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CARACTERIZACION SOCIAL
COMUNIDADES DEL AREA DE INFLUENCIA DEL INTERNADO IER EL SABALO
Veredas
El Sábalo, Mesas del Sabalito, La Campiña,
La Cabaña, San Antonio del Comboy, Tres Islas, La Candelaria, San Lorenzo, Palmira
Mandur, El Betano y La Barranca.
PRESENTACION
La obra en ejecución suple una necesidad muy importante de la población: contar con
infraestructura adecuada para el acceso digno a la educación, la protección de la población
escolar y en general el mejoramiento de su calidad de vida, sin embargo, el proceso continúa
hacia una etapa de gestión en pro de la consecución de recursos para cubrir necesidades de
sostenibilidad que aun están sin resolver.
Esperamos que el documento sirva de guía para ilustrar someramente la realidad de esta zona
del municipio, y ayude a despertar mayor consciencia e interés de actores tanto públicos
estatales como privados y no gubernamentales, para confluir en el buen funcionamiento y
bienestar integral de la población estudiantil beneficiaria del INTERNADO de la IER El Sábalo,
que como veremos mas adelante, se constituye en un espacio para la garantía de los derechos
fundamentales de los niños, niñas y jóvenes, quienes se constituyen en la población más
vulnerable y golpeada por el conflicto armado y los problemas estructurales que vive el
municipio de San Miguel.
a una economía extractivista, que va desde la quina para finales del siglo diecinueve; caucho,
oro, pieles, maderas, enclave de petróleo y coca durante el siglo veinte, y proyectada en el siglo
veintiuno como un lugar estratégico para obtención de agua y recursos genéticos a nivel
mundial. (Guerrero Albán, 2005).
Según el DANE 2005, la población del Municipio de San Miguel alcanza 24.967 habitantes
aproximadamente, con 5.456 personas en la cabecera municipal y 19.511 en el área rural;
estos datos evidencian que San Miguel es un municipio eminentemente rural, con dificultades
de acceso y comunicación. El 57,6% de la población que habita el San Miguel nació en otro
municipio o en otro país, pero ya se han radicado en el municipio.
“De un sistema de vida rural tranquilo, se pasó a una permanente guerra por mantener el
dominio territorial entre la guerrilla, los paramilitares y las fuerzas armadas, dejando a la
población civil, a las comunidades indígenas y afrodescendientes en medio del conflicto
armado y sometidos a grandes violaciones de sus derechos humanos.” 1 Desde los años 80s
1
PDM 2012-2015
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
hace presencia la Guerrilla, y en los 90s los grupos paramilitares, además de la presencia las
fuerzas militares, que se desplegaron con mayor intensidad a través del Plan Patriota.
Esta zona se ha configurado geopolíticamente como una región de frontera afectada por el
abandono del Estado, la pobreza, el manejo patrimonial de las estructuras de poder, la
extracción de recursos naturales, la violencia y como sitio de colonización de población
desarraigada del interior del país.
En términos de desplazamiento forzado (DANE, 2012) entre 2005 y 2011, este municipio ha
expulsado 14.856 personas y ha recibido a 2.461, de las 148. 591 y 80650, respectivamente en
el departamento; estas personas han huido tanto de la disputa que sostienen los actores
armados, incluyendo las Fuerzas Armadas por territorio, recursos y población, como de las
intensas fumigaciones aéreas que han afectado el medio ambiente, la salud y la seguridad
alimentaria de las poblaciones que habitan en esa zona. La población desplazada en busca de
seguridad y ayuda, se dirige hacia centros urbanos de mayor tamaño, los cuales han
comenzado a afrontar significativas problemáticas sociales y territoriales.
La Secretaria de Gobierno Municipal reporta que durante el 2012, los principales hechos
violentos del año se concentran en las minas antipersonal en 35 veredas entre ellas San
Antonio del Comboy. Se han desplazado 34 familias, de las cuales el 98% han sido por causa
de las minas antipersonal; las amenazas de reclutamiento forzado (3 casos) y el asesinato de un
miembro de una familia en casco urbano de la Dorada por parte de presuntos actores
delincuenciales (1 caso). “La situación de orden publico de Las veredas San Antonio del
Comboy, La Cabaña, La Campiña, Mesas del Sabalito, y Tres Islas en la actualidad es difícil.
Según información de la comunidad en algunas de estas veredas hay presencia de minas
apersona sembradas por grupos al margen de la ley.” 2
En la zona que nos compete, a principios de este año se presentó un desplazamiento masivo
de la vereda San Antonio del Comboy (12 familias), luego de que resultara una víctima por MAP
en un punto aledaño en la zona. La erradicación manual forzada a los cultivos de coca y la
respuesta ofensiva de las FARC con la siembra de minas antipersonal, generó graves
condiciones humanitarias y de derechos humanos. En general, las áreas afectadas por esta
situación son aquellas ubicadas sobre los ríos San Miguel y Guisía fronterizas con la Provincia
de Sucumbios en Ecuador3, es decir, afectando parte de las veredas que corresponden a la zona
de influencia del Internado El Sábalo.
2
Secretaría de Gobierno municipal de San Miguel, 2012.
3
(Crisis en la frontera colombo-ecuatoriana por situación de confinamiento, desplazamiento y crisis humanitaria en
los municipios de San Miguel y Valle del Guamuez, departamento del Putumayo.) Asociación Minga. Marzo de 2012.
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
Por otro lado, la población civil es sujeto de diversas estigmatizaciones y señalamientos, se han
visto afectadas por la perdida de cultivos de pancoger y la imposibilidad de sacar sus productos
a través de las trochas. Sus dietas alimentarias se ven muy limitadas al no poder acceder a
recursos del bosque, realizar actividades de caza y pesca en los ríos y quebradas.
La población manifiesta que es preciso que las autoridades locales y ONG que realizan
intervenciones de apoyo en el municipio, le pongan atención no solo a la población en
situación de desplazamiento que sale a las cabeceras, sino también a las familias que quedan
habitando en las veredas, es el caso de la comunidad de San Antonio del Comboy, en donde
desde febrero de este año, solo cuenta con la mitad de la población asentada en su territorio
(14 familias) y de las veredas aledañas, que también son receptoras de población desplazada.
Estas familias, aparte de soportar los fenómenos ya mencionados, se ven afectadas por la
agudización de la pobreza, hambre, desestructuración familiar y comunitaria. Además
manifiestan explícitamente que en cuanto al desplazamiento dado de las familias, las MAP no
es una causa por sí sola, consideran que además del miedo que se generó con este fenómeno,
existen factores preexistentes, como la situación social y económica que ha sido siempre difícil,
además de la precariedad en el acceso a servicios básicos y comunicación.
Por otra parte, se manifiesta que en algunas zonas más adentradas existen cultivos de coca; las
comunidades en su gran mayoría manifiestan no estar de acuerdo con esta economía ilícita,
ven esto como un obstáculo, ya que por esta condición no reciben apoyos del gobierno, se dice
que quienes mantienen estos cultivos son personas o familias dispersas o allegadas de otras
zonas; por ejemplo, se menciona que en algunas veredas no fueron incluidos el programa de
guardabosques y es posible que esto los excluya de otros programas que tengan que ver con
desarrollo alternativo con economías lícitas.
Algunas familias cultivan animales domésticos como gallinas, patos, algunos cerdos, etc.
Teniendo en cuenta la carencia de ingresos en la familia, suelen vender estas especies para
cubrir los gastos del mercado familiar.
Las comunidades manifiestan que algunas veces la gente trabaja por jornales, pero esto no es
de manera permanente. Pese a que la mayoría de las familias reciben el subsidio de Familias en
Acción, esto no alcanza para el sostenimiento de los estudiantes en las instituciones educativas,
considerando la complejidad en lo rural y la cantidad de gastos en transporte. En San Antonio
del Comboy se menciona un caso en el que de cuatro hermanos, solamente 3 están
estudiando, y 1 de ellos se salió del colegio, porque el dinero no alcanzaba. ‘Algunos jóvenes
prefieren salirse y ayudar a sus padres a conseguir ingresos por fuera’.
La facilitadora social preguntó el motivo por el cual no alcanza el dinero para mantener un
estudiante en la institución educativa, y la respuesta fue que con respecto al subsidio que
reciben tienen que gastar una cantidad considerable en transportes hasta la cabecera urbana
para recibir los pagos, además de los transportes de los estudiantes y gastos de aseo y cuotas
complementaria que pide la institución Educativa para cubrir la alimentación. Los participantes
manifiestan que se necesita alrededor de 50.000 pesos mensuales para mantener a un
estudiante y el subsidio de Familias en Acción alcanza los 30.000 pesos, de los cuales debe
sacar para el transporte hasta la cabecera (aprox. 20.000 pesos). Para aquellas familias que
reciben de subsidio por un solo estudiante, es aún más compleja la situación.
Colón. Estas actividades son características de estas veredas y ayudan a generar integración y
tejido social entre las comunidades.
Según el Censo DANE 2005, La proporción de personas pobres, alcanza un 36,01% para el
municipio. San Miguel ocupa el cuarto lugar después de Puerto Guzmán, Orito y Puerto
Caicedo, con el 40,62% de su población que no satisface las necesidades básicas. Esto denota
que el NBI de San Miguel está 4,61 puntos porcentuales por encima del promedio del
departamento. la población de la cabecera alcanza un NBI de 26,68% mientras que los
habitantes del área rural tienen un NBI de 44,55%; índice bastante alto si tenemos en cuenta
que el 78% de la población es rural. Según el PDM 2012-2015, uno de los factores asociados a
la situación de pobreza reflejada es la carencia de servicios públicos (acueducto, alcantarillado,
energía eléctrica, telefonía celular y fija, aseo público, gas natural, etc), en especial para la zona
rural.
La comunidad en San Antonio del Comboy manifiesta que hay estudiantes (4) que tomaron la
decisión de salirse del colegio El Sábalo, debido a sus condiciones económicas.
En general, las condiciones de vivienda, servicios públicos y saneamiento básico son muy
precarias.
La población de las veredas de influencia, mencionan que algunas viviendas uso de pozos
sépticos (los cuales ocasionan altos niveles de contaminación) y la mayoría vierten las aguas
servidas a quebradas y ríos. En veredas como San Antonio del Comboy y zonas adentradas no
se cuenta nisiquiera con letrinas.
En cuanto a servicio de energía eléctrica, la cobertura solamente llega a los caseríos en la vía
que conduce de Puerto Colón hasta La Cabaña, es decir que la población que vive dispersa,
incluyendo a toda la población de San Antonio y Tres Islas no tienen cobertura.
En cuanto a servicio de aseo y deposición de basuras, existe un carro recolector que recoge los
residuos en la zona, desde Puerto Colón hasta la vereda La Cabaña para las familias que viven
a orillas de la vía central, aunque no todas las familias hacen uso de este servicio. Las viviendas
alejadas de la vía, depositan las basuras en huecos que hacen en tierra y queman residuos
como plástico y papel. Durante los talleres realizados en la etapa de diagnóstico, los/as
estudiantes del internado manifestaron una queja frente a la deposición de basuras en la
quebrada donde ellos/as realizan sus actividades de aseo. Frente a esto, se identificó la
necesidad de capacitar a la población en el manejo de residuos sólidos y concientización sobre
la conservación de un medio ambiente sano.
Las comunidades más alejadas y que presentan mayores problemas y necesidades, tienen que
afrontar los obstáculos tanto naturales como económicos, lo cual hace más difícil su
permanencia en la institución educativa.
La comunidad de Tres Islas (ver mapa) se ve afectada por la inexistencia de un camino que le
conduzca hasta la carretera más cercana (San Antonio del Comboy). A pesar de que la
comunidad ha hecho mingas para intentar arreglar un camino, la gente tiene que pasar por
trochas, en donde llega el barro hasta las rodillas. Es decir que la necesidad para esta
comunidad es el empalancado del camino en un inicio, y el arreglo de la vía que llegue hasta
esta vereda. Los habitantes de esta comunidad deben caminar aproximadamente una hora por
un camino en muy malas condiciones hasta llegar a la carretera, luego cruzar el Rio Güisía en
donde aún no hay un puente.
La falta del puente para cruzar el río Güisía, el cual corresponde a una obra iniciada, pero que
se tiene incertidumbre acerca del término de su construcción, siendo una necesidad urgente
de esta población para garantizar el tránsito de la población y la comercialización de productos.
Esta es una obra que se ha solicitado durante varios años. La rampa del puente está
contemplada en madera, esto quiere decir que no podrán pasar vehículos; la comunidad
manifiesta que desea que la rampa sea en material metálico. Actualmente la gente tiene que
pasar pagando en un bote; “hace algunos días se ahogó un señor que se confió del río”. La
comunidad tiene incertidumbre porque no sabe si este puente terminará de construirse o se
dejará ‘a medias’.
Los estudiantes en especial de Tres Islas, Barranca, San _Antonio del Comboy, por estas
dificultades de los caminos y puentes, de la situación socioeconómica, entre otros, se retiran, y
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
los que quedan cercanos al Ecuador, (comunidades de San Lorenzo, El Betano, Palmira Mandur)
se van a estudiar allá, ya que al parecer tienen mejor acceso.
En la vereda La Cabaña se hizo alusión a un caso de un estudiante que tuvo que salir a otro
departamento junto con su familia para poder acceder a un programa de educación
universitaria.
Mientras tanto, el director de la IER menciona otro factor importante es a nivel sociológico
relacionado con la falta de motivación de los padres de familia y al mismo tiempo de los/as
estudiantes para acceder o al menos buscar una alternativa de acceso a educación superior.
Quizá este fenómeno se trate de una “costumbre” de la gente, que ve como normal que los
NNA solo lleguen hasta el bachillerato como meta máxima, y que lo importante es que
empiecen a trabajar para ‘ayudar en la casa’. En conclusión, el acceso a la educación superior
es una de las más importantes y urgentes necesidades
Actualmente la IER cuenta hasta el grado 10mo y el próximo año se empieza a implementar al
grado 11 y se espera iniciar con esta promoción el técnico en EXPLOTACIONES AGROPECUARIAS
ECOLÓGICAS y después de ello elevar a tecnología esta línea en convenio con el SENA. Para ello
se espera motivar a los estudiantes para que sigan estudiando. Se necesita una sensibilización
para formar estos estudiantes y que puedan acceder efectivamente a la educación superior,
que tanta falta hace en esta zona. La IER tiene el ideal de que los jóvenes se formen en esta
tecnología y generen empresa. Sería muy satisfactorio si se cumple este objetivo. Si los jóvenes
se preparan, habría que tocar puertas, puede ser con el FONDO EMPRENDER, para que exista
un apoyo a las empresas que se gesten en este proceso.
Organización comunitaria
La IER el Sábalo Atiende cerca de 500 estudiantes mediante 10 sedes educativas. En la sede de
la vereda El Sábalo, están matriculados 230 estudiantes, de los cuales 80 están en situación de
desplazamiento, 59 pertenecen a comunidades indígenas y 3 son de origen afrocolombiano.
En esta sede funciona el Internado escolar, que atiende 70 estudiantes, los cuales son
provenientes de las veredas mas apartadas, de difícil acceso y con altos niveles de pobreza y
vulnerabilidad.
Las comunidades valoran mucho la existencia de la IER El Sábalo y de la obra que actualmente
se ejecuta en beneficio de la población educativa, ya que es asequible para la población
estudiantil, que pueden acudir desde las veredas más lejanas y quedarse en el internado,
protegiendo a los niños, niñas y adolescentes de los riesgos que corren en el contexto del
conflicto armado y además accediendo a servicios de alimentación y vivienda. ‘Si no existiera,
los jóvenes no podrían asistir a clases yendo y viniendo todos los días, teniendo en cuenta todo
lo que tienen que pasar, esto no se podría sostener.’
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
Las condiciones mencionadas en el texto anterior no se cumplen del todo para el caso del
Internado el Sábalo, pero tal como se menciona, es muy necesario que estos requisitos se
puedan cumplir para brindar una adecuada atención a los niños, niñas y adolescentes que
necesitan este servicio social-educativo.
Hasta el momento la comunidad educativa ha realizado sus mayores esfuerzos para sostener el
internado, pero no es suficiente. La Institución pide una cuota mensual a los padres de familia
(comenta el rector, que es la más baja entre todos los internados), que es de diez mil pesos
($10.000), pero no todos los padres cumplen con este pago, a pesar de que algunas familias
cuentan con el subsidio de Familias en Acción. Estos recursos se necesitan para pagar el gas, el
aseo, la preparación de los alimentos, la administración del internado y complementar la
alimentación de los estudiantes internos.
Se debe pagar una señora que prepara los alimentos, realiza el aseo de las instalaciones y
además ejerce funciones de cuidado y salud de los/as internos/as, en especial de los más
pequeños; este rubro no está contemplado en el presupuesto de la institución. Lo ideal sería
que existan dos personas que hagan estas labores, una para la preparación de alimentos y otra
para la coordinación-administración del internado. Con todos los esfuerzos con dificultad se
logra pagarle a la señora solo la mitad del salario mínimo legal mensual. Esto se ha solicitado a
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
a la SED pero hasta el momento no se ha recibido alguna respuesta satisfactoria, dejando que
que cada IE lo solucione internamente.
Compra de terreno
Es importante resaltar que tampoco se cuenta con terreno suficiente para implementar las
iniciativas productivas, así que se requiere la compra de terreno para suplir esta necesidad.
Como se habló en el tema de servicios públicos, no se cuenta con acceso a agua potable. El
agua que se consume proviene de pozos o aguas lluvias sin tratamiento. Así que se requiere
ACOMPAÑAMIENTO SOCIAL
contar con un sistema de aguas y/o elementos que permitan tratar el agua existente y poderla
consumir en mejores condiciones a fin de prevenir futuras enfermedades.
El apoyo a transporte escolar acuático y terrestre de las sedes Tres Islas, Candelaria, La
Cabaña, Caucanita, El Sabalito y el Sábalo están garantizado solo hasta el mes de noviembre de
2012. Para el año 2013 es incierto.