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Recursos energéticos
Energías Renovables
Raimon Pericas
2 Recursos energéticos
Introducción ......................................................................................................................... 4
Objetivos .............................................................................................................................. 4
Tema 1. Recursos energéticos ........................................................................................... 5
T1.1. Formas de energía y fuentes de energía primaria .............................................. 5
T1.1.1. Formas de energía ......................................................................................... 5
T1.1.2. Unidades ......................................................................................................... 9
T1.1.3. Fuentes de energía primaria y energías renovables ................................ 11
T1.2. Consumo energético ........................................................................................... 13
T1.2.1. Historia del consumo energético ................................................................ 13
T1.2.2. Consumo energético actual ........................................................................ 17
A nivel mundial .......................................................................................................... 17
T1.3. Impacto ambiental del consumo energético ..................................................... 19
T1.3.1. Residuos derivados de los procesos de combustión ............................... 19
T1.3.2. Impacto Ambiental ....................................................................................... 21
T1.4. Los problemas del sistema energético actual .................................................. 28
T1.4.1. Capacidad de carga y sostenibilidad ......................................................... 28
T1.4.2. Desequilibrios geopolíticos y económicos ................................................ 32
T1.4.3. El agotamiento de los recursos energéticos ............................................. 33
T1.4.4. Los problemas del sistema energético actual ........................................... 34
Bibliografía recomendada ................................................................................................. 36
Anexos ................................................................................................................................ 37
T1.5. Conceptos básicos .............................................................................................. 37
T1.6. Sostenibilidad ...................................................................................................... 46
Introducción
Objetivos
1. Revisar los conceptos básicos relacionados con la energía.
2. Cuantificar las necesidades energéticas y el nivel de consumo actual de energía.
3. Presentar de forma general el impacto ambiental del consumo energético actual.
Contenidos
débiles (que tienen este nombre porque son de muy menor intensidad que las dos
anteriormente mencionadas) son poco relevantes por lo que se refiere al estudio de las
tecnologías de aprovechamiento energético). La interacción débil es la responsable de la
desestabilización de los neutrones y su desintegración en un protón, en radiación beta
(electrón y antielectrón) y en neutrinos. Finalmente, la interacción más débil de todas es la
interacción a través de las fuerzas de atracción gravitatorias. Esta última fuerza, cuando se
ejerce entre objetos materiales macroscópicos, comporta la puesta en juego de cantidades
grandes de energía, que se han aprovechado tradicionalmente en muchas herramientas y
en la explotación de la energía hidráulica.
Cuando una fuerza actuando sobre un objeto efectúa un trabajo (empuja a favor o en
contra del movimiento del objeto), el objeto gana o pierde energía. En términos generales
podemos distinguir entre dos formas básicas de energía1: energía cinética (asociada al
movimiento) y energía potencial (asociada a la posición del objeto dentro de un campo de
fuerzas conservativo). Por lo que se refiere a la energía potencial, el carácter conservativo
de las fuerzas gravitatorias y eléctricas permite introducir las energías potenciales
gravitatoria y eléctrica. En los procedimientos de aprovechamiento energético, las formas
de energía considerada se reducirán prácticamente a energía cinética asociada a algún tipo
de movimiento y a distintas formas de energía.
Un objeto material de masa m, viajando a una velocidad v acumula una energía cinética,
1
E c m v 2 , que no depende de la dirección y sentido del movimiento, sino sólo de la
2
rapidez v.
Los objetos no sólo acumulan energía cinética a través del movimiento a escala
macroscópica (movimientos que se traducen en desplazamientos de una porción de
materia de dimensiones visibles). Incluso los objetos materiales en reposo presentan
movimientos aleatorios a escala atómica (vibraciones alrededor de posiciones de equilibrio
en los sólidos, movimiento desordenado dentro de líquidos y gases) asociados al grado de
agitación térmica, que comportan un contenido en energía cinética interna llamada energía
térmica. La energía cinética media asociada a la agitación térmica se mide a través de la
temperatura absoluta, T, del objeto, de manera que a T 0 , el objeto material no tendría
nada de energía cinética interna (sus partículas constituyentes estarían todas en reposo) y
a medida que aumentara la energía cinética media, la temperatura absoluta crecería. Las
variaciones de la temperatura de los objetos permiten evaluar los cambios en el contenido
de energía térmica. Cuando se ponen en contacto dos objetos materiales a distinta
temperatura (con energía cinética media distinta) los choques entre las partículas
constituyentes de ambos objetos acaban igualando las energías cinéticas medias, y se
produce un flujo de calor (flujo de energía) desde el objeto a temperatura más alta hacia el
objeto a temperatura más baja. Se alcanza el equilibrio térmico y desaparece el flujo de
calor cuando se igualan las temperaturas (cuando se igualan las energías cinéticas
medias).
Cuando los objetos materiales en movimiento ganan altura, sus pesos efectúan un trabajo
negativo que conlleva una pérdida de energía (pérdida de energía cinética o algún tipo de
energía potencial). Esta energía perdida no desaparece sino que se recupera cuando los
objetos pierden la altura que habían ganado. La posición de los objetos a una cierta altura
(la posición de los objetos a una cierta distancia del centro de la Tierra dentro del campo
gravitatorio de la Tierra) tiene asociada una energía potencial gravitatoria que crece con la
altura. Un objeto material de masa m situado a una altura h por encima de cierto nivel de
referencia acumula un exceso de energía potencial gravitatoria, E p g m g h , donde g es
la aceleración de la gravedad.
La interacción gravitatoria es la fuerza que actúa de un modo más obvio para nuestros
sentidos sobre los objetos, pero no es la única fuerza presente. Las fuerzas eléctricas y
magnéticas están mucho más presentes de lo que pueda parecer a primera vista en los
procesos de la realidad cotidiana. Todas las fuerzas de contacto, y las fuerzas que actúan
en las reacciones químicas son, en última instancia, fuerzas eléctricas entre los átomos.
Consecuentemente, la energía química almacenada en los enlaces de los compuestos
químicos es, en última instancia, energía potencial eléctrica del conjunto de cargas
eléctricas que constituyen los átomos y moléculas. Las corrientes eléctricas son otro
elemento omnipresente en las sociedades desarrolladas. El movimiento ordenado de carga
eléctrica a través de un conductor es una forma de energía eléctrica que se utiliza no sólo
para accionar las máquinas eléctricas sino también para efectuar el transporte de energía.
La radiación electromagnética, los campos electromagnéticos que se propagan por el
espacio, es otra forma de energía ligada a la electricidad y el magnetismo: la energía
electromagnética. Todos los objetos emiten ondas electromagnéticas con una intensidad y
unas frecuencias que dependen de su temperatura. La radiación electromagnética cubre un
espectro que va desde las ondas de más baja frecuencia de la red eléctrica hasta los rayos
x y la radiación y, pasando, en orden creciente de frecuencia, por ondas de radio,
televisión, microondas, infrarrojos, luz visible y radiación ultravioleta.
Cuando dos sistemas materiales interactúan se pueden producir intercambios de calor y las
fuerzas que se hacen mutuamente pueden efectuar el trabajo. El calor transferido y los
trabajos realizados comportan un intercambio de energía entre ambos sistemas y/o una
transformación de una forma de energía a otra. El primer principio de la Termodinámica
establece el balance de energía en un sistema material. Este balance indica que la calor,
Q , absorbido por un sistema cerrado se invierte en aumentar la energía interna del
sistema, U , o en la realización de trabajo, W , sobre el exterior, Q W U . La energía
interna U se obtiene sumando la energía cinética asociada a la agitación térmica y la
energía potencial asociada a las interacciones entre las partículas que constituyen el
sistema (moléculas, átomos, electrones, nucleones, etc.).
En un sistema aislado, que no puede intercambiar calor ni trabajo con el exterior, la energía
se conserva. Este principio de conservación de la energía, subyacente al balance de
energía de la primera ley de la Termodinámica, no se ha vulnerado nunca. No sabemos de
ningún proceso que permita crear ni destruir energía, la energía sólo se transforma o se
transmite. Cuando se quema un combustible dentro de un motor (o cuando se "quema" un
alimento dentro del cuerpo humano, a través de la combinación con el oxígeno) la energía
química liberada en la reacción se transforma en calor o energía cinética asociada al
movimiento que se está buscando. Un generador eléctrico transforma energía cinética en
energía eléctrica, y un motor transforma energía eléctrica en cinética. Una turbina (o un
aerogenerador) transforma la energía cinética del agua (del aire) en energía eléctrica, y una
rueda hidráulica transforma energía potencial gravitatoria en energía cinética que puede
aprovecharse para hacer trabajar máquinas. En la máquina de vapor, la energía química
liberada al quemar el combustible se transforma en calor, que se almacena en forma de
energía térmica del vapor y que puede acabar convirtiéndose en energía cinética del pistón
de la máquina.
1.1.2. Unidades
La unidad de energía (del trabajo y el calor) es el Joule (J).
J N m kg m 2 s 2
kilo k 10 3 Milio m 10 3
Mega M 10 6 micro 10 6
Giga G 10 9 nano n 10 9
Tera T 10 12 pico p 10 12
Peta P 10 15 femto f 10 15
Exa E 10 18 atto a 10 18
1 cal 4,184 J
En el sector de los gases combustibles se utiliza la termia (th), que equivale a una Mcal.
1 fg 1 kcal 4,184 kJ
1 kWh 3,6 MJ
1 tep 42 GJ 12 MWh
1 Mtep 42 PJ 12TWh
1 BTU 1055 J
Suponiendo una eficiencia en conversión del 100% los contenidos energéticos de los
siguientes combustibles se relacionan a través de las equivalencias aproximadas:
1 tonne of oil 1.5 tonnes of coal (30 sacks) 3 tonnes of dry wood (4,2 m 3 )
1000 m 3 natural gas 12 MWh
Otras equivalencias:
La energía de agitación térmica del conjunto del material que constituye la Tierra es de
unos 5 1030 J y está distribuida de manera que unos 4 1030 J corresponden a agitación
térmica en el interior de la Tierra y, el resto, 1 10 30 J , es agitación térmica en su superficie
(estos valores están extrapolados a partir de la estimación de la energía térmica en el
interior de la Tierra y de la consideración que la temperatura media en la superficie de la
Tierra es 287K). La energía cinética de las circulaciones del aire en la atmósfera y del agua
en los océanos se estima en unos 1021 J , y la energía potencial gravitatoria asociada al
relieve de la parte continental de la Tierra respecto al nivel del mar es de unos 2 10 25 J .
Cantidades de energía mucho más grandes están almacenadas en forma de energía
química, se considera que como mínimo 10 23 J de energía puede recuperarse de los
depósitos de carbón, petróleo y gas natural, formados en épocas antiguas a partir de la
fosilización de materiales biológicos y se considera, también, que la biomasa de la
superficie de la Tierra acumula una energía de unos 1.5 10 22 J .
La definición que hemos dado de recurso energético renovable hace hincapié, no tanto en
la naturaleza del recurso, como en la comparación entre los ritmos que se producen la
utilización y la regeneración. El ritmo de regeneración de los combustibles nucleares o de
los combustibles fósiles es nulo o casi nulo y, consecuentemente, estas fuentes de energía
primaria constituyen recursos claramente no renovables para cualquier nivel de utilización.
La radiación procedente del Sol, en cambio, y las formas de energía que aparecen en la
superficie de la Tierra después de absorber parte de esta energía (las energías cinética y
potencial del agua en la hidrosfera y del aire en la atmósfera, la energía química contenida
en la biomasa, el calor absorbido por la atmósfera, los océanos y la superficie continental,
etc.) pueden actuar como fuentes renovables de energía si utilizan convenientemente.
La energía mínima que necesita una persona para mantenerse viva y efectuar un mínimo
trabajo sin perder peso puede evaluarse midiendo la energía química contenida en los
alimentos que ingiere. Este mínimo de energía depende de la temperatura ambiental, pero
se considera que un hombre adulto necesita energía a un ritmo medio entre 60 W y 90 W ,
que corresponde a un consumo diario entre 6 MJ / dia y 8 MJ / dia .
Si la persona debe efectuar trabajo accionado por sus músculos, necesitará aún más
energía, que deberá conseguir a través de un suplemento en alimentos o consumiendo
reservas almacenadas en su propio cuerpo. La eficiencia en la transformación en trabajo de
la energía almacenada en los alimentos o el cuerpo varía en un margen comprendido entre
5% 50% . La baja eficiencia suele estar asociada a la conversión estática de energía (las
actividades en que se asocian los músculos para efectuar fuerzas que no mueven los
objetos, en estos casos hay gasto energético pero no se consigue efectuar trabajo). La
energía consumida que no se aprovecha (que no se transforma de manera útil) se
convierte en calor. La media del ritmo máximo con el que una persona puede absorber
energía procedente de los alimentos, en períodos de tiempo largos, es de unos 300W. La
media del ritmo máximo con el que puede efectuarse un trabajo en períodos largos de
tiempo, es del orden de 100W. Si la media se efectúa sólo durante los períodos de trabajo,
la potencia humana está entre 300W y 400W. La potencia máxima con la que puede
trabajar un macho adulto en un período corto de tiempo (de alrededor de un minuto) puede
llegar a los 2000W.
Aunque los ritmos de conversión de energía del cuerpo humano no se han mantenido
constantes en el tiempo, parece razonable suponer que la potencia muscular media de los
primeros hombres que vivieron hace unos 4 millones de años, era del orden de unos 25W.
El flujo de energía recibida por un hombre a través de los alimentos que obtenía de la caza
o de la recolección era de unos 125W. El flujo de radiación y calor absorbido por estos
hombres podía alcanzar valores considerablemente mayores, pero dependía mucho de la
ropa, el clima y la naturaleza del entorno. El flujo de energía gastada consistía en pérdidas
de calor, energía radiada, materia orgánica en forma de residuos y la cantidad de energía
transformada en trabajo.
2 Sorensen (2004)
Las fuentes de energía que fueron introduciéndose en esta primera parte de la evolución
del consumo energético del hombre fueron: radiación solar directa, calor ambiental,
biomasa animal y vegetal en forma de alimentos, biomasa como combustible (leña) y
trabajo mecánico efectuado por los animales. La navegación en el Mediterráneo empezó
hace unos 9.000 años, pero la utilización de la energía del viento no empezó hasta hace
unos 4.500 años y no contribuyó de manera apreciable al gasto por cápita de energía. Sólo
en las regiones más desarrolladas, la energía gastada en el conjunto del transporte
terrestre y marino supuso un pequeño porcentaje no negligible.
Para buscar alternativas a la potencia animal y para conseguir energía mecánica de más
calidad de introdujeron hace unos 2.400 años la rueda hidráulica, los molinos de agua y los
molinos de viento. El cambio cualitativo importante, el gran incremento en la cantidad de
energía utilizada por el hombre, no se produce hasta la revolución industrial de hace 200-
300 años, cuando aparece la máquina de vapor.
El primer combustible utilizado para la máquina de vapor fue la leña pero el aumento
significativo en el consumo de energía no se produjo hasta que, con la introducción del
carbón, se dispuso de grandes cantidades de combustible. Durante el siglo XX se produce
la introducción del uso del petróleo y el gas natural como combustibles. La posibilidad de
disponer con abundancia de combustibles fósiles “baratos” hizo posible el crecimiento de la
industrialización de los países desarrollados.
Hasta el siglo XIX, que es cuando se introduce el consumo a grande escala del carbón, los
recursos energéticos utilizados para la humanidad habían sido, mayoritariamente, los
recursos renovables. Es, sobretodo, en los últimos cien años cuando se ha desarrollado
una altísima dependencia de las energías no renovables como los combustibles fósiles,
que en 2000 suponían un 80% del total de la energía primaria consumida, y como la
energía nuclear, que suponía el 7%.
A nivel mundial
La población mundial casi se ha cuadriplicado en los últimos cien años, pasando de los
1.600 millones de habitantes en 1900 a los 6.100 millones en 2000. En este mismo período
el consumo de energía primaria se ha multiplicado por 10, pasando de unos 4·1019 J/año
de 1900, a los 4·1020 J/año en 2000.
El total de energía primaria consumida en 2000 por el conjunto de la población mundial fue
de 4,24 1020 J 1,011010 tep , que supone una media en el ritmo de consumo de
1,34 1013 W .
Este consumo de energía primaria se repartía en las siguientes proporciones entre las
distintas fuentes: petróleo 35%, carbón 21.5%, gas natural 21.5%, biomasa 11%
(biocombustibles tradicionales 9% y bioenergía más moderna 2%); nuclear 7% e hidráulica
2%3.
tep
conjunto de Europa y la antigua Unión Soviética el consumo fue de 4 y, en el resto
cap año
tep
del mundo, en cambio, la media del consumo fue de 0.8 .
cap año
3 La producción de energía eléctrica a partir de energía hidráulica era prácticamente la misma que la
producida a partir de la energía nuclear. Debido a la convención estadística para contabilizar la energía
primaria (que tiene en cuenta no sólo la energía producida, sino también el calor generado) la contribución de
la energía nuclear quedaba multiplicada por 3.
Tabla 3. Renta por cápita y consumo energético por cápita 1996. Fuente BP Statistical Review 1996
Las estimaciones más moderadas del consumo mundial son de unos 11000 tep para el
2010 y 13500 tep para 2020. Fuente: World Energy Council. La Agencia Internacional de
Energía AEI da unos valores mucho más elevados.
La mayor parte de los combustibles utilizados tienen un origen natural, que proviene de la
transformación a través de la fotosíntesis de radiación solar en energía química, y que se
almacena en la biomasa. Los vegetales, a partir del agua, el anhídrido carbónico y la
radiación solar, sintetizan compuestos orgánicos. Estos compuestos y aportaciones de
materia orgánica de origen animal, han generado a través del largo proceso de la
fosilización, los combustibles fósiles como el petróleo crudo, el carbón y el gas natural.
Estos combustibles fósiles son mezclas de compuestos orgánicos constituidos
fundamentalmente por carbono e hidrógeno, y, en menor proporción, por oxígeno,
nitrógeno, azufre y fósforo. En una proporción aún mucho menor puede contener sodio,
potasio, calcio, hierro, magnesio y otros elementos químicos.
La reacción de combustión
La mayoría de procesos de combustión utilizan el aire como comburente. Como el aire
tiene una composición casi invariable (21% O2, 78% N2, 1% de otros componentes como
vapor de agua, argón, CO2 ), la naturaleza de los productos de combustión depende
principalmente de la composición del combustible, de la proporción de aire y de las
condiciones del proceso.
Fuel 0,81 13,8 10-3 0,25 10-3 0,71 10-3 0,25 10-3
Gas natural 0,71 0,39 10-3 - - 0,0510-3
Nuclear (PWR) - - - - -
Central termoeléctrica Residuos sólidos (kg por kWh eléctrico Actividad (ci/año)
generado)
Carbón 13,8 10-3 0,02-6
Fuel 8 10-6 0,01
Gas natural - -
Nuclear 3,4 10-6 Alta actividad (vitrificado) 1·10 - 1,2·104
4
En condiciones de vida pacíficas, el efecto del uso de la energía sobre la tierra, el aire, el
agua y la biosfera provoca una agresión a menor escala que es difícil de medir y, en
ocasiones, también difícil de tratar. Debe actuarse para anular o al menos minimizar los
efectos medioambientales, de modo que las actividades de producción, transformación,
transporte y uso de la energía sean compatibles con la preservación del patrimonio natural
y con la habilidad de la Tierra. No se deberían sustraer recursos a un ritmo superior a su
renovación, ni tampoco se deberían abandonar residuos a un ritmo superior al que pueden
ser absorbidos. La utilización razonable de los recursos renovables, el control del impacto
ambiental de las distintas actividades y el tratamiento adecuado de los residuos deben
hacer posible un desarrollo sostenible a escala mundial que satisfaga las necesidades del
presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras.
Se tratará del impacto ambiental del uso de las energías renovables cuando se hable
específicamente de cada fuente de energía renovable pero, teniendo en cuenta que el
consumo de energía primaria en la sociedad actual es (por orden decreciente de consumo)
petróleo, carbón, gas natural, biomasa, hidráulica y nuclear, presentamos a continuación
algunas consideraciones acerca del impacto ambiental del uso de los combustibles fósiles y
de la energía nuclear.
En 1909 se reconoció que la dermatitis causada por las reiteradas exposiciones a los rayos
X degeneraba en cáncer. Se pudo comprobar que, aunque se suprimiera la exposición a
los rayos la enfermedad continuaba evolucionando igualmente y el cáncer aparecía entre 6
y 30 años después.
A finales del siglo XIX se constató que la radiación de minerales de uranio producía cáncer
en ver que la incidencia del cáncer de pulmón entre la población minera de las minas de
Pechblenda de Scheeberg y Joachimsthal, Austria, era 50 veces mayor que la incidencia
media de la población. (El cáncer de pulmón lo producía la inhalación de los descendientes
radioactivos del gas radón). Se vio, también, que el período de latencia o de incubación del
cáncer de pulmón era de unos 20 años.
También se tiene constancia de que las trabajadoras dedicadas a pintar diales de relojes
de esferas luminiscentes con pintura que contenía sales de radio y que absorbían radio
(por la costumbre de humedecer el pincel con los labios al empezar el trabajo) eran
víctimas, unos años después, de anemias, hemorragias o cáncer de huesos.
Fuentes de radiación.
Radiación cósmica: Los rayos cósmicos proceden del espacio exterior de la Tierra y están
formados por partículas eléctricamente cargadas, principalmente protones, con energías
que van desde los 10 9 eV hasta los 1019 eV . Esta radiación interacciona con la atmósfera
provocando la ionización del aire y generando una gran cantidad de partículas. La
ionización es máxima entre los 16 y los 20 Km de altura (donde se generan unas 300
parejas de iones por segundo en cada centímetro cúbico) y va reduciéndose a medida que
nos acercamos a la superficie de la Tierra, de modo que, al nivel del suelo, se producen
unas 2 parejas de iones por segundo y centímetro cúbico. Sólo una pequeña parte de la
radiación cósmica procede del Sol, el resto procede el espacio interestelar.
Radiación procedente del ambiente: La radiación generada por los materiales radioactivos
presentes en la Tierra y en el interior de los organismos, y las radiaciones generadas por
los dispositivos construidos por el hombre (rayos X, radioterapia, tecnología nuclear, red
eléctrica, televisores, etc.) son las principales radiaciones ambientales. La actividad de los
materiales radioactivos genera tres tipos de radiación: radiación alfa (), núcleos de átomos
de helio; radiación beta (), electrones; y radiación gamma (), ondas electromagnéticas.
Los elementos radioactivos pueden emitir los tres tipos de radiación, pero elementos tan
cotidianos como los tubos de rayos catódicos (los TV tradicionales) o las redes eléctricas
(sobre todo las de alta tensión), también emiten radiación y . Los rayos cósmicos y la
tecnología nuclear amplían la tipología de las partículas que constituyen la radiación
incorporando protones, neutrones, piones, muones, neutrinos, etc.
Bq 1 de sin tegració / s
1 Ci 3,7 1010 Bq
Dosimetría
La unidad de dosis de radiación absorbida (rad) se define como la cantidad de relación que
deposita una energía de 10 2 J por cada kg de material.
10 2 J
1 rad
kg teixit
Una dosis de 103 rad en un período corto de tiempo de unas pocas horas mata a una
persona.
El daño biológico que se produce no depende sólo de la energía absorbida, sino que
también depende del tipo de partícula (con una misma energía, cuánto más corto sea el
recorrido de la partícula más concentrada estará la lesión primaria y más graves las
consecuencias que puede acarrear). Para tener en cuenta este efecto se introduce la
unidad de dosis de radiación efectiva (independiente del tipo de radiación) que se llama
rem (roentgen equivalent in man). Un rem se define como la dosis que tiene el mismo
efecto biológico que 1 rad de radiación β o γ. Para los otros tipos de radiación, la dosis
efectiva en rem, De, se obtiene a partir de la dosis en rad, D, a través de la expresión
De D RBE
1 rem 1 rad RBE
donde RBE es el factor de efectividad biológica relativa. El factor RBE vale entre 4 y 5
neutrones lentos, vale 10 por neutrones rápidos y entre 10 y 20 por partículas .
Dosis absorbidas (en mrem/año) debidas a los rayos cósmicos a distintas alturas y
latitudes
Altura (m) Dosis anual a latitud 30º Dosis anual a latitud 50º
0 40 50
1000 70 90
2000 130 170
3000 220 300
5000 580 800
10000 2300 4500
20000 6000 14000
Los residuos generados en las centrales nucleares de fisión son los de grado de
peligrosidad más elevado debido a su actividad radioactiva. Los residuos radioactivos
pueden tener actividades muy altas y periodos de semidesintegración de decenas de miles
de años. (El periodo de semidesintegración de una sustancia radioactiva es el tiempo que
debe pasar para que la población de núcleos radioactivos se reduzca a la mitad).
Aunque los defensores de la utilización de la energía nuclear han argumentado que es una
energía barata, debe tenerse en cuenta lo siguiente:
Los usuarios de la energía eléctrica deben pagar un sobrecoste de 4,5% (año 2001)
sobre el precio de producción para financiar la moratoria nuclear y el almacenaje del
uranio y los residuos.
Cuando se habla del coste de la utilización de la energía nuclear no se tiene en
cuenta el coste del tratar de la contaminación ambiental que genera (tampoco se
tiene en cuenta en el caso de las centrales termoeléctricas clásicas), ni los costes de
desmantelamiento de la central y eliminación de los residuos.
Las compañías eléctricas han recibido ayudas de los gobiernos en forma de rebajas
en los tipos de interés para el financiamiento de la construcción de las centrales
nucleares.
Los gases que contribuyen más significativamente al efecto invernadero son el vapor de
agua, el dióxido de carbono y el metano, aunque otros gases como los clorofluorocarbonos
(CFC’s) también juegan un papel muy importante, aunque en menor proporción. El vapor
de agua, el dióxido de carbono y el metano se encontraban de forma natural en el aire, y es
el vapor de agua evaporado de los océanos quien juega el papel más importante en el
mantenimiento del efecto invernadero. Las actividades humanas han contribuido a
aumentar el efecto invernadero a través de los aumentos que han generado en la
concentración de dióxido de carbono y metano.
La actividad industrial que utiliza grandes cantidades de combustibles fósiles como fuente
primaria de energía, ha comportado la emisión de grandes cantidades de dióxido de
carbono.
unos valores de entre 540 y 970 ppmv, que podría suponer un incremento de la media de la
temperatura de entre 1.4ºC y 5.8ºC.
En el caso del hombre, la capacidad de carga no es un valor bien definido; sino que ha ido
variando a lo largo del tiempo, del mismo modo que nuestra manera de relacionarnos con
el medio también cambiaba. Podemos dividir la historia de la humanidad en tres fases
ecológicas, ateniendo a los recursos de los que se hacía uso en cada una. De hecho, el
acontecimiento que fuerza el paso de una etapa a la siguiente siempre es el alcance de la
capacidad de carga y, consecuentemente, la necesidad de un cambio que permita explotar
nuevos recursos.
La fase industrial (iniciada hace unos 200 años) se caracteriza por un salto en la
utilización de la energía. La invención de la máquina de vapor (1769) permite disponer de
Otro problema adicional es la distribución desigual de la riqueza, que cada vez es más
desequilibrada. Esta situación lleva a unos excesos de consumo insostenibles por parte de
los países más ricos y a unas actuaciones agresivas con el medio natural por parte de los
países más pobres, como la tala de árboles para poder cultivar.
Siempre hay una relación entre las acciones humanas y el medio natural, pero sólo en la
última mitad de este siglo hemos tenido la capacidad de modificar el medio natural a escala
global. También se ha globalizado la actividad económica y a menudo se pueden localizar
los procesos productivos.
El resultado es que las actuaciones que se llevan a cabo en cualquier lugar del mundo
afectan al resto y esto es tan válido en el ámbito social como en el del medio natural.
Consecuentemente, todo lo que determina realmente la vida de las personas (información,
economía, poder…) se organiza cada vez de manera menos controlada y más lejos de la
ciudadanía.
En el primer mundo no tan sólo disminuye el número de trabajadores del sector primario,
sino también el del secundario, hasta que hace poco era el que fundamentaba el desarrollo
de estos países. De hecho, el sector secundario y el sector terciario tienden a acercarse. La
industria cada vez más mira de producir soluciones completas y no tan sólo bienes,
mientras que el sector terciario ofrece paquetes de servicios para todo tipo de usuarios e
inunda el mercado de servicios superfluos.
El paso de la gente del campo hacia la industria que se produjo a inicios de siglo, a causa
del aumento de la producción por agricultor, se vuelve a producir hoy en día de la industria
hacia los servicios, por el mismo motivo. La globalización tiene sus propios límites en el
campo socioeconómico. El crecimiento económico sin creación de lugares de trabajo es un
fenómeno nuevo que muestra las limitaciones de la globalización. Efectivamente, uno de
los problemas ligados a la globalización es que hay unos costes asociados a cada
transacción no se contabilizan (externalización de los costes). Si se tuvieran en cuenta
estos costes, muchos de los intercambios que actualmente se llevan a cabo no serían
rentables.
Por ejemplo, se deberían añadir los costes asociados que derivan de los accidentes de
vehículos, de pérdida de espacios naturales, de falta de amortización de los recursos no
renovables, de pérdida de lugares de trabajo, de mala distribución de los ingresos. Todos
estos factores tienen un impacto claro en el bienestar de la población; pero no se tienen en
cuenta cuando, por ejemplo, se cierra una factoría para trasladar la producción en otro
país.
Actividad humana
Sostenible No Sostenible
Usa materiales en forma de Requiere entradas continuas de recursos no
ciclos cerrados. renovables.
Usa fuentes de energías Consume recursos renovables de manera más
limpias y renovables rápida que su ritmo de renovación.
Presión demográfica.
Desequilibrios y desigualdades entre países ricos y pobres.
Industrialización de los países muy desarrollados.
Disminución de las reservas de petróleo.
Excesiva dependencia de los combustibles fósiles (80%).
Degradación del medio ambiente.
En los países desarrollados los grupos financieros más poderosos son los que controlan (o
participan de forma significativa) en los negocios de generación y distribución de energía
y/o las comunicaciones (y sus medios). El gobierno no puede actuar de forma
independiente a la hora de diseñar una política energética (está sometido a las presiones
de estos lobbies).
Cuando se comparan las reservas comprobadas de estos recursos con el ritmo actual de
consumo se obtiene un tiempo hasta agotar cada uno de los combustibles fósiles de: más
de 200 años para el carbón, unos 40 años para el petróleo y unos 60 para el gas natural.
Las mejores en las nuevas técnicas de explotación pueden hacer accesibles reservas
suplementarias (yacimientos abandonados…). Algunos expertos dicen que esto puede
permitir añadir recursos por 40 años más, pero incluso en este caso el petróleo se agotaría
en unos 80.
Tabla 7. Reservas mundiales de crudo. Fuente: Servicio Geológico de los EE.UU. 1999 (USGS)
ESCENARIO
ACTUAL TRANSICIÓN DESEABLE
Agotables Utilización del gas No agotables a escala
Recursos Dependientes de los natural como de la humanidad
energéticos combustibles fósiles substituto del Energías Renovables
carbón, petróleo y
uranio
Energía muy barata El precio de coste de las
Precio de Por debajo del precio Introducción de energías renovables
venta de la real (restitución de los ECOTASAS incluye los costes
energía problemas ambientales) medioambientales
Elevado Moderación del Estimular la calidad de
Fomento del (sociedad del consumo) consumo (sin vida de los países en
consumo renunciar al desarrollo
crecimiento pero
Mercado de CO2 aumentando la Abolir el mercado CO2
eficiencia y
fomentando el
ahorro)
Fomentar con Evitar el derroche
subvenciones las
Baja en la producción instalaciones con Alta eficiencia en la
Eficiencia de electricidad (35%) ER en edificios e producción de energía
energética industrias. eléctrica
Poco nivel de control e
los sistemas de Utilización de los
combustión a pequeña ciclos combinados Arquitectura bioclimática
escala
Aprovechar los
Poca preocupación para residuos térmicos
el gasto energético de (cogeneración)
las viviendas y edificios
públicos o de oficinas Generación de la
legislación en el
aspecto de
consumo energético
de las edificaciones
Concentrada. Alta Generación Distribuida.
densidad descentralizada Baja densidad
Localización Plantas de energía de Generación de la
de la alta potencia, separadas Distribución de energía en el punto de
producción de los centros de energía térmica consumo Eliminación de
de energía consumo (requieren residual (zona las pérdidas de
Bibliografía recomendada
Boyle, G. Renewable Energy. Power for a sustainable future. Open University Oxford
University Press 1996.
De Juana, JM. Energias Renovables para el desarrollo. Ed. Thomson-Paraninfo 2003
Garzón, L. Radioactividad del medio ambiente. Proyecto MT-62 Alhambra. 1980
Ortega, M. Energias Renovables. Ed. Paraninfo 1999
Rifkin Economia del hidrógeno.
Sorensen, B. Renewable Energy. 3a Edició. Ed. Elsevier Academic Press 2004
Tipler, P. A. Física. Editorial Reverté. Segunda Edición. 1989
Tipler, P. A. Física para la ciència y la tecnología. Editorial Reverté. Cuarta Edición. 1999
Vidal, J. M. Curso de Física. Grafesa. 1974
Anexos
Fn F
dr Ft
dW F dr F dr cos Ft dr (1.1)
Ft Componente tangente de la fuerza F (en la dirección y sentido del desplazamiento
dr )
Fn Componente normal de la fuerza F (en la dirección y sentido del desplazamiento dr )
Ft F cos Fn F sin
Ft F cos Fn F sin
Sólo el componente tangente, Ft , repercute en hacer ir más rápido más lento el objeto
material sobre el que actúa la fuerza. El componente de la fuerza en la dirección
perpendicular al movimiento, o bien se equilibra con otras fuerzas, o bien sirve para curvar
la trayectoria (fuerza centrípeta que apunta hacia el interior de la curva) sin afectar a la
rapidez del móvil. Por eso el trabajo se define de manera que sólo contribuye el
componente de la fuerza en la dirección del movimiento. Cuando la fuerza no tiene
componente tangente al movimiento, Ft 0 , o cuando el punto material donde se aplica la
fuerza no se desplaza, dr 0 , la fuerza no trabaja y la rapidez del móvil se mantiene
constante.
El trabajo total realizado a lo largo de una trayectoria L viene dado por la expresión:
WL F dr (1.2)
L
Cuando sobre el objeto material actúa simultáneamente más de una fuerza, el trabajo total
efectuado sobre el objeto es la suma de los trabajos efectuados para cada una de las
fuerzas.
Para un sistema material constituido por más de una partícula, definimos centro de masas,
CM, como el centro geométrico de la distribución de masa. Para un conjunto de N
partículas de masas m i ( i 1 N ) situadas en los puntos determinados por los vectores de
posición r i ( i 1 N ), la masa total del sistema es m mi la posición del centro de
i 1N
m i ri
rCM i 1N
(1.3)
m
Teorema de las fuerzas vivas: El trabajo total efectuado sobre un sistema se almacena en
forma de energía cinética, E c , (energía asociada al movimiento).
W Ec Ec0 (1.4)
1
Ec mv 2 (1.5)
2
m v CM m
i 1N
i vi (1.6)
y la velocidad relativa de cada partícula respecto al centro de masas, u i , es
ui v i vCM (1.7)
La energía cinética del sistema es la suma de las energías cinéticas de cada una de las
partículas que lo constituyen.
1
E c mi v i2 (1.8)
i 2
Esta energía cinética puede descomponerse en dos componentes: una energía cinética
asociada al movimiento del conjunto, movimiento de translación del sistema de partículas,
1 2
mv CM , y una energía cinética asociada al movimiento del sistema de partículas respecto
2
1
al centro de masa, mi u i2 .
i 2
1 1
Ec 2
mv CM mi u i2 (1.9)
2 i 2
Fuerzas internas y externas Ateniendo a su origen, las fuerzas que actúan sobre un
objeto material (un sistema de partículas) pueden clasificarse en dos categorías: Fuerzas
externas F ex , fuerzas que efectúan otros objetos materiales sobre el objeto estudiado, y
fuerzas internas, F in , fuerzas efectuadas por partículas del objeto material sobre otras
partículas del mismo objeto.
En virtud del principio de acción y reacción (3ª ley de Newton), la resultante de todas las
fuerzas internas que actúan sobre un objeto material son cero y la resultante de todas las
fuerzas R , coincide con la resultante de las fuerzas externas.
R Fi in Fi ex Fi ex (1.10)
i i
R m aCM (1.11)
El trabajo total efectuado sobre el sistema es la suma de los trabajos efectuados sobre
cada una de las partículas que lo constituyen
W Fi in Fi ex dri (1.12)
i
En contraste con lo que pasaba con la resultante de las fuerzas internas, en general el
trabajo total realizado por las parejas de acción y reacción de las fuerzas internas no se
anula porque los dos puntos de aplicación pueden efectuar desplazamientos distintos
(cuando se producen deformaciones de los objetos materiales del trabajo total debido a las
fuerzas internas no se anula).
La energía potencial E p asociada a una fuerza conservativa F c se define de manera que
el trabajo realizado en un desplazamiento coincida con la pérdida de energía potencial.
dE p F c dr (1.13)
E p 0 E p F c dr (1.14)
L
El peso de los objetos materiales es una fuerza conservativa que tiene asociada la energía
potencial gravitatoria.
E p g mgh (1.15)
F k x (1.16)
1
Ep e k x2 (1.17)
2
E Ec E p (1.18)
Ya que el trabajo efectuado total sobre un sistema, W, es la suma del trabajo efectuado por
las fuerzas conservativas, W c , más el trabajo efectuado por las fuerzas no
conservativas, W nc , el teorema de las fuerzas vivas puede reescribirse en función de la
energía mecánica.
W nc E E 0 (1.19)
Definimos potencia, P, con la cual se efectúa un trabajo al trabajo efectuado por unidad de
tiempo (ritmo de trabajo, ritmo de transferencia de energía).
dW F dr
P F v (1.20)
dt dt
T t 273,15 (1.21)
Capacidad calorífica C de un objeto material: El calor que debe absorber el objeto para
aumentar su temperatura en una unidad:
Q
C (1.22)
T
C Q
c (1.23)
m m T
Calor latente de fusión Lf de una sustancia: El calor necesario para fundir (pasar de
estado sólido a estado líquido) la unidad de masa de la sustancia
Qf
Lf (1.24)
m
Qv
Lv (1.25)
m
donde, Qv es el calor necesario para evaporar una masa m . Los calores latentes de fusión
y vaporización del agua son
KJ Kcal MJ Kcal
Lf H2O 333.5 79 Lv H2O 2.26 540
Kg Kg Kg Kg
Q W U (1.26)
donde, Q es el calor absorbido por el sistema ( Q 0 significa calor cedido por el sistema
al exterior); W es el trabajo realizado por el sistema sobre el exterior ( W 0 significa que
es el entorno exterior quien ha transmitido energía al sistema realizando un trabajo sobre el
sistema); y U es el aumento de energía interna del sistema.
V
W p dV (1.27)
V0
Enunciado de Clausius:
Es imposible un proceso que tenga como único resultado final la transferencia de calor
desde un objeto frío hacia otro más caliente.
Enunciado de la entropía:
No hay ningún proceso que comporte una disminución de entropía del universo (el conjunto
del sistema considerado y todo el entorno con el que interactúa).
Los procesos reversibles conservan la entropía del universo. Los procesos irreversibles
(prácticamente todos los procesos reales) comportan un aumento de entropía del universo.
La entropía es una función de estado de los sistemas que mide su grado de desorden. El
cambio de entropía, S , de un sistema en un proceso en el que la temperatura del sistema
cambia desde el valor T1 hasta el valor T 2 puede evaluarse a través de la expresión
T2
dQ
S
T1
T
(1.28)
donde la integral se evalúa sobre una sucesión de procesos reversibles durante los que se
transfiere una cantidad infinitesimal de calor , dQ , a una reserva de calor que está en la
misma temperatura que el sistema. Las reservas de calor y los procesos reversibles
infinitesimales pueden ser totalmente imaginarios y no coincidir con el proceso real, sólo se
deben tener bien definidos los estados inicial y final del sistema (con lo valores de las
correspondientes temperaturas).
Unidades de potencia
Wattio (W) W J /s
Caballo de Vapor (CV) CV 75 Kpm / s 735 W
Horse Power (HP) HP 745,7 W
cal Kcal
Calor específico del agua: c H2O 1 1
g C Kg C
1.6. Sostenibilidad
La cumbre de Kyoto (1997) Limitación de las emisiones CO2
En las cumbres posteriores (Buenos Aires 1998, la Haya 2000, Johannesburgo 2002…) no
se ha conseguido fijar un calendario de control para los acuerdos de Kyoto.
Los 189 países han firmado esta tarde el Plan de Acción para el Desarrollo Sostenible,
que descansa sobre cinco pilares principales.
Biodiversidad: se acuerda que en 2015 haya una reducción significativa de la tasa actual
de pérdida de la biodiversidad. En el mismo año, deben haberse recuperado las reservas
de pesca que ahora están sobreexplotadas. En juego están, entre otros, la supervivencia
del 10% de las especies animales vertebradas o la preservación de los arrecifes de coral.
Agua: En 2015 debe haberse reducido a la mitad los mil cien millones de personas que no
tienen acceso al agua potable. También debe haberse dividido por los 2.400 millones de
personas que no tienen unas mínimas medidas de higiene. Las ONG aseguran que sólo
durante los diez días que ha durado la cumbre han fallecido 50.000 niños y niñas por
enfermedades relacionadas con las malas condiciones de agua e higiene.
Salud: los 189 países presentes en la cumbre han acordado distintas iniciativas para
mejorar el acceso a los servicios sanitarios y reducir la mortalidad para las enfermedades
más devastadoras. También se exige que la sanidad destinada a la mujer sea “conforme a
las leyes naturales y los valores religiosos, así como los derechos humanos”.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Anan, hoy ha estimado que la Cumbre
de la Tierra 2002 “sólo es el principio, pero un principio importante” que conseguirá la
diferencia dentro de 10 años si los estados aplican los acuerdos y decisiones tomadas en
Johannesburgo.
“No hemos conseguido todo lo que queríamos, pero hemos obtenido éxitos y estoy
satisfecho del resultado”, ha afirmado Anan ante la prensa unas horas antes del cierre de la
cumbre. “No debemos esperar de una conferencia como esta que produzca milagros, pero
debe generar el compromiso político” ha añadido. Río (1992) puso el desarrollo
sostenible al orden del día. “Johannesburgo ha hecho de esto una realidad, aportando un
diálogo entre una gran variedad de actores”, ha declarado Anan.
http://www.ipcc.ch/
Desconocemos qué ritmo comporta el cambio climático, qué impactos locales puede tener
un calentamiento global o los efectos sobre el crecimiento de los planetas agrícolas y la
respuesta de los biomas terrestres y marinos.
Los niveles de CO2 , históricamente han ido ligados a las tendencias de la temperatura
global. El espectacular incremento en los últimos 150 años nos sitúa en una situación de
riesgo total.
Por tanto, dan las condiciones físicas de la atmósfera para que se produzca el efecto
invernadero. A pesar de que este incremento de temperatura no puede relacionarse
directamente con un cambio climático, el hecho es que el cálculo de probabilidades para
evaluar el riesgo demuestra que un cambio climático es real, aunque los efectos locales de
este cambio son muy inciertos.
Los datos y las controversias científicas ponen de manifiesto un riesgo planetario que
podría ser especialmente grave no tanto para la flora y la fauna silvestre como para la
civilización humana tal y como la conocemos.
En diciembre de 1997 en Kyoto (Japón) se celebró la tercera de las Cumbres del Clima en
la que participaron 165 gobiernos, alrededor de unos 2000 científicos agrupados en el
Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), unas 160 organizaciones
ecologistas agrupadas en la Red Acción para el Clima (CAN) y las industrias con intereses
en los combustibles fósiles también las implicadas en el ahorro energético y las energías
renovables que actuarán a través del Consejo de Empresas para un Futuro Energético
Sostenible. En total unos 12.000 delegados.
Los científicos del IPCC han demostrado que se deben reducir las emisiones de CO 2 a
niveles inferiores a las medidas de 1990 si se pretende estabilizar la concentración de
dióxido de carbono atmosférico. Por su cuenta, algunos países como la Alianza de
Pequeños Estados Insulares (AOSIS) reclamaron que los países industrializados se
comprometieran a reducir sus niveles de CO2 del año en un 20% antes de 2005.
Mientras que a España se le permitía un aumento del 17% hasta 2010, Alemania asumía
en disminuirlas en un 25%. Los Estados Unidos se ofrecían a alcanzar los niveles de 1990
entre el 2008 y el 2012. El resultado de la Cumbre fue que 38 países industrializados se
comprometieran a alcanzar una reducción de los gases invernaderos en un 5,2% para el
periodo 2008-2010 de los niveles de 1990.
Los gases invernaderos considerados fueron el dióxido de carbono (CO2) el metano (CH 4),
el óxido nitroso (N2O), los hidrofluorocarbonos (HFC's), los perfluorocarbonos
(PFC’s) y el hexafloruro de azufre (SF6 ).
transporte
Limitar o reducir las emisiones de metano derivadas de la gestión de los
residuos sólidos urbanos, así como en el transporte y distribución de energía.
Estos tímidos resultados logrados en Kyoto no se han aplicado ni aún menos se han
mejorado en cumbres posteriores Buenos Aires (1998), la Haya (2000) Johannesburgo
(2002). Finalmente, la participación rusa a finales de 2004 ha empezado a aplicarse a partir
del 16 de febrero de 2005 (aún quedan países como los EE.UU. y Australia que aún no se
han adherido).
Aún así, el hombre, en 1992, ya producía 6.000 millones de toneladas de carbono con su
actividad, que se corresponde con unos 22.000 millones de toneladas de dióxidos de
carbono.
Esta gran producción hace que la capacidad de engullir de la biosfera se vea superada por
las emisiones humanas, sin que se puedan saber las consecuencias. Aún hay masas
incógnitas para resolver en relación la biosfera y sus interacciones.
Así pues, el clima, la composición de las rocas, el aire y los océanos, además de ser una
consecuencia geológica también están determinados por la actividad biológica.
A través de los procesos vitales de los organismos, estos consiguen mantener las
condiciones del planeta favorables para su buen desarrollo.
La capa de iridio situada entre el período Cretácico y la era Terciaria es una prueba
inequívoca del choque de un meteorito ya que el iridio es un metal común en estos cuerpos
espaciales y en cambio muy raro en la Tierra. Sea como sea, la inmensa energía liberada
en el choque habría provocado una densa capa de polvo producto de la fusión del
meteorito y la misma superficie terrestre.
El registro fósil de las plantas de esta época prueba que se produjo un aumento de unos
10ºC en la temperatura media del planeta durante un millón y medio de años. Como
resultado de los numerosos incendios forestales y la misma fusión de rocas el dióxido de
carbono también aumentó y contribuyó a mantener el efecto invernadero.
El estudio biogeológico de este momento de la historia del planeta pone de manifiesto que
se necesitó la intervención de los organismos vivos para que la temperatura global
retornara a unas condiciones aceptables.
Aunque el nivel de dióxido de carbono actual es muy inferior, la experiencia demuestra que
la herida de la contaminación atmosférica puede durar muchos siglos y tener efectos
imprevisibles.
Los terrenos considerados como tierras áridas (con una pluviosidad de 100 a 400 mm/año)
constituyen el 12% de toda la superficie del mundo y está habitada por unos 150 millones
de personas.