(Lima, 13 de mayo 2011).- El jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Ing.

Carlos Pagador acompañado del Secretario General, Ing. Eddie Rosazza y especialistas
en infraestructura hidráulica de Autodema visitaron –el jueves- la represa el Frayle en
Arequipa.

El grupo de técnicos verificó -in situ- las instalaciones de la presa que fue construida en
el año 1958 para regular las aguas del río Blanco, tributario del río Chili.

Durante su visita, el Ing. Pagador Moya informó que se evaluará la documentación y los
estudios de la represa para determinar el estado situacional la misma.

Agregó que se realizarán estudios complementarios de geología, geotermia y

estructurales para el afianzamiento y fortalecimiento de la estructura de la
presa. Autodema y la Autoridad Nacional del Agua definirán el presupuesto y la fuente
de financiamiento para las obras.

La represa el Frayle está ubicada a 78 km de la ciudad de Arequipa y tiene una capacidad

de embalse de 200 millones de metros cúbicos de agua que irrigan las pampas de la Joya.

Su estructura está compuesta por una presa de hormigón tipo bóveda de doble
curvatura. En el año 1959 se dio inicio al llenado del embalse y el 13 de abril de 1961
cuando las estructuras se encontraban en operación por más de 3 años, repentinamente
se derrumbó la margen izquierda. Este derrumbe afectó los equipos hidromecánicos.
Durante los últimos años, la presa ha presentado problemas de estabilidad en la
quebrada El cazador II, falta de mantenimiento en el Dique de Bloques, además de la
falta de un sistema hidromecánico y eléctrico adecuado, entre otros problemas que han
obligado a limitar su embalse.

El Frayle fue construido entre 1956 y 1958. La finalidad era almacenar 208 millones de
metros cúbicos (MMC), sin embargo, en el terremoto de 1960, el pilar izquierdo quedó
dañado. Debido a ello, por seguridad nunca llenan la represa. La capacidad máxima
permitida en la actualidad es de 127.24 MMC.
En cada época de lluvia, la presa se acerca peligrosamente a este límite, debido a las
copiosas lluvias que caen sobre las zonas altas, poniendo en aprietos a
Autodema, responsable de su regulación.
Por seguridad descargan en época lluviosa más agua hacia el Chili, para evitar que se
llene. Este afluente llegó a 230 metros cúbicos por segundo en febrero.
Problema colateral
Según la consultora Energoprojekt Hidroinzenjering, que realizó un estudio en el 2000,
si El Frayle colapsa, también lo haría Aguada Blanca, pues esta presa actúa como vaso
regulador del sistema.
Ambas tragedias provocarían que el río Chili cargue 150 veces más que su récord
histórico. Tal cantidad de agua generaría la destrucción de centrales hidroeléctricas
como Charcani I y V, arrasaría el canal de Zamácola y los puentes ubicados sobre el río
Chili. Además inundaría sectores ubicados entre 200 a 700 metros a los márgenes del
Chili y presentaría olas de más de 10 metros.