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C. En la sopa.
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C. El corazón y la mente.
1. Jer 17:10 “Yo, el Señor, exploro el corazón, pruebo lo riñones, para dar a cada cual
según su camino, según el fruto de sus obras.”
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2. Jer 31: 33 “Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de
aquellos días -Oraculo del Señor-: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones
la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.”
3. Flp 4:7 “Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
2. 1 Jn 3:8 “Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el
principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo.”
3. Ap 2:10 “No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros
en la cárcel para que seáis tentados.”
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4. 2 Tm 3:25-26 “Por si Dios les otorga la conversión que les haga conocer plenamente
la verdad, y volver al buen sentido, librándose de los lazos del Diablo que los tiene
cautivos, rendidos a su voluntad.”
5. Ef 4: 26-27 “Si os airáis, no pequéis; no se ponga el sol mientras estéis airados, ni deis
ocación al Diablo.”
3. 2 Ts 2: 9-12 “La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda
clase de milagros, señales, prodigios engañosos, y todo tipo de maldades que
seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor de la verdad
que les hubiera salvado. Por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer
en la mentira, para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y
prefirieron la iniquidad.”
4. 2 Co 4:3-4 “Y si todavía nuestro Evangelio está velado, lo está para los que se pierden,
para los incrédulos, cuyo entendimiento cegó el dios de este mundo para impedir que
vean brillar el resplandor del Evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de
Dios.”
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1. Dn 4:12-13 (La sentencia dada sobre Nabucodonosor) Sea bañado del rocío y
comparta con las bestias la hierba de la tierra. Deje de ser su corazón (o mente) de
hombre, désele un corazón (o mente) de bestia y pasen por él siete tiempos.”
2. 2 Ped 2:12 “Pero éstos, como animales irracionales, destinados por naturaleza a ser
cazados y muertos, que injurian lo que ignoran, con muerte de animales morirán.”
2. 2 Tm 3: 8-9 ”Del mismo modo que Jannés y Jambrés se enfrentaron a Moisés, así
también estos se oponen a la verdad; son hombres de mente corrompida,
descalificados en la fe. Pero no progresarán más, porque su insensatez quedará
patente a todos, como sucedió con la de aquéllos.”
3. Tt 1:15 “Para los limpios todo es limpio; mas para los contaminados e incrédulos
nada hay limpio, pues su mente y conciencia están contaminadas.”
2. Ez 4: 22-24 “A despojaros, en cuanto a vuestra vida anterior, del hombre viejo que se
corrompe siguiendo la seducción de las concupiscencias, a renovar el espíritu de
vuestra mente, y a revestiros del hombre nuevo, creado según Dios, en la justicia y
santidad de la verdad.”
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3. 1 Pd 1:13 “Por lo tanto, ceñíos los lomos de vuestro espíritu (mente). (NIV: prepara tu
mente para la acción), sed sobrios, poned toda vuestra esperanza en la gracia que se
os procurará mediante la Revelación de Jesucristo.”
5. Mt 10:16 “Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes
como las serpientes, y sencillos como las palomas.”
7. Ef 6:11 “Revestíos de las armas de Dios para poder resistir a las asechanzas del
Diablo.”
C. Una nota final: ¿Cuál es el lugar de Dios en todo esto? ¿Quién pelea?
1. Sal 18:32-42 “El Dios que me ciñe de fuerza, y hace mi camino irreprochabe, que hace
mis pies como de ciervas, y en las alturas me sostiene en pie, el que mis manos para el
combate adiestra y mis brazos para tensar arco de bronce. Tu me das tu escudo
salvador,(tu diestra me sostiene), tu cuidado me exalta, mis pasos ensanchas ante mí,
no se tuercen mis tobillos. Persigo a mis enemigos, les doy caza, no vuelvo hasta
haberlos acabado; los quebranto, no pueden levantarse, sucumben debajo de mis pies.
Para el combate de fuerza me ciñes, doblegas bajo mí a mis agresores, a mis enemigos
haces dar la espalda, extermino a los que me odian. Claman, mas no hay salvador, al
Señor, y no les responde. Los machaco como polvo al viento, como al barro de las calles
los piso.”
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