00 EL SIGLO XX Een, oy Pi tre aso, Pata, 1060, Bara 1978, Tira cepa to sii saree fe Pewee cn Sit, Hat, SEE Ge cotinme Slae ot a roy» Boba Lettre owerte ou Parti TE CP retire Br wo oust a OY Pi cca agi ot Hee ese See tee ‘Poccanras (8s Bouvet” poktiove el sociales — Fatcame ot dictator, Maspze, Pais 197. Tdees Sehvines Redes gels Geko Sees ore AMEE ERE, tela, wee Cana ado d: Esposes Clee sare va JEN QUE SE RECONOCE EL ESTRUCTURALISMO? Antes nos proguntsbamos «zqué os ol existencialismo7>. Ahora: qué es el estructuralismo? Estas cuestiones tienen ‘gran interés, siempre que soun actuales y versen sobre cbras fn periodo de realzact6n. Nos situamos en 1967. No pode~ ‘mos eseudarnos en ol carieter inacabado de las obras pars ‘evitarnos la respuesta, ya que ese caricter es el quo da un sentido & In cuestion, Bn consecuencis, «jqué ea el struc- ‘uralismo%> esté lamado a sufrir algunas transformaciones. En primer lugar, ¢quién es estructuralisia? Hay ya costum- bres establecidas en le euestidn més actual que pueda pen- sarse. La costumbre sefiala y ofrece contrastes eon razén 0 sin ella: un lingtista como BR. Jakobson; un sociélogo eomo (. Lévi-Strauss; un psicoanaliste como J. Lacan; un flésofo que renueva ls epistemologia como Mf Foucault; un fso- {fo marxista que vuelve sobre el problema do la del marxismo, como L. Althusser; un eritico literario emo FR, Barthes; excritores como los del grupo Tat Cual... Unos admiton el término ‘dros roses en una socfedad, ni las imégenes del padre que figuran en los mitos de eta sociedad, Pretende deseabri veriaderos fonemas do. parenteseo, ei decir, parentemas, tunidades de posiciin que no exision independientemente de las relaciones diferoncialos on que entran y ae determi- nen reeiprocaments. De este modo, lat cuatro relaciones hermano marido padre tio matermo ‘hermaaa’ Taujer” jos” Hfas de Ta hermana®®"™" 2 ¢s- fructura mis simple. Y a este eombinatoria de las «denomi- naciones parentales> eorresponden, aunque sin temejanza ¥ de mancra compleja, ls eactitudes entre parienters que ef ‘ian las singularidades detorminadas en ol sistema, Tam. ign se puode proceder ala inverea: partir de las singular ddades para determinar las relaciones diferenciales entre ele tmentos simblicosditimos. De este modo, eitando el ejemplo ‘el mito de Baipo, Lévi-Strauss parta de las singuaridades el relato (EAipo se casa con su made, mata 8 sa padre, jnmola la esting, es llamado engreido, ett.) para induc las ‘olacionas diferenciales entre mitomay que se determina re