You are on page 1of 16
Pagina/I2 HISTORIA DE AMERICA LATINA DESDE LOS ORIGEN cION | & La tierra de promisién {Con qué gusto, en vr de gat & Am ‘3 los espaioes hubieran cambiado en las primeras décadas siguientes a 1492, ‘eas ignotasterras descubiertas por ha- ber legado al almacén de un comercian- te de Cipango o Catay repleto de barriles de especias,dxpesto a venderlas a cam- bio de los medios de pago vigentes por entoners,rotalmente desconocidoseind- tiles en América; cusnea “due” riqueza Jnubiera estado al aleance de sus manos si cn ver de esos inmensos tetitoros, po- blados ademés por gente tan rar, hubie- 14 sido el Oriente abundance de especias, tan bien pagadas en Europa! Cnet ‘queza ganada y cudntos problemas evita- dos Y no s6lo hubieran cambiado con {gusto los que hicieron los viajes, sino tambin los que pasion ol capital, y os rismos reyes, que en ver de ganancias La explotacion economica ‘Los conquistadors omaben os egionaris de Roma, que al reirare has campatiaconertan en colno con edge de eras riparia en premio por as rabajes milan EL Blanco deus jrnedas amaedra de pueblo cuo en comaigar elas en ls provinces en far cada, on aencart medio devs on dade, (-]: De abt que nose deturiran ees ese que la ms de su ndacone sean mediterrineas, donde la frida del rn es permite ampliacompensacion de ‘us andancas.” CONSTANTINO BALE, Los cnilesseulars onl Amrit epali Madrid, 1952, pp. 85-86. inmediatas contants y sonantes tuveron que contentase de entrada con la expos- cin por pare de ls “conquistadores” de ctuentosacetea de fuentes de la juventud, sobre reyes que se bafan fecubiertos de oro, o leyendas acetea de rfos de plata «que nadic habla visto. Pero en fin: all estaban ess tera, eve ddentemente muy extensas por cuanto todavia no era posible precisar su limi- tes, despues de tod, la larga experien- cia de la Reconquista espafola habrfa de ‘ervirles a ls “por ahora descubridores” para encontrarle una veta utilitaria a este huevo emprendimiento. En ima ins- tancia, slo sera necesirio ensefarles el catecismo a los habitants de estas nue ‘vas eierra, y con su incermediacién en pezar a explotaras.:Pero explotar qué Cuando se encontraba en la Reconquista tuna ciudad como Granada, Cordoba, Sevilla, Valencia, se sabia muy bien qué se podiaexploat, por cuanto habia co- imercios,talleres, corjos lenos de ha- cienda, redes comerciales que unfan unos pucblos con otros, hasta extanjerl- 48, pero aqui, zqué habla para explorer agulé No tenfan tigo, ni vinos, ni acei- tc, qué ra lo que producian, qué guar daban, qué comerciaban, qué impuestos cobratls por sus actividades ler “si las enfan~ yen qué moneda? Peto side acuerdo con las Capitulacio- nes de Sana Fe, Colén ea propetario de ieras ye gic seior de los habitan- tes de elas, segin la wadiién Feudal ya se ibaa arrglr ara sacar el debi pro- vecho de esas crcunstancias que se pre- seniaban, Don Fernando, el Caéico =a Priacipe renacentista-, que habia segul- do todos los eaminos para concentrar en Ja pareja rel todo el poderyu HISTORIA DE AMERICA LATIN Lsprcnca aanco1A 06 Los aDonlGeNeS ‘CONTAIUO BRINDANDO Et SUSTENTO COTINANO DELASOCEDAD NOUN hacién, no iba a permitir que estas nuc- vas tieras se convintieran en Feudos que Acbilaran la costosaarquitectra polit- ca. dseiada: entonces se esteilizaron las capitulaciones y ls nuevas teras se in- corporaron como reinos y sus habitantes como sibditos de la reina de Castilla olén no los podria vender como escla- os, ya que no eran parte de un feudo de su propiedad. Eran sibalivos de Casilla igual que Col6n mientras estuviera a sus rdenes. Pero de alli surgirfan nuevos problemas, ya que sus sibditos eran cris tianos, y étos de los nuevos reinos eran ppaganos. Y si eran paganos podian apo- Aerarse de sus tierrs,y en cambio si eran cristianos nos mis problemas. Todavia con la supervision de don Fernando se auribara al requerimiento: si el aborige americano consentia en abraza la rel gid de Crist, se podia quedar en y con Sus tetas, cao contrato los hombres de armas tenfan derecho a *someterlos” Las tetas ast conseguidas, més las tie ‘ras no ocupadas por ellos, e transfor ‘maron en las tierras de realengo. Y asf se alinearon tras el pendén de Castile in- ‘mensos territorios vacos o usurpados Pero las vieras, por mAs generosas que fueran, solas no producitfan riqueza Aqut surgié una fmpase, ya que apare- cieron las primeras Figueras con las con- ‘quistas de México y Pent: jgmeales! La desotientacidn de los primeros aos, y a fruseracin, parecieron al fin encontrar tun sendero satisfactorio, Durante las dos décadas siguientes Ia bisqueda de estos recursos ~acumulados durante si glos por los aborigenes~ concencrarfa todos los esfuerzos: abandonar una em- 1 buscar El Dorado serfa incluyen- do algunas con caracteristicas épicas (Cabera de Vaca, Orellana, Gaboto...) Agotadas ls “reser, hubo que dedi: se a exploar las minas donde se product- an esos apreciadas mele; en ambos mo- mentos (épocas de descubrimiento y de ‘onquista), el indigena rabajaba a wetray de se iba obteniendo el sustento; el aso cde Buenos Aires, que relata Ultco Schai- del, es un ejemplo pattico: despues de dos semanas Ios aborigenes suspendie- ron el diario envio de viveres; Mendora ‘mand6 entonces a interpelatos,y regte saron los comisionados apaleados. Men- doza envié entonces una expedicién pur nitiva, y se produjo una verdadera ma- tanza entre unos ¥ otros; daba por su- puesto que en Ia tierra de su adelancaz igo ~ya reinaba Carlos I~ los que vivian enllatenfan que atenderlo y servele. La caplotacién de minas ue haciendo sur gir ciudades, algunas may importantes co ‘mo Potosi y Ia necssdad del Estado de crear cents administraivos determi tuna nueva etapa de fundacin de ciuda- des, centtos indudables de la ocupacién de estos tetitoros. En el caso de las ciu- dades miners, e agruparon contratstas de la explotacién mineray funcionatios y comerciants espaioes; en los cents ad- ‘ministativos se concenttaban funciona- ios y comercantes espafioes, Los “sbditos aborigenes” todavia produ- cfan Jo suficiene para el consumo de t0- dos: pero su explotacién a través de la en- comienda y la mia, la disminucin evi dente de pablacién aborigen -muertos 0 “huidos” para escapar a la opresién~ de- ‘erminarla la disminucién de produecién Y por consiguiente el alza de los precios Agefcolas. Una solucién para el Estado se tfa incentivar la colonizacién; el Estado coxorgé entonees, alos fundadores, la fa caltad de entregar ictras a los que los acompatiaban, con las encomiendas posi- bles; y cuando se acabaron encomiendas y repartimientos, y la mita, hubo que acudir a conteatar peones ~que eran los mmismos “encomendades” de antes, con tun salario algo mayor, que no siempre podian © quer pagar-. Pero pasa la edad de oto de Ia explotacién minera ‘quedé una esteuccura comercial ~con rmonopolio expafot-y ricos hombres fr to del trabajo minero,y aun algunos fun- cionatios xpafoles enriquecidos ~por el contrabando, por ejemplo~ que segulan siendo consumidores de productos agri- cols; y enconces invert en teras ~com- peindole a un Estado en quiebra en el si- ‘lo XVII- pala ser un negocio para esos Ficos funcionatios, comercantes 0 mine- ros. No cabe duda que de all sada, con los fos el grueso de las oigarquls tera tenienteshispanoamericanas. En definiiva, si bien se aplicaron los conocimientos que se poselan respecto de la Reconquista ~como se sue afir- mar, ¢s indudable que hubo un con- junto de circunstancias que, en Améri- «a, obligaron a innovar, a lo que debe stumarse un nuevo marco establecido por la modernidad: redes comerciales de ‘un capitalismo ya extendido por toda Europa, ansoso de absorber, canalizar y aprovechar el chorto de riquezas que broraa de eas tetras americana, Los espafoles, que durante trescientos aos tuvieron la casi exclusividad ~con- trabando aparte~ de su explotacién, no supieron sacarle el jugo para su grandera, ‘Su impericia “capitals”, su eeguea sec- taria ~expubién de judi con los Reyes ‘Catslicos y de mordtabes con Felipe [= {su supuesto acceso a una nobleza para- ‘Sitaria “amante de los lyjos y la buena vi- EPRESENTACION ESQUENATIZADA DE LA CLUDAD METROPOL ESPANIOLA Vu cOLONAS, dla pero no del trabajo industrial o comer- cial crador- determind que el provecho que obtuvo -tanto en bienes como en apropiacién exagerada de una plusvala creadora de una enorme capa de explora dos en est rico continente— no le haya servido a Espafiay sus gentes, sino que por Espafia “pasaron” ls bienes hacia las arcas y los bancos de los capitalists euro- peos. Ese discurso, por ejemplo, de que “en este pals tan rico no puede haber gente con hambre” merece un patenta- HRSA A le crore “en que chocaron las dos culeurss", Lo que se intentaré a continuacién es reflcjar la cxplotacién econémica encarada por el Estado espafiol y por sus representantes en los reinos de Indias, de estas terrasy gentes que se descubrieron accidental- mente en el curso dela bisqueda de un camino hacia Cipango y Catay. Politica econémica del Estado espafiol Durante el perfodo de conquis, atc cin comercial entee Espata y el Nuevo “Mundo se estructaré a partir del estableci= rmiento de la Casa de Concatacién y fa centtlizacién del cometcio indiano en Sevilla, Ese sistema, carcterzado por la historiogrlla como de monopolio, sla sent favoreié a un reducido gropo de suit dela corona, no todos mestepo- Titanos, La monarqula, sus banqueros y los mereaderesresdentes en Seila, con- trolaron el intereambio de los productos mds provechosos ysuscepribles de ser mo- nopolzados. Entre ells deben destacase el mercuro fundamental en la miner de Jn plata) la sal la pimient, los napes, el papel sellado, la polvora y el siniestro tre fico de esclavosaficanos. Ni qué decir de los metals. Eto implicé que tinicamente espafoles y exranjeros natualizados tu- vieran derecho ala iencias que la coto- na otorgaba para el comerelo 0 extrac~ cin de dichos productos. Qué signfios «ste tégimen monopélico para América? En a préctica, el que las colonias se de- seavolviezan econémicamente sein las necesidades de la metépoliy vale decir, como exportadoras de materias primas y netales preciosos. Espafia, por ota par- te, procuré abastecer a las Indias de los productos manuftcturados, toda actividad industrial americana que pudiese compete con la metropolitana. Meaiante el sistema de flotasy galeones, Jmpuesto ene silo XVI, la corona ase 16 su monopolio, vigil el trfico trans tlintico Io prorgié de los cada vex més frecuentes ataques de sus principales rivals, curopeos (Holanda, Inglaterra, Francia) Dos flotas, compuestas por mercantes y galeones atlados, cruzaban anualmente €l Atkintico rumbo a Amética en la deno- BAUTISTA ANTONELLI SEALS LAS minada “carrera de Indias”, A la Megada dd esas floras a Veracruz, Cartagena de In- alias y Portobeo, se reallzban grandes fe- ria; las mercancas europeas, en prop dad ahora de los grandes comerciants in dianos, se transportaban hasa los eentos distibuidores: desde Veracruz a México, donde se almacenaban, distibufan y re- vendlan a todo el norte; Cartagena de In- clas abusteefa a toda Nueva Granada des- de Portobelo, el eargamento de los gale nes atravesaba el itmo de Panam y en ‘sta ciudad volva a embarcarse en fa Ar- mada del Sur hasta el puerto del Callo, almacenindose en Lima dstibuyéndose Tego al resto de Sudamérica. Las ganan- ‘is de los mercadees en las tradcionales ferias que se realzaban en los puertos de destino de la floa eran inmensas, supe- rand acaso el 400 por ciento, Lucgos en tos centos miners y en los lugares mas Aapartados los precios aumentaban atin iis, permitiendo utiidades de hasta un 1.000 por ciento sobre el valor de origen de los productos legados de Europa, Paralelamente a la “earera de Indias, en ‘América se conformaron una seri de cir- cuits de téico intercolonil, verdaderas arterias econémicas que muchas veces 56 superpusieron a caminos prchispinicos; asf, casi extraoficialmente, una compleja red comercial; por ejemplo, el sje Lima-Potost-Baenos Aires. Daas ls diffcutades que imponta el medio googrs- fico y la ausencia de una auténtia red de caminos, no es de extranar que algunos tramos de esos citcuitos se reaizaran por via maritima. En las ferias,debido ala fle tade circulant tsola recurir al treque ya las monedas susituta, como grans de ‘cacao, pastas de anicar ws hos de coca La gente acuia puntualmente de todos ios arededores, transportando las merca- derias a lomo de mula 0 en sus espaldas, acompatiados por sus hijos, en tren de aprendizaje y diversin; a veces antiguos centtos ceremoniales precolombinos se converfan en lugar del mercado semanal, atrayendo tambidn a los pequetios pro- no posibi ductoresindigenas, que ast quedaban in tegrados en la economfa colonia Dado que el sistema no podia acercar viveres desde Europa, este trfico taba abastecer a los vireina tos y gobernaciones de alimentos que se producian en las distintas tegiones de América, ¥ por otto lado, esas telacio: ntercolonialesHlevaron gropecuaria en bue na parte del teritrio americana espe cialmente en las periferias-, con impli cancias hasta el presente, (En unas re giones el aztcar, en otras la yerba mate, en otras el cabaco, en oxras la ganaderla, como en el Rio de la Plata ete) Mano de obra indigena ‘Uno de los temas mds suetos aera, de los que surgieron con la ocupacién de ‘América, es el de la “apropiaci6n” que hizo el sistema espafiol (corona y part calares) de trabajo de los aborigenes. A partir del descubrimiento, los espatiols someticron 2 los sibdivos americanos a dlstintas formas de explotacién labora En el concexto del proceso de conquista se “esclaviz6” al nativo, caprurado en “guerra justa”, para que trabaara en la extract de metales precios y propor- cionara alimento 4 los conquistadores, Las presones ejercidas por sectores de la Iglesia la disminucién de la poblacién indigena, determinaron que la corona permiiese el ingreso de esclavos africanos para que sustituyeran la mano de obra aborigen, Los esclavos negros fueron em pleados fundamentalmente en los sste- as de planacién y, en menor medida, cn los lavaderos de oro, También fueron ry utlizades en el servicio doméstico donde, por oto lado, consttufan un cl- ‘mento de prestigio social para sus amos. Pero el gran sostén de la economia co lonial espanioa Fue el indigena america no, considerado legalmente sibdito de fa corona y, por tanto, hombre libre. La categoria de sabdito implicaba el pago den tributo 0, en su defecto, un servi cio petsonal los representantes de a autoridad monérquica en América En los dos primetos silos colonials, la encomienda regulé a fuerza de trabajo y la distibueién de la mano de obra y también la percepeién del tributo per CONQUISTADORES Y EMPRESARIOS EN EL NORTE DE SUDAMERICA {el Sur atrajo a tos conquistadoros en busca de riquezas Indigenas para enviar a las Anilas como osclavos. Si bion en 1525, Rodrigo de Bastdas fundé Santa Marta a olas el fo Magdalena, seria Cartagena de Indias (Pedro de Here: ia, 1538) la base desde donde penetrarian hacia et Interior: ni la resistencia indigena nila geogralia pudieron detener a las hhuestes espafiolas que avanzaron al sur saqueando y devastan- 0 una zona rica on oro y osmoraldas, Tras la fundacién de Santa Fé de Bogotd en 1599, a igual que en otras reoiones de ‘América, se suscitaron disputas entre los conguistadores (Gon alo Giménez de Quesada, jefe de la expecicién; Ncolas Fedor ‘mann, que legaba desde Venezuela, y Sebestién de Benalcd- Zar, procedanto de Quito). La corona, tas resolver saloménica- ‘mente la cuestién, en 1549 fundd la primera Audienca en el te- itor de Nueva Granada, Vicar. {de Colin, la costa norte de América I botfn arnericano también seduio a los Welser, fnancistas ‘alomanes quo junto con los Fuggor habfan hocho realidad la ambici6n imperial de Carlos |. La leyenda de El Dorado los ‘condujo a Venezuela, donde tras aros de saqueo, Ia Audlen- ‘ia de Santo Domingo habia patrocinado, en 1527, la funda ‘idn de Santa Ana de Coro. La capitulacion fimada pot los falamanos, los otorgaba derechos eobro ol trtitrio compron- ‘ido entre el cabo de Maracapana y el cabo de Vela, ya lo largo de toda la década de 1530 exploraron la regién, aunque ro poblaron ni contibuyeron a la “pacticacion’ del tertori, En 1867, cuando ya haban transcurrido mas de dos décadas do la anvlacién del primitivo contrato, Diego de Losada fundé Santiago de Ledn do Caracas, que tiempo después se con- vertria en capital de la gobernacion. lelanéro Cristoon fpita, Laencomienda era una vieja ins- titueién de eardcter feudal, que estable- cia servidumbre a los seniores a cambio de proteccién para los siervos. Se esta- blecié entregando una comunidad de indios a un espaol a cambio de los sr- vicios prestados por éte en la conquis- ta, fandacién 0 poblamiento, y obligaba al mismo a acrstanar a los encomenda- dos. De tl manera, hasta podia contar con la bendicion del Iglesia. in realidad, era casi utdpico esperar, por parte dela corona, el tributo de esos siibditos tan Icjanos y dispersos; entre= ‘gindolos en encomiencla, solucionaba el problema del cobro de impuestos y de In especie en que se pagaban, ya que los aborigenes podian hacetlo en trabajo (construccién de casas, cultivo de tie- ras.) en especies (alimentos tejdos) y nada de esto era préctico para enviar & Espana: pero en cambio sf era sil para atraer espafoles para el poblamiento; de cualquier manera, acabada la encomien- da (dos vidas como maximo, o sea dos ggeneraciones) el sibdito yolvia a ser contribuyente de su inico rey. Paralelamente a la encomienda funcioné al sistema del reparimiemto forzado, que consista en el trabajo rotativo y obligato- Fo de los indigenas censados en proyectos de obras piblicas consderados vitales para el bienesar de la comunidad, Esta moda Tidad se basaba en reclatamientos labora les precolombinos, como fueron el coae agquitl mexicano y la mia pervana, que los espaioles aplicaron con un sentido elif: rente del que tenfa en las sociecladesnat- vas, yen forma abusiva, en ls mina, as encomiendas paulatinamente fueror pecdiendo su razén de ser, pore cam de los tiempos de ocupacién, por obra de os legistas y reigiosos,y por el des censo demogrfic tan significa en poblacion indigena. Entonces, los espa- foes debicron acudir a otras akeenativas ;para proveerse de mano de obra: apare- ‘ieron diversas formas de peonaje y tra: bajadores libres remunerados. En las ciuudades, por su parte, se constituyé una ‘mano de obra libre califcada, compues- 12 por plateros, carpinteros,earreteros y _gremios de arcesanos en general La Casa de Contratacién Para poder percibir los derechos dela ex plotacién del metsico y de todo el réfco ‘comercial con las Indias, el Estado espa ‘hol estableci6, ya en 1503, una instcucién aque llegaia ser centenara: la Casa de ‘Contratacibn, que se establecié en la cu dad de Sevilla, que estaba destinada a ser Ia valvula de admisién, emis y control de todo bareo ~y su contenido, en merca~ dria, hombres libros. que legaba 0 parti hacia Amética, En ocasiones seal mid Cad, siempre y euando no hubiese cargamentos de metilco. Puede resultar exttafio que se haya legido como epicen- ‘tro del comercio atlintico un puerto fli- vial (a 90 ldmetros del mar, remontan~ do el rfo Guadalquivit), pero esta deci- sin respondia a varios motivos: no s6lo cera un puerto mds seguro -librado de las tormentas del Atintco y de as posbli dades de ataques de piratas y corsarios= sino que, demi, en Sevilla se concentea~ ‘ban poderosos ineresesecondmicos con ‘ayoscapitales era neceario contr. Bajo el control de la Casa de Contrata cin, a partir de la segunda mitad del si- glo XVI se establecié el ya comentado sistema de flotas y galeones; con él, Espa~ fia abasec a sus colonizs y ransportaba pacidad de transporte res enteras quedaron ineerno, En torno de 10s, sedi aquéllos su producci econmico de ls min y el beneficio de los PORTADA DEL NORTE CONTRATACION ELAS INDIAS OCCIDENTALESOE 167 'SUAUIOR JOSE OF VETIA LAGE. FUE FUNCIONARIO EN Mc0 YLUEGO EN EL (CONSEJO DE NOVASY EN LA CASA DE ‘conTRATACION, bye la produccién de competi con los que pa, y hasta el tifico EUROPEOS EN AMERICA DEL NORTE to, Jos espafolesintentaron, sin éxto,contoar el nores tay €1 noroeste de México. Ya en 1513, Ponce de Leon habia deseubiorto La Fora, donde quince afios mis tardo de- ‘sembared Panto de Narvaez para inciar una penosa exoedlcion ‘que habria de recorer la costa norte del Goto de México, Texas ¥Calfomia. Homando de Soto paris de Cuba en 1599 con et t- {ulo de adelantado de La Florida, Oosdb all se drigié hacia ot notte, hasta los montes Apalaches, y uogo hacia el osste, donde hal otro Misisipl Mientras tant, enviado pore virey de Méx +0, Francisoo Vazquez de Coronado, avanzaba por la costa ooei ‘dental y exploraba Avizona, Nuevo México, Texas y Kansas tas ‘ecpelsma do as doradas Ciudades de Cibola. Pero, mientras Espatia no lograba consolidar la ocupacién ftectva del tertorio, ranceses,Ingleses y holandeses comen- zaban a instalarse en América dol Nort. En 1524, comisiona {do por Francisco | de Francia, Giovanni de Verrazano habia llogado a las costas de Carolina dol Norte, y buscando una ru: ta hacia China recor las costas de Terranova, Persiguiendo ‘el mismo objeto, entra 1533 y 1841 Jacques Carer realzé {19s vias on los que llogé hasta el rio San Lorenzo y en las Ccercanfas de la actual Montreal tomé posesién en nombre del ray do Francia, A partic del siglo siguiente los Borbones enca- ‘afon con decision la larea de ocupar y colonizar el teritorio. ‘Samuel de Champlain fund Quebec y Montreal y durante la Mes ‘avanzaba la congulsta hacia sur del continen hacia Europa el producto de la explo cién colonial. Durante ete perfodo, en casos excepcionales como el anicar 0 algunos productos relacionados con la ac- tivided ganadera, el Esado mostrd poco interés en llevarse de América algo que no fuese metdlico, no sélo por conviccién ba au eleccidn, Por estas razones, regio- tudfico colonial, y debieron encontrar la manera de insertase dentro del crcuito eminaban esas regiones “sacl tes” 0 periféricas que orientaban hacia cos (por ejemplo Tucumdn y Cuyo en Con el objeto de frtalecer el monopolio las efgidas prohibiciones se extendian so ‘mente controlado, Los comerciances se- villanos tenfan un estrecho contacto con log locales que concenttaban su interés en como de la produccién minctal de México y Pera, El abastecimienco de las colonias era complicado e insuficiente, y por ende, coscoso. Los altos precios re- dundaron en beneficio de los comer- ciantes ~tanto los que actuaban en la ‘metrépoli como en América y del Esta- do, que engrosaba su recaudacién fiscal. que su limitada cx seguro condiciona- Los navios de registro, embarcaciones que Hlegaban asistematicamente, no lo- graban satisfacer todas las necesidades, Por consiguicnte, tal siuacién contribu y6 a la irresistible tentacién que produ- ‘ha el contrabando, que oftecta alos ex- tranjeros la posibilidad de acceder a un rmeteado prohibido, y a los espatioles la ‘oportunidad de evadir al fisco ya los in- termediatios del comercio legal en ef margen del in de bienes y servi 1s de Poros Mineros y hacendados Ta minerfa en la América espafiola se socios del Estado, centré en la extenccién de metales pre- css, en especial plata y, en menor me- dida ~por no ser abundante-, oro, Los minerales de baja ley (cobre estafo, plo mo, ex.) fueron apenas explorados, aun~ {que eran correntes, Especialmente en los ‘Andes, exstian yacimientos de estos m tales, Pero el bajo beneficio no los hacia bienes que podian Iegaban de Euro- interno fe sever ‘segunda aécada de ese siglo recorré la zona de los grandes lagos, donde los josultas habrian de esteblecer numorosas mi siones. Intereses econdmicos y estratégicos llevaron a quo Lue XIV y su ministo Colbert alontaran el impulso colonizador: hacia meciados do la década de 1670 ol jesuita Jacques Mer- ‘quote lego hasta Arkansas por ol Missi, y diez anos més tarde, on su dosembocadura, oo jesulta, Roberto Cavalier de La Salle, tome posesidn del tertorio que denomind “Lusiana’ Inglatora, tras ol viaje de Juan Caboto quo a fines del siglo XV exploré las costas del Labrador y Terranova, paralizé sus ‘acclones hasta las Utimas décadas del siglo siguiente. De to- {dos modes, los Intentos de Welter Raleigh por colonizar ro- sultaron Infructuosos y pasarfan algunos afios més hasta que Ja corona briténica se decidiera a compartir el proyecto de ‘una Instalacién permanente en la costa este de América del Norte con dos companias comerciales, Los holandeses darfan cus primeros pasos en 1600, cuando Henry Hudson, al servicio de la Compafiia de las Indias Orienta- Jes, descubrié otro que lleva su nombro. Las posiblidades co- ‘merciales de la regién decideron la creacién de la Compania de lae Indias Occidentale, rosponeable de la ocupacion y explota- cién de Nueva Holenda (con centro en la isla de Manhattan, ‘Nuova Amsterdarm que on 1664 paso a manos de los ingleses. ‘Alejandro Cristéfrt % Od1NYTLY ONv320 seunyew sqepiawion samy —] sansa sjepsoues samy sonepia op ssendanas ‘ound second eedsa erarn uo eNBUIN i g : Benm7oore 0314/24 ONvI20 ODILNyILV ONv320 ODILNYILY ONVI20 “epepsenun uae 69 v9 somite opeaiean “rovonr vena, Ux of jou9 sesonbnuod soueuival AK of fu ssjoyeds sovetal £ O2d1sJ2vd ONv320 MSTORUA DE AMERICA LATINA 74 Periodo 1531-1540. 1581-1560, 1551-1560 1671-1580, 1591-1600, 4621-1680, 1641-1650, Total 1503-1660, 460.1610. 1811-1820. 1521-1530... 1861-1570.. 1581-1500.. 4601-1610... A611-1620.s 1631-1640... 1651-1860... {GRABANO EN MADERA DE PAINCIPI DEL SIGLO AI EN EL OVE SE OBSERVAELTRABALO ‘QUE EA-ZABAN LOS NOIGENAS ENLAOTENCION DE ORO ENLAS ANTILLAS IMPORTACIONES DECENALES TOTALES DE ORO Y PLATA FINOS (EN GRAMOS) Plata 448.739. 26 109.876, 477 873.164. 308.121.174 942,858,792. 1.118.591.9546. rn 2.403,027.689 2,707.626.528. 2.213631.245. 2.192.285.998. 2.148, 999,043. 1 296,759.594.... 1056.430.968.. (443.256.546. 16,086.818.303 Hn Ean J, El Teoore america y Ia rvoledn de les precios en Espati, 1801-1650, Barcelona, Ail 1975, 0.5. ore 4.968.180 9.163.200 4.869.050 4.466.360 24,957,130 42620.080 11,690.940 9.420.140 12.101.850. 19.461.420, 11.764.090 2.855.940 3.889.700 1.240.400 1.549.990 469,430 101.333.180 apeteibles, No cabe dud de que or0 y pts fueron los aractivos fa a mayoria de los europes: para con- gui ls preciadas rquens los conquis- tadlores no escatimaron esfuerzos ni lencis, En un comienzo los natvos f= ton presionados para que revearan la procedencia del oro de sus adorns, F- halmente, Ia inineerrumpida bisqueda Permits a Tos expafoes el hallago de importantes yacimientos, especialmente ‘partie de mediados de la segunda micad de siglo XVI. Las minas de oro de C2- tabaya, Antioquia, Chocé, Popaydn y Zatusia y las de pla de Taxco, Guana- justo, Zacatecas, Potos 0 Castovitina 0 desrolo cconémico indiano. En torno de las industtias ex tractvas giraron en ls citadas petite impulsaron ch fia otros sectors dela economia, co- pales pa- mo agriculeura,comercio y transports, Para abastecer las ciudades minera, surpieron explotaciones agrcoas y gana- deta alrededor de ells y, para dar salida als produccién metic, s¢ construye- ton caminos que sent con los per tos de cmbargue. Y luego de embarcados los metalesprecosos comenzaba oua hs de eruce por Espana y dspersidn pot a red econémica comercial europea permitiendo esa nueva y signficativa scumnulacign capitals feta de Espo fa que permit a Faropa Occiden- tal los vigoros cambios y predominios de os siglos XVI-XIX, La imagen de la penfnsula ibéeica convertida en fa boca te un embuo por donde ingresaban las riquezas americanas para sir por un ro cuyo final estaba més allé de los Pineos, resulta rel y significatva Las fr cifras de produccién minera no transmiren lo ocurtido con quienes pati ciparon en el proceso exractivo, La fuer~ ta de trabajo indigena fue la base de di cha actividad, mientras blancos y mes: tizos, por lo general, eran supervisores y propietarios. El reclutamienco forzado de trabajadores indigenas fue una pe tica comin; los mayores perjuicios los sufiieron los que eran destinados a la mina de mercurio de Huancayelica, producto esencial en el proceso de amalgama de la plata. Segin las fuentes y testimonios contemporineos, las con- diciones de trabajo en los socavones a- ‘ericanos eran inhumanas: la mortan- dad de los aborigenes y su desmembra- miento social se relacionan estred ‘mente con el sistema laboral aplicado y lo inhéspito ¢ inaccesible de los lugares donde se ubicaban los yacimientos. Comerciantes regulares versus piratas y otros parientes: Dea poco la mecrépoli fue agregando tancos bros a su exploacd americana Plotacidn stematia y relamentada de bas riqueras que albergaban sus nuevos dominios, Peto ast como la corona dispo- nia contoles y monopolcs,y més con- (roles, a Ca de Contratacién y.buc- fo, su enemigos, mds prctins, dispont- nso eas as ruts cenenares de pi fas, cosaros,bucaneosy fibuseros por si eso no aleanaba, organizaron el ontabando, que lg a set mis extoso gue el monopalio comercial expat, ya ae scans que Neg afcubrir dort Goa del exerci eteror da les coliias cspafilas de Amica Y por qu hs cos- tas de Améica einfectaron de xa case Ale havegantes? Es evident: a paren de lis andes ques de oro y plta en ‘América despers la coda de os enemi- go de Eepata, Para participa del botin Y romper el monopole hispénico, dis- (aroha coated ee les europeas se valleron de los corsaios ¥ pirat, Muy pronto se apenas en 1521, cuando el francés Jean Florin captur, exrea dea ila Azores, el tesoro del areca Moctenama, enviae do por Corts desde México. ‘lo largo del siglo XVI las guerras de Fpfia eontra Fanci y lego contra In- sdatera, ambién se eflsjaron eros ma- fet americans a aves dea presencia de cl cicls ‘U.cIUDAD DE ZACATECAS SE TRANSFORMS UNO DE LOS CENTROS MINEROS Mas IPORTANTES DE NUEVA ESPAIA CEBIOO CCERCANIAS, Los NGENIS OF MOLIENDA FUEMON ACCIONADOS POR ANIMALES DE TRO los corsatios. Se puede sefalar, incluso, que la pirateria y el corsarismo de esta epoca fueron para los ingles y ranceses ‘una via de ennoblecimiento, tanto como 4a conquista lo habia sido para los espa- foles. En realidad, ellos sacaban alos es pafioles, que les hablan sacadlo a los ame- ricanos... ¥ no s6lo los barcos se asalta- ban; las principales poblaciones del Cari- be, puertos de salids de las lotas de la plata, fueron victimas reiteradas de ata- {ques que forzaron a la corona espatiola a Ia fortficacién de sus posesiones y a ha aplicacin del sistema de flotas y galeo- | es. Si bien fos corsarios holandesesin- | cursionaban en América desde fines del siglo XVI, su época de oro fue entre | 1621 (fin de Ia Tregua de los Doce ‘Afios) y 1648 (Paz de Westialia). Los ho- FLOTADEL CONDE O& CUMBERLAND, QUE ASOLO PLERTO ICO EN 198, Iandesescontaron con el apoyo dela casa dle Orange, que otorgé patentes de coro, y-con el de la Compatifa de las Indias ‘Occidentales, que entreg6 apoyo ccon- ico y loitico: era una euestiin de Es- tado, Durante es0safos, los holandeses capturaon 547 embarcacionesenemigas El suefio maximo de cualquier pirat, ‘que era capturar la flca de la plata, Io ‘onsigui6 Piet Heyn en el afo 1628, Los beneficios obtenidos de esta procea si vieron para organinat la gigantescaarma- dade 61 buques y 7300 hombres con ‘qu los holandeses se poderaron de Per- ‘nambitco en 1630, creando la colonia de Nueva Holanda, en Brasil (en ese mo- ‘mento bajo la corona de Castl). on el tempo, mientras una se debilea ta, otros se hacian ms osados: desde Ia segunda mitad del siglo XVI, corsatios y filibusteros, especialmente ingleses, oci- pron algunas islas del mar Caribe y Es- parla ruvo que hmentar ks primeras pr didas terricoriales. Quizés la accién de mayor envergadura, por el efecto que ‘provoed, fue la toma y destrucci6n de Pa- nami en 1671, Por otra parte, Tortuga, Jamaica, Curasao 0 Hale se transforma- ton en bases de apoyo de Futuros atsques y-de-un floreciente contrabando. Los ri= wales de Fspafia lograron ast participa ac tivamence dels tiquezas americanas, ‘A comienzos del siglo XVIII, el ratado, de Utrecht de 1713, permitié a Inglate- tra la partcipacién directa en el comer cio con ultramar y senté has bases de la ulterior hegemonia briténica. Ademds, ‘contaba ya con unas présperas colonias | stoma DE Menten LATENT PUERTO DE SANTA ANAEN SANTAGO ACTUAL JAMAICA, PUBLICADO EN 158, EN E505 MOMENTOS,ESPAvOLES EINGLESES Se OSPUTABAN LA SLA ‘en Amétics; shora con la ayuda de Fran- cia y Espafa, se lanzé sobre los piratas acabando muy pronto con ellos. El contrabando Orro enemigo del monopolio espaol fue el conttabando, “A comienzos de si lo XVII, ya son los exranjeros los princi ‘pales benefcarios del comercio de Indias en Sell: a revs detesafros expats, ‘mds del 90 por cemto del capital y slide des del rice entre América y'el puerto fandaluz pertnecian en realidad a fance- te, genove, bolandse, ingle ale tes) En 1686, las los (pels) arta blo en na tercera parte als mer aes indanos, que eran abasteciosen los restantes des tris pore consrabando” Gon el correr del tiempo este comercio fue extendiéndose a priticamente toda Ja Amética expafioa,aleanzando en el siglo XVIII su maximo esplendor. Pro venientes de Inglaterra, Francia, Ho- landa, Suecia, Dinamarea Escoca, lia, Prsia, Rusia, Turqula y, por a ‘mo, Estados Ui tas desafiaron el cada ver ‘monopolio comercial que Espasa im ponis asus dominios amerieanos, {Cmo se explica este fendmeno? Dado insuficiente desarollo manufacturero ‘pafol, la metrépolituvo que importar productos elaborados por sus rivals para Tego Hlevarlos a América, recargados enormemence por los impuestos. Por otra parte, la mayor produccién indus- teal de palses como Inglaterra y Holanda impulsé a sus comercantes a buscar nue- ‘vos mercados. Organizados en compa 4s particulars o con apoyo estatal ~co- mo la Compaffa de las Indias Occiden- tales holandesa o la South Sea Company inglesa~ cuvieron una presencia cada ver ands importante en la América espaol. Esablecidasy consolidadas en ls peque- fas Anis, colonia ingles, Fancesas y holandesa reultaron excelentescrampo- lines para el contrabando en los puertos indianos del Caribe; desde 1680, la colo- nia portuguesa de Sacramento cumplira similar objeto en l cuenca del Plat, Y asi los puertos amerfcanos eomenraron a recibir al tratane ilo; quedaron invo Iucrados en este contraband tanto hu- mildes labradores como altos oficiales sgubemnamentales y eclesidticos Para Espafia no fue ficil enfrentar ste problema, A pesar de tomar medidas no sélo punitivas y juridieas, sino también diplométicas, econdmicas, administrai- vas y militares, el contrabando no pudo ser detenido y menos eliminado. Sistema tributario: los impuestos Superada la etapa en la que el rendi- mmiento cconémico era el *botin de gue- tra, ¢iniiada la exploacién econdmi- ‘i, hubo de etablecerse el sistema de te- caudacién que compensara “ls desvelos dela corona por us siedts” Los impuestor més importantes fueron el sribun (sobre el inividuo y ta tert) dlcemo (para a tligin) yo amaiarf- {que glavaba deco de mercanchs ‘Al principio, el ey pareci satsfecho con dl quinta, pero cuando se acents la ri sis econdmica, se mulkiplicaron también las pretensones rales. Felipe Il no vaci- 16 cn pedir etogaciones voluntaras alas colonias, y establecé el almojarfisgo para ol tdfco teeestte de mercaderias, ala los impuesos existenes, creel = taco de la sal, repati tetas para co- brat los enone, impuso la aletbala del 2 por cient, vendié puesos y ofcios y pretendié vender ticulos de hidalgula, Jo que result filid, ya que cada espa- fol llegado a ls Indias pretendia ser un hidalgo de la mds alta y noble cuns; no- table ancecedente para la actualida lax tinoamericana. En Perd, sobre a base de los prolijoscensosincs, se cobraban 8 pesos por individwo y pot aho,a par- tirde la gestién del vtrey Toledo. Las ‘eas delico, sal, yerba mate paragua- ya, naipes, tabaco, aguardiente cenfan ingresos por su tipo de mercaderfa y por la vente al menudeo. Muchos Iipuestos aplastaban la vida econémica americana, y fue una ldgica causa de ‘muchos de los disgustos manifestos en épocas revolucionaia. En tierras del palo Brasil Como se ha dicho, mientras Colén pre- paraba su tercer vise, sin saber a ciencia cierta a dénde era que habia llegado, Vasco da Gama, desde Portugal, y dan- do vuelta al Africa llegaba a la India. Su triunfal regreso, en 1499, determiné la partida inmediata de Pedro Alvarez Cabral pata establecer lazos comercia~ les; y cortientes nocivas se desvié hacia el este, y chocs con el territorio de Bras sil y le mandé aviso a su sey Manuel, mientras él segula rumbo a su exitoso destino, en las tiertas de las especias Pero, lo cortés no quita lo valiente. Y retextando escaparle a tormentas mientras se coneretaban acciones en el Lejano Oriente, zpor qué no verificar de que se trataba esta noticia deters de. tuo de los limites de Tordeslas que le enviar su almirance Alvarez C oscuramente, parti casi de en 1501, una nucva expedicion con Gas par de Lemos y Amérco Vespucio como artégafo, que recor y regis as cos tas informadas, inclusive lewd de rege 0 mucstrss del palo Brasil, que temnina- sf dandole nombre a la rein. Tiida mente, para no enojara sus poderosos ‘ecinos, se uansformé esa tierra en una especie de fctria-l mejor estilo lusia rno~ en la que pareié que slo se podla sacar el jugo sintéreo del palo Brasil. Pero cuando Espata rcibié los tsoros de Mésico y Pent y organias dos vnrinatos para exploracidn stemiica de Amés- «3, el monarca de Portugal se rts tam bidn por obtener may lero de ea vera ‘que le habia tocado en suerte y que pare- cla tener vatas veces el tama de Por fg. Generosament,abrié as pastas pr aque los poreugucsesfueran al nuevo tre- toro a hacerse muy rcos sera posible, y generaran los correspondientestibutos para el Estado Para entusasmatls, apr. 6 un incencivo: 10 as de exencién im- postva a pati de 1551, Los porugueses ys abn probado en as iss del Atle co Ia cae de ana Pero era na atv dad que equerla mucha mano de ob: y no hablan fenido tanta suerte como sus primos; de este lado del metidiano de “Tordesils no haba ning impero or ganiado que tviera censados a usc trbuyenes.Agut habla que hacer “entae das" para alearlos 0 matarlos, porque no «ran de fai hacaflta habia que eap- tural, y haceros trabajar como eselae ‘os. El mal resultado obligé a que finl- mente tuvira que acuditse alos eslavos alPicanos, que en forma masivacomena- roma llegar alas cosas de Bra El oto bien necesro, la ders, abunds- ba y se mostra ideal para la ageculeu~ ra. Ys haclan fala capitals, el debido ‘poyo se podiacecibi inclusive de palies a veces en conflcto con ellos, como los hholandeses, pero que contaban con na Importance ted comercial; era posible también que marranos (udls) esparo- les, expulsados por reyes ¢ Inquisiién, hhubieran ido a dar eon sus capitals a Lisboa, como habianealdo en otras par- tes dela Europa indusriose de entonces Fl anicar era escaso y por consiguicnte caro, La cata de ancar ya se cultivaba cn las islas atlénticas de Portugal; de Cabo Verde se trajeron los primeros STADE UNINGENO DE CARA DE AZOCAR, OBRA caparaces negros encargados de trans mitit el conocimiento de la peofesién, Los pri se cultivo se constituyé en el oro Blanco de los brasilefos, por cuanto coparon el mercado internacional; por entonees los precios internacionales bajaron(se agregaron las producciones de las Ancillas) y comenz6 en Brasil tuna diversificacién en la produecién agricola: tabaco y Inego algodén, a tiempo para complementar Ia produc- cin del sur de los Estados Unidos. Para esa época, también, ya habfa lle ado de Cabo Verde a primera carabe- Ja tansportando vacunos; su reproduc- cién asombrosa permit la alimenta- cién local, y el suminiseto de ganado de tito ~bueyes, tan necesarios por la fala dec as grandes explo- taciones de Bahia y de Pernambuco Mientras una poderosa clase de tereae- niente a surgiendo yafrméndose en el Brasil costeo, los “inquicoe" bandeiran- teren una de sus conerfas en bsqueda de csclavor ~corerl con ls que al mismo eros cien afios (hasta 1650) tiempo iban empujando la frontera hacia cl oeste= descubrieron las minas de oro y las de diamantes de Minas Gerais y Mato Grosso, Su explotacién generara, ade- mds de un nuevs ciclo de riquers, ls ne- cesidad de servicios en las regiones vine Jadas que harla surgi revas oleadas de ‘cos hombres la corona agradecda La poltica metropolicana sobre el Bra fue menos opresiva que lade los espaioes sus ters. De a que no contd con la cantided de dispoiciones financiers que ataron alos viecinaroshispanos. Exist el 4quint para el monacay el iezmo para a Iglesia como base de sistema imporitivo, palo de Bras y ls especis se manej- ron por separado, delegando ess respon- sabilidades, por supuesto, el monacca ue los monopolizaba-, en *protecores” que s ocupaban de a explotcin, Habla regiones de Buhia y Pernambuco 6 de los estados vecinos, que actuaban de saudites en cuanto & que los surian de los productos que ello necesiaban para su subsitencia, siendo ésa ou principal actividad, Pero ms l nore y ms al sur, San Vicente y Maranhas Prd, respec mente, fueron 2onas completamente pe- fiferieas que se mancuvieron al margen de la economia exportadora de la color nia; o sea que se desarollaon sin depen- der de as grandes yexitossfecenda, LAINoUstRia TExnL ALCANZO luustacion pe. cooice Bibliografia y fuentes ASSADOURIAN, C, S13 CARDOSO, C.F. 5, ‘Conran Is Gara . J. Ci Laciay, E,, Modo de produccon en América Latina, Buenos Ate, Silo XXI, 1973 BaKewe, PJ Mine yscedad en of Mev 9 Colnial Zaatteas (1546-1700), Mico, FCE, 1976, Bern, Lasut (), Hisoria de América Le ting, v3, Barcelona, Clea, 1990. Cannoso, Cino F.S. y PERez BRicNou, Hucton, Hite economies de Americ Lain, 1 Shtemas arr ehioria eli, Batons, Gaiplbo, 1979 CCoNTRERA, CaRt0s, La cd del Mercurie, Huenceeic, 1570-1700, Lims, nsisto de ios Peruano, 1982. astro, Ean JB ore america lar tolacidn de lr pein en Eipehi, 1501-1650, Batedona, Ariel 1975 Ve Tete Konerane, RICHARD, América latina, I, La pect colonial, Madd, Siglo XX, 1978 Rowtno, Jost Luis, Lainoumdria as cadades yas idea, Benos Ries, Siglo XX1, 1976 Swicues, LUIS Ay Breve hitria de Amica, Buenos Aes, Loads, 1978, Sunichtz A.noRNo2, NICOLAS, La poblcidn de Amica latina. Desde on vemporpresslombiner ‘a ho 2000, Masi, Alianza, 1977 Sontet, OsvALDO ¥ hz, PeDRO, Hl ubdeare- Us Letinaaerian yl torte del desrol, Mee eo Siglo XX, 1988, "TaxpeTeR, ENRIQUE, Coacién y mercado, La sinere de plate en el Pou exlonal 1692- 1826, Buenos Aires, Sudamericana, 1992 ‘Vicens Vivi, Jn Hira de Bp y Amis, toca y conimies, Il, Bareslon, Editorial ‘Viens Vives 1979. llustraciones 1.6 p.71s p76 p. 79s GowzAuez TASCON, Texncto, Ingenieria pels en lramar, vo. ‘Maid, CnjorulCxpevMorr, 1992. 1.75: GONZALEZ'TASCON, IGN, Fagen ‘patel en Ulremar, ol Il, Mai, Casioru/Cened Morn, 1992, Taps: Reacin; Conraapa p. 68 p70: p 74; p75; Hinera general de spate y Amrit, {VIL Madi, Ecioes Ra, 1982. 1.72 Misr general de Epo y mre ‘Vill, Mai, Excones Rut, 1982. 1.7%) MOIUES BELINZZ0, ANN MARIA DE, O rail dr visas, San Pablo, Pundasao Ode- brechet 2000,

You might also like