Mujeres que no se conforman! Muchas caminan pero pocas dejan huellas!

La mujer fue creada con un PROPÓSITO muy especial: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre
esté solo; haré ayuda idónea para él.” Génesis 2:18. Ser ayuda, ser ideal, ser de Bendición.

Pero a través de la historia, hay quienes no han querido reconocer el valor de la Mujer, y la
han catalogado como un ser inferior por naturaleza, culpable, insignificante.
A través de la historia de la humanidad la mujer siempre ha sido relegada, subestimada,
subordinada. En otras palabras ha sido tenida en poco y su opinión y actuación dentro de la
familia y la sociedad ha sido muy limitada, debido a algunos conceptos errados de la sociedad,
en la cual ella se ha desempeñado o vivido; y también debido a los prejuicios sociales que
siempre han rodeado a la mujer.

Pero en la Biblia se nos enseña que tanto hombres como mujeres son importantes para Jesús,
y que para ambos Él tiene un propósito trazado.

A pesar de que el actuar de la mujer dentro de la sociedad no haya sido tenido en cuenta, esto
no quiere decir que la mujer no haya sido o no sea parte vital y fundamental dentro del
desarrollo cultural y social de los pueblos.

La historia nos muestra infinidad de mujeres cuyas vidas fueron de gran relevancia para el
entorno dentro del cual vivieron, también la Biblia relata la vida y obra de muchas mujeres que
fueron de bendición y que en su momento Dios usó para darle grandes victorias a su pueblo
(Esther, Débora, Abigail, Jahel, entre otras).

Cuando Jesús vino a éste mundo, dentro de sus propósitos estaba uno bien especial y era el
de reivindicar a la mujer, el de devolverle su status, su identidad, su autoestima y su
importancia para la sociedad.

En la Biblia leemos de muchas mujeres que sirvieron y siguieron a Jesús y durante sus tres
años de ministerio público a Jesús siempre lo vemos al lado de la mujer ayudándola y
rompiendo con todos los paradigmas y prejuicios que siempre habían estigmatizado a la
mujer dentro del pueblo judío. Veamos algunas:

LA MUJER SAMARITANA: San Juan 4. Aquí vemos a una mujer a una hora muy extraña viniendo
a sacar agua del pozo de Jacob, era el mediodía, cuando el sol en tierra de Palestina calentaba
en toda su fuerza; esta labor era propia de las mujeres pero lo hacían en las horas de la
mañana o de la tarde nunca al mediodía, pero tal vez ella venía a esa hora porque no quería
encontrarse con las otras mujeres que la rechazaban, con aquellas a las cuales ella les había
quitado el marido “porque 5 maridos había tenido y el que ahora tenía no era su marido” era
una mujer despreciada por la sociedad, llevaba una sed interior, sed de amor, amor que todos
los hombres que había tenido no habían podido ofrecer ni saciar, pero un día Cristo Jesús se
cruza en su camino, ofreciéndole un agua que calmaría su sed. Los discípulos se aterraron de
que hablara con una mujer, porque según la ley los hombres no podían hablar con una mujer
en público y muchos menos un Rabí o Rabino, como lo era Jesús. Pero Jesús rompe con este
esquema social, Jesús con este hecho demostró que para él era más importante esa mujer que
los preceptos de la ley, y de esa mujer que nadie quería y en quien nadie creía, de dudosa
moral, Jesús hizo una misionera; su labor evangelizadora dentro del pueblo samaritano es bien
conocida.

MARÍA DE BETANIA: San Lucas 10:38-42. Vemos a una mujer sentada a los pies de un Maestro,
según las costumbres de la época, cuando un maestro permitía que una persona se sentara a
sus pies, con este hecho, la estaba admitiendo o aceptando como su discípulo, lo especial en
el hecho de que Jesús permitiera que María se sentara a sus pies era que los maestros no
podían tener dentro de sus discípulos a una mujer, y a pesar de que Marta le recuerda a María
y a Jesús cual era socialmente el deber y lo que debía ocupar a María en ese momento, Jesús
declara que María había escogido la buena parte, la de ser enseñada e instruida a los pies del
Maestro de Maestros. Por eso la vemos más adelante adorando y venerando esos pies Santos
que le dieron la oportunidad de ser contada dentro de los discípulos de Jesús.

LA MUJER SORPRENDIDA EN EL ACTO DEL ADULTERIO: San Juan 8: 3-11. Otro hecho curioso
donde la mujer es discriminada, le traían a Jesús una mujer sorprendida en el acto mismo del
adulterio, pero ¿dónde estaba el hombre? Nuevamente la mujer tenida por indigna de una
sociedad que se había fijado demasiado en la letra de la ley; pero que se habían olvidado por
completo del espíritu de la ley, el cual era el amor a Dios y al prójimo, incluidas dentro de ese
prójimo las despreciadas y subvaloradas mujeres. Vemos a Jesús Nazareno desafiando al que
estuviera sin pecado en ser el primero en arrojar la piedra, todos soltaron la piedra y queda la
mujer sola con Jesús, inmediatamente las palabras que le dieron otro sentido a su vida, que la
cambiaron de rumbo, que la dignificaron como mujer y como ser social “Ni yo te condeno;
vete, y no peques más”. Mujer, no se durante tu vida cuantas expresiones de rechazo hayas
escuchado; por tu esposo o hasta tus padres alguna vez dijeron que hubieran preferido un
varoncito, pero hay uno que te ama, que no te rechaza y que tiene un propósito diseñado
especialmente para ti.

MARÍA MAGDALENA Y LAS MUJERES JUNTO A LA CRUZ: Una mujer de la que Jesús había
expulsado 7 demonios y otras, mujeres, tal vez igualmente como las que hemos mencionado
despreciadas, estigmatizadas y discriminadas por la sociedad, pero que habían encontrado en
Jesús un Salvador, un amigo, una razón para vivir y para sentirse valoradas, estaban allí junto
a la cruz, al pie de su Maestro, asumiendo todas las consecuencias que este hecho les
ocasionara, allí entre ellas no había un Judas que con beso traicionero lo entregó, ni mucho
menos un Pedro que por tres veces lo negó, solamente habían mujeres llenas de sentimiento y
dolor, pero sobre todo llenas de gratitud con su amado Salvador, fueron las últimas en
retirarse de la cruz y fueron las primeras en ir a su tumba a ungirlo, cuando todos se habían
ido ellas permanecieron, como solo lo puede hacer una mujer; a las cuales se les dio el
privilegio de gritar al mundo una gran verdad, que hoy resuena en los lugares más recónditos
y es que ¡CRISTO VIVE, NO ESTÁ MUERTO HA RESUCITADO!.

La mujer de hoy necesita entender, que no es el buen cuerpo, ni el rostro hermoso, ni la

intelectualidad, ni el status financiero lo que le da valor a su ser, sino que al igual que ayer, la
mujer debe entender que más que esto es el poder de Dios lo que le da sentido a su
ser “ENGAÑOSA ES LA GRACIA, Y VANA LA HERMOSURA; LA MUJER QUE TEME A JEHOVÁ, ÉSA SERÁ
ALAVADA”

Jesús siempre ha tenido a la mujer dentro de sus planes, Él siempre ha tenido a la mujer
dentro de sus propósitos; para Jesús valemos, el mundo pide a gritos mujeres dispuestas a
ponerse en las manos de Jesús, para que Él cumpla su propósito en ellas y vean las gentes lo
 que realmente Jesús, puede hacer a través de una mujer, que vean que las mujeres realmente
valemos y que ese valor se hace evidente solo cuando rinde su vida a Jesús.

1. Autoconocimiento
Se conoce y acepta como un ser creado por Dios, Identifica cuáles son sus habilidades, dones
y talentos, conoce sus fortalezas y debilidades.
2. Optimista
Esta mujer, al igual que la mujer virtuosa de proverbios 31 – 25, …“y se ríe de lo porvenir”…
es una persona que tiene una visión positiva de su presente y futuro, es una mujer de fe, que
centra su atención en el lado bueno de cada situación que se le presenta, buscando siempre
una solución sin sentirse víctima de las circunstancias.
3. Empática
La empatía es la capacidad de colocarse en el lugar del otro, intentar entender y comprender
lo que siente. Una mujer cristiana emocionalmente sana se compadece de los demás y busca
prestarles ayuda. Pr. 31 – 20.
4. Visionaria
Tiene una visión clara de sus metas y planes, trabajan fuertemente por lo que quieren y logra
paso a paso sus objetivos.
5. Sabe Perdonar
Una mujer sana emocionalmente no guarda resentimiento, sabe que el perdón es una decisión
que debemos tomar constantemente para evitar que el odio y el rencor destruya nuestras
vidas. Col. 3 – 13.
6. Comunicación Asertiva
Se comunican asertivamente, no pierde su tiempo en chismes, antes busca aclarar por medio
del dialogo sus diferencias con los demás, manifiesta por medio de su conversación la
presencia de Dios en su corazón y su discurso es el de una mujer sabia. Pr. 31 – 26.
7. Cultiva sus Amigos.
Esta mujer, tiene la habilidad para construir y mantener relaciones satisfactorias, entiende el
valor de la amistad según Pr. 17 – 17 y se muestra leal y fiel a sus amigos.
8. Equilibrada
Es consciente de que es un ser integral, que debe encontrar un equilibrio en todos los ámbitos
y roles de su vida, sabe que es un ser biológico, psicológico, social y espiritual y busca un
balance en todas las áreas de su vida.
9. Autocontrol
El autocontrol es la capacidad que tiene el ser humano de ejercer control sobre sí mismo, es
algo que caracteriza a una mujer emocionalmente sana. Ella, sabe colocarse límites cuando es
necesario, es capaz de reconocer sus emociones y regular su forma de actuar.
10. Agradecida
“Dando siempre gracias por todo”… Efesios 5 – 20. La gratitud es una virtud de aprecio y
valoración por lo que otros hicieron a nuestro favor. Este sentimiento lo tienen las mujeres
sanas emocionalmente, son conscientes que lo que han recibido ha sido por la misericordia y
la gracia de Dios. También manifiestan gratitud con su prójimo.
Proverbios 31:21

La mujer más hermosa del mundo!

La mujer más hermosa del mundo no es la que desfila en traje de baño y vestido
de noche delante de jueces y de cámaras de televisión.
 La verdadera finalista y la ganadora es aquella que tiene el brillo interno de la
gracia y el perdón.

No hay belleza física que se pueda comparar con la dignidad espiritual o el

atractivo de una mujer llena de paz. Es una persona serena porque su confianza y
su seguridad están en la paz que reflejan. Es una persona con dignidad porque su
valor y sentido se hallan en algo más allá de lo superficial.

Esa mujer reflejará una clase de belleza interior que hace mucho más que llamar
la atención a sí misma. Es una belleza que es mucho más importante que
cualquier cosa trivial.

La verdadera belleza de la mujer no es corruptible, porque no depende de lo físico,

sino que es la belleza de una forma de ser que reúne la quietud, la humildad, la
ternura y la serenidad.

Las mujeres del mundo son alabadas por su belleza física, por su vivacidad y por
su audacia. Pero las mujeres de Dios tienen un molde distinto. La belleza física de
una mujer es temporal, y su deterioro le producirá amargura. En cambio, el adorno
de un espíritu manso, dulce y sereno no es una moneda perecible, no se gastará
por el uso ni está sujeta a los valores del mercado.

No deja marcas en el alma, ni heridas en quienes la rodean. Esta es la verdadera

belleza, la belleza que es de grande estima delante de Dios. Esa mujer eres tú, mi
hermana!

Estas dispuesta a dejar huellas, estas dispuesta a aceptar el provisto de Dios en tu

vida, a decirle adiós al miedo, inseguridad, rencor, odio, tristeza, timidez….

 Ester: Mujer valiente decidida, que busca el bien para su pueblo

 Débora: una gran líder, el pueblo la buscaba para escuchar sus consejos.
 Abigail: Mujer sabia y prudente para actuar.
 Priscila: Pasión de esta mujer por predicar el evangelio junto a su esposo.
Si estás aquí no es una casualidad, eres una bendición, eres el propósito de
Dios.Tienes la oportunidad de dejar huellas, no las mismas huellas que otras
mujeres ejemplares han dejado, no…! Tu Huella. Única…