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SI CAMBIAMOS NUESTRO PENSAMIENTO MODIFICAMOS NUESTROS GENES

LA CUÁNTICA DE LAS EMOCIONES


Autor del artículo: José Luis Narom (2010)

EL HIPOTÁLAMO

Dentro de nuestro cerebro, en la parte media superior, se encuentra situado el hipotálamo. Es una
especie de fábrica en la que se reúnen distintas sustancias químicas, que se relacionan con
nuestras emociones y pensamientos.

Estas sustancias químicas son los péptidos (cadenas de aminoácidos). Nuestro cuerpo es,
prácticamente, todo carbono y fabrica unos 20 aminoácidos para tener la fórmula de su estructura
física. El cuerpo es una máquina que produce proteínas.

En el hipotálamo seleccionamos una pequeña cadena de proteínas, llamadas péptidos, y las


ensamblamos en determinados neuropétidos (o neurohormonas) que se corresponden con los
estados emocionales que experimentamos diariamente. Así pues, tenemos sustancias químicas
para el enfado, sustancias para la tristeza, sustancias para sentirse víctima y para la lujuria...
Existe una sustancia química para cada estado emocional que experimentamos.

En el momento en que experimentamos un estado emocional en el cuerpo o en el cerebro, el


hipotálamo ensambla el péptido correspondiente y lo suelta al flujo sanguíneo a través de la
pituitaria (hipófisis). A través de la sangre llega hasta distintos centros o lugares de nuestro cuerpo.

Las células de nuestro cuerpo, todas, tienen


receptores péptidos en el exterior. Una sola célula
puede tener miles de receptores estudiando su
superficie, abriéndose al exterior. Cuando un péptido
atraca en una célula, como si fuera una llave que
encaja en una cerradura, se coloca en la superficie
del receptor y lo mueve como si llamara al timbre de
una puerta. El péptido queda unido a la célula el
tiempo que necesite, también puede soltarse y volver
a pegarse dependiendo de lo que necesite esa
célula.

LA CÉLULA TIENE CONCIENCIA

Un receptor, al que se le ha anexionado un péptido, éste transforma la célula, desencadena un


torrente de reacciones químicas. Muchas de estas reacciones acaban modificando el propio núcleo
de la célula. Todas las células están vivas y tienen conciencia (si definimos conciencia como el
punto de vista de un observador) La célula sabe siempre dónde está, sabe que proteínas fabrica,
sabe si va a dividir su núcleo y sabe si va a dejar de dividirse. La célula es la unidad con
conciencia más pequeña del cuerpo.

LAS CÉLULAS SON UN POCO YONKIS

Las células, con los receptores vacíos, comenzarán a


comunicarse con el cerebro, reclamando los péptidos que se le
han estado suministrando habitualmente, y el cerebro,
automáticamente, creará imágenes en tu cerebro -como si oyeras voces- para reiniciar el ciclo.

Si piensas en cómo estar deprimido, en cómo estar confundido, en cómo sufrir, en cómo ser feliz...
el cuerpo le dirá a tu cerebro que sus necesidades químicas no están cubiertas. Entonces, el
cerebro se activará y buscará imágenes del pasado; y las mandará al lóbulo frontal para que las
visualices y las sientas.

LA ADICCIÓN

Es algo que no puedes parar: Nosotros mismos nos creamos situaciones que cumplen los
antojos bioquímicos de las células de nuestro cuerpo.
Resumiendo, adicción es que si no puedes controlar tu estado emocional, es que eres adicto a él.

LA MENTE CREA NUESTRO CUERPO

La red neuronal del cerebro da las órdenes a las células, y estás órdenes están basadas en la
experiencia e información que tenemos registradas en nuestra memoria cerebral. Para
relacionarnos ponemos en marcha la química de nuestro cerebro.

Para cambiar la química tenemos que modificar nuestra red neuronal, cambiar nuestra propia
identidad, cambiar nuestra actitud y la manera con la que interactuamos con el entorno.

Si no cambiamos, mental y emocionalmente, lo que


estamos haciendo es reforzar químicamente todas
nuestras células, las cuales nos van a exigir su ración
diaria de péptidos.

CAMBIANDO EL PENSAMIENTO MODIFICAMOS


NUESTROS GENES

Si nos mantenemos firmes con una emoción, actitud o


tipo de pensamiento, durante largo tiempo, lo que
estamos haciendo es reforzar los receptores de esas
células hacia la recepción de un tipo de química.

Esto provocará que, cuando se divida la célula, la nueva tendrá más receptores químicos del tipo
de emoción a la que estamos anclados. O sea, receptores especializados en los neuropéptidos
que están recibiendo constantemente. Y tendrán menos receptores para las vitaminas,
minerales, nutrientes, intercambio de fluidos y la eliminación de desechos y toxinas.

Todo envejecimiento es el resultado de una producción de proteínas incorrecta ¿Podemos parar


nuestra forma destructiva de pensar para generar un óptimo funcionamiento en nuestro cuerpo?

Si no cambiamos emocionalmente, por mucho que comamos sano, nos echemos cremas,
durmamos muchas horas... no conseguiremos parar el envejecimiento celular, ni su
malfuncionamiento.

MUTACIÓN SOMÁTICA

La utilización continuada de emociones negativas, provocan cambios en nuestras células que


pueden degenerar en una mutación genética. Así como la utilización correcta de nuestras
emociones puede también modificar genéticamente nuestra estructura del ADN. Se les denomina
mutaciones somáticas, y están englobadas dentro de una serie de posibilidades de mutación
somática.

Como apuntaban en el documental ¿Y tú qué sabes?, si uno es capaz de modificar su


pensamiento emocional, las neuronas cerebrales establecen nuevas sinapsis y envían órdenes
precisas a las células de nuestro organismo para modificar y mutar su núcleo celular.

El documental podéis verlo aquí:

http://video.google.com/videoplay?docid=9012961873386392900
http://vimeo.com/14644524

MUTACIONES

Existe división, en la actualidad, en la comunidad científica entre los que afirman que un cambio
emocional provoca mutaciones heredables y los que lo niegan.

Aunque algunos científicos son reticentes a aceptar que las mutaciones somáticas se hereden en
los progenie, está demostrado que existen casos en que se han producido.

Científicos como Fred Sanger, Walter Gilbert, y Allan Maxam -que secuenciaron el genoma
humano- afirman que, en base a las pruebas obtenidas, existen muchas más posibilidades en
modificaciones genéticas que lo que se sospechaba hasta este momento, incluidas mutaciones
somáticas, que se pensaba que no eran heredables.

LA MÚSICA, EL SONIDO Y LAS PALABRAS INFLUENCIAN EL ADN

Los científicos rusos, Grazyna Fosar y Franz Bludorf, afirman que el ADN humano biológico es
superior en muchos aspectos al artificial. La última investigación rusa directa explica este
fenómeno como clarividencia, intuición, actos espontáneos y remotos de sanación, auto sanación,
técnicas de afirmación, auras de luz inusuales alrededor de la gente (principalmente maestros
espirituales), la influencia mental sobre los patrones del tiempo y mucho más.

Además, existe evidencia para un nuevo tipo de medicina en la cual el ADN puede ser influenciado
y reprogramado por las palabras y frecuencias sin sacar y reemplazar los genes individuales.

Solamente el 10% de nuestro ADN está siendo usado para producir proteínas.

Es esta sub-clasificación del ADN la que es de interés para los investigadores occidentales y está
siendo examinada y categorizada. El otro 90% es considerado ‘ADN basura’. Los investigadores
rusos, de todas maneras, convencidos que la naturaleza no era silenciosa, reunieron a genetistas,
y lingüistas en una empresa para explorar esos 90% de ‘ADN basura’. Sus resultados, hallazgos y
conclusiones son simplemente revolucionarios.

El ADN es influenciado por la música, palabras y frecuencias

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