Universidad Nacional

Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Iztacala

Lic. En Psicología
Modulo: 0300
Alumna:
Sánchez Enríquez Ivonne
Tutor:
Mtra. Selene Domínguez Bóer.
Fecha: 26-02-2018
En este trabajo abordaremos “La teoría ecológica de Bronfenbrenner” y haremos
una valoración respecto a su teoría así, como un análisis de lo que ello conlleva.

Sabemos que el ser humano está en constante cambio debido al contexto

y la naturaleza que intervienen en su desarrollo, las diversas teorías que nos
explican el proceso del desarrollo del individuo dentro de una sociedad nos
informan también cómo nos adaptamos y como cambiamos con el transcurrir del
tiempo, una de esas teoría es la “La teoría ecológica de Bronfenbrenner” la cual
hace referencia a un sistema ambiental basado en el desarrollo de los individuos
a través de los diferentes ambientes en los que se mueve y que influyen
consecuentemente en sus cambios y desarrollo moral y relacional.

Bronfenbrenner habla del “ambiente ecológico” como un conjunto de

estructuras, que van a estar una dentro de la otra como microsistemas, las cuales
van a estar en constante interacción y crearan un desarrollo psicológico con
relaciones intrapersonales. Esta teoría expone el desarrollo de la conducta a
partir de infantes, dentro de los contextos que forman su entorno, como ya había
mencionado, a través estructuras en diferentes Niveles, cada uno de esos
niveles contendrá otro, se identifican cinco sistemas ambientales o bien cinco
contextos, llamados microsistema, el mesosistema, el exosistema, el
macrosistema y el cronosistema.
Respecto al microsistema se puede decir que es el nivel más próximo al
infante, esto hace a que se tenga más contacto directo. Abarca las relaciones e
interacciones que un menor tiene con su entorno inmediato (Berk, 2000). Estos
ambientes próximos al infante, serán la familia, la escuela, es decir ambientes
en los cuales pueda centrarse el cuidado del niño. Lo cual me parece sumamente
interesante ya que en realidad están más próximos a nosotros y afectan de
manera contundente nuestra formación, los padres por ejemplo pueden afectar
directamente con la conducta y sus creencias, pero sucede una cuestión
bidireccional, porque también el niño puede afectar a los padres, aunque
obviamente también se ve influenciado de los otros sistemas ambientales, cabe
decir que este nivel tiene las siguientes propiedades, las cuales me parece
forman en los primeros años de vida, la reciprocidad, el reconocimiento del
sistema funcional social, que es más allá de la díada y tiene un impacto indirecto
en los factores psíquicos.
El mesosistema es la fuente de conexión entre las estructuras del
microsistema, es decir la existencia de conexión por parte del docente y el niño,
la iglesia y su comunidad. Esto es en pocas palabras la conexión entre los
entornos y la transición ecológica.
En cuento al macrosistema es una capa más externa, pero que afecta de
alguna u otra manera, pues está formada de valores culturales, costumbre y
leyes que se estipulan dentro de una comunidad o de la familia en sí misma y
dentro de ella tenemos al cronosistema, cuando se habla de cronosistema, se
hace referencia al tiempo, ya que a medida que el infante va creciendo y está en
contacto con su medio ambiente y los cambios que esta pueda tener, también
afectará de manera positiva o negativa en el infante. El mundo en sí mismo está
en constante cambio por la globalización y demás factores es por ello que esto
varía en cuestión del desarrollo o progreso que tenga una sociedad.
Sin lugar a dudas la teoría de Bronfenbrenner puede aplicarse en todos
los ámbitos de la psicología ya que se parte de la base de que el desarrollo
humano se da en interacción con variable genéticas y el entorno, además de que
se expone de manera clara los diferentes sistemas que conforman las relaciones
personales en función del contexto que se encuentran.
Por otro lado presta poca atención a factores cognoscitivos, biológicos del
desarrollo, tampoco aporta la transición estructurada de un cambio a otro en el
desarrollo, es decir, no nos damos cuenta en qué etapa el niño entra al otro
sistema, aunque también es cierto que el ser humano es eminentemente social
y estamos inmersos a una cultura y contextos determinados además de que
estos contextos están en constante transformación, por lo que el desarrollo
personal se verá influenciado por, lo que en la teoría de Bronfenbrenner se puede
establecer, la relación entre dichos sistemas o contextos; no dejando de lado las
variables de personalidad ya que la suma de ambos es a la vez un agente que
representa la socialización y la individualización.
Bibliografía:

Frías-Armenta, M., López-Escobar, A. and Díaz-Méndez, S. (2003).

Predictores de la conducta antisocial juvenil: un modelo
ecológico. Estudos de Psicologia (Natal), 8(1), pp.15-24.

Cantera L., Herrero J., Hombrados, Musitu G. & Montenegro M,. (1996)
Introducción a la psicología comunitaria. La perspectiva ecológica.
Barcelona: Manel Andreu.