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Introducción

Hablar del concepto de guerra en la Falange Española es un tanto ambicioso, debido a las
numerosas fases que sufrió en su formación como partido político. Diversas ideologías
estuvieron presentes en varios de los manifiestos que hacían sus ideólogos e integrantes.
Sufrió una serie de reformas a medida que las circunstancias y la situación política de
España se los exigía, pues en los años previos a la guerra civil y durante ésta, era muy
visible el gran número de partidos que surgían en medio del descontento y desorden
administrativo en el que se encontraba el gobierno español. Proliferaban las fusiones y
separaciones entre los partidos, ideólogos y fundadores que iban de aquí allá, buscando el
lugar más pertinente para este ambiente tan plural y a la vez tan incoherente.

Analizar el concepto de Guerra utilizando como base ideológica a la Falange Española,


tomando los discursos, memorias, escritos o declaraciones de sus ideólogos es bastante
arriesgado y complicado, pues como se dijo anteriormente, la Falange estuvo expuesta a
muchos cambios ideológicos y de funcionalidad.

Para delimitar y evitar complicaciones, este trabajo se realizará en base a los escritos de
José Antonio Primo de Rivera; fundador y máximo ideólogo de la Falange; examinando
cual era la visión que tenía sobre la Guerra y sus preceptos filosóficos y teóricos,
comparando esto, con los demás estudios e investigaciones que se han de la historia de la
Falange Española.

Antes de analizar a José Antonio, y la Falange como tal, lo primero que se hará es tratar de
definir el concepto de Guerra desde la filosofía; análisis de investigaciones contemporáneas
y por supuesto, la teoría del filósofo político prusiano Carl Von Clausewitz, el cual ha sido
ampliamente estudiado y han escrito diversos ensayos respecto al tema de la Guerra,
haciendo de su teoría mucho más entendible y práctica a la hora de utilizar el concepto en
la construcción de diversos análisis, como es en este caso, el de la Falange Española.

1
Las dificultades se van a centrar más que todo en las ambigüedades que se presentan
cuando se trata de puntualizar con exactitud, cuál es la doctrina e ideología concreta de la
Falange. En la mayoría de los estudios realizados sobre la Falange Española, se expone a
este partido político y principal ideólogo, dentro de la esfera del auge del fascismo que fue
tan predominante en la Europa del periodo de Entreguerras. Sin embargo la dicotomía se
presenta, en el momento en que se leen los escritos de José Antonio, donde reitera en
varias ocasiones que no pertenece a esta creciente y polémica ideología política europea.

Lo más acertado para entender esta dicotomía, es aproximarse al concepto de fascismo,


para así compararlo y entenderlo en el contexto español, especialmente su presencia en la
falange. Cómo ésta adaptó el término y cuáles eran las más notables diferencias entre estos
dos tipos de fascismos; el original creado, en Italia, el de la Alemania Nazi, y el que
supuestamente promovió la falange española como partido político.

2
Concepto de guerra

El concepto de la Guerra, ha tenido diversas variaciones a lo largo de la historia según los


diferentes filósofos y teóricos que se han acercado a este concepto. Los estudios
contemporáneos sobre este tema, resultan más completos y prácticos ya que incluyen
diversas teorías en un solo estudio, es decir, se hace mucho más eficaz a la hora de
enfrentarse con un sinfín de teorías planteadas.

La guerra entendida como acción política de violencia en plano instrumental, es decir,


como ha dicho Clausewitz, “la Guerra es una continuación de la política” y entendido
como político, se sabe que abarca todas las esferas (económica, social y cultural), además
de que se debe entender no sólo en campo de una organización grupal, sino también vista
desde el individuo y sus interpretaciones desde lo moral y lo religioso que está íntimamente
ligado con la cultura.

Retomando nuevamente a Clausewitz, él define el concepto de Guerra como un duelo, un


combate en el que se lucha por demostrar superioridad por medio de la fuerza, por vencer la
voluntad del adversario.

Los objetivos que puede tener un Estado, si estos están muy bien cimentados y van
encaminados a proyecciones demasiado grandes, lo más normal sería que dichos intereses,
irrumpan con las proyecciones de otro estado

Un punto importante a destacar es entender la Guerra en el marco de la existencia de una


relación1, es decir, los actores implicados en un conflicto, en los cuales defienden sus
intereses deben estar atados a un objetivo común debe haber algo que los relacione directa
o indirectamente para que surja el conflicto y por consiguiente la guerra, de lo contrario va
a haber un desconocimiento total del caso y no va a existir ningún tipo de roce que
desencadene el acto bélico.

1
Federico Aznar Fernández Montesinos. Filosofía de la Guerra. ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura Vol.
190-765, enero-febrero (2014): 4.

3
Pensar la guerra como un sujeto aislado, es afirmar que no tiene ningún objetivo en
específico, es por esto que estudiosos del tema, siempre lo relacionan con la política, es por
medio de la violencia instrumental, que la política intenta conseguir sus fines.

No obstante los fines y los medios de la política y la guerra, se ven interrumpidos por la
manera en que se lleven a cabo esos planes para conseguir el o los objetivos propuestos, es
decir, si las formas de utilizar la violencia instrumental son desmedidas o insuficientes, la
política que la cobija se va a ver influida y de cierta manera afectada en la conclusión de los
hechos. Se supone que al alcanzar el fin u objetivo propuesto, hay otra finalidad que debe
estar forzosamente atada a este objetivo, y este es conseguir la paz

“Es, pues, por encima de todo un instrumento de la política; se encuentra al


servicio de otros fines. Y encarna una contradicción: la finalidad de la
guerra es la paz entendiendo esta como la nueva situación política generada
tras el conflicto.”2

Que la política sea el motor fundamental de la guerra, no sólo le da sentido a la violencia


instrumental, sino que de cierta manera regula las acciones que competen exclusivamente al
campo militar. Si bien son los militares los que ejecutan las acciones en el momento
determinado, obviamente están todo el tiempo controlados por actores de la política que se
aseguran que su objetivo sea desviado y se concentre únicamente en el hecho bélico, debido
a que acciones como estas podrían caer en la catástrofe y un caos que puede absorber todas
las esferas de la sociedad.

2
Federico Aznar Fernández Montesinos. Filosofía de la Guerra. ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura Vol.
190-765, enero-febrero (2014): 4.

4
José Antonio Primo de Rivera y La falange Española

La fecha exacta de la fundación de la falange es muy incierta, según Gerald Brenan en su


obra: El Laberinto Español, “José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador, fundó
Falange Española en 1932”3. Sin embargo, en las obras completas José Antonio Primo de
Rivera, en la presentación de dicho libro; Agustín del Río Cisneros (recopilador) pone
como fecha de la fundación de la Falange el 29 de octubre de 1933.4 La Falange sola como
tal, duró sólo algunos meses, hasta que fusionó con las J.O.N.S.(Juntas de Ofensiva
Nacional-Sindicalista), el 13 de febrero de 1934.

José Antonio Primo de Rivera, fue hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, quien tuvo
que dimitir y exiliarse en parís por desacuerdos con la corte y el rey Alfonso XIII. José
Antonio en su vida de estudiante estaba muy influido por la poesía, cosa la cual se va a ver
reflejada en sus escritos políticos y discursos, tenía inclinación en las ideologías liberales.
Después de graduarse de derecho, obtuvo el cargo de vicesecretario general de la Unión
Monárquica. En este grupo había varios integrantes que antiguamente estuvieron del lado
de su padre pero que ahora le servían al partido monárquico.

“El 2 de mayo de 1930 José Antonio acepta el cargo de vicesecretario


general de la Unión Monárquica, en cuyas filas militaban muchos antiguos
colaboradores de su padre. Su integración de este grupo fue más por
veneración hacia la figura de su progenitor que por compartir la ideología
de los afiliados.”5

3
Gerald Brenan. El Laberinto español: antecedentes sociales y políticos de la guerra civil. España: Planeta,
(2008): 165.
4
José Antonio Primo de Rivera, Agustín del Río Cisneros (recopilador). Obras completas. España: Artes
Gráficas Ibarra, (1959): VII.
5
Eduardo Álvarez Puga. Historia de la Falange. Barcelona: Dopesa. 15

5
En 1933 las ideas fascistas, comenzaron a circular fuertemente en Europa, aquellos que
simpatizaban con estas ideas se congregaron a partir de la aparición de un semanario: El
Fascio. A partir de ahí José Antonio empezó a reunir jóvenes que concordaban con la
doctrina que profesaba el fundador de la Falange, esta obedecía a las olas de
Nacionalsindicalismo que estaba influenciando fuerte en España.
La Falange de Primo de Rivera, llevaba una doctrina que tenía como objetivo salvar su
Patria, de la decadencia política, económica y social en la que se encontraba. Esta salvación
la sustentaba por medio del nacionalsindicalismo y al fervoroso patriotismo que se denota
en sus escritos

“(…)porque nosotros creemos que la <<Patria no es el territorio ni la raza, sino la


Unidad de Destino, orientada hacia su norte universal>> ; que las Patrias son,
más que divisiones geográficas o raciales, entidades históricas a quienes Dios
asignó misiones que cumplir en la Historia Universal. Y el cumplimiento de esa
misión, de ese Destino, en lo Universal, es lo que determina y justifica la formación
y persistencia de una Patria, el ascenso de un pueblo o Nación. De tal modo, que
"un agregado de hombres, sobre un trozo de tierra, sólo es nación si lo es en
función de universalidad, si cumple un destino propio en la Historia”6.

La Falange nace en respuesta de las malas acciones del sistema, exigiendo unos derechos
que el Estado había olvidado. Además hacen una crítica al naciente socialismo que también
había surgido en reacción al sistema de España.

“No aspira el socialismo a restablecer una justicia social rota por el mal
funcionamiento de los Estados liberales, sino que aspira a la represalia;
aspira a llegar en la injusticia a tantos grados más allá cuantos más acá
llegaran en la injusticia los sistema liberales”7

6
Julián Permatín. Teoría de la Falange. España: Editora nacional Madrid (1941): 5
7
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas: Discurso de la Fundación de la Falange Española.
España: Artes Gráficas Ibarra, (1959):64.

6
La Falange Española y el Fascismo

El fascismo, puede decirse que aparece, cuando Primo de Rivera, después de haber estado
en el partido Monárquico, y luego al conservador. Decide formar la Falange Española de
corte Nacionalsindicalista. Sus intereses por el naciente Fascismo en Europa, se hizo
evidente, cuando comienza a circular el anteriormente semanario: El Fascio. José Antonio
incluso le hace un prefacio a este ejemplar. Estaba bastante interesado en el Fascismo,
incluso previo a formar seriamente la Falange.

“Los que, refiriéndose a Italia, creen que el fascismo está ligado a la vida
de Mussolini, no saben que es fascismo ni se han molestado en averiguar lo
que supone la organización corporativa. El estado fascista, que debe tanto a
la firme voluntad del Duce, sobrevivirá a su inspirador, porque constituye
una organización inconmovible y robusta.”8

Si se inserta definitivamente a la Falange dentro de los movimientos Fascistas de los años


30, es posible decir, que este partido, fue uno de los pocos en desarrollar un programa
oficial. Dicho programa tenía las características más representativas del modelo fascista.9
Un ejemplo claro es su predominante Nacionalsindicalismo y sus puntos iniciales en los
que resaltan: “la autoridad, la jerarquía, el orden”10

Si se leen algunos de los postulados de la doctrina de la Falange, es fácil darse cuenta de las
similitudes que tenía esta proclama, con lo que profesaba el Fascismo en ese entonces.
Como se expresó en el capítulo anterior; en la ideas de Primo de Rivera estaba esa crítica
respecto al socialismo (a pesar de sus tempranas ideas Marxistas) y al liberalismo. En una
de las cartas que él envía al ABC el 22 de marzo de 1933; hay unos fragmentos donde
claramente está exponiendo al fascismo y es evidente las semejanzas respecto a su famoso
discurso de unidad en la Patria.

8
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 41.
9
Stanley G. Payne Fascismo. España: Alianza Editorial, (1982): 92.
10
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 91.

7
“el fascismo no es una táctica-la violencia-. Es una idea-la unidad-.frente al
marxismo, que afirma como dogma la lucha de clases, y frente al
liberalismo, que exige como mecánica la lucha de partidos, el fascismo
sostiene que hay algo sobre los partidos, y sobre las clases, algo de
naturaleza permanente, trascendente, suprema: la unidad histórica llamada
Patria (…) aunque sólo sea con las armas de la injuria (…)“En un estado
fascista no triunfa la clase más fuerte ni el partido más numeroso –que no
por ser más numeroso ha tener siempre razón, aunque otra cosa diga un
sufragismo estúpido que triunfa el principio ordenado común a todos (…)”11

A pesar del notable interés por esta ideología con la cual compartía muchas cosas y sus
grandes semejanzas doctrinales, Primo de Rivera no quería demostrar o etiquetarse como
fascista. El problema era que algunos de los integrantes del partido de la facción más
radical (cooperativistas), sí se autoproclamaban fascistas y sus comportamientos
colisionaban con los de los demás integrantes de la Falange.12

En una nota publicada en la prensa Española el 19 de diciembre de 1934, José Antonio,


hace una declaración pública, en la que reitera que “la Falange Española de las J.O.N.S. no
es un movimiento fascista.” Esto se dio debido a que se circuló la noticia de que el jefe de la
Falange iba a asistir al congreso internacional fascista. Él admite que fue invitado, pero que
no estaba de acuerdo con las acciones internacionalistas, de ahí lanza la siguiente
declaración

“la Falange Española de las J.O.N.S. No es un movimiento fascista; tiene


con el fascismo algunas coincidencias en puntos esenciales de valor
universal; pero va perfilándose cada día con caracteres peculiares y está
segura de encontrar precisamente por este camino sus posibilidades más
fecundas.”13

11
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 44.
12
Stanley G Payne. Falange: historia del fascismo español. Madrid: Editorial Sarpe, (1985): 88.
13
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 395.

8
Ambigüedades de la Falange Española

Anteriormente se planteó el fenómeno del fascismo en la Falange Española. Que a pesar de


las semejanzas con este, había cierta repulsión por parte del ideólogo principal, por
insertarse completamente en esta ideología tan controversial. Esa sería la primera
ambigüedad rescatada en el pensamiento de Primo de Rivera.

La presente dificultad en clasificar concretamente la Falange, es lo que ha permitido que se


generen tantos estudios sobre esta, y se categorice en variadas formas de pensamiento e
ideologías. Incluso, a pesar, de que el partido posea un programa oficial, que se supone que
es lo que lo sustenta y valida dentro de unas ideologías específicas, sigue siendo muy
controversial.

El principal problema de esta ambigüedad, comienza con el jefe de la Falange, pues como
se dijo anteriormente, Primo de Rivera en sus tiempos de Universitario simpatizaba con las
ideales liberales, las cuales más adelante va a atacar, perteneció al partido Monárquico el
cual nunca le agradó, y que incluso después, estando en la Falange, reitera su desacuerdo
con este partido. Más adelante estuvo con los conservadores hasta que fundó su propio
partido. En un comienzo la Falange parecía agradar a las facciones de derechas, por que
coincidían en varios puntos, por ejemplo el anti-comunismo, sin embargo, las derechas
veían simplemente a la Falange, como un organismo que podían utilizar para combatir las
izquierdas.

“La Falange había iniciado su carrera contando con el apoyo y la simpatía


de ciertos sectores de la derecha. Sin embargo, ese apoyo fue
desvaneciéndose, primero, por el tono literario de la propaganda falangista
(lo que las derechas necesitaban era una organización terrorista para
combatir a las izquierdas) y luego por la radical actitud en favor de la
justicia social adoptada en la segunda mitad de 1934 (cuando las derechas
querían un nacionalismo, sin socialismo ni sindicalismo auténticos)”14 81

No toda la culpa respecto a la pluralidad de la Falange se debe José Antonio, sino que las
circunstancias influyeron mucho en el desarrollo de este partido político, la fusión con otros

14
Stanley G Payne. Falange: historia del fascismo español. Madrid: Editorial Sarpe,(1985): 81.

9
grupos políticas, las semejanzas y desacuerdos entre ellos, la búsqueda de financiación por
parte de las derechas o el partido monárquico, debido a que en principio la mayoría de los
militantes de la Falange eran simples estudiantes sin ningún tipo de recursos económicos
que costearan el partido.

“La Falange había iniciado su carrera contando con el apoyo y la simpatía


de ciertos sectores de la derecha. Sin embargo, ese apoyo fue
desvaneciéndose, primero, por el tono literario de la propaganda falangista
(lo que las derechas necesitaban era una organización terrorista para
combatir a las izquierdas) y luego por la radical actitud en favor de la
justicia social adoptada en la segunda mitad de 1934 (cuando las derechas
querían un nacionalismo, sin socialismo ni sindicalismo auténticos)”15

José Antonio y su percepción sobre la violencia

A pesar de la tradición militar tan destacada en su familia, José Antonio Primo de Rivera,
poseía un espíritu más intelectual que el de sus antecesores. Esto él lo evidenciaba en varios
de sus escritos, en donde dejaba muy claro que no le gustaba la violencia. Sin embargo, la
justificaba en casos muy específicos. “la violencia no es censurable sistemáticamente. Lo
es cuando se emplea contra la justicia”16

“La violencia puede ser lícita cuando se emplee por un ideal que la
justifique. La razón la justicia y la Patria serán defendidas por la violencia-
o por la insidia- se las ataque. Pero Falange Española nuca empleará la
violencia como instrumento de opresión. Todo lo que es HAZ o FALANGE
es unión, cooperación animosa y fraterna, amor. Falange Española
entendida por un amor, segura en una fe, sabrá conquistar a España para
España, con aire de milicia.”17

15
Stanley G Payne. Falange: historia del fascismo español. Madrid: Editorial Sarpe,(1985): 81.
16
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 49.
17
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 93.

10
La Falange Española en el ámbito militar y la Guerra

Primo de Rivera respecto al ámbito militar, tiene diversos puntos de vista. Él no era un
hombre que tuviera espíritu combatiente, sino que era más político y le gustaba tomar las
situaciones por otras vías. Este pensamiento quizás pacifista y repelente hacia la violencia,
casi le cuesta su posición como jefe dentro de la Falange, pues las facciones más radicales
querían que fuera más reaccionario y severo.

“El foso que separa a la <<Falange intelectual>> de la <<Falange


militar>> se había ensanchado desde que Ansaldo asumió la dirección de
las milicias y pistoleros. Hacía tiempo que esto militantes estaban irritados
ante la manifiesta repugnancia de José Antonio hacia la violencia (…)
instigados por Ansaldo proyectaron presentarse en el despacho de José
Antonio para pedirle que adoptase una actitud más violenta e inflexible o
que abandonase el partido”18

José Antonio tuvo un incidente en el cual tuvo que enfrentarse a las autoridades, su
enfrentamiento lleno de ingenio y elocuencia fue tal que los activistas de la Falange
cambiaron la imagen que tenían de él y ganó el respeto y la credibilidad que había perdido.

Había dos visiones que Primo de Rivera analizaba con cuidado en lo que corresponde al
campo de lo militar. Él enfatizaba en que se debía tener precaución de entablar relaciones
muy estrechas con los mandos militares, pues era necesario guardas las distancias en los
asuntos políticos sin que lo militar interviniera en lo más mínimo.

No obstante hace una aclaración respecto a los militares en las situaciones y decisiones
políticas. Expresa que El ejército solamente puede participar en caso de que las decisiones
políticas del estado se vean estropeadas y poco convenientes para el mismo estado, es decir
que haya una ausencia de autoridad y poder por parte del mismo estado

18
Stanley G Payne. Falange: historia del fascismo español. Madrid: Editorial Sarpe,(1985): 80.

11
“Normalmente los militares no deben profesar opiniones políticas; pero
esto es cuando las discrepancias sólo versan sobre lo accidental; cuando la
vida patria se desenvuelve sobre un lecho de convicciones comunes que
constituye su base de permanencia. El ejército es ante todo, la salva guardia
de lo permanente; por eso no se debe mezclar en luchas accidentales”19 321

Le habla al ejército incitándolos a no quedarse neutrales o inmóviles frente a la situación


política, los invita a hacer parte de las nuevas decisiones frente a la situación del país, dado
que las circunstancias requieren de la presencia de la fuerza armada del país.

“Podréis encontraros de la noche a la mañana con que lo sustantivo, lo


permanente de España que servíais, ha desaparecido, este el límite de
vuestra neutralidad: la subsistencia de lo permanente, de lo esencial, de
aquello que pueda sobrevivir a la varia suerte de los partidos. Cuando lo
permanente mismo peligra, ya no tenéis derecho a ser neutrales. Entonces
ha sonado la hora en que vuestras armas tienen que entrar en juego para
poner a salvo los valores fundamentales, sin los que es vano simulacro la
disciplina.20 927

José Antonio a pesar de su distancia con lo militar, él no olvidaba la labor de este sector en
servicio de la Patria. Aunque enfatiza la labor no sólo del ejército regular, sino de los
combatientes que están en la lucha por la causa que él profesa

“(…) ahí tenéis a nuestro ejército, a nuestro magnifico ejército , que tiene
que nutrirse, como siempre, de su tradición heroica; ahí tenéis a nuestro
ejército, a nuestra armada, a nuestra aviación, sin cañones, sin torpedos, sin

19
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 321.
20
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 927.

12
caretas contra los gases asfixiantes ahí los tenéis para que si un día (…)
tienen que hacer otra vez cara a una ocasión de guerra, nuestros soldados
puedan dejar a sus hijos, como les dejaron tantos militares españoles, la
triste gloria de saber que sus padres dieron la vida heroicamente por
defender a una Patria representada por un Estado que no les dio medio de
defensa.” 21

21
José Antonio Primo de Rivera. Obras completas. España: Artes Gráficas Ibarra, (1959): 871

13
Conclusión

Finalmente, entender la guerra desde el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera, es


acercarse a muchas visiones y corrientes ideológicas adaptadas al contexto. Se puede tomar
desde el fascismo, así el ideólogo reitere que no se inserta en este movimiento, también
desde el nacionalismo tan marcado en sus discursos por la salvación de la Patria, incluso se
puede tomar desde las ideas socialistas que muy profundamente guardaba en su ideología.

Si toma la Falange aparte de José Antonio, la visión hacia la guerra, cambia de cierta
manera, debido a que muchos de los militantes anexados a la Falange, era de una línea más
reaccionaria y más parecida al fascismo del que Primo de Rivera se alejaba en sus
discursos. La falange vista desde un ángulo sin su fundador da un giro en el que puede ser
bastante sustancioso para entender la guerra y la violencia

14

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