Professional Documents
Culture Documents
Sabiendo que la conformación del Estado y el mercado ya está construido y funcionando para 1976,
entiendo que las categorías brindas por Ozlak, las formas de penetración del Estado para explicar la
construcción Estatal y del mercado pueden visibilizar los mecanismos implementados por la Junta
Militar para la trasformación del Estado y la Económica en la Historia de nuestro País pero cabe
destacar que aparece un Nuevo hecho necesario para lograr estos objetivos, Terrorismo de Estado.
Entonces vamos a utilizar estas 4 categorías para ver cómo se implementa en el disciplinamiento de
sociedad durante 1976-1982.
La propuesta es analizar como los mecanismos de terror y coerción utilizados por la Junta militar y
la Figura Presidencial de Videla, a partir de los textos de Quiroga, Romero, Palermo y Navarro,
fueron discursivamente plateados a la Sociedad Argentina para ganar la adhesión y legitimación de
su impune accionar.
*Penetración cooptativa: se refiere a la captación de apoyos entre los sectores dominantes locales y
gobiernos provinciales, a través de alianzas y coaliciones basadas en compromisos y prestaciones
recíprocas tendientes a preservar y consolidar el sistema de dominación impuesto en el orden
nacional. Ejemplo: la complicidad de la sociedad civil, grupo empresarial, la Iglesia, Organismo
internacionales. Utilización de cargos públicos
*Penetración material: compuesta por aquellas formas de avance del Estado nacional sobre el
interior, expresadas en obras, servicios, regulaciones y recompensas destinados fundamentalmente a
incorporar las actividades productivas desarrolladas a lo largo del territorio nacional al circuito
dinámico de la economía pampeana, lo cual ampliaba el mercado nacional, y extendía la base social
de la alianza que sustentaba al nuevo Estado cuya condición es necesaria para la producción
económica . Ejemplo: las obras Viales: puentes, carretera, hidráulicas: represas, etc.
Este periodo iniciado con la muerte de Perón en el 74, se caracterizó por un clima de desgobierno
posibilitados por la descomposición del gobierno peronista que iba perdiendo cada vez más
contacto con los diferentes sectores sociales sin poder regularlos, inclusive a aquellos que habían
sido su apoyo (visto esto en el paro realizado por la CGT, primero a un gobierno peronista), y cuya
figura principal estaba deslegitimada. También por el caos y conflictividad social expresada en las
acciones de las organizaciones armadas junto con el papel dado por un lado a las FFAA por parte el
Estado, a las cuales se les permitió la represión de grupos guerrilleros participando abiertamente en
el gobierno y recuperando así su iniciativa política y por otro lado a fuerzas paramilitares como la
triple A que funcionaba desde una institución estatal (ministerio de Bienestar a cargo de López
Rega). Y por último, una crisis económica marcada por medidas de ajuste con un fuerte impacto
conocido como Rodrigazo, favorecida por la cúpula empresarial. Es importante recalcar que los
actores principales que favorecieron y actuaron como desestabilizadores del gobierno e
imposibilitaron la salida democrática fueron las FFAA y la cúpula empresarial.
Nos parece importante marcar la diferencia entre este golpe y los anteriores: mientras en el 55 y el
62 los militares se limitaron a proscribir al peronismo y siempre con vistas a volver a elecciones, ya
en el 66 se propusieron la instalación de un régimen no democrático sostenido en el tiempo con el
fundamento de que el problema en argentina era político. Y para el 76 buscan establecer un
gobierno de las fuerzas armadas y con la visión de producir un cambio profundo en la sociedad es
decir, la profundización de estrategias para modificar las relaciones Estado- sociedad junto con la
intención de permanecer en el poder un tiempo prolongado.
La dictadura militar argentina se encuentra dentro de las dictaduras del cono-sur, legitimadas e
incentivadas por los EEUU. Muchos de los oficiales y militares fueron a entrenarse a este país y
también recibieron educación de Francia, de estas experiencias se aplica el modelo de centros
clandestinos de detención.
El 24 de marzo de 1976 una junta militar compuesta por tres comandantes en jefe asume el poder de
la nación. Ellos fueron Emilio Eduardo Masera, Orlando Ramón Agosti y Jorge Rafael Videla,
tomando este último la presidencia.
Teniendo en cuenta esta declinación de los sindicatos como actores históricos de resistencia, se da
paso a nuevas formas y movimientos sociales de resistir, que se organizaban bajo reivindicaciones
no meramente laborales. Fortaleciéndose así los movimientos de Derechos Humanos,
fundamentalmente las Madres de Plaza de Mayo: en 1977 un grupo de mujeres “madres” auto-
convocadas para pedir y conseguir información sobre sus hijos desaparecidos se agrupan en la plaza
de mayo, creciendo en número con el tiempo. Fue desde su condición de madres, teniendo así la
responsabilidad de cuidar y conservar la vida, que confrontaron con el Estado Militar, quien se
representaba así mismo como el supremo defensor de la familia argentina.
Estas organizaciones tuvieron repercusión a nivel mundial, sumado a que el régimen ya venía
siendo cuestionado por organismos internacionales, lo que ponía en juego su legitimidad.
Sumado a que dentro de las Fuerzas Armadas gobernantes también se venía viviendo un clima de
tensión y disidencias, todo esto a principios de los 80.
En este contexto, se pensó por parte de Galtieri que una acción militar para recuperar las islas
Malvinas podía unificar a las fuerzas armadas bajo un objetivo común y a su vez ganar legitimidad
de la sociedad que estaba bastante disconforme, pero no se pensaba en la posibilidad de una guerra
armada.
El 2 de abril de 1982 las fuerzas argentinas desembarcaron en Malvinas, este hecho tuvo un amplio
apoyo por parte de la sociedad. Sin embargo, estalla la guerra, contrariamente a las expectativas que
tenía el gobierno de ser un conflicto más pasivo.
Inglaterra, bajo el gobierno Margaret Thatcher que provenía de los sectores conservadores, quien
obtuvo el apoyo de la comunidad europea, la ONU y EE.UU., mientras que Arg quedaba cada más
solo. Luego de varios meses de enfrentamientos armados, teniendo en cuenta las desigualdades
profesionales, el 14 de junio el país se rinde dejando un saldo de 700 muertos y 1300
desaparecidos.
La derrota de la guerra agudizó la crisis del régimen y la responsabilidad cayó sobre la Junta Militar
condenando posteriormente a los comandantes.
Así, un gobierno que ya no tiene legitimidad ni política ni social, donde tantos los partidos políticos
nucleados en la “multipartidaria” como la sociedad toda (ejemplo de la marcha de trabajadores por
paz pan y trabajo en 1982), empezaron a hacer oír cada vez más su disconformidad públicamente,
se vio obligado a proponer la salida electoral fijando la fecha para las elecciones nacionales es
octubre de 1983.