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EI oídio es una de las n España, cada año se de- tes derivados de su control, emi- causal de la enfermedad en Es-
dica al cultivo de cucurbitá- nentemente químico. Esta enfer- paña era descrito como G. Cicho-
enfermedades más
ceas (sandía, melón, pepi- medad, conocida comúnmente racearum, lo cual nos hace pen-
importantes en los no, calabacín y calabaza) como ceniza por los síntomas ca- sar que ha debido producirse una
cultivos hortícolas del sur una superficie de aproxi- racterísticos que manifiestan las sustitución de una especie por la
de España y constituye un madamente 70.000 hectáreas, plantas atacadas (manchas pul- otra, al igual que ha ocurrido en
factor limitante en la localizándose más del 43% de di- verulentas de color blanco en ho- otros países. Debido a que pro
producción, cha superficie en Andalucía; es la jas y tallos), está causada en el ducen síntomas similares, es ne-
provincia de Almería la región pre- sur de España por el hongo pató- cesario recurrir a la microscopía
especialmente en
ferente en cuanto a producción, geno Podosphaera (Sin.: Sphae- óptica para poder distinguir estos
invernadero. La estrategia ya que dedica a este tipo de culti- rotheca) fusca, aunque en otras tres hongos, ya que P. fusca pre
más empleada para vo en torno a las 17.000 hectáre- partes del mundo pueden ser senta conidios elípticos y con in-
combatir la enfermedad as. otros dos hongos, Golovinomy- clusiones en su interior, mientras
es el control químico, Son muchas las enfermeda- ces cichoracearum (Sin.: Erysip- que los conidios de G. cichora-
teniendo en cuenta que des que a lo largo del ciclo de cul- he orontii) y Leveillula taurica en cearum y L. taurica carecen de in-
los productos fungicidas tivo pueden atacar a las cucurbi- menor medida, los causantes de clusiones y exhiben una morfolo-
táceas; el oídio es una de las más la enfermedad. EI patrón de dis- gía diferente.
utilizados, con mayor importantes, ya que constituye tribución de estos patógenos en P. fusca es un hongo ascorni-
incidencia en los un factor limitante en lo que a pro- las regiones productoras de cu- ceto que pertenece al orden Ery-
sistémicos, son propensos ducción se refiere de este tipo de curbitáceas de la Península es siphales, y dentro de éste, forma
a desarrollar resistencias, hortalizas, sobre todo en inverna- cambiante, ya que con anteriori- parte de una única familia deno-
apareciendo cepas con dero, debido a los elevados cos- dad a los años noventa el agente minada Erysiphaceae, constitui-
una sensibilidad menor o da por alrededor de 650
especies. Como todos los
nula a dichos productos.
oídios, es un hongo biotro-
fo incapaz de ser cultivado
F. López Ruizl, en medios artificiales, que
D. Fernández Ortuñol,
se desarrolla sobre la su-
I. Cánovasl, A. Pérez García2,
A. De VicenteZ y J.A. Torésl.
perficie de la planta y que
forma unas estructuras Ila
' Estación Experimental La Mayora
madas haustorios, que pe-
(csic).
29750 Algarrobo-Costa Málaga. netran en las células de la
^Departamento de Microbiología. misma y extraen los nu-
Facultad de Ciencias (UMA). trientes necesarios de és-
29071 Málaga. tas. Como consecuencia,
el rendimiento de las plan
tas atacadas disminuye, lo
cual se manifiesta, entre
otras cosas, en la produc
ción de frutos pobres en
azúcares.
Estrategias de control
Como ya se ha indica-
Escala empleada en la evaluación de la resistencia a fungicidas en Podosphaera fusca.
do anteriormente, el uso
1
Pirimidinas mientos curativos, aplicando cas particulares del cultivo, no mo rendilniento en cuanto a pro-
EI fenarimol es el único antioí- para ello dosis más altas. En al- sea posible nada de lo anterior, ducción y protección de los culti
dio de este grupo y está autoriza- gunos casos, la adición de un deben reservarse aplicaciones vos. Sin embargo, no hay que ol-
do para el tratamiento de la enfer- buen mojante mejora la acción de de DMI para las fases críticas de vidar que el uso de fungicidas es
medad en todas las cucurbitáce- estos productos ( cuadro I). dicho cultivo. sólo un aspecto más del manejo
as. De naturaleza localmente sis- Todos son fungicidas sistémi- del cultivo y que en ningún caso
témica, ejerce una acción tanto cos o localmente sistémicos, Resistencia reemplaza la necesidad de poner
curativa como preventiva frente a como es el caso del fenarimol, en práctica otras medidas de con-
muchos hongos, aunque se reco- usados como preventivos y curati- La aparición de resistencias trol disponibles para el agricultor,
mienda realizar los tratamientos vos, aunque presentan grandes es un fenómeno evolutivo natural como pueden ser el cultivo de va-
preventivamente y, en el caso de diferencias en cuanto a espectro de los sistemas biológicos como riedades resistentes, el control
que deba aplicarse de forma cu- de acción, por lo que para mejorar consecuencia de la presión de se- biológico y unos adecuados usos
rativa, es aconsejable usar dosis esto y de paso evitar la aparición lección del medio. En el caso de culturales. EI uso abusivo de pro-
altas al principio y continuar con de resistencias, es cada vez más un cultivo, el fungicida aplicado ductos químicos sin justificación
las dosis normales de aplicación habitual encontrarlos formulados por el agricultor constituye un agrava este problelna y deben li-
del producto ( cuadro I). junto con un antioídio de contacto agente selectivo que empuja al mitarse las aplicaciones lo máxi-
Imidazoles o bien con un producto específico patógeno a evolucionar para de- mo posible en todos los casos y
Imazalil y triflumizol se encua- con un mecanismo de acción di- sarrollar resistencia y poder ha- contar con un asesoramiento
dran en este otro grupo de fungi- ferente, como hemos visto en la cer frente a dicho agente selecti- adecuado que nos permita deter-
cidas DMI. EI primero se encuen- mayoría de productos comenta- vo. Como consecuencia de esto, minar la estrategia adecuada a
tra autorizado para su uso en to- dos anteriormente. EI riesgo de el uso prolongado de un fungicida seguir. A modo de resumen, ha-
das las cucurbitáceas, aunque aparición de resistencias en es- en particular, generalmente sisté- cemos a continuación una serie
únicamente en aquellas cultiva- tas sustancias es moderado, y se mico, provoca el desarrollo rápido de recomendaciones generales
das en invernadero, ya que en cul- que, en cada caso, deberán adap-
tivos al aire libre queda prohibido tarse al producto en cuestión y
su uso debido al elevado riesgo que pueden hacerse extensibles
de contaminación de las aguas. al control de otras enfermeda-
EI segundo, sin embargo, puede des:
aplicarse en ambos tipos de culti- 1.- Seleccionar la estrategia
vos, aunque su uso se restringe a más oportuna para el control de
pepino, melón y sandía, quedan- la enfermedad en cada momento.
do excluidos calabaza y calaba- 2.- Recurrir al uso de fungici
cín. Este producto se caracteriza das únicamente en casos justifi-
por penetrar muy rápidamente en cados.
la hoja, actúa así sobre ecto y en- 3.- Seguir en todos los casos
doparásitos (como Leveillula tau- las recomendaciones del fabri
rica) y presenta actividad tras una cante y contar con un asesora-
Iluvia producida después de la miento adecuado.
aplicación del producto. Puede 4.- Utilizar mezclas o alternan-
combinarse con azufre en trata- Micrografia de fluorescencia del desarrollo de oídio sobre una hoja de melón. Los puntos
cias de dos o más productos con
mientos preventivos en los que fluorescentes corresponden a lugares de penetración de los haustorios del hongo. distinto mecanismo de acción.
se empleará la dosis mínima No basta con que pertenezcan a
(cuadro I). grupos químicos deferentes
Triazoles ha demostrado en ciertos casos de resistencia en las poblaciones pues, como ya hemos visto, pue
Actualmente existen recogi- que este tipo de resistencia es del patógeno debido a la presión de existir resistencia cruzada en-
dos siete productos de este gru- cruzada en fungicidas DMI acti- continua ejercida por el fungicida tre ellos. Todos los productos así
po para su uso en cucurbitáceas. vos frente a un mismo hongo. No sobre éste, mientras que el em- empleados deben ser compati
Cuatro de ellos, ciproconazol, mi- obstante, no parece existir, o por pleo de la alternancia o mezcla de bles con el cultivo.
clobutanil, tetraconazol y triadi- lo menos aún no se ha detectado, productos con distinto mecanis- 5.- Limitar el uso de fungici-
menol, no presentan restriccio- resistencia cruzada con otros gru- mo de acción, frena la aparición das con un riesgo elevado de de
nes en este cultivo, mientras que pos de fungicidas IBE. Por ello se de resistencias debido a que el sarrollar resistencias.
en el resto, hexaconazol, tebuco- recomienda no repetir tratamien- patógeno es sometido a una pre- 6.- Efectuar los tratamientos,
nazol y penconazol, existen limita- tos con este tipo de productos en sión selectiva cambiante y por cuando sea posible, en las fases
ciones, ya que los dos primeros zonas en las que exista una alta tanto más difícil de superar. La in- tempranas de la enfermedad.
únicamente están indicados para presión del patógeno, y en las si- troducción de nuevas clases de 7.- Usar las dosis recomenda-
calabacín y pepino y el tercero en tuaciones en las que no puedan químicos ofrece nuevas oportuni- das por el fabricante en trata-
melón y sandía. Son productos evitarse las repeticiones, procu- dades para un manejo de la resis- mientos curativos.
efectivos recomendados para el rarque se realicen en alternancia tencia más efectivo, y los distin- 8.- Tomar las debidas precau-
control de las fases iniciales de la o mezcla con otro producto sin re- tos mecanismos de acción ac- ciones a la hora de aplicar el pro-
enfermedad, aunque también sistencia cruzada conocida. tualmente disponibles deben ser ducto, tanto a nivel del aplicador
pueden ser empleados en trata- Cuando, debido a las característi- utilizados para conseguir un ópti- como del medio ambiente. ■