GUIA DE ESTUDIO PARA EXAMEN DE CONFIRMACIÓN. NOVIEMBRE DEL 2017.
1. ¿Quién es el Espíritu Santo? Es la tercera persona de la Santísima Trinidad.
2. ¿Con qué otros nombres se le conoce al Espíritu Santo? “Paráclito” “Dulce huésped” “Consolador” “Protector” “Dador de Vida”. 3. ¿Cómo podemos conocer al Espíritu Santo? Escuchando la Palabra de Dios, haciendo oración, recibiendo los sacramentos, participando en la Santa Misa y haciendo las cosas buenas que Él nos inspira. 4. ¿Por qué al Espíritu Santo se le ha representado con símbolos? Porque así conocemos su acción, que no se puede expresar sólo con palabras. 5. ¿Cuáles son los símbolos con los que se representa el Espíritu Santo? Algunos símbolos son: el fuego, el agua, el aire, el aceite, la nube y la paloma. 6. Explica los símbolos del Espíritu Santo: -Como fuego calienta nuestro corazón en el amor de Dios, nos purifica y nos transforma. -Como agua nos limpia y nos da vida. -Como viento o soplo que viene de Dios, nos da fuerza y aliento de vida que, aunque no lo podemos tocar, sabemos que está presente. -Como paloma, nos da la paz y la pureza de Dios. -Como nube, baja y empapa de Dios nuestra vida. -Como aceite, penetra en nuestra vida fortaleciendo nuestra fe. 7. ¿Por qué decimos que el Espíritu Santo es maestro de oración? Porque viene a nuestra ayuda para enseñarnos, orientarnos, instruirnos y acompañarnos en la oración. 8. ¿Qué es la oración? Es una comunicación con Dios en la que nos presentamos ante él tal como somos, sin ocultarle nada. Es un impulso del Espíritu Santo que nos mueve al encuentro con Dios. 9. ¿Qué es la santidad? Es una gracia, un don gratuito de Dios al darnos su Espíritu Santo, quien nos hace participar de la vida divina. La santidad se desarrolla cuando ejercitamos las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad. 10. ¿Por qué el Espíritu Santo es fuente de santidad? Porque nos purifica del pecado, nos transforma en Jesús y nos da la vida de Dios al hacernos sus hijos. 11. ¿Qué es la gracia? Es el don gratuito del Espíritu Santo que nos justifica y nos santifica. 12. ¿En qué consiste la santificación que el Espíritu Santo obra en nosotros? Consiste en unirnos cada vez más con Dios. 13. ¿Cómo crece la vida de santidad en nosotros? Escuchando y viviendo la palabra de Dios, recibiendo los sacramentos, permaneciendo unidos a Dios por la oración y viviendo el amor en el compromiso con nuestros hermanos. 14. ¿Qué hizo el Espíritu Santo en María? El Espíritu Santo fue enviado para santificar y fecundar el vientre de María haciendo que concibiera al Hijo de Dios, la inspiró para aceptar y hacer en toda su vida la voluntad de Dios. 15. ¿Cómo fue posible que Dios pudiera realizar su plan en María? Gracias a que ella fue dócil al Espíritu Santo. 16. ¿Qué actitudes fueron las que caracterizaron a María, la madre de Jesús? Ella siempre se distinguió por el silencio y la escucha, por la docilidad y el amor. 17. ¿Por qué decimos que el Espíritu Santo da vida a la Iglesia? El Espíritu Santo da vida a la Iglesia porque se derrama constantemente en ella para guiarla, impulsarla y sostenerla. 18. ¿Quiénes conforman la Iglesia? La Iglesia la formamos todos los que hemos sido bautizados. 19. ¿Cuándo recibieron los apóstoles en plenitud al Espíritu Santo? El día de pentecostés. 20. ¿Cuál es la importancia del Espíritu Santo para la Iglesia? Sin la acción del Espíritu Santo la Iglesia no podría llevar a cabo su misión que es evangelizar. 21. ¿Cómo actúa el Espíritu Santo en la Iglesia? El él quien la llena de sus dones y la enriquece con sus carismas. 22. ¿Por qué decimos que somos constructores con el Espíritu Santo de un mundo nuevo? Porque el Espíritu Santo nos impulsa a vivir como hermanos. 23. ¿Por qué el Espíritu Santo nos ayuda a formar un mundo nuevo? Porque él es quien nos renueva, nos transforma y nos impulsa a una nueva manera de relacionarnos, reconociéndonos y tratándonos como hermanos, amándonos y ayudándonos mutuamente. 24. ¿Qué son los dones del Espíritu Santo? Son regalos permanentes que nos hacen dóciles para obedecer la voluntad de Dios. Son también ayudas que el Espíritu Santo nos da para avanzar en nuestra vida y crecer en santidad. 25. ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo? Sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios. 26. Explica los dones del Espíritu Santo: -Don de sabiduría: Es el primero y el mayor de los dones, ya que a través de este don Dios mismo nos permite acercarnos a conocer y gustar de quién es Él y cuánto nos ama. -Don de entendimiento: Nos ayuda a comprender mejor y con más claridad la intimidad de la vida de Dios. -Don de consejo: Nos enseña los caminos de la santidad en el querer de Dios en nuestra vida diaria; también nos anima a encontrar la solución que más conviene a la gloria de Dios y el bien de los demás. -Don de fortaleza: Nos alienta continuamente para lograr superar con invencible confianza todas las adversidades de este tiempo de prueba y de lucha, que es nuestra vida en la tierra. -Don de ciencia: Nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en Dios. -Don de piedad: Nos mueve a tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata a su padre y con ello, tratamos a los demás como hermanos y hermanas. Este don nos mueve a dar y a darnos a los demás. -Don de temor de Dios: Nos induce a huir del pecado, a no ceder a la tentación y a evitar todo mal que pueda entristecer al Espíritu Santo. Nos lleva a temer separarnos de aquél a quien amamos y constituye nuestra razón de ser y de vivir. 27. ¿Cuál es el fundamento del don de la fortaleza? La confianza en Dios. 28. ¿Cuáles son los principales efectos en las personas que viven el don de piedad? Pone una ternura verdaderamente filial (de hijos) hacia su Padre amoroso, que está en los cielos; Hace respetar y adorar a Dios como Padre, Se abandona con tranquilidad y confianza en los brazos de su Padre celestial; reconoce a los demás como hermanos. 29. ¿Cuáles son los frutos del Espíritu Santo? Caridad, gozo, paz, paciencia, mansedumbre, bondad, benignidad, longanimidad, fe, modestia, templanza y castidad. 30. ¿Qué son los frutos del Espíritu Santo? los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. 31. ¿Qué es necesario hacer para que el Espíritu Santo de frutos en nuestra vida? Dejarlo entrar y actuar en nuestra vida. 32. Explica los frutos del Espíritu Santo: -Caridad: «Sin amor nada soy Señor». Efectivamente sin amor nada somos, porque el amor viene de Dios mismo y sin Dios, pues eso: nada somos. Este amor fruto del Espíritu Santo refleja el amor del Padre y del Hijo, un amor inmenso, incondicional y personal. -Gozo: Es la alegría que experimentamos, fruto de tener a Dios en nuestras vidas. Es ese contento de sabernos suyos y de estar cerca de Dios. Esa alegría que no nos abandona ni en las situaciones más extremas, porque Dios vive en nosotros, porque no estamos solos, porque se quedó con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos. -Paz: La paz es el lazo que une al Padre y al Hijo. En ese lazo encontramos la calma que permite que nada nos turbe, ni en las circunstancias más extremas, ya que es Dios quien vive en nosotros y su compañía hace que nada nos perturbe pues Él ya venció a la muerte y al dolor. -La paciencia es el fruto que nos permite hacerle frente a la tristeza y al desánimo frente a una situación que parece no terminar. Cultivar la paciencia sin Dios puede ser una tarea titánica, pero la presencia del Espíritu en nuestras vidas hace que esa paciencia brote y podamos enfrentarnos a situaciones duraderas, incluso permanentes, con confianza y calma. -Longanimidad: Sinónimo de perseverancia es esa fuerza que nos permite realizar un trabajo de larga duración sin decaer. Tal vez la conquista de una virtud o las propias vivencias que requieren que no desistamos, que continuemos y si caemos nos levantemos una y otra vez, como un porfiado, a continuar el camino trazado. Y por el otro lado a continuar con el bien de un trabajo, de una misión, de anuncio del reino de Dios que nos ha sido encomendado. -Benignidad: El Papa Francisco nos dijo: «Quien no conoce la ternura de Dios está perdido». La benignidad habla de esa dulzura y ternura con la que Dios nos trata personalmente y como en presencia de su Espíritu esta misma ternura brota de nosotros y nos permite relacionarnos con los demás con esa misma delicadeza, dulzura y ternura, reflejo de Dios. -Bondad: El amor de Dios es un amor que empuja a que salgamos al encuentro. El encuentro con Dios, irremediablemente nos empuja a salir a encontrarnos con el otro y transmitir lo que nos ha sido dado. Nos empuja a un trato caritativo, bueno, especialmente con los más necesitados física y espiritualmente. -Mansedumbre: Este fruto hoy en día es poco valorado. La mansedumbre se opone a la ira y al rencor, nos empuja a tratar siempre con bondad y ternura a los demás. Nos hace tratar con dulzura, en las palabras y en las acciones, la prepotencia de otros. -Fidelidad: Es ese permanecer constante al lado del amado. Buscamos cumplir nuestras promesas imitando al mismo Dios que cumple sus promesas con nosotros. Mediante la fidelidad comunicamos seguridad y permanencia, nuestras relaciones personales se afianzan y permanecen, nuestro amor se hace perdurable. -Modestia: Regula la manera conveniente y apropiada de presentarnos ante los demás. Más allá de la vestimenta (que la incluye) es mostrarnos a tiempo y destiempo, con respeto, caridad y pureza del alma. La modestia le huye a lo escandaloso y llama a la calma, al recogimiento y al respeto, pero excluyendo lo tosco y mal educado. -Templanza: Es ese fruto mediante el cual conquistamos la propia vida, nos hacemos dueños y señores de nuestra existencia, modulando nuestros sentimientos, nuestros apetitos, debilidades, y optando siempre por el bien, incluso forzándonos a hacerlo. -Castidad: Este fruto permite conquistar la victoria sobre los apetitos de la carne. No se trata de reprimir nada, todo lo contrario, se trata de poder vivir en libertad y de manera ordenada la propia sexualidad. Sexualidad que tiene que ser movida por el amor y no por el deseo y la posesión. 33. ¿Por qué se le llama confirmación a este sacramento? Porque reafirma y refuerza la gracia y el compromiso que recibimos en el bautismo. 34. ¿Qué realiza en el creyente la confirmación? La plena maduración de la vida cristiana y le hace tomar conciencia de su misión en la iglesia y en el mundo. 35. ¿Quién puede recibir este sacramento? Puede recibirlo quien haya sido ya bautizado. Debe estar en gracia de Dios, porque ante se ha reconciliado con Dios en la confesión sacramental. 36. ¿Por qué se puede recibir la confirmación solo una vez en la vida? Porque la Confirmación, como el bautismo, imprime un signo espiritual o carácter indeleble, esto es, un sello que no se puede borrar jamás. 37. ¿Qué significa que seamos marcados por el sello del Espíritu Santo? Significa que hemos sido revestidos con la fuerza del Espíritu Santo para ser sus testigos, confesando públicamente nuestra fe en Cristo. 38. ¿Cómo se llama el aceite consagrado con el que se unge en el momento de la Confirmación? El aceite consagrado con el que se unge en la confirmación se llama Santo Crisma. 39. ¿Cuáles son las palabras que dice el Obispo cuando confirma? “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”.