Professional Documents
Culture Documents
Una vez expuestos los factores formadores, pasaremos a analizar los procesos
pedológicos que determinarán las propiedades específicas de un suelo concreto a
lo largo de su existencia.
Ciertas acciones de tipo biológico, químico y físico transforman, transportan
(translocan) y/o destruyen el material del suelo. Además, estos procesos pueden
variar a lo largo del tiempo, como respuesta a variaciones climáticas o del uso del
suelo. Los procesos principales de formación del suelo son: meteorización,
acumulación, remoción, translocación y transformación.
Meteorización
Meteorización física
Estas transformaciones dan lugar a una capa de material suelto que yace sobre la
roca sólida. A este material disgregado se le llama regolito y puede tratarse de una
fina capa u ocupar varias decenas de metros de profundidad (en algunos suelos, las
capas de regolito pueden alcanzar los 150 m). Normalmente se puede apreciar una
clara frontera entre el regolito y la roca original.
Esta estrecha zona se conoce como frente de meteorización, ya que es donde este
proceso es más activo.
Meteorización química
En las rocas calizas, las cuales contienen carbonato cálcico, se produce uno de los
procesos de meteorización por disolución más conocidos, la carbonatación. El
carbonato de calcio reacciona con el ácido carbónico presente en la lluvia y forma
bicarbonato cálcico que después se disuelve y lava con el movimiento del agua.
Los procesos en los que el agua actúa como disolvente pueden ser más fuertes si
otros gases, tales como el dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, están presentes
en la atmósfera. Estos óxidos, al reaccionar con el agua producen ácidos más
fuertes (pH de 4,5 o incluso 3,0). A nivel microscópico, las moléculas de agua
pueden disociarse en hidrógeno, con carga positiva (H+) e hidroxilo, con carga
negativa (OH-) (consultar la sección Glosario para las definiciones de ión y catión).
El ión de hidrógeno es capaz de penetrar la red cristalina de los silicatos y
carbonatos. Su carga positiva altera el balance de la carga del mineral en cuestión
haciendo que se liberen cationes al suelo. El proceso queda ilustrado en la siguiente
ecuación:
La meteorización biológica
Este proceso está causado por las actividades de los organismos vivos y tiene
componentes tanto físicos como químicos. Un ejemplo de meteorización biológica
física es la fragmentación de la roca por efecto del crecimiento de las raíces en
pequeñas grietas o la alteración de la superficie por animales (p. ej. termitas). La
meteorización biológica química puede estar causada por actividad bacteriana o
ácidos orgánicos fuertes procedentes de raíces u otro tipo de materia orgánica.
Recientemente se ha demostrado que la tasa de meteorización en superficies
cubiertas por líquenes es de 3 a 4 veces mayor que la que se produce sobre un
suelo desnudo.