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Los niños y lo adolescentes deben recibir una positiva y prudente educación sexual.

Concilio Vaticano II

EDUCACION DE LA SEXUALIDAD PARA LA VIDA, LA


CONVIVENCIA Y EL AMOR
La Educación de la sexualidad es un proceso de aprendizaje que se inicia desde el
nacimiento del individuo, que se relaciona con los conocimientos, costumbres, valores,
creencias y actitudes, a través del cual llegamos a convertirnos en hombres o mujeres.
Cada ser humano tiene el derecho a recibir una Educación Sexual que le permita el
conocimiento y la expresión sana, responsable y gratificante de su sexualidad.
Desde que la persona nace está aprendiendo acerca de la sexualidad, aunque los
padres no le hablen de eso. Los programas que vemos en la televisión, las revistas y
periódicos que leemos todos los días, los comentarios (o los silencios) de quienes nos
rodean nos están enseñando acerca de la sexualidad. Cuando una madre es tierna (o
todo lo contrario), el hijo está aprendiendo como son las mujeres. Cuando un padre es
responsable (o irresponsable) los hijos están aprendiendo como son los hombres.
Cuando una madre soporta los golpes del esposo, los hijos están aprendiendo que a las
mujeres se les puede (o se les debe) golpear. Cuando un padre tiene dos mujeres los
hijos están aprendiendo acerca de la fidelidad. En fin, todos los actos de los padres
enseñan diariamente acerca del afecto, el respeto, la fidelidad, la ternura, el placer
sexual, el pudor, la tolerancia, la castidad, la honestidad y el amor. Por eso la polémica
no es sobre si damos o no educación sexual. Los niños de todos modos van a aprender
sobre la sexualidad. Lo que estamos discutiendo es si la educación sexual se hace en el
salón de clase o en el patio del colegio, durante el recreo. La polémica es sobre si los
profesores debidamente capacitados resuelven las dudas de sus estudiantes o si
dejamos que sean los compañeritos, los comentarios escritos en las paredes de los
baños, la televisión, los chistes o las revistas pornográficas las que les enseñen a los
alumnos sobre la sexualidad humana. Si la familia o la escuela no dan conocimientos y
forman adecuados valores y actitudes, la educación sexual de nuestros hijos (o
alumnos) quedara en manos de los amiguitos, la televisión, las fotonovelas, etc. Yo
prefiero que sean los padres y los profesores debidamente capacitados para hacer
educación de la sexualidad, los que ayuden a la nueva generación a convertirse en
hombres o mujeres integrales.
Tu hijo(a) va recibir educación sexual en su colegio. Este hecho puede producir en ti
temor, alegría, tristeza, rabia, inseguridad, felicidad, desconfianza, placer, dolor, miedo,
o cualquier otra emoción. Independientemente de lo que tu sientas, el hecho real es
que esta puede ser una gran oportunidad para que la familia se una alrededor de un
dialogo que permita que tus hijos lleguen a tener vida sexual sana, responsable y
gratificante.
La manera como educamos sexualmente a nuestros hijos e hijas está influenciada por
el contexto cultural en que vivimos, por nuestros valores, por nuestra concepción del
ser humano, de la familia, del amor, de la pareja y de los roles sexuales. La educación
sexual de los hijos es una responsabilidad de los padres de familia. Los centros
educativos colaboran con la familia, pero no reemplazan a esta. La Constitución Política
de Colombia señala claramente que la familia tiene el derecho de escoger el tipo de
educación que desea que sus hijos reciban en los centros educativos, con base en "los
sistemas de creencias y valores que determinan su concepción del hombre, la
sociedad, el mundo y la historia".
Es importante que tú participes en el proyecto de educación sexual del colegio de tus
hijos, ya que esto garantiza que se tengan en cuenta para ello tus valores y creencias
acerca del hombre, de la mujer, de la pareja, del amor, de las relaciones sexuales, de la
familia, de la vida y de muchas otras cosas.
Indicaciones prácticas para educar sexualmente a sus hijos.
1-Los niños aprenden más de lo que Ud. hace que de lo que Ud. dice. De un ejemplo
adecuado en sus actuaciones de la vida diaria. Sea coherente entre lo que enseña y lo
que Ud. hace. Si Ud. golpea a su esposa (o esposo) sus hijos aprenden que la violencia
es una forma adecuada de enfrentar los conflictos de la pareja humana y no se
sorprenda cuando el novio de su hija la golpee. Su hija aceptara los golpes del novio
porque pensara que esto es normal en una pareja. En una ocasión llegó a mi
consultorio una mujer que se quejaba que el marido "le pegaba mucho". A mí me
llamo la atención lo de "mucho" y le pregunte al respecto. Ella me aclaro que no le
molestaba que su marido se tomara unos tragos cada viernes y llegara ebrio a
golpearla, porque "él era hombre y tenía derecho a sus viernes culturales...". Pero a
ella si le parecía un abuso que su esposo la golpeara los martes "sin un trago encima".
Cómo es natural, esta mujer había aprendido estas ideas en su hogar donde él padre
hacia lo mismo. Es importante recalcar que el padre no aceptaba que su yerno
golpeara a su hija, pero si veía normal el golpear a su esposa.
2-Coloque a sus hijos en ocasión de preguntar. Haga que su hijo (o alumno) no se
sienta culpable o tenga recelo en preguntar sobre la sexualidad. Existen muchas
oportunidades para establecer un dialogo sobre la sexualidad. En la televisión aparece
una madre soltera, por la calle pasa una familia con sus hijos pequeños, observan una
pareja romántica sentada en el parque, en la carátula de una revista se ve una mujer
desnuda, en su barrio hay un hombre que tiene dos mujeres, etc. Ud. puede
preguntarles a sus hijos (o alumnos) que opinan de cada una de estas situaciones. Al
final de esta obra aparecen una serie de anexos que ayudan a fomentar estos diálogos.
3-Explore que siente su hijo (o alumno) con respecto a lo que pregunta. Explore
también lo que sabe acerca de lo que le está preguntando para descubrir cuáles son
sus conocimientos erróneos y poder clarificarle sus errores.
4-Responda las preguntas en forma directa y clara. Cuando hable de la sexualidad 
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Hágalo con naturalidad. No tome una posición solemne y artificial. No de largas
conferencias sobre el sexo: converse con su hijo (o alumno). Ilustre sus respuestas con
ejemplos de situaciones familiares al niño. No responda con ansiedad, temor,
nerviosismo, pena o vergüenza, ya que estas emociones impiden comunicarse
adecuadamente. Si Ud. siente temores o excesiva pena sexual es probable que no esté
capacitado(a) para hacer educación sexual. Además es probable que su vida conyugal
tenga deficiencias. En mi consultorio tenía una vez a una pareja con 12 años de casados
y el marido me decía, con algo de pena y temor: "..., bueno, la verdad doctor...es que
yo siempre he querido que ella me acaricie así, pero he tenido miedo de que ella se
sienta irrespetada... que crea que yo la trato como a una cualquiera, por eso nunca le
he hablado de esto". En ese momento ella se sonroja y dice: "yo también lo he
deseado, pero tenía miedo de pedirte que lo hiciéramos así, porque de pronto tú me
preguntaras quien me había enseñado esas cosas". En ese momento se dieron cuenta
que habían dejado de vivir sexualmente algo que ambos deseaban, por culpa de la
vergüenza y los temores que les impedían comunicarse claramente sus deseos
sexuales.
5-Procure emplear la terminología científica, en vez de vocablos vulgares como "pipí",
"palito", "chucha" o "chocho". Estudie los nombres científicos básicos de la anatomía y
fisiología sexual. Lea sobre la investigación reciente en la psicología sexual.
6-Asegúrese de no dar solo información, refiérase también a las creencias, los
valores, las actitudes y los procesos para tomar decisiones. Para la Iglesia Católica un
valor importante en la sexualidad humana es el pudor. Pudor es la tendencia, o el
hábito de mantener la propia intimidad a cubierto de los extraños. Si Ud. quiere que
sus hijos tengan pudor no se limite a regañarlos o a criticarles su forma de vestir. Trate
de conversar con ellos al respecto. El dialogo tiene mucho más efecto que los regaños o
castigos. Hábleles, por ejemplo, de las diferentes posibilidades que existen con
respecto a la intimidad, desde la mujer que baila desnudándose en un show nocturno
hasta la pareja de esposos que nunca se han visto desnudos en 18 años de vida
conyugal, pasando por los diferentes tipos de vestimentas que están de moda entre las
personas jóvenes de nuestra ciudad. Muestre que es lo que Ud. considera bueno o
malo, y explíqueles por qué. Siempre que hable de la sexualidad incluya en su
conversación sus opiniones morales y éticas con respecto al tema.
7-No deje preguntas sin contestar. Una mamá me contó en uno de mis cursos que su
hijo de 8 años estaba viendo la televisión con los hermanitos y ella cuando apareció
una escena erótica. El niño pregunto: "mami porque se me pone el pipí duro cuando
veo a los grandes besándose así". La madre relata que sintió un escalofrío y lo único
que se le ocurrió fue apagar el televisor y decir algo así como: "no más televisión!....
vamos a hacer las tareas" y se llevo a los niños para el comedor del apartamento.
Cuando Ud. no contesta una pregunta, el niño busca a otra persona para llenar su
curiosidad. Ocurre muchas veces que el niño va a la cocina y le vuelve a preguntar a la
empleada del servicio domestico. Si esta si le responde, lo que ocurre es que - a partir
de ese momento - el niño no le pregunta más a los padres sino que se dirige hacia la
cocina cada vez que tiene una duda sexual. Es así como muchas veces el servicio
doméstico entra a cumplir funciones en el hogar que deberían tener a su cargo los
padres de familia.
8-Dar más información de la necesaria es tan negativo como negar conocimientos.
Deje que el niño lo guíe con sus preguntas. No responda más de lo que se le pregunta.
Trate de dar solo la información que se le pide y no utilizar la pregunta para darle una
conferencia de 2 horas "acerca de la vida". Déjese guiar por la curiosidad de su hijo.
Una vez llego ante su madre una hermosa niñita con sus trencitas arregladitas y su
carita de angelito y le pregunto: "¿mami que es pene?" La madre se asustó, se sintió las
manos frías, le tembló la voz, pero le dijo que esa pregunta se la respondería su padre
esa noche al llegar de la oficina. Cuando el padre recibió la pregunta también se asustó,
las piernas le temblaron y carraspeando comenzó a hablar de las mariposas, los
perritos y las vacas. Cuando se refirió a los humanos se volvió a asustar y regreso a los
perritos. En fin, luego de una larga perorata de 2 horas se le ocurrió preguntarle a la
hija quien le había enseñado esa palabra. La niñita explico: "como el padre Joaquín se
murió, la hermana nos dijo que rezáramos mucho para que el alma del padre no
pene". Los dos capítulos que siguen tienen una distribución de los principales temas
que Ud. debería tocar con sus hijos (o alumnos) de acuerdo a las edades de los niños.
9-Sea honesto en sus respuestas. Si no conoce la respuesta a una pregunta de su hijo,
o hija, no tenga miedo en reconocerlo. Habrá muchas preguntas que Ud. no sabrá
responder (yo llevo cerca de 20 años en sexología y todavía ignoro muchas respuestas).
Capacítese, estudie, lea, asista a cursos, consulte con profesionales, etc.
No sé, en verdad cuáles son los propósitos de ocultar a los niños, como
sistemáticamente se viene haciendo, todo lo concerniente a la vida sexual. Lo que
impulsa a los adultos a observar esta conducta de disimulo para con los niños es, desde
luego, la mojigatería usual y la propia mala conciencia en lo concerniente a la
sexualidad y quizá también cierta ignorancia teórica, a la que no es imposible poner
remedio. La práctica general de ocultar a los niños el mayor tiempo posible todo
conocimiento sexual para otorgarles luego, con frases ampulosas y solemnes, una
media explicación, que casi siempre llega tarde, es, francamente, equivocada... Es
necesario que lo sexual sea tratado, desde un principio, en la misma forma que
cualquier otro orden de cosas dignas de ser sabidas. Dr. Sigmund Freud
10-Después de responder una pregunta a su hijo, compruebe que sus palabras han
sido bien interpretadas. Verifique que su respuesta corresponde a la pregunta que su
hijo hizo y dele la oportunidad de hacer otras preguntas derivadas de la respuesta que
Ud. le dio.
11-Ante un problema de relaciones sociales con los demás, exprésele a su hijo lo que
Ud. siente y dele a su hijo una guía para tomar decisiones sociales y/o sexuales
futuras. Enséñele a su hijo a resistir las presiones sociales. En una conferencia a padres
de familia una señora compartió la siguiente experiencia: "cuando mi primer novio
ingreso al ejército a prestar su servicio militar lo asignaron a una base militar en una
ciudad lejana. El fin de semana anterior a su viaje, mi madre me comento que
seguramente él me llevaría a bailar, me brindaría 2 o 3 tragos y al final me invitaría a
darle una prueba de amor en la cama. Con cariño ella me sugirió que hacer si se me
presentaba la situación. Yo me reí y no le preste atención, pero al día siguiente ocurrió
tal como mi madre me había dicho. En ese momento se me prendió una luz interna y
me dije NO! Lo que más me impacto era que mi madre sabía más que yo. Que todo
estaba ocurriendo tal como ella había pronosticado". Todos los presentes en la
conferencia se rieron pero la señora agrego: "No se rían, lo que quiero decir es que hoy
yo tendría que arrepentirme de haberme entregado a un hombre a quien más nunca
volví a ver, y creo que no lo hice porque mi madre se tomó el trabajo de hablarme con
cariño, durante 10 minutos a mi regreso del colegio. Esos minutos fueron importantes
en la decisión que yo tomé".
12-Proteja a los niños contra los abusos sexuales. Un especialista, Sanford, sugiere
decirle algo como esto a los niños: "...hay personas mayores a las que les cuesta
hacerse amigos de otras personas como ellos; por eso, a veces piden a los niños cosas
que las personas mayores nunca han de pedir a un niño, como decirles que les pongan
las manos debajo de los calzoncillos, o proponerles que se toquen las partes sexuales.
Yo te quiero mucho y si alguna vez alguien te pide que hagas estas cosas o te pregunta
algo que te parezca extraño y te dice que guardes secreto, quiero que digas NO y
vengas enseguida a contármelo".

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