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HABITOS ALIMENTARIOS
PARTICIPANTES:
FRANCISCO PARUTA.
NERI LA CRUZ
JORGE BRACHO
LILIANA SILVA
CAROLINA PARTIDA
Introducción
Se pueden definir como los hábitos adquiridos a lo largo de la vida que influyen
en nuestra alimentación. Llevar una dieta equilibrada, variada y suficiente
acompañada de la práctica de ejercicio físico es la fórmula perfecta para estar
sanos. La repetición de acciones constituye un hábito, pues luego de un tiempo
de practicarse se logra ejecutar esas conductas de modo automático, sin
planificación previa. Comer bien, sano y natural puede constituirse en
un hábito, como también puede serlo comer mal.
La gastronomía venezolana:
Alimentación Colectiva:
Tipos de Alimentación
Colectiva Tradicional:
Comprende los restaurantes o casas de comidas que son un negocio individual
o social, cuya principal característica es un comedor múltiple en el que
se sirven comidas elaboradas en una cocina común. Dentro de este grupo
están los restaurantes de distinta categoría, auto servicios, bar, buffets,
cafeterías, pizzerías, sandwicherías, hamburgueserías, etc.
Social:
Corresponde a los servicios de alimentación para grupos de colectividades que
se hallan en un lugar determinado a la hora de comer y que no pueden
desplazarse del lugar donde realizan su actividad. Estos servicios se ofrecen
en lugares como escuelas, comedores universitarios, centros de acción
social, fábricas-empresas, ejército, residencias, hospitales - clínicas, prisiones.
Los impactos de la actividad humana son cada vez más visibles. Los datos del
informe demuestran que nuestro sistema alimentario está llevando al Planeta al
limite: la agricultura ocupa el 34% de la superficie de la Tierra y consume el
69% de las extracciones de agua dulce.
Producimos mal y comemos peor: una tercera parte de los alimentos que se
producen se tiran.
Las enfermedades del corazón, las cerebro vasculares y los tumores malignos
constituyen las tres primeras causas de muerte en adultos mayores, lo que
genera una carga sustancial no sólo para los sistemas de salud, sino también
para las estructuras sociales y familiares, debido a la dependencia que
producen. Paralelamente, los avances científicos descubren que los
componentes nutricionales y estilos de vida son factores de riesgo
responsables de muchos de estos problemas, independientemente de factores
predisponentes. Por eso, la OMS promovió una política de investigación y
difusión de conocimientos para asegurar a los adultos una función física,
mental y social plena, prestando especial atención a la reducción de los
factores de riesgo asociados con las ECNT a medida que se envejece, y al
aumento concomitante de los elementos que protegen la salud.
En los países industrializados, el 57% de todos los ensayos de campo -de 1986
a 1992- para probar cultivos transgénicos, estaban relacionados a la tolerancia
a herbicidas, y el 46% de solicitantes al USDA (Ministerio de Agricultura de
EE.UU.) para pruebas de campo fueron compañías químicas. Entre los cultivos
diseñados para la tolerancia genética a uno o más herbicidas se incluyen
actualmente: alfalfa, canola, algodón, maíz, avena, petunia, papa, arroz, sorgo,
soja, remolacha, caña de azúcar, girasol, tabaco, tomate, trigo y otros. Está
claro que creando cosechas resistentes a sus herbicidas, una compañía puede
extender los mercados de sus productos químicos patentados. El mercados
para cultivos resistentes a herbicidas se ha estimado en más de $500 millones
para el año 2000.
Biotecnología y agrobiodiversidad
Resistencia a herbicidas
La creación de «supermalezas»
Resistencia
Por otro lado, se sabe que varias especies de Lepidoptera han desarrollado
resistencia a la toxina de Bt en puebas de campo y de laboratorio, sugiriendo
que los mayores problemas de resistencia se desarrollan en cultivos
transgénicos donde la expresión continua de la toxina crea una fuerte presión
de selección. Dado que se ha aislado una diversidad de genes de la toxina Bt,
los biotecnólogos argumentan que si se desarrolla resistencia pueden usarse
formas alternativas de la toxina Bt . Sin embargo, dado que es probable que los
insectos desarrollen resistencia múltiple o resistencia cruzada, tal estrategia
también está condenada al fracaso.
Conclusiones
La historia de la agricultura nos enseña que las enfermedades de las plantas,
las plagas de insectos y las malezas se volvieron más severas con el desarrollo
del monocultivo, y que los cultivos manejados intensivamente y manipulados
genéticamente pronto pierden su diversidad genética. Dado estos hechos, no
hay razón para creer que la resistencia a los cultivos transgénicos no
evolucionará entre los insectos, malezas y patógenos como ha sucedido con
los plaguicidas. No importa qué estrategias de manejo de resistencia se
utilicen, las plagas se adaptarán y superarán las barreras agronómicas. Las
enfermedades y las plagas han sido siempre amplificadas por los cambios
inherentes a una mayor homogeneidad en la agricultura
Cada día es más común tener que recorrer establecimientos tanto públicos
como privados para poder obtener los alimentos requeridos, los cuales no
siempre son los que se buscan sino sus sustitutos, que en muchos casos son
importados. Cabe destacar que esta importación se ha incrementado de
manera significativa en nuestro país, lesionando con ello el sector productivo
del mismo y alejando cada vez más la tan anhelada soberanía alimentaria.
Por lo tanto, se hace necesario, de manera urgente, dejar de lado las divisiones
que lesionan el bienestar de todos los venezolanos y comenzar a fortalecer el
aparato productivo nacional, enalteciendo lo local sobre lo extranjero,
culturizando a la población a valorar nuestros recursos y a establecer
estrategias que involucren la reestructuración de las organizaciones públicas,
en pro de corregir sus fallas para un mejor funcionamiento que se traduzca en
la oferta de mayor cantidad de productos venezolanos y con una mayor
calidad.
BIBLIOGRAFIA
BIODIVERSIDAD
SUSTENTO Y CULTURAS
Diciembre de 1998
Universidad de California
201 Wellman-3112
Berkeley, CA 94720-3112,EE.UU.
C. e.: agroeco3@nature.Berkeley.edu