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EVANGELISMO Y LA EDIFICACIÓN
Filipenses 1:12-26
Dios a veces usa instrumentos extraños para ayudarnos a ser portadores del Evangelio.
En el caso de Pablo fueron tres instrumentos los que le ayudaron al progreso del
Evangelio. Uno de esos instrumentos fue las CADENAS de Pablo.
El mismo Dio que uso la vara de Moisés, los cantaros de Gedeón, la honda de David, la
estaca de Jael, la quijada de burro en manos de Sansón; USO LAS CADENAS DE
PABLO. Cuando uno escucha la palabra “cadena” muchas veces lo asociamos como algo
negativo, porque las cadenas tienen que ver con impedimento, esclavitud, estorbo,
cárcel. Pablo, en lugar de quejarse acerca de sus cadenas, las CONSAGRO a Dios y le
pidió que usara para el progreso del Evangelio. “Debido a que predico esta Buena Noticia, sufro y estoy
encadenado como un criminal; pero la palabra de Dios no puede ser encadenada.” 2 Timoteo 2:9.
Pablo estaba encadenado a un soldado romano las 24 horas al día. Las guardias
se cambiaban cada 6 horas. Eso significa que Pablo podía testificarse por lo
menos a cuatro personas por día; durante 2 años que permaneció en la cárcel.
Dentro de poco tiempo, varios de estos soldados pusieron su fe en Cristo,
incluyendo algunos familiares o trabajadores de César. Filipenses 4:22.
Pablo veía cada situación, aún las más adversas, como una oportunidad tremenda
para seguir hablando de Cristo. El encarcelamiento de Pablo, lejos de cerrar la
puerta, la abrió a nuevas esferas de trabajo y actividad en las que no habría
penetrado de otra manera. Los oficiales de la corte se vieron obligados a
estudiar las doctrinas de la fe cristiana. Pablo, declaro el Evangelio ante reyes
y gobernantes. Hechos 22-26.
A veces Dios tiene que poner cadenas a sus hijos para el progreso del
evangelio, cosa que no podría hacerse de otra manera. Ejemplo: Susana Wesley,
Fanny Crosby.
Enseñanza: Considere sus circunstancias como oportunidades dadas por Dios para
el progreso del Evangelio, y regocíjese de lo que Dios va a hacer, en lugar de quejarse
por lo que Dios no hizo.
Esa palabra no significa predicar, sino conversación cotidiana. Sin duda, muchos
de los romanos discutían el caso de Pablo, porque las cosas legales tenían
primacía en esta nación de legisladores. Y los cristianos de roma que
simpatizaban con Pablo, aprovecharon cada conversación para dar un buen
testimonio de Cristo.
Enseñanza: Puede que nuestras cadenas no sean tan dramáticas o tan difíciles,
pero no hay razón para que Dios no las use de la misma manera.
CONCLUSIÓN:
Cuando hablamos de Cristo sin temor o somos fieles a Él en las situaciones difíciles,
animamos a otros a que hagan lo mismo. Anime con la manera en que vive.