Lucrecio, por sus ostensibles ataques a los mitos, desmitologizaba el mito y que Virgilio y Ovidio luego
lo remitologizaron. En realidad la actitud de Lucrecio es más compleja". El quería ser un epicúreo y un
poeta, y ser poeta significaba que debía usar el mito, lo que parece haber sido una de las razones por las que Epicuro había rechazado la poesía. Lucrecio procedió a combinar estos dos elementos, hasta entonces irreconciliables, inventando su propia "teoría" epicúrea del mito sobre la base de varias diferenciaciones. En forma paralela a la teoría epicúrea de que las sensaciones guardan alguna relación con la realidad (externa), postuló que los mitos tenían una hyponoia, un fenómeno subyacente que necesitaba explicación. En ambos casos, el problema no es la realidad o el fenómeno en sí, sino las inferencias e interpretaciones defectuosas, en este caso, los mitos tradicionales. El mito, entonces, puede ser mantenido por su poder para atraer y encantar a los lectores, con tal de que la vera ratio se señale al mismo tiempo. "Los pasajes mitológicos en DRN", por lo tanto, "actúan como una herramienta poderosamente polémica y didáctica: a un mismo tiempo, Lucrecio es capaz de disponer satisfactoriamente de teorías rivales sobre el mito sustituyendo su propio relato acerca de sus orígenes y naturaleza, y de usar el mito de manera didáctica para ilustrar y realzar su propia argumentación "AJ. Lucrecio, entonces, se apropia del mito, que antes era engañoso, para sus propósitos filosóficos; de aquí su uso de los "mitos" de Venus y la plaga para encuadrar su poema