Manifestaciones iniciales del Capitalismo

Mercantil H.C. Alumna: Gervacio Nureña, Caroline Aracely

Semana N°4 Grupo: 28 Fecha de presentación:10/04/2018

La grave crisis de la sociedad feudal, en el siglo XIV, afectó a Europa. A partir del siglo XV comenzaron a producirse importantes transformaciones en la
vida económica, política, social y cultural de Europa Occidental, que fueron modelando a lo que se conoce como Modernidad. Sin embargo, no hubo un
corte tajante con la Edad Media al abordar tal periodo. Esas transformaciones o cambios permitieron el surgimiento del capitalismo. Algunos de estos
cambios tienen que ver con innovaciones de la producción agrícola que permitieron aumentar los niveles productivos y la disposición de alimentos. Esta
disposición permitió el resurgimiento de las ciudades, con esto los ciudadanos podían acceder a alimentos sin necesidad de producirlos ellos mismos.
Con tal resurgimiento el trueque, que fue una fuente de comercio importante a inicios de la Edad Media, comenzó a disminuir y resurge también el
comercio que utiliza monedas y la realización de cambios comerciales mucho mas fácil. Con el resurgimiento de las ciudades comenzo también a
fortalecerse la pequeña producción industrial artesanal que permitió a las personas ir acumulando grandes cantidades de riquezas. Un elemento
fundamental para el surgimiento del Capitalismo Mercantil es la utilización del dinero, con esto las personas empiezan a actuar como comerciantes y
otros comienzan a realizar actividades de carácter financiero, se inicia la facilitación de dinero a otras personas para que puedan realizar negocios.

Las transformaciones que ayudaron a dar paso a este nuevo sistema surgieron entre los siglos XV y XVI, las más importantes se dieron en ambientes
rurales, que, aunque la población empezaba a emigrar a ciudades, las personas de pueblo seguían oprimidas. Estos fueron los principales cambios:
Progresivamente fue declinando la servidumbre feudal; pequeño crecimiento de las rentas agrarias por el aumento de las manufacturas y el
comercio; las revueltas campesinas, sobre todo, en el Sacro Imperio Romano Germánico (actual Alemania), sería provocada por los tributos feudales,
sequías, plagas y años de hambre que pasaban los campesinos; la pequeña nobleza emigra a las ciudades; hubo un manifiesto en las ciudades el
deseo recíproco de unir en matrimonio a las familias burguesas y de la nobleza. Esta nueva clase social buscará el lucro a través de las actividades
comerciales; uniendo todo lo anterior, empieza a salir a la luz el papel de los banqueros. Ya que los pilares del sistema capitalista fueron tanto los
banqueros como la burguesía: lucro, control de los medios de producción, expansión comercial y acumulación de riquezas. Se descubrió una
riquísima mina de plata en Europa Central, que permitió la circulación de grandes cantidades de dinero para disponer de un medio de cambio
propicio. Con esto pronto se crearon importantes empresas mercantiles, cuyas ganancias se invirtieron en parte, en el negocio. Surgió así la figura
del empresario, aquel que proporciona todo lo necesario para la producción. Por lo tanto, por primera vez surgieron dos grupos bien definidos en
cuanto sus funciones: el capitalista o proveedor, y quien aporta su trabajo a cambio de un salario.