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NTRODUCCIÓN

Se denomina Energía Renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales virtualmente


inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen o por ser capaces de regenerarse
por medios naturales.

En consideración su grado de desarrollo tecnológico y a su nivel de penetración en la matriz energética de


los países, las Energías Renovables se clasifican en Energías Renovables Convencionales y Energías
Renovables No Convencionales. Dentro de las primeras se considera a las grandes centrales
hidroeléctricas; mientras que dentro de las segundas se ubica a las generadoras eólicas, solares
fotovoltaicas, solares térmicas, geotérmicas, mareomotrices, de biomasa y las pequeñas hidroeléctricas.

El aprovechamiento de las fuentes de energía renovable por el hombre es muy antiguo. Desde muchos
siglos antes de nuestra era, energías renovables como la solar, eólica e hidráulica eran aprovechadas por
el hombre en sus actividades domésticas, agrícolas, artesanales y comerciales. Esta situación prevaleció
hasta la llegada de la Primera Revolución Industrial del Siglo XVIII, cuando las energías renovables
debieron ceder su lugar a los recursos fósiles como el petróleo y el carbón que en ese momento se
ofrecían como fuentes energéticas abundantes y baratas. La revolución industrial desencadenó también
los cambios sociales y económicos que dieron lugar al posterior desarrollo la gran industria hidroeléctrica
considerada hoy como fuente energética renovable convencional.

Respecto al ámbito nacional debe destacarse que el Perú ha sido tradicionalmente un país cuya
generación eléctrica se ha sustentado en fuentes renovables. Esto significa que nuestro desarrollo
energético contribuye desde tiempo atrás a la reducción del efecto invernadero que hoy agobia al planeta,
con un desarrollo que se sustenta mayoritariamente en fuentes limpias de energía. Hasta el año 2002, la
electricidad generada con centrales hidroeléctricas representó el 85% del total de energía generada en el
país. Con la llegada del Gas de Camisea la participación de las hidroeléctricas disminuyó hasta llegar al
61% en el año 2008.

En la actualidad, cuando la disponibilidad de recursos fósiles juega un rol determinante en el suministro


energético global y nacional, y cuando los factores medio ambientales aparecen entre las preocupaciones
principales de la sociedad contemporánea, las Energías Renovables resurgen con éxito creciente en
todas las latitudes del planeta, alentadas por los apremios del suministro energético y la presencia de
marcos normativos favorables.

En este contexto, en mayo de 2008, el Estado Peruano emitió el Decreto Legislativo 1002 que promueve
la inversión para la generación de electricidad con el uso de Recursos Energéticos Renovables (‘RER’,.en
adelante), tales como la energía eólica, solar, geotérmica, mareomotriz, la biomasa y las pequeñas
hidroeléctricas con una capacidad instalada de hasta 20MW.
TECNOLOGÍAS RER

Energía Solar:

La energía solar es una de las fuentes de la vida y el origen de la mayoría de las demás formas de
energía conocidas. Cada año la radiación solar aporta a la Tierra la energía equivalente a varios miles de
veces la cantidad que consume toda la humanidad. De ahí que la radiación solar, recogida de forma
adecuada con paneles solares, puede transformarse en otras formas de energía.

Mediante el empleo de colectores solares la energía solar puede transformarse en energía térmica. A su
vez, con el empleo de paneles fotovoltaicos la energía luminosa puede transformarse en energía eléctrica.
Ambos procesos demandan tecnologías diferentes que no tienen nada que ver una con la otra. De mismo
modo, en las centrales térmicas solares, la energía térmica captada por los colectores solares puede
utilizarse para generar electricidad.

Se distinguen dos formas de radiación solar: la radiación directa y la radiación difusa. La radiación directa
es la que llega directamente del foco solar, sin reflexiones o refracciones intermedias. La difusa es la
emitida por la bóveda celeste diurna, gracias a los múltiples fenómenos de reflexión y refracción solar
ocasionados por las nubes y el resto de elementos atmosféricos y terrestres. La radiación directa puede
reflejarse y concentrarse para su utilización, mientras que concentración de la luz difusa no es posible por
provenir de múltiples direcciones. Sin embargo, ambas radiaciones son aprovechables.

En cuanto a los receptores se pueden diferenciar los receptores activos y receptores pasivos. Los
primeros utilizan mecanismos para orientar el sistema receptor hacia el Sol -llamados seguidores- y captar
mejor la radiación directa. Los pasivos, en tanto, no son capaces de realizar este seguimiento.
Una importante ventaja de la energía solar es que permite la generación de energía en el mismo lugar de
consumo mediante la integración arquitectónica. Así, tienen lugar los sistemas de generación distribuida
en los que se eliminen casi por completo las pérdidas que se registran en el transporte de energía, que en
la actualidad suponen aproximadamente el 40% del total, y la dependencia energética.
Energía Eólica:

La energía eólica es la energía obtenida de la fuerza del viento, mediante la utilización de la energía
cinética generada por las corrientes de aire. El término eólico viene del latín Aeolicus, perteneciente o
relativo a Éolo o Eolo, dios de los vientos en la mitología griega y que quiere decir perteneciente o relativo
al viento.

La energía del viento está relacionada con el movimiento de las masas de aire que se desplazan de áreas
de alta presión atmosférica hacia áreas adyacentes de baja presión, con velocidades proporcionales
(gradiente de presión). La energía eólica ha sido aprovechada desde la antigüedad para mover los barcos
impulsados por velas o hacer funcionar la maquinaria de molinos de aspas. En las últimas décadas, la
aprovechamiento de la energía eólica ha progresado hasta convertirse en uno de los pilares
fundamentales del suministro de energía renovable.

Hoy en día el rendimiento de las instalaciones eólicas se ha multiplicado por 3 en relación con la
velocidad del viento. Para poder aprovechar al máximo la energía eólica, estos equipos se asientan sobre
torres lo más altas posible. Las mayores instalaciones eólicas del momento tienen una potencia nominal
que se sitúa entre los 4 y 6 megavatios (MW). La altura total llega a alcanzar los 200 metros, con una
altura de buje de 120 metros aproximadamente. Las palas del rotor alcanzan los 65 metros. Según el
Atlas Eólico del Perú, nuestro país cuenta con un excelente recurso eólico. Destacan las costas del
departamento de Piura, Lambayeque y algunas zonas de La Libertad. También destacan los
departamentos de Ancash, Lima y Arequipa, pero el departamento con más posibilidades eólicas es Ica.
Energía Mini Hidráulica:
Se denomina energía hidráulica o energía hídrica a aquella que se obtiene del aprovechamiento de las
energías cinética y potencial de la corriente de ríos, saltos de agua o mareas. Es un tipo de Energía
Renovable No Convencional cuando su impacto ambiental es mínimo y usa la fuerza hídrica sin
represarla, en caso contrario es considerada sólo una forma de energía renovable convencional.

En nuestro país las centrales mini hidráulicas son aquellas que cuentan con una potencia instalada menor
a 20 MW. Esta tecnología renovable es la forma más amigable con el medioambiente que se conoce para
la producción de electricidad. Se puede transformar a muy diferentes escalas, existiendo desde hace
siglos pequeñas explotaciones en las que la corriente de un río mueve un rotor de palas y genera un
movimiento aplicado, por ejemplo, en molinos rurales.
Energía Geotérmica:

La energía geotérmica es aquella energía que puede ser obtenida por el hombre mediante el
aprovechamiento del calor del interior de la Tierra. El término geotérmica viene del griego geo, "Tierra"; y
de thermos, "calor"; literalmente "calor de la Tierra". Parte del calor interno de la Tierra (5.000 ºC) llega a
la corteza terrestre. En algunas zonas del planeta, cerca de la superficie, las aguas subterráneas pueden
alcanzar temperaturas de ebullición, y, por tanto, servir para accionar turbinas eléctricas o para calentar.
El calor del interior de la Tierra se debe a varios factores, entre los que destacan el gradiente geotérmico
y el calor radiogénico.

Existe gran potencial de esta energía en las cadenas volcánicas del sur del Perú.
Biomasa:

La formación de biomasa a partir de la energía solar se lleva a cabo por el proceso denominado
fotosíntesis vegetal que a su vez es desencadenante de la cadena biológica. Mediante la fotosíntesis las
plantas que contienen clorofila, transforman el dióxido de carbono y el agua de productos minerales sin
valor energético, en materiales orgánicos con alto contenido energético y a su vez sirven de alimento a
otros seres vivos. Mediante estos procesos, la biomasa almacena a corto plazo la energía solar en forma
de carbono. La energía almacenada en el proceso fotosintético puede ser posteriormente transformada en
energía térmica, eléctrica o carburantes de origen vegetal, liberando de nuevo el dióxido de carbono
almacenado.

En el sector agroindustrial, específicamente la industria de la caña de azúcar, se ha establecido la


presencia de un gran potencial de generación de electricidad a partir del bagazo de la caña y la cascarilla
de arroz.
Mareomotriz y Oleaje:

La energía mareomotriz se debe a las fuerzas gravitatorias entre la Luna, la Tierra y el Sol, que originan
las mareas, es decir, la diferencia de altura media de los mares según la posición relativa entre estos tres
astros. Esta diferencia de alturas puede aprovecharse en lugares estratégicos como golfos, bahías o
estuarios utilizando turbinas hidráulicas que se interponen en el movimiento natural de las aguas, junto
con mecanismos de canalización y depósito, para obtener movimiento en un eje. Mediante su
acoplamiento a un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad,
transformando así la energía mareomotriz en energía eléctrica, una forma energética más útil y
aprovechable.

La energía mareomotriz tiene la cualidad de ser renovable en tanto que la fuente de energía primaria no
se agota por su explotación, y es limpia, ya que en la transformación energética no se producen
subproductos contaminantes durante la fase de explotación. Sin embargo, la relación entre la cantidad de
energía que se puede obtener con los medios actuales y el costo económico y el impacto ambiental de
instalar los dispositivos para su proceso han impedido una proliferación notable de este tipo de energía.

tras formas de extraer energía del mar son la energía undimotriz, que es la energía producida por el
movimiento de las olas; y la energía debida al gradiente térmico oceánico, que marca una diferencia de
temperaturas entre la superficie y las aguas profundas del océano.
PERÚ IMPULSA LAS ENERGÍAS
RENOVABLES, EÓLICA Y ENERGÍA
SOLAR
En septiembre del 2014 se inauguró el parque eólico más grande de Perú, compuesto
por 62 aerogeneradores ubicados en la costa norte del país (La Libertad y Piura).

Entrevista a Urphy Vásquez, miembro directivo y coordinadora del Área de


Investigación y Proyectos del Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y
Energías Renovables de la PUCP.

Durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP
20), realizada el Lima el último diciembre, el Ministerio de Energía y Minas anunció
que los principales objetivos del Plan Energético Nacional 2014-2025 son duplicar la
producción de energías renovables hidroeléctricas para el 2022, alcanzar el 5 por ciento
de participación de las energías renovables no convencionales para el 2018 y llegar al
100 por cien de cobertura eléctrica nacional para el 2025 con el empleo de fuentes
renovables. ¿Cuál es el estado actual de la producción energética de nuestro país?
“Las energías renovables tienen un fin primordial: transformar fuentes primarias de
energía en estado natural en una fuente secundaria de energía útil que tiene como
destino los diversos sectores de consumo”, precisa Urphy Vásquez, miembro directivo y
coordinadora del Área de Investigación y Proyectos del Instituto de Ciencias de la
Naturaleza, Territorio y Energías Renovables de la PUCP (INTE-PUCP).

Entre los principales tipos de energías renovables tenemos la energía solar, que usa
paneles fotovoltaicos para recoger la radiación del Sol; energía eólica, que proviene de
la fuerza del viento; energía hidráulica, que transforma la energía de los saltos de agua
en electricidad; energía geotérmica, que se obtiene del calor interno de la Tierra; energía
mareomotriz, que aprovecha las mareas y olas del mar; energía de la biomasa, que se
forma a partir de cualquier materia orgánica (excretas animales, residuos vegetales), etc.

En una primera etapa, se busca


proporcionar energía solar fotovoltaica a 500.000 hogares en zonas de extrema
pobreza.
Energía limpia y productiva

“Perú tiene un gran potencial para desarrollar energías renovables”, afirma Vásquez.
Tenemos buenas velocidades de viento (entre 8 y 10 metros por segundo) y un
promedio de energía solar de 5’5 kilovatios por hora por metro cuadrado. Por nuestra
compleja geografía, cada región podría especializarse en una rama diferente: en el norte,
la energía eólica; en el sur, la energía solar; en la sierra, la energía solar, hidráulica y de
biomasa; y en la selva, la energía hidráulica y de biomasa.

Sin embargo, las necesidades energéticas varían según la región a intervenir. En zonas
urbanas, la energía eléctrica cubre las principales demandas de energía (todo se enchufa,
se conecta, se recarga). Sin embargo, en zonas rurales se vive otra realidad: muchas
viviendas no cuentan –ni contarán- con energía eléctrica y su demanda se orienta
principalmente a la energía térmica para la calefacción de los hogares, la cocción de
alimentos y el consumo de agua.
Vásquez explica que, en el contexto nacional, se debe tomar a las energías renovables
no solo como fuentes de energía limpia, que contrarrestan los efectos del cambio
climático y la contaminación, sino también como herramientas que contribuyen a
resolver problemas sociales y a desarrollar mecanismos productivos. Por ejemplo, la
energía solar térmica está siendo empleada en diferentes etapas de la producción del
café, como la calefacción, el secado y el tostado.

“A través del INTE-PUCP y del GRUPO-PUCP, la Universidad trabaja estos temas


desde hace 30 años, antes de que se hablara del cambio climático. Aquí hemos
elaborado muchísimos proyectos orientados a la energización, la mejora de la calidad de
vida y la preservación del medioambiente. Ahora estamos enfocados a proyectos que
satisfagan las necesidades productivas de poblaciones vulnerables”, recuerda la
especialista.

¿De dónde viene y a dónde va la energía nacional?

“En Perú somos casi totalmente dependientes de los combustibles fósiles”, señala la
coordinadora. Según la Matriz Energética del Perú, elaborada por el Ministerio de
Energía y Minas (MINEM) en el 2012, las fuentes primarias de energía más empleadas
para la producción de fuentes secundarias (energía eléctrica) y para el consumo final
son petróleo y líquidos de gas natural (46 por ciento), gas natural (27 por ciento),
biomasa (13 por ciento), hidroenergía (11 por ciento) y carbón (4 por ciento).
El 42 por ciento de toda la energía producida en el país va destinada al sector transporte,
que emplea en su mayoría petróleo (91 por ciento) y gas natural (8 por ciento). Por otro
lado, el sector industrial se apoya casi en igual medida en la energía eléctrica (36 por
ciento) que en el petróleo (31 por ciento), con un aumento en el uso del gas natural (16
por ciento) debido a la conversión de instalaciones industriales. Finalmente, en el sector
residencial destaca el uso de biomasa (45 por ciento), principalmente de leña en zonas
rurales.

“Se han instalado los primeros parques fotovoltaicos y eólicos, así como las primeras
plantas para el tratamiento de biomasa (biodigestores). Sin embargo, aún no se
visibilizan en el matriz energética porque sus porcentajes son muy bajos”, precisa
Vásquez. El MINEM espera que, para el 2016, la participación de la energía eólica y
solar alcance el 5 por ciento.

El turno de las energías renovables

En marzo del 2013, el presidente Humala inauguró dos plantas de energía fotovoltaica
en Moquegua y Tacna, que cuentan con una potencia de 40 megavatios y proporcionan
electricidad a 70 mil hogares de la zona. Sumadas a otras dos plantas solares puestas en
marcha el 2012 en Arequipa, Perú genera una potencia total de 80 megavatios, lo que lo
coloca como líder en la producción de este tipo de energía en Latinoamérica.

En septiembre del 2014 se inauguró el parque eólico más grande de Perú, compuesto
por 62 aerogeneradores ubicados en la costa norte del país (La Libertad y Piura). Estos
grandes molinos transforman la energía eólica en energía eléctrica y cuentan con una
capacidad total de 114 megavatios, que alimentan al Sistema Eléctrico Interconectado
Nacional (SEIN).
Estas iniciativas forman parte del Programa de Recursos Energéticos Renovables de
Perú (RER), que promueve la generación de electricidad a través de licitaciones
convocadas por el Ministerio de Energía y Minas, y que permiten que empresas
privadas inviertan fuertes sumas de dinero en la construcción de plantas, a cambio de un
acuerdo de compra de energía por un periodo determinado. A la fecha, Perú ha
adjudicado 52 proyectos hidroeléctricos, eólicos, solares, de biomasa y de biogás (23
están operativos y 29 se encuentran en construcción), que suman más de 800
megavatios.

“Las licitaciones son el primer gran paso para poder empezar a trabajar con energías
renovables. La idea es que estos proyectos se expandan, que su uso se generalice y que
cada vez tengamos más plantas solares, eólicas o biodigestores”, afirma la coordinadora.
De momento, las únicas empresas que cuentan con la capacidad técnica y gestora para
implementarlos son empresas privadas extranjeras. El reto, apunta Vásquez, es cómo
lograr que exista una transferencia tecnológica apropiada a las empresas nacionales que
están comenzando a abordar este tema.

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