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Trabajo de Investigación de Derecho Civil II.

8. Las excepciones

8.1. Concepto de excepciones.

En sentido amplio excepción equivale a defensa u oposición a la demanda. Sin


embargo, en sentido estricto, las excepciones son sólo hechos excluyentes de
la pretensión del actor. La excepción no niega la existencia de la relación
jurídica del actor, pero la excluye precisamente en base al echo que funda la
excepción. Si el demandado no alega la excepción y la prueba, el Juez no
la puede estimar de oficio. Es, pues, también, un medio de defensa que el
demandado ha de hacer valer expresamente. Con todo, a pesar de este
concepto dogmático de las excepciones, nuestras leyes no utilizan un concepto
único, sino que designan con este nombre diversas formas de oponerse a la
demanda, es decir, un concepto amplio y genérico de excepción carente de
todo rigor dogmático.

En él se incluyen tanto defectos procesales, como de fondo, hechos


impeditivos, extintivos y excluyentes. Como muestra real de esta situación
puede tomarse el artículo 1737 del Código de Procedimiento Civil en
elque, bajo la nomenclatura de excepciones, se incluyen: defectos procesales(i
ncompetencia del tribunal), la existencia de hechos constitutivos (falsedad del
título) la existencia de hechos impeditivos (la concesión de esperas) y extintivos
(pago, transacción) y verdaderas excepciones en sentido estricto(prescripción,
compensación).Esta falta de rigor dogmático repercute también en
la clasificación delas excepciones a que luego se aludirá. Ello se traduce,
desde el punto de vista positivo, en que el problema de la excepción hay que
solucionarlo casuísticamente, de acuerdo con la norma legal vigente.
Cualquier construcción rigurosamente dogmática encuentra múltiples escollos
en el Derecho positivo.

8.2. Clasificación de las excepciones


Existen fundamentalmente dos tipos de clasificación acuñados por la tradición,
que se utiliza tanto en el terreno dogmático como en el terreno práctico
pero con diverso significado y alcance:

8.2.1. Dilatorias y perentorias


Dogmáticamente, el concepto y la distinción es clara. Son excepciones
dilatorias las que retrasan el examen de una acción hasta que desaparezca el
obstáculo que lo impide y, por lo tanto, sólo temporalmente. En cambio, son
excepciones perentorias las que excluyen la acción a perpetuidad. En el primer
sentido, los obstáculos pueden provenir tanto de un problema de fondo (la
espera, el pacto o promesa de no pedir), como de un problema procesal (la
incompetencia de jurisdicción).Sin embargo, la distinción en nuestro Derecho
positivo tiene un significado muy diferente por la falta de rigor dogmático del
Código de Procedimiento Civil. La clasificación está aludida en el artículo 819

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Pr: Las excepciones son perentorias, dilatorias, mixtas o anómalas, reales
y personales.

8.2.2. Materiales y procesales


Está distinción tiene su fundamentación evidente en una concepción dualista
de las relaciones entre derecho y proceso. Con la terminología «excepciones
materiales» se suele aludir a los problemas derivados del fondo del asunto,
frente a los problemas de tipo puramente procesal que corresponderían a la
categoría de este nombre. La distinción es tal vez pedagógica. Sin embargo,
parece obvio que toda excepción es procesal, que sólo tiene vida en el
proceso: con este nombre sólo se designa el sentido de la actividad de una de
las partes procesales, el demandado, al oponerse a la demanda.

8.3. Excepciones concretas en el sistema positivo nicaragüense8.3.1.


Excepciones dilatorias
Una de las posibilidades mas expeditas que tiene el demandado para oponerse
a la demanda es alegar una excepción dilatoria. El concepto de excepción
dilatoria está estrechamente vinculado al tema de
los presupuestos procesales. Necesitando el proceso de la concurrencia de
determinados presupuestos
para su valida constitución, la ausencia de éstos determina un defecto que
impide el desarrollo de la actividad procesal y por lo tanto, hasta que dicho
defecto desaparezca o se subsane, si es posible, el proceso no puede seguir
su curso. Una de las fórmulas para poner de relieve dichos defectos
es precisamente la excepción dilatoria que recibe el nombre de tal porqueimpid
e entrar a resolver sobre el fondo del asunto hasta que desaparezca el defecto
denunciado. Sin embargo ya sabemos que, en general, también un problema
de fondo puede producir efectos dilatorios en el proceso, por ejemplo, en no
estar vencida la deuda.

En este caso, no obstante, tal hecho no impide entrar en el fondo del asunto ni
determina la suspensión del curso del proceso. Por ello, en el ámbito del
Código de Procedimiento Civil, el concepto de excepción dilatoria está
reservado para la denuncia de ciertos defectos de naturaleza exclusivamente
procesal. Ahora bien, ni todos
los presupuestos procesales se controlan a través del mecanismo de las excep
ciones dilatorias, ni éstas son la única forma de control de los defectos que
denuncian. Lo primero se comprende si se tiene en cuenta que la perspectiva
dela excepción sólo supone un medio de defensa del demandado.

Mantener que con la excepción dilatoria se controla en exclusiva la existencia


de presupuestos procesales equivaldría a negar toda posibilidad de control al
demandante respecto de aquéllos que deben concurrir en el demandado.
Tampoco la excepción dilatoria es la única forma de control de los defectos que
se denuncian. Respecto de algunos presupuestos, como
la jurisdicción por ejemplo, existe obligación de control de o cio por parte delT
ribunal. En este caso, a pesar de la enumeración, no existe una verdadera
excepción en sentido estricto, ya que su posibilidad de estimación no depende
de que el demandado la haga valer. Existiendo un defecto como el apuntado, el
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Tribunal debe considerarlo de oficio. En fin, tampoco están recogidos entre las
excepciones dilatorias del Código de Procedimiento Civil todos los defectos de
tipo procesa susceptibles de impedir una resolución sobre el fondo El artículo
821 del Pr., establece: que «son excepciones dilatorias, la incompetencia de
jurisdicción, la falta de legitimidad en las personas, la excusión, la oscuridad en
la demanda, la acumulación de acciones contrarias o inconexas, la petición
antes de tiempo o de modo indebido, el derecho de citar de evicción y cualquier
otra que tenga por objeto diferir o suspender el curso de la acción». En
consecuencia, nuestra ley reconoce dos grupos de excepciones dilatorias: el
primero, constituido por las siete primeras excepciones dilatorias taxativamente
numeradas; y el segundo por aquellas que, participando de las características
señaladas en la parte final del artículo, pueden ser encasilladas en dicho
número. Es por ello que se afirma con fundamento que la enumeración de las
excepciones dilatorias, contenidas en el artículo 821 ya trascrito, no estaxativa.

La clasificación de la excepciones dilatorias en los dos grupos antes señalados


no tiene importancia alguna, púes todas ellas están sometidas a una misma
reglamentación. Solamente que las del primer grupo presentan la ventaja
de que, estando contempladas expresamente en la ley, con el carácter de
dilatorias, no darán margen a dificultades, en la práctica, al esgrimirlas como
tales; en cambio, las pertenecientes al segundo grupo, al ser opuestas, podrán
originar una cuestión previa destinada a constatar si tienen las características
señaladas en la parte final del artículo 821 del Código de Procedimiento Civil y,
por consiguiente si son o no legalmente excepciones dilatorias.

8.3.2. Excepciones perentorias


Como sabemos las excepciones perentorias, son aquellas que miran el fondo
del juicio y que tienen por objeto enervar la acción deducida. El Código de
Procedimiento Civil en su artículo 820 señala que son excepciones perentorias:
«Pago, cosa juzgada, dolo, miedo grave, transacción, remisión, pacto de no
pedir, prescripción y cualquiera otra que acredite la falta de acción en el
demandante». En consecuencia, al igual que las excepciones dilatorias el

Código de Procedimiento Civil reconoce dos grupos de excepciones


perentorias. El primero, constituido por las ocho primera excepciones
perentorias taxativamente enumerada; y el segundo, por aquellas que,
participando en las características señaladas en la parte nal del artículo 820,
puede ser catalogada de perentoria. Procedamos a examinar cada una de las
excepciones perentorias que señala nuestra ley procesal:1º. El pago. Es un
modo de extinguir las obligaciones que consiste en la prestación de lo que
se debe (art. 2006 C). Para estudiar la procedencia de esta excepción es
menester atenerse a las reglas que sobre el pago da el Código Civil. A ellas
nos remitimos.2º. La cosa juzgada. No corresponde hacer aquí el estudio
particular de la cosa juzgada y de los efectos que produce.3º. Dolo. En sentido
amplio, la palabra dolo es sinónimo de mala fe, pero en sentido estricto
significa la maquinación o artificio de que se sirve uno de los contratantes para
engañar al otro

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. El Código Civil dice que: «Hay dolo, cuando con palabras o maquinaciones
insidiosas de parte de alguno de los contratantes, es inducido el otro a celebrar
un contrato que, sin ellas, no hubiera hecho» (art. 2469 C).

4º. Miedo grave. El artículo 2457 del Código Civil señala que: «También es
anulable el contrato en que se consienta por fuerza o miedo grave». Y el
artículo 2459 del mismo cuerpo legal dice «para que la fuerza o intimidación
vicien el consentimiento, no es necesario que la ejerza aquel que es
beneficiado: basta que se haya empleado por cualquier otra persona, con el
objeto de obtener el consentimiento».5º. Transacción. «Toda cuestión esté o no
pendiente ante los
tribunales puede terminarse por transacción» (art. 2176 C). En esta excepción
susrequisitos deben estudiarse a la luz de las disposiciones del Código Civil.6º.
Remisión. También llamada condonación de la deuda es también otro modo de
extinguir las obligaciones cuyo requisitos y modalidades son propios del
Derecho civil.7º. Pacto de no pedir. Mediante el pacto de no pedir, las partes
convienen en que el acreedor no exigirá al deudor pago de la deuda o el
cumplimiento de la obligación.8º. Prescripción. Respecto de la prescripción de
la deuda, debemos estar a lo que el Código Civil dispone sobre la prescripción
extintiva de las acciones y derechos ajenos.

8.3.2.1. Procedimiento
El artículo 825 del Código de Procedimiento Civil, establece que« Las
excepciones perentorias deben oponerse junto con la contestación de la
demanda. También podrán oponerse después de la contestación, en cualquier
estado del pleito y en cualquiera de las instancias antes de la sentencia
definitiva, protestando el que las opone, que hasta entonces no han llegado a
su noticia». Las excepciones perentorias deben oponerse junto a la
contestación ala demanda, puesto que, como lo hemos oportunamente
señalado, éste es el objetivo fundamental de dicho escrito. Sin embargo, el
legislador permite que las excepciones perentorias, en razón de la naturaleza
jurídica, puedan oponerse en cualquier estado del juicio, antes de dictar
sentencia definitiva (art. 825 párrafo 2° Pr).

Ahora bien, para que sean admitidas a tramitación antes de dictar sentencia
definitiva, se requiere: que el que las opone alegue, que hasta entonces no
habían llegado a su noticia. En su tramitación, el Juez las resolverá en la
sentencia definitiva (art.827 párrafo 1º Pr).

8.3.3. Excepciones mixtas o anómalas


Las excepciones mixtas o anómalas las estipula el artículo 822 del Código de
Procedimiento Civil, al disponer: «Son excepciones anómalas la transacción, la
cosa juzgada y el finiquito». Se trata, en consecuencia, de tres excepciones de
carácter
perentorio, pues miran el fondo de la acción deducida y no a la corrección del p
rocedimiento, las cuales por su importancia, pueden oponerse y tramitarsecom
o dilatorias. De ahí también su nombre de mixtas o anómalas. Esta disposición
se funda, evidentemente, en razones de

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economía procesal, ya que carece de objeto entrar al fondo del juicio, cuando d
eantemano se sabe que la demanda será desestimada, en caso de que el
demandado, al contestarla, oponga cualquiera de estas tres
excepciones perentorias.

Es preferible, pues, darle al demandado la oportunidad dehacerlas valer en


forma previa sin los esfuerzos que significa contestar sobre el fondo. Ahora
bien, una vez opuestas y tramitadas estas excepciones perentorias como si
fueran dilatorias, esto es, en un mismo escrito, dentro del término de
emplazamiento, y conferido traslado por tres días al actor, el Juez puede optar
dos aptitudes: a) Fallarlas de inmediato, sin perjuicio de haber abierto un
término probatorio dentro del incidente, si cree que es necesario recibirlo a prue
ba. b) Mandar a contestar la demanda, reservándolas para ser falladas en la
sentencia definitiva.

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