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MODELO PEDAGÓGICO

GESTIÓN SOCIAL
DEL CONOCIMIENTO-UNL

● De la Universidad como espacio de transmisión de conocimientos


● A la Universidad como espacio de gestión social del conocimiento

… En el año y medio en que Manuel Carrión Pinzano gobernó el territorio de la antigua provincia de
Loja, que iba de Jambelí al Marañón, se generó la experiencia más importante que ha existido en el
Ecuador en el ámbito de la descentralización. El 31 de diciembre de 1859, Carrión Pinzano, mediante
Decreto, estableció una estructura educativa con la cátedra superior de Jurisprudencia; es decir, creó
la Universidad Lojana. (Gustavo Ortiz Hidalgo, La UNL en la Historia. Loja, 2015)

1859. Para el funcionamiento la Universidad Nacional de Loja, hemos inferido que el


paradigma educativo aplicado en su naciente organización académica correspondió al
modelo de universidad napoleónica, lo cual se refleja en el desarrollo y consolidación de
la función educadora del Estado, en sus misiones y visiones, en el auge del nacionalismo,
en sus metodologías de trabajo, en sus estrategias de formación, en el beneficio a
nuevos sectores sociales, en el vertiginoso desarrollo científico y en una nueva manera
de entender el cultivo del saber. Como su concepción era científica, escéptica y práctica,
la tendencia a la especulación teórica, el intelectualismo y la retórica fueron sustituidas
por una orientación pragmática y por ello la universidad fue estrictamente
profesionalizante. Era la visión de la universidad como espacio de transmisión de
conocimientos.

1990. Las autoridades del Alma Mater Lojana (Guillermo Falconí y Reinaldo Valarezo,
1989-1993) inician un importante proceso de reforma académica institucional, cuya
concreción se refleja en la adopción, declaración e implementación del modelo
académico denominado Sistema Académico Modular por Objetos de Trasformación;
para entonces una de las preocupaciones de la época era una constante atención por la
calidad de la educación; por ello en el SAMOT la docencia, investigación y vinculación
con la comunidad ocupan un lugar preponderante para profundizar en el conocimiento
de la realidad, en correspondencia con el objeto de transformación construido desde la
problemática del entorno de las profesiones; a ese proceso de investigación donde
participaban docentes y estudiantes, se lo denominó investigación formativa. Era la
visión de la universidad como espacio de reconstrucción del conocimiento.
2017. El Consejo Académico Superior de la Universidad Nacional de Loja, bajo el
liderazgo de sus autoridades (Gustavo Villacís y Martha Reyes, 2013-2018) aprueba el nuevo
modelo pedagógico denominado Gestión Social del Conocimiento-UNL, que surgió de
un amplio proceso participativo de construcción del mismo, de reflexiones sobre la
ruptura epistemológica del sistema de educación superior, del análisis de la
desarticulación entre las funciones sustantivas universitarias, de la inexistencia de una
red académica para construir el discurso pedagógico institucional, de la separación
operativa entre los actores que gestionan las funciones universitarias, de los escasos
canales de vinculación con los sectores y actores del desarrollo, y de la inexistencia de
un modelo pedagógico actualizado para orientar la práctica educativa, la investigación
formativa, las prácticas pre profesionales y el fortalecimiento cultural. Se trata,
entonces, de contar con una institución responsable de producir, apropiarse y difundir
conocimiento con enfoque social. Es la nueva visión de la universidad como espacio de
gestión social del conocimiento.

Transcurrieron veintisiete años de vigencia de un modelo académico, en cuyo espacio


de tiempo germinó la globalización, proceso de carácter histórico, económico,
tecnológico, político y cultural a escala planetaria que unió mercados, sociedades y
culturas, generando transformaciones de carácter global; lo cual suscitó, a su vez, una
brecha cognitiva, producto de las rupturas de los ambientes constitutivos del
conocimiento, esto es la educación, el acceso a la información, la investigación científica,
la diversidad cultural y la variedad lingüística. Por ello se realizaron reflexiones
académicas que analizaron la problemática desde la perspectiva de las raíces educativas
ecuatorianas y latinoamericanas, por lo cual adoptamos el “ethos barroco” como una
alternativa intercultural de modernidad y, además, recurrimos a la búsqueda e
indagación de nuevos horizontes epistemológicos como la ecología de los saberes, la
complejidad sistémica, la producción del conocimiento, el aprendizaje invisible, el
conectivismo y la teoría de sistemas.

El nuevo modelo pedagógico “Gestión Social del Conocimiento-UNL” gira alrededor del
ser humano, esto es del sujeto de la educación, observado en sus dimensiones
ciudadana y profesional, considera el marco normativo vigente, es decir la Constitución
de 2008, la Ley Orgánica de Educación Superior 2010, el Reglamento de Régimen
Académico del CES, el Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos,
Creatividad e Innovación 2016, la Ley Orgánica de Cultura 2016, el Estatuto Orgánico de
la Universidad Nacional de Loja 2017, el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021, el Plan
Estratégico de Desarrollo Institucional 2014-2018 y el Reglamento de Régimen
Académico de la UNL; su propósito es articular las funciones sustantivas universitarias
de docencia, investigación, vinculación y el fomento de la cultura y, además, conformar
con ellas una red académica institucional pero, también, potenciarlas para suscitar en el
proceso los subsistema de formación académica y profesional, de generación y
divulgación de conocimientos, de vinculación con la comunidad y de gestión
intercultural del conocimiento.

En la construcción del paradigma se consideraron el contexto socio-histórico-cultural,


político-institucional, económico-productivo y ambiental-territorial en el que se
desenvuelve la UNL y se reflexionó sobre su potencial relación con los agentes del
desarrollo social: Estado, empresa, academia y sociedad. Se prevé que en su concreción,
los subsistemas del modelo, contribuirán a institucionalizar la responsabilidad social
universitaria, como política de gestión de los impactos universitarios en los entornos
educativo, cognitivo, laboral, social y ambiental. El modelo pedagógico considera que la
universidad debe ser vista como un espacio de aprendizaje ético, que posibilite la
formación de valores en el sistema de educación superior, necesarios para la
construcción del nuevo Ecuador con el que soñamos.

Augusto Abendaño Briceño


ASESOR ACADÉMICO UNL

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