Professional Documents
Culture Documents
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
● Conocer los componentes del sistema inmunitario y sus propiedades generales,
así como los principios fundamentales que gobiernan las respuestas inmunitarias.
● Conocer cómo se activan las células del sistema inmunitario y cómo reconocen
a los agentes extraños.
● Profundizar en las bases moleculares de este reconocimiento, su activación,
395.e1
maduración y regulación.
● Comprender los mecanismos efectores de las respuestas inmunitarias, activados
tras el reconocimiento del agente extraño.
● Comprender el papel de la inmunidad en la defensa frente a los agentes extraños
y en las enfermedades causadas por anomalías del sistema inmunitario.
FIGURA E17-2 Células del sistema inmunitario: estirpe mieloide y estirpe linfoide. 395.e3
se adapta a ella. Las características que la definen Pueden distinguirse dos estirpes celulares:
son la especificidad precisa por distintas molécu- la estirpe linfoide, precursora de los linfocitos
las y una capacidad de recordar y responder con T, B y NK; y la estirpe mieloide, precursora de
mayor intensidad a la exposición repetida del granulocitos, monocitos, células dendríticas,
mismo microorganismo. Por su gran capacidad neutrófilos, basófilos, eosinófilos, eritrocitos y
de distinguir entre muchos microorganismos y plaquetas. Una complicada red de citoquinas y
moléculas diferentes se le conoce también como factores de crecimiento regulan este proceso de
inmunidad específica. Los componentes de la in hematopoyesis (fig. e17-2).
munidad adaptativa son los linfocitos y sus pro- La inmunidad innata proporciona una pro-
ductos. tección eficaz frente a las infecciones. Sin embar-
Es importante destacar que ambas respuestas go, muchos patógenos escapan a la vigilancia
son componentes de un sistema integrado de del sistema inmunitario innato, de modo que
defensa del huésped en el que numerosas molé- su eliminación requiere la actuación del sistema
culas y células funcionan de manera cooperativa. adaptativo. La inmunidad adaptativa potencia la
Todas las células del sistema inmunitario se origi- protección suministrada por la innata y aumenta
nan en la médula ósea a partir de las células pluri- su actividad antimicrobiana. Existen dos tipos de
potenciales en un proceso denominado hemato- respuestas inmunitarias adaptativas denominadas
poyesis, el cual está perfectamente regulado por la inmunidad humoral e inmunidad celular, que
acción de un gran número de citoquinas. Así, en están mediadas por diferentes componentes del
ausencia de inflamación o de infección, las cito- sistema inmunitario. Su función es eliminar los
quinas son producidas por las células del estroma diferentes tipos de microorganismos.
de la médula ósea. Sin embargo, en el caso de La inmunidad humoral está mediada por los
una infección, las citoquinas producidas por las anticuerpos, que son glucoproteínas producidas
células presentadoras de antígeno (CPA) y los por los linfocitos B con gran capacidad para reco-
linfocitos cambiarán esta mezcla de citoquinas, nocer los Ag microbianos, neutralizar su capaci-
lo que conllevará una actividad hematopoyética dad infecciosa y activar su eliminación mediante
adicional que favorecerá la rápida expansión de diferentes mecanismos. Como veremos a conti-
células que permitan el control de la infección. nuación, existen diferentes tipos de anticuerpos;
Biología celular biomédica
FIGURA E17-3 Proceso
de activación de una
respuesta inmunitaria
adaptativa. Ag, antígeno;
CPA, célula presentadora
de antígeno.
que se denominan receptores de patrones de (v. fig. e17-4). Entre estas familias de sensores
reconocimiento (PRR, del inglés pattern recog- de patógenos se encuentran los TLR (del inglés,
nition receptors) (fig. e17-4). Ejemplos de estas Toll like receptor), los NLR (del inglés, nucleoti-
estructuras antigénicas son los lipopolisacáridos, de-binding oligomerization domain [NOD] and 395.e5
los mananos, las flagelinas o los ácidos nucleicos leucine-rich repeat [LRR]-containing receptors), los
víricos o bacterianos. Existen familias de PRR RLR (del inglés RIG-like receptors) y los receptores
que reconocen específicamente estos ligandos para lectinas de tipo C (CLR, del inglés C-type
lectin receptors). Los TLR son proteínas de mem- desencadenan los mecanismos efectores dirigidos
brana que actúan como sensores para señales a su eliminación. La eliminación del Ag requiere
tanto extracelulares (cuando están en la mem- a menudo la interacción del anticuerpo con com-
brana extracelular) como intracelulares (cuando ponentes del sistema inmunitario (proteínas del
se encuentran en endosomas). Los CLR están complemento, fagocitos, eosinófilos, etc.). Las
presentes en la parte extracelular de la membrana funciones efectoras de los anticuerpos permiten la
plasmática e interactúan con diferentes tipos de eliminación de microbios o de toxinas microbia-
lectinas e hidratos de carbono presentes en dis- nas, la activación del sistema del complemento,
tintos patógenos. Los NLR y RLR son sensores la opsonización del Ag para la fagocitosis, la lisis
citosólicos que se activan en presencia de bacte- de los microbios mediada por células citotóxicas
rias intracelulares o virus. Todos ellos constituyen dependientes de anticuerpos (CCDA) o la hiper-
un estímulo muy potente para la activación de sensibilidad inmediata mediada por la activación
la respuesta innata y adaptativa, puesto que pro- de los mastocitos.
mueven la producción de diversas citoquinas. En 1890, Emil Behring y Shibasaburo Kitasa-
Estos sensores no son polimórficos y reco- to realizaron un experimento sorprendente que
nocen un número discreto de estructuras antigé- permitió la introducción y el desarrollo de la
nicas. Como ya hemos mencionado, una de las inmunización pasiva en la práctica clínica, para
principales características del sistema inmunitario prevenir o modificar el curso de las infecciones.
adaptativo es su capacidad de reconocimiento En este experimento, extrajeron el suero de cone-
específico del Ag. Los linfocitos B reconocen el jos a los que previamente habían inmunizado
Ag por medio de un receptor que consiste en un con la toxina del tétanos y lo inyectaron en el
anticuerpo anclado a la membrana. Una vez acti- peritoneo de ratones, antes de que estos fueran
vados, los linfocitos B se transformarán en células infectados con la bacteria del tétanos. Mientras
plasmáticas productoras de anticuerpos, en su que todos los ratones del grupo control murieron,
forma secretable, con la misma especificidad fren- los ratones a los que se les transfirió en suero
395.e6 te al Ag. Por su parte, los linfocitos T reconocen el de conejos sobrevivieron sin presentar siquiera
Ag a través de un receptor específico (receptor de síntomas de infección. En los años subsiguientes
la célula T [RCT]) cuando este ha sido procesado se mostró que esta inmunización pasiva depen-
y presentado por las CPA unido a las moléculas día de la transferencia de anticuerpos específicos
del CPH. Así pues, existen tres clases de molécu- frente a los patógenos.
las utilizadas por el sistema inmunitario adapta- Todas las moléculas de anticuerpo comparten
tivo, capaces de reconocer el Ag: los anticuerpos, las mismas características estructurales básicas,
las moléculas CPH y el receptor de la célula T pero muestran una variabilidad importante en
(RCT). A continuación veremos con más detalle las regiones que se unen a los Ag. Esta estructura
su estructura y características. básica simétrica consiste en dos cadenas ligeras
y dos cadenas pesadas idénticas. Cada cadena
Anticuerpos ligera (de aproximadamente 24 kDa) se une a una
ESTRUCTURA Y TIPOS cadena pesada (55-70 kDa) mediante un puente
Los anticuerpos son una familia de glucoproteí- disulfuro. A su vez, las dos cadenas pesadas están
nas con capacidad para unirse a los Ag de forma unidas entre sí mediante puentes disulfuro, de
específica. Si comparamos la capacidad de reco- forma que la molécula de anticuerpo se cons-
nocimiento de Ag por parte de los anticuerpos, tituye con su clásica estructura de Y. Estas cadenas
los RCT y las moléculas del CPH, los anticuerpos contienen una serie de dominios homólogos de
son capaces de unirse a un espectro más amplio unos 110 aminoácidos que se repliegan de forma
de Ag. Además, la unión de un anticuerpo con un independiente (dos dominios para cada cadena
Ag presenta unas constantes de afinidad mayores ligera y cuatro o cinco para cada una de las pesa-
que las observadas para las otras dos. das) (fig. e17-5). Tanto las cadenas ligeras como
Los anticuerpos, producidos por los linfocitos las pesadas contienen una región aminoterminal
B, son secretados y se distribuyen en los líquidos variable (denominada VL en el caso de las cadenas
biológicos por todo el cuerpo (suero, mucosas, ligeras y VH en el caso de las cadenas pesadas),
etc.). También se encuentran en la superficie de que participa en el reconocimiento del antíge-
los linfocitos B, acoplados a la membrana plasmá- no, y regiones constantes (C) carboxiterminales
tica, funcionando como el receptor del Ag especí- (CL para la cadena ligera y CH1, CH2 y CH3 para la
fico para cada linfocito B. Cuando los anticuerpos cadena pesada), que participan en las funciones
son secretados, se unen al correspondiente Ag y efectoras de los anticuerpos.
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
395.e7
FIGURA E17-5 Estructura de un anticuerpo. A. Representación de las cadenas pesadas y ligeras de un anticuerpo.
B. Representación de la región hipervariable con las regiones determinantes de la complementariedad (CDR1, 2 y 3).
Las regiones VL y VH se encuentran yuxtapues- IgA e IgG se pueden dividir en subclases (IgA1 e
tas y definen la zona de interacción con el Ag. IgA2; IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4, respectivamente)
Así, cada anticuerpo presenta dos regiones de (tabla e17-1).
unión al Ag definidas por la interacción entre las Las regiones C de cada isotipo y sus subtipos
regiones variables de cada cadena ligera y pesada son diferentes, y realizan funciones efectoras dis-
de la molécula. La mayoría de las diferencias de tintas. Por ejemplo, la IgA es la Ig predominante
secuencia entre los anticuerpos se concentran en las secreciones externas (leche materna, saliva,
en tres pequeños segmentos de las regiones VL y mucosas y tubo digestivo) y, por lo tanto, juega
VH que se denominan regiones hipervariables: un papel importante en la protección frente a
CDR1, CDR2 y CDR3 (regiones determinantes patógenos que entran a través de las mucosas; las
de la complementariedad [CDR]). Estas forman IgG1, 2 y 4 cruzan la placenta y son importantes
unos bucles expuestos y accesibles dentro de la en la protección del feto; la IgG3 es muy eficaz en
molécula, que interactuarán con la superficie la activación del complemento; las IgG1 e IgG3
del Ag. Las regiones hipervariables son las que se unen muy bien a receptores Fc en los fagoci-
confieren al anticuerpo la especificidad para tos y median la opsonización del antígeno. La
su unión a un Ag determinado. La formación inmunoglobulina M (IgM), denominada también
de puentes de hidrógeno, enlaces iónicos, inter macroglobulina, presenta la capacidad, a través
acciones hidrófobas o interacciones de van der de su región Fc, de interaccionar con otras cuatro
Waals entre la superficie del Ag y el anticuerpo moléculas de IgM, formando un complejo pen-
determinarán la afinidad de esta interacción. tamérico de alto peso molecular. Esta capacidad
Las regiones C de las cadenas pesadas median para formar estos complejos, que le confiere faci-
las funciones efectoras de los anticuerpos. Aten- lidad para unir el complemento, es la que permite
diendo a la estructura de estas regiones C de las opsonizar determinados Ag, provocando la lisis
cadenas pesadas, los anticuerpos se subdividen de bacterias, y otros agentes patógenos. IgM es el
en varias clases o isotipos, que se designan como primer tipo de inmunoglobulina sintetizada en
IgA, IgD, IgE, IgG e IgM. A su vez, los isotipos respuesta a una infección. IgE es mediadora de
Biología celular biomédica
las reacciones de hipersensibilidad inmediata, se cada uno con una especificidad distinta. Esto
une a receptores Fc de los basófilos y mastocitos constituye lo que se denomina el repertorio de
y promueve su desgranulación, jugando por lo anticuerpos, y viene determinado genéticamente
tanto un papel importante en los procesos alér- gracias al proceso de recombinación aleatoria
gicos. IgE está involucrada principalmente en la de un conjunto limitado de secuencias de ADN
defensa contra parásitos. que codifican para las regiones V de las cadenas
Atendiendo al extremo carboxilo de las regio- pesadas y ligeras, así como a la adición aleatoria
nes C de las cadenas ligeras, podemos distinguir de secuencias de nucleótidos a estos genes. Así,
dos clases de isotipos, denominados k y l. Así, una los millones de variaciones resultantes se concen-
395.e8 molécula de anticuerpo puede tener dos cadenas tran en las regiones hipervariables y determinan
k o dos cadenas l, pero nunca una de cada. En los la especificidad de cada anticuerpo.
humanos, aproximadamente el 60% de los anti- La unión estrecha entre el anticuerpo y el Ag
cuerpos presentan cadenas ligeras k, mientras que permitirá la neutralización de este. Por lo tanto,
el 40% restante presenta cadenas l. En pacientes es muy importante que la afinidad de esta interac-
con tumores de linfocitos B monoclonales, existen ción sea lo más alta posible, algo que se consigue
cambios importantes en esta proporción debido mediante un proceso que ocurre en la maduración
a que un clon neoplásico produce moléculas de de los linfocitos B, una vez que han sido activados
anticuerpos con la misma cadena ligera. Estas por el Ag, y que se denomina mutación somática.
variaciones suelen utilizarse clínicamente en el En este proceso se generan nuevas estructuras de
diagnóstico de linfomas de estirpe B. los dominios V, algunas de las cuales fijarán el Ag
con mayor afinidad de lo que lo hacía el dominio
ESPECIFICIDAD, DIVERSIDAD Y AFINIDAD V original. Los linfocitos que produzcan anticuer-
Como se ha mencionado anteriormente, los anti- pos con mayor afinidad por el Ag serán estimula-
cuerpos son capaces de reconocer de forma espe- dos preferentemente por este Ag, convirtiéndose
cífica una amplia variedad de Ag con diferentes en los linfocitos dominantes, en un proceso deno-
afinidades. Esta propiedad será dependiente de minado maduración de la afinidad, que permite
las regiones V del anticuerpo. Así, la especificidad que la constante de disociación (que inicialmente
del reconocimiento del Ag es muy alta, pudiendo oscilaba entre valores de 10−7 a 10−9 M) pase a ser
distinguir pequeñas diferencias en la estructura de 10−11 M o incluso menor.
del mismo; sin embargo, algunos anticuerpos
pueden reconocer y reaccionar con dos Ag dife- EL RECEPTOR DE LA CÉLULA B
rentes pero muy relacionados estructuralmente, Como hemos dicho, los anticuerpos son produci-
en un fenómeno que se denomina reacción dos y secretados por los linfocitos B. Pero además,
cruzada. Algunos anticuerpos que reconocen Ag los anticuerpos (en concreto los subtipos IgM o
microbianos pueden presentar reacciones cruza- IgD) pueden presentarse anclados en la membra-
das con Ag del propio organismo, lo que constitu- na plasmática de los linfocitos B, formando parte
ye la base de algunas enfermedades autoinmunes. del receptor del linfocito B. Cada linfocito presenta
Un individuo es capaz de producir una gran una especificidad por un Ag que viene determi-
variedad de anticuerpos (aproximadamente 109), nada por la inmunoglobulina que presenta en la
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
FIGURA E17-6 Moléculas implicadas en el reconocimiento del antígeno. Receptor del linfocito B, receptor de la célula
T y moléculas de clase I y clase II del complejo principal de histocompatibilidad (CPH). CDR, regiones determinantes de
complementariedad; ITAM, motivos de activación del inmunorreceptor basados en tirosina.
FIGURA E17-7 Uso de anticuerpos en biomedicina. Los anticuerpos se utilizan fundamentalmente en diagnóstico, terapia
(bloqueando proteínas involucradas, p. ej., en cáncer e inflamación) e investigación.
El campo de la terapia biológica con anti- artritis reumatoide (v. más adelante), la espon-
cuerpos es también de enorme y creciente impor- dilitis anquilosante o la psoriasis en placas. En
tancia. Los sueros completos o inmunoglobulinas estas enfermedades hay una producción excesiva
395.e10 purificadas se han venido utilizando desde hace de factor de necrosis tumoral (TNF)-a, que exa-
tiempo para neutralizar infecciones, toxinas y cerba los procesos inflamatorios asociados a estas
venenos. Los sueros se obtienen de animales patologías. Etanercept, un anticuerpo monoclonal
(como caballos o cerdos) a los que previamente que inhibe TNF-a, se emplea en el tratamiento
se les ha inoculado el Ag de interés. Se utilizan de estas enfermedades. Un problema asociado al
para el tratamiento inmediato de patologías de tratamiento mediante anticuerpos en patologías
origen infeccioso como el tétanos y la difteria; o crónicas es su elevado coste, en comparación con
contra los venenos de serpientes, alacranes, etc. fármacos de síntesis química.
Más recientemente se han desarrollado anti- El tercer campo en el que hemos indicado
cuerpos monoclonales que bloquean la acción que los anticuerpos tienen gran importancia es
de proteínas cuyos niveles están alterados en algu- en la investigación. Las diferentes técnicas que
nas patologías, como el cáncer o enfermedades utilizan anticuerpos (p. ej., inmunohistoquímica,
autoinmunes que desencadenan procesos infla- ELISA, Western blot, radioinmunoensayo) permi-
matorios. Como se ha explicado en el capítulo 16, ten determinar los niveles de expresión de una
en algunos tratamientos oncológicos se emplean proteína en un tejido, conocer con qué proteínas
actualmente anticuerpos monoclonales que fre- interacciona nuestra proteína de interés, cómo
nan el desarrollo tumoral. Algunos ejemplos son: se regula, dónde se localiza intracelularmente
transtuzumab (anti-Her-2) contra el cáncer de y cómo se altera en situaciones patológicas. Por
mama; cetuximab (anti-EGFR) contra el cáncer lo tanto, los anticuerpos son herramientas de
colorrectal y de cabeza y cuello; bevacizumab (anti- primera necesidad en investigación biomédica.
VEGF) contra el cáncer colorrectal; rituximab (anti
CD-20), contra linfomas de tipo no Hodgkin; y
los anticuerpos dirigidos al bloqueo de moléculas Complejo principal
co-inhibidoras como CTLA4 o PD-1 (también lla- de histocompatibilidad
madas checkpoint inhibitors), como tremelimumab Los linfocitos T pueden reconocer un Ag presente
o nivolumab, desarrollados recientemente y que en otra célula a través de su receptor antigénico T
están revolucionando las estrategias de inmuno- (v. más adelante). La tarea de presentar antígenos
terapia contra un importante número de tumores. asociados a células para que sean reconocidos por
Otro campo en el que se utiliza terapia los linfocitos T corre a cargo de proteínas especia-
biológica con anticuerpos monoclonales es la lizadas que son codificadas por genes presentes
inflamación asociada a enfermedades como la en el locus denominado complejo principal de
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
histocompatibilidad (CPH) (o, como hemos que los linfocitos T debían reconocer el Ag unido
indicado antes «complejo mayor de histocompa- a una molécula del CPH codificada por un alelo
tibilidad», MHC). El locus del CPH tiene un alto concreto, en un fenómeno que se definió como
contenido en genes sumamente polimorfos que restricción del CPH. Más adelante se identificaron
fueron identificados por su capacidad de determi- los genes del CPH humano, que se denominan
nar el pronóstico de los tejidos trasplantados entre antígenos leucocíticos humanos (HLA, del inglés
individuos. Se habla de genes polimorfos cuando human leucocyte antigens) y son equivalentes a las
no existe una secuencia única de ácido nucleico moléculas H-2 del ratón.
que se encuentra presente en los cromosomas Así, basados en las homologías estructurales
y que codifica para una proteína. Al contrario, en y en sus secuencias, se ha visto que los genes del
los genes polimorfos existen alternativas o varian- CPH identificados como determinantes del recha-
tes con frecuencias fijas entre los diferentes indi- zo de injertos en ratones (H-2K, H-2D y H-2L) son
viduos de la población. Cada una de las variantes homólogos a los genes del CPH humanos (HLA-A,
comunes de un gen polimorfo se denomina alelo. HLA-B y HLA-C) y se agrupan como genes del CPH
Se habla de individuo homocigoto para un gen, de clase I. Del mismo modo, los genes Ir, responsa-
cuando los dos cromosomas presentan el mismo bles de la respuesta inmunológica del ratón (I-A e
alelo, y heterocigoto cuando son distintos. I-E), son homólogos a los genes identificados como
El descubrimiento de los genes del CPH se responsables de las respuestas mixtas linfocíticas
realizó en la década de los años cuarenta del siglo en humanos (HLA-DR, HLA-DP y HLA-DQ), y
pasado, cuando George Snell y su equipo utiliza- se agrupan como genes del CPH de clase II. El
ron técnicas genéticas para analizar el rechazo de conjunto de alelos del CPH presentes en cada cro-
tumores y otros tejidos trasplantados entre cepas mosoma se denomina haplotipo del CPH. En los
de laboratorio. Para ello, generaron cepas de humanos, cada alelo del HLA recibe una designa-
ratones consanguíneas mediante apareamientos ción numérica (p. ej., HLA-A1, HLA-B7, HLA-DR4)
repetidos entre hermanos. Después de unas 20 y todos los individuos heterocigóticos tendrán dos
generaciones, cada miembro de una cepa consan- haplotipos. El descubrimiento de que la respuesta 395.e11
guínea tiene secuencias de ADN idénticas en todas inmunitaria aparece ligada a la restricción del CPH
las localizaciones de todos los cromosomas y se abrió las puertas al conocimiento de los mecanis-
habla de ratones singénicos. En el caso de genes mos de acción del sistema inmune.
polimorfos, cada cepa consanguínea presentará un Los estudios de cristalografía de las moléculas
único alelo de la población original. Las diferentes del CPH de clase I y clase II han permitido com-
cepas de ratones pueden expresar diferentes alelos prender cómo se produce la presentación anti-
y se denominan entonces cepas alogénicas. génica a los linfocitos T. Cada molécula del CPH
Cuando se injerta un tejido de un animal a otro, presenta una hendidura o bolsillo extracelular
puede ocurrir que el injerto sea rechazado o, por donde se unen los péptidos antigénicos, que
el contrario, que sea aceptado. Cuando se realizan será reconocido por el receptor de los linfocitos T.
trasplantes entre ratones de una cepa consanguínea Si analizamos la estructura de las moléculas
no se produce el rechazo del tejido, por lo que se del CPH de clase I y de clase II vemos que son
observó que el reconocimiento de un injerto como extraordinariamente parecidas.
propio o extraño es un rasgo heredado. Los genes Las moléculas de clase I constan de dos cade-
responsables de este fenómeno se denominaron nas polipeptídicas unidas de forma no covalente
genes de histocompatibilidad y las diferencias (v. fig. e17-6): una cadena a codificada por el
entre el tejido propio o extraño fueron atribuidas a CPH, de unos 44-47 kDa, y una subunidad de
polimorfismos genéticos entre sus diferentes alelos. 12 kDa no codificada por el CPH que se denomi-
La identificación de los genes responsables de los na b2-microglobulina, y que no es polimórfica. La
rechazos llevó al grupo de Snell a localizar este gen cadena a consta de tres dominios (a1, a2 y a3) en
en el cromosoma 17, y se dieron cuenta de que su región extracelular, de una región transmem-
tenía una estrecha relación con el gen que codifica brana y de una pequeña región citoplasmática.
para un Ag del grupo sanguíneo polimorfo deno- Al observar la estructura de esta cadena a, encon-
minado antígeno II. Por este motivo, esta región tramos que los dominios a1 y a2 (con estructura
fue denominada región de histocompatibilidad 2. de hélice a) definen una hendidura en cuyo fondo
Luego se identificaron otros genes que contribuyen se encuentra una estructura de lámina plegada b.
en menor medida al rechazo. Posteriormente, se Este bolsillo tiene un tamaño de aproximadamen-
observó que otros genes del CPH controlaban la te 25 Å × 10 Å × 11 Å, y es capaz de albergar un
respuesta inmunitaria a Ag proteicos (genes Ir, del péptido de 8-10 aminoácidos en su conformación
inglés immune response) y, finalmente, se demostró extendida. La unión de un péptido exógeno a este
Biología celular biomédica
dímero estabiliza la estructura de la molécula. mecanismos de recombinación somática son los que
Es importante destacar que el mayor grado de permiten la tremenda variabilidad en la familia de
polimorfismo se presenta precisamente en estos RCT. De esta manera, podemos imaginar la existencia
dominios a1 y a2, que son precisamente los de un gran número de clones de linfocitos T, cada uno
que van a interactuar con el péptido exógeno de ellos con una especificidad para un Ag concreto.
(v. fig. e17-6). La porción a3, que no presenta este Las señales bioquímicas que se activan tras el
polimorfismo, contiene sitios de unión para las reconocimiento del Ag son traducidas al interior de
moléculas CD8 de los linfocitos T. la célula T, gracias a la participación de una serie de
Por su parte, las moléculas de clase II están proteínas invariables que constituyen el complejo
compuestas por dos cadenas polipeptídicas aso- CD3 y la cadena . Estas proteínas aparecen asocia-
ciadas de forma no covalente: una cadena a de das de forma no covalente con el RCT, formando lo
32-34 kDa y una cadena b de 29-32 kDa (v. fig. que se conoce como el complejo RCT (v. fig. e17-6).
e17-6). A diferencia del complejo de clase I, ambas Los estudios cristalográficos han permitido
moléculas están codificadas por genes polimórfi- conocer con detalle la estructura de las cadenas
cos. Del mismo modo que en el caso del CPH de a y b y su interacción con el Ag asociado al CPH.
clase I, los extremos amino de las cadenas a y b Cada cadena a y b está constituida por un domi-
(dominios a1 y b1) definen la hendidura a la que nio variable V (N-terminal) y un dominio cons-
podrá unirse un péptido antigénico. En este caso, tante (C) parecido al de las inmunoglobulinas,
la cadena a1 ofrece una hélice a y cuatro hebras y por una región transmembrana hidrófoba
de la lámina b plegada del fondo de la hendidura, seguida de una pequeña región citoplasmáticas.
mientras que la cadena b1 proporciona las otras La porción extracelular, en concreto el dominio
cuatro hebras de lámina b del fondo y la segunda formado por las regiones variables Va y Vb, es la
hélice a que delimita el bolsillo. En este caso, el responsable del reconocimiento del Ag unido a
bolsillo no queda cerrado en sus extremos y esto las moléculas del CPH. Estas regiones variables,
permite albergar péptidos algo más largos (de has- al igual que en el caso de las inmunoglobulinas,
395.e12 ta unos 30 aminoácidos). Al igual que en el caso contienen una serie de regiones de comple-
de las moléculas de clase I, los dominios a1 y b1 mentariedad CDR. Tres CDR de la cadena a se
presentan un alto grado de polimorfismo, mien- encuentran yuxtapuestas a tres CDR de la cadena
tras que los dominios a2 y b2 no son polimorfos. b, formando el dominio de interacción con el Ag.
El dominio b2 presenta un bucle encargado de la Existen muchas similitudes estructurales entre
unión a la molécula CD4 de los linfocitos T. Los el RCT y el RCB. Sin embargo, el RCT no se secreta
extremos carboxilo de las cadenas a y b se anclan y, al contrario que las inmunoglobulinas, no realiza
en la membrana plasmática y sobresalen un poco a funciones efectoras por sí mismo. Además, el RCT
la región citoplasmática de la célula (v. fig. e17-6). reconoce el Ag cuando este se encuentra asociado
al CPH. Una vez que se produce esta interacción,
El receptor de la célula T (RCT) se transmitirán las señales necesarias para la activa-
Los linfocitos T reconocen fragmentos peptídicos ción de las funciones efectoras de los linfocitos T.
unidos a las moléculas del CPH en la superficie de Para ello, ha de contar con la acción del resto de
las células presentadoras de Ag. Este reconocimien- las moléculas del complejo RCT, como la molécu-
to se produce a través del complejo del receptor de la CD3 y la cadena , que aparecen asociadas no
la célula T. La formación de este complejo ternario- covalentemente con el RCT. La molécula CD3 está
CPH-péptido antigénico-RCT conlleva un cambio formada por tres tipos de proteínas que se designan
estructural en el RCT que se transmite al interior CD3g, d y ε. Estas moléculas, al igual que la cade-
de la célula e inicia la activación de la célula T. na , son proteínas transmembrana que poseen
Es importante destacar que el reconocimiento regiones intracelulares caracterizadas por contener
por parte del RCT del linfocito T es doble, ya unos motivos denominados ITAM, que poseen una
que por un lado ha de reconocer específicamente función fundamental en la transmisión de señales
la secuencia peptídica unida al CPH y, por otro, por parte del complejo RCT (v. fig. e17-6).
debe producirse la interacción con el propio CPH. Además de estas moléculas que forman parte
El RCT está constituido por un heterodímero del receptor, existen otros receptores de membra-
compuesto por las cadenas a y b unidas entre na que no reconocen específicamente el Ag, pero
sí mediante puentes disulfuro (v. fig. e17-6). que participan en la interacción entre la célula T
Estas moléculas presentan una gran variabilidad, y la CPA y determinan la activación final del lin-
generada de forma similar a la que ocurre para focito. Este grupo de moléculas se conoce con el
la generación de los anticuerpos. Los mismos nombre de moléculas accesorias. Su función será
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
la de transmitir señales de forma concertada con el Ag que será presentado unido a las moléculas
complejo RCT tras la interacción con el Ag. Entre del CPH (fig. e17-8). Pero además, como se ha
ellas, destacamos los correceptores CD4 y CD8, indicado previamente, las células T expresan una
las moléculas coestimuladoras y las moléculas serie de proteínas transmembrana que jugarán
coinhibidoras, que explicamos a continuación. un papel muy significativo en la respuesta final
del linfocito tras el reconocimiento del Ag. Estas
LOS CORRECEPTORES CD4 Y CD8 moléculas se denominan moléculas accesorias,
Las proteínas CD4 y CD8 presentes en la membra- que se unirán a diferentes ligandos presentes en
na plasmática de los linfocitos T se unen a regio- la superficie de otras células, como por ejem-
nes no polimórficas del CPH y tienen la misión plo las CPA, las células del endotelio vascular,
de transmitir señales que, junto con las emitidas células diana o incluso moléculas de la matriz
por el complejo RCT tras el reconocimiento del extracelular. Estas moléculas accesorias no son
Ag, inician la activación de los linfocitos T. Así, polimórficas y no tienen la propiedad de reco-
las principales funciones de CD4 y CD8 son la nocer específicamente los Ag, una propiedad
transducción de señal en el momento del recono- específica del RCT. Sin embargo, la unión de
cimiento del Ag y la de favorecer la adhesión de estas moléculas a sus respectivos ligandos en la
los linfocitos T a las CPA o a las células diana. Las superficie de otras células aumenta la fuerza de
moléculas CD4 y CD8 tienen la capacidad de inter adhesión entre la célula T y la CPA o la célula
actuar con las moléculas del CPH de clase II y de diana. Esta propiedad permite que la interacción
clase I, respectivamente. Dado que esta interacción entre estas células, una vez reconocido el Ag, sea
actúa junto con el RCT en el reconocimiento de las lo suficientemente larga como para que se trans-
moléculas del CPH y la activación del linfocito, mita una señal al interior de las células. Dentro
las moléculas CD4 y CD8 se suelen denominar de esta familia de moléculas accesorias, un grupo
correceptores. Dependiendo de la expresión dife- de ellas pueden considerarse como moléculas
rencial de estas moléculas podemos distinguir las coestimuladoras, que favorecen la activación
células T CD4+ (linfocitos T cooperadores) y T final de los linfocitos, mientras que otras poseen 395.e13
CD8+ (linfocitos T citotóxicos). funciones supresoras, y se denominan moléculas
coinhibidoras. La acción de estas últimas es muy
MOLÉCULAS ACCESORIAS importante en el mantenimiento de la homeos-
EN LAS CÉLULAS T tasis del sistema inmunitario y son cruciales en
Las moléculas del complejo del receptor RCT el establecimiento de mecanismos de tolerancia
son claves para el reconocimiento específico del inmunitaria (v. fig. e17-8).
Entre las moléculas accesorias coestimulado- de adhesión que se inducen durante el proceso
ras cabe destacar las proteínas de la familia B7 y inflamatorio, permiten el establecimiento de un
CD28, expresadas en las CPA y en los linfocitos contacto fuerte entre linfocito y célula endotelial
T, respectivamente. Las moléculas B7.1 y B7.2 (fase de arresto), tras la cual se produce el proce-
presentes en las CPA se unen a CD28, presente so de migración transendotelial o extravasación
en la superficie de los linfocitos T. Esta unión hacia los tejidos (fig. e17-9). Estas moléculas
constituye uno de los coestímulos más impor- de adhesión, como se estudió en el capítulo 6,
tantes durante la activación linfocitaria tras el además de favorecer el anclaje de los leucocitos al
reconocimiento del Ag. Dentro de la familia de endotelio vascular, pueden servir en los linfocitos
CD28 existen otros miembros, como CTLA4 o para aumentar la fuerza de la interacción entre
PD-1, con una función bien diferente. La unión las células del sistema inmunitario. Dentro del
de estos receptores a sus respectivos ligandos conjunto de moléculas de adhesión, podemos
B7.1/2 y PD-L1 conlleva una regulación nega- distinguir las familias de selectinas, mucinas, inte-
tiva de la respuesta inmune. La acción de estas grinas e IgSF-CAM, con diferentes funciones en el
moléculas es decisiva en la regulación de la res- proceso de migración leucocitaria.
395.e14 puesta inmunitaria (respuesta autolimitada) o Existe una rara enfermedad autosómica rece-
en el control de la aparición de fenómenos de siva que se caracteriza por la incapacidad de los
autoinmunidad (respuesta inmunitaria frente leucocitos de migrar a los lugares de inflamación
a antígenos propios). Otras moléculas coes- (síndrome LAD, del inglés leukocyte-adhesion defi-
timuladoras, como CD40L, se encuentran en la ciency). Se observó que esta deficiencia se debía
superficie de los linfocitos y su interacción con el a la ausencia de la integrina CD18. Aunque los
par correspondiente CD40 en la superficie de la pacientes que la padecen no tienen mayor suscep-
CPA transmite una señal positiva a esta. Esta señal tibilidad a infecciones víricas que los individuos
reversa permite que la CPA adquiera un fenotipo sanos, sufren, sin embargo, de infecciones bacte-
maduro que favorece la posterior activación del rianas crónicas recurrentes y los tejidos afectados
linfocito T (v. fig. e17-8). por la infección no producen pus.
Por otro lado, la unión de moléculas acce-
sorias a las superficies del endotelio vascular y
Procesamiento antigénico
a la matriz extracelular contribuye al tráfico y
recirculación de los linfocitos T por el cuerpo. y presentación del antígeno
Las diferentes subpoblaciones leucocitarias han a los linfocitos T
de moverse de una parte a otra del organismo. Los linfocitos T juegan un papel muy importante
Este hecho es especialmente importante para los en las respuestas inmunitarias adaptativas contra
linfocitos que circulan continuamente en la san- Ag proteicos. Así, los linfocitos T CD4+ activan
gre y la linfa para migrar hacia los tejidos en los a los macrófagos para que destruyan los micro-
que se haya producido un daño o se hayan acti- bios fagocitados. Además, los linfocitos T CD4+
vado procesos inflamatorios. Esta recirculación interaccionan con los linfocitos B y estimulan
linfocitaria aumenta la posibilidad de encontrar su proliferación, diferenciación y producción
un Ag específico, así como el desarrollo de la res- final de anticuerpos. Por otro lado, los linfoci-
puesta inflamatoria ante situaciones de peligro. tos T CD8+ son capaces de eliminar las células
En este proceso, las moléculas de adhesión juegan infectadas con microbios intracelulares. Esta
un papel crucial en la regulación del paso de los actividad de los linfocitos T se desencadena tras
leucocitos a través del endotelio hacia los tejidos. el reconocimiento específico del Ag, pero ¿qué
Los linfocitos ruedan en contacto con la pared del es lo que reconoce el linfocito T? En los apartados
endotelio y, tras la interacción con las moléculas anteriores, cuando se definía el CPH o el receptor
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
FIGURA E17-10 Procesamiento del antígeno por la vía de clase I. b2m, b2-microglobulina; TAP, transportador de
péptidos del retículo endoplasmático.
Biología celular biomédica
395.e16 constituido por un heterodímero de las proteínas de capturar estos Ag e internalizarlos en endo-
TAP1 y TAP2. Este complejo es muy eficaz en el somas (fig. e17-11). Los endosomas podrán
transporte de péptidos de una longitud de entre después fusionarse con lisosomas, cargados
6 y 30 aminoácidos. Los péptidos transportados de enzimas proteolíticas que degradarán el Ag
al RER podrán ahora unirse a las moléculas del proteico, generando así una variedad de frag-
CPH de clase I que están siendo sintetizadas por mentos peptídicos. Por otro lado, en el RER se
los ribosomas en el RER. La cadena a del CPH de está produciendo la síntesis de las cadenas a y
clase I anclada en la membrana del RER se ensam- b del CPH de clase II, que se ensamblarán junto
bla con la b2-microglobulina inmediatamente a una cadena invariante que ocupa el bolsillo
tras su síntesis. La unión específica de alguno de hidrófobo definido por las subunidades a1 y
los péptidos transportados por TAP al bolsillo b1. Esta unión protegerá el bolsillo, evitando la
hidrófobo generado entre los dominios a1 y a2 unión de péptidos presentes en el RER. El CPH
de la cadena a da estabilidad al complejo, que de clase II, junto a la cadena invariante, migrará
será después transportado en vesículas, a través en forma de vesículas para unirse a los endoso-
del aparato de Golgi, hasta la superficie celular. mas que contienen los fragmentos peptídicos
Así, la célula presentará en su membrana plas- generados del procesamiento del Ag extracelular
mática los CPH de clase I unidos a un fragmento capturado por la CPA. La acción de las proteasas
peptídico derivado de un Ag citoplasmático. Este degradará la cadena invariante, dejando libre el
dímero podrá ahora ser reconocido por el RCT de bolsillo hidrófobo, al que podrán unirse posibles
un linfocito T citotóxico CD8+. Esta es la forma fragmentos peptídicos derivados del Ag procesa-
en la que el sistema inmunitario, a través de sus do. Este complejo CPH II-péptido podrá ahora
células CD8+, será capaz de reconocer un Ag extra- ser presentado en la superficie de la CPA para su
ño que se está expresando en el interior de una reconocimiento por el RCT de los linfocitos T
célula (v. fig. e17-10). CD4+ (v. fig. e17-11).
Estos sistemas de presentación antigénica
VÍA DE PROCESAMIENTO DE CLASE II restringida por el CPH aseguran el análisis de la
Los Ag proteicos extracelulares también requie- mayoría de las células del organismo en busca de
ren un procesamiento para ser presentados la posible presencia de Ag extraños intracelulares
correctamente a los linfocitos T CD4 +. En este o de proteínas extracelulares derivadas de pató-
caso, las CPA especializadas serán las encargadas genos. La existencia de estas dos vías permitirá la
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
FIGURA E17-12 Activación de los linfocitos T: vías de señalización tras la estimulación del RCT (receptor de célula T).
395.e17
activación coordinada de una respuesta inmuni- vez, en la fosforilación de otros miembros de esta
taria adaptativa. cascada de señalización. La fosforilación de la
proteína ZAP-70 inicia la activación de múltiples
vías que finalmente desembocan en la activación
ACTIVACIÓN LINFOCITARIA de factores de transcripción como NF-kB, NFAT,
Activación de los linfocitos T MAPK o JnK. La translocación de estos factores
El reconocimiento del Ag por el receptor del al núcleo y su unión a secuencias reguladoras en
linfocito T, en combinación con otros estímulos, el ADN iniciará el proceso de transcripción de
desencadena una cascada de señales bioquímicas numerosos genes (fig. e17-12).
que inducen al linfocito T a entrar en el ciclo celu- Este proceso de activación, iniciado por el
lar, promoviendo su expansión y diferenciación RCT tras el reconocimiento del Ag, constituye la
hacia células efectoras y células de memoria. señal inicial (señal 1). Pero esta no es suficien-
Dependiendo del tipo de linfocito T, las funcio- te para la completa activación del linfocito T y
nes efectoras serán diferentes. Así, los linfocitos se requiere una segunda señal (señal 2) inde-
T CD4+, tras el reconocimiento del Ag unido al pendiente del Ag, que es proporcionada por las
CPH de clase II, podrán producir diferentes tipos interacciones entre la moléculas de coestímulo
de citoquinas que, a su vez, actuarán sobre otros CD28 con los miembros de la familia B7 en las
tipos celulares, mientras que los linfocitos T CPA. Es importante mencionar aquí, como se
CD8+ adquirirán la capacidad de lisar las células ha indicado con anterioridad (v. fig. e17-8), que
que presenten el Ag en su superficie unido al CPH las moléculas de la familia B7 pueden, a su vez,
de clase I. interactuar con la molécula CTLA4 (la cual puede
El reconocimiento del Ag por el receptor de inducirse tras la activación celular) y que esta
los linfocitos T activa el entrecruzamiento de interacción de gran afinidad transmitirá señales
receptores en la membrana, que promueve el negativas al linfocito T. La presencia de motivos
reclutamiento de proteínas tirosina quinasa, las de inhibición ITIM (del inglés immunoreceptor
cuales podrán fosforilar los motivos de activación tyrosine-based inhibition motif) recluta una serie
ITAM presentes en la porción citoplasmática de de fosfatasas que frenan el proceso de activación
las cadenas , d, g y ε del complejo del receptor T. celular. Existen varias moléculas coinhibidoras
La fosforilación de estos motivos desemboca, a su y coestimuladoras que pueden presentarse en la
Biología celular biomédica
FIGURA E17-13 Desarrollo de los diferentes subtipos de linfocitos T CD4 tras la activación linfocitaria.
superficie de los linfocitos de forma constitutiva o manera que, dependiendo del entorno en el que
inducible. Su presencia y su actividad constituyen se encuentren, pueden producirse transformacio-
uno de los sistemas de regulación de la activación nes de un tipo en otro (v. fig. e17-13).
del linfocito T, necesario para la correcta homeos- Por su parte, los linfocitos T CD8+ requie-
tasis de la respuesta inmunitaria. ren de al menos tres señales para alcanzar un
En el caso de los linfocitos T CD4+, cuando el estado de activación que confiera una actividad
reconocimiento del Ag se produce en un entorno lítica específica. La primera señal es transmiti-
395.e18 apropiado, el linfocito será activado e iniciará la da a través del RCT tras el reconocimiento del
respuesta primaria al Ag. El linfocito T aumenta péptido antigénico unido al CPH de clase I. La
de tamaño e inicia los ciclos repetidos de división segunda señal proviene de la interacción entre
celular. Este proceso dependerá de la intensidad las moléculas de coestímulo B7 de la CPA con la
de la señal inducida por el RCT y de la presen- molécula CD28 en la superficie del linfocito.
cia de las señales de coestímulo. La integración de Y finalmente, la señal inducida por la interac-
estas señales, así como el microambiente donde ción de la IL-2 con su receptor activa la proliferación
se produce esta activación, determinarán la expre- y la diferenciación del linfocito T CD8 + en un
sión de diferentes factores de transcripción que linfocito T citotóxico efector. Esta última señal
darán lugar a la especialización final del linfocito es principalmente suministrada por los linfocitos
T, su proliferación y la producción de citoqui- Th1 que, a su vez, promueven la expresión de
nas específicas (fig. e17-13). La prevalencia de moléculas de coestímulo en las CPA y, por lo
uno u otro factor de transcripción condiciona tanto, favorecen la presentación del Ag (señal
su conversión y especialización en los distintos 1). Como se puede observar, la activación de
subtipos de linfocitos T CD4+. Así, distinguimos: los linfocitos T es un proceso coordinado y muy
a) los linfocitos Th1, que expresan el factor de controlado que tiene como objetivo impedir la
transcripción T-bet y producen principalmente activación de respuestas innecesarias frente a estí-
las citoquinas IFN-g y TNF-b (que favorecen las mulos pobres y evitar así fenómenos de autoin-
respuestas efectoras mediadas por otras células); munidad. La activación y diferenciación de los
b) los linfocitos Th2, que expresan el factor linfocitos CD8+ confiere a estos la expresión de
Gata-3 y son productores de IL-4, IL-5, IL-10 e perforinas (proteínas formadoras de poros) y
IL-13, y ayudan a los linfocitos B en la producción de granzimas (serina proteasas) que se acumulan
de anticuerpos; c) los linfocitos T reguladores en vesículas secretoras que podrán ser liberadas
(Treg), que expresan el factor FoxP3 y son pro- por exocitosis en las inmediaciones del espacio
ductores de citoquinas inmunodepresoras como de contacto entre el linfocito CD8+ y la célula
el TGF-b o la IL-10 e inhiben la actividad de otros diana (sinapsis celular). Tras el reconocimiento
linfocitos, y d) los linfocitos Th17, que expresan del Ag (expresado, p. ej., en una célula infectada
el factor RORgt y producen las citoquinas proin- por un virus) por parte del RCT de la célula CD8+,
flamatorias IL-17, TNF-a, IL-21 e IL-22. Existe las perforinas, en contacto con la membrana de la
cierta plasticidad entre estos tipos celulares, de célula diana, sufren un cambio conformacional
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
FIGURA E17-14 Mecanismo de acción de los linfocitos T CD8+. La célula infectada es reconocida por el RCT (receptor de
célula T) de linfocitos T CD8+. En la sinapsis inmunológica se produce la liberación de perforinas, que provocan un poro en
la membrana y la posterior muerte de la célula infectada.
FIGURA E17-15 Respuesta inmunitaria adquirida: una respuesta coordinada. Coestm: coestímulo.
395.e20
Las citoquinas juegan un papel esencial en esta clase II (receptores de la familia del interferón);
interacción entre estas células. Como se ha d) la familia de receptores de TNF, y e) la familia
mencionado, las citoquinas son secretadas por de receptores de quimioquinas. La mayoría de
las células del sistema inmunitario y otros tipos estos receptores están constituidos por dos o
celulares en respuesta a estímulos, y son esen- tres cadenas que forman un heterodímero o un
ciales para el desarrollo de las células efectoras. heterotrímero.
Como las hormonas, sirven como mensajeros Existen diferentes quinasas en su forma inac-
del sistema inmunitario, aunque al contrario tiva asociadas al receptor de las citoquinas. Tras la
que ellas, generalmente actúan de manera local. unión de la citoquina al receptor, suele producirse
Las citoquinas se unen a receptores específicos la asociación entre diferentes subunidades del
presentes en la membrana de las células diana receptor y la activación de las quinasas asociadas,
e inician una cascada de señalización que final- como por ejemplo la familia de las JAK. Se produ-
mente promueve la activación de determinados ce entonces la activación de diferentes factores de
genes, causando una respuesta celular. transcripción (entre ellos la familia de las Stat),
Podemos distinguir cuatro familias de cito- que podrán translocarse al núcleo para iniciar la
quinas atendiendo a su estructura: a) la familia transcripción de los genes diana (fig. e17-16).
hematopoyética; b) la familia del interferón; Cada citoquina ejerce una función diferente
c) la familia de las quimioquinas, y d) la familia y jugará un papel esencial en la defensa frente a
del TNF. A su vez, para que las citoquinas ejerzan determinados patógenos. Así, la neutralización
su función, deben unirse a receptores específicos de una toxina bacteriana soluble requiere de la
presentes en la superficie celular. Estos recep- presencia de anticuerpos neutralizantes produci-
tores son muy diversos, pero pueden agruparse dos por linfocitos B específicos, mientras que la
en cinco familias: a) la superfamilia de recep- respuesta a un patógeno intracelular (p. ej., un
tores de inmunoglobulinas; b) la familia de virus o una bacteria) requiere de la activación
receptores de clase I (también conocida como de una respuesta citotóxica mediada por células.
la familia de receptores hematopoyéticos y a la Como ya hemos comentado, los linfocitos T
que se unen la mayoría de las citoquinas del sis- CD4+ pueden clasificarse —según el perfil de
tema inmunitario); c) la familia de receptores de citoquinas que producen— en los subtipos Th1
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
FIGURA E17-16 Inducción de la expresión de genes FIGURA E17-17 Sistema del complemento. Activación
diana tras la unión de una citoquina a su receptor. por las vías clásica y alternativa.
395.e21
productores de citoquinas y los linfocitos T CD8+ existe un número de células con capacidad
citotóxicos, que presentan una especificidad por lítica que expresan en su membrana recepto-
395.e22 res para la región Fc de los anticuerpos. Cuan-
el Ag, así como las células NK, los macrófagos,
los neutrófilos y los eosinófilos, que carecen de do un anticuerpo se une específicamente a un
esta especificidad. La actividad de estas células Ag expresado en la membrana de la célula dia-
dependerá de la presencia de concentraciones de na, la célula lítica que porta un receptor para
diferentes citoquinas en el entorno. la Fc podrá unirse a la célula diana a través del
anticuerpo e inmediatamente causar la muer-
● Linfocitos T citotóxicos CD8+: estas células tie- te de la célula diana. Aunque la célula lítica no
nen una capacidad lítica que es crítica para la tiene especificidad por un Ag, el anticuerpo
eliminación de células propias cuando estas dirige a la célula lítica hasta entrar en contacto
presentan en su superficie un Ag determinado con la célula diana. Este tipo de citotoxicidad
(p. ej., un antígeno vírico) unido al CPH de celular mediada por anticuerpos (ADCC, del
clase I. El sistema de perforinas y granzimas inglés antibody-dependent cell-mediated cytotoxi-
es crucial en la actividad lítica de estas células. city) es realizada por células como las NK, los
● Células NK: están implicadas en la defen- macrófagos, los monocitos, los neutrófilos y
sa frente a la aparición de células tumorales los eosinófilos. La muerte de la célula diana
o frente a la infección por virus. Debido a que por este mecanismo parece que no implica la
producen grandes cantidades de citoquinas, acción del complemento y sí la liberación de
también desempeñan un papel importante enzimas líticas, perforinas o del TNF.
en la regulación inmunitaria. La forma en
la que las células NK eliminan a las células REGULACIÓN DE LA RESPUESTA
diana es muy similar a la utilizada por los INMUNITARIA
linfocitos T citotóxicos CD8 +. Así, las NK Cuando el sistema inmunitario se encuentra
contienen numerosos gránulos cargados de con un Ag, pueden ocurrir dos cosas: activarse
granzimas y perforinas en el citoplasma celu- una respuesta inmune o entrar en un estado de no
lar. Cuando la célula NK se adhiere a la célula respuesta llamado tolerancia inmunológica. Esta
diana, se produce la desgranulación de estos decisión tiene que estar cuidadosamente regu-
reservorios, la liberación de su contenido y la lada, ya que una respuesta inapropiada, ya sea
perforación de la membrana plasmática de la la inducción de inmunidad frente a Ag propios
célula diana (con la consiguiente apoptosis). o la tolerancia a patógenos potenciales, puede
Pero, al contrario que los linfocitos T CD8+, tener consecuencias muy serias para el organismo.
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
395.e24
FIGURA E17-18 Regulación
del sistema inmunitario.
Mecanismos de tolerancia
central y tolerancia periférica.
enfermedades y hasta la muerte: las alergias, el que, tras la unión a su Ag, provoca la liberación
rechazo a trasplantes y la enfermedad de injerto de sustancias por parte de los mastocitos, que
contra huésped, las enfermedades autoinmunita- causan irritación e inflamación (fig. e17-19). La
rias y las inmunodeficiencias están relacionadas exposición de un individuo al alérgeno provoca
con estos fenómenos. una serie de síntomas que pueden incluir estornu-
Las alergias y el asma son el resultado de una dos, tos, asma, dermatitis, erupciones en la piel,
respuesta inmunitaria inapropiada a Ag comunes urticaria y, en casos más extremos, asfixia debida
como, por ejemplo, el polen y algunas comidas, o al bloqueo de las vías aéreas por la inflamación
el contacto con derivados de animales. Se estima y la broncoconstricción. Esta enfermedad tiene
que casi una tercera parte de la población sufre un impacto muy importante en los sistemas de
alergias de algún tipo, y muchas de ellas requie- salud, ya que implica un uso elevado de recursos
ren tratamiento. La exposición a un Ag puede económicos para su tratamiento.
activar una respuesta inmune que podría derivar En algunos individuos se produce una dis-
en consecuencias violentas y fatales en una segun- función del sistema inmunitario que se basa
da exposición al Ag. Esta respuesta se conoce en la pérdida de la capacidad de distinguir lo
como choque anafiláctico o anafilaxia. Afor- propio de lo extraño. En esta situación se pue-
tunadamente la mayoría de las reacciones alér- de desencadenar un ataque inmunitario con-
gicas no son inicialmente fatales. La respuesta tra el organismo. Esta situación, denominada
alérgica está relacionada con la producción de IgE autoinmunidad, puede provocar una serie de
CAPÍTULO 17
Bases celulares de la respuesta inmunitaria
395.e25
enfermedades crónicas con síntomas muy varia- de respuesta inmunitaria frente a infecciones) y
dos dependiendo del tejido sobre el que se haya factores de predisposición genética. Algunas de
establecido el ataque. Individualmente, la mayor las enfermedades autoinmunitarias se recogen
parte de las enfermedades autoinmunes tienen en la tabla e17-2.
una escasa prevalencia, pero de modo conjun- Como ejemplos de enfermedades autoinmu-
to pueden afectar hasta al 5% de la población nes podemos citar la diabetes mellitus de tipo 1
en los países occidentales. No se conoce bien (o insulinodependiente) y la artritis reumatoide.
la causa por la cual el organismo sufre defectos En la diabetes mellitus de tipo 1 se producen
en la autotolerancia y genera este tipo de enfer- autoanticuerpos contra proteínas presentes en
medades, aunque se sospecha que intervienen las células b del páncreas. En esta enfermedad se
factores ambientales (como reacciones cruzadas ha descrito que podrían estar involucrados más