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FACULTAD DE INGENIERÍA
INFORME ACADÉMICO
AUTORES:
DOCENTE:
CHIMBOTE-PERÚ
2017
INDÍCE
I. INTRODUCCIÓN
II. OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
CAPÍTULO I: GENERALIDADES
1.2 Características…………..……………………………………………………………………………....……..6
1.3 Clasificación………………………....……………………………………………...…………………..........7
2.1 Definición…………………………………………………………….…….…..…………………………….14
2.2 Características…………………………………………………………….…….….……………..…….…15
2.3 Dimensionamiento……………………………………………………….……….……………..…..….16
2.4 Ventajas…..…….…….……………………………………………………………....…………..…....….25
III. CONCLUSIONES
IV. RECOMENDACIONES
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
VI. ANEXOS
Los muros de contención tienen como finalidad resistir las presiones laterales ó empuje producido
por el material retenido detrás de ellos, su estabilidad la deben fundamentalmente al peso propio
y al peso del material que está sobre su fundación. Los muros de contención se comportan
básicamente como voladizos empotrados en su base.
Designamos con el nombre de empuje, las acciones producidas por las masas que se consideran
desprovistas de cohesión, como arenas, gravas, cemento, trigo, etc. En general los empujes son
producidos por terrenos naturales, rellenos artificiales o materiales almacenados.
Hasta finales del siglo XIX, se construían muros de mampostería y piedra, a partir del siglo XX se
comenzó a construir muros de concreto en masa y de concreto armado, desplazando en muy buena
parte a los materiales anteriormente utilizados.
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1) Realizar un programa de cómputo que facilite y agilice el diseño y cálculo de los muros de
contención con contrafuertes, el cual sea una herramienta útil para usar en campo.
2) Identificar los tipos de muros con contrafuertes y su diseño, así como de las consideraciones
a tomar en cuenta al momento de estabilizar un suelo, incluyendo en nuestro análisis factores
técnicos, de seguridad y estéticos.
Los Muros de Contención son elementos constructivos que cumplen la función de cerramiento,
soportando por lo general los esfuerzos horizontales producidos por el empuje de tierras.
En otros tipos de construcción, se utilizan para contener agua u otros líquidos en el caso de
depósitos.
Un muro de contención no solo soporta los empujes horizontales trasmitidos por el terreno, debe
también recibir los esfuerzos verticales trasmitidos a pilares, paredes de carga y forjados que apoyan
sobre ellos.
El tipo de empuje que se desarrolla sobre un muro está fuertemente condicionado por la
deformabilidad del muro. En la interacción muro-terreno, pueden ocurrir en el muro
deformaciones que van desde prácticamente nulas, hasta desplazamientos que permiten
que el suelo falle por corte. Pueden ocurrir desplazamientos de tal manera que el muro
empuje contra el suelo, si se aplican fuerzas en el primero que originen este efecto.
1.2.2EMPUJE ACTIVO
Si se retira el muro lo suficiente y pierde el contacto con el talud, el empuje sobre él es nulo
y todos los esfuerzos de corte los toma el suelo.
Si el muro empuja en una dirección horizontal contra el relleno de tierra, como en el caso
de los bloques de anclaje de un puente colgante, las tierras así comprimidas en la dirección
horizontal originan un aumento de su resistencia hasta alcanzar su valor límite superior,
llamado empuje pasivo de la tierra. Cuando el movimiento del muro da origen a uno de
estos dos valores límites, el relleno de tierra se rompe por corte
Se puede apreciar que los empujes de tierra se encuentran fuertemente relacionados con
los movimientos del muro o pared de contención. Dependiendo de la interacción muro-
terreno se desarrollaran empujes activos, de reposo o pasivos, siendo el empuje de reposo
una condición intermedia entre el empuje activo y el pasivo
Con el estado actual del conocimiento se pueden estimar con buena aproximación los
empujes del terreno en suelos granulares, en otros tipos de suelos su estimación puede
tener una mayor imprecisión. Los suelos arcillosos tienen apreciable cohesión, son capaces
de mantener taludes casi verticales cuando se encuentran en estado seco, no ejercen
presión sobre las paredes que lo contienen, sin embargo, cuando estos suelos se saturan,
pierden prácticamente toda su cohesión, originando empuje similar al de un fluido con el
peso de la arcilla, esta situación nos indica que si se quiere construir un muro para contener
arcilla, este debe ser diseñado para resistir la presión de un líquido pesado, más resistente
que los muros diseñados para sostener rellenos no cohesivos. En caso de suelos mixtos
conformados por arena y arcilla,
CARACTERÍSTICAS
Los muros de contención son elementos constructivos que cumplen la función de cerramiento,
soportando por lo general los esfuerzos horizontales producidos por el empuje de tierras.
En otros tipos de construcción, se utilizan para contener agua u otros líquidos en el caso de
depósitos.
Un muro de contención no solo soporta los empujes horizontales trasmitidos por el terreno, debe
también recibir los esfuerzos verticales trasmitidos a pilares, paredes de carga y forjados que apoyan
sobre ellos.
Para construir este muro es necesario sobrepasar la línea de edificación, a nivel de los cimientos.
En el primer caso, necesitan sobrepasar la linea de edificación. El resultado es similar al muro sin
talón, pero trabaja de otra manera; esta es la mejor solución ante inestabilidades por posible vuelco.
Contención de tierras:
Cuando el muro se destina a contener sólidos, éstos por lo general son tierras; la impermeabilización
y el drenaje son dos aspectos importantes para controlar el paso de agua del terreno hacia el interior
de la edificación.
Contención de líquidos:
Para esta función es necesario conseguir la continuidad del hormigón a fin de lograr una buena
impermeabilización. Para ello se efectúa un vibrado con un control adecuado, para evitar huecos y
juntas.
Soportan los empujes con su peso propio. Los muros construidos con hormigón en masa u hormigón
ciclópeo, por ser más pesados, se utilizan habitualmente como muro de gravedad ya que
contrarrestan los empujes con su propia masa. Las acciones que reciben, se aplican sobre su centro
de gravedad.
Este tipo de muro de contención de gran volumen, se realiza de poca altura y con una sección
constante; aunque también existen los de tipo ataluzados o escalonados.
Cuando el muro trabaja a flexión podemos construirlo de dimensiones más livianas. Dado que
aparecen esfuerzos de flexión, la construcción se efectúa con hormigón armado, y la estabilidad
está en relación a la gran resistencia del material empleado.
El diseño del muro debe impedir que flexione, ni produzca desplazamientos horizontales o vuelque,
pues debido a los empujes, el muro tiende a deformarse. En la flexión aparecen esfuerzos de
tracción y compresión. Por ello existen formas particulares para disponer las armaduras en estos
muros.
Puntera: Parte de la base del muro (cimiento) que queda debajo del intradós y no introducida
bajo el terreno contenido.
Tacón: Parte del cimiento que se introduce en el suelo para ofrecer una mayor sujeción.
Talón: Parte del cimiento opuesta a la puntera, queda por debajo del trasdós y bajo el terreno
contenido.
Alzado o cuerpo: Parte del muro que se levanta a partir de los cimientos de este, y que tiene una
altura y un grosor determinados en función de la carga a soportar.
Trasdós: Superficie interna del alzado, está en contacto con el terreno contenido.
MUROS DE GRAVEDAD
Son aquellos cuyo peso contrarresta el empuje del terreno. Dadas sus grandes dimensiones,
prácticamente no sufre esfuerzos flectores, por lo que no suele armarse. Los muros de gravedad a
su vez pueden clasificarse en:
Muros de hormigón en masa: Cuando es necesario, se arma el pie (punta y/o talón).
Muros de escollera: Se construyen mediante bloques de roca de mayor tamaño que los de
mampostería.
Muros de gaviones: Son muros mucho más fiables y seguros que los de escollera ya que, con
estos, se pueden realizar cálculos de estabilidad y, una vez montados, todo el muro funciona de
forma monolítica.
Muros aligerados: Aquellos en los que los bloques se aligeran (se hacen huecos) por diversos
motivos (ahorro de material, reducción de peso...).
Muros secos. Constituidos por piedra de 8" a 10" que van sobrepuestos y amarrados entre sí; no
llevan ningún tipo de mortero o concreto. Conforme se van construyendo se van rellenando con
piedras de lugar o cascajo de 3/4" de diámetro en caso de que se utilice con drenar el agua.
MUROS EN VOLADIZO
Este tipo de muro resiste el empuje de tierra por medio de la acción en voladizo de una pantalla
vertical empotrada en una losa horizontal (zapata), ambos adecuadamente reforzados para resistir
los momentos y fuerzas cortantes a que están sujetos debido al empuje de la tierra.
Estos muros por lo general son económicos para alturas menores de 10 metros, para alturas
mayores los muros con contrafuertes suelen ser más económicos.
Para pre dimensionar este tipo de muros podemos utilizar la siguiente Gráfica:
La pantalla de concreto en estos muros son por lo general relativamente delgadas, su espesor oscila
alrededor de (1/10) de la altura del muro, y depende de las fuerzas cortante y momentos flectores
originados por el empuje de tierra. El espesor de la corona debe ser lo suficientemente grande para
permitir la colocación del concreto fresco, generalmente se emplean valores que oscilan entre 20 y
30 cm.
El espesor de la base es función de las fuerzas cortantes y momentos flectores de las secciones
situadas delante y detrás de la pantalla, por lo tanto, el espesor depende directamente de la posición
de la pantalla en la base, si la dimensión de la punta es de aproximadamente 1/3 del ancho de la
base, el espesor de la base generalmente queda dentro del intervalo de 1/8 a 1/12 de la altura del
muro.
Los contrafuertes son uniones entre la pantalla vertical del muro y la base. La pantalla de estos
muros resiste los empujes trabajando como losa continua apoyada en los Contrafuertes, es decir, el
La fijación del espesor de la pantalla, así como la armadura, en el caso de que sean Armados, será
de tal forma que pueda resistir los esfuerzos correspondientes al Considerarla como
A) una viga horizontal que está apoyada en sus extremos, que son los contrafuertes, en el caso que
el muro no contenga cimentación corrida.
B) como un sistema de losa, en el caso que si la contenga, siendo los apoyos los Contrafuertes y la
cimentación.
Los muros de contención se utilizan para detener masas de tierra u otros materiales sueltos cuando
las condiciones no permiten que estas masas asuman sus pendientes naturales. Estas condiciones
se presentan cuando el ancho de una excavación, corte o terraplén está restringido por condiciones
de propiedad, utilización de la estructura o economía.
2.1 DEFINICIÓN
Los muros de contrafuertes son uniones entre la pantalla vertical del muro y la base. La pantalla de
estos muros resiste los empujes trabajando como losa continua apoyada en los contrafuertes, es
decir, el refuerzo principal en el muro se coloca horizontalmente, son muros de concreto armado,
económicos.
En la figura, se muestra una vista parcial de un muro con contrafuertes, tanto la pantalla como los
contrafuertes están conectados a la losa de fundación. Los contrafuertes se pueden colocar en la
cara interior de la pantalla en contacto con la tierra o en la cara exterior donde estéticamente no es
muy conveniente.
Los muros con contrafuertes representan una evolución de los muros en voladizo, ya que al
aumentar la altura del muro aumenta el espesor de la pantalla, este aumento de espesor es
sustituido por los contrafuertes; la solución conlleva un armado, encofrado y vaciado más complejo.
El contrafuerte es un elemento de unión entre la pared vertical y la zapata, que evita el giro y
colapso que puede tener la pantalla debido al empuje de las tierras. Estos contrafuertes están
sujetos a tensiones y por lo tanto requerirán acero a lo largo de AB. Así mismo debe anclarse
tanto en la pantalla como en la zapata de cimentación.
Siendo:
2.3.1. ESTABILIDAD.
Tanto el peso, como las dimensiones de un muro hacen que este sea una solución eficiente como
sistema de contención de tierras. La construcción de un muro de contención, puede tener una
finalidad estructural, pero también de decoración y mejora estética del espacio y de las áreas de su
alrededor.
Realizamos este análisis, basado en las teorías clásicas de impulsos de tierras de Coulomb y Rankine,
determinando a través de ellas los esfuerzos verticales y horizontales en ciertos niveles o alturas del
suelo.
Hipótesis de Coulomb.
Así entonces, supone que el material de relleno es un material indeformable pero vulnerable al
rompimiento y sustentó su teoría en la hipótesis de que el empuje activo resultaba del equilibrio del
peso de esa cuña, con la reacción actuando a lo largo del plano, donde antes del deslizamiento se
alcanzaba la resistencia al corte del suelo.
Podemos resumir para un mejor entendimiento que, Coulomb supuso que el empuje activo de un
suelo contenido por un muro, dependía del peso en equilibrio de esa masa de suelo y que la forma
más cercana a esta masa de suelo era una sección triangular.
Como complemento a su análisis inicial, Coulomb incluyo la hipótesis que determinaba que el punto
de aplicación del empuje lateral del suelo estaba situado a un tercio de la altura del muro.
Hipótesis de Rankine.
Como resultado de un estudio analítico de las tensiones, Rankine formo la hipótesis en la que
consideraba que la masa de suelo en estudio está compuesta de un material homogéneo y que no
Establece también que la masa de tierra se encuentra en estado de equilibrio elástico o equilibrio
límite estable cuando se produce el empuje activo. Esto cuando se permite la expansión lateral de
la masa de suelo.
Teoría de Mononobe-Okabe.
Terzariol demostró también que no habrá variaciones significativas en el valor del empuje activo
dinámico si en lugar de considerar dos empujes (Ead y ΔEad), se considera que el empuje total actúa
a 0.5 H.
Para analizar este parámetro se aplicaran los métodos ya conocidos de cálculo y determinación de
estabilidad para muros de contención. Para el estudio y determinación de la estabilidad externa de
una obra de contención es necesario analizar todos los aspectos relativos a esta condición, tales
como asentamiento, seguridad al vuelco y desplazamiento del muro.
Asentamientos.
Los asentamientos en las obras de contención están necesariamente contemplados, ya que estas
están apoyadas en suelos cuyas características de estabilidad y capacidad de soporte de carga, no
son obviamente, de seguridad ni tampoco las mejores.
Se ha podido establecer diferencias y reconocer los asentamientos del elemento estructural, y los
asentamientos del suelo que lo soporta.
Este parámetro pierde importancia si el propósito final del muro, es la simple contención de una
masa de suelo.
Seguridad al vuelco.
Para este efecto de momento, se supone que el punto de giro está ubicado en la esquina inferior
izquierda de la base del muro, y el cálculo estructural y la excentricidad del muro se debe realizar
comprobando que la estabilidad del muro, aplicado el empuje del suelo, cumple con los factores de
seguridad al volcamiento del muro. Para este parámetro de diseño se debe analizar también, la
capacidad admisible de carga del suelo en el cual estará cimentado o apoyado el elemento de
contención.
El peso total del conjunto muro-suelo, debe ser menor a la capacidad de carga del suelo que soporta
al conjunto.
Desplazamiento.
A pesar de la gran flexibilidad estructural que presentan los muros de tierra armada, lo cual es
favorable para repartir más uniformemente el peso propio sobre su base, en estos, al igual que en
los muros de contención con contrafuertes, se pueden producir todo este tipo de fallas, cuando las
condiciones y características de diseño no son las apropiadas. Ejemplificamos las más comunes.
Los grandes daños en los muros de contención luego de un sismo, hacen imperativo un diseño en el
cual se tome en cuenta las fuerzas y los posibles desplazamientos que se puedan producir durante
estos sucesos, y la aplicación de procedimientos y criterios que permitan establecer un adecuado
nivel de seguridad.
Las estructuras de contención, bajo condiciones estáticas, están sometidas a fuerzas relacionadas
con la masa del muro, el empuje del suelo contenido, y a fuerzas externas como tirantes o rellenos
de nivel en el frente del muro. El diseño de una estructura de contención debe establecer el
equilibrio entre estas fuerzas, logrando que los esfuerzos resultantes de todo el conjunto no se
aproximen demasiado a los valores de resistencia al corte del suelo que soporta el elemento, es
decir, exista un rango de seguridad en la proximidad entre estos valores.
Para el diseño se debe prever que en un sismo, las fuerzas inerciales y los cambios en la resistencia
de los suelos pueden afectar el equilibrio del muro y producir deformaciones excesivas y
permanentes en el cuerpo y en la cimentación del muro, dando lugar a las fallas por asentamiento,
deslizamiento o vuelco.
2.3.5. DRENAJE.
Los elementos de retención o contención de suelos, deben sus fallas muchas de las veces al aumento
de presión en el trasdós, esto como resultado de la acumulación o concentración de agua, o
aumento de humedad en el material de relleno.
Esto a más de llevar al límite la capacidad de soportar cargas verticales por contención, pone en
riesgo la capacidad portante del suelo sobre el que esta cimentada la estructura, ya que la humedad
excesiva altera las características estructurales del suelo.
Como se indica en la siguiente figura, para drenar las aguas tras el muro, se coloca tramos de tubería
de desagüe (mechinales) transversales a la pantalla del muro cuyo diámetro se escogerá en función
de la granulometría del suelo de relleno y la cantidad de agua que se estime drenará por ella, aunque
en la práctica se asume un diámetro promedio como estándar.
Para conseguir una mejor evacuación, se aconseja conformar una capa de grava o material granular
en la parte posterior del muro, o colocar cubiertas para drenaje como por ejemplo una película de
pintura asfáltica, provocando así, el paso del fluido a la parte inferior del relleno en donde se
concentrará y será luego dirigida fuera del conjunto de contención, evitando el escurrimiento y
saturación del suelo de cimentación.
Es también una buena práctica, útil para evitar el incremento de humedad del relleno,
complementar el conjunto con la construcción de un canal o cuneta de recogida, y una
impermeabilización o sellado del relleno con suelo arcilloso.
2.4 VENTAJAS
Son varias las ventajas que brinda una superficie de suelo estable, entre las que podemos
mencionar:
La principal ventaja de estabilizar un suelo, con cualquier tipo de técnica o muro, es la seguridad
de la estructura, lo que deriva en seguridad para las personas que habitan en ella o cerca de
ella, disminuyendo así el riesgo para la vida humana que se presenta cuando una obra civil no
brinda las garantías requeridas por las normas de construcción.
Así mismo debemos siempre tomar en cuenta la posibilidad real de sismos y dar al suelo que
soporta una estructura, la estabilidad suficiente para mantener su equilibrio durante y después
de este fenómeno.
La posibilidad del aprovechamiento del espacio o superficie que se forma con la construcción
de un muro, ya que al conformar el relleno tras el muro, sobre él se puede planificar la
continuidad de una estructura o la construcción de obras complementarias.
La plasticidad de un muro de tierra armada minimiza los riesgos de daños causados por sismos
y vibraciones, por lo que después de estos, se puede considerar constantes sus características
de estabilidad.
Además de resultar mucho más económico un muro de tierra armada que uno de diseño
clásico, el tiempo de ejecución es también menor dada la facilidad de montaje de los elementos
del conjunto.
1). Un muro de contención con contrafuerte deberá ser proyectado, diseñado y construido para ser
capaz de soportar las condiciones a las que su entorno lo exponga durante su ejecución y vida útil
requerida además de necesitar costos bajos o razonables para su conservación
2). La vida útil de una estructura o elemento puede definirse como el periodo de tiempo, desde que
entra en servicio, durante el cual cumplirá su función y mantendrá las características de su
prestación y sus componentes, tomando en cuenta las operaciones de mantenimiento sin que sean
necesarios trabajos de rehabilitación.
3).
4).
CRESPO, V. Mecánica de suelos y cimentaciones. 5ta ed. México: Limusa, 2004. 650 p.
ISBN: 9681864891
REIMBERT, M. Muros de contención. 3ra ed. Barcelona: Editores técnicos asociados S.A, 1976. 312
p.
ISBN: 8471461757