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XXXI domingo del Tiempo Ordinario•AÑO/A•Mt 23, 1-12

● Primera lectura ● Mal 1, 14b-2,b.8-10 ● “Os apartástéis ● Segunda lectura ● 1 Tes 2, 7b-9.13 ● “Deseábamos no
del camino y habéis hecho tropezar a muchos en la ley”. solo entregaros el Evangelio de Dios, sino hasta
nuestras propias personas”.
● Salmo ● Sal 130 ● “Guarda mi alma en la paz, junto a
Ti, Señor”. ● Evangelio ● Mt 23, 1-12 ● “No hacen lo que dicen”.

Mt 23, 1-12
1
Entonces Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: 2«Los
maestros de la ley y los fariseos se sientan en la cátedra
de Moisés. 3 Haced y guardad lo que os digan, pero no
hagáis lo que ellos hacen, porque dicen y no hacen. 4
Atan cargas pesadas e insoportables y las echan a los
hombros del pueblo, pero ellos ni con un dedo quieren
moverlas. 5 Hacen todas sus obras para que los vean los
demás. Ensanchan sus filacterias y alargan los flecos del
manto. 6 Les gusta ocupar los primeros puestos en los
banquetes y en las sinagogas, 7 ser saludados en las pla-
zas y que los llamen ¡maestros! 8 Pero vosotros no os
dejéis llamar maestro, porque uno es vuestro maestro y
todos vosotros sois hermanos. 9 A nadie en la tierra lla-
méis padre, porque uno solo es vuestro Padre, el celes-
tial. 10 Ni os dejéis llamar señor, porque uno solo es
vuestro señor: el mesías. 11 El más grande de vosotros
que sea vuestro servidor. 12 Pues el que se ensalza será
humillado y el que se humilla será ensalzado».

● Me pongo en presencia de Dios. Invoco la ayu-  ¿En alguna ocasión practico el exhibicionis-
da del Espíritu Santo para que me haga compren- mo espiritual, hago ostentación de mis buenos
der esta Palabra de Dios y para que me haga ver comportamientos?
su actualidad. Me sitúo en medio de los seguidores
de Jesús como uno más y escucho atentamente es-
tas palabras de boca de Jesús dichas ahora para
nosotros, para nuestro mundo: ● Me detengo en la propuesta de Jesús, en el plan
 ¿Qué me dice Dios a mí por medio de esta que Él ofrece a sus seguidores: ¿Tengo a Jesús co-
Palabra? mo a mi maestro?, ¿Tengo a Dios como a mi pa-
dre?, ¿Procuro ponerme al servicio de los demás?

 ¿Soy incoherente? ¿Mis palabras y mis hechos ● Llamadas.


coinciden, van en una misma dirección?

●Dialogo con el Señor de todo lo que me ha dicho


Dios.
Notas para fijarnos en el Evangelio Las filacterias son pequeñas cápsulas
● Mateo presenta las enseñanzas de forradas de piel, que contienen tiras
Jesús a lo largo de su Evangelio en de pergamino con textos de la Ley.
cinco discursos; las palabras de hoy 3º.- Jesús critica su vanidad, su bús-
entran dentro del quinto discurso de queda afanosa en ocupar los prime-
Jesús. ros lugares y ser llamados
● También estas palabras de Jesús “maestros”… Para los seguidores de
hay que escucharlas y acogerlas con Jesús hay un solo maestro: Jesús. Y
suma atención. Son una crítica dura un sólo Padre, el del cielo.
que continúa teniendo su actualidad. Frente a este planteamiento Jesús
● Jesús no sólo hace milagros o dice ofrece su plan: “Vosotros, en cam-
bienaventuranzas. Como vemos hoy bio, no os dejéis llamar maestros
es sumamente crítico y por tanto du- porque uno solo es vuestro maestro
ro con un grupo de personas. y todos vosotros sois hermanos.
● ¿Quiénes son estas personas a las Y no llaméis padre vuestro a nadie
que Jesús dirige su crítica? en la tierra, porque uno solo es
● Son los maestros de la Ley y los fariseos.
vuestro padre, el del cielo.
No pone en cuestión su autoridad magis- No os dejéis llamar jefes, porque uno
terial, reconoce su autoridad. solo es vuestro Señor, Cristo.”
● ¿Qué es lo que les critica? ● Por tanto Jesús aboga por que to-
● Su crítica hace referencia:
das las personas sean tratadas como
hermanas y quiere que la preocupa-
1º.- A que son incoherentes, dicen, ción de los suyos se centre en inten-
enseñan buenas cosas pero no hacen tar ser servidores, como fue su vida.
lo que dicen. Su doctrina es buena
● Por tanto la oferta de Jesús es to-
pero su práctica contradice lo que
enseñan, deja mucho que desear. Je- talmente opuesta a la que vivían los
sús no ataca pues las enseñanzas de maestros de la Ley y los fariseos.
los escribas y fariseos sino su in- ● Esta es la verdadera grandeza
coherencia. Además ponen en las es- evangélica: “El primero entre voso-
paldas de la gente sencilla cantidad tros será vuestro servidor”. Un plan-
de preceptos que son como un peso teamiento el de Jesús revolucionario,
que no pueden soportar. Jesús frente novedoso.
a esta manera de actuar les dirá “mi
yugo es llevadero y mi carga ligera”.
Es muy válida esta reacción de Je-
sús; hoy también se valora ante todo
los hechos, mucho más que las pala-
bras.
2º.- Jesús critica el exhibicionismo
de estas personas. Lo que hacen tie-
ne una sola finalidad: ser vistos,
buscar el reconocimiento. Se sirven
de la práctica religiosa para ser reco-
nocidos, para cosechar el aplauso de
las gentes. Están animados por el
deseo de aparecer como buenos,
buscando afanosamente con todo
ello el aplauso de las personas.
Tú, Señor Jesús, eres nuestro maestro
Tú, Señor Jesús, nos dices
que uno solo es nuestro Padre: Dios
y que todos somos hermanos.
El primero de entre vosotros Tú, Señor Jesús, nos dices que uno sólo
es nuestro Jefe: Cristo.
será vuestro servidor Y como guinda
nos dices que hemos de hacernos
En la Revisión de Vida servidores unos de otros, especialmente
tenemos los tres pasos: los que mandan, los que van por delante;
VER, JUZGAR y ACTUAR. y que hemos de poner nuestro empeño
Eso es lo que Tú, Señor Jesús, en ser humildes, porque esa es la música
haces hoy. que Dios escucha.
En un primer momento Gracias, Señor Jesús,
miras lo que sucede por mostrarme, una vez más,
en tu entorno, observas lo que acontece a que Tú eres nuestro maestro,
tu alrededor nuestro único maestro.
y descubres: Incoherencias tremendas, Gracias por decirme, una vez más,
muchas buenas palabras que Dios es nuestro Padre.
pero la vida no corresponde Gracias por decirme que mi jefe eres Tú.
a esas palabras. Gracias por invitarme
Ves vanidades a partir a entrar en el camino del servicio
de comportamientos religiosos; y de la humildad.
ves utilizar la religión
para engrandecerse ¿No es esto lo que Tú viviste
ante los demás, exhibicionismo… estando entre nosotros?
¿No es éste tu estilo de vida?
¿Qué es, Señor Jesús,
lo que ves ahora en nuestro mundo? Ahora viene el actuar,
¿Qué es lo que más te llama la atención como en la Revisión de Vida.
de nuestras vidas?
Tú, Señor Jesús,
Seguramente estás viendo la crisis, nuestro maestro y nuestro jefe
y sobretodo a quienes la que la sufren. nos propones: reconocerte como nuestro
único maestro, vivir como hermanos,
¿Han desaparecido, en nuestro mundo, tener a Dios como Padre,
las incoherencias? ser servidores y entrar por el camino
¿Continuamos siendo vanidosos de la humildad.
y nos creemos por encima
de los demás? Ayúdanos a vivir como hijos de Dios Padre
y hermanos de todo el mundo.
Una vez que has presentado los hechos,
una vez que los has analizado Señor Jesús,
y has visto sus consecuencias ayúdanos a ser servidores y a hacer de la
miras con los ojos de Dios tu mundo. humildad nuestro traje de todos los días.
(De hecho desde el principio lo estás miran-
do con los ojos de Dios; Gracias una vez más.
tus ojos permanentemente son los ojos de
Dios por eso eres más sensible
a unos aspectos que a otros).
Y viene luego el juzgar,
aportas el proyecto de Dios,
el plan de Dios:
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar
maestros porque uno solo es vuestro
maestro y todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la
tierra, porque uno solo es vuestro padre,
el del cielo.
No os dejéis llamar jefes, porque uno
solo es vuestro Señor, Cristo.
El primero entre vosotros
será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado,
y el que se humilla será enaltecido.”
urones”
Ver ● Juzgar ● Actuar “Cuidado
con los fig

vuestro Señor, Cristo. Él es la única “Figura” re-


VER levante que debemos tener siempre presente y
a quien hemos de obedecer. Y, desde Él, valorar
T odos conocemos a personas de las que deci-
mos que son “figuras”, ya sea del cine, del
deporte, de las artes, de las ciencias… Con eso
y agradecer la presencia de otras “figuras” des-
tacadas o relevantes para nosotros, pero sin de-
jar que tengan en nuestra vida el lugar y la im-
queremos decir que son personas relevantes, portancia que sólo Dios debe ocupar.
que destacan en esas actividades, y no necesi-
tan alardear de ello porque sus méritos son pa-
tentes a todos. Pero seguro que también cono-
ACTUAR
cemos “figurones”, personas engreídas que
quieren aparentar más de lo que son, que se
dan mucha importancia ante los demás preten-
¿C onozco a figuras destacadas del deporte,
de las ciencias, de las artes…? ¿Qué
“figurones” conozco? ¿Me dejo llevar por su
diendo pasar por “figuras”, pero en realidad no imagen, o sé reconocer que todo es apariencia?
tienen esas capacidades, méritos y aptitudes de ¿Tengo la tentación de ir de “figurón” por la vi-
que presumen. da? ¿Pretendo asumir funciones de “maestro,
padre o jefe” de alguien, sin que me correspon-
JUZGAR da? ¿He sufrido a quienes han ejercido mal esas
funciones?
N uestra sociedad está dominada por la ima-
gen, y también por la falta de reflexión y
criterios para contrastar las informaciones que
Es muy fácil dejarnos engañar por los
“figurones”, y también es muy fácil caer en la
tentación de ir nosotros de “figurones” por la
nos llegan, sobre todo debido al excesivo prota- vida. Por eso siempre debemos tener presente
gonismo que se ha dado a las llamadas redes que sólo Dios es la “Figura” de nuestra vida, una
sociales. Y eso favorece que abunden los figuro- Figura que no ejerce su poder desde el autorita-
nes. rismo y la prepotencia, sino “despojándose de
Precisamente hoy en el Evangelio Jesús nos pre- su rango, tomando la condición de esclavo y pa-
viene contra los figurones: Todo lo que hacen es sando por uno de tantos, actuando como un
para que los vea la gente. Debido a esa imagen hombre cualquiera” (cfr. Flp 2, 6-7).
que transmiten de palabra y de obra, los figuro- Es verdad que estamos rodeados de figurones y
nes pueden resultar muy llamativos (alargan las podemos tener la tentación de serlo, pero Jesús
filacterias y ensanchan las franjas del manto), nos ha indicado el “antídoto”: El primero entre
incluso atrayentes, pero sólo buscan ser el cen- vosotros será vuestro servidor. Cada día se nos
tro de atención (les gustan los primeros puestos van a presentar múltiples ocasiones de servir a
en los banquetes y los asientos de honor en las los demás; aprovechémoslas porque así estare-
sinagogas) y, como advertía Jesús, ellos no ha- mos siguiendo el ejemplo de Cristo, que no ha
cen lo que dicen. venido al mundo para ser servido, sino para ser-
Jesús nos advierte del cuidado que debemos vir y dar su vida en rescate por todos (Mt 20, 28)
tener con los figurones, pero añade otras reco- y por eso Él es la única Figura que debe orientar
mendaciones que pueden resultarnos chocan- nuestra vida.
tes: no os dejéis llamar maestro, porque uno
solo es vuestro maestro… no llaméis padre
vuestro a nadie en la tierra… no os dejéis llamar
jefes… Todos hemos tenido nuestros maestros,
nuestro padre, nuestros jefes… ¿cómo no vamos
a llamarles con esos nombres?
Jesús está haciendo referencia a esas figuras
que son relevantes en la vida de cualquier per-
sona: el maestro, el padre, el jefe… Unas figuras
que, cuando ejercen bien su función, son nece-
sarias y favorecen el buen desarrollo de la per-
sona; pero si estas figuras ejercen sus funciones
desde el egoísmo, el abuso o la tiranía, provo-
can enormes daños en las personas.
Con estas palabras, Jesús quiere prevenirnos
también contra la tentación de ir nosotros de
“figurones” por la vida, pretendiendo asumir an-
te los demás una posición de relevancia que en
realidad no nos corresponde, y menos aún he-
mos de pretender ejercer algún poder o dominio Acción Católica General
sobre los demás.
Alfonso XI, 4 - 5º 28014 Madrid
Por eso después de cada una de esas “figuras”
nos ha ido recordando: uno solo es vuestro www.accioncatolicageneral.es
maestro y todos vosotros sois hermanos… uno acg@accioncatolicageneral.es
solo es vuestro Padre, el del cielo… uno solo es

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