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Sector Minero y Joyería en el Perú

El sector minero es uno de los factores que apoyan el crecimiento del Perú, esto se ve

representado en el 2012 en el PBI Minero que representa el 14,5% del PBI total

(Benavides, 2014). Lo anterior se refleja tanto en el incremento de la producción de cobre,

zinc y plata en el 2013, como la considerable participación de las exportaciones de

minería (55.1% aproximadamente) respecto a las exportaciones totales del 2013

(Ministerio de Energía y Minas [MEM], 2013).

A diferencia del sector minero, el sector de joyería, que se enfoca en la transformación y

generación de valor agregado de los metales obtenidos a partir de la minería, tiene un

performance nimio. Dentro de las exportaciones de joyería, estos sólo representan el 0.2%

del total de exportaciones 2013, mientras que, a manera de comparación con sus

principales insumos, la exportación específicamente del oro y plata representan el 20%

del total de exportaciones (Banco Central de Reserva del Perú [BCRP], 2013). Por lo

tanto, se puede concluir que en vez de buscar transformar los minerales que extraemos,

existe una mayor concentración de venderlos al extranjero, en otras palabras, se mantiene

un enfoque “primario exportador”.

En el caso específico de la plata, por ejemplo, el Perú es considerado como el tercer país

productor mundial de plata en el 2015 según The Silver Institute (2016), con

aproximadamente 3.16 millones de Kg; sin embargo, si comparamos con lo que se exporta

de artículos de joyería en plata, el cual alcanzó 31,5 mil Kg en el 2014 (SIICEX, 2015),

este solo representa un 1% aproximadamente de la producción de minerales de plata, lo

cual corrobora el enfoque primario exportador que principalmente está presente en

nuestro País. Así pues, ante este contexto es evidente que existe una oportunidad para el

Perú de ofrecer productos con mayor valor agregado que permitan el desarrollo
económico de esta industria en el país a través de sinergias ente los productores de

minerales como los joyeros.

Industria Joyera en el Perú

Mercado Joyero en el Perú

La producción de joyería se basa en el uso de metales preciosos tales como el oro, la plata,

platino y paladio (Arbaiza, Rivas, Llerena, Monggó, & Palomino, 2012). La joyería en el

Perú tiene un realce debido a la producción minera nacional. Entre los metales que más

importancia tienen para la producción joyera, se encuentran el oro y la plata. Según el

Ministerio de Energía y Minas (2014) para enero del 2014 la producción de oro fue de

alrededor de 11 mil kilogramos, teniendo una disminución de 5,8% con respecto al 2013.

Por el lado de la plata, la producción fue de 274 mil 725 kilogramos y aumentó en 1,91%

con respecto al 2013.

La empresa analista de metales KITCO (2014) señala que hasta el 2013 el precio del oro

se situó en 1411 dólares la onza/troy y para el 2014 se espera que baje aproximadamente

hasta 1300 dólares. A su vez según las proyecciones hasta el 2018 el oro llegará a no más

de 1350 dólares la onza. Por otro lado, metales como la plata se cotizaron hasta 23 dólares

la onza/troy y para los años venideros se espera que baje a 22 dólares la onza. Entre el

oro y la plata, como los metales que más destacan en la minería, este último es muy

apreciado por su ductibilidad y maleabilidad, y a la vez porque se encuentra en un nicho

de mercado específico de menor precio. Además, según PROMPERU (Strategia, 2010)

la joyería y la orfebrería de plata fueron nominados como el décimo producto bandera en

el 2010, debido a su enorme potencial como actividad generadora de empleo y porque

resaltan la imagen del país fuera.


Por otra parte, entre el oro y la plata, el segundo es el metal con mayor producción y a su

vez más usado en la joyería. Sin embargo, según la revista Strategia (2010) en una

entrevista con Ilaria Ciabatti, dueña de Ilaria Internacional, ella menciona que en el Perú

solamente el 1% de la producción total de plata es transformada en joyería, a comparación

de México que es el 15%.

Para el 2013, según el diario Gestión (2013), se constató que la producción de joyas

orientadas para el mercado nacional creció en un 15%, producto del aumento de la

capacidad adquisitiva de la población. Por otro lado, se determinó una mayor tendencia

hacia productos con valor agregado como diseño, calidad y otros. Sin embargo, según

Julio Pérez Alván, presidente del comité de joyería y orfebrería de ADEX, la demanda

local solo es abastecido en un 60% por la industria local (Diario Gestión, 2013).

En el Perú existe una alta concentración de empresas en joyería, destacando entre estas a

empresas como Arim, De Oro, Ilaria, Baliq, entre otras (MAXIMIZE, 2011). Solamente

Arim concentra más del 50% de las exportaciones en oro y plata, seguido de empresas

como De Oro, Amanecer Trading y Design Qualities. El resto de empresas reconocidas

en el Perú son especializadas para mercados exclusivos como Ilaria y Baliq en platería.

Finalmente, se dispone también de pequeñas tiendas y talleres que conforman el gran

volumen de joyeros.

Por un lado, en el País existen alrededor de 2 mil talleres que operan formalmente; sin

embargo, existen más o menos 6 mil talleres que operan de manera informal, siendo estos

últimos pequeños talleres personales o familiares (Ventosilla, 2011). La mayoría de estos

talleres se ubican en la ciudad de Lima y se abastecen del mercado informal. Por otro

lado, estos productores artesanales funcionan bajo un modelo de competencia por precio

y no por calidad. A parte de los talleres, también existen alrededor de 1000 empresas

formales de joyería a nivel nacional (Strategia, 2010). Estas empresas en su mayoría


producen diseño de motivos incaicos, y productos estandarizados como cadenas cordón,

cadenas huecas, troqueladas, entre otras, lo que implica que falta innovación en este

campo.

A manera de síntesis, la mayoría de empresas que participan de la actividad joyera en el

Perú son MYPES, de estas la mayor parte trabaja de manera informal. Esto implica un

bajo nivel de confianza, desarticulación, trabajo de cada quien, por separado, alto grado

de competencia y otros factores. A pesar de ello, estas empresas son en muchos casos las

empresas tercerizadoras de las grandes empresas exportadoras (Segura, 2013).

Finalmente, el mercado joyero se caracteriza por tener una estacionalidad muy marcada.

Esta se ve reflejada en fechas como San Valentín (febrero), Día de la Madre (mayo), Día

de Acción de Gracias (noviembre) y Navidad (diciembre), siendo esta última la más

importante del año (Arbaiza, Rivas, Llerena, Monggó, & Palomino, 2012).

Descripción de principales actores del mercado joyero

En el Perú existen diferentes empresas posicionadas en el rubro de la joyería, las cuales

representan una minoría en número, pero son las líderes en producción, diseño e

innovación del mercado joyero local y por tal motivo llevan el liderazgo en tendencias de

moda en joyería. A continuación, se profundizará en dos casos principales de empresas

de joyería; la primera se caracteriza por ser la principal maquila exportadora de joyería

en el Perú y la segunda, por ser la principal empresa que ha posicionado la platería

peruana en el exterior.

Caso Arin
Arin S.A es una empresa maquila de joyas que fue fundada en 1986. Un año después de

su fundación inició sus exportaciones a EEUU. Arin se caracteriza porque su giro de

negocio son los procesos de manufactura en joyería; es decir, actúa como una maquila en

joyería. Dentro de sus principales productos destacan las pulseras y cadenas, tales como

la cadena cordón sólida y hueca, espirales sólidas y huecas, estampado, micro fusión y

cadenas troqueladas (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo [MINCETUR], 2009).

En el 2003, Arin fue reconocida por ser la empresa exportadora de joyas de oro más

importante del Perú. En la actualidad, Arin cuenta con maquinaria de última tecnología y

están en la capacidad de abastecer mercados exigentes y grandes volúmenes de

producción (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo [MINCETUR], 2009). Por otro

lado, la capacidad de Arin, le permite adaptarse a nuevos requerimientos que surjan por

parte de la demanda del mercado.

En el 2011, Arin lideraba el mercado joyero de exportación tanto en oro como en plata.

Respecto a la joyería de oro, Arin concentraba el 60,7% de la participación total del

mercado, seguido por De Oro con un 18% y Trading con un 16,4%. Por otro lado, en el

mercado de exportación de joyas de plata Arin concentraba el 50,3% del total de

exportaciones, seguido por Design Quality Exports con un 25,3% y De Oro con un 4,3%

(MAXIMIZE, 2011).

Por otro lado, la empresa Arin, en la actualidad, no solo se está centrando en el mercado

externo, sino también busca posicionarse en el mercado local. Para ello, desde el 2010,

Arin ingresó al mercado nacional con su marca Ditail, la cual busca dar la capacidad al

consumidor de acceder a joyería de plata de calidad a bajos precios. Esta marca opera

bajo la modalidad de venta por catálogo (MAXIMIZE, 2011).

Caso Ilaria
Ilaria International es una empresa de platería peruana que surge a través de la iniciativa

de Ilaria Ciabatti, artista florentina que vio en la platería y joyería peruana una

oportunidad de negocio muy redituable. El estilo de Ilaria se basa en una amalgama de

estilos; no obstante, mantiene un toque personal, rico, femenino y refinado. Mediante su

misión busca “realzar la belleza de la mujer dándole un toque de elegancia y

refinamiento” (Ilaria, 2014). Las joyas de Ilaria se caracterizan por su buen acabado y por

el uso de elementos naturales tales como el spondyllus, el ópalo andino, el nácar, la

sodalita, la turquesa peruana o crisocola, el cuarzo y la amatista. Estas realzan la belleza

de las joyas de Ilaria y permiten obtener diseños innovadores y elegantes que son

admirados tanto por el público local como extranjero (Ilaria, 2014).

La empresa Ilaria nace en 1992 y tuvo como idea primaria la exportación hacia Italia y

otros países europeos. La motivación fue la gran tradición platera del Perú que viene

desde culturas como la Moche, Chimú, Vicus, y otras. Entre los primeros clientes de Ilaria

se encontraron la tienda Faraone de Milán, la boutique Cadeaux de Nina Ricci en París y

a joyerías diversas en Ginebra. En 1994 se comienza a vender en Lima y para ello se

inaugura la primera tienda de Ilaria en San Isidro. Desde aquel entonces Ilaria ha venido

posicionándose como sinónimo de calidad y distinción de la joyería en plata. Prueba de

ello son las 31 tiendas a nivel nacional, 2 tiendas propias en Chile y 5 franquicias (Ilaria,

2014).

El posicionamiento de su marca también se debe a factores como el diseño, ya que Ilaria

introduce entre 100 a 120 artículos nuevos al mercado en cada una de sus tiendas. Por

otro lado, tiene un proceso riguroso que garantiza la alta calidad de sus productos. A su

vez Ilaria brinda un servicio post venta rápido y eficaz, este servicio implica un

mantenimiento gratuito y garantía de por vida. Por otro lado, su negocio ha experimentado

un rápido crecimiento debido a la utilización del modelo de franquicias (Mathews, 2013).


La manera de producción de Ilaria se basa en el trabajo de redes desconcentradas de

artesanos joyeros. Este modelo tiene una base legal y apunta a la autonomía de los

artesanos con los cuales se relaciona. De esta manera, el presente enfoque permite que los

artesanos elaboren los modelos cumpliendo las exigencias de calidad requeridas por la

empresa. Para ello, Ilaria realiza constantes controles de calidad en laboratorio para

determinar la ley de la plata, la cual a su vez es proporcionada por Ilaria (Strategia, 2010).

Ilaria Ciabatti es una importante representante de la joyería exclusiva en plata, ya que

gracias a su trabajo ha logrado posicionar la platería peruana en mercados internacionales

y nacionales, al tener como uno de sus objetivos que la joyería en plata logré tener el

mismo peso que posee en la actualidad la gastronomía (Strategia, 2010). Por otro lado,

Ilaria es una empresa que ha innovado exitosamente y ha insertado diversos diseños al

mercado, logrando un posicionamiento y un reconocimiento nacional e internacional de

su marca.

Deficiencias en el mercado joyero nacional

En primer lugar, existe una deficiencia respecto al diseño de joyas en el Perú. Según el

director del CITE Koriwasi, la joyería peruana se orienta a productos tradicionales y

souvenirs, es decir, productos con motivos incaicos y joyería para turistas con diseños no

elaborados, cuyos precios no son caros y son accesibles para un gran público (CITE

Koriwasi, 2013).

Por otro lado, según el plan estratégico del MINCETUR (2004) también se reafirma que

existe un problema en el tema de diseños, ya que el 50% de la oferta exportable son

cadenas cordón. Así mismo, la oferta exportable de plata no se renueva rápidamente y no

va acorde con las tendencias del mercado. Por lo que, los diseños no se modernizan y se

mantienen estables en motivos coloniales o pre hispánicos.


En segundo lugar, existe un problema con la informalidad en la joyería y ello se ve

reflejado en 2 aristas principales. La primera es referente al número de talleres que operan

de manera informal en el territorio nacional. Mientras, que la segunda es referente a la

adquisición de materia prima y la certificación que asegura la calidad del insumo (CITE

Koriwasi, 2013).

Además, Ilaria Ciabatti menciona que hay muchos joyeros que se proveen de plata

informal como principal materia prima; por lo que, se debe trabajar en la certificación del

insumo. Esto es importante porque brinda un sello de calidad y a su vez garantiza la

pureza del material, contribuyendo a eliminar la provisión informal de plata (Strategia,

2010).

Complementando lo anterior, los joyeros obtienen plata informal, debido a que los costos

son menores (CITE Koriwasi, 2013). De este modo, mientras el precio real varía entre los

3,7 a 4 nuevos soles el gramo, en el mercado informal se lo puede adquirir entre 2 a 3

nuevos soles.

Cabe resaltar que en el Perú existe una empresa que se encarga de recuperar, refinar y

granallar metal, llamada Procesadora Sudamericana (Procesadora Sudamericana, 2014).

Esta empresa actualmente comercializa plata granallada certificada, la cual es adquirida

como materia prima para la joyería por algunas empresas y centros de innovación

tecnológica como el CITE Koriwasi.

La tercera deficiencia en el mercado joyero es la falta de academias certificadas y de

calidad en la enseñanza de joyería. Ilaria Ciabatti menciona lo siguiente, ante tal

panorama: “lo ideal sería la creación de una verdadera academia de formación profesional

para el sector joyero platero, que agrupe a esos jóvenes que habiendo terminado la

secundaria decidan iniciarse en este rubro” (Strategia, 2010).


A su vez, otra deficiencia son los pocos Centros de Innovación Tecnológica en Joyería,

lo cual dificulta a los empresarios y artesanos disponer de mayor tecnología, y nuevas

técnicas para innovar en el mundo de la joyería y de este modo ser más competitivos

(Segura, 2013). Por lo que, dos resaltantes ejemplos de este tipo de Centros son el CITE

Catacaos en la ciudad de Catacaos, Piura; y el CITE Koriwasi en Cajamarca.

Oportunidades para la revalorización de la joyería peruana en plata

En 1995 surge una organización sin fines de lucro denominada Patronato de la Plata del

Perú (2014) que tiene como finalidad destacar los valores históricos, artísticos y culturales

de la plata y platería peruana. Participan voluntariamente personas vinculadas a la

historia, arte, así como la producción mineral que valoran la importancia que tiene este

noble metal en el Perú.

El Patronato de la Plata del Perú (2014) ha buscado revalorizar el arte en plata a través de

concursos, exhibiciones, encuentros entre plateros y otros. Respecto al concurso del

patronato de la plata, este se divide en 3 categorías que son filigrana, joyería y orfebrería.

La premiación se hace en diferentes ciudades del Perú dependiendo de la sede, y los

premios son para cada categoría incluyendo el premio mayor “Presidente de la

República”. Este a su vez tiene el derecho de propiedad de las piezas ganadoras y estas

son exhibidas en museos de todo el mundo. Para ello se cuenta con el apoyo del Ministerio

de Relaciones Exteriores y de auspiciadores privados. Este tipo de eventos son

importantes porque promueven el arte peruano y realzan los nombres de los joyeros

ganadores.

En segundo lugar, se han realizados diversos “Encuentros hispanoamericanos de

plateros” que tienen como finalidad iniciar vínculos de intercambio de ideas y acciones

entre los plateros hispanoamericanos, con el motivo de unir a través del arte y el pasado
histórico. Este encuentro por lo general se realiza cada 2 años y tiene como sede un país

diferente. El Perú ha tenido la oportunidad de ser anfitrión 3 veces, realizándose en Cusco,

Lima y Cajamarca (Patronato Plata del Perú, 2014).

En Cajamarca se llevó a cabo el 4to Encuentro hispanoamericano de plateros y se realizó

del 09 al 12 de noviembre del 2011. En este evento se contó con la participación de

estudiantes peruanos, colombianos, mexicanos, chilenos, argentinos, bolivianos,

brasileros, españoles, guatemaltecos, de república dominicana y otros países. El evento

se realizó en el complejo arquitectónico Belén y en el CITE Koriwasi (Patronato Plata del

Perú, 2011). Ante ello, Ilaria Ciabatti menciona que el objetivo fue reunir a los principales

diseñadores y artesanos del Perú y potenciar el desarrollo, especialización y formalización

de los talleres y artesanos joyeros para darle mayor valor agregado al oro y plata que

produce el Perú (Strategia, 2010).

Finalmente, como tercer punto, los centros de innovación tecnología y academias

calificadas de joyería han ayudado a la revalorización de la joyería en el Perú. Dos claros

ejemplos son el CITE Catacaos, en Piura; y el CITE Koriwasi, en Cajamarca. Según

MAXIMIXE (2011), la calidad de los artículos en joyería en plata ha mejorado en los

últimos años gracias al CITE Koriwasi, donde se instruye a los artesanos para elaborar

productos con calidad de exportación (MAXIMIZE, 2011).

En la actualidad, la calidad de joyas de plata peruana está aumentado gracias a la labor

del CITE Koriwasi, el cual está logrando que los joyeros elaboren joyas de calidad. Ante

ello, la tesista Ventosilla (2011) menciona que la experiencia y habilidad de los joyeros

de Cajamarca han colocado a la región como uno de los mercados favoritos para los

compradores de estos productos.


A su vez, el Director Ejecutivo del CITE Koriwasi, señala que el CITE fomenta la calidad,

el valor agregado, la mejora y modernización de diseños, la diferenciación de productos,

la articulación entre la oferta y demanda de joyería, la capacitación y educación continua

de los actores joyeros, canaliza la transferencia tecnológica, entre otros (CITE Koriwasi,

2013).

Caso Cajamarca como una de las principales regiones mineras

Descripción de la región Cajamarca

La competitividad del Perú y sus regiones se puede apreciar a detalle a través del Índice

de Competitividad Regional del Perú (ICRP) que lo realiza CENTRUM católica, el cual

señala que en la mayoría de regiones se presenta un estancamiento del proceso de

descentralización, reflejado en un lento crecimiento de la productividad regional (D'

Alessio, Canales, de la Cruz, & Nassi, 2012). Un claro ejemplo, según el mencionado

informe, es la región Cajamarca que figura entre las más pobres del País; sin embargo,

cuenta con cinco sectores económicos consolidados y dos en proceso de estarlo que

podrían cambiar su rostro: el agropecuario, pesca, minería, turismo, el financiero, y los

sectores inmobiliarios y de consumo masivo. De esta manera, Cajamarca debe utilizar los

recursos que genere de los sectores potenciales mencionados para administrar y distribuir

la riqueza a los pobladores de manera estratégica para elevar su nivel económico y de

conocimientos técnicos profesionales (D' Alessio, et al., 2012). Ante ello, los autores

señalan que un claro ejemplo es el potencial del sector minero en Cajamarca, ya que se

da debido a la presencia de abundantes recursos naturales existentes, estando abierta la

región a la inversión y explotación.

La importancia de la minería en la región Cajamarca se aprecia porque es considerado

como el cuarto departamento minero más importante del País, representando el 9,3% del
Valor Agregado Bruto (VAB) Sectorial Nacional en el año 2012, después de Ancash,

Cusco y Arequipa (Banco Central de Reserva del Perú [BCRP], 2014). Por lo que,

actualmente se debe enfocar en que la minería siga dando rentabilidad a la región y a su

país, así como pensar en nuevos productos a partir de los minerales extraídos para darles

valor agregado (D' Alessio, et al., 2012).

Cabe resaltar que la principal empresa minera que ha aportado considerablemente al

gobierno regional de Cajamarca y a organizaciones locales a través de canon minero es

Yanacocha, la cual se encuentra en la mina de oro más grande de Sudamérica, siendo su

aporte en el 2012 de 170 millones 627 mil dólares (Minera Yanacocha, 2014). Entre los

principales aportes que realizó la empresa minera Yanacocha, resalta la creación del

Centro de Innovación Tecnológica [CITE] en Joyería “Koriwasi” a través de su

organismo de responsabilidad social “Los Andes” en conjunto al apoyo del Ministerio de

Comercio Exterior y Turismo.

CITE Joyero Koriwasi

Los Centros de Innovación tecnológica, si bien en su mayoría pertenecen al sector

público, también existen CITES formados por alianzas público-privadas como es el caso

del CITE Koriwasi. Además, cabe resaltar que existen algunos CITES que no depende

del Ministerio de la Producción, sino del MINCETUR, tal y como se lo muestra en la

siguiente cita:

“El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo - MINCETUR a través de la Oficina

Técnica de Centros de Innovación Tecnológica de Artesanía y Turismo, en cumplimiento

con los objetivos y atribuciones conferidas por la Ley 26267 – Ley de Centros de

Innovación Tecnológica, modificada por la Ley 27890, viene promoviendo la Creación

de Centros de Innovación Tecnológica a Nivel de Gobiernos Locales (Instituto


tecnológico de la producción, 2000). Estos centros no son simples herramientas de lucha

contra la pobreza, sino mecanismos sistémicos que persiguen la creación de riqueza en

base a la producción mejorada de los artesanos y operadores turísticos que participan en

estos centros” (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo [MINCETUR], S/F).

De esta manera, el CITE Koriwasi fue creado bajo la modalidad mencionada por parte de

una alianza estratégica entre el MINCETUR y la asociación Los Andes Cajamarca

(Fundación de Minera Yanacocha) teniendo como propósito “mejorar las capacidades

técnicas y condiciones tecnológicas del proceso productivo de la joyería, mediante la

implementación y funcionamiento de una institución prestadora de servicios

especializados, el Centro de Innovación Tecnológica de Joyería CITE Koriwasi” (Los

Andes, 2004, p. s/p).

El CITE Koriwasi posee 3 líneas de acción, las cuales son: capacitación, centro de

servicios y promoción de sus joyas (Vigo, S/F, pág. 2).

En primer lugar, la capacitación está dirigida hacia el ámbito educativo que brinda el

CITE; en este se destacan tres módulos: trabajo en mesa, casting y diseño. En segundo

lugar, el CITE Koriwasi realiza servicios de joyería a empresas nacionales y así como la

venta de insumos certificados. Y, por último, la línea de acción de promoción se basa en

la organización y asistencia de eventos nacionales e internacionales como ferias; en las

cuales se busca ofrecer los productos de los alumnos (Vigo, S/F).

Los objetivos que persigue el CITE Koriwasi son el mejoramiento de las capacidades

técnicas de los artesanos joyeros en base a estándares internacionales; el apoyo a los

artesanos joyeros mediante la transferencia tecnológica; la venta de insumos de calidad;

el propiciar la iniciativa empresarial mediante la facilitación de herramientas de gestión


y el desarrollo de un sistema de información que promueva la articulación entre los

artesanos joyeros y el mercado local y foráneo (Vigo, S/F).

Entre uno de los objetivos que más resalta el CITE es el que se relaciona con la parte

educativa, ya que este busca formar toda una generación de joyeros “A1” capaces de

integrarse en el mercado con éxito. Por otro lado, el CITE brinda los beneficios de

transferencia tecnológica, lo cual permite a los alumnos y joyeros que sigan cursos de

capacitación y hacer uso de las instalaciones por un precio módico (Vigo, S/F).

La promoción es también un punto clave, ya que el CITE busca el reconocimiento y

posicionamiento de los productos hechos por los joyeros del CITE. Entre esta promoción

destacan la participación en ferias nacionales y extranjeras, generando gracias a estas una

mayor apertura de mercados por parte de los joyeros locales (Vigo, S/F). Finalmente, la

actividad empresarial se encuentra como otro de los objetivos del CITE Koriwasi. Sin

embargo, el CITE actualmente no ayuda a potenciar necesariamente la actividad

empresarial, aunque uno de sus objetivos sea éste (Vigo, S/F).

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