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Enfermería basada en la evidencia
Barreras e instrumentos facilitadores
de la enfermería basada en la evidencia
JOSÉ RAMÓN MARTÍNEZ RIERA
Profesor del Departamento de Salud Pública. Escuela Universitaria de Enfermería. Universidad de Alicante. Alicante. España.
Resumen
Objetivo. Identificar las barreras y los
instrumentos o actuaciones facilitadores en el uso
de la enfermería basada en la evidencia (EBE).
Fundamento. La enfermería se halla en un
período crucial en el desarrollo del conocimiento
enfermero o, como diría Khun, puede afirmarse con
total certeza que la ciencia de los cuidados se halla
inmersa en plena revolución científica, es decir, “las
enfermeras están comenzando a ver el mundo de
otra forma”.
Partiendo de la base de que la EBE ayuda a
entender mejor la realidad del paciente, de su
familia o de los propios sistemas de salud, lo que
falta por plantear es cuáles son las barreras y cuáles
los instrumentos facilitadores de su uso haciendo
más frecuente basar los cuidados en la mayor
evidencia posible.
Material y métodos. Estudio observacional
descriptivo, basado en el modelo de análisis que
proporciona la bibliometría centrado en los estudios
sobre identificación, priorización y valoración de las
barreras y facilitadores de la EBE.
Resultados. La enfermería en España no es una
profesión basada en la investigación, o si se prefiere,
no está basada en evidencias; existe una separación
entre lo que se conoce y lo que se practica; la
investigación se utiliza en la práctica de manera
muy limitada. Las principales barreras son de tipo
organizacional. Existe un importante nivel de
Correspondencia: J.R. Martínez Riera.
Profesor Dpto. Salud Pública. Universidad de Alicante.
Campus San Vicent del Raspeig. Ap. 99. 03080 Alicante. España.
Correo electrónico: JR.Martinez@ua.es
Aceptado para su publicación el 6-05-2003.
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aislamiento (insularity), escasez de replicación,
falta de financiación, dificultad en el acceso a
fuentes y un aumento en el uso de la investigación
cualitativa. Los instrumentos o actuaciones
facilitadores son antagonistas de las barreras,
identificando como más importantes la implicación
de los directivos, la formación, la creación de
equipos de investigación, las organizaciones
democráticas y de escucha, y la facilidad en la
diseminación y puesta en práctica de los hallazgos.
Conclusiones. Las bases de datos consultadas
aportan pocos datos sobre la realidad española en el
uso de la EBE. La EBE está irrumpiendo con fuerza,
pero sólo tendrá futuro si la enfermería se plantea
un cambio en la filosofía enfermera alcanzando el
máximo nivel académico que favorezca la
investigación. La implicación de los directivos y
líderes de enfermería es fundamental, y las
organizaciones tienen que modificar sus políticas de
personal a través del apoyo, financiación e
incentivación de la investigación y la diseminación
de los hallazgos obtenidos de la misma.
Palabras clave: Enfermería basada en la evidencia.
Investigación. Barreras. Facilitadores.
Barriers and facilitators to evidence-based
nursing
Objective. To identify barriers and facilitators
to the use of evidence-based nursing (EBN).
Background. Nursing is currently undergoing a
crucial period in the development of nursing
knowledge or, as Khun would say, it can be confirmed
with total certainty that the Science of Care is
immersed in a scientific revolution, that is “nurses are
beginning to see the world in a new light”.
Given the belief that EBN helps to better
understand the reality of the patient, the family or
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Martínez Riera JR. Barreras e instrumentos facilitadores
de la enfermería basada en la evidencia
the health system itself, the barriers and facilitators
to the use of EBN need to be determined so that
patient care can increasingly be based on the best
possible evidence.
Material and methods. We performed an
observational, descriptive study based on the model
of analysis provided by studies of the identification,
prioritization and evaluation of barriers and
facilitators of EBN.
Results. Nursing in Spain is not a research-based
profession or, to put it another way, it is not
evidence-based; there is a dichotomy between what
is known and what is practiced; research is little
used in practice. The main barriers to research
utilization are organizational. There is a high degree
of insularity, lack of replication and funding,
difficulty in access to sources and an increased use
of qualitative research. Facilitators are antagonists
to barriers. The most important facilitators are
management involvement, training, the creation of
research teams, democratic and receptive
organizations, ease of dissemination and
implementation of findings.
Conclusions. The databases consulted provide
few data on the use of EBN in Spain. The impact of
EBN is strong but it will only have a future is there
is a change in nursing philosophy towards the
highest academic standards that favor research. The
involvement of nurse managers and leaders is
crucial and organizations should modify their
staffing policies by supporting, funding and
promoting research and disseminating its results.
Key words: Evidence-based nursing. Research. Barriers.
Facilitators.
Introducción
En términos generales, y muy a nuestro pesar,
podemos decir que la enfermería no es una pro-
fesión basada en la investigación1, o si se prefiere, no
está basada en evidencias; existe una separación en-
tre lo que se conoce y lo que se practica2; la investi-
gación sólo se utiliza en la práctica de manera muy
limitada3.
Como dice Hunt (1996)4, hay varios factores que
han conducido a las enfermeras a estar alejadas de
los hallazgos de la investigación y de la evidencia, ya
que muchas no los comprenden, otras no los creen,
otro grupo no sabe cómo hacer uso de ellos y, aún
más grave, a otras no les está permitido aplicar ha-
llazgos procedentes de la investigación. Esto ha con-
ducido a un distanciamiento entre la teoría y la prác-
tica que genera un dilatado espacio entre “lo que se
sabe y lo que se hace”5.
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La enfermería, sin embargo, se halla en un perío-
do crucial en el desarrollo del conocimiento enfer-
mero o, como diría Khun, puede afirmarse con total
certeza que la ciencia de los cuidados se halla inmer-
sa en plena revolución científica, es decir, “las enfer-
meras están comenzando a ver el mundo de otra for-
ma”.
Así pues, parece que podemos decir, respecto a lo
apuntado por Khun, que existen o se están generan-
do elementos facilitadores para el uso de la enferme-
ría basada en la evidencia (EBE); sin embargo, en
cuanto a lo apuntado por Hunt podemos entender
que son más las barreras para hacer uso de esta evi-
dencia.
Es muy escasa la bibliografía existente sobre la
EBE en castellano. Los recursos en lengua inglesa son
mucho más abundantes, por lo que resulta difícil ha-
cer aproximaciones al contexto español de esta reali-
dad, aunque cada vez se va haciendo más frecuente
basar los cuidados en la mayor evidencia posible.
En cualquier caso, y como apunta Gálvez (2000)6,
en la enfermería española se ha oído el ruido de la
evidencia, pero no su melodía, y en la actualidad es-
tamos en un período de adaptación que nos permiti-
rá interpretar adecuadamente la composición. Par-
tiendo de la base de que la EBE ayuda a entender
mejor la realidad del paciente, de su familia o de los
propios sistemas de salud, lo que falta por plantear
es cuáles son las barreras y cuáles los instrumentos
facilitadores de su uso.
A través de una revisión bibliográfica en CINAHL,
Medline e Index, se trata, en el presente artículo, de
identificar las principales barreras y acciones facili-
tadoras para el uso de la EBE, partiendo de los estu-
dios ya realizados en otros países y de los que no
existen, hasta el momento, referencias en nuestro
país.
Barreras para la EBE
Los diferentes estudios realizados en los EE.UU.,
Reino Unido y Canadá consultados coinciden de
manera general en la descripción tanto de las barre-
ras como de los instrumentos o factores facilitado-
res7-20. En primer lugar, y con el fin de tener una vi-
sión global de donde partir, hemos agrupado las ba-
rreras en los 4 tipos en que las clasifica Parahoo
(2000) según el orden obtenido en su estudio: mar-
co, presentación, investigación y de la propia enfer-
mera (tablas 1-5).
En relación con las barreras identificadas en los
diferentes estudios revisados7-20, el orden de priori-
zación difería muy poco entre ellos, a excepción del
enunciado como “falta de autoridad y autonomía de
las enfermeras a la hora de llevar a la práctica los
cambios derivados de los resultados de la investiga-
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Martínez Riera JR. Barreras e instrumentos facilitadores

de la enfermería basada en la evidencia

TABLA 1. Orden y descripción de las barreras
en relación con el marco en el que se desarrolla
la investigación
Orden Barrera
1 La enfermera no se siente con suficiente autoridad
y autonomía para cambiar los cuidados derivados
de la investigación
3 Tiempo insuficiente para implementar las nuevas
ideas
4 El directivo no favorece la puesta en práctica de los
resultados de la investigación
5 La enfermera cree que los resultados no son
generalizables
7 Los médicos no colaboran en la implementación
8 No se dan facilidades para la implementación
9 El resto de personal de enfermería no da soporte
a la implementación
12 La enfermera no tiene tiempo para leer
la investigación
18 La enfermera está aislada de los compañeros bien
informados con los que discutir la investigación
Adaptada por Martínez Riera JR de: Parahoo K. Barriers to, and facilitators
of, research utilization among nurses in Northern Ireland. JAN 2000;31:89-98.
TABLA 2. Orden y descripción de las barreras en
relación con la presentación de la investigación
Orden Barrera
2 El análisis estadístico no es comprensible
10 La bibliografía relevante no está recogida en un solo
lugar
13 Las implicaciones para la práctica no se hacen con
claridad
14 Los resultados de la investigación no se divulgan
y no están disponibles
26 Las enfermeras no ven relevante los resultados
de la investigación para su aplicación a la práctica
Adaptada por Martínez Riera JR de: Parahoo K. Barriers to, and facilitators
of, research utilization among nurses in Northern Ireland. JAN 2000;31:89-98.
TABLA 3. Orden y descripción de las barreras
en relación con la investigación
Orden Barrera
15 No existe una fácil disponibilidad de los artículos
16 La investigación no ha sido replicada
20 La enfermera tiene dudas a la hora de creer
los resultados de la investigación
21 La bibliografía divulga resultados contradictorios
23 La investigación tiene deficiencias metodológicas
25 Los artículos de investigación se publican con
mucha demora
28 Las conclusiones planteadas no están debidamente
justificadas
Adaptada por Martínez Riera JR de: Parahoo K. Barriers to, and facilitators
of, research utilization among nurses in Northern Ireland. JAN 2000;31:89-98.
ción” (tabla 1). En los estudios de Parahoo (2000),
Walsh (1997) y Funk et al (1991) –en los que se uti-
liza el mismo instrumento: la escala de barreras de
Funk et al3– todas las enfermeras de la muestra per-
tenecían a hospitales y en todos ellos aparecía el ci-
TABLA 4. Orden y descripción de las barreras en
relación con la enfermera
Orden Barrera
6 La enfermera no se siente capaz de evaluar
la calidad de la investigación
11 La enfermera no conoce la investigación
17 La enfermera está poco dispuesta a cambiar su
práctica en relación con las nuevas ideas
planteadas
19 La enfermera interpreta que las ventajas de aplicar
las nuevas ideas serán mínimas
22 La enfermera ve pocos beneficios para su actividad
profesional personal
24 La enfermera no está suficientemente documentada
sobre la necesidad del cambio de su práctica
27 La enfermera no ve el valor de los resultados
de la investigación para su práctica
Adaptada por Martínez Riera JR de: Parahoo K. Barriers to, and facilitators
of, research utilization among nurses in Northern Ireland. JAN 2000,31:89-98.
TABLA 5. Otras barreras identificadas, por orden
de importancia
Orden Barrera
1 Falta de tiempo
2 Falta de financiación
3 Escasez de personal
4 Falta de soporte de los directivos
5 Falta de formación
6 Falta de motivación
7 Baja moral
8 Falta de recursos
9 El personal más veterano no se implica
10 Falta de apoyo de los compañeros de enfermería
Adaptada por Martínez Riera JR de: Parahoo K. Barriers to, and facilitators
of, research utilization among nurses in Northern Ireland. JAN 2000;31:89-98.
tado enunciado como la primera barrera para el de-
sarrollo de la EBE. En el estudio de Dunn et al
(1998), sin embargo, la muestra estaba configurada
por enfermeras comunitarias que identificaban la ci-
tada barrera pero lo hacían en lugar 14. Este hecho
se explica por mayores autonomía y control que so-
bre su trabajo tienen las enfermeras comunitarias.
Si bien es cierto que no existen estudios pareci-
dos que hagan referencia a la realidad española, en-
tendemos que los mismos son generalizables a nues-
tro entorno, con algunas singularidades apuntadas
por autores como Cabrero (1999), Richart (1999),
Icart (1999) o Gálvez (1996), y que de forma breve
referiremos a continuación.
En cualquier caso, la relación de las barreras que se
describen a continuación no está priorizada por orden
de su importancia, ya que no se ha realizado un estu-
dio en este sentido, sino que tan sólo se ha tratado de
identificarlas.
Es importante destacar que la utilización de la in-
vestigación no es tanto una cuestión individual como
organizacional. Es un proceso complejo de compo-
nentes políticos, organizacionales, socioeconómicos

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Martínez Riera JR. Barreras e instrumentos facilitadores
de la enfermería basada en la evidencia
y actitudinales, que influyen de manera muy directa
en todos los demás elementos que actúan como ba-
rreras de la EBE15,20,21. Existen, en este sentido, muy
pocas descripciones de las funciones o de los mode-
los organizacionales que hayan combinado exitosa-
mente investigación y práctica.
Así, encontramos que en las organizaciones sani-
tarias en general y en los profesionales de enferme-
ría en particular no existe una decidida orientación
hacia la investigación, ni tampoco una conciencia-
ción extendida sobre su importancia22,23, a lo que hay
que añadir el conocimiento insatisfactorio de las en-
fermeras sobre los hallazgos de la investigación.
Aunque en los últimos años ha aumentado conside-
rablemente la capacidad investigadora, la utilización
de fuentes de documentación secundaria aún es esca-
sa y existe un importante desconocimiento sobre la re-
levancia y la actualidad de la información que ofrecen
las fuentes primarias24. A estas actitudes hay que aña-
dir la reducida referencia y lectura de artículos en in-
glés25 en los estudios de enfermería, lo que provoca un
importante nivel de aislamiento (insularity) de la
producción científica de la enfermería española en el
contexto de la enfermería mundial26.
Por otra parte, hay que destacar que la formación y
destrezas de los profesionales de enfermería en lectu-
ra y valoración de informes de investigación están muy
lejos de estar generalizadas en la profesión27,28 lo que,
sin duda, actúa como una barrera muy importante a la
hora de poder desarrollar o poner en práctica proyec-
tos de investigación.
Todas estas barreras actúan, a su vez, favorecien-
do la aparición o potenciación de otras, como la esca-
sez de estudios de replicación y de líneas programáti-
cas de investigación27, la escasa utilización de marcos
teóricos de enfermería como fundamento de la inves-
tigación empírica29, la escasa investigación metodoló-
gicamente potente30 y con poca utilización de méto-
dos estadísticos avanzados31, la falta de criterios uni-
formes en la publicación y presentación de los
resultados de las investigaciones, que impiden en
muchas ocasiones que resulten claros, comprensibles
y de fácil lectura, sin que ello signifique siempre la
falta de rigor científico32.
Por otra parte, la enfermería realiza cada vez más
abordajes desde paradigmas distintos al positivista33,
empleando métodos de investigación cualitativa que
figuran entre los menos “recomendados” por la evi-
dencia científica34-37, lo que favorece el poco interés
mostrado, tanto por las organizaciones como por sus
directivos, lo que provoca que en muchos casos no
se tengan en cuenta y se pongan en práctica los ha-
llazgos obtenidos.
Todas estas barreras conducen a que la cantidad
de evidencias disponibles para la práctica de enfer-
mería sea insuficiente y de limitado valor37.
306 ENFERMERÍA CLÍNICA 2003;13(5):303-8
Página 306
Sin embargo, sería un error considerar o imputar
todas estas barreras a la actitud o disposición de las
enfermeras. El escaso apoyo organizacional y finan-
ciero a la investigación de enfermería32,38 es una ba-
rrera no tan sólo para el desarrollo de la EBE, sino
para las propias organizaciones y para la calidad de
la atención que se presta y que no tan sólo se centra
en el apoyo, impulso o desarrollo de proyectos de in-
vestigación, sino en la dificultad para acceder a las
fuentes de información y la evidencia específicas de
enfermería, así como los escasos recursos bibliográ-
ficos disponibles39-41, que obligan a tener que utilizar
recursos alejados de los puestos de trabajo y a pagar
el acceso a la información necesaria, lo que reduce
aún más la implicación de las enfermeras en la inves-
tigación necesaria para el desarrollo de la EBE.
Esta clara e inequívoca posición de las organizacio-
nes y el escaso trabajo en equipo y multidisciplinario
facilitan, por otra parte, las actitudes mostradas por
los profesionales. Por una parte, se observa falta de
apoyo, comprensión y colaboración en la investiga-
ción de enfermería por parte de otros colectivos, fun-
damentalmente médicos, bien por considerarla inne-
cesaria o por considerarla una amenaza a su posición.
Por otra parte, es evidente la resistencia al cambio y
la poca colaboración de los compañeros más vetera-
nos, que adquieren actitudes inmovilistas42 que impi-
den el éxito de la EBE43,44.
Por último, se deben modificar aquellos aspectos
de la docencia que reduzcan las estrategias emplea-
das por los docentes y que impiden una renovación
dirigida a la formación en el paradigma de la EBE45,46,
que resulta fundamental para la adquisición de nue-
vas aptitudes y la modificación de viejas actitudes.
Intrumentos facilitadores de la EBE
Aunque después de lo expuesto parezca poco pro-
bable encontrar instrumentos favorecedores o fa-
cilitadores para el uso de la EBE, no hay que caer en el
desánimo, ya que existen y cada vez se dan con mayor
frecuencia. De todas maneras, consideramos más con-
veniente hablar de acciones facilitadoras que de ins-
trumentos, ya que estos últimos no dejan de ser aque-
llo de lo que nos servimos para hacer una cosa, mien-
tras que la acción es el ejercicio de una potencia o el
efecto de hacer algo47 sin lo cual, por muchos instru-
mentos que tengamos a nuestro alcance, difícilmente
nos podrán facilitar el uso de la EBE.
Veremos, pues, a continuación, cómo las acciones
facilitadoras que se describen sirven, a su vez, para
contrarrestar o eliminar muchas de las barreras ante-
riormente descritas, ya que son o actúan como anta-
gonistas.
Así pues, y siguiendo la estructura inicial, pode-
mos encontrar en el estudio realizado por Parahoo16
52
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Martínez Riera JR. Barreras e instrumentos facilitadores
de la enfermería basada en la evidencia
TABLA 6. Instrumentos facilitadores para el uso
de la EBE
Orden Facilitador
1 Soporte de los directivos
2 Tiempo
3 Soporte de los compañeros
4 Motivación del personal
5 Acceso a las recomendaciones
6 Educación-formación
7 Oportunidad de hacer avanzar los estudios
8 Personal adecuadamente preparado en
investigación
9 Recursos
10 Investigaciones que aporten beneficios en
el cuidado de los pacientes
Adaptado por Martínez Riera JR de: Parahoo K. Barriers to, and facilitators
of, research utilization among nurses in Northern Ireland. JAN 2000;31:89-98.
(2000) la priorización de facilitadores de la EBE que
se describe en la tabla 6.
Es importante destacar la implicación y el soporte
de los directivos como principales favorecedores de
la EBE. Nos parece interesante hacer un análisis al-
go más detallado de este indicador en relación con lo
apuntado por Funk y Parahoo11,16 que entendemos
es totalmente generalizable a nuestro entorno.
Así como la falta de líderes de enfermería es detec-
tado como una barrera, la presencia de éstos actúa co-
mo elemento facilitador. Además, los directivos con
una formación superior son excelentes facilitadores de
la investigación, siendo inversamente proporcional di-
cho interés y efecto facilitador con el hecho de que el
directivo tenga menos formación16,46,48.
Por otra parte, y en este mismo sentido, el estilo de
dirección, la escucha activa y el reconocimiento de los
logros son elementos facilitadores de la EBE7-20. Así
mismo, cabe afirmar que estos elementos facilitado-
res se enmarcan en uno más amplio, que es el de una
adecuada cultura organizacional que crea, favorezca y
potencie la EBE15-17.
Derivados de lo anteriormente expuesto podemos
destacar, como otros instrumentos facilitadores para
el uso de la EBE, el hecho de lograr el total desarrollo
disciplinario (licenciatura y doctorado) que permita el
acceso a los máximos niveles de gestión, docencia e in-
vestigación. Al mismo tiempo, se deberá fomentar la
investigación y la formación para la puesta en práctica
de la EBE, facilitando la disponibilidad para la asisten-
cia a cursos, seminarios, jornadas, congresos, etc., de
formación y divulgación de la investigación que favo-
rezca el pensamiento crítico y promueva las ventajas
de la EBE para la práctica profesional49.
El voluntarismo como único instrumento para el de-
sarrollo de la investigación favorece la aparición de ba-
rreras. La implicación de las enfermeras en la EBE pa-
sa por tener una plantilla de profesionales adecuada-
mente dimensionada y estable, con una adecuada
53
Página 307
política de personal, que evite contemplar la investiga-
ción como una carga mayor de trabajo en los que no la
realizan (al tener que hacerse cargo de las actividades
de sus compañeros mientras éstos investigan), al tiem-
po que los investigadores lo hacen sin la presión de te-
ner que cubrir otras necesidades.
Es imprescindible que se generen, potencien, desa-
rrollen y apoyen equipos de investigación en un espa-
cio temporal y físico definidos para el desarrollo de la
investigación, que sirvan de punto de inflexión a la
instauración progresiva de ésta y de la EBE, a través
de una incentivación efectiva y concreta de la misma.
Se debe pontenciar la EBE basada en la investigación
cualitativa que permita el desarrollo del conocimiento
holístico de la disciplina de enfermería a través, entre
otras, de la etnografía y la fenomenología50-52, y que
como muestra la producción científica54 de los últimos
años, deja evidencia del potencial que tiene para me-
jorar la práctica de la enfermería55.
Todo lo apuntado no debe alejarnos de la impor-
tancia que, fundamentalmente los líderes y directivos
de enfermería, deben de imprimir en todas sus accio-
nes a la hora de impulsar la investigación como ele-
mento favorecedor y facilitador del empoderamiento
de la enfermería55.
Para ello, será necesario que se invierta en la infra-
estructura adecuada (ordenadores, conexión a redes,
etc.) que facilite el acceso rápido y de calidad a las
fuentes de información, bases bibliográficas y a las es-
pecíficas de la evidencia. Se facilitará la disponibilidad
de recursos como Internet, teniendo en cuenta la limi-
tación notable de la ausencia de un control de calidad
que garantice la validez y fiabilidad de la gran cantidad
de información a la que se tiene acceso43. Todo ello sin
olvidar la necesidad de facilitar el equilibrio entre los
resultados derivados de la investigación (evidencia ex-
terna) y el conocimiento derivado de la experiencia
profesional (evidencia interna)42.
Así mismo, será imprescindible establecer una inte-
rrelación efectiva entre los diferentes niveles de investi-
gación (asistenciales, universitarios, sociedades científi-
cas y profesionales)18, que faciliten el trabajo conjunto
la diseminación de los hallazgos15-18, y la puesta en prác-
tica de los resultados obtenidos de la investigación.
Conclusión
Quisiéramos concluir diciendo que la EBE sólo
tendrá futuro si las enfermeras nos planteamos un
cambio en la filosofía enfermera y empezamos a cues-
tionar seriamente nuestra forma de entender y practi-
car la enfermería, integrando las contradicciones de la
cultura (organizacional, del paciente y del profesional)
con pruebas científicas de distinta naturaleza, pero
evitando la focalización únicamente en el paradigma
cientificotecnológico al favorecer su aplicación desde
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Martínez Riera JR. Barreras e instrumentos facilitadores
de la enfermería basada en la evidencia
una perspectiva holística con la que hoy día se acepta
universalmente el ejercicio profesional de las enferme-
ras. Si no conseguimos este cambio, la EBE será una
de tantas modas pasajeras derivada del mimetismo
médico con el que solemos actuar, que de vez en cuan-
do nos visita y que al cabo de poco tiempo habremos
olvidado para siempre y que, lamentablemente, suele
presentarse como una de nuestras más importantes
barreras en el desarrollo disciplinario.
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