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TIPOS DE TEMPERAMENTO
4. Flemático. Esta persona es tranquila y suele ser leal. Calmada, nunca tiene
prisa, le gusta comer y dormir, está a gusto con la rutina y no le atraen los
cambios. Es una persona meticulosa y toma su tiempo para hacer las cosas.
Aunque pueda parecer que un flemático es tal vez menos despierto que un
sanguíneo, los temperamentos no tienen nada que ver con la inteligencia, sino con
las preferencias y reacciones emocionales ante la vida.
PERSONALIDAD
TIPOS DE TRANSTORNOS
Son personas que se caracterizan por mostrar desconfianza hacia el resto del
mundo, tanto sus allegados más próximos como cualquier otra persona. Tienen
una sensación más o menos marcada de estar siendo vigilados y de que todos
están en su contra. El dicho “piensa mal y acertarás” define el modo de pensar de
estas personas.
Poseen una marcada falta de interés por conocer gente o relacionarse con los
demás, y suelen estar aislados y en soledad por decisión propia. Para ellos no
supone un problema ya que no sienten carencia de compañía ni de cariño, si bien
esto puede interferir en gran medida en el desarrollo satisfactorio de sus
aspiraciones vitales, dado el peso fundamental que tienen las relaciones
interpersonales en la mayoría de sociedades humanas.
Esta es una de las patologías que más daño y sufrimiento generan en la persona
que lo sufre y en su círculo más próximo. Se caracteriza por una
marcada inestabilidad en todas las áreas de la vida, incluyendo la identidad y las
emociones. Estas personas lo sienten y lo viven todo de manera extrema, en
especial los sucesos negativos. También suelen sentirse muy poco queridas, y sus
percepciones de los demás fluctúan de forma súbita.
Este tipo de personas alardean de sus actos y de todo aquello que se relaciona
con ellas mismas. Necesitan llamar la atención de manera excesiva y son
exageradas y teatrales ya que saben perfectamente que éste es el modo de lograr
su objetivo: ser el centro de atención.
Los narcisistas están convencidos de que son mejores que los demás. Aunque
intentan establecer relaciones emocionales con el resto, no suelen ser exitosas ya
que carecen de verdadera empatía, y su excesiva preocupación por ellos mismos
les impide interesarse sinceramente por otras personas.
Las personas dependientes no creen que puedan afrontar sin ayuda los problemas
que les presenta la vida. Se sienten indefensas e incapaces, por lo que creen que
necesitan a otros para solventar los inconvenientes -lo cual puede ser cierto dado
que este patrón perjudica la adquisición de habilidades. Son extremadamente
indecisas y tienen un intenso temor a la soledad.
Los individuos con una personalidad obsesiva se caracterizan por ser muy rígidos:
los planes guían y orientan su vida hasta un punto que resulta impráctico. Las
normas deben cumplirse a rajatabla y no permiten el tiempo de ocio y disfrute, o
bien estos provocan sentimientos de culpa. El perfeccionismo y la exigencia por
cumplir objetivos hace que no contemplen la posibilidad de fallar y se esfuercen de
manera excesiva.