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UNIDAD 3: EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: ORÍGENES, MÉTODO Y

LÍMITES.

1.- Noción, características y evolución del conocimiento científico


a) ¿Qué es el conocimiento científico?
b) Características y componentes del conocimiento científico
c) Breve historia del conocimiento científico
2.- Clasificación de las ciencias
3.- El método científico
a) Método deductivo
b) Método inductivo
c) Método hipotético-deductivo
d) Método hermeneútico
e) Método dialéctico
4.- Los límites del conocimiento científico
5.- Concepciones sobre el progreso de las ciencias
a) Progreso continuo: Karl Popper
b) Las revoluciones científicas: Thomas Kuhn
c) Anarquismo epistemológico: Paul Feyerabend
6.- Ciencia y técnica
a) Noción y características de la técnica
b) Relación entre ciencia y técnica
c) Sentido de la ciencia y la técnica: emancipación y responsabilidad

1.- Noción, características y evolución del conocimiento científico

A) ¿Qué es el conocimiento científico?

El término «ciencia» procede del latín “Scientia”y significa «saber». Etimológicamente, «ciencia» equivale,
pues, a “el saber”. Genéricamente, se pueden definir las ciencias como sistemas de conocimientos racionales
y coherentes en los que se infieren conclusiones a partir de datos o premisas y se explican hechos y procesos
a través de demostraciones lógicas o empíricas. La ciencia es un método de conocimiento, un conjunto de
conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento y de los que se deducen principios y
leyes generales.

“En la era moderna se siente un gran aprecio por la ciencia. Aparentemente existe la creencia
generalizada de que hay algo especial en la ciencia y en los métodos que utiliza. Cuando a alguna
afirmación, razonamiento o investigación se le denomina científico, se pretende dar a entender que tiene
algún tipo de mérito o una clase especial de fiabilidad. Pero, ¿qué hay de especial en la ciencia, si es que
hay algo? ¿Cuál es este método científico que, según se afirma, conduce a resultados especialmente
meritorios o fiables?” Chalmers, A.; ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?

1.- Responde a las cuestiones planteadas en el texto de forma razonada


2.- ¿Qué diferencia el saber científico del conocimiento común? Explícalo con un ejemplo

Desde este punto de vista, la ciencia es un saber. Pero no es un saber cualquiera. Es un saber que el hombre
posee junto a otros saberes. Heredada de Platón tenemos la diferencia entre episteme (ciencia) y doxa
(opinión). Episteme es el conocimiento perfecto, mientras que doxa es un conocimiento imperfecto, a medio
camino entre el conocimiento perfecto y la ignorancia. La opinión –dice Erasmo de Rótterdam- es fuente de
felicidad barata, buscar la esencia de las cosas, aunque sea en pequeños logros, exige un gran esfuerzo. La
opinión puede tenerla cualquiera sobre los más variados temas; la ciencia, en cambio, exige mayor rigor
porque busca mostrar la verdad mediante evidencias. Durante mucho tiempo se tuvo la idea de que el
conocimiento científico era perfecto, totalmente objetivo, con lo cual la ciencia vendría a ser la depositaria
de la verdad absoluta. En el siglo XIX esta idea comenzó a resquebrajarse y en el siglo XX se abandonó. El
conocimiento científico es un tipo más de conocimiento, pero no el único.
B) Características y componentes del conocimiento científico

El conocimiento científico posee una serie de rasgos que lo definen:


● Es un saber metodológico: riguroso, organizado y sistemático. No procede por azar ni de forma
caprichosa, sino siguiendo un método rigurosamente planificado, y presenta sus resultados de un
modo organizado
● Es un saber claro y preciso: Este rasgo se debe, en gran medida, al uso de lenguajes artificiales,
específicamente diseñados por los científicos para sus objetivos, y que carecen de los problemas del
lenguaje ordinario (como las ambigüedades semánticas, las polisemias, las vaguedades).
● Estudia la realidad cuantificable: elementos de la naturaleza, hechos, fenómenos sociales, etc., que
se pueden medir y verificar experimentalmente. Parte de los hechos; pero, a la vez, trasciende los
hechos, es decir, va más allá de los hechos inmediatos y presentes
● Es un saber especializado: Cada ciencia se define por su objeto, que es una parcela de la realidad.
● Pretende ser lo más objetiva posible. Es verificable porque sus leyes y teorías son puestas a prueba
y comprobadas experimentalmente.
● Es explicativa (no pretende sólo describir, sino también explicar, analizar y manipular) y predictiva
(pretende hacer predicciones sobre los fenómenos observados
● Es un saber autónomo e independiente: Cada ciencia establece sus métodos de trabajo propios.
● Es un saber limitado: Por una parte, la ciencia acaba donde comienzan las realidades trascendentes
(los grandes temas de la vida humana no tienen explicación científica). Por otra, existen limitaciones
éticas (no todo lo que puede hacerse desde la ciencia, debe hacerse).
● Es un saber acumulativo y progresivo: Cada nuevo avance sirve de base a conocimientos
posteriores.
● Es un saber comunicable, abierto a cualquiera que pueda interesarle: Toda aportación se debe
ofrecer a la comunidad científica a través de congresos y publicaciones.

La "verdad científica" se caracteriza por su exactitud y el rigor de sus previsiones. Pero estas
admirables calidades son conquistadas por la ciencia experimental a cambio de mantenerse en un
plano de problemas secundarios, dejando intactas las últimas, las decisivas cuestiones. De esta
renuncia hace su virtud esencial, y no sería necesario recalcar que por ello solo merece aplausos. Pero
la ciencia experimental es solo una exigua porción de la mente y el organismo humanos. Donde ella se
para no se para el hombre. Si el físico detiene la mano con que dibuja los hechos allí donde su método
concluye, el hombre que hay detrás de todo físico prolonga, quiera o no, la línea iniciada y la lleva a
terminación, como automáticamente al ver el trozo del arco roto, nuestra mirada completa la aérea
curva manca.

La misión de la Física es averiguar de cada hecho que ahora se produce su principio, es decir, el hecho
antecedente que originó aquél. Pero este principio tiene a su vez un principio anterior, y así
sucesivamente, hasta un primer principio originario. El físico renuncia a buscar este primer principio
del Universo y hace muy bien. Pero repito que el hombre donde cada físico vive alojado no renuncia y,
de grado o contra su albedrío se le va el alma hacia esa primera y enigmática causa. Ortega y Gasset:
¿Qué es Filosofía?

1.- ¿Qué diferencia existe entre Ciencia y Filosofía según el autor del texto?
2.- ¿Qué crees que quiere decir el autor del texto con eso de que donde se para la Ciencia no se para el
hombre?
3.- ¿Qué características del conocimiento científico aparecen explicadas en el texto?

Fíjate en estos dos enunciados y compáralos:


✓ Las cosas caen al suelo.
✓ Todo objeto es atraído por la Tierra por una fuerza que es directamente proporcional al producto de
sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ambos.
El primer enunciado pertenece a lo que llamamos lenguaje natural, mientras que el segundo es propio del
lenguaje específico de la física. Cuanto más especializada es una ciencia, más distancia existe entre el
lenguaje que ésta emplea y el lenguaje común. La ciencia crea un lenguaje artificial para garantizar la
objetividad y precisión de sus conceptos, hipótesis, leyes, teorías y modelos:
-CONCEPTOS. Son los términos específicos de cada ciencia. Deben estar perfectamente definidos y puede
hablarse de tres tipos:
Clasificatorios: permiten organizar la realidad en conjuntos o grupos. Así, mediante los conceptos procariota
y eucariota clasificamos las células según posean o no núcleo. Comparativos: permiten ordenar gradualmente
los objetos de un conjunto. Por ejemplo, mediante el concepto de dureza establecemos una gradación en el
conjunto de los minerales. Métricos: permiten medir numéricamente propiedades de los objetos. Así, para
medir la longitud o la masa de un cuerpo, empleamos conceptos como metro o kilogramo.
-HIPÓTESIS. Las hipótesis son suposiciones o conjeturas que intentan explicar un fenómeno. La
experimentación y la observación son los pasos para comprobar la validez de una hipótesis. El mundo
natural, por la presencia de fenómenos incontrolados, presenta restricciones que dificultan e impiden la
observación de regularidades; por ello, se crean situaciones experimentales en las que se provoca de forma
controlada en un laboratorio los sucesos que se quieren estudiar. En ciencias como la astronomía, donde la
experimentación resulta imposible, la observación es fundamental. La experimentación y la observación
requieren instrumentos que midan, detecten y examinen el objeto de estudio.
-LEYES. Las leyes son los enunciados básicos del conocimiento científico y se caracterizan por: ser
hipótesis que han sido verificadas y comprobadas mediante la observación o la experimentación. Usan
conceptos que han sido previamente definidos de forma precisa. Determinan de forma universal una
regularidad de la naturaleza; es decir, explicar todos los fenómenos de esa misma clase. Cuando, por
ejemplo, en química se afirma que la presión de un gas es inversamente proporcional al volumen que ocupa,
estamos enunciando una ley científica y, más concretamente, la ley de Boyle.
-TEORÍAS. La ciencia pretende explicar ámbitos de la realidad lo más amplios posible. Por esta razón, las
leyes científicas se dan interconectadas unas con otras, formando sistemas compactos, coherentes y
sistemáticos, a los que llamamos teorías científicas. Por ejemplo, la termodinámica está formada por teorías
que contienen principios generales como: la energía se conserva, y leyes más específicas en las que se apoya:
entre dos cuerpos de distinta temperatura y que están en contacto se produce una transferencia de energía
térmica.
-MODELOS. Los modelos o analogías permiten explicar un sistema desconocido partiendo de otro
conocido, que nos sirve de modelo. Por ejemplo, en psicología, para tratar de entender cómo funciona
nuestra mente, se utiliza la metáfora o modelo del ordenador, estableciendo que la mente puede funcionar al
procesar información como lo hacen los ordenadores.
“La ciencia sólo nos dice cómo suceden las cosas; no nos dice por qué suceden. Esta popular opinión tiene
poco que hable en su favor. La ciencia nos dice por qué se oxida el hierro, por qué ascienden los globos, por
qué revientan las cañerías, y así sucesivamente; nos da una explicación de estos acontecimientos en términos
de leyes y teorías, y eso es lo que se entiende por explicación en ciencia. Si esto no es una explicación, ¿qué
lo es? Cierto, describe cómo ocurren las cosas, pero, al mostrar cómo ocurren las cosas, no dice por qué
ocurren: coloca los acontecimientos bajo leyes. Si alguien dice que la ciencia no explica por qué ocurren
estos acontecimientos, ¿qué sería considerado como explicación?” Hospers, J.; Introducción al análisis
filosófico.

1.- Explica la estructura argumentativa del texto


2.- Explica qué significado tiene en el texto la expresión en negrita

C) Breve historia del conocimiento científico

El cielo estrellado o el movimiento del Sol., la Luna y los planetas motivaron muchos interrogantes entre las
primeras civilizaciones de las que tenemos noticia. Los movimientos de estos astros podían parecer, a
primera vista, caprichosos o azarosos. Sin embargo, en contra de las apariencias, en estas civilizaciones hubo
pensadores convencidos de la regularidad y constancia de tales movimientos. Ajemos a las explicaciones
religiosas y míticas imperantes en el momento, empezaron a cultivar lo que hoy llamamos “ciencia”.
La ciencia surgió, por tanto, cuando el ser humano tuvo la convicción de que los fenómenos naturales
podían integrarse en un sistema ordenado y coherente. De este modo, perdían su apariencia azarosa y se
convertían en asequibles y comprensibles para la razón humana. Es posible encontrar muestras de ciencia y,
en concreto, de astronomía en civilizaciones como la babilónica, la egipcia y, sobre todo, la griega.
Como vimos en la primera unidad, en el siglo VI a. C. nace en Grecia una nueva forma de abordar
cuestiones como la constitución y el origen del universo. Estos primeros pensadores buscaban respuestas
racionales a sus interrogantes y se sirvieron de la observación. Así, la ciencia y la filosofía surgieron de una
misma actitud crítica e indagadora frente a la realidad y, en un principio, eran disciplinas indistinguibles.
La ciencia se independizó de la filosofía y empezó a desarrollar unos métodos propios durante un período
que, precisamente por eso, se conoce como Revolución Científica. Abarca los siglos XVI y XVII, y sus
protagonistas son hombres como Kepler, Copérnico, Galileo o Newton, que, además de sentar las bases para
la nueva ciencia, cambiaron la imagen que se tenía del mundo. Su inicio viene marcado por la obra de
Nicolás Copérnico De revolutionibus orbium coelesti, que suponía el planteamiento del heliocentrismo,
frente al geocentrismo imperante desde Aristóteles, ya que resultaba más armoniosa y aplicaba el principio
de economía (la explicación más sencilla de un fenómeno es la más verosímil).
No obstante, el arranque de la ciencia tal y como hoy la entendemos tiene lugar con la obra Novum
Organum de Francis Bacon, ya que es la primera en plantear el problema del método científico (que
trataremos más adelante). La importancia de Bacon radica en el valor del empirismo; consideró que el origen
del error se encuentra en la naturaleza humana, los prejuicios y el lenguaje, y el exceso de confianza en el
argumento de autoridad.
Galileo Galilei está considerado el primer científico moderno, y no tanto por el alcance de sus
descubrimientos (por otra parte, decisivos), sino por inaugurar una nueva manera de hacer y entender la
ciencia. Galileo se ocupó de los mismos problemas que habían interesado a las personas de ciencia anteriores
(el movimiento de los cuerpos y de los astros, por ejemplo), pero lo hizo de una manera radicalmente
diferente y revolucionaria. Esta forma de proceder sigue teniendo en la actualidad estas mismas
características:
● Experimentación. Galileo introdujo una importante novedad en la concepción del método científico
y en el papel reservado a la observación. Era consciente de que algunas de sus hipótesis –como la
referida a la caída libre de los cuerpos- no eran observables en la vida cotidiana, por lo que sólo
podía contrastarlas creando una situación ideal en la que los elementos perturbadores, tales como la
fricción, fueran eliminados. De esta manera, el experimento permite aislar el fenómeno y estudiar
únicamente aquellas variables consideradas decisivas. También fue el primero en usar instrumentos,
como los telescopios, para realizar sus estudios. Esta tendencia, que inaugura Galileo, será imparable
en la ciencia que, cada vez más, dependerá de sofisticados instrumentos y mecanismos de
experimentación.
● Matematización. Galileo afirmó claramente que la naturaleza atiende a unas regularidades
expresables mediante funciones matemáticas. La matematización constituyó una pieza angular de la
nueva ciencia, en contraste con la física anterior, dominada por cualidades ocultas y por tendencias
naturales de los elementos. La cuantificación, al aportar una mayor precisión a las observaciones
realizadas, permitió librarse de la subjetividad y ambigüedad propias del lenguaje cotidiano.

Me encontraba un día en casa de un médico muy famoso en Venecia, a cuyas lecciones acudía mucho público, unos
por deseo de estudiar, otros por la curiosidad de ver ejecutar una disección por la mano de un anatomista tal
realmente instruido como cuidadoso y hábil. Aquel día, pues, ocurrió que buscábamos la raíz y el comienzo de
aquel nervio que es la base de una célebre polémica entre los médicos de la escuela de Galeno y los peripatéticos.
Cuando el anatomista mostró cómo el tronco principal del nervio, partiendo del cerebro, recorría la espalda, se
extendía por la espina dorsal y se ramificaba por todo el cuerpo, y que sólo un hilo muy fino llegaba al corazón, se
volvió a un caballero conocido peripatético, en cuyo honor había él hecho su demostración con extraordinaria
meticulosidad, y le preguntó si se había convencido de que los nervios se originan en el cerebro y no en el corazón.
A lo que nuestro filósofo, tras meditar unos instantes, contestó: “Lo habéis demostrado con tanta claridad y
evidencia, que si no se opusiera a ello el texto de Aristóteles, quien expresamente dice que los nervios nacen en el
corazón, no habría más remedio que daros la razón”.» (Galileo Galilei, Diálogos sobre los dos sistemas máximos)
1.- Analiza la estructura argumentativa del texto
2.- A partir de texto, explica las diferencias entre el método experimental y el argumento de autoridad

El sistema de Galileo fue condenado por la Iglesia, al contradecir el sistema ptolemaico. Pero en la
comunidad científica se continuó su estudio. El proceso culmina con Isaac Newton, que descubre la teoría
de la gravitación y las leyes de la dinámica. Con esta teoría se implanta una concepción mecanicista de la
naturaleza que está vigente durante los siglos XVIII y XIX.
En el siglo XIX el avance de las ciencias va generando que se vayan especializando. Es en este siglo cuando
se diferencian las llamadas ciencias sociales o humanas, con la sociología, la psicología y la antropología.
También es el siglo de la irrupción de la teoría de la evolución de las especies animales (incluido el hombre),
que es al estudio de la biología lo que fueron Copernico, Galileo y Newton a la física y la astronomía.
En el siglo XX la diferenciación de ciencias aumenta y tiene lugar una nueva revolución en el campo de la
física, con la teoría de la relatividad de Einstein y la mecánica cuántica. Esta revolución trastoca por
completo el paradigma newtoniano y tiene una fuerte repercusión en la filosofía, ya que se cuestiona la
capacidad de ésta para progresar, lo que llevará a la aparición del positivismo lógico y de la filosofía de la
ciencia, cuyo objeto de estudio es el análisis de los límites de la ciencia y la demarcación entre lo que es
ciencia y lo que no.

2.- Clasificación de las ciencias

Es habitual clasificar en dos grandes grupos las ciencias, formales y empíricas

● Ciencias formales: Son aquéllas que solo se ocupan de la forma o estructura del pensamiento; por
esta razón, en el campo de las ciencias formales para que una proposición sea considerada válida, se le
pide únicamente que sea coherente con el conjunto de proposiciones ya establecidas, que no las
contradiga. Son ciencias tales como las Matemáticas y la Lógica
● Ciencias empíricas: Son aquéllas que tratan del mundo de la experiencia material. Por ello, para
que sus proposiciones sean consideradas válidas no basta con que sean coherentes, sino que, además,
deben concordar con el contenido de la experiencia. Dentro de las ciencias empíricas se suele distinguir
entre ciencias histórico-sociales y ciencias de la Naturaleza.
✓ Ciencias de la naturaleza: Aquellas cuyo objeto de estudio pertenece al ámbito de lo natural,
entendido lo natural como la esfera de los fenómenos, sucesos y seres que no son producto del
hombre. Para ello necesita realizar una reducción previa del campo de su experiencia inmediata al
campo del experimento (la experiencia controlada y reducida a su expresión lógico-matemática). Son
ciencias tales como la Biología, la Física, la Química, la Psicología experimental, etc.
✓ Ciencias histórico-sociales: Tienen como objeto de estudio el mundo del ser humano:
empezando por el estudio del ser humano individual, desde el punto de vista de su conducta
(psicología), hasta el estudio de la sociedad humana (sociología), pasando por el estudio científico de
la diversidad cultural del mundo del hombre (antropología cultural).

3.- El método científico

El término “método” significa etimológicamente “camino”. Un método es un procedimiento más o menos


fijo y estable, compuesto de varios pasos o reglas que permiten alcanzar un fin. A lo largo de la historia de la
ciencia, ha habido diversas concepciones acerca del método usado por los científicos. De ellos, vamos a
analizar el método deductivo, el método inductivo y el que actualmente se considera método propiamente
científico, el método hipotético-deductivo, para las ciencias empíricas naturales, y los métodos hermeneútico
y dialéctico para las ciencias humanas

A) El método deductivo

Se entiende por deducción el proceso de razonamiento que permite derivar, de modo necesario, de una o
varias proposiciones dadas, llamadas premisas, otra, que es su consecuencia lógica necesaria y que se
denomina conclusión. El método deductivo considera que la conclusión está implícita en las premisas. El
ideal metodológico de las ciencias formales es constituirse en un sistema axiomático, es decir, adoptar en su
integridad la estructura deductiva. Para ello, el sistema ha de contar con los siguientes elementos:
● Axiomas, que son principios fundamentales indemostrables dentro del sistema. Se seleccionan por su
utilidad, su fecundidad, su implantación en la ciencia correspondiente, etc. (axiomas de la geometría
euclidiana son “el todo es mayor que la parte” y “por un punto exterior a una recta sólo puede trazarse
una paralela a ella”)
● Reglas de formación y de transformación, que permiten extraer nuevos enunciados válidos para
ampliar el sistema (las reglas que se deben seguir para sumar).
● Teoremas, que son los enunciados obtenidos deductivamente a partir de axiomas o de otros teoremas
ya demostrados (el teorema de Pitágoras).

Un sistema axiomático, para ser válido, debe cumplir tres requisitos


● Consistencia: demostración de que no hay ni puede haber contradicciones internas al sistema.
● Compleción: demostración de que es posible deducir todas las proposiciones verdaderas de un
sistema a partir de sus axiomas. (Compleción = acción y efecto de completar, cualidad de completo).
● Independencia de los axiomas: imposibilidad de deducir algún axioma a partir de los demás. La
estructura y alcance de un sistema axiomático están determinados por sus axiomas. De ahí que se hayan
construido geometrías y lógicas alternativas a las convencionales, partiendo de otros axiomas diferentes,
por ejemplo, las geometrías no euclídeas, en las que por un punto exterior a una recta se pueden trazar
infinitas paralelas o ninguna.
El ideal axiomático no ha sido alcanzado y, según Kurt Gödel (1906-1978), es inalcanzable, porque
determinados sistemas lógicos han de incluir al menos un enunciado no deducible dentro del sistema como
teorema del mismo.

B) El método inductivo

Este ha sido propuesto como método de las ciencias empíricas por algunos autores, como Aristóteles o F.
Bacon, y constaría de los siguientes pasos:

1º/ Observar y registrar los hechos “relevantes” que intervienen en un problema de modo objetivo y riguroso,
y repetir las observaciones en condiciones variadas.
2º/ Comparar y clasificar los hechos, lo cual permitirá llegar a conclusiones generalizadoras (leyes).
3º/ Deducir las consecuencias de las leyes así obtenidas para poder realizar predicciones.

Hay dos tipos de inducción: completa e incompleta. En la inducción completa se parte del conocimiento
individual de todos y cada uno de los casos que se dan dentro de un ámbito, mientras que la inducción
incompleta se apoya en una serie de comprobaciones individuales, que no abarcan la totalidad de los casos
posibles. Por lo tanto, la conclusión no será cierta, sino probable, y tal probabilidad será mayor o menor
según la cantidad de casos comprobados.

Sin embargo, a pesar de lo razonable de estas propuestas, debemos oponer algunas objeciones a dicho
método:

● No existen hechos puros, es decir, la relevancia o importancia de los hechos depende de si


pueden o no relacionarse con una teoría. Lo veremos mejor con un ejemplo: en 1856 se descubrió
un cráneo en el valle de Neander. Nadie le prestó mucha atención y el Sr. Virchov lo consideró
como un cráneo anómalo, debido probablemente a un caso de idiotismo. En 1891 se descubrió en
Trinil un cráneo parecido y el descubrimiento causó un gran interés ¿Por qué? En 1869 Darwin
publicó “El origen de las especies”, y este tipo de descubrimientos se pusieron en relación con la
evolución humana; es decir, en ese momento sí que se consideraba tal hecho relevante para la
investigación científica.

● La generalización carece de justificación lógica: es lógicamente incorrecto decir por ejemplo:


“algunos alumnos de 1º C suspenden matemáticas, por lo tanto, “todos los alumnos de 1º C suspenden
matemáticas” Por muy increíble que parezca, siempre podremos encontrar a algún alumno de 1º C que
apruebe las matemáticas, y si esto sucede, si encontramos una excepción, ya no podremos decir “todos” (que
es una generalización), sino “algunos” o “muchos”.

● No existe generalización completa: cuando tratamos de tener en cuenta todos los casos, nunca
terminaremos el proceso de registro. Para decir, por ejemplo que “todos los cuervos son negros” podré
verificarlo en un gran número de casos, pero no en todos; ¿qué pasa con los cuervos que podamos encontrar
en el futuro, está garantizado que sean negros? Las generalizaciones pueden dar lugar a tragedias como las
del “pavo inductivista” del que hablaba Bertrand Russell:
"Este pavo descubrió que en su primera mañana en la granja avícola comía a las 9 de la mañana. Sin embargo,
siendo como era un buen inductivista, no sacó conclusiones precipitadas. Esperó hasta que recogió una gran
cantidad de observaciones del hecho de que comía a las 9 de la mañana e hizo estas observaciones en gran
variedad de circunstancias, en miércoles y en jueves, en días fríos y calurosos, en días lluviosos y soleados. Cada
día añadía un nuevo enunciado observacional a su lista. Por último, su conciencia inductivista se sintió satisfecha
y efectuó una inferencia inductiva para concluir: siempre como a las 9 de la mañana. Pero, ¡ay!, se demostró de
manera indudable que esta conclusión era falsa cuando, la víspera de Navidad, en vez de darle la comida, le
cortaron el cuello".

En definitiva, por muchos casos que hayamos comprobado y por muy bien seleccionados que estén, nada
asegura que todos los demás sean del mismo tipo y, menos aún, que los casos futuros vayan a seguir también
la misma pauta. Así pues, este método no proporciona seguridad o certeza, sino probabilidad.

C) El método hipotético-deductivo

Para que eclosionara la ciencia moderna, fue necesaria una síntesis genial entre un método que aunara la
observación empírica con la deducción formal, el valor de los hechos con el valor de los razonamientos. Esa
síntesis se produjo en el siglo XVII, y fue obra, esencialmente, de Galileo Galilei. En sus estudios sobre el
movimiento de los cuerpos, Galileo utilizaba profusamente la observación y la medición, pero no se limitaba
a ello: diseñaba experimentos con los que ponía a prueba sus hipótesis. De este modo, su método era, a la
vez, empírico y probatorio, inductivo y deductivo. Sus pasos principales son los siguientes:

1.- Planteamiento del problema: se parte de un problema, es decir, un hecho cuya explicación se
desconoce. Lo primero que hay que hacer es fijar que elementos consideramos relevantes para la solución del
problema, y esos elementos se pide que sean cuantificables.

2.- Observación: se observan y se recogen datos sobre aquellos elementos considerados como relevantes.

3.- Formulación de la hipótesis: Si una vez recogidos y analizados los datos observados con las teorías
disponibles sigue sin poderse explicar el fenómeno, se propone una hipótesis (es una suposición que se
propone como posible solución del problema, explicación del fenómeno, y que expresa una relación entre
fenómenos). Es una explicación provisional, congruente con los hechos observados, simple y matematizable.
Estas son proposiciones de carácter general y por tanto no comprobable directamente sino a través de sus
consecuencias.

4.- Deducción de consecuencias de la hipótesis: Son proposiciones de carácter particular que se deducen a
partir de la hipótesis, y que se suelen presentar como predicciones (si mi hipótesis es cierta, debería ocurrir
esto (consecuencia)), y que tienen referirse a aspectos que puedan ser observables y cuantificables.

5.- Contrastación de la hipótesis y de sus consecuencias realizando diversos experimentos para ver si las
cosas suceden como las hemos predicho. Este paso es fundamental pues supone recurrir a la observación de
la realidad (de los hechos) y a la experimentación. Uno de los problemas más importantes del método
hipotético-deductivo es la contrastación de hipótesis. A este respecto podemos mencionar tres posiciones:

● Verificación: los neopositivistas del círculo de Viena propusieron la verificación como requisito para
considerar verdadera una hipótesis. Así, una hipótesis será verdadera si y solo si los hechos
observados en el mundo están de acuerdo con los hechos deducidos de la hipótesis. Ahora bien, ya
hemos dicho que es imposible una inducción completa.
● Confirmación: Carnap, perteneciente también a este círculo, propuso un criterio para la contrastación
algo más liviano y posible: la confirmación, es decir, una hipótesis podrá ser aceptada cuando se
pueda obtener una confirmación provisional de la misma.
● Falsación: es el punto de vista de Popper; una hipótesis podrá ser admitida (provisionalmente)
siempre y cuando no resulte refutada por los hechos. Ya no se trata de buscar hechos que estén de
acuerdo con la hipótesis como en los dos casos anteriores, sino de buscar hechos que estén en
oposición. Así, el valor científico de una hipótesis radica en su resistencia a la refutación. Este
criterio también es un criterio de demarcación entre enunciados científicos y no científicos, de tal
manera que los primeros serán considerados científicos si son en principio refutables.

6.- Refutación de la hipótesis: cuando no se cumplen las consecuencias previstas es preciso rechazar la
hipótesis y volver a empezar el proceso, formulando una nueva

7.- Confirmación de la hipótesis: si nuestros experimentos dan la razón a nuestra hipótesis, entonces ésta
queda confirmada como verdadera, al menos provisionalmente, ya que a lo largo de la historia de la ciencia
leyes que se consideraban irrefutables y verdaderas han resultado refutadas con la llegada de otras
investigaciones y el uso de otros métodos o aparatos de medida.

EJEMPLO DE APLICACIÓN DEL MÉTODO HIPOTÉTICO DEDUCTIVO


1.- Detectar un problema: en el siglo XIX, los astrónomos Adams y Le Verrier descubrieron que el planeta
Urano no seguía la órbita prevista por las leyes de Newton.
2.- Formulación de una hipótesis: supusieron que tales irregularidades serían producidas por la atracción de
otro planeta en una órbita exterior.
3.- Matematización de la hipótesis y deducción de consecuencias observables: si existiera tal planeta debía
tener tal masa y debía encontrarse en tal punto en el cielo y por tanto con un telescopio se debería observar.
4.- Experimento: el astrónomo Galle—que disponía de un potente telescopio— halló efectivamente el planeta
supuesto al que llamaron Neptuno, la hipótesis resultó no refutada por la experiencia
ACTIVIDADES: Análisis de ejemplos de aplicación del método hipotético-deductivo

Ejemplo 1:
“De la teoría de Einstein se derivaba una tercera predicción: el tiempo transcurriría más despacio cuando nos
desplazásemos a campos gravitatorios más intensos. El efecto sería extremadamente pequeño salvo cuando la
diferencia fuese muy grande. En el caso de la Tierra, sabemos que a medida que nos alejamos de la superficie
disminuye el campo gravitatorio. Esto significa que si sincronizamos dos relojes en la superficie y luego
elevamos uno de ellos, hasta una altura de 300 metros, por ejemplo, dicho reloj irá más deprisa que el que se
ha quedado en la superficie.
Este fenómeno se comprobó en 1925, pero no con relación a la Tierra, sino respecto a la enana blanca
compañera de la estrella Sirio (una enana blanca es una estrella de una densidad extrema y con un campo
gravitatorio muy intenso). Como cerca de esta enana blanca el tiempo transcurre con mayor lentitud, la
radiación que emite se transforma en frecuencia. Se calculó dicha transformación y las observaciones
corroboraron el cálculo efectuado.
En 1956 se descubrió el efecto llamado Mossbauer, lo que permitió a los científicos comprobar este mismo
resultado en la Tierra. Se encontraron en condiciones de comparar el tiempo medido por u reloj atómico
emplazado sobre la superficie de la Tierra, con el registrado por otro reloj situado a quince metros de altura, y
la diferencia entre los tiempos medidos por ambos relojes se ajustó a la teoría de Einstein”
Tomado de: Parker, Barry El sueño de Einstein, Ed. Cátedra, Madrid, 1990.

1) ¿Cuál era la teoría que se deseaba verificar?


2) ¿Cuál era la predicción hecha a partir de la teoría?
3) ¿En qué consistía el experimento?
4) El resultado del experimento, ¿verifica o refuta dicha teoría?

Ejemplo 2:
“La única esperanza de verificación de la GTU (Gran Teoría Unificada) sería detectar algún efecto indirecto
predicho a partir de dicha teoría, y la desintegración del protón era la predicción obvia. Según las reglas de la
física cuántica, 10 elevado a 31 años es la vida media del protón, y eso significa que si reunimos 10 elevado a
31 protones es de esperar que uno de ellos se desintegre en un año o dos. Hasta aquí, la predicción.
Se pusieron en marcha en todo el mundo experimentos refinados. Uno de los mejores tenía lugar en una mina
de sal a 600 metros por debajo del lago Erie. Los protones necesarios para el experimento llegaron bajo la
forma de 8.000 toneladas de agua altamente purificada contenida en un tanque cúbico de unos 18 metros de
diámetro. En el agua se dispusieron 2.000 tubos fotomultiplicadores. Su tarea era detectar los minúsculos
pulsos de luz que se producen cuando las veloces partículas cargadas circulan a través de un medio denso. La
intención era localizar los productos energéticos de la desintegración de los protones registrando estos breves
destellos de luz. Si la estimación de 10 elevado a 31 años era correcta, el experimento del lago Erie debería
registrar varias desintegraciones en los primeros meses de funcionamiento.
En realidad, no se detectó ni una sola desintegración protónica. Este resultado negativo no refuta la GTU, pero
parece descartar las versiones más simples de la teoría”.
Tomado de: Davies, Paul: Superfuerza, Salvat Editores, 1988.

1) ¿Cuál era la teoría que deseaban verificar los científicos?


2) ¿Cuál era la predicción de la teoría elegida para la verificación?
3) ¿En qué consistía el experimento diseñado en el lago Erie?
4) ¿Qué debería haber ocurrido según la teoría?
5) ¿Qué ocurrió en realidad?
6) El resultado del experimento, ¿verifica o refuta la teoría?
7) ¿Es normal que un resultado negativo en un experimento no refute una teoría? ¿Por qué?
D) El método hermeneútico

En las ciencias sociales, a la hora de establecer el método científico, ha surgido un problema: El propio
sujeto de estudio es a la vez objeto. Por un lado, los hechos sociales, a diferencia de los naturales, pueden ser
singulares y realizados por un sujeto que posee una intencionalidad que debe ser no tanto “explicada” como
“compredida”. Por otro, el nivel de objetividad de las leyes y teorías de las ciencias sociales es menor, dado
que son elaboradas por sujetos a los que es difícil desprender de sus prejuicios; además, los hechos sociales
se resisten a la medición, la cuantificación y la manipulación o repetición, por lo que es muy difícil la
experimentación. Por ello, el método hipotético-deductivo no es aplicable en este ámbito y estas ciencias se
han visto obligadas a recurrir a nuevos métodos más adecuados a su objeto de estudio, el ser humano.

El método hermeneútico es empleado por aquellas ciencias cuyo objetivo es comprender (y no tanto
explicar) el sentido de ciertos fenómenos. Es más, hay fenómenos que solo tienen sentido si podemos
previamente comprenderlos. Esto sucede con los productos del trabajo espiritual (es decir, cultural, libre) del
hombre. Para comprender los fenómenos humanos hay que conocer el proyecto vital dentro del que fueron
desarrollados. La hermenéutica consiste en una serie de procedimientos empleados en aquellas ciencias que
tratan con acciones humanas (la historia, la estética, la antropología cultural, etc.), para interpretar el sentido
que subyace a estas acciones. Sus características son:

● El ser humano es naturalmente interpretativo


● El círculo hermenéutico es infinito. El círculo es un movimiento que va de las partes al todo y del
todoa las partes, tratando de dar sentido a cada uno.
● El sujeto no puede separarse del objeto. El investigador actúa como facilitador con carácter
instrumental; los investigados se autoinvestigan.
● La hermenéutica es deconstrutiva porque se descompone el fenómeno en sus partes para
interpretarlas y reconstruir un nuevo significado.
● No hay método científico

E) El método dialéctico
Su origen se encuentra en la Antigüedad griega; aunque ha tenido diversidad de significados (el arte del
diálogo y la discusión; como la lucha de los contrarios por la cual surge el progreso de la historia; como una
técnica de razonamiento que procede a través del despliegue de una tesis y su antítesis, resolviendo la
contradicción a través de la formulación de una síntesis final; como el arte de ordenar los conceptos en
géneros y especies; como un modo de elevarse desde lo sensible hacia lo inteligible; teoría y método de
conocimiento de los fenómenos de la realidad en su desarrollo y auto movimiento).
Es entendido actualmente como un método propio de las ciencias sociales que buscan, no sólo explicar y
comprender, sino también, y sobre todo, descubrir las verdaderas leyes e intereses que rigen la realidad social
y humana
La característica esencial del método dialéctico es que considera los fenómenos históricos y sociales en
continuo movimiento. Aplicado a la investigación, afirma que todos los fenómenos se rigen por las leyes de
la dialéctica, es decir que la realidad no es algo inmutable, sino que está sujeta a contradicciones y a una
evolución y desarrollo perpetuo. Por lo tanto propone que todos los fenómenos sean estudiados en sus
relaciones con otros y en su estado de continuo cambio, ya que nada existe como un objeto aislado.
Este método describe la historia de lo que nos rodea, de la sociedad y del pensamiento, a través de una
concepción de lucha de contrarios y no puramente contemplativa, más bien de transformación. Estas
concepciones por su carácter dinámico exponen no solamente los cambios cuantitativos, sino los radicales o
cualitativos.

“El método del (físico) teórico consiste en la emisión de unas hipótesis generales de base, llamadas principios, a
partir de las cuales podrá deducir resultados. Su actividad consiste, pues, en: primero, encontrar esos principios, y
segundo, sacar conclusiones. Para llevar a cabo la segunda parte recibe en la escuela los instrumentos adecuados.
Por lo tanto, una vez resuelta la primera parte de su tarea en un campo determinado de actividad, o en un conjunto
de actividades determinado, saldrá sin duda con éxito de su trabajo, si se esfuerza razona con perseverancia. Pero lo
más importante, es decir, encontrar los principios que deben servir de base a las deducciones, se presenta bajo
aspectos muy distintos. Para esta parte de la tarea no existe método alguno sistemáticamente aplicable que pueda ser
aprendido y que nos conduzca a la meta. El investigador debe intentar que estos principios sean un fiel trasunto de la
Naturaleza, aprehendiendo determinadas características de los hechos experimentales más complejos que puedan ser
formulados con rigor”. A. Einstein. Mi visión del mundo

1.- Explica a partir del texto, el método o métodos que propone el autor para el estudio de la física teórica.
2.- Razona por qué ese es el método más adecuado, y no cualquier otro.

4.- Los límites del conocimiento científico

Todas las cosas las podemos definir por sus límites, pero a la hora de hablar sobre la ciencia y sus límites,
nos hacemos ciertas preguntas como ¿cuáles son los límites de la ciencia? ¿Existen sectores de la naturaleza
o áreas de la realidad cuyo conocimiento nos está vedado en principio? O también ¿puede afirmarse que,
todo lo que posee existencia natural es susceptible de análisis y comprensión científica? A la hora de abordar
dichos límites, podemos clasificarlos según varios criterios:

A) Límites epistemológicos.
• El primer límite epistemológico es la posibilidad de alcanzar la verdad. El falsacionismo expresa que la
ciencia es un conocimiento falible (que puede fallar o equivocarse). Sólo podemos aproximarnos a la
verdad, pero nunca estaremos seguros de haberla alcanzado.
• El segundo límite se refiere a los condicionamientos evolutivos de la ciencia. Por una parte, porque la
ciencia se genera en sociedades y culturas concretas, que condicionan muchos aspectos de la propia ciencia.
Y, por otra parte, porque nuestra propia racionalidad es producto de un desarrollo evolutivo que pudo haber
sido distinto. La ciencia que hacemos los humanos es el resultado de un desarrollo evolutivo particular y
único
• El tercer límite son los métodos que se utilizan para alcanzar los conocimientos científicos. Si se analizan
con todo detalle, se observa que no siempre se siguen métodos acertados y fiables. Por esa razón,
Feyerabend sostiene que la ciencia no es mejor que el mito o que la magia para proporcionar información
objetiva y útil sobre el mundo. Porque la ciencia tiene sus limitaciones, pero también una gran capacidad de
predicción y de solución de problemas.
B) Límites tecnológicos.
La ciencia, hoy más que nunca, está condicionada por la tecnología, tanto para posibilitarla como para
limitarla, porque los tipos de datos de los que actualmente depende el progreso científico sólo se pueden
generar por medios tecnológicos. Y, sin la tecnología, tal progreso terminaría por detenerse.
Hay que advertir que los últimos avances espectaculares de la ciencia, facilitados por la tecnología, han
creado una expectativa exagerada del poder de la ciencia. Ese optimismo desmesurado, que los medios de
comunicación potencian, impide reconocer que el desarrollo de la ciencia conlleva límites.

C) Límites económicos y políticos.


Por un lado, no hay que olvidar que hacer avanzar las fronteras de la tecnología es cada vez más caro, lo
cual puede retardar el progreso científico y no ir tan rápido como quisiéramos. Y, por otro lado, hay
intereses espurios (ilegítimos), dependencias del poder económico de las industrias y de los gobiernos, que
imponen límites a la ciencia seleccionando unas investigaciones y no otras, al facilitar o negar su
financiación.
“Las fuerzas que empujaron a la humanidad a caminar hacia el conocimiento, la ilustración y la razón empujan
ahora muy débilmente. La ciencia continúa funcionando por su inercia pero está sujeta a la fricción debida a su
erosión. Camina entrelazada con las fuerzas económicas en vez de con los sueños humanos. El científico de
prestigio de hoy en día utiliza más sus habilidades como gestor y administrador que como físico, matemático,
químico o biólogo, con el fin de conseguir fondos para hacer un instrumento más caro que el anterior y conquistar
nuevas metas del conocimiento gracias a la tecnología bruta, que no a la inteligencia (...) La ciencia sigue hoy en día
la estructura del capitalismo, de modo que debe crecer siempre para no caer en crisis. La ciencia experimental u
observacional se vuelve cada vez más cara, y ha optado por un camino sin retorno: crecer a base de incrementar los
fondos invertidos en tecnología, la única salida que le queda, pues lo que se puede hacer con la sola inteligencia y
con pequeñas inversiones ya ha sido hecho.” López Corredoira, M., "El ocaso de la era científica", El país.

1.- Analiza la estructura argumentativa del texto


2.- ¿Estás de acuerdo con el autor en que la ciencia está determinada en su progreso por fuerzas económicas?
Razona tu respuesta.

D) Límites del alcance del discurso científico.


La ciencia no es el único saber valioso y no puede responder a todas las preguntas que la existencia
humana plantea. Pretender que la ciencia tenga todas las respuestas sobre la condición humana, sobre el
sentido de la vida, sobre la muerte, sobre las cuestiones políticas, etc., es un error e incluso puede resultar
peligroso. Hay problemas del ser humano que están fuera del dominio de la ciencia.

E) Límites éticos.
La ciencia y la técnica sitúan al ser humano ante múltiples posibilidades entre las que ha de elegir para
comprometerse en una dirección u otra. Por ello, se hace necesario reflexionar sobre cuáles son los límites
éticos de la ciencia. Esos límites pueden encontrarse a veces en la propia investigación. Por ejemplo, cuando
averiguar algo exigiera hacer daño a una persona, o contaminar, o cualquier otro perjuicio grave. O también
pueden encontrarse en las consecuencias indeseables que aparecen tras algunos descubrimientos científicos.
Por ello hemos de favorecer la reflexión sobre los problemas. Los límites éticos proponen «pensar mejor las
cosas». Las llamadas «moratorias» facilitan a los propios científicos y a la sociedad en general la
posibilidad de pensar las consecuencias de las investigaciones, anticipándose reflexivamente a los riesgos.
La reflexión ética puede ayudar mucho a los científicos para comprender en profundidad el sentido de su
tarea.

«Si dudamos de cada cosa que pasa por los sentidos, cuánto más debemos dudar de las cosas rebeldes a
esos sentidos, como la esencia de Dios, la del alma y otras cuestiones similares, sobre las cuales siempre se
discute y disiente. Y sucede en verdad que, donde falta el razonamiento, se le suple con palabrerío, cosa
que no ocurre cuando se trata de cosas ciertas. Diremos, pues, que donde hay ruidosas discusiones no hay
verdadera ciencia, porque la Verdad tiene un solo término, el cual una vez hallado y hecho público, el
litigio queda destruido para siempre y, si resurge, es porque sólo hay ciencia mentirosa y confusa y no
certidumbre nata». Leonardo da Vinci. Aforismos

1.- Explica la estructura argumentativa del texto


2.- Analiza los límites de la ciencia que aparecen en el fregmento
5.- Concepciones sobre el progreso de las ciencias

El cientifismo ingenuo que considera la ciencia como el logro más perfecto de la racionalidad humana. Esta
postura estima garantizado un avance indefinido y un progreso sin límites. Además, juzga los principios
científicos como dogmas incuestionables, en lugar de cómo teorías útiles y eficaces, pero probables y
provisionales. Pero, ¿es cierto que la ciencia progresa? “Somos enanos subidos a hombros de gigantes” (F.
Bacon) Este pensamiento refleja una concepción acumulativa del saber. Es razonable pensar que a lo largo de
la historia del saber hemos llegado a un conocimiento más profundo y exacto de los fenómenos naturales y
humanos; sin embargo, la pregunta no se refiere a la cantidad y calidad de nuestros conocimientos, sino a los
mecanismos que han hecho progresar la ciencia. A este respecto podemos distinguir las posiciones de
Popper, Kuhn y Feyerabend.
A) Progreso continuo: Karl O. Popper
Popper defiende el progreso de la ciencia, pero no desde una mera acumulación de conocimientos, sino por
la aparición de nuevas teorías que permiten explicar mejor un mayor número de problemas. En efecto, no se
puede considerar definitivamente verdadera ninguna teoría científica, pues en el futuro podría ser falsada.
Sin embargo, la ciencia progresa porque cada nueva teoría se acerca más a la verdad, es decir, cuando una
teoría sustituye a otra que ha sido falsada y rechazada, la consideramos mejor que la anterior porque es más
explicativa, tiene menos problemas y, por tanto, está más cerca de la verdad. Para Popper, falsar una teoría no
es algo dramático o negativo, sino que conocer las deficiencias y problemas que tiene nos ayuda a formular
otra mejor. Así aprendemos de nuestros errores y eso garantiza que las nuevas teorías son más “verosímiles”,
se acercan más a la verdad, aunque ésta, de hecho, sea inalcanzable: considera que la relación entre teoría y
verdad es como el de dos líneas asíntotas (rectas a las cuales la función se aproxima indefinidamente).
En efecto, una de las ideas fundamentales del racionalismo crítico que mantiene Popper es que la actitud
científica se basa en una actitud crítica (inventada por los griegos) que se opone o sobrepone a la actitud
dogmática. La actitud dogmática, según Popper, es una actitud más primitiva que buscaría compulsivamente
la confirmación o verificación de sus teorías, hasta el punto que en ocasiones la impone por la fuerza y oculta
los testimonios y evidencias en contra. En cambio, la actitud crítica sería una actitud racional; se basaría en
la libre discusión de las teorías con el propósito de descubrir sus puntos débiles para poder mejorarlas. La
actitud científico-crítica se podría describir como el intento consciente de hacer que nuestras teorías, nuestras
conjeturas, se sometan a la lucha por la supervivencia de la más apta.
En este contexto, la "buena fe" de los científicos es, para Popper, un elemento imprescindible para poder
fundamentar este espíritu crítico, ya que corren el peligro de utilizar artimañas para evitar la refutación de su
teoría. Los científicos no han utilizar tesis "ad hoc" (para el caso) con el fin de poder salvar sus teorías (ya no
estarían intentando falsarlas) De igual modo, la competencia entre unos y otros miembros de la comunidad
científica nos asegurará que esto no ocurrirá y nos incitará a ser disciplinados y críticos con nosotros
mismos.
“La base empírica de la ciencia objetiva, pues, no tiene nada de «absoluta»; la ciencia no está cimentada sobré
roca: por el contrario, podríamos decir que la atrevida estructura de sus teorías se eleva sobre un terreno
pantanoso, es como un edificio levantado sobre pilotes. Estos se introducen desde arriba en la ciénaga, pero en
modo alguno hasta alcanzar ningún basamento natural o « d a d o » ¿cuándo interrumpimos nuestros intentos de
introducirlos hasta un estrato más profundo, ello no se debe a que hayamos topado con terreno firme: paramos
simplemente porque nos basta que tengan firmeza suficiente para soportar la estructura, al menos por el
momento.” K.O. Popper. La lógica de la investigación científica.

1.- Explica la comparación que hace Popper entre la ciencia y la cimentación de un edificio en un pantano
B) Las revoluciones científicas: Thomas Kuhn
Thomas Kuhn, en su obra La estructura de las revoluciones científicas, y tomando como base sus
investigaciones en el ámbito de la historia y la sociología de la ciencia, niega el progreso como modo de
desarrollo propio de la ciencia, y afirma que ésta es la obra de una comunidad de científicos cuyos
componentes aceptan un paradigma común (entiende por paradigma un modelo total de explicación de un
grupo amplio de fenómenos, por ejemplo la mecánica newtoniana, la explicación aristotélica del
movimiento, la mecánica celeste de Ptolomeo, la de Copérnico, la teoría de la relatividad, la teoría
darwinista...). Los paradigmas incluyen los métodos, presupuestos y leyes con los que se cuenta para explicar
la realidad.
La comunidad de científicos trabaja sobre ese paradigma y las realizaciones que están dentro de ese
paradigma constituyen la llamada “ciencia normal”. Cuando surgen gran número de anomalías, fenómenos
que no pueden ser explicados de modo suficiente dentro del paradigma, la ciencia normal entra en crisis (por
ejemplo, así ocurrió en el siglo XVI cuando el geocentrismo no parecía capaz de explicar algunos fenómenos
relacionados con el movimiento de los planetas tal y como se observaba desde la Tierra). En tal momento
puede surgir otro paradigma rival que entra en conflicto con el anterior y que trata de explicar las anomalías
que el anterior no puede resolver. Si la comunidad científica opta por el nuevo paradigma sobreviene una
revolución científica. Lo más llamativo de la tesis de Kuhn es que la elección de un paradigma u otro se
produce más por motivos sociológicos y psicológicos (por ejemplo, intereses y prejuicios de los propios
científicos) que por motivos internos a la ciencia misma. Y, en conclusión, en la historia de la ciencia no hay
progreso, sino revolución. En definitiva, Kuhn rechaza el falsacionismo propuesto por Popper como modo
válido de entender la evolución de la ciencia, y, aunque no rechaza la validez del método hipotético-
deductivo en sus versiones más complejas, relativiza el papel real que juega en el desarrollo del
conocimiento científico.
Las teorías anteriores de filosofía de la ciencia han hecho un análisis de la ciencia que no ha tenido presente
el desarrollo histórico y real de ésta. Ha marginado totalmente el contexto de descubrimiento para fijarse sólo
en el contexto de justificación. El problema no es preguntarse ¿qué deben hacer los científicos? sino ¿qué es
lo que realmente han hecho?, ¿cómo trabajan en la práctica? Por tanto, Kuhn pone el énfasis y presta especial
atención a la comunidad de científicos, sus creencias, sus prejuicios y sus filosofías destacando la
importancia de las características sociológicas de las comunidades científicas.

“Considero a los paradigmas como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto
tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica (…) “ciencia normal”
significa investigación basada en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna comunidad
científica particular reconoce durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior (..).Las
revoluciones científicas se consideran aquí como aquellos episodios de desarrollo no acumulativo en que un
antiguo paradigma es reemplazado, completamente o en parte, por otro nuevo e incompatible” Th.Kuhn. La
estructura de las revoluciones científicas.

1.- Explica qué entiende Kuhn por: paradigma, ciencia normal y revolución (sin plagiar el texto, con tus palabras)
2.- Analiza el proceso por el que se produce el cambio de un paradigma a otro, ejemplificándolo con algún ejemplo
de la historia de la ciencia.

C) Anarquismo epistemológico: Paul Feyerabend


Feyerabend constituye, con diferencia, el filósofo de la ciencia más original y polémico de los que hemos
visto hasta ahora. Su concepción de la ciencia, aunque se inserta en el campo abierto por sus colegas, es la
más radical y atrevida.
Uno de los puntos principales en los que Feyerabend se aleja de sus colegas es la negativa a ver en la ciencia
una actividad sustancialmente diferente de otras actividades humanas. La mitificación y deificación de la que
ha sido objeto la ciencia durante el siglo XX se debe a un ingenuo optimismo. Para Feyerabend, el “mito de
la ciencia” se basa en la creencia de que ésta tiene más éxito y eficacia que otras actividades. Esta
mitificación es consecuencia de la fe desmesurada en el método científico. A menudo, los científicos confían
en que el método de las ciencias empíricas es capaz de garantizar una infabilidad y un progreso de los que
ninguna otra actividad humana disfruta.
Sin embargo, para él, esto es falso. No existe regla ni procedimiento, por muy fundamentado que esté, que
no sea infringido por los investigadores. Es más, estas infracciones son útiles y necesarias. Y es que la
rigidez en la aplicación del método limita y reduce las posibles vías de investigación.
Todas las metodologías tienen sus límites. Esto lleva a nuestro autor a defender un radical pluralismo
metodológico, es decir, en la investigación científica “todo vale o sirve” si de ello se sigue algún progreso.
Frente a la sacralización del método hipotético-deductivo, sostiene que el científico tiene que valerse de lo
que tiene más a mano: “sugerencias heurísticas, concepciones del mundo, disparates metafísicos, restos y
fragmentos de teorías abandonadas”, es decir, de todo lo que, por sorprendente que parezca, pueda tener una
utilidad. En este sentido, su concepción del trabajo científico ha sido denominada “anarquista”, ya que
reivindica la falta de reglas y normas inamovibles en la investigación, y la validez y legitimidad de cualquier
procedimiento.

La imagen de la ciencia del siglo XX en las mentes de legos y científicos está determinada por milagros
tecnológicos tales como la televisión en color, las fotografías lunares, el microondas, así como por un rumor o
cuento de hadas, un tanto indefinido pero muy influyente, que concierne a la manera en la cual se han producido
esos milagros. De acuerdo con este cuento de hadas, el éxito de la ciencia es el resultado de una sutil pero
cuidadosa combinación de creatividad y control (…). Los científicos tienen ideas. Y tienen métodos especiales
para perfeccionar ideas. Las teorías de la ciencia han pasado la prueba del método. Dan una mejor cuenta del
mundo que las ideas que no han pasado esa prueba (…); pero el cuento de hadas es falso. No hay un método
especial que garantice el éxito o lo haga probable. Los científicos no resuelven problemas porque posean una
varita mágica _ metodología_, sino porque han estudiado el problema por largo tiempo, porque conocen bien la
situación, porque no están demasiado faltos de inteligencia, y porque los excesos de una escuela científica son
casi equilibrados por los excesos de alguna otra escuela (Además, los científicos sólo raramente resuelven sus
problemas, cometen errores, y muchas veces sus soluciones son absolutamente inútiles) P. Feyerabend. El mito
de la ciencia y su papel en la sociedad.

1.- Explica la estructura argumentativa del texto


2.- Explica qué significa “método” para Feyerabend.
3.- Analiza la crítica del autor al mito de la ciencia. Redacta una refutación de la misma (mínimo 15 líneas).

6.- Ciencia y técnica

A) Noción y características de la técnica:

La actividad técnica exige dos tipos de elementos: conocimiento práctico y habilidad en la ejecución. Para
ejecutar una técnica hace falta habilidad, que se adquiere mediante entrenamiento, pero la sola habilidad es
destreza. Para hablar propiamente de «técnicas» es preciso contar también con el conocimiento práctico, que,
a su vez, tiene dos aspectos:

● El conocimiento representacional, que es toda información acerca de la estructura y funcionamiento


de la zona de realidad que interviene en una determinada acción tecnológica. Aquí es decisivo el
saber científico.
● El conocimiento operacional, o conjunto de instrucciones y reglas que es preciso seguir para ejecutar
la acción correctamente.

Desde esta perspectiva, la actividad tecnológica tendría las siguientes características:

● Es una acción sistemática, que ha de realizarse con un método y ser, por tanto, repetible y enseñable.
● La acción ha de ejercerse sobre objetos concretos.
● La técnica pretende transformar y controlar algún aspecto de la realidad para satisfacer deseos
humanos.
● El valor orientador de la técnica es la eficacia: desde el punto de vista técnico es preferible la acción
más eficaz. Una actividad es más eficaz cuanto mejor es la relación coste-beneficio.
Estas son discutibles. No siempre se pueden determinar los costes y los beneficios de una tecnología.
Por ejemplo, una solución al problema de la sequía es desalar agua del mar. Existen procedimientos
para obtener cantidades masivas de agua en tiempo razonable y de forma relativamente aceptable,
pero económicamente no está al alcance del poder adquisitivo de la sociedad.

B) Relación entre ciencia y técnica

La técnica consiste en saber cómo hacer ciertas actividades. Con frecuencia se entiende como una aplicación
del saber científico y, sin embargo, la relación actual entre ciencia y técnica es de interacción: la técnica
plantea retos a la ciencia, la impulsa a nuevos descubrimientos, y la ciencia sería inviable sin la ayuda de la
técnica. Por ejemplo, sería imposible avanzar en astronomía sin contar con telescopios potentes o con la
tecnología espacial.

Es verdad que entre ciencia y técnica existen diferencias, porque la ciencia pretende sobre todo adquirir
conocimientos verdaderos, mientras que la técnica busca sobre todo diseñar acciones útiles. Pero ambas
persiguen la liberación humana mediante el dominio del mundo, y el desarrollo técnico sólo puede
concebirse en interacción con el progreso científico. La técnica así entendida es llamada tecnología, a
diferencia de la actividad técnica de la era preindustrial.

Técnica: un conjunto de habilidades y procedimientos que siguen ciertas reglas establecidas y más o menos
codificadas para hacer algo en función de un determinado fin. Es el conjunto de procedimientos utilizados en
un oficio o en un arte. Habitualmente la noción de técnica se asocia a la de producción de lo artificial y a un
carácter interesado, orientado hacia un fin práctico. Tecnología: ciencia de la técnica. La tecnología se dirige
a “lo que debe ser" producido mediante una serie de operaciones y transformaciones (técnicas) que lo
conformen y transformen según interese. Por ejemplo, tecnología de alimentos.
C) Sentido de la ciencia y la técnica: emancipación y responsabilidad

El actual desarrollo de la tecnología plantea un conjunto de problemas que nos permite profundizar en la
relación entre la ética y la ciencia, de los cuales cabría destacar al menos tres.

1) Los intereses concretos de la investigación. Suele entenderse que el modelo de racionalidad propio de
las tecnologías es la racionalidad instrumental, que elige los medios más eficaces para los fines que se
propone, sin ocuparse de los fines mismos. Que los fines sean buenos o malos no sería entonces cuestión
suya. Sin embargo, esto es falso, y no sólo porque todo saber viene orientado por algún interés universal (de
dominio, de comprensión o de emancipación), sino porque las investigaciones concretas se realizan por
intereses particulares muy determinados. Por ejemplo, las instituciones políticas y las empresas pagan
determinadas investigaciones y no otras, o empresas privadas que financian campañas políticas. Descubrir
los intereses por los que actúan es esencial para comprender el sentido de las tecnologías y las metas de
nuestra sociedad. Otra cosa es vivir en el engaño.

2) El principio de responsabilidad. Por otra parte, las consecuencias de las tecnologías alcanzan ya a toda
la humanidad.

● El impacto medioambiental de las nuevas tecnologías afecta a toda la población actual de la Tierra,
también a las generaciones futuras.
● Investigaciones como el Proyecto HUGO (Human Genome Project) sobre el genoma humano o las
técnicas de ingeniería genética, que nos permiten modificar no sólo el fenotipo, sino también el
genotipo, tienen también repercusiones para la humanidad futura.
● La invención de armamento sumamente sofisticado es una amenaza para nuestro planeta en su
conjunto.
Son avances de este calibre los que han llevado a filósofos como Apel a denunciar la falsa idea de “progreso”
sobre la que estamos construyendo nuestra civilización. Hemos creído que el progreso consiste en explotar
los recursos de la Tierra para satisfacer nuestro deseo de bienestar, y la estamos destruyendo. Por eso
tenemos que cambiar nuestra idea de progreso en el sentido de asumir responsablemente las consecuencias
de la ciencia y la técnica, dejando a las generaciones futuras el mundo al menos no peor de como lo hemos
encontrado.

“Definitivamente desencadenado, Prometeo, al que la ciencia proporciona fuerzas nunca antes conocidas y la
economía un infatigable impulso, está pidiendo una ética que evite mediante frenos voluntarios que su poder
lleve a los hombres al desastre. (…)
La promesa de la técnica se ha convertido en una amenaza o la amenaza ha quedado indisolublemente asociada
a la promesa. El sometimiento de la naturaleza, destinado a traer la dicha a la humanidad, ha tenido un éxito
tan desmesurado que ha colocado al hombre ante el mayor reto que por su propia acción jamás se le haya
presentado. Toda la sabiduría anterior se ajustaba a una experiencia anterior a dicho éxito, por o que ninguna
de las éticas existentes nos instruyen sobre las reglas de “bondad” o “maldad” a as que las modalidades
enteramente nuevas de poder y de sus posibles creaciones han de someterse” Hans Jonas. El principio de
responsanbilidad.

1.- Explica la estructura argumentativa del texto


2.- ¿Estás de acuerdo con Jonas en que la técnica se ha convertido en amenaza? Razona tu respuesta. ¿Cuál
podría ser la solución?
3.- Analiza las posibles consecuencias de los avances técnicos que puedan convertirse en amenaza en la

3) El sujeto de las decisiones. Teniendo en cuenta que las consecuencias de muchas investigaciones afectan
a toda la humanidad, un grave problema es el de dilucidar quién tiene que decidir sobre qué objetos se puede
investigar, con qué fines y dónde empiezan los límites de la investigación.
Habitualmente, estas decisiones las toman los políticos y las empresas potentes de los países ricos, pero esto
es injusto porque todas las personas son afectadas por ellas.
Por eso, una reflexión seria sobre la ciencia y las tecnologías nos lleva a reconocer que somos los afectados
quienes hemos de tomar las decisiones, pero desde una actitud de responsabilidad, que nos exige:

● Informarnos sobre los avances.


● Aprender a dialogar en serio sobre esas cuestiones.
● Intentar llegar a las soluciones más justas para toda la humanidad presente y futura.
● Exigir mecanismos de participación en las decisiones para todos los afectados.

De este modo, los logros científico-técnicos contribuirán a la emancipación, autonomía y autorrealización


individual y colectiva de los seres humanos.

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