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El congreso
El senado
Según el artículo 1ro de la Ley Orgánica del Servicio Exterior Mexicano, el marco
normativo aplicable a la mencionada institución. Esta ley vino a reemplazar a la
anterior, la cual data del año de 1967, pero no figura como la única ley aplicable,
pues el mismo artículo 4to detalla que el Servicio Exterior Mexicano (SEM) será
sometido a otras leyes, tratados, convenciones y reglamentos de los que sea
sujeto el Derecho Internacional.
Las funciones del SEM son definidas en el artículo 3ro, entre las que se
encuentran:
a) Promover las relaciones exteriores de México.
b) Intervenir en lo que se refiere a las relaciones entre los gobiernos de México y
de países extranjeros.
c) Ejercer la protección de los intereses de México y de los mexicanos en el
extranjero.
d) Cuidar el prestigio del país en el extranjero y el cumplimiento de los acuerdos
internacionales de los que México forma parte.
e) Colaborar en el mantenimiento de la Paz y la lucha por una mayor justicia en las
relaciones internacionales.
f) Difundir la “buena imagen de México en el extranjero” y recoger información de
interés para el país.
g) Otras funciones que le atribuyan tanto la LOSEM como otras leyes y
reglamentos.
El artículo 5to de la LOSEM distingue clases de personal, que a su vez se dividen
en distintas categorías, ejemplificando:
1) El personal de carrera: integrado de manera permanente, será separado en tres
ramas;
* Rama Diplomática: tales como embajadores, ministros, consejeros,
primeros secretarios, segundos secretarios, terceros secretarios y agregados
diplomáticos.
* Rama Consular: fijando el artículo 8 las categorías de Cónsul general,
Cónsul de primera, Cónsul de segunda, Cónsul de tercera, Cónsul de cuarta y
vicecónsul.
* Rama Administrativa: agrupando las categorías de Agregado administrativo
de primera, Agregado administrativo de segunda, Agregado administrativo de
tercera, Canciller de primera, Canciller de segunda y Canciller de tercera.
2) El personal transitorio: descrito como el que desempeña “funciones específicas
en una adscripción determinada y por un plazo determinado”. Nombrado por el
Presidente de la República o por el Secretario de Relaciones Exteriores “a
instancias de otras dependencias o por su propia iniciativa”, según el artículo 13
de la LOSEM.
La diplomacia “ad hoc”
Si bien la LOSEM no utiliza específicamente estos términos, pueden verse
ejemplificados en los artículos 20 y 21 de la misma, pues atribuyen al Presidente
de la República el poder de “designar misiones especiales para ejercer
ocasionalmente la representación de México en el extranjero, durante el tiempo y
con las características de la función específica que en cada caso se indique”, así
como “la composición y funciones de las delegaciones que representen a México
en conferencias y reuniones internacionales”, entre estas misiones especiales
podrían mencionarse la toma de posesión de un mandatario extranjero, una
celebración especial, un aniversario, etc.
La designación de embajadores y cónsules generales
Corresponde al Presidente de la República realizar los nombramientos y al
Senado de la República corresponde la ratificación de dichos nombramientos. La
designación para esos cargos se hará "preferentemente de entre los funcionarios
de carrera de mayor categoría y antigüedad, en las ramas diplomática y consular
de acuerdo a los siguientes requisitos: a) ser mexicano por nacimiento; b) estar en
el goce de sus derechos civiles y políticos; c) tener treinta años cumplidos; y, d)
reunir los méritos suficientes para el desemperno de su cargo.
El ingreso regular al SEM
El ingreso al SEM debe cumplir con ciertos requisitos personales y académicos
como son:
a) Ser mexicano por nacimiento.
b) Pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos.
c) Menor de treinta años, requisito que en casos excepcionales podrá ser
dispensado por el Secretario de Relaciones Exteriores, a recomendación de la
Comisión Consultiva de Ingreso.
d) Buenos antecedentes, sin que se especifique quien lo atestigua. Más bien
parece que se debe interpretar en el sentido negativo, de no tener malos
antecedentes.
e) Aptitud física y mental, en la medida en que se requiera para el desempeño de
las funciones del Servicio Exterior.
f) No pertenecer al estado eclesiástico ni ser ministro de ningún culto.
g) Convocatoria de un concurso público para llenar las vacantes.
h) Formación de una Comisión Consultiva de Ingreso, compuesta por el
presidente de la Comisión de personal del SEM.
i) Aprobar un examen de cultura general que comprende geografía, historia,
idioma español y otro idioma extranjero (en principio inglés), etc…
Sanciones
Los miembros del SEM pueden ser separados del servicio temporal o
definitivamente por las siguientes vías:
Sanción: Se aplica hasta un máximo de treinta idas, sin goce de sueldo,
cuando el funcionario haya incurrido en alguna de las faltas siguientes: a)
morosidad, b) uso ilícito de sus facultades o inmunidades inherentes al
cargo, c) incumplir con lo establecido en la LOSEM 82, d) desobediencia a
las instrucciones de la SRE o del jefe superior y d) estar sujeto s proceso
por delito intencional.
Destitución: Esta medida disciplinaria responde ya a faltas de mayor
gravedad: "deslealtad al país o a sus instituciones", "sentencia dictada en
forma condenatoria por delito intencional" o por una falta "de extrema
gravedad".
Medidas disciplinarias aplicables por jefes de misión diplomática o de
representación consular: Pueden ser de dos tipos: a) la simple
amonestación verbal, y b) la "reprensión por escrito con aviso a la SRE".
La Sociedad de Naciones
Al ser parte esta vez desde el comienzo de la Organización, México tiene un papel
mucho más activo en ella. El 14 de junio de 1944, EE. UU. envió a México un
memorándum con puntos como información del proyecto que realizaba para crear
una organización para mantener la paz y la seguridad colectiva, el anuncio de la
próxima conferencia de Dumbarton, la opinión de la SRE respecto de lo anterior y
los papeles que desempeñarían las pequeñas potencias.
El 5 de septiembre, Esequiel Padilla envió su proyecto a EE. UU., que divertía con
el Proyecto de Dumbarton Oaks, del 9 de octubre, en los siguientes puntos:
a) Obligatoriedad de los miembros: para obtener una visión más legalista,
los miembros deberían incorporar el pacto a sus legislaciones, el proyecto
mexicano proponía la integridad e independencia política, evitando “alterarse la
delimitación geográfica” y “la forma de gobierno de los ya existentes”, la no
intervención en los asuntos interiores de un Estado por otro Estado, y la igualdad
de jurisdicción entre nacionales y extranjeros.
b) Miembros: utilizan a terminología bastante similar a la de la futura
Organización, con la diferencia de que insiste en el carácter “universal” de la
Organización, lo cual implica la necesidad de que todos los países entren a formar
parte de ella, eliminando referencias entre “vencedores” y “vencidos”, como
indicaba el nombre “Unión Permanente de Naciones”, en lugar de “Naciones
Unidas”.
c) Órganos: coincidía con el Proyecto Dumbarton Oaks en considerar como
principales órganos la Asamblea, el Consejo y la Secretaria, igual que
preveía la creación de organismos especiales de carácter subsidiario, los
cuales en Oaks no se especificaban, pero en el proyecto mexicano sí, tales
como:
• Protección de los derechos internacionales del hombre.
• Desarrollo de la economía y el comercio internacional.
• Fomento y coordinación de las comunicaciones terrestres, marítimas y
aéreas.
• Mejoramiento de la condición de los trabajadores y abolición del
desempleo.
• Alimentación y salubridad.
• Agricultura.
• Problemas financieros y de inversiones.
• Problemas demográficos y migraciones.
• Cooperación intelectual.
• Protección de la infancia.
• Protección de los pueblos en tutela.
• Tráfico de mujeres.
La opinión de la SRE respecto del pacto se cierra con conclusiones en las que tras
enumerar las ventajas fundamentales del proyecto (su eficiente mecanismo
apoyado por cuatro grandes potencias, abandono de la una unidad en la
Asamblea, creación del Consejo Económico y Social), enumera sus deficiencias y
propone reformas, algunas como la relativa a la universidad y la admisión de
nuevos miembros, fueron abandonadas al ver su poca viabilidad.
Planteada por Luis María Drago, surge en 1902 como protesta a la intervención
tripartita a Venezuela por parte de Inglaterra, Italia y Alemania, enunciando que
para evitar nuevas situaciones de este tipo, quedaba prohibido todo tipo de pago
coercitivo de la deuda pública; la doctrina sería adoptada en la Segunda
Conferencia de la Paz, La Haya de 1907, pero la misma nación mexicana la
denunciaría en 1913, y después la violaría durante la Revolución.
La Doctrina Cárdenas