Circulo de Sanación:

Piedra uno (piedra central): Representa a la Totalidad, al Gran Espíritu, SIMBOLIZA TODO EL
PODER DE LO EXISTENTE, ESCONDE Y REPRESENTA TODAS LAS POSIBILIDADES. Es el centro, la
existencia de la Totalidad y nuestro lugar en ella. Nos habla de un crecimiento global, un
resultado a buscar, o de crear un proyecto. Este lugar nos hacer volver a nuestro eje cuando
estamos desconectados de nuestro camino y/o de nuestra parte espiritual. También es el lugar
que nos permite crear (soñar) el nuevo camino, una vida nueva.

Piedra dos: Simboliza a la Madre Tierra. Nos ayuda a reflexionar sobre cuestiones que tienen
que ver con nuestro cuidado y nuestro lugar, cuanto nos valoramos. Nos trae la fuerza y la
flexibilidad para desarrollar en el momento presente. La madre tierra es fuerte, y se abre paso
siempre, cada día, a cada momento. Este lugar enseña a protegerse y volverse agradecido.
Algunos disparadores son: ¿Cómo me protejo? ¿Cómo me alimento? ¿Nos rodeamos de lo que
nos hace bien?
¿Nos nutrimos lo suficiente? ¿Nos rodeamos de lo que nos hace bien? ¿Nos cuidamos?
¿Honramos nuestra medicina personal? También nos habla de nuestra relación con el origen,
el árbol familiar. Trae la Memoria original, del principio de los tiempos.

Piedra tres: abuelo sol. Fuerza, energía y coraje. Poder de acción, este lugar nos pide que
revisemos en donde necesitamos un empujón, en que cosas nos estamos quedando sin
energía. Nos enseña a activar, levantarnos. Ponernos o poner un asunto en movimiento.

Piedra cuatro: abuela luna, activa el principio femenino. Lo receptivo, la intuición, la locura y el
soñar. Sería bueno para acompañar esta posición alguna práctica como meditar, una tirada de
cartas, esta posición trae mucha magia, despierta todo lo oculto y lo intuitivo. Trabaja la
intuición, nos trae visiones, percepciones, nos reconecta con nuestro lado femenino psíquico.

Piedra cinco: clan/elemento tierra, simboliza los recursos, la materia, lo que tengo, lo material.
Trabaja la firmeza de propósito, enseña a ganar tranquilidad para disfrutar, poder sentirnos
nuevamente dentro de nosotros mismos. ¿Cómo podemos mantenernos fuertes y abiertos a
las abundancia? ¿Soy firme en lo que busco?

Piedra seis: clan/elemento agua. Nuestras emociones, que siento. Esta posición nos invita a
fluir, a comunicar nuestras emociones, cantarle al espíritu, ser sensibles. Fluidez de emociones,
sobre todo emociones profundas enterradas dentro de uno mismo. Busquemos la
transformación emocional.

Piedra siete: clan/ elemento fuego. Quemar, trabajamos los obstáculos, registramos nuestro
momento actual y ritualmente lo quemamos. Esto nos ayuda a Concretar y purificar.
Transformación de bloqueos, ¿Qué necesito destruir? Debemos ser precisos. Rápidos.

Piedra ocho: clan/elemento aire. Aire fresco, nuevas ideas. Comunico algo en mi nueva etapa.
Limpiar. Escribir a lo nuevo. Trabajar ese elemento. Comunicación, pensamiento. Oportunidad
de incorporar nuevas ideas. Momento de crear nuevos acuerdos para vivir bien.

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 Guardianes – ESTACIONES, CICLOS DE LA VIDA.

Piedra nueve: Guardián del invierno, trae la muerte de lo antiguo. Marca un final, una etapa.
Algo debe terminar, es tiempo de cortar lo que ya no sirve, apagar. Empezamos x el final. Algo
que debe morir para llegar a una nueva etapa. Este lugar es una conexión para que nos ayude
y nos asista. Nos guía. Muerte de modelos y conductas, aspectos de nuestra personalidad,
debemos acercarnos a la impecabilidad. Edad: ancianidad, entendimiento.
Trabaja con las ideas, las creencias de cada uno, permitirnos observarnos para trabajar la
claridad en los distintos aspectos de la vida. Decretar todo aquello en donde necesite un
resultado tangible, concreto. Trabajar la cancelación de acuerdos que no son sanos para mí.
En el Norte nos asociamos con el elemento aire y se relaciona con el conocimiento y la
sabiduría. En términos humanos, éste es el dominio de la mente.
Dirección del Norte. Elemento Aire. Sabiduría. Domesticación. Edad anciana.
Cualidad que desarrollamos en este punto: humor, curiosidad, conocimiento.

Piedra diez: Edad: niñez, Inocencia. Guardián de la primavera, renacimiento, inocencia, jugar,
confiar, niñez. Recuperar el instinto a jugar, la vitalidad, enseña a recuperar las ganas de
empezar de nuevo, volver a confiar y soñar sin tantos limites.
Nos enseña sobre el movimiento. Acción-avanzar. Situarnos en nuevas posiciones.
Recibimos la luz nueva y el conocimiento. Representa el inicio, cuando entramos en la rueda de
la vida. Es la primera llamada o el primer paso. Es el momento de la encarnación, de la entrada
en la materia y la infancia. Relacionado con el espíritu, la capacidad de percibir nuestros
propósitos y transitar un camino con corazón. Inocencia. (Es cuando estamos más cerca de la
totalidad). Nacimiento. Apertura. Dirección del Este. Elemento Fuego.
Cualidad que desarrollamos en este punto: Nos despierta a crecer, es la visión y la
imaginación. Otorga libertad y esperanza.

Piedra once: Edad: juventud, adolescencia. Guardián del verano, este lugar es maestro en las
relaciones, enseña a ver de qué nos rodeamos, examinar todos nuestros vínculos. Nos llama la
atención sobre las trampas que les hacemos a los demás, y sobre aquellas cosas que criticamos
a los demás, ya que todo funciona como un espejo. Aprender a tener relaciones saludables,
estar siempre atentos, eligiéndonos, moviéndonos para crecer y madurar.
Nos relacionamos con el elemento tierra, la materialización. La concreción. La vida silenciosa
llena de sabiduría. Lo que se desarrolla totalmente. Crecimiento. (Entrenamiento – Disciplina)
Juventud. Dirección del Sur. Elemento Tierra.
Cualidad que desarrollamos en este punto: Exploración que se convierte en experiencia.

Piedra doce: Guardián del otoño. la persona o el hombre maduro. Maestro de nuestro servicio
a la comunidad. Representa todo lo que proyecto, me comunica con la realidad. Muestra la
intención de las cosas. Me enseña a conectarme con el camino, sentir las relaciones, los
cambios y la dirección de todas las cosas. Me da el poder de disfrutar, compartir, agradecer y
vivir las emociones. Pasamos a ser maestros de nuestra vida y poder enseñarle a los demás.
Aunque en ocasiones vemos que el rumbo de las cosas no es realmente el que quiero, este
lugar nos da el poder de cambiar. Por eso este guardián nos hace caminar y despertar, abrir los
ojos, conocer las cosas en su totalidad. Nos hace sentir si estamos sobre un camino con
corazón. Ya sabemos como somos, enseña responsabilidad por uno mismo y por todas las
relaciones. Nos conecta con la capacidad de amar.
El amor. Integración. Valor. Sinceridad. Trabajamos la introspección, la búsqueda de las
emociones y los mensajes de los latidos del corazón. Vemos dónde estamos y quienes somos.

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Identificamos aquello que tiene valor y significado para nosotros. Responsabilidad. Madurez.
Edad adulta. Dirección del Oeste. Elemento Agua.
Cualidad que desarrollamos en este punto: Felicidad, la inocencia que se transforma en
confianza, nos conecta con la vida.

Cuadro de las lunas: 12 momentos vitales en el ciclo de la Tierra.

Lunas del invierno:

Piedra 13, Junio-Julio, renovación: Enseña a trabajar en equipo, solidaridad, proteger y guardar
las costumbres, los rituales. ¿Hacia dónde voy? ¿A qué circulo pertenezco? Comunidad y
respeto. Recuerda no ser muy rígido.

Piedra 14, Julio-agosto, descanso: si fuera niño otra vez, jugar sin control, dejar de
preocuparnos, aceptar el desafío de vivir. Cualidad de adaptabilidad, buscar la esencia a través
del juego. Aprender a medirnos, manejarnos sin influencias.

Piedra 15, Agosto – septiembre: fuertes vientos: territorialidad, liderazgo, es momento de

marcar territorio, solitario e invisibilidad son tus herramientas. ¿Qué necesito? La importancia
del territorio para mantenernos estables y enraizados.

Lunas de la primavera:

Piedra 16, Septiembre – octubre, árboles brotando: Accionar con algo respecto al proyecto.
¿Qué estoy esperando? Descubrir que enrosques internos o externos nos distraen del centro
de la cuestión.

Piedra 17, Octubre – Noviembre, retorno de las ranas: transformación creativa. ¿Qué debo
cambiar aquí? Transformar el ambiente donde estamos. Tenemos la oportunidad de crear
nuestra realidad.

Piedra 18, Noviembre – Diciembre, siembra del maíz. Amabilidad, soltura, elegancia. No
acumular stress en el cuerpo, amor incondicional. ¿Puedo perdonar? El arte de pasar
desapercibidos. Serenidad, paz.

Lunas del verano:

Piedra 19, Diciembre-enero, Sol fuerte: Persistencia. Volver sobre algo, intentar algo que no
salió. ¿Qué me perturba? Continuar pese a todo, la clave es seguir, trabajar cada día lo máximo
posible.

Piedra 20, Enero – Febrero, recoger bayas: nadar más allá de los obstáculos y la corriente.
¿Quién se opone? Ir en contra de la corriente si es necesario para ser coherentes con nuestro
sueño. Fidelidad ante la oposición. Confianza.

Piedra 21, Febrero – Marzo, cosecha: curiosidad. Exploración. Tener autoridad personal.
Criterio propio. ¿Qué debo cambiar en mí? Tomar decisiones, protegiendo el sueño. Aceptar
cuidar y proteger lo que tengo para seguir avanzando.

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Lunas del Otoño:

Piedra 22, de marzo a abril, luna del vuelo de los patos: ¿a que me resisto? Adaptabilidad ante
los cambios inesperados, buscar que hay detrás de lo que no nos gusta ver en nosotros.

Piedra 23, de abril a mayo, luna del congelamiento: ¿esta es toda la verdad? ¿Vale la pena la
pelea? Un poco de escepticismo no es malo, es parte de la impecabilidad. Reformular el
proyecto, renovación.

Piedra 24, de mayo a Junio, luna de las largas nevadas: ¿Cuánto me amo? Entender que el
respeto no es cuestión de mostrarse agresivo, sino de permanecer en la misma actitud más
allá de lo que suceda. Enseña a ser maestros de la dignidad personal, estar satisfechos por los
logros.

Desarrollo de cualidades:

Invierno - limpieza

Piedra 25- limpieza de todas la cosas. Mantener el espíritu limpio y un corazón sincero.
Cuestionamiento sin miedo, curiosidad equilibrada.

Piedra 26- renovación, cosas nuevas. Afecta la manera en que encaramos el mundo, la visión
con la que interpretamos lo que nos pasa y las actitudes de los demás.

Piedra 27- purificar, llenar de luz. Purifica, despeja lo antiguo para re estructurar pensamientos
y emociones en pos del sueño, armonía interior, fidelidad.

Primavera – conocimiento.

Piedra 28- conocimiento, claridad. Pedimos claridad. Ver las cosas. Distinguir lo que tiene
significado para nosotros de lo que no, decidir nuestras prioridades, donde queremos poner la
energía y donde no.

Piedra 29- sabiduría, comprensión. Maestros de nuestra propia vida. Conducirse desde la
propia integridad, mas allá de lo que opine el otro.

Piedra 30- iluminación, entender. Propósito superior, la verdad del misterio y del silencio.
Nada es tan importante.

Verano – crecimiento.

Piedra 31-crecimiento. ¿Que quiero que crezca? ¿Que me hace crecer? Ver las relaciones, ir
por más, jugarnos, llevar una tarea hacia su máximo nivel. Caminar juntos y no tironear de la
soga, atracción o despedida.

Piedra 32-confianza, salto, me juego por mi proyecto. La confianza de que, a pesar de todo,
somos guiados hacia un propósito superior.

Piedra 33- amor, amar al proyecto y a la gente. El amor está en todas partes, solo hay que
saber ver, dedicación al amor.

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Otoño – madurez.

Piedra 34- experiencia, ¿que aprendí hoy? ¿En que maestro me convertí? Balance de lo
aprendido y capitalizar la experiencia. Comprender lo aprendido.

Piedra 35- introspección. ¿Cual es mi lugar en el círculo de la vida? Reflexionar.

Piedra 36-fortaleza: enfrentar los obstáculos, problemas, afrontar la apertura del final del
círculo, asumir mi nuevo estado o realidad. Empezar de nuevo.

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