El Acuerdo de los Medios de Comunicación con el Gobierno y la Derecha.

Propósito: Sembrar el Fascismo

En los 10 años que antecedieron al actual gobierno de Lenín Moreno, el país por fin vivió un momento de
calma. Veníamos de un país destrozado -desde su fundación- por los personajes más reaccionarios a las
aspiraciones del pueblo: la clase burguesa (clase alta, actualmente), dueña de los medios de producción y por
lo tanto de subsistencia del pueblo, así como de los medios de comunicación, desde donde ha influenciado -
siempre- junto con la religión el pensamiento de la masa para hacer ver normal el sistema clasista y lleno de
vicios en el cual vivimos.

Todo esto es algo por lo que algunos gobiernos tuvieron que luchar como fue en el caso de Eloy Alfaro, Carlos
Julio Arosemena, en algunas ocasiones José María Velasco Ibarra, Jaime Roldós Aguilera y finalmente Rafael
Correa. Este último es considerado rotundamente enemigo de los medios de comunicación por ser ellos
quienes han llenado de mentiras y odio a nuestros pueblos para que no se liberen de quienes ostentan el
poder político y económico, claro que siempre respaldados por los Estados Unidos y apoyados por sus
servicios de inteligencia.

Vivimos con el último presidente 10 años llenos de logros tanto nacional e internacionalmente, donde la clase
trabajadora, los desposeídos alcanzaron estratos de vida que jamás habrían imaginado. Se construyeron
cientos de institutos educativos entre primaria, secundaria y universidad. Cientos de centros médicos nuevos
y otros repotenciados, que tienen certificaciones internacionales. No es cualquier cosa que un gobierno en 10
años saque de la pobreza a 2 millones de personas y pasen a formar una nueva clase media… ¿pero ¿qué pasó
con esos 2 millones? ¿qué pasó con el resto de la población que ahora odia a quienes los defienden y aman a
sus opresores? Vamos a analizar el papel fundamental que jugaron los medios de comunicación siguiendo las
órdenes de sus patrones: Washington y la burguesía ecuatoriana.

Cuando Rafael Correa gana las elecciones presidenciales en 2006 con un porcentaje de 65 respecto del
representante de la burguesía Álvaro Noboa, los medios de comunicación le brinda un fuerte apoyo porque
creen que es joven y será imposible gobernar para él y que por lo tanto este haría pactos con los “dueños del
país”. Es ahí donde el joven presidente decide cambiar la situación crítica y se dedica a servir a sus votantes,
comenzando por llamar a una Asamblea Nacional Constituyente que redactaría una de las Constituciones más
progresistas de nuestra historia, convirtiendo de mercancías en derechos y bienes públicos cientos de cosas
incluyendo la INFORMACIÓN.

Esto seguido de la reinstitucionalización del Estado y la purga de agentes extranjeros dentro de nuestras
fuerzas militares, policiales y de inteligencia, hicieron que se declare una guerra a muerte entre los medios de
comunicación + la burguesía contra Rafael Correa y el Movimiento Alianza País, al mismo tiempo que le
declaraban la guerra al pueblo.

La decisión de poner a una mujer socialista revolucionaria como Ministra de Defensa y su pronta partida
después de ejercer el cargo por poco tiempo junto con la cúpula militar, hicieron que el Estado sufiera una
nueva infiltración dentro de sus instituciones, luego el sabotaje. Todo acto de corrupción o de mal
funcionamiento por más mínimo era expuesto en los medios de comunicación, pero eso no es lo malo, LO
MALO ES MAL INTENCIONAR LA INFORMACIÓN. Los medios empezaron a emitir criterios propios escudándose
en la mal utilizada “libertad de expresión” para direccionar los desaciertos propios y generados por los agentes
a que el gobierno se viniera abajo. Pero esto lo que hizo durante un tiempo fue darle más fuerza al proceso
de la Revolución Ciudadana.

Así pasaron los años hasta que el 30 de septiembre del 2010 se vivió un acto bochornoso para el país, originado
por una de las instituciones encargadas de la seguridad ciudadana y respaldada por los medios de
comunicación. La policía se sublevó cuando el gobierno anunció que se eliminarían ciertos “beneficios” pero
que solo llegaban a los altos mandos de las fuerzas de seguridad. Más bien, estos beneficios se dividieron para
aumentar los salarios de las fuerzas de menores rangos, motivo por el cual el ejército no se sublevó. La
diferencia entre el alto mando del ejército y la policía es: los primeros no eran agentes de ninguna fuerza
extranjera y estaban de acuerdo con las medidas además de que ellos están para defender al pueblo no para
desprotejerlo, y los segundos estaban siendo todavía comandados por algunos agentes (no todos los oficiales
apoyaron el golpe) y convencieron a la tropa de que les reducirían los sueldos, con ayudad de los MEDIOS DE
COMUNICACIÓN que anunciaban por la prensa escrita y televisada una reducción de salarios para todas las
fuerzas del orden.

Es en este punto de la historia donde la derecha empieza a ganar popularidad con las constantes “denuncias”
de los medios PRIVADOS sobre que el gobierno no respeta la libertad de prensa ni de expresión, luego de que
la SUPERCOM pasara a ser el órgano que democratice el acceso a la información. Y también se valieron de la
demanda del Presidente Correa contra un pseudoperiodista de El Universo la cual ganó y tuvo que ser
indemnizado con 40 millones de dólares. Dinero que en su mayoría fue donado para las arcas del Estado y
obras de caridad.

El presidente Correa termina su mandato con una aprobación de casi el 55% de la población. Pero con una
clase media dividida, entre los que ahora aspiran a ser burgueses y los que tienen consciencia y siguen
apoyando el proceso. La clase media es la que definiría las elecciones donde saldría vencedor Lenín Moreno,
quien traicionó a sus votantes para servir nuevamente a los “dueños del país”.

Moreno en su afán de ser visto como el presidente que erradicó la corrupción decide entregarse a los medios
de comunicación y a las viejas lacras de la política: Nebot, Lasso, Bucaram, Gutiérrez, UNE, UP2, Democracia
Cristiana, etc…

Los 10 meses de su gobierno han estado completamente marcados por un profundo rechazo a todo lo que
huela a Correa y a un entreguismo desmedido a las élites. Con complicidad de los medios que denuncias desde
su llegada cientos de casos de corrupción (algunos inexistentes) y aprovechándose del dolor ajeno, politizan
los casos de violaciones y abusos sexuales a menores de edad.

Los medios también denuncian que las leyes aprobadas en los 10 años anteriores atentan contra la economía
y denuncian que el país está quebrado, cuando nuestro PIB se ha triplicado desde que Correa asumió el cargo.
Comienzan a aparecer los atentados de los grupos “narcoguerrilleros” y los medios los denuncian con el afán
de conseguir apoyo estadounidense para salvaguardar al país, tanto así que ya nos visitaron varios altos
mandos de Estado y fuerzas militares para “apoyarnos”. Y lo que es peor, fabricar un secuestro a 3 periodistas
de un medio privado para justificar su llegada, cuando en las declaraciones de los mandos militares y los jefes
de Estado de Ecuador y Colombia no concuerdan en nada, pero tampoco lo sacarán para que el pueblo no
abra los ojos.