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MARTO
FRANS BRUGGEN
músico integra!
YAMAHA O HI-FI
EL PERFECTO EQUILIBRIO ENTRE
MUSICAY TECNOLOGÍA.
LOS componentes ele alta fidelidad
YAMAHA, llevan dentro la esencia
fundamental de la música porque
comparten el mismo origen, v están
hechos con los mismos medios e igual
dedicación que los renombrados
instrumentos musicales de concierto
que prestigian la marca YAMAHA en los
meares auditonums del mundo
Este conocimiento musical se plasma
en el diseño de nuestros componentes
de sonido En YAMAHA sabemos lo que
debemos obtener al reproducir la
música porque nosotros mismos la
creamos
v para recuperarla en toda su
dimensión nos valemos de la
tecnología que hemos estudiado y
desarrollado hasta el punto de dotar a
nuestros componentes de sonido ele
las soluciones electrónicas mas
JP
avanzadas, innovadoras v exclusivas
del momento, pero eso ya es otra
historia
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ORQUESTA DEL
SIGLO XVIII*
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TEATRO AtBENIZ
(Madrid) 25 y 2 6 de mqyo. 2 0 h
TEATRO ALBENIZ
(Madrid), 2 9 y 30 de moyo, 2 0 h.
TEATRO ALBENIZ
(Madrid), 31 a * mayo, 2 0 h.
DON GIOVANNI
TEATRO NACIONAL ESLOVACO
¡OPERA DE BRATISLAVA)
TEATRO ALBENIZ
(Madria 1 y 2 de ¡unió}
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SEVILLA
TEATRO NACIONAL fStOVACO
¡OPERA DE BRATISLAVA)
INTEGRAL DE LAS
SONATAS PARA PIANO
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española y es la de ese nuevo rico que entra para todos los españoles y unos cuantos extranjeros,
en una tienda, lama una ceñuda mirada es ya'de por si un espectáculo Pero pasemos sobre
circular y luego dice con acento perentorio al ello, como pasemos sobre las cifras punto menos que
primer empleado que le atiende: «Póngame astronómicas que se manejan para lo de Madrid,
de lo más caro». A veces en este país se siente la capital cultural de Europa, que muy poca gente sabe
tentación de pensar que esa figura del nuevo neo muy bien en qué va a consistir pero que ya
prepotente y derrochador sirve para representar proporciona empleo a unos señores y señoritas que
determinados hábitos de comportamiento que por cobran espléndidos sueldos de asesores o asesoras.
mucho que la sociedad cambie permanecen Lo tremendo a lo me¡or no es el gasto sino la
enquistados. agazapados como irónicos signos de filosofía que anima semejante exhibición. Esa
contradicción que contrapuntean la un tanto vacua tremenda y estéril identificación de cultura con lujo,
retórica de la modernidad, de la postmodernidad y con privilegio y con poder económico.
demás embelecos teóricos de algunos comentaristas Qué ocasión se va a perder, quizá, de demostrar
o cronistas políticos. que con mucho menos dinero pero bien empleado,
Sucede que eso es lo que viene a la mente a la utilizado con inteligencia y con tino —por no decir
vista de determinados mastodónticos proyectos que otra cosa— se puede hacer cultura, y además cultura
aparecen en lontananza, en ese horizonte —que tiene participativa. no pensada solamente para esa nueva
bastante de utópico— de 1992. La cifra ha salido en élite político-económico-sooal que ha emergido en
los periódicos y resulta casi aterradora: más de España en la última década y que con tanto
cincuenta mil espectáculos contratados por la Expo entusiasmo se ha fundido con la otra, con la antigua,
para 1992. Aunque no se ha pormenorizado con la que ha pasado de Lola Flores a la ópera sin
detalle en qué consistirán esos cincuenta y tantos mil solución de continuidad. Cuánta necesidad hay aún
espectáculos sólo de imaginárselos entran mareos- entre nosotros de practicar la modestia, de no
sí sabemos ya que la Opera de Viena, bajo la hinchar el perra de aprender que el dinero no lo
dirección de Abbado, vendrá con una nueva puede todo, que el despilfarro lleva al ridículo, que
producción de Don Giovanni y que el insustituible los modales de nuevo rico casan mal con una
Plácido Domingo llevará su airosa estampa de Don auténtica política cultural. Si lo de Sevilla va a ir por
¡osé a una representación de Carmen de Bizet. que el camino que nos mostraron hace unos meses en
se representará nada menos que en el Teatro de la TV Plácido Domingo y julio Iglesias en aquel
Maestranza. Habrá también una sene de aberrante Concierto en que se estrenó ese
representaciones de óperas ambientadas en Sevilla insoportable bodrio titulado Soñadores de España, la
entre las que figuran —aparte de Don Giovanni y de cosa es realmente de apaga y vamonos.
Carmen La forza del destino, La favorita, El Así las cosas, Ojalá nos equivoquemos y el
barbero de Sevilla. Las bodas de Fígaro /, en un espectáculo que se nos viene encima no traiga la
entrañable lapsus. El gato montes. En cuanto a orquestas, impronta de horterez de nuevo rico que se le
ya se pueden imaginar: Filarmónica de Berlín, Orquesta empieza a adivinar. Ojalá haya alguien con buen
de Filadelfia, Filarmónica de Londres, etc. Hay un sentido que imponga ya que no austeridad si al
apartado digamos popular donde coexisten Aretha menos una dosis de gusto y de autocontrol. A lo
Franklin con Steve Wonder o Diana Ross seguidos de mejor, con suerte, no hará falta recurrir a esa
un etcétera que se promete aún más mareante que el del solución heroica a la que apunta un número creciente
correspondiente a la música llamada clásica. de personas sensatas: tomarse una excedencia o un
El baile de miles de millones que ha debido de año sabático e irse a ver mundo en ese año maléfico
poner en marcha la Expo de ese año de 1992 que se de 1992.
6 SCHERZO
OPINIÓN
Sordera Guai
E
ntre las numerosas manías de la so- do mejor. Conclusión: de aqui a cuaren-
ciedad moderna, el afán por los ré- ta años, el mundo, ya de por si bastante
cords, la mayoría de las veces en sordo en la actualidad, estará lleno de
verdad absurdos, ocupa un lugar de pri- sordos integrales; la sordera dejará de ser
vilegio. A su vez, entre estas sinrazones, una enfermedad para convertirse en la
hay una que destaca por lo demenaal de norma, y, con excepción de algunos ran-
su objetivo: la búsqueda de la sordera. tos, el ser humano se retrotraerá a los
• Tk jTem Gott!. jQué Semana San- Cada vez va resultando más complicado tiempos del hombre primitivo, comuni-
encontrar un sitio normalito donde uno cándose por señas, y puede que algún
I I l / I t a ' ^bas P eores - Ha hecho pueda tomar algo con tranquilidad y ha- mugido en los casos de sordera incom
| i V l f r i o y como SCHERZO no da cer eso que parecía exclusivo de los hu- pleta. Nos hemos acostumbrado tanto a
para calefacción más allá del uno de manos: charlar. El diálogo o la tertulia son niveles prohibitivos de ruido que hasta en
abril, he tenido que dormir con pelu-
especies en claro peligro de extinción. El los conciertos llega uno a escuchar co-
ca, taparme con la partitura de Betu-
idioma, a fuer de no practicado, desapa- mentarios como: «suena igual que el dis-
lia libérate... Pimperl, con síntomas de
rece en beneficio de la incomprensible jer- co pero más bajito». La bondad de un
moquillo, se ha pasado estos días en-
ga del buen rollo y el el curre guat. El equipo reproductor se juzga muchas ve-
cima de mi cantando el Confutatis, es-
conocimiento del interlocutor se estable- ces por su potencia, y estamos, o mejor,
tornudando y tintanda Desde su jaula,
ce por señas, la mayoría de las veces en están construyendo una música en la que
aterido, el estornino piaba lánguida-
un ambiente de música ensordecedora, el matiz no existe, en la que el nivel de
mente algunos compases, apenas audi-
con ingenios electrónicos capaces de ruido es uniformemente exagerado (de
bles del Porgí amor...
arrojar sobre el oído cantidades inimagi- lo contrario su mercado potencial que-
fensaba haber sido feltz, como el res-
nables de decibehos, cuantos más mejor da reducido a los más carrozas, por em-
to de los mortales, pues en Madrid ha-
(de lo contrario, el local de turno corre plear el término en boga).
bria cosas interesantes: Las Bodas de
peligro de perder la clientela y por ende, Entre aquellos que están convirtiendo
Res en La Zarzuela, mi Concierto de
ir directo a la quiebra). El nivel de agresi- la música clásica en necesario elemento
fagot y dos de trompa en et Monumen-
vidad sonora es de tal magnitud que re- social del nuevo rico y los que conside-
tal, el Réquiem, pero nada, ni siquie-
tumba la estructura del local, ran que un joven no es tal si no hace prác-
ra el sonido extraordinario del solista
perturbando incluso la tranquilidad de ticas de aspirante a sordo, estamos,
de fagot, ha podido hacerme olvidar
quien, por suerte o desgracia, se encuen- discúlpenme lo rotundo de la afirmación,
ni el frió, ni otras negras preocupa-
tre en las cercanías. prostituyendo la música, destruyendo su
ciones.
¿Fbr qué queremos quedarnos sordos' propia esencia como arte, como vehícu-
. Desde los fríos ventanales de mi vi-
¿Está este fenómeno favorecido por los lo de comunicación entre las personas y,
vienda, he visto partir, enloquecidos,
fabricantes de audífonos? ¡Está la joven ge- en definitiva, como instrumento de enri-
a miles de madrileños, no se sabe con
neración perdiendo la capacidad de diá- quecimiento de éstas.
qué destino, ni finalidad. Fbr los perió-
logo porque ya no habla o no habla Mala marcha llevamos, pues. A este pa
dicos he comprobado que en este pais,
porque ya no tiene nada que decir? so, el porvenir se antoja cada vez más de-
ni se barre ni se limpia, y que a lo me-
p r el basurero, cuando actúe, se lleva, El otro día escuché un coloquio radio- mensual. Ojalá los encargados de imponer
sin saberlo, partituras autógrafas de fónico sobre qué buscaban los jóvenes en las modas se percaten y les dé por enca-
compositores españoles, que vacian en estos locales, y además de confirmar la minar al personal a costumbres más cons-
los anaqueles de una editorial musical nula capacidad de expresión de los ter- tructivas. La sordera voluntaria no parece
de campanillas, y que a lo peor termi- tulanos, fruto sin duda de la falta de prác- un objetivo razonable.
na siendo un banco. Y qué pensar de tica, me llamó la atención un objetivo que
las televisiones públicas y privadas, que era común denominador: cuanto más rui- Rafael Onega
no se han acordado en su programa-
ción de que la Semana Santa es un
tiempo estupendo para disfrutar de mi
música y de la de algunos compañeros.
Nada de nada. Una delicia.
También he presenciado cómo fun-
ciona la justicia en estos pagos, con su
función preventiva y atemorizadora, sin
ni siquiera un leguleyo tipo Ftossini que
pudiera decir algo. Fbr eso, ahora que
han vuelto casi todos, que esto recu-
pera un cierto aire de normalidad, he
procurado no darle ni una aspirina a mi
fiel Pimperl, porque prefiero seguirle
oyendo, medio ladrado, el Confutatis...
W.A.M.
SCHERZO 7
OPINIÓN
TRIBUNA LIBRE
La música
y los sentimientos
L
a Música es el arte por excelencia de los enciclopedistas. Para
Diderot que escribió Principios de acústica y Tratado de la ar-
monía, la sensibilidad auditiva es la fundamental. y sentir es per-
cibir, captar por los oidos. es, pues, básicamente oír El cuerpo
humano recibe sensaciones múltiples que se asocian en emocio-
nes. La melodía corresponde a esta sensibilidad receptiva, que la
armonía y el ritmo convierten en ordenada suceslvidad. Como ex-
plicaron más tarde Lukacs y Thomas Mann, la música pertenece
a la esfera de los sentimientos. «De la Musique avant toute cho-
se», proclamaba la poesía idealista del simbolismo, frente a la vi-
sualidad materialista, escultórica de los parnasianos. Denominaban
musicales las impresiones estremecedoras, las sensaciones fugiti-
vas que se agrupan en ¡deas volátiles, como esas ninfas del poema
Caprés midi d'un faune de Mallarmé, poesía pura que musicalizó
Debussy, Aspiraban los poetas simbolistas a crear un mundo so-
noro, rico de expresividad sensitiva y las emociones, como ondas
que suenan y resuenan, penetrando en los meandros secretos del
cuerpo.
Modernamente, la música dodecafónica es álgebra sonora y lo
que refleja son pensamientos, conceptos. Ya no vamos a los con-
ciertos para sentimos alegres o tristes, sino por el goce puramen-
te intelectual. Hegel y Diderot coinciden en que la Música es discurso
humano, un ensayo de dialéctica musical, porque ambos son dos
grandes maestros de la dialéctica. Hegel, desde su idealismo, afir-
maba el progreso del hombre por su conciencia inmediata hacia
el Saber Absoluto. Diderot, desde un punto de vista materialista,
cree en la realización del hombre y su destino final, mediante el
imperio de la razón sobre la frágil sensibilidad. «Suponed que un
clavicordio posee sensibilidad, memoria. Nuestros sentidos son
otras tantas teclas de la Naturaleza que nos rodea, golpea y que,
a menudo suenan por sí mismas». A Hegel y Diderot les unía la
confianza en la razón humana y en la racionalidad de la Historia.
Carlos Gurméndez
8 SCHERZO
ER: "Sinfonía Dúm,
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r r t i »•.»••
OPINIÓN
BACHILLERÍAS' ÁNGULOS'
A
unque las noticias se empeñen en sa García Ascot es ya legendario, gunos de ellos también se distinguieron
recordárnoslo continuamente, como lo es el de su esposo, el eminente por su capacidad para doblar el espina-
nos cuesta reconocer que el musicólogo Jesús Bal y Gay. Rosa García zo ante el dictador y sus edecanes y por
Hombre todavía no ha superado los es- Ascot y Jesús Bal y Gay, miembros de la su disposición a ponerle mala cara al ré-
tadios culturales neolíticos, La idea de gloriosa Generación del 27, exiliados am- gimen cuando iba de capa caida y sacar-
progreso está implantada por doquier y bos por su fidelidad a la democracia re- se rápidamente patente de demócrata
parece confirmada día a día por la alo- publicana, han vuelto a España y están, de toda la vida. Rosa García Ascot y Je-
cada carrera de los precios, la densidad como no podía ser menos en un país co- sús Bal y Gay se fueron al exilio porque
del tráfico o la corrupción política, mag- mo éste, rigurosamente olvidados. Espa- prefirieron ser fieles a una idea de una
nitudes todas ellas en continua progre- ña debe andar muy sobrada de España distinta, democrática, y no a la
sión. No seré tan negativo como para no importantes figuras culturales para per- abyecta que impuso el general Franco.
reconocer que ha habido un progreso mitirse lujos semejantes pero parece que Esas cosas se pagan. Con el olvido o me-
real en aspectos importantes de la vida asi es y que podemos prescindir de las jor con el mnguneo como dicen los me-
humana: ahora los automovilistas pueden gentes valiosas y decentes y jalear a to- xicanos. Ahora los dos viven en Madrid
estrellarse a mucha más velocidad que en da la chusma de ilustres figurones y de en un riguroso anonimato.
la era del seiscientos, los enfermos pue- picaros sin oficio que pululan por la es- El acto en sí —al que no pudo asistir
den envenenarse con mayor número de cena de la cultura nacional. por enfermedad Bal y Gay— lo presen-
fármacos que los que pudo soñar Hipó- tó con unas sentidas palabras de reco-
crates y existen muchos más analfabetos Una vez dicho esto vamos a hablar nocimiento a la significación de esta pare|a
con titulo universitario que en toda la brevemente de un modesto pero her- ejemplar, el profesor Pens. Luego hubo
Edad Media. El progreso ha arraigado en moso homenaie que se le rindió a la per- un recital de piano con obras, muy bien
nuestras conciencias como una religión, sona de Rosa García Ascot en el Centro tocadas, de Falla, Granadosy Albéniz por
el progresismo, conviniendo nos a todos Cultural Nicolás Salmerón, en el madri- Marisa Arderius, que reservó para el fi-
como clase social en el progretanado. leño barrio de la Prosperidad. El acto fue nal dos sorpresas: unas cuantas cancio-
¿Quién, que no esté loco, se atreve a de- seguido por medio centenar de perso- nes de Bal y Gay, que cantó muy bien
clararse regresista? Anathema sit. Vade nas entre las cuales brillaban por su |ulia Pilar González Casamayor, y unos
retro. ausencia las figuras más importantes de Preludios de Rosa García Ascot. realmen-
No ha quedado la música al margen de la vida musical. Los sabios y los artistas, te muy bellos. El acto terminó con la en-
tantos avances. Si algún poeta —creo que sin duda tienen poco tiempo para ocu- trega de un ramo de flores a Rosa García
fue Cadalso— escribió una Oda al Pro- parlo en menudencias. Hay demasiados Ascot, viejecita y emocionada. Luego los
greso, a la música le cabe la gloria de ha- cócteles en Madrid, demasiadas imposi- pocos que asistimos, nos fuimos a casa
ber difundido el himno Todos queremos ciones de medallas, demasiadas presen- o a tomar unas copas. Habíamos parti-
más o la romanza Hoy las ciencias ade- taciones de revistas huecas de ¡deas pero cipado en un acto sencillo pero sincero
lantan. Pero donde se puede ver palma- que apestan a dinero. Rosa García As- en honor de una artista admirable. Al
riamente el avance que para la música ha cot sólo fue la pianista preferida de Falla menos a algunos todavía nos queda la
supuesto el progreso es en nuestras sa- y una ilustre compositora. El país, ya se memoria.
las de conciertos, los santuarios donde sabe, tiene una sobrecarga de grandes
se custodian esas maravillas de la técnica pianistas y de ilustres compositores, No Javier Alfaya
llamadas pianos de gran cola con su po-
tencia, su penetrante sonido y su preci-
so mecanismo (obsérvense las CARTAS de los puntos que denuncian correspon-
implicaciones fáhcas). den a los deseos de las personas que va-
mos a la ópera, (o por lo menos los que
Lo que no acaba uno de entender en
su modesta ignorancia bachilleril es por
Siempre la hacemos las colas).
Contra los o abonos vitalicios de los
qué los grupos de música de cámara em- reventa amigos de la ópera», ellos han hecho una
plean estos artefactos tapados o tímida-
mente abiertos. ¿No tocarían más a buena labor durante años, y espero que
gusto con un piano más pequeño o con Estando en la cola del Teatro de la Zar- se encuentre una buena forma de resol-
una guitarra? Me recuerdan a esos nue- zuela el dia 23, y después de haber esta- ver la situación cuando la ópera se tras-
vos ricos que se construyen un chalet de do también el dia 22, apareció un joven lade al Teatro Real.
dos plantas y luego viven en el garage con repartiendo octavillas tituladas tráfico de »La limitación ilegal de entradas» sólo
los perros y las gallinas. influencias en la ópera-denuncia ante la la pueden defender los que tienen gran-
opinión pública, y firmadas por tos aficio- des intereses económicos para la reven-
nados. Es imposible que estas octavillas ta. Los aficionados creemos que
Sansón Carrasco hayan sido redactadas por un verdade- solamente deben venderse dos entradas
ro aficionado a la ópera, ya que ninguno por persona y ópera, para que puedan
10 SCHERZO
OPINIÓN
P
ase que desde el mismísimo gobier- estru|arse las entendederas si no quieren
no socialista se predique la hetero- apretarse el cinturón. Ya veo una legión Relova Quinteiro
doxia —la realidad, en este caso la de termitas y xilófagos, tras haber car-
triste realidad española, determina siem- comido durante años la caja fuerte mi
pre la conciencia, como puede leerse en nistenal, abalanzándose ahora sobre Extraña competición
la Contribución a la critica de la econo- cuantos patrocinadores y mecenas se les
Aprovecho para haceros llegar el so-
mía política. Pero no es de recibo que pongan por delante.
siego que me proporciona el descubrir
los conversos al capitalismo traicionen la Lo malo de la economía libre de mer-
que no carezco, después de todo, de
vie|a doctrina marxista para abrazar el cado, sin embargo, es que entre noso-
sentido musical a la hora de |uzgar una
Nuevo Testamento de Rose y Milton tros no hay mercado de música culta. Ni
interpretación, en este caso operística.
Fnedman: eso ya no es heterodoxia, si- la sociedad ni la Administración saben
Y viene todo esto a cuento de la deli-
no apostasia. muy bien qué hacer con una oferta que
ciosa, para mí, página 72 del último nú-
Claro que la penitencia por tan horri- nadie demanda y que fuera de la UVI es-
mero de la revista, enero y febrero,
ble pecado van a cumplirla los |Ustos; en tatal no va a sobrevivir. Convendría,
critica de videos, donde sin saber muy
pleno delirio thatcheriano. el Ministerio pues, ser también heterodoxos a este
bien por qué. Fernando Fraga y Joaquín
de Cultura acaba de anunciar en el Con- respecto y buscar una solución al proble-
Martin de Sagarminaga se dedican a una
greso el recorte de las subvenciones, as! ma que no sea la solución final de
extraña competición para ver quién se
que nuestros ingenios, victimas de la ola Goebbels.
lleva la contraria más al otro, por mor
neoliberal que nos ahoga, van a tener que Miguel Ángel Coria de la producción de Aída, interpretada
por la Chiara y Pavarotti. bajo la direc-
distribuirse en su totalidad, y no acaben sional ataques verbales hacia mi persona de- ción de Maazel.
todas en manos de pocas personas. lante de mis propios alumnos, llamadas
Así. mientras F.F. señala que «...la
anónimas e intimidatorias. persecución y agre-
sl_a venta por Correo de Abonos» no Chiara es, sin posible competencia, la me-
sión en la via pública y ahora la reciente pu-
existe. Lo que se puede comprar por blicación en SCHERZO. ¿Cuál es el siguiente jor Aída de nuestros días», JMS dice que
Correo son entradas y no abonos. Ade- capitulo? «... se muestra como una Alda vocalmen-
más esta modalidad de venta está limi- Soy Licenciado en Historia del Arte, sección te correcta, pero descafemada»; respec
tada y sólo es para los residentes fuera donde existe una asignatura denominada His- to a Ghena Dimitrova, JMS afirma que
de la Comunidad de Madrid. toria de la Música, disciplina dictada por el P. «...con un director importante detrás és-
sLa reventa callejera» no es un mal ma- López Calo, uno de los más prestigiosos mu- ta canta mejor que habitualmente».
sicólogos europeos. Aparte soy titulado por
yor. Es la reventa organizada la que de mientras que FF sostiene «la escasez de
el Conservatorio Superior de Música de San-
verdad hace daño a todos los aficiona- tiago en la especialidad de Flauta Travesera. mezzosopranos hoy día capaces de lle-
dos. Y todos sabemos quién la organiza. y en el cual he tenido una experiencia como var a término este papel verdiano (Amn-
Sobre los «Cortes oficiales abusivos», profesor titular de Historia de la Música, Arte neris)», y por último, por si aquello de
hasta ahora a los aficionados no se les ha y Estética y de Flauta Travesera hasta 6o Cur- los matices, Juan Pons desata pasiones en-
hecho ni caso de sus protestas. Pero lo so, durante un año y tres meses. He sido contradas, de modo que si para FF, «...
alumno de los mejores profesores y músicos
de los cortes oficiales no lo entiendo. hace un Amonasro destacable» (quiero
de España: Don Andrés Car reres, Don Sal-
La reivindicación de los aficionados en vador Espasa, Don Elias Arizcuren suponer que el «desatacable» que apa-
una solución al problema de la reventa rece escrito es la errata del duende ha-
de entradas y un nuevo método de ven- Mi labor creo que está lo suficientemente bitual), para JMS «Juan Pons es un
ta directa, que bien podria empezar por respaldada por Congresos, publicaciones en
Amonasro inaceptable». ¡Ahí queda eso!
prensa especializada y hasta hace poco era cri-
la mformatización. Y esto es responsabi- tico musical de La V07 de Galicia en Santia-
lidad de la Administración. go, actividad compartida con mis estudios, mi Carlos Olalla. Madrid
labor docente en el Conservatorio de dicha
Carlos Pascual Muz ciudad y como profesor invitado de la Uni-
versidad de Santiago para el Curso de espe- VERANO MUSICAL DE
Madrid ZUMAIA
ciahzación Didáctica de la Música (Formación
histórico musical), conferencias, asesor musi- FESTIVAL INTERNACIONAL
cal, etc.,. Cursos de interpretación
Una respuesta El profesor Lado Casa) se atreve a publicar
Conciertos
I I I deigosiode 1990
Sr. Director. que no sé leer música, que no sé música. Es GIOHGT SANDOF
El pasado mes de diciembre me presenté muy triste que se nos descalifique a los pro- Puno
a un Concurso-Oposición para la plaza de pro- fesionales, es triste que todavía existan en MAXENCt I ARRIE U
FbüU
fesor de Historia de la Música, en el Conser- nuestra sociedad ciertos reductos que ven con KOENRAAD EILE&IERS
va tono de Vigo. Decisión libre que puede malos O|os la especialización y la profesio- Viokn
lomar cualquier ciudadano que esté en las nal idad. MIGUEL ÁNGEL GIROLLET
Guitarra
condiciones legales que exi|a la convocatoria. Mi persona se ha visto atacada vilmente por MASSIHO SABDI
Convocatoria que superé en sus dos fases un profesor que me confesó en su momento T étnica Vocal
LUCHT MANCISIOOB
A partir de este momento y sin tener nin- que el único motivo para no presentarse a las Pedagogía Minml
gún tipo de relación con el anterior profesor, oposiciones fue el miedo a enfrentarse con Inlormjcion C i u óe Cultura Palaoo Foronda
una persona que tenia un expediente como TsKIono (943) 8AI0S6 f m micrcoln >
sólo luego de los hechos, mi vida se convirtió viímn ¡7 a 19 har«)
en un auténtico infierno: calumnias publicadas el mío. 207=0 ZUMAIA GUIPÚZCOA (Eipañii
en la prensa, descrédito en mi labor profe Sólo pido que se me deje en paz, a mi y
SCHERZO
ACTUALIDAD
Srupe Mattmgs
En recuerdo de Britten
l gran compositor británico Benjamín |presencia del gran barítono alemán, que
E Bntten fundó . en 1948. |unto con su
íntimo amigo el cantante Peter Pears, uno
estrenará la obra de Anbert Reimann Shi-
ne and Dark. Entre los artistas que par-
se podrán visitar exposiciones pictóricas.
acudir a conferencias, etc. Los responsa-
bles artísticos del festival de Aldeburgh
de los festivales musicales mejor conce- ticipan este año se encuentran los son dos directores de orquesta británi-
bidos de nuestro tiempo: el de Alden- compositores Elliatt Cárter y Alexander cos; Stuart Bedford y Oliver Knussen,
burgh, que se celebra en el famoso Snape Goher. las cantantes Elisabeth Soders- compositor éste también, al que los afi-
Maltings. El Festival ha asociado a su nom- tróm y Ann Murray, etc. Un aconteci- cionados españoles debemos un esplén-
bre a compositores de la talla de un Shos- miento importante lo constituye la dido concierto de la London Smfonietta.
takovich o Hans Werner Henze, a intér- representación de dos óperas del com- enteramente dedicado a nuestro gran
pretes como Rostropovich, Kathleen fe- positor norteamericano Aaron Copland. compatriota Roberto Gerhard celebrado
rner. F ¡se he r-Di es ka u. etc. Precisamente The tender Land y The Second Humea- hace unos años en Madrid, y al cual no
este año el Festival —que se celebra en- rte, esta última dirigida por Lukas Foss. Por asistió la créme de la créme de la música
tre el 8 y el 24 de junio— cuenta con la último, digamos que aparte de la música española.
Karl Münchinger
Z arl Münchinger. uno de los más reputados interpretes de
j. S. Bach. ha muerto un par de meses antes de cumplir
los setenta y cinco años. Münchinger, que habia nacido en
Stuttgart, habia estudiado en su ciudad natal y en Leipzig, don-
de fue discípulo de uno de los más grandes directores de or-
questa alemanes de nuestro siglo. Hermann Abendroth.
Después de trabajar al frente de diversos conjuntos sinfónicos
de escasa relevancia, al terminar la guerra, en 1945. Munchin-
ger fundó la Orquesta de Cámara de Stuttgart, con la cual se
relaciona casi siempre su nombre. Con esa orquesta ganó un
gran prestigio como intérprete bachiano pero también de otros
compositores del barroco y del período clásico. En los años
cincuenta y sesenta, ademas de hacer numerosísimas giras por
las dos Europas. la URSS y la República Popular China, Mun-
chmger y su conjunto grabaron numerosos discos, incluidos al-
gunos de compositores modernos como Hugo Wolff. Gneg.
Hmdemith. Frank Martin, Josef Suk o Richard Strauss. F'arale-
lamente al trabajo con su orquesta, Münchinger desarrolló una
brillante carrera como director invitado, especialmente con la
Filarmónica de Viena, pero también con la de Suisse Romande
y la del Conservatorio de París. Con estas orquestas grabó nu-
merosas obras de Mozart. Haydn. Schubert y Beethoven. En
los años setenta, orquesta y director se encontraron con que
el auge de las interpretaciones con instrumentos originales sig-
nificaba una dura competencia. Munchinger siguió siendo un ar-
tista respetado pero su estrella palideció evidentemente. Por
otra parte, hombre de carácter difícil, Munchmger terminó se-
parándose de la orquesta que habia creado, fundando otra que
lleva su nombre. Visitante asiduo de España, tuvo en nuestro
país numerosos admiradores que siguieron fieles a su estilo pe-
Kirl Munchrnger. se a los cambios de gusta
12 SCHERZO
NOVEDADES
Birtók: Concertó for Orchestra
WIEN BERE1N'
(dncertálaQrte
Estreno Mundial
de K. A. Hartmann
arl Amadeus Hartmann (1905-63) es
K uno de los mayores compositores
contemporáneos y uno de los sinfonistas
más puros de nuestro siglo. Escasamente
conocido fuera de los paises germánicos.
Hartmann fue el creador de los célebres
conciertos de Música Nova en Munich en
la postguerra y su obra ejerció un vasto
influjo sobre los compositores más jóve-
nes, no sólo por su altísima calidad artís-
tica sino por su exigencia ética profun-
damente antifascista. Hartmann se negó
a publicar sus obras durante el período
nazi. Aunque grandes directores como
Rafael Kubelik, Eugenjochum, Karel An
cerl o Colin Davis fueron activos propa
gandistas de su obra, ésta sigue dándose
poco. En nuestro país, creemos que no
se ha estrenado aún ni una sola de sus
composiciones sinfónicas. Fbr eso quizá
tiene un interés especial que un director
de la talla de Lorin Maazel vaya a estre-
nar con su orquesta actual, la Sinfónica
de Pittsburgh una obra inédita de Hart-
mann, Klagegesang. El estreno mundial se
celebrará el día II de mayo y formará par-
te de un programa que contará con la in-
terpretación de un arreglo orquestal
realizado por el propio Maazel de obras
de Wagner titulado El Anillo sin palabras.
La Klagegesang (Canción del lamento) de
Hartmann tiene tres movimientos y par-
te del primero y del tercero fueron utili-
Kart Amadeus Hartmann.
zados por el compositor en su Tercera
Sinfonía. La obra fue compuesta en 1944.
14 SCHERZO
ACTUALIDAD
Ansermet en la picota
T al vez menos considerado hoy de lo
que se merece, Ernest Ansermet es
indiscutiblemente una de las figuras este-
mica que sobre Ansermet ha desencade-
nado un artículo del eminente historiador
ludio León Poliakov en las páginas de Le
lares de la dirección de orquesta en la pri- Monde de la Musique, al comentar la ree-
mera mitad de nuestro siglo. Intérprete dición de varios escritos del gran direc-
en muchos casos ¡nsuperado de músicos tor suizo, entre los que se cuenta su obra
como Ravel, Debussy o Stravmsky, entre teórica más conocida, Les fondements de
otros, los avatares de la moda que afli- la musique dansla conschnce humaine. Fb-
gen a la historia de la interpretación, co- liakov reprocha a la editorial Robert Laf-
mo a cualquier actividad más frivola, no font que no haya hecho preceder la
es imprevisible que en el futuro vuelva a recopilación de una nota introductoria,
estar en el candelera. Todo será que se que advierta del carácter racista de algu-
lo proponga una firma discográfica y se nas observaciones de Ansermet. Y es que Ernest Ansermet.
dedique a relanzar sus grabaciones. Será leyendo el breve artículo de Fbliakov uno
entonces de oír el coro de los «¡Oh!», se encuentra con unas cuantas citas en las astas de nuestra época, Lagénesis del si-
«jAh!o, «¡Increíble!», «¡Prodigioso!» con que está presente el antisemitismo de An- glo XX, e|erció una notable influencia
que determinados sectores de la crítica sermet, no especialmente virulento pe- sobre Ansermet. En relativo descargo del
acompañan cualquiera de esos re lanza- ro sí sutil e insidioso, Poliakov revela que cual hay que decir que su antisemitismo
mientos con los que las citadas firmas si- H. S. Chamberlaín, tan impresentable ciu- era compartido.por numerosos intelec-
guen extrayendo plusvalía de sus artistas dadano como buen conocedor de la obra tuales fin de siglo, victimas de una vieja
difuntos. Pero no es ese nuestro asunto de su suegro, Richard Wagner, autor de y desacreditada superstición que precisa-
ahora. De lo que se trata es de la polé- uno de los libros más siniestramente ra- , mente ha historiado Poliakov.
SCHERZO
ACTUALIDAD
Baños y música
Música en Rolls Royce en Bath
Si han leido ustedes esa maravilla ab-
soluta que se llama Los papeles del Club
El Festival de Glyndebourne pa- ñckwick de Dickens, recordarán una ciu-
sa por ser uno de los más selectos. dad inglesa llamada Bath que aparece en
exclusivo como diría alguno de esos uno de los primeros capítulos. Es una
indocumentados que hablan espa- ciudad-balneario de estilo georgiano don-
ñol traduciéndole del inglés sin sa- de la elegancia se da la mano con un cier-
berlo. No hay festival en el mundo to mal gusto suntuoso. En Bath hay
con más Rolls Royce. Lo fundaron edificios muy bellos -el Teatro Real, las
en 1934 Audrey y John Chnstie y en abadías, unas cuantas iglesias, etc- y ade-
él realizó sus revolucionarias inter- más un espléndido Festival de Música que
pretaciones del repertorio mozar- se celebra entre el 25 de mayo y el 10
tiano un maravilloso director de de junio. En él hay presencia española tí-
orquesta llamado Fntz Busch, el pica y tópica -los bailarines de Cumbre
centenario de cuyo nacimiento se Flamenca, el guitarrista Paco Peña- pero
cumple este año y del que nos ocu- también el con|unto Hespenon, la Esco-
paremos con calma en SCHERZO. lanía de Montserrat y ]ordi Savall, Ade-
Busch estaba exiliado en el Reino más de José Luis García Asensio,
Unido, huido de la bestia del bigo concertino de la English Chamber Or-
tillo y la crencha sobre la frente. chestra. Hay también una importante pre-
Con él el festival llegó a sus más al- sencia francesa con la participación de dos
tas cumbres pero a lo largo de los grandes compositores. Olivier Messiaen
años sigue manteniendo una nota- y Henry Dutilleux. el Trío Ravel, el pia-
ble categoria. Se celebra entre los nista Fiscal Rogé. etc. Participará también
días 21 de mayo y 22 de agosto y la City of London Symphony, con Richard
en este años tiene programadas seis Hickox al frente, la Orquesta de Cámara
óperas: Mozart, Die Zauberfióte. Bernard H¿iVnk Escocesa, los Cuartetos Shostakovich y
bap la dirección de Lothar Zagrosek: excepción como la de Bngitte Fassabán- Melos. solistas de la talla de Ivonne Lo-
Britten, Albert Hernng, a cargo de Grae- der en Capnccio, no está a cargo de gran- nod, Alfred Brendel, Tamas Vasary. etc.
me Jenkins; Janacek, Katá Kabanová. con des divos, tal vez porque en todas partes Fbr añadidura anoten también un Festi-
Andrew Davis; Michael Tippett, New hay escasez de voces. Ftero en fin, un fes- val de Jazz realmente importante. Todo
Year, con Davis de nuevo y David Angus; tival de lo más atractivo aunque un poco lo cual significa que a la ciudad de Bath
Richard Strauss. Capnccio, que dirigirá canto, francamente: las entradas más ba- puede ir uno a algo más que a tomarse
Bernard Haitink; Verdi. Falstaff, directo- ratas valen treinta libras -casi seis mil pe- unos baños, visitar monumentos y matar
res el tan repetido Davis y Charles Mac- setas, lo cual no está mal— y las más el tiempo. Hay buenas músicas por todas
kerras. La interpretación vocal, con alguna caras... seiscientas libras. partes.
Los cursos de la Accademia Chigiana los fundó en 1932 d con- musical. Habrá un gran ausente: Genaddi Rozhdestvensky, que
de Guido Chigí Saraanf en Siena y desde entonces se han im- iba a impartir el de dirección de orquesta. Pero, según nos co-
puesto como uno de los más importantes centros de alta munica la Accademia Chigiana. el gran maestro soviético no ha
pedagogía musical del mundo. Este año artistas de la talla de dado señales de vida • « pesar de los repetidos mensajes que
Kénneth Gilbert. Franco Donatoni. Cario Bergonzi. Andras le hemos enviado», según dice literalmente la comunicación-
Schiff, Michele Campanella, Barry Tuckwell, Sevenno Gazzelo- y le sustituirá un maestro también conocido por nosotros; el
m o Juri| Bashmet impartirán los cursos de perfeccionamiento germano Ferdmand Leitner.
16 SCHERZO
"EÍMozart 'Esencial" en 25 Compact IHscs y Cassettes de precio medio
ACTUALIDAD
Baile de directores
No se trata, por supuesto, de que los soviético Dimitri Kitaienko, que simulta-
directores de orquesta se den a organi- neará ese puesto con el director de la Fi-
zar bailes benéficos o algo por el estilo larmónica de Bergen —que, a! parecer,
por mor de ayudar a músicos sin trabajo deja otro de nuestros conocidos: Aldo
o con jubilaciones thatchenanas. No. no Ceccato. Fbr otra parte, el ubicuo Nee-
se trata de eso: nos referimos al movi- me jarvi. que lleva camino de dar sopas
miento de directores de orquesta en or- con honda a Karajan o a Dorati en cuan-
questa que se ha desencadenado en los to a número de grabaciones discográfi-
últimos tiempos y que es bastante nota- cas se refere, se va a EE.UU para sustituir
ble. Fbr lo pronto hablemos de Sinopoli. al excelente Gunther Herbig al frente de
El director italiano de la Philharmonia lon- a Orquesta Sinfónica de Detroit. Frans
dinense no verá su contrato renovado Brúggen, una de las estrellas de nuestro
con esta orquesta. A Sinopoli no termi- Festival Mozart, ha firmado un contrato
nó de aceptarle nunca ni buena parte del con la orquesta noruega Stavanger Svi»totí»v Richter.
público, ni la crítica británica que llegó a Symponiorkester, cuya dirección artística
acusarle de ser un bluff montado por las asumirá, durante tres años y a partir de
multinacionales del disco. Que sea eso o la temporada 1990-91. El contrato es fru-
no verdad es otra cuestión, fara sustituir-
le en la Philharmonia se habla con insis-
to de un patrocinio de la Staoil, una em-
presa noruega de petróleos. Dennis Las cosas
tencia de un antiguo y querido conocido
del público español, Eliahu Inbal —que,
Russell Davies, un buen director nortea-
mericana tal vez menos conocido de lo que ocurren
por cierto, dirigirá varios programas con que debiera, ha sido nombrado director
la ONE en las próximas temporadas—. de la Orquesta Filarmónica de Brooklyn, Como todos ustedes saben, el gran
que ha dejado después de casi dieciséis Finalmente, esa estrella rampante llama- Sviatoslav Richter ha estado hace
años la Orquesta Sinfónica de la Radio de da Gaus-Peter Flor ha sido nombrado di- poco por España, en una tournée que
Frankfurt, a la que elevó a una conside- rector de la Orquesta de la Tonhalle de ha sido realmente un ejemplo de
rable altura. A su vez, para sustituir a In- Zurich. |Ah! Kurt Masur ha sido contra- antidivismo. Richter apenas toca ya
bal, los de Frankfurt han contratado al tado por la Filarmónica de Nueva York. por dinero. Lo que le interesa es
hacer música y hacerla ante un
público que piensa que puede
entenderle, Así anduvo por España sin
querer venir por Madrid —cuyo clima,
al parecer, no le agrada— y de vez en
cuando daba un concierto en
cualquier sitio sin cobrar un céntimo
—para desesperación, se supone, de
agentes y promotores que deben
pensar que si el ejemplo cunde su
negocio puede comenzar a flaquear
seriamente. Es el caso que Richter es
el hombre menos aparatoso y más
llano del mundo, a pesar de estar
Heno de pequeñas rarezas— por
ejemplo, ensaya sin partitura, pero en
cambio toca siempre con una delante,
etc. Pues bien, en una de (as ciudades
españolas donde tocó el artista se
produjo un suceso realmente
pintoresco. Llegado a la ciudad
nuestro hombre quiso ensayar en
determinado auditorio, muy conocida
Llamó por teléfono a la dirección de
ese lugar, dio su nombre y pidió por
favor que le dejaran ensayar. Se
encontró con una rotunda negativa.
no se sabe de quién, Richter entonces
repitió la llamada, pero esta vez al
Conservatorio de la ciudad. Ahí si se
encontró con algo más que
amabilidad. Todo el mundo se volcó
con él y el grande entre los grandes
Smopoli de/a la Orquesta PMharmonia pudo ensayar su música de las esferas.
18 SCHERZO
¡ACTUALIDAD
El catálogo Un congreso
de la Fundación importante • CONGRESO HAOONM. DE MUSCULOSA
Martinu:
algo más
que una moda
Cada vez se encuentra con mayor frecuencia el nombre del
gran compositor checoeslovaco Bohuslav Martinu en los anun-
cios de conciertos en los más importantes centros musicales
del mundo. Y es que la figura de Martinu, como la de su paisa-
no Janacek. no ha hecho más que crecer con el paso del tiem-
po. Además, los cambios producidos en el este de Europa van
a traer un redoblado interés por la cultura de estos países, ri-
quísima tanto en el aspecto musical como en otros. Checoes-
lovaquia, que cuenta con unas instituciones musicales de primer
orden, será sin duda objeto de una mayor atención en los me-
dios culturales occidentales, lo cual será bueno para todos. En
nuestro país Martinu es un compositor malamente conocido:
apenas se han dado obras suyas en concierto y sus óperas —
jesas bellísimas La Pasión griega o Juliette oú la dé des réves,
por no atar más que dos de ellas!— permanecen prácticamente
ignoradas. No seria malo que nuestras orquestas, demasiado
ancladas, como se ha dicho muchas veces, a un repertorio tra-
dicional, montaran algunas de sus sinfonías, sus conciertos o ios
espléndidos Frescos de Piero deíla Francesca. Walter Welter.
principal director invitado de la ONE. ha grabado incluso algu-
na sinfonía del gran compositor checoeslovaco. Estaría bien que
Mdrtmu. un¿ ligua en trajera algunas obras de Martinu a sus programas.
SCHERZO 19
24 ORQUESTA NACIONAL" 2 8 ENGLISH CHAMBE
DE F R A N C I A
JUMO JUNIO O R C H E S T R A
XXXIX Festival Internacional L UAAZEl, árector
Obras de H Berta
T R I O DE B A R C E L O N A
E. COLQUER. director
Obra» M L. v. Beethoven
de Música y Danza de Granada 2 4 MISA E N
MEMORIA DE
JUNIO MANUEL DE FALLA Y
15 de junio a 2de julio de 1990 MÚSICOS ESPAÑOLES
FALLECIDOS
2 8 Una hota con-
JUNIO LOU1SE SIBOURD
CORO CIUDAD DE GYÓRCY LICETL piano
xxi curso manuel de falla GRANADA conferrncia
J PALOMARES, director Obras de G Ligeii
J M. AZCUE. mgano
real monasterio de san Jerónimo
29 ENGLISH CHAMBER
palacio de cari os v - teatro del general ¡fe 2 5 ' O S E CARRERAS, tenor JUNIO ORCHESTRA
Loierío
JUNIO BAVAJ. paro T VERDERA. soprano
auditorio manuel de falla - s, i. catedral
• m Obras de P Tosti. J Tunna. N YEPES. gwtarra
^ ^ M de Falla, D Scarlalti. C LINARES, cantaora
G Puccmr, j Massenet. E COLOMER. director
C M Bononcim. A Stradeiia. Obras de R Rodríguez Alberi',
A Ginaslera C Guslavmo y J Cervelki, A Houtianess" f
R T Nacno M de Falla
"J 4 " ' Monasterio de San Una hora con... •Filíenos Absolutos
ó"'"10' 2
JUNIO ' " ó 2!'M
!Mh h. JUNIO THE NEW AMERICAN Patrocmaoo por
M e m o r i a l A n d r é s Segó v ¡a CHAMBER ORCHESTRA 26 ELISA MONTE DANCE
N A R C I S O YEPES, guitarra A RIERA, paño HSCTBS
JUNIO
OOtas de Alfonso X £1 Sabe. M RACHLEVSKY, diiectar
E Montó i K. Scrtulie Audentity
J S Bacri. E Halffler. OOras de G fiossim
E Monie.'G Branca WftiteDtagon
M. A. Crierubiio. M. de Falla. W A Mozatl i F MenOelsSOfin 3 0 Noche de flamenco
E Monie ; S Fteich Treadmg
ll. Samz de la Maza y E Monte / D v Tiegriem JUNIO C A M A R Ó N DE
P Táfrega 2 0 Musirá Sufí de Tuiqufa~y Dreamíme LA ISLA, al can re
JUNIO F a k i s l i l 1 PatroonaoV pat T O M A T I T O , al toque
•J 5 M e m o r i a l Andrés Segovia HJQ DERVICHES TOURNEURS
JUNIO O R Q U E S T A D E C Á M A R A ^má NUSRAT FATEH ALI
DE GRANADA1 KHAN Y CONJUNTO Memorial Andrés Segoví
Una
N. YEPES, guitarra '1Qrl c o n ' "
M RACHLEVSKV. director 2 0 Un' hora con... 2^ Una h o r i ron...
SUSANA CERMEÑO, arpa
JULIO CARLES TREPAT. guitar
Obras de C Bague!, JUNIO GRUPO M A N O N JUN(0 OB'as de A de Caberón.
Obras Oe F Sors. 1 Aibenu,
J Garcia Román", j Rodrigo. Obras de O. Messiaen y M de Falla y J Turnia
G F Hanoei. J G Coismeau.
S. Barbar, P. I. Tchaikosvsky L v. Beethoven
F J Nadermann, G Fauré,
'Presentara» de la orquesta
M. Granüjariy M. Toumier
"Estreno AOsotvm 2 1 BALLET DE ORQUESTA DE CAMA!
JUNIO V Í C T O R U L L A T E JULIO DE GRANADA
ORQUESTA DE CÁMARA v uiiale i J Maesso Atraigo 27 ELISA M O N T E D A N C E M RACHLEVSKY, árector
Obias de j . Alfonso García',
V. Dilate ' F JUNIO C O M P A N Y
JUNIO DE ISRAEL Amanecer E. Monte / D v Tiegttem L Janacek. B Barlak y J SuK
S. MINTZ, violin y árector 'Estreno absoMo
Patroonatia poi Vil tor VIII
Obias J Ch. each, J. S Bacti y
E Monte / J Hassell:
A. VivaWi *
SpW PersOnality
Palrocna* por
E Monte • S Reich. Treadmg 2 JESSYE
2 1 Una hora con... E. Monte i G Blanca JULIO NORMAN, soprano
JUNIO T H EN E W AMERICAN Pigs ano Ftshes Geottrey PARSONS. piano
1 7 BKUCKNER-ORCHESTER — CHAMBER ORCHESTRA Pairoctnado poi __ OBras de H Puicell. J Brahr
A CAMPOS, violoncelo M. de Falla. G MaMer y F_ Sí
JUNIO L I N Z
M RACHLEVSKY, director
H H H HOFFER. escenógrafo
ObrasdBW.A-MozartF J.HayOn,
^ ^ G GRAF, vestuario
F. Schubert / Q Mahler
S ESTES • S. HASS 2 7 Una hora con...
J. BERNHEIMER na con JUNIO J ° A N V MANUEL EXPOSICIÓN
H ZEDNIK 2 2 ^ *"*"O R C E R
- ™ CABERO, tenor y piano "ALBEN1Z Y S U T I E M P O
F WELSERMÓST. directo! JUNIO ' O B A I N A . piano F Schuoeri Patrocinado por .
R Strauss Salomé v n Obras de L v Beethoven.
Producción úel Brvcknerriaus M La Beíü Mo^nera Ofi ÍS
^^ j Brahms, C Debussy y
Unz en colaboración con el M. Ravel
Festival Internacional de Música
y Danza de Granada 22 BALLET DE
JUNIO V ! C T O R U L L A T E
|j^a H v Manen í A Pianola Tangos
1 8 BRUCKN ER-ORCHESTER R v. Danlíing i R SfrauSS:
LINZ
.JUNIO Cuatro úlmas canciones
j S. KRILOV, viohn N Chrisie .' B Marunu
F. WELSERMÓST. árector Seíore nigtit tatt
Obras Oe M. Bruch y A &uckner PaVoonaOo mr
\ 9 BRUCKNER-ORCHESTER
JUNIO L I N Z 2 3 ORQUESTA NACIONAL
j H HOFFER, escenografía JJNIQ DE FRANCIA
G GfMF, vestuario L MAAZEL, Director
S HASS ODras de C Debussy
J. BERNHEIMER - A RAFFELL C Sainl-Saens
H ZEDNIK
F WELSER-UÓST, director 23 Ciclo d( órgano
R Strauss: Salomé _ . JOSÉ M A N U E L A Z C U E
Producción del Brvcknerhaus Z 4 Integral de Obras pata gran
Litu en colaboración con el JUNIO árgano de César Franck
Festival Internacional oe Música Conmemoración del centenario
y Danza de Granada de su muerte
O
Jti/itn x mtmwn 0 IMPl I -« 111*. f k o i M I M III,
MINISTERIO DE CULTURA
-I \-
PRIMERESTABLEOMIENTODEDIOLDOALMUNDODEUÍ OPERA.
EN VIVO
3 C. D.'S CONTENIENDO SUS LEGENDARIAS
GRABACIONES NUNCA PUBLICADAS
UH ÁLBUM ÚNICO ESPERADO HACE MAS DE 30 AÑOS
PARÍS
22 SCHERZO
ACTUALIDAD
Sorpresa en Metz
Mei2 31/3^0. Phitharmome de Lorrair>e Director 1 Fernand Quattrocchi Srn/on.a núm. 85. «La Reina* Haydn,
Concierto para violín y orquesta. Sírawinsky. Preludio a tu siesta de un fauno y £1 Mar Debussy.
SCHERZO 23
ACTUALIDAD
LONDRES
24 SCHERZO
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para vestirsu espacio con sonido a la medida.
Porque estudiamos • fondo la necesidad de sonido ocorde con cada
tipo de ambiente, solucionamos y nos ocupamos de instalar lo megafo-
nía de salas de conferencias, pubso discotecas, fábricas,grandes alma-
cenes, polideportivos o estadios olímpicos, aeropuertos o estaciones de
ferrocarril y de cuolquier otro instalación a la que quiera dotor del mejor
sonido del momento.
Eva Marton, una mujer decidida E.M.—No, ésta es la primera vez que
me ocurre. Hasta ahora siempre habían
sido hombres. He trabajado esta msma
Eva Marton. la célebre soprano húngara cuyos éxitos en el Liceo barcelonés, asi co-
mo en la Zarzuela madrileña, son ya numerosos, nos concedió una entrevista des- ópera con Harry Kupfer. que es un hom-
pués de su tercera y última actuación en la Elektra del Liceo, espeaaculo que despertó bre con mucho carácter que. además,
una gran expectación por ser la primera vez que la actriz Nuria Espert se presentaba procede del Este europeo como yo
en la gran sede operística catalana con una producción realizada por ella, ahora que misma.
la actriz ha descubierto su nueva vocación lírica. S— El público ha tenido la impresión
que la Nuria Espert actriz se ha refleja-
S
CHERZQ—/Qué opina de!persóna- E.M.—En realidad con Nuria Espert he do en el modo como usted interpreta el
te de Elektra que acaba de represen- colaborado durante un tiempo muy bre- personaje.
tar hace poco rato? ve, pera afortunadamente ha sido un tra- E.M.—Me sorprende esto que dice,
EVA MARTON.—Hace tan poco rato bajo que se ha desarrollado de un modo pues para que fuera asi seria preciso que
que todavia estoy alterada por su inter- muy fuerte e intensivamente. He sacado la hubiese visto actuar a ella, cosa que no
pretación. En realidad, nunca habia con- la impresión de que se trata de una gran ha ocurrido por ahora. (Sin embargo, lo
cedido una entrevista después de una actriz y también una excelente directora piensa dos veces, y al cabo de unos mo-
representación, porque me cuesta des- de escena, además de una persona estu- mentos añade, pensativa):
hacerme de mis personajes. Esta es la pri- penda. Me situé en el personaje con un E.M.—Pensándolo mejor, reconozco
mera vez que lo hago. En todo caso, par de palabras. Es muy femenina en es- que tal vez si, que sea un cierto instinto
pasando a la pregunta, les diré que a mi cena cuando trabaja, y totalmente distinta teatral que he podido apreciar en Nuria
Elektra se me ofrece como un ser muy de to que habia tenido ocasión de cono- Espert el que me haya influido. De todos
humano, aunque a veces se comporte casi cer hasta ahora; además, es una persona modos, mi manera de actuar y de can-
como un animal; es una mu|er cuya na- muy agradable. tar es propia de una persona del Este
turaleza es anárquica, una mu|er violen-
ta que se siente acorralada y quiere
matar.
. S.—¿Cree usted que el montaje de Nu-
ria Espert favorece esta interpretación del
personaje:1
E.M.—Si, y precisamente esta humani-
dad de Elektra es lo que permite a un
productor cambiar la época de esta ópe-
ra sin que se desvirtúe el sentido profun-
do de los personales, porque los
problemas básicos de Elektra son los mis-
mos tanto si se presenta hace un sigla co-
mo ahora, como en la época de la historia
original Casi se podría decir que se los
puede presentar en cualquier lugar, inclu-
so... en la Antártida (añade riendo).
S —¿Se siente usted cómoda con la mú-
sica que le toca cantar en el papel de
Elektra?
E.M.—Sí, porque, y perdóneme que in-
sista, creo en la humanidad de este per-
sonaje, frustrado por la vida. Primero
pierde a su hermana Ifigenia. luego pier-
de a su padre, algo mucho más grave pa-
ra una muchacha que para un chica como
es sabido; y esto último por la traición
de su madre. Todo ello se refleja en las
agrias disonancias de su papel en esta
ópera: es una persona a quien la armo-
nía le resulta desagradable, y por ello
adopta una actitud provocativa. Entonces.
si yo me meto en el personaje, como es
necesario para una interpretación correc-
ta, me tengo que sentir como se siente
Elektra, y las dificultades y asperezas de
su parte vocal forman parte de lo nor-
mal, de lo que espontáneamente me re-
clama el personaje.
S,—¿Le ha gustado colaborar con Nu-
ria Espert? £vd Mjrton en la ílekrra del Covent Carden
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La difícil ortodoxia
BirceJom: Gran Teatro del Liceo. 24 de marro de 1990. Mussorgski: Sara Godunov. Principales intérpretes: Eva gara jános Kulka consiguió una brillante
Randova, Walter Donan. Horst Hiestermann, Reter Wimberger. Nieolai Ghiajrov. Kurt Rydl. Dirección musical:
Jinos Kulka- Dirección de escena, escenografía, vestuario e iluminación Piero Faggioni (Producción: La Scenorecm-
y equilibrada dirección musical, con afian-
ca S.R.L.. Boma) zamiento progresivo de la Orquesta del
Ucea Mas. en nuestra opinión, el gran
Cuando se cumple este año el cente- a acercarse excesivamente a las candile- protagonista de la noche fue el Coro, por
nario del estreno en San Petersburgo de jas, como si de un divo de los años 20 su espléndida redondez sonora, su afina-
El Príncipe Igor de Boradin y cuando tan- se tratara, y sus medianas dotes de ac- ción, su esforzado trabajo con ei texto
tas óperas del repertorio ruso se hallan tor (que suple con experiencia y domi- original ruso y, en lo dramático, su total
completamente olvidadas (léase ¡van Su- nio artesanal de la escena) deben movilidad. El trabajo de Piero Faggioní
sanm de Gllnka o Matsepa de Chaikovs- considerarse como factores en contra. con él ha sido lo mejor de su puesta en
ki), uno no puede dejar de preguntarse Mas. en definitiva, ¿pueden encontrarse escena, la misma que vimos ya en el 85
qué sentido tiene y si es oportuno repo- hoy en día demasiados
ner el Borís. Por lo menos, si los resulta- intérpretes que le supe-
dos hubiesen sido extraordinarios, la ren en este rol?
reposición habría tenido un pase, pero, Acompañaron a
aun admitiendo que se nos ha ofrecido Ghiaurov la mezzo Eva
una buena versión, hay varios factores que Randová, una Marina de
han coadyuvado en contra del resultado apasionado y elegante
final: principalmente, la versión utilizada canto, a pesar de que tu-
y el rendimiento de aertos cantantes, en vo problemas en sobre-
el cual debe incluirse también al prota- pasar la barrera or-
gonista. questal. Supartenaire, el
La versión utilizada era la de Rimskí- tenor Vvalter Donati, fue
Korsakov y (para el Cuadro I del Acto IV. un Falso Dimitri de bri-
el de la Catedral de San Basilio) de llante voz pero con algún
Ippohtov-lvanov. Aun admitiendo que el agudo magro y desabri-
orden de los cuadros deseado por Mus- da Sorprendió grata-
sorgski se ha respetado (de modo que la mente el excelente
escena de la muerte de Boris ocurre an- momento que atraviesa
tes y no después de la escena del bos- el bajo Kurt Rydl, un so-
que de Kromi), nos parece que recurrir noro Pimen. aunque a su
a esta versión que casi ningún teatro de monólogo del Acto I,
ópera serio utiliza ya representa un claro cantado a plena voz le
retroceso dentro de lo que podríamos faltaran muchos, muchos
llamar la búsqueda de la ortodoxia en es- matices. Pero este trío
ta obra, máxime cuando en su última re- de cantantes fue quizá el
posición en el Liceo (1985-86) se habia que mejor secundó a
usado ya la edición al cuidado de David Ghiaurov; tanto al tenor
Lloyd-jones. mucho más auténtica porque Horst Hiestermann
parte de las fuentes manuscritas y de la (Chuiski) como al baríto-
orquestación original. Se ignora a quién no Fteter Wímberger (un
se debió la idea de desenterrar la vieja Rangoni tosco y destem-
versión de Rimski. pero por sus declara- plado) les faltó la SUtlIe- Nicote' Ghtsvrov como So™ en el Liceo
ciones efectuadas a los medios de comu- za y la doblez que exigen sus personajes. (vista también poco después en Madrid
nicación, tanto Kulka como Ghiaurov se Del resto del reparto resulta forzoso des- pero original del teatro La Fenice de Ve-
mostraron favorables a ella. El que fue- tacar a Martin Egel (un Chelkalov de voz necia para la temporada 1971-72) aunque
ra, con toda probabilidad, el más ilustre poco agradable pero cantado con entre- con algunos cambios -la Escena de la Co-
bajo de los últimos treinta años, manejó ga y apasionamiento), Mabel Pereistein ronación, por ejemplo, tiene ahora ma-
con sabiduría e inteligencia lo que queda (una jocunda posadera), Rosa M a Ysás yor prestancia en la escenografía, el
•a los sesenta- de una voz otrora hermo- (una digna Nodriza) y Giancarlo Boldnni vestuario y en lo ritual-. Ftero Faggioni es
sa e impresionante. Queda también, cla- (un Varlaam de creciente calidad canora partidario del Borís original; quizás debi-
ro está, el buen gusto y la clase y perfectamente actuado). En cambio nos do a ella en las soluciones por él halla-
interpretativa. Su labor se inició friamen- pareció injustificada la contratación de das, en la totalidad de su regia, ha flotado
te en la Escena de la Coronación, pero Nathalie Stutzmann, Feodor casi total- como una sensación de desapego y tole-
conoció grandes momentos en los dos mente inaudible. rancia excesivas.
monólogos del Acto II y en la escena de Con independencia de la versión utili-
la muerte en el IV. Su abusiva tendencia zada, es obligado reconocer que el hún- Jordi Ribera i Bergós
30 SCHERZO
ACTUALIDAD
SCHERZO
Cuando se busca la mejor Alia Fideli-
dad hay que entrar en el » n i d o Digi-
tal y Philips le abre la puerta de esle
nuevo mundo con su sistema total-
mente digital. Tres piezas únicas de
avanzada tecnología firmadas por el
creador de la tecnología CD
Reproductor Digital
de Compact Disc CDD-882.
El sonido digital inicia su futura con
el CDD-882 El primer reproductor
totalmente digital t o n unas presta-
ciones y operatividad no igualadas y
que representa lo más alto de la ga-
ma de Reproductores de CD Philips.
El manda a distancia, el sistema FTS
para selección de temas, la progra-
mación aleatoria "Shuffle Play" y su
sistema de carga "Linear Skate" son
algunas de las avanzadas ventajas
que Philips ha incluido en el
CDD-8B2. Pero lo más importante es
su exclusiva conexión digital para
amplificadores digitales, como el
DFA-aea
Amplificador Digital
DFA-888.
El DFA 688 es el prime: Amplificador
Digital capaz de ofrecer la misma pu-
reza de sonido que un Reproductor
de Compact Drsc gracias a la combi-
nación de filtros digitales y cuádru-
plefrecuenciademuestreo Además
permite conectar digital mente seña-
les de CD {44,1 kHz), DAT (48 kHz) y
radio FM vía satélite (32 kHz).
La potencia nominal de 2x115 wa-
tios, la conexión CD Direet y el selec-
tor de grabación separado son ya
de por sí motivos para reconocer la
superioridad tecnológica
de Philips.
DIGITAL HI-TECH
Ahora está claro: el tuturo de la Alta
Fidelidad es Digital, y el líder seguirá
siendo el mismo. Philips
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ACTUALIDAD
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el propio Phihppe Entremont. Este posee a Cadena Sol, en colaboración con la Asociación de Amigos de la Opera de
una forma de tocar ligera y adecuada pa- Madrid, viene realizando desde enero, en el Hotel Meliá-Madnd. unas tertulias
ra la música dieciochesca, siempre que no de ópera abiertas al público. A ellas han asistido directores musicales (Antoni
se planteen profundidades expresivas. Bos-Marbá, Alberto Zedda, José Ramón Encinar), directores escénicos (Nuria Espert,
Se completó el programa con una sin- Simón Suárez), cantantes (Enedma Lloris, María Bayo, Francisco Araiza, Carlos Chaus-
fonía núm. 33, bien expuesta, aunque mu- son), el compositor Luis de Pablo, el sobreintendente del Teatro de la Zarzuela, |osé
tilada, ya que no se repitieron los temas Antonio Campos, y el director de Radio-2, Arturo Reverter, La coordinación y pre-
iniciales, lo cual es una costumbre que sentación de las tertulias corrió a cargo de Juan Ángel Vela del Campo, critico musical
perjudica mucho el equilibrio de la obra. de El País. También, y con motivo de las representaciones de «II Turco in Italia», se
celebraron unas Jornadas rossmianas en el mismo hotel, con la proyección de los vi-
F.X.M. deos «La gazza ladra» y «II viaggio a Reims», cedidos por el Festival Rossini de Pesara.
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abía desconfianza antes de la repre- tal que en cada momento encuentra el cial énfasis la vertiente escénica.
sentación. Titubeos. Insatisfacciones clima justo, el ritmo y las armonías nece- Faltó la guinda, pero los valores pura-
en mayor o menor grado habían co- sarias. Es imposible que fuesen otras. Son mente musicales situaron al espectador
ronado en años anteriores los esfuerzos las que son. en una de esas noches {cada vez más ex-
de Don Giovanni o El rapto en el serra- trañas, desgraciadamente) de placer exul-
La utilización de los tempi fue el primer
llo. Mozart es muy difícil, ya se sabe. Los tante. Precisamente en una ópera difícil
acierto de Ros Marbá: chispeantes, con-
comentarios que llegaban de los ensayos y sin divos.
trastados. No fue el único La orquesta
eran, sin embargo, de gran optimismo. De
lo que no había duda es que se estaba
conversó constantemente con las voces. J.A. Vela del Campo
las mimó. Y todo ello sin perder prota-
trabajando a tope. En la premiére. tras
gonismo, dando color y calor a los mati-
el descanso después del segundo acto, las
ces, resaltando el detalle sonoro sin
cosas estaban ya muy claras. Mediante un
artificiales efectismos. La música fluía con
trabajo orquestal de primer orden y un
naturalidad. Como las aguas transparen-
buen nivel de las voces en conjunto, la se- Para PC's
tes de un río. La distribución de planos
ducción, el encantamiento, la perfección PROGRAMA DE ARCHIVO
o los efectos dinámicos nunca perdían el
mustcal de Las bodas de Fígaro se perci- DISCOGRAFICO POR ORDENADOR
sentido cantable. Como Mozart quería.
bían con fidelidad. El milagro había sido
posible. Mozart estaba cerca, entre no- Emergían las voces con delicadeza e in- Fichero con titulo obra, autor, género
sotros. Al final, fue el entusiasmo. genio. Navegaban con precisión, empas- musical, periodo, grupo/orquesta, direc-
Con su habitual mcisividad Arturo Re- tadas, en los dúos, en los cuartetos, en tor, solista...
verter ha señalado el sabor agridulce de los concertantes. ¡Qué final del segundo Obtención de listados alfabéticos de ca-
las óperas de Mozart. Convive en Las bo- acto!. Diana Montague hace una esplén- da campo.
das de Fígaro con una luminosa sencillez. dida creación del personaje de Cherubi- Precio: 12,000 ptas.
Sencillez, no simplismo. La condición hu- no, cálido, entrañable; no le falta ni el
mana, sus abismos, se muestran en un aspecto físico. Lella Cuberli, menos en for-
juego de pasiones e intereses. Sus perso- ma que en otras ocasiones, con proble- Dirigirse a1
naos, de carne y hueso, sufren, se emo- mas respiratorios y de afinación en el
cionan, conspiran, buscan el amor. Viven Dove sonó, dio, con su exquisita linea de Joventuts Musicals
con el canto, en el canto. Es la expresión canto, un toque sofisticado a la Conde- Aparcado 70
musical a través de la voz lo que les da sa. A pesar de algunas insuficiencias, tam- I72S7 Torroella de Montgn
profundidad. Las escenas se suceden de bién Richard Stilwell se integró bien en
su personaje y contribuyó con eficacia a Tel : (972) 75 83 96. Fax. (972) 76 06 -18
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Madrid. Teatro Monumental. 23-111 90. De Pablo. Senderos de! aire R. Strauss. Vida de héroe Orquesta de RTVF
Director: Arpad |oo.
E.M.M.
El mayor interés del concierto que se sa) de Pablo se expresa con delicadeza
comenta se centraba, como es lógico, en y refinamiento La interpretación escucha-
la audición de la obra depabliana, que se da tuvo mucho de meritorio, si bien al-
presentaba en su estreno europeo. Sen- gunos ensayos más habrían resuelto los
deros del aire es el último trabajo orques- problemas técnicos aparecidos durante la
tal del compositor dado a conocer. Una e|ecución. Con todo, la versión de Joó no
de las principales virtudes de la obra es explotó el rico mundo timbnco de Sen-
precisamente el extraordinario virtuosis- deros, ñadro Estevan fue un solista muy c/Hutrlu, ÍT • Til.; 429 29 47
mo de escritura orquestal sobre el que musical en su latjor con el tambor de me-
se sustenta. Por lo demás, la página es tal, una novedad introducida por el com- Todos los días
Músk» Clásica en directo
muy representativa del estilo creativo más positor en su orquestación. La obra de
reciente de Luis de Pablo. La música está Richard Strauss mereció una valiente lec- De lunes a jueves y a las 23.30: CICLOS
en constante movilidad, fruto de una in- tura de Joó, quien tuvo que ordenar que DF. MltSKA CLASICA, dedicados a un
ventiva muy fecunda. Asi y todo, se apre- la un tanto caótica entrada de la orques- uuior, a un estilo o a un periodo de la
Historia de la Música.
cia la visión unitaria que consigue dar ta nada más empezar y luchar constan- Viernes, sábados y domingos, din actua-
unidad a una pieza de media hora de du- temente con la proclividad de los metales ciones: a las 20.30 y las 2.1.30.
ración. En Senderos del aire, como en al- a desafinar i nm i ser ico rd emente.
gunas partes de El viajero indiscreto
(pensemos en la bellísima escena japone- E.M.M. éééééééé
36 SCHERZO
ACTUALIDAD
VALENCIA' BILBAO
Bach tradicional Gran Gala Lírica
Valencia. Pílau de la Música 5-IV-9O La Pasión seg\
un San Maíeo de ].S Bach Helen Donath (sop). Thomas
Quaslhofí (ba|O). Orquesta y Coro Nacional de E spaña Escolania fte Nuestra Señora del Recuerdo. Hans Bilbao Teatro Amaga. 24-111-90 Obras de Verdi, Gior
Martín Schneidt director. daño. Rcwni. Doniietti. Mascagni. Intérpretes- Piero
Cappucotli. Dotara Zape. Cfins Mernt. Ghena Dimi-
La versión de Hans Martin Schneidt es- de Bach respecto a número de intérpre- Irova. Orquesta Sinfónica de Euskalerria. Director:
tuvo determinada por la tradición germá- tes y a su distribución en dos partes. En Edoardo Muller.
nica, en lineas generales a la manera de segundo lugar faltó variedad expresiva, Dentro de la programación conmemo-
Richter. al que sucedió en el conjunto contraste dramático en los corales, lo que rativa del Centenario del Teatro Amaga,
Bach de Munich. Es el Bach tradicional en esta Fisión significa falta de movimien- acompañaba a este esperado recital la eti-
que hemos escuchado los últimos años to. Los coros, correctos en con|unto. tu- queta de "Un concierto para un siglo».
en las tres versiones ofrecidas en el Palau vieron entradas inexactas y una de ellas La verdad es que resultó difícil asimilar
de ia Pasión bachiana. Este Bach puede fallida. Schneidt, sin embargo, si demos- tanto tesoro vocal |unto en la misma ve-
ser tan importante o tan detestable co- t r ó su experiencia y su sentido de la tra- lada. En el teatro se hallaban cuatro di-
mo el de las versiones htstonastas. La ver- dición en la cuidada dirección de los vos que ofrecieron lo mejor de sí mismos,
sión de Schneidt siguió licitamente un recitativos ariosos. Aquí fue intenciona- a pesar de las trabas sonoras de una flo-
estilo, pero el resultado fue desigual. No do y tuvo una buena colaboración en las ja orquesta. Como la veteranía es un gra-
reprodujo ese Bach vetusto y pesado que voces, y en los instrumentistas de la or- do, comenzó a cantar el barítono
todavía se practica con frecuencia, pero questa, destacando el primer violín de Cappuccilli, a quien luego se le privaría
su solemnidad, sus amplias articulaciones, Víctor Martin, y la viola de gamba, oboes de cantar, seguramente por falta de par-
subrayadas por largos silencios y por los y flautas en los obligados de las anas. La titura, un aria de la ópera Attila. El can-
calderones de las cadencias finales acaba- contralto no pasó de correcta y fue insu- tante italiano, tras soltarse el lazo de la
ron por aburrir discretamente —y me ficiente en su maravillosa última ana. A pajarita que oprimía su garganta, atacó
arriesgo a tal subjetividad— a lo largo de mayor altura estuvo la soprano Helen Do- las notas del aria Pieta, rispetto, amore
la segunda parte, a partir del n° 36 de nath y el bajo Quathoff. expresivo y sóli- de Macbeth, con esas grandes frases que
la obra. No se trata de exigir a toda cos- do, pero irregular en el registro agudo su inagotable fiato le permite y con esa
ta un tempo más vivo (como en algunos (estuvo, sin embargo, excelente en Wm- hermosa voz, que al final se enturbió de-
casos se practica hoy en Wagner) con la terreise, interpretado un mes antes en el bido a una inoportuna pequeña flema.
pretensión de hacerlo más digestivo, más ciclo de la Sociedad Filarmónica); y el ve- Tras el descanso y entrega de placas por
absolutamente moderno. En primer lu- terano Peter üka en ¡esús. Una versión, parte del alcalde a los artistas, cantó un
gar, me pareció excesiva la desproporción pues, tradicional, que alternó pasajes de magistral Nemtco della patria de Andrea
entre la masa coral y la orquestal. No alu- cuidada expresividad y solemne atonía. Chenier, lleno de expresividad, matizan-
do, pues, al estricto histoncismo, a los re- do y con intención, Le siguió la mezzo Do-
cursos necesarios del famoso memorial Blas Cortés lora Zajic. que impresionó por su fresca
voz, de igual cromatismo en los diferen-
tes regí ;tros. Una voz poderosa y exten-
Búsquedas estilísticas
Mldrid. Auditorio Nacronal 3-IV-90. Bath. El arre de la fuga 1-IV-90. Obras de la familia Bach. Amsterdam
sa, que salió al aire en su total esplendor
cuando cantó el aria O don Fatale de Don
Cario. Con respecto al tenor artista, al
Bachsolisten. S IV 90. Brjckner, Motetes, Fauré, fíequrem (versión original) Agnes Mellon. Per Vollestad. La Cha-
petle Royale. Musique Oblique. Director Phihppe Herreweghe. tenor Chns Merntt, personalmente opi-
Los tres conciertos que se comentan, y la puesta en escena de la Sonata para no que no debiera haber cantado, al me-
pertenecientes al ciclo organizado por la dos violines Wq.l6l,n"l, donde un sanguí- nos en este recital, el aria Una furtiva
Universidad Autónoma de Madrid, tuvie- neo y un colérico se enzarzan en una dis- lágrima, porque resultó inexpresivo, con
ron en común la preocupación de los in- cusión, sólo cerrada con el acuerdo especial rubato y, debido a los filados en
térpretes por hallar un lenguaje fiel a cada representado por el último tiempo. La falsete, un tanto efectista. El tenor de Ok-
una de las obras. El arte de la fuga se nos Suite en sol menor de Johann Bernhard lahoma dio lo mejor de si cuando se
ofreció en una orquestación — Leonhardt Bach nos reveló que la maestría construc- adentró en ese terreno difícil de anas ten-
ha sido muy convincente en su defensa tiva no fue únicamente patrimonio de Jo- sas, como en La Filie du Regiment o Gui-
de que la obra es para clave -. con todo hann Sebastian dentro de esa familia. llermo Tell, cantadas con asombrosa
lo que de discutible implica esta decisión. Phihppe Herreweghe planteó esta vez facilidad. Completó el elenco la soprano
Los Amsterdam Bachsolisten optaron por un programa postromántico. Bruckner Dimitrova, pletónca de facultades. Inter-
una ordenación propia de los contrapun- fue colocado en la tradición polifónica re- pretó con gran comodidad y linea her-
tos y demostraron que también con ins- ligiosa europea. Muy ajustado el traba|O mosa el ana de Santuzza Voi Lo sapete
trumentos modernos se puede intentar vocal de la Chapelle Royale que en el mo- o mamma de Cavallería, tal vez la mejor
un acercamiento adecuado en cuanto al tete Libera me extrajo a la partitura una de una gran noche,
estilo. Articulaciones barrocas, comedi- dimensión dramática. Su contenido enla- En cuanto a la orquesta, dio la de are-
miento en el vibrato. nos hicieron tan só- zaba con el Réquiem de Fauré. presen- na. Ni el saber del maestro Edoardo Mu-
lo añorar la timbrica antigua. Menor nivel tado en esta ocasión en las reducidas ller pudo impedir que ocurrieran
técnico tuvieron las ejecuciones del segun- dimensiones de la versión original, mucho desbarajustes y solamente hubo atisbos
do dia, si bien el concierto supuso una más camerística. La apaciguadora poesía de conjunción, cuando interpretaron la
interesantísima incursión en la música de de la composición fue comunicada por la obertura del Barbero de Sevilla, pieza por
varios miembros de la familia Bach. Des- versión, cuyo único punto débil habría otra parte obligada y a rchi interpretad a
tacables las interpretaciones de obras de que cifrarlo en el timbre poco apropia- por todo conjunto orquestal.
Cari Philipp Emanuel: la movilidad cons- do de Rsr Vollestad.
tante en el Concierto para flauta Wq.169 E.M.M. Niño Dentici
SCHERZO 37
ACTUALIDAD
VALENCIA
Una Bohéme
La prodigiosa respetable
asepsia de Pogorelich Valenci». TeaLro Principal. 6 y 8 de abril. 1990. La 8o-
htme. G. Puccira. Rosario Andrade (Mumi). Miguel
Valencia: Palau de la musita. t. de abril de 1990 Haydn: Santtí en fie mayor. Hob. XVI: 19, Brahiro Tres mtermez Cortez (Ftodolfo), Gloria Fabuel (Muselta), Juan Galio-
a, op. 117. Lisil Tres e¡lud¡os de e/ecuuón trascendental. G. 139 (n° 8, ü y 10) Scarlatti: Seis sonatas (K. 380. do (Marcello). Stefano Paltdií (Colime), Francisco Valls
87, 8. 135. 13. 119). Chopin Tres mururkís, op. 59. Scnabirv Sonata n° í en Fa sostenido mayor, op JO Balakirev: (Scsunard). Escola Co<al Veus Juntes. Ce" de Valencia.
¡sfatne' \vo Pogorelich (piano? Orquesta Municipal de Valencia. Escola Coral Veus ]un-
les. Cor de Valencia. Orquesla Municipal de Valencia.
Director de orquesta: Antonello Allemandi Director
Como nuevo gran éxito hay que califi- de «cena Horacio Rodríguez Aragón Producción del
car este cuarto recital de Ivo Pogorelich Teatro de la Zarzuela.
en Valencia en tan sólo cinco años. La pri-
mera parte del recital se desarrolló en- Teniendo en cuenta el nesgo que su-
tre las toses del público, la manifiesta pone afrontar una ópera de repertorio,
incomodidad que le producía al intérpre- tan popular como ésta, la producción re-
te la banqueta de que se le habia provis- presentada en el Teatro Principal resultó
to —le dio vuelta, la levantó, la bajó, la respetable. Pero una Bohéme en prima-
alejó, la acercó— y un Haydn correcto pe- vera y la promesa de una incierta Travia-
ro neutro, un Brahms más lisa y llanamen- ta para el próximo otoño es una oferta
te oscuro que siquiera sombrío y un Liszt ridicula, no sólo por comparación con
desaforadamente virtuosista. Para enton- otras ciudades europeas similares, sino
ces ya se habia metido una vez más en con otras actividades culturales, incluyen-
el bolsillo a una audiencia muy sensible do la del Palau, que sí se van producien-
a las leyendas, las pose? y los golpes de do Hubo dignidad en la puesta en escena,
efecto, eso sí. siempre y cuando no de- que seguía un realismo a la Zefirelli —el
semboquen en lo que deben de conside- Zefirelli de La Bohéme, claro, no el pas-
rar como una sinceridad y verdad telero cinematográfico— sólo algo abiga-
interpretativas mal entendidas (como rrado en algunas escenas para el espacio
cuando tiempo atrás los nervios impidie- del Principal. Musicalmente hubo un ni-
ron a Alexis Weissenberg continuar una vel bastante homogéneo tanto en la or-
actuación desastrosa pero que hasta el questa como en las voces, con la
momento de la suspensión estaba sien- excepción del tenor Miguel Cortez, po-
do acogida con gran entusiasmo). bre en el registro agudo e incapacitado,
Ivo Pogorelich FOTO. CROWTHZR5
por tanto, para Che gélida manins. Re-
En la reanudación vino lo bueno (es un sultó, sin embargo, notable en su inter-
decir). La primera de las sonatas de Scar- lakirev. Sorprendentemente tras todo lo vención a lo largo del tercer acto, el mejor
latti programadas fue interpretada con un ocurrido, del primero realizó Pogorelich de la obra, y los compromisos en el so-
tempo trepidante (más tratándose de un una versión sencillamente genial, donde breagudo los resolvió el director Anto-
Andante cómodo) y con una acentuación al mérito del compositor en la creación nello Allemandi tapándolo con la
que a unos les parecerá original y a otras de sus características atmósferas vino a orquesta. El director italiano demostró te-
simplemente rara. Mediada la segunda, añadir el de una preciosa reproducción: ner las cualidades básicas de un buen con-
hete aquí que el pianista, sin levantar las asombro sin reservas produjo la deten- certador y la experiencia del foso,
manos del teclado, vuelve el marmóreo ción del tiempo en ciertos pasajes del pri- manejando bien las posibilidades de la or-
viso al patio de butacas, reclamada su mer movimiento. Andante, con una questa, reteniéndola (no siempre la per-
atención por una garganta solista: a ésta primorosa uniformidad de ataque en to- cusión y los metales) y en ocasiones
se suma de inmediato otra en el fondo dos los registros (muy especialmente en haciéndola cantar junto a las voces. A falta
par, y allá que se dirigen ahora los ojos el grave), y un fraseo terso y claro como de un Rodolfo más solido. Rosario Andra-
del oficiante. Los nervios se apoderan de pocos en el Prestísimo volando Tales fue- de expuso una Mimi de buena linea. Glo-
todos y comienza una sucesión de expec- ron las aclamaciones, que esta vez sí se ria Fabuel una Musetta fácil y brillante.
toraciones, miradas, siseos y vuelta a em- incorporó para saludar. Grandes logros Francisco Valls gusto en el fraseo e igual-
pezar, que culminan con una ligera fueron también los extraídos de la difici- dad de timbre, Juan Galindo. en Marce-
inclinación de cabeza como respuesta a lísima, tremenda pieza de Balakirev. Tal llo. una voz de timbre y pasta bantonai.
la ovación con que se premia a partes vez en Liszt y en los compositores rusos aunque todavía con insuficiencias técnicas
iguales la paciencia y la prodigiosa asep- (que curiosamente apenas aparecen en en el registro agudo, y Stefano Palatchi un
sia (dicho sea en honor de la maravillosa su discografia) hallaremos lo mejor de Po- discreto Colime de voz vacilante y deste-
limpidez con que le suena el piano a este gorelich en el futuro. La lástima fue que. ñida en Veccbía zimarra. Una Bohéme,
hombre) que han caracterizado lo oído. tras recoger al paso (desganado paso pues, que funcionó, sobre todo en el ter-
Ya con menos alboroto transcurren unas además) una flor de la media docena larga cer acto, con ese nivel medio o digno que
mazurkas de las que se vuelven a hacer que se le arrojaron, no considera opor- sería exigible y posible como tono gene-
una lectura superficial y a las que de nue- tuno obsequiarnos con alguna pieza fue- ral en una en temporada de ópera en Va-
vo sigue la misma parquedad en el saludo ra de programa. Ya no tenía remedio: nos lencia. Aparte, por supuesto de la
habíamos portado mal. necesaria visita de algunas grandes figuras.
Y llegamos al final, ya restablecido de-
finitivamente el orden, con Scriabm y Ba- Alfredo Brotóns B.C.
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afín y su inusual extensión. Como no só- cualquier polémica pierde sentido porque monotonía y frialdad. No sé, quizá fuera
lo de tesitura vive el cantante, considero sólo queda una candidatura vigente: la de frío hace tiempo, en sus inicios, pero hoy
a Franci. pese a todo, el peor barítono un hombre de sesenta años llamado Pie- ha logrado definiciones notables de per-
de los años áureos. ro Cappuccilli sonaos como Cario Gérard, Macbeth o
En Cappuccilh, el color mismo es algo Sus facultades como intérprete ofrecen Boccanegra. quizá su rol favorito. Cuan-
atenorado, lo que ha hecho hablar a más varios enfoques. En este capítulo. Cellet- do otros se amaneran, él se ha humani-
de un critico de indefinición vocal. No es- ti es muy duro con nuestro barítono y zado con los años sin dejar de ser el
tamos ante un Bastianmi o un MacNeil. habla de la pobreza de su paleta timbri- prototipo de gran voz italiana, un poco
un Damianí o un Torres. Eso se acabó en ca, de un canto a menudo forzado, debi- a su aire en cuestiones de estilo.
los años cuarenta y cincuenta. Pero tam- do al empleo poco correcto de su Como tantos otros, ha manifestado re-
poco, en una comparación con otros can- espléndido material vocal, con el que de- petidamente que cuando su voz perdie-
tantes actuales, nos encontramos frente limea sus personajes con acentos frecuen- ra calidad se retiraría. En realidad, desde
al hibndismo de Milnes o la ¡rrelevancia temente torvos y encolerizados. El resto principios de los ochenta, es perceptible
de Nuca y Zancanara de la critica —entre ellos Sguerzi y una mengua en sus facultades vocales. Pe-
En lo referente ai bagaje técnico de Stinchelli— es bastante menos severa. Le ro ni se ha retirado ni obviamente se re-
Cappuccilli. Celletti hace senos reparos reconocen cierta nobleza en la definición tirará en un futuro inmediato, al menos
al barítono en el campo de Bellini y Do- vocal de algunos personajes y una vena mientras no aparezcan nuevos cantantes
nizetti, centrando su crítica en las vocali- desenvuelta en el repertorio del Ocho- de categoría en la cuerda de barítono.
zaciones y en los pasajes de canto florido. cientos. Cada artista tiene su propio tó-
La exigencia del estudioso italiano se re- pico y el de Cappuccilli es una presunta J. M. de Sagarminaga
fleja en las imputaciones que hace a la
propia vocalidad de Cappuccilli, dejando
I Puntan (Bellini) (Catania 1972): Kraus, Ma- Don Cario (Verdi) (Scala 1977): Freni, Ca-
bien sentado que ni el estilo ni el gusto ¡iponte, R. Raimondi. Gavazzem. HRE. rreras. Obraztsova. Ghiaurov, Nesterenko.
del cantante son tampoco especialmen- / Puñtani (Bellini) (1973): Pavarotti. Suther- Abbado. GRAB. PRIVADA.
te adecuados a esta música. Su Bellmi lo land. Ghiaurcw. Bonynge. DECCA. Don Cario (Verdi) (1979): Freni. Carreras.
califica de aséptico, extendiendo las críti- Beatrice di renda (Bellini) (1987): Nicolesca Baltsa. Ghiaurov, Raimondi. Kara¡an. EMI.
cas a Verdi. autor crucial en el reperto- La Scola. Toczyska. Zedda. RICORDI. rbrza del destino (Verdi) (1969): Bergonzi.
rio del barítono de Trieste. Aunque nadie, II pirata (Bellini) (Florencia 1967): Caballé, La- Arroyo. Casoni. R. Raimondi. Gardelli. EMI.
ni siquiera Celletti. puede negar que el bó. Capuana. NUOVA ERA. Forza del destino (Verdi) (Scala 1978): Ca
color, el sonido, o el volumen sean ver- Carmen (Bizet) (1971): Moffo. Corelfi. Do- rreras. Caballé. Nave. Ghiaurov. Patané.
nath. Maazel. COLUMBIA. Legato.
dianos por antonomasia, reprocha a Cap- La wally (Catalani) (l%9): Tebaldi. Del Mo-
puccillí un ensanchamiento artificial del fona del destino (Verdi) (Bolonia 1964): Ber
naco, Díaz. Cleva. DECCA.
centra con sonidos tendendalmente for- Lucia di Lammermoor (Donizetti) (1959): gonzi, Gencer. Lazzarmi. Cava. Mohnan Pra
zados en todas las notas del pasaje y un Calías, Tagliavini. Ladysz. Serafín. EMI. delli. GFC.
arrastre de las mismas en las lineas am- Lucia di lammermoor (Donizetti) (1970): Sills, / due toscari (Verdi) (1976): Ricciarelli, Ca-
Bergonzi, Díaz. Schippefs. EMI. rreras. Ramey. Gardelli. PHILtPS.
plias y ligadas.
Lucia di lammermoor (Donizetti) (1975): Gu- Imasnadien(verdi) (1974): Caballé. Bergon-
Mucho se ha hablado sobre la porten- glielmi, Labó. Pagliuca. Zima SUPRAPHON. zi. R. Raimondi. Gardelli. PHILIPS.
tosa técnica respiratoria de Cappuccilli. Roberto Devereux (Donizetti) (Ñapóles Macbeth (Verdi) (1976): Verrett, Ghiaurov.
El mismo se vanagloria de haber sido sub- 1964): Gencer. Bondina Rota. Rossi. GFC Dominga Abbado. DGG.
marinista durante muchos años, amplian- y DOC Macbeth (Verdi) (Salzburg 1984); Dimitro-
do con ello su capacidad torácica y Favorita (Donizetti) (Scala 1974): Cossotto. va. Ghiaurov. Lima. Chailly. GRAB.
pulmonar Es cierto que muchos críticos Pavarotti, Vinco, Verchi. GRAB. PRIVADA. PRIVADA.
han ensalzado su capacidad respiratoria, Cavalleria rusticana (Mascagni) (1977): Va- Macbeth (Verdi) (1984?): Sass, Kbvats. telen.
y que el mismo Pavarotti, que en algún rady, pavarotti. Gavazzem. DECCA, Gardelli. HUNGAROTON.
momento encuentra análogos escollos, se Don Giovanru (Mozart) (I9S9): Wachter. Sut- Nabucco (Verdi) (1983): Dimitrova, Neste
herland. Al va, Frick, Scwarzkopf. Taddei. renko, Domtngo, Valentini. Sinopoli. DGG,
hace lenguas de ella. Estoy de acuerdo en Sciutti. Giulini. EMI.
lo referente a la inspiración, pero esta fa- Otello (Verdi) (Scala 1976): Freni. Domin-
Gioconda (Fbnchtelli) (1959): Callas. Cossot- ga C. Kleiber. HRE.
bulosa provisión de aire pocas veces sir- t a Ferrara, Contpaneez. Vinco \ b t t o EMI.
ve a Cappuccilh para hacer impecables Rigoletto (Verdi) (Wien 1970): Scotto, Pa»
II barbiere di siviglia (Rossim) (1975): Gugliel-
pianisimos o para lograr un regulador ca- mi. Cucuccio, Vatdengo. Ragliuca. Zani. SU- varotti. Kreppel. Franci. HRE.
nónico, pasando del forte al piaña o vi- PRAPHON. Rigoletto (Verdi) (1979): Cotrubas. Domif*
ga Ghiaurov, Obraztsova. Molí. Giulini;
ceversa, sin bordear los dominios del Aida (Verdi) (Í974): Caballé, Cossotto, Do- DGG.
falsete. mingo. Ghiaurov. Rom. Muti. EMI.
Aída (Verdi) (1979): Freni. Baltsa. Carreras. Simón Boccanegra (Verdi) (1973): Ricciare-
Donde hay que conceder la suprema- lli, R. Raimondi. Dominga Gavazzeni. RCA
Raimondi, Van Dam. Kara|an. EMI.
cía a Cappuccilli sobre todo los baríto- Attila (Verdt) (Scala 1975): Ghiaurov. Orlandi- Simón Boccanegra (Verdi) (1977): Freni.
nos de su generación es en el volumen Malaspina. Luchetti. Patané. HRE. Ghiaurov, Carreras. Abbada DGG.
torrencial de su voz. En cada época hay Bailo in Maschera (Verdi) (1975): Ghiaurov. Travista (Verdi) (Rio 1964). Gencer, Labó.
una especie de polémica entre la vieja Orlandi-Malaspina. Luchetti. Patane. HRE. Rescigna GRABACIÓN PRIVADA.
guardia de aficionados, sobre quién po- Bailo m maschera (Verdi) (1975): Arroyo, Do- Traviata (Verdi) (Chicago 1975}: Cotrubas.
see la voz bantonal más grande, el regis- minga Cossotta Gnst. Muti. EMI. Kraus. Bartoletti. GRAB. PRIVADA.
Don Cario (Verdi) (Scala 1963): Orlandi- Traviata (Verdi) (1976): Chiara. G. Raimon-
tro agudo de tenor más squillante, etc. Malaspma. Prevedi. Cossotta Ghiaurov. Tai- di. Santi. HRE.
En la generación inmediatamente anterior vela. Abbado. MELDDRAM. Trovatore (Verdi) (Moscú 1965): Tucci. Ber-
a Cappuccilli se destacan tres nombres, Don Cario (Verdi) (Verorta 1969): Caballé.
gonzi, Simionato Gavazzeni. MELDDRAM
en b tocante a empu|e y volumen: Gueíi, Dominga Cossottoi R?tfcov. lobal. ME-
LODRAM. Trovatore (Verdi) (1977): L. Pnce. Bonisolii.
MacNeil y, quizá más modestamente, Obraztsova. R. Raimondi. Karaian. EMI.
Protti. Hoy —ha quedado sugerido ya—
SCHERZO 41
PHILIPS
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ENTREVISTA
Frans Brüggen,
músico integral
SCHERZO 43
ENTREVISTA
S
CHERZO — Este mes de mayo escucharemos a Brug- eraba un disco y se tocan dos conciertos, como máximo. Este
genyla Orquesta del Siglo XVIII, dentro de la progra- no es ideal de la Orquesta del Siglo XVIII. Estamos aquí para
mación del Festival Mozart, en un concierto con obras tocar en vivo.
de Haydn. Mozart y Mendelssohn. Nos preguntamos S.—De ahí lo de grabar en viva
si esta Sinfonía Italiana de Mendelssohn es el reperto- F.B.—Si, por supuesto. Es una cuestión de principio, y siem-
rio más tardío que interpretan, o si por lo contrario, pre lo ha sido.
¡aún hacen música más romántica, Schubert por S—¿Cuál es la posición del director de una orquesta antigua?
ejemplo. ¿Es necesaria una técnica como la que se le requiere a un di-
FRANS BRUGGEN - Depende de qué Schubert. Ya hemos rector moderno, o es más una cuestión de carismaf Fbrque a
hecho la Sexta Sinfonía, la Octava vamos a hacerla próxima- veces ios músicos que tocan en diferentes orquestas son los
mente... Los instrumentos se transforman entre I8!5 y 1850 apro- mismos y. sin embargo, el sonido de la orquesta es totalmente
ximadamente. A partir de esta época encontramos algunas distinto, sobre todo en lo que respecta a las cuerdas.
obras tardías que pueden tocarse aún con una orquesta como F.B.—Para empezar hay que considerar que la historia del di-
la nuestra. Por ejemplo, intentamos en una ocasión tocar la Sin- rector de orquesta no comienza antes de Beethoven. Asi. pues,
fonía Reforma de Mendelssohn, que es anterior a la Italiana. anteriormente encontrábamos a Haydn, a Mozart dirigiendo
y no funcionó bien. Creo que un parámetro puede ser cuando desde el piaña Y aún antes al Maitre violiniste, como Sigiswald
los violmes tienen que tocar muy frecuentemente sobre la cuer- KLiijen. Creo que Sigiswald es como un ideal. Su situación es
da Mi. O cuando los metales no son naturales, el resultado no maravillosa con su orquesta formada, en general, por sus alum-
es muy bueno. Estos casos justifican la elección de otros instru- nos: todos con la misma técnica y disciplina. Tal y como ocu-
mentos, la formación de una Orquesta del Siglo XIX. Así, pues, rría hasta la época de Mozart. Después se crea la necesidad
El sueño de una noche de verano no es una obra para noso- de un alguien generador, que no toque, sino que guie, que con-
tros. N o podemos hacerla. trole la situación, el director de Orquesta. Y es gracias a esta
S—¿Quiere decir que es un repertorio más apropiado para figura que es posible cambiar el sonido de los músicos de una
una orquesta moderna? orquesta a otra.
F.B.—Es posible. A veces lo he hecho. Yo pienso que lo más S —-Así pues, ¿deja usted poca libertad interpretativa a sus
lógico, lo más bonito, es llegar a Mozart por Bach, a Beetho- músicos?
ven por Mozart. a Berhoz por Beethoven. Hay dos líneas posi- F.B.—Depende, a los solistas de viento sí. Pero no a las cuer-
bles: la de los especialistas en instrumentos antiguos que quieren das. La orquesta tiene que caminar como un alma sola. Nada
avanzar cronológicamente sus repertorios y que, a veces, no de democracia.
tienen experiencia en tocar esta música, lo cual en ocasiones S.—Para llegar ahí hay que convencer a los músicos y. ade-
es bueno —es nuestro caso—, y a veces carecen también de más, eso puede acarrear problemas con ellos.
la técnica apropiada; la otra línea para hacer este repertorio F.B.—Claro, a un grupo de cincuenta colegas hay que conven-
es la de las orquestas modernas tales como la Concertgebouw. cerles. Los problemas que surgen son los normales entre hu-
la Filarmónica de Nueva York, etc., que saben que sus inter- manos. Por e|emplo, es difícil trabajar con músicos barroquizados
pretaciones de Mozart, Haydn, Schubert y, por supuesto, Bach (risas) acostumbrados a un individualismo, a una libertad de
no están totalmente en regla y. por lo tanta invitan a ciertos opinión muy grandes. Tengo que pedirles que los pierdan, que
directores llamados especialistas, Harnoncourt, Hogwood, yo se disuelvan en la causa total.
mismo, a dirigirlas durante un cierto período con el fin de po- S.—SÍ. por e/emplo. en el caso de sus celtistas, todos y cada
nerse al corriente en un estilo que no conocen, tan le|ano co- uno de ellos son grandes solistas, pero cuando tocan en la or
mo éste del romanticismo tradicional, A veces estas dos questa es increíble cómo se mueven ¡untos. Eso lo siente el
corrientes se encuentran. Pienso, pues, que en general es posi- público,
ble obtener un resultado mejor con una orquesta antigua, pe- F.B. —Si. se trata de la combinación de ambas situaciones: la
ro, con la misma obra, podemos conseguir también un resultado del solista y la del tutti de una orquesta. Lo mismo ocurre con
excelente con una moderna. un cuarteto de cuerdas. Si se formase un cuarteto con gente
Creo que estamos viviendo una época muy interesante. Hay más o menos buena que estuviesen juntos todos los días cinco
un movimiento muy parecido en los talleres de restauración o seis horas, subvencionados por el estado, llamémosle, hipo-
de los grandes museos de pintura del mundo, con fabulosas ba- téticamente, Cuarteto de España, podríamos obtener un re-
ses teóricas y prácticas. Mucha gente opina que no hay que res- sultado muy bueno. Hay otra posibilidad, juntar a Casáis.
taurar, que hay que dejar las obras de arte tal y como están. Heifetz... es decir, un intercambio entre músicos.
Fero está claro que, gracias al empleo adecuado de las técnicas S.—¿Y los cantantes? fbrque hasta ahora no ha hecho ópe-
modernas de fotografía, documentación, etc., es posible redes- ras, ¿no le atraen?
cubrir estas magníficas obras de Velázquez, por ejemplo, tal y F.B.—Con los cantantes las cosas son distintas, y a veces difí-
como fueron vistas por los ojos del siglo XVII, ciles. De cualquier modo, he hecho la Gran Misa de Bach, la
En todo caso, ahora estamos en movimiento. Hace un tiem- Misa en do menor de Mozart. Raro hacer ópera es difícil por
po, estaba todo un poco dejado, o se presentaban las cosas una simple cuestión de dinero, es carísimo. Fbr ejemplo, aquí
en un orden equivocado. Ahora no podemos decir que todo en Holanda las orquestas subvencionadas por el Estado están
esté perfecto, pero vamos en una dirección acertada. Al me- obligadas a realizar algunas óperas sin paga extra. Asi es como
nos, caminamos. se ha realizado el Cosi fan tutte con Harnoncourt. Pero para
5— Algo que ocurre con frecuencia, tal vez no con las or- una orquesta como la nuestra, sin apenas subvención, es de-
questas de los Países Bajos, pero sí con las inglesas, es la caída masiado caro. Nos propusieron hacer La flauta mágica hace un
en un cierto comercialismo que les lleva a repetir un determi- tiempo, pero el proyecto no se llevó a cabo.
nado esquema que han encontrado hasta la saciedad. S —Y en cuanto a la flauta de pico, ¿no le interesa hacer algo
F.B. No siempre sucede asi, pero lo que es cierto, es que con su orquesta?
estos músicos están donde están gracias a los discos. Tienen F.B.—Hemos hecho algún Bach siendo yo solista, pero en to-
que producir discos para mantenerse. En realidad, no hay mu- do caso no mucho. En estos momentos (enero de 1990) estoy
chos conciertos en vivo en Inglaterra. De cada producción se realizando una serie de conciertos con Anner Bijlsma y Gustav
44 SCHERZO
FRANS BRÜGGEN
Leonhardt. Hacemos un programa basado en el siglo XVII cido. La música no se escuchaba así ni se componía para ello.
italiano. Esta forma nuestra de tocar con un público enfrente y con sus
S. -Es un programa poco habitual, aunque sabemos que a influencias es algo ridículo, históricamente hablanda N o se ha-
ustedes les gusta mucho. En todo caso, hay poca gente que ha- cia asi. Inventamos, pues, la materialización de ese lenguaje. En
ga este repertorio de forma convincente. cuanto a la influencia en otras personas... creo que mis alum-
F.B.—Es una cuestión de elecctón, de gusta Además están los nos, por ejemplo, tocan de una manera completamente dife-
criterios estéticos de este siglo X X . A mí personalmente, com- rente. En el clave pasa lo mismo, ¿o piensa que todos tocan
positoras considerados modestos o menores, como Cima o Ric- como Leonhardt?
cio. incluso Frescobaldi. me parecen muy interesantes. Es una S.—Hay diferentes conceptos, por supuesto, pero creo que,
época fundamental, pues representa el comienzo de la forma además de la posible admiración y el respeta Leonhardt abrió
sonata. Ademas, creo que el nivel general de la composición un nuevo camino técnico y sonoro que, aunque evolucione, es-
en el siglo XVII es más alto que el del XVIII en todos los países ta en el fondo de todas las interpretaciones actuales.
incluyendo a España. F.B.—Sí, quizá sea por el clave en sí mismo, pero la flauta de
S—¿Y cómo es la reacción del público ante esta música? ¿no pico es sólo un instrumento melódico que siempre necesita de
les aburre? un acompañamiento, de un bajo continua
F.B.—¡No, al contrario, les gusta! Nosotros hemos decidido S.—¿Y la enseñanza?
tocar sin interrupción: Riccio. Cima. Fontana... hasta Corelli — F.B.—Se terminó. No tengo tiempo; además, ahí están mis
del que tocamos una sonata muy famosa—. Hacemos dos tiem- alumnos, Kees Boeke, Walter van Hauwe, que son excelentes.
pos de ésta y después el intermedio. Luego volvemos de nue- De vez en cuando doy una clase magistral sobre un tema de
vo al siglo XVII. Realmente, nos funciona muy bien. interpretación o hago un análisis de una obra, pera no trabajo
S.—Quizá sea que estas piezas breves son canzonas, ballet- sobre la técnica especifica de la flauta de pico.
tos, madrigales, obras que. de algún moda entroncan con lo S.—¿Pero está al tanto de las nuevas generaciones de flautis-
popular y además están llenas de colorido tas que surgen?
F.B.—Si, por supuesta Esto lo hace muy agradable al pública S. -Sí, es increíble el grado de perfección técnica que tienen
S.—Sin embargo, no conocemos realmente cómo era el len- algunos jóvenes. Todo avanza continuamente.
gua/e de esa música. Siendo pionero en este repertorio, ¿no S.-fferD no deja de resultar desolador que en unos países avan-
se siente responsable de la forma en que se toca hoy? ce todo mucho y en otros apenas comience a moverse este
F.B.—Partimos del hecho de que un recital era algo descono- tinglado de la música antigua,
SCHERZO 45
ENTREVISTA
F.B.—Cada uno a su paso. Aquí en Holanda, que es un paraí- ves Pleyel y el Continuum de Lígeti, no se han logrado grandes
so para los músicos, teníamos la misma situación hace veinte obras para este instrumento en este siglo.
años: poco o nada para elegir. El gran error es la educación S.-Quizás sea por una idea preconcebida, una imagen de su
musical en los conservatorios. Ftero. por ejemplo, ¡hasta cuán- sonoridad.
do podrá resistirse un director de conservatorio a aceptar la F.B. -Además el clave es un instrumento de teclado, lo que
demanda de la gente a aprender ciertos instrumentos y de que, le resta posibilidades: una alternativa u otra, solamente. La flauta
además, sean personas especializadas quienes le enseñen? Es de pico ofrece posibilidades diversas de construcción, de diná-
muy importante comprobar que, pese a las dificultades, están mica etc..
surgiendo grandes músicos de paises con escasa tradición en S—Debe ser interesante trabajar música que está pensada
la música antigua, como Fbrtugal, España y los paises del este. específicamente para usted.
En el caso de España coincide con el hecho de que hayan re- F.B—Sí, apasionante. Además se puede discutir directamen-
gresado excelentes especialistas y que estén formando ahí es- te con el compositor.
cuela, como ocurre con Jordi Savall o Emilio Morena S.-En cuanto al público, ¿hay diferencias notables según las dis-
S.—¿Tiene intención de hacer música contemporánea? tintas salas o países?
F.B.—Con la flauta de pico sí. por supuesta pero no con la F.B. —Sí, hay un público concreto de música de cámara, otro
orquesta. sinfónico... Normalmente, en una sala sinfónica de dos mil per-
S — Sin embarga creo que sería interesante hacer música con- sonas la mitad es siempre un público de abono, y la otra mitad
temporánea con instrumentos antiguos, porque hay algunos, nuestros, digamos, fans. Y esta situación es pare]a en todos los
como la viola de gamba, por e/emplo, que tienen una sonori- países.
dad muy especial que merece la pena recuperarse. S. ¿Cree que puede llegar el momento en el que el público
F.B. Si, totalmente de acuerdo, hay un miembro de la Or- tenga un conocimiento profundo del estilo?
questa, ]ohn Gibbons, que me sugirió en una ocasión tocar el F.B.—El periodo romántico ha sido desastroso para la músi-
Divertimento de Bartok. Hay que tener en cuenta que el soni- ca creativa. Antes, en la época de Mozart, Beethoven. los con-
do de la cuerda en las orquestas cambió de una forma radical, ciertos se componian exclusivamente de estrenos. El público
a partir de las influencias americanas, después de la Segunda estaba ahí para conocer y tenía una aptitud de dejarse impac-
Guerra Mundial. Asi, pues, es muy probable que el sonido de tar. A partir de este período, la finalidad de la música no es
nuestra orquesta esté más cerca de la sonoridad con la que se sino de diversión, evasión, recrearse, estar cómodo. La progra-
estrenó este Divertimento que la de —no sé— la Academy of mación nunca es chocante para el pública No sé si esto es mo-
Saint Marttn In The Fields, por ejemplo. Fbr el momento es difica ble.
una idea. No hemos hecho esta obra, pero la ¡dea me parece S — Es el lado comercial...
muy interesante. F.B.—Si, siempre hay que pagar un precio. En todo caso, per-
siste el compromiso de los músicos con el resultado sonoro,
S.—Es curioso, la música de Bartok suena perfectamente to-
incluyendo la sala, la acústica de la sala, y con la música.
cada con un clave. Me refiero a obras corno Microcosmos, efe...
F.B.—Sí, salvando algunas obras compuestas para aquellos cla- Pilar Tomás
46 SCHERZO
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les, tendrán el mismo precio que las kxahdades de viernes/sábado
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CICLO 1 CONCIERTO 1 Solista. Rosa Iones Parda piano Sintonía num 1 en Si bemol mayor Op. 3fi Op 107, "De la Reforma"
"31 de octubre, 2. 4 noviembre 1990 S. Prctótiev: "El amor de las Ves naranias' "Primavera".
(suite sinfónica). Op 33 Concierto para pía CICLO 2 MÚSICA ESPAÑOLA 3
CORO NACIONAL no y orQuesta num 3 en Do mayor. Op 36 CICLO 1 CONCIERTO 7
Director Anloni Ros Marbé Romeo y Julieta [suites núm. 1 y 3). Op. 64. 16 enero 1991 V
14, 15, 16 diciembre 1990 Director José Luis Temes
Solistas Oskar Hillebrandt. barítono Klaus
Konig. lencx Sature Hass, soprano Barba- CICLO 1 CONCIERTO 4 Director Aldo Ceccato. Solista VTdor Martín, violín.
ra Sornemann. contralto Manuel Cid, teñen Solista. Ano Noras, violonchelo T Marco "Concierto Oel alma"
SigfrieO voget. bajo 23, 24, 25 noviembre 1990 J. L. Tunna Concierto para violín y orquesta.
R. Schumann 'Julio César, Op. 12a ober-
R Wagner "'El buque fantasma l i s t ó n
Director: WaHer Weller tura. C Prieto: "Concierta para violln y orquesta.
orquestal). Solista: a determinar Concierto para violonchelo y orquestó en La A. Garda Abril Cadencias
1 menor Op. 129.
' El concierto de* miércoles 3' de octubre C del Campo 'Evocación y nostalgia de los Sintonía núm. 2. en Do mayor Op. 61.
corresponde al abono de sábaOa Pa la du- molinos de viento CICLO 1 CONCIERTO 10
ración de la obra se adelanta una hora el co- Concierto de piano, a determinar 18. 19, 20 enero 1991
mienzo de los Conciertos N. Rimsky-tosakov: SherezaOe, Op. 35. CICLO 2 CONCIERTO 8
CORO NACIONAL
21, 22. 23 diciembre 1990 Director: Philippe Eniremont.
CICLOS CONCIERTO 2 CICLO 2 CONCIERTO 5
CORO NACIONAL Solistas: Philippe Eniremont, piano
9, 10, 11 noviembre 1990 30 noviembre, 1 y 2 dciemtxe 1990 Directo/: Alberto Blancafort. Solistas vocales, a determina!
Director: Luis Aguirre Director: WaJter Weller. Solistas Yvonne Kenny. soprano Patricia W. A. Mozart: Concierto pata piano y orques-
Solista Gyorgy Pauk, violln. 1
R Ala "Obra oe estreno P Chaikovski "Romeo y Julieta" obertura. Bardon. mezzosoprano Anthony flolte- ta n.° 17, en Sol mayor. K. 453.
E Uacer "Regoii" "Fantasía rímica Jonnson. tenor Knut Skram, barftónc-ba|o. Réquiem en Re menor, K. 626.
S Prokofiev Concierto para voün y orques- J Brahrns Sinfonía núm 1 en Do mayor. F Mendelssohn. Elias, Op 70.
ta nOm 1 en Re mayor, Op. 19 Op 68
D ShostaWvxív Sinfonía num 5 en Re me- CICLO 1 ÓRGANO 2
nor. Op. 47 CICLO 2 ÓRGANO 1
CCLO 2 MÚSICA ESPAÑOLA 2 23 enero 1991
9 enero 1991 V
5 diciembre 1990 S Daniel Chorzempa.
CICLO 3 MÚSICA ESPAÑOLA 1 Monserrat Torrent.
SOCIEDAD CORAL DE BILBAO Obras Oe Marchand, Bach. Uszt,
14 noviembre 1990 V Obras de: Aguilera de Hereda. Correa de Vierne
Director. Luis Remartínez. Arauw. Cabañiles, Buxtehuda, Bach. Schu-
Director. Antón García Abril. Solistas A determinar. mann. Soler. Cercos, Franck. Guridi
Coro, a determinar CICLO 2 CONCIERTO 11
C OrOOte (Revisión A CHiver) -Sintonía en
Soletas Montserrat Caballé, soprano Violon- Re mayor CICLO 3 CONCIERTO 9 25, 26, 27 enera 1991
chelo, a determinar. M A Cona. 'Anette, 1. 2. 3
11, 12. 13 enero 1991 Director Rafael Frühbeck de Burgos.
L BoCCherini. A. García Abril Introducción A. Torrandetl Réquiem
y Fandango. Director: Tamas Vasary. 1 Brahms: Srtorta n" 3 en Fa m^cc Op 90.
A García Abril 'Canteo de "La Peta" (tex- C Debussy Preludio a la aesta de un (auno
CICLO 3 CONCIERTO 6 Solista Tamas vasary. paño El mar
to Antonio Gala)
7, 8, 9 diciembre 1990 W A Mozart Sinfonía n" 35 en Re mayor.
"Salmo de Alegría para el siojo XXI (texto K 365 "Halfner"
Rafael Albertí) Cektxdachians Director Aldo Cecéalo. Concierto para piano y orquesta. r>° 25 en
Solista AI0O Ciccolmi. piano Do mayor. K 503
CCLO 2 CONCIERTO 3 R Schumann -La novia de Mesana. Op. F Mendeteso+in Sinfonía n° 5 en Re mayor
16. 17, 18 noviembre 1990 100. obertura
Concierto para piano y orquesta en La me-
Director: Mark Ermler. nor. Op 54.
CICLO 3 CONCIERTO 12 R Schumann •Hermann y Dorotnea Op CICLO 1 MUSCA ESPAÑOLA 6 CICLO 3 ÓRGANO 6
136 abertura > ^ _ _
t. 2. 3 lebrero 1991 Comerlo para vmKn y orquesta en Re mena 10 abril 1991 S 8 mayo 1991
Oector Kurt Sanderling.. Sinfonía núm. 3 en Mi bemol maya Op. 97. Director: Albert ArguOo. AdalDerto Martínez Sdaesa.
A Brückner. Sirtonia núm. 8 en Do menor 'Renana' Sokstas Enrique Pérez be Guzmán. pana A Obras oe Bruna, Duron, Cabanfes. Bach,
determinar soprano. yEte J A. Garda. Widor. Dupre
CKXD 1 CONCIERTO 13 CICLO 2 CONCIERTO 17 E foldrá Vistas al mar.
& 9. 10 marzo 1991 X Montsahefge Concierto breve para paño CCLD2 CONCIERTO 25
8. 9, 10 febrero 1991 y orquesta.
Director: Aldo Ceccato 10. 11. 12 mayo 1991
Director: Ratael Frühbeck de Burgos O Espía. La Nochebuena del diablo
Solistas de trompa- Miguel Ángel Colmene- CORO NACIONAL
Solistas: Trio de Moscú
ro. Salvador f-iasrra José Enrique Rosal, An- Director: Alain Lombard.
L. van BeethovBn: Tnple concierto en Do ma- CCLO3 CONCIERTO 21
tonw Colmenero
yot Op 66 12. 13. 14 abril 1991 Sohstas. Miriam Fned, vaHn Joan Rodger
Sintonía n.° 3, en Mi bemol mayot Op 55 R Sohumarm. Mantred, Op 115. obertura soprano
"Heroca" 'Concierto para 4 trompas y orquesta en Fa CORO NACIONAL
L var Beetho«n- Conoerio para vK*r y or-
maya Op B6 Sintonía núm. 4. en Re menor Director Cha/les Mactefras. questa en Re mayor, Op. 61
CICLO 3 MUSCA ESPAÑOLA 4 Op 120. Solisias: A determinar. F Cales Oteto ""Cantantibus organis"
A Drorátt Stabal Mater. Op 5a F FOtienc "Gtoria
13 lebrera 1991 S CICLO 1 MÚSICA ESPAÑOLA 5
CORO NACIONAL 13 marzo 1991 V CICLO 2 ORGANO5 CICLO 1 CONCIERTO 26
Director: Manuel GakJuf.
Soletas Marte Oran, soprano Patona Pérez. CORAL ANDRA MARI 17 abril 1991 S 17. i a 19 mayo 1991.
Iftga soprano Atoa Nalé. mezzosoprano Jo- Director: Luís Izquierdo Micriael Radulescu. Director: Enrique García Asensio
sé Sen-ipeca, tenor Manuel Ca3. tenor Enrique Soletas: A determinac Soksta. Joaquín Actacarro, piano
Obras 0e Bech, Vn«Ui. Radutescu, Correa.
v&quenza barítono Jesús Sanz Remiro, ba- H Eslava. Miserere Cabañiles, t^rtf. Franck R Camcer Obertura para "El barbero de
ja Gabriel Moreno, cantaor Caimeto Martínez, J Umna Canto a Seuila Sev*a"
guitarra Lucero lena, badaora. M Fa»a El sombrero ae tres pcos | 2 ' swte). CICLO 1 CONCIERTO 22 S. flaenmannov. Concierto para piano y or-
C Cano. 'El espejo y la máscara questa núm 4 en Sol menor Op 40
F. Cano: 'Dionisiaco. CICLOS CONCIERTO 18 19, 20, 21 abril 1991 P Cha*ovski Snfonla núm. 2 en Do menor
M. Fala: La vida breve Op 17 "Requerta-Rusa".
15. 16 17 marzo 1991 CORO NACIONAL
Director: Sergiu Comissiona.
CICLO 2 CONCIERTO 14 Dtrector: V^ter WeUer. Solista. Barry Tuckvell. trompa.
SoHsta. Mark Kaplan, «olln. Los programas indcados con V y S corres
15, 16 17 febrero 1991 R. Slrauss. Concierto para trompa y orques- ponaen respectivamente a los abonos 0e
A Dwxúk: Carnaval, Op 92, obertura. ta núm. 2 en Mi bsrnol rnayjr viernes y sábado. celeOrandose siempre en
Director Wrter WeMer. N Paganini Concierto para vwHn y orquesia
G Hotet 'Los planetas, Op 32. miércolea
Sohsta i ™ Berman. piaña núm 1 en Mi bemol mayar. Op. 6.
C Sant-Saéns: Sintonía núm 3, en Do me
R SSrauss: O Juan, Op 20 CICLO 2 CONCIERTO 23 • Pnmera vez por la ONE
nx Op 7R "Con úrQano".
F Lira. Concierto para plano núm. 1, en Mi
bemol mayw S. 124/R.455 26 27, 28 abril 1991 " Estreno absoluto.
L ten Beeíhown Srtonia núm. 5. en Dome- CCLO3 ÓRGANO 4
Drector: Sergiu Comissiona.
ntx Op 67. TODOS ESTOS CONCIERTOS SE CELEBRA-
20 marzo 1991 Solista. Julián Rachlm, vnolln RAN EN LA SALA SINFÓNICA DEL AUDI-
Simón Presión W A. Mozart: Concierto para violín y orques- TORIO Y DARÁN COMIENZO A LAS 1930 h.
CICLO 1 ÓRGANO 3
Programa a datónnnai ta, núm 3 en Sol mayor K 216 LOS VIERNES Y SÁBADOS Y A LAS 1130 h.
20 febrero 1991 S D ShoaaWMCh Sirtonla n° 10. en Mi mena; LOS DOMINGOS EXCEPTO EL PROGRA-
I José Manuel Azcue CICLO 2 CONCIERTO 19 Op 93 MA NUM. 1 CORRESPONDIENTE AL CI-
CLO 1, QUE MODIFICA LOS DÍAS V HORA-
| Obres ele1 Cabañiles, Soler. Mendetesohn, 22, 23, 24 marzo 1991 RIOS DE CONCIERTOS HABITUALES QUE
Franck, Scnuberi, CasMo. Vieme. CCLO3 CONCIERTO 24
Director: Water Weller DANDO COMO SIGUE MIÉRCOLES 31 OC
a 4, 5 mayo 1991
Sobsa. Enngue Abaroues. tagot. TUBRE (CORRESPONDE AL ABONO DE
CICLO 3 CONCIERTO 15 Director: José Ramón Encinal
W. A. Mcean 3ntonia n" 36 en Do mayot SÁBADO) 1830 h. VIERNES 2 NOVIEMBRE,
Sote» Nicanor Zabaleía, arpa
22, 2a 24 febrero 1991 K. 425 "Lnz". 1830 h. DOMINGO 4 NOVIEMBRE, 1030 n
R. Hafflier: Obertura festva.
ConoertD pao tagot y onquesta en Si bemol ESTE AUUNCe ES SUSCEPTIBLE DE MOCH-
| CORO NACIONAL A. Ginastera Concierto para arpa y orques-
mayor. K. 19W86e F1CACION.
Director: Vfelter VfeUer ta. Op 25
A. Dvordk SrAjnla n.° 9, en Mi menoc Op
I Sokaas Antono Anas Kauta Angeles Domín- 95 "Del Nuew Mundo" S Sacarasa. "CorcertJ para arpa y oiquesta.
guez, arpa. Solistas tócales, a determinar H. VAalobos Bacnianas Braaienas, n° 2. Información (DM de Abonos) Tete 337 02 33
W A Masut "Las bodas de Fígaro", K. 492 CICLO 1 337 02 38 9 a 15 horas de lunes a viernes
CONCIERTO 20
obertura. Comerlo para flauta y arpa, en Do
| mayot K 299/297c S, 6. 7 abril 1991
Misa en Do mayo; "De la Coronación'. K. Director: Yuñ "femirtenov.
I 317
D Shostatomch: Sintonía núm 7 en Do ma-
yrx Op 60, "Leningrado".
CICLO 1 CONCIERTO 16
1. 2. 3 marzo 1991
I Director: Aldo Ceccato.
Soksta. Ftíasl Oteg. vnHn.
AUDITORIO
MIMSTBÍtO DE CULTURA NACIONAL
DE MÚSICA
harmoniamundi
CESUALDO
SA8BATG SANCTG
Pesponsoria
BRUCKNER
Ensemble Vocal Messe en m¡ mmeur
Europeen de la Motets
CHAPELLE ROYALE
LA CHAPEUE ROYALE
PHILIPPE
ENSEMBLE
HERREWECHE MUSIQLIE OBLIQUE
PHILIPPE
HERREWEGHE
r i .1 I i f , v
.'//„/.,//,...,./-'/„„/,,. '//,..,/,.,,.
Oherlurus. chaconas. *imata*. pavanas... este pmgrariío J A ennj i Dilación d i / a s Arias p.iia Si-nesimo, Harmonía.
rei'uif indas las Hmnas de músicii tk1 cánnifa L-n lus ' Mimtli drdicii iiiííMtiundi) j>ru¡jt:itn¡i a las urius tjiíe
fiiük's se cjcrciió Purcüll. ' Hdi:ndijf cnitipdsb para ius íiíirantli^ caitmntes tic
• ./ su cpoc.i.
Distribución
la del vent,. \N DESP1. Barcelona
DISCOS
Bernstein y D.G. matrimonio feliz te un nuevo contrato con EMI Classics, con-
tinuando de este modo su asociación con
esta empresa desde 1977. Los términos de
Con la Filarmónica de Nueva York el di-
este contrato le exigen a Tennstedt grabar
rector norteamericano completará su ciclo
seis discos, algunos de los cuales serán: Con-
Mahler con la monumental Octava, con la
cierto y Romanzas de Beethoven, con
misma orquesta registrará la Quinta de
Kyung-Wha Chung y la Orquesta del Con-
Shostakovich. Elias de Menctelssohn y una
certgebouw (también en CD Video); Con-
de sus recentes composiciones: Arias y bar-
ciertos de Bruch y Sibelius, con la misma
carolas- Con la Filarmónica de Viena gra
violinista y la Filarmónica de Londres; final-
bará los Conciertos de piano de Beethoven
mente, una Primera de Mahler, con la Sin-
(solista: Krystian Zimerman), Sinfonías de
fónica de Chicago realizada en concierto
Haydn y Mozart, los Rúckert Lieder y los
público y que será editada también en CD-
Fahrenden Gesdlen (con Thomas Hamp-
son). Sinfonías de Sibelius y la Novena de Cuatro de los más célebres directores ita-
Bruckner. Para las obras sacro-corales de lianos de hoy están grabando su respectivo
Mozart. Bernstein registrará al frente de la ciclo Brahms: A bbado/Filarmónica de Ber-
Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Ba- lín (DG), Chailly/Concertgebouw (Decca).
vara. Otras grabaciones están previstas con Giulini/Filarrnónica de Viena (DG) y Muti/Fi-
la Filarmónica de Israel y la Sinfónica de Lon- ladelfia (Philips).
dres. En los próximos meses aparecerán las Uceando Muti, después de ía grabación
Sinfonías 25 y 29 de Mozart. la Quinta de en la Scala de / Vespri Siciliani. para EMI, se
Chaikovski. obras orquestales de Charles ha trasladado a su otra casa, Filadelfla, pa-
'ves y una nueva versión integra de Candi- ra registrar para Philips la Quinta de Pro-
de, con June Anderson y, Chnsta Ludwig. kofiev acoplada con El Encuentro del vblga
y el Don.
SCHERZO 51
DISCOS
LA SEU D'URGELL
1-9 de septiembre de 1990
X CURSO DE MÚSICA
ANTIGUA EN CATALUÑA
Y ANDORRA
Director: Roma Escalas
Novedades EMI
I
Interpretación vocal: Montserrat Figueras
I
y Primero de Beethoven). A destacar también los Meistersinger de Información e inscripciones:
Karaian en Bayreuth (1951) y la Misa en Si menor de Bach por el mis- Servei de Música
mo director, ambas grabaciones merecerán la reedición en compac-
to, fuera va de la serie Références, se reeditarán en CD la Manon
Departament de Cultura
de Ptassenet por Pmrre Monteux y Victoria de los Angeles, más un Rambla de Santa Mónica, 8 - 3r.
recilal Schumann por Dimitri Bashkirov. Y finalizamos este apartado 08002 BARCELONA - Tel. (93) 318 50 04
dedicado a EMI con el anuncio de la publicacón en compacto de to-
dos los registros de una de las estrellas de la casa: Sir Thomas Bee- Generalitat de Catalunya
cham. La edición comenzará con Una vida de héroe, la Primera de Departament de Cultura
Balakirev, la Cuarta de Chaikovski, la Segunda y Séptima de Sibelius.
la Octava de Dvorak, la Incompleta de Schubert. la Octava de Beet- Andorra
hoven. la italiana de Mendelssohn y curiosidades mas o menos diver-
tidas del baronet, como una recopilación de Frenen Lollipops y el Govern
exótico Love m Bath de Beechan/Haendel. Consellerla d'Educado Cultura
52 SCHERZO
Apdo. 53.046. 28080-MADRID
Tfno. 247 54 U. Fax 248 56 35
Novedad en
distribución: ,
Josep Soler
PassióJesu-Christi
Dos Motets
Director: Antoni Ros-Maibá
C.D.
NOVEDADES
*
CUARTETO DE SAXOFONISTAS
DE MADRID
L.FIORENZO
J.RMER
P. mjRRALDE
G.PIERNE
J.FRANQAIX
J.B.SINGELEE
DISCOS
REFERENCIAS
La versión francesa
En 1972 la EMI graba una versión com-
pleta de la ópera rossiniana y en el origi-
nal francés. Un buen proyecto que en la
praxis resultó desigual, con aciertos va-
lorables, pero globalmente inoperante. Lamberlo Gardeflt POTO
54 SCHÉRZO
DISCOS
MUSICAL
Los Clásicos de la música
MUSICAL
CARLOS III - W I - 1BO\3 - MADWD
DISCOS
La versión italiana resulte un poco corta de anchura de cen- Luca Ronconi, se anuncia ya su aparición
tro y graves, por lo que su Matilde es más en Vi dea
bien Matildita. Milnes tiene la voz gene- Muti parte de la edición crítica realiza-
Para la grabación de Chailly de 1979 pa- rosa y abundante que conocemos, toda- da para la Fundación Rossmi de Pesara
ra la Decca (con algunas tornas realiza- vía disciplinada y no tan calante y por Elisabeth Bartlett. Los detalles de esta
das el año anterior) se contó con la desentonada como poco después empe- revisión figuran especificados por su auto-
edidón de la obra en italiano. La razón: zaría a atormentarnos y es. entonces, el ra en un trabajo que se publica con el li-
según su director, porque Rossmi había más idóneo Guillermo del disco, aunque breto, por lo cual nos desentendemos de
escrito la obra en francés, pero la había el artista no esté a la altura de los me- detallarlos. Sólo hacer una reserva; las
pensado en italiano. Creemos, no obstan- dios que posee. Pavarotti es Pavarotti; ha- partes que son de ejecución alternativa
te, que fue impuesta por Pavarotti que ce y deshace a su gusto. Cuando la parte o que se conservan autógrafas, aunque
no está muy cómodo en la lengua de Bos- le resulta poco cómoda, pasa partitura luego Rossini las obviara, aparecen deta-
suet. Chailly dirige muy bien, con brío y de carrerilla (Abi Matilde 10 tamo): en lladas al final de la edición preparada por
entusiasmo Es ¡oven y animoso. Y, como otras, como O muto asil exhibe su pro- Bartlett, pero no presentes en esta edi-
acostumbra, suele dar mucho juego al digioso y único instrumento olvidándose ción discográfica. al ser la toma tal cual
viento y la percusión, lo cual, a veces, con- del compositor. Siempre, sin embargo, es se realizó en escena. ¿Por qué no reunir
fiere a la música como algo de charanga. un placer escucharlo: particularmente en al equipo escaligero en unas sesiones y
Pero todo suena muy bien y en su sitio. la sección del terceto con Guglielmo y grabar, como apéndice, esas partes? Una
Ahora bien: quizá lo disperso de sus to- Gualtiero. su Troncar sui di, donde detie- oportunidad lamentablemente perdida.
mas de estudio dan al conjunto bastante ne a todos para que lo escuche, es irre- Muti dirige con arrestos tosca ni ni anos,
frialdad, ausencia de cohesión. Una apre- sisteible. Esta, en resumen, es la versión Su lectura es un prodigio de equilibrio
ciación ésta que luego adquirió mayor más romántica, brillante, extravertida y tímbríco, sentido dramático, trabajo con
realidad al escuchar la versión de Muti. vendible, seguramente. (En el resto de la el cantante y entusiasmo por esta músi-
Esta prolijidad de propósitos en la batu- larga lista se lamenta el pésimo estado vo- ca. Todo suena como milagrosamente
ta se ve cuando ha de dirigir a cada solis- cal de Chiaurov en Gualtiero, quien en el nuevo, claro y justo Muti es lírico y pas-
ta. Es decir, que si acompaña a Pavarotti momento del registro pasaba un delica- toril, apoteósico y enfático, tenso e im-
(su aria, dúo con Guglieimo, terceto Altor do estado de salud y que haya demasia- pulsivo, según lo va pidiendo la variopinta
y compleja partitura, que, como se sabe,
mezcla estilos y abre caminos. Además sa-
be cantar (Toscanmi) con el solista (la
cuerda en el dúo Guglielmo y Amoldo
icomo sostiene!), bailar con el ballet. A
esto añádase la cohesión, la uniformidad.
el aliento en un inmenso crescendo inte-
rior que muti logra insuflar a la obra pa-
ra que su labor sea, sencillamente,
impresionante. (La toma potencia a la or-
questa: suena como se escucharía en un
teatro, la voz no en un primer plano. Ha-
brá a quienes esto moleste, por eso se
indica).
El reparto vocal, empezando por abajo
cuenta con un equipo habitual en el tea-
tro milanés, y es en general discreto; por
lo que respecta a Gessler, insuficiente (en
todas las ediciones este personaje apare-
ce maltratado, quizá por su tesitura po-
co clara entre baritono y ba|o). Los coros,
excelentes, preparados por Giulio Berlota
y potenciados por Muti hasta, por f n. ad-
quirir ese auténtico carácter de ópera co-
ral que esta partitura posee (espléndidos
de delimitación sonora en la escena de
la conjuración).
Cheryl Studer (programada para la es-
cena de la Scala en alternancia con Cu-
berli, que abandonó aterrorizada) es una
rte scorre) parece ser el tenor quien tie- do elemento anglosajón con esas soprano americana de opulentos medios.
ne la batuta, la orquesta sigue, no es se- dicciones, aunque cuidadas, por momen- Con agudos luminosos, de preciso y agre-
guida. Chailly es, aunque menos, también tos, horrorosas). sivo ataque y centro ancho con mucho
complaciente con Freni y Milnes y ello ha- color, la Studer es una cantante muy in-
ce que se observe un desfase con las es- teresante, trabajadora y seria, que, hasta
cenas de conjunto que suenan más La versión de Muti ahora, ha dado mucho luego en el reper-
auténticas, menos esclavizadas. En reali- torio germano (en disco: la Emperatriz
dad parece ser una grabación dirigida por Esta es la tomada en vivo, producto de straussiana, Elisabeth de Tannbáuser y Sie-
varias personas, o por la misma, pero con las varias representaciones de la Scala de glmde, de Wagner). Al no encontrarse
diversos criterios interpretativos. El ter- Milán en diciembre de 1988, que tanta tin- hoy una importante soprano spinto ita-
ceto vocal es suntuoso: Freni está esplén- ta (y protestas in situ, limadas en el dis- liana, Muti acude a menudo a esta disci-
dida de voz, bella y musical, aunque co) provocó. Dirigida escénicamente por plinada cantante (últimamente con la
56 SCHERZO
DISCOS
Odabella de Attila para el disco). Ftero son aquellos que Rossiní creó para dos Adolphe Nourrit, posee la misma tesitu-
Studer no tiene una voz fácil para hacer- tenores afectos a Ñapóles: Giovanni Da- ra aguda que aquéllos, pero precisa ade-
se gustar en este papel rossimano de lán- vid y Andrea Nozzari. más un centro y un empuje de tenor
guidas y elegantes melodías, cuando el Es decir: Rinaldo, Pirro, Oreste, Illo o romántico (asi se cantó tradicionalmen-
instrumento suena siempre frío, duro, po- Antenore, de Armida. Ermione y Zelmi- te, y el papel gana con ello). Los recitati-
co mórbido. Comparar con las dos pre- ra, respectivamente. (Hay otros papeles vos que Rossiní escribió para el personaje
decesoras, la descuidada Caballé y la napolitanos más que ya estarán en el ba- ya anuncian la dinámica y el aliento ver-
piccolina Freni, suponen para la americana gaje del tenor). Amoldo, escrito para. dianos, algo que Merntt aún no posee.
una problemática competencia tímbrica. Pero el americano, después de un dúo
¿A quién poner entonces? Una pregunta con Guglielmo en que aparece un tanto
que seguro se hizo también Moti y la res- (Gughelmo. Arnoldo, Matilde. Commjí. Edwge, pálido, de agudos trabajosos, se va im-
Gessten. Walter ( O Gualtiero}. MekhUI. un pes-
puesta aquí está. cador. Orquesta y coro Director» poniendo, por linea, acentos y material
Tampoco tiene Giorgio Zancanaro la Gabriel Bacquier, Nicolai Gedda. Montserrat Ca- sonora El dúo con Matilde es modélico,
necesaria estatura vocal para Tell. En su ballé. Mady Mesplé. Jocetyn Taillon. IDUIS Hen igual que el terceto, llegando a su mejor
drikx. Kolos Kovacs. Gwynne Howell. Charle;
caso por razones diversas: el color bari- Burle?. Real Filarmónica. Coros Ambrosianos. disposición en su gran escena y cabalet-
tonal sí le cuadra al personaje, pero no Lamberto Gardell. EMI CMS 7699512. álbum de ta, que es electrizante (por la dirección,
la potencia vocal. Zancanaro tiene una 4 C Q A D D Duraciones 66 33 . 73"GT". 57 59 digamos) donde Merntt no da el agudo
y 4009 11 Grabaron Londres 1972. Productor Ro
voz m u / limitada por cualquier ángulo nald Kmloch Anderson. Productores Oiristopher (que no está escrito), pero que alcanza
que se mire y existen ciertas zonas del Parker y Sluart Elltiam. notas impresionantes en medio de la
personaje en que se precisa grande y do- Shenll Mitnes. Luciano Pavarotti. Mírela Frem, Della arenga del cora (Como ejemplo de ade-
minadora. El momento intimo, donde la Jones. Bzabeth ConneH. Ferruccio MazzoHi. Nicolai cuación estilística y dominio del papel, fi-
Ghiaurov, |ohn Tbmlinson, Cesar A. Suárez. Filar-
linea exige canto y no potencia o slanóo, mónica Nacional. C o r a Ambrosanos. Rjccardo
lemos la atención sobre el celestial
es ei que aprovecha este baritono. que ChaHiy DECCA 417IS4-2. álbum de 4 C D A D D conjunto final, donde Merritt hace en pia-
es un excelente cantante y un artista sen- Duraciones: 67S8'1, 73 29 . 5 7 « - y 35'31" Gra- no la dificultosa nota en la palabra rivela-
bación Londres I97B-79. Productores. James Ma
sible y obediente. Así su Resta mmobile lliroon y Mfchael Haas. Ingenieros. Kenneth
re. Todos, incluido Pavarotti, estropean
es ejemplar. (Zancanaro hubiera ganado Wilkinson y |ohn Dunkerley. ahí esta bellísima frase).
si la edición fuera de estudio, con micró- Gioigo Zancanara Chris Merrrít. Cheryl Studer. Resumamos: Un Tell para muy aficio-
Amelia Felle. Lucara D l n t i n o Luigi Roni. Giorgio
fono cercano). Surjan, Franco de Grandis. Viltorio Terranova. Tea- nados y estudiosos es el de Muti; otro pa-
Chris Merritt. se sabe de sobra, es un tro alta Scala Riccardo Muti. PHILIPS 422 391-2. ra los que quieren oropel y belleza vocal:
tenor especialista en Rossini. en un mo- álbum de ' CQ D D D Duraoones 7442 ". 5736 1 . el de Chaillyo: para el que lo quiera can-
S859". y 35"5O\ Grabaton: Milán 1988 Enk
mento en que, dichosamente, se puede SmitS Ingenieros: Hans Lauterslager y Hem tado en francés, el de Gardelli. Es decir,
hablar de tal especializaron. Pero los per- Deliker. los tres.
sonaies que mejor van a su voz y talante Fernando Fraga
SCHERZO 57
DISCOS
BACH- JCh.F. W.F. C.Ph.E. J. Ch: Sinfonías en la exposición de temas y melodías, no po- go esta porque seguramente los empresarios
y conciertos. Concertó de Colonia. Gerald seen la luminosidad de Hogwood o Trevor discográfcos habrán pensado que se trata de
Hambitzer (cémbalo). CAPRICCIO IO2B3. Pinnock, ni la encantadora agresividad de un un producto de gran venta. Puede ser asi, ya
CD. DDD 73'42" Grabación: Centro de Harnoncourt pero muestran la corrección en que reúne todas las características pan ello:
Cultura Lindlar Noviembre del 1988. Distri- el bien hacer de unos músicos perfectamen- brillantes, hermosas, profundas y algunas co-
buido por Ferysa. te armonizados. Deliciosa música magnifica- nocidísimas páginas bachianas, un instrumen-
mente interpretada. to poderoso y de un sonido rico y variada
grabación técnica intachable (tras ella el Dr.
Proliferan, por fortuna, tos grupos Gerd Ploebsch), y finalmente una interpreta-
que. con instrumentos originales J.FC ción espectacular del gran músico inglés Simón
o copias de época intentan una Preston.
mayor aproximación a la música tan deforma-
da como ha sido la del llamado periodo ba- BACH: Conciertos para víolíny oboe. BWV Sin duda, esta reunión de elementos, sólo
rroco y preclásico. El Concertó de Colonia es 1060: para vioiin, flauta y clave. BWV 1044; puede conducir a un éxito de ventas y no nos
una agrupación de IB jóvenes instrumentis- para 2 violmes. BWV 1043, y para 3 viohnes. extrañaría que asi fuera. Nada de este disco
tas fundada en I98S. sin director, que se ri- BWV 1064. Virtuosos de Moscú. Director: nos defrauda y todo es puro goza El organis-
gen de modo democrático en cuanto a Vladimir Spivakov. CD RCA Víctor DDD ta y director inglés se enfrenta a Bach con una
elección de obras, tempí e interpretación de RD8799I. 741l01'. Grabación: París, 7.88. gran sencillez, sin aparentes dificultades y con
las obras en general, aunque sean guiados a Productor e Ingeniero: Yolanta Skura. esa vivacidad, valentía y claridad que la es-
compás por su primer violinista desde el atril. cuela inglesa de interpretación del barroco ha
Pocas músicas —acaso ninguna— lograda Asi estas piezas suenan con brillan-
Se han reunido para la presente grabación se prestan a una tolerancia en la tez, fluidas y alegres, alcanzando momentos
obras de transición del periodo barroco al clá- diversidad de interpretaciones co- emotivos en la Pastoral. El órgano de la Igle-
sica bajo el pretexto de un apellido común mo la de Sebastian Bach. El corpus de su es- sia del Convento de Kreuzberg en Bonn fue
(¡y nada común!} Bach. La prole del viejo Bach critura es tal y tan esencial, que las varias ilu- construido en 1714. pero como es lógico, ha
aparece aqui al completo, cado uno con su pe- minaciones aportadas por los intérpretes sufrido, unas veces para bien y otras para mal.
culiar estilo y sus notables diferencias, dictan- varios, comunicándonos imágenes harto di- diversas transformaciones. En todo caso sus
do obras para orquesta. ferentes, no perjudican sin embargo, en ab- dos teclados y pedal accionan algunos tubos
WMhelm Fnedemann, el hermano mayor, soluto o apenas, a su autenticidad de belleza sonora poco común. En síntesis,
aparece representado por dos obras, bellísi- un buen disco de música de órgano que hará
A esa tolerancia saludable contribuye no po-
mas ambas, muestras de espontaneidad y las delicias de principiantes y de quienes no
co el propio autor, amigo de parodias de sí
buena formación: una sinfonía alegre y salta- lo son tanta
mismo, como es sabido, y transcríptor tan in-
nna, muy placentera al oído, correctamente
fatigable como compositor: de hecho los cua-
interpretada por la agrupación alemana y un
tro conciertos grabados en este compacto
adagio y fuga para flauta y orquesta, hermo- G.Q.LL.O.
impecable son conocidos ba|o diferentes trans-
sísima cantilena bajo la forma de obertura
cripciones, tendiendo así un puente entre dos
francesa, por la que sentía especial debilidad
etapas de la producción del Kappellmeister
el primogénito Bach, con un hábil empleo de
Cantor: la de Cóthen y la de Leipzig. Bach BACH: Tocatas. BWV 912. 913. 9/4. 916. Ana
la cuerda, felizmente desarrollado en la pre-
compaginaba —parece— su fidelidad lutera- vanata en La menor. BWV 989. Fantasía cro-
sente grabación.
na con sanas infi delidades musicales. mática y fuga. BWV 903. Lars Ulrik Morten-
Cari Philipp Emanuel nos ofrece uno de sus De tales varias y legítimas lecturas. Spiva- sen. clavicémbalo. KONTRAPUNKT 32012,
conciertos para cémbalo, muestra de la tran- kov, con sus Virtuosos, elige tal vez la más na- DDD Duración: 72"07". Productores: Lars
sición que se sufría de la antigua forma del tural y cercana a la fuente. La razón no es el Ulrik Mortensen y Nib Winther. Variaciones
concierto vivaldiano a la nueva forma sona- uso de instrumentos originales o de época. Coldberg. BWV 988 Lars Ulrik Morcensen,
ta, con un desarrollo cantabile y pegadizo en o de partituras revisadas y autenticadas clavicémbalo. KONTRAPUNKT 32023.
el que se aprecian los planos melódicos y un —esos usos, por cierto, conducen a menudo DDD Duración: 72145". Grabación: Copen-
pulcro clave bien armonizado con el resto de a I as más artificiosas y menos naturales hague, mano de 1989. Productores: Lars Ul-
la orquesta, nunca sepultado, como a veces lecturas—. Es el porte doméstico lo que con-
acontece por una orquesta muy prepotente. rik Morwnsen y Nils Winther. Distribuido
fiere a la versión de los moscovitas ese sabor por Naritjel Records.
Recuerda la grabación la concepción de este m nuce, primario y recién hecho: no hay re-
tipo de conciertos de Trevor Ptnnock y su En- calentado del producto, ni reprocesada Suce-
glish Concert. siendo la presente más empas- Frente al tardío redescubrimien-
de como en casa: y en casa sucedió to de sus grandes obras vocales,
tada, no tan brillante por parte del clave. —recuérdese— la primera vez que sucedió wa® puede afirmarse que las escritas
Johann Chnstoph Fnedrich.-quizás el hijo El registro obedece, sin exhibición, a la lec- por Bach para el teclado fueron conocidas ya
menos conocido del vieio Bach. nos ofrece tura de los intérpretes. por las generaciones que le siguieron. La ma-
dos de sus diez smfonias en las que se obser- yor parte de las obras destinadas al clavicém-
va un claro paralelismo con las Sinfonías de balo son producto de la época de madurez
Haydn. Son obras llenas de vigor y vitalidad. j.AA. y, dentro del escaso número de composicio-
Por último, Johann Chnstian. el Bach de Lon- nes impresas y editadas por el propio autor,
dres, aparece aqui también con una de sus BACH: ToccatayFugaenremenorBWV56S. las de clave ocupan un considerable espacia
obras de corte sinfónico que tanto agradaron Fantasía en sol mayor BWV 572. Variaciones prueba de la gran importancia que debían de
al niño Mozart. con el que sostuvo una cono- Canónicas sobre Vfan Himmef hoch BWV 769. tener en el pensamiento del músico.
cida relación amistosa. Su colaboración al de- Preludio y Fuga en fa mayor BWV 532. Pas- Los dos compactos que aquí se comentan
sarrollo del estilo vienes resulta innegable: toral en fa mayor BWV 590 y Preludio y Fuga han sido editados por el sello discográfico da-
asimismo, por Haydn. esta mezcla entre el es- en mi bemol mayor BWV 552 'Santa Ana'. nés Kontrapunkt. prácticamente desconocido
tilo italiano y alemán nos anuncia ya al autor Órgano: Simón Preston. DEUTSCHE en España, a pesar de contar en su haber con
de los Adioses y la Pasión. GRAMMOPHON 427 688-2. DDD Dura- grabaciones de primera calidad, tanto por lo
En resumen, obras muy dignas de ser co- ción: 6I'56". Grabado en Bonn, Krei)7berg- que se refere a los intérpretes como a los
nocidas y admiradas en cuanto nos ofrecen kirche en septiembre de 1988. autores y a las obras. Buena prueba de lo que
por un lado una visión de los Bach, tristemen- se acaba de decir pueden ser estos dos ex-
te oscurecidos por la magna figura del gran celentes discos, que, además de una magnífi-
Bach. y por otro nos aclara esta fase de tran- No es muy habitual ver a Bach ba- ca grabación y un perfecto sonida nos ofrecen
sición del barroco al clasicismo. jo la etiqueta amarilla de la DG. una interpretación bachiana de primera cate-
La interpretación a cargo del Concepto de . ya que este compositor suele apa- goría, a cargo del clavecmista Lars Ulrik Mor-
Colonia es clara y precisa, con gran elegancia tensen, que, por cierta tampoco resulta
recer tras los plateados tonos de Archiv. Di-
38 SCHERZO
DISCOS
demasiado conocido por estos pagos. La lec- BEETHOVEN: Concierto para piano en mi Emperador en tales circunstacias? Repetimos:
tura de las obras, realizada por el citado da- bemol mayor n. 5 op. 73. 'Emperador*. para una obra como esta no basta con ha-
vecmista, resulta de una claridad impecable, Christian Zacharias, piano. Staaiskapelle cerlo bien, con tener buen sonido, con alcan-
sobre todo en lo que hace a las Variaciones Dreiden: Hans Vonk, director. Grabado en zar una producción brillante. Muchos fantas-
Coldberg. en las que el intérprete demues- la Lukaskirche de Dresde enere e) 10 y el 12 mas pueblan nuestras discotecas, no lo olvi-
tra estar en posesión de una técnica limpia de enero de 1988. Producción de Gerd Berg demos.
y segura. Los dos instrumentos utilizados pa- y Heinz Wegner. Ingeniero: H o n t Kunze. S.M.B.
ra la grabación, copias de modelos barrocos EMI CDC 7 49172 2 DDD. Duración:
originales, contribuyen muy eficazmente al lo- 3 7'06".
gro de una bella y equilibrada sonoridad, as-
pecto de gran importancia en la valoración BEETHOVEN: Sonatas para piano núms. 29
Buena interpretación y mezquino en Si bemol mayor. Op. 106. •Hammerkla-
global de ambos discos. La parte más débil minutaje. Ambos aspectos se lo
de los discos radica en los comentarios, pun- viern y 28 en La mayor. Op 101. (colección
pondrán difícil a este disco, por- •Les Sonates pour le piano-forte sur ¡nstru-
to negro de casi todos los compactos, como
•fí he señalado reiteradas veces. En esta oca- que en un repertorio como el del Concierto men es d'époque». vol. 8). Paul Badura-Skoda,
sión, los citados comentarios aparecen sólo Emperador no esperamos a estas alturas un Hammerflügel. AUV1DIS-ASTRÉE E 869B.
en inglés, que, al parecer, es el único idioma fonograma de calidad, sino simplemente ex- AAD. Duración: 59'30". Grabación: Viena,
utilizado en los discos editados por Kontra- traordinario. Y no es el caso. Lo que en vivo diciembre de 1978. Productor Michel Bern-
punkt, al menos en todos los que han pasa- habría sido un concierto de agradecer, con stein. Ingenieros: Thomas Gallia y Pere Ca-
do por mis manos. El alemán y el francés, un solista memorable, una orquesta magnífi- sulleras. Distribuido por Harmonía Mundi.
lenguas utilizadas en los comentarios disco- ca y un director correcta sabio y a veces ins-
gráficos junto con el inglés, han desaparecido pirado en disco nos lleva al recuerdo de tantos Advirtamos ante todo que. de
por completo. No creo que a Kontrapunkt le nombres que no creo que debamos abrumar acuerdo con la colección a la que
resulte tan difícil insertar el mismo texto en al lector con lo que ya sabe ni a los protago- pertenece el presente compacto,
varios idiomas. Fuera de las dos ob|eoones nistas de este registro con tanta ilustre paren- Badura-Skoda utiliza un Hammerflúgel Con-
citadas, los discos resultan excelentes. tela. Creo que estamos ante un registro del rad Graf fabricado en Viena hacia 1824 y per-
que sólo es posible ponderar más allá de lo teneciente a su propia colección. A estas
simplemente correcto de la interpretación del alturas resulta ocioso decir que Badura-Skoda
F.G.U. solista. ¡Merecía la pena una nueva versión del es un gran pianista, pero, por muy contem-
SCHERZO 59
DISCOS
poráneo de Beethoven que sea el instrumento ciones, al negarle de intento un espectáculo critas En definitiva se trata de una música de
utilizado, no creemos que sea el más idóneo que acaso Beethoven no hubiera censurado fácil escucha y sin brusquedades de ningún ti-
para expresar toda la complejidad sintáctica completamente El tiento que Goode pone po que puede deleitar a los aficionados al jazz
de la Hammerklavier. Es evidente que, con en práctica, por otra parte, le redime astmis- y a todo tipo de nostálgicos.
esta magna Sonata. Beethoven miraba más allá mo de lo convulsa en la Op 110. sugiriendo
de su tlempa hacia un instrumento de tal po- más que diciendo dolores Íntimos, y da una M.R.
tencia y limpieza sonora que sólo podría dar- buena medida de la soñadora Op 101. Sueño
se en el futuro. De poco sirve pues, —o en y misterio habitan también la inefable Arieta.
todo casa el interés es puramente arqueo- bien entendido que la cualidad es, en este ca-
lógico— interpretarla con el instrumento ele- BRAHMS. Sinfonía número 3 en Fa mayor,
so, poética y no metafísica De lo metafísica opus 90. Obertura Trágica, opus 81. Orques-
gido por el pianista: el sonido es frágil, digno
en ocasiones de un piano de |Uguete. y falta como de lo física huye por partida doble y ta Sinfónica de Radio Baviera. Director. Sir
una mayor redondez y resonancia. Ello es es- a la vez la bella, pero no alambicada, versión Colín Davis. CD RCA DDD RD 60118. Gra-
pecialmente notorio en la fuga a tres voces que comentamos. bado en diciembre de 1988 en la Herkules-
del Allegro risoluto —digna antecesora de la El registro se adecúa bien a los parámetros saal, Munich. Productor. Wolfram Graul.
Gran Fuga originaria del Cuarteto Op 130—, de la interpretación, rodeando de naturalidad Ingeniero de sonido, Hans Schmid. Duracio-
y sólo el doliente Adagio sostenuto resulta mí- sonora la naturalidad anímica que la preside. nes 39 - 38" y I4'33".
nimamente soportable Distinto es el caso de No es una gran versión, pero sí honesta y her-
la Sonata Op. 101. que. por su condición de mosa, con gusto y sentimiento inteligentemen- Sir Colín Davis prosigue sin tropie-
obra donde reluce la más suprema y concen- te conjugados. zos su grabación de las Sinfonías
trada compostura (Wagner dixit), el recurso de Brahms para RCA: tras una so-
del Hammerflugel resulta más aceptable; Ba- J.A.A. bresaliente Segunda {SCHERZO 39) nos ofre-
dura Skoda logra una versión totalmente idio- ce ahora una Tercera no menos conseguida,
mática. en idéntica linea objetiva, equilibrada e intensa.
Como en la anterior ocasión, los tempi mo-
BENTZON: Sonatina for Alto 5axophone and derados pero nunca pesantes ayudan a de-
Destaquemos, en fin. que ha colaborado en Piano Opus 198 (I9B6). Sonata for Soprano
la toma de sonido, muy diáfana, el barcelo- sentrañar con orden y lógica expositiva el
Saxophone and Piano Opus 178 (1985). complejo tejido polifónico que caracteriza a
nés Pere Casulleras, también organista y Emanopatio for Alto Saxophone and Piano
miembro del desaparecido Ars Musicae, uno la partitura —en particular al Allegro con brio
Opus 171 (1985). Sonata for Alto Saxopho- que la abre— sin que el color orquestal pierda
de los grupos señeros en el ámbito de la mú- ne and Piano Opus _?.?0(I973}. Per Egholm.
sica antigua. densidad ni el sonido color. En el citado mo-
saxofones. Niels Viggo Bentzon, piano. Gra- vimiento destaca el relieve sin estridencias con
bación: Lousiana Museum oí Modern Art du- que las trompas subrayan las numerosas apa-
)o.R.B. rante los días 29 y 30 de Septiembre de 1986. riciones del motivo conductor Fa - La (bemol)
Técnico de grabación: Jens Kroyer Poulsen. • Fa Para la correcta edificación de la Sinfo-
Diseño de porcada: Litografía: Roben Jacob- nía, es vital la articulación de las diversas cé-
sen. Productor: Per Egholm. Productor ex- lulas básicas similares a ésta, sobre las. que
BEETHOVEN: Las Sonatas tardías. 28 en la clusivo: Nils Winther. DAD 32017.
mayor, opus 101. 29 en si bemol mayor, opus Brahms organiza su obra. También en este as-
106, • Hammerklavier'. 30en mi mayor, opus pecto Colin Davis es ejemplar y da lecciones
109. 31 en la bemol mayor, opus 110, y 32 en a muchos famosos intérpretes de Brahms, por
do menor, opus III. Richard Gootle — piano—. Niels Viggo Bentzon es un com- ejemplo a Karajan. quien ni en su último ciclo
2 CD ELEKTRA NONESUCH 979 211-2 positor prácticamente desconoci- ni en tos dos precedentes atinó a realizar dig-
DDD I27'47". Grabación New York B. 1986 do en España, aunque es uno de namente esta Tercera Sinfonía, la más carac-
y 6/7. I98B. Productor e Ingeniero: Max los más importantes en Dinamarca después teristica de su autor y, seguramente, la más
Wílcox. Distribuido por Ferysa. de Nielsen. No se trata de un compositor difícil de llevar a buen puerta Acierta asimis-
esencialmente vanguardista, sino de un músi- mo Sir Colín en la planificación de Tempi -
co proveniente del jazz que mantiene una raíz el Poco allegretta aunque moderado, con-
Invocando las palabras de Beetho- trasta a la perfección con el Andante- y en
ven. escritas a la cabecera de la tonal muy arraigada.
la intensidad con que despliega el climax de
partitura de la Mtssa Solemnis La grabación puede resultar de interés pa- la Sinfonía, situado hacia la mitad del Allegro
—•porque viene de lo hondo del corazón»—, ra quien no se mdentifique con las asperezas conclusiva realzando el papel de los trom-
Richard Goode afronta las últimas Sonatas, de la música más extnctamente de vanguar- bones que Brahms ha mantenido en reserva
contemporáneas de aquella Misa, con volun- dia y a la vez difrute de la fusión de estilos hasta entonces Fbr supuesta Davis no logra
tad poética que sobrepasa el marco de la pura y lenguajes. la intensidad visionera de Furtwangler, ni la
arquitectura sonora. No se trata —parece La Sonata for Alto Saxopbone Opus 198 vibrante pasión de Gkjlir», ni penetra tan hon-
insinuarnos— tanto de construir el admirable ' 1986) se atiene más o menos a la estructura damente como ellos o como Kubelik. Walttr.
universo de estas composiciones, cuanto de tradicional de esta forma musical. El último Sanderlmg o Wand en la entraña de la Sinfo-
decirlas con hondo sentimiento, eludiendo pa- movimiento exhibe un tono alegre de carác- nía. Pero después de estos directores, que
ra ello afectaciones que son corrientes en las ter repetitivo. A continuación se puede oír son referencias absolutas en la amplísima dis-
más recientes interpretaciones que barren los la Sonata for Soprano Saxophone and Piano cografla de la obra, pocos pueden comparár-
mercados. Goode orilla las demasiadas vio- Opuí 178 (1985) que comienza con un movi- sele. Observaciones análogas para la Obertura
lencias, las dilataciones abusivas del tempo o miento dividido en tres secciones, resolvién- Trágica. En suma, un gran CD de muy buen
los arrebatos del virtuosismo centelleante. Ha- dose con una cadencia del saxofón que sonido. De seguir asi. RCA tendrá en catála-
ce, en cierto modo, un trabajo a la antigua. devuelve a música a su tempo original. El se- go dentro de poca tres de los mejores ciclos
en la tradición de los Kempff. no sin bravura, gundo movimiento toma un material de la co- de Brahms recientes, los de Sanderlmg (¡pa-
pero a sabiendas de que la fuerza de la Músi- da del primero, apuntando hacia el ra cuándo su reedición en CD), Wand y Da-
ca nunca es un hecho físico: sucede adentro movimiento final de estructura similar al de vis. Enhorabuena.
del alma. En ella interioriza el pianista sus lec- la anterior Sonatina.
turas y las envuelve, por eso. en un aura de
misterio, donde domina un benéfico aire_pas- Emancipatio for Alto Saxophone and Pia-
toral. Esa puede ser la causa por la cual su no Opus 171 (1985] posee un carácter rapsó-
Op. 109 convence más por entera alejada co- dico y explota las posibilidades instrumentales RAM.
mo discurre de lo tremendo de los abismos del saxofón a través de sonidos fíatter-íunge,
de afuera y de adentra multifónicos y cuartos de tono
El disco Finaliza con la Sonala for Alto Sa-
En el otro pola la 'Hammerklavier n pue- xophone and Piano Opus 320 (1973) de una
de tomarse como la menos feliz de sus asun- estructuración similar a las anteriormente des-
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DISCOS
SCHERZO 61
DISCOS
bien con la Filarmónica de Viena. Entre ellos cen en si muy pocos atractivos para el oyen- colos en el tercer movimiento. Del resta el
destacan una sobresaliente colección de las te. De los arreglos sólo se salva el de Cortot, Allegro de concierto op. -Í6 resulta mejor en
Sinfonías de Dvorak y estas (jos Serénalas de que deja prácticamente intacta la parte de pia- la versión que su autor nunca se decidió a or-
Brahms, cuya frescura, espontaneidad e im- no y se limita al refuerzo de !a orquesta, con questar: allí daba la impresión de una sobrea-
pecable ejecución y realización técnicas no han algunos añadidos originales como el de pic- bundancia de ideas pobremente plasmadas;
sido superadas luego por Abbado (DG). Boult
(EMt). Bertmi (Orfeo) o Masur (Eterna). Di-
gamos de paso que aunque el disco sea so-
to AAD, suena de maravilla, con más calidad
que muchos DDD actuales. Copland dirige
R. A. M. COPLAND: Our Town. The Red Pony (sui- mo no es necesariamente servil y suele estar
te de la película). El Salón México Danzón Cu trufado o incluso conformado de elementos
bino Three LatmAmertcán Sketches London nacionales. Tenemos asi la poderosa perso-
Symphony (Our Tovm) y New Philharmoni- nalidad sinfónica de Roy Harris. la originalidad
CHAIKOVSKI. Sinfonía n." 4. en fá menor,
ca Orchestra dirigidas por Aaron Copland. teatral de Virgil Thomson y el nacionalismo
op 36. Francesa da Ftimim. Orquesta Sinfó- CBS MK 42429 CD ADD (Diversos técni-
populista y profundamente exigente de Aa-
nica de Montreal. Director: Charles Dutoil. cos e ingenieros) Duración: 66'I2". ron Copland.
Productor: Ray MinshuH. Ingeniero: John Dun- COPLAND: tentare for the common man.
keley. Grabación: St. Eustache, Montreal. ma- Los tres CD sueltos que reseñamos aquí
Appalachian Spnng (suite). 10 Oíd American constituyen una buena muestra de una parte
yo de 1988. DECCA 42I8I4-2DH. DDD. Songs. Rodeo: 4 Dances Eptsodes from the importante de la producción orquestal del
67-30". ballet Columbia Symphony (Songs) and Lon- compositor Destaquemos la versión íntegra
don Symphony Orchestras. William WarfiekJ, del ballet Appalachian Spnng. compuesto para
La discografía de Dutoit con su barítono (Songs). Dirección: Aaron Copland. Martha Graham en 1944, de una belleza a ve-
Sinfónica de Montreal es amplia CBS MK 42430 CD ADD (Diversos técni- ces arrebatadora, otras francamente diverti-
pero centrada en unos pocos cos e ingenieros) Duración: 74'I3". da siempre equilibrado. O la impresionante
compositores de un periodo que abarca apro- COPLAND: Appilachiari Spnng (versión ori- Lincoln fhrtrait. realizada a base de textos del
ximadamente la segunda mitad del siglo pa- ginal íntegra). Lincoln Portratt. Bdly the Kid legendario presidente en 1942. en el momento
sado y la primera del actual, y casi siempre (suite). London Symphony Orchesira. Con de entrar Estados Unidos en la segunda
escogiendo de cada autor aquellas páginas que Henry Fonda, narrador (Lincoln). Dirección: guerra.
se prestan a un lucimiento más brillante y es- Aaron Copland. CBS MK 42431 CD ADD
pectacular por parte de los intérpretes: autén- (Diversos técnicos e ingenieros) Duración: El nacionalismo lleva a Copland a la com-
ticos tours de forcé. No es de extrañar que posición de otras obras incluidas en esta tri-
para su primera incursión en el mundo sinfó- ple y generosa selección, como los ballets
nico de Chaikovski (antes ya había aborda- Rodeo. Bilty the Kid o las bellísimas Viejas can
do la Obertura 1812. el Capricho italiana suite aones americanas (dos ciclos de cinco can-
del Cascanueces, la Marcha eslava, el Concier- Aaron Copland, longevo compo- ciones cada uno}. Pero Copland no tiene nada
to para violin y el Concierto para piano nB sitor norteamericano, es una de que ver con el tópico del gringo chauvinista
I) eligiera la Cuarta y la acompañara de Fran- las íiguras más importantes de que, con o sin exactitud, tenemos en Euro-
cesa da Rímim, de quien alguien ha dicho que aquella generación a la que pertenecen Geor- pa. Copland es un gran admirador de la cul-
es su resumen musical y emocional. De tan ge Gershwm. Roy Harns. RandaII Thompson, tura hispanoamericana (latinoamericana,
agitadas obras ofrecen los músicos canadien- Virgil Thomson y Roger Sessions, entre otros. como se dice con excesiva generalización y co-
ses una lectura realmente excelente, arreba- Con ellos estamos hablando de la primera ge- mo él la emplea, según veremos inmediata-
tadoramente apasionada, apoyados en el vigor neración de compositores americanos, al mar- mente) y en especial del vecino México.
de la batuta que los comanda y en el empas- gen de la genialidad aislada de un compositor Surgen así obras como El Salón México, el
te entre sus familias instrumentales. No re- como Charles (ves. muy anterior a ellos y que Danzón Cubano o los 3 Latm-Amencan Sket
comendable para quienes prefieran buscar en no quedó consagrado hasta más tarde. La ge- ches, también incluidas en esta secuencia-
estas obras aquel fondo de mtimismo y re- neración de Copland, esa que se compone No hay que olvidar que Aaron Copland, en
concentración que sin duda también se escon- de músicos nacidos alrededor de 1900 (el año su intento de acercarse al público tras la cri-
de tras las deslumbrantes cascadas de notas de nacimiento del propio Copland), suele ser sis estética que sufnó a mediados de los tretn-
prescritas por el autor. Lo que probablemente di se i pula de Nadia Boulanger (Copland fue el ta (cuando se preguntó para quién componían
sucede es que Dutort no se cuenta entre ellos. primer discípulo de la llamada Boulangene. los compositores actuales, existiendo un pú-
El registro es de gran nitidez. la panaderia de fabricar músicos que aquella blico completamente vuelto hacia un reper-
señora reaccionaria palabras de Schoenberg torio permanente), no desdeñó la música
puso en funcionamiento, marcando la música cinematográfica. En ese medio pretendió una
A.B.M. norteamericana desde finales de los años vein- cierta renovación, al considerar que la heren
te hasta la segunda guerra mundial; pero un cía musical de Hollywood era una continua
hombre ¡lustre e importantísimo no tuvo na- ción de la estética de Dvorak y Chaikovski
da que ver con ella, George Gershwm) y suele Surgen así determinadas partituras, como
CHOP1N: Concierto para piano n." 2 (ver- huir de los vanguardistas como de la peste aquella cuya suite ha sido incluida aquí, The
son Cortot). Allegro de concierto op 46 (ver- (aunque hay casos de vocación vanguardista red pony, para el film de Lewis Milestone ba
sión Nicodé). TAURIG: Melodías zíngaras de [ardía, como Roger Sesstons) sado en una narración de John Stembeck
Hungría (versión Eibenschúti). Setrak (piano)
f Orquesta Filarmonía de Cámara Polaca. Di-
rector: Wojciech Rajski. CD LE CHANT DU En cualquier caso, lo general es que estos Copland se acerca a su música con lógico
MOND/WIFON LDC278962. distribución: músicos posean una sólida formación y creen rigor y con ya no tan lógico acierto.
Harmonía Mundi. DDD Ingeniero: Zbigniew un estilo clásico que era lógico en el momen- Quien esté interesado en este repertorio
Kusiak. Grabación: 24-27 de abril de 1989 lo en que se fundaba una escuela nacional (no bello, original y desde luego nada vanguardis-
en Rzezów (Polonia). 64'37"\ iban a empezar por la vanguardia, la casa por ta, tiene la garantía de encontrarse antes tres
el tejado, desde luego): se trataba de asumir CD de auténtica referencia. Pero, ¿cuál reco-
el legado de la música occidental, teniendo mendaríamos de tener que elegir uno solo?
Resulta verdaderamente difícil ha- en cuenta que la música americana estaba muy No lo dudaríamos: el tercera que contiene
llar motivos para elogiar esta gra- atrasada en el momento en que estas músi- la versión integra de Appalachian Spnng. una
bación. Tal vez su mayor mérito cos empiezan a componer (no asi la narrati auténtica delicia.
resida en el hecho de tratarse de una premiére va. que ya ha dado algunos de los grandes
mondiale de estas piezas en estas versiones. maestros norteamericanos). Pero ese clasicis-
Pero tanto el contenido como la forma ofre- S.M.B
62 SCHERZO
DISCOS
aquí. la de una inspiración torpe estirada hasta CORELLI: Doce concertí grossi, op. 6. I So-
un cuarto de hora realmente soporífero. An-
te la obra de Taurig, sea la original o bien la
listi I tallan i. Grabado en la Villa Contarini de
Brente en Italia en julio de 1989. 2 C D D D D . Poliuto
arreglada por Eibenschütz. no cabe sino la in- I25'43". DENON. 74168-69. Ingeniero de
diferencia en el me|or de los casos: parece sonido: Peter WHemoes. Distribuido por
añadida con el único propósito de llegar a su- Ferysa.
perar apenas la hora de duración del registra
La interpretación tampoco ayuda en nada Conocida por todos la figura de
a mejorar el resultado Setrak. habitual cuan- Corelli. merece ser considerado
do de rarezas se trata, hace gala de un ama- como el creador de la plasmación
neramiento ampuloso que le lleva a altera- de la tonalidad en el campo de la música ins-
ciones ritmicas incluso alarmantes, por ejem- trumental. De su corpus, únicamente estas
plo, en el arranque del tercer movimiento del obras pertenecen a la literatura concertisti-
Concierta Acaso por esto convenza más en ca. mas su importancia capital es incuestio-
la transmisión del pomposo heroísmo conven- nable. Las innovaciones en el tratamiento de
cional de Taung. La orquesta se muestra en las formas tuvo un éxito inmediato en la épo-
todo momento absolutamente carente de ca, siendo muy divulgada e imitada.
personalidad.
Obras llevadas al disco en numerosas oca
Y es que, además, por lo que a ios aspec- siones, casi siempre con buen acierta son DONIZETTI: Poliuto. José Carreras (Po-
tos puramente técnicos de la grabación se re- abordadas en esta ocasión por I Solisti Ita- liuto). Katia Ricciarelli. (Paolina), Juan Pons
fiere, el lugar de preeminencia sonora que se liani. grupo formado en 1980 por ocho miem- (Severo). Coro de la Academia de Canto de
le concede al piano no hace más que resaltar bros del lamoso I Virtuosi di Roma. El con|unto
Vierta. Sinfónica de Viena: Oleg Cae tañí (Di-
sus deficiencias y oscurecer el acompaña- ejecuta sus obras sin director, al uso de las
miento. nuevas corrientes tan en boga hoy día. La ins- rector). CBS CDDDD-MIK 44821 ingenie-
trumentación y afinación así como la concep- ros: Óswald Gristch y Alfred Schnittler.
ción de los conciertos son realizados con Grabación en vivo: Viena. 1986.
A.B.M.
instrumentos modernos. Se puede distinguir Poliuto fue estrenada en el Teatro
claramente una bifurcación en el entendimien- San Carlos de Ñapóles en IB38
to de las obras del barroco: los partidarios sobre un libreto de Cammarano
COPRARIO: Consort Musicke. Jordl Swall. de una instrumentación moderna, que pue- basado en una tragedia de Corneille. Lauri-
S«rgi Casademunl. violas. CD ASTREE E den encontrar aquí una de sus versiones re- Volpí hace referencia a un suceso sorprenden-
7779. AAD. 46'42". Grabación-, iglesia de ferenciales junto con las realizadas en su día te recogido en los anales de la historia del can-
Bárschwil. Suiza, agosto 1979. Edición en CD: por I Musici, y los que nos inclinamos por una to: su estreno a cargo del tenor Duprez
1989. Producción-, Michel Bernstein. Ingenie- visión más historicista, más atrevida si cabe, motivó el suicidio de su rival Nourrit, desco-
ros: Thomas Gallia y Paul Déry. Distribuido no tan dulcificada, en cuyo caso debiéramos razonado por el enorme éxito de su colega.
por Harmonía Mundi. ir tras los Kuijken en una versión primorosa. Poliuto constituye un Donizetti infrecuente pd-
Ambos barrocos son conciliables y aún hoy, ra buena parte de los aficionados, que cono-
La reedición en CD de esta gra- después de veinte años de polémica, los par- cen mejor al compositor por la vertiente más
bación nos permite reencontrar- tidos siguen equilibrados. Cuestión de gustos. clásica de Lucia y Favorita o las desenfadadas
nos con la música de Coprario. explosiones de Don Paquale y Elixir. El acento
gozando de un sonido de condiciones exce- es aquí más anticipatono (veladamente ro-
lentes. Las Fantasías de este compositor fue- J.F.G. mántico), enlazando con tltutoscomo//D\xa
ron las que alcanzaron un punto más alta por de Alba o Don Sebastiano
su tratamiento ritmico y seductor melodisma CORELLI: Sonatas para violín y violone o cla-
de la música inglesa temprana para consort. Esta edición en compacto, primera grabación
ve Op V. Chiara Banchini. violín. Jasper Chris-
Además de las escritas para tres partes, so- mundial, retoma la pareja Ricciarelli-Car re ras
tensen. clave. Luciano Contini. archilaud. sin lograr los resultados más satisfactorios de
bre las que se centra el registro. Coprario es-
cribió otras muchas piezas para diversas Kathv Gohi. violoncello. HARMONÍA MUN- algunas producciones fonográficas anteriores.
1
combinaciones numéricas. En las Fantasies of DI HMC-901307. ODO 6739 . Junio 1989. El principal problema de Carreras es su ina-
III parts, dirigidas a tres registros diferencia- Ingeniera: Pere Casulleras. decuación estilística. No hace nunca un trino
dos, la independización de los modelos vo- ni adorna convenientemente los pasajes de
cales es bien patente, al tiempo que queda La Opus Vde Corelli forma par- canto florido
perfectamente definida la escritura específi- te del repertorio habitual barro-
Cuando quiere lograr mayor dramatismo re-
camente instrumental. Se buscan contrastes co. Sin embargo, esta grabación,
fuerza nasalmente la voz, buscando anchuras
entre las secciones dentro de un fluir libre. Jun- leíos de ser repetitiva, resulta extraordinaria- inexistentes y en los momentos más espino-
to a las diez Fantasías, se han grabado seis mente novedosa. Chiara Banchini aporta una sos compromete la propia edición para sor-
Dances, que su autor pensó para tres lyras. vitalidad ¡ncreible a las sonatas unida a una tear mejor las dificultades.
Los intérpretes han opiado por tocarlas tam- fantasía y a una interpretación destacable.
bién con violas, lo que no es rigurosamente Ricciarelli se distingue, en general, por su asep-
En el folleto de presentación Chnstensen
equivalente (el mismo Savall dedicó un disco sia. Abusa de pianos y filados en detrimento
aporta algún dato histórico que hace más de los aspectos dramáticos ostensiblemente,
a la tyr3-viat). En cuanto al enfoque de las dan- comprensible el porqué de su interpretación.
zas, se las ha tratado más como música ab- mostrando síntomas de fatiga. De esta fatiga
Basándose en los Tratados de época, así co- participan los agudos, con frecuencia metáli
soluta que pensando en su destino bailable. mo en relatos de viajeros del siglo XVIII en
Único punto quizá discutible de un disco por eos y estridentes. Flojos los demás, incluida
Italia, realiza un ba|o continuo completamen- la en ocasiones aceptable dirección de Cae-
lo demás muy hermosa El entendimiento mu- te nueva lelísimos de las interpretaciones ho-
tuo y la realización instrumental en las Fanta- tani. que no se escapa a la rutina.
landesas a las que estamos acostumbrados.
sies son admirables. El balance artístico no Para lograr una idea más cabal de lo que
puede ser más positivo. Un ba]O continuo rico, muy presente, movién- es Poliuto parecen preferibles las versiones de
dose a cuatro voces, lleno de fantasía, color Madame Callas y el impetuoso Corelli (La
y matizaciones, realmente encélente. Con ello Scala-1960) o la de Madame Goncer y el te-
todos los instrumentos del continuo consi- nor Zambón en uño de sus poco dias. acep-
E.M.M. guen, además de hacerse audibles, formar una tables (Liceo-1975). Merece reseñarse también
verdadera interpretación de cámara. el fragmento Lasciando la térra con un emo-
Tanto L. Contmi al archilaud como Káthy tivo Lauri-\ftilpi y una digna Benetti (EMBER).
GohL al cello participan activamente en esta
labor de conjunto. PTG. j.M.S.
SCHERZO 63
DISCOS
CORNELIUS: Stabat Mater Réquiem. Dante- trado por la ausencia de Alfred Deller. Inter- EINEM: La muerte de Danton. Theo Adam
He Borst (sop.). Jacqueline Mayeur (con.). pretaciones, por lo tanto, dichas desde fuera (Dantón), Ingrid Ma/r (Julie). Krijztina Laki
Jean-Luc Viala (ten). Frédéric Vassar (bajo). y no desde el centro emocional de esta mú- (Luche), Werner Holtweg (Desmoulins). Wil-
Coro y Orquesta Regional de Cannes- sica. Las Lute-Lessons no siguen mucha me- rried Gahmlich (Sechelles), Horst Hiester-
Provence-Alpes-Cote d'Azur. Director: Mi- jor suerte. mann (Robespierre), Helmut Berger-Tuna
chel Piquemai. HARMONÍA MUNDI. HMC (Saíni-just). Coro y Orquesta Sinfónica de la
905206. CD. Tipo de grabación sin especifi- B.M.M. Radio de Austria. Director: Lothar Zagroselc.
car. Grabación: Théicre de la Colonne. Mi- ORFEO ADD 2 CD C 102842 H. Duración;
ramas. Productor: Michel Bernard. Ih., 25' Distribuida por Harmonía Mundi.
Ingenieros: Jean-Fran^ois Pontefract y Pascal
Perrot. i Ir Esta primera ópera de Gottfned
von Einem ha sido comentado en
la primera entrega de la nueva se-
Este disco viene a demostrar que
no todo miento de recuperación
es válido en si misma Los pálidos
resultados obtenidos por los conjuntos fran-
ceses pueden ser contraproducentes para la
Una modesta María Stuarda
valoración de ia música de Cornehus. Este mú-
sico, que se movió en los círculos de üszt y una delicada protagonista, cuyas melodías casi
V\fegner, suena en el disco ewesivamente con- siempre estáticas, de larghetti flotantes y eté-
vencional. Cornelius escogió su propio cami- reos convenían al arte de la catalana. Suther-
no, que llegó a cuajar sobre todo en su ópera land atacó Stuarda en un registro de 1975 con
El barbero de Bagdad. Compositor y poeta, inferior fortuna. Viene todo este preámbulo
su manera de entender el arte estuvo impreg- en función de Edita Gruberova, la protago-
nada de fuertes componentes éticos, que en nista de esta edición comentada, la cual re-
las páginas religiosas ahora grabadas toman mite .inmediatamente a las maneras de
el aspecto extremo de la moral religiosa acti- Sutherland", la menos importante de las pre-
va. El Stabat Mater es la composición más am- cedentes, con lo que ya puede inferirse el re-
biciosa, en tanto el Réquiem es una breve sultado de su interpretación de Stuarda. El
página para coro solo que evidencia una co- problema de Gruberova no es de voz, siem-
nexión directa con la tradición polifónica euro- pre espléndida de timbre (a veces algo nasal)
pea. Lamentablemente, las versiones apenas y volumen, sino de asimilación del personaje.
llegan a lo simplemente funcional. Perjudica- Da la sensación de que ignora lo que hace,
das por una toma sonora pobre, lejana y con pues enfatiza lo más trivial, pasa por alto lo
escasa definición, las interpretaciones no al- interesante. Su dicción es clara, pero fría, co-
canzan a crear una personalidad sonora níti- DONIZETTI. Mana Stuarda. Edita Grubero- mo si confundiera las palabras similares (co-
da para la música de Cornelius. Finalmente, va, sop. (María); Agnes Baltsa, mez. (EKíabet- mo morte por sorte). Gruberova es una voz
los solos vocales son bastante deficientes. Ufia ta); Iris Vermillion, mez. (Anna): Francisco que en teatro arrasa por la riqueza de soni-
oportunidad perdida. Araiza, ten. (Leicester); Simone Alaímo. baj. do que de tal garganta surge y, en este sentido,
(Cedí); Francesco Ellero DArtegna. baj. (Tal- es comprensible que su Stuarda vienesa (con
bot). Coro Radio Bávara, Orquesta de la Ra- base en la cual se proyectó esta edición dis-
dio de Munich. Director: Giuseppe Patané. cográfica) que aún sigue vigente (con la Zam-
E.M.M. PHILIPS 426233-2. álbum de 2 discos. DDD. pieri sustituyéndola) haya sido un éxito
Duraciones: 7 l ' 0 l " y 62'SI", Grabación: Mu- impresionante. Fero en disco es otra cosa Y
nich 1989. Producción: Torsten Schrekfer. In- ahí está este resultado modesto, tedioso, pe-
D O W L A N D : Ayres and Lute-Lessons. genieros: Peter Jütte e Ingrid Budler. riférico y sin interés.
Deller Consort. Dirigido por Mark De-
ller. CD. HARMONÍA MUNDI HMA Esta ópera donizettiana pertene- Elísabetta está escrita para una voz ambi-
I9OIO76. ADD. S7'S4". Grabación: julio ce a ese grupo de obras caracte- gua, más cerca de la soprano que de la mez-
1981. Transferencia a compacto: 1989. Inge- rísticas del compositor que giran zo, aparte de que incide la partitura en
niero: Jean-Francois Pontefract. en torno a una figura femenina, que es la que registros incómodos para la voz. Todas las can-
aglutina todo el material dramático y musical tantes que han hecho este papel han queda-
La audición de este registro resulta en juega Formalmente adquiere la ópera en- do siempre empalidecidas (Vferrett sobre todo
extrañamente msatisfactona. Téc- tonces una cuadratura y esquema bastante con Sills). cuando no han demostrado amplia-
nica e incluso estilísticamente, na- concreto y singular: toda la acción, a base de mente su incompetencia en un rol ingrato
da cabe reprochar a los intérpretes y sin em- dúos, arias y concertantes (pueden ser uno o siempre. La Baltsa recurre a sonidos de autén-
bargo, este Dowland nos queda demasiado dos), con alguna intervención importante del tica ventrílocua para que la voz se redondee
distante Acaso una de las explicaciones posi- coro, comentador en primer plano de las si- en las zonas de pasa pero cuando logra si-
bles esté en la elección polifónica de las Ay- tuaciones, se desarrollan tendentes a una es- tuar el instrumenta éste luce con todo el co-
res. Los arreglos se deben al propio Dowland. cena final, dramáticamente acumulativa y a lor y la pasión que la griega suele derrochar
quien pensó que de este manera le seria más cargo de la protagonista, donde la soprano (a veces asi: derrochando exageradamente).
fací! editar y obtener los ingresos que le ur- expresa y resume la suma de sus recursos Su personaje, al contrario que la protagonis-
gían Desde luego estas obras son mucho más emocionales y, en consecuencia, vocales y mu- ta, tiene siempre entidad y presencia en el ar-
aptas para !a expresión individual, como ya sicales. Esta receta operística fue para Doni- te de Baltsa. Araiza canta bien, emite con
demostró Alfred Deller en el pasada Ffero no zetti un filón constante de éxitos, que hoy día soltura, pero podría abrir algo más la voz: en
se trata únicamente de una cuestión de can- aún mantienen vigencia si se cuenta para la este repertorio, las notas donízettianas preci-
tidad, aunque la no excepcional grabación no protagonista con una cantante excepcional, a san sonidos claros, luminosos. Muy bien sue-
ayuda precisamente a la clarificación total de la par que una actriz (músico-dramática) de na el Talbot en el timbre noble, lírico de bajo
los registros. Ante todo la impresión negati- rompe y rasga. cantante, cual es el de Francesco Ellero D Ar-
va —o como mucho de corrección— se de- tegna. Gíuseppe Patané dirige con correcta
be a la expresión, o su ausencia. La La Stuarda, resucitada en los sesenta encon- adecuación entre música y necesidades del
subjetividad extrema de Dowland, su infinita tró dos cantantes capaces en Sills y Gencer. cantante.
melancolía, aunque aqui no se sumerja en las las cuales dejaron constancia discográfica (la
profundidades abisales de sus Lachnmae. son segunda, ausente de estudios, en versión h-
dejadas por este Deller Consort, tal vez las- ve, ya en CD también). Caballé fue asimismo F.F.
64 SCHERZO
DISCOS
lizada en vivo durante la representación del naban en las cortes que tanto abundaban en
5CHERZO 65
DISCOS
pura, aun aceptando que en ningún momen- Excelentes interpretaciones de mente. En cierto sentida el disco completa
to desciende al nivel de los Luis Cobos y obras relativamente menores en con brillantez aquella versión de las herma-
personajes por el estilo. versiones para dos pianos que no nas Labéque de la Rapsodia m blue. obra ex-
ja.R.B. son sino arreglos de las originales. En efecto, cepcional y muy conocida de la producción
la Segunda Rapsodia y las Variaciones I got de Gershwin, que existe en al menos cuatro
GERSHWIN: Música para dos pianos Segun- rythm son para piano y orquesta, pero al me- versiones: piano y |azz band, piano y orques-
da Rapsodia, Variaciones sobre I gol rythm. nos los arreglos aquí registrados son del pro- ta, piano solo y dos pianos. Esta última es la
Dos Valses. Tres temas de Bine Monday. Dos pio Gershwm. Bine Monday era una curiosa, grabada en aquella ocasión. Comparando am-
canciones (Love is here to stsy, Embraceable interensantispma y débil ópera juvenil del com- bas vemos que se trata de dos intérpretes
you). Katía y Mari el le Labéque, pianos. Gra- positor, de la que Francois Jeanneau seleccio- ideales de este tipo de música, pero también
bado en Abbey Road. julio de 1987. Produc- nó unos fragmentos y los transcribió para dos que la Segunda Rapsodia está demasiado pen-
tor: David R. Murray. Ingeniero: John pianos. sada para repetir el éxito de la anterior, sin
Kurlander. EMI CDC 7 49752 2 DDD Du- Los Valses y las Canciones son arreglos de conseguirlo Las Variaciones I got rythm, en
ración: 5 5'54"
Irwm Kostal y el propio |eanneau. respectiva- su brevedad, constituyen una de las obras
maestras del autor. En esta excelente versión
de las versátiles y virtuosas francesitas tene-
Orfeotis aguda mos además un aliciente: la división en seis
pistas nos permite vigilar la secuencia de la
exposición del tema y el despliegue de las cin-
GLUCK: Orfeo ed Euridice. Jochen Kowasf- especial dureza y brusquedad y un refinamien- co variaciones.
ski. corurai. (Orfeo); Dagmar Schellenber- to exquisito (léase e! sustento instrumental del
ger Ernst, sop. (Euridice); Christian Fliegner. aria de Orfeo Che puro ciel, de una transpa- S.M.B.
niño sop. (Amone). Miembros del Coro de rencia cameristica). La orquesta, aun admitien-
la Radio de Berlín. Orquesta de Cámara «Cari do su condición arcaizante, resulta de elevada
Phiiipp Emanuei Baeh». CAPRICCIO 60 calidad con las debidas excepciones, como la HAENDEL: Concerti Crossi Op 6, nos, 9-12.
008-2, álbum de dos discos DDD. Duracio- mediocre lectura del solo del Ballet de las Es- Guildhald Stríng Ensemble. Paul Nicholson
nes: Sl'47" y 61'43". Grabación: iglesia de píritus Benditos, perpetrado con una inaguan- (clave). RCA Víctor CD DDD RD8792I. Pro-
Jesucristo de Berlin, octubre-noviembre de table flauta travesera de madera. Y al coro, ductor: Andrew Keener. Ingeniero: Mike
1988. Productor: Eberhard Geiger. Heini a pesar también de su evidente categoría, le Hatch. Grabación: 22, 23, 25 de noviembre
Wegnen Ingeniero: Eberhard Richcer. Distri- falta a veces una mayor garra y dramatismo de I9S7 y 5-7 de junio, en la capilla unitaria
buido por Ferysa. (particularmente en Ah, se interno y en Le Rosslyn Hill oe Hampstead, Londres. Edición:
porte stndano). 1989. 56I0 1 '.
Con respecto al trio solista, digamos que Jo-
Tras la aparición en CD del Or- chen Kowalski es un Orfeo de gran musicali- Tercera y última entrega de los do-
feo gluckiano en la versión de Ber- dad. Ffero, en general, la aflautada voz de ce Concerti Crossi Op. 6 de Hán-
lioz dirigida por Gardmer que fue contratenor se nos antoja carente de la be- del por este conjunto de cuerdas
comentada por nosotros en estas mismas pá- lleza tímbnca y de la capacidad en la riqueza londinense cuyos destinos rige su primer vio-
ginas (véase SCHERZO n° 42. pág. 61), em- de matices que para este mismo papel po- lin. Robert Salter.
pezamos a pensar que la industria discográfca see una bueria contralto e incluso una mezzo Acabadas en el mes de octubre de 1739 (se-
ha abusado ya excesivamente de esta ópera de cobratura. Hay pues una cierta uniformi- gún la leyenda, uno por dia). estas obras, hasta
y merecería concedérsele un poco de tregua, dad que hace difícil establecer dónde está me- no hace tanto tiempo sumidas en el olvida
máxime cuando no existe por ahora ninguna jor Kowalski, aunque en todo caso nos desarrollan la forma de concertó grosso es-
versión (sin los arreglos de wagner, se quedaríamos con su Che faro senza Euridi- tablecida por CoreIIi (con quien Hándel ha-
entiende) digna, de estudio, y en el idioma ce? Dagmar Schellenberger-Ernst. como Eun- bía trabado amistad en Roma en casa del
original de Iphigénie en Aulide —aunque se dice, hace gala de una interesante voz y de cardenal Ottoboni). esto es. el diálogo o la
anuncie una dirigida también por Gardiner- un muy expresivo canto, totalmente adecua- unión entre tres solistas o concertino (dos vio-
o cuando las versiones de Alceste, ya sea la do al acongojado personaje que desconoce lines y cedo) y el npieno b coro instrumental
italiana o la francesa, escasean de un modo el pacto de su amante con Júpiter. De ahí se a lo largo de un número variable de movimien-
desesperante deduce una versión muy a tener en cuenta tos (cuatro como mínimo) que comparten la
de su ana Che fiero momento. Para el breve misma tonalidad, pero con una acusada diver
Ahora, el ensayo que nos propone Haen- papel de Amore se ha optado por un niño- sidad en cuanto al ritmo y al enlace entre ellos,
cken para el sello Capncciú es la versión ori- sopranct lo cual otorga credibilidad tímbnca (y así como por lo que al origen del material so-
ginal vienesa de 1762, respetándose el texlo escénica) al persona^ Christian Fliegner. noro (son frecuentes las citas de otras piezas
italiano de Calzabigi y la música de ballet ori- miembro de los Tblzer Sangerknaben, mues- del propio compositor o ajenas) y a la forma
ginales (por ejemplo la Suite en cuatro tiem- tra una bella voz aunque algo apurada en los se refiere. El ideal perseguido en esta clase de
pos del Cuadro II del Acto III); además, a agudos y canta en un italiano macarrónico. composiciones, y no sólo en el caso de Hán-
modo de apéndice se incluye la música de ba- Con todo, su labor es meritoria. del, era conseguir una música instrumental que
llet de la versión parisiense de 1774. cuyos nú- imitase con la mayor f del i dad posible el can-
meros más célebres son la Danza de las furas to vocal, y en ello ha de centrarse el objetivo
En resumen, estamos ante una interesante
y el Ballet de los Espíritus Benditos, con su estilístico de su ejecución.
—e incluso importante— grabación del Or-
maravilloso solo de lauta. En fin. Haenchen
feo ed Euridice vienes de 1762. De esta ver-
opta por una orquesta de instrumentos ori-
sión, empero, nuestros referentes discográficos Sin recurrir a instrumentos originales (este
ginales y. para el papel protagonista, por un
siguen siendo Neumann y fluti (ambos para conjunto no se dedica exclusivamente a este
contratenor (Jochen Kowalski). medio discu-
EMI). con independencia de que nos gusten tipo de música y, que sepamos, esta es la pri-
tible de aproximarse al Orfeo original (el cas-
o no sus protagonistas (Grace Burnbry y Ag- mera vez que abordan a Hándel en disco) ni
trado Gaetano Guadagni) ya ensayado
nes Baltsa. respectivamente), y de que la to- a otros procedirnlentos interpretativos arcai-
anteriormente por Sigiswald Kijijken (con Re-
ma de sonido (sobre todo en el caso de zantes tan en boga, no puede decirse que en
ne Jacobs) para Accent. Sus mepres logros
Neumann) pueda ser menos brillante que la esta grabación tal meta quede plenamente
residen, tras una Obertura interpretada pro-
presente. Una última duda, lógica, nos domi- frustrada. En el apartado de los aciertos hay
misoriamente, en los números de pantorra-
na ¿podrá erradicarse esta Orfeoitis aguda que señalar un adecuado contraste de planos,
ma y ballet, aun a pesar de cierta tendencia
que aqueja a la industria discográfica. y sabrá sobre todo en los pasajes en que se enfren-
ocasional a la celeridad (por ejemplo en el bre-
ser ésta generosa con otras obras de Gluck tan solista y conjunto, todo ello subrayado por
ve baile de las furias original); por su parte,
que merecen sin duda alguna su atención? un apropiado empleo técnico de la estereo-
el acompañamiento puede oscilar entre una
fonía. No obstante, la toma de sonido es ex-
jo.R.B. cesivamente reverberante e imprecisa. Por
66 SCHERZO
DISCOS
otro lado. Nicholson no dirige al con|unto si- HAENDEL: Alona. Joan Sutherland, sop. (Al- HAYDN: Sinfonías n 44 en mi menor «Fú-
no que simplemente lo Mera, esto es. se li- cína); Fritz Wunderlich. ten. (Ruggiero); Jín- nebre», n.° 28 en la mayor, n. 49 en fa me-
mita a poner su clavecín en primer plano y nette van Dijk. sop. (Morgana): Norma nor, •La pasión- Orquesta de Cámara de
de|a que las cuerdas le sigan con un tratamien- Procter, con. (Bradamante); Níeola Monti. Moscú, sin director. Grabado en 1963. Inge-
to injustamente homogéneo de todos los ten. (Oronte); Thomas Hemsley, bar. (Me- niero. Eduard Shajnaiarian. Duraciones:
pasees. lisso). Coro de Radio Colonia, Cappella Co- 26'32". I9'O7" y 2S'S6" resp. MELODÍA
Pese a estas dos serias objeciones, una téc- loniensis. Director: Ferdinind Leitner MCD 169 AAD Distribuido por Harmonía
nica y otra interpretativa, al oyente que ca- RODOLPHE PRODUCTIONS RPC 32 Mundi Ibérica.
rezca de acceso a la vieja edición de Marrmer 563.64. álbum de 2 CD Duraciones: 78130"
y que no guste de los via/es por si túnel del y 7 4 W . Grabación: Colonia. I9S9. Distri- Tres sinfonías de Hajdn a la ma-
tiempo que proponen, por ejemplo, un Har- buida por Harmonía Mundi. nera de las orquestas de cámara
concourl o un Pinnock, sino que simplemen- con efectivos verosímiles en cuan-
te aspire a una interpretación objetiva que Es en el año 1959 cuando se pro- lo a reproducción de los que el compositor
ahora ya no podria calificarse con rigor de tí- duce el despegue internacional de pudo disponer en aquellos tiempos Es decir.
picamente inglesa, esta versión le servirá de ]oan Sutherland. Aprovechando sin meterse en honduras de instrumentos ori-
modo al menos suficientemente claro una mú- su debut en Hamburgo como Cleopatra de ginales ni nada por el estilo, con el rigor de
sica espléndida, con momentos tan maravi- Gmho Cesare, la Radio de Colonia la invita a otras orquestas de cámara como la de la Aca-
llosos como el Larghetto del n.° 12. por 51 solo demy of St. Martin-in-the-Fields. Las versio-
una edición de Alema, que la cantante ya ha-
una auténtica obra maestra digna de contar- nes son correctas, inspiradas y bellas, pero no
bía incluido en su repertorio dos años atrás constituyen ninguna aportación extraordina-
se entre los grandes standares barrocos ha para la Haendel Society. Aquella sesión es la ria ni se caracterizan por su vigor ni una grane la
bituales como propinas en las salas de que ahora presenta Rodolphe en CQ figuran- especial. Alejadas de las versiones aparatosas
conciertos. do también en el catálogo Melodram. con orquesta sinfónica, no por ello llegan a
Se sabe que Haendel, antes de terminar la la autenticidad resplandeciente de Dorati con
A.B.M. la Hungarica, una orquesta realmente de oca-
orquestación de Alema, incluyó en el conjun-
sión más que una formación sólida: o la gra-
to dramático un nuevo papel, el de Oberto, cia de Marnner con St. Martin. Los ataques
HAENDEL: Vísperas carmelitas. Jill Feldman, escrito para la soprano William Savage. que son a menudo poco decididos, hay una a usen
Emma Kírkby. Emily van Evera, sop.: Marga- le había impresionado al escucharle en |oás cía de fuerza a lo largo de estas tres lecturas,
rei Cable. Mary Nichols. con.; Josep Corn- de Athalie. Pues bien, esta versión de Colo- con apenas más excepción que los finales. Las
well, ten.; David Thomas, bajo. Taverner nia prescinde totalmente de este personaie versiones son más virtuosas que convincen-
Choir. Taverner Players. Director: Andrew (escenas y anas). Asimismo, en esta edición tes, al menos en comparación con otras es-
Parrott. 2 CD EMI 7 49749 2. DDD. se cortan algunas páginas: Si, son quella! de cuchas fonográficas, y dentro de un nivel que
120'39". Grabación: San Agustín. Londres, Alema en el acto I (el Tornami a vagheggiar entre nosotros, y en vivo, seria envidiable. Es
junio 1987. Productor: David R. Murray. In- que cierra el acto, lo canta Altina, en lugar algo tan relativa,.
geniero: Milte Clements. de florgana):enelactolll falta All alba fedel
de Bradamame. Sumando a todo esto bas-
La colocación en su preciso con- tantes recitativos que también se cortan, es- S.M.B.
texto histórico o litúrgico de la ta edición cuenta con alrededor de tres
música que interpreta está siendo cuartos de hora menos. (De igual forma el ana
una de las aportaciones más destacadas de Bramo tji tnon/ar no aparece, teniendo en HAYDN: Sonatas para instrumentos de te-
los discos grabados hasta ahora por Parrott. cuenta que Haendel, al introducir el perso- clado núms. 58, en Do mayor, Hob. XVI. 48;
Este soberbio doble compacto hace referen- naje de Oberto. prescindió de la misma). 33, en Do menor. Hob. XVI: 20; 60. en Do
cia a la fiesta de la Virgen del Carmelo, que mayor, Hob. XVI: 50 y 38, en Fa mayor, Hob.
La \w51on alemana es. en general, muy bue-
tuvo lugar en Roma el 16 de julio de 1707. Co- XVI. 23. Emanuel Ax, piano. CBS MASTER-
na vocalmente Wunderlich canta con su co- WORKS MK 44918, DDD. Duración: 63'57".
mo no se conoce la contribución exacta de nocida capacidad un rol. habitualmente a
Haendel al aconte cimienta se ha optado en Grabación: Sommer Center Chapel, Concor-
cargo de una mezzo-soprano, que no le per- dia College. Bronxville, Nueva York. 1988.
el registro por la que posiblemente es la me- mite lucirse demasiado, a pesar de que el te-
jor solución: recoger toda la música del sajón ' Productor James Mallinson. Ingeniero: Bud
nor está impecable de linea y posibilidades Graham.
para el servicio de Visperas Esta elección lo- Norma Procter tiene una voz muy pesada pa-
gra una coherencia y una unidad de las que ra la coloratura de Bradamante y su papel,
carecen una reconstrucción semejante a car- por los cortes, se queda bastante reducido Aun admitiendo que en las Sona-
go de los mismos intérpretes, la pretendida Monti y Hemsley, sobre todo el primero, can- 0©lg tas incluidas en el compacto ob-
Misa de acción de gracias de Fionteverdi (tam- tan perfectamente sus páginas solistas (Sem- jeto del presente comentario se
bién para EMI). Olmos las obras de Haendel plicetto a donna credi1 y ffcrad a chi geme, echa en falta aquel ser profundo que palpita
en su marco litúrgico correspondiente, es de- respectivamente). Y la van Di|ck es una co- en las composiciones de igual género de Mo-
cir, precedidas de la parte gregoriana rrecta Morgana. zart y Beethoven, hemos de reconocer su al-
adecuada. to interés por cuanto abarcan un amplio
Además de ser una propuesta musicológi- Pero la estrella del registro es la Sutherland, periodo de tiempo que, del modo en que han
ca dotada de gran sentido, la grabación con- que hace una verdadera exhibición de apti- sido ordenadas (obsérvese la ficha), es difícil
tiene unas interpretaciones haendelianas de tudes vocales para este repertorio barroco, captar. Una vez ordenadas cronológicamen-
primera fila, lo que la convierten en uno de donde la soprano no tuvo rival en lo que se te, observarnos la pertenencia de la núm. 33
los hitos de la discografía de Parrott. Exce- conoce desde que se inventó la música gra- (1771) al periodo de afirmación y agrandamien-
lente el trabajo coral, tanto por claridad co- bada. Ahora bien, creemos que la Sutherland to de la personalidad de Haydn (1766-715): la
mo por colorido. Entre los solistas destacan está mejor dirigida y más imaginativa y pró- núm. 38 (1773) al de los años de madurez
Kirkby. por su belleza etérea de emisión, y diga la cantante en su registro de tres años (1773-80). y las núms. 58 (1789) y 60 (1793-94)
Thomas, por su solidez. La dirección de Pa- después para Decca. con un equipo acompa- al de sus viajes a Londres (1791-179! y
rrott logra un Haendel vital, de acentos muy ñante inmejorable. (¡Para cuando la marca in- 1794-1795). De este modo, si la Sonata núm.
incisivos. glesa se decide a lanzar esta joya en CD?). 33 debe considerarse como la única para te-
Ferdmand Leitner es un solvente director, pero clado compuesta según el estilo del Sturm und
E.MM. su Haendel, tal como aquí se escucha, es po- Drang. la núm. 60 —al igual que las Sinfonías
co flexible, ciertamente algo cuadriculado. de Londres— revela a un Haydn en la cima
de la creatividad.
EF. Para Emanuel Ax el piano es un instrumento
SCHERZO 67
DISCOS
etéreo, casi intangible, como despojado de dad: Roma y Palermo, Túnez y Nefia, Valen- con las filosofías de Schopenhauer y Niezt-
mecanismo. Pulcrísimo en la pulsación, domi- cia finalmente. Es la obra más conocida de sche. en tanto que la misma música se acoge
nador del contraste, viene a demostrar que, Ibert y una de las piezas orquestales más tem- 3 Wagner y Richard Strauss. Sin embargo, Kar-
si las cosas se hacen con inteligencia, no es pranas (el compositor nació en 1890 y esta lowicz consiguió un estilo indudablemente per-
necesario recurrir a ningún fortepiano de la obra data de 1922). Saltamos a continuación sonal, a pesar de su juventud, sobre todo en
época. Ahí quedan, como modelos a imitar, a los años treinta, con un ciclo de canciones las orquestaciones de sus obras. En este as-
la elegancia con que es vestido el Rondó de compuesto para una pelicula de Pabst pro- pecto, su orientación fue determinante para
la Sonata núm. 58 y la exquisitez expositiva tagonizada por Chaliapin; se trata de un do- las obras de madurez de Karol Szymanowski.
del Adagio de la núm. 60. En resumen: una cumento y a ello nos referiremos en seguida: Las versiones de los poemas debidas a Sal-
interpretación que no dejará a nadie indi- quede constancia, por el momento, de que
warowski deben ser entendidas como un hon-
se trata de la más interesante de las obras aqui
ferente. rado esfuerzo de acercamiento a la música de
incluidas. Finalmente, tenemos un ballet de
1945. irregular y prescindible, pero no total- Karlowicz. pera en general, se quedan
jo.R.B. mente despreciable. Ibert siempre tuvo una cortas para darnos toda la grandeza que exi-
considerable vocación teatral, hasta el punto te en ella. Las interpretaciones miran dema-
de estudiar arte dramático en su juventud. Sus siado hacia el pasado y apenas insisten en las
HERRMANN: Vértigo. Música para la película conocimientos se mezclaron con la música en referencias al mundo que Karlowicz inaugura-
de ANred Hitcbcock. Sinfonía o( London. Di- una serie de óperas y ballets, géneros que cul- rla en Retoma, en especial la orquestación
rector Muir Mathieson. MERCURY 422 tivó toda su vida, de los que Les amours de szymanowskiana. Asi, la pateta orquestal que-
106-2. A D D 34'2I". Grabación: 1958. Edi- Júpiter son una muestra poco convincente. da reducida a un registro grisáceo Tampoco
ción en CD: 1989. Finalmente, hay que decir que el disco pue- se acierta a dar todo el tono trágico de la mú-
de verse también como un testimonio del sica y se elude, o no se sigue conscientemen-
Bernard Herrmann ha sido posi- buen hacer de Chaliapin en un repertorio que te, la visión pantelsta de la naturaleza. Con
blemente la f gura más grande que no.es el suyo: la rúélodie en francés. La tesi- todo, / suponiendo poco factible una segun-
ha dado la música cinematográfi- tura es a menudo excesivamente aguda para da grabación de los poemas, los discos me-
ca. En sus partituras para Or^on WellesfOíi- las prestaciones del famosísimo bajo, pero recen ser conocidos.
íen Kane. The Magntficent Ambersons) y es- también aqui tenemos un intérprete intensa
pecialmente en su larga asociación con y de un gusto refinado y una profunda expre- E.M.M.
Hitchcock desarrolló un estilo único, muy efi- sividad; en tal sentido, es mágica la interpre-
caz a la hora de cumplir la función que se le tación de la última de las cuatro canciones del
pedia a su música, pero de categoría estética cicla La muerte de Don Quijote, con ese adel-
inobjetable. Dentro de las exigencias de la in- gazamiento del sonido que disminuye poco KOECHLIN: Les Heures fersannes. Herbert
dustria. Herrmann tuvo la fuerza suficiente co- a poco !a masa sonora pero que mantiene ma- HeiKk (piano). WERGO CD 60137-50 DDD
mo para introducir atrevimientos de lenguaie gistralmente la tensión dramática. El sonido Duración: 69'5I". Grabación. Radio Bremen,
—como la politonalidad en pasa|es de este de este registro es histórico y no puede valo- |986. Producción: Andreas Heintzeler. Inge-
Vértigo—. exploraciones tímbncas y orques- rarse según nuestro punto de vista actual. La niero: Rolf Mitiag. Quinteto Op. 156. Quin-
taciones numerosas o desacostumbradas Wr- presentación se reduce a unas notas informa- teto para piano y cuerdas, Op 80 Centre
tigo es probablemente su obra maestra. tivas acaso suficientes, pero escasas, con National de Musique de Chambre d'Aquita-
Desde luego, la partitura de Herrmann está ausencia de los textos cantados (sólo en fran- nie. CY CD 829 DDD Duración: 56'30". Di-
en total simbiosis con lo que acontece en la cés e inglés). rector artístico: Eric Alberti. Ingeniero:
pantalla, pero el valor de la obra queda de- Michel Pierre. Grabación: no consta.
mostrado en tanto que resiste a la perfección
una escucha como música pura. La intensa di- Transcurren buenos tiempos pa-
rección de Mathieson. un hombre de cine, que S.M.B. ra la música de Charles Koechhn
dirigió la música de cientos de películas, nos (1867-1950). Una vez grabadas
convence de que Vértigo es un poema sinfó- años atrás las obras maestras del ciclo Le lív-
nico de trágicos contornos. Todo el asombro- KARLOWICZ: ftoemas sinfónicos. Las oüs re- re de la /ungle, le ha tocado el turno ahora
so color de la orquesta herrmanniana es pues tomadoras, Canto eterna Una historia tris- a la música de cámara, género mucho menos
to de manifestó en Artigo Prelude and Roof- conocido, pero de igual poder de sugestión,
te. Rapsodia lituana, Stanisiaw y Anna
top. la obsesión y la catástrofe en The Nigh-
tmare, y el lirismo apasionado en la Love Oswiecimovne, Episodio durante una masca- en la producción del francés. De este patriarca
de la música gala, autor de un catálogo que
Music. rada. Orquesta Sinfónica de la Philharmonie
sobrepasa las 200 obras y de varios tratados,
de Silesia. Director: Jerzy Salwarowski. 2 CD ya clásicos, acerca de la orquestación, la ar-
LE CHANT DU MONDE LDC 278966/67. monía y la fuga, podemos ahora escuchar por
12833 ' Grabación: 12-13/11/1981, Katowice vez primera sus Quintetos para cuerdas y, so-
E.M.M. Productor: Scanislaw Dybowski Ingeniero: bre todo. Les Heures Persannes, pieza funda-
Zbigníew Kuiiik. Distribución: Harmonía mentalísima de su particular estética. El
Mundi. trabajo de Herbert Henck. rescatando del ol-
IBERT: Esales. Les amours de Júpiter. Qua- vido este ciclo de piezas para piano compues-
trp chansons de Don Qui/ote. Feodor Cha- Mieczyslaw Kartowicz (1876-1909) tas entre 1913 y 1919, es del todo encomiable.
liapin (Canciones). Orquesta (sin especificar) fue uno de los compositores po- Editada en un principio en soporte analógico
y Orquesta del Teatro Nacional de la Opera lacos que abrieron nuevos cami- en 1987, Wergo la ha lanzado ahora, muy in-
de París, dirigidas por Jacques Ibert. Graba- nos para la música de su pais a comienzos de teligentemente, en versión digital, con lo que
ciones: diciembre de 1954 (Escales y Les este siglo De los que estuvieron ligados al gru- desaparece el ruido de fondo de la grabación
amours) / mano de 1933 (Chansons). Pro- po ¡oven fhlonia, que proponía un programa en vinilo, mucho más molesto cuando se tra-
ducción: desconocido (Chansons) y John modernista. Karlowicz fue uno de los creado- ta de composiciones como ésta, donde la
Culshaw (resto). EMI CDM 7 63416 2 ADD res más originales, rbr desgracia, su carrera quietud y la calma, el silencia son tan impor-
Duración: 63:28. se vio truncada demasiado pronto, pues fa- tantes como el dibujo armónico mismo Henck
lleció en un accidente de alpinismo su otra disfruta y nos hace disfrutar con este impo-
gran pasión, a los 33 años. Los Poemas Sinfó- nente caudal de tonalidades sombrías y me-
Este disco puede enfocarse des
nicos de Karlowicz evidencian una carga lite- lancólicas, propias de las brumas del Norte,
de dos puntos de vista en lo que
raria y filosófica notable. Su música tiende que conviven estrechamente con las atmós-
se refiere a su posible interés. Ftar
hacia el pesimismo y la desesperación, la frus- feras resplandecientes de influencia medite-
una parte podríamos referirnos a él como una
tración del amor y la omnipresencia de la rránea en el total de 16 piezas que constituyen
pequeña introducción a la obra de un com-
muerte. Las ideas que bullen en los progra- Les Heures Persannes, auténtico paradigma
positor menor, de relativo interés. Escales es
mas de los poemas están muy relacionadas
obra de exotismos de considerable ingenui-
68 SCHERZO
DISCOS
del mundo sonoro de Koechhn. Via/e imagi- tora ingenua, un gran señor cachondo y fau MEHUL: La Légende dejosepb en tgypte. Le
nario, cuadro de caracteres. £es Heures re- nesca una dama noble y digna, una señorita Chant du Départ. Laurence Dale (Joseph),
zuman evocaciones paisajistas, impresiones de travestida, amantes que se prendan cuando Frédéric Vassar (Jacob), Rene Massis (Si-
la vida cotidiana y las tan queridas connota- se creen pobres y se descubren ricos, cam meón). Bngftte Lafon (Benjamín). Philippe
ciones orientalistas de Koechlin. Basten citar pesinos y cortesanos, danzas y coros, todo Jorquen (Utobal). Antoine Normand (Neph-
algunos de los títulos de esas 16 piezas para conducido hacia un final donde las máscaras tali). Philippe Pistóle (Rubén), Nathalie Des-
dar una idea de las intenciones descriptivas caen, las identidades se recuperan y se orde- say (una joven). Abbi Patrix (narrador).
del autor: Siesta, antes de la partida, Rosas na el caos. Ensemble coral «Intermezzo»), Orquesta Re-
al sol de mediodía o Las colmas en la puerta La versión es eiemplar, tanto por la com- gional de Picardía «La Sinfonietta>. Director:
del sol. Afortunadamente, Wergo ha cuida- petencia vocal de los intérpretes como por Patrick Couratin. 2 CD LE CHANT DU
do aquí al máximo la toma de sonido, y el el dominio del estilo (tarea de Heger, sin du- MONDE LDC 278963/64 86*13". Graba-
piano está en un perfecto nivel, cosa que se da), la limpidez de la lectura, el humor come- ción: Amiens, Casa de Cultura. S-9-VII-89
echa mucho de menos en la mayoria de las dido que se compromete en la puesta en Productor: Pierre Jourdan. Ingeniero: Geor-
grabaciones del sello de Maguncia. escena, la eficacia de los momentos hablados. ges Kisselhof. Distribución: Harmonía Mundi.
De los dos Quintetos de la grabación Cybe- Se logra una tarea de conjunto, como corres
lia, el primero, la Op. 156, para flauta, arpa. ponde i la partitura, donde nadie destaca y Continúan llegando hasta nosotros
violin, viola y cello, es de escucha perfecta todos se disciplinan en favor de Lortzmg los ecos de la celebración del se-
mente prescindible. Banal y reiterativo no po- Ollendorf, el protagonista, está gracioso y ca gundo centenario de la Revolución
see ningún atractivo como para detenerse en racterística Prey, de un sensualismo cómico Francesa. Un interesante acercamiento a Mé-
él. Otra cosa es el Quinteto, Op 80, para pia- y prepotente. Wjnderhch y Rothenberger, líri- hul nos lo dio la grabación de sus Sinfonías
no y cuerdas, de 1921, estrenado en 1937. Sin cos y flotantes. Litz, distante y noble. Scho- (Nimbus). a cargo de la Orquesta Gulbenkian
ser una obra redonda, posee en buen grado ne, de un seductor paletismo, como cuadra dirigida por Michel Swierczewski, que si no su-
muchas de las características del mejor a su personaie. Y la maestría de Heger (un pusieron una revelación musical, nos propor-
Koechlin. como es el carácter progra- antiguo asistente de Bruno Walter en Munich) cionaron al menos un hilo de la historia que
mático, en este caso el de la reconversión poniendo a cada cual en su sitia no puede ser desatendida Algo parecido pasa
moral después de la adversidad, del con este ¡oseph, aun cuando su valor musical
triunfo de la vida y la alegría sobre el dolor, B.M. es incluso más endeble que en el caso de las
expresado no necesariamente con profusión
de armonias resplandecientes, porque en el
pensamiento del músico no todo es luz; la in-
quietud y la duda estarán marcadas aquí a ba-
se de la insistencia en las tonalidades sombrías,
en los acentos de una intensidad a menudo
Redescubrir a Liszt
conmovedora.
La vivida toma de sonido y la enorme pre- (memorable fue, por ejemplo el recital con
sencia de los instrumentos, acaban por hacer que inauguró para la Sociedad Filarmónica de
plenamente recomendable este disco, a pe- Valencia el Palau de la Música de dicha ciu-
sar del lunar que supone el flo|isimo Quinte- dad) Zoltán Kocsis. Su versión de los arerrá-
to n." I. «Primavera». rnosos Conciertos de Liszl los despoia de la
empalagosa carga romanticista (que no ro-
F.R. mántica) con que tantas veces se nos enmas-
cara una música que con Kccsis se redescubre
en lo que tiene de ge nui na mente folclórico
en cuanto popular, esto es, propio de un pue-
LORTZING: Der Wildschutz. Hermán Prey, blo que ha inventado sus propios ritmos y ca-
bar. (Eberbach); Gisela Litz, mez. {La Con- dencias melódicas característicos. Asi. por
desa); Fritz Wunderlich, ten. (Kronthal); An- citar algo realmente palmario desde la primera
neliese Rothenberger, sop. (Baronesa escucha, donde en el final del Segundo Con-
Freimann; Fritz Ollendorf, baj. (Baculus); cierto se señala «Marzíale- Kocsis nos hace
Lotte Schádle, lop. (Gretchen). Coro y Or- efectivamente oír una marcha militar sin más
questa de la Opera Bivara. Munich. Direc- arrebato emocional que aquél que el oyente
tor: Roben Heger. EMI CMS 7632052. quiera aportar en la audición de la pieza tal
álbum de 2 CD, ADD Duraciones: 7 1 W como ésta es, ni más ni menos. La digitación
y 72'27". Grabación: Munich 1963. Produc- LISZT: Conciertos para piano n." I en Mi be- justa y precisa de que hace gala (véase el pro-
mol mayor, y n." 2 en La mayor. Von Doh- digioso Allegro vivace de la pieza de Dohnányi)
tor: Ernst Rothe Ingeniero: Ernsi Rothe. Pre-
nínyi: Venaciones sobre una canción infan- contribuye a hacer innecesario cualquier plus
cio medio. til, para piano y orquesta Zoltan Kocsis sentimental ajeno a lo puramente musical.
(piano). Orquesta del Festival de Budapest.
Lortzmg. injustamente preterido Director: Iván Fischer PHILIPS •422180-2 La orquesta sintoniza perfectamente con el
en los teatro de ópera fuera del DDD. Productor: Wilhelm Hellweg. Ingenie- solista, en una sobria labor de subrayado cuan-
mundo germánica ha sido mos ro: Istvan Bérenyi. Grabación: Budapest, di- do acompaña, pero asumiendo resueltamente
trado eficazmente por el disco Esto es lamen- ciembre de 1988 y mano de 1989. Duración: el papel protagonista cuando es menester.
table, porque si hay un compositor de ópera 60'37".
De gran acierto ha de calificarse también
paralelo al romanticismo que conozca las exi la inclusión como complemento de las deli-
gencias del género, ese es Lortzing. Su car ¿Se puede elevar a categoría la te- ciosas Variaciones de Ernst von Dohnányi,
pintería es perfecta. La alternancia de solos y sis de que para las composiciones abuelo del famoso director de nuestros días
conjuntos, de momentos graves y leves, de de trasfondo folclórico los más Christoph von Dohnányi, sobre la misma can-
descripción ambiental e intriga, construyen un dotados intérpretes se hallarán entre los com- ción empleada por Mozart ciento treinta años
equilibrio teatral intachable. Con él colabora patriotas del autor? Sea de ello lo que en de- antes para sus célebres ^naciones sobre tAh,
una músjca no muy personal ni exageradamen- finitiva sea. la presente grabación apoyaría vous dirai'je maman'.
te inspirada, pero si proba y elegante, de una eficacisimamente tal aseveración. No será fácil Toma de sonido nítida y muy bien equi-
escritura adecuada al medio y un oficio vocal encontrar hoy en día intérpretes más solven- librada.
probadísima tes de las obras aquí reunidas que el bien co-
En este Wildschütz leñemos todo lo que hay nocido por los melómanos españoles A.B.M.
que tener: un veiete enamoradizo, una seduc-
SCHERZO 69
DISCOS
70 SCHERZO
DÍSCOS
preciso y desconocida Los demás solistas in- cuidado de las secciones gregorianas son otros ciones solistas valorizaban de manera distin-
tervienen de modo episódico en este gran- puntos de interés de este Monteverdi ficticto, ta los affetti, y me pareció un problema
dioso diálogo del visionario con la masa de imposible de resolver, salvo por ia adquisición
los hebreos que atraviesan los siglos hacia los E.M.M. de las dos interpretaciones (The Consort of
Tiempos Nuevos. Una extrema destreza en Musicke y La Camerata di Lugano). En este
el tratamiento del recitativo la masa coral, la MONTEVERDI; Quinto Libro de Madrigales, caso, el Quinto Libra el problema no se plan-
polifonia, el apoyo orquestal, el mebdismo del 1605. Emma Kirby. Poppy HoWen, Evelyn tea sobre las mismas bases. Compuesto pa-
aria y los efectos de cuadra viva llevan a Men- Tubb(sop); Cíthy Ca», Mary Nichols(mez- ra los conciertos de la corte de Mantua, este
delssohn a un logro previsible y de irresisti- 10); Joseph Cornwiell Andrew King (ten.); libro tiene una dimensión teatral, pero se trata
ble eficacia, dotado de un vocabulario John Milne, Richard Wiitreich (bajo). The también (y tal vez sobre todo) de una obra
romántico y una elocución de elegante cla- Contort Of Musicke. Anthony Rooley. CD revolucionaria: el Consort of Musicke tradu-
sicismo L'OISEAU LYRE 410 291-2, 1983 DDD ce tanto la modernidad como el dramatismo
La versión destaca por el traba|o de Hickox S9'I3". Productor: Peter Wadland. Ingenie- por una decisión de transparencia de lectura
que se muestra como un cuidadoso especia- ro: John Pellowe. que permite una escucha, una percepción,
lista del género Domina (as diversas sonori- Se suele referir en cada reseña de- completa de la escritura (Questi vaghi con-
dades con pnecisión, desde el discurso mtimsta dicada a Monteverdi a ia interpre- tenti). a nueve voces, de las disonancias (el
hasta la apoteosis. Es nítido en su polifonía tación cálida de los latinos y fría intervalo de novena en Cruda Amanfíi), de
y de un extremo cuidado en la dicción del tex- a los sapnes: son observaciones evidentemen- la masa sonora (final de Tamo mía vita).
to por el coro Sigue (no persigue) a los can- te falsas; más exacto seria hablar de colores Salvo en algunos diálogos, la polifonía es pe-
tantes, los arropa y los cuida en su fraseo, de vocales distintos entre los grandes intérpre- culiar mente compleía en este Libro, y es, en
modo que nadie vaya fuera de estilo Su la- tes monteverdianos. los británicos y los esta versión, la música de Monteverdi que con-
bor queda como referencia. italianos, por lo menos hasta hoy. y en lleva la teatralidad (y el dramatismo) italiana,
De los solistas destaca el noble material y los Madrigales. El color vocal (con sus y no la interpretación. De qué manera y có-
la hondura tímbrica de Whtte. Plownght es- connotaciones personales y culturales) es mo lo hayan conseguido los intérpretes no de-
tá cumplida cuando, al fin. la sacan de los ato- monteverdiana: es un recierne comentario de- |a de ser, ni mucho menos, un pequeño
lladeros operísticos italianos. Finnie y Davies, dicado a Madrigales del séptimo y octavo li- misterio (milagro).
probos. Las masas, excelentes, y llevadas a la bro (en esta revista), intenté definir unas
plenitud de sus efectos por la maestría del opciones interpretativas, ya que las interven- PE.
conectador.
B.M.
Sentar cátedra de nuevo
MONTEVERDI: Misa de acáón degradas. Jo- completará de nuevo el ciclo de las grandes
seph Cornwell, ten; Richard Wistreich, ba- Sinfonías de Mozart.
jo. Taverner Consort. Taverner Choir. Así las cosas, este excelente CD no va a sor-
Taverner Players. Director: Andrew Parrott. prender a nadie. Davis vuelve a sentar cáte-
2 CD EMI 7 49876 2. 8727 1 '. DDD. Graba- dra en una de las posibles vías para interpretar
ción: mayo 1988. Productor: David R. Mu- a Mozart, la tradicional, más o menos similar
rray. Ingenieros: Mlke Ciernents y Mike a la de Walter. Bohm o Krips, y muy diferen-
Hatch. te de las de Hogwood. Harnoncourt o Brüg-
gen. pero aun dentro de esa linea clásica.
Como en el caso de las llamadas Davis es un intérprete de gusto actual por su
Vísperas de San Juan Bautista, gra- rechazo a ultranza del sentimentalismo —que
badas por Leonhadt para Philips, i otras ocasiones ha llegado hasta la
no puede hablarse en propiedad de la exis- equedad—; por su escrupuloso respeto de
tencia de una Misa de acción de gracias de la partitura, que le lleva a repetir las exposi-
Claudio Monteverdi. Este disco intenta un ejer- ciones de los movimientos I. 2 y 4; y. final-
cicio de musicología altamente especulativa. mente, por la articulación eiemplar. el fraseo
Se trata de reconstruir la celebración que tu- riguroso, la cuidada timbrica y la clara planifi-
vo lugar en San Marcos de \fenecia. el 21 de cación sonora. Además, dentro de su concep-
noviembre de 1631, para agradecer a Santa ción sobria y viril, Davis saba caracterizar con
MOZART: Sirfonía número 36. K-42S en Do
Maria della Salute el haber librado a la ciu- propiedad cada Sinfonía: mientras la Lmz es
mayor .¿.mz» y número 40 K-550 en sol me-
dad de la peste Se sabe que Monteverdi com- aristocrática y refinada, en medido contrate, la
nor. Orquesta Staatskapelle Dresden. Direc-
puso algunas partes y que realizó ciertas Cuarenta es madura, intensa y dramática en
tor, Sir Colín Davis. CD PHILIPS 422398-2
combinaciones instrumentales inéditas. La- los movimientos extremos. Para todo ello ha
DDD. Grabado en Dresde. 9/1988 Produc-
dispuesto de una soberbia Orquesta, la Staats-
mentablemente, no existe ninguna seguridad tor, Vblker Strausí. Ingeniero <Je sonido, Cees
kapelle Dresden. en plena forma, y de una
sobre las músicas utilizadas. En consecuencia, Heijkoop. Duraciones: 32'40" y 3I'I3".
toma de sonido excelente, en perfecta sinto-
Parrott se ha servido del Gloria a siete y de nía con las cualidades antes destacadas. De-
partes de la Selva morale e spintuale. Com- Sir Colín Davis es un mozartiano be señalarse que. aunque el número de
pletan la supuesta Misa piezas de otros músi- muy acreditado. Recordemos sus instrumentistas se adivina grande y la graba-
cos que traba|aban entonces en Venecia en grabaciones para Philips de las ción es algo reverberante, la claridad de pla-
puestos oficiales: Fantini. Scarani. Rovetta. Us- graneles óperas posteriores al Rapto en el Se- nos es total.
per. Manni. Como se comprende, el resulta- rrallo; de los Conciertos para violin con Gru-
do no pasa de ser una hipótesis sobre bases miaux y los de piano con Haebler y Btshop. Un disco plenamente recomendable, pero
muy poco firmes. Desde luego, la extraordi- amén de diversas obras vocales y orquesta- en la actualidad se puede adquirir por igual
naria interpretación, con intervenciones vo- les, entre las que figuran las grandes sinfonías. precio un estuche CBS de dos compactos con
cales destacadas, salva en gran parte el de la 25 en adelante. Años atrás las llevó al las Seis últimas Sinfonías de Mozart en la ver
proyecto Aunque la grabación no se ha he- disco con la BBC y la London Symphony. mien- sión que Bruno Walter grabó hacia 1960 con
cho en San Marcos, como parecía lo lógico. tras que ahora las vuelve a grabar con la la Sinfónica Columbia que. al margen de gus-
la reproducción de la posible especialidad de Staatskapelle Dresden, la Orquesta de su Flau- tos o modas, es un clásico de la historia del
aquella lejana misa de noviembre de 1631 ha ta mágica. Según crea con las Haffner y Pra- disco de conocimiento obligado.
sido una preocupación constante de esta in- ga, de próxima publicación. Sir Colín
terpretación y de los ingenieros de sonido La RAM.
brillantez de las toccatas instrumentales y el
SCHERZO 71
DISCOS
MOZART: Conciertos para flauta K.3I3 y pretaciones de Harnoncourt, de Brüggen o tez a Olimpia, pero no arrasa, sumergida en
K.3M Andante K 315 Rondo K.I84. Orques- de Hogwood: su tratamiento de la dinámica la apatía general. Como Giulietta y Antonia
ta Filarmónica de Israel. Director: Zubin Men- es más mannheimiano que el de la versión de canta sin convicción, siempre exhibiendo su
ta. Jean-Pierre Rampa I (flauta). CBS Karaian (con Galway), por ejemplo, pero tal voz importante, sin problemas de tesitura.
Masterworks MK 44919. DDD Duración: vez esta tarjeta de visita hubiera sido más efi- (En Antonia referencias a Sutherland surgen
57'06". Grabación: Mann Auditor i um de Te I caz con unas obras correspondientes a la ins- inmediatamente, lo cual no es una virtud). Da
Aviv. 1989. Productor: Georges Kadar Inge- trumentación utilizada. De memoria la sensación en Gruberova que los tres co-
niero. Georges Kisselhoff. recordaremos que Hogwood con Beznosiuk metidos le son grandes (hay poca diferencia-
(flauta) y Kelly (arpa) ha grabado un progra- ción timbnca y dramática) o no los preparó
Una agradable y relativa sorpre- suficientemente. Domingo domina un perso-
sa constituyen estas versiones de ma similar (The Acaderny of Ancient Music,
naje que conoce bien. El paso del tiempa y,
Zubm Mehta. Dueño durante tan- CD Loiseau-Lyre con instrumentos originales). en comparación con su primer Hoffmann en
tos años de grandes orquestas, de sonido bri- disco de hace dieciocho años, la voz aparece
llante, como la Filarmónica de Israel, y espec- PE más pesada, el agudo a menudo contraído.
taculares en el gran repertorio sinfónico. El tenor procura darle mayor diferenciación
Mehta se pliega muy bien al sentido cameris- OFFENBACH: Los cuentos de HofTmann. Plá- musical, pero su Hoffmann sigue siendo ex-
tico de estas obras mozartianas. Su dirección, cido Domingo, ten. (Hoffmann); Edita Gru- travertida romántico y algo monótona (De
con frecuencia de gran trazo, se transmuta berava, sop. (Olympla, Antonia. Glulletta); cualquier manera, como a Domingo es supe-
dúctilmente en delicadeza y gusto por el de- Claudia Eder, mez. (Nicklasse, La Musa); An- rior verlo y oírlo, que sólo lo segunda su me-
talle. El sonido de la orquesta aparece conte- dreas Schmidt. bar. (Lindorf); Gabriel Bac- jor edición del personaje de Offenbach
nida muchas veces dulcificado, acompañando quier, bar. (Coppelius); James Morris, baj. corresponde al vídeo del Covent Garden,
muy bien a la flauta, especialmente en los mo- (Mínele); Justino Díaz, bajo. (Dapertutto), puesta de John Schlesmger). Los cuatro ma-
vimientos lentos, como el poético Adagio ma Christa Ludwig. mez. (voz de la madre), etc. los: el bien decir de Bacquier en Copelius, con
non troppo del Concierto K.3I3 y en el An- la voz ya vieja, contrasta con el mal francés
Coras de Radio Francia. Orquesta Nacional
dante K.3I5. Mehta no desconoce en absolu- y la escasa matización de Andreas Schmidt en
to el mundo mozartiano, pero en su suavidad de Francia. Director: Seiji Ozawa. DEUTS-
Lindorf. El Miracle de Morris es imponente
y contención estilística se le escapa en algu- CHE GRAMMOPHON 427682-2. Álbum de
1 de voz, pero parco de intencionalidad; mien-
nos momento; los perfiles más vivos e incisi- 2 CD. DDD. Duraciones: 65'44' y 73'55" tras que el Dapertutto de Justino Díaz fun-
vos del músico, y cuyo relieve no exige Grabación: 1989. Productor: James MaBrwon. ciona mientras no ha de elevarse por la octava
necesariamente una pátina romántica. Meh- Ingeniero: Lepage y Schweigmann. aguda. Eder es la típica NicWausse de voz am-
ta tampoco se aleja del marco galante de ias Una versión discreta pera a todas bigua y la Ludwig presta su voz. aún firme, en
obras e interpreta con vigor el Allegro buffo luces, innecesaria de la única ópera un personaje sin relieve. Entre el enorme equi-
• final del Segundo Concierta aunque con ex- de Offenbach. Y ello por varias ra- po de los demás secundarios hay de todo pre-
cesiva densidad orquestal. Hay, en efecto, un zones: las más destacables se exponen a con- ferentemente mediocre. El gran comprimario
Mozait más aéreo y más afilada Es otra po- tinuación. De todas las opciones ante una par- Sénéchal: por las razones antes apuntadas, es-
sibilidad, fisro la versión de Mehta me pare- titura donde tanta manipulación ha tenido tá desaprovechado en Frantz.
ce excelente dentro de la discografía existente. cabida, Ozawa ha elegido la habitual en la ma-
Jean-Pierre Rampal está espléndido por cali- yoría de las versiones discográficas y teatra-
dad de sonido y precisión, superando para mi les, la de Choudens. Eso si, también con F.F.
gusto la suya propia, con la Orquesta de Cá- algunos cambios en las páginas solistas y uno
mara de Jerusalén. dirigida por Stern, las de formal: el acto de Antonia va antes del de Giu-
Galway. Severmo Gazzelloni o la de Tripp. con lietta, como era voluntad del compositor. Así, PAGANINI: 24 Caprichos para violín sola
Karl Bohm (DG-). entre las que recuerda No después de la edición critica de Fntz Oeser Opus I. Midori. CD CBS MK 44944 DDD
olvido la estimable versión de Monteux con que recoge la versión de Cambrelmg para EMI,
la Academy of St. Martin m the Fields (Phi- 77'IO". Grabación: N. York (988. Produc-
contemporánea a la presente, ésta nos pare- tor: Sceven Epstein. Ingeniera:. Bud Graham.
lips). En suma, una versión muy reco- ce, en principio, insuficiente. (Luego de la edi-
mendable. ción de Oeser, se han descubierto aún más Si del fraile se dice que ha sido co-
páginas de la partitura todavía inéditas). Esta cinero antes que fraile, del demo-
carencia de punto de partida podría subsa- nio habrá de decirse que ha sido
RG narse si el equipo elegido diera un juego ex- ángel antes que demonio Y es sobre la natu-
cepcional Pero no es el caso. Ozawa, que raleza angélica del demonismo sobre lo que
MOZART: Conciertos para flauta K 313 y K parece asentarse definitivamente en terreno procede hablar para avecinarnos al milagro de
314. Concierto para flauta y arpa K 299. /ean- operístico dada la avalancha reciente de re- la japonesita Midori y de su violin —una pe-
Louis Beaumadier (flauta), Francecte Bartho- gistros, hace una lectura de orquesta rica de queña instrumentista para un pequeño instru-
lomée (arpa). Conjunto orquestal de Marse- timbres, de mucha apariencia sonora, equili- mento1 tal para cual—, cuando encara un
lla. Jean Leber. CD CALUOPE. CAL 9216 brada, con dinámica. Ftero totalmente esco- clásico corno es el Opus / de Paganini.
grabación 198* DDO en Marsella. Ingenie- lar y. lo que es peor, vacía. La escena de la A diferencia del común de Ibs hombres —
ra: Perrat. Productor: Le Calvé. Distribui- muñeca es aburrida y exigua de recursos, por compositores incluidos—, a faganirii se le ocu-
do por Harmonía Mundi. ejemplo (¡qué sosería cuando la muñeca se rrió hacer testamento para empezar: sus 24
Este disco constituye una excelen- queda, por dos veces, sin cuerda!). Las pági- Caprichos lo atestiguan y parece que ratifican
nas de algunos secundarios, como los cuplets la sospechosa alianza que Tartira había dado
te presentación, una excelente tar
de Frantz donde emerge el mejor Offenbach a entender con su Trino del Diablo. El pacto
jeta de visita en él se aprecian las de les Bouffes-Panstens, están descuidadas has precipita el testamenta
cualidades virtucdsticas de los solistas; de con- ta la chapuza Fero hay algo peor, que nos ha-
junto de la orquesta marsellesa. En cuanto a ce dudar de la profundizaron (o comprensión) Ffero el demonio es un ángel adulto y Mi-
la interpretación, los músicos tratan las obras de esta deliciosa partitura: el tema del mal- dori es una niña. Como niña, pues, a la esca-
como obras maestras, borran todo efecto ga- vada que precede a menudo la aparición del la de su violín. en armonía perfecta con él
lante (en lo que puede tener de peyorativo), mismo, en la escena de Miracle, está expues- —la armonía (dicen los pitagóricos) es
son seductores en el Doble Concierto que in- to con una amabilidad y elegancia que poco proporción—, proporcionada. Midori recon-
terpretan como una sinfonía concertante: el tiene que ver con el siniestro y antipático per- duce al diabólico Paganini a su origen angéli-
Adagio del Concierto 313 es sombrío, casi sona|e. ca Le extirpa su padecimiento y le devuelve
trágica su beatitud.
Este disca además de las cualidades men- Sus Caprichos recorren los mundos, sumer-
cionadas, ilustra el drama de las orquestas con La Gruberova. no sabemos quién la enga- giéndolos en un bautismo de inocencias re-
instrumentos modernos en la interpretación ñó, se atreve con los tres personales femeni- cuperables acaso nadie haya hecho nunca un
del repertorio clásico El Ensemble Orques- nos (las frases habladas de Stella en el epilogo Capricho número 6, en sol menor —y es só-
tal de Marseille está al corriente de las inter- se cortan). La soprano da suficiente brillan- lo un ejemplo—, tan lleno de mandolinas y su-
72 SCHERZO
DISCOS
sueros sin culpa, bu un limpio registro y con Sir Neville asume su tarea de director y acom- los grandes exponentes de la escuela violinís-
Paganini. Midori restituye el violin a su esta- pañante en las dos obras grabadas, hasta el tica belga, discípulo de Charles de Beriot —a
do de gracia. punto que el discutible Concierto de Pagani- su vez discípulo de Viotti— y maestro de
J.A.A. ni se convierte a pesar de sus defectos en una Eugéne Ysage. El Concierto grabado es de re-
obra realmente eufórica, muy por encima de lativa impronta mendelssohniana. pero algo
otras versiones discográficas. El maestra sir- desequilibrado en su estructura (el primer mo-
PAGANINI: Concierto para violin y orques- viéndose de una Atademy en óptimo esta- vimiento resulta demasiado largo). Halla una
ta núm. I en Re mayor. OP. 6. VIEUXTEMPS: do, respeta integramente la prolongada magnifica traductora en la Mullova. particu-
Concierto para violin y orquesta núm. 5 en introducción orquestal del primer moví mien- larmente en la difícil cadencia de dicho pri-
La mayor, Op. 37. Viktoria Mullova, violín. to, y lee la partitura y acompaña a la Mullova mer movimienta La toma de sonida de gran
Academy of St. Martin-in-the-Fields. Direc- limpidez en ambas obras.
como con mucha guasa —¿no deberia de ha-
lor: Sr Neville Marriner. PHILIPS 422 332-2, y/í. B.
cerse muchas veces asi, tratándose de Paga
DDD Duración: 5507'* Grabación: Londres,
Febrero de 1988. Productor: Wilhelm Hell- nini?—: ella responde al juego con gran lirismo
weg. Ingenieros: Roger de Schoi y Erdo y una sonoridad plena y mórbida, y salva con PENDERECKI: Concertó per viola ed orches-
Grooc. auténtico heroísmo los temibles escollos de tra (1983) 21'SI. Capncao per oboe e llarchi
una partitura concebida para provecho de su (1965) 7'44. Strophen fur Sopran. Sprechstim-
Aun admitiendo que en un disco propio autor y exhibición de sus gracias acro- me und zehn Instrumente (1959) 6'5I. Inter-
como el presente el solista debe- báticas. mezzo fur 24 Streicher (1973) 6'46. Dreí Stúc-
ria atraer nuestra atención en pri- El segundo caso es distinta aunque los re- ke im alten St'l fur Stnchorchester (1963) 6'04.
mer ísimo lugar, es obligado ante todo cons- sultados sean similares. Se recupera ahí la fi- Tabea Zimmermann, viola. Mariusz Pediialek,
tatar, iras haberlo escuchado, el rigor con que gura de Henn Vieuxlemps (1820-1881). uno de oboe. Olga Szwajgier, Soprano. Amadeus
Kammerorchester Posen. Dirección: Agniesz-
ka Duczmal. Grabación: Aula der Adam
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DISCOS
74 SCHERZO
DISCOS
disco concluye, curiosa mente, con una versión ROSSINI: // ngnor Bruschina Jercy Mahter. dolfo no escapa al espintu de las formas de
para dos pianos del Bolera Aquí sacamos de baj. (Gaudeniio); Alie ja Slow%kiewicz, sop. su siglo y cultura, pero la analogia que cons-
nuevo aquella teoría que hemos apuntado en (Sofía): Kazimierz Myrlak. ten. (Florville); Jan tata entre estas formas (asi como su unidad
varias ocasiones y que en la reseña del n.° 36 Wolanski. baj. (Bruschino, padre). Opera de original) ilumina su obra. Nacido en Floren-
ocupaba amplio espacio: que cuando Ravel or- Cámara de Vanovia. Dirección. Jacek cia, Rodolfo pertenece a la cultura italiana en
questa —o, como en este caso, reduce a dos Kaspnyk. PAVANE Records ADW 7158. I cuanto a su esfuerzo tenso, desesperado,
pianos—- nos encontramos con otra obra. CD, DDD Duración: 721I9" Grabación, Pro- constante, por mantener a las conquistas de
Desde luego, la línea horizontal y el crescen- ducción e Ingeniero: N.N. Precio Económico. la intuición dentro del marco de la más es-
do son reconocibles, pero ¿qué es el Bolero tricta técnica, de la más exacta ciencia.
sin la dimensión tímbrica, sin la variación a par-
Esta farsa rossiniana dura alrede- Encontramos en la poesía de Miroslav We-
tir de los colores, una variación que prescin-
dor de hora y media. Para que su ber (1854-1906) los mismos conocimientos
de de otros tipos de elementos cambiantes?
inclusión en un solo disco fuera po- científicos, pero formulados de manera más
Pues queda lo que ha/ aquí, una página atrac-
sible se recurre en este caso a la rapidez. Asi implícita, lentamente asimilados, para estallar
tiva que se convierte en otra cosa —de me-
la obertura tiene una velocidad de vértigo, lo en hipótesis fulgurante. De la verdad mate-
nor interés— y que tuvo tal vez su sentido,
mismo que otras páginas {dúo de Filiberto y mática, pura, inmutable y transmisible, sólo
en su día, como producto demandado por
Florville y algún que otro momento más) don- queda un residuo: algunas grandes pasiones.
pianistas aficionados. En cualquier caso, pue-
de se gana tiempo para lograr asi aquella con-
de decirse que sigue la buena racha de la in-
centración. FE.
tegral Ravel de estos excelentes intérpretes,
y que esperamos la tercera entrega para ob- Solistas y con|untos son conocidos aqui en
tener una perspectiva plena, Madrid, puesto que SCHERZO en sus dos SAINT-SAÉNS: Concierto para violin y or
Festivales Mozartianos ha contado con ellos. questa núm. 3 en Si menor. Op. 61. LALO:
De modo que, en cierta manera, evitan la pro- Éinfonia Española, Op. 21. para violin y orques-
S.M.B. fundización y prolijidad de la critica. Como en
ta. Joshua Bell, violin. Orquesta Sinfónica de
Mozart, el Rossim de estos polacos está tra-
bajado, muy bien coniuntado, teatral y con at- Montreal. Director: Charles Dutoit. DECCA
mósfera. La orquesta es excelente y los solistas 42S 501-2. DH. Duración: 6I48". Grabación:
ROSETTl: Panhia en fa mayor. SPOHR: Not- iglesia de San Eustaquio de Montreal, septiem-
turno. BEETHOVEN: La victoria de Wethng- de vanada disposición, dentro del homogé-
neo con|unto. Se destaca el musical Florville bre de 1988. Productor: Ray Minshull. Inge-
ton. Octophoros. Director: faul Dombrecht. niero: James Lock.
CD ACCENT ACC 8860 D. DDD 65'23". de Myrlak y el simpático Filiberto de Dariusz
Grabación: estudio de conciertos de la Ra- Niemirowicz, a pesar (o gracias) a su feisima
voz. La Slowakiewicz canta con bastante sol- Aunque las dos obras recogidas en
diotelevisión belga, Bruselas, noviembre 1988. este compacto fueron compues-
Productores e ingenieros: Adelhekf Glatt, An- vencia su Sofía, a pesar de su modesto y po-
co atractivo instrumenta El Gaudenzio de tas para el gran violinista pamplo-
dreas Glatt y Piecer Andriessen. Distribuido nés Pablo de Sarasate, evidentemente su in-
por Harmonía Mundi. Mahler acusa algo de sosería, en un persona-
je típico de ópera bufa italiana. Paralelamen- terés no reside en la tópica y típica Sinfonía
te a esta edición apareció en el mercado Española de Lalo —a pesar de su brillante
Este disco atiende a dos aspectos: español, un registro bastante atractivo sobre interpretación— sino en el bello Concierto de
la música para una formación más el papel, con un equipo italiano muy adecua- Saint-Saens, en el cual el compositor galo da
o menos amplia de instrumentos do (Orciani. Canomci, de Grandis; director grandes muestras de una elevada inventiva
de viento y la incorporación a la misma de Viotti). Digamos, en favor de la polaca, que melódica y un peculiar refinamiento en la ins-
los instrumentos turcos. La obra de Rosetti poco tiene que envidiar a la italiana. Eso si: trumentación, asi como (mediante la adop-
pertenece al primer apartado, mientras que las páginas urgentes (no son todas, por suer- ción de la forma tradicional en tres
las de Spohr y Beethoven tienen ya los típi- te) pueden chocar o molestar.. movimientos) de un dominio total de la es-
cos elementos ¡erizaros. Se trata, evidente- tructura clásica.
mente, de obras circunstanciales que no
pretenden sino aportar otra cosa que la mú- Con respecto a joshua Bell, se halla, a nues-
sica precisa que la ocasión requiere. En el ca-
F.F. tro IUICIO, en el proceso de despoio de su an-
so de La victoria de Wellington, la versión para tigua condición de qumceañero superdotado
banda no procede del propio Beethoven, pe- y sus versiones tienen un verdadero ser in-
ERZHERZOG RUDOLPH (De Austria). Ml-
ro contó con su aprobación y. desde luego, terno; resultan ejemplares, además, su idio-
ROSLAV WEBER; Septetos. Consortium Cla- matismo, la fuerza y decisión de los ataques
se revela como muy adecuada para esta pie- sicum dirigido por Dieter Klocker. CD
za que antes pasó por ía primitiva dedicación y su afinación irreprochable. Si a todo ello le
ORFEO C 182 891 DDD 64'3B" Grabación: añadimos la imaginativa batuta de Dutoit y
para el Panharmonikon. el órgano mecánico Schloss Hohenrain. 1989. Productor: Gott-
inventado por Málzel, y la adaptación para or el respaldo de esta formación solventisima que
fried Krauss. Ingeniero: BernhanJ Mahne. es la Sinfónica de Montreal, podrá compren-
questa sinfónica.
Distribuido por Harmónia Mundi. derse que no dudamos en calificar al presen-
El acercamiento con instrumentos históri- te compacto de muy recomendable, a pesar
cos se muestra muy eficaz a la hora de en- El Consortium Clasicum devuelve del magno latazo pergeñado por el Señor Lalo
contrar el sentido idóneo de las páginas. Por su dignidad a dos compositores
lo demás, los miembros de Octophoros son desconocidos (ignorancia mía), in-
terpretándolos y además grabándolos; la ds- Jo.R.B
espléndidos instrumentistas; escúchense, por
eiemplo, las trompas en la obra de Rosetti. cografia entendida bajo su aspecto enciclo-
Impera un sano sentido del humor que da a pédica A. SCARLATTI: L¿ folia y dos cantutas (Co-
las músicas un carácter de ¡uguetes sonoros. Ba|O las sonoridades ostrogóticas óe «Erz- rre nel seno amatoyGiá Lusingato appieno).
Esta visión ingenua nos libra de la habitual pe- herzog Rudolph». se esconde Rodolfo de. Lynne Dawson, soprano. The Purcell Quar-
rorata pseudoépica que hace que se desmo- Habsburgo. el alumno, amigo y mecenas de tet HYPERION CDA-66254. DDD Sl'42".
rone La victoria de Wellmgton, que a fin de Beethoven (quien le dedicó la Misa Sotemnis). Grabación: Londres, abril 1987. Productor:
cuentas tiene mucho de broma musical. De Rodolfo anuncia en su música la frase de Bau- Martin Compton. Ingeniero: Antón/ Howel.
. licioso disco, en suma, de obras menores. delaire: «la imaginación es la facultad más cien-
tífica, ya que ejla sola, entiende a la analogía El interés de este disco radica fun-
universal» Rodolfo no está muy leíos de con- damentalmente en el repertorio
E.M.M. cebir el misterio de la composición como un que aborda. No son habituales las
conjunto de fenómenos reducibles a relacio-
grabaciones de las cantarías de Scarlatti y aún
nes matemáticas; pero la poesía, en muchos
momentos, tiende a asociarse a la ciencia, en menos de las variaciones sobre la Folia, tan
la embriague; de una armonía sin objeto Ro- populares en la época, para dave.
Sin ánimo de comparar, pero no pudendo
SCHERZO 75
DISCOS
evitar hacer una referencia, la grabación que Dimensión, en lo más profundo de si mismo. algo inconexa que proporciona su música, po-
nos ocupa es diametral mente opuesta, en Perfecto símbolo de esa concentración sonora drá quizá comprenderse la razón de que
cuanto a interpretación, a la que comentamos es Pranam II. de 1973. para 9 instrumentos, Schmidt haya sido olvidado. Desde luego, sus
un poco más arriba de las Sonatas para vio- del disco FY. un CD, por cierto, que es. en sinfonías son una continuación muy pobre des-
lín Op V de Corelli. Ambos compositores son su mayor parte, versión digital de una antigua pués de la expansión mahleriana.
más o menos contemporáneos y si bien la es- grabación analógica con obras religiosas de Una de las bazas que este disco tiene a su
cuela napolitana presenta ciertas diferencias Scelsi. favor es la de haber sido grabado en vivo, lo
con respecto al resto de Italia, los principios Aqui se encuentran algunas de las manifes- que le da una credibilidad sonora notable |árvi
estilísticos fundamentales son compartidos taciones más admirables del arte de este com- da rienda suelta a la sobredosis melódica de
por ambas. positor: desde la lancinante In nomine lucís la obra, otorgando unidad al conjunto. La lec-
Nos encontramos, pues, ante dos puntos (1974) hasta el canto monódico de Three la- tura es plenamente postromántica. con ins-
de vista opuestos. Todo lo que de novedoso tín players (1970), pasando por la descarnada tantes de sincero arrebata sin que falte
aporta la grabación de Corelli lo tiene ésta obra maestra que es Antiphona (1970) para tampoco una cuidada recreación de las sono-
de convencional. voz de tenor y coro masculino, de poderoso ridades más sutiles, como en el Lebhaft ini-
En general, 5Í bien nos encontramos ante impacto por la repetición obstinada y deso- cial. Las referencias a Brahms son muy
una interpretación muy correcta en cuanto a ladora del canto melismático a partir del nom- explícitas.
estilo se refiere, esta grabación es monóto- bre Gesu. La orquestal Aion (1961). del disco
na, falta de fantasía en la ornamentación, con Accord. que rivaliza en intensidad con Antip- E.M.M.
un continuo endeble y pobre de recursos. Lo hona. sorprende sobre todo por la disposi-
mismo cabe decir de la interpretación de Ro- ción de tres potentes ataques de las
bert Woolley de La folia. percusiones metálicas en el primer movimien-
to. Konx-am-pax (1969), para coro y gran or- SCHUBERT La edición Hyperion de cancio-
PTJG. questa, atenaza al oyente en el impresionante nes completas, volumen tres. Ann Murray
tercer movimiento. Basado en el sonido cen- (mezzo soprano) y Graham Johnson (piano).
tral de la pieza, la. el coro repite sin cesar la Grabado el 17 y 18 de noviembre de 1988.
SCELSI: Thiphon (I), Three Latín Players (2), silaba sagrada Om. En efecto, grandioso y te- Ingeniero: Anthony Howell. Productor: Mar-
Pranam II (i). Antífona (2) in nomine lucís (4), rrible, está asegurada a la impecable inter- tin Compton. Digital stereo CDJ 33003
Tre Cariti Sacn(2). (I) D Simpson (violonce- pretación del conjunto polaco y la muy buena HYPERION. Duración: 72'20". Distribuido
lk>)/(2) Grupo vocal de Francia. Oír: Michel toma de sonido del disco Accord, el compra- por Harmonía Mundi Ibérica.
Tranchant I (3) Ensemble 2E2M. Dir: L. Pfaff dor contará con la ventaja de poder pene-
/ (4) E. Lundquist (órgano). FYCD 119, ADD. trar aún rneior en la música de Scelsi de la Continuando la edición Hyperion,
Duración: 69*44". Grabación (I) Iglesia del mano de una excelente introducción a cargo cuyos volúmenes anteriores estu-
Buen Socorro. París I98B (2) Viena 1983 del gran defensor de su música. Harry Hal vieron a cargo de ]anet Baker y
Champígny 1981 (4) Iglesia de San Mateo. Es- breich. Stephen Varcoe. y el cuarto lo estará de Phi-
tocolmo 1981. Ingeniero: Frédéric Marin. El disco FY, de notable interés por la diver- lip Langridge. Murray nos ofrece catorce can-
SCELSI: Aion Pfhat. Konx-om-par. Orques- sidad del material allí contenida r>o escapa de ciones datadas emre 1815 y 1823. sobre textos
ta de la Radio Televisión Polaca, de Craco- los defectos de toma de sonido del original de Spaun, Mayrhofer, Stadler. Schober y Col-
via. Coro de la Filarmonía de Cracovia. Dir: analógico (saturación en los coros de antip- lin. Algunas de ellas han alcanzado cierta fre-
Júrg Wyttenbach. ACCORD 200402, DDD. hona) m del soplo presente en la intimista cuencia en los programas de concierta como
Dur 47-41". Grabación: Iglesia de Sta. Ca- Three latín players. El joven y la muerte. El enano y Noche y sue-
talina de Cracovia. 1988. Productor: Jerzy ños. No se trata de ciclos, pera sin embarga
Noworol. Ingenieros de sonido: Lech Dud- F.R, un mismo aire de meditación introvertida pa-
zik y Knystof Drab. rece reunir todas estas piezas.
De la versión, contrariamente a lo habitual,
Parece como si hubiéramos teni- SCHM1DT. Sinfonía n.° 2 en mi bemol mayor. destaca el trabaio del pianista, que prueba,
do que esperar a la muerte de Orquesta Sinfónica de Chicago. Director: una vez más. lo protagónico del acompañan-
Scelsi, ocurrida en el verano de Neeme járvi. CD CHANDOS CHAN 8779. te en este tipo de música. Johnson no sólo
1988. para que el mercado dtscográfico se nu- DDD. 46'55". Grabación: Chicago, TheOr- es un excelente instrumentista, de fraseo ní-
triera de grabaciones con obras de este mú- chestraHall. concierto de los días 20, 21. 22. tido y timbre elaborado, sino un traductor es-
sico singular, portadoras sin duda de algunas
I
25-IV-90. Productor: Ben Connellan. Ingenie- tupendo de las partituras schubertianas
de las propuestas más radicales del pensa-, ro: Mitchell G. He lie r. Distribuido por Har- Maneta a la perfección el |uego de escucha e
miento musical de nuestro tiempo. La edición monía Mundi. intervención, como si la voz formara parte de
de 4 discos en tan sólo un año es elocuente su propio instrumento En sus solos (preludios,
del descubrimiento, tardio. pero efectivo, del puentes, comentarios) sabe exponer con me-
A la muerte de Mahler. se piensa
compositor italiano. Las obras recogidas en dido dramatismo, lirismo, carácter descripti-
que Franz Schmidt es el mejor re-
ios CD arriba reseñados pertenecen a tres
presentante de la tradición sinfó- vo o meramente atmosférico, la tarea que el
categorías: la música de cámara {Pranam II y
nica vienesa. Sin embarga hoy su figura nos compositor le encomienda.
Tnphorí), la orquesta (todo el contenido del
parece difícilmente mcorporable al gran re- Murray está dotada de un instrumento cá-
segundo disco) y la estrictamente religiosa, que
pertorio. El camino elegido por Schmidt fue lido y de bello timbre. Es una mezzo con la
domina el primer disco, donde la inspiración
pronto una vía muerta. Con la irrupción en morbidez y la flexibilidad que el repertorio
mística es más patente La personalidad de
la escena de la escuela de Viena. tanto el len- impone. Su registro eí suficiente y su emisión
Scelsi queda ampliamente refleíada en estos
guaje como el género sinfónico —donde el límpida, sobresaliendo en el piano y la media
discos y el aficionado tiene por primera vez
compositor dio indudablemente sus mejores voz. Frasea correctamente y dice con nitidez.
la posibilidad de conocer en grabación digital
frutos— hicieron crisis con rapidez. Schmidt En lo interpretativo, cabe señalar su suges-
(cosa imposible hace tan sólo tres años) la con-
utiliza una orquesta muy numerosa, hereda-
cepción y la idea musicales de este italiano ex- tivo parecido con Baker, que no puede ser
da de Mahler. pero que se presenta muchas
céntrico, una idea basada en la búsqueda de casual. Baker tiene unos medios menos be-
veces —ocurre en esta Segunda —en células
la esencia del fenómeno sonoro, del sonido llos y una hondura dramática mucho más pro-
casi camerísticas o sonoridades controladas.
mrsmo. El sonido de}a de ser una convención nunciada. Murray se mueve con soltura en la
En lo formal. Schmidt trata de conciliar de-
en el pentagrama para convertirse en un en- meditación y la elegía. En lo dramático y lo
masiadas cosas, desde los elementos que to-
te más vasto y complejo. Scelsi trata el soni- descriptiva su parquedad es abusiva y no evita
ma de Mahler. a la variación entendida
do como una energía, extraña al sentido cierta señorial monotonía, que puede prolon-
siguiendo a Brahms y el principio unitario de
occidental de dominio de un tono principal, garse a lo largo de un programa abundante
la construcción lisztiana. Añadiendo a esto su
y que se desarrolla, digamos, en una Tercera como el presente, sin el apoyo del desarrollo
no llamativo mundo temático y la sensación
cíclico schubertiana Un pianista notable y una
76 SCHERZO
DISCOS
cantante digna, no obstante, bastan para acre- SCHUMANN. Réquiem op 148. Réquiem für que ya conocemos de los Tallis, con un regis-
ditar la labor. Mignan. Helen Donath, Julie Kaufmann (op. tro agudo penetrante y un equilibrio muy me-
98) (sops), Marjana Upovsek. Birgit Calm (op. dido entre las distintas voces.
B.M. 98) (concs.), Jan Hendrik Rooiering (bajo).
Coro y Orquesta Sinfónica cte b Radio de Ba- E.M.M.
viera. —Director: Wolígang Sawallijch.—
SCHUMANN. Concierta para violoncello y Grabado en la Herkules-Saal de Munich 15-17 SHOSTAKOVICH: Sonata para piano n.° I.
orquesta en La menor, op. 129. Adagio y alle- de junio de 1988.—Supervisor artistico: Wil- Op. 12. RACHMANINOV: 13 Preludios. Op.
gro para violoncello y piano, op 70. Piezasde helm Maister. Ingeniero de sonido: Hans 32.
fantasía para violoncello y piano, op. 73. Cin- Schmid. EURODISC. DDD RD 69001. Lilya Zitberstein. piano. DEUTSCHE GRAM-
co piezas de tono popular para violoncello y MOPHON 427 766-2 DDD 52'54".
piaría op. 102. Lluis Claret (cello). Orquesta En general los dos Réquiem de Ro-
de Cámara inglesa. Director: Edmon Colo- be rt Schumann han tenido esca- Cuando Shostakovich estrena en
mer. Rose-Marie Cabestany (piano). Ingenie- sa suerte en cuanto a grabaciones 1927 su Sonata Op 12 ya está
ros: I o n / Faulkner (concierto) y Jean-Martial discográficas se refere. Al menos en el mer- componiendo la ópera La nariz y
Golaz (resto). HARMONÍA MUNDI HMC cado español, hasta ahora no había otra ver- es autor de su Primera Sinfonía. La ha com-
sión de las obras que la ya veterana que dirigió puesto en 1925-26, es decir, a los 19-20 años
901306 CD. Grabación: 1989. 62145".
Bernhard Klee con la Orquesta Sinfónica de de edad. Se trata de una época aún feliz pa-
Dusseldorf para el sello EMI y que ha sido ree- ra la creación soviética, en que vale todo y
He aquí un programa bien pensa- ditada —creemos— en CD. La razón habría
do de música de Schumann para todos se enfrentan en una dialéctica suma-
que buscarla en el escaso atractivo de ambas mente fértil y positiva. Es decir, más o me-
celia Su único defecto es la poca partituras, al menos en una primera audición.
ocasión de lucimiento que ofrece para los in- nos como ahora, pero muy distinto de
Hay cierta monotonía en ambas obras, en es-
térpretes. Digan lo que digan las enciclope- lo que sucedió entre cierto momento
pecial en ía Op 148. pero en ambas hay tam-
dias musicales al comentar las obras de bién un intenso linsma que en algunos algo posterior al estreno de esta So-
Schumann, en este respecto la primera pieza momentos parece que puede desembocar en nata y hace tan sólo unos años. Era la
de este compacto no soporta en absoluto la un auténtico climax, pero que en ambas tam- época en que la vanguardia rusa destacaba
comparación con los conciertos de Maydn o bién resulta frustrada Aun asi se trata de dos en el mundo y era permitida en el país. To-
de Dvorak. El virtuosismo queda siempre re- obras de singular belleza, de un romanticis- davía no mandaba por completo ese gran en-
legado ante la intención de expresar poética- mo refrenado y misticista —que no místico—. tendido en todo tipo de artes que conocemos
mente un estado de ánimo prácticamente Excelente schumanmano Sawallisch —recor- como Stalin. La Sonata Op. 12 es una obra
melancólico Fbr eso es tan poco frecuenta- demos su soberbia interpretación de las cua- tan discutida como poco grabada. Se consi-
do, como poco frecuentadas son también las tro sinfonías con la Staatskapelle Dresden para dera que es típica muestra del expresionis-
otras tres piezas con piano que completan el el sello EMI— consigue excelentes interpre- mo scwiéticQ que está influida por el Prokofiev
disco. Trátase en realidad de auténticos Lm- taciones de las obras, para lo cual ha conta- anterior a sus guiños clasicistas, o que entra
do con un buen conjunto vocal y una orquesta de lleno en el amplio movimiento construc-
der instrumentales que más bien requieren
siempre dúctil y de sonido refinado y sensible. tnvista que afecta al teatro y las arles plásti-
belleza de timbre y un fraseo continuo y líri-
co. De todo ello anda Claret bien sobrado, cas de la URSS de los años veinte. No es una
obra revolucionaria en lo estético, pero s¡ es
con un sonido a un tiempo viril y tierno que JA. una pieza realmente atrevida y novedosa pa-
recuerda al mismo Fischer-Dieskau en este re-
pertorio. ra la época, influida no sólo por el nervioso
En el número 40 de SCHERZO el violon- e implacable tacto de Prokofíev (aún no ins-
cellista andorrano, entrevistado por Antonio SHEPPARD. Media vita, Christe Redemptor talado en la Unión Soviética por entonces),
Moral, anunciaba la pronta aparición de esta omnium. Reges Tharsis. Sacris sokmnis, In ma-sino por toda esa ideología maquinista que
nus tuas I, In manus íuas II. In manus íuas III, afecta a Occidente en su totalidad, en espe-
grabación y exponía la curiosa opinión de que
verbum cara The Tallis Scholars, Director: cial en lo que se refiere a artes plásticas, pe-
es preferible el acompañamiento de músicos Peter Phillips. CD GIMELL CDGIM 016.
no tan buenos pero que dejen tocar al solis- ro que tocó de lleno la música un poco por
DDD S5'IO" Grabación: iglesia de San Pe- todas partes (advirtamos que la música con-
ta a su aire, que no el de genios que impon- dro v San Pablo. Salle. Norfolk. 1989. Pro-
gan sus criterios con la fuerza de su siguió reponerse).
ducción: Steve C. Smith y Peter Phillips. Desconocemos otras lecturas de la 5onata
personalidad o de su prestigia Se esté o no Ingeniero: Mike Ctements. Distribución: Har-
de acuerdo con esta tesis (¡cómo estarlo si Op 12 de Shostalcovich, aunque hemos oído
monía MuncJL
lo que de veras importa es el resultado con- hablar no muy bien de la lectura de Plesha-
junto?), quien escuche este trabajo no tarda- hov para Orion, de comienzos de los 70. La
rá en darse cuenta de que en este terreno Los Tallis Scholars siguen empeña- lectura de esta tremenda joven pianista res-
Claret ha gozado de las mejores condiciones, dos en la apasionante tarea de ponde a las demandas más o menos explíci-
tanto interpretativas como técnicas, por él descubrir para nosotros a polifo- tas de la obra, que van por el lado de pedirle
apetecidas, y las ha aprovechado. Lástima nistas que podríamos creeer equivocadamen- al instrumento (sin salirse de la tonalidad, sin
que la orquesta resulte monótona y el piano te de segunda o tercera fila Es el caso de John suspenderla, sólo defraudándola y desmmt>én-
confuso ante la apabullante presencia del ce Sheppard, muy poco interpretado, que se re- dola constantemente) casi todo lo que pue-
Ha salvo en parte en el op 73. donde la Ca- vela ahora como un maestro sobresaliente de de dar (aún quedaba tiempo para eso de los
bestany, con una partitura más idónea para la música litúrgica escrita en Inglaterra duran- pianos preparados, que en rigor le piden co-
ello, consigue el diálogo en un plano de igual- te el siglo XVI. Cabe destacar, desde luega sas que el piano por sí mismo, no puede dar.
dad. En cualquier caso, no es por aquí por la obra que inicia la recopilación. Media vita. ni tienen por qué dar), a modo de las Sequen-
donde hay que buscar los momentos culmi- página extensa, muy elaborada y que por su ze de Berio para tal o cual instrumento, in-
nantes de este registro, sino en (a tensa e in- extraordinaria expresividad puede ser consi- cluida la voz. Sn posibilidades de comparación,
trovertida exposición de la melodiosa derada la obra maestra de Sheppard. la lectura de Lilya Zilberstein puede quedar
romanza del Concierto Las interpretaciones de los Tallis parten de como absolutamente recomendable para
un trabajo musicológico previo En ocasiones quienes gusten de este repertorio y estén
A.B.M. han debido restituir las partes perdidas de te- interesados en ese compositor progresiva-
nor, o incluso componerlas, como en los pa- mente valorado que es Shostakovich.
sajes de Media vita donde el tenor llega a ser De las integrales de los Preludios Op. 32 re-
libre. Se comprueba en el acercamiento del cordamos la de Ashkenazy y la de Peter Ka-
grupo que los músicos creen en la grandeza tin, recomendables en tanto que integrales
1
i J J lf rfi r ir
de Sheppard, al que han dotado de una no-
ble y serena religiosidad. La sonoridad es la
(incluyen también el solitario Op. 3 y Op. 23.
Pero no olvidamos las aportaciones parciales
SCHERZO 77
DISCOS
a la fonografía de Richter o Gavrilov. La bella SORABJI: Le jardm parfumé / Prélude, mter- STRAUSS: Conciertos núm I y 2 para trom-
interpretación de Lylia Zilberstein no alcana lude and fugue / Nocturne / Pastiches. Miehel pa en Mi bemol Mayor Alphonr Av 29. Án-
en este caso a los maestros, a pesar de sus Habermann (piano). ASV CD AMMI59. Du- dame Av 58. Ann Murray, mezzosoprano;
cualidades indiscutibles. Acaso sea una cues- ración: 64'55". Grabación: Rocky River. Radovan Vlackovíc. trompa; Jefrey Tate. pía-
tión de madurez, en un repertorio en que nos Ohio. 1987. Productor; DonaW Garvelmann. no y dirección de la Orquesta de Cámara In-
encontramos al Rachmaninov más espiritual, Ingeniero: Ctiip Stokes. glesa. EMI CDC 7498672. DDD Duración:
más sutil y menos enfático (nada que ver con 45'I6. Grabación: Londres. 1988. Productor:
sus sinfonías y conciertos pianísticos, aunque Muerto casi al mismo tiempo que David Groves. Ingeniero: Mark Vigars.
haya algo que nos indique que estamos ante IOS© Scelsi (en el verano de 1988). la vi-
el mismo músico, si bien en otra onda, como da y la obra de Sorabji. no muy
se dice hoy). Compárense, por ejemplo, las leíanas de las del maestro italiano en el afán Richard Strauss se (levaba bien con
versiones del n.° 4 de los trece Preludios Op. común por el apartamiento de las tendencias la trompa Su sonido rotunda sen-
32 en las lecturas de Katin (Unicorn) y la de musicales dominantes y en sus fuertes creen sual e imperioso se adecúa per-
Zilberstem: ésta aparece aplicada y bieninten- cías misticas. van comenzando poco a poco lee tamente al colorido y la redondez de la or-
cionada, pero Katin da ese matiz, aporta esa a abrirse paso entre un público más mayori- questa straussiana Militar, cinegética,
medida en el crecimiento del sonido, en la su- tano. La enorme dificultad que encierran sus crepuscular-melancólica, la trompa es opor-
gerencia de intensificación, en una dolorosa compras y vastas partituras, tanto a la hora tuna y frecuente entre las incontables virgue-
culminación central que casi esta en Zilbers- de la interpretación {más de 4 horas de du- rías orquestales de don Ricardo. Para los
tein. Fbr no referirnos a otros, como el muy ración en el caso de Opus davicembalisticum), freudianos, recordemos que la trompa era el
francés n.° 5. válido plenamente si sólo la es- como de la asimilación meramente auditiva, instrumento que tocaba su padre. De algún
cuchamos a ella... pero están otros. conlleva una lenta introducción entre audien- modo, el hi|O recupera su voz al escribir para
cias poco acostumbradas a enfrentarse a ac- ella.
En resumen: un disco recomendable por la titudes creadoras tan radicales y ajenas a toda Este compacto permite trazar la historia de
Sonata de Shostakovich. y no tanto por los complacencia como las de Sorabji. Pero no tales relaciones. Va desde el Alphorn. una can-
Preludios de Rachmaninov, pese a que se trate todo parece ser tan complicado. El pianista ción compuesta a los 14 años, en 1878. y el
de lo mejor del autor. Quizá Zilberstein. que Michael Habermann, uno de los escasos pri- Andante en homenaje a las bodas de plata
demuestra temperamento y versatilidad, vir- vilegiados en poder penetrar en el sancta sanc- de sus padres, en I8B8, hasta las dos obras
tuosismo y auténticas garlas, supere en otra torum de Sorabji, traspasando las murallas del mayores: el juvenil concierto de 1883 y el se-
ocasión a sus antecesores. castillo en que éste se escondía, en Inglate- nil, de 1942, que unen sus 19 años brahmsia-
rra, ha tenido la feliz idea de grabar parte de nos con sus 78 años neoclásicos, el empuje
S.M.B. la música más accesible del compositor. Las y la reflexión. El primero es mas ocurrente;
parodias, las transcripciones y paráfrasis so- el segundo, obviamente, más elaborado y can-
bre temas sobradamente conocidos, confor- sino Los dos ofrecen una escritura de alta
SIBELIUS: Sinfonía núm. 2 en fíe mayor, opus man un pequeño grupo de obras de una
competencia.
13 Fl Cisne de Tuonela, opus 22 2 Orques- escucha relativamente fácil, y en las que 5o-
ta Hallé. Director. Sir John Bartinolfi. CD EMI rabji intenta emular a los numerosos pianis- Las piezas alternan, además, con propues-
EMX 2IS7 ADD. Grabado en 1967 y repro- tas y compositores de todas las épocas enzar- tas de equilibrio sonoro diversas. Una trom-
cesado dij¡talmente en los Estudios Abbey zados en la noble tarea de transformar temas pa y una voz compiten p e su semejanza, pero
Road. Londres, en diciembre de 196?. Du- populares en brillantes piezas pianísticas; cua- la primera se lleva mal con el piano, lo cual
ración. 53'5O". tro obras de este tipo se contienen en el pre- exige un cuidado especial en el acompaña-
Dos veces grabó Sir )ohn Barbí- sente disco: estamos ante una música de tonos miento En cuanto a la orquesta, debe tratár-
rolli la Segunda Sinfonía de Sibe- suaves, ensoñadores, verdaderamente sor- sela de forma que no se confunda el solista
prendentes en Sorabji. Son piezas pensadas con el tutu. De esto sabe Strauss como pocos.
lius: en 1963 para RCA con la Royal
Philharmonic y en 1967 con la Orquesta Ha- bajo el mero placer de seducir a base de la De la presente versión destaca la faena de
llé de Manchester de la que fue titular entre profusión de melodías sutiles y ricas armenias, Vlatkovic, de una sonoridad riquísima, una lim-
1943 y 1958- como parte de su ciclo Sibelius o sea, las antipodas del rigor contrapuntisti- pidez de lectura inatacable y una ductilidad
para EMI, La casa inglesa ha publicado ya en co del Opus clavicembalisticum. EI Nocturno, interpretativa que lo lleva de lo imperioso a
serie media o económica otras obras de Si- de 1928. pero sobre todo la preciosa Le jar- lo melancólico, pasando por la celebración fes-
belius por Barbirollt: un CD con páginas or- dín parfumé. de 1923, son las más caracterís- tiva y el fraseo dramático
questales (SCHERZO 28) otro con las ticas del ciclo. Le ¡ardin, que se inspira en el
libro erótico The perfumed (or scented) gar- Tate acompaña con pericia y Murray canta
Sinfonías 5 y 7. un tercero con la número I con elogiable discreción.
y este que hoy se comenta, y es de suponer den, escrito entre 1394 y 1433 por el poeta
árabe Sheik Nefzawi, intenta recrear musical- B.M.
que acabará por reeditar enteramente el ci-
clo sinfónica uno de los realmente buenos que mente el candido contenido sexual literario.
se hayan grabado Las tomas sonoras, fecha- El tono vaporosa seductor, de innegables ma-
das entre I96S y 1970 son sobresalientes y la tices orientalistas, contrasta con la escritura
más virtuosa de los dos Pastiches, guiños al STRAVINSKt: El pájaro de fuego (versión
dirección de Barbirolli es. según lo habitual en completa de 1910). juego de cartas. Philhar-
él, tan entusiasta y apasionada como clara y oyente avisado, que son la Canción india de
Rimsky Korsakov y el Vals, Op. 64 de Cho- monia Orchestra: Esa-Pekka Salonen. CBS
lúcida en sus planteamientos. El único reparo Masierworks MK 44917. D D D 6 8 I 2 "
es que la labor de la Orquesta Hallé, sin duda pin. La melodía sinuosa del Nocturno se con-
vierte aquí, de la mano de Haóermann, en (4S'54" y 22"I8". respectivamente).
buena, desmerece algo al compararla con la
de las grandes. Boston Symphony para Colín un |uego lúdico, auténtico cuarto de estar de
Davis, Filarmónicas de Viena y Nueva York la música de Sorab|i. autor sobre el que co- Hay quien asegura que. hoy día.
para Maazel y Bernstem ... Incluso, la critica rren leyendas de inaccesibilidad e impenetra- los grandes divos de la dirección
internacional ha subrayado siempre la supe- bilidad de orquesta llegan a serlo antes
rioridad de la Segunda con la Royal Philhar- de los treinta años. Y que, si no, la oportuni-
monic sobre ésta, consecuencia indudable de dad ya se ha perdido. Dos de las figuras más
la mayor categoría de la orquesta londinen- jóvenes de la dirección de orquesta actual, de
se. Pero nada de ello impide recomendar es- los que ya son lo que son antes de los treinta
te CD de precio moderado y modélicos años, realizan en este momento una sene de
comentarios en ingles de Malcolm Rayment, F.R. grabaciones de obras de Stravinski. Son Simón
que ofrece muy bella música dirigida de mo- Rattle y Esa-Pekka Salonen De los requisitos
do absolutamente convincente por quien la del británico hemos hecho ya reseñas suficien-
comprendía y amaba de verdad. tes en estas páginas. Pero nos faltaba una en-
trega al menos del finlandés Desde luego la
esperábamos hace tiempo. Hará un par de
años tuve oportunidad de verle dirigir en Lon-
RAM.
78 SCHERZO
DISCOS
dres todo un programa 5lravinski a esta mis- fuerzan en añadir quince o veinte voces obli- apoyado en una melodía inspirada, si, pero
ma orquesta, cuatro obras de muy diversa gadas, de modo que el mismo Diógenes empalagosa en su desarrollo según quien la
catadura, entre las que estaba incluida jeu de podria difícilmente encontrar una brizna de ejecute, consigue una pieza breve idónea co-
canes. Volví a verle dirigir esa obra en Ma- melodía a la luz de su linterna», escribe). Na- mo complemento de programa o aun como
drid y en Granada, ahora en compañía de da más lejos en la presente obertura, correc- propina de despedida en las salas de concierto
otras repertorios, pero s'empre con Philhar- tamente ejecutada por el conjunto alemán, No se entiende muy bien qué impulso debió
moma. Obra poco grabada del compositor. en la que se aprecia la linea cantabile y meló- de llevar a Gounod a abordar una composi-
Creo que la interpretación de Salonen es vir- dica claramente, con un empaste, y armoni- ción respetuosa con todos los cánones aca-
tuosa, poderosa, marcadísima, llena de ma- zación correcta, y precisa, que la convierten démicos exigibles. pero fría e intrascendente
tices y con una ritmica envidiable. Asi se ha en una obra, como todas las de Telemann, hasta el tedia La inclusión en esta grabación
recogido también en este registro realizado muy grata al oído
de la única incursión de Gomes en la música
en 1988, casi al mismo tiempo que las giras johann Pfeiffer, autor enteramente desco- de cámara tiene el mérito indiscutible de con-
que trajeron al |oven director y a la Philhar- nocido para mi. representa uno de ios nume- tribuir a la difusión de la obra de su autor.
monia a nuestro país. rosos Kapellmeister que tanta buena música Con tal material no parece ecuánime mos-
La versión original de El pájaro de fuego, produjeron en la Alemania del siglo XVIII. Po- trarse muy severo con los intérpretes. Corree
al fin y al cabo otra pieza de ballet, se bene- see un estilo muy afín al de Telemann. mez- tos en Verdi y Gounod. exponen con
ficia de semeíantes calidades y criterios, pe- cla de la rigidez y contrapunto alemán, ya en encomiable sobriedad los Crisanterm y dan
ro es lógico que destaquemos en este caso decadencia hacia el estilo galante, más ligera con el tono adecuado al folclonstno pasado
el dominio de los contrastes dinámicos (des- que se impondría en breve tiempo Música ar- por Europa de Gomes. Calidad de grabación
de los pianissimí abundantes al comenzó hasta tesana bien realizada, correctamente acadé- suficiente. A.B.M.
el estruendo medido y sin embargo impre- mica sin una gran inventiva pero muy
sionante de momentos como la Danza infer- agradable al oída máxime en la presente gra-
nal de Katchei o el apoteosis final). El color bación en la que existe una claridad en la ex- VERDI; Cuarteto de cuerda en mi menor. R.
posición de temas y voces que nos permite STRAUSS: Cuarteto de cuerda en la mayor
esplénddo de esta orquesta (en una obra es-
seguir ta melodía felizmente. Op 2. Cuarteto Delmé. Productor: Edward
pecialmente colorista) se une a un metróno-
mo tan implacable como rico de un sentido Se remata la grabación con una obra de Jo- Perry. Ingeniero: Trygg Tryggvason. Junio de
más sinfónico que teatral, según puede apre- hann Gottlieb Graun, mucho más frágil y li- 1988. HYPERION CDA 66317 DDD 2 3 ' H "
ciarse en momentos como la Danza del pája- gera, con un tratamiento de los temas que y 2 9 ' 3 I " respectivamente. Distribuido por
ro de fuego o el especialmente lánguido evoca constantemente a Bocchenni. por su Harmonía Mundi.
jórovod de las princesas, fragmento tratado mayor luminosidad en relación con los auto-
con una lentitud y cuidado tales que permi- res anteriores. Se observa claramente cómo Estos dos cuartetos de cuerda
ten motivar perfectamente el sutil y dilatado la corriente preclásica, galante, va desplazan- compuestos por músicos del gran
crescendo que viene a continuación, desde do a los rígidos esquemas del barroco, con repertorio operístico que desco-
el Amanecer y el Carillón. producciones como la presente, netamente nocieron siempre la música de cámara resul-
Ftor ultimo, quiero recordar algo en lo que de transición. Bellísimo concierto con una pre- tan, por lo menos, una agradabilísima curio-
suelo insistir: El pá¡aro de fuego aparece divi- ciosa sonoridad a cargo del violagambista que sidad. Sin embargo, se trata de obras
se muestra conocedor de su instrumento con demasiado disímilmente colocadas en la tra-
dido en veintidós pistas que permiten el ac-
un virtuosismo envidiable, yectoria de cada uno de ellos para poder
ceso directo a cada uno de los momentos
aventurar paralelismos de ningún tipo El Cuar-
dramáticos diferenciados en esta versión ori- Resumienda se reúnen conciertos de tres teto en mi menor de Verdi es de 1873, poco
ginal completa del ballet. Lo cual no hace más contemporáneos de muy diferentes estilos, re- posterior a Alda, cuando al de Busseto sólo
que añadir interés a este registra presentantes cada uno de ellos de su buen le quedan por componer sus dos grandísimas
hacer, con una interpretación clara y Óperas finales. Otello y Falstaff, y que desde
S.M.B. compacta. hace mucho tiempo es un símbolo vivo de
la cultura y la épica italianas. Es una obra de
J.F.C. madurez que no recuerda al Verdi escénico
TELEMANN PFEIFFER GRAUN. Concier- más que si estamos preparados y al acecho
tos para viola de gamba. Siegfned Pank, Viola de cualquier sonido predispuestos e intencio-
de gamba. Christini Schornsheim. Clave VERDI: Cuarteto en mi menor. G O U N O D : nados. Por lo demás, es un cuarteto de fac-
Fur Alte Musik. Grabado en Leipzig 1987, Cuarteto n." 3 en la menor (postumo). G O - tura dvorakiana. de gran belleza y equilibrio
CAPRICCIO 10237. CD. DDD 54I8". Dis- MES: Sonata en Re para cuarteto de cuerdas. Lógicamente, predomina el elemento canta-
tribuido por Ferysa. PUCCINI: Cnsantemi. para cuarteto de cuer- bile (destaquemos la bella melodia del trio det
da Cuarteto Besslier-Reis. Productor: Ma- scherzo, que podría servir para un aria, pero
Se reúnen en la presente graba- rio de Aratanha. Ingeniero de sonido: que es tratada de muy distinta manera), aun-
ción a tres maestros del barroco Denilson Campos. LE CHANT DU MON- que el f nale resuelve con una poderosa fuga,
alemán: Telemann (1.681-1.767). DE. Distribución: Hamnonii Mundi. CO LDC Fbr el contraria el de Richard Strauss es una
Pfeiffer (1.697-1.791) y Graun (1.702-1.771) ba¡o 278946. Grabación: Master-Studio de Rio de obra juvenil, de aprendizaje, compuesta en
el denominador común de brindarnos tres Janeiro, mayo-junio de 1988. 68'. 1880. a los dieciséis años. Aún no existía ni
proyecto del Strauss de los poemas sinfóni-
hermosos conciertos para viola de gamba y
cos y muchos menos aún del operista. Es un
bajo continuo. Resulta obvto. y mucho más des-
cuarteto de considerable encanta en el que
t i prolifico Telemann se nos presenta con pués de escucharla que el interés
sorprende el dominio de unos medios que ya
una de sus numerosas oberturas (Suile) de las de este compacto no reside en sí
han perdido vigencia y que estaban vivos
134 conservadas (aunque sea exagerado se ha mismo, sino en la personalidad de los auto- ochenta o noventa años antes de la composi-
hablado de una producción en este campo de res que reúne. Salvo en el caso del brasileño ción de la obra cuya sonoridad es plenamen-
un millar de ellas). Músico de difícil clasifica- Carlos Gomes, epígono prometedor que fue te prerromántica, deliberadamente epigona
ción, por la variedad de sus formas y estilos en su día del gran Verdi. los otros tres son de la primera época beethoveniana. al mo-
tanto francés como italiano o alemán («soy sobradamente conocidos por el aficionado a do de un cuarteto temprano de Schubert. Ese
gran partidario de la música francesa, lo con- la ópera. Aquí se nos presentan en una face- encanto no nos impide comprender que nos
fieso», escribe) se muestra en esta obertura ta insólita: como compositores para cuarte- encontramos ante una obra de empuje me-
de corte alemán, pero netamente afrancesa- to de cuerda. De los cuatra el que mayor nor a la excelente muestra solitaria para cuar-
da, frágil como gustaba (no confundir con ga- dominio de la paleta demuestra es Puccmi. teto de Verdi. No sabemos si hay que
lante, más Itgera o más directa si se quiere) aunque quien más genio trasluce es Vferdi. És- lamentar que Strauss no volviera a compo-
(•censuro a ese tipo de músicos que escriben te, sin embargo, no parece haberse tomado ner ningún cuarteto de cuerda.
contrapunto superficial con no poco dominio, muy en serio la labor, y en todo momento
pero que carentes de invención o bien se es- se percibe su incomodidad: aquél en cambio.
SCHERZO 79
DISCOS
Las interpretaciones son plenamente came- co, también del setlo Motette. lleva el núme- ta. El organista Daniel Roth ofrece, tanto en
rísticas y aparentemente huyen de cualquier ro 3 de la sene en cuestión. aquélla como en esta ocasión, unas lecturas
recuerdo de dramatizadón. que se diría fue- La valoración positiva otorgada, con carác- muy bien ajustadas y de gran nitidez, siendo
ra de lugar. Un encélente recital con dos ra- ter general, a las interpretaciones de las obras este aspecto muy importante si se tiene en
rezas de muy. distinto calibre. contenidas en aquellos cuatro discos, se man- cuenta la voluminosa masa sonora de algunos
tiene también en éste que ahora se comen- movimientos de estas Sinfonías. Positiva tam-
5.M.B.
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DISCOS
SCHERZO 81
DISCOS
te es la viola, ese instrumento descuidado en nado por su afinidad tímbrica. excepto el pri-
todas partes y que fue uno de los instrumen- mero, donde se produce una mezcla de
tos en que basó su aprendizaje más tempra- diferentes sonoridades. Los movimientos se
RECITALES
no (fue el instrumento de Dvorak). No hay denominan: Mélanges (Combinación), Métaux
estricta progresión formal, pero si puede de- (Metales), Claviers (Teclados) y Peaux
cirse que el discurso del cuarteto tardío es más (Parches)
conciso e intenso, más ambicioso y menos JOSÉ CARRERAS: Arias de Lelmr d'amore,
Una de las particularidades de la obra la
convencional, más profundo e inquietante. Tosca, II Trcrjatore, Carmen, Rigoletto. Cugliel-
constituye la incorporación del sxxen. un nue-
mo Tell, La Bohéme. Ernam, Werther, Lucia
vo instrumento ideado por Xenakis y que se
S.M.B. di Lammermoor. Orquestas del Covent Gar-
compone de diecinueve láminas metálicas de
den. dirigida por Colín Davis, Filarmónica de
tamaño sustancia I mente mayor a las del vibrá-
Londres y Nueva Filarmónica, dirigidas por
WOLKENSTE1N. Lieder Sludio der frühen íono. El instrumento ofrece la posibilidad de
López Cobos, Filarmónica de Berlín, dirigi-
musik. Director: Thomas Binkiey. CD EMI poder acceder al universo de los micromter-
da por Herbert von Karajan. Con K Riccia-
7 63069 2. ADD 44"59" Grabación; Munich, valos. concretamente a los tercios y cuartos
relli y R. Leggate (II Trovatore) y S. Ramey
diciembre 1970. Productor: Gerd Berg. Su- de tono poseyendo además una capacidad de
(Lucia di Lammermoor). PHILIPS 426371-2
pervisor: Thomas Binkley. resonancia realmente asombrosa que puede
ADD. 60 - 34". Grabación: Londres. 1976.
crear unos espectros de armónicos de gran
1979. 1980: Beriin. 1983. Productor e inge-
Los veinte años que tiene ya a sus densidad. El timbre del stxxen es netamente
niero: N.N. Precio especial.
espaldas esta grabación nos per- metálica casi estridente y guarda cierta afim-
miten una rápida revisión de los dad con los gamelangs balineses y con cier-
Recital formado por fragmentos
cambios de visión sucedidos desde entonces tos instrumentos de la música popular
tomados de grabaciones comple-
en la interpretación de la música medieval. japonesa. Para la articulación de las diferen- tas o recitales anteriores del tenor
Acogido t,on gran éxito por la critica en su tes ideas que coordinan la obra, Xenakis se barcelonés: lo que vulgarmente recibe el ex-
momento, el disco conserva ahora parte de sirve de múltiples técnicas de gran eficacia en presivo apelativo de refrito Carreras persuade
su vigencia como una propuesta plausible de la escritura de percusión, como son la idea por su contagiosa lectura (sobre todo cuan-
acercarse a Wolkenstem. si bien la música an- de periodicidad, la imitación, duplicación y re- do se enfrenta a un recitativo con material
tigua del periodo (medieval tardío en el caso currencia que vienen a afianzar la ¡dea de re- adecuado) por encima de sus cualidades pu-
del poeta compositor tirolés) está siempre en petición presente a lo largo de toda la obra. ramente musicales. El influjo de Di Stefano se
constante transformación en la forma de ser En ñéiades conviven dos tipos de ritmo dis- hace notar por doquier, en lo bueno y en lo
reproducida, tanto como en la de acercarse tintos ejemplificados en el ritmo periódico de malo. El paso del tiempo (no llega a una dé-
a tas fuentes. Con obras de Wolkenstem se pulso marcado en contraposición al ritmo in- cada) también. El canto es muchas veces tenso
dispuso hace unos años del registro dirigido por generoso. Los agudos, según el consumi-
determinado, que a menudo actúa como una
por Othmar Costa (Telefunken) que ofrecía dor, pueden resultar agradecibles, por el es-
versiones inclinadas hacia lo lúdico Binkley se desfiguración del anterior. La obra participa
ademas de las características comunes del es- fuerza o penosos, por la dificuitad La mezza
muestra más serio y doctoral. En general, re- voce se confunde con el falsete En terreno
sultan más convincentes las canciones polifó- tilo habitual de Xenakis, como son la idea de
masas y constelaciones de sonido organizado interpretativo, el tenor que no se detiene an-
nicas, muy bien estructuradas en las relaciones te nada (repertorio variopinto) ni nadie (cual-
de voces e instrumentos. Menos logradas las El compacto termina con la obra Concer-
tante del compositor Maki Ishii (1936). una quier personaje) da la sensación de que no
canciones a solo, sobre todo por el tono, en- tiene una visión global del ana, fijándose sim-
tre recitado y canto, que no acaba de expre- obra de enorme estatismo que prácticamente
plemente en detalles; pero con un vigor y én-
sar todo el contenido poético y musical de sólo se altera con el crescendo del final. La fasis notables y de directa comunica-
las piezas y que probablemente se queda cor- idea general de la obra es una especie de con- bilidad. Curiosamente, de la propuesta del te-
to con respecto a las hipotéticas recreacio- cierto en un sentido tradicional pero en el que nor en el disco, los logros más interesantes
nes de la época de Wblkenstem. En esta labor, la marimba desarrolla un papel virtuoso de son los correspondientes a roles que. en prin-
resulta más comunicativo Karl-Hemz Klein que gran originalidad debido al clima relajado de cipio, superan sus posibilidades vocales, tales
Andrea von Ramm. cuyo timbre algo indefi- la composición y a su relación con el grupo como Don José, Amoldo o Manrico. De cual-
nido tampoco contribuye a que su canto sea instrumental, establecida en términos de coo- quier manera, la personalidad arrolladora del
muy atractivo. peración. tenor se hace patente a lo largo de todas las
Al igual que en Pléiades se trata de esta- páginas y el disco puede llenar las expectati-
blecer una dualidad entre el ritmo marcado vas del fan o de quien lo compre por el re-
E.M.M. < y el ritmo indeterminado, dualidad que tam- pertorio popular y atrayente. además del que
bién se manifiesta en la oposición de grupos considere la oportunidad del precia
de timbres: metálicos por un lado y de ma-
XENAKIS: Pléiades (1979). ISHII: Concertan- dera por el otro.
te Op. 79 (1988), para marimba sola y seii El solista Keiko Abe demuestra una técnica
percusionistas. Les Percussions de Strasbourg: impecable, mostrándose como un digno so-
F.F.
Jean Pierre Bedoyen, Jean-Paul Bernard, Gui- lista del que hoy en día se puede considerar
laume Blaíse. Christian Hamouy, Keiko Na- como el principal grupo de percusión del
kamura. Vicent Verganis. Keiko Abe, mundo
marimba. PCM Digital DENON CO-7367B.
Grabación: IB/20 de junio de 1988 Direc- M.R. PLACIDO DOMINGO: El Puccini descono-
tor artístico: Yoshiharu Kawaguchi. Ingenie- cido Canciones de cámara e Iglesia. Con Jus-
ro de sonido: Hiroshi Goto. tino Díaz, bajo-barítono. Julius Rudel, piano y
órgano. CBS MK -44981. I CD DDD. Dura-
Excelente grabación de una de las ción: 46'5S". Grabación: Nueva York, 1989
obras más interesantes de la últi- Productor: Michel Glotz. Ingenieros: Kevin
ma época de Xenakis, que ya ha Boulote y Bud Graham.
conseguido convertirse en uno de los clásicos
del repertorio habitual de percusión. Puccini, con predecesores ilustres
PRECIO DE LA
Pléiades fue compuesta durante los años
1978-79 y estrenada por los interpretes de es-
ta grabación, que son además los dedicata-
SUSCRIPCIÓN POR i] tales como Bellini, Donizetti o Ver-
di, dedicó mínima atención a la
U N AÑO (10 NÚMEROS) canción cameristica. Eran todos talentos mu-
nos de la obra. La composición se estructura sicales necesitados de reclamos teatrales pa-
en cuatro movimientos, confiándose cada uno 4.000 PESETAS ra desplegar inspiración u oficio De ahi que
de ellos a un lipo de instrumentos determi- aquella producción ocupe en su baga|e un es-
82 SCHERZO
DISCOS
pació menor, entre reducido de número / torio pucciniano (junto a otras composiciones de las canciones, en parte o en todo (Solé e
modesto de tasación. Esto en Puccmi. por la juveniles de cámara) y en una voz. la de la so- mire de 1888 pasó Integra al cuarteto de Bo-
teatralidad de su música, se hace particular- prano americana Roberta Alexander, más héme. acto III) se reconocerán en obras ma-
mente patente, tal como puede observarse conveniente a estas lides que la de Dominga yores del compositor, sus óperas. Una nueva
en esta interesante publicación de CBS. don- siempre firme y brillante, exhibiendo un cen- manera de demostrar el poco interés que Puc-
de se recopilan unas cuantas (16 en total) can- tro lleno y generoso / un grave casi banto- cim daba a estas composiciones, a menudo
ciones, la mayor parte de su etapa juvenil, nal, pero poco sensible y elocuente. surgidas por compromiso o azar. (|ustino Díaz,
aunque hay algunas de fecha posterior a sus El disco, lujosamente presentado, con Do- acompaña al tenor en la eclesiástica fexilla y
óperas más exitosas, incluso una (Inno a Ro- mingo en portada vestido de Rucara, presenta Rudel, al piano u órgano, es un dócii y consu-
ma) de 1918. Son composiciones que ayudan una realización artística minuciosa: la canción mado acompañante.
a ampliar el conocimiento sobre el músico lu-
Terra e mare. aparece en sus dos versiones,
qués. pero que difícilmente aumentarán su glo-
la autógrafa y la editada. Con un estudio im- F.F.
ria. Ya en 1987. la marca holandesa Etcétera
había publicado once titulosde este reper- portantísimo de Mtchael Kaye. este disco es
interesante, original y recomendable. Muchas
Voces de oro
SEAN JURINAC soprano Motan Ctm tan tune I dida en Salzburgo, Edimburgo. Glyndebour- do por alguna ocasional pronunciación alema-
Dúo con Dorabella, ActoL 2. come scoglio: 3. Ei par- ne, Covent Garden. La Scala y el Colón na: >que» en vez de «cue*.
te... Per pieu 'Jíwene.í 4 Quandoavran fine... pa-
dre, germani. addio 5 Se il padre perdei. 6 Zefíretn bonaerense. Jurinac forma |unto a Grummer,
lusinghien Smetana 7 í-j'ioiy .rf¡tf'(í.? Wie fremd Seefned y Schwarzkopf, un brillantísimo cuar- En conjunto, pues, una óptima representa-
und tot. 8 i-/ btsr* Canción de eum Chaikovski 9. teto de sopranos líricas surgido en la posgue- ción de esta estupenda cantante Es de espe-
/udru Je Arco Lebt woril. ihr Berge. 10. LJ djrrtj de rra que destacó en un repertorio muy similar, rar que este CD no será el último que EMI
P'> M Acto 3. Ara de Liu. II. R. 5trauss: Ciislrc vlv especialmente centrado en Mozart, Strauss y dedique a la Jurmac (faltan en él Don Juan y
n'JS canciones
el lied. La encélente técnica de la |unnac le Bodas), por otra parte, se anuncia ya la ree-
I i 6 Glirndeboiiroe Festival Orcheleirj, Director, dición del Fosenkavaher de Ench Kleiber (Dec-
Friti Busch (I9SD y 1951) 7 y 8 Orquesta Filarme- permitió especializarse tanto en papeles cer-
nú.'Winwick Bnithwa>w(19S0). 9y ID Orquesta Fi- canos a la cuerda de mezzo (Cherubmo. Ok- ca) en el que la soprano da vida a un
larmonía'UwT-ante Collingwood |I9SO) II Orquesta tavian. el Compositor} como en los inolvidable Oktavian.
Filarmónica de Eicocolmo/Fniz Buscfc(l95l, registro específicamente de soprano, ya en Mozart (El-
de tone heno) vira. Ana. la Condesa. Fiordihgi. llia). ya en el Respecto de los otros dos discos, casi huel-
I CD EMI ADD mono CDM 7 61(99.2. Reproceudo repertorio italiano (Buttertly. Tosca. Don Car ga el comentario, Hans Hotter ha sido sujeto
digital Keith Hardwick Duración 78'
fa Otello) /a en el eslavo, con titulos de Sme- de atención preferente en nuestra revista, co-
TIPO SCHIPA. tenor & u d i . Orfeo i tjr.áce-1. Che tana. Chaikovsb y |anacek. mo corresponde al más importante baríto-
faro senu Eundite {1932) A. Scaríaui 2. Seviro nef no dramático de este siglo En el número 3
nv (1932) i. Son fulld duelo (I9J9) 4. Le violelte de SCHERZO apareció un perfil de su voz y
1939). Belllrv S. U ¡ammbuli Prendí, l'anel (1913) Buena parte de estos autores, figuran do- su arte que analizaba parte del contenido de
Donizetti 6. LFIwdamon? Una furtiva tágrima(l929} cumentados efi este CD, siquiera brevemen- este CD: la Caruata BWV 82 de Bach y los
7. Tu i/ie a f í o fíWJj B Don Pasquale Tornani a clr te. Los Cuatro últimos heder de Strauss
(1933). 9. Vendí. Rftiletto Ella mi fu rápita. Parmi Cuatro cantos senos de Srahms. Los otros üe-
veder(l9!3) 10. Penchielli. La GOL onda Cielo e mar tuvieron en Sena jurmac a una de sus prime- der de este autor con que se completa el CD.
<I9I3).I> Ven* Taí-a» Dallabbroilean!o(l92l). Mas- ras y más felices interpretes: bap la batuta grabados cinco años después, en 1956, reci-
senet. 12. Mdnoo Lo son sol Ah, dispar visión (1934). del gran Fntz Busch. la jurmac luce su voz cá- ben una interpretación óptima por parte de
I), vverther O natura (1942) 14 VMftfwr Ah' non lida, humana., radiante y una espontánea mu- Hotter y Moore, aun aquellos como Botscbaft
mi ndestar (&934) Mascagm 15. Caval/ena 'níUcjna sicalidad que. si bien algo menos refinada o
Ssilura (1913) 16. í m i o frííj-Suwt. buond! (IÍJ7). Opus 47.1 y la Serenata Opus 106.1. que en
Puccini 17. ¿j boheme Che gélida maniría (1913) 18 profunda que la de Schwarzkopf, queda, en principio uno asocia con voz más ligera. En
y 19 Ti.>\:.t Recondlu armorifa [1911) F lucevan \e con|unta casi a su altura. Muy hermosas tam- otros e|emplares de SCI-JERZO puede el lec-
Kelle(l9l3) Oiversis orquestas y directores 5 y 8, bién las arias eslavas, en particular la de El be- tor hallar un articulo de Ángel Fernando Ma-
con lbti dal Monte, wpr 16. con f^jfalda Fajero, sopr so. Pero como es costumbre, hay que acudir yo sobre Hotter. y criticas de su Winterrene
Registrado en Mifin. ejtcepto II en Nueva York I CD a Mozari para calibrar con precisión los pros
EMI mono ADD CDM 7.Í32OO 2 Reprocesado digi- con Moore (números 7 y 24).
ul: Keith Hardwick. Duración 7 3 ) 4 " y contras de su voz y su arte. Las peliagudas
arias de Cosí revelan algunos punios débiles
de su mecanismo (los trinos, los tresillos rá- Tan impresctndible como el CD dedicado
HANS HOTTER. barito"o-bi|O Bach. Canuta BWV pidos) pero ponen de relieve su segundad en a Hotter es el que recopila buena parte del
W.' hf> h¿bt' gcriug (1950) Brahíns Cujiro f jirus se toda la gama, la maravillosa homogeneidad contenido de dos discos negros EMI de Tito
'•oí Opus I I I (1951). :0Lv.A'i Opus47 I; 63.8: 71.S: de las escalas y una impostación perfecta: la Schipa, pertenecientes a las series •Réferen-
8S.I 2. f 6, Sé 2: 94.4. 105.4: 106 I (I95&>. Con Ge- voz es estable, sin pizca de trémolo y el cen-
raintjones, órgano: Sidney Sutthfít. oboe: Phrlriarmo- ces» y «Grandes tenores», que se criticaron
miOrch«tra Direttor. Anthony Bernard (Bach) Con tro es ancho, generoso, cálida aunque el vi- en los números 7 y 10 de SCHERZO Recor-
GmW Moore. piano iBrahms) I CD EMI mono ADD brato natural de la voz se adivina contenida darán también nuestros lectores que Schipa
CDM 7 63198 2 Gribado en Londres Reprocesado tanto por la educación a la alemana como por fue suieto de nuestro dosier en el número 31.
Agid'• Keith Hartfwick Duración 69'29 ' una emisión siempre aérea, alta. Los ataques por lo que no voy a insistir en la calidad ex-
son invariablemente suaves y afinados, aun en cepcional de casi todas las selecciones aqui
entonaciones arduas. Estas virtudes brillan recopiladas.
U soprano Sena Jurmac. hija de más, si cabe, en las anas de Idomeneo, can-
yugoslavo y vienesa. nació en Trav- tadas de forma cautivadora, difícil de supe- Reprocesado digital excelente, según lo ha-
nik en 1921. Debutó en 1942 co- rar, con una linea pura y delicada a lo que bitual en esta sene: las voces suenan muy bien.
mo Mimi en la ópera de Zagreb y dos años contribuye de modo decisivo el trabajo ópti- Coméntanos de gran interés, firmados por
mo de Busch. También el recitativo es muy André Tubeuf. en francés, y por Alan Blylh
después fue contratada por la Staatsoper de
buena aunque aquí y allá se percibe un acento y |ohn Steane (para Tito Schipa) en inglés.
Viena en donde se presentó en I94S como exótica no específicamente italiana subraya-
Cherubirto Favorita del público vienes, a lo
largo de su larga carrera fue también aplau- RA.M.
SCHERZO 83
DISCOS
iporada 19S9-W0
MAYO
JUNIO
Tcapo <J\4onumonfaf-
Madrid
Horario de los conciertoa: Jueves, i las 20,00 horas
Viernes, a lis 20.00 horas. I Con •• pairarIri
Eimyo general: Jueves, a I " 11.00 horas HIDBOCLECTniCi
E SPAHOLA
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
bLAUMIR
fortante, en el Tercero)...
Otras interpretaciones (Badura-Skoda en
Beethoven. en Mozart; Melvyn Tan en Beet-
A O R M hoven: Gould y Gulda en Mozart y Beetho-
ven: Ousset. Kissin, Horowitz. Orozco o
Ra]maninov mismo en los Conciertos de Raj-
maninov; Sofronitzky. Horowitz y Szidon en
Scriabín: Richter en Prokofiev) han podido
acercarse más a la delgadez esencial de la ma-
teria sonora. Ashkenazy no trata con las for-
mas primeras de las obras musicales que
¿parecen siempre abiertas, analizadas (y sin-
tetizadas) hasta la destrucción de su substan-
cia; rio aparecen en su estado genérico sino
en estados cualificados (según Barthes).
Metáfora del objeto sonoro desposeído de
su substancia, expuesto enteramente en sus
rachniíininav atributos. La lucha de Badura-Skoda con sus
piano con< 'ortos forte• pianos Schantz, Broadwood oGraf: los
esfuerzos patentes de (y reinvidicados por)
Arrau; la destrucción del acorde por Gould;
la claridad polifónica sacrificada a favor del can-
to de cada voz en las interpretaciones de Bo-
let y (hoy) de Serkin. no pertenecen al
universo objetivo: pues no se trata de obje-
tos, más bien serían elementos.
En el sistema propuesto por Ashkenazy, to-
do es concreta definido, clasificado: lectura
N o podría volver a tocarlos as¡>. Nat o un Wilhelm Kempff, siendo ambos muy progresiva (virtuosismo controlado), con to-
diferentes), sino que recubre la materia so- dos los episodios y detalles (sin sofisticación),
nora de un barniz, acercándose a lo que Leo- como en un cuento, como en una cuenta. Ash-
86 SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
La integral Dvorak
1
esutta asombroso que los dos pequeños ciones propias, y unos cuantos movimientos (lo que no impide que haya obras solitarias
países que componen la nación checa, sueltos para la misma formación. La feliz aven- excelsas); de ahí que los grandes ciclos de
íohemia y Moravia, hayan dado en el tura del Cuarteto de Praga, que grabó todas cuartetos sean aquéllos que tienen un com-
siglo XX tantos grupos de cámara especiali- estas obras entre 1973 y 1977. no había teni- ponente autobiográfico fundamental, como
zados en e! cuarteto de cuerda. Es algo sólo do antecedente ni, hasta el momento, ha te- el de Haydn, el de Beethoven. el de Dvorak,
compatible, quizá, a Hungría. Esta tradición nido continuación (si bien se anuncia que el el de Bartók. el de Shostakovich... Es preciso
tiene una lógica perfecta: la de la tradición mu- excelente Cuarteto Chillingirian pretende escuchar la interpretación clasicista de ese ina-
sical checa en si misma, riquísima desde fina- emularla con la acometida de una nueva in- gotable Cuarteto n" 3 en re mayor, exhuma-
les del siglo XVII. que en el siglo XVIII envía tegral dvorákiana. bendito sea Dios). Recor- do mucho después de la muerte del
a hijos suyos por todas partes, haciendo que demos aquel álbum de doce elepés compositor, que no tuvo ocasión de corre-
sus nombres pierdan el carácter eslavo para •coíivertido ahora en doce CDs- publicado girlo, tan largo que, por ejemplo, cuando le
adaptarse al país o ciudad que les acoge: es por Ftalygram en España en 1978; la reacción dediqué treinta capítulos de una hora de du-
el caso de |an Vadav Smatic. el más conocido de los melómanos fue más tímida entre no- ración a la música de cámara y pianística de
y mejor ejemplo de esa pléyade infinita de fi- sotros de lo que hubiera sido mínimamente Dvorak en Radio Dos de Radio Nacional de
guras, que ha pasado a la historia con el nom- justo, y si no me equivoco fue uno de los ál- España, tuve que llegar a un acuerdo con los
bre de johann Stamitz y al que la posteridad bumes menos vendidos del sello Deutsche responsables de la programación para que pu-
le debe mucho como jefe de filas de la Es- Grammophon en muchos años, al menos en diera entrar una escucha integra de esta obra,
cuela de Mannheim en un momento crucial nuestro pequeño país. Esperemos que esta que en la versión (hasta ahora única) del Cuar-
de la historia de la música. joya, ahora en formato CD con un sonido aún teto de Praga alcanza 69 minutos y 42 segun-
más deslumbrante y una interpretación reva- dos. Es preciso acercarse a esa encantadora
Desde que Smetana aporta sus dos únicos lorizada por la perspectiva de nuestra sin du- inmadurez de este viola que tanto protago-
cuartetos de cuerda se inicia una tradición que da enriquecida vida cultural, lleve a quienes nismo le concede a su instrumento, algo po-
no se ha detenido todavía. La integral que no se atrevieron entonces a decidirse a tener co habitual en el repertorio para cuarteto.
ahora comentamos es quizá la más fértil de en su discoteca una de las producciones más F^ro hay que fijarse en la súbita madurez de
las continuaciones. Para ella sin embargo, se hermosas que pueda ofrecer el disco (lo cual obras como los Cuartetos núms. 6 y 7, am-
hacía necesaria la creación de agrupaciones es mucho dear. tengámoslo en cuenta, ya que bos en la menor para advertir que el milagro
especializadas que dieran a conocer ese re- el mercado, con tantas reedición histórica, tan- de las cinco últimas aportaciones (1879-1895,
pertorio creciente. Bohemia y Moravia fue- ta recuperación más o menos reciente y tan- con un intervalo de silencio cuartetístico de
ron hontanar inagotable de músicos que se ta nueva aportación estimable, nos está casi doce años entre el undécimo y el duo-
agruparon en cuartetos de cuerda. Pensemos poniendo difícil la selección: bendito sea Dios décima y un abandono de la especialidad du-
en el Cuarteto Checo, animado por Karel de nuevo). rante nueve años, hasta la muerte, por el
Hoffmann y |osef Suk (compositor y yerno de empeño de triunfar en la ópera, que le pro-
Dvorak, que sin embargo no fue muy prolífi- vocaría a Dvorak el disgusto fnal de Armi-
co en cuanto a creaciones propias de carác- La interpretación del Cuarteto de Praga es da, si bien tras el triunfo indiscutible de
ter camerístico). que existió durante más de de referencia por dos razones: en primer lu- Russlka) tiene lejanas raíces y profundas cau-
cuarenta años, entre 1892 y 1933. Pensemos gar, lo más obvio, porque es la única integral; sas en un trabajo continuo y progresivamen-
en agrupaciones que aún dan guerra, la me- en segundo lugar por su propio valor como te exigente.
jor de las beligerancias, como el Cuarteto interpretación perfectamente ajustada y real-
Smetana (fundado en 1940 como Cuarteto del mente biográfica. Un sinfonista, un operista
Conservatorio y rebautizado en 1945 con el o un compositor de cuartetos lo es cuando En lo que se refiere a los cuartetos finales,
nombre del fundador de la escuela nacional), se acerca al género de manera no ocasional el Praga se encuentra a la altura de sus cole-
como el Cuarteto |anácek (fundado en 1947), gas nacionales (el janácek, creo que el único
como el Cuarteto de Praga (1956), protago- que ha grabado el n" 9, en re menor, si ex-
nsta del señero registro que comentamos hoy. ceptuamos el Smetana; el Talich: el Panocha
No hay que olvidar agrupaciones de altísimo o internacionales (ei Alban Berg. el de Cleve-
nivel, como el desaparecido Cuarteto Vlach. DvOWAK: Integral de la obra pan ciártelo de cuer land, el juilhard). En cualquier caso, y aunque
que floreció entre 1949 y I97S. y del que nos da. Cuarteto de Praga Grabados en Praga, Narodni se trata de una integral simplemente extraor-
quedan -gracias al sonido grabado- testimo- dum Zizkov. entre 1773 y 1977 Diversos productor-es dinaria por su traducción sonora cristalina, lim-
e ingemeres. DEUTSCHE GRAMMOPHON 429 193 2
nios fonográficos impagables. El relevo lo han (9 C D AOD).
pia e implacable en ataques, de espléndido
ido tomando agrupaciones más recientes co- Induje: Cuarteto n ° ' enli mayor (1862): 4828 ; Cuar-
empaste y soberbia coherencia biográfico-
mo el Cuarteto Talich (1962), el Cuarteto Suk teto n° 2 en si bemol mayor {i$Kñ). 35'2I". Cuarteto dramática, donde se asume y nunca se maxi-
(1968) o el Cuarteto Panocha (1971). rí> 3 en re mayor (187QÍ): 69'42"; Cuarteto nD 4 en maliza el elemento nacionalista... es posible
m. menor (I87OT). 3S'46", Cuarteta n° 5 en fi menor que en los próximos años tenga, siquiera en
(1873): 3 3 2 5 " , Cuarteto n" 6 en ü menor (1873): algunos títulos hasta ahora desusados, una sa-
Los cuartetos de cuerda de Antonín Dvo- iYV)". Cuarteto n° 7 en la menor(1874): 2 9 7 9 " ; Ciar-
ludable competencia. Así parece demostrar-
rák han sido objeto de diversas grabaciones teto n'Sen mi mayor (1876): 2710 . Cuarteto n° 9 en
re menor (1877) 3 4 2 9 " : Cuarteto n° 10 en mi bemol lo la siempre bien recibida insistencia en tocar
por prácticamente todos los grupos que aca- <nj>w(l879): 3 I 3 S \ Cuarteton" //en do major (I8BI): cuartetos de cuerda de Dvorak en los ciclos
bamos de reseñar. R;ro todos ellos, como los 39 0 3 " : Cuarteton° I2en(amayor. Americano(1893): de cámara de todo el mundo
cuartetos no nacionales, se han fijado en las 2 ^ 3 2 " : Cuarteto n° 13 en sol mayor (1895): 3 7 ' I 2 \
cinco últimas composiciones para la especia- Cuarteto n° 14 en la bemol mayor (1895). 3I'49":O-
Fbr última como es de justicia, reseñemos
lidad de este compositor del que ya hemos pr-eses, doce pieos p a n cuarteto de cuerda (1887):
422". T26". 2 4 4 " . 5'34", 3'54".2-44", 2 3 7 " . 3N911, los cuatro nombres que componen el Cuar-
dicho en diversas ocasiones que, en nuestra jlQ- 2-¡*:iW yya'- ñezadeojartetoenltme- teto de Praga, protagonistas de esta hazaña
opinión, era singularmente magistral como nor. con sordmo (Í873): 6 7 4 ' " ; 1 Vahes (1880!): 403 asombrosa, que casi es ya historia: Bretislav
compositor de cámara, especialidad que le y 2'S6": Fragmento de cuarteto el fa mayor (1881) Novotny (violín primero), Karel Pribwl (violín
preferimos a otras mas conocidas del gran pú- 8'58". Con noUs explicativas del Dr. Jarmil Burghau-
segundo), Lubomi Maly (viola) y )an Sírc (vio-
blica Y lo cierto es que Dvorak compuso ca- ser (lis mismas de la edición española de 1978), autor
del catalogo temático de la obra de DvoráJc (en ale- loncello).
torce cuartetos de cuerda, más doce mán, inglés y francés).
fragmentos titulados Gpreses a partir de can-
Santiago Martin Bermúdez
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ESTUDIO DISCOGRAFICO
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DISCOS
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ESTUDIO DiSCOGRARCO
D
e 1971 a 1979 la marca holandesa sidad: una soprano asume el papel origi-
Philips, con encomiable disposición, nal para una mezzo y viceversa. Giulietta.
logró llenar el vacío discográfico la mezzo, es Jessye Norman, musical y po-
que padecía la obra del compositor de co estilística (según \ferdi, insistamos) que
Busetto, publicando los ocho títulos contrasta con la grosería y vulgaridad de
ausentes del cataloga Del catálogo ofi- la Marquesa, soprano, de Fiorenza Cos-
cial, puesto que la producción periférica sotto (por una vez satisfecha en su frus-
(la de discos Uve) venía subsanando aque- tración de ser sólo una medio soprano).
lla carencia desde pocos años atrás. Los demás, buenas y rotundas voces, pe-
Aquellos resultados se trasladan ahora a ro con poca adecuación (Wixell). o insí-
soporte CD, con homogénea y cuidada pidas (Sardinero, Ganzarolli), al lado del
presentación y a un precio provocativo encanto de una voz juvenil y entusiasta
(para obligar ai aficionado a sustituirlos (Carreras), Gardelli no logra aquí la uni-
por el LP, seguramente). dad del equipo, ni poner gracia o imagi-
Todas las óperas están dirigidas por un por la presencia, siempre impagable, de nación en su batuta, en lo que es quizás
nombre solvente. Lamberto Gardelli, fir- Cario Bergonzi, en un papel escasamen- el peor logro de la colección.
me de conceptos y correcto, normalmen- te proclive a su estilo de canto, pero que Con / Masnadieh, al contrario, se con-
te, de resultados. Nunca genial, pero hábil el tenor resalta por ese fraseo a flor de siguió el mejor producto de los ocho tí-
y operante. Aunque su prestación varia labios, magistral. La Deutekom puede, tulos. Bergonzi está perfecto de línea,
según los títulos (por e|emplo, el género airosa, con la dificilísima Odabella, con la fraseo y comprensión del persona|e, que
cómico del Giorno le es bastante ajeno, frialdad habitual y su coloratura singular. tiene |uventud. pero también reflexión y
mientras que el patetismo de Fosean le Mi Inés se hallaba en un momento vocal contrastes. Caballé, por su lado, presen-
va), en general estamos ante un director óptimo y su slancio es el que necesita un ta su particular respeto a las partituras,
de oficia discreta imaginación, poca va- bizarro barítono como el demandado pero exhibiendo un momento vocal es-
riedad de registros y que, a la postre fun- por Ezia Raimondi precisaría un centro plendoroso, que sólo manifiesta alguna
ciona, cuando cuenta con orquestas de vocal más ancho y oscuro, de bajo autén- debilidad en el registro grave. Cappuccilli
destacable competencia. Estas son ingle- tico para que Attila destacara como me- es la voz linca, generosa y vibrante que
sas (New Philharmonia. Royal Philharmo- rece el personaje. (Ahora que se conoce se conoce, que no se delimita lo suficien-
nic), porque estos conjuntos leen muy el Attila de Muti esta edición queda un te cuando canta con Raimondi, el cual ne-
bien y con pocos ensayos, aunque la pro- tanto pálida y secundaria). cesitaría (insistimos) una voz de ba|o más
ductora, por motivos posiblemente de Un giorno di regno presenta una curio- auténtica para Massimiliana No obstan-
comodidad o de facilidad de reunión de
repartos, acudió en tres ocasiones (las úl-
timas) a otro con|unto de nivel, la ORF PHILIPS
austriaca.
Por orden cronológico de grabación, /
Lombardi nos presenta el único registro
en que interviene Plácido Domingo, por
entonces más vinculado a RCA, o EMI,
quien, aparte de la belleza del instrumen-
to, sano y riquísimo de color, demuestra
poca aptitud para el canto verdiano. Su
IMASNADIERI
intervención da más énfasis en el aspec-
to heroico de Oronte, que en su wrtiente
humana, que pide canto voluptuoso y se-
Caballé
ductor. La Deutekom. con su voz atípi- Bergonzi
ca, de extraño vibrato, tiene las notas
exigidas por el complicado papel (su ca- Capjniccilli
baletta, por ejemplo, es endiablada por
extensión), pero su Griselda es algo géli-
Raimondi
da. Ruggero Raimondi es el que resulta
me|or centrado en el cometido, porque
posee el tipo de voz (bajo-barítono) ideal
para Pagana El resto del reparto es |us-
NcwñiiliiarminiiatirLhcsira
to, con la consabida presencia de elemen-
tos anglosajones (algo que se repite en
Lamberto Gardelli
los demás títulos) que a veces desequili-
bran, por dicción, el conjunto,
Attila consigue un resultado superior;
90 SCHERZO
DISCOS
te, el resultado global, es óptimo, en una son, entonces, lo hacía mejor, al ser éste Ricciarelli y Carreras vuelven a prota-
ópera verdiana que merece mayor inte- un personaje muy donizettiano). Un jo- gonizar otra ópera de la colección: La Sai-
rés por parte de) aficionada ven y principiante Samuel Ramey pone su tagua di Legnano. Aquí las exigencias son
'/ Coreara, con Carreras ya definitiva- ya destacable voz en el personaje de Lo- mayores, más pesadas que en la obra an-
mente en el equipo y sin posible ausen- redano. terior; sus carencias están más a la vista.
cia del resto del ciclo, presenta la |uvenil Matteo Manuguerra es un digno Rotan-
entrega del tenor en un papel romántico do y Nikolai Ghiuselev, en un papel me-
y arrebatado que le conviene. N o tiene nor, un sonoro Federico. Ftero, en
I Lomturd': D e u t í k o m (Gnse)da|: Domingo
el legato ni la elegancia que Borgonzi, pe- fOorrte): Raimondi (lugano) ftoyal Phiilwmonic. conjunto, esta batalla se queda más bien
ro su fraseo es contagioso y la voz más Ambro&an Singers. GardeJIi 2 C D Londres. 1971.2 en pequeña escaramuza. {Además, la
bonita. La Norman está muy musical y h.15'59".
competencia es cruel: en vivo está la ver-
Attili; Raimondi (Attrla). Milnes (Ero); Deute-
canta con estilo de sala de cámara. Ca- kom (Odabeha); Bergorm (Foresto). Boyal Ftiihar-
sión Scala 1961 con Stella, Corelli, Bastía-
ballé procura sacar la voz de soprano monic, Ambrcaian Singery G»rde6. 2 C D Ljndres. nini y Gavazzeni).
spinto de Guiñara con trucos y fealdades, 19721 h.45'57"
La última de la hsta es Stifíelio (Philips
aparte de no profundizar ni comprender Un gionto di regno- Cossoto (Marquesa); Nor- no |uzgó necesario grabar Gerusaiemme,
man (Giuliettt): Carreras (Edoardo); Wmell (Bel-
su papel, Mastromei tiene una voz atrac- flore): Sardinero (La Rocca), Ganiarolli (Kelbar). por ser la versión francesa de / tambar-
tiva, pero de segundo orden, en un Said Royal Philharmomc, Ambrosian. Gardelli 2 CQ di). Modesta realización de una también
que precisa un barítono de agallas. Londres 1973 I h.58'4411.
modesta ópera verdiana. cuya nueva re-
I Masnadterr Caballé (Amelia); Bergonii (Car-
/ due Fosean conoce la llegada al equi- ta); Raimondi (Massrmdiano). Cappuccilh (Frances-
dacción, Aroldo, resultaría me|or. Carre-
po de Katia Ricctarelli, dulce y encanta- co). Nueva Filarmonía. Ambrmun. Gardelk. 2 C D ras está bien, pero con m e n o r
dora Lucrezia, que suple, animosamente, Londres 197-1. 2 h.08'014 . entusiasmo; Manuguerra canta con apli-
// Coreara: Norman (Medora): Caballé (Guana-
sus carencias vocales con buenas y boni- ra); Carreras (Corrado); Maslromei (Seid). Nue-
cación: Ganzarolli, sin contenido vocal pa-
tas intenciones. Carreras encuentra en Ja- va Ftorm.. Ambrotiin, Gardelli. 2 C D Londres. I ra un personaje corto, pero decisiva Silvia
copo otro papel a medida de su voz y h.34'18". Sass, voz dura, poco flexible, llena de
temperamento: melancólico y conmove- I Due Foscari: Cappoctilli (Doge): Carreras (la- errores canoros, es sin embarga una pro-
copo); Ricciarelli (Lucreiia). ORF, Garoelli. Viena
dor (Bergonzi dejó dos muestras en vi- 1976. 2 CD I M n r tagonista de bastante apariencia dramá-
va genial, pero el timbre del español, no U bíttlgtu di Legmno: Ríciarelli (üda); C i r r e - tica.
obstante, es más apropiado para este pa- ris(Arngo), Manijguern (Rolando) ORF. Garde- En conjunto, las ocho óperas, forman
lli. 2 C D Viena 1977. I h.47'57"
pel). Cappucctlli pone en juego, como el una necesaria e interesante publicación.
Sttfíétto: Carreras (Sliffelio): Manuguern (Slan-
protagonista principal, su siempre viril y kar). ORF. GtrdeKi. 2 C O Viera, 1979. I h.48'53
noble instrumento, pero el viejo Foscari (Todas las grabaciones ton PHILIPS ADO).
precisaría un artista más profundo (Bru- Fernando Fraga
L'ESCOLA
DE MÚSICA
DE BARCELONA
UNIVERSITAT AUTÓNOMA DE BARCELONA
• Trio de Barcelona
Albert Giménez Attenelle, piano • Gérard Claret, violin - Lluis Claret, violoncelo
• Jorge Sutil, viola
• Jordi Mora, música de cámara
Concesión de Becas
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Ensoñación romántica
S
aludable recuperación la de esta /a mentó spinto de buena pasta y empa-
antigua versión de Tannhauser, que que suficiente, pero algo descolorido y
ahora, a precio no muy alto, pue- carece por completo de sensualidad.
de adquirirse en una plausible edición Hans Hopf. una voz fenomenal por vo-
en compacto, que conserva en bastan- lumen, potencia, igualdad y anchura de
te buenas condiciones el sonido primi- aliento, |amás ha sido un buen cantan-
tivo, cálido y sin estridencias, de te, sino una especie de apisonadora, de
aceptable presencia y claridad. Es po- timbre no precisamente bello y de es-
sible de tal forma degustar la buena fac- caso talento dramático. Cumplen sin
tura general de una interpretación de más.
la obra que sigue l¿ partitura original Tenemos, por tanto; una versión de
de Dresde (1845-7) y que aparece en atrayente tono romántica hermosa-
el mercado a poco de la salida fulgu- mente ambientada, estilísticamente es-
rante de la versión de París (1861) en la pléndida y con dos y hasta tres
edición DG gobernada por Sino poli, protagonistas de excepción, nunca su-
criticada en el n.° 40 de SCHERZO por perados en disco. Ni la Schech en sus
E.L.A.D Es interesante esta concurren- años mozos fcon Heger, Urania), ni la
cia, no ya por establecer las diferencias Silja (Con Sawallisch, Philips), apasiona-
entre las respectivas partituras utiliza- da y gritona, ni la Nilsson (con Gerdes,
das (que no son tantas, aunque sí sig- •DG). excesivamente pesada, ni la no-
nificativas, en especial por lo que se table pero algo corta Dernesch (con
refiere al primer cuadro y a la obertu- Solti, Decca), ni la un poquito lán-
ra), sino por apreciar dos maneras dis- guida y ñoña Cheryl Studer (con
tintas de hacer Wagner y de recrear, Sinopoli) tienen para descalzar a Grüm-
mer. Fbr su parte. Dieskau se merien-
con desiguales resultados, una ópera Dietrtdí Fischer-Dieskiv.
da fácilmente a los por otra parte exce*
como ésta, resumen de un modo de
lentes Wachter (Philips). Braun (Decca) y
pensar, de una tradición y prodamadora witschny, por supuesto, juega con dos bazas Schmidt (DG) (antiguo alumno suyo) y se ven-
de una serie de valores pertenecientes a fundamentales —aparte la buena prestación ce a si mismo en su segunda aparición (al la-
la convención de mediados del ochocientos. de Coro y Orquesta de la Opera de Berlín, do de Nilsson). Frick es dueño y señor del
Hay una cosa que debe determinar, por tan- meior ésta que aquél—: la sin par Elisabeth Landgraf a pesar de Gremdl. Adam, Sotin y
to, antes que cualquier otra, la manera de Grümmer, voz luminosa, esmaltada, arte de Salminen. Como Venus, sin embargo, se co-
acercarse a esta partitura wagneriana; una co- canto exquisito y emotivo, que da toda la efu- loca en primerísirno lugar, por encima de la
sa que viene contenida ya en el propio subti- sión y lirismo que el delicado personaje ate- muy estimable Bumbry (Philips) y de la discu-
tulo y en la definición que a su lado colocó sora y el Wolfram ideal, por linea, ternura, tible Baltsa (DG 2), la Ludwig (Decca). Entre
el autor: Tannhauser «y el torneo poético de pasión contenida y refinada matización. de los Tannháuser la cosa está más reñida por-
la Vvartburg., «Gran ópera romántica en tres Fischer-Dieskau. en uno de sus logros disco- que hasta ahora no ha aparecido —no con-
actos». Dos conceptos, poético y romántica gráficos más indiscutibles. A su lado el muy tando con un Melchior. un Lorenz, un
que han de presidir, de una u otra forma, la importante Landgrave de Fnck, recio, sono- Laubenthal y cosas asi—, y a despecho de los
ra rocoso, contundente y noble, perfecto magníficos méritos de las dos grabaciones de
interpretación porque se encuentran en la mis-
ejemplo de tiefér Bass, y la refrescante pre- Windgassen (Philips y DG I), el guapo que las
ma esencia de la escritura musical de Wag-
sencia - en papeles pequeños - de un joven- dé todas para el disco de la postguerra en esta
ner, de este Wagner. hi|o de una civilización, cito Wunderlich y de una ya no tan jovencita
de unas ideas; de un lenguaje musical que ha difícil parte de auténtico heldentenor. tollo
Otto. El equilibrio se resiente por la medio- (Decca) es poca cosa vocal, aunque expresa
de ser abordado de acuerdo con unas leyes cridad -no por falta total de idoneidad— de con convicción, variedad de matices y emo-
y unos presupuestos artísticos concretos: aun- la Venus y el Tannhauser de la ocasión. Ma- ción, y Domingo, según algunos todo un des-
que, naturalmente, en su aplicación quepa (ha rianne Schech, como diosa, ofrece un mstru- cubrimiento en la versión de Sinopoli. está
de caber) la imaginación, la fantasía y la crea- corto de aliento y estrecho de expresión (ya
tividad. se sabe que es un cantante monocorde), tro-
Desde este punto de vista la recreación que WAGNER: Tannbauser. (Wrsion de Dres- pieza con lógicos problemas fonéticos y no su-
en su dia realizara el sólido y competente Iton- de). Gottlob Frick. bajo (Landgraf): Hans pera su plausible Lohengrm de hace un par
witschny —desaparecido en 1962, a los 61 Hopf. tenor (Tannháuier); Dietrich de años, si bien pueda agradar, aquí y allá,
años—, es superior a la del |Oven y talentoso Fischer-Dieskau. barítono (Wolfram); EK- la escucha de su penetrante y caliente timbre.
Smopoli. Este consigue una lectura más níti- ubeth Grümmer, soprano (Elisabeth): Ninguno de ellos auna en las debidas propor-
da, precisa, contundente, incluso variada, pero Marianne Sctiech, soprano (Venus): Friti ciones calidad, potencia e intensidad vocales
no logra alcanzar los grados de romántica en- Wunderlich. tenor (Walter); Rudolf y adecuado arte de canto, capaz de casar los
Gonszar, barítono (Bitero)f); Gerhard estilos, alemán e italiana que concurren en
soñación, de distanciamiento poético que. des- Unger. tenor (Heinrich): Reiner Siiss, bajo
de una visión directorial algo monótona y no la obra.
(Reinmar); Lisa Otto. soprano (pastor).
siempre exacta en el ajuste, obtiene su cole- Coro y Orquesta de la Staatsoper de Ber-
ga alemán. La orquesta de la grabación EMl lín. Maestro de coros: Karl Schmidt. Di-
es, pese a todo, netamente operística: sigue, rección: Franz Konwitschny. Grabación: En cuanto a las batutas, sin negar los méri-
apoya al cantante —al vie|O estilo italiana del 17-21 de octubre de 1960 en la Grune- tos de los directores citados hasta aquí, y re-
que tanto participa esta obra—. subraya, apor- waldkirche de Berlín. Productor: Fritz saltando de nuevo la bella versión que nos de-
ta su color, un poquito desvaido por la páti- Ganss. Ingeniero de sonido: Horst Lind- |ó Kbnwitschny el que nos da una imagen so-
na dei tiempo, pero adecuado a los propósitos ner. 3 CD ADD EMI Studio CMS 7 63214 nora más completa de esta «gran ópera
2. 58134'1, 70'28". 54'04". romántica» es Georg Solti.
dramáticos. / resalta admirablemente los as-
pectos liricos. que tanto abundan. Kbn- Arturo Reverter
92 SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Todo Gigli
C
on motivo de la celebración del cen- puede con la compleja partitura. La Stigna- ñora. La intérprete acude a veces a vulga-
tenario natal del tenor de Recanati. la ni. de voz opulentísima, le da una perfecta ridades y exageraciones, que una artista más
EMI lanza al mercado et legado disco- réphca, siempre la genial mezzosoprano un perspicaz evitaría, pero estamos en una
gráfico que Gig(i registró en sus estudios a tanto ausente dramáticamente. Pinza tiene época proclive a ello. Sin embargo, detrás
lo largo de casi cuarenta años. Con esta re- una voz. se conoce, sin ninguna fisura, gran- de su interpretación aparece un personaje
ciente entrega, se encuentran /a en CD la de, turgente, noble y su linea de canto es, vital y activo, bien asimilado y que nunca de-
totalidad de sus óperas integras (ocho), sal- aparte de genuina, elegante. Completa es- cepciona. La parte débil del registro es ei
vo Carmen de 1949, que tuvo distinto ori- te cuarteto insigne un Gigh fosforescente, en Scarpia de Armando Borgioli, una voz sin
gen y desigual distribución. A ellas se une plenitud vocal e interpretativa, cuyo Inge- arrestos, demasiado lírica, sostenida por un
la buena colección de arias y dúos, y can- mtsco, susurrado piadosamente, cincelando intérprete trivial. Con los barítonos que ha-
ciones de todo cariz, grabados en cualquier la melodía con sensual complacencia, es un bía en la época es un fallo que no tiene ex-
momento de la dilatada carrera del tenori- modelo de canto y de amor por la música. plicación (incluso los veteranísimos Galeffi
simo (que me perdonen sus inventores, pe- El Hostias, asimismo, dicho con su angelical y Danise por esos años aún cantaban Scar-
ro este término es mis justo cuando se le voz mixta es el mejor oído en toda la dis- pia), Buena la dirección de Fabritns, nada so-
aplica a Beniamino Gigli). cografia compafada. Un Réquiem de voces fisticada ni artife i osa.
En esta última entrega de la marca ingle- y jqué voces.' Cuatro meses antes de esta Tosca, Gigli
sa, en su etapa de producción tinca de Fred Se decía que Gigli, artista eminente y per- había sido Rodolfo para la que seria cuarta
Gainsberg, se ofrece un disco.de arias (las sonaiisimo, y como tal discutido y hasta vi- versión completa en disco de La Bohérne
más) y dúos (los menos), que abarca regis- lipendiado, era inatacable cantando Puccini. pucciniana. La cuarta y la mejor hasta ese
tros desde 1932 a 1949. En él desfila Gigli Pues bien, aquí están dos papeles tenoriles momento El juvenil y ardoroso Rodolfo pa-
cantando un magnifico lamento de Federi- del repertorio del maestro luqués para de- rece convenir menos al tenor aunque a la
co de lArlesiana {¡tiene rival aquí?), un poé- mostrarlo: Rodolfo y Cavaradossi. Como postre no fue obstáculo para la exhibición
tico y enardecido improwiso de Andrea Cavaradossi, Gigli hizo un profundo estudio seductora del canto de Gigli que suena
Chenier, junto con otras páginas, entre ha- del personaje, que la experiencia fue enri- siempre imaginativa y renovada. El tenor in-
bituales y raras para su cuerda, abarcando queciendo y abrillantando. Su Cavaradossi cluye, a menudo fue una tentación, algunas
un buen periodo de la lírica italiana (y tam- combina heroísmo y hondura, es amoroso morcillas que rompen climas y utiliza tam-
bién de la francesa, aunque en menor ma- y algo cínica con una visión en conjunto bas- bién matices chocantes (la frase del primer '
nera). Con alguna curiosidad: la serenata de tante patética y desilusbnada. Musicalmen- encuentro con Mimi, La prega entri). Su Ro-
Arlequín de Payasos, grabada paralelamente te, el tenor aprovecha cualquier angula dolfo, en suma, está muy bien cantado, a
al registro completo dé la ópera, donde Gigli pasaje o resquicio de la partitura para lucir veces algo blando, y concebido como un hé-
hace, naturalmente, de Cania Pero este dis- su impresionante sentido del canto: su son roe candoroso y tierno, hedonista y entu-
co tiene una pega, pequeña pero destaca- qui {entrada de Tosca en el acto I) parece siasta de la vida. Inciso: Escuchando a Gigli,
ble: ¡por qué se incluyen en él fragmentos esculpido sonoramente en el aire, citando se siente algo como de contagioso, sobre
tomados de óperas completas {además, en uno de tantos detalles. (De los feísmos gi- la base del trabajo hecho por placer, no por
el caso de Tosca, siendo de la edición que giianos, que los hay, no se habla porque son otros motivos cualesquiera que estos sean,
va en este mismo lanzamiento) o de recita- apenas máculas que se pierden en la pres- y ese entusiasmo se transmite al oyente. Li-
les ya en CQ como el que acompaña la pu- tación general). La Tosca de Caniglia es vo- cia Albanese fue una pucciniana insigne: Liú,
blicación de Cavalleria rusticana. ¡Como si calmente idónea: anchura y color en el Butterfly, Manon y. obviamente, Miml. La
Gigli no tuviera en archivos material abun- centro, presencia en el grave, valentía en el voz de Albanese no tenía el brillo y el ac-
dante! Esta repetición, a más de incómoda, aguda con alguna que otra imperfección ca- tractivo de muchas contemporáneas (Borl,
parece producto de una falta de programa- GIGLI: Arfa» y dúo». Cnafcna rustica». Suba! Wa- por ejemplo), pero era cantante concien-
ción preocupante. De nuevo en el terreno ter, Pighacci, Tosca. II Trcvatore, Ftdon. LArlesiana.zuda, intérprete expresiva y sincera. Cuan-
artístico, y para finalizar el comentario de Lodoletta. Manon iescauf, Andrea Chenier, La tona do grabó la ópera tenía 25 años y esa
del destina La June. lerad'Ys. Manon. Werxher. Orv-
un recital imprescindible, llamemos la aten- co Fritz. Turandot. Con Cloe Elmo. D Gianntn. I n juventud quedó en su Mimi, ajustada e in-
ción sobre Ah mi tradisce de la Manon puc- Pateoi. Oqueuas i direeic™. EMI 7SI0522. I CD teresante, asimismo Tatiana Menottí es una
ciniana: Gigli inicia la página en mezza voce ADD, duración: 7S']£". Grabación*»: Milán, Roma. Musetta de rutina, lo que ya es mtictio lo-
Londres, de 1932 a 1940. Productor, ingenien»: no
va ampliando en crescendo el volumen vo- nombrado* Precio económico gro en un personaje tan difícil, y Afro Fbli,
cal, y en cierto momento retoma el dimi- VERDI: Mesía da Réquiem Mira Caniglia. iop.: Ebe como Marcello. es un artista inventivo en
nuendo hasta finalizar en otra utilización de Stifuni. mti., Beniamno Glgfl. ten.; Ello Pina, ba- un papel a medida. En el doble papel
jo. Orqueiti y con) del Teatro Rui d* la Opera de
la media voz, logrando (¡quién lo ha hecho Roma Director Tullio Seníin. EMI 7633412. I CD Benoit-Alcmdoro aparece un bajo bufío de
asi nunca?) una messa di voce, amplia y glo- ADO Duración- 7257" Grabación: Roma 1939. Pro- la vie|a escuela: Cario Scattola, un aliciente
bal, única, en un milagro canoro sólo logra- ductor e ingeniero, oesconocidoi. Precio económica más del equipo. Consejo final: los seis dis-
PUCONI: U Boheme. Licia AJbaneie. no. (Mlmí): Be-
do por artistas de nivel superior. niamino Gifli. ten (Rodolfo). Afro Poli, bar (Marce- cos totalmente comprables, sí se busca mú-
El Réquiem verdiano, dirigido por Sera- lo): DuHo Baronti, baf (Coftne): Titiana Henotu. sos. sica y arte, no alquimia y técnica. {No
fu, como siempre seguro y conocedor, sos- (Mmelta). Orquesta y coro del Teatro alia Scala. Mi- obstante, en CD gana el sonido; y mucho).
lán. Director: Umbeno Berreioni. EMI 7633352, 2
tén del elemento vocal, pero sin sutilezas CD ADO Duraciones: 50'37" y S0'09". Grabación: {Paralelamente a estos discos comentados
o profundidades mayores, tal como estamos Mttn 1938. Productor e ingeniero: desconocido!, ft»- ha aparecido en 2 CD O solé mió. multi-
últimamente muy acostumbrados a escu- cio económico.
tud de canciones grabadas por Gigli en di-
char. El cuarteto vocal es impresionante. Al- PUCCINI: Tosca. Maria Caníglii, tep. (Tote»), Benta- versas épocas de la carrera. Al no haber
go de lo que carecen aquellas versiones mtno GIjB. ten. (Clviradossil; Armando Borglati. bar. sido servida a la revista, solamente se cita
normalmente, donde es difícil, a menudo, (Scarpia) Oroueita , coro del Teatro Real de li Ope- su aparición).
ra de Roma. Director. Oliviero de Fabruiis EMI
encontrar soprano que pueda con el Libe- 7633382. 2 CD, ADO Duncones: « W f 62 43".
ra me. La Caniglia es a veces bastante gro- Grabación: Roma 1938. Producior: Fred Gílmberj.
sera, pero su instrumento es magnifico y Ingeniero: Charles Gregory. Precio económico.
Femando Fraga
SCHERZO 93
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
La era Kubelík
94 SCHERZO
DISCOS
alejada por completo del ideal abstracto de Chaikovsky. Fricsay moriría tres años más
pureza de sonido (de su concierto al frente tarde (20 de febrero de 1963) y en estas dos
de la Sinfónica de la Radiodifusión Bávara emotivas interpretaciones parece latir una 40 año* de la Orquesta Sinfónica de la
tenemos que destacar las dos obras infre- extraña premonición. No es de extrañar Radiodifusión Bavara
Referencias de los discos comentados
cuentes de Gottfned von Emem y Albert que al final de este concierto, según nos
• EUGEN IOCHUM dirige VERDI: Réquiem y
Roussel). De aquí en adelante aumenta con- cuenta Klaus Adam en el libreto que acom- . BRUCKNER' f-De-um Solistas para Ven*: MaudCu-
siderablemente el interés de estas grabacio- paña el disco, Fricsay recibiese una ovación nitz (sop.), Elisabeth Hóngen (con.), Walter Ludwig
nes; vayamos en primer lugar con las tres triunfal del público asistente. De Rafael Ku- (len.). Jotef Greindl (bj¡o|. SoHjtu pan Bruckner An-
lecturas de Eugen Jochum que. como era belik. representante tipo del músico impul- nelies Kupper (sop }. Ruth Stewert {con J. Lorvni Fe-
henberger (ten ), Kim Borg (bajo). ORFEO C I9S892
previsible y dada su profunda fe católica, es- sivo y emocional, nos llega una sentida, bella H, álbum de 2 discos ADD mono Duraciones 5510"
tán dedicadas a tres obras sacras de Mo- y perfectamente construida Octava de » « ' 1 6 " . Grabaciones: Aula déla Uni«*rs«lad de Mu-
zart, Bruckner y verdi. Bruckner. totalmente alejada de ese aire nich. I de dícteme** de 1950 (Ven*) y Muieo Alemán
de Munich. 14 de miyo de I9S4 (Bruckner). Produc-
Jochum encarnaba el tipo ideal de MUSÍ- sombrío y reconcentrado de otras versio- ción de la Bayeriichen Rundlunks. Ingeniero: Olio
CUS doctus, un humanista instruido en infi- nes y más cercana al equilibrio, transparen- Pctzak.
nidad de materias; un sabio en literatura. cia y luminosidad de directores como • CLEMENS KRAUSS dirige HAYDN: Sinfonía n°
en historia, en arte antiguo; un especialista Schuricht o V&nd (atención a la emotividad 83 RAVEL: Rapsodia española y R. STRAUSS: Smto
^en Hólderlin y Rilke. Como músico dirigía desplegada por (Cubelik en el profundo Ada- nía doméstiza. ORFEO C 196891 A, ADD mono Du-
ración: 77135". Grabación: Sala Hercules de la
ja Bach con fervor, defendió a Orff y fue un gio). Otro director de campanillas, Dimitri Residencia de Munich. 4 de junio de 1951 Producción
intérprete de verdi animado por el fuego Mitropoulos, nos pone de manifiesto cómo de la Bayerischen Rundfunks. Ingenieros: Oteo Peuak
teatral. Amaba a Haydn, a Reger y a Strauss sabe interpretar la tensión entre impulso ex- y Heinz Soromerfeld
con la misma pasión, y podía unir en un mis- presivo y rigor de construcción en dos par- • PAUL HINDEMITH dirige HINDEMITH: Sinfonía
mo concierto a Rsrotin (compositor de la tituras de nuestro siglo: el Concierto para en Si bemol. Los cuatro Temperamentos, y BERG:
Concierto de cámara. Clara Haskil (piano en Los cua-
Edad Media) con Bruckner. Daba siempre violin de Schonberg, con Louís Krasner co- tro Temperamentos). Wolfgang Marsthner (vkrifn) y
la impresión de ser a la vez un sabio y un mo solista (recordemos que Krasner fue Cari Síemann (piano). ORFEO C 197891 A. ADD mo-
esteta. Se le consideró el hijo espiritual de quien estrenó con Hermann Scherchen en no. Duración1 76'32" Grabaciones- Sala Hércules de
la Residencia de Munich, B de octubre de 1959 y 28
Furtwángter. Una profunda belleza anima su Barcelona el Concierto de Alban Berg) y la de agosto de 1961. Producción: Bi/eniíhon Rund-
versión de la gran Misa en Do menor. K. Quinta de Prokofiev, una de las grandes ver- funks Ingeniero: Werner Malug.
427 de Mozart. de una serenidad sin limi- siones de esta partitura. Finalmente, la joya
• IGOR STRAVINSKY dVnge STRAVINSKY: Apo
tes y con un poder de convicción realmen- de la colección (aunque, en realidad, los úl- lian Muagete ¡en de caries ORFEO C I98B9I A.
te ejemplar (recordemos de nuevo que timos discos comentados se puedan codear ADD mono Duración: 54"S7". Grabación: Museo
estamos ante conciertos en vivo), superior perfectamente con éste); el concierto pro- Alemán de Munich, 4 de octubre de 1957. Producci6n:
Bayeríschen Rundfunks. Ingeniero: Otio Peuak
a la buena interpretación de Ferenc Fricsay tagonizado por la extraordinaria personali-
dad y el saber y la consciencia incompara- • EUGENE ORMANDY dirige VON EINEM Ca
recientemente transferida a compacto en la porra Op 2. HINDEMHH: Maxhis derMaler. ROUS-
serie Privilege de DG. Jochum estaba per- bles de Clemens Krauss. En pasados núme- SEL: BJCO y Aran. RAVtL: La W¡e ORFEO C
suadido de la función metafísica de la músi- ros de SCHERZO tuvimos ocasión de 199891 A. ADD mono. Duración: 60'20". Produc-
hablar de sus grabaciones radiofónicas de ción. BayenKhen Rundfunks- Ingeniero: Ulrich Krauss.
ca, lo que le hacia ijno de los intérpretes
idóneos de Bruckner, cuyo Te Deum es di- El holandés errante (1944), de Parsiíal y de • FERENC FRICSAY dirige BARTDK: Concierto n •>
la Tetralogía (todas ellas en el Festival de 3 paia uano y orquesta, y CHAIKOVSKY: Sinfonía
rigido aquí como si de teología sonora se n° 6. PatétKí Annie Fischer (piino). ORFEO C
tratase. En cuanto al Réquiem verdiano. tie- Bayreuth de 1953), con criterios interpre- 200891 A. ADD mono. Duración: 7548" Produc-
ne una discografía excesivamente amplia tativos distintos a los de los grandes traduc- ción: Bayenschen Rundfunks. Ingeniero Werner
tores de estos pentagramas (Furtwángler. Málzig.
como para recomendar esta notable aun-
que excesivamente distanciada versión (pre- Knappertsbusch). pero de ningún modo in- • OTTO KLEMPERER dirige BACH: Suite n ° J. y
ferior a ellos. El concierto que recoge este BRAHMS: Síntoma n.° 4 ORFEO C 201891 A. ADD
feribles, en opinión del aba|o firmante. mono Duración: &6'41" Grabación- SaiaHérculesde
Víctor de Sabata o Cario María Giuliní). Tres disco corresponde a la última actuación de ía Residencia de Munich. 27 de sepíleme-re de 1957.
buenas versiones, en definitiva, con exce- este maestro en Munich, el 4 de junio de Producción: Bayerischen Rundfunks. Ingeniero: Otto
1953 (como es sabido, Krauss moriría al año Peuak.
lentes resultados en Mozart y Bruckner.
siguiente en la ciudad de México, teniendoi • ERNEST ANSERMET dirige HONEGGER S.nto-
en cartera infinidad de provectos discográ- nia litúrgica, y BRAHMS: Sinfonía n" 3 ORFEO C
202891 A, ADD slereo. Duración: 62'JO" Grabación:
Klemperer en Munich fieos), y en él el oyente asiste atónito a una 17 de mano de 1966 en la Sala Hercules de la Resi-
chispeante y humorística Sinfonía 88 de dencia de Munich. Producción1 Bayerischen Rundfunks.
Haydn. a una Rapsodia española de Ravel Ingeniero: leonharcf Niuch.
Klemperer comenzó a dirigir regularmen- que. ríanse ustedes de la proverbial clari- • RAFAEL KUBELtK dirige BRUCKNER: Sinfonía
te a la Sinfónica de la. Radio Bávara a partir dad de Boulez, teniendo además un espí- n." 8. ORFEO C 203B9I A. ADD mono. Duración.
de 1956, gracias a la insistencia de Eugen Jo- 73'3D". Grabación: Sala Hercules de la Residencia de
ritu y una gracia propios de Münch o Hunich, 8 de noviembre de 1963. Producción. Baye-
chum. La colaboración como director invi- Monteux antes que de un director cen- rischen Rundfunks. Ingeniero Otto PetBk.
tado duró hasta 1969 y el disco publicado troeuropeo. En cuanto a la Doméstica, es • DU1ITRI MFTROPOULOS dirige SCHONBERG
ahora recoge el concierto dado el 27 de posiblemente la más grande recreación es- Concierto psrs vrolm. Op. 36. r PROKOFIEV Sinto
septiembre de 1957. Otra vez hay que sa- cuchada en concierto en vivo hasta la fe- man' 5 ORFEO C 204891 A. ADD mono Dura-
car a la luz la objetividad del gran maestro cón: 7417". Grabaoón: Sala Hereulei de la Resdencia
cha por este comentarista (Furtwángler de Munich. 9 de julio óe 1954 Louis Krasner (ndln).
alemán, si bien esta versión de la Cuarta de incluido), con una claridad de planos orques- Producción. Bayenschen Rundfunks. Ingeniero. Wer-
Brahms sea más efusiva que la hecha por tales, un sentido rítmico y una brillantez real- ner Malzig.
Klemperer en estudio con la Phi I harmonía. mente ejemplares. • EUGEN JOCHUM dirige MO2ART Grj" Mrsj en
De todas formas, siempre prima lo estruc- Conclusión: Ansermet para el olvido: ÍJomenor.tí 42? ORFEO C 205 891 A. ADD mo-
tural por encima de lo emotiva tanto en no. Duración: 70'24" Solistas Irmgard Seefried {sop.}.
Stravmsky y Híndemith. curiosidades para Annehes Kupper (sop.). Loreni Fehenberger (ten.),
Brahms como en la Tercera Suite de Bach coleccionistas; notable Ormandy, así como Klm Borg (b*|o)- Grabación: Iglesia de Sin Esteban de
que completa el disco Otro espléndido con- el \ferdi de Jochum. El resta imprescindible. Wunburg, 20 de junio de 1956. Producción: Baye-
cierto: el de Ferenc Fricsay dado el 24 de rischen Rundfunks Ingeniero: Ludwig Ruike
Esperamos impacientes nuevos lanzamien-
noviembre de 1960 con dos obras de des- tos de esta excepcional colección. Todos estos discos están distribuidos en España por
pedida; el Tercero de Bartók, con Annie Fis- Harmonía Mundi Ibérica. S. A
cher como solista, y la Patética de Enrique Pérez Adrián
SCHERZO 95
LIBROS
H C . ROBBINS L A N D O N : 1791, Mo- como de Süssmayr. El autor cita expre- cidos en medios de comunicación de la
zart's Last Year. Thames and Hudson. samente la narración de Herzog y la co- época, otros rescatados a la muerte del
Londres, 1988. 240 páginas. loca dentro del contexto de otra autor entre sus papeles— perfilan ante
información documental concerniente a nuestros ojos, a pesar de su aparente in-
Como varios biógrafos alemanes re- las actividades de Mozart en los últimos coherencia argumental. el peculiar perso-
cientes de Mozart, el musicólogo ameri- meses de su vida. na|e que Satie quiso representar hasta las
cano Robbins Landon fue motivado en El encargo se recibió unas semanas an- últimas consecuencias, y también el com-
gran medida por un deseo de corregir el tes de que Mozart saliese, a mediados de plejo mundo musical parisino de princi-
retrato caricaturesco dado en las famo- agosto, para Praga, donde iba a presen- pios de siglo: los impresionistas ya
sas obra teatral y película Amadeus. Así, tar su nueva ópera, La Clemenza di Tita consagrados y los críticos contra los nue-
indica en el prefacio que «como película De regreso a Viena a mediados de sep- vos músicos que buscaban otras fronte-
era un entretenimiento soberbio, pero tiembre, aún necesitó cerca de dos se- ras expresivas: los vigilantes y los
desde luego tenía poco que ver con la manas para acabar La Flauta Mágica. Así. avanzados; subdebussystas y poetas...
verdadera vida de Mozart». Al lado de en el calendario elaborado por Robbins (Por amarga coincidencia, la vigencia de
su utilidad como correctivo, este libro está Landon, la parte del Réquiem debió ha- los juicios de Satie sobre el fenómeno de
dirigido a los lectores que ya conocen las ber sido compuesta entre el 8 de octu- los gustos y las modas da idea de lo po-
lineas generales de la biografía de Mozart, bre y el 20 de noviembre, con cerca de co que cambian las cosas —en lo que a
y para un público así es útil colocar pri- cinco días sustraídos para la composición música se refiere— de país a país y, to que
mero la presente obra en el contexto de de su última cantata masónica. Comple- es peor, de siglo a siglo casi).
la literatura existente. tó de su propia mano un total de 99 ho- En medio de la confusión, la voz de Sa-
Robbins Landon acepta como general- jas en particella, hasta el final del Hostias tie —en general muy certera, ahora po-
mente confiables las dos biografías más y los primeros ocho compases del Lacri- demos saberlo— se alza como la de un
antiguas, muy dependientes ambas de las mosa. Estaba especialmente complacido profeta sin iglesia, dispuesto incluso a cier-
memorias personales de la viuda de Mo- con el Recordare; también estaba conven- tos martirios sociales, que desea sólo ad-
zart, Constanze, y en los documentos que cido de que estaba escribiendo la misa vertir de los peligros que observa, no
ella escogió para enseñar a esos biógra- para su propia muerte venidera. arbitrar, sentar cátedra ni crear escuela:
fos, Franz Xaver Niemetschek, un amigo Robbins Landon ofrece una h¡prótesis •Siempre me he esforzado en descami-
de los primeros años de su viudedad, y más interesante en relación con el som- nar a los seguidores».
Georg Nikolaus Nissen, el diplomático brío Kyrie en re menor K-341. Muchos es- Efectivamente, Satie despista, y no só-
danés con el que se casó en 1808. El autor tudiosos han establecido que fue escrito lo a sus contemporáneos: pocos músicos
enfatiza la salud delicada de Mozart y sus en 1780, y relacionan la austeridad y el ha dado nuestra cultura occidental tan
continuas enfermedades. Cree que Mo- uso de una gran orquesta con el ánimo enigmáticos (su enigma está construido
zart era tan serio como erudito en sus de Mozart y las facilidades disponibles, a base de claridad, por lo que resulta más
convicciones masónicas. Declina tratar la cuando se encontraba componiendo ido- ¡naprehensible), tan orgullosamente mo-
posible aventura amorosa entre el com- menea Pero en abril de 1791 Mozart so- destos (Satie, arrogantemente él misma
positor y su discípula de piano Magdale- licitó el puesto de Kapellmeister en San sin necesitar reconocimientos a su pro-
na Hofdemel sobre la base de que no hay Esteban en un momento en que el titu- pia conciencia), ni tan comprometidos
absolutamente ningún documenta sólo lar, Leopold Hofman, estaba seriamente con su época no obstante su antigrega-
rumores atribuidos a Beethoven y Czerry. enfermo y se pensaba que muy proba- nsmo: «¿No es natural que un artista
Indica el respeto de Salierí por su genial blemente se retiraría o moriría. El autor avanzado sea avanzado en política? Sí, ¿no
contemporáneo, ya que, como director cree que «esta obra extraordinaria, que es verdad?»
musical de la coronación de Praga de sep- estilísticamente sólo puede ser compara-
¿Amnésico? Sí, literalmente; libre de la
tiembre de 1791, llevó para interpretar da con el Réquiem* (p. 49) fue pensada
esclerosis mental, el peligro al que se sien-
tres Misas de Mozart. como el kyrie de una misa solemne que
te tozudamente empujado todo creador
Quizá la contribución más interesante Mozart planeaba para sus deberes futu-
por su memoria pasada y reciente.
a nuestro conocimiento objetivo es el tra- ros en la catedral. Hofman se recobró y
Mozart moría siete meses más tarde. Una frivolizada visión de Satie fue mo-
tamiento detallado del autor de las cir-
da en España hace diez, quince años: es
cunstancias que rodearon la composición
la oportunidad de que el aficionado be-
del Réquiem, hechos que contradicen Gabriel jackson ba de las genuinas fuentes el veneno pre-
parcialmente la memoria de Constanze
parado por él mezclando sarcasmo,
tal como la reflejaron Niemetschek y Nis-
agresivo desprecio contra los acomoda-
sen. Constanze habió verdaderamente a
ERIK SATIE: Memorias de un amnésico ticios, una punta de original misticismo y
Niemetschek del misterioso desconocido
y otros escritos. Traducción: Loreto Ca- algunas lecciones gratuitas de estilo mu-
que había encargado la obra para un pa-
sado. Fugaz Ediciones Universitarias. sical y de ética humana. Probablemente
trón ignorado y ella subrayó el efecto
a partir de la lectura de este libro (reco-
mórbido sobre la imaginación de su ma-
miendo varias si ello es posible) la poquí-
rido de aquel mecenazgo anónima Pero El gran músico que fue Satie, precur- sima música de Satie a la que tenemos
los hechos completos no se conocieron sor de un futuro que aún no puede pres- acceso nos suene muy diferente, pues de-
hasta el descubrimiento en 1964. por Ot- cindir de él (de sus enseñanzas anti- bajo del venena de sus títulos jugueto-
to Eric Deutsch, de una detallada relación, académicas, de sus múltiples sugerencias nes y desconcertantes, está el agua pura,
escrita en 1839 por un tal Antón Herzog, estéticas y vitales), dejó, por fortuna pa- incontaminada, despejada —como suce-
quien había conocido al mecenas, Con- ra nosotros, un pequeña pero sabrosa de con los verdaderos genios creadores-
de Franz von Walsegg, y también había testimonio escrito de si mismo que por de colorín y azúcar.
participado en la vida musical del circulo fin degustamos en castellano gracias a esta
Walsegg, conocido a Sússmayr, y visto los cariñosa edición.
manuscritos autógrafos tanto de Mozart Estos textos —algunos de ellos apare- Isabel Urueña
96 SCHERZO
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OPERA Lavender IB. 22. 25. 29 de laúd Dovwland. Monteverdi, Brahms.
mayo. Ferrabosco Blow. Rcsster. Barbtcan Centre 26: Filarmónica de Moscú.
Purcell. 3 de mayo: Sinfónica de Lon- Omitn (Otaienka
BARCELONA 9: Gothic (toces. Trovadores dres. Mfchiael Tilson Thomas. 19: Ensemble Inlercontem-
ROMA y motete*. Arturo BenedeliF-Michelan- poram. Pierre Boulez. Váre-
Gran Teatro de) Liceo IS: VValter van hauws. {osep gelf. piaña Beethoven, Pro- se. Benjamín, Ravel, Bouiez,
ARIADNE AUF NAXOS Teatro de l i Opera Mana Sapera, flautas. The kodev. Messiaeri. Brigitte Fassbaen
(Strauss) Haider. Rjnnelle. LUISA MILLER (Verdi) Ro- Cambridge Musick. Purcell, der. Riegel, Schoenberg,
10. 13: Arturo Beneditti Mi- Brahms.
Gassertdorl. Gruberova. berto Abbada Coni. Millo. Simpson. Ecceis, Morley. Me- chelangek paño Beethoven,
Schmidt. Prey. f rey. Vbgel. 2, Vbzza. Marchiandi II. 13. 16, rula. Fontana. Daüacasa. Fres 30: Cuarteto Tahch. Mozart,
Cttopin.
25. 29. 31 de mayo. cobaldi Bartok. |anacek. Raimondi,
3 de rnayo. 17: Orquesta Sinfónica de Ja
17: Banchetto Música le. Co Cupido Zampien. Gilmore.
|ENUFA fjanacek) Neumann. Radio de Moscú. Wladimir Verdi. Don Cario
Gas Benackova. Rysanek. ro del festival de Música An. Fedoseev Tchaikovsky. Pro^
Moedl. Blinhoíf. Straka 14, VIENA tigua Pere Ros. Manuel kofiev. Rachmaninov. 1 de ¡unió: Filarmónica Che
17. 20. 22. 24 de mayo. Valdivieso. Schutz, Rossen ca Vadav Neumann.
20: Sinfónica de Londres. Mi
SIMÓN BOCCANEGRA Scaauoper muí le r, Bemhard, Schem. Beethoven
Buxtehude. chael Tilson Thomas. Stra-
(Verdi] Mund Capputcilli. DON GIOVANNI (Mozart) vinsky. Bernstein
Tomowa-Smtow. Aragal Plis Abbado. Bondy. Raimondi. 22. 24: Chnstopbe Com. ce 30. 31: Coro y Orquesa Sin-
ka. Chausson I I de miyo 3, No. Patríele Cohén, fortepia- VIENA
Kotscherga, Studer. Mattila. fónica de Londres. Michaet
S, 7 de junio. no. Beethoven, So/iaias para
Galla 13, 15. 18.20.22.25 Til son T humas, ftuggles. Festival de Vlena
tetlo y piano.
de mayo. Mahler. 5 de mayo: Filarmónica de
30: Max van Egmond, bari-
MADRID Viena Georg Solti Shostako-
tono: Jac ques Ogg. clave y The South Bank Centre vicli Seethoven.
fortepiano Frescobaldi. Cac- 2 de mayo: London Sinloniel- 6: Concentus Musicus Wien.
Teatro de la Zarzuela cmi. Huygens. Purcell. Haen- ta. Esa-Fekka Salonen. Stra- Nikolaus Hamoncouft. Bach.
PIQUE DAME (Chaikovsky) CONCIERTOS del, Haydn, Schubert.
vmsky, Lindberg, Salonen. 13: Alfredo ICraus, Edelmiro
Miguel Ángel Gómez Martí- Stravmsky. Arnaltes. Sinfónica de Viena
nez David Pountney. obratz- Orquetta Ciudad Georges Pretre Mussorgsky.
sova. Tritskaya. 4. 7, 10. 13. ASTURIAS de Barcelona Rimsky-ltoreatov. Chaikovsky.
16 de mayo. 5, í de mayo: Franz Paul 15: Maunzio Pollini.
(AvilíJ. Gijón. Oviedo) Decker. Ffcter Frankl. piano
MUNICH 24: Filarmónica de Viena.
III Festival M o n r t XV Festival Internacional de Mozart. Mahler Carlo Mana Giulmi Brahms.
Música 12, 13: Franz Paul Decker. Filarmónica de Munich Schumann
LA FLAUTA MÁGICA (Mo-
Roussel. Strauss. Tchaikovsky, 9. 10. I I . 12: Paul Daniel
zart | Opera de Cámara de I de mayo: Elly Amelmg, so-
Copland, Sernstein. Glannert. Turnage. Crumb 26: Orquesta de Cámara de
Varsovia. 25. 26 de mayo. prano, Rudolph Jansen, pia-
no. Schumann. Schubert. 18: FranzPaul Decker. Cahill. 20. I I : Sergm Celibidache. Europa. Nikolaus Harnon.
COSÍ FANTUTTt (Mozart)
2. 3:: Orquesta MAV de Bu George. Frey. G|evang, Ma- Bruckner. Séptima. court Mozart. Beethoven
Opera de Cámara de Wrso- 27: Orquesta de Cámara de
via. 29. 30 de mayo. dapest. Arpad |oó. Chai- turdy. Cervo. Smith. Wim-
kovsky, LiszT, Beethoven. / berger. Moletek. Staruss. Europa. Claudio Abbada
BETULIA LIBERATA (Mo Martha Argeíich, piano Pro-
Arnaga. Chaikovsky. Daphne. (versión de con- PARÍS
zart) Opera de Cámara de koíiev. Ravel
B. ?: Ballet de Marta cierto).
^rsovia 31 oe mayo.
Graham. Chawlet 30: Orquesta del Estado de
Moscú. Gennadi Rohzdest-
BOLONIA 14: Percusionistas de SIrass- 22 de majro: Coro y Orques
MADRID vensky. Stravinsky, Glazunov.
burgo Gumjoan, de Pablo ta de Radio Francia Marek
Scnabm
Teatro Comunale Taira Renata Scotto. Arias de |anowski. Adam, Neumann.
ópera. Ibermúsica Blasi. Schoenberg, Moisés y 31: Filarmónica de Munich.
INTERMEZZO (R. Strauss) Sergiu CelibHdache. Bmckner.
Kuhn. Wilhelm. Coburn. Da- 16. 17: Orquesta del Capito- 5 de mayo: Sinfónica RTV So> Aarón (Versión de con.
cierto |- Séptima.
lla Pazza. Ti tus 4. 6. B. I I . lio de Toutousse. Michel Pías viética. Wladimir Fedoseev
13. IS, 17 de mayo son Ravel. Lalo, Chabner. i Cliaikovsky 2S, 29: Monteverdi Choír
RIGOLETTO (Wrdi) Gatti. Debussy. Berlire. C. Ualffter, 8: Sinfónica de Budapest Engltsh Baroque Sotasts. |ohn RETRANSMISIONES
Cobelli. Anderson. LaScola. Ravel. Gyorgy Lehel Bartok Eliot Gardmer. RoHe Johnson. EN RADIO 2
Nuca 29. 31 de mayo. 20, 21. 22: Orques Nihon 31: Filarmónica de Oslo Ma> Me Na ir, Martinpeltd Ro ta-
Shinseí de Tokio Sdigeo Gen- rissjarisons Stravmsky. Shos- so n Moiart. Idomeneo
2 de mayo: R. Strauss, Ariad-
da. Falla, Ifueube, Chaikovsky. takovich fWrsion de conciertol
27: Monteverdi Choír English ne auf NaiCB. Barcelona.
• Wagní'. Chopin, Mahler. /
BRUSELAS Baroque Soloists. John Ehot Teatro del Liceo
Takemitsu. Bruch, Berlioz. Piano 2000
Gardmer. Rolfe Johnson, 5: Henze. Das verratene
23: Teatro de la ópera eslo- 9 de mayo: Murray Perariia.
Teatro de l i Moneda Margiona Robbm. NcNaír meer. Sundme. Bieber,
vaca de Bratislava Rossmni. Franck, Schumann. C no pin,
Ot LA CASA DE LOS Hauptmann Moíart La cle- Schmidt. Stenr Berlín Tea-
Barbero de Sevlla Liszt
MUERTOS ÍJanacek) Cam men2a di Tito. (Versión de tro de la opera (UER).
24: Teatro de la ópera eslo
breling. Mussbach Duesing. concierto). II. XXV aniversario Orques-
vaca de Bratislava. Orquesta Nacional
Rhaue, Ha mil ton. Oh ver. ta y Coro RTVE Arpad |oó.
Don Giovanni.
4. S, 6 de mayo: Rafael Mahler, Octava Madrid.
Nentwig. I I . 13. 15. 16, IB.
Fruhbeck. Auditorio Nacional.
19, 22. 24. 26 de mayo.
II. 12, 13: Antoni Ros Mar- PRAGA 12: Climent. tenor: Lázaro
BARCELONA bá. De Pabto. Schubert vihuela. Madrid, Academia
18. 19. 20: Sergiu Comisio- Festival de Primavera de Bellas Anes.
• LONDRES Ibercámera na Holst 12 oe mayor Filarmónica Filarmónica Checa Kubelik.
Smetana. Praga.
7 de míyo 1 Murra/ Perahia, Checa. Rafael Kubelik
16: Chaikovsky, Pique Dame.
English Nacional Opera piano Franck. Schumann, Orquesta de RTVE Smetana
J7h 18 de mayor: Arpad joo. Madrid. Teatro de la
ARIADNE AUF NAXOS (R Prokofiev, Liszt 15: Cuarteto Martinu. Mo>
Durkó, Bariot. Zarzuela.
Strauss) Fnend. \fan der Kaai). María joao Pires, piano. zart. Martinu. DvoraJt.
Matann. Horden. Cullis. Mompciu, Mozart. Chopin. 31. I de junio: Antoni Ros 16: Cuarteto de Cleveland. 19: Figueras, Lislevand. Ma-
Fvans. 2. I I , 16. 19. J4. 31 Schubert Marbá. Haydri. Bruckner. Schubert. Schoenberg. drid, Real Academia Bellas
de mayo. 22 de mayo: Forth VJanh Dvorak. Artes.
LE NOZZE DI FÍGARO Charnber Orchestra. |ohn Ciclo de Cámara y Pbfifonta 17: Filarmónica Checa. Paul 24: janacek, Jenufa. Barcelo-
(Mozart) Uoyd. Meitlis. Yuri- Giordano. Shields-Collms 3 de mayo: Cristina Bruno, Daniel. Pinchas Zukerman. na, teatro del Liceo.
sich. Garrett. Angas, Robín Bray. phano Gershwin piano Schubert, Rincón. violin. Beethoven, Brahms. 26: Ribera. Neocantes. Aca-
son, Masterson 3, S. 10. 12, Schumann. 22: Filarmónica Checa demia Bellas Artes.
IS. 17. 21. 23, 26, 30 de XIII Festival de Música S: Orquesta de Cámara Es- Adam Fischer Haydn. Mah- 26: Mozart, I J flauta mági-
mayo. Antigua de la Fundación pañola Víctor Marlin, Félix ler Martinu. La Fisión griega ca. Teatro Albéniz.
CLARISSA (Holloway) Knus- Ciixa de Pemions Ayo VivaWi. Bach. Telemann, 24. 25: Filarmónica de Mu- 31: Mozart, Betulia libérala.
sen. Pountney. Tierney. Mai- Mozart. Sarásate. nich. Sergiu Celrbidache. Teatro Albeniz.
2 de mayo: |arnes Bowman.
98 SCHERZO
e
CO/1IIH
JlbMH
HAMKOBCKHH
P.TCHAIKOVSKY
1840-1893
DOSIER
100 SCHERZO
\CHAIKOVSKI
SCHERZO 101
DOSIER
Espesuras y girones
Sobre la obra sinfónica de Chaikovski
E
l 6 de noviembre de 1893 moria en San Petersburgo ciado: Sinfonía número 2 en do menor «Pequeña Rusia» Opus
Piotr llich Chaikovski: el cólera, al parecer deliberada- 17. de 1873; Sinfonía número 3 en re mayor, conocida como
mente contraído, zanjaba el drama de su vida, carga «polaca» por su final, Opus 29. de 1875, Sinfonía numero 4 en
da de pesadumbre, en cinco días. De él pudo decir fa menor Opus 36. de 1877; Sinfonía Manfred Opus 58, de 1885;
Calderón - y corroborar Schopenhauer—: =otra en- Sinfonía número 5 en mi menor Opus 64. de 1888; y Sinfonía
fermedad no esperes/que te avise, pues tú eres/tu mayor en- número 6. el fin del fin, en si menor Opues 74, del año de la
fermedad». muerte, 1893.
En esa agonía breve, resumen de una agonía larga —la muer- Pero la marca del pathos ha estado presente desde el princi-
te, resumen de la vida: cinco dias de cincuenta y tres años—, pio: el Adagio cantabile ma non tanto de la Primera Sinfonía
resonaba reciente, como telón de fondo, una sinfonía llamada lleva el epígrafe «tierra de desolación, tierra de brumas». Y la
«patética». Y era el epílogo de una historia cuyo origen se ha- litúrgica "Pequeña Rusia», en el patético do menor de la Sona-
llaba bajo el mismo signo, el pathos hecho música, esto es lo ta Patética, arranca con la voz de la trompa en un melisma an-
patético. Fbrque se puede describir —es una lectura entre tiguo, evocador de una infancia ritual —el apelativo «pequeños
otras - la música romántica europea co-
mo un discurso que discurre de una Sona-
ta Patética a una Sinfonía Patética; rÓe\
pathos de la forma clásica al pathos de su
disolución.
Asimétrica es la Sinfonía Patética, con la
carga descompensada, fatal, de su movi-
miento final, Adagio lamentoso, como asi-
métrica había sido la beethoveniana Sonata
Patética, con su introducción grave, no me-
nos descompensada, rebelión de una in-
soportable timidez. Así, lo patético hilvana
el hilo de lo romántico y Chaikovski con-
cluye en San Petersburgo lo que Beetho-
ven había iniciado en Viena, uno y otra
bajo imperios falaces de gesticulaciones
afines.
La carrera sinfónica de Chaikovski cubre
los 25 años de su producción musical no
precoz: 1868/1893. La Primera Sinfonía
Opues 13, encabeza su primer movimien-
to Allegro tranquilo con el epígrafe "Sue-
ños de invierno», cuando su autor cuenta
28 años, La flauta y el fagot —agudo y gra-
ve, con un vacio en medio-- enuncian una
melodía en sol menor —Chaikovski adora
a Mozart y el sol menor es un tributo
debido—. El pathos comienza a fluir y esa
incurable timidez que causará estrépitos y
tumultos de mucho espesor.
Se ha escrito mucho de la supuesta in-
habilidad orquestal de Chaikovski y de la
espesura de sus partituras. Su escritura es
densa: suele serlo, en efecto. Abigarrada,
al parecer, de tinta inútil. Pero no se ha di-
cho —o no lo suficiente— que esa cortina
de humo, o esa tinta de calamar, son la de-
fensa de un indefenso o la cura imposible
de una incurable timidez. Chaikovski se es-
conde, se arrebuja en su sinfonismo de
oropeles caros y baratos, lujosos y bana-
les si es menester.
Los jalones de su historial sinfónico se su-
ceden a ritmo irregular y un tanto distan- foro de Chukovski dedicada a Rirmki Korsikov en 1875
102 SCHER2O
CHAIKOVSKI
no alude al tamaño, sino a la edad: la timidez cabalga una vez Ese final ha conocido, por otra parte, un repertorio que, en
más—. el lenguaje de Chaikovski, causa no poco desconcierto y que
La «Sinfonía Fblaca» —tercera— parte, a su vez. de un Tem- cuenta con antecedentes en obras menos maduras y satura-
po di marcia fúnebre: moderato assai que presagia la fragmen- das: el final de la Cuarta nos ha precavido de antemana Me
tación del discurso —la forma se resquebraja- - que naufraga refiero a lo banal.
definitivamente en aguas mahlerianas —Novena Sinfonía -. La Chaikovski no elude, en ocasiones, y lo hace con pleno des-
forma, que a fin de cuentas es conciencia, y superficie, no pue- caro, si se tercia, ciertos tópicos: esos que en el lengua|e ver-
de soportar el tumulto subyacente, endotimico, y se rompe en bal conocemos como refranes Son a modo de estereotipos.
pedazos. La música vuelve a ser tiento, a ciegas, como en los que Lukacs, el filósofo húngaro, ha descrito como modelos rígi-
tiempos de los ciegos Cabezón y Salinas, o de Landini. dos del pensamiento cotidiano. El tópico nos remite a la cotí-
Los epígrafes huelgan cuando el canto se basta a sí mismo: dianeidad y parece originalmente ajeno a la cultura, de la que
y asi sucede con el oboe que entona =semplice ma grazioso» se espera, en cierta medida, un porte sofisticada £1 tópico es
la tonada Andantino m modo di canzone, en si bemol menor, vulgar.
desolada, de la Cuarta Sinfonía. «Grazioso». en este caso, no Chaikovski no ha sido el primero, desde luego, en asumir vul-
quiere decir cómico o risueño, sino tocado de gracia, de caris garidades de ese jaez en su escritura: Vendí, por ejemplo, lo
ma. Es la voz del inocente que en la Rusia ferviente profetiza ha hecho antes y con el más completo desenfado, en aras, pro-
calamidades —Mussorgski la ha despertado tres años antes bablemente, de su inquebrantable eficacia dramática. Puede ser
(18747 en su Bons. éste el lugar para recordar que Chaikovski adora Italia —su Ca-
pricho Opus 45, de 1880, es una muestra gozosa—, más allá
La gracia es el contrapunto de la culpa y ésta el tema que
de la espesura franco-germánica que le envuelve.
Byron sirve a Chaikovski para su sinfonía de programa «Man-
fred».-EI modelo de sinfonía poema tica de Berhoz. que condu- Pero acaso sea Mahler el consumado recaudador de banali-
ce al poema sinfónico de Strauss antes de Listz—. pasa por dades que, a caballo entre dos siglos, usa de ellas como ingre-
este «Manfred». Chaikovski ha cultivado, a su vez, el poema diente del sarcasmo que, al lado de la añoranza, remueve lo
llámese obertura, fantasía o ambas cosas a la vez— desde viejo y lo nuevo y prepara y pone a punto la operación de la
su relativa juventud y con fortuna: Romeo y Julieta ha sido un modernidad. Tras él. la fruición de lo banal que hallamos en
triunfa vecino a la Primera Sinfonía año 1869 , Francesca el Stravmski fauve no pasa de ser un pasatiempo inofensivo en
de Rimmi Opus 32, se intercala —1876- entre la Tercera y la su ironia.
Coarta, la conmemorativa 1812 Opus 49. data de 1880 y Ham- En Chaikovski. por el contrario, lo banal sobrecarga el acen-
let es contemporáneo de la Quinta Sinfonía, catalogado como to trágico y pone en él la brutalidad para la cual las limadas
Opus 67. asperezas de la cultura están de antiguo incapacitadas,
En esa misma Quinta Sinfonía, Chaikovski ensaya la perma- No es un ejercicio de cortesía, por el cual el lenguaje culto
nencia de un motivo que recorre sus cuatro movimientos, más rejuvenece con los préstamos joviales del lenguaie popular. No
cercano a la idea fí/a fijación, en un sentido freudiano— de es el comercio social que los clásicos de Haydn a Brahms —
Berlioz que deudor del ieit-motiv wagnenana Una marcha, ora han practicado con ejemplar economía de sus despensas.
acongojada, ora arrolladora, desesperada o balbuciente, recu- La operación que Chaikovski pone en juego ocurre sobre el
rre a trechos como el refrán de un gran rondó a lo largo de tablero de la conciencia individual: es una operación de asalto
la maciza partitura y corona el final en una apoteosis sospe- del subconsciente salvaje. No es el pueblo el que se rebela, si-
chosa de puro brillo. no la profundidad del yo, y rompe las atildadas maneras de una
SCHERZO 103
DOSIER
104 SCHEBZO
- P. I. CHAIKOVSKI
Tanta literatura
uede haber un músico con más literatura enci- por el estilo. De todos modos, ya sabemos que la correspon-
ma —casi siempre barata— que Chaikovski1? dencia de las artes está llena, en sus protagonistas, de rasgos
¿Un compositor más novelero? ¿Alguien más de ofuscación demasiadas veces debidos a la ignorancia, cuan-
cercano, a la vez, a lo vulgar y a lo sublime, do no al desprecio.
a lo seno y lo cursi? ¿Una vida más literariamen- Asi. pues, nuestro Chaikovski es. en el punto a lo sentimen-
te llena de contradicciones, empezando por la que muestra tal, no ya carne de incomprensión sino hasta ob|eto de burla.
la relación entre la verdad de ese genio a quien siempre pare- Confesar amor por su música no deja de ser y creo que aún
cemos en disposición de poner en cuarentena y su propia pe- puede hablarse en presente— ligeramente sospechoso si a uno
ripecia espiritual y física? Todo Chaikovski es literatura, por un le tienen por persona leída y francamente definí tono si quien
existir que es puro sobresalto anímico, desde luego, pero tam- se pronuncia es un simple ciudadana Supongo que el tiempo,
bién por una obra que muy pocas ve-
ces renuncia a explicarse desde fuera, tal
vez —y aunque parezca paradó|ico— en
razón de su propio exceso expresivo.
Sin la carta famosa a Nade)da Filaretov-
na von Meck, la Cuarta Sinfonía seguirá
destilando literatura —y si no se cierran
los ojos de vez en cuando, no de la
mejor—, como lo hacen la Quinta o la
Sexta, verdaderos desnudamientos aní-
micos que tanto molestaron a Brahms.
Y el caso es que tal literaturización de
lo musical surge en el compositor de Vot-
kmsk desde un conocimiento pleno y cre-
ciente de la técnica de su oficio, de ese
otro alfabeto que hace sin palabras que
el corazón se mueva. Cuestión de hiper-
sensibilidad, tal vez. que le lleva en oca-
siones al peligroso filo de la navaja: de
tanto exasperar el dato animico, de tan-
to evidenciarlo, es necesaria su glosa. Y
no digamos de qué modo para quienes
no quieren entregarse por temor de pa-
recerles todo demasiado obvio. Esos son
los que, para defenderse, han forjado la
leyenda del músico facilón, semibailable
unas veces y lacrimoso otras, no hecho,
en definitiva, más que para espíritus muy
simples, como suelen serla por eiemplo,
los niños, los que empiezan a adentrar-
se en los misterios de la música dígase
culta o los clientes de la reventa.
Que eso son tonterías no hace falta ni
demostrarlo. Fbr más que un genio de
la categoría de León Tolstoi no pudiera
contener las lágrimas —es más. segura-
mente no hizo ni la más mínima inten-
ción de ello— mientras escuchaba el
Andante del Primer Cuarteto. Lágrimas
a las que siguieron algunas de esas opi-
niones sobre música que el autor de Ana
Karenma lanzaba sin rubor: Beethoven es
una bestia, cualquier mu/ik ruso tiene
más sentido musical que Mozart, el esti
lo de Schumann es artificiosa., y cosas
A:aü¿ de jparece' :r*ril« o'\a p^r "•• t'3'[O',di Afilar .
E-n encélente uaducuon de Sanr.ago r-üri,n Be'mude? Oíd,
tortl, una magpMiita y emononanie L-og'alpa del musito "
tn[¿. mu/ desde tfeníro por Nma Berbería Alexindrt Swguewyjch Pushkm ¡1799-1837)
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DOSIER
la lectura atenta, la escucha desprovista de corsés irán hacien- embargo. Oneguin no acaba de ser una obra cumplida Las ra-
do algo a favor de nuestra hombre, en tal mentido una de la? zones de ello son vanas, pero quizá la mayor sea. precisamen-
figuras más encadenadas al tóptco de cuantas contempla la his- te, la que la diferencia sustancialmente de su antecedente
toria de la culturad literario: la carencia de ironía, la ausencia de sentido del hu-
N o me parece baladí un preámbulo como éste, en tanto en mor, la falta de esa suerte de pequeña traición sentimental que
cuanto vamos a hablar un poco y sin demasiado orden de al- Pushkin ejerce sobre sus protagonistas, Pero, claro, en la obra
gunas de las relaciones de Chaikovski con cierta literatura. Asi de Chaikovski no hay un narrador, no hay un alma omnisciente
partimos de la base de que ya él es carne de literatura y de que vaya desvelando, mientras opina, lo aparente y lo real de
que su música está impregnada de ese virus peligrosísimo que la trama. Aquí el compositor no narra. Simplemente seleccio-
literatunza los sonidos y los hace convertirse en más de lo que na, fragmenta el original de la novela en verso, escoge las zo-
son y hasta de lo que quieren ser. asunto éste bien delicado, nas que considera primordiales y de|a a quien escucha que ate
si. pero que es también el que, muchas veces, convierte una cabos. Como si el destino fuera aquí un deus ex machina sin
mera sucesión de notas en una obsesión, en una obsesión que. paliativos. Un destino en el que actuará la propia sensibilidad
a veces, como al amigo de Rilke, puede hacer que nuestra vida de los espectadores. Oneguin podrá, asi, ser juzgado por igual
cambie. como un frivolo —opera - que como un hombre bregado en
El escritor más importante en la obra de Chaikovski es uno mil batallas que hasta quizá hace bien en desencantar a Tatiana
al que no conoció, nacido en Moscú en 1799 y muerto en San —novela en verso—. Lenski resultará un poco simplón en Push-
Petersburgo en 1837: Aleksandr Sergueyevich Pushkin. Como kin y demasiado digno en Chaikovski, Tatiana, sin embargo, se-
para Glmka. Mussorgski o Rimski-Korsakov. la obra del autor de rá en ambos casos la enamorada íntima de un hombre al que
La hija del capitán se convierte en fuente fundamental de algu- jamás podrá unirse1.
nas de sus obras maestras. En Chaikovski era ine-
vitable la utilización de un escritor que respon-
de, desde los rasgos de un romanticismo
arquetípico, a muchas de sus obsesiones propias.
por más que alguna de ellas —el sentido del des-
tino propio, ese fatum tan chaikovskiano— le em-
parenté más con Lermontov, o que sus
pulsaciones anímicas le lleven en algún momento
cerca de la poesía de Afanási Fet. Un poema del
primero. El amor de un muerto la muerte, te-
ma querido a Lermontov. salida única alguna vez
en la vida de Chaikovski— y algunos otros de Fet
—No me dejes, Comprende sólo una vez—, en
los que el tema amoroso le permitía un respiro
equívoco a su intimidad dividida, pueden servir
de buen e|emplo, a quien quiera escuchar la mú-
sica que Chaikovski les aplicó, de esa relación en-
t r e nuestro h o m b r e y alguno de sus
contemporáneos poetas J .
Eugenio Oneguin y La Dame de pique son. se-
guramente, las muestras mayores del Chaikovski
operístico y la segunda de ellas, a mi modo de
ver. su pieza maestra absoluta. De Pushkin pro-
ceden ambos libretos —como el de Mazeppa, un
asunto casi inevitable que respresenta la vuelta
de Chaikovski a la temática eslava tras el parén-
tesis de la doncella de Orleáns—, retocado en
el primer caso el original por el propio composi-
tor y por Chilovski y en La Dame por su herma-
no Modesta Oneguin es una ópera engañosa, que
requiere de más de una lectura atenta para reve-
lar por igual sus debilidades y sus virtudes. Se tra-
ta, me parece, de una obra capaz de enamorar
a primera vista, que posee casi todo lo que se
le puede pedir a un drama lírico, un asunto tomado
de una obra literaria de primera, números de un
lirismo incontenible que no dejan de requerir cua-
lidades canoras sin tacha, toques de música po-
pular, su aquél de lágrima fácil y un final dramáti-
co pero, en cierto sentido, abierto también. Sin
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P. i. CHA/KOVSK!
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DOSIER
Dulces heroínas
S
i prescindimos de El voievoda (1868), ópera destruida bién en Eugenio Onieguin y en Mazepa— no le llevaran a autén-
por el propio Chaikovski y sólo reconstruida por Pavel ticas obras maestras, como la injustamente descuidada
Lamm. Si prescindimos de Ondina, ópera proyectada Hechicera, una excepción en muchos sentidos dentro de su pro-
por el compositor que no llegó a culminar. Si prescin- ducción.
dimos de ciertos fragmentos con intención operística
y alguna música instrumental. Si tenemos en cuenta todo esto Otra excepción entre sus óperas es Cherevichki (los chere-
y consideramos Cherevichh como una versión definitiva de Va- vichki son unos coquetos zapatitos de los que se encapricha
kula el herrero, el cuadro completo de la música escénica de la protagonista, que no se conforma con un par cualquiera, si-
Piolr Ihch Chaikovski se reduce a los once títulos relacionados no que le pide al pobre protagonista los de la mismísima zari-
al margen, esto es, ocho óperas y tres ballets. na), porque es la única ópera bufia de su producción. El
temperamento de Chaikovski es dramático, neurótico, trágico
El punto de partida teatral de Chaikovski es nacionalista. De en ocasiones, impetuoso, tempestuoso: la orquesta va adqui-
haber evolucionado como compositor de obras del tipo de El riendo un protagonismo considerable a medida que evolucio-
Oprichnik es probable que el petersfaurgués Grupo de los Cin- na su producción en la defi ración de ambientes y situaciones,
co hubiera contado con un representante en Moscú, el propio sin llegar a colocarla como personaje, como sucede en esa tra-
Chaikovski. que siempre mantuvo con aquellos cinco mafiosi- dición que parte de Wagner y pasa por Richard Strauss.
llos de diversos talento un trato más correcto que cordial (al
margen del que tuvo, andando el tiempo, con Rimski-torsakov). R?ro Chaikovski es siempre dramático, teatral, histnónico, aun-
Pero su estilo evolucionó, sin por ello de|ar cas' nunca de acu- que no componga para la escena. Ahí están sus sinfonías y sus
dir a fuentes populares de una manera natural, como lo habia poemas sinfónicos para demostrarlo. En su situación de conti-
hecho el mismísimo Glinka, asociada esa vía nacional con el uso nuo descontento, de neurastenia perpetua, su innegable e in-
también naturalisimo de elementos italianos sin desdeñar cier- soslayable vocación teatral se vio defraudada a menudo, y
ta inspiración en el espíritu (nunca en la letra) de los hallazgos muchas veces llegó a creer que él era sólo un sinfonista. Ftero
wagneriano5. Y decimos casi porque determinadas obras, co- obras como la Patética, con su programa secreto, o Francesca
mo la última, lolanta. prescinden por completo de cualquier da Rimini, con su referencia explícita, son obras de quien tiene
elemento ruso. como destino manifiesto y más elevado los escenarios líricos,
Chaikovski nunca se vio tentado por el recitativo continuo La ópera, entonces, es el punto de llegada de lo mejor y más
a lo Dargomishki —que fascinó a talentos tan diversos como granado de la producción chaikovskiana. Ftero también lo fue
el de Musorgski. que a la larga encontraría por ahí su lenguaje el ballet, al que sólo por determinadas circunstancias dedicó
propio, y el de Rimski, que renunciaría a él porque lo suyo era simplemente tres títulos. Advirtamos la temprana fecha de El
precisamente lo melódico, dentro de un estilo riguroso y naif lago de los cisnes (ya había compuesto un pequeño Lago de
que es su gran aportación y su sello inconfundible. A lo largo los cisnes para sus sobrinos, los hijos de Sacha, muchos años
de su carrera Chaikovski pareció intentar, como por otra parte antes, y nada queda de aquellas páginas). Obsérvense las fe-
siempre lo intentó Verdi. un lenguaje musical de carácter conti- chas. Chaikovski permanece más de veinte años sin componer
nuo en lo lineo-dramático, rfero con sus dos últimas óperas. La un nuevo ballet. Es lógico. El ballet era un género encanallado,
dama de picas y lolanta, ya es dueño absoluto de sus propios un mero entretenimiento, una sene de danzas sin relación al-
medios, los reconoce, los acepta, y renuncia a otros: son ópe- guna con la acción dramática. La primera versión de El lago de
ras con números separables, que es lo propiamente chaikovs- los cisnes sufrió una sene de amputaciones, añadidos de aje-
kiano. Esto no quiere decir que determinados intentos de relativa nas manos, montajes y coreografías caprichosas, servidumbres
continuidad —presentes en La doncella de Orleans, pero tam- a danzarines caprichosos, de moda entre un caprichoso e ig-
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P, I. CHAIKOVSKÍ
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DOSIER
minaron con la vida de talentos rusos como Lermontov O el bargo, lo son de eso y de encarnaciones concretas de ello.
propio Pushkin. autor de la novela poemática en que se basa El caso de María en Mazepa es ruidoso: María, joven agra-
el libreto de Eugenio Onieguin, Ni siquiera hay que acudir a ciada y de rica familia, se une al anciano atamán Mazepa a pe-
las escenas finales en las que Eugenio advierte qué maravillosa sar de la oposición familiar que lleva al enfrenta miento violento;
mujer ha perdido, cuando ya es tarde. Aquellas dos escenas Mazepa planea la secesión de Ucrania, con ayuda sueca, con-
del primer arto nos muestran de nuevo la noche y el dia. pero tra ía Rusia de Pedro el Grande: la denuncia del padre de Ma-
ahora en relación de amor no correspondido. Comparemos na y la mcredubilidad del zar llevarán a aquél a la ejecución a
la música que describe el estado de ánimo de Tatiana al escri- manos de Mazepa. Cuando las tropas del traidor secesionista
bir la carta, ese motivo descendente tan chaikovskiano, con el se baten en retirada. María ha encontrado su particular solu-
anti-duo de amor del rechazo de Eugenio, de una sequedad ción, la locura: la nana con que termina la ópera es una de las
que hiela; en rigor, el dúo de amor lo ha tenido Tatiana, ella más hermosas escenas de locura de todo el teatro lineo, junto
sola, en el momento de escribir la ingenua, atrevida, generosa con Lucia, con la protagonista de La novia del zar, con Lady
carta de declaración. Frente al amor sublime de Tatiana, Euge- Macbeth .. pero qué contraste con los sentimientos expresa-
nio no es exactamente un hombre superflúo a la Turgueniev, dos por la muchacha en el dueto con Andreí en la primera es-
sino un depredador pura y simple, un héroe de aquel tiempo cena de la obra, o con la fascinación expresada en su ana del
—como el de la novela de Lermontov— que, al cabo de siglo segundo, después de expresarle Mazepa sus planes políticos (y.
y pico, se ha convertido de un ideal no confesado de nuestro. todo sea dicho, ocultarle su decisión de degollar a su padre esa
Pero, ¿qué pensar de la relación de Lisa y hermann en La da- misma madrugada). La evolución musical de María nace del fon-
ma de picas? Recordemos que Piotr y Modesto Chaikovski le do de un corazón demasiado atribulado como para no estar
dieron la vuelta a la novelita de Pushkin: Lisa ya no es una pa- tentado por la locura o por la muerte: una vez más sospecha-
riente pobre que se quiere casar con aquel militar de ingenie- mos que las historias contadas por Piotr llich son trasunto de
ras para salir de penas, sino una aristócrata que renuncia a un sí mismo.
excelente partido por un militar sin importancia al que ama.
Pera Hermann no está a la altura de las circunstancias. Esto fue
lo que le convenció a Chaikovski de componer una obra en
la que no creía: jcómo iba él a ponerle música a una especie
de novela negra por mucho que hubiera elemento fantástico!
Era preciso darle romanticismo al asunto, y para eso había que
poner amor por medio. Pero la lógica del original se impone,
y entonces hay que resolver el conflicto creado por esa vuelta
del revés: Lisa —escena impuesta por Chaikovski contra el pa-
recer de Modesto y de la dirección de los Teatros Imperiales,
de Vsevolohski — se suicida ante el fracaso de su amor. Paradó-
jicamente es una escena de un clasicismo cristalino —el inter-
medio del segundo acto, la pastoral— lo que convence a la
generosa muchacha de que es mejor el amor que la riqueza,
y eso le será fatal, porque Hermann cae en la locura completa
con su obsesión por el secreto de las tres cartas, que al final
es más fuerte que el amor. La burla final de la dama de picas
—en lugar del as— es el premio de este otro Onieguin de nue-
vo cuño.
Un caso flagrante es el fracaso amoroso de Odette en El la-
go de los cisnes. El principe Siegfned parece enamorado de la
muchacha-cisne, pero cede ante las apariencias cuando se pre-
senta su contrafigura, Odile, la mujer que encarna el mal, al no
saber distinguir entre la apariencia y la realidad. Cuando des-
cubre la verdad ya no cabe sino la inmolación de ambos —a
pesar de los finales felices de tantas coreografías. Por eso des-
de el principio tendremos opuestos los dos temas, el asociado
a los cisnes y el ligado a Odile y a Rotbart. como protagonista
del conflicto de un muchacho —tengámoslo muy en cuenta—
que presamente alcanza la mayoría de edad al dar comienzo
la acción- qué diferente iniciación la suya a la de la aún lejana
lolanta, y sin embargo qué semejanza de oportunidades para
alcanzar el amor... que es probablemente lo que de veras le
importaba a Piotr Itich, quien acaso corrió tras la apariencia.
Gahna como Tatiana. en 4a Opera de Paris ei* 1969.
tras el secreto de sus particulares tres cartas, en lugar de en
tregarse al amor de alguno de los protagonistas de sus secre- Pera, ¿qué decir ante esa maravillosa mujer del pueblo que
tos y destruidos díanos íntimos. es Nastasia, de La hechicera, cuya fama de bruja tiene más que
ver con su capacidad de seducción que con cualquier habilidad
Victimas fatales mágica1 Nastasia es una mujer fuerte, independiente, hermosa.
La pasión despertada en el principeKurliatev será su ruma: él
J e r a nada nos permite considerar a Piotr llich como una vic- es la aristocrática clase dominante, y su esposa, la princesa Eufra-
tima semejante a Lisa o a otras heroínas que evocaremos a con- xia, representa la Rusia oscura y profunda que mata y hiela cual-
tinuación. Chaikovski pudo ser víctima de s¡ mismo y de los quier asomo de vida. Hay en este drama resonancias de la
prejuicios de la ópera Algunas victimas chaikovskianas, sin em- protesta enérgica de Ostrovski y al mismo tiempo de la visión
110 SCHERZO
* P. i. CHAIKOVSK!
Pilar Lorengar
(Loa). M. Modl
(condesa) y W.
Holley (Hermjnn)
en La dama de
pías de la
Deutxhe Oper de
Berlín de 1978
desencantada y escéptica de Che|ov (del primero adaptó Chai- Verdi, que por entonces se encontraba en los «años de galera».
kovski El voievoda y planeó otras obras; con el segundo estuvo Como curiosidad final nos fijaremos en un personaje femeni-
a punto de colaborar, y acaso la muerte lo impidió). El fracaso no de excepción, como excepcional es la obra dentro de la pro-
rotundo de esta obra tuvo que dolerle especialmente a Piotr. ducción de Chaikovski. Se trata de Oxana en Cherevichki. Es
porque el retrato de esta maravillosa mujer, su intento de un una ópera bufia y todo aqui es broma. La inspiración no es ro-
realismo compatible con el melodrama, el logro de una serie mántica, ni negra, ni heroica. Se trata del Gogol de Las veladas
de escenas de continua dramaticidad lírica, eran demasiadas de Dikanka, donde el humor y el elemento popular marcan
apuestas para no sentir profundamente la pérdida conjunta de el sentido de los argumentos. Aquí la victima es el pobre he-
todas ellas. Ah¡ fue donde juró no volver a la ópera. Felizmen- rrero Vakula, que no consigue ni a tiros el amor de la preten-
te, no fue fiel a su juramento y aún compuso sus dos operas ciosa Oxana, que, sin embargo, a solas confiesa su inclinación
finales. Eso si, también compuso esos dos maravillosos ballets por el protagonista. Pero el orgullo es superror a ella. Una ma-
de la época última. dre bruja y un diablo que la corteja. |unto con un alcalde que
también pretende a la mamá del herrero, completan el cua-
La vengadora de las mujeres dro. El diablo servirá el capricho de Oxana, conseguir los che-
revichki de la zarina para la orgullosa muchacha. El amor triunfará
L J na víctima propiciatoria es Juana en el más estrictor ensayo
en aquel espléndido dia de Navidad, pero Vakula ha pagado
degrandópera compuesto por Chaikovski, La doncella de Or-
por todos los héroes masculinos pintados por Chaikovski. Oxa-
leans. Chaikovski. de acuerdo con Schiller. humaniza a la heroí-
na. a su manera, es una vengadora de mujeres... Pero es que
na que tan tardíamente ha sido elevada a los altares. No es
todo es excepcional en esta obra que el compositor nunca con-
uno de los mejores libretos de su producción —era bastante
sideró desdeñable, como lo prueba el que le diera vueltas du-
descuidado en ese sentido, sobre todo en sus primeras épocas—
rante años para mejorarla y sacarse la espina de un fracaso que
y de ahi una serie de confusiones considerables. Cuando Juana
no consideraba justo.
es la visionaria heroica, otro personaje femenino es la dulce sa-
crificada, Agnés Sorel, cuya and del segundo acto es digna de En fin, no nos referimos a Natalia por parecerse su caso a
cualquiera de las heroínas protagonistas de Chaikovski por su una mezcla de otros, que sin embargo vendrían después en el
desprendimiento y desinterés de enamorada. Ftro cuando Juana tiempo; m a Aurora, cuya historia es demasiado conocida y cu-
ama terrenal mente. Chaikovski se vuelca con su auténtico es- ya prtmera mala suerte depende de un hada mala, no de un
tro sobre ella y lo que antes era heroico ahora es sólo decora- hombre depredador: y menos aún de Clara, demasiado joven
do que contrasta con los profundos sentimientos e intimo para figurar al lado de tan desafortunadas criaturas, y que pasa
conflicto de la protagonista. Para ese conflicto sólo hay una so- de la niñez al amor del sobrino de Drosselmeier con el inter-
lución: de nuevo la inmolación Juana oye voces, es capturada, medio de lo que acaso sea un sueño. Y en estas lineas pode-
regresa a las visiones, a las voces, a su misión... ha vuelto des- mos habernos referido a pesadillas, las de nuestro buen amigo
pués de conocer efímera y neuróticamente las mieles del amor Piotr llich, pero no a ese tipo de evasiones que llamamos sueños.
terrenal. En rigor, nos encontramos ante una Juana musical y
dramáticamente más interesante que la desdichada versión de Santiago Martín Bermúdez
SCHERZO 111
DOSIER
H
ablar de escuelas interpretativas de la música de quilibrio anímico, la violencia histérica e incluso un ¡diomatismo
Chaikovski, contraponiendo Oriente y Occidente, más tópico que real, un rusismo a veces de pacotilla con mu-
puede resultar algo aventurado y esquemático. Tan- cha nostalgia y colorín. No menos problemática ha sido la so-
tas veces se ha acudido a explicaciones de esta na lución de acudir a esquemas de pulcra racionalidad que enfrian
turaleza que pueden sonar a tópico y sin embargo, la experiencia hasta niveles insoportables de tedia
hay poderosos motivos para aceptar esta dicotomía. Ante to- Todas estas propuestas se han revelado unilaterales y suma-
do, la llamada interpretación musical nunca puede desvincular- rias, pero esa insuficiencia obedece al moderado interés por
se de unos determinados valores musicológicos y socialmente unas partituras que en el fondo son consideradas de rango es-
admitidos, y en la mayoría de los casos carece de la autono- tético secundario y sobre las que se han ¡do amontonando des-
mía y espontaneidad que fenómenos tan equívocos como la calificaciones, a las que la ambigüedad de una personalidad
mitificación del director de orquesta o de los grandes solistas, escindida, difícilmente traducible y etiquetable, como la de su
vocales e instrumentales, parecen dar a entender. En la base autor, ha dado toda clase de coartadas. No podía satisfacer
de toda interpretación está una concepción de la obra, de sus a los partidarios del nacionalismo más genuino y sin contami-
parámetros culturales; hay que entenderla, bien o mal esa es naciones de Mussorgski, pero tampoco a aquéllos que hubie-
otra cuestión, para poder explicarla. sen deseado una mayor integración, liberada de demonios
El caso de Chaikovski es ejemplar en el senti-
do de que las diferentes propuestas obedecen a
una muy distinta valoración de su música. Sus
compatriotas, por lo común, la han venerado has-
ta convertirla en un importante capitulo de su
educación sentimental', al punto de que ha con-
tribuido a configurar una peculiar concepción del
poder comunicativo de la música. Más aún, y ya
un tanto desvirtuada, ha servido de bandera a
tendencias que intentaban integrar corrientes oc-
cidentales, ponerse al día quemando etapas, re-
veladoras de una cierta conciencia de
subdesarrollo e inseguridad. Y esto vale tanto para
la insistencia en la vía romántica de un Rachmaru-
nov como para el neoclasicismo esencialista de
Taneiev en su obsesión por el rigor técnico.
En Occidente las cosas fueron distintas. Se ofre-
ció un producto de indudable originalidad y ade-
más con la ventaja de estar presentado ba}o un
barniz cultural que tendía puentes fáciles de fran-
quear. El éxito de la operación no se hizo espe-
rar, pero desde el primer momento surgieron
cautelas y reticencias. El enorme poder de co-
municación, apoyado en un melodismo directo y
elocuente y una incisiva instrumentación situaron
muy pronto un apreciable número de obras en
el repertorio, pero su excesiva popularización ha
despertado toda clase de suspicacias, pues el fe
nómeno chocaba con el clima de ehtismo que ha
sido una constante en el mundillo de la llamada
música clásica.
El intérprete de Centroeuropa y aledaños ha
considerado a Chaikovski siempre como un peri-
férico, cuya veta bárbara había sido sometida ade-
más a una doma civilizadora al precio de haber
quedado algo desdibuiada: un músico digno de
atención pero no del cufto exclusivo y excluyente
que han recibido los grandes nombres de! Parna-
so europeo, es decir, universal. Esta aceptación
con reservas ha gravitado sobre unos criterios in-
terpretativos que siempre se han quedado a me-
dio camino. Se han acentuado aspectos parciales,
primando el sentimentalismo de salón, el dese- Gennadi Rozhdestvensh.
112 SCHEB2O
P, /. CHAIKOVSKI
Evgcni Svutianov
ancestrales, y para los que la música rusa no pasa de ser una sino que, sobre todo, han demostrado un firme convencimien-
pequeña anécdota pintoresca. to en sus posibilidades expresivas y en su fuerza emblemática.
La consecuencia ha sido enfoques que discurren por derro- Hace unos meses. Svetlanov dictaba una soberana lección de
teros de brillantez y corrección pero que carecen del entusias- cómo traducir en un impulso unitario casi increíble, una com-
mo del devoto que, la verdad, apenas existe. La mayoría de posición como la Sinfonía número 3. sin por ello despreciar las
los directores de orquesta occidentales se han enfrentado en tareas de orfebrería. Tal vez la Sinfonía menos frecuentada de
una u otra ocasión con estos pentagramas y, sin embargo, son su autor, en ella la conciencia desordenada se somete a formas
pocos los nombres que pueden quedar para el recuerdo: la respetables en las que no faltan toques germánicos, al lado de
casi milagrosa precisión rítmica de Andre Prevm. el decaden- una espontaneidad lírica que pugna por aflorar. Svetlanov cree
tismo poético, sugerente de nostalgias e insatisfacciones, de Antal en la obra y transmite su fe. salvándola de las discontinuidades
Dorati, el humor salvaje, fantasioso y hasta macabro de Karel de su doble estilo, donde otros fallan al limitarse a plantear el
Ancer!. el dramatismo de seguro impacto de Abbado, la sun- problema sin molestarse en acompañar al autor en el denoda-
tuosidad de Karaian o la fría distinción capaz de enmascarar do calvario de su escisión.
deficiencias y debilidades, desde una óptica de música pura de La evasión en el mundo mágico e ilusorio del ballet, ha pro-
Markevich. En la mayoría de los casos se trata simplemente de piciado todo un despliegue de fantasía, humor y ternura que
ráfagas. la mentalidad ágil y fresca de Rozhdesvenski ha sabido captar
En su país, sin embargo, Chaikovski ha sido erigido en el mú- a la perfección. Todavía se recuerda su interpretación en una
sico nacional por excelencia. A primera vista esto párete algo gira realizada por España hace varios años, de la muy balletisti-
extraño, pues se encuentra muy lejos de la retórica rutilante ca Suite en Sol número 3; sobre todo de su Tema y variacio-
y exótica de los Cinco No aparece ligado al terruño, al folclore nes, una pieza caleidóscopica que exige un pulso firme y flexible
rural como Mussorgski ni tiene la vena heroica de Borodm. hasta a la vez para mantener en tensión la serie de cuadros que se
el orientalismo está prácticamente ausente. En sus manos, los suceden, vals melancólico, estructura sobre cantus firmus, Dies
temas populares pierden en la mayoría de tos casos su indivi- irae. cantilena rusa, ritmo a lo Kamannskaya hasta llegar a la
dualidad, la marca nacional, y adoptan un disfraz cosmopolita extrovertida y ruidosa conclusión, una escena de gran ópera.
Ftero, con todo, queda un fondo ruso, el mismo que encarna Y hablando de recuerdos imborrables, uno para el magne-
el mito del alma eslava fin de siglo, el fatalismo maldito de los tismo de Mravinski. capaz de ofrecer en una página tan archi-
héroes patológicos de Dostoyevski o la futilidad de los perso- rrepetida y maltratada como es la Sinfonía número 5, el hábito
naos de Chéjov. La urbanización del folclore o la utilización del indefinible de una primera revelación, nunca repitiendo la ex-
que se estaba convirtiendo en moneda corriente en las gran- periencia como una rutina y liberando los anhelos que hierven
des ciudades, con todas sus contradicciones y sublimaciones. ba|o la fría codificación de la notación. Fbr encima de afinida-
no supone ninguna renuncia absoluta. des étnicas, hay en estos maestros de la dirección un parentes-
Grandes directores como Mravmski, Rozhdestvenski o Sve- co espiritual que florece casi espontáneamente en el suelo
tlanov, y hasta otros de inferior categoría, lo han entendido per- cultural común.
fectamente; no sólo han crecido en una tradición chaikovskiana. Domingo del Campo
SCHERZO 113
MÚSICA CONTEMPORÁNEA
VALENCIA
114 SCHERZO
MÚSICA CONTEMPORÁNEA
SCHERZO / ¡5
DANZA
Lanonima
Imperial
El grupo catalán ha presentado en Brest
y en el Mercat de Les Flors su nuevo es-
pectáculo Kairos, actuando seguidamen-
te el 24 de mayo en Pamplona y el 28 de
este mismo mes en Valladohd.
La nueva pieza tiene como coreógrafo
y director artístico a |uan Carlos García
y por primera vez se incorporan al gru-
po cuatro componentes femeninos que
comparten escena con cuatro varones,
reflejando en las tablas según las palabras
del propio García, las relaciones sociales
entre ellos desde un campo abstracto y
otro arquetípico. de lo individual a lo co-
lectivo y del orden al desorden.
La música original está compuesta por
Fragmento de Kairos del grupo Lanonima Imperial
Víctor Nubla.
Kairos ha sido posible gracias a la co-
producción llevada a cabo por Quartz.
(Brest). el Teatro Contemporáneo de la
Danza, (París), el Mercat de Les Flors y
Pina Bausch
el Festival Roma Europa de Roma.
El grupo viaiará posteriormente a Aus- PAIMUND HOGUE Pina Bausch.
tria, Suiza y en Julio estarán presentes en fotos Ulli WIISS.
kjtos portada y contra portada. Ros Ribas.
el Festival de Itálica. Prologo y traducción Andreu Carandell.
UI tramar. 1989.
116 SCHERZO
MOZART EN ACCENT
TFMEN1-MHKA VFSRF.L1NOVA
TEMENU5CHKA VESSELINOVA
DISTRIBUCIÓN: HARMONÍA MUNDI IBÉRICA - AVDA. PLA DEL VENT, 24 - 08970 SANT JOAN DESP1
DANZA]
Merce Cunningham
en Italia
Aijgust face
Homenaje
a Margot Fonteyn
El 30 de Mayo se celebrará, con la asis-
Ana Laguna FOK>. CASTAÑAR
tencia de la Princesa Margarita, el home-
na|e a Margot Fonteyn. El Royal Ballet, con
Sylvie Guilem y Jonathan Cope interpre-
tarán Romeo y Julieta de Kenneth Mac-
Millan en el Covent Garden de Londres. Ana Laguna, Premio Nacional deDanza 1989
Fonteyn ha perdido hace poco a su ma-
ndo, Tito, y debe viajar a menudo a La bailarina zaragozana, como tal ini- dolf Nureyev el papel de La Señorita ¡u-
Houston para tratar su enfermedad. ciada con María de Avila. Ana Laguna ha lia. Ftero el papel donde Ana Laguna se
Si no puede asistir al homena|e pueden sido galardonada con el Premio Nacio- realiza totalmente como bailarina y actriz
enviarse los donativos a la siguiente di- nal de Danza que otorga el Ministerio de es en Giselle. Ana no rechaza el ballet clá-
rección: Cultura. Cuando el Cullberg Ballet estu- sico pero entiende que no refleja en ab-
Roya! Opera House vo en Madrid en 1973 fue contratada y soluto los sentimientos de las personas de
(Dame Margot Fonteyn Benftt Trust Fund) su revelación artística tuvo lugar con San nuestra época.
f b Box 6. London WC 2E7QA. jorge y el Dragón. Interpretó junto a Ru-
118 SCHERZO
FUNDACIO CAIXA DE PENSIONS
II Stage Internacional
de Música
de Cambra
13-25 d'agost de 1990
TORREBONICA • Terrassa (Barcelona)
2a. Fase. 1) Gira de concerts per Espanya per ais grups selec-
ciónate dintre la Temporada Musical 1990/91 de
la Fundado Caixa de Pensions.
2) Jomades al voltant de la música de cambra dintre
la Temporada Musical 1990/91
PROFESSORS
ERIC HOLLIS, JOSEP PONS,
Olrector artísttc director
CLIFFORD BENSON, NICEL SHORE,
Crtano oboe
HELENA GAUNT, MICHEL ZUKOVSKY,
técniques fl actuado I comunicado clarinet
PETER WIECOLD, ALFRED LUCHETTI,
compositor actor
KATE HILL,
flauta TRIO DE BARCELONA
CHARLES TUNNELL, OOMUS
violoncel ALBION ENSEMBLE
JESSE LEVINE,
viola QUARTET ENDELLION
BEQUES INFORMACIO:
Centre Cultural Oe la FunOacló Caixa de Pensions.
TotalS: Músics espanyols fins a 25 artys complerts Passeig de Sant Joan, 108 08057 BARCELONA Te<.. (9J) ¡58 89 o?
PardalS: Músics espanvols Oe 26 a 50 anvs complerts Servei d'informacló. Tel.: (93) 317 57 57.
ifc
FUNDACIO CAIXA DE PENSIONS
JAZZ
Episodios
E
staba preparando un articulo sobre tor norteamericano en la conmemora- ridad desgraciadamente impone a
el poco conocido pianista de Chica- ción de los 50 años de su muerte. cualquier artista de su categoría, y aña-
go, Muhal Richard Abrams. que aca- En cada uno de estos recitales su éxito diendo ese grano de ironia que le per-
ba de recibir en Dinamarca un importante era tan seguro como clamoroso. No se mitía mantener las distancias y guardar la
premio por su incansable labor en favor podía detectar declive alguno en su ca- postura.
de la música de vanguardia, cuando me rrera, tal como ciertas grabaciones pura- Era. sin embargo, otra Sarah Vaughan
llega la noticia del fallecimiento de Sarah mente comerciales nos hacían temer. la que encontramos en el otoño de 1973,
Vaughan. No he sido nunca muy amigo Estaba en posesión de la misma impre- durante sendos recitales en Barcelona y
de escribir necrologías, pero en esta oca- sionante voz que hacia maravillas con Lisboa, menos fatigada y, en cierto mo-
sión el brusco cambio de tema del pre- acordes y armonías, paseándose sin apa- d a más directa e inspirada. Era una mu-
sente envío es tan natural como obligado. rente esfuerzo por todo el registro, des- jer madura, segura de SÍ misma,
De Abrams hablaré en otro momento. de los graves hasta los agudos, inteligente y atractiva, con un público en-
intercalando canciones clásicas, stdndsrds tusiasta a sus pies, entregado en cada mo-
Los lectores recordarán sin duda la y baladas, en un repertorio que forzosa- mento. Fueron horas de un calor y de una
consternación que causó la muerte de mente incluia los tópicos que la popula- intensidad raramente vividos en las salas
María Callas. Sólo a aquel impacto es
comparable lo que sentimos con la ines-
perada desaparición de una voz que, a
justo título, se denominaba la divina. Un
cáncer de pulmón pudo con ella. Cons-
ciente de su enfermedad, la cantante lle-
vaba algún tiempo cancelando sus giras
y demás compromisos. Se había escon-
dido en su casa en Hidden Hills, cerca de
Los Angeles, donde encontró la muerte
el 4 de abril, una semana después de ha-
ber cumplido los 66 años. Y una vez más.
el mundillo del |azz se vistió de luto.
En una sola ocasión vimos a nuestra
Sassy —asi la llamábamos cariñosa-
mente— en Madrid. Fue el 7 de noviem-
bre de 1985, una gélida noche en el Tea-
tro Real que parecia el sitio menos
indicado para recibir a la más importan-
te cantante que ha conocido el |azz en
las últimas décadas, la única que, con su
propia e inconfundible personalidad, lle-
gaba a la altura de las míticas Bessie
Smith, Bíllie Holiday y Dmah Washington.
No estaba entonces en su mejor forma,
su mal humor era visible y le costó to-
mar contacto con un público demasiado
tímido que no entendía sus palabras y
que tampoco se sentia muy cómodo en
aquel ambiente. Pero poco a poco logró
calentar la inhóspita sala, y con sus pre-
ciosas interpretaciones de Iridian Summer,
If You Could See Me Now, Summertime,
Fasanatin' Rhythm, etcétera consiguió lo
que parecia un auténtico milagro: nos hi-
zo olvidar tan triste entorno que su arte
mágico transformó en un mundo de be-
lleza. Dos años antes nos había impresio-
nado de la misma manera con sus
versiones de temas ellingtonianos en el
Festival de Vitoria, donde regresó una úl-
tima vez en el verano de 1987 con un re-
pertorio basado en George Gershwm,
como homena|e a este ilustre composi- Sararí Váugftjn en una grabación.
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Sarah Vaughan.
de concierto donde la sensación de inti- ya un clásico en el mismo momento de continuas concesiones como todo artis-
midad difícilmente puede darse. su lanzamiento. En poco tiempo se con ta víctima de la popularidad. Rero apar-
Pero en todas estas ocasiones me que- virtió en la cantante más cotizada por los te del mencionado LP SwmginEasy, se
daba la duda de si la persona que veia músicos de Nueva York, y después de va- puede recomendar sin reservas At Mr.
en el escenario era realmente la misma rias sesiones para el pequeño sello dis- Kelly's, una maravillosa sesión de un fa-
mujer que antaño me había impresiona- cográfico Musicraft fue contratada por moso club de Chicago que data de 1957.
do profundamente. A Sarán Vaughan la Colombia para luego pasar a Mercury. Pa- editada en su totalidad en un reciente CD
vi por primera vez en octubre de 1954. ra esta última compañía grabó el álbum de EmArcy (832 791). También es digno
Fue en Copenhague, y era. si mal no re- más logrado de toda su carrera, Swtn- de mencionar un par de álbums para el
cuerdo, su debut en Europa. Ya conocía ginEasy. y su gira europea de 1954 se rea- sello Pablo, que tenia contratada a la can-
a aquella bellísima cantante por las fotos lizó pocas semanas después. Venía con el tante desde 1971 hasta su muerte —por
de las revistas especializadas y. sobre to- trío que le había ayudado a elaborar ejemplo How Long Has Ths Been Gomg
do, por sus discos. Tenía 18 anos cuando aquella obra maestra —es decir el pianista On? (2310821), de abril de 1978. con el
Billy Eckstine la descubrió durante un con- Jimmy Jones, el contrabajista Joe Benja- cuarteto de Osear Peterson. Igualmente
curso de nuevos talentos en el legenda- mín y el batería Roy Haynes, trío idóneo importantes, pero de carácter y conte-
rio Teatro Apollo de Harlem y la que acompañaba fielmente a la gran can- nido muy diferentes, son sus interpreta-
recomendó a Earl Hiñes que no tardó en tante durante los cuatro años siguientes. ciones de Ellmgton del final de los setenta
contratarla para su orquesta que también No quiero perderme en adjetivos, pero para el mismo sello, The Duke Ellmgton
tenía a Eckstine como vocalista. Este la el recital de Copenhague fue de los que Songbook III (23I2III & 231116). pero de
llevó consigo cuando formó su famosa quedan para siempre en la memoria del manera general sus álbums de los últimos
banda donde la joven Sarán conoció a afortunado que tuvo la suerte de presen- años son obras ambiciosas que contras-
gente como Dizzy Gillespie, Charlie Par- ciarlo, con sus interpretaciones definitivas tan con la espontaneidad que le hacia tan
ker. Fats Navarro. Leo Parker, Dexter de una larga sene de standards tales co- irresistible a nuestra Sassy en su juventud
Gordon y Art Blakey, músicos todos ellos mo You Go To My Mead, Don't Blame (y en la nuestra).
pertenecientes al nuevo y revolucionario Me. September In The Rain, Loverman. La hora de la despedida es triste y nos
movimiento del bebop. Cada momento Tenderly A Chost OfA Chance. Willow hace morir un poco, como dice la vieja
que la cantante pasó en aquel ambiente Weep For Me. Embraceable You... canción. Tal vez nos invita también a cierta
fue una lección de música que la marca- En la inmensa discografia de Sarán falsificación de ía historia, a una mitifica-
ría para siempre y que hizo de ella la es- Vaughan es muy difícil encontrar graba- ción de sus personajes. Pero hay obras
tilista más importante que ha conocido ciones que se acerquen a aquellos mo- que no nos pueden engañar, momentos
el arte vocal. Sabia tocar el piano, y mentos tan emocionantes. La gran musicales que nos han de ayudar a cre-
aprendió de los boppers a convertir su mayoría de canciones —un total de 263— cer y madurar, a sobrevivir. Aqui he que-
voz en otro instrumento más que se mez- que grabó para Mercury (1954-59 y rido mencionar algunos de ellos, en este
claba de manera completamente natural 1963-67) pertenecen, como casi todas (as apresurado adiós a la gran Sarah Vaughan,
con los de ellos. Su grabación de la bala- de Poulette (1959-63) a un género que no
da Loverman, con Gillespie y Parker, era nos interesa aqui, ya que tuvo que hacer Ebbe Traberg
SCHERZO 121
ALTA FIDEUDADl
BANCO DE PRUEBAS
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ALTA FIDELIDAD
ambos lectores he utilizado cables ade norado. pero que tiene real trascenden- tos pasa|es de varias obras de repertorio:
cuados a esta finalidad, idénticos y de la cia en la escucha. en definitiva, algo demencia!.
misma longitud para los dos lectores, y El sonido y su percepción por el oido
de dos distintas referencias: el cable Van El resto del equipo de audición fue mi son fenómenos mucho más complejos de
Den HUÍ 102 MK III (notablemente, supe- equipo personal. Conozco, pues, sus ca- lo que pueden expresar unas cifras o unos
rior al MK II) y el M.I.T., el primero de racterísticas y limitaciones. Fundamental- concretos ejemplos de un disco-test. Es-
excelente relación calidad-precio, e ideal mente, se caracteriza por un sonido tos últimos son un curioso divertimento
el segundo, aunque de precio elevado. musical natural, nada electrónico y trans- centrado en los aspectos más acústicos
parente: se compone de cajas acústicas del sonido, olvidando que el sonido, tan-
Los lectores fueron conectados al Une Sonus Faber Electa instaladas en sus pro- to en Música como en la técnica de su
Dnve utilizando cable Van den Huí de 60 pios soportes, interconectadas en forma reproducción electrónica, y según mi con-
centímetros de longitud, utilizando para bicableada con leonische y amplificadas cepto, sólo es interesante si lleva apare-
la conexión del Line Drive a las etapas de por etapas monaurales a válvulas |adis JA jada además de la natural faceta acústica.
potencia, cable MIT de aproximadamente 30. una dimensión artística.
Siguiendo esta idea, la eva-
luación de componentes de-
be hacerse mediante la
escucha de grabaciones ex-
celentes, pero de no menos
excelentes interpretaciones.
Deje los ruidos de pájaros,
las puertas de garaje, los rui-
dos de campanas, los pasos
perdidos y las olas del océa-
no para torturar a visitas in-
tempestivas y en cuanto se
marchen, mejor escuchar a
Karajan... ¿no le parece?
SCHERZO 123
ALTA FIDELIDADl
fueron en ambos intérpretes perfecta- sicalidad del lector inglés. Con el recuer- do llevadas al disco con no menos
mente perceptibles, con un ligero repa- do vivo en la memoria de la espectacular toma de sonido, equivalen-
ro en la lectura de los discos, más acusada interpretación de Frúhbeck el pasado ve- te en producción y grabación a los mo-
en el de Weissemberg: el sonido del pia- rano en el Festival Internacional de San- dos interpretativos de orquesta y director.
no, a pesar de lo apuntado anteriormen- tander, sigo sin encontrar la manera de O t r o tanto que decir sobre la sene
te, sonaba en el Radford, excesivamente reproducir en casa a escala afgo que me Montreal-Dutoit Estas tomas de sonido,
aftellrado. Aun así, sorprendente. haga recordar la dimensión y el impacto técnicamente impresionantes, mayonta-
Excelente el lector Radford en la músi- emocional de esta obra en una audición namente obra del ingeniero James Lock
ca de cámara. Incluso me]or que en los de concierta en la serie de Solti y de John Dunkerley
discos de piano. He escuchado los Tríos Asi habló Zaratustra de Richard para Dutoit, son una perfecta represen-
de Schubert y el Trío de Ravel, en inter- Strauss. Todos tenemos en la memoria tación del criterio moderno o visual de
pretaciones del Trío Beaux-Arts para Phi- su conocida y espectacular introducción: registro de sonido, es decir, del que con-
lips: timbre, fraseo, atmósfera, la magia tras una correcta audición de este pasaje sidera la grabación como una técnica
armónica propia del compositor en el en el Radford... enorme sorpresa cuan- autónoma sobre lo que es la estricta per-
Trío de Ravel y esa indefinible complici- do le llega el turno al Mod Squad: la or- cepción del sonido durante un concier-
dad que establecen los instrumentistas questa de pronto suena con más peso, to, criterio este último purista o
cuando hacen música de cámara a gran con mucha más presencia, más transpa- tradicional, contrapuesto al anterior y que
nivel, eran perfectamente perceptibles sin rente y, además, lleva emocional mente al fundamentalmente defiende la BBC.
esfuerzo alguno. La auténtica dirección oyente a otro mundo: desde su inicio con Sólo una mayor naturalidad y más de-
que desde el piano establece Menahem la nota inicial sostenida por los contraba- tallada reproducción de la cuerda de la
Pressler era además evidente, como en jos nos cambia completamente el pana- orquesta por el lector inglés, puede ob-
directo.
Mejor también en las voces el lector
Radford que el Mod Squad, pero debo
confesar que la audición del recital Schu-
bert, de Fischer-Dieskau con Brendel para
Phiiips, me pareció excesivamente dulce
y algodonada (curioso para un lector de
CD) y otro tanto en la audición de la
Opera Dido y Eneas de Purcell. con |essye
Norman, la English Chamber y Raymond
Leppard para Philips, que si en las voces
era excelente, en cambio en la reproduc-
ción de la orquesta era correcta, pero al-
go insípida timbncamente.
Resultados de lup para el Radford. Lle-
vado de este entusiasmo y realizando si
multáneamente, desde el principia todas
estas pruebas con el Mod Squad pese a
mi mayor o menor preferencia del lector
Line Dnve y Prism, perfecta simbiosis.
Radford según el programa utilizado, he
continuado pidiendo tres imposibles al
lector inglés. rama que había ofrecido el lector inglés, jetarse a la indiscutible supremacía gene-
Para este desafio, he seleccionado: el la indiferencia de|a paso a una tensión que ral después de la audición de estas
Réquiem de Mozart. con la Filarmónica de se hace palpable en una atmósfera de gra- producciones en el Mod Squad. Tengo
Viena y Karajan. Para DG; el Réquiem de bación que casi puede cortarse en escu- que confesar que realmente he disfruta-
Berlioz, en la interpretación de inbal pa- cha próxima al nivel realista. do mucho escuchando estas senes con el
ra Denon y asi habló Zaratustra de Ri El Mod Squad ha tardado en dar su gol- lector americano. No me resisto a citar
chard Strauss, con la obligada Filarmónica pe, pero éste es significativo. algunos ejemplos memorables: la Cuar-
de Berlín y Karajan. ta Sinfonía de Chaikovsky y Sinfonía n° 9
Corrección y bellos detalles en la audi- «del Nuevo Mundo» de Dvorak, en la se-
ción del Réquiem de Mozart. El lector in- Mod Squad «versuss Radford ne ChicagoSolti y Una noche en el Mon-
glés, excelente en los solistas vocales y en te Pilado de Mussorsky-Rimsky Korsatoff
los pasajes orquestales más sencillos, más Una vez hecho este descubrimiento y en la de la Orquesta de Montreal-Dutoit,
apurado en los coros con orquesta y en llevado de la intuición, he procedido a una independientemente de momentos exce-
general en los pasajes más complejos, pe- nueva serie de audiciones particulares con lentes en el ciclo Solti de las Sinfonías de
ro suficiente para saber algo: que me gus- resultado concluyeme: ventaja significati- Mahler o en los ballets de Stravinsky de
taría escuchar el master digital grabado va del Mod Squad en todas ellas, sin con- Dutoit.
por Gunter Hermanns. tradecir en nada, sino confirmar, lo El lector americano se caracteriza por
Grabación técnicamente excelente y anteriormente expuesto. una extraordinaria capacidad para reve-
notable interpretación en la versión del Me estoy refiriendo a una serie de gra- lar detalles tanto en la región grave e in-
Réquiem de Berlioz seleccionada. Denon baciones digitales realizadas por DECCA: fragrave como en la región alta del
ha realizado un trabajo magnífico con esta en concreto, nada menos que la sene espectro audible, con una excelente di-
partitura de manifiesta incompatibilidad Chicago-Solti. El impresionante poderío námica que convierte su escucha en un
de reproducción doméstica, labor que de la orquesta americana y la electrizan auténtico momtonng: de ahí la superio-
puedo intuir gracias a la naturalidad y mu- te dirección del maestra húngaro, han si- ridad del Mod Squad en producciones
124 SCHERZO
MALTA FIDELIDAD
efectuadas con criterio moderno, menos en su casa de campo, piensa que estas al- su excelente dinámica y una capacidad de
neutrales y en las que tanto el productor garadas calleieras... son asunto del Minis- extracción de información, en todo el es-
como el ingeniero de sonido tienen un pa- tro de Interior. pectro audible, impresionante y realmen-
pel destacado en la elaboración y resul te sugestiva.
tado final del producto, pues la audición
a través de este lector deja percibir mu- El Radford es sin duda un lector para
cho más netamente que su oponente in- Consideraciones finales audiófilo5 exigentes, especialmente para
glés, cuáles eran las intenciones originales anti-digitales y aficionados a la audición de
del registro sonoro. Radford y Mod Squad han jugado real- música clasica, preferentemente de cáma-
mente fuerte en materia de reproducción ra. Recomiendo su escucha a todos los
Pero quizá donde mejor se aprecia es digital y han demostrado de forma con- decepcionados por el CD: a lo mejor es
ta diferencia, es en producciones que bor- cluyente el porqué de la situación de pri- la respuesta que estaban buscando. El
dean otro género musical, del tipo West vilegio de sus modelos en el mercado. La Mod Squad es por contra una aproxima-
Side Slory dirigida por Bernstein para confrontación no deja lugar a dudas: ex- ción que podríamos llamar moderna al
DG. Sólo hace falta escuchar el prólogo celentes ambos... pero diferentes. sonido digital, con aprovechamiento in-
instrumental que inicia la obra: Bernstem, tensivo de sus ventajas y sm compromi-
en su doble faceta de director-compo- Radford apuesta en su modelo, que es sos frente al tradicional equipo de HI-FI:
sitor, describe con mano maestra el am- un notable avance en materia de natura- su incorporación al equipa pondrá sin du-
biente de tensión y violencia en las calles lidad y timbre para un reproductor de da más en apuros a todo el sistema
por el enfrentamiento de bandas rivales, CD, por las cualidades que de siempre
que preside el desarrollo de toda la obra han caracterizado al sonido inglés: natu- Fbr último, una recomendación: (sobre
hasta la tragedia. Difícilmente puede en- ralidad, neutralidad, timbre, refinamien- todo para el Mod Squad) utilicen la co-
contrarse mejor ejemplo para reflejar esta to, excelentes medios... pero cierta nexión directa del lector a las etapas de
cuestión: si con el Mod Squad esta vio- reserva: ¡casi parece que hablamos de potencia, a través de la salida variable co-
lencia dramática es palpable, directa, an- una ca¡a acústica purista de diseño deri- mo en el caso de Radford, o bien a tra-
gustiosa e inmediata y me ha permitido vado de la BBC, verdad? vés de un previo pasivo como el Lme
sentarme por un momento en la sala de Dnve.
control junto al ingeniero Naegler. nada Mod Squad realiza en cambio otra Hasta aquí mis conclusiones.
de esto tiene importancia para el lector aproximación distinta: su lector es casi un
RadforrJ, que inmutable como buen inglés elemento de control de grabación, por Eduardo Casanueva
Pedraja
sclr&ízo
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ALTA FIDELIDAD
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ALTA FIDELIDAD
la cifra de relación s/n se eleva a la her- Threshold SAMe. Otra etapa de po- Ikeda 9R. Cápsula de bobina móvil con
mosa cifra de 120 dB. Se le atribuye un tencia, de 2x100 vatios. Un éxito más a sensibilidad de 0,18 mV y respuesta de fre-
nivel de distorsión de 0.0015%. añadir a la gran carrera de los diseños de cuencia de 10 a 45.000 HZ. El C D ascien-
Nelson Pass. de incesantemente en ventas pero el
Sony CDP-RIA + DAS-RÍA. Es el ter- vmilo se resiste a morir El diseño de cáp-
cer dos piezas premiado con caracterís- Goldmund Mimesis 9. Y va de amplifi- sulas lectoras como la que nos ocupa bien
ticas similares a los dos modelos vistos cadores. En este caso se trata de una eta- lo demuestra. Se trata de un componen-
anteriormente. pa de potencia de 2x175 vatios elaborada te esotérico con un precio de 180.000
En materia de lectores CD de un sólo por una firma que se ha acreditado gran- yens. El sistema de sujeción del diaman-
chasis el equipo del Dr, Arada ha escogi- demente en el campo de las plataformas te es bastante parecido al utilizado por
do Philips LHH-500 (250.000 yens), Pio- giradiscos gracias a los modelos Referen- Decca desde tiempo inmemorial. La cáp-
nerr PD-5000 (200.000 yens) y Victor ce. Studio y Studietto. La etapa monstruo sula de Bowland está basada en un mo-
XL-ZIOOO (750.000 yens). De particular es de estado sólido, pesa 65 kilos y su pre- delo Ikeda.
interés por su relación calidad-precio es cio en yens es de 1.600.000. Ortofon SPU Gold Reference. Por lo
el Philips LHH-500.
SCHER2O 127
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EFEMÉRIDES
MAYO
130 SCHERZO i
PETROF^
se*
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AL SERVICIO ÍRM i DE LA MÚSICA
REAL MUSICAL
CARLOS III. 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
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