el conocimiento Para poder explicar este tema, primero se necesita saber que es el conocimiento. Éste es un conjunto de nociones e ideas que se obtiene a partir de la reflexión sobre los datos acumulados. Para poder conseguir este conjunto, se hace mediante dos instrumentos, que son: la razón y los sentidos, pero hay diversas opiniones sobre cuál es más importante y cuál no. Las personas que sostienen que la razón no es del todo necesaria en este proceso, son los empiristas, ya que ellos defienden la fiabilidad de los sentidos, pero no critican la razón, sino simplemente la dejan en un segundo plano. Ellas, no creen en la existencia de la creación de conceptos a partir sólo de la razón, puesto que si en un hipotético caso existieran serían imaginarios. El filósofo Locke defiende que el origen del conocimiento es la experiencia, puesto que todo se percibe a través de los sentidos y se van creando ideas. Una idea para Locke es todo aquello que se piensa o percibe, por tanto, él critica la posibilidad de las experiencias innatas, ya que si no se ha vivido, es imposible tener conocimiento sobre eso. También, el mundo se percibe a partir de los sentidos, ya que sin ellos no se podría hacer nada, puesto que todo lo que se hace, es en base a ellos, que son los que nos avisan de los cambios a nuestro alrededor o incluso dentro de nosotros mismos, es decir, gracias a la vista podemos leer y comunicarnos sin necesidad de hablar, gracias al tacto podemos sentir si hace frío o calor. Sin éstos, la vida sería imposible o muy difícil de llevar. En cambio, las personas que defienden a la razón, son los racionalistas. Ellas no se fian de los sentidos, ya que a veces éstos pueden engañar, por la diferencia causada entre la realidad y la percepción. E intentan solucionarlo haciendo una distinción entre los conceptos creados por la experiencia sensible y por la razón para más tarde basarse solo en aquellos que sean racionales. Descartes fue el primer filósofo en introducir este término, ya que lo único que consideraba verdadero es aquello innato, es decir, verdades universales que no provienen de la experiencia. Por esta razón, la única ciencia verdadera para él son las matemáticas, ya que las demás necesitan la experiencia para poder ser ejecutadas. Por tanto, René Descartes elaboró un método que serviría para poder comprobar que algo sea verdadero. Consta de cuatro fases: la primera o análisis que se basa en deshacer todo aquello sabido en partes más pequeñas; la segunda o evidencia que consiste en captar todo aquello que sea verdadero de la descomposición hecha antes; la tercera o síntesis la cual se basa en encontrar las verdades complejas a partir de las simples y la última o enumeración y visión, que consiste en revisar los pasos anteriores para comporbar que no hay ningún error. Es obvio que, la razón también es necesaria en el proceso de conocimiento, ya que sin ella, sería imposible intentar entrelazar todos nuestros pensamientos y que salga algo coherente de ese proceso. Pero el concepto de la razón es variante en cada persona, ya que a veces puede ser algo muy subjetivo. Para intentar dar una solución a este problema, también apareció el criticismo, que defiende la idea de que el conocimiento se puede lograr a partir de la experiencia, pero no rechaza la idea de que algunos de ellos se puedan conseguir mediante la razón. Kant fue el máximo representante de esta corriente, que postulaba que los conocimientos no dependían exclusivamente de la razón, por esto se distanciaba del empirismo. Mientras que también afirma que la razón es la encargada de ordenar los datos percibidos por los sentidos, esto le alejaba del racionalismo. En conclusión, pienso que tanto la razón como los sentidos son necarios en el proceso de conocimiento, ya que son herramientas que se complementan y que por separadas no funcionarían. Los sentidos son los que se encargan de recibir la información y la razón es la encargada de intentar relacionar de forma coherene los estímulos que recibimos. Los conocimientos innatos no existen, ya que la mayoría de cosas que percibimos día a día las aprendemos y es prácticamente imposible aprender algo que no se haya visto o vivido antes, pero como siempre, existen excepciones. Por tanto, una posible solución al problema es: las dos herramientas son importantes ya que sin la coordinación entre ellas, es imposible pensar o actuar.