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LA ADMINISTRACION TRIBUTARIA: En 1997 nace el Servicio de Administración Tributaria (SAT)

como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con carácter de


autoridad fiscal con atribuciones y facultades vinculadas con la determinación y recaudación de las
contribuciones federales que hasta entonces había ejercido la Subsecretaría de Ingresos. Desde
entonces, el SAT tiene por objeto recaudar los Impuestos Federales y otros conceptos destinados a
cubrir los gastos previstos en el presupuesto de egresos de la Federación, para lo cual goza de
autonomía técnica para dictar sus resoluciones.

Entre las funciones del SAT, se encuentra: la determinación, liquidación y recaudación de


impuestos y demás contribuciones y sus accesorios, así como la vigilancia en el correcto
cumplimiento de las obligaciones fiscales y sus objetivos principales son:

1.- Aumentar la eficiencia recaudatoria.


2.- Lograr conciencia de riesgo ante el incumplimiento.
3.- Reducir el contrabando y la economía informal.
4.- Contar con un padrón completo y confiable.
5.- Establecer un control de obligaciones universal, oportuno y exhaustivo.
6.- Mejorar la eficiencia de la Administración Tributaria.
7.- Contar con una nueva cultura organizacional que impulse los valores de honestidad, calidad,
transparencia y vocación de servicio, apegada a la ley y con personal altamente calificado.
8.- Disponer de sistemas y procesos informáticos integrados y seguros, orientados a procesos
internos y al contribuyente.
9.- Cambiar la percepción del contribuyente hacia la Institución por una imagen de honestidad,
calidad, transparencia, servicio, apego a la ley y profesionalismo.

Las cuales no ha terminado de cumplir, más que nada por la apatía o rechazo de los
contribuyentes, debido a la mala imagen que se tiene del destino de los impuestos y los
escándalos políticos cada vez más frecuentes, por lo que es importante mencionar que el SAT no
tiene responsabilidad en este problema, pero es una de las principales dificultades con las que
tiene que enfrentarse. Por otro lado, su responsabilidad en no cumplir con los objetivos va más
encaminada por la mala imagen que tiene ante los contribuyentes (y los no contribuyentes) en
cuanto a sus trámites engorrosos, prepotencia y mal trato de su personal, mala información y
molestos mecanismos de vigilancia.

Desde hace años el país requiere mayores recursos y renovar su capacidad real para
programar con certidumbre su desarrollo para el largo plazo sin depender de los ingresos
petroleros. Los recortes, periódicos y la inestabilidad atentan contra el deseo de construir un
buen gobierno y un país sólido. La solución está en aumentar la disponibilidad de recursos a
disposición del gobierno. En principio esta función la debería estar realizando el SAT pero desde
mi particular punto de vista ha habido factores externos que no lo han permitido, principalmente
el costo político, ya que el tener el congreso dividido y buscando sus interés partidistas, no se
busca el beneficio del país y por ende por más buenas propuestas y programas que tenga el SAT,
LA sep y el Ejecutivo Federal no se pueden poner en marcha, haciendo imposible llevar a cabo una
reforma profunda del marco impositivo que conduzca a la diversificación de los ingresos del sector
público, aumentando el financiamiento por medio de recursos tributarios.

Dentro de los puntos buenos en que esta trabajando el SAT, se pueden destacar los
siguientes:

1.- Ubicar geográficamente, manzana por manzana a 11.9 millones de contribuyentes.


2.- Verificar la localización de 50 mil personas Morales registradas en su padrón de Contribuyentes
como “no localizado”.
3.- La implementación de un nuevo sistema de informática que permite cumplir con las
obligaciones fiscales, en términos generales, con mayores benéficos que contratiempos.
4.- La certificación ISO-9001-2002.
5.- Inscribir a compañías que nos e encuentran en el RFC.
6.- Detectar la problemática de la evasión por tipo de contribuyente, impuesto, sector económico
y región geográfica.
7.- Asistir y atender a los contribuyentes facilitando el cumplimiento voluntario y oportuno de sus
obligaciones fiscales.
8.- Efectuar evaluaciones de contabilidad de servidores públicos y de personal de nuevo ingreso
en puestos de alto riesgo.
9.- Mejorar la detección y corrección de acciones de corrupción
10.- Dictaminar y resolver las promociones de devoluciones y compensaciones presentadas por
los contribuyentes.
11.- Controlar y vigilar la presentación y cumplimiento de las obligaciones fiscales de los
contribuyentes.

En base a lo anterior, se puede concluir que el SAT esta intentando cumplir su trabajo y ha
hecho cosas buenas para cumplir su objetivo, que en palabras simples es recaudar para hacerle
llegar recursos al gobierno. Ahora habrá que esperar los resultados de este proyecto, por que no
olvidemos que el otro mal que padece nuestro país es la corrupción, ojalá los recursos que se le
otorgan al SAT se inviertan en su objetivo (acabar con la evasión fiscal y lograr con ello
incrementar la base de contribuyentes cautivos, y no tengamos que enterarnos en algunos años
que alguna desviación de fondos para “X” o “Y” persona o partido político.

FACULTADES DE LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIASon las que la ley asigna para identificar en


caso particular laobligación tributaria, cuyos presupuestos de hecho y de caráctergeneral se encuentran
establecidos en la ley.El código tributario establece facultades de recaudación,determinación y
fiscalización, y de sanción.
Su función es recaudar los tributos. Para ello, podrá contratar los servicios de las entidades del sistema
bancario y financiero para recibir el pago de deudas correspondientes a tributos administrados.

Medidas cautelares previas.


Cuando por el comportamiento del deudor existan razones que permitan presumir que la cobranza
podría devenir en infructuosa, la Administración a fin de asegurar el pago de la deuda, podrá trabar
medidas cautelares para satisfacer la deuda. Los supuestos para trabar una medida cautelar previa son:
– Presentar declaraciones o documentos falsos que reduzcan total o parcialmente la base imponible;
– Ocultar total o parcialmente activos, ingresos, egresos; o consignar activos, bienes, egresos total o
parcialmente falsos;
– Destruir u ocultar total o parcialmente los libros de contabilidad.
– No exhibir y/o no presentar los libros, registros y/o documentos que sustenten la contabilidad.
– No entregar al acreedor tributario el monto de las retenciones o percepciones de tributos que se
hubieren efectuado al vencimiento del plazo que para hacerlo.

DE DETERMINACION Y FISCALIZACIONDETERMINACION.
Se entiende por determinación de la obligación tributaria:
La determinación de la obligación tributaria se inicia:• Por declaración del deudor tributario. (base cierta)•
Por la Administración Tributaria; por propia iniciativa o denuncia de terceros. (base presunta).

Hecho generador: identificación del deudor, base imponible y cuantía del tributo.

• Base cierta: cuando se toma como referencia la declaración hecha por el deudor tributario.

• Base presunta: lo hace la Administración por denuncia de terceros o de oficio. Se realiza cuando no se
presenta declaración, la Administración Tributaria toma como referencia al hecho generador del tributo;
por ejemplo, si el contribuyente es un ingeniero que tiene oficina de consultoría, se basara en función a
la actividad que realiza.

FISCALIZACION

La fiscalización viene a constituir un conjunto de actos y actividades dirigidas a determinar el real y


adecuado cumplimiento de las obligaciones tributarias. El ejercicio de esta facultad tiene como finalidad
primordial comprobar el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes

Alcances del ejercicio de la facultad de fiscalizaciónEl ejercicio de la función fiscalizadora incluye:

 La inspección

 La investigación y

 El control del cumplimiento de obligaciones tributarias (incluso de aquellos sujetos que gozan de
inafectación, exoneración o beneficios tributarios).

Características de la facultad de fiscalización

La facultad de fiscalización de la Administración Tributaria se ejerce en forma discrecional.

Discrecional implica:

 Seleccionar a los deudores tributarios que serán fiscalizados.

 Definir los tributos y periodos que serán materia de revisión.

 Determinar los puntos críticos que serán revisados.

 Fijar el tipo de actuación que se llevara a cabo (simple requerimiento a fiscalización integral).

Discrecional no implica:
 Arbitrariedad.

 Violación de los derechos de los deudores tributarios.

SANCIONADORA•

Es la consecuencia jurídica por el incumplimiento de las obligaciones tributarias

• La administración tributaria tiene la facultad discrecional de determinar y sancionar


administrativamente las infracciones tributarias

• En virtud a tal facultad la SUNAT puede aplicar gradualmente las sanciones, en la forma y condiciones
que se establezca mediante Resolución de Superintendencia.

Principios de la administración tributaria

La Administración Tributaria ejercerá su facultad de imponer sancionesde acuerdo con los principios de
legalidad, tipicidad, non bis in idem,proporcionalidad, no concurrencia de infracciones, y otros
principiosaplicables.

Legalidad: Solo puede establecerse una sanción por una norma con rangode ley

Tipicidad: Solo puede sancionarse las conductas expresamente previstasen la ley.

Non bis in idem: No se podrá imponer sucesivamente una pena y unasanción administrativa por el
mismo hecho en los casos que se aprecie laidentidad del sujeto, hecho y fundamento.

No concurrencia de infracciones: Cuando una misma conducta califiquecomo más de una infracción se
aplicara la sanción prevista para lainfracción de mayor gravedad.

Intransmisibilidad: Por su naturaleza personal, no son transmisibles alos herederos o legatarios.

Irretroactividad: Las normas tributarias que supriman o reduzcansanciones por infracciones tributarias,
no extinguirán ni reducirán las quese encuentran en tramite o ejecución.

LOS DEBERES FORMALES TRIBUTARIOS EN


VENEZUELA
Conforme lo establece el artículo 133 de nuestra Constitución Nacional Todos tienen el
deber de contribuir con los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y
contribuciones que establezca la ley. Estos impuestos, tasas y contribuciones se
encuentran establecidos en cuerpos normativos inscritos en leyes especiales tributarias,
en las cuales se crea la obligación impositiva y se establecen los contribuyentes que
estarán obligados a cumplirla, así como todo un esquema de control que coadyuva a la
percepción dineraria por parte del sujeto activo acreedor del tributo.

Las obligaciones que corresponden a los contribuyentes pueden ser de tipo “material” y
de tipo “formal”, donde las primeras corresponden al pago del tributo y las segundas a los
deberes formales que éstos deben cumplir por mandato de la Ley tributaria que crea el
impuesto, la contribución o la tasa. Los deberes formales sirven de apoyo a las labores de
control del tributo, ejercidas por la Administración Tributaria a favor del sujeto activo
acreedor del importe fiscal, de tal forma que éstos facilitan la labor de vigilancia y
seguimiento que se efectúa para garantizar el cumplimiento de la obligación material o de
pago del tributo.
Los deberes formales establecidos en el Código Orgánico Tributario (2014), en su artículo
155, refieren a la obligación de:

(a) Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales, conforme a las
normas legales y los principios de contabilidad generalmente aceptados, referentes a
actividades y operaciones que se vinculen a la tributación y mantenerlos en el domicilio o
establecimiento del contribuyente y responsable, tal es el caso de los libros de compras y
ventas para los contribuyentes del IVA o el libro de ajustes fiscales para los
contribuyentes del ISLR

(b) Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y comunicando
oportunamente sus modificaciones, tal es el caso del RIF y el NIT

(c) Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en las


actuaciones ante la Administración Tributaria, o en los demás casos en que se exija
hacerlo

(d) Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación de locales

(e) Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan

(f) Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, cumpliendo con los
requisitos y formalidades en ellas requeridos, dentro de los cuales incluimos las facturas y
los comprobantes de retención

(g) Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito, los libros
de comercio, los libros y registros especiales, los documentos y antecedentes de las
operaciones o situaciones que constituyan hechos imponibles

(h) Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las inspecciones y


fiscalizaciones, en cualquier lugar, establecimientos comerciales o industriales, oficinas,
depósitos, buques, aeronaves y otros medios de transporte

(i) Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones, informes,
documentos, comprobantes de legítima procedencia de mercancías, relacionadas con
hechos imponibles, y realizar las aclaraciones que les fueren solicitadas

(j) Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la alteración de su
responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del inicio o término de las
actividades del contribuyente
(k) Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su presencia sea
requerida

(l) Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás decisiones


dictadas por los órganos y autoridades tributarias, debidamente notificadas.

No cabe duda de que los deberes formales tributarios exigen a los contribuyentes un
esfuerzo que se traduce en recursos de tiempo, dinero y de administración, que poco o
nada se relacionan con su actividad económica productiva, sin embargo, en necesario
reconocer que con ellos se logra un mayor control tributario, que en definitiva garantiza
una mayor justicia tributaria sustentada en la contribución “de todos y para todos”. Pero si
no fuese suficiente este argumento para el convencimiento del contribuyente, en el
Código Orgánico Tributario se establecen medidas coercitivas para su cumplimiento, tal
es el caso de las sanciones pecuniarias que se materializan al incurrir en los “ilícitos
formales”, calificación que le atribuye el legislador al incumplimiento de los deberes
formales tributarios.

Los ilícitos formales y sus sanciones, se encuentran desarrollados en los artículos 99 al


108 del Código Orgánico Tributario (2014).

Cuando se nos pregunta en nuestras sesiones de trabajo de consultoría


especializada oasesoría en esta materia, la fórmula para que los “deberes formales” no se
conviertan en una carga demasiado onerosa para la empresa, la respuesta más sensata y
objetiva es y será siempre: “cumplir cabal y oportunamente con ellos, y así evitar
sanciones”.
Para atender el cumplimiento oportuno y cabal de deberes formales es necesario el
estudio de la norma jurídica tributaria por parte de los responsables de la administración
de la empresa y/o la asesoría oportuna de quienes se especializan en esta materia.

La debida planificación termina siendo un elemento que marca la diferencia, para el


cumplimiento de los deberes formales y una oportuna detección de desviaciones con la
aplicación de programas periódicos de revisión o auditoria por parte de especialistas.

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