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal para transferir
crecientemente potestades tributarias a las administraciones estatales y municipales, y las reformas a la Ley de
Coordinación Fiscal mediante las cuales se han regulado los Ramos 26, 28 y 33 que han establecido fondos presu-
puestales para entidades y municipios (Arroyo García, 2003, pp. 58-63, 67-68).
CAPÍTULO x 1036
didas económicas incentivaban la participación de la iniciativa privada campechana y extran-
jera en algunos rubros de la industria petrolera en Ciudad del Carmen. La apertura de Pemex a
la inversión de capital nacional y transnacional, desde Carlos Salinas (1988-1994), incentivó la
formación de compañías empresariales carmelitas y/o su asociación con grupos transnacionales
que firmaban contratos con la paraestatal para proporcionarle servicios y tecnología (Vadillo,
2000, pp. 75-76). Asimismo, se multiplicaron negocios comerciales y de servicios de empre-
sarios carmelitas detonados por el auge petrolero en la isla. Estos empresarios alentados por el
auge petrolero y las medidas neoliberales serían los mismos que integrarían las élites dominan-
tes que manejaban el ayuntamiento y los partidos políticos en el municipio (Vadillo, 2000, pp.
75-79).
En la zona, todos esos cambios se reforzaron mutuamente desde mediados de los 1990,
de tal modo que se intensificó la disputa electoral por los ayuntamientos entre las élites mu-
nicipales que controlaban los partidos de diferente signo, pero en condiciones de precariedad
económica de las poblaciones rurales (Dzib Can, 2012, pp. 271-274). El traslape de esos pro-
cesos ha tenido fuertes repercusiones en las formas en que los grupos rurales de Sabancuy se
han insertado en los asuntos de la vida pública. Pero ello, no necesariamente en el sentido en el
que lo vaticinaba el discurso neoliberal de fomentar la responsabilidad ciudadana de los grupos
sociales al ser liberados de la condición de sometimiento paternalista en la que lo mantenía el
gobierno federal en el estado de bienestar; o en la forma en la que lo definían las políticas elec-
torales y los discursos de democracia en el sentido de promover una cultura ciudadana en la que
el sufragio igualitario sería un garante de la expresión de la voluntad y la soberanía populares.
En las luchas por los votos las élites municipales han usado las nuevas atribuciones ad-
ministrativas y los recursos económicos de los ayuntamientos y los partidos no para formar ciu-
dadanos, sino para construir clientelas. Han promovido el apoyo electoral hacia sus gobiernos y
candidaturas a través del uso partidista de los programas de gobierno, la dotación de servicios y
la construcción de obras tanto en las cabeceras como en los poblados rurales (Dzib Can, 2012,
pp. 273-283).
El uso partidista de los recursos públicos con fines de predominio político, quedó de
manifiesto en el modo de operar y las relaciones de uno de los líderes locales del grupo político
identificado con el PAN en Chekubul, un poblado del área rural de Sabancuy. Como miembro
de dicho grupo, Cándido Canepa (n. 1965) había sido comisario municipal en el poblado en
2000-2003. En el 2008, aunque su esposa era la dirigente formal del PAN en la localidad, Cán-
dido seguía siendo uno de los dos principales “intermediarios” de las necesidades de su grupo
frente a los funcionarios del PAN y del ayuntamiento panista del Carmen.
CAPÍTULO x 1037
Cándido me reveló sus relaciones con funcionarios de los gobiernos municipales y fede-
rales del PAN, por un lado, y con miembros de su grupo de apoyo, por otro, una tarde calurosa
de agosto de 2008, cuando lo fui a visitar. Cándido y yo platicamos en el corredor frontal de
su casa, ubicada a la entrada del poblado. Mientras lo escuchaba, veía cómo llegaban algunos
vecinos con sus “carretillas” o viejas camionetas “pik up” —quienes tenían o las alquilaban—
a llevarse un poco de la enorme pila de arena que Cándido tenía en la calle, frente a su casa.
Cándido —quien en ese tiempo no tenía ningún cargo formal, pero fungía de facto como el pre-
sidente del partido en la localidad en lugar de su esposa— me decía muy orgulloso que la arena
—usada como material de construcción en la zona— se la habían mandado del ayuntamiento
(panista) de Carmen para repartir entre la gente. Ufanándose agregaba que en Chekubul no sólo
había hecho gestiones para conseguir despensas, materiales de construcción y medicinas, sino
que también había tratado de organizar a la gente en torno a proyectos para el campo. Me dijo
que en esos días estaba tramitando un apoyo a través del Promusag (Programa de la Mujer en
el Sector Agrario) para un grupo de mujeres que formaba parte de sus bases de apoyo. También
me comentó que el siguiente domingo vendrían al poblado el delegado (panista) de la Sagarpa
(Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación), el presidente municipal (panista)
de Carmen en 2006-2009 y otros funcionarios de Carmen y del gobierno federal. Intrigado le
pregunté a qué vendrían y me respondió que a darle un “espaldarazo” al candidato por el PAN
a la presidencia del comisariado ejidal16, cuya elección estaba programada para principios de
septiembre; de ese modo —me dijo— los funcionarios querían mostrarles a los ejidatarios que
si respaldaban a Rubén —ejidatario candidato de su grupo identificado con el PAN— tendrían
garantizados los apoyos de los programas del municipio y del gobierno federal17.
16
Legalmente los procesos de designación de las autoridades ejidales, como la elección de los comisarios munici-
pales, no contemplaban la intervención de partidos políticos. Sin embargo, en los hechos, tanto los ejidatarios, en
un caso, como el resto de la población, en el otro, apoyaban su participación en la organización partidaria. Es más,
generalmente se trataba de los mismos grupos de un poblado que participan en ambas contiendas. A través de esos
grupos locales y sus líderes, los funcionarios municipales y partidistas canalizaban servicios y obras públicas con
la finalidad de obtener el respaldo de las poblaciones rurales durante las contiendas electorales (Dzib Can, 2012,
pp. 282-283).
17
Entrevista del autor a Cándido Canepa (n. 1965), en su domicilio en Chekubul: 28 de agosto de 2008 (El nombre
es un seudónimo para mantener en el anonimato al informante).
CAPÍTULO x 1038
través de relaciones clientelares. En otros términos, los grupos rurales de Sabancuy han hecho
sus demandas de ciudadanía social intercambiando votos y apoyos al gobierno, por acceso a
la salud, educación, viviendas, becas, Procampo, Oportunidades y despensas. Así, las políticas
asistencialistas y los limitados recursos gubernamentales para inversión productiva no sólo han
sido inviables para que los grupos rurales fortalezcan sus medios de producir riquezas, sino
incluso están más orientados a la producción de clientes que de ciudadanos en el sentido liberal
del término.
Discusión final
CAPÍTULO x 1039
construcción de desigualdades sociales basadas en la profundización de la producción de rela-
ciones capitalistas. Es decir, tales jerarquías han representado una de las formas de expresión
en el terreno político de las disparidades de clase entre los grupos sociales. Más exactamente,
el intercambio desigual de lealtades por favores políticos ha constituido una de las formas en
que se ha organizado en el terreno político la participación asimétrica de grupos sociales con
desigualdades de clase. Así, las relaciones jerárquicas patrón/cliente han devenido uno de los
rostros que ha adquirido en el terreno político —en la era de consolidación de la lucha interpar-
tidista y la democracia electoral— la construcción del dominio de clase.
CAPÍTULO x 1040
la distribución de derechos y beneficios (Cfr. Comaroff y Comaroff, 2004, p. 192). Pero esta
modificación de las relaciones de poder, como toda lucha entre diversos grupos con asimetrías
sociales y variados intereses, no puede ser pensada en términos estrechos de fines predetermi-
nados. Ya vimos en Sabancuy que la llamada “transición”, con la creación de un sistema elec-
toral de competencia efectiva y su voto universal, no devino necesariamente en la construcción
de la democracia y la ciudadanía igualitaria. Con Paley (2002, p. 479), tenemos que pensar más
allá de la construcción de sociedades democráticas liberales con estructuras jerárquicas. Tene-
mos que adecuar nuestras prácticas y nuestros análisis a la existencia de procesos abiertos, con
múltiples posibilidades, cuyos resultados pueden estar lejos de la previsión de cualquiera de los
grupos involucrados en los mismos.
CAPÍTULO x 1041
Obra citada
Arroyo G., F. (2003). “Innovaciones en las reglas del gasto público federal 1995-2000”. En Y.
Meyenberg L. y J. M. Herrera R. (Coord.). Las reglas y los comportamientos: 25 años
de reformas constitucionales en México; (Col. México: Escenarios del nuevo siglo).
México: Instituto de Investigaciones Sociales-UNAM, pp. 55-119.
Dzib Can, U. (2012). Patriarcado, clase y poder. Procesos de producción de igualdades y dis-
paridades sociales en Sabancuy, Campeche, 1940-2010; Tesis doctoral inédita; Zamora:
El Colegio de Michoacán.
Foucault, M. (2004). [1976]. Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. México: Siglo XXI
Editores.
Garza V., G. (2005). La urbanización de México en el siglo XX. México: El Colegio de México.
González C., A. (2003ª). Sexto Informe de Gobierno; Col. “Pablo García”, Campeche: Gobier-
CAPÍTULO x 1042
no del Estado.
Trouillot, M. R. (2003). Global transformations. Anthropology and the modern world. Nueva
York y Houndmills, Basingstroke, Hampshire, Inglaterra: Palgrave Macmillan, pp. 79-
96.
Vadillo L., C. (2000). Campeche. Sociedad, economía, política, cultura. México: UNAM.
Wallerstein, I. (2003). “Citizens all? Citizens some! The making of the citizen”. Society for
Comparative Study of Society and History, No. 4, Vol. 45, pp. 650-679.
Zendejas, S. (2003). Política local y formación del estado. Procesos históricos de formación de
espacios y sujetos sociales en un municipio rural mexicano, 1914-1998. Tesis doctoral
inédita. Países Bajos, Wageningen: Wageningen Universiteit.
CAPÍTULO x 1043
Región Costa Sur de Jalisco ¿Desarrollo
Territorial Rural?
Resumen:Para comprender la realidad rural a través del análisis del Desarrollo Territorial Ru-
ral se debe sobrepasar la visión tradicional del desarrollo, y asumir que las zonas rurales son
sistemas abiertos y complejos donde se conjugan elementos espaciales, sectoriales, de mercado,
redes, instituciones y cultura. Este trabajo tiene como objetivo analizar el tipo de actividades
que se están desempeñando en la región Costa Sur del estado de Jalisco, México y cómo éstas
pueden desencadenar procesos de desarrollo en misma. Para lo cual se calcularon los Índices de
Especialización Económica y de Productividad Urbana con el propósito de determinar cuáles
son las actividades especializantes de cada uno de los municipios de la región y de ésta en su
conjunto. Con base a los resultados obtenidos concluimos que la transformación productiva de
la región se caracteriza por su bajo dinamismo y su predominante actividad económica basada
en la explotación de los recursos naturales.
Palabras clave: Desarrollo Territorial Rural, Región Costa Sur, transformación productiva.
Summary: In order to understand rural reality through an analysis of Rural Territorial Deve-
lopment, one should go beyond the traditional view of development with the understanding
that rural areas are complex, open systems where elements like spatiality, sectors, markets,
networks, institutions and culture come into play. This research aims to analyse the types of
activities that are taking place in the Southern Costal Region of the State of Jalisco, Mexico
18
Doctor, Universidad de Guadalajara, México. Email: Victorm.castillog@gmail.com
19
Doctora, Universidad de Guadalajara, México. Email: luz.orieta@gmail.com
20
Doctora, Universidad de Guadalajara, México. Email: Suhey.ayala@gmail.com
CAPÍTULO x 1044
and how they can trigger development in and of themselves. The Economic Specialization
Index and Urban Productivity Index were calculated in order to determine the specialized
activities carried out in each of the Region’s municipalities, and in the Region on a whole.
Based on the results obtained we conclude the Region is characterised by low dynamics of
productive transformation and that its leading economic activity is centred on the exploita-
tion of natural resources.
Introducción
Para explicar el desarrollo en los territorios, en los últimos años la teoría sobre el
crecimiento y el desarrollo ha relacionado este concepto con objetos sociales, de manera
particular lo que se denomina Desarrollo Territorial Rural (DTR) que tiene como propósito
entender la realidad rural y reducir la pobreza imperante en la misma, desde una perspectiva
que sobrepasa la visión tradicional del desarrollo, asumiendo a estas zonas como sistemas
abiertos y complejos donde se conjugan elementos espaciales, sectoriales, de mercado, redes,
instituciones y cultura (Sepúlveda et al., 2003; Echeverri, 2009; Echeverri, 2010; Schejtman,
2010).
CAPÍTULO x 1045
De esta forma el DTR deja atrás la dualidad rural-agrícola y rescata elementos teóricos
de otras teorías como son la competitividad, la innovación tecnológica, el carácter sistémico
de la innovación y la demanda externa del territorio para explicar las nuevas dinámicas de los
territorios.
Bajo esa perspectiva del DTR, existen diversos trabajos que pretenden explicar la forma
en que ocurren dichos procesos de cambio. Desde una perspectiva internacional Summers y
Branch (1984), Byerlee (2009), Irwin (2009), y Reardon y Timmer (2012) señalan que la agri-
cultura ha contribuido de manera importante en este desarrollo. En el mismo sentido, Lichter y
Brown (2011), encuentran que existe una nueva interfaz rural-urbana en la cual están cambian-
do los límites espaciales y sociales y se presenta interdependencia rural-urbana.
Por otro lado, Suárez (2011) encontró que las agroindustrias desempeñan un importante
rol, integrando de forma cada vez más subordinada la producción agropecuaria al procesamien-
to industrial, subrayando que la integración de la agricultura a la agroindustria ha causado una
restructuración de la actividad agropecuaria.
CAPÍTULO x 1046
En lo que respecta a Jalisco, la contribución de las actividades agropecuarias al PIB lo
ubica en los lugares del 11 al 13 en los últimos años, con una contribución ligeramente superior
al 5%. A pesar de que la contribución no es de las mayores, el Índice de Especialización Econó-
mica (IEE) calculado para este Estado a partir de tres grandes sectores de 2003 a 2012, muestra
que son la actividad primaria y terciaria en la que se ocupa la mayor parte de su población.
Desde un nivel macro, estos cambios también se reflejan en cada una de las regiones del
estado de Jalisco, sin ser excepción la Región Costa Sur (RCS)21, localizada en el sur-oeste de la
entidad y conformada por los municipios de Autlán de Navarro22, Casimiro Castillo, Cihuatlán,
Cuautitlán de García Barragán, La Huerta y Villa de Purificación.
Jalisco está conformado por 12 regiones administrativas, la región Costa Sur se integra de seis
municipios, los cuáles en 2010 tenían al 2.32% de la población del estado (figura 1). A pesar de
no ser de las regiones más pobladas del Estado, si cuenta con municipios con densidad pobla-
cional importante como es el municipio de Autlán de Navarro, que en 2010 tenía una población
de 170,427 personas, seguido de Cihuatlán con un poco más de 36 mil personas. El municipio
menos poblado de esta región es Villa de Purificación con apenas los 11,500 habitantes.
21
El estado de Jalisco está dividido en 12 regiones administrativas: Norte, Altos Norte, Altos Sur, Ciénega Suroes-
te, Sur, Sierra de Amula, Costa Norte, Sierra Occidental, Valles, Centro y Costa Sur.
22
En el desarrollo del documento y para fines prácticos nos referiremos a este municipio solo como Autlán.
CAPÍTULO x 1047
Figura 1. Mapa de la Región Costa Sur de Jalisco
De acuerdo con los índices de desempeño social del Cuadro 1, el municipio de Autlán tiene
un Índice de Desarrollo Municipal (IDM) muy alto, lo que resulta de una forma consistentes con el
grado de rezago social y marginación muy bajos. No obstante, a pesar de que su grado de intensidad
migratoria ha disminuido en la última década, este continúa siendo de intensidad media.
Los Municipios de Cihuatlán y La Huerta, por su parte, tienen un IDM alto, destacando
que al igual que Autlán tienen un grado de rezago social muy bajo. Sin embargo el grado de
marginación del municipio de Cihuatlán es menor que el de La Huerta. En el caso del grado de
intensidad migratoria para este municipio, puede observarse que para Cihuatlán hay una dismi-
nución, contando con el menor porcentaje de expulsión de personas en esta región. En el caso
de La Huerta es el segundo municipio con el mayor grado de intensidad migratoria, tan solo
después de Villa Purificación.
A pesar de las ventajas comparativas con que cuentan Cihuatlán y La Huerta al estar
ubicados en la zona costera, el municipio de Cihuatlán es el que ha recibido mayores beneficios
de esta localización.
CAPÍTULO x 1048
Cuadro 1. Índices de desempeño social de la región Costa Sur.
Muy
Autlán Alto Alto Medio Muy bajo Muy bajo Muy bajo Muy bajo
Casimiro
Castillo Medio Medio Medio Bajo Muy bajo Muy bajo Muy bajo
Cihuatlán Alto Medio Bajo Bajo Muy bajo Muy bajo Muy bajo
Cuautitlán Bajo Alto Medio Alto Alto Medio Medio
La Huerta Alto Alto Alto Medio Muy bajo Muy bajo Muy bajo
Villa Muy
Purificación Bajo Alto Alto Medio Medio Bajo Bajo
Fuente: Elaboración propia con base en información de COEPO disponible en http://www.iieg.gob.mx/ (Instituto
de Información Estadística y Geográfica).
Este último caso puede ser cruzado con los datos sobre el número de empresas exis-
tente en cada municipio (véase cuadro 2), donde en el 2013, Villa Purificación solo cuenta
con tres empresas en el ramo comercial y de servicios. Cuautitlán es el segundo municipio
con el menor número de empresas, en total cuatro distribuidas en el comercio y servicios. Por
otro lado, Autlán es el municipio con mayor número de empresas en cada uno de los rubros.
En conjunto, la región tan solo cuenta con el 0.54% de las empresas totales del Estado, siendo
el ramo de servicios el de mayor presencia con el 0.71%.
CAPÍTULO x 1049
Cuadro 2. Número de empresas por municipio, 2013*.
*El número de empresas que se presenta en este cuadro está basado en las empresas registradas en el Sistema de
Información Empresarial Mexicano, SIEM.
Con base a estos indicadores podemos asegurar que una participar activa de los sectores
locales puede ser elemento clave para la atracción de inversiones a la región y en la promoción
del desarrollo.
En este análisis también se muestra que a pesar de que Autlán cuenta con una pobla-
ción considerable en la zona no ha logrado posicionarse como una de las ciudades medias
del Estado que tenga la función de polo de desarrollo, un atrayente de inversión fuera de
la ZMG y única opción en la región Costa Sur. Bajo este contexto, en el presente trabajo
se determinan cuáles son las actividades especializantes de cada uno de los municipios de
la RCS y de la región en su conjunto, con la finalidad de conocer qué tipo de actividades
se están desempeñando en la región y cómo es que estas pueden desencadenar procesos de
desarrollo.
Metodología
CAPÍTULO x 1050
(1)
Dónde:
i representa a cada sector/subsector y j a cada una de las regiones, en este caso municipios.
Las actividades que son especializadas en cada uno de los municipios se clasificarán en
tres categorías, según se muestra en el cuadro siguiente:
CAPÍTULO x 1051
Arias y Fortich (2010) señalan que las interpretaciones para un indicador con valores
que están por encima del rango 0 y 1 no tienen una interpretación objetiva cuando es señala-
do teóricamente que la especialización son actividades cercanas a 1 y diversificación a 0. En
consecuencia, sugieren comparar los índices calculados con el coeficiente de especialización
regional con la media de la siguiente manera:
(2)
(3)
Dónde:
CAPÍTULO x 1052
es la población ocupada promedio de la municipio/región i en el sector, subsector o
rama j.
Resultados y Discusión
CAPÍTULO x 1053
Gráfica 1. Índice de Especialización Económica para la Región Costa Sur, 1989-2009
*En el año 2004, el IEE para el subsector 11, el coeficiente fue mayor a la escala que se muestra en la grá-
fica (23.7), sin embargo para efectos de apreciación del resto de subsectores se decidió recortar la escala.
Al categorizar los IEE, nuevamente resalta la actividad agrícola al sostener IEE “Altos”
durante el periodo 1999-2009. La misma situación es para la actividad de alojamiento temporal
y preparación de alimentos. En periodo de crecimiento están la actividad minera y los servicios
financieros y de seguros; el decrecimiento es para las actividades de productos alimenticios,
bebidas y tabaco, así como también para los servicios de salud y asistencia social.
En el cuadro 4 se muestran los resultados del IEE para cada uno de los municipios que
23
11 Agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza; 31 Productos alimen-
ticios, bebidas y tabaco (de acuerdo a la clasificación antes de 1999); 32 Textiles, prendas de vestir e industria
del cuero; 33 Industrias de la madera y productos de madera, incluye muebles (de acuerdo a la clasificación antes
de 1999); 34 Papel y productos del papel, imprentas y editoriales; 35 Sustancias químicas, productos derivados
del petróleo y del carbón, de hule y de plástico; 36 Productos minerales no metálicos. Excluye los derivados del
petróleo y del carbón; 37 Industrias metálicas básicas; 38 Productos metálicos, maquinaria y equipo. Incluye ins-
trumentos quirúrgicos y de precisión; 39 Otras industrias manufactureras (de acuerdo a la clasificación antes de
1999); 21 Minería; 22 Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por
ductos al consumidor final; 23 Construcción; 31-33 Industrias manufactureras; 43 Comercio al por mayor (61 en
1994); 46 Comercio al por menor (62 en 1994); 92 Servicios educativos, de investigación, médicos , de asistencia
social y de asociaciones civiles y religiosas (1994); 93 Restaurantes y hoteles (1994); 96 Servicios de reparación
y mantenimiento (1994); 48-49 Transportes, correos y almacenamiento; 51 Información de medios masivos; 52
Servicios financieros y de seguros; 53 Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles; 62
Servicios de salud y de asistencia social; 71 Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos y otros servicios
recreativos 94 en 1994); 72 Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas; 81 Otros
servicios. Excepto actividades gubernamentales.
CAPÍTULO x 1054
conforman la RCS en donde se categorizan en especialización Alta, media y Baja. Así como los
subsectores que se encuentran en procesos de crecimiento o decrecimiento.
Constante 46, 81 31, 31-33 11, 46, 72, 81 46, 52, 72 11, 46, 72 46, 62, 72, 81
*Los porcentajes solo toman en cuenta aquellos sectores especializados y de acuerdo a ello se obtiene la
proporción a cada nivel de especialización.
Para el municipio de Autlán, resulta prudente resaltar cuatro puntos. El primero es la actividad
agrícola que en 1999 presenta un IEE muy elevado con respecto al Estado, sin embargo en la década
siguiente esta actividad perdió importancia en el municipio. En este lugar se pudo ver un periodo de
“auge” en el que llegaron al municipio diversas empresas productoras y empacadoras que incentiva-
ron la producción primaria del lugar y que años más tarde y debido al deterioro de los recursos estas
empresas mudaron a otros municipios.
El segundo punto es la industria de la madera y los productos de madera, que tuvo un com-
portamiento similar al sector agrícola, pues en 1989 era la principal industria del municipio y cinco
años más tarde perdió importancia. La minería es otro caso particular a resaltar, pues a pesar de que
a finales de la década de los años 90 este subsector no representaba mayor relevancia en la región, a
finales de la década siguiente es una de las industrias principales en este municipio y en la región. El
último caso lo tiene el sector de información de medios masivos que, a diferencia de los tres anterio-
res, no se basa en la explotación de los recursos naturales, por lo que puede presentar una oportunidad
más de apoyo para el desarrollo de la región que los subsectores anteriores.
CAPÍTULO x 1055
En Autlán, la mayor parte de sus subsectores ha tenido una especialización media, donde
sobresalen dos sectores que se encuentran en crecimiento: el comercio al por mayor y los servicios de
alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas. Mientras que los que se encuentran en caí-
da son los servicios de salud y asistencia social y servicios profesionales, científicos y técnicos, lo que
puede deberse al crecimiento de la población con respecto a la expansión que han tenido estos sectores.
Por su parte, Casimiro Castillo cuenta con 515.79 km2, por lo que representa el municipio
de menor extensión en la región. A pesar de ello, han destacado subsectores especializados en la
agricultura, productos alimenticios, bebidas y tabaco, minería, servicios financieros, entre otros. Es
de mencionar que en este municipio se encuentra el único ingenio azucarero de la región por lo que
provoca el realce de actividades como la agricultura, manufactura, industria alimenticia y servicios fi-
nancieros, principalmente en la cabecera municipal. Se observa que esta actividad ha generado, quizá
de manera débil, algunos eslabonamientos productivos en los cuáles se desempeñan principalemnte
agentes locales.
Puede observarse, que la actividad minera aparece nuevamente como una industria en creci-
miento en el municipio y la región junto con el comercio al por mayor.
Cuautitlán, es el municipio con mayor extensión de caminos rurales en esta región. En cuanto
a la especialización, se presentan casos particulares, debido a que se muestran IEE muy altos en di-
versas actividades, sin embargo éstos no logran consolidarse en los últimos periodos, a excepción del
comercio al por menor y los servicios financieros.
En el caso del municipio de La Huerta, cuenta con mayores ventajas por su ubicación, clima y
condiciones, puesto que en éste han destacado actividades primarias y pesqueras; industria de la ma-
dera, minería, restaurantes y hoteles, así como los servicios de alojamiento. De lo anterior, se observa
que la mayor parte de las actividades se relaciona con la explotación de recursos naturales, en el sector
CAPÍTULO x 1056
primario y terciario. Grosso modo este municipio es conocido por la producción de frutales como
tamarindo, mango y algunos cítricos, así como hortalizas en las que destacan el melón y sandía; y, por
el atractivo natural de su litoral costero en donde destacan playas como La Manzanilla, Tenacatita,
Punta Pérula y hoteles como Grand Bay, El Tamarindo y Costa Careyes.
Así mismo, destaca que tanto en este municipio como en el resto de la región, la actividad
minera está desempeñando un papel importante en los últimos periodos (2004-2009).
La falta de consolidación de las actividaes de los municipios de la RCS que hemos señalado,
coinicide con los resultados de Arroyo (2012) quien a partir del grado de modernización y tradiciona-
lismo concluyó que en al año de 2007 la modernización en los municipios de La Huerta, Cuautitlán y
Villa Purificación retrocedió a baja y muy baja.
Aún así, con la finalidad de corroborar aquellos IEE que se obtuvieron con valores demasiado
elevados consideramos importante determinar el Coeficiente de Especialización con la media (Arias
y Fortich, 2010) y, por tanto, corroborar que el IEE sea representativo con respecto a la media de la
región. Como puede apreciarse en la figura 2, los resultados muestran que son escasos los subsectores
de esta región que realizan una aportación mayor a la actividad estatal.
Figura 2. Subsectores de la Región Costa Sur con mayor aportación a la actividad estatal
*Se omite el periodo 1994, debido a que ningún subsector de la región resulta representativo en cuanto al aporte
a la actividad estatal.
CAPÍTULO x 1057
Con el objetivo de valorar la productividad de los subsectores especializados en la región
se calculó el IPU. Los resultados se clasificaron de acuerdo a González (2014). Se esperaría que
una región o municipio que esté especializada en un sector tenga índices de productividad bajos
en el resto de sectores debido a que su especialización obliga que se importen insumos de otros
lugares para completar la demanda local del resto de sectores.
Los resultados de este índice se presentan en la Gráfica 2, donde se puede apreciar que
en 1999 solo dos actividades se consideraban productivas, información de medios masivos y
servicios de esparcimiento, culturales y deportivos y otros servicios recreativos. Para los años
2004 y 2009 la agricultura aparece como una actividad productiva en la región, incorporándose
también para el último periodo el subsector de los servicios financieros y seguros.
CAPÍTULO x 1058
En el análisis por municipio, La Huerta fue el que obtuvo mayor número de subsectores
productivos entre los que destacan la agricultura, cría y explotación de animales, aprovecha-
miento forestal, pesca y caza, minería, comercio al por mayor, comercio al por menor, trans-
portes, correos y almacenamiento, restaurantes y hoteles, servicios educativos, servicios de
alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, y otros servicios. Los IPU más
altos los tiene la actividad minera, agropecuaria y los servicios de alojamiento temporal y de
preparación de alimentos y bebidas.
Cuautitlán fue el segundo municipio con mayor número de IPU>1, seguidos de Cihuat-
lán y Autlán, destacando actividades agrícolas, mineras, de servicios financieros y de seguros,
entre otros. En el caso de Villa de Purificación solo sobresalen dos actividades, servicios finan-
cieros y de seguros y los servicios de salud y asistencia social. En Casimiro Castillo, a pesar de
ser el municipio con la única industria azucarera de la región solo es productiva la actividad de
transportes, correos y almacenamiento.
Conclusiones
Las nuevas tendencias de desarrollo territorial rural dejan atrás la dualidad rural-agrí-
cola e integran diversos elementos teóricos para explicar las nuevas dinámicas territoriales en
las zonas rurales.
Bajo ese contexto y con base a los resultados mostrados en el presente trabajo observa-
mos que las aportaciones de la región Costa Sur a la actividad estatal ha sido en las actividades
agrícola y minera. De igual forma, al analizar la productividad de los subsectores para dicha
región sobresale la actividad agrícola, lo que corrobora que la región no solo es eminentemente
agrícola, sino que esta actividad también es productiva. Con base al análisis realizado podemos
determinar que existe un proceso de transformación productiva en la región con un bajo dina-
mismo, en el cuál las actividades principales en la zona se basan principalmente en la explota-
ción de los recursos naturales.
De igual manera los IEE e IPU, tanto para la región en su conjunto como para los muni-
cipios que la conforman tienden a señalar la realidad presente en esta región, en donde a pesar
de que las corrientes teóricas señalan que los territorios y su población tenderá a adaptarse a los
nuevos acontecimientos globales, se perciben signos de bajo dinamismo.
CAPÍTULO x 1059
va en que la región está diversificando actividades, de ser una región agrícola, para los últimos
dos periodos de análisis, 2004 y 2009, ha tomado importancia el sector minero, sin embargo
ambas actividades están fundadas en las ventajas comparativas de la región, las cuáles al estar
basadas en recursos naturales, en algún momento tenderán a restringirse.
Las actividades en crecimiento como los servicios educativos, los servicios de aloja-
miento temporal, servicios inmobiliarios y de alquiler, y los servicios financieros no han lo-
grado tener el impacto suficiente para cambiar la vocación económica de la RCS. Por lo que
nos podemos cuestionar ¿a qué obedece la falta de dinamismo de esta región? ¿es posible, que
como lo señala el DTR, la región logre consolidad procesos de desarrollo territorial a partir
de la concatenación de procesos institucionales que fortalezcan las actividades de la misma?.
Desde esta perspectiva sería importante analizar si existe involucramiento de los actores, redes
e iniciativas locales que puedan configurar procesos de Desarrollo Territorial Rural en la región
y consolidar a uno de sus municipios como un polo de atracción en esta región.
CAPÍTULO x 1060
Obra citada
Arias V, José A. y Fernán J. Fortich. (2010). “El panorama teórico de la economía regional y
los modelos de análisis territorial (Análisis de los modelos: relevancia, pertinencia y
aplicabilidad)”. Revista finanzas y política económica II (2), pp. 9-26.
González, S. (2014). “Los efectos de la globalización sobre el sector manufacturero de las ciu-
dades de la región Centro Occidente en la última década del siglo XX”. En Efectos de
las relaciones directas e indirectas del proceso de globalización con la región Centro
Occidente de México, compilado en Sergio González Rodríguez, 37-74. México: Uni-
versidad de Guadalajara.
Irwin, E. G., Bell, K. P., Bockstael, N. E., Newburn, D. A., Partridge, M. D. y JunJie W. (2009).
“The economics of urban-rural space”. Annual Review of Resource Economics I: 435-
459.
Lichter, D., Brown, D. (2011). “Rural america in a urban society: changing spatial and social
boundaries”. Annual review of sociology, 37, 565-592.
CAPÍTULO x 1061
H. Salas; L. Rivermar y P. Velasco (comps.), Nuevas ruralidades: expresiones de la
transformaicòn social en México. México: Instituto de Inestigaciones Antropológicas,
UNAM, Juan Pablos Editor, pp. 183-199.
Reardon, T. y Timmer, P. (2012). “The economics of the food system revolution”. Annual Re-
view of Resource Economics IV, pp. 225-264.
Sandoval, V. y Ruiz, R. (2006). “El rol de los recursos locales en la evolución de la agroindus-
tria rural del almidón agrio de yuca en el departamento de Cauca, Colombia”. Agroali-
mentaria XII (22), pp. 41-47.
Schejtman, A. (2010). “Elementos para una renovación de las estrategias de desarrollo rural”.
Agronomía colombiana, XXVIII (3), pp. 445-454.
Sepúlveda, S., Rodríguez, A., Echeverri, R. y Portilla, M. (2003). El enfoque territorial del
desarrollo rural. San José, Costa Rica: IICA.
CAPÍTULO x 1062
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)
en el estado de Guanajuato. Un motor para la
participación ciudadana
24
Lic. en Administración pública, Maestría en Administración de la Universidad de Guanajuato,
Email: ricarvale1@hotmail.com
25
Doctora en Estudios organizacionales, Maestría en Administración de la Universidad de Guanajuato,
Email: dccaldera@ugto.mx
CAPÍTULO x 1063
Summary: Studies about Civil Society Organizations (CSOs) in our country are a growing issue.
Researches related about CSOs are increasing and the awareness about the importance of the
Third Sector (which includes CSO) for the country’s development has a bigger understanding and
impact in different sectors of society.
CSOs become a voice of marginalized and excluded groups from the population (like indigenous,
children, women, elderly, and others). Therefore, CSOs play a crucial role in the protection of hu-
man rights, and also play a role in the strengthening and consolidation of our democracy as actors
who monitor and pressure the democratic processes.
This research arise in the importance of CSOs to the development of our country, and it shows an
assessment about the situation of CSOs in the state of Guanajuato based in a Unique code Regis-
tration named CLUNI. This work shows a CSOs´general profile and the impact of civil society en-
gagement; it is an analysis of the Federal Register of Civil Society Organizations named RFOSC,
which is an official mechanism that collects statistical information from CSOs across the country.
Through the presentation of this research we expected to know a little more about the situation
of CSOs from State of Guanajuato, and identify areas of opportunity for strengthening the Third
Sector on the State.
Introducción
Las OSC son un medio alterno a los partidos políticos para ejercer la ciudadanía, uno de
los principales derechos y obligaciones que tienen los ciudadanos es ir a votar, la concepción
que se tiene en la actualidad de estos derechos y obligaciones como ciudadano ya no se limita
con únicamente ejercer el voto cada 3 años si se trata de elecciones municipales o cada 6 años
en caso de ser Elecciones Presidenciales, la ciudadanía se ejerce de otras maneras participando
en temas de importancia para el país como ayuda y protección de grupos marginados, protec-
ción de derechos humanos y fortalecimiento de la democracia, el involucramiento de los ciuda-
CAPÍTULO x 1064
danos para ayudar a resolver estos temas se da por medio de diferentes tipos de organizaciones,
por una parte están los partidos políticos y por la otra están las Organizaciones del Tercer Sector
que se encargan de ayudar a grupos diversos de la población.
Metodología
1.- OSC con CLUNI por municipio del Estado de Guanajuato (2016).
2.- OSC con CLUNI que pertenecen a redes por municipio (2016).
3.- OSC con CLUNI con pertenencia a redes por actividad (2016).
Las OSC son importantes para que se dé el proceso de democratización en los regímenes
autoritarios y para lograr democracias de una mayor calidad en los países que ya tienen estab-
lecido un régimen democrático.
CAPÍTULO x 1065
1) Lograr el control del Estado por la sociedad civil, las OSC a través del monitoreo
constante del Gobierno logran una sociedad más democrática. Otra función de la sociedad civil
es lograr la democratización de los Estados no democráticos o autoritarios.
2) Promover los valores democráticos y educar a los ciudadanos con el objetivo de que
exijan sus derechos.
Las características que identifican el Tercer Sector fueron propuestas por un grupo de
expertos internacionales del Proyecto Comparativo del Sector sin Fines de Lucro de la Univer-
sidad Johns Hopkins (1999).
CAPÍTULO x 1066
derechos y obligaciones para obtener fondos públicos federales, y crea tres organismos26 1.- la
Comisión de Fomento de las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil. 2.- El
Consejo Técnico Consultivo 3.- El RFOSC.
El RFOSC es el organismo que recopila la información estadística de las OSC que tienen
CLUNI de México, este instrumento se tomó como base para realizar la investigación.
Resultados
26
Articulo 10 al 29 de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil.
CAPÍTULO x 1067
medio, la marginación es un problema que afecta a una gran parte de la población del estado
de Guanajuato, se da desde diferentes aspectos, uno de ellos es la educación donde una parte
de la población es analfabeta o solo tiene la primaria completa lo que repercute en tener buenas
oportunidades de crecimiento en el trabajo, la gente al no estar capacitada no es proclive a inno-
var. La falta de vivienda o la hacinación es otro aspecto que se relacionada con la marginación,
ya que no permite el desarrollo integral de los miembros de la familia al no tener acceso a los
servicios básicos, lo que facilita la trasmisión de enfermedades entre otros problemas.
Los bajos ingresos de la población son uno de los puntos más importantes relacionados
con la marginación, ya que las personas al no contar con recursos económicos suficientes no
pueden acceder a bienes y servicios esenciales para lograr un desarrollo integral (salud, educa-
ción, vivienda).
Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO) la marginación es un fenómeno
multidimensional y estructural originado, en última instancia, por el modelo de producción
económica expresado en la desigual distribución del progreso, en la estructura productiva y en
la exclusión de diversos grupos sociales, tanto del proceso como de los beneficios del desarrollo
(CONAPO, 2011).
Fuente: Elaboración propia con base en De la Vega, Téllez & López, 2010.
CAPÍTULO x 1068
Tabla 3. OSC con CLUNI por municipio
Municipio OSC Porcentaje
Abasolo 6 0.647948164
Acámbaro 17 1.835853132
Apaseo el alto 11 1.187904968
Atarjea 1 0.107991361
Celaya 99 10.69114471
Comonfort 3 0.323974082
Cortázar 6 0.647948164
Cueramaro 1 0.107991361
Doctor mora 1 0.107991361
Dolores Hidalgo 20 2.159827214
Guanajuato 59 6.371490281
Huanímaro 1 0.107991361
Irapuato 97 10.47516199
Jaral de progreso 3 0.323974082
Jerécuaro 1 0.107991361
León 323 34.8812095
Manuel Doblado 1 0.107991361
Moroleón 5 0.539956803
Ocampo 4 0.431965443
Pénjamo 16 1.727861771
Pueblo Nuevo 2 0.215982721
Purísima del Rincón 5 0.539956803
Romita 1 0.107991361
Salamanca 35 3.779697624
Salvatierra 17 1.835853132
San Diego de la Unión 5 0.539956803
San Felipe 7 0.755939525
San Francisco del Rincón 12 1.295896328
San José Iturbide 10 1.079913607
San Luis de la Paz 17 1.835853132
San Miguel de Allende 64 6.911447084
Santa Catarina 1 0.107991361
Juventino Rosas 11 1.187904968
Santiago Maravatío 4 0.431965443
Silao 14 1.51187905
CAPÍTULO x 1069
Tarimoro 6 0.647948164
Tierra Blanca 9 0.971922246
Uriangato 3 0.323974082
Valle de Santiago 12 1.295896328
Victoria 2 0.215982721
Xichú 1 0.107991361
Yuriria 13 1.403887689
Total 926 100
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
El municipio que más OSC tiene por cada 10,000 mil habitantes es Santiago Maravatío
con 5.86, el municipio que le sigue es Tierra Blanca con 4.74 OSC por cada 10 mil habitantes,
San Miguel de Allende cuenta con 3.72 OSC, Guanajuato tiene 3.2 OSC, los municipios que
menos OSC tienen por cada 10 mil habitantes son San Luis de la Paz con .00017 OSC, Romita
con .16 OSC, Jerécuaro con 0.2 OSC y Manuel Doblado con .25 OSC por cada 10 mil habitan-
tes. León a pesar de tener el mayor número de OSC en el Estado de Guanajuato con 323, no es
el municipio con mas OSC por cada 10 mil habitantes ya que tiene 2.04 OSC (x c/10 mil hab.)
CAPÍTULO x 1070
Gráfica 2. OSC por cada 10000 habitantes
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
De las 926 OSC que se encuentran inscritas en el Registro, 127 reportan pertenecer a una
red de colaboración con otras OSC. El municipio de León es el que tiene mayor concentración
de OSC con pertenencia a redes con el 39.37% (50 OSC), Irapuato es el segundo municipio con
mas OSC con pertenencia a redes con 19.68% (25%), San Miguel de Allende tiene el 9.4% (12
OSC), la mayoría de los municipios tienen únicamente 1 OSC con pertenencia a redes como es
el caso de Moroleón. Comonfort, Pénjamo. Existen municipios que no cuentan con OSC con
pertenecía a redes como Tarimoro, Xichú y Cueramaro entre otros.
CAPÍTULO x 1071
Moroleón 1 0.787401575
Pénjamo 1 0.787401575
Purísima del Rincón 1 0.787401575
Salamanca 3 2.362204724
Salvatierra 1 0.787401575
San Felipe 1 0.787401575
San Francisco del
Rincón 1 0.787401575
San José Iturbide 2 1.57480315
San Luis de la Paz 3 2.362204724
San Miguel de Allen-
de 12 9.448818898
Silao 2 1.57480315
Tarimoro 1 0.787401575
Total 127 100
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
CAPÍTULO x 1072
E) OSC con CLUNI con pertenencia a redes por actividad.
La Asistencia Social es la actividad a la que se dedican las mayor parte de las OSC con
pertenencia a redes con el 41.26% (52 OSC), seguida por la Actividad de Promoción y fomen-
to educativo, cultural y artístico con el 8.7% (11 OSC), la Actividad de Acciones para mejorar
la economía popular tiene el 6.34% (8 OSC), Alimentación popular tiene el 5.5% (7 OSC),
las actividades que tienen el menor número de OSC con pertenecía a redes son las siguientes:
Participación en acciones de protección civil con el .79% (1 OSC) y Protección a los Derechos
Humanos con 1.58% (2 OSC).
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
CAPÍTULO x 1073
Gráfica 4. OSC con redes por actividad
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
La mayoría de las OSC con CLUNI tienen como figura jurídica la Asociación Civil con
el 97.94% (907 OSC), únicamente 5 OSC tiene como figura jurídica la Sociedad Civil y 14
OSC tienen otra figura jurídica27.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
27
El Registro no específica que figura jurídica tienen estas 14 OSC.
CAPÍTULO x 1074
Gráfica 5. OSC con CLUNI por figura jurídica
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
La mayoría de las OSC tienen de 0-10 años de haberse constituido el 64.36% (596 OSC)
del total, como se puede observar la mayor parte de las OSC del Estado de Guanajuato tienen
poco tiempo de haberse constituido, las OSC constituidas de 11-20 años son el 23% (213 OSC),
únicamente 6 OSC tienen más de 50 años de edad.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
CAPÍTULO x 1075
Gráfica 6. Fecha constitución de las OSC
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
CAPÍTULO x 1076
Gráfica 7. OSC por fecha inscripción Registro
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
Las OSC que se encuentran activas en el Registro son 548 (59.17%), 378 OSC están
inactivas28 en el Registro (40.82%).
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
28
Las OSC que tienen estatus de Inactivas en el Registro se da por falta de presentación de por lo menos dos infor-
mes anuales de manera consecutiva, esto no implica ninguna sanción, solamente se les invita a que se pongan al
corriente con su información con el Registro, si es que quieren seguir participando en Convocatorias del Gobierno
Federal.
CAPÍTULO x 1077
J) OSC donatarias autorizadas29 por municipio
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
29
Las donatarias autorizadas son las OSC que pueden recibir donativos deducibles de impuestos, este trámite se
solicita ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
CAPÍTULO x 1078
León 155 48.58934169
Moroleón 2 0.626959248
Salamanca 7 2.194357367
San Francisco del Rincón 6 1.880877743
San Luis de la Paz 5 1.567398119
Salvatierra 4 1.253918495
San Felipe 1 0.313479624
Silao 2 0.626959248
Purísima del Rincón 2 0.626959248
Villagrán 1 0.313479624
Total 319 100
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
La mayor parte de las OSC que son donatarias autorizadas se concentran en la Acti-
vidad30 de Asistencia Social con 168 OSC (52.66%), seguida por la Actividad de Apoyo a la
educación con 66 OSC (20.68%), las Actividades a las que menos OSC se dedican en el Estado
de Guanajuato son Actividades ecológicas e Investigación científica y tecnológica.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del RFOSC, junio 2016.
30
Las Actividades por el que las OSC pueden recibir donativos se encuentran en la Ley del Impuesto sobre la Renta
(ISR) y en el Reglamento de la ley del Impuesto sobre la Renta.
CAPÍTULO x 1079
Tabla 11. OSC que son donatarias autorizadas por actividad.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos del SAT, 2016.
Conclusiones
Los resultados obtenidos sientan la base para la realización de otros estudios con la
misma línea de investigación, que permitirá realizar estudios comparativos con datos de años
anteriores y posteriores, así mismo se podrá comparar los datos de las OSC del Registro Federal
de OSC con otros registros que existen de otras dependencias de gobierno y de Organizaciones
que se dedican a estudiar el Tercer Sector, y tienen su propio registro de OSC, con el fin de co-
tejar la información, esto nos permitirá un conocimiento más cercano de la realidad de las OSC
de nuestro país y nuestro Estado.
Así mismo, los datos recabados nos indican que el Estado de Guanajuato es una entidad
que está por encima de la media del número de OSC que tiene, ubicándose entre el onceavo y
doceavo lugar, por lo que podemos darnos cuenta respecto a la importancia del sector. Materia
de otra investigación es medir el impacto social de sus actividades.
CAPÍTULO x 1080
Obra citada
Larry, D. (1994). “Repensar la Sociedad Civil”. Journal of Democracy (5), pp. 4‐ 17.
Salamon L. M., Anheier, H., List, R., & Toepler, S. (1999). Global Civil Society: Dimensions of
the Nonprofit Sector. Baltimore, United States: Johns Hopkins Center for Civil Society
Studies.
Salamon L. M., & Anheier, H. (2001). La sociedad civil global. Las dimensiones del sector
no lucrativo. Bilbao, España: Fundación BBVA.
De la Vega, S., Téllez, Y., & López, J. (2010). Índice de marginación por entidad
federativa y municipio 2010. Recuperado del sitio de internet de Consejo Nacio-
nal de Población: http://www.CONAPO.gob.mx/en/CONAPO/Indices_de_Margina-
cion_2010_por_entidad_federativa_y_municipio
Del Rosario, M., Cortés, F., & Escobar, A. (2012). Informe de pobreza y evaluación en el esta-
do de Guanajuato 2012. Recuperado del sitio de internet de Consejo Nacional de Eva-
luación de la Política de Desarrollo Social: http://www.coneval.org.mx/coordinacion/
entidades/Documents/Informes%20de%20pobreza%20y%20evaluaci%C3%B3n%20
20102012_Documentos/Informe%20de%20pobreza%20y%20evaluaci%C3%B3n%20
2012_Guanajuato.pdf.
CAPÍTULO x 1081
El vaiven ciudadanización-desciudadanización
en los adultos mayores en la sociedad mexicana
Summary: This paper discusses how despite the lack of social rights of the aging population
and the state of inequality in which they live, the trends of population aging have been impos-
ing an increased influence of the elderly in electoral decisions. Future research will reveal the
magnitude and impact of the vote of an age group with increasing political decisiveness. From
another perspective: what will the power of emancipation or the effect of manipulation be, as
revealing trends, and whether they will be homogeneous or circumstantial.
31
Doctor, Universidad de Guanajuato, Campus León. Email: alejandroklein@hotmail.com
32
Doctora, Universidad de Querétaro. Email: maeggleton@hotmail.com
CAPÍTULO x 1082
Introduccion: el envejecimiento poblacional
Puesto en cifras, en 2010 residían en México poco más de diez millones33 de adultos
mayores (INEGI, 2011; CONAPO, 2013)34. Entre 1990 y 2010 su número pasó de 5 a 10 mi-
llones, presentándose un incremento porcentual, respecto al total de la población, de 2.8; esto
es, pasaron del 6.2 al 9 por ciento de la población total (INEGI, 2011a). La esperanza promedio
de vida al nacer en México pasó de 36 años en 1950 a 74 años en el año 2000; CONAPO es-
tima que, para 2050, ésta llegue a los 80 años, cifra en el rango de la que se proyecta para los
países desarrollados35. Estos datos indican, claramente, que México ha entrado dentro de lo que
se denomina “envejecimiento poblacional”. Pero es importante indicar que a diferencia de los
países desarrollados, en los países no desarrollados el proceso de envejecimiento poblacional
se da a mayor velocidad con diversas variables que hacen difícil la capacidad de adaptación de
la sociedad frente a este proceso, lo que hace que a problemas sociales ya crónicos se añadan
otros nuevos (Ham, 1999) frente a los cuales el Estado se ve urgido a planificar y efectivizar
políticas públicas pertinentes.
33
El dato exacto es 10 millones 55 mil 379 adultos mayores.
34
En México, el artículo 3o. de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores establece que se consi-
deran adultos mayores aquellas personas con sesenta años de edad o más. Empero, es importante señalar que, en
otros países, el criterio para delimitar este grupo de edad son sesenta y cinco años y más o, incluso, setenta y más.
35
Para el primer quinquenio del siglo XXI la esperanza de vida promedio al nacer en los países en desarrollo era
de 63.4 años y se proyectaba que llegara a 73.1 hacia el 2050; para los países desarrollados, la esperanza de vida
promedio al nacer era de 76 y se proyecta que alcance los 81 hacia mediados del siglo (CONAPO, 2004).
CAPÍTULO x 1083
en función de los niveles y tendencias demográficas (Villagómez Ornelas, 2009).
La estructura de este trabajo intenta poner manifiesto cuáles son las aportaciones de la
investigación politológica acerca de la participación electoral en el México contemporáneo y
hasta qué punto las mismas pueden enriquecer la comprensión del comportamiento electoral de
los adultos mayores.
Para ello se examinan las razones que han llevado a la disminución de la participación elec-
toral de la población en general, mientras que se percibe una tendencia a que se incremente la que
corresponde a los adultos mayores. Esbozado este contexto, se sugiere –utilizando datos sociológi-
cos y estadísticos, entre otros- una precisión del lugar social tradicional que ha recibido el adulto
CAPÍTULO x 1084
mayor en la sociedad mexicana y se desarrollan sus implicaciones en términos de ciudadanía.
En tercer lugar, se pasa revista al estado del arte en la investigación social y cultural
que profundiza sobre las condiciones sociales y económicas que excluyen y denigran al adulto
mayor, teniendo en cuenta que este proceso se acompaña de factores vinculados al imaginario
social que ubica a la vejez como una condición deficitaria y extremadamente frágil. En cuarto
lugar, se esbozan los problemas politológicos vinculados a la ciudadanía y el progresivo apren-
dizaje y apoderamiento de la misma en los adultos mayores teniendo en cuenta la “sociedad del
envejecimiento” y se presenta una síntesis de los resultados obtenidos hasta el momento en la
bibliografía especializada.
Metodología de la investigación
Para este trabajo hemos hecho un estudio descriptivo. Se emplea bibliografía especia-
lizada y fuentes de información secundaria para mostrar el perfil socio demográfico, social y
político de la población en cuestión. Para ello se usa:
Se estima que a corto y mediano plazo existe mayor probabilidad de participación demo-
crática y especialmente en términos de voto, de los adultos mayores, unido entre otros factores
CAPÍTULO x 1085
al envejecimiento poblacional sostenido por el que pasa México. Esta situación de progresiva
ciudadanización se contrapone a factores sociales, culturales y políticos que han mantenido al
adulto mayor en estado crónico de des-ciudadanización crónico, lo que plantea la necesidad de
investigar de qué tipo será la conducta electoral de esta franja etaria, la que se plantea tentativa-
mente de tipo ambiguo, con contenidos emancipatorios o de manipulación.
Uno de los temas que más desafíos ha presentado para los estudiosos del comporta-
miento electoral ha sido la participación en procesos electorales. La diversidad de perspectivas
teóricas y la evidencia empírica en la que se sustenta, dan cuenta de los efectos diferenciados
de los mecanismos causales, así como de la existencia de una estrecha relación entre institucio-
nes y contextos que se manifiesta, al menos, de dos maneras. En primer lugar, las instituciones
inciden en el comportamiento electoral y las preferencias, actitudes y comportamientos de los
individuos se reflejan en el establecimiento y funcionamiento de dichas instituciones. En se-
gundo, los ciudadanos están expuestos a contextos variables de modo que tanto la estructura
social como el contexto político resultan relevantes para explicar la participación (Cox, 1999;
Anderson, 2007).
CAPÍTULO x 1086
1994. Diversos estudios (Buendía, 2000; Buendía y Somuano, 2003; Holzner, 2007; Morales
Garza, et al., 2011) documentan la caída en la participación argumentando una serie de factores
de orden técnico, institucional, socioeconómico, político y del sistema de partidos.
La caída en la participación electoral a nivel federal llegó a su punto más bajo en la elec-
ción intermedia de 2003 e inició una recuperación a partir del proceso electoral federal de 2009
que se sostuvo en 2012. La elección federal de 2012 registró un incremento en la participación
de 4.98 puntos porcentuales con relación a 2006 ubicándose tan solo 0.5 por ciento por debajo
de la participación de 2000; empero, los incentivos para la participación en 2012 no eran los
mismos que doce años antes, como tampoco lo era la legislación electoral ni los votantes.
Blais (2007) completa las tres respuestas a “¿por qué la gente no vota?” propuestas por
Verba, Brady y Scholzman (1995) añadiendo una cuarta: los ciudadanos no participan porque
no pueden, porque no quieren, porque nadie se los ha pedido, o porque no importa. Los electo-
res tienen que contar con los recursos materiales, cognitivos y la oportunidad de emitir su voto;
deben estar interesados en el estado del funcionamiento del todo o una parte del sistema político
y considerar que el voto es una herramienta útil para modificar o reforzar dicho sistema; deben
sentir que los partidos o candidatos se han acercado a ellos, ya sea directamente, a través de su
equipo, o a través de una campaña exitosa que apele a sus intereses; y, de acuerdo a la teoría
economicista de la acción política, los ciudadanos votarán sólo cuando consideren que su voto
importa, que haría la diferencia entre el triunfo y la derrota del candidato de su preferencia en
un escenario de competencia libre.
Una revisión preliminar de las distintas variables explicativas que se han propuesto
para resolver las preguntas que rodean a la participación política parte de la falta de consenso
producto de la ausencia de modelos teóricos sólidos; a pesar de ello algunas de las variables
que han mostrado tener mayor poder explicativo son las socio-económicas, políticas e institu-
cionales (Geys, 2006).
Who votes? (Wolfinger y Rosenstone, 1980), uno de los trabajos más importantes para
explicar el impacto de las características socio-económicas en la participación en los Estados
Unidos, encuentra que, después de la educación, la edad es la variable más asociada a la parti-
cipación. Demuestra que la propensión a votar se incrementa sustancialmente conforme la edad
aumenta; la tasa de crecimiento de la participación llega a su máximo alrededor de los 55 años
pero la participación se sigue incrementando hasta llegar a los ochenta.
En un estudio comparado sobre quiénes votan, utilizando los datos de la encuesta del
CAPÍTULO x 1087
Comparative Study of Electoral Systems (CSES) aplicada en nueve países (Australia, Gran Bre-
taña, República Checa, Israel, Polonia, Rumania, España, Taiwan y los Estados Unidos) Blais
(2000) prueba que las determinantes socioeconómicas para la participación son la educación y la
edad. La brecha en la participación entre los menos y los más educados, así como entre los más
jóvenes y los más viejos son veinte puntos porcentuales —22 para la educación y 20 para la edad.
Diversos estudios (IFE, 2012; Morales Garza et al., 2011; Buendía y Somuano, 2003;
Salazar y Temkin, 2007) han documentado, para el caso mexicano, que el sector de población
entre 40 y 79 años es el que participa más en los procesos electorales. En tal sentido Ham indica
como el envejecimiento poblacional incrementa “la participación absoluta y porcentual de las
personas en edad avanzada” (Ham, 1999, p. 44).
Cabe entonces preguntarse: ¿Por qué los adultos y, en particular, los adultos mayores
tienen mayor probabilidad de votar? Existen diversas respuestas desde los diferentes enfoques
del comportamiento electoral. Desde una aproximación sociológica, la respuesta se centra en
que suelen ser segmentos de población más integrados en la sociedad; que expresan su sentido
de pertenencia (Blais, 2000). Desde el enfoque racional, la edad es una determinante ya que los
costos de información son menores —especialmente el de aprendizaje—, le dan mayor impor-
tancia al desempeño de las instituciones y son más adversos al riesgo. Esto es, si matizamos la
perspectiva de Downs (1957) —en torno a que un votante racional acudirá a las urnas sólo en
tanto los beneficios de votar sean menores que los costos; lo que lleva a la paradoja de votar36—
en el sentido propuesto por Riker y Ordeshook (1968) donde votar es racional en tanto existan
“otros” beneficios derivados de hacerlo, los adultos y, particularmente, los adultos mayores,
participan más ante el riesgo de que una democracia sea insostenible sin participación. Bajo ese
supuesto, los electores percibirían un beneficio al cumplir con un deber moral. Empero, a pesar
de lo deseable de la participación, su costo resulta muy alto ya que implicaría que es producto
de cálculos individuales que nada tienen que ver con elegir a representantes y/o gobernantes; es
decir, las causas de la participación en el juego democrático excluyen el presupuesto central de
toda democracia representativa (Geys, 2006).
Sin embargo, y a pesar de las cifras de participación, los datos sociales y culturales
36
Desde la perspectiva de Downs (1957) un votante racional acudirá a las urnas sólo en tanto la balanza de pagos
le reporte más beneficios que costos ya que la decisión de votar está mediada por la probabilidad de afectar el
resultado, los beneficios de que el candidato o partido deseado gane, el valor que se le da individual o colectiva-
mente a la democracia y los costos de votar. En la medida en que aumenten las primeras tres categorías y la cuarta
disminuya, será más probable que los ciudadanos voten. Este postulado lleva a lo que se conoce como la “paradoja
de votar” —o de no hacerlo— ya que, bajo este supuesto, en el mundo real nunca sería racional acudir a las urnas.
CAPÍTULO x 1088
muestran una realidad que contrasta con este aparente “poder” político de los adultos mayores,
producto de un peso cada vez mayor dentro del segmento de población que elige a los represen-
tantes y gobernantes y que, como resultado de ello, tendría mayores posibilidades de incidir en
la toma de decisiones en materia de políticas públicas.
Datos censales de 2010 indican que en el país hay 28.2 millones de hogares y en uno
de cada cuatro (26.1 por ciento) cohabita, al menos, una persona de 60 años o más (INEGI,
2011, 2012)37. En este contexto, es frecuente que los adultos mayores vivan —voluntariamente
o no— con alguno de sus hijos, lo que constituye, en la mayoría de los casos, una estrategia de
supervivencia y bienestar, sobre todo, en etapas más avanzadas de envejecimiento38.
Por otro lado, como se ha señalado adecuadamente (Ham, 1999), esta presencia de lo
familiar obedece igualmente a un reclamo de que la misma se “ocupe” de funciones que se
supone corresponden al Estado, esperándose que aquella solucione lo que éste y la sociedad no
pueden solucionar. Lo que en realidad sucede, de acuerdo con los datos aquí presentados, es
que no solo la familia es incapaz de resolver lo que se ha de resolver a nivel estatal, sino que,
generalmente, se encuentra sometida a exigencias que la fragilizan y hacen aumentar su ambi-
valencia ante el adulto mayor.
Los adultos mayores saludables brindan a los hijos apoyos cuidando a familiares du-
rante varios años; estos apoyos se prolongan después de que los hijos han dejado el hogar
paterno; por ejemplo, los abuelos se encargan de una parte del cuidado de los nietos (Sarace-
no, 2008). Cuando los adultos mayores tienen malas condiciones de salud, el cuidado de los
padres recae en los hijos y, en especial, en las hijas No obstante, también existe la posibilidad
de que la cohabitación no sólo se refiera a la dependencia de los padres con respecto a los
hijos, sino también a la situación contraria: la dependencia de los hijos adultos en relación
con los padres (Hakkert y Guzmán, 2004). Este fenómeno tiene repercusiones especialmente
graves en el caso de las personas mayores que experimentan cotidianamente la pobreza (Sal-
gado y Wong, 2003).
37
La mayor parte de los adultos mayores forma parte de un hogar familiar: 43.4% cohabita en un hogar nuclear
y 44.5% forma parte de un hogar ampliado y compuesto. La estructura de parentesco en los hogares nucleares
indica que dos de cada tres (64.2%) son jefes del hogar mientras que 34.6% son cónyuges, sólo 1.2% son hija(o).
En tanto que en los hogares ampliados y compuestos la configuración del parentesco cambia y surgen otras figuras
asociadas a las personas en edad avanzada, como es el caso de los abuelos o de la suegra(o), entre otras (INEGI,
2011, 2012).
38
Uno de cada dos adultos mayores (51.7%) que cohabita en un hogar ampliado o compuesto es considerado como
jefe del hogar; 18.9% es cónyuge del jefe; 13.5% es madre o padre del jefe, 6.1% son suegra(o); 9.1% tiene otro
parentesco y 0.7% no tiene lazos sanguíneos con el jefe del hogar (INEGI, 2010).
CAPÍTULO x 1089
Otro factor que hay que tener en cuenta en la situación social de los adultos mayores es
la presencia de emigración crónica que sufren varios estados de México, lo que incide en que,
junto a los problemas ya señalados, el adulto mayor deba ocupar roles de cuidado, protección
y atención hacia sus nietos.
Esta necesidad de la presencia de los abuelos para que los padres puedan migrar tie-
ne relación con el amplio porcentaje de hogares llamados “dona” donde conviven hasta tres
generaciones y con una generación salteada (la de los migrantes), los que representan el 40.7
por ciento del tipo de hogar de la población envejecida, por ejemplo, en el caso de un estado
típicamente migrante como Guanajuato (Montes de Oca, 2004, 2009; Triano, 2006). Esta si-
tuación se asocia a la práctica común por parte de las parejas migrantes mexicanas, de dejar
a sus hijos con sus propias madres y padres, es decir los abuelos de esta descendencia, lo que
provoca situaciones complejas en los adultos mayores que tienen un impacto en su calidad de
vida (Montes de Oca, 2009b).
Otra realidad refiere a que uno de cada siete hogares (14.5 por ciento) donde hay al
menos un adulto mayor es unipersonal, lo que en términos de población representa 10.7 por
ciento de las personas de 60 años y más. En este tipo de hogares las mujeres tienen una mayor
presencia, la cual se hace más predominante conforme avanza la edad: 56.3 por ciento de las
personas que viven solas en la etapa de vejez (60 a 64 años) son mujeres y esta proporción
aumenta a 62.3 por ciento en aquellos que transitan por una vejez avanzada (80 años y más).
Vivir solo representa importantes retos y limitaciones para los adultos mayores ya que, por su
edad, se incrementa la incidencia de enfermedades degenerativas o discapacidades físicas que
necesitan del apoyo de familiares y amigos (INEGI, 2010).
Aunado a ello, cuando las personas llegan a la edad de la jubilación y empiezan a vivir
la pérdida de la pareja, de amigos y de parientes de su mismo grupo etario, las redes general-
mente se contraen; en consecuencia, las redes familiares son cambiantes y no siempre proveen
CAPÍTULO x 1090
recursos (Rabell-Murillo, 2013). Se trata de un déficit a la dimensión afectiva de la solidaridad
(Bengtson y Roberts, 1991), ya que casi una quinta parte de esta población declara no tener
ninguna persona cercana fuera de su hogar, (Murillo, 2009; Guzmán et al., 2002).
Sin embargo, el problema central radica en la relación entre la edad y condiciones de po-
breza o vulnerabilidad. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política
de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2012, el 43.2 por ciento de la población de 60 años y más
se encontraba en condiciones de pobreza multidimensional y siete de cada diez adultos mayores
(72 por ciento) padecían vulnerabilidad social, lo que implica presentar, por lo menos, alguna
de las siguientes carencias sociales: rezago educativo, falta de acceso a los servicios de salud,
falta de acceso a la seguridad social, deficiencias en la calidad y los espacios de la vivienda, en
los servicios básicos de la misma y falta de acceso a la alimentación.
Desglosando estos datos, uno de cada dos adultos mayores (49.4 por ciento) es vulnera-
ble por ingresos, es decir, su ingreso es inferior o igual a la línea de bienestar; esta proporción
se compone por 43.2 por ciento de adultos mayores que también son vulnerables por carencias
sociales y 6.2 por ciento que solamente es vulnerable por ingresos pero no presenta carencias
sociales. Destaca que solamente 21.8 por ciento de los adultos mayores son considerados “no
pobres multidimensionales ni vulnerables por ingresos o por carencias sociales y de ingresos”
(CONEVAL, 2012, p. 14).
Esta situación se hace evidente en las condiciones de vida de los adultos mayores. El
CAPÍTULO x 1091
17.7 por ciento reside en viviendas con un hacinamiento mayor a 2.5 personas por cuarto; 3.4
por ciento habita viviendas con piso de tierra; 1.8 por ciento habita en una vivienda con techos
de lámina de cartón o desechos; y 1.4 por ciento lo hace en viviendas con muros de embarro o
bajareque; de carrizo, bambú o palma; de lámina de cartón, metálica o asbesto; o material de
desecho (ENIGH, 2012)39.
Los datos anteriores parecen indicar que el previsible ejercicio de la ciudadanía política
de los adultos mayores en México, está seriamente desfasado con respecto a diversos derechos
sociales y culturales.
Si el rol del Estado es velar y sostener los derechos descritos podría decirse, a partir de
los datos presentados, que el Estado mexicano se ha mostrado incompetente en desarrollar los
mismos. Los derechos civiles y sociales están difuminados y en especial se han deslegitimado
o vuelto descartables.
Para Marshall (1965, 1969) el Estado recauda y distribuye recursos entre sus ciudadanos
39
Aunado a ello, la ENIGH muestra que el 20.7%, de los adultos mayores habita en viviendas donde el com-
bustible para cocinar es carbón o leña —siendo ésta, la más común de las carencias por servicios básicos en sus
viviendas—; 9% no cuenta con drenaje conectado a la red pública o a una fosa séptica; 8.5% no cuenta con agua
entubada dentro de la vivienda o dentro del terreno; y dada la cobertura casi universal de viviendas con servicios
de electricidad, sólo el 0.9% no cuenta con electricidad. (Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares,
ENIGH, 2012).
CAPÍTULO x 1092
que son consumidores, con relación a los derechos sociales y no actores, como lo son con rela-
ción a los derechos políticos. Si la apreciación del autor es correcta hay dos sujetos que deben
crearse: el de ciudadano y el de consumidor convencido —y reclamante— de sus derechos.
Pero, para ello, el consumidor convencido debe poder legitimarse como sujeto de necesidades
que le son válidas y, frente a las cuales, se siente con derecho a reclamar.
De acuerdo con el modelo elitista, la racionalidad del ciudadano se modifica por com-
pleto partiendo de su escepticismo en torno a que “el pueblo” será capaz de expresar una opi-
nión racional y que velará porque la misma sea puesta en práctica por los representantes que
elige. Así, “el método democrático es aquel sistema institucional, para llegar a las decisiones
políticas en el que los individuos adquieren el poder de decidir por medio de una lucha de
competencia por el voto del pueblo” (Shumpeter, 1983, p. 343). La propuesta shumpeteriana
parte de que los consumidores —investidos como ciudadanos— no participan en la selección
de las políticas, quedan fuera de la discusión pública y sólo participan en tanto eligen, a través
del voto, a quienes tomarán las decisiones. Bajo este modelo, se establece una relación entre
el representante y el representado basada en las teorías de la autorización, donde se concibe al
representante como alguien que ha sido electo y por ende, autorizado para actuar, mientras los
representados son responsables de las consecuencias de dichas acciones como si las hubieran
tomado ellos mismos (Pitkin, 1967). Esto es, bajo el modelo elitista, la representación es un
proceso donde los representados tienen el poder de elegir a sus representantes, pero no de par-
ticipar en la toma de decisiones. Formalmente, un individuo sin derechos y con obligaciones.
Bajo este modelo de democracia elitista, los representantes, dentro de su ámbito de com-
CAPÍTULO x 1093
petencia, toman las decisiones dejando a los ciudadanos sujetos a las mismas. En un modelo
donde el ciudadano funge más como cliente que como sujeto activo, es decir, donde participa al
margen “de los compromisos mutuos y recíprocos [...] que se dan entre los ciudadanos” (Maes-
tre, 2000, p. 166), los incentivos para la cooperación al interior de la comunidad política no sólo
no resultan suficientes sino que se vuelven irrelevantes, aún a pesar de que los esquemas de no
cooperación conducen a equilibrios subóptimos.
De este modo, el ciudadano queda inmerso en una forma de contrato social en la que
puede haber democracia sin participación y donde la participación implica una nueva forma de
exclusión social (Klein y Ávila Eggleton, 2011). Esto es, si en términos de Arendt, los indivi-
duos se convierten en ciudadanos sólo al integrarse en el espacio público, reducir la política
al ámbito del Estado implica, de facto, “la expulsión de los individuos de la esfera pública
política” (Maestre, 2000, p. 166).
Esta reducción de la democracia y, por ende, del ciudadano tiene, sin duda, un im-
pacto en la participación electoral. Si, como se señala en la primera parte del texto, los vo-
tantes mayores tienen más vínculos con la sociedad cabe preguntarse si estas relaciones no
se establecen como un mecanismo de supervivencia ante un Estado que es, en el mejor de
los casos, omiso. Desde otro enfoque, si para que votar sea una acción racional el ciudadano
debe obtener beneficios tangibles derivados de la democracia ¿qué beneficios otorga a este
sujeto de necesidad desvalorizado y deslegitimado un Estado que no es capaz de garantizar
los derechos sociales.
Resultados
El poder político de la sociedad de envejecimiento
Las proyecciones demográficas y las tendencias electorales de los últimos años en Mé-
xico dan cuenta de que, en el corto plazo, el adulto mayor ya no podrá ser ignorado en su capa-
CAPÍTULO x 1094
cidad política, lo que de una u otra manera hará que la percepción que el Estado tiene del mismo
se modifique. Para 2020 alrededor del 12.1 por ciento de la población mexicana tendrá más de
sesenta años; en el Proceso Electoral Federal de 2012 el segmento de población con más alta
participación fue el de 60 a 69 años.
En 2012, el grupo de 60 a 69 años tuvo una participación de 73.84 por ciento, 11.76
puntos por arriba de la media nacional —62.08 por ciento—; seguido por el de 50 a 59 años con
una participación de 72.24 por ciento y; en tercer lugar, el grupo de 70 a 79 con 69.48 por ciento
(IFE, 2013). Las cifras hablan por sí mismas; no puede ignorarse la importancia que este grupo
etareo representa en términos electorales. La participación electoral es una forma de expresión,
el que los mexicanos de entre 60 y 69 años sean los que más participan implica una exigencia del
reconocimiento de sus derechos de ciudadanía y la satisfacción de demandas concretas. Los adul-
tos mayores votan por mantener la democracia, pero, también, para expresar su inconformidad y
exigir respuesta de sus representantes.
En este contexto, un escenario probable será entonces que el Estado comience a dar pa-
sos hacia el reconocimiento y el otorgamiento de derechos sociales y civiles. En otras palabras,
tendrá que asumir la ambigüedad del adulto mayor que de actor político destituido de su condi-
ción civil y social, se transforma por efectos del envejecimiento poblacional, en actor indiscu-
tible de decisiones y orientaciones políticas. Una perspectiva optimista es que esta ambigüedad
podría generar condiciones para beneficiar su ciudadanía social (Kymlicka y Norman, 1997).
Desde este panorama un vaticinio posible es que el envejecimiento poblacional posibilitará que
los adultos mayores se transformen en un grupo de poder avalado y legitimado por el Estado.
En este sentido: un actor impredecible en la escena política capaz de hacer reconocer sus inte-
reses comunes (Mouffe, 1999).
Por otro lado si la idea de Marshall de que en una democracia los miembros de la comu-
nidad comparten diferentes concepciones sociales (Barbalet, 1988) es correcta, cabe preguntar-
se si la entrada de la sociedad del envejecimiento al “territorio” electoral seguirá permitiendo
conservar concepciones colectivas compartidas sobre justicia, representación, política o si, por
el contrario, prevalecerá la fragmentación o la polisemia en el escenario político mexicano.
Todo dependerá, quizás, de hasta qué punto el adulto mayor mantenga o “fracture” las formas
tradicionales de representación y ciudadanía política.
Lo que se puede afirmar es que la sociedad del envejecimiento augura, casi seguramen-
te, una agenda social y política que requerirá de cambios y nuevas perspectivas. Por lo pronto,
es necesario tener en cuenta que el alto número de votantes adultos mayores en las elecciones
CAPÍTULO x 1095
de 2012 no revela una excepción ni una sorpresa, sino una tendencia que se acentuará en las
siguientes décadas; décadas en que las personas de entre 60 y 80 años tendrán un peso decisivo
en el rumbo político del país.
Conclusiones
Investigaciones futuras revelarán la tendencia y el tipo de voto que tendrá este grupo
etáreo cada vez más decisivo políticamente en su actuación pública. Una posibilidad es que
lo haga como clientes del Estado obedientes al poder administrativo (Habermas, 2001). Otra
será propugnar por una libertad de agenda (Sen, 1988) que incluya reivindicaciones varias y
preocupaciones que la sociedad ha de resolver en el mismo tenor de los problemas ecológicos,
las minorías étnicas, las varias desigualdades sociales, entre otros temas. Siguiendo a Rosales
(1998) cabe preguntarse cuál será su capacidad de autonomía y presión política. O en otra pers-
pectiva: si existirá un vaivén de tipo ambiguo entre el poder de emancipación y el efecto de
manipulación y si los mismos serán homogéneos o circunstanciales.
Habría que considerar, además, que es probable que los adultos mayores en México no
voten sólo a partir de una ecuación de utilidad esperada (Downs, 1957) sino que han encontra-
do esos “otros” beneficios derivados de votar en la búsqueda de constituirse en sujeto político,
derecho que les ha sido escatimado y negado durante décadas.
Habría que plantearse igualmente cómo los procesos migratorios refuerzan estas dinámi-
cas de una forma que era hasta hace poco tiempo impredecible. Como ya se indicó, parte del pro-
ceso migratorio es posible por la permanencia de los miembros más viejos cuidando —o quizás
siendo cuidados— por los más jóvenes. Por el tipo de migración que se realiza, y por la edad de
los migrantes, es factible pensar que mientras una segunda generación emigra, una primera gene-
ración —de abuelos— y una tercera generación —de nietos— permanece en el país. Esto implica
una remodelación de las formas de transmisión generacional, tanto como una situación de ambi-
CAPÍTULO x 1096
güedad en un doble sentido. Por un lado, teniendo en cuenta la estructura familiar, estos abuelos
ocupan el doble de rol de abuelos y padres de sus nietos. Por otro, teniendo en cuenta los procesos
de identidad, se refuerzan tanto las identidades tradicionales de sacrificio y entrega, como otras,
que implican probablemente mayor capacidad de autonomía y proactividad.
Se lo puede concebir así como una persona productiva, con plena capacidad de sus fuer-
zas mentales, emocionales y corporales. Aquí interesan los procesos por los cuales puede llegar
a ser y mantenerse autónomo, uno de los cuales es el ejercicio de sus derechos como ciudadano.
Las políticas sociales no se enfocan, de esta manera, al desvalimiento o la vulnerabilidad sino
al fortalecimiento del empoderamiento y la ciudadanía. Ya no se habla de riesgo sino de oportu-
nidad; se descarta el pesimismo por el optimismo y se pasa de una perspectiva psicologista del
envejecimiento a una perspectiva sociologista de redes, grupos.
La pregunta entonces no es sólo qué hará con su poder de voto, sino los cambios iden-
titarios y subjetivos que la ciudadanía política le significarán. La literatura consultada da como
implícito que este sujeto político existe y se sostiene desde una ya larga tradición participativa
y democrática en Europa y otros países. En el caso mexicano, atravesado por diferentes factores
que hacen a la transición demográfica y a la historia peculiar del país, este sujeto político se está
construyendo de forma paulatina y retrasada, lo que no deja de plantear un amplio abanico de
conflictos, interrogantes y desigualdades.
CAPÍTULO x 1097
Obra citada
CAPÍTULO x 1098
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CAPÍTULO x 1102
Representaciones sociales de víctima y su
relación con ejercicios de participación y
liderazgo de una mesa de participación de
víctimas del Valle del Cauca, Colombia
Resumen: Colombia es un país democrático, que presenta unas características complejas que
involucran el desarrollo histórico de un proceso de violencia política que ha dejado “Víctimas”
y que recientemente son reconocidas como tal, gracias a la Ley 1448 de 2011, que presenta
todos los mecanismos disponibles para la atención de esta población.
Siguiendo la lógica de la garantía de la participación, esta ley establece las Mesas de Partici-
pación en tres niveles: municipales, departamentales y nacionales, las cuales tiene la función
de interlocutar con la institucionalidad para generar programas, proyectos y demás estrategias
apuntando a la reparación integral.
Las Mesas de Participación están conformadas por representantes de organizaciones de vícti-
mas, quienes ejercen el liderazgo en sus asociaciones, teniendo la responsabilidad de los pro-
cesos que se gesten en este espacio. La teoría de representaciones sociales, como una de las
más representativas en la psicología social, dado que permite la comprensión del accionar de
los sujetos al respecto de sus realidades socialmente construidas, se seleccionó como referente
para logara identificar como se dan los ejercicios de participación y liderazgo en este escenario,
a partir del estudio de caso de una de ellas (un municipio del Valle del Cauca, Colombia).
Para el estudio se realizó una entrevista en profundidad, semi estructurada a doce participantes,
indagando al respecto de las tres categorías. Este texto da cuenta de los resultados preliminares
del estudio dado que aun continua en proceso, abordando específicamente como la condición
de víctima presenta acepciones tanto institucionales como individuales, esta ultimas relaciona-
das con las experiencias que han tenido los sujetos al respecto de su proceso como víctimas y
líderes, que repercuten de manera directa en la forma en la cual participan.
Docente Investigadora de la Universidad Pontifica Bolivariana Seccional Palmira, (Valle del Cauca, Colombia).
40
Email: linamarcela.quiceno@upb.edu.co
CAPÍTULO x 1103
Summary: Colombia is a democratic country that represents some complex characteristics
that involves the history developetment of a process of political violence that has left “victims”
that recently are known as so, because of the law 1448 of 2011, that represents all the avaliable
mechanisms for the atenttion of this population. Following the logic of the participation guaran-
tees, this law stablishes the tables of participation in three levels: Municipal, state and country,
those have the funtion to interchange comunication with the goverment to generate programs,
proyects ans strategys going for integral reparation.
The table of participation are formed by representans of victims organizations, who make the
leadership in their asocciations, having the responsabilites of the processes that are developed
in that space. The theory of social representations , as a one of most representative in the social
psycology, that let the comprehension of the actions subjects regarding their reality socialy
builded. A referent was selected to identify how the participation and leadership exercises are
done, in this scenary, starting from a study of a case of one of them (a town in Valle del Cauca,
Colombia).
For the study an interview was made, half structured to twelve participants asking about three
categories. This text tells about the preeliminar results of the study because it is still on process,
talking specifically how the victim`s condittion represents meanins such as instituctions as in-
dividuals, these mentioned related with experiences that have had the subject regarding their
process as victims and leaders, which impact in direct way in the way their participate.
El Centro de Memoria Histórica (2014), menciona que 1.958, es un año que se puede
considerar como el inicio formal del conflicto armado en Colombia, ya que aumenta el auge de
la violencia bipartidista y aparecen los primeros vestigios de los movimientos guerrilleros que
permanecen hasta la actualidad.
En este sentido Contreras (2003), menciona que todos estos sucesos históricos han pro-
ducido en el país afectaciones económicas, desconfianza, sangre y dolor y por supuesto una
gran cantidad de personas que se han visto afectadas por el uso de la violencia como estrategia.
Al respecto se resalta que para corte del 01 de Mayo de 2016, la Unidad de Atención a víctimas
en su página oficial muestra un acumulado de 8.040.748 personas registradas como víctimas
CAPÍTULO x 1104
del conflicto armado.
Pese a existir un proceso histórico de conflicto caracterizado por las víctimas como
consecuencia representativa, la categoría “Víctima”, es relativamente joven, por lo menos en lo
que a la normativa colombiana se refiere. Realizando un recorrido por esta, se logra encontrar
que la primera noción contemporánea que se acerca es la de “Desplazado”, que se encuentra en
la Ley 387 de 1997 y es entendido como:
toda persona que se ha visto forzada a migrar dentro del territorio nacional
abandonando su localidad de residencia o actividades económicas habituales,
porque su vida, su integridad física, su seguridad o libertad personales se han
sido vulnerados o se encuentran directamente amenazadas (Artículo 1. Ley
387 de 1997)
Estas amenazas de las que habla, dicha normativa las enmarca dentro del desarrollo de
procesos de conflicto armado, violaciones al derecho internacional humanitario y demás accio-
nes que puedan alterar el orden público.
Es importante resaltar que la noción de “Desplazado” fue utilizada tanto por la institu-
cionalidad como por la gente del común, durante mucho tiempo para designar a las personas
que se vieron afectadas por situaciones relacionadas con el conflicto armado.
Posteriormente unos meses más tarde, aparece la Ley 418 de 1997, que avanza sig-
nificativamente en la concepción de la noción propiamente dicha: “se entiende por víctimas,
aquellas personas de la población civil que sufren perjuicios en su vida, grave deterioro en su
integridad personal y/o bienes, por razón de actos que se susciten en el marco del conflicto ar-
mado interno” (Artículo 15. Ley 418 de 1997).
En esta normativa se hace una extensión de los procesos de atención a las personas que
se consideran como víctimas, pero vale la pena aclarar que la perspectiva de atención es asis-
tencial de emergencia.
CAPÍTULO x 1105
Con verdad se refiere a que las personas pudieran conocer que había sucedido, es decir
por que habían ocurrido los hechos (desplazamiento forzado, tomas armadas, desapariciones,
asesinatos entre otros), por justicia, se entendía el proceso en el cual los desmovilizados de los
grupos que hubiesen cometido graves infracciones al derecho internacional humanitario pudie-
ran ser condenados y la reparación, como una serie de medidas encaminadas a la restitución
de derechos, que involucraban a diferentes sectores de la institucionalidad, e incluso se hablaba
de atención psicosocial multidisciplinaria, como todo el despliegue de la oferta institucional,
además se dio cabida a que líderes de organizaciones de víctimas participaran en comisiones
de reparación en donde se debería establecer medidas para favorecer a las víctimas (Comisión
Nacional de Reconciliación y Reparación, 2007)
En esta noción se puede resaltar el énfasis dado a las afectaciones producidas por el
accionar de los grupos armados.
En al año de 2011 de expide la Ley 1448 “Ley de Víctimas y restitución de Tierras”, que
es la concepción actual que se tiene de víctima y bajo la cual se realizan todas las intervenciones
a esta población, así como los ejercicio por parte de la institucionalidad y demás actores que
deseen abordar la problemática de las víctimas. La concepción es la siguiente:
Se consideran víctimas, para los efectos de esta ley, aquellas personas que
individual o colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a
partir del 1º de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho
Internacional Humanitario o de violaciones graves y manifiestas a las normas
Internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto
armado interno (Artículo 3. Ley 1448 de 2011)
CAPÍTULO x 1106
biana, se puede identificar la delimitación en un espacio de tiempo a las personas que podrán
ser consideradas como tal, además enmarca los daños y afectaciones bajo los parámetros inter-
nacionales (infracciones al DIH).
Vale la pena destacar que este proceso de evolución de la concepción de “Victima”, fue rela-
tivamente corto y reciente, si se tiene en cuenta la fecha de origen políticamente reconocido (1958).
En esta última normativa existen varios asuntos a resaltar, lo primero es que en el pro-
ceso de reparación integral se fortalece el aspecto de la recuperación emocional, respecto a las
afectaciones que ha producido el conflicto en las personas que lo vivieron, a partir de la crea-
ción de un programa (Programa para la Atención Psicosocial y Salud Integral a víctimas del
conflicto Armado) para atender específicamente estas situaciones.
Una de las herramientas principales de este proceso son las Mesas de Participación de
Víctimas, que se constituyen en colectivos conformados por líderes representantes de organiza-
ciones de víctimas, miembros del gobierno y representantes veedores de derechos humanos y se
encuentran instalados en los niveles municipal, departamental y nacional. Desde la lógica de la
ley, la intensión de la conformación de las mesas es garantizar la participación de las víctimas
en todos los procesos que involucren acciones encaminadas a la reparación y el beneficio de
este grupo poblacional.
CAPÍTULO x 1107
partamento del Valle del Cauca (Colombia), en donde a partir de una conversación se indagaba
sobre las dinámicas que consideraban que tenían las mesas a las que pertenecían, logrando
identificar a partir de las respuestas, que no se realizan muchos ejercicios efectivos de partici-
pación y liderazgo, pues según mencionaban las personas a las que se entrevistó (4 líderes de 3
municipios diferentes), tenían diferencias entre los miembros de la mesa y al mismo tiempo con
los representantes de la institucionalidad, como se puede notar a continuación:
Vale la pena resaltar que son personas de municipios lejanos entre sí, pero que presentan
similitudes en las respuestas.
La psicología social para Moscovici (s.f.), es la disciplina que estudia la relación con-
flictiva entre el individuo y su sociedad, es así como en las dinámicas sociales siempre se
encontraran ambos aspectos indisolubles, en este sentido se consideró como perspectiva de
abordaje dadas las características del fenómeno que se describió anteriormente, poder utilizar la
teoría de las Representaciones sociales, una de las propuestas más reconocidas de la psicología
social, que fue acuñada por este mismo autor.
Moscovici (1961), menciona que Durkhein quería realizar la diferenciación entre las
formas de pensamiento individual y lo que se escapaban a este, es decir las representaciones
CAPÍTULO x 1108
colectivas, dado que para Durkheim las representaciones individuales eran entendidas como
fenómenos puramente psíquicos que no serían posibles sin la vida social, sin embargo la repre-
sentación colectiva no puede ser entendida como la suma de pensamientos individuales de un
grupo de personas, simplemente. Es en este punto en donde Moscovici se atreve a proponer un
abordaje más amplio de las representaciones y las llama sociales.
Como es sabido los seres humanos nos desenvolvemos en grupos desde nuestro naci-
miento, así, la familia, los amigos, las instituciones y demás grupos de los que se haga parte,
cumplen la función de dar al sujeto ciertos parámetros de comportamiento social y marcos de
referencia para la comprensión del mundo, Berger y Luckmann (1.968) explican estos procesos
y los denominan socialización.
En este sentido, Moscovici (1961) menciona que toda representación está compuesta de
figuras y expresiones socializadas (p. 16), que son fácilmente reconocidas como categorías por
los grupos de donde provienen. Es decir que existe una estrecha relación entre el sujeto y los
grupos en función de la construcción de la realidad, que siempre deberá ser representada para
que cobre un sentido.
Abric (2001) menciona que no existe por ende una realidad objetiva como tal, dado que
esta es representada por los sujetos y los grupos, a partir de la construcción de sistemas cogni-
tivos ligados a los valores y procesos socio históricos e ideológicos que se tengan dentro de los
mismos, en este sentido la representación se convierte para este autor, en una forma de visión
global y unitaria de un objeto pero también de un sujeto (p.12), que genera las explicaciones
necesarias para la comprensión del objeto, integrando las experiencias previas del sujeto y el
sistema de valores, normas y creencias de donde proviene. La representación se constituye
entonces, en un parámetro tanto de interpretación de la realidad como de acción dentro de la
misma para los sujetos.
Abric (2001), menciona que la representación social cumple unas funciones característi-
cas en la vida de los sujetos, que están ligadas e inciden de manera directa en su accionar, como
lo son: la función de Saber, que le permite al sujeto tener marcos de referencia comunes para
interactuar con otros sujetos y tomar posturas, la función identitaria, que se relaciona con como
CAPÍTULO x 1109
esos conocimientos se constituyen en aspectos particulares de los sujetos y los grupos a los que
pertenecen, la función orientadora, dado que a partir de esos conocimientos se establecen pará-
metros de cómo se debe actuar teniendo en cuenta lo socialmente esperado hacia el objeto de la
representación, y por último la función justificadora, que hace referencia a como los sujetos y
los grupos justifican su accionar en función a la representación que tengan.
Metodología
Las representaciones sociales como categoría investigativa presentan una forma de rea-
lizar los estudios que con base en ellas se realizan, teniendo en cuenta las concepciones de los
autores y sus desarrollos, Ortega (2004), mencionan dos perspectivas de abordaje investigativo
el Enfoque Procesual y el Enfoque Estructural.
Para el presente caso se trabajó con este último, debido a que las personas “Víctimas”
ha pasado por ciertas situaciones individuales que les han producido condiciones psicológicas
particulares, que sin embargo son reforzadas por unas dinámicas sociales comunes, como lo son
el conflicto armado y el escenario participativo en el que se desarrolla la investigación.
CAPÍTULO x 1110
La investigación es cualitativa, lo que quiere decir que se focaliza según Hernández
(2010), en la comprensión de los fenómenos a investigar, mas no en la comprobación de ningu-
na hipótesis o teoría. Se utilizó la entrevista en profundidad, semiestructurada que fue aplicada
a 12 sujetos (6 hombres, 6 mujeres), de estrato socioeconómico 2-3, grados de escolaridad va-
riados (entre primaria incompleta y técnicos universitarios), todos miembros de la misma mesa
de participación de un municipio del Valle del Cauca (Colombia)
Estas conclusiones son reforzadas por Truño (2010), quien menciona que en los con-
ceptos de Víctima se resalta el hecho de que las víctimas hayan sufrido por causa ajena y que
se evidencie una necesidad de protección, al mismo tiempo reflexiona al respecto de que en
la real academia de la lengua aparezcan dos perspectivas sobre la víctima, la primera que ya
mencionamos y la segunda que subraya una actitud pasiva y la búsqueda de la compasión por
parte de otros personas.
En este sentido es importante resaltar que las personas sujetos de investigación han sido
víctimas dentro del contexto de un conflicto político, es decir que los hechos que les confiere
en esta categoría, son producto del uso de la fuerza consciente y en ocasiones sistemática, por
CAPÍTULO x 1111
parte de grupos dominantes que por causas ideológicas, utilizan la violencia como estrategia
para legitimar su poder y/o mantener sus intereses, Barrero (2008), llama a este fenómeno
“Violencia Política”.
En este sentido Baró, (1990), hace la distinción entre el trauma clásico, que se asocia
con la herida o afectación que ha sido causada por circunstancias fortuitas del orden de lo
individual y lo que él llama “Trauma Psicosocial”, que está relacionado con los procesos del
orden de lo social, que hacen que una persona tenga y mantenga una afectación derivada de
su exposición a situaciones asociadas con la guerra. De igual forma luego de tener en cuenta
algunas apreciaciones de Samayoa y Lira, concluye que las personas que han sufrido estas cir-
cunstancias presentan ciertas características como son: la necesidad de pertenencia a un grupo,
el miedo generalizado, que se traduce en el establecimiento de relaciones de desconfianza, la
desesperanza, la rigidez ideológica, el deseo de venganza, la necesidad de defensa, la pérdida
del sentido de lo que se debe hacer o se quiere hacer, trayendo como consecuencia el quebranto
en los proyectos de vida.
En el caso puntual de los sujetos de la investigación se logra identificar desde sus dis-
cursos algunas características mencionadas por los autores, como por ejemplo el hecho de que
aparece una representaciones social de víctima que está claramente delimitada por el dolor, el
sufrimiento y la afectación, como aspectos fundamentales que se resaltan en quienes asumen
ser víctima, al respecto se retoma el siguiente fragmento de una de las entrevistas:
víctimas, pues que son las personas que han sufrido el flagelo del desplaza-
miento, el flagelo de todo este problema de la confrontación de la guerrilla y
los paramilitares y en donde ha sido involucrada mucha gente y han tenido
que salir como desplazamiento o como víctimas, en fin todo eso es el término
y lo que puedo decir… Esa es una de las cosas, ya en el caso de desplazamien-
to forzado la mayoría hemos tenido esa afectación que es qué después de uno
tenerlo todo, un negocio, donde la situación es estable y donde ha gozado de
ciertos privilegios, salir de esa situación para venir a empezar de cero es muy
complicado y yo diría que es como una frustración, un trauma que todavía
después de 12 años, siente uno ese vacío” (Fragmento de entrevistas, refirién-
dose a que es una víctima)
Esta representación a su vez cumple una función identitaria, en palabras de Abric (2001),
dado que se convierte en un factor diferencial de otras comunidades o grupos con condiciones o
situaciones de vulnerabilidad, como se puede notar en el siguiente fragmento:
CAPÍTULO x 1112
la víctima es la persona que ha sido desalojada de tu territorio, vuelvo y le
repito por la confrontación entre los factores armados, tiene que ser que la
represalia haya venido por parte de la guerrilla, los paramilitares, incluso el
ejército ha tenido su participación en eso sin embargo no lo consideran como
un actor armado. Mientras que la persona en situación de vulnerabilidad, es
la persona común y corriente que no cuenta con recursos necesarios, que es
pobre, que no tiene con qué subsistir pero que no hay sufrido el flagelo de la
confrontación armada (Fragmento de entrevistas, refiriéndose a que es una
víctima).
Otro asunto que se puede derivar de la representación social basada en dolor y la afecta-
ción, que es abordado por Baró (1990), como se mencionó anteriormente, es el establecimiento
de relaciones de desconfianza y la necesidad de la reclamación como estrategia para el ejercicio
de participación y liderazgo dentro de la mesa, resaltado por el discurso del siguiente participante:
a nosotros ahí nos toca una lucha bastante fuerte con todas las instituciones
y mirar a ver que… por que como para víctimas no hay plata… pero enton-
ces no las queremos ni ver ni nada y lo mismo pasa por lo menos cuando
hay reunión de consejo…para que llevan el enlace? Para que llevan la….la
secretaria de integración social… de victimas que saben?...no saben nada..
a quien deberían llevar a la mesa.. es que la mesa si sabe cómo es todo el
cuento con las víctimas y lo siente… pero que ah que.. pasa que van a hablar
lo de las victimas… no saben nada.. a duras penas este año pasado hicieron
una caracterización para saber qué población victima hay (Fragmento de las
entrevistas, refiriéndose a la institucionalidad)
En este sentido es importante resaltar que los participantes validan el hecho de que las
víctimas conocen sus propias realidades, y sufrimiento en estas situaciones por la que han teni-
do que atravesar, mientras que una persona ajena, que en la mayoría de veces es un funcionario
de la institucionalidad, al parecer no presentan la competencia suficiente para comprender la
dimensión de las problemáticas que se les presenta
porque de cierta manera nosotros nos identificamos más con una persona que
sabe nuestra.. ósea que comparte el mismo dolor con nosotros mismos, enton-
ces más fácil nos identificamos y podemos decir, vea me paso esto o tengo tal
cosa, que podemos hacer o q… entonces es más fácil que uno pueda decir libre-
mente que está sintiendo lo que le está pasando (Fragmento de las entrevistas,
refiriéndose a la identificación con las mismas víctimas para la atención)
CAPÍTULO x 1113
El segundo tipo de representación social encontrada, está fuertemente arraigada o evi-
dencia el contenido de la información que han recibido los participantes de parte de las entida-
des gubernamentales, esto quiere decir que muchos de los discursos definían a la víctima como
el sujeto que denomina la ley 1448, y se les dificultaba tener otra perspectiva del concepto: “...
para mí la víctima… pues…las personas que han pasado por hechos victimizantes a causa del
conflicto armado como lo dice la ley 1448 en el Artículo 3º…No se eso.. (Fragmento de entre-
vistas, refiriéndose a que es una víctima).
Este concepto que ha producido la ley, se convierte entonces en una representación so-
cial que cobija las producciones discursivas que alrededor de la Víctima se están dando, pues
el mismo concepto valida el lugar del sufrimiento y los procesos de reclamación de derechos
como estrategia para los ejercicios participativos de estos sujetos.
Conclusiones
La participación es un asunto complejo que para Dueñas y García (2012), implica tres
componentes: hacer parte de algo, tomar parte de algo y provocar algo, también mencionan que
en los tres componentes está involucrada una meta, es decir algo por lo cual se participa, una
motivación.
En el caso de las personas que participan dentro de la mesa de víctimas, lo que los moti-
va son los procesos de reclamación que pueden generar, teniendo en cuenta que muchos de los
participantes han asumido dos tipos de presentaciones sociales (encontradas hasta el momento
en los análisis previos de la presente investigación), la primera que está relacionada con que la
víctima es la persona que ha “Sufrido”, situaciones que lo ha dejado sin estabilidad y que el pro-
ceso de recuperación tanto material como emocional se encuentra a medias, en consecuencia se
hace necesario trabajar en función de que esta situación sea diferente.
Esta primera representación es reforzada por la segunda que emerge que esta medida
por la conceptualización forzada a partir de los conocimientos o el concepto que han asumido
los participantes desde la lógica de la Ley 1448, que es la normativa establecida para la atención
a la víctima, en este sentido la normativa lo que hace es tecnificar y de cierta manera homoge-
nizar a las personas que han pasado por estas situaciones imponiendo una categoría, que a su
vez es sumida por los sujetos. Es importante resaltar que esta categoría no dista de la noción de
dolor y sufrimiento, pues también es considerada.
CAPÍTULO x 1114
Los teóricos revisados dan pista de cómo se puede relacionar estas representaciones con
el ejercicio de participación, dado que retomando a Baró (1990), las personas que pasan por un
trauma psicosocial generan predisposiciones frente al relacionamiento con la institucionalidad,
que en ocasiones se convierte en el “Culpable”, o la parte que no tiene el suficiente conocimien-
to de la situación de los sujetos, porque no la ha vivido, invalidando muchos de sus procesos de
acompañamiento e intervención.
En este sentido, la institucionalidad tendría un gran reto y es fortalecer los lazos de con-
fianza que fueron quebrantados por los procesos históricos que se han desarrollado, además de
capacitar a los funcionarios en estrategias efectivas para el acompañamiento de esta población,
ya que muchas de las acciones que se realizan en la actualidad, según los propios participantes
son percibidas como descontextualizadas y trasgresoras, desembocando en acciones con daño,
que no colaboran a la generación de nuevas significaciones de la categoría “Víctima” y sobre
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CAPÍTULO x 1115
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CAPÍTULO x 1117
MEMORIA Y OLVIDO: PASADOS, SILENCIOS,
DEUDAS Y OLVIDOS EN LA CONSTRUCCIÓN
DE LA MEMORIA SOCIAL
CoordinadorES
CAPÍTuLO xi
MEMORIA Y OLVIDO: PASADOS, SILENCIOS,
DEUDAS Y OLVIDOS EN LA CONSTRUCCIÓN
DE LA MEMORIA SOCIAL
CoordinadorES
El objetivo es reflexionar sobre los elementos, ausencias, procesos y condiciones que en-
frenta la construcción de la memoria en los diferentes contextos sociales actuales.
CAPÍTULO xi 1119
Género y violencia en contextos universitarios:
la memoria como visibilización, aprendizaje y
reconstrucción
Summary: This chapter analyzes the characteristics and impacts on the lives of young people
studying in universities and facing situations of gender violence in their relationships in order
to discuss, highlight and face this problem as a vital exercise to reconstruct the social memory
of violence not for re-victimization but for repair the assumption in the social structure that
violence in relationships is normal. We discuss that the need for the social memory, from Pierre
Bourdieu’s perspective, on gender violence opens the possibility for visibility and learning, not
only for those who have lived the experience but also for the educational institutions, govern-
ments and citizens.
Email: normagomezm@gmail.com
CAPÍTULO xi 1120
Introducción
En el presente trabajo se busca debatir en torno al posible papel que juega la memoria
2
Entre ellas, podemos mencionar la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de los Hogares (Endireh), la Encuesta
Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (Envin).
3
Esta investigación se realizó por la autora de este trabajo y María Elena Pedraza Domínguez, profesora-inves-
tigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México en el marco del proyecto Diagnóstico, análisis y
propuestas de atención y prevención de la violencia de género entre las y los estudiantes de licenciatura de la
Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) financiado por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e
Innovación del Distrito Federal en convenio con la UACM. Los detalles y resultados de la investigación están
publicados en: Gómez, N. y Pedraza, M.E. (2015). (coords.). Género, relaciones de pareja y violencia en contextos
universitarios. Análisis de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. México: Itaca y UACM.
CAPÍTULO xi 1121
social como un proceso en el que la cultura, y en ella una forma particular de vivir las relaciones
entre los géneros, se reproduce, se legitima y se normaliza la violencia de género, pero tam-
bién como una posibilidad para la recomposición de un tejido social, para la visibilización y el
aprendizaje, no sólo para quienes han vivido la experiencia sino para las propias instituciones
educativas, los gobiernos y la ciudadanía. En este sentido, se asume que la persistencia de la
violencia de género evidencia que en la memoria social, por lo menos en el contexto de una
sociedad como la mexicana ha guardado muchos silencios.
El presente trabajo se organiza en dos apartados, el primero describe las premisas teó-
rico-metodológicas para el análisis de la violencia en las relaciones de pareja de las y los uni-
versitarios y su relación con la memoria social desde la teoría de Pierre Bourdieu, el segundo
analiza los resultados de investigación, enfatizando que la violencia emocional es un elemento
que configura las relaciones de pareja y que evidencia la persistencia de una normalización de
la violencia.
La investigación partió de algunas premisas básicas, por una parte, el supuesto de que
el campo académico universitario, en tanto espacio de relaciones sociales particulares y gene-
radora de habitus, permite acrecentar el capital cultural de las y los jóvenes. Este campo forma
parte, evidentemente, del espacio social en tanto sede de la coexistencia de posiciones sociales
de puntos de vista exclusivos, aunque relativos en el tiempo (Bourdieu, 1999).
CAPÍTULO xi 1122
vez socialmente elaborada, no es de un sujeto trascendente, sino la de un cuerpo socializado.”
(Bourdieu, 1999, p. 181) que construye esquemas de percepción, apreciación y acción (prácti-
cas) que pueden cambiar constantemente “dentro de los límites de las imposiciones estructura-
les de las que son producto y que los definen” (p. 183).
Siguiendo a Joan Scott (1996), la categoría de género permite observar una forma de re-
laciones significantes de poder a partir de cuatro elementos básicos: a) símbolos culturales que
evocan representaciones múltiples y contradictorias (por ejemplo, señala Scott, Eva/María), b)
conceptos normativos que dotan de sentido a las interpretaciones sobre los símbolos culturales
(doctrinas religiosas, educativas, científicas, legales, políticas) y que definen que es lo mascu-
lino y lo femenino, c) que el género no solo se construye por relaciones de parentesco, también
por la economía y la política y, finalmente, d) el género no es solo la oposición hombre/mujer,
sino múltiples identidades porque son subjetivas (Scott, 1998, pp. 290-291).
CAPÍTULO xi 1123
Scott retoma a Pierre Bourdieu4 para señalar que la división del mundo que se ha basado
en las diferencias biológicas, ha determinado la división sexual del trabajo y “actúa como ‘la
mejor fundada de las ilusiones colectivas’” (p. 292)
Así, se asume que la experiencia de la vida universitaria, de las y los jóvenes5 a la uni-
versidad, puede redundar en un mayor capital cultural en un campo (la universidad) en donde es
posible confrontar diferentes puntos de vista políticos, sociales, religiosos y económicos, esto
contribuiría –nunca determinaría- a generar una reflexión más crítica sobre el espacio social lo
que, a su vez, abre la posibilidad de construir prácticas sociales más autónomas6 y una mayor
capacidad para tomar decisiones individuales que permitiría, particularmente a las mujeres,
confrontar los supuestos culturalmente construidos sobre lo que es ser hombre y ser mujer. Al
mismo tiempo, es posible afirmar que para muchos casos, ya no para la mayoría de las y los
universitarios que el paso por la universidad genera un mayor empoderamiento simbólico y
económico
Las definiciones y percepciones sobre lo que es (se cree) ser mujer y hombre subyacen
a la ideología de género, bajo el argumento de que el campo académico universitario es uno de
los campos en donde las y los agentes interactúan y que está influenciado por dicha ideología y
las propiedades del espacio social de donde vienen los propios estudiantes, es decir, si los ha-
bitus representan la cultura de una determinada sociedad, y entendemos que la memoria social
refleja dicha cultura, esto importa para comprender la persistencia de la violencia de género en
nuestras sociedades actuales y en los propios espacios universitarios.
4
Scott dialoga con Pierre Bourdieu desde lo que plantea en El sentido práctico. Véase Bourdieu, P. (2007). El
sentido práctico. Argentina: Siglo XXI Editores.
5
Es importante señalar que para el caso de estudio de la investigación, la UACM, la mayoría de los universitarios
son jóvenes, sin embargo, el proyecto educativo promueve el ingreso de cualquier persona, mientras tenga un
certificado de educación media superior.
6
El concepto de autonomía está relacionado con el concepto de poder, desde una perspectiva de género el poder
estaría vinculado con el proceso de toma de decisiones, el acceso y control de los recursos materiales y simbólicos,
en donde las mujeres deberían tener mayores oportunidades de acceder a recursos y tomar decisiones, es decir,
mayor equidad; mientras que por autonomía retomamos a Casique (2001) quien la define como: “la libertad de
las mujeres sin el control de los otros en la familia, especialmente sus cónyuges o parejas, o, en otras palabras, la
capacidad para tomar iniciativas y decisiones sin la aprobación de sus parejas.” (p. 21, traducción mía.)
CAPÍTULO xi 1124
Se considera también que existen vínculos importantes entre los diferentes espacios
sociales donde las y los estudiantes están inmersos, la violencia de género en las relaciones de
pareja de las y los estudiantes en instituciones de educación superior tiene una estrecha relación
con los espacios doméstico, laboral, político, económico, etcétera.
Los estudios de género en los debates contemporáneos hacen la distinción entre violen-
cia familiar y violencia de género. Definen la violencia de género como aquella que se da en
contra de las mujeres por su sola condición de género, es decir, por el solo hecho de ser muje-
res, ya sean adultas, niñas o de la tercera edad; es ejercida generalmente por hombres, y de eso
nos hablan los registros que se llevan en las distintas instituciones que procuran y administran
justicia en el país, y también las instituciones que prestan servicios de atención en salud física
y emocional, como la Secretaría de Salud Federal, Estatal y Municipal.
CAPÍTULO xi 1125
al firmar y ratificar los acuerdos y tratados internacionales para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra las mujeres y la de género en todos los ámbitos de la vida pública y privada.
Apuntes metodológicos
En este trabajo interesa el análisis de las entrevistas a las y los jóvenes que han experi-
7
Con una población total al segundo semestre de 2014 de 14528 estudiantes inscritos, de ellos 7514 son mujeres
y 7014 hombres. Para un mayor detalle de la metodología aplicada, véase Gómez, N. A. y Pedraza, M. E. (2015).
(coords.). Género, relaciones de pareja y violencia en contextos universitarios. Análisis de la Universidad Autóno-
ma de la Ciudad de México. México: Itaca y UACM. Se destaca el hecho de que aunque fue una muestra aleatoria,
la mayoría de las y los encuestados dijeron tener parejas heterosexuales.
Un pendiente en la investigación en ciencias sociales y sobre las instituciones de educación superior es el análisis
sobre la violencia en relaciones de pareja homosexuales.
8
La UACM está compuesta por tres colegios: Ciencias y Humanidades, Ciencia y tecnología y Humanidades y
Ciencias Sociales, estos tres colegios representan una oferta de 14 licenciaturas, 8 maestrías y 1 doctorado.
CAPÍTULO xi 1126
mentado violencia en sus relaciones de pareja con los objetivos de conocer sus percepciones,
prácticas y significados que otorgan a la violencia de género y a sus propias experiencias de
violencia, para encontrar los vínculos con esa memoria social que de manera contradictoria le-
gitima y estigmatiza la violencia en las relaciones de pareja, producto de una concepción sobre
las relaciones sociales entre los géneros.
Se señaló, líneas antes, que es posible afirmar la relación entre acumulación de capital
cultural e ingreso a la universidad como posibilidad de empoderamiento, principalmente para
las mujeres y de ahí, las posibilidad de reducir o por lo menos cuestionar la violencia como
forma de relacionarse con una pareja. Este supuesto es acorde con lo que ha planteado la mayor
parte de las teorías feministas. Sin embargo, algunos trabajos entre los que se destacan Casique
(2008) y Delgadillo y Arteaga (2010), han señalado, a partir del análisis de la Endireh que la
relación entre empoderamiento femenino, autonomía y poder de decisión no están redundan-
do en la disminución de la violencia de las parejas masculinas hacia las mujeres: 1. Mujeres
menos subordinadas y más igualitarias padecen más violencia emocional y económica, 2. Las
mujeres con un alto poder de decisión en sus hogares también sufren más violencia emocional,
económica, 3. La violencia sexual, económica y emocional aumenta con un mayor nivel de
autonomía (Casique, 2008, pp. 242-244 con datos de la Endireh 2003).
que las mujeres con mayor probabilidad de ser objeto de violencia son las que
trabajan fuera del hogar, en comparación con las que no. [...] Del mismo modo
las mujeres con más escolaridad son propensas a una mayor agresión. […] las
mujeres en procesos de empoderamiento o bien empoderadas, se encuentran
en mayor condición de riesgo de sufrir algún tipo de violencia. (2010, p. 7).
El argumento principal frente a esta realidad tiene que ver con lo que hace el empodera-
miento de las mujeres en las relaciones tradicionales entre los géneros “en un contexto patriar-
cal introduciría situaciones de inconsistencia entre la nueva relación de poder hombre-mujer en
la pareja y las normas sociales prevalentes, lo que llevaría a situaciones conflictivas y al uso de
violencia” (Casique, 2008, p. 235).
CAPÍTULO xi 1127
a) Jóvenes universitarios y relaciones de pareja
Estos datos son relevantes porque siguiendo a Pierre Bourdieu, la estructura del espacio
social, se conforma por las historias de vida de sus habitantes que reflejan, manifiestan y repre-
sentan, como “uno se hace” para lo que es hecho, porque se ha nacido en condiciones sociales
específicas, en cierto campo social, con sus múltiples y muy diversas posiciones sociales; se
ha convivido con ciertas personas que comparten (o no) historias, vivencias, gustos, intereses,
conflictos y también cómo dichos agentes transforman su entorno y se adaptan a él.
Formar parte de un espacio considerado como marginado y pobre, define cómo los
agentes se apropian y se desenvuelven en dicho espacio físico-social, de cómo, defienden y
mantienen su identidad, su arraigo al lugar, de cómo gestionan, luchan y acceden a los servicios
públicos y privados, de las ocupaciones laborales que realizan y de las condiciones en las que
las ejercen, de cómo participan política y socialmente, de cómo establecen sus relaciones socia-
les y de las formas en cómo conciben las relaciones entre los géneros.
Las posiciones de los agentes en el espacio social, siempre en lucha y conflicto, definen
ciertas formas de ser e interactuar: ser un habitante (por gusto o no, por convicción o no, por
decisión propia o no) define habitus particulares y distinciones (aunque no definitivas y deter-
minantes) en contraste, por ejemplo, con los habitantes de otras delegaciones o municipios con
menores índices de marginación y, generalmente, con un acceso más equitativo a los servicios
públicos y mejores condiciones de vida11.
9
La delegación Iztapalapa, según los resultados del Censo de Población y Vivienda de 2010 tiene 1,815,598 ha-
bitantes (INEGI, 2010).
10
Con una población de 1,185,772 habitantes (CONAPO, 2010).
11
“Para explicar mejor las diferencias de estilo de vida entre las distintas fracciones –particularmente en materia
CAPÍTULO xi 1128
Además, el 45.6 por ciento de las y los estudiantes de la UACM, tienen entre 23 y 27, se-
guidos de quienes tienen entre 18 y 22 años (34.4 por ciento), de ellos 87.7 por ciento es soltero
y 10.1 por ciento está casado o en unión libre. Asimismo, respecto a su condición de actividad,
43 por ciento realiza algún tipo de actividad remunerada, de este porcentaje 58 por ciento son
varones y 42 por ciento mujeres (Gómez, 2015, p. 174).
De los estudiantes que trabajan, 38.6 por ciento ganan entre 500 y 2000 pesos mensua-
les. Tomando en cuenta el salario mínimo vigente de 2014, casi 40 por ciento de los estudian-
tes que reportaron trabajar ganaban menos de un salario mínimo mensual, mientras que 27.8
por ciento se ubicaba en el rango de 2000 a 4000 pesos mensuales (entre uno y dos salarios
mínimos), y por último, 24.7 por ciento reportó ingresos entre dos y cuatro salarios mínimos.
Mientras que 75.5 por ciento de los estudiantes desocupados no reciben ningún tipo de ingreso,
quienes tienen alguna actividad remunerada esporádica o de fin de semana, reciben el apoyo de
sus padres o disponen de una beca de estudios otorgada por la UACM), tienen ingresos inferio-
res a dos salarios mínimos (Gómez, 2015, p. 181-182).
b) La normalización de la violencia
Poco más de la tercera parte de los estudiantes encuestados (32.9 por ciento) señalaron
que de vez en cuando se suscitaron ofensas e insultos en el ambiente familiar de la infancia y
la adolescencia, esta situaciones se daba en las relaciones cotidianas de ambos padres. En los
casos en que se reportó violencia física (15.8 por ciento), casi la mitad señaló que era del padre
hacia la madre.
Un aspecto interesante es que las y los estudiantes, cuando refieren insultos, ofensas o
gritos dirigidos a ellos, no los consideran violencia o agresiones, sino un comportamiento nor-
mal de los padres a los hijos “para corregir” conductas o comportamientos y particularmente
de las madres hacia las hijas. Y quienes recibieron golpes o agresiones físicas (31.7 por ciento
del total de las y los encuestados), casi el 60 por ciento lo recibía de la madre, quien agrede
físicamente a hijos e hijas, mientras que el padre golpea más a los varones.
Las y los estudiantes señalaron, en la mayor parte de los casos que la violencia se ma-
nifiesta en las diferentes formas de control – que ejercen principalmente los varones sobre las
de cultura- habría que tener en cuenta su distribución en un espacio socialmente jerarquizado.” Y más adelante en
la nota al pie número 30 señala “Sería preciso detallar todas las propiedades culturales que obtienen los individuos
por el hecho de su posición en el espacio geográfico, y, entre otras cosas, por medio de la calidad de los contactos
sociales (las “frecuentaciones) que favorece la proximidad espacial.” (Bourdieu, 1988, p. 120-121)
CAPÍTULO xi 1129
mujeres– de los actos cotidianos del otro, no se trata necesariamente de manifestaciones de
violencia física, como golpes, bofetadas, rasguños, o mediante el uso de algún tipo de objeto
material, para infligir daño en el cuerpo de la otra persona.
No obstante, los resultados muestran que las mujeres también agreden a sus parejas,
como señala María Elena Pedraza (2015) las investigaciones sobre violencia de género en-
cuentran que si bien el ejercicio de la violencia, en cualquiera de sus diferentes tipos, es pri-
mordialmente masculino, las mujeres también ejercen violencia como una forma de responder
a las agresiones de sus parejas y como un estilo de interlocución con ellas que cuestionan, en
muchas ocasiones, la forma de establecer relaciones tradicionales de pareja, es decir, la cons-
trucción de una forma menos subordinada de ser de las mujeres quienes buscan demostrar que
no aceptan las agresiones y responden a ellas, aunque estas respuestas pueden generar una
mayor violencia.
Además, las expresiones más comunes de ejercer violencia son el control a través de
las llamadas telefónicas o los mensajes y la insistencia de las parejas (masculinas y femeni-
nas) para verse todos los días; el control de los espacios y tiempos a través de la presencia
constante de la pareja (principalmente masculina) y la manifestación directa de los celos,
como formas “que demuestran cariño o que a la pareja realmente le importa la relación, es
decir, una relación con la idea del amor romántico, basado en una construcción cultural sobre
lo femenino y los masculino y como forma típica de establecer relaciones de pareja porque las
y los encuestados no la conciben como violencia: De esta forma se establece una legitimación
de la violencia de los varones hacia las mujeres.
12
Las obras citadas por Contreras son: Dobash, R.E. y Dobash, R.P. (1979). Violence against wives. Nueva York:
Free Press, Wolfgang, M.E. y Ferracuti, F. (1967). The subculture of violence: towards an integrated theory of
criminology. Londres: Tavistock y Gelles, R.J. (1983). An exchanhe/social control theory. En Finkelhor et al. The
darks side of families: current family violence research (pp.151-165). New Park: Sage.
CAPÍTULO xi 1130
sición social superior “y en la que ellos tienen el derecho –y la obligación- de ejercer el poder
y, por lo tanto, de dominar a sus parejas mujeres” (p. 47) y finalmente porque la legitimación
se refleja en la escasez de sanciones para quien ejerce la violencia, bajo la idea de una mascu-
linidad hegemónica que les impone un “deber ser” como proveedores y autoridad en el hogar
no solo frente a las parejas, también con los hijos.
La mayoría de las y los estudiantes señalan que si bien sus parejas las aceptan como
son, y que en general, la relación de pareja significa un apoyo, son más los varones que mani-
fiestan que sus parejas femeninas nunca han sido un apoyo.
Respecto a cuáles son los factores que generan los conflictos o tensiones en la pareja
y cómo es que ellas y ellos los enfrentan, la mayor parte de los conflictos se genera por las
expectativas que tienen sobre la relación, principalmente por la pareja no cumple con lo que
promete, los celos y las amistades.
Aunque las diferencias entre hombres y mujeres son poco significativas, vale la pena
resaltar que ellas se molestan más con sus parejas masculinas porque tienen muchas amista-
des, no cumplen lo que prometen y consumen alcohol o fuman […] ellos manifiestan mayor
molestia porque sus parejas femeninas se molestan sin razón aparente. (Gómez, 2015, p. 191)
Enfrentar las tensiones de pareja es algo más complicado, sin que ello lleve necesaria-
mente a la violencia física, distinguir entre discutir, hablar y platicar no siempre es claro por lo
que en la mayoría de los casos las tensiones se discuten, no se hablan o en su caso se ignoran,
dejarse de hablar es una estrategia privilegiada frente al conflicto: 60 por ciento discute, 55
por ciento también se deja de hablar.
CAPÍTULO xi 1131
Frente a la presencia de violencia emocional, y física las y los encuestados muestran
una postura ambivalente hacia los roles tradicionales de género, e incluso hacia la violencia.
Por ejemplo cuando se les pregunta si los hijos son mejor educados por la madre que por el
padre, 46.3 por ciento señalaron no estar de acuerdo, este desacuerdo es mayor en las mujeres
que en los hombres; cuando se les preguntó si estaban de acuerdo con la frase “los hombres
son más agresivos que las mujeres” el 44.7 por ciento de las y los estudiantes dijo no estar de
acuerdo, de ese porcentaje, el 61 por ciento fueron mujeres. Sin embargo, el cuidado de los
hijos enfermos es una tarea en la que las mujeres están más capacitadas: 48.4 por ciento está
de acuerdo con que las mujeres tienen mayor capacidad, particularmente los varones (53.2 por
ciento, frente a 46.8 por ciento).
Es evidente que estos resultados muestran que la violencia de género y en las rela-
ciones de pareja no necesariamente se resuelve a través de una historia de vida con mayor
acumulación de capital cultural, persisten los valores y significados en torno a las relaciones
desiguales entre los géneros como se percibe en los testimonios de las y los estudiantes que
han experimentado violencia física en sus relaciones de pareja.
En esta investigación, la violencia está muy vinculada con dos aspectos centrales, por
una parte, la formalización de las relaciones de pareja en el caso del noviazgo ya sea entre
estudiantes de la universidad o con alguien ajena a ella en donde al momento de la formali-
zación los celos y el control se vuelven más evidentes, particularmente de los varones hacia
las mujeres yen donde en varios casos ellos cuestionan la asistencia de ellas a la universidad
considerándola como un espacio para la infidelidad femenina. Por otro lado el casarse, unirse
y/o embarazarse, antes del ingreso a la universidad o durante ésta; en muchos casos, la forma-
lización por embarazos no planeados implica vivir en casa de alguno de los padres, aunado a
la inestabilidad laboral y salarial, los problemas económicos y la reproducción de los roles de
género tradicionales en donde las mujeres se ven presionadas para dejar los estudios y dedi-
carse al hogar y al cuidado de los hijos; todos estos elementos tienen un impacto negativo en
el rendimiento escolar con el ausentismo y en algunos casos llevan a la deserción.
Ana, quien actualmente es egresada y madre de dos hijos explica cómo deciden jun-
tarse cuando ella queda embarazada a los 19 años y deciden vivir en casa de sus papás,
posteriormente los padres de su pareja les dan un departamento para vivir solos, a partir de
ese momento y con el nacimiento del segundo hijo se agudizan las tensiones y comienza la
violencia física.
CAPÍTULO xi 1132
nos dejamos según un tiempo y volví a regresar y me embaracé cuatro años
después y según de ahí ya teníamos una estabilidad, pero decido irme a mi
casa con él a la casa que era de él. Pero el problema fue que yo ya estaba
aquí en la escuela a él no le pareció esto y ya peleábamos y yo me desespera-
ba, porque era llegar hacer yo todo, él no me ayudaba y yo me desesperaba.
Yo tenía la responsabilidad de lavarles, plancharles, hacerles de desayunar,
para la escuela ver quien pasaba por ellos y él si podía pasaba y si no luego
estaba acostado ahí y yo haciendo cosas y él no me ayudaba y me enojaba
ya nos decíamos, luego nos golpeábamos fueron como tres veces que me
acuerdo que nos peleamos.
Ana terminó la relación con el padre de sus hijos, actualmente el los ve de vez en
cuando y aporta en contadas ocasiones. Ella tuvo el respaldo de sus padres para regresar al
hogar de origen, el padre la apoya económicamente para terminar sus estudios y su madre
le ayuda con el cuidado de los hijos. Aunque ella verbaliza que a veces se siente triste por
depender de sus padres pero reconoce que esa decisión le permitió salir de una relación vio-
lenta. Aquí, siguiendo a Casique (2008) se observa que los padres de Ana, no legitiman la
violencia masculina.
En el caso de un estudiante varón, el describe el problema de los celos frente a una pa-
reja que considera bonita y eso le genera inseguridad en un mundo en el que la masculinidad
parece definirse por el control sobre la pareja.
Estaba bonita, sí, estaba bonita, me gustó pero como estaba bonita tenía
muchos pretendientes, si, así era y ella si les daba entrada, si les daba alas a
todos, pero según decía que yo era el único, pero no, nunca lo noté así, a lo
mejor por ser hombre, si tenemos ese instinto de celos. Pero a mi nunca me
ha gustado tener celos, sentir celos, así de estar siempre compitiendo.
CAPÍTULO xi 1133
Conclusiones
Los estudios sobre violencia de género y de pareja reconocen el peso que tiene la cultura
con sus reglas, valores, normas en la definición de cómo “deben” ser las relaciones de pareja, en
este sentido, si pensamos a la memoria social como esa cultura que sigue reproduciendo rela-
ciones de género desiguales en donde la idea de una masculinidad hegemónica de proveeduría
económica, control y autoridad sobre los otros se mantiene y generalmente legitima la violencia
hacia las mujeres. Esta idea hegemónica sobre la masculinidad requiere un análisis mucho más
profundo de lo que implica la violencia no solo para las mujeres, sino para los varones en un
contexto en el que esta masculinidad comienza a cuestionarse, no solo desde el activismo y la
investigación, sino en las prácticas sociales con el aumento de la participación de las mujeres
en los diversos espacios públicos, con una mayor posibilidad de empoderamiento femenino al
responder a la violencia de las parejas con más violencia.
CAPÍTULO xi 1134
Obra citada
Bourdieu, P. (1988). La distinción. Criterios y bases sociales del gusto. Madrid: Taurus.
Bourdieu, P. (1999). “El conocimiento por cuerpos”. En Meditaciones pascalianas (pp. 171-
214). Barcelona: Anagrama.
Calise, S. (2011). “El concepto de memoria social como problema para la teoría de los sistemas
sociales”. Cinta de Moebio 42, pp. 261-275.
Casique, I. (2001). Power, autonomy and división of labor in mexican dual-earner families.
Maryland: University Prees of America.
Contreras, J. M. (2008). “La legitimidad social de la violencia contra las mujeres en la pareja.
Un estudio cualitativo con varones en la ciudad de México”. En Castro, R. y Casique, I.
(eds.). Estudios sobre cultura, género y violencia contra las mujeres. México: Universi-
dad Nacional Autónoma de México, pp. 41-80
Gutiérrez, A. (1997). Pierre Bourdieu. Las prácticas sociales. Argentina: Universidad Nacional
CAPÍTULO xi 1135
de Misiones, Posadas.
Pedraza, M.A. (2015). “Género, jóvenes y violencia de pareja. ¿En dónde estamos?”. En Gó-
mez, N. A. y Pedraza, M. E. (coords.). Género, relaciones de pareja y violencia en
contextos universitarios. Análisis de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
México: Itaca y UACM, pp. 101-140
Pedraza, M.A. (2015). “Violencia de género y de pareja. Las viviencias de las y los jóvenes
universitarios de la UACM”. En Gómez, N. A. y Pedraza, M. E. (coords.). Género, re-
laciones de pareja y violencia en contextos universitarios. Análisis de la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México. México: Itaca y UACM, p. 209-240.
Scott, J. W. (1998). “El género: una categoría útil para el análisis histórico”. En Lamas, M.
(comp.). El género: la construcción cultural de la diferencia sexual. México: Miguel A.
Porrúa, Programa Universitario de Estudios de Género, UNAM, pp. 265-302
Consejo Nacional de Población (CONAPO). (2010). Índices de marginación por entidad fe-
derativa y municipio, 2010. México: Consejo Nacional de Población. Recuperado de:
http://www.conapo.gob.mx/en/CONAPO/Indices_de_Marginacion_2010_por_enti-
dad_federativa_y_municipio
CAPÍTULO xi 1136
Desplazamientos de las formas de
representación de la muerte en el advenimiento
de una sociedad que envejece; escandaloso
ascenso de una memoria emancipatoria de los
adultos mayores
Resumen: El presente es un ensayo categorial que pretende poner a punto algunos temas teóri-
cos, que constituyen el imperativo para la construcción de categorías problematizadoras de un
estudio que apenas inicia sobre la configuración del mundo mental y la salud de los sujetos del
envejecimiento en nuestro entorno.
Summary: This is a categorial essay that seeks to develop some theoretical issues, which are
imperative for building categories problematizing just starting a study on setting the mental
world ant the health of the subject of aging in our enviromental.
13
Profesora investigadora, Departamento de Psicología, Universidad de Guanajuato, campus León.
Email: anamachavez@hotmail.com
14
Profesor investigador, Departamento de Gestión Pública y Desarrollo. Universidad de Guanajuato, campus
León. Email: alejandroklein@hotmial.com
15
Profesor investigador, Departamento de Filosofía, Universidad de Guanajuato, campus Guanajuato.
Email: luisfer@ugto.mx
CAPÍTULO xi 1137
Elementos para abordar este tema
Presentamos los avances de una reflexión psicoanalítica y sociológica que será punto
de partida de próximos estudios sobre depresión suicido en adultos mayores, que sostendrán
el marco hipotético para el trabajo sobre conductas de riesgo en la tercera edad, en el campo
de investigación del envejecimiento y la vulnerabilidad del contexto regional contemporáneo.
Hasta hace unas décadas la construcción de subjetividad tenía un claro límite: la vejez.
Llegado a cierto punto, la jubilación indicaba el fin de cualquier promesa y el comienzo del fin,
es decir, la vejez no anticipaba sino el signo impostergable de la muerte como fin de cualquier
anticipación, descartando claro está, posibles opciones religiosas.
Sin embargo, las cosas han cambiado. Desde hace unas décadas la vejez no anticipa la
muerte, sino una renovación de la promesa, la promesa de nuevas oportunidades, nuevas pers-
pectivas, nuevos desafíos. No toda la población vieja participa de este nuevo clima cultural.
Investigaciones más detalladas deberían determinar dónde se encuentran los límites culturales
sociales y económicos entre estos “tradicionales” viejos y aquéllos, de tipo más “rupturista”.
Podríamos afirmar que esa especie de oferta significativa que ofrece el mundo con-
temporáneo en términos de una proliferación de objetos y prácticas de vida sustentados en
ofertas novedosas basadas en técnicas (biotectonológicas y comunicacionales) al dar acceso a
CAPÍTULO xi 1138
“sistemas referenciales novedosos”; ofrecen al adulto mayor también nuevos elementos para
formarse un texto sobre si y sobre la narrativa de su trayectoria de vida, y para emprender ac-
ciones en el mundo con carácter intersubjetivo, político y económico, también completamente
novedosos.
En el caso peculiar que nos ocupa, cualquiera que sea la denominación que usemos ésta
será inconfortable y en cierto modo desafiante, por cuanto que se trata de repensar a sujetos
del envejecimiento no desde la óptica de la muerte sino desde las posibilidades profundas de la
valoración filosófica y ética radical; aquella que se hace cargo de las preguntas por el sentido y
valor que merece la vida para ser vivida.
Cuando nos referimos a sujeto del envejecimiento ¿se trata de “viejos”? Sí y no. ¿Se
trata de “adultos mayores”? Sí y no. ¿Se trata de la “tercera edad”? Sí y no. Estos soportes con-
ceptuales, parecen al menos multívocos y dan lugar a aporías y a metáforas que son también
ambigüedades conceptuales, que no indican sino que estamos ante nuevas modalidad culturales
(que algunos denominarán de posmodernas) y de construcción de subjetividad, cuyo campo
semántico puede ser liberador, ciudadanizante, incluyente, o bien terriblemente disciplinador,
y productor de sujetos destinados a ser solamente referentes de poderes planificadores desde el
punto de vista de un biopoder administrativo y mercadológico que hipotéticamente situaremos
en el marco de una nueva estructura psicosocial: la de “viejos-no viejos”.
Si consideramos las percepciones y los discursos del grupo “rupturista” de los viejos, su
emergencia disruptiva y casi escandalosa en el orden canónico del envejecimiento actual, radi-
ca en que ya no aceptan ser viejos. No aceptan el mandato generacional de la decrepitud, por
así decirlo. En ese punto hacen una verdadera confrontación transgeneracional, con resultados
imprevisibles. Se ha hablado de una revolución feminista, y bien también se podría hablar, en
tal sentido de una revolución gerontológica. Una, protagonista de comienzos del siglo XX, esta
otra, protagonista del siglo XXI. Las dos, por supuesto, con antecedentes y prolegómenos que
CAPÍTULO xi 1139
es necesario desmenuzar y profundizar.
Los viejos ven delante suyo una segunda o tercera o cuarta oportunidad en términos de
proyectos y oportunidades, es decir, ven delante suyo “vida” y no “muerte”. Se ha hablado en
tal sentido del “destierro” de la muerte, o de un fortalecimiento de la omnipotencia narcisista
o de sociedad sin capacidad de afrontar duelos. Habrá que ser cuidadosos con términos tan
contundentes, que más que explicar no hacen sino recubrir lo que ya no se comprende con un
cuerpo categorial desbordado por la complejidad del fenómeno.
Desde cierto punto de vista, podría abordarse la cuestión desde el ángulo que interrogue
sobre un: fortalecimiento de las estéticas corporales no decrépitas (explicitado de esta mane-
ra porque no son estéticas “adolescentes” y mucho menos “adolescentizantes”) (Klein, 2002
abiertas a un campo significante de una renovación portentosa del “cuidado de si” que podría
remitirnos al Foucault de sus últimos años).
Los abuelos de hoy (no todos, pero si muchos) no quieren ser abuelos o viejos de acuer-
do a los modelos heredados (Klein, 2009). Según investigación previa no transmiten esos mo-
delos porque no los quieren reproducir en ellos mismos. Hay un efecto de “congelamiento” de
la transmisión intergeneracional, probablemente inédita en las historias de las mentalidades y
las culturas. Por eso hace falta pensar que una función de subjetivación que es inherente a la
adolescencia, la confrontación transgeneracional en los términos de la reflexión de Klein (Klein
2003, 2004), es ahora un componente conceptual importante en la construcción de categorías
para hacer visibles elementos de la subjetividad de estos abuelos post-adultos.
Al mismo tiempo hay que incluir en la constelación teorétrica la figura de los adolescen-
tes-nietos, si se quiere establecer los elementos que permitan construir figuras de historicidad,
porque éstos parecen llevar adelante con sus abuelos algo reservado al vínculo con sus padres:
CAPÍTULO xi 1140
lo que Winnicott (1972) ha llamado “confrontación generacional”. La misma es una situación
de enfrentamiento fuerte, asimétrico y respetuoso, sin llegar a la violencia, a efectos de permitir
el crecimiento y experimentar autonomía. La confrontación es discutir diferencias con fuerza
pero sin violencia, dentro de una zona de reglas en común, donde se mantiene como implícito
el respeto al espacio de cada uno.
Este abuelo ya no necesariamente “transmite” algo, pues también investiga, busca con
su nieto nuevas formas, sentidos y cualidades de vida. Como Vidal indica: “caminar juntos y
compartir fines de semana o fiestas es la actividad más frecuente” (Vidal, 2005: 28). Hay un
efecto de simetrización y de un punto de partida similar o igual frente a la exploración de la vida
(Hoff, 2007). Los nietos exploran cómo volverse adultos, los abuelos exploran cómo dejar de
ser, dejar atrás, ese modelo de viejos que les vienen transmitidos generacionalmente. Los dos
buscan algo dentro de una alianza de crecimiento y cambio conjunto. En este sentido no hay fa-
milias multi-generacionales, sino intersección de relacionamientos generacionales (Bengtson,
2001), (Harper, 2003).
Desde esta perspectiva podría pensarse que este tipo de vinculo abuelos-nietos es enton-
ces doblemente confrontacional y hace que ambos estén en una posición subjetiva de búsqueda.
Los nietos hacen confrontación con sus abuelos (confrontación vincular) y los abuelos con sus
abuelos (la que he denominado: confrontación transgeneracional) (Klein 2009).
En este vínculo de doble confrontación surge otro factor que refiere al par nomadis-
mo-sedentarismo. La forma de construcción de subjetividad de los adultos mayores aparece
necesariamente sedentaria. Así parecen indicarlo sus identificaciones primarias y su historia fa-
miliar, la que se establece como paradigma psicosocial alrededor de la idea de “Hogar”, espacio
de protección, herencia y continuidad. Es, si se quiere, la idea clásica de la vejez, en tanto son
CAPÍTULO xi 1141
los sujetos capaces de cuidar adonde otros ya no pueden cuidar, o en tanto se los transforma en
los depositarios y sostenedores de la memoria generacional y social.
El imaginario social (y no pocas teorías sociales, habría que agregar) obliga a estos vie-
jos-no viejos a un sedentarismo correlacionado con la experiencia emocional de “Hogar”. Sin
embargo valdría la pena preguntarse si no comienzan a surgir estructuras nómadas, en relación
a nuevas formas de construcción de subjetividad, donde el principio sedentario por excelencia
en términos vitales, la muerte, se reconceptualiza radicalmente y con él el del “Hogar” y todos
los sistemas de memoria y transmisión que se desprenden de ello.
Desde allí, tenemos otro factor por el cual se vuelve imposible que estos “viejos-no
viejos” esperen sentados sabia y pacientemente a la muerte. Desde una jubilación estafadora,
hay que sobrevivir y es desde esta supervivencia que las estructuras sedentarias (propias de
la modernidad keynesiana) se transforman en nómadas o de alta movilidad. Se indicará que
este factor no puede ser el mismo de la confrontación indicado en párrafos anteriores, en tan-
to éste se arma desde elementos de decisión y elección, mientras que aquí estamos hablando
de presión y coacción. Lo que es cierto. Pero agregaríamos que no siempre queda claro que
esta dinámica es impuesta pero tampoco queda visible cuál es el componente de elección en
los procesos de construcción de subjetividad. La ambigüedad que se deprende de la misma
es correlativa al vaivén entre lo instituyente y lo instituido a nivel de los procesos sociales
(Klein, 2006).
Desde estas nuevas realidades sociales y subjetivas la palabra del viejo ya no puede ser
la palabra de lo sagrado. Y no necesariamente porque los jóvenes son un grupo de irreverentes
que no escuchan a sus mayores (cómo rápidamente se afirma) ni porque internet y los medios
masivos reemplazan la autoridad adulta (lo que sugeriría revisar igualmente) sino porque el lu-
gar de lo sagrado y lo transmisible recibe en nuestra sociedad una reformulación que no puede
sino alcanzar a un redimensionamiento social y cultural de estos viejos-no viejos.
CAPÍTULO xi 1142
Si suponemos que:
podemos pensar que la nuestra se caracteriza antes que nada por profundas discontinuidades
sociales, culturales y económicas.
Dicho de otra manera se trata de un doble proceso: el conjunto organiza las figuras de
mediación, tanto como éstas organizan a aquél, consolidando un modelo homeostático de fun-
cionamiento social, vincular y psíquico. Pero también puntos de anudamiento (Kaës, 1993) que
aseguran mediaciones, conflictos y solidez. Situación inseparable de la reciprocidad heterogé-
nea entre sujeto- sociedad: “la inserción social (...) transforma al sujeto en transmisor y actor
de una organización social en la cual es sujeto activo y objeto pasivo” (Puget, 1991, pp. 26-27).
Por tanto el sujeto es para sí mismo su propio fin, sujeto de los procesos inconscientes, y
sujeto también de una cadena de la que él es miembro: “parte constituyente y parte constituida,
heredero y transmisor, eslabón en un conjunto” (Kaës,1993, p. 133).
De esta manera el nexo entre sociedad y sujeto pasa a significar el qué hacer con lo que
CAPÍTULO xi 1143
no puede dejar de transmitirse: “Si los procesos psíquicos de una generación no se transmitieran
a otra (...) cada una estaría obligada a recomenzar su aprendizaje de la vida” (Kaës,1993, p. 44):
El pasado debe constituirse de manera tal que no invada ni invalide los esfuerzos por
hacer del presente un jalón que va hacia el futuro. Este imprescindible trabajo de la memoria
implica una anamnesis historiográfica como soporte de la subjetividad y control del tiempo
(Beck, 1997) que hace del tiempo que transcurre historia personal.
Nos interesa entonces destacar la idea que la sociedad keynesiana es una sociedad de
herederos. Pero para que haya heredero, debe existir ‘herencia’ disponible y capacidad de
aceptar la muerte, que marca la diferencia entre generaciones, a través de la posibilidad de un
duelo (que en definitiva es un trabajo de la memoria) que resignifica la historia generacional
y subjetiva.
CAPÍTULO xi 1144
En el contexto de la investigación del envejecimiento en el bajío bajo la forma de in-
vestigación sobre la emergencia de un “sujeto del envejecimiento” como categoría holística, es
importante situar un fenómeno en el que sea visible el quiebre justamente en lo social, de los
procesos de transmisión generacional, como tachados, o mezclados con una modernidad que
impone justamente la (des) subjetivación de las relaciones intergeneracionales y el consecuente
disciplinamiento de los individuos como casos aislados de un “fenómeno de crecimiento natu-
ral de la población”.
Estamos sin duda ante situaciones sociales y económicas que aniquilan la posibilidad de
que los padres y los adultos en general, mantengan una versión digna y honrosa de si mismos.
Imposibilitados de cuidar al ser expoliados en tanto adultos, pierden el orgullo de sostener
emocionalmente a su hijo y – cosa no menos importante - pasan a sufrir el “impacto” de la per-
plejidad de éste, que no sabe ya “cómo” estar orgulloso de su progenitor.
Hay una deuda que se paga para arriba, pero que, fundamentalmente, se paga
para abajo. La deuda contraída con los padres, se paga con los hijos. Y esta es
una deuda imperiosa, acuciante e impostergable. Es una deuda que no puede
eludirse. Cuando las circunstancias externas nos impiden saldarla - deshon-
rados por no poder honrar nuestras obligaciones- (...) se nos impone como
humillación insoportable (...) Eso quiere decir que, por primera vez, una ge-
neración entera se ve impedida de pagar la deuda contraída (...) para que po-
damos asegurarles a nuestros hijos, lo mismo que nuestros padres nos dieron
a nosotros (Volnovich, 2002, pp. 1-2) .
CAPÍTULO xi 1145
Una situación que ahora se vive como desgracia es que los hijos no pocas veces pa-
san a ser cuidadores de sus padres. Cuidado material tanto como psíquico, por el cual (Janin,
1989) los niños quedan como depositarios de las angustias de los padres, instalados en un rol
de cuidadores por el cual intentan evitar que sus progenitores caigan en estados de depresión
o de desborde. Descuido de sí mismo que alienta una política de expiación y sacrificio de sí,
por la cual el hijo pasa a funcionar a modalidad de objeto único narcisista (Berenstein, 1988),
descuidándose la regulación de la autoestima, la capacidad de tolerar la ansiedad o la vitalidad
del deseo (Bauman, 1999).
El ideal del yo, como construcción psíquica, es un concepto bifronte entre lo indivi-
dual y lo colectivo (Laplanche, 1981). Permite repensar las articulaciones entre lo colectivo
y lo subjetivo a través de la memoria. Recordamos y olvidamos individualmente en sincro-
nía (y no en similitud) con la memoria y los olvidos de los colectivos de los cuales formamos
parte.
Pero esto presupone herederos, herencia y memoria colectiva, lo que pongo en cues-
CAPÍTULO xi 1146
tión a partir de la problemática de una deuda que cronifica y perturba. Desde allí plantea-
mos la hipótesis de una situación de amnesia criptográfica por la cual se instala el olvido (o
mejor: la indiferencia) en lugar de la memoria, lo desheredado en lugar de la herencia y lo
expulsado precario en lugar de los herederos discriminados se convierten en elementos do-
minantes. Ya no es claro cómo y hasta qué punto se es parte de una continuidad generacional,
lo que a su vez se enlaza con la problemática de las formas de paranoia radicadas cada vez
más en la cotidianeidad.
Probablemente los abuelos hacen lo que pueden hacer. Pero sin duda un tema también
importante, si pensamos en términos de garantes, es qué sucede con el Complejo de Edipo
que está pensado substancialmente en torno a la familia nuclear, pero no en función de estos
cambios familiares que estamos presenciando. Quizás existe un incremento de los sentimientos
parricidas pero también, probablemente un incremento del sentimiento de solidaridad inter-ge-
neracional (Kohut, 1982), dentro de nuevas versiones del Edipo.
CAPÍTULO xi 1147
sensuados. Se oscila entre prácticas verticales y otras horizontales, entre la permisividad y la
rigidez, entre los límites y la tolerancia. En ese sentido tampoco hay una herencia disponible
y menos transmisible. Desde allí retomamos la figura del garante para substituir la figura de la
herencia: estos viejos-no viejos garantizan que al menos algo se puede hacer, aunque no siem-
pre quede claro qué y cómo…Y si no siempre se verifican procesos intergeneracionales, sí hay
al menos es posible indicar una distancia generacional que opera en términos de castración y
ordenación simbólica.
Lo transetario
En este punto se unen las distintas elecciones negociadas de la vida: vocacional, ma-
trimonial, de divorcio, etc., entendidas como oportunidades de mejora a través de una crisis
(Giddens, 1997). Pasan así a tener relevancia los sistemas expertos que funcionan como or-
ganizadores del entorno material y social en el que vivimos (Giddens, 1997), expresión del
sentimiento de confianza, seguridad y contención, en el sentido de resguardar y proteger, que
provee la modernidad keynesiana.
CAPÍTULO xi 1148
que el individuo es capaz (...) de actuar de manera libre e independiente en las circunstancias de
su vida social” (Giddens, 1997, p. 270) entrelazada a una “biografía” (Aulagnier,1991,1994),
en la que el yo se conjuga al futuro, a través de la autoconstrucción continua del yo por el yo:
“entrada en escena de un tiempo historizado” (Aulagnier, 1975, p. 167) .
Ricardo Iacub (2006) utiliza el término transetario dentro de una cultura posmoderna
donde se trata de mantener el cuerpo sin envejecer inserto en una perspectiva tecnológica que
anula lo temporal, para dar lugar a lo que yo denominaría lo ucrónico. La identidad ya no se
define por la edad, no solamente por la primacía de un cuerpo rejuvenecido, sino por otro
aspecto: ya no se sabe claramente qué es un adulto, qué es un viejo, qué es un niño, que es un
adolescente. Probablemente tampoco se tiene totalmente claro qué es un hombre y qué es una
mujer, pero no en términos de androginia, sino en términos de ambigüedad, reposicionamiento
de los roles sociales y renovada experimentación cultural.
CAPÍTULO xi 1149
Mientras que la racionalidad social o tecnologías políticas se oponen a la reflexión, las técni-
cas éticas crean sujetos, y como tales no están en un “afuera” ni se imponen. Vienen desde un
“adentro” y se construyen.
En suma, una acción, para ser dicha “moral” no se debe reducir a un acto o una
serie de actos conformes a una regla, a una ley o a un valor (...) también implica
una cierta relación consigo mismo ; esta no es simplemente “conciencia de sí”,
pero constitución de si, como “sujeto moral (Foucault, 1988, p. 213).
Relación consigo mismo, donde al elegir el sujeto se construye, hecho que podría carac-
teriza la técnica de sí, por lo que el sujeto logra ponerse a prueba y transformarse. En tal sentido
no hay constitución de sujeto moral sin modo de subjetivación.
Para terminar quisiera hacer algunas consideraciones en torno a las ideas de Erikson
(2000) sobre los estadios del desarrollo en la vejez a partir de lo anterior. En el estadio VII o
de la vejez, el autor ubica como tarea primordial el lograr una integridad yoica con un mínimo
de desesperanza. La integridad yoica parece remitir a una escena en la que es posible llegar al
final de la vida con un sentido de integración y plenitud, aceptando la vida que se ha vivido y
por ende la muerte que se tiene por “delante”.
Parece ser que la idea de Erikson es que en la medida que no existe arrepentimiento o un
CAPÍTULO xi 1150
gran arrepentimiento por la vida transcurrida, mejor se acepta la muerte. La persona que afronta
la muerte sin miedo es lo que se llamaría sabiduría.
Sin desmerecer los desarrollos eriksonianos podría suponerse que los mismos se nutren
de una imagen muy idealizada o ideologizada de lo que es el viejo y la vejez, en términos de
“ejemplo”, “moral”, “integridad” y “pilar social”. Sin descartar que haya personas que “sa-
biamente” acepten su muerte, para lo cual no necesariamente hay que ser viejo, si tenemos en
cuenta que cualquiera puede morir en cualquier momento, pero la interrogante sobre si las ideas
de “vida” y “muerte” que propone Erikson no han sufrido un cambio radical en términos socia-
les y culturales. Por otro lado ¿cómo diferenciar la sabiduría así presentada como una versión
de la resignación?
En suma parece ser que los viejos de hoy están decididos a vivir más y mejor que los
viejos de generaciones precedentes. Habría que ver entonces si eso los transforma en más o en
menos sabios que los viejos de otrora.-
CAPÍTULO xi 1151
Obra citada
Aulagnier, P. (1991). “Construir (se) un pasado”. Revista de ApdeBA, Vol XIII-Nº 3, Argentina.
Bengtson, V. L. (2001). “Beyond the nuclear family: The increasing importance of multigen-
erational relationships in American society”. Journal of Marriage and the Family. 63,
pp. 1-16.
Enriquez, M. (1990). “La envoltura de memoria y sus huecos”. En Anzieu D. (org) Las envol-
turas psíquicas. Argentina: Amorrortu.
Foucault, M. (2004). “La Tecnología Política de los individuos”. En Foucault, M., Colecao
Ditos & Escritos V Etica, Sexualidade, Política. Forense Universitaria;
Freud, S. (1921). Psicología de las Masas y Análisis del Yo, Tomo XVIII. Argentina: Ed Amo-
rrortu
CAPÍTULO xi 1152
duction/action-Arch. Europ. Sociol., XLIV, 2003.
Kaes, R. (1993). El grupo y el sujeto del grupo. Elementos para una teoría Psicoanalítica del
Grupo. Argentina: Amorrortu.
Klein, A. (2002). Imágenes del adolescente desde el psicoanálisis y el imaginario social. Con-
diciones de surgimiento de la adolescencia desde la modernidad y el disciplinamiento
adolescentizante desde la pos-modernidad. Uruguay: Psicolibros.
Klein, A. (2004) Adolescencia, un puzzle sin modelo para armar. Uruguay: Psicolibro- Waslala.
Klein, A. (2007). Los Padres y Docentes tenemos derecho a saber. Algunas pistas para com-
prender mejor al Mundo Adolescente. Uruguay: Psicolibros- Waslala.
CAPÍTULO xi 1153
São Paulo, pp. 1-25
Kohut, H. (1982). “Introspection, empathy and the semi-circle of mental health”. International
Journal of Psychoanalysis, Nº63.
Puget, J. & Kaes, R. (1991). Violencia de estado y psicoanálisis. Argentina: Centro Editor de
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Sader, E. & Gentili,P. (1999). (org). La trama del neoliberalismo. Mercado, crisis y exclusión
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Vidal, S.; Menzinger, J. (2005). New Technologies in the Commnication between Grandparents
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Klein, A. (2009) “New social and familial developments - new forms of relationships between
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http://www.ageing.ox.ac.uk/research/regions/latinamerica/larna/conferencereport
Volnovich, J.C. (2002). El default con nuestros hijos: La desesperación por no cobrar- El dolor
de no poder pagar. Argentina, www.laguiasemanal.com.ar/2002-09-23/humanidades.
htm.
CAPÍTULO xi 1154
<<Inscripciones de lo presente y lo ausente>>
Consideraciones en torno a la memoria desde
la fenomenología social de Alfred Schütz y la
hermenéutica de la condición histórica de Paul
Ricoeur
Resumen: ¿Qué papel juega el fenómeno de la memoria para Alfred Schütz y Paul Ricoeur?
Una aproximación inicial tiene que ver con los modos como la memoria es aprehendida en
razón de múltiples operaciones en la que, como telón de fondo, se encuentra un mundo (vital y
social) que nos antecede y del cual depende toda nuestra experiencia e interpretación. Nuestro
modo de aprehensión de este mundo se circunscribe al acervo de experiencias o esquema de
referencia, transmitidos en el tiempo e inscritos en el espacio. Schütz advierte que el individuo
instalado en el presente vivido experimenta sus actos en curso considerándose como su origi-
nador; dándole una imagen integral de sí, que lo dota de una continuidad en el tiempo. Este
presente-vivido es el orden de la simultaneidad, la intersección entre un tiempo interno y el
tiempo cósmico. La simultaneidad le abre al individuo un mundo de “anticipaciones abiertas”.
Sin embargo ¿Qué sucede cuando el individuo experimenta la memoria del pasado, es decir, un
modo que mienta lo ausente? Schütz sostiene que la contemplación del modo pretérito rompe
la unidad del “tiempo presente”, que le dota al sujeto de un sentido de indivisibilidad. En el
presente el sujeto se halla como un sí-mismo, ¿esta percepción resulta equivalente con respecto
al pasado? Ese Yo que actuó, ese Yo que padeció, ese Yo que ha retenido dentro de su memoria
recuerdos que le remiten a un pasado vivido y no vivido, se vuelve Otro. Esta consideración
apertura un debate con Ricoeur. Para ambos autores el pasado abre una dimensión de alteridad,
de latencia, en la cual la memoria al quedar reducida a un acto de rememoración operaría si-
guiendo las huellas de lo ausente ¿Cuál es entonces el estatuto de lo ausente? ¿Dónde quedan
grabadas sus huellas?
Email: dguzsan@gmail.com
CAPÍTULO xi 1155
Summary: What role does the phenomenon of memory play to Alfred Schutz and Paul Ricoeur?
An initial approach has to do whit the ways memory is apprehended because of multiple op-
erations in which, as a backdrop, there is a world (vital and social) above us and on which all
our experience and interpretation is based. Our way of apprenhending the world is limited to
the pool of experience or frame of reference, transmitted in time and enrolled in space. Schutz
warns that the individual installed in his present-lived experiences their on going acts regard-
ed as the originator; giving a comprehensive picture of himself which gives it continuity over
time. This present-lived is also the order of simultaneity, it opens to the individual a world of
“open anticipations” of expectations. However, what happens when the individual experiences
the memory of the past, a way to lie the absente? Schutz argues that the contemplation of the
past breaks the unity of the “present time”, which as we mentioned, gives the subject a sense of
total indivisibility. In the present the subject finds it as himself. Is this perception equivalent in
accordance to the past? The one whom acted, suffered, and that has retained in its memory rec-
ollections that refer to a past lived and not lived in some sense it becomes another. This consid-
eration opens a debate whit Ricoeur. For both authors the past opens a dimension of otherness,
latency, in which memory to be reduced to an act of remembrance operates in the footsteps of
the absent. What is the status of the absent? Where are they recorded their tracks?
Introducción
CAPÍTULO xi 1156
Metodología
De esta forma se puede proponer otro punto de convergencia, a saber, el interés por la
memoria que necesariamente desemboca en la misión asumida por ambos autores de hacerse
cargo del problema de la temporalidad. Obviamente auxiliados por el método iniciado por Ed-
mund Husserl. Cada uno a su modo determina que toda memoria es del pasado y que ésta al
mentar a lo ausente abre una dimensión de alteridad insoslayable para la condición humana: el
pasado y su reconocimiento. Parece que ambos autores podrían compartir en las polaridades:
reflexividad/mundaneidad, memoria hábito/memoria recuerdo una interesante perspectiva que
nos orilla a poner de relieve el tema de la memoria social como ámbito de evocación primige-
nio.
Cabría plantear hipotéticamente como ambos autores plantan cara al problema de la re-
presentación del pasado en el que además del inherente carácter de temporalidad de la memoria
ésta encuentra sus contornos espaciales. Estos contornos no nos remiten necesariamente a una
CAPÍTULO xi 1157
espacialidad física sino a los marcos de interpretación que los individuos poseen y con los cua-
les son capaces de significar el mundo que habitan, para de ese modo referirlo y simbolizarlo.
Estos se convierten en territorios de significación que representan al pasado; lo presentifican de
algún modo, empero, la exterioridad sigue cumpliendo un papel indispensable para este pro-
ceso interno constitutivo de la consciencia. La marca exterior es una condición de posibilidad
para el trabajo de memoria. Estas se hallan en el espacio de la cotidianidad en el que se pueden
encontrar las marcas o inscripciones bajo las cuales la memoria puede apoyarse (textos, mo-
numentos, símbolos, cabe amplificar aquí lo más posible el sentido de la inscripción). Así la
memoria en la medida que temporaliza se logra territorializar, siempre al pasar por la criba de
lo simbólico y la significación.
CAPÍTULO xi 1158
La memoria es un campo dinámico y una promesa de continuidad. La memoria se convierte
en un espacio que se recorre, un intervalo de sentido, se puede habitar la memoria del pasado
significándola. La narración sería de este modo otro contorno espacial sobre el que la memoria
encuentra una vía de despliegue.
Pirrón de Elis.
CAPÍTULO xi 1159
dimensión ante-predicativa, saliendo de esa manera de su horizonte egológico y solipsista del
cual fue denunciado permanentemente por sus detractores e incluso allegados, incluyendo aquí
el sonoro caso de Martin Heidegger quien fuera uno de sus discípulos más reconocidos. De esta
manera la experiencia del otro es tanto para Schutz como para el propio Husserl un elemento
fundante, un dato primigenio e inmediato para la conciencia pues esta experiencia está dada por
analogía dentro de cada sujeto17. Hacerse cargo de la dimensión de la experiencia y el sentido
será la encomienda primordial de una fenomenología del mundo de la vida social pues estas dos
nociones poseen como conditio sine qua non la referencialidad hacia un mundo circundante y
envolvente.
Esta circunstancia pone en evidencia lo que Alfred Schütz pretende, puntualmente, des-
pojar a ese plano de la intersubjetividad del desbordado carácter trascendental que Husserl
todavía le sigue otorgando, para anclarla en una dimensión práctica y corporal.
17
Para profundizar más en este punto habría que tomar como horizonte de partida la V meditación cartesiana de
Edmund Husserl, en la que expresan los pormenores del modo sobre el cual todo plano trascendental se revela a su
vez en un plano intersubjetivo y monadológico. Husserl afirma: “Tenemos que conseguir mirar en la intencionali-
dad explícita e implícita en que, sobre el suelo de nuestro ego trascendental, se manifiesta y se verifica el alter-ego;
tenemos que conseguir ver cómo, en qué intencionalidades, en qué síntesis, en qué motivaciones se forma en mí el
sentido de otro ego y, bajo el título de experiencia unánime de lo otro, se verifica como existiendo—y a su modo,
incluso estando ahí el mismo” (Husserl, 1996, p. 150). Husserl interpreta que al interior de su duda metódica no
hay duda de la existencia del otro. La certeza de una conciencia es la de encontrarse dentro de un mundo fáctico.
CAPÍTULO xi 1160
una revisión en torno a los fundamentos de las conductas; en pocas palabras, los motivos, que
son caracterizados por la vía de un modelo típico. Schütz pretende extender el sentido de esta
revisión planteando los motivos por y los motivos para. Los primeros se refieren a un ámbito
de acción contextualizado, en el que el sujeto ejecuta acciones predispuestas. Son motivos que
refieren un pasado, puesto que de ese pasado encuentran su sentido, en cambio los motivos para
se atribuyen al conjunto de acciones realizadas en el plano consciente dispuestas a concretar
ciertos fines, su carácter es prospectivo. Este ejercicio de retroacciones y protensiones colocan
a la acción social en el plano de un juego de temporalidades que echan mano, como recurso, de
la memoria.
Pasaré ahora a tratar de comprender este emplazamiento fenomenológico, por tal moti-
vo emprenderé una revisión sucinta de tres conceptos elementales de Schutz.
CAPÍTULO xi 1161
en mi relación con el mundo inmediato. Podemos decir en consecuencia que la memoria opera
como función del acervo social de conocimiento, aquel background de saberes, intuiciones o
experiencias incorporadas o por incorporarse a nuestra vida y trayectoria.
El fenomenólogo Jan Patocka (2005) señala que el tener una vivencia nos lleva muy a me-
nudo a hacernos una reflexión sobre ella, en esta reflexión se nos ha dado algo subjetivamente,
con posterioridad afirmamos, sin requerir de la comprobación fenomenológica, que este interés
es el que nos apertura el camino hacia las cosas, sin precisar incluso de la constatación empírica
de aquella vivencia, tan sólo por ser un asunto de utilidad vital. Esta consideración tiene su vín-
culo con la forma de dotar de sentido a nuestros actos y vivencias. El sentido se forja a partir de
un ejercicio de interpretación de una experiencia pasada. Es en el acto de retrospección (Rückfra-
ge en los términos de Husserl) como yo doy cuenta valorativa y evaluativa de los actos realiza-
dos, como (noesis) o acto cuyo correlato es el (noema) o los contenidos propios de la conciencia
que son compilados por la percepción y luego son apercibidos o representados. Esto perfila con
respecto al intento de inteligibilidad del pasado el acto de rememoración. Ahora bien esto no
ocurre con todos los actos que hemos ejecutado, uno de los elementos de la actitud natural es su
carácter de pasividad, más bien hay un acento de aquellas realidades que implican para nuestro
entendimiento cierta relevancia o sentido, pero esto precisa de una actitud reflexiva, siguiendo a
Bergson es la atención a la vida que Schütz traduce como <<acento de realidad>> lo que define
lo que es importante para nuestro mundo –se trataría incluso aquí de cierta afinidad electiva que
suscitada por la propia percepción y la proyección significativa, siempre depositada en el mun-
do, consuma y compone el plexo de sentido que envuelve nuestra práctica y que le otorga orden
clasificatorio al espacio que habitamos. Lo que le imprime grados de tensión a nuestra vida y
pensamiento a la postre nos colocan en un estado de alerta, en un estado de acción y proyección
que posibilita la significación de nuestra experiencia, la conduce y la redirige.
Paul Ricoeur
CAPÍTULO xi 1162
Alfred Schutz nos habla de los contemporáneos, los predecesores y los sucesores. El rei-
no de los contemporáneos es la dimensión de simultaneidad en la que según el fenomenólogo la
conciencia de sí se encuentra vinculada con la del otro, es decir, hay un vivo acompañamiento
entre ellos. Esto también particulariza la existencia, envolviéndola de un sentido de temporali-
dad y de actualidad. La experiencia del mundo reposa en ese fundamento, los coetáneos inva-
riablemente viven instalados en la mismidad de un tiempo-espacio aunque en continuo devenir,
inacabado y abierto. Aquí se establece la vivencia del Nosotros, un tiempo-espacio mutuo,
realizado en prácticas y procesos comunicativos vis a vis.
De esto se puede inferir, siempre en términos abstractos, que compartimos una memo-
ria, una historia que se hace presente ya sea cuando la invocamos o cuando ella simplemente
adviene. Estas dimensiones se hacen extensivas a otros planos temporales, el mundo de los
predecesores cuya direccionalidad apunta hacia un pasado compartido, y el mundo de los
sucesores que señala un futuro, apertura la dimensión de los posibles. Esta misma conside-
ración se encuentra presente en cierto sentido en la propuesta ricoeuriana de una hermenéu-
tica del sujeto. El presente está remitido a un origen (arkhé) que no puede prescindir de un
horizonte de expectativa (telos) estos dos componentes son las coordenadas sobre las cuales
la conciencia se forja. Amén de estas referencias insoslayables debemos poner atención a la
argumentación de Schutz. Esto nos dará el derecho de piso para acceder de modo directo al
tema de la memoria.
CAPÍTULO xi 1163
Pero si el sí mismo, en una actitud reflexiva, se vuelve hacia los actos ejecutivos
efectuados y los contempla modo praeterito esta unidad se rompe. El sí mismo
que efectuó los actos pasados ya no es el sí mismo total indiviso, sino un sí
mismo parcial, el que efectúa este acto particular que se refiere a un sistema de
actos correlacionados, al cual pertenece. Este sí mismo parcial es simplemente
el que adopta un rol o ---utilizando, con todas las reservas necesarias, un térmi-
no bastante equívoco que James y Mead han introducido en la literatura sobre el
tema--- un Mí (Me). (Schütz, 2008, p. 204).
De esta visión se puede colegir que toda imagen del pasado es incompleta, es parcial,
esto nos lleva a un terreno epistemológico y ontológico problemático, que no discutiremos
aquí. Tan sólo queda plantear aquí el problema de la reconstrucción del pasado en el plano de
su aprehensión inteligible, es decir siempre un presente vivido. La rememoración que recons-
truye los pasajes de mi propia vida no es un ejercicio que se pueda completar prescindiendo de
la memoria de los otros, Ricoeur los llamaría “Los allegados”. En tal sentido hay un elemento
intersubjetivo al interior de la memoria; ora como facultad, ora como función, que si bien no
resuelve el acceso total al pasado ausente si refuerza la parcialidad, la convierte en un negocio
de significaciones. Esto puede invitarnos a sostener la visión de que una memoria social es in-
tersubjetiva. Todo acceso al pasado demanda de un ejercicio de composición que no depende
exclusivamente de un solo sujeto sino de un proceso interactivo y comunicativo, dentro de un
contexto histórico particular, una condición social-cultural precisa, una posición en la estruc-
tura económica, etc., condicionamientos de orden estructural que franquean la construcción
biográfica o sociobiográfica del individuo. Esta consideración desde luego la logramos ubicar
en Schutz cuando menciona que “Las categorías de la articulación biográfica no son realmente
categorías de la duración interior como tal sino más bien categorías que se forman intersubje-
tivamente y se establecen dentro de la concepción natural-relativa del mundo” (Schütz, 2008,
p. 72).
CAPÍTULO xi 1164
resulta central en la teoría de la significación del fenomenólogo austriaco, el recuerdo como
una vivencia significada (Laffaye, 2013). Semejante consideración será señalada por el filóso-
fo francés Paul Ricoeur para quien la rememoración también será fundamental no sólo como
modo de la intuición sino como figura de atribución del agente: paciente y actuante.
Marcel Proust.
De las observaciones de Schutz con respecto a la memoria y las latencias del pasado
inscritas en la consciencia y su intencionalidad damos paso a las formulaciones ricoerianas en
torno al fenómeno de la memoria.
Cabe decir que el itinerario de Ricoeur es extremadamente amplio, por lo cual las con-
sideraciones vertidas en torno a este tema reposan exclusivamente en una de sus últimas obras:
La memoria, la historia y el olvido, editada en los comienzos de este siglo XXI.
CAPÍTULO xi 1165
le añade además de un enfoque cognitivo, un enfoque pragmático. Acordarse no es únicamente
ser receptor de la imagen del pasado sino emprender su búsqueda, la memoria deviene acto. De
esta guisa queda fijada una sentencia con fuertes ribetes socráticos que podría enunciarse así:
una memoria que no es sometida a una búsqueda (rememoración) es una memoria no vivida.
La memoria para Ricoeur tendrá una función temporalizadora. Toda memoria es del pa-
sado como afirma Aristóteles en su Parva Naturalia la memoria garantiza que algo ocurrió, esto
antes de que incluso nos formemos un recuerdo o una imagen de ese algo acontecido. También
plantea que la memoria es colindante con la región de la imaginación. Sin embargo, es preciso
matizar que la imaginación a la que se debe la memoria para recrear al recuerdo por medio de
imágenes tiene un vínculo referencial con la experiencia, con el mundo de la vida. Entre la ima-
ginación y la memoria habría una diferencia eidética la primera poseería una intención dirigida
a la ficción, a lo posible, a la fantasía. Mientras que la segunda refiere fundamentalmente un
tiempo anterior o precedente, algo que efectivamente tuvo lugar como acontecimiento. Esto
también alude a la dimensión de certeza o verificación de la memoria y el recuerdo aspecto que
posteriormente será retomado por el autor para desarrollar la problemática de la operación his-
toriográfica o la configuración del relato histórico. Por ello la memoria para Ricoeur tiene una
importante magnitud cognitiva. Se debe plantear junto a ella el tema de la fiabilidad, proble-
mática que se transfiere a la teoría de la historia, de allí que esta memoria fiable debe protegerse
de las trampas de lo imaginario, de las alucinaciones y los excesos de sobreinterpretación.
CAPÍTULO xi 1166
que traduce como simulacro además de la concepción de Typos que traducirá como impronta.
Dentro de este tratamiento platónico la memoria y la imaginación serán equivalentes en el sen-
tido de que justamente la presencia de lo ausente es su enigma común. Al acudir al diálogo del
Teeteto como clave de intelección de la problemática de la eikón lo que estará en predicamento
es el estatuto del momento de la rememoración, de este modo para Ricoeur será necesario
elaborar una distinción de las huellas ya sea al modo como historiadores como Marc Bloch la
conciben es decir como marcas escritas exteriores que se archivan, o como el mismo Platón con
su analogía de la cera lo sugiere, el modo como la huella o impronta se inscribe en el alma al
modo de un discurso fiel o ficticio en una suerte de impresión-afección, el tercer modo de huella
tendrá que reconocerse en el ámbito de la neurociencia la serie de concepciones que esta ciencia
ha constituido para reconocer justamente los espacios que componen al órgano cerebral. Empe-
ro este apunte va poniendo de relieve la tensión entre dos tradiciones antitéticas de la memoria.
Veamos a que se refiere esta problemática.
En efecto existe una memoria social correlativa a los recuerdos individuales y sus pla-
nos referenciales, es decir intersubjetivos. Ricoeur en este sentido apoyado por Schütz consi-
dera necesario llegar a la noción de una experiencia común. Ya se advertía por supuesto esta
consideración en la V meditación cartesiana de Edmund Husserl a través del concepto Paarung
(apareamiento) que conduce a atribuir al otro como a mí mismo los mismos fenómenos mne-
mónicos.
CAPÍTULO xi 1167
El paso del yo al nosotros es sólo por analogía. La memoria social sólo encuentra su
fundamento en la experiencia histórica, y a su vez, la experiencia histórica sólo encuentra su
asiento en la memoria social, el acontecimiento. Ricoeur intenta establecer un puente entre la
tradición de la mirada interior y la mirada exterior ésta última vinculada estrechamente a las
formulaciones sociológicas de Maurice Halbwachs y su concepción de los marcos sociales de
la memoria. Decíamos que al filósofo francés le interesa el quién de la acción del recuerdo para
vincularlo con una teoría del actor o el agente, es en esta donde las nociones de atribución a la
persona que recuerda emergen. Al estar de acuerdo con Halbwachs en la necesidad o depen-
dencia del otro para acordarse de sus propios recuerdos Ricoeur advierte que este concepto se
refiere fundamentalmente a los escenarios inherentes al trabajo de rememoración, que evocan
los encadenamientos del recuerdo. Para el filósofo francés la apertura del espacio de la proxi-
midad fijado en la figura de --Los allegados—es la que permite fundamentar un concepto de
atribución para el agente que recuerda.
La forma en la que es posible apreciar la marca exterior que hace trabajar a la memoria,
a saber, el paso de un recuerdo compartido a un recuerdo conmemorativo que sugiere justamen-
te una escala colectiva es aquella que se ejercita a través de las conmemoraciones, ligada a los
lugares que han sido consagrados por una determinada tradición, que contienen una carga de
sentido cultural o que sencillamente enmarcan una determinada cotidianidad. De hecho ningu-
na memoria personal puede completarse sin una memoria compartida (Halbwachs, 1968). La
memoria colectiva hace relevante la noción de “lugar de memoria” el espacio ritual y sagrado,
que instala sus pasajes y mediaciones como umbrales para la conformación de un individuo
ligado a un sentido.
Ricoeur destaca como por la vía del trabajo de rememoración, el agente que emprende
el acto de búsqueda que revitaliza el sentimiento de la unidad del yo, a la postre, encuentra en
las marcas exteriores la huella indeleble de lo social. Tratando de encontrar una deriva más
tenue, más allá de convertirse esta unidad del yo en una ilusión radical, se torna en un punto de
vista o un horizonte interactuante que participa en la constitución significativa del pasado, lo
siempre presente y ausente. Salir del solipsismo y del holismo implica para Ricoeur visualizar
la red de elementos dispuestos en la recreación y configuración del pasado, que sería integrada
a un campo relativo al lenguaje.
La salida que encuentra Ricoeur a este problema la encuentra justamente en las posibi-
lidades mediadoras de una fenomenología social y su disolución de la diferencia entre la esfera
de mundaneidad y la esfera trascendental (Belvedere, 2002). De esta manera la forma pura de
la consciencia, de base trascendental, da paso a su vez a una comunitarización cuya base no
CAPÍTULO xi 1168
obstante sigue siendo idealista. Dentro de la dimensión de intersubjetividad la otredad si bien
en Husserl se sigue dando en la esfera egológica en Schütz se visualiza ya como un a-priori
histórico. Es decir la posición de latencia del recuerdo ya no es exclusivamente el otro del ego
sino el otro del espacio comunitario y social, el mundo cultural e histórico. Este contacto inter-
viene a partir de la conmemoración y encuentra su espacialidad en el ritual, en una simbólica
de lo común.
Memoria y narración
CAPÍTULO xi 1169
enclaves de relaciones que erigen un mundo (Merleau-Ponty, 1985, p. 355). Ejemplificados
en los sitios de culto, de peregrinaje, los espacios de la memoria y el ritual que se intercalan
al mismo tiempo con los espacios habituales, cotidianos, donde su normalidad también es una
posibilidad de afección y religamiento con una dimensión sagrada pero de igual modo con
una dimensión colectiva.
Conclusiones
Intentamos en este texto establecer un diálogo entre estos dos fenomenólogos apostan-
do por señalar los puntos de convergencia de sus posicionamientos. De hecho considerando la
posibilidad de una complementariedad, no solamente ceñida al horizonte fenomenológico que
invariablemente los une, sino también al abordaje problemático con respecto a los distintos
estatutos de alteridad que a través de la memoria comporta el pasado. Como preludio a un
abordaje más agudo que implique a la teoría y la filosofía de la historia este es un buen punto
de partida. El pasado funge como alteridad permanente, esa ausencia en la presencia, este es el
enigma por excelencia de la representación del pasado.
Con respecto a una de las cuestiones planteadas en este texto ¿Una sociedad sana es
aquella que logra ejercitar la memoria histórica y la que cuenta con las vías narrativas para
inscribir las vivencias de sus miembros? En relación a los tiempos que hoy vivimos pareciera
necesario y justificable reflexionar sobre este tema y más aún cuando en nuestro contexto co-
CAPÍTULO xi 1170
tidiano podemos dar cuenta de formas concertadas y mediatizadas que intentan manipular e
instrumentar a la memoria histórica, incluso tratando celosamente de resguardarla o controlarla.
En nuestro país hemos visto como apoyados por un estado de derecho precario las autorida-
des tratan de convertir la verdad histórica en verdad oficial y burocrática, o tratan de apurar el
olvido, según nos cuentan, para seguir adelante. Verdad oficial ---ya rechazada y deslegitima-
da-- que tiene como correlato una memoria humillada y herida que clama la reconciliación con
un pasado, sólo a partir de la justicia, como único medio para superar el recuerdo de barbarie
y con ello resarcir los daños ocasionados. Parafraseando a Paul Ricoeur esta tensión entre las
exigencias de memoria y los abusos de olvido nos pone en la antesala de la fragilidad identitaria
en la cual, lo único que se almacena dentro de esta memoria colectiva es la herida emocional y
simbólica. ¿De qué modo hacerse cargo de la memoria hendida y fracturada? El filósofo fran-
cés señala la necesidad de una memoria feliz y reconciliada, un trabajo de duelo en el que la
rememoración y la reflexividad asumen un papel fundamental, un uso de la memoria opuesto
a la instrumentación de la memoria como mero artilugio. Aquella memoria que sólo se repite y
se aprende mecánicamente.
Esto nos posibilita una última reflexión sobre un hecho concreto que nos sigue afectan-
do, no se puede decir a todos los sectores sociales de este país, sino a algunos de modo muy
profundo. A raíz del caso Ayotzinapa en la que el informe del GIEI destrona la verdad histórica
las categorías clínicas y terapéuticas de las que Ricoeur echa mano nos pueden dar luz sobre
la memoria colectiva herida… Pareciera que el gobierno niega el “trabajo de duelo” colectivo,
es decir, el ejercicio que permite a pesar del dolor, soportar y encaminarse a una reconciliación
en la que sólo la verdad y la justicia nos permiten, ahora sí, seguir la marcha hacia el futuro…
en este sentido sólo apoyados en dos dimensiones fundamentales de la memoria: la función
veritativa vinculada al ejercicio histórico y testimonial y la función pragmática: el acordar-se,
hay un deber de memoria cumplido. Hay un deber de memoria imperativo que no se refiere
obsesivamente a una rememoración forzada junto a sus conmemoraciones convenidas que de-
vienen en mausoleos o panfletos, su “cortejo de ritos y mitos” sino a una memorización que se
ejercita, que actúa como bien, cómo búsqueda e incluso como juez. Un deber de memoria que
no abusa de la historia y que tampoco olvida. El deber de memoria para Ricoeur es paralelo a
un compromiso de justicia, cultiva una obligación de deuda, pone en el centro a la víctima como
categoría de otredad.
CAPÍTULO xi 1171
en los márgenes de la historia, en las memorias marginadas y negadas, para cubrir su demanda
de historización.
Obra citada
CAPÍTULO xi 1172
Memorias del dolor: problematizacIÓn sobre el
cuerpo, las heridas y las resonancias sociales
Resumen: Las múltiples y complejas distinciones que conforman la memoria llevan implí-
cito en el proceso de delimitación, formas desde las cuales enlazan, reconocen, rememoran o
generalizan selecciones particulares de contenido que las definen y distinguen. En este pro-
ceso de constitución elementos que influyen tanto implícita como explícitamente, incluyen el
consciente/inconsciente, comunicado/no comunicado, los traumas, el dolor, las alegrías que lo
atraviesan, sólo por enunciar algunas condiciones. Esta propuesta aspira a presentar un primer
recorrido trasversal a las formas en que la memoria se ve afectada por el dolor y viceversa. El
punto inicial de reflexión es el cuerpo como elemento material donde hay una manifestación de
dolor, ya sea emocional o físico, propio o social desde ahí se propondrán abordajes sobre cómo
hacerle frente desde el punto socio-psíquico de la memoria.
Las reflexiones giran en torno a un eje teórico que procede de la teoría sociológica de Niklas
Luhmann, a partir de ahí se estructura un diálogo para profundizar las marcas de la memoria,
el problema de la finitud inminente, frente a acontecimiento que hacen un alto en la constitu-
ción del sí mismo. El argumento para su elección se debe a su nivel de abstracción porque nos
permitirá señalar, en esos mismos términos, los posibles anclajes de un problema complejo de
abordar. En un segundo momento se establecerán los puentes de enlace para las aproximacio-
nes teóricas entre los cauces del dolor y la memoria. Para ello se apelará a relatos de pacientes
y familias expuestas al dolor físico y emocional, colectivo, ambiental y privado. ¿Cuál es la
importancia de la memoria en dichos contextos de dolor?, ¿Cómo incide la modificación de
cualquiera de las partes de este sistema en la vida del individuo, la persona, el sujeto? La meto-
dología que nos guiará hacia los impactos y resonancias sociales que marcan la comunicación
del dolor son las historias de vida de pacientes expuestos al dolor físico. Cabe destacar que
18
Profesora-Investigadora del Departamento de Gestión Pública y Desarrollo, División de Ciencias Sociales y
Humanidades, Universidad de Guanajuato campus León, Email: monica.sanchez@ugto.mx
19
Director del Centro Estatal de Cuidados Intensivos, Secretaria de Salud del Estado de Guanajuato,
Email: gdobarganes@guanajuato.gob.mx
CAPÍTULO xi 1173
debido al estado germinal de la investigación, en este momento ofrecemos las historias de vida
como los límites de una caja de resonancia que borda la problemática que presentamos.
Summary: The multiple and complex distinctions shaping memory imply in the process of
delimitation manners in which particular selections of content are linked, acknowledged, re-
membered or generalized and by which memories are defined and distinguished. Among the el-
ements that, implicitly or explicitly, influence this construction process we have the conscious/
unconscious, communicated/non-communicated; trauma, pain, and happiness, to mention just a
few of the conditions. This proposal intends to present a first transversal walk through the ways
in which memory is affected by pain and vice versa. The initial point for insight is the body as
the material element on which pain manifests itself, either emotionally or physically, own or
social; from there we will propose approaches on how to face it from the social-psychic point
of the memory. Our insights are based on a sociological theory by Niklas Luhmann, the initial
point of our paper. The reason behind this election is the level of abstraction that the theory has
with which we will be able to point out, under the same terms, the most likely foundations for
such a complex problem. In a second instance we will set up the linking bridges between the
theoretical approximations of the paths of pain and memory. We shall make use of stories of pa-
tients and their families exposed to physical, emotional, collective, environmental, and private
pain. How important is memory in such contexts of pain? How does the modification of any of
the elements of the system affect the life of the individual, the person, the subject? The method-
ology that will guide us to the social impact and repercussions marked by the communication
of pain are the stories of lives of patients exposed to physical pain. It must be highlighted that
due to the incipient state of the research, at this time we present stories of lives as the border of
the resonance box that approaches the problem subject matter of our study.
Introducción
CAPÍTULO xi 1174
específicamente, a los elementos que problematizan la constitución de la persona como forma
comunicativa. Así como la producción de subjetividad, es decir, de volúmenes que caracterizan
la interacción entre presentes, desde los que pueden tipificarse, particularizarse y separarse las
distintas formas posibles de interacción. En esta dirección establecemos accesos separados, por
una parte, al acoplamiento entre la psique20 y la comunicación, de ahí la relevancia de volver
sobre las afectaciones que se producen en dicho acoplamiento21. Por otra, en la subjetividad,
los procesos de ajuste, reconfiguración, re-normalización de los contextos de interacción de las
personas. Esto último produce resonancia en los dos planos internos de la sociedad, la organi-
zación y el plano societal. Una de las particularidades de esta aproximación es su planteamiento
que hunde sus raíces en la teoría sociológica. El resultado es tomar distancia de los trabajos que
consideran una sola forma de abordar la complejidad de este problema de investigación. Así
como de aquellos que construyen una secuencia directa desde la psique hasta las dimensiones
de los social. La postura de la investigación coloca en su centro a la teoría sociológica, en el
entendido que los contextos comunicativos afectan directamente la constitución de la memoria,
de la identidad y de la significación y resignificación desde y a través el dolor. El primer enclave
es el cuerpo en su calidad de referente material, donde se gatilla la reflexión.
La primacía de la sociedad para observar las contexturas y los planos del problema es
el camino para establecer, desde la sociología, vínculos con disciplinas como la medicina, la
historia y la filosofía. La forma de operativizar el universo que cada una de ellas enuncia es, a
partir de la pregunta: ¿Cómo es posible la definición de la memoria en condiciones de dolor, en
particular cuando las marcas atraviesan la psique, el cuerpo y la sociedad (interacción, organi-
zación, societal)? Su función suma a las referencias sociológicas, el camino por la pregunta de
la finitud del individuo y de la persona frente al acontecimiento límite que desencadena el dolor.
El cual se desagrega de dos maneras, una, concibe el cuidado del sí mismo en el contexto social,
la segunda, al cuidado de sí mismo en las fronteras de la psique del individuo. Aquí está uno
de los objetivos más relevantes, el entretejido desde la teoría social de la mirada del cuidado y
la finitud filosófica que procede de la analítica del Dasein heideggeriano22. Las consideracio-
20
Aquí la referencia apunta a los sistemas psíquicos que son individuales, clausurados y autónomos, condiciones
que funcionan como argumento para explicar la propia emergencia de la comunicación, operación única y elemen-
tal de la sociedad. (Luhmann, 1998)
21
En un primer momento se pone en suspenso la subjetividad de las personas, porque el procedimiento de análisis
apela al análisis sobre las distintas maneras en que el acoplamiento individuo/persona sucede. Porque la afecta-
ción lo altera y los procesos en la reconstrucción de la identidad se ven afectados en su referente más elemental.
En tanto que, la subjetividad, es el producto de las propias interacciones es el volumen que se generaliza a partir
del acoplamiento entre individuo y persona. El cual se considera en la sección que corresponde a los contextos
generales de la socialización, donde se volverá sobre la desarticulación y rearticulación de las contexturas sociales.
22
El texto central a considerar es Ser y tiempo de Martin Heidegger (Heidegger, 2003) así como aquellos que pro-
vean recursos para perfilar y densificar nuestra propuesta.
CAPÍTULO xi 1175
nes que conciernen a la psique distinguirán la vertiente que lleva al a aparecer de las ‘cosas’
al Dasein de la mano del ‘estado de alerta’ de Irving Goffman. El cierre de este plano propone
consideraciones sobre el duelo social, el hacer-frente a la finitud.
El diseño del segundo plano cumple la función de articular los presupuestos teóricos
con los elementos puntuales del problema de investigación. A ello se agrega la posibilidad de
derivar el tercer plano, aquel que corresponde a la observación del acontecimiento de quiebre.
Los elementos a retomar son el cuerpo, el dolor, las heridas, el silencio, el trauma y la memoria,
preformados por el marco teórico previamente diseñado. El enlace directo es la práctica médi-
ca, como codificador y decodificador primero del acontecimiento. Por una parte, se recurrirá a
los procedimientos y a la relación que estos establecen con los elementos ya enunciados, desde
la perspectiva de la medicina. Por otra parte, desde ahí se plantearán las primeras aproxima-
ciones a las vivencias y a las acciones de los pacientes. Para tener un sensor inicial desde el
que emergerá el plano de observación que presupone esa realidad ‘directa’, de la que surge la
pregunta de esta investigación.
Una de las características primordiales del modo de proceder es que presenta definicio-
nes provisionales, porque uno de sus objetivos es que adquieran los elementos propios de su
definición del camino de la investigación. La manera en que se contrala esta forma de trabajar
es desde la operativación de las teorías que fungen como su soporte. Esto para el plano de teó-
rico. En tanto que el apuntalamiento final procede de los matices que adquieren como resultado
del trabajo de campo. La función que cumplen es entablar un diálogo que afecte ambos planos,
se asume que el lugar del trabajo de campo es proveer de elementos que permitan resonar las
bases de los planteamientos. En un sentido estructural la investigación es también una apuesta
metodológica que interpela la inmediatez de la vinculación con los referentes empíricos a través
de los emprendimientos teóricos.
Los márgenes de la investigación son muy amplios, este texto es el inicio de desarrollos
teóricos de la sociología, la filosofía, la historia y la medicina para construir un marco propio.
El proceder responde a la aplicación y apropiación de la teoría de sistemas para validar la mane-
ra de trabajar. El principio es la construcción interna de autorreferencia como el recurso desde
el que se valida la investigación. El primer procedimiento permite redimensionar la función
de la teoría, desde ahí se rediseña la metodología y se replantea el problema de investigación.
En suma, esto representa la emergencia de un plano propio que en términos del procedimiento
se provee de los marcos que otorgan las condiciones suficientes para la producción de cono-
cimiento científico (Luhmann, 2010, pp. 11-37). El texto representa los primeros pasos hacia
CAPÍTULO xi 1176
la construcción de autorreferencia de este emprendimiento23. El lector debe considerar en todo
momento que el estatus es primigenio porque es la primera presentación de avances.
Presupuestos de partida
23
Las fuentes para esta forma de proceder están en las bases del conocimiento de la sociedad moderna, que sostie-
nen que es producto de una convención comunicativa, cuya función es romper la extrañeza de la sociedad para sí
misma. La comunicación se especializa en la producción de conocimiento, la garantía para evitar la desdiferencia-
ción del sistema es el límite. La operación desde la que se reproduce es la observación que selecciona sobre distin-
ciones previas que se generalizan. El sistema de la ciencia al interior de sus límites reproduce más diferenciación,
por ejemplo, a partir del manejo y redistribución de las distinciones que reconoce como propias. A ellos se les
llama programas y contribuyen a que puedan concebirse subsistemas que son su especialización. (Luhmann, 1993)
24
Término empleado en sentido clínico, en esta enunciación específica.
25
El sistema neurológico es el encargado de acoplar los sistemas orgánicos con el sistema psíquico, que es un sis-
tema de sentido, por la relevancia que esto tiene para la investigación ahí se introduce la problemática de las emo-
ciones y los sentimientos. La dimensionalidad sobre este acoplamiento considera al dolor como activo presente.
CAPÍTULO xi 1177
normalizado deja de serlo, es decir, lo habitual se vuelve ajeno. La identidad de la persona,
los límites para la reproducción de la psique interpelan la ´normalidad’ en la que se había
reproducido. Como resultado, la normalidad social cuestiona al nuevo extraño.
4. La resonancia y los ecos del acontecimiento afectan la relación memoria identidad, por-
que esta no solo se esgrime en el plano de la sociedad (Luhmann, 1998, pp. 215-257), la
memoria en su calidad de mecanismo auxiliar de los sistemas (Luhmann, 1996) garantiza
su consistencia. La disposición que define la identidad de los propios individuos es atrave-
sada por ella, con altas probabilidades, la diferencia entre los individuos esté a cargo de la
forma específica que cada uno tiene de seleccionar y actualizar su sí mismo. La reproduc-
ción permanente de ese cierre es constatado por la memoria, de ahí la estrecha relación.
Cuestiones de método
¿Cómo es posible problematizar los contextos de dolor de los niños quemados? Interro-
gante que funciona como el principio de problematización del trabajo. La formulación lleva a
la forma de proceder, porque asume que la diferencia entre la realidad del acontecimiento y su
reflexión tienen implicaciones diferentes y apuntan a órdenes emergentes que no son correspon-
dientes. Este procedimiento constituye una diferencia, la primera asume que en la propia realidad
se resuelven los problemas que ahí se ocasionan, con independencia de la problematización que
desde la ciencia se formule. La segunda compete al campo de la reflexión científica, ahí la re-
flexión sobre las soluciones y su problematización son el objetivo principal. Lo que se produce es
la descontemporanización del presente en el que acontecen los problemas, de ahí, emerge la espe-
cialización del conocimiento científico (Luhmann, 2010, pp. 23-32). La pregunta que aquí plan-
teamos emplaza a ese momento inaugural que reconoce la producción de conocimiento científico.
El procedimiento es entonces analítico y la formulación en torno al cómo significa el principio de
autorreferencia de la investigación. A partir de ahí se establecen los criterios de validez propios y
se construyen los márgenes semánticos que desarrolla. En este contexto el planteamiento también
se pone a prueba, esto implica que el procedimiento es sometido a escrutinio desde los puntos de
vista teórico-científicos a los que se acoge. Al inicio responde con elementos, relaciones, argu-
mentos que están en el entorno de la pregunta. Sin embargo, conforme la investigación apuntala
sus propios recursos las respuestas proceden de los argumentos internos. Procedimiento que re-
fuerza la autorreferencia y, también, la consistencia.
CAPÍTULO xi 1178
vestigación26. El lugar es la sociología, la teoría sociológica porque asume que el problema es un
evento que sucede en los marcos de la sociedad. Si bien es cierto que el trabajo es sobre una teoría
en particular, la teoría sistémica de Niklas Luhmann, también es cierto que es en la sociedad don-
de acontece. En esta dirección, la primera formulación interpela por el lugar comunicativo, poste-
riormente, la observación lleva a la medicina, a los procedimientos clínicos. De ahí que sea viable
optar por una sociología clínica, aun cuando este trabajo aborde una de las posibilidades para su
delimitación, la que se circunscribe al análisis de los tratamientos clínicos desde la reflexión de
la sociología. Cuando esta reflexión se presenta como una herramienta para incluir el contexto
social en el que se presenta tanto el acontecimiento como los procedimientos de reconstitución de
la persona. En función de estos lineamientos se observa y establece un control sobre las propias
pretensiones de la investigación, su intensificación y la especificación de sus criterios. Medida que
es necesaria por la diferenciación interna que se desencadena.
26
Apegarse a una teoría sociológica es un recurso que se apega a la manera en que procede la sociología, que vuel-
ve sobre sus límites reflexivamente a partir de la teoría. Dicho ejercicio le genera un régimen de autorregulación a
partir de los recursos que la sociología se ha generado (Luhmann, 2010).
27
Este planteamiento se ha tomado de Luhmann, la particularidad está en la forma que se enuncia y en que se le
precisa como un problema en el que se especializa la sociología y la teoría sociológica. Las implicaciones son las
mismas, es decir, el afianzamiento de los límites del problema, en el proceso también se incluye su operacionali-
zación.
CAPÍTULO xi 1179
El dolor fisiológico
Los resultados de la exposición sostenida al fuego afectan a los sistemas, lesionan: piel,
tejidos inmediatos y diversos órganos y sistemas. El cuerpo es condenado al fuego, aun cuando
la exposición al mismo sólo se presente una vez, aun cuando sea un evento en estricto sentido.
El fuego marca el cuerpo y deja un recuerdo permanente y olvidos que lo acompasan. La me-
moria unitariamente emerge para no abandonarlo más28. ¿Cómo abordar una problemática de
semejantes dimensiones? Una puerta es la dupla cuerpo-dolor, en el entendido que es el cuerpo
la materialidad en la que residen el fuego y en las emociones. El dolor actúa como esa alerta
que desencadena procesos que atraviesan al cuerpo y sus sistemas, que cimbran la psique y que
resuenan en la sociedad. ¿Cómo definir el dolor como alerta transitoria entre la normalidad, el
momento de alteración y la reestabiliación del cuerpo? Teóricamente, es el dolor una irritación
sostenida que alerta a los sistemas para que respondan y puedan preservar su integridad.
¿Cómo observar el acontecimiento del dolor corporal y referirlo a los sistemas de senti-
do? El dolor desde una perspectiva médica es “una experiencia sensorial y emocional desagra-
dable asociada a una lesión tisular real o potencial” (Ferrandiz, 2006). El dolor tiene sus propios
planos de emergencia, los cuales también cumplen funciones específicas. El primero considera
su tiempo y duración. El primero es el dolor agudo, es una acción inmediata que alarma, su
función es la protección biológica, el lugar de su presencia es el tejido lesionado. El otro plano
del dolor es crónico que puede considerarse enfermedad, por su persistencia, porque puede
autoperpetuarse después de la lesión o en su ausencia. El siguiente plano de diferenciación del
dolor se refiere a los mecanismos fisiopatológicos, uno es consecuencia de una lesión somática
o visceral, dolor nociceptivo. El otro, resulta de una lesión y alteración de la transmisión de la
información nociceptiva a nivel del sistema nervioso central o periférico, es el dolor neuropá-
tico. Una característica asociada a él es la aparición de dolor frente a estímulos que no lo son
usualmente (Ferrandiz, 2006).
En torno a estos dos planos generales del dolor es importante destacar que el cuerpo
también interpreta el dolor. Esto significa que los cuerpos pueden o no interpretarlo y que, en
buena medida este fallo, depende de la memoria emocional29, de la desconexión entre los enla-
28
La memoria se considera un mecanismo auxiliar de los sistemas, es una forma de dos lados recuerdo/olvido.
El abordaje de la problemática ilustra ambos lados de la forma por la contundencia del acontecimiento. La es-
pecificación se presenta debido a que la concreción del mismo puede remitirnos a la metáfora de la cera que se
emplea como referente para reflexionar en torno a la memoria. Aquí es válida pero en un segundo momento del
acontecimiento.
29
La posibilidad que el cuerpo intérprete o no el dolor, según la disposición propia del entramado neuronal tiene
implicaciones para la forma en que se produce el acoplamiento con la psique. Específicamente, cuando el dolor es
decodificado por la conciencia, ya que el camino esperado es de las emociones, a la conciencia y de ahí a la comu-
CAPÍTULO xi 1180
ces que reconocen el tránsito del dolor. Lo que no se consigue es el enlace de los estímulos, en
algún punto del entramado se pierde la conexión, se rompe la consistencia. La irrupción en la
continuidad desarticula el acoplamiento entre el sistema nervioso y el sistema psíquico.
I.
La especificidad del proceso que se ha descrito está en el rango de edad sobre el que se tra-
baja, entre 5 y 15 años. Etapa que representa los primeros momentos de constitución del individuo
y la persona en una forma particular, el sí mismo31. Planteamiento que incluso puede proponerse
como un proceso que atraviesa dos momentos. Uno de ellos es la imitación como recurso para la
nicación. Este mecanismo rompe la intransparencia entre los sistemas, la ruptura se presenta por acontecimientos
que atentan, en este caso, contra los individuos. El dolor es el catalizador, por lo tanto, cuando un cuerpo no recibe
la alerta o no responde a ella el peligro inminente es su integridad.
30
Cabe recordar que la recursividad es el proceso de generalización de operaciones de un sistema que identifica
como propias, en este caso, son decisiones (Luhmann, 1993). La recursividad permite establecer el corrimiento o
desplazamiento del sistema sobre sí mismo. En esta investigación, ese desplazamiento se visualiza de acuerdo con
el afianzamiento paulatino de la personalidad. La propuesta implica un desarrollo de la teoría que se propone para
los momentos de constitución de la personalidad, como el punto de partida que separa el momento de imitación de
la comunicación, para dar paso a su reproducción propia por parte del individuo.
31
La formulación “sí mismo” se emplea para desdoblar la constitución del individuo y de la persona, el argumento
es enfatizar la multidimensionalidad del proceso, que no sólo remite a la formación de la psique, sino al ir y venir
entre la individualidad y la constitución de la persona (forma comunicativa). El sí mismo hace posible destacar que
la emergencia de los límites de la conciencia, son intransparentes a la comunicación, ese proceso de intransparen-
cia contribuye a la delimitación de la forma-persona no a su clausura, en el entendido que el proceso por el que se
precisan los límites de la individualidad son afectados por los contextos comunicativos donde suceden.
CAPÍTULO xi 1181
construcción y delimitación del sí mismo, el segundo, es la incipiente definición del sí mismo y su
consecuente diferenciación de los demás. Por lo menos en los primeros momentos, se especifican
paulatinamente, las selecciones que separan a los individuos entre sí, que los distinguen. Este ca-
mino también se construye con las referencias de la comunicación, de la sociedad. Los procesos
de afirmación del sí mismo colocan en tensión la manera en que la individualidad se define porque
no es una relación lineal de sumatoria e identificación de selecciones. La selección implica tiempo
porque los individuos están expuestos a más opciones de las que puede afirmar como propias. A
ellos se suma las construcción y el afianzamiento de las estructuras tanto psíquicas como comu-
nicativas. El proceso de generalización de la individualidad, del sí mismo, de la personalidad y
de las primeras subjetividades presenta, en paralelo, la generalización de las estructuras y los pro-
cesos de selección. Cabe recordar que las estructuras son expectativas de orientación (Luhmann,
1998) que permiten los enlaces de operaciones que definen, por ejemplo, los pensamientos y la
tipificación de las formas en que se reproduce la comunicación. La niñez es una condición que
puede comprenderse por el azar como su condición de posibilidad y por la alta flexibilidad en la
definición de estructuras y enlaces operativos. Probablemente, por eso la memoria sea un meca-
nismo tan determinante, porque la disposición recuerdo/olvido tiene más peso y los eventos que
para personas ya ‘definidas’ pueden ser olvidados, en la infancia produzcan marcas indelebles.
32
La memoria en los sistemas de sentido es una ganancia co-evolutiva (Luhmann, 2007), que en la diferenciación
y auto observación de los sistemas en presente reconoce y generaliza los scripts de selección y enlace de las ope-
raciones y de su procesamiento interno. En esta dirección es que la memoria tiene un lugar preponderante en la
reproducción de la conciencia y la comunicación.
33
Por autoconciencia se entiende la posibilidad de volver sobre la propia conciencia, implica darse cuenta de la
interioridad y de la diferencia respecto de la comunicación. Este proceso es de largo aliento, pero inicia en esta
fase, de ahí la relevancia de la relación de diferenciación que se establece entre conciencia-memoria/comunica-
ción-memoria.
CAPÍTULO xi 1182
las selecciones hasta que consigue generalizarlas. Al conseguirlo se estabiliza la referencia del
sí-mismo y se producen sus autodescripciones, los referentes de sentido que orientan no sólo la
reproducción de su límite como individuo, sí mismo y persona; sino también, los sedimentos de
sentidos que determinan el horizonte de su identidad.
II.
La pausa que marca el evento traumático es la condición fáctica del quiebre de las
CAPÍTULO xi 1183
estructuras de los sistemas, tanto orgánicos, como de sentido. El dolor es la alarma que hace
posible que se activen las reservas que los sistemas tienen frente a estos imprevistos. Los sis-
temas de sentido apelan a sus sistemas inmunológicos, los sentimientos para los sistemas psí-
quicos, el derecho34, para los sistemas sociales. El dolor desde la perspectiva biológica incita a
la respuesta de sustancias para proteger al cuerpo, el cerebro intensifica la sensación de dolor.
Sin descartar que la inmunidad a él puede cauterizar al cuerpo mismo. En el caso del sistema
psíquico la decodificación del dolor sucede en forma de sentimientos que cimbran el cuerpo,
por medio de un malestar generalizado. El malestar generalizado en un evento de las caracterís-
ticas aquí descritas, no está sólo en la interioridad de la psique, o en la vivencia individual. Las
expectativas comunicativas han especializado procedimientos clínicos de respuesta. Posterior
a la estabilización, manejo (interdisciplinario) limitación de daños y secuelas, manejo psico-
lógico es cuando el individuo egresa a su contexto social. El proceso previo se produce en un
contexto distinto, artificial. Su función es proveer de recursos que permitan que los individuos
vuelvan a reintegrarse a sus contextos sociales. En ese momento, también, se echa mano de las
herramientas psicológicas disponibles para fortalecer el sí mismo e intensificar la respuesta de
este a procesos de adaptabilidad.
34
Aquí se concibe del derecho la producción de recursos de sentido que permiten que los sistemas puedan respon-
der cuando las expectativas se ven amenazadas. Esto lo consiguen a través de la generalización de los enlaces ope-
rativos, no sólo por la afirmación de la estructura misma, sino también porque desde ahí se contemplan escenarios
no actualizados en el presente del sistema que puedan presentarse en el futuro. Aquí, frente al evento traumático,
se está en dicha condición.
CAPÍTULO xi 1184
festadas en una evidente mejora en las relaciones interpersonales e interambientales permiten
así, que el individuo desarrolle sus propios mecanismos de adaptabilidad. Que se adecuan a su
entorno especifico y permiten que sea más afable para con el individuo y que el individuo sea
más afable con el entorno. Lo importante es el reto que representa el mantener la relación tal
cual se describe anteriormente, esto favorece la recuperación y mejor relación del individuo con
la sociedad.
El enfoque que aquí se propone responde a una perspectiva desde la sociología clínica35,
debido a que se observa que, la intervención clínica también responde a las condiciones de
posibilidad de la sociedad que las produce. Desde esta perspectiva emerge una relación asimé-
trica entre aquellas regiones comunicativas céntricas, donde los procedimientos consideran el
desarrollo de recursos que permitan respuestas más eficaces para conseguir la preservación y
recuperación del cuerpo los más cercano posible a la totalidad. Frente a regiones comunicativas
periféricas, donde las condiciones estructurales no coadyuvan ni a la importación de la especia-
lización procedimental, técnica en el manejo del paciente.
III.
35
Aquí por sociología clínica se propone los estudios de los procedimientos clínicos desde una perspectiva socio-
lógica, particularmente, desde la sociología teórica de sistemas luhmanniana. Donde el sistema de salud tiene una
función específica en la que se especializa, siempre en correlato con la sociedad como su entorno general. Los
procedimientos clínicos no solamente tratan de la restauración de la salud en los límites de la enfermedad, sino que
éstos se ven afectados por los contextos comunicativos donde acontecen. Esto es válido no sólo para la enfermedad
como tal, sino para los contextos, el cuerpo y sus dinámicas de una manera contextural.
CAPÍTULO xi 1185
pelado en su forma más constitutiva que le es su condición inasible para la existencia. El punto
en el que se encuentre el ente respecto de su apropiación es relevante por la hipercomplejidad
para la apropiación del sentido de sí mismo36. La situación que se afecta es la presuposición
que se tiene del ser porque en ella se deposita una visualización previa del ser y, a partir de ahí,
sucede su articulación provisional. A ello se suma que pertenece a la constitución esencial del
Dasein (Heidegger, 2003, p. 31). La función que tiene a su cargo es la comprensión media en
la que nos movemos. En el caso de la infancia los elementos para esta articulación provisional
están en emergencia, apuntan a dicha compresión media. El repensar, el hacer frente a la finitud
en estas condiciones, son provocativas, porque enfatizan la profundidad de las marcas que un
evento que atenta contra la existencia puede producir en el ser.
La comprensión del ser, en este caso, los primeros momentos para su apropiación y
comprensión están en juego. Por lo menos en dos direcciones, la primera, es la constitución
basal para la relación de su ser con su ser mismo, la condición para esta relación contempla
la apertura para su comprensión. Esto marca la segunda dirección, la de la compresión del sí
mismo que se desprende de su propia determinación, posible por la relación de su ser con su
ser mismo. La comprensión del sí-mismo y la analítica total sobre la existencia es la trama de
estructuras de la existencialidad (Heidegger, 2003). Esta disposición estructural donde el apro-
piarse del sí-mismo responde a una condición inherente de la existencia implica un continuo
autointerpelarse respecto de su ser. La apertura que se menciona anteriormente se refiere a la
disposición para cuestionarse sobre sí-mismo. El Dasein puede pertenecerse a-sí-mismo en esa
apertura hacia el cuestionamiento permanente. Si bien es cierto que la apropiación del Dasein
no guarda una relación directa con la cronología, resulta relevante proponer que los puntos de
apertura para el interrogarse, como proceso de apropiación del Dasein, también remiten a los
primeros momentos de los entes. Por lo menos en cuanto a las condiciones generales sobre la
apertura. El primer argumento para este postulado se desprende de la condición constitutiva del
Dasein que enuncia el propio Heidegger (2003, p. 40) que apunta el ocultamiento de la espe-
cífica constitución del ser para el ser37. En tal dirección el camino del Dasein es el mostrarse a
sí mismo desde sí mismo, mostrase tal como es, inmediata y regularmente, en su cotidianidad
36
Aquí se recurre a una precisión que planteó Martin Heidegger (2003) frente a la reflexividad de los procesos de
apropiación del Dasein como condición inherente para la apropiación. En ella hace una acotación sobre la contem-
poraneidad en la que se presenta el proceso de apropiación y reflexividad, ambas simultáneas. Las cuales deben
considerarse para la propia reflexividad en torno al Dasein. “Un ente puede determinarse en su ser sin que sea
necesario dispones previamente del concepto explícito del sentido del ser. De lo contrario, no podría haber hasta
ahora ningún conocimiento ontológico; y nadie pretenderá negar que lo haya” (Heidegger, 2003, p. 31)
37
La formulación que sintetiza esta condición del Dasein fue postulada así: “El Dasein es para sí mismo óntica-
mente ‘cercanísimo’, ontológicamente lejanísimo y, sin embargo, preontológicamente no extraño”. (Heidegger,
2003, p. 31).
CAPÍTULO xi 1186
media (Heidegger, 2003). La propuesta filosófica de la apropiación del sí-mismo adquiere su
sentido en la temporeidad38, en él se deposita la apropiación-comprensión más originaria del
proyecto del ser. Desde ese nivel, que es el de máxima abstracción, se construyen los referentes
medio y cotidiano de la apropiación del sí mismo. En este proceso es que el tiempo39 es el ho-
rizonte genuino de toda comprensión del ser.
CAPÍTULO xi 1187
La manera en que pueden glosarse los impactos de la profundidad del acontecimiento
traumático en la apropiación del Dasein replican las siguientes líneas:
CAPÍTULO xi 1188
La angustia abre originaria y directamente el mundo en cuanto mundo, abre la disposición
afectiva. En un contexto, donde la finitud se aceleró, una hipótesis a plantear es la redimensio-
nalidad que adquiere dicha angustia. Que no sólo se convierte en una condición afectiva por la
angustia de estar en el mundo, sino por la amenaza de la finitud de estar en el mundo posterior
a un evento traumático. Porque resulta evidente que se atenta contra el arrojo al mundo, a lo
circunmundanamente a la mano, a lo intramundano. Esto, sin olvidar que acontece en un mo-
mento temprano del arrojo del ser al mundo. Una referencia textual al respecto es la siguiente:
Así la angustia aísla y abre al Dasein como un solus ipse. Pero este “solipsis-
mo” existencial, lejos de instalar a una cosa-sujeto aislada en el inocuo vacío
de un estar-ahí carente de mundo, lleva precisamente al Dasein, en un sentido
extremo, ante su mundo como mundo, y, consiguientemente, ante sí mismo
como estar-en-el-mundo. (Íbidem)
Así el trauma y su vinculación con la angustia denotan la relevancia que tiene observar la
pertinencia de la analítica del ser como recursos nodal para la comprensión y redimensión de
los procesos de apropiación del ser. Resulta evidente que esta vía es un recorrido que incita a
la problematización y no a la resolución de los procesos, condiciones y de la apropiación en la
apropiación del ser.
CAPÍTULO xi 1189
Los otros también son sus entornos, con ellos construye relaciones, pero también los considera
posibles invasores. Los rituales positivos suponen las bases para el contacto, sus costos, pro-
babilidad, frecuencia. El marco en el que se presentan establece distintas glosas corporales, a
partir de la orientación, circunspección y exageración. Que se relacionan con rituales como el
saludo, la despedida, las exhibiciones, la presentación, las transacciones, exhibiciones.
Las condiciones que enfrentan las personas en los rituales de interacción son aquellas que
se consideran fuentes potenciales de alarma. Las cuales resaltan las señales, experiencias y la
situación de alarma. El evento traumático desencadena estos marcos de referencia, los rituales
de interacción límites para reorientar la acción, las interacciones. Esto, por lo menos, en dos di-
recciones. La primera que lleva a la intervención de los contextos sociales y clínicos que hacen
frente al evento traumático; la segunda, contempla los marcos de interacción que fungen como
la condición de transición hacia la reinserción de los marcos normalizados de interacción, posi-
tivos. Sin olvidar que no implica que los marcos no se alteren, sino que se replantea la manera
cómo es reconceptualizado el cuerpo, sus glosas, orientación, circunspección, las formas en
que se construye la presentación de la persona. La recomposición de los marcos de referencia
de la interacción cara a cara resulta relevante por los rituales que están en juego, de manera
exacerbada en el evento traumático. Acontece una intrusión corporal donde se pone en juego el
territorio, donde se está, las fuentes contaminantes: el tocar por los ajenos, desconocidos, la pre-
sencia de desechos corporales desconocidos, redimensionados, tales como excrecencias, saliva,
sudor, lágrimas orines pelo. El calor, el olor, las huellas están en el centro de las interacciones,
el cuerpo, el aliento, también son sometidas a observación constante. La persona, en este caso el
infante, está ante la penetración visual, rodeado de interferencias de sonidos, de palabras, donde
los tonos y la forma de dirigirse apelan a distintos escenarios en el mismo espacio. En contexto,
está entre fuentes potenciales de alarma, él está en situación de alarma.
IV.
CAPÍTULO xi 1190
la memoria es puesta a prueba sistemáticamente, porque las estructuras orgánicas y de sentido
son puestas a prueba más allá de los límites permitidos. Esto significa que más allá de los dispo-
sitivos abstractos, en el caso de los sistemas de sentido, tienen que responder cuando la propia
abstracción está en peligro porque el entorno, el cuerpo orgánico, está en riesgo de perecer. La
probabilidad para plantear que la memoria responda más allá de los recuerdos generalizados
por la reproducción de los sistemas es alta. Esto se debe a que ella, al garantizar la consistencia
de los sistemas, concede un lapso de indeterminación en los sistemas que puede prolongarse.
En el prolongarse sucede el dolor, el conflicto, el cimbrar del cuerpo, el silencio social, el trau-
ma, la cuestión a la normalización comunicativa y su consecuente replanteamiento.
Las preguntas que se plantean a lo largo del texto alejan la comprensión del aconte-
cimiento traumático de la construcción de identidad y la reproducción de una memoria ge-
neralizada. Pero deja expuesta la construcción de una contextura específica que atraviesa los
engranajes sociológicos, clínicos y filosóficos, en aras de resaltar la densidad que desencadena.
Los referentes memoria e identidad hacen posible distinguir y problematizar los límites del ser
humano (definición de los sistemas orgánicos), el individuo (clausura de los sistemas psíqui-
cos), la apropiación-comprensión del sí-mismo, la persona y la subjetividad. Condiciones que
resultan propias de este momento son, la disposición interna de la conciencia que implica la
prefiguración lingüística de los pensamientos (acoplamiento estructural con la comunicación).
El cual se distingue de aquello que en la conciencia no es codificado en la disposición a la
comunicación. En el caso del sí-mismo se observan grandes problemáticas debido a la etapa
germinal en la que se encuentra. Si bien es cierto, que la finitud se dilata en la apropiación del sí
CAPÍTULO xi 1191
mismo, esto es alterado cuando hay una exposición a un evento que la acerca al ser. Sin olvidar
el momento en el que se presenta, cuando hay más cercanía con el ser arrojado al mundo, con
el yecto, que apenas inicia el camino hacia la apropiación. La profundidad del acontecimiento
traumático es profunda y lleva a repensar las formas en que la analítica del ser es afectada. Aquí
una de las preguntas pendientes es la memoria porque lo que se observó es la relevancia del
tiempo y su triple disposición, pero no la manera en la que está articula los diferentes planos. En
términos de la disposición del tiempo, hay que repensar la manera en que se dispone la orien-
tación de la temporeidad sobre el proyecto, es decir, cómo la futureidad se ajusta y también el
diseño del proyecto. El plano de la temporalidad presenta cambios en la relación pasado-pre-
sente, los efectos del pasado que marcan el presente adquieren una doble orientación. En ella
puede distenderse dos formas de impactar el pasado al presente, una, aquella que preestable-
cida por la temporeidad, la segunda, aquella que deriva de la ineludible finitud que derivó del
acontecimiento traumático. Probablemente, el tiempo intramundano, imperfecto es donde las
resonancias son más inmediatas.
Una de las deudas de esta investigación es el trabajo de campo, ausente por la profundi-
dad desencadenada de las propias preguntas que se plantearon. En esta dirección, los primeros
trazos que se presentan en estas páginas son el punto de partida para aproximarse a las expe-
riencias concretas.
CAPÍTULO xi 1192
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CAPÍTULO xi 1195
La memoria, territorio entre justicia e injusticia
de los desaparecidos
Bob Marley
Resumen: La desaparición forzada nos convoca a hacer memoria, no recordar; más no se pue-
de hacer memoria sin hacer historia. La memoria histórica siempre es la historia social; siempre
territorio de tensión y lucha. En este sentido, la reflexión se enmarca en el análisis dialéctico
del territorio que articula y tensa el ser y la imposibilidad de estar. La última concebida como
injusticia y necesidad de justicia; la primera como posibilidad con justicia o posibilidad con
injusticia.
Summary: Forced disappearance calls us to remember not remember; more can not do without
history memory. The historical memory is always the social story; always territory of stress and
struggle. In this sense, reflection is part of the dialectical analysis of the territory that articulates
and tense the being and the impossibility of being. The last conceived as injustice and need for
justice; the first as a possibility justly or unjustly possibility.
mx
CAPÍTULO xi 1196
Introducción
En este sentido hablo de una guerra, una guerra contra la memoria y la conciencia, que
configura un territorio de tensión entre ser o renunciar a ser; ser hasta las últimas consecuencias
que serían entonces base de toda esencia; o desaparecer como esencia y caminar vaciadamente
sobre el mundo, circulando como una mercancía más sin más sentido que la de ser consumido
en el tiempo. La desaparición forzada, que implica a toda persona no localizada hasta que no
se demuestre que no ha sido desaparecida, está enmarcada en un contexto internacional con el
propósito de infundir terror y manipular distintas maneras de pensar de la sociedad.
CAPÍTULO xi 1197
de otros para disolver o desmovilizar momentáneamente, sino de una estrategia que pretende
reducir al movimiento popular a la resignación, a la mera expresión tibia de inconformidades
y a la inacción. La desaparición forma parte de un esquema amplio de exterminio permanente
y constante que tiene la función de detener el avance de cualquier manifestación de inconfor-
midad ante los abusos sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales. La finalidad es
aniquilar estructuras organizativas, así como la conciencia social y de clase. Que una persona
sufra desaparición forzada no depende tanto de lo que haga a nivel individual, sino que depen-
de principalmente de cómo le sirve al Estado su desaparición para reprimir a una comunidad,
destruir la moral, la memoria y la lucha. La consecuencia no sólo la sufre el militante político,
sino las familias. Son muchos los desaparecidos, son tantos los nombres que no es posible nom-
brarlos en un libro, se necesita hundirse en las entrañas de la tierra y sondear en la extensión del
cielo para escribir sus nombres.
La concepción de algo como justo o injusto, implica una trayectoria histórica. Este tran-
sitar en el tiempo que da conciencia es la vida en sus dos vertientes: la material y la espiritual.
En consecuencia, nos señala Marx, en Fauerbach. Oposición entre las concepciones materia-
lista e idealista, que
¿Cuáles son las condiciones de vida de nuestro país? En México la pobreza avanzó del
2012 a 2014 de 53.3 millones de pobres a 55.3 millones, 46.2 por ciento. 33 de cada 100 hogares
en México viven en pobreza de ingresos y 12 de cada 100 en la indigencia. En condición de
pobreza se sitúa a 53.2 por ciento del total de los habitantes. (González A., 2016) El crecimiento
en el número de personas que viven en pobreza es parte de un proceso de erosión salarial, un
proceso de corrupción estructural y de una ineficiente transferencia y distribución de recursos
CAPÍTULO xi 1198
del Estado a los más pobres, beneficiando a cúpulas empresariales. En este sentido podemos
dar cuenta de que la violación de derechos humanos, la precariedad de vida, la violencia,
narcotráfico y desapariciones forzadas se dan en las zonas más pobres. Zonas que sin embargo
muchas veces poseen gran riqueza de recursos naturales, y a los cuales se les trata de despojar.
Es allí territorio donde las protestas toman lugar contra las injusticias, así como las de-
mandas de justicia son cada vez más fuertes. Es en tales zonas donde surgen las autodefensas,
donde la guerrilla rural tiene su desarrollo histórico y donde se reproduce recurrentemente el
confrontamiento violento entre sociedad civil y fuerzas del Estado. Allí se empuja a tomar con-
ciencia de las diferencias de clase, de luchar por la vida, así como de organizarse y organizar a
la mayor parte de la población. Los centros de operación de estas organizaciones sociales toma
lugar frecuentemente en los espacios universitarios entre estudiantes y profesores. Allí es donde
se leen, discuten y adecuan métodos históricos de lucha para la transformación de la realidad,
en veces de forma pacífica y en veces empujados a una lucha armada. Entre teorías revolucio-
narias y activismo social jóvenes y organizaciones adaptan sus métodos, que se orientan prin-
cipalmente en combinar lo general con lo particular, así como ligar la dirección organizativa
estudiantil, magisterial, obrera, o campesina, con la población en general. El llamamiento ge-
neral con la orientación particular.43 En estas concatenaciones sociales se entreteje el contenido
que otorga valor histórico a ciertos actos y acciones colectivas de los actores políticos. En este
sentido la historia se constituye en una gramática moral que hace presente o excluye al actor y
su acción. La memoria se justifica moralmente, por la grandeza o bajeza moral de las mujeres
y hombres que somos, y de los que son y han sido. He aquí por qué no todos hacemos memoria
de lo mismo.
Más la memoria con conciencia se justifica éticamente por la grandeza de sus máximas
y principios en cualquier cultura, territorio y temporalidad. Por ejemplo, la abolición de la ex-
plotación de un individuo por otro, la abolición de la explotación de una nación por otra. En
términos marxistas el principio de que toda clase explotada y oprimida no puede emanciparse
de la clase que la explota y la oprime sin emancipar al mismo tiempo y para siempre, a la socie-
dad entera de la explotación, la opresión y la lucha de clases (Marx y Engels, 1966, p. 17). Toda
explotación humana es explotación de clase, que a su vez es física y espiritual, es violencia que
no se justifica ni moral ni políticamente. No obstante la moral política de los que ostentan el
poder en nuestro país justifican la desaparición de ciertos actores sociales que consideran sus
enemigos de clase, ya que ponen en juego sus interés de grupo. O en su caso deshumanizan a los
43
Cfr. Mao Tsetung, “Algunas cuestiones sobre los métodos de dirección”. En Obras Escogidas de Mao Tsetung,
Tomo III, Pekín, Ediciones en Lenguas Extranjeras, 1971.
CAPÍTULO xi 1199
sujetos para desaparecerlos de lo humano y transformarlos en mercancías sexuales, mercancías
corporales, y de esclavitud.
La Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desa-
pariciones Forzadas, define la desaparición forzada como “el arresto, la detención, el secuestro
o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por perso-
nas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado,
seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte
o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”. (Amnistía
Internacional, 2013, pp. 2-3) La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, que no
prescribe y que se sigue cometiendo mientras no aparezca la víctima. Se caracteriza porque la
lleva a cabo siempre el Estado, ejercida por autoridades o servidores públicos, por autoridades
que niegan el hecho, y por el hecho de que no sea encontrada la persona desaparecida. Cuando
es usada por el Estado es un instrumento que busca doblegar y deformar la moral de un pueblo,
o grupo social que se opone a ciertos intereses del Estado. Es un instrumento represivo usado en
la guerra sucia, y usada contra enemigos políticos; retomada posteriormente por los grupos de-
lictivos. La desaparición implica el empeoramiento de las condiciones de vida de la familia del
desaparecido, de sus relaciones sociales que forjó, implica una tortura psicológica, emocional
y económica. En la desaparición forzada los que quedan son desterritorializados, desdibujados,
borrados de la historia, están pero no están, son muertos en vida, y la única forma de vivir es
continuar en la búsqueda, no parar. Están sin territorio aunque estén aquí, los desaparecidos son
todos, pues la ausencia del desaparecido es la ausencia de sus relaciones sociales; es la ausencia
de la palabra, de la sonrisa, del abrazo, de la convivencia, del dialogo y del caminar juntos, es
la perdida del sentido del caminar mismo y del camino. El apoyo social es necesario para dis-
minuir el dolor; para hacerse memoria, no solo para recordar. Para esas heridas no hay memoria
ni olvido, porque solo existen en el presente, siempre el dolor insondable que se abalanza como
un trueno que rompe el día y la noche. (Guerrero, 2013)
CAPÍTULO xi 1200
hacia cualquier integrante de la sociedad civil. Mas el acto de desaparecer de manera forzada a
un ser humano sí es exclusivo de un sistema de relaciones sociales, que tiene su fundamento en
las relaciones de producción de una época concreta, específicamente me refiero al capitalismo.
En este sentido la memoria hacia los desaparecidos no sólo se enmarca en una dimensión espi-
ritual, o idealista, sino económica, es síntesis de las contradicciones del sistema de relaciones
de producción que imperan en nuestro país; y que se transforma en una practica de su búsqueda
de un nuevo modelo de producción y de distribución de la riqueza, mediante la denuncia, agi-
tación, organización y lucha contra el Estado y sus formas de violentas de reproducción, como
lo es la desaparición forzada.
CAPÍTULO xi 1201
transformar las condiciones históricas del territorio, de su región y de nuestro país. Condiciones
históricas que nos unen con ellos y con los miles de desaparecidos por circunstancias variadas
pero hijas del mismo sistema que trata de dominarnos.
Los luchadores sociales desaparecidos son una referencia al pueblo y a su lucha por
transformar la realidad; una realidad no transformada en tanto no aparezcan los desaparecidos,
y en tanto no sean enjuiciados los actores de tales desapariciones forzadas. Una lucha perma-
nente, eterna que se hunde en la historia de una tradición de violación a la vida y a los derechos
designados como humanos. La desaparición forzada trata de acallar, mercantilizar, alienar y
cosificar la condición humana, con ella la posibilidad de su historia como memoria. “La pri-
mer premisa de toda historia humana es, naturalmente, la existencia de individuos humanos
vivientes. […] Los hombres mismos comienzan a ver la diferencia entre ellos y los animales
tan pronto comienzan a producir sus medios de vida, paso este que se halla condicionado por su
organización corpórea. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su
propia vida material.” (Marx y Engels, 1974, pp. 15 y 16)
CAPÍTULO xi 1202
diante la muerte, coartar la vida. Entre vida y muerte los desaparecidos, la memoria siempre
presente que no es por ello ni memoria ni historia ni presente, es acto, continuum, dialéctica.
La dialéctica como relación social de producción de presente y lugar de enunciación y acción.
Territorio de angustia que une como conciencia a los cuerpos, y como cuerpos a las conciencia;
y hay conciencias que no desaparecen aun cuando los cuerpos se entierren en la profundidad
de la historia o se quemen en los hornos de los cuarteles militares. Las muertes han sido miles,
los luchadores que han perecido en manos del Estado y los desaparecidos entintan de vacío la
historia de la nación mexicana.
Los cuerpos humanos, en tanto materia, no desaparecen por obra espiritual, sino que
son ocultados por otros cuerpos, y aun cuando sean destruidos no desaparecen. Como toda ma-
teria solo se transforman. Pero no son solo conciencia son vidas humanas que se transforman
en conciencia y territorio. La condición para hacer historia es vivir no solo como materia sino
como conciencia, que se asume –toma lugar- como memoria por los otros. Los otros que somos
nosotros que gritamos por la joven, la niña, el niño, el luchador social que ha desaparecido, que
llena y cubre con hojas de su fotografía la ciudad y los municipios. Entre hojas, señas y calles,
entre marchas y protestas hacen memoria que se recupera como acción y vía. Como dirían los
zapatistas hay que olvidar hasta el olvido; solo así los desaparecidos se rebelan contra su des-
aparición como olvido. ¿Cómo? Pues caminando, no uno solo, sino en comunidad, buscando,
denunciando, recuperando historia y territorios, decisión, poder y sentido. Es necesario enten-
der la construcción de las comunidades de sentido que se constituye en todo lugar, porque todo
lugar es sentido del desaparecido.
Ser conscientes nos enseñan los desaparecidos de lo que en nuestra actualidad nos hace
perder el camino y sentido; conscientes de nuestra situación precaria como humanos, trabajado-
res y clase. Conciencia que es memoria de la violencia y pobreza que crece como una montaña
no sólo a nuestras espaldas, sino que nos abraza en opresión cada vez más inhumana bajo el
nombre de Estado. Un estado de desigualdad social, empobrecimiento, desigualdad en la dis-
tribución de las riquezas, explotación, abaratamiento de la fuerza de trabajo e precarización de
la condición humana; que crece a la par con la negación que el Estado hace de los desapareci-
dos y con una cada vez más aguda inconformidad, protesta y movilización social; conciencia
del crecimiento de los desposeídos, de los agraviados, encarcelados injustamente, asesinados,
desaparecidos y esclavizados de México. Memoria que se reconstituye a cada instante con un
recurrente y mayor enfrentamientos entre los dueños de los medios de producción y la sociedad
desposeída de esos medios de reproducción de sus propias vidas. ¡Aquí vamos!
CAPÍTULO xi 1203
símbolos del olvido que se olvida para hacer presentes las memorias de más desaparecidos.
En la memoria de los desaparecidos la identidad y la moral se desgarran, y el desgarro es el
sentido que reúne en sueños, esperanzas, recuerdos, deseos, necesidades, odio y amor. Entre
memoria de un mal vivir y esperanza de un buen vivir, memoria que se busca y olvido que se
impone, olvido desaparecido, recuerdo de injusticia, injusticia y necesidad de justicia, justicia
y memoria, territorio de esperanza y deuda, entre lo total que desaparece y lo desaparecido que
nos subvierte, que busca romper esa totalidad y el presente de olvido, abre la tierra y el tiempo
para buscar, rompe el alma y golpea los muros del Estado y de los sótanos de los cuarteles mi-
litares. La memoria como don y subversión de los desaparecidos. Subvertir la injusticia como
presencia de la ausencia y como territorio de olvido del olvido. ¡Estas siempre presente!
CAPÍTULO xi 1204
Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y de la actual empresa multinacional Fo-
mento Económico Mexicano S.A.B. de C.V. (FEMSA); creadas como asociaciones de patronos
dirigida específicamente para defender los intereses de clase de la burguesía. Los cuales están
siempre en primera línea por controlar el movimiento laboral. Intentan ejercer el control a tra-
vés de la represión de las organizaciones obreras independientes por una parte y un sistema de
beneficencia privada paternalista por la otra. Los desaparecidos existen porque la tradición e
intereses de una clase existen; pues lo que se opone a tales intereses requiere ser desaparecido
para alcanzar los fines de la clase en el poder. Y porque se vuelve seductora la vida de los ricos
es porque los pobres cometen actos de lesa humanidad, contribuyendo a las desapariciones, tra-
ficando seres humanos o parte de sus órganos. La tradición de los ricos como expresaba Lucio
Cabañas, como “todas las tradiciones inventadas, hasta donde les es posible, usan la historia
como legitimadora de la acción y cimiento de la cohesión del grupo.” (Hobsbawm y Ranger,
1983, p. 19) La invención de la tradición de desapariciones forzadas por los oligarcas asentados
desde la colonia crece como la historia misma de la nación mexicana. Creció con los años, en el
corazón, el vacío de los desaparecidos, tanto que el país desapareció con ellos; un país que cae
en pedazos por su corrupción y descomposición normativa. Donde las leyes, la gobernabilidad,
los partidos políticos y la administración de los recursos y servicios del país se quedaron sin
sentido. Un sinsentido capitalista que entra en contradicción con el sentido que nace de los que
se quedaron sin derechos, sin trabajo, sin familia y sin país. Nace de la noche, el olvido y el
vacío un nuevo derecho, un nuevo territorio, un nuevo hombre y una nueva mujer.
CAPÍTULO xi 1205
cías, la trayectoria de los autos, el flujo financiero, las reformas de alienación educativa y la
reproducción inhumana de las grandes trasnacionales. Emerge el territorio de los proletarios,
campesinos, maestros, estudiantes, amas de casa, lesbianas, homosexuales, ecologistas. Todos
se hacen un uno que no es uno sino un nosotros, a saber, los de la clase desposeída y agraviada.
El territorio es campo de batalla entre memoria y olvido; atemporal, antisistema, peligro, caos,
terror, pérdida económica, olvido del olvido. Allí uno se hace consciente de pertenecer a una
de las dos clases que luchan y se repliegan ante el presente de los desaparecidos. Conciencia
es detenerse y aterrorizarse de lo instituido, arraigado como interacción, como comunicación y
ley; es dolerse tanto que se pierde el miedo al dolor que pueda allegarse uno en la lucha contra
el origen y causante del dolor. Los desaparecidos aparecen primero como la actualidad robada
y arrojada –como bien lo vio Walter Benjamin- a las ruinas y escombros de la historia que cre-
cen cada vez más hacia el futuro como destrucción y progreso del sistema de olvido; más estas
ruinas de la historia son el único territorio de nuestra conciencia, son nuestra gran barricada que
nos da la oportunidad de redireccionar el sentido de la historia aún en el más pequeño instante.
Un instante que sin embargo es síntesis de una gran concatenación de procesos donde millones
de desposeídos se reconocen como motor de la historia. Esta gran historia que se resume en
un preguntarse detenidamente ¿Qué hacer? Para nosotros y para los que tienen a un familiar
desaparecido, retomando a Marx, no hay nada que perder más que las cadenas que nos oprimen,
encadenan y esclavizan a una situación precaria.
CAPÍTULO xi 1206
Mas el desaparecido no desaparece su esencia humana; queda como conciencia y me-
moria. Memoria y conciencia son materialmente histórica el conjunto de las relaciones socia-
les. En tales facultades sociales se rebelan los vínculos sociales e históricos entretejidos por
territorios de afinidad, fraternidad, de protesta, rebelión, organización y apoyo mutuo. En este
sentido, estamos obligados a hacerlos siempre presente a los desaparecidos para que presente
esté siempre la red social que entretejió en el espacio-tiempo. Los arrebatados de nuestro seno
social son elemento nuclear de la conciencia y la resistencia organizativa de un territorio que
no permite que desaparezca de nuestra identidad y memoria. Las relaciones sociales que el
desaparecido hace emerger con mayor claridad y fuerza son trayectorias históricas de una de-
terminada forma de sociedad. Sociedades opuestas a las capitalistas, sociedades en lucha que
se oponen a la civilidad capitalista que desea devorar nuestra fuerza de trabajo y formas de pro-
ducción económica. En la búsqueda de los desaparecidos nos encontramos a nosotros mismos
como partes de una clase, la clase social oprimida, explotada, humillada, agraviada; nosotros,
aquellos a quienes quieren arrebatar su territorio, hogar, alimento, trabajo, servicios de salud,
derecho a la educación, dignidad y memoria.
CAPÍTULO xi 1207
la vida de los obreros, campesinos y artesanos. Hay que comprender que “con toda modifica-
ción sobrevenida en las condiciones de vida, en las relaciones sociales, en la existencia social,
cambian también las ideas, las nociones y las concepciones, en un apalabra, la conciencia del
hombre.” (Marx, 1966, p. 37) La lucha por los desaparecidos es una lucha violenta entre las cla-
ses por las condiciones de vida; que no es posible sin una lucha encarnizada por la conciencia,
por tanto, por la historia y su trayectoria humana como memoria.
Conclusiones
El primer acto de la conciencia es ser memoria de que no somos parte del olvido, de
que somos presente, pertenecientes a una condición social bajo una estructura económica en
un espacio históricamente concreto. No obstante, con la desaparición forzada el pasado es un
presente hecho silencio que tiene necesidad cada vez más radical de liberarse, de ser justicia.
La búsqueda de los 26000 desaparecidos es la búsqueda de las condiciones históricas que nos
han hecho desaparecer como sistema normativo, como institución política, comprensión de las
condiciones que han imposibilitado la justicia y determinado la naturaleza de las necesidades
de liberación de los pueblos y las poblaciones empobrecidas, agraviadas por la impunidad que
gangrena nuestras instancias de gobierno.
La constitución de la memoria no puede darse si en esa memoria hay vacíos, más los
vacíos no existen en la historia, lo que existe son estrategia políticas que generaron olvido y
falta de conciencia de la condición precaria en la que fuimos inmersos. Así la desaparición for-
zada en el contexto político responde a tácticas de contrainsurgencia que pretende ganarse las
mentes y los corazones mediante el terror y la violencia, que se enfoca en deteriorar y romper
las mentes, los corazones, los procesos sociales, la historia, despojar de los territorio s de orga-
nización, y desplazar las posibilidades de oposición y protesta. Con la desaparición forzada se
busca distorsionar la realidad, borrar, deformar la historia, y sembrar el miedo y el dolor en el
corazón de una época. Más no se podrá arrancar ni la conciencia ni el corazón de los desapare-
cidos, aunque se arranque el rostro del cuerpo, pues la conciencia y el corazón se hacen a través
de la memoria conciencia, mente y corazón de la historia de México y el mundo.
CAPÍTULO xi 1208
prender las condiciones políticas y económicas de las desapariciones forzadas. Reconocer la
tensión histórica entre pueblo y Estado, entre poseedores de los medios de producción y las
riquezas, y entre los desposeídos, despojados de los medios de producción y desplazados de
sus territorios, es reconocer en la desaparición forzada el forzoso conflicto y tensión entre las
clases en nuestro país. Los desaparecidos han sido desaparecidos como necesidad de un sistema
económico que arranca y consume la vida humana, así como la vida de la naturaleza en general.
CAPÍTULO xi 1209
Obra citada
Marx, C. y Engels, F. (1966). “Manifiesto del Partido Comunista”. En Marx, C. y Engels, F.,
Obras Escogidas en dos Tomos, Tomo I. Moscú: Editorial Progreso.
Marx, C., y Engels, F. (1974). “Fauerbach. Oposición entre las concepciones materialista e
idealista”. En Marx, C., y Engels, F. Obras Escogidas en tres tomos, Tomo I. Moscú:
Editorial Progreso.
Arenas, G. y Gutiérrez, E. (2008). “La ruta de la represión (Apuntes para una historia de la per-
secución política en México). Primera parte: La prisión política (1990-2008)”, Recupe-
rado de http://www.redcontralarepresion.org/contenido.php?cat=13&id=66 [Consulta.
Enero de 2016]
España, J. M., (2016). “A dónde van los desaparecidos: la pregunta de México?”. Recuperado
de http://laestrella.com.pa/internacional/america/donde-desaparecidos-pregunta-mexi-
co/23919866; de http://laestrella.com.pa/media/news/document/56b17cf439e90.pdf y
de http://www.iis.unam.mx/pdfs/iismedios/febrero2016/202laestrella [Consulta: 02 de
marzo de 2016]
González A., R. (2016). “Pobreza e indigencia bajaron en AL, excepto en México: Cepal”. Re-
cuperado de http://www.jornada.unam.mx/2016/03/23/economia/022n1eco [Consulta:
02 de agosto de 2016]
CAPÍTULO xi 1210
La construcción social de la memoria colectiva
y el espacio. el caso de San Miguel Carrillo
Email: lorenaosorio030@hotmail.com
CAPÍTULO xi 1211
Summary: The growth of the city of Queretaro at the expense of towns and surrounding su-
burbs it has been an indisputable process. San Miguel Carrillo is one of the town that during
the sixties lost much of its territory to give rise to the industrial city Benito Juarez, as well as
multiple sets of social housing. The interesting thing about this process is that although it is a
territory that changes (urbanization), is also a territory that remains in memory, a territory that
is built into the imaginary and preserved because it means “something” to the locals. The carri-
llenses have built a strong sense of belonging that is anchored in everyday life from the social
organization (in defense of their space vs industries - recently achieved a great chatarrera “out”
of the town, the management took nearly 20 years) and its historical memory. The memory has
been central to understanding how the carrillenses (re) construct their own history, not only of
the past but also the present. In the collective memory that is practiced from past to present,
there are things that evoke and others that are forget, and in that remembering and forgetting we
can distinguish not only what is important to people, but also why and what for. In this regard,
two events that draw attention (by the reiteration in interviews) were: 1) the expropriation of
which were subject ejidatarios and 2) the impact of the industrial park, not only in spatial terms
(change in land use ) and employment (job), but mainly because the water ran out. All houses
in Carrillo had their own wells because they had gardens where flowers and vegetables were
harvested and sold in the city, respondents argued that soon after they arrival of industries their
wells began to dry up and they could not sow. These two events are narrated and assumed as a
great loss, as a historical debt that the city has with this people. The industry has been the most
important economic activity in the state, to this fact some carrillenses said: “Many became rich
but we are still just as jodidos “.
Introducción
La urbanización y el crecimiento de la ciudad de Querétaro se han dado a partir de la in-
corporación de pueblos y ejidos cercanos a la ciudad, este proceso se observó desde fines de los
años sesenta pero cobró mayor fuerza después del sismo de 1985. Querétaro creció al amparo
de las políticas públicas para modernizar e industrializar al país, la ampliación de la carretera
57 así como la expropiación y/o venta de terrenos en las inmediaciones de este importante eje
carretero, provocaron que la mancha urbana durante la década de los sesenta fuera alargándose
hacia el norte y noreste de la ciudad, en esta zona se concentró la industria y con ella comenzó
la demanda de vivienda para obreros, mandos medios y gerenciales que laboraban en las em-
presas. Previamente, el gobierno estatal expropió tierras ejidales para dar lugar a lo que hoy
conocemos como ciudad industrial Benito Juárez.45 Se expropiaron 300 hectáreas a los núcleos
ejidales de Felipe Carrillo Puerto, San Pablo y El Salitre.
45
Hoy el parque ocupa una superficie de 450 hectáreas y da cabida a un total de 105 empresas (DIME).
CAPÍTULO xi 1212
Con el crecimiento de la ciudad, pueblos y ejidos pasaron a formar parte de la fisonomía
urbana en poco tiempo. El proceso de urbanización incidió de diferentes maneras en los pueblos
que a su paso alcanzó, en algunos la identidad local se han debilitado, junto con los rituales que
otrora fueran signos de pertenencia, pero en otros se (re)construye a partir de distintos referen-
tes de identidad, como sus fiestas y tradiciones, su memoria histórica, sus edificaciones y su
relación con el entorno natural.
Hasta los años cincuenta era reconocible todavía el antiguo núcleo urbano de la ciudad
de Querétaro, con el proceso de urbanización, varias de las haciendas prácticamente desapa-
recieron, hubo otras, cuyos núcleos poblacionales o caseríos no desaparecieron sino que se
conformaron como ranchos o pueblos adscritos a algún ejido. Con el tiempo, muchos de estos
pueblos quedarían dentro de la ciudad, como fue el caso del antiguo pueblo de San Miguel
Carrillo.46
Hoy en día, la identidad local más que una realidad es una construcción imaginaria, “una
invención” (Anderson, 1993). En este contexto, me interesaba saber ¿cómo concibe la gente su
pueblo, cómo lo significan y qué atributos identitarios encuentran en este espacio subsumido en
la ciudad? Mi perspectiva parte desde la mirada del pueblo, me interesan las personas origina-
rias como ese sector poblacional que se adjudica “por derecho de antigüedad” el pueblo y que lo
reconocen como tal. Desde ahí, construyen una identidad que se ancla fuertemente al territorio
y en la memoria. El pueblo representa el marco espacial y temporal a partir del cual se articulan
46
Este proceso lo describe de igual manera Andrés Medina (2007) pero en zona más amplia. El autor señala que el
área urbana de la ciudad de México se constituía en un espacio particular que crecía rápidamente y arrasaba a su
paso los antiguos pueblos, asfixiando a la mayoría y deteniéndose frente a aquellos que defendían su integridad:
como lo muestran actualmente los que componen los antiguos señoríos de Xochimilco, Tlalpan, Tláhuac y Milpa
Alta.
CAPÍTULO xi 1213
las relaciones sociales que sustentan una historia y una vida común.
Parto de la premisa de que el pueblo de San Miguel Carrillo, así como sus 12 barrios,
no se circunscriben en términos de la delimitación político-administrativa o de las diferencias
económicas, sino que implica procesos históricos, representaciones y prácticas desde donde se
construye el “nosotros” y los “otros” así como el “adentro” y el “afuera”. En este caso, la iden-
tidad local se construye como una estrategia que sirve para salvaguardar el espacio y la cultura
local al tiempo que alimenta el sentido de pertenencia, todo esto ante el avance creciente de la
urbanización.
47
La ciudad invade el ejido (1983) de Jorge Durand fue pionero en este sentido. La importancia del planteamien-
to de este autor se centra en el llamado que hace a que en el proceso de crecimiento de la ciudad de México no
sólo se debe tomar en cuenta a la población que arriba del campo y ciudades menores, sino también a los pueblos
y poblaciones que incorpora a medida que crece.
CAPÍTULO xi 1214
La antropología urbana mexicana comenzó a abordar este tipo de temáticas y proble-
máticas incorporando una perspectiva desde y centrada en las sujetos, las subjetividades y sus
interacciones; de esta manera la construcción de identidades sociales en contextos urbanos (ya
fuesen vecinales, barriales, locales) comenzó a ganar terreno en la investigación antropológica.
Esta mirada se contraponía a los planteamientos de la individualización de los sujetos como
elemento característico de las ciudades. A la homogeneidad como el destino irreversible de la
humanidad, se responde desde lo local y se observa que la tradición y sus espacios no sólo no
desaparecen sino que se reconfiguran y se revitalizan (Hannerz, 1998; Castells, 2001; Portal y
Safa, 2005; García C., 2005).
Para los pueblos que han quedado en la ciudad, la cultura y la identidad son elementos
sustanciales que permiten distinguirlos de otros espacios. Para Giménez (2007) la cultura tiene
un papel preponderante ya que funciona como mediadora entre los hombres y la naturaleza; de
esta manera, todo fenómeno social tiene un referente en el espacio (p. 161). En paralelo, todo
grupo social tiene como referente primario un territorio, es por ello que adquiere tal fuerza que
la esencia de la identidad esta signada, en buena medida, por el lugar de origen. En Carrillo, al
igual que en otros lugares, ser “originario” es un atributo y un referente básico a partir del cual
no sólo reivindican su derecho de pertenencia, sino también a partir del cual se articulan las
relaciones sociales con los “propios” (los que son de ahí) y los “otros” (los que han llegado
de fuera).
Son diversas las motivaciones que impulsan a los sujetos a intervenir en el espacio y las
relaciones que establecen con éste, en este sentido, Amos Rapoport (1978) plantea que tanto en
los animales como en las personas, el sistema de apropiación es espacial y, a la vez, es un con-
cepto social implicando que los miembros dentro de un grupo han de separarse por distancias
físicas y sociales más pequeñas que las distancias que tienen con miembros de otros grupos
(p. 24). El hombre mantiene tres interrelaciones fundamentales con el espacio: al conocerlo
(área cognitiva, la cual incluye: percibir, conocer, pensar), al sentir algo por el (área afectiva:
sensaciones, sentimientos, emociones), y al actuar sobre él (área conactiva, la cual incluye la
acción sobre el medio ambiente como respuesta a las dos áreas anteriores) (Rapoport, 1978,
48
Por espacios locales me refiero –al amparo del planteamiento de Portal (1999)- a los pueblos, vecindarios y
barrios que están en la ciudad, espacios en donde sus habitantes (re)construyen su pertenencia a partir de lo que
nombraron los antepasados, de lo que se recuerda colectivamente, de sus códigos culturales –valores, creencias y
prácticas- y de la delimitación de sus fronteras ya sean físicas, simbólica o ambas.
CAPÍTULO xi 1215
pp. 32-40). Considerar el espacio construido en Carrillo es importante porque nos habla de los
sujetos que lo habitan: las casas de adobe y varias unidades domésticas en un solo solar distin-
gue a los originarios de los que no lo son. Mientras que las casas unifamiliares, así como los
multifamiliares distinguen a los inmigrantes, a los fuereños que comenzaron a llegar al tiempo
que se urbanizaba la zona por el crecimiento industrial.
Para el caso de la ciudad de México, Andrés Medina (2007) plantea que con el crecimien-
to de la ciudad algunos pueblos se fueron integrando a la vida urbana lo que en muchos casos
implicó la desaparición o transformación de antiguos rituales, en la mancha urbana no es fácil
identificar la presencia de los pueblos, sobreviven uno que otro. Sin embargo, una mirada atenta
a la vida que bulle en los intersticios de la gran masa de cemento, permite observar los juegos pi-
rotécnicos y las explosiones de los cohetes a lo largo de la mayor parte de los días del año, o bien
embotellamientos del tráfico provocados por largas procesiones, todo ello revela una presencia
que no encaja en las nociones ortodoxas sobre las sociedades urbanas modernas (p. 108).
Durante los años noventa hubo un creciente interés para tratar de caracterizar o definir lo
que se entiende por pueblo urbano o pueblos en la ciudad (Portal), o pueblos originarios (Medina,
2007). Los avances más significativos sobre este tema se han realizado en la ciudad de México. 49
Medina (2007) señala que es difícil identificar a los pueblos originarios que han quedado
dentro de la ciudad, los linderos que antiguamente los delimitaban se diluyen en el conjunto de la
mancha urbana sin que sea fácil un reconocimiento. Sin embargo, los linderos que si descubrió a
partir de la etnografía fueron los de carácter simbólico que se marcan como parte de un paisaje sa-
grado en las procesiones y los ceremoniales comunitarios. En este sentido, no fue el asentamiento
lo que le permitió definir a los pueblos originarios, sino las expresiones colectivas de mayor es-
49
Romero Tovar (2009) hace un importante recuento de las principales obras e instituciones preocupadas por la
construcción de un conocimiento sobre la forma de vida de la gran cuenca de México y sus pueblos originarios. La
autora señala que a pesar de los avances no se han llegado a conclusiones definitivas y quedan todavía interrogan-
tes sobre la pertinencia de considerar dentro de la noción de pueblo originario, la presencia física de comunidades
de origen prehispánico reconfiguradas durante la época virreinal. Si se sostiene esta definición de pueblo originario
se dejaría fuera a muchas comunidades que se han formado en las etapas posteriores a la época colonial. En varios
casos los nuevos pueblos se formaron ligados a los pueblos antiguos y otros por pobladores inmigrantes. Existen
barrios que se desprendieron de su relación política y religiosa de los pueblos cabecera; pueblos que se formaron
en las tierras ejidales y/o comunales de los pueblos, muchas veces, con la población misma de los pueblos cabece-
ra. A fines del siglo XX y principios del siglo XXI, se conformaron colonias habitadas por inmigrantes del interior
de la República (provenientes de pueblos indígenas) que a su llegada encontraron una empatía cultural con los
pueblos de la ciudad y reprodujeron el sistema a partir de la conformación de sus ciclos festivos y su organización
comunitaria (pág. 62). Sin embargo, los trabajos de investigación sobre los pueblos originarios ofrece elementos
de análisis que ayudan a caracterizar a otros pueblos no necesariamente de origen indígena, sino pueblos campe-
sinos y/o mestizos en donde es posible observar la recreación de tradiciones, la reivindicación del origen como
elementos sustanciales en la construcción de su identidad local, como es el caso de Carrillo.
CAPÍTULO xi 1216
pectacularidad como son las fiestas colectivas (Medina, 2007, p. 20).
Romero Tovar (2009) expresa que algunos de los rasgos culturales que permiten identi-
ficar a los pueblos originarios en la ciudad son: la comunalidad, el ritual comunitario, la organi-
zación comunitaria, el intercambio simbólico, la comida comunitaria, el trabajo comunitario, las
peregrinaciones, los procesos de defensa de los territorios y los recursos naturales, así como la
memoria colectiva. Una importante bandera de lucha de los pueblos originarios en la ciudad de
México ha sido la defensa contra la destrucción de los entornos naturales y de los recursos que aún
quedan como el agua y algunas porciones de tierra. Pero no en todos los casos es posible o tienen
todavía esos recursos, cuando ya no hay que defender, como en el caso de Carrillo donde los po-
zos se secaron y la tierra se expropio y/o vendió, los pobladores echan mano de la (re)invención
de tradiciones.50
Entre las tradiciones que más contribuyen a los procesos identitarios está la realización
de la fiesta patronal. La fiesta, por un lado, es un elemento que aglutina y que integra, sirve para
recrear el espacio simbólico (Medina, 2007, p. 35), implica la reafirmación de un tiempo y de un
espacio originario, es el tiempo en que se confirma el pacto original entre la comunidad y sus pro-
tectores (Acosta, 2007, p. 160), sustenta la tradición en cuanto a que “así es y así ha sido siempre”
(Chávez, 2003, p. 143), finalmente, cumplir con el ciclo anual demuestra que la vida comunitaria
está viva y sana (Tadeo, 2007, p. 290).
Las celebraciones en Carrillo, lejos de perder vigor y fuerza, debido al proceso de urbani-
zación, más bien tienden a fortalecerse como símbolos del arraigo a las tradiciones de los que en
buena medida se nutre la identidad local. Desde esta perspectiva, la fiesta refuerza la identidad y
en este sentido integra a los carrillenses.
El marco espacial y la influencia del entorno material ocupan un lugar central en la cons-
trucción de la memoria, se ha constatado que el sentimiento de seguridad y pertenencia se rela-
ciona estrechamente con la permanencia de los objetos materiales que rodean a los sujetos. Al
respecto Halbwachs (2004, p. 132) señala que “en la medida en que los objetos materiales con los
50
Me refiero a invenciones no en el sentido de falsedad sino como construcciones sociales y culturales en términos
de Hobsbawm y Ranger (1992). Para estos autores, la tradición inventada es un grupo de prácticas, normalmente
gobernadas por reglas aceptadas abierta o tácitamente y de naturaleza simbólica o ritual, que buscan inculcar
determinados valores o normas de comportamiento por medio de la repetición, lo cual implica automáticamente
continuidad con el pasado real o inventado (p. 10).
CAPÍTULO xi 1217
que estamos en contacto día a día no cambian o cambian poco, ofrecen una imagen de estabilidad
[…] es como una sociedad silenciosa o inmóvil, ajena a nuestra agitación y a nuestros cambios de
humor, que nos transmite sensación de orden y calma”.
El autor subraya que todo lo que hace un grupo puede traducirse en términos espaciales, en
este sentido, cada aspecto, cada detalle de un lugar (un pueblo, un barrio) tiene un sentido que sólo
pueden comprender los miembros del grupo, porque todas las partes del espacio que ha ocupado
corresponden a otros tantos aspectos distintos de la estructura y la vida de su sociedad, al menos
en su faceta más estable. Como resultado, el grupo no tiene la sensación de cambios mientras el
aspecto de las calles y los edificios sigue siendo idéntico y hay pocas formaciones sociales a la vez
estables y más seguras de durar” (Halbwachs, 2004, p. 134).
Cuando la ciudad se desplaza sobre antiguos pueblos y poco a poco van quedando rodea-
dos por nuevos edificios y zonas habitacionales, en muchos de ellos, se perpetúa la vida de antaño,
se resguarda la vida popular “así es como, en medio de los barrios nuevos, nos sorprende encon-
trar islotes arcaicos” (Halbwachs, 2004, p. 135). Resulta curioso ver como prevalecen en esos
espacios que se han transformado por la urbanización, oficios, comercios y todas las modalidades
de actividades antiguas que subsisten por la demanda y que ya no tienen cabida en las ciudades
modernas. Estas supervivencias y rutinas sólo pueden explicarse por una seria de automatismo
colectivo, una rigidez persistente del pensamiento en determinados entorno de comerciantes y
clientes. Si estos grupos no se adaptan más rápido, si en muchas circunstancias hacen gala de
una extraordinaria facultad de inadaptación, es porque hace tiempo que definieron sus límites y
determinaron sus reacciones respecto de una configuración determinada del entorno exterior (Hal-
bwachs, 2004, p. 136).51 En Carrillo, esto puede observarse claramente porque junto a las tiendas
de autoservicio (Oxxo, SuperQ, El Matador), farmacias del ahorro, Bodega Aurrera, entre otros,
en las calles del centro del pueblo subsisten los talleres de renovación de calzado, de reparación
de bicicletas (que sigue siendo uno de los medios de transporte de la gente de más edad), los mo-
linos de nixtamal,52 la reparación de lavadoras y televisores, la venta de tortillas hechas a mano y
de leña y carbón.
Para Halbwachs, si entre las casas, las calles y los grupos de habitantes, no hubiera más
51
Esto lo expresa claramente Michel de Certeau (2007) en el caso de un barrio francés en donde el origen de las
compras era la ayuda a los vecinos y el sustento del propio barrio. Al respecto, escribe: “De esta forma Madame
Marie iba a lo del padre Durand una vez por semana, únicamente para darle trabajo: el padre Durand era un tendero
en una calle vecina, relativamente alcohólico, con una tienda descuidada, pero que gustaba a la gente, pues “no
era malo” (p.75).
52
En Carrillo para un buen número de mujeres una de las actividades cotidianas que refuerza su rutina es la elabo-
ración de tortillas, es por ello que perviven y funcionan cinco molinos. La elaboración de tortillas no sólo es para
el consumo de la familia, sino que también se producen para su venta.
CAPÍTULO xi 1218
que una relación accidental y de corta duración, los hombres podrían destruir su casa, su barrio,
su ciudad y reconstruir otros, en el mismo lugar. La edificación de nuevas construcciones no es
difícil de realizar, costosos tal vez, pero lo que si resulta difícil establecer son las relaciones que se
construyen a través de los años entre el hombre y sus antiguas construcciones. Cuando un grupo
vive durante mucho tiempo en un lugar adaptado a sus costumbres, no sólo sus movimientos, sino
sus pensamientos se regulan según la sucesión de imágenes materiales que le ofrecen los objetos
existentes (Halbwachs, 2004, p. 137).
Para el autor no hay memoria que no se desarrolle dentro de un marco espacial. Desde
esta premisa, postula que la gran mayoría de los grupos dibuja en cierto modo su forma sobre el
suelo y encuentran sus recuerdos colectivos en el marco espacial así definido (Halbwachs, 2004,
p. 160). En este sentido, la memoria colectiva se apoya de manera sustancial en una memoria
espacial.
La memoria espacial implica, según Ricoeur (2010), un vínculo entre recuerdo y lugar,
entre datación y localización constituyen fenómenos solidarios que muestran el vínculo insepara-
ble entre la problemática del tiempo y del espacio. En este sentido, la rememoración, el esfuerzo
de memoria es, en gran parte, un esfuerzo de datación: ¿cuándo? ¿desde hace cuánto tiempo?
¿cuánto tiempo duro? Mientras que respecto al lugar, se refiere a la “espacialidad vivida” como
el lugar que no es indiferente a la “cosa” que lo ocupa o, más bien, lo llena. El acto de vivir en….
constituye el vínculo humano más fuerte entre la fecha y el lugar. En este sentido, los lugares ha-
bitados son, por excelencia, memorables (p. 64).
Hay lugares que llevan la marca de una época, que dan acceso a sucesos del pasado, pue-
den tener una historia que cambie su capacidad mnemotècnica, en la medida en que los individuos
lo asocian a su propia historia grupal o personal (Jodelet, 2010). Desde esta premisa en Carrillo
existen importantes referentes que se constituyen como lugares de memoria, entre los que se exal-
taron en incontables testimonios están: las capillas de cada uno de los barrios del antiguo pueblo
de San Miguel, la exhacienda del Tintero o Carrillo y las innumerables acequias donde corría agua
limpia y cristalina.
Para poder conocer y acceder a los procesos y las formas en que los carrillenses construyen
sus referentes identitarios recurrí a la etnografía ya que de esta manera podía observar los contex-
tos espaciales y temporales constitutivos de la acción y la interacción; la etnografía además me
permitió establecer nexos y una relación más cercana –cara a cara- con los entrevistados.53
53
La entografia implica realizar investigacion in situ, a traves de la observacion, el registro y el analisis. La et-
nografía fue el elemento sustancial que nutrió buena parte de este trabajo, durante 2013 lo desarrollé se manera
CAPÍTULO xi 1219
II. El devenir histórico de Carrillo
Es difícil dar cuenta de los cambios ocurridos en Carrillo sin referirnos al desarrollo indus-
trial por el que atravesó Querétaro durante los años cuarenta, en esa época la entidad se estaba
industrializando, la política nacional vino a consolidar los esfuerzos que desde décadas atrás ha-
bían encabezado en Querétaro los gobiernos locales y los grupos económicamente más fuertes.
Durante el gobierno de Agapito Pozo Balbás (1943-1949) se construyó la primera zona industrial
La Antigua, ubicada en el norte de la ciudad, en los terrenos de la ex hacienda La Era.54 La indus-
trialización siguió avanzando hacia esa zona y dos décadas después se habían construido: Benito
Juárez y Parques Industriales, de esa forma la zona norte de la ciudad fue adquirido un perfil in-
dustrial y un componente eminentemente obrero.
Como ya había señalado, para dar cabida a la zona industrial Benito Juárez el gobierno expro-
pió las tierras ejidales de Carrillo Puerto, en la memoria colectiva de los carrillenses este hecho tras-
cendió como el cambio más significativo que marcó para siempre el devenir de la historia local. No
hubo una sola entrevista o charla informal en la que no se hiciera referencia a un antes y un después
de la expropiación. La expropiación modificó profundamente la vida cotidiana, el territorio (por la
urbanización y los nuevos asentamientos) y el perfil ocupacional de la población local.
Con la industrialización vino una creciente demanda de espacios para vivienda, servicios
y comercio, en Carrillo este proceso generó la sensación de que el pueblo se “achicaba”, y más
que “progreso” -como lo hicieron ver autoridades e inversionistas-, el cambio fue vivido como
un acontecimiento impuesto, desde fuera y que implicó importantes pérdidas. Hoy la fisonomía
de San Miguel Carrillo se asemeja más a un asentamiento irregular, con viviendas de autocons-
trucción y precaria infraestructura, producto de la migración rural a la ciudad y no de un lugar con
una historia añeja.
Hoy la delegación Felipe Carrillo Puerto es una de las siete delegaciones que conforma el
municipio de Querétaro. En la actualidad se conforma por 16 localidades, 3 barrios (uno de ellos
es San Miguel Carrillo), 6 colonias populares, una de interés social, 10 para clase media y una
residencial.55
exhaustiva y durante 2014 y 2015 fue más selectivo, realizando entrevistas a informantes calificados y aplicando
un formulario-encuesta compuesto por un apartado de datos de ubicación o categorías fijas y dos apartados más
sobre evocaciones y usos del espacio -la estancia en campo fue fundamental para detectar algunos de los temas que
más preocupan a los carrillenses y los vecinos (fuereños) que posteriormente incluí en los ítems de la encuesta-. La
aplicación del formulario-encuesta fue más de orden indagatorio y cualitativo, que probabilístico.
54
La zona industrial tenia una extensión de 150 hectáreas, se ubicaba cerca de la carretera 57 y de las espuelas del
ferrocarril. (González y Osorio, 2000)
55
La población de San Miguel Carrillo fue designada en 1924 como subdelegación y en 1927 fue considerada
delegación municipal. Para 1994 se le da un nuevo nombre a la delegación: Felipe Carrillo Puerto (en honor al
CAPÍTULO xi 1220
De acuerdo a la delimitación político-administrativa, San Miguel Carrillo es considera-
do como uno de los “barrios” más antiguos de la delegación, no se le reconoce como pueblo,
además se pasa por alto (o se desconoce) la delimitación interna por barrios. En este sentido,
se homogeniza el espacio y todo es un agregado al que denominan “barrio”. Esta es una de las
razones por las que me parecía importante abordar la construcción social del espacio desde la me-
moria de la población originaria, ya que ésta sí reconoce la zona más antigua, identifican el centro
(núcleo del antiguo pueblo de San Miguel Carrillo) y su división interna por barrios.
La memoria colectiva es el puente que permite transitar del pasado al presente, y compa-
rar cómo era la vida antes y cómo se desarrolla hoy, así como conocer los acontecimientos más
importantes que han marcado el devenir histórico del pueblo, en este caso: la industrialización. La
memoria colectiva al tiempo que permite conectar el antes con el ahora, también permite delimitar
el adentro y el afuera. En este sentido, el uso social del espacio define los límites de la territoria-
lidad, simbólica y subjetiva, dentro de los cuales los originarios se autoreconocen (Silva, 2000) y
por fuera quedan los “otros”, los que han llegado de fuera.
Lo que la gente guarda en la memoria, como señala Portal (1997) no es la realidad, sino la
experiencia; la memoria no registra, sino construye (es lo que otorga especificidad a cada grupo) y
esta construcción social tiene un sentido cultural. De esta manera, la memoria colectiva no puede
ser pensada como “historia”, sino como una vivencia continua, la cual sólo retiene del pasado lo
que está vivo para el grupo que la sustenta (p. 57).
La historia de Carrillo se remonta al siglo XVI, la población de San Miguel (primer asen-
tamiento humano de la delegación) tiene su origen en grupos de origen mesoamericano. A finales
del siglo XVIII se hace referencia a San Miguel Carrillo56 como uno de los barrios indígenas que
conformaban la ciudad (Jiménez, 2006, p. 31).57
Hoy los descendientes de los pobladores originarios han tratado de recuperar ese pasado
mexicano que luchó por los derechos sociales de los indígenas).
56
A la congregación de San Miguel o San Miguelito se llamaba también barrio de Carrillo (Jiménez G., 2006).
57
Jiménez Gómez señala que el pueblo de Querétaro se caracterizaba por una diversidad étnica congregada un una
sola republica de indios. A finales del siglo XVIII los barrios que formaban parte de la ciudad eran: Santa Cruz,
San Francisquito, Santa Ana Y San Antoñito, San Sebastián, San Isidro, San Juan de los Alamos, Espíritu Santo,
San Roque, Santa Catarina y San Gregorio. A las congregaciones de San Agustín del Retablo, San Miguel Carrillo
y San Pablo también se les identificaba como barrios. En el caso de la ciudad todavía quedaban muchos vecinos
indios en los barrios de Santiago y de la Divina Pastora. Santa María Magdalena se consideraba pueblo en 1808
(Jiménez G., 2006).
CAPÍTULO xi 1221
remoto a partir de la preservación de sus capillas familiares (de origen otomí). La memoria colectiva
de los carrillenses se remonta hasta fines del siglo XIX, a través de las narrativas trascendió ese pa-
sado remoto en donde las personas mayores señalaron que recuerdan que la gente hablaba en otomí:
Mi abuelo materno si hablaba un poquito otomí pero nunca le dije oiga ensé-
ñeme. Aquí había mucha gente que sabía otomí pero ahorita ya se acabaron los
señores que lo hablaban […] se dice que las raíces de este pueblo son de otomís
que venían de por este lado de Tolimán (Cruz Morales, 62 años, responsable de
religiosidad popular)
Para los carrillenses su presencia en la zona es vivida como ancestral. En el otrora pueblo de
San Miguel Carrillo cada barrio representa fundamentalmente un linaje, cabe señalar que el sentido
fundamental de la descendencia es patrilineal, el apellido del hombre determina el nombre del ba-
rrio. Hay varios casos que ilustran este hecho, la gente reconoce algunos de los barrios por el apelli-
do de la “cabeza de familia” es el caso del barrio de los Juárez, los Nieves, Los Carlos. Al respecto
uno de los mayordomos comentó:
Los habitantes de San Miguel Carrillo vivían de su trabajo en las haciendas y ranchos que
había alrededor del pueblo. De acuerdo con varios de los testimonio, la hacienda de Carrillo (tam-
bién conocida como hacienda Tintero) es la más antigua, su construcción data de 1785 y actualmente
se conserva el casco –lo rentan para eventos sociales-. Uno de los primeros dueños era un general
de apellido Escobedo y los últimos dueños son unos alemanes de apellido Miller: adentro de la ha-
cienda vivían los peones, gente traída de otras comunidades, la gente de Carrillo eran jornaleros o
medieros” (Gloria López Jiménez, 45 años, secretaria de la Parroquia).
Otra de las haciendas era la del Doctor Mena, se localizaba en la entrada de la comunidad.
En seguida estaba la propiedad de don Fernando Loyola, donde hoy se ubica la clínica del IMSS,
la gente de Carrillo la conocía como el “Ranchito”. Del otro lado de la avenida Revolución estaba
CAPÍTULO xi 1222
otra hacienda conocida como “Las Teresas” y donde ahora esta Sendero [plaza comercial] estaba el
Rancho “El Sol”.
Además del trabajo asalariado en las haciendas y ranchos aledaños, las familias carrillenses
subsistían del comercio de sus propios productos. En el pueblo había condiciones muy importantes
que permitían que este comercio fuera posible: agua y tierra. En cuanto a la tierra, la gente comentó
que los solares era grandes lo que les permitía tener huertos y sembrar algunos surcos de legumbres
y flores que después eran vendidos en la ciudad; además de las parcelas (en este caso es importante
la distinción porque no todos los jefes de familia en Carrillo fueron ejidatarios). De igual forma, la
gente comentó que no había casa en Carrillo que no tuviera su propio pozo de agua:
En Carrillo cada casa tenía su pozo, era un agua muy fría, muy sabrosa, porque
en ese tiempo no había agua de la llave […] Mi papá tenía su pozo y de ahí regá-
bamos, nos parábamos a las dos de la mañana a regar, estaba el pozo grandote y
con la cirinuela le dábamos vuelta, de un lado mi hermano y del otro mi hermana,
y ya sacábamos el bote y lo vaciábamos al tanque de agua hasta que se llenaba,
era un tanquesote grandote y tenía un boquete y le quitábamos el tapón cuando
ya se llenaba y a regar. Por los surcos se iba el agua y aquí juntito iba la planta,
era bonito en aquellos tiempos (Isidro Sánchez Morales, 75 años, exmayordomo
festejo Virgen de Guadalupe)
Los dos testimonios anteriores nos permiten tener una idea de cómo era San Miguel Carrillo
antes de la llegada de la industria. Pero en realidad la debacle comenzó desde mucho antes. En re-
iteradas ocasiones los carrillenses culpan a la industria de los cambios negativos que ha sufrido el
pueblo, no solo porque se expropió la tierra sino porque las fabrican acabaron con el agua también.
No se trata de menoscabar el impacto que ha tenido la industria en Carrillo, pero la perforación de
pozos comenzó desde antes, con los dueños de las haciendas y los propios vecinos del pueblo que
explotaban sus propios pozos de agua:
CAPÍTULO xi 1223
El señor Loyola hizo dos bombas y el ingeniero Carreón hizo otra bomba, y como
que se fue chupando el agua, se fue perdiendo el agua y ándale, después quería-
mos regar y ya no había agua en el pozo, eso nos afectó y se fue acabando el agua,
ya luego se puso la Singer, la Purina, La Concordia, muchas fábricas. (Isidro Sán-
chez Morales, 75 años, exmayordomo festejo Virgen de Guadalupe)
Había una persona nativa de Carrillo, doña Lupe, que por cierto era mi tía abuela,
esa señora tenía una bomba que sacaba chorrotes de agua. En aquellos tiempos
había gente especialista en eso, contrataba a técnicos que le escarbaban más y
volvía a tener agua por otro medio año o un año pero después ya no hubo, y eso
mismo le sucedió a las haciendas, por eso dejaron de ser haciendas. Yo recuerdo
perfectamente que cada hacienda tenía su bomba, Carrillo estuvo lleno de hacien-
das, eso fue su subsistencia, los papás aparte de tener su trabajo propio de su casa,
de hacer su hortaliza, de todas maneras eran jornaleros de las haciendas. (Damián
López López, 57 años, maestro de educación primaria)
Hoy incluso la hacienda del Tintero (conocida también como Carrillo) sigue explotando ese
recurso, ya que subsiste (junto con la renta del espacio para eventos sociales) de la venta de agua
en pipas.58 No hay documentación que permita establecer la cantidad de agua que las haciendas y
ranchos cercanos a Carrillo extraían pero seguramente era menor que la que requerida por la gran
industria (principalmente de la rama textil y alimenticia) que fue la que se instaló y predominó en
aquellos años.59
A la carencia de agua –lo que dificultó seguir sembrando-, se sumó la expropiación del ejido
y finalmente la presión del capital inmobiliario para convertir los sembradíos de las haciendas y
ranchos cercanos al pueblo en zonas habitacionales, de esta manera surgieron las primeras colonias
de interés sociales y posteriormente los conjuntos multifamiliares, “Antes estaba bien bonito, puro
sembradío y ahora puras casas […] Los primeros que llegaron fueron los de Santa Mónica, luego El
Progreso, El Tintero y ya se fueron así [a lo largo, señalando av. Revolución hacia Satélite]”. (Gabi-
no García Borja, 77 años, trabajador de la hacienda Carrillo)
58
Durante la entrevista con uno de los trabajadores en la hacienda vi como entraba una pipa, un señor de aproxi-
madamente 70 años es el encargado de abrir y cerrar la llave para abastecer las pipas.
59
Entre las empresas que se instalaron estaban: Carnation (1939), La Concordia (1945), Kellogg (1951), Purina
(1957) Productos Gerber (1959) y Clemente Jacques (González y Osorio, 2000).
CAPÍTULO xi 1224
gente tiene sobre el pasado y el presente que le permiten aquilatar los cambios, sobra decir que para
los carrillenses los cambios no fueron nada halagüeños. Algunos mencionaron que la industria trajo
empleo y mejor remuneración (en la fábrica les pagaban mejor que en las haciendas) pero el costo
que han pagado ha sido muy superior a los beneficios que han obtenido.
Mabe [hoy Astral] se jactaba de que le daba empleo aquí a los de Carrillo,
pero de aquí de Carrillo había muy pocos trabajando, casi a nadie querían. Yo
en una ocasión fui a pedir trabajo y únicamente por no tener estudios pues no
hubo trabajo y entonces pues ¿de qué manera nos beneficiaban? (Cruz Mora-
les, 62 años, responsable de religiosidad popular)
Las primeras industrias que se establecieron aquí fue Cardanes, Primsa, Tre-
mec y si, los chavos del pueblo de Carrillo se fueron de obreros pero eso de
iba a llegar la prosperidad y la riqueza a Carrillo, pues nunca, nunca fue eso,
al contrario, nos empezaron a echar las aguas negras. (Damián López López,
57 años, maestro de educación primaria)
Hay enormes chatarreras, son negocios que reciclan metal en zona habita-
cional causando fuertes problemas pero están ahí porque tienen poder eco-
nómico, se instalaron y fue pasando el tiempo y fueron creando derechos, no
importando que contaminen el ambiente de todas las maneras posibles con
ruido, residuos y que pongan en peligro a la gente por esos enormísimos traí-
lles porque llegan y tiran sus metales a cielo abierto. Ya incluso el gobernador
les había dado una concesión para que se llevaran todos los automóviles de
los corralones, fue una época terrible, pero ya ahorita estamos en la última
etapa para lograr que se vayan, nos llevó 20 años lograr que se salgan de
aquí”. (María del Carmen Vicencio Acevedo, 55 años, avecindada en San
Miguel Carrillo hace 30 años)
Las fronteras físicas que anteriormente delimitaban los límites del pueblo desaparecieron
conforme avanzó el proceso de urbanización, es decir, más allá del pueblo no había más que sem-
bradíos. Sin embargo conforme se fueron construyendo nuevas zonas habitacionales, aledañas a la
zona industrial, y se fueron trazado nuevas vías de comunicación (calles y avenidas) fue más difícil
identificar el antiguo núcleo o poblado de San Miguel Carrillo.
CAPÍTULO xi 1225
Ante este proceso, los carrillenses (re)construyeron fronteras simbólicas que contienen lo que
la gente identifica como su pueblo y sus respectivos barrios.60 Para reconstruir las fronteras, los
bordes y límites del espacio, los testimonios de las personas mayores fueron invaluables, la gente
recuerda muy bien hasta dónde llegaba el pueblo y temporalmente identifica cuáles han sido los
cambios, es decir, cómo las fronteras se han corrido conforme avanza el proceso de urbanización:
El antiguo pueblo era de Av. Revolución hasta donde estaba la bomba que íba-
mos camino a Jurica, donde está el rancho El Sol [Plaza Sendero] y luego de
allá donde está una calle de puro empedrado, de puro mezquite, hasta salir a la
carretera 5 de febrero y de allá hasta acá, hasta San Diego, eso era el antiguo
Carrillo. (Isidro Sánchez Morales, 75 años, exmayordomo festejo Virgen de
Guadalupe)
Del testimonio anterior destaca lo que Silva (2000) llama las marcas del territorio, el
umbral del territorio a partir del cual la gente se reconoce. Sostiene que las fronteras tienen
una acepción indicativa como cultural. El uso social de un espacio marca los bordes dentro de
los cuales los usuarios “familiarizados” se autoreconocen y por fuera de los cuales se ubica al
extranjero, al que no pertenece al territorio. En este sentido, el territorio se “territorializa” en
la medida en que estrecha sus límites y no permite (más bien excluye) la presencia extranjera
(p. 53).
Para cualquier visitante foráneo es difícil saber dónde comienza un barrio u otro, pero no así
para los carrillenses, ellos saben bien y conocen las delimitaciones internas de los barrios (véase
mapa 1). En Carrillo las personas son capaces de distinguir los puntos importantes desde donde
comienza el pueblo (la entrada y la salida) y reconstruyen sus fronteras, saben hasta dónde llega
el pueblo y lo que está fuera de él. El siguiente fragmento de una entrevista es revelador en este
sentido:
60
Por cuestión de espacio no describo aquí los límites internos, es decir, las fronteras entre los barrios que con-
forman el pueblo de San Miguel Carrillo.
CAPÍTULO xi 1226
de que Carrillo Puerto es toda la delegación y así se la quitan, es que “com-
prendan que Carrillo abarca muchas comunidades, muchas colonias”, y por eso
nosotros hemos delimitado lo que es el pueblo de Carrillo: de la 5 de Febrero
para acá, del acceso industrial Carrillo Puerto para acá, de la Av. Revolución
para acá, así que no salgan con que estamos dotando a Carrillo cuando están ha-
ciendo obra en El Tintero o en Santa Mónica. (Damián López López, 57 años,
maestro de educación primaria)
Los desarrollos habitacionales que se han construido en Carrillo fueron para atender la
demanda de la ciudad, más que de los oriundos del pueblo. La relación con los urbanitas y los
fuereños no ha sido fácil de sortear. Para los carrillenses existe una relación muy estrecha entre
los problemas sociales (drogadicción, pandillerismo, delincuencia) y la llegada de la gente de
fuera.
Aquí hay droga, pero no droga que haya aquí en sí, que la hayan agarrado
nativos de aquí, no, de personas que han llegado. Yo me acuerdo que llegaron
unos muchachos de por acá de Tula, Hidalgo, ellos fueron los que introdujeron
la mentada bolsita con pegamento […] Ha llegado más gente de fuera y ha ido
contaminando al pueblo porque antes no era así. (Cruz Morales, 62 años, res-
ponsable de religiosidad popular)
Otro elemento que contribuye a que las relaciones vecinales lejos de ser armoniosas se vuel-
ven tensas son las tradiciones y costumbres, entre las que sobre sale la fiesta patronal. La vida re-
ligiosa en Carrillo es un elemento central de la organización comunitaria, todo el año hay fiestas,61
las tres grandes celebraciones son: 1) Semana Santa, 2) Fiesta patronal de San Miguel Arcángel
(29 de septiembre) y 3) Virgen de Guadalupe (12 de diciembre). Para su realización se requiere de
la participación y la cooperación de todos, pero solo los originarios o la poca gente que a lo largo
del tiempo ha logrado sentirse “parte de”, es decir, que tiene “arraigo” es la que coopera, mientras
que la mayoría de los colonos no lo hace. La explicación que dio una de las entrevistadas es que:
“Los de las colonias no saben nuestras tradiciones” (Paula Aboytes de Jesús, 58 años)
Otros no cooperan porque no comparten sus creencias, es decir, son de otra religión y otros
más señalaron que los de las colonias se quejan por los cuetes y porque cierran las calles, pero que
Carrillo es un pueblo y ellos siempre han vivido así:
61
Además de las tres celebraciones “grandes” (como ellos las llaman), cada uno de los barrios del pueblo tiene
su propio santo/a patrón/a y su fiesta.
CAPÍTULO xi 1227
El año pasado alguien llamó a la patrulla y vino a ver y pues están celebrando
pero son personas que no saben las tradiciones de aquí, se molestan porque
cerramos una calle y ahora la siguiente semana van a cerrar la avenida Revolu-
ción por la fiesta del Señor de las Maravillas y después viene la festividad de la
parroquia y van a cerrar la calle de allá y es gente que no sabe y que se molesta;
pero la gente de Carrillo ya sabe y ya ni pasan por aquí, si quieren sacar su ca-
rrito lo sacan desde antes. (Claudio López Martínez, 56 años, mayordomo del
Barrio de Los Carlos)
Foto 1. Barrio San Pedro Foto 2. Col. Santa Mónica Foto 3. Barrio San Antonio
(21/09/2013) (26/09/2013) (29/96/2015)
62
Las fotografías fueron tomadas durante el novenario de la fiesta patronal.
CAPÍTULO xi 1228
Al término de cada novenario, los vecinos del barrio anfitrión se reúnen en torno al lugar
de la misa y ofrecen de manera voluntaria: atole, café, tamales, gelatina, arroz con leche, fruta
picada y pan, pensando en que la gente a esa hora (siete de la mañana) se tiene que ir a trabajar
y ya no regresa a su casa a desayunar. El compromiso de hacer frente a la “comida comunitaria”
es otro de los aspectos en donde los lazos de parentesco y las redes con la gente del barrio son
fundamentales ya que, de otra manera, difícilmente se podría salir avante con un evento como
este. Dentro de las celebraciones la comida ha sido un símbolo identitario de primer orden, la
“comida comunitaria” es una tradición que, por manda, promesa o herencia se preserva. Un
compromiso similar al de la comida, es el “compromiso de la flor” (foto 3).
Por su parte, a la mayoría de los vecinos de las colonias poco les interesa involucrarse
en la vida del pueblo, no son partícipes de las tradiciones y costumbres locales, viven ahí por
otras razones, entre las que destacan están: el costo de las viviendas (relativamente más bajo
que en otras zonas dado que se trata de vivienda de interés social) y la cercanía tanto con la zona
industrial como respecto al centro de la ciudad.
En las áreas que han sido marginadas y subordinadas por el crecimiento de la ciudad,
se fueron gestando movimientos que podían ser desde manifestaciones de inconformidad y
63
Columna semanal “Acapulco o la tragedia nacional” (06/04/2015). El Universal.mx
CAPÍTULO xi 1229
reclamos ante las autoridades, hasta la (re)construcción de identidades locales, vecinales y/o
barriales a través de las cuales los habitantes reivindican su derecho a gozar y ser parte de la
ciudad.
Al respecto, Jordi Borja (2003) plantea que los movimientos ciudadanos de los
últimos 30 años han hecho importantes contribuciones a la gestión de las ciudades y al ur-
banismo, y distingue por lo menos tres: 1) la revalorización del lugar, del espacio público,
del ambiente urbano, de la calidad de vida de la dialéctica barrio-ciudad, del policentrismo
de la ciudad moderna, 2) la exigencia de democracia ciudadana, de concertación y partici-
pación en los planes y proyectos urbanos y 3) como consecuencia de lo anterior, o tal vez
como premisa, la recreación del concepto de ciudadano como sujeto de la política urbana,
quien se hace ciudadano al intervenir en la construcción y gestión de la ciudad (Borja,
2003, p. 72).
Al amparo del debate ciudad-ciudadanía, Patricia Safa (2009), señala que no se puede
negar el aumento acelerado de las organizaciones de todo tipo: sociales, culturales, religiosas,
de ayuda mutua, entre otras. En el caso de las organizaciones vecinales, la llamada crisis de
la ciudad explica su revitalización (p. 256). Los habitantes de antiguos pueblos conurbados
hoy a la ciudad, de los barrios y vecindarios, no se mantienen al margen ni se resignan ante
los procesos de trasformación y degradación de su entorno.
Los pueblos urbanos son espacios que se han construido a partir de su propia histori-
cidad, y en eso reside su particularidad y su fuerza, lo que los hace diferentes. La presencia
de esos lugares es una muestra de la heterogeneidad, a través de ellos podemos observar las
distintas formas de usar, habitar y significar un espacio que todos compartimos: la ciudad.
CAPÍTULO xi 1230
vorágine de la urbanización.
CAPÍTULO xi 1231
Obra citada
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CAPÍTULO xi 1234
Recuperación de la memoria histórica en
las comunidades rurales de El Palmar de
Guadalupe, Pachuquilla, El Zapote y Agua Dulce.
Municipio de Malinalco, Estado de México
Resumen: El objetivo del presente trabajo es dar a conocer la experiencia, resultado y reflexio-
nes en torno al proyecto de servicio social “Microhistoria de Malinalxóchitl”, realizado entre
verano de 2015 y verano de 2016. El proyecto vinculó a la Asociación Civil del Santo Desierto
del Carmen, al Departamento de Historia y al Departamento de Diseño de la Universidad Ibe-
roamericana. Como parte central del mismo se realizaron más de veinte entrevistas de historia
oral a personas de cuatro comunidades rurales localizadas en Malinalco, Estado de México, con
el fin de recuperar su memoria histórica.
El proyecto invita a reflexionar en torno a la recuperación de la memoria histórica de los secto-
res sociales más desprotegidos de nuestro país. Una de las problemáticas fundamentales abor-
dadas es cómo la construcción de una historia escrita, que en el caso de estas comunidades
ha estado hasta ahora ausente, pudiese funcionar como referente histórico y ser un eje rector
de la identidad comunitaria. Además, se incluyen observaciones sobre la manera en que los
individuos entrevistados evocaban sus recuerdos pasados, qué forma adquirían los mismos y
finalmente qué importancia pueden tener en el presente.
La estancia en las comunidades y el posterior trabajo documental y de escritura dio forma a dos
textos para niños titulados “Las historias de antes. Los Guajes” y “Mi historia en El Palmar de
Guadalupe, Pachuquilla y El Zapote”.
Presentar ante un público amplio este proyecto significa la posibilidad de entablar un diálogo
en que se tomen en consideración los retos, problemáticas y particularidades de realizar histo-
ria oral en un entorno rural. Lo cual estimula la reflexión sobre la construcción de la memoria
histórica dentro de un conjunto de comunidades que no cuentan con referentes precisos para
constituir una narración sobre su origen y trayectoria. A la vez que da pie a discutir lo que sig-
nifica hoy día para los sectores rurales mexicanos la reconstitución de su pasado a través de
nuevos soportes.
64
Licenciatura en Historia. Universidad Iberoamericana. Email: mariel.carpio.szy@gmail.com
CAPÍTULO xi 1235
Palabras clave: historia, oral, rural.
Summary: The main objective of this academic paper is to publish the experience, reflection,
and results of the social service project, “Microhistoria de Malinalxóchitl,” that took place be-
tween the summers of 2015 and 2016. This project brought together the Asociación Civil del
Santo Desierto del Carmen and the History and Design departments of Universidad Iberoamer-
icana, Mexico City. The project involved more than 20 oral interviews of people from four rural
communities in Malinalco, Estado de México, with the purpose of recovering their memory.
The project reflects on the recovery of historic memory from the most unprotected social class-
es in Mexico. One of the main issues was how the development of their written history could
work as historical reference and an axis that guides common identity, in a place that has no
written history of its own. Additionally, other observations have been included about the way in
which the interviewed individuals remembered and the significance of these memories today.
The seven-week stay in the rural communities and subsequent documentary and paper gave
shape to the children’s book, “Las historias de antes. Los Guajes,” and the textbook, “Mi histo-
ria en El Palmar de Guadalupe, Pachuquilla y El Zapote.”
Presenting this project to a wide audience allows for the beginning of a dialogue that considers
the challenges, problems, and singularities of oral history within a rural surrounding; thus stim-
ulating academic discussions around the development of historic memory to a series of com-
munities that have no actual historic reference to their origin. It also invites one to think about
what it means today for rural Mexicans to reconstruct their past in new platforms.
Introducción
CAPÍTULO xi 1236
tamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, en conjunto con el
arquitecto Fernando Rovalo, Presidente de la Mesa Directiva de la Asociación Civil del Santo
Desierto del Carmen. Organización que ha trabajado en conjunto con los Padres carmelitas
para atender algunas de las problemáticas más urgentes de estas localidades, entre las cuales
se encuentra la creciente deforestación de la zona, la esterilidad de la tierra provocada por el
uso intensivo de agroquímicos y la consecuente disminución del caudal de los cuerpos de agua
que abastecen a la población. Debe mencionarse que la mayoría de los habitantes de estas co-
munidades sobreviven principalmente de la actividad agraria, por lo que la disminución en las
cosechas a consecuencia de los fenómenos ambientales previamente mencionados impacta su
subsistencia alimentaria y economía familiar.
A continuación pasaré a dar cuenta del camino recorrido por tres jóvenes que aprendie-
ron a valorar la diferencia a través del conocimiento afectuoso del otro.
CAPÍTULO xi 1237
del trabajo que realizan semana con semana y envían las actividades solicitadas por su maestro
correspondiente a través de correo electrónico. Algunas de estas tareas involucran lecturas re-
lacionadas al mejoramiento social que se pretende en el proyecto específico de cada grupo de
alumnos.
La primera sesión introductoria que tuvimos fue con la antropóloga Xóchitl Castañeda,
quien apoya la realización de proyectos de índole ecológica en las comunidades, como miem-
bro de la A.C. del Santo Desierto del Carmen. Ella nos comunicó que viviríamos en una casa
eco-sustentable, construida por la ACSDC un par de años antes, como parte de un proyecto en
que se levantaron 150 casas en las comunidades de la región. Explicitó que nos la prestarían,
por lo que tendríamos que llevar todo lo necesario para vivir ahí. El baño seco y la consecuente
necesidad de realizar una composta, la falta de gas y de camas donde dormir nos asustaron, pues
ninguno de los tres había vivido antes en dichas condiciones. Así, acordamos que sobrellevaría-
mos esas siete semanas de trabajo juntos.
En conjunto con Jane Dale Lloyd y la Maestra Leonor Correa, quedó asentado que du-
rante el tiempo que duraría nuestra estancia realizaríamos entrevistas con el afán de identificar a
los guardianes de la memoria que recordaran el pasado histórico de las comunidades. Por ‘guar-
dianes de la memoria’ entendemos a aquel individuo interesado en la historia de su comunidad,
que puede ser capaz de transmitir información y conocimientos propios que sean significativos
para la colectividad de la misma; o bien aquellas personas ancianas que han vivido toda su vida
en la región o sus alrededores y por tanto han sido testigos de los cambios más importantes que
ha sufrido su comunidad. Se definió también que la finalidad de recuperar la memoria histórica
a través de entrevistas era trasladar los recuerdos de las personas a un soporte distinto. Es decir,
constituir narrativamente su historia para garantizar su conservación y transmisión a través
del tiempo. Así mismo Leonor nos dio una serie de consejos para realizar las entrevistas y nos
CAPÍTULO xi 1238
fueron entregadas algunas lecturas65 que ayudaron a prepararnos para la labor que habríamos
de realizar.
Por otra parte, con el propósito de redactar preguntas guía para las entrevistas, hici-
mos una primera visita a Pachuquilla, la comunidad en que viviríamos. Recuerdo claramente
que lo primero que hicimos al llegar Alex, Paco y yo, fue admirar entre las copas de los ár-
boles la vista hacia el valle que desemboca en la hacienda de Jalmolonga, cerca del Pueblo
de Malinalco. A esa hora del día, tan luminosa, los ojos alcanzaban a ver las montañas más
lejanas que después se perdían de vista en el horizonte. Después saludamos a Xóchitl y ella nos
presentó a Paulina y Valente Landeros, quienes nos prestarían su casa para vivir ahí durante
el verano. De aproximadamente un metro sesenta y cinco centímetros, de larga cabellera ne-
gra, piel morena y grandes ojos cafés, Doña Paulina es una de las mujeres más alegres que he
conocido en mi vida. Posee una gran sonrisa que hasta en los peores momentos tiene el poder
de tranquilizarte. El día que la conocimos traía un sombrero de paja y sus libros de catecismo
bajo el brazo, una playera morada, jeans y zapatos negros. Don Valente, de más o menos metro
setenta, nariz recta, ojos cafés pequeños y un poco hundidos, el pelo chinísimo, la piel curtida
por años de trabajar bajo el sol, una complexión física que evoca la poderosa figura de un toro,
jeans, camisa café clara a cuadros y sombrero blanco de ala.
Cuando los conocimos ambos nos dieron la mano y a través del tacto percibimos por
primera vez la rugosidad y la fuerza que produce el constante trabajo en el campo en las manos
de quien lo cultiva. Todos nos presentamos y quedamos en que iríamos a su casa en una hora
para conocer dónde nos quedaríamos. Antes de irse nos presentaron a su nieta Kateana (Kati),
una niña de diez años que con una sonrisita tímida nos saludó antes de seguir corriendo con los
demás niños. También nos dijeron que ellos nos podrían proporcionar una mesa y sillas, pero
que el resto de los objetos que necesitáramos para vivir ahí los tendríamos que conseguir noso-
tros. Mientras bajábamos hacia el lado izquierdo del camino, los vimos alejarse juntos.
Vivir en Pachuquilla
Un par de semanas antes de irnos nos dedicamos a conseguir todas las cosas que habría-
mos de necesitar en nuestra estancia. Entre ellas se encontraban tres bitácoras de hojas blancas
65
Vid. Ávila, 1998, Cortez, 2012; Meyer, 1973; Rodríguez, 1978; Jarquín et al. ; Noguez, 2006; Gob. Del estado
de México, 1975 Ávila, 1998, Cortez, 2012; Meyer, 1973; Rodríguez, 1978; Jarquín; Noguez, 2006; Gob. Del
estado de México, 1975; Aróstegui, 2004; Geertz, 1987; Palerm, 2008; Acosta, 2014; Esteva, 2013; Nixon, 2011;
Ángel y Augusto, 2002; Caride, 2001; Gudynas y Acosta, 2011; Etxebemia, 2004.
CAPÍTULO xi 1239
para hacer anotaciones durante las entrevistas, que con el paso de los días se convirtieron en un
espacio para el desahogo.
Llegamos a Pachuquilla el 2 de junio de 2015. Aquel martes por la noche nos enfren-
tamos por primera vez a nuestra soledad compartida, pues a pesar de estar juntos el aisla-
miento de todo tipo de comunicación en un lugar que en ese momento era completamente
desconocido, nos hacía sentir extraños. Fue en esas primeras horas cuando nos dimos cuenta
de que realmente no tendríamos a ningún familiar ni amigo durante esas semanas, aparte de
nosotros mismos.
A simple vista la casa donde nos quedamos no parece muy distinta al resto de las que
hay en la comunidad. Sus muros son de block gris, el piso es de cemento color rojo (mismo
que sirve de cimentación), tiene una ventana cuadrada -de aproximadamente medio metro- en
cada estancia y su techo es de lámina roja, a dos aguas. También cuenta con un lavadero exte-
rior. Su superficie se divide en un área común abierta al centro, desde la cual se accede a sus
cuatro estancias: dos cuartos, una alacena y un baño con letrina seca y regadera. En el área co-
mún se encuentra la tarja para los platos y un fogón de leña con un boiler. Lo que hace a estas
casas eco-sustentables es que tienen un tubo que capta la lluvia, la dirige a un filtro (llamado
tlaloque) y finalmente la conduce a una cisterna, que a su vez requiere de una bomba eléctrica
para subir el agua a un tinaco que está en el cuarto principal. Ese tinaco surte de agua a la tarja
de los platos, al lavadero de ropa, al lavabo del baño y la regadera. No obstante, para calentar
el agua es preciso prender el fogón de leña aproximadamente una hora para que el agua salga
medianamente caliente. En lo que se refiere a la letrina, la taza tiene debajo un bote que se saca
por una de las paredes exteriores para vaciarlo al fondo del terreno y formar una composta con
ayuda de tierra, hierba verde y plantas secas. Los desechos se cubren con aserrín y ceniza para
evitar malos olores.
Narrar la experiencia
Con el afán de dar a conocer la dimensión emocional y afectiva que tuvo en no-
sotros la estancia en Pachuquilla, determinante para el posterior desarrollo del proyecto,
añado a continuación fragmentos de mis reportes semanales número 1, 4 y 7. En ellos se
encuentran narradas en tiempo presente experiencias que aún al día de hoy encuentro di-
fícil evocar. Pretendo que a través del retorno de estas palabras sea posible dar un vistazo
a lo que significan en mi historia personal esas siete semanas.
CAPÍTULO xi 1240
-Reporte semanal 1. 7 de junio de 2015
Narrar de manera breve todo lo que nos ha pasado en Pachuquilla en esta pri-
mera semana resulta complicado. Me parece sorprendente como en tan poco
tiempo puede uno enfrentarse a situaciones y personas tan distintas.
En pocas palabras, comenzamos a adaptarnos a vivir solos en una casa con to-
dos los pormenores que ello implica (lavar platos, lavar ropa, tender los catres,
barrer, trapear, sacudir, fumigar, etc.) y dimos los primeros pasos para conocer
la comunidad. Pachuquilla no es muy grande; yo creo que las casas más leja-
nas son las que están como a quince minutos caminando hacia arriba. Resulta
muy curioso que casi todos los habitantes están emparentados.
Los siguientes días, hasta ayer (miércoles, jueves, viernes y sábado) los de-
dicamos a realizar las primeras entrevistas orales para la recuperación de la
memoria histórica de esta región. El ritmo de vida y el paso del tiempo, es
radicalmente distinto. Y resulta muy difícil explicarles a las personas lo que
venimos a hacer. A pesar de que nos reciben con gran amabilidad y hayamos
podido comenzar a hablar con unos cuantos que aún recuerdan con claridad
ciertos episodios de la historia del lugar, nos topamos con que muchas de nues-
tras concepciones históricas académicas no tienen cabida aquí.
Personalmente he visto que por lo general la concepción de que ellos son per-
sonas pobres e ignorantes está sumamente arraigada, pero me doy cuenta de
que saben muchísimo sobre cómo trabajar el campo; lo cual nosotros no co-
nocemos ni por asomo. Por tanto, ya hoy me siento más entusiasmada porque
creo que podemos encontrar la forma de que a través del rescate de sus histo-
rias se den cuenta de la enorme riqueza de los conocimientos particulares con
que cuentan. Creo que el cansancio emocional y los retos seguirán, pero al
menos estamos juntos.
Cuando pienso que estamos a la mitad del Servicio Social tengo sentimientos
encontrados. Por un lado, el tiempo ha pasado de manera muy particular, a ve-
ces lento y a veces rápido. También, que nuestra vida aquí ha llegado al punto
de la normalización, de la costumbre. Creo que por ello a veces dejamos de
estar tan atentos a lo que pasa a nuestro alrededor, como en un inicio. Ya nos
acostumbramos totalmente al entorno. Por un lado ello es benéfico en el senti-
do de que la mayoría de las personas ya nos tienen más confianza, por lo que
se nos acercan más y hemos logrado tener entrevistas o conversaciones muy
buenas e incluso divertidas. Sin embargo, ello nos causa cierto conflicto a los
tres; nos preocupa que por ‘normalizarnos’ ante todo lo que vemos dejemos de
observar o de ser sensibles a ciertos estímulos que en un principio nos hubie-
CAPÍTULO xi 1241
ran parecido llamativos o bien significativos para nuestro trabajo aquí. No obs-
tante creo que resulta positivo el percatarnos de esta situación para hacer un
esfuerzo por continuar manteniendo cierta mirada como observadores a pesar
de que participemos en distintas actividades. Esta semana pudimos entrevistar
a Doña Jacinta, la señora más anciana de Pachuquilla. Ella nació alrededor de
1920 (dato que no recuerda muy bien), por lo que fue impresionante constatar
a través de su voz ciertas costumbres que ya no se practican hoy día, como dar
a luz con ayuda de parteras. La señora Jacinta fue partera por muchos años
y llegó a parir a un hijo propio completamente sola. Esta entrevista fue una
afortunada casualidad pues no la habían dejado hablar con nosotros en las
semanas anteriores. Cabe mencionar que el día jueves vimos al arquitecto, a
Jane Dale Lloyd y Leonor Correa en Malinalco y definimos que para lograr
mejores resultados, de ahora en adelante nos concentraremos exclusivamente
en las comunidades de Pachuquilla, El Palmar de Guadalupe y El Zapote por
la lejanía de Agua Dulce.
Siendo esta mi última reflexión escrita sobre el tiempo que pasamos en Pa-
chuquilla, he de decir que es muy complicado pensar en lo que me resulta
más significativo de toda esta experiencia. De alguna forma, creo que ello es
porque no me es posible pensar en una sola cosa que aprendí, sentí u observé,
sino que únicamente el conjunto de todo lo que aconteció es lo que toma forma
y coherencia en mi mente. Sin embargo, puedo decir que estando ahí entendí
lo indecible. Me di cuenta de que en ello hay algo de sublime que embriaga
los sentidos. Deshacerse de palabras y conceptos para profundamente sumer-
girse y sentir, experimentar, comprender, asombrarse con y por el otro no es
equiparable con nada más. Para mí ‘la otredad’ del pasado (un concepto que
se utiliza mucho en Historia) era algo abstracto, sin forma; hasta cierto punto
incomprensible pues me habían dicho muchas veces que ello era lo inasible.
Empero, comer, caminar, hablar, reír y aprender en Pachuquilla me permitió
darme cuenta de que la otredad puede comprenderse. Y esa forma es viviéndo-
la. Hoy creo firmemente que ello invita a resolver de formas mucho más sanas
y coherentes los conflictos actuales a que nos enfrentamos.
CAPÍTULO xi 1242
Resultados. Otoño de escritura y primavera de realización
Ahora, no debe pasarse por alto que al ser este un entorno regido principalmente por la
oralidad (dado que el nivel de escolaridad medio entre los adultos es básico) el intercambio verbal
tiene un gran peso. Además, llama la atención que constantemente los adultos mayores y ancianos
mencionaron que los niños y jóvenes ya no los escuchan, pues eso habla de un cambio importante
en la forma en que se relacionan y comunican las nuevas generaciones. Consiguientemente, me
parece que la flecha que atraviesa el corazón de este trabajo es que la transmisión de la memoria
histórica a las nuevas generaciones posibilita el fortalecimiento del vínculo no solo entre comuni-
dades, sino también inter generacionalmente.
CAPÍTULO xi 1243
cada una de las entrevistas realizadas, lo que nos permitió enriquecer la información a partir de lo
que nos había llamado la atención durante su desarrollo.
Una de las grandes ventajas de realizar Historia Oral en la actualidad son las distintas
tecnologías que se tienen para capturar, guardar y reproducir de nueva cuenta el material que se
consiga en una entrevista. Para el historiador, ello es de gran ayuda pues le permite volver sobre
las palabras exactas del entrevistado para despejar ciertas dudas e incluso realizar citas textuales.
A final de cuentas, es un seguro que ayuda a garantizar que el traslado de la oralidad a la textuali-
dad sea lo más fidedigno posible.
A este respecto, debo mencionar que grabamos dieciséis de las entrevistas que realizamos
durante el Servicio Social. No obstante, con excepción de las dos primeras, ninguna de las graba-
ciones fue realizada con conocimiento de los entrevistados. Por lo que resulta necesario explicar
dicha acción. En los primeros dos días de entrevistas utilizamos una grabadora de casett con capa-
cidad de capturar media hora de audio de cada lado de la cinta. No obstante, nos percatamos que
los entrevistados constantemente la miraban con preocupación y que cuando la guardábamos la
conversación era mucho más fluida. Por tanto, decidimos que grabaríamos las entrevistas en notas
de voz dentro de nuestros celulares66. Ya que de esta forma podíamos garantizar la preservación de
las palabras exactas de las personas y el sentido que le daban a las mismas. Además de que el celu-
lar no es un elemento ajeno a los entrevistados, por lo que podía estar presente sin causar ninguna
inquietud. Aún así, la limitada capacidad de almacenamiento de que disponíamos no nos permitió
grabar la totalidad de las entrevistas realizadas. A final de cuentas, estas grabaciones fueron de
gran ayuda durante el otoño, ya que a partir de ellas pudimos cotejar nuestras transcripciones y
extraer frases fundamentales para el trabajo que se desarrolló entre septiembre y diciembre.
Debido a que los entrevistados no autorizaron que grabáramos su voz, garantizo que los
archivos de audio que poseo no serán utilizados fuera de este trabajo. Y que los mismos se encuen-
tran respaldados en una plataforma creada por el Departamento de Diseño de la Ibero, a la cual
únicamente Alex, Paco y yo tenemos acceso.
Al llegar el otoño decidí con mis compañeros que daríamos continuidad al proyecto con
el afán de realizar los libros que habíamos propuesto. Para nosotros era muy importante conti-
nuar trabajando juntos, ya que si alguien más retomaba el documento conformado a partir de las
transcripciones, se corría el enorme riesgo de que el contenido del mismo fuese malinterpretado.
Así mismo, no hay que dejar a un lado que el empuje y la motivación que nos dieron esas siete
semanas juntos nadie más los iba a tener.
66
Vid. Anexo I. Lista de entrevistados cuyas voces se conservan.
CAPÍTULO xi 1244
Como marco teórico para escribir los libros para niños “Las historias de antes: los Guajes”
y “Mi historia en El Palmar de Guadalupe, Pachuquilla y El Zapote” retomamos tres conceptos
aprendidos durante nuestra estancia en el Servicio Social (Universidad Iberoamericana, 2016). El
buen vivir, que invita a disminuir la cultura del consumo y las actitudes sociales de auto-inferio-
rización traídas desde el exterior a través de los medios masivos de comunicación; la ética am-
biental, que propone ir más allá de una educación sobre la preservación del medio ambiente para
alcanzar un entendimiento profundo que propicie su respeto y valorización consciente; y el diálo-
go intercultural, para acercar a las comunidades con el exterior y al exterior con las comunidades.
El eje rector que les estructura es que los individuos tienen capacidad de toma de decisión
y conciencia de cambio. Pueden ubicarse en su contexto y participar de manera activa en él. Lo
cual, al ser reconocido por ellos mismos, posibilita la adopción del modo de vida del Buen Vivir
y la convivencia consciente y sana con el entorno natural y social.
Buscamos realizar una historia que surgiese de los miembros de la comunidad, para los
miembros de la comunidad. Y cuya función social fuese la de aportar las herramientas didácticas
y cognitivas necesarias para la sana convivencia con el yo, la comunidad y el entrono natural y
nacional. Una historia que regrese a su lugar de origen y brinde a las comunidades la capacidad
de acción en el contexto nacional, al tiempo que recupere el asombro y el cariño por su entorno.
Los títulos finales de los libros son “Las historias de antes. Los Guajes”, explicitando una
la referencia al pasado común de las comunidades, cuando éstas aún no tenían nombres separados
y toda la región era llamada ‘los Guajes’; y “Mi historia en El Palmar de Guadalupe, Pachuquilla
y El Zapote”, enfatizando que las actividades de contextualización se relacionan directamente con
estas comunidades.
La temática del libro de historia “Las historias de antes. Los Guajes” gira en torno a la vida
cotidiana en las comunidades de Pachuquilla, El Palmar de Guadalupe y El Zapote cuando eran
CAPÍTULO xi 1245
conocidas bajo el nombre de ‘Los Guajes’. La temporalidad va de finales del siglo XIX al presen-
te. Y se estructura en capítulos que hablan del oficio de los hombres y las mujeres, el matrimonio,
la comida, las hierbas medicinales, el cuidado de la naturaleza, las obras de infraestructura, la
educación, la migración, las fiestas y las historias sobre el diablo, la Revolución Mexicana y la
Guerra Cristera.
Por otra parte, el cuaderno de actividades “Mi historia en El Palmar de Guadalupe, Pa-
chuquilla y El Zapote” contiene ejercicios de contextualización que invitan a niños y adultos
observar antiguos usos y costumbres para compararlos con el presente. Se enfatizan los rubros de
las actividades socioeconómicas, los cambios culturales referentes a gustos y entretenimiento, la
preservación de saberes tradicionales y los factores de unión inter comunitarios.
A grandes rasgos, se buscó un vaivén entre las ‘historias de antes’ (como se referían los
entrevistados a su pasado) y el presente. Así, el primer libro se refuerza a través de los ejercicios
de contextualización que procuran trabajar a partir del reconocimiento del cambio. Y que aportan
herramientas de pensamiento complejo, fundamentales para que los individuos reconozcan que
tienen la capacidad de decidir y que sus decisiones tendrán consecuencias positivas o negativas,
que afectarán a su persona y entorno.
Con el fin de realizar la publicación de los dos libros previamente mencionados, el arqui-
tecto Fernando Rovalo nos puso en contacto con Otilio Parada, Coordinador de la Licenciatura
de Diseño Gráfico de la Ibero. Después de nuestra primera junta con él, nos dimos cuenta de que
el proyecto de vinculación que pretendíamos realizar sería excesivo si se pedía el diseño editorial
de los dos títulos por lo que optamos por realizar primero “Las historias de antes. Los Guajes”.
Posteriormente Otilio nos puso en contacto con Ana Listopad, profesora titular de la materia de
Diseño Editorial, tras lo cual quedó definido que el diseño sería realizado por los alumnos de ter-
cer semestre como su primer proyecto del Área de Síntesis y Evaluación.
Una vez entrados en el semestre, realizamos una visita a las comunidades los días 11 y
CAPÍTULO xi 1246
12 de marzo en compañía de ocho integrantes del grupo de Diseño Editorial, con el afán de que
los alumnos conocieran el lugar y las personas para las cuales iban a diseñar. Nos enfocamos en
mostrarles ciertos lugares y presentarles a algunas personas que nos parecían representativas de
nuestra experiencia. En general las alumnas fueron muy receptivas; constantemente estuvieron
fotografiando el entorno y preguntándonos las dudas que les surgían. Considero que esta visita
fue clave para que comprendieran que la esencia del proyecto era devolver a las comunidades su
propia memoria en un soporte material con el cual se identificaran.
Posteriormente, los cinco grupos de alumnos trabajaron durante más de un mes en la pu-
blicación. Y el día 9 de mayo entregaron sus propuestas ante el arquitecto Fernando Rovalo, Otilio
Parada, Jane Dale Lloyd, Leonor Correa, Alex, Paco y yo. A grandes rasgos, todos presentaron la
metodología que habían seguido, así como las características editoriales específicas que eligieron
(tipografía, tamaño de retícula, etc.) y el presupuesto necesario para llevar a cabo la publicación
de 500 y 1000 ejemplares. Algo que llamó mi atención fue la explicitación del concepto que es-
tructuró cada uno de ellos, pues hubieron propuestas muy interesantes que incluso desafiaron la
realización de un libro estándar. Así mismo fue muy interesante que cada una de las propuestas
fue completamente distinta, mostrando así distintos grados de sensibilidad y capacidad de reali-
zación por parte de las alumnas.
El equipo que fue elegido ganador lo conforman María Cervantes, Renata Cater, Daniela
López y Andrea Sánchez. Su propuesta no solo sobrepasó los requisitos del proyecto en cuanto a
calidad, sino que fue presentada de tal modo que fue evidente el compromiso personal que cada
una de ellas había asumido con respecto al mismo.
Al momento de esta redacción no ha sido resuelta por la ASCDC la cuestión del financia-
miento para poder lograr la impresión de “Las historias de antes. Los Guajes”. En lo que respecta
al cuaderno de actividades “Mi historia en El Palmar de Guadalupe, Pachuquilla y El Zapote”, se
pretende lograr de nueva cuenta un proyecto de vinculación con el Departamento de Diseño en los
próximos semestres.
Conclusiones
CAPÍTULO xi 1247
te como completamente distinto a uno, es avasallador. No es una tarea que se reduzca a sentarse
y escuchar. En la intimidad de las casas de estas personas, incluso a veces sobre su cama o en el
piso con los animales, se origina un lazo muy particular, un momento de honestidad en que lo
que importa no es siquiera ‘entender’ al otro, sino únicamente experimentar su sentir, e incluso su
mismo ser, a partir de sus recuerdos. Muchas de las cosas que nos contaron –incluso me atrevería
a decir que gran parte de los relatado- no respondía directamente nuestras preguntas, sino que era
una narración que venía de los sitios más profundos dentro del corazón de la persona. En nume-
rosas ocasiones no pudimos seguir anotando en las bitácoras pues el momento de intimidad con
los entrevistados, mismo que era aprovechado para narrar los momentos más significativos de su
vida dentro de la comunidad; merecía de nuestra parte total atención y respecto. Al pensar en ello
aún me sorprende la apertura que tuvieron con nosotros para hablar durante dos, tres, cuatro horas,
contándonos su vida. Esto, a final de cuentas creo que fue nuestro gran reto como historiadores:
tener la capacidad de ‘traducir’ esas historias de vida a un texto dirigido para los niños, que, en el
mejor escenario posible, logre alcanzar el propósito por el que fue escrito: devolver a estas comu-
nidades en un soporte hasta ahora desconocido, aquello que hoy día los hace ser quienes son. Todo
eso con el afán de mostrarles lo que nosotros vimos y encontramos en ellos: personas con una
enorme sabiduría, un impresionante conocimiento de la naturaleza, una forma de vivir que aún
se rige por temporalidades que hoy día son muy difíciles de alcanzar y que permiten entenderse a
uno mismo como parte de un todo. Finalmente, como personas fuertes, valientes y muy valiosas,
sin las cuales no habríamos sobrevivido ni una semana. Personas que no merecen ser llamadas
‘pobres’ con toda la riqueza de la tierra en que viven, ni ignorantes por no poseer el conocimiento
escolar aprobado como ‘válido’ o ‘valioso’. Seres humanos por los que es importante, justo y ne-
cesario luchar para que puedan tomar conciencia de sí mismos y modelar juntos, en comunidad,
proyectos de vida que no solo resuelvan sus problemáticas más urgentes, sino que les permitan
fortalecerse a partir precisamente de lo que los hace ser. A final de cuentas, creo que esta experien-
cia no cabe en veinte páginas o en mil, pues toda narración sobrepasa el sentir del cambio que se
generó en mí y que el día de hoy me hace dirigir mi proyecto de vida a estas personas.
Por otra parte, a un año de haber visitado por primera vez Pachuquilla, me sorprende ver
todo lo que hemos hecho desde ese momento. Personalmente estoy muy agradecida con todos
aquellos que han formado parte directa o indirectamente de este proceso, pues reconozco que yo
solo soy una pieza más dentro del mismo.
Sé que este trabajo queda de cierto modo inconcluso debido a que está pendiente la im-
presión de los libros y no se incluyen resultados referentes a lo que éstos puedan provocar en las
comunidades a que van dirigidos. No obstante, será un logro el que más alumnos y académicos se
CAPÍTULO xi 1248
interesen por este tipo de proyectos que no solo permitan ejercitar la función social de la Historia
como generadora de identidades culturales, sino que autoricen un trabajo interdisciplinario que
enriquezca nuestra visión como historiadores a través del diálogo. En lo personal, ello me empuja
a pensar en la posibilidad de que nuestra disciplina salga de la academia y comience a tener una
injerencia y un papel mucho más significativo dentro de la resolución de problemas actuales.
Finalmente, puedo afirmar que al terminar este trabajo aún siento el entusiasmo inicial
por llevarlo a término bajo la idea de que no podemos permitir que seres humanos tan valiosos
como los que conocimos en Malinalco no se reconozcan como protagonistas de su propia historia,
sintiéndose avergonzados por la inferiorización que les impone el exterior. Pues al contrario, solo
podemos aspirar a construir un mundo más justo, equitativo y sustentable si aprendemos a reco-
nocer y valorar las diferencias que hacen al otro distinto a mí.
CAPÍTULO xi 1249
Obra citada
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CAPÍTULO xi 1250
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cer-servicio-social/modalidades; Internet
• Ricarda Álvarez
CAPÍTULO xi 1251
• Lucas Jiménez Villegas
• Fulgencio Landeros
CAPÍTULO xi 1252
RELIGIÓN, FORMAS RELIGIOSAS Y NUEVOS
TERRITORIOS DE LO RELIGIOSO EN
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
CoordinadorES
Eloy Mosqueda
CAPÍTuLO xII
RELIGIÓN, FORMAS RELIGIOSAS Y NUEVOS
TERRITORIOS DE LO RELIGIOSO EN
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
CoordinadorES
Eloy Mosqueda
Resumen: El texto se centra en algunos cambios que han acompañado la readscripción religio-
sa en una población indígena de Chiapas, México. Dichos cambios se expresan en la creciente
redefinición de las áreas de desempeño de mujeres y hombres en las esferas de lo público y lo
privado, así como en el impulso que cobra la auto-reflexividad de los agentes sociales, quienes
asumen su asertividad en ámbitos que incluyen lo familiar al tiempo que lo trascienden.
La comunidad tzeltal de Pueblo Nuevo Sitalá, municipio de Simojovel, constituye el escenario
donde se suscitó, desde los años setenta, un desplazamiento religioso desde el catolicismo a la
iglesia bautista y, nuevamente, a una ramificación de esta última. Aunque el cambio de adscrip-
ción no careció de relación con el sentimiento religioso, se vio condicionado para los fieles por
la búsqueda de acompañamiento en la vida cotidiana, así como por la necesidad de auxilio en
la preservación de la vida familiar. Esta búsqueda, no exenta de conflicto, conllevó en el me-
diano plazo un parcial redibujo de los ámbitos de actividad de hombres y mujeres, trastocando
sus límites tradicionales y permitiendo una cierta medida de entrecruzamiento de las esferas
públicas y privadas, así como un relativo incremento de las labores femeninas al interior de
ambas esferas.
Summary: The text focuses on some of the changes that have taken place alongside the new
religious adscription in an indigenous town in Chiapas, Mexico. These changes express them-
selves in a growing re-defining of the areas of performance of women and men in the public and
private spheres, as much as in the impulse that self-reflexivity gains among social agents, who
asume their asertivity in domains that include family, while tanscending it.
The tzeltal community of Pueblo Nuevo Sitalá, in the municipality of Simojovel, Chiapas, is the
local scenario where, since the 1970’s, a religious slide from catholicism to baptism, and, once
again, to a ramification of this last church, has taken place. Although the change of religious
1
Doctora en Ciencias Sociales y Humanísticas, Universidad Intercultural de Chiapas
Introducción
Todo relato autobiográfico sigue la lógica con que aprendemos a narrarnos y a vivir,
de acuerdo con los hilos que dan forma a las historias de una clase o de otra dentro de nuestra
cultura, en respuesta a la necesidad de cohesión subjetiva, que según Paul Ricoeur, se expresa
en el proyecto de vida enunciado en el relato. Cuando Ricoeur plantea en Sí mismo como otro
(1996) cómo, desde un punto de vista paradigmático, las respuestas a las preguntas ¿qué?,
¿cómo?, ¿quién?, designan los términos discretos de la “red conceptual de la acción”, se está
refiriendo también, tácitamente, a la diferencia entre figura y relato, ya que las respuestas a estas
preguntas, aunque pueden ser consideradas en forma aislada para detectar en una serie de ellas
las figuras paradigmáticas presentes en el discurso de una colectividad, en la expresión indivi-
dual concreta forman una secuencia que no es otra cosa que el encadenamiento del relato desde
un punto de vista sintagmático:
Narrar es decir quién ha hecho qué, por qué y cómo, desplegando en el tiempo
la conexión entre estos puntos de vista. Cierto igualmente que podemos describir
Dado que las figuras se actualizan en relatos de vida concretos, los “principios ac-
tivos” que se albergan en ellas coparticipan del posicionamiento de los sujetos y es preci-
samente el posicionamiento subjetivo el que proporciona la clave para analizar los “princi-
pios activos” en la enunciación.
En el caso bajo estudio, el criterio metodológico que se ajustó a visualizar las sig-
nificaciones creadas y creadoras de los sujetos del estudio, en su nivel explícito e implícito,
latente éste último en los “principios activos” en la narrativa, fue el de la recopilación de
la verbalización biográfica y valorativa. Para obtener los relatos y discursos que sirvieron
de materia prima en el proceso de identificación e interpretación de significaciones, se ins-
trumentó la recopilación de datos a través tanto de cuestionarios como de la técnica de la
entrevista a profundidad, que ofrece la posibilidad de obtener narraciones focalizadas. Se
obtuvo de ésta forma la narrativa de vida de los congregantes indígenas bautistas, centrada
en el proceso de readscripción religiosa en sus diversos momentos, cuyo análisis permitió
tanto ahondar en la articulación reflexiva de los sujetos, como observar la manera en la
cual ésta articulación subjetiva individual se nutre y recrea las significaciones sociales del
universo religioso de inserción, al tiempo que modifica, personaliza y crea sentido a partir
de las mismas.
Ramón Gutiérrez da cuenta, en su relato, de un largo interés por la religión, así como
por el desarrollo, acompañamiento y liderazgo de la vida comunitaria. Siendo muy joven, a
principios de los años sesenta, se incorporó a los grupos de estudio formados por la Diócesis
de San Cristóbal de Las Casas; tras recibir instrucción por parte de la Diócesis en Ocosingo,
en 1965 fue nombrado catequista y como tal ejerció durante nueve años dentro de la Iglesia
Católica en Pueblo Nuevo Sitalá. Contaba, al momento de ser nombrado catequista, catorce
años. A los veintitrés años, Ramón, casado ya con Josefina y siendo padre de varios hijos, tras
un desacuerdo fuerte con una parte de la feligresía y con el párroco católico de aquel entonces,
dejó a un lado sus funciones como catequista. Durante los siguientes catorce años, no se in-
corporó a ninguna otra Iglesia, hasta que, a instancias de Josefina, su esposa, se convenció de
la inviabilidad de su permanencia en el catolicismo. Una historia de decepción y alcoholismo
siguió al abandono de su puesto como catequista, hasta entrar en contacto con la primera Iglesia
Bautista, donde permaneció varios años como feligrés. Posteriormente, también se produjo la
ruptura con esta congregación, continuándose sin embargo el proceso de conformación de la
Iglesia Bautista El Buen Pastor.
2
Ver Manuela Cantón (1998).
Discusión
Como salta a la vista, los relatos de Ramón y Josefa enfatizan aspectos diferentes del
fenómeno de cambio de adscripción religiosa, y reflejan la interiorización diferenciada de los
mandatos culturales relativos al género, en lo tocante al desarrollo de la vida social y familiar.
El rejuego entre lo tradicional y lo innovador está presente en la biografía de ambos cónyuges;
y, sin que se haya traducido en disolución ni ruptura, constituyó la base del cambio que se ex-
presó en la adopción de una nueva denominación religiosa.
Entre los pobladores de Pueblo Nuevo Sitalá, el liderazgo religioso público, formal, es
percibido como un ámbito de desempeño masculino. La dirección del culto se adjudica a indi-
En relación con éste punto, es necesario abrir aquí un paréntesis para señalar que las
ordenanzas y obligaciones de los varones al interior de la congregación tienen su origen en las
interpretaciones bíblicas compartidas por hombres y mujeres de la Iglesia. La ley bíblica, en
la consideración de los congregantes, establece que el varón debe ser obedecido, acompañado,
ayudado, escuchado, atendido, comprendido, y sobre todo respetado, por ser el primero de la crea-
ción, y porque Dios mismo reconoce su autoridad en todos los ámbitos de la vida. Se llega, así,
a una situación de empoderamiento masculino a través de la condición letrada, la cual posibilita
la interpretación de los textos bíblicos y su utilización como referente, apoyo y validación para la
ocupación de los lugares de mayor poder y prestigio en la jerarquía social y religiosa, tal como lo
ponen en evidencia los siguientes extractos de entrevistas realizadas entre los congregantes:
El Hombre debe de ser obedecido por su mujer y por sus hijos; así dice la
biblia en génesis 2:18 “Y Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo;
le haré ayuda idónea para él.” (Antonio Cruz Méndez, 29 de marzo de 2014).
El hombre sabe las cosas que debe de hacer en su casa y en la iglesia, tiene
el derecho de tomar decisiones y de dirigir la iglesia porque Dios está con
el hombre, lo guía y guarda, le da autoridad y le reconoce su autoridad en la
iglesia, así nos enseña en el libro los Números 30:10 al 13, “Cuando una mu-
jer casada haga una promesa o se comprometa a algo con juramento, estando
en casa de su marido, y su marido, al enterarse no le dice nada en contra ni
desaprueba lo que hace, ella estará obligada a cumplir sus promesas y com-
promisos. Pero si su marido, al enterarse, los anula, ya no estará obligada a
cumplirlos, puesto que el marido se los anuló. El Señor no le exigirá que los
cumpla. El marido puede confirmar o anular cualquier promesa o juramento
Los textos bíblicos son invocados y citados a la letra, repetidamente, para justificar el
poder y el derecho que tiene el hombre de ser cabeza en la iglesia y en todos los espacios de
la vida. Así pues, para los varones congregantes, el ejercer cargos de prestigio al interior de la
congregación, es decir, en el ámbito público, significa cumplir y obedecer la ley de Dios con-
tenida en la Biblia.
Ahora bien, aunque en ésta comunidad de corte tradicional es el varón quien mayor
oportunidad ha tenido de alfabetizarse y, por lo tanto, de instruirse en la lectura e interpretación
de las escrituras sagradas, esto, por razones históricas, ha comenzado a cambiar3, en el sentido
de que las niñas asisten en cada vez mayor número a la escuela. Para la generación y el con-
texto sociocultural de Josefa y Ramón Gutiérrez, los fundadores, sin embargo, la distribución
de tareas y privilegios estuvo, en un principio, claramente delineada por género y este hecho
trajo como consecuencia la desventaja femenina para encabezar el culto formal, el cual, en las
religiones protestantes y evangélicas, enfáticamente promueve la lectura de la Biblia.
Fue en el ámbito de los círculos domésticos, que solemos clasificar como pertenecien-
tes al ámbito privado, en donde la iniciativa femenina tuvo expresión casi exclusiva, trayendo
como consecuencia que el trabajo de Josefa, aunque invisible en el desarrollo de la liturgia, se
volviera indispensable para la colectividad, pues hizo posible por medio de su presencia de áni-
mo y sus capacidades persuasivas, la conversión de los actuales miembros de la congregación.
El desempeño en ámbitos considerados privados le llevó a coordinar la logística de los encuen-
tros colectivos necesarios a la conformación de comunidad religiosa.
3
Se encuentra evidencia de la influencia de la teología feminista, en la visita de Rebeca Montemayor a esta co-
munidad a comienzos de la década del 2000; Montemayor ha propugnado la ordenación de mujeres en la Iglesia
Bautista, desde una postura que recupera la tradición existente de liderazgo femenino en las iglesias evangélicas y
protestantes. Ver Rebeca Montemayor (2004)
Sin embargo, es también clara la manifestación del “poder de los afectos” implícito en
la ubicación social, los roles y la valoración del papel femenino, pues es innegable que sin el
ascendente moral de Josefa, y sin su trabajo constante en los círculos familiares de la comuni-
dad, la congregación El Buen Pastor no habría llegado a tomar forma.
Reflexiones finales
Es un hecho conocido que el liderazgo femenino trastoca uno de los ejes del sistema
patriarcal, que es el ejercicio del poder público como privativo del hombre; el enfrentamiento
en este sentido provoca amenaza masculina que se manifiesta de diferentes formas. En nombre
de la costumbre se justifica la exclusión de las mujeres de la participación en espacios públicos,
como los cargos comunales, o la participación en cargos religiosos.
Es sin embargo necesario apuntar, y ésta ha sido la intención de presentar en forma sin-
tética los resultados de investigación anotados, que muchos asuntos que desde un punto de vista
urbano pudieran considerarse del ámbito privado, son tratados en las comunidades indígenas
en el ámbito público. El orden colectivo, sobre todo el orden genérico, una de cuyas divisiones
atañe a los ámbitos públicos y privados y tiene su base en las formas de concebir lo que debe ser
una mujer y un hombre, no es un orden sin fisuras; por el contrario, presenta cierta porosidad,
e incluso debe hablarse de la presencia de vasos comunicantes entre ámbitos, lo cual permite el
ejercicio de un infrapoder en lo que comúnmente llamamos el ámbito privado, de consecuen-
cias significativas en el ámbito público.
En el caso que ha ocupado a ésta exposición, ha sido Josefa Cruz quien, fuera de escena,
de espaldas a cualquier protagonismo o reconocimiento formal, ha convocado y, laboriosamen-
te, ha persuadido y encaminado a su particular rebaño, hasta una relativa estabilidad y quien, en
compañía de su esposo, ha hecho posible para los miembros de la congregación el sentimiento
de pertenencia a una comunidad espiritual.
Muy probablemente, los cambios a los que hacía alusión anteriormente, relativos al
Resumen: A partir del contexto de la globalización que vivimos, se han dado procesos que
transforman la apropiación de identidades (individuales o colectivas), específicamente las que
se forjan en torno a las creencias (sean éstas institucionalizadas o no); es el fenómeno de la se-
cularización el que nos explica éstas transformaciones vistas específicamente desde la música
metal prehispánico.
A partir de los procesos de secularización que vivimos (dentro de un contexto socio-histórico
específico) surge una serie de re-interpretaciones y re-significaciones en símbolos y códigos
específicos que son visibles en dicha música. Es por medio de estas re-significaciones y re-in-
terpretaciones que surge plausiblemente el sustento de una nueva forma religiosa, sostenida
en la afiliación de grupos que desempeñan estéticas e ideas en un gusto particular de música,
trayendo en consecuencia una práctica cultural que puede ser legitimada por nuevos afianza-
mientos de la creencia.
Las prácticas que se crean en torno a las creencias suelen ser respaldadas por la apropiación de
un espacio específico para reproducirlas, sin embargo, en el afianzamiento de una nueva forma
religiosa esto puede quedar en segundo plano, haciendo efímera la apropiación del espacio. En
el caso del metal prehispánico el espacio compartido se efectúa durante la reunión de los prac-
ticantes en los conciertos.
La observación no participante y búsqueda de información nos ha ayudado en la indagación de
este fenómeno al analizar y reflexionar sobre los procesos que se han dado en torno a la secula-
rización, buscamos describir e interpretar los procesos en la transformación de la identidad y la
formación de una nueva forma de religiosidad.
¿La secularización surge como un proceso individual que al ser manifestado en la colectividad
se nutre y crea el proceso de re-significación y re-interpretación en símbolos y códigos
externados en las prácticas de los grupos? Proponemos un acercamiento por medio del análisis
de los cambios en las creencias desde la propuesta musical que puede ser la antepuerta para
ahondar en los estudios de los procesos de secularización en nuestro contexto; partiendo del
supuesto que la globalización conlleva a la libre elección en las creencias, lo que da pauta a la
convergencia de elementos viejos y nuevos dando una nueva forma de religiosidad.
4
Lic. en Sociología, Instituto Universitario del Centro de México. Email: alejandra.escamilla13@gmail.com
Los conceptos clave que delimitaron nuestra investigación son: secularización, identi-
dad, re-interpretación y re-significación, dimensionándolos dentro de la música metal prehispá-
nico6 y las prácticas que han podido surgir en torno a ésta.
A la par del desarrollo biológico y cognitivo del niño, se integran creencias, mismas que
dependen y difieren según el entorno cultural, sin embargo, de acuerdo a la teoría del desarrollo
psicosocial de Erikson E. (1971), en el estadío ‘Identidad vs confusión de roles’, es en la ado-
lescencia donde se constituye una identidad personal, ya que principalmente es en esta etapa
donde el ser humano se encuentra en búsqueda del autoconcepto, mismo que define lo que uno
es y en lo que se quiere convertir, desde los atributos personales hasta representaciones sociales,
como lo son el género, etnia, profesión, religión, etc.
Es entonces que la identidad del ser humano en su adolescencia ya no sólo será influida
por la familia o figuras adultas cercanas, pues la atracción, interacción e integración a otros gru-
pos sociales repercutirá directamente en la modificación de los esquemas ya establecidos, inte-
6
Está música surge a partir del folk/pagan metal, tomando la estructura de éste y sumando los instrumentos de
origen prehispánico originarios de nuestro país.
La afiliación a estos nuevos grupos dependerán de lo que Shaw (1979, p. 104) llamaba
“fuentes de satisfacción de necesidades existentes en el grupo”:
Al ser seres sociales, a lo largo de nuestra vida perteneceremos a distintos grupos, los
cuales nos satisfarán de diferente manera. Por ejemplo, no podemos comparar al grupo de com-
pañeros de trabajo, con el grupo religioso al que pertenecemos, pues los intereses que nos hacen
pertenecientes a cada grupo son distintos. Aun así, existirá un grupo que tenga mayor influencia
en la manera en la que nos percibimos, la cual delimitará nuestra imagen, vocabulario, gusto mu-
sical, creencias religiosas, actividades cotidianas; es decir, lo que nos dará una identidad definida
por características individuales y por los vínculos establecidos con los demás.
La percepción de lo que somos y la manera en la que nos identificamos con los demás
están sumamente ligadas, este proceso de identificación asume un intercambio, que en palabras
de Mead G. (s.f.): “El otro proceso es el del intercambio, en el cual uno trasmite, por así decir,
lo que no necesita a cambio de algo que necesita. Las necesidades relativas, sobre una base de
comunicación y de intereses comunes, hacen posible el intercambio”.
Dentro del contexto que vivimos, la identidad (colectiva) se ha visto movilizada con
mayor fluidez, en contraste con otros tiempos donde no era posible, pues gracias a una comu-
nicación global y avances tecnológicos tenemos al alcance el conocimiento de acontecimientos
que ocurren a millas de distancia de nuestro lugar de origen en cuestión de minutos, por lo que
ampliamos el espectro de nuestro conocimiento y afianzamos gustos (diferentes al primer cír-
En la actualidad, hemos vivido una serie de procesos que se visibilizan desde la secu-
larización; se dan una serie de re-interpretaciones y re-significaciones en símbolos y códigos,
siendo visibles en diferentes manifestaciones como puede ser la pintura, las esculturas, la mú-
sica, etc. Es por medio de estas re-significaciones y re-interpretaciones que puede surgir plau-
siblemente el sustento de una nueva forma religiosa, sostenida en los grupos que desempeñan
estéticas e ideas en un gusto particular, trayendo en consecuencia una práctica cultural que
puede ser legitimada por nuevos afianzamientos de la creencia.
Al referir este mundo global, podemos abordar el hecho de que existe apertura dentro
de un mercado simbólico, que ayuda en la (re)apropiación de elementos para forjar una nueva
creencia, se hace una serie de re-interpretaciones y re-significaciones de elementos ya estable-
cidos e institucionalizados (Hervieu-Leger, 2008).
Para comprender las nuevas posibilidades de creencias, Hervieu-Leger (2008) nos pre-
senta la idea del bricolage, sin embargo, es importante destacar que, al querer ahondar en este
nuevo orden debe tomarse en cuenta las condiciones y contextos en que éstos se manifiestan
desde lo individual.
Esto puede ser común debido al alza de una individualidad en el sujeto, pues el merca-
do de los bienes simbólicos no es regido desde la institución (religiosa), por lo que se puede
ofrecer determinados símbolos y signos que remiten a la estandarización de una creencia, sin
embargo, el individuo es quien dota de caracteres especiales a estos símbolos y signos a partir
de la necesidad de su propio consumo espiritual.
7
Sin el involucramiento de un gran número de personas, sino en un grupo específico y reducido que tiene una
serie de particularidades en común.
Cuando se aborda el sentido de la imagen, el rostro puede presentarse como una experien-
cia de conciencia, donde más allá de una primera visión (objetivación) se puede ver una represen-
tación interpretada por la experiencia de la cotidianidad (Navarro, 2007); “El rostro, su revelación
es palabra. Sólo la relación con otro (…) nos conduce hacia una relación totalmente diferente de
la experiencia en el sentido sensible del término” (Navarro, 2007). El otro se nos presenta desde
la experiencia sensible que provoca, pues en su lenguaje y corporalidad se ve la intencionalidad
del pensamiento. El individuo al construirse en su identidad de acuerdo a lo que muestra de él ante
los otros, funge como una fuente de significación que es caracterizada conforme lo que se quiere
mostrar en una inteligibilidad de lo interior y exterior de él mismo (Navarro, 2007).
A partir de lo expuesto anteriormente, es como surge una pluralidad religiosa con posi-
bilidades de la hibridación cultural11, pues la música del metal prehispánico, propone prácticas
culturales delimitadas al grupo de escuchas de dicha música, siendo un fenómeno desarrollado
en nuestro contexto más cercano.
Partimos del supuesto que la modernidad conlleva a la libre elección en las creencias, lo
que da pauta a la convergencia de elementos viejos y nuevos que afilien este sentir, representa-
do por la cosmovisión prehispánica y sostenida desde la visión de la música.
8
Refiriendo a los cambios en las creencias y apropiaciones de símbolos y códigos que pueden ser modificados.
9
Tomadas de películas, bandas de metal, grupos específicos que recrean ésta música.
10
Distinguiéndose por no estar instituida, sino como la opción abierta a nuevas creencias manifestadas en las prác-
ticas, expresiones y representaciones.
11
Comprendemos a la hibridación cultural como la conjunción entre lo tradicional y lo moderno donde la ‘inter-
culturalidad’ convive una temporalidad específica, donde existe una reflexión respecto al mundo moderno, pues
hay una atracción por lo tradicional y popular combinado a las nuevas tecnologías y producción de una cultura de
masas
Con esta investigación se busca contribuir al conocimiento de dicha música y los fenó-
menos que ocurren alrededor de ella, ya que, al ser parte de esta realidad, es importante que se
investigue sobre lo que acontece a su alrededor y lo que surge con ello, principalmente en la
re-generación de sistemas de creencias, que es un fenómeno visible en la actualidad.
Debemos detallar que dentro del país existen 59 bandas que se destacan por reproducir
está música, la mayoría proveniente de la Cd. de México, Guadalajara y Tlaxcala; cada una
destaca elementos de las diversas culturas prehispánicas, dioses, historias, leyendas, e incluso
el proceso de cristiandad que sufrió el país. Utilizan frases tanto en idiomas étnicos como en
español, lo que interpretamos como la forma de recuperar elementos pasados desde una postura
nueva. Un ejemplo de esto es la banda Cabracan, quienes expresan (2011): “Miquiztli, chal-
chihuatl, yaoyotl, naltepeuh tepanahuani, Almas de guerreros invocados, bañados en sangre
lucharán, sus glorias ahora recordamos, leyendas que nunca morirán. Miquiztli, chalchihuatl,
yaoyotl naltepeuh tepanahuani”.
Incluso bandas que respetan el idioma originario totalmente como Xipe Totec Kalpul
(2012):
Xonnextia youalko ¡¡¡ Xochtsij !!!, Tetsalaj, xaltsalaj inkueponij, Ika in-
mouistin intlalchijchiuaj, Yeika intonalkonemej, Uan inyoualauanamej, ¡¡¡
Neobuxbaumia... Cephalocereus... Echinocactus... Opuntia !!!, Nimechnoj-
notsa noikniuaj, Chikauak uan mauitso chanejkej, Tleipampa ika Inmoueue-
matilis, Tlijnechtlamachtiaj uitsojtli, ¡¡¡Tonal... Xochitl...Uitsli... Neluayotl...
!!!, Youatsinko nitsakua noxichimej, Uan tonatij nechnauas, ¡¡¡ Uitsnauat-
Así es como el metal prehispánico puede apropiarse de elementos pasados que han
re-significado y re-interpretado, pero no existe aún una conciencia de esto, es decir, reprodu-
cen dichos elementos, tanto en su discurso como en su imagen, pero son pocos los que logran
ahondar e interiorizar un sentimiento de creencia como tal, lo cual provoca que la nueva forma
religiosa quede suspendida desde la elección y ejercimiento individual, sin llegar a una colecti-
vidad que incite en la práctica de la creencia.
Menciona Rene13, en una entrevista, que si bien las personas pueden reproducir los
elementos culturales en torno a ésta música, muy difícilmente lograrán interiorizar todos los
elementos a un nivel ideológico, pues la creencia no se manifiesta en la acción diaria del indivi-
duo, sino en espacios específicos, como puede ser un concierto, que por el corto lapso de tiempo
pueden sentir la colectividad de un discurso con el contenido de la acción.
Por otro lado, en las observaciones a un concierto, se notó como las personas que iban
a mostrar su presentación musical, antes de subir al escenario se concentraron en un círculo,
dijeron palabras dirigidas a dioses para pedir ‘suerte’ y con ello conectarse al sentir y creencia
de divinidades prehispánicas; sin embargo, fuera de la ejecución del concierto, no se logró vi-
sualizar alguna continuidad con esta creencia afín en todo el grupo, sino que sólo se dio en ese
espacio y momento específico.
12
Traducción: Muéstrate en la noche, honorable flor. Entre piedras, entre la arena ustedes brotan, entre la arena
ustedes brotan, con sus espinas, decoran el ambiente, porque son hijos del sol y bebedores nocturnos. Neobuxbau-
mia, Cephalocereus, Echinocactus, Opuntia yo los invoco hermanos míos, guardianes de fuerza y dignidad para
que con su antiguo conocimiento me enseñen el camino espinoso. Calor, Flor, Espina, Raíz; en la madrugada cierro
mis flores y el sol me abrazará. En el lugar rodeado de espinas. En la oscuridad, mi piel enverdecida se abre y por
siempre beberé.
13
Estudiante de Psicología de la ciudad de León, cercano a la interpretación y reproducción de elementos prehis-
pánicos
Navarro, O. (2007). “El rostro del otro: una lectura de la ética de la alteridad de Emmanuel
Lévinas”. Contrastes. Revista Internacional de Filosofía. XIII, p. 177-194.
Dubet, F. (1989). De la sociología de la identidad a la sociología del sujeto. Recuperado de: http://
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Se busca un posible vínculo entre la religiosidad católica y la afición por el equipo, expli-
cado desde algunas prácticas de los aficionados como el orar durante los partidos o vestir figuras
del catolicismo con los colores del equipo.
Las sociedades actuales están constituidas por individuos cuyas acciones son orientadas
por las lógicas mercantiles, que también operan en la configuración personalizada de los sistemas
de creencias (Luckmann, 1973). Con la especialización y diferenciación social, la religión se ha
15
Con esto nos referimos a captar los elementos, simbólicos o pragmáticos que son utilizados por el aficionado
para construir un discurso legitimador que además, orienta sus prácticas en la vida cotidiana.
Podemos responder teóricamente que los actores configuran sus referentes o sistemas de
creencias gracias a un bufette religioso del que toman partes o retazos de las creencias y las prác-
ticas, de los diversos ámbitos sociales. Con estos remiendos de creencias (Hervieu-Léger, 2004)
los actores personalizan sus propios sistemas de representaciones que satisfacen sus necesidades
y con los que hacen frente a sus problemas de la vida cotidiana, los cuales están relacionados con
las estructuras o instituciones sociales en crisis.
Esta resignifiación es posible y necesaria debido a que los actores como sujetos de un con-
texto sociocultural determinado, usan todos sus recursos simbólicos e identitarios, intelectuales
y pragmáticos para lograr la integración social y a su vez responder y adaptarse a la crisis y al
cambio constante (Dubet, 2007).
16
Dubet (2007) señala que instituciones están en declive o crisis pues han dejado de ofrecerles seguridad y los han
dejado de orientar en sus acciones cotidianas, razón por la cual los actores sociales las han cuestionado y ante su
disfuncionalidad, son ellos mismos quienes deben cumplir con la principal función institucional: socializar, ante
esto “el trabajo de socialización se desplaza hacia los actores en la medida en que deben, en cierto modo, hacer lo
que la institución hacía por ellos” (Dubet, 2007, p.74).
17
Un atenuante al clima de incertidumbre, se da en las luchas por la reivindicación identitaria: la comunidad
LGTB, los feminismos y las luchas étnicas. Estas luchas vuelven más complejo el clima social actual, que da
cuenta de uno o varios etnocentrismos que buscaban homogenizar a la sociedad, pero que han sido fuertemente
cuestionados con la reivindicación de estos grupos “minoritarios”. Con esto queremos decir que la identidad es un
fenómeno complejo que al no ser algo estático sino dinámico y caleidoscópico, de alguna forma también genera
incertidumbre, sin embargo discutir sobre la identidad no es de interés para esta investigación, pero vale la pena
ser mencionado.
Los fenómenos religiosos como hechos sociales, cumplen con tres funciones caracterís-
ticas de la religiosidad18 pero que a partir de la secularización son competencia de cualquier ám-
bito secular o social. Una primer función es la construcción identitaria que surge de la división
dual de la realidad en lo sacro y lo profano (Durkheim, 1984), siendo lo sacro todo aquello que
18
Religiosidad entendida como el ejercicio de las creencias y prácticas religiosas. La forma en que caracterizamos
a la afición como fenómeno religioso, es desde la función que a nivel social cumple la religiosidad, no desde su
contenido semántico especifico, desde el cual se define a las religiones tradicionales o institucionalizadas.
La importancia que el equipo León tiene como símbolo sacro que inspira movilizacio-
nes sociales se vio reflejada el 12 de mayo cuando el Periódico Reforma en su publicación del
14 de mayo del 2012, señala que eran miles los leoneses que salieron en una especie de proce-
sión, a recibir a sus héroes que después de 10 años en segunda división, habían ascendido a la
primera. Visto de esta manera, el equipo León cumple una función totémica que representa a la
sociedad leonesa y sus relaciones19.
19
Por lo general, los equipos de futbol y sus rivalidades reproducen conflictos políticos y de clases que son asu-
midos como parte de la identidad de los aficionados. Meneses (2008) hacen una breve lista de las rivalidades en
el futbol y lo que socialmente manifiestan, por ejemplo en Argentina la rivalidad entre el Boca y el River, siendo
el primero humilde y el segundo de la alta sociedad, expresan una lucha de clases; En España. Madrid vs Bar-
celona es la lucha política separatista de los catalanes, y para el caso del Rayo vallecano, sus hinchas se asumen
como antifascistas y anti xenofóbicos contra las actitudes raciales en algunas porras de dicho país. En escocia, la
rivalidad entre el Celtic y los Rangers es de tipo religioso: el primero es el equipo de los católicos irlandeses y el
segundo, de los protestantes ingleses; en México las rivalidades se presentan en equipos de una misma región: la
de los Rayados y el Tigres de Monterrey representan la rivalidad entre la escuela pública y la privada; el caso del
Chivas y el Atlas de Jalisco es la lucha entre lo popular y lo refinado, mientras que la rivalidad entre América y
Pumas es la de la televisión contra la educación universitaria, para el caso del equipo León, su rivalidad es con los
“freseros” del Irapuato, siendo una rivalidad por la representación del estado basada en los procesos productivos.
La transmisión de la afición es palpable en las familias que llevan a sus hijos a los parti-
dos de futbol, en la gente que conoce la historia del equipo, pero sobre todo, en la defensa de los
aficionados al equipo León, primero en 1999 con el anuncio del traslado del equipo a la ciudad
de Puebla (Zacarías,1999) razón por la cual cientos de aficionados salieron a las calles a exigirle
al alcalde municipal que evitara la venta del equipo (Martínez, 1999), y fue tal el éxito de esta
intervención (Núñez, 1999) que en el 2002 los aficionados volvieron a salir a las calles, ante el
descenso al “infierno” para pedir la intervención de la alcaldía en la administración del equipo
para mejorar su rendimiento (Villegas, 2002).
¿Por qué el equipo león es importante para los aficionados? considerando la capacidad
de movilización social del equipo, el fervor con el que los aficionados viven este deporte y en
el supuesto de que la mayoría de los leoneses son aficionados21 podemos argumentar que toda
20
Esta cohesión puede ser más o menos duradera, como el reunirse para ver un partido o el pertenecer a una barra
brava, esto depende del actor social y de su nivel de compromiso con la causa.
21
Un ejemplo son los múltiples murales esparcidos por la ciudad con los colores y el escudo del equipo; la cantidad
de gente que usa la playera cuando el equipo no juega y por el hecho de que la historia del equipo está vinculada
con la historia del municipio.
Como hipótesis planteamos que la afición al equipo león como fenómeno religioso es
secular debido a que reproduce referentes sociales identitarios e históricos que se vivencian y
se fusionan con prácticas y creencias religiosas, como una forma de reaccionar ante la insatis-
facción que las instituciones como el catolicismo han propiciado.
Proponemos que las prácticas de los aficionados en sus vidas cotidianas reproducen es-
tos referentes y a la afición como un grupo más o menos estable en el tiempo, para esto, los afi-
cionados usan los elementos que tiene a su alcance: cognitivos22, simbólicos23 y pragmáticos24
para establecer o fortalecer el vínculo con otros aficionados y mantener vigente el referente de
lo que es o debe ser la sociedad leonesa, representada en el equipo de futbol, todo esto es trans-
mitido en forma de practicas y discursos dentro de un linaje de creyentes.
En un nivel macro social, la afición por el equipo puede legitimar el poder político de un
grupo25, alimentar las ganancias de las empresas patrocinadoras26 y formar parte de la configu-
ración y reproducción cultural y simbólica del municipio27.
Como se ha dicho, el núcleo de esta investigación es conocer las formas en que se constru-
yen los significados, que en última instancia orientan las prácticas y significados de los aficionados
situados en un clima de incertidumbre.
Como ya se ha dicho nos interesan las características de los fenómenos religiosos: la memo-
ria histórica, la pertenencia a una comunidad, la tradición y con esta, los significados. Entendemos
que los elementos tradicionales se relacionan con la forma en que la afición es transmitida tanto por
padres como por abuelos, al respecto N señala “es algo que desde chico me lo inculcó mi papa, él
también es fanático del futbol y es un gusto que adquieres desde niño, yo me enseñé a caminar con
un balón, desde niño entrenaba, jugaba en equipos y estuve a punto de jugar profesionalmente pero
decidí seguir estudiando”.
La memoria tiene que ver con la historia, pues la historia de la ciudad ha configurado la
identidad histórica del equipo León, N cree que esto es fundamental para su fidelidad al equipo:
“en mi caso que conozco de donde surgió, pues me hace sentir parte de la historia de la ciudad, que
surge con el curtidores que es la industria importante en la ciudad, vas identificándolo con esas
cosas y te hace sentirlo parte de ti, de tu identidad como leonés donde está presente el equipo”.
La memoria identitaria se relaciona con la curtiduría, proceso productivo característico de esta
ciudad.
En el caso de C, la memoria se relaciona con las figuras futbolísticas y sus hazañas pues eran
algunos jugadores quienes ganaban los partidos y no el equipo en su conjunto: “del deporte que en
apariencia era de conjunto, eran dos o tres las figuras que resolvían los partidos, los campeonatos,
los momentos, era el centro-delantero que está desapareciendo y el 10 que ya desapareció, recuerdo
a Riquelme y a Toti”.
Sin embargo, parece ser que la afición por el equipo rompe la frontera de la ciudad pues se-
gún C “escuchas en el estadio acentos que no son de la ciudad de león, porque hay acentos distintos,
hay un acento distinto en Xichú, otro en Salvatierra, en tierra blanca, y les preguntas y realmente
vienen de Xichú, de Salvatierra o Tierra Blanca. Entonces no es un equipo que represente a una ciu-
dad, es un equipo que representa a un estado, a una región”.
Así como los esmeraldas representan un estado, la afición también clasifica la otredad, N nos
cuenta como ven las barras bravas esmeraldas a las otras porras: “para un barra brava, ver alguien
con otros colores, es el otro, ese ya no es de los míos, tienes que cuidar el territorio dicen (…) en
sentido de que no van a venir a decir o a ganarte en cantar, en apoyar, tienes que demostrar que eres
mejor haciendo eso, y no pueden venir a invadir tu territorio y es cuando se dan los pleitos, porque
tienes que hacer respetar tu territorio, no dejar que vengan a ofender tus colores aquí en tu estadio,
en tu ciudad”.
Pero no solo el equipo León o Los Esmeraldas generan una identidad, en momentos deter-
minados parece ser que borran las diferencias sociales y hace que los hinchas comulguen en torno a
lo sacro: La Fiera, N: “ves a la gente y aunque no los conozcas, todos te abrazan, te saludan, cantas
junto con ellos, cuando ven que vas con sus colores, se unen, se identifican. Gente que en tu vida has
visto o volverás a ver se reúnen en torno a eso, me ha tocado salir a otras partes y ves esto”.
Un momento clave para la unión de los aficionados es el gol, pues uno solo define el triunfo
o el fracaso, por esto C señala que “si vas solo abrazas al de a lado, no sabes cómo se llama o si tiene
alguna enfermedad, tú lo abrazas porque estás sintiendo el mismo orgasmo que tu sientes, porque el
gol es el orgasmo del futbol”.
Si bien es cierto que las victorias unen, el costo de los boletos separa, C y N concuerdan que
dentro del estadio existe una división de clases sociales, pero sobre las diferencias sociales, lo que
une a la mayoría de los leoneses, es su fidelidad por el equipo, N opina que “un equipo es parte de ti,
no es de ya no le voy a ir, ahora a este, no. Siento que no funciona así. Cuando de verdad le vas a un
equipo es como a una novia o una esposa, no la puedes engañar, vas a serle fiel toda tu vida, tienes
que estar con él”.
Para C, la fidelidad es el estar siempre con el equipo, cuenta que desde pequeño
le tocaron las malas temporadas del equipo, le toco vivir el descenso o el infierno, sin
embargo, su fidelidad se mantenía “nos sabe más haberle ganado al correcaminos aquí en
La importancia del equipo radica en la pasión y sacrificios que Los Panzas Verdes
hacen por su equipo, desde marchas hasta reclamos a los jugadores por su desempeño, al
respecto C nos cuenta una anécdota, “en alguna ocasión el León estaba jugando muy mal y
nuestro jugador estrella, El Negro Almirón estaba jugando pésimo, estuve acompañándolo
alguna vez y unos albañiles estaban esperándolo para golpearlo, le dijeron ¿Qué te pasa?
¡Juegas pésimo!, y el negro contesta, es que tengo problemas personales, ¡me importa un rá-
bano tus problemas personales!, dice el albañil, yo gasto el salario de toda mi quincena para
traer a mi familia, y te veo a ti en la hamaca, yo sé lo que cobras, ¿crees que no me da coraje?,
dejo de comer para venir a verte y no cumples tu deber. A partir de ahí, El Negro empezó a
jugar muy bien y se expresó mejor de la afición al León, porque dice, esta no es una afición
de focas amaestradas, es una afición que paga y exige por lo que está pagando, ya no importa
el resultado sino que haya entrega en la cancha, y si hay entrega hay apoyo”.
Pero ¿por qué es tan importante un equipo de futbol?, nuestros entrevistados respon-
den, C: “El futbol es un distractor de la realidad, la vida está muy mal hecha, durante dos
horas vemos que la vida mejora, el problema se contextualiza en un rectángulo, si tienes un
problema familiar, social, económico, se lo dejas a 22 hombres que corren tras un balón”; por
su parte N señala, “porque te sientes libre, te sientes bien, estás en tu mundo y es algo que la
gente hace por estar bien consigo mismo, yo pienso que por eso sacrifican otras cosas, porque
eso que estás haciendo es algo que a ti te llena, te da alegría, todos los problemas de la vida
están concentrados en esos 90 minutos, es eso para mí, la alegría y tranquilidad de estar en
un partido”.
La afición al equipo León es una parte importante en la vida de los leoneses, esto se manifies-
ta en el interés por conocer la historia, en el disfrutar los partidos, y en los significados que motivan
el apoyo y fidelidad al equipo: el disfrute, el alejarse de los problemas, el pertenecer a una comuni-
dad histórica, todo esto como resultado de una transmisión familiar, de un conocimiento histórico.
Por último, señalamos que la importancia de rescatar los significados personales y la trans-
misión de una memoria histórica, como parte de las nuevas formas de religiosidad, recae en la
fusión de dos ramas sociológicas: la deportiva y la religiosa, abriendo posibilidades para la
comprensión y la explicación de las motivaciones afectivas en los hechos sociales per sé, en
contraposición a las perspectivas que reducen a la religión y al futbol a simples instrumentos de
dominación o mercancías.
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al-frente-del-leon
Entrevistas
CAPÍTuLO xIII
IDENTIDAD Y TERRITORIALIDAD SIMBÓLICA.
DISCUSIÓN MULTIDISCIPLINARIA DE LOS
CONCEPTOS DE AUTOADSCRIPCIÓN Y
HETEROADSCRIPCIÓN EN CONTEXTOS
CULTURALES
CoordinadorAS
Maricruz Romero Ugalde
Todas las sociedades y las culturas, lejos de afirmar una identidad sustancial, la someten a
una acción parecida a la de un pilón, que hace estallar su contenido, como la identidad, en
una multiplicidad de elementos; esta multiplicidad es enseguida reconstruida de diversas
formas según las culturas consideradas. Una manera de reconocer esos procesos pasa por
la construcción de referentes territoriales simbólicos donde las prácticas y las narrativas
se constituyen y son constituyentes de referentes sociales significativos para los grupos que
los comparten.
Las posturas teóricas que alimentan los presentes trabajos reconocen la gran complejidad
en la definición de identidad así como acogen la crítica al sustancialismo y al relativismo
radical, sin embargo la consideran dotada de una realidad empíricamente observable
dentro de un contexto social determinado y cambiante en el tiempo, tanto en el calendario
social como en el del individuo.
Resumen: En este trabajo se muestra la importancia que tiene la ideología y la identidad para
ordenar el tiempo y el espacio. En este caso, la aproximación metodológica considera que
el conocimiento del medio ambiente natural permite la construcción de diversas estrategias
culturales mediante las cuales se logra la apropiación simbólica del espacio permitiendo así
jerarquizar en la relación sociedad y la naturaleza. Se considera que el espacio adquiere una
relevancia de carácter ideológico cuando la sociedad integra a su vida cotidiana su conocimien-
to del medio ambiente como fundamento mítico-religioso al trasformar el espacio en sagrado,
cambiando así la percepción de su entorno y creando lugares de culto, cuyo papel principal es
la de propiciar actividades rituales que mantienen correspondencia con los sistemas de creen-
cias. El estudio de las formas para la apropiación del espacio involucra conceptos como son la
cosmovisión, la ideología y la identidad. Combinar elementos del mundo natural con la vida
de la comunidad proporciona sentido de colectividad y la cosmovisión compartida articula las
relaciones sociales generando identidad.
Summary: In this paper the importance of ideology and identity to order time and space shown.
In this case, the methodological approach considers that knowledge of the natural environment
allows the construction of different cultural strategies through which the symbolic appropria-
tion of space is achieved by allowing rank in the relationship between society and nature. It
is considered that the space acquires a relevance of ideological character when the company
integrates into their daily lives their knowledge of the environment as mythical-religious foun-
dation to transform the space sacred, thus changing the perception of their environment and
creating places of worship, which main role is to promote ritual activities that correspond with
belief systems. The study of forms for the appropriation of space involves concepts such as
worldview, ideology and identity. Combining elements of the natural world with the life of the
community provides a sense of community and shared worldview articulated social relations
generating identity.
1
Instituto Nacional de Antropología e Historia; Escuela Nacional de Antropología e Historia. Email: raul_aran-
da@inah.gob.mx
Este trabajo se refiere al estudio de la relación entre sociedad y naturaleza mediante los
conceptos de cosmovisión e ideología y su nexo con la ideología y a identidad en Mesoamé-
rica. Considero que para la apropiación simbólica han existido y existen diversas estrategias
culturales que podemos observar en el uso colectivo del espacio. Como resultado de este pro-
ceso, la expresión social queda inmersa en los procesos de cambio y continuidad culturales, por
tal motivo, se aborda una problemática específica que se refiere al estudio de las condiciones
socio-históricas dentro de un amplio marco como lo es la reelaboración simbólica que ocurrió
durante la historia de Mesoamérica. Se recurre a la utilización de un enfoque interdisciplinario
para impulsar la investigación de fenómenos sociales tales como la resistencia y la identidad
culturales bajo una temática general.
Los conceptos de cosmovisión e ideología han sido utilizados por lo general para el
estudio de la religión, del ritual y del mito, considerando que éstos no se sustituyen, por el
contrario, se complementan y nos permiten acceder a las estructuras del comportamiento y del
pensamiento humano. Cuando nos referimos a los sistemas de creencias y de representación
simbólica nos situamos en el ámbito de la religión mesoamericana, la cual se refiere al conjunto
de creencias que “a la vez que explican la realidad le dan sentido al mundo natural, fenomeno-
lógico y también a su contraparte, al mundo sobrenatural” (Aranda, 1996).
La religión como un concepto muy amplio abarca una serie de actividades de conteni-
do ritual y simbólico. Desde el punto de vista de la antropología, la religión se puede definir
como una institución histórico-social sujeta a los procesos de cambio y continuidad, es decir,
que se trata de una transformación cultural de carácter ideológico (Aranda, 1996). Al respecto,
Johanna Broda (1991) afirma que el concepto de religión constituye una categoría global más
amplia que la cosmovisión o la ideología y que se refiere a todo fenómeno religioso así como a
la organización ceremonial. Desde este punto de vista, la religión abarca instituciones, actos,
creencias y no solamente ideas. Durante la época prehispánica, la religión ha sido observada
como un sistema de representación simbólica y de acción, y estuvo basada en una concep-
tualización coherente de las relaciones entre los hombres así como de éstos con la naturaleza
(Broda, 1991, p. 466).
Otras nociones que forman parte de los estudios acerca de estos temas, se refiere a la
existencia de un sustrato religioso en común que compartían prácticamente todos los pueblos
mesoamericanos. Hace algunos años Alfonso Caso (1971), señaló que a pesar de las variantes
locales existía una sola religión mesoamericana y no varias. En este sentido, Alfredo López
Austin afirma que hubo sólo una religión rica en expresiones regionales y locales. Este autor
propone la existencia de un núcleo duro en el cual el mito es uno de los elementos fundamen-
tales para ordenar la pertenencia y la tradición en las relaciones sociales (López Austin, 2001).
Wigberto Jiménez Moreno (1972) apuntó que existía un sustrato religioso en común, pero la
discusión al respecto se ha continuado en trabajos recientes (Sprajc, 1996; Aranda, 1996) y des-
de diferentes enfoques. Sin duda, este tipo de estudios plantean problemas particulares acerca
de los diferentes significados que adquieren las formas religiosas durante el transcurso del tiem-
po (Kubler, 1972). En trabajos anteriores he señalado que no se trata de colocar al estudio de la
religión mesoamericana como un caso más de la historia de las religiones, sino que desde una
perspectiva antropológica, podemos utilizar otras metodologías y así incluirla en su contexto
espacial y temporal para aproximarnos al conocimiento de este amplio y flexible sistema de
creencias que incluía elementos de la naturaleza en el culto oficial (Aranda, 1996).
Por una parte, la arqueología ha proporcionado valiosa información acerca de los ele-
mentos religiosos a partir de su particular metodología mediante el estudio de los contextos
rituales y su relación con en el paisaje y nos muestra así los momentos de transición entre los
diversos horizontes culturales y la transformación del medio ambiente natural. Por su parte, la
antropología, ha enfatizado el estudio del ritual en el cual se incluyen los complejos sistemas
de representación simbólica que sirvieron como un lenguaje visual que logra transmitir imáge-
nes y símbolos en un intento por comprender los fenómenos del medio ambiente natural. Cabe
señalar que el uso ideológico del espacio se encontraba estrechamente ligado con la percepción
del entorno, de eta manera, el primer paso consistía en la observación exacta de la naturaleza y
esto permitía hacer predicciones y orientar el comportamiento social.
Jacques Galinier (1990) señala que “los rituales poseen la capacidad de integrar aconte-
cimientos espacio temporales en un todo funcional, donde los ritos aparecen como dispositivos
nemotécnicos” (Galinier, 1990, p. 28). Éstos son repetitivos y los grupos expresan su universo
simbólico en cuya organización existen importantes conceptos como el de la reciprocidad. Otra
de las funciones del ritual es la de resaltar la importancia de algunos aspectos de la organización
social, es un acto social que afirma lo que se percibe colectivamente, incluyendo a su medio
ambiente. El ritual representa un complejo sistema de elementos que interactúan entre sí, por lo
que el extraer un solo elemento fuera de este sistema carecería de sentido. Si aislamos un rito
de su contexto social, se pierde su significado, puesto que también genera vínculos comunes
para la identidad del grupo (Castillo, 1996). Para Edmund Leach (1989), el ritual debe verse
como un conjunto estructurado inmerso en la sociedad. De acuerdo con Evon Vogt (1983) los
rituales mesoamericanos “representan transacciones simbólicas entre hombres y dioses, utili-
zando metáforas para expresar y regenerar los principios básicos del universo natural” (Vogt,
1983, p. 13). En un momento existe una transmisión de normas y valores y en otro, de signifi-
cados emocionales. Es precisamente este punto el que nos permite acceder al conocimiento de
un espacio sagrado, en el cual, los lugares de culto definen aspectos de subordinación hacia las
divinidades o seres sobrenaturales. En estos lugares el ritual comunicaba mensajes reforzados
con acciones básicas para la supervivencia colectiva (Leach, 1989, p. 14).
En el México prehispánico sin duda existieron diversas estrategias para controlar y explotar
los diferentes recursos naturales. En este proceso de apropiación del espacio la observación de la na-
turaleza, la cosmovisión y la ideología recurrían en muchas ocasiones al mito. Éste adquiría sentido
mediante su proyección en el paisaje, es decir, en puntos destacados de la geografía mediante la
conformación de lugares de culto, en donde la sociedad aseguraba su continuidad histórica y en los
cuales el ritual encontraba escenarios ideales. Estos lugares se encontraban marcados mediante dife-
rentes tipos de señales, en algunas ocasiones con estructuras arquitectónicas orientadas hacia puntos
específicos en el horizonte marcando determinadas fechas del año; “estaban señalados adicional-
mente por piedras labradas, “maquetas”, petroglifos y/o esculturas talladas en la roca conformando
un paisaje visual lleno de significado. Este simbolismo de los lugares de culto no estaba desligado
En términos míticos, el conocimiento del espacio permitía recrear en regiones apartadas las
condiciones de origen de la memoria colectiva, esto orientaba las actividades de la comunidad y su
relación para con la naturaleza. Ésta proporcionaba los elementos básicos que se utilizaban en las
estrategias que pretendían satisfacer las necesidades básicas, actividades de subsistencia mediante
las cuales la sociedad se apropiaba, además de forma simbólica del espacio.
El enfoque utilizado para este tipo de estudios acerca de la relación sociedad y naturaleza
propone que la finalidad consiste en proyectar hacia el futuro la experiencia humana, a partir de
anclarla en el pasado, siempre ligada al espacio. Como ejemplo tenemos al mito cosmogónico, que
es entendido como una historia sagrada, es decir, como el relato del primer acontecimiento que tuvo
lugar en el tiempo primordial. Así se explica por qué en el mito el hombre y los demás seres son
como son y porqué siguen un determinado comportamiento: le dice al hombre cuál es el sentido de
su vida. “Esta narración, sea oral o escrita, no emplea un lenguaje común, conceptual, sino un len-
guaje simbólico, porque es la expresión de una realidad percibida intuitivamente, de una vivencia
religiosa del mundo y, por tanto, esencialmente emocional y valorativa, que no puede comunicarse
sino a través de símbolos” (de la Garza, 1990, p. 60).
Joseph Campbell (1991), apuntó que en este discurso ideológico el mito expresa transforma-
ción, señala el camino que se debe seguir en un momento de crisis. De esta manera, los mitos pasan
de ser la búsqueda y de expresar el sentido de la vida a ser la experiencia de la vida. Los mitos son
metáforas de la potencialidad colectiva y vinculan a la naturaleza con el mundo social. Campbell
citó como ejemplo aquellos mitos de sociedades agrícolas que estaban enfocados en el orden social
para alcanzar la estabilidad y supervivencia colectiva, vinculando a la sociedad con la naturaleza
y con el mundo sobrenatural. En este sentido en los mitos existía una estrecha vinculación con la
observación de la naturaleza, el punto de partida para el ritual fue la observación y una de sus prin-
cipales motivaciones subyacentes era la de controlar las manifestaciones contradictorias de estos
fenómenos mediante los ritos.
Sin duda, los lugares de culto ubicados estratégicamente en el espacio sagrado de las co-
munidades abarcaron un amplio aspecto simbólico, eran expresiones ideológicas que articulaban el
mundo natural dentro de un sistema económico y político, su presencia permitió mantener vigente
la coherencia de las nociones acerca del mundo que los rodeaba. La ideología y la identidad son im-
portantes categorías para el estudio de la reproducción cultural ya que sus manifestaciones facilitan
la continuidad durante largos períodos de tiempo, pero además, los mecanismos y estrategias que
de ellos se derivan dan otorgan sentido al aspecto social, es decir, que forman parte del aprendizaje
colectivo.
Los elementos geográficos como son la presencia de lagos, islas, manantiales, ríos, cerros,
montañas, barrancas, bosques, acantilados, grandes peñas, rocas y cuevas, al pie de cerros y vol-
canes, llegaron a influir en gran medida en las formas de organización socio-económica y política.
Bajo estas condiciones, la relación entre la sociedad y la naturaleza requería de lugares de culto en
los cuales se hizo factible una interpretación acerca del medio ambiente que los rodeaba al observar
y enfrentar desde ellos los cambios climáticos o eventos naturales que ocurren en la naturaleza. La
integración de estos centros dentro de un contexto más amplio en el paisaje proporcionaba la con-
ceptualización de centros a partir de los cuales se podía realizar el conocimiento del mundo, así la
observación de la naturaleza permitía situar y conformar nuevos lugares.
En estos lugares se realizaban ritos y ceremonias dirigidas a los señores sobrenaturales, ex-
presándoles de esta manera su reconocimiento de superioridad y sumisión, solicitándoles el sustento
de la vida (Barba de Piña Chan, 1989, p. 247). En este proceso de interacción con las fuerzas de la
naturaleza, mediante la ideología, la comunidad fortalecía su estructura sociopolítica. En esta visión
jerarquizada y estructurada del cosmos, la religión, mantuvo un amplio trasfondo filosófico, la con-
cepción mesoamericana acerca de la vida y la muerte se inscribía dentro de las manifestaciones de
la naturaleza como son la creación y la destrucción, conceptos de complementariedad y cambio.
Consideraciones finales
Este tipo de estudios nos permite observar cómo se ha logrado la apropiación simbó-
lica del espacio en diferentes momentos históricos, pero también, a través de este aprendizaje
conocemos que los lugares de culto nos muestran los fenómenos de cambio y continuidad, per-
manencia y transformación del espacio. Ante un proceso de cambio por imposición, se genera
un fenómeno de resistencia, situación fundamental en los procesos identitarios. De esta forma
se pudieron generar nuevas identidades, nuevos sistemas de creencias y de representación sim-
bólica que pueden ser compartidos. Hace ya algunas décadas. Podemos considerar que en la
interacción cultural donde prevalece una fuerte situación de dinámica y en la que existe cierto
tipo de condiciones ambientales que comparten las comunidades, muchos elementos culturales
pueden mantener una continuidad asombrosa.
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Summary: The intention of this paper is to present a line of theoretical and methodological inter-
pretation on the study of territoriality and power as key elements of the identity construction of
indigenous communities, in which the dominant groups create and recreate the meanings of the
territory under the exercise of power, legitimizing a new historic speech full of events that links its
past with its present. In the distribution of its space and its objects they materialize that new images
full of plastic used to form a unified system of beliefs and values that govern social behavior system
speech. The support of the collective memory is a key player because it supports the shared worl-
dview her visual language is included where natural elements especially the big mountains, rivers,
canyons, springs refer to a significance of space. The configuration of the territory was closely
2
Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales. Academia de EstudiosSociales e Históricos de la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México. Email: guizzela.castillo@uacm.edu.mx
Introducción
Escribir acerca de Teotihuacan es como recorrer casi todos los trabajos de los arqueólogos
formados en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Los temas y problemas que se han
abordado son diversos y enriquecedores, analizados desde diferentes enfoques, resaltando siempre
aspectos que conformaron a la sociedad teotihuacana. Las investigaciones más recurrentes versan
acerca del Estado teotihuacano, la economía, la política y la religión, se han estudiado la relación
con otros sitios importantes de Mesoamérica y a veces fuera de ella. Se proyecta un mundo urbano
rector de muchos asentamientos humanos que se desarrollaron en el período conocido como Clá-
sico (200 d. C. al 650 d. C.). También se han abordado temas como la arquitectura, la distribución
espacial, la iconografía, el arte, entre otros. Es claro que se trata de un lugar inagotable de interpre-
taciones y sorpresas para los investigadores.
Investigadores como Jorge Angulo (1997), quien realizó una tesis doctoral acerca de El pro-
ceso de evolución cultural reflejado en su desarrollo urbano arquitectónico; los trabajo de Evelyn
Rattray (2001) acerca de la metodología Cerámica, cronología de las tendencias culturales de Teo-
tihuacan; las nuevas propuestas compiladas por Rosa Brambila y Noel Morelos; Rubén Cabrera,
Saburo Sugiyama (1991, 2003) con las aportaciones de sus nuevas investigaciones y hallazgos rea-
lizados en la Ciudadela, El Complejo Calle de los Muertos, el Templo de Quetzalcoatl, La Ventilla,
La Pirámide de la Luna; el Complejo Xalla, excavado por Linda Manzanilla, entre otros, muestran
La discusión de los conceptos de cultura, civilización y sociedad también han sido recurren-
tes en las investigaciones del mundo prehispánico. Sabemos que uno de los pioneros en abordar la
discusión fue Gordon Childe, y posteriormente fue retomado por un gran número de arqueólogos
para diseñar sus proyectos y propuestas. Por otra parte, autores como William T. Sanders y Barbara
Price (1968) utilizaron el concepto de civilización dentro de un análisis que involucra diferentes
niveles de integración, se apoyan en un proceso de evolución o desarrollo en que vive un grupo y
que se puede dividir en diferentes etapas dentro de un procesos socio-económico. Este análisis se
inicia desde los estudios de la organización social, considerando a una familia como unidad mí-
Jorge Angulo (1997) menciona que estos autores aplicaron este modelo a diferentes regio-
nes de México, para ello utilizaron otro factor importante, la interinfluencia cultural, para explicar
los contactos que se generaron entre éstas a través de migraciones o intercambios comerciales,
sobre todo entre la región del Golfo de México y el Altiplano Central para el Período Clásico. Se
percibe claramente que Teotihuacan durante la Fase Miccaotli, fue una civilización y muestra urba-
nismo.
La conclusión a la que llegaron Sanders y Price (1968), como lo anota Angulo (1997), fue
relevante para el estudio de Teotihuacan y otros sitios como Monte Albán, Copán, Tikal, Palenque,
Oxkintok, entre otros.
Por otra parte Angulo (1997) apunta que no se pueden hacer estudios de un Período Clá-
sico sin tomar en cuenta las etapas que le anteceden, ya que considera que para realizar estudios
Este autor llama Etapa de Transición, a las Fases Miccaotli y primera Fase de Tlamimilol-
pa (200-300 d. C.) con un gobierno pluricultural. Teotihuacan llega a su madurez y expansión en
las fases conocidas como Tlamimilolpa y Xolalpan (300-650-700 d. C.). En la periferia y lugares
lejanos la cultura teotihuacana logró imprimir su sello en ideas, estilos, modas, una serie de rasgos
culturales como Kaminaljuyú, Xelhá en el área Maya; el Tajín en el Golfo de México; Cholula, en
el área Central y Monte Albán, en Oaxaca. Argumenta que en la fase Metepec (700-750 d. C.), se
da la decadencia y colapso en la gran urbe. Las causas posibles, de acuerdo con Angulo fueron: la
presencia de una gran cantidad de población, con ello una estrechez urbana, unido a esto un exce-
so de impuestos o tributo exigidos por un gobierno totalitario, además de un enorme descontento
social provocando un verdadero caos interno. Las sobreposiciones arquitectónicas muestran un
empobrecimiento en tiempo y material dedicados a ellos, carente de motivos pictográficos rasgo
característico de esta ciudad. Hay que agregar que no sólo las causas internas provocaron el co-
lapso teotihuacano, también los movimientos de ciudades regionales que reclamaban la autonomía
como el caso de Xochicalco.
Otra propuesta interesante es la de Evelyn Rattray (2001), resultado de veinte años de tra-
bajo continuo. Esta investigadora describe que el objetivo inicial de su proyecto fue refinar la cro-
nología teotihuacana, correlacionando loas rasgos arquitectónicos, los talleres, los enterramiento,
etc. Su trabajo estaba inscrito en el proyecto Teotihuacan Mapping Proyect de René Millón (1973),
sin embargo, aclara Rattray que sus estudios no hubieran sido posibles sin el apoyo de los pioneros
en la incursión ceramista como Manuel Gamio, Eduardo Noguera, Sigvald Linné, Ignacio Marqui-
na, Ignacio Bernal, Jorge Acosta, Román Piña Chan, Laurette Sejourné y Carmen Cook. Rattray
George Cowgill (1989, 2003) realiza otra propuesta interesante, señala que la ciudad de
Teotihuacan es una muestra del poder del Estado y lo ejemplifica sobre todo en la Ciudadela y en el
Complejo Avenida de los Muertos. Su dominio y extensiones pueden apreciarse en los barrios, por
ejemplo, el oaxaqueño con población zapoteca procedente posiblemente de Monte Albán asentada
en Teotihuacan. El barrio de los comerciantes, ocupado por gente que probablemente procedía de
la región huasteca.
En la última década, las interpretaciones epigráficas e iconográficas, así como los nuevos
descubrimientos arqueológicos y osteológicos, sugieren reconsiderar las propuestas acerca de las
Por otra parte describe Braswell (2004), el proyecto Tikal (1956-1970), dirigido por Edwin
M. Shook y posteriormente por William R. Coe, aportaron valiosa información acerca de la presen-
cia teotihuacana en las estelas 31 y 32, en Uaxactún en la estela 5, motivos que se combinaron con
otros datos obtenidos en el Proyecto Kaminaljuyú (1968-1971), dirigido por William T. Sanders
y Joseph W. Michel, evidenciando interacción con Teotihuacan, sin embargo, no se considero los
diferentes tiempos y duraciones de los diversos sitios, lo cual resultó sumamente contradictorio.
En suma, la propuesta de una hegemonía teotihuacana fue utilizada para justificar los di-
ferentes procesos sociales ocurridos en las tierras bajas mayas, y esta influencia no minimiza la
interacción interregional. Los motivos iconográficos refieren la presencia de una sólida ideología
que contribuyó de una manera formidable a confrontar diferentes fórmulas políticas de gobierno.
Para algunos investigadores, este tipo de datos sugiere incursiones comerciales, para el control de
productos y materias primas, en otros casos, militares, de conquista, y no de dominación política
(Stuart, 2000, p. 465). Pero, además debemos considerar la presencia de otras importantes formas
culturales como son: la apropiación, la interrelación, y los sistemas simbólicos (mágico-religio-
sos) que se encuentran estrechamente vinculados con la ideología, y que en algunos casos fueron
adoptados por la elite maya. En este sentido, Andrea Stone (1989) en un estudio del sitio Piedras
Negras, durante el Clásico tardío, propone que los gobernantes adoptaron formas simbólicas ex-
tranjeras para justificar y legitimar la distancia social con respecto a sus gobernantes. La perspecti-
va que nos ofrece el estudio de la ideología es la de considerar el grado de impacto de Teotihuacan
en el área maya, así como la duración de los cambios económicos, políticos y sociales estimulados
por esta interacción y el modo en que ésta afecta a la población.
Otros autores como la historiadora de arte Janet C. Berlo (1983), señalan que el culto gue-
rrero que propagó Teotihuacan pudo haber servido para establecer colonias de guerreros y co-
merciantes en lugares como Tikal, en donde el estilo artístico teotihuacano fue absorbido en las
tradiciones vigentes (Berlo, citada por Braswell, 2004, p. 13).
Los resultados de la interacción entre Teotihuacan y la zona Maya tuvo sus contrapartes,
provocando impacto, que hasta la fecha, no ha sido tomado en cuenta, sobre todo en el ámbito de
las relaciones de intercambio interregional y los participantes activos en dichas relaciones de re-
ciprocidad. Inclusive, para el Postclásico, Michael Smith y Cynthia Heath (1980), señalan que la
influencia teotihuacana para el caso de la Mixteca poblana, que lejos dar una explicación cultura-
lista, lo que se observa son formas que emanan de la dominación productiva en una periferia pasiva
que no explica la naturaleza de la interacción mesoamericana. Bajo esta perspectiva, la presencia
de migraciones y conformación de colonia o enclaves en tierras mayas fueron incluidas como es-
trategias para generar el cambio cultural, es decir, más que un indicador diagnóstico, representa la
transformación cultural. En este caso, se trata de identidades que mantuvieron unidas a la población
que migró desde Teotihuacan.
Estos ejemplos de interpretaciones resultan interesantes sobre todo porque es una visión del
Centro hacia otras regiones, sin embargo, falta considerar las propuestas de las regiones hacia el
Centro, así como resaltar lo importante de relacionar el aspectos de la identidad con el ámbito étnico,
los enlaces matrimoniales en tierras mayas, pero además los datos señalan la presencia de parejas
de alto rango que pudieron incluir como dirigentes o gobernantes en la vida de otras comunidades,
adoptando nuevas formas de vida y conservando elementos del Centro. Las migraciones generan
cambios en la identidad de un grupo. En años recientes, las aportaciones de la epigrafía han produci-
do cambios en las teorías de interacción social para explicar los cambios culturales en la zona maya,
algunas de ellas proponen un modelo general para comprender las causas y efectos de la interacción.
Para el caso de Teotihuacan, el grupo en el poder tuvo que apoyarse en los elementos
fundamentales del poder, encargados de de difundir y transmitir los mensajes que reforzaban la
identidad. Recreando constantemente estos elementos en el paisaje cultural como escenario clave
para dichas manifestaciones (Ver Fig. 1)
Retomando esta idea de categorización propongo que el estudio del paisaje cultural debe
abarcar primero: a) las condiciones naturales que nos permiten analizar a éste igual como si fuera
un objeto arqueológico, es decir, describir, enlistar atributos y realizar tipologías, clasificar al
paisaje como una entidad física y visible y realizar una descripción de su aspecto natural; b) se
Esto significa que las configuraciones espaciales de una sociedad se contextualizan tanto
en el tiempo como en el espacio. La sociedad percibe su entorno natural y de acuerdo a esta
percepción se apropia de él. La percepción del paisaje juega un papel primordial en el proceso de
conocimiento que el hombre adquiere de su entorno natural, conformándose un modelo jerárquico
dentro del pensamiento, y la conducta, en él se integran secuencias de unidades conceptuales,
ó procesos cognoscitivos. En psicología existen otros términos para referirse a estos procesos
y los llaman: mecanismos de organización, estrategias, planes, esquemas, transformaciones,
estructuras, entre otros. Esencialmente estos procesos cognoscitivos denotan que el sujeto
aprende los conocimientos y habilidades de su entorno social y cultural (Iylee Bourne y Bruc
R. Ekstrand, 1974), conformando una cosmovisión y una memoria colectiva que se refuerza de
manera constante con el uso y transformación del paisaje.
Lo cierto es que la autoridad se encarga de guiar el comportamiento para con los otros
aplicando sanciones. La ideología en los sistemas políticos sería la forma de legitimar el poder,
por lo tanto la organización política es una forma de utilizar la teoría y la práctica social. Esto
permite que un grupo controle la opinión y ejerza el poder mediante los individuos. Por ello el
espacio cultural o territorio se debió utilizar para matizar el poder del grupo dirigente, a través de
una geografía mítico-cultural.
Reflexiones finales
Para poder comprender y explicar a una cultura como la teotihuacana debemos utili-
zar una metodología antropológica, partir del concepto de cultura, de la transformación social
dentro de un proceso de larga duración, utilizar un enfoque interdisciplinario, combinando
elementos de la teoría antropológica e histórica, contrastar el dato arqueológico y el etno-
histórico, apoyarse en la iconografía y el uso del paisaje para poder entender la fuerza de la
Como señala Jorge Angulo (1997), en arqueología se han hecho diversas propuestas y
modelos explicativos, pero los podemos agrupar en tres etapas de acuerdo con su desarrollo
histórico. La primera surgió con la Antropología Mexicana, cuyo objetivo era legitimar a una
nueva sociedad mexicana e independiente que buscaba legitimarse en sus raíces ancestrales,
es decir, en el México Prehispánico o Antiguo. Este mundo prehispánico se tradujo en grandes
estructuras monumentales, objetos considerados como única expresión artística del mundo an-
tiguo, debido a la influencia de los intelectuales del momento, entre ellos Miguel Covarrubias
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Resumen: El estudio explora la identidad de los docentes desde el espacio territorial, con una
metodología cuantitativa a partir de la información de tipo censal derivada de la Encuesta
Retrospectiva sobre identidad Indígena, Negra y Mexicana (ERIINYM) 2014. El propósito es
ofrecer un panorama social y político que da forma al territorio de Pachuca y Tulancingo, al
configurar una realidad que hace posible la producción y reproducción de identidades sociales
y culturales específicas, lo cual es relevante para reflexionar la identificación identitaria de los
profesionales docentes de dicho espacio. En el proceso de identificación coexiste la dimensión
heredada del territorio y el parentesco, adquiridas al nacer, y una dimensión social que se hace
presente en la definición de ciertos gustos y apreciaciones, en este caso la comida y la fiesta tra-
dicional, así como el conjunto de adjetivos gestados dentro y fuera del grupo. Así, la identidad
se construye y reconstruye desde el nacimiento, los acontecimientos, las influencias educativas,
el optar por una determinada formación profesional, ingresar y pertenecer a un grupo laboral
de docentes, el asumir los cambios sociales y tecnológicos de la época, les hace delinear una
imagen del ser y la sensación de pertenencia al grupo.
Summary: The study explores the identity of teachers from the territorial space with a quan-
titative methodology from census type information derived from the Retrospective Survey on
Indigenous identity, Black and Mexican (ERIINYM) 2014. The purpose is to offer a social
landscape and politician who shapes the territory of Pachuca and Tulancingo, when configuring
a reality that makes possible the production and reproduction of specific social and cultural
identities, which is relevant to reflect the identity identification of professional teachers of that
3
Universidad Pedagógica Nacional Hidalgo. Email: elitellezjimenez@gmail.com
Introducción
Pensar la identidad como proceso social e histórico que da forma a una conciencia del
ser social remite al estudio de un contexto y una estructura política, económica y social que
permite al sujeto asumirse como tal y a la vez distinguirse del otro. Así, adquiere relevancia
explorar la identidad de los docentes desde el ámbito del espacio territorial, siendo éste un
factor entre otros, que contribuye a la definición de quiénes son los sujetos que allí viven e
interactúan. Pachuca y Tulancingo, es el escenario espacial que se elige para profundizar en el
estudio de la identidad de los docentes, a partir de la recuperación y análisis de datos derivados
de la Encuesta Retrospectiva sobre identidad Indígena, Negra y Mexicana (ERIINYM) 2014,
misma que reúne consideraciones del encuestado en cuanto a los componentes de la identidad y
los factores intervinientes en su definición, con lo que se puede resaltar la identidad de los do-
centes como constructo variable influenciado por distintas ámbitos de socialización: la familia,
la localidad, el gremio. El propósito que orienta el presente documento es ofrecer un panorama
social y político que da forma al territorio de Pachuca y Tulancingo, al configurar una realidad
que hace posible la producción y reproducción de identidades sociales y culturales específicas,
lo cual es relevante para reflexionar la identificación identitaria de los profesionales docentes
de dicho espacio.
Metodología
Pachuca y Tulancingo
Se puede pensar al territorio con cualidades que le son atribuidas por los sujetos sociales
que los conforman quienes participan en un espacio y tiempo específico, así Pachuca y Tulan-
cingo son más que un espacio de tierra delimitado por fronteras, es el territorio donde sus suje-
tos construyen ideas, esquemas, imágenes, dotando y dotándose de identidad al propio territorio
y a sus sujetos, entonces adquiere importancia referirse a ella desde la multirreferencialidad que
puedan ofrecer distintos acercamientos como lo geográfico, social, político, ideológico, etc.
Pachuca y Tulancingo, son dos de los municipios del estado de Hidalgo mayormente
poblados, según datos del Censo de Población y Vivienda 2010, Pachuca cuenta con una po-
blación de 267 862 habitantes y Tulancingo con 151 584 habitantes; ambos se localizan en la
parte centro oriente del país y se encuentran a una distancia muy cercana a la ciudad de México.
Tulancingo se encuentra en el espacio geográfico conocido como Valle de Tulancingo,
cuenta con zona boscosa, terrenos para cultivo y ganadería y una zona urbana en crecimiento;
en tanto que Pachuca es escenario de visibles contrastes, contando con zonas montañosas, lo-
meríos y llanuras, además de caracterizarse por fuertes vientos dominantes durante 8 o 9 meses
del año. La imagen de la ciudad es mayormente urbana y la mayoría de las localidades que los
conforman cuentan con servicios públicos como energía eléctrica, drenaje, teléfono, transporte
y comunicación además de un fácil acceso a instituciones de salud y educación. Según datos
del Anuario estadístico y geográfico de Hidalgo 2013, en los servicios de salud la población
derechohabiente a junio de 2010, se distribuye en distintas instituciones como IMSS, ISSSTE,
PEMEX, SEDENA, institución privada, seguro popular y otros. Para Tulancingo de un total de
151 584 son derechohabiente 73 146, y para Pachuca de un total de 267 862 habitantes hay 89
746 derechohabientes, con mayor presencia en IMSS e ISSSTE.
La actividad económica predominante de estos municipios se ubica principalmente en
el sector terciario con el comercio y servicios, ligado por supuesto, al crecimiento urbano y las
necesidades de sus pobladores. (Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Muni-
cipal, 2005)
Existe presencia indígena en ambos municipios, debido principalmente a la migración
de los jefes de familia de sus lugares de origen, de acuerdo con Lydia Rasfield (2006) docu-
menta la alta presencia de población indígena migrante que vive en Pachuca; compuesta prin-
De modo que, la migración de la población indígena hacia la capital del estado de Hi-
dalgo ha ido aumentando en las últimas décadas, lo que significa para este grupo de personas
enfrentarse y convivir con nuevas reglas de funcionamiento social.
Los hablantes de lengua indígena, de acuerdo con INEGI (2010) muestra que en el caso
de Pachuca un 3% de la población de 5 años y más municipal habla alguna lengua indígena,
siendo las más frecuentes Náhuatl con un 69.8% y Otomí con un 20.4%. Para Tulancingo hay
4 830 hablantes de lengua indígena, representando un 4% de la población de 5 años y más. Las
Así, es una realidad que el estado de Hidalgo enfrenta la pérdida de la lengua indígena,
hecho histórico no sólo para el estado sino para el país, tal como se manifiesta en la siguiente cita:
Estudios empíricos recientes han confirmado lo que teóricos clásicos como Bourdieu
y Passeron (1998) han destacado como el valor del origen social, siendo la familia un ámbito
de origen en la reproducción de un determinado capital cultural que es heredado al interior del
grupo. La noción de capital cultural es utilizada como un elemento que contribuye a explicar
el proceso de reproducción social de formas de conocimiento, valores, lenguaje, gusto y estilos
de vida.
La pérdida generacional del lenguaje puede entonces ser interpretado como producto
de lo que ellos han aprendido como valioso o poco valioso en su contexto familiar, siendo el
lenguaje un aspecto que quizá se ve debilitado por la serie de prejuicios que la propia historia de
México se ha encargado de inculcar en la conciencia de los mexicanos. Por supuesto sin excluir
la poderosa participación del Estado y de sus aparatos, entre ellos la institución escolar como
reproductora de modelos y valores dominantes.
Se coincide con Delaunay, quien manifiesta que este decrecimiento en el uso de la len-
gua, expresa muy probablemente el éxito de una larga política indigenista de integración com-
partida por todos:
Teóricos como Macedo y otros, ponen en entredicho el papel del Estado en esta defini-
ción: “La relación entre lengua y nación tiene una gran historia (…) Así, nos han llegado los
valores mediante eslóganes populares como una lengua – una nación. La creencia de que una
única variedad lingüística unificada simboliza la unidad de una nación es muy fuerte, sobre
todo, en comunidades cuyas prácticas culturales y lingüísticas se ven amenazadas por circuns-
tancias sociopolíticas inestables. (…)” (Macedo, Dendrinos y Gounari, 2005, p. 49). Se mira así
la obsesión por la exclusividad y la pureza, que funciona para perfilar ideologías homogeneiza-
doras como las únicas capaces de actuar eficazmente.
El papel del currículo en educación básica ha sido el de reintegrar y reafirmar los co-
nocimientos y valores nacionales compartidos y su objetivo ha sido producir sujetos con una
identidad nacional. La planificación educativa en sintonía con la narrativa de una cultura nacio-
nal, aspira a acabar con la diferencia, la diferencia se considera infructuosa, una amenaza a la
estabilidad, a la tradición y a la cultura.
Cuadro 1
Fuente: SEPH, Estadística Básica Educativa inicio de curso 2014-2015, Dirección General del Sistema Estatal
de Información y Estadística Educativa de Acreditación, Incorporación y Revalidación; y dirección General de
Estadística, Hidalgo.
Un último aspecto a destacar, es sobre los factores de cambio como la migración, las
trayectorias escolares y profesionales, y la unión conyugal; factores que han provocado trasla-
dos en estrecha relación con las elecciones y prioridades que el propio sujeto establezca, en este
sentido se advierte que la gran mayoría de docentes se ha movido de su lugar de origen por dis-
tintos factores, entre los que destacan la búsqueda de fuentes de trabajo por los padres, dar con-
tinuidad a la trayectoria escolar, la trayectoria profesional y por unión conyugal. La migración
obedece al propio ritmo de movilidad de los profesionales, así es muy común que los primeros
años de servicio inicien en localidades marginadas algunas de ellas de carácter indígena y con-
Conclusión
En el proceso de identificación coexiste una dimensión heredada que es el territorio y el
parentesco, adquiridas al nacer; y una dimensión social que se hace presente en la definición de
ciertos gustos y apreciaciones, en este caso la comida y la fiesta tradicional, así como el conjun-
to de adjetivos gestados dentro y fuera del grupo que delinean una imagen del ser; todo en su
conjunto influye en la sensación de pertenencia al grupo.
Tal mediación individual de los profesores siempre existe, pero, en general está media-
tizado en la realidad por relaciones sociales profesionales, por otros profesores, compañeros
Se asume entonces que el contexto socio cultural expresa una síntesis que define e
identifica a cada hombre en lo particular, universalmente situado.
García M., A. (2004). “Daimón”. Revista de filosofía, número 31. Universidad de Murcia. De-
partamento de Filosofía y Lógica.
Macedo D., Dendrinos B., y Gounari P. (2005). Lengua ideología y poder: la hegemonía del
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Taracena A., A. “Propuesta de definición histórica para región”. En Antología Desarrollo social
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INEE (2015). Los docentes en México. Informe 2015. México: INEE. www.inegi.org.mx, con-
sultado en 10 de enero 2016.
INEGI (2014) Anuario estadístico y geográfico de Hidalgo 2013. Instituto Nacional de Estadís-
tica y Geografía. México: INEGI. www.inegi.org.mx, consultado en 25 de enero 2016.
4
Dr. en Sociología, CCH, UNAM. Email: jo_rgeleon@hotmail.com
5
Lic. en Estudios Latinoamericanos, CCH, UNAM. Email: desiree_flores@hotmail.es
6
Dr. en Demografía, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Email: german_03020@yahoo.com
Metodología
La elaboración del instrumento metodológico corrió a cargo del demógrafo Dr. Ger-
mán Vázquez Sandrín bajo los siguientes elementos:
Esto se hará para cada una de los tres tipo de identidades de estudio: la étnica, la racial
y la nacional; en orden de cumplir cada uno de nuestro tres objetivos de investigación.
Las tres identidades (indígena, racial y nacional) son identidades sociales, y por lo
tanto tienen aspectos en común. Uno de ellos, es que sólo tienen sentido dentro de un con-
texto de lucha simbólica por las categorías sociales. Es por esta razón, que no tiene sentido
estudiar todas las categorías identitarias posibles, sólo aquellas que luchan por distinguirse
en un contexto más amplio o nacional.
Las tres identidades (indígena, racial y nacional) son identidades sociales, y por lo
tanto tienen aspectos en común. Uno de ellos, es que sólo tienen sentido dentro de un con-
texto de lucha simbólica por las categorías sociales. Es por esta razón, que no tiene sentido
estudiar todas las categorías identitarias posibles, sólo aquellas que luchan por distinguirse
en un contexto más amplio o nacional.
El imaginario colectivo
En el terreno de la historia sabemos que los trajeron los españoles, su estatus está ma-
yoritariamente identificado como el de esclavos, como sustitutos de la mano de obra indígena
en la explotación de las minas o en el duro trabajo de los ingenios azucareros. Los negros pro-
venientes del África y que en muchas ocasiones pasaron por el Caribe antes de pisar tierras de
la Nueva España, eran visibles tanto por su color de piel como por su utilidad laboral, aspecto
este contemplado más como mercancía que como seres humanos. En el periodo colonial fue-
ron estratificados como castas dependiendo de su unión con la otra parte de la población, es-
pañola, criolla o indígena. Nos enteramos que existían como esclavos porque Miguel Hidalgo
decretó la abolición de la esclavitud. No obstante, en el proceso de independencia también
han sido borrados a pesar de que dos de sus grandes caudillos tienen la herencia africana: José
María Morelos y Pavón y Vicente Guerrero Saldaña.
Algunos ejemplos que se pueden mencionar son, la relación que hay de las mujeres
negras vinculadas con la brujería, los brebajes y los hechizos amorosos. En la colonia hubo
mujeres acusadas de brujería por el Santo Oficio, aunque fueron pocas. En la clandestinidad,
ofrecían fórmulas mágicas, bebedizos, amuletos, oraciones maravillosas, yerbas alucinóge-
nas. Solían practicar la hechicería amorosa dirigida sobre todo a mujeres. (Campos y Villa-
nueva, 2008)
Los hombres negros también fueron acusados de brujos durante la etapa colonial, so-
bre todo de hacer brujería para escapar de condiciones adversas como la cárcel, o de realizar
“pactos con el Demonio en forma de negritos”, es decir, eran negros porque hacían pactos
Las prácticas de brujería tuvieron una relación muy fuerte con la prostitución, debido
a la imposibilidad de acceder al matrimonio, sobre todo en el caso específico de las mujeres
negras, mestizas y mulatas. Esta actividad se llegó a considerar como un comportamiento
inherente a su condición de “inferioridad” social por parte del resto de la sociedad. (Quezada,
1996)
Todo este entramado social, que se fue construyendo a lo largo de la historia de Mé-
xico, ha hecho que los afromexicanos estén presentes o desaparezcan de la conciencia de lo
mexicano dependiendo de la importancia o no que han tenido en el terreno socioeconómico.
En el imaginario colectivo mexicano, que es un “magma de significaciones imaginarias so-
ciales” (Castoriadis, 1997) y que regula y orienta la acción de los miembros de una sociedad,
ha puesto en una situación de incertidumbre la existencia de lo afromexicano. ¿Existen?,
¿Dónde están?, ¿Cómo viven?, ¿Cómo se conciben? Son preguntas que intentaremos contes-
tar en este trabajo.
En un intento por darles visibilidad, a los afromexicanos, en los años 40 y 50 del siglo
XX, aunque sea en una sola región del país, Gonzalo Aguirre Beltrán dio a conocer sus inves-
El cómo llegaron a esta región de la Costa Chica nos lo aclara Arturo Motta Sánchez,
y Ethel Correa Duró (1996), los estancieros a mediados del siglo XVI, hacendados que se
dedicaban a la ganadería, llevaron a la zona esclavos negros para el manejo del ganado. La
7
Debido a una fuerte presión de algunos grupos afrodescendientes de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, final-
mente el INEGI hizo un levantamiento censal en el año 2015 de la población que se identifica con orígenes afro.
Ser mexicano implica el reconocimiento de los otros, en donde el Estado juega un pa-
pel muy importante, pues es el que gestiona, en el terreno ideológico, el sentido de la unidad
nacional, que implica una pertenencia territorial y en la que de alguna manera los ciudadanos
dirigidos por el Estado pertenecen a la misma comunidad o “nación” y lo que une a estos
ciudadanos es algo así como una etnicidad, una lengua, una cultura, una raza, una religión o
antepasados comunes. (Hobsbawm, 1993) La consolidación del sentido de unidad nacional
tuvo su esplendor en el México posrevolucionario, la reivindicación del mestizaje intentó
eliminar toda diferencia en lo mexicano, esa fue una de las contribuciones de José Vasconce-
los y su raza cósmica, no había lugar ya para lo discordante, todos somos mexicanos, todos
somos “iguales” aunque nada más sea de palabra, aunque siga imperando la discriminación
al indio, no digamos ya al negro.
Debido a la ausencia, entre la gente, de una explicación acerca de cómo llegó la pobla-
ción afrodescendiente a la región de la Costa Chica, hubo la necesidad de forjarse un origen.
Como en la historia no se cuenta la forma en que llegaron los afrodescendientes a la región,
éstos se crearon un origen. Entre la población es constante la referencia de un barco mercan-
te, algunas historias cuentan que salió del puerto de Acapulco y como iba con demasiado
peso, debido a la carga, el capitán decidió deshacerse de parte de la tripulación de origen afro,
en lugar de dejar la mercancía. Entonces seleccionó a los hombres que se quedarían y con
engaños los hizo bajar del barco para ir a buscar agua potable. Así, el barco se detuvo en un
pequeño puerto de pescadores conocido como Punta Maldonado, muy cerca de Cuajinicuila-
pa, y allí el capitán ordenó a una veintena de marineros ir por el agua y cuando éstos llegaron
a tierra, el barco se alejó dejándolos abandonados.
Otra versión es que un barco llamado “Puertas de Oro”, del que los lugareños aseguran
que aún existen vestigios en Punta Maldonado, iba rumbo al puerto de Acapulco, se dice que
la tripulación iba de fiesta, incluyendo al timonel, el cual perdió el control del barco teniendo
como final un encallamiento y una tripulación, compuesta por negros, en fuga a tierra firme.
Otra versión más, es aquella en que el barco que encalló en Punta Maldonado era un
barco esclavista, aunque se desconoce de dónde venía ni cuando encalló, pero se asegura que
así llegó la población negra a la Costa Chica.
Las dos primeras versiones que la gente repite en las calles han sido recogidas por
historiadores locales como Raúl Luna Mayani con su Biografía Moderna del estado de Gue-
rrero y el historiador Moisés Ochoa Campos con su libro La chilena guerrerense. Estos a su
vez, han retomado las versiones del escritor chileno Carlos López Urrutia, de quien rescatan
el relato del origen de las chilenas costachiquenses, con la llegada de la Escuadra proveniente
de Chile al puerto de Acapulco el 25 de enero de 1822. (Peláez, 2010)
En los años noventa del siglo XX los acontecimientos, a escala nacional e internacio-
nal, apuntaban al surgimiento de un escenario donde lo afrodescendiente sería protagónico
en la Costa Chica. Así en 1997 se inaugura una serie de eventos para hablar de la cultura
Los resultados
Los resultados que aquí presentamos son sólo algunos de los que obtuvimos en nues-
tra investigación.
Ante la pregunta “He dedicado tiempo tratando de averiguar más acerca del pueblo
negro, tal como su historia, tradiciones y costumbres” observamos que el 49% dijo estar de
acuerdo y muy de acuerdo, mientras que el 30% dijo estar en desacuerdo y muy en desacuer-
Gráfica 1. “He dedicado tiempo tratando de averiguar más acerca del pueblo negro, tal
como su historia, tradiciones y costumbres”
Ante la pregunta “Muchas veces hago cosas que me ayudan a entender mejor mi origen
negro” (Gráfica 2) 52% contestó muy de acuerdo y de acuerdo, mientras que 23% contestó muy
en desacuerdo y en desacuerdo. 20% dijo no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo.
Gráfica 2. “Muchas veces hago cosas que me ayudan a entender mejor mi origen negro”
Gráfica 3. “Muchas veces he hablado con otras personas con el fin de aprender más acerca de
mis raíces negras”
Ante la pregunta “Tengo un fuerte sentido de pertenencia al propio pueblo negro” 82%
dijo estar muy de acuerdo y de acuerdo, mientras que 10% dijo estar muy en desacuerdo y en
desacuerdo. 8% dijo estar ni de acuerdo ni en desacuerdo (Gráfica 4).
Ante la pregunta “Entiendo perfectamente lo que significa para mí pertenecer al pueblo negro”
(Gráfica 5) 67% dijo estar muy de acuerdo y de acuerdo. Mientras que 25% dijo estar muy en
desacuerdo y en desacuerdo. 8% dijo estar ni de acuerdo ni en desacuerdo.
Ante la pregunta “Siento un fuerte apego hacia el pueblo negro” 67% dijo estar muy de
acuerdo y de acuerdo. Mientras que 23% dijo estar muy en desacuerdo y en desacuerdo. 10%
dijo estar ni de acuerdo ni en desacuerdo (Gráfica 6).
Ante la pregunta “De acuerdo con su cultura, pueblo o rasgos físicos, ¿Usted se consi-
dera Afromexicano(a), Afrodescendiente, Negro(a), Moreno(a), Mulato(a)?” 32% se considera
moreno, 25% afromexicano y 25% negro como se observa en la Gráfica 7.
Gráfica 7. “De acuerdo con su cultura, pueblo o rasgos físicos, ¿Usted se considera Afromexica-
no(a), Afrodescendiente, Negro(a), Moreno(a), Mulato(a)?”
De acuerdo a los resultados podemos sostener que hay un elevado sentido de perte-
nencia al pueblo negro, 82%, lo que significa que la población de origen afro tiene bastante
claro cuál es su identidad. En un segundo momento esta población está bastante interesada en
aprender más acerca de sus raíces afro, 72%. Posteriormente, con 67%, la población afro tiene
un fuerte apego hacia el pueblo negro y en la misma proporción entiende perfectamente lo que
significa pertenecer al pueblo negro. Con respecto a la denominación la población incrementa
su reconocimiento afrodescendiente, 25%, y no se siente avergonzada por identificarse como
negro, 25%.
Los marcadores que aquí vemos nos llevan pensar que hay un proceso de cambio en
la identidad de la población afrodescendiente de la Costa Chica y hay una disputa entre seguir
llamándose morenos, un tanto de para ocultar su origen afro, y la de transitar a una identidad
acorde con sus raíces afro. Nos parece que no hay una rivalidad entre la denominación afro-
mexicano y negro sino una asunción de su identidad negro-afrodescendiente.
Aguirre B., G. (1992). Obra Antropológica XI. Obra Polémica. México: FCE.
Castoriadis, C. (1997). “El Imaginario Social Instituyente”. Zona Erógena. Nº 35, pp. 1-9.
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Villoro, L. (1998). “Sobre la identidad de los pueblos”. En Estado plural, pluralidad de cultu-
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Pelaez R., H. (21 de mayo de 2010). Tres versiones de cómo llega la cueca. Cultura Popular
de la Costa Chica, pág. 1. http://guerrerocultural87.blogspot.mx/2010/05/tres-versio-
nes-de-como-nos-llega-la.html
Resumen: La Danza de los Diablos es el elemento que forma parte de su identidad dentro de
la Cultura Afrodescendiente de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, pues ésta nos relata su
llegada a nuestras costas, su etapa de esclavitud en las haciendas, el maltrato que recibían de
sus patrones, las humillaciones y las largas jornadas de trabajo a las que estaban sometidos los
pobladores día con día.
Dentro de la danza aparte de relatarnos su historia, también nos muestra su lado artístico, por
medio de su danza, cada movimiento en ella, me hace imaginar su trayecto al campo cuando
recolectaban el algodón bajo el sol intenso del día sufriendo de hambre, de sed, de golpes pro-
ducidos por el capataz cuando bajan su ritmo de trabajo, pero también con el Diablo Mayor y
la Minga, podemos ver el juego sexual que hace con el público y el capataz, como si fuera un
triángulo amoroso, donde ella provoca los celos del Diablo Mayor coqueteando con los hom-
bres que se encuentran disfrutando de la danza, a su vez la complicidad de ambos como pareja
y de apoyo en el trabajo.
La música va de acuerdo a sus movimientos, que es como ir marchando, además de ser muy
rítmica que provoca en el público felicidad e invita a la fiesta, los instrumentos musicales de la
danza son bastante originales, ya que eran elementos usados por un brujo para curar o ahuyentar
algunos males de las personas.
La Máscara del Diablo es la que portan durante la danza, la cual causa gran impacto, es lo más
esperado en el espectador, ya que cada bailarín pone en práctica su creatividad para lograr el
efecto de miedo en las personas, debe de reflejar la cara de un diablo, a través de facciones o
semblante de furia, así como acompañada de otros elementos que hacen de ésta cause temor en
el público.
Tanto los instrumentos musicales como la máscara tienen cierta influencia de dos corrientes
8
Diseñadora Gráfica. Colegio de Ciencias y humanidades-Naucalpan. Email: dgpatytrejo@gmail.com
Summary: The Devil´s Dance is the element that is part of their identity within the Afro-des-
cendant Culture of the Costa Chica of Guerrero and Oaxaca, and this tells us the arrival on our
shores, the stage of slavery on the ranches, the bad treatment that their employers bring, humi-
liations and long working hours they were subjected to every day.
Inside the dance also it tell us the histoy, it shows the artistic side too, by the dance, ev/ery move
in this, I can imagine the way to the countryside when the people collect the cotton under the
intense sun, with hungry, thirsty, shock by the foreman when they get low the work, but with
the “Mayor Devil” and the “Minga”, we can see the sexual game with the audience and the
foreman, like a love triangle, and she produce the jelousy of the “Mayor Devil”, flirting with
the men who are enjoying of the dance, and the complicity of both as a couple and the support
at work.
The music is going as the moves, like it is marching, also it is with rhythm that cause the happi-
nes of the audience and invite at the party, the musical instruments of the dance are really origi-
nal, because it was elements that the witch used to cure or drive away some bads for the people.
The devils mask are using during the dance, it causes a big impact, is the most expected for the
audience because each dancer use their creativity to cause fear in the audience, it should reflect
the devil face by fury factions, also other elements.
As the musical instruments and the mask have the influence of two artistic currents, and we
have to explain the reason of this, because although the afro-descendant culture doesn´t look,
it´s rich and bring identity at their culture, because at all the Costa Chica, the Devil Dance is the
most important element of their origin.
Introducción
Hace cuatro años en una madrugada emprendimos nuestro viaje de investigación, donde
comenzamos a construir el camino de un destino desconocido para nosotros pero de grandes
aprendizajes, donde viviríamos miles de experiencias, de su riqueza cultural, aunque para al-
gunos esta parte de nuestra historia ha quedado olvidada en el tiempo, en nuestra actualidad,
no dan crédito de su existencia, son ignorados, discriminados y ante las leyes no son recono-
cidos como parte de la civilización, de considerarlos como una cultura, como lo hacen con las
culturas indígenas, son parte de nuestras raíces, una cultura que debería ser conocida a nivel
mundial, que deberíamos estar orgullosos de ella por todo lo que representa, porque en todo
He de aceptar que yo no conocía esta cultura, al menos en mi paso por la escuela no los
mencionaban como una cultura, solo escuchaba decir que los Afrodescendientes como lo men-
cionaban en las clases, eran esclavos, tiempo después obtuvieron su libertad, su lucha constante
por ser reconocidos con los mismos derechos que los demás, a no ser discriminados por nadie
de ninguna forma, fue el sueño y realidad de Nelson Mandela, al llegar ser presidente de su
nación, su principal objetivo era cambiar esa visión que se tenía de ellos, haciendo un mejor
país, donde todos pudieran vivir tranquilos, donde no fueras juzgado por tu color de piel, que
te vieran solo como un ser humano común y corriente, no temerle a la policía, esa la libertad de
caminar por la calle a cualquier hora sin temor a ser agredido o discriminado, con los mismos
derechos que todos, donde exista una mejor calidad de vida para ti y tu familia, donde no se
dejaran llevar por tu color de piel, no fue fácil pero logró grandes cosas, aunque en la actualidad
todavía siguen en pie de lucha, ya que en muchos países la forma de verlos no ha cambiado,
cuantas veces no hemos escuchado o visto noticas o injusticias, donde han sido agredidos,
discriminados y asesinados solo por su color de piel o expresiones ofensivas hacia ellos, so-
bre todo cuando les dicen “Negros”, mucho tiene que ver la forma en como lo digas, algunos
de verdad lo dicen de una manera ofensiva, por tal motivo ellos se sienten agredidos, eso lo
aprendí en mis viajes, cuando le preguntamos a un señor si le molestaba que le dijeron negro,
comentó que no, nos explicó que algunos se ofenden si les dices así, entonces prefieren que les
digan Afromestizo, Afrodescendiente, Afromexicano o Mexicano, pero como en todo, la forma
en que lo digas será la reacción de las personas, si lo dicen con respeto no habrá problema y es
La historia
Todo comenzó con la llegada de los españoles a las costas de nuestro país, en la época
de la conquista, donde en nuestras investigaciones de campo nos han hablado de cómo fue la
llegada de los Afrodescendiente a nuestro país, hay dos versiones, la primera versión es que los
españoles los trajeron como esclavos para trabajar en sus haciendas en la producción del algo-
dón, la segunda versión es que fue un barco lleno de Afrodescendiente que encalló en la playa
conocida hoy como Punta Maldonado y muchos nos cometan que aún a lo lejos puedes ver el
casco de la embarcación, en fin son las versiones que se manejan de su origen aunque muchos
manejan la primera versión, es la que tiene más fuerza entre los poblados.
Muchos maltratos tuvieron que soportar los Afrodescendiente, usaban ropa vieja, rota,
desgastada, incluso algunos en calzones y descalzos, eran golpeados con látigos para que si-
guieran haciendo su labor, sin comer, sin tomar agua, sin importa que tan fuerte estuviera el
sol, ellos debían ganarse su comida con trabajo duro, de otra forma no la obtendrían, pero para
el tipo de comida que les daban, muchas veces eran las sobras que dejaban los españoles de
sus grandes banquetes, lo que tiraban a la basura, o lo que les daban a los animales, pan duro
y algo de agua para pagar su sed, claro que para los Afrodescendiente eso era la gloria, poder
tener algo de comer sin importar en qué condiciones se les daba la comida, lo importante era
recuperar fuerzas para el siguiente día, dormir unas cuantas horas para poder seguir trabajando
al día siguiente y no quedar tendido en el campo molido a golpes o tal vez muerto, por hambre,
deshidratación o por la paliza que el capataz les daba cuando les exija trabajar, las mujeres
Afrodescendiente fueron obligadas a trabajar en las haciendas, haciendo la limpieza de estas, la
comida, atender a las personas que vivían ahí, en muchas ocasiones fueron violadas por los pa-
trones o vendidas a otros, muchas injusticias tuvieron que pasar en su llegada a nuestras costas.
Cuando eran las grandes fiestas en las haciendas los Afrodescendiente eran excluidos,
en una festividad religiosa, donde los españoles realizaban dejaron a los negros afuera, dán-
doles solo un garrafón de aguardiente que les hicieron el favor de regalarles como es de nues-
tro conocimiento los españoles trataban de inculcar por la fuerza sus creencias religiosas,
nadie podía creer o venerar a otros Dioses si no fueran los suyos, por eso tal vez no compren-
dían los Afrodescendiente y a su vez se sintieron despreciados por los españoles, pero poco
les importó, ellos comenzaron a beber, a ponerse muy borrachos, y dentro de eso ellos rea-
lizaron su propia fiesta, la dedicarían a Ruja, así le decían al capataz, aunque su nombre era
Rufo, así que iría dedicada a ese Dios Africano, todo listo comenzaron su celebración entre
baile, gritos y alcohol realizaron su fiesta, pero esta se salió de control a tal manera que uno
de sus compañeros acabo muerto, sólo así, los españoles voltearon las miradas hacia ellos,
dejando su celebración a un lado para salir de la Hacienda a ver qué estaba sucediendo con
Esta danza representa la vida que los Afrodescendientes vivieron en su etapa de escla-
vos, aquellas largas jornadas de trabajo donde a pleno rayo del sol debían marchar para des-
empeñar su actividad, ya que se dedicaban a la recolección de algodón, vigilados por el viejo
capataz, que se encargaba de que todo estuviera en orden acompañado siempre de su puro y lá-
tigo pero también tenían a otro vigilante que era la esposa de capataz conocida como la Minga,
juntos trataban de poner el orden en el campo, no permitir que ninguno de los esclavos dejara
de trabajar, este matrimonio tenía una hija muy bella a la cual cuidaban con mucho recelo, ya
que todos los hombres se le quedan viendo y la deseaban, pero cierto día se descuidaron, un
hombre se llevó a su hija al monte para violarla, cuando la Minga de percato de esto, le aviso
inmediatamente al Capataz el cual fue a buscarla y sobre todo al violador que se atrevió a qui-
tarle el virgo (virginidad) a su hija, para llevarlo ante las autoridades y pagara por su delito,
solo había dos formas para pagar por ese delito, una seria casándose con ella, la otra pagando
con dinero, al presentar al violador ante las autoridades estas les preguntan a los padres que si
Cuajinicuilapa, Guerrero
En este poblado la Danza de los Diablos, es enseñada desde que son niños, ya que es
cuando más interés tienen a ser parte de ella, dentro de nuestra investigación hemos descubierto
que los adolescentes ya no es tan fácil que se integren a esta danza pues les da pena ser parte de
ella, por tal motivo empiezan desde muy chicos.
La danza se representa junto con una de las más grandes festividades de nuestro país que
es el Día de Muertos, donde en cada estado de la republica honra a sus muertos, con ofrendas
en sus casas o en las tumbas para recibirlos.
En Cuajinicuilapa, se hace un concurso donde todos los poblados de la Costa Chica van
a bailar y a demostrar quién es mejor realizando la danza, se ponen sus mejores galas para ello,
por así decirlo, le dedican mucho tiempo a su preparación, con el vestuario, sobre todo con la
máscara que usará cada uno de los integrantes, también lo que la Minga usara, de cómo será
su actuación para ese día, la música no puede faltar, desde dos meses antes ellos comienzan a
ensayar para poder ser los numero uno en la presentación y llevarse el premio que den pero con
algunos nos han dicho, simplemente es honrar una de nuestras más grandes tradiciones, nunca
olvidar donde como comenzó nuestra historia, como han cambiado las cosas desde entonces, a
dónde hemos llegado, que seguimos en pie de lucha por ser reconocidos como una cultura más
y con los mismos derechos que los demás en este país.
Es una gran celebración, donde cada poblado da su mejor presentación, este evento
genera una gran expectativa, todos están presentes para disfrutar el momento y dar apoyo a los
danzantes, personas de todas las edades se reúnen, todos desde muy temprano se reúnen frente
al Museo de las Culturas Afromestizas, el único en todo el país, que lamentablemente no cuen-
ta con ningún apoyo del gobierno, el INAH u otra institución, se mantiene por medio de los
visitantes que aducen a él, en cada una de sus paredes podemos ver lo que ha sido su historia,
a través de los años, la gran riqueza cultural que tiene, las danzas que la conforman, así como
instrumentos, fotos, dibujos y máscaras, es una pena que no cuente con apoyos pues es algo
muy importante de conservar y salvaguardar este espacio, como lo han hecho con otros museos
en nuestro país.
Collantes, Oaxaca
Es muy diferente, lo que no cambia es la fecha, pero la modalidad si, aquí el día 1 de
Noviembre salen a las calles los niños y el día 2 de Noviembre salen los adultos, llegan a una
casa realizan la danza, al término de esta, los dueños de la casa les ofrecen, comida, agua,
fruta, para que el largo camino que aún les falta por recorrer no sea tan pesado, me recuerda
un poco esto cuando los niños salen disfrazados a pedir dulces a las casas, como le dicen a
pedir calaverita.
Expresión artística
La danza es la máxima expresión del movimiento corporal, una de las formas artísticas
de gran disciplina y limpieza en su ejecución, que requeriré de mucha dedicación y preparación
para llegar a realizará el objetivo de esta, que es la de comunicarnos a través de sus diferentes
movimientos por medio del cuerpo, donde nos narra una historia, una canción, una melodía y
así conseguir provocar en el espectador diversos sentimientos y sensaciones que son únicas
para cada persona, llegando así a entender lo que el bailarín trata de transmitirnos.
La Danza de los Diablos de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca nos habla de su histo-
ria en las haciendas, en el campo donde ellos trabajaban recolectando el algodón, el cómo los
españoles los trataban como esclavos, la discriminación que sufrían por su color de piel, sus
creencias religiosas, las largas jornadas de trabajo muriendo de sed y de hambre, las golpizas
que les daban si no hacían su trabajo bien y rápido.
Es por ello que antes hable sobre la historia de la danza para que se entendiera mejor el
porqué de su origen, la vida que ellos llevaban al llegar a nuestras costas, sus creencias y cos-
tumbres fuera del ámbito laboral.
La danza es conformada por 24 danzantes, ya que representa a las 24 familias que se es-
tablecieron en la Costa Chica, uno de ellos representa al Capataz o el Diablo Mayor, un hombre
grande, con rasgos duros en su expresión facial, que portaba un látigo, vistiendo una camisa, un
sombrero y chaparreras, este personaje que al pararse en el campo de trabajo causaba temor y
respeto en los demás, ya que se encarga de controlar a los diablos, para que realizaran bien su
Aunque hay un dato que tenemos pendiente para nuestra próxima visita con respeto a
la Minga, ya que en el último Encuentro de los Pueblos Negros observamos que su vestimen-
ta va cambiando, ya no era la típica vestimenta de una mujer de campo, ahora usaban vestidos
de noche, minifaldas, falda y blusa escotada, algunas personas del pueblo decían que como
era para ganar el premio que había en juego por eso se vistieron así, otros comentaban que
conforme pasaba el tiempo la vestimenta de la Minga tradicional se iba perdiendo, lo cual no
les parecía, porque el objetivo de la danza es conservar las raíces de sus antepasados, pero es
un tema que aún debemos desarrollar y trabajar para profundizar más en él.
Por último los otros bailarines son diablos son los que representan a los esclavo
en el campo de algodón, que todos los días antes de que saliera el sol ya tenían que es-
tar trabajando, vistiendo su ropa rasgada y sucia, descalzos, soportando hambre y sobre
todo conforme pasaba el día morir de ser a causa del sol intenso que se postraba en el
firmamento haciendo de esto más insoportable su jornada de trabajo, a pesar de eso de-
bían seguir adelante si no el Diablo Mayor los golpearía, dentro de la danza los diablos
también hacen sus travesuras, asustando al público por medio de la máscara que portan
que representa aún diablo pero no tocaré aún el tema de la máscara, lo haré más delante,
también empujan al público o los jalan, también su movimiento corporal denota en un
tono sexual, que es parte de las características de la Cultura Afrodescendiente, personas
alegres y coquetas, que no sufren de ningún prejuicio en ser directos en el tema, también
cabe mencionar que en esta danza todos los integrantes, hasta el personaje de la Minga
son interpretados por hombres.
Me refiero al Dadaísmo, esta corriente artística que puso en duda que el arte realmen-
te existiera, rompió esquemas, pues se le consideró un anti arte, ya que se burlaba de este,
ya que no tenía reglas establecidas, fue todo un movimiento de protesta que luchó contra el
orden establecido impuesto por una sociedad llena de reglas que había causado que el arte se
estancará, analicemos un poco si el arte se tuviera que regir por una serie de reglas, donde te
indiquen como debe ser y que materiales debes de usar para una pintura, escultura, poema no
estaríamos poniendo límites a los artistas, estaríamos cuarteando su libertad de expresión, de
que el mismo nos muestre su visión de cómo ve al mundo en general, cuál sería la diferencia
entre una corriente artística u otra, que sería si un artista fuera réplica del otro, donde estaría
ese sello personal que los caracteriza y del cual nos hablan tanto en clases de historia del
arte, por eso no debe regirse por reglas, no debe de existir límites en el arte debe hacer una
evolución constante, partiendo de su originalidad, la cual la lleva a trascender con el tiempo,
de experimentar cosas nuevas, por medio de materiales, formas, pigmentos, utensilios de
pintura, hasta elementos del mismo ambiente para la producción de sus obras de arte, es ahí
donde un artista se vale de lo que sea para transformarlo en una pieza de arte, con significado,
mostrándolo al mundo máxima plenitud, como dicen las reglas se hicieron para romperse y
al hacerlo surge un gran crecimiento creativo para todo artistas, ya que se atreví hacer lo que
otros no han hecho.
Cuando alguien pudo a ver imaginado que la mandíbula de un burro podría ser utilizado
como instrumento, el brujo le puso el nombre de La Charrasca la función que este le daba era
para alejar el mal de amores de hombres y mujeres que podrían sufrir, porque alguien se los ha-
bía puesto o invocado, con solo el sonido que hacía al rasparla se desaparecía, pero el también
noto que al hacer eso parecía que decía Ruja, el nombre de su Dios negro al cual va dedicada
la danza, por tal motivo él recomendó que usaran eso.
El último es La Tigrera o Bote del Diablo, era utilizada para ahuyentar a los tigres tona-
les que existían en el poblado, ya que estos amarraban a los niños en el monte para apoderarse
de su alma pero al acero sonar salían huyendo del lugar, este instrumento está conformado por
un parche de cuero en la parte superior, con un hoyo en el centro y se amarran con un mecate al
bule, para producir el sonido se usa una vara con un cascabel de serpiente amarrado y se coloca
en el orificio que se hizo en el cuero y se jala de arriba hacia abajo para que produzca el ruido.
Estos son los tres elementos que se usan para entonar las hermosas melodías de la
Danza de los Diablos, podemos notar que cada uno de ellos sale de lo convencional, quien
hubiera tenido la visión de creer que estos elementos usados por el brujo para sus diferentes
rituales pudieran convertirse en instrumentos musicales, además que al paso del tiempo si-
guen vigentes.
Por último, hablare del elemento más importante de la Danza de los Diablos, el factor
que le da ese toque de misterio, me refiero a la Máscara que es empleada durante su ejecución,
como mencioné anteriormente, esta danza era dedicada a Ruja su Dios negro, así que la máscara
representa la viva imagen de un Diablos y que al verla provoque temor entre las personas, como
pasó con los españoles que era a lo que más temían, por eso quisiera hablar sobre el Surrealis-
mo pues este movimiento logro trascender partiendo de lo imaginario e irracional, disfrutar de
la libertad con plenitud, sin que te controlen la mente, dejándola abierta para plasmar formas
figurativas y abstractas sobre cualquier tema aunque fuera prohibido, donde los perjuicios de
cualquier tipo quedarán fuera de todo, para así llegar a su máximo esplendor de la realidad de
su propio ser.
Esta corriente artística plasmo temas prohibido en sus pinturas y literatura, como el
desnudó, el erotismo, lo oculto, los demonios pero también abarcó el tema de la religión, de-
jándola expuesta ante una sociedad fiel que no permitiría que la cuestionaran o desacreditarán,
estos temas eran intocables, nadie podía hablar de ellos, ya que la sociedad no lo permitía por
su ética moral, pero como en aquel entonces y en la actualidad existen personas que hablan de
Retomado el tema de las Máscaras podemos comentar que son realizadas por cada bai-
larín, cada uno le pone su sello personal, para hacerla lo más realista posible, puede ser de ma-
dera, de cartón o de piel de venado, incluso en el último encuentro al que fuimos una era hecha
de huesos, fue muy impresionante pues logró su objetivo, de impactar al público, mostrarse
como el diablo, pintadas de color negro, podemos notar que las facciones del rostro son toscas,
los ojos son alargados, la boca con expresión de enojo, de furia y en la barbilla alrededor se le
pega pelo de crin de caballo, puede manejar un tono o varios en la barba, logrando así, que se
vea como un hombre viejo, de mirada dura, sin olvidar el último toque de la máscara que son los
cuernos hechos de cartón o cuernos de venado, con eso le da el toque final de parecer realmente
todo un diablo y lo notas cuando las personas los ven con un poco de miedo y dicen ahí vienen
los diablos, es el elemento clave de la danza, no pude faltar.
Conclusión
Como mencione aún tenemos pendiente sobre la vestimenta de la Minga, que hemos
visto poco a poco su transformación pero queda la incógnita que ha llevado a esto, pueden ser
muchas cosas pero aun no quiero adentrarme.
Lozano F., J. M. (2005). Historia del Arte. México: Compañía Editorial Continental.
UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO